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HÉCTOR DEL VALLE. CUESTIONES DE LA HISTORIA CHICA.
Buenos Aires, Ediciones Huellas del Sur, 2004, 2 edición corregida y aumentada, A.L.I. Record, 1991-2002.
Santiago Manuel Giacosa
Héctor Del Valle, músico, compositor, poeta y cantor bonaerense, recrea con fidelidad
y sonora belleza los paisajes, las costumbres, vivencias y usanzas del hombre de
campo argentino en sus incontables años de artista comprometido con su tierra y con
su pueblo.
Nacido en Sarandí, provincia de Buenos Aires, el 12 de septiembre de 1936, don
Héctor, como le suele llamar la gente con respetuoso cariño, desde muy joven ha sido
un destacado cultor de las cosas que atañen a nuestra historia y forma de ser criolla y
tradicional, fruto del cual han surgido más de quinientos registros sonoros de su
autoría en su mayor parte, o de prestigiosos compositores locales de la talla del
payador Martín Castro, Pedro Boloquí, Pedro Risso, Abel Fleury, Alberto Vacarezza,
entre otros que podríamos recordar. Mención especial merecen sus dos recreaciones
de nuestro poema épico nacional, El Gaucho Martín Fierro de José Rafael Hernández.
En la primera, colaboró en la compaginación y en la voz y la guitarra del noble y bravo
Sargento Cruz con Oscar Del Cerro (Martín Fierro), virtuoso intérprete de lo argentino,
cuya selección y adaptación del poema hernandiano por varias razones constituye una
verdadera obra de arte que comparte con la que realizara Tito Ramos sobre la primera
parte del poema, la palma de ser dos de las más logradas del siglo XX. En la segunda,
Del Valle con la colaboración del payador Roberto Airala y su par oriental José
Curbelo, Rubén Barcia, Rodolfo Lemble, Rubén Moureu, Aldo Crubellier, cumplió en la
década del ochenta su viejo anhelo de grabar la totalidad de los criollos versos
recreados al calor de los cancioneros melódicos y las danzas que se ejecutaban en las
campañas sureras en aquellos tiempos en que vivió Hernández, especialmente
compuestas y adaptadas para interpretar en tiempo y forma la acendrada y distintiva
obra de los argentinos.
Durante largos años, Héctor del Valle se ha dedicado a las investigaciones históricoliterarias en torno a la figura del gaucho y de la vida social en las campañas de la
Frontera Sur con el indio, en la segunda mitad del siglo XIX. Toda esta labor de
estudio en archivos públicos y privados, bibliotecas y centros de estudio, como así
también la constante búsqueda de las menores referencias en los periódicos de
época, como por ejemplo en La Patria Argentina, La Pampa La Tribuna entre otros ,
conjuntamente con la oportunidad que sus viajes y giras por el interior le otorgaron
para poder conocer a numerosos descendientes de los protagonistas de aquellas
gestas, le han brindado un sólido y documentado conocimiento sobre la realidad
evocada que ha sabido plasmar con creadora y estética pericia en sus composiciones
sobre la etapa final de aquel prolongado conflicto varias veces centenario. Así
nacieron toda una serie de canciones que, andando el tiempo, constituyeron una
historia musical volcada en diez discos de alto valor patrimonial para las provincias
que constituían aquella extensa frontera en primer lugar, y en segundo para el resto
del país. Nos referimos a Entre Pampas y Fortines, Entre Milicos y Tolderías, Fortines
del Desierto, Cuestiones de Indios, La Fuga de un Cautivo, Héctor Del Valle con la
Historia Argentina, En el Suelo Patrio –Cantares de Historia Argentina-, Cosas de la
Historia Chica, Los Caballos en la Historia, y finalmente Las Cautivas, trabajo inspirado
en la novela histórica de Rodolfo Falcioni El Hombre Olvidado, que por el realismo del
relato y la belleza de expresión en aquella trama sencilla, colmada de emoción y de
heroísmo, que narra las andanzas y desventuras del capitán Montoya por las tolderías
de Pincén, Namuncurá y del ‘Señor de las Pampas’ Juan Calfucurá en procura de
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rescatar a su prometida Julia Llanos, cautivada por los indios en una de sus correrías,
merecieron a Falcioni el Segundo Premio Nacional de Literatura y el Primer Premio de
la Provincia de Buenos Aires en 1958.
En Cuestiones de Indios y la Fuga de un Cautivo, Héctor Del Valle nuevamente en
compañía de Oscar Del Cerro, relatan la azarosa vida y la triste muerte del mendocino
Santiago Avendaño, quien fue cautivo de los ranqueles de Paine durante los tiempos
de Rosas, y a partir de 1852, se desempeñó como intérprete oficial del gobierno de la
provincia de Buenos Aires ante las tribus pampas, intendente y comisario de indios
amigos en Azul, y finalmente, secretario particular del Cipriano Catriel al momento de
ser bárbaramente ultimado en compañía de aquel mentado cacique de Tapalque
durante la revolución mitrista de 1874. El Tte. Cnl. don Santiago Avendaño nos he
legado dos importantes trabajos en donde consignó su profundo conocimiento sobre
los indios pampas, ranqueles y araucanos. Sus Memorias, encontradas entre los
manuscritos de Estanislao S. Zeballos en el Archivo Histórico de Luján gracias a la
pericia del Dr. Jorge Rojas Lagarde, y que han sido reconstruidas y publicadas por el
padre Meinrado Hux con el título de Memorias del Ex Cautivo Santiago Avendaño; y la
continuación de las mismas, Usos y Costumbres de los Indios de La Pampa. Ambos
escritos, celosamente guardados por más de cien años, nuevamente están al alcance
de los lectores gracias al empeño de los dos estudiosos antes mencionados. Ahora
bien, tanto los discos Cuestiones de Indios y La Fuga de un Cautivo, que hoy en día
constituyen un solo trabajo, como el de Las Cautivas, no se encuentran contenidos en
la obra que reseñamos aquí, y los hemos señalado simplemente, para que los
interesados tengan un panorama completo de la obra histórica del autor referida a esta
temática.
En lo musical, Cuestiones de la Historia Chica, se encuentra constituido por los otros
siete discos reelaborados en seis compactos, con un total de 78 composiciones
grabadas y otras diez inéditas publicadas especialmente para la presente 2ª edición,
que implicarían en sí mismas, un nuevo disco que no ha sido interpretado aún. Del
Valle subdivide la obra conforme al nombre que ha dado a cada uno de sus temas
musicales individualmente y no en razón del título que corresponde a cada disco en
cuestión. Así, el presente trabajo se estructura en 88 capítulos que guardan el
siguiente orden: Entre Pampas y Fortines (Cap. 1-14), Fortines del Desierto (Cap. 1524), En el Suelo Patrio –Cantares de Historia Argentina (Cap. 25-39), Héctor Del Valle
con la Historia Argentina (Cap. 40-49), Entre Milicos y Tolderías ( Cap. 50-61), Cosas
de la Historia Chica (Cap. 62-78) en donde las últimas sus ocho composiciones son
interpretadas en guitarra y voz por el Sr. Leandro Álvarez, y finalmente, cierran la obra,
las diez que permanecían inéditas (Cap. 79-88).
Ahora bien, como complemento de los primeros discos, surgió la idea por parte del
artista de crear una serie de publicaciones en donde volcara el cúmulo de sus
conocimientos sobre la materia presentes en sus composiciones. Así nacieron dos
revistas o separatas, sencillas pero muy bien logradas por cierto, tituladas Héctor Del
Valle con la Historia Argentina y Entre Milicos y Tolderías conforme al nombre de los
trabajos correspondientes. En las mismas, se consignaban las letras de las canciones
con numerosas notas que, al final de cada una, aclaraban el significado de los
términos histórico-geográficos y vocabulario criollo utilizados, reseñaban los
personajes evocados, y explicaban los acontecimientos y sucesos narrados. A su vez,
se enumeraba la bibliografía y documentación trabajada, y en el caso de que la
información procediera de tradición oral, se citaba la fuente testimonial. Completaban
las mismas reproducciones cartográficas y fotografías de época, como así también,
varias pinturas de reconocidos artistas argentinos contemporáneos como Eleodoro
Marenco, Rodolfo Ramos, etc., algunas de ellas, especialmente elaboradas para
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ilustrar sus páginas. Ambas publicaciones, se encuentran incluidas tal cual fueron
editadas originalmente en la primera parte del trabajo que nos ocupa.
Siguiendo esta metodología, el autor, emprendió esta vez una meta mucho más
amplia, la de consignar en un solo libro toda la información recogida y presente en sus
creaciones de carácter histórico y que terminaron dando por resultado esta edición
ampliamente corregida y aumentada. Verdadera historia social, política, militar y
cultural de la Campaña y Frontera Sur con el indio que, en la guitarra y voz del cantor,
vuelve a evocar como en los fogones de antaño, los recuerdos de temidos malones,
fieros entreveros y sangrientas batallas entre cuerpos de línea y caballerías pampas;
ataques a mensajerías y galeras; humildes postas y afamadas pulperías, verdaderos
boliches de dudosa moralidad que perdidos en las soledades del Desierto, constituían
parada obligada para gauchos, troperos, soldados e indios en aquella verdadera tierra
de nadie. Resuenan, una vez más, las viejas glorias de guardias, fuertes y fortines,
hoy olvidados cuando no desconocidos totalmente, que en su empeño defensivo y
colonizador dieron origen a abnegados pueblos y prósperas ciudades del presente. Se
recuerdan, nuevamente, las mentas y las hazañas de afamados caciques, capitanes
de guerra y capitanejos; temerarios comandantes de frontera y bravos sargentos;
criollos rastreadores y lenguaraces; cautivos y cautivas; gauchos alzados y milicos
desertores, que después de mucho servir y padecer por la arbitrariedad de los jueces
de paz y comandantes de campaña, alzaban sus escasas prendas y al tranco lento de
sus montados se internaban en las tolderías a procurar suerte nueva; hermosas
pulperas, curtidas mujeres y fortineras chinas, que con su maternal hidalguía y
sacrificio callado, dieron arraigo y descendencia a la tierra yerma. Nada queda exento
en esta acuarela sonora de un tiempo ya ido y no tan distante, payadores y mentados
duelos de contrapunto; ponderados fletes y carreras cuadreras; nobles y leales perros,
compañeros infatigables de los sufridos soldados; fiestas criollas y patrióticas
jineteadas; juegos de tabas y reñideros de gallos en los que muchas veces se perdía
más que los patacones y las pilchas; en fin, tantas cuestiones contenidas en un solo
trabajo, que harían interminable la lista si se las quisiera enumerar una a una. Toda
esta labor creadora y original al servicio del rescate de una parte importantísima y
poco conocida de la historia nacional, sumada a su larga y reconocida trayectoria en
favor de nuestra cultura y costumbres tradicionales, merecieron a la presente obra el
reconocimiento de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos
Aires, al ser declarada De Interés Legislativo conforme expresa la resolución
D/2209/04-05, fechada en La Plata, 21 de Octubre de 2004.
En síntesis, a pesar de que puede hacérsele a la obra una crítica desde el punto de
vista literario y metodológico, y teniendo presente que la misma no tenía un fin
académico sino la generosa intención de compartir con el público el cúmulo de su
conocimiento y experiencia presentes en sus composiciones, la misma ha superado
ampliamente el carácter complementario que la obra podía tener en sus inicios, y
constituye en el presente, un verdadero aporte al patrimonio histórico musical de
nuestro país. Por tal razón, aquellos que se interesan por las cosas propias de esta
tierra y de la forma de ser característica de su gente rural, no podrán dejar de
emocionarse, al escuchar aquellos sentidos relatos de anónimas glorias pasadas, en
donde sobraba el honrado valor en hombres y mujeres y para gauchos e indios el ser
argentino era un honor. Cosas de la Historia Chica, reminiscencias de la Patria
Heroica hechas coplas, que desde la interioridad del cantor, brotan libres y
espontáneas de un corazón auténticamente criollo. Quede entonces, esta integral
obra, al conocimiento del público en general y al deleite de los lectores y oyentes
interesados.