Ana M. Marcovecchio y Andrés Kaller

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Capítulo 96: 785-790
Verbos modales deónticos y el bloqueo del subjuntivo
en completivas introducidas por predicados volitivos
Ana M. Marcovecchio y Andrés Kaller
En Víctor M. Castel y Liliana Cubo de Severino, Editores (2010)
La renovación de la palabra en el bicentenario de la Argentina.
Los colores de la mirada lingüística.
Mendoza: Editorial FFyL, UNCuyo.
ISBN 978-950-774-193-7
La renovación de la palabra / 786
Verbos modales deónticos y el bloqueo del subjuntivo
en completivas introducidas por predicados volitivos
Ana M. Marcovecchio y Andrés Kaller
Universidad de Buenos Aires y Universidad Católica Argentina
Buenos Aires, Argentina
[email protected]; [email protected]
Resumen
Los auxiliares modales poder, deber y tener que, que en su interpretación deóntica expresan
posibilidad o necesidad (Palmer 1986), se caracterizan por su imposibilidad para flexionar en modo
imperativo (Gómez Torrego 1999). Asimismo, formando parte de cláusulas completivas dependientes
de predicados volitivos tampoco admiten la flexión en modo subjuntivo, lo que hace suponer que
estas cláusulas que manifiestan no-aserciones requieren únicamente la indicación de su
compatibilidad semántica con el predicado introductor, mediante mecanismos morfológicos (modo
verbal) o bien sintácticos (perífrasis modales), pero no ambos simultáneamente: El médico le
aconseja que tome regularmente la medicación / El médico le aconseja, sugiere que debe, tiene que,
puede tomar regularmente la medicación / El médico le aconseja que *deba, *tenga que, *pueda
tomar regularmente la medicación. Sin embargo, estos verbos flexionan en modo subjuntivo con
operadores de irrealidad, como ojalá (que), si y como si. En este sentido, dado que los auxiliares
modales poder, deber y tener que conforman una escala gradual con respecto a su fuerza deóntica,
parece probable que la elección de uno u otro requiera también cierta compatibilidad semántica con
el grado de la fuerza del verbo que lo introduce. Por consiguiente, el propósito de esta comunicación
es intentar esclarecer qué instancias formales y semánticas motivan el bloqueo de la manifestación
del modo subjuntivo en los auxiliares deónticos que forman parte de los predicados de cláusulas
completivas y también evaluar la capacidad combinatoria de las distintas subclases de predicados
volitivos con las perífrasis modales en las completivas dependientes de ellos.
Introducción
En esta comunicación, intentamos distinguir qué instancias formales y semánticas motivan el
bloqueo de la manifestación del modo subjuntivo en los auxiliares deónticos poder, deber y tener que
cuando estos forman parte de perífrasis verbales que constituyen los predicados de cláusulas
completivas en función de complemento objeto directo dependientes de algunos verbos de 'mandato'.
Esto nos permite no solo trazar un paralelo entre las restricciones de la flexión en imperativo de los
verbos modales y la no flexión en subjuntivo en ciertas completivas junto con la posible alternancia
con construcciones de infinitivo, sino también suponer que la compatibilidad semántica con el
predicado introductor o bien se expresa mediante mecanismos morfológicos (el modo verbal) o bien
(morfo)sintácticos (las perífrasis modales), pero no siempre mediante ambos simultáneamente. En los
ejemplos que usamos para desarrollar nuestro planteo, la categoría 'tiempo' permanece constante:
empleamos el presente, tanto en el predicado introductor como en el de la completiva. La razón de esta
decisión es (además de concentrarnos exclusivamente en la variación de la flexión en modo) evitar
casos de posibles alternancias entre el condicional y el pretérito imperfecto del modo subjuntivo en
-ra, motivadas por el fenómeno de las dislocaciones.
Asimismo, evaluamos la capacidad combinatoria de las distintas subclases de predicados volitivos
con las perífrasis modales en las completivas dependientes de ellos, dado que efectivamente, algunas
subclases de los predicados agrupados bajo el rasgo '+voluntad' introducen completivas que contienen
siempre predicados en modo subjuntivo, incluso en los casos en que esos predicados se conformen
con auxiliares deónticos.
La modalidad en las lenguas. Modalidad deóntica: auxiliares deónticos y flexión
Como sabemos, para Palmer (1986), la modalidad es una noción semántica que se define como la
expresión gramatical de la actitud u opinión del hablante frente al contenido de la enunciación; en ese
sentido, la alternancia indicativo / subjuntivo, es decir, la manifestación morfológica expresada
mediante la flexión de modo, es apenas una de las varias maneras por las cuales se transmite la
modalidad lingüística. Asimismo, este autor distingue entre modalidad epistémica, relacionada con la
verdad de las proposiciones, y deóntica, que trata sobre la obligación y el permiso. La primera se
aplica al sistema modal que engloba las nociones de 'posibilidad' y 'necesidad' e indica el grado de
compromiso del hablante con lo que dice. En cambio, la segunda está relacionada con la volición o lo
afectivo. Los significados asociados a esta modalidad informan respecto de las cuestiones subjetivas
que entran en el campo de los deseos del hablante.
Desde una perspectiva tipológica (Bybee et al. 1994), las desinencias de modo subjuntivo
gramaticalizan las modalidades que aparecen en la oración principal, relacionadas típicamente con la
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expresión de 'duda', 'evaluación', 'reacción (emotiva)', 'mandato' y 'actitud volitiva'. También Givon
(1995) reconoce que la modalidad, al señalar la actitud del hablante respecto del contenido de la
proposición, determina si una oración es factual o hipotética, y de eso depende la elección del modo en
la codificación de las informaciones. En ese sentido, el irrealis, la modalidad encadenada a las
nociones de futuridad, de hipótesis, de condición, vinculadas a los eventos potenciales, resulta un
contexto que favorece la realización del modo subjuntivo.
Para Lyons (1980), la necesidad deóntica proviene típicamente de algún origen o de alguna causa:
"es normal que haya alguien o algo que él reconozca como responsable de haberle impuesto la
obligación de actuar de aquella manera" (Lyons 1980: 755). A esa persona o institución se la conoce
bajo el nombre de origen deóntico. Para el análisis de la expresión de la 'obligación' es preciso
diferenciar la doble perspectiva de la modalidad deóntica: en primer lugar, la expresión de obligación
que formula el enunciador, en coincidencia con el sujeto del enunciado, imponiéndose cierta
obligación según las circunstancias que lo involucren; y, en segundo lugar, la expresión de obligación
que formula el enunciador no coincidente con el actante del enunciado (o sujeto gramatical), de modo
que aquél obliga o sugiere algo a su interlocutor. Este último caso es el que concierne a nuestro
trabajo.
Según Bybee et al. (1994), las modalidades orientadas hacia el agente informan sobre la existencia
de condiciones internas y externas al agente con respecto al cumplimiento de la acción indicada en el
predicado principal. Algunas de las nociones más específicas son la obligación, la necesidad y la
habilidad:
i) la obligación indica la existencia de condiciones sociales externas que exigen a un agente completar
la acción que se predica, como una obligación fuerte o débil (por ejemplo: Todos los estudiantes deben
registrar su asistencia);
ii) la necesidad expresa la existencia de condiciones físicas que exigen que un agente complete la
acción que se predica (por ejemplo: Necesito un café para despertarme);
iii) la habilidad informa la existencia de condiciones internas que habilitan al agente con respecto a la
acción que se predica (por ejemplo: Puedo aprobar el examen porque estudié mucho).
Estas modalidades conforman parte del contenido proposicional y pueden estar expresadas por
morfemas léxicos o gramaticales. Además, existen relaciones diacrónicas entre algunos de estos
sentidos. Así, la expresión de la necesidad puede provenir de la manifestación del deseo; en la
formación del futuro, además, pueden confluir el deseo y la obligación, en especial en la primera
persona para expresar la intención del agente. Asimismo, es posible que las modalidades orientadas
hacia el agente sean usadas también en enunciados directivos, es decir, aquellos cuyo propósito no es
transmitir información, sino elicitar una acción. Como el hablante está involucrado en crear la
obligación o garantizar el permiso, estos usos se describen como subjetivos; de ahí que sean
considerados modalidades orientadas hacia el hablante; es decir, los enunciados directivos (que
incluyen órdenes, exhortaciones, recomendaciones, etc.) son los que el hablante emplea para otorgar
permiso. Estas modalidades orientadas hacia el hablante no informan sobre la existencia de
condiciones en el agente sino más bien permiten que el hablante se las imponga a quien se dirige. Los
términos gramaticales vinculados con el estudio de las modalidades orientadas hacia el hablante, para
estos autores, son:
i) imperativo: la forma usada para una orden directa a una segunda persona;
ii) prohibitivo: para las órdenes negativas;
iii) optativo: el deseo o la esperanza del hablante expresados en la cláusula principal;
iv) exhortativo: el hablante incita a alguien a la acción;
v) admonitorio: el hablante expresa una advertencia o un reproche;
vi) permisivo: el hablante concede permiso.
Verbos volitivos en español y flexión modal
Hasta acá, nos hemos referido sintéticamente a la manifestación de la modalidad deóntica en la
flexión de modo y también mediante el uso de verbos auxiliares modales. Efectivamente y en
coincidencia con la Nueva gramática de la lengua española observamos que en nuestra lengua, "[...]
existe una relación estrecha entre los conceptos de VERBO AUXILIAR MODAL y FLEXIÓN VERBAL
MODAL. [...] Así, en algunos contextos en los que se espera subjuntivo, este modo alterna con
auxiliares modales de obligación, construidos en indicativo. Ilustran esta pauta los complementos de
los verbos que expresan mandato" (2009: §25.2c, pag.1871, tomo I).
Con respecto a los auxiliares, si bien no son considerados típicamente "defectivos", poder, deber y
tener que no admiten la flexión en modo imperativo. Gómez Torrego (1999: 3347-3348) caracteriza las
perífrasis modales como "construcciones en las que la acción del infinitivo es vista por el hablante
como obligatoria, necesaria, deseada, posible, probable, etc. Se trata de manifestaciones externas a la
acción del infinitivo pero que en algún sentido la afectan. [...] Dos rasgos formales parecen diferenciar
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estas perífrasis de las aspectuales: (a) No son compatibles con los imperativos [...], (b) Son
compatibles, en la mayoría de los casos, con el infinitivo compuesto1 [...]"
En relación con la distribución del modo indicativo y del modo subjuntivo en las proposiciones
sustantivas encabezadas por que en función de objeto directo, sujeto o término de circunstancial
régimen, Kovacci (1992) reconoce entre los predicados volitivos (aquellos que expresan deseo -con
variados matices-, necesidad o temor):
i) los verbos o construcciones que no imponen restricciones temporales en la proposición como
preferir, desear, esperar, temer, ser preferible, ser de desear;
ii) los verbos que únicamente permiten tiempo prospectivo en la proposición como ordenar, exigir,
recomendar, aconsejar, permitir, y también los predicados de 'comunicación' como comunicar, decir,
escribir..., cuando se comportan como volitivos;
iii) los verbos como solicitar, pedir, rogar, que con objeto indirecto tienen función similar a los de i);
pero sin el objeto indirecto, la proposición es de infinitivo.
En todos los casos, para Kovacci, la proposición se construye en subjuntivo tanto en la oración
afirmativa como en la negativa, y no es ni verdadera ni falsa.
Entonces, trazadas las relaciones, por un lado, entre modalidades orientadas hacia el agente y
modalidades orientadas hacia el hablante, y, por otro, entre verbos auxiliares modales y su restricción
para flexionar en imperativo, estamos en condiciones de asociar esa particularidad flexiva con la
imposibilidad de la presencia del modo subjuntivo en cláusulas sustantivas introducidas por
predicados que también expresan modalidad deóntica:
(1) a. El profesor les aconseja / sugiere a los estudiantes que estudien clase a clase.
b. El profesor les aconseja / sugiere a los estudiantes que deben, tienen que, pueden estudiar clase a clase.
c. El profesor les aconseja / sugiere a los estudiantes que *deban, *tengan que, *puedan estudiar clase a clase.
Completivas y sus posibilidades combinatorias con auxiliares modales en modo indicativo o
subjuntivo
Es notorio que en español, los predicados marcados con el rasgo '+volitivo' se construyen con
completivas cuyo predicado flexiona en modo subjuntivo2. De hecho, como vimos, los verbos de
'comunicación', que son compatibles con la flexión en indicativo y en subjuntivo en las completivas,
distinguen 'aserción' de 'mandato' mediante este recurso. Ahora bien, algunos de los verbos volitivos,
crucialmente, los de 'mandato', como ordenar, decretar, prescribir, mandar, notificar, exigir, imponer,
recomendar, (des)aconsejar, sugerir, insinuar, advertir..., llevan completivas, en función de objeto
directo3, con verbos o bien en subjuntivo, o bien en indicativo si se trata de predicados articulados con
perífrasis de modalidad eminentemente deóntica. Comparemos:
(2) a. El médico dispone / ordena / aconseja / establece que el paciente siga una dieta estricta.
b. El médico dispone / ordena / aconseja / establece que el paciente debe, tiene que seguir una dieta estricta.
c. El médico dispone / ordena / aconseja / establece que el paciente *deba, *tenga que seguir una dieta
estricta.
Se trata de casos en que los sujetos de los predicados introductores son típicamente humanos y los
objetos directos de esos verbos de 'mandato' son oracionales (Delbecque 1999). Cuando está presente
el complemento objeto indirecto, al señalar al destinatario, se entiende que hay comunicación verbal.
Como indican Bybee et al. (1994), el concepto semántico de obligación informa la existencia de
condiciones sociales externas que exigen a un agente completar la acción que se predica, como una
coerción fuerte o débil. En ese sentido, contrastan (3) y (4):
(3) a. Te ordeno que llegues temprano.
b. Te ordeno que tenés que, debés, #podés llegar temprano.
c. Te ordeno que *tenga que, *deba,*pueda llegar temprano.
(4) a. Te sugiero que llegues temprano.
b. Te sugiero que #tenés que, #debés, podés llegar temprano.
c. Te sugiero que *tengas que,*debas,*puedas llegar temprano.
Considerando (3) y (4), podemos notar que los verbos de 'mandato' que expresan obligaciones
fuertes no son enteramente compatibles con proposiciones sustantivas cuyo predicado se construye
con poder, auxiliar deóntico que se ubica en el polo menos fuerte de la escala de la imposición, en
relación con los otros auxiliares. Como contrapartida, que el predicado introductor manifieste una
imposición sutil de aquel que enuncia sobre el destinatario parece conducir a cierta anomalía
semántica si la completiva contiene perífrasis con tener que o deber. No obstante, conviene destacar
que en todos los casos, se evidencia la agramaticalidad de la flexión en subjuntivo de los auxiliares
modales de las completivas, más allá de la mayor o menor fuerza deóntica que los predicados
introductores les impriman a las construcciones.
Por otra parte, de acuerdo con Bybee et al. (1994), el 'deseo' se diferencia de la 'obligación' en que
aquel expresa la existencia de condiciones volitivas internas (más que externas) del agente con
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respecto a la acción que se predica. Así, un verbo de 'deseo' puede adquirir el sentido de mandato si se
dan ciertas circunstancias pragmáticas, por ejemplo la autoridad del sujeto y la posibilidad de que se
cumpla lo deseado (Ridruejo 1999). Igualmente, si se dan esas circunstancias pragmáticas como para
que (5), por ejemplo, pueda ser interpretada como un mandato, los verbos de 'deseo' siguen exigiendo
completivas en subjuntivo sin excepción:
(5) a. Prefiero que llegues temprano.
b. Prefiero que *tenés que, *debés, *podés llegar temprano.
c. Prefiero que #tengas que,·#debas, puedas4 llegar temprano.
Esto va en línea con que ciertamente, la restricción del empleo en subjuntivo de los auxiliares
deónticos parece darse solo en las completivas dependientes de los verbos de 'mandato', no así con
otros verbos volitivos: como ya vimos, los de 'deseo' (del tipo desear, augurar...), pero también los de
'pedido' (como pedir, solicitar, suplicar, implorar, rogar...), los de 'permiso' / 'prohibición' (como
permitir, autorizar, impedir, prohibir...) y los de 'necesidad' (necesitar):
(6) a. Te deseo / pido, ruego / permito, prohíbo que llegues temprano.
b. Te deseo / pido, ruego / permito, prohíbo que *tenés que, *debés, *podés llegar temprano.
c. i. Te deseo que tengas que, debas, puedas llegar temprano.
c.ii. Te pido, ruego / permito, prohíbo que #tengas que,·#debas, #puedas llegar temprano.
(7) a. Necesito que llegues temprano.
b. Necesito que *tenés que, *debés, *podés llegar temprano.
c. Necesito que #tengas que, #debas, puedas llegar temprano.
Como muestran (6.c.ii) y (7c), parece existir más una anomalía semántica que una restricción
morfosintáctica en el empleo de auxiliares modales en completivas dependientes de verbos de 'pedido'
y de 'necesidad': probablemente, se trate de una redundancia semántica dado que los auxiliares
gramaticalizan el matiz obligativo que está presente también en las bases léxicas de los predicados
introductores.
Asimismo, los predicados de 'deseo' y los de 'pedido' 5 se distinguen de los de 'mandato' y de
'permiso'-'prohibición' por el hecho de que los primeros no imponen restricciones temporales a las
completivas que dependen de ellos. En cambio, los del segundo grupo exigen siempre tiempo
prospectivo en la proposición, como señala Kovacci (1992):
(8) a. Deseo / ruego que haya traído el libro que le había encargado.
b. Deseo / ruego que haya tenido que, debido, podido traer el libro que le había encargado.
(9) a. Aconsejo, indico / permito, prohíbo que *haya traído el libro que le había encargado.
b. i. Aconsejo, indico que *ha tenido que, debido, podido traer el libro que le había encargado.
b. ii. Permito, prohíbo que *haya tenido que, debido, podido traer el libro que le había encargado.
Alternancias entre predicados en modo subjuntivo, en indicativo o en infinitivo
En relación con el requisito de la indicación de temporalidad prospectiva en las completivas
introducidas por verbos de 'mandato', cabe evaluar también el aporte del infinitivo cuando la
sustantiva se articula sin que. De hecho, frecuentemente, se considera (Bybee et al. 1994) que la
modalidad está en el infinitivo. Para que esto ocurra, es requisito que el sujeto de la proposición de
infinitivo no sea correferencial del sujeto de la oración. Por supuesto, si se trata de construcciones
ditransitivas, la referencia del sujeto en la completiva será coincidente con la del objeto indirecto:
(10)a. Los médicos siempre indican, sugieren, recomiendan realizar ejercicio.
b. i. Los médicos le indican, sugieren, recomiendan que realice ejercicio.
b. ii. Los médicos le indican, sugieren, recomiendan que tiene que, debe, puede realizar ejercicio.
b. iii. Los médicos le indican, sugieren, recomiendan realizar ejercicio.
Efectivamente, de no cumplirse la referencia disjunta entre el sujeto oracional y el de la cláusula de
infinitivo, no habrá valor deóntico, incluso con la presencia de auxiliares modales:
(11)Dice tener que, deber, poder completar el parcial.
Por el contrario, en oraciones que indiquen mandato, no es posible que la cláusula de infinitivo se
exprese con perífrasis deónticas, como se ve en (12d). Esto se debe a que la presencia del infinitivo
parece transmitir ya el valor imperativo:
(12)a. El profesor le indica al estudiante que complete el parcial.
b. El profesor le indica al estudiante que tiene que, debe, puede completar el parcial.
c. El profesor le indica al estudiante completar el parcial.
d. El profesor le indica al estudiante *tener que,*deber,*poder completar el parcial.
Asimismo, es ampliamente reconocido el valor imperativo del infinitivo en diversas construcciones y
usos (Nguepi 2007). Uno de estos casos se verifica en la cláusula dependiente de decir, que precedida
por la preposición de (13a), se contrapone por el valor '+/- deóntico' en comparación con la cláusula
sin preposición (13b):
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(13)a. El profesor le dice al estudiante de completar el parcial.
b. El profesor dice completar el parcial.
En síntesis, los estudios tipológicos confirman que los empleos de subjuntivo ocurren cerca de los
últimos pasos de la gramaticalización y que su restricción a las cláusulas subordinadas llega muy
tarde en su desarrollo. Entonces, cuanto más reducidos estén semánticamente, menos contribuyen a
la semántica de la cláusula y son usados, más por estar fuertemente asociados con la configuración
sintáctica que por la contribución semántica que realizan. Esto se relaciona con el hecho de que para
las completivas estudiadas sea posible que el predicado se construya en indicativo, pero con otro
recurso que exprese la compatibilidad de rasgos entre el verbo introductor de 'mandato' y la fuerza
deóntica del verbo de la cláusula.
Conclusiones
En esta comunicación, nos propusimos dar cuenta, de manera introductoria, del hecho de que en
español, las completivas dependientes de verbos de 'mandato' admitan predicados en indicativo, solo
si estas se articulan como predicaciones con perífrasis modales. Esto nos llevó a reconocer que esas
completivas, que se construyen en indicativo con auxiliares deónticos o en infinitivo, tienen valor
imperativo; y que justamente, esos verbos modales, que no admiten la flexión en modo imperativo,
tampoco flexionan en subjuntivo en dichos contextos sintácticos, a pesar de que acepten conjugarse
en subjuntivo en otros contornos que expresan 'irrealidad'.
Queda por indagar, aún más, acerca de las (in)compatibilidades semánticas entre los verbos de
'mandato' y otros volitivos, y las perífrasis modales en las completivas, así como extender el estudio de
este comportamiento a completivas que desempeñen las funciones de sujeto o de complemento de
preposición.
Notas
1 Por supuesto, este último rasgo formal se asocia con el desplazamiento del valor deóntico de la perífrasis al valor epistémico.
(Cfr. Giammatteo y Marcovecchio (2009)).
2 Bybee et al. (1994) sugieren un escenario diacrónico en que como las modalidades orientadas hacia el agente se gramaticalizan
y, por ende, se van desarrollando en otros tipos; así, gradualmente, van tomando una expresión flexiva. En este marco,
distinguimos modo de modalidad: modalidad es un dominio conceptual y el modo es su expresión flexiva.
3 En este estudio preliminar, nos circunscribimos a las completivas en función de objeto directo porque requeriría una
investigación extensa la evaluación del comportamiento de los auxiliares modales en las demás funciones. A primera vista,
considerando, por ejemplo, el uso de aconsejar o recomendar y de los predicados cognados ser aconsejable, ser recomendable, se
advierte que las completivas dependientes de ellos van a construirse con auxiliares modales en indicativo o en subjuntivo, según la
posición sintáctica de la proposición (El profesor les aconseja / recomienda que tienen que estudiar clase a clase; ?Es aconsejable /
recomendable que tengan que estudiar clase a clase).
4 Acá, como en (6.c.i) y en (7c), la perífrasis con poder oscila entre una interpretación deóntica de capacidad (equivalente a “estés
en condiciones de...”) y una lectura epistémica (equivalente a “te sea posible...”).
5 Acerca de estos verbos, Hernanz (1999: 2278-2279) observa: "De todo ello se deriva que pedir, rogar y suplicar se ajustan a un
doble paradigma sintáctico y semántico. Cuando seleccionan como control al complemento indirecto, se interpretan como verbos de
influencia y, al igual que ocurre con estos, la correferencia entre dicho complemento y el sujeto de la subordinada es plenamente
compatible con una forma verbal finita en ella. Por el contrario, si el control se corresponde con el sujeto, adoptan un cierto matiz
desiderativo [...]".
Referencias
Bosque, Ignacio y Violeta Demonte, Eds. [1999] Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe.
Bybee, Joan, Revere Perkins y William Pagliuca [1994] The evolution of grammar. Tense, aspect, and modality in the
language of the world. Chicago / Londres: The University of Chicago Press.
Bybee, Joan y Suzanne Fleischman, Eds. [1995] Modality in Grammar and Discourse. Amsterdam / Philadelphia:
John Benjamins Publishing Company.
Delbecque, Nicole y Béatrice Lamiroy [1999] "La subordinación sustantiva: Las subordinadas enunciativas en los
complementos verbales". En Bosque y Demonte (1999: 1965-2081, tomo II).
Giammatteo, Mabel y Ana María Marcovecchio [2009] "Perífrasis verbales: una mirada desde los universales
lingüísticos". Sintagma Volumen (21): 21-38.
Givon, Talmy [1995] Functionalism and Grammar. Amsterdam: John Benjamins Publishing Company.
Gómez Torrego, Leonardo [1999] "Los verbos auxiliares. Las perífrasis de infinitivo". En Bosque y Demonte (1999:
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Hernanz, Ma. Llüisa [1999] "El infinitivo". En Bosque y Demonte (1999: 2197-2356, tomo II).
Kovacci, Ofelia [1992] El comentario gramatical, tomo II. Madrid: Arco Libros.
Lyons, John [1980]. Semántica. Barcelona: Teide.
Nguepi, George Victor (2007). “Valor textual y contenido semántico del infinitivo como alter-imperativo en español y
en
francés”.
Tonos
Digital
[Online]
Volumen
(13:0
Jul-26).
Disponible
en:
http://www.tonosdigital.com/ojs/index.php/tonos/article/view/122
Palmer, Frank Robert (1986) Mood and modality. Cambridge: Cambridge University Press.
Real Academia Española y Asociación de Academias [2009] Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa
Libros.
Ridruejo, Emilio [1999] "Modo y modalidad. El modo en las subordinadas sustantivas". En Bosque y Demonte
(1999: 3209-3251, tomo II).
Castel y Cubo, Editores (2010)
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