INDICE Página INTRODUCCIÓN 1 LOS AUTORES 4 MOVIMIENTOS LITERARIOS A LOS QUE PERTENECEN LOS AUTORES 6 ARGUMENTO DE LOS RELATOS 9 Los Elixires del diablo 9 William Wilson 16 La Borgoñona 20 COMPARACION DE LOS RELATOS 24 COMENTARIOS 27 BIBLIOGRAFIA 30 ILUSTRACIONES 31 ANEXO 1 32 _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 1 INTRODUCCION Siempre me han gustado los relatos fantásticos, pero más que los que se refieren a la muerte, que al fin y al cabo es solo la consecuencia de la vida, me han resultado muy atractivos los relatos en los que aparece un doble, a lo mejor por esa fantasía que nos hace disfrazarnos de vez en cuando para ser lo que no somos. El tema de “el doble” adquiere un protagonismo muy importante en la literatura del Romanticismo. La figura del doble aparece cuando hay dos versiones del mismo personaje en el mismo espacio literario y uno de ellos (generalmente el protagonista) se contempla a sí mismo como algo ajeno. A partir del Romanticismo se emplea el término Doppelgänger, “el que camina al lado” para designar al doble de una persona. El término lo acuñó el novelista alemán Jean Paul (Johann Paul Friedrich Richter) en 1796. El Doppelgänger sería “la sombra” que Jung (1875-1961) definió en “Aion. Contribuciones al simbolismo del símismo” como “aquella personalidad oculta, reprimida, casi siempre de valor inferior y culpable que extiende sus últimas ramificaciones hasta el reino de los presentimientos animales y abarca, así, todo el aspecto del inconsciente” Dejando a un lado el tema de los gemelos a los que -aún en nuestros días- en determinadas civilizaciones, sacrifican cuando nacen porque creen que son reencarnaciones de poderes malignos y que han nutrido la mitología de personajes poderosos y/o maléficos; las supersticiones atávicas en relación a la sombra o los reflejos; los escritos de Platón plasmados en el “Fedon” sobre la psique y el cuerpo; o el tema psicológico de la doble personalidad en el ser humano, tratada por Freud en “Lo Siniestro” (1919), voy a centrarme en la dualidad de la persona como motivo literario en la prosa de ficción, aunque si merece la pena reseñar el comentario de Freud sobre Hoffmann porque ratifica la importancia que se le dio al tema en su momento. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 2 “E.T.A. Hoffmann es el maestro sin par de lo siniestro en la literatura. Su novela los elixires del Diablo presenta todo un conjunto de temas a los cuales se podría atribuir el efecto siniestro de la narración. El argumento de la novela es demasiado rico y entreverado…………..Nos hallamos ante todo con el tema del “doble” o del “otro yo”, en todas sus variaciones y desarrollos……….uno participa en lo que el otro sabe, piensa y experimenta; con la identificación de una persona con otra, de suerte que pierde el dominio sobre su propio yo y coloca el yo ajeno en lugar del propio.” Sigmund Freud. Obras Completas. Freud Total versión electrónica. Desde las civilizaciones mas primitivas, en lo que concierne a la literatura de ficción, siempre ha estado presente la dualidad de las personas, la sombra, el reflejo, el doble. Ya en el "Anfitrión" (Amphitruo), de Plauto (254 a.C.-184 a.C.) aparece un personaje, “Sosia”, que es el doble de Anfitrion. En la literatura entre el Renacimiento y el Romanticismo también se había tratado este tema, pero no de una forma tan reiterativa, aunque era frecuente que en las comedias de enredos se utilizaran los mellizos o el disfraz para crear equívocos y situaciones cómicas. También se utilizaron con frecuencia “parejas” antagonistas, que se pueden interpretar como dos componentes distintos de la misma persona (Ej. Fausto y Mefistófeles. Marlowe, 1604). El Romanticismo trajo consigo la recuperación de tradiciones y leyendas, entre las que ocupaba un lugar importante el tema del desdoblamiento humano o la existencia de dobles, contrariando así el espíritu de la Ilustración al establecer supuestos que no tenían una explicación racional. Los dobles siempre enfrentan la razón (la Ilustración) a la imaginación (Romanticismo), como hacen los personajes de Clara (la razón) y Nataniel (la imaginación, en “El hombre de arena”, de Hoffmann, aunque podría haber otra lectura distinta a la de “enfrentamiento” y entender el Romanticismo como una “continuación lógica” de la Ilustración, pero en otra vertiente. “Si el «cuento filosófico» del siglo XVIII había sido la expresión paradójica de la Razón iluminista, el “cuento fantástico” nace en Alemania como sueño con los ojos abiertos del idealismo filosófico, con la declarada intención de representar la realidad del mundo interior, subjetivo, de la mente, de la imaginación, dándole una dignidad igual o mayor que a la del mundo de la objetividad y de los sentidos. Por tanto, ésta también se presenta como cuento filosófico, y aquí un nombre se destaca por encima de todos: Hoffmann”. Prólogo a la compilación “Cuentos Fantásticos del XIX”. Italo Calvino. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 3 Por otra parte, desde mediados del siglo XVIII se venían debatiendo las teorías de Mesmer (1733-1815) sobre el magnetismo animal para la curación de enfermedades y Max Dessoir publicó en 1890 “Das-Doppel-Inch”, desarrollando la teoría de la doble psiquis y sosteniendo que la consciencia humana consta de un estrato superior y otro inferior que puede aflorar a la superficie mediante la hipnosis, de modo que “el doble” era un elemento de actualidad científica y no solo una fantasía de los escritores o un eco de las supersticiones populares. Las consecuencias de la profusión de “dobles” en el cuento fantástico las seguimos disfrutando hasta nuestros días, no solo en la literatura, sino también en otros medios y el cine ha puesto al servicio de la literatura fantástica a los más renombrados directores, algunos de los cuales han adaptado novelas del género (“La mitad oscura”. 1993. G.A.Romero; “El Resplandor”. 1980. S.Kubrick…) y otros han elaborado, o han hecho elaborar, guiones que nos hablan de personajes “divididos” (“La doble vida de Verónica”. 1991. K.Kieslowski, “Cisne Negro”. 2011. D.Aronnofsky….). En la literatura no solo ha habido desde entonces muchos y buenos seguidores del género fantástico relativo a los dobles, sino que hay escritores, como el gran Pessoa (1888-1935) que no solo se duplicó a sí mismo, sino que se multiplicó en sus heterónimos fabricando para cada uno una personalidad propia. A modo de ejemplo citaré solo algunos escritores que, a lo largo del tiempo y no perteneciendo al movimiento del Romanticismo, han tocado el tema del doble en alguna de sus obras, ya que la lista podría ser muy grande: Juan Ramón Jiménez (1881-1958) “El hombre doble” Miguel de Unamuno (1864-1936). “El que se enterró” Robert Louis Stevenson (1850-1894) “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” Dostoyevski (1821-1881). “El doble” Mark Twain (1835-1910). “El príncipe y el mendigo” Guy de Maupassant (1850-1893). “El Horla” Oscar Wilde (1854-1900). “El retrato de Dorian Gray” Henry James (1843-1916). “La esquina alegre” Hermann Hesse (1877-1962). “Demian” _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 4 Julio Cortázar (1914-1984). “Una flor amarilla” José Saramago (1922-2010). “El hombre duplicado” Italo Calvino (1923-1985). “El vizconde demediado” Umberto Ecco (1932). “El cementerio de Praga” Susan Sontag (1933-2004). “El muñeco” Javier Marías(1951). “Gualta” Podríamos oponer a esta lista que en algunos casos no tratan “estrictamente” el tema del doble, como sucede -por poner el ejemplo más utilizado- en “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, ya que el personaje es el mismo y nunca coindice con su doble, pero creo que esta matización no es muy relevante en este trabajo. En relación al tema del doble, los relatos que voy a comparar son: “Los Elixires del diablo”, de Hoffmann. “William Wilson”, de Poe. “La Borgoñona”, de Emilia Pardo Bazán. LOS AUTORES Ernest Theodor Amadeus Hoffmann (E.T.A. Hoffmann) Nació en Königsberg (Prusia Oriental; actualmente Kaliningrado, en Rusia) en 1776, en el seno de una familia de abogados. Además de jurista, compositor, tenor y pintor, fue uno de los escritores del Romanticismo Alemán. Su relación con el mundo de la música hizo que Offenbach basase en su obra la ópera “Los cuentos de Hoffmann” (1880). Leo Delibes también utilizó “El hombre de arena” para su ballet “Copelia” (1870). También, Kreisler, un personaje de uno de sus cuentos, “Las opiniones del gato Murr sobre la vida”, inspiró a Robert Schumann su obra para piano Kreisleriana. Hoffmann escribió también numerosas piezas para piano, música de cámara, lieder, coros, música religiosa y óperas, entre las que _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 5 destaca por su calidad Ondina (1816), ópera romántica que ejerció cierta influencia sobre Weber. Murió en Berlín en 1822. Listado de su obra literaria en el Anexo 1 Edgar Allan Poe Nació en Bostón, EE.UU., en 1809. Con dos años se quedó huérfano y fue adoptado por una familia en la que el padre tenía un carácter muy autoritario. Desde los 6 a los 14 años vivió en Gran Bretaña, lo que influiría en alguna de sus obras. Fue expulsado de la Universidad y de la Academia de West Point por negligencia y alcoholismo. Se dedicó al Periodismo y su labor de crítico literario le granjeo cierta fama por lo incisivo que era. Poe siempre sostuvo que la máxima expresión literaria era la poesía y fue el género al que dedico sus mayores esfuerzos, aunque su fama se la debe a los cuentos. Sus textos corresponden a los criterios del Romanticismo. Murió en Baltimore, EE.UU., en 1849. Listado de su obra literaria en el Anexo 1 Emilia Pardo Bazán Nació en A Coruña, en 1851. Era hija de una familia de nobles y acaudalados gallegos, de los que heredaría el título de “Condesa de Pardo Bazán”. Fue una lectora asidua de los clásicos españoles y de las novedades extranjeras en literatura. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 6 Colaboró en varias revistas y se puede considerar que fue la impulsora del Naturalismo en España, aunque su obra sigue las pautas del Realismo. Fue Catedrática de Literatura en la Universidad Central de Madrid. Murió en Madrid en 1921. Listado de su obra literaria en el Anexo 1 MOVIMIENTOS LITERARIOS A LOS QUE PERTENECEN LOS AUTORES Tanto Hoffmann, como Poe pertenecieron al movimiento literario del Romanticismo. Emilia Pardo Bazán formó parte del movimiento del Realismo y se la considera la introductora del Naturalismo en España, aunque ese último movimiento no tuvo mucha relevancia en nuestro país. El Romanticismo Este movimiento surgió en Inglaterra a mediados del siglo XVIII como reacción ante el racionalismo de la Ilustración. Su desarrollo pleno como movimiento tuvo lugar en Alemania impulsado por los escritores Goethe, Shiller, E.T.A.Hoffmann y Novalis. Aunque hay muchas formas de desarrollar el Romanticismo en función del país en el que se sigue este movimiento, hay unas características que son comunes: Concepción subjetiva de la realidad y conciencia del “yo”. Originalidad frente a la tradición clásica. Cada persona debe mostrar lo que le hace único. Consideración del tiempo como enemigo. El escritor es el demiurgo que crea el mundo que considera conveniente. Antirracionalismo. Sinceridad del sentimiento. El sentimiento es lo real. Neoplatonismo. El mundo de las ideas y la separación cuerpo-alma. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 7 Insuficiencia del lenguaje para expresar los sentimientos. Nace el concepto de “lo sublime”. Valoración de lo diferente frente a lo común. Tendencias nacionalistas. En Inglaterra el Romanticismo fue seguido por los escritores Lord Byron, Shelley, Keats y Walter Scott, este último con gran repercusión en la novela histórica. Del Romanticismo estadounidense se pueden citar a dos escritores, Edgar Allan Poe y James Fenimore Cooper. En Francia siguen este movimiento los escritores Chateaubriand y Madame de Stäel. Hay que mencionar especialmente a la polémica George Sand y en teatro a Victor Hugo. En España se consideran dos periodos para este movimiento. En el primer Romanticismo destacan Espronceda en poesía, Larra en narrativa y, en teatro, Zorrilla y el Duque de Rivas. En nuestro país, hubo también una serie de escritores “románticos tardíos”, que cronológicamente “a las puertas” del movimiento realista volvieron a retomar los ideales del Romanticismo para darles una nueva visión. Entre estos escritores están Bécquer, Augusto Ferrán y Rosalía de Castro. El Realismo El Realismo literario surgió en el tercio central del siglo XIX, aboliendo las ideas del Romanticismo y promoviendo una nueva forma de plasmar los argumentos. Su nacimiento está ligado al afianzamiento de la burguesía. Paralelamente, el periódico, que había nacido en el siglo XVIII, cobra una gran importancia y esto incide en las preferencias de los autores y lectores a la hora de narrar un hecho. Los rasgos fundamentales del Realismo son los siguientes: Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 8 Se opone al Romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico. Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales. El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de lenguaje, ya que expresa el habla común y se adapta a los usos de los distintos personajes, que son complejos, evolucionan e interactúan influyendo en otros. Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc. El autor analiza y reproduce los males que aquejan a su sociedad, con su concepción moral, aunque no guía al lector en su juicio. Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible En Francia fueron escritores realistas Stendhal, Honoré de Balzac y Gustave Flaubert. En el Reino Unido destaca Charles Dickens. En Rusia Tolstói y Dostoyevski y en Estados Unidos, Mark Twain. En España el Realismo se impuso enseguida, -no olvidemos nuestra tradición en la novela picaresca-, aunque el movimiento realista en nuestro país no fue demasiado riguroso con los cánones establecidos por la escuela de Balzac. Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín, Emilia Pardo Bazán y Blasco Ibáñez, son los escritores que se pueden considerar realistas, en España, aunque con un realismo matizado. A pesar de que Emilia Pardo Bazán defendió el movimiento literario del Naturalismo, no quiero mencionar con detalle sus características porque fue un movimiento literario que no tuvo importancia, como movimiento “puro”, en la España de la época. Solo decir que el mayor exponente fue el escritor francés Émile Zola y _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 9 que este movimiento se basaba en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. ARGUMENTO DE LOS RELATOS Los Elixires del diablo (1815) – Hoffman En este caso, al ser una novela y tener mayor extensión, no voy a contar el argumento con tantos detalles como en los dos relatos siguientes. La novela la empieza un editor-narrador que nos remite a los escritos de un monje llamado Medardo. En ellos Medardo cuenta su vida, desde la infancia, dándole a esta narración un carácter mágico desde que su madre acudió al monasterio del Sagrado Tilo, junto con su marido, para que éste –padre de Medardo- pudiese expiar un terrible crimen que había cometido. En el monasterio falleció el padre y nació Medardo. De su estancia en este monasterio, en el que pasó su primer año y medio de vida, recuerda las pinturas y las visitas de un hombre que llevaba a un niño, al que describe como algo “sagrado”. Un día este hombre hablando con la madre le dijo: “—Hoy os he traído a un niño maravilloso para que encendiese la chispa del amor en vuestro hijo, pero me lo tengo que llevar y jamás lo volveréis a ver, como tampoco a mí. Vuestro hijo está dotado espléndidamente de múltiples dones, sin embargo los pecados del padre hierven y fermentan en su sangre. Es posible que pueda, pese a ello, convertirse en un bravo campeador de la fe, dejadle que sea religioso”. Cuando la madre dejó el Monasterio y regresó a su país, procuró no influir en su hijo para que fuese religioso, pero un día en el que su madre hizo una visita a una abadesa de un convento conocida de su padre, su vida dio un giro. La abadesa era una princesa “de una belleza mayestática, a quien los hábitos de la Orden dotaban de una dignidad que infundía gran respeto”. Esta abadesa tomó a Medardo bajo su protección y a los dieciséis años, Medardo, ingresó en el Seminario para iniciar estudios teológicos, profundamente influido por la solemnidad y belleza de los ritos de la Iglesia. Tenía el firme propósito de redimir los pecados de su padre y salvar su propia alma. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 10 Ingresó en el convento de Capuchinos para cuyo Prior la Abadesa le había dado una carta de recomendación. El Prior –Leonardo- resultó ser una persona extraordinaria que le fue guiando hasta que decidió consagrarse como monje. Pasados cinco años desde su llegada, el Prior le confió la custodia de las reliquias del Convento, ya que el monje que las guardaba hasta ese momento, Cirilo, estaba enfermo y era muy mayor. Cirilo le dio las llaves y le explicó la historia de cada reliquia. Entre estas reliquias estaban “Los elixires del diablo”, unas botellas con el que el mismo Maligno había tratado de tentar a San Antonio, ya que quien bebía de alguna de ellas no podía dejar de hacerlo y se entregaba a los poderes del diablo. Y sin que San Antonio los hubiera probado habían llegado hasta ese convento. Por la confianza que tenía el Prior en él, y por las virtudes de Medardo, un día tuvo que sustituir al monje que pronunciaba las homilías en la Iglesia. Homilía tras homilía, Medardo, fue ganando adeptos a su palabra y sus predicaciones se convirtieron en un atractivo que obligaba a abrir las puertas de la Iglesia para que todos los congregados pudieran escucharle. Su fama crecía, y con ella el engreimiento de Medardo hasta el punto de merecer una advertencia del Prior. Sin embargo, Medardo, atribuyó esa advertencia a la envidia y siguió con sus homilías enardecidas hasta un día en el que vio –o creyó ver- en la Iglesia a un hombre alto y enjuto, de torvos ojos negros, cuya mirada penetró en el ánimo de Medardo hasta el punto de que le gritó: “¡Eh, maldito, vete de aquí! ¡Vete de aquí! ¡Yo soy San Antonio! ¡Yo soy San Antonio en persona!”. A partir de entonces comenzó la locura de Medardo. Cayó enfermo y no volvió a predicar. Un día, ya recuperado, recibió la visita de un noble al que tuvo que enseñar las reliquias. El noble se burló de la historia de los elixires y bebió de uno de los frascos, demostrando que no tenían ningún efecto extraño y que solo era vino añejo. Esto hizo que Medardo, confiando en la fuerza espiritual que le daría aquel líquido para continuar con sus homilías, fuera una noche a la habitación de las reliquias y se llevase a su habitación uno de los frascos para beber de él. Después de haberlo bebido su homilía fue gloriosa, aunque la novela deja adivinar que ni el Prior, ni la madre de Medardo, ni la Abadesa, estaban de acuerdo con esas homilías. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 11 Un día estando Medardo en el confesonario se acercó hasta él una figura de mujer de la cual se enamoró al momento. Esta mujer le confesó su pecado de profesar un amor prohibido a una persona con vínculos sagrados, y que esa persona era él, Medardo. El monje creyó ver en la figura de la mujer del confesonario a Santa Rosalía, que estaba representada en un cuadro de la Iglesia. Desde aquel momento el objetivo de Medardo fue encontrar a esa mujer y decidió fugarse del convento. Comenzó a hacer los preparativos, pero no tuvo necesidad de fugarse, ya que el Prior le llamó a su despacho y le confió una misión en Roma para la que tenía que ponerse en camino inmediatamente. Al principio del viaje el ánimo de Medardo estaba dividido, unas veces quería seguir con su misión y otras veces quería huir de ella y encontrar a la mujer misteriosa. El destino inclinó la balanza, porque en el camino, que parecía guiado por una mano invisible, encontró, cerca de un precipicio, a un joven, el conde Victorino, que parecía dormido con el cuerpo medio suspendido en el vacío. Tratando de despertar al joven, Medardo lo empujó al vacío. No se había apagado el sordo lamento del joven al caer cuando apareció otro joven, vestido de cazador, que le confundió con el conde Victorino y tomando su hábito por un disfraz le condujo hasta un castillo. El administrador y amigo del dueño del castillo, Reinaldo, se encontró con Medardo y le tomó por el enviado de la baronesa Eufemia, quien pretendía de esa forma curar a su hijastro, Hermógenes, de una terrible melancolía que padecía y de la que no sabían la causa. Reinaldo le contó la historia de la familia del Barón, viudo con dos hijos, Hermógenes y Aurelia, que se había casado con Eufemia, mujer escandalosamente atractiva y mucho más joven que él. También le reveló sus sospechas de que Eufemia tenía por amante al conde Victorino. Medardo siguió con la farsa de ser el supuesto enviado y conoció a la hija del Barón, Aurelia, a la que inmediatamente identificó con la mujer del confesonario y decidió _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 12 seducirla. La baronesa Eufemia creyó que Medardo era el Conde Victorino disfrazado, y el monje se convirtió en amante de la Baronesa, quien le ayudó en el acercamiento de Aurelia, pero Medardo se precipitó en sus acciones y provocó el rechazo de Aurelia y la vigilancia de Hermógenes, un personaje inquietante y misterioso. Medardo iba enloqueciendo cada vez más, poseído por los extraños seres que se le aparecían, por “el otro yo” que le instaba a cometer maldades. Una noche, en una cita con la Baronesa descubrió que ésta iba a envenenarle con una copa de vino, ya que su relación se había convertido en algo molesto. Medardo cambió la copa en un descuido de Eufemia y fue ella la que cayó envenenada. Cuando el monje salió de la habitación de la Baronesa se dirigió a la habitación de Aurelia para seducirla, pero se encontró con Hermógenes, con quien luchó y a quien mató. Su estancia en el castillo termina de esta manera: “Recogían el cadáver de Hermógenes. «¡Deprisa, tras el asesino!», escuché cómo gritaba Reinaldo. En aquel momento reí con tanta furia que las carcajadas resonaron por los pasillos, y grité con voz horrible: —¡Dementes!, ¿queréis acosar al destino, que juzga a los pecadores infames? Escucharon expectantes y permanecieron en la escalera como petrificados. Ya no quería huir, sino acometer a los impíos, anunciando la venganza divina con palabras estentóreas. Pero ¡aquella visión estremecedora! Ante mí se hallaba la figura ensangrentada de Victorino. No yo, sino él había pronunciado las últimas palabras. El horror hizo que se me erizara el pelo. Salí del castillo y me precipité a través del parque invadido por el espanto”. A partir de ese momento Medardo decidió vestirse como un seglar y dejó el hábito escondido en un tronco cerca del precipicio en el que comenzó su aventura. Las ropas y el dinero para emprender la huida se las había facilitado el servidor del Conde Victorino, que permanecía ignorante de la suplantación. Decidió quedarse en una ciudad y conoció a un extraño peluquero, en cuyo cuerpo parecían vivir de forma cómica dos personalidades distintas. Este peluquero le dio al pelo y figura de Medardo una apariencia que le permitiría pasar por un civil. En esta ciudad se integró en una tertulia y llegó a sus oídos que un pintor famoso estaba exponiendo sus obras. Fue a visitar la exposición y se encontró, entre retratos de personas que conocía, el retrato de Aurelia. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 13 Los miembros de la tertulia invitaron al pintor. Medardo no conocía al pintor, pero le causaba mucha inquietud, mucho más cuando el pintor, al terminar de contar la historia de los crímenes del castillo dijo: “Pero todo os lo podrá contar mucho mejor y con más detalles este señor (me señaló a mí), ya que estuvo presente en el castillo cuando se desarrollaron los acontecimientos.” “El pintor desconocido se había levantado y me penetraba con sus ojos ceñudos de muerto en vida, como antaño en la iglesia de los capuchinos. No pronunciaba ninguna palabra, parecía estático y sin vida, pero su aspecto hacía que mi pelo se erizase. Un sudor frío bañó mi frente, todas mis fibras se estremecieron de horror. —¡Lárgate de aquí! —grité fuera de mí—. ¡Tú mismo eres Satanás, tú eres el criminal impío, pero sobre mí no tienes poder alguno!”. En su huida de la ciudad le ayudó el peluquero. Siguió su viaje pero la fatalidad hizo que el coche en el que viajaba tuviese un problema y se alojó en casa de un Guarda Forestal. Allí, la primera noche le visitó en su habitación el doble de sí mismo, cuya historia le contaría después el guarda como la de un monje que había enloquecido al beber un elixir del diablo y al que él tenía custodiado para llevarle al manicomio. El mismo día que Medardo se dirigió a la ciudad en la que estaba la Corte del Príncipe, su doble viajó con él para ser ingresado en el manicomio. En la ciudad conoció al Príncipe y logró entrar en su círculo. Tenía interés en hacerlo porque la Princesa era la hermana de la Abadesa. Medardo, que se hacía llamar Leonardo tuvo éxito con todos los miembros de la Corte a excepción de la Princesa, que le miraba con recelo. El médico del Príncipe le contó a Medardo la historia de la familia al tratar de explicarle por qué la Princesa le miraba con recelo. Le enseñó un retrato y Medardo vio la gran semejanza que había entre el retratado y él. El retrato era de un tal Francesco y lo había hecho un pintor forastero que por aquél entonces estaba invitado en la Corte. El Príncipe se acababa de casar y vino a la Corte su hermano acompañado de Francesco y del pintor. El hermano y la recién casada se enamoraron. Francesco a su vez se enamoró de la hermana de la Princesa. Al poco tiempo llegó una princesa italiana muy bella. El primero en enamorarse de la princesa italiana fue el hermano del Príncipe y Francesco también se enamoró de _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 14 ella. Mientras tanto el pintor trabajaba en un taller que le había habilitado la italiana. El hermano del príncipe, prometido oficialmente con la italiana, empezó a tener celos del pintor. La noche de la boda mataron al hermano del príncipe delante de su habitación. Los indicios llevaron a suponer que el asesino había sido el pintor sorprendido en la habitación de la recién casada. La princesa italiana, embarazada, abandonó la Corte por las dudas sobre la paternidad de su hijo. Francesco y la hermana de la princesa decidieron casarse. El día de la boda, durante la ceremonia, Francesco palideció y se le oyó decir "¿Qué quieres de mí? Apoyado en uno de los pilares se encontraba el pintor con un traje extraño, la capa violeta echada sobre los hombros, penetrando a Francesco con la mirada espectral de sus cavernosos ojos negros.” Francesco no dio ninguna explicación, pero huyó de la ciudad. El hijo de la italiana fue educado en tierras lejanas con el nombre de Victorino y la hermana de la Princesa se convirtió en Abadesa. Medardo dedujo de este relato que Francesco era su padre y que había matado al hermano del Príncipe, de ahí venía la protección de la Abadesa. En ese mismo momento decidió ir a Italia para aclarar este asunto. Pero Medardo no contaba con que en la Corte aparecería Aurelia. La llegada de Aurelia fue una bomba de relojería. Medardo, en el curso de la reunión, se vio poseído por el diablo y lanzó tales carcajadas que espantó a los presentes. Su siguiente encuentro con Aurelia fue todavía peor, ya que ella cayó desmayada y le acusó de ser el asesino de su hermano: El monje Medardo. Después de muchos interrogatorios y muchas vicisitudes en la cárcel, con noches angustiosas plagadas de apariciones, Medardo quedó libre porque el monje Cirilo, que le había identificado a él como Medardo, visitó por casualidad el Manicomio y allí encontró al “otro Medardo”, al que acusaron de los crímenes y le condenaron a muerte. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 15 Pasado poco tiempo Aurelia declaró su amor por Leonardo/Medardo y éste vio como sus sentimientos hacia ella se iban haciendo más puros. Se prometieron para casarse, pero antes de la boda le surgieron dudas a Medardo e interceptó una carta de Aurelia a la Abadesa. En la carta Aurelia decía que había sido ella la que había ido aquel día al confesonario y que había estado enamorada del monje Medardo, al que asociaba con un retrato que enfermizamente miraba su madre y que Hermógenes decía que era el diablo. El día de la boda coincidió con el día que ajusticiaban al “otro monje Medardo”. Medardo en un ataque de locura le clavó un puñal a Aurelia y corrió hacia el “otro Medardo” tirándole al suelo. Luego salió huyendo hasta llegar hasta el tronco en el que había escondido sus hábitos, luchó con “el otro yo” y se desmayó. Cuando recobró el sentido estaba en un hospital. Hasta allí le había llevado el peluquero, que le había encontrado inconsciente y malherido. Cuando se recobró de sus males se dirigió a un convento, en el que el prior le informó que no había matado a Aurelia y le entregó el “Pergamino del Viejo Pintor”. En este manuscrito estaban los bocetos de las pinturas del monasterio del Sagrado Tilo y la historia del pintor. El pintor se llamaba Francesco y era hijo de un rey, pero había renunciado al trono para dedicarse a la pintura en el taller de Leonardo da Vinci. Cuando murió su maestro se volvió engreído por culpa de la fama y cayó en manos de todos los vicios. Fue este pintor el que realizó el cuadro de Santa Rosalía que “enloqueció” a Medardo. De sus relaciones con una mujer que se nos pinta como diabólica, tuvo un hijo, que abandonó en el campo. Como expiación por sus pecados pintó los frescos del monasterio del Sagrado Tilo. Al niño lo encontró el Conde Filippo y le adoptó como hijo, dándole el nombre de Francesco. En el pergamino aparece toda la genealogía de los personajes de la novela, todos emparentados (Aurelia, Medardo, el conde Victorino, Eufemia, la Princesa, el Barón, Hermógenes…) y todos malditos por los pecados de sus padres. Después se fue a Italia y allí estuvo haciendo penitencia de una manera tan ostentosa que adquirió fama de santo y el Papa quiso entrevistarse con él. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 16 El Papa le ofreció poder para que se olvidase de sus penitencias, pero después de presenciar la ejecución del monje Cirilo por unos dominicos, según lo ordenado por el Papa, decidió irse de Roma. Medardo volvió a su primitivo monasterio. Fue acogido con gran cariño por el Prior y los otros monjes, porque pensaban que era inocente y que había sido el conde Victorino el que había llevado a cabo todos los asesinatos porque estaba loco. Aurelia decidió hacerse monja y Medardo estuvo en la ceremonia de su toma de hábitos. Ese día Aurelia, al pie del altar, fue asesinada por el loco vestido de monje. Medardo pudo hablar con ella y su espíritu se tranquilizó para siempre. Cuando murió Medardo ya estaba completamente “curado” de su posesión diabólica. William Wilson (1839) – Poe El cuento lo narra el protagonista de la historia que no quiere confesar su verdadero nombre e inventa el nombre de William Wilson para referirse a sí mismo, aunque hace la matización de que su nombre verdadero también es vulgar. Comienza su historia al borde de la muerte, a la que espera con alivio, al mismo tiempo que pide al lector la comprensión y el perdón para la depravación en que ha caído y para el terrible crimen que ha cometido. “La muerte se acerca, y la sombra que la precede ha ejercido un influjo tranquilizador sobre mi espíritu. Al atravesar el valle de las penumbras, anhelo la comprensión -casi iba a decir la piedad- de mis semejantes. Desearía que creyeran que, en cierta medida, he sido esclavo de circunstancias que exceden el control humano.” Después de dudar si lo ocurrido ha formado parte de un sueño En realidad, ¿no habré vivido en un sueño? ¿No me muero ahora víctima del horror y del misterio de las más enloquecidas visiones sublunares? nos va desvelando sus orígenes y la influencia de los rasgos de su familia en su carácter “imaginativo y fácilmente excitable”, con defectos constitucionales que le _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 17 hicieron establecer una relación tiránica con sus padres, a los que describe como débiles y con defectos constitucionales parecidos a los suyos. Recuerda sus primeros años de vida escolar en el internado, en una “casa isabelina llena de recovecos, en un neblinoso pueblo de Inglaterra”. Nos va describiendo el internado como un lugar aislado con una muralla alrededor semejante a las de las prisiones y menciona el asombro que le producía la transformación del Director de la escuela, de rostro agrio y ropas manchadas, en el Pastor que cada domingo oficiaba en la Iglesia del pueblo con rostro “sereno y benigno” y con sus vestiduras cuidadas. Nos va contando el transcurrir del día a día en la escuela y como su carácter y cualidades hicieron que pronto liderase el grupo de sus compañeros. Pero entre sus compañeros había uno que se llamaba como él y que tenía algunos rasgos físicos semejantes a los suyos. El narrador cuenta que le molestaba que hubiese alguien que se llamase igual que él, porque no le gustaba ni su nombre, ni su apellido, ya que los consideraba vulgares. Poco a poco va describiendo el descubrimiento de más semejanzas entre el otro William Wilson y él, cada día se parecían más, el narrador dice que le copiaba los gestos y la forma de vestir. Cuenta que aunque el otro William Wilson tenía una enfermedad constitucional que le hacía hablar en un susurro, era capaz de imitar su voz y dice que “su extraño susurro llegó a convertirse en el eco mismo de la mía”. Nos cuenta que descubrió que habían nacido el mismo día y que los otros compañeros pensaban que eran familia. A lo largo del relato va describiendo sus sentimientos hacia el otro William Wilson y sus relaciones: una mezcla de respeto y odio, junto con un sentimiento de rabia por el aire protector del otro William. “La rebeldía de Wilson era para mí una fuente de la mayor perplejidad; tanto más cuando pese a la bravuconería con que trataba en público tanto a él como a sus pretensiones, secretamente le temía y no podía menos que pensar que la igualdad que mantenía conmigo tan fácilmente era una prueba de su verdadera superioridad; porque no ser superado me costaba una lucha permanente.” ……………….. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 18 “Me resulta verdaderamente difícil definir y aun describir mis verdaderos sentimientos hacia él. Eran una mezcla abigarrada y heterogénea; cierta petulante animosidad, que no llegaba a ser odio, cierta estima, un respeto mayor aun, mucho temor y un mundo de inquietante curiosidad. Para los moralistas, será innecesario agregar, además, que Wilson y yo éramos compañeros inseparables.” ……………….. “Ya he hablado más de una vez del desagradable aire protector que Wilson asumía con respecto a mí, y de sus frecuentes y oficiosas interferencias que se interponían en mi voluntad.” ……………….. “Como sea, acabé por impacientarme en extremo ante esa desagradable supervisión y cada día me sentía más agraviado por lo que consideraba su intolerable arrogancia”. Un día, después de un altercado, del que no da detalles, decidió gastarle una broma al otro William Wilson, pero al ir de noche a su habitación para materializar la broma encontró que el rostro de William Wilson no era el que esperaba y huyó del colegio. “No era esa su apariencia -seguramente no era ésa- cuando estaba despierto. ¡El mismo nombre! ¡La misma figura! ¡El mismo día de llegada a la academia! ¡Y después su obstinada e insensata imitación de mi manera de caminar, mi voz, mis costumbres y actitudes! ¿Estaría en verdad, dentro de los límites de las posibilidades humanas que lo que ahora veía fuese meramente el resultado de su constante y sarcástica imitación? Despavorido y cada vez más tembloroso apagué la lámpara, salí en silencio del cuarto y abandoné en el acto los salones de esa vieja academia a la que no regresaría jamás.” Después va describiendo su paso por el colegio de Eton, en el que pasa tres años y como va alimentando su alcoholismo y su libertinaje. Rememora un pensamiento que tuvo aquellos años: “La verdad -la tragedia- del drama, ya no existían. Ahora podía dudar de la evidencia de mis sentidos, y las pocas veces que recordaba el episodio me sorprendían los extremos a que puede llegar la credulidad humana y sonreía ante la fuerza de la imaginación que poseía por herencia.” Sin embargo este pensamiento le duró poco, porque una noche en la que el narrador estaba “profundamente excitado por el vino” recibió una misteriosa visita. Era el otro William Wilson, que, vestido como él, en la penumbra, solo dijo su nombre a modo de advertencia, y desapareció. El narrador sigue contando su paso por Oxford y como se iba superando en sus vicios y maldades. Una noche, cuando había arruinado a un pobre infeliz haciendo trampas con las cartas, vuelve a aparecer el otro William Wilson y le desenmascara desapareciendo inmediatamente. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 19 Describe sus sentimientos y la perplejidad de ese momento: “Envilecido, humillado como estaba, es probable que hubiera respondido a tan exasperante lenguaje con un arrebato de violencia si en ese momento mi atención no hubiese sido atraída por un hecho sorprendente. La capa que me había puesto para la reunión era de pieles extremadamente raras; tan poco comunes y extravagantemente costosas que no me aventuraré a hablar de su precio. También el modelo era de mi propia y fantástica invención; porque era exigente hasta la fanfarronería en cuestiones de naturaleza tan frívola. Por eso, cuando el señor Preston me alcanzó la que acababa de levantar del piso, cerca de las puertas plegadizas de la habitación vi, con un asombro que se acercaba al terror, que yo tenía mi propia capa colgando del brazo (donde distraídamente la había colocado) y que la que él me entregaba era absolutamente idéntica en todos y cada uno de sus detalles. Recordé que el extraño personaje que me desenmascarara estaba envuelto en una capa al entrar y, aparte de mí, esa noche ningún otro invitado llevaba capa.” Tras este incidente el narrador emprendió un viaje de huida interminable. Su comportamiento seguía siendo abominable y las apariciones del otro William Wilson se iban sucediendo, sin que nunca pudiese ver su rostro, pero a pesar de no verlo sabía que era él. “¿Supuso por un instante que en quien me amonestó en Eton, en quien malogró mi ambición en Roma, mi venganza en París, mi apasionado amor en Nápoles o lo que falsamente definiera como mi avaricia en Egipto. que en éste -mi archienemigo y genio maligno-, dejaría de reconocer al William Wilson de mis días de escolar. al tocayo, al compañero, al rival, al odiado y temido rival de la academia del doctor Bransby? ¡Imposible!.” Hasta ese momento el narrador reconoce que se había sometido a los dictados del otro William Wilson cuando éste se le aparecía, pero también nos dice que en los últimos tiempos se había entregado completamente a la bebida y que al ver al otro William Wilson en un baile de Carnaval, en Roma, interponiéndose entre él y la mujer con la que iba a cometer adulterio, le retó a un duelo. El duelo tuvo lugar en una cámara contigua al salón de baile. El narrador describe como acorraló a su rival y le hundió la espada con ferocidad, sin embargo, de repente, donde no había nada apareció un espejo en el que se reflejaba su propia imagen cubierta de sangre, aunque el narrador dice que era su antagonista el que se dirigía hacia él en aquel espejo. El relato termina así: _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 20 “Era Wilson. Pero ya no se expresaba en susurros y hubiera podido imaginar que era yo mismo el que hablaba cuando dijo: -Has vencido y me entrego. Pero a partir de ahora tú también estás muerto... muerto para el mundo, para el cielo y para la esperanza. ¡En mí existías... y observa esta imagen, que es la tuya, porque al matarme te has asesinado tú mismo!”. La Borgoñona (Cuentos Sacroprofanos. 1899) – Emilia Pardo Bazán El cuento nos lo presenta, de forma subjetiva, una mujer que duda de la conveniencia de transmitirnos ese cuento en el que se relata la historia de una joven que vivió en la Edad Media. La historia comienza informándonos de las condiciones en las que viajaban los discípulos de San Francisco de Asís y la forma en la que los acogían los habitantes de los pueblos por los que pasaban. En uno de esos pueblos vivía una joven a la que llamaban “La Borgoñona”, hija de un campesino rico y muy avaro. Su vida transcurría inmersa en la monotonía de los quehaceres diarios lo que hacía que a veces se lamentase de su suerte. “¿A qué tanto afanarse? -reflexionaba la niña-. Mi padre taciturno, vendiendo su vino, contando sus dineros a las altas horas de la noche; yo, hilando, lavando, fregando las cacerolas, amasando el pan que he de comer al día siguiente... ¡Ah!, ¡naciese yo hija de un pobre artesano de Dijón, de un vasallo del obispo, y sería más dichosa!” Un día vio como se acercaba un penitente a su casa –por la que nunca había pasado ninguno- y comprobó que se trataba de un joven demacrado por la penitencia y al que ofreció comida y cobijo. El joven le habló a La Borgoñona de San Francisco, de Dios, de los paisajes de Italia, le cantó una canción que hizo que a la joven se le saltasen las lágrimas y cuando quisieron darse cuenta ya había entrado la noche y con ella fueron llegando a la casa los mozos y mozas de labranza. El penitente mostraba una actitud humilde, pero La Borgoñona estaba completamente subyugada por las palabras y el aspecto de aquel joven y se _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 21 preguntaba cómo se lo diría a su padre para que no se enfadase y permitiese que el penitente pasara la noche en su casa. “El forastero tenía los suyos bajos, rehuyendo ver el rostro femenino, que adivinaba fresco, gracioso y juvenil. Ella, en cambio, devoraba con la mirada aquellas facciones nobles y expresivas, que la mortificación y el ayuno habían empalidecido.” ……………….. “Un rumor contenido se dejó oír cuando entró el amo de casa: todos querían saber qué diría el avaro de la presencia del huésped.” El padre acogió la idea con indiferencia y se dispuso a sentarse junto al fuego donde estaban todos los demás. En ese momento el penitente empezó a hablar de los avaros y de su condenación por acumular riqueza. Conforme iba avanzando en su discurso el tono de su voz crecía, hasta que “hablaba ya casi a gritos, con voz vibrante y sonora”. De repente cambió el registro y empezó a hablar, con dulzura, del placer de la limosna y esto hizo que las mujeres comenzasen a llorar y a besar el borde de la túnica del penitente. Mientras sucedía todo esto La Borgoñona “con las manos cruzadas, parecía como en éxtasis”. Como era de esperar, el padre se enfadó y decidió dar por terminada la velada. Los criados salieron de la estancia y “según costumbre del país, la Borgoñona sirvió a su padre y al forastero”, y después de haber indicado al penitente el lugar en el que tenía que dormir, La Borgoñona se puso a cenar, pero “Los bocados se le atravesaban en la garganta; su estómago rehusaba el alimento, y viendo a su padre sombrío y ceñudo, resolvióse a preguntar qué opinaba acerca de los discursos del peregrino y lo que había dicho respecto a la caridad. -Paréceme, padre -añadió-, que si no nos engaña el gentil predicador, nuestro fin será irnos al infierno en derechura, pues en nuestra casa hay oro, pan y vino en abundancia y nunca damos limosna.” El padre montó en cólera, la maldijo y la amenazó con echar al penitente de la casa. Tras esta explosión la joven se retiró a dormir, pero no podía pegar ojo pensando en el penitente, rememorando “su persuasiva y cálida voz” e imaginándose a su padre arrastrado al infierno. “Apenas un rayo de luz pálida anunció el amanecer, la Borgoñona saltó de la cama y, a medio vestir y en cabello, corrió a la estancia del peregrino”. Encontró al joven _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 22 rezando y le pareció que levitaba. Al escucharla entrar el peregrino cambió su misticismo por humildad y le preguntó a la joven por el motivo de su inquietud. La Borgoñona le dijo que deseaba unirse a él en su penitencia para conseguir la salvación de su padre y de ella misma. Le pidió que la llevase con él para enseñarla a predicar y a cumplir con las doctrinas de San Francisco. El joven “permanecía mudo, inmóvil. No obstante, las palabras de la Borgoñona debían de producirle extraño efecto, porque ésta sentía que las rodillas del penitente se entrechocaban temblorosas, y se veía su faz demudada y sus manos crispadas”. “Pero de pronto, con una sacudida violenta, se desprendió de ella y casi la echó a rodar por el suelo. La cabeza de la Borgoñona dio contra las losas del pavimento y el penitente haciendo la señal de la cruz y exclamando “¡Hermano Francisco, valme!”, saltó por la ventana y se perdió de vista en un segundo”. Después de esto la Borgoñona decidió convertirse en penitente, cortó sus cabellos, se hizo una túnica con tela burda y desde ese momento comenzó su peregrinación y penitencia, aceptando las limosnas que le daban, dando a su vez las que no utilizaba para su sustento, predicando y tratando de imitar en todo al peregrino que había pasado por su casa. No tuvo dificultades por ser una mujer, porque al haberse cortado el pelo y vestir de esa manera, todos la tomaban por “un jovencito muy lindo”. La salud de la joven empezaba a flaquear por tanto ayuno y penitencia cuando llegó a Paris. En Paris, ante el tamaño de la ciudad y la indiferencia de sus habitantes, se sintió desamparada y añoró por primera vez su vida anterior. Cuando se sentía desfallecer por el hambre apareció una vieja a la que contó su situación. La vieja le ofreció cobijo y la condujo hasta una casa, de apariencia modesta, pero que en su interior guardaba unas estancias llenas de lujo, en una de las cuales había una mesa repleta de comida. La vieja le indicó que esperase para cenar al dueño de la casa, “un hidalgo estudiante muy galán”. La Borgoñona se quedó estupefacta cuando llegó el _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 23 estudiante “y no era para menos, pues aquel gallardo caballero tenía la mismísima cara y talle del penitente”. Cenaron juntos y conforme iba avanzando el tiempo La Borgoñona iba comiendo, bebiendo y sintiéndose cada vez más subyugada por el estudiante. Llegó la hora de dormir y el estudiante insistió en que durmiesen en la misma cama, a pesar de las protestas de La Borgoñona que quería dormir en el suelo como un buen penitente. El estudiante dormía, pero la joven no podía hacerlo, estaba repleta de sentimientos contradictorios, por una parte estaba su vida de penitencia, y por otra el atractivo que el estudiante ejercía sobre ella, quería decirle “que era una doncella perdida de amores por él, que la tomase por mujer o esclava, pues quería vivir y morir a su lado”. Pero “de pronto el durmiente se incorporó bien despierto, abriendo los brazos y sonriendo con sonrisa extraña. La doncella dio un gran grito, y acordándose del penitente, exclamó:-¡Hermano Francisco, valme!” Tras esta escena La Borgoñona salió corriendo de la casa y ya en la calle trató de poner en orden los sucesos de esa noche, pero por más que quería rememorar la figura del estudiante en sus momentos seductores, solo recordaba su última impresión que “era la de un rostro descompuesto por la ira, unas facciones contraídas por furor infernal, unos ojos inyectados, una espumante boca”. Cuando alzó la vista vio que de la casa salía un cortejo fúnebre. Cuatro hombres vestidos con túnicas grises atadas con cuerdas llevaban un ataúd. La Borgoñona preguntó y solicitó ver el cadáver, encontrándose con la sorpresa de reconocer, dentro del ataúd, al joven penitente. Confusa preguntó por la casa y le informaron que allí vivían los seguidores de San Francisco de Asís. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 24 La Borgoñona ingresó en ese convento y allí murió, después de una terrible penitencia, no revelando a nadie que era una mujer hasta el momento de su muerte en el que se lo dijo a los que tenían que amortajarla. COMPARACION DE LOS RELATOS Narrador: Los Elixires del Diablo.- Aparece un primer narrador, el editor, que luego reaparece hacia el final de la historia, y que nos presenta un escrito en el que un monje narra su vida en primera persona. En el escrito del monje aparecen otros 12 narradores: el monje Cirilo, Reinaldo, el pintor, el guarda, el “doble del monje”, el médico (cuenta tres historias, una ajena a la principal y dos en relación con ella), Aurelia, el Prior del segundo convento, el viejo pintor, el campesino y el prior Leonardo. Al final aparece el relato del Padre Spiridion. William Wilson.- El cuento lo narra el protagonista en primera persona. La Borgoñona.- Hay una narradora que hace una introducción a la historia y luego la va contando. Estructura: Los Elixires del Diablo.- La historia que escribe el monje es una analepsis desarrollada de forma lineal, aunque utiliza otras analepsis dentro de la narración por medio de otros narradores. William Wilson.- El narrador protagonista utiliza la analepsis para contarnos su historia de forma lineal, de manera que el desenlace se adivina al principio de la historia, aunque no se tiene la certeza hasta que no se ha concluido la lectura. La Borgoñona.- La narradora, de forma subjetiva, nos hace la presentación de la historia, que luego transcurre de forma lineal y de una forma clásica: Presentación, nudo y desenlace. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 25 Tiempo: Los Elixires del Diablo.- El tiempo externo del relato del monje lo define la narración del Padre Espiridión al indicarnos que Medardo murió en 17__, es decir, en el siglo XVIII. El tiempo externo del narrador-editor no queda determinado, pero es posterior al relato del monje. El tiempo interno del relato del monje son todos los años de su vida. William Wilson.- El tiempo externo se define al dar el narrador la fecha de su nacimiento: 1813. El tiempo interno del relato no queda matemáticamente determinado, pero son los años que transcurren desde la infancia del narrador hasta que se siente morir y por lo que va contando podemos suponer que serían aproximadamente 30 años. La Borgoñona.- El tiempo externo de la narradora no se determina, solo hace alusión a que el relato que va a contar está plasmado en unas hojas amarillentas comidas por la polilla, aunque por lo que dice, la narradora y la escritora estarían en el mismo tiempo externo, alrededor de 1899. El tiempo externo del relato que cuenta está más definido, porque nos habla de San Francisco y sus discípulos como algo que está sucediendo en ese momento, por esto podemos situar esta historia en el siglo XIII. El tiempo interno no queda definido, aunque podemos suponer que transcurre al menos un año desde que comienza la historia hasta que se encuentra con el doble del penitente. Espacio: Los Elixires del Diablo.- Espacio externo: Por los lugares que cita, la novela se desarrolla en Prusia, Alemania e Italia. Espacio interno: En general describe lugares inquietantes, sobre todo en los momentos de las crisis de Medardo. William Wilson.- Espacio externo: Por la mención de las instituciones docentes (Eton y Oxford) y su “huida al continente”, parece que la historia se desarrolla en Inglaterra. Alude brevemente a ciudades de Europa y el desenlace final ocurre en Roma. Espacio interno: La historia se desarrolla en diferentes espacios. El primero que nos presenta es un internado cuya forma física parece desconcertante y opresiva. Los siguientes escenarios no se describen tan minuciosamente, pero _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 26 aluden a espacios cerrados hasta terminar en un espacio pequeño, oscuro y cambiante. La Borgoñona.- La narradora no define su espacio. La historia tiene un espacio externo que se sitúa al comienzo en La Borgoña francesa (Dijon), un breve recorrido por espacios rurales franceses y un desenlace en Paris. El espacio interno es muy abierto, incluso cuando los personajes están en habitaciones, nunca aparece un entorno cerrado u opresivo. Temas: Los Elixires del Diablo.- El tema principal de la novela es el doble porque no solo aparece en el protagonista, Medardo, sino que varios personajes parecen tener problemas con fijar su “yo”, por ejemplo el peluquero. Aparecen también los temas del diablo, de la corrupción papal, del amor apasionado, de la mancha de los pecados de los padres sobre los hijos, del arte, de la amistad del peluquero y de la falta de humildad en los cargos eclesiásticos. También se esboza el tema de la justicia al gobernar que tiene el Príncipe y la sinrazón que puede acarrear la fama de un orador famoso. William Wilson.- Los temas que aparecen en este relato son: La no aceptación del “linaje”. La megalomanía. La existencia de una conciencia en lucha con el individuo. La Borgoñona.- En este relato se toma como tema principal la religión, la caridad y la penitencia, pero este tema sirve para presentarnos “el fanatismo al que puede llegar una persona aburrida”. En la presentación de la leyenda, la narradora nos hace una crítica de la sociedad en la que vive y de quienes juzgan sus escritos. Personajes: Los Elixires del Diablo.- Los personajes de esta novela son muchos e importantes: Medardo (el personaje principal), Aurelia, el conde Victorino, los priores de los conventos, el monje Cirilo, Hermógenes, el médico de la Corte, el peluquero, la Abadesa, el pintor, Francesco, Eufemia, el Papa y ¿el diablo?. William Wilson.- En este relato el personaje principal es el narrador-protagonista de la historia, que la cuenta de una forma atormentada y que trata de lograr la justificación de sus actos. El otro personaje es el supuesto doble de William Wilson, que durante la infancia convive con él y después solo aparece en tres ocasiones, _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 27 aunque el protagonista cuenta que está allí donde esté él y que su intervención le impide cometer determinados actos. La Borgoñona.- El personaje principal de la leyenda es una joven a la que llaman La Borgoñona que abandona su casa para dedicarse a la predicación y a la penitencia. Hay dos personajes con igual importancia en el relato, uno es el joven penitente y otro es el joven estudiante que aparentemente es el doble del joven penitente. Aparecen también otros dos personajes, el padre de la joven a quien se le describe como un tremendo avaro, aunque en su intervención no aparece tan egoísta como le pintan; y una vieja parisina que es la que conduce a la joven hasta la casa del joven estudiante. COMENTARIOS Estos tres relatos tienen en común la existencia de un personaje doble. En “Los Elixires del Diablo” y en “William Wilson” el personaje y su doble coinciden al mismo tiempo en el mismo espacio físico. En el relato de “La Borgoñona” no se utiliza el doble en su sentido estricto, ya que no aparecen los dos personajes al mismo tiempo en el mismo espacio. “Los Elixires del Diablo” y “William Wilson” tienen muchas semejanzas en la forma en la que están escritos, aunque el primero es una novela larga y de muchos personajes; y el segundo es un relato de pocas páginas y de pocos personajes. Los dos relatos nos envuelven en una atmósfera de irrealidad y misterio, aunque en mi opinión es Hoffmann el maestro en crear esta atmósfera, a pesar del argumento folletinesco. “La Borgoñona” es un relato corto con pocos personajes. La forma en la que está escrito nos introduce en el realismo. Los detalles de las descripciones no están idealizados, describe la pobreza de la ropa y la suciedad de las calles de Paris. El personaje femenino protagonista del relato no es la mujer del Romanticismo, ya es capaz de tomar sus propias decisiones y dedicarse a la peregrinación. En los tres relatos la aparición de la figura del doble se puede atribuir a la debilidad física o al alcoholismo. En “Los Elixires del Diablo” el elixir puede ser vino y el monje _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 28 en ocasiones está debilitado por caídas o luchas, o por la terrible penitencia a la que se somete. En “William Wilson” el protagonista reconoce su alcoholismo y en “La Borgoñona”, cuando llega a Paris se siente muy débil físicamente. En “Los Elixires del Diablo” y en “William Wilson” se tiene muy presente la herencia genética del individuo e incluso en “La Borgoñona” se plantea la posibilidad de que la hija redima el pecado de avaricia del padre. Tanto en “Los Elixires del Diablo” como en “William Wilson” aparecen temas esbozados aunque no son los principales del argumento: La corrupción de la Iglesia en “Los Elixires del Diablo”, la doble forma de actuar del Director-Pastor y el libertinaje en las Universidades en “William Wilson”. En estos dos relatos aparece el tema de la megalomanía tratado de diferente forma, en “William Wilson” no tiene un apoyo explícito y en “Los Elixires del Diablo” a pesar de que se fundamenta en la buena oratoria del protagonista, la fama le hace creerse más de lo que es. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 29 BIBLIOGRAFIA Allan Poe, Edgar. William Wilson. Biblioteca Digital Ciudad Seva.com. Cobb, Palmer. The Influence of E. T. A. Hoffmann on the Tales of Edgar Allan Poe. Studies in Philology. University of North Caroline Press, Vol 3. 1908 Español, Bruno. El doble. Revista de la Universidad de Mexico. Núm. 14 págs. 89-91. Freud, Sigmund. Lo Siniestro. Edición digital. Librodot.com. Hoffman, E.T.A. Los elixires del diablo. Edición digital. Biblioteca.d2g.com. Lara Zabala, Hernan. Cortázar y sus dobles. Revista de la Universidad de Mexico. Núm. 14 págs. 57-61. Martín López, Rebeca. Las manifestaciones del doble en la narrativa breve española contemporánea. 2006. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Barcelona. Pardo Bazán, Emilia. La Borgoñona. Biblioteca Digital Ciudadseva.com. VV.AA. Cuentos fantásticos del XIX. Recopilación de Italo Calvino. 1987. Ediciones Siruela. Madrid. Páginas Web consultadas: http://www.monografias.com/trabajos11/eldoble/eldoble.shtml http://www.nodulo.org/ec/2004/n034p18.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Wikimedia_Commons _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 30 ILUSTRACIONES Portada: La reproducción prohibida (Retrato de Edward James). 1937. Magritte. Rotterdam. Museo Boymans-van Beuningen. Nota.- La novela que aparece en el cuadro es de Poe: “Aventuras de Arthur Gordon Pym”. Página 4: Autorretrato.1822. Hoffman. Berlín. Staatliche Museen Berlín Página 5: Copia fotográfica de Poe por Oscar Halling, utilizando el Daguerrotipo “Thompson”, (1849) Página 5: Emilia Pardo Bazán, en un retrato del pintor Joaquín Vaamonde _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 31 ANEXO 1 Obra literaria E.T.A. Hoffmann: Piezas de fantasía en Callot (colección de cuentos previamente publicados, 1814) "Ritter Gluck", "Kreisleriana", "Don Juan", "La noticia de la última suerte del perro Berganza" "El magnetizador", "La Olla de Oro" (revisada en 1819), "La aventura de la víspera de Año Nuevo" “Los elixires del diablo” (1815) Nocturnos (1817) " El hombre de arena "," El Voto "," Ignaz Denner "," La Iglesia de los Jesuitas en G." "El mayorazgo", "La casa desierta", "El Sanctus", "El corazón de piedra" “Sufrimiento extraño de un director de teatro” (1819) “Zaches pequeño llamado cinabrio” (1819) Los hermanos Serapión (1819) "El ermitaño Serapio", "Rat Krespel", "El calderón", "El poeta y el compositor" "Las minas de Falun", "Un fragmento de la vida de tres amigos", "El Tribunal de Artus", "Cascanueces y el Rey Ratón" (1816) "La lucha de la cantante", "Una historia de fantasmas", "El Automático", "Dogo y Dogaresa" "Iglesia Vieja y la Nueva Música", "Maestro Martín de Kufner y sus compañeros", "El niño extraño" "Mensaje de la vida de un hombre famoso", "La elección de una novia", "El mp-invitado" "La mujer y el escudero"," Jugador afortunado "(1819)," El barón de la B. " "Señor Formica", "Zacharias Werner," “Las apariencias" "La conexión de las cosas", "vampirismo", "La fiesta del té estética", "La novia del Rey" “Princesa Brambilla” (1820) “Vida y opiniones del Kater Murr” (1820) "Los problemas" (1820) "Los secretos" (1821) "El doppelganger" (1821) “Maestro de pulgas” (1822) "La atalaya del primo" (1822) “Historias recientes” (1825) Obra literaria Edgar Allan Poe: Cuentos "Metzengerstein", 1832. "Manuscrito hallado en una botella" ("MS. Found in a Bottle"), 1833. "El Rey Peste" ("King Pest"), 1835. "Berenice", 1835. "Ligeia", 1838. "La caída de la Casa Usher" ("The Fall of the House of Usher"), 1839. _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 32 "El hombre de la multitud" ("The Man of the Crowd"), 1840. "Un descenso al Maelström" ("A Descent into the Maelström"), 1841. "Los crímenes de la calle Morgue" ("The Murders in the Rue Morgue"), 1841. "La máscara de la Muerte Roja" ("The Masque of the Red Death"), 1842. "El pozo y el péndulo" ("The Pit and the Pendulum"), 1842. "El retrato oval" ("The Oval Portrait"), 1842. "El escarabajo de oro" ("The Gold Bug"), 1843. "El misterio de Marie Rogêt" ("The Mystery of Marie Roget"), 1843. "El gato negro" ("The Black Cat"), 1843. "El corazón delator" ("The Tell-Tale Heart"), 1843. "La caja oblonga" ("The Oblong Box"), 1844. "La carta robada" ("The Purloined Letter"), 1844. "El entierro prematuro" ("The Premature Burial"), 1844. "El demonio de la perversidad" ("The Imp of the Perverse"), 1845. "La verdad sobre el caso del señor Valdemar" ("The Facts in the Case of M. Valdemar"), 1845. "El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether" ("The system of Dr. Tarr and Prof. Fether") 1845 "El barril de amontillado" ("The Cask of Amontillado"), 1846. "Hop-Frog", 1849 Poesía "Tamerlane" ("Tamerlane") (1827) "A..." ("A...") (1827) "Sueños" ("Dreams") (1827) "Espíritus de los muertos" ("Spirit of the Dead") (1827) "Estrella del anochecer" ("Evening Star") (1827) "Un sueño" ("A Dream") (1827) "El día más feliz, la hora más Feliz" ("The Happiest Day, The Happiest Hour) (1827) "El lago: A ..." ("The Lake: To ...") (1827) "Al Aaraaf" ("Al Aaraaf") (1829) "Soneto a la Ciencia" ("Sonnet To Science") (1829) "Solo" ("Alone") (1829) "A Elena" ("To Helen") (1831) "La ciudad en el mar" ("The City in the Sea") (1831) "La durmiente" ("The Sleeper") (1831) "El valle de la inquietud" ("The Valley of Unrest") (1831) "Israfel" ("Israfel") (1831) "El Coliseo" ("The Coliseum") (1833) "A alguien en el paraíso" ("To Someone in Paradise") (1834) "Himno" ("Hymn") (1835) "Soneto a Zante" ("Sonnet to Zante") (1837) "Balada nupcial a ..." ("Bridal Ballad to ...") (1837) "El palacio encantado" (The Haunted Palace) (1839) "Soneto del silencio" ("Sonnet-Silence") (1840) "Lenore" ("Lenore") (1843) "Tierra de sueños" ("Dream Land") (1844) "El cuervo ("The Raven") (1845) "Eulalie, una canción" (Eulalie, A Song") (1845) "Ulalume" (1847) _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 33 "Un sueño en un sueño" ("A Dream Within a Dream") (1849) "Annabel Lee" (1849) "Las campanas" ("The Bells") (1849) "A mi madre" ("To My Mother") (1849) Novela La narración de Arthur Gordon Pym (1838) Ensayo y crítica "Filosofía de la composición" ("The Philosophy of Composition") (1846) "El principio poético" ("The Poetic Principle") (1848) Eureka (1848) "Charles Dickens" "Longfellow" "Hawthorne" "Criptografía" "Arabia pétrea" Marginalia (1844-49) Obra literaria Emilia Pardo Bazán: Narrativa Pascual López (1879). Un viaje de novios (1881). La tribuna (1883). El Cisne de Vilamorta (1885) La dama joven (1885). Novela corta. Bucólica (1885). Novela corta Los pazos de Ulloa (1886-1887). La madre naturaleza (1887). Insolación (1889). Morriña (1889). Una cristiana(1890). La prueba (1890). La piedra angular (1891). Memorias de un solterón (1891). La quimera (1905). La sirena negra (1908) Dulce dueño (1911). De mi tierra (1888). Cuentos escogidos (1891). Cuentos de Marineda (1892). El tesoro de Gastón (1897). El encaje roto (1897). Cuentos sacroprofanos (1899). La rosa (1899). Vampiro (1901). la sirena negra (1908). La gota de sangre (1911). Novela corta Belcebú. Novela corta La sierpe. Novela corta Cada uno.... Novela corta _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 34 Ensayo y crítica Estudio crítico de las obras del padre Feijoo (1876). Los poetas épicos cristianos (1895). La cuestión palpitante (1883). La revolución y la novela en Rusia (1887). Nuevo Teatro Crítico (1891-1892). Polémicas y estudios literarios (1892). Lecciones de literatura (1906) La literatura francesa moderna (1910). La cocina española antigua (1913). Porvenir de la literatura después de la guerra (1917). Libros de viajes Al pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y por Alemania, 1889. Por la España pintoresca, 1895. Por la Europa católica (1905). Por tierras de Portugal y España Biografías San Francisco de Asís, 1882. Hernán Cortés y sus hazañas, 1914. Poesía Jaime (1876) _________________________________________________________________________________ El tema del doble en relatos de Hoffmann, Poe y Emilia Pardo Bazán Pág. 35