Barros_Anales_197

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ANS. INST. PAT., Punta Arenas
(Chile), Vol. 9, 1978.
PRIMER TESTIMONIO DE TOiV E HERNÁNDEZ SOBRE LAS
FUNDACIONES HISPÁNICAS DEL ESTRECHO DE MAGALLANES
JOSÉ MIGUEL BARROS*
Como se sabe, de los pobladores de las
ciudades "Nombre de Jesús" y "Rey Don
Felipe", fundadas por Pedro Sarmiento
de Gamboa en las márgenes del Estrecho
de Magallanes en 1584, sólo hubo dos so
brevivientes que pudieron dar luz acerca
de lo ocurrido en ellas después que su
fundador abandonó la región el 26 de ma
yo de dicho año.
El encuentro con uno de ellos en "Rey
Don Felipe", a principios de 1590, apare
ce descrito en los
siguientes términos en
la sumaria relación del viaje que hizo al
Estrecho la nave The Delight de los regis
tros de Bristol:
".
.
.
en
Puerto del Hambre hablamos
ba
nos
con su
arcabuz hasta
nuestra
llegada".
De éste, que con certeza puede señalar
el último habitante hispano del
Estrecho en el siglo XVI, se ignora tanto
el nombre como las circunstancias de su
muerte. Rescatado por los ingleses, sólo
se sabe que no estaba entre los seis tripu
lantes de The Delight que, al término de
se como
un
*
5.
trágico viaje, llegaron
a
Cherburgo ba-
Academia Chilena de la Historia.
—
Anales.
Hernández,
natural de
Badajoz, y su
muchos años, después
que Cavendish le salvó en el estrecho, a
2
comienzos de 1587.
Casi treinta años más tarde y siendo Vi
rrey del Perú, don Francisco de Borja,
vida
era
prolongó
se
Príncipe de Esquilache,
supo por boca
deí
General don Ordoño de Aguirre que Her-
La relación de este viaje lleva por título
"A briefe relation of a voyage of "The Del
ight' a ship of Bristoll one of the consorts
written by W. Maof M. John Chidley.
.
con
español que
dijo que había vivi
do en ese lugar seis años y que era uno
de los 400 hombres que fueron manda
dos por el Rey de España en el año de
1582 a fortificar y habitar allí para impe
dir el paso a todos los extranjeros al
Mar del Sur. Pero habiendo sido esa y
la otra población española destruidas por
el hambre, él dijo que había vivido solo
en una casa mucho tiempo y se remedia
un
el mando de Williams Magoths, a co
mienzos de septiembre de 1590.1
El otro sobreviviente se llamaba Tomé
jo
.
goth". Se reproduce en el tomo VIII, págs.
282 a 285, de The Principal Navigations. ."
.
de Richard
Hakluyt (Edición J. M. Dent &
Sons Ltd., Londres, 1927).
Hernández fue recogido en el Estrecho el
17 de enero de 1587. Son escasos los deta
lles que se conocen de su vida después de
haberse escapado en Quintero en abril de
1587, salvo el hecho de que desde Chile pa
só a Perú.
Según Richard Hawkins, Hernández estaba
entre quienes lucharon con él, frente a Atacarnes, en 1594, y dice aquél que en esa ba
talla el español quedó tan mal herido que,
años después, pedía limosna apo
muletas. (The observations of
Sir Richard Hawkins, Knt. in his voyage
into the South Sea in the year 1593, Sección
XLIV Pág. 105 en la edición de James A.
Williamson, The Argonaut Press, Londres,
aun
tres
yándose
en
1933.)
Al prestar
su declaración en Perú, en 1616,
Hernández confesaba 62 años, edad que dis
crepa con la que declaró en Chile en 1587.
Se desconoce la fecha de su muerte.
66
JOSÉ MIGUEL BARROS
nández residía
en
Lima y estimó
niente para el servicio de Su
conve
Majestad
ob
informaciones sobre el Eshabitantes "y todo lo demás
a esto anexo y concerniente". Con tal ob
jeto, el Virrey dispuso que se tomara de
claración a Hernández, en su presencia y
ante el escribano mayor García de Tatener mayores
trecho y
sus
mayo.
La aludida declaración tuvo lugar el 21
de marzo de 1616 y se conservó inédita
hasta que don Bernardo de Iriarte la pu
blicó como apéndice de la obra sobre el
viaje al Estrecho efectuado por Sarmien
to de Gamboa, que
entregó
el año 1768.3
a
las prensas
Esa declaración
se ha reproducido en
4
oportunidades y con razón ex
deriva
de ella todo lo
presa Burncy que
se
sabe
de
olvidada
que
aquella
colonia,
diversas
desde
que Sarmiento abandó el Estrecho.5
Sin embargo, existe otra declaración
de Tomé Hernández que, en cuanto sabe
nadie ha comentado hasta hoy y a
la cual procede atribuir alguna importan
cia por haberse prestado más cerca, en el
tiempo, de los hechos a que se refiere.
Fin efecto, en el Archivo de Indias (pie
za antiguamente individualizada como 701-31) rola un documento que lleva el títu
lo de "Declaración de Tomé Hernández
soldado del Estrecho de Magallanes que
v?nía en compañía de Tomás Candis, in
glés". La fecha correspondiente es el 17
de mayo de 1587 y ese testimonio se pres
tó en Santiago de Chile. Señalemos las
circunstancias en que ello ocurrió antes
de transcribir el documento.
mos,
3
Viaie al Estrecho de Magallanes por el Ca
pitán Pedro Sarmiento de Gamboa
4
en
los
años de 1579 y 1580. Y noticia de la expedi
ción aue después hizo para poblarle. (Ma
drid, Imprenta Real de la Gazeta, 1768).
Aparte de hallarse en la obra mencionada
en la nota precedente, esta declaración de
reproduce íntegramente en la reco
sobre los viajes de Sarmiento al
Estrecho de Magallanes, edición de Ángel
Rosenblat, con prólogo de Armando Braun
Menéndez, publicada por EMECE Editores,
1616
se
pilación
S.A.,
en
Buenos Aires,
en
1950.
Ya hemos recordado que a principios
de 1587 el pirata inglés Thomas Cavendish recogió en la ribera del estrecho de
Magallanes al soldado Tomé Hernández.
Al hacerlo, Cavendish dejó abandonado
a su suerte al resto del puñado de sobre
vivientes y prosiguió su viaje hacia el Pa
cífico, después de detenerse brevemente
en "Rey Don Felipe" lugar que bautizó
como "Puerto del Hambre".
No es del caso entrar en los detalles de
la prosecución del viaje de Cavendish. Só
lo importa recordar aquí que Tomé Her
nández se fugó de la nave inglesa en el
puerto de Quintero el 9 de abril de 1587.
El 17 del siguiente mes de mayo, el Go
bernador de Chile don Alonso de Sotomayor decidió interrogar a Hernández,
movido por el ánimo de "saber e infor
marse de cosas convenientes al servicio
de Su Majestad", a fin de dar al Rey cuen
ta acabada de todo este asunto. Con tal
objeto citóle a comparecer y le formuló
diversas preguntas en presencia de com
petente escribano. Por haber dicho Her
nández que no sabía escribir, su declara
ción fue suscrita por el propio Goberna
dor y autenticada por el aludido escriba
no, que era Cristóbal Ruiz.
Como se verá, dicho documento
que
—
se
transcribe
a
continuación
—
es una co
pia "corregida con el original" por Alva
ro Ruiz de Navamuel,
quien, a la sazón,
desempeñaba en eí Perú como Secre
tario de Cámara y Escribano Mayor de
se
Gobierno y Guerra.6
Para concluir, señalamos que, de acuer
do con las prácticas usuales en estos ca
sos, hemos introducido los cambios indis
pensables para uniformar la ortografía y
sin alterarlo, dar al texto una
puntuación
que haga menos difícil su lectura.
DECLARACIÓN
DE
TOME
HERNÁN
DEZ, SOLDADO DEL ESTRECHO DE
MAGALLANES QUE VENIA EN COMPA
ÑÍA DE TOMAS CANDIS INGLES
En la ciudad de
tremo
de Chile,
Santiago del
en
Nuevo Ex
diez y siete días del
(Tomo II,
págs. 372-386).
5
James Burney. A chronological history of
the voyages and áiscoveries in the South
Sea or Pacific Ocean. Londres, 1806 (Vol. II
pág. 71).
6
Artículo sobre Alvaro Ruiz de Navamuel
y
de
los Ríos,
en
gráfico del Perú,
Tomo VI
Diccionario Histórico-Bio-
por Manuel de
(Lima, 1885).
Mendiburu,
67
PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ
de Mayo de mil y quinientos y ochen
ta y siete años, el muy ilustre señor Don
Alonso de Sotomayor Caballero de la Or
den de Santiago, Gobernador y Capitán
General y Justicia Mayor en este Reyno de
mes
Chile por Su Majestad, dijo que por cuan
to en los navios que pasaron en el Estre
cho de Magallanes e trujo de armada de
Inglaterra el capitán Tomás Candis cor
sario, vino un español que tomaron cn el
estrecho, llamado Tomé Hernández, del
cual Su Señoría quiere debajo de jura
mento
saber
e
informarse de
venientes al servicio de Su
cosas con
Majestad
y
para le dar
de todo ello cuenta, le hizo
parecer ante sí y le recibió juramento, se
gún forma de derecho, por una señal de
cruz que hizo con los dedos de su mano
derecha, so cargo del cual prometió de
decir verdad y siéndole hechas preguntas
dijo y declaró lo siguiente.
Preguntado
cómo
se
llama y de adonde
natural y que edad tiene, dijo que se
llama Tomé Hernández y que es natural
de la ciudad de Badajoz en Extremadu
ra, en los Reynos de España, y que es
edad de veinte y ocho años.
es
Preguntado cuando salió de España y
en qué armada y qué general trujo, dijo
que salió el año de ochenta y
uno
en
era
la capita
na.
Preguntado
si
era
de los
armada, dijo
que
era
pobladores
que
soldado de la
soldado de la arma
iban para el Estrecho
o
da.
Preguntado qué viaje trujo, dijo
que
tro en
el estrecho,
a
ochenta y tres.
la dicha armada re
llegar al dicho Es
trecho desde la dicha isla de Santa Cata
lina, y si fue enmarada la dicha armada
o cerca de tierra y si tomó desde la dicha
isla de Santa Catalina hasta el Estrecho
algún puerto, dijo que con buen tiempo
fue tierra a tierra el dicho Diego Flores y
la dicha armada y no tomó puerto hasta el
Estrecho.
Preguntado si
temporales
cios
tuvo
hasta
Preguntado que por qué ocasión no po
aquel año en el Estrecho Diego Flo
res de Valdés, dijo que por que no lleva
bló
ba bastimentos.
Preguntado en cuantos días volvieron
desde el Estrecho hasta el puerto de San
Vicente
como
que le parece que tardarían
y medio porque les tocó (?)
dijo
mes
muchos nortes.
la
armada que trujo a su cargo el general
Diego Flores de Valdés por el Estrecho
de Magallanes y por soldado de la compa
ñía de Alvaro Romo y vino en el navio
nombrado La Galeaza, que
y entró den
lo que a este decla
rante le parece cosa de diez leguas, a una
punta que llaman la punta de San Andrés
que hace una bahía ancha y que habien
do es lado allí un día, el dicho general Dieglo Flores con la armada que llevaba vol
vió a San Vicente en el Brasil donde lle
gó a primero o segundo día de Mayo de
llegó el General Diego Flores
sa
lió con la dicha armada del puerto de
San Lucar y arribaron a Cádiz y de allí,
en su conserva, al Río de Janeiro donde
invernó la armada el año de ochenta y
dos de donde partió la dicha armada a
dos de noviembre del dicho año para el
Estrecho de Magallanes con grandes tem
porales que tuvo en treinta y ocho gra
dos. Arribó la dicha armada a la isla de
Santa Catalina, que era en treinta y siete
grados y medio, donde estuvo algunos
días aderezando los navios. Y de la dicha
isla partió la vuelta del Estrecho donde
con quien volvió este decla
al dicho Estrecho, dijo que en el
Río de Janeiro, de vuelta con el dicho
Diego Flores desde el Estrecho, halló cua
tro navios que Su Majestad había envia
do de socorro de vituallas al dicho Diego
Flores. Y que habiendo invernado en el
Río de Janeiro el dicho Diego Flores con
Preguntado
rante
su armada, partió Diego de la P.ivera, su
almirante, y fue por general a poblar el
dicho Estrecho de Magallanes y llevó al
Gobernador Pedro Sarmiento y a los po
bladores que hay para poblar el dicho Es
trecho.
Preguntado en qué tiempo salió Diego
de la Rivera del Río de Janeiro para po
blar el Estrecho, e con qué navios e gente
e
vituallas, dijo:
de ochenta y tres
que salió por noviembre
con
dos
fragatas
y tres
navios y por su almirante Gregorio de
las Alas y que le parece que irían en to
dos quinientos hombres; y que
puntualmente para
cuanto
no
sabe
tiempo lleva
ba vituallas, más de los navios iban muy
68
JOSÉ MIGUEL BARROS
cargados
y que
se
decía que llevaba
mu
chos bastimentos.
Preguntando qué llegada que fue la ar
mada dónde surgió y qué tanto dentro del
Estrecho, dijo que surgió en la punta de
San Andrés, que serían doce leguas den
tro del Estrecho, y que allí estuvo ama
rrada con un temporal hasta el día la ca
pitana y una fragata; y que los otros tres
navios no parecieron y el dicho General
se levó
para buscarlos y los halló en la
misma boca del Estrecho barloventeando;
y que allí tuvo bonanza y juntó los cinco
navios, desembarcó en la boca del Estre
cho al Gobernador Pedro Sarmiento
y la
gente que había de quedar con él.
Preguntado
que él
jo
no
qué causa desembarcó
dentro del Estrecho, di
sabe más de que oyó decir
por
no
que el Piloto Mayor Alonso Pablo y el Ge
neral Diego de la Rivera
y los demás que
habían de volver a España deseaban
abreviar y dejar en tierra a Sarmiento
y
a su gente;
y que el dicho Gobernador
se
Sarmiento, asimismo, deseaba desembar
car
y
despacharse
echaron
en
y por esta
causa
les
tierra.
Preguntando cuánto tiempo estuvo el di
cho general Diego de la Rivera sin desem
barcar en el Estrecho, dijo: que dos días
o tres
zo a
porque
en
desembarcándolos
se
hi
la vela.
Preguntando qué fue la ocasión que es
tiempo, si tuvo algún
temporal que le diese causa a irse dijo:
que no tuvo temporal, más que se dio
grandísima prisa a desembarcar al dicho
tuvieron tan poco
Pedro Sarmiento y artillería
e
vituallas,
para volverse.
Preguntado qué vituallas
qué tiempo, dijo que no
les dejó y pa
sabe puntual
mente más de lo que conforme a lo
que
entendió y después vio sería para tres o
cuatro meses, aunque lo más de ello se
ra
en
el navio Trinidad que dio al
través.
Preguntado qué tiempo les hizo desde
el Río de Janeiro hasta el Estrecho y si
tomaron algún puerto, dijo: que le pare
ce tardarían dos meses
porque llevaban
buen tiempo aunque no se certifica pun
tualmente lo que tardaron y que no to
maron puerto
ninguno hasta el Estrecho,
a donde llegaron mediado Febrero deí
año de ochenta y cuatro.
allí la gente y
perdió
Preguntado
cómo dio el dicho navio al
través, dijo que el Piloto Mayor quiso
con éi al través.
Preguntado qué fue la ocasión,
dar
de dar
pudiera
dio
si había
el dicho navio al tra
vés, como no sacó las vituallas que en el
navio (había?) dijo que cuando el dicho
general se fue, dejó el dicho navio medio
varado en tierra e que con la resaca de la
mar se abrió y perdió todo antes
que se
como
con
alguna; y si alguna se
mojada.
Preguntado si les dejó algún navio de
servicio, dijo que un navio les dejó mal
sacar cosa
sacó fue
aderezado.
Preguntado qué artillería quedó, dijo:
no sabe más de que en el navio Trini
dad venía alguna artillería, la cual quedó
en tierra enterrada.
que
Preguntado
en
qué parte quedó
da y qué artillería
era
y si
era
enterra
gruesa y
que la artillería era grue
sabe del número de las piezas; y
quedó enterrada en la misma parte don
de dio el navio al través, que es donde
qué tanto, dijo:
sa
y
no
desembarcaron.
Preguntado si en la parte donde desem
barcaron al dicho Pedro de Sarmiento
era la parte donde se habían de hacer los
puertos, dijo: que no, porque donde de
sembarcó era a la punta de la mar y que
los fuertes se habían de hacer en una an
gostura que está treinta leguas de allí.
Preguntando qué gente quedó de la em
barcada, dijo
que
desembarcaron
tres
cientos y cuarenta hombres y otros
renta que iban en el navio.
cua
Preguntado qué hizo el gobernador Pe
dro Sarmiento viéndose desembarcado y
que se había ido el general y viéndose con
tan poca comida y un navio al través
y
qué platicó con los capitanes y soldados,
dijo: que media legua de adonde desem
barcó, la tierra dentro, halló una fuentecica en una ladera y que allí hizo rehacer
loda la munición y comida; y que dentro
de dos días que la embarcó envió el navio
que le habían dejado el Estrecho adentro
con orden que le esperasen en la
punta de
Santa Ana, que sería a cincuenta o sesen
ta leguas de donde desembarcó, el Estre
cho adentro en altura de cincuenta
tres
y
69
PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ
grados
iban
y
medio, y
cuarenta
Juan Juárez de
que
en
hombres
Quiroga
el dicho navio
por capitán
y que el dicho
e
Pedro Sarmiento dentro de quince días
se partió y llevó en su compañía hasta
ochenta hombres y fue por tierra hasta la
dicha punta de Santa Ana, donde halló el
dicho navio que tardó en el viaje quince
días.
Preguntado si en el camino le sucedió
algún caso o guazabara con los indios e
cuantos serían los indios, dijo que habien
do venido algunos indios con color de paz
y rescatado con Pedro Sarmiento e yendo
su comDañía once o doce indios, vien
do descuidados los españoles dieron en
en
ellos y los flecharon y mataron dos hom
bres; y que de los dichos indios mataron
uno o dos y los demás se
huyeron.
Preguntado qué hizo Pedro Sarmiento
llegado a la punta de Santa Ana donde
estaba el dicho navio, dijo: que llegado
fue el Pedro Sarmiento a la punta
de Santa Ana donde halló el navio,
supo
cómo la gente del dicho navio se había
querido amotinar y matar al capitán y pa
que
Chile; y que hizo justicia de uno o
dos de los agresores y él se embarcó en el
dicho navio no osándole fiar de otro; y
que con cuarenta hombres y dos pipas de
harinas en el navio, se partió de ia punta
de Santa Ana donde dejó a todos los que
habían venido con él e dijo que iba a
traer allí gente de la parte que había de
sar a
jado
en
ei desembarcadero
y que
en tra
yendo aquella gente y que juntándola con
ia que estaba en la punta de Santa Ana
pasaría a Chile por bastimentos. Y que
con esto se partió a primero de mayo y
llegó a la Ciudad de Jesús, que es el asien
primero que se tomó en el desembar
cadero y en llegando, envió el batel a tie
rra con orden que se fuesen embarcando
alguna gente y con ella al Capitán Andrés
de Viedma que había dejado por caudi
llo. Y que en el dicho batel se embarcó
alguna ropa dei gobernador y hierro y
que llegó a bordo represa (?) un viento
sudueste y, como el navio estaba falto de
cables, le forzó el viento a desembocar en
el Mar del Norte que sería a cuatro o seis
de Mayo de ochenta y cuatro; y que el di
cho viento corrió quince días y así no vol
vió a parecer más y que cree este decla
to
rante que es
var
perdido respecto de
no
lle
comida.
Dice que habiendo partido Pedro Sar
miento por tierra con los ochenta hom
bres que dicho tiene, viéndose el capitán
Andrés de Viedma, que había quedado en
el fuerte de Jesús, que no volvía Pedro
Sarmiento dentro de cuarenta días que
había quedado, envió el dicho Andrés de
Viedma al Sargento Muñoz con cuarenta
y siete hombres, y yendo caminando vie
ron el navio dei dicho Pedro Sarmiento
venir a la vela en demanda del fuerte de
Jesús. La dicha gente y el dicho Sargento
volvieron en seguimiento del dicho navio
y no pudieron llegar porque fue mucha
la nieve que les cayó y ya faltó la comida
porque no la tenían. Y perecieron todos
de hambre e murieron excepto cuatro sol
dados que trujeron la nueva y aportaron
donde estaba por capitán Juan Juárez de
Quiroga, que era en la parte donde el di
cho Pedro Sarmiento había dejado la gen
te en la punta de Santa Ana, a los cuales
preguntó el dicho Capitán con qué orden
habían salido de adonde estaba su capi
tán. Los cuales
dijeron
lo que dicho tiene
pregunta, que fue ir a buscar al
dicho Gobernador Pedro Sarmiento; y
que los dichos cuatro soldados mataron
un soldado para le comer por la mucha
necesidad que tuvieron; y que de los di
chos soldados hicieron justicia porque ha
bían comido carne humana.
en
esta
Preguntado qué
hizo el dicho
Capitán
Andrés de Viedma viendo ido al dicho go
bernador Pedro Sarmiento, dijo que es
tuvo el dicho capitán y toda la gente espe
rando la vuelta de Sarmiento hasta cinco
meses, padeciendo necesidad de ración a
cinco onzas de bizcocho a cada soldado;
y que al cabo de los cinco meses, que fue
ron de invierno, habiendo perecido
algu
na gente de hambre y viniendo el verano
y viendo que Pedro Sarmiento no venía,
se partió el
dicho Capitán Andrés de
Viedma y llevó en su compañía hasta ven
te soldados y fue a la Punta de Santa Ana
donde el dicho Pedro Sarmiento había de
jado la dicha gente e la llamaban la Ciu
dad del Rey Don Felipe; y dejó en la ciu
dad de Jesús, que era en donde desem
barcaron, la demás gente y por caudillo
al capitán Iñiguez con orden que conser-
70
JOSÉ MIGUEL BARROS
el bastimento que le
vase
acabado,
en
si
tenían
no
seguimiento al
su
Felipe
y que era
Y que el dicho
a
dejaba y que
de él, fuesen
pueblo del Rey Don
nueva
la punta de Santa Ana.
Capitán Andrés de Vied
la punta de Santa Ana con la
gente que llevaba y dentro de mes y me
dio que partió del pueblo de Jesús partió
llegó
ma
en
a
seguimiento
su
el
capitán Iñiguez
con
toda la gente, el cual llegó a la punta de
Santa Ana, que es el pueblo del Rey Don
Felipe, con los dos tercios de la gente que
llevaba, porque el otro tercio pereció en
el camino, de hambre.
Preguntado
juntos
y
se
que después que se vieron
vieron sin el Gobernador e fal
de bastimentos qué acordaron,
dijo:
que acordaron de hacer dos bateles
e me
tos
en ellos e venirse la vuelta de Chile.
Y que hicieron los dichos bateles
y fechos
terse
hallaron que no cabía toda la gente en
ellos porque serían hasta noventa hom
bres
más que menos. E tomaron
acuerdo y fue que el capitán Iñi
antes
nuevo
guez, que había
po
Sarmiento,
de
dejado
por
maese
fuese
con
cuarenta
se
cam
hom
bres por tierra el Estrecho abajo donde
se habían desembarcado
que se decía el
Nombre de Jesús; y que llegado allí
aguardasen a los demás y allí se les em
barcarían la gente que pudiese y de allí
se
iría la vuelta del Río de la Pla
ta, y que la demás gente irían por tierra
a vista y aguardándose. Y desde que tu
vieron hechos los bateles acordó embar
carse el Capitán Andrés de Viedma con la
gente que le había quedado, sin guardar
la orden que le había dejado el maestre
de campo y se vino con la gente la vuelta
de Chile; y en la punta de Santa Brígida
perdieron de los dos bateles el uno y se
perdió el bastimento que venía dentro y
to del Rey Don Felipe porque entraba ya
el invierno y así volvieron y se invernó
aquel invierno que fue el del año ochenta
y seis. Y allí le quedaron como veintiuna
personas porque los demás
y
se
fueron de allí
pueblo
que estaban hechos dos fuertes y
poblados.
Y el dicho capitán Tomás
muy
les dijo que si se querían embarcar que
les traerían a tierra de cristianos; e sino,
que se quedasen e hiciesen lo que quisie
nueva
sen.
có,
Y entonces este declarante se embar
día vio (?) de que hubiese persona
un
que diese cuenta
a Su Majestad del suce
del dicho Estrecho e ver si podía repa
rar que se salvasen los
que quedaban.
el otro batel partió el dicho Capitán
Viedma e treinta soldados que habían
quedado la vuelta de Chile y tomaron la
canal de San Jerónimo, entendiendo que
era la boca del Estrecho y navegaron has
ta cuarenta leguas hasta dar en tierra; y
como se vio que no era aquella la boca
del Estrecho acordaron volverse al puer
otros cuatro
con
se
murieron,
venían qué gente era y respondieron que
era de Inglaterra
y que venía en la dicha
lancha el Capitán Tomás Candis que ve
nía por mandado de la Reyna a descubrir
el Estrecho de Magallanes porque tenían
so
tierra y
se
demanda del
de! Nombre de Jesús porque entendieron
hallar navios de España. E antes de llegar
al puerto de Nombre de Jesús, descubrie
ron tres navios y les hicieron tres fuegos
para que entendiesen que había españo
les allí y otro día por no hacer tiempo y
serle contrario a los dichos tres navios,
llegaron y dieron fondo donde estuvieron
toda la noche hasta otro día y a la maña
na se hicieron a la vela
y anduvieron bar
loventeando. Y en esto mandó el capitán
Andrés de Viedma a cinco soldados que
fuesen en seguimiento de aquellos navios
para saber qué gente era; y que si les
pudiesen hablar les dijesen cómo estaban
allí aquellos españoles que padecían de
hambre y no podían venir por tierra. Y
que si fuesen ingleses viniesen a dar avi
so al capitán que él les entendía la lengua
y daría orden con ellos como salvasen
aquella gente. E ya que llegaron dos le
guas de donde estaba el dicho capitán, vi
no una lancha de los dichos navios a tie
rra y les preguntaron a los que en ella
vino al asiento
saltó la gente
de Santa Ana donde invernó y se murió
la tercera parte de la gente. Y el verano
en
en
como no se embarcaron los
soldados que venían con es
te declarante, dijo: que al mismo
tiempo
que vieron la dicha lancha en tierra para
llegar a hablar con ellos habían dejado
sus armas a tiro de arcabuz de donde la
Preguntado
dicha lancha llegó y volvieron por ellas;
y, entretanto que los otros volvieron, se
embarcó
este
declarante porque llevaba
71
PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ
sus
y le daban
armas
barcasen y
priesa
que
se em
llamándolos este declaran
te porque se habían hecho a lo largo la
dicha lancha le tomaron en ella y le me
tieron en el navio y dijeron a los otros
cuatro que fuesen a dar aviso al capitán y
a los demás que allí estaban que se vinie
sen a embarcar y que los embarcarían y
llevarían en los dichos navios y les darían
de comer de lo que ellos tenían y que en
el primer puerto de cristianos los echa
rían. Y que refrescó el viento Nordeste y
con
esto y
en
ver
que la gente
tardaba,
se'
hicieron a la vela y pasaron a la punta de
Santa Ana, donde estuvieron los dichos in
gleses cinco o seis días haciendo leña y
agua y tomaron seis piezas pequeñas de
artillería que estaban allí cuatro de hie
y dos de bronce; y de allí se hicieron
la vela y pasaron a la Mar del Sur, mi
rro
a
rando
y tanteando
el Estrecho y si
siempre
que había
en
Preguntado qué tiempo
vierno
en
el Estrecho y
en
los puertos
son
hace
el
dañosos."
en
el in
verano,
dijo
y nieva mucho y
caen algunos aguaceros; y que le parece
tierra inhabitable para poblarla y que es
mejor tiempo el invierno que el verano y
en todo tiempo se pueden alegar (?) por
que corre viento Norte y Nordeste y Este
que el invierno hiela
y que
es
en
el
verano
el viento que más reina
Norte y Sureste.
Preguntado qué puertos hay en el Es
trecho y qué fondo y de qué vientos son
guardados los puertos y qué suelo hay e
que
que de la boca del
la parte del Norte, que es don
anchura, dijo:
Estrecho a
de ellos desembarcaron, es tan ancho que
no ve la tierra a la parte del sur
y que es
bahía;
y que, aunque
no
hay puertos,
pue
den surgir en todas partes llevando bue
nos cables y anclas. Y que caminando el
estrecho adelante a la mar del sur no hay
puerto seguro hasta el puerto de Santa
Ana que, a su parecer, serán cincuenta le
guas de Estrecho adentro a la parte del
Norte. Y que es buen puerto favorecido
del Norte e Noroeste y Sudeste y Sudueste
y que tiene agua y leña y que es puerto
capaz para
quince
navios y que tendrá
cuatro leguas y
a legua y a dos
allí de ancho el Estrecho
que de allí para adelante,
leguas, hay puertos
cubiertos del Sur
e
aunque los más
no
son
del Norte aunque
entiende que son donde
a la parte del Norte.
se
hallan puestos
en el di
la mayor angostu
ra, dijo: que antes de desembocar a la
Mar del Sur, cosa de quince o vente le
guas, le parece que es lo más estrecho y
que será de tres cuartos de legua poco
Preguntado
si
más
no
corrientes
hay
cho Estrecho y cuál
es
tierra muy lluviosa. Y que
corrientes muy grandes en el Es
o menos;
hay
trecho más que en donde se encuentran
los mares, que es veinte leguas antes de
desembocar la Mar del Sur hay algunos
remolinos que no son peligrosos.
Preguntado qué semillas hay en el Es
trecho y qué semillas se sembraron y cuá
les se dieron y dan, dijo: que en la tierra
no hallaron semillas ninguna ni que ja
más se hubiese sembrado. Y que ellos
sembraron trigo, cebada y habas. Y que
el trigo no granó y la cebada granó y no
se secó porque no hubo tiempo. Y que las
habas granaron y no se secaron y siem
pre estuvieron verdes y estuvieron antes
debajo de la nieve.
Preguntado qué pesquería, ganado y
aves hay por allí, dijo: que vieron algu
de salir seis
nos
meses
venados y avestruces muchos y pes
y que había algunos pája
niños en islas (?) y que los ingleses
hicieron más de veinte pipas de ellos.
quería ninguna
ros
Preguntado si en alguna parte del Es
hay sal, dijo que no la hay.
Preguntado qué vestidos y trajes traen
trecho
lor, indios
e
de qué
armas usan
dijo:
que
vestidos de pellejos y desnudos y traen
flechas sin yerba y le parece que es poca
gente porque no vieron más de cuarenta
indios. Y que en la parte a la parte del
Sur vieron otros pocos indios, los cuales
traían dardos y que también andaban
desnudos
pellejos.
Preguntado qué le preguntaron en el
navio y si holgaron mucho con él, dijo:
que lo llevaron delante del Capitán el cual
le preguntó que si estaban hechos fuer
con
el Estrecho y donde y este decla
les dijo el suceso y cómo no se ha
bían hecho fuertes. De lo cual mostró
tes
en
rante
mucho contento e dijo que la Reyna, su
señora; le había enviado a que viese el Es
trecho si estaba poblado y estaban he
chos los fuertes,
porque tenía noticias
que estaban hechos y
como
supo que
es-
72
JOSÉ MIGUEL BARROS
taba despoblado, tomó mucho contento y
le dijo a este declarante: "¿Cómo vuestro
Rey no ha socorrido esta gente?, que si
fuera la Reyna, mi señora, más cuenta tu
viera con ella". Y así se hicieron luego a
la vela y desembarcaron a este Mar del
Sur en demanda de la ciudad de Valdivia
y de este Reyno de Chile. ítem le dijo el
dicho capitán que traía la orden de la
Reyna, su Señora, que si hallaba poblado
el Estrecho y gente que le defendiese el
paso, que
bajase
a
cincuenta y
nueve
gra
dos y hallaría mar ancha por donde po
dría pasar aunque era muy peligrosa; y
que, no hallando poblado ni defensa, pa
sase a la Mar del Sur, porque tras él ven
dría gente para poblar todas las Indias.
Y que si tuviese nueva del capitán Fran
cisco se juntase con él.
Preguntado
cómo entendió este decla
del dicho capitán juntarse con el
capitán Francisco si había de ser en el
Mar del Norte o en el Mar del Sur, dijo:
rante
que lo que entendió fue que cuando este
Tomás Candis partió de Inglate
capitán
rra, había nueva de haber tomado Fran
cisco a Cartagena y que este capitán To
más Candis entendía y lo platicó muchas
veces que el capitán Francisco con las
victorias habidas en Santo Domingo y
Cartagena había pasado
y de allí
a
a
poblar
Panamá
Lima. Y que así entendía el di
cho Capitán Tomás Candis topar
capitán Francisco,
o
si
no en
con
el
Panamá.
Preguntado cómo había de pasar no te
niendo navios de Panamá a Lima, dijo
que lo que entendió era que los Indios
del Perú serían con él. Y no sabe otra
cosa.
Preguntado en desembocando
qué tiempos tuvieron, dijo
mar
a
este
que les
cinco o seis
dio un temporal del Norte a
de Marzo que, aunque no fue muy forzo
so, derrotó un navio de los dos, el cual vi
nieron a cobrar en la Isla de Santa María.
Preguntado que cómo no tomaron el
puerto de Valdivia, pues venían en de
manda de él, dijo: que no les ayudó el
tiempo ni le tuvieron; y así pasaron en
demanda del puerto de Valparaíso, que
es el de la ciudad de
Santiago.
Preguntado qué tierra fue la primera
que descubrieron en la costa del Sur, di
jo: que el navio que se derrotó, que era
el más pequeño, tomó la Isla de la Mo
que cae en treinta y siete o treinta y
ocho grados, donde estuvo dos días espe
rando los demás navios porque así ha
bían acordado que si se derrotase algún
navio se habían de juntar en la Isla de la
Mocha. Y que los navios capitana y almi
rante la primera tierra que descubrieron
fue la Isla de Santa María, que cae trein
cha,
ta y seis o treinta y siete
de
llegar
a
grados,
y antes
en el
la dicha isla saltaron
puerto de Lavapié (?) en tierra y les fle
charon unos indios, e se volvieron a em
barcar. E se vinieron a la Isla de Santa
María, donde tomaron trigo y puercos y
unas gallinas
y papas e mucho pescado
seco
que tenían
los indios; y
se
hicieron
de allí a la vela en demanda del puerto de
la ciudad de Santiago, porque no sabían
el puerto de la Concepción. Y que en el
puerto de Santiago hallarían navios como
halló el capitán Francisco para poder ha
cer alguna presa
y que allí tomarían biz
cocho, leña y agua e comida y carne como
halló el dicho capitán Francisco. Y no co
nocieron el puerto
e fueron a surgir al
de
Quintero,
puerto
que tampoco supie
ron que era
aquel dicho puer'o de Quin
tero más que vieron andar
ganado vacu
no en tierra
y traían falta de agua y car
ne, sal e leña e tomaron el dicho puerto
y saltaron en tierra toda la gente que ve
nía en los dichos tres navios, sin que en
ellos quedasen más de diez o doce hom
bres. Y el capitán Tomás Candis saltó en
tierra con la dicha gente, que serían co
mo ochenta hombres, poco más o menos,
con sus armas, y entre ellos salió este de
clarante y se entraron la tierra dentro co
mo media legua. E hallaron cerca de la
marina unas lagunas de agua y el dicho
Capitán Tomás Candis dijo que allí se es
taría cinco o seis días haciendo carne y
tomando carne y aguas y leña y lo que
hubiesen menester y con esto se recogie
ron a los navios porque ya era tarde.
Preguntado qué les pareció de la Isla
de Santa María y si querían poblar allí o
que acordaron y qué les pareció, dijo:
que en la dicha Isla de Santa María saltó
el dicho Capitán como dicho tiene y habló
con los caciques y los metió en los navios
donde los tuvo tres noches. Y de día salía
con ellos a tierra con guarda;
y por señas
73
PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ
e
algunas palabras
que
se
entendían de
cía el dicho Capitán a los caciques que
trajeran comida y así trujeron como di
cho tiene la que hubieron menester de la
dicha Isla. E que este declarante oyó tra
tar al capitán y escribano y a los pilotos
español que aquella era
muy buena isla para poblar y que irían a
Lima y correrían la costa y que, si halla
ban otros navios que la Reyna habría en
que hablaban
viado,
tan
que
poblarían
buen paraje y
la
tan
dicha
Isla por
fértil para
ser
correr
la Mar del Sur y hacer grandes efectos de
robos desde allí y volverse a recoger a la
dicha isla. Y que mostraban el dicho
pitán
to
y
ca
y los demás mucho conten
visto e hallado aquella isla. E
piloto
de haber
que este declarante entendió en las plati
cas que tenían el capitán y pilotos que
trataron casi como cosa segura que en po
blando serían de sí (?) todos los indios
que había, por rescates y regalos que les
harían por ellos.
navios
los que
Preguntado qué
pensaba tomar el dicho capitán inglés,
eran
dijo:
que cuando este declarante fue to
mado
en
el Estrecho le preguntaron el ca
pitán y piloto si habían pasado adelante
algunos navios ingleses. Y que entendió
este declarante de los susodichos que pen
saban hallar de parte de ellos cuatro na
vios ingleses que la Reyna enviaba con
mucha gente e artillería e que, cuando en
tendieron que no habían pasado, mostra
serían
ellos los primeros y más gananciosos. Y
ron
contento
pareciéndoles
que
que entendió este declarante que espera
ban los navios susodichos, que la Reyna
había
despachado.
Preguntado si conocieron la tierra de
Chile y si sabían que había gente de gue
rra en él y que se tenía guerra con los
indios, dijo: que bien conocieron que era
tierra de Chile; pero que ni en la isla de
Santa María ni en el puerto de Quintero
donde este declarante salió no estaban
era de Chile. E por
lo que los más procuraban era por el
puerto de Santiago, a donde el Capitán
enterados cuál tierra
Francisco tomó
un
navio
muchas vituallas. Y
con oro
y vino
declarante vio
al dicho capitán amohinarse con el piloto
por no haber conocido la tierra y puer
tos. Y que, así mesmo, se quejaban que la
carta de marear que les dio el Capitán
Francisco era falsa. E que, en cuanto a
saber que había gente de guerra en Chile,
el Capitán sabía que había venido un go
y
bernador
con
este
cuatrocientos hombres; pe
que entendió en su plática que
bía españoles sino muy pocos.
ro
no
ha
Preguntado que pues le dijo había ve
un
gobernador con cuatrocientos
nido
hombres como entendió que había poca
gente, dijo que no sabía que había llega
do ni que la gente era para Santiago. Y
que, en cuanto a la guerra de los indios
con los españoles, nunca
oyó tratar más
de que, en poblando la isla de Santa Ma
ría, traerían a sí todos los indios con sus
rescates
de
mar
granjerias
e
y que serían señores
y tierra.
Preguntado qué pilotos
algún cosmográfico
mendaban las
e
si
se
cartas o
traía
e
si traía
pintaban
y
en
hacían cartas de
dijo: que traían por piloto para la
del Brasil y Estrecho y Mar del Sur
un marinero que sirvió de
trompeta en la
jornada que hizo Francisco Draque en el
nuevo,
costa
si entendían los ingleses
Lima
o
en otro algún puerto has
que
ta Panamá hubiese armada para defen
derles los robos y entrada en el puerto,
Estrecho y se halló con él en todos los
robos hasta volver a Inglaterra, el cual,
les trujo bien hasta desembocar en el Es
trecho. E que traía otro piloto de Ingla
que venían tan confiados en que no
habían de hallar resistencia ninguna que
aun el artillería no habían subido y que
la plática de ellas era que para esta mar
no era menester más que de una pieza de
artillería porque no había defensa ningu
na; y que así les parecía que eran seño
res de cuantos navios hubiese y que en
tierra tampoco había quien se lo defen
terra que
diese.
tierra.
Preguntado
en
dijo:
que el
decían que
era
gran marinero y
capitán Tomás Candis
cosmográfico
mar
no
y que
se
preciaba
y hombre de la
hacían carta nueva, más de
mucho de
que enmendaban las cartas que traían y
con curiosidad
miraban las derrotas y
puertos porque, desde que descubrieron
¡a tierra, en la lancha (iban?) sondando
los puertos y mirando y reconociendo la
74
JOSÉ MIGUEL BARROS
como salió este declarante
los dichos ingleses, dijo: que el
propio día que llegaron y surgieron ha
biendo saltado en tierra el capitán y sol
dados como dicho tiene, volviéndose ya a
embarcar este declarante se iba a entrar
en el batel y el capitán le dijo que se es
Preguntado
de
entre
perasen que
en su
batel iría y
con esto
vie
hombres de a caballo. Y
que el capitán llamó a este declarante y
le dijo que fuese a ver qué gente era y es
te declarante no sabiendo la tierra en que
estaba dijo al dicho capitán que no que
ría ir porque le matarían y el capitán le
dijo que fuese que él mandaría que fue
sen con él dos arcabuceros
y que el capi
tán y todos los demás se quedarían en la
marina para ampararlo y defenderlo si
sucediese algo. Y que le dijo el dicho ca
pitán si fuesen españoles de Chile o indios
ron asomar tres
(dijera) "que
somos
gente del Estrecho
que venimos por bastimentos y que nos
los traigan por la marina" porque sino
irían ellos a tomallos. Y que este decla
unos a los
declarante reconoció
que eran españoles y les dijo a voces, por
que de otra manera no les podía hablar,
rante
otros.
que
fue y
Y
eran
se
llegaron los
que este
españoles
que venían del Estre
cho y que dijeron los tres españoles que
les traerían todo el bastimento que hu
biesen menester; que de ropa, en Lima se
proveerían mejor de ella. Y que este de
clarante, afirmándose que eran españoles,
dijo a los ingleses que iban con él que se
detuviesen un poquito que él se llegaría
se mejoró y les dijo en
baja: "Señores, apártense un poco
hagan que huyen que yo procuraré volver
a hablarlos porque estos son ingleses lu
a
hablarlos y que
voz
teranos". Y ansí lo hicieron y
decla
rante se volvió a juntar con los dichos in
gleses los cuales le preguntaron que de
este
huían y qué gente era. Y les respon
dió que les parecía que eran españoles y
que huían de los arcabuces. Y que este
declarante volvió a donde estaba el capi
tán y le dijo como eran españoles y que
qué
decían que proveerían de comida toda la
que hubiese menester c que le habían di
cho si querían escribir para el capitán de
Santiago que lo hiciesen y que ellos lle
varían la carta. Y que el dicho capitán di
jo que
no
quería escribir;
que
era
ya
no
che y que ellos traerían la comida o sino
que ellos se la irían a quitar por fuerza. E
que este
declarante replicó y
Capitán: "Señores,
es
dijo al dicho
menester que yo
vuelva con la respuesta porque quedé con
ellos de volver e les dije que eran españo
les e si falto entenderán que son ingle
ses". Y que el capitán le dijo: "Si vais ha
bréis de volver y darme la palabra que
volveréis y que no os quedaréis con íos
españoles, porque yo os llevaré a Inglate
rra donde la Reyna, mi Señora, os hará
mucha merced y de todo lo que se toma
re habréis de ir a parte como si fuera del
mi hermano". Y que este declarante pro
metió de volver y envió el dicho capitán
un
inglés arcabucero en su compañía y,
llegando cerca de los tres españoles, este
declarante les hizo señas que se desviasen
y al inglés que iba con él, que se queda
se o pusiese el arcabuz en el suelo porque
no hubiesen miedo los españoles. Y este
declarante se alargó y llegó cerca de ellos
le dijo que se llegase el uno de ellos e le
tomase a las ancas porque aquellos eran
herejes y corsarios e que llegaron dos y
el uno se apeó y le tomó del pie y le echó
en las ancas del otro y así salió con ellos
y se fue. Y llegaron aquella noche a una
casería y dieron aviso al corre jidor de
en la guar
el
cual vino
Santiago,
donde este declarante estaba y que este
declarante le dio aviso de la gente y na
Santiago
que estaba
con
gente
da del puerto de
vios que eran y cómo pensaba estar cin
co o seis días haciendo leña y agua e que
se le podría tomar algunos. Y así el di
cho
fue
en
le
corregidor
con
y
Marcos de Vega,
soldados que había
capitán
los vecinos
v
Santiago y se emboscó en la parte que
pareció más cubierta. Y al hacer agua
los acometió y se mataron diez de los di
chos ingleses e prendieron nueve de ellos
y este declarante se halló en ello e dio los
avisos e industria que supo y le fue pre
guntando.
E que esto tiene dicho es la verdad pa
el juramento que fecho tiene y no fir
mó porque dijo no saber escribir.
ra
Don Alonso de
Sotomayor
Y yo Cristóbal Luis, Escribano de S.M.
e la Cámara Mayor de gobernación en es
te Reyno de Chile por S.M. presente fui
en esto, con el muy ilustre señor Don
PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ
Alonso de
75
Sotomayor, caballero del hábi
y Capitán Ge
neral, Justicia Mayor en este Reyno de
Chile por Su Majestad, que aquí firmó su
bir según que ante mi pasó e fué. Aquí
éste mi signo, con tal testimonio de ver
nombre
de Navamuel.
to
de
Santiago, Gobernador
a
lo que dicho
es.
Y lo fice escri
dad.
Cristóbal
Corregido
Luis.
con
el
original, Alvaro
Ruiz
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