LOS JUEGOS DE PREDOMINIO TACTICO: UNA PROPUESTA EFICAZ

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LOS JUEGOS DE PREDOMINIO TACTICO: UNA PROPUESTA EFICAZ
PARA LA ENSEÑANZA DE LOS DEPORTES DE INVASION
Antonio Méndez Giménez (España)
[email protected]
Resumen
Partiendo de una metodología activa y con especial hincapié en el desarrollo de los
fundamentos tácticos desde la etapa inicial, en el presente artículo planteamos una
propuesta de actividades lúdicas, consecuente con los principios de globalidad, oposición
directa y de práctica contextual. Basándonos en la clasificación de los juegos deportivos
establecida por Almond (1986) -por sus notables implicaciones a nivel didácticoprofundizamos en las características comunes a todos los deportes de invasión como
criterio para desarrollar nuestra propuesta. Una vez revisados los problemas tácticos que
pueden apoyar el proceso de búsqueda de las reglas de acción, analizamos las variables
que podrían influir en el diseño de juegos con objeto de destacar algún aspecto táctico y
favorecer su comprensión
Palabras clave: Metodología activa. Técnica de enseñanza mediante indagación.
Iniciación deportiva. Deportes de invasión. Juegos modificados.
1. Introducción
En las últimas décadas, autores como Parlebas (1988), Hernández Moreno (1994), Graça y Oliveira (1997)
han considerado materia de estudio los diferentes criterios de clasificación de los deportes centrando su
atención y esfuerzos en clarificar, ordenar y sistematizar las distintas modalidades deportivas con
propósitos fundamentalmente metodológicos. Las constantes innovaciones en el mundo físico-deportivo y
las aportaciones de nuevas perspectivas y concepciones del deporte han propiciado en algunos casos el
reajuste de las clasificaciones ya existentes y, en otros, han suscitado nuevas investigaciones en busca de
criterios para la estructuración del deporte.
Partiendo de la clasificación de Parlebás (1988), los autores Blázquez y Hernández Moreno incorporaron
dos elementos nuevos para desarrollar el grupo correspondiente a los deportes de equipo que se juegan en
un espacio estandarizado: el uso del espacio y la forma de participación (Hernández, 1994). De esta
manera, trataron de dar respuesta a ciertas lagunas presentadas por las anteriores clasificaciones del
deporte que, basadas en el número de participantes, sostenían tres categorías: deportes individuales,
deportes de combate y deportes de equipo. Hernández propone en su obra la siguiente taxonomía:
1.
2.
3.
4.
Deportes psicomotrices o individuales,
Deportes de oposición,
Deportes de cooperación, y
Deportes de cooperación / oposición.
La inclusión de los dos elementos mencionados, aplicados especialmente al estudio de los deportes
sociomotrices, proporcionó mayor rigor de estudio y favoreció la división de tres subapartados en la
categoría de cooperación / oposición:


4.1. Deportes cuya acción se desarrolla en un espacio separado con la
participación sobre el móvil de forma alternativa: tenis por parejas, bádminton
por parejas, voleibol...
4.2. Deportes en espacio común y con participación alternativa: pelota vasca,
cesta punta...

4.3. Deportes en espacio común y acción simultánea sobre el móvil: fútbol, rugby,
hockey....
Por otro lado, Almond (citado en Devís y Peiró, 1992) agrupó los juegos deportivos en función de la
similitud de los principios tácticos básicos y de la naturaleza problemática general del juego.
Consecuentemente, definió las siguientes categorías: juegos deportivos de blanco o diana (golf, croquet,
bolos...); juegos deportivos de muro o pared (squash, frontón a mano...); juegos de campo y bates (béisbol,
críquet, softball...); juegos deportivos de cancha dividida (bádminton, tenis, voleibol...); y juegos deportivos
de invasión (baloncesto, balonmano, fútbol, rugby...) Esta clasificación proporciona algunas ventajas
metodológicas ya que plantea una propuesta clara de enseñanza de los juegos deportivos, abordando las
categorías en orden creciente de complejidad táctica, y estimula la identificación de similitudes entre los
juegos deportivos.
Los deportes de invasión coinciden con la tercera subcategoría de la clasificación realizada por Hernández
de los deportes de cooperación / oposición y son aquellos en que cada uno de los dos equipos en juego trata
de alcanzar más veces con el móvil la meta o portería del equipo contrario (en el presente artículo
utilizaremos el término móvil para referirnos a cualquiera de los objetos de intercambio utilizados: balón,
disco volador, pelota, bola, pastilla, dardo...) Para ello, los equipos tratan de conquistar el terreno de juego
de los contrincantes, conservando el móvil y atacando su meta. También deben aprender a defender el
espacio y su portería. En la figura 1 recogemos un listado de diferentes deportes de invasión al que se han
añadido otros juegos y deportes alternativos que van adquiriendo importancia (Martínez, 1995) y que,
aunque todavía no están institucionalizados, hemos optado por incluir, dadas las notables similitudes con
los deportes adultos de este grupo y por las posibles repercusiones a nivel didáctico.
Fútbol (sala, 7x7, 11x11...)
Baloncesto (5x5, 3x3...)
Fútbol americano
Balonmano
Polo
Rebotón / Tchouk-ball
Lacrosse/Inter-crosse
Floorball (sala, patines)
Hurling / Camogie
Aerosport
Netball
Fútbol gaélico
Spongee Polo o Mazaball
Ultimate (disco volador)
Balonkorf o Korfball
Hockey (sala, patines, hielo, hierba...)
Rugby
Figura 1. Cuadro resumen de los juegos y deportes de invasión
Es sabido que los deportes de invasión se componen esencialmente de habilidades abiertas, que en
contraposición a las cerradas, se realizan en un ambiente incierto, dependiente de las demandas
situacionales, en las que el participante debe anticiparse y tomar decisiones. En ellos se requiere un alto
componente perceptivo y el ambiente de juego es imprevisible, a priori, en su totalidad.
Para Grèhaigne y Godbout (1995) la noción de oposición también lleva a considerar a los equipos como
interacción de sistemas complejos organizados. Las características estructurales de estos sistemas
consisten en un programa que puede ser modificado o transformado de acuerdo con la experiencia
adquirida. La principal propiedad funcional de estos sistemas es ser capaces de aprender, no sólo como
individuos, sino también como equipo.
Para los autores citados, tan importante como conservar el orden en los deportes de invasión es reconducir
el desorden establecido durante el juego. En un partido, el equipo contrincante pretende generar lo
inesperado, haciéndose necesarias constantemente adaptaciones de fuerzas. En pocas ocasiones un
partido se fundamenta en la aplicación de las respuestas tácticas aprendidas en los entrenamientos. Por el
contrario, sólo se pueden prever algunas probabilidades de evolución para el ataque y la defensa, lo que
indica la importancia de la capacidad para resolver los problemas inherentes al juego lo más rápido posible.
2. Breve análisis de los métodos de enseñanza deportiva
Desde la década de los ochenta se ha venido contrastando la repercusión de los dos enfoques
metodológicos más utilizados en la enseñanza deportiva, por un lado, el enfoque tradicional, centrado en
las progresiones de ejercicios, tanto de asimilación como de aplicación y, por otro, el enfoque activo,
asociado a la pedagogía del descubrimiento y fundamentado en la propuesta de experiencias motrices
lúdicas vinculadas al contexto real de juego (Blázquez, 1995).
Ambos enfoques plantean una secuencia creciente en la dificultad que tiende al deporte en cuestión como
punto de llegada y no de partida. Sin embargo, la primera se centra más en la consecución de unos
fundamentos técnicos básicos y, la segunda da prioridad a la comprensión de los fundamentos tácticos. La
figura 2 esquematiza ambas perspectivas e identifica las características más importantes y las
consecuencias de sus aplicaciones.
Derivados de ambos métodos y atendiendo a la forma de proporcionar la información al alumnado,
diversos autores como Sánchez (1990) y Delgado (1991) nos presentan dos técnicas de enseñanza
claramente diferenciadas: la técnica mediante Instrucción Directa y la técnica mediante Búsqueda o
Indagación.
FORMA
CENTRADA EN
LA TECNICA
(solución
impuesta: el
modelo)
EL JUEGO
FORMAL
(ensayo-error)
LA TACTICA
(juegos dirigidos)
CARACTERISTICAS
CONSECUENCIAS
Se analiza el juego en elementos técnicos
(pase, recepción, regate, etc.).
Jerarquización de las técnicas (1º la
técnica A, después la B, etc.)
Acciones de juego mecanizadas, poco creativas;
comportamientos estereotipados.
Problemas en la comprensión del juego (lectura deficiente,
soluciones pobres).
El juego no está condicionado ni dividido.
La técnica surge para responder a
situaciones globales no orientadas.
Juego creativo pero como base del individualismo;
virtuosismo técnico contrastado con la anarquía táctica.
Soluciones motoras variadas pero con innumerables
lagunas tácticas y descoordinación de las acciones
colectivas. No implica comprensión del juego.
El juego está dividido en unidades
funcionales; juego sistemático de
complejidad creciente.
Los principios del juego regulan el
aprendizaje.
Las técnicas surgen en función de la táctica, de forma
orientada y provocada.
Inteligencia táctica; correcta interpretación y aplicación de
los principios del juego; viabilidad de la técnica y creatividad
en las acciones del juego.
Figura 2. Formas metodológicas para abordar los juegos deportivos colectivos.
Adaptado de Garganta (Graça y Oliveira, 1997)
1. La técnica mediante la Instrucción Directa se apoya en una enseñanza centrada en el profesor, masiva y
analítica. Consiste en proporcionar la información directamente al alumnado, ya sea por medio de la
palabra, por una demostración, o mediante algún soporte visual. Esta corriente se concreta en la repetición
de ejercicios aislados que progresan en dificultad y complejidad, con objeto de que el aprendiz consiga una
correcta ejecución técnica; posteriormente una vez dominados los fundamentos técnicos de dicho deporte
se desarrollan los aspectos tácticos tanto individuales como colectivos. Los detractores de esta corriente
argumentan que el educador elimina la posibilidad de una toma de conciencia por parte del alumnado del
momento, lugar y razones de la utilidad de los gestos técnicos en juego. La tachan de ser excesivamente
mecanicista y de proporcionar un aprendizaje carente de significado y ausente de individualización.
2. La técnica mediante la Búsqueda o Indagación surge como una tendencia más globalizadora y activa, en
la que prevalece la atención al proceso y el aprendizaje mediante ensayo-error. Los autores que propugnan
esta técnica argumentan que su aplicación incide especialmente en el aspecto cognitivo. El proceso es
inverso al anterior, ya que va de la táctica a la técnica, aprovechando el contexto real de juego. El educador
propone juegos simplificados para la comprensión de las estructuras comunes a los deportes de equipo.
Tras analizar el juego y los posibles errores técnico-tácticos del alumno, incluye otros juegos para su
corrección. Se suele criticar que los aspectos técnicos pasan a un segundo plano, lo que provocaría niveles
técnicos más bajos y retrasos en los aprendizajes.
Diversos autores (Thorpe y Bunker, 1983, etc.) han reflejado las condiciones en que se produce el proceso
de enseñanza-aprendizaje en Educación Física, marco que determina, a su entender, la elección del método
de enseñanza. Entre otros aspectos señalan que para muchos alumnos el tiempo disponible en el
curriculum es insuficiente para perfeccionar o incluso alcanzar adecuados niveles técnicos de los juegos
deportivos, particularmente si el profesor enseña a un nivel de alumno medio, demasiado alto para los
menos habilidosos y demasiado bajo para los más capacitados. Consideran que el tiempo del curriculum no
es suficiente para cubrir los objetivos de la asignatura, especialmente si se adopta la estructura de clase
seguida por la metodología tradicional: calentamiento, aprendizaje técnico, juego y vuelta a la calma.
Debemos añadir que con objeto de alcanzar hábitos higiénicos también se contempla dentro nuestro
horario un momento para la ducha y que los alumnos deben estar preparados para la siguiente clase, todo
ello en un período de 50-60 minutos. Por otro lado, en la metodología tradicional son constantes las
manifestaciones de los alumnos reclamando mayor tiempo de dedicación al juego en situación real
(partidos). Esta laguna ha sido muy criticada desde la aproximación de la enseñanza para la compresión.
3. Criterios para la propuesta de actividades
Desde nuestra perspectiva de enseñanza centrada en la táctica, hemos excluido de nuestra propuesta las
formas jugadas o juegos que, si bien podrían mejorar los requerimientos técnicos, son demasiado exigentes
o analíticos para un principio, o se desarrollan en ausencia del contexto de juego inherente a todos los
deportes de invasión. Por tanto, nos hemos centrado en los juegos en que la oposición directa es una
constante, pues sin duda, es una considerable fuente de motivación a cualquier edad, especialmente
cuando las fuerzas de los contrincantes están muy equiparadas. Para autores como Greháigne y Godbout
(1995) la esencia de los deportes de equipo consiste en una relación de oposición, es decir, cada uno de los
dos equipos debe coordinar sus acciones para recuperar, conservar y mover el balón hasta llegar al área de
marcaje y conseguir un tanto. A nuestro entender, esta posición no implica una apuesta por la competición
desmedida, sino por su educación como medio (no como meta) de mejora personal y grupal. Más que el
resultado valoramos la capacidad de aprendizaje individual y de grupo, así como el afán de superación.
En consonancia con lo visto en el primer apartado, los juegos que aquí planteamos presentan problemas
que el alumno debe tratar de resolver para perfeccionar sus ejecuciones, ya sea de forma consciente o
inconsciente. No obstante, puede ser que la simple presentación de los juegos no consiga inducir la
comprensión de todas las funciones situacionales que el alumno debe desempeñar. Si nos quedáramos en
esta forma de aprendizaje el conocimiento conseguido estaría más relacionado con el saber cómo en
sentido débil descrito por Arnold (1991), que con el saber cómo en sentido fuerte, en el que el alumno sabe
dar explicaciones. Mediante la enseñanza de búsqueda y el planteamiento de problemas se va centrando la
atención del alumno en la naturaleza problemática que deseamos abordar.
Nos proponemos como objetivo prioritario en el proceso de esta etapa inicial la diversión con la práctica
deportiva. Pensamos que si los alumnos experimentan actividades físico-deportivas plenamente
satisfactorias se aumenta la probabilidad de que continúen esas prácticas. La propuesta se fundamenta en
juegos reducidos para conseguir incrementar la actividad y garantizar la mayor participación en la tarea. Se
incrementan así, tanto el tiempo de práctica real como la intensidad de trabajo (Méndez, en prensa), dos
factores imprescindibles en la mejora de la ejecución.
Los aspectos reglamentarios se abordarán simultáneamente con la introducción de los elementos lúdicos,
dependiendo de su nivel de comprensión y del dominio del juego.
French y Thomas (1987) constataron la necesidad de fundamentar el conocimiento declarativo o factual
para el desarrollo del conocimiento procedimental y la toma de decisiones apropiadas. Consideraron el
conocimiento declarativo como el conocimiento de las normas de juego, de las posiciones de los jugadores,
de las metas y de las submetas. Las normas proporcionan una estructura fundamental para el juego porque
presentan claramente la naturaleza problemática y fuerzan a los jugadores a solucionar los problemas. En el
proceso se partirá de las reglas básicas para ir introduciendo paulatinamente las de mayor complejidad y
las que determinan aspectos tácticos más elaborados. Nos parece acertada la sugerencia de Junoy (1996)
de empezar por las reglas explicativas del funcionamiento de juego, las infracciones y las faltas, así como el
comportamiento deportivo. En una segunda etapa se podrían introducir las reglas que intervienen en el
aprendizaje de la técnica individual (como el pie de pivote y los dobles en baloncesto). Por último, en la fase
de competición se introducirían las reglas de conjunto.
Como se ha comentado, no se ignora la técnica, sino que se da prioridad a los fundamentos tácticos. Una
vez que el alumno llega a apreciar la necesidad de una técnica determinada dentro del contexto de juego, se
explicará y entrenará para su dominio.
Una de las características de los juegos deportivos practicados por debutantes es el excesivo protagonismo
de unos (los más dotados) y el desentendimiento de otros (los menos habilidosos). Mediante la utilización
de ciertas reglas, el reparto de los papeles será más equitativo y se aumentarán las oportunidades de una
participación más igualitaria, sin perder de vista los lucimientos personales de los primeros, y apostando
por la consecución de pequeños logros de los segundos. Reglas como limitar el tiempo en contacto con el
balón, determinar el número de pases que se pueden dar antes de lanzar a puerta o al aro, y obligar a que el
balón pase por todos los jugadores en ataque antes del tiro a puerta, pueden ayudar a evitar esos
inconvenientes. En este sentido, se observan grandes cambios con respecto a la metodología tradicional. La
participación activa, la pertenencia o afiliación, así como la excelencia deportiva son innegables indicadores
y predictores de motivación por el aprendizaje.
Los juegos que presentamos, no están cerrados, ni son inmutables. Por el contrario, las condiciones en las
que se apliquen harán que deriven hacia una u otra dirección. La aproximación de la enseñanza para la
comprensión (Devís y Peiró, 1992) promueve la utilización del juego modificado, y lo presenta como
dinámico, flexible, cambiante en función de las circunstancias que envuelven el proceso de enseñanzaaprendizaje.
En contraste con la enseñanza basada en la técnica, la propuesta que a continuación desarrollamos
proporciona algunas ventajas, entre otras, la necesidad de escaso material (generalmente un móvil por
grupo de trabajo) y la utilización de las instalaciones de que se disponga. El trabajo simultáneo de los
grupos permite la rotación del profesor para la observación de las realizaciones y para la introducción de
los elementos que dirigen la búsqueda. Su aplicación es posible independientemente de la capacidad física
y de la competencia motriz del alumnado -por muy heterogéneos que sean los grupos- los alumnos estarán
capacitados para seguir el ritmo de la clase.
Cualquier cambio en las reglas de un juego tiene implicaciones en la táctica. Por ejemplo, al aumentar el
tamaño de la meta, resulta más difícil su defensa. Profesor y alumnos tienen en su poder la posibilidad de
modificar estos u otros juegos con el objetivo de exagerar algún aspecto táctico y favorecer su
comprensión. Lógicamente, conviene analizar, a priori, los cambios que una nueva regla puede producir en
el juego y sus repercusiones a todos los niveles. Basándonos en la obra de Hernández (1994) señalamos a
continuación las siguientes variables manipulativas en función de las estructuras deportivas. Estas variables
(Fig.3) y sus combinaciones pueden aportar un punto de partida en la elaboración de juegos y recursos
lúdicos coherentes con los principios argumentados de globalidad, oposición y práctica contextual.



En cuanto al
espacio:






En cuanto al
tiempo:







En cuanto al
reglamento:




En cuanto a la
técnica:



En cuanto a la
táctica:


Aumentar o reducir el tamaño del terreno de juego.
Aumentar o reducir el tamaño, la forma y el número de metas (porterías, canastas...)
Incorporar áreas de juego restringidas (áreas desde donde no se puede tirar a puerta,
áreas que no se pueden pisar, áreas en las que sólo se puede estar un tiempo
determinado...)
Delimitar zonas de lanzamiento obligatorias (por ejemplo, entre las líneas de 6 y 9 m
en balonmano).
Obligar a los jugadores a cambiar de espacios durante el desarrollo de juego.
Obligar a los jugadores a mantener una distancia determinada con sus compañeros
para no ir todos a por el móvil o estorbar al jugador con móvil.
Limitar el tiempo para la realización de determinadas acciones, por ejemplo, el tiro en
ataque.
Limitar el tiempo de posesión del balón sin jugarlo.
Limitar el tiempo de permanencia en determinadas áreas o zonas (bien sea el jugador
o el balón).
Determinar pasividad si no se actúa a cierto ritmo.
Acelerar / ralentizar el ritmo de juego.
Cambiar el tiempo de actuación de los encuentros.
Aumentar / reducir el número de períodos de descanso o de juego.
Bonificar la consecución de determinados objetivos en un tiempo determinado (por
ejemplo, si se saca el balón de la zona de defensa se consigue un cuarto de gol).
Penalizar el retraso en la culminación de determinado objetivo.
Variar el sistema de puntuación (ej. tocar el tablero vale 1 punto, el aro 2 y encestar
vale 3; delimitar con cuerdas diversas áreas de puntuación en la portería, etc.)
Jugar con una parte de las reglas del deporte en cuestión para simplificarlo.
Introducir algunas normas para centrarnos en determinados aspectos tácticos del
juego (por ejemplo, no permitir desplazarse con el móvil en las manos, prohibir el
retroceso del balón en un pase, prohibir los pases recíprocos, obligar a dar pases a un
compañero del sexo contrario, estipular el número de pases antes de realizar un tiro a
puerta...)
Modificar el número, forma, tamaño o composición del móvil.
Determinar el número de contactos y la forma de contacto con el balón (por ejemplo,
limitar los pases por debajo de la altura de los hombros).
Plantear situaciones que condicionen el uso de determinadas técnicas: pasar con el
interior, pase de pronación, pases por la espalda...
Variar el número de jugadores (igualdad o desigualdad numérica).
Determinar las funciones de algunos o todos los jugadores (ataque, defensa,
semioposición, neutra). Establecer una secuencia de juego antes del juego libre.
Establecer un sistema de juego en ataque / defensa.
Establecer los cambios de sistemas de juego ante determinadas circunstancias. Hacer
que los jugadores asuman determinados / todos los roles de juego.
Figura 3. Variables manipulativas para la creación de juegos.
A continuación presentamos un sumario de los problemas tácticos que pueden trabajarse a partir de las
actividades propuestas para favorecer la comprensión de los principios tácticos básicos de los deportes de
invasión, tanto en ataque como en defensa. Su consecución irá conformando el conocimiento táctico y de
las reglas de acción (Grèhaigne y Godbout, 1995) a partir del estado definido por Festinger como disonancia
cognitiva (citado en Sánchez, 1990).
Problemas Tácticos
Principios Tácticos
Atacante con balón
A
T
A
Q
U
E
Atacante sin balón
1. Conservar la posesión del
móvil
¿A quién pasar?
¿Cuándo pasar?
¿Qué tipo de pase realizar?
¿Se necesita un pase en el juego?
¿Debo desmarcarme?
¿Cuándo?
¿Cómo sé que mi compañero quiere
pasarme?
2. Avanzar con el móvil e invadir
el terreno del equipo adversario
¿A quién pasar? (se da prioridad al pase hacia
los jugadores más cercanos a la portería
contraria)
¿Cuándo pasar?
¿Qué tipo de pase realizar?
¿Pasar o avanzar?
¿Cuándo debo progresar hacia la
meta?
¿Cuál es el mejor espacio al que
desplazarme?
¿Cómo puedo crear un espacio en el
área contraria?
¿Soy necesario para el próximo pase?
3. Conseguir tirar a la meta y
marcar
¿Cómo puedo conseguir el tanto?
¿Desde dónde puedo ser más eficaz?
¿A qué zonas de la meta debo tirar?
¿Hay alguien mejor situado que yo?
¿Dónde colocarme en caso de
rechace?
¿Puedo llevarme conmigo a la
defensa para dejar libre a un
compañero?
Problemas Tácticos
Principios Tácticos
Al atacante con balón
D
E
F
E
N
S
A
Al atacante sin balón
1. Recuperar la posesión del
móvil
¿Dónde debo colocarme?
¿Cómo debo defender?
¿Cómo puedo hacer más difícil la posesión?
¿Qué tipo de marcaje realizar: al hombre o al
espacio?
¿Dónde debo colocarme?
¿Cómo debo defender?
¿Qué tipo de marcaje realizar: al
hombre o al espacio?
2. Evitar la invasión
¿Cómo debo marcar?
¿Cómo cubrir cuando se encuentran en el
área de meta?
¿Y fuera del área?
¿Cómo debo marcar?
¿Cómo cubrir cuando se encuentran
en el área de meta?
¿Y fuera del área?
3. Evitar la puntuación
¿Dónde debo colocarme? (entre el balón y la
meta)
¿Qué hacer?
Evitar el tiro, bloquearlo...
¿Dónde colocarme? (de cara al balón
y al jugador)
¿Qué hacer? Cubrir ángulos de pase
o tiro para proteger la meta.
Figura 3. Principales problemas tácticos inherentes a los deportes de invasión
(Basado en las aportaciones de Booth, 1983 y de Stoddart, 1985).
Los problemas tácticos presentados son similares en todos los deportes de invasión puesto que comparten
los principios tácticos básicos. Sin embargo, se requieren diferentes técnicas para su resolución en función
de la especialidad deportiva.
El planteamiento fenómeno-estructural sugerido por Bayer (1992) para la enseñanza de los deportes
colectivos, posteriormente concretado por otros autores en diversos modelos, nos parece el más apropiado
para el diseño de las sesiones mediante la técnica de indagación. Lasierra y Lavega (1993) proponen un
proceso metodológico compuesto por cuatro fases crecientes en cuanto a complejidad. Estas fases son:




Fase 1: La pelota como centro de atención. Aprendo a mantener el balón
conmigo, con mis compañeros, frente a mis adversarios, y con mis compañeros y
frente a mis adversarios.
Fase 2: Fase de progresión. Puedo progresar con el balón solo, con mis
compañeros, frente a mis adversarios, y con mis compañeros y frente a mis
adversarios.
Fase 3. Fase de orientación. Soy capaz de orientarme con el balón solo, con mis
compañeros, frente a mis adversarios y con mis compañeros y frente a mis
adversarios.
Fase 4: Fase de estructuración progresiva de las características diferenciales de
cada deporte de equipo.
Bibliografía
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