NÚMS. 7 y 8 Boletín Jovellanista • GIJÓN • MMVIII • AÑO VII-VIII • NÚMS. 7 y 8 • Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias Museo Casa Natal de Jovellanos Plazuela de Jovellanos, 2 33321 Gijón Oficinas y Secretaría: C/ María Bandujo, 11 - bajo 33201 Gijón. Principado de Asturias - España Teléfono (+34) 985 357 156 [email protected] www.jovellanos.org Boletín Jovellanista La razón ofuscada por la imaginación, extraviada por el interés, arrastrada por las pasiones, suele dar al error las apariencias de la verdad, y tal vez, creyendo que la encuentra, abraza el error cubierto con sus brillantes atavíos. Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat Boletín Jovellanista • GIJÓN • MMVIII • AÑO VII-VIII • NÚMS. 7 y 8 • Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat © Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2008 Coordinación editorial: Orlando Moratinos Otero Fotografías: Autores y Archivo de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias Depósito legal: As. 738-1999 I. S. S. N.: 1696-1226 BOLETÍN JOVELLANISTA Núms. 7 y 8 - 2006-2007 Edita Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias Presidente: Jesús Menéndez Peláez Vicepresidente primero: José Antonio Hevia Corte Vicepresidente segundo y Vicesecretario económico: Fernando Adaro de Jove Secretario general: Orlando Moratinos Otero Vocales Mariano Abad Fernández Teresa Caso Machicado Domingo Cienfuegos-Jovellanos Caramés Santos Coronas González Vicente Cueto Fernández Agustín Guzmán Sancho Moisés Llordén Miñambres Director del Boletín: Agustín Guzmán Sancho Comité de Redacción Fernando Adaro de Jove Vicente Cueto Fernández Jesús Menéndez Peláez Orlando Moratinos Otero Contenido Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Menéndez Peláez 9 I. Artículos Y CONFERENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, Caballero de la Orden de Alcántara: genealogía, nobleza y armas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila 15 El prestigio del Boletín Jovellanista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Guzmán Sancho 19 Micaela Valdés Ozores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Martín González del Valle 25 Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Micaela Valdés Ozores 31 II. SEMBLANZAS DE LOS NUEVOS PATRONOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 La Naturaleza en estado puro. Semblanza de don Bernardo Canga Meana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Presentación de don Ramón Alvargonzález . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Ángel Sendín García Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono del Foro Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Arturo Cortina Llosa Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Javier Gómez Cuesta 47 53 61 Sabiduría, laboriosidad y filantropía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Joaquín Fernández García 65 Semblanza de don Román Suárez Blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Fernando Adaro de Jove 79 III. HEMEROTECA JOVELLANISTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 Foro Jovellanos: nueva singladura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Menéndez Peláez 85 Reflexión sobre la actualidad de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Aurelio Menéndez Menéndez 89 Conjeturas sobre la Ifigenia de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Guzmán Sancho 93 Ángela Gracia Menéndez, ganadora del IX Premio de Investigación del Foro Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . J. M. Ceinos 97 Marta Friera Álvarez, Profesora de Historia del Derecho . . . . . . . . . . . . 101 M. F. A. IV. Iconoteca jovellanista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Agustín Guzmán Sancho In memoriam: Antonio Martín, el guardian de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233 A. G. S. El jovellanismo de don Luis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235 Jesús Menéndez Peláez Luto en la Medicina asturiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239 Jaime Álvarez-Buylla Menéndez Gran señor y buen amigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241 Orlando Moratinos Otero V. Proyección de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 I. El 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart . . . 245 La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart . . . . . . . . . . . . 247 Joaquín Fernández García y Rodrigo Fernández Alonso II. Nuevos libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269 Dudas razonables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271 Peché Merayo Carta de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273 Nidia Fernández Senderos de agua y piedra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277 Rafael Loredo Coste VI. memoria de actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283 VII. archivo de prensa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309 VIII. Bases del VII Premio de Investigación . . . . . . . . . . . . . . . . 361 IX. publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 367 Cuadro de Patronos de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375 Presentación L a intensa actividad editorial llevada a cabo por nuestra Fundación en los dos últimos años nos obligó a retrasar la publicación del Boletín Jovellenista; de ahí que aparezcan conjuntamente los años 2006-2007. El primer número del Boletín Jovellanista veía la luz de la imprenta en 1999. Una publicación que comenzaba recogiendo, inicialmente de manera prioritaria, nuestras actividades anuales y breves reseñas bibliográficas relacionadas con el jovellanismo entre las que la ‘Bibliografía jovellanista’ jugó siempre un destacado papel; de esta manera esta publicación cumplía una función importante en toda institución para dejar constancia, a modo de acta institucional y pública, de lo que hoy se llama memoria histórica. Poco a poco nuestro ‘Boletín’ se fue rellenando y enriqueciendo con otras aportaciones de naturaleza más ambiciosa en el campo de la investigación dando lugar a una publicación miscelánea donde se entremezclaban noticias sobre las actividades de nuestro calendario jovellanista, de naturaleza más bien social y divulgativa, con artículos de fondo que podían tener un mayor eco dentro de una publicación reglamentada de acuerdo con los nuevos moldes que hoy exigen las revistas con una mínima aspiración de impacto en el mundo académico. Esto llevó a la Junta Rectora, asesorada por nuestros patronos más expertos, a establecer dos publicaciones periódicas. El Boletín Jovellanista seguirá recogiendo aque- 10 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez llas contribuciones que ocurran en el devenir de cada año y que dejan un fuerte huella social en la prensa diaria; los medios de comunicación son el termómetro que mide el índice de impacto social, una dimensión nada despreciable para cualquier institución; asimismo será el canal de difusión de aspectos más divulgativos dentro de los objetivos que establecen nuestros estatutos. Paralelamente al ‘Boletín’ aparecerá otra publicación periódica bajo la denominación de Cuadernos de Investigación que pretende canalizar la función investigadora y académica, por muy modesta que ésta sea, que viene desarrollando nuestra Fundación. La presentación del primer número se hará en los próximos días del mes de junio. Boletín Jovellanista y Cuadernos de Investigación son como dos caras de la misma moneda con dos funciones complementarias en las tareas que viene desarrollando la Fundación Foro Jovellanos. La fecundidad de este Boletín Jovellanista aparece muy a la vista en este número doble que aquí presentamos. Basta echar una ojeada al índice del sumario para percatarse de ello. Varias secciones –perfectamente delimitadas en sus objetivos– configuran una oferta editorial de naturaleza divulgativa y social; una sección dedicada a recoger la semblanza de los nuevos patronos, a modo de currículo glosado, sazona su incorporación a nuestro patronato; breves, pero jugosos comentarios sobre acontecimientos jovellanistas, evocan la actualidad de la obra de Jovino; particular interés tiene en este número el perfil que Agustín Guzmán traza de Juan Arias de Saavedra, personaje tan influyente en la vida de Jovellanos y, sin embargo, poco conocido; nuestro ‘Boletín’ tuvo siempre un recuerdo para aquellos patronos que han pasado a la otra orilla del más allá: Luís Adaro Ruiz, Antonio Martín García, Eduardo González Menéndez son evocados en la sección necrológica; los viejos marbetes medievales del Memento mori y del Sic transit gloria mundi, que la cultura actual celebra con la efeméride de distintos segmentos cronológicos significativos, se actualizaron en el año 2006 con el 250 aniversario del nacimiento de Mozart (1756-1791), cuya vida corrió paralela a la de Jovellanos; un aspecto muy poco conocido-su salud física y mental- de la vida del genial músico de Salzburgo testimonia nuestra sensibilidad con el entorno en el que vivió Jovellanos más allá de las fronteras regionales y en esta caso nacionales. Presentación 11 De esta manera el Boletín Jovellanista se convierte en el órgano que recoge la vitalidad de una institución como es la Fundación Foro Jovellanos que día a día y año a año, gracias al entusiasmo y a la abnegación de muchas personas –a las que desde estas páginas manifiesto mi gratitud–, ocupa un lugar muy destacado en la radiografía cultural de nuestra región. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias I Artículos y conferencias Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, Caballero de la Orden de Alcántara: genealogía, nobleza y armas 1 por Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila C uando hace un par de años el Foro me solicitó un informe sobre las Armas que realmente utilizó don Gaspar de Jovellanos, hizo que además del interés que, como asturiano y como historiador, me provoca este personaje, al consultar su expediente de ingreso en la Orden de Alcántara, con el fin de obtener documentación al respecto, me planteara por primera vez la posibilidad de realizar un estudio a por menor del mismo, con el fin de publicarlo, proyecto que tuvo muy buena acogida por parte de la Fundación Foro Jovellanos y por parte del marqués de Montemura, motivo que justifica que hoy, gracias a Dios, estemos aquí presentándolo. En cuanto al libro poco tengo que decir, lo que quería ya lo he escrito, y solo recomendar a los que tengan paciencia para leerlo, que me disculpen de antemano por mis carencias o mis fallos, muchos, pero que prometo intentar corregirlos en próximas ediciones –si se diera el caso–, con las aportaciones, críticas y comentarios de todos Vds. 1 Conferencia pronunciada el 3 de mayo de 2006 en la Casa Natal de Jovellanos. 16 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila Únicamente quiero justificar el porqué de los distintos campos que planteo en el libro, comenzando por el primer capítulo, en el que se detalla la relación de Jovellanos con el Real Consejo de las Órdenes, al ser nombrado Consejero, y haber desarrollado una importante labor transformadora, basándome en la magistral conferencia que el Dr. Ceballos-Escalera impartió en esta misma Casa. Con ello intentamos comprender en su contexto, lo que suponía el ingreso en la Orden de Alcántara de don Gaspar, dentro de la mentalidad del último tercio del siglo XVIII. De la misma forma, en un segundo capítulo se tratará del origen y la trayectoria de las Órdenes Militares, con un somero estudio también de las pruebas y requisitos necesarios para el ingreso en las mismas, aspectos en ocasiones poco conocidos por algunos tratadistas, siendo fundamentales para enmarcar y, sobre todo, comprender el porqué de la realización de estos expedientes en épocas tan tardías, lejanas de los tiempos de la Reconquista donde, como Vds. saben, tienen su origen y razón de ser todas las Órdenes Militares. Los siguientes capítulos se ciñen al propio expediente de ingreso de don Gaspar en la Orden de Alcántara. Iremos viendo sus genealogías, sus pruebas de nobleza, las testificaciones de sus contemporáneos y las armas que correspondía usar a cada uno de los linajes de los que descendía. En estos apartados nos hemos permitido intercalar las interesantes narraciones que el mismo Jovellanos escribió sobre los suyos en sus Memorias familiares, con el propósito tanto de darle un planteamiento más humano, como el de intentar captar el espíritu del propio Jovellanos en sus valiosos comentarios. Por último, y como complemento a lo anterior, se han incluido algunos temas que hemos considerado importantes: el capítulo del Vínculo Mayorazgo de Jovellanos, de lo que ya trató el recordado Padre Patac, y Director durante tantos años de la Academia de Heráldica y Genealogía. Precisamente por medio de este vínculo es como se demostraba el porqué del escudo que usaba Jovellanos, y que no correspondía exactamente con sus cuatro primeros apellidos. De la misma forma otro capítulo tratará sobre el testamento de Jovellanos y su sucesión, y por fin, en los últimos apartados se detallarán las genealogías completas del Marquesado de San Esteban del Mar de Natahoyo, y la del Marquesado de Valdecarzana, mer- Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, Caballero de la Orden… 17 cedes ambas de las que descendía don Gaspar, y por lo tanto muy relacionadas con su entorno familiar. Me gustaría resaltar únicamente dos aspectos sobre Jovellanos, en cuanto a su visión de la nobleza como clase social, y en cuanto a la importancia que le daba al interés en mantener las tradiciones familiares. Con respecto al primero, era Jovellanos descendiente de una de las Casas más importantes de Asturias, y a pesar de sus ideas innovadoras y fundamentalmente reformistas, respetaba la idea del estamento nobiliario, pero por su auténtica razón de ser, rechazando cualquier planteamiento que supusiera el fomentar en él la ociosidad. Por ello cuando se plantea por el Gobierno el establecimiento de un montepío para los nobles de la corte, con el fin de socorrer a los hidalgos pobres, Jovellanos se manifiesta absolutamente en contra, argumentando que los Grandes no lo necesitaban, los nobles que trabajaban en las carreras que habían estudiado, como es el caso de la Milicia, la Magistratura o la Universidad, entre otras, tampoco lo necesitaban porque en cierto modo el estado ya velaba por ellos, quedando solo los nobles ociosos, a los que Jovellanos considerará miembros inútiles de la sociedad, a los que más que un montepío, convenía un provechoso escarmiento. Y en lo que se refiere al segundo aspecto, baste citar dos ejemplos: el de su testamento, en el que a su único y universal heredero, su sobrino don Baltasar González de Cienfuegos, o en el caso de premorirle el hermano de este, don José María, y utilizando sus mismas palabras, les ruega: … muy encarecidamente que usen del apellido de Jovellanos, sin que sea visto que sobre esto quiero imponerles obligación alguna, cuya súplica les hago no con respecto a mi persona, sino para que se conserve en la villa de Gijón la memoria de una familia cuyos individuos han promovido siempre con tanto celo y desinterés sus bien y prosperidad y dado en ella muchos y buenos ejemplos de honor y de virtud y de amor a su rey y al bien de su patria. Y mejor aún, en sus Memorias familiares, al hablar de su propio bisabuelo, nos dice: 18 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila D. Gregorio /…/ mi bisabuelo, aspiró a ser el cronista de su familia y dio principio a un tratado en que recogiendo las antiguas tradiciones de su origen y las memorias más auténticas de su derivación, escribió nuestra historia doméstica, si no con mucha crítica en cuanto a los primeros tiempos, con mucha parcialidad y exactitud en cuanto a los últimos, dejando encargado a sus sucesores que continuasen este trabajo: cuidado loable y digno de imitarse en todas las familias si se redujese a conservar la memoria de los destinos, servicios y virtudes de sus individuos, y las noticias y títulos en que se apoyan su propiedad y sus derechos. Estas palabras, a los que como yo nos hemos especializado en estas técnicas historiográficas, viniendo de tan grande y admirado personaje de nuestra historia asturiana, de nuestra historia española, son referente continuo para animarnos a seguir cultivándolas, promoviéndolas a todas las nuevas generaciones de historiadores, a los que entregamos el testigo. Por último, agradecer, además de a mi admirado buen amigo el Dr. Ceballos-Escalera, su magnífica presentación, no tanto por lo que de mí ha dicho, inmerecido por supuesto, sino por sus siempre doctas palabras. A la Fundación Foro Jovellanos, en las personas, sobre todo, de don Jesús Menéndez Peláez, don Fernando Adaro de Jove y don Orlando Moratinos Otero, por su enorme paciencia y amabilidad. A los marqueses de Montemura, descendientes de los mismos apellidos de Jovellanos y, sin duda, artífices principales de esta publicación. A la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, representada hoy por varios de sus ilustres miembros, entre otros el Sr. Vizconde de Campo Grande, don Ángel Bueres, don Luis Blázquez, don Juan González de Quirós y don Manuel Ruiz de Bucesta. A don Domingo Caramés y otras personas que no cito para no extenderme más, pero que han colaborado de una u otra forma para que este libro haya podido ser hoy presentado. Muchas gracias El prestigio del Boletín Jovellanista 1 por Agustín Guzmán Sancho S eñor presidente; señoras y señores patronos; amigas y amigos de Jovellanos; señoras y señores: Han pasado seis años desde que, cumpliendo el mandato de la Asamblea General del Foro Jovellanos, dábamos a la imprenta, desnudo de todo aquel aparato con que acostumbra a vestirse el saber, nuestro primer boletín. Hoy, agotado ya, y a pesar de sus escasas páginas, es un libro cotizado. Recuerdo la alegría que me dio el entonces Secretario, don Rafael Loredo, cuando me lo hizo llegar recién salido de la imprenta. Allí estaba impreso para siempre el nacimiento del Foro Jovellanos, surgido con el aliento jovellanista –el ultimo–, del profesor Caso González; allí la presentación del libro de nuestro presidente Carantoña, La estancia de Jovellanos en Muros de Galicia, su testamento jovellanista; allí los brillantes actos que con ocasión del centenario del nombramiento de Jovellanos como Ministro de Gracia y Justicia, tuvieron lugar en Gijón presididos por SS. MM. los Reyes, que aceptando la invitación del entonces nuestro presidente don Agustín Antuña, visitaron nuestra sede social, esta casa natal. Y por si fuera poco, al año siguiente Su Alteza Real el Príncipe de Asturias recibió en audiencia a la entonces Asociación Foro 1 Discurso pronunciado el 18 de mayo de 2006, con motivo de la presentación del VI Boletín Jovellanista. 20 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Jovellanos, con su presidenta de honor doña Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de Gijón, acto que ha quedado guardado como memoria impresa, también para siempre, en el boletín número 2, agotado y tan cotizado como el primero. Y allí aparecen igualmente nuestros primeros premios de investigación. Y así podríamos seguir hojeando uno tras otro nuestros boletines avivando el humo dormido en sus páginas, el humo del recuerdo y la nostalgia de jornadas inolvidables, como aquella que ha quedado plasmada en el que hace el número tres, aquella en que el Foro Jovellanos llevaba por primera vez la fe del jovellanismo fuera de Asturias, colocando una placa a Jovellanos en el monasterio de Carracedo y colaborando en el Día de la Poesía de Villafranca del Bierzo, fiesta de la que fue mantenedor, el patrono don Jesús Menéndez Peláez, que más tarde ocuparía y ocupa la presidencia de la Fundación. El Boletín ha ido creciendo a medida que la Fundación se iba implicando en otras iniciativas culturales y colaboraba, por ejemplo, con la Universidad, aparece en el cuarto Boletín el primer curso de Extensión Universitaria; se incorpora a la Marcha Jovellanista dirigida por nuestro patrono don Bernardo Canga, y sus páginas reproducen la placa que el Foro Jovellanos colocó en la ermita de Trobaniello; viaja a Mallorca el Ateneo Jovellanos, y con él una representación del Foro Jovellanos, y el Boletín va tomando nota de todo ello. Pero también tiene un lugar para el homenaje y el reconocimiento, como el que ofreció al que fuera nuestro Presidente, don Luis Adaro, con motivo de la presentación de su libro Jovellanos y la Minería en Asturias. Homenaje solemne fue también, el que ofreció el Foro Jovellanos al Ateneo Jovellanos, convertida la Colegiata en la Atenas gijonesa. Ahí están como testigos de todo ello los discursos que se pronunciaron. Y el quinto boletín se iba llenando de fotos y de gráficos, de cuanto la prensa ha escrito y dicho de nosotros. He aquí resumido, un rápido recorrido de lo que ha sido nuestro Boletín, sin ánimo de olvidar ni preferenciar a nadie ni a nada, sino como mera muestra tomada al correr de mis dedos por el teclado del ordenador. Pero el boletín no se conforma sólo con ser testigo de nuestra Fundación, llevar nuestro esfuerzo a conocimiento de todo el mun­do, El prestigio del Boletín Jovellanista 21 tiene sobre todo una resuelta y firme voluntad investigadora. Basta repasar los índices de los numerosos trabajos y conferencias publicadas hasta la fecha para darse cuenta de que nadie que hoy quiera estudiar a Jovellanos podrá dejar de tenerlos en cuenta, aunque sólo sea para conocer la bibliografía que ha de manejar, gracias a la labor permanente, que sin desaliento, viene realizando nuestro secretario don Orlando Moratinos. En seis años ¿cuántas cosas no nos ha ido descubriendo el Boletín? Ya en el primero de todos aparecen publicadas dos cartas inéditas de Jovellanos, que anuncian el afán de búsqueda investigadora que ha de impulsar nuestra tarea jovellanista. ¿Quién recordaba o quien había oído hablar alguna vez de la planta Jovellana, olvidada para la erudición jovellanista, hasta que nuestro patrono, don Juan Ignacio Noriega la trajo a nuestro Boletín número 2, y hoy se encuentra en el Jardín Botánico? ¿Quién se ha ocupado nunca con tanto detalle del Monumento a Jovellanos en Oviedo, hasta que nuestro patrono fundador don Vicente Cueto Fernández, investigador infatigable y apasionado de Jovino nos ofreció en el Boletín número 3 detalles de su costo y hasta de los obreros que lo realizaron? ¿No ha dejado definitivamente resuelto para la investigación jovellanista el hermoso trabajo del doctor Cobo Plana, cuál era la proporción y simetría del verdadero rostro de Jovellanos, conferencia que nos honramos en publicar en nuestro Boletín número 4? ¿Se sabía algo del cirujano que asistió a Jovellanos en su última enfermedad, antes de que apareciera en la Sección «Iconoteca Jovellanista» del Boletín número 5? Gracias a la creación del Boletín Jovellanista, apenas hay aspecto de la vida de Jovellanos que no se haya tratado. Varias son las conferencias recogidas sobre sus enfermedades, dadas por prestigiosos doctores. Abundan las biografías de personajes que rodearon a don Gaspar, como sus amigos o su hermana Josefa La Argandona. Oímos hablar de personajes de su tiempo que influyeron en él o fueron influidos por él. Hay trabajos valiosísimos y amenísimos que nos trasladan al tiempo de Jovellanos, a la música, a la cocina, a la religión. Otros recorren los lugares que recorrió en vida o donde ha germinado la fama de su obra, por ejemplo: las tierras de Ultramar. 22 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho De todo esto hablan nuestros boletines. De esto habla también el boletín que hoy les ofrecemos. No voy a desvelarles a ustedes todo sus amplísimo contenido, para que llegue a sus manos intacto y como grata sorpresa, simplemente les diré las novedades que ofrece. La primera es la de recoger un amplio apartado dedicado a todos los actos del decenario: homenajes a nuestros presidentes fallecidos, presentación de la revista, etc., con el broche de oro de la imposición de medallas a nuestros patronos de honor, y el discurso que en esta ocasión pronunció nuestro presidente de honor y presidente del Principado de Asturias, excelentísimo señor don Vicente Álvarez Areces. La segunda, los discursos de investidura de los nuevos patronos: los señores Fernández Mieres y Sánchez Corredera. En cuanto a los trabajos de investigación, hemos de agradecer públicamente, en esta ocasión, la colaboración de don F. Javier Díez Morrás, don Sabino Fernández Campo, don Joaquín Fernández García, don Rodrigo Fernández Alonso, don Ricardo Guillermo Gagliardi, doña Ángela Gracia Menéndez, don Aurelio Menéndez Menéndez, don Francisco Rodríguez Menéndez, don Elviro Martínez y don Orlando Moratinos. Ellos dan con el rigor científico de sus trabajos el verdadero peso, la verdadera densidad a este grueso volumen. Muchas gracias a todos ellos Estamos seguros que van a gozar ustedes de una obra excepcional como corresponde a una año excepcional. Y estamos seguros de que dentro de un tiempo volverá a ser también este sexto Boletín como los anteriores una obra apreciada y cotizada. Será ésta nuestra mayor satisfacción, conscientes de haber prestado un gran servicio a la cultura, una cultura encarnada en la figura de Jovellanos, una cultura que cultiva y cautiva, que irradia a todos los vientos su vida, su pensamiento, su época, su mundo, su influjo y los proyecta hasta el futuro. De manera que nada de Jovellanos le es ajeno al boletín. Este fin primordial que cumple nuestra labor, la de ustedes y la nuestra porque es de todos, es en sí tan noble que nada puede ennoblecerla más. Esta tarea cultural brilla por sí misma, o mejor dicho, le hace brillar el surco de Jovellanos, tal y como reza el lema que aparece en la portada: Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat. El prestigio del Boletín Jovellanista 23 De manera que el Boletín no necesita prestigio, una palabra que no designa el valor de las cosas, sino su efecto en las personas, su apariencia. (Permítanme una divagación: Presitigium en latín significa fascinación, juego de manos, de donde viene prestidigitador, o mejor aún, prestigiador, el que hace prestigio, el que hace fascinación, ilusión, irrealidad, fantasía. Tener prestigio es causar admiración en las personas, pero ¡ojo!, puede haber truco). No queremos que nuestro Boletín tenga truco, no queremos fascinar. No queremos adornarle con apariencias, sino con su verdadero mérito, sea cual sea y llegue hasta donde llegue; si alguno tiene ese será su adorno, y sí no, su objetivo quedará cumplido: propagar la vida y la obra de Jovellanos, un objetivo cultural que nunca podrá faltarle. No les digo a ustedes que no busque para nuestro Boletín vestirlo de modo adecuado y digno, pero tal vez le esté mejor su desnudez. A hacerle cada vez mejor es la tarea a la que se ha consagrado el comité de redacción, señores Adaro de Jove, Cueto Fernández, Menéndez Peláez y Moratinos Otero. Suyo es el mérito y de ustedes la obra, quedándome a mí la satisfacción de verla. Muchas Gracias. Micaela Valdés y Ozores 1 Por Martín González del Valle Barón de Grado H ace unas semanas, me encontraba yo en un querido lugar del Valle del Tietar, en esas tierras altas de Castilla, al pie de la Sierra de Gredos, lugar donde me refugio con harta frecuencia en estos años apacibles del atardecer de mi existencia. Allí me encontró Fernando Adaro y me llamaba Fernando, para comunicarme que había sido fijada para el día de hoy la conferencia de Doña Micaela Valdés Ozores y, a la vez para invitarme también, en nombre del Foro Jovellanos y de la propia Micaela, para que hiciera la presentación de este interesante y atractivo personaje. Nada puede haber más grato y placentero para mi, como hablaros durante unos minutos de Micaela Valdés Ozores, mi querida Mica, con quien me une una identidad de ideales y principios, así como una amistad profunda y entrañable, que nos viene ya de nuestros mayores, que se ha enriquecido en el acontecer de nuestras vidas y que continua, para nuestra mayor satisfacción, a través de los hijos de ambos. Y no es menos grato para mi, encontrarme en el día de hoy con mis amigos del Foro Jovellanos, que con tenacidad incansable y acierto, llevan a cabo esa noble misión, de contribuir a todo cuanto puede enriquecer y enaltecer el conocimiento del pensamiento de 1 Presentación de doña Micaela Valdés y Ozores en la conferencia impartida el 9 de noviembre de 2006. 26 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Martín González del Valle nuestro insigne polígrafo gijonés y asturiano, que después de dos siglos de su desaparición, sigue siendo hoy, lugar de referencia y de enseñanza a lo largo de todos los avatares de nuestra España, durante este largo periodo de su historia. Y, finalmente, no deja también de ser emotivo para mi, pronunciar estas palabras en este viejo solar de Don Gaspar Melchor de Jovellanos. Solar de su familia que, juntamente con su hermano Don Francisco de Paula, mantuvieron con dignidad y sacrificio de su patrimonio, no muy cuantioso, mansión y residencia que sirvieron de refugio y serenidad a Don Gaspar en aquellos momentos de su vida, en que padecía de los desfavores de la Corte. Desciende Doña Micaela, por su ascendencia paterna, Valdés y Armada, de dos familias profundamente vinculadas a Asturias y afincadas en Pravia, dónde su hermana mayor la actual marquesa de Casa Valdés mantiene abierta con todo decoro la casa de sus mayores. La vinculación de Micaela y de sus dos hermanas a Asturias es notable. Quiero deciros, que no hay en Madrid, donde ellas residen, acto ni celebración relacionada con nuestra región, donde las tres hermanas Valdés no lo realcen con su presencia. Pero la prioridad de sus preferencias asturianas la concentran en su Pravia querida y allí se afincan en sus largas temporadas veraniegas, con sus numerosas proles. Allí se establecen y buscan su asentamiento y lo hacen con calma, con serenidad, con ese conocimiento de la responsabilidad social que su apellido lleva consigo y buscan para ello antiguas casas que con el correr de los tiempos han caído en desuso y que ellas restauran, modernizan y vuelven a dar a estas viejas mansiones su antiguo esplendor. Así adquiere Micaela la casa que fue de Doña Gertrudis del Busto y Miranda, casada con Don Francisco de Paula, hermano de Don Gaspar. A la casa del Busto y a las propiedades de su cuñada, a la que llama en broma «Marquesa de Agones» o «Vizcondesa de Retuerta», hace referencia Jovellanos en su Diario. Y como era habitual en él, expone indicaciones para mejorar las fincas de forma que llegase a hacer, dice Jovellanos «una bellísima posesión, que reunida, cercada, mejorada y poblada, podría mantener muy abundantemente una noble familia». Micaela Valdés Ozores 27 Micaela Valdés y Ozores en un momento de la conferencia Hoy día esta vieja casona restaurada y puesta al día con todo su confort esta dedicada a hotel, siendo punto de atracción turística de toda aquella comarca. Tiene el acierto Micaela de colocar en los salones y habitaciones del Hotel, para ilustración de los turistas, pasajes de las referencias que Don Gaspar hace de su estancia en la casa de su cuñada y que recoge en su Diario. Había llegado Jovellanos a Pravia después de contemplar «su grande y deliciosa vega», y el 15 de agosto de 1792 anota en su Dia- 28 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Martín González del Valle rio: «Noche, llegada a la casa de Busto; buena cena y buena cama». Este fue el centro de sus actividades por aquellos aledaños durante dos semanas, para él aquella era «su casa». De la que entra y sale, come y duerme, trabaja y recibe visitas, como si fuera propia. El 31 de agosto de 1792 escribe Don Gaspar: «A liar el petate para hacer despedidas y marchar esta tarde», y continúa: «En este cuarto en el que escribo hay un retrato de un Canónigo al pie de un crucifijo con su rótulo que dice así: Don Pedro Núñez de Rojas, Maestrescuela, Dignidad y Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Coria», y empieza a describir Don Gaspar con su meticulosidad acostumbrada las distintas obras dignas de mención de la residencia de Doña Gertrudis. Y la misma noche del día 31 de agosto al llegar a Avilés Don Gaspar, coge la pluma y escribe: «Llegamos buenos, y se acabaron felizmente la jornada, el mes y el día». Otra importante casa adquirida por Micaela, que la condujo a consultar a sus amigos por su cuantía elevada, y sobre todo con Alfonso, su marido, la adquiere y la convierte hoy en su residencia. Se trata de una casona noble, perteneciente en su día a su familia, que en el correr de los tiempos paso a terceros y que se ofrecía a Micaela la oportunidad de incorporarla nuevamente al patrimonio familiar. Casona asturiana, con noble escalera de piedra, con amplios salones, alguno de ellos decorados con pinturas del siglo XVIII, que han sido restauradas con esmero y pulcritud. Allí disfrutó Micaela de los últimos años de la compañía de Alfonso hasta su fallecimiento hace ahora un año. Y allí reside durante sus largas temporadas en Asturias. Micaela casa dos veces; la primera con Don Alberto Mencos y Armero, Marqués del Nervión, ilustre familia sevillana del que tuvieron cinco hijos que heredaron también de su madre su vinculación con Asturias y con su Pravia. La estancia en Sevilla de Micaela y su introducción en la sociedad andaluza de su marido tiene todas las simpatías correspondientes a su carácter dulce, amable y con esa tendencia intelectual que la lleva, seguramente, impulsada por su conocimiento de Jovellanos, a crear en su casa sevillana un circulo de personas cultas e intelectuales, donde destacaba por su personalidad y afecto a Micaela, Don Manuel Halcón, Domínguez Ortiz, o grandes industriales como Javier Benjumea. Micaela Valdés Ozores 29 Fallecido Alberto en trágico accidente de automóvil, fija su residencia en Madrid pero no por eso abandona Micaela su vinculación a Sevilla, donde mantiene las propiedades de Alberto, casa abierta y conservando viejas amistades de su marido. Posteriormente vuelve a casar con Alfonso Zunzunegui y Redonet hombre de empresa, vinculado a sus ideales, a su idea de servicio a España, a su Rey y a la Iglesia. Todavía hoy recuerdo la entrada de sus restos mortales en el cementerio de Aravaca, envueltos en la bandera de España. Micaela, tiene un importante expediente universitario. En los años 50 inicia sus estudios en la universidad complutense donde se matricula en la Facultad de Filosofía y Letras y se licencia en la rama de Historia. Elige para su tesis doctoral el estudio e investigación de su ilustre antepasado, el Almirante Don Antonio Valdés y Bazán. Tesis doctoral que recogería años después, ampliada, en un libro que lleva por título El Baylio Don Antonio Valdés y Bazán. Un gobierno eficaz del siglo XVIII. Tema que ha escogido para su conferencia. En este libro, recoge Micaela las relaciones de Jovellanos con el Baylio, su ayuda, por su influencia en la Corte, en la autorización y financiación del Real Instituto y se extiende también a darnos noticias de las relaciones de Don Gaspar con personajes de la época, como Lord Holland, el Conde de Toreno, Don Antonio Alcalá Galiano… En fin, muchas otras cosas podía contaros sobre la rica y variada personalidad de Micaela Valdés Ozores, pero me estoy dando cuenta de que Vdes. no han venido a escucharme a mí, sino a mi querida y entrañable Mica. Les propongo escucharla con la seguridad de que quedaran prendados por el encanto de su palabra y de su persona. Muchas gracias. Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano 1 por Micaela Valdés y Ozores A nte todo quiero hacer una corta semblanza de Don Antonio Valdés para enlazarlo con Jovellanos en la creación del Real Instituto Asturiano. Don Antonio Valdés nacido en 1744, de origen asturiano por su padre, comenzaría a los trece años su carrera de marino, poco a poco, va haciéndose renombre por su capacidad, entusiasmo y hombre de estudio, en todo lo referente al mar. En 1781 es destinado a dirigir la fábrica de artillería de la Cavada, de gran interés para la Armada, al producir en España y no tener que depender de la importación de otros países, ya en esta época se entrecruza con Jovellanos correspondencia de gran interés. Poco a poco, después de ser ascendido a Jefe de Escuadra en 1782, es designado Inspector General de la Marina, y al poco tiempo, Secretario de Estado; estaría al frente de este ministerio trece años, siendo Ministro de Marina y de Indias. Durante su mandato fomentó la construcción de barcos, creó la Escuela de Pilotos, mejorando la formación de las gentes del mar. Recomienda al Rey la reorganización administrativa con dos despachos: Secretaria de Estado de Indias y de Hacienda y Secretaria de Gracia y Justicia para conseguir una mayor eficacia. Tam1 de 2006. Conferencia impartida en la Casa Natal de Jovellanos el 9 de noviembre 32 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores bién influyó en la creación de las Sociedades económicas de Amigos del País. A través de sus cartas vemos como en la Expedición de Malaspina, en otras expediciones al norte del Pacifico y en la correspondencia con los virreyes de la Nueva España seguía muy de cerca todos los asuntos, gobernando de la forma que creía más eficaz. Él fue el que presentó al Rey Carlos III, la bandera actual de España, pues en ese momento en las confrontaciones (contra los ingleses) en el mar, a veces no se distinguían los barcos españoles. Cuando ya había dimitido de sus cargos, su sentido de responsabilidad le hace volver a la vida activa y formar parte de la Junta de Defensa, negándose a formar parte de la Asamblea de Bayona. Entre el 8 y el 19 de mayo de 1808, se fue de Burgos, donde residía, a Palencia y de allí a León donde fue nombrado Presidente. Al avance de las tropas francesas en Andalucía, en 1810 tuvo que trasladarse a Cádiz de allí a Gibraltar y en 1812 vuelve al Puerto de Santa Maria regresando luego a Madrid. Vuelto Fernando VII, éste le repone en la plaza de Consejero de Estado y es nombrado Baylio de la orden de San Juan. Valdés era un hombre de acción, pero influenciado por los Ilustrados como Campomanes y Jovellanos que tanto creían en la educación. Al ver en nuestro país vecino los estragos de la Revolución Francesa, sostenía Jovellanos, sobre todo en su Informe sobre la Ley Agraria: que aspiraba a grandes cambios, pero siempre aplicando medidas posibles y sin el peligro de alteraciones radicales que trajeran reacciones violentas. Para abolir leyes envejecidas o instituciones caducas era necesario que el sentir general, la opinión, fuesen favorables, y para llegar a esto, había que ilustrar, difundir las luces, educar, mejorar la instrucción pública. La idea de crear un Instituto fue fraguando en su cabeza, y la especie de destierro que le hizo volver de la corte de Madrid a su casa de Gijón fue lo que sirvió para que se concretara y se realizara el Instituto. En el Consejo de Estado de 1792, se leyeron y se estudiaron una buena parte de los escritos de don Gaspar. Para la reunión del 9 de julio el Ministro Valdés prepara un informe muy Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano 33 amplio, sobre las carreteras, sobre la escuela y las ayudas que había de conceder para promocionar el carbón de piedra. La propuesta para educar buenos pilotos es digna de aprobación y muy propia de su conocimiento y celo. Para poder ponerla en marcha se inclina por cargar sobre la renta del hospicio 50.000 reales y también propone aceptar el ofrecimiento de Francisco de Paula Jovellanos, de ceder una casa propia en Gijón y que se encargue de la dirección y enseñanza de algunas partes de la escuela. Se solicitan informes a la Audiencia de Asturias, al Ayuntamiento de Oviedo y a la Diputación del Principado y el 31 de agosto emiten dictamen en que no solo no hay inconveniente, sino que se ruega encarecidamente se digne S.M. promover esta aplicación. El Fiscal de la Audiencia emite un informe diciendo que la enunciada escuela aunque pueda ser útil, no es necesaria. Sin embargo, el ayuntamiento y la diputación están de acuerdo. Si se establece en Gijón se admite la oferta de don Francisco de Paula, dando las gracias por su generosidad y patriotismo. Jovellanos quiere que se aclare donde se va a instalar, si en Gijón o en Oviedo. A continuación el 12 de diciembre se reitera el agradecimiento a Francisco de Paula y el establecimiento en Gijón. Previniendo que hubiera incomprensión de personas o de instituciones, redacta un escrito tratando de la ubicación del instituto: Oviedo, Muros o Gijón. Oviedo es mas de estudios universitarios, que no se avienen bien con las ciencias demostrativas y que en una cátedra de matemáticas hablaron de la hipotenusa y todo el mundo soltó la carcajada. Muros lo veía pensando en los proyectos de navegación del rió Nalón, demasiado a largo plazo, él veía como lugar más adecuado la villa de Gijón. Hubo una reacción de la universidad de Oviedo, levantando un escrito a S. M. con toda clase de argumentos para que se estableciera allí, aduciendo que mantener el instituto con dinero del Real Hospicio, era defraudar a la causa publica del Principado. Jovellanos responde diciendo que lejos de envidiar el establecimiento concedido a Gijón, deberían celebrarlo, porque su Instituto difundía conocimientos, una noble emulación, que, la ruin envidia atrasa y destruye. 34 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores Antonio Valdés se entera de las disensiones y el 8 de mayo escribe a la Diputación del Principado en el sentido que, S. M. ha resuelto que se cumpla lo mandado y que el Ayuntamiento y su Universidad traten de contribuir con sus auxilios a realizar las intenciones de S. M. sin mover disputas que retarden la planificación del instituto de Gijón, (en esa época Gijón tendría 6.300 habitantes y Oviedo 6.600). A partir de ahí, empieza Jovellanos a redactar la Ordenanza provisional para el gobierno del Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía, un papel de reflexión y un papel de proposiciones que mandaría a don Antonio Valdés, entre el 20 y 24 de julio de 1793. Este lee todo, el mismo, añade correcciones, que más bien son de sintaxis y suprime él prologo y la introducción. Al final dice que S. M. conviene que se coloque su Real retrato, en la sala principal, así como el de Valdés, para que se viera que bajo su ministerio, se había establecido ese bien, tan general al Principado de Asturias y a toda la nación. El programa de los estudios se desarrollaría en tres cursos. Los dos primeros se dedicarían a las matemáticas, comprendiendo estas la aritmética, geometría, trigonometría, álgebra, mecánica e hidrodinámica. El tercero se dedicaría a la náutica, que incluya cosmografía, astronomía, navegación y maniobra. En 1796 se comenzaría a impartir el curso de mineralogía que tenía una duración de tres años. El Instituto contaba con tres profesores principales: los de matemáticas y dibujo, náutica y física, además del de lenguas extranjeras, que consistían en ingles y francés y que también se dedicarían a la biblioteca. Mientras se encontraba un profesor de física, impartió la clase Francisco de Paula. La mineralogía, a pesar de los deseos de Jovellanos, no se llegó a poner en marcha. Al iniciarse las clases, Jovellanos introduciría, personalmente el estudio de las Humanidades castellanas, que resultaban una mezcla de epistemología lingüística y filología, lo cual prueba que la educación literaria y la educación técnica no tenían porque estar separadas. El «hombre cultivado» también tenia que ser un hombre útil. Las ciencias han de dedicarse a lo que el asturiano llama «razón popular» cultivando profesiones y objetos ordinarios de la vida civil. Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano 35 Condorcet preconizaba una formación global, tanto teórica como practica, moral y cívica. Usaba el término instrucción, en contraposición con el de la educación y Jovellanos, abogaba también por una formación religiosa. Los gijoneses sintieron como propio el nuevo establecimiento de enseñanza. Los diputados del comercio local donaron 2.037 reales. Un peluquero y un sastre contribuyeron con polvos de salvadera y madera de boj. En una carta al canónigo de Tarragona, Jovellanos da una respuesta a las razones que le impulsaron a establecer la cátedra de ciencias exactas en Gijón, pensando que las enseñanzas que se explicaban en Oviedo eran más especulativas y menos experimentales. Otra razón que se aducía se basaba en que una de las razones de la fundación del Instituto, era el mejoramiento de la explotación del carbón de piedra y su comercialización, para lo que el Principado necesitaba un puerto de mar. El de Gijón, era él más cercano a la zona minera y más centrada geográficamente dentro de la región. Don Antonio Valdés, siguió muy de cerca toda la trayectoria de puesta en marcha y posterior seguimiento del Instituto Asturiano, los avatares para cobrar las rentas que tenían que entregar del Real Hospicio de Oviedo etc. Sin su mediación ante el rey, es muy posible que no se hubiera podido poner en marcha, el Instituto. Pide que se fije la fecha de apertura del curso para el 7 de enero de 1794, y le da cuenta de lo satisfecho que está S. M. de su celo y del trabajo que ha emprendido en organizar el Instituto, cuya perfección espera de sus luces y actividad. El Instituto marcha muy bien y Valdés siguió muy de cerca el nombramiento de los primeros profesores, algunos, huyendo de la Revolución Francesa, solicitaron plaza, como Lespardet, «Les­parda», según Valdés, pero por ser francés solo consiguió que se le admitiera como interino. (Matanzas en Francia. En el mes de septiembre de 1792 empiezan a llegar oleadas de refugiados). En la primavera de 1793, Jovellanos había escrito la «Noticia del Instituto» que en un volumen había remitido a la suprema censura de las Cortes el 21 de junio y, el 20 de noviembre se recibió el oficio de Valdés. Acusando recibo y con gran satisfacción apro- 36 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores bando todo y disponiendo que se imprimiese la «Noticia» dedicada al Príncipe tal como Jovellanos había propuesto. Jovellanos le escribe una larga carta de agradecimiento; sabía que Valdés era casi el único que en la corte se mantenía fiel a la amistad y al reconocimiento de su obra. Durante todo el mes de diciembre se ocupó de todos los preparativos para su inauguración, a pesar del mal tiempo y padecer un gran resfriado, al que era tan propenso, prepara los festejos populares y organiza un solemne Tedeum, además de ocuparse de la iluminación y concertar con el ejercito, la artillería para hacer salvas la víspera y el día de la inauguración. Al mismo tiempo atendía las peticiones de inscripción. El día 27 de diciembre ya había escrito la «Oración Inaugural». El propio Jovellanos cuenta, con entusiasmo y emoción, como fue el momento de su intervención: «Estaba yo bastante sereno… —y a juzgar por el efecto, fue bien leída, sacó algunas lágrimas de ternura—. Yo mismo me sentí muchas veces forzado a reprimirlas y alguna vez me obligo la emoción a interrumpirla, pero con grande aumento del interés general». La «Oración» se inicia evocando como había nacido la idea del Instituto doce años antes, cuando aun estaban en la corte. Dice que fue posible gracias al patriotismo de quienes la hicieron llegar a buen puerto con especial elogio del Rey Carlos IV, «que enriquece a los asturianos con el más precioso de todos los dones. «Un Instituto de enseñanza que es a la vez un monumento a todas las ciencias», explica; como pasa la humanidad la larga noche de la superstición y la ignorancia y cual ha sido en ese paso el retraso de España; en donde mientras alucinamos con el esplendor de las ciencias intelectuales (se refiere a la filosofía y teología) otros pueblos más atentos a su seguridad, promovían el estudio de la naturaleza. A continuación se ensalza el camino de la redención por la Ilustración como el más eficaz y único posible cuya vía no es otra que el gran objeto de los buenos estudios, los conocimientos para perfeccionar las artes, útiles para presentar nuevos objetos al honesto trabajo, para donar nueva materia al comercio y la navegación, para aumentar la población y la abundancia, para fundar Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano 37 sobre una misma base, la seguridad del estado y la felicidad de sus miembros. Llega en su «Oración» a ensalzar la ciencia y la tecnología que harán su escalada doscientos años después. Pero la explotación de la naturaleza por el trabajo del hombre, es para «él una inagotable posibilidad, puesta, por la mano del creador» al alcance del hombre, como criatura de Dios. También parece anticiparse a los peligros actuales, de una deshumanización y aniquilamiento que atemorizan al hombre actual, ante su propio poderío científico y tecnológico, y se pregunta: pero estos dones preciosísimos dados al hombre harán conocer la naturaleza y poseerla, ¿serán convertidos por su orgullo en instrumentos de opresión y de ruina? Y termina: «reconozcamos pues, que, no teniendo otra superioridad que la de nuestra razón, si por ella, dominamos la naturaleza, debe dominar también según ella». Jovellanos justifica que se sigan en el nuevo Instituto cursos de humanidades para la mejor reflexión, construcción y expresión del pensamiento y como lógico contrapeso al excesivo tecnicismo. Terminaba la «Oración inaugural», con una petición a los asistentes y alumnos de que no olvidaran al promotor, realizador y tesonero artífice de todo aquello, pedía que quedara en algún tierno recuerdo de este celo de vuestro bien que ahora me consume; entonces mis yertas cenizas que no reposarán lejos de vosotros recibirán el único bien, que pudo anhelar mi corazón: os pedirán todavía desde el sepulcro que estudiéis continuamente la naturaleza, las verdades útiles, que consagréis todo vuestro celo al bien de vuestra patria y al consuelo del género humano. Y agregaba con gran énfasis: si algún estudio nos puede levantar a la verdad, estudio de la naturaleza, es el estudio de este orden admirable que reina en ella, que descubre todas sus partes, la sabia y la omnipotente mano que le dispuso y que llamándonos al conocimiento de las criaturas como nos indica los grandes fines para que fuimos colocados en medio de ellas. El hombre nació para estudiar la naturaleza. A él solo fue dado un espíritu para comprender su inmensidad y penetrar sus leyes, y él solo puede comprender su orden y sentir su belleza. 38 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores La «Oración inaugural» escrita y pronunciada por Jovellanos, se considera pieza fundamental de la postura ecléctica y equilibrada en que consistió el reformismo ilustrado del pensador gijonés. Pasadas las solemnidades y fiestas populares de la inauguración oficial del Instituto el lunes 13 de enero de 1794, se iniciaron las clases. Registra Jovellanos, con orgullo el increíble aumento de los alumnos, lo que obligo a formar una clase de oyentes para los que estaban fuera de las edades reglamentarias. El Instituto marchaba bien en las primeras semanas. El 11 de enero el Ministerio aceptaba como profesor a Hermida para Náutica. Era un primer piloto retirado entonces en Ferrol. El día 18 recibe el director, Francisco de Paula, otro oficio del Ministro Valdés, en el que interinamente se nombra como profesor auxiliar de dibujo natural al pintor Ángel Pérez, vecino de Avilés. Desde el 13 de enero puede comprobarse en su «Diario» que Jovellanos no falta un día a clase, ayuda a su hermano en la dirección. Se preocupa de la marcha de los estudios y de los alumnos que van entrando, así como de su buen o mal rendimiento, de los libros y de la adquisición de material de enseñanza, así como del telescopio acromático que le envían desde La Coruña y los cajones de minerales que le mandan de Santander, del alumbrado, de la biblioteca, de la ampliación de los locales y otros mil detalles que van apareciendo. Escribe una carta a su amigo Lorenzana, Cardenal Inquisidor de Toledo, sobre una licencia de libros prohibidos para uso del profesorado. En la primavera de 1794 ya ha terminado la «Noticia del Instituto», la envía a la Suprema censura de las Cortes y en el mes de noviembre recibe el oficio de Valdés, lleno de satisfacciones porque todo había sido aprobado, y ordenada su impresión. El volumen estaba dedicado al Príncipe, y llevaba la firma de Jovellanos, Gaspar como promotor, y Francisco de Paula como director, mas la de Ramón González Villamil como profesor. En el oficio de Valdés se deslizaba una sospechosa gratitud Real. Le comunicaba que S. M. está plenamente satisfecho de su celo y amor por el bien del servicio y de lo que ha trabajado para plantear este utilísimo establecimiento, por lo mismo, añadía, es la Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano 39 Real voluntad que usía permanezca dirigiéndolo en ese Principado, hasta su entera perfección, bien entendido que este nuevo mérito lo tendrá presente S. M., como los demás que tenia usía contraídos en su real servicio para premiarlos oportunamente. El oficio del Ministro Valdés lo registrará Jovellanos, con una oportuna anotación en su Diario quinto. Esa Real voluntad de que usía permanezca dirigiéndolo en el Principado, le inquieta. Le olía a una continuidad del disimulado destierro que padecía desde 1790. En las puertas del Instituto estaría el escudo cuya orla decía «a la verdad y a la utilidad pública» la idea no era de formar solo técnicos sino de formar hombres. A la lucha contra el Instituto en los meses anteriores se unen los recelos de la Inquisición. Fue a propósito de los libros que formarían parte de la biblioteca. En 1798 recibe permiso para tener libros prohibidos por el Santo Oficio, si son útiles para la enseñanza de las ciencias naturales. Cuando pone la primera piedra para la ampliación del Instituto el 13 de noviembre de 1797, es nombrado Ministro de Gracia y Justicia. Duraría pocos meses, muy duros, historias de envenenamiento y finalmente vuelta a Gijón, donde las obras no habían progresado mucho, pero para las que Don Gaspar había encontrado muchas ayudas. No duraría mucho el optimismo, en 1801 se mandarían parar las nuevas obras y al poco tiempo es enviado como prisionero a Valldemosa. Cuando volvió a Gijón en 1811, encontró el Real Instituto devastado por el paso de los franceses al mando del General Ney, todo estaba en malas condiciones y su querido Instituto era una simple Escuela de Náutica. Redactó una circular para volver a ponerlo en marcha: exhortación al público para que contribuya a reparar los daños causados en el Real Instituto Asturiano, fue bien acogido, a pesar del empobrecimiento de la región por la guerra, pero a los tres meses volvieron las tropas de Napoleón sobre la villa. Jovellanos tuvo que irse por mar, y su barco naufragó como ya es conocido y moriría en Puerto Vega de una pulmonía, el 28 de noviembre de 1811. Entonces se acuño esta frase: «Gijón debe el mar a Dios y todo lo demás a Jovellanos». 40 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores Una época tan convulsiva como esta y aquí estamos hablando de ello, la luchas por las reformas nobles, por la instrucción y por el progreso son una constante del ser humano. Muchas gracias. II Semblanzas de los nuevos patronos La Naturaleza en estado puro. Semblanza de don Bernardo Canga Meana 1 D on Bernardo Canga Meana es titulado en Ingeniería de Estructuras e Instalaciones Industriales. Profesionalmente ejerce de docente (profesor de Enseñanza Secundaria) y desempeña su labor educativa desde 1974 en la Universidad Laboral de Gijón, donde fundó el club de aire libre CALUL y el Grupo de Voluntarios de Protección Civil. Impulsa y organiza en Gijón los simulacros de evacuación en centros docentes. Además desempeñó los cargos de coordinador de aire libre, asesor de Protección Civil, jefe de residencias, coordinador general de actividades, gerente de cursos de verano, profesor del ciclo de Prevención de Riesgos Profesionales y Coordinador-Enlace durante los inicios de las obras de «Laboral Ciudad de la Cultura». Actualmente es Asesor Técnico Docente de la Consejería de Educación y Ciencia. Promocionó tanto en el Ayuntamiento de Gijón, como en otras entidades, actividades de educación medioambiental, organizando en 1981 el programa «Recreo en la Naturaleza», del cual fue asesor durante 22 años, conjuntamente con Carmen Piñán (en el mismo La presentación del nuevo patrono, don Bernardo Canga, coautor del libro Jovellanos y la Naturaleza, juntamente con José Miguel Caso González y Carmen Piñán, corrió a cargo de Jesús Menéndez Peláez, Presidente de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias. 1 44 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 participaron más de 150.000 excursionistas y se crearon las famosas marchas populares). De igual forma, en el diario El Comercio y en La Voz de Avilés, se encarga, desde 1993, también con Carmen Piñán, de la sección medioambiental «Naturaleza y Cultura» (con más de un millar de reportajes publicados y cerca de 500 excursiones realizadas, en las que participaron ya más de 50.000 excursionistas). Con estos programas idearon y desarrollaron marchas de hermandad como la fiesta ancestral en la «Peña de los Cuatro Jueces» y las afamadas «Marchas Jovellanistas» con las que logra una nueva proyección del jovellanismo en el entorno de la naturaleza asturiana. En dichos diarios se ocupa, junto con Carmen Piñán, desde hace dos décadas del semanal «Rutas por la Naturaleza» con más de mil reportajes editados; además de las crónicas, artículos y reportajes sobre las Fuerzas Armadas. Asimismo, desde 1993, es jefe de la Agrupación Municipal de Voluntarios Protección Civil de Gijón. Entre otras colaboraciones en televisiones asturianas, fue conductor del programa regional de «La 2» de TVE: «Pasear Asturias» y «Paseos por la Naturaleza» en Canal 10 TV. Desde 1973 viene colaborando en distintos medios de comunicación (diarios El Comercio, La Voz de Aviles y La Nueva España; revistas Torrecerredo, Xera, El Asesor, La Pedrera, La Torre, Covadonga, Olas y Reconquista); así como en los Apéndices de la Gran Enciclopedia Asturiana y Europa Press Reportajes) sobre temas de montaña, medio ambiente, naturaleza, defensa y seguridad. Realizó audiovisuales sobre la Naturaleza (con diapositivas suyas y de Carmen Piñán) especialmente en defensa del oso pardo y del caballo asturcón. Ha pronunciado innumerables charlas y conferencias en centros docentes y asociaciones varias. Tiene publicados cuatro millares de trabajos en prensa y programas varios en distintas televisiones. Entre sus libros destacan los títulos siguientes: Cartilla de las Fuerzas Armadas Españolas (Madrid, 1981) Guía Básica de la Montaña Asturiana (Gijón, 1986) 20 Consejos de Oro para disfrutar la Naturaleza (Gijón, 1987) Guía de los Lagos Asturianos (Gijón, 1988) Guía para andar por Asturias (Oviedo, 1984). AA.VV. Guía de los Desfiladeros y Foces de Asturias (Gijón, 1991) La Naturaleza en estado puro. Semblanza de don Bernardo Canga Don Bernardo Canga Meana Cien Rutas por la Naturaleza Asturiana (Gijón, 1993) Visita los Picos de Europa (León, 1992) Paseos por el Parque Natural de Somiedo (Gijón, 1995) Paseos por la Montaña de Covadonga, (Gijón, 2000) Por la Senda del Oso (Gijón, 1996). AA.VV. Los Picos de Europa (León, 2003) Caminos Históricos, (Oviedo, 2005). AA.VV. 45 46 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 Jovellanos y la Naturaleza (Gijón, 2006). AA.VV. 101 Paseos por la Naturaleza asturiana (Oviedo, 2006) (Los ocho últimos títulos los ha compartido con Carmen Piñán.) Ha sido galardonado en varias ocasiones por sus artículos y reportajes, con premios a nivel nacional (Ejército, Día de las Fuerzas Armadas, Federación Española de Montañismo o Día de Medio Ambiente). En 1984, se le concedió, asimismo, la Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco. Presentación de don Ramón Alvargonzález Por Manuel Ángel Sendín García S eñora concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Presidente del Foro Jovellanos, señoras y señores: Ramón María Alvargonzález me ha concedido el honor de presentar ante Vds. los sobrados méritos que le avalan para su ingreso en esta dignísima institución. Resulta especialmente gratificante para mí desglosar la brillantísima trayectoria de Ramón ante tan distinguido auditorio y en tan solemne acto. De igual modo me siento muy honrado de que una persona con la categoría y brillantísima ejecutoria profesional y personal de Ramón me haya elegido para este evento, pudiendo recurrir a personas con mayores merecimientos y elocuencia. Esa decisión me sitúa ante una tarea agradable y difícil al mismo tiempo. Tarea agradable por mí aprecio hacia la persona y admiración hacia el profesional. Difícil por que no se si seré capaz de trasmitir a los presentes, de forma cabal y plena, la solvencia y grandiosidad que encierra la trayectoria de Ramón María. Para empezar me voy a permitir relatarles una anécdota que me sucedió hace años cuando una universitaria californiana, a quien Ramón le estaba dirigiendo un trabajo de investigación de temática local, hacía patente su admiración ante el elevado número de publicaciones que el entonces y ahora joven profesor tenía a sus espaldas. 48 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Ángel Sendín García Efectivamente, la tarea investigadora de Ramón se remonta a la adolescencia, casi a la niñez, allá por las postrimerías de la década de los sesentas, e inicios de la siguiente. A esa etapa corresponden algunos escritos que vieron la luz en publicaciones tan prestigiosas como el Boletín del RIDEA (entonces IDEA ) y la Gran Enciclopedia Asturiana. Por aquella época cursaba el bachillerato en el Colegio de los Jesuitas con excelentes calificaciones. Aprovechamiento académico que prosigue en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo donde obtiene la licenciatura en Geografía e Historia en 1976. La sólida formación adquirida tras el paso por las aulas, y la innata inquietud intelectual que le caracteriza, lo vinculan al Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo tras serle adjudicada una beca FPI, al tiempo que consigue una plaza de profesor de enseñanza media por oposición. En 1980, su presencia en el Departamento de Geografía se ve reforzada al convertirse en Ayudante de Cátedra. Tres años después consolida plenamente su relación con la Universidad al obtener el nombramiento de Profesor Adjunto Interino, una vez accede al grado de Doctor con la exposición y defensas de la tesis que lleva por título «Industria y espacio portuario en Gijón». En 1986 accede a la plaza de Profesor Titular de Universidad y, a la Cátedra, en 1999, siempre con la brillantez que en él es marca de la casa. La producción científica de Ramón ha sido incesante. Tanto esfuerzo y constancia han tenido por recompensa una gran cantidad de libros, artículos, comunicaciones a congresos, dirección o participación en proyectos de investigación, documentos de planeamiento, etc., que le han hecho acreedor del prestigio y el reconocimiento en los más exigentes círculos académicos. La simple enumeración de tal acervo llevaría varias horas. No obstante, con el fin de enmarcar las líneas investigadoras básicas seguidas por Ramón entresacaré cinco de sus obras: La primera titulada Gijón industrialización y crecimiento urbano, publicada en 1977, marca el inicio de las grandes aportaciones del nuevo miembro del Foro. Se trata de la Tesina de Licenciatura en la que analiza la evolución de la villa entre la segunda mitad del siglo XVIII y el decisivo momento de la transición democrá- Presentación de don Ramón Alvargonzález 49 Don Ramón María Alvargonzález tica, víspera de los profundos cambios que ofrece el Gijón de hoy. Se trata de un trabajo riguroso en la línea de otros aparecidos por esas mismas fechas, con el denominador común de las ciudades españolas, como el realizado sobre Valladolid por el ilustre catedrático de Geografía de aquella Universidad don Jesús García Fernández (q.e.p.d.). El de Ramón es un libro imprescindible para el conocimiento de nuestra ciudad y es, en tal sentido, un autén- 50 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Ángel Sendín García tico clásico que debería ser reeditado. A través de su amena lectura se aprecian los sólidos conocimientos que ya por entonces acumulaba el autor sobre geografía urbana, acrecentados con el paso del tiempo. Fruto de ese enriquecimiento es la edición en 1999 de Somió la Ciudad Jardín de Gijón. A lo largo de las 317 páginas de que consta son mostrados el proceso de formación, las transformaciones recientes y la morfología de un espacio periférico de vivienda unifamiliar, siempre bajo un enfoque novedoso y con un magnífico acompañamiento gráfico. Todo envuelto en una prosa clara y ligera. Otra de las orientaciones indagatorias cultivadas por Ramón Alvargonzález tiene por objeto los espacios portuarios. Dentro de ella se inscribe la publicación en 1985 de Industria y espacio portuario en Gijón. Se trata de una obra en dos tomos, que sintetiza el contenido de su tesis doctoral leída dos años antes. Los fenómenos de índole territorial vinculados a la fachada litoral asturiana también han despertado el interés de Ramón. Corolario de sus investigaciones sobre este asunto lo constituye el libro La desecación de las marismas en la ría de Avilés en los siglos XIX y XX, escrito en colaboración con Maximino Roza Candás. Finalmente su inclinación por el estudio de la cartografía histórica nos ha aportado un mejor conocimiento de Pedro de Teixeira, autor del famoso Plano de Madrid fechado en 1656, a través de la esmerada edición del Compendium Geographicum, magnífica obra del cartógrafo portugués al servicio de la Corona Española, a la que Ramón aporta los comentarios y textos aclaratorios. La fértil actividad científica y docente no ha recluido a Ramón María Alvargonzález en la consabida torre de marfil. Antes bien, tenemos ante nosotros una persona comprometida con su entorno académico, con la ciudad en la que ha nacido y reside y con la sociedad en su conjunto. Sirva como botón de muestra la enumeración de algunas de las numerosas responsabilidades que ha ido asumiendo: – El desempeño de la dirección del Departamento de Geografía en 1984, así como el del Vicedecanato de la Facultad de Geografía e Historia de 1986 a 1990. Presentación de don Ramón Alvargonzález 51 – Entre 1984 y 2001 forma parte del consejo de redacción de Ería, Revista de Geografía del que ha vuelto a formar parte desde 2003. – Durante el bienio 1987-1988 preside la Fundación Municipal de Cultura del Ilmo. Ayuntamiento de Gijón. – Es miembro correspondiente del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). – Desde 1993, a poco de ser creada, es director de la Fundación Alvargonzález, dedicada a fomentar el estudio y la cultura a través del otorgamiento de becas y la realización de exposiciones. Afortunadamente, dada la juventud y vitalidad del nuevo miembro de la Fundación Foro Jovellanos todavía habremos de asistir al enriquecimiento de tan brillante ejecutoria. Para finalizar, sólo me queda felicitar al Foro Jovellanos por haber incluido entre sus filas a Ramón. No me cabe duda que es todo un acierto propio de personas sabias y cabales lo que dice mucho a favor de esta institución y del bien que puede hacer a nuestra Ciudad, nuestra Región y nuestra Nación. Laudatio para el ingreso del doctor Marcelo Palacios como patrono del Foro Jovellanos por Arturo Cortina Llosa Sin duda que el hombre nació para estudiar la naturaleza. A él solo, le fue dado el espíritu capaz de comprender su inmensidad y penetrar sus leyes y él solo puede reconocer su orden y sentir su belleza. [Discurso pronunciado por Jovellanos en la solemne inauguración del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Gijón 7 de Enero de 1794.] En primer lugar agradecer el honor que se me ha concedido al encargarme de la laudatio del Dr. Marcelo Palacios como nuevo Patrono del Foro Jovellanos. Es bien sabido que en un acto de esta naturaleza es obligado agradecer y reconocer. Para no restar tiempo destinado a esta presentación, me limitaré a citar a las personas directamente responsables de esta invitación, D. Marcelo Palacios y D. Jesús Menéndez Peláez, Presidente de la Fundación Foro Jovellanos. Sería cosa grave no conseguir articular las ideas científicas con los demás saberes, pues no podríamos así encarar con éxito muchos de los problemas de la Humanidad de hoy, ni mucho menos, aun, abordar con éxito las reflexiones éticas sin perdernos en el camino. Señalar que además de la ciencia hay algo que va más allá, 54 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina que es la Cultura, que incide en el proceso de humanización para lograr un desarrollo de lo económico y de lo social. Lo humano, lo social y la cultura, sin embargo han de estar siempre abiertos al mundo de la ciencia. Es cierto que los medios de comunicación de masas nos dan muchas noticias científicas, temas del universo, de la biología, de la medicina, pero lo hacen mas bien, como mero espectáculo o bien de consumo, con gran inflación de hechos, pero con casi nulo entendimiento. Por ello no es infrecuente la aparición de noticias confusas y hasta engañosas, pero lo más grave es que dejan escapar, casi siempre, lo esencial por lo que la noticia resulta equívoca o incluso irreal. De este modo la opinión pública se puede sentir confusa y hasta recelosa de lo que está ocurriendo, lo que da pie a esa sensación de crisis que hoy vivimos, No es fácil predecir cuales pueden ser las características del futuro, máxime en estos tiempos en que las grandes concepciones del mundo se están viendo sustituidas por una imagen fragmentaria de lo cotidiano. El acta de lo que ocurre en el mundo se modifica día a día y la percepción que tenemos es de cambios vertiginosos. No es posible analizar nada de lo que ocurre. Se obtienen noticias rápidas por los diversos medios de comunicación, pero no existe tiempo para procesarlas. Falta contacto con la realidad y es solo la información que nos llega la que nos da idea de una experiencia de lo real. Cada vez se necesita más una atmósfera de trabajo tranquila, resguardarnos del ruido, de lo vertiginoso y obligarnos a reflexionar y estudiar, formándonos una conciencia personal y profesional de excelencia, evitando la ética del depende, peligrosamente próxima al «todo vale». La modernidad no consiste solo en un cambio intelectual, sino que afecta profundamente a la vida económica y social, No existe una República aislada de la Ciencia. Misión que considero propia de este tipo de Foros. La pregunta, ahora, es más grave que la que hacía Jovellanos en su tiempo, cuando se preguntaba que qué podíamos hacer para regenerar el país: Después de haber llegado a todos los límites de la tierra, nos tenemos que preguntar qué es lo que podemos hacer para regenerar el Mundo, los derechos humanos, etc., en el actual estado de la globalización (Jovellanos. Diario. J. Caso. Planeta. Barcelona, 1992). Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono… 55 Don Marcelo Palacios Alonso Pero centrándonos en nuestra misión, analicemos el «escenario» en el cual se desarrolló la formación de D. Marcelo Palacios. Escenario de su formación Nacido en Candás, estudió Medicina en las Universidades de Valladolid y posteriormente de Madrid, donde fue alumno Interno 56 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina del Prof. Jiménez Díaz. Quiero imaginarme que al lado del Prof. Jiménez Díaz le naciera la idea de completar sus estudios en la Escuela Alemana, donde el mismo Jiménez Díaz se había inspirado tanto en Von Bergman, uno de los mejores Clínicos del mundo en aquél entonces. La Escuela alemana estaba inspirada en el «Subjetivismo Kantiano» e imbuida de un pensamiento subjetivista que se basaba en el análisis de la patología personal, ocupándose al máximo del enfermo y sus problemas. Estas son, quizás, las razones por las que el Dr. Palacios se dirige a Alemania a completar su formación médica. Y allí, en la cuenca del Rhur, cerca de Colonia, estuvo más de cinco años, especializándose en Cirugía General y Traumatología y Ortopedia. Fue discípulo de los Drs. Hoffmann y Cremer, y en Leverkusen con el Prof. Pässler, en el campo de la cirugía vascular. En Bochum trabajó con el Prof. Rehn particularmente en Quemaduras graves y en Cirugía de la mano. Posteriormente perfeccionó sus conocimientos en las Universidades de Goteburgo (Suecia) con el Prof. Moberg, y de Berna (Suiza), con el Prof. Müller. Es Prof. de la Escuela Internacional de Sofrología Médica, conocimientos que aplicó a su ejercicio profesional. El marco políticosocial No se puede hablar de la formación científica sin hacer un pequeño análisis de su marco político-social. Es de destacar que el Dr. Palacios estuvo en la cuenca del Rhur entre el año 1962 al 69, momentos en los que Alemania se estaba recuperando de la II Guerra Mundial. Más allá del Muro estaba la Unión soviética con su ideología marxista, por otra parte estaba «la compleja isla de Berlín» y en el resto de Alemania nacía la Alemania Democrática, con la Social Democracia, los Cristianos Demócratas y el Partido Liberal. Es preciso señalar que Adenauer había nacido cerca de Colonia y fue una de las principales figuras para recuperar la economía. A fin de cuentas solamente incluyo estos datos para dibujar en el ambiente en el cual vivió y se formó nuestro amigo el Dr. Marcelo Palacios y un ambiente de este tipo produce una impronta en la persona y forja su pensamiento. Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono… 57 De regreso a España el Dr. Palacios, ya bien formado, entra en el Instituto Social de la Marina como Director Médico e Inspector Medico, plaza que gana por oposición con el nº 1 y le permite elegir continuar en las Policlínicas de la Casa del Mar, en Gijón. Elegido Diputado en Cortes en 1982 (y hasta enero de 1996). Fue ponente de las secciones Ministerio de Sanidad e Insalud en Ley de Presupuestos Generales del Estado (1.986 a 1.996), y autor y ponente de normas sobre regulación de la profesión de los técnicos de laboratorio (1989), sobre ordenación de la profesión de técnicos en radiología (1989), sobre contratación por el CSIC de investigadores nacionales ad honorem de reconocido prestigio (1995). Fue miembro de las Delegaciones en el Consejo de Europa (1986-96) y la UEO (Unión Europea Occidental), 1986-96. Paralelamente, desde 1969 muestra especial interés por la Bioética, no solo a nivel personal, sino que, es objeto primordial de su actividad parlamentaria. Fue Presidente de la Comisión Especial de Estudio sobre la Fecundación in vitro, y autor del Informe final de la comisión aprobado por el Pleno del Congreso, en 1986. Fue también, Presidente del Comité Parlamentario de Bioética (Congreso-Senado), Organizó Jornadas de apertura del Parlamento a la sociedad (sobre Biología Molecular, Investigación Científica y Medios de Comunicación así como Ingeniería Genética y Ética, una de ellas dedicada al Prof. Severo Ochoa.). En 1991 propuso que la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo de Europa se reuniera en el Principado, con representantes de 17 países. Entonces presentó su borrador de la Convención sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, que sería aprobada diez años después el 4 de marzo de 1997, en Asturias a petición suya, y está vigente desde 2000 en España, siendo conocida como Convención de Asturias de Bioética. Fue Presidente de la Comisión de Bioética del Consejo de Europa y autor sobre actuaciones con preembriones humanos, daños genéticos, malformaciones, autopsias, climaterio, mar, etc. Fue, también, miembro del Programa de Análisis del Genoma Humano de la Unión Europea, Grupo de aspectos éticos, sociales y legales. 58 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina Fundó la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) en diciembre de 1997 cuya sede ha establecido en Gijón para gloria de Asturias, y desde donde se realiza una actividad en ese campo reconocida en todo el mundo. Es Presidente del Comité Científico, constituido por personalidades de la ciencia, el derecho, la medicina, la biología o la filosofía de 15 países, así como Director de la Revista de la SIBI, publicada en español e inglés. Organizó Congresos Mundiales de Bioética (Gijón, 2000, 2002, 2005), Cuenca (2004) y en 2007 está previsto el V en Gijón, así como Ciclos de Conferencias anuales y Jornadas Internacionales sobre Células madre en 2006 Además de las actividades anteriormente citadas, escribió múltiples artículos así como libros y capítulos de reconocidos autores o su coordinación y edición. Ha participado e intervenido en Congresos, Conferencias y Mesas Redondas en casi todos los países del mundo. No puedo pasar por alto algunos de sus reconocimientos: – Encomienda del Mérito Civil de la Sanidad 1986, por la contribución a la Ley General de Sanidad. – Medalla de Plata del Principado de Asturias 1992. – Medalla de Plata del Colegio de Médicos de Madrid. – Placa a la creatividad en el Parlamento. – Medalla al Mérito Europeo del Consejo de Europa y Parlamentario de Honor. Fue miembro del Consejo de las Ciencias y las Artes del Principado. Es miembro de Consejos de Redacción, Consultivos, y Asesor de varias acreditadas revistas de Humanidades, Medicina y Bioética, nacionales y extranjeras. Ha sido nombrado Hijo Adoptivo de Gijón, ciudad en la que siempre quiso estar. La Medicina se halla inexorablemente determinada por cuatro vectores: La Ciencia pura o aplicada, la Economía, la Política y la Ética (actividad social y personal ante el problema de la licitud o la obligación de aquello que puede hacerse). Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono… 59 Como se desprende de todo lo anteriormente expuesto, en todos estos aspectos de la práctica médica o bioética y la actividad política, el Dr. Marcelo Palacios ha mantenido siempre una clara postura pública científica, ética y social sin perder nunca la compostura. Por fin, su Impostura ha sido también impecable, siempre ha mantenido un esfuerzo callado defendiéndose de los cantos rodados que contra él se intentaron arrojar en más de una ocasión. Y termino con una frase de Plutarco: «El buen conformar con lo que se posee, la esperanza confiada y una moderada y sana ambición son necesarios para conseguir la paz espiritual», paz que estoy fijo redundará en beneficio de este Foro. Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez Por Javier Gómez Cuesta E ste noble y leal burgalés nace en Aranda de Duero el 22 de Febrero de 1957. Allí empieza los primeros estudios y, a la edad de 12 años, ingresa en el Seminario Diocesano de Burgos donde cursa el bachiller. Pasa, luego, a la Facultad de Teología del Norte de España, que tiene una de sus sedes en la misma ciudad de Burgos y obtiene en ella la titulación de Licenciado y Doctor en esa ciencia eclesiástica. En 1982 recibe la Ordenación Sacerdotal. Es el año del primer viaje del Papa a España. La ciudad de Valencia es la elegida para que Juan Pablo II celebre una magna ordenación de sacerdotes de todas las diócesis españolas. Será el 8 de noviembre. Entre los 141 jóvenes diáconos que recibieron la gracia del presbiterado estaba D. Raúl. Comienza su tarea pastoral como párroco, en su diócesis de Burgos, en la villa medieval de Medina de Pomar y Pampliega. A los dos años, en 1986, en enviado por el obispo a la Escuela Diplomática del Vaticano Es de saber que, con relativa frecuencia, la Secretaría de Estado de la Santa Sede solicita a los Obispos del mundo entero que envíen a algún sacerdote para prepararse y ejercer el servicio diplomático en la nunciaturas o embajadas que el Vaticano tiene ante los gobiernos de 176 naciones y para la fluidez de relaciones pastorales con las Conferencias Episcopales y diócesis de todo el mundo. En la Ciudad Eterna cursó los estudios de Derecho 62 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Javier Gómez Cuesta Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (conocida por «el Angelicum») y de Derecho Internacional y Diplomático en la Pontificia Academia Eclesiástica. Su capacidad intelectual y su laboriosidad le permiten, además, ampliar su preparación en sociología, periodismo y antropología., temática ésta última que será una de sus grandes pasiones y a la que le dedicará tiempo para la investigación y la reflexión que luego plasmará en sus muchas publicaciones. Pudo más su inclinación por el estudio de la Teología que la invitación a pertenecer al servicio diplomático. Por eso, en 1987, vuelve a su Diócesis de Burgos, e inicia su trabajo como profesor de Teología Dogmática, primero en la sede de la Facultad de Burgos y, más tarde, también, en la de Vitoria. Su fama de claro y buen expositor y comunicador le llevarán pronto, por toda España, para impartir conferencias de su especialidad. Compatibilizando su dedicación a la cátedra, ejercerá también de periodista como Delegado de Medios de comunicación social para lo que tiene unas cualidades poco comunes y más tarde, de Vicario de Pastoral asumiendo la responsabilidad de la animación y coordinación de toda la activad evangelizadora de su diócesis burgalesa. Hay que añadir que tiene dotes musicales y literarias, que le han servido , principalmente para pastoral juvenil, componiendo canciones y redactando pequeñas obra de teatro con las que se ayudaba para la evangelización de ese sector pastoral. En estas estaba cuando le llegó la llamada del Nuncio del Papa, comunicándole su designación para ser Obispo Auxiliar de Oviedo. El día 14 de mayo de 2005 recibió la ordenación episcopal en la Catedral de esta ciudad y se leyó la Bula pontificia en que el Papa Juan Pablo II, le nombraba obispo titular de Arcávica y Auxiliar de Oviedo. Fue el último nombramiento episcopal que hizo es gran Papa que fue Juan Pablo II, firmado pocos días antes de su muerte ¿Qué significa «titular de Arcávica»? Los obispos auxiliares, cuando son designados, reciben el título de una diócesis antigua hoy inexistente. A Don Raúl le correspondió la de Arcávica, ciudad celtbérica, situada en territorio de la provincia de Cuenca y que fue sede episcopal en la España mozárabe del año 600 al 693. La misión del obispos auxiliar es colaborar con el arzobispo en todo aquello Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez 63 Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez que èste le encomiende. Principalmente se les suele asignar la ayuda para las visitas pastorales que los titulares de las diócesis han de realizar a todas las parroquias, al menos, cada cinco años o la encomienda de sectores pastorales de especial importancia. Como miembro de la Conferencia Episcopal Española, pertenece a las comisiones de de la Doctrina de la Fe y Medios de Comunicación Social. Su facilidad para escribir y su pedagogía para exponer se traducirá enseguida en su copiosa obra, habiendo publicado hasta el 64 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Javier Gómez Cuesta presente nada menos que treinta y cinco libros. Recorriendo la lista de sus títulos podemos comprobar que D. Raúl es un intelectual preocupado por los debates de actualidad, aportando la luz y la reflexión teológica y haciendo ver la complementaridad que, en muchas cuestiones, hay entre razón y fe. Destacan los dedicados a temas de antropología teológica: «Para comprender la creación en clave cristiana», «Una lectura creyente de Atapuerca. La fe cristiana ante las teorías de la evolución». Los que tratan de la misión evangelizadora de la iglesia en la actualidad, como: «Parábolas para una nueva evangelización» (va por la 6ª edición), «Nueva era y cristianismo. Entre el diálogo y la ruptura», «Desafíos al cristianismo desde la cultura emergente». Para clarificación de la misión o tarea de los laicos, tiene: «Ser laico en la Iglesia de hoy», «Redescubrimiento de la identidad y misión de los laicos en la iglesia y en la sociedad», «Ser laico en la iglesia y en el mundo». De muy actualidad es. «Iglesia, sociedad y comunidad política. Entre la confesionalidad y el laicismo». Leyendo sus escritos nos podemos dar cuenta de que sigue la actualidad, día a día, por las numerosas citas, no solo de obras de autores, sino de los medios de comunicación social. Podemos decir que D. Raúl es un castellano franco, abierto, de sencilla y entrañable relación humana, que se injertó muy bien en esta tierra asturiana y se ganó la simpatía de sus gentes. Es un intelectual preocupado que, con su estudio, reflexión y saber, trata de aportar la luz del evangelio y del humanismo cristiano a la cultura de hoy. Y, sobre todo, un obispo, un pastor cercano y evangélico que, con dotes especiales, se esfuerza por presentar el mensaje cristiano y animar y transmitir la fe con celo y ardor y utilizando los lenguajes actuales. Sabiduría, laboriosidad y filantropía Por Joaquín Fernández García I lustrísimo Sr. Presidente del Foro Jovellanos, dignísimas autoridades, Ilustrísimos patronos, señoras y señores, amigos todos. Es un gran honor para mi darle la bienvenida, a esta nobilísima institución, al Doctor en Ciencias Químicas, Don Ramón Álvarez Viña; gracias, por tanto, al Sr. Presidente de la Fundación Foro Jovellanos por haberme concedido este don y por haberme ofrecido la oportunidad de dar a conocer a tan selecto público, como es éste, a un personaje muy importante en la historia industrial de Asturias. Porque, en efecto, don Ramón Álvarez Viña pasará a engrosar los anales de la historia de la Química Industrial de la región por su inteligencia, por su laboriosidad, por su ciencia y por su magnanimidad. No en vano Monseñor Don José Luis González Novalin, Rector de la Iglesia Española de Montserrat y San Bartolomé de Roma y condiscípulo de nuestro biografiado, nos ofreció este breve y expresivo retrato juvenil de Don Ramón: Ramón era un joven muy educado, algo tímido, pero con una gran inteligencia y una gran capacidad para conseguir lo que se proponía… De esto y algunas cosas más deseamos nosotros hablar hoy en esta breve glosa de su vida y de su obra. Tres cosas son las que 66 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García vamos a suscitar a propósito de tan interesante personaje como lo es Don Ramón. A saber: su biografía personal, laboral y empresarial; su biografía científica, docente e investigadora; y, finalmente, su perfil humano y sus inquietudes humanísticas, íntimamente unidas a su perenne actitud humanitaria y filantrópica que le ha llevado por este mundo derrochando generosidad. Comencemos por la primera cuestión. Biografia personal, laboral y empresarial Nace Don Ramón Álvarez Viña el día veinte de octubre de mil novecientos veintiocho en La Guarida, localidad situada en la parroquia de San Martín de Podes1, en el concejo de Gozón, Asturias; bello lugar éste para nacer, con quince kilómetros de costa desde Verdicio a Nieva, en el que se contabilizaban 121 casas y 600 almas a finales del siglo XIX. Los lugareños se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, a la ganadería y, en escasa proporción a la pesca, amén de otros oficios. En esta pequeña parroquia rural se han localizado dos castros, denominados el castro de Castiello y el castro de Garabetales no estudiados de momento; y Jovellanos en sus Diarios habla de una aceña perteneciente a los Camposagrado de cuatro muelas y movida por la fuerza de la marea, detalle éste que tiene mucho que ver con el discurso del Dr. Álvarez Viña. Aunque podríamos detenernos en estos y otros datos sobre la parroquia de San Martín de Podes, muy del agrado de Don Ramón, no debemos hacerlo en aras de la brevedad. Su familia ocupaba una pequeña casería, viéndose abocado alguno de sus miembros a la emigración. Su padre, sobreviviente Para recordar los datos esenciales sobre la parroquia de San Martín de Podes, recomendamos revisar estas citas: Madoz, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid 1846-1850. Edición facsimilar limitada a Asturias. Ed. Ámbito, Valladolid 1985, págs. 187-188 y 358. Gran Enciclopedia Asturiana (GEA). San Martín de Podes. Silverio Cañada Editor, Gijón 1970, Tomo XI, págs. 294-295. 1 Sabiduría, laboriosidad y filantropía 67 Don Ramón Álvarez Viña de las guerras coloniales en África y en concreto del desastre de Annual fue condecorado por el rey Alfonso XIII por sus méritos castrenses; y una vez que regresó a su pueblo, compartió el cuidado de su casería con labores de carpintería de ribera en las que era experto. Las duras condiciones de aquellos primitivos astilleros, que obligaban a los carpinteros a estar mojados constantemente y en muy precarias condiciones laborales, minaron la salud del padre y 68 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García le condujeron a una prematura muerte a los 33 años de edad, cuando Ramón contaba con cinco años. Huérfano de padre, se crió bajo la amorosa tutela de su madre, y el cariño de toda su familia, sin faltarle nada esencial. Su madre luchadora y con mucha fortaleza personal fallecería mucho más tarde a la edad de 80 años. Durante la guerra civil española estudia las primeras letras en un establo habilitado para dar clases, tras haberse cerrado la escuela del pueblo. Finalizada la contienda, cursa de manera sucesiva estudios de Humanidades y Filosofía en los seminarios diocesanos de Tapia de Casariego y Valdediós. Convencido de que su camino no era el del sacerdocio, abandona la carrera eclesiástica a los 17 años y completa el bachillerato con el obligado Examen de Estado en Oviedo; en dicho examen se dio una circunstancia excepcional y providencial que le ayudaría a superarlo; presidido por el catedrático de Paleografía de la Universidad de Oviedo el Sr. D. Floriano Cumbreño, éste pidió a los alumnos que escribiesen lo que supiesen sobre la organización de una casería asturiana explicando palabras clave como Llosa, controcio, eria, etc. El joven Ramón, dominaba el tema y pronto se percató de ello el catedrático, quién hasta le facilitó su propio despacho para que escribiera todo cuanto supiese sobre el tema. Gracias a esta feliz circunstancia y a los conocimientos del joven Ramón, el examen fue superado con creces. Finalizado el bachillerato, cursa la licenciatura en Ciencias Químicas en la Facultad homónima de la Universidad de Oviedo, que finaliza en el año 1950. Difíciles años aquellos para un recién licenciado, presididos por la escasez y la penuria de la postguerra, y en los que, ante todo, había que sobrevivir en perenne pluriempleo, siempre corriendo de un lado para otro. Su primer trabajo lo desarrolló en Gijón, en una industria denominada Electrodos Unión y que posteriormente se denominaría Sociedad Ibérica de Soldadura. Pese a su juventud, desarrolla con éxito un original sistema de revestimiento de los electrodos para poder fabricarlos con productos nacionales mucho más baratos que los importados. En el año 1953 ingresa como Jefe de Laboratorio de control de calidad en la Fabrica Siderúrgica Moreda de Gijón; durante esta época desarrolla una amplia actividad como asesor técnico de varias empresas, entre ellas Minas de Soterraña dedicadas a la extracción de Sabiduría, laboriosidad y filantropía 69 mercurio y arsénico y sobre cuyo proceso metalúrgico realizaría su tesis doctoral innovándolo totalmente, tema del que nos ocuparemos más adelante. Su capacidad asesora se extendió al mundo de la inversión industrial y su prestigio acaparó el interés de algunos políticos e industriales tanto nacionales como extranjeros, tales como Domingo Perón y Eduardo Barreiros entre otros; ello tuvo su trascendencia pues con el asesoramiento de Don Ramón se desarrollaron la industria del aluminio en la Argentina y otras. Cuando se creó uninsa fue Jefe de Control de Calidad de las tres sociedades fundadoras: Fabrica Siderúrgica Moreda-Gijón, Duro Felguera y Fábrica de Mieres; se responsabilizó, asimismo, y de manera muy especifica, de la calidad de los semiproductos del acero que durante varios años importaban estas empresas para sus laminaciones. Posteriormente fue encargado, junto a la Empresa alemana krupp, del proyecto e instalación del Laboratorio Central de la nueva uninsa; éste fue el primero en el mundo en adaptar de forma sistemática la informática al análisis instrumental; Don Ramón lo dirigió con éxito durante varios años. Al fusionarse ensidesa y uninsa, se le encargó además la asistencia técnica de sus clientes tanto nacionales como extranjeros. Su actividad profesional no cesó con su jubilación; en efecto, cuando le llegó el momento del merecido descanso contacta con una familia americana propietaria del grupo internacional plibrico, con fábricas en diferentes países del mundo, y crea plibrico espana, líder en productos refractarios monolíticos y en hornos industriales, contando en la actualidad con una plantilla de aproximadamente 100 personas. Más tarde en 1998, crea la sociedad vermiculita y derivados y, en la actualidad, tiene en marcha la instalación de una nueva empresa para la fabricación de perlita; ambos productos, cuya materia prima importa de China y de Rusia, se comportan, una vez exfoliados, como materiales aislantes de probada eficacia, con amplia utilización en la industria, en la construcción e incluso en la agricultura tanto para acortar el tiempo de germinación de las semillas en los invernaderos como para activar su posterior desarrollo. Pero no termina aquí la impetuosidad empresarial de D. Ramón Álvarez Viña, pese a sus 78 años ya cumplidos. Recientísimas 70 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García y laboriosas gestiones a nivel internacional asegurarán la consolidación de sus empresas. Los hechos han transcurrido de este modo. Hace un año el accionista de plibrico, s.a. (Gijón), plibrico internacional, con cien años de historia, se unió con lafarge refractories, con similar antigüedad para formar el grupo mayor del mundo en tecnología de refractarios. Tras largas negociaciones, la empresa asturiana se integra en el referido grupo con lo que ello significa en las sinergias técnicas y comerciales; además, con la exclusiva de venta en la Península Ibérica y Norte de África y con el ofrecimiento para que desde Asturias se dirijan las empresas del grupo en Hispanoamérica por razones de idioma, afinidad cultural, etc. Con esta operación, el futuro de las empresas fundadas y dirigidas por Dr. Ramón queda asegurado y consolidado. Un grupo de siete ingenieros industriales, una Dra. en Ciencias Químicas y una Economista con varios Técnicos más, casi todos ellos asturianos, con una edad media de treinta y tres años, serán los protagonistas de este brillante porvenir industrial del grupo. Por todo lo dicho hasta el momento, hacemos una llamada a las autoridades políticas y económicas de la región para que Don Ramón, sin excusas, sea laureado con la Medalla de Asturias, en próximas convocatorias. Su biografía personal debe completarse con su dimensión familiar. Don Ramón Álvarez Viña se casó, joven, con María del Carmen Wodnik, de origen germano-polaco, aunque nacida en España. La llegada de Maria del Carmen a este mundo en general y a Asturias en particular habría ocurrido de este modo; su padre, de una familia germano-polaca dedicada a las conservas de pescado, vino a Candás a perfeccionar el español y se alojó en la casa de los dueños de la Fabrica de conservas Herrero; allí conoció a una hija del conservero asturiano con la que se casó, naciendo de esta unión Maria del Carmen. Al comienzo de la guerra civil española vino a Gijón un buque de guerra alemán para repatriar a los germanos que había en la región. La familia Wodnik viajó a Alemania en aquel barco, siendo Maria del Carmen la atracción de capitán, tripulantes, viajeros y cocinero por tratarse de una niña de escasos meses para la que se habilitó una pequeña caja como cuna. La niña y su familia se instalaron en la Selva Negra. Finalizada la contienda civil Sabiduría, laboriosidad y filantropía 71 española, regresaron a Asturias excepto el padre; el señor Wodnik quién se quedó en Alemania para luchar por su patria en la II Guerra Mundial, siempre en primera línea de combate por ser camillero y con la suerte de poder regresar con los suyos a Asturias, finalizado el conflicto. Aquella niña, que había sido llevada en un barco de guerra a Alemania, se convertiría con el tiempo en esposa amantísima de D. Ramón dándole cuatro hijos: Ramón, José Pablo, Marta y Carmen2. La segunda cuestión que suscitamos es la biografía científica, docente e investigadora de Don Ramón. Biografia científica docente e investigadora Su biografía científica, docente e investigadora ya ha sido insinuada en líneas precedentes. Insistimos, ahora, en algunos detalles más. Siendo aún muy joven, Ramón Álvarez Viña dio una dimensión científica a su quehacer habitual, línea de actuación que no 2 Para conocer la biografía personal de Don Ramón Álvarez Viña nos hemos basado en las siguiente fuentes: Comunicaciones personales varias (AJFG). Documentación manuscrita: Breve currículo mecanografiado, aportado por el propio interesado. Gijón 2006. Fuentes impresas: Menéndez Peláez, J.: Breve semblanza de Ramón Álvarez Viña. En: Catálogo de la Biblioteca Cervantina de la Fundación Ramón Álvarez Viña. KKR ediciones, Oviedo 2005, págs. 11-14. Menéndez, J. M: Homenaje a Don Ramón Álvarez Viña (Intervención de D. José Manuel Menéndez en el Rotary Club de Gijón). En: «Alquímicos», revista de los Químicos de Asturias y León, nº 16, 3ª época, enero de 2006. Colegio Oficial de Químicos de Asturias y León, págs. 18-19 Alonso, C.: «El Quijote de la mano de su mejor amigo». La Nueva España, Gijón, viernes 25/02/2005, pág. 16. Fernández, C.: «Gijón inaugura una exposición que intenta provocar la admiración hacia el Quijote». La Nueva España, Gijón, miércoles 02/02/2005, pág. 61. Álvarez Viña, R.: «25º Aniversario. plibrico». Alquímicos. Revista del Colegio oficial de Químicos de Asturias. Oviedo, octubre de 2003. 72 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García abandonaría de por vida; en efecto, cuando se convirtió en asesor técnico de Minas de Soterraña tuvo dos actuaciones de trascendental importancia. Por un parte, la sustitución del proceso de tostación, altamente contaminante por la flotación selectiva hoy aplicada en muchos grupos mineros, para la extracción del mercurio; las investigaciones llevadas a cabo quedaron recogidas en su brillante tesis doctoral, de la que ofreceremos algunos detalles. Por otra parte, su intuición y su rigor científico permitieron que todo el personal de un turno de trabajo de la mina se salvase de una muerte segura. Ello bien merece un breve punto y aparte. Un buen día, el personal de un turno de trabajo de la referida mina enfermó repentina y gravemente, sin que los médicos pudiesen explicarse lo que estaba pasando; una rápida visita de Don Ramón al lugar de trabajo le condujo a la intuitiva hipótesis de que el agua de las filtraciones de la mina, con muy bajas concentraciones de ácido sulfúrico, habría reaccionado con el cinc de unas chapas galvanizadas que los operarios utilizaban para protegerse del goteo del techo produciendo hidrógeno naciente, altamente reactivo. Tales chapas que procedían del almacén de anhídrido arsenioso podrían estar contaminadas con este producto; su reacción con el hidrógeno naciente habría originado Arsenamina, compuesto tan sumamente tóxico que puede producir una dulce muerte en muy pocas horas. Afortunadamente y tras las verificaciones oportunas esta hipótesis se confirmó al aplicar a los enfermos el antídoto adecuado, evitándose de este modo una terrible tragedia. Esto no hubiera sido posible si el Doctor Álvarez Viña no tuviese una sólida formación científica y una capacidad intuitiva fuera de lo común, propia de muchos campesinos asturianos. Su currículo científico, como ya señalamos, está íntimamente unido a su currículo personal y laboral. Destacamos dentro de su currículo científico e investigador dos cuestiones. Por una parte, su tesis doctoral; y, por otro, su actividad publicista, sin olvidar los innumerables informes que realizó como asesor en el mundo de la química industrial y que, lógicamente, no se han publicado. Su tesis doctoral se tituló de este modo: Nuevas técnicas para el tratamiento metalúrgico de los minerales asturianos de mercurio. La dirigió el conocido catedrático de Química de la Universidad de Oviedo, Sabiduría, laboriosidad y filantropía 73 D. Lucas Rodríguez Pire3. La tesis doctoral de Don Ramón, nació espontáneamente, y se cerró como un trabajo original, serio y meticuloso. La comunidad académica y científica de la época quedó favorablemente sorprendida y no modificó ni un solo concepto ni una sola línea de lo que aquel brillante joven, dijo cuando preparó su tesis y posteriormente cuando la leyó y publicó. Lógicamente, ante trabajo tan interesante y bien hecho, se le otorgó la máxima calificación posible: Sobresaliente Cum laude. La actividad publicista de Don Ramón fue escasa pese a sus conocimientos y experiencias. La actividad laboral y los viajes de trabajo absorbieron prácticamente su vida, quedando relegada esta faceta de su actividad científica4. De todos modos, se volcó en la elaboración de informes cuando se le pedía consejo o asesoramientos; éstos, no nos cabe la menor duda son auténticos trabajos científicos, basados en el conocimiento y la experiencia5. Completarían su actividad científica sus inquietudes docentes. El Dr. Álvarez Viña hizo docencia a todo lo largo de su vida en 3 Los datos más importantes referidos a su tesis doctoral son los siguientes: Título: «Estudio de nuevas técnicas para el tratamiento metalúrgico de los minerales asturianos de mercurio». Director de la Tesis: Lucas Rodríguez Pire. Catedrático de Química Técnica de la Universidad de Oviedo. Publicación: Fue publicada por la Revista «La Facultad de Ciencias». Vol X, nº 1 pags 67-168, Oviedo 1969 (Existen separatas de la misma). La actividad publicista de don Ramón Álvarez Viña es escasa. Recogemos aquí algunos de sus artículos científicos. «La influencia del As en las propiedades del acero». Revista del hierro y del acero. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, marzo de 1962. «El Mineral de Hierro en Somiedo (Asturias)». Revista del hierro y del acero. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, abril de 1962. «Informatización del laboratorio Central de UNINSA». Alquímicos. Revista del Colegio Oficial de Químicos de Asturias y León. Oviedo, abril de 1970. «Química y Medicina». Alquímicos. Revista del Colegio Oficial de Químicos de Asturias y León. Oviedo, junio de 2000. 4 No disponemos en este momento de ninguno de los informes señalados. Animamos desde aquí a Don Ramón a que los localice, los desempolve y los rescate; son documentos importantes para la historia de la industria regional, nacional y hasta internacional. 5 74 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García el mundo de la empresa como ocupación obligada para poner en práctica sus ideas; pero, también realizó actividades docentes específicas en el ámbito oficial; por un lado, estuvo encargado de la cátedra denominada Metalurgia y procesos Siderúrgicos en la Escuela de Peritos Industriales de Gijón; y, por otro, proyectó, instaló y presentó al profesorado, los Laboratorios de Física y Química de la Universidad Laboral de Gijón. Finalmente, quedaría incompleta esta panorámica sobre la biografía y la personalidad de Don Ramón Álvarez Viña de no tener en cuenta sus inquietudes humanísticas y filantrópicas, derrochando generosidad y bonhomia por doquier; por ello, se impone para finalizar esta laudatio una biografía humana e intelectual de nuestro personaje. Biografía humana e intelectual Las inquietudes intelectuales de Don Ramón Álvarez Viña tienen una profunda y clara raíz: Su sólida formación en Humanidades y Filosofía adquirida en los Seminarios diocesanos de Tapia de Casariego y Valdediós, que troqueló su infancia, su adolescencia y su primera juventud. El Dr. D. Ramón Álvarez Viña es un hombre de vasta cultura enriquecida con sus frecuentes lecturas e incrementada en los innumerables viajes que realizó tanto de negocios como culturales. De su inquietud intelectual y de su actividad viajera dejó Don Ramón testimonio escrito en interesantes artículos6. Y demuestra de modo fehaciente su avidez intelectual, su desinteresado ofrecimiento al Ayuntamiento de Gijón de su personal colección bibliográfica e iconografía sobre Cervantes y El Quijote; en 6 Recogemos aquí una muestra de sus artículos periodísticos, habitualmente grandes reportajes: «Rumania entre mis recuerdos». El Comercio, Gijón 28/01/90, págs 70-71. «La Cruz de Fuentes, una antiquísima pieza asturiana de orfebrería en el Metropolitan Museum de Nueva York». El Comercio, Gijón 23/02/90, pag. 37. «Chile y -la Cucutufa-». El Comercio, Gijón a 09/01/1991, pag. 55. «La industria siderúrgica española». El Comercio, Gijón 29/10/02, pág 32. Sabiduría, laboriosidad y filantropía 75 efecto, tras el ofrecimiento, se realizaron exposiciones con dicho material en Gijón, Extremadura y Francia; y; se creó la denominada Fundación Cervantista Don Ramón Álvarez Viña con sede en la Biblioteca Pública Municipal de El Coto (Gijón) siendo de referencia en todo el mundo7. Esta personalidad humanista y culta, se completa en Don Ramón Álvarez Viña con una dimensión ética y generosa cargada de actividades filantrópicas. Su comportamiento con sus subordinados siempre fue ejemplar y son muchos los licenciados en Ciencias Químicas que hicieron y hacen sus prácticas en sus instalaciones; ha sido siempre magnánimo con las instituciones colegiales de químicos, médicos y otros colectivos. Y, nos consta que ha sido muy generoso, en el anonimato como manda el precepto evangélico, con su pueblo y con personas menesterosas de su entorno. En su pueblo ha reduplicado su empeño creando un centro social y colaborando en la mejora de Iglesia y Cementerio, y, a titulo personal, como ya señalamos, ha ayudado a los más desvalidos: jubilados en situación precaria, viudas, niños, pobres de solemnidad, enfermos, etc. Don Ramón ha sido y es, en síntesis, un gran profesional de la Química Industrial, que ha trabajado mucho y bien en, desde y para Asturias8 y es un filántropo ilustrado, como si hubiese nacido 7 Menéndez Peláez, Jesús (coord.): El Quijote, 1605-2005. KRK Ediciones. Oviedo 2005. Libro Conmemorativo, editado con motivo del IV Centenario de la publicación de la Primera Edición del Quijote y coincidiendo con una exposición sobre el mismo tema, iniciativa de la Fundación Ramón Álvarez Viña. Para conocer la importancia de las Empresas del Doctor D. Ramón Álvarez Viña y sus relaciones con la industria internacional, pueden consultarse estos documentos, que dan una buena imagen de las mismas: imerys. (Pigments and Aditives. Building Materials-Ceramics and SpecialtiesRefractories). Folleto/ Imagen de la Empresa. Tour Maine-Montparnase. France. Sin fehca de impresión. imerys in 2004. IMERYS Transform To Perform. Folleto/ Imagen de la Empresa. Paris 2004 Plibrico. Une Societé du groupe IMERY. Catálogo general. Folleto/Imagen. Gijón (España). Marzo de 2006. Separata de 17 páginas titulada «Subsidiaries and affiliates as of March 7, 2005. En la página 78, hay datos referidos a Plibrico SA y Vermiculita y derivados. Plibrico, Refractory Solutions. Díptico. París, 2005. 8 76 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García en el siglo XVIII pero en versión cristiana. No debe extrañar, por tanto, su popularidad, que le ha hecho poseedor ya, de muchos honores y méritos sociales. En efecto, en el año 2002 fue nombrado hijo predilecto de su pueblo natal por su Asociación de vecinos; y, en la ciudad de Gijón, está en marcha un expediente para la nominación de una calle. La Fundación Foro Jovellanos, con su presidente a la cabeza, acoge hoy en su seno al Doctor Álvarez Viña y se enorgullece de hacerlo ante tan meritoria biografía. Bien venido, al Foro Jovellanos, amigo Ramón, por tus muchos merecimientos. Su discurso de ingreso, titulado Jovellanos y la Revolución Industrial, es una pieza antológica en el universo, cada vez más amplio de la bibliografía jovellanista. Decimos antológica por varias razones: La primera, por su encomiable brevedad; la segunda, por su claridad; y, la tercera, por la exacta y precisa documentación que el Dr. Álvarez Viña ha manejado y expuesto ofreciéndonos no solo el pensamiento jovellanista, sino también una amplia panorámica de la incidencia de la revolución industrial en España. En el primer original escrito por Don Ramón, mucho más amplio que su discurso, se incluyen cuatro apéndices de gran interés que llevan estos títulos: 1. Ingenieros; 2. Ferrocarriles; 3. La Industria Siderúrgica Asturiana; y 4. Los Exiliados. Un cuadro cronológico general del siglo XIX en España cierra el original de su disertación. Y, ya terminamos. Debo deciros que he disfrutado mucho de este acto por dos razones. Por un lado es un honor para mí presentar a un buen amigo que se merece los calificativos de sabio, trabajador y generoso; lo que ha demostrado durante toda su vida; y, por otro, ha sido un auténtico placer escucharle discurso tan meritorio. Bien venido como Patrono de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, querido Ramón, varón meritísimo, a quien los clásicos inmortalizarían con palabras tan bellas como éstas; Porque, sin lugar a dudas eres un vir sapiens, laborifer et compassivus; esto es: Sabido, trabajador y… ¡qué difícil es traducir esta última verlite. Vermiculita Exfoliada (Refractarios, Construcciones y Resistencia al fuego). Hoja suelta Vermiculita y Derivados S.L. Gijón 2006). verlite. Vermiculita Exfoliada. Horticultura y Floricultura. Hoja suelta. Vermiculita y Derivados S. L. Gijón 2006. Sabiduría, laboriosidad y filantropía 77 palabra!… que incluye los conceptos de bondad, generosidad, amor fraternal, humanidad y muchísimas cosas buenas. Que Dios te siga bendiciendo, amigo Ramón, y bienvenido, una vez más, a la Fundación Foro Jovellanos como patrono de pleno derecho. Semblanza de Don Román Suárez Blanco por Fernando Adaro de Jove E s una satisfacción para todos los que formamos el Patronato de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias recibir a un nuevo patrono y que pase a engrandecer el elenco de personas que nos acompañan en este desinteresado y apasionante empeño de divulgar e investigar la figura de Gaspar Melchor de Jovellanos. Hoy llega a esta casa Román Suárez Blanco. De Román podemos destacar tres facetas: la profesional, la política y la literaria. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Abogado en ejercicio. Además, viene participando desde 1970 en la Caja Rural de Asturias como miembro del Consejo Rector. Llega a la Presidencia de esta entidad en 1976, cargo que hoy, treinta años después, sigue ostentando. Treinta años al frente de una entidad financiera supone una especial bondad de gestión. También es consejero del Banco Cooperativo Español. En el aspecto político ha sido alcalde de Luarca, su villa natal, donde sigue residiendo y ha estado presente en la política asturiana como Diputado Regional en varias ocasiones y como Diputado de la Junta General del Principado en la Primera Legislatura. Debo destacar además, una vertiente más íntima y personal en la vida de nuestro nuevo patrono: la literatura. Ha publicado seis libros de poesía y uno de relatos y, con frecuencia leemos sus interesantes colaboraciones en el diario La Nueva España. 80 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Fernando Adaro de Jove Don Román Suárez Blanco Si bien considero que estas son las circunstancias relevantes de la vida de Suárez Blanco, no quiero pasar por alto otras de una gran trascendencia, a saber: Es Patrono fundador de la Fundación Príncipe de Asturias y miembro habitual de diversos jurados de los premios con funciones de Secretario. Presidente de Honor del Hospital Asilo de Luarca y Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Nuestra Señora del Rosario, Semblanza de don Román Suárez Blanco 81 de su villa natal, ostenta también el título de Hijo Predilecto de dicha villa. Entre las distinciones que ha recibido, destacan la Medalla de Plata de Asturias y la Cruz de San Raimundo de Peñafort. Quiero resaltar el apoyo que nuestra Fundación viene recibiendo de la Caja Rural de Asturias desde hace ya varios años; gracias al entusiasmo de Román nuestras propuestas de colaboración han llegado a convertirse en realidad. La última, este mismo año, con el patrocinio de de la edición del libro La desamortización de la propiedad de la tierra en el tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo, trabajo galardonado con el VIII Premio Internacional de Investigación Fundación Foro Jovellanos y del que es autora la profesora de la Universidad de Oviedo, doña Marta Friera Álvarez. Para finalizar, doy lectura a un párrafo del Saluda que Román Suárez Blanco realiza para esta publicación y que da muestra de la percepción actualizada que tiene de Jovellanos: Casi dos siglos después, Jovellanos continúa siendo una de las personalidades más notables de la modernidad nacional. Mentira parece que en su época haya sido capaz de ver la nuestra con claridad tan notable. Tal vez sea esa una de las razones que justifican que todavía hoy mismo resulte tan interesante continuar ahondando en la personalidad de Jovellanos a través del estudio y el comentario de cada una de las huellas escritas que nos dejó de su extraordinaria clarividencia. Esto es, en definitiva, la esencia del Foro. Y éste es nuestro nuevo Patrono. III Hemeroteca Jovellanista Foro Jovellanos: nueva singladura 1 Por Jesús Menéndez Pelaéz L a Fundación Foro Jovellanos, gracias al entusiasmo de las distintas juntas rectoras, ha logrado un lugar muy destacado en la radiografía cultural no sólo de Gijón, sino de Asturias. Los medios de comunicación son testigos fehacientes del impacto social que la Fundación ostenta en el ámbito cultural por la fecunda oferta de actividades de naturaleza muy diversa. Nuestros objetivos fundacionales tienen como finalidad mantener vivo y actual el pensamiento y la vida de Jovellanos en dos aspectos complementarios: divulgación e investigación. En estos últimos años la Fundación Foro Jovellanos inició nuevas rutas jovellanistas con actividades académicas y de investigación que dejaron su impronta en la comunidad universitaria. Dar a nuestra fundación una dimensión académica fue siempre un proyecto acariciado que había de ser el soporte de la labor divulgativa de la vida, la obra y el entorno de Jovellanos. Una divulgación que no se afiance en unos proyectos de innovación e investigación cae en el peligro de la reiteración y del tópico manido sin fuerza expresiva en la comunicación. Esta dimensión se comenzó a gestar merced al convenio suscrito con la Universidad de Oviedo durante el 1 El 6 de abril de 2006 era reelegido presidente de nuestra Fundación, don Jesús Menéndez Peláez. Con fecha 11 de mayo daba a al prensa este comunicado. 86 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez curso académico 2004-2005. Los dos cursos ya impartidos no han podido empezar con mejores augurios: la favorable acogida entre los estudiantes provenientes de los distintos campus de la Universidad de Oviedo es un indicio del interés no sólo funcional sino también de la atracción que Jovellanos tiene en la comunidad universitaria. Un nuevo curso, bajo el título «Jovellanos y su tiempo», será impartido en la próxima edición de los Cursos de Verano 2006 con características análogas a los dos ya impartidos. En relación con esta dimensión innovadora y de investigación, resulta especialmente gratificante la labor editorial de nuestra Fundación que en estos diez años ha puesto a disposición del curioso lector o del avezado investigador más de una veintena de publicaciones en las que el binomio divulgación/investigación caracteriza la tonalidad de un fondo editorial, algunas de cuyas obras han marcado un fuerte impacto en los estudios jovellanistas. Nuestros libros y nuestra página web son el balcón por el que damos a conocer todo cuanto realizamos y a través del cual nos comunicamos con un mundo sin fronteras; la convocatoria anual del premio de Investigación, con siete ediciones, es prueba testimonial del seguimiento internacional de todas nuestras actividades. Innovar e investigar son dos aspectos necesarios para que la divulgación sea eficaz, siguiendo el lema jovellanista de Quid verum, quid utile (A la verdad y a la utilidad). Es triste comprobar que las llamadas investigaciones de «impacto» permanezcan vírgenes en los anaqueles de las bibliotecas universitarias o carcomidas por el moho en sótanos de entidades públicas que generosamente las han financiado. La Fundación Foro Jovellanos continuará llevando su fondo editorial no sólo a las bibliotecas de centros de investigación, sino también a aquellas bibliotecas más domésticas, adonde acude el ciudadano de a pie, sin olvidar el ámbito familiar. Mantener lo hasta ahora conseguido, siendo fieles a la tradición, y abrir nuevas rutas jovellanistas, serán los principios que orienten esta nueva singladura. Por eso seguiremos recordando las principales fechas del calendario jovellanista. Sin embargo, la reiteración repetitiva, si no va acompañada de nuevos alicientes, puede convertirse en un tópico manido carente del impacto que ha de provocar en el ciudadano de a pie el recuerdo de las principales efemé- Foro Jovellanos: nueva singladura 87 rides jovellanistas. Por eso es necesaria la innovación, que en el campo histórico-literario tiene una equivalencia semántica con el término investigación. Pues bien, en esta ruta jovellanista, ya esbozada en la anterior legislatura, trataremos de investigar la significación que tuvo la figura de Jovellanos en relación con la España y la Asturias del siglo XVIII sin olvidar al mismo tiempo la impronta que Jovellanos tuvo en la cultura moderna, de manera especial en el siglo XIX no sólo en la Península sino también en Hispanoamérica. Siguiendo estas pautas queremos poner de relieve la relación de Jovellanos con otros ilustrados asturianos. Es el tema que inspiró el «Día de Jovellanos en la Feria de Muestras» durante los cuatro últimos años; convertir a Jovellanos en el punto de convergencia de la ilustración asturiana ha de ser un proyecto halagador para el prócer gijonés y, a la vez, reivindicatorio de la significación de otros insignes ilustrados asturianos que tuvieron igualmente una gran repercusión en la España ilustrada. La fuerte personalidad de la vida y la obra de Jovellanos, avalada por un Ayuntamiento que no regatea esfuerzos en sus presupuestos para darlas a conocer, eclipsó otras figuras de la ilustración asturiana; un olvido a veces injusto; por eso la Fundación Foro Jovellanos desea su reivindicación de la mano de nuestro prócer; una orientación que lejos de apartarnos de nuestros objetivos fundacionales los revitaliza y sublima, ya que de esta manera saldrá más reforzada la vida y la obra de Jovellanos al contemplar su impronta en otros autores que fueron asimismo los forjadores de la Asturias contemporánea. Para este proyecto la fundación cuenta con el aval académico e intelectual de varios patronos que son especialistas en la vida y la obra de Jovellanos. Por otra parte, Gijón no puede permanecer indiferente ante la dispersión del legado jovellanista; es necesario ubicarlo en un lugar idóneo que habrá de acoger una biblioteca –en toda su extensión– de y sobre Jovellanos, materiales hoy dispersos, así como aquellas fuentes iconográficas no sólo jovellanista sino de los autores más relevantes de la ilustración asturiana. El futuro inmediato de la Fundación Foro Jovellanos pasaría, a nuestro juicio, por hacer que Jovellanos y su entorno familiar y doméstico se conviertan en refe- 88 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez rentes nucleares de la ilustración asturiana. Ese lugar, que no ha de ser otro que su casa-natal, habría de ser el balcón o mirador desde donde se perciba, a través de la representación bibliográfica e iconográfica, la huella y la impronta de Jovellanos en la cultura asturiana de los siglos XVIII y XIX. La viabilidad es factible. Quien suscribe y los miembros de la nueva junta rectora que presido, cuyos nombres hago públicos, colaboraremos desinteresadamente en esta noble empresa: vicepresidente primero, don José Antonio Hevia Corte: vicepresidente segundo, don Fernando Adaro de Jove; secretario general, don Orlando Moratinos Otero; vocales: don Mariano Abad Fernández, don Domingo Cienfuegos-Jovellanos, don Santos Coronas González, don Vicente Cueto Fernández, don Agustín Guzmán Sancho, don Moisés Llordén Miñambres y doña Teresa Machicado. Reflexión sobre la actualidad de Jovellanos 1 Por Aurelio Menéndez Menéndez H ace unas semanas, con ocasión de un trabajo sobre «Jovellanos y la Universidad» realizado con mi sobrino, el profesor Francisco Rodríguez Menéndez2, escribíamos: «Si a alguien conviene la célebre frase del comediógrafo latino Terencio: «Homo sum, humani nihil a me alienum puto», ése es don Melchor Gaspar de Jovellanos». Su curiosidad infatigable, su inteligencia versátil, sus saberes enciclopédicos, su asombrosa laboriosidad le llevaron a tratar con perspicacia y exhaustividad un sinnúmero de cuestiones de la España de su tiempo, con el noble empeño de mejorarlas con las luces de la razón. Nada de lo humano le fue ajeno y menos que nada la actividad por la cual el hombre llega a ser verdaderamente hombre: «la educación». Pero ahora dejo a un lado su pasión por la educación para glosar, aunque sea brevemente, algunos rasgos definitorios de su trayectoria humana e intelectual. Y, más en concreto, su mesura política y su rectitud moral, que permitieron la coexistencia en él del temperamento conservador y el talante progresista, del respeto por la tradición y una inclinación clarividente hacia el reformismo 1 Artículo publicado en La Nueva España el 7 de agosto de 2006. 2 El trabajo aparece publicado en nuestro anterior Boletín nº 6. Vid. pág. 119 y ss. 90 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Aurelio Menéndez ilustrado. ¿Acaso no fue esta actitud de equilibrada síntesis, a la que hay que unir su amor por la verdad y el progreso de su país, lo que le haría un personaje controvertido? Porque lo cierto es que, como reconocía y lamentaba nuestro pensador y filósofo Julián Marías, «Jovellanos a vuelta de muchos elogios, casi nunca ha tenido «buena prensa» porque no la ha tenido en España la mesura, sino las dos tradiciones de desmesura y extremismo que han pretendido, alternativa o simultáneamente, identificarse con nuestra realidad histórica». Ello explica –la idea valdría para una gran meditación nacional– que su recia personalidad, la honradez indiscutible de su vida no le librara en ningún momento de la incomprensión y la envidia; ya antes, pero sobre todo a partir de 1797, año de su nombramiento como ministro de Gracia y Justicia en que abandona su «paraíso asturiano» para volver a Madrid, a recorrer el camino que sería la etapa más dura y amarga de su vida. Con palabras tomadas de Ángel del Río sobre Jovellanos recordaría que «católico, fue combatido como uno de los mayores enemigos de la Iglesia; monárquico convencido, es uno de los pocos hombres de su época que no se doblegó ante la corrupción del trono; liberal, odiaba la demagogia; aristócrata de espíritu y temperamento, piensa constantemente en el bien del pueblo». Es cierto también, por fortuna, que desaparecidos en buena medida tan infundados e injustos prejuicios, hemos llegado a un amplio consenso sobre la verdadera significación de Jovellanos en la Historia, con mayúscula, de nuestro país. Como me he permitido decir en otra ocasión es posible que sólo la España de las últimas décadas, situada a la altura de las naciones europeas vecinas, aunque con sus problemas y algunos demonios regionales y nacionales que todavía nos aquejan, se parece bastante a lo que soñara Jovellanos. Sólo esta España –digo–, después de 200 años de una historia accidentada, está en condiciones de valorar la notabilísima aportación de Jovellanos a la modernización de nuestra nación. Con alguna razón se le ha calificado como hombre abierto a la transición política y social de su época, a cuyo servicio estuvo su saber y su buen hacer. Su mismo «celo contrarrevolucionario» –más inclinado a la reforma que a la revolución– no pudo ni con su fide- Reflexión sobre la actualidad de Jovellanos 91 lidad a los valores políticos progresistas de su tiempo, ni con su inclinación hacia los nuevos saberes, porque ningún ámbito de la realidad escapó a su curiosa inquietud: el cultivo de las ciencias de la naturaleza, de la economía, en definitiva, de las «ciencias útiles» frente a las escolástica y las estériles indagaciones metafísicas que dominaban la Universidad cuando los tiempos ya eran otros, hacen de nuestro gran polígrafo una figura central en la historia de la ciencia y la cultura españolas. Toda su formidable tarea reformadora, la rigurosa fecundidad de su pensamiento ilustrado, su prudencia en el decir y en el hacer, su convicción de la necesidad que España tenía del estudio de la naturaleza y las llamadas ciencias útiles, sin dejar de ser nuestro primer humanista moderno, toda esa «idea genial» al decir del gran jovellanista José Miguel Caso continúan siendo un ejemplo a seguir. No sé si este entendimiento de lo que fue su generosa vida política, en las ideas y en la acción, ha contado con la difusión que fuera de desear, aún en nuestro tiempo. Es evidente que Jovellanos es un clásico, pero, ya se sabe, en la acertada expresión de Chesterton que «un clásico es aquel escritor del cual, sin haberlo leído, podemos hacer el elogio». Y se ha dicho también que «Jovellanos no ha tenido lectores, a lo sumo estudiosos». Ha contado ciertamente con instituciones –pensemos ahora en la labor más próxima de nuestro Foro Jovellanos– y personas que han enriquecido notablemente su conocimiento, pero no estoy tan seguro, en verdad, de que haya tenido muchos lectores, y sobre todo muchos hombres de pensamiento y acción que pudieran emularle. No sé si se han difundido suficientemente las enseñanzas de su vida ni si éstas han recibido la atención que merecen entre las generaciones más jóvenes. En este día en que celebramos el aniversario del recibimiento que el día 6 de agosto de 1811 hizo a su paisano esta querida villa gijonesa, tras los amargos años del destierro mallorquín, no es fácil dejar de pensar en la gran necesidad que tenemos de imitar su moderación, su sentido común, su inteligente y desinteresado modo de concebir la actividad política, su afán de integración compartiendo el sentir de unos y otros, sin merma de su servicio a la verdad y, en fin, su patriotismo, su amor a esta nuestra España, tan maltratada a veces. 92 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Aurelio Menéndez Como se ha podido decir con éstas u otras palabras, Jovellanos es «el gran precursor de la España del equilibrio y la concordia como vía posible entre la radicalidad y el inmovilismo». Sería deseable para todos un jovellanismo activo, una más extensa difusión de aquella preocupación social y política por sus compatriotas, una inteligencia generosa y fértil, omnipresente en todo el quehacer de su existencia, desde su nacimiento en este Gijón de su alma hasta su fallecimiento, el 29 de noviembre de 1811, en Puerto de Vega, huyendo de los franceses. Como no abundan, en los tiempos que corren, hombres de tan alta humanidad, necesitamos evocar con devoción cívica su ejemplaridad que nos sigue asombrando y estimulando. Termino. También con palabras de Julián Marías: y no se olvide que cuando un país está realmente dividido en dos, esta decisión afecta precisamente a aquellos hombres generosos que no la quieren ni la pueden aceptar; y así quedaron divididos, heridos, los que no eran «hombres de partido» en el peor sentido, esos hombres de partido capaces de aceptar frívolamente la partición; los que eran, por el contrario, españoles enteros. De ellos, de esos «españoles enteros», acaso el mejor, clave de su tiempo, era Jovellanos. De eso quería hablar cuando me refería a la necesidad que tenemos de un «Jovellanismo activo». He dicho. Conjeturas sobre la Ifigenia de Jovellanos Por Agustín Guzmán Sancho D ejando aparte el hecho de que el manuscrito de la traducción de la Ifigenia de Racine, aparecido en San Millán, atribuye su autoría a Jovellanos, se nos ocurre hacer algunas conjeturas sobre esta obra. No hay duda de la admiración de Jovellanos por Racine. La tertulia de Olavide, donde sabido es que presidía el retrato de Voltaire, era un manantial donde fluían las corrientes venidas de más allá de los Pirineos. Jovellanos bebió estas ideas. Dice Ceán Bermúdez, su compañero en Sevilla, que Olavide era traductor y declamador de los dramas de Moliere, Racine y Voltaire. Allí se contagió, pues, Jovino de la afición al teatro francés, y esta parece ser la causa de que escribiera obras teatrales: «como Jovellanos –dice su biógrafo– fuese uno de los concurrentes a aquella tertulia, con tan poderoso estímulo se determinó a escribir la tragedia Pelayo y la comedia El Delincuente Honrado». No nombra la Ifigenia. ¿Porque es traducción y no obra original?… Estos dramas, además, los escribe Jovellanos en un momento en que «rodaban sobre mi mesa –son sus propias palabras– las obras del famoso Corneille, las de Racine, las de Piron y otras…; creía yo que si viviese en el día me hubiera aconsejado [Horacio] que imitase a Racine antes que a Euripides…» Nótese que habla en primera persona. De manera que en 1768 pudo rodar en la mesa de Jovellanos la Ifigenia de Racine. 94 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Sabido es que Jovellanos tradujo obras francesas. Cuando se pone en contacto con los poetas de Salamanca y concretamente con Meléndez Valdés, les va a contagiar el gusto por lo francés, pues encontramos al joven poeta entusiasmarse con la lectura de El poema de la religión de Racine: «me ha gustado infinito –le escribirá a Jovino– y he animado a nuestro Delio a su traducción». A Meléndez le enviará también traducción del inglés, como El paraíso perdido de Milton. Pero antes de ello, Meléndez le escribe a Jovellanos estas líneas: Mi estimadísimo amigo: Yo he estado y ando tan alcanzado de tiempo con el estudio de los dos Derechos, ya tomando a Heinecio, ya dejando al Van-Espen, que aún no he podido evacuar como quisiera la revisión de la exquisita traducción de V.S. Esta me ha gustado y gusta cada vez más. La he leído tres veces, y estoy ya empeñado en darle acá otra mano, quitándole alguna [que] otra voz o verso asonantado, haciendo algún otro más armonioso y retocándola, apuntando y notando todas mis observaciones, que remitiré a V.S. para Pascuas; pero confieso desde luego y con la ingenuidad de un amigo, que lo es tiernamente de V.S., que me ha gustado y gusta muchísimo, y nada sustancial hallo que merezca nota; pero yo soy tan escrupuloso que a veces las más ligerillas faltas y menudencias las reparo, y estaré trabajando un día entero por quitar o poner una sola palabra en un verso. ¿De qué traducción se trata? Hasta ahora nadie lo ha sabido. He aquí un vacío que tal vez pueda llenar el nombre de Ifigenia. Sentado pues que Jovellanos pudo traducir la Ifigenia ¿por qué se nos oculta?¿por qué no aparece entre sus obras? Ni Ceán la nombra, ni Somoza supo de su existencia. Jovellanos menciona en una ocasión la traducción que llevó a cabo Cañizares, pero en otra ocasión, al hablar de las tragedias traducidas del italiano y francés nombra Ifigenia sin mencionar su autor. ¿Por no autocitarse o, tal vez, por ocultar su autoría? ¿Qué razones pudo haber para silenciar esta obra? ¿Por qué hasta el siglo XIX, hasta Cotarelo, no se tiene noticia de ella? Tratando de conjeturar y como mera hipótesis, hay que tener en cuenta que Jovellanos fue acusado de pertenecer, y probabilísi- Conjeturas sobre la Ifigenia de Jovellanos 95 mamente así fuera, al llamado partido neojansenista, y es precisamente en Racine, que se educó en Port-Royal, donde se encuentra la mayor defensa del jansenismo. Es en Madrid donde parece que está el foco de neojansenistas; en otra tertulia, en la de la condesa de Montijo, donde Jovellanos conoce a Pedro de Silva, futuro bibliotecario real a quien recurrirá cuando intenta tener en la biblioteca de su Instituto libros prohibidos por la Inquisición. Pues bien, Pedro de Silva llegó a traducir hasta 25 tragedias de Racine. Y es por entonces cuando la afición de Jovellanos a componer obras de teatro parece haberse esfumado. ¿Ceán Bermúdez, que no podía ignorar su existencia, la silenció por dejar la memoria de su amigo limpia de toda sospecha de heterodoxia? Finalmente, hay que preguntarse cómo llegó el manuscrito al convento de San Millán. Según leemos, por un fraile llamado Braulio Cónsul Jove (1785-1836). No conocemos parientes de Jovellanos de este apellido. Se nos ha dicho que a este fraile se lo entregó un hermano suyo que tenía familiar trato con Jovellanos. El primer nombre que nos viene a la cabeza es el de don Antonio Cónsul Jove, párroco de San Pedro, pero este sacerdote vino a Gijón cuando Jovellanos estaba en Mallorca, de modo que apenas tuvo relación con él, únicamente los meses de agosto a noviembre de 1811. Un Cónsul con quien Jovellanos tuvo trato, persona por demás muy aficionada al teatro, fue don Juan Nepomuceno Cónsul Requejo, director de la Escuela de Dibujo de Oviedo. A él acudió Jovellanos para que hiciera los decorados de El Delincuente Honrado ¿Merecerá la pena investigar por aquí? Lo que sí merece la pena, desde luego, es que la obra sea examinada y publicada1. 1 Artículo aparecido en La Nueva España, de Gijón, el 14 de mayo de 2007, al poco de conocerse por la prensa el descubrimiento del manuscrito de Ifigenia por el padre Olarte. Ángela Gracia Menéndez, ganadora del IX premio de investigación del Foro Jovellanos 1 Por J. M. Ceinos Á ngela Gracia Menéndez, la ganadora de la novena edición del premio de investigación de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, nació en Madrid y estudió Lingüística en la Universidad Libre de Berlín. Desde 1995 reside y trabaja en Nueva Zelanda y en el año 2002 accedió a un puesto de profesora del Departamento de Lenguas de la Universidad de Otago, la más antigua de Nueva Zelanda. Ángela Gracia Menéndez ganó el citado premio jovellanista con un trabajo sobre los estudios lingüísticos de Jovellanos. –¿Por qué abordó usted la figura de Jovellanos desde un punto de vista tan técnico como es la lingüística? Fue por pura casualidad. Lo que hacía era preparar un curso de cultura para mis alumnos y tenía que hablar del siglo XVIII, y necesariamente de Jovellanos; así me topé con textos, apuntamientos e instrucciones que tenían que ver con el asturiano, y como también trabajo sobre variación del español, jamás me había encontrado con obras de Jovellanos, de ahí surgió el interés por saber más de su obra. Es decir, en realidad fue una casualidad. 1 Entrevista aparecida en La Nueva España, de Gijón, el 31 de octubre de 2007. 98 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. M. Ceinos Ángela Gracia Menéndez recibe la estatuilla de Jovellanos de manos del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, don Justo Vilabrille Linares ¿Se refiere usted a unos escritos poco conocidos? Claro, por eso el interés que tuvo para mí la investigación de esos textos. Conocemos al Jovellanos economista, político, filósofo, pero ¿cuál es su importancia en la lingüística? En estos textos muestra un interés, una capacidad analítica y de síntesis característicos de su obra, pero sobre todo en este caso lo Ángela Gracia Menéndez, ganadora del IX premio de investigación del Foro… 99 interesante es que la lengua es la base para acceder a otros conocimientos. En otras palabras, consideraba la lengua un instrumento esencial. –¿Qué es lo más destacado de los estudios de Jovellanos en este campo? Considero a Jovellanos el representante más completo de la Ilustración española». En esa misma línea, intervino José Antonio Hevia Corte, vicepresidente del Foro y presidente de Ideas en Metal. «Me considero feliz de que nuestra empresa pueda patrocinar algo tan importante. Lo interesante es que para cada estudio que hace utiliza una metodología diferente, es decir, por ejemplo en el apuntamiento del dialecto asturiano usa un enfoque histórico; para la instrucción de la formación de un diccionario usa un enfoque empírico muy interesante… Es el conjunto de diferentes obras que nos permiten decir que es muy valiosa su contribución desde un punto de vista historiográfico para la lingüística española. Es decir, ¿Jovellanos también debe considerarse importante desde la lingüística? –Naturalmente, es un personaje relevante, ya que anticipa cuestiones, en este caso, metodológicas. El hecho de tener que centrarse en el lenguaje hablado, puesto que el asturiano no tenía una tradición escrita, hace que se centre en el uso, que es lo que hace precisamente la lingüística en el siglo XX, pero Jovellanos lo hace en el XVIII. Lo que hace es recopilar, por eso es modemo. –¿Por qué no se conocía con más profundidad esta faceta de un personaje tan estudiadocomo Jovellanos? –No lo sé, pero es que muchos textos aparecen como anotaciones al margen, tal vez por eso se estimó algo de menor importancia. ¿Cómo consideraba Jovellanos el asturiano? Utiliza para el asturiano tanto la definición de dialecto como la de lengua, pero en realidad no es lo relevante; lo importante para él es que, a pesar de no tener una tradición literaria, merece el valor del español. Marta Friera Álvarez, Profesora de Historia del Derecho 1 por M. F. A. P rofesora de Historia del Derecho, a Marta Friera Álvarez le apasiona la investigación y está empeñada en aportar luz sobre el tránsito del antiguo.régim,en al liberalismo, en en conocer más sobre la organización político-administrativa de. Asturias y España en ese periodo. Con 31 años se ha hecho con el Premio de Investigación Foro Jovellanos, un impulso fundamental a su tarea y la de otros muchos que gustan de redescubrir el pasado. –La desamortización en el tránsito del antiguo régimen al liberalismo es el objeto de su investigación, en la que la figura de Jovellanos cobra importancia. –Él propone la desamortización, un nuevo sistema de propiedad Y la libertad de contratación, que son principios que luego llévarán a sus máximas consecuencias los liberales, aunque él no es un liberal, sino un ilustrado. Estuvo muy presente en la aprobación de la propia normativa, de hecho poco antes era secretario de Gracia y Justicia y nombra algunas juntas que se pronuncian sobre la desamortización, es decir sobre qué bienes desamortizar, si es legítimo… 1 Entrevista aparecida en El Comercio el 20 de noviembre de 2006, pág. 60. 102 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. M. F. A. Marta Friera, galardonada con el Premio de Investigación Fundación Foro Jovellanos, del que le hace entrega Don José Antonio Hevia, vicepresidente primero de la Fundación –¿Aporta su trabajo alguna novedad sobre la figura del Ilustrado? Sobre Jovellanos se conocen muchas cosas; hay poco nuevo sobre su figura puesto que es un personaje muy estudiado. A pesar de todo, hay aspectos que se han tratado más o menos, como su tarea como jurista. Lo que yo trato de aportar es un estudio histórico-jurídico sobre un tema crucial que adelanta el tránsito del antiguo régimen al liberalismo. Después de este trabajo, ¿en qué investigación anda metida? Sigo con temas asturianos de organización política administrativa en el antiguo régimen. Se habla mucho de la investigación en España, pero referida a la ciencia, ¿cómo está en materia histórica? –Es buena. Cada vez nos encontramos con más trabajos históricos que tratan asuntos desde perspectivas muy distintas. Hay muchos estudios de ámbito local y provincial, pero el problema está en la falta de incentivos económicos para que la gente pueda desarrollar la tarea. Marta Friera Álvarez, Profesora de Historia del Derecho 103 –¿Quizá sean necesarios más premios como el del Foro Jovellanos? Los premios son más que nada una posibilidad de publicación de las obras, casi todo el mundo presenta trabajos para verlos publicados, pero faltan becas que permitan una continuidad. El premio es puntual, pero se necesita una seguridad económica para poder dedicar tu vida y tu tiempo a la investigación. IV Iconoteca Jovellanista Arias de Saavedra. Retrato de una amistad Por Agustín Guzmán Sancho El fénix de los amigos Ha llamado la atención de los investigadores la personalidad de Juan José Arias Saavedra y Verdugo Oquendo, personaje calificado de enigmático, porque siendo un hombre oscuro fue el que más influencia tuvo en la vida de Jovellanos, hasta el punto de recibir de él el cariñoso apelativo de Papá, con el que le menciona casi siempre en su Diario. Ayuda a mantener este carácter enigmático la poca información que de él ha llegado, en parte porque de la correspondencia entre padre e hijo no se ha conservado ni una sola carta, a pesar de ser más del centenar las que están referenciadas en el Diario de Jovellanos. Cabría pensar que desaparecieron porque al tener Arias de Saavedra sobre el ilustre ilustrado tanta influencia, el objeto de sus comunicaciones tocaba asuntos de tanta relevancia que convenía guardar en secreto. Sin embargo, con ser cierto esto, lo es también que durante un tiempo se conservaron algunas copias de ellas en poder de la llamada Sociedad Literaria La Quintana cuyos manuscritos procedían del archivo particular del insigne erudito y jovellanista Máximo Fuertes Acevedo1. 1 Somoza, Julio: Las amarguras de Jovellanos, BBA vol. 8, edición facsimil, prólogo de Jesús Menéndez Peláez, Auseva, Gijón, 1989, pág. 252, nota. Sobre La 108 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Juan José Arias de Saavedra nació en Atienza (Guadalajara) a las cuatro de la tarde del día 5 de febrero de 1737, según reza su partida de nacimiento que figura a los folios 214v y 215, del Libro 3 (4) de bautismos de aquella parroquia, y cuyo tenor es el siguiente: Juan, hixo de D. Juan Arias y Dª Maria Ana Berdugo = En la villa de Atienza a quinze días del mes de febrero de mil setecientos y treinta y siete años, yo el infrascripto Cura propio del Sr. Sn Juan del mercado de esta dha. villa bautizé y puse óleo y chrisma con la demás solemnidad de la yglesia a Juan Jph, hixo legmo. y de legmo. matrimonio de D. Juan Arias de Saabedra, vecino y natural de esta villa y de Dª. Maria Ana Berdugo y Oquendo, natural de la de Xadraque, mis parrochianos. Nazió dho. niño el día cinco de dho. mes, a las quatro de la tarde, fue su padrino D. Pedro Hortega de Castro, presvítero, Benefizziado y Capitular del Cavildo Eclesiástico de esta dha. villa, a quien amonesté de su obligazon. y parentesco espiritual, y le di pr. Abogado a S. Ramón no Nazido, y lo firmé. = D. Joseph Navarro2. Sus padres: don Juan Arias de Saavedra y Arteaga y doña María Ana Verdugo y Oquendo, habían contraído matrimonio en Jadraque el 19 de abril de 1724. Su abuelo materno, José Francisco Verdugo y Licher Guardiola, era caballero de la Orden de Calatrava y Señor de la villa de Torremocha del Campo, y parece que se instaló en Jadraque, donde nacieron al menos la madre y un tío de Juan José Arias. Éste último, Andrés Verdugo y Oquendo, bachiller en cánones y leyes por la Universidad de Sigüenza, perteneció al Consejo de Su Majestad y fue oidor decano de la Real Audiencia de la ciudad de Santa Fe de Bogota, para cuya Real Casa de Expósitos dejó mil pesos. Murió soltero dejando como herederos a sus sobrinos, cuando gozaba el nombramiento de oidor decano alcalde de la Audiencia y Chancilleria del Nuevo Reyno de Granada. Quintana, vid. el capítulo 3 de nuestra obra Biografía de don Julio Somoza y García Sala, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Gijón, 2001. 2 Agradecemos a don José Alfonso Henche Ortiz, párroco de Jadraque, las gestiones realizadas para obtener reproducción de esta partida, y a don Agustín González Martínez, párroco de Atienza, el haber permitido fotografiarla. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 109 Partida de nacimiento de Juan José Arias de Saavedra. Iglesia de San Juan Bautista (Atienza) 110 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Arias Saavedra cursó estudios en la Universidad de Sigüenza3 y pasó después a la de Alcalá, donde en 1764 conoce a Jovellanos que por entonces pretendía su ingreso en dicha universidad mediante la obtención de una beca de colegial. Para ello se hacían necesarias pruebas de nobleza y de conseguirlas se encarga a Arias de Saavedra. Para llevar a cabo la información debió trasladarse a Asturias –según dice Ceán Bermúdez–, conociendo así también a la familia. Era costumbre dar al informante un obsequio, y en esta ocasión recibió Arias de su amigo Jovellanos una palangana, un jarro y una bola de plata, que pesó todo diez marcos y costaron 1.616 reales. Y al criado se le pagaron 300 reales, según costumbre4. Debió de ser por esta razón, por haber desempeñado en su ingreso en Alcalá el papel de padrino y por las circunstancias de ser siete años mayor que él, por lo que Jovellanos le dará para siempre el cariñoso calificativo de Papá, recibiendo de él el de hijo. Así lo cuenta Jovellanos: «hablaré del incomparable señor D. Juan Arias de Saavedra, que se ha dignado de recibir de mí el nombre de padre, y darme el de hijo, por un principio de mera costumbre, y que le ha desempeñado con un amor y una caridad tan raros, como lo son su amistad, su fidelidad y su virtud»5. Sabemos que llegó a ser secretario de la Universidad de Alcalá6, pero ignoramos en qué tiempo se trasladó Arias Saavedra a Madrid. En Madrid se dedicaba a ser un agente de negocios en la corte, negocios que ejecutaba con la diligencia de un amigo, según parece dar a entender Ceán Bermúdez al decir que era «tan conocido en Madrid por su probidad, como estimado de sus amigos por el afecto con que procuraba servirlos, pues era un agente general de Julio Somoza dice que hizo sus primeros estudios en la Universidad de Valladolid antes de pasar a la de Alcalá. Vid. Las amarguras…, op. cit., pág. 202. 3 4 Manuscritos de Jovellanos. Biblioteca Pública «Jovellanos» de Gijón. 5 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» en Obras completas, t. VII, edición crítica, prólogo y notas de María Teresa Caso Machicado y Javier González Santos, Oviedo 1999, pág. 93. 6 Gaceta de la Regencia de 19 de marzo de 1811, vid. infra. Julio Somoza dice que fue Rector; vid. Las amarguras…, op. cit., pág. 202. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 111 todos»7. De hecho esto fue lo que hizo siempre Arias, llevar los negocios de su amigo Gaspar. La primera intervención de Arias de Saavedra en la vida de Jovellanos, la primera influencia que sobre su vida ejerció fue la de orientarle a la carrera de la toga, dejando la del sacerdocio para el que se encaminaba. Parece ser que Jovellanos aspiraba a un privilegio eclesiástico, bien fuera una canonjía en Tuy, según Ceán Bermúdez, o bien fuera otra prebenda en Mondoñedo, según González de Posada. Intervinieron entonces algunos amigos y familiares a disuadirle. Pero fue la opinión de Arias de Saavedra la que inclinó su ánimo. Ceán Bermúdez insiste mucho en ello: … sus primos los marqueses de Casa Tremañes algunos de sus colegiales, y especialmente don Juan Arias de Saavedra, procuraron separarle de ella, considerándole más a propósito para la carrera de toga, por su talento despejado, por su instrucción, por sus prendas personales y por otras circunstancias que indicaban esperanzas de utilidad al bien del estado, de la nación, y a él mismo […] las persuasiones de aquellos, la buena acogida que le dispensaba su tío el duque de Losada, sumiller de Corps de S. M. y sobre todo el precepto de Arias de Saavedra le obligaron a interrumpir el viaje a Galicia; y desde aquel momento se puso la mira en una de las plazas de alcalde del crimen que había vacantes en las audiencias de la península…8 Lo confirma el propio Jovellanos en el testamento incorporado a su diario al hablar de Arias de Saavedra: «Por él entré en la carrera de la toga, a que me animó, acaso con esperanza de mayores adelantamientos en ciencia y virtud de los que hice en ella»9. No quedó en esto sólo, sino que nombrado Jovellanos alcalde del crimen de la Audiencia de Sevilla, le preparó y le proveyó de lo Ceán Bermúdez, Juan Agustín.: Memorias para la vida del Excmo. Señor D. Gaspar Melchor de Jovellanos y noticias analíticas de sus obras, prólogo de Javier Barón Thaidigsmann, Gijón, 1989, pág. 7. 7 8 Ídem, pág., 9. 9 Jovellanos, «Diario», ed. cit., pág. 93. 112 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho necesario para compensar el medio sueldo que cobraba y le impedía vivir conforme a su estado y dignidad Dice a este respecto Ceán Bermúdez: Las cortas facultades de sus padres, apuradas con la colocación de sus hermanos y la pequeña renta de sus beneficios eran insuficientes para tamaños gastos, y para poder mantenerse en Sevilla mientras ascendiese a sueldo entero; pero el tierno afecto de su segundo padre Arias de Saavedra, le proporcionó todo lo necesario, y aun para vivir los primeros años en aquella ciudad con la decencia correspondiente a su clase y destino10. La distancia impidió la frecuencia de trato durante los años que Jovellanos estuvo en Sevilla dedicado a la magistratura. Pero debió incrementarse y reanudarse cuando fue destinado a Madrid como alcalde de Casa y Corte. Por entonces Jovellanos gozará la protección de Campomanes y de otras personalidades como su cuñado Domingo Antonio de Argandona, dedicado también con mucha influencia en la corte a la gerencia de importantes asuntos como era la representación de la Junta General del Principado de Asturias. Y en este momento ascendente y próspero de la vida de Jovellanos, Arias de Saavedra se retira discretamente de su lado de modo aparente para retornar en los momentos delicados que siguieron a estos. Cumple así con el viejo aforismo de que los amigos han de acudir en los momentos alegres cuando son llamados, y en los tristes sin serlo. Eso parece deducirse de las palabras de Jovellanos: «Él, abandonándome al parecer, mientras la seguí en prosperidad –se refiere a la carrera de la toga–, volvió hacia mí desde que empezó a sentir sobre mi suerte la sombra de desgracia»11. 10 11 Ceán Bermúdez, Juan Agustín: Memorias…, op. cit., pág. 11. Ibídem. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 113 Los años de Gijón En efecto, cuando Cabarrús, acusado de algunas irregularidades en la gestión del Banco de San Carlos, sea detenido, su amigo Jovellanos caerá también en desgracia y será alejado de la Corte y confinado a su tierra con el pretexto de estudiar la mejora en la explotación del carbón de piedra de Asturias, para lo que propondrá la creación del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Entonces Arias de Saavedra se encargará de su casa, de sus deudas y asuntos: «Lo menos que hizo en ella –dirá Jovino agradecido–, aunque tanto, fue poner en orden mis intereses, antes desarreglados. Pagó mis deudas; cuidó de mi casa; sufrió mis impertinencias; contuvo mis extravíos; pero hizo además la caridad de aconsejarme como amigo y dirigirme como Padre»12. Una de las primeras gestiones que Jovellanos encarga a su amigo desde Gijón es que pase la minuta de las dietas que debia cobrar por la comisión que se le encargó para la reforma de los colegios de órdenes militares en Salamanca, con la advertencia de que no pague completo los viajes de ida y vuelta: Otro pretendería –dirá al Consejo– recompensar p. este tpo. empleado en la comis. y en obsequio del Cons.°, p. yo he he prevenido al Sr. Arias (Saavedra) mi encargado qe no pida más dietas qe pr los dias de resid. en Salamca. ni mas viages qe de Valladolid allí, y de allí a León13. Recién llegado a Madrid Jovellanos había habitado una casa en la plazuela del Gato y de aquí se mudó a otra en la carrera de San Jerónimo. Arias de Saavedra le buscó luego otra mejor y más retirada en la calle de Juanelo, que llenó, al decir de Ceán, de cuadros y libros, y en la que vivía antes de partir a Asturias. Durante todo el tiempo que duró el destierro de encubierto de Jovellanos en el Principado de Asturias, Arias de Saavedra confiaba y procuraba 12 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» ed. cit., pág. 93. 13 Varela, Javier: Jovellanos, Alianza Editorial, Madrid, 1988; pág. 266. 114 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho su pronto regreso. Más, entre tanto que volvía o no, velando siempre por sus intereses económicos, alquiló la casa. Se convierte así Arias en su amigo y encargado de sus cosas en Madrid, pero bajo el compromiso de que Jovellanos no dispusiera de nada de sus bienes sin su consentimiento. Así, por ejemplo, cuando don Gaspar está decidido a regalar a la viuda del Infante don Luis el boceto de Las Meninas de Velázquez y ya ha redactado la carta, añade en su diario: Pero como yo tengo ofrecido a Arias no disponer sin su consentimiento de ninguna cosa mía, por estar encargado de pagar mis deudas y haber exigido esta palabra, le dirigiré la carta adjunta, dejando en su mano la elección de darle curso o suprimirla, con tal que en ningún caso se trate de vender el cuadro14. En otra ocasión alabando el desempeño con que lleva acabo su gestión de los negocios escribe: «heroica generosidad; es el fénix de los amigos»15. No dejará, pues, Arias de Saavedra de ocuparse de sus asuntos, especialmente los económicos, con toda la minuciosidad que estos requerían y para lo que Jovellanos no debía tener actitudes, según confesaba en su diario al finalizar el año 1795 y hacer proyectos para el siguiente: En mis cuentas hubo siempre poco o ningún orden. Voy, pues, formar un cuaderno para hacer los apuntamientos relativos a ellas. Esta formalidad es tanto más necesaria, cuanto más débil es mi memoria. Espero que esto me librará de algunos cuidados, fuera de que lo exigen la razón y la consecuencia16. Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» en Obras completas, t. VI, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, con la colaboración de Javier González Santos, Oviedo 1994, pág. 295. 14 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» edición de María Teresa Caso Machicado y Javier González Santos, pág. 498. 15 16 Ídem, pág. 644. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 115 A Arias, entre otros amigos, recomendó Jovellanos a su secretario Acebedo para que ocupara un puesto vacante en la Secretaría de la Compañía de Filipinas. Mucho esperaba de esta recomendación cuando afirma que con ella ya nada le quedaba por hacer: «¡Qué feliz sería yo si lograse darle tan buena colocación y de pagarle así sus buenos servicios! Por lo menos nada me queda que hacer»17. Sin embargo no prosperó aquel empleo. A la una de la mañana del 11 de marzo de 1795 estando en la cama Jovellanos teniendo intención de hacer su testamento lo escribe en su diario, instituyendo en primer lugar heredero a su hermano Francisco de Paula y encargando algunos legados para sus hermanas y para sus amigos: el conde Cabarrús, el obispo Díaz Valdés y al amigo Juan Ceán Bermúdez, dejando para el final a su Papá, a quien le deja dos cuadros de la Virgen con el Niño, uno de Murillo y otro de Morales: ¿Qué le dejaré que iguale a su mérito y a la ilimitada extensión de mi cariño? Pero ¿qué es lo que podrá recibir sin enojo su heroico desinterés? Ruégole que reciba una bellísima pintura de la Virgen María con el Niño, de mano del célebre Murillo, que tengo en mi cuarto de la torre, y otra del mismo asunto, pero diferente misterio, de mano del divino Morales, ambas originales; y le ruego que no mire esta memoria sino como una prueba de mi respeto y ternura, y un desahogo de la pena que me causa el no poderle manifestar con otra especie de testimonio mi amor, mi gratitud y mi veneración18. Sigue diciendo cuánto le debe, como ya vimos, deshaciéndose en agradecimientos, y eso que aún la vida no le había puesto en las duras circunstancias que habrán de probar al máximo el afecto y generosidad de su Papá: 17 Ídem, pág. 515. Lo escribe el 17 de febrero de 1796. El cuadro de la Virgen con el Niño y San Juanito, que creía obra de Murillo, en realidad no era de Murillo sino de Andrea Vaccaro. (Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de María Teresa Caso Machicado y Javier González Santos; pág. 93, nota 697.) 18 116 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho ¡Ah! Por él entré en la carrera de la toga, a que me animó, acaso con esperanza de mayores adelantamientos en ciencia y virtud de los que hice en ella. Lo menos que hizo en ella, aunque tanto, fue poner en orden mis intereses, antes desarreglados. Pagó mis deudas; cuidó de mi casa; sufrió mis impertinencias; contuvo mis extravíos; pero hizo además la caridad de aconsejarme como amigo y dirigirme como Padre. ¡Qué no daría yo por una voz de ángel que publicase en todo el mundo este débil testimonio de mi gratitud y veneración! Pero estoy seguro de que él, y los que conocen mi corazón sabrán apreciarle. Siguen la aclaración de algunos asuntos económicos y declaración de deudas, en los que no podía faltar la intervención de Arias de Saavedra: A él, y a mi flaqueza, pertenece lo que voy a decir aquí. Debo al mercader D. Manuel de la Peña 6.000 reales de vellón, que deseo se le paguen. A mi antigua amiga, mi digna y virtuosa amiga D.ª María Antonia Indart, debo 10.000 reales vellón. Acaso no lo creerá así, porque habiendo mediado de mi parte el regalo de una buena pintura, podrá sospechar que aspiro a esta generosidad, y por la que es propia de su ánimo; pero protexto aquí, que siempre tuve, y actualmente tengo, el firme deseo, y no menos firme esperanza, de satisfacerlo, y librarme de la pena en que estoy de no haberlo podido hacer, Se deben al licenciado Monter el valor de la última partida de libros y muebles que tomé de la almoneda del señor Abate Pico; y por último, a los herederos de don José Suero y don José de Mier, de Sevilla, se deberá tal vez alguna cosa; pues aunque sobre mis cuentas con ellos hubo reconvenciones y pagos (el objeto es pequeño), no sé yo si completaron mi alcance. En esto, sígase el informe de Ceán. Se me preguntará ¿por qué no he comunicado esto a mi buen padre Arias? Dígolo con franqueza- por miedo a la severidad de sus principios, que me perdonará; pero no 1e tendría si no esperase yo cumplir por mí mismo19. 19 Ídem, págs 93 y 95. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 117 De lo poco que se sabe de la personalidad de Juan José Arias de Saavedra, podemos decir que debía ser muy aficionado a la caza, porque Jovellanos encarga por carta a Juan Esteban Bustindúy, de Bilbao, una escopeta de caza, un par de pistolas de arzón y un cuchillo de monte que pudiera servir de bayoneta; todo ello para su Papá. Estaba dispuesto a gastar en ello entre 2.000 y 3.000 reales, y el costo se pasó un tanto del presupuesto, pues pagó por todo 3.120 reales. De diez a quince días debió de tardar en realizar el encargo, que resultó una obra de arte, pues se dijo que era digna de un príncipe20. Todas las piezas llevaban grabadas en oro el apellido: arias de / saavedra. La opinión del amigo tenía un peso tremendo, casi siempre decisorio, pues muchas veces dejaba que fuera el propio Arias de Saavedra quien dijera la última palabra. Así, por ejemplo, en 1796 cuando anota en su diario: «Largo correo. Al Gobernador instándole sobre el despacho del expediente de Alcántara. Va a Arias, con facultad de entregar o suprimir la carta»21. A veces Arias de Saavedra no sólo aconsejaba sino que proporcionaba ideas originales a su amigo, quien las ponía en práctica, algunas tan alejadas de su propio interés que resultan chocante que se le hubiesen ocurrido a él. Así, por ejemplo, el que el tercer batallón del Regimiento de Asturias, que estaba entonces en Galicia, se instalase permanentemente en Gijón, medida de gran importancia económica para la villa. Jovellanos puso en práctica la idea de su amigo, elevando una representación al Rey y enviando una carta de oficio al ministro. Pero además escribe a Arias para que en la corte «promueva el pensamiento, que originariamente es suyo»22. La gestión tuvo feliz éxito, por lo que Gijón debe al ilustre atienzano que se instalase en ella el tercer batallón del Regimiento de Asturias. En lo que no parece que Jovellanos se dejó influir mucho por su amigo fue en la decisión de volver a la corte. Cuatro años llevaba 20 Vid Ídem, pág. 562. 21 Ídem, pág. 518. 22 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de José Miguel Caso González, pág. 559 y nota 226. 118 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho en su tierra natal cuando Arias de Saavedra concibe la idea de que Jovellanos representara al Rey acerca de un nuevo destino en la corte, y así lo hizo éste. El 21 de junio de 1794 escribe a Godoy: Mi venerado dueño y favorecedor: El plazo que la bondad de V. E. señaló a mis esperanzas en su estimable carta de 23 de setiembre último está cumplido, como verá V.E. por lo que le represento de oficio. Con la misma fecha doy cuenta a S.M. de los últimos encargos que se me hicieron por Marina, y pregunto si debo permanecer aquí para continuarlos o volver a mi antiguo destino. Para uno y otro caso manifiesto el deseo de recibir en alguna señal de la real beneficiencia el consuelo de atestiguar al público la aceptación de mis buenos servicios….23 Sin embargo, Jovellanos, al no recibir contestación al respecto, sino indirectamente a través del ministro de marina, su amigo Valdés, acabará con el tiempo por resistirse a la idea de volver a la capital del reino, a pesar de la insistencia de su Papá. De manera que al finalizar el año 1796 escribe en su diario: «Según Arias, es tiempo de pensar en volver a Madrid; no lo deseo, lo repugno; concibo que allí no gozaré la más pequeña parte de felicidad que aquí gusto. No negaré que deseo alguna pública señal del aprecio del Gobierno, Para ganar en ella, aquella especie de sanción que necesita el mérito, en la opinión de algunos necios. Veo que esto es sugestión del amor propio, y que la posteridad no me juzgará por mis títulos, sino por mis obras. Mi conducta, ha sido pura, honesta y sin mancha, y espero que tal sea generalmente reputada. Si así, este testimonio me debe consolar de cualquiera desaire de la fortuna; si no, debo contentarme con el testimonio de mi conciencia, que sólo me acusa de aquellas flaquezas que son tan propias de la condición humana»24. 23 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas, tomo II, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo, 1985, pág. 646. 24 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de María Teresa Caso Machicado y Javier González Santos, pág. 643. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 119 Su estancia en Gijón le permite dedicarse a escribir y concibe un trabajo sobre la Instrucción Pública, que si volviera a Madrid, tendría que dejarlo: Revuelvo en mi ánimo una obrita sobre la Instrucción pública, para la cual tengo hechos algunos apuntamientos y observaciones. He meditado mucho sobre esta importante materia, y pienso empezar a escribir este año, si la salud y el tiempo lo permitieren. Pero si volviere a Madrid, debo renunciar a ella. Allí, ni habrá gusto ni vagar, y cuando ningún encargo extraordinario lo estorbase, los Ordinarios del Consejo de Ordenes, y Junta de Comercio, los que no pudiera evitar de Academias y Juntas, ¿cuánto no estorbarían? Con todo, a pesar de que su decisión está tomada, se hace escrúpulos de su amigo: Todo bien combinado, ¿no debo concluir que continuando aquí puedo ser más útil al público que allá? Y siendo así, ¿no es mi primera obligación prolongar cuanto pueda esta residencia? Así lo haré, sin importunar a nadie; aunque tampoco puedo atar las manos a mi buen amigo Arias, pues que desde el principio me resigné en las suyas. Vence en Jovellanos el sentimiento de entrega a la causa pública que al interés personal: Favor, influjo, amistad, opinión, si algo tuviere, quiero consagrarlo todo al bien de este nuevo establecimiento que está a mi cargo, a la mejora de esta provincia en que nací, y cuento morir, y al consuelo de los infelices y de los hombres de bien25. Sin embargo, parece que Arias de Saavedra le sigue insistiendo en que abandone su alejamiento de la corte, y se decide a escribir a Godoy nuevamente con fecha 19 de abril de 1797: 25 Ídem, pág. 644. 120 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho … Es verdad que una Real Orden de 12 de noviembre [de 1794] declara serla real voluntad que yo permanezca aquí dirigiendo este nuevo Instituto, hasta su entera perfección, pero esto que debía desvanecer toda siniestra idea ha confirmado la de mi desgracia y la de que se trata solamente de alejarme de la corte. V.E. que se ha dignado benignamente de tomarme bajo su protección no permitirá que dure por más tiempo. Si se ha dado de mí alguna siniestra idea a SS. MM. yo ruego a V.E. por su bondad que se digne desvanecerla y librarme de tan grave aflicción, y sino le pido humildemente que repare mi reputación en el público con alguna señal de la real confianza, que generoso su corazón le dictare26. Pero he aquí que el 16 de octubre de 1797, Jovellanos recibe en Pola de Lena la noticia –«pistoletazo» lo llamó él– de haber sido nombrado embajador en San Petesburgo. En su contestación a Godoy agradeciendo el nombramiento le expresa sus inquietudes y su deseo de no abandonar su tierra, y entre los inconvenientes que ve menciona en primer lugar su pobreza: «V.E. no ignora que mi pobreza, mi edad, mis hábitos de vida y la misma oscuridad en que he pasado estos últimos siete años de ella me hacen casi incapaz de vivir en una corte extranjera»27. Por otra parte, escribe a su amigo Navarrete una breve carta en la que entre otras cosas le indica sus temores de quedar arruinado: Mi buen amigo: Acá para entre los dos, ¿ha visto usted mayor extravagancia que la de querer hacer de un pobre filósofo un embajador? Aún no acabo de meter esto en mi cabeza; si no me oyen, soy arruinado, asesinado. No sosiego. Usted conocerá cuánto pierdo en mi dulce vida, y, mal pecado, conocerá mejor cuán poco conviene a mi genio y carácter la que me preparan. No sosiego. Pero sea lo que fuere de mí, yo seré siempre su fino y tierno amigo28. Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas, tomo III, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo 1986, pág. 300. 26 27 Ídem, pág. 336. 28 Ídem, pág. 338. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 121 A los quince días después de la noticia del nombramiento de embajador en Rusia recibe Jovellanos carta de su amigo Arias de Saavedra en la que le demuestra, mediante un plan de gastos, que no necesitaba empeñarse. Ante semejante ofrecimiento, pues no cabe duda que el amigo está dispuesto a poner sus bienes a su disposición, contesta Jovellanos con una carta «poniéndome –leemos en el diario– todo en sus manos»29. Pero no sólo le anima en cuanto al gasto, sino también en cuanto a la empresa, pues el día 2 de noviembre hace Jovellanos esta reflexión: «Mi buen Papá, ensanchando cada vez más y más mi espíritu, así acerca de gastos, como de desempeño»30. No cumplido un mes desde la noticia del nombramiento de embajador en Rusia, el 13 de noviembre se recibe en Gijón el nombramiento de Jovellanos como ministro de Gracia y Justicia, mientras él escribirá en su diario estas palabras dignas de figurar en ayuntamientos y ministerios: ¡Adiós felicidad; adiós quietud para siempre! […] haré el bien, evitaré el mal que pueda; ¡dichoso yo si vuelvo inocente!, dichoso si conservo el amor y opinión del público, que pude ganar en la vida obscura y privada31. Luego que supo Juan Arias de Saavedra el nombramiento de Jovellanos, moviliza a las personas que conviene tener a su lado. Llama a Ceán Bermúdez, que se encontraba en Sevilla dirigiendo el arreglo del archivo general de Indias, encargándole se pusiera inmediatamente en camino a la corte, para servir al nuevo ministro. Lo primero que hace Ceán es adornar la misma casa que el cuidado de Arias de Saavedra había conservado, adornándola con las mismas pinturas y libros que tenía, y con algunas otras cosas. Como de un ministro se esperaba mayor suntuosidad, esto fue murmurado Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, estudio preliminar de Ángel del Río, tomo II, Oviedo, 1953, pág. 452. 29 30 Ibidem. 31 Ídem, págs. 453 y 454. 122 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho por la gente. Parece ser que la idea fue de Ceán Bermúdez, nos dice que la aprobaron tanto don Gaspar como Arias de Saavedra. Jovellanos ministro: el retrato oficial De entre lo que en el breve tiempo de su ministerio llevó a cabo Jovellanos hay que señalar, por la relación que pudiera tener con Arias de Saavedra, la renuncia del señorío de Sigüenza por el ilustrado, emprendedor y un tanto extravagante obispo Juan Díaz de la Guerra que en 1792 cayó en manos de la Inquisición, pero no lograron probarle los cargos. En su carta de petición al Rey, de fecha de 31 de julio de 1796, exponía las causas por las que renunciaba a la jurisdicción señorial en la ciudad: la ignorancia que tenía como consecuencia holgazanería, borrachera y otros vicios; la falta de administración de justicia, pues nadie quería ser alcalde por el riesgo de venganza en sus personas en dejando el cargo, que en ocasiones llegaron a la muerte y al incendio de casa y propiedades de los alcaldes.32 Su petición fue olvidada hasta que Jovellanos exExmo. Señor Mi Sor mio, es este Pueblo qe. me destino la providencia por ministo del Rey, Dios le gue. aunq. capital, el mas ignorante del obispado todo en os deberes de christiano y de ciudada a pesar de mi predicacion, quando mis fuerzas lo han permitido y de mis exortaciones en la oportunidad, no he podido conseguir que no viva embuelto en una ignorancia la mas grosera de sus respectivas obligaciones, y de aqui la triste consega del abandono a toda suerte de vicios los mas feos: olgazaneria, borrachera, el hurto, la deshonestidad, la frequencia de tabernas a todas horas del dia y de la noche, los juegos con una dissolucion y libertinage, que no habra en el Pays menos Catholico. Estos y otros infinitos males provienen ciertamte de dos causas: muchos pr falta de quien les ministre el pasto espiritual no tienen ni una nocion generalisima de la Religion qe. profesan y a los mas falta la necesaria pues en este Pueblo, aumentado mui considerablemente desde que yo vivo en el, no ha mas que dos mercenarios, thenientes del unico cura de toda la ciudad quienes ademas de tener contra si la sentencia de Jesu Christo, ffuít quia mercenarius est, la prueban con todas sus operaciones, pues turnando pr semanas, si se llama a el que no lo de semana pa qe auxilie a algun infeliz acometido de algun aczedente, le responde qe vaya a el que es de semana, ya por que es de semana no se encuentra con la brebedad q. era menester o por que tiene igual ocupación en otra parte el que le llamose muere sin ningun consuelo de la Iglesia. 32 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 123 pidió la Real Orden de 7 de enero de 1798, aceptando la renuncia e instituyendo alcalde mayor de Sigüenza, en propiedad, al marqués de Murillo33. No dudó el ministro Jovellanos en buscar a sus amigos buenos puestos y entre ellos a Arias de Saavedra, a quien nombró para Es la segunda causa la falta en la administracion de justicia con gentes relajadas y entregadas a toda suerte de vicios esta la administran dos Alcaldes que yo como señor de la ciuda nombro: estos que son de entre ellos y que aunque saben poco saben bien el oy pr ti y mañana por mi, y que no pueden serlo mas qe un año y que concluido saben que los han de perseguir cumplen su obligacion como sucedio a el del ultimo año Franco de Juan que luego que dejo de ser Alcalde, por que hizo alguna cosa que no les gusto, en una noche le cortaron todos los arboles frutales de un hermoso plantio qe tenia no se atreben a hacerla. Los del dia qe piensan como todos los que les antecedieron no han desccubierto este delito tan atroz ni otros castigaron la insolencia de los que en opinion de muchos ocasionaron la muerte a Fernando Moreno el mejor Alcalde que he hecho en el acto mismo de dejar la vara. A Manuel Sanchez tambien buen Alcalde le incendiaron su casa y a Juan Antonio Oter le destruieron un colmenar arrojando las colmenas y todo se executo impugnemente. Estas dos causas que lo son constantes de infinitos males y perjuicios exigen dos remedios: es el primo que se haga efectiva la restitucion de dos Parroquias antiguas como decreto el celo y piedad de S. M. en 31 de mayo de 1795 despues de tenerlo prevenido la Camara en sus dos orns. de 3 de abril del 86 y 28 de julio de 87 y lo ha impedido con iniquidad este Cavildo por comerse como hasta aqui los diezmos que correspondian a las antiguas Parroquias y que se execute como en esta Fha consulto a la Camara despreciando la injusta obstinada oposicion del Cavildo, que ha llegado a el extremo de no querer manifestar las tazmias ni en fuerza de once despachos ni la multa qe justamte se le impuso pa qe no pueda determinar la dotazn en la Congrua de las Parroquias restituidas por S. M. El segundo remedio, y no menos pral. es qe S. M. nombre un Correxidor de Carrera a p esta ciudad de tres que Yo y mis sucesores propongan en terna, o S. M. lo execute sin que Yo y mis Sucesores lo propongamos, pues cedo a qualquier preeminencia que pueda pretender pr el Señorio en obsequio de la caridad con mis Feligreses. Yo contribuire el tpo qe Dios me conceda de vida con seiscientos ducados al Correxidor de pension anual y por mi muerte podra quedar comprehendida en las pensiones de esta Mitra. Ruego a V Exa qe incline el religioso y benefico animo de S. M. a qe tengan efecto los dos remedios que propongo y tengo zerteza qe son del servicio de Dios y tambn de S. M. Nuestro Señor gue. a V. Exa m. a. como deseo. Sigüenza Julio 31 de 1796 Firmado: Diaz de la Guerra (Archivo Histórico Nacional, Sección Consejos, legajo 5332. La ha publicado Blázquez Garbajosa Adrián: «La reversión del Señorío Episcopal seguntino a la Corona» en Wad-Al-Hayara, nº 9, (1982), páginas 209-210). 33 Archivo Histórico Nacional, leg. 5332. 124 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho el Consejo de Hacienda. González de Posada ha visto en este nombramiento el único empleo conocido del ilustre atienzano: Una anécdota llama la atención. El señor Arias, más antiguo, nunca pudo colocarse por más que lo solicitó, viviendo en Madrid, y por más que no se le hallaba alguna exclusiva. En este estado le halló el señor Jovellanos en 1797 al subir al ministerio de Gracia y Justicia, e inmedia[tamen]te le hizo Consejero de Hacienda y Director General de Temporalidades de Jesuitas34. Sin embargo, ya vimos que Arias de Saavedra parece haber sido un agente de negocios, al decir de Ceán Bermúdez, entre los que parece dar preferencia a los de Jovellanos, ocupación honesta y prestigiosa en la corte y que habría de proporcionarle ingresos al menos suficientes para mantener su casa y su muy decorosa vida. Un ministro precisaba un retrato oficial. Jovellanos se retrata por Goya y el artista capta toda la melancolía y pesadumbre con que aquel cargo, como verdadera carga, abatía a Jovellanos. Recuérdense las palabras que escribe en su diario cuando recibe el parabién de sus convecinos: «Empieza la bulla, la venida de amigos, y la de los que quieren parecerlo; gritos, abrazos, mientras yo, abatido, voy a entrar a una carrera difícil, turbulenta, peligrosa»35. Yo, abatido: el abatimiento de Jovino en el momento de su llegada al ministerio es lo que capta el pincel de Goya, su llegada a la corte, su toma de posesión del sillón ministerial. La diosa Atenea, diosa de la Razón, que ha cambiado la égida por el escudo del Real Instituto de Naútica y Mineralogía, un escudo ofensivo por un escudo defensivo, la guerra por la educación, ayuda a comprender el interrogante de los ojos del Melancólico Jovino, como le bautizaron sus amigos los poetas, que parecen decir al espectador: «¿ha visto usted mayor extravagancia que la de querer hacer de un pobre filósofo un ministro? ¿de un intelectual un político? ¿Ha visto usted, cuán poco conviene a mi genio y carácter la que me preparan?». Vid. González de Posada, Carlos: «Memorias para la biografía del señor Jovellanos» en Boletín del Centro de Estudios del siglo XVIII, n.º 2, 1974. 34 35 Ídem, pág. 453. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 125 El aspecto de Jovellanos aquí no es el de un hombre enfermo, sino joven aún y saludable que conserva todavía su romántica, ondulada y rubia cabellera. Una figura muy otra que la que tan sólo nueve meses después abandonaría la corte. Sus ojos necesitarán desde entonces anteojos, que «¡tal se ha degradado mi vista –dirá– en este intermedio!» Y es que «¡Qué de cosas no han pasado en él!»36, de las que no querrá, o tal vez, no podrá hablar. Su brazo quedará inmóvil, de un intento, al parecer, de envenenamiento de arsénico que le proporcionó un criado. Sufre de cólicos y su mano, débil, no le permitirá escribir. Necesita reponerse y Arias de Saavedra le recomienda las aguas del balneario de Trillo. Antes de partir de Madrid Jovellanos ha encargado a Arias de Saavedra que gratifique a Goya con 6.000 reales de vellón37. Parece, pues, que Goya no habría pedido nada por su cuadro, lo que se explicaría por la amistad entre ambos, testimoniada por Martínez Marina en carta a Fray Manuel Bayeu, en que dice: «P.D.- Como nada nos dice usted del señor Goya, dudamos que haya hecho el viaje proyectado de Zaragoza; mas si se verificare, no deje usted de abrazarle a nombre de este señor [Jovellanos], que le profesa siempre la más tierna amistad»38. La amistad de Goya databa de hacía casi veinte años antes, cuando en 1780 Jovellanos había sido nombrado Consejero de Órdenes. Para «oficializar» su nombramiento pintó entonces al nuevo y joven consejero de cuerpo entero, apoyado sobre su bastón, con el sombrero de tres vientos en la mano, peluca y en el pecho la venera Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, pág. 467. 36 El carácter de gratificación y no de pago u honorarios se deduce del inventario que, muerto Jovellanos, presentará el heredero de Arias de Saavedra, su sobrino Joaquín Verdugo, al heredero de Jovellanos, su también sobrino Baltasar Cienfuegos, donde figura una partida que dice: «It. 6.000 rs. von. que en 19 [de julio] entregué a Rojas para gratificar a Goya, según mandó S. E. consta de recibo núm 117». (Biblioteca Pública ‘Jovellanos’ de Gijón, Mss. de Jovellanos). Vid. apéndice. 37 38 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas, tomo V, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo 1990, pág. 508. 126 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho de Alcántara, con un fondo de mar y varios barcos, que se supone la costa de Gijón, por lo que el cuadro ha sido llamado el del Arenal, (Arenal de San Lorenzo, hoy playa de San Lorenzo) aunque puede ser cualquier playa39. El cuadro se conservaba en la casa solar del ilustrado, y en el testamento que Jovellanos redactó en su diario en 1795, dispuso fuera para su amigo Cabarrús. De este cuadro encargó el Ayuntamiento de Gijón al profesor del dibujo del Real Instituto de Náutica y Mineralogía, don Ángel Pérez, que hiciera una copia para honrar la memoria de tan ilustre hijo, una vez sabido el nombramiento de ministro de Gracia y Justicia40. Esta copia se colocó en la sala capitular con toda solemnidad el día 29 de junio de «Según afirmación de sus propietarios, lleva este retrato a la espalda la firma de Goya, poseyendo además el recibo firmado por el insigne pintor». Somoza, Julio: Jovellanos. Nuevos datos para su biografía, Madrid, 1885, pág. 205. Sin embargo, más adelante, en Inventario de un jovellanista, Madrid, 1901, Somoza, pondrá en duda que este cuadro sea de Goya, pues pudo comprobar que no llevaba la firma de Goya: «Mucho vacilamos acerca de la paternidad de esta obra, atribuida en los inventarios de-la casa á Don Francisco Goya. Y la mayor duda que se nos ofrecía, era, que á su derecha figuraba, resaltando con vivo contraste, el retrato de Don Francisco de Saavedra, ministro sevillano, hecho con singular soltura, de un mérito incontestable, y que, para mayor garantía, mostraba á su respaldo el nombre de Goya, mientras que el de Don Gaspar carecía de él…» (Inventario, pág. 204). 39 40 «Otrosí, por el señor Don Francisco Álvarez Tejera se representó que con el motivo del ascenso del Excmo. Señor Don Gaspar Melchor de Jovelllanos al ministerio de Gracia y Justicia, el ayuntamiento ha hecho en la presente que pudo según sus actuales facultades obsequio que le era debido y que solo restaba para memoria de tan bienhechor y patricio se coloque su retrato con la decencia que le es debido en estas consistoriales: así lo espera del ayuntamiento para dar por este medio testimonio de su afecto y gratitud; que oído por los demás señores vocales dijeron uniformemente se tenga por acuerdo la representación hecha por el Sr. Tejera y le dan comisión en forma para que lo ejecute a la mayor brevedad, tratando con el Sr. Alférez Mayor de este ayuntamiento a fin de suplicarle se sirva franquear el retrato de dicho Excmo. para que por él se pueda sacar una copia, bien entendido que el Sr. Comisario examine antes si el pintor Don Ángel Pérez se encarga de copiarle a satisfacción, pues no siendo así se le da a dicho Sr. Comisario igual facultad para que pueda encargarle en Madrid, convocando a ayuntamiento para que con la formalidad que corresponda se haga colocación de dicho retrato». (Archivo Municipal de Gijón, Libro de Actas, año 1798, sesión del 21 de noviembre.) Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 127 1798, coincidiendo con la festividad de San Pedro, patrono y titular de la iglesia y de la villa de Gijón41. También se hicieron del mismo retrato otras copias como la que de nuevo hizo Cónsul42, de la que Jovellanos hablará a González de Posada cuando regrese a Gijón después de su ministerio: Por lo demás, mi cara, buena o mala, santa o pecadora, dibujada por Cónsul sobre el retrato de Goya, y grabada por no sé quién, allá anda con la relación de las fiestas de la Sociedad, que ha de tener nuestro obispo y pudo usted ver en su poder. Si usted quiere ejemplares de uno y otro, dígame dónde los he de enviar y será servido43. Constan además otros encargos hechos por Jovellanos a Goya, como cuatro cuadros para el colegio de Calatrava en Salamanca, encargados en 1784 por el Consejero de Órdenes, asunto sobre el que hay una carta de Jovellanos al pintor, única que se conserva de la correspondencia entre ambos. Como a tal amigo le recomienda a Ángel Pérez, profesor de dibujo de su Real Instituto y le pide que retrate al Príncipe de Asturias, futuro Fernando VII, para colocar el retrato en el Instituto. Ahora bien, si tenemos en cuenta los precios que se pagaban entonces por los cuadros, como por ejemplo el de uno enviado a Gijón por Arias de Saavedra meses más tarde de la salida de Jovellanos del ministerio, según los datos tomados de su inventario, que costó junto con su cajón donde lo remitió 1.050 reales, y que por 41 Vid. acta levantada al efecto en A. M. G. Libro de Actas, año 1798, sesión de 29 de junio. Somoza dice que ya Cónsul en 1783 hizo una primera copia de este retrato en miniatura, la cual fue regalada por Jovellanos a su pupila, doña Manuela Inguazo, abuela del propio Somoza, que luego heredaría un tío de él, don Eustoquio García Sala. 42 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas, tomo III, ed. cit., pág. 483. Según Somoza el grabador fue [Bartolomé] Vázquez. Por iniciativa de nuestro patrono don Rafael Loredo Coste, este grabado reconstituye el logotipo de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias. 43 128 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho cuatro copias de cuadros del Vazan (podría ser Basano o Vasari), que más adelante encargó al pintor Lameira se pagaron 600 reales de vellón, resulta que la cantidad de 6.000 reales de vellón con que Jovellanos gratificó a Goya es desorbitada para un cuadro. Cabría pensar que la gratificación comprendiera no un solo trabajo, sino más de uno. De todas las maneras sabido es que el pintor, en la cima de su fama, cobraba muchísimo, sobre todo a las grandes y pudientes familias de la nobleza. Vendría, pues, a significar un precio justo o promediado, tendiendo a barato, dada la personalidad del pintor y del modelo. Ese mismo año de 1798, pintó Goya también a los amigos de Jovellanos: Francisco Saavedra, ministro de Hacienda, Ceán Bermúdez, y también a Arias de Saavedra. Estos tres cuadros figuraban en el estrado de su casa natal en Gijón44, lo que hace suponer que fueran todos encargos de Jovellanos. Sin embargo, el cuadro que «oficializaba» el ascenso de Jovellanos al ministerio de Gracia y Justicia debió quedar en Madrid, porque si no, para honrarle en Gijón no se hubieran sacado las copias que se sacaron del que pintara Goya dieciocho años antes, a pesar de que no se ajustaba a la fisonomía de Jovellanos al tiempo y edad en que se le homenajeaba. Así, pues, al dejar Jovellanos la corte y su ministerio, dejó el cuadro en Madrid45. Tal vez lo hiciera porque le recordaba una época de su vida que calificaría de «borrascosa», o tal vez porque ya pensase regalárselo a Arias de Saavedra, como pensaba regalar el del Arenal a su otro amigo Cabarrús. Había también en el estrado de la casa natal de Jovellanos otro recuerdo de Arias de Saavedra, cuyo alcance y significado poEs Julio Somoza el que da testimonio de ello en un documento aparecido en hoja suelta publicado en bajo el título Documento del ilustrado jovellanista D. julio Somoza, Imprenta de El Musel, Gijón 8 de agosto de 1891. Lo ha reproducido González Santos, Javier: La Casa Natal de Gaspar Melchor de Jovellanos, Gijón Museo Casa-Natal de Jovellanos, 1996, pág. 57. También: Somoza, Julio: La Esquirpia, edición preliminar y notas de Agustín Guzmán Sancho, Fundación Alvargonzález, Gijón, 2003, págs. 179 y ss.. por la que constituye un inventario de los objetos y documentos que se conservaban en la casa natal de Jovellanos, a finales del siglo XIX, Gijón a finales del siglo XIX 44 45 Vid. González Santos, Javier: La Casa Natal…, op. cit., pág. 51 y nota 50. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 129 dría tener relación con cuanto llevamos dicho: la existencia de un testero de remate superior de un cuadro con una dedicatoria que decía así textualmente: Al M. Ill. Señor D. Juan Joseph Arias de Saavedra segundo padre, primer amigo, y singularísimo bienhechor de G. M. de Jove Llanos46 Parece, pues, que Jovellanos tenía la intención de regalar a su amigo Arias de Saavedra un cuadro. No tiene sentido que guardase un testero con una dedicatoria, a no ser que pensase colocarlo en un cuadro que no estaba en su poder. ¿Guardaba Jovellanos este testero para el cuadro que había dejado en Madrid? Trillo Jovellanos llegó a Trillo para reponerse de su quebrantada salud tras el intento de envenamiento, a las nueve de la noche del miércoles 22 de agosto de 1798. Halla «muy franco y agradable hospedaje» en casa de don Narciso Carrasco47, comisionado por el consejo de Castilla para cuidar del hospital, que pasaba allí los meses de julio y agosto. Cedió a Jovellanos el cuarto alto, mientras él ocupaba el bajo. Allí escribirá Jovellanos «no me cambio por el minis- Documento del ilustrado jovellanista D. julio Somoza, Imprenta de El Musel, Gijón 8 de agosto de 1891. 46 «La casa, situada en la calle Travesía del Puente y conservada todavía, ha sido muy bien identificada y documentada por Agapito Pérez Bodega» (Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, pág. 63). Pérez Bodega, Agapito: Guía y notas para una historia de San Femando de Henares, 1986; págs. 93 y 94 y cita 95) 47 130 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho tro más estirado»48. Como sabemos por Ceán Bermúdez, que todo había sido dispuesto por Arias de Saavedra, imaginamos que el comisionado fuera amigo suyo. Era don Narciso prebendado de la catedral de Sigüenza, próximo por tanto al obispo don Juan Díaz de la Guerra, y en el propio balneario se encuentra Jovellanos con un canónigo de la misma catedral «que va bien restablecido de sus baños»49. Además y sobre todo recibe la visita del magistral de Sigüenza: «Don Santiago Bulnes, medio racionario de la misma iglesia, y que vino sólo a verme, y partió esta mañana»50. Es muy probable que llevase alguna misiva del obispo. No hay duda, pues, que Arias de Saavedra frecuentaba el trato cuando menos de gente próxima al prelado seguntino, de modo que es muy presumible que Jovellanos dictase la orden de renuncia del obispo al señorío de Sigüenza a causa de la recomendación que le hiciera su amigo Arias de Saavedra, cuando no por la simpatía que podía inspirarle por su celo ilustrado y por haber sido perseguido por la Inquisición, institución que durante su ministerio había pretendido al menos debilitarla cuando no abolirla. Pero si hasta entonces no había tenido ocasión de conocer las realizaciones de tan ilustrado prelado, ahora se le ofrecerá la oportunidad de visitar la fábrica de papel de Gárgoles, promovida por monseñor Díaz de la Guerra. La visita con todo detalle al pasar de excursión a Cifuentes, pues la fábrica se encontraba a medio camino de Trillo. En Cifuentes se apea en casa del médico don Juan Manuel Gil, «ya arraigado allí, y cosechero de vino», facultativo que Arias de Saavedra había puesto a disposición de su amigo para su restablecimiento en Trillo. Avisado el médico con antelación de la proyectada excursión les prepara una «comida campestre y alegre, abundante y limpia» con siesta incluida. Jovellanos pondrá toda su confianza en este amigo de su amigo antes que en el médico de Trillo, de modo que cuando su criado Colás caiga enfermo de Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, estudio preliminar de Ángel del Río, tomo II, Oviedo, 1953, pág. 470. 48 49 Ibidem. 50 Ídem, pág. 476. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad Arias de Saavedra pintado por Goya. Colección particular 131 132 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho reumatismo, no satisfecho con las píldoras que le recetara el médico de Trillo, acudirá al de Cifuentes. Pero el médico no sólo lo asiste en lo relacionado a su enfermedad, sino que tiene otros cometidos, como el de que no le falte provisiones, especialmente los viernes: «Comida de viernes con D. Juan Manuel Gil, médico de Cifuentes y comisionado de Papá para nuestra provisión; lleva carta blanca, porque aquí sólo se cuenta con buen carnero». En Trillo sospecha Jovellanos que le interceptan las cartas de sus amigos Ceán y Arias de Saavedra: «preparación para el correo de mañana –escribe–; me tiene con cuidado la falta de un pliego que debía traer cartas de Ceán y el Papá; veremos si fue extravío o interceptación». No lo sabemos porque no vuelve a tratar del tema. Es el primer indicio de que Jovellanos a partir de la exoneración –como se decía– de su ministerio, va a ser vigilado, hasta que sea apresado y conducido a Mallorca. Desde luego recibir visitas y tener trato de personas próximas al prelado Díaz de la Guerra no le favorecía. Jovellanos que siempre ha sido discreto y que en ninguno de sus escritos menciona a Díaz de la Guerra, ha dejado en esta frase un resquicio para que imaginemos que su vigilancia pudiera tener que ver con la Inquisición, que reanudará sus pesquisas tras la suspensión llevada a cabo en el tiempo que ocupó el ministerio. El día 13 de septiembre de 1798 por decisión de Arias Saavedra Jovellanos parte de Trillo a Madrid. Allí quedó su criado Colás enfermo, al cuidado de don Juan Antonio Millana, labrador distinguido por su talento y probidad, a quien Jovellanos llamará «el Néstor del pueblo». Para ello se le dejarán 300 reales «con encargo de pedir cuanto necesitare al mismo don Juan Manuel». Aquí el diario de Jovellanos se interrumpe hasta el 11 de octubre que sale de Madrid, en compañía de su sobrino Baltasar, de don José Sampil, su nuevo mayordomo, llevando de «familia» al ayuda de cámara don Domingo García de la Fuente, al cochero Pedro, a los lacayos Manuel y Colás, este ya reincorporado, al cocinero Andrés, el paje-alumno Periquín y el conserje-cochero Francisco. Llega en cinco días a León, se entretiene nueve y por fin llega a Gijón. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 133 Destierro El 13 de marzo de 1801 Jovellanos es sorprendido en su domicilio por el Regente de la Audiencia de Asturias, Andrés Lasáuca y Collantes, que se apoderó, al decir de Jovellanos, absolutamente de su persona y de sus papeles, y, sacado al amanecer del siguiente día entre la escolta de soldados que tenían cercada la casa, es llevado a León y recluido en el convento de franciscanos descalzos incomunicado. Comenzaba su destierro que habrá de parar en Mallorca y durar siete años. En previsión de su nueva situación en el mismo convento de franciscanos descalzos, con permiso del regente Lasáuca el 26 de marzo de 1801 ignorando «el tiempo que permanecerá su ausencia», y teniendo «la más amplia e ilimitada confianza en la probidad e inteligencia del señor don Juan Arias de Saavedra, del consejo de S. M. en el real de Hacienda, por la amistad que siempre le ha profesado y por otras justas causas que le asisten» otorgó a favor de su amigo poder amplio para administrar sus bienes y comparecer en juicio en su nombre, y «respecto la suma confianza que tiene de su notoria probidad, le da este poder para todo cuanto pueda ser conveniente al señor otorgante y para todos aquellos casos y cosas que se requieran y en que si presente fuese saldría a la defensa de ellas, como también para defenderle en las materias que la necesidad lo exija»51. También fueron desterrados sus amigos: si Ceán es enviado a Sevilla, Arias de Saavedra fue encerrado en el convento de franciscanos de Sigüenza. Dada su situación, estaba imposibilitado de representar a su amigo Jovellanos ni administrar sus bienes, por eso con fecha 29 de diciembre de 1801 hizo uso de la cláusula de sustitución del poder a su favor dado y otorgó escritura por la que «sustituyó en todo y por todo y sin reservar en sí cosa alguna, en don Baltasar de Cienfuegos», sobrino de Jovellanos, vecino de Oviedo, dejando así los intereses de su amigo en las mejores manos, después de las suyas, además de que la mayor parte del patrimonio y mayorazgo de Jovellanos estaba en Asturias. Lo cual no significa que no siguiera trabajando y aún dirigiendo en la medida de sus 51 El poder fue otorgado a la fe del escribano José García Álvarez Ocón. 134 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho posibilidades los intereses de su amigo y especialmente el mayor de todos que era el de su libertad52. Apenas llega Jovellanos a Mallorca, en la Cartuja de Jesús Nazareno, con fecha 24 de abril de 1802, escribe una representación al Rey, implorando el reconocimiento de su inocencia que sólo puede probar en un proceso que se le niega. Como no tiene a nadie en la corte en quien confiar, envía la representación a Sigüenza para que Arias la haga llegar a don Sancho Fernández de Miranda, marqués de Valdecarzana, pariente de Jovellanos, quien se había comprometido a entregarla al monarca. Pero al final no se atrevió y la representación quedó sin entregar. Con fecha 8 de octubre de 1802, nuevamente escribe Jovellanos otra representación conteniendo copia de la primera, que envía ora vez a su Papá. En esta ocasión Arias de Saavedra, claro organizador de la trama, movilizará al presbítero don José Antonio Sampil Laviades, mayordomo al frente de la casa y propiedades de don Gaspar, quien marcha desde Gijón a Madrid con este propósito. Se entrevista entre otros con Don Ángel Colodrón, mayordomo o amigo de Arias Saavedra, y con la Condesa del Montijo. Allí recibe la representación que le llega desde Sigüenza. Las peripecias que llevó a cabo el presbítero para entregar la represtación al Rey, tanto en Madrid como en el Escorial son de lo más rocambolescas, y al final no logrará su objetivo, sino que será La escritura de sustitución dice así: «En la ciudad de Sigüenza, a veintinueve días del mes de diciembre de mil ochocientos uno: ante mí, escribano de S. M. y publico pareció presente el señor don Juan Arias de Saavedra, del consejo de S. M. en el real de Hacienda y estante a la sazón en esta dicha ciudad, a cuyo favor se haya otorgado el instrumento de poder que antecede, y dijo que usando de la cláusula de sustitución que comprende, desde luego lo sustituía y sustituyó en todo y por todo y sin reservar en sí cosa alguna, en don Baltasar de Cienfuegos, vecino de la ciudad de Oviedo, a quien relevaba y relevó según le es relevado, obligó los bienes en él obligados y otorgó sustitución en forma, siendo testigos don Miguel Alonso, dignidad de Arcediano de Ayllón, de esta santa iglesia, don José (¿) Antonio Vigil de Quiñónez y don Manuel Nieto y Aguarnes, de esta ciudad, y dicho señor otorgante a quien, doy fe, conozco, lo firmó. = Juan Arias de Saavedra. Ante mí: Jacinto Cerezuma». 52 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 135 encarcelado53. Y también lo será en Barcelona don Antonio García Arango, mayordomo y capellán del Marqués de Camposagrado, de quien encontraron una carta en poder de Sampil en la que le preguntaba por el resultado de su comisión. Fracasado el intento de liberar a Jovellanos, este será sometido a mayor rigor, siendo trasladado desde la Cartuja de Valldemosa al Castillo de Bellver, con órdenes tan severas como éstas: «siempre que el criado de dicho señor haya de entrarle la comida, hacerle la cama, u otro cualquiera servicio que necesite para su comodidad y aseo, deberá estar presente el oficial para precaver hable reservadamente con su amo, ni pueda darle papel, tinta, etc.» 54. En cuanto al registro de su cuarto se mandaba al oficial de guardia que hiciera que hiciera «un exacto reconocimiento de cuanto hay en el cuarto del preso con la mayor escrupulosidad, para que quede Vm. seguro no tiene en su poder papel, pluma, lápiz, tinta, ni otra cosa con que pueda escribir, que es el principal encargo de la superioridad»55. Por último, en cuanto a la facultad de poderse confesar: «cuando le acomode puede confesarse, como y según antes lo acostumbrado; o bien más a menudo, si le pareciere, pero debe Vm. estar advertido, de que antes de entrar el confesor a oírle, se le deberá tomar la palabra, in verbo sacerdotis, de no tratar más con dicho señor, que de aquellos casos y negocios, pura y precisamente de confesión»56. Sobre el viaje de Sampil vid. Canella y Secades, Fermín: «Don Gaspar de Jovellanos y don José Sampil» en El Carbayón de Oviedo, 14 –17 de septiembre de1886. Ha sido publicado en Boletín Jovellanista nº 4 (2003), sección «Iconoteca jovellanista», pág. 183 y ss. 53 Consignas dadas por el capitán General de Mallorca al gobernador del castillo de Bellver. Somoza y García-Sala, Julio Documentos, tomo I, pág. 266. 54 55 Ídem, pág. 269. 56 Idem, pág. 271. 136 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho La última voluntad de Jovellanos: testimonio de inquebrantable confianza Mientras estuvo en la Cartuja de Valldemosa, había redactado de su puño y letra unas memorias testamentarias, que son algo así como una serie de prevenciones, que sospecha no puedan o no deban figurar en su testamento, y cuya realización confía a su mejor amigo, Arias de Saavedra: Pues que en el testamento que habré de otorgar para declarar mi postrimera voluntad, no podrán, o no deberán incluirse las declaraciones que deseo depositar en el seno de la amistad, es mi ánimo apuntarlas en esta memoria, y confiarlas al más tierno y constante de mis amigos, el señor don Juan Arias de Saavedra, de cuyo amor a mi persona, y celo por mis intereses, tengo tantas y tan singulares pruebas. Y pues que le doy el nombre de padre, que ha merecido de mí por los continuos oficios y demostraciones de tal, que ha hecho y hace conmigo de muchos años a esta parte, espero, que en la ejecución de lo que aquí le encargare, se acreditará igualmente tierno y generoso hacia mi memoria57. El primer asunto delicado que se le encarga a su amigo es que constituya sobre algún fondo público, a su elección, una renta vitalicia de 500 ducados de vellón, en favor de doña Manuela García Argüelles, y de un niño, que dicen tuvo la misma, en el tiempo que servía de criada mayor en casa de su hermano Francisco de Paula, «pues aunque no reconozco –escribe– ninguna obligación de justicia hacia ella, ni hacia su hijo, tengo justos motivos y deseos de concurrir al alivio de una y de otro». Es casi seguro que se tratase de un hijo natural de Francisco de Paula, aunque Jovellanos no lo diga, pero por lo que dice es fácil conjeturarlo58: 57 Jovellanos, Melchor Gaspar de: «Primera memoria testamentaria». Obras Completas, Tomo V, edición de Miguel Artola.; págs. 265 b-266 a. 58 Así lo entiende el profesor Caso González- Vid. Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras Completas. «Correspondencia», tomo IV; edición José Miguel Caso González; pág. 86, nota 11. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 137 Y aunque tengo entendido, que por haber nacido dicho niño, poco después que la doña Manuela salió de la casa de mi hermano, donde a la sazón residía yo también; por haberse encargado mi hermano de la lactación y crianza del referido niño, que confió al señor don Nicolás de Posada, vecino de Villaviciosa, y por haber continuado yo después de su muerte, en la misma obra de caridad, se suscitó en aquella villa, el rumor de que el citado niño era hijo mío, cuya voz acaso fue difundida y acreditada también por algún interés particular… A continuación pasa a Jovellanos a dejar claro que no es hijo suyo: … declaro aquí que nunca he reconocido, ni ahora reconozco, ni reconocer puedo por tal hijo al dicho niño; que los oficios que he ejecutado hasta aquí, y actualmente ejercito en favor de su educación y subsistencia, nacen solamente de un principio de compasión y caridad hacia él y su madre: y estoy tan lejos de querer que esta última prueba de mis sentimientos, sea motivo de confirmar aquel rumor, que expresamente declaro y quiero, que, si a pretexto de él, se pretendiere después de mi muerte, algún derecho a mis bienes en favor del citado niño, ya sea por su madre, u. otro a su nombre, ya por él mismo, cuando a mayor edad llegare, por el mismo hecho, queden privados de la renta vitalicia que aquí mando constituir, él y su madre. Jovellanos no quiere que sea otra persona quien lleve este asunto: «es mi voluntad –dice– que se perciba siempre por el citado señor don Juan Arias, o por la persona que él nombrare, y que su producto íntegro, se les entregue en el caso y bajo la condición que queda señalada». De hecho Arias de Saavedra ya estaba al tanto de esta historia, pues desde el año 1791 llevaba la cuenta y razón del pago de estas cantidades a la madre y al hijo, partida que aparecerán debidamente reflejadas en su Inventario de Cuenta y Razón, que su heredero presente al de Jovellanos. Una de estas partidas, por ejemplo, aparece bajo el concepto: «alimentos para ‘el pupilito’»59. 59 Vid. Inventario en Apéndice. 138 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho En cuanto a los libros, da carta blanca a Arias de Saavedra que escoja de los que quedaron en Madrid los más acordes con las enseñanzas del Instituto y los remita a dicho centro: Y por cuanto entre mis libros de Madrid, hay muchos pertenecientes a. Derecho Civil y Canónico, y Ciencias Eclesiásticas, que no pueden ser de tanta utilidad en Gijón, atendidos los objetos de la enseñanza del Instituto, y por otra parte, su transporte sería demasiado costoso, deseo que el Señor Arias haga escoger los que pertenezcan a Ciencias Naturales y Exactas, y Literatura, y en suma, los que fueren más análogos a dichos objetos, y los envíe vendiendo los demás para costear su conducción, y dando al residuo de su valor, la misma aplicación que a los libros. Bien entendido, que en esto, y en lo demás que le encargare, el señor Arias procederá como mejor le pareciere a la ejecución de mis intenciones. También le encarga que reclame los papeles que le incautaron cuando le prendieron, lo que habrá de hacer en unión de su heredero: «que el citado señor Arias, en uno con mi sucesor, solicite la entrega de aquellos que siendo de una naturaleza del todo indiferente, puedan sin embargo ser necesarios para el arreglo de mis intereses y los de otros objetos60. Para ello hace él mismo la clasificación en lotes. En cuanto a deudas, le encarga pagar algunas, como siempre había venido haciendo: a doña María Antonia Indart, viuda y heredera de don Francisco Antonio Domezain, asistente que fue de Sevilla, la cantidad «como de dieciséis mil reales vellón», que le prestó para hacer el viaje de Sevilla a Madrid, y como duda de la cifra exacta añade: «el señor Arias, cuidará de acordar con dicha señora este punto, y satisfacer la deuda»; y a los herederos de don Nicolás de Posada, vecino de Villaviciosa, dos mil reales de vellón, que reclamaban por una deuda de su hermano Francisco de Paula, y aunque Jovellanos cree haberla pagado «no queriendo que de ninguna manera sea gravada la conciencia de mi hermano, ni la mía, como su heredero, encargo al Señor Arias, que enterado del caso, satisfaga dicha cantidad si le pareciere justo». 60 Llamada: «puestos a mi cargo». Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 139 Y por si fueran pocas tantas muestras de confianza hacia su Papá, en el apartado de las mandas le concede en primer lugar la más absoluta libertad para escoger el objeto que quisiera entre sus libros, pinturas y alhajas, incluidas aquellas de las que él dispusiera en testamento, es decir le da facultad de elegir por encima de su propia voluntad dispositiva y por encima de cualquier derecho de legatario, ya que este estaría condicionado a la previa elección de Arias de Saavedra: En este señalamiento, quisiera distinguir al mismo señor Arias, según la medida de mi corazón, y la extensión de mi ternura y reconocimiento; pero respetando su heroico y generoso desinterés, y rendido a las repetidas pruebas que de él me ha dado, me reduzco a rogarle humilde y encarecidamente, que de mis libros, pinturas y alhajas, escoja para sí, lo que mejor le pareciere, sin exceptuar aquello de que yo señaladamente dispusiere. Es más, para el caso de que no quisiera elegir nada prevé que reciba al menos una Biblia, el retrato que Goya le hizo en 1798, y una venera de brillantes: …y si no quisiere elegir, le ruego que a lo menos, tome para sí la Biblia políglota complutense, que existe entre mis libros de Madrid, y además, el retrato original de cuerpo entero que hizo de mí, Don Francisco Goya, en 1798, del cual, si mi heredero necesitare o deseare alguna copia, le pido que la permita sacar. También le ruego que elija una de mis veneritas de brillantes, y sobre todo, que crea que mi reconocimiento y amor, me acompañarán hasta el sepulcro, así como mi respeto, y veneración a sus virtudes. Nótese que la Biblia estaba entre sus libros de Madrid y de la misma manera es de suponer estuvieran los demás objetos aquí mencionados, pues difícilmente podría Arias de Saavedra «elegir una de sus veneritas» si estuvieran en Gijón, tan lejos de su residencia. Por otra parte, adviértase también la precisión de identificar el cuadro de Goya por el año de su realización, pues Arias de Saavedra debía conocer la existencia del otro pintado hacia 1780, que en su día Jovellanos había pensado reservar a Cabarrús. 140 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Arias de Saavedra tendrá total y absoluta libertad para moderar, cambiar e incluso suprimir las mandas: Conozco ahora que a pesar del tiento con que he procurado señalar estas mandas, podrán ser muy superiores a mis facultades, de cuyo estado, no tengo exacto conocimiento; pero si fuere así, es mi voluntad, que el señor don Juan Arias, las modere, suprima o cambie, según le pareciere. Deja pues todo al albedrío de su amigo, «estando yo –dirá– tan cierto del entrañable amor que me profesa, como de la heroica virtud con que procederá a lo que más convenga a la memoria de su hijo, y al reposo de mí alma». Se reserva únicamente la institución de heredero a favor de su sobrino Baltasar González de Cienfuegos, que habrá de hacer en su poder para testar o testamento. En efecto, ya en el castillo de Bellver, pidió Jovellanos autorización para tener, leer y redactar documentos, lo que como vimos tenía prohibido, con el objeto de hacer su testamento, y le fue concedida por real orden de 20 de junio de 1804. La expectativa del envió de sus papeles, que no llegaron nunca, unida a sus achaques, principalmente su ceguera, que sin duda le añadían preocupaciones y restaban diligencia, y por último, su propia personalidad, perfeccionista y rigurosa en materia tan delicada, hicieron que pasase el tiempo hasta que por fin se decide a hacer escritura pública, otorgando el 2 de julio de 1807 no un testamento, sino un poder para testar a favor, naturalmente, de Arias de Saavedra, como no podía ser de otra manera. En este poder descubre Jovellanos que tiene comunicado con Arias de Saavedra lo concerniente a su última voluntad, habiéndole remitido ya las memorias testamentarias que hizo en Valldemosa: … haga y pueda hacer y otorgar mi testamento y ultima disposición; a cuyo fin le tengo comunicado mi voluntad de mucho tiempo a esta parte, así de palabra como por escrito, y señaladamente en una Memoria escrita y firmada de mi mano que le remití antes de venir a este castillo; y además, y con el mismo objeto, le comunicaré las que crea necesarias antes de mi fallecimiento. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 141 Y vuelve a dar mayores pruebas de confianza y acatamiento a la voluntad de Arias por encima de la suya, declarada en las memorias testamentarias que hemos visto: bien entendido que dichas memorias servirán solamente para instrucción y gobierno del dicho señor en el citado otorgamiento, pues que mi voluntad es, y así lo declaro aquí, que en todo y por todo se esté y pase por lo que el mismo señor ordenare y declarare, sin que persona alguna le pueda pedir la exhibición de dicha Memoria o Memorias, ni demandársela en juicio ni fuera de él, sino que libremente otorgue mi testamento, según la intención que le tengo comunicado. Difícilmente se habrá visto una voluntad tan sin voluntad por un amigo. Hace un repaso de sus comisiones y encargos desde el año 1789 y de cómo por culpa de ellas estuvo ausente de su casa por espacio de siete años, y cómo no teniendo allí quien cuidase de sus intereses, se encargó de ello, «por un efecto de su gran bondad y de la constante amistad con que siempre me honró el referido señor don Juan José Arias de Saaavedra». Hace examen después de sus apuros económicos de los que le sacó su amigo: cuando estaba empeñado a favor de la casa de la condesa de Campo Alange que le había anticipado los fondos para su establecimiento en Sevilla en 1768, y después en Madrid, en 1778; cuando tomó el hábito de Alcántara; cuando fue nombrado consejero de Órdenes, de tal modo que gracias a sus economías se pudo ver con algún corto ahorro en 1797 cuando fue nombrado para la embajada de Rusia y al ministerio de Gracia y Justicia. Continúa: Y cuando en el siguiente año exonerado del ministerio volví a mi casa de Gijón, el citado Sr. Arias se encargó de nuevo de mis negocios con el mismo caritativo fin de satisfacer el nuevo y más crecido empeño que hube de contraer para establecerme en aquel distinguido destino, el cual empeño quedó entero y vivo al tiempo de mi ausencia, así por no haber ocupado el ministerio sino Ocho meses, como por haber cedido en favor del real erario y para gastos de la guerra la cuarta parte de mi sueldo. 142 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Sigue manifestado que en todas estas ocasiones, el citado señor manifestó el mayor celo y desinterés en el cuidado de sus negocios, y más todavía, desde el año de 1801, en que fui sacado de su casa y llevado a Mallorca: … quedando entonces mis intereses abandonados a su sola confianza y cuidado, dirigiéndolos desde aquel punto con tanto desvelo y tan rara y generosa amistad, que no puedo dejar de manifestarlo aquí, lleno de admiración y tierno reconocimiento. Sigue contando Jovellanos cómo no quiso revisar las cuentas de su amigo, pero parece ser que a empeño de éste lo hizo comprobando la exactitud y claridad de las mismas: Y respecto de que a tantos testimonios de celo y amor, he correspondido siempre como debía, con una confianza absolutamente ilimitada, no queriendo jamás ver, sino aprobar llana y francamente sus cuentas, y a que, a vista de mi resistencia, se empeñó dicho señor en que las viesen personas de mi confianza y cariño, que en efecto lo hicieron y admiraron en ellas el orden, exactitud y claridad con que las había constantemente llevado… Y termina dando una prueba más de su agradecimiento mandando a su heredero, Baltasar González de Cienfuegos, que no se le pidan cuentas: … ahora, en continuación y prueba de la misma íntima confianza, mando aquí, no sólo que a mi muerte no se pida cuenta alguna a dicho señor de los fondos que hubieren entrado en su poder, sino que se resista el recibir las que quisiera dar, y que si absolutamente se empeñare en hacerlo, se esté y pase, desde luego, por el resultado que manifestare en ellas de su administración y encargo, sin pedirle razón, documento, ni prueba alguna de la inversión de dichos fondos. Y tampoco se pidan cuentas a los herederos, si falleciera antes que él: Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 143 Mando asimismo que si dicho señor falleciere antes que yo, tampoco se pida cuenta alguna a sus herederos, sino que se esté y pase por lo que acerca de mis intereses, dejase dispuesto y declarado. Y para el supuesto que se le pidieran cuentas establece la cláusula de penalización de la pérdida de los derechos que por ello pudieran esperar en beneficio de la Escuela de primeras letras que fundó con el legado del abad de Santa Doradía: Finalmente, quiero, y es mi voluntad, que si mi heredero o cualquiera otra persona que tuviere parte o interés en esta disposición, contraviniendo a lo prevenido en esta cláusula, pidiese cuentas a dicho señor o sus herederos, o bien contradijere o impugnare las que quisieren dar, o alguna de sus partidas de carga o data, desde luego, y por este solo hecho, sean privados de cualquiera derecho o beneficio que en virtud de ella pudieran esperar, y que la citada mi herencia, legado o manda de las que yo señalare, pase y ceda en favor de la citada escuela gratuita de primeras letras de Gijón, a quien, para en tal caso instituyo y nombro por mi heredero o legatario, en lugar del que a esta cláusula contraviniere. No hay duda que esta disposición de última voluntad de Jovellanos es el mejor testimonio de la conducta de Arias de Saavedra respecto de su amigo y del agradecimiento que éste le profesaba. Y por si aún no fuera suficiente lo que lleva dicho, hace este encendido elogio: En fin, es mi voluntad que los referidos, así en éste como en los demás puntos relativos al cumplimiento del testamento que en virtud de este poder otorgare, manifiesten a dicho señor la misma confianza y-reverencia que yo le he profesado y profeso; no sólo en reconocimiento de los grandes beneficios que de su bondad tengo recibidos, sino por la íntima convicción que tengo, y ellos deben tener, de su virtud, desinterés y religiosa veracidad, acreditadas en negocios de mayor importancia, y que son tan notorias y están confirmadas con tantos ejemplos de fidelidad y constancia hacia sus amigos, y de rigurosa probidad y exactitud en su conducta. 144 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Jovellanos quiso aprovechando un privilegio de la isla de Mallorca, que su escritura de poder quedase reservada y secreta hasta su fallecimiento: «que todo lo contenido en esta escritura de poder para testar quede reservado y secreto hasta que Dios nuestro Señor sea servido disponer de mi vida»61. Sin embargo, no fue secreto para Arias de Saavedra, pues aunque no sabemos cuándo, esta escritura, como veremos, aparecerá en poder de Arias de Saavedra, lo cual había sido anunciado por el testador al decir: «… y con el mismo objeto, le comunicaré las que crea necesarias antes de mi fallecimiento». De manera que Arias de Saavedra está al tanto de la voluntad de su amigo mucho antes de su muerte. Y es muy posible que aún comunicaran muchas cosas más de palabra, porque volverán a estar juntos de nuevo una corta temporada. El abrazo de Jadraque Tras el motín de Aranjuez y con él la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV, será proclamado rey Fernando VII. Uno de los primeros documentos llevados a la firma del nuevo soberano será la real orden de 22 de marzo de 1808, por la que Jovellanos es puesto en libertad. Parece ser que esta orden de libertad contenía cuando menos la recomendación de presentarse en la corte: Excmo. Sr.: El Rey nuestro señor don Fernando VII se ha servido alzar a V.E. el arresto que sufre en ese castillo de Bellver, y S. M. permite a V. E. que pueda venir a la corte. Lo que de real orden comunico a V.E. para su inteligencia y satisfacción. Dios guarde a V.E. muchos años. El marqués Caballero62. Sin embargo, el deseo de Jovellanos es regresar a Gijón, con este objeto envía, por conducto de su sobrino Juan Francisco de Ti61 Idem, pág. 283 b. 62 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo IV, edición introducción y notas de José Miguel Caso González, pág. 496. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 145 neo, una carta a Juan de Escoiquiz, preceptor del nuevo rey, pidiendo haga llegar al soberano los sentimientos de su corazón que no son otros sino lograr la declaración pública de su inocencia y volver a su tierra natal a continuar las labores que dejó en ella: Las varias y violentas sensaciones que penetraron mi alma desde el pasado octubre me han hecho casi incapaz de vivir en el público; y en fin, ni soy el que era, ni muchísimo menos, aunque nunca mucho. Así que, logrado que haya la declaración de mi inocencia, sólo pretenderé, en premio de mis servicios, que se me permita volver al rincón de donde me sacaron. Mas como el hombre avezado a trabajar por el público desfallece y se deshace en la inacción, pretenderé también que se me restituyan las comisiones en que me ocupé con tan buen suceso de sus objetos: 1.º, de fomentar el comercio del carbón de piedra de Asturias, hoy muy desanimado; 2.º, de restablecer y perfeccionar el Instituto Asturiano, perseguido por la rabia de mis enemigos, sin que el nombre de nuestro amable príncipe, bajo cuya protección creció y prosperó, bastase a salvarle de ella; 3.º, y en fin, de dirigir el camino de Asturias y León, para hacer felices a dos grandes provincias63. A principios de mayo, Jovellanos no tiene aún claro dónde tiene que ir, pues cuando el día 6 escribe a Juan de Padrines comunicándole su intención de abandonar sus investigaciones mayorquinas se expresa así: «Sea que yo logre volver al retiro de mi casa, sea que me fuercen a servir mi plaza en Madrid, ya he dado de mano para siempre a esta especie de trabajo…»64. Podría ser que esta incertidumbre de lo que estaba obligado a hacer le deterrminase a ir a Jadraque a la compañía de su amigo Arias de Saavedra para estar más cerca de la capital, si allí fuera llamado. Además, podría recuperar su salud en los baños de Trillo, como hizo cuando salió de su ministerio. Aunque su deseo fuera ir a Asturias, la decisión era acertada: 63 Idem, pág. 507 64 Ídem, pág. 511 146 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Era entonces mi deseo volar a los brazos de D. Juan Arias de Saavedra, ministro del Consejo de Hacienda, mi segundo padre, mi primer amigo y mi singular bienhechor; el cual, echado de Madrid en el tiempo de mi arresto, sin otra culpa que estos santos títulos, se hallaba desterrado en su casa de Jadraque. Esperaba yo reparar mi salud en su amable compañía, y recobradas algunas fuerzas y restaurada mi opinión, huir a esconderme en mi suspirado retiro de Gijón para acabar allí en paz una vida tan llena de contrariedades y aflicciones65. Escribió a su buen amigo, comunicándole sus ideas. Dedicó el tiempo que podía tardar su respuesta a recorrer Mallorca, «para desahogar mi espíritu –dirá– y tomar algún recreo con tan agradable ejercicio». Pasa de Barcelona a Zaragoza. Allí se encuentra con su amigo Cabarrús, después de diez años de ausencia. Le encuentra tan decidido por la causa de la libertad que Jovellanos le abraza conmovido: Habiéndonos encontrado y abrazado a mi paso por Zaragoza, al cabo de diez años de persecuciones y ausencia, le hallé tan decidido por la gloriosa causa de nuestra libertad, que sus lágrimas corrieron y se mezclaron con las que me vio derramar por el peligro en que se hallaba mi patria; demostración que en un hombre disimulado y doble pudiera ser ambigua, pero que me pareció decisiva en uno en quien la franqueza de carácter pasaba ya a ser indiscreción66. Quedan en verse de nuevo en Jadraque, sin embargo, cambió de rumbo y dejará para siempre de ser amigo de Jovellanos: Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten las calumnias divulgadas contra los individuos de la Junta Central y se da razón de la conducta y opiniones del autor desde que recobró su libertad [con notas y apéndices] en «.»Obras compeltas», tomo XI, edición crítica, estudio prelimimar, prólogo y notas de Ignacio Fernández Sarasola, ayuntamiento de Gijón, Instituto Feijoo de Estudios del siglo XVIII, KRK Ediciones, Oviedo, 2006, págs. 469 y 470. 65 66 Idem, pág. 478. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 147 Convenimos al separarnos que me buscaría de nuevo en Jadraque, ofreciéndome que arreglaría su conducta por mis consejos; pero extraños acaecimientos, que pusieron en riesgo su vida, le forzaron a mudar de rumbo desde Ágreda y a tomar el camino de Navarra. Con esto, hallándose en Burgos con el nombramiento para el Ministerio de Hacienda, y en medio de los ejércitos franceses, su temor, su ligereza o su ambición le arrastraron al partido opuesto… Como quiera que sea, desde que dejó de ser amigo de mi patria, dejó de serlo mío, y sus persuasiones y esfuerzos hallaron en mí toda la refutación y firme resistencia que a mi leal carácter convenía. Sigue Jovellanos su rumbo y desde Atienza llega a Jadraque en la tarde del 1 de junio, en donde se encontraba Arias de Saavedra, que, aunque reintegrado en su plaza del Consejo de Hacienda, rehusó pasar a Madrid por esperar a su amigo. Al doblar una alta y penosa cuesta descubre el Castillo de Jadraque y la hermosa vega del Henares con sus huertas: se sube una cuesta alta y penosa, y al doblarla se descubre: primero, el antiguo: Castillo de Jadraque, situado sobre un cerro cónico, aunque no enteramente aislado67, y después la hermosa vega bañada por el Henares y regada además por abundantes manantiales perennes, que hacen tan fértiles sus hermosas huertas de frutales. Al ver la población le brota pronto la alabanza del amigo: «al otro lado y pie de la cuesta está la villa, ennoblecida por la morada68 del señor don Juan Arias de Saavedra». Esperaban a don Gaspar en la villa, porque ha encargado al señor Indaburu, un compañero de camino que viajaba en un coche El cerro sobre el que se alza el castillo de Jadraque está pegando a otro que se conoce hoy por Pico de los cañones. Además de estos cerros rodean la población el Pico de las águilas y el Monte Cheparrol 67 Nótese que dice «morada» y no «casa», ya que la casa pertenecía a los Verdugo Oquendo, linaje materno, del que Arias de Saavedra no heredaría el mayorazgo. Era en realidad la casa de su sobrino segundo, don Joaquín Verdugo Leyzaúr, heredero del mayorazgo, a quien Jovellanos da el justo título de «amo de casa». 68 148 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Morada de Arias de Saavedra en Jadraque «concomitante» que les adelantó, anunciara su próxima llegada a Jadraque a su sobrino Tineo. Es recibido por don Joaquín Verdugo69 y su esposa, porque el Papá está en Cifuentes «asistiendo a la patrona». Podría tratarse simplemente de asistir a la fiesta de la patrona de esta villa. Pero el hecho de que la frase haya sido subrayada por algunos autores nos invita a no pasarla por alto. Jovellanos en sus diarios ha dado el nombre de «patrona» a su amiga la condesa de Montijo, personaje que siempre está presente en los momentos más delicados de Jovellanos, como cuando pretende salvar de la prisión a Cabarrús, o cuando Arias de Saavedra quiso salvarlo a él, como vimos. Es curioso observar en la correspondencia de Jovellanos que muchas veces cuando escribe carta a la Montijo a continua69 Jovellanos dice Joaquín Oquendo a quien era más propio llamar Joaquín Verdugo. Verdugo Oquendo eran los apellidos de la madre de su amigo Juan José Arias de Saavedra. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 149 ción escribe carta a Arias y a la inversa, lo que pone de manifiesto que ambos personajes estaban implicados en los mismos asuntos. Pero la condesa de Montijo había muerto en abril, en Logroño, donde se había retirado tras ser confinada de la corte por Godoy70. De referirse a ella podría tratarse de algún servicio o asunto post mortem, encargado por los herederos o tal vez por disposición de la propia difunta. Pero ¿por qué en Cifuentes? Quede pues la frase sin más comentario. La casa en que mora Arias de Saavedra es acogedora, en ella están, tal vez de visita, una condesa, esposa del Capitán de Guardias don Miguel Lili, prima de los Oquendos o por mejor decir los Verdugo Oquendo. Con ellos «y la madre del amo de casa» pasó Jovellanos la tarde y la noche en agradable conversación. Era esta señora doña Joaquina Leyzaur, de 73 años, madre de don Joaquín Verdugo71. La cena fue ligera porque Jovellanos ha llegado no sólo cansado del viaje, sino con delicada salud; tose mucho, lo que lamenta por dar con ella la tabarra a sus anfitriones, y se acuesta pronto. Pero la noche no fue buena: «El descanso fue poco, porque el cencerro de la tos sonó la mayor parte de la noche. Se descansó un poco a la madrugada». Y el correo le abrevió el descanso: «Me despertaron con un pliego de la Corte, traído por un posta». Se le llama al servicio y corte del rey intruso Pepe Botella. Como la posta también traía otra carta para Arias de Saavedra se le pide que aguarde para llevar la contestación de ambos. 70 Jovellanos recibe la noticia el día 11 de mayo en Palma de Mallorca y exclama: «Ay! una carta anuncia en oscuro la muerte de la incomparable condesa de Montijo. ¡Qué pérdida para su familia, para sus amigos, para todos los afligidos e infelices de quien lo era y aun madre protectora y consoladora! Murió la mejor mujer que conocí en España, la amiga de veinte años, por la mayor parte en ausencia, y siempre activa y constante en sus oficios. ¡Qué otro consuelo sino la certeza de que gozará, en el seno del Criador, del premio de una virtud que el mundo no acierta a conocer, ni es capaz de recompensar!». Con la expresión «la madre del amo de casa», no puede referirse a la madre de Arias de Saavedra, doña María Ana Verdugo y Oquendo, porque, de haber vivido entonces, debía tener más de cien años, pues casó en 1724, lo cual demuestra que el amo de casa no es su amigo, sino don Joaquín Verdugo Leýzaúr. Arias de Saavedra vivía, pues, con su sobrino, y no al revés. 71 150 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho En tanto que llega el amigo, dedica la mañana a ver la villa, en la que admira su amplia y limpia iglesia, con un retablo de «garambainas», es decir barroco, estilo que no le simpatizaba, lo que no le impide fijarse en otros interesantes detalles del templo; se recrea en el hermoso paseo de la Soledad; y visita el monasterio de Capuchinos que tiene un cuadro bastante bueno representando a San Nicolás de Bari, en cuyo archivo y biblioteca no dejó de fisgar. Le acompañan «el amo de casa» Joaquín Verdugo72, el Coronel don Rafael de Cuellar y el nuevo alcalde ordinario don Francisco Gauna. De nuevo en casa de don Joaquín la comida es breve y la siesta, pero «mucha la inquietud hasta el arribo de Papá, verificado a las seis de la tarde». No hacía falta que Jovellanos nos describiera aquel encuentro, para imaginárnoslo. ¿Quién no supondría que fue como Jovellanos lo resume: con muchos abrazos, muchas lágrimas y muchas exclamaciones? Pero nos dice Ceán Bermúdez algo más: que Arias de Saavedra «sin embargo de estar prevenido»73, no conoció a Jovellanos «al verle tan extenuado y macilento». Y Jovellanos añade: «mi buen amigo, al verme tan extenuado y deshecho, no pudo gozar sin mucho sobresalto del placer que se prometía en nuestra feliz reunión, después de diez años de dolorosa ausencia»74. El cambio físico debió de ser notable, primeramente debido al paso del tiempo, como el encanecimiento y pérdida del cabello y al efecto de una vida más o menos sedentaria en Bellver; en segundo lugar, al empeoramiento de sus viejos achaques aparecidos tras su ministerio, como la pérdida notable de la vista; y finalmente, los nuevos, aparecidos por el rigor de su prisión. Sin contar el sufrimiento moral durante todo este tiempo. Y por último, las emociones y fatigas del viaje, y la alteración del ánimo por los sucesos políticos que estaba Como Arias de Saavedra aún no había llegado a Jadraque, no podía ser él el amo de casa que acompaña a don Gaspar, lo que demuestra lo que venimos diciendo acerca de quién era el verdadero dueño de la casa donde Jovellanos se hospeda. 72 73 Ceán Bernmúdez, Juan Agustín: Memorias…, op. cit., pág. 96. 74 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten…, op. cit., pág. 474. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 151 viviendo, unido todo a la ansiedad y estrés de la premura con que se le llamaba a tomar partido. Tomar partido: esta era la gran cuestión que habría de consultar con su amigo. Esta fue la cuestión que interrumpió abrazos y lágrimas y exclamaciones: Muchos abrazos, muchas lágrimas, muchas exclamaciones, interrumpidas por la necesidad de deliberar sobre la respuesta a la orden que trajo el posta. Decidióse al fin. Yo contesté exponiendo el débil estado de mi salud y la necesidad de repararla, y pidiendo permiso para ello, y Arias escribió una confidencial a Piñuela en el mismo sentido, con lo cual se despachó el posta cerca de la oración75. Miguel Artola ha dicho que «Jadraque es otro de los momentos oscuros de la vida de Jovellanos». No lo cremos así, más bien al contrario, es uno de los momentos más claros y lúcidos de la vida de Jovellanos. Su hipótesis que supone una evolución en el modo de pensar de Jovellanos, fundada en el hecho de que Jadraque esté libre de franceses durante todo el tiempo de su estancia en ella, «lo que quita todo valor a la consideración de que sus cartas no tienen más finalidad que ganar tiempo»76, no nos parece concluyente, porque en todo caso sería una evoloución producida en poco tiempo para tamaña decisión. Un hombre no cambia sus principios y su modo de pensar de la noche a la mañana. En la carta a Piñuela que consulta con Arias –como éste la suya con Jovellanos–, le expone su estado de salud, pide permiso para ir a Trillo a curarse y termina prometiéndole que cuando esté sano acudirá a cumplir sus órdenes: En consecuencia, ruego encarecidamente a V.E. que, haciendo presente a S. A. I. y R. el débil estado de mi salud, obtenga de su bondad el permiso de pasar a las aguas de Trillo y cuidar allí y aquí Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. pág. 157 b. 75 76 Artola, Miguel: «Estudio preliminar» en Obras publicadas e inéditas de don Gaspar Melchor de Jovellanos, tomo III, B.A.E., Madrid, 1956, pág. xli. 152 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho de mi restablecimiento por el tiempo que S. A. I. y R. estimare necesario a este fin, pues cuando le haya conseguido yo me apresuraré a ejecutar sus respetables órdenes77. Es verdad que en esta carta Jovellanos pronuncia una palabra de compromiso, pero del contexto, de la tardanza en contestar, y sobre todo del estado de ánimo que nos descubre en su diario, no cabe duda que se trata de una fórmula de compromiso para ganar tiempo. Si hubiera creído lo que decía a Piñuela: «cuando le haya conseguido yo me apresuraré a ejecutar sus respetables órdenes», si estaba dispuesto a servir al nuevo gobierno, no se explica el estado de su ánimo, tanto malestar, tanta inquietud de espíritu: La fatiga de espíritu, la mucha conversación y lágrimas del día, encendieron extraordinariamente mi cabeza y aumentaron mucho la tos, forzándome a tomar la cama, donde cené y me recogí, temiendo una mala noche78. Jovellanos sufre no sólo corporalmente, su ánimo está profundamente alterado. Dos días después llegó el médico de Cifuentes, don Juan Manuel Gil Vergara, que ya le había atendido en Trillo. Es de imaginar que el encuentro resultara entrañable como de viejos amigos. Recomendó el doctor la leche de burra empezando por medio cuartillo aumentando la dosis si sentase bien; una píldora de opio por la noche para calmar la tos, doblando el número si no hiciese efecto; y un pediluvio caliente cada tercer día, también por la noche, y un parche de pez griega «con no sé qué mezcla, de cuatro pulgadas de largo y como dos de ancho, para descargar la cabeza». Recomendó también las aguas del Henares en lugar de las de Trillo, y de esta manera permanecerá en Jadraque, mudando el propósito de ir a Trillo. Además la situación cada vez empeora: «Entre tanto 77 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas, tomo IV, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo, 1988, pág. 514. 78 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 157 b. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 153 el espíritu sufre, porque cada día se aumentan las noticias de la general conmoción de las provincias»79. Si hubiera creído que con servir a Bonaparte hubiese acabado con los males que aquejaban a su país, enfermo y todo hubiera corrido a salvar a la patria, pero se hace el remolón, sabe que ese no es el partido que ha de tomar. La situación para él debía ser estresante, no hay duda. Por una parte, sus amigos, los ilustrados, forman el bando de los «afrancesados», anuncian el triunfo de las ideas de progreso del pueblo sin el pueblo. Por otra parte, teme las algarabías y levantamientos populares que ha visto por donde ha pasado, así como las noticias que le llegarán por el correo y de oídas, como los insultos, saqueo y puesta en la cárcel de su amigo Cabarrús en Tudela, que tanto le afligió por cuanto no podía hacer nada por él. Incluso en Jadraque mismo, lugar que calificará de «dulce retiro» presenciará estos alborotos: De vuelta de paseo hallamos el pueblo alborotado, con el motivo de tener por franceses dos oficiales del Regimiento de Caballería de Calatrava, que pasaban a unirse con su Cuerpo en Almagro. Al principal de ellos, que es un capitán, le maltrataron y llevaron arrestado a la casa de Ayuntamiento, sin que la Justicia pudiese apaciguar a los alborotados, que estaban medio borrachos, aunque al fin, reconocidas las maletas y sus patentes sin sospecha, le dejaron libre y la Justicia pudo sosegar el bullicio. Tuvimos no poco susto por la muchedumbre que se congregó y las voceadas que se oyeron en medio de la bulla80. Todos le apremian: el emperador mismo, Napoleón; su hermano el intruso rey de España, que le nombra ministro de Interior; sus amigos O’Farril, Mazarredo, Piñuela, etc. y hasta el mismo Cabarrús, nombrado ministro de Hacienda. Todas estas cosas quitan el sosiego y, destruyendo el efecto de los remedios, retardan la curación. 79 Ídem, pág. 158 a. 80 Ídem, pág. 158 b. 154 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho […] La noche no fue muy tranquila, porque las tales postas calientan mucho la cabeza81. En nuestra opinión Jovellanos ha tenido siempre sus ideas claras, éstas nunca cambiaron. No es Jovellanos una veleta al viento. Pero es hombre prudente, y se toma tiempo para reflexionar. No, no sólo espera la llegada de su amigo Arias para contestar a las cartas de Murat y a la orden de Piñuela, sino que todas las otras cartas y contestaciones a los afrancesados no son sino ganar tiempo: Esta orden [de Murat] puso en la mayor premura mi espíritu, porque me hizo prever la nueva lucha que se le preparaba, y por lo mismo que estaba resuelto a no desviarme un punto de la línea que me prescribían la lealtad y el honor, conocía los peligros a que esta firme resolución me exponía. Pero la Providencia, que nunca abandona al hombre de bien, me ofreció en el decadente estado de mi salud el medio más honesto de conciliar mi constancia con mi fidelidad82. No podemos tener en cuenta únicamente las cartas de Jovellanos, sino también el diario donde se refleja su estado interior. No es un estado de indecisión, sino de prudente espera. En sus cartas hay, sí, algunas palabras de compromiso, pero frías, nada vehementes, nada que digan que desea ardientemente servir la causa de Bonaparte,ni siquiera en la cariñosa y agradecida respuesta por el nombramiento de ministro de Gracia y Justicia que corresponde con palabras dulces pero resueltas a no aceptar el cargo: Jadraque, 16 de julio de 1808. Señor: Penetrado del más profundo reconocimiento a la bondad con que V.M. acaba de distinguirme nombrándome para el ministerio del Interior y lleno de pena y confusión por no poder corresponder a tan alta confianza, recurro a los reales pies de V.M., exponiendo a su 81 Ídem, pág. 158 a. 82 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op. cit., pág. 474. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 155 piadosa consideración que los siete años de opresión y estrecho encierro que acabo de pasar y las aflicciones y achaques sufridos durante ellos y más particularmente en el último invierno, han destruido de tal manera mi constitución física, que no sólo me hallo en el día incapaz de sobrellevar cualquiera aplicación intensa o trabajo activo y continuado, sino que conozco que los auxilios del arte ya no podrán alcanzar para el total recobro de mi quebrantada salud. Y, por tanto, cuando V.M. al ocupar el trono de las Españas trata de labrar la felicidad de mi patria, fuera en mí muy fea ingratitud a sus señaladas bondades aceptar un cargo en la administración pública, que, por ser tan superior a mis debilitadas fuerzas como a mis cortos talentos, nunca podría desempeñar conforme a las benéficas miras de V.M. Ruego, por tanto, humildemente a V.M. que, exonerándome de este encargo, se digne recibir el sincero homenaje de mi gratitud, junto con el más vivo deseo de contribuir, hasta donde me sea dado, al servicio de V. M. y al bien y felicidad de la nación. El cielo prospere la vida de V.M. dilatados años. Gaspar de Jovellanos83. Si leemos entre líneas, vemos que el deseo de contribuir al servicio de su majestad, no está expresado en términos absolutos, sino atenuado con la expresión «hasta donde me sea dado», que sugiere cierta reserva mental. Lo interesante es ver que todas estas cosas las habla abiertamente con su amigo Arias Saavedra y las comunica con los huéspedes de aquella casa, huéspedes que se van a ver aumentados con la llegada de otros más. El día 15 de junio, entre seis y siete de la tarde, cuando Jovellanos estaba dando su acostumbrado paseo, llegaron su sobrino Juanito Tineo con su médico don Eugenio Peña, catedrático de Fisiología en el colegio de Cirugía de Madrid, y el alcalde de Guardias, don José Lili, hijo de la señora que se alojaba en la casa. Aquella noche, halándose todos de tertulia, llegó una posta con cartas de O’Farril y Mazarredo, pidiendo 83 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo IV, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo 1988, pág. 556 y 558. 156 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho a Jovellanos que ya que no podía ir a Asturias «escribiese una exhortación a los asturianos, aconsejandoles la paz». Jovellanos nos ha dejado el testimonio de que aquellas cartas «confidenciales» fueron objeto de comentario entre los que estaban en la tertulia, pues dice. «No fue poca la incomodidad que nos dio a todos este mensaje», y añade: «pero se resolvió contestar a él con el mal estado de salud, añadiendo mucho sobre la inutilidad de este paso». Jovellanos no dice «resolví», dice «se resolvió», dando a entender que fue resuelto entre todos. De manera que al menos aquellos amigos de Jadraque, aquellos contertulios fueron testigos y compartieron con él el malestar que la causa de José Bonaparte le producía: «no fue poca la incomodidad que nos dio a todos». Preocupaba a Jovellanos que a pesar de haberse resistido a aceptar el nombramiento de ministro del Interior, éste apareciera en la Gaceta, no fueran a dudar algunos de su fidelidad a la que él llamaba la causa de la libertad: … y aunque yo contesté en los mismos términos que a los oficios anteriores, renunciando decididamente el ministerio y devolviendo los despachos, con todo, el decreto de mi nombramiento se publicó en la Gaceta de Madrid con el de los demás ministros, y yo hube de pasar por el grave sentimiento de que los que no me conocían ni estaban enterados de mi repulsa pudiesen dudar algunos días de mi fidelidad84. Pero los amigos de Jadraque, al menos, eran testigos de sus verdaderos sentimientos. Esto al menos debió servirle de consuelo. Aquellos amigos velaban por Jovellanos aconsejándole en tan graves y delicados momentos. Así por ejemplo, le mostraron su desconfianza por la presencia en aquella casa del Arcediano don Antonio de la Cuesta «famoso por su persecución y por el completo triunfo que obtuvo en ella». En efecto, este arcediano de la catedral de Ávila, junto con su hermano había sido perseguido en 1801 por la Inquisición, de la misma manera que lo será Jovellanos, por sus 84 pág. 480. Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op.cit., Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 157 ideas neo-jansenistas. Jovellanos dirá que su «inicua causa» fue suscitada por «el bribón de Múzquiz, Arzobispo de Santiago y el hipócrita Obispo de Valladolid, Soto Valcárcel». Durante un mes le dio asilo en su casa la condesa de Montijo, con la complicidad de su esposo, Estanislao Lugo, y de un criado. Después la ilustre dama se concertó con un contrabandista para que le ayudase a pasar a Bayona, donde le esperaba Cabarrús, quien le acogió en su casa. De esta manera logró burlar a la Inquisición. Peor suerte tuvo su hermano, Jerónimo Cuesta, penitenciario de la misma catedral, que permaneció cinco años en los calabozos de la Inquisición. Ni decir tiene que la condesa fue estrechamente vigilada a partir de aquí, pero no se la confinó hasta pasados cuatro años85. Antonio Cuesta se presentó en Jadraque sin otro motivo, a lo que decía, que dar un abrazo a Jovellanos, cuyo trato, en el círculo de la Montijo, aunque amistoso, nunca había sido muy íntimo. Jovellanos, confiando en «la honradez y franqueza de su carácter» fue a verlo a la posada donde se hospedaba y habló largamente con él del estado de los acontecimientos del país, deteniéndose mucho a referir «los sucesos del tiempo de su destierro» en París, mostrándose poco apasionado de los franceses, pero confesó ser amigo de O’Farril, quien, dijo, le había manifestado las contestaciones que le había dado Jovellanos desde Jadraque. Esto despertó un tanto el recelo de los huéspedes de aquella casa con quienes luego comió, bebió, paseó e hizo tertulia en la que debieron de oírle referir todas aquellas cosas, de manera que los amigos de Jovellanos llegaron a desconfiar de su visita, no así Jovellanos. No dejó de sospechar algo la compañía, que pudiese venir echado a observar el estado de mi salud, o bien el temple de mi espíritu. Yo no creo uno ni otro, sino que vino con el deseo de verme y de hablar de la historia de su persecución y de la mía, como procedidas de un mismo impulso, aunque por diferentes causas y medios y agentes86. Vid. Demersón, Paula: María Francisca de Sales Portocarrero condesa de Montijo, una figura de la Ilustración, Editora Nacional, Madrid, 1975; págs. 299-301. 85 86 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 159 a y b. 158 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Después de la tertulia, a lado de la cama hablaron ambos amigos «sin rebozo de las cosas del día». Jovellanos halló sus sentimientos «cual convenía al honor y lealtad», y no le escondió ninguno de los suyos. Fuera como fuese el arcediano no se quedó en Jadraque el tiempo previsto: Pensaba demorar aquí un día más, pero sabiendo que venía el de San Juan, que es de bulla y alboroto en los pueblos, resolvió partir al siguiente día y cuando yo estaba ya en mi cama volvió a entrar en mi cuarto y se despidió 87. ¿Había visto ya lo que necesitaba saber, el estado de salud de Jovellanos, su decaído ánimo? ¿Se había desahogado con aquella alma gemela comunicándole sus trabajos? Creemos que en cualquier caso, admiraba a Jovellanos, y que por eso se debió de sincerar con él. Si le mandó O’Farril quedaría satisfecho al comprobar que aquel hombre admirado no mentía, que su enfermedad y su decaimiento eran ciertos, aunque por entonces Jovellanos «tenía más bien la apariencia de un convaleciente débil que de un enfermo en peligro»88, gracias a los cuidados y atenciones de médicos, amigos y familiares. Si sólo le guiaba desahogarse con un alma que había padecido como él la persecución de los poderosos, también quedaría satisfecho. Para Jovellanos se despidió tan persuadido de la realidad de su indisposición como de la constancia de sus propósitos, y desde entonces confesará haber quedado más tranquilo: Fuese, pues, el que se quiera el impulso de esta visita, ello es que concurrió también a asegurar mi tranquilidad, y desde entonces volví toda mi atención al cuidado de mi salud89. Jovellanos, escondido en aquel dulce retiro y en el seno de tan amable y virtuosa familia, contaba ya conque la salubridad de los 87 Ídem, pág. 159 a. 88 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op.cit., pág. 480. 89 Ídem, pág. 481. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 159 aires de Alcarria, el reposo, los socorros de la medicina y la asistencia y consuelos de la amistad podrían sacarle del riesgo que amenazaba su vida, según dirá en su Defensa de la Junta Central. Y en efecto, las píldoras de opio le hicieron clamar la tos y conciliar el sueño; la leche de burra templó, al decir de él, su sangre; el ejercicio a orillas del Henares y por las fértiles huertas jadraqueñas reparó sus fuerzas. Luego vendrían los paseos a caballo, los baños en las aguas del Henares en lugar de los de Trillo, que tomó por muchos días según la preferencia de su amigo el doctor Gil90. Unido ello a la noticia de la gloriosa victoria de Bailén que abría «a la nación tan risueñas esperanzas», hizo que recuperase su salud, aunque no «el estrago que los años y los trabajos habían hecho» en su constitución. La saleta Mientras tanto Martínez Marina, su amanuense, entretiene su ocio y el de Jovellanos pintando una habitación con chimenea, que comunicaba con el jardín de la casa, para convertirla en saleta o antesala. Allí pinta inconfundibles paisajes de Mallorca, como el castillo de Bellver y la bahía de Puerto Pi, que nos hacen plantearnos el primer interrogante: ¿Por qué traer a la memoria el recuerdo de la prisión? Si solo hubiera obedecido al hecho de que Marina tenía ya práctica en ellos, puesto que los había pintado ya en Mallorca, el recuerdo de la amargura de aquellos días hubiera bastado a disuadirle. Tal vez, la razón haya que buscarla en que aquellos paisajes y parajes habían suscitado en Jovellanos el esplendor y magnificencia de la naturaleza, hacía la que se sentía tan sensible que incluso en circunstancias tan aciagas no dejaba de conmover su espíritu e incluso servirle de consuelo y hacerle olvidar el rigor de la prisión. O tal vez, esas circunstancias producían en su ánimo un efecto potenciador de su especial sensibilidad, como lo demuestra el hecho de que en Mallorca, como recuerda Somoza, es donde Jo90 Ceán Bermúdez habla del doctor Peña, pero hay que tener en cuenta que éste había ido de visita, en cambio el doctor Gil fue llamado expresamente para atender a Jovellanos y fue el que prescribió los remedios que mencionamos. 160 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho La saleta de Jovellanos en Jadraque vellanos ha escrito las descripciones paisajísticas más bellas. Jovellanos quiere dejar a su amigo, en su morada, no sólo pasajes de su vida, sino evocaciones de sus recuerdos sobre la naturaleza. Jovellanos le está diciendo a sus amigos: «¡Mirad cómo era aquello!» En la pared sur de la saleta encima de la chimenea pintó Marina una vista inconfundible del castillo del Bellver. Un caballero que viste un largo abrigo, se cubre con un sombrero y lleva bajo el brazo unos rollos de papel, conversa con un militar (oficial, a juzgar por el sable). A lo lejos y en un primer plano son observados por un soldado que lleva al hombro una escopeta (un centinela, sin duda) y porta un farol. La hora es la del crepúsculo. Sabido es que Jovellanos en Mallorca llegó a tener muchísima familiaridad con la tropa que hacía la guardia, llegando a darle clases de gramática como si de alumnos de su instituto se tratara. Trabó amistad con los oficiales con quienes comía, tertuliaba y paseaba. En una ocasión hubo Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 161 excursión al campo. Jovellanos salió con el alférez Gabusi hasta las casas y valles de Génova, donde reunidos todos los excursionistas «se leyeron epístolas de Cicerón y se borrajeó en la nota provenzal, dando el resto de la mañana al campo y tiempo que eran hermosos»91. La vuelta fue de la misma manera, cada uno por donde quiso y con quien quiso. Jovellanos regresó con el capitán Kenel «por donde fuera –dice Marina en el diario–, y arribando al castillo al ponerse el sol» 92.. Bien pudiera representar la escena a Jovellanos y al capitán Kenel regresando de la excursión, charlando mientras esperan al resto de los excursionistas que les observaban a lo lejos. Fue el capitán Luis Kenel, del regimiento suizo encargado de la guardia del castillo de Bellver, el primero en adornar el cuarto que Jovellanos tenía en aquella prisión. El 7 de octubre 1806 comen­zó a pintar un paisaje encima de la chimenea. Dos días después Martínez Marina comienza a pintar otro a un lado de la chimenea: «D. Luis continuó pintando su país y yo bosquejando el que pintaré en el costado derecho de la chimenea» –escribe en el diario de Bellver93. Al final hizo dos medios países, uno a cada lado que terminó el día 14 y que salieron bastante al gusto de Jovellanos, que aquel día se entretuvo en ver pintar al capitán y a su amanuense, pero al día siguiente, se sintió incitado a coger el pincel: «se ocupó en pintarrajear en la chimenea –dirá Martínez Marina– y en vernos pintar»94. Las pinturas se fueron ampliando a otros detalles de la estancia: Kenel pintó el friso, mientras Marina pintaba las tabletas que habrían de colocarse en la sobrepuerta, todo ello bajo la mirada de Jovellanos95. El día 18 Marina prepara un estarcido para la sobrepuerta. En días sucesivos lo amplía a la parte alta del contramarco para la que hace un nuevo estarcido de nueva invención, y el día 21 concluyó el pie del contramarco de la sobrepuerta, que salió muy Jovellanos, Melchor Gaspar de: «Diario Duodécimo. Fragmento del diario de Bellver», en Obras Completas, Tomo IV, edición de Miguel Artola; pág. 90. 91 92 Ibidem. 93 Ïdem, pág. 112. 94 Ídem, pág. 113. 95 Ibídem. 162 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho gracioso y dibujó los costados, «uno y otro –dirá– según la invención del amo, que aunque no sabe pintar dicta»96. Siguió pintando la faja alta del contramarco de la sobrepuerta y estarció el país de la sobrepuerta. El 31 de octubre de 1806 después que hubo acabado el estarcido del friso, comenzó Marina a pintar una vista del castillo: «Comieron aquí San Simón y Herman, junto con D. Luis Kenel, que pintó en el friso, cuyo estarcido acabé y empecé a pintar la vista del Castillo en la chimenea». Es muy posible que fuera el mismo dibujo que había hecho meses antes sobre el perfil del castillo y que había revisado Francisco Tomás, según nos dice: «Yo estuve en la ciudad y traje mi dibujo del perfil del castillo, tocado por Tomás»97, es decir corregido por el pintor Francisco Tomás. Al día siguiente el gobernador del castillo fue a ver las pinturas. Mientras pinta esta vista, hace también algunos detalles como poner el ramo a la sobrepuerta, que había quedado graciosa, y pintar un escudo de armas de Jovellanos también para la sobrepuerta de la chimenea, siguiente la idea del propio don Gaspar: «Don Luis adelantó mucho en el friso de la chimenea y yo hice un bosquejo del escudo del amo, según su idea, para poner en la sobrepuerta de la chimenea» 98. El escudo es acabado al día siguiente y colocado al otro. Se había terminado de pintar el cuarto de la chimenea cuando Martínez Marina escribe a Fray Manuel Bayeu Subías en nombre de su amo dándole cuenta entre otras cosas del resultado y del total pintado, entre lo que figuraba una graciosa guarnición inventaba por S. E., es decir Jovellanos, de manera que no éste no sólo dictaba y pintarrajeaba, sino que también inventaba: Por acá gozamos de buena salud y nos entretenemos también con los pinceles, porque al fin se va a acabar el cuarto de la chimenea, en que el señor capitán suizo don Luis Quenel ha pintado un país bucólico, y yo otros dos a su lado; y además una sobrepuerta 96 Idem, pág. 114. 97 Ídem, pág. 69. 98 Vid. Ídem pág. 118 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 163 con la vista de este bosque y sus torreones, y una graciosa guarnición inventada por S.E.99 En la misma carta más adelante le dice que Jovellanos «aunque no sabe tomar el lápiz, se precia de tener algún gusto en la teórica del arte». Y acaban aquí prácticamente las noticias sobre lo que Martínez Marina pintó en Mallorca. Sabemos: que Kenel el primero de diciembre comenzó a pintar una vistas para el hueco de las ventanas, probablemente para un cuarto que estaba intermedio entre el de la chimenea y el comedor y que sería para uso del propio Martínez Marina; que pintó luego el zócalo de la chimenea; y que también pintó un gato y un perro. El perro se llamaba Picolín y había sido regalado a Jovellanos por el capitán Firuel del regimiento suizo que se turnaba para hacer la guardia en el castillo de Bellver. Del gato ignoramos el nombre pero fue pintado «para compañero de Picolín»100. Está claro que la saleta de Jovellanos sigue el mismo plan, la misma idea que lo que hemos visto hacer en Mallorca. En la saleta de Jadraque hay vistas o paisajes principales y otros accesorios aprovechando huecos de puertas y ventanas; mas detalles como escudos; y finalmente estarcidos. Y es que no hay duda que Jovellanos es el diseñador; Marina sigue lo que le dicta el amo. La cuestión que se plantea entonces es si todos los paisajes que vemos en Jadraque son mallorquines. No nos ofrece duda que la vista del castillo de Bellver, pintada en la pared sur de la saleta de Jadraque, pudo ser la misma pintada en Mallorca. Los personajes en amable conversación, si no son Jovellanos y Kenel, pudieron ser Martínez Marina llevando bajo el brazo los planos del castillo que sabemos dibujó, y el capitán Kenel, como han imaginado Cuenca y Del Olmo101, de manera que Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo V, edición, introducción y notas de José Caso González, Oviedo, 1990, pág. 510. 99 100 Ídem, pág. 131. 101 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, págs. 131 y 132. 164 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho podemos suponer que mantendrían una conversación sobre pintura. En cuanto al cuadro de la pared norte, enfrente pero más bajo para obtener el efecto de verla reflejada en un espejo situado encima de la chimenea y debajo de la vista del Castillo102, es sin duda Porto Pi. Y aunque no tenemos certeza de ello, también podríamos aventurarnos a imaginar que esta vista también fue pintada por Marina en Mallorca, ya que al poco de comenzar a dibujar la vista del Castillo comienza a aparecer en el diario de Jovellanos, escrito por el propio Marina, las excursiones a Porto Pi. Debió de ser, pues, por entonces cuando Marina pintó esta vista, si es que la pintó en Mallorca. Creemos que sí, porque le hubiera resultado muy difícil repetirla en Jadraque sin llevar apuntes… o tal vez los llevara. Esto es cuanto se refiere a las dos pinturas más sobresalientes. Pero en la saleta figuran también otros paisajes encima de las cuatro puertas. Una de ellas es de doble hoja, y ocupa prácticamente el lado este de la sala, comunicando con otra dependencia a la que sirve de antesala. Encima de ella están pintadas una torre con una barca en el agua y una casa. A primera vista hubiéramos dicho que se trata de otro paisaje de Mallorca: la torre vigía de Son Garcerán y la casita del torrero Juan Omar, aquel cuyos ascendientes habían desempeñado el mismo oficio y habitado la misma casa durante más de ciento cincuenta años. Sin embargo, la casa no parece una casa habitación sino una dependencia dedicada a algún otro uso industrial por la forma del tejado del segundo cuerpo con una forma a modo de chimenea alta, lo que nos obliga a seguir la opinión de Cuenca y Del Olmo. Se trataría de un paisaje de Cifuenes. De la misma manera suponemos que es la Balsa de Cifuentes el paisaje pintado sobre la puerta que comunica con otras dependencias de la casa en la pared norte, como muy bien nos lo hace creer el acertado y detallado estudio de Cuenca y Del Olmo, especialmente la identificación de los dos árboles que aparecen en la composición como dos gigantescas secoyas103. 102 Vid. Ídem, pág. 129 103 Vid. Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, págs. 143 – 145. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 165 Puerto Pi. Detalle de la saleta de Jovellanos en Jadraque De las otras dos puertas laterales de la pared sur, una es de un armario que debió hacerse para guardar la simetría con la que hay al otro lado que comunica con una escalera de caracol que sube a la supuesta habitación que ocupaba Jovellanos, justo encima de la saleta. Sobre esta última está pintada una casa con un árbol. La escena recuerda a Cuenca y Del Olmo el olivo que tan majestuosamente describiera Jovellanos: «¡Allí estás tú, oh árbol majestuoso, que como patriarca del valle te presentas a -mí diaria meditación! Allí estás ostentando a mi vista la robusta ancianidad; y mientras del ñudoso y ahuecado tronco se arrojan al cielo las altas antenas de sus ramas, tiendes otras en tomo para dominar sobre la numerosa familia que has producido y que reverente te rodea»104 (266). 104 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Descripción panorámica de castillo de Bellver» en Obras, tomo V, edición de Miguel Artola, pág. 351a. 166 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Detalle supuestamente realizado por mano de Jovellanos Finalmente sobre la puerta del armario empotrado hay una escena que no ha sido pintada por la misma mano que el resto. Los trazos son más burdos y faltos de perspectiva. Esto unido a la circunstancia de ser un espacio cercano al balcón o puerta que comunicaba con el jardín de la casa, llena de luz, ha hecho pensar a Cuenca y del Olmo que la «pintarrajearía»·Jovellanos, que por entonces tenía muy debilitada la vista y necesitaba de aire fresco105. El resto de las pinturas son detalles tales como octógonos irregulares, medallones y abanicos. Los octógonos son irregulares que forman en su ángulo inferior una M invertida, la firma de su autor, Martínez Marina. Destacan tres cuya significación a primera vista se escapa de todo punto. Sin embargo, como han visto Cuenca y Del Olmo, parecen constituir una secuencia en tres planos, como si de un juego óptico de la época se tratara. Para estos autores po105 Vid. Ídem, pág. 137. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 167 dían representar tres momentos de una misma realidad: el nacimiento y decadencia del arte gótico, como símbolo del desarrollo y decaimiento moral de la sociedad. Representarían las ideas vertidas por el conde de Volney en sus famosas Ruinas de Palmira. La primera imagen es la de una arboleda poco definida; la segunda imagen es la de unos árboles en apariencia palmeras; y la tercera representa claramente unas ruinas góticas. Jovellanos, aunque no afirma que esa fuera la explicación del origen del arte gótico, sino que lo funda en otras varias causas, si veía en él una clara analogía con los árboles: «El mejor fundamento de sus antiguos derechos estaba sin duda en su analogía con los árboles», la cual calificaba de «tan visible que nadie la puede negar». Más concretamente, veía esta semejanza o simbolismo en relación con las palmeras de Siria: «Porque ¿quién negará –escribe– que la osadía con que se levantan las altas columnas góticas, para arrojar del centro de su imposta aquella muchedumbre de fajas que se van alzando, abriendo y encorvando en torno de las bóvedas, tiene la mayor semejanza con este árbol majestuoso»106. Hay que decir que estos octógonos no están formando un conjunto en la misma pared, sino que dos lo están en el lado sur, uno a cada lado de la bahía de Porto Pi y el otro en el lado norte. Este tercero, que podía representa las ruinas –según Cuenca y Del Olmo– del convento de San Francisco de Ätienza que Jovellanos había visto antes de llegar a Jadraque, flanquea la vista del castillo de Bellver, mientras al otro lado un cuarto octógono encierra la vista de un faro y un barco. Lo cual parece romper la significación del conjunto de octógonos, a no ser que todo tenga un único simbolismo, como diremos. De rellenar los medallones y abanicos, que representan figuras humanas y de animales no se encargaría Martínez Marina, sino el inmortal Goya. Que estas pinturas son del autor de los Caprichos, no ofrece duda por el inconfundible estilo del autor. Corrobora esta apreciación la circunstancia de que Goya de agosto a septiembre 106 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Sobre la arquitectura inglesa y la llamada inglesa» en Obras Completas, Tomo V, edición de Miguel Artola, págs. 376 a y b. 168 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho estuvo en Zaragoza, y Jadraque era lugar obligado de paso para ir desde Madrid a la ciudad maña. Hemos visto que la casa de Joaquín Oquendo era una casa acogedora. Nada tiene de particular que recibiera a su paso también a otro amigo de Arias de Saavedra y de Jovellanos, aprovechando la estancia de este último. Sobre su inconfundible estilo dicen Cuenca y Del Olmo: Existen otras escenas pintadas en la saleta de Jovellanos de claro estilo goyesco, que podrían ser originales de este genial pintor. Se distancian del conjunto tanto por su técnica como por sus temas. En ellas, y como elemento principal, se representa la figura humana. Sus trazos y manchas son sueltas y fluidas a la vez que fuertes y precisas. Sus escenas al aire libre se desentienden de la plena luz y localizando claridades dejan en penumbra el resto. Se enmarcan, esencialmente, en formas ovales y de abanico; y sus personajes parecen querer comunicar algo al espectador mediante una metáfora sustentada en diversos juegos y diversiones populares. Se emplean elementos literarios; escenas cotidianas y costumbristas; estilo heterodoxo y caprichoso en los asuntos, en los modelos y en el medio y modo de concebirlos, ejecutarlos y exponerlos. Y como indica Julián Gallego, algunos personajes que pinta Goya hincan los pies de una manera muy curiosa, actitud que vemos en la saleta. Todo ello atiende a un único estilo y a un solo autor: Francisco de Goya, quien, quizá, abandonara por un momento las formas monstruosas y los conceptos negros para agradar a Jovellanos, que disentía de las figuras tenebrosas, y que, abatido y enfermo, regresaba de su larga prisión107. Dos de los medallones parecen apartarse de la temática del resto. Representan a un jinete con armadura y vestimenta al parecer romana. Ocupan sendos laterales de las paredes donde se abren respectivamente la puerta de doble hoja y el balcón o puerta que va 107 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, pág. 162. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 169 El Duque de San Carlos y Fernando VII. Detalles de la saleta a dar al jardín. Ambos están enfrentados y a una primera vista podría pensarse que representan un único modelo dibujado de un perfil y de otro, y aunque en lo esencial se semejan, porque visten igual, llevan la lanza y escudo y casco de la misma manera, no son del todo iguales a causa de algunos detalles diferenciales. A pesar del exagerado escorzo impresionan por su realismo. En cuanto a su autor, hay que tener en cuenta que Goya en su viaje a Zaragoza no viajaba al parecer solo, sino en compañía de su discípulo Luis Gil Ranz, de manera que cabe la posibilidad de que ambos artistas se repartieran el trabajo de cubrir los medallones de la saleta, pues desde luego sería raro que habiendo dos pintores no colaborasen ambos en la tarea, correspondiendo al discípulo pintar los jinetes. Araceli Martínez Martínez ha sido la primera en apuntar la idea de la participación de Gil Ranz en la saleta de Jovellanos108. Por su parte Cuenca y Del Olmo han señalado que Gil Ranz, pudo pintar estas dos figuras ecuestres como «un ejercicio de técnica»109. Finalmente, el resto de los medallones y abanicos no ofrece duda que fueron realizados por Goya. Respecto a ellos comparti108 Martínez martínez, Araceli: Análisis estilístico de la saleta de Jovellanos en Jadraque, «Actas del I Encuentro de Historiadores del Valle del Henares. Gaudalajara, noviembre de 1988», Torrejón de Ardoz, 1988. 109 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, pág. 125. 170 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho mos la interpretación de Cuenca y Del Olmo, representan la caída de Godoy en el motín de Aranjuez. De la misma manera que están enfrentados los jinetes, se enfrentan dos figuras de aspecto totalmente antagónico: un oficial en actitud de mando con el brazo extendido, como si diera órdenes, y enfrente un majo que toca unas castañuelas, o que por la misma pose bien pudiera estar poniendo un par de banderillas. El militar, por la cruz de Malta ha sido identificado por Cuenca y Del Olmo con el duque de San Carlos, –de hecho el bicornio es el mismo con que le retrató Goya e igualmente la pose con que sostiene el bastón. Este aristócrata sería uno de los más distinguidos miembros del llamado partido Fernandino, que promovió el motín de Aranjuez. Resulta curioso observar que el penacho sobresale del medallón, agrandando así la figura, en lo que puede verse cierta ironía del pintor, ya que el personaje tenía poca estatura. En cuanto al majo, no es otro que Fernando VII que baila, bien al son de su antiguo ayo, o bien se regocija por el éxito de la empresa que le ha llevado a ser proclamado, tras la abdicación de su padre, Rey de España. Aquí las figuras parecen corresponderse por su situación una enfrente de la otra. De la misma manera, paralelos a ellas en el otro lado de la saleta hay pintados dos abanicos, en uno figura una mujer que monta un caballo de madera y al hacerlo alza la falda enseñando la ropa interior. Se ha identificado con la reina María Luisa y en consecuencia el caballo con el que juega podría ser Godoy, su amante. No lo creemos así, ya que la referencia a Godoy la encontramos en otro lugar. Tampoco creemos que pudiera representar al propio rey Carlos IV, un juguete en manos de su mujer, porque Jovellanos sintió un profundo respeto hacia su persona y hacia lo que representaba, de manera que nunca hubiera frivolizado con la imagen de Carlos IV. Prueba de ello es que sentirá una profunda lástima por el destino de toda la familia real por los sucesos de Bayona, de toda la familia menos de la reina y el favorito, según la carta que hacia el 20 de mayo de 1808 escribe a su amigo Tomás Veri: Amigo mío: Todo perdido, de la red a las jaulas. N[uestras] reinas, Godoy, Paula a Vincennes con cinco millones de pensión. Fernando y Carlos a N., con medio. Bebió esta triste familia hasta Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 171 La reina María Luisa. Detalle de la saleta las heces del cáliz. Execración para la y el que las condujo a ellas; luto y dolor eterno para los conducidos. Pero a vivir. Este [es] el último voto de todos. No sé si se logrará, porque todos braman110. El profesor Caso González al anotar esta carta, además de hacer observar que los datos no son exactos en cuanto a cantidades y lugares, advierte que no se menciona al Rey. Y es claro que «la y el» no son otros que la Reina y Godoy111. Porque ¿qué otra fémina podría ser esa «la» con tanto poder como para depender de sus manejos el futuro de la nación, sino la mujer a quien los ministros debían despachar antes de hacerlo con el propio Rey, como el mismo Jovellanos tuvo que hacer a su pesar? ¿Y quién podría ser ese «el» con tanto poder, sino quien, con la confianza del Rey, frecuentaba su mesa y su alcoba? Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo IV, ediciuóm, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo, 1988, pág. 511. 110 111 Ídem, pág. 512, nota 5. 172 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Así pues, suponemos que en la dama del caballito Goya ha retratato la liviandad de María Luisa y a su caballo «Marcial», regalado por Godoy: Amigo Manuel, te doy muchisimas gracias pr. el interes que tomas en mi salud y seguridad de ella, p.a lo qual admitimos el Rey y yo el cavallo Marcial como nos dices nos lo embiaras, ps. te confieso temo creer que de mi se burlen, p.o iré donde nadie me vea; dicen lo necesito y el ejercicio a pie tambien; estoy mejor desde que puedo comer, p.° tengo destemplada la caveza…112 Cuando lo monta por primera vez le escribe a su amante: «el Marcial se ha portado muy bien, lo he montado oy, aunqe. el Rey lo ha llevado de un ramal de el cordon. mañana buelvo a montarlo, es muy acomodado y manso y de muy buena figura»113. Este caballo será e inmortalizado por Goya en el retrato ecueste que hizo de María Luisa. Para ello pintó primero a la reina subida en una tarima, en tres sesiones de dos horas y media, y luego pintó el caballo: … he trotado oy bien, y he llevado (en el qto. del Rey en la pra. pieza del torno pr. estar mas proporcionado todo y solo q. no abajo) dos horas y media de estar encaramada en una tarima de cinco o seis escalones pa. subir a ella, con sombrero puesto, corbata y vestido de paño pa. q. Goya adelante, lo q. hace, y dicen va bien114. Frente a este abanico en el que se representa a la dama del caballito de madera hay en la saleta otro en que se representa un individuo levantando un pendón. Se ha querido ver que porta las armas de Aragón, y que el perro que le antecede –un nuevo Picolín– representa la traición. De esa manera Cuenca y Del Olmo llegan a Cartas confidenciales de la Reina María Luisa y de don Manuel Godoy, con otras tomadas del Archivo reservado de Fernando VII, del Histórico Nacional y del de Indias, introducción y notas explicativas por Carlos Perreyra, Aguilar, Madrid, carta fechada en San Ildefonso el 10 de agosto, pág. 214. 112 113 Carta fechada en San Ildefonso el 16 de agosto de 1799, Ídem, pág. 216. 114 Carta fechada en El Escorial, el 5 de octubre de 1799, Ídem, pág. 235. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 173 considerar si se trataría de Cabarrús, el amigo que pasándose al bando afrancesado traicionaría a Jovellanos. Sin embargo, esto nos llevaría a introducir en la escena personajes que están al margen del conjunto. Creemos que hay que seguir en la interpretación la línea comenzada y no salirse del hecho histórico que va a determinar la caída de Godoy y la libertad de Jovellanos, es decir el motín de Aranjuez. Sabido es que este levantamiento fue protagonizado por los nobles que movilizaron al pueblo disfrazados de aldeanos y bajo nombres supuestos, tales como el tío Pedro, o el aragonés, etc. Por tanto, representaría a uno de estos cabecillas vestidos con la indumentaria popular, ¿por qué no al jefe de todos ellos: el conde de Teba, cuyo odio a Godoy le llevó a dirigir a las masas bajo el nombre supuesto precisamente de Tío Pedro? Además de su odio al favorito por haber desterrado a su madre, la condesa de Montijo, Eugenio de Palafoz y Portocarrero era el sucesor de Aranda en el partido que se llamó Aragonés, frente al partido de los golillas, cuyo lider era Floridablanca. Así pues el Tío Pedro alza el pendón de su partido conduciendo al pueblo, representado en las mariposas –como han supuesto Cuenca y Del Olmo–, y siguiendo al perro, que representaría la fidelidad o lealtad a la monarquía, a pesar y en contra de los desmadres de la reina y el valido. Debajo de las figuras de Fernando VII y el duque de San Carlos –no lo habíamos dicho, dejándolo para el final– hay dos rectángulos donde Cuenca y Del Olmo suponen que está pintados el escudo de armas de Godoy y una escena de jinetes que cabalgan hacia una especie de fortaleza. Representarían precisamente la prisión del favorito. Con ello se completaría el cuadro. De manera que el genio que pintó los sucesos que siguieron al dos de mayo ha pintado en la saleta de Jadraque el motín de Aranjuez, porque este hecho trajo la libertad a su amigo. Así pues, hay en la saleta el testimonio de tres pintores diferentes: Gil Ranz, a quien se atribuyen los dos escudos de jinetes a la romana; Martínez Marina, a quien hay que atribuir además de las pinturas principales las encerradas en los octógonos, pues llevan en la base su inicial, y que representan la decadencia del gótico; y Goya que pintó el resto de medallones abanicos y rectángulos, y a 174 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho quien se atribuye el niño que está pescando en Puerto Pi. Cabe preguntarse ¿puede haber alguna relación entre los tres grupos de pinturas? ¿Responde la saleta a un único motivo? Si es así ¿qué sentido pueden tener estos adornos, estas pequeñas pinturas en relación con las amplias vistas que llenan el centro de las paredes y las sobrepuertas? Quizás sí, quizás tengan todas ellas un sentido. Se puede decir que en la saleta está el testimonio de la persecución injusta de Jovellanos. Resulta claro que las pinturas principales y los que hemos llamado adornos (octógonos, medallones y abanicos) representan escenas relativas al destierro de Jovellanos, este parece ser sin duda el hilo conductor. El centro más importante de la saleta, donde convergen todas las miradas es sin duda la chimenea, y allí encima precisamente aparece el castillo de Bellver, la cárcel en que pasó su destierro; enfrente, la vista de Porto Pi, que, como han visto Cuenca y Del Olmo, podía reflejarse en un espejo colocado en el hueco entre el castillo y la chimenea. Podía representar el aislamiento que produce el mar a la redonda, evocando la nostalgia de lo que hay más allá; hay luego en las sobrepuertas alguna que otra escena de Mallorca. Entre los adornos es claro que nos hablan del fin de ese destierro: la caída de Godoy, la abdicación de los monarcas; cuando ellos caen, Jovellanos se levanta, y con él el pueblo que proclama un nuevo rey, Fernando VII, un rey de fandango y castañuela, pero al que el pueblo noble le guarda fidelidad. Pero, por otra parte, podemos contemplar la saleta de Jadraque con una mirada más honda y trascendente. Junto a la esplendida y deliciosa vista de la bahía de Porto Pi, de la tierna escena de un muchacho pescando, del atardecer en Bellver en amable conversación; bajo torretas, molinos, acequias, puentes, arroyos, árboles exóticos y majestuosos; bajo la mirada del hombre y la mujer que trabaja y se esfuerza, late desboronándose un submundo gris, pequeño y mísero, el mundo de la ambición. Los abanicos, medallones y octógonos parecen decir ¿qué fue de las legiones romanas? ¿Qué fue de tanta maravilla cuanto ha creado el arte y la religiosidad cuando dejaron de imitar a la naturaleza? ¿Dónde están los que ayer fueron poderosos? Volaverunt. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 175 Muerte y testimonio de amistad Jovellanos está en Jadraque hasta el día 17 de septiembre de 1808 en que viaja a Madrid para unirse a la Junta Central, como representante de Asturias en ella. Antes de partir ha celebrado con sus amigos jadraqueños la fiesta de la exaltación de la Cruz, la fiesta de su patrono el Santísimo Cristo de la Cruz a Cuestas. Para entonces Goya parece estar ya en Zaragoza. Siguiendo a la Junta Central una vez constituida en Aranjuez, Jovellanos viaja con ella a Toledo, Talavera Trujillo y llega a Sevilla, la ciudad en la que tuvo su primer destino público y en la que desempeñará éste que será el último. No lo dudamos, las lágrimas que en su juventud derramara sobre el Betis al dejar Sevilla volverán a sus ojos al reencontrarse con viejos amigos. Cumplida la misión de la Junta Central e instaurada la Regencia, Jovellanos se retira de la vida pública y decide embarcarse rumbo a Asturias. (Pasaremos por alto los incidentes de aquella partida y la grave acusación de que fue víctima). El 6 de marzo de 1811 el bergantín Covandonga, en el que viajaba, se ve obligado a arribar a Muros de Noya. Aquí permanece un tiempo que aprovecha para salir al paso de las acusaciones vertidas sobre los componentes de la Junta Central empezando a redactar su Defensa de la Junta Central. Las noticias de haber ocupado los franceses Gijón prolongan su estancia en Galicia, hasta que de nuevo los franceses abandonen su villa natal. Viaja a La Coruña a visitar a su sobrino José Cienfuegos para desde aquí regresar a Gijón. Y será en La Coruña donde el 17 de julio de 1811, con más de seis meses de retraso, reciba la noticia de la muerte de su amigo Juan José Arias de Saavedra115. De la misma manera que Jovellanos fue representante de sus paisanos en la Junta Central, Arias de Saaveda representará a los Esta es al cifra exacta que nos da Julio Somoza en la síntesis biográfica aparecida al final de su obra de Jovellanos, Nuevos datos…, sin embargo en Las amarguras… (pág. 201) dice que «esta inmensa desgracia [de la muerte de su amigo], no la supo hasta pasado Mayo». 115 176 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho suyos en la Junta Provincial de Defensa de Guadalajara116. Y de la misma manera que Jovellanos recorrerá con la Junta Central diversos puntos de la geografía española según los abatares de la contienda, Arias de Saavedra recorrerá con la Junta provincial de Defensa de Guadalajara varios lugares de la provincia, huyendo de los franceses117. Fue así como le sorprenderá la muerte en Bustares el 23 de enero de 1811. Algunos pormenores que concurrieron en ella, como por ejemplo que murió bajo testamento que otorgó a la fe, no de un «escribano», sino de un «fiel de fechos», pueden verse en su partida de defunción que es del tenor siguiente: Dn. Juan Arias de Saavedra, en 23 de Enero de 1811 = En el lugar de Bustares en veinte y tres días de el mes de Enero de el año de mil ochocientos y once, falleció Dn. Juan Arias de Saavedra, Consejero de su Magd. en el Supremo de Hacienda, Caballero del Hábito de Santiago, y Vocal de la Junta Superior de esta Provincia de Guadalajara, habiendo recibido antes los Santos Sacramentos de Penita, Viático y Extrema Unción. Hizo testamento, que otorgó ante Dn. Pedro Baydes, fiel de fhos. de este pueblo, en el que dexó a la disposición de su único y universal heredero Dn. Joaquín Verdugo los sufragios espirituales por su alma. Y este dispuso se le dixese Misa y Oficio de cuerpo presente con asistencia de Ministros. Ittem, se le digan por su alma seiscientas Misas rezadas, de limosna de quatro rrs. de vellón. Enterróse en la capilla de Nra. Sra. del Rosario de la Parroquia de San Lorenzo de dho. Bustares con asistencia de los Eclesiásticos y Curas, vecinos. Y por la verdad lo firmo en dicho lugar de Bustares, fha, ut supra. = Fr. Franco. Manl. García [Rubricado] = Ecónomo. [Al margen: Cumplido lo correspondiente a la quarta funeral = García [Rubricado] = Itt. Cien Misas más que he percibido: = García [rubricado]118. Jovellanos dirá (vid. infra) Junta Superior de Sigüenza. Creemos que ambos cargos podrían ser compatibles o tal vez éste la condición para el otro. Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., pág. 202. 116 Vid. Gismera Velasco, Tomás: «Jovellanos y Arias de Saavedra» en José Antonio Ochaita: la voz de la Alcarria, Editorial Aache, Guadalajara, 2002; pág. 122. 117 118 Debemos a nuestro amigo Jorge Almarcha, actual párroco de Bustares, nos facilitara reproducción digital de este documento, que ha publicado Cuenca, Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 177 Partida de defunción de Arias de Saavedra Emilio y Del Olmo, Margarita: Op. cit. págs. 100 y 101. Este joven sacerdote ha llevado a acabo recientemente la restauración de la iglesia de San Lorenzo y con este motivo ha encontrado restos que pudieran ser los de Arias de Saavedra. 178 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Jovellanos guardaba en su equipaje, que se inventarió a su muerte, un ejemplar de la Gaceta de la Regencia, fecha 19 de marzo de 1811, en la que se daba la noticia de la muerte de su amigo con estas palabras: El 23 de Enero último falleció en la villa de Bustares, de 74 años de edad, el señor don Juan Arias de Saavedra y Verdugo, caballero de la orden de Santiago, del Supremo Consejo de Hacienda; fue colegial mayor de San Ildefonso de Alcalá, y después secretario de su Universidad. Obtuvo en seguida varias comisiones de confianza, honores de consejero de Hacienda y plaza efectiva en 1798. Desterrado después de la Corte, por influjo del valido, y, confinado en esta provincia, permaneció en ella hasta la exaltación al trono de nuestro legítimo monarca, el señor don Fernando VII, en cuya época recobró su libertad como todos los demás proscritos. Finalmente, fue nombrado vocal de esta Junta Superior en agosto de 1809, y ha desempeñado este encargo hasta pocos días antes de su fallecimiento con un celo que hace más respetable su memoria y más sensible su pérdida119. Por otra parte, Jovellanos ha dejado también testimonio del dolor que le produjo la muerte de su Papá en una nota incorporada a La Defensa de la Junta Central, que ya había terminado de escribir cuando recibió la triste noticia. En ella alaba las virtudes patrióticas de su amigo resaltando sus empleos en la Junta Superior de Sigüenza, en estos términos: Después de escrita la presente Memoria, la muerte arrebató a este leal ciudadano, virtuoso magistrado y celoso defensor de la patria, que lleno de años y méritos, falleció en la villa de Bustares, el 23 de enero último, a la edad de setenta y cuatro años, perdiendo yo en él al primero, al mejor y al más tierno de mis amigos. Entre las Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón: Don Baltasar Cienfuegos: Entrega del equipaje de mi tío el excelentísimo Sr. Dn G. M. de Jove Llanos, y de la herencia que le corresponde. Manuscritos de Jovellanos, Caja 3, carpeta 98, folio 1. (Vid. Somoza, Julio: Documentos para escribir la biografía de Jovellanos, Madrid, 1911, pág. 525). 119 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 179 amarguras que afligieron mi espíritu en esta última época de mi vida, fue muy señalada la que sentía al considerar a este venerable anciano, forzado a abandonar su casa y bienes, y a vagar con su virtuosa familia por montes y lugares fragosos, perseguido y proscrito por los enemigos de la nación. Ansioso de servirla y de consagrarle el último resto de su fortuna y su vida, había concurrido a la formación de la Junta Superior de Sigüenza, en cuyo ilustre cuerpo trabajó y se desveló por la defensa de su provincia con aquel celo encendido y constante con que había desempeñado en su vida anterior todos los oficios de la justicia y de la amistad. Hace después un elogio de su persona que bien pudiera haber servido de epitafio: Hombre de bien a las derechas, justo en el más riguroso sentido de esta palabra, misericordioso, compasivo, desinteresado y amigable, fue amado de cuantos le trataron y respetado de cuantos le conocieron. Siguen unas palabras para dar testimonio de su amistad: Fue, sobre todo, el más excelente dechado de amistad firme y sincera, de la cual ofreció los más ilustres ejemplos, de que muchos pueden dar testimonio, pero ninguno tantos ni tan insignes como yo. En el tiempo de mis persecuciones, que traen su fecha desde el 1790, el amor que empezó a profesarme en 1764, en que me tomó a su cuidado, a mi entrada en el colegio mayor de San Ildefonso de Alcalá, subió a tal grado de ternura, que me distinguió siempre con el nombre de hijo, y yo le di el de padre, y los oficios que desempeñó conmigo y los sacrificios que hizo por mí, especialmente en la más triste temporada de mi vida, y el amor, respeto y gratitud con que yo respondí a ellos, no desmintieron ni desmerecieron jamás estos dulces títulos. Y lamenta su pérdida: pérdida para la patria, para su familia y para el propio Jovellanos que esperaba volver a verlo alguna vez más: 180 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Le perdió, en fin, la patria en el tiempo en que más eficazmente la servía, le perdió su amable familia cuando más necesitaba de su apoyo, y le perdí yo cuando la noticia de su existencia y la esperanza de reunirme a él algún día era el mayor de mis consuelos. No podemos dudar de la sinceridad del dolor de Jovellanos ni de que vertiera realmente lágrimas; sus palabras parecen a todas luces sinceras cuando termina diciendo: «y esta nueva amargura, que ahora testifican mis lágrimas, penetrará mi alma hasta que el cielo se digne de unirla para siempre con la suya». Tal debió de ser el sentimiento de Jovino por la perdida del que fuera el mejor y más paternal amigo, hasta estar a punto de enfermar gravemente según lo que al respecto nos dice Ceán Bermúdez: Pero antes de salir de Galicia, y poco después de haber concluido la citada Memoria, y de haber desahogado su espíritu con lo que en ella expuso, fue acometido de nuevo con la acerba noticia de la muerte del primero, del mejor y del más querido de sus amigos don Juan Arias de Saavedra, caballero del hábito de Santiago y consejero de Hacienda, que hubo de ponerle en peligro de suceder la suya120. Y el testimonio de Ceán no es el de un cualquiera sino el del principal testigo de aquella amistad: Solamente yo soy capaz de concebir hasta qué grado de dolor ascendería su extraordinario sentimiento al recibir un golpe tan atroz, porque soy testigo ocular del origen de tan estrecha amistad en 1764 […] Porque he visto la constancia de ambos en sostenerla y conservarla a pesar de las muchas y largas ausencias que los separaron. Porque he tocado con mis manos los efectos del amor y desvelo incomparable con que Arias de Saavedra cuidaba de la conducta e intereses de su hijo (que así le llamaba), no solamente en los días de su prosperidad y lozanía, sino con más ahínco en los adversos tiempos de sus persecuciones. Por que he leído las muchísimas 120 Ceán Bermúdez, José Agustín: Memorias…, op. cit, pág. 116. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 181 y tiernas cartas con que le animaba y consolaba en ellas. Y en fin, porque he sido el sujeto que mediaba en las confianzas de estos dos finos amantes. Y termina admirándose de que hubiera podido sobrevivir un año a su amigo: De manera que estoy admirado de que don Gaspar pudiese sobrevivir más de un año a un padre, a quien obedecía en todo respetuosamente, y a quien amaba y debía amar con tanto afecto como al propio y natural. Jovellanos no sobrevivió ni siquiera un año a la muerte de su Papá, sino que ambos amigos murieron en el mismo año. La muerte de Jovellanos se produjo también como la de Arias de Saavedra mientras huía de los franceses. Instalado Jovino en su villa natal, vuelven los franceses a ocupar la capital del Principado y se dirigen a Gijón, Jovellanos se embarca en el bergantín Volante, rumbo a Galicia. Un temporal, tras varios días en alta mar, obliga a arribar a Puerto de Vega. Entre los que viajaban con él está su amigo Pedro de Valdés Llanos, quien se ve aquejado de pulmonía, de la que fallece al poco. Jovellanos, que no se separaba de su lado asistiéndole en su enfermedad, se contagia del mismo mal y muere sin llegar a tener conocimiento de la muerte de su amigo Valdés Llanos. Era el 27 de noviembre de 1811121. El detalle de la muerte de Jovellanos por contagio debido al cuidado y atenciones de un amigo enfermo sirve de irrefutable testimonio del alto concepto que tuvo siempre de la amistad, y por consiguiente nos hace reflexionar sobre cuán grande debía ser su afecto hacia un amigo a quien daba el nombre de padre, y por la misma razón cuál debía de ser la condición de este hombre para merecer tan alta estima de una persona para quien la amistad era Sobre la fecha exacta de la muerte de Jovellanos remitimos a nuestros trabajos: «Nuevas postrimerías de Jovellanos» en Boletín Jovellanista nº 4 (2003), págs. 54 y 55; y «El día de la muerte de Jovellanos», Oviedo, La Nueva España (Gijón) 28 de noviembre, 2001, pág. 14. 121 182 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho el máximo exponente de la virtud. Como ha dicho el insigne jovellanista Julio Somoza no recordamos nunca frases de admiración y gratitud más hermosamente expresadas por Jovino hacia un amigo, con ser grande, estrecha e íntima la amistad que le uniera a otras personas, «pues ninguno le mostró desinterés y abnegación en tal grado, ni le dio testimonios tales y tan valiosos de la sinceridad de su afecto, como aquel a quien llamaba en efusión sublime, su segundo padre, su primer amigo, y singular bienhechor»122. De manera que todo cuanto hemos visto, el testimonio de Ceán Bermúdez, las palabras de alabanza y de cariño vertidas por Jovellanos hacia Arias de Saavedra, la conducta de éste hacia su amigo son irrefutablemente el sublime testimonio de la más firme y sincera amistad. Testamentaría e inventario Muertos los dos amigos y terminada la guerra, con fecha 21 de enero de 1814 el sobrino y heredero de Arias de Saavedra, don Joaquín Verdugo y Lazaúr, presentó un inventario y rindió cuentas conforme a él a don Baltasar González Cienfuegos-Jovellanos, sobrino y heredero a su vez de don Gaspar Melchor de Jovellanos. Teniendo en cuenta y toda vez que Jovellanos había prohibido en su disposición de última voluntad que se le pidiera cuentas a su amigo Juan Arias de Saavedra, incluso en la persona de su heredero si le premuriera, imaginamos que ese inventario fue presentado motu proprio por el señor Verdugo123. Este documento, que constaba de 5 más 58 cuartillas, es sin duda en opinión del ilustre jovellanista don Julio Somoza, gracias a cuya copia ha llegado a nosotros, un documento muy interesante, pues, en efecto, sirve para conocer el rigor y escrupulosidad con 122 Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., BBA vol. 8, edición facsimil, prólogo de Jesús Menéndez Pelayo, Auseva, Gijón, 1989, pág. 136. 123 Este documento se encontraba en la casa natal de Jovellanos en poder de sus sucesores y de allí lo copió el insigne jovellanista don Julio Somoza en 1900. Ignoramos si el original sigue conservándose por la familia Cienfuegos-Jovellanos. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 183 que Arias de Saavedra atendía a los negocios de su amigo y además podemos conocer gracias a él algunas de las costumbres de Jovellanos, como por ejemplo, que fumaba, o al menos en su círculo se fumaba, pues entre las partidas aparecen el tabaco y el rapé. En él figuran las cuentas de 17 años, comenzando el 14 de febrero de 1791 y terminando en diciembre de 1807. Por ellas resultaba a favor de don Gaspar la cantidad de veintinueve mil quinientos sesenta y cinco reales y veintiocho maravedíes de vellón. Don Baltasar González Cienfuegos-Jovellanos, conforme a lo dispuesto por su causante y a falta de Juan José Arias de Saavedra, otorgó como comisario el testamento de Jovellanos en Gijón, el 7 de agosto de 1815, ante el escribano don Antonio Suárez Llanos del Camino, amigo de la familia de Jovellanos, en cuyo círculo se le conocía con el apodo de Misericordia124. Entre el 21 de enero de 1914 y la fecha de otorgamiento del testamento, debieron ambos sobrinos herederos liquidar sus cuentas. Ahora bien, como Arias de Saavedra había premuerto a Jovellanos quedaban sin efecto las disposiciones y legados hechos a su favor. Esto es lo que ocurrió, por ejemplo, con el legado a favor de don Pedro Valdés Llanos, el amigo que contagió a Jovellanos la enfermedad que le causó la muerte. Respecto a él, leemos en el testamento otorgado por don Baltasar como comisario de su tío y causante: Previno [Jovellanos] asimismo que el Señor D. Juan José Arias eligiese una de las pinturas que tenía en Madrid y la enviase a su buen amigo D. Pedro Manuel Valdés Llanos, como testimonio de amor y amistad. Cuya cláusula queda sin efecto por haber fallecido antes del testador el citado D. Pedro Manuel Valdés Llanos. Así pues, de la misma manera, por haber fallecido antes que el testador, quedaban sin efecto todas las cláusulas referentes a Arias de Saavedra. Esto plantea la cuestión de cómo llegó a Jadraque el famoso cuadro pintado por Goya en 1798 que será conocido 124 Vid. Jovellanos, Melchor Gaspar de : Obras completas Tomo II. Edición Caso González. Carta de Jovellanos a González de Posada de 26 de mayo de 1792 y nota 3; págs 524 y 525. 184 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho precisamente por el de Jadraque. Don Julio Somoza parece haberse hecho la pregunta, pues conjetura que muy probablemente Jovellanos dispuso de él en vida, entregándoselo a su amigo: «Regalado probablemente –dice– por Don Gaspar á su insigne protector Don Juan Josef Arias de Saavedra y Verdugo de Oquendo, quedó vinculado en poder de sus herederos, disfrutándole, en 1885, Doña Antonia Botija y Verdugo, vecina de Jadraque»125. Suponiendo, como ya vimos, que el cuadro había quedado en Madrid cuando Jovellanos dejó el ministerio, y sabiendo que su casa de la calle Juanelo estuvo abierta hasta agosto de 1806, es fácil concluir que fue entonces cuando Arias de Saavedra lo llevase a Jadraque junto con otros bienes propiedad de Jovellanos y vendiendo el resto de los enseres por importe de 11.278 reales126. De modo que muy probablemente cuando Jovellanos visitó Jadraque, allí estuviera el cuadro y fuera entonces el momento en que tendría lugar la donación inter vivos. La otra posibilidad que cabe es que el cuadro fuera regalado por don Baltasar a don Joaquín, en recuerdo de la amistad que se profesaban sus respectivos tíos. No nos parece probable –aunque fuera posible–, porque si don Baltasar no tuvo esta deferencia con los herederos de don Pedro de Valdés Llanos, menos lo tendría con los de Arias a quien Jovellanos dejaba objetos de más valor. Es más, en el testamento que como comisario de su difunto tío otorgó don Baltasar no se dice nada de los legados dejados a Arias de Saavedra, ni siquiera, como en el caso de Pedro Valdés Llanos, para decir que no había lugar a ellos. Sea como fuera, dos cosas son ciertas: que don Joaquín Verdugo no tenía derecho a los legados hechos a favor de su tío por haber premuerto a Jovellanos, y que el heredero de éste no los reclamó. Junto al retrato de Jovellanos aparecen otros cuadros valiosos en poder de la familia Verdugo, sucesora de Arias de Saavedra, así por ejemplo una pintura al óleo de Zurbarán, conocida como La Virgen Niña o La Inmaculada de Sevilla que pertenece hoy a la Fundación Perlado Verdugo y se guarda en el Museo Diocesano de Si125 Somoza, Julio: Inventario de un jovellanista, Madrid, 1901, pág. 204. 126 Varela, Javier: Jovellanos, Alianza Editorial, Madrid, 1988; pág. 156, nota 37. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 185 güenza. Se ha dicho que este cuadro perteneció a Jovellanos, quien lo envió a su amigo Arias de Saavedra desde Sevilla en la época de la Junta Central, para salvarlo de los franceses. Es cierto que este cuadro perteneció a Jovellanos. Lo sabemos porque estando en Mallorca, el pintor Fray Manuel Bayeu Subías le hizo una Inmaculada, y Martínez Marina al agradecer el obsequio en nombre de Jovellanos y darle cuenta de lo que le había parecido a su amo le dice que hubiera preferido, tal vez, otra cosa, como por ejemplo una vista del monasterio de Valldemoza, puesto que tenía ya varias Vírgenes y entre ellas dos Concepciones originales, una de Zurbarán y otra de Goya: … confidencialmente, diré también a usted que, ya sea porque entre sus pinturas, además de ocho o diez Vírgenes de varios misterios y diferentes autores, tiene dos Concepciones originales, una de Zurbarán y otra de Goya, o ya por la afición que tiene a cosas antiguas y extrañas, y particularmente a las de esa comunidad, me parece que hubiera querido más cualquiera rasguño del cuadro de la Fundación, que tanto le gusta, o bien alguna vista de ese monasterio y sus cercanías, tomada desde el risco de su huerta de la viña, que media o una docena de Concepciones. Pero esto pase por una bachillería mía, y quédese entre los dos127. Lo que no puede afirmarse es que la enviase a Jadraque desde Sevilla, como se ha afirmado, en tiempos de la Junta Central para salvarla de los franceses, Debió de ser en Sevilla donde la adquiriese mucho antes, en tiempos que fue magistrado en esta ciudad, cuando se aficionó al coleccionismo de obras de arte, pero el cuadro debía de estar en Madrid cuando Martínez Marina escribe a Fray Manuel Bayeu, pues en el tiempo que estuvo en Mallorca ninguna relación mantenía ya con la ciudad andaluza. El cuadro de la Virgen Niña, como muy bien ha visto el que fuera cronista de Guadalajara, José Antonio Ochaita, debió formar la colección de cuadros con los 127 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo V, edición, introducción y notas de José Caso González, Madrid, 1990, pág. 521. 186 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho que Ceán Bermúdez y Arias de Saavedra adornaron la vivienda que le buscaron en Madrid cuando fue nombrado ministro128. Tampoco puede decirse que era una de los legados que previno en su testamento a favor de su amigo Arias de Saavedra, pero un análisis detallado de las últimas disposiciones de Jovino evidencia que no se habla para nada de una Virgen Niña, ni de una Inmaculada de Sevilla, ni de una Concepción de Zurbarán. Como ya vimos los legados que a lo largo de sus distintas disposiciones de última voluntad hizo Jovellanos a favor de su amigo fueron: en la Cartuja de Valldemoza, que escogiera lo que quisiera de libros, pinturas y alhajas, y si no quisiera escoger que al menos se quedara con la Biblia políglota complutense, el retrato original de cuerpo entero que le hizo Goya en 1798 y una de sus veneritas de brillantes; y en la disposición testamentaria que hizo en Bellver, un cuadrito que representaba la Cena del Señor, copiado de la estampa de Morguen, sobre el original de Leonardo da Vinci. Ahora bien, en el testamento que hizo en su diario el 11 de marzo de 1795 le dejaba: «una bellísima pintura de la Virgen María con el Niño, de mano del célebre Murillo, que tengo en mi cuarto de la torre, y otra del mismo asunto, pero diferente misterio, de mano del divino Morales, ambas originales». No pueden confundirse estas Vírgenes con la Concepción de Zurbarán. En nuestra opinión, pues, el cuadro de la Virgen Niña debió llevar la misma suerte que el retrato de Jovellanos. La realidad es que no hay testimonio de que se hubieran entregado a don Joaquín Verdugo bienes pertenecientes a Jovellanos, como no lo hay tampoco de que éste llegara a abonar las cantidades que arrojaba el saldo del inventario. En cambio, si hay noticia de que don Baltasar Cienfuegos recibiera de manos de don Domingo García de la Fuente, mayordomo o «criado mayor» de Jovellanos y su albacea testamentario, un objeto que éste le había legado, poco valioso por su uso, pues era una simple caja de tabaco (nuevo testimonio de que Jovellanos fumaba), pero cuyo aprecio sólo puede ser encarecido por medio de las propias palabras de su dueño al redactar sus últimas voluntades: 128 Vid. Gismera Velasco, Tomás: «Jovellanos y Arias de Saavedra» en José Antonio Ochaita: la voz de la Alcarria, Editorial Aache, Guadalajara, 2002; pág. 124. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 187 Dejo a mi sobrino D. Baltasar la caja negra con el retrato del Señor D. Juan Arias de Saavedra, en miniatura y cerco de oro, como la alhaja que es y ha sido de mi primer aprecio desde que la poseo, por la representación que contiene de tan constante y virtuoso amigo, para que la conserve con la misma estimación como encarecidamente le ruego129. De haberse efectuado esta entrega da testimonio la siguiente nota del albacea: En 26 de Agosto de 1820, tomó el Señor Don Baltasar la caja de tabaco con el retrato del Sor. Dn. Juan Arias de Saavedra, que le estaba legada en el testamento que hizo Su Excelencia en Mallorca, y a más, tomó otra que no estaba legada a nadie, con su cuadrito en la tapa de oro representando la figura del dios Cupido, niño –Valga – Domingo García de la Fuente (rubricado)130. Así pues, mientras en Jadraque, en la saleta de la morada de Arias de Saavedra quedaba para siempre memoria de Jovellanos, y adornaba la casa el retrato de su persona y otros cuadros de su pertenencia, en Gijón, en la casa natal de Jovellanos, tres objetos recordaban a Juan José Arias de Saavedra: una caja de tabacos; un testero para un cuadro con la dedicatoria: «segundo padre, primer amigo, y singularísimo bienhechor»; y el retrato de su persona que hiciera Goya. La contemplación de este cuadro inspiró al insigne jovellanista don Julio Somoza, en 1889, este comentario con que cierra las dos páginas que dedica a Arias de Saavedra: «El retrato de este ínclito patriota, existente en Gijón, en la casa natal de Jove Llanos, atrae con irresistible simpatía»131. Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Segunda memoria testamentaria» en Obras, tomo V, B.A.E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 271 b. 129 130 Manuscritos de la Biblioteca Pública «Jovellanos». 131 Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., pág. 203. Ignoramos cómo y cuando el retrato de Arias dejó de pertenecer a la familia Jovellanos. 188 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Apéndice INVENTARIO DE SAVEDRA132 1814 (enero 21) Madrid 171 – a – 1807 MSS. DE D. G. M. DE JOVELLANOS Testamentaría de Jove Llanos: O la probidad de D. J. J. Arias de Saavedra. Cuenta de 17 años (1791 – 1807), formalizada en 1814, que rinde Don Joaquín Verdugo y Laizaúr133 a Don Baltasar G. de Cienfuegos y Jove Llanos (Inédito) son 5 + 58 cuartillas (muy buenas para un estudio de la época) P.P. (Autógrafo en el Archivo de la casa Jovellanos) Lo copié en 1900 Somoza Página: 3. Es la carpeta 100 de los MSS. G.M.J. 3, de la Biblioteca Pública Jovellanos, de Gijón. Va precedida en los folios 100-1 a 100- 3, por un «índice de personas mencionadas en estas cuentas», de puño y letra de Somoza. 132 133 También Leyzaúr. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 189 1814 TESTAMENTARÍA DE DON GASPAR MR. DE JOVELLANOS Cuenta de 1791 – a – 1807, formalizada en 1814 (Muy interesante) (Alúdese a estas cuentas con admirable gratitud y elogio, en una cláusula del Testamento de 1807) Documentos, pág. 307 a 308 190 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Don Juan José Arias de Saavedra y Verdugo de Oquendo: S/c con Don Gaspar Melchor de Jovellanos: dada por su sobrino Don Joaquín Verdugo y Lazaúr A Don Baltasar G. de Cienfuegos y Jovellanos En 21 de enero de 1814. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 191 Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1791 Primeramente, me hago cargo de 7.243 rs. y 15 mrs. que en 4 de febrero de 1791 (desde cuyo día me encargué en el cuidado y cobro de los sueldos e intereses de dicho Señor) me entregó don Juan Agustín Ceán, y le pertenecían. 7.243 – 15 Item, don cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. que es el total de sus sueldos en cada un año, y le pertenecieron en el 1791, en esta forma: 42.447 rs. y 2 mrs., de los cuales 4.000 ducados que se cobraba en la mesa maestral, y se rebajaron los 12 mrs. por escudo, para viudedad; 6.000 rs. del aumento de sueldo que paga el Tesorero de las Órdenes; 2.202 rs. y 30 mrs. del sueldo de la Junta de Comisiones; otros 2.205 rs. con 30 mrs. por la Superintendencia de Tesoros; y 10.000, por la Comisión de Comercio y Moneda, que todo compone los dichos. 62.858 – 28 It. Son cargo 18.574 rs. von. que cobré de las dietas y carruajes de la comisión de Salamanca en dicho año 1791, en esta forma: en 24 de diciembre se tomaron 11.886 rs. von. por los 56 días que se expresaron en la razón dada al Consejo, desde que dicho Señor salió de su casa hasta que regresó a ella; y en 13 de enero de 1792, mandó el Consejo se le pagasen, y con efecto, se cobraron 6.688 rs. von. por los días que antes y después de evacuar dicha comisión había empleado en trabajar sobre ella, y todo compone. 18.574 - -- Son cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. cobrados de todos los sueldos correspondientes al año entero de 1792 según quedas especificados en la partida anterior (la 2ª), y se previene que en este año nada más se cobró. 62.858 – 28 Son cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. correspondientes a los sueldos del año entero de 1793, según y en los términos explicados en la segunda partida. 62.858 – 28 It. Son cargo, 570 rs. von. que me entregaron por las propinas del pago de dicho Señor, quien se los entregó en Gijón. 570. - -- It. Son cargo, 61.809 rs. y 12 mrs. a que ascendieron todos los sueldos de dicho Señor en este año de 1794 en esta forma: De los 44.000 rs. de la mesada maestral, se rebajaron los 12 mrs. por escudo; y el 4 % de los cuatro meses últimos, según el decreto de S. M. del mes de agosto, por lo que sólo se cobraron 41.860 rs. y 14 mrs. von. del sobresueldo del Tesoro de las Órdenes, rebajado dicho 4 %, se cobraron 5.920 rs. de la Junta de Comercio y Moneda, rebajados tres meses dicho 4%, y uno, el tercio del total de sueldo se cobraron 9.817 rs. y 6 mrs. En las comisiones no se hizo descuento en este año. 61.809 – 12 1792 1793 1794 192 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1795 It. Son cargo 56.054 rs. y 30 mrs. von. a que ascendieron todos los sueldos de este año en esta forma: 40.687 rs. y 2 mrs. von. en que quedaron los 44.000 de la mesa maestral, deducidos los 12 mrs. en escudo y el 4 % con motivo de la guerra/ 5.760 rs. von. a que, rebajado el dicho 4% quedó reducido el sobresueldo de los 6.000 rs.; 6.666 rs. y 22 mrs. a que deducida la tercera parte, quedó reducido el sueldo de los 10.000 rs. de Comercio y Moneda; y 2.941 rs. y 6 mrs. von. a que, deducida dicha tercera parte, quedaron reducidos los 4.411 rs. y 26 mrs. del sueldo del Tesoro de las Órdenes y Junta de Comisiones. 56.054 – 30 Dic. 3 It. Son cargo 320 rs. von. que me entregó en 3 de diciembre don José González Meana de c/ y o/ de dicho Señor. 320 1796 It. Son cargo 58.200 rs. y 18 mrs. von. que cobré en todos los sueldos de este año, en esta forma: 41.273 rs. y 24 mrs. a que quedaron reducidos los 44.000 que se deben cobrar en la mesa maestral, deducidos los 12 mrs. por escudo, y el 4 % en los ocho meses de enero a agosto; 5.840 a que quedó reducido el sobresueldo de 6.000 rs. rebajado el 4% los dichos ocho meses; 3.308 rs. y 28 mrs. a que quedaron reducidos los 4.411 y 26 mrs. de la Junta de Comisiones y superintendencia de Tesoros, deducida la 3ª parte de todo el año, porque no la dedujeron de los cuatro meses del de 1794; y 7.778 rs. a que quedaron reducidos los 13.000 de la Comisión de Comercio y Moneda, deducida la 3ª parte por los 8 primeros meses de este año. 58.200 – 18 It. Me hago cargo de 550 rs. von. que me envió don Juan Ceán para el Instituto Asturiano, y los pagó por mí, dicho señor. 550 - -- 1797 It. me hago cargo por los sueldos de este año de 1797, hasta el día 9 de noviembre, en que empezó a cobrar como ministro de Gracia y Justicia, de 54.217 rs. y 19 mrs. von. en esta forma: De los 44.000 rs. de la mesa maestral deducidas viudedades, 36.399, y 28 mrs.; de los 10.000 rs. de Comercio y Moneda, 8.575, y 3 mrs.; de los 6.000 rs. de sobresueldo, y 4.405 de superintendencia de Tesoros y Juntas de Comsiones, 9.242 rs. y 22 mrs. que importan los 54.217 - 19 1798 It. me hago cargo de 150.000 rs. que el Rey dio al ingreso al ministerio por ayuda de costas. 150.000 - -- It. de 24.000 rs. que me entregó don Juan Rojas de lo que cobró de las mesada desde 10 de noviembre, hasta último día de enero, quedándose con lo demás, para el gasto de la casa de Su Excelencia. 24.000 - -- En 3 de enero me entregó S. E. 13.250 rs. 13.250 - -- Enero 3 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 193 Reales vellón y maravedíes Año Cargo Enero 3 It. me hago cargo de 500 rs. von., rédito de la acción del Real empréstito que corresponde a S. E. por el año 1797. 500 - -- It. me hago cargo de 125.000 rs. por las cinco mesada desde febrero a junio inclusive, a razón de 25.000 rs. en cada una. 125.000 - -- It. me hago cargo de 1.160 rs. von. que importaron veinte de cebada, que se vendieron al señor don Silvestre Collar. 1.160 - -- It. me hago cargo por la mesada de julio, en la que se empezó a descontar la cuarta parte, por el donativo ofrecido en cada una de los doce meses de un año, de 18.750 rs. von. 18.750 - -- It. me hago cargo de 26.250 rs. von. entregados por don Nicolás de Vargas en 21 de agosto por el prorrateo de la gratificación para mesa. 26.250 - -- It. me hago cargo de 18.973 rs. y 30 mrs. entregados por don Juan Rojas, por producto de los efectos vendidos en La Granja. 18.973 – 30 Agosto, 21 Sept. 30 It. me hago cargo de 12.635 rs. von. que cobré por el mes y medio de la mesada de Consejero de Estado, deducida las cuarta parte del donativo. (Nota.- Se advierte que la media mesada de agosto en que se cobró el sueldo de ministro, y la mesilla, que importó todo (según la cuenta que se liquidó en Tesorería General por el señor don Nicolás de Vargas), 30. 552 rs. y 13 mrs. la tomó don Juan de Rojas para el gasto de la casa y viaje de S.E a Asturias.) Octubre 12.635 - -- It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que corresponde a cada mesada, rebajada la cuarta parte por el donativo, y es por la del mes de octubre. (Nota.- El importe de los efectos vendidos en El Escorial, y muebles pertenecientes a S. E. que fue de 9.944 rs. y 22 mrs. lo tomó don Juan Rojas quien se hizo cargo de él, en la partida quinta de la cuenta que rindió por finiquito de su mayordomía) 8.423 – 16 It. me hago cargo de 31.000 rs. von. que quedaron líquidos de la venta del tiro de mulas, pues aunque se vendió en 32.200 rs., importaron 1.200 la alcabala y propinas. 31.000 - -- Me hago cargo de 960 rs. en que se vendió el espadín de gala, de acero. 960 - -- 194 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo Octubre Me hago cargo de 415 rs. en que vendí un grupo de cuatro figuras chicas jardineras, y otros tres correspondientes, también chicas y sueltas todo de china, para ramillete. 415 - -- Noviembre Me hago cargo de 8.573 rs. y 26 mrs. von. que por fin de tercio, correspondieron a la mesada de noviembre. 8.573 – 26 It. me hago cargo de 1.402 rs. von. que recibí en 21 de diciembre, del portero Inclán, pues aunque importaron 1.556 rs. las reservas del carruaje que correspondió a S.E. por ida y vuelta de Aranjuez, tuve que pagar 154 rs. al mismo Inclán por el importe de varios muebles que compró en San Ildefonso, y no se habían pagado. 1.402 - -- It. me hago cargo de 2.484 rs. von. que me entregó el dicho Inclán por la ida y vuelta a San Ildefonso. 2.484 - -- It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. de la mesada del mes de diciembre. 8.423 – 16 It. me hago cargo de 1.033 rs. von. , los mismos que costó el corte de vestid, que de orden de S. E. se compró para regalar al paje que fue de bolsa, y no habiéndolo admitido éste después de cargado en al cuenta de Rojas y abonándosele, lo vendió en el mismo precio. 1.033 - -- It. me hago cargo de 4.000 rs. von. cobrados en los 8 meses de mayo a diciembre de 1798, correspondientes a los 500 rs. de mesada que goza don José de Beánes, sobre Temporalidades, en donde los tomé yo, y S. E. se los pagó en Gijón. 4.000 – It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí, al vizconde de Nays, por la mesada de diciembre. 600 - -- It. me hago cargo de 580 rs. von. en que vendí cuatro colchones y dos fundas. 580 - -- It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí, al vizconde de Nays, por la mesada de enero de 1799. 600 - -- It. me hago cargo del rédito de la acción del Real Empréstito, correspondiente al año 1798. 500 - -- It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. por la mesada de enero de 1799, correspondiente a S. E. 8.423 – 16 It. me hago cargo de 600 rs. von. que por mí pagó S. E. al vizconde, por la mesada de febrero de 1799. 600 - -- It. me hago cargo de 400 rs. von. en que vendí tres colchones de familia con cuatro fundas. 400 - -- It. me hago cargo de 600 rs. von. que por mí, pagó S. E. al vizconde de Nais, por la mesada marzo. 600 - -- Diciembre 1799 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 195 Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1799 It. me hago cargo de 600 rs. von. pagados a dicho vizconde por S. E. por la mesada de abril. 600 - -- It. me hago cargo de 25.260 rs. y 17 mrs. von. que importaron las tres mesadas de S. E. de febrero, marzo y abril de este año, deducida de cada una de ellas, la cuarta parte por el donativo, las que me entregaron en esta forma,: en dinero efectivo 18.307 rs. y 1 mrdi. / y en tres vales reales de 150 pesos (creación de Septiembre), 1.953 rs. y 16 mrs. que valían en el día 9 de mayo en que pagaron dichas tres mesadas. 25.260 – 17 It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí al vizconde de Nays, por la mesada del mes de mayo. 600 - -- It. son cargo 2.205 rs. y 30 mrs. von. que en el día 4 de junio cobré por el sueldo de la Junta de Comisiones que corresponde a S. E. por el año de 1798. 2.205 – 30 5 junio It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que cobré en 5 de junio por la mesada del mes de mayo, deducida la cuarta parte por el donativo, los que me entregaron en Tesorería en esta forma: 6.144 rs. y 5 mrs. en efectivo; y los 2.279 rs. y 11 mrs. restantes en un vale de 150 pesos de 15 de marzo, que los valía en dicho día 5 de junio. 8.423 – 16 3 julio It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que recibí en 3 de julio por la mesada de junio deducida la cuarta parte por el donativo, los que me entregaron en Tesorería en esta forma: 6.137 rs. y 5 mrs. en efectivo; y los 2.286 rs. y 11 mrs. restantes en un vale de 150 pesos de 11 de marzo, que los valía en 3 de julio. 8.423 – 16 4 junio It. Me hago cargo de 600 rs. von. de la mesada de junio, que por mí pagó S. E. al vizconde de Nais. (Nota.- aunque S. E. entregó en 23 de este mes de julio, 2.200 rs. von. al vizconde de Nais, no se le abonaron, porque le envié el correspondiente libramiento por el correo del día 6 dado por don Manuel Álvarez Terrero, del que tampoco se le adata, pues es entrada por salida). 600 - -- It. me hago cargo de 600 rs. von. de la mesada de julio que pagó S. E. al vizconde de Nais. 600 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. por las seis mesadas cobradas, por los 500 rs. que en cada una tiene don José Beánes, en temporalidades, y S. E. se los pagó, y son de enero a junio, ambos inclusive. 3.000 - -- 196 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo 3 julio It. me hago cargo de 11.230 rs. von. cobrados por la mesada de S.E. de julio, en esta forma: en un vale de 150 pesos de Septiembre, que valió en 13 de agosto que me pagaron, 2.341 rs. y 28 mrs. y los restantes 8.888 rs. y 6 mrs. en dinero efectivo. 11.230 - -- It. me hago cargo de 600 rs. von. por la mesada de agosto que pagó S. E. por mí al vizconde de Nais. 600 - -- It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 5 de septiembre cobré en Tesorería, por la mesada de S. E. en esta forma: en 5 vales de 150 pesos de marzo, rebajado el 6 % 10.833 y 33 mrs. ; y en dinero efectivo, 396 rs. y 1 mrs. 11.230 - -- It. me hago cargo de 100 rs. von. que rentaron los 4 vales de 150 pesos de septiembre, en los días que los tuve, hasta el de su renovación, en esta forma: los tres recibidos en Tesorería el 9 de mayo por las mesadas de febrero, marzo y abril, a 31 rs. cada uno, 93 rs. ; y el que me dieron en 13 de agosto por la mesada de julio, siete reales; que todo importa los. 100 - -- Me hago cargo de 600 rs. von. por la mesada de septiembre que pagó S. E. por mí, al vizconde de Nais. 600 - -- It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 9 de octubre cobré en Tesorería Mayor por la mesada de septiembre correspondiente a S. E. en esta forma: en 5 vales de 150 pesos de marzo, rebajado el 6 %, 10.876 y 16 mrs. , y en dinero, 353 rs. y 18 mrs. 11.230 - -- It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 6 de noviembre cobré en Tesorería por la mesada de S. E. correspondiente a octubre, en esta forma: en 5 vales de 150 pesos de marzo, rebajado el 6 %, 10.911 rs. y 16 mrs. , y en dinero, 318 rs. y 18 mrs. 11.230 - -- It. me hago cargo de 600 reales von. que por la mesada de octubre, pagó S. E. por mí al vizconde de Nais. 600 - -- It. me hago cargo de 2.484 rs. y 19 mrs. von. que en 9 de diciembre, recibí de Tesorería por la mesada de noviembre correspondiente a S. E., pues, aunque por ajuste de cuenta del año, me entregaron además, 8.762 rs. y 6 mrs. von.; fue en una libranza contra el Administrador de Gijón, la que remití a S. E. por el correo el miércoles 18 de diciembre de este año, por lo que ni la cargo ni la adato. 2.484 – 19 It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de noviembre. 600 - -- It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de diciembre. 600 - -- Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 197 Reales vellón y maravedíes Año Cargo 3 julio It. me hago cargo de 2.200 rs. von. que S. E. pagó al vizconde de Nais por su sueldo del medio año último, de éste de 1799, que cobré yo aquí. 2.200 - -- 1800 It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais por la mesada de enero de 1800. 600 - -- It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que a cuenta de los 24.000 en que he transigido el pleito sobre el pago de los muebles que dejó S. E. en Aranjuez, ne ha entregado don José Antonio Alcalá, y el resto me lo ha de pagar dentro de un año. 12.000 - -- It. me hago cargo de 22.462 rs. y 22 mrs. cobrados en 17 de febrero por las mesadas de diciembre y enero últimos, en esta forma: en 5 vales de 150 pesos, de septiembre, 10.810 rs. y 7 ½ mrs. von. ; y en dinero, 11.652 rs. y 15 mrs. von. 22.462 –22 It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de febrero. 600 - -- It. me hago cargo de otros 600 rs. pagados al dicho vizconde por la mesada de marzo. 600 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que cobré por el medio año último del de 1799, correspondiente a la pensión de don José Beánes, que S. E. la pagó en Gijón. 3.000 - -- It. me hago cargo de 1.200 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por las mesadas de abril y mayo. 1.200 - -- It. me hago cargo de 3.600 rs. von. que por cuenta de S. E. me entregó don Francisco Torrejón, de que le di recibo. 3.600 - -- It. me hago cargo de 6.000 rrs von. que he percibido por la pensión de la señora Beánes de este año entero de 1800 que la pagó S. E. mensualmente. 6.000 - -- It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que S. E. ha enviado con Santiago González. 12.000 - -- It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que me entregó don José Antonio Alcalá, por resto de las 24.000 en que se transigió el pleito de los muebles de Aranjuez, pertenecientes a S. E. 12.000 - -- Me hago cargo de 20.000 rs. que entregó don José Sampíl, en León, y pertenecen a S. E. 20.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que ha percibido del medio año por la señora de Beánes, y se la pagó por cuenta de S. E. hasta fin de junio de 1801. 3.000 - -- It. me hago cargo de 10.000 rs. von. en que le vendí las dos mulas que vinieron de Asturias y servían a S. E. 10.000 - -- 1801 198 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1801 It. me hago cargo de 12.000 rs. que en 28 de septiembre de 1801 recibí de cuenta de S. E. por mano del señor Villar, a quien se los remitió don José Sampíl. 12.000 - -- It. me hago cargo de 32.000 rs. von. que trajo don José Sampíl en noviembre de 1801. 32.000 - -- It. me hago cargo de 12.000 rs. von. enviados por el señor don Baltasar Cienfuegos; los 6.000 en letra, y el resto por un ordinario en 10 y 15 de abril de 1802. 12.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que he percibido del medio año último de 1801, correspondiente a la señora Beánce a quien se los pagó en mesadas por cuenta de S. E. 3.000 - -- It. me hago cargo de 20.000 rs. von. enviados a León por el señor don Baltasar Cienfuegos en junio de 1802, que pertenecen a S. E. 20.000 - -- It. me hago cargo de 2.700 rs. von. cobrados de las luminarias que correspondieron a s. E. por Consejero de Estado. 2.700- -- It. me hago cargo de 20.007 rs. von. que me entregó el señor don Baltasar de Cienfuegos en septiembre en 1802, y pertenecen a S. E. los 6.000 en una letra que cobró en Madrid el día 4, y los 14.007 que tomó de mi orden en León, el mayoral de Campo de Alange . 20.007 - -- It. son cargo 4.000 rs. von. entregados de mi orden por dicho señor don Baltasar de Cienfuegos a don Eusebio Bejarano, en Oviedo, y pertenecen a S. E. 4.000 - -- It. me hago cargo de 11.000 rs. von. de una letra que libró a mi favor el señor don Baltasar Cienfuegos, la que cobré en 18 de noviembre de 1802, y pertenecen a S. E. 11.000 - -- It. me hago cargo de 6.000 rs. von. que de mi orden entregó el señor don Baltasar de Cienfuegos al señor don Eusebio Bejarano en dicho mes de noviembre. 6.000 - -- It. me hago cargo de 5.500 rs. von. correspondientes a la pensión del año entero de 1802, de la señora Beánes, pues aunque son 6.000 y a dicha señora se la pagaron por cuenta de S. E. se dieron los 500 al cobrador y se le desquitan a dicha señora, a 25 rs. mensuales, en el año de 1803, con lo que se reintegrará S. E. 5.500 - -- It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que libré a favor de don Felipe San Miguel contra el señor don Baltasar de Cienfuegos para que se los entregase del dinero de S. E. pues los percibí yo de dos años de la pensión que el dicho goza contra la mitra de Huesca. 5.500 - -- 1802 1803 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 199 Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1803 It. me hago cargo de 14.000 rs. von. que con fecha de 3 de mayo de 1803, me libró el señor don Baltasar de Cienfuegos, y se cobró en 26 dicho, pertenecientes a S. E. 14.000 - -- It. me hago cargo de 10.000 rs. von. librados de Sevilla por el hermano de dicho señor (don Baltasar) en 25 del dicho, y se cobraron en 31, igualmente pertenecientes a S. E. 10.000 - -- It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que por cuenta de S. E. puso en León su sobrino el dicho señor don Baltasar de Cienfuegos, y los tomó yo en Madrid, en 19 de octubre de 1803. 20.000 - -- It. me hago cargo de 7.463 rs. von. que recibí de la Caja de Descuentos, de la devolución de la acción y media que correspondió poner en ella a S. E. y la pagaron en esta forma: En un vale real de 300 pesos, creación de mayo, 4.589 rs. y 22 mrs.; En otro de 150 pesos de septiembre, 2.264 rs. y 2 mrs. que con 576 rs. y 18 mrs. que dieron en efectivo, rebajado el 6 % de esta última partida, resulta el dicho total de los 7.463 rs. y 24 mrs. von. a que se redujeron los 7.500 de dicha acción y media. 7.463 – 24 It. me hago cargo de 8.823 rs. y 18 mrs. von., por los cuatro años de 1799 a 1802, ambos inclusive, del sueldo de comisiones al respecto de 2.205 rs. y 30 mrs. von. en cada uno, y en esta forma: 6.897 rs. y 33 mrs. en dos vales, uno de 300 pesos de septiembre, y otro de 150 pesos de enero; 235 rs. y 10 mrs. en un libramiento contra los herederos de don Francisco Paula de Jove Llanos, por la cama y vestido al Hospital de San Marcos de León, y los 1.690 rs. y 9 mrs. restantes, en dinero efecrtivo. Por lo que, aunque digo me hago cargo de 8.823 rs. y 18 mrs. se deben rebajar los dichos 235 rs. y 10 mrs. del expresado libramiento que acompaño, y sólo quedan en 8.588 – 08 It. me hago cargo de 6.000 rs. von. correspondientes a la pensión de doña Benita Beánes por este año de 1803 que cobré y S. E. se la pagó por meses en Gijón. 6.000 - -- It. me hago cargo de 200 rs. von. que yo ofrecí para los 200 (¿) que se la rebajaron a dicha señora, y S. E. sólo se ha cobrado 300 descontando 25 en cada mesada de dicho año. 200 - -- It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. que se han cobrado en efectivo por el sueldo de comisiones de este año. 2.205 – 30 It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que en 24 de diciembre último, me libró el señor don Baltasar de Cienfuegos sobre Madrid, contra don José Rodríguez Argüelles, y me avisaron en 11 de este mes (enero), estaba cobrada. 12.000 - -- 1804 200 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1804 It. me hago cargo de 2.000 rs. von. que correspondieron de réditos a la acción del Real Empréstito de los 240 millones por los años de 1.800, 1801, 1802 y 1803, a razón de 500 rs. von. en cada uno, y se advierte que el de 1799 no pagaron. 2.000 - -- It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que me libró dichos señor don Baltasar en 3 de marzo contra el marqués de la Colonilla, y se cobró en 17 del mismo. 20.000 - -- It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que en 5 de mayo me libró el señor don Baltasar, cuya letra se cobró en 19 de dicho. 15.000 - -- It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que dicho señor don Baltasar puso en León, y se me libró letra de ellos contra la casa del Conde de Campo Alange, por su mayordomo don Bonifacio Ramos, la que endosé en 15 de julio, para que la cobrase mi criado don Miguel. 5.500 - -- It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que dicho señor don Baltasar puso en León, y se me libró letra de ellos contra la casa del conde de Campo Alange, por su mayordomo Bonifacio Ramos, la que endosé en 15 de julio para que la cobrase mi criado don Miguel. 15.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que cobré por el medio año vencido en 30 de junio, de la pensión de la señora Beánes, a quien se la paga mensualmente por S. E. 3.000 - -- It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que ne 20 de octubre me libró el señor don Baltasar contra el marqués de la Colonilla. 15.000 - -- It. me hago cargo de 20.00 rs. von. que me libró dicho señor don Baltasar en una letra dada en Oviedo a 17 de noviembre por don Manuel Rubiano, contra los cinco gremios, y la cobré. 20.000 - -- It. me hago cargo de 7.000 rs. von. en que se vendió la berlina de S. E. 7.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. del segundo medio año vencido en 31 de diciembre de la pensión de la señora Beánes a quien se la paga mensualmente en Gijón, por S. E. 3.000 - -- It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. von. que se han cobrado por el sueldo de comisiones de este años de 1804. 2.205 – 30 It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que remitió el señor don Baltasar con el ordinario Delgado, y se recibieron en 2 de marzo. 20.000 - -- It. me hago cargo de 18.000 rs. von. que trajo el ordinario González , según coarta de 12 de junio. 18.000 - -- 1805 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 201 Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1805 It. me hago cargo de 15.004 rs. von. entregados de mi orden en León. 15.004 - -- It. me hago cargo de 15.000 rs. von. entregados de mi orden en León. 15.000 - -- It. m hago cargo de 18.000 rs. von. que en 2 de diciembre se remitieron por el señor don Baltasar con el ordinario Manuel Tuiza, quien los entregó dicho día. 18.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. del medio año hasta 30 de junio de la pensión de la señora Beánes que se recibió en este mes. 1806 1807 (Nota.- No se había cobrado el segundo medio año cumplido en 31 de diciembre de este año, ni el sueldo de comisiones en todo enero de 1806, en que se me remitieron las cuentas). 3.000 - -- It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. von. del dicho sueldo de comisiones pertenecientes a este año de 1805, que se cobró en 12 de marzo de 1806. 2.205 – 30 En 7 de marzo se recibieron, y me hago cargo de ellos, 13.000 rs. von. que me remitió el señor don Baltasar de Cienfuegos, por el ordinario Manuel González, quien los entregó dicho día. 13.000 - -- It. me hago cargo de 14.000 rs. von. que el dicho ordinario Manuel González entregó en Madrid en 10 de abril, de orden de dicho señor. 14.000 - -- It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que en 9 de julio me libró el señor Villar, por haberlos puesto en su poder a este fin dicho señor don Baltasar Cienfuegos. 20.000 - -- It. son cargo 11.272 rs. von. producto líquido de la almoneda de Madrid, como consta del documento que acompaño. 11.278 - -- It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que dicho señor don Baltasar pagó por mí a don Felipe San Miguel. 5.500 - -- It. me hago cargo de 26.000 rs. von. que dicho señor don Baltasar entregó a don Eusebio Bejarano, para compra de lienzos que le encargó su hermano el obispo de Sigüenza para su Hospital, de cuyo ilustrísimo señor tengo que cobrarlos. 26.000 - -- It. son cargo 2.205 rs. y 30 mrs. von. cobrados por el sueldo de Comisiones perteneciente a este año de 1806 2.205 – 30 It. son cargo 13.000 rs. von. remitidos por el señor don Baltasar con el ordinario Manuel González, a quien se los entregó el señor don Baltasar. 13.000 - -- 202 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Cargo 1807 It. son cargo 20.000 rs. von. que se recibieron en 11 de abril del dicho ordinario, Manuel González, y recibidos en 10 de febrero 20.000 - -- It. me hago cargo de 320 rs. von. en que se han vendido las dos estufas. 320- -- It. me hago cargode 3.000 rs. von. del segundo medio año de 1805 de la pensión de la señora Beánes. 3.000 - -- It. me hago cargo de 18.000 rs. von. remitidos por el señor don Baltasar y cobrados en 17 de julio. 18.000 - -- It. me hago cargo de 3.000 rs. von. cobrados por el medio año primero de 1806, correspondientes a la pensión de la señora Beánes 3.000- -- It. me hago cargo de 10.000 rs. von. remitidos por el señor don Baltasar en septiembre. 10.000 - -- It. son cargo 14.622 rs. y 16 mrs. von. a que quedaron reducidos los 15.000, que en primero de octubre puso en León el señor don Baltasar, y por llegar tarde, no los tomaron los mayorales, ni pudo encontrarse quien los tomase, por lo que fue forzoso beneficiarlos en el Banco Nacional, con la pérdida de 2 ¼ %. 14.622 - -- Todo CARGO 1.712.180 - 16 203 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad Año 1791 Febrero Data Reales vellón y maravedíes Primeramente. Son data 664 rs. von. que pagué en esta forma: Por una caja con retrato de la Reina 240 rs. – Otra con pintura, 130.- Dos con medallones, 190.- Un palillero de concha, 100.Y a los mozos, que condujeron dos banastas con quesos, manteca, etc. todo de orden de S. E. que acompaño con el número 1, y lo remití con Gaspar Delgado. 664 - -En 18 pagué a don Manuel de la Hoz, 600 rs. von. de quien recogí recibo que remití a S. E. por el correo del 19 para lo que tuve carta orden que acompaño con el número 2. 600 - -- Marzo Abril It. 48 rs. von. que pagué por los derechos de Aduana, que devengaron los cuatro barriles de lenguas y dos cajones de loza, que según la dicha carta orden de la partida anterior, me remitió para la señora Ilarraza. 48 - -- It. son data 10 rs. von. que en dicho día 18 pagué por la compostura de dos cuchillos de plata que quedaron rotos, y consta del núm. 3. 10 - -- It. 684 rs. y 21 mrs. von..que importaron el galón, charreteras y botonadura de ordenanza para uniforme grande del señor don Francisco de Paula, lo que remití en 12 de marzo con Gaspar Delgado de orden de S. E. consta al núm. 4. 684 – 21 It. 1.800 rs. von. que en 22 pagué a Amandi por carta orden que acompaño con el núm. 5. 1.800 - -- It. 3.000 rs. von. que en 20 entregué a don José Argüelles, por carta orden y recibo a continuación, núm. 6. 3.000 - -- It. 48 rs. von. que en 26 pagué por la suscripción al Diario. 48 - -- Julio It. 3.000 rs. von. que en 28 pagué a Amandi, según consta de su recibo con el núm. 7. 3.000 - -- Agosto It. 9.000 rs. von. que 10 pagué a Amandi, según su recibo con el núm. 8. 9.000 - -- It. 3.000 rs. von. que en 29 del dicho pagué a Amandi, según su recibo núm. 9. 3.000 - -- Octubre It. 24 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario de los tres meses que restan en este año. 24 - -- Noviembre It. 28. rs. von. que pagué en dos ocasiones a los mozos que barrieron la casa, sacudieron esteras y alfombras, las esteraron y asearon cuando vino a ella el conde del Pinar, trajeron los libros que recogió Santurio, y llevaron el cajón a la posada. 28 - -- It. 40 rs. von. que pagué al librero por el cajón, papel, lías y empaquetar los libros. 40 - -- 204 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Noviembre It. 730 rs. von. que pagué al Eugenio López de orden de S. E. la que acompaño con el recibo núm. 10. 730 - -- Diciembre It. en 20 pagué 10.000 rs. von. que importaba un recibo que dio s. E. en Salamanca a don Andrés Gutiérrez, el que recogí y acompaño con el núm. 11. 10.000 - -- It. en 27 pagué 6.000 rs. von. por el alquiler de la casa de un año entero cumplido en fin de noviembre, consta del recibo de llavero, núm. 12. 6.000 - -- It. en dicho día pagué 40 rs. von. al arriero que trajo de Salamanca la cama y libros. 40 - -- It. dí 320 rs. von. a don Miguel Núñez, por gratificación de las diliencias y cobranzas de S. E. según orden núm. 13. 320 - -- It. pagué al mismo por tres testimonios del poder para cobrar, y pagar a los mozos que trajeron el dinero. 30 - -- It. en 28 del mismo pagué a Amandi 3.104 rs. von. según consta de su recibo núm. 14. 3.104 - -- It. 1.336 rs. von. que pagué a María Antonia García Laredo, mujer de Francisco, el cochero, por los cuatro reales diarios que tiene consignados, y son por los 334 días que componen los once meses de este año, desde febrero a diciembre inclusive. 1.336 - -- It. en 4 de este mes pagué 48 rs. von. por la suscripción del Diario hasta el último día de junio, que con 4 rs. que dí al portero que trajo el bote de tabaco que regalaron los SS Infantes, importan. 52 - -- It. en 11 pagué 821 rs. von. que importó la cuenta del maestro de coches núm. 15. 821 - -- It. en 25 pagué 18 rs. von. por seis cepillitos para los dientes, y el mozo que llevó a la posada un lío, que condujo a Gijón Manuel González. 18 - -- Febrero It. 3.000 rs. von. que en 15 pagué a Amandi, según su recibo núm. 16. 3.000 - -- Marzo It. 240. rs. von. que en 6 pagué a Francisquet, el zapatero, por seis pares a 40 rs. según orden núm. 17. 240 - -- It. 681 rs. von. que importaron varios encargos hechos por S. E., como consta de sus cartas y minutas que acompaño con ellas, y los condujo el ordinario Francisco Bota, consta del núm. 18. 681 - -- It. 4.000 rs. von. que en 23 pagué a Amandi por carta orden y recibo núm. 19. 4.000 - -- 1972 Enero Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 205 Reales vellón y maravedíes Año Data Abril It. 17 rs. y medio que costó el hilo de oro que envié para ojalar el uniforme grande. 17 – 17 Mayo It. 3.000 rs. von. que en 19 pagué a Amandi según su recibo núm. 20. 3.000 - -- Junio It. 192 rs. y 8 mrs. von. que pagué en esta forma: Por los despachos para profesar S. E., 8 rs.; por cuatro libras de rapé, 104 rs.; por un navajero con 6 navajas, piedra y bolsa, 76 rs.; por 6 papeles de palillos, 4 rs. y 8 mrs. Consta al núm. 21. 192 – 08 It. Pagué 48 rs. por la suscripción al Diario hasta último día del año. 48 - -- Agosto It. 3.000 rs. von. que en 30 pagué a don Joaquín Méndez Vigo, según su recibo núm. 22. 3.000 - -- Septiembre It. pagué 125 rs. von. por la esterilla y carretes de hilo de oro, según orden núm. 23. 125 - -- Octubre It. 3.000 rs. von. que en 27 pagué al dicho Vigo, según su recibo núm. 24. 3.000 - -- Noviembre It. Son data 343 rs. von. que en 6 pagué al guarnicionero Eugenio Fernández de Rojas, según su recibo y carta orden que acompaño núm. 25. 343 - -- It. son data 1.983 rs. von. que pagué por un reloj que remití con Gaspar Delgado en 7 de este mes y avisó S. E. el recibo núm. 26. 1.983 It. 6.000 rs. von. que en 23 pagué al casero por el año entero cumplido en fin de noviembre, núm. 27. 6.000 - -- It. 3.000 rs. von. que en 27 pagué a Vigo, consta de su recibo núm. 28. 3.000 - -- It. 1.464 rs. von. que pagué a María Antonia, mujer de cochero, por los 366 días de este año que fue bisiesto, a razón de 4 reales en cada día. 1.464 - -- It. 328 rs. von. , los ocho de propina a los mozos que trajeron el dinero de los gremios, y el bote de tabaco de los Infantes, y el resto a don Miguel Núñez por su trabajo, según el núm. 13. 328 - -- It. 238 rs. von. que pagué en esta forma: Por 6 libras de rapé, 156 rs. von; por 6 varas de cinta verde a 7 rs.: 42; por un palillero, 40. Todo lo remití a S. E. porsu carta orden, núm. 29. 238 - -- 1793 Enero It. son data 48 rs. von. por la suscripción al Diario de este primer medio año. 48 - -- Febrero It. 3.000 rs. von. que en 9 pagué a Vigo, según recibo núm. 30. 3.000 - -- Diciembre 206 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Febrero It. 97 rs. von. que pagué los 80 por dos pares de zapatos, y 17 por el tomo de Foureroy según orden núm. 31. 97 - -- Marzo It. 1.667 rs. y ½ que pagué por una caja con seis cubiertos completos, y dos cucharones, todo de plata, que remití de orden de S. E. la que acompaña y el recibo del platero, con el núm. 32. 1.677 - 17 Abril It. 3.000 rs. von. en 1º y 20 de este mes pagué a Vigo, según sus recibos núm. 33 y 34. 3.000 - -- Mayo It. 80 rs. que pagué por dos pares de zapatos, que en 2 de este mes entregué a Vigo, para remitir a S. E. 80 - -- Junio It. son data 4.000 rs. von. que en 26 de este mes pagué a Amandi, según consta de su recibo núm. 35. 4.000 - -- Julio It. 87.000 rs. von. que importaban cinco recibos que recogí por tenerlos dados S. E. a favor de la testamentaría de la difunta condesa de Campo Alange, y me dieron el correspondiente finiquito del que consta al por menor, núm. 36. 87.000 - -- It. pagué 48 rs. von. por la suscripción al Diario de los 6 meses que restan de este año. 48 - -- It. 144 rs. y ½ que pagué en la forma siguiente: Por dos libras de rapé, 52; por doce papeles de palillos 8 y 16; por dos pares de zapatos, 80; y 4 al mozo que lo llevó a la posada y lo remití, según carta orden núm. 37. 144 – 17 It. 4.570 rs. von. que pagué a Amandi, según recibo núm. 38. 4.570 - -- Septiembre It. 92 rs. von. que pagué por dos pares de zapatos y seis cepillos para los dientes, que en 5 de este mes remití a S. E. 92 - -- It. 553 rs. y 16 mrs. von. que pagué en esta forma: Por 6 varas de paño azul de segunda suerte a 84 rs., 504; por una libra de lacre, 40 rs.; y por el encerado para liarlo, y propina al mozo que lo llevó 13 rs. y 16 mrs.; todo lo remití a S. E. y lo recibió según carta con el núm. 39. (hay yerro). 553 - 16 Octubre It. 4.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a Amandi, según su recibo núm. 40. 4.000 - -- Diciembre It. pagué 60 rs.; los 52 por dos libras de rapé; y los 8 por un mapa de Francia, lo que remití y recibió S. E. según su carta núm. 41. 60 - -- It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi, según su recibo, núm. 42. 4.000 - -- It. 1.460 rs. von. que pagué a María Antonia, mujer de Francisco, el cochero, por este año entero de 1793, a 4 reales diarios. 1.460 - -- Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 207 Reales vellón y maravedíes Año Data Diciembre It. 6.000 rs. von. que pagué por el año de casa cumplido en fin de noviembre último, según el recibo del casero, núm. 43. 6.000 - -- It. 325 rs. que pagué; los 5 al mozo que trajo el dinero de los gremios y llevó un lío al arriero; y los 320 a don Miguel Núñez por sus diligencias y cobranzas con arreglo al núm. 13. 325 - -- It. son data 80 rs. von. que pagué en esta forma: Por dos libras de rapé a 26 rs., 52; por el 2º tomo de Foureroy, 24; y 4 por el encerado con que cubrí el lío que remití a S. E. según su orden, núm. 44. 80 - -- It. pagué 48 rs. von. por la suscripción del Diario de los seis meses primeros de este año. 48 - -- It. pagué a Amandi 6.000 rs. von. según carta orden y recibo que acompaño, núm. 45. 6.000 - -- Febrero It. 3.200 rs. von. que pagué a Amandi, según su recibo y carta orden para la entrega, núm. 46. 3.200 - -- Marzo It. 2.629 rs. von. que importaron los recados que en 6 de este mes, condujo Gaspar Delgado para S. E. en esta forma: dos pares de zapatos, 80 rs.; un juego de muestras de escribir, 34 rs.; un recado de afeitar, encargado en carta de 15 de febrero (que es la va en el núm. 46), y costó con la caja de tafilete 2.515 rs. von. según consta de la cuenta del platero Martínez, y es el núm. 47. 2.629 - -- It. pagué 14 rs. von. por un cajón en que fueron los recados de la partida anterior,y al mozo que lo condujo a la posada. 14 - -- It. son data 4.000 rs. von. que en 19 pagué a Amandi, según carta orden, y su recibo, que acompaño núm. 48. 4.000 - -- It. 178 rs. y 8 mrs. von. que importaron los recaudados que se expresan y condujo Gaspar Delgado. Un cajón con 24 víboras que costó 1124 rs. von.; 12 librillos de cerilla, con un candelerito para ella, que costó 48 rs. y 8 mrs.; y del encerado con que se cubrió, y porte al mozo que lo llevó a la posada, 6 rs. Todo se hizo por órdenes que constan al núm. 49. 178 – 08 It. 360 rs. von. que pagué a María Antonia, la mujer de Francisco, el cochero, por las tres mesada de enero, febrero y marzo de este año, pues se fue a Asturias, a primeros de este mes. 360 - -- Junio It. 129 rs. que pagué por un legajito que envié a S. E. de su orden, que contenía: tres pares de zapatos y algunos libros, y por el encerado y mozo que lo llevó a la posada, núm. 50. 129 - -- Julio It. 3.000 rs. de von. que pagué a Amandi en 9 de este mes, según carta orden, y su recibo que acompaño con el núm. 51. 3.000 - -- 1794 Enero Abril 208 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Septiembre It. 198 rs. von. pagados en esta forma: por El Devoto Peregrino,8 rs.; por 3 pares de zapatos, 120 rs.; por 2 libras de rapé, 52; un mazo de plumas; 14; y un real al mozo que lo llevó a la posada, para conducirlo a Gijón de orden de S. E. y consta al num. 52. 198 - -- It. 4.000 rs. von. que en el día 6 pagué a Amandi, según carta orden y su recibo núm. 53. 4.000 - -- Octubre It. 52 rs. von. que pagué por 2 libras de tabaco-rapé y las recibió, núm. 54. 52 - -- Noviembre It. son data 1.583 rs. von. que pagué por una caja con seis cubiertos completos, y dos saleros, todo de plata, que remití en 6 de este mes, con Manuel González, ordinario de Asturias, y consta del núm. 55. 1.538 - -- It. 160 rs. von. que en el día 26 pagué a don Francisco la Concha, por las propinas de Secretaría, por los honores y antigüedad de Castilla que dieron a S. E. 160 - -- It. en 20 pagué al casero 6.000 rs. von. por la alquiler del año entero de la casa de S. E. cumplido en fin de noviembre, según el recibo núm. 56. 6.000 - -- It. 48 rs. von. que pagué por los seis meses últimos de este año, por las suscripción del Diario. 48 - -- It. 320 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por agasajo por las cobranzas y diligencias con arreglo al núm. 13. 320 - -- It. 438 rs. y 16 mrs. von. que importaron los encargos enviados a S. E. en esta forma: por seis libras de tabaco, en tres latas, 295 rs. y 16 mrs. von.; de rapé, 84; tres libras de cerilla, 48; un cristal azul para salero, 11; todo consta del núm. 57. 438 – 16 It. 48 rs. von. que pagué por la suscripción del Diario de los seis meses primeros de este año. 48 - -- It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi, según carta orden y su recibo núm. 58. 3.000 - -- It. 14.000 rs. von. que en 28 de este mes pagué al conde de Cabarrús, según carta orden y recibo núm. 59. 14.000 - -- It. 80 rs. von. que pagué por dos pares de zapatos que en 12 de este mes remití por el señor doctoral de Badajoz. 80 - -- It. 6.000 rs. von. que en 23 pagué a Amandi, según carta orden y su recibo núm. 60. 6.000 - -- Diciembre 1795 Enero Febrero Marzo Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 209 Reales vellón y maravedíes Año Data Abril It. 2.200 rs. von. que entregué a don Baltasar de Cienfuegos , de orden de su madre la señora condesa de Peñalba, hermana del S. E. y por cuenta de este señor, según consta del núm. 61. 2.200 - -- Mayo It. 120 rs. von. que pagué por tres pares de zapatos para S. E. 120 - -- Junio It. it. 3.000 rs. von. que en 20 pagué a Amandi, segun carta orden y recibo núm. 62. 3.000 - -- It. 48 rs. von. por la suscripción al Diario hasta fin de este año. 48 - -- It. 3.000 rsl von. que en 12 pagué a Amandi según carta orden y recibo núm 63. 3.000 - -- It. 3.000 rs. von. que en 14 pagué a don Alejandro Amírola, apoderado de San Marcos de León, según carta orden para ello, y recibo núm. 64. 3.000 - -- It. 168 rs. von. que pagué por cuatro libras de rape que envié a S. E. 168 - -- Septiembre It. 3.000 rs. von. que en 12 de este mes pagué a Amandi, según carta orden y recibo núm. 65. 3.000 - -- Octubre It. 1.500 rs. von. que en 14 de este mes pagué por una escribanía de plata que en dicho día entregué con su caja a Gaspar Delgado, para que sirviese el día de Santa Gertrudis; consta del núm. 66. 1.500 - -- Noviembre It. son data 4.000 rs. von. que en 10 de este mes pagué a Amandi, según carta orden y recibo núm. 67. 4.000 - -- It. 348 rs. von. que pagué en esta forma: por un bote de seis libras de tabaco, 294 rs.; por tres libras de cerilla, 48 rs.; de encerado y mozo que lo condujo a la posada para que el ordinario lo llevase a S. E., 6 rs. Todo, 348 - -- It. 6.000 rs. von. que pagué al casero por el año cumplido en fin de noviembre, según consta de su recibo, núm. 69. 6.000 - -- It. 6.024 rs. von. Que en 29 pagué a don Manuel de la Peña Rodrigo, según carta orden y recibo del dicho, núm. 69 6.024 - -- It. 320 rs. von. dados a don Miguel Núñez por sus cobranzas y diligencias en este año, con arreglo al núm. 13. 320 - -- 1796 Enero It. 4.000 rs. von. que en 4 pagué a Amandi según carta orden para ello y recibo núm. 70. 4.000 - -- Marzo It. 256 rs. von. que en 4 pagué al vidriero por poner los vidrios que faltaban en la casa, y recorrer y limpiar los demás, según consta de su cuenta y recibo núm. 71. 256 - -- Agosto Diciembre 210 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Marzo It. 2.224 rs. von. que pagué por una caja con una docena de cubiertos completos, encargados por S. E. según orden y recibo núm. 72. 2.224 - -- It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según su carta orden de la partida anterior, y recibo núm. 73. 4.000 - -- Abril It. 192 rs. von. que pagué por 4 libras de rapé, y una gruesa de botones que remití a S. E. 192 - -- Mayo It. 3.000 rs. von. que en 6 pagué a Amandi, según carta orden y su recibo núm. 74. 3.000 - -- Julio It. 4.000 rsl von. que pagué a Amandi, según carta orden y su recibo núm. 75. 4.000 - -- Octubre It. 4.719 rsl von. que en 31 de este mes pagué a don Miguel Núñez, por lo gastado de orden de S. E. en el tiempo de mi ausencia, según lo acreditó por la cuenta justificada que me presentó y acompaño con el núm. 76. 4.719 - -- Noviembre It. 6.000 rsl von. que en 17 de este mes pagué a don Miguel Amandi, según carta orden para ello y recibo que acompaño con el núm. 77. 6.000 - -- Diciembre It. 441 rs. y 2 mrs. von. que pagué en esta forma: por ocho libras de tabaco en tres latas, 392 rs. y 2 mrs. von.; por tres libras de cerilla, 48 rs.; lo que remití con Gaspar Delgado de orden de S. E. que acompaño, núm. 78. 441 - 02 It. 160 rs. von. que el día 6 entregué a la congregación de Covadonga, por la limosna de ocho años que se la debía, como congregante que es S. E.. Consta al núm. 79. 160 - -- It. 320 rs. von. que di a don Miguel Núñez por agasajo por las cobranzas y diligencias de este año, con arreglo al núm. 13. 320 - -- It. It. 1.500 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa, por los tres meses de diciembre, enero y febrero, pues auque el recibo expresa fueron 6.000 rs. que es el total del año, pagó los 4.500 rs. el conde de Campo Alange, por los nueve meses restantes que la ocupó con sus oficinas, núm. 80. 1.500 - -- It. son data 96 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario, por todo este año de 1796. 96 - -- 1797 Enero It. 3.000 rs. von. que en 7 de este mes pagué a Amandi según carta orden y su recibo que acompaño, núm. 81. 3.000 - -- Febrero It. 2.000 rs. von. que en 8 pagué a Amandi, según carta orden y recibo núm. 82. 2.000 - -- Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 211 Reales vellón y maravedíes Año Data Marzo It. 9.706 rs. von. que me costó la acción de S. E. del Real Empréstito de los 240 millones que es el número 17.854, y aunque me costó con el descuento de los días que iban de este año, 10.050 rs. von. sólo es data la expresada, pues se ganó en el billete que compré con dinero de dicho señor, 344 rs. von. 9.706 - -- It. son data 2.696 rs. y 26 mrs. von. gastados en esta forma: por una caja de doce cubiertos completes de plata, 2.345 rs. y 26 mrs. von.; por tres chupas bordadas, 232; por esmaltar una venera que me envió S. E., 24 rs; por una caja con retrato, 30 reales; por componer otra de piedra, 20 rs.; por un cajón, en que además de los dichos se ocupó con unos libros que me pidió S. E., encerado y demás recados, con la conducción del mozo que hizo dos viajes, 45 rs. y es el núm. 83. 2.696 – 26 It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi según una carta orden y recibo núm. 84. 3.000 - -- Abril It. 2.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a Amandi, según carta orden y recibo que acompaño, núm. 85. 2.000 - -- Mayo It. 2.662 rs. y 8 mrs. von. Que en 2, entregué a don José Loy y Jovel, según carta orden, y en ella el recibo que acompaño, núm. 86. 2.662 – 08 It. 602 rs. von. que pagué por unos encargos que hizo S. E. y le remití con Gaspar Delgado en esta forma: 6 libras de tabaco rapé, 252 rs. von.; un paraguas de tafetán, 160 rs.; otro de hule 60 rs.; y dos chupas bordadas, 130; todo de orden que acompaño con el núm. 87. (va cerrada en el original ) suma cerrada 340.071 – 20* 602 - -- It. 5.000 rs. von. que en 3 de este mes, entregué a Amandi, según carta orden y recibo que acompaño, núm. 88. 5.000 - -- It. 96 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario de todo este año de 1797. 96 - -- Julio It. 2.500 rs. von. que en 5 de este mes pagué a Amandi, según carta orden y recibo núm. 89. 2.500 - -- Agosto It. 2.000 rs. von. que en 12 pagué a Amandi según carta orden y recibo núm 90. 2.000 - -- It.190 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por unos encargos que le hizo S. E. y se le remitió a León en esta forma: una maleta, 56 rs.; una escribanía de camino, 120; y 14 por el porte que pagó hasta León; consta del núm. 91. 190 - -- It. 8.000 rs. von. que en el día 1º pagué a Amandi según carta orden y recibo núm. 92. 8.000 - -- Junio Septiembre * Nota de Julio Somoza. 212 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Octubre It. 6.000 rs. von. que en 4 pagué Amandi por la razón que consta de un recibo, núm. 93 6.000 - -- It. 5.000 rs. von. que en 11 recibió S. E. de mi cuenta en León, según aparece núm 94. 5.000 - -- It. Son dara 20 rs. von. que pagué a la congregación de Covadonga, de que es individuo S. E. y por este año de 1797, según consta del núm. 95. Ministerio (8 de noviembre)* 20 - -- It. 10.000 rs. von. que en 22 de este mes entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo que acompaño, núm. 16. 10.000 - -- It. 80 rs. von. que en 23 pagué por dos pares de zapatos que remití a S. E. con don Juan Ceán. 80 - -- It. 60 rs. von. que pagué por la compostura de la venerita chica. 60 - -- It. 120 rs. von. que di de propina a los oficiales del sastre que hizo las libreas. 120 - -- It. 139 rs. von. que pagué a la viuda de Millana, según su recibo que acompaño, núm. 97. 139 - -- It. 320 rs. von. que di a don Miguel Núñez, por agasajo, por las cobranzas y diligencias con arreglo al núm. 13 de esta cuenta y año de 1797. 320 - -- It. 22.000 rs. von. que pagué a Amandi, por tomados por s.- E. de don Joaquín de Vigo, para habilitarse a su venida a Madrid, como consta del recibo núm 98. 22.000 - -- It. 12.820 rs. von. que pagué al bordador por los uniformes de Consejero de Estado, según su recibo núm. 99. 12.820 - -- It. Son data 9.028 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por su cuenta de peinadores, etc., y venera de brillantes, según consta de dicha cuenta núm. 100. 9.028 - -- It. 2.750 rs. von. que pagué por cuatro pares de vueltas de encajes en esta forma: por un par, 14 % doblones (304 rs. 50); por otro 10 % doblones (220 rs.50), por otro 7 1/2 doblones (157 rs. 50), y por montarlas con inclusión de la cinta, 20 rs. von. Todo. 2.750 - -- It. 5.000 rs. von. por dos vestidos bordados en esta forma: por uno de terciopelo, 3.000 rs. y por otro de paño, 2.000 rs. que todo compone dicha cantidad. 5.000 - -- It. 960 rs. von. que en 22 de este mes entregué a Rojas, en tres onzas de oro para que pagase al médico Piñera. 960 - -- Noviembre Diciembre 1798 Enero * Nota de Julio Somoza. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 213 Reales vellón y maravedíes Año Data Febrero It. 320 rs. von. que entregué a Francisco, el portero, para que él y el alumno del Instituto que vino de Asturias, fuesen comiendo. 320 - -- It. 405 rs. von. que pagué por dos pares de botones de oro que remití a Aranjuez. 405 - -- It. 2.075 rs. von. que pagué a Amandi en esta forma: los 1.255 por resto de los 23.255 que importó la cuenta de Vigo con S. E. de la que estaban pagados los 22.000 según el recibo que va al núm. 98 de esta cuenta; y los 820 por la limosna que se concedió a las monjas de Gijón, y me encargó Ceán los librase como lo hice, núm. 101. 2.075 - -- It. 125 rs. von. que pagué a Francisco, el portero, por su cuenta de este mes, pues aunque importaba 445 rs. von., están ya dotados los 320, en la primera partida de este mes; acompaña a su cuenta núm. 102. 125 - -- It. 376 rs. y 17 mrs. que pagué por la cuenta que acompaño, núm. 103. 376 – 17 It. 808 rs. y 28 mrs. von. que pagué por la cuenta que acompaño, núm. 104. 808 – 28 It. En 31 pagué 98 rs. y 7 mrs. von. por alimentos de Francisco y de Arce, y por los de Acevedo, y unos libros que éste compró, como consta de las cuentas que acompaño, núm. 105. 98 – 07 It. 10.000 rs. von. que en dicho día entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 106. 10.000 - -- It. 6.600 rsl von. que libré contra Vigo, por entregados por mí a Amandi, para que los recibiese el señor don Francisco de Paula (de Jove Llanos) y los invirtiese en esta forma: los 6.000 rs. según las órdenes que le comunicó S. E., y los 600 restantes para que los entregase a la priora de las Agustinas de Gijón. 6.600 - -- It. 6.000 rs. von. que en 28 entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. Consta de su recibo, núm. 107. 6.000 - -- It. 1.229 rs. y 27 mrs. von. que pagué a Acevedo, y a Francisco por sus respectivas c/ de este mes que acompaño con el número 108. 1.229 – 27 It. 6.000 rs. von. que entregué en 7 a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo núm. 109. 6.000 - -- It. 375 rs. von. que en 29 pagué a Argüelles por una lista de libros que va con el núm. 110. 375 - -- It. 180 rs. von. que pagué al señor Villaamil por otros libros que me entregó y llevé yo a Arnajuez. 180 - -- Marzo Abril Mayo 214 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Mayo It. 691 rs. y 18 mrs. von. que pagué por las cuentas de Francisco y Acevedo en este mes, según consta de ella, núm 111. 691 – 18 Junio It. 3.000 rs. von. que entregué a Acevedo de orden de S. E. según consta de su recibo núm. 112. 3.000 - -- It. 6.000 rs von. que en 21 entregué a Rojas, según su recibo y para el gasto de la casa de S. E. núm. 113. 6.000 - -- It. 13.000 rs. von. que en 29 entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 114. 13.000 - -- It. 416 rs. von. que pagué a Francisco, el portero, por su cuenta de este mes, que acompaño con el núm. 115. 416 - -- It. 6.000 rs. von. que en 14 entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 116. 6.000 - -- It. 6.000 rs. von. que en 19 entregué a Rojas para gratificar a Goya, según mandó S. E. consta de recibo, núm. 117. 6.000 - -- It. 6.000 rs. von. que en 31 entregué a Rojas, para el gasto de la casa de S. E., según su recibo, núm. 118. 6.000 - -- It. 10.000 rs. von. que en 5 entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según recibo, núm. 119. 10.000 - -- It. 75 rs. y 1/2 que pagué por doce víboras, y la caja para conducirlas a Asturias, por mandato de s. E. para su hermano don Francisco de Paula, y su costo, consta de la minuta, núm. 120. Ministerio ( fin 15 de agosto)* 75 – 17 It. 12.000 rs. von. que en 20 entregué a S. E. para el viaje a Trillo. 12.000 - -- It. 166 rs. y 3 mrs. von. que pagué a Francisco por su cuenta de este mes, que acompaño, núm. 121. 166 – 03 It. 1.416 rs. von. que en 18 entregué a Rojas para el gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 122. 1.416 – 18 It. 2.540 rsl von. que en 20 pagué al señor don Baltasar de Cienfuegos por el importe de los libros comprados en Asturias, y aunque el recibo dice fue el 6 de agosto no lo quiso hasta este día, núm. 123. 2.540 - -- It. 360 rs. von. que pagué por dos cajas para regalar a Trillo y Cifuentes. 360 - -- It. en el mismo día entregué a Rojas 640 rs. von. para el gasto de la casa de S. E., núm. 124. 640 – Julio Agosto Septiembre * Nota de Julio Somoza. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 215 Reales vellón y maravedíes Año Data Septiembre It. 379.598 rs. y 8 mrs. von. que pagué a don Francisco Monteagudo, por su cuenta comprensiva desde el ingreso de S. E. al ministerio, de todos los gastos para poner la casa en todos su artículos, como de ella consta y la acompaño con el núm. 125. 379.598 – 08 Octubre It. 6.000 rs. von. que en 7 de este mes pagué por tres caballos para el viaje a Asturias. 6.000 - -- It. 2.000 rs., von. que en 14 entregué a Rojas, para el gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 126. 2.000 - -- It. 8.423 rs. y 17 mrs. von. que en 26 entregué a Rojas para concluir la cuenta de gastos de S. E. y su casa, según recibo con el núm. 127. 8.423 – 17 It. en los días 8 y 14 de este mes, pagué 1.200 rs. von. por la alcabala de la venta de las mulas y propinas, los que no se sacan al margen, porque no están abonados en el cargo, pero se hace mención para su justificación, la que consta del núm 128. 000.000 - -- It. 11.000 rs. von. que pagué a Amandi, según consta de un recibo núm. 129. 11.000 - -- It. 630 rs. von. que en el dicho día pagué a Amandi por la cuenta que acompaño, núm. 130. 630 - -- It. 278 rs. von. que en 18 pagué al sastre por su cuenta núm. 131. 278 - -- It. 342 rs. von. que importaron cuatro varas de paño a 45 rs. para el servicio de la mesa y tres mazos de barajas a 54, todo lo que remití a Gijón. 342 - -- It. 6.000 rs. von. que en 3 pagué a Amandi, según su recibo, núm. 132. 6.000 - -- It. 1.176 rs. von. que en 16 pagué al guarnicionero Eugeno Rojas, por las guarniciones de calle y campo, que remití a Gijón para los caballos de S. E. según recibo, núm. 133. 1.176 - -- It. son data 6.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a son Miguel Amandi, según su recibo núm. 134. 6.000 - -- It. 20.500 rs. von. que pagué en 12 por una letra que S. E. libró contra mí, según de ella consta, núm. 135. 20. 500 - -- It. 556 rs. y 22 mrs. que pagué a Rojas por el viaje a Aranjuez a tasar los efectos de S. E. y demás que consta del núm. 136. 556 – 22 It. 722 rs. von. que pagué al guarnicionero por su cuenta, hasta que marchó S. E. según de ésta y del recibo consta, núm. 137. 722 - -- Noviembre Diciembre 1799 Enero 216 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Enero It. 150 rs. von. que pagué al maestro de coches, por quitar los medallones al de carreras, y darle una mano general, según consta de su recibo, núm. 138. 150 - -- It. 6.500 rs. von. que pagué por 13 meses de casa, desde 1º de noviembre de 1797, hasta último día de noviembre de 1798, según consta del recibo del casero al núm. 139. 6.500 - -- Febrero It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi según su recibo, núm. 140. 3.000 - -- Marzo It. 640 rs von. que pagué por el señor don Baltasar Cienfuegos, quien entregó dicha cantidad en Gijón a don José Sampil,, por cuenta de S. E. según el núm. 141. 640 - -- It. 3.000 rs. von. que en 13 pagué a Amandi según consta de su recibo, num. 142. 3.000 - -- It. 1.050 rs. von. que en 17 pagué por un retrato y el cajón con que le remití a Gijón, según el núm. 143. 1.050 - -- It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según consta de su recibo núm. 144. 4.000 - -- It. otros 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según su recibo núm. 145. 4.000 - -- It. 6.100 rs. von. que libré a favor de S. E. contra el Administrador de Correos de Oviedo, la que recibió según consta del núm. 146. 6.100 - -- It. 1.500 rs. von. que en 28 pagué de orden de S. E. por la expresión del padrinazgo de bautismo del hijo de Acevedo, núm. 147. 1.500 - -- It. son data 540 rs. von. que libré a don José Sampíl por el correo del miércoles 29 de este mes de mayo, pues aunque la letra fue de 5.500 rsl von. correspondían a dicho Sampíl, 4.960, que me entregaron de su orden, y consta su recibo del núm. 148. 540 - -- It. son data 685 rs. von. que recibió de mi cuenta don José Sampíl para los gastos de S. E. y aunque el documento de justificación dice: son 1.225, llevo adatados los 540 en la partida anterior núm. 148. 685 - -- It. son data 6.000 rs. von. que pagué a Amandi según orden y recibo núm. 149. 6.000 - -- It. son data 386 rsl von. que pagué por 6 remesas de papel, encargadas por S. E. a Gárgoles, que con el porte puerta, y mozo, importó dicha cantidad, según el núm. 150. 386 - -- Abril Mayo Junio Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 217 Reales vellón y maravedíes Año Data Julio It. son data 6.000 rs. von. que en el día 1º entregué de orden de S. E. a don Manuel Álvarez Terrero, para que los pusiese en Gijón, y remití la libranza que me dio por le correo de 3 del mismo mes y consta haberlos percibido, según el núm. 151. 6. 00 - -- (Nota.- Por el correo del día 6, remití a S. E. otra libranza de 2.200 rs. von. dada por el dicho Terrero para que cobrada, la invirtiese en pagar al vizconde de Nais, los seis meses vencidos de este año por su sueldo de 400 ducados que tiene asignados sobre Temporalidades, y no se saca al margen porque tampoco se le abonan a S. E. en el caro en el que se pone igual nota). 000.000 - -- It. son data 6.000 rs. von. que en 3 pagué a Amandi, según su recibo núm. 152. 6.000 - -- It. son data 424 rs. von. Que importó la cuenta de Mariano Velando, carpintero, por la obra de su profesión, que tenía hecha hasta el 31 de este mes, paras remesas que han ido a Asturias, núm. 153. 424 - -- It. son data 1.008 rs. von. Que importó la cuenta del ramillete remitido a Gijón de orden de S. E. que me presentó el repostero Travieso, y es el núm. 154. 1.008 - -- It. son data, 3.000 rs. von. que en 6 entregué al señor don Baltasar Cienfuegos de orden de S. E. 3.000 - -- It. son data, 6.000 rs. von. que en 10 pagué a Amandi según orden y recibo núm. 155. 6.000 - -- It. son data, 600 rs. von. que en el día 18 pagué al pintor Lameira, por componer cuatro cuadros del Vazan (Basano o Vasari)*, según su recibo núm. 156. 600 - -- It. son data, 226 rs. von. y 19 mrs. que perdieron dos vales reales de 150 pesos de marzo, que recibí y me hice cargo por todo su valor en las mesadas de mayo y junio, y los desconté en la Caja al 6 % en los días 25 de septiembre, y 3 de octubre. 226 – 19 It. son data, 3.000 rs. von. que en 13 de octubre entregué al señor don Baltasar de Cienfuegos, en virtud de orden y recibo, núm. 157. 3.000 - -- It. son data, 4.333 rs. y 20 mrs. von. que valieron dos vales reales de 150 pesos de marzo, en el día 5 de septiembre en que pagaron la mesada de agosto correspondiente a S. E. y le remití de su orden, por los correos de 11 y 14 de diciembre, pues lo demás de su valor en dichos días corresponde a S. E. por la deducción del 6 % y réditos de dichos vales. 4.333 – 20 Agosto Septiembre Octubre Diciembre * El paréntesis es de Julio Somoza. 218 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Diciembre It. son data 5.685 rs. von. y 16 mrs. von que pagué por el alquiler de la casa, vencido en último de noviembre de este año, en dos vales de 150 pesos de marzo, recibidos en la mesada de agosto, y el resto en efectivo, pues aunque se pagan 6.000 rs. así lo expresa el recibo que acompaño con el núm. 158; corresponden a S. E. los réditos de dichos vales. 5.685 – 16 It. son data, 400 rs. von. entregados de orden de S. E. a Josefa Antonia Martínez, consta de su recibo, núm. 159 400 - -- 1800 It. son data, 2.870 rs. von. entregados de orden del excelentísimo señor conde de Cabarrús a su criado, José Díaz y Rivera, por resto de las mantelerías que dicho señor dío al señor de Jovellanos; consta recibo núm. 160. 2.870 - -- Febrero It. son data, 150 rs. von. que costó la compostura del cuadro de la Virgen y su cajón según recibo número 161. 150 - -- It. son data, 758 rs. von. que importaron los gastos del pleito para el cobro de los muebles de Aranjuez, sin inlcuir los honorarios del abogado, núm. 162. 758 - -- It. son data 7.479 rs. von. pagados en la Caja de Descuentos por acción, y media que repartieron a S. E. pues aunque ésta importa 7.500 rs., sólo pagué en efectivo 5.317 y el resto en vale de 150 pesos de septiembre de los cinco que me dieron por las mesadas de diciembre (la otra mitad de estas mesadas las cobré en efectivo) y me cargaron el vale en lo mismo que yo lo adato, y los 21 rs. que restan a los 7.500, los ganó el vale de favor de S. E.; consta del recibo núm. 163. 7.479 - -- It. son data, 400 rs. von. entregados a Josefa Antonia Martínez de orden de S. E. consta de recibo, núm. 164. 400 - -- It. son data 1.231 rs. von. que pagué al señor Ceán, según su cuenta, y de ella rebajé, como aparece, los 140 rs. que me están abonados y consta del núm. 165. 1.231 - -- It. son data 40 rs. von. pagados por los dos años de 1799 y 1800 a la congregación de Covadonga; consta del núm. 166. 40 - -- It. son data 5.778 rs. y 12 mrs. von. que pagué por el alquiler de la casa, cumplido en 30 de noviembre de este año, pues aunque el recibo expresa 6.000, de dos vales de 150 pesos, de septiembre, de los que me dieron en Tesorería por las mesadas de diciembre y enero últimos, y lo que resta a los 6.000 rs. corresponde a S. E. por haberlo devengado a su favor, dichos vales; consta del recibo núm. 167. 5.778 –12 It. son data, 400 rs. von. que de orden de S. E. entregué a Josefa Antonia Martínez; consta de un recibo al núm. 168. 400 - -- Agosto Diciembre 1801 Enero Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 219 Reales vellón y maravedíes Año Data Enero It. son data 7.340 rs. von. que pagué por un par de mulas que remití a S.E. y en ellos se incluyen propinas, mantas y cinchas nuevas que se compraron; botines y zapatos, que di de agasajo al cochero que las llevó y fue a servir con ellas. 7.340 - -- It. son data 500 rs. von. que di al dicho cochero para la costa del camino. 500 - -- It. son data 300 rs. von. que el dicho cochero tomó con la carta mía del señor don Juan González Villar, en León, porque no alcanzaban los 500 rs. que le entregué por las detenciones ocasionadas por el temporal. 300 - -- It. son data 1.287 rs. von. que aboné a don Manuel de la Peña Rodrigo, en la liquidación de su cuenta importante 185.310 rs. y 28 mrs. von. según de ella parece al núm. 169, pues en la que me presentó de cargo y data don Francisco Monteagudo (y es el nú. 125) sólo comprendió 184.023 – 28. 1.287 - -- It. son data, 4.821 rs. y 19 mrs. que pagué por varios encargos hechos y remitidos en varios tiempos hasta el mes de febrero de 1801, según consta de la cuenta núm. 170. DESTIERRO A MALLORCA (13 DE FEBRERO)* 4.821 – 19 It. son data, 10.736 rs. von. que pagué por una letra de 1º de Julio de 1801, girada por don Pedro Figuerla, corresponsal de S. E. para su surttimiento en Mallorca, desde Barcelona, donde éste reside y tiene dada carta de crédito a su corresponsal de Mallorca don Claudio Marcel, para que franquee a S. E. todo cuanto necesite, núm. 171. 10.736 - -- It. son data 300 rs. von. entregados a Josefa Martínez, madre del aparejador de Gijón, consta de su recibo núm. 172. 300 - -- It. son data, 413 rs. von. que pagué a don José Argüelles por encargos de S. E. consta de su cuenta y recibo, núm. 173. 413 - -- It. son data, 6.000 rs. von. que me mandó dar S. E. a don Juan Ceán Bermúdez, y éste me los libró en una letra de 2 de septiembre, fecha en Sevilla, que pagué como de ella consta, núm. 174. 6.000 - -- It. son data 6.051 rs. y 3 mrs. von.que pagué por una letra al expresado Figuerola, dada en Barcelona en dicho día 2 de septiembre de 1801, como de ella consta, núm. 175. 6.051 – 03 Noviembre It. son data 300 rs. von. que entregué a la madre del aparejador de Gijón en noviembre de dicho año, consta de su recibo, núm. 176. 300 - -- Diciembre It. son data 492 rs. von. que pagué por diez libras de tabaco que remití a Gijón. 492 - -- Julio Septiembre * Se equivoca Somoza. El destierro de Jovellanos fue en marzo. 220 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Diciembre It. son data, 63 rs. y 18 mrs. que pagué por 30 librillos de cerilla, que remití a la madre San Juan.* 63 – 18 It. Son data, 115 rs. von. que pagué por las ropas que me encargó la dicha señora sor San Juan, y la remití, incluso el liaje. 115 - -- It. son data, 10.874 rs. y 15 mrs. von. que pagué por una letra de 2 de dciembre del dicho corresponsal Figuerola; consta de ella, núm. 177. 10.874 – 15 It. so data, 180 rs. von. de la suscripción por gacetas y mercurios para el año de 1803 (sic) que remití a Mallorca. 180 - -- It. son data 6.000 rs. von. por la alquiler de la casa y año cumplido en 30 de noviembre de 1801; consta del recibo, núm 178. 6.000 - -- It. son data, 54 rs. von. de dos guías en tafilete para Mallorca y Santiago. 54 - -- It. son data, 11.570 rs. y 24 mrs. von. que pagué por una letra de 6 de febrero de 1802, de dicho corresponsal Figuerola; consta de ella núm. 179. 11.570 – 24 It. son data, 1.019 rs. von. que pagué a don José Argüelles por su lista de encargos remitidos a S. E. que acompaño, núm. 180. 1.019 - -- It. son data, 1.333 rs. von. por otra lista de libros que remitió el mismo; núm. 181. 1.333 - -- It. son data, 7.500 rs. von. entregados hasta 10 de abril para los gastos ocasionados por son José Sampíl s/ recibo núm. 182. 7.500 - -- It. son data, 900 rs. von. entregados los 800 a don Manuel Marina para continuar su viaje, 100 para la mula y gasto hasta Zaragoza. 900 - -- It. son data, 11.768 rs. y 10 mrs. von. que pagué por dos letras del corresponsal Figuerola, de 2 de mayo de 1802 que van con el núm. 183. 11.768 – 10 It. son data, 189 rs. y 32 mrs. von. que pagué al carpintero por la obra hecha por cuenta de S. E. según su recibo que acompaño, núm. 184. 189 – 32 It. son data, 5.378 rs. y 32 mrs. von. que pagué por una letra de 30 de junio, girada por el corresponsal Figuerola, y es el núm. 185. 5.378 – 32 It. son data, 242 rs. von. que pagué a Argüelles por su lista de 17 de Julio que acompaño con el núm. 186. 242 - -- 1802 Febrero Abril Mayo Junio Julio * La madre sor Josefa de San Juan Bautista, hermana de Jovellanos. 221 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad Reales vellón y maravedíes Año Data Julio It. son data, 10.797 rs. y 24 mrs. von. que pagué de una letra dada por el dicho Figuerola en 28 de julio de 1802, que consta de ella y es el núm. 187. 10.797 – 24 Septiembre It. son data, 10.499 rs. von. que pagué por otra letra girada por el mismo Figuerola en 1º de septiembre de 1802, que acompaño con el núm. 188. 10.499 - -- Octubre It. son data, 10.396 rs. y 28 mrs. von. que pagué por otra letra del dicho Figuerola dada en 13 de octubre, que acompaño con el núm. 189. 10.396 – 28 Diciembre It. son data, 897 rs. y 22 mrs. von. que pagué a don José Argüelles por una lista de encargos de 14 de diciembre que acompaño con el núm. 190. 897 – 22 It. son data, 110 rs. von. por la suscripción de gacetas y mercurios para el año 1803, como en ella se contiene, núm. 191. 110 - -- It. son data, 6.000 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa de un año cumplido en 30 de noviembre de 1802; consta del recibo núm. 192. 6.000 - -- It. son data, 6.000 rs. von. que pagué en esta forma: Por 4 libras de rapé a 42 rs. con los botes, 168; por un bote de 6 libras y 2 onzas de tabaco habano, 302; por los librillos de cerilla para la madre San Juan, igualmente que las dos partidas de tabaco, 120; y por el cajón para su conducción, diez (10) reales, que todo improta los dichos. 6.000 - -- It. son data, 2.200 rs. von. que pagué por los alimentos, quipaje y viaje del estudiantito que S. E. asiste, y me tiene encargado.* 2.200 - -- It. son data 96 rs. von. que costaron las cinco guías que S. E. mandó se le remitiesen a Santiago. 96 - -- It. son data 4.200 rs. von. que en 5 de febrero pagué a don José Rodríguez Argüelles, por unos encargos que le hizo S. E. y me mandó pagárselos; consta de su recibo núm. 193. 4.200 - -- It. son data, 16.000 rs. von. que en 11 de enero anterior, libró de cuenta de S. E. el corresponsal don Pedro Figuerola,y se presentaron en este mes, consta de ellas al núm. 194. 16. 000 – 11 It. son data, 10.000 rs. von. que me giro en una letra el dicho Figuerola, en 23 de este mes; consta de ella, núm. 195. 10.000 - -- It. son data 10.347 rs. y 18 mrs von. que pagué por dos letras que en 2 de abril libró contra mí dicho Figuerola; consta de ellas, núm. 196. 10.347 – 18 It. son data, 48 rs. von. por un recibo de don José Argüelles, de los encargos que remitió a S. E.; consta de él al núm. 197. 48 - -- 1803 Enero Febrero Abril Mayo * El hijo de su hermano Paula, cuya paternidad se atribuía a Jovellanos. 222 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Mayo It. son data, 688 rs. von. que en 18 de mayo pagué al dicho Argüelles por unos encargos que le hizo S. E.; consta del recibo núm. 198. 688 - -- It. son data, 40 rs. von. que llevó el conductor de la balija que condujo una cajita con una sortija y puño de bastón. 40 - -- It. son data, 72 rs. von. que pagué por unos anteojos, un diurno y varios rezos que pidió la madre San Juan Bautista. 72 - -- It. son data, 800 rs. von. que tomó don Domingo en Mallorca, de don Juan Colom, canónigo de aquella iglesia que me los debía; consta de su carta de 10 de junio núm. 199. 800 - -- It. son data, 4.240 rs. von. que costaron la soritja de brillantes y puño de bastón, que condujo el postillón arriba dicho y me encargó don Domingo, y aunque no costa el para qué, según me previno, es el recibo núm. 200. 4.240 - -- It. son data, 7.921 rs. y 25 mrs. von. que pagué por una letra de 9 de Julio, contra mí, por el dicho señor Figuerola; consta de ella, núm. 201. 7.921 – 25 It. son data, 20 rs. von. que pagué por la conducción de un cajón de semillas para el señor don Baltasar, a quien se le remitieron a Gijón. 20 - -- It. son data, 70 rs. von. por la suscripción del medio año último de 1803 a la gaceta; consta de documento núm. 202. 70 - -- It. son data, 482 rs. von. que pagué por lo que consta del documento núm. 203. 482 - -- It. son data, 10.360 rs. y 8 mrs. von. que pagué por letra de Figuerola girada contra mí en 10 de septiembre; es el núm. 204. 10.360 –08 It. son data, 984 rs. von. que pagué por los alimetnos del estudiantito y su madre, los de ésta desde 1º de este mes, hasta fin de este año.* 984 - -- It. son data, 97 rs. von. que pagué a Agüelles por los libros que le encargó S. E.; consta de su recibo núm. 205. 97 - -- It. son data, 12.738 rs. y 22 mrs. von. que pagué por una letra girada contra mí por el corresponsal de S.E., Figuerola, en 12 de noviembre; consta de elal al núm. 206. 12.738 – 22 It. son data, 26 rs. y 22 mrs. von.: los 14 y 22 por un testimonio de poder para cobrar el sueldo de Comisiones, y diligencias para su cobro; y los 12 que costó el método de enseñar la lengua inglesa que se pidió por don Domingo. 26 – 22 Junio Julio Septiembre Octubre Noviembre * Vid. nota anterior. Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 223 Reales vellón y maravedíes Año Data Noviembre It. son data, 358 rs. y 16 mrs. von. que importaron los encargos remitidos a la madre San Juan Bautista en esta forma: por cuatro libras de tabaco habano, 197 rs. y 2 mrs.; por dos de rapé, 84; por dos cajas de suela, 12 rs.; y por 30 librillos de cerilla, 64 rs.; y un real y 14 mrs. del esportillo en que se remitió, componen los dichos 358 – 16 It. son data, 140 rs. von. por la suscripción del año entero del 1804 al Mercurio, y hasta 30 de junio, a la Gaceta; consta del recibo núm. 207. 140 - -- 1804 Enero It. son data, 13.642 rs. y 23 mrs. von. que pagué por una letra del corresponsal Figuerola, fecha 28 de diciembre de 1803, como consta de ella, núm. 208. 13.642 23 Febrero It. son data, 1.175 rs von. que pagué por orden del señor don Lucas González Zarzuelo, comisionado para varios gastos de S. E.; consta del recibo núm. 209. 1.175 - -- It. son data, 10.413 rs. y 28 mrs. von. que pagué por una letra del dicho corresponsal de S. E. en señor Figuerola, de 8 de este mes; consta de ella, núm. 210. 10.413 – 28 It. son data, 804 rs. von. que pagué de orden de dicho señor Zarzuelo para gastos de S. E., núm. 211. 804 - -- Marzo It. son data, 6.000 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa, cumplido en 30 de noviembre de 1803; consta del recibo núm. 212. 6.000 - -- Abril It. son dara, 10.363 rs. y 2 mrs. von. que pagué por una letra de dicho señor Figuerlosa de 11 de este mes; consta de ella, núm. 213. 10.363 – 02 Mayo It. son data. 3.089 rs. von. que pagué de orden del dicho señor Zarzuelo; consta de reibo núm. 214. 3.089 - -- Junio It. son data, 70 rs. von. que pagué por suscripción de la gaceta, núm. 215. 70 - -- It. son data, 11.680 rs. y 4 mrs. von. que pagué por una letra del señor Figuerola, de 27 de este mes; consta de ella, núm. 216. 11.680 – 04 Julio It. son data, 3.181 rs. y 24 mrs. von. que pagué de orden del señor Zarzuelo en 21 de este mes; consta de recibo núm. 217. 3.181 –24 Agosto It. son data, 11.004 rs. y 17 mrs. von. que pagué por letra de 8 de este mes girada por el señor Figuerola; consta de ella, núm. 218. 11.004 – 17 It. son data, 12.258 rs. y 22 mrs. von. que pagué por otra letra de dicho señor Figuerola, de 3 de este mes; consta al núm. 219. 12.258 – 22 Diciembre Octubre 224 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Noviembre It. son data, 137 rs. von. a don José Argüelles por su cuenta de 9 de este mes, según ella, al núm. 220. 137 - -- It. son data, 326 rs. von. que pagué por unas ropas para la madre San Juan, según el recibo núm. 221. 326 - -- It. son data 563 rs. y 18 mrs. von. que pagué en esta forma: por 8 libras de tabaco habano en dos latas, 392 rs.; por 2 libras de rapé, 84; por 30 librillos de cerilla a 18 cuartos, 63 rs. y 18 mrs.; y 24 reales pr el cajón para todo lo comprendido en estas dos partidas, remitido a dicha señora San Juan. 563 – 18 It. son data, 10.781 rs. y 8 mrs. von. que pagué por una letra de 1º de este mes, dada por el señor Figuerola, segun ella, num. 222. 10.781 – 08 It. son data 140 rs. von. por la suscripción de 6 meses a la Gaceta y año entero al Mercurio, como consta de ella, al núm. 223. 140 - -- It. son data, 11.023 rs. y 5 mrs. von. que pagué por la letra de Figuerola de 29 de diciembre del año anterior; consta de ella al núm. 224. 11.023 - -- It. son data, 3.326 rs. y 16 mrs. von. entregados al señor Zarzuelo, para alimentos de el pupilito, y otras cosas, consta del recibo núm. 225. 3.326 – 16 It. son data, 3.000 rs. von. que por orden de S. E. entregué a don Juan Bermúdez; consta de su libranza, num. 226. 3.000 - -- It. son data, 13.398 rs. y 30 mrs. von. que pagué por una letra del señor Figuerola, de 2 de marzo; consta de ella al núm. 227. 13.398 – 02 It. son data, 10.752 rs. y 2 mrs. von. que pagué por otra letra del señor Figuerlosa de 1º de mayo: consta de ella al núm. 228. 10.752 – 02 Junio It. son data, 12.259 rs. y 24 mrs. von. que pagué por otra letra del señor Figuerola de 22 de junio; consta de ella al núm. 229. 12.259 – 24 Julio It. son data, 70 rs. von. por medio año de la suscripción de Gaceta que cumplirá en 31 diciembre de 1805; consta del recibo núm. 230. 70 - -- Agosto It. son data, 767 rs. von. de una cuenta de Argüelles; consta de ella, núm. 231. 767 - -- Septiembre It. son data, 10.649 rs. y 9 mers. Von. que pagué por una letra del señor Figuerola de 7 de septiembre; consta de ella, al núm. 232. 10.649 – 09 Diciembre 1805 Enero Marzo Mayo Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 225 Reales vellón y maravedíes Año Data Septiembre It. son data, 10.707 rs. y 15 mrs. von. que pagué por otra letra de dicho señor Figuerola, de 31 de Julio; consta de ella al núm 233. 10.707 – 15 Octubre It. son data, 2.860 rs. y 2 mrs. von. que aboné al señor Zarzuelo, por los gastos que de orden de S. E. hizo el señor Zarzuelo; consta del recibo núm. 234. 2.860 – 02 It. son data 8. 500 rs. von. por el alquiler de la casa de 17 meses, desde 1º de diciembre de 1803 a 30 de abril de 1805, a razón de 500 rs. al mes; consta de recibo num. 235. 8.500 - -- It. son data, 557 rs. von. de los encargos de la madre San Juan Bautista, a saber: por 8 libras de tabaco habano, 384; por dos de rape, 84; por 30 librillos de cerilla a 2 1/ reales, 75; y por el cajón en que fue todo, 14 rs. 557 - -- It. son data, 832 rs. von. pagados a Argüelles; consta de su recibo, núm. 236. 832 - -- It. son data, 3.400 (sic) rs. y 30 mrs. von. que pagué por una letra del señor Figuerola de 6 de noviembre; consta de ella al núm. 237. 13.400 –30 It. son data, 140 rs. von. por la suscripción del Mercurio para el año de 1806, y de la Gaceta por el medio año; consta de recibo núm. 238. 140 - -- 1806 Enero It. son data 10.497 rs. y 2 mrs. von. pagados por una letra del señor Figuerola, núm. 239. 10.497 – 02 Febrero It. son data, 10.864 rs. y 16 mrs. von. pagados por una letra del dicho señor Figuerola, de 12 de febrero d 1806, núm. 240. 10.864 –16 Marzo It. son data, 2.206 rs. von. que de orden de don Lucas González Zarzuelo, entregué para los gastos que dicho señor hace de orden de S. E.; núm. 241. 2.206 - -- It. son data, 882 rs. von. de una cuenta de encargos hechos de orden de S. E. a don José Argüelles, que es la del núm. 242. 882 - -- It. son data, 2.000 rs. von. entregados a dicho señor Argüelles para el fin que dice en su recibo, núm. 243. 2.000 - -- It. son data, 3.759 rs. von. pagados por una libranza de don Domingo García de la Fuente, a don José Domínguez Alonso; consta de ella y recibo núm. 244. 3.759 - -- It. son data, 3.021 rs. y 15 mrs. von. pagados por una letra del señor Figuerola; es la del núm. 245. 3.021- 15 It. son data, 10.000 rs. von. que pagué por una letra de dicho don Domingo a favor del marqués del Valle de la Paloma; consta de ella al núm. 246. 10.000 - -- Noviembre Abril Mayo 226 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Junio It. son data, 70 rs. von. por la suscripción de la Gaceta del medio año, hasta 31 de diciembre de este año; consta del vale núm. 247. 70 - -- It. son data, 6.000 rs. von. pagados por tres libranzas de dicho don Domingo, de a 2.000 rs. cada una, a favor de don Antonio Damis, de don Francisco Alemany y de don Esteban Castillo, las que van bajo del núm. 248. 6.000 - -- It. son data, 1.200 rs. von. que pagué por una libranza de dicho don Domingo, a favor de don Juan Ruiz; consta de ella al núm. 249. 1.200 - -- It. son data, 1.860 rs. von. entregados al señor Zarzuelo para lo que S. E. le tiene ordenado; núm. 250. 1.860 - -- It. son data, 3.600 rs. von. entregados a don Juan de Villalonga de orden de don Domingo García de la Fuente; consta de recibo al núm. 251. 3.600 - -- It. son data, 10.000 rs. von. que pagué por una libranza del dicho don Domingo; consta de ella, núm. 252. 10.000 - -- It. son data, 968 rs. y 2 mrs. von. que pagué por una letra del señor Figuerola, núm. 253. 968 – 02 It. son data, 141 rs. von. que pagué por una cuenta del señor Argüelles, núm. 254. 141 - -- It son data, 2.000 rs. von. que pagué por una libranza de dicho don Domingo; consta de ella, núm. 255. 2.000 - -- It. son data, 13.000 rs. von. pagados por otra libranza del dicho; consta de ella al núm. 256. 13.000 - -- It. son data, 858 rs. von. que pagué por una libranza del señor Figuerola, núm. 257. 858 - -- It. son data, 558 rs. y 20 mrs. von. de lo remitido a la madre San Juan, a saber: 392 rs. de tabaco; 84 del rapé; 70 y 20 mrs. de los 30 llibrillos de cerilla; y 12 del cajón. 558 – 20 It. son data, 3.600 rs. von. entregados a dichos señor Villalonga, según orden de dicho don Domingo, núm. 258. 3.600 - -- Itl son data, 1.200 rs. von. que pagué poruna libranza de dicho don Domingo; consta de ella al núm. 259. 1.200 - -- It. son data, 1.500 rs. von. pagados por otra libranza del dicho don Domingo, que es la del núm. 260. 1.500 - -- It. son data, 2.000 rsl von. entregados a don Juan Villalonga según orden de don Domingo, su recibo, núm. 261. 2.000 - -- Julio Agosto Septiembre Noviembre Diciembre Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 227 Reales vellón y maravedíes Año Data Diciembre It. son data, 70 rs. von. por seis meses de suscripción a la Gaceta, hasta 30 de junio de 1807. Consta del núm. 262. 70 - -- It. son data, otros 2.000 rs. von. pagados a don Juan de Villalonga por la mesada de diciembre, según orden de don Domingo; su recibo es el núm. 263. 2.000 - -- It. son data, 1.000 rs. von. por los veinte meses del alquiler de las piezas donde están cajones de libros, pinturas, etc. y custodia de todo, desde 1º de mayo de 1805 hasta fin de 1806.* 1.000 - -- 1807 Enero It. son data, 3.375 rs. von. que pagué de orden de don Lucas González Zarzuelo, para los gastos que dicho señor hace de orden de S. E., cuyo recibo tuve que remitir a dicho señor, para deshacer cierta equivocación y se quedó con él. 3.375 - -- Abril It. son data, 1.703 rs. y 31 mrs. von. que (pagué) por una letra del señor Figuerola, que es el num. 264. 1.703 – 31 Junio It. son data, 3.000 rs. von. que S. E. me mandó dar a don Juan Ceán; consta de su letra, núm. 265. 3.000 - -- It. son data, 140 rs. von. por la suscripción de Gaceta y Mercurio, a favor de don Domingo; consta del núm. 266. 140 - -- It. son data, 320 rs. von. entregados a don Mateo Palóu, de orden de don Domingo. 320 - -- It. son data, 320 rs. von que pagué por una letra del dicho señor Figuerola, y es el núm. 267. 320 --- It. son data, 34 rs, von. pagados a Argüelles por su recibo núm. 268. 334 - -- It. son data, 1.429 rs. von. que pagué de orden del señor don Lucas González Zarzuelo para los gastos que hace por S. E.; núm. 269. 1.429 - -- It. son data, 96 rs. von. que pagué por las obras de Pestalozzi; por la de la Importancia de la Marina Real; por la de los Españoles Célebres; por los tomos IX y XX e la Historia, de Masdéu, y el núm. 504 del Semanario de Agricultura que me encargó don Domingo. 96 - -- Noviembre It. son data, 84 rs. y 16 mrs. von. que pagué a Argüelles, por su cuenta, núm. 270. 84 – 16 Diciembre It. son data, 261 rs. y 5 mrs. von. que pagué por letra del señor Figuerola, núm. 271. 261 – 05 It. son data, 140 rs. von. de la suscripción de Gaceta y Mercurio, como consta del núm. 272. 140 - -- Julio Agosto * Entre las pinturas custodiadas podría estar el retrato de Jovellanos hecho en 1798 por Goya. 228 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho Reales vellón y maravedíes Año Data Diciembre It. son data, 24.000 rs. von. de las doce mesadas de este año, pagadas a don Juan de Villalonga, de orden de don Domingo; consta de sus recibos, núm. 273. 24.000 - -- It. son data, 10.000 rs. von. pagados por libranza de son Domingo, núm. 274. 10.000 - -- It. son data, 2.000 rs. von. pagados por otra libranza núm. 275. 2.000 - -- It. son data, 10.000 rs. von. por otra del mismo, núm. 276. 10.000 - -- It. son data, 7.434 rs. y 3 mrs. von. que aboné por un recibo y orden de dicho don Domingo; es el núm. 277. 7.434 – 03 It. son data, 1.000 rs. von. que pagué por libranza del dicho, núm. 278. 1.000 - -- It. son data, 8.000 rs. von. que pagué porotra libranza de dicho don Domingo; consta de ella al núm. 279. 8.000 - -- It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del mismo como consta del núm. 280. 4.000 - -- It. son data, 3.000 rs. von. que pagué por otra del dicho, es el núm. 281. 3.000 - -- It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del dicho; es el núm. 282. 4.000 - -- It. son data, 3.540 rs. von. que pqgué por otra del mismo; consta de ella al núm. 283. 3.540 - -- It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del mismo; consta del núm. 284. 4.000 - -- It. son data, 4.000 rs. von. pagados a don Tomás Veri, de orden del dicho don Domingo que comunicó para que se le den mensualmente; consta del recibo núm.285. 4.000 - -- It. son data 4.000 rs. von. pagados al señor Veri por la mesada de diciembre, consta del recibo núm. 286. 4.000 Itl son data, 600 rs. pagados por el alquler de las piezas donde están los cajones de libros y pinturas, y su custodia.* 600 -- Suma total 1.682.614 - 32 Resumen Cargo 1.712.180 – 26 Data 1.682.614 – 32 Alcance a favor del señor Cienfuegos * Vid. nota anterior. 29.565 – 28 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad 229 Por manera, que cotejado el Cargo y Data, resulta de alcance en contra del señor Arias y a favor del excelentísimo señor don Gaspar Melchor de Jovellanos, veintinueve mil quinientos sesenta y cinco reales y veintiocho maravedís vellón, los mismos de que se confiesa el señor don Joaquín Verdugo, representante de aquel, y que abonará y satisfará al señor don Baltasar de Cienfuegos Jovellanos, luego que las circunstancias del desempeño de sus intereses se lo permitan.- Madrid, 21 de enero de 1814. Joaquín Verdugo (rubricado) Nota primera.- Ignórase si en los años sucesivos desde 1808 a 1811 en que fallecieron dichos señores, Arias y Jovellanos, entraron algunas cantidades de éste en poder de aquel, pues no se encuentra, ni puede averiguarse si acaso se había verificado en poder de don Ángel Colodrón, por haberse fugado éste con los franceses: se cierra esta cuenta en último de 1807, hasta cuando consta por el manuscrito borrador de mi tío, que acompaño para la completa satisfacción e inteligencia del señor don Baltasar, a quien la rindo. Nota segunda.- Falta el recado de justificación, recibo número 163 de la partida de la Data, importante 7.479 reales vellón: fecha ut supra. Verdugo (rubricado) (Inédito.- Cuenta original autógrafa, en el Archivo de la Casa* de Cienfuegos Jovellanos) Somoza tenía fácil acceso a la casa de la familia de Cienfuegos Jovellanos, pues era sobrino de la dueña, doña Cándida García Sala, esposa de don Gaspar Cienfuegos Jovellanos. De aquí que copiase este inventario, cuyo original ha desa­parecido. * In memoriam E n esta Iconoteca Jovellanista nos es triste y grato a la vez, pues siempre es grata la memoria de los amigos aún en el dolor de su pérdida, recordar a don Antonio Martín, don Luis Adaro, don Antonio Valdés y don Eduardo González. Antonio Martín, el guardián de Jovellanos A. G. S. C on paso vivo y renqueante, ayudado por su bastón, imponiéndose a su deterioro físico, veíamos pasear a don Antonio de un extremo a otro de la playa de San Lorenzo, desde el Cervigón a San Pedro, hasta que un día le echamos de menos. Al cruzarnos nos parábamos y echábamos una pequeña plática, a veces sobre el tiempo, a veces sobre la salud, a veces sobre las noticias de la prensa, a veces sobre el Foro Jovellanos. Le preguntaba y me comentaba sobre lo que estaba escribiendo o recopilando, porque don Antonio siempre estaba interesado en alguna historia local, vivida o contada, y juntaba noticias de la prensa, que le ayudaban luego a redactar sus trabajos o recordar hechos y anécdotas. Algunas veces cuando, tras el saludo y la plática, se alejaba, me venía a la memoria el recuerdo de la primera vez que lo conocí. Fue una mañana que entré en la Casa Natal de Jovellanos. Don Antonio era el director desde que en 1953 se había fundado el Museo. Me recibió en su despacho con la llaneza de un «paisano». Hablamos de su padre, don Teófilo, director de la Escuela de Peritos, que aún hoy recuerdan con cariño las más veteranas promociones de alumnos. Hablamos también de los Bocetos de Jovellanos. La Casa Natal de Jovellanos era para él algo más que su lugar de trabajo. Daba la sensación de que sentía que aquel recinto era para él algo más que un museo, era algo sagrado y él, el guardián 234 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. A. G. S. que lo custodiaba. Prueba de ello es que cuando se jubiló comenzó a juntar y copiar febrilmente todo cuanto pudo sobre los orígenes de la Casa Natal y ofrecer una historia completa de todas sus trasformaciones. Es como si se sintiera obligado a ello por su permanencia a lo largo de tantos años al frente de la misma. Nos costa que su afán era saberlo todo acerca de ella. Una parte de aquella búsqueda nos la ofreció para su publicación en nuestro Boletín Jovellanista nº 2. De la misma manera y por la proximidad física y su carácter de aneja a la casa comenzó a trabajar en la historia de la Capilla de los Remedios, obra que publicó la Asociación de Amigos de San Pedro en 2001. De hecho, mientras se reconstruía la capilla de los Remedios don Antonio fue durante un tiempo guardián de los restos de Jovellanos, ya que estos fueron trasladados al Museo Casa Natal de Jovellanos, donde permanecieron hasta el fin de las obras. Luego de terminadas las reformas e inaugurada la capilla, fue testigo del solemne acto de exhumación y posterior traslación de sus restos al lugar donde hoy descansan. Descanse también él en paz, y siga vivo su recuerdo en nosotros, sus amigos. El jovellanismo de don Luis por Jesús Menéndez Peláez 1 N o por esperada resulta menos dolorosa la noticia de la muerte de don Luis Adaro, una de las biografías de mayor impacto no sólo en Gijón sino en la Asturias moderna. No es fácil glosar en tan breve espacio la significación de una persona que fue testigo de primera línea en el cambio ocurrido en la Asturias industrial. Empresario, investigador y humanista, cultivó por igual una de estas parcelas. Como empresario siguió la estela que la familia Adaro había iniciado a principios del pasado siglo contribuyendo a crear riqueza social de la que habrían de beneficiar decenas de familias. Como investigador deja una monumental bibliografía sobre el Puerto de Gijón así como todo lo relacionado con la industria y la minería; el Museo de la Minería, quizá el más visitado de Asturias, tuvo en don Luis a su verdadero valedor. Como humanista siguió la estela de Jovellanos de quien aprendió sin duda la gran impronta humanista que caracterizó toda su actividad; como Jovellanos, el humanismo de don Luis es de clara inspiración cristiana, un elemento indisoluble de su personalidad. De Jovellanos aprendió que el gran problema de Asturias era la incomunicación con el exterior: si Jovellanos trazó la antigua carretera por el Pajares, principal vía de comunicación con la Meseta, 1 Necrológica publicada en La Nueva España, Gijón, 27 de septiembre de 2006, pág. 5. 236 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez y luchó por convertir el puerto de El Musel como principal puerto asturiano, don Luis fue uno de los grandes promotores de los grandes logros en la comunicación moderna en nuestra región: el aeropuerto y la autopista del Huerna. que abrieron a nuestra región a la modernidad, tuvieron en don Luis a su verdadero impulsor. Si Jovellanos había diagnosticado que la cultura y la educación habían de serias claves de todo progreso social, don Luis se involucró en actividades culturales que nos permiten hoy recuperar la memoria histórica: ahí está la hemeroteca, hoy bajo los auspicios del Ayuntamiento, y durante muchos años custodiada en la Cámara de Comercio, cuya dirección ostentó durante muchos años; ahí está el Museo Etnográfico, anexo a la Feria de Muestras, otro de sus grandes logros. Si Jovellanos fue miembro de varias academias y círculos culturales, don Luis formó parte de los consejos de las principales sociedades bancarias y empresariales de nuestra región, y, a la vez, de entidades científicas y culturales como las Reales Academias de la Historia y de Ciencias Exactas, el RIDEA, el Ateneo y, cómo no, del Foro Jovellanos; él fue miembro fundador y presidente de nuestra Fundación: por eso su ausencia en nuestras actividades dejará un vacío irremplazable; ya no podré dedicarle aquel «mi querido don Luis» con que siempre le saludaba desde la mesa presidencial. Por eso su muerte nos deja huérfanos del hombre sabio y prudente que caracterizó su vida. Pero, como Jovellanos, don Luis tenía puesta la mirada en el más allá, en la trascendencia: la impronta cristiana es indisoluble de la fecunda actividad realizada por don Luis. Siempre me impresionó la primera vez que le visité en la calle Marqués de San Esteban; al lado de su despacho había un pequeño oratorio: él había actualizado en la era posindustrial el viejo aforismo del «ora et labora» de la vida conventual medieval. Su solidaridad con los desfavorecidos quedó patente en su dedicación a la Cocina Económica. Su profunda religiosidad es, sin duda, la raíz de su austeridad y del sentido cristiano que quiso dar a su existencia incluso en momentos dramáticos de su vida: la muerte de su esposa, siendo ambos muy jóvenes y con cuatro niños, ratificó un amor eterno hacia ella entregado para siempre a educar a sus hijos: Luis, Fernando, Gonzalo y Covadonga («Maruchi»). La tristeza de la despedida El jovellanismo de don Luis 237 queda compensada por el gozo de haber tenido hasta el final un padre ejemplar. Descansa en paz, «mi querido don Luis», porque con tu vida nos trazaste una ruta joyellanista que habría de ser referente para Asturias. Luto en la medicina asturiana 2 por Jaime Álvarez-Buylla Menéndez L a a repentina desaparición del doctor don Eduardo González Menéndez, por fatal afección para su salud, no por agotamiento de ella, que se hallaba a pesar de su jubilación en la plenitud de su energética acción, es un tremendo golpe para la medicina. A todos, esta noticia inesperada nos deja agobiados y entristecidos; ver desaparecer a una persona impar, un médico ilustre, un amigo ejemplar, un profesor inigualable por bondad e inteligencia: la una incrustada en el corazón, la otra extendida en el cerebro. A pesar de su jubilación por deseo propio como presidente del Colegio de Médicos de Asturias y muy recientemente de la Real Academia de Medicina de Asturias, el doctor González Menéndez era un trabajador hercúleo incesante. Sus cualidades fueron todos los medios de hacer el bien; su verdad, trabajar sin descanso. Médico humanista amante de la literatura, que tiene en su haber una larga trayectoria como periodista y como narrador literario. Colaborador asiduo en la prensa nacional y en La Nueva España. Su última novela De Santiago se sale llorando, es una reminiscencia de la vida de estudiante en Santiago de Compostela, ciudad que él amó tanto. No hace un año publicó también «Testigo de mi tiempo», una amplia recopilación de varios escritos, que fue prologada por 2 pág. 32. Artículo aparecido en La Nueva España, Oviedo, el 16 de octubre de 2007, 240 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jaime Álvarez-Buylla Menéndez el doctor José Luis Mediavilla Ruiz, con el que le unían indelebles lazos de amistad y admiración. Los que lo conocimos lo quisimos y veneramos, pues sus virtudes personales lo acercaban a lo sobrenatural, como creyente sincero de la verdad del Verbo. La vida del doctor Eduardo González Menéndez queda como un símbolo-modelo por su modestia, cortesía, generosidad, fuerza de costumbre, exquisitez de maneras, amor al silencio, a los estudios y también por su ecuanimidad. Gloria a las virtudes del doctor González Menéndez, asturiano de pro que reivindica las aspiraciones de toda una categoría de personas beneméritas de la cultura y de la medicina de toda España. Gran orador, un lugar especialísimo en la memoria ocupará siempre la voz del doctor. González Menéndez: de timbre baritonal, surgía del fondo del alma, con grandiosidad sonora, de fisonomía individualista, rica en vibraciones sugestivas, que parecían brotar de una fuente misteriosa del espíritu, con nobilísimas frases que enriquecían su figura en verdadera delicia de inspiración. Hablando era un violonchelo bien tañido, con voz densa, grave, un torrente aterciopelado. Brillante orador, con peculiar esmalte, en juvenil voz y alma, ejemplo vivo de sencillez y espontaneidad. También su voz la llevo registrada en el corazón. La muerte es una cosa absurda, por tanto, irracional. Sin inmortalidad no hay virtud. Y si hay virtud debe haber inmortalidad; nuestro admirable compañero y amigo, don González Menéndez, personalidad de ínclitas virtudes morales e intelectuales, no ha muerto. El Hombre-Dios. ¿No dijo?: «Quien cree en mí no morirá nunca». Recuerdo emocionado con mis lágrimas, unidas a los de sus hijos, al amigo entrañable; flores en su muerte, ternura y nostalgia en su memoria. Gran señor y buen amigo 3 por Orlando Mortinos Otero E scribo estas letras recientemente fallecido en Madrid Antonio Valdés y González-Roldán, ex ministro de Obras Públicas, ingeniero de caminos, especialista en ingeniería de tráfico. Gran señor y buen amigo de sus amigos. En el Foro Jovellanos, y en Gijón, a pesar de la distancia que nos separaba, se le recordará siempre. Se interesaba mensualmente por las actividades de la institución. También le recordaremos como un jovellanista que ha dejado patente su generosidad a través de su magnífica donación de una completa y valiosa biblioteca jovellanista. Su breve paso por la política nacional no menguó su inquietud profesional, que le llevaría a ser un gran profesional y empresario dentro del campo de la ingeniería de tráfico y seguridad vial. Ha sido una pena no haberle conocido con anterioridad. Era de esas personas de las que se aprende mucho si se tiene la ocasión y ganas de escucharla. Su interés por la historia era contagioso. Estaba considerado como un filatélico de talla internacional, especialista en un clásico como el fechador «Baeza». Sus veranos en su casa de Ribadesella me dieron la ocasión para conocer a su gentil esposa, Carmen. Sus proyectos circulaban por las carreteras de España y Europa, y aún se fraguaban en su cabeza hasta escasos meses antes de fallecer. Mi sentido y cariñoso 3 Artículo aparecido en La Nueva España, de Gijón, del 23 de octubre de 2007, pág. 25. 242 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Orlando Moratinos Otero recuerdo para quien creyó en un proyecto jovellanista como el del Foro Jovellanos. Descanse en la paz. V Proyección de Jovellanos I El 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart E l año 2006 el mundo de la música celebró el 250 aniversario del nacimiento de uno de los músicos de mayor impacto en la historia de la música. El Boletín Jovellanista de nuestra Fundación quiere unirse a esta efeméride con este artículo divulgativo sobre la salud física y mental de este genio contemporáneo de Jovellanos. La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart Por Joaquín Fernández García y Rodrigo Fernández Alonso W olfgang Amadeus Mozart, fué uno de los hombres más importantes en la historia de la música europea y universal. Nadie ha dudado en elevarlo a la categoría de genio y así lo compartimos. El mundo de la cultura, siempre preocupado por evocar a sus personajes más importantes con efemérides y conmemoraciones, recuerda con especial énfasis durante el pasado año 2006 a Mozart; en efecto, aprovechando el doscientos cincuenta aniversario de su nacimiento, se están realizando a lo largo y ancho de este mundo, un elevado número de actos tanto divulgativos como musicales sobre su vida y su obra. Personalmente, deseamos honrar el genio en este modestísimo trabajo de divulgación sobre la salud tanto física como psíquica de Mozart. Pese a su aparente fragilidad, nuestro portentoso músico, hubo de ser un hombre fuerte y con una infinita capacidad para soportar tanto las cargas físicas como las psíquicas. De su salud, precisamente, vamos a ocuparnos a continuación. Tres son, a nuestro modo de ver, las cuestiones que mejor responden a nuestro propósito: síntesis biográfica del gran músico, su salud física y su salud mental. 248 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso 1. SÍNTESIS BIOGRÁFICA Wolfgang Amadeus Mozart nació en Salzburgo (Austria) el 27 de enero de 1756 y al día siguiente fué bautizado en la catedral de la ciudad. Era hijo de Leopoldo Mozart acreditado compositor y violinista y de su esposa Anna María. La pareja llegó a tener siete hijos de los que solo sobrevivieron María Anna, conocida como Nannerl y el propio Mozart; su nombre de pila era Joannes Chrysostomus Wolfgang Theophilus (Amadeus en latín). El compositor, firmaría durante su vida sus cartas y trabajos indistintamente de uno de estos dos modos: W.A. Mozart o Wolfgang Amadé Mozart. Uno de los rasgos biográficos que le acompañarían desde su más tierna infancia sería la genialidad; de este modo, inicia su aprendizaje musical de manos de su padre, comenzando a tañer el clave, a la edad de cuatro años; y, en 1761, cuando contaba cinco años escribió sus primeras composiciones. Su infancia está presidida por los viajes, auténticas giras musicales organizadas por su padre. Así en 1762 realiza sus primeros viajes a Munich y Viena junto con su hermana Nannerl. Al año siguiente, realizaría un largo viaje con su familia por Europa actuando el día de Nochebuena en Versalles. En 1764 llega a Londres donde conoce a Johann Christian Bach. En 1765, de regreso, viaja hasta la Haya; y, en 1766, ofrece conciertos en varias ciudades de los Países Bajos, Paris y de nuevo la Haya; en 1767 viaja a Viena y en 1768, larga estancia en la misma ciudad, regresando a Salzburgo, su ciudad natal. Su actividad viajera es incesante; aunque en 1769 es nombrado maestro de conciertos sin sueldo en Salzburgo, emprende su primer viaje a Italia, prolongándose en 1770 con actuaciones en Verona, Mantua, Milán, Bolonia, Roma y Nápoles. Aunque regresa en 1771 a Salzburgo vuelve este mismo año, de nuevo a Italia. En 1772, es nombrado príncipe arzobispo de Salzburgo Colloredo, hombre culto pero muy tradicionalista, y nombra a Mozart maestro de conciertos con sueldo siendo su asignación de 150 florines. Este mismo año realiza su tercer viaje a Italia, regresando a Salzburgo en 1773. La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 249 Pese a esta intensa actividad viajera, nunca deja de componer. Entre 1774 y 1777, largas estancias en Salzburgo dedicadas a la composición que alterna con algunos viajes a Munich. En marzo de 1778 llega a Paris y tras un fracasado viaje vuelve de nuevo a Salzburgo con varios viajes de nuevo a Munich, afincándose en Viena en 1871. En 1782, se casa con Constanze Weber, figura controvertida para los historiadores; de conducta desigual, de hábitos refinados y dada al gasto, vivió un paulatino alejamiento de su marido. En 1783 nace su primer hijo Raymund Leopold que viviría unos meses; en 1784, muere Kart Thomas su segundo hijo; da repetidos conciertos en ambientes aristocráticos y se afilia a la Masonería. En 1786 nace su hijo Thomas Leopold quien fallece un mes después. Intensa actividad creadora en los años siguientes, llegando a conocer músicos de gran importancia en la ópera como Haydn, Beethoven y otros. En 1787 nace su hija Theresia que fallecería al año siguiente. Repetidos viajes a Praga, Viena y otros lugares en los que se estrenan sus obras. Es precisamente en el año 1788 cuando se le comienzan a presentar serios problemas económicos. En 1789 su actividad viajera es intensa con visitas a Praga, Viena, Leipzig y Postdam. Este mismo año nace su hija Anne que no sobrevive. Su situación económica cada día es menos sostenible. En marzo de 1791 ofrece el último concierto en Viena. Nace su hijo Franz en Julio. Su ruina económica es manifiesta. Estrena La flauta mágica, mientras trabaja en el Réquiem. Cae enfermo en noviembre. La obra queda inconclusa. Fallece en Viena el 5 de diciembre. Tratando de sintetizar los rasgos fundamentales de su biografía, podría decirse lo siguiente: Mozart era un genio; Goethe lo consideraba sin parangón desde el punto de vista musical, equiparándolo a Rafael y a Shakespeare en sus respectivos terrenos artísticos; esto es indudable: Mozart fué uno de los más grandes artistas de la historia de la Humanidad. Pero, no gozó de excesiva buena suerte; frente a sus éxitos musicales, fué un niño prodigio explotado por su padre en innumerables giras; y, por si ello fuera poco, no tuvo éxito ni como esposo ni como padre. Fué por otro lado, uno de los primeros artistas que rompió con su mecenas o protector, en su caso el arzobispo de Salzburgo; y a los 28 años se hizo francmasón compartiendo los ideales filantrópicos de los ilustrados. Pese a todo, y 250 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso a que su último año de vida fué el más penoso por las deudas, la pobreza y la enfermedad, su creatividad nunca decayó. Por lo que respecta a su obra, resaltamos algunas cuestiones puntuales tratando de periodificarlas de algún modo. Así, se podría hablar de varios períodos; bien entendido que las clasificaciones siempre poseen más valor pedagógico que real. En esta visión sintética de la obra de Mozart, convertirla en períodos sucesivos posee la ventaja de encuadrar toda la producción del compositor que asciende a la increíble cifra de 626 obras. Los períodos que nosotros señalamos son éstos: I.1. Período de aprendizaje (1762-1777) Durante el mismo ya da Mozart signos de precocidad y genialidad: inicia su aprendizaje musical de la mano de su padre, comienza a tañer el clave y escribe sus primeras composiciones (K.1-17). Aparte de sus actuaciones durante los viajes musicales y a la vez comerciales que realizaba con su padre comienza a escribir música. En 1764, escribe su primera Sinfonía y en 1765, arias como Conservati fedele (k.23). En 1766 prepara Las Sonatas para fortepiano y violín (K.26-31), Apollo et Hyacinthus (K.38). En 1769 compone la Missa Doninicus (K.66); en 1770, estrena en Milán Mitridate (K.87) y en 1771 Ascanio in Alba (K. 111), en la misma localidad. En 1773 compone varias sinfonías, cuartetos y el Concierto para fortepiano nº 5 (K. 175). El año 1774 sería especialmente fértil pues en él compone, sonatas para fortepiano, sinfonías, cuartetos y conciertos, entre ellos El concierto para fagot (K. 191). En 1775 compone conciertos para violín y estrena Il re pastore (K. 208). 1776 también es fructífero, crea: Serenata Haffner (K. 250), Missa brevis (k. 258) y El concierto para tres fortepianos (K. 242), entre otras obras. Finalmente, cierra este primer período de aprendizaje con la creación del Concierto para fortepiano nº 9 «Jeune homme» (K. 271). No se pierda de vista que, cuando finalizaba este período de aprendizaje Mozart tenía 21 años; y fundamentalmente había recibido un magisterio directo de su padre, había visitado muchos lu- La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 251 gares y países con estilos y costumbres musicales diversas y se había iniciado plenamente en la composición. I.2. Período de autoafirmación (1777-1784) Tras el período anterior Mozart se autoafirma como persona y como músico. En adelante, será en gran medida, lo que el quiera ser. Biográficamente en 1778, fracasa como músico en París, muere su madre y se enamora de Aloysia Weber. Escribe Sinfonía nº 31 París (. 271) y Concierto para flauta y arpa (K.299). En 1779 asentado en Salzburgo compone Misa de la Coronación (K.317) y Serenata Postillón (K. 320), a la vez que realiza funciones de maestro de conciertos y organista. En 1780 compone Vesperae de Confessore (k. 339) y Missa Solemnis (K. 337); asimismo, trabaja en Idomeneo (k. 336). En 1781 rompe con su mecenas Colloredo y se afinca en Viena. Compone Sonatas para fortepiano y violín (K.376-380) e inicia la preparación de El rapto del Serrallo (K. 384). En 1782, se casa con Constanze, estrena El rapto y compone abundante obra, destacando: Sinfonía nº 35 Haffner (K. 385) y Concierto par trompeta nº 1 (k. 412). En 1783, se estrena la Misa en Do menor (K. 427). Finalmente en 1784, da numerosos conciertos en las casas de los aristócratas de Viene e ingresa en la Masonería. Año de mucha actividad social, enfermando y convaleciendo un mes. Compone Conciertos para fortepiano nº 17, 18 y 19 (K. 453); K. 456; K. 459). Al finalizar este corto período de su vida, Mozart contaba con 28 años y era un músico maduro con una obra sólida a sus espaldas y un buen porvenir musical. I.3. Período final (1785-1791) Desarrolla Mozart, durante este cortísimo período, una actividad frenética marcada por la calidad pese a los problemas personales y económicos que había ido acumulando. En 1785 compone 252 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso los Conciertos para fortepiano nº 20 y 21 (K. 466) y (K.467), y La alegría masónica (K. 471). Trabaja, asimismo, en Las bodas de Fígaro (K. 492) que se estrenaría en 1786, año en el que crea Sinfonía nº 38 Praga (K. 504) y Conciertos para fortepiano nº 23 y 24 (K. 488; K. 491). En 1787 estrena en Praga Don Giovanni (k. 527) y compone Pequeña serenata nocturna (K. 525). En 1788 compone sus tres últimas sinfonías nº 39, 40 y 41 (K. 543; K. 550; K. 551). En 1789 compone Sonata para fortepiano (K. 576) y Quinteto para clarinete (K. 581) y comienza a trabajar en Cosi fan tutte (K. 588); En 1790, cargado de deudas, finaliza los dos últimos Cuartetos prusianos (K. 589-590). El año 1791, en el que ocurre su muerte trabaja denodadamente, en plena ruina económica. Dirige Don Giovanni en Praga. Fracasa en el montaje de La clemenza di Tito (K. 621) y estrena La flauta mágica (K.620), mientras trabaja en el Réquiem (K. 626) obra que queda inconclusa. Como ya señalamos, muere en la madrugada del 5 de diciembre de 1791. Valgan las líneas precedentes para darle el marco adecuado al tema que nos ocupa, referido a la salud física y mental de Mozart. LA SALUD FÍSICA Y MENTAL DE MOZART Las enfermedades de Mozart siguen constituyendo un intrincado enigma, no resuelto aún de modo satisfactorio. En efecto, la patografía de este gran músico está cuajada de hipótesis y opiniones que no acaban de convencer. Según opinión autorizada de Blas Gil Extremadura, hay dos hechos antagónicos que sustentan el enigma clínico. Lo expresa de este modo: Hay dos hechos antagónicos que sustentan el enigma clínico: la corta vida del genio salzburgués, por un lado; de otro, su gigantesco e imperecedero legado (¡626 obras!), pasmo y disfrute del mundo musical y artístico. Fácilmente se comprende que una personalidad físicamente enferma no podría crear semejante cosmos artístico, ni soportar tan apretada vida como la del genio de Salzburgo: giras como concertista por casi toda Europa, composición, montaje y dirección de sus propias óperas, acuciantes problemas La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 253 financieros, intrigas, conflictos familiares y un largo ecétera. Necesariamente hay que capitular pensando que el autor del Requiem estaba poseído de una gran vitalidad física y espiritual… De todos modos, no debe olvidarse que las expectativas de vida eran bajas en el siglo XVIII, no rebasando los cuarenta años en el mejor de los casos. En España, concretamente, andaba en torno a los 30 años, una edad poco más que para engendrar. En esta brevísima síntesis sobre la salud física y mental del Mozart nos ocuparemos sucesivamente, de tres cuestiones: la salud física, la salud mental, y, la última enfermedad del genio. II.1. La salud física de Mozart Probablemente era Mozart un niño sano, pues fué el séptimo y último hijo de Leopold y Anna María Mozart, de soltera Pertl. De sus hermanos, cinco murieron cuando eran niños, y solo sobrevivió una hermana cuatro años mayor que él, llamada Anna Walburga Ignatia a la que conocieron por el nombre de Nannerl. Una mortalidad infantil tan elevada era frecuente en aquella época cobrando victimas entre los más enclenques y desvalidos. Durante el largo viaje europeo que inició la familia Mozart en 1763, adquiere enfermedades de cierta gravedad, que alargaron la gira; era época de grandes epidemias y tanto Nannerl como Wolfgang fueron víctimas de muchas enfermedades e infecciones que corrían por Europa. Antes, había padecido en setiembre de 1762, en viaje a Viena la escarlatina, pero hay quienes piensan se trató de un eritema nodoso . Un año más tarde sufrió un episodio de reumatismo poliarticular agudo. A los 11 años, padeció fiebre tifoidea y dos años después en 1767, la viruela que le dejaría cicatrices en el rostro. Padecería también a lo largo de su vida frecuentes estados catarrales de tipo banal; y, en su numerosa correspondencia alude ocasionalmente a ciertos espasmos gástricos de marcado carácter funcional. Pero, Mozart venía de un linaje robusto; no en vano su padre murió a los setenta y siete años, y su hermana a los setenta y nueve. Desde el punto de vista físico, Mozart era bajito. Se cuenta que cuando quiso besar el dedo gordo del pie de la estatua de San 254 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso Pedro en Roma, hubo de ser ayudado por algunos turistas allí presentes. Los distintos retratos de la época, captan su escasa estatura y aspecto aniñado amén de otros detalles tales como éstos: un rostro común, más bien poco atractivo, con una nariz pronunciada y unos enormes ojos de mirada seria. En diciembre de 1775 viajó a Munich y allí enferma de manera súbita, recuperándose pronto. Mozart, como muchas personas de su época, adquirió infecciones banales de las que se recuperaba pronto; y no se registran en su biografía achaques ni dolencias crónicas, propias de personas enfermizas. Nos consta que cuidaba de su salud; en una carta dirigida a su padre, anunciándole que se iba a casar con Constance, le decía: … Me es imposible vivir como la mayoría de los jóvenes de hoy. En primer lugar, tengo demasiada religión, en segundo demasiado amor al prójimo y unos sentimientos demasiado honrados para poder seducir a alguna muchacha inocente, y en tercer lugar demasiado horror y asco, aborrecimiento y temor a las enfermedades, y demasiado amor a mi salud como para andar con putas. Presa de algunos de esos achaques efímeros, a los que hemos hecho alusión, en 1784 enferma permaneciendo en cama un mes. Hasta noviembre de 1791, Mozart no enferma de verdad. Su muerte el 5 de diciembre del mismo año, fué una muerte rápida; a juzgar por sus cartas, no fué un moribundo hasta el último mes. A la luz de la productividad normal de Mozart, el último año del compositor presenta muy contadas diferencias respecto de su ritmo en años anteriores, con una única excepción: su velocidad de trabajo fué en aumento hasta extremos increíbles. Era el antídoto contra las depresiones que padecía. En síntesis, la salud física de Mozart fué aceptable durante toda su vida, excepción hecha del último mes. Un tránsito tan veloz desde una salud relativamente buena hasta el fatal desenlace de la muerte no era insólito en aquellos tiempos. Pero de la última enfermedad de Mozart y su muerte nos ocuparemos más adelante. Veamos, ahora, cual fué la salud mental de Mozart. La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 255 II.2. La salud mental de Mozart Existen muchos estereotipos sobre la salud mental de Mozart. Meter Gay, uno de los mejores biógrafos del gran compositor, resume tales tópicos de este modo: Ni siquiera el esfuerzo académico de los modernos biógrafos de Mozart ha conseguido desplazar las imágenes que los amantes de la música prefieren evocar cuando escuchan su nombre: Mozart el niño obstinado e incapaz de superar su conducta infantil; el tan cautivador mago cuyas credenciales nadie osó cuestionar jamás; el trabajador prodigioso que nunca reviso una sola nota de sus fulgurantes inspiraciones improvisadas; el volcán consumido que aceptó el misterioso encargo de componer un réquiem como si fuera un aviso sobrenatural de la inminencia de su propia muerte; el borracho, el mendigo que fué enterrado en una fosa común. Ni siquiera su nombre ha sobrevivido intacto: Mozart utilizó en muy pocas ocasiones el latinizado segundo nombre, Amadeus, y prefirió con mucho el francés Amadé. A grandes rasgos esas caricaturas endelébles son más distorsiones que invenciones; la mayoría, como descubriremos más adelante, encierran algo de verdad. Siguiendo esta línea, veremos cuál fué el psiquismo de Mozart a lo largo de su vida y sus posibles desviaciones. Parece ser que fué un niño espontáneo, abierto y cariñoso, y que se desvivía por ser querido; de este modo, buscaba muestras de amor donde pudiera encontrarlas o provocarlas; en repetidas ocasiones demostró que necesitaba constantemente cariño. Pero, lo que más destacaba en su infancia era su genialidad. Hasta tal punto era esto cierto que nada más cumplir cinco años pasó de ser intérprete aventajado a creador. Dos cortas piezas para clave pueden considerarse sus dos primeras composiciones; y, antes de cumplir los siete años aprendió el solo a tocar el violín actuando pronto como solista en público; y, la genialidad y el don para aprender a tocar nuevos instrumentos era tan insólito como los que poseía para interpretar y componer. Tanta genialidad no cabía en la cabeza de muchos y la ponían a prueba a cada instante que les era posible. Y, asombrados por lo que veían, trataban de buscar explicaciones racionales a tanta ma- 256 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso ravilla. Uno de los que buscaban explicaciones a tanta genialidad fué el médico suizo Samuel-Auguste-Andre David Tissot. Tras múltiples especulaciones se convirtió en un verdadero creyente del genio de Mozart. Aunque lo habitual es que un niño prodigio se autodestruya con el paso de los años, no ocurrió esto con Mozart cuya genialidad le duró durante toda su vida. No es este el momento para analizar los rasgos de un genio y las manifestaciones de genialidad, sino al hombre de a pie y su comportamiento habitual. En concreto, las relaciones con sus padres. Sabemos que Mozart fué un buen hijo, dócil, mandado y amante de sus progenitores. Se ha analizado repetidas veces la influencia de su padre Leopold sobre él; porque, fué su profesor, colaborador, consejero, enfermero, secretario, representante, agente de prensa y admirador. La cuestión es saber si esta influencia fué beneficiosa o perjudicial; la verdad es que los diversos autores no se han puesto de acuerdo en ello tras doscientos años. De todos modos, cabe decir que la atención constante de Leopold Mozart hacía sus hijos era especialmente compulsiva y se convirtió en intromisión directa a medida que contemplaba la inevitable maduración erótica de su hijo. Tal maduración le llegó a Mozart a través de su prima María Anna Thekla Mozart, de quien se hizo amante iniciándole en los placeres sexuales. La iniciación de Mozart en la vida sexual nos da pie para hablar del Mozart escatológico con clara tendencia al lenguaje bajo y soez. Ya en su adolescencia, convertía sus cartas a su hermana Nannerl en explosiones desenfrenadas de un humor primitivo; en efecto, le escribía cartas utilizando y alternando varios idiomas (italiano, alemán, inglés, francés, latín); hacía chistes muy malos; se permitía todas las posibles licencias gramaticales; y, en fin, se extendía mucho sobre las funciones corporales íntimas preocupándose en exceso del ano y los productos anales. Pero esto no debe considerarse pura idiosincrasia de Mozart, porque los Mozart eran muy chistosos y tanto el padre como la madre gustaban de los chistes sobre el ano y la defecación; de todos modos, las preocupaciones de Mozart por el ano y los productos anales jamás desaparecieron del todo. En efecto lo que habían sido chistes y bromas relativamente inocentes, se van convirtiendo en explicita escatología y no menos La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 257 explicita sexualidad. En una carta que le dirige a su prima y amante en noviembre de 1777 le dice en francés: te beso las manos, el rostro, las rodillas y …en fin, todo lo que me permitas besarte; y en otra carta dirigida también a su prima y novia le decía: Me sueltas, me revelas, me manifiestas, me das a conocer, me explicas, me indicas, me comunicas, me informas, sacas a relucir, me pides, ansías, deseas, quieres, te gustaría, me ordenas que te envíe también mi retrato zapato… Oui par ma le foi, me cisco en tu napia. La frase anterior, no exenta de elementos escatológicos, se queda corta con estas otras: Ahora te deseo buenas noches, que en la cama la mierda derroches… ¡Me pica muchísimo el culo! ¡Qué será esto!… ¿Querrá salir la caca?… Si, si, caca, ya te conozco, te veo, te saboreo… y … ¿Qué es esto?… ¡es posible!… ¡cielo santo!… Oido mío, ¿no me engañas?… No, es así… ¡qué nota más larga y triste…! Podrían multiplicarse estas referencias escatológicas que finalizaremos con este fragmento de una carta a su prima y amante: Si te alegrase tanto verme como a mí el verte, ven a Munich, esta digna ciudad. Procura estar de año nuevo en adelante para que pueda contemplarte por detrás y por delante. De manera que el tiempo no pierda, si no, será todo una mierda; entonces, tendré el honor de cumplimentarte, y quizás el culo lacrarte; te besaré la mano, dispararé salvas por el ano, me apresuraré a besarte, por detrás y por delante lavarte; lo que te deba te lo pagaré entero y soltaré un pedo valiente por el trasero y quizá algo más por el mismo agujero. La abundante literatura escatológica salida de la mano de Mozart, ha permitido teorizar a algunos adjudicándole a nuestro 258 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso genio un trastorno englobable bajo el término de coprolalia, entendiendo como tal el uso de un lenguaje obsceno; en particular con palabras relacionadas con las heces. Incluso hay quienes han querido incluir a Mozart en el denominado Síndrome de Guilles de Tourette que incluye incoordinación motora ecolalia y coprolalia en forma de tic. Nosotros, no nos atreveríamos a decir tanto, pues si bien la coprolalia es clara en los escritos de Mozart, desconocemos si se daban los otros extremos del síndrome. En sus relaciones con el arzobispo Colloredo, su mecenas amén de buen administrador de un minúsculo estado, hubo de todo, desde una plena sumisión inicial hasta la total independencia del mismo. La ruptura con el arzobispo, pese a sus poderes, supone un Mozart maduro que quería reconducir personalmente su futuro; máxime cuando Leopold, el padre de Mozart, no deseaba la ruptura; es conocida la frase con la que Mozart se justificó ante su padre: «Mí honor es lo primero para mi, y sé que lo mismo le ocurre a usted»; y cerraba poco después el asunto con este argumento: Si se considera mi forma de actuar con seriedad, un padre no se enojaría por ello con su hijo; más bien se habría enojado si no hubiera actuado así. Este episodio biográfico, indica a las claras que Mozart a sus veinticinco años era un hombre maduro y con plena capacidad para tomar decisiones personales pese a las presiones paternas.Y, más tarde, también demostró independencia y personalidad cuando se interesó por Constanza Weber, la que pronto en el año 1782 se convertiría en su esposa; y sin faltarle al respeto a su padre, trató de argumentarle largamente su decisión. Mozart no dio su brazo a torcer; y su padre, tarde, mal y nunca. Mozart demostró, una vez más, su equilibrio durante el matrimonio; este, como casi todos, se vería ensombrecido por problemas y tensiones; pero se caracterizó por el apoyo mutuo y la satisfacción sensorial. Esto último lo demuestran algunas cartas donde retoma su lenguaje erótico juvenil para resaltar lo mucho que la deseaba. Una vez instalado en Viena, entró en una increíble espiral de trabajo, solo soportable por un sujeto con un equilibrio a toda prueba. Su fertilidad musical se convirtió en algo legendario, lo mismo que su versatilidad para satisfacer a un público tan diverso. La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 259 Pudiera argumentarse a desfavor de su equilibrio personal, su ingreso en la masonería. Pero nada más lejos de la realidad; aunque Mozart nunca detalló la naturaleza de su compromiso con la secta, parece haberse alineado con una dirección razonable de tolerancia religiosa y reforma política de los masones seglares; sabemos que no era volteriano ni un hereje, practicando un catolicismo tolerante y abierto a la experiencia mundana; si era algo anticlerical uniéndose a funcionarios, eruditos y filántropos descontentos con la doctrina cristiana tradicional para la realización de buenas obras y la difusión de la sabiduría. La flauta mágica es muchas cosas, pero también una celebración racionalista y masónica de la verdad, el amor y los valores humanos; y, por extensión, una muestra del equilibrio de su autor. Aunque no nos cabe la menor duda sobre el equilibrio de Mozart, debemos reconocer que era un manirroto que compraba todo lo que se le pasaba por la cabeza. Gastó cantidades desorbitadas en la adquisición de un especial piano de encargo; gastaba muchísimo dinero en zapatos, ropas, caballos, carruaje propio, etc.; y uno de sus lujos era la posesión de una mesa de billar, juego al que era muy aficionado. Metido en aquella espiral de gasto, comenzó a tener problemas económicos y como consecuencia, achaques depresivos, que, llegado un momento no pudo ocultar a las personas más próximas a él. Pero sus frecuentes bajones de ánimo eran añejos; sobre este asunto se ha especulado mucho y se ha llegado a esta conclusión: el principal motivo de la depresión de Mozart, tenía que ser otro distinto al dinero; y, el candidato más probable para ser la causa, no sería otro que la tirantez que mantuvo durante toda la vida con su padre. Y, no solo durante la vida, sino también después de su muerte; en vida, Leopold, quiso reducir a su hijo a una especie de inmadurez psicológica que no consiguió. Y también después de la muerte, como acabamos de decir; en efecto, Leopold, en sus últimas voluntadas, un documento en el que favorece claramente a Nannerl, deja claro que seguía sin haberse reconciliado con su hijo. Esto, influiría en el ánimo de Mozart, especialmente cuando se agudizaba su penuria económica; en definitiva, el padre, revestido de mayor poder tras su muerte que en vida, parecía haber ganado el 260 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso duelo. Sin embargo, hay que admitir el equilibrio de Mozart; porque, excepto en breves períodos compuso, por entonces, mucha y buena música. Como bien dice Meter Gay: Agotado por sus tribulaciones, obsesionado por negros pensamientos, Mozart nunca perdió su resistencia, su capacidad de recuperación. … De forma más asombrosa si cabe, en estos años escribió sus tres grandes sinfonías y sus óperas más destacadas. Por todo lo dicho el retrato de Mozart permanentemente deprimido, es una caricatura tal como lo es la de un Mozart perennemente infantil. Está medianamente claro que no estuvo permanentemente abatido. En sus peores momentos fué capaz de entusiasmarse gracias a los juegos de cartas y billar, a vestirse con gusto para una determinada ocasión, a una broma divertida, etc. Se ha descrito, incluso, el último año de la vida de Mozart como un largo preparativo para la muerte; nada más lejos de la realidad. Durante ese año escribió dos óperas, un concierto para piano, un bien número de minuetos y contradanzas, un concierto para clarinete, una cantata masónica, dos quintetos y la mayor parte del Requiem. Pero además, viajó, dirigió conciertos, iba a la ópera varias veces por semana, asistió a las representaciones de La flauta mágica, se recreaba con chistes escatológicos, disfrutaba en la comida, con el tabaco de pipa, con sus partidas de billar, etc. Todo ello puede considerarse signo de una salud de hierro tanto física como psíquica. Y, a juzgar por sus cartas, no fue una persona enferma hasta su último mes de vida. Rompamos de una vez por todas con los estereotipos. Mozart no era ni un infantiloide ni un depresivo. Era, ante todo, un genio de la música y un ser humano equilibrado. III. La última enfermedad de Mozart H. C. Robbins Landon, ha escrito un libro definitivo sobro el último año de la vida de Mozart. En él, recoge una exhaustiva información sobre el asunto y trata de clarificar muchos tópicos que La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 261 nacieron tras la muerte del genio. Nuestro propósito, se centra en las siguientes cuestiones: el supuesto envenenamiento; los antecedentes médicos de Mozart; y, la última enfermedad del genio. Hagámoslo por separado. III.1. El supuesto envenenamiento de Mozart El tema del envenenamiento de Mozart dio mucho que hablar. Sobre todo, porque él mismo fue el primero en hablar de ello. En efecto, su esposa el 20 o 21 de octubre de 1791 le llevó en coche al Prater para que se distrajera y, estando solos, Mozart le comenzó a hablar de la muerte; y afirmó que estaba escribiendo el Réquiem para si mismo. Al decir esto, se le llenaron los ojos de lágrimas y cuando ella intentaba apartarle de estos pensamientos lúgubres él le contestó: No voy a durar mucho más. Estoy seguro que me han envenenado. No puedo librarme de estos pensamientos. Pero las cosas de los hombres son así; surge un rumor y no hay quien lo pare; en efecto la repentina muerte del Mozart desencadenó toda clase de especulaciones sobre su verdadera causa; enseguida empezaron a circular rumores de envenenamiento. Pronto, el dedo acusador se centró en Salieri que era el Kapelmaister de la corte cuando Mozart llegó a Viena para instalarse allí en 1781. La popularidad de Salieri fué notable y tardó en debilitarse, pero lo curioso es que, a pesar de sus éxitos, estaba celosísimo de Mozart según atestiguan muchas fuentes de la época. No puede extrañar, por tanto, que el bulo del envenenamiento perpetrado por Salieri prosperase. El propio Salieri antes de morirse tuvo la oportunidad de negar su participación en un supuesto envenenamiento de Mozart. Giuseppe Carpani biógrafo de Haydn defendió ardorosamente a Salieri. Carpani, basaba su defensa de Salieri en una carta que le envió el médico Eduard Vincent Guldener von Lobes, tras haberle consultado sobre la enfermedad y muerte de Mozart; en tal carta 262 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso este médico negaba con indignación, cualquier posibilidad de envenenamiento. Todos los biógrafos actuales de Mozart coinciden en que no hay razones para pensar en el envenenamiento del genio. En otra carta del médico señalado, a un discípulo de Haydn, le decía: Nada me resultaría más gratificante o satisfactorio que tener la certeza de que este testimonio que doy es, al menos en algún grado, capaz de contrarrestar esa horrible imputación contra la memoria del excelente Salieri. Ya nadie cree que Mozart fuese envenenado por Salieri. Veamos, por tanto, de qué pudo morir Mozart. Primero, hablemos de sus antecedentes; y, después de la última enfermedad del genio. III.2. La historia clínica del Mozart hasta noviembre de 1791 En páginas precedentes, al esbozar la biografía de Mozart, nos iniciamos en algunas cuestiones relacionadas con su historia clínica. Pasemos ahora, a relatar hechos concretos. Cronológicamente, y en años sucesivos, disponemos de los siguientes datos: Año 1762 Mozart, contrae una posible infección estreptocócica en vías respiratorias superiores. Y, mas adelante, una posible escarlatina aunque pudiera tratarse de un eritema nodoso de origen estreptocócico. En el mismo año adquirió otra infección estreptocócica y un leve ataque de fiebre reumática. Año 1764 De gira por París y Londres vuelve a contraer una amigdalitis y probablemente un absceso peritonsilar. Año 1765 Sufre en los primeros meses del año una nueva amigdalitis complicada con una sinusitis. Y, en diciembre, estando en La Haya, llegó a estar en coma y perdió mucho peso. Los síntomas alarmantes en esta ocasión eran los siguientes: toxemia aguda, pulso lento, delirios, erupción cutánea, neumonía y exfoliación hemorrágica de Año 1766 Año 1767 Año 1770 Año 1771 Año 1774 Año 1778 Año 1780 Año 1781 Año 1784 Año 1787 La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 263 la mucosa oral. Todo ello, haría pensar en una fiebre tifoidea endémica. En noviembre de este año, estando en Munich, vuelve a estar enfermo con fiebre y reumatismo. El doctor Davies consideraba éste, el segundo ataque de reumatismo padecido por Mozart y sin repercusiones cardiacas o renales. Contrae la viruela, recuperándose en Olmütz (Olomouc). En viaje por Italia, sufrió una congelación y un absceso dental. Padeció una infección en las vías respiratorias superiores con traqueobronquitis y posiblemente una ictericia, haciendo sospechar a Davies una hepatitis A. Nuevo absceso dental agudo. Sufrió en Manheim una enfermedad que parece una infección viral de la vías respiratorias superiores, de la que se recuperó fácilmente. En diciembre de este año y durante los ensayos de Idomeneo sufrió un nuevo episodio de infección de las vías respiratoria superiores complicada con bronquitis. Cuando abandona el servicio del arzobispo Colloredo, en Salzburgo, sufre una viriasis con participación pulmonar. Sufre un cuadro agudo en Viena consistente en cólicos terribles que acababan en vómitos violentos y fiebre reumática inflamatoria. El Dr. Davies, lucubra ampliamente sobre este episodio suponiendo las siguientes patologías: una infección estreptocócica y en un síndrome de Schonlein Henoch con secuelas; a saber una glomerulonefritis crónica que acabaría a la larga con su vida. Parece ser que Mozart contrae una nueva infección estreptocócica y síndrome de Schoinlein Henoch acompañada de un progresivo deterioro renal. Por lo antedicho, al comenzar el año 1791, Mozart padecería una glomerulonefritis crónica, de momento asintomática, pero que en cualquier momento podría manifestarse. La debilidad emocio- 264 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso nal del genio durante este último año de vida podría explicar su neuropatía crónica. III.3. Enfermedad terminal y muerte de Mozart El último año de la vida de Mozart se ha descrito muchas veces como un largo preparativo para la muerte; pero como ya hemos señalado, anteriormente, su creatividad funcionaba a pleno rendimiento. También hemos señalado que, a juzgar por sus cartas, no fué un moribundo hasta el último mes. En efecto, la correspondencia con Constanze durante el mes de octubre de 1791, mientras ella estaba en Badem, no traduce sensación de una persona poseída por la idea de la muerte, ni en un estado de agotamiento absoluto. Al contrario, nos muestra a un hombre quien, a pesar de estar trabajando en exceso y con demasiada concentración, da una apariencia de normalidad en todos los sentidos. Y, cabe preguntarse: ¿en qué trabajaba entonces Mozart? A estas alturas, Mozart estaba volcado en la composición del Réquiem, obra que se le había encargado en extrañas circunstancias, lo que hizo creer al compositor de que el hombre de aspecto noble que había mediado en el encargo estaba vinculado al otro mundo o incluso, enviado desde allí para anunciar su final. Por este motivo decidió crear una obra perfecta; durante la tarea llegaba, a menudo, al agotamiento absoluto y se desmayaba. Sin embargo, la historia del Réquiem de Mozart, es más prosaica de lo que él mismo creía. Poco después de la muerte del genio algunos entendidos ya estaban al corriente de la identidad del mecenas, si bien dejaron pasar algún tiempo para desvelar su personalidad. Se trataba del conde Walsegg, compañero de la francmasonería y conocido de Mozart, quien había comenzado a atesorar una obra musical formidable al encargar obras a distintos compositores, siempre en secreto. Su táctica era ésta: encargaba obras, las copiaba y luego mandaba interpretarlas como si fueran creaciones propias en sus conciertos privados. En esencia Mozart era el negro de Walsegg, quien aparentaba crear un Reguiem en honor de su esposa recién muerta. No hubo nada de sobrenatural, por tanto, en el encargo del La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 265 Requiem. Fué, únicamente, el resultado de la sórdida mala fe de un mero aficionado, acaudalado y pretencioso. Pero Mozart creyó, hasta el final, en algún tipo de intervención sobrenatural. Mozart, persuadido del carácter sobrenatural del encargo, trabajaba en este proyecto con una diligencia excepcional; y, hablaba de su muerte con lágrimas en los ojos y realizaba afirmaciones tales como éstas: No voy a durar mucho más. Estoy seguro de que me han envenenado. No puedo librarme de estos pensamientos. Pero, lo cierto era que su enfermedad final no tuvo que ver con las conjeturas del genio. Su muerte iba a ser por causas enteramente naturales sin que fuera necesario buscar otras causas como el envenenamiento. Cuando al final, se vió francamente mal, se resistió, lógicamente a morir y lo expresó claramente con estas palabras: ¡Tener que morir precisamente ahora cuando podría vivir tranquilo! … ¡Abandonar ahora mi arte, cuando ya no tendría que ser esclavo de la moda, ni estar encadenado a los especuladores, cuando podría seguir los vuelos de mí fantasía, cuando podría componer con libertad e independencia lo que me dictase el corazón! Tener que abandonar a mi familia, a mis pobres hijos, en el momento en el que estoy en la mejor situación para poder cuidad de ellos … ¿Cómo y de qué modo murió Mozart? El doctor Davies tiene una teoría interesante. En esencia, es ésta: que Mozart contrajo su enfermedad final mientras asistía a la logia masónica el 18 de noviembre de 1791, momento en el que había una epidemia en Viena según confirman varios textos. Lo cierto es que sufrió una hinchazón dolorosa de manos y pies, junto con una incapacidad casi absoluta para moverse unos quince días antes de su fallecimiento. A esto siguieron vómitos repentinos, lo que en la terminología de la época se denominaba fiebre miliar aguda. Se sabe que estuvo consciente, completamente, hasta dos horas antes de morir; la sensación de una muerte inminente y la tristeza de abandonar a su familia le multiplicaron, sin lugar a dudas, el dolor. El día en que murió pidió que le llevaran la partitura del Réquiem a la cama y dijo: ¿No os había dicho que estaba escribiendo este Réquiem para mí? 266 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso Una vez muerto, su viuda se metió en la cama de su marido con la esperanza de contagiarse de su enfermedad y morir con él; muchas personas se congregaron frente a su casa y mostraron su condolencia de varias formas. Los médicos de Mozart hicieron cuanto estuvo en sus manos para salvarlo; de eso, no nos cabe la menor duda. Pero la profesión médica de la época actuaba a partir de presuposiciones francamente erróneas acerca de la enfermedad y sus remedios. Y de estos errores no se salvaba nadie. Los médicos de la época recetaban sus mortíferos remedios y sus extenuantes sangrías que solían exacerbar la enfermedad en vez de paliarla. Mozart fué una de sus victimas más distinguidas, como lo sería tres meses después el emperador Leopodo II, a quien desangraron hasta matarlo. Siguiendo con la teoría del doctor Davies, la hinchazón dolorosa de manos y pies parece denotar una poliartritis y al extenderse y agravarse pudo producir edema. Y, de la inmovilidad del paciente se puede concluir que Mozart, en aquel momento, sufría una hemiparesia y tenía un lado del cuerpo paralizado. Davies concluye: Mozart murió de una infección estreptocócica asociada a un síndrome de Schonlein Henoch, insuficiencia renal y bronconeumonía bilateral. Una síntesis final podría ser ésta: contrajo una infección estreptocócica más en su vida, mientras asistía a una reunión de la logia el 18 de noviembre de 1791, durante una epidemia. La infección estreptocócica causó una nueva exacerbación del síndrome de Schonlein Henoch y de la insuficiencia renal que se manifestó con fiebre, poliartritis, malestar, hinchazón de las extremidades, vómitos y púrpura. La ulterior hinchazón del cuerpo, más generalizada, fué probablemente debida a una retención adicional de líquido y sales causada por la insuficiencia renal. El síndrome de Schonlein Henoch agravó la hipertensión, que contribuyó a los vómitos nocturnos y le provocó un derrame. La hemiplejía se debió a una hemorragia cerebral. Los últimos síntomas, sugieren una parálisis conjugada ocular y del nervio facial con hemorragia cerebral masiva. En la noche anterior a su muerte, Mozart tuvo fiebre y sudores La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart 267 intensos. Ello, en un paciente con uremia hace referencia a una bronconeumonía que se presenta cuando el paciente está ya moribundo. La teoría del doctor Davies es muy verosímil, aunque está cargada de lucubraciones y no puede demostrarse. Lo cierto es que moría un genio de la música a una edad en la que todavía era una auténtica promesa. Su testamento musical es suficiente para valorar su genialidad y su fertilidad como músico. BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA SELECTA Andrés, Ramón (1995). Grandes biografías: Wolfgang Amadeus Mozart. Ediciones Rueda, Madrid. Brion, Marcel (2006). Mozart. Ediciones B, Barcelona. Gay, Meter (2001). Mozart. Editorial Mondadoni, Barcelona. Gil Extremadura, Blas (1980). «Patografía y muerte de Wolfgang Amadeus Mozart. (Las enfermedades de Mozart encierran un intricado y apasionante enigma)». Arcano, Oviedo, 13: 58-60. Jackson, Gabriel. Mozart. Editorial Península. Barcelona. Landon, Robins (2005). 1791, el último año de Mozart. Editorial Siruela, Madrid. Massin, Jean y Brigitte Massin (2003). Wolfgang Amadeus Mozart. Turner publicaciones, Madrid. Tissot, Mr. (1781). Tratado de las enfermedades más frecuentes de las gentes del campo. Madrid. II Nuevos libros E l día 20 de diciembre de 2006 tuvo lugar en la Casa Natal de Jovellanos la presentación del Tomo XI de la edición de las Obras Completas de Jovellanos, que iniciara el profesor Caso González, y de la que es autor don Ignacio Fernández Sarasola, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo. El acto estuvo presidido por la Alcaldesa de Gijón y Presidenta de honor de nuestra Fundación, doña Paz Fernández Felgueroso, con asistencia de la presidenta de la Junta General del Principado, doña María Jesús Álvarez. La presentación corrió a cargo del catedrático de Derecho Constitucional, de, don Joaquín Varela. El 15 de noviembre de 2006 se presentó en la Colegiata de San Juan Bautista de Gijón el libro Senderos de agua y piedra. Tras la huella de Jovellanos, de Rionda, «amigo de Jovellanos», y Agustín Guzmán Sancho, patrono de nuestra fundación, editado por «Ideas en Metal». Intervinieron nuestros patronos: don Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, prologuista de la obra, y nuestro vicepresidente 1º y presidente de «Ideas en Metal» don José Antonio Hevia Corte, quien desveló la dedicatoria del libro, momento especialmente emotivo que el publico acogió con un gran y cálido aplauso hacia la persona de nuestro patrono fundador don Vicente Cueto Fernández, a quien el libro está dedicado. El 9 de marzo de 2007 tuvo lugar en el Antiguo Instituto Jovellanos la presentación del libro Noticia de Jovellanos y su entorno, de nuestro patrono Don Manuel Álvarez-Valdés, editado pro la Fun- 270 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 dación Alvargonzález. La presentación corrió a cargo del también patrono de nuestra Fundación don Emilio Marcos Vallaure y en ella intervino el Director de la Fundación Alvargonzález y actual patrono de nuestra fundación don Ramón Alvargonzález. La circunstancia de intervenir en estas dos ultimas obras patronos y «amigos» de nuestra fundación hace que recojamos un par de artículos respectivos aparecidos en la prensa sobre estos dos obras. Finalmente, el historiador Mr. Hugh Thomas, Patrono de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, ha publicado (Madrid, Gadir Editorial, 2006) Carta de Asturias, edición gentilmente dedicada a esta Fundación. Desde estas páginas, todos los jovellanistas nos sentimos muy honrados y agradecemos sinceramente tal distinción. Dudas razonables 1 Por Paché Merayo Jovellanos, su obra y también su historia personal, ha dado corazón y cuerpo a toneladas de papel erudito. Sin embargo, las dudas sobre muchos episodios de su vida siguen siendo inevitables. De acabar con alguna de las más llamativas, dando respuestas investigadas y razonables, trata el nuevo libro del jovellanista confeso, patrono de las fundaciones Jovellanos y Alvargonzález (editora de su obra), Manuel Álvarez-Valdés. Titulado Noticia de Jovellanos y su entorno, presentado ayer por el director del Museo de Bellas Artes, Emilio Marcos Vallaure, aporta una novedosa exploración de la que se desprende, por ejemplo, que «Jovellanos fue, sin duda de ninguna clase, envenenado». No sabe Álvarez-Valdés quién ordenó el intento mortal, aunque, a las pruebas periciales y medicas que aporta en el libro y que dan por hecho que la intoxicación «fue real y se llevó a cabo con sal de plomo», suma ciertos razonamientos sobre quién no fue, así como otros sobre que el ilustrado sabía de la mano ejecutora y de su instigador o instigadora. Asegura el autor, que ya tiene en su haber otro libro sobre el prohombre gijonés –Jovellanos, enigmas y certezas–, que no pudo ser la Inquisición, pues don Gaspar no hubiera dudado en cursar denuncia. «Sabía que la orden, que llevó a cabo uno de sus criados por 10 monedas de oro, venía de alguien muy importante, alguien al que no podía ni debía acusar». Las investi1 Artículo aparecido en El Comercio, Gijón, el 10 de marzo de 2007. 272 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Paché Merayo gaciones parecen poner en el banquillo a Godoy o a la reina María Luisa, pero «no hay elementos suficientes de juicio para llevar el caso al tribunal de la historia», advierte. Sí los hay, insiste, de que los vómitos convulsivos, la pérdida de vista, los trastornos en la mano derecha, descritos con detalle en los diarios de Jovellanos, son la consecuencia de un envenenamiento. Aseguraa el autor del nuevo libro que la teoría para muchos fantástica se asienta también en las «cinco veces que el ilustrado escribe, en cartas a asturianos que vivían fuera de España, que había dejado el ministerio para salvar su vida». Otra de las dudas singulares con las que se enfrenta Manuel Álvarez Valdés en su libro de más de 800 páginas es a la autoría de un pequeño cuadro de estructura similar a las ‘Meninas’, hoy expuestas en la Kingston House de Dorset (Inglaterra), pero en su día parte de la colección de Jovellanos. La obra, que se adjudica a un yerno de Velázquez (Martínez del Mazo), es, según el escritor gijonés, del maestro sevillano. «Son muchos los que han dicho que no, pero yo me adhiero al estudio de Matías Díaz Padrón, conservador jefe del Museo del Prado», dice. Noticia de Jovellanos y su entorno rinde varios tributos, otro de ellos a Ceán Bermúdez, cuya cuna cambia el autor de barrio («no nació en Jove», explica). Pero sobre todo hace homenaje a Jovellanos, «bajo ninguna circunstancia masón, profundamente religioso y, eso sí, de carácter muy fuerte». Carta de Asturias 2 Por Nidia Fernández H ugh Thomas ’descubre’ Asturias en un libro de viajes sobre sus sucesivas estancias en el Principado en los últimos años. Thomas traza un perfil detallado y personal de historia y el presente asturianos Asturias tiene forma de mariposa. Así es como arranca el historiador e hispanista galés Hugh Thomas, Carta de Asturias (Gadir, 2006), una apasionante, detallada y personal crónica de viajes en la que el prestigioso historiador narra sus sucesivas estancias en el Principado en los últimos años. Thomas relata un recorrido pormenorizado por los rincones de Asturias en un libro en el se entrelazan la historia del Principado, las impresiones del galés y una profusa descripción de lugares y gentes de occidente a oriente y desde la Cantábrica al cabo Peñas. Gijón tiene serenos, Oviedo «abrigos de visón y bufandas de seda», en Grado nació Ramón Areces fundador del Corte Inglés y la desembocadura de la ría de Villaviciosa recuerda al Amazonas. Las alas de esa mariposa se despliegan y Hugh Thomas reconoce que no sabe por donde empezar a la hora de convertirse en guía de viajes para el lector. El historiador divide su carta en cuatro libros: tres de ellos recogen su periplo por el Principado a lo largo de va2 Artículo publicado en La Voz de Asturias, Oviedo, 14 de septiembre de 2006. 274 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Nidia Fernández rios meses y en sucesivas visitas y el cuarto supone un recorrido por la historia de Asturias y sus consecuencias. Thomas no escatima detalles en su particular guía de viajes asturiana. Y al margen de realizar una prolija descripción de los lugares y su historia, no escatima nombres y detalles personales que aportan una visión curiosa sobre la vida cotidiana aquí. Thomas pasó varios meses del otoño del 2000 en Muros de Nalón y también largas temporadas en la localidad llanisca de Niembro, hospedado en casa de amigos. Son dos de sus puntos de referencia de los que extrae no pocas observaciones graciosas del día a día. Cómo ir a una misa de Difuntos, el ambiente de los supermercados o la rapidez y eficacia del sistema sanitario para vacunarlo cuando le mordió un perro son algunas de las experiencias que salpican la crónica de su viaje. Toda ella está aderezada con amigos, paseos y copiosas y sabrosas comidas: «Estas comidas tan largas son una importante aportación española a la civilización», sentencia el inglés. Thomas se asoma con soltura y agilidad a la historia de Asturias y a lo largo de su relato hay varias constantes que marcan la narración. La figura de Gaspar Melchor de Jovellanos y su contribución a la historia y el pensamiento de la Ilustración, la importancia de los indianos en el devenir del Principado y el estallido de la revolución de 1934 son para Thomas puntos de inflexión en la historia del Principado. También Clarín y su Regenta engrosan esa lista de protagonistas indispensables para el hispanista experto en la guerra civil. Igual que su Gales natal, Asturias es un Principado y su princesa es además asturianas, un dato histórico en el que Thomas incide a la hora de hablar sobre Letizia Ortiz. El estrecho vínculo que el historiador ha mantenido con nuestra región en los últimos tiempos se hace notar especialmente en algunos pasajes. El rastro negro del galipote en las playas en el 2003 le duele a Thomas, igual que la visión de la Mina Conchita en Belmonte, de donde salió la dinamita para el fatídico 11-M. Desde ahí no le cuesta remontarse hasta los primeros tiempos de la monarquía asturiana, las joyas del prerrománico para acabar en los tiempos modernos que simboliza, por ejemplo, el palacio de congresos de Calatrava. Carta de Asturias 275 La percepción remota de Los Oscos, el tono versallesco del palacio de los Selgas en Cudillero, el recuerdos de unos calamares en su tinta en Llanes o la imponente figura del pozo Nicolasa son estampas que desfilan por la Carta de Asturias de Thomas. Se acerca Asturias con la mirada de quien la disfruta sin perdonar el té de la cinco de la tarde y sabe que sentirá nostalgia de ciertos lugares en los que adivina que en un futuro próximo existirán otros paisajes. Oviedo sabe a cafés y a tertulias, Gijón es un intenso clamor a Jovellanos, el libro está dedicado precisamente a la Fundación del Foro Jovellanos. También se quedó en su retina el Asturcón indómito de Espineres y un domingo soleado en Sotres en el que pudo comprobar la majestuosidad del Naranjo de Bulnes. Thomas no sabe por donde empezar su paseo por Asturias, pero no perdona ni un rincón. Senderos de agua y piedra 3 Por Rafael Loredo Coste E l Día del Libro que hoy celebramos tiene en Asturias, y muy concretamente en Gijón, una serie de connotaciones en este año 2007, precisamente por el libro que ocupa este comentario, Senderos de agua y piedra, dedicado al más insigne miembro de la Ilustración. El libro, instrumento difusor tan escaso aquí y con grandes flaquezas en el siglo XVIII, es hoy, afortunadamente, algo frecuentísimo y de fácil acceso sin ningún tipo de impedimento para su circulación, y aún más cuando se trata de ediciones no venales, como es el caso del libro que ha merecido nuestra atención y cuyo principal protagonista es Balthasar Melchor Gaspar María de Jovellanos. De la mano de José Antonio Hevia Corte, muchos asturianos hemos recibido desde hace años el regalo de importantes trabajos editoriales que la generosidad del creador de «Esmena», «Esnova» y ahora de «Ideas en Metal» ha ido haciendo llegar al panorama cultural asta a través de lo que se identifica como grandes aportaciones a la literatura. La valoración de ese cúmulo de creatividad siempre ha ahondado en ediciones cuya base es la historia y sus personajes. Obras de Clarín y otros e, incluso, la biografía del propio Jovellanos, han sido parte importantísima del legado a la cultura que desde Tremañes realiza este mecenas «empresario asturiano del año» querido y apreciado, nos decía en el titular de una entrevista una 3 Artículo aparecido en El Comercio, el 23 de abril de 2007, págs. 34 y 35. 278 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste frase rotunda refiriéndose a Asturias: «¡Llegó el momento de resurgir!». Ésta es la persona que ahora nos obsequia con una oportuna y magnífica obra pictórico-literaria de muy alto nivel desde el punto de vista historiográfico: Senderos de agua y piedra, tras la huella de Jovellanos. Como el propio Hevia dice en la presentación, «sabemos con certeza que se trata de un libro especial», para finalizar diciéndonos con rotundidad: «me siento orgulloso de ser editor de este libro». Si primero fue el lápiz prodigioso de Isaac del Rivero, ahora lo es el pincel genial del maestro Juan Rionda, quien se muestra absolutamente cómodo en la exposición de cincuenta y cinco acuarelas profundamente respetuosas con lo real. Se trata de un proceso creativo nítidamente explicito que él nos recrea con su forma de recorrer las sendas del arte. En este caso, lo hace plasmando los caminos por los que pisó Jovellanos, consiguiendo adentramos en su mundo de herencias, hasta ahora solamente escritas, de aquella realidad del gran personaje de la Ilustración: los diarios de sus viajes. Tras varios recorridos y múltiples salidas a la ruta que Jovellanos realizó durante también muchas jornadas, se percibe que esta obra surge de lo que tiene que haber sido hoy un extenso periplo. Observación lógica a la vista de un profuso trabajo de campo en compañía de los otros integrantes de esta bella aventura. Quizás estamos hablando de varios años. Juan Rionda nos hace contemplar ahora un proceso evolutivo de gran trayectoria artística a través de una escala cromática muy peculiar, muy personal, propia del conjunto de esta joya en la que, entre las piedras preciosas en ella engarzadas, destacan el ocre, el rojo y él verde esmeralda, todas cuidadosamente apagadas hasta conseguir el nivel que ha considerado necesario para situar su pintura en la más pura naturaleza astro, a la que sirven de fondo, casi siempre, retazos de la cordillera. Un perfecto y real acabado para esta poesía de suave y sutil colorido que, con los trazos justos, consigue la perfección del conjunto, el mismo que Jovino nos relata en sus descripciones sin casi decirlo. Plasmar a través de su gran especialidad la acuarela figurativa, el paisaje asturiano y las edificaciones que a su paso encuentra, ya se trate de grandes palacios, de humildes viviendas o de iglesias, lo obtiene Rionda con facilidad permitiéndonos percibir como en todo Senderos de agua y piedra 279 ello subyace una profunda pátina etnográfica, algo que el autor sitúa igualmente ante nosotros, prácticamente de forma subliminal. Juan Rionda y su pintura, que lleva en la sangre desde siempre, y a la que desde muy joven le dedicó su ocio, no utilizó el momento oportuno que ésta exige para pasar la barrera que la llegada al éxito pleno hacía obligado, consiguiéndolo hace aproximadamente una década, al romper públicamente su silencio y dar un gran giro a su vida laboral, dedicándose a partir de entonces plenamente a ello y obteniendo importantes galardones en no menos notorias confrontaciones. Desde entonces a hoy, su obra mantiene esa nitidez permanente sin innovaciones, lo que nos hace suponer que cuando ha llegado a su pincel la idea del cambio evolutivo, ha desechado cualquier bifurcación en su paisaje, manteniéndose en la línea que se marcara en los inicios de esa última fase, consiguiendo con tan sólo ligeras variaciones subrayar una evolución apreciable desde el interior de esa su propia línea personal en la que ha venido afirmándose e insistiendo en aportaciones a la naturaleza; algo que también le agradaba a Jovellanos, quien nos lo describe minuciosamente a través de su «obligada» estancia en Mallorca, en la que, precisamente, por ser tan especial, la imaginación de nuestro ilustre paisano volaba en libertad. Juan Rionda nos ofrece en este libro la nítida posibilidad de recrear situaciones similares. Es esta obra todo un reto para las modernas tecnologías, pues se trata de una victoria de un librio que consigue sustituir el sonido de una imaginaria grabación por la sensaciones que nos hace percibir con el simple y sencillo complemento de los textos literarios escritos con brillantez. En toda la obra existe una bella voluntad de pulcritud forjada con el temple toledano que caracteriza al autor, Agustín Guzmán Sancho, inmerso en la cultura astur, quien tras varias historias de algunas parroquias de Gijón, San José, San Lorenzo y actualmente finalizando la de la parroquia madre, San Pedro, y siguiendo las recomendaciones del inolvidable Francisco Carantoña, presentaba hace tres años, «sin consideraciones hacia la leyenda de lo intocable», la magnífica y única biografía de don Julio Somoza, precisamente el máximo historiador jovellanista de todos los tiempos, lo que acredita a su autor como noble erudito. 280 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste Ilustración de la obra Senderos de agua y piedra, tras la huella de Jovellanos, por J. Rionda Previamente, este gran cronista, en su invitación, nos prepara, nos predispone para lo que vamos a vivir a través de las imágenes y de sus propios textos. Nos viste a los lectores con los ropajes necesarios, facilitándonos diversas recomendaciones para que al transitar esas páginas, curiosamente las mismas que los kilómetros del recorrido, nos sintamos cómodos y dispuestos mentalmente junto a los autores, y podamos realizar un camino placentero en el que obtendremos claras interpretaciones del paisaje a través de sus textos, todos ellos aportaciones de gran creatividad. Se trata, entre otras cosas, de lo que hemos de introducir en nuestro zurrón para sentirnos aún más cercanos. Hay también recomendaciones directas para quienes creen conocer a Jovellanos. Al indicarnos el tipo de calzado, incluye las clases de cuero con el que los botines han de ser hechos: sencillez, amistad verdadera, ilusión y fe para que su contacto con el camino pueda ser suave, cómodo y sobre todo Ilustrativo. De otra forma y sin seguir sus consejos da a entender que, sin ellos, pudiera ser muy difícil e incluso imposible alcanzar el placer da esta lectura. Así consigue que nuestros pies estén al nivel del Camino, con lo que todos sus lectores llegaremos a esa sensación. En ese tercer párrafo de la página dieciséis de tan sólo cuatro líneas, nos ofrece la visión del más puro brillante, de la joya que tenemos en nuestras manos. Un libro que dentro de sus características, va muy lejos, pudiendo considerarse como el mejor del año. Senderos de agua y piedra 281 La gran sorpresa de esta joya no solamente es el éxito individual que alcanzan sus autores; lo es el esfuerzo que el equipo logra, integrando al lector-observador en la conjunción novedosa que la triple visión que los textos aportan a la pintura de Rionda. El desplazamiento que obtiene la mente del lector a través de los tres aspectos citados consigue en esta edición, cuidada y bella de contenidos, algo muy nuevo. Es éste el primer libro que, con una construcción tan novedosa, nos abre las puertas a un moderno estilo que facilita el éxtasis, al ofrecer la posibilidad de inmiscuimos en una placentera lectura, que tiene el inigualable complemento de la deleitación a través de la imagen. Es muy difícil que el libro evolucione. Han sido varios los siglos en los que su cambio estructural ha sido mínimo; sin embargo, ahora, con esta concepción de su contenido, se ha dado un importante paso, un paso de gigante, encaminado a seguir ocupando el lugar que nunca abandonó. También el prólogo elogioso con sus autores merece una atención especial, pues aporta igualmente novedosas descripciones sobre Jovellanos. Su autor, Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, a través de su gran conocimiento cargado de profundos análisis y procesos reflexivos sobre su antepasado, antepone a la joya una pátina especial que el más ilustre sucesor del prócer astur desvela de forma brillante. Recuerdo que hace tiempo alguien dijo de Vicente Cueto que era «el más puro jovellanista». La dedicatoria se amplía aquí al incluir en ella la palabra alma y dice ahora: «A Vicente Cueto, el alma más pura jovellanista». Así, pues, estamos ante una confirmación, haciéndolo público a través de la letra impresa, lo que nos produce una gran satisfacción y alegría, pues se trata de uno de los pocos poseedores de esas virtudes por todos deseadas: que su propietario siempre intenta ocultar y que el propio discurrir existencial de este gran hombre hace aflorar a cada momento, entre quienes le conocen y aprecian, quizás por eso en la presentación del libro el aplauso más cálido y extenso fue para él. El haberle dedicado esta joya, realza aún mas el valor de la misma, ya que se trata del rodinado con el que el maestro joyero finaliza su obra y la pone ante los ojos de unos lectores que con 282 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste deleite verán su silueta que, aunque situada tras el caballete del artista, está reflejada en cada una de sus pinceladas, así como en la tinta de los textos que la componen y en el facetado de sus diamantes. Al igual que se percibe la sombra de Jovino a lo largo de todo el libro, se adivina otra, esbelta y prudente, de este gijonés de hoy que nunca desea aparecer en las imágenes. Él prefiere lo suyo: la historia del XVIII con Jovellanos al frente. VI Memoria de Actividades Memoria de actividades I. Publicaciones PRESENTACIÓN DE LA OBRA «JOVELLANOS Y LA NATURALEZA» Día: 7 de enero de 2006 Lugar: Museo Casa-Nata de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación Dª María Teresa Caso Machicado Patrona de la Fundación D. Bernardo Canga Meana Patrono de la Fundación Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón, Presidenta de honor de la Fundación PRESENTACIÓN DEL VI BOLETÍN JOVELLANISTA Día: 18 de mayo de 2006 Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Orlando Moratinos Otero Secretario de la Fundación 285 286 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 D. Agustín Guzmán Sancho Director del Boletín Jovellanista Dª Mercedes Álvarez González Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón Concierto PRESENTACIÓN DEL LIBRO «JOVELLANOS» DE FRAY BERNARDO MARTÍNEZ NOVAL Textos recopilados por José María Álvarez «Pipo» Día: 19 de agosto de 2006 Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional de Muestras de Asturias Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José María Álvarez Pipo, Párroco de Valdesoto D. Juan José Corrales Montequín Alcalde de Siero D. Pedro Sanjurjo González Vicealcalde del Ayuntamiento Gijón Memoria de actividades PRESENTACIÓN DE LA OBRA «MINUCIAS TRASCENDENTALES EN TORNO A JOVELLANOS» UNA RECOPILACIÓN DE LOS ARTÍCULOS JOVELLANISTAS DE PACHÍN DE MELÁS Día: 20 de diciembre de 2006 Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto Jovellanos Intervinieron: D. Luis Pascual Pino Presidente del Ateneo Obrero D. Orlando Moratinos Otero Secretario de la Fundación Coordinador de la obra D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación Don Jesús Morales Miravalles Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón PRESENTACIÓN DEL LIBRO «JOVELLANOS, CABALLERO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA» Día: 3 de mayo de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación 287 288 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 D. Domingo Cienfuegos-Jovellanos Caramés Patrono de la Fundación D. Alfonso Ceballos-Escalera y Gila Catedrático de la Universidad Politécnica de Lisboa D. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila Miembro de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía PRESENTACIÓN DEL LIBRO: LA DESAMORTIZACIÓN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN EL TRÁNSITO DEL ANTIGUO RÉGIMEN AL LIBERALISMO (LA DESAMORTIZACIÓN DE CARLOS IV) Día: 12 de julio de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Román Suárez Blanco Patrono de la Fundación Dª. Marta Friera Álvarez Profesora de la Universidad de Oviedo D. Justo Vilabrille Linares Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón Memoria de actividades PRESENTACIÓN DE «IPHIGENIA. TRAGEDIA ESCRITA EN FRANCÉS POR JUAN RACINE Y TRADUCIDA A L CASTELLANO POR JOVELLANOS» Día: 5 de agosto de 2007 Lugar: Pabellón de Cajastur en la Feria Internacional de Muestras de Asturias Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Luis González Villa En representación de Cajstur D. José María Fernández Cardo Catedrático de Francés de la Universidad de Oviedo D. Juan B. Olarte Archivero de San Millán de Yuso y descubridor del manuscrito Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón y Presidenta de honor de la Fundación 289 290 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 PRESENTACIÓN DEL LIBRO «LUIS ADARO RUIZ» Día: 13 de agosto de 2007 Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional Intervinieron: D. Claudio Fernández Junquera Ex presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón D. Luis Arias de Velasco y Villa Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Mario Efrén García Villa Teniente alcalde de S. Martín del Rey Aurelio D. Fernando Adaro de Jove Vicepresidente 2º de la Fundación Dª. Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón Presidenta de honor de la Fundación Memoria de actividades PRESENTACIÓN DE «JOVELLANOS» Obra de Joaquín Alonso Bonet Día: 13 de diciembre de 2007 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Antonio Fernández Insuela Catedrático de la Universidad de Oviedo D. José Antonio Hevia Corte Vicepresidente 1º de la Fundación D. Justo Vilabrille Linares Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón Representación de la estampa jovellanista: El destierro de Joaquín Alonso Bonet por la Compañía Asturiana de Comedias Director: Eladio Sánchez 291 292 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 II. Actividades diversas ELECCIÓN DE PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN Día: 6 de abril de 2006 Lugar: Casa Natal de Jovellanos CLAUSURA DEL CURSO DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA «JOVELLANOS Y SU TIEMPO» Día: 14 de julio de 2006 Lugar: Centro Cultural Cajastur Colegiata de San Juan Bautista de Gijón D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José Vega Martínez Director de la Obra Social y Cultural de Cajastur Dª Magdalena Cueto Pérez Vicerectorado de Extensión Univesitaria OFRENDA FLORAL A JOVELLANOS EL 6 DE AGOSTO Día: 6 de agosto de 2006 Lugar: Plaza del Seis de Agosto. Gijón Intervinieron: D. Aurelio Menéndez Menéndez Patrono de la Fundación Memoria de actividades 293 Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón y Patrona de Honor de la Fundación Estreno «Marcha cívica para Jovellanos» del compositor Vicente Cueva Díaz DÍA DE JOVELLANOS EN LA L FERIA INTERNACIONAL DE MUESTRAS DE ASTURIAS Día: 19 de agosto de 2006 Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Patrono de la Fundación D. Luis Arias de Velasco Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón D. Juan José Corrales Montequín Alcalde del Ayuntamiento de Siero D. José María Álvarez Rodríguez (Pipo) Párroco de Valdesoto D. Pedro Sanjurjo González Vicealcalde del Ayuntamiento de Gijón 294 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 FIRMA DEL CONVENIO DE DONACIÓN DE UN CENTENAR DE OBRAS DE JOVELLANOS Día 28 de agosto de 2006 Lugar: Oficinas del Fundación Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Antonio Valdés González-Roldán Patrono de Honor de la Fundación HOMENAJE AL ATENEO OBRERO DE GIJÓN Día: 20 de septiembre de 2006 Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto Jovellanos Intervinieron: D. Luis Pascual Pino Presidente del Ateneo Obrero de Gijón D. Orlando Moratinos Otero Secretario General de la Fundación D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Jesús Morales Miravalles Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón Memoria de actividades 295 ENTREGA DEL VIII PREMIO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS Día: 28 de noviembre de 2006 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Orlando Moratinos Otero Secretario general de la Fundación D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José Antonio Hevia Corte Presidente de «Ideas en Metal, S. A.», empresa patrocinadora del premio Vicepresidente primero de la Fundación Dª Marta Friera Álvarez Profesora de la Universidad de Oviedo D. Juan José Plans Martínez Patrono de la Fundación Representación de la estampa jovellanista: El destierro de Joaquín Alonso Bonet por la Compañía Asturiana de Comedias Director: Eladio Sánchez Obra galardonada: La primera desamortización de la propiedad de la tierra en el tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo (1798-1855) Por Marta Friera Álvarez 296 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 OFRENDA FLORAL A JOVELLANOS EL 6 DE AGOSTO Día: 6 de agosto de 2007 Lugar: Plaza del Seis de Agosto. Gijón Intervinieron: D. José Antonio Rodríguez Canal Periodista ex director adjunto de «El Comercio» Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y Patrona de Honor de la Fundación Concierto: «Marcha cívica para Jovellanos» del compositor Vicente Cueva DÍA DE JOVELLANOS EN LA LI FERIA INTERNACIONAL DE MUESTRAS DE ASTURIAS (HOMENAJE A DON LUIS ADARO) Día: 13 de agosto de 2007 Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional de Muestras de Asturias Intervinieron: D. Claudio Fernández Junquera Ex presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón D. Luis Arias de Velasco y Villa Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón Memoria de actividades D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Mario Efrén García Villa Teniente alcalde de S. Martín del Rey Aurelio D. Fernando Adaro de Jove Vicepresidente 2º de la Fundación Dª. Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón Presidenta de honor de la Fundación RECEPCIÓN DE REPRESENTANTES DEL AYUNTAMIENTO de Palma de Mallorca Día: 5 de octubre de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Visitaron nuestra sede: Dª Nanda Ramón Regidora Delegada de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística del Ayuntamiento de Palma Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Palma Dª Magdalena Roselló Directora del Castillo de Bellver D. Pere Fullama Puigserver Comisario del «Año Jovellanos» 297 298 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 ENTREGA DEL IX PREMIO INTERNACIONAL DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS Día: 30 de octubre de 2007 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Orlando Moratinos Otero Secretario general de la Fundación D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José Antonio Hevia Corte Presidente de «Ideas en Metal, S. A.», empresa patrocinadora del premio Vicepresidente primero de la Fundación Dª Mª Dolores Borrel Profesora de la Universidad Complutense, premiada con el accesit Dª. Ángela Gracia Menéndez Profesora de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) Ganadora del premio D. Justo Vilabrille Linares Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón Concierto a cargo del «Quinteto Gigia» Obra galardonada: Ideas lingüísticas de Jovellanos por Ángela Gracia Menéndez Memoria de actividades III. Conferencias JOVELLANOS Y LA NATURALEZA por Bernardo Canga Meana Día: 7 de enero de 2006 Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación Dª María Teresa Caso Machicado Patrona de la Fundación D. Bernardo Canga Meana Patrono de la Fundación Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón, Presidenta de honor de la Fundación EL MAPA DE ESPAÑA EN LA ÉPOCA DE JOVELLANOS por Ramón Alvargonzález Rodríguez Fecha. 2 de marzo de 2006 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Manuel Ángel Sendín García Profesor de la Universidad de Oviedo 299 300 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 D. Ramón Alvargonzález Rodríguez Patrono de la Fundación D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación VIOLENCIA Y EVOLUCIÓN por Marcelo Palacios Alonso Fecha. 30 de marzo de 2006 Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Arturo Cortina Llosa Ex director del Servicio de Cardiología del Hospital Central de Asturias D. Marcelo Palacios Alonso Patrono de la Fundación Presidente del Comité Científico de la SIBI Dª. Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón y Presidenta de honor de la Fundación Memoria de actividades EL SENTIMIENTO RELIGIOSO DE JOVELLANOS por Raúl Berzosa Día: 14 de julio Lugar: Centro Cultural Cajastur Colegiata de San Juan Bautista, de Gijón Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Javier Gómez Cuesta Párraco de San Pedro (Gijón) Patrono de la Fundación D. Raúl Berzosa Martínez Obispo auxiliar de Oviedo Patrono de la Fundación JOVELLANOS Y LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Por Ramón Álvarez Villa Día: 2 de noviembre de 2006 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Joaquín Fernández García Patrono de la Fundación D. Ramón Álvarez Viña Patrono de la Fundación 301 302 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y Presidenta de honor de la Fundación ANTONIO VALDÉS Y EL REAL INSTITUTO DE NÁUTICA Y MINERALOGÍA Por Micaela Valdés Ozores Día 9 de noviembre de 2006 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Martín González del Valle Patrono de honor de la Fundación Dª Micaela Valdés Ozores Doctora en Geografía e Historia MUJER Y CIENCIA Por Margarita Salas Falgueras Día: 13 de diciembre de 2006 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación Memoria de actividades D. Marcelo Palacios Alonso Patrono de la Fundación Dª Margarita Salas Falgueras Profesora de investigación del CSIC Dª. Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y Presidenta de honor de la Fundación ORTEGA Y JOVELLANOS por Luis Arias Argüelles-Meres Día: 19 de abril de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Luis Arias Argüelles-Meres Profesor de Literatura del I.E.S. «César Rodríguez», de Grado DON GASPAR DE JOVELLANOS Y RAMÍREZ DE JOVE, CABALLERO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA: GENEALOGÍA, NOBLEZA Y ARMAS Día: 3 de mayo de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos 303 304 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Domingo Cienfuegos Jovellanos Caramés Patrono de la Fundación D. Alfonso Ceballos-Escalera y Gila Catedrático de la Universidad Politécnica de Lisboa D. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila Miembro de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía LA PRIMERA DESAMORTIZACIÓN DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN EL TRÁNSITO DEL ANTIGUO RÉGIMEN AL LIBERALISMO (1798-1855) por Dª. Marta Friera Álvarez Día: 21 de junio de 2007 Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. Román Suárez Blanco Presidente de la Caja Rural de Asturias Dª Marta Friera Álvarez Profesora de la Universidad de Oviedo Memoria de actividades VALORES DE JOVELLANOS Y LA INDUSTRIA DE HOY Por José Luis Álvarez Margaride Día: 13 de julio de 2007 Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José Antonio Hevia Corte Vicepresidente 1º de la Fundación D. José Luis Álvarez Margaride Patrono de la Fundación Dª Paz Fernández Felgueroso Alcaldesa de Gijón Presidenta de Honor de la Fundación D. Juan Antonio Vázquez García Rector de la Universidad de Oviedo IPHIGENIA, LA PRIMERA OBRA (TRADUCCIÓN) DE JOVELLANOS Día: 6 de agosto de 2007 Lugar: Pabellón de Cajastur en la Feria Internacional de Muestras de Asturias Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación 305 306 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 D. José María Fernández Cardo Catedrático de Francés de la Universidad de Oviedo D. Juan B. Olarte Archivero de San Millán de Yuso y descubridor del manuscrito IDEAS LINGÜÍSTICAS DE JOVELLANOS por Ángela Gracia Menéndez Día: 30 de octubre de 2007 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación D. José Antonio Hevia Corte Presidente de «Ideas en Metal, S. A.», empresa patrocinadora del premio Vicepresidente primero de la Fundación Dª. Ángela Gracia Menéndez Profesora de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) Ganadora del premio D. Justo Vilabrille Linares Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón Memoria de actividades JOVELLANOS DESDE MI ADMIRACIÓN por Román Suárez Blanco Día: 15 de noviembre de 2007 Lugar: Casa Natal de Jovellanos Intervinieron: D. Fernando Adaro de Jove Vicepresidente 2º de la Fundación D. Román Suárez Blanco Presidente de la Caja Rural de Asturias Patrono de la Fundación D. Jesús Menéndez Peláez Presidente de la Fundación 307 VII Archivo de Prensa Archivo de Prensa El Comercio. Domingo, 8 de enero de 2006 311 312 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Domingo, 8 de enero de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Viernes, 3 de marzo de 2006 313 314 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 31 de marzo de 2006 Archivo de Prensa El Comercio. Viernes, 31 de marzo de 2006 315 316 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 5 de mayo de 2006 Archivo de Prensa El Comercio. Viernes, 19 de mayo de 2006 317 318 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Sábado, 15 de julio de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Sábado, 15 de julio de 2006 319 320 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Lunes, 7 de agosto de 2006 Archivo de Prensa La Voz de Asturias. Domingo, 20 de agosto de 2006 321 322 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Domingo, 20 de agosto de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Martes, 29 de agosto de 2006 323 324 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Martes, 29 de agosto de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Martes, 29 de agosto de 2006 325 326 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 3 de noviembre de 2006 Archivo de Prensa El Comercio. Viernes, 3 de noviembre de 2006 327 328 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Viernes, 10 de noviembre de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Viernes, 10 de noviembre de 2006 329 330 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Sábado, 25 de noviembre de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Jueves, 14 de diciembre de 2006 331 332 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Jueves, 21 de diciembre de 2006 Archivo de Prensa La Nueva España. Jueves, 21 de diciembre de 2006 333 334 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 20 de abril de 2007 Archivo de Prensa La Nueva España. Viernes, 4 de mayo de 2007 335 336 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Martes, 15 de mayo de 2007 Archivo de Prensa Retrato de José Moñino y Redondo. Aguafuerte y buril. Camillus Tinti. Roma, 1777 La Nueva España. Miércoles, 27 de junio de 2007 337 338 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 6 de julio de 2007 Archivo de Prensa La Nueva España. Viernes, 13 de julio de 2007 339 340 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Sábado, 14 de julio de 2007 Archivo de Prensa La Nueva España. Domingo, 5 de agosto de 2007 341 342 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Domingo, 5 de agosto de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Domingo, 5 de agosto de 2007 343 344 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Lunes, 6 de agosto de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Martes, 7 de mayo de 2007 345 346 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 10 de agosto de 2007 Archivo de Prensa La Voz de Asturias. Martes, 14 de agosto de 2007 347 348 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Martes, 14 de agosto de 2007 Archivo de Prensa La Nueva España. Martes, 14 de agosto de 2007 349 350 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Martes, 14 de agosto de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Jueves, 25 de octubre de 2007 351 352 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Miércoles, 31 de octubre de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Miércoles, 31 de octubre de 2007 353 354 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Viernes, 16 de noviembre de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Domingo, 25 de noviembre de 2007 355 356 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 La Nueva España. Jueves, 13 de diciembre de 2007 Archivo de Prensa La Nueva España. Viernes, 14 de diciembre de 2007 357 358 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 El Comercio. Viernes, 14 de diciembre de 2007 Archivo de Prensa El Comercio. Viernes, 14 de diciembre de 2007 359 VIII Bases del X Premio de Investigación X Premio Internacional de investigación Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias BASES CONVOCATORIA 2007 1ª. Al «PREMIO DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS» podrán concurrir autores de cualquier nacionalidad, para lo cual deberán aceptar las bases de la presente convocatoria. No podrá presentarse al premio ninguno de los patronos de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias. 2ª. Los trabajos deberán ser originales, inéditos y versarán sobre cualquiera de estos temas: a) Vida, obra y pensamiento de Jovellanos. b) La Ilustración española e hispanoamericana. c) La impronta de Jovellanos en la configuración de la Asturias y la España modernas. Podrán ser individuales o colectivos. Cada autor o equipo de autores solamente podrá presentar una obra por convocatoria. Deberán presentarse por quintuplicado y carecer de datos exteriores de identificación de su autor o autores. Tendrán una extensión mínima de 100 folios y máxima de 250 folios mecanografiados a doble espacio por una cara, y podrán ir acompañados de material documental inédito (cartas, gra- 364 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 bados, etc.). También se remitirá un original en soporte digital por cualquier procedimiento de uso común. Los trabajos de investigación deberán remitirse a Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Museo Casa Natal de Jovellanos, Plaza de los Jovellanos, 2. - 33201-Gijón- Principado de Asturias.- España. Se enviarán acompañados de un sobre con plica cerrada en la que figurarán los datos personales del autor o autores con su dirección postal completa, número de teléfono y dirección de correo electrónico. En el exterior del sobre deberá constar el título del trabajo presentado así como un seudónimo si se desea utilizar, debiendo figurar en la parte superior la expresión «PREMIO DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS». Los trabajos estarán redactados en castellano. Se podrán entregar directamente o ser enviados por correo certificado o servicio de mensajería dentro del plazo de presentación que se iniciará el día 1 de octubre de 2007 y finalizará el 15 de mayo de 2008, ambos inclusive. La Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias no se hace responsable del extravío de los originales remitidos o entregados. 3ª. El Patronato de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias procederá a la elección de los miembros del Jurado que decidirá el trabajo premiado entre personas de reconocido prestigio del mundo de la ciencia, la cultura y las artes. Dicho Jurado, que será presidido por el Presidente de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, estará compuesto por un mínimo de 5 y un máximo de 7 miembros, incluido su Presidente. 4ª. El fallo del Jurado tendrá lugar durante el transcurso de la segunda quincena del mes de junio de 2007. Si por algún motivo el Jurado no pudiera reunirse en tal fecha lo haría en otra próxima. La comunicación del veredicto se realizará seguidamente a la decisión del Jurado, procediéndose a la apertura de las plicas por parte del Secretario del Jurado a fin de identificar al autor o autores premiados. Bases del X Premio de Investigación 365 5ª. El premio estará dotado con 6.000 Euros y la publicación del trabajo galardonado, entregándose al ganador diploma acreditativo e igualmente una réplica a escala de la estatua de Jovellanos inaugurada en Gijón el 6 de agosto de 1891 en la plaza del mismo nombre, obra, en su día, del escultor Manuel Fuxá. 6ª. Asimismo, el Jurado, podrá conceder, si lo estima oportuno, un accésit con derecho a diploma y réplica de estatua. El Jurado estará facultado también para declarar desierto el premio si, a su criterio, los trabajos presentados no reunieran méritos suficientes o no se ajustaran a las bases establecidas en la convocatoria Si por sus méritos más de un trabajo fuese valorado como merecedor al premio, éste sería compartido así como su dotación. El fallo será inapelable. 7ª. Los trabajos no premiados podrán ser retirados directamente en el plazo máximo de seis meses a contar desde la publicación del fallo o pedir su devolución por escrito siendo los gastos de envío a cargo de su autor o autores. 8ª. La entrega del premio tendrá lugar en la fecha que se señale en su momento y en el lugar que la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias estime conveniente. El premiado deberá acudir personalmente al acto de entrega del premio. En dicho acto el autor premiado o representante del grupo premiado deberá intervenir con una breve exposición referente al contenido de la obra galardonada de una duración mínima de veinte minutos y máxima de treinta aproximadamente. 9ª. La interpretación de estas bases y la solución a las dudas que éstas pudieran plantear en cuanto a su correcta aplicación corresponderá a la Junta Rectora de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias. 10ª. La participación en este Premio de Investigación supone la aceptación automática de las bases anteriormente expuestas. Gijón, 1 de octubre de 2007 1234 IX Publicaciones Fundación Foro Jovellanos Publicaciones 1. 2. 3. 4. 5. 6. VV. AA.- Discursos de Puerto de Vega.- Gijón, Foro Jovellanos, 1996.- 32 págs.; 20 cm. (Agotado). Carantoña, Francisco.- La estancia de Jovellanos en Muros de Galicia.- Francisco Carantoña.-Gijón, Foro Jovellanos, 1997.- 56 págs., il.; 24 cm. (Agotado). Sagredo, Santiago.- Jovellanos y la educación en valores : (antecedentes en la reflexión y práctica de un Ilustrado).- Prólogo por Francisco Carantoña.- Gijón, Foro Jovellanos, 1998.- 139 págs.24 cm. Trabajo premiado en el Concurso Nacional «Contribución de la obra de Jovellanos y del pensamiento ilustrado español a la mejora de la enseñanza en España». (Agotado). Moratinos Otero, Orlando, Cueto Fernández, Vicente.- Bibliografía jovellanista.- Prólogo, Ana Rodríguez Navarro; ilustraciones, Juan Martínez Rionda y Nacho Noriega Iglesias.- 1ª ed.- Gijón, Foro Jovellanos, 1998.- 277 págs., il., 24 cm. + 1 cdrom. ISBN 84-920201-4-8. (Agotado). Jovellanos, Gaspar Melchor de.- El «Diario» de los viajes.- Introducción, selección, estudios y notas de Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Foro Jovellanos, ALSA Grupo, 1998.- 238 págs., il.; 25 cm. (Agotado). Caso González, José Miguel.- Biografía de Jovellanos; adaptación y edición de María Teresa Caso; prólogo, Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado 370 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 de Asturias, 1998. - 122 págs., il. ; 24 cm. (agotado). Hay 2º edición revisada. Véase nº 18. Boletín Jovellanista.- (Vid. apartado Boletín Jovellanista) Jovellanos y el siglo XXI.- Conferencias organizadas por la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.- Gijón, Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 1999.- 106 págs.; 24 cm.- Contiene los textos de las conferencias pronunciadas por Francisco Álvarez-Cascos, Fernando Morán López, Agustín Guzmán Sancho, Antonio delValle Menéndez y María Teresa Álvarez García. Coronas González, Santos M.- Jovellanos, justicia, estado y constitución en la España del Antiguo Régimen.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2000.- 353 págs., 28 h. de lám.; 24 cm.- Obra galardonada con el Premio de Investigación Fundación Foro Jovellanos. ISBN 84-607-0169-7. (Agotado). Jovellanos, Gaspar Melchor de.- Informe de la Sociedad Económica de Madrid al Real y Supremo Consejo de Castilla en el expediente de Ley Agraria / extendido por su individuo de número el Sr. D. Gaspar Melchor de Jovellanos.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos, 2000.- 192 págs.; 21 cm. + 1 folleto. Reprod. facs. de la ed. de Palma, Imprenta de Miguel Domingo, 1814. (Agotado). Boletín Jovellanista. (Vid. apartado Boletín Jovellanista) Guzmán Sancho, Agustín.- Biografía del insigne jovellanista Don Julio Somoza y García-Sala, correspondiente de la Academia de la Historia, Cronista de Gijón y de Asturias, escrita y anotada por Agustín Guzmán Sancho, para la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2001.- 427 págs., il.; 24 cm. ISBN 84-607-2737-8. Álvarez-Valdés y Valdes, Manuel.- Jovellanos: enigmas y certezas. Pról. de Gonzalo Anes y Álvarez De Castrillón.- Gijón, Fundación Alvargonzález y Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2002.- 585 págs. + 2 hh.- 24 x 17 cm. ISBN 84-922-159-2. Ruiz Alonso, Gerardo.- Jovellanos y la Educación Física.- Estudio introductorio, selección y comentarios de —.- Gijón, Fun- Publicaciones 371 dación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Real Grupo de Cultura Covadonga y Fundación Ángel Varela, 2002.- 154 págs.- 24 cm. ISBN 84-607-6207-6. (Agotado) 15. Adaro Ruiz, Luis.- Jovellanos y la minería en Asturias.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Unión Española de Explosivos, S.A., 2003.- 481 págs. il.- 23,5 cm. ISBN 84-933191-0-4. 16. Caso Machicado, Teresa.- Homenaje al Ateneo Jovellanos. «La muerte «civil» de Jovellanos. Mallorca, 1801-1808)». (Conferencia pronunciada por Teresa Caso Machicado en el castillo de Bellver (Mallorca) el día 21 de marzo de 2003).- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Ateneo Jovellanos, 2004.- 44 págs.- 23,5 cm.- D.L. AS-870/2004. 17. Cienfuegos-Jovellanos González-Coto, Francisco de Borja.Memorias del artillero José María Cienfuegos Jovellanos. (1763-1825).Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Ideas en Metal, S.A., 2004.- 293 págs. il.- 23,5 x 17 cm. ISBN 84-933191-1-2. 18. Caso González, José Miguel.- Biografía de Jovellanos; adaptación y edición de María Teresa Caso; prólogo, Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Prin­cipado de Asturias, 2005. - 145 págs., il. ; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-2-0 19. Caso González, José Miguel, Canga, Bernardo y Carmen Piñán.- Jovellanos y la naturaleza; prólogo Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2006 – XXX págs., il. ; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-3-9 20. Robles Muñiz, Emilio, (Pachín de Melás)… [et. al] .- Minucias trascendentales en torno a Jovellanos. Homenaje al Ateneo Obrero de Gijón (1881-2006). Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2006.- 198 págs. Il.; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-5-5. 21. Rodríguez de Maribona y Dávila, Manuel Mª.- Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, caballero de la Orden de Alcántara: genealogía, nobleza y armas. Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2007.- 360 págs. il.; 24 x 17 cm.ISBN 978-84-933191-6-8. 372 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 22. Friera Álvarez, Marta.- La Desamortización de la propiedad de la tierra en el tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo.Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Caja Rural de Asturias, 2007.- 376 págs., il.; 24 x 17 cm. ISBN 978-84-933191-75. CUADERNOS DE INVESTIGACION Monografías Martínez Noval, Bernardo.- Jovellanos; Int. de Pipo Álvarez.Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2006.- XXXVIII + 123 págs., il.; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-4-7. II. Jovellanos, Gaspar Melchor de.- Iphigenia. Tragedia escrita en Francés Por Juan Racine y Traducida al Español por Dn. Gaspar de Jove y Llanos, Alcalde de la Cuadra de la Rl. Audª de Sevilla… Para uso del Teatro de los Sitios Rs. Año de 1769. Jesús Menéndez Peláez (Coord.)… [et al.].- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias; Cajastur, 2007.- 355 págs., il.; 24 x 17 cm. ISBN 978-84-933191-8-2. III. A. Bonet, Joaquín.- Jovellanos. Poema dramático. Estudio introductorio, edición y notas de Jesús Menénedez Peláez y Carla Menéndez Fernández.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos; Ideas en Metal S.A., 2007.- 396 págs. 24 x 17 cm. ISBN 978-84-936171-0-3. IV. Coronas González, Santos M.- Jovellanos y la Universidad. Gijón, Universidad de Oviedo, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2008.- 285 págs. 24 x 17 cm. ISBN 978-84-936171-1-0. I. VARIOS Revista. X Aniversario.- Gijón, Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2005.- 62 págs. il.- 34 x 20 cm. VV. AA.- Luis Adaro Ruiz-Falcó. Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias; Cámara de Comercio, Industria y Publicaciones 373 Navegación de Gijón, 2007.- 75 págs. il.- 22 x 22 cm. ISBN 978-84-933191-9-9. BOLETÍN JOVELLANISTA (Disponibles en: www.jovellanos.org) Boletín Jovellanista.- Año I, nº 1.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 1999.- 125 págs. [Publicación núm. 7]. (Agotado) Boletín Jovellanista.- Año II, nº 2.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2001.– 177 págs. [Publicación núm. 11] (Agotado) Boletín Jovellanista.- Año III, nº 3.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2002.- 242 págs. Boletín Jovellanista.- Año IV, nº 4.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2003.- 276 págs. Boletín Jovellanista.- Año V, nº 5.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2004.- 318 págs. Boletín Jovellanista.- Año VI, nº 6.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2005.- 487 págs. Cuadro de Patronos de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. Don Mariano Abad Fernández Don Fernando Adaro de Jove Don Isidoro Álvarez Álvarez Don Vicente Álvarez Areces Doña Maria Teresa Álvarez García Doña Mercedes Álvarez González Don José Luis Álvarez Margaride Don José Ramón Álvarez Rendueles Don Ramón Álvarez Viña Don Francisco Álvarez-Cascos Fernández Don Manuel Álvarez-Valdés y Valdés Don Ramón Alvargonzález Rodríguez Don Rafael Anes y Álvarez de Castrillón Don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón Don Agustín J. Antuña Alonso Doña Maria Aurora Aragón Fernández Don Luis Argüelles Sánchez Don Luis Arias de Velasco Villa Don Alvaro Armada Barcaiztegui Don Angel Aznárez Rubio Don Raúl Berzosa Martínez Don Bernardo Canga Meana Don Domingo Caramés García-Platas Don José Luis Carballo González 376 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. Doña María Teresa Caso Machicado Don José María Castillejo y Oriol Don Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila Don Domingo Cienfuegos-Jovellanos Doña Mª Teresa Cienfuegos-Jovellanos Piquero Don Santos Manuel Coronas González Don Isidoro Cortina Frade Don José F. Cosmen Adelaida Don Vicente Cueto Fernández Don Vicente Cueva Díaz Don Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos Don Isaac del Rivero de la Llana Don Miguel Díaz y Negrete Don Celso Diego Somoano Don Sabino Fernández Campo Doña Paz Fernández Felgueroso Don Joaquín Fernández García Don Antonio Fernández Insuela Don Claudio Fernández Junquera Don Servando Fernández Méndez Don Gonzalo Fernández Mieres Don Fernando García Albella Don Víctor García de la Concha Doña Nieves García Rivera Don Juan José García Rúa Don Juan Ramón García Secades Don Rafael Gasset Muñoz-Vargas Don Javier Gómez Cuesta Don Martín González del Valle Doña Alicia González Domínguez Don Javier González Santos Don Agustín Guzmán Sancho Don Cristóbal Halffter Don Ignacio Herrero Álvarez Don José Antonio Hevia Corte Don Mariano Linares Argüelles Don Moisés Llordén Miñanbres Cuadro de Patronos de la Fundación Foro Jovellanos 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68. 69. 70. 71. 72. 73. 74. 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. 95. 96. 97. 98. Don Rafael Loredo Coste Don Julio Maese Guisasola Don Emilio Marcos Vallaure Don José María Martínez Cachero Don José Luis Martínez Martínez Doña Ana María Matute Ausejo Don Carlos Menéndez de Alba Don Álvaro Menéndez Franco Don Manuel Menéndez Menéndez Don Aurelio Menéndez Menéndez Don Jesús Menéndez Peláez Don Fernando Morán López Don Orlando Moratinos Otero Don Arturo Muñiz Fernández Doña María Elvira Muñiz Martín Don Manuel Muruais Cancio Don Juan Ignacio Noriega Iglesias Don Marcelo Palacios Alonso Don Roberto Paraja Tuero Don Luis María Pascual Pino Doña Lucía Peláez Tremols Don José Luis Pérez de Castro Don Juan Ramón Pérez las Clotas Don Juan Antonio Pérez Simón Don Juan José Plans Martínez Don John H. R. Polt Don Guillermo Quirós Pintado Doña Liliam L. Rick Doña Encarna Rodríguez Cañas Don Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila Don Matías Rodríguez Inciarte Doña Ana Rodríguez Navarro Don Santiago Sagredo García Doña Margarita Salas Falgueras Don Silverio Sánchez Corredera Don José FernandoSánchez-Junco Mans Don Pascual Sisto Pérez 377 378 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008 99. 100. 101. 102. 103. 104. 105. 106. Don Emilio A. Somoano Gutierrez Don Román Suárez Blanco Don Luis Suárez Fernández Don Luis Manuel Tejuca Suárez Don Hugh Thomas Don Vicente Trelles Pérez-Abad Don Juan A. Vázquez García Don Justo Vilabrille Linares Este Boletín Jovellanista se terminó de imprimir en los talleres de Gráficas Ápel, de Gijón, el día 20 de mayo de 2008, festividad de san Bernardino de Siena, en el CC aniversario del desembarco de Jovellanos en Barcelona, de regreso de su destierro en Mallorca