Equidad de género en representación política a nivel municipal y departamental de La Paz del 2008

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Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
“La equidad de género en la representación política a nivel municipal y
departamental de La Paz, del año 2008 al año 2010”
Introducción
La presente investigación se realizo sobre la temática de “La equidad de género en la
representación política a nivel municipal y departamental de La Paz, del año 2008 al
año 2010”. Para realizar esta investigación partimos del supuesto de que siendo la
ciudad de La Paz la representación más clara de pluriculturalidad en el nuevo Estado
Plurinacional, debería reflejarse con claridad el matiz de las transversalización de las
políticas de género.
Esta Investigación se realizó concretamente en el área urbana de la ciudad de La Paz.
La investigación tomó en cuenta diversidad de opiniones pertenecientes
a
representantes hombres y mujeres de distintos sectores u organizaciones sociales en el
ámbito político paceño; entre ellos Ángela Rivero, María Rasguido Coca, María
Galindo, Jorge Ortiz, Andrés Vargas Zurita. Se precisaba analizar las opiniones de
personas diferentes para arribar a conclusiones sobre el tema, también se estudiaron
conceptos a nivel social y político.
El objetivo General de nuestra investigación fue establecer si en el ámbito político
paceño se aplican políticas de equidad de género de manera real. Para la consecución
de este objetivo quisimos contrastar las entrevistas que realizamos con teoría, y
desentrañar si en verdad existía una perspectiva al respecto o sólo se trataba de una
práctica discursiva. Para sistematizar la información adquirida dividimos la
investigación en tres campos específicos: El primero para determinar en qué contexto
surge la noción de equidad de género, y cómo se entiende en la ciudad de La Paz. El
segundo para establecer cómo se entiende la equidad de género en el ámbito político
para hombres y mujeres (entrevistados) y finalmente el tercero para indagar como se ha
transversalizado el asunto de la equidad de género desde el 2008 hasta el presente, en el
gobierno del departamental municipal.
El enfoque que se utilizó para la investigación es el cualitativo, interpretativo y analítico.
Existió una aproximación con los sujetos en ambientes naturales mediante entrevistas. El
estudio fue de tipo exploratorio. Por otro lado también se recurrió a la investigación
documental, ya que se utilizaran datos recopilados de libros y otros escritos, tanto
prospectivos como actuales. La metodología de presentación de los resultados que se
utilizó fue la de dividir la investigación por objetivos planteados, cruzando los
resultados obtenidos de campo (las entrevistas en profundidad) con bases teóricas
obtenidas de documentos que revisamos.
Esta metodología arrojo resultados muy interesantes y variados, no sólo entre
entrevistados hombres y mujeres sino también entre mujeres mismas. Personas que viven
una misma realidad política pueden ver las cosas de maneras muy diferentes
dependiendo del lugar donde se encuentran. Del presente trabajo hemos desentrañado
varios resultados al respecto que presentamos a continuación
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
Desarrollo.
¿Se aplican en el ámbito político paceño políticas de equidad de género?
El tema de la equidad de género en Bolivia está de moda, y el lugar donde sus
manifestaciones se hacen más visibles es en la ciudad de La Paz, por ser esta la sede
política del país, aglutina a distintos grupos culturales,1 presentes y procedentes de
diversas regiones o lugares. En este nivel y en el nivel nacional se ha podido constatar
que el discurso de equidad de género muchas veces se usa como instrumento político y
no como verdadera fuente de empoderamiento y equilibrio entre los géneros. En época
de elección, en especial, muchos partidos políticos parten de la consigna de la equidad
de género, para adherir a un mayor número de votantes mujeres, sin embargo y como
paso en la última elección presidencial, algunos de estos partidos inscribieron a
personas de sexo masculino como si fueran mujeres para llenar las cuotas designadas
por ley. La equidad de género dentro del discurso político indígena también se disfraza,
o más bien se trata de hacerlo, con la idea del “Chacha – Warmi” fundada bajo
cosmovisiones andino-centristas, marcando así no solo un problema de género sino
cultural ya que deja a un lado otras cosmovisiones y formas de vida de las que se
compone no sólo el Departamento de La Paz, sino Bolivia.
A pesar de la existencia del Plan Nacional de Equidad, y demás avances legislativos,
aun no existen avances reales y tangibles en el ámbito político. Las mujeres se han
transformado en figuras públicas insertas en el ámbito político, pero aun se cuestiona
¿Cuán representativas son realmente? La mujer política se ve aun marginada o
utilizada, constituyendo la población más vulnerable dentro del cumplimiento de sus
derechos. Sin embargo existen diversidad de opiniones al respecto, porque por ejemplo
para el sector de las mujeres que representan a la facción indigenista, como es el caso de
las Bartolinas, hoy existe equidad de género; sin embargo diluida en la reivindicación
identitaria. Influye mucho la posición que una mujer tenga dentro del conglomerado
social, para que se sienta representada o no.
Históricamente las diferencias entre géneros, ha sido marcada, en todos los grupos
culturales del mundo desde el inicio de la vida social, económica y política. Algunas
autoras como Andrea D’Atri, opinan que la mujer no podía elegir su papel en la familia
o en la sociedad, pues existía una división de trabajo tajante; el hombre se dedicaba al
trabajo y la mujer al cuidado de la casa y de la familia. Llego un momento en que se vio
necesario introducir la equidad de género como política de desarrollo, pero del discurso
global se paso al discurso político. La equidad de género se transformo en un
instrumento discursivo, como sostendría Balandier “Una representación del poder en
escena”, más concretamente en la escena política.
En la coyuntura actual el discurso se ha reproducido en los círculos indígenas políticos,
con la idea del Chacha- Warmi. Sin embargo este concepto puede constituir una
1
En este trabajo entenderemos como “grupos culturales” a cualquier grupo de personas que compartan
rasgos culturales en común, en este sentido podemos llamar grupo cultural a las personas que viven en la
zona sur o en la ciudad de El alto, a los habitantes de Tiwanaku o las mal llamadas etnias como los
Tacanas o Esse Ejja ya que son agrupaciones con rasgos culturales propios o apropiados.
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
herramienta técnica de observación, interpretación y transformación social que permite
dar cuenta de la heterogeneidad de las condiciones económicas, políticas y culturales
que afectan la vida cotidiana de las mujeres y de los hombres, en su interacción
concreta”2. Pese a estos inconvenientes suscitados a través de la historia en nuestro país,
existen mujeres indígenas que sí se sienten representadas en este gobierno
departamental y estatal, creyendo de esta manera en los avances propuestos a cerca de
la equidad de género, quizás esto se deba a que la primera lucha de las mujeres, al igual
que las mujeres afroamericanas en Estados Unidos, es en apoyo a los requerimientos de
sus pares, comunidades o ayllus: el derecho a sus tierras y ser reconocidos
identitariamente por el gobierno y las personas en general. Sin embargo no podemos
generalizar al respecto ya que, como se dijo anteriormente, la ciudad de La Paz aglutina
a personas diversas, es por eso que las mujeres y hombres que pertenecen a estratos
sociales diferentes se consideran representados con uno u otro sector gubernamental.
Según varios estudios hoy en día, a pesar de que una infinidad de instituciones
gubernamentales y privadas han tratado de implementar la “equidad de género” como
política desarrollista en Bolivia, las mujeres estamos aun “invisibilizadas” en el ámbito
político. En ciertos casos son un instrumento manipulado por conveniencias de tipo
patriarcal. Este aspecto no es tan visible en otros ámbitos como el social o económico
ya que si comparamos sociedades como la nuestra con los musulmanes, por ejemplo,
nos daremos cuenta que definitivamente ahora gozamos de más derechos plenos; a pesar
de esto, el resabio colonial es tan grande, sobre todo en lo político, que esos derechos se
disuelven dentro de las estructuras tradicionales. La preciada “equidad” se manifiesta en
cuotas de poder, pero no existe representatividad femenina real.
En el ámbito municipal como establece la opinión de los entrevistados si se ha tratado
de transversalizar el género en las políticas públicas para lograr mayores equilibrios, no
solo se han vistos mujeres en el gobierno municipal, sino mujeres representativas, como
fue el caso de la primera joven concejal del primer periodo del Movimiento Sin Miedo,
Cecilia Barja. A pesar de la crítica que se encuentro al decir que las mujeres ocupan
puestos secundarios en este nivel, se ha sentido en este ámbito la representación con
más fuerza. En lo que respecta al nivel departamental, la presencia no se ha sentido tan
fuerte, pues si bien por cuotas hay mujeres, no son “lideres”. Aun no se han perfilado
mujeres con opinión ni iniciativa en ese ámbito. Es por esto que la mayoría de los
entrevistados se remiten a hablar del nivel municipal o central.
En qué contexto surge la noción de equidad de género, y cómo se entiende en la
ciudad de La Paz.
La cuestión de género nace aproximadamente en la década de los años 80 con la
corriente del feminismo de la igualdad, es ahí donde empiezan a gestarse los pilares de
lo que próximamente serian las políticas de género. En el contexto de las prácticas del
desarrollo y las agendas internacionales los inicios del debate acerca de la
transversalización de género (institucionalización del género) se remontan a lo que se
llamó Mujeres en el Desarrollo (MED), en el marco de la Década de la Mujer
declarada por Naciones Unidas en 1975, posteriormente el enfoque se centra en Género
en el Desarrollo (GED), entrando en la década de los noventa (Valdés, 2006).
2
“Mujeres participando en la política”, IRI, 2008.
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
Con el enfoque MED, se abrieron las primeras “oficinas de la mujer” en muchos países
de la región. Se tenía como objetivo integrar a las mujeres al desarrollo, atendiendo a su
vez a los grupos de mayor vulnerabilidad. Como medios de intervención se elaboraron
programas y proyectos específicos para mujeres o “componentes para las mujeres”, en
el marco de proyectos más generales. La cuestión de género en nuestro país surge
aproximadamente en la década de los 80’s cuando Organizaciones No Gubernamentales
se introducen con estas ideas desarrollistas.
De acuerdo a las referencias bibliográficas consultadas comenzaremos por dar un breve
esbozo de las definiciones sobre género que se manejan en ciertas entidades de la ciudad
de La Paz. Para esto se acudió a un documento de la fundación UNIR que trabajo con
un informe del año 2009 acerca de estas problemáticas. Quisimos establecer lo que
encierra la categoría sexo-género a un nivel más amplio en el campo académico:
“Sexo: Existen diferencias biológicas innegables entre mujeres y varones, pero lo
determinante no es la diferencia misma sino el modo en el que se la significa y se la
valora, el modo en el que se la interpreta y se la vive.
Género: Hace referencia a una construcción social de las diferencias sexuales alude a
las distinciones entre femenino y masculino y por ende a las relaciones entre ellos. Los
análisis de género proponen por tanto, que es preciso estudiar las relaciones entre
mujeres y varones ya que en la mayoría de las sociedades sus diferencias producen
desigualdad.
El concepto de género introdujo la idea de variabilidad: ser mujer o varón es un
constructo cultural, entonces sus definiciones variarán de cultura en cultura, sin poder
por tanto universalizar y hablar de la mujer o el varón como categorías únicas.”3
Ahora, contrastando estas postulados académico a las respuestas que obtuvimos de de
los cinco entrevistados hombres y mujeres, a los cuales se les pregunto también si
sabían que significaba la categoría de género, pudimos obtener las siguientes
impresiones:
No muchos de los entrevistados saben a ciencia cierta que significa la categoría género,
por ejemplo aquellos que se encuentran más alejados del campo de los estudios sociales,
demuestran una vaga idea pero no un conocimiento profundo. Sin duda como
mencionaba uno de los entrevistados han escuchado sobre género en todas partes, pero
nadie tiene el concepto claro. Para algunos representa un papel de la sociedad bueno o
malo que tienen las personas4. Para la mayoría de ellos representa una construcción que
representa la relación entre hombres y mujeres…o más bien una forma de distinción
entre hombres y mujeres5
3
PLAN ESTRATÉGICO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, 2009 – 2013, FUNDACION UNIR BOLIVIA,
Pág. 5, Consultora: Mgr. Ma. Lourdes Zabala C. (Documento no publicado)
4
5
Entrevista Nº1, Jorge Ortiz
Entrevista Nº 5 Andrés Vargas Zurita.
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
En el caso de la dirigente de la organización Bartolina Sisa, que representa a las mujeres
de los sectores indígenas, conceptúa esta categoría de género como “una compartición
entre hombres y mujeres, pero también una igualdad ante las leyes del tema hombre y la
mujer…lo asemeja al Chacha Warmi, que en sus términos quiere decir que todo lo que
la mujer hace…el hombre hace…”6. Claramente influencia mucho el lugar de donde
provengan las personas en la construcción mental que tienen estas acerca de las
categorías de género, y su representación en el mundo real.
Ahora pasaremos a definir lo que idealmente en Bolivia (claro que esto solo constituye
un referente) viene a representar la equidad:
“Equidad es igual a un trato justo, supone el reconocimiento de la diferencia,
tratamientos diferenciados, considerando que las relaciones sociales, étnica, culturales,
son relaciones de dominación y desigualdad. Una meta de equidad de género suele
incluir medidas diseñadas para compensar las desventajas históricas y sociales de las
mujeres.”7
Sin duda hoy estamos visiblemente marcados por diversos discursos políticos en torno a
la equidad de género, partiendo de que las culturas tienen distintos enfoque al respecto,
como expresaba por ejemplo Jorge Ortiz “…no te olvides de esa frase en quechua:
tukuy ima qari warmi, todo es hombre y mujer siempre todo en la naturaleza….”. El
Chacha warmi en lo que se refiere a la cosmovisión andina marca también aquello que
se consigna como equidad de género.
Sin embargo existen también posturas más trabajadas dentro de la sociedad, como la
que presenta María Galindo al decir que “equidad de género nació como una categoría
que permitía separar la construcción de la mujer de toda aquella construcción cultural y
política que se hace sobre lo femenino y se impone a las mujeres, y que se hace sobre lo
masculino y se impone a los hombres, el problema es que la categoría de género fue
lavada desinfectada y desteñida por los organismos internacionales y por las ONG´s y
termino encubriendo las relaciones de poder…”.
Varios de los entrevistados entienden la categoría de género de una manera muy
similar: como políticas de desarrollo que hablan de igualdad entre hombres y mujeres,
algunos inclusive van más allá postulando que esta igualdad no solo es entre hombres y
mujeres, sino también de aquellos que tienen otras preferencias sexuales. Las
concepciones que se han enraizado en la sociedad inequívocamente llevan por delante el
concepto de desigualdad-igualdad, y el elemento del poder o las relaciones de poder
como parte del concepto mismo, atribuyendo tanto al hombre como a la mujer roles
específicos marcados por cada cultura.
Equidad de género en el ámbito político para a hombres y mujeres en la ciudad de La
Paz.
6
7
Entrevista Nº3 Maria Rasguido Coca
PLAN ESTRATÉGICO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, 2009 – 2013, FUNDACION UNIR BOLIVIA,
Pág. 6, Consultora: Mgr. Ma. Lourdes Zabala C. (Documento no publicado)
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
Para la mayoría de los entrevistados no existe un equilibrio en el campo político entre
hombres ni mujeres, ni a nivel central ni municipal o departamental. No importa cuántas
políticas de gobierno se hayan implementado, la igualdad no es real: ”Se plantea que
para buscar el equilibrio se ha buscado con políticas de paridad y alternancia , que las
mujeres tengas un 50% de participación”8. Sin embargo para la mayoría de
entrevistados éstas políticas no han sido efectivas pues han relegado una vez más a las
mujeres a puestos pseudo –jerárquicos o secundarios, como expresa un entrevistado:
“En los últimos 10 años del gobierno municipal, de hecho el alcalde interino siempre
ha sido mujer”9; si bien en lo que respecta a la alternancia, se han respetado estos
cánones en el gobierno municipal, como se asevera no ha habido una representación de
primera línea.
Algunos de los entrevistados sostienen opiniones ambiguas opinan sin embargo que ya
con esta alternancia se da un primer paso hacia la representatividad, al tener un referente
mujer, fuerte con una opinión , se empieza a esbozar la equidad en el plano político y
citan referentes como Denise Osterman o Gabriela Niño de Guzmán.
La única entrevistada que opina que sí existe un equilibrio en el aparato gubernamental
fue la Sra. María Rasguido, que sostiene que “ya las mujeres participan por igual, y
que el cambio es un proceso…sin embargo vuelve a decir que si el titular es hombre su
seguidora es una mujer”10. Esto confirma que las estructuras que reproducen
concepciones dese el colegio hacen pensar que las mujeres ocupan papeles secundarios
en este ámbito de lo público, como dice Jorge Ortiz “porque no es una posición que
tiene que ver con el gobernante masculino, sino con la misma posición que a veces
adquiere la mujer, que a veces le gusta ser sometida, sino deja de cumplir su papel de
mujer”.
Las leyes que se han utilizado en política, aquellas que marcan la paridad y alternancia
no han logrado producir un equilibrio real “toda ley de discriminación positiva tiene
siempre sus fallas…en particular una sociedad que sea justa ya yendo a términos
ideales tampoco necesitaría un número determinado de mujeres, porque en esa
sociedad una mujer llegaría a ser representante no porque la ley dice que tiene que ser
representante, sino porque es lo suficientemente capaz…”11. Cosa que en la realidad no
sucede, pues como sociedad y país aun necesitamos, establecer estas reglas para
asegurar espacios de poder a las mujeres. Aun no somos capaces de subsumir este
equilibrio dentro del comportamiento cotidiano.
Transversalización de la equidad de género en el gobierno departamental y
municipal (2008-2011).
Para establecer como se ha transversalizado el tema de género en las políticas
municipales, hay que partir por definir que podemos entender acerca de transversalizar
la equidad de género.
8
Entrevista Nº4 Ángela Riveros.
Entrevista Nº5 Andrés Vargas Zurita
10
Entrevista Nº 3 María Rasguido Coca
11
Entrevista Nº5 Andrés Vargas Zurita
9
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
“La gestión transversal del enfoque de género es un proceso estratégico por el cual se
valoran y consideran las implicaciones que tienen para hombres y mujeres cualquier
acción que se planifique, incluyendo acciones de orden legislativo, políticas y
programas en cualquier área y a todos sus niveles para poder tomar decisiones,
medidas correctivas y preventivas de eliminación de la desigualdad y la
discriminación.”12
Es una “estrategia para hacer de las preocupaciones y experiencias de las mujeres así
como de los hombres, una dimensión integral del diseño, la implementación, el
monitoreo y la evaluación de las políticas y programas” en las esferas social,
económica y política de manera que mujeres y hombres se beneficien igualmente y las
desigualdades no se perpetúen. La meta final es lograr la igualdad de género. (UN
Economic and Social Council, 1997 citado en UNDP 2002).
Equivocadamente se cree que todas las personas: hombres y mujeres (niños y niñas,
jóvenes, personas adultas, indígenas, originarios, empresarios, líderes políticos, etc.)
tienen las mismas necesidades y responden de la misma manera ante situaciones
similares. Concepcion que lleva a perder de vista los impactos diferenciales que
puedan tener las intervenciones y acciones institucionales, en este caso las políticas
públicas en la población en general.
Cuando las políticas de una institución no contemplan las diferencias entre los grupos
(étnicos, de género, generacionales, de clase, región, urbano/rural), se corre el riesgo de
generar situaciones de discriminación. La discriminación se genera cuando tratamos
diferente lo que es igual pero también cuando tratamos igual, lo que es diferente. Las
mujeres y los hombres somos diferentes, aunque tengamos iguales derechos.
Para transversalizar el tema de género en el gobierno actual se han utilizado, como fue
mencionado anteriormente, la ley de cuotas y otros mecanismos de participación
política como el 50 – 50, que se vio en la elaboración de la Carta Orgánica del
Municipio de La Paz, sin embargo no ha llenado los vacios de representación meritoria.
La aprobación de la Nueva CPE si bien ha abierto el espacio para tratar de subvertir
algunas relaciones de poder aun no lo ha logrado. De acuerdo a una de las entrevistadas
“existe una capacidad poco critica del gobierno actual, que pareciera que cuestiona
muchas cosas, que fuera un gobierno alternativo, …pero que su punto débil son las
políticas de género”13. La aprobación de la nueva CPE supone cambios radicales en la
manera de llevar políticas, sin embargo aun ha pasado muy poco tiempo desde su
promulgación y todavía no se pueden identificar los cambios reales. Algunos otros,
entrevistados como Jorge Ortiz y María Galindo, piensan que la constitución es solo un
“blef”, que no es representativa, que se basa en el discurso político demagógico, que
nadie puede representar a nadie; sin embargo respuestas contrarias a estas
formulaciones la podemos encontrar en la opinión de María Rasguido Coca que
considera que las circunstancias si han cambiado. Porque hoy existen representantes
indígenas hombres y mujeres y esto significa un paso a la pluralidad.
12
PLAN ESTRATÉGICO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, 2009 – 2013, FUNDACION UNIR BOLIVIA,
Pág. , Consultora: Mgr. Ma. Lourdes Zabala C. (Documento no publicado)
13
Entrevista Nº4 Ángela Riveros.
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
Existe diversidad de posiciones en lo que respecta a la pregunta de si uno se siente
representado o no en el gobierno departamental, algunos sostienen que no se sienten
representados ni con este ni con ningún otro gobierno, porque simplemente no creen en
la democracia; otros no creen en la representación política , o sea que nadie representa
nadie. Ángela Rivero sostiene de manera más tajante que “las mujeres que están
ocupando espacios de poder, más que representar a las mujeres en general, están
representando poderes políticos…aunque estén copando espacios políticos, estas
mujeres están en ese mismo juego.14 Llenar espacios no significa por tanto desarrollar
representación, el 50_50, ya sea en el municipio o en el nivel departamental no significa
que la transversalización del genero haya superado las barreras expuestas.
Comentario Crítico.Se ha tratado de transversalizar la variable de género desde los años 80, pero aun hoy
no se han conseguido resultados claros. El nuevo modelo de gobierno, que constituiría
un modelo de avanzada en los que se refiere a consagrar las reivindicaciones de los
movimientos sociales no ha conseguido establecer una política clara de género; al
contrario repite los modelos anteriores. La mujeres aun siguen invisibilizadas, y no
solamente las indígenas, sino las que perteneces también a otros grupos culturales, pese
a que las mujeres indígenas si sientan una clara representación, esta se confunde con el
discurso de recuperación y reivindicación cultural, política y social más que con la
igualdad o equidad de género que se busca en otros contextos como el occidental. Estas
reivindicaciones de género no son un problema ajeno, pues las diferencias de géneros
existen y existieron en todas las culturas desde las occidentales a las andinas.
Las mujeres están semi- invisibilizadas en el plano político, o como diría la opinión
pública son un brazo secundario en el emplazamiento de lo político. Los discursos de
equidad surgen en especial en tiempo de elecciones que como sostiene Balandier , es el
tiempo de la función. A raíz de estos procesos de pugna por el PODER como elemento
esencial se han gestado políticas de paridad y alternancia, pero que no garantizan la
representatividad de las mujeres que los partidos colocan en el podio. ¿Hasta dónde el
repartir las cosas 50-50 crea verdadera equidad?, como sostenía un entrevistado
esperemos que esto no sea equidad, pues no es suficiente.
Diferentes estratos de la sociedad muestran definitivamente miradas diferentes hacia lo
que es el género,, pero lo que cabe concluir es que para casi todos muestra un tema
implícito de igualdad-diferencia; ahora lo que la diferencia significa para cada estrato es
lo que importa, porque sin duda existe esa “variabilidad” de lugar a lugar. Para algunos
de clases medias, progresistas o de derecha el género es una cosa , sin embargo para los
movimientos indígenas muestran otra mirada, no solo los varones ni solo las mujeres,
sino todos en conjunto han vertido sus propios modelos de inserción de la mujer, como
se explica en el Chacha Warmi, que constituye un modelo de ciudadanía indígena. Se
supone que es una unidad domestica (hombre mujer), pero a la vez una unidad política;
sin embargo esto es solo ha demostrado ser otra práctica discursiva.
14
Entrevista Nº4 Ángela Riveros.
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En el terreno político no genera relaciones horizontales. Se ha dejado de lado el hecho
de que han existido otras formas de organización de las mujeres en la época pre
colonial, a partir del Libro de Irene Silverplatz (Luna sol y brujas), se explica cómo las
relaciones de género se entretejían en un sistema de paralelismo de género. Las mujeres
tenían sus propias instituciones y los hombres lo propio. Pero cabe destacar que a pesar
de este paralelismo la Coya también se encontraba en escala, a un nivel más bajo que el
del Inca. Hoy este sistema se retoma, pues las mujeres se han visto en la necesidad de
crear sus propias instituciones diferentes a las de los varones para poder trabajar sus
problemáticas, es el caso de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas
Campesinas Originarias “Bartolina Sisa”, quiénes al verse relegada en un principio por
los varones crearon esta confederación en representación no solo de las mujeres andinas
sino de Bolivia afiliándose a otras Instituciones como la CIDOB. Sin embargo incluso
las propias mujeres indígenas que reivindican sus derechos políticos lo hacen a través
de la reivindicación de etnia-raza.
El problema de fondo, es que la mujer, indígena, urbana, etc. no se siente empoderada
(con sus excepciones claro). Seguimos necesitando del reconocimiento de un hombre
para “ser” en cualquier campo. En el caso de la mujer Indígena se siente más oprimida
aun y menos empoderada por que las condiciones en que ha nacido y desenvuelto no
han propiciado su desenvolvimiento; hoy poco a poco levanta la cabeza, pero se sigue
encontrando con un sistema que le pone trabas. La única forma de ser poderosa, es
sentirse poderosa, lo cual constituiría el primer paso en el avance; sin embargo no
consideramos que baste con ser mujer para ser reconocida, hay que prepararse también
para desenvolverse en diversos campos, pues las herramientas también significan poder.
Hoy por hoy el sistema de leyes de “discriminación positiva” se hace necesario para
tratar de emparejar la balanza a favor de mujeres, sin llegar al extremo de extrapolar las
cosas con los hombres , pero de aquí también surgen muchas preguntas , por ejemplo,
en el supuesto de que políticas de paridad y alternancia no funciones ¿Qué es lo que
funcionaria? ¿Qué solucionaría las cosas para la mujer?., ¿Qué clase de políticas
públicas son necesarias para generar el cambio que se puede a gritos?. María Galindo
dice son “listas abiertas las que se necesitan”, realmente ¿es solo esto lo que
necesitamos?.
El trabajo a nivel municipal si bien no ha dado grandes resultados ha mostrado que el
sistema consensuado de hombres y mujeres aunque no se vierta en un 50-50 puede dar
resultados, el empoderamiento y la creación de referentes ha sobresalido. Puede ser que
como dicen algunos la categoría de género se ha “lavado” para ocultar relaciones de
poder, y es por esto que se deben buscar alternativas nuevas y urgentes, agendas claras,
políticas con diferenciación, y no homogenizantes, y por sobre todo información. La
información es la clave de cualquier política , si como hemos constatado la mayoría de
la gente no sabe a ciencia cierta lo que es genero…¿cómo podemos esperar que utilice
la categoría y la reproduzca en todas sus estructuras?
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
Bibliografía
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PLAN ESTRATÉGICO CON PERSPECTIVA
DE GÉNERO, 2009 – 2013, FUNDACION UNIR BOLIVIA. (Documento
no publicado)
Clarivel Jazmín Loayza
Marcia Gabriela Pacheco Ortega
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