Racismo

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Racismo
"La ideología nacional racista ve el valor de la humanidad en sus elementos raciales de origen.
En príncipío considera el Estado sólo como un medio hacía un determinado fin y cuyo objetivo
es la conservación racial del hombre. De ninguna manera cr ee, por tanto, en la igualdad de las
razas, sino que, por el contrario, al admitir su diversidad, reconoce también la diferencia
cualitativa existente entre ellas.
Esa persuasión de la verdad le obliga a fomentar la preponderancia del más fuerte y a exigi r la
supeditación del inferior y del débil, de acuerdo con la voluntad inexorable que domina el
universo.
(...) El Estado tiene que empezar por hacer de la cuestión raza el punto central de la vida
general; tiene que velar por la conservación de su pureza y tiene también que consagrar al niño
como el bien más preciado de su pueblo. Está obligado a cuidar de que sólo los individuos
sanos tengan descendencia.
(…) Todos aquellos que, en este mundo, no son de raza pura, no son más que desechos."
Adolf Hitler. Mein Kampf. Mi lucha. 1924.
“Todo lo que admiramos en este mundo -la ciencia, el arte, la habilidad técnica y la inventiva es producto creador de un número reducido de naciones únicamente y en su origen, quizá, de
una sola raza. La existencia misma de esa cultura depende de aquellas naciones. Si las
mismas pereciesen se llevarían consigo toda la belleza de esta tierra.
Si dividiéramos a la raza humana en tres categorías -fundadores, conservadores y destructores
de la cultura- sólo la estirpe aria podría ser considerada como representante de la primera
categoría (...). La mezcla de la sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente
constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de las antiguas civilizaciones. No es la
pérdida de una guerra lo que arruina a la Humanidad, sino la pérdida de la capacidad de
resistencia, que pertenece a la raza solamente (…).
El antípoda del ario es el judío. Es difícil que exista en el mundo nación alguna en la que el
instinto de la propia conservación se halle tan desarrollado como en el "pueblo escogido". La
mejor prueba de ello la constituye el hecho de que esta raza continúa existiendo. Si pasamos
revista a todas las causas del desastre alemán (en la pasada guerra), advertiremos que la
causa final y decisiva habrá de verse en el hecho de no haber comprendido el problema racial
y, en especial, la amenaza judía.”
A. Hitler. Mi Lucha. 1925.
“La raza nórdica es alta, de piernas largas, delgada y con un promedio de estatura que entre
los elementos masculinos supera normalmente 1,74 m, Los miembros son vigorosos y ágiles
en su apariencia externa. (…)
El corte de cara de las facciones nórdicas, especialmente en el elemento masculino, da el
efecto de arrojo y valentía especialmente a través de los rasgos do minantes de su perfil: su
frente, su elevada y distinguida nariz, y finalmente su barbilla prominente, La suavidad de sus
facciones da una clara expresión a su fisonomía, En el elemento femenino la barbilla tiene más
arco, la nariz es menos aguda y además se une con un rostro no tan prominente. (…) .
Si un pintor, un dibujante o un escultor quiere representar la imagen de la determinación, de la
decisión o de la resolución, o una característica de nobleza, superioridad o heroísmo humano,
tanto en hombre como en mujer, en la mayoría de los casos crea imágenes que son más o
menos aproximadamente la imagen de la raza nórdica.”
Hans Günther.
Recogido por Mosse. La cultura nazi.
Culto al Duce
"En las reuniones, en la Cámara, en el Senado. en cualquie r parte donde el mágico
encanto de su palabra incisiva y fuerte ha vibrado en el aire como una música melódica,
he mirado alrededor, para observar sobre los demás el efecto de su potencia. Jóvenes,
viejos, hombres, mujeres están literalmente poseídos, comp enetrados con él. A veces su
adoración es tan dolorosa que se traduce en miradas fijas, alucinadas, que hacen pensar
en un estado patológico colectivo. Los jóvenes, especialmente, están impresionados. Vi
a una jovencita de dieciséis años, hermosa como un ángel, mirar al Duce con el aspecto
extasiado que los fieles deben de tener al adorar a Dios en el cielo."
Marga. I1 volo deil'aquila. En Biondi. El tinglado del Duce.
"P ¿Cuál es el significado del nombre Duce?
R. Duce viene del latín dux que deriva de duco y significa «el que conduce». P ¿Quién
es el Duce?
R. El Duce, Benito Mussolini, es el creador del fascismo, el renovador de la sociedad
civil, el jefe del pueblo italiano, el fundador del imperio.
P ¿Por qué el Duce es el creador del Fascismo?
R. Porque fundó el Fascio de Combate y porque se debe a él la Revolución Fascista y la
doctrina del fascismo. P ¿Qué quiere el Duce para el pueblo italiano?
R. Quiere mejorarlo moralmente y materialmente, garantizándole el máximo de trabajo
y bienesta1; y quiere que a través de la educación y la organización política, sindical,
deportiva y moral del fascismo, seamos siempre conscientes de sus fines y su misión en
el mundo.
P ¿Cuál es la diferencia entre el Duce y los jefes de gobierno liberales y demócratas?
R. En el régimen liberal y democrático, el jefe del gobierno es el exponente de los
intereses de un partido y está sujeto al beneplácito del Parlamento, que puede ocasionar
su caída; por el contrario, el Duce representa, como jefe del Gobierno, a la nación
entera, que está a sus órdenes en la disciplina fascista y en la de la Patria.
P ¿Cuáles son las atribuciones del Duce?
R. El Duce es presidente del Gran Consejo del Fascismo, jefe del Gobierno, jefe del
PNF, Primer Mariscal del Imperio, Comandante general de la Milicia Voluntaria para la
Seguridad Nacional.
P ¿Por qué el Duce es el fimdador del Imperio?
R. Porque conduce y vence, contra una coalición de 52 Estados, la más grande guerra
colonial de la historia, guerra para aumentar el prestigio, la gra ndeza y la vida de la
Patria fascista. A través de esta guerra y la conquista de Etiopía, Italia ha tenido su
Imperio."
El catecismo fascista, Il primo libro del fascista. Roma PNF. 1938.
Culto al Furher
Antes de la comida
"¡Fürher, mi Fürher, concedido a mí por el Señor, ¡Protégeme y resguárdame mientras
viva¡
Tú has salvado o Alemania de la mas profundo aflicción.
Hoy te doy gracias por mi pon cotidiano.
Estate mucho tiempo ¡unto a mí, no me desampares ¡ Fürher, mi Fürher, mi fe y mi luz¡
¡Heil, mein Fürher!.
Después de la comida.
Gracias a ti por esta generosa comida
¡Protector de la juventud y de los ancianos. Sé que tienes desvelos, pero no inquietudes.
Estoy contigo día y noche,
descansa tu cabeza en mi regazo.
¡Ten, mi Furher, la seguridad de que eres grande¡
¡Heil, mein Furher!.”
Plegaria de los niños de Colonia antes y después de las comidas.
25 puntos del Programa del Partido Obrero Alemán
“1. Pedimos la unión de todos los alemanes para constituir una Gran Alemania fundada en el
derecho de la independencia que tienen las naciones.
2. Pedimos para el pueblo alemán la igualdad de derechos en los tratados con las otras
naciones y la abolición de los tratados de Versalles y de Saint-Germain.
3. Pedimos espacio y territorio para la alimentación de nuestro pueblo y para establecer
nuestro exceso de población.
4. Nadie, salvo los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, salvo
aquellos por cuyas venas circula sangre alemana, sea cual sea su credo religioso, podrá ser
miembro de la nación. Por consiguiente, ningún judío será miembro de la nación.
8. Es preciso impedir toda la inmigración no alemana. Pedimos que se obligue a todo no ario
llegado a Alemania a partir del 2 de agosto de 1914 a abandonar inmediatamente el territo rio
nacional.
11. Se abolirá todo ingreso no conseguido por medio del trabajo, así como la servidumbre
impuesta por el interés.
13. Pedimos la nacionalización de todas las empresas que actualmente están en poder de los
trusts.
14. Pedimos la participación en los beneficios de las grandes empresas.
15. Pedimos que se ponga en práctica un plan gradual de asistencia social a la vejez.
16. Pedimos la creación y el mantenimiento de una sana clase media […].
17. Pedimos una reforma agraria que sirva a nuestros intereses nacionales, la sanción de una
ley que ordene la confiscación sin compensaciones de la tierra con propósitos comunales, la
abolición del interés en el préstamo sobre las tierras y la prohibición de especular.
20. […] Exigimos que el Estado eduque a su cargo a los niños dotados de talento superior y los
hijos de padres pobres, sean cuales sean la clase y la ocupación de éstos. 21. El Estado
procurará elevar el nivel de la salud de la nación protegiendo a las madres y los niños,
prohibiendo el trabajo infantil, aumentando la eficacia corporal mediante la gimnasia obligatoria
y los deportes […].
22. Pedimos la abolición del ejército mercenario y la formación de un ejército nacional.
25. Para llevar a cabo todo lo precedente, pedimos la crea ción de una poderosa autoridad
central del Estado: indiscutibles atribuciones del parlamento políticamente centralizado sobre
toda la nación y sobre su organización […]. “
Programa del Partido Obrero Alemán. 1920.
La guerra de 1914 y las ansias de revanch a
“La guerra de 1914 no fue impuesta a las masas -Dios es testigo de ello-, sino todo lo
contrario, deseada por todo el pueblo […] También para mí estas horas fueron como
una liberación de penosas impresiones de mi juventud. No me da ninguna vergüenza
decir hoy que, transportado por un entusiasmo tumultuoso, caí de rodillas y agradecí al
cielo de todo corazón el haberme otorgado la dicha de poder vivir en una época como
aquella […] [Para los alemanes, sin embargo] […] ¡fueron vanos todos los sacrificios y
todas las privaciones!, ¡fue en vano haber sufrido hambre y sed durante meses
interminables; inútiles las horas en que, oprimidos por la angustia de la muerte,
cumplíamos, sin embargo, con nuestro deber! ¡Inútil el holocausto de dos millones de
hombres que encontraron la muerte!
¿No van a abrirse las tumbas de estos centenares de miles de hombres, que un día
salieron de las trincheras para no volver jamás? ¿No debieran abrirse y enviar, como
fantasmas vengadores, a los hombres mudos, cubiertos de lodo y de sangre, hacia la
patria que con tal irrisión les escamotea el supremo sacrificio que un hombre puede
hacer por su pueblo en este mundo? […] ¿Fue este el objetivo del sacrificio que la
madre alemana ofrendó a la patria, cuando con su corazón transido dejó p artir a sus
hijos más queridos, para no volver a verlos jamás? ¿Todo esto ocurrió para que un
puñado de criminales pudiera apoderarse de nuestro país?”
Adolf Hitler. Mi lucha.1924.
Apoyo de los grandes capitalistas a Hitler
"Al principio votamos por el partido populista (conservador); pero los conservadores no
podían gobernar el país: eran demasiado débiles. En esta lucha implacable por el pan y
el poder, teníamos necesidad de ser guiados por una mano vigorosa y firme. La de
Hitler lo era. Tras los años ranscurridos bajo su mando, nos sentíamos mucho más
satisfechos.
Queríamos un sistema que funcionase bien y que nos proporcionase los medios para
trabajar tranquilamente."
A. Krupp. Declaración en el Proceso de Nuremberg. 1948.
“El cuatro de enero de 1933, Hitler, Von Papen, Hess, Himmler y Keppler llegaron a mi
casa en Colonia. Hitler, Von Papen y yo nos metimos en una habitación donde tuvo
lugar una discusión por espacio de dos horas. Papen vino a decirle que él pensaba que lo
mejor era formar un gobierno en el que estuvieran representados elementos
conservadores y nacionalistas, junto con los nazis a los que estaban apoyando. Sugirió
que este gobierno podría ser dirigido por Hitler y él mismo.
Entonces Hitler hizo un discurso en el que dijo que, si era elegido canciller, los
seguidores de Von Papen podrían participar en el gobierno como ministros, si estaban
de acuerdo en apoyar su política, en la que planeaba grandes cambios sobre el estado
actual de las cosas, incluyendo la separación de todos los judíos, comunistas y
socialdemócratas de los puestos clave de Alemania, así como la reestructuración del
orden público (…).
Este encuentro en mi casa lo organicé a petición de Von Papen (…). Antes de dar este
paso, hablé con muchos hombres de negocios y me informé sobre cómo el mundo de los
negocios veía una colaboración entre estos dos hombres. El deseo unánime de los
empresarios era que un hombre fuerte accediera al poder en Alemania y que formase un
gobierno que permaneciera en el poder por largo tiempo.”
Testimonio de Von Schroeder en los Juicios de Nuremberg.
El Banco Harriman fue la conexión principal de Wall Street con compañías nazis y con
los variados intereses de Fritz Thyssen en Estados Unidos, quien fue uno de los
principales financieros tempranos del Partido Nazi hasta 1938. Todas las transacciones
fueron completamente aprobadas por el departamento del Tesoro de Estados Unidos, el
cual insistió en que estadounidenses manejaran los intereses alemanes (nazis) en
Estados Unidos. Una vez declarada la guerra en 1941, el Presidente Roosevelt firmó la
Ley de Comercio con el enemigo (Trading With the Enemy Act). El 20 de octubre de
1942, el Gobierno estadounidense ordenó la incautación de todos los activos nazis en el
país. Prescott Bush, padre del ex presidente George H. W. Bush y abuelo del actual
Presidente George W. Bush, así como su suegro Samuel Walker, fue condenado en
virtud de esa ley.
Hitler y la cuestion de los Sujetes
"Henos aquí ahora en presencia del último problema de debe ser y será resuelto (aplausos
prologandos en la sala). Es la última reivindicación territorial que tengo que formular en Europa,
pero es una reivindicación a la que no renuncio".
Recordando las humillaciones, e incluso las masacres, de las que han sido víctimas las
minorías alemanas en los Sudetes, grita en un tono más desencajado:
"Durante veinte años, los alemanes de Checoslovaquia y el pueblo alemán del Reich han
tenido que contemplar este espectáculo. Más bien, han sido forzados a permanecer como
espectadores: no es que el pueblo alemán haya aceptado esta situación, es que sin armas, no
podía ayudarles contra los que les martirizaban.
¡Y el mundo de las democracias se indigna! Hemos aprendido en estos años a despreciar a las
democracias mundiales. En toda Europa, sólo hemos encontrado un único Estado que fuera
una gran potencia europea y, a la cabeza de ese Estado, un sólo hombre que ha sido
comprensivo con los sufrimientos de nuestro pueblo: ¡mi gran amigo Benito Mussolini! ( La
gente grita: ¡Heil Duce!)
Benes está en Praga, y está convencido que que no le puede ocurrir nada porque tiene detrás
de él a Francia e Inglaterra (hilaridad prolongada). Conciudadanos, creo que ha llegado el
momento de hablar claro. No se puede negar el título de pacífico a los que han aguantado u na
vergüenza tal durante veinte años. Benes tiene un pueblo de siete millones de individuos tras
él, y aquí hay un pueblo de setenta y cinco millones de hombres". ( Aplausos entusiastas)
Finalmente, el Führer recuerda las promesas hechas a Chamberlain, prof iriendo una última
amenaza:
"Le he asegurado, lo que vuelvo a decir aquí, que una vez que esté este problema resuelto no
habrá más problemas territoriales en Europa... Yo declaro al pueblo alemán: en lo que
concierne a la cuestión de los Sudetes, mi paciencia está al límite. Benes tiene en su mano la
paz o la guerra. O bien acepta este ofrecimiento y da finalmente la libertad a los alemanes, o
bien nosotros iremos a bucar esa libertad. Que el monde se de por enterado."
Adolfo Hitler
Extractos de un discurso pronunciado en el Palacio de los Deportes de Berlin, 26.9.1938
El pacto de Munich
"Alemania, el Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia e Italia han acordado, por lo que
respecta la cesión del territorio de los Sudetes:
1. La evacuación deberá empezar el 1 de octubre.
2. El Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia e Italia convienen en que la evacuación
habrá de ser completada para el 10 de octubre, sin que se haya efectuado el
desmantelamiento o destrucción de cualquier clase de instalaciones.
3. Los pormenores relativos a la evacuación serán fijados por una comisión
internacional (…).
4. La ocupación escalonada comenzará en los días 1 y 2 de octubre
5. La comisión internacional a la que se hace referencia en el párrafo número 3 visitará
los territorios en los cales se deberá efectuar un plebiscito. Dichos territorios serán
ocupados por tropas neutrales hasta la terminación de dicho plebiscito (…).
6. La comisión internacional fijará inmediatamente la línea fronteriza entre los territorios
anexionados y la potencia que toma posesión de ellos (…).
7. El Gobierno checo, en un plazo de cuatro semanas, licenciará de sus unidades
militares y policíacas a todos los sudetes alemanes que deseen separarse de las
mismas (…)."
Hitler, Chamberlain, Daladier y Mussolini
29 de Septiembre de 1938
La educación nazi
“(...) Fundándose en esta convicción, el Estado racista no particulariza su misión
educadora a la mera tarea de insuflar conocimientos del saber humano, no; su objetivo
consiste, en primer término, en form ar hombres físicamente sanos, en segundo plano
está el desarrollo de las facultades mentales y aquí, a su vez en lugar preferente, la
educación del carácter y sobre todo el fomento de la fuerza de voluntad y de decisión,
habituando al educando a asumir gustoso la responsabilidad de sus actos, sólo después
de todo es lo viene la instrucción científica (...).
Del mismo modo que el Estado racista tendrá un día que dedicar la máxima atención a
la educación de la voluntad y de la fuerza de resolución, deberá igu almente desde un
comienzo imbuir en los corazones de la juventud la satisfacción de la responsabilidad y
la fe en su credo ideológico (...).
Por lo demás, es tarea de un Estado racista velar porque al fin se llegue a escribir una
Historia Universal donde el problema racial ocupe lugar preponderante (…).
También la ciencia tiene que servir al Estado racista como un medio hacia el fomento
del orgullo nacional. Se debe enseñar desde este punto de vista no sólo la Historia
Universal, sino toda la historia de la cultura humana. No bastará que un inventor
aparezca grande únicamente como inventor, sino que debe aparecer todavía más grande
como hijo de la nación. La admiración que inspira todo hecho magno debe
transformarse en el orgullo de saber que el promotor d el mismo es un compatriota. Del
innumerable conjunto de los grandes hombres que llenan al Historia alemana, se impone
seleccionar los más eminentes para inculcarlos en la mente de la juventud, de tal modo
que esos hombres se conviertan en columnas inconmovibles del sentimiento nacional
(...).
La culminación de toda labor educacional del Estado racista consistirá en infiltrar
instintiva y racionalmente en los corazones y los cerebros de la juventud que le está
confiada, la noción y el sentimiento de raza. Ningún adolescente, sea varón o mujer,
deberá dejar la escuela antes de hallarse plenamente convencido de lo que significa la
puridad de la sangre y su necesidad. Además, esta situación desde el punto de vista
racial, tiene que alcanzar su perfección en el servicio militar, es decir, que el tiempo que
dure este servicio hay que considerarlo como la etapa final del proceso normal de la
educación del alemán en general (...).”
A. Hitler. Mi lucha. 1924.
Belicismo
"Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la
humanidad, y dejando aparte toda consideración de política actual, no cree en la
posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razón rechaza el pacifismo, el
cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobardía ante el sacrificio.
Unicamente la guerra lleva a su punto máximo de tensión todas las energías humanas e
imprime un sello de nobleza a los pueblos que poseen la valentía de enfrentarse a ella.
Las restantes experiencias son sólo sucedáneos que no colocan nunca al hombre frente a
él mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por ello que una doctrina que
parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. Así como son ajenos al
fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de útiles en ciertas
situaciones políticas, todas las construcciones internacionales y societarias, las cuales,
como bien ha demostrado la historia, pueden disgregarse en el viento en cuanto que
ciertos elementos sentimentales, ideales o prácticos, agitan el corazón de los pueblos."
B. Mussolini. Discurso. 1932.
La violencia
"Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos arrogamos para nosotros
solos el derecho de controlarla y, si el caso llega, de eliminarla (...). Entre tanto y
mientras lo consideremos necesario, seguiremos golpeando con mayor o menor
intensidad los cráneos de nuestros enemigos, es decir hasta que la verdad haya
penetrado en ellos (…) El programa de la política exterior del fascismo comprende una
sola palabra: expansionismo.”
Benito Mussolini. Fragmento de un discurso. 1921.
Hermann Rauschning . «Hitler me dijo...»,1939
Opinión de Hitler sobre la Iglesia Católica
«La Iglesia católica es una gran cosa. No por nada ha podido mantenerse
durante dos mil años. Nos da una gran lección que aprender. Tal longevidad
implica inteligencia y gran conocimiento de los hombres. ¡Oh, esos
ensotanados conocen bien el corazón humano y saben exactamente dónde les
aprieta el zapato! Pero su hora pasó. Ya lo saben bien. Tienen bastante
entendimiento para comprenderlo y para no dejarse arrastrar al combate. Si, a
pesar de ello, se les antojara entablar la lucha, no haría ciertamente de ellos
mártires. Me contentaría con denunciarlos como vulgares criminales. Les
arrancaré de la cara su máscara de respetabilidad. Y si esto no bastare, los
tornaré ridículos y despreciables.
Haré filmar escenas que contarán la historia de los hombres negros. Entonces
se podrá ver de cerca el cúmulo de locura, de egoísmo sórdido, de
embrutecimiento y engaño que es la Iglesia.
Se verá cómo sacan dinero de cada país, cómo rivalizaron en avidez con
los judíos, cómo favorecieron las prácticas más vergonzosas.
Organizaremos el espectáculo de tal manera excitante, que todo el mundo
querrá verlo, y habrá largas colas a las puertas de los cines. Y si los
cabellos se erizan sobre la cabeza de los burgueses devotos, tanto mejor. La
juventud será la primera en seguirnos. La juventud y el pueblo.
En cuanto a los otros, no los necesito. Les garantizo que, si yo lo quiero,
aniquilaré a la Iglesia en pocos años, con lo que probaré lo hueco, frágil y
engañoso del aparato religioso. Bastará un golpe serio para demolerlo. Los
buscaremos por el lado de la rapacidad y de su gusto proverbial por la buena
vida. Los emplazo, cuando mucho, para de aquí a algunos años. ¿A qué
preocuparnos? Aceptarán todo, a condición de poder conservar su situación
material. Sucumbirán sin combatir.
Ya husmean de dónde sopla el viento, pues no son mentecatos, ni mucho
menos. Desde luego, la Iglesia fue algo en otros tiempos. En la actualidad
nosotros somos sus herederos, porque somos también una Iglesia.
Conocen su impotencia. No resistirán. Y si resistieran, nos da lo mismo. Desde
el momento en que la juventud está conmigo, me es indiferente que los
viejos vayan a enmohecerse al confesionario, si les viene en gana . Para la
juventud la cosa es distinta, y ése es asunto mío.»
Hermann Rauschning . «Hitler me dijo...»,1939
Hermann Rauschning fue confidente personal de Hitler y uno de los primeros seguidores del
partido nazi en 1926.
Los 11 principios de la propaganda según Joseph Goebbels
1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un
único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola
categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma
individualizada.
3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o
defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas
noticias, inventa otras que las distraigan”.
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por
pequeña que sea, en amenaza grave.
5. Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando
su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más
grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a
realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión
escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
6. Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número
pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde
diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin
fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se
repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y
argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público
esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder
contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes
diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones
fragmentarias.
9. Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se
tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también
contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
10. Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a
partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo
de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan
arraigar en actitudes primitivas.
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa
“como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.
Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler
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