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REVISTA DE CIENCIAS MÉDICAS
DK BARCELONA
TOMO XXX. Vi I
Año MU
REVISTA
DE
CIENCIAS MÉDICAS
DE BARCELONA
Redactada
con la colaboración de los Doctores
ANGUERA, J. M.; AZCARRETA, V.; BARRAQUEE, J.; BARTRINA, J. M.
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AÑO XXXVII
BARCELONA
IMPRENTA DE HENRICH Y COMPAÑÍA, KN COMANDITA
Calle de Córcega, 348
. .
Revista de CienciasMédicasdeBarcelona
Año XXXVII
Enero 1911
Núm. 1
Artículos oriol nales
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
POR
El.
D 11 . R O I O - R A V B N T Ó S
De l a M a t e r n i d a d
de B a r c e l o n a
Uno de los órganos que merecen ser atentamente vigilados
durante el embarazo, parto y puerperio es el intestino. Sus trastornos pueden en algunos casos adquirir gravedad notoria. La
profilaxia se impone; debe imperar sistemáticamente.
Desde el punto de vista anatómico, el hecho de la generación
imprime al intestino una porción de cambios en la topografía,
muy notables. El útero se expansiona por una cavidad completamente ocupada normalmente, y el aumento de volumen de aquél
repercute en los órganos vecinos. El intestino es el órgano qne
más cortésmente recibe al útero. En las autopsias practicadas en
mujeres grávidas se le encuentra arrimado, cediendo lugar al órgano en el cual se desarrolla el nuevo ser. El intestino ocupa los
lados de la cavidad abdominal, el útero ocupa el centro; el intestino forma, pues, un marco al útero gracias á la movilidad que
le permite el mesenterio.. Pero una porción del intestino no cedo
espacio (porque sus medios de fijeza no gozan de la laxitud necesaria) y aparece comprimida: esta porción de intestino es el
recto. Durante el parto, es tal la compresión que sufre entre la
superficie ósea de la cabeza fetal y la pelvis de la madre, que si
no se ha tenido la precaución da vaciarlo previamente por medio
de un enema, las heces fecales son expulsadas por el mismo procedimiento con que se extrae la pintura de los tubos que la
contenían.
El embarazo modifica el fisiologismo del intestino. La astricción del vientre es la regla en las mujeres en cinta; astricción
que existe en todos los períodos del embarazo, especialmente en
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
los últimos tiempos y que en sentir de algunos autores es debida á las compresiones que sufre la masa intestinal, las cuales
dificulta el peristaltismo que normalmente acaece. Otros indican
que la compresión ejercida por el útero sobre el recto es la causa
de estreñimiento. Esta explicación no resiste un minucioso análisis; por una parte, no explica la constipación al principio del
embarazo, cuando el útero no lia adquirido el desarrollo suficiente para comprimir el recto; por otra parte, no aclara el hecho frecuente de que se acumulen las heces fecales en la ampolla
rectal, precisamente por debajo de la porción del intestino comprimido. Thompson afirmaba que la constipación era en mayor
parte resultado de una debilitación de la tonicidad intestinal,
que de una acción compresiva. Playfair atribuía el restrefiimiento
á un trastorno de la inervación intestinal, resultado de una alteración hemática. Punch se pregunta si este letargo de la evacuación intestinal debe interpretarse como un fenómeno debido á la
nnto-intoxicación. Recasens, en su Tratado obstétrico, consigna
como factor causante, en gran parte, del estreñimiento habitual
de las gestantes, la hiperaoidez que tienen las secreciones del
tubo digestivo.
Se consignan en patología una porción de hechos clínicos que
alguna particularidad asemeja al que nos ocupa. Conocidos nos
son los trastornos de la inocuidad del intestino coincidiendo con
enfermedades del aparato genital femenino y masculino, con la
laparotomía y operaciones practicadas en el intestino, con acodamientos y estrangulaciones intestinales de larga duración, y
con el atascamiento de un cálculo renal (caso de Maring). En tales casos, el mecanismo de estos trastornos parece consistir en
una excitación refleja de los nervios inhibidores del esplágnico.
Las parálisis intestinales de individuos de edad avanzada determinadas por los narcóticos son debidas en parte á la toxicidad.
¿No podría, pues, el estreñimiento habitual de las embarazadas derivar del refiejismo producido por el crecimiento del útero,
á semejanza de los vómitos matutinos del primer trimestre de la
gestación? La verdad es que hasta el presente no tenemos una
idea clara, una explicación precisa del mecanismo de la constipación; quizás sea uno de los expuestos, quizás varios combinados. Dejemos este punto concreto y procuremos ceñirnos á la realidad de los hechos clínicos.
Los procesos de la generación influyen en el curso de las
enfermedades intestinales, y á su vez los trastornos del intestino
repercuten asimismo en la gestación, parto, puerperio y lactancia; analicémoslo.
Corresponden al primer grupo las recaídas de las escolicoidi-
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
tis (1) durante el puerperio; la aparición de la enteritis membranácea después de abortos y de la fleinonosa, de la cual Edlefsen
observó varios casos durante el período puerperal. Corresponden
al segundo grupo una porción de complicaciones que dimanan
del intestino y que á continuación expondremos.
Como decía Pajot, las funciones del aparato digestivo durante
la gestación pueden ser exaltadas, disminuidas y pervertidas.
Queda consignado que el intestino, que ocupa nuestra atención
en el presente trabajo, queda aletargado en sus funciones evacuatrices. Este letargo intestinal no lia pasado inadvertido. Hipócrates ya lo culpó de provocar el aborto. Bourgeois. SaintRomes, Husson, Lécluyse, han citado casos de interrupción de
la gestación por contracciones uterinas despertadas por ferióme
nos de astricción de vientre. Gardieu dice que los esfuerzos (2)
()iie verifica la mujer restreñida para lograr la expulsión de las
heces fecales pueden provocar el aborto. Bordot (1820) creía que
la sensación de peso en la región pelviana, las cefalalgias y quizás el aborto eran debidos á una constipación muy pertinaz. Para
M. de Soyre, el restremmieiito ejerce una acción abortiva indirecta facilitando la salida y estrangulación de los paquetes he
morroidales. M. Brouardel incluye entre las múltiples causas de
aborto durante el viaje de bodas «el pudor de la leción casada
que descuida la vigilancia de la regularidad en las funciones de
evacuación intestinal». L. Bouchacourt dice que hoy es admitido
por casi todo el mundo que la retención prolongada de materias
fecales puede provocar el aborto, sobre todo si va acompañada
de tenesmo. La irritación continua del útero por un bolo fecal
duro y voluminoso, es suficiente para hacerle entrar en contracción prematuramente (3).
Brindeau, en su reciente capítulo consagrado al aborto (4) no
cita entre las muchas causas que lo provocan, la constipación: no
obstante, en la parte concerniente al tratamiento profiláctico recomienda desembarazar el intestino mediante laxantes ligeros ó
enemas, porque según este autor el obstáculo del recto favorece
la congestión uterina. Budin afirma que la constipación desde los
primeros meses puede determinar una congestión pelviana}' ame(1) L a p a l a b r a apenaicitis es h í b r i d a . N o t h n a g e l h a p r o p u e s t o la
d e n o m i n a c i ó n de escoíicoidilis. Ivíister h a propuesto la p a l a b r a apiliflitis.
(2) L a defecación es, en efecto, u n acto que requiere u n a e n e r g í a
-enorme por p a r t e de los músculos de la cavidad a b d o m i n a l .
PHOUSSARD.— Le traitement de la coiistipation. 2. a edic. P a r í s , 1D09.
(3) L . BOUCHACOURT. — La Grossesse. Eludes sur sa ihirée el sur ses variations. P a r í s , 1901.
(4) BAR - BRINDKAU - OH AMBHELENT. — La pratique de Vari des accoucliements. P a r í s , 1907.
EL INTESTINO KN OBSTETRICIA
nazas de aborto. Si se prescriben enemas laudanizados y sepractican inyecciones de morfina, no sólo no se obtiene la desaparición de los fenómenos, sino que pueden aumentarse los peligrosde aborto. La conducta lógica consistirá en evacuar primeramente el intestino, ora con enemas, ora con purgantes y después
amortiguar las contracciones del útero por medio del opio (1).
Más tarde el mismo Budin (2) consigna como complicaciones inherentes á la constipación la anorexia, neuralgias diversas, vómitos incoercibles, eclampsia y estercoremia.
Los vómitos incoercibles tienen en algunos casos su origen
en los trastornos intestinales caracterizados por el estreñimiento.
Tiempo atrás publiqué un trabajo en estas mismas páginas (3)
ocupándome detenidamente de este punto concreto y poniendode relieve el gran papel profiláctico que sobre los vómitos ejerce
una regularidad normal en la defecación.
La astricción de vientre parece favorecer una afección que
durante el embarazo resulta muy difícil de diagnosticar porque
las paredes del abdomen están tensas; debemos conocer esta
afección gracias á la reacción peritoneal que provoca; me refiero
á la escolicoiditis, que puede complicar gravemente el curso del
embarazo, parto y puerperio.
Lampe acusa á la constipación crónica de producir el vólvulus de la S iliaca durante el embarazo. Este accidente es bastante
raro. El autor ha reunido 8 observaciones, de las cuales, en 6tuvo lugar la complicación durante los cinco últimos meses del
embarazo y 2 durante la primera mitad de la gestación (3.cl- y 4.(>
mes) (4).
Las hemorroides son el resultado de dos factores; el útero
grávido y la constipación. Xo obstante, ante la presencia de estas ectasias venosas es necesario hacer una exploración de la
mujer recorriendo etiológicamente los órganos que aparte de los
dos factores citados pudieran causarlas (afecciones de las válvulas cardíacas y del miocardio, enfisema pulmonar, trombosis
de la cava inferior y de la vena porta, cirrosis hepática, obesidad, intoxicaciones, herencia, etc.)
Recordemos por un momento cómo se establece en un individuo la auto-intoxicación intestinal, para después relacionarla con
la mujer embarazada.
(1) BUDTN. — l''em}iies en c.ouclies et nouxean-nés. P a r í s , 1897.
(2) BUDÍN et DEMELIX.— Manuel pratique (VaccoucJiements et allaitement. P a r í s , 190).
(3) EOIG -RAVENTÓS. — « Contribución al estudio de los vómitos incoercibles de las embarazadas». KEVISTA DE CIENCIAS MÉDICAS DE BAK-
CELONA, Noviembre, 1909.
(4) VObstétrique, núm. 6, año 1909.
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
Como dice Marfan, el tubo digestivo es una fuente permanente de intoxicación. El organismo se defiende de ésta gracias
•k un sistema antitóxico representado por factores existentes:
-a) E N EL INTESTINO (elementos que limitan y disminuyen la putrefacción intestinal); b) AL/REDEDOR DEL INTESTINO (triple barrera de defensa destinada á transformar los venenos intestinales
*n substancias inofensivas ó menos peligrosas y constituida por
la mucosa intestinal, la glándula hepática y las glándulas
antitóxicas); c) FUERA DEL INTESTINO (existen órganos eliminadores, emunctorios destinados á evacuar residuos inútiles de los
venenos del intestino: riñon, pulmón, piel, etc.) (1).
Los FACTORES QUE LIMITAN LA PUTREFACCIÓN INTESTINAL
«on:
Un redimen convenien-
Tina buena
reabsor-
te. — La alimentación cióu suprime alimentos
demasiado azoada, rica que serían pasto para
encarnes y huevos, au- los microbios.
Demostración
clínica:
menta la putrefacción,
que disminuye con un Las modificaciones inflamatorias y atrófi
régimen mixto.
cas do la mucosa gástrica é intestinal disminuyendo la absorción
aumentan la putrefacción.
La secreción biliar. —
El
jufjo
pancreático
Los á c i d o s biliares, neutraliza un gran núejercen una acción an- mero de toxinas.
Demostración
clínica'.
tipútrida importante.
Demostración
clínica: La insuficiencia panLa ictericia se acom- creática, tan frecuente
paña muy á menudo do en la diabetes, juega
fenómenos de putrefac- un papel importante
en los fenómenos tóxición considerables.
cos que acompañan la
intoxicación acida.
La aciden del jugo gás-
trico disminuyo ol número de los microbios,
atenúa su virulencia é
impide la pululación.
Demostración
clínica:
La insuficiencia y anomalías de la secreción
gástrica son causas de
putrefacción.
La reacción acida del
intestino está sostenida
por los ácidos láctico,
acético , butírico , succínico, á pesar de ser
las secreciones intestinales alcalinas. Esta
acidez es debida a la
presencia de las hiicttrías
saed/aro! ijtrs que
descomponen los hidratos de carbono en
ácido láctico, acético,
| butírico y succinico,
que se oponen ;'i la puj lulación de los bacilos
! proteolíticos de la puI trefacción que necesitan un medio alcalino
para vivir y desarrollarse.
(L) Para estudiar con más detalle esto punto, recomiendo h' \uto•inloxication iutestinale, do Combe, 1.a y 2.a edición, años 1907-1901), de
cuya obra está sacada esta parte referente á la auto-intoxicación.
6
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
La flora del intestino delgado.—
Gracias al predominio de los bacilos saccliarolijles, que producen
en el intestino una secreción acida, los bacilos anaerobios proteolíticos puros so mantienen en
un estado de inferioridad manifiesta.
Demostración clínica: Las inflamaciones prolongadas del intestino delgado que modifican estas
circunstancias favorecen la putrefacción.
DEFENSAS ALREDEDOR
DEL
La flora del intestino grueso. —
A medida que disminuyen los
microbios aerobios saccharolytosaumentan los prnteoliticos.
La sequedad de las materias,
la escasez de substancias azoadas son causas de que no se encuentren bacilos vivos
Demostración clínica: Las afecciones inflamatorias agudas y
crónicas diluyen las materias
que ofrecen un caldo de cultivo
á los microbios proteolíticos aumentándola los fenómenos pútridos.
INTESTINO
La mucosa infestinal j ]Ll liígado (tamiz dft
Glándulas antito.me.au.
defiende el organismo de I la sangre) es después d,*.
— L a s enterotoxinaslos venenos del intestino. la mucosa intes'inal el que la mucosa intesti— Con sus secrecir
principal órgano pro- nal y el hígado no anuejerce acción mecánica lector contra los venenos lan, entran en la circuy químicamente. Con ! intestinales.— El intes- lación general y allí son
sus células ejerce, ade- tino modifica los coloi- atacadas por los promás do un papel pasivo ¡ des, las albumosas, las ductos délas glándulas
de membrana filtrante, | toxinas. Deja filtrar antitóxicas; cápsulas
una verdadera función ' los alcaloides y los suprarrenales, hipófiantitóxica.
compuestos amonúica- sis, cuerpo tiroides y
I)emostración
clínica-: l i e s . E x i s t o , p u e s , p a r a en el feto el timo.
Las cápsulas supraEn las degeneraciones estos órganos una acrrenales debilitan la
y necrosis de la muco- ción electiva.
Demostración clínica: actividad do los alcasa , asi como en las
atrofias (atrepsia) la X a insuficiencia he- loides y de la nicotina
insuficiencia de la fun- i pática es una causa do en particular.
ción antitoxina permi- | auto-intoxicación, intiendo una mayor en- clnso en casos de putrada de tóxicos en la trefacción normal
circulación, p r o d u c e ¡ el intestino,
una auto-intoxicación. ;
ELIMINACIÓN
DE LOS VENENOS:
Por las hePor el riPor las vías ! Porlasglán- I Por I
respirador i as dulas saliva- glándulas su- ñon se elimi- ces se elimiseeliminan el ¡ res se elimi- doríparas se nan cuerpos n a n elemenácido carbó- ! nan las sales : e 1 i m i n a aromáticos, tos tóxicosnico, amonía-! de p o t a s a , agua, u r e a , producto de en gran canco y acetona. ! yodo, bromo, a m o n i a c o, putrefacció n tidad.
intestinal.
j
Demostra- Algunas ve- indican.
Demostra- I
ción clínica: ees, urea,leuDera o str aOlor á aceto- cina y cuer- ción
clínica,: ción clínica: ¡
na del alien- pos xánticos. Cristales de Lainsuficien-1
to.
De m o s t ra- u r e a en la cia renal con- \
ción
clínica: piel, casos de dnce á la auGrau saliva- ; i n d i c a n - h i - I to - intoxica- j
oión en los • drosis. Afee-i ción.
auto - intoxi- c i o n e s d e 1 a
piel en los
cados (?).
auto - intoxicados, elimin a c i ó n de
sub-t an ci a s
aro m á t i c a s
por la piel.
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
Sabido, pues, el mecanismo que el organismo posee contra
los tóxicos intestinales caben dos causas que alteren la normalidad, que son, ó un aumento exagerado de enterotoxinas ó una
menor capacidad destructora de ellas.
Entre las primeras podemos citar las dispepsias alimenticias
cuantitativas y cualitativas (por desproporción entre la cantidad
de alimento ingerido y el poder digestivo; por desproporción entre la calidad del alimento y el poder digestivo); las dispepsias
orgánicas (por insuficiencia gástrica con una cantidad y calidad
de alimento sin reproche); estasis estomacal, intestinal (enfermedad de Glenard), insuficiencia motriz del intestino, dilatación
del colon, obstrucciones crónicas, constipación.
La constipación, que representa el estasis intestinal por excelencia, es suficiente para producir fenómenos de putrefacción;
son poco intensos en el recto por estar allí los excrementos desecados; van siendo más intensos cuando más elevado en el estasis. Un estasis en el ciego ó en el colon ascendente puede producir fenómenos de auto-intoxicación intensos. En algunas enfermedades de la pared intestinal (catarro agudo y crónico del
intestino, enteritis aguda glerosa ó disenteriforme, atrofia glandular y mucosa) la diarrea evita los fenómenos de auto-intoxicación que se presentan cuando aparece la constipación (formas
crónicas glerosas, muco-membranosas).
La constipación es la regla en las mujeres embarazadas, y
además: el embarazo es una causa que limita el poder to.v.icolítico del hígado.
En la mujer en cinta los venenos aumentan en la economía: la
eliminación intestinal se halla aminorada, la permeabilidad renal
disminuida, la piel pigmentada, menos apta á la emuneción, y el
hígado, sobrecargado de grasa y de glicógeno, insuficiente.
Si normalmente el organismo es una fábrica de venenos y su
funcionamiento normal depende de la integridad de los órganos
de defensa, es lógico pensar que durante el embarazo (en que
aumentan los cambios nutritivos y los venenos) la mujer está
más en peligro de romper el equilibrio que en estado normal (1).
Bouffe de Saint-Blaise cree que existirán ciertos venenos especiales de la mujer embarazada que explicarían ciertos accidentes
particulares que presenta. Bar acepta como cansa de las lesiones hepáticas de las eclámpticas la penetración en el organismo
de citotoxinas de origen placentario (2). Una afección accidental, como un empacho gástrico, una fiebre ligera, puede causarlos
(1) Les auto-intoxit'alions de la yrossesse. París, 1899.
(2) Algunos autoros consideran la supresión do la menstruos como
una vía menos de eliminación.
E3L INTESTINO
EN OBSTETRICIA
rompiendo el equilibrio (1) (hígado insuficiente). Como puede
verse, una mujer embarazada 3' i-estreñida está al borde de la
auto-intoxicación. Rolleston recomienda, en un reciente trabajo (2) sobre ictericia durante la gestación, además de pequeñas
dosis de urotropina, de salicilato sódico y de calomel, que se
combata la pereza intestinal.
ESQUEMA
DELE Q U I L I B R I O
TÓXICO
(Estado normal)
1. Intestino. — 2. Vena porta. — 3. Hígado.—4. Glándulas antitóxicas (cápsulas
supra -renales, hipófisis, cuerpo tiroides).— o. Iiiñón.— G. Vaso.
I j ¡_j ."':
| §| (
C O C
41 0 0
Tóxicos qiiü n o r m a l m e n t e ]io p a s a n jior l a mucosa i n t e s t i n a l .
Tóxicos *|ue. p a s a n d o p o r la mucosÍI i n t e s t i n a l , (puedan d e s t r u i d o s p o r
el h í g a d o .
Tóxicos que .son n e u t r a l i z a d o s p o r los p r o d u c t o s do secreción i n t e r n a
de las g l á n d u l a s s u p r a - r e n a l e s , tiroides, hipólisis y timo Í'ÜH el feto).
Tóxicos <iuo, no habiendo sido ni retenidos, ni destruidos, son eliminados
por el riñon, quedando la sangre completamente depurada.
.Fabre (8) admite la existencia de una albuminuria debida á una
auto-intoxicación de origen intestinal, muy frecuente y benigna,
y que desaparece mediante algunos días de reposo, régimen lácteo, purgantes y desinfectantes intestinales, Xo existe en estos
casos lesión renal ni placentaria. Este mismo autor opina que la
(1) 1-iíK. — Lee.ons de Putholoijie Ohxtétricale, 2." fascículo. P a r í s . 1907.
("2) «Kernarks on a case of recurríng jauudice in four successive
prpgnancios with fatal jauudice in three successive infants». Tlie British Medical Journal, Abril 1910.
(3) Obstétrique, P a r í s , 1910.
BL INTESTINO EN OBSTETRICIA
•eclampsia es, en gran parte, una auto-intoxicación de origen intestinal. El intestino — dice—-es una gran fábrica de venenos; las
fermentaciones son más frecuentes durante el embarazo; los residuos intestinales favorecidos por el estasis y mala circulación
adquieren una toxicidad considerable.
En estado normal, los emunctorios (hígado y riñon) están
ESQUEMA
DEL D É S E Q U I L I B H I O
TÓXIC O
(Estado de auto-intoxicación)
La pared intestinal no detiene los tóxicos LJ ^ G; el Ligado resulta insuiicionto para tantos elementos, y en la circulación entran tóxicos I | | que normal mentó anula. JJas glándulas do secreción interna no son su Ti cien tes para suplir
la anormalidad intestinal y hepática; y van al riñon una gran cantidad de tóxicos H C © ; ésto no lo filtra todo y entra en la circulación una. sangre sin depurar, una sangre con tóxicos, produciendo la auto - intoxicación intestinal on mi
organismo como el de lamujor embarazada, on el cual existen Tóxicos V V \ 7 producidos por la gestación.
sanos. La producción de venenos y su eliminación se equilibran;
en la eclámpsica, el hígado está degenerado y su acción amortiguada. Una penetración brusca de toxinas en la sangre no es
protegida por el hígado; los venenos son absorbidos, y obrando
sobre el sistema nervioso provocan las crisis convulsivas. Las
lesiones renales son secundarias y á menudo transitorias; la
albuminuria puede faltar. En las formas graves, el epitelio renal
es destruido y aparece la anuria.
Durante el parto es preciso tener en cuenta que el intestino
puede causar complicaciones. Las materias fecales, acumuladas
en gran cantidad, parecen ser un obstáculo para el encajamiento
10
Bfj IHTBSTINO EN OBSTETRICIA
fetal. En algunos casos han sido cansa de error de diagnóstico(por confundirse las heces con el ángulo-sacrovertebral) al practicar el tacto mensurador. El ano contiene siempre una gran cantidad de microbios que no son inofensivos para el aparato genital. Es conveniente recordarlo para evitar una contaminación,
observando las indicaciones que expondremos. Es preciso vaciar
el recto antes del período de expulsión por medio de un enema;
délo contrario, nos exponemos á infectarnos con los excrementos
expulsados del recto al mismo tiempo que la cabeza fetal. Al
practicar el lavado de los genitales externos debe tenerse la precaución de hacerlo de arriba abajo, es decir, desde el monte de
Venus hacia el ano, y cuando la gasa ó algodón empapado de la
solución antiséptica haya estado en contacto con el ano ó sus
inmediaciones, debe ser inmediatamente substituido. Los tactos
vaginales llevados á cabo bajo la sábana tienen el inconveniente
de que, en algunos casos, el dedo antes de penetrar en la vagina
es infectado poniéndose en contacto con partes sucias (ano i.
Bu muí aconseja lavar las partes externas con una solución de
sublimado ó introducir el dedo explorador directamente, mientras
la otra mano abre la entrada vaginal. La maniobra de Olshausen.
ó sea la introducción de dos dedos en el recto para producir el
desprendimiento de la cabeza, tiene el inconveniente de que una
vez los dedos han actuado quedan sucios, necesitándose cierto
tiempo para desinfectarlos, de que no se dispone en aquellos momentos por no poderse abandonar á la mujer.
Fiebre durante el puerperio
\
Genitales
Glándula mamaria
TRIADA
FEIIIUL
DEL PUEKPIÍIIIO
Durante el puerperio, el estudio del intestino es sumamente
interesante. El adjunto esquema pone de relieve un hecho clínico
observado en nuestra Casa de Maternidad: que cuando una
puérpera tiene fiebre casi siempre la etiología encuadra con la
ti'iadd febril de: intestino, glándula mamaria ú órganos genitales,
desempeñando el intestino en orden de frecuencia é importancia
un papel muy digno de tenerse en cuenta. Budín cita varios casos
que muy sucintamente narraremos. En uno de ellos la smtomato-
Eí,
INTESTINO EN OB8TETHI0ÍA
11
logia fue alarmante, lengua saburral, fetidez de aliento, cefalalgia frontal, dolor en la región hipogástrica, meteorismo generalizado, pulso depresible, 146 pulsaciones, 40° y escalofrío. Este
cuadro terminó después de nueve deposiciones exageradamente
abundantes. En otro caso, la acumulación de materias fecales
producía una tumoración voluminosa y dolores en la fosa ilíaca
derecha, que desapareció con una terapéutica evacuatriz del intestino.
En una negra, bajo la influencia de una constipación pertinaz,
se formaron adherencias entre el intestino y el fondo del útero
fraguándose una comunicación entre ambos órganos que determinó la expulsión de los excrementos por la vagina, después .de
provocar una hemorragia uterina muy violenta.
En 1887 decía Bouchard «que los tocólogos saben bien que
ciertos accidentes febriles que sobrevienen durante el puerperio,
desaparecen después de la evacuación espontánea ó provocada
por un ligero purgante». Pero es más; Budin creía que la constipación podía ser causa de hemorragia uterina por haber observado dos casos en que ésta se sostuvo hasta la evacuación intestinal. En uno de ellos había en la evacuación un tumor estercoráceo muy duro, del volumen de una cabeza fetal.
En más de una ocasión he observado casos en que una complicación intestinal ha menoscabado una función tan trascendental
como la lactancia. En estos casos las enfermas no podían nutrirse como requiere la función mamaria, y por la gran duración del
proceso intestinal, concluyeron por ser enteramente ineptas para
cumplir la ley natural, la obligación sagrada de criar los hijos con
su leche materna.
• Por estas razones clínicas es importantísimo no olvidar una
purgación intestinal durante el tercer día después del parto (1).
Cumpliendo esta indicación desaparece en muchas ocasiones la
fiebre que puede tener origen en el intestino (estercoremia), ó en
el útero que retiene loi loquios por estar antes de la evacuación
intestinal impelido hacia arriba por el contenido del recto. Incluso en las infecciones propagadas debe asegurarse el funcionamiento intestinal (enemas, laxantes).
La acumulación de materias fecales en el recto eleva la altura
uterina como la repleción de la vejiga urinaria; 100 gr. de orina
hacen ascender 1 cent.; el contenido rectal 3 cent. (Tabre).
Entre las infecciones de origen autógeno extragenit.ales deben
incluirse las auto-infecciones do origen intestinal. Estas infecciones han sido estudiadas por varios autores (Budin, Rumann,
(1) Fabre recomienda 50 ó 100 gr. do agua purgante natural ó bien
un enema purgante.
12
EL INTESTINO EN OBSTETRICIA
Davis, Bué, Oui, Barbier, Broutelle). Son debidas al coli-baoilo
cuya virulencia está exaltada por la constipación, como también
por la diarrea (Macaigne). Pueden alcanzar el tractus genital,
ora por un desgarro recto-vaginal, ora por vía perineo-vulvar, ora
siguiendo adherencias intestin-ogenitales (1) (Sehman, Morisano
joven y Cappaldi). El coli-bacilo puede producir una infección
generalizada y localizarse en el endometrio (Chantemesse, Widal
y Segry). La frecuencia de la auto-infección de origen intestinal
explica la relación existente entre el aparato genital, el intestino
y la coprostasis habitual de las puérperas.
El bacterium coli se encuentra con mucha frecuencia en las
rasgaduras del periné infectadas. La proximidad del ano facilita
la infección; ésta puede alcanzar la vagina, cuello uterino y endometrio. Si la infección se extiende, la fiebre se eleva y puede
el estado general afectarse profundamente.
El bacterium coli puede penetrar durante el parto en el canal
genital; puede alcanzar la cavidad ovular y puede, finalmente, determinar una descomposición del líquido amniótico, y dar lugar
á la formación de gases y timpania como el bar,, aerogenes (Gebhard, Krónig).
De estos hechos se desprenden indicaciones á cumplir: 1.° En
el transcurso del embarazo, el funcionamiento intestinal debe
asegurarse (2). 2." En las perineorrafias es preciso poner puntos
superficiales destinados á adaptar lo más exactamente posible la
piel, para evitar la contaminación fácil del ano. 3.° En el momento del parto normal, y muy especialmente en los casos de rotura prematura de las membranas del óvulo, se practicarán toilettes vulvares todas las veces que se verifique una evacuación de
orina ó materias fecales.
El intestino toma parte activa en la defensa orgánica del
organismo contra la infección puerperal, provocando, gracias á
diarreas colicuativas, una eliminación tóxica (Bumm).
Teniendo en cuenta todo cuanto llevamos expuesto, consideramos el intestino como: una válvula del organismo de la cual nosotros debemos cuidar para que permanezca siempre, abierta para
(1) Fabre aconseja durante el 9.° mes una purgación cada ocho
días.
(2i Rl coli-bacilo tiene la propiedad de atravesar las paredes del
intestino estando ellas intactas, en apariencia al menos. — VARNIEH. —
Obstétrique journaliére.
Los bacilos tuberculosos pueden pasar á través de la pared intestinal sin determinar el desarrollo de procesos reactivos hasta llegar á
otros territorios.
A. CiuBKAM, en la obra de Ebstein-Sckwalbe 2.a edición española de
los señores Gróngora y Ooll.
BL TNTESTINO EN
OTtSTKTJUC'A
13
expeler las enterotoxinas. Un intestino normal no cansa el higado; un hígado suficiente no fatiga los ríñones. La normalidad de
estos órganos alejan el organismo de la mujer embarazada de las
consecuencias de esa auto-intoxicación que constantemente la
amenaza. El intestino es como un río de agua turbia é infectada;
si no tiene libre curso en su lecho, inunda los territorios vecinos
y los perjudica (1).
El organismo de la embarazada bien puede compararse á una
máquina de vapor. El maquinista debe vigilar las válvulas (hígado, riñon, intestino) pava que no sobrevenga una explosión que
anuncia el manómetro (pulso arterial con hipertensión) (2). Cuando
este aparato marca exageradamente, es preciso darse prisa á descargar la caldera (tratamiento profiláctico de la eclampsia).
Además: el intestino es un tubo de cultivo (del coli-bacilo).
Es un tubo que conviene tener provisto de drenaje, porque es
poroso y cualquier causa que oprima el continente produce una
filtración peligrosa.
Finalmente: además de los trastornos mecánicos que la
astricción produce, recordemos que el intestino es el órgano de
la absorción, que la mujer necesita que dicha función se lleve á
cabo con toda normalidad, ora durante el embarazo para que lo»
cambios metabólicos sean intensos, ora durante el puerperio para
no menoscabar el cumplimiento del deber materno: la lactancia.
Recapacitemos un poco sobre cuanto hemos consignado; recordemos la frase de Pinard: «le médecin est presque toujours
tout puissant pour prevenir, il l'est beaucnup moins pour guérir » (3), y no olvidemos jamás los cuidados del intestino. Sistemáticamente debe analizarse la orina de las embarazadas; también sistemáticamente debemos vigilar las funciones del intestino, para que la tutela del médico inteligente logre conducir por
el camino de la normalidad á las gestantes, á las puérperas,
con algo que siendo Medicina esté alejado de la Terapéutica;...
con Higiene... con Profilaxia! (4).
Diciembre, 1910.
(1) I / i n t e s t i n sera snrveillé de pros, car il est Ini aussi une source
d'anto-intoxication. — Víirnier.
(2) La hipertensión a r t e r i a l d u r a n t e el embarazo y puerperio es
patológica. Acompaña c o n s t a n t e m e n t e la eclampsia. La hipertensión
a r t e r i a l sigue la eclampsia como la sombra sigue los cuerpos. Sólo
puede a s e g u r a r s e la desaparición completa y definitiva do la eclampsia
cuando la tensión a r t e r i a l es n o r m a l . — V A Q U K Z : La Semaine Medícale,
tomo del año 1907, p á g . 121.
(¡5) PIMAHD. — Cliniqíie Obstetrical, P a r í s . 1890, pág. 50").
(4) D u r a n t e la gestación:
Redimen. Alimentación a p r o p i a d a (que dejo residuos a b u n d a n t e s
y capaces de excitar las funciones m o t o r a s y fecretoras del i n t e s t i n o )
Supresión de carnes rojas, prescripción de v e r d u r a s : j u d í a s verdes,
1.4
Bf. INTESTINO EN OBSTRTRICrA
•espinacas, ote. Compotas de frutas. Manteca en abundancia.—Pescados
grasos. — Pan moreno, pan de centeno, etc.
Aguas minerales alcalinas. Vilajuiga, Malavella, Vichy, Mondariz.
Ejercicio. Debe procurarse una evacuación diaria y acostumbrarse
á. cumplirla á la misma hora. Hay que tener en cuenta que puede darse
de vienti o diariamente y ser restreñido. Conviene, pues, tener en cuenta
la cantidad evacuada (normalmente se evacúa en 24 h. 180 grs.; esta
cifra deponde de la cantidad y calidad de los alimentos ingeridos). Respecto al segundo punto es indudable que en algunos casos la voluntad
influye mucho. Es preciso concentrar la voluntad al acto. Proussard
cita ca«os de niños restreñidos habitualmente que normalizaron la defecación con regularidad, después que su madre les recordaba eon insistencia que debían cumplir tal función. Las recreaciones y la suciedad
do los retretes son causa de constipación en los niños, causando olvido
y repugnancia respectivamente.
Enemas con aceite, sal común, glicerina.
Medicamentos. Pueden usarse cuando lo antedicho no surgiera efecto,
y son variados Beber en ayunas un vaso de agua fría, al que puede añadirse una cucharadita de sal común. Magnesia calcinada efervescente,
óxido de magnesia una cucharadita. Ruibarbo 50 efintig. en un sello.
Cascara sagrada 25 centigs. 1 6 2 sellos antes de acostarse bastan, y
supositorios glicerinados. Maná. Aceite ricino, aceite de olivas, aceite
de almendras dulces. — Sulfato de sosa (5 á 10 grs.) Flor de azufre, tamarindo. Oliver, en su reciente Tratado de liigiene del embarazo (1910),
recomienda el scorogéme, que es un medicamento compuesto, entre otras
substancias, de extractos de algas y boldo. Aguas minerales purgantes:
Sales Mediana de Aragón, Carlsbad, Rubinat, Loeches, Carabaña,
Pullma. Chíitel-Guyon, Hunyadi Janos. Si es necesario, debe, purgarse sin
temor de interrumpir el enibarazo. El estreñimiento causa en algunos
casos mayores perjuicios que los medicamentos purgantes. Muchos autores recomiendan abstenerse de los purgantes drásticos porque pueden
favorecer las metrorragias y contracciones uterinas. Varnier, ocupándose de este punto concreto, dice: que el intestino debe hacerse funcionar enérgicamente si es necesario; nunca un purgante (incluso drástico)
ha interrumpido el curso del embarazo. En varias ocasiones, en la Maternidad, hemos prescrito ag. alemán á gestantes intoxicadas, sin haber
observado ningún resultado pernicioso.
RONTGENOLOGÍA
15
REVISTA GENERAL DE UÓNTGKNOLOGlA
XVI
En nuestra xiltima Revista (1) anunciamos para la presente
una detenida información sobre el V Congreso Internacional de
Electrología y Radiología Médicas que debía celebrarse en el mes
de Septiembre; pero como con anterioridad al mismo han tenido
lugar varios otros congresos, que también anunciamos, nos parece más conveniente reseñar estos últimos en primer lugar para
proceder más ordenadamente. El año 1910 lia sido fecundo en
concursos científicos referentes á nuestra especialidad y todos
ellos, por su importancia, merecen una especial descripción, pero
la necesidad de abreviar nos impone reducir este trabajo informativo á vina corta reseña de las comunicaciones presentadas.
Procederemos pues á su simple enumeración:
III
CONGRESO INTERNACIONAL DE FISIOTERAPIA
(París, Marzo-Abril, 1910)
Presidente: Di: L. Landouzy.
Comunicaciones referentes á Rontgenoterapia :
Gi Marinesco, de Bucarest: La Radioterapia en las afecciones
de la médula espinal.
E. Heatijard: La Radioterapia en las enfermedades de la médula espinal.
G. SclurarZj de Viena: La Rontgenoterapia en la enfermedad
de Basedow.
J. Wetterer, de Mannheim: Tratamiento Róntgen de los tumores profundos.
•I. IIetterer: La Rontgenoterapia de los tumores profundos.
Th. isogiav, de Lyon : La producción artificial de rayos actínicos y las indicaciones generales de su empleo terapéutico.
II. Kienbock, de Viena: La Radioterapia de los linfomas tuberculosos.
VI
CONGRESO DE LA SOCIEDAD RÓKTGEN ALEMANA
(Berlín, Abril, 1910)
Presidente: Dr. Ilolzlcnecht.
En la Sesión inaugural se dio cuenta de los trabajos reali(1)
REVISTA DE CIENCIAS MÉDICAS DE BARCELONA, F e b r e r o , 1910.
16
R8NTUENOLOGÍA
zados por las Comisiones especiales, designadas en el Congreso
anterior (1909) respecto á los siguientes temas:
I, Informe de la Comisión nombrada para el estudio de las
quemaduras Rontgen.
II. Informe relativo á la influencia de los rayos Rontgen
sobre el crecimiento general del organismo.
Comunicaciones:
Sesión i. a
II. E. Schmidt, de Berlín: A. Sarcoma inoperable de los ganglios cervicales y axilares. — B. Sarcoma inoperable de la amígdala izquierda, con metástasis ganglionares. — C. Tumor angiomatoso de la mejilla izquierda, tratado con éxito por medio de
los rayos Rontgen.
Albers - Schüriberg, de Hamburgo : La Rontgenoterapia en Ginecología (2.° informe).
Gauss, de Freiburg: Irradiación profunda en Ginecología y
Obstetricia.
lieiff'ei-scheid, de Bolín: Estudios histológicos sobre la influencia de los rayos Rontgen en los ovarios humanos y en los délos animales.
(¿uiring, de Hamburgo: La Rontgenoterapia con irradiaciones cortas.
Ilessmann, de Berlín: Dosificación en los tumores.
Schwars, de Viena: Medio práctico de atenuar la sensibilidad
de los tejidos.
F. Konig, de Altona: Resultados del examen Rontgen en las
fracturas para el tratamiento de las mismas.
Levy-J)orn, de Berlín: Sobre la indiosincrasia Rontgen.
líolzknedtt, de "Viena: Experiencias sobre la dosificación.
W'alter, de Hamburgo: Protección del operador contra los
rayos Rontgen secundarios.
Alayer, de Basilea: Tratamiento de la róntgendermatitis crónica con el ácido carbónico líquido.
II. Plagemann, deRostock: Hasta qué punto pueden influir
las irradiaciones Rontgen. múltiples y cortas, practicadas con
un fin diagnóstico, sobre el crecimiento de los huesos de las extremidades, especialmente en las proyecciones Rontgen usuales
repetidas durante el tratamiento conservador de la luxación conícénita de la cadera en los niños.
Dolían y Selka, de Viena: La Rontgenoterapia del reumatismo articular crónico.
liieder, de Munich: Cavernas en la tuberculosis incipiente.
Lichtenberg, de Estrasburgo: Pielografía.
Olbart y Holzknecht, de Viena: Atonía del esófago.
Ilessmann, de Berlín: Sobre el funcionalismo del colon.
RONTOENOLOGÍA
17
Graessner, de Colonia: Demostración déla tuberculosis renal
en la imagen Rontgen.
Sesión 2. a
Uaenisch, de Hamburgo : Presentación de algunos rontgenogramas raros.
Eberlein, de Berlín : Sobre polidactilia del caballo.
Musical, de Berlín : Importancia del examen Rontgen en el
diagnóstico diferencial del pie plano.
Uaenisch, de Hamburgo: Sobre peri • artritis escápulo-humeral, con infiltración calcárea.
Loóse, de Bremen: Proyecciones instantáneas, rápidas y prolongadas, desde el punto de vista práctico.
Kaestle, de Munich: Medios de obtener mayor contraste en
las rontgenografías del estómago y del intestino.
Furstenau, de Berlín: Algunas innovaciones en los tubos
Rontgen.
ScJimidt, de Berlín: Proyecciones Rontgen de órganos internos y reglas técnicas para obtenerlas en igualdad de condiciones.
Kienbock, de Viena: Presentación de radiogramas con figuras
fulgurantes.
Kienbock, de Viena: Estudio de la respiración en el aparato
de Brauer, para operaciones del pulmón.
llosenthal, de Munich: Sobre nitidez y contraste en las imágenes Rontgen.
Ilolzknecht, de Viena: Regularización del tubo durante su
funcionamiento.
Gocht, de Halle: Rontgenogramas. — Caja para el examen de
las placas. —-Procedimiento para precisar en la placa las partes
del organismo que se superponen en una sola imagen.
Dessauer, de Aschaffenburg: Progresos en la riintgenografía
instantánea.
Klingelfuss, de Basilea: Informe sobre mediciones comparativas entre las dosis de Sabourand y Xoiró con las unidades absolutas.
Grisson, de Berlín : I. Rayos especiales.—II. Proyecciones
instantáneas rápidas con el grisonador. — III. Comunicación sobre innovaciones rontgenotécnicas.
Sesión !}."•
Lorey, de Hamburgo: Diagnóstico Rontgen de la raquitis.
Sengbusch, de Riga: Rinoescleroma y sarcoma del oído.
Rendiger. de Marburg: Desplazamiento de órganos en la
tisis.
Bela (Alexander), de Budapest: Sobre tuberculosis del
pulmón.
18
KONTGBNOLOGÍA
hevy -Dorn, de Berlín: Patología de los órganos torácicos.
Kolüer, de Wiesbaden: Patología de las visceras.
Jlaudek, de Viena: Diagnóstico Rontgen de ulceraciones localizadas en la parte media del estómago.
Jfolzknecht y Ilandek, de Viena: Proyecciones Rontgen del
estómago.
liieder, de Munich: La acromegalia en la imagen Rontgen.
Dietlen, de Estrasburgo: Sobre pielografía.
Honciithal, de Munich: Rontgenogramas en Vscoo de segundo.
Gottschalk, de Stuttgart: Róntgenogramas en la patología de
los animales.
26.°
CONGRESO ALEMÁN DE MEDICINA ISTEKNA
(Berlín, Abril, 1909)
Referentes á Rontgenología se presentaron los siguientes
trabajos:
Jiumpf: Ortodiagraña del corazón.
Determann y Weingartner: Inspección Rontgen de la situación del intestino grueso en las afecciones de este órgano, especialmente en la opstipación.
Scliilling: Tratamiento de la bronquitis crónica y del asma
bronquial con los rayos Rontgen.
ASOCIACIÓN FRANCESA PARA EL PROGRESO DE LAS CIENCIAS
CONGRESO DE TOLOSA
(Agosto, 1910)
Presidente: Dr. Bergonié.
Comunicaciones referentes á Rontgenología:
Giiilleminot y Laquerriiire: Indicaciones de la radioterapia
en el tratamiento de los fibromas del útero (Rapport).
Bovdier: Observaciones sobre el tratamiento radioterápico de
los fibromas uterinos.
Bergonié y Spéder: Contribución á la radioterapia de los
fibromas.
Escluse: Dos casos de fibromas tratados por la radioterapia.
Nogier: Los últimos progresos de la radiografía rápida.
Arcelin: Ensayos personales sobre la radiografía instantánea.
Marie y Escande: Importancia de los puntos de. referencia
en radiografía estereoscópica.
Marie y Duvand: Ventajas ó inconvenientes del empleo de
los interruptores Wehnelt en radiografía.
R. Labeaii: De la utilidad de reproducir las trabéculas óseas
en las radiografías, para el diagnóstico de las fracturas sin desplazamiento.
RÓNTRMNOT.ODÍA
19
Spéder: Las insuflaciones gaseosas para el examen radiológico de los órganos abdominales.
Fabre, Barjon y Trillat: Radiografía del feto in útero en el
vivo.
Marqués y Jourdan: Fractura del isquión.
Nogier: ¿Las pantallas radiográficas de refuerzo suministran
rayos ultra-violados?
Marqués: Fractura del fondo de la cavidad cot.iloidea con
penetración intra-pelviana de la cabeza del fémur.
Spéder: Osteomas múltiples en un accidente del trabajo.
Verger: Algunos casos de radioscopia gástrica.
Arcelin: Sobre radiografía de los cálculos urinarios y de los
-cálculos en general.
Dissez: Transparencia del callo en las fracturas. Investigaciones experimentales.
Belot: La filtración en radioterapia.
Labeau: Sobre algunos nuevos casos de tabes tratados por la
radioterapia.
Marqués: Radioterapia de la siringomielia.
Labeau: Un caso de acné brómico rebelde tratado por la radioterapia.
Bordier: Importancia de la orientación de los filtros con relación á la dirección del haz de rayos Róñtgen. — Efectos de la
tinta IV en el tratamiento de los epiteliomas de la cara.
Nogier y Lacassagne: Nocividad de los rayos filtrados y de
los no filtrados.
Al mismo tiempo que el Congreso tuvo lugar una Exposición
. de aparatos; entre los que figuraban en la Sección de Radiología
hay que mencionar los siguientes: de la casa Eouselle y Tournaire, Contacto rotatorio para radiografía intensiva, sobre corriente continua y alternativa; Aparato para radiografía rápida,
con nuevo interruptor intensivo de mercurio. —Desmarets, Aparato de fijación del Dr. Schmidt. — Casa lioycourt, Inductor
intensivo con selector de sondas; Enrouleur- dérouleur automático; Máquina estática de seis discos. — Casa Maury, Dispositivo
para corriente alternativa con producción de corriente redressé;
Aparato completo de cerriente continua para la producción de
corrientes destinadas á tubos radiógenos de irradiación intensiva; Soporte radiológico del Dr. Arcelin; Marco-soporte radiológico del Dr. Nogier; Aparato ergométrico del profesor Bergonié. — Oasa Gaiffe, Nuevo modelo de contacto rotatorio para
radiografía intensiva; Nuevo aparato intensivo, con válvula,
para corriente alternativa; Aparato radiológico intensivo con
interruptor de dialéctrico gaseoso; Aparato transportable para
-radiografía; Pie radiológico Belot-Gaiffe; Tubo Barret con refri-
20
ROENTGENOLOGÍA
geración de aire; Radiocromometro del Dr. Bordie. — Casa Drissler, Nuevos modelos de tubos. — Sociedad francesa de cables
eléctricos, Contacto rotatorio para radiografía intensiva. — Casa.
Burger, Nuevos modelos de tubos Rontgen.—Laquerriére, Colección de clichés y de positivos radiográficos. — Delherm y
Laquer•riere, Radiolocalizador para radioterapia medular.
CONGRESO INTERNACIONAL DE RADIOLOGÍA T DE ELECTRICIDADDE BRUSELAS
(Septiembre, 1910)
La celebración de este Congreso, precisamente en la misma
fecha en que habia de tener lugar el V Congreso Internacional
de Elev.troloyía y Radiología Médicas, de Barcelona, no dejó de
causar momentáneamente cierta sorpresa, y hasta disgusto, entre
los principales elementos científicos y en el Comité Internacional
de París, pues podía interpretarse como una disidencia ó protesta
que, por ser injustificada, no existía en realidad; pero no dejaba
de ser sensible el hecho de proyectar la menor sombra sobre tales
concursos científicos en los que la mayor unidad y generoso desinterés deben reinar siempre en absoluto. La vacilación de gran
número de especialistas contribuyó á que ambos Congresos resultaran algo mermados en el número, ya que no en la calidad délos
elementos que en ellos figuraron. Por fortuna, la materia prima
era abundante; el material científico que figuró en los dos Congresos fue suficiente para que en ninguno de ellos se notara
flaqueza ó frialdad, pudiendo llevarse á cabo las tareas anunciadas, sin el menor contratiempo, en Bruselas y en Barcelona. No
hay por qué decir lo brillante que hubiera resultado un concurso
celebrado con todos estos elementos reunidos. El Comité Internacional de París no podía variar la fecha ordinaria de sus concursos, y menos estando fijada ya en el Congreso anterior; fue en
realidad de lamentar que esta circunstancia no la tuvieran
en cuenta los organizadores del Congreso de Bruselas. Pero,
prescindiendo de toda otra consideración, creemos imprescindible dar á nuestros lectores noticia de los importantes trabajos
que, referentes á Rontgenología, fueron presentados en este íiltimo. Son los siguientes:
L. Dunoyer, de París: Sobre la formación de los rayos catódicos.
B. Szilavd, de París: Aparato para la medición de la cantidad
de rayos X.
Cli. Barkla. de Liverpool: Rayos X y su transmisión al través de la materia.
RONTGBNOLOGÍA
21
A. Ilurmuzescu, de Jassy: Transformación de los rayos X;
influencia de los metales.
II. Griiilleminot, de París: Acción de las nuevas radiaciones
sobre las plantas.
D'IIalhiin, de París: Inyección del sistema vascular y radiografía estereoscópica.
Jolasse, de Hamburgo: Estado actual del radio diagnóstico
•de las afecciones gástricas.
i^orséll, de Estokolmo: ¿Cuál es la forma real del estómago?
Leven y Barret, de París: Indicaciones nuevas introducidas
en medicina por la exploración radiológica del estómago.
Aubourg, de París: Radiografía del intestino delgado.
Bauer, de Berlín : Aparato de medición de la dureza de los
rayos.
Lester Leonard, de Filadelfia: Radiografía estereoscópica
rápida del tórax y del abdomen.
De Nobele, de París: Tratamiento de los nevus vasculares.
Ivar Bagr/e, de Suecia: Tratamiento del cáncer por un método radio-biológico combinado.
liiraitd, de Poitiers : Resultados lejanos de la Radioterapia
en las neoplasias.
Bordier, de París : Nuevo radiocromómetro graduado con la
escala Beuoist. — Sobre, el tratamiento por los rayos X de los
fibromas uterinos; efectos terapéuticos variables según la técnica
empleada.
Decreff, de Madrid: Las alteraciones del núcleo óseo de la
tuberosidad de la tibia.
Farstenau, de París: Tubo intensivo con mecanismo contra
la onda inversa y regenerador prácticamente inagotable.
Bouchacourt, de París: La endoradioterapia.
En la Exposición anexa al Congreso figuraron : Dean, de
Londres, con un aparato transportable para radiografía (modelo
de la marina inglesa), guantes de tela opaca, etc. — Forsell, de
Estokolmo, un negatoscopo y diversos clichés radiográficos. —
Drosten, de Bruselas, bobina intensiva, interruptor Rotax, conmutador automático, etc.—Eopiquet, de Amiens, selector de
ondas.—Hayet, de Bruselas, Ignagio. de Scluncaglia y J. Bagge,
de Gothembourg, colecciones de fotografías clínicas y de radiografías.
En las próximas Revistas nos ocuparemos extensamente de
los importantes trabajos que sobre Rontgenología fueron presentados al V Congreso Internacional de Electrología g Radiología
Médicas, celebrado en Barcelona.
C. COMAS. — A. Pitió
22
EL AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
EL AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
poR
J. Vi L A T Ó
La higiene moderna viene obligada á resolver un problema
difícil por su esencia y que es necesario solucionar por su importancia y porque, gracias á la altura que han llegado esta clase de
conocimientos, exige dicha higiene su resolución. Este problema,
que entraña en su trascendencia la salud de los navegantes, es el
relativo á la potabilidad del agua de los barcos.
Y precisamente del agua que ha de servir de alimento durante
una travesía más ó menos larga, si ésta no está en las condiciones que los medios que disponemos nos indican, dimana la principal fuente de infecciones. Pero he aquí el problema con todo el
rigorismo de la verdad: no es difícil obtener aguas puras, lo dificultoso, lo que hasta ahora ha parecido imposible, es mantenerla
en estado de pureza. Al repasar en la mente los medios que disponemos para conseguir esta finalidad, queda aturdido y confuso
el higienista; uu sinnúmero de procedimientos, un excesivo material en métodos es lo que encuentra; pero de ellos ¿cuál escoger?
Todos tienden al mismo fin, mas ninguno resulta práctico, y sin
embargo hay que resolver el problema á todo trance, primero
porque lo exige la salud y la vida de muchos miles de hombres,
después porque causa rubor á la higiene el no poderlo conseguir.
Un camino ha}7 á seguir, y á éste sólo nos puede conducir la
bacteriología. La bacteriología, fuente principal donde los higienistas beben hechos prácticos y verdades axiomáticas, protesta
con efusión del modo de suministrar y conservar agua en los
barcos; pero ella misma indica el derrotero que debe seguir la higiene para sentar principios, y fundándose sobre hechos que ella
le suministra, establecer las reglas y preceptos higiénicos. Estos
preceptos podrán ser tardos, podrán establecerse con más ó
menos tiempo y á copia de innumerables esfuerzos é interminables
labores, pero al fin, á la postre esos preceptos serán indestructibles, porque procederán de base bacteriológica, y ésta no se alimenta de teorías, sino de hechos, y éstos son indestructibles.
Si la higiene hubiera tenido la suerte de crecer y desarrollarseen un principio en brazos de la bacteriología, como ha de ser su
destino, sus principios serían leyes, sus preceptos se convertirían
en hechos prácticos, pues la higiene no es más, en el concepto
moderno, que la bacteriología aplicada, el fin especulativo de esta.
EL AGUA POTABLB EN LOS BARCOS
23
ciencia que crece, que empieza á florecer en nuestros días y que, á
pesar de su corta vida, ha conseguido remover los cimientos de
las ciencias más sólidas y de los principios más antiguos.
Muchos y muy variados son los factores que deben tenerse en
cuenta para resolver este problema, y cada uno de ellos son otros
tantos escollos con que se tropieza para lograr que un procedimiento sea práctico; y como el esfuerzo no debe ir dirigido á una
sola clase de barcos ó de navegación, sino á todos,barcos de vapor
y de vela, embarcaciones con toda clase de perfectos servicios
y embarcaciones con mengua y falta de los principales, resulta
que precisamente los últimos son los que más en peligro se hallan
y en los que con más dificultades se tropieza cuando se trata de
conservar aguas potables y evitar su contaminación.
La clase de agua que se toma, en qué condiciones, el recipiente
que la ha de contener y sobre todo el tiempo que el agua lia de
estar sin renovarse, son otros 'tantos factores en los cuales es
preciso fijarse para comprender el mecanismo de impurificación
de las aguas potables á bordo y hacia qué punto hemos de dirigir
las enmiendas.
Todos estos factores, cada uno de los cuales encierra en sí una
serie de detalles á cual más difícil de obtener, pueden reducirse á
dos, el continente y el contenido; por ambas partes está el peligro
de la infección, un descuido en cualquiera de las dos destruye por
completo la labor emprendida. ¿Qué importa obtener un agua
pura si el recipiente por no estar en condiciones las infecta? Y
precisamente esa dualidad hace perecer todos los métodos y todos
los procedimientos.
Además, mirando la cuestión bajo el punto de vista del aprovechamiento ó depuración del agua, nos hallamos atados de
manos en muchos procederes; unos por imposibles, á pesar de su
seguridad de acción, por necesitarse grandes cantidades de agua
siendo escaso el rendimiento de muchos de estos aparatos; otros
inocuos por ser de acción nula, y, finalmente, otros que quizá lograrán esterilizar agua, pero dejan ésta en condiciones de impotabilidad.
Si reunimos, pues, las dificultades de obtener, conservar y
aprovechar el agua para su potabilidad, comprenderemos que esa
trabazón de concausas, esa apretada red de factores que hay que
tener en cuenta hace penosísima la labor. De ahí que hayan fracasado todos los procedimientos, porque precisamente á todos les
falta el reunir condiciones para contrarrestar todas esas dificultades que á cada paso y á cada momento surgen con una tenaz negativa.
Mas, como hemos dicho, sólo la bacteriología puede dar luz en
ese laberinto de contrariedades, y ella es la única que da la clave
24
BL AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
de la solución de este problema. Porque la bacteriología enseña
precisamente dónde y en qué condiciones se desarrollan los gérmenes de las infecciones, y porque ella en su penoso y largo trabajo, pero de seguridad absoluta, demuéstrala verdad de los procedimientos que indica. Cada procedimiento, cada método quedará sancionado en el laboratorio con la prueba experimental,
camino claro en que solamente habla el hecho.
Reducida la cuestión en estos términos, veamos cuáles son en
detalle las causas de impurificación de las aguas, cómo y de qué
manera se comportan los gérmenes en ellas contenidos y por qué
medios se impurifican; cuando conozcamos bien estos datos podremos sentar aplicaciones prácticas y podremos fundamentar su
aprovechamiento.
Las aguas que toma un barco proceden de las tres partes siguientes: de un manantial, de la red urbana canalizada ó bien de
depósitos flotantes establecidos para este objeto. En el primer
caso, las aguas son las más puras, porque salvo rarísimasexcepciones, el agua procede de filtraciones subterráneas, son aguas de
montaña, y por lo tanto difícilmente pueden ser impuras; además,
estas aguas, que son las más preciadas por los marinos, son de
manantiales que tienen fama por su calidad, y casi todas ellas
están lo suficiente aisladas para evitar contagios, salvo raras
excepciones, de comarcas ó de regiones en una epidemia dada;
estas aguas, pues, están lo suficiente garantizadas para su consumo.
En segundo término hemos señalado las aguas tomadas de la
red urbana; éstas son ya más pecaminosas y su pureza es dudosa;
verdad es que pueden proceder de manantiales rocosos, pero
siempre están expuestas á una contaminación segura, debido á la
permeabilidad de la red en algunos de sus puntos; pero además
estas aguas pueden proceder de ríos, pozos ó depósitos; si son de
río, en el transcurso de su cauce al través de poblaciones se sobrecargan de materia orgánica, si son de depósitos, pozos ó aljibes, la estancación es la regla.
Y finalmente los depósitos flotantes, que bajo el punto de vista
bacteriológico son los peores por sus condiciones, pues se suman
á la estancación las sucesivas siembras que verifica el depósito
mismo en las aguas por falta de esterilización previa, y la procedencia del agua, que generalmente es la peor.
Para comprender la importancia de estos hechos hay que
tener en cuenta varias cuestiones bacteriológicas. En primer
lugar, para ser potable un agua necesita ser pura, entendiendo
por tal, no la que está exenta de microbios, pues esto prácticamente es difícil encontrarlo, sino las que los contienen en escaso número, en proporciones que ya están establecidas (clasificación de
KL AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
25
Miquel). Toda bacteria que se halla en condiciones de germinación se reproduce con excesiva rapidez, de modo que teniendo en
«uenta que un solo microbio da lugar á millones en veinticuatro
horas, se comprenderá la amenaza constante que tiene un agua
de convertirse en impura, por escaso que sea el número de gérmenes que tuvo en un principio; sólo es cuestión de tiempo; y si el
agua se conserva pura en la naturaleza es gracias á la serie de a ge rites físicos y mecánicos que obran sobre ella, agentes todos que son
•esterilizantes, como son la luz, temperaturas relativamente tanjas
para su buena germinación, la aireación, las filtraciones, la masa
tendiendo siempre á la dilución, la pobreza en materia orgánica y
su circulación, condición esta última que le obliga á airearse y á
presentar más superficie al aire y á la luz. De todo esto se desprende que las causas de impurificación de las aguas son la ausencia de los agentes esterilizantes citados y la acción de sus antagónicos, estancamiento, obscuridad, temperaturas templadas ó
altas, riqueza en materia orgánica, etc. Por lo tanto, un agua perfectamente aislada, sin infecciones externas, solamente con la
única acción del tiempo y al abrigo de los agentes esterilizantes,
se convierte en impura. La estancación, como se comprende, es la
causa más frecuente de impurificación; de ahí lo nocivo de los tanques, depósitos, aljibes, pozos, etc. Ahora bien, basta pensar en
las condiciones en que se halla un recipiente, en las que no sólo
las aguas están por más ó menos tiempo, sino que además nunca
se esterilizan, y á la impurificación que podríamos llamar natural
se agrega la infección propia del recipiente, para comprender el
estado de las aguas en ellos contenidas. Añadamos á ello ciertos
detalles que rematan estos hechos, como son: salida del agua á
nivel superior del fondo del recipiente, y por lo tanto la falta absoluta de renovación de las últimas capas de agua, situación del
mismo en medio templado ó caliente, al abrigo de la luz y del
aire, en una palabra, en todas las condiciones favorables para su
impurificación. He aquí por qué el higienista debe tener verdadero
horror á los depósitos ó aljibes.
Una vez el agua en los barcos se ha de almacenar en una forma
ú otra, y por lo tanto es de rigor el depósito ó tanque con todos
los inconvenientes gravísimos mencionados: pero lo que complica
más la segunda parte del problema, es el tiempo al que forzosamente hay que atender, pues á pesar de su pésima acción tiene
que ser duradero, sobre todo en la navegación á la vela y en la de
altura. La estancación y el tiempo, es funesta liga que consigue
hacer estragos en las aguas, pero ¿como prescindir de ellos? Se
trata generalmente de viajes largos, de muchos días de navegación, y en algunas embarcaciones forzoso es ignorar el tiempo que
se ha de emplear en la travesía.
26
EL AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
Los tanques ó depósitos á bordo generalmente reúnen las peores condiciones que puedan darse en esta clase de recipientes.
Toma de agua ó desagües mucho más alta del fondo, disposición
ó situación del mismo que imposibilita su limpieza y, sobre todo,
su esterilización, siempre al abrigo de la luz y del aire y sometido al calor de la embarcación, verdadera estufa de cultivos. Si
añadimos á esto la falta de aprensión por estas cosas, que sus
consecuencias naturales son no renovar el agua hasta que ésta se
termina, no limpiar los tanques hasta que macroscópicamente se
dan cuenta de su suciedad, y otra serie por el estilo de causas de
impurificación del agua, comprenderemos que forzosamente al
llegar á cierto tiempo las aguas más puras han de ser muy ricas
en gérmenes.
Inútil es detallar, pues fácilmente se comprende que las
aguas empleadas en el consumo en los barcos, no sólo se impurifican por los citados factores de estancación y tiempo, sino también
por otras mil causas que se añaden ¿Quién no ha visto á los marinos volver al depósito el agua sobrante del vaso en que bebieron?
¿quién no conoce las boquillas para chupar agua que poseen los
tripulantes y una serie casi interminable de contagios semejantes
que la vida del marino ha llegado á acostumbrarle sin sentir por
ello ¡a menor aprensión y el menor temor al contagio? El agua á
bordo es muy preciada por su cantidad; pero su calidad, es decir,
su pureza microbiana á ninguno le preocupa, y como naturalmente
nadie les hace comprender los peligros que pueden acarrear la impureza de las aguas, no pueden los marinos darse cuenta de ellos.
Verdaderamente llama la atención que ciertas aguas no consigan hacer más estragos en los tripulantes, porque el que subscribe las presentes líneas se ha dado cuenta, por numerosos análisis
repetidos en aguas de barcos, del verdadero horror de sus aguas;
aguas impuras y muy impuras de la clasificación de Miquel son
las más frecuentes y aun en muchos barcos cuya navegación es
corta, barcos que solamente hacen noche en la mar y día en los
puertos ocupados en la carga y descarga. Fenómeno en parte
comprensible por lo que representa la aguada (toma do agua),
pues naturalmente, y ésta es otra de las dificultades con que se
tropieza en la práctica, dificultad que hay que tener en cuenta
para esta higiene, es una operación en general pesada, que requiere cierto tiempo, y claro está no es cuestión de repetirla diariamente, pero tampoco no conviene extremar tanto las cosas y
no repetirla más que al comenzar el viaje, y muchas veces aún
más tarde. Hay aguas que se destinan al consumo en los barcos,
que tienen más dedos meses de duración en su tanque...
Y de la mezcolanza que se hace con las aguas ¿qué diremos?
Hemos visto barco cuyas aguas eran de tres procedencias distin-
Eli AGUA POTABL/B UN LOS BARCOS
27
tas, aguas que se han sumado, que si de ellas había alguna mala,
ha impurificado el total, y si alguna buena, ha conseguido perder
su pureza.
Resumiendo, en esta segunda parte de este problema, como
factores de importancia hay que tener en cuenta el tiempo que
necesariamente ha de tener el agua en muchas embarcaciones, las
condiciones de los tanques y las aguadas. Factores los tres de difícil resolución y que exigen un estudio detallado para modificarlos. No hacemos hincapié en los otros detalles por considerarlos
fáciles de enmienda y están pronto combatidos instruyendo simplemente á los marinos en esta materia.
Y ahora veamos los inconvenientes de los procederes empleados para su aprovechamiento.
En primer lugar, el análisis bacteriológico de las aguas ha de
dar la pauta á seguir; él nos dirá si un agua es potable y si el
procedimiento empleado para su depuración es bueno. Dicho análisis será cuantitativo en tanto que basta un exceso en el número
de gérmenes saprofitos para producir enfermedad, y cualitativo
refiriéndose á las bacterias patógenas que pueden habitar en las
aguas. Las aguas debidamente vigiladas siempre deberán estar
pendientes de esos análisis, y ellos marcarán su inutilización
cuando demuestren su impureza.
Sentada esta base, hemos de señalar como advertencia muy
importante que todo procedimiento empleado para, aprovechar
aguas ha de dejar éstas en estado de potabilidad; esto solo ya
elimina una porción de procedimientos. Los procederes químicos
desde luego son inadmisibles; qué conseguimos de esterilizar un
agua por medio de agentes químicos si por cuidado que se tenga
la exponemos hacerla tóxica? El cambio es contraproducente. No
sólo no se puede tratar el agua por los antisépticos más inocentes,
sino que ni aún los recipientes que la han de contener se pueden
esterilizar por ellos. Además, sobradamente ha demostrado la bacteriología que muchos de estos antisépticos son incapaces de destruir microorganismos; el B. Eberth, por ejemplo, vivo en una solución de ácido fénico, carácter aprovechado para su aislamiento;
nosotros hemos conseguido ver muchos saprofitos de aguas de
mar desarrollarse en tubos de agar adicionados con IV, VI,
VIII y X I I gotas de dicho ácido en solución al 5 por 100; el
sublimado coagula el protoplasma bacteriano, lo envuelve de
una cubierta protectora; los químicos están hartos de ver abundantes mucedinias en soluciones antisépticas; el mismo gas sulfuroso en las pruebas efectuadas con los aparatos Marot y
Olayton ha demostrado su escaso poder antiséptico á atmósferas
al 3 por 100 y algunas de las bacterias resistentes que escapan k
atmósferas mucho más concentradas (antracis, súbtilis), etc.)
28
EL, AGUA POTABLE EN LOS BARCOS
üestan sólo dos procedimientos para depurar aguas: la filtración y la esterilización. La filtración tiene dos inconvenientes en
la navegación, y uno bastante serio. En primer lugar, los filtros
sencillos de porcelana rinden cantidades escasas para el consumo
que supone un barco de mucha tripulación y mucho pasaje, pues
esos filtros vierten gota á gota el agua filtrada, y aunque se dispusiera de una gran batería, rendirían cantidades muy escasas
comparadas con las necesidades. Para utilizarlo serían necesario
filtros á presión cuyo coste sería caro por el importe de substancia productora de presión (anhídrido carbónico generalmente), y
aun así se necesitaría una,batería considerable siempre, resultando el manejo engorroso para una embarcación. Hay que tener en
cuenta que la depuración de aguas por medio de filtros en la navegación es muy distinta que en una urbe; en esta última siempre
se cuenta con masas de aguas supeiiores, y sobre todo con una
superficie filtrante muy grande, además de ser posible el combinar
varios sistemas de filtros, todo lo cual no es posible en una embarcación. El único filtro posible es la bujía por no ocupar tanto
lugar y por ser de resultados más seguros que los otros, pero teniendo siempre en cuenta que estas bujías al poco tiempo de utilizarlas dejan pasar microbios, hecho demostrado y aun aprovechado para aislarlos, que algunos microorganismos de los llamados
invisibles pasan al través del filtro y sobre todo á la rigurosa
vigilancia que exige un filtro, lo que le hace poco práctico á
bordo.
La esterilización indiscutiblemente tiene seguridad de acción;
pero el coste de los aparatos necesarios y su manejo suponen
inconvenientes grandes, sobre todo para ciertas embarcaciones.
Hoy día existen ciertas esterilizadoras que rinden cantidades
grandes, según aseguran sus fabricantes, y son de consumo relativamente económico; pero estos aparatos que en sí no son más
que filtros que hierven previamente el agua, es la complicación
de un filtro al que no sabemos ver sus ventajas.
Ante las causas de la impureza de las aguas señaladas más
arriba y la falta de medios para corregir un agua infectada, se
comprenderá el porqué liemos dicho, al comenzar este estudio, que
el problema era de muy difícil resolución y estaba sembrado de
dificultades, y que si las causas de impurificación eran muchas,
los medios conocidos para corregir un agua eran pocos y no aceptables.
Hoy por hoy lo único que puede hacerse con un agua potable
en los barcos es evitar su infección externa por medio de un buen
aislamiento, coadyuvando esta acción por medio de procederes
físico-mecánicos, pues éstos tienen verdadero poder bactericida y
jamás pueden perjudicar un agua.
BT, AGITA POTABTJTÜ « S ' L O S BAROOS
29
Para proporcionar agua potable á las embarcaciones, en primer lugar hay que escoger un caudal suficiente de agua, aisladopor completo de la red urbana, y si es posible de manantial, prohibiéndose en absoluto el poder administrar agua á los puertos que
no lo posean. Dicha agua debe estar bien canalizada en, red completamente impermeable y aislada de todo contacto, sin depósitos
ni remansos en la tubería, agua siempre circulante, la que no se
pierde, pues puede aprovecharse para otros fines. Esta agua debe
tener su boca de toma en lugar donde puedan atracar toda clasede embarcaciones para evitar los depósitos flotantes, y los grifos,
espitas ó válvulas por donde se toma el agua, dispuestos en tal
forma, que no permita ingresar en la tubería el agua salida ni
impurificarla, que dichos medios de toma estén dispuestos para
que ni el aire ni el polvo los impurifiquen, y además sean de tal
substancia, que puedan esterilizarse por el calor sin necesidad de
quitarlos del lugar donde estén, en cualquier momento necesario.
La tubería conductora del agua del grifo al tanque del barco lia
de ser impermeable, de tal substancia y en tal disposición, que
no sólo sea de fácil manejo, sino que pueda esterilizarse al hacer
aguada cada barco. Esta agua debe ser vigilarla de continuo y
deben efectuarse análisis frecuentes de ella, con el objeto de remediar cualquier inconveniente en cualquier momento.
Respecto á los barcos, hay que inculcar en el ánimo de los
marinos lo perjudicial de las aguas infectadas, mediante circulares, folletos, etc., hacerles comprender la necesidad de una exquisita limpieza de los tanques, de lo improcedente de mezclar aguas
de distinta procedencia y de evitar en lo posible el contagiar las
aguas que llevan á bordo La* construcción de los tanques debe
ser en determinadas condiciones: situación lo más alta posible en
la embarcación (cubierta ó entrepuentes), construidos de hierro,
recubiertos en su interior de una capa de cemento, circulares ú
ovoideos, de fondo cóncavo y provistos de un aparato de ventilación, consistente en un tubo de entrada de aire en e! fondo, procedente dicho tubo de un impulsor de aire (cuerpo de bomba), con
el objeto de que siempre en el agua haya un verdadero hervidero
de burbujas de aire, produciendo asi una completa aireación del
agua. La toma de agua deberá efectuarse siempre en la parte más
declive del tanque, con espitas ó grifos dispuestos de la misma
manera que se ha dicho al hablar de la toma de agua en los puertos; además, existirán tubos de desagüe para vaciar los tanques
rápidamente, según las conveniencias (renovación, limpieza, etcétera). Para proceder á la limpieza del tanque se vaciará previamente, se frotará con escobones, rodillos, etc., empleando abundante agua, operación esta que debe llevarse á cabo con escrupulosidad extrema, y se procederá después á la esterilización de estos-
EL AGUA POTABW EN LOS BARCOS
recipientes, lo que puede conseguirse en. las embarcaciones que
posean vapor, haciendo llegar á los tanques tubos desde la caldera, desde luego con todas las precauciones para evitar el
aumento de presión Si la embarcación fuera de vela, pueden
llevar para este objeto una pequeña caldereta si sus condiciones
Jo permitieran, y en caso contrario, la esterilización no será posible, pero es de aconsejar que después de limpio se efectúe un buen
baldeo con la misma agua de toma; tanto en un caso como en otro,
una vez efectuada la última de estas operaciones, se llenará inmediatamente el tanque con el agua potable, y desde aquel momento
•el agua debe estar al abrigo de toda injuria exterior que no sea
el aire. Tanto la limpieza corno la esterilización suponen una abertura suficiente para efectuarlas.
El aparato de insuflación de aire tiene por objeto airear el
agua, es decir, saturarla de oxígeno; este aparato en las embarca•ciones á vapor puede ser movido por dicho agente, y en las de
vela, basta un pequeño molino de viento para conseguir este
objeto.
La renovación de agua debe hacerse antes de los quince días
en la navegación de altura, y cada ocho para los de cabotaje.
Antes de hacer aguada debe hacerse la limpieza del tanque en las
condiciones dichas. Si existiera médico á bordo, éste deberá vigilar las aguadas y el mecanismo de aireación, oponiéndose ei/absoluto á toda infracción de lo dicho; si no, deberá estar dicha inspección á cargo de personal inherente á las estaciones sanitarias
de puertos.
Todas estas medidas son posibles porque no representan gastos de consideración en las empresas marítimas y por ser mecanismos sencillos.
La vigilancia del cumplimiento de estos preceptos debe estar
colaborada por el análisis bacteriológico de las aguas.
En estos últimos tiempos podemos esperar algo de un proceder
nuevo que permite ser utilizable quizás en la navegación; nos
referimos á la acción bactericida de la luz ultra-violeta. En 1906,
el Dr. Th. Nogiers, y en 1908, L. Thóvenot, demostraron la acción
bactericida de estos rayos del espectro. En 1909, Gourmont ha
presentado pruebas irrefutables de esta acción bactericida. Estos
autores han demostrado que las aguas tratadas por estos rayos
se convierten en estériles á los sesenta segundos de actuar. Y
finalmente Henri y Mlle. Grernovodeano han demostrado que estas
aguas así tratadas, no sólo resultan estériles, sino que no las
dejan en malas condiciones, ya que estos últimos aseguran que
pueden volver á germinar microbios en las aguas así tratadas si
se les siembra de nuevo; que las plantas y granos de cereales regadas con estas aguas germinan bien, y que los animales someti-
KL AGUA POTABLR EN I.OS BARCOS
31
dos á la alimentación con estas aguas no acusan trastornos de
salud. La obtención de estos rayos luminosos es sencilla; basta
hacer saltar una chispa eléctrica de relativa intensidad en un
tubo de cuarzo (el cristal absorbe los rayos ultra-violetas) que
contenga mercurio, para que los vapores de este metal con Ja
chispa den los apetecidos rayos. Existen ya aparatos bastante
perfeccionados, como el de Nogier, que pueden utilizarse. Este
procedimiento, si la práctica sanciona su uso, como así se espera,
podría rendir ventajas de consideración en los barcos que posean
un motor, ya de vapor, ya de gasolina para hacer funcionar un
dinamo.
No tenemos la pretensión de suponer resuelto el problema en
toda embarcación con este último procedimiento, no; ya indicamos en cuáles podría emplearse, pero sí creemos podrá resolver
en muchísimos esta cuestión. Respecto á la navegación á la vela,
siempre será la más desvalida; en ella únicamente los procedimientos físico-mecánicos sencillos eran los únicos utilizables.
Mahón, Enero, 1911
32
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS
Publicaciones Españolas
Nuestras impresiones sobre los hechos experimentales y clínicos
del arseno-benzol (606), después de nuestro viaje por Alemania.
POR EI, T)K. D. J . P E Y H Í
Profesor de Dermatología y Siflliegrafta de la Facultad de Medicina de Barcelona
Cuando delante de la teoría fagooitaria que dominaba en el
campo científico se levantó la teoría química de Ehrlich, se preveía que de la concepción genial de entonces se habían de engendrar un nuevo campo de investigación, nuevos derroteros para la
adquisición del modo de comportarse el organismo con la infección y sus derivaciones prácticas al diagnóstico y al tratamiento.
Hijas de esta doctrina son las concepciones de los anticuerpos
que forman la suma total, el actual cuerpo de doctrina de la inmunidad.
Los actuales recursos diagnósticos derivados de los conocimientos serológicos (aglutinación, fijación del complemento) son
un corolario que lia aparecido como consecuencia lógica de la
teoría genial de Ehrlich.
La concepción de la quimoterapia (1) que ha servido á Ehrlich
para el descubrimiento del arseno -benzol, es el producto de una
elaboración lenta científica, cuyo proceso trataremos de resumir.
En las infecciones se producen substancias albuminoides
(grupo hapfóforo de las toxinas) que encuentran en las células
receptores específicos; la unión de estos dos cuerpos produce una
hiperregeneración celular que se traduce por el desprendimiento
de antitoxinas que son idénticos á los receptores celulares del
grupo haptóí'oro de la toxina. En las infecciones en las cuales
se produce una antitoxina y la poseemos terapéuticamente tenemos el mejor agente de esterilización del organismo contra la
infección, tenemos la substancia idealparasitropa y no necesitan
de la quimoterapia.
En cambio en aquellas en las cuales no hallamos la anti(1) Creo que debemos decir quimoterapia para hablar en castellano y no quemoterapia como se viene diciendo.
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS
33
toxina, el paludismo, la tripanosomiasis, las espirilosis, las treponemiasis, todas las zooparasitarias son las que necesitarán de
un agente químico que substituya la antitoxina, y para esto es
preciso buscar una substancia que sea tóxica para el parásito y
no lo sea para el organismo, que sta parasitropa y no órganotropa (1).
Y he aquí la nueva concepción escalonada con la primera de
Ehrlich de substancias selectivas para el parásito (parasitropas)
y de substancias selectivas para los tejidos (organotropas).
La fresca concepción de estas substancias se basó en varios
ejemplos de selección de las substancias químicas; el azul de metileno se fija en el sistema nervioso, hay ciertas granulaciones
celulares ávidas de ciertas substancias químicas (eosinófilas. neutrófilas, basiófilas), hay ciertas substancias colorantes que tienen
sólo acción para los vermes y no la tienen en absoluto para el
resto de la economía (2).
Así como en la química constituye un principio fundamental
el aforismo «corpora non agunt nisi líquida» en quimioterapia lo
es el siguiente: «corpora non agunt nisi fixata». Los parásitos
únicamente serán destruidos por aquellas substancias con las
cuales tienen cierto parentesco. A estas substancias las llama
Ehrlich parasitropas.
Solamente determinados grupos químicos cumplen estas condiciones:
1.° El grupo de los arsenicales: siguiendo un orden histórico el ácido arsenioso, atoxil y más tarde los productos que los
han substituido, ácido fenilarsínico, arsacotina, arsenoíenilglicina, también los antimoniales.
2." Determinadas materias colorantes nitrogenadas, el tripanrot, tripanblau, tripanviolet.
3.° Ciertas materias colorantes del grupo trifenilmetano.
Con estas tres clases se han obtenido sistemáticamente efectos contra los tripa,nosomas. Los estudios con el atoxil y arsacetina han demostrado que en los tripanosomas se encuentran qtümoceptores que poseen en cierto grado una determinada afinidad
para estas materias.
Así se demuestra por la observación al microscopio que la
unión de los parásitos movibles con estos grupos se manifiesta
por paro de los movimientos y unión de los parásitos. Sin embargo, estos ensayos deben ser llevados á cabo en determinada
concentración.
(1) «Themoteraphie ron Infections Kranheiten». — Jena, 1900.
(2) EHRLICH. — «Ueber den jetzigen Stand der Chemoteraphie»
Deutsche Memischen Gesellschaft, Octutire 1908.
34
VTJTÍTJTOAOIONHR
ESPAÑOLAS
Los experimentos in vitro pueden conducir á tres resultados
distintos.
1." La substancia no produce in situ ninguna destrucción y
no tiene ningún efecto curativo. Esto significa que faltan los
quimoceptores en los tripanosomas.
2." El efecto en la mezcla es demasiado fuerte, el efecto curativo falta completamente.
3." La substancia in vitro es totalmente ineficaz, pero en el
cuerpo de los animales da una hermosa y fuerte acción curativa.
Entonces buscó cuerpos del grupo del arsénico que pudiesen
ser parasitropos y no organotropos, y principió á ensayar con la
treponosomiasis cuerpos de entre ellos el más interesante el
atoxil.
Así como frente al grupo liaptóforo de la toxina la célula
presenta sus recaptores celulares específicos, sus nutriceptores.
así frente á las substancias químicas cree Ehrlich que la célula
tiene sus quimoceptores también específicos que sirven para incorporárselos; la antitoxina de que carecen estas infecciones
zooparasitarias se trata de provocarla por la acción de una substancia parasitropa y de la misma manera que sabemos que nutricejrtores libres — antitoxina en las infecciones bacterianas podemos decir que quimoceptores libres — anticuerpo de las afecciones
zooparasitarias.
La investigación de Ehrlick se lia dedicado á modificar de tal
modo los medicamentos del grupo arsénico que crezca su propiedad parasitropa y disminuya la propiedad organotropa.
Se ensayó el atoxil ó arsenil en la tripanosomiasis en la cual
resultó esterilizante á cierta dosis, pero el atoxil era parasitropo
y organotropo; es más. se comprobó que in vitro el atoxil podía
permanecer en contacto más de una hora con el parásito sin matarlo; luego lo que debía matar al parásito debía ser un cuerpo
que se desarrollaba en contacto con los tejidos, y como que los
tejidos de la economía tienen principalmente propiedades reductoras se supuso que la transformación era una reducción.
Se supo más aún; cuando se tratan animales de ensayo infectados con una determinada especie de tripanosomas, no con
una dosis esterilizante de atoxil, sino con una algo más pequeña,
los tripanosomas desaparecen de la sangre un tiempo más ó menos grande; los escasos parásitos que quedan permanecen más
ó menos tiempo en los órganos, se adaptan poco á poco á los
anticuerpos del atoxil que existen en el suero y una vez conseguida esta adaptación vuelven á la sangre y producen rápidamente la muerte del animal, se han hecho resistentes al medicamento, son razas de tripanosomas arsénico-resistentes.
Pero á más de estas razas hechas arsénico-resistentes artifi-
PUBLICACIONES KSPAÑOLAS
35
•cialmente hay razas de tripanosomas naturalmente arsénicoi-esistentes; es que en estos tripanosomas existe disminución de
la avidez de los qulmo-ceptores; en este caso deben buscarse
cuerpos que aumenten esta avidez que constituyan á fortalecer el
enlace de los receptores del parásito con las substancias químicas
y que consecutivamente den lugar á la hiperrogeneración de los
•elementos quhno-receptor es que son los que hacen de. antitoxina;
Ehrlich logró este cuerpo excitante para las razas arsénico-resistentes con el preparado número 418.
A.
PROCEDENCIA QUÍMICA. — ESTUDIO EXPERIMENTAL
Del atoxil, substancia como hemos dicho paiasitropa y organotropa, que in vitro no mata el tripanosoma y en cambio puede
esterilizarlo inyectado, podemos obtener un nuevo grupo de subsAsO — OH
NH,
AsO — (OH),
Atoxil ó arsonil (Amino-fenil-arsinsaure)
OH
Acido arseiiílif
taucias por reducción que produciremos por deducción, ya que
probablemente dada la potencia reduotora de los tejidos orgánicos es un atoxil reducido el atc.xil que la economía convierte en
parasitropo. Esta reducción la podremos obtener: 1.". por el
SO4 H 9 ; 2.°, por la fenil hidrazina, y 3.", por el tricloruro de
fósforo. He aquí uno de los compuestos del grupo reducido cuyo
NH,
AsO
Arsen-amido-fenil-oxid.
-cuerpo tiene dos caracteres que le diferencia del grujió anterior
y son debidos á la movilidad de la molécula. 1.° La unión entre
«1 arsénico y el átomo de carbono que en el ácido arsenílico está
inmóvil en el compuesto óxido se puede desligar mejor, se le
,j)uede intercalar un grupo. 2.° El amino-fenil arsen-cxid tiene
36
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS
un carácter de poco saturado y por lo tanto tiene tendencia á
fonnar unión con el arsénico pentavalente (1).
En este cuerpo el arsénico pentavalente del arsenil A- = | p^r
supresión de dos (HO) pasa a arsénico trivalente As z==- (Hata),
de mayor propiedad tóxica para los protozoarios que el pentavalente.
Del amino-fenil arsenoxid se pensó en reducirlo más suprimiendo oxigeno.
Dos de estos cuerpos unidos con supresión de oxígeno producen el diamido arsen-benzol
NH,
NH,
AS = AS
Substituyendo al H por un HO han obtenido el dioxidiamidoarsen-benzol Ehrlich y Bertheim.
AS
=
NH,
OH
AS
v
, NH 2
OH
Arsen-henzol ó ElirUch-Ikita preparado
La larga denominación ha sido substituida por la arsenbeiizol,.
ElirUch-lIxda preparado, Ilatol y 606 por haber sido este número
el de los compuestos ensayados.
Es un polvo de color amarillo-pajizo, insoluble en el agua,
que puede disolverse en pequeñas cantidades de alcohol metílico
y se emplea la sal sódica del preparado, el llamado 606 superideal es el clorhidrato; para la disolución el polvo, se trata inmediatamente antes de la inyección con una solución de sosa
decinormal pudiendo neutralizarse con ácido acético, obteniéndose con ello soluciones neutras de uso en las inyecciones intramusculares, pero es preferible emplearlo ligeramente alcalino.
IYié este producto el que Ehrlich (2) y Hata (3) han empleado
en el tratamiento de la tripanosomiasis y las espirilosis.
(1) «Rerichte der Deustchen chemischcm gesellschaft Sahrgong
XXXXIII». Heft,5.
(2) EHRLICH. — «Chemoteraphie vor Infoctions Kranheiten». Jena,
1909.
(8) HATA. — «Chemoteraphie der Spirilosen»; XXVII Kongress.
"Wiesbaden, 1910.
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS
Í37
Hata, después de haber hallado la dosis tolerada de arsenobenzol en ratas que era de l'3OO de gramo por 20 gramos y la
-dosis curativa que eran de l'800 gramos por 20 gramos, principió
los estudios de profilaxia en la forma siguiente: una inyección
intramuscular de 0'07 gramos por kg. halló que á los 30 días el
animal era refractario al espírilo, á los 35 días la infección se produjo si bien atenuada y á los 50 desapareció la acción inmuniza-dora. Ahora si el medio es la inyección intravenosa apenas si
dura cuatro días; y seis días después se comporta el animal con la
infección como normalmente. La causa de la diferencia se debe á
que en el lugar de la infección se encuentra depósito de substancia, el tejido muscular es coagulado y en último término el preparado queda ligado al músculo largo tiempo; después la substancia es reabsorbida y pasa á la sangre, pero aun 50 días después
de la inyección el depósito en el músculo es demostrable.
Para la profilaxia de la espirilosis de las gallinas la intramuscular es preferible á la intravenosa (Hata), porque la acción
inmunizadora es más segura y duradera; la opinión de Hata en
cuanto á sus experimentos respecto al empleo en la terapéutica
humana es que ambos procederes darán el mismo resultado.
De la espirilosis empleó Hata el arseno-benzol en la sífilis:
para ello inyectó la sífilis en conejos prefiriendo la inoculación en
el escroto (Truffi) á la inoculación en la córnea ó á la producción
de la orquitis según el proceder de Ulenhuth (1).
Produjo el chancro en el escroto el cual es semejante al humano y con el ultra-microscopio se puede seguir bien la presencia
de los treponemas. Se inyectan 10 centigramos por 100 gramos de
peso; los treponemas desaparecen al día siguiente; á las dos ó
tres semanas el chancro queda reducido y los resultados dependen del número de treponemas, dosis y espesor de la induración.
Neisser trató dos monos preventivamente, con arseno-benzol,
los cuales infectó once días después; los síntomas aparecieron
más tardíamente y con menos intensidad que en los monos que,
sirvieron de contraprueba. De 12 monos sifilíticos la inyección
ha curado seguramente á tres, de dos puede decirse que están
curados, y los otro siete cuando su comunicación no estaban curados aún.
Esta ha sido la base científica del descubrimiento del arsenobenzol; hemos abreviado, pues el proceso de! hallazgo de un
cuerpo esencialmente parasitropo por Ehrlich y Bertheim y su
(1) El chancro on la córnea es poco práctico, pues se reduce rápidamnnto, no siendo apropiado para los ensayos experimentales; la
orquitis es buena base, pero no se pueden hacer los exámenes de trepofienias tan fácilmente.
38
PUBLICACIONES ESPAÑOLAS
estudio experimental de comprobación sería, antes de su empleo,,,
en la terapéutica humana.
Entra pues el medicamento por la gran puerta de la ciencia,
con todos los honores de los grandes descubrimientos, con todas
las garantías que se requieren para ser admitido como un hecho
antes de la comprobación clínica.
De los dos caminos que puede seguirse según Ehrlich en la
terapéutica de las infecciones el Etappenbehandlung, el tratamiento por etapas y el tratamiento ideal de esterilización con una
dosis única de medicamento capaz de eliminar los agentes infectantes, su Therapia esterilisans magna, el arseno-benzol llena
experimentalmente su pensamiento.
Ténganse en cuenta para la comparación y dentro del terreno
experimental hechos 1.° Que los experimentos de comprobación
se han hecho con animales que sufren una infección sifilítica
atenuada que nunca llega al terciarismo y que en la especie humana la biología de la sífilis es esencialmente diferente. 2.° Que
los experimentos se refieren al barrido de treponemas, lo cual
quiere decir que no se refieren precisamente á las lesiones en las
cuales no se encuentran sino rara, vez estos agentes. Y 3.° Que
la raza de treponemas puede ser arsénico-resistente ó que quizáscomo en los tripanosomas puede hacerse circunstancialmente arsénico resistente.
Marcados estos hechos, que nos servirán para las apreciaciones de interpretación de los resultados del arseno-benzol, pasaremos adelante.
(Continuará).
CRÍTICA BIBLIOGRÁFICA
39
Critica bibliográfica
El sero-diagnóstico de la sífilis, en oftalmología, por el DK. H. ARRUGA
El autor de este interesante folleto se esfuerza en hacer patente la importancia de la reacción de AVassermann en oftalmología, y en realidad lo consigue sin dificultad alguna.
Los casos citados en dicho trabajo han sido observados y seguidos por el autor en las clínicas de los profesores Greef y
Hirschberg, de Berlín, y todos ellos son muestra incontrovertible
del gran servicio que puede prestar dicho precioso medio diagnóstico. La exposición y análisis de dichos casos acreditarían el dominio que de dicha especialidad posee el autor, si ya no lo fuera.
Sero-diagnóstico de la sífilis, por el D K . H. ARRUGA
Este trabajo constituye una monografía referente á dicho importante método diagnóstico. La complejidad del asunto y las
dificultades de la técnica de la reacción están expuestas con tal
claridad y sencillez, que permiten hacerse perfecto cargo de las
diversas cuestiones que integran dicho complicado asunto.
El trabajo comprende varios capítulos; en el 1.° y 2.° se estudian el concepto general de la reacción y su naturaleza, partiendo de los trabajos iniciales de Bordet y Genjoti hasta los más
modernos de Wassermann y sus discípulos. A seguido estudia el
autor la especificidad de la reacción y da cuenta de los resultados
obtenidos en los diversos períodos y formas de la sífilis. Los datos
en ellos citados constituyen el fruto de una laboriosa tarea que
honra á su autor. En los capítulos siguientes están descritos: el
valor práctico de la reacción en los diversos problemas clínicos
más frecuentes y la influencia del tratamiento en dicho medio
diagnóstico. A seguido va la exposición de la técnica de la reacción, que por lo detallada y completa constituye vina guía perfecta
para los que deseen practicar el sero-diagnóstico, y es testimonio
del dominio que del asunto posee el autor, que es quien ha implantado la reacción de Wassermann entre nosotros y el que en
mejores condiciones de estudio y experiencia se encuentra para
practicarla.
Termina el trabajo con una completa bibliografía de la
cuestión.
40
EXTRACTO*
Extractos
Terapéutica:
EL SALVARSÁN. — Con este nombre ha sido puesto ya á la venta
por los Farbwerke de Hochst a. M. (Alemania), el preparado arsenical da Ehrlich núm. 606, ó sea el diclorhidrato de dioxidiamidoarsenobenzol, debido á los trabajos de los doctores Ehrlich y Bertheim,
ensayado por primera vez, in anima vüi, por el Dr. Hata. El mencionado cuerpo es un poivo de color amarillo claro, que contiene
aproximadamente 34 por 10!) de arsénico; es sumamente oxidable,
por lo cual es preciso guardarlo en tubos de vidrio cerrados á la
lámpara y llenos de un gas inerte (los tubos que se encuentran
anualmente en venta contienen OG
' O gramos del producto); es soluble en el agua y sus soluciones acuosas presentan reacción fuerte'
monte acida. En la preparación del salvarsán se forman fácilmente
productos secundarios enormemente tóxicos, por lo cual la casa que
ha emprendido la fabricación de dicho cuerpo, no entrega al consumo la menor cantidad de él sin que, previamente, haya sido ensayada en el Instituto Georg Speyer de Francfort, dirigido por el doctor
Ehrlich, á fin de comprobar por la experimentación in vivo que esta
exento en absoluto de dichos productos secundarios tóxicos.
La principal indicación del salvarsán es la sífilis en todos sus
períodos, y los fenómenos derivados de elia. El nuevo medicamento
está indicado además en la fiebre recurrente, la malaria y, en general, en todas las infecciones producidas por protozoos, así como en
aquellas afecciones del sistema nervioso ó de la sangre para las cuales está indicado el tratamiento arsenical. La nefritis y la tuberculosis no son causas de contra-indicación; lo son, en cambio, las perturbaciones graves del aparato circulatorio, las degeneraciones muy
avanzadas del sistema nervioso central, la bronquitis fétida y la
caquexia, siempre que no sean consecuencia directa de la sífilis. Tampoco puede aplicarse el salvarían, como es natural, á los individuos
que tienen intolerancia idiosincrásica pronunciada para el arsénico.
No hay, por otra parte, incompatibilidad alguna entre el salvarsán
y el mercurio.
El salvarsán se aplica por vía subcutánea, intramuscular ó intravenosa; la dosis se calcula aproximadamente en un centigramo por
cada kilogramo de peso del paciente. Lae inyecciones subcutáneas se
dan en un repliegue de la piel levantado en la región inter-escapular, ó en el pecho, tomando un repliagui de la piel debajo de usa de
las tetillas ó de las glándulas mamarias; las inyecciones intramusculares, á las cuales se recurre cuando el estado de nutrición de la
F1XTRA0TOS
41
piel es malo, así como para los niños, se dan en los cuadrantes superiores externos de la musculatura de la región glútea. Lo mismo
para las inyecciones subcutáneas que para las intramusculares, se
usan soluciones acuosas de salvarsán muy exactamente neutralizadas mediante solución de sosa cáustica, comprobándose la reacción
exactamente neutra del líquido por medio de los papeles de tornasol rojo y azul; el líquido resultante no es una solución límpida, sino
que tiene en suspensión la base del salvarsán, que ha sido precipitada por la sosa cáustica. Para las inyecciones intravenosas es necesario emplear una solución completamente clara, que se obtiene
redisolviendo el precipitado mediante un pequeño exceso d« sosa,
cáustica; la solución se diluye luego cu un volumen relativamente
considerable de solución fisiológica dr cloruro sódico. Kl arsénico
del salvarsán introducido por vía intravenosa es eliminado completamente del organismo en el espacio de tres ó cuatro días; la eliminación del arsénico, cuando el salvarsán ha sido aplicado en inyección hipodérmica ó intramuscular, es mucho más lenta. A fin de
evitar la oxidación del producto, es absolutamente necesario preparar las soluciones inmediatamente antes de usarlas, y desechar
el contenido de los tubos que, por cualquier causa, hayan sido ya
abiertos.
En vez da la suspensión acuosa neutralizada puede usarse también para las inyecciones subcutáneas, una suspensión de salvarsán
•en parafina líquida previamente esterilizada.
Patología
interna:
Nurcvo MÉTODO RÁPIDO »K DBsiNTOxiCACiÓN (Morfina, Heroína,
Cocaína, Alcohol), por el Dr. P. M. Robier, de París. —He leído con
gran interés la relación de los 357 casos de morfíncmania, tratados
por el Dr. Paul Sollier, de 1890 á 1911. Su método, que él llama rápido, requiere G0 días como mínimum y abraza cuatro períodos:
1.° Disminución preparatoria; 2.° Abstención; 3.° Período de eliminación aguda; 4.° Período de convalecencia. Tso me permitiré
discutir su método, que en sus manos experimentadas le ha dado
excelentes resultados, pero en contestación á su trabajo leído en la
«Société medícale de l'Elysée», el 5 de Diciembre de 1910, me tomo
la libertad de afirmar:
1.° Que existe un nuevo método de desintoxicación rápida de la
morfina, heroína, cocaína y del alcohol.
2.° Que los toxicomanos se curan definitivamente del quinto al
décimo día.
3.° Y que la mayoría de ellos no sufren durante este período
más que insignificantes trastornos.
Desde el comienzo del año 1910 he tratado con el Dr. Locorey,
de New-York, 22 intoxicados: 9 casos de morfina, 1 de heroína, 1 de
láudano y 11 de alcohol, y hasta ahora he obtenido 22 curaciones.
42
EXTRACTOS
Los dos últimos que he tratado, morfinómanos, desde hacía más de
cuatro años habían tomado, el uno (hombre de 27, que había enflaquecido en 2 años 43 kilos) 5 gramos de morfina en 24 horas y la
otra, su esposa (25 años, habiendo perdido 28 kilos en 18 meses)
3 gramos de morfina por día; esto durante muchos meses consecutivos. Habían sido tratados anteriormente, sin resultado y con sufrimientos indescriptibles. Con nuestro tratamiento han sido curados,
exactamente en 8 días, sin haber experimentado malestar alguno.
Antes de estos dos casos, hemos tratado un morfinómano que comenzó su tratamiento un martes por la mañana y fue á su casa el
siguiente domingo, es decir, cinco días más tarde, enteramente curado y seguro de no tomar más morfina.
Le he visto hace poco; vive y trabaja con gusto; es un pintor de
gran talento y su sed de morfina ha desaparecido en absoluto.
Por otra parte, la mayoría de enfermos cuyas observaciones
hemos tomado, se han entusiasmado tanto con los resultados obtenidos que nos han autorizado á hacerlos interviewar por los médicos
ó enfermos que deseen conocer sus impresiones. Este método se usa
en New-York y allí lo he aprendido.
Es necesaria una instrucción especial, lo mismo al médico que
dirige el tratamiento que á los enfermeros que lo ejecutan; lo mismo
sucede con el método del Dr. Sollier. Es precisa una vigilancia y
una atención continua porque durante el período de abstención que
dura unas cuarenta horas aproximadamente, y durante los dos días
siguientes, el enfermo se halla en un estado tal de inconsciencia
que podría caer ó levantarse de la cama y hacerse daño. No sufre,
pero no siempre se da cuenta de lo que hace y de lo que pasa á su
alrededor.
He aquí en qué consiste el método :
J.° Lavaje jabonoso.
2.° Purgantes vegetales enérgicos asociados al calomel.
3.° Desde la primera deposición, se empieza á administrar el
específico; tinturas de belladona, de byosciaminay de xanthoxylum,
á dosis variable según el estado físico y el grado de intoxicación del
enfermo. La administración del remedio debe continuarse á cada
hora (durante 40 horas aproximadamente1) y aumentada en dos
gotas cada seis horas siempre que no se produzcan síntomas de
intoxicación, pues los enfermos son á veces muy sensibles á la
belladona.
En el momento de empezar la administración del remedio, se da
al enfermo un poco más de la mitad de la dosis cotidiana del tóxico
habitual en tres veces con media hora de intervalo.
4.° 14 horas después de la primera dosis del remedio, se repiten
las pildoras vegetales y el calomel, teniendo en cuenta para fijar
las dosis, las deposiciones obtenidas la primera vez.
5.° Nuevas dosis, 6 horas más tarde.
6.° Estamos cerca de las 20 horas; primera fase crítica.
Es esencial, indispensable que las deposiciones sean abundantes,
de lo contrario el enfermo es presa de vómitos, angustias y dolores.
EXTRACTOS
43
A veces es necesaiio recurrir á otros purgantes para obtener las deposiciones deseadas.
7.° Entonces, solamente entonces, damos al enfermo en dos &•
tres veces la mitad de la dosis total de las 24 horas, del narcótico
ó tóxico habitual.
8.° 10 ó 12 horas después dfi esta última dosis, si todo marcha
bien, se recomienza á purgar al enfermo con pildoras más enérgicas
de purgantes vegetales con nueva dosis de calomel, y cuando las
evacuaciones se producen nuevamente se termina seis horas después
por una dosis fuerte de aceite de ricino que produce dos ó tres deposiciones verdes compuestas de moco y bilis, del todo características. Inmediatamente antes de esta última purgación se administra
al enfermo por la boca ó por vía hipodérmica, de 10 á 25 centigramos
de fosfato de codeína, que le producen gran alivio y un bienestar indescriptible.
Cuando se han presentado las deposiciones verdes características, se suspende el tratamiento; el enfermo está curado.
Durante todo el tratamiento, es conveniente vigilar con atención
los latidos cardíacos, y administrar si es necesario los tónicos habituales por la vía hipodérmica.
Durante los dos días siguientes los enfermos sienten todavía algunos estremecimientos, ligeros espasmos. La hidroterapia caliente
y fría los calma siempre casi inmediatamente.
Hacia el 5,° ó 6.° día, han desaparecido casi todos los fenómenos
nerviosos; los enfermos están curados y no cesan de demostrar su
satisfacción y su reconocimiento. Muy rápidamente se reponen las
fuerzas, y con ellas un apetito insaciable contra el que es preciso
estar luchando continuamente.
Tal es, en poco espacio, la descripción de este método nuevo y
realmente sorprendente.
CASO DE LARINGO-TIFUS; CURACIÓN. — Los Dres. Galliard y Bauflé
presentaron á la «Société Medícale des Hopitaux» un hombre de
3L años que entró en el hospital, en el décimo día de una fiebre
tifoidea de forma anginosa; ulceraciones de los pilares anteriores,
da la parte media del velo y de la base de la lengua; disfagia.
Tres días después de su entrada sobrevino una hemorragia intestinal.
Al terminar el segundo septenario, el enfermo se quejaba todavía
de disfagia, disnea, bronquitis y tenía la voz velada. Más tarde se
presentaron disnea intensa y sofocación; la asfixia inminente obligó
á practicar la traqueotomía de urgencia, que fue seguida de un
alivio inmediato. Al día siguiente se observó una enorme tumefacción del repliegue ariteno-epiglótico. Mar tarde se atenuó esta tumefacción, no se observó necrosis de los cartílagos, ni ulceración
profunda de las partes blandas. Hasta los 42 días no se pudoretirar definitivamente la cánula. En la actualidad la curación escompleta.
44
KXTRACTOR
Obstetricia:
ANOMALÍA
DEL
CORDÓN
UMBILICAL. — En
la
sesión del
11
de
Marzo de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología, de Berlín, presentó el Dr. Kroemer un caso que de momento se creyó era una hernia del cordón umbilical. Tratábase de una hinchazón de dicho
cordón del tamaño del brazo, situada en su inserción en el ombligo
fetal. Después de abrir la vaina amniótica fueron separados los tres
vasos, ligados y cortados separadamente, y el muñón fue recubierto
con amnios. Curación por primera intención. El niño (el primero de
padres sanos) se nutre bien. Como causa de la hinchazón demostró
«1 preparado se trataba de un extenso hematoma que procedía de
una varicosidad abierta de la vena umbilical. En la varicosidad
había un trombus antiguo. La circulación persistía á través de una
hendidura sumamente estrecha que existía entre el trombus y la
pared de la vena. — Zentralblatt f'ür Gynükologie, Noviembre 1910.
RÉPLICA
45
:R,:É
La revista Anals de Medecina transcribe el artículo qus coma
impresión del «Congreso español internacional de tuberculosis »
publiqué en estas mismas páginas. La transcripción va honrada
con una glosa en la que se me hacen cargos que estimo verdaderamente injustos, velados, sin embargo, muy amablemente, por
alabanzas que, si bien no me halagan porque tengo la convicción
de que son inmerecidas, no he de dejar de agradecer cordialmente.
A no obligaYme la cortesía á una contestación ó disculpa,
prescindiera de defenderme, creyendo que conviene ya dejar este
sobado asunto y aprovechar mi tiempo y el espacio del periódico
en asuntos de mayor utilidad. Pasó el Congreso, y los datos que
aquí y allá van conociéndose bastan para formar un juicio definitivo, quedando bien establecido que como función científica no
ha tenido eco ni trascendencia alguna, y ya que no es posible dedicarle alabanzas, concedámosle el tributo de un piadoso silencio.
Procuraré que sea corta mi defensa. La conducta de los señores de Anals de Medecina hubo de ser forzosamente distinta de
la mía, siendo opuesta la intención que nos guiaba. Ellos, al sentirse defraudados, quisieron que el Congreso abortase; yo, como
otros muchos, sin sentir grandes entusiasmos, me aprestaba á
hacer cuanto pudiera para que fuera adelante y obtuviese el mejor éxito posible. Resultó al fin que ni ellos ni nosotros estuvimos
en el Congreso: ellos porque se fueron, nosotros porque fuimos
sin consideración despedidos, y es claro que la situación de los
que se marcharon resultó de momento más airosa, pero la nuestra
ha quedado después más firme y justificada. Los que se creyeron
con derecho á hacer del Congreso cosa exclusivamente suya,
como una fiesta de familia, los que convirtieron lo que debía ser
una empresa científica en acto político y, lo que es peor, en alarde
de esa política que en el seno de Barcelona se viene jugando contra Barcelona misma y contra Cataluña, han quedado claramenteal descubierto y para siempre más se han inutilizado como inspiradores ó directores de toda manifestación de nuestra cultura.
Más valiera seguramente que, llevadas las cosas con menos pasión
por una parte, y, por otra, con menos egoísmo ó siquiera con máshabilidad, hubiese sido posible que el Congreso de tuberculosis —
•1G
-RÉPLICA
aun sin llegar al éxito brillante de los numerosos similares celebrados en el extranjero — fuese, al menos, una demostración modesta de que también aquí se piensa y se trabaja, como, bien poco
tiempo antes, lo había sido el «Congreso de electrología y radiología médicas», modelo de seriedad y de discreción. ¿No estábamos todos obligados á intentarlo al menos?
Y no se diga que lo que ocurrió no podía ser de otra manera,
tal como el asunto había sido llevado desde un principio. Tal vez
esto sea cierto, pero, aun siéndolo, á mí no me cabe en ello la
menor responsabilidad, y no pueden de seguro decir lo mif-mo
muchos amigos de Anals de Me de ciña que estuvieron en el Congreso de Zaragoza y aguantaron sin protesta que los zaragozanos,
sin duda para darnos otra prueba de agradecimiento por el leal
apoyo que Cataluña había prestado á su Exposición y á sus Congresos, con el pretexto de congregar á todos los países de lengua
castellana, decretaran el absurdo de que tal reunión tuviese lugar
en Barcelona que, precisamente, no es país de lengua castellana.
Los que después han sido los más férvidos protestantes, no
quisieron ver entonces que esta extensión internacional era una
maniobra para afirmar la exclusividad intangible del castellano en
nuestro Congreso. Y pasaron también sin protesta que al nombramiento de Presidente se le añadiera, á modo de tarugo, la famosa
frase «con toda clase de atribuciones». Semejantes Presidencias
dictatoriales no se han visto nunca ni son aceptables en instituciones científicas. Ni en lo político se usan ya casi más que en Haiti,
y aun allí no se dan, sino que se toman. Pero los aragoneses,
siempre sesudos, mirando seguramente por nuestro bien, creyeron necesario nombrarnos un Presidente-tutor que, con férrea
mano, evitara á todo trance que con nuestras ideologías patrióticas malográramos, como niños eternos que somos, el espléndido
obsequio que quisieron hacernos. Sólo así se comprende que
en la Memoria oficial del señor Secretario, para excusar sin duda
intransigencias y exclusivismos, haya podido decirse:
«Al decretar el Congreso de Zaragoza que el siguiente debiera
celebrarse en Barcelona y en el idioma español exclusivamente,
impuso mandatos que el Presidente allí elegido, JJr. Rodríguez
Méndez y la Comisión ejecutiva después, habían de acatar
estricta. severamente.»
« Y téngase esto en cuenta, porque si, á primera vista, la Comisión ejecutiva puede parecer intransigente, lejos de eso, en el
fondo ha sido leal y disciplinada, ha cumplido un mandato que
se l;i dictara.»
Resulta de esto bien claro que era en Zaragoza donde debía
.protestarse 3' no aquí, tardíamente, donde ya no quedaba otro
47
recurso que aguantar y, serenamente, sacar de la cosa todo el
partido posible. Nadie podía creer que la Comisión organizadora
fuese tan sencillamente omitida y que el Comité ejecutivo lo
fuera solamente de imperativos y mandatos dictados por quienes,
ni siquiera con buen fin, tienen derecho ni calidad para intervenir
en nuestros asuntos. Si la Comisión organizadora hubiese sido
llamada á organizar, aun encontrándose ya repartidos todos los
cargos — travesura perdonable porque es muy humana, — algo y
aun mucho podía hacerse todavía para llevar el Congreso á sus
carriles naturales y salvar nuestro comprometido prestigio.
Y para que vean que yo soy el primero en protestar cuando
es oportuno y creo que la protesta no ha de caer en el vacío, referiré lo ocurrido con la proyectada «Asamblea de la Prensa médica española». Y ello servirá también para satisfacer las dudas
del Dr. Bassols y Prim , expuestas en un substancioso artículo
que, acerca del Congreso, ha publicado en El Criterio católico
en las Ciencias médicas.
Escribióme mi buen amigo el Doctor Larra y Cerezo, encargándome que como Presidente del Comité de la Prensa módica
de Cataluña, procurara la organización de la Asamblea que aquí
debía celebrarse aprovechando la ocasión del Congreso de tuberculosis. Tenía yo al Doctor Larra toda la consideración y aprecio
á que sus cualidades y su bondad le hacían acreedor; pero á pesar
de mi vivo deseo de complacerle, me creí obligado á contestarle
que, aparte de otras condiciones puramente formales, yo no liaría
nada para la organización de tal asamblea si no se convenía que
en ella serían aceptadas todas las lenguas españolas y, por lo
tanto, la catalana, tan española como el castellano, aunque injustamente privada de carácter oficial.
Debió do recibir mi carta el pobre amigo estando ya muy enfermo, cosa que yo ignoraba, y casi me arrepentí, al saberlo, de
haberla escrito ante el temor de haberle disgustado. Poco tiempo
después vino la noticia de su muerte que me causó profunda pena.
Tengo la seguridad de que si hubiera podido recobrar la salud,
después de amistosas discusiones sobre el tema, á las cuales ya
estábamos acostumbrados, la Asamblea hubiera tenido lugar y
que en ella hubieran podido tomar parte los señores de Anals de
Medecina, hablando en catalán cuando hubiesen querido, pero,
sin duda, casi siempre en castellano, llevados de su deseo de corresponder al buen afecto de los periodistas médicos de otras regiones de España. Fallecido el Doctor Larra, nada más se habló
del asunto, y supongo que su sucesor en la Presidencia de la
Asociación de la Prensa médica, creyó conveniente abandonar el
proyecto, principalmente por el contenido de mi carta. Lo mismo
49
RÉPLICA
que hubiera ocurrido en Zaragoza si allí se hubiera hablado claramente por alguno de los que allí estaban y que tenían el deber
de hacerlo.
Por lo demás, no hay que exagerar las cosas llega,ndo á la
indignación patriótica por motivos que apenas pasan de fútiles.
Ni como catalán, ni como médico acierto á sentirme indignadopor lo que nos han hecho. Veo solamente en todo ello otro caso
de la, por fin, desacreditada habilidad de cubrir con las más nobles formas del patriotismo, no ya un castellanismo digno de
respeto y merecedor de beligerancia, sino un hinchado castilismoque, mejor que indignación, ha de suscitar en nosotros, los indígenas de Cataluña, una sonrisa discretamente placentera. Por
esto, y á pesar de todo, me hubiese sinceramente alegrado del
buen éxito del Congreso; que en los periódicos médicos de Europa
y América hubiésemos podido leer al menos la breve noticia de
haberse celebrado en Barcelona un Congreso científico; que del
fondo de Oriente vinieran algunos descendientes de nuestros judíos, y de allende ¡os mares grupos de criollos más ó menos superhombres. Lo ciertamente para todos lamentable es que nadie
en el mundo científico se haya siquiera apercibido de nuestro
Congreso, que los hermanos del extranjero no se decidieran á
volver un momento al viejo solar patrio, y que la internacionalidad tan cantada se haya reducido á remitirnos las solfas de
sendos himnos nacionales.
Pero ya que no pudo ser, valga al menos el fracaso para dejar
demostrado que ni formando apretada pina nuestros huéspedes
más distinguidos, desplegando una desenfrenada propaganda,
movilizando la clase escolar para hacer público y contando con
la consabida carta blanca y cuenta abierta de nuestro Gobierno
que tanto nos quiere, nada en serio puede hacerse en nuestra
ciudad si no se logra interesar el alma de Barcelona, si no se
cuenta con el espíritu de Cataluña.
DUKÁN.
Imprenta de Henrich y 0.a, en comandita. Calltj de Córcega. — Barcelona
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