Buscamos profesor@s

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Buscamos profesor@s
Un estudio del género gramatical en anuncios de trabajo y
dentro del profesorado sueco
Clara Palm
Romanska och klassiska institutionen
Självständigt arbete 15 hp
Spanska
Ämneslärarprogrammet med inriktning mot arbete i gymnasieskolan
(330 hp)
Vårterminen 2015
Handledare: Rakel Österberg
English title: Buscamos profesor@s: A Study of the Use of
Grammatical Gender in Spanish Job Advertisements and by the
Swedish Teachers of Spanish
Buscamos profesor@s
Un estudio del uso del género gramatical en anuncios de trabajo y
dentro del profesorado sueco
Clara Palm
Resumen
El objetivo del presente estudio es investigar el uso preferido del género gramatical y en
particular el genérico masculino. Muchos son los estudios realizados sobre el genérico
masculino en otras lenguas, pero pocos los que se han centrado en describir el uso en el
español. Es por ello que pretendemos profundizar el entendimiento de este campo mediante
un análisis del género gramatical usado para denominar profesiones y cargos en bolsas de
trabajo en la página web española, y además cómo el profesorado sueco lo aplica cuando
refieren a alumnos oralmente o por escrito y cómo prefieren que otros hagan referencia a su
propia profesión. El corpus consta de títulos de 265 anuncios de cuatro profesiones de cuatro
sitios web españoles y 69 respuestas de un cuestionario compartido en un grupo para
profesores de español en Facebook. Es un estudio del tipo cuantitativo y se analiza el
resultado según el uso del género gramatical. Partimos de la hipótesis de que hay una gran
variedad de uso; en gran parte arbitraria, pero también que se organiza el uso según los
estereotipos. Los hallazgos principales son que en el 69 % de los anuncios de trabajo el uso
más frecuente no es el genérico masculino sino la inclusión de las dos formas gramaticales,
hecha de varias maneras y en el uso entre los profesores el genérico masculino es el más
usado, no obstante, hay una multitud de preferencias y para resumir constatamos que hay una
gran variedad en el uso en los contextos investigados.
Palabras clave
género gramatical, genérico masculino, lenguaje sexista, sociolingüística, actitud del profesor
Índice
1. Introducción ....................................................................................... 1 1.2 Objetivo del trabajo ...................................................................................... 2 1.2 Preguntas de investigación ............................................................................. 2 1.3 Premisa e hipótesis ....................................................................................... 2 2. Corpus y método ................................................................................ 3 2.1 Justificación del estudio ................................................................................. 3 2.2 Primera parte del estudio ............................................................................... 3 2.3 Segunda parte del estudio ............................................................................. 5 2.4 Consideraciones metodológicas ....................................................................... 6 2.5 Delimitaciones .............................................................................................. 7 3. Marco Teórico ..................................................................................... 8 3.1 El sustantivo ................................................................................................ 8 3.2 El genérico masculino .................................................................................... 9 3.3 Lenguaje sexista........................................................................................... 9 3.3.1 Definición de un lenguaje sexista .............................................................. 9 3.3.2 La feminización ..................................................................................... 10 3.3.3 Cambios sugeridos ................................................................................ 10 3.4 El género gramatical y las implicaciones sociológicas ....................................... 11 3.4.1 La hipótesis de Sapir-Whorf .................................................................... 11 3.4.2 Estado de la cuestión: el género gramatical y los efectos sociológicos .......... 12 4. Análisis ............................................................................................. 14 4.1 Resultados: el uso del género gramatical en anuncios de trabajo ....................... 14 4.2 Resultados: el cuestionario .......................................................................... 17 5. Discusión .......................................................................................... 20 5.1 Discusión de los resultados .......................................................................... 20 5.2 Discusión del método .................................................................................. 23 6. Conclusión ........................................................................................ 25 Referencias bibliográficas .................................................................... 26 Apéndice: El cuestionario ..................................................................... 29 1. Introducción
La profesora sustituta llegó a la clase de música de primaria y animosa exclamó: ‘Ahora
vamos a cantar todos los niños´. La hija de mi amiga quedó callada como el resto de sus
compañeras. No se dieron aludidas. Su maestra de todos los días hablaba de niños y niñas.
(Montalbán, referido en Manrique Sabogal, 2012, 5 de marzo)
La cita anterior es una contribución de la presidenta de la Comisión de Igualdad al discurso
sobre el tema del género gramatical en el español peninsular. Buenos días alumnos puede
hacer referencia a un grupo compuesto por varones y mujeres, mientras Buenos días alumnas
hace referencia a un grupo compuesto por sólo mujeres. El género gramatical masculino es
genérico en español y capaz de hacer referencia a ambos sexos – algo que ha creado opinión.
En 1988, el Ministerio de Educación y Ciencia publicó la primera guía para un lenguaje no
sexista y el objetivo principal era la visibilidad lingüística de la mujer y la extinción del
genérico masculino (Nissen, 2013). Desde entonces varias guías han sido publicadas por
universidades, ayuntamientos así como organizaciones y las recomendaciones lingüísticas son
diversas. En la guía de la Real Academia Española (Bosque, 2012) se pide que se evite el
desdoblamiento (el/la profesor/a) y el signo arroba (profes@r). Unos afirman que el género
gramatical y el sexo biológico no coinciden y el uso gramatical es solamente técnico (Bosque,
2012; Carmen Hoyos Ragel, 2002); otros estudios muestran que el uso tiene un significado y
el uso del genérico masculino dificulta la representación cognitiva de la mujer (Azofra Sierra,
2010; Braun, Sczesny & Stahlberg, 2001, 2005; Nissen, 2013; Stout & Dasgupta, 2011;
Gabriel, Gykax, Sarrasin, Oakhill & Garnham, 2008). Con la entrada de la mujer en la vida
laboral se ha necesitado crear nuevas formas para denominar cargos y profesiones ejercidas
por mujeres, un fenómeno nombrado feminización. Este cambio, al usar la forma femenina
para denominar profesiones, por un lado puede tener un significado ideológico y conllevar
una pérdida de estatus para la mujer (Formanowicz & Sczesny, 2014; Merkel, Maass &
Frommelt, 2012), por otro lado se ha encontrado que el uso de los géneros gramaticales es tan
importante que predomina sobre estereotipos y la información gramatical que nos dan afecta
nuestra representación mental (Gabriel et al., 2008). Puesto el debate del genérico masculino,
consideramos importante investigar el uso y si nos encontramos ante un cambio lingüístico.
Investigamos el uso en anuncios de trabajo ya que es un contexto donde, por gran parte, se
incluyen o excluyen aspirantes a través del lenguaje; estudios anteriores muestran que
dependiendo del lenguaje usado, un aspirante puede sentirse menos motivado a conseguir el
trabajo a pesar de estar cualificado para la vacante y en particular si se trata de un trabajo en
gran medida ejercido por el sexo contrario (Bem & Bem, 1973; Stout & Dasgupta, 2011).
Para profundizarnos queremos investigar cómo el profesorado aplica el género gramatical y
cómo se lo usa en la enseñanza. Un análisis relevante puesto que los profesores desempeñan
un papel importante de la educación de los jóvenes y afecta su uso de la lengua (Bosque,
2012), y además que la cognición, o sea el pensamiento del profesor influye en gran parte en
la enseñanza (Borg, 2006). Debido a que, a nuestro conocimiento, hay pocos estudios con el
objetivo de describir el uso del género gramatical en español, consideramos necesario hacer
un estudio cuantitativo para investigar el uso real, y luego llevar a cabo el cuestionario
dirigido al profesorado de español lengua extranjera, a fin de ver cómo se encuentra se usa el
género gramatical en estos dos contextos diferentes.
1
1.2 Objetivo del trabajo
El objetivo del presente estudio es comprobar el uso del género gramatical en los nombres de
profesiones y cargos en puestos de empleo en cuatro bolsas de trabajo en el sitio web en
España y saber cómo el profesorado de ELE en Suecia usa el género gramatical cuando hace
referencia a su propia profesión y a los alumnos (mujeres y varones). El objetivo es describir
los usos preferidos de género gramatical que se dan en los contextos investigados en el
momento y extender nuestra comprensión del fenómeno.
1.2 Preguntas de investigación
1. ¿Qué usos preferidos de género gramatical se dan para nombrar profesiones y cargos de
puestos de trabajo en cuatro bolsas en los sitios web en España?
2. ¿Qué usos preferidos de género gramatical tiene el profesorado de ELE en Suecia para
referirse a sí mismos o a alumnos de ambos sexos en contextos escritos y orales?
1.3 Premisa e hipótesis
Partimos de la hipótesis moderada de Sapir-Whorf que el lenguaje en alguna extensión afecta
el pensar (véase 3.4) y de la premisa que se puede excluir o incluir aspirantes a trabajos,
inconsciente- o conscientemente, a través del lenguaje (Stout & Dasgupta, 2011), y además
con el debate corriente en España sobre el genérico masculino y el lenguaje sexista, el uso de
un género gramatical frente a otro puede tener un significado ideológico (Merkel, Maass &
Frommelt, 2012).
La hipótesis en la primera parte de la investigación, que tiene que ver con el uso preferido en
anuncios de trabajo, es que se denomina la profesión según los estereotipos; si la profesión es
ejercida por una mayoría de hombres se usa más el genérico masculino y si la profesión es
ejercida por una mayoría de mujeres se usa más la forma femenina. Una búsqueda en
google.es en el día 19 de marzo del 2015 de "enfermero", "enfermera", "ingeniero" e
"ingeniera" enseña que la búsqueda de "enfermera" e "ingeniero" son los que dan más
resultados de páginas web donde aparece la palabra (véase Tabla 1), sin embargo, la forma
masculina es genérica en español, y entonces "enfermero" debería dar más resultados. La
hipótesis es que vamos encontrar los mismos resultados en el presente estudio.
Tabla 1 Búsqueda de profesiones en google.es
Enfermero Aproximadamente 1.180.000 resultados
Enfermera Aproximadamente 21.700.000 resultados
Ingeniero
Aproximadamente 60.600.000 resultados
Ingeniera
Aproximadamente 1.380.000 resultados
Con la diversidad de recomendaciones actuales suponemos que hay bastante confusión tanto
entre empleadores como profesores, y tal vez se prefiere lo políticamente más correcto, que
sería denominar los dos géneros, en vez de usar el genérico masculino.
2
En la segunda parte del estudio, donde investigamos el uso del género gramatical dentro del
profesorado, la hipótesis es que el uso es arbitrario y que el discurso corriente tal vez no haya
llegado al profesorado sueco de español lengua extranjera y por consiguiente, hay poco
conocimiento sobre esto. Sin embargo, muchos de los profesores de español de Suecia
descienden de diferentes países hispánicos, pues también puede contribuir a una variación del
uso.
2. Corpus y método
A continuación presentaremos tanto el corpus como la metodología que se han utilizado para
la realización del análisis sobre el uso del género gramatical en anuncios de trabajo y dentro
del profesorado sueco. Primero justificamos el estudio (véase 2.1), en segundo lugar
ofreceremos datos sobre las páginas web, las profesiones seleccionadas y el método usado en
la primera parte del estudio (véase 2.2). En seguida expondremos a los informantes, la
elaboración del cuestionario y el método usado en la segunda parte del estudio (véase 2.3).
Después presentamos las consideraciones metodológicas (véase 2.4) y al final mencionaremos
las delimitaciones del trabajo actual (véase 2.5).
2.1 Justificación del estudio
Como queda dicho anteriormente cabe investigar el uso real del género gramatical en español
en contexto español y sueco mediante un estudio cuantitativo. Puesto que nos
formamos a futuros profesores de español lengua extranjera y observamos cierta variación en
el uso del género gramatical, queríamos examinar cómo el profesorado sueco lo aplica. Sin
embargo, el hecho de sólo investigar el uso exclusivamente dentro del profesorado daría una
comprensión superficial, limitando nuestra comprensión y capacidad de interpretar los
resultados, ya que todavía tenemos poco conocimiento de la utilización del género gramatical
en España.
Los dos contextos investigados pueden, a primera vista, carecer de denominador común,
pero en ambos se trata de la aplicación del género gramatical; es decir, cómo, por una parte,
se dirige a otros grupos profesionales en contexto español, y por otra, las preferencias de
tratamiento con respecto al propio grupo profesional como sería el caso del profesorado de
español en Suecia. Al examinar primero el uso en anuncios de empleo, podemos ver si el uso de acuerdo con nuestra hipótesis - está vinculado a ciertos estereotipos y en qué extensión
existe una variedad del uso. Con el fin de profundizar nuestra comprensión, llevamos a
cabo un estudio en el que se compara el uso del género gramatical en relación a los alumnos
en situaciones orales/escritas y cómo el profesorado quiere que otros hagan referencia a su
profesión. Entonces podemos ver si el uso parece ser arbitrario o si es posible discernir
un sistema, y además cómo el uso en los dos contextos difiere.
2.2 Primera parte del estudio
En la primera parte del estudio el corpus consta de 265 anuncios de trabajo de cuatro
diferentes bolsas de trabajo de los sitios web. Hemos recopilado anuncios de cuatro
3
profesiones: 66 anuncios de camarero, 56 de enfermero, 80 de ingeniero y 63 de profesor.
Seleccionamos las páginas web con google.es. El día 2 de marzo del 2015 buscamos por
"puestos de trabajo España", "Busco trabajo España" y "Empleo España". Guardamos los
cinco primeros resultados (véase Tabla 2.1) y de ellos seleccionamos en primer lugar las
páginas web que aparecieron en todas las búsquedas (monster.es; trabajando.es) y en segundo
lugar las páginas web que aparecieron en dos de las tres búsquedas (computrabajo.es;
infojobs.net). Indeed.es fue excluida por causa de que es una bolsa de trabajo que reúne
anuncios de empresas y de otras bolsas de trabajo, así que se encuentran los mismos anuncios
que en las otras páginas. Las cinco páginas web seleccionadas están en negrita.
Tabla 2.1: Los resultados en la búsqueda con google.es
Palabra buscada con
google.es
Los cinco primeros resultados (en el orden
que aparecieron)
monster.es
Puestos de trabajo
España
trabajando.es
oficinaempleo.com
computrabajo.es
abc.es
trabajando.es
infojobs.net
indeed.es
Busco trabajo España
monster.es
computrabajo.es
infojobs.net
trabajando.es
Empleo España
monster.es
infoempleo.es
indeed.es
Para asegurar que las páginas web ya estaban establecidas buscamos por la cantidad de
anuncios que tenían. Una página apareciendo primero en la búsqueda en google y con muchos
anuncios, en seguida debe recibir muchos visitantes y servir como corpus de la presente
investigación. La tabla 2.2 muestra la cantidad de ofertas de trabajo que los sitios tenían en
total, basado en datos de los sitios mismos, el día 3 de marzo del 2015.
Tabla 2.2: Cantidad de ofertas de trabajo en los sitios.
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El sitio
Ofertas de trabajo en total
computrabajo.es 2412
infojobs.net
32874
monster.es
1000+ (no especificado)
trabajando.es
3561
Las profesiones seleccionadas son: camarero, enfermero, ingeniero y profesor. Cuatro
profesiones bien conocidas y que gramaticalmente pueden llevar los dos géneros dependiente del sexo del referente. La selección consiste en una profesión tradicionalmente, y
hasta ahora, ejercida en gran parte por hombres (ingeniero) y otra en gran parte por mujeres
(enfermero), las otras dos (camarero y profesor) fueron en el pasado ejercidas por hombres
pero hoy en día son más iguales. Otro factor determinante en la selección de profesiones es la
cantidad de anuncios que hay de estas cuatros profesiones, algo que facilita la colección del
corpus.
De cada página web hemos sacado los primeros 20 resultados que aparecieron en la búsqueda
de las profesiones entre el día 3 y 5 de marzo del 2015. En la búsqueda se ha denominado la
profesión en su forma masculina, sin artículo, con la única excepción de la búsqueda de
enfermeros en monster.es donde usamos "enfermería", por falta de resultados en "enfermero".
Después hemos categorizado y analizado los anuncios según el uso del género gramatical
usado en los títulos en cuatro categorías. La primera categoría es el género masculino, ej.,
profesor; la segunda el género femenino, ej., profesora; la tercera el desdoblamiento, ej.,
profesor/a; la cuarta las dos formas, ej., profesor/profesora y la quinta, el signo arroba, ej.,
profes@r.
2.3 Segunda parte del estudio
En la segunda parte del estudio, donde investigamos cómo el profesorado sueco usa el género
gramatical, el corpus consiste en 69 respuestas de un cuestionario (véase Apéndice).
Creamos un cuestionario de seis preguntas en "monkeysurvey.com", una página web donde se
puede crear cuestionarios y analizar los resultados. Lo compartimos en un grupo cerrado,1 con
más de mil miembros, para profesores de español en Facebook llamado "Spansklärare". Un
grupo con el propósito de intercambiar ideas, conocimientos y ser una plataforma de
discusión de temas relevantes de la profesión. Unimos al grupo de un Facebook privado y en
el día 5 de abril del 2015 publicamos un mensaje pidiendo que todos los profesores que
estaban enseñando español respondieran el cuestionario. Informamos de que la participación
era anónima y de que las respuestas eran para un trabajo universitario.
En el primer día ya había 58 respuestas y al día siguiente había otras 10. Según Denscombe
(2009) es común tener entre 30 y 200 informantes para investigaciones a pequeña escala, pues
decidimos cerrar el cuestionario el segundo día después de haber recopilado 69 respuestas.
1
Un grupo cerrado en Facebook.com significa que uno tiene que ser aprobado por el administrador del
grupo para ser miembro y tener acceso.
5
Decidimos crear un cuestionario para incorporar muchas respuestas y tener una impresión
general del uso dentro del profesorado. Un cuestionario es apropiado para recopilar data del
tipo cuantitativo y es un buen método para generalizar resultados a la populación pensada
(Denscombe, 2009). Conforme a Borg (2006) muchos estudios han sido realizados mediante
el uso de un cuestionario y sirve en estudios donde la meta es capturar la orientación teórica,
las convicciones o los conocimientos sobre algún aspecto en la enseñanza de lenguas.
Las respuestas de las preguntas acerca del género gramatical las categorizamos y analizamos
según el género usado: el género masculino; el género femenino u otro.
De las seis preguntas tres estuvieron relacionadas con el antecedente (país de origen, hablante
nativo y género) y tres estuvieron relacionadas con el género gramatical usado en diferentes
situaciones. Una pregunta fue abierta: ¿Cómo saludas a tus alumnos (un grupo compuesto por
mujeres y varones)? Completa la frase Buenos días... Aquí no había alternativas sino que la
idea era que el respondiente completara la frase y después dividimos las respuestas en
categorías según el género gramatical usado. La pregunta en sí puede dar una idea del tema,
ya que define que el grupo está compuesto por mujeres y varones, al mismo tiempo que es
necesario definir para que la pregunta sea lo más clara posible. Además, se introduce la frase
así para que tantas respuestas posibles incluyan un sustantivo. Hubo dos preguntas acerca del
género gramatical usado cuando se refiere a alumnos (mujeres y varones) por escrito y cómo
se prefiere que otros hagan referencia a su profesión. Estás dos preguntas tuvieron dos
alternativas ya puestas y una tercera opción de responder “otro”. El cuestionario se llamó
"Género gramatical", pero aparte de esto no se ha dado ninguna información sobre el tema.
Había una pregunta por página, y una vez puesto “próxima” no se podía cambiar la respuesta.
Lo que sabemos sobre los 69 informantes es lo que han respondido en el cuestionario: el 60 %
son de un país no hispanohablante, el 54 % no son hablantes nativos y el 89 % son mujeres.
No conocemos su nivel eduactivo, la edad, ni dónde y con cuáles alumnos trabajan (si
trabajan en el momento). Según Denscombe (2009) solamente es importante hacer las
preguntas necesarias, ya que no incluimos más preguntas acerca del antecedente. Aunque
hemos hecho un muestreo estratificado al publicarlo en un grupo para profesores, no sabemos
mucho sobre los informantes, ya que no se puede controlar quien responde a un cuestionario
publicado en Facebook.
2.4 Consideraciones metodológicas
Es un estudio cuantitativo y el análisis consta de números. Para mantener los números se
puede usar varios datos y en el presente estudio el corpus consta de las respuestas de un
cuestionario y documentos (páginas web). Las ventajas de un método cuantitativo es la
posibilidad de analizar una gran cantidad de datos y el análisis parece tener más confianza, ya
que la interpretación del investigador no es tan presente. Un estudio cuantitativo ofrece la
posibilidad de una extensa cobertura (Denscombe, 2009) y las características, opiniones,
actitudes e intenciones de comportamientos pueden ser descritos y analizados a través de una
sola fracción de la población pensada (Dörnyei & Csizér, 2012).
Los datos dependen mucho de por ejemplo la batería de preguntas, los informantes y los
documentos analizados (Denscombe, 2009). En el presente estudio sabemos muy poco sobre
los informantes del cuestionario. En el internet es fácil y rápido compartir cuestionarios a
6
muchos, sin embargo, es más difícil regular quiénes son los informantes y cómo hacer la
selección de ellos. El cuestionario es anónimo y tenemos muy poca información sobre los
respondientes; no podemos regular quien responda al cuestionario, ni si son representativos y
forman un corte transversal del grupo pensado. Tampoco sabemos la frecuencia de responder,
ya que no sabemos cuántas personas que lo han visto y han decidido no responderlo, con eso
hay un riesgo de parcialidad en el marco de selección.
Una desventaja con un estudio cuantitativo es la falta de ir profundamente y analizar detalles
en el tema (Denscombe, 2009). No analizamos por qué o cuál significado el uso del género
gramatical tiene o conlleva. Otra desventaja al realizar un cuestionario es que no podemos
controlar o profundizar las respuestas. En el cuestionario queremos constatar que siempre hay
un riesgo de autovalorización y no es cierto que el uso de verdad coincida con lo que se
responde en el cuestionario y además puede ser que las alternativas en las preguntas orienten
las respuestas y den anticipación de lo que se trata. Según Denscombe (2009) las respuestas
del informante pueden ser afectadas dependiendo del investigador, ya que publicamos el
enlace al cuestionario de un Facebook privado, estamos conscientes de esto.
2.5 Delimitaciones
No intentamos investigar por qué un uso es más frecuente que otro, tampoco cómo el lenguaje
es percibido por el lector.
En la búsqueda en las bolsas de trabajo también se usa la paráfrasis en los nombres de cargos
y profesiones. En vez de escribir enfermero, se pone gestante de enfermería, auxiliar de
enfermería o personal de enfermería. Esto puede ser una manera de evitar el genérico
masculino (y el género gramatical en general), y lo cual está recomendado por varias guías
para un lenguaje no sexista (Mucchi-Faina, 2005). Sin embargo, por la limitación del presente
estudio, estos anuncios han sido excluidos a la colección del corpus, aunque podrían
desempeñar un papel importante para fortalecer la hipótesis que hay una grande variedad en el
uso del género gramatical.
Puesto que los anuncios han sido sacados durante una semana, puede ocurrir que la misma
empresa haya puesto anuncios en más de una bolsa de trabajo. Otra fuente de error puede ser
que más de un anuncio en la misma página sea del mismo empleador. No hemos verificado de
quién vienen los anuncios ni si aparecen en más de un sitio.
En cuanto al presente estudio sólo se ha fijado en los títulos de los anuncios. Es posible que el
uso del género gramatical del título sea distinto a lo que sigue en el anuncio. Por la cantidad
de anuncios no hemos incluido estos datos.
Tal vez haya profesores de varios países hispánicos y sería interesante comparar el uso
dependiendo del origen. Sin embargo, por la limitación del estudio concentramos al español
peninsular y no categorizamos el uso dentro del profesorado según país de origen.
7
3. Marco Teórico
A continuación presentamos ciertos conceptos y términos que sirven como base para entender
el área de estudio en el que nos encontramos.
En primer lugar, explicaremos el sustantivo y los tres grupos de ello (véase 3.1).
Seguidamente, se definirá brevemente el término genérico masculino (véase 3.2) y después
expondremos el concepto lenguaje sexista (véase 3.3). Se definirá el concepto sexismo y se
presentará la discrepancia de las opiniones al definir el lenguaje como sexista (véase 3.3.1), y
en seguida se explicará el término feminización (véase 3.3.2), y los cambios sugeridos (véase
3.3.3). En último lugar se resumirá el estado de la cuestión en relación al género gramatical y
los efectos sociológicos. Se presentará la hipótesis de Sapir-Whorf, que ha desempeñado un
papel importante en el debate (véase 3.4.1) y estudios anteriores del género gramatical; si
hace una diferencia en el pensar y si se ha podido mostrar que el uso conlleva algunos efectos
(véase 3.4.2).
3.1 El sustantivo
Todos los sustantivos españoles poseen género, pudiendo ser masculinos o femeninos.
Muchas veces el sustantivo que designa seres animados distingue el género gramatical
dependiendo del sexo del referente (Diccionario panhispánico de dudas [DPD], 2005), así que
hay una forma para las dos distinciones biológicas, lo cual puede manifestarse en una
desinencia o un sufijo añadido a la raíz, por ejemplo chico/chica, donde la forma femenina
termina con -a y la forma masculina con -o. También se manifiesta por palabras de distinta
raíz, como en el ejemplo hombre/mujer. Si el sustantivo es inanimado lo más habitual es que
el sustantivo sea sólo masculino o sólo femenino. DPD (2005) divide aquellos sustantivos en
tres grupos: sustantivos comunes en cuanto al género, sustantivos epicenos y sustantivos
ambiguos en cuanto al género.
a.) Los sustantivos comunes en cuanto al género
Son los que tienen una sola forma y el género altera entre masculino o femenino. Si el
sustantivo designa seres animados se hace la distinción dependiente del sexo del referente por
determinantes y adjetivos con variación genérica. Por ejemplo el/la buen/buena psiquiatra,
este/esta dentista.
b.) Los sustantivos epicenos
Tienen una forma única y corresponde a un sólo género gramatical, independientemente del
sexo del referente. Algunos epicenos masculinos son personaje o lince y otras femeninas son
víctima o persona.
c.) Los sustantivos ambiguos en cuanto al género
8
Ellos admiten uno u otro género y la elección puede depender del registro de la lengua o del
dialecto, por ejemplo el/la vodka o el/la mar (DPD, 2005).
3.2 El genérico masculino
En español la forma masculina es genérica y puede hacer referencia a ambos sexos. Buenos
días alumnos puede hacer referencia a un grupo compuesto por varones y mujeres mientras
Buenos días alumnas sólo hace referencia a un grupo compuesto por mujeres. Las
excepciones son los sustantivos epicenos; donde el sustantivo solamente puede poseer un
género, y una frase como por ejemplo todas las personas puede hacer referencia a varones y
mujeres. Ahora bien: en la mayoría de los sustantivos que designa seres animados, el uso
masculino es genérico y el menos marcado (DPD, 2005).
3.3 Lenguaje sexista
3.3.1 Definición de un lenguaje sexista
Diccionario de la lengua española (DRAE, 2012) define sexismo de la siguiente manera:
“1. m. Atención preponderante al sexo en cualquier aspecto de la vida.
2. m. Discriminación de personas de un sexo por considerarlo inferior al otro”.
En las últimas décadas se ha afirmado que el lenguaje es sexista y la discriminación de la
mujer tiene varias manifestaciones y una de ellas es a través de la lengua, o sea, el uso del
lenguaje es sexista, y además contribuye al silenciamiento y a la ocultación de la mujer en el
contexto lingüístico (Carmen Hoyos Ragel, 2002). Se sugiere que el lenguaje no es arbitrario
y que el género gramatical y el género biológico coinciden, pues el uso genérico masculino
que deberá hacer referencia a ambos sexos, inconscientemente (o conscientemente) sólo
revela una imagen del sexo masculino (Nissen, 2013). La primera guía para un lenguaje no
sexista fue publicada por el Ministerio de Educación y Ciencia en 1988 y contiene consejos
para evitar el sexismo y promueve el uso del doble saludo (Estimado Señor: Estimada
Señora:), la inclusión de la forma femenina (los alumnos y las alumnas) y paráfrasis para
evitar el uso genérico masculino; en vez de escribir médicos se pone personal de medicina
(Nissen, 2013). Desde entonces varias guías han sido publicadas por universidades,
ayuntamientos y otras instituciones. Una de las guías describe cómo el uso del lenguaje
reproduce una visión del mundo que está centrada en el punto de vista masculino; fenómeno
denominado androcentrismo, lo cual se manifiesta principalmente por el genérico masculino
y la presentación lingüística del masculino como el ser humano en general y universal. La
consecuencia de este uso lingüístico es la exclusión e inferiorización del género femenino
(Sueskun & Antón Fernández, 2010, p. 18). Carmen Hoyos Ragel (2002) afirma que se tiene
que separar el lenguaje y su uso. El lenguaje en sí no es sexista, sino solamente su uso puede
serlo. Según la autora, el uso de géneros es una cuestión técnica y el lenguaje sexista refleja
una cultura sexista y la discriminación y ocultación de la mujer no están en el nivel
lingüístico, sino pragmático.
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3.3.2 La feminización
Con la incorporación de la mujer en más puestos laborales, que en el pasado eran reservados a
los hombres, se ha creado una necesidad de una denominación específica femenina de cargos
y profesiones. Azofra Sierra (2010) escribe que las nuevas denominaciones no siempre han
sido aceptadas ni por puristas ni por los propios profesionales y la autora realza un par de
factores de esto. En primer lugar porque se usaba tradicionalmente ej., la médica para
referirse a la esposa del médico, y en segundo lugar porque la forma femenina no valora la
profesionalidad de la mujer. Formanowicz y Sczesny (2014) encuentran en su investigación
que psicólogas polacas prefieren usar la forma masculina para referirse a su profesión para
protegerse de ser consideradas como menos competentes y con un estatus más bajo que lo que
el uso de la forma femenina daría a entender. Asimismo, encuentran que el uso del género
femenino puede ser entendido como una manifestación ideológica, contribuyendo con ello a
la opinión de que el lenguaje es sexista, lo cual puede perjudicar a todas las mujeres (p. 15).
Merkel, Maass y Frommelt (2012) afirman que el uso de la forma femenina para denominar
profesiones en la lengua italiana resulta en la pérdida de estatus social, entonces se está de
acuerdo con la necesidad de incluir formas femeninas para denominar cargos y profesiones,
pero también hay un lado negativo; en el aspecto de la pérdida de estatus.
Azofra Sierra (2010, pp. 274-275) clasifica la feminización de los sustantivos según la
siguiente manera:
a) En los sustantivos con la forma masculina en -o, (ingeniero, médico), se suele crear la
forma femenina con -a (ingeniera, médica). Según Heros (2012, p. 210) la tendencia a usar el
artículo femenino con el sustantivo masculino para denominar a las mujeres, como
anteriormente en la médico, está cambiando y ahora se usa más la doctora o la médica y DPD
(2005) ya define el uso de la médico como incorrecto, no obstante algunos sustantivos
terminados en -o todavía no pueden llevar la forma femenina; son comunes en cuanto al
género (el/la piloto, el/la químico).
b) Sustantivos terminados en -e (jefe, presidente) históricamente no han podido llevar la
forma femenina sino se ha marcado el género del referente con por ejemplo artículos, la jefe.
Sin embargo, se ha desarrollado formas femeninas como jefa y presidenta.
c) Sustantivos con masculino en -a (atleta, logopeda, dentista, periodista) son comunes en
cuanto al género en la mayoría de los casos.
d) Sustantivos con masculino en consonante crean la forma femenina en varias maneras. Si
terminan en -r, -n, -s normalmente se añade una -a (profesor/profesora; capitán/capitana).
(Azofra Sierra, 2010, pp. 274-275).
3.3.3 Cambios sugeridos
Aunque todas las guías tienen el punto de vista que el uso del lenguaje es sexista en común y
se sugieren cambios, las recomendaciones lingüísticas varían entre ellas. Bosque (2012)
publicó un artículo en el cual se examinaron nueve guías, y de las cuales sólo una acepta el
uso genérico masculino. La recomendación más corriente es la evitación del genérico
masculino y la solución es desdoblar o usar la paráfrasis; en vez de escribir enfermero o
trabajador, se coloca trabajador/a, trabajador/trabajadora o diplomado en Enfermería.
10
La dificultad de llevar los cambios a la práctica ha sido objeto de una dura crítica, en cuanto al
estilo y que las recomendaciones de las guías para un lenguaje no sexista no economizan la
lengua, aquí presentamos un ejemplo de Cassany (2010): "Estimados/as padres y madres: os
recordamos que la semana que viene vuestros/as hijos/as asistirán a las tradicionales colonias
anuales, acompañados/as de algunos/as maestros/as. Dado que los/las monitores/as del centro
de educación ambiental..." (p. 47). A pesar de que lo políticamente correcto es visibilizar a la
mujer y desdoblar en los discursos públicos, legales y administrativos, en el uso cotidiano no
se desdobla, sino que se habla en una palabra, por ejemplo; "El sábado salí de fiesta con mis
amigos", sin intención de excluir a las mujeres (Bosque, 2012, p. 12). Otro aspecto
estilísticamente criticado es el signo arroba; de las nueve guías investigadas sólo una pide que
se lo evite. Mucchi-Faina (2005) quien ha recopilado una lista de las recomendaciones más
comunes en varias lenguas en las guías para un lenguaje no sexista, con relación a evitar el
genérico masculino:
a) Usar los sustantivos epicenos (ej., persona).
b) Usar el plural en pronombres y sustantivos (en español el plural también es marcado con
género).
c). La feminización. Especificar de quién trata.
d). Desdoblamiento. Usar par de pronombres o sustantivos (el/ella, maestro/maestra).
e). Usar el femenino en vez del masculino como genérico, alternativamente alterar los dos. (p.
195).
3.4 El género gramatical y las implicaciones
sociológicas
Muchos son los estudios hechos sobre el género gramatical y las implicaciones sociológicas,
pero pocos en la lengua española (véase Nissen, 2013) y los que hay, están realizados en el
español peninsular. No tenemos conocimiento de ninguna investigación acerca del género
gramatical hecho en otra parte del mundo hispánico, ya que es difícil decir si el debate del
género gramatical está concentrado al español peninsular o si se lo encuentra en otros países
hispanicos también. Hay una gran cantidad de estudios empíricos en la lengua alemana (véase
Braun, Sczesny, & Stahlberg, 2001, 2005) y sobre pronombres en inglés (Nissen, 2013). En
seguida se presenta la hipótesis de Sapir Whorf (véase 3.4.1) y después el estado de la
cuestión (véase 3.4.2).
3.4.1 La hipótesis de Sapir-Whorf
La hipótesis de Whorf y Sapir de la mitad en el siglo veinte, conocida como la hipótesis de
Sapir-Whorf establece que hay una relación entre nuestra lengua y el pensar y la percepción
del mundo. La versión más fuerte, el determinismo lingüístico, quiere decir que nuestro
pensar es determinado por la lengua, o sea la estructura del lenguaje define como percibimos
el mundo, ya que hay diferentes lenguas, la relatividad lingüística, implica que los hablantes
de diferentes lenguas perciben y piensan el mundo de manera diferente. Una moderada
versión de la hipótesis de Sapir-Whorf, que ha ganado aceptación entre lingüistas hoy en día,
11
sugiere que la lengua es un factor que afecta nuestra nuestra percepción de la realidad y como
uno considera a sí mismo y al mundo en alguna manera (Hussein, 2012). El debate del
lenguaje sexista toma parte de la premisa que el lenguaje en sí conlleva afectos en la
percepción y en la representación.
3.4.2 Estado de la cuestión: el género gramatical y los efectos
sociológicos
Partiendo de la hipótesis de Sapir-Whorf se presentaron teorías de que el sistema de géneros
en el lenguaje también afecta la representación. Flaherty (2001) afirmó mediante un estudio
intercultural en hispano- e ingléshablantes que los sistemas de géneros gramaticales parecen
influir en la percepción del mundo. Los participantes en la edad 5-7, 8-10 años y adultos iban
a dar un nombre femenino o masculino a objetos y después iban a asignar atributos a ellos, y
parecía que los hispanohablantes, con un sistema de género gramatical, actuaron según ello.
Hay varios estudios hechos en el tema con el objetivo de comprobar si el uso genérico
masculino tiene algún significado, es decir: si la representación cognitiva se afecta debido al
uso genérico y se interpreta el genérico masculino como neutral, o se evoca una imagen de un
hombre. La investigación de Nissen (2013) tenía como objetivo investigar si las
recomendaciones de las guías para un lenguaje no sexista, publicadas en España, podían ser
comprobadas y si la interpretación del género gramatical cambia con el paso del tiempo.
Aunque incluso ayuntamientos, universidades y regiones autónomas ya han publicado guías
para un lenguaje no sexista, pocas preocupaciones por la función y los efectos de las
recomendaciones han sido exclamadas, así como el autor ha investigado si el uso
recomendado conlleva el efecto deseado de las guías y si el género gramatical tiene algún
significado en la representación mental. Se reprodujo una investigación de 1995 y se hizo tres
tipos de cuestionarios con tres maneras de expresar el género y después siguieron preguntas
que denunciaban el género mental representado del respondiente. Interesantemente se
descubrió que la representación masculina al usar el género gramatical masculino ha bajado
desde 1995 y los resultados van al contrario a otros estudios en el área. Nissen (2013) quiere
decir que en la lengua española no hay un resultado claro de que el uso del genérico
masculino sea equiparado con la norma masculina y afecta la cognición. La recomendación de
las guías para un lenguaje no sexista de evitar el genérico masculino para la inclusión de la
mujer y contra la norma masculina, según el autor, no puede ser estadísticamente demostrado,
y además desde 1995 parece que la visibilidad de la mujer subió independiente de la forma
usada. El autor no responde si el resultado es específico de la lengua española o si la
interpretación del género gramatical está cambiando, pero sugiere que se dedica más estudios
futuros al tema. No obstante, para la visibilidad de la mujer en la sociedad, Nissen (2013)
todavía afirma que la denominación explícita de ella facilita la representación cognitiva, lo
cual está de acuerdo con otros estudios realizados en otras lenguas, muchos de ellos en
alemán, un lenguaje con tres géneros: femenino, masculino y neutral, y donde el masculino es
genérico. Braun, Sczesny y Stahlberg (2005) investigaron cómo los diferentes géneros
gramaticales influyeron en la representación cognitiva acerca de la mujer en hablantes nativos
de alemán y se encontró que el uso lingüístico tenía significado y la representación cognitiva
acerca de las mujeres fue más difícil y menos frecuente con el uso genérico masculino. No
obstante, la feminización hace la diferencia como una forma neutral. Luego se afirma que el
género no siempre tiene significado para todos los hablantes, ni en todas las circunstancias.
Por tanto, la representación cognitiva puede depender tanto del contexto como del género para
crear una imagen de la mujer situada dentro de la misma área donde la representación de ella
ya es baja. Los resultados son ambiguos ya que había una tendencia para nombrar a las
12
mujeres con un cargo político siempre que se hiciera referencia a ellas con la forma femenina
(Braun, Sczesny & Stahlberg, 2005). Los investigadores advierten que el estudio está
realizado en la lengua alemana y la generalización a otras lenguas tal vez no sea posible. Otro
estudio hecho por Braun, Sczesny y Stahlberg (2001) muestra que el uso de una forma
femenina aumenta la posibilidad de mencionar a una mujer. Los participantes iban a
responder quién era su músico preferido (Musiker; masculino en alemán) y cuando se incluyó
la forma femenina (Musikerin; femenino en alemán) más mujeres fueron mencionadas.
Formanowicz y Sczesny (2014) escriben que el genérico masculino debe incluir y visibilizar a
la mujer tanto como al hombre, sin embargo, no lo hace, sino se la asocia al sexo
masculino. Además, en el estudio de Stout y Dasgupta (2001) se encuentra que un uso del
pronombre genérico masculino en entrevistas de trabajo hace a la mujer sentirse menos
incluida durante la entrevista y menos motivada a conseguir el trabajo, es decir, que las
mujeres percibieron el lenguaje como sexista. Gabriel et al. (2008) investigaron cómo
estereotipos y el género gramatical interaccionan en la construcción de la representación
cognitiva de género en una investigación realizada en inglés, francés y alemán con 36
participantes estudiando en nivel universitario en cada lengua. Los participantes leyeron
denominaciones de roles, como por ejemplo músico o enfermera, y en el estudio se encontró
que si no había ninguna información gramatical, la representación cognitiva se basaba en
estereotipos, pero si había información gramatical, como el genérico masculino, ello
predomina sobre los estereotipos (p. 479) y una profesión como esteticista - estereotípico
ejercida por mujeres - denominado con el genérico masculino, representó una imagen mental
basada en la información gramatical en vez del estereotipo. En el estudio se saca la conclusión
que el genérico masculino no representa los dos sexos, sino que solo revela una
representación cognitiva del hombre.
En el estudio de Bem y Bem (1973) se investigó el lenguaje usado en anuncios de trabajo en
el periódico en los Estados Unidos y se encontró que palabras género-marcadas para
denominar o describir puestos de trabajo excluían aspirantes. Si el lenguaje no era neutral, los
aspirantes se sentían menos motivados a conseguir el trabajo, aunque fueran cualificados,
especialmente si la profesión ya era ejercida en gran extensión por el sexo contrario. Los
autores sacan la conclusión que el lenguaje desempeña un papel importante y puede
discriminar a aspirantes a vacantes del trabajo, ya que es importante hacer el lenguaje géneroneutral para atraer a un sexo infrarrepresentado.
Al resumir parece que un uso del lenguaje género-exclusivo afecta la percepción, no obstante,
es importante enfatizar que solamente Nissen (2013) ha investigado cómo el tiempo cambia la
representación cognitiva.
13
4. Análisis
En el análisis se presenta el corpus que consta de 265 anuncios de trabajo y 69 respuestas del
cuestionario. Primero nos fijamos en el conjunto del corpus de los anuncios y posteriormente
se analizará cada profesión y se compararán los resultados en porcentaje (véase 4.1).
Seguidamente presentamos los resultados del cuestionario, pregunta por pregunta (véase 4.2).
4.1 Resultados: el uso del género gramatical en
anuncios de trabajo
Tabla 4.1 Resumen total de los resultados
Total (265
anuncios)
Género
masculino
83/265
Género
femenino
31 % 12/265
Desdoblamiento
(o/a)
5 % 119/265
45 %
Las dos
29/265
Arroba @
11
%
22/265
8
%
Tabla 4.2 Resumen total del uso genérico masculino
Total (265 anuncios) Usan el genérico masculino No usan el genérico masculino
83
31 %
182
69 %
En la tabla 4.1 se resumen los resultados y podemos constatar que se encuentran anuncios en
cada categoría de denominar las profesiones. De los 265 anuncios el 31 % usa el género
masculino (ej., profesor), el 5 % usa el género femenino (ej., profesora), el 45 % el
desdoblamiento (ej., profesor/a), el 11 % usa las dos formas (ej., profesor, profesora), y al
final, el 8 % usa el signo arroba (ej., profesor@). Si dividimos el resultado en solamente dos
categorías; los que usan el genérico masculino y los que no lo usan, todo el 69 % no usan el
genérico masculino (véase Tabla 4.2). Podemos constatar lo siguiente; en total el uso más
frecuente es el desdoblamiento, seguido por el género masculino.
Tabla 4.3 Resumen del uso en anuncios de camarero
Camarero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba Total
Infojobs
1
4
Monster
Trabajando
7
4
6
6
13
Computrabajo 1
19
Total
4
8
4
20
6
1
20
20
45
4
5
Tabla 4.4 Resumen en porcentaje del uso en anuncios de camarero
14
66
Camarero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba
Total en porcentaje 12 %
6%
68 %
6%
8%
En la tabla 4.3 se presentan los resultados de la profesión de camarero. De infojobs.net,
trabajando.es y computrabajo.es recopilamos 20 anuncios y de una página, monster.es, seis
ofertas, en total 66 anuncios. En la tabla 4.4 se encuentra que en la mayoría - el 68 % de los
anuncios - el uso es el desdoblamiento. El 12 % usa el genérico masculino, el 8 % pone
arroba, a 6 % el género femenino y el 6 % escribe las dos formas. Se desdobla más en los
anuncios de esta profesión que de la media total. Si se dividieran los resultados según quién
usa el genérico masculino, el 88 % no lo hace en los anuncios de esta profesión.
Tabla 4.5 Resumen del uso en anuncios de enfermero
Enfermero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba Total
Infojobs
4
2
2
3
7
7
20
Monster
1
Trabajando
3
8
9
20
Computrabajo 2
4
4
10
17
20
Total
6
6
6
7
56
Tabla 4.6 Resumen en porcentaje del uso en anuncios de enfermero
Enfermero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba
Total en porcentaje 11 %
11 %
30 %
35 %
13 %
Los resultados de la profesión enfermero difieren de las otras profesiones por la cantidad de
anuncios con el género femenino (el 11 %) y el uso de las dos formas (el 35 %), como se ve
en la tabla 4.5 y 4.6. En los anuncios de esta profesión el 11 % son del género masculino y es,
al lado del uso sólo femenino (el 11 %), lo menos frecuente. El 30 % usa el desdoblamiento y
el 13 % el signo arroba. Por falta de anuncios sólo se recopilaron 56 ofertas de trabajo; 20 de
trabajando.es e infojobs.net, 6 de monster.es y al final, 10 de computrabajo.es. Si se dividieran
el uso según quien usa el genérico masculino, el 89 % no lo hace en los anuncios de
enfermeros.
Tabla 4.7 Resumen del uso en anuncios de ingeniero
Ingeniero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba Total
Infojobs
8
2
Monster
9
11
20
Trabajando
9
11
20
Computrabajo 10
10
20
Total
34
36
10
10
Tabla 4.8 Resumen en porcentaje del uso en anuncios de ingeniero
15
20
80
Ingeniero
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba
Total en porcentaje 45 %
0%
42.5 %
0%
12.5 %
De los 80 anuncios recopilados de ofertas de trabajo para ingenieros, en la tabla 4.8 se ve que
en el 45 % de los casos se usa la forma masculina, así que es el uso más frecuente. No había
ningún anuncio con el género femenino, ni con las dos formas. Sin embargo, el uso de arroba
es bastante alto (el 12.5 %) y se desdobla en el 42.5% de los anuncios (véase Tabla 4.8). Si se
dividieran el uso en dos categorías según el uso de genérico masculino, se encontraría que el
45 % usa el genérico masculino y el 55 % no lo usa.
Tabla 4.9 Resumen del uso en anuncios de profesor
Profesor
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba Total
Infojobs
9
2
4
Monster
Trabajando
9
Computrabajo 15
Total
33
2
5
20
3
3
11
20
5
20
23
5
63
Tabla 4.10 Resumen en porcentaje del uso en anuncios de profesor
Profesor
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba
Total en porcentaje 52 %
3%
37 %
8%
0%
Se recopilaron 63 anuncios de profesores. Los 20 de cada página con excepción de
monster.es, de donde se recopilaron 3 ofertas. Las tablas 4.9 y 4.10 muestran que el uso más
frecuente es el género masculino (el 52 %), seguido por el desdoblamiento (el 37 %). No se
encontró ningún anuncio con arroba y la frecuencia de la forma femenina es baja (el 3 %). En
el 8 % de los anuncios de profesores se usa las dos formas.
Tabla 4.11 Resumen del uso más frecuente
Todas
Masculino Femenino Desdoblamiento Las dos Arroba
Camarero
12 %
6%
68 %
6%
8%
Enfermero 11 %
11 %
30 %
35 %
13 %
Ingeniero
45 %
0%
42.5 %
0%
12.5 %
Profesor
52 %
3%
37 %
8%
0%
La tabla 4.11 muestra la frecuencia de cada uso para cada profesión. Dentro de las categorías
de denominar las profesiones, la forma más frecuentemente usada está en negrita. Se puede
constatar que el uso del género masculino es más alto en anuncios de profesores (el 52 %) y
menos frecuente en anuncios de enfermeros (el 11 %). El uso del género femenino es más alto
en anuncios de enfermeros (el 11 %) y más bajo en anuncios de ingenieros (el 0 %). El
desdoblamiento es más común en los anuncios de camareros (el 68 %) y más bajo en anuncios
de enfermeros (el 30 %). Se usa las dos formas más en los anuncios de enfermeros (el 35 %) y
16
menos en los anuncios de ingeniero (el 0 %). El signo arroba se encuentra más en anuncios de
enfermeros (el 13 %) y menos en anuncios de profesores (el 0 %).
4.2 Resultados: el cuestionario
El cuestionario consiste de seis preguntas, tres de ellas acerca del respondiente y tres sobre el
uso del género gramatical. Se ve una tendencia de más respuestas omitidas al final del
cuestionario, con lo máximo de 7 omitidas (en pregunta 7). A continuación sigue el resultado
para cada pregunta.
1. País de origen: ¿De dónde eres?
Tabla 4.2.1 País de origen
País de origen:
Cantidad Porcentaje
País hispánico
27
40 %
País no hispánico 41
60 %
Había 68 respuestas y una omitida. La mayoría de los respondientes son de países no
hispanohablantes. Supongamos que muchos son de Suecia, ya que el grupo donde el
cuestionario fue publicado es para profesores que trabajan en la escuela sueca.
2. Hablante nativo: ¿Te defines a ti mismo como hablante nativo?
Tabla 4.2.2 Hablante nativo
Hablante nativo Cantidad Porcentaje
Sí
29
46 %
No
34
54 %
Había 63 respuestas y seis omitidas. El 54 % de los respondientes se definen a sí mismos
como hablantes no-nativos, pero el porcentaje de hablantes nativos es bastante alto (el 46 %)
y hay una cantidad que son hablantes nativos (véase Tabla 4.2.2), pero descendientes de un
país no hispanohablante (véase Tabla 4.2.1), lo cual puede significar que son bilingües o que
estiman su nivel de español como nativo.
3. Género: ¿Cómo te defines?
Tabla 4.2.3 Género
Género Cantidad Porcentaje
Hombre 11
7%
Mujer
59
89 %
Otro
0
0%
17
Había 66 respuestas y 3 omitidas. El 89 % se definen como mujeres ya que el sexo femenino
es sobrerepresentativo de los respondientes.
4. Si saludas al alumnado oralmente (clase/grupo compuesto por mujeres y varones)
¿Cómo lo harías? Sique la frase Buenos días...
Tabla 4.2.4 ¿Cómo saludas a tus alumnos oralmente?
Respuestas
Cantidad Porcentaje
Genérico masculino 33
51 %
Desdoblamiento
8
12 %
Otro
24
37 %
De las 65 respuestas había cuatro omitidas. La meta de la pregunta era capturar el uso del
lenguaje coloquial sin orientar al respondiente demasiado de lo que se trata. Las 65 respuestas
hemos categorizado según el uso del género en la tabla 4.2.4. Dentro de la categoría del
genérico masculino, se trata de respuestas como chicos, todos o alumnos. En la categoría de
desdoblamiento hay respuestas como chicos y chicas y en la categoría “otro” hay respuestas
sin sustantivo y, por esto, sin género, por ejemplo hola, qué tal o cómo estáis. Como se ve en
la tabla 4.2.4 la mayoría usa el genérico masculino (consciente- o inconscientemente) y lo
menos frecuente es el doblamiento, con todo no es tan bajo, el 12 % desdobla en los saludos
al alumnado oralmente. El 37 % han respondido "otro".
5. Si refieres al alumnado (mujeres y varones) por escrito ¿Cómo lo harías?
•
•
•
Para aprobar el curso el alumno debe…
Para aprobar el curso el/la alumno/a debe...
Otro
Tabla 4.2.5 ¿Cómo refieres al alumnado por escrito?
Respuestas
Cantidad Porcentaje
Genérico masculino 24
38 %
Desdoblamiento
22
35 %
Otro
17
27 %
Había 63 respuestas y seis omitidas. En la tabla 4.2.5 se ve que el 38 % ha respondido a la
primera alternativa, el genérico masculino, no obstante, no hay una diferencia tan grande, ya
que el 35 % ha respondido la alternativa dos, el desdoblamiento, - interesantemente un
número mayor que en la pregunta 4, dónde sólo el 12 % desdobla (véase Tabla 4.2.4) - y el 27
% ha respondido "otro".
6. ¿Cómo prefieres que se haga referencia a tu profesión por escrito?
•
•
•
Los profesores en la escuela...
Los/las profesores/as en la escuela...
Otro
18
Tabla 4.2.6 ¿Cómo prefieres que se haga referencia a tu profesión por escrito?
Respuestas
Cantidad Porcentaje
Genérico masculino 32
52 %
Desdoblamiento
25
40 %
Otro
5
8%
Había 62 respuestas y siete omitidas. La tabla 4.2.6 nos muestra que el 40 % prefiere el
desdoblamiento y de las preguntas acerca del uso de género esta pregunta resultó en el
número más alto al preferir el uso de desdoblamiento. Hasta el 52 % respondió el uso del
genérico masculino y el 8 % “otro”.
19
5. Discusión
A continuación discutimos primero los resultados del presente estudio. Nos fijamos en el
significado del presente estudio, sugerencias para estudios futuros y discutimos el movimiento
lingüístico del genérico masculino (véase 5.1). En seguida discutimos el método; sobre todo la
validez y la veracidad (véase 5.2).
5.1 Discusión de los resultados
Hemos investigado el uso preferido de género gramatical que se da para nombrar profesiones
y cargos y el uso dentro del profesorado sueco. Los resultados responden al objetivo de este
estudio.
De acuerdo con la hipótesis parece que hay una diversidad en el uso del género gramatical en
el español peninsular. Aunque la forma masculina es genérica en español, lo más común en
los anuncios de trabajo es el desdoblamiento. Según Bosque (2012) lo políticamente correcto
es desdoblar y puede ser que esto se refleje en el uso lingüístico en los anuncios. Todavía
existe una diferencia entre diferentes profesiones y parece que se denominan profesiones y
cargos según estereotipos, conforme a la hipótesis. En los anuncios de ingenieros (una
profesión ejercida por una mayoría de hombres) el 45 % usa el género masculino, mientras en
los anuncios de enfermera (una profesión ejercida en gran mayoría por mujeres) se usa
únicamente la forma femenina en el 11 % de los anuncios, pero también hay un gran número
de desdoblamiento en los anuncios de ingenieros (el 42,5 %) y de las dos formas en los
anuncios de enfermeros (el 35 %). En el estudio de Stout y Dasgupta (2011) queda claro que
un lenguaje género-exclusivo en entrevistas de trabajo hace que la mujer se sienta menos
incluida y menos motivada a conseguir el trabajo y tal vez el uso del desdoblamiento en los
anuncios de ingenieros sea una estrategia de los empleadores para atraer más candidatos del
sexo femenino. Nos sorprendió el gran número del uso del género masculino en los anuncios
de profesores (el 52 %), pues es más alto que en los anuncios de ingenieros, al mismo tiempo
el 48 % no usa el genérico masculino en los anuncios de profesores.
¿Podría ser que el uso de la forma solamente femenina en tantos anuncios de camarero (el 6
%) y enfermera (el 11 %) acabe excluyendo a aspirantes masculinos, ya que la forma
femenina no es genérica? Según Bem y Bem (1972) este tipo de lenguaje género-exclusivo
discrimina a aspirantes y especialmente si la profesión en su mayoría es ejercida por el sexo
contrario - el caso en la profesión de enfermero. No obstante, con el 45 % en total de los
anuncios de desdoblamiento, ¿podría resultar en que la mujer se sienta más excluida si se usa
el genérico masculino, dado que el uso ya es tan bajo que ha llegado a no ser considerado
como genérico?
Sabemos muy poco del resto del mundo hispanohablante, ya que hay pocos estudios
realizados en otros países hispanohablantes y en seguida no se puede generalizar los
resultados a otras sociedades. Por lo tanto queremos enfatizar que muchos de los estudios
referidos en el presente estudio no están hechos en la lengua española. En cuanto al uso dentro
del profesorado sueco donde un 40 % prefiere el desdoblamiento para referir a su profesión,
20
puede reflejar que la variación del uso también existe en otros países hispanohablantes, ya que
un 40 % de los respondientes son de un país hispanohablante, y partimos de que todos no son
de España ni que todos al preferir el desdoblamiento son suecos.
El cuestionario sobre el uso del género gramatical dentro del profesorado sueco muestra la
existencia de una gran variedad en su aplicación. En la pregunta 4, donde los respondientes
completaron la frase Buenos días… la mayoría (el 51 %) incluyeron el genérico masculino en
las respuestas, mientras en las preguntas con alternativas fijas el uso de desdoblamiento subió
(véase Tabla 4.2.5 y 4.2.6). ¿Podría ser que en el uso inconsciente se use más el genérico
masculino? Esto estaría de acuerdo con el artículo de Bosque (2012), en el cual se afirma que
en el habla más coloquial no se desdobla. Notable es que los profesores (la mayoría de las
respondientes son mujeres) en mayor parte prefiere que otros hagan referencia a su profesión
incluyendo la forma femenina, mientras ellas mismas prefieren usar el genérico masculino
hacia los alumnos. ¿Hay una diferencia entre cómo uno se dirige a otros y cómo uno quiere
ser tratado?
Los resultados del presente estudio pueden contribuir al entendimiento de este movimiento
lingüístico en la lengua española. Aunque la Real Academia Española (Bosque, 2012) ya pide
que se evite el desdoblamiento y hay varios argumentos a favor de un uso que economice el
lenguaje; el presente estudio muestra que ya hay mucha variedad en el uso, tal vez tanto
ideológico como lingüístico. El presente estudio también puede ser considerado como una
contribución al discurso sobre el uso del genérico masculino en la enseñanza de español. Al
enseñar español consideramos importante formarse y estar consciente de los cambios
lingüísticos en el mundo hispánico. El profesor es responsable por la educación de los
alumnos y debería estar al día de nuevos resultados dentro del campo de la enseñanza, pero
además es importante entender la cognición del profesorado para poder entender la enseñanza
y desarrollarla (Borg, 2006).
Tomando en consideración la hipótesis de Sapir-Whorf, donde se propone que el lenguaje
afecta el pensar, de lo cual partimos en el presente estudio, parece que la mayoría de los
estudios anteriores hechos en cuanto al género gramatical sostienen la hipótesis, pero tampoco
se sabe en qué medida otros factores como la sociedad y el tiempo afectan la interpretación
del género gramatical. La investigación de Nissen (2013) muestra que la interpretación del
género gramatical cambia con el paso del tiempo y desde 1995 la visibilidad de la mujer ha
aumentado, independientemente de la forma gramatical usada. En el presente estudio se
podría sacar la conclusión de que hay una idea de que el lenguaje sí desempeña un papel
importante, ya que la mayoría de los empleadores no usan el genérico masculino y
seguramente se quiere alcanzar algo con el uso alternativo; puede ser atraer candidatos del
sexo infrarrepresentado dentro de la profesión. El uso preferido para el desdoblamiento dentro
del profesorado para referirse a su profesión también tiene que ver con la idea de que el
lenguaje afecta nuestra percepción del mundo; al sentirse excluido si el lenguaje no hace una
referencia explícita.
El hacer lo políticamente correcto también es una fuerza impulsora para adaptar el uso
(Bosque, 2012), y el presente estudio muestra que es posible cambiar los usos de la gente,
pero a nuestro conocimiento no hay ningún estudio que investigue por qué uno adapta su uso.
Por consiguiente se necesitan más estudios profundos para entender los motivos, en particular
estudios cualitativos que usen métodos como entrevistas, observaciones y grabaciones.
Hemos hecho el presente estudio en el internet y sería muy relevante investigar el uso entre
jóvenes en la red social, tal vez el uso en la red influye tanto, o aún más, que las normas
21
presentadas por instituciones de mantenimiento de la lengua. El presente estudio muestra
evidentemente que no se siguen las recomendaciones acerca del género gramatical publicadas
por RAE (Bosque, 2012), ni en anuncios de trabajo ni dentro del profesorado.
Parece que el movimiento lingüístico acerca del genérico masculino es nuevo. No sabemos
exactamente cuándo empezó, pero a juzgar por la gran cantidad de guías que han sido
publicadas desde 1988, suponemos que vienen publicándose guías sobre el uso de forma
paralela. El uso lingüístico que se ve en el presente estudio es patente y muestra que el
lenguaje no es estático, pero el estudio es sincrónico y no sabemos cómo fue ayer ni cómo
será mañana. Puede ser que el genérico vuelva a ser lo más usado y lo neutral, según las
recomendaciones de Bosque (2012), Nissen (2013) y Carmen Hoyos Ragel (2002). Por un
lado, nos preguntamos si es posible volver a usar solamente el genérico masculino cuando ya
parece tener tanta carga ideológica, por otro lado nos enfrentamos con un cambio lingüístico
inmenso si cada sustantivo español que designa seres animados no va revelar el sexo del
referente. Otro desarrollo posible sería que el lenguaje coloquial y la lengua formal vaya a
diferenciarse más y más. Bosque (2012) escribe que se desdobla en contextos formales y
legales y la mayoría de los estudios muestra que una referencia explícita de la mujer aumenta
la visibilidad de ella (Braun, Sczesny & Stahkberg, 2001, 2005; Falk & Mills, 1996; Gabriel
et al., 2008; Nissen, 2013; Stout & Dasgupta, 2011), pero, como hemos mencionado antes, en
el habla coloquial no se desdobla (Bosque, 2012). Esta tendencia se encuentra en los
resultados del cuestionario donde el 51 % de los profesores usan el genérico masculino al
saludar al alumnado oralmente, mientras el uso disminuyó hasta el 38 % cuando se refieren al
alumnado por escrito.
Sacamos la conclusión que el lenguaje afecta al pensar y la representación mental, en
conformidad con la hipótesis de Sapir-Whorf, y en seguida el uso de un género gramatical
frente a otro tiene un significado, pero estamos convencidos de que la interpretación de lo
mismo depende de la sociedad y el uso contemporáneo. La carga del genérico masculino no
está en la estructura gramatical en sí sino se debe a la circunstancias.
Independientemente de cómo uno mismo usa la lengua, queremos argüir a favor de la
importancia de discutir y reflejar sobre el uso, ya que el cambio lingüístico, aunque no se
puede generalizar estos resultados al uso lingüístico en otras situaciones, es tan notable que
tampoco es posible ignorarlo. Ahora bien, al opinar que se debe enseñar el género gramatical
como una simple marca gramatical, desterrado del sexo o si uno es de la opinión que el sexo y
el género gramatical coinciden, recomendamos que uno sea consecuente en el uso.
22
5.2 Discusión del método
En la primera parte del estudio donde investigamos el uso en los títulos de anuncios de trabajo
incorporamos una gran cantidad de datos (265 anuncios), de cuatro diferentes profesiones y
de cuatro diferentes sitios web y el resultado muestra claramente que lo más frecuente no es el
genérico masculino. Según Ejvegård (2003) la validez depende de si investigamos lo que
intentamos investigar. En el presente estudio la validez es bastante alta, puesto que el método
usado incorpora corpus de los sitios webs más comunes en España y de profesiones bien
conocidas y la intención era investigar cuáles géneros gramaticales se aplican y lo hemos
llevado a cabo. Sin embargo, se puede discutir la veracidad y la posibilidad de generalizar los
resultados. Hemos realizado un estudio sincrónico y un aspecto de la veracidad es si el tiempo
afecta el resultado (Ejvegård, 2003). Para asegurar la veracidad necesitamos más estudios con
posterioridad. Factores que han podido afectar la veracidad del presente estudio son si el
mismo empleador ha puesto más que un anuncio en la misma página o el mismo anuncio en
más que una página. Puede ser que el uso varíe dependiendo de la norma en el sitio web o
dentro de la profesión. Un uso para una profesión específica puede ser común en todos los
anuncios en un momento dado. Es posible que otros empleadores adapten su uso según la
norma actual. Se ve tendencias de esto, pues en anuncios de camarero el desdoblamiento es
muy alto (el 68 %) y bajo, en anuncios de profesores (23 %), mientras el uso de las formas en
los anuncios de enfermero es alto (el 35 %). No se encuentra ninguna de las dos formas en
anuncios de ingenieros, pero en los anuncios de ingenieros se usa arroba (13 %), mientras este
uso no existe en anuncios de profesores. Esto muestra que se necesitan más estudios sobre el
uso, no solamente sincrónicos.
Otro factor que fortalece la veracidad en el presente estudio es la ausencia de la propia
interpretación del investigador y se pudiera hacer el mismo estudio de nuevo.
Los resultados de las dos partes del estudios son bastante concordes al aspecto del uso del
género gramatical, algo que muestra la validez de los resultados, pero ya que no hay muchos
estudios cuantitativos realizados en el español peninsular con el objetivo de describir el uso es
difícil concluir si los resultados están de acuerdo con otros estudios, lo cual es decisivo para la
validez (Ejvegård, 2003).
Queremos argumentar a favor de la dificultad de generalizar los resultados de la segunda parte
a otros contextos. Es un estudio limitado y aunque un cuestionario es un método bueno para
incorporar una gran cantidad de datos es importante tener en cuenta si el resultado refleja el
uso de verdad (Denscombe, 2009). Aunque un número mayor prefieren que otros hagan
referencia a su profesión usando el desdoblamiento que haciendo referencia a los alumnos,
hay bastante coherencia entre las diferentes respuestas del cuestionario. Las diferencias que
hay podrían depender de que el uso no coincida de verdad (hay una diferencia entre cómo se
usa el género gramatical en diferentes contextos), o del cuestionario y las preguntas hechas.
Sabemos muy poco de los respondientes. Para aumentar la veracidad se necesita más
información sobre la selección, y poder contar la pérdida de potenciales informantes. En
internet siempre hay un riesgo de una selección deformada (Denscombe, 2009) y las
características de los informantes pueden afectar la frecuencia de respuestas a un cuestionario.
Este cuestionario fue publicado en Facebook, y allí tal vez haya más personas jóvenes, pues se
necesitan más estudios para investigar el uso en diferentes edades. Puede ser que los
aspirantes de trabajo en el internet también sean más jóvenes, ya que el uso de internet difiere
en las diferentes generaciones.
23
Nuestro objetivo era investigar cómo aplica el género gramatical el profesorado de ELE, y
una desventaja del método usado fue la dificultad de dirigirse a solamente los informantes
pensados. No sabemos si los informantes son profesores de ELE, o si solamente enseñan
español.
24
6. Conclusión
En el presente estudio se investigó cómo la implementación del género gramatical puede
aparecer. Se ha llevado a cabo los análisis pertinentes del corpus compuesto por 265 anuncios
de trabajo de cuatro bolsas de trabajo en la página web española, más 69 cuestionarios sobre
el uso del género gramatical dentro del profesorado sueco. El objetivo ha sido investigar
cuales son los usos preferidos del género gramatical en anuncios de trabajo y dentro del
profesorado sueco de ELE. Nuestra hipótesis era que se denominan los cargos y profesiones
según los estereotipos y que el uso dentro del profesorado era arbitrario, y el resultado parece
estar de acuerdo de esto. Es un estudio cuantitativo y se categorizaron los anuncios en cuatro
categorías (género masculino; género femenino; desdoblamiento; las dos formas y el signo
arroba) y el cuestionario se analizó según tres categorías (género masculino; género femenino
u otro). Al resumir el uso en los títulos de anuncios lo más común fue el desdoblamiento (el
45 %), seguido por el genérico masculino (el 31 %). Si se categoriza el uso según los que usan
el genérico masculino y los que no lo usan; podemos constatar que el 69 % no ponen el
genérico masculino en los títulos de anuncios de trabajo. Sin embargo, hay una diferencia
entre diferentes profesiones y el uso del genérico masculino es más alto en los anuncios de
profesores. El desdoblamiento es más alto en los anuncios de camareros y la forma femenina
en los anuncios de enfermeros. El resultado muestra que la mayoría usa el genérico masculino
para hacer referencia a los alumnos; el 51 % oralmente y el 38 % por escrito, y el 52 %
prefieren el genérico masculino cuando otros hacen referencia a ellos. En total hay una
multitud de variaciones en el uso del género gramatical. Si esta variedad depende de
ideología, confusión sobre las diversas recomendaciones lingüísticas u otro motivo dejamos
para estudios futuros. Sugerencias para estudios futuros, en particular diacrónicos, es
profundizar e intentar explicar por qué un uso sea más común que otro y cómo el lenguaje es
percibido por el lector. Además cómo se debería enfrentar este cambio lingüístico en la
enseñanza de español como lengua extranjera y nos preguntamos si el cambio está limitado al
español peninsular o se lo ve en todo el mundo hispánico.
25
Referencias bibliográficas
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Uno de los primeros artículos publicados en el área y originalmente presentado como un testimonio legal
en casos de discriminación sexual en los Estados Unidos. El artículo muestra que el uso del lenguaje en
anuncios de trabajo afecta la motivación de conseguir el trabajo y especialmente si la profesión es ejercida
en mayoría por el sexo contrario, aunque el aspirante es cualificado.
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día 9 de marzo del 2015).
Articulo presentado por Ignacio Bosque y suscrito por 26 académicos. Analizan nueve guías para un
lenguaje no sexista, publicadas en España por ayuntamientos, comunidades autónomas, universidades y
otros. Se saca la conclusión que los consejos lingüísticos son varios y diversos y el artículo contiene las
recomendaciones lingüísticas acerca del género gramatical de la Real Academia Española.
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Un estudio profundo sobre el género gramatical en la lengua española y cómo el uso afecta la
representación mental. Se parte de los consejos en las guías para un lenguaje no sexista e investiga si son
apropiados. Se reproduce un estudio de 1995 y se comparan los resultados de los dos estudios hechos en
varias ocasiones y se analizan cambios en el lenguaje con el paso del tiempo y cuál efecto cognitivo el
género gramatical conlleva.
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Language as Ostracism. Personality and Social Psychology Bulletin 37 (6) 757-769.
28
Apéndice: El cuestionario
1. País de origen: ¿De dónde eres?
•
•
Un país hispánico (donde el español es una lengua oficial)
Un país no hispánico (donde el español no es una lengua oficial)
2. Hablante nativo: ¿Te defines a ti mismo como hablante nativo del español?
•
•
Sí
No
3. Género: ¿Cómo te defines?
•
•
•
Hombre
Mujer
Otro
4. Si saludas al alumnado oralmente (clase/grupo compuesto por mujeres y varones) ¿Cómo
lo harías? Completa la frase
¡Buenos días...
5. Si refieres al alumnado (mujeres y varones) por escrito ¿Cómo lo harías?
•
•
•
Para aprobar el curso el alumno debe…
Para aprobar el curso el/la alumno/a debe…
Otro
6. ¿Cómo prefieres que se haga referencia a tu profesión por escrito?
•
•
•
Los profesores en la escuela...
Los/las profesores/as en la escuela...
Otro
29
Stockholms universitet/Stockholm University
SE-106 91 Stockholm
Telefon/Phone: 08 – 16 20 00
www.su.se
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