Pl .. \..:'iO 'llOPO( iiR.._ \l.i' l ('.O Dl~l. lU<) E:.iJ ...\ ').L G J ) ¡ \ l ~~~"'. \. ""-"'!.JP~h~u.t/1\' , f .l l~J tt,'d •¡ c•llut IJitllf~n·~ Ir t•·(/;,,.,11 su.r ''•/"''·' f;,, tnlt~.r lt.t lf~ '- ......... r,:.,,., ,/( ..·,.~ t',;/1;1.• ,1 ffllli4'rt'' 111to nu .. ,(¡ .:1t; ;,:l._~r.t ,ru ¡f;,,ll,¡,;,,.,,tjuu -1"11 ,{(.,1trru. '"' aler;,u .f/~'''·. . , ..!}'!•1•1.: .m1m fPtrur.• 'u'!/'J''o_~"' . '" tftfnlllth• dí t.• M C.cnumdtwcu:r dt 1111 ,i;'r .f.vd; la 1111111•(,,,...;:, .Ir /u Ctlp,'t,rl í~li, ...' t"'aunr¡fJifl rir , '(i,J'(¡,,. ,l'',fr ,ftpJ11de,l $-,.:r>. ' - ~ ;.":.,.:.. . '("" . ..... .; ·.. .. .. . .. t,. o • ;. ~ Plano topográfico del río de la M agdalena. E n el margen izquierd o del mapa aparece el río Cauca desde su nacimiento has ta su desembocadura en el r ío M agdalena. -.,_ .. Tomado de Ace vcdo L1torrc. Ed uardo. G eogm fia pinwresco df' Colombia. la N ue•·o Granada visra po r los viajeros f rruu:e<e.< del siglo X I X. Bogotá, Li tografía Arco. 1968. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El Canea, un río ''desenfrenada01ente raudo'' LUIS HORACIO LÓPEZ DOMÍNGUEZ INTR O DUCCI ÓN os ríos ofrecen múltiples significados temporales a quienes se sitúan en sus cuencas, según la perspectiva del espacio de su curso: unas veces rfo abajo, otras río arriba, en especial los del sistema bídrico andino Cauca y Magdalena. Es muy probable que todo aqueJio que haya arrastrado eJ Cauca en recurrentes temporadas de intensas lluvias como lodo, piedras, árboles y crecientes, produjera - río abajo- desbordamientos, avalanchas e inundaciones y a su paso derribara y arrastrara puentes, jarillones• , reses, cultivos e incluso muertos, hasta llegar a generar, con el tiempo, una "subcultura de los damnificados", entre aquellos acobardados sobrevivientes que después de todo persisten en aferrarse a un pedazo de tierra situada bajo el nivel del río o a terrenos inundables arrebatados~ su madre vieja. (López Dornmguez, 2009: pág. xxxv). Otros sucesos se sedimentan en la fugaz memoria de campesinos, mineros y pescadores de su caluroso cauce. L En sus cuencas de drenaje el río Cauca ha sido escenario de numerosos sucesos históricos del occidente de Colombia que se asemejan al curso mismo, colmado de atavismos y de retos de supervivencia ambiental, marcados por catástrofes naturales y desafueros, desencadenados por una presión antrópica, impuesta esta por quien es han incursionado a sangre y fuego para explotar sus recursos por siglos. H istoria del río marcada por altibajos sociales como su lecho, apenas consignados por cronistas de Indias y por registros documentales del acontecer fluvial, visible a tramos, en archivos, crónicas lugareñas y por la exhumación arqueológica amenazada por una gua quería sin sosiego; por fortuna hoy con crecientes aportes investigativos y publicaciones que aquí apenas se enuncian en la biblíograf·ía , con Colombia. Antropólogo de la Universidad de los Andes. EspeciaHzación en Psicología Social de la UNAM Comunicación Socíal Univer$idad Iberoamericana (México) y en Administración Cuhural de oEA-lnstitulo Nacional de Cultura, ESAP . Caracas. Ha sido consultor regional ~e la Unesco en Perú, Salvador y Colombia, subdirector de comunicaciones en ColcuJtura, asesor de la Oficina de Relaciones fnternacionales del Ministerio de Educación Nacional, director del ci~ Rl-A l.. C. Decano de Humanidades de la Universidad del Cauca. profesor de la Unive rsidad de los Andes, presidente del Instituto Andino de Artes Populares (Quito) y director de la Fundación SantandÓr. entre otros. Es editor de varios trabajos de los cua,les se resa ltan Estrtdio ambiental de lt1 cuenca Magduleno Caucn (IDEAM , 10 vols) , Manizales. Ciudad .d ef agua y de la Biblioteca de la Presidcnci~ de la República (83 vols.). Actualmente es el Secretario Académico de la Academia Colombiana de l¡{istoria. !!O~ ETIN OU~TURA~ Y BIBLIOGRAFICO . VO~, XLVII . NUM •. 84 . 2013 1. rn11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Fa rillón, faralló n: parte de un fi lón que sobresale de l suelo. inevitables omisiones. Muchos otros episodios sobreviven en el débil registro de la memoria topográfica de sus moradores. Pero más allá de lo histórico que apenas se enuncia aquí, hay tiempos más largos en torno a la huella geológica de la formación de los valles interandinos de Jos ríos Patía y Cauca cuando un gran lago interior desaguó hacia el Pacífico por la Hoz de Minamá y hacia el Atlántico por el Cañón de La Virginia, dejando un surco profundo: la fosa Patía-Cauca (Gubl , 1969: pág. 26 y sigs.) y las erupciones de los volcanes de la cordillera Central que fertilizaron los suelos con generosidad e hicieron propicios los cultivos cafeteros. Persisten en el subsuelo piezas líticas, de cerámica y en especial de orfebrería, elaboradas con tecnologías metalúrgicas simples pero eficientes y que se rotulan con palabras mágicas de ese pasado arqueológico Sinú, Buriticá, Quimbaya, Malagana y Calima, y muchos testimonios que identifican aquellas etnias que se adaptaron a la feracidad de su clima y se nutrieron de su oro. La intervención intensiva de los ecosistemas desde la Conquista los transformó hasta observarse hoy una pujante agroindustria exógena: azucarera, cafetera y de ganadería. Con nefasta atracción minera por inconmensurables yacimientos de "oro de placeres" o aluviales y "de corte" o socavón. Hace milenios fue recorrida la cuenca por trashumantes bandas de cazadores. Hoy se observa la mayor concentración humana del territorio colombiano en la Cuenca Magdalena-Cauca, la más intervenida del país, afectada por deforestación y degradación del suelo, la contaminación por descargas orgánicas, por lixiviados y por mercurio y arsénico, efecto de la mayor explotación minera legal e ilegal, nacional y transnacional de todos los tiempos y la amenaza de la extinción de la rica biodiversidad, de su fauna por una implacable cacería de subsistencia hecha por los colonos. Limitados aquí a trazar a zancadas un bosquejo de ese complejo pasado del río Cauca, de su trayectoria fluvial y de su geografía humana, sometidos a la restricción del espacio textual. CONQUISTA: ANTAGONISMOS EN INCURSIONES DESDE EL SUR Y EL NORTE En el siglo XVI, entre muchos conquistadores atraídos por el embrujo de los relatos fantasiosos de El Dorado o mejor de tantos dorados móviles: el País de Arví, el dorado de Dabeiba y muchos más, se movilizaba desde el sur la expedición de Sebastián de Belalcázar, fundador de Quito y lugarteniente de Francisco Pizarro, con la avanzada de Pedro de Añasco y Juan de Ampudia por la margen izquierda del ayer "río Grande de Santa Marta" y hoy conocido como río Cauca_ Luego, Francisco de Cieza llegó al lugar en el que se fundó Cartago, hoy Pereira. Belalcázar ordenó a Francisco Muñoz fundar Cali en el valle de Lili en julio de 1536 y él mismo fundó, en diciembre, la ciudad de Popayán en el valle de Pubenza y volvió a Quito a preparar la ansiada expedición de El Dorado. Desde el sur, Pizarra, receloso, envió a Lorenzo de Aldana a buscar a Belalcázar y este a su vez ordenó a Jorge Robledo avanzar al norte por aquel río Grande. En 1538 volvió Belalcázar con asnos, perros, vacas y gallinas. Meses más tarde coincidió en la Sabana de Bogotá con Jiménez de Quesada y Federman; de nuevo fundaron Santafé de Bogotá y con el ceremonial ibero se fueron los tres a España a querellar títulos y prerrogativas (Melo, 1977: pág. 122 y sigs.). [1r8] BO LETI N CULTURA L Y 818LIOGR/.FICO. VO L. XLVII. NÚM . 84 , 201 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l k-w ll..: 1\ lapa d~: l;, l l"~lun C)lllmha~ .1 d;lh(>ra~h 1 P<" D1ana ( ·,l,lcll:lllO'-. h.t\itthl e n la rc~cna c 1no-h"'"'1Ca, oi i(JUcoh"II!IC;I d~· LUI'- D uquc ( i t>OlC/. l\)711 ( • U~H'd , ¡-. hllolh.:\ 4' f'itltlt1\ /li\ dd fth l l! ht {JIIUJtJ~tnll\ flliHI , Inllll ,h,; lU\t.....,IIJ!•Il.HHl\:' \t ~llh. ltl<,~t(d' N.U.. hH't.lfc-.; IIIX.~ ~ AlgOdón O Cerám1ca @ Cobre cf> Coca !ID Cns1al de roca W Esclavos ~ Orfebreria O O r o bruto lif Sal JO Textiles Bajo el m andato de L or enzo de A ldana, Robledo recorrió la margen derecha del " Valle Alto del Ca uca" y avanzó hacia eJ··cañón del Cauca .. : en 1539 fundó Santa An a de los Caballeros, hoy Anserma. C ruzó el río e incursionó en tierras de los aguerridos cacicazgos milit aristas de ca rrapas. pícaras. pozos. paucuras y atizó aún m ás entre ellos los recurrentes enfrentamientos, ráctica ve ncedora de muchos conquistadores en América. Al topa rse con lo indios coy coy. Robletlo enceguecido por el deslu mbra nte brillo de los cuer pos revestido con lámina de oro los llam ó "armados" . Su luga rteniente H ern án R odríguez de Sosa fundó Cartago. B elalcá:tar regresó en 154 1 y m andó a Ro bledo a explo rar la marge n oriental del río Cauca y llegó al Valle de Aburrá. a las provincias de C urumé y H evéj ico. Fundó Antioquia, la vieja ciudad que fuera arrasada en d o~ ocasiones por indio rebeldes, y la vi lla de Santa Fe. fundada por Robledo. y se apoderó del título de ci udad , la cual fue ca pital de la provinci<t con el nuevo nombre de Santa Fe de Anlioquia. Robledo se atravesó el Bajo_Ca uca y. ya en Ca rtagena. Pedro de H eredia le puso el guante y lo envió preso a España . H ercdia desa nduvo la ruta de R o bledo, pero un tal Juan Cabrera lo apresó. Para ento nces. Belalcázar dirigió nuevos ataq ues contra los cacicazgos milit aristas del territorio yuimbaya y, por orden suya. Miguel Muñoz fundó. en 1542. Santi ago de Arma. En 1545 Robledo retornó de España arm ado del título de gobernador de An tioquia. Ex igió aca tamiento a los pu eblos po r él fundados. E n Anti oqui a lo BOLETIN CU LTUR AL Y BIB I.IOGRÁFICO. VOl XLVII , NUM 84 ~01~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. f hm\.~) de l.t Rcpuhlu. . , reconocieron en Arma desconocieron su autoridad y en Cartago lo hicieron con ' reservas. En Anserma solicitó los arcones con el oro del rey. Al enterarse de sus andanzas, BelaJcázar lo persiguió y lo hizo ejecutar a garrote el 10 de mayo de 1546 en la Loma de Pozo. Próximo a morir, Belalcázar fue condenado por este crimen, pero la vida no le alcanzó para pagar su condena. Desde el norte, Pedro y Alonso de Heredia buscaban ansiosos "el oro del Perú" y penetraron en los cacicazgos feudales de Jos ríos Sinú y San Jorge y se cebaron por tanto oro extraído por la profanación de sepulturas de caciques. De Cartagena partió luego Francisco César con el jovencito Pedro Cieza de León, luego acompañante de Robledo y Belalcázar y autor de la Crónica del Perú. Entraron por Abibe, Guaca y N are en el valle de Frontino, la cordillera del Ocaso, y avanzaron por el margen izquierdo río arriba; ascendieron basta Anserma y aUí murió Francisco César. Los sobrevivientes siguieron y llegaron a Cali en la Navidad de r 538, pero Aldana los hizo regresar. Luis Bernal y Graciano cruzaron por la misma ruta de Robledo y de Heredia. Desde Panamá, por el río Dagua, llegó a CaJi Pascual de Andagoya con el título de gobernador del San Juan. Belalcázar y Robledo estaban ausentes a su llegada, pero luego Belalcázar lo puso preso. Entre tanto, aguas abajo, Gaspar de Rodas penetró hasta Ituango y fundó San Juan de Rodas, pero los indios pronto la abatieron. En 1571 Juan de Valdivia vino con títulos de dominio del Bajo Cauca y fundó Úbeda, que no prosperó, antes de morir en el sitio llamado La Matanza en 1574. También fundó Rodas a Cáceres y luego Zaragoza. En esa lucha por el dominio jurisdiccional y movidos por la codicia del oro, los conquistadores sembraron la cuenca del Cauca de sangre y sudor nativos y también con la vida de muchos iberos. Germán Colmenares, al invocar aquel pasado de fundaciones y minas que incentivó esa riqueza aurífera de aquellos rugosos territorios, afirmó: Nombres como Zaragoza, Cáceres, Quiebralomo, Marmato tuvieron una resonancia y cayeron eo el olvido completamente. No es exagerado afirmar entonces que la consecuencia más durable de la economía minera fue la de dejar detrás de sí regiones enteras devastadas demográficamente y desarticuladas, hasta eJ punto de que aún hoy resuJta difícil reconocer los nexos que pudieron ligarlas un dia a la economía de un imperio. [Colmenares, 1997: t.1] La saga de la conquista de los territorios del río Cauca la h icieron Robledo, Cieza de León, Guillén, Sardella, Escobar, Sarmiento, y apoyados en sus crónicas dieron su versión Castellanos, Simón y Lucas Fernández de Piedrahíta, narrativas de aquel destello crepuscular de Jos amerindios. Imbatibles, muchas etnias nativas prefirieron autoeliminarse poco a poco y de este genocidio dio cuenta Cieza: ( ... ] los indios naturaJes es tapan tan porfiados ·en no querer tener amistad con los españoles, teniendo por pesado su mando, que no quisieron sembrar ni cuLtivar sus tierras, y se pasó por esta causa mucha necesidad y se murieron tantos que faJta la mayor parte de ellos. (Cieza, 1962: pág. 92] La ocupación de la cuenca del Cauca por diversas etnias procedentes de lejanos lugares, mediante múltiples desplazamientos desde el Amazonas, Mesoamérica y el Oriente Andino, generó aquel mosaico de sistemas culturales y de lenguas y dialectos que escucharon los conquistadores. Las crónicas y descripciones [120] BOLETI N CUlT URAl Y BIBLIOGR ÁFICO . VOL . XLVII. NÚM . 84. 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. geográ fi cas del cosmógra fo López de Velasco registraro n copiosos top6nimos y ciertas voces dial ecta les de muchos cacicazgos. Ello s irvió al e tn ógra fo fran cés Paul R ivet para trazar e n e l espacio a ncestros lingüísticos e iuen ti licar e ntronques c ultura les con e tnias procede ntes del río Amazonas, que muy posible me nte incursionaron en la c ue nca del río Ca uca y la poblaron, mie ntras portadores de lengua chibcha ocupa ro n o tros nichos ecológicos ( Ri vet, 1943: ptíg. 55 y sigs.). Luego de un siglo de explo taciones mioe ras si n sosiego, los enclaves rbcros se fue ro n marchita ndo: e l historiador J. M. Gonzá lez Ja ra millo ilustra la decadencia del primer ciclo minero 1534- 1624, e n aq ue llos ásperos te rritorios: Cuando la explotación aurífera entró en decadencia, se llevó consigo <1 la sociedad. El despoblamiento y traslado de l as ciudades y villas del Caílón del río Cc1uca son clara muestra de ello. Cartago pasó de las vegas del río Otún a las o rill as del río Lo Vieja, en l<lnto que An serma se d esplazó de la Loma de Umbrn ni suelo plnno del va lle del Cauca, donde hoy se encuentra Anserma Nuevo. D espués de varios tras· Indos, Antioquit~ termm ó en l a Villa de Santa Fe, igu<ll que Ar·mu, quo fu e u p!mlf' al valle de Sun Nicolás, convertida e.n la ciudad de Rionegro, en t11nto que Ca ramanta simplemente d esapareció para ser refundada casi cuatro siglos después. Pero aquellos siti os en d onde la explotación aurífera se mantuvo como M armato y Supln, existieron y persisten hasta nuestros dfas, cuando aún se utilizan las bateas junto con los m artill os hidráu licos. [González, 2007= pág. 41] La búsqueda de E l Dorado continúa: guaquería río arriba y río abajo Alertó con voz profética don Eduardo Caballero Calde ró n:" E l vientre me tá lico d e la cordille ra d e los A ndes todavía es El Dorado que sigue flu yendo s in descanso ... ". Y así, hasta el presente, cua ndo la crisis econó mica mundial y las a lzas internacionales del oro a trae n la núneria legal e ilegal. nacio na l y tra nsnacional que se precipita sobre los territorios de la cuenca de l Bajo Cauca y hacia o tros ríos y espacios de la geografía nacional, bajo la égida de la locomo tora minera d el actual Gobie rno, a lo que se suma una guaquería que se revita liza en e l presente. En el siglo X v r se solía decir: "D esgraciado e l Pirú si se descubre pri me ro e l Sinú ". H e re dia "com o si fueran minas de oro" a l deci r de l ca n agenc ro Eduardo Lemaitre saq ueó los sepulcros colm ados de aju a res fu ne rarios de los cacicazgos Pancenó, Fincenú y Cenúfana, de " guacas", sinónimo de se pulcros. El expolio revivió e n e l siglo X 1X con colonos del Quindío que re invc nta ron la guaquería y escarba ro n las tumbas sin descanso y despa rra m aron los ha ll azgos en un me rcado clandestino e ntre coleccionistas locales y diplomá ticos, a través de intermedia1ios. Las p iezas fu e ron a dar a las vitrinas d e l Volkc rkunde Muse um (Museo de Etnología) de Berlin , con la más deslumbrante colecció n de o rfebrería Quimbaya de l mundo; a l British Museum (Museo Británico) de Londres: en baño d e o ro a la custodia monumental de la catedral de Toledo, al Museo de Amé rica e n Madrid con el Tesoro Quimbaya y un deslum bra nte poporo que dio inicio al Museo del Oro del Banco de la R e pública. Saqueo q ue a traviesa e l siglo XX; así desma nte laron los yad mientos de los Se ñores de M a lagana. de las toneladas de piezas un puñado logro rescatarse para su divulgación museográfica (Ba nco de la Re púbica, r996). De la tecnología con materia orgá nica, como fu e e l u so de la guadua, apenas que daron a lgunas Improntas aunque en e l paisaje los guaduales ide ntificaron la c ue nca del Cauca. Los c ro nistas descri bieron los usos na tivos e n vivie ndas, forti ficaciones, plataformas de los te mplos dedicados a sacrificios humanos al sol y aJ posterior canibalismo ritua l de las víctimas, e ntre los cacicazgos militaristas. Desde la coLonización de l sigl o XIX , la gua dua fu e la mate ria prima de la arquitectura p~pular del babare~u e, este ril la con barro, e le mentos domésticos y para construtr balsas. BO LETIN CULTURAl V BI8LIOORAF IOO, VOl XLVII, 1'1 0M é•. 2013 (1 21] Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CO M UN I CAC I O NBS I N TER C OUD I LLEU A NAS, C U UCE DEL RÍO Y EVOLUC I Ó N EN AMBAS ORILLAS L a movilización de indios e iberos por va ll es y alturas interandinas y el cruce intercordill crano de l Cn1ca al M agda lena y de reto rn o fue al inicio. por la m eseta de H er veo. En el siglo x V I los ind ios cargueros llevaban víveres. carne y a los viaja nt es. H acia 1550 se dio paso po r el Camin o del Quindío con dos ram ales, uno hacia !bagué y o tro pro piam ente al Quindío, que conducía a Cartago y a los pueblos mineros de Supía, M armato y Quiebralomo. Humboldt tildó de carácter afeminado el de los bl ancos criollos que se hacían transportar a lomo de seres humanos y el m altrato a los cargueros a quienes trataban como bestias. E l Camino de Occidente en su recorrido pasaba por Rolc.Janillo, Toro, Anserma N uevo y luego se d irigía a Supía y Marmato y llegaba a Santa Fe de Antioquia. De Ca rtago se pasaba en dirección a Ca li por E l Naranjo. Buga y Palmira, antes ll amada Ll ano Grande. Para llegar a Cali en invierno, se cruzaba el río por el Paso de la To rre, por el pueblo de indios de Yumbo; en verano, por el Paso de Piles. Por L a Balsa a Candelaria y Caloto. Hubo múltiples esfuerzos durant e la Colonia y la República por integr ar las diversas regiones del terri torio nacional a la economía, el comercio y a la vida social , y entre estos, los avances en los m edios de comunicación y transporte por el río Ca uca. Durante el régimen federal se trazaron caminos y carri leras hacia el M agdal ena par a sacar productos y pasajeros, y en el Valle Alto del Cauca, en el siglo X x. la sa lida al Pacífico se hizo por vía férrea, que en la historia de su Riode ".;;:: la Hacha ® MAR 1 1 CARIBE . ...... 1 ~~orto~o 1 '\ ~Tencnfc _, < \ \ 1 ,-" ~1 _.. , 1~ ¡ (Ocarnt) (, ~tó Z(Jragoza ·, {! Pto. _Espirltu Santo e • Ca de~es {Z 1 • : \ S> 1 .A cmepio'Jo._ O Bucaran;.ngo - - - Q; "(Ant(.o qulal!:. Roso 't ~ rn ~ ::-,.... '!•;. ¡ e Pto. Carara ~ t..'r r- ~ Urr~ ...• ..• e11 " t., Na-1 ... ... . } ~ ·.,,~ R¡bne.gro J ' 'l -.ye1az / ~ 0 1 ~ O de,~1ndio ' ~ ·/ ' , ~~~fas ~ ~la ¿f·~ cah 5 ~ ?S / ~~J>Ilyan ~Lo Plata # •• / ••• A1m&g'ucr Maroj·lÍel Puerto (Bar,t>"'oas) s-._ 1. ..r ''-.... ••••••,.•• ..~Pasto '-?\ ,...... '--- l'vl i nL>Icrio del Interior. Dtrccdón Octicral del Tr:l ficn. 1992 t 9:: : !f •( f r:t ,: "liJ i Paramo ••.4 Nelva ?}' o G 1~~~~-~~/ 1 l AKl Psii¡¡ Tuma~ - - lndit1.<españolas, M adrid . ..: Ooltc¡ \ ...../ ~ 6é ~ontero !J ,/ Buenaventura ~.;!!} / ' Buga rnl vurl ' . 1: \~ lb;I!ÍI<i . ....:4 Bogota FfAso •• _. ... Tocaima _¡¡, ct Chiramb•ra terrr.H N! l-' 1 '{ 1. .•· j~to ~·runra ..., ..:::;>·,..' •Honda / 'f·t NÓJ,!lta : Al-.corma l ··. ,: ~<f ~&..·......~. ·!conag~,i¡ :.... ./ . . María. Tráfico f ,M{d ¡··. i ' 2g ~-:---•Chara OCEANO . PACIFICO Tomado tic Scrrcra. Ramón _.,.." :\ . ""!' Et AstHíero (!, Mérld a • ~. ... (;I.<J!lá:">··~¡-C •Sil¡oji Rut as y vías de comunicación en la Nueva Granada en los siglos xvn y XV III . por R. West. \ Lagode r ~aracad>é Simltl : : 1 PamplonH '-.,_ :q- <!¡ t Ba~acoas\;¡•••. 1 i>.... Ocoña \ ·' .·····~ ~ •.. ¡ :1 •••••0<¡0<-0 ~10-1 Ororln$,1 ) ..., <!\ G O ~ , Pto. R¡o ~el "J (¡j {J ~) 0 ""~~ 1 Momp'1'}~0:.~4q ~ ;e: ( / ( Les 1 1 ~ ~Panamá -=o:- ' / /1 uts arranca de Malambo Cartagena & ....... 1 Santa Marta ® {+ A Peru Puertos huviales omoritlmos Caminos 1·erresu es ,-...... -- - - - '......_ Frontefa.s Internacio nales moderna-s '---._,_ BOLETIN CULTUR A L Y B I BLIOGRA F I CO . VOL Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. XLV II. N Ú I' 84 . 2013 ~) PASQ DE' I.A8Al.~.__,, ,---,.,-.v ~MJNOS - ~ TJtAV&CfO NAVEGA91.E • 'EMGAAOAOEROS construcció n parece m (lS leyenda que aquel catéí logo <.le todo tipo de tropel ías que lo rodearon . Inclusive, el más alto costo por kilóm0lro e n toda la historia de los ferroca rriles colom b ianos fue e l de l Ferrocarril de l Pacífico (Correa , 2 0 1:)). Los indios usaron dos sis te mas de inte rcomunicación , adic io nal es a l nado con apoyo de trozos de guadua: los pue ntes de be.i ucos y las balsas de guadua . Según Juan Bautista Sardella y Mal do nado, los sold ados de Jo rge Ro bledo cru;~.aro n e n balsas desde Vijes hasta Sopinga (La Virgi nia). En el siglo x 1 x ano la e l viajero francés Saffray: " Los puentes son raros; se vadean los torre ntes y los riachuelos, y si estos lleva n gran caudal de agua, se ha d e tener pacie ncia y e~;> perar hasta que baj e ... '' (Saffray, 1984: pág. 1 25). Dura nte la Colonia, para articular los centros minet'os y agrícolas, se inte ntó la construcción de pue ntes, con pocos logros d ados los limitados ava nces tecnológicos; los primeros, el de La Carnicería. e n Pasto e n 15X4-1.590, y otro e n HondH e n 1749-1753· E l pue nte de JuJumi to e n Popayán, muy e logiado por los viajeros Humboldt y Hamilton y poi' e l paya nés gene ral Mosq ue ra . Sob re lajusti licació n de un pue nte e n Popayán para interconectar e l ca mino Quito-Caracas, tratan dos legajos de " mejoras materiales" del Archivo General de la Nación "( . .. ) que el único río sin vado que lo es, Cauca, q ue manti e ne tres pasos de canoas( ... )'' ( AGN, 1778: f. 630). E l de 1775: fa los payaneses] lt:s es indispensable e l pl\so de l río Caue<1. d que por lo cauda loso de él no permite vado a unque este bajo. fuera eJe que frccucntc m..:nlc esl!í dcspidicndu en el verano diarins crecientes por ser su o rigen uc P;íramo o Ncvndo y también e n el invierno". (AGN. 1775: f. 523b] Al pue nte de Julumito se su maron dos: uno e n la vía a Coconuco y otro en <.:1 desvío deJ cam ino a La Plata. En a lgunos cruces del do Ca uca, e n rústicas ba lsas, canoas y potrillos, de viajeros y equ ipajes y de bultos de mercancía sobrevivió el impuesto colonial del pontazgo, tercer re nglón de ingresos de l departamento li<::l Valle después de l licor y de l degüe llo. Cruces e n e l río La Viej a e l Paso de Piedras BOLET IN CULTURA L '1 9 J8LIOG·R AF IC O . VOL. X t.VIL NÚM . 84 , 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Pasos. embarcad eros y c¡uninos de l rio C'a uea ..:11 el tlcparlann;nlo del Va IIc. con baso.: ..:11 los m;tp¡i, t:labo ratlos p lll' Olg¡¡ < ·c.:c.:ilia E.ussc. lzquio.:rtl¡l: s ip.lus x VI y X VIl (prime ros p;i,;os y e mba rcados y eli mino a e'ari<Jgo-( 'a ntlc laria ). l)l;n.:cha: siglu X V 111 (ape rtu ra paso llc la bolsa ). '1\unn<fl) d<: ( inlindn 1)ul'l. J,or~c 1\lh~o.•J'hl. ( 'rtt l.tl/lt/n t•/ ( 'ounlt JIOHJ\' y fJ/tr•tttc·s .u do•,· t•l do ( ·, ,n, ,., el tlct>orlmlwnto t/('/ Vallt• hn,tn /u ¡Jriuwra otitml tlf'l ,/gltJ .o\- X , ( 'hli. SccrL'tarru ,le.:< 'uh u1·u y 1\u'ismo. ( Í<lhcfi1HL idu , Id Va lle dd ( ~ tliL'H , 1 lUO:¡. Dibujo alusivo a los diferent es medios qu e han ideado los pobladores que habitan las ribt: ras dt: los ríos p<1ra atravesarlo J e o rilla ., o rill a. C anda de l mapa hecho por orden de l virrey Cab.,llcro y G ó ng.ora ( 17R3) po r Juan de Ulloa. Tt)Olado U<' Scrr.-ra. Ramt\n ~vh1 ríe~ . l'rajin.1 t<•rrcsin• ,. n~d l·iol nr fa , bultos l'.\ fUIIiolw,, Minisl<~ri<> M ~1dri O. del lrllcrio r. Dirc<'Ciú n G en eral del Trálico. l l)Q! . D e bajo: Dibujo de l S istema de cruce de cursos fluviales co n la ayuda de palos tlotllnt es. Ela bo rado por H arold Rodr íguez. Tomado o.k ?aliño. Víclo r Ma nud. Nu rud a tic /u ollturfl nrmerial en/a Ami>n ca l:..~qwnoccial. l. 111. \iía~. / f(lll ,\7J<JYICS. C0 JnUIIICII ('ItnJ t ,\ , Bogolá. lnsliHII Q Caro y Cuervo. I<J<) l. de Moler.los otros en La Torre. Platanares, El Comercio, Juanchito, Navarro, El H ormiguero, Puerto Buga, El Banco, Guayabal y Caramanta. Más tarde se tendieron puentes metálicos (Galindo, 2003: pág. 91 y sigs.). Las orillas del río Ca uca tuvieron un desarrollo asimétrico, en cuanto a poblamiento, explotación de recursos y usos del suelo. Los conquistadores mantuvieron la usanza india de no poblar las riberas inundables del Cauca. asentándose a cierta altitud, donde el clima era más benigno y los insectos hacían menos estragos. En la banda occidental se fundaron Cali. Vijes, Yotoco, H ato de Loma, Toro y Riosucio. En la oriental. Santander de Quilichao, Pradera , Palmira , Buga, Tuluá, Cartago y Santa Ana de los Caballeros. Para control de las rebeliones de las juntas indias se fundó Toro: Anserma y Cartago se constituyeron en núcleos productores y de comercio. Buga y Cali abastecían de productos agrícolas y ganadería. (Valencia y Zuluaga, 1991: pág. 18). El temprano exterminio de los indios impulsó la trata de esclavos en la revitalización de los centros mineros y agrícolas. Se desplegaron nuevos circuitos económicos con las haciendas para abastecer centros mineros y nuevas relaciones de agregados, de mayordomos, y cosecheros con los hacendaclos propietarios (Colmenares, 198T p<ig. 44). Las marchas de los ejércitos en la Inde pendencia [ 124] B OLETIN C ULTURAl Y BIBLIOGRA F ICO , VOl. XlVII , NUM 84 , 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. < Puente de Jamundf y monos de color rojo durante la inundación. Image n de Édouard Riou, basada e n el croquis del a utor. Tomado de André. Édo uard . Tour du Monde. Nov(Qu en Joumol des voyoges, Vtm~n't¡ut: u É<¡u i11oxial e (Colombia, Ecu~dor. Pcrd.), Parls, Librairie Hnchen c. 1875· •876. y e n las guerras civiles del siglo XIX hlciero n de los desplazamientos de tropas, recluta miento y abastecimiento, una red de inte rcomunicación y apoyo de los hace ndados de distintos bandos y lealtades al rey, a la causa emancipadora, a los liberales o las tropas conservadoras. En la margen oriental el Ferrocarril del Pacífico y la Carretera Central de Occiden te vincularon pueblos que habían sostenido rivalidades por generaciones; incluso el crecimiento de las localidades surgidas en la segunda mitad del siglo XIX lograron aportes migra torios de nariñe nses y caucanos: Candelaria, Cerrito, Pradera, Zarzal y Florida. Dura nte el siglo XX se dieron profundas transformaciones e n el uso del suelo y la agricultura mecaniza da favorecida por la topografía, con mutación en el paisaje tradicional; se consolidaron el logenio Manuelita en 1909 y e n la sigu iente década el de Riopaila y Providencia; también Mayagüez y tres más en la décad a d e los años treinta y en ascenso hasta la década de los ochenta, cuando se alcanzó una producción de un millón de toneladas. A sí mismo, se construyó la re presa La Salvajina, la irrigación de la orilla occidental en Toro, Roldanillo y Unión, habilitada al comienzo para el cultivo de la vid y cereales. A la interve nción ecológica se sumó la desecación de humedales y la construcción de jarillones. Se multiplicaron los cultivos de caña. arroz, y otros como algodón , sorgo y millo. Las ciénagas se habían limitado y los antiguos bosques de galería re ducidos a guaduales en el curso de los afluentes, sobrevivían casonas de las grandes haciendas y a lo lar go de la vía férrea y de la carretera pavimentada en la banda oriental del \ NoRT E. Mapa de las tierras q ue comprenden desde la quebrada Sinfaná al río Cauca. El número 20 señala el sector correspondiente al río Cauca. Jost Antonio de Restrepo. Joaqurn de Montcjo. t824CoJecci6n permanente, Biblioteca Luis Ángel Atango. OcCIDENTE. [126] 80LETIN CULTURAL V 818\.IOORAFICO, Y.OL XLVII , NCI M 1 ~ . 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J',"o 1ld 1111 ( 4lUUI 1m,ol!ell de ,\ de '\; ~U\ llll b."ad" .: 11 un dohu¡p ,¡. 1 ~ .11110 1 . ..-.-~ ~.\111 ¡1\ ( 'h.11 h.' -~- I PIH,h ln ~· /uuJ tlu \Jnwh• \ --"l;...-....._ \.11. •HIIt:l ,, 1• (,¡ \ •un t•/1 1'''"'"'"' aSf"' l kb,o¡p l n~Jo¡.:cna .11 rm c -.and" el Caul'il ,, n.od<~ 1rna¡.:en di.' cu \lll e. ba-.aJo en el croqu os <.Id a u1 01 , l um.u. ht dt.· '\,,ll1 1n ( h.ult::rot. ¡, lwu dtt \luwlt \ rJ\Ugt•tt/o , ,,,.,/1.( ,,111111/ltl_ ·~('tJ río, las numerosas ald•·as se habían convenido en pueblos densam..:ntc habitados. L os largos tre nes caficros, los tractores y las combinadas [cosechadoras rn..:cánicasj y avione tas de fum igación form aba n el nuevo paisaje agroincl ustrial.[ Ri vt.!rH el M .. 2007= pág. 44 y sigs. J En el iglo X X va rios puentes de estructuras metálicas ·e tendieron l! ll ntioquia, con el apoyo d el Gobiern o Central. La Compaii ía del Pu ent ~;: de O ccklente de capita l mixto. bajo la dirección el e José M~ ría Villa . quien participó en la construcción del puente de Brook lyn sobre el East River ele Nueva Y t.Hk y se había graduado de ingenier o, '·con truyó un puente que irvió de comunicació n inmediata entre Antioquia y Sopetrán. al formar parte de la ruta previ Ul luego a Fro ntino, lugar d e intensa exp lo tació n au rífera. y po teri o m1ente a U rabá como finalmente se logró a mediado del siglo x X ·· (Corradine. 2009: pág. 646). Vil la tam bién construyó el puente m etálico en La Pintada en la vía Valparaíso-Santa Bárbara. 80lETIH CUlTURAL.~ BoBuOGA,HIC O VOl XLVII NUM U l013 [1 27] Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. h , , , •t ..~ .l '· ~ ,, ~ •'le a;ri.t (Í;'I'J}l'lf/k4.~ .;!, ,:C. ~~MirA ."S,n•-"""- .u! Cl!/lra. e;... Cart;l curográ tica de la nueva provincia del Cauca, rormado por G. A . de lo Rochc, r843. CQiecc:oó n pcrm.onc ntc:. Bibho tec:a Luos Áng~l Arango. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 VISta del rfo Cauca cerca de Cartago. Grnbado de Moynct. 1876) durante sus viajes a la Nueva G ra nnd a. Tomado de ACe•·edo UIIOrre. Fduardo. GrugrnfTn pmtuiL"\C/1 df' C:Q/f>mhm. '" N u evu Ar~o. 1968 eimnm/11 1'1>111 " " ' " " 1'111/rfrJ\ (rtlll( ,.,.., ,¡('/ 1111'" \1\ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l h•¡!\11.1 1 ll•'l!' ·•llil l'n~la de carl<l' ~ n la prov in..:ia Jaé n de Brat.:anwru,, Ci raha uo ú~ Louis Bouqm:l e n co bre ~egú n un dibujo de U lrich Schu:ck. Lamma:; 1 en ; \. ¡·o n 1/nm/m/dl: llut•s d<'.' Conlillh<'<' · París. rRro. 1\'lll.lth.> d(.' ~Ju"n' Nacu 111al J(.." t'olomh 1a. 1-..1 rn:, 4' \tl t/4• IIHotlwlt!J. t:.1Wingu de la "'' P"'idún. Ou 1H't Ecum..lo r. l n1prcntn M;~riscn l . 2.001 . Mujeres del alto Cauca cerca de Buenos Aires. Grabado de Ri ou, basado en el relato de Charles Saffray (1869) )' Édouartl A ndré ( t 875 y 1876) durante sus viajes a la Nueva G ranada. 1 mnndo tlé A ce' e<.! o Lmnrrc. Euuar<.lo, 1it!'IJ!I'tl/w pmtiiJ'<'"'" dt: Colomhia,la Nrtev" Gmnada vistn p or los viajeros frmrceses d el siglo XIX, B ogo! á. Liwgrafia Aren. HJ6!l. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. \tdll\t) lt'lttJ' f .t l h,."Ut_k \ U"-Iht 1 " ..., Buh.h"-..•ult C uf\·u Ulf1 l"·:fiU.Ul\.,lh..• Utl•le.•l'-'"·' 1 ut .. \nt!~f \r .wc-• 1>•·h·•l•• \ ,ll'k•r Cah.1l ~ ~~ d 11<1 ( . IUI,C, I lt•nthk• .k ''''·•U.• e ~tu..-, .. , l,•r¡.:c. h·'t ) l tl)tt • tt. u/d.• (nf,mtl•w llntotttl «omlt Jnmlu d, /,, /(,,,,,,"' .... .. ,.,,, ' "' ~ · 111.: J J 1 lll k X. ' " " < '""P·· "1'¡.. NAVEGAC I ÓN A VA f>O il I JO R Bl. CAUCA El r ío Ca uca fue navegable de Cali a Cartago y en d Bajo Ca uc.t, dc!>dc Ctrca'"' hasta Pinil los, al desaguar en el M :tgdalcna, por cmbarcacionc'> a vapor que tran" portaba n carga y pasajeros.• e inició prime m en el Bajo Ca uca ante~ que en el Va lle A lto. En I H(> I se movi l iz6 el primer vapor por Jos río Ncclu y Cuuca; Jo ensayó la 80UIIH CULIVn A L \' OIBLIOORA F I CO VOL U VIl HU'-' 1• 70 1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ Arriba: 1_;¡ mula k:Jit:ra t::< lran,ponada <: n la hart·a ca uti vn a lrav.:~ del río C¡Juca. t\rchi\C) ftHogr;ílico de Alhl'rto Lt:m~ Bun.:hk:trl.h . CoiL·ccaun p'"·rmancnlc. Bihlln1cc:. Lu1~ t\ngc.: ll\rango Debajo: Los hidroaviones fuero n o tra ahcrna1iva para la navegac ió n de l río Ca uca. Hidroavió n Cauca . l) de abril de 1922. Arch " ''' fmogr;ifico d,, Alhe rto L<:m~ Burchkardt. Colecció n pcnnanen t(·. Oibli()leca Luis Ángel A rango. Vapor Cali e n el río Ca uca. ArchJ \'O lotog,r.Mico de Alhcnu Lc nis Burchkardl. Ce ntral Fluvial de l Río ('a uca. a unque los costos de operación a bsorbían todo e inte rvenía la lluctu ación de l ni ve l de l río y la irregularidad e n e l movimiento de pasaje ros y de carga (Vé lez. 20 1 1 ). La Empresa Hanseática de Vapores o pe ra ba e n e l Bajo Ca uca con las naves C hristian e n 1900, Zaragoza y Honda en T90J. , y Ma niza les e n 1903. En 1905 otra compañía ing resó e l vapor Ya ldivia y cuat ro más peque ilos. En 1927 ope raba n por e l Bajo Cauca dos vapores de la Empresa Flu vial de Ma nue l Bctancur. Pe ro con la operación de los remolcadores diésel se int e rrumpi ó la navegación a vapor y e l golpe morta l fu e e n 1955, a l concluirse la carre te ra Ya rum a i-Caucasia-Cartage na. Hoy, barcazas y planchones transportan pasajeros. mercancías y ganado. La navegació n e n e l Valle de Cauca fu e impulsada por e l a ndariego e mpresario a le má n Carl H a ue r Simmonds instalado e n Cali y vinculó a Francisco Javier Cisne ros. Ambos habían inve rtido e n compañías navie ras de l Magdalena. Cisneros e ncontró que e l río te nía unas cond iciones favorab les de profundidad , ancho, pend iente y caudal pa ra la navegación a vapor. E n t88o se constituyó la Compañia de Navegación por Vapo r de l R ío Cauca y fueron socios e l general Julián Trujillo, Ca rlos H. Simmonds, Domíngu ez Estrada y Cía., Santiago E de r, Fra ncisco Javie r Cisneros y otros nueve socios. Unos e mpresarios de Buga comisionaron a Felipe Crosti ensamblar el vapor Caldas e n Media Canoa, ce rca de Buga. El viaje inaugural fue el4 de febrero de 1884, la embarcación sufr ió fallas y naufragó. D esde Cali la Compañía de Navegación po r Vapor del Río Cauca hizo fa bricar una embarcación e n Liverpool , pero e l gobie rno británico exigió que fuera vendida para operar e n e l Nilo. Se construyó una nueva e mbarcación e n e l astille ro inglés Yarrow & Co. y se e nvió despiezada con e l ingenie ro armador Charles Hardy. D esde Bue nave ntura, se trasladó en \olcccitln pcnll(tnl'rlt~. Biblioteca Lui;, Ángel A ra ngo. BOlE T IN CUlTURAl Y BIBliOGRÁFICO , VOl XLVII, NÚM 84 . 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80LEftN CULfUAAL Y Ut8<10GR.VtCO VOL XLVII NUM 1• 201) I IJJI Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ( ihC.tU.t cerca Jd l>n ccn dd ( .uu:.1. pru' tm.:IU Ul' '\.ct' a IHm.ur,, r.k IJ.,hl, d. < ulutra lhruhu \ /l,,,o,,l. f,t l '"'u"''" <'''''t.:''*'''" n,.t!'''·' \.- ''h'• parihuela. y mulas a Ca li. Luego, la Compañía ele Navegación se transformó en Sociedad Sim111oncls & C hávez y Cía. al constituirse en socio capita lista un rico m inero de M armato. El vapor se armó en el Paso de los Piles y comenzó a navega r el 29 de rehrero de 1888 y operó hast a el 16 de julio de 1896 cuando naufragó en el remolino Bu m Bu m , ct·rca de Vijes. Tenía capacidad para ca rgar cien toneladas y surcaba t:l río entre Puerto Simmonds (Ju anchito) y Puerto Chávez (La Virginia). Luego fue trasladado del río San Ju an al r ío Cauca el vapor C háy ez. En 1906 se incorporaron dos nuevas embarcaciones Ca ldas y Sucre y para 1918 ya operaban BOLETIN COL1UAAL V 818LIOGAAFICO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. VOL XLVII NUM 84 201J sei · empresa o., mwicrus y quirH:c vapore::. por el río C'auca ; en llJ-24 "'"'' ntgo l.'l vapor Cabal. Ao.,r logr6 <Je-.,ur rn llar<>c en f orma incipi~ntc un transporte hunm l.rl por el rín y el fcrr <lC.Irttl. H cornhu-.,tiblé de Jeña para lo), 'apm c-., c-.,llllllllo la de forestación quc luego contrnuamn lo col onos) lo hacl.'ndauo-., con lo-., procc..,<h de potrcrÍ/élCIOn r n llpX la lirma E~trada G. H ermano-. pu-.,o en OPI.'I illl()fl '·' embarcación \lcrccde .... hnrc 1920-1930 el departamento de ( .lld.h lo!•1n tlllll Man1zalcs con Pucnv ';~ld.lo.,- L a Virginia y por allí se tran ... porto cll.tk h.rcr.r c.1 puerto de Bucna,cnttu .a \itrcntra . por el cable aéreo de 73 ktlomctro" a 1\hlriquita. e tran\port.th,tn cu,Hrodcnta::. toneladas en lo::. viaje::. de rda > 1clonm 1 ,, expan<;rón financaem de Calda.... efecto de la exportación cafe1Cr<1 . mer<.lro en 101 n1.1 po. itiva en la cconomí~l de la margen derecba del río Couca con el r c1 1ocur1 ti del Pacífico y la Cnrretcrtl Central. aunque ambos precipit:mm 111 muerte uc la n avt!gación pm el nu. hacia 1930. Oll.D ENA MIR N T O GEUG U Á FI CO Y H U M ANO D E L A CU I!.NCA E l rfo Cauca recorre In gcograrra andina de las cordi lleras Occidt.:lllHI y C'cnl ral. sobre una fosa untigun y l.!strccha de 1 18okm,con un área u c drcnujc lit.: 59 H40 km 2 ; un cauual m ed io de 2 275 m'~/s, a la altura de Caucasia . ApmtH d p % ucl caudal tota l ue la Cue nca Magda lena-Cauca y drena a su paso loo., ter ritm io-., ucl Cauca, Valle del Cauca Quind(o. Ri!;aralda. Caldas. Antioqllla, órdoha. 5ucrc y Bolívar. n to tal de 1¿{3 municipio vierten sus basura<; a lo\ alc<tntalrllauo.... ) unos poco tienen trawmicnto pre io. El SIStema nu\ ial Andino Caribe de la Cuenca Magdalena·Cauca C(.)ll ... lltUyL' la cuenca má dinámrca del paal> en ~u geografía bumana y económ1ca n.tcrun,tl Par,a 2002 su part1cipac16n era del R5 %del P 1 B: el 70% de la gcncraca<ln clcctnca) el 95% de la termoeléctnca. Una extensión estimada en 390000 km) 72H mumtrpao incluida las metrópoli Cali. Bogotá. MedeUin y Barranquilln.est.lo., con ccrcu ucl 40% de la población total el p aís. Como se registra en el re umcn eJCCUlt\O dt.:l estudio ambien tal de la Cuenca Magdalena-Ca uca realizauo por el Idea m en 2002 (Cormagdalcna- l clcam, 2002). Casi medio siglo antes, en t 9(J7, en el gohierno dt.: Carlos Ll eros, los Estados Unidos patrocinó estudios sobre lns polcncinlid:rdes de la Cuenca M agdalc n a-Cauca (Estados Unidos, r967 : 11-4). Cormagda luna . <.:n su P lan de M anejo de la Cuenco M agdalena-Ca uca, 2 009- 20 H), t.:stinw rwrn lu Cuenca una poblnci<)n dc 32 mil lones de los 45 mi llones del total de hahitnntcs: 8o% de la actividad industrial y un incremento de los riesgos u c soste nibiliduu ambiental con dcscarg<l!> directa a ríos y quebradas tributarios del C'auca de ac siduos, desechos indui,trialcs. hasura , lixiviados y afines (Cormagdalt.•m1. 21109) U na vi~ i ó n '>C~ m e nf a d u d e la uc nca Los geógrafo!> t radrcaonalc.., di\ 1den l!n forma tripartita la cuenca del nu ( ;IU(;.l \lto Cauca, Medio Cauca y BciJO Cauca. A partir del deseen o de~dc 19nu m n m en el lugar de su nacunacnto. en el páramo de Sotará y la laguna uel Bue' h.r-.,t.l la D eprc-;ión Mumposin<t donde ...e explaya a 15 m.s. n. m. en trcrra-., anc!!•td11as de la Moja na: allf e torna cnrrbcno,en JUri dicción ae Pinillos) se une ,¡J ~ l :~gdalena No ob ·tante. el geógrafo Pablo Vi la en su ordenamiento gcogr.ílrco n:~ronal de Colombia, ofrece para la cuenca Jet Ca uca.que den omina Zona Andino<. aucanu. una segm entación en 1rt1111lJ), m:h cortos y así se aplicará aq uí (Vi l a. 1<>4·r pa~"·1 1e;). Alto C uuca. Tn111W monltlño~o de 153 km. Nace en la Estrclln Flu villl dc los;\ n- des, en el MHcizo Colombiano, de donde se desprenden l u~ río~ Cnqul.!ttí, Jlntfn. IIOLETI N CU lt URA l f DIPII OA I4Áf iLO VOl • l Vt l N UM a• , 201 3 ,, '51 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. dd \ cru.td~·ru Uc lo' IHl'> !\ l.l!!U•lil'O,J ' ( •"JIWI.l . '"'~un lo, J,IIP' de l ll••~:wr Jn:t4U1 11 1 mthn ( arll li'"'· • ~'madu del pl.ino• lk l n•• ~l :t)l.da l.:na k vanlm.J,, fll l l la ( 'ompa ilía J ul i u ~ lk r¡,wr Kn n,M itum ( lll4Ul' IIIH!•' II Croquis oen '-•"• del vtrdadtro dt y \oa rioe of'\ · Magd~- Caquetá l tn\Mllo Jc J t..' <'t'l.AnfttnW• \ hPI 1 ti ilr1riiH llnll'th '' tic/ \ ,,.., , . l<~ ·utP dt t ,,,,,,¡~~ 'WUid ¡,. t( l{~~t.:.·t-r,Ji# lnlfrtlli l tl-lf4'\ •''W&:t ,,, . /1H dt•l "'' \ fagrluh 111tl \ t'l ( tmul tld Ott¡w· ~t·~un dm lum•nto\ dt'l •\ ft IJ" cJ Cicut·ral dt• h trlnh th '"''//" Bo¡:<'l~. r<J~1 S~gun ele\. \.os Or ltmt~lo cSa\oa .Jo aqu•' o Cerdoso Magdalena y Cauca . En la parte alta e l Cauca es un río de montaña y piedemo nte. con pend ie ntes y soberbias gargantas pa ra luego mermar velocidad a su paso po r Po payán y aumentar su ca udal sobre un lecho aluvial. Valle Alto. Recorre 425 km desde Timba en e l actua l departamento de l Cauca hasta La Virginia. Es un lecho aluvial co n meandros y ·'madre viejas'' que se col- man de agua en los é pocas to rrentosas de precipitación y desca rgan lentamente sus depósito acuífe ros e n la época seca. Según varios ecólogos, b uba una mala entendida senda de l progreso con la rectificación de l río. la defo restación y la sustitució n s ucesiva de los paisajes originales de ceibas, guayacanes y guaduales, por agroindustria de caña de azúcar y una urbanización agobiante. Los humedales y lagun as. unos sistemas de regulació n de los caudales, fu ero n desecados pa ra culti vos. Tras larga lucha po r mantener los acuíferos. se reduje ron a la laguna de So n o. de ape nas 2 045 ha. Medio Cauca. En este segmento e l río muta de sosegado a rabi ón y torme ntoso y reco rre 470 km. El rfo transcurre encañ onado entre las cordilleras y pasa por BOl.ETIN ClJllURAl V BIBliOGRAFICO VOl XLVII NUM Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. a• 2013 las poblacio nes tlt: La Pintada. San ta Fe de Amioquia ) Pucr lll alc.JI\ 1.1) 1ct·thL los aportes de lo~ rfn~ San Juan.ltuango.Taraz<í y l an. por la m ar!!.cn occillcnwl. y Otún. Chi nchinci. Arma. Pácora y San Anc.Jrés por la orie 111al. Pablo ila c.Jj, tc..le el M edio Cauca en: Región culdcn.H'. fn d t r<l) ccto de La Virginia a La Pintac.Ja. donuc .,e localinthan durante la Conqui'lta lo cacicatgo" militaristas de la rcgi()n conuctc..la como de los quimbaya . territ orio pequeño pero eJe complc:ja signilicación l:ltuca. lingübtica y cultu ral. La provincia de Anscrma fue la primera rrontera minera de la Gobernación de Popayá n en el norte y comprendía los territ o rios situ ndns entre la orill a izquierda del río Ca uca y la cordillera O ccillc nt¡'ll . A llí. siglo'\ nHis tarde. se fundaron Oui nchía. G u<ítica, Marmato. Supfa y R io'ludo. S..;gún el croni. ta Gui llén. ··D esde Ca n ago a An crma hay 20 legua~ de muy m <~ l camino. pasa el río Gra nde del Cauca. pá ese este río po r canoa y es río muy caudaloso ... ... E n los albores de la República de Colo mbia el vicepresidente Santundct· entregó a la casa Goldschmidt del empréstito contratado po r Francisco Anto ni o Zea las minas de Supía y Mnrmato. Mientras la casa de Powc ls e lll ingworth adquirió minas por compra directa. real izada por el inglé · E. Wa lker. la competencia había recibido del Gobierno solo escr ituras y luego quchró. Á lvam Ciitrtncr. descendiente de expertos mineros ingleses. reconstruye la pre enciH extranjera en aq uellos territorios mineros (Ga rtner , 2005: pág. 155 y sigs.). En r905 se erige el departamento de Calda con territo rio-; del Cauca.Ant ioquia, C undinamarca y To lima. u no mbre fue iniciativa de congre ·i tas antioqueño.., en homenaj e al Cauca. Su actual terr itorio rue. en la ·egunda mitad c.Jc l siglo x 1 • escenario de confron tacíone entre ca ucanos y antioq ueños. entre lihcru les radicales y conservadores. M anizales. gran centro financiero del occidcntc. logr<í la Ion," ú.: la '.:ga ,Jc Suro:o rH )rl>o~"' 1 nm.•d<• Jc 1 \ n~' \ '"1• ' J ll ,,,,,,,,,.~.·~~ '' Amttu,h \ ~M' \fn""· h.lr~clon ., lmprcllt ..,' 1 1hh.·n.1\lt.: hwn Oh"t'h~'~ •*'.a~ BOlEl"lH CULTUA 4 l Y 81tiL10('.Ro\riCO 110• nlltl HUM 1 • 20\3 l•.:n l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1.1 lt•• h•l 1 \c11h.c ''"e mt cll r~K lll ll C<ln L' l dq 1n rt <~ l11l' 1 1l ll del \ al k . t~ l gu q u ~: d uran te s i g. l o~ no pudi ~:ru n ·"''·"11 \1111 1'<!111.1 ~ 1111 V lit ,¡, 1111h11l• 1 h.tl'L'I Cd ll C<l!Hl\ y <l lltl o qU L' IÍ\1'-,. \ 1'u, 111< 1!'.k''·'' / u l 11('\'c o \ b,IJII ( .!\Id el del) ld ( .llll'.t Ul \ll ih'ljlll.l 1 lih'l lfl.\111 \ t111ll.ll )', ), hl.l .. ,d~\\.11111)' 1111\.lll.tt 1 c•/¡Jt /1\tlic• e o /erc·ro 1 1-..:lll tandnca rw t\ ntonio l'in/\·>11 mig.r ú a¡\ l ani; ak -.. y hacia 1 ~ 7 X co m prú lec fine¡¡ 1 l t\ gucl a Jumk ap lrco tod o" q r-; nJnoc im ic ni P"> -.ob re .:1 cu lti n 1del café. Y C'llils pd~.: ti c¡¡.., "'"' 1LH.: run .: x tend i.: ndo ;e lo:-. nue' o:-. n clt i\tt dor.:-. q ue tu,·ien ,n un -;uc lo rn c' ikgiado. ¡¡honado por la" crupcco ne-. ,·olc¡¡n ica'i. i \dc cmi<;. un a econom ía de mini funditl"> l uc com pk mc nt<í nd o:-.c: con c u l ti \( )~ J .: m aí; . pl ütHno. yuca;. frij o l : con la porcicu lt ura.que desde l;t Co lon ia había encubie rt o lns orígenes de muclw . migra cll<.':-.. los " ju dío mar rano -.. " de , \n t io qu ia. ll o~. el ant igun d epart amento de C'a Ida<; e-..cin dido 1.: n treo.; con Risnralda ) Quin tll o y la"' erti<.:nt cs de la cuenca del ( 'auca en el Val k A lt o. ' uclven al c -.cc nurio intc rn :ccional con ~ 1 Paisa j<;: cul tural cHk tc m.un Cllrrc uor qu e pc rm i~<.: int egrar va rias <i r<.:m. rurales y fu e in"cri to en 2u 1 1 en la Li~ta d e Patrimonio l undi al de la l fncsco. E l e c -.. un l <.:rritorio d e _·q X ooo hcct<1reas ( q 1 ooo en il re¡¡ pri nc ipal y 206 oou en área d e n morliguamil.! nt u) pe rt enec ient es n 5 1 muni cipio.., d e C aldas. Quind io. Ri ·aral d a y Vnlle tk l Ca uca . con 2..¡ ouo rinca.,; cafe teras y ~o ooo p rodu c.:t o re~ con una c el ad pro medio d e SJ a i1o->. <;cgún repon e de M an a Cl <1udia L ó pcz. Vi cc mini s tr~c de Cultu ra (en rn i~t a S c ii U II I t l. U giro del Eje. L u rradicional regitín cafetera tfe/t ){fís hw cu l1oy /11/ ( ' l ' l / ,\ O j lci0 /1 ('.\ . 2 () \ !.:;en d e" dd ''' • ( .wc;• <' 11 \ nll n quc il. I J. J) éÍg. () ~ ). Macizo antio que ño. D el curso medio en ti erras ck An tioquia hace una inigual ahk dcscri pci6 n de l indtímito r ío Cauca en este caii ón. el gal eno f'rancés Ch arle. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 0~Ethc CULTURAl V 818LIOORAIICO , VOL .<~YII HUM a• ,013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. FotO!!rafí.t <.k C~ rm cn col.:cCe(m part1culdr Pl)-.td,,, Saffray. quien hizo un recorrido en plena guerra y nos deja leer sus agudas observaciones de viajero alerta e informado sobre las condiciones geográficas y accidente de este tramo del macizo antioqueño: El mismo Cauca. a pesar de cuanto dicen ¡¡lgunos gra nadi nos, no es navegable e n la provincia de Antioquia. La corriente ~~ muy rápida de de la desembocadura hasta e l Espíritu Sa nto. donde comient.a una serie de ob trkulos, e n e l punto llamado Rema ngo. e l río forma un re mo lino qt1e ninguna e mba rcación podría franquear: más léjos. e n Oro bajo, toda la masa líquido se oprime e n una especie de pasadizo que apenas te ndrá 25 me tros de anchura. a los 6° 46' de la titud esta la catarata de Juan García. formada por un dcspre ndimie nl u uc roca!>. La e mpresa de hacer e l Cauca navegable es e l be llo ideal de los habitantes de la provincia de Antioquia: pero esto no pasará de se r un s ueño imposible. [Saffray. 198..r p¿ig. 123 ] ANTI OQU I A M I G R ACIONES Y SUBCU LTU /lAS R EG I ONALES En sus inicio . lo ter ritorios de Antioquia dependieron de la G obernación de Popayán. pero desde r569 lograron cie rt a autonomía. Se sabe. desde las visitas de M on y Velarde. de la decadencia de la economía y depresión de muchas localidades y cómo se abrió una posihilidad de tierras de colonización al sur. En el periodo de I ndependencia partieron colon os de Son ón y Abejonal hacia las tierras limítrofes con el Gran Ca uca. H oy. los histo riadores han establecido varias y diversas etapas colonizadoras de de otros territo rios que se suman a la tradicional colonización antioqueiia y a la formación de núcleos poblacionales con lea ltades regionales y locales que ge neraba n entre caucanos y antioquefios discriminaciones y recelos no solo religio o , sino políticos y, sobre todo, socia les. Villa de Maná o de Maria es un ej emplo de aquel enclave con el que los caucanos in tentaro n, sin éxito. frenar la colonización de lo conservadores d~sd eAntioquia. BOLetiN CUL TURAL Y 818LIOG R AFICO VOL Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. XLVII, NUM 84 , 201 3 ... Las fechas fundacionales de varias localjdadescorrespondc n a migraciones diferen tes del norte y oriente de Caldas: Aguadas (1808). Pácora ( 1828), Sa lam ina ( 1827), Aranzazu (1853).Neira ( 1844). Manizales (1848).Fíladelfia ( 186o) y Armenia ( 18&)). En territo rios de ancest ro colo nizador an6oqueño. a finales de l siglo x 1 x, los nuevos inmigrantes que llegaban de Cali, Palmira, Buga. Thluá y Ca rtago eran cata logados por los luga reños como " los cauca nos". trato eq ui vale nte a " forasteros" y que incursio naban e n oficios varios. incluida la administració n de haciendas en fo rmació n. Otros, con la añoranza ancestral. retornaban a la primigenias zonas de colo nización del sur de Antioq uia. Entonce , los lugareños interrogaban a los recién llegados sobre su procedencia y ancestros: los apellido y líneas genea lógicas fueron un indicador para Jas cerradas e lites loca les, e n e l afán discrimina to rio de no mezclarse. También se evitaban los cruces ma trimo ni ales con mestizos, segregacio nismo sobrevi viente de la Colon ia y habfa un rechazo total a matrimo nios mixtos e ntre liberales y conservadores. Las elites de Cartago adver tfan que los de A guadas e ran más blancos que los blancos de Ma ni?.alcs, sin disimu lar su juicio racistl'l. Nuevas generaciones pro movieron e n e l siglo xx una migración ahora urbana de re torno, de Aguadas hacia Buga ,Tuluá , Ca rtago y de Sala mina a l Tolima. Durante los gobie rnos de Núñez y Caro se desplazaron al actual te rrito rio de Caldas persegu idos políticos cundinamarqueses a quiene se les deno minó " los orientales". Decenios más ta rde, jóvenes caldenses incur io n a ro n e n municipios lim1trofes del Tolima, los que hace decenios intentan anexarse a Caldas por su cercanfa cultural. E n lo que hoy es Risaralda y Quindfo, a ntiguos te rrito rios del Grao Cauca, se fu sionaron muchos elementos cuJturales de la gastro no mía , voces dialectales, uso y prácticas domésticas y de ganaderia antioqueña y caucana. lncluso los reclusos de l penaJ de Boquia hacían vida e n estas comarcas, a l terminar su conde na.Tambié n hubo tolimenses que pa rticipa ro n en la fund ación de Manzanares. En la República, las universidades del Cauca y Antioquia, fundadas por Bolívar y Santander, vinieron a transformar el tejido social y a de mocratizar la ed ucación que impartieron por siglos en la capital los colegios del Rosario y San Bartolomé y el Semjnario de Popayán, antes maTeada por las pruebas de la pureza de sangre, de ancestro ibero sin sangre judfa ni mora y menos que hubiese en sus ancestros aJguien que ejerciera oficios manuales (López D omínguez, 1992). Las lealtades de las provincias colonizadas se tornaron conflictivas con la "Madre Antioquia", entre vfnculos de dependencia y competencias. Porque "Antioquia y Ca u ca nunca se miraron con simpaúa". D esde las guerras civiles los enfrentamientos entre caucanos y antioqueños generaron desavenencias y hasta malquerencias: [ ...] los caucanos tenran fama de " insurrectos", "saqueadores" y "vapuleadores". " asoladores de las propiedades", "incendiarios", "asesinos". ·•profanadores de la santa religión"' y " por donde pasaban ponían en peligro los valores y principio más importantes que forjaron para la época la identidad del pueblo antioqueño: la rehgaón, la propiedad, y la integridad y el respeto a la muje r. [Vélez, 2011 J Hostilidades que se reinventan hoy de manera simbólica inte rgeneracional, como las riva lidades mediadas por los regionalismos entre va l! unos y an tioqueños, e n competencias deportivas de equipos del fútbol profesional y que también aAo ran en forma agresiva e n juegos deportivos naciona les. 80LETIN CULTURAL Y 1 18LIOORA ,CO, 1/0L XL\111, N OM 1• 20f3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los estudiosos de los fenómenos migratorios internos se interrogan sobre la herencia de '' la antioqueñidad" cuando se modelaban nuevas fisonomías regionales en los focos de la colonización, en torno a los dos últimos siglos. A modo ilustrativo de la complejidad del asunto multirregional del mestizaje en el occidente como se lee en un texto de Bernardo Arias Trujillo, Elogio a Caldas, escrito cerca de 1937 y recuperado por Bonel Patiño (2003): Si se hace un inventario de lo que aportaron los tres regiones colombianas para formar Caldas, se desprende que no es exacto que nosotros seamos "antioqueños" como frecuente se nos dice con una ignorancia deplorable. Tenemos tanto de antioqueños como de caucanos, porque de las tres fuimos hechos. Una guerra entre ambos, de áspero sabor regionalista. La derrota de Los Chancos, la invasión de los negros caucanos a territorio antioqueño y el régimen despótico del general Tomás Rengifo, dejaron hondos rencores, heridas cicatrizadas, odios inextinguibles entre ambas secciones. El Tolima y Antioquia nunca fueron vecinos y el tolimense fue zaherido en la montaña, como hostilizado e l antioqueño en el departamento romántico que fundó el general Tomas Cipriano de Mosquera con e l nombre de un nevado ilustre. EL BAJO CAUCA EN TENSIÓN EXTREMA: UNA HISTORIA POR ESCRIBIR En un trayecto de 245 km el río Cauca desciende de 961 a 15m. s. n. m., en la planicie caribeña, para convertirse con el Brazo de Loba en tributario del Magdalena a la altura de Pinillos, con altos volúmenes de sedimentos de arrastre, se forma, en periodos fluctuantes, un amplio espacio de tierras llanas e inundables. En el Bajo Cauca se asientan las poblaciones de El Doce, Puerto Antioquia, Cáceres, Puerto Bélgica, Piamonte, Guarumo, Margento, Colorado y Nechí. Después de Circasia el río Cauca se explaya sobre las llanuras de la Depresión Momposina y forma con el río San Jorge un gran "delta aluvial". Allí, una población multiétnica ha adaptado cierto "estilo de vida anfibia" 2 por inundaciones y sequías, marcadas por las oscilaciones de las corrientes del río arriba y la Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés) conocida como el fenómeno de El Niño. En este territorio que forma parte del Nordeste Antioqueño·hacen presencia, con altos índices de criminalidad, todos los actores armados: guerrilla, grupos paramilitares, narcotraficantes y bandas organizadas. Hoy es epicentro de una agitada y sangrienta lucha de los poderosos de todas las armas y recursos para apropiarse de lo que brille o produzca dinero: oro, plata, coca, tierras, secuestrables (personas y animales) y corrupción que lo encubra todo. Un número creciente de migrantes forman una población flotante en busca de nuevas condiciones de vida y que convive con todos los agentes de la violencia alimentada por una economía subterránea del narcotráfico, de paramilitares y frentes del ELN y las FARC. Además, hay otro sector de población que debe desplazarse ante las presiones armadas en cada núcleo. 2. Este concepto ecológico de cultura anfibia ha sido aceptado a partir de la propuesta de la doctora Carmen Borrego Plá de la Universidad de Sevilla. Los habitantes de esta área geográfica alternan épocas de inundaciones y sequías en una simbiosis del hombre caribeño con su medio: "una cultura anfibia, mezcla de agua, tierra,.hombre, aire y sol". así lo sintetiza la doctora Borrego. Muchos pueblos fueron fundados en el siglo X V 1 corno centros mineros: Cáceres, fundada en 1576 y Nuestra Señora de la Concepción de las Palmas de Zaragoza o Piña de Oro, fundado en 1581. En 1636, se fundó Nechí, municipio convocación agrícola, y en 1675 se fundó El Bagre, poblado por cazadores de caimanes y nutrias y con zonas de curtiembres de pieles para exportación. En el siglo XX Caucasia yTarazá, este último asentamiento con una economía extractiva de tagua, quina, caucho y minería. En este mismo siglo, ingresó a la región la empresa minera Pato Gold Mines. Hoy, este territorio es una frontera multicultural y foco de colonización de mjgrantes afrodescendientes del Chocó, indios del Caribe y Antioquia y campesinos pobres del interior (IGAC, 2007: pág. 3}: [142] BOL ET IN CULTUR/Il Y EUBLIOGRAFICO, VOL. XLVII. NOM. 84. 201'3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En las últimas d écad as se ha n consolidado aque ll as poblacio nes ance tralcs ibé ricas, e n núcleos de a tracción mine ra y come rcio con una d iversa gama de explo tacio nes según la tecnificación extractiva au rífera: desde una empresa n al. con todas las exigencias legales. hasta la informalidad q ue se mueve sin aparente co ntro l. La explo tació n está volcada sobre mate rial au rffcro alu via l en ech i, el B agre, Ta razá y Fro ntino. Hoy, empresas nacionales y transnacionales compite n con masas de mine ros asociad os o espo ntáneos, en especial e n Cáceres y Fro ntino. Antioqui a ha continu ado punteando e n la producció n de oro e n el país ( BI D. 2008: pág. t8). El Bagre. Caucasia, Cañas Gordas y Cáccres apo rtan los mayores volúme nes. Así mismo, A ntioquia también ha lide rado la ext racción de pla ta con Caldas y Chocó. La gran mine rfa d e e mpresas nacionales y extranje ras usa dragas mecá nicas y equipo pesado y compite con la info rmalidad de los medianos y peq ueños mineros de naturaleza scminómada que util izan motobombas y he rrami entas manu ales que ingresan en form a cla ndestina. (Gobernación de A ntioq ui a, 1990: pág. 97). A la caó tica mine rfa se suman o tros fenóm enos como los cultivos y procesami ento de coca, un me rcado especulativo de tie rras y una incontro lable violencia. Además de los distintos facto res sociales, hay una fuerte presión sobre las condiciones ambie ntales, a más de las descargas de residuos agrícolas, domésticos e industriales de to do el recorrido del Cauca y s us afluentes, en e l Bajo Cauca se añaden la contaminació n de mercurio y arsénico. Desde 2002 la Organización de las Na cio nes U nidas para e l Desarro llo industrial {ON U DI } ha desplegad o proyectos de coope ración para frenar e l uso del mercurio. Colo mbia es uno de los pafses de mayor contam inación po r me rcurio debido en parte a que s u come rcial izació n y uso no tie ne n restriccio nes ( I MC, 2009). En un informe d e mano 3 1 de 2008, e l Observatorio D epartamental de Desplazamiento Forzado po r la Vio lencia de Antioquia, estimaba unos 750 grupos a rmados al margen de la ley, que forzaba n a la población a constantes desplazamientos. La mayor parte de ellos se realizaro n e n los municipios de Caucasia y Tarazá po r grupos no asociad os con los ya existentes. Entre tanto, a la gue rrilla se le reconoce como el segundo actor armado que hace presencia en la subrcgió n y muchos de los desplazados proceden del sur de los departamentos ele Bolfvar, Sucre y Córdoba. Este te rritorio padece la última colonización, ahora con mayores (actores de deforestaci ón y viole ncia, e n una po tencial reserva eco.lógica y minera del pa fs. Mientras, río arriba, e n el Valle Alto, o tro macabro conflicto no cesa. GEOGRAFIA D E LA V I OLENCI A C O NTEMP ORÁ "EL RIO CAUCA TAMBIÉN ES UNA TUMBAT' EA: Bien podría e l rfo Cauca reemplazar hoy al río Orinoco, en la te rcera estro fa d el Himno Nacio nai:"D el Orinoco e l cauce/se colma de despojos/ d esa ngre y llanto un río 1se mira allí corre r''. Po rque a las aguas del río Cauca, desde hace muchos decenios, se vienen ve rt ie ndo restos humanos que corre n río abajo. De una crónica de José Luis Valencia publicada'en e l diario El Tie mpo e n r99 1, se ha to mado el título de es te apartado, porque en los veintidós años transcurridos hay un registro recurre nte en periódicos regionales, de los muertos del rfo Cauca.A ellos se hace referencia aquí, así genere vergUenza ciudadan a. Me nció n inevitable, pues son hechos sociales criminales no superados, cie n tos de cadáveres se siguen arrojando al rfo, convertido en una "sepultura flotante". 80LETI N CV~TUIII<L V 81DLIOOAAFICO , vOL X~YII. NV M 14 2013 [143) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En la época de la Violencia arrojaban al caudal del Cauca despojos de "ci udadanos anónimos", fruto de la violencia bipartidista de pueblos y veredas, y mucho antes de que se introdujera el " despiece" de los cadáveres con la motosierra hecha por los grupos paramilitares. Algunos asesinos optaron por introducir piedras al cadáver para que la víctima se precipitara al lecho del río. Los pueblos, aguas abajo, que los vieron pasar,al comienzo los detuvieron y enterraron como N. N. ,y después se habituaron a su cruce. Hay infinidad de episodios mórbidos que nutren los imaginarios y e l repertorio anecdótico de personajes anónimos en las narraciones periodísticas; hay entrevistas de quienes se convirtieron en los peregrinos de la muerte por el río Cauca y registro de cultos a las ánimas de los muertos desamparados, como de deudos atormentados por no poder darles sepultura: De los más de 200 mil muertos que ha documentado la Unidad Nacional de Fiscalías para Ja Justicia y la Paz entre 2 006 y 2010, miles han sido arrojados al río. Alfredo Molano acudió a un paralelo para comprender las cifras, que se podía hacer una fila de ciento setenta y tres kilómetros de cadáveres. El Cauca es una fosa común, donde innumerables personas fueron tiradas en costales, con piedras o con cemento en el cuerpo para que no flotaran . [La poeta de los muertos www.traslacoladelarata.com] El río se ha convertido en un botadero de muertos. D e 231 en 1989, ochenta flotaron en el río Cauca. De esta geografía de la violencia del río Cauca, en comunicación personal, Otto Morales Benítez, negociador en varios procesos de paz, me señaló "los muertos de La Violencia del40 y so: los muertos de Trujillo" . En este municipio fundado en la primera mitad del siglo xx afloraba, decenios después, un caudal de muertos partidarios poLíticos del liberalismo, en cada vereda. Así mismo, en otros centros urbanos del Valle del Cauca, surgieron los "pájaros" en Trujillo, y también en El Dovio y Versalles, en Bolívar y Roldanillo, en Zarzal y Tul u á. Irrumpió el aparato militar del partido de gobierno para eliminar los opositores liberales de cada localidad. Se les llamó " pájaros porque las cosas había que hacerlas volando". Recuérdese el valiente testimonio novelado de GustavoÁlvarez Gardeazábal, Cóndores no entierran todos los días ( 1971). "Los primeros pájaros" se identificaban con nombre y apellido y luego por los alias: Pájaro verde, Pájaro azul, El Pajarito, El Pollo, El Buitre, El Vampiro, El Cóndor, Lamparilla (Marco Tullo Trian a] muerto en duelo con Jesús Gordillo, en el proceso de conservatizar al Valle (Atehortúa, 1995: pág. 158). Allí en Trujillo se inició esta práctica de arrojar cadáveres al Cauca: En el año 1952 se acentuó la violencia en Trujillo. El testimonio de un alto funcionario judicial, quien fue en la infancia testigo de Jos hechos, revela hoy en concreto: Los cadáveres eran bajados en mulas y tapados con costales. Al ser conducidos a Tuluá en la volqueta del municipio, su conductor de nombre Abigail y áulico de Don Leonardo [Espinosa,poderoso jefe conservador de Trujillo] los arrojaba a las aguas turbulentas del río Cauca. Salía con la remesa de muertos, bajo el pretexto de la necropsia, pero jamás regresaba con ellos; nadie se preocupaba en averiguar por esos cadáveres y mucho menos por formular una den4ncia para que se investigara su muerte. No había actas, no había investigación judicial, no había estadísticas [... ]. [Atebortúa, 1995: pág. 203] Transcurridos 34 años, hacia 1986 diversos actores armados coincidieron en Trujillo: el ELN, e l M-19, e inclusive se mencionaba a las FA RC , así como varias bandas de narcotráfico, delincuencia organizada contratada, policía y ejército. Se recrudecieron los homicidios y las desapariciones y el 17 de abril de 1990 se produjo una masacre, agenciada por todos los actores en conflicto: . [144) B Ol ET[N CU LT URAL Y BIBLIOGRÁ F ICO . VOL , XLV I I , NÚM. 84, 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. A pesar de las advertcncius que circulaban entre los pobluuorc' de la' murgcnc' ud no Cauca para que empujaron aguas abajo los cadáveres. un pescador~ atrcvró a !ktcar del rfo Cauca el cadáver de un hombre con los más aberrantes srgno de tortura y cruel dad. Decapitado.abrerto el tórax. y el abdomen. mutilado, ca tmdo y con \tete rmpacto., de bala. ( Rcvtsta Soltdandad. mayo de 1990). (Citada por Atchnrtún. 1995: p:.1g. 1o5J Se trataba del p~rroco de Trujillo. el padre Tiberio Femández Mana, asesi nado con sevicia y quien valientemente había intentado proteger al pueblo de los violentos. Antes, en la época de la Violencia, los periódicos regionales registraban en fotos o en textos las mutilaciones y los cortes practicados a las víctimas en Antioquia, Caldas, Valle, Tolima y los Santanderes. Ahora, se difunden en Internet. en las páginas wcb y muchas reproducen las columnas de los periodistas q ue se atreven a hurgar e n la memoria atormentada de los ribereños del Cauca. Hay cientos de crónicas, de reportaj es y entrevistas con referenci as fácticas a las muertes que río arriba no han dejado huella y que acrecientan la impunid ad en un pMll que no valora la vida. Y as(, el rfo continúa hoy destinado por sus victima rios a ser convertido en un rfo de sangre y muerte, con s us re molí nos donde se trancan y detienen otros N. N. Asf lo expresa Juan Miguel Ángel Álvarez. mención en e l Premio Simón Bolfvar, en su crónica "El remanso de Beltrán": Cada diciembre una balsa artesanal con vela y faroles encendidos es deJada al capricho de la corriente del Cauca desde algún punto del 1'\one del Valle y la gente de su nbcra sabe que esa balsa recuerda a cada persona asesinada que han querido desaparecer tirándolo al río. [http://www.elmalpensante.comfmdex.php?doe=display_contenido&id=828) Inspi rados en aquellos muertos del Cauca escnbieron Daniel Caicedo "Viento seco" y J. M. Ruiz "El sepulturero''. Años atrás esa práctica asesina ha llegado a otros ríos de Colombia e inspiró la serie " R íos de Sangre'' en E l Colombiano. " BRE DUNCO", UN NOMB R E I ND IO PARA EL CAUCA, QUE NO LO ES TANTO "Bredunco, rfo de Sangre" titu ló don Roberto Serpa Flórez un escri to del 22 de julio de 20 r 2 en Vanguardia: Bredunco es el anllguo nombre que djeron los aborfgencs al rfo que riega las tierras caucanas. bañadas hoy de sangre de colombianos (indfgenas, soldados y guerrilleros. todos ellos compalriotas). León de Greiff. nuestro Gran Poe1a, lo llamaba e l río Bredunco: "La voz del v1ento, la voz del viento ... Descnbe ahora e l curso del sinuoso Bredunco [... )". El uso de Bredunco equivalente a río Cauca se ha multiplicado en la web al punto de que es el nombre indio en la monografía del río Cauca en Wikipedia. Todo empezó, parece ser, con una mención en "Las corrientes literarias del río Cauca '', texto de Sebastián Pineda difundido en 2007 en El Colombiano. El autor buscó ligar el influjo del rfo con la obra literaria de Jorge Isaacs. Fernando Vallejo. sin acercarse ni explorar el uso poético del sustantivo " Bredunco" en los versos de León de Greif(, también dio su versión del origen hispano del vocablo Cauca: Los indígenas lo llamaban Bredunco. Ignoramos a qué obedece su nombre actual: Ca u ca, rCo Ca u ca ... ¿A alg una re mota remembranza de los montes cauct\sicos'l Tal vez, porqL1e los primeros conquistadores llegados a sus l'ibcras no fueron tnn 80LETIH CULTURAL Y 81ILIOOAAI'IOO, VOL. XLVII , HUM a•. 2013 l145] Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. cristianos ni tan españoles: al mariscal Jorge Robledo le fiuía sangre judía y a Belalcázar le delataba cierto origen <habe, moro (...). Muchos blogueros repiten sin indagar: "Bredunco es una voz indígena equivalente a Cauca". Hasta Bogotá llegó la moda de llamar "al Cauca por su nombre indígena ": ''El .Bredunco de Almagro" en "Relato de Erik Fjordsson" repite Klauss Ziegler en su columna "Bajo el signo de Leo" [elespectador.com/impreso/ opinión/color/bajoelsignodeleo/columnai9604]. InclusiveHéctor Abad FacioUnce menciona cómo "a orillas del Bredunco escribió sus poemas más memoriales al final del libro Signos (1930) " refiriéndose al poeta León de Greiff. E l poeta Benigno Gutiérrez González en "Tierra Maicera" confunde Bredunco con Cauca: "Seguirán la trocha, la linde / De las sonoras sabanas /Turbulentas del Bredunco 1 Que otros dicen río Ca uca" . Es cierto que el poeta León de Greiffmencionó en sus poemas tanto Cauca como Bredunco. Rastreando sus versos aparecen en un poema publicado en 1954 y también en otro revisado en 1930. En "Relato-facecia de Alipio Falopio" emplea el término Bredunco. Sin duda, desde la cuchilla que se abre como mirador hacia el cañón del río Cauca; desde allí nutrió su inspiración, mirando el río en lontananza, en Aguadas, al sur de Antioquia, donde lo llevó a vivir su padre, el próspero comerciante don Luis de Greiff, y así le cantó: "Entre neblinas de ópalo 1 de la aguadeña cuchilla 1 miré a Noroeste ... Brilla, 1 entre peñas, sin orilla, 1 Bredunco .. .Si Febo tópalo 1entre neblinas de ópalo[ .. .]" . Volvió a invocar a Bredunco en otro poema, según refiere "Río Cauca, La Herradura", marzo de 1926 revisión 1930-r931 en fragmento de "Relato de Erik Fjordsson" (1926). Y le canta exultante: Yo rio De tus cóleras inútiles, oh Río, Oh tú, Bredunco, oh Cauca, de fragoroso Peregrinar por chorreras y rocales -atormentado, indómito y bravíoy de perezas infinitesimales en los remansos de absintias aguas quietas, y de lento girar en espirales, y de cauce limoso! Oh Cauca, oh Cauca Río! Yo rio -yo, ríoYo r lo de tus cóleras inútiles oh tú Bredunco, oh Cauca! Y río de tus odiseas siempre iguales, y río de tu dangoroso vocerío, y de tu vozarrón medrosa y rauca! ( ...] ¿Cómo se res uelve esta incógnita del pretendido origen indiano del uso de Bredunco como nombre del río Cauca? Por su simpleza es muy contundente la aclaración: el consagrado escritor Alfonso Fuenmayor del grupo La Cueva de Barranquilla en sus venidas a Bogotá tenía encuentros con el poeta León de Greiff en el centro histórico. Hace varios decenios reunió un anecdotario y en él narra cómo descubrió que Bredunco fue invención poética del maestro León de . BOLETí N C U~TUR AL V B IBLIOGRÁFICO, VOL. XLVII. NÚM. 84 , 20 13 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ;) Greiff, sin ninguna referencia lingUística india. Independiente de la sonoridad del vocablo, al que hoy algunos e mpresa rios antioqueños usan como nombre para sus negocios: ¿De dónde sales?- me preguntó. De orillas del Bredunco solita no. del Bredunco Iabuloo;o- Je contesté. Ese rro no existe - me d1jo- porque ese rio lo inventé yo. [Fuenmayor, pág. roo) El cronista fray Pedro Simón registró el nombre del si tio donde estaba construido un puente de bejuco, pero Simón nunca afirmó que fueran equivalentes Cauca y Bredunco. Tenía claro que los indios llamaban Bredunco al sitio y al puente que cruzaba el río Cauca (Simón, 198 1: v1, pág. 32). Para la fecha, no hay consenso sobre su origen y menos sobre su signi ficado. Debernos concluir que ni entre cronistas del siglo x v 1 ni viajeros del siglo x 1x ni geógra fos del sjgJo XX hay claridad sobre el origen del nombre y significado del río Cauca .AI que el viajero francés Charles Saffray en 1864, denominó .. afluente, o más bien hermoso gemelo del Magdalena" (Saffray. pág. 122). El geógrafo payanés JavierVergara y Yergara acudió al colega Carlos Abel Douay para intentar acercarse a su etimología y lo caüficó de ·•muy lleno" y otro más "agua que se abrió paso violento" ,sm análisis lingüístico alguno; así lo cita Élisée Reclus en su libro que traduJO Vergara (d~o8: págs. 89-92, reclus.6Jeswordpress.coml2oo8/o8reclus/Colombia). Los hidrólogos de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (cvc) atribuyen su etimología a un quechuismo y el erudito especialista Arturo Pazos analizando el río Caucayaco relaciona "kauka" a "blando" o "suave". Tal vez alusivo al Valle del Cauca. El cronista Pedro Cieza de León en el capítulo XXXI , "Del no de Santa Marta y de otras cosas que bay en sus riberas", de su libro La crónica del Perú lo describe así: f... ) hay en estas lnd~tls otros nos de mucha grandeza. entre los cuales está e l rio de Santa Marta; éste se hace dos brazos; del uno dellos digo que por la cima de la ciudad de Popayán, e n la grande cordillera de los Andes. cinco a seis leguas dolla, comienzan unos valles que de la misma cordillera se hace n, Jos cuAles en tiempos pasados Cueron muy poblados y agora también lo son, aunque no t»nto ni con mucho, de unos indios a quien llaman los coconucos; y de estos y de otro pueblo que esta junto, que no mbran Cotara, nasce este río que como he dicho, es uno de los brazos del grande y riquísimo río de Santa Marta (...].[Cieza. 1962: pág. to6) El vocablo "Cauca" wo nombre a los más extensos territorio de la antigua Gobernación de Popayán y en la República , al estado Soberano. Le atribuyen unos a Belalcázar y otros mencionan un cacique de la región de Mompox "cercano a su desembocadura en el Magdalena" y que Cieza menciona en su crónica, pero de su etimología no se ocupó. D on Benigno Gutiérrez trae una peregrina explicación sobre el origen ibero del río Cauca, si n referir la fuente de su etimología: Después que Sebastián de Be la lcázar realiz6 la conquista de Quito. despachó a su reniente Juan de Ampudia a conquistar las regiones del Norte, y fue éste quien descubrió y conquistó el valle del Cauca. Al gran rfo que en él encontraron le dieron los soldados el nombre de Cauca en recuerdo de uno de Espofia así llamado. Cuando un poco más tarde vino Bela lcázar Jo llamó río Santa ~arta, pero prevaleció el primitivo bautizo. [Outiérrez, J 918] BOlETIN CUlTURAl. V ll18li0011AI'ICO, VOl XLVII , NÚM 84, 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R~..·s ull a oportu no ml.!ncionar aho ra. la dl.!nominación temprana de "río Grande" uniJo a ··s,mt<t lana o Sa nlil Martha" ll~ la obra de Cicza y lns dc sc r í pcí onc~ geogralkas Jl.!l cosm<lg.rafo tld re) Juan Lopet tic Ve lasco. ¡,Cómo se registra ese topónimo del río en la ca rtografía q ue e~ fuente dncumcnta l d~ primer onkn en la g.eogntfía universa l'? A:-, 1: en 1633 el cart ógrafo holandés l lcssel Ger rit ~z en Leiden publica el mapa Tit:rra Firme ít~m Nuevo Reyno de Gra nada atquc Popayá n y lo nombra " Río ('nuca o Río G rande de Sta. M anha''. En la G obernació n tk Popaya n registra las fundncitmcs hispanas d\!1 iglo X V I: Arma. Cartago. An~ermn. Buga. Cn li y Popay<ín como "pu e bl o~ blancos" y como provincias nati vas: Paucums. Ca rrapas y Armados (AG . mapotcca 4 [x6JJ) . En un mapu l'ranc¿ de t Ó57· de Nicolás San son de Abbeville. cartógrafo de Richclicu. Terrc Fcrme. ouveau Roymc de Grenade.& C. desaparecen los registros de las provincia de las etnias nativa . quedando o lo las fundacione ibérica (AG . mapoteca .f [x:!SJ). n mapa inglé. d~ 170 1 del ca rtógrafo holandés H erman l oll. Terra Firme e I la del Ca ribe. registra solo fundaciones ib~ ricas: Popayán. Ca li.Anserma Caramanta y An tiochia en la cuenca de i " Río Gra nde ele Santa M artha" (AG N , mapoteca .f [x231) . En 1748 la casa de hijos de Robert tle Vaugondy pública el mapa tit ulado Cartie Occidenta le de la Tcrr~ Ferme en el que aparece el río Ca uca. marcado en la de embocadura "Sant a M arta". a la altum de M ompox. como Río Grande de la t 10: 1 ta Ftnne ítt'm 1u..:vo R~~ no J.: Granadn Htqu..: Pnrnyli n. 1fl.)J. l n t11.11lo 1 ' ''' Bl.uwu.,\ g u,l111 ,; \llu• /,1\,JfU" J:4'1H:ra flet' \rdu' p ( H:n.:ntl Jc t.a~ a~1 v:1 CUJIW~J(Ul \ ( cnl"'nttrh• ( tthlrnht;•. Lllltftn.at ' 'n m., hN! !viAR DEL J\1. A R DEL ZVR fq8J BOLETIN CUliURAI. V B IBI.IOGR AFICO VOL XLVII , NUr.l 54 , lOI, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ Madalena (sic). Solo aparecen las localidades de Popayán. Cali,Anserma Ca ra manta y Antiochia ( AGN, m apoteca 4(x6o]). Se elimina el registro de " río Grande de Sa nta Marta"en la cartograffa de la segunda mitad delsigloxv rrr y se limita al uso cartográfico actual de l rio Cauca. Para el efecto véanse los mapas venecianos de M. D'Anville y Santinni ( 1779) y la carta de 1780 de M. Bonne que ni siquie ra regastra su nombre. L A DEL CAUCA , UNA 11/STO RIA S I N CUENTA U na re flexió n final. El rfo Cauca ha sido en su cuenca escenario de múlti ples sucesos y acontecimientos de la trayectoria eco nó núca, po lítica y socaa l de l país. desde los límites con e l andé n de l Pacífico hasta la vertiente o rie ntal de la cordi· llera Central , fro nte ra mo nta ñosa con el Magdale na que corre hacia el Caribe en sentido casi pa rale lo y recibe e l caudal ca ucano e n e l Brazo d e Loba. Mie ntras el rfo e n su recorrido impo ne fro nte ras naturales, afsJa y e ncaps ula, ta mbié n es espacio privilegiado de encue ntros y de confluencia cultura l que estimu la la fu sió n e n el uso d e recursos bió ticos. En lo social, incita a la creatividad e n la expresió n y contenidos lite rarios, o rales o escritos; da estímulo a los im aginarios colectivos e n sus mitos y leyendas, e n s us paisajes y en la concepció n misma de la vida . asf como de l sentido del mundo entre montañas y valles interand inos, lo ngitudina les o transversales, en una geografía de un colorido único y cambia nte. E l Ca uca ha sido escenario de con fro ntacio nes armadas, de combates y batallas. de huidas y replegamie ntos, pero asf mismo de confluencia d e propósitos y retos. El occidente A ndino, rico e n s u dive rsidad étnica y en s us expresio nes culturales, ha amasad o los a po rtes d e procede ncias e influjos lejanos con los nati vos: africanos, a le manes, ingleses, hebre ros, japoneses, daneses, suecos y surame rica nos. Migracio nes con dive rsa significación cuantitativa. según el tamaño de los movimie ntos d emográ fi cos, gene ró un mosaico de tipos humanos a la pa r que incrementó las fusion es culturales: e n lo más cotidiano de uso y prácticas como el mo vimiento corpo ral, la danza y los ritmos musicales, los sabores e n la culinaria regional , e n e l manejo d e l colo r y la forma en la inspiració n de expresiones pictóricas, en el cancionero regional y e n las coplas popula res, hasta e n el cultismo de sus poetas y prosistas. La co nvivencia estimuló y multiplicó la riqueza de la diversidad en las mismas expresiones religiosas, dando curso a las concepciones ante lo s hechos vitales d e l individuo y lo social , y en Jo festivo y lo mo rtuori o. Fue también el rfo Cauca una rula abierta para quienes inte ntaro n jugárscla en las encrucijadas de las guerras civiles, en la huida de l yugo de la o presió n o por causas secretas, arriesgándo lo todo. Ante los atropellos de los in vasores. los nativos abando naro n sus bogares y emprendieron la huida hacia lo a lto. También descendiero n a los valles, cuando las presiones demográficas o las condiciones de vida impulsa ro n una migración, una búsqueda o una aventura alternativa. Para los campesinos y lugareños sirvió para la huida ante las marchas de los ejércitos espa· ñoles de reconquista como e l de Warleta en la Independe ncia. Desde antes. e n e l siglo XVlll el rfo Cauca sirvió de cobijo y amparo para fo rmar palenq ues de negros fugitivos en el Bajo Cauca: Lorenzana, Ladera Judas y en los terri to rios de Cartago y Otún el palenq ue de Sopinga. También acompañó campamentos de pe rseguidos políticos, de reos y hombres para quienes el río fu e la única ruta de la supervivencia como esclavos o e xpulsados de sus comunidades o de sus pro pias fam ilias. En La Mojana, aguas abajo, se libra hoy una de las luchas más sangrientas por el dominio del territorio del Bajo Cauca, que a su vez articula las zonas tardías de la colonización, últimos relictos de las coberturas de bosques secos tropical es, San &OI.ETIN CULT UFIAl V II. I.!OGIIA"CO, VO l. JI I.VII NIJM a•. 20t3 1 1• 491 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I...,ucas y Paramillo, y quizá de los pocos ecosistemas que si no son talados, podrán resistir el avance del amenazante cambio climático. El río Cauca tiene un vínculo telúrico, atávico con quienes nacimos bajo su embrujo de tesoros. como el del cacique Pipintá, y bordeamos sus pródigas aguas, no podemos olvidar que sus inconmensurables riquezas han inspirado tanta violencia y avaricia a lo largo de la historia y aún entre sus incursores de hoy. El Cauca es un río teñido de oro y sangre; un río generoso que surte con sus aguas a millares de habitantes a través de bocatomas de acueductos. Río del que el barón Alejandro von Humboldt - buen conocedor de la hidrografía de Europa Central y quien en su viaje a la América recorrió el Orinoco hasta la boca del Guaviare y los raudales de Maipures y Atures- en una tarde soleada de Popayán, hace más de dos siglos, admirando la corriente de aquel río Cauca y el puente de cal y ladrillo de Julumito, escribió " ( ... ) apenas hay un río que desde su origen hasta la desembocadura sea tan desenfrenadamente raudo, desigual en profundidad y adverso a la navegación( ... )" . • BIBLIOGRAFiA Libros ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, Mejoras materiales Colonia, t. VIL Popayán: su cabildo, en obedecimiento a la real Cédula. Determina la composición de los caminos que la comunican con Buga, Cali, Caloto, Cartago, Quito y Quindío y la construcción de puentes en el do Ovejas Piendamó, Cobre, Palo y Puracé 1776-q¡8, págs. 620-688, t. XI V de Mejoras materiales, págs. 497-595. ALMARIO G., óscar, La configuración moderna del Valle del Cauca. Colombia, 1850-l940. Espacio, poblamiento, poder y cultura, Cali, Cecan Editores, ,994· ATEHORTÚA CRUZ, Adolfo León, El poder y la sangre. Las historias de Trujillo (Valle), Santaféde Bogotá, CINE P -Pontificia Universidad Javeriana, Secciona! Cali, 1995. AV E LLAN E DA NAVAS, José Ignacio, La expedición de Sebastián de Be/alcázar al Mar del Norte y su llegada al Nuevo Reino de Granada, Bogotá, Banco de la República, 1992. BANCO DE 'LA REPÚBLICA, Los tesoros de los señores de Malagana, Bogotá, Museo del Oro, Banco de la República, 1996. B LA NC O BARROS, José Agustín, Atlas histórico geográfico. Colombia, Bogotá, Archivo General de la Nación, 1992. BOUSSIN G AULT, Jean Baptiste, Memorias (1824-1830), Bogotá, Banco de la República,5 vols., 1985. CARDA LE DE SCHRIMPFF, Marianne; WAR.Wl CK, Bray; HERRERA, Leonor, Calima, diez mil años de la historia en el suroccidente de Colombia, Santafé de Bogotá, Fundación ProCalima, Ed. Printer Colombiana, 1992. CJ E ZA DE LEÓN, Pedro, La crónica del Perú. Madrid, Espasa-Calpe, 3.• ed., 1962. COLME N A RES , Germán, Historia económica y social de Colombia. t. 1. 1537-1719, Santafé de Bogotá, Tercer Mundo Editores, Universidad del Valle, Banco de la República, 1997. CONTRALORÍA G EN ERAL DE ANTIOQUJA, Informe del .Estado de los Recursos Naturales del Departamento deAntioquia 2005· 2oo6, Medellín, Contraloría General de Antioquia, 2007. - - Informe del Estado de los Recursos Naturales del Departamento de Antioquia 2008, Mede!lín, Contraloría General de Antioquia, 2009. C ORA NTI O Q U I A, Plan de Gestión Ambiental Regional1998-2001, Medellin, 2001. - - Ordenamiento Ambiental, Medellín, Corantioquia, 2006. --Plan de Gestión Ambiental Regional2007-2019, Medellín, Corantioquia, 2007. CORMAGDALENA; IDEA M, Estudio ambiental de lacuencaMagdalena-Cauca y elementos para su ordenamiento territorial, resumen ejecutivo, Luis Horado López y Asociados (dirección y producción editorial), Bogotá, Quebecor World, 2002. BOLETIN CULTURAL Y BlBliOGRAFICO, VOL. XLVII, NÚM . 84 , 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. COR PO RAC IÓN AUTÓNOMA REG I ONAL DEL VAL L E DEl CAUCA, UNIVFKS I OA I) DE l VA l l E. mrio Cauca en Sil \'a lit Alto: un aporte al COrlOOmiento dr liTIO dt' los fiOS mtts importantes de Colombw , Call, 2.007. O E G RE 1Fr. León. Relatos. Bogot6, El Áncora Editores. 1995. OEPA RTAM ENTO NAC IO NAL DE P LAN EACJÓN. Plnn de accronts ugtonales pnontnrrns para d desarrollo Stlstmtable de L.a MoJana Artl(;ulnct6n de imciativm regionales parn cstrucltlrar óretJS tlt desarrollo urrrtonal, BogotA. D N P . 1008. FONO O FE N, Caminos reales de Colombín, Santafé de Bogotá, Colombnl, 199S FRI E O E, Juan, Los qurmbayas bajo la domrnación española. Bogota, Banco dl' la República, 1963 G AL f N O O O ( A Z, Jorge. Cruzando el Owca, Call, Gobernación del Valle del Ca u ca, ~cretari;a de Cultur.a y Turt$mO, 1003. G A RT N E R , Álvaro. Los mi.stcres de lru m mas Crónica de In colonia europea mtfs gmndt de Colombm en el srglo X 1 X , surgrda alrededor de las mrnas de Marmato, Supía y Rrosucto, Manr:rales, Eduorial Universidad de Caldas, 2005. G 1 RAlO O O E P U EC H , Maria de la Luz, As( iramos los quimbayas, Bogotá, Fundación de lnvestigoclones Arqueológicas Nnclo nalcs, Banco de la República, 1988. 00 B ERNAC I ÓN O E A NTI OQ U 1/\ , Reserva Natural Bajo Cauctl Necllf, Medcllln, Cobcr nad6n de Antioquia, 1999. --Perfil Subregional dtl Bn;o Caucu, MedeiHn, Gobernación de Antioquta, Departamento de Planeación. ln~dtto, 2009. G U H L , Ernesto, Cotombra; bosquejo de Sil geografía tropical, Bogotá, Untverstdad N;ae~onal de Colombia, Facultad de CienCias Humanas. Departamento de Geogralia. 1969. IGAC, Antioqura; Carac~rlstrcas Geogrdficru, Bogotá, Instituto Geog.ráfico Agustln Codo7J.I y Gobernación de Antioquta, 2007. 1N E R , Las fronteras de Antioqura. Aspectos flsicos, juridicos, históricos, económrcos y socfocutturales, Medell!n, Universidad de AntJoquta y Gobernación de Antioqwa, 2003. JARA M 1 LLO E. , Luis Gonzalo. "Gucrr.a y canibalismo en el Valle del rlo Cauca en la época de la conquista espanola", en: Revista Colombrana de Antropología,-vol X X X 11 , 1995. p~gs. 41·84. JARA M 1 L LO U RIBE, Ja¡me; OUQU E GÓM EZ, Luis; FRIEDE,Juan, Hrstoria de Puem1, Bogotá, Club Rotario de Pere1ra, 1963. LEG AST, Anne, Ln fauna en el matcrral precolombino calima, Santafé de Bogotá, Fundacrón de lnvestigaciones Arqueológicas Nacionales, Banco de la República, 1993. LÓ PE Z, Edua rdo, Almanaque d e los hechos colombianos, vol. v, Editorial América, 1929. LÓ P EZ DO M (N OU EZ, Luis Horacio, Santander y la educación. Los colegios republicrmos, rma herencia perdurnblc, Credencial Historia, núm. 28, Bogotá, 1992. --"Colombia: caracterización del territorio y su incidencia en el estudio d o las comunicaciones", en: Ministerio de Tecnologlas de la Información y las Comunicaciones d e Colombia, La trayectoria dt las comunicaciones en Colombia, Luis Hornclo Lópn (coord. ed.), vol. 1, págs. X X 11 1· LX X 1, Bogotá, 1009. MO P, AnálisiS de transporte en In hoya del rlo Magdalena-Cauca. X 11 Congreso Nacional de lngemwa, Parpa· BoyaCIJ 20-23 de febrtro. 1975, (Documento N• DI M -:z.u.-s), Bogotá, MintsLcrto dt Obras Públicas, Oficina de Planeacaón, 197S· PATI Ñ O NO RE Ñ A, Bonel, Momentos y motrvos de la gran ca/densidad, Maninles, Tauro, 2003. PATI ÑO, Vktor Manuel, HIStoria de la cultura material en In Amirica Equit~occull, t. 111 , Vtas. transportes y comunicaciones. Bogotá. lrutrtuto Caro y Cuervo, 1991. RI VE RA , Carmen Cecili:1, el d.!., De •Maria" a un mar de caña; Imaginarios de naturalan en la muformación del paiSQ)e va/lecaucaflo entre 1950 y 1970, Cali, Universidad Autónoma de Occ¡dcmte, Facultad de Comunicación Social, Grupo de Investigación en Comunicación, 1007. RODRÍGUEZ CUE NCA , ]osE VIcente; 8 LANCO, Sonia, La Buitrera, Valle del Cauca: una rrgi6tt de frot~tera cultural prthisptfnica en la cordillera Central, Bogotá, Universrdad Nacional de Colombia. Pacu.ltad de Ciendas Humanas. 1008. SA FFRAY, Charles, Viaje a Nueva Granada, Bogotá, Editorial Incunables, ¡984. SALAS, Julio C., Etnografla america11a. Los indios caribes. Estudio sobre el origen del milo de la antropofagia, Mndrid, Editorial Amérlco, 1920. 1 BOI..!TIN OULTUIIAL V 818LIOOAA"OO . 1/0L MLYII HUM 14, 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. S ERRE R A, Ramón Maria, Tráfico terrestre y red viale11las indias españolas, Madrid, Ministerio del Interior, Dirección General de Tránsito, 1992.. S 1 LVA FAJAR DO, Germán, Champar1es, vapores y remolcadores. Historia de la navegación y la ingeniería fluvial colombiana, Cuadernos de Historia, núm. 1, Bogotá, Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería y de las Obras Públicas. 2009. S 1LVA HOLG U ÍN , Raúl, Monografía del rfo Cauca, Cali, Oficina de Fomento y Turismo del Valle del Cauca, 1971. S 1MÓ N, fray Pedro, Noticias históricas de las conquistas de tierra firme en las Indias Occidentales, t. v. vol. 107, Bogotá, Banco Popular, 1981. TRlM BOR N, Hermann, Señorío y barbarie en el Valle del Cauca. &tudio sobre la antigua cívilizacíón quimbaya y grupos afines del oeste de Colombia, Madrid, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1949. UNJTED STATES-DEPARTMENT OF TH E INTERIOR, Magdalena-Cauca river basín Colombia: land and water, Washington, D. C., United States, Department of the Interior, Bureau of Reclamation (anexos), 1967. VALENCIA LLANO, Alonso; ZU LUAGA , Francisco, Historia regional del Valle del Cauca, Cali, Universidad del Valle, Facultad de Humanidades, 1992. VALENCIA L [.,A NO, Alonso, Dentro de la Iey,fuera de la ley. Resistencias sociales y políticas en el val/e del río Cauca, 1830-1855. Cali, Universidad del Valle, Facultad de Humanidades, Departamento de Historia, Centro de Estudios Regionales, 2008. --La navegación a vapor por el río Ca u ca, Cali, Banco de la República, 2.004. VÉLEZ CORREA, Fabio; VALENCIA LLANO, Albeiro (ed.), Caldas en las cró.nicas delndias, Manizales, Academia Caldense de Historia, 2007. VÉ [.,E Z RE NO Ó N, Juan Carlos, Los pueblos allende el río Cauca. La formación del su.roeste y la cohesión del espacio en Antioquía, 1830-1877. Mede!Hn, Gobernación de Antioquia, 2011. VON HUMBOLDT, Alexander, Extractos de sus Diarios, Bogotá, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Academia de Ciencias de la República Democrática Alemana, 1982. WEBER, David J., Bárbaros. Los españoles y sus salvajes en la era de la flustración, Barcelona, Crítica, Libros de Historia, 2007. Z U L U AG A, Francisco; BE RM Ú D EZ, Amparo, La protesta social en el suroccidente colombiano, siglo XVIII, Cali, Universidad del Valle, l997- Artículos y recursos de Internet ÁLVAREZ , Juan Miguel, ''El Remanso de Beltrán", en: El Malpensante, Bogotá, núm. 95, marzo de 2009. Consulta en línea http://www.elrnalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=828 COLMEN ARES, Germán, "La formación de la economia colonial'', en: José Antonio Ocampo, Historia económica de Colombia, Bogotá, Fedesarrollo, Editorial Siglo XX 1, 1987. CORRA DI NE ANGU LO, Alberto, "Noticia histórica del puente de Occidente sobre el río Cauca, Santafé de Antioquiá', en: Boletín de Historia y Antigüedades, vol. xcv r, núm. 846, Bogotá, julioseptiembre 2009, págs. 601-651. FUEN !"fA YOR , Alfonso, "A propósito del maestro León", en:.Revista Huellas. Textos de y sobre Alfonso Fuenmayor, Universidad del Norte,Barranquilla, núms. 63-66. Consulta en línea. http://guayacan.uninorte.edu.co/publicaciones/huel!as/ebook/huellasno63_64_6s_66/index.html PATIÑO, Germán, "C.H. Simmonds y los comienzos de la navegación a vapor en el alto Cauca", en: Boletín Cultural y Bibliográfico, Bogotá, Banco de la República, núm. 21, voL x x v 1, Bogotá, 1989. RIVET, Paul, "La influencia karib en Colombia", en: Revista del Tnstituto Etnológico Nacional, voL I, págs. 55-97 y 283 -~95, 1943· VA [.,E N Cl A , José Luis, "El río Cauca también es una tumba", en: El Tiempo, 19 de enero de 1991. Consulta en linea el7 de enero de 2013 en http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-12187 VT LA, Pablo, Regiones naturales de Colombia. Colombia, Bogotá, año 1, núms. 3-4, págs. 3-15; núm. 5, págs.3-10, 1944• BOLETIN CULTURAL Y BIB~IOGRAFICO, 1/0l. X~VII, NÚM . 84 , 2013 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.