70-M-94. Muyshondt vrs. Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: Antiguo Cuscatlán, a las quince horas del día veintiséis de junio de mil novecientos noventa y ocho. El presente juicio ha sido promovido por el doctor Oscar Mauricio Carranza, de sesenta y un años de edad al iniciarse este proceso, abogado, del domicilio de San Salvador, actuando en carácter de apoderado general judicial del señor Ernesto Luis Muyshondt, conocido por Ernesto Muyshondt Parker, de cincuenta años de edad al iniciarse este proceso, agricultor, del domicilio de San Salvador, impugnando de ilegal la resolución pronunciada por el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), el día veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, mediante la cual se negó el pago de la indemnización que le adeuda por la expropiación de la inversión y los bienes por adherencia y destino que su representado tenía en La Hacienda La Calzada, cuando el inmueble en referencia fue expropiado en el proceso de la Reforma Agraria. Intervinieron en el proceso: la parte actora en los términos indicados, la autoridad demandada, y el Bachiller Herbert Antonio Huiza Santamaría, en carácter de Agente Auxiliar delegado por el señor Fiscal General de la República. ANTECEDENTES DE HECHO. ALEGATOS DE LAS PARTES I.- En la demanda presentada, el actor esencialmente expresó: Que la señora Mercedes Gallegos de Salcedo, conocida por Mercedes Gallegos Caminos viuda de Salcedo, María de las Mercedes Gallegos Caminos viuda de Salcedo y Mercedes de Salcedo, era la usufructuaria vitalicia de la Hacienda La Calzada, situada en el Estero de Jaltepeque, cantón La Herradura, Departamento de La Paz, de una extensión superficial de 901.109430 hectáreas, la cual había sido arrendada al señor MUYSHONDT PARKER, para el plazo de seis años contados a partir de mil novecientos setenta y ocho, según contratos de arrendamiento, celebrados por escrituras públicas otorgadas en esta ciudad, ante los oficios del notario Francisco Arrieta Gallegos, el veintinueve de marzo de mil novecientos setenta y ocho, inscrita al número 39 del tomo 367 de la Propiedad del Departamento de La Paz. Que La Calzada es una hacienda cuya tierra tiene un alto grado de salinidad que la vuelve improductiva para cereales y algodón, y cuando su mandante la tomó en arrendamiento, estaba enmontada y no apta para labores agrícolas o pecuarias, por lo cual para hacerla producir realizó en la propiedad trabajos agrícolas que comprenden subsueliado, sinceleado, trabajos de bordas, encalado, abonado y nivelado del terreno; asimismo construyó en el referido inmueble galeras, casas, ranchos, una pista de aterrizaje y un muelle, y toda la infraestructura para llevar el servicio de alumbrado eléctrico a la hacienda; que también tenía en la Hacienda La Calzada vehículos, cayucos, balsas, básculas y lanchas, todo para la producción de cereales y algodón, bienes e inversiones que se encontraban en la Hacienda mencionada al momento de su expropiación. Que el ISTA al indemnizar a la señora de Salcedo no pagó ninguno de los bienes que pertenecían a su representado, por lo cual éste solicitó la indemnización que le correspondía con base en la ley, a lo cual el ISTA le dijo que por haber indemnizado a los propietarios, y por tener él la calidad de arrendatario, el reclamo tenía que hacérselo a los propietarios, evadiendo la responsabilidad que tiene para con dicho señor. Que el marco legal aplicable es el Art. 3 inciso segundo de la Ley Básica de la Reforma Agraria, que dice textualmente: "serán también afectados por esta Ley, el ganado, maquinaria y equipo, que se encuentre permanentemente en el inmueble intervenido y haya sido usado directamente para el normal y eficiente desarrollo de las labores productivas de esa unidad." ; el Art. 9 que dice: "el Estado adquirirá la tierra y demás bienes utilizando cualquier medio establecido por la Ley", y que los demás bienes están definidos en el inciso primero del Art. 3. Por su parte el Art.13 señala la forma en que se pagará el precio o indemnización de las tierras y demás bienes que se adquieran; y el Art. 14 preceptúa que la tierra y demás bienes adquiridos con base en esa Ley se pagarán de la siguiente manera: "No. 4 aquellos bienes por adherencia que constituyan complejos industriales, agropecuarios, tales como: ingenios, beneficios, rastros o mataderos, plantas procesadoras de leche y otros se pagarán ...". El inciso tercero del Art. 23 establece que el ISTA es el ejecutor del proceso de Reforma Agraria, y el Art. 33 declara causa de utilidad pública e interés social el proceso de la Reforma Agraria. Señala el demandante que de las disposiciones legales transcritas se desprende que en el proceso de la reforma agraria se afectaban o expropiaban no sólo la tierra, sino también todos aquellos bienes muebles que de conformidad al derecho común se consideran inmuebles por adherencia o destinación, y que no es requisito que el dueño de la tierra sea al mismo tiempo el dueño de los bienes por adherencia o destino, para que al ser afectados o expropiados tenga derecho a la indemnización. Que el impetrante tenía en la Hacienda La Calzada al momento en que fue expropiada, equipo, maquinaria, obras civiles como bordas, pista de aterrizaje, muelle, tendidos de energía eléctrica, bodegas, báscula, etc, y que el ISTA pagó a la propietaria solamente el valor de la tierra, según consta en el acta del diecinueve de junio de mil novecientos ochenta y uno, número dieciséis punto II- tres, modificada en acta ordinaria numero dieciséis guión ochenta y cinco punto III-uno del nueve de mayo de mil novecientos ochenta y cinco. Que por tanto el argumento de que no se le pagan los bienes por adherencia y destinación y todas las obras incorporadas al inmueble expropiado porque ya fueron pagadas a los propietarios del inmueble, carece de toda validez, ya que sólo se le pagó el valor de la tierra Que el ISTA, siendo el ejecutor del proceso de la reforma agraria está obligado a cumplir con todas las disposiciones de dicha Ley, y su negativa a pagar la indemnización por haber expropiado los bienes inmuebles por adherencia y destino y toda la inversión que hizo su representado para hacer producir las tierras salobres de la Hacienda la Calzada, violan lo dispuesto en los Arts. 3, 9, 12, 13, 14 números 3 y 4, 33, 34 y 35 de la Ley Básica de la Reforma Agraria. Que la demanda tiene un valor de doce millones cuatrocientos sesenta y un mil doscientos veintinueve colones con ochenta centavos. II. La demanda fue admitida, se tuvo por parte al doctor Oscar Mauricio Carranza en el carácter en que compareció, y se pidió informe al Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria, sobre si era cierto el acto que se le atribuía en la demanda; evacuado dicho informe se solicitó uno nuevo, en que el ISTA adujera las justificaciones de su accionar, el cual no fue rendido. III. El juicio se abrió a prueba por el término de ley. Se agregó documentación presentada por las partes, y el demandante presentó un escrito aduciendo que el señor Muyshondt Parker perdió en un incendio la documentación referente a la inversión, bienes, equipos e infraestructura que tenía en la Hacienda La Calzada, y que por ende había de probarse con testigos tal situación. El ISTA presentó un escrito aduciendo que en el procedimiento para la determinación del monto de la indemnización el ISTA recabó todas las pruebas necesarias y no encontró evidencias suficientes que comprobaran la existencia de los bienes por adherencia y destinación en el inmueble intervenido, así como tampoco se aportaron pruebas para tal fin. Se corrieron los traslados que ordena la Ley, ante lo cual la parte actora expuso que el ISTA acepta haber expropiado el inmueble denominado La Calzada, y lo prueba con la escritura pública otorgada a las once horas del día trece de junio de mil novecientos ochenta y cinco, en la que consta que los propietarios del inmueble recibieron el monto de la indemnización correspondiente al valor del referido inmueble, ascendiendo a ochocientos cincuenta y cuatro mil novecientos colones exactos, y debido que al momento de la intervención no se encontró ganado, ni maquinaria, ni equipo agrícola, la indemnización se pagó con Bonos Serie "B". Que en el proceso de pago de las indemnizaciones el ISTA pide informe al Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas donde se encuentra inscrito el inmueble expropiado, para saber la situación jurídica del mismo a efecto de darle cumplimiento al Artículo 12 de la Ley Básica de la Reforma Agraria, en cuanto al depósito de la indemnización cuando el inmueble se encuentra gravado, de tal manera que por ese informe el ISTA debe haber tenido conocimiento que la Hacienda La Calzada estaba arrendada a mi representado. Que en los contratos de arrendamiento consta que el terreno sería destinado al cultivo de algodón, cereales y otros cultivos permanentes; y que el arrendatario se comprometió a efectuar las obras necesarias para trabajar las tierras no cultivables, hacer todas aquellas obras que sean necesarias para defender la Hacienda de las aguas marinas, erosión de las tierras fértiles y de cualquier otro hecho que pudiera destruirla o desmejorarla. Ambos contratos de arrendamiento se encuentran inscritos bajo los números 39 y 90 del Libro 367 del Registro de la Propiedad del Departamento de La Paz. De tal manera el ISTA no puede alegar ignorancia sobre la existencia de los arrendamientos y de su contenido, incluyendo las obligaciones del arrendatario para realizar las obras necesarias para el cultivo en la referida Hacienda. El señor Muyshondt presento al ISTA un reclamo por las obras incorporadas al inmueble, equipos que tenía en él y demás inversiones para volver cultivables las tierras de la referida propiedad, de las cuales una buena parte eran tierras con un alto grado de salinidad por encontrarse próximas al mar; por eso en el detalle de las inversiones aparece que éstas fueron encaladas y abonadas con gallinaza y sulfato de calcio; la propiedad estaba cubierta de maleza y hubo necesidad de suprimirla mediante trabajos con tractores; igualmente se construyeron bordas para evitar la erosión de la tierra y otras construcciones como pistas de aterrizaje, muelles, casas y galeras para convertir aquella propiedad en bruto en una unidad altamente productiva de algodón y cereales. Que a efecto de probar sus pretensiones se presentaron declaraciones juradas de los testigos Manuel de Jesús Ortíz, Salvador Heriberto Palma Duque, Rafael Rivas Hernández y Fulvio Juventino Reyes Renderos, quienes fueron trabajadores de la Hacienda, y les consta las obras realizadas por mi representado, la existencia de los equipos, maquinaria y cultivos, al momento que el ISTA intervino la Hacienda. De tal manera que están probados todos los extremos de la demanda y es procedente condenar al ISTA al pago de la inversión que mi representado tenía en La Hacienda La Calzada en el momento de la intervención. Por su parte el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria evacuó su traslado en los siguientes términos: "El demandante sin tener fundamento legal, pretende que el ISTA le pague la indemnización citando el marco legal aplicable según el caso, pero como podéis observar Honorable Sala, lo hace en forma desordenada, con el fin de confundir el caso concreto con las pretensiones, sin precisión en las peticiones formuladas. Es indudable de que la Junta Directiva en el Punto III del Acta Ordinaria No 12-94 de fecha veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, por el cual ha sido demandado el ISTA, denegó lo solicitado por haber pagado ya dicha indemnización a sus legítimos propietarios, y contra quien en todo caso, tiene expedito su derecho. Honorable Sala, la demanda presentada por el actor, adolece de tantas informalidades, que no debió ser admitida; tanto así que el Punto de Acta impugnado es del veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, y la demanda fue presentada el cuatro de noviembre, es decir, después del plazo regulado en el Art. 12 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. El impetrante, en ningún momento del procedimiento del pago de la indemnización seguida por el ISTA de conformidad a la Ley Básica de la Reforma Agraria y Leyes que la complementan, presentó la prueba necesaria y concluyente, porque en realidad no le asiste ningún derecho para semejante reclamo, el cual pretende ante Vos Honorable Sala, comprobar con la prueba testimonial vertida en la forma que corre agregada al presente juicio, la cual no es pertinente ni concluyente.... el actor en su demanda de fs. 1 al 4 Primera foja frente y vuelto ROMANO II-CASO, afirma que la señora Mercedes Gallegos de Salcedo, conocida por Mercedes Gallegos Caminos viuda de Salcedo, María de las Mercedes Gallegos Caminos viuda de Salcedo y Mercedes de Salcedo, era usufructuaria vitalicia de la HACIENDA LA CALZADA, situada en el Estero de Jaltepeque, Cantón La Herradura, Departamento de La Paz, de una extensión superficial de 901.109430 hectáreas, la cual había arrendado al señor Muyshondt Parker para el plazo de seis años contados a partir de mil novecientos setenta y ocho, según contratos de arrendamiento, inscrito al No. 39 T. 367 de Propiedad de La Paz. Tal afirmación es totalmente falsa Honorable Sala, si Vos analizáis con mucho detenimiento en la documentación que corre agregada al juicio fs. 7 al 23 inclusive, se desprenden, entre otros, tres hechos fundamentales que contradicen todo lo afirmado en la demanda, así: a) El señor Registrador en la inscripción No. 39 T. 367 de Propiedad de La Paz, hizo la aclaración de que la inscripción comprende sólo el tercer contrato contenido en el testimonio (fs. 23 frente) y éste es de 365 manzanas equivalentes a 255 hectáreas 50 áreas; b) Consta en el referido documento un primer contrato; en el que 540 manzanas equivalentes a 370 hectáreas arrendadas en esa fecha a la Compañía Agrícola Marisol, Sociedad Colectiva Mercantil, la arrendante se comprometió entregárselas en arrendamiento al arrendatario a partir del uno de abril de mil novecientos ochenta; contrato que físicamente fue imposible de cumplir ya que el inmueble fue expropiado, y el ISTA tomó posesión del inmueble el 20 de marzo del mismo año 1980, haciendo uso los propietarios del Derecho de Reserva fue aprobado por Junta Directiva en sesión número cuarenta y ocho de fecha dieciséis de diciembre del mismo año 1980. Así consta en la escritura de pago que os he presentado, agregada a fs. 62 al 65; c) En el contrato de arrendamiento que alega el impetrante le confiere derecho a reclamar al ISTA, se otorgaron otros derechos y obligaciones, que solo pueden ser exigibles entre las partes; así, entre otros en la Cláusula XIV, se estipuló el compromiso del arrendatario a efectuar las obras necesarias para mejorar las tierras no cultivables de la hacienda; empleando para ello parte del dinero del crédito nuevo que le otorgaría el Banco Hipotecario a la arrendante. Como podéis ver Honorable Sala, de ningún modo el impetrante ha podido comprobar sus pretensiones, queriendo mediante el presente juicio sorprenderos, citando disposiciones legales no aplicables al caso y presentando actas notariales que contienen declaraciones de testigos bajo juramento que dicen "que desde mil novecientos setenta y dos hasta mil novecientos ochenta, trabajaron con el señor Parker en la Hacienda La Calzada". Prueba que presenta según su dicho en el escrito de fs. 46 por haber perdido en un incendio toda la documentación referente a la inversión, bienes, equipos e infraestructura que tenía en la Hacienda La Calzada. Tales afirmaciones son totalmente falsas, por cuanto consta en este juicio a fs. 62 al 66 inclusive, la escritura de pago realizada por el ISTA a sus legítimos propietarios, a las once horas del día trece de junio de mil novecientos ochenta y cinco. Hasta ese momento no se le comprobó al ISTA la existencia de mejoras, de bienes por adherencia o destinación, ni mucho menos prueba de la existencia de pasivos por inversión comprobada, ni que ésta hubiese sido efectivamente incorporada en el inmueble expropiado. Por lo anterior, Honorable Sala, podéis formarte una fuerte convicción de la falsedad contenida en la demanda y de que no le asiste ningún derecho al impetrante que le deba ser exigible al ISTA......" El agente auxiliar delegado por el señor Fiscal General de la República evacuó el traslado argumentando que el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), indemnizó a los expropietarios, todo ello dando cumplimiento al Art. 12 Inc. 1º de la Ley Básica de la Reforma Agraria, en relación a los Arts. 13, 14 y 17 del mismo cuerpo de ley, por medio de Escritura Pública celebrada ante los oficios Notariales de la Doctora Ilma Consuelo Gil de Alvarenga, en esta ciudad, a las once horas del día trece de junio de mil novecientos ochenta y cinco, en cuyo considerando III, se expresa:.. "que al momento de la intervención no se encontró ganado, ni maquinaria, ni equipo agrícola..." Así mismo en el Romano III los otorgantes manifiestan que se responsabilizan..."Por cualquier acción de saneamiento, vicios redhibitorios y cualquier otro reclamo de terceros que intentaren reclamar dominio o posesión sobre lo transferido". Que considera que esta Sala, atendiendo los argumentos expresados por ambas partes y apegándose a la legalidad discutida, debe pronunciar que la resolución impugnada ha sido dictada conforme a Derecho corresponde. El doctor Oscar Mauricio Carranza presentó escritos los días veintidós de abril y veinticinco de septiembre de mil novecientos noventa y seis, y veinticinco de septiembre de mil novecientos noventa y siete, pidiendo se fallara favorablemente a sus pretensiones. En el último escrito relacionado señala que el criterio de cuantificación de la indemnización puede basarse en diferentes parámetros, para el caso, el costo que en aquella época tuvieron las mejoras, equipos o cosechas, más los intereses bancarios o legales que hubiera devengado la indemnización correspondiente desde el momento en que debió ser pagada; también por el costo de reposición que lo expropiado tendría en este momento, o mediante la conversión a dólar al cambio del momento de la inversión, para luego determinar su equivalente en colones en este momento. IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO 1. PETICION DE INADMISIBILIDAD Al evacuar el traslado que le fuere conferido, el apoderado de la institución demandada expuso que: "la demanda presentada por el actor, no debió ser admitida; tanto así que el punto de acta impugnado es del veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, y la demanda fue presentada el cuatro de noviembre de ese mismo año; es decir, después del plazo regulado en el Art. 12 de la Ley de lo Contencioso Administrativa". El Art. 11 literal a) de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, establece que el plazo para interponer la demanda será de sesenta días, y que se contarán desde el día siguiente al de la notificación del acto administrativo que se impugna. El Art. 47 de la Ley de la materia preceptúa que los plazos a que se refiere la Ley comprenderán solamente los días hábiles. En el presente caso, el acto administrativo que ha motivado este juicio, fue emitido el día veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, y tal como aparece en el mismo texto de la resolución (folios 29 del proceso) fue "entregado al señor Muyshondt copia de este punto el día jueves dieciocho de agosto de mil novecientos noventa y cuatro". La demanda fue presentada a esta Sala el día cuatro de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro, es decir, cuando aún no habían transcurrido los sesenta días hábiles que establece la Ley. 2. LIMITES DEL PRONUNCIAMIENTO DE ESTE TRIBUNAL. El inmueble denominado Hacienda la Calzada, propiedad de la señora Mercedes Gallegos de Salcedo, fue expropiado durante el proceso de Reforma Agraria, tomándose posesión del mismo el día veinte de marzo de mil novecientos ochenta. El demandante de este proceso, señor Luis Ernesto Muyshont Parker, ejerció derechos de arrendatario en el inmueble, desde el año de mil novecientos setenta y ocho, hasta la fecha antes relacionada. Según refiere el actor en su demanda, la Hacienda tenía un alto grado de salinidad, lo cual la volvía improductiva para cereales y algodón, pero al ser tomada en arrendamiento se le introdujeron una serie de mejoras para optimizar su productividad, tales como: "subsuelado, cincelado, trabajos de borda, encalado, desmontado, abonado y nivelado de terreno, también se construyeron galeras, casas, ranchos, una pista de aterrizaje, calles, muelles, y toda la infraestructura para llevar el servicio de alumbrado eléctrico a la Hacienda". Se expone también que al momento de la expropiación tenía en la Hacienda otros bienes como vehículos, cayucos, balsas, etc. El pago de la indemnización lo realizó el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria a los propietarios, y según alega el demandante, se tomó en cuenta únicamente el valor de la tierra. Ante la solicitud realizada por el demandante a fin de obtener el pago de la indemnización por las inversiones y mejoras referidas, la Junta Directiva del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria resolvió el día veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro denegando tal petición. Este constituye el acto adversado en el presente proceso. Este Tribunal, por el principio de congruencia a que se encuentra sujeto, ha de juzgar dentro del límite de las pretensiones formuladas por las partes, y es en este sentido que los planteamientos que la parte actora realice en el libelo de la demanda para fundamentar la ilegalidad del acto que impugne, no suplen únicamente un requisito formal de admisibilidad, sino franquean los límites de su pretensión y del proceso mismo. En la demanda motivadora de este proceso, la pretensión es la declaratoria de ilegalidad del acto que denegó la indemnización solicitada. A través de la motivación -elemento objetivo del acto administrativo- la Administración deberá plasmar las razones de hecho y de Derecho que le determinaron e indujeron a adoptar su decisión. Esta Sala considera que la revisión de la motivación en el acto impugnado, resulta vital para el examen de la legalidad del acto que se adversa. De la lectura de la resolución emitida por el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria, se advierte que ésta se fundamentó en el hecho que: "III) ...el pago de la indemnización se efectuó el trece de junio de mil novecientos ochenta y cinco a sus respectivos propietarios, ya que al momento de la intervención el solicitante era arrendatario del citado inmueble, razón por la cual, no es a esta Institución a quien le corresponde hacerle dicho reclamo, sino a los expropietarios del relacionado inmueble...". La denegativa al pago recae entonces básicamente en la calidad de arrendatario del peticionario, y en el hecho que la indemnización ya se había hecho efectiva a los propietarios. En concordancia con lo expuesto, los aspectos principales sobre los cuales versará el pronunciamiento de este Tribunal son: 1) Determinar si la indemnización ha de incluir el pago de mejoras; 2) Determinar si la indemnización es extensible al arrendatario que ha realizado tales mejoras; y, 3) Determinar si dicho pago se había efectuado ya al propietario. Entre los elementos que configuran la expropiación, se encuentran el objeto sobre la cual ésta recae, los sujetos intervinientes y la indemnización. La determinación de estos elementos, y el análisis de su aplicación al caso concreto, será base primordial para resolver la controversia planteada. 3. NORMATIVA APLICABLE La Ley Básica de la Reforma Agraria, establece en el Art. 3 que: "La reforma agraria es de aplicación nacional sin distinción de cultivos, localización, productividad, sistema de tenencia, calidad de suelos u otras variables; en consecuencia, quedan afectados todos los inmuebles por naturaleza, por adherencia y por destinación de uso agrícola, ganadero y forestal, con las excepciones y limitaciones que esta misma ley establece. Serán también afectados por esta Ley, el ganado, maquinaria y equipo que se encuentre permanentemente en el inmueble intervenido y hayan sido usados directamente para el normal y eficiente desarrollo de las labores productivas de esa unidad. Se exceptúa aquella maquinaria y equipo que en forma circunstancial se encuentra en el inmueble intervenido y que sea de terceras personas que se dedican a prestar esta clase de servicios de temporada a los agricultores de la región. Para la comprobación de lo establecido en el inciso anterior, el ISTA queda facultado para recabar todas las pruebas que considere conveniente...". Por otra parte el Art. 9 de la citada Ley dispone que "El Estado adquirirá la tierra y los demás bienes utilizando cualquier medio establecido en la ley, especialmente por medio de compraventa y expropiación." En el Art. 7 se señala que el Estado podrá aumentar a los propietarios o poseedores su derecho de reserva "si al momento de adquirir el inmueble se establece que éstos han mantenido o incrementado la productividad, o introducido considerables mejoras en el mismo a partir de la vigencia de esta ley". El Art. 14 establece: "Las tierras y demás bienes adquiridos con base en esta ley se pagarán de la siguiente manera:.....3) El ganado, los bienes por adherencia y por destinación a que se refiere el Art. 3 de esta Ley, el 25% en efectivo y el resto en bonos de la Reforma Agraria. Estos bonos tendrán un tratamiento especial en cuanto a plazos e intereses; 4) Aquellos bienes por adherencia que constituyan complejos industriales agropecuarios, tales como ingenios, beneficios, rastros o mataderos, plantas procesadoras de leche y otros se pagarán con bonos de la Serie "A". El valor del ganado y de las mejoras introducidas en el caso del artículo 7, en propiedades menores de 500 hectáreas, se pagarán en efectivo....". 4. OBJETO DE LA EXPROPIACION Del texto de las disposiciones de la Ley Básica de la Reforma Agraria antes transcritas, se advierte que fueron objeto de expropiación bajo los marcos de dicho cuerpo legal, tanto los inmuebles por naturaleza como los bienes inmuebles por adherencia y destinación. También han de considerarse las mejoras introducidas a la empresa agrícola. Jurisprudencia costarricense ha dejado sentado que "las mejoras se configuran en una fattispecie compleja, compuesta de un acto jurídico -acto real no negocial- de mejoramiento, y de un hecho natural que constituye el resultado del acto de mejoramiento, o sea, la mejora material". (Jurisprudencia de Derecho Agrario. "La Construcción del Derecho Agrario Jurisprudencial a través de sus institutos", selección y clasificación del Prof. Enrique Ulate Chacón). Las mejoras, se traducen en un incremento de la capacidad productiva, o del valor en globo del inmueble. Constituyen así un valor patrimonial, que debe ser retribuido al inversor por quien se apropie de ellas. De esta manera se ejecuta un acto de justicia en aquél, y se evita en éste un enriquecimiento indebido. En sentencia pronunciada por esta Sala a las doce horas del día diez de marzo de mil novecientos ochenta y nueve, al conocer sobre la impugnación de una determinación de indemnización en la cual se tomó como base el valor promedio declarado en los ejercicios impositivos de los años mil novecientos setenta y seis y mil novecientos setenta y siete, específicamente en el rubro relativo a que, en ella no se reconocieron las mejoras posteriores a mil novecientos setenta y siete, este Tribunal dejó sentado que a las mejoras introducidas a la empresa agrícola ha de asignársele un valor independiente al de la tierra. Similar criterio se estableció en resolución de las once horas del día veintiséis de junio de mil novecientos ochenta y nueve (Sentencias: Separata de la Revista Judicial 2, Quince años de la Jurisdicción Contencioso Administrativa). Ha de partirse entonces del hecho que, dentro del objeto expropiado han de considerarse, tanto los bienes inmuebles por adherencia y destinación que se encontraren al momento de la expropiación, como las mejoras que en él se hubieren realizado. 5. STATUS DEL EXPROPIADO Básicamente son tres los sujetos que intervienen en la expropiación: el expropiante, el beneficiario y el expropiado. El expropiado, es el titular de los derechos reales o intereses económicos directos sobre la cosa expropiable (Luciano Parejo Alfonso y otros: Manual de Derecho Administrativo). La condición de expropiado es una cualidad ob rem, ya que está determinada por la relación con el objeto de la expropiación. Es punto de discusión qué titulares de derechos o intereses tienen la facultad de ser considerados expropiados. Específicamente, interesa establecer si un arrendatario que haya realizado mejoras en el inmueble objeto de la expropiación, ha de considerarse "expropiado". La concurrencia de dos o más sujetos que ostentan derechos sobre un mismo inmueble, se conoce como "concurso de titularidades expropiadas", y es reconocido expresamente por el Derecho comparado. Por ejemplo, el Reglamento de la Ley de Expropiación Forzosa Española del veintisiete de abril de 1957, regula que los arrendatarios rústicos y urbanos tienen derecho a una indemnización independiente, al igual que los precaristas, y sólo el resto de los titulares secundarios tendrán que hacer valer sus derechos sobre el justo precio de la expropiación principal, minorando la indemnización del propietario (Tomado de Curso de Derecho Administrativo II, Eduardo García de Enterría y Tomás Ramón Fernández). Como se señaló en el apartado precedente, las mejoras se traducen en un incremento de la capacidad productiva o del valor en globo del inmueble, que ha de ser retribuido por quien se apropie de ellas. Bajo el esquema de la relación arrendatario-arrendante, la ejecución de mejoras trae como consecuencia la necesidad de su adecuada indemnización al finalizar el contrato, pues éstas pasarán a poder del arrendador (Jurisprudencia de Derecho Agrario. "La Construcción del Derecho Agrario Jurisprudencial a través de sus institutos", selección y clasificación del Prof. Enrique Ulate Chacón). Las anteriores consideraciones arriban a establecer que, la calidad de arrendatario no es óbice para que el sujeto se considere expropiado, cuando ha introducido mejoras en un inmueble que ha sido de expropiación. 6. LA INDEMNIZACION La indemnización es un elemento integrante de la expropiación, que opera como una medida compensatoria ante el acto unilateral de expropiación ejecutado por el Estado. En nuestro ordenamiento jurídico, la indemnización como elemento esencial de la expropiación se encuentra establecida por un precepto constitucional, señalándose que: "la expropiación procederá por causa de utilidad pública o de interés social, legalmente comprobados, y previa una justa indemnización..."(artículo 106 de la Constitución de la República). La integralidad de la indemnización implica que en ella han de comprenderse todos los valores que constituyan la consistencia jurídica de lo que se priva. Podemos afirmar categóricamente que todos los bienes objeto de expropiación deben comprenderse en la indemnización, ya que como consecuencia lógica a la privación patrimonial de un bien, se le contrapone su resarcimiento vía indemnización. De sostener la tesis contraria, se avalaría un acto de naturaleza confiscatoria, figura que se encuentra taxativamente prohibida por nuestra norma suprema según el Art. 106 inc. último, e incluso en la Constitución de 1962, Art. 138: "Se prohibe la confiscación ya sea como pena o en cualquier otro concepto. Las autoridades que contravengan este precepto responderán en todo tiempo con sus personas y bienes del daño inferido". En síntesis, el destinatario de la indemnización ha de ser el sujeto que sufre la merma en su patrimonio, por ende, si las mejoras de un inmueble fueron introducidas por un arrendatario, será éste el destinatario de la compensación. 7. CONCLUSIONES El ISTA fundamentó su resolución, y reiteró en este proceso, que se denegó lo solicitado por el demandante, por haberse pagado ya dicha indemnización a sus legítimos propietarios. El actor alega que dicho argumento es falso, ya que a los propietarios se les canceló únicamente el valor de la tierra. El segundo argumento fue la calidad de arrendatario del peticionario. Según la documentación que se ha tenido a la vista (folios 148, 150, 151 y 152 del expediente administrativo), el cálculo de la indemnización se realizó en base a lo declarado por los propietarios para el impuesto de vialidad en los años mil novecientos setenta y seis y mil novecientos setenta y siete. La Hacienda La Calzada tenía una extensión superficial de novecientas un hectáreas, un mil noventa y cuatro metros cuadrados, treinta centímetros cuadrados, a lo cual se le restó el derecho de reserva del cual hicieron uso los propietarios, correspondiente a 100 hectáreas. La indemnización pagada a los propietarios ascendió a ochocientos cincuenta y cuatro mil novecientos colones, se contrajo meramente al valor de la tierra, sin tomar en cuenta valor de ganado, maquinaria, equipo agrícola o mejoras. Según se resolvió en el acta de adquisición del diecinueve de junio de mil novecientos ochenta y uno, tal determinación responde al hecho que "al momento de la intervención y toma de posesión no se encontró ganado, maquinaria ni equipo agrícola"; nada se menciona sobre las mejoras. Ante el fallecimiento de la señora Mercedes Gallegos de Salcedo, la Junta Directiva del ISTA emite una nueva resolución el nueve de mayo de mil novecientos ochenta y cinco, pero sin variar lo relativo al monto de la indemnización. La referida indemnización fue recibida por los expropietarios el día trece de junio de mil novecientos ochenta y cinco. Según consta en el expediente administrativo (folios 259 y 260) el señor Ernesto Muyshondt Parker venía realizando gestiones desde el veintiséis de marzo de mil novecientos ochenta, reclamando las mejoras efectuadas en la Hacienda La Calzada en calidad de arrendatario. En escrito fechado dieciocho de febrero de mil novecientos ochenta y cinco, el señor Muyshondt Parker presenta nueva petición (folios 263 y 264 del expediente), cuantificando en dos millones novecientos cincuenta mil colones su petición, incluyendo construcción de calles, bordas, drenos, niveles, destroncado, corrección de acidez del suelo, introducción de luz eléctrica, construcción de bodegas y escuelas, bordas alrededor de toda la Hacienda. Esta Sala considera que tales mejoras, eran por su naturaleza verificables mediante inspección y valúo, no obstante, la Institución no realizó las acciones pertinentes para su determinación. A folios 295 corre agregada nota en que el Jefe del Departamento de Adquisición de Tierras remite al gerente de Adquisición y Asignación de Tierras un proyecto de resolución, declarando improcedente la petición del quejoso, por considerarla nacida de un contrato privado a ventilarse en los tribunales ordinarios, no de competencia del ISTA. El veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, la Junta Directiva se pronuncia en definitiva sobre la petición, desestimándola, bajo la consideración que al momento de la intervención el solicitante era arrendatario del citado inmueble, y que no es a esa Institución a quien le corresponde hacerle dicho reclamo, sino a los expropietarios. La ilegalidad de tal denegativa se fundamenta en los razonamientos expuestos en esta resolución, que pueden sintetizarse así: 1) Las mejoras introducidas en la empresa agrícola forman parte del objeto expropiado; 2) La calidad de arrendatario no desnaturaliza el status de "expropiado", entendido como el sujeto afectado en su situación patrimonial por el acto expropiatorio; 3) La indemnización ante la privación patrimonial, es un elemento integrante de la expropiación con expresa cobertura constitucional; 4) El destinatario de la indemnización ha de ser el sujeto que sufre la merma en su patrimonio, por ende, si las mejoras fueron introducidas por el arrendatario, será éste el destinatario de la compensación; y, 5) En el caso en debate la indemnización pagada a los propietarios se contrajo meramente al valor de la tierra. Como se expuso en acápites anteriores, la motivación del acto adversado establece las razones de hecho y de derecho que indujeron a fallar en determinado sentido, y en el presente caso, ha quedado establecido que los motivos en que se basó el ISTA para emitir su resolución (el pago realizado al propietario y el status de arrendatario) no justificaban la denegativa adversada. Como consecuencia lógica, el acto que deniega el pago de las mejoras es ilegal. Esta Sala no puede obviar que la determinación y cuantificación de las mejoras para efecto de establecer el monto de la indemnización, se vio obstaculizada por demora imputable a la Administración, quien no realizó oportunamente las inspecciones y avalúos necesarios a efecto de constatar lo sostenido por el peticionario. Tal accionar tuvo su base en supuestos falsos (el pago realizado al propietario y el status de arrendatario), cuya ilegalidad ha sido ya establecida. Como plantea el maestro Jesús González Pérez, la prestación de justicia no sería efectiva si el mandato de la sentencia no fuere cumplido. El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva comprende no sólo la facultad de exigir y obtener una sentencia que decida si la pretensión está o no fundada en derecho, sino, que lo en ella resuelto sea llevado a efecto. A fin de ejecutar el fallo de este Tribunal, ha de estarse a lo dispuesto en la Ley Básica de la Reforma Agraria. El Capítulo IV de la referida Ley, regula lo referente al "Avalúo y Forma de Pago" en el Art. 13, estableciendo tres procedimientos de fijación del monto de la indemnización: En el primero, se toma como base el promedio "del valor declarado por sus propietarios en los ejercicios impositivos para impuesto de vialidad durante los años 1976 y 1977"; En el segundo, -en defecto del anterior supuesto-, el propietario expresará el valor de sus bienes afectos al momento de manifestar su voluntad de vender al ISTA, quien en la siguiente sesión a través de su Junta Directiva manifestará su acuerdo o desacuerdo con el precio propuesto. En caso de desacuerdo el ISTA hará una contraoferta, sobre la que deberá manifestarse el propietario dentro del tercero día hábil de que fuese notificado. Si rechazare la contraoferta se procederá a la expropiación y se indemnizará con base al precio allí determinado. En el tercero, a falta de los anteriores, si el propietario no compareciere el monto de la indemnización será fijado por el ISTA tomando en cuenta el valor promedio de los inmuebles de la misma clase ubicados en la zona. Estas constituyen por Ley las formas "preferenciales" de determinación del monto del pago. En el caso en estudio, como reiteradamente se ha expuesto, sólo existen las declaraciones de los propietarios tomadas como base para la determinación de la indemnización que establecieron meramente el valor de la tierra. En su defecto, para determinar el cálculo de las mejoras en cuestión, tiene aplicación el segundo supuesto contemplado en la Ley, es decir, la presentación de una oferta por el peticionario, ante lo cual, si el ISTA se encuentra en desacuerdo, formulará una contraoferta. Finalmente, este Tribunal estima que no es procedente el pago solicitado respecto a los bienes por adherencia y destinación que se alega se encontraban en el inmueble, ya que a diferencia de las mejoras, sobre las cuales el ISTA no emitió pronunciamiento alguno, en este punto en el acta en que se acordó el monto a indemnizar a los propietarios, claramente se expuso que "al momento de la intervención y toma de posesión no se encontró ganado, maquinaria, ni equipo agrícola". El Art. 34 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece un plazo perentorio de treinta días hábiles contados a partir de la recepción de la certificación de la sentencia, para que la autoridad o funcionario demandado practique las diligencias necesarias para el cumplimiento pleno de la misma. POR TANTO: De conformidad con los Arts. 421 y 427 Pr. C., 31, 32 y 53 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en nombre de la República de El Salvador, esta Sala, FALLA: a) Declárase sin lugar la inadmisibilidad solicitada por la autoridad demandada; b) Declárase ilegal la resolución pronunciada por el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria el día veintiocho de abril de mil novecientos noventa y cuatro, en tanto deniega el pago de las mejoras solicitado por el señor Ernesto Muyshondt Parker; c) Tal como establece el Art. 34 de la L.J.C.A., el ISTA deberá practicar las diligencias necesarias para el pleno restablecimiento del derecho violado, de conformidad a los parámetros contenidos en la Ley Básica de la Reforma Agraria y en esta resolución dentro del plazo de treinta días hábiles contados a partir de la recepción de la certificación de esta sentencia; d) Condénase en costas a la autoridad demandada conforme al Derecho común; e) En el acto de la notificación entréguese certificación de esta sentencia a la parte actora y a la autoridad demandada; y, f) Devuélvase el expediente administrativo original que se ha tenido a la vista a su oficina de origen. NOTIFIQUESE. ---M. ALF. BERNAL SILVA---J N R R---E. CIERRA---ARONETTE DIAZ---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---C. DURAN---RUBRICADAS. CAS70M94.98