Presentados por la Comisión. - Corte Interamericana de Derechos

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OBSERVACIONES DE LA
COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
A lAS EXCEPCIONES PRELIMINARES OPUESTAS EN El
CASO MARCO ANTONIO MOllNA THEISSEN
Sr. Presiden te de la Corte Inter americana de Derech os Humanos:
La Com isión I nt erame ricana de Derecho s Humanos (en adelante, la
Comisión o la CID H) , presenta a la Honora ble Corte I nt eram ericana de
Derechos Humanos ( en lo sucesiv o, la H. Corte), observa ciones a las
excepcion es pre lim inares int erpuest as por el ilustre Estado de Guatemala en
el caso Marco Antonio Malina Theiss en.
Las excepciones preliminares presentadas por el Gobiern o de
Guatemala carecen de todo fund amento jurídico. A continuaci ón, la Comisión
desarrollará los ar gumentos Que fund ame ntan la solicitud, Que en el presente
escrito eleva a la Honorable Corte , de rechazar las excepciones pre lim inares
opu estas por el Estado .
l.
SOBRE lA EXCEPCIÓN PRELIMINAR
COMPETENCIA TEMPORAL
DE
FALTA
DE
El Estado guat emalteco opone la excepción prelim ina r de
incom petencia rettone temporis en relación con los hechos que antec eden la
declaración de aceptación de la j urisdicción contencios a de la H. Cort e, esto
es, el 9 de marzo de 1987 . Al respecto, el Estado arg umenta que de
conform idad con la reserva consignada en el acto de aceptación de la
competencia de la Corte , los casos en que se reconoce la com pete ncia son
exclus iv amente ros acaecidos con posterioridad a la fecha de dicha
declaración. En razón de esta declara ción, Guat emala sostiene que la Corte
s610 es competente para conocer los hech os que tuvieron lugar con
poste rioridad a la cit ada fecha y en consecuen cia la Corte no es competente
para con ocer del presente caso. El Est ado de Guatemala invoca el articulo 19
de la Convención de Viena sobre el Derech o de los Trat ados, a fin de
demostrar la validez de la reserva en la medida en la que se ajusta al obj eto
y fin de la Convenció n Americana.
En cuanto a la naturale za conti nuada de la desapa ric ión forz ada, el
Est ado sost iene que "d icha categorización o análisis de la cauñcación de
delito continuado no puede aplicarse en el caso sub juatce, en virtud del
principio de la lrretrcactividad de Jos tratados", 1 El Est ado alega que al
Elerote Oe c:ol\testaei61\ d. la C1 am al\ d. V ex e-opc iOl\ es pr elimi "lre5 ele , Esu do de G..,atQmala de
feQ\a 6 de no otlembr e: de 200 3, pag. 13 .
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momento de producirse los hechos objeto de la dem anda , los cuales
circunscribe al año de 1981, "n o exist ía la t ip ificac ión del de lito de
desa parición forzada com o conttnuaco'" y que la Com isl6n pretende que se
apli que jurisprud encia, tratados y declaraciones poster iores a los hechos de
la dema nda . En re lación con ras dem ás dere chos vio lad os, a los efectos de
demostra r la fa lta de competen cia tem poral de la H. Corte , e l Estad o se
refi ere, de manera in dependient e t anto a los hec hos como a las pre sunci ones
consignadas po r la Com isión en la demanda, para de m anera desagregada
conc luir que t odos ellos tu vieron lugar en el año 81.
Al res pect o, la Com isión pasa a dem ost rar qu e , primero, la rese rva a la
aceptación de la compete ncia de la Corte formulada por el Estado
guatemalteco no se aplica al presente caso por tratarse de una v iola ción
contInu ada: segundo, el car ácter continuo de una vi olació n no surge a partir
de la f echa de rat ifi cación de un inst r u ment o internacional, cu alquiera q ue
sea su objeto, sino de los hechos qu e demarcan su p rinc ipio d e ej ecu ción ;
tercero, dado que la desaparición forzad a const it uye una vio la ció n múltiple y
cont in ua da de numerosos derechos proteg idos por la Conve nción, la
Honorable Corte t iene competencia pa ra conocer de todos y cada uno de los
hechos obj eto de la de ma nda .
A. Los a lcances de la reserva a fa aceptación de la competencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
El Estado alega que al momento de la aceptación de la com pet encia
contenciosa de la Corte: el 9 de m arzo de: 1987 fo rmuló un a reserva t em poral,
según la cua l
(Artículo 2) La acepta ci ón de la compet enci a de la Corte I nteramerlcene de
Derechos Hum anos se hace por plazo Indefi nIdo, con cará cte r general. bejo
ccecrcrcnes de reocrcccec y ean la reserv a de QU!! 105 casos en que se
reconoce la cc mpet eecta son exclus ivamente los acaecidos co., pOsterioridad a
la fecha en que est a declaración sea pr esent ada al Secre:ario General de 13
Organizaci6n de los Est ados
Am erlcanos ~ .
El Estado argumenta qu e dicha reserv a es vá lida y se sust enta en lo
previ st o en el articulo 62 (2 ) de la Con vención Americana, Que establece que
la declara ción de re conocim ie nto de la competencia contencios a de la Corte
puede ser hecha bajo condición de reciprocidad, por un plazo determinado o
para cas os espe cífic os. Asimismo, en in vocación a la Convención de Vie na
sobre el Derecho de los Tra ta dos , el Estado aduce que fa rese rv a citada es
compatib le con el obj et o y fi n del tratado .
En m ateria de re servas , la Corte Intaramerlcana ya ha establecido que
ésta, como todo órgano con f unc Iones j ur isd iccional es, t iene el pode r
inher en te de determ inar el alcance de su propia com petencia (compét ence de
taem,
. ..
~á 9 .
¡s.
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3
la compé tence/Kompetenz ~Kompetenz) y en razón de ello, incum be al
Tribunal darle a la de claración del Estado , com o un to do, un a int er pret ación
de acue rd o con los cáno nes y la práctica del Derecho I ntern acion al en
general, y del Derecho Internacio na l de los Dere chos Hu manos en particular,
y que propo rci one el mayor grado de protección a los seres hu m anos baj o su
tute la .
En los casos del Tribunal Constitucional, I vcher, Hilaíre, Constantlne y
otros y Benjamín y otros, la Corte ha dete rm inado que]
La competenci a de la Cort e no cue ce estar condicionada ccr hecncs dist into s a
sus propias actua ciones. Los instrumentos de ecepteet ée ee la clausula
facultativa de I.!JI j urisdicció n obligatoria (art iculo 62 .1 de la ccnvencénj
presuponen l a ecrmsré n, por los Est ados Que IZl present an, del der echo de la
Cort e a resolver cca1quier cc -trcve rste re lativa a su j UrisdiCci ón. Una objeción
g cualquie r otro acto Int erpu esto por el Est ado con el pro pósito de afectar la
competencia de la Corte es inocuo, cces en cualesquiera circunsta ncias la
Corte ret iene la como éience de Id compé tence, por ser maestra de su
Jurisdicción.
Al int erp retar la Convención conforme a su obj et o y fi n . la Cort e debe
actuar de t al maner a que se preserve la int egri dad del mecanism o previsto
en el articulo 6 2.1 de la Convención . Com o la Cort e m ism a lo ha in dicado,
Seria Inadm isible subor dinar t al mecanismo a restrlcetenes que ha9an
inoperant e el sistema t ute lar de l os derechos humanos, prev ist o en la
Conve ncién y, ccr lo t ant o, la funCión Jur lSdlccional lle la c c rte'.
Según el artícu lo 31. 1 de la Convenció n de Viena d e 1969
{uJn t ratado deberá in ter pre tarse de buena fe conform e al sent ido corriente
que haya de at rib uirse a los t é-r-unos del t rata do en el conte xto de estos y
t eniendo en cuent a su obj eto y fin.
Por ello, la Com isión considera que la reserva plante ada por
Guatema la no t iene el efecto de excl uir la compet encia de la Corte en la
fo rma alegada por el Est ado, má x ime por t ratarse de una v iola ción de
carácter continua do en la Que, a criter io de la Comisión, no pueden
int rod ucirse separa cione s artifi ciales en los múlt iples eleme nto s q ue la
com ponen y cerecte rtaen.
As t. e" Cert. 1.:U ·I.. CU D d~1 Tr'Olln,,' Conu i rll ci on" . C,,"'p. lrn c~ S' I'I te ncill d. 2-4 de se ptiembre ele
1999 _ Serie C No. 55. p. " . 33; CDrts l.O.H.. CólSO Ivr;l'I ~r Bronsr~jfl . Compe tMCi, . Sen~.ncl a de 24 de sept iembre
de 19 9 9. $.". C Nv. 5á . p i rr. :]4 : Con, 1.0 .H.• CU D Hiltlire. EzuPClOll'. Pr. /i"";"lJrIJr. S.nt enc ia de 1 ele
~ept. em~ CI' 200 1. S. ... C No. ea. p' ",. 8 1: Co.te I.D.H.• CeZQ e~ tr¡j,I ~ Drros. Ex cepc>oneJ Pte/flTlinlJ,u .
S. nt. ,,::j¡ d. 1 d. Ulll18mbre de 200 1. S e' ~ e No. 5 1, pifl . 7 2. y Cort. I.:>.H., CUP Conim¡"r"'. y afros.
Ezc' pu ol'fU Prc t ,.""..es . $eMet'>Cl' d. ~ d. u fl'lj. mbt". d. 200 1. s .t~ e No . 112. p6l'. 12 .
..
Con . L O.H .• C..60 HI~I". ExcepcioneJ F,e!im¡n, res. S. ntenc i. de 1 d e lc pt lem bre d" 2 0 0 1. Seri. e No .
BO. o.ir7". e l!: Cor.e I.O.H.• Cu o 8~nj"mitI y e TfDS. E"'c~ tioJ'l.s. P't",",n.'~!¡ Sen'tlneill d' 1 dA upt l. mbre de
2001. $,... No. a l . p.,r. 13. y c eee I.C .H.• C<il$D CDlUr~'tr"'e ... Ol'e$. EJ(c~cio~s Pr. ¡¡minerH. Se'lI e"'c'. ~ 1
de s. pttemDl. lIe 2 00 1. S. ~i. C No . 8 2. P ' !'l". 7J .
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4
Asimism o, la CIDH consid era que la present ación de alegatos con el fin de
cuestionar la competencia de la Corte para conocer acerca de la desaparición
forzada del niño MalJna Tbelssen pretende evad ir las obligaciones adqu irid as
int ern acionalment e de buena fe.
No obstant e lo anterior, la Comisión considera qu e en el present e caso,
si bien el Estado pretende sustraerlo .del cono cim iento de la Honorable Corte
alega ndo la falta de competencia reetone temp oris, la cuestión aquí no se
refi er e a la vali dez de la declara ción for mulada por el Est ado en 198 7 en
r elación con la acept ación de la compete ncia contenciosa de la Corte. Sobr e
la cual. es del caso aclarar, no obstante lo anterior. que de conform id ad con
lo plan tead o por ese Tribunal en el Caso ca ntos, en realidad dicha
de claración se trata de una limit ación al reconoci miento de la competencia y
" na técnica mente de rese rv as a un t ratado int ern acional".s Por el contrerto, la
cuestión que se plan tea. a juicio de la Comisión, es si la competencia
t emp oral de la Corte, se ve afecta da por la limit ación tempora l fo rmu lada por
el Estad o en su declaración del 9 de marzo de 1987 en el presente caso.
El present e caso se refiere la desaparición forzada del niño Marco
Anton io Motina Theissen, quien fuera violent am ente sust raído de su
residencia por agentes del Estado guate malteco y visto por últi ma v ez por
sus fam iliares el 6 de octubre de 1981 , sin que sus restos o su paradero
hayan sido localizados hast a el día de hoy.
l a desaparición f orzada de personas es un delito conti nuado o
perm ane nte .
Sus efectos se prolongan en el tiempo mientras no se
esta bl ezca el desti no o paradero de la víctim a. 6 La fi gura de la desaparición
forza da de personas como una violación continu ada pasa a ser usada a partir
de mediados de los años sesenta, incor porándose gradualme nte al
vocabulario del derecho intern acional de los derechos hum ano s a lo largo de
la década sigu iente . hasta su consagración, pr ime ro en la Declaración de las
Naciones Unidas de sobre la Prot ección de Todas las Persona s contra las
Desaparidones f orzosas de 1992, posteriormente defin ida como delit o
Corte ID ~. Caso c antes. senteooa ele excecccees cr eümrnaees de 7 de septie mb re de 2001, p¡§rT
)4. En eene fallo la ,..onorable Corte Clst,inguió entre "reserve s I la Convel'lcl6n" y "reccn c ctrn eetc de la
compe te rw:ia- de la Carte , e Il"\dicó que: este ¡jltlrno "es un acto unilateral de eao:a Estad:) cceoocoeee por
res termlnos de l. pro~ la Conve nció" America na como Li n [O(J() Y. por lo tan to. no esta SUjeto a reserva s".
Rodol(O Matt arollo. ~ é Puede H~ (er el D ~!'J o l ntem acioniJl FreMe a las oes~parlCiOfl es en l.-.
D E SIl. ~"'R ¡ClÓ " ; CA.I"'I~N CO ~ TR'" LA HUMANI CAO: ) OIl.NACAS 50'~t El T""T "MI ~NTO J u ~j jlCO OE L.A D~ 5APA ~I CIÓN
Foaz..O... CE P~1lS 0t.AS . r:acu;tad de Oerecho y ce eee s Socia es e e la u e'vers dad Nacional de ew ocs Aires
(15187). pa; . 1&9 . · Se está at'lte u"Ia aplicación de normas Imperattvas del derecho in te,.n~clO na l general
(Jvs cogens) . cce comporta n un elemento ¡" tem POral. En lo que se reeere a rz s ee sec ereeees forU da,.
OU4 ha bie l'ldo come l'lzado a ntes de la entrada en vtgencia de la Con ve t'ldó",. no h"yan cesado ¡;1e5pues. la
a;ltlcaclón del tratado te ndrilil I Su fayo,.. ademas ele! anter,or, el argumento de que su prcced4nclCl oee va
ti' mbl ~n del ca- écter de :lelitO ccececeoe cesce el secuestro de la víctlma, hClSt! el moment o <l e su
liberta d o e l ce su r- oe-te. fehaciente"'ente co"'probad ~·.
~ OOs
5
lJ ú0G360
(artícul o H) por la Conve nción Int eramericana sobre Desaparición Forzada de
Personas de 1994,' y nn alment e tipi ficada por legislación pena les int ern as.
Además , la no ción de sit uación continuada cuenta igualment e con
recono cimiento j udicial por parte de la Corte Europea de Derechos Huma nos,
en decisiones sobre casos r elat ivos a dete nci ones Que re montan a los años
sesent a,e y po r la Corte I nt erem erícene de Derechos Huma nos.
Estos principios de derec ho int ern acional fueron recogidos en
inst rument os internaciona les como la Declaración de las Nacion es Unidas en
cuyo articu lo 17 ( 1)
Todo acto de des ap ari d ón fo rzos a será consIder ado ce ut e perma ne nte
mie ntras sus au tores cont in úen ocu lt and o l a sue rte V el paradero de la persona
desaparecid a y m ientras no se ha yan esc larecido los hechos.
Asimismo, el artículo 111 de la Conve nción Interamer icana sob re
Desapari ción Forzada de Personas establece Que la desaparic ión forzada de
personas es un delito perma nent e que se prolonga hasta la ubicación de la
víct im a, al seña lar Que
los Estad os Partes se comp rem eeen a adopt ar, con a rre g lo a sus
pro ced im ient os con st i tu cion ale s, ras m e did as leg is lati v as Que fueren nec eser.es
pa ra ti pirlc a,. como deut o la d esap a rició n fo rzada d e per son as. y a im po ner le
u na per-a aprop iada que t enga e" cu enta su extr ema gravedad. Dj chQ ,eljto
ser á consjder ado como con tln uaClO Q perma nen te m ie'lt ras DO s e esta blezca e l
"ezt jno Q Pllrll d ero de la vlcnm a. ( su b ray ado fu er a d el t exto)
Por su parte, el articulo 201 TER. del Código Penal guat emalt eco que
tipifi ca el delito de desaparición forzada, de man era expresa conte mpla el
carácter continuo de la conducta punible al est ablecer que dicho " delito se
conside ra permanente en tant o no se libere a la vícn ma"."
Corte 1.0 .H.• Caso Blake. sentencia de 2 de jUlio de 1996, veee Razonado det Jvez A..A. Cal'l ~do
Tr ,ndlde. eececccees PretllTllnartS, p~rr_ 2. El I rtlcU'o nI de la ceeveee ee t n teremeocana s»e
Oesaplrld6rl ~o"'Z3d a de Personas de"Jne la deu~¡Jro06., fcn:ada como un -delito ~t1n \oa do o
ce-maoeaee m lentr¡JS no se estl!blezcol el destino o p !lrbdero de 1.aI v let1"..,,".
•
Por ej emplo, en el caso de 5togmuller e: Austria, la Corte Europea fallO que el periodo c e una
de:t nCiOn pc rd ~ r;) ba hasta la recne t n ta cual Austri a habla aceptado la cceveoce n Europea de oerecrcs
Humano!. aunqee la sit\Jad Ó" el e la detenc'On or igin6 entes de esta fedIa . la Cort e d'jo Que no se euece
dtvlC: lr el t l ll!m~ ele la ¡je~nc.iOn ; hay QIJe cor.s ideril~ el tiempo de la detenCIón COIT'O una ntuecen
conti nuada, como Ul'1 nem ee Indh"s'Ole. Stogmuller c. Avstrle. se rie A, N" 9. ceete Ell ro¡:H!iI de o e-ecnce
Humanos. (19'9~ BO l 1 E"I-RR. 155. 10 de noviembre de 1969. wne ee-wee. pa-r. 4 . La Cort e Eu"OOeCl
t'!lmbién consiOefÓ e rt otro caso. Nr!um e/ste, C. Austri~. la alegació., de la Ccmlsió" Europea ce Derechos
Humanos Que los necncs ccnsntuveron una sltución continu:tda porque la ~ete nci ó n ce la victima empezó
unos años ant es y cO'1bnuaciI dur ante et caso. Neume,ster c. Austr ;a, St rle A, N" S. Corte ecrccee de
oe-ecees Humanos (197 9-80). : EHfllt 9 1. 27 d@ j unio de 1968 , w r.tt e n-Prcc. pá~. S.
El artl culo 201 TER fue adiCionado al CóCllgO Penat Q!Ultrmalteco mecreme el ~ rtiCl,jto 1 del
decreto 33-96 .
R
6
lll OQT
UC0 a361
finalmente, en el ámbito de la jurisprudencia reg Ional, la noción de
vio lació n con tinua fue adoptada en ma t eria de desa parició n desde los
primeros casos de la Corte lnteramericana que datan desde 1988, en los qu e
estableció que la desaparicIón forzada es una v ic laci én múl t iple y continuada
de varios derec hos de la Conven ción, 1 0 En particula r, en el caso Blake la
Corte indicó qu e los efectos de la desapa rición forza da puede n pro longarse
de manera continua o permanente hasta el momento en que se establezca el
destino o para dero de la víctima, lo cual el Est ado guatemalteco ha sIdo
incap az de reeuzer en el caso de Marco Antonio Malina .
Por lo ta nto, dado que la desaparición forzada de personas es una
violación de naturaleza continuada , y que desde su dete ncIón arbitra r ia por
runctonartos del Estado guatemalteco Marco Arto nio Malina Theissen
permanece desaparecido, sin que las autoridades naciona les hayan
est ablecido su pa rade ro o el de sus restos , la Comisión considera que la
competencia t em poral de la Honorable Corte para conoc er de est e caso se
encuentra habilit ada.
8.
La aplicabilidad de la Convcnci6n Interamericana sobre
Desparición Forzada de Personas al caso de Marco
Antonio Malina Theissen
El Estado guatema lteco argumenta Que la Honora ble Corte no puede
declarar la violación al artículo 1 de la Conven ción I nt erameri cana sobre
Desaparición Forzada de Personas, en virtud del pr incipio de la
ir ret roactividad de los tratados, toda vez que Guatemala rati fic ó dicho
in st ru ment o en el año 2000. En particular, el Estado adujo en su escr Ito de
excepciones prelimina res que la " Comisión pret ende que contrario al prtncfpro
del derecho int ern acIonal de la irret r oact ividad de los tratados, est a Corte
aplique j urisp rudencia y declaraciones de los derechos hum anos que tienen
existe ncia después de el acaecim iento de los hechos objeto de la
dema nda" . l1
Con el argumento anterior el Estado de Guatemala pret end e exclu ir la
com petencia de la Corte Interamericana no solo para aplicar la Convención
lnteramericana sobre Desaparición Forzad a de Personas, sino para conocer
sobre los hecho s referentes a la desapar ición forzada de Marco Anto nio
Malina, toda ve z que al producirse los hechos re lativos a la detención y
muerte del menor, " que fu e en el año de 1981 , no exist ía la tipificación delito
de desaparición forzosa como delito contin uado ".
I~
Corte I.O.H., case Vt!I.sqV!' Z Roarlgtlt'Z'. Sen [encl ~ de 29 de ícue de ::'9 68. pi,,!>. I SS '( :'58; Ciso
Godinez Cruz. senteeo a oe 20 el, eeerc ce 138 9 , cerrs . 163'( 156; Oso Fa,r én Garbi y Salís Corrales.
sereeooa ele 15 ce ma.-z::a de 1999. parro 1" 7; Caso 81a1ce. SentencIa de 24 de e'lerQ de 1998. pafT. 35.
11
escrnc de contestación ce la de..n an::la y eecececees prelimlna'es cer esteco ce Guaterna:a de
recrie 6 de novi embre Ce 2003, p;;g.
is.
7
Al re specto, la Com isión con sidera que, contrario a lo argum entado
por el Esta do guat em alt eco, la nodón de " violación continuada" no
pri ncipio de irretroactividad de los trata dos, sino Que
controvie rte el
constitu ye una ex cepción al m ismo .
El articulo 28 de la Convención de Viena sobre el
Tratados, señala ex presamente:
Derec ho de los
l as d isposi ciones de v n tratado no oblig ar án 1lI una parte respecto de ningún
acto o necnc aye haya ten ido lugar con an!:eriQridad
la fecha de entrada en
vi gor del tratado para esa parte ni de ning una s itua,jón Que en esa fecha de
e nt raga haya deja do de ex ist ir salv o Que un a iflt e nció n diferen te se des prenda
de ] tra ta do o co ns t e de otro modo . (s u brayado fu era del te xto)
ª
De dicho t exto se desprende Que el principio de irretroactivid ad de los
tratados es aplicable solamente en dos situaciones en las cuales los Est ados
no se encuentra n obligados por las normas del tratado. En primer lugar,
cuando "el acto o hecho ha tenido lu gar con anterioridad" a la ratificación, y
en segundo lugar, cuando la "sit uación.. .have dej ado de existi r " para la fecha
de ent rada en vig or del t rat ado, Por consiguiente, del artículo 28 de la
Conve nción de Vien a se despr end en dos excepc iones al pri ncipio de
irret roactiv ldad : a) cuando las parte s contratantes exp resen su int ención de
obligars e con ant eri oridad a la fecha de ent rada en vigor del t ratado; y b)
cuando se trate de "sit uaciones conti nuas" que se inician antes de la
ratifl caci én del tratado y continúa" bajo su vigencia.u
La primera excepción está seña lada expresamente en el articulo 28
men cionado y opera cuando "una intención diferente se despre nda del
t rata do o conste de otro modo" , Es decir, cuando en el t exto del mismo
t ratado, o de otro modo diferente , se señale que sus nor mas surten efecto
retroactívo sob re los aetas o hecho s Que han t enIdo lugar con ante r ior idad,
entendiendo que est os actos son "inst antá neos" ; o en "situ acion es que han
dejado de exist ir " antes de la ratifi cació n del t ratado.
La segund a excepción , se encuentr a Imp lícita en el t ext o del m ismo
precep to convencion al al prever Que las nor mas de un tratado son
ir retroactivas cuando una "sttua cíón . c.h eva dejado de existir". Lenguaje del
Que es v alido infer ir que un tratado resulta vIncul ante en re lación con
aqu ellas conduct as Que se iniciaron con anterIorIdad a la entrada en vigencia
del t r at ado, pero qu e conti núan baj o el imp erio del mismo. 13
I¡
En ese seeuee. resulta part icularmen te ilustrativ o Que dl,l r¡nte los trlbaleS cresa-ewcs ce la
Convenc ión de Viena. 111 scmete r el cllseusion el ,eJ"guaj e ~nl n9u" a situa ción ave en esa fed'la de entnda
Maya eeieoc <le exiStIr" , la delegaclOn ele l rak Que la ml$ma era aescnne mente esencial teda vez que ~ th e
aets could nave been performe d befor@ ene date of I ntry totc force. but e-e situaticn ceut eonnnue alter
tha l date. and if ~C. the pro ... rseos o~ ~e u eaw reust IPply eveo If {he situat:on cc -nrr er cee berore en{ry
Il' to 'o rcl!!". ( Sir Ia n SincJair. Th~ Viena COflvenrlo" O" {he L.Jw o( Tre.J ties. Manctester unn,erstty s-ess.
( 1 9 73 ).
n
pag. 86 )
El a nblts l5 so bre s i uro,) situ acl6n dete rm,nada hil de ja do "e eY ist;tr o
co ~tinúa ex i~lendo
pa ra 105
e-ecras (le la .Il plieaclÓn de la cli!iusJ la del artrc no ze de la ccnve ncrce de VIena soere oerecrcs d e los
B
uC.j03 53
En consecuencia, una vez entró en vigencia para Guatemala la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas en el 25
de febrero de 2000, si bien el Estado adopt ó nuevas obligaciones hacía el
futu ro, también adqu irió responsabil idades en re lación con las conductas que
se iniciaron con anterioridad a esa fecha pero que continuaron con
posterioridad a la misma, e in clusive permanecen hasta el día de hoy .
En adición a lo ante rior, se considera pro cedente recor dar que, t al y
como lo ha indicado la Honor able Corte, los tratados de derechos hum anos
se Inspiran en valores com unes superiores cuyo obj et ivo centra l es la
protección del ser huma no y por lo ta nto,
consagra(n) obligaciones de carécter esenc elme nte Obj etivo y
t i e~ e (n )
u na
naturaleza espe c er. Que la difere ncia c e los ce rnas tretedcs, los cuales
reara mer-ten intereses reclproecs entre 10 5 Estad os partes y son aplicados par
és tos, con todas tes conse cuencias j urldiCas que de ahl derivan en los
erdenarrue ntes ju ri d lcos tnt e maclc nal e Interno. 1·
Por ot ra parte, la proc edencia de la ext ensión del ám bito de aplicación
de la Convención t nre ra rnertcan a sobre Desaparición Forzada Americana a
hechos vtcrarori os de los derechos humanos ante riore s a su entrada en vigor
sería sim ila r a la del sistema de las Naciones Unidas, u europeo de derechos
hum an os1 6 y del Comit é de Derechos Huma nos de las Naciones unrcas."
TrittBdos, es com ún el" el árrblto eSe los 6rgi5oos c e rew luclón de contre....e·lllitS de la Orgbnll ación ."'lunalal
d!!! Com ercio. v éa se por e~em p lo fl: eport o( :h e wro Panel, EC Mea5uteS Concemlng Meat and Me.t
Produets (/"IQrmone5) . WT/DS26/'VuSA (Al,l~ . 18, 1997), ,)t 1'0, PP8.25·8 .26. (Disput a e rwe los E5tados
Unidos de America y )" Comunidad eo-eee e, donde debía cecorrse si el tr ataCl o SP5 (Agreem l!l'It on (he
App lic;atiofl of Sanltary a"~ Phytosan itary foj@aSlJre~) . Que e nt ró !!n vigor el 1 ee e nere d i 1995 . poo ra
apbce ese a me dldi:ls d,cta dn por la OMC antes de esa recne. El =,l'II' el eeoercve que confor me e las reglas
generales ele intertJn! taclén cet ~ rt.icu :o 28 de la Convencién c e VIt"M sobr e u erecno de los 'r -eeaccs. tales
m@oIC3S (01'Istltuian 51tua cione5 cc nneccc as Que f uerO'! adOpta:!a5 antes de que el tr~ tlldo SPS entrara en
vc or ce- o Que no t1 eJartln de el[i5ti r oespoés (le esa fecha. Et1 ccnseccenc'e, concluy6 Que e ' tratado SPS
se ectceea i! dichas meddu .) v éase ta mblé ~ Report el :ne Ap;>e:tate Body , EUt'ope afl Com munltle! -Trad e fH !crlp Ciofl o, SiJf dmn . WT/ DS23 l/AB/R (Sep:. 26, 2002 ), PP196·216 .
;.
Corte : OH. Caso Sfllflja m;n y otros . Er cepclones PrelimlfliJ~. s e- neoc a oe 1 de septembre de
20CI1 , coi". 85; case d el Trib unal COMt l tu clc ~3 r . Com~~rcla . se ereeee de 24 ce se¡Y.lembre de 1999.
p;í"T. 4 1 ; Cuo t vtner Bro lrstein. Com p ete ncia. Sent e"e;la de 24 de septl emQ('e de 1999. p érr . 42.
lS
Como se: indiCÓ ante rtorrnente el arti Culo 17 (1 ) ele la De ~lara c l 6n de ras re ccnes Unidas sobre la
Protecciór'l ele Todas las Personas contra las Des" parld ones Forzadas, consagra el carácter ~ rma nente del
debto de deS.llpa ric~n fOr"2:ad3 re-entr as sus autores contlnven ocultando la suerte y el paradero de la
per-sona de Sa:l/J l"!:cida y m.entres no se """yan esclarecido los necocs.
,.
los erectos de tes sltl,;a:iones eeeuec eoes no S610 se ap Ican
a los c etac cs en el derl!d'lo
In ~a( lona l de los dere<:hos t1U-nan05. sino ta", blén 11 la compe te~cia r oJtione temporls Ce
control p~ parte de 105 Es".JIdOS. LlI Coml$lén surocee. en su ~cls ló': oel 12 ce febr ero
105 !lr9a rO$ de
de 1992, Cc1so
.Agrcce:xlm H~na s y otros ctJ/Itra G~. se ccoseere co mpetente par/» c!)t' c(er In ~ l a::lOn es ale9"'das pc ~
una ser e el e meerees ~ma elaS entre 1979 '( 1981. que :)(19i"a rOI' una Slt ll a( i6n continua que percurll bll . "
pesar de Que el GobIerno de Grecia había ace;:ltado la ec e eeteeera ee la Corr lto" el 20 de nO\li e m l:~e ele
19a5. Anuar10 d. la CM \I. nCIÓ" Europea d. ce recees Human:>s. 1992, SOliCItud ~·l 4BO'/89 , p6g. 43 . \..1
Coml'lon Europea ce e e-ec-es Humanos tamb l~ n ha reeeecc do Que existe un concect a ce s'n. ectcnes
conti nuadas. Qspeci",lment e en CilSOS discutIendo el (Of\fliC'tO e ~ tre TU'"Ql,lia " Chipre. C ~IP"' v , TUrQu ra de!
1 <le enero ee 1996, SoLocitu :i
25181/94 . CO."I,IO" europea de o erecncs Hum "no! , 1997; Chipre e.
"'0
9
UC0 0:> S4
En el presente caso se observa que los hechos objeto de la demanda
se empezaron a ejecutar en 1981 med iante la detención arb itraria y posterior
desaparición de Marco Anton io Malina bajo la vigenc ia la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en Guatemala. Dado que la naturaleza
j urídica del de lito cometido --desaparición torzeas- : cre ó una situación
continuada por su per sistencia en el t iempo, dado que hasta la fecha no se
conoce cuál fue el paradero de la vícti ma ni se h a invest igado ni sancionada a
ninguno de los resp onsables, las consecu encias se extendieron hast a el
presente y persist en co mo un todo Indivisible, por tratarse de acciones
continuadas, o hechos cuyos efect os permanecen en el tiempo.
En
consecuencia estos hechos constituyen una "situa ci ón continua" que
caract eriza, a su vez, "viola ción continuadas" que entran en el ámbito de
apl icación tempora l de la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forza da de Perso nas , así como de la comp etencia de la Corte
I nteramericana . la
I ndependientemente de lo anterior, la Comisión cons idera necesari o
aclarar que contrario a lo pretendido por el Estado , no son los instrumentos
internacionales ni las legislaciones internas ras que determinan la existencia
de una violación, en tanto que dichos cuerpos normatIvos reflej an, describen
o tip ifican conducta s pero no las constituyen. De ta l suerte, que r esulta
inacept able pretender , que la desaparició n forzada de una pers ona solo
puedo te ner lu gar a pa rtir de su calificación en la Con vención I nte r ame ricana
sobre DesaparIción Forzada de Personas , negando las circunstancias de modo
y t iempo en las Que tu vieron lugar los hech os, y Que en el caso Que nos
ocupa, permanecen hasta el presente .
TorQl,lia del 4 de ccru cre de: 19B], SoliCitud ".. 8007{77. Q)mlslón Euro pea de oereenes H..manos V
Co m i t~ de Ministros. 1993; Ch"pre e, Turq ula del
c e JuliO de 19 76. Solicitud W 6780{74 V 6950/75,
Com isión Europea de eerecnes Humanos , 1962. En estos casos, la Comlslótl Eurtlpea observ ó Q.Je evocve
los vrcractcnes detl unciados por Qlipre era n ce sec es en la Inv i!lSlón a Chipre por Turq uia en 1974, habla
Que v erlas como una " situación c o ntlnu a d l~ .
la COrte Europea ha aceptado la nocl6n de ~"¡ora clófl
COfl hmJ. - ele la Convenc.6n y Sus erectos sobre los limites te mporales ée la cce ce tencre de los órga nos de
la Conve "lción (ver entre otrilS decisiones; PfJpiJ miCtllJ/op ou/OS y otr os c. Grec/~ del 24 de j ul'lio de 1993,
se ne A N' 260- 8 . p69s . 69, '0. 40 Y46; Y Ag rotexim y otros e. GrtC~ cet 24 d. octubre ee 1995, se r-e A
N- ] ]0, pá9S. 22 . S8 y LotziCOl/ c. TurQuía del 18 ce ~1('etT' br e ce 1996 .
le
l~
16,
Comité de Oerectlos l1umanos. Casos Torr~s Aam /rez c. /Jrvguay, comunIcación N~ 4/ 197' . parro
y
H lt/an Sequeira c . UrU9U~Y, cornl.lr.lCaclÓn W 6/ 1977, pérrs . 16 y 27 .
u
En este mismo sentido. ver la Corte I nr. rnilclonal de JustIcia. DeCisión sobre Obj eciones
Prelim inares del Caso BOS'lId-HerzegovJna conr ra Yugoeslavla, aplicac:ón de la Conver ci6n sobre la
Preve nción y Casti go del Crime n de Genocidio de l 11 de julio de 1996. La Cort e conslder6 Que la
Conve ncl6n cent ra Genocidio no eeenen e ningu na Clausula que limi te el ob: eto y el efec to de su
Jur:sdlcción ra tion e tem poris . la Corte co~cl UV'6 Q\Je ten !a j uriSdic ción para eer efecto a la Convención
sobre 'o s hecho s resever ces Que ocurrierM desde el ccrmeruc del c oof let~ Que tuv o lugar en aosnia·
l'1 erzegovina, de acuerdo al objeto y ti!" de la ConvenclCn d e~ln lda ~r 1, Cort e en 1951 y tos prin c.plOS por
I",S eac enes eivllizad u (e1'9" om" es), aún sin nIngun a ob t!gacl6n COf\venclo" ",1.
el 0 11
lO
Sin perjuicio de lo ante rior, la Com isión considera prudente anotar, que
de confo rm idad con la jur ispruden cia de la Corte I nterame ricana, los
pri ncipios de derecho int ernacional recogidos en el citado inst rum ent o
regi onal, en todo caso. pueden ser inv ocados con fun dam ent o a la cláusu la
de int er pret ación consag rada en el artículo 29(d) de la Conve nción
Ame ricana . Seg ún dicha cláusula, no se puede int er pret ar ning uno de los
pre ceptos de la Conve nción Americana en el sentido de " excluir o limitar el
efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derec hos y Deberes
del Hombre y otros act os int ernacionales de la m isma natu ra leza". 19
En consecuencia, la Honorable Corte tiene com pet encia para aplica r la
Convención I nteramericana sobre Desaparición Forzada de Personas a
aquéll as situa ciones cont inuadas que se iniciaron baj o la vigencia de la
Con ve nción Americana sobre Derechos Humanos .
C.
La desapaelci én forzada co nstituye una violación múltip le
de derechos amparados por la Convenci6n Americana
En el escrito sobre excepciones preliminares el Estado pret ende que la
Corte analic e los hechos del caso de ma nera aislada y que concluya que las
violaciones, cuya com isión acepta de manera expresa , a los art ículos 4, 5. 7
Y 8 de la Conve nci ón Americana " fu eron consumadas el 5 de octubre de 1981
y días poste riores ", y por consiguiente no puede conocer ni pronunciarse
sobre las m ismas.
Al resp ecto, res ulta de cruc ial im port ancia aclara r qu e cont rario a lo
pre tend ido por el Estado , la dema nda de la Comisión abarca las vio laciones
mú ltiples de derechos humanos involucradas en la desaparición continua de
Marco Antonio Malina, tomadas en su conjunto. La formula presentada por el
Estado segrega los hechos com o si se trataran de sit uaciones independient es
las unas de las otras , cuya delimitación en el t iempo pre tende mediant e una
maniobra procesa l ext raer de la competencia de la Corte los element os que
en su conj unto car acte rizan la desaparición forzada de Marco Antonio Malina .
La Comisión no puede dejar de observar que esa formu la desconoce la
int err elación entre determinados derechos pr ot egidos po r la Conv ención
Ame ricana en un caso de desaparición forzada , y en consecuencia la doctrina
establecida por la Hon orab le Corte en esa materi a.
En efecto, desde los primeros casos sometidos a su jur isdicción, de
manera consistente y reiterada la Corte I nteramericana ha señalado que la
desapa ric ión for zada de personas constituye una vtolactó n múltiple de
derechos protegidos mediante la Conve nción Amer icana. A efectos
emin entem ent e ilust r ativ os r esult a prudente cita r t res precedent es qu e
evide ncia la consiste ncia de la Honorable Corte en el desarrollo de su
j urispruden cia:
"
Corte I .D.H., Caso BI. k e. eKcepdo n~ Prelim ina res. s emer- oa ele 2 ele j ulio ele 1996,
ca rr 36.
~
, 1
En el Caso vet ésauez, al pronunciarse por primera vez sobre el
fe nómeno de la desaparición forza da, flagelo Que irrum pi ó en la región desde
la década de los set enta y que para flnales de los ochent a se había
convertido en una práctica de rep resi 6n mas iva, la Honorable Corte sentó las
bases con ceptua les sobre las cua les no solo se ha desarroll ado su
j urispr udencia y la de otros órganos de protección de derechos hu m anos,
sino los principios recogi dos tanto en inst rument os inte rn acionales com o en
leyes internas en las que ha sido tipificado como un delito complej o y
continuado . En particu lar, en dicho f allo la Honor able Corte fij ó la doctrina
segú n la cual "e l deli to de la desaparición forzada de sere s humanos
consti t uye una vio lación múltiple y continuada de numerosos derechos
re conoc idos en la Conven ción y que 10 5 Est ados Part es est án obligados a
respet ar V gara nt izar" .20
En el Caso Velásquez, la Corte, analizó la practica de la desapa ric ión y
de manera conj unta las violacione s a la lib erta d personal, a la integrida d
person al y a la vida . H Con la claridad de que el propósito de la desaparición
fo rzada es borr ar tod a huella mat er ial del crim en y de procurar la impunidad
de quien es lo cometieron, la Corte analízá como un conj unt o los diferentes
elementos Que int egran la desap arición. Primero se refi rió al secuestro de la
persona que caracterizó como un caso de privación arb itrari a de libertad qu e
sim ultáneamente conculca el derecho del det enido a ser llev ado sin demora
ante un j uez y a interpon er los recursos adecuados para controlar la legalida d
de su ar resto . Segund o se refi rió al aislamien to pro longad o y la
incomunicación coactiva a los qu e se somete la víctima, los cuales a su j uicio
representan, po r sí mismos , formas de tratam iento cruel e inh uman o, lesivas
de la libertad psíquica y mora l de la persona y del derecho de to do detenid o
al respeto debido a la dign idad inherente al ser hum ano. En t ercer lugar la
Corte se refi rió al trato despiada do a los detenidos, a los v ej ámenes, las
tort uras y demá s t ratamientos cru eles, inhu manos y degr adantes, que violan
t ambién al derecho de la int egri dad física. FInalment e se refi rió a la ej ecución
de los detenid os y al post erior ocul t amiento del cadáver, lo que cata logó
como "una brutal violación del derecho a la vida" .
Mas adelante, el Caso Blake , la Corte reafi rmó su doctrina aun Que sin
mayo r es desarrollos. Sin embargo, en el CdSO Bám aca. el Tribunal fue mucho
mas especifi co y señaló Que
la d esa ;)~ ri c1 6 " forz~ d ;J co ns tituye Uo"la vlolaci6n ccn tt-i uade de v e-tes eerec nos de la
Con v enc ée, pue s no sólo produce una prl....acé n arb itraria de la libertad. sino que
po ne e n pe l ll~ ro la Int e grid ad persona l. la ug ur1dad y la proma Vida del deten ido .
"
"
Corte IDH, C¡;O VelJsqv ez
Corte
~ odriguez.
TD ~ , C3'SO Vet;l~Quez RodriglJe l.
SentencIa de 29 de j ulio de 1'lSa, pi6l'1"s . lS5 .
Sentencia de 29 de j ulio de 1966, c é-rs . 155 3158.
0 12
0J O13
OH - ICH~
12
, ,.. -Ó ,.., .... 6"'
U
\J VU ,)
I
Además, cctcca a la víctima en u n est ado de complet a i ndef en sió n, acarreando erres
delitos co nexos. U
De esa manera, en los últimas Quince años la Corte Interam eri cana ha
desar rollad o de man era grad ual un a sólida jurisprudencia en la que a partir
de la comp resión int egr al del fenóm eno de la desapanctén forzada, ha
defin ido su cará ct er complejo y lo ha analizado como un to do integral que no
da lugar a segregacion es, ni a la separa ción artifi cial de los elemen tos que lo
com ponen, tal y com o lo avi zorab a el ilustre Juez Ant ónio Aug ust o Ca nea do
Trindad e en su vot o razonado en el Caso Blake. 23
La Comisión consid era qu e en el actual des arr oll o del derecho
intern acional de los derechos humanos, e n el qu e la desaparición forzada es
conce bida como un todo int egral compuesto por diferent es elementos que
constituyen múl t iples violaciones continuada s a los derechos protegIdos en la
Conv ención Americana, la excepción pre liminar de fa lta de competencia de la
Corte sobre hechos compartime nt ados opuesta por el Estado de Guatemala
es imp ro ceden t e.
Sin perjui cio de lo ant erio r, la Comi sión considera convenient e
r eferirse de maner a part icular a los argu mentos esgrIm idos por el Esta do en
re ración a cada uno de los element os que int egran la desaparición forzada de
Marco Antonio Malina, a fin de demostrar su impertinencia inclusive a ese
niv el.
En consist encia con la lógica de su argumento , el Est ado pr imero se
refi ere al fallecimiento Marco Antonio Malina y, con fun da men to en 'a
presunción elab orada por la Comis ión en la demanda, concl uy e que éste
tuvo lugar "e n los días posterior es al 6 de octubre de 1981 ", época par a la
cual Guate ma la no hab ía aceptad o la comp etencia contenciosa de la Corte y
por consiguien t e dichos hechos se escapan de su esfera de competen cia. El
Est ado inv oca la sentencia de excepciones preliminares del Caso Blake, en el
que la Corte consideró Que no podía pronunciarse sobr e la mu erte del señor
Nicholas 81ake por trata rse de un acto que se consumó ant es de la fecha del
rec onocim iento por Guatem ala de la competencia del Tribunal.
Corte I.oH, ceso Bám~ca velasQlJez, sen tencl iJ eer 2S ee nov iembre ele 2000, pérr. 128.
En t U voto ,.~z:)na do a la !>l!r t:encia de exce,cionee preli minare s en el ca so B l~ke, e l rc ea
Can<;ado TrindaCle rN1Inlfestó Su e5"peranZ!l de Q;,¡e "con el ~raCl U lll c eserrcuc de la ceocececenaeceo, y ce
una sóild a constrUCCión ju ns p r",o~'d 81 . eet delito de la cesapari:i6n fonaCla de personas • apenas
recientemente derH\ldo e., el dl!f"@d':> Int ern aCIOnal d e 105 eerececs nun-eecs• • ve no m.i;s sea cese'e en
el fvturo prevISible compartitT",enta tlzar o :ntro:1UCi r seee-ee enes otrt:!f,(":.Illu entre '05" m¡j 1tlples eleme n tos
ace lo (.ompgnen · . El ilustre ~ U fl s~a ~ronostiC6, ruoceoe en ICS ;rofunoos pnn(. I¡::'o s hu manIstas Cl ue hi!J~
insp¡raOO la e"olud 6n del eerecne Internacional de los eerecncs "umano t , Qua -el d la en que s@ IllI!<lJulI a
este gr.ldo ee ~oluc¡hn del. materia, habrá que desestimar por i nfu nd . d ll c: ualq u l ~r excllp cl 6n
preliminar que implique en desvinc.ular 111 examen de la d et enc:iOn y muerte de una persona de
:2
H
la c.onsidarllc;lon de presuntas violac: ionlfl8 adiciona les y eontinu.d• • de derechos e onéxo~".
( NegrItas fu~ra ce t ext o)
~ 0 14
13
" ~J U" l1 .)
~
:J
58
Al respecto, la Com isión considera que el pr eced ente jurisprude ncial
citado por el Estad o guatemalteco es inap licable al presente caso, toda vez
que los fu ndam entos de hecho que lleva ro n a la Cort e a abstene rse de
conocer sobre de la m uerte de la víctima consistieron en evidenci as
ir refut ables sobre la fec ha de la con sum ación de los hech os, com o son el aeta
de de función y la ub icación de lo s restos del señor Blake . En el p resent e
caso, como ha sido exp resamente aceptado por el Esta do, Marco Antonio
Molina perm ane ce desapa rec ido . Si bien se pre sum e de m anera razonable
que fue mu erto a manos de agentes del Estado, dadas las circun stan cias que
r odearon su dete nción y posterio r desapar ición ,24 debido a la in efi cacia del
aparat o est ata l para inve stig ar los hech os se desconoce la fecha de su
ejecución y, a diferencia del Caso B/a ke, los restos de Marco Anton io Malina
nunca f ueron ub icados .
Por lo tanto, dado que en el prese nte caso debido a la falta de una
investig ación ser ia y eficaz por parte del Est ado no ex ist e certeza sob re las
circun st ancias de t iem po en la qu e habría te nid o lugar la muerte de la
víct im a, resu lta imp rocedent e inv ocar la doctrina aplicada por la Corte a un
caso cuy os fu ndament o de hecho son diferentes. En con secuencia, la
Honor able Corte es competente para con ocer V pro nunciarse sobre la
presun ción de la Comisión relativa a la ejecución de la v íct ima com o un
elem ento de la des aparición forzada.
En r elación con los hechos de la demanda re lativos a la detención
arbitraria de Marco Ant on io Malin a en perju icio de los derecho s cons agrados
en e l artículo 7 de la Convención Americana, el Estado arg umenta q ue
t uv ieron lugar en e l año de 1981 , es decir , ante s del rec on ocimi ento de la
competencia de la Corte, lo que lo sustrae de su conoci mient o. Mediante
est e arg umento el Estado pret ende que la Corte desarticule los acto s
relat iv os a l secuestro del n iño Marco Antonio Molin a a su des aparició n como
si los primeros no fueran part e integral de la segund a que de m anera
cont inua da perm anece en el t iempo desde 19 8 1. Acep ta r Que se t rata de
hechos Independientes equ iva ldría a des naturalizar el delit o de la
desaparición forz ada, el cual, confor me a la definición cont emp lada en el
artículo 11 de la Convención I nteramericana sobre Desaparición Forzada de
Persona s, cons iste j ust am ente en
la privao ón de la liberta d a una o m ás perso nas, ccatco tera Que fuere su
terma . cc rr- enee por agentes del Estado o por personas o grup os de pe rsones
qu e actúen con la auto rización, el apoyo o la eqciesceecre del ~ stado, seguidi!l
de 13 falta d e i nfo rm ació n o de la n egativ a a rec on ocer dicha priv ac ión de
libert ad o de Info rm ar seb-e el para dero de la persona, co n lo cual se impide el
eje rci cio de los recursos legales y de las ga~a nt ;as pr ocesales pe rtine ntes.
En un caso en el Que, como en el present e, la pers ona pr iva da
arbitra riam ente de su li bertad por age ntes del Estado perm anece
,.
v éase demclnda de la ComiSión en el presente caso. párra fos JSI a 47, 59 a 67 V 92 a 97 .
14
desaparecida, srn qu e en ning ún mo mento las autorid ades hay an brindado
infor mación sobre su paradero o sobre la ubicación de sus restos, el carácter
continuado de la violación habilita la competen cia de la Honorable Corte
desde el momento inici al de la conducta que se ha extendido en el t iempo
con poste rio ridad a la aceptac ión de su comp et encia de cont enciosa hast a el
prese nte.
En ese sentido , como fu era previame nte ind lcedo, la Corte Europea ha
reconocido el concepto de viol ación cont Inuad a de la Convención y con
fundamen to en dicha noción, ha desestima do obj ecion es prem ilitares ratione
temporis opu estas por Estados. Tanto en el Caso totztaou com o en el Caso
Yago' y Sarag rn la Corte Europea rechazó las excepciones premilita res de
Turquía, según las cua les la jurisdicción de la Corte esta ba excluida respecto
de los even to s que t uvieron luga r antes de la fecha de acepta ción de la
compet encia contenciosa de la Corte, los cua les, a su ju icio solo pod ían ser
considerados como mera s ext ensiones de los hechos acaecidos antes de
dicha fecha, En el caso concreto de Yagci y Saragln la Corte Europe a
estableció Que los act os y omisiones del Estado est aban suj et os a la revisión
de los ór ganos de la Convención desde la fecha desde que se ini ciaron hacia
adelante. 15 Por lo t ant o, la Honorab le Corte no solo ti ene compete ncia para
conocer de los hechos sucedidos a partir de la aceptación de su competencia
contenciosa por parte del Estado de Guate mala, sino que los hechos está n
suj et os a su revisión en forma int egral desde la fecha de la det ención
arbitraria de Marco Antonio Malina el 6 de octubre de 1981.
En cuanto a las violaciones a las garant ías j udiciales el Esta do cambia
la lin ea argumenta l, ta l vez ante el hecho in cont est abl e de la fa lta absoluta
de resu ltado de los recursos judiciales intentados pa ra ubicar a Marco
Anto nio Malina . En esta mat eria, el Estado reduce los hechos objeto de la
demanda a la violación al plazo razonable, sobre el que de manera
inint eligibl e aduce que " en ningún mo mento podría ser conside rado que se
extendiera por seis años hast a la acept ación de la comp etencia cont encio sa
de la corte (sic) por parte del Estado ", para lleg ar a concluir qu e,
esta vrctacién fue consumada al momento de t ia] det enci6n [de Marco A.ntonio
Molin a] y en el ple
n o razcoee'e scbseccent e, que en ningun mom ent o podrfa
llegar hasta 1981', y a Que 51 se pretend iera cue el plazo podria abarcar mas de
seis años, eeec oces se';a reconocer Que los este ces pueden mante ner sin
comp arecencia ant e un ju ez o tri bun al ecrnceteote a los habit antes de un pais por
espacio de varios años, necbc que etente rta contra los derecncs fund ament ales de
a
Cort e Euroi'ea, ra g d ami $a , " ; ifl , sente nc e de 8 de Junio ele 1995, P ~ IT. 40. !:n (I'cho tene la
Corte establecló : •......hen ex, m l/1 ifl9 die compl,)ifl ts re1lt/fl9 lo ktlcles S p3r~. J ",d 6 parJ . 1 ... of Che
Con vefltion . It wifl u /r ~ a c:rn ufl f
ff1~ Sf¡J!e 01 th e proaNH1ifl t}s af th e tim e ""h efl rh~ abo~ ·merJriOlled
(Jedjfr~tlQfI 'Nas depo slC_. From fh e critICa l date onw, rr!s a/l the Srato!''s .as ')fl d omiS"SÍ(lfl S root only muse
COllfDrm to the COIl "'I!'I'l~OJl bvt ;,Iso tH'ldovbU!dy 5Ub)Kt. to ' e...iew by Che Cc ·"...efltio n "'s r/cutlons·.
0'
~
15
Vv003 70
los Individuos, por lo Que est a Cort e ta mbié n debe re solver Que no tiene
comp etencia peee conocer la ",¡o:ación (d el ilrtl eulo 8 de la Convenció n].
Al respecto, la Comisión considera de cru cial im portancia dejar en
eviden cia la gravedad de las conclusiones del Est ado, en las Que en ar as de
la defensa de los derechos fundament ales de los individuos prete nde sustraer
de la compet encia de la Hon orable Corte los hech os relativo s a las garantías
j udiciales, las cuales, no de manera presunta sino rea l. le han sido neg adZl s a
la víct ima y a toda su fernllle por espacio no de seis años, sino de ve inti dós.
Es justamente este cuadro abominable de denegación contInuada de j ust icia
el que exige y perm ite la int erv ención de la Corte Intera mericana como única
inst ancia capaz de administra r y prove er j usticia a una fam ili a el la que el
Esta do de Guatema la no ha cesado de v edarle el derecho de conocer la
v erdad de Jos hechos, el paradero de su hijo, la individualización e
ident ificación de los autores intelect ual es y mat eriales de los hechos, su
j uzgam ient o y sanción, mas allá de todo plazo raz onabl e.
En cua nto a la violación a la int egr idad personal, el Estado argumenta
qu e t amb ién escapa del ámbito de competenci a de la Corte, porqu e a su
j uicio ésta "se produj o en el moment o de su dete nción o sea en el año 1981.
y ese únicament e pudo durar al momento de su muerte . el cual fue poco
despu és de su det ención". El Estado acepta que en el pres ente caso se
cometieron viol aciones a la int egri dad persona l de Marco Anto ni o, pero
conside ra que éstas se circunscribieron al mo me nt o de la dete nción, lo cual
no deja se ser una presunción sobre cuy a v eracidad no aporta pru eba
alguna. Lo cierto es, qu e est e caso, al igual que en lo relat ivo al f allecirmento
de la vícti ma no existe certeza sobre las circun st ancias tem porales en las
Que tuvieron lugar. SI bien est á demostrad o que al moment o de la dete nción
Marco Ant onio fue obj eto de malos tratos y abus os por parte de agentes del
Estado, tamb ién ha sido esta blecido por esa Honorable Corte el pat rón
seguido en casos de desaparición forzada que t uvieron lugar en países de la
región, Incluida Guatemala.
Como se indicó en la demanda, la Corte ha estab lecido Que una
" persona ilegalmente detenida se encuentra en una sItua cIón agra vada de
vu lnerabilidad. de la cual surge un r iesgo cierto de Que se le vu lnere n otros
derechos , com o el derecho a la int egridad física y a ser t ratada con
dignida d'" 26 . Por una pa rt e. " los test imonios de las víctim as Que han
recuperado su libertad dem uest ran que [ la desap arici ón forz ada] incluye el
trato despiadado a los detenidos, Quienes se ven sometidos a todo tipo de
vejamenes, torturas y demás trat am ientos crueles, inhu manos y
degradant es" . 27 Por ot ra parte, " el etstam tent o prolongado y la
"
"
1 2- E.' jE-.2~
Corte : .O.H.• Caso BJmaca
Vl!lí$q~z.
Sentencia de 2S de noviembre ce
2 0~ .
par,. 150.
Corte I.O.H., Caso Vefjsquez Rodríg uez. Sentencia ce 29 de Julio de 1gee , aérr. 1515 .
l ?: S l
2024583992
37%
P. :.s
16
incomunicacIón coactiva a los que se ve sometida la víct ima repre senta n , por
sí m ismos, fo rm as de tratamie nto cruel e inh um ano".2l1
Dado que los hechos relativos a la vio lación contra la int eg ridad
personal, con stituyen u n ele me nt o integr al de la desapa rición forzad a de
Marco An t onio Molin a, y que debido a la ineficacia de las inv esti gacion es
adelanta das pa ra est ablecer la v erdad de los hech os se desco noce las
circunsta ncias de m odo, tiempo y lugar en las que la víct im a permaneció
detenido en pod er de las auto ridades gUZltemaltecas, la Corte es competen te
para conocer y pr onu ncia rse sob re el caso en su conju nto y sobre est e
aspecto en particu lar.
En vi rtud de lo expuest o la Com isión conside ra que la excepción
p rem ili t ar de falta de competencia rs tione temporis opuesta por el Est ado de
Guate ma la carece de fundam ento j urídico y por consig uiente en
im proce dente, r azón por la q ue le solicita a la Honor able Corte que así lo
decla re.
rr .
SOBRE LA EXCEPCI Ó N
LEGITI MACI O N ACTIVA
PRELIMINA R
DE
FALTA
DE
El Est ad o de Guatema la formula la exce pción de fa lta de legit imación
activa con el argumento de que la Comisión en su demanda supuestamente
incluy ó como víct im a a la "sociedad guatemalt eca", lo cual, a su ju icio, es
contra rio a la Convención Ame ricana y al re cooc cim rento del ser h umano
como único sujeto de los derec hos reconocidos en la misma. El Est ad o
argu m enta que d ado que la "sociedad guate m alteca" no es una persona
ind iv iduad , no puede ser considerada víctima de una viol ación de derechos
hu ma nos c e confo rm idad con la Conv ención Ame r icana y por lo t anto la
Honorab le Corte no tIene compet encia para declarar v io lación algun a en
perjuicio de aquella .
La Comisión observ a que el planteamiento anterior el Est ado de
Guatemala cuesti ona la cornc et encíe rettone personae de la Honorab le Corte
para con ocer de l caso, con el argumento de que en la de m anda la Comisión
se re fi rió a la socie dad guatema lteca como perjudicada po r la viola ción a las
garantías j ud iciales y a la t ut ela judicial efe ctiva e n la que incurrieron sus
agent es.
Efect ivamen te , en el literal e) del objeto de la dem anda la Comisión
expr esam ente indi ca que
El Estado de Guatemala es rescc osabre por la violación de 105 derechos a la;
garand as Judiciales y a la tu tela j ocrcrer efect iva consagrados en los art iculo 8 V
2S de la ConvenCión AIT'en cana ; asi com o por el inc;Jmplimlent o de la obligación
..
/rJem .
17
.JGÚ OJ 72
co nu g rad a en el artíOJlo I(b) de la Ccevencén Interamen ca na sobre
Desapa rición Forzad a de Persones. Tod o lo a nterior en per juicio u nto de Marco
Anton Io Malina 'r berssen, de su fam il ia, com o de la soci ed ad guatama :teca en su
co njunto , toda vez el Est ado 9u a~em al:eco se abstuvo d e r esolver de manera
efectiva tOS recursos ce habeas corp us pre sentados por los fam ilia res de la
víctima, asi com o d e inveSt igar de manera seria '( co mpleta la detención arbit raria
y pcster.cr desaparicion f orza da de Marco AntOl"lo t" ol ina 'rnetssen. pOr la cua l
nin g una persona fu e Juzgada ni senccnece.
Como se puede apreciar, si bien la Comis ión sostiene que el cuadro de
denegación de j usti cia que se cierne sobre este caso afecta no solo a la
fam ilia Malina Tehissen, sino a la sociedad gu at emalteca t oda ent era, no
pr ete nde extender el concepto de víctima al conglomerado social, sino
caract erizar el profun do perj uicio que la im pun idad de una grav e violación de
los derechos humanos ocasiona a la sociedad a la que se le est a neg ando el
derecho a conocer la ver dad y a la realización de la justicia. Máxime cuando
se considera qu e en un Est ado de Derecho a un a sociedad democrática le
asiste el derecho a te ner acceso a información esencial para el desarrollo de
los sistemas democráticos, sin perjuicio del derecho de los fam iliares de las
víct im as a conoc er lo sucedido con su ser querid o.
Por otra parte, del mism o text o de la demanda r esult a evi dente que el
requi sito de la competencia persona l exigido por la Conven ción Ame r icana y
claramente desarrollad o por la Honorable Corte, segun el cual "la j urisdicción
contenci osa de la Corte se ejerce con la fi nalidad de proteg er los derechos y
libertades de pe rsonas dete rrnínadas ";" se encuent ra prese nte en est e caso.
Fue un niño de cat orce años quien fue vio lentamente sustraído de su casa
po r agent es del Est ado guatemalt eco ant e los ojos impot ent es de su madre y
posteriorm ent e desapa re cido. Fueron los padres de ese niño quienes
acudieron a las aut or id ades guatemaltecas exigiendo info rmación sobre el
parad ero de su hijo, inclusive mediante la presentación de sucesivos recurs os
judiciales que resultaron del todo ¡nefecti vos. Fueron t odos los miembros de
esa familia quienes por r azones de seguridad t uvieron que dejar su país y
salir al ex ilio . Son esas misma s personas quienes a pesar de los años
tr ascurrid os no desist en en su afán de obtener j usti cia y continúan sinti endo
el dolor profundo por "t odo el horror vivido desde el día trágico de su
desapartctón";"
De hecho, en la dem anda la Com isión se refiere a María Eugenia,
Emm a Guadalupe y Ana Lucrecia Malina Theissen, hermanas de la víctima,
como víct imas, a su v ez, de la vio lación del derecho a la rnt egridad person al,
en virtud al dolor sufrido por la desapar ición f orza da de Marco Ant onio Malina
l'
Corte I. O. H. , Resp.,nsaO/llOje! IntUfl ' ~lon~' QOr upedioón y ~pnc~dQn de ftIo~$ vio l* to r/as d~ Ji¡
COIlvencl6t1 (e rts. 1 Y 2 Com.enCiÓn Americana sobre Derechos Humanos) . Opll"'lór" ConSJ,tJva OC· 14¡ g4
cer 9 de diciembre ce 1994. parro49.
)~
Véase, Ane)lO No. 7 O, la demanda, cart a abierta publicada por 105 familiareS de Marco Atltonio
e., Cos~a Rica.
Mol;niJ Th • •u en el & d@ octub,.. de : 987 en un diariO
!
18
-
Theissen; esnn .smc , en el cap itulo VII de dicho documento la Comis ión las
incluy ó como titulares del Clerecho a rec ibir una reparación, de acue rd o a la
jurisprudenc ia constante de la Corte .
Por lo ta nto , la Comisión cons iCl era que la excepci6n de fal ta de
supuesta falta de legitimación act iva opuesta por el Estado care ce de todo
sustento j uríd ico y fáctico, razó n por la Que requ iere a la Honorable Corte
Que la desestim e de plano.
III.
SOBRE LA EXCEPCIÓN PRELIMINAR DE
AGOTAMIENTO DE RECURSOS INTERNOS
FALTA
DE
Fina lmente, el Estado opuso la excepción de falta de agotam ient o de
los recursos internos que a su juicio im pide a la Honorable Corte
pronu nciarse sobre esos extre mos de la dema nda. Aun cuando el Est i:l do
hab ía previamente alegado que la Corte care cía de comp et encia para conocer
los hechos relativos a las violaciones a las garantías judiciales y a la tu tela
judicial efectiva por Qu e en seis años de retardo se habr ía excedido el plazo
razo nab le, en este punto arg umenta que existe un " proceso pen al que a la
f echa se encue ntra en trámite ante el Juez Quint o de Primera I nstan cia
Penal, Narcoactividad y Delit os cont ra el Ambient e, en contra de funcionari os
públicos que ej ercían cargo s en las depe ridencias est at ales respectivas al
moment o de que acaect é el hecho del present e caso", en el cu al no se ha
em it ido un a decisión final.
Al respecto, la Com isión se per mit e solicit ar le a la Hono rable Corte
considerar dos cuesnc nes al mome nt o de decid ir sobre est e punto. l a
pr ime ra de ord en procesal relativa a la oportunida d para oponer la excep ción
de previo agotamiento de los r ecur sos int ernos, en ta nt o que la segunda, de
carácte r sustantivo, se refiere a la aplicabilid ad del ertrcu:c 46(2 }( c) de la
Convenci ón Ame ricana en el presente caso.
En pr imer lugar, como se informara en la demanda, la Com isión
haciendo uso de sus atribuciones conv encionales y reglament ar ias emitió el
Informe No. 71 /01 por me dio del cual analIzó los requ isito s exig idos en los
articulas 46 y 47 de la Conve nción Ame ricana y declaró la admisibi lidad del
caso. Con re specto al requ isit o del previc agota miento de lo s recursos
int ern os, la Com isión observ ó que en el trámit e del presente asunt o el Estado
no opu so en ningún momento la excepción de no agotamiento de recursos
int ernos respecto a los habeas corp us y procedimient os especiales de
averigu ación. El Estado de Guatemala t an solo se l.rmtó a informar, de
manera inconclusa, sobre las diligencias etectuades y por efectuar en el
marco del Procedimiento Especial de Ave r igua ción 2-98 . En dicho informe la
Comisión cor cluyó
co n rel " ción e! present e asunt o, QUl!: el Estado guate mal t ecO no ha opu est o la
excepeén Que ocu pa el presente enénsts habiend o r enuncia cc tác i tame nte a la
19
0000374
misma al no h aber1a mvc cac c expres a y oportul"lamente en n ingt.:n a d e la s
comu ni caci ones d¡ngida s a la corn tstcn . 11
Esta d ecrsié n sobre la admisibili dad de las peticiones es una fac ultad
exclusiva ot orgada por la Convención a la Comisión Interarnertcana. V La
CIDH no desconoce que la Corte, desee los pri me ros casos cont enciosos,
justifi có que, en el ej ercicio de su j urisdicción, er a com pete nt e para decidir
t odas las m aterias relativas a la interpr etación o la aplicación de la
Convención Ame rIcana. incluidas las decisiones de la Comisión sobre la
adm isib ilidad . Sin em bargo , la Com isión I nteramericana entien de que en la
im portant es
actual
evo lución del siste m a int eramericano existen
justIfic acion es para qu e la Honorable Corte no vuelva a ex am inar esta
cue stión.
Lo anterior, de confo rm idad con el prin cipie procesa l de la pre clusi6n
según el cual las et apas de l proceso se desarro llan en forma suces iva,
mediante la clausura definitiva de cada una de ellas, im pidiéndose el reg reso
a et apas y mo me ntos pro cesales ya ext inguidos y consumados. La preclusión
es la exti nción , clausura o caducidad del derecho para r ealizar un acto
procesal por el transcurso de la opo rtunidad par a verificarlo . 33 En el presente
caso opera la pre clusión respect o a la excepción de falta de agotam iento de
los recursos int ern os opuest a por el Estado ante la Corte, pues éste tuvo la
oportunidad de opo nerla en el trám ite su bst anct ado ante la Comisión, no lo
hizo y d icho órg ano ya se pronunció al respecto . Ante la Corte, el Estado ha
perdido fa oportunidad de opon er la excepc ión de no agota miento de los
recursos internos.
No obst ante lo anterior, la Com isión pasa a demostrar que la
exc epción de falta de agotamiento de recursos internos opuesta por el Esta do
es extemporánea . En efecto, la Corte Interamerica na ha defin ido los criterios
qu e deben t omarse en cuenta en r elación con la proce dencia de la excepci6n
de no agotamiento de los re cursos int ern os, relativos a la natur aleza de esa
inst it ución, la oportunida d par a oponerla y la carga de la prueba sobre la
efect ivi dad de los recursos. En un esfuerz o de sistematización de su
desarrollo do ctrinal en esa materia la Corte est ableció en el de la Comunidad
Mayagna ( Sum o) Awas Tingni que
JI
Comisión IOH. Caso No. 12 .101 , Mol ina tnersse n.
cct ubre de 2001 , p árr. 24.
G\.o ~cemala .
Ir:forme No. 71/01. de 10 de
)l
En Uf'Kl S ee Sus votos rnonaclos . el Prfiidt'nte de la Corte A.A. Can;ado Trir.idade se~al6 Que
· [IJa excepción prell,-,i.,ar de no afl0ta m,ento de los recursos internos es de PVrlJ lld mlslbUldad (y no de
com~tl! I\CI' ), y, corno ta l. en el actuar siste ma de la Q)r.venClón Ame ~ ca na scc re oereees Huma"lOS,
debe ser resuelta de mod o eren fun ceme ntado y derH'l,tivame r te por la Comisió n Interamer Jeal'1!1 de
o e-ecxc s ~ u ma nos 8 . Caso Castillo PAez, r xeeceeoes Preli minares, sentencia de 30 de enero de 1995.
Vot o razonacJo de l h iel A.A. cant;~o Tr indadl!, párr . 2.
JJ
( 19 58 ) .
Eduardo J. Co\"ture . Futldamefltos del Oereeho P,ocesal Civil. ( aceres " .res: E(I. Depalona)
20
de los pri ndj)ios d e d er echo i'lt emadonal gen eralmente reconocidos. a los cual es
se refIere la rQgra de l ag ot am ie nto de 105 recursos Int er nos, re sulta. en primer
luga r, que el Estado de ma ndado pue de renunciar en f orma expresa O t ácita la
In v e caet én d e esa re g la (caso CastJlfo P/lez, Excepcion es Prelim inares. Sentencia
de 30 de enero de 1.996. Serie
No. 24 . p érr. 40 ; Caso Loayta temsvo,
f)(~epCio nes PreJlmJnares. Se ntencia de 31 de ene r o de 1996 . 5e~; e e No . 25 .
pa rr o 40). En seg u ndo lugar, la excepcrén d e no ag ota m ien to de lo s r ecu rsos
rneemcs, par.. ser oportuna, eeee plantea rse en las primeras et apas de l
procedim ient o, a fa lta de lo cu al se pre su me la re nun d a t acita a va lerse d e la
misma por parte del Esto!ldo meeresacc (Caso cas tIllo Pf:Jez. Excepciones
e
Prelim inares . l tnd, e érr. 40 ; Caso Loayz" remevo, Excepciones PreHminares .
pa rro 40 ; C~50 CastiIJo Petruu i. Excepd Olles Prelimmares. Senten cia de 4
de se pt iembre de 1998. Seri e e No. 41 , p ~ rr . 56). En t ercer lug ar, el Est~ do Que
ah!!g8 el no ag ota m Ient o debe señe'er los rece-ses Int e rnos Que ceben agot a rse y
creec reicnar la prueba de su efe etivica d {Caso CastlfJo Páez, EXCEpCiones
Prefim inares . ítna, c érr. 4 0; Caso L.o~y7;a remeyo, Excepciones Prelim in ares. lbld,
pá rr . 40 : C~so Cimtoral B~"avfdes, Excepciones ñ enmmeres. Sen te ncia oe J de
se pti emb re de 1998 .
Ser ie e No . 40. p a rro 31 ; Caso Durand y Ug~ rte,
ExcepcIones PreJimm~res. Se"'lt en cia de 28 de may o de 19 99 . Serie e No. so.
pa rr o JJ} .)oI
ttna,
En particular! en cuanto a la oportunidad procesa l para te interposición
de la excepción de falta de agotamiento de los recursos internos, la
Honorable Corte seña ló Que " para opo nerse v álidament e a la admisibilidad de
la denun cia... el Estad o debía haber invocado de manera ex presa y oportuna
la reg la de no agotam iento de los recursos int ernos" . 35 Previamente , la
m isma Corte había estab lecido de manera consistente que
la e xce pción de no ag otamle:"lto de los r eCJ r5O$ int ern os, para ser opo rtu na, d ebe
en las p rimera s etapas del p roce dim ient o, a falt a de lo cual podr a
presum irs e de la renuncia tá cita a v ale rse de la misma por parte del Estado
~ l<! ntears e
Intere sad o.J 5
Por lo ta nto , siendo la excepcron de falt a de agotamiento de recursos
int ernos una defensa a la que de manera tácit a renunció el Estado
guatemalteco al no habe rla esgrimIdo en la etap a procesal correspo ndiente,
la Comisión conside ra que de conformidad con el principio de estoppel el
Estado estaba impedido para oponer la en la fase final del proc edimien to ante
,.
Corte IOH. caso d e 18 COmulIl~,,(J MiJY"Qr,a (SlJmc) AWIIS TI/l Qllf. f¡(: e pelOl'1es weu-mne res.
Sel'ltel'lc" ce 1° de reere-c de 2OCO. se-re C No. 67 p¡·rs. 53.
J5
Corte IOH. ~sa de /J Com ulI /:1"d M.YiJgnil (SlJmo) Awas Tmgn i. exce ccooes Preliminares.
SentenCia de l rt ee rebr ere de 2000, Serie e No. 61 c érrs. S'4 y SS. L" Corte sell .li:I Que "Si bien es
v eraao Que e ~ I~S escritos prese ntados :lor Nin r agua ante la COr""llsl6n durante la t raM ;tacló'l del asunto
se sei'l!lIÓ. entr e otr os da tos, el eese-re're de los procu os se~uiclos ant e les tt1 bt..nllles lntemo$._ resurta
evi,.nte Que éste no eouse ta e:o:.cexiOn de no agot a~, le(lto de lOS recursos internos de mal"era clara en
las primeras e(apu del proced,-nier to ,nte 1, C::)mlsión. No consta el'! el e)l"pe d l~ n tl! Q V~ diCha excecc.eo
fue ra l o.¡oc! ::Ia de manera eXjre sa sino eesta Ma les ael añc 1997....~ (sub ray ~Clo f"llilra ae texto).
ceee IOH, Cotso Vel4s quez Rodd gl.N!z, b: c~ pcion es Preliminares. Sentenci a ee 26 de jvn·o de
1987. seti ~ e f~ O 1. :larr . 86; Cdso GCdill ez CnJZ. 1E)(,ep::l ::llle S Preliminares , Sen!:enoa de 26 ce j unio ce
1987. 5.!'1" C N:l 3 . parr o90; C" so F,,¡, én Garl>l y Sclis COtra/es. s ececccees Preliminarfi, seneercra Ce
26 de Junio de 1987. sen e e no 2, cerrs. 87; Gua l..J:¡ayL3 r emevo, ExcepC!)nes Prelll'nlnares. se nteoca
de 3: se ener o de 1996. s e-e e N:) 25. parT. 40.
ji
~
21
el sistema interamericano. La Com isión solicita a la Honorable Corte que de
manera cons istente con su doctrina declare que la tercera excepción opuesta
por el Estad o de Guat ema la es exte mp or ánea .
En segun do lugar, sin perjuicio de 10 anteri or, result a pertinent e
demostrar que este caso se encuentran presente una de las cond iciones
contempladas por el articulo 46 (2) de la Conve nción Americana como
excepción a la regla del pre vio agota miento de los re cursos int ernos, la cual,
por lo de más , guarda íntima relación con aspectos relat ivo s al fon do del
asunto.
Como se indicó en la demanda, desde la fecha misma de los hechos los
fam iliares víctima presenta ron recursos de habeas corpus a fi n de estab lecer
el par ader o de Marco Ant onio Malina , com o meca nismo judicial idóneo a
agotar en los casos de de saparición forzada de persones." En efect o, se ha
estab lecido que ta nt o el 6 de octubre de 1981 , como el 23 de j unio de 1997 y
el 12 de agosto de ese mismo año, fueron interpuestos recursos de habeas
corp us, de los cuales sólo se cono ce que el últim o fue declarado sin lugar. La
falta de inf ormación sobre los resultados forma les de los mismos carece de
trascendencia, to da vez que a más de veint e años de la presenta ción del
primer recurso de exh ibición perso nal Marco Ant onio cont inu a desaparecido ,
lo cual es evidenc ia cont undent e de la ineficacia de dic hos recursos.
En cuan to a la inv estigación j udicial aducida por el Estado, es cierto que
el 7 de mayo de 1999, est o es dieciocho años despu és de la desapa rici ón
forza da de Marco Antonio Malin a, la Cámara Pena l de la Corte Suprema
encargó al Procurador de los Derechos Humanos que iniciara las
averiguaciones y se otorg ó el control j urisdiccional sobre el proceso al
Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal, Narcoa ctividad y Delitos contra el
Ambiente . Sin em bargo, ta mb ién lo es que han pasado ya más de cuatro
años desde que se iniciaron dichas pesqu isas sin Que hast a al momento
arrojen resultado algu no.
Conforme al cr iterio establecido por la Honorable Corte cor responde la
Estado proporcionar las pruebas sobre la efectividad de los recurs os. En ese
sent ido la ún ica Info rmación proporcionada por el Est ado, es que el
Procur ador de Derechos Humanos hizo uso del medio efectivo para ded ucir
las resp onsabilid ades en cont ra de las personas plen amente deta lladas en
dicha acción penal. Si bien el Procurador de los Derechos Humanos practicó
importantes di ligencias encaminadas a establecer los autores responsables
de los hechos e Inclusive solicitó a la autoridad j udicial compet ent es la
indagat ori a de los más altos funcionarios del poder mili ta r para la época de
los hechos, lo cierto es que ninguno de los aut ores mat eri ales vIo
Int elect uales de la desaparición forzada de Marco Antonio Molina ha sido
J'
párr.65.
Cort e I OH, caso Ve:áSQl.Iez Clodrí~ l.I ez , sentencia de fondo del 29 ee Julio ele 1988.
ser.e C Uo 4,
.: ". v ',; .-', -,. '1
,
22
jurldlcament e vinculad o a la investigación ni muc ho menos j uzgado y
sancio nado penal ment e.
Por lo tanto, la Comisión considera que en el prese nte caso
corre sponde a las cond iciones exigidas por el artículo 46(2) de la Convenci ón
Ame ricana, según el cual la regl a del previo ago tam ien to de los recursos
in t ern os no se aplicará "c uando e) haya ret ardo injust ifi cado en la decisión
sobr e los men cionados recursos" ,
IV.
CONCLUSION ES Y PETITORIO
En virtud de lo expuesto la Com isión concluye el presente caso se
refiere a la desaparición forzada de Marco Antonio Molina Tehissen, violación
que por su car áct er múl ti ple y continu ado hab ilita la comp et encia te m poral
de la Honorab le Corte para conocer y pronunciarse sobre t odos y cada uno
de los element os que la conforman .
Asim ismo, la Com isión cons ide ra que la Honorable Corte tiene
comp et encia persona l para conocer del pre sente caso en el que las víctimas
son personas natura les plenamente identifi cadas, sujetas a la protección de
la Convención Ame r icana de Dere chos Humanos y de sus órganos.
Finalm ente, la Com isión cons ide ra Qu e la excepción prelim inar de falt a
de agotamiento de recursos int ernos es ext emporáne a; y que, en t odo caso,
ta nto la in eficacia de jos recursos int ent ados por la fami lia para ubicar y
proteger a Mar co Ant onio, como la amp lia superación del lim ite del plazo
razona ble en la investigación judIcial tendient e a la deterrnln ac'én,
juzqarnlen to y sanción de los responsables de la vIolación, a más de ve int e
su desap arición forzad a sin resulta do algu no, det er mina n las condicion es de
aplicab ilidad del art ículo 4 6 (2 )( c) de la Convención Americana.
por lo t anto, la Comisió n soli cIt a a la Corte que dec lare im procedent es
las excepciones retiene temporis , de falta de legitimación activa y de falta de
agota miento de recursos int ern os opues t as por el Est ado.
S?%
P.23
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