Consejo General de Hermandades y Cofradías

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BOLETÍN DEL
CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS
DE LA CIUDAD DE CARMONA
Escriben:
Rafael Roblas Caride
Benedictus PP. XVI
Ramón Pérez Montero
Esteban Mira Caballos
Fernando de la Maza Fernández
Juan Luis Rubio Lora, Pbro.
Manuel Losada Villasante
Eduardo del Rey Tirado
Antonio Montero Alcaide
María Victoria Torres Becerra
Fotografías:
Francisco Rodríguez Reyes
Ramón Pérez Montero
Manuel Losada Villasante
Ramón Gavira Sáenz
Rafael Barrera Osuna
Antonio M. Bermudo Salas
Dirección:
Ramón Pérez Montero
Coordinador:
Rafael Roblas Caride
Colabora:
Delegación de Cultura y Participación Ciudadana
del Excmo. Ayuntamiento de Carmona
Carmona, 2010
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Boletín del Consejo General de Hermandades y Cofradías
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Carmona 2010
© de la edición: Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Carmona y autores.
[email protected]
© de las fotografías: Sus autores.
Fotomecánica, impresión y encuadernación:
Ingrasevi, S.L.
Polígono Ind. El Pilero, c/. Esparteros, nº 2
Tel. 95 419 06 89 - 41410 - Carmona
®
ISSN: 1697 - 2309
Depósito Legal: SE - 78 - 1980
Portada: Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia.
Contraportada: Muñidor de Nuestro Padre. Acólito de San Blas.
Nazareno de la Amargura. Bocina de la Humildad.
Fotografías: Francisco Rodríguez Reyes.
El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Carmona no hace suyos, necesariamente,
los contenidos y las opiniones de las colaboraciones publicadas en este Boletín.
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ÍNDICE
– Pórtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Rafael Roblas Caride
– Memorias del Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad
de Carmona. Año 2009 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Ramón Pérez Montero, Secretario
–Pleitos y rivalidades en la cofradías carmonenses durante el antiguo Régimen . . . . . . . . . . 27
Esteban Mira Caballos
– La visión coránica de la Virgen María . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Fernando de la Maza Fernández
– Mensaje de S.S. Benedicto XVI para la Cuaresma 2010. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Benedictus PP. XVI
– ¿Vivimos la Pasión y Muerte de Cristo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Juan Luis Rubio Lora, Pbro.
– “¡Mujer, ese es tu Hijo!” (Jn. 19-26) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Fotografías de Francisco Rodríguez Reyes
– En torno a la Generación del 27 y la Semana Santa. El grupo Mediodía. . . . . . . . . . . . . . . 71
La Semana Santa según el Bachiller Fulano de Tal
Rafael Roblas Caride
– María, madre de Dios y madre nuestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Manuel Losada Villasante
– Cartel de Semana Santa de Carmona 2010 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
María Victoria Torres Becerra
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– IV Centenario del recibimiento de la reliquia de San Teodomiro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Hdad. Sacramental de Santa María
– “El Dios desconocido” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Eduardo del Rey Tirado
– Avisa que nos vamos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Antonio Montero Alcaide
Rafael Roblas Caride
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Pórtico
LA VIDA ES SUEÑO
A menudo sucede que el entendimiento es incapaz de comprender determinadas cosas. Ocurrió aquel día, cuando Paul le preguntó cómo era su ciudad... y se
quedó sin palabras. Cayó en un profundo sueño: él caminaba por una tarde azul de
marzo, junto a una casa con albahaca en el zaguán. Olía a alhucema y a garrapiñada.
A sacristía y a algodón dulce. Olía a tocino de cielo. Era su pueblo, fina harina candeal horneándose para el gozo.
Y por sus ojos cruzó la estela de la saeta hiriendo la tarde, desgarrando el morado y el verde capirote de la primera en la Prioral,... ¡ya viene Coronación por la
antigua calle de Vendederas! Allí estaban los pestiños de su abuela; la varita junto
a una cruz de guía avanzando por el Arco; una túnica diminuta con el antifaz rojo
levantado; los globos de colores; el susto ingenuo a la trompetería de una banda antigua; la madre, niño, ¿quieres agua?; el bocadillo; los caramelos; el orgullo del padre;
las lágrimas del abuelo presintiendo cercana su definitiva estación de penitencia...
Pasaba la cofradía como pasa la vida. Como el río que nos lleva. La papeleta
de sitio enseñada con orgullo al compañero de banca: al lado del senatus; la bola de
cera; ¡ay que ver cómo está creciendo este niño!, ¡ya mismo vamos a tener que soltarle el
dobladillo de la túnica!; la novia primera; los besos secretos a la orilla de la bulla: amor,
amor ¿me quieres? Te querré mientras viva; una dalmática; el movimiento de péndulo
del incensario; una cruz de penitente; un costal apretado sobre la trabajadera; la primera traición; el primer desamor; otra cruz más; los pies descalzos; un nuevo estreno
en la cofradía del olvido...
La hilera de nazarenos continuaba desfilando por su sangre, como una torrentera que no se detiene. La fotografía de boda delante de Nuestro Padre; el pabilo
humeante de los diputados de tramo; el olor dulzón de los cirios encendidos en la
capilla, que ya estamos en la calle; la calor de un marzo equivocado y la prisa de una
lluvia traicionera sobre la canastilla dorada del misterio... Sí, la vida nos arrastra. La
espera ilusionada de un año que dura nueve meses; el carrito del niño en una bulla,
¡si es que hay padres...!; aquel mismo antifaz diminuto levantado de nuevo sobre otra
cabecita apoyada al hombro; los ojos humedecidos al reconocerse en ella; un chupe
más grande que el monaguillo; un canastito de mimbre con caramelos; una risa
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PÓRTICO
nueva. Y otra y otra. Y otra vez la cancela en el patio de una casa vieja del barrio de
San Blas desde donde sale un grupo de nazarenos hacia la iglesia. ¡Míralos, si ya casi
forman un tramo!
Seguía sonando sin parar el tic tac del viejo reloj del salón, cada vez más vacío.
Sin misericordia. Las arrugas en la cara, las sarmentosas manos. Una nueva nostalgia estrenada cada día. El terciopelo apagado y el ruán de ala de mosca. La vara en
Reglas –desde aquí se huele el incienso– y el rachear de alpargatas cuando entramos
en Santa María. ¡Parece que fue ayer! El presagio, las dudas, el asombro de la calleja
cuando venimos de recogida por San Teodomiro. La voz rota del capataz; el crepitar
de la candelería; la caricia del fleco sobre la plata vieja; la manigueta fría en propiedad de mariscales que exhiben sus canas como galones; el mármol de la capilla
hiriendo los pies descalzos; la suave zambra que mece el aire de la tarde; el clavel
quemado; la cruel herida del recuerdo: ¡Mira, por aquí me esperaba mi madre todos
los años para ver cómo iba...
Luego el olvido. La cofradía desde fuera; los pies arrastrados; la otra penitencia
de no ahogar la pena bajo el antifaz; los nietos revoloteando por la casa con sus roquetes blancos: abuelo, aquí tienes tu caramelo; una foto sepia de ella con la mantilla,
¡qué guapa estaba! Desde que me falta... El pasado duele como los puñales que traspasan el pecho de la Virgen en la fotografía del dormitorio. El cuadro de la Función
Principal de Instituto agradeciéndole lo mucho que N.H.D. don Francisco ha hecho
por la Hermandad durante sus cincuenta años de pertenencia a ella; la lotería de navidad; los abonos de toros de la rifa de cuaresma... Y la humedad que se apodera de
los huesos hasta empaparlos tanto como las torrijas que hacía la abuela. ¿Cómo era,
Dios mío, cómo era?
Comprobó que un día la procesión dejaba de ir por dentro y desembocaba en el
mar, abandonando tras de sí el terrible sarcasmo de un In ictu oculi impreso sobre la
desgastada medalla y la túnica descolorida. Después, una paletada de sombra y una
lápida con el escudo de armas de la Hermandad. Ubi sunt?
Y despertó. La vida es un sueño inexplicable, se dijo. Después miró al inglés
y pronunció un monosílabo: Ven. Luego le abrió las puertas para que conociera el
secreto..., como hace hoy este Boletín que, año tras año, abre la cancela de esa misma casa, con albahaca en el zaguán, para que el lector se adentre en un sueño que
desvela cada primavera a Andalucía. Sí, sin duda Calderón no se equivocaba cuando
escribió que la vida era sueño. Un sueño de siete días.
Rafael Roblas Caride
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MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL
DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA
CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
RAMÓN PÉREZ MONTERO
Secretario del Consejo
En la Ciudad de Carmona, Diócesis y
Provincia de Sevilla, se inicia esta memoria
en la que se incluyen los actos organizados
o en los que ha participado este Consejo
General de Hermandades y Cofradías de la
Ciudad de Carmona durante el transcurso
del año del Señor 2009, recogidos en estricto
orden cronológico.
sobre el tema: “Cartas a los colocences, efesios y hebreos”.
Días 7 y 8. Asistimos a la Conciliación
de la Orden Seglar de los Servitas y la
Hermandad de Nuestro Padre en la iglesia
de San Bartolomé y a la posterior procesión
Día 19. 8ª Sesión del
Curso de Formación realizado en la Iglesia San Bartolomé (Hdad. del Santo Entierro) a cargo del Rvdo. D.
Agustín Ortega Ortes, sobre
el tema: “Cartas de Pablo a
los gálatas y romanos”.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
ENERO:
Día 26. 9ª Sesión del
Conciliación de la Orden Seglar de los Servitas y la Hermandad de Nuestro Padre
Curso de Formación realide regreso de la imagen Dolorosa a su temzado en la Iglesia San Pedro (Hdad. Sacraplo del Divino Salvador.
mental de San Pedro) a cargo de Dª. Pastora
García Durán, sobre el tema: “Cartas a los
corintios”.
Día 9. 11ª Sesión del Curso de Formación realizado en la Iglesia Santa María
(Hdad. de la Virgen de Gracia) a cargo de
FEBRERO:
D. Juan Manuel Rodriguez Muñiz, sobre el
tema: “Evangelio de Juan”.
Día 2. 10ª Sesión del Curso de Formación realizado en la Iglesia del Divino SalvaDía 14. Se asistió al retiro para Herdor (Hdad. de Ntra. Sra. del Rocío) a cargo
manos Mayores, Tte. Hermanos Mayores
del Rvdo. D. Miguel Ángel López Becerra,
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MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
y Consejos de HH. y CC. en
la Casa de Ejercicios de Betania. El retiro fue impartido por
el Arzobispo Coadjutor de
Sevilla D. Juan José Asenjo
Pelegrina, acompañado del
Rvdo. D. Manuel Soria Campos, Delegado Diocesano de
HH. y CC.
Día 15. Clausura del I
Curso de Formación Cofrade. Celebrado en la iglesia de
San Antón y oficiado por el
Rvdo. D. Manuel Soria Campos, Delegado Diocesano de
HH. y CC.
Hermanos Mayores, Tte. Hermanos Mayores y miembros del Consejo de HH. y CC.
junto al Arzobispo Coadjutor de Sevilla.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Día 1. En la iglesia del
apóstol Santiago, sede canónica de la Hermandad de la Columna, tuvo lugar la Presentación del Cartel Oficial de la
Semana Santa y del Boletín
del Consejo de 2009. El acto
contó con la participación de la
Banda de Cornetas y Tambores
“Ntra. Sra. del Sol” de Sevilla
y con la, ya tradicional, actuación del saetero José Pérez Leal
“El Sacri” y de la joven promesa de nuestra Ciudad “Dani”.
Dirigió el acto el Vicesecretario
del Consejo D. Antonio José
Arcos Rodríguez. A continuación el Secretario del Consejo,
D. Ramón Pérez Montero,
presentó al autor del cartel, D.
Fernando Fernández Goncer,
quien realizó la semblanza de
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
MARZO:
Clausura del I Curso de Formación Cofrade, Iglesia de San Antón
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
Cartel Oficial de la Semana Santa de Carmona 2009
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Presentación del Boletín a cargo de D. Rafael Roblas Caride,
coordinador y colaborador
Presentación del Cartel a cargo de su autor D. Fernando Fernández Goncer
su obra y desmenuzó la realización de su trabajo para conseguir su cartel. A continuación
D. Rafael Roblas Caride, coordinador y colaborador del Boletín del Consejo, procedió
Actuación del saetero José Pérez Leal “El Sacri”
a exponer en forma de bellísimo pregón las
novedades y el contenido de dicho Boletín
con artículos de Esteban Mira Caballos, Ramón Pérez Montero, Fernando de la Maza
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MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
Fernández, Juan Luís Rubio Lora, Monseñor
Carlos Amigo Vallejo, Manuel Losada Villasante, Eduardo Castilla Castilla, Miguel A.
López Becerra, Alfonso V. Carrascosa, Antonio Calvo Laula, Fernando Fdez Goncer, Rafael Roblas Caride, y Antonio Montero Alcalde; las fotografías han sido aportadas por
Francisco Rodríguez Reyes, Ramón Pérez,
Manuel Losada Villasante, Álvaro Rodríguez
Galán y Luís Gavira En edición aparte se
incluyen los cuatro pregones del año 2.008,
a saber: de la Juventud Cofrade por D. Antonio Manuel Naranjo Sollero, el de Semana
Santa por D. Alberto Sanromán Montero,
el de las Glorias de María por Dª. Lucía
Jiménez Fernández
el XVIII Pregón del
Rocío por D. Manuel
Martines León; como
excepción se publicó el IX pregón de la
Exaltación de la Saeta
a cargo de D. Francisco Hidalgo Rosendo.
y CC. de la Ciudad de Carmona, atendiendo la petición formulada por este Consejo.
Día 13. Asistimos a la X Pregón de
la Exaltación de la Saeta, organizada por
Asociación Cultural Flamenca “Amigos de
la Guitarra”. Dicho Pregón fue pronunciado
por D. Juan Manuel Ávila Gutiérrez.
Día 15. Este domingo, fue presentado
en la iglesia del apóstol Santiago, el cartel del
Vía Crucis de las Hermandades y Cofradías de Carmona, sobre una fotografía obra
de D. Antonio Bermudo Salas.
Foto: Antonio Bermudo
Día 7. Asistimos
al concierto de la banda de Música “Castillo de la Mota” que la
Hermandad de la Expiración organizo en
Presentación del cartel del Vía Crucis de las Hermandades y Cofradías de Carmona 2009
homenaje al capataz
Antonio Barrera “Catenda” y a la posterior inauguración de la
Día 16. En el despacho parroquial de
Exposición “Capataz Antonio Catenda” en
Santa María, tuvo lugar el Cabildo de Toma
los Bajos del Ayuntamiento.
de Horas, ante el Sr. Cura Párroco D. José
Antonio Gómez Coronilla, y con la asistenDía 13. Este día fue aprobado, por el
cia de los Hermanos Mayores y la Comisión
Cardenal Arzobispo de Sevilla, Monseñor
Permanente del Consejo de Hermandades y
Carlos Amigo Vallejo, el nombramiento
Cofradías. Durante la reunión los Hermadel Rvdo. D. Juan Luís Rubio Lora como
nos Mayores presentaron los recorridos y
Consiliario del Consejo General de HH.
horarios de las estaciones de penitencia de
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MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
Tras la Toma de Horas, el Consejo General de HH. y CC. de la Ciudad de Carmona se reunió en Sesión Extraordinaria para
aprobar por unanimidad “la defensa de la
Vida Humana desde el primer momento
de su concepción” y dando a conocer nuestra postura al Delegado Diocesano de HH. y
CC. de Sevilla.
Día 22. Como ya es tradicional, en la
Iglesia Conventual de las Agustinas Descalzas tuvo lugar el Pregón de la Juventud
Cofrade 2009, corriendo su disertación a
cargo de D. Alfonso Muñoz Rodríguez,
de la Hermandad de la Esperanza, que fue
presentado por D. José García Zapata, contando con el acompañamiento musical de la
Banda de Música “El Arrabal” de Carmona,
interpretando: “Caridad del Guadalquivir”
y “Virgen de Gracia” Posteriormente, y en
la comida homenaje en la Peña la Giraldilla,
se le hizo entrega de la medalla de plata del
Consejo de Hermandades.
Día 23. Desde la iglesia del apóstol Santiago, sede canónica de la Hermandad de la
Columna y presidido por la Imagen titular
de Nuestro Padre Jesús atado en la Columna, tuvo lugar el Vía Crucis de las Hermandades de Carmona. La imagen de Nuestro
Padre Jesús atado en la Columna fue portada
por las diferentes Hermandades y el Consejo
de esta Ciudad, que igualmente realizaron el
rezo de las Estaciones. Con motivo de este
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
sus Cofradías. Al igual que el año 2.008 la
Hermandad del Santo Entierro, presento el
escrito que le dirigió la Delegación Diocesana de HH y CC. del Arzobispado de Sevilla
concediendo autorización ad experimentum
para procesionar el Sábado Santo, en la Semana Santa 2009.
D. Alfonso Muñoz Rodríguez,
Pregonero de la Juventud Cofrade 2009
acto, la Hermandad editó el cartel anteriormente mencionado, una estampa recordatorio y un devocional con las estaciones del Vía
Crucis.
Día 29. Se celebró en el Teatro Cerezo
el Pregón de la Semana Santa 2009 de Carmona, pronunciado por Dª. María de Gracia Rodríguez González, Mayordoma de la
Hdad. de la Humildad y Paciencia, presentado por D. Fernando De la Maza Fernández.
Hubo lleno en el aforo del Teatro Cerezo al contar con una gran asistencia; una
disertación muy aplaudida, salpicada de
momentos emotivos y de gran cantidad de
vivencias dentro de la hermandad, desde la
perspectiva de la mujer cofrade y que contó
con el reconocimiento del público.
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
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Acto del Pregón de la Semana Santa de Carmona 2009
El acompañamiento musical corrió a
cargo de la Banda de Música de “El Arrabal”
de Carmona, que interpretó la marcha “Soleá, dame la mano” y la tradicional “Amargura”, además del Himno de Andalucía y la
Marcha Real.
En la comida-homenaje, que tuvo lugar
en “La Giraldilla”, se le hizo entrega al pregonero de la medalla de plata del Consejo de
Hermandades y Cofradías de la Ciudad de
Carmona.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Durante la Cuaresma, representantes
del Consejo asistieron a los Cultos de las
Hermandades que cursaron invitación para
ello.
ABRIL:
Dª. María de Gracia Rodríguez González,
Pregonera de la Semana Santa de la Ciudad de Carmona
Para esta Semana Santa, se volvieron a
poner las barandas en la Lonja de Santa María y las sillas en toda la Lonja, en la fachada
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
de la Casa Palacio de los Rueda, en el ensanche de la calle
Martín López y al comienzo
de la plaza San Fernando,
en colaboración con el Área
de Turismo, volviendo a ser
ocupadas en su totalidad.
También se colocó, en el
ensanche de la calle Martín
López, el palquillo de autoridades con representación
de estas al igual que hay en
el interior de la Iglesia Prioral y que sirve de comienzo
o terminación de la carrera
Nuestro Padre Jesús de la Coronación, Hdad. de la Esperanza
Oficial, según de donde proPor la tarde realizó estación de penitencedan las Hermandades. Igualmente, deguscia la Hermandad de Nuestro Padre Jesús
tamos el canto de saetas, en dicho palquillo,
de la Coronación y María Santísima de la
por los cantaores de la Escuela de Saetas proEsperanza. Restauraron la antigua Corona
movida por la Peña “Amigos de la Guitarra”.
de la Virgen; estrenaron un nuevo tocado al
igual que el nuevo Simpecado con bordados
Día 3. Viernes de Dolores. Tras la celedel s. XVIII.
bración de su Septenario, la Real Hermandad O.S.M. de los Siervos de María SanDía 6. Lunes Santo. La Hermandad del
tísima de los Dolores, se dirigió como es
Santísimo Cristo de la Amargura y María
costumbre, rezando la corona dolorosa hasta
Santísima del Mayor Dolor hizo su estala prioral de Santa María, incorporándose a
ción de penitencia, estrenando mesa, techo,
la salida de esta iglesia la Banda de Música
bambalinas, manto y faldones del Palio y la
de Osuna, que la acompañó hasta su regreultima fila de candelabros.
so al templo del Divino Salvador. Estrenos:
Bandera Servita, roquetes, Corazón y PuDía 7. Martes Santo. La Hermandad
ñal, broche escudo Servita, broche efigie de
de la Sagrada Expiración de Cristo y MaNuestro Padre y Corona de Juan Fernández.
ría Santísima de los Dolores, realizó su estación de penitencia estrenando un juego de
Día 5. Domingo de Ramos. Por la madalmáticas para el paso de Cristo
ñana el Consejo de Hermandades asistió a la
Solemne Procesión de Palmas, organizada
Día 8. Miércoles Santo. La Hermandad
por la Hermandad de la Esperanza, que desdel Santísimo Cristo del Sagrado Descende la Iglesia del Divino Salvador se dirigió a
dimiento y María Santísima de las Angusla Iglesia Prioral de Santa María, participantias, si pudo hacer, este año, la estación de
do en la posterior celebración de la Solemne
penitencia a la Prioral de Santa María. EstreEucaristía.
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
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María Santísima de las Angustias, San Francisco
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Santísimo Cristo de la Amargura, San Felipe
Paso de Cristo de la Hermandad de la Expiración, San Blas
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Día 9. Jueves Santo. El Consejo asistió a
los Santos Oficios en
la Iglesia Prioral, siendo
invitados, el Presidente
y el Secretario del Consejo, a portar sendas
varas del Palio Sacramental en el traslado
del Santísimo al Monumento instalado en la
capilla del Sagrario.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
naron una tunica para
el Cautivo, bandera
Negra, roquetes y albas
y Fajín para la Virgen.
Santos Oficios del Jueves Santo en la Capilla del Sagrario, Prioral de Santa María
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
La Hermandad
de Nuestro Padre Jesús en la Columna y
María Santísima de
la Paciencia, realizó en
la tarde noche del Jueves Santo su estación
de penitencia, saliendo
desde su sede canónica,
en la Iglesia del apóstol Santiago; estrenaron
banderín de la Juventud Cofrade, ropajes de
acólitos y nuevas parihuelas del paso de Cristo.
Paso de Nuestro Padre Jesús en la Columna, en la noche del Jueves Santo
Día 10. Viernes Santo. Nuevamente,
en la iglesia de Santa María el Consejo de
Hermandades, asistió a los Santos Oficios
de este día.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María
Santísima de los Dolores hizo este año su
estación de penitencia en donde estrenaron
la quinta fila de candelaria del paso de palio
ropas de Maniquiteros del paso de palio y
juegos de varas.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los
Dolores salió en estación de penitencia con
su riguroso silencio y estrenando dos trajes
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
de Librea acompañando la Cruz de Guía,
llamador del Paso de Nuestro Padre e incrustaciones de carey en dicho paso; restauración
y plateado de la Candelaria de la Virgen, volviendo a cerrar la noche del Viernes Santo.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, San Pedro
Día 11. Sábado Santo. La Hermandad
del Santo Entierro de Cristo Nuestro Señor y María Santísima de la Soledad, con
una nueva autorización “ad experimentum”,
del Delegado Episcopal, volvió a realizar su
estación de penitencia en Sábado Santo; las
Hermandades la acompañaron corporativamente, con una representación junto a su
estandarte; los Hermanos Mayores y el presidente del Consejo, ocuparon lugar destacado
en la presidencia. Por primera vez, desde que
volvieron a salir en Sábado Santo, pudieron
completar el recorrido de su estación de penitencia, volviendo a encontrarse con su barrio
de Santa Ana. Estrenaron faldones del paso y
Paso de Cristo de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Viernes Santo
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MEMORIAS DEL CONSEJO GENERAL DE HERMANDADES Y COFRADÍAS DE LA CIUDAD DE CARMONA. AÑO 2009
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Consejo y por el representante de la Hermandad en turno de
vigilancia, situados en
el trascoro de la Iglesia
Prioral, donde cada año
recibe.
El Consejo visitó
a cada una de las Hermandades antes de su
salida penitencial.
Día 18. En la iglesia del apóstol Santiago,
Paso del Santo Entierro de Cristo Nuestro Señor, Sábado Santo
sede canónica de la Hermandad de la Columna, las Hermandades y
Cofradías de Carmona
asistieron corporativamente a la Celebración Comunitaria de
la Pascua. Durante la
Solemne Eucaristía, el
Consejo y Hermanos
Mayores realizaron Pública Protestación de Fe
Católica. Como siempre la liturgia fue muy
participativa, pues las
once hermandades reaMesa de Gobierno en el interior de la Prioral de Santa María
lizaron las moniciones,
lecturas, peticiones y ofrendas. La Eucaristía
Fajín realizado por Francisco Grande, varias
fue oficiada por el Arcipreste de Carmona
filas de Candelaria de los Hnos. Fdez. y piey Consiliario de este Consejo, el Rvdo. D.
dra del Sepulcro obra de David Fernández.
Juan Luís Rubio Lora.
Las Hermandades que hicieron estación
Día 25. Tras la celebración del Triduo
de penitencia en la prioral de Santa María
de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosolicitaron la venia a la Mesa de Gobiercío los días 22, 23 y 24 de Abril, se celebró
no presidida por el Párroco de Santa María
el XIX Pregón del Rocío que pronuncio D.
y acompañados de un miembro del Excmo.
José Antonio Armijo González en la Iglesia
Ayuntamiento, por el Delegado de Día del
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del Divino Salvador, siendo presentado por
D. Francisco Prado Martínez. Ha dicho acto
asistió el Presidente del Consejo, D. Eduardo López. Al día siguiente el Presidente del
Consejo Sr. López asistió a su Función Principal.
MAYO:
Foto: Antonio Bermudo
Día 15. El Consejo y las representaciones de las Hermandades asisten a la tradicional Recepción del Ayuntamiento en la
Caseta Municipal con motivo de la Feria de
la Ciudad de Carmona.
Foto: Ramón Pérez Montero
Pregón del Rocío a cargo de D. José Antonio Armijo González
Día 25. La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío celebró Misa de Romeros en
la Iglesia del Divino Salvador, contando con
la asistencia de representaciones de Hermandades de nuestra Ciudad y del Consejo de
esta. Tras su ya tradicional visita a la Santísima Virgen de Gracia, el Simpecado de la
Carreta del Simpecado de la Hdad. de Nuestra Señora del Rocío en el camino, a la salida de Lopar
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mandad del Santísimo Sacramento y San
Teodomiro, para la preparación de la Festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus Cristi), tuvo lugar, a las 9 de la mañana,
la Solemne Concelebración Eucarística con
asistencia del clero, hermandades, cofradías,
consejo, autoridades civiles y militares. Con
el magnifico lucimiento que ya le caracteriza,
este año se realizó la Solemnísima Procesión del Corpus Christi, entre los numerosos altares que jalonaban el recorrido.
Hermandad, entronizado en su estilizada
carreta policromada inició su andadura hacia la aldea del Rocío, presentándose ante la
Blanca Paloma en la tarde noche del sábado
día 30.
JUNIO:
Día 6. Ante la necesidad de alimentos,
para repartir, de las Caritas de Carmona, debido a la gran crisis que se hace notar en los
más desfavorecidos, se realizó la I Caravana
de recogida de alimentos para las Caritas
de Carmona, organizada por este Consejo y
donde colaboraron las once Hermandades de
la Ciudad y las cuatro Caritas de Carmona.
Día 21. Con motivo de la celebración
del Domingo de Octava del Corpus Christi, se asistió a la Solemne Función Religiosa
que organiza la Hermandad Sacramental
de San Pedro. La Procesión Eucarística del
“Corpus Chico” volvió a realizarse, con gran
acierto, en la tarde noche. Participaron las
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Día 14. Tras las Vísperas Solemnes y la
Santa Misa que celebró la Fervorosa Her-
Solemnísima Procesión del Corpus Christi
Procesión Eucarística del Corpus Chico
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Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
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La Banda del Sol en la Solemne Función en honor de San Teodomiro y Luminarias desde la torre de Santa María
Hermandades, el Consejo y ocupando sitio
en la presidencia, D. Eduardo López Ojeda
como presidente de dicho Consejo.
JULIO:
Día 25. Se celebró la Solemne Función
Votiva en Honor de San Teodomiro, con
motivo de su Festividad. Por la noche tras
el vistoso desfile de lanceros y cornetas de la
Banda del Sol, pudimos deleitarnos con los
ya tradicionales Ministriles y Luminarias
de San Teodomiro. Este año los Ministriles
fueron interpretados desde la torre de Santa
María y las Luminarias decoraron el cielo de
la Ciudad de Carmona desde dicha torre.
SEPTIEMBRE:
Día 6. Romería de la Santísima Virgen de Gracia; El Sr. Presidente D. Eduardo López Ojeda y miembros del Consejo,
asistieron a la Misa de Romeros que se celebró en el patio de la ermita de San Antón y
acompañaron el Simpecado hasta la ermita
de la Virgen de Gracia.
Día 8. Festividad de la Santísima Virgen
de Gracia. Asistimos a la Solemne Función
en Honor de Nuestra Excelsa Patrona, que
fue presidida por D. José Antonio Gómez
Coronilla, los párrocos de Carmona y diversos miembros del clero oriundos de esta,
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ocupando el Presidente
y los Hermanos Mayores asiento en la Mesa
de Hermandad.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Día 11. Disfrutamos del humor de
Santi Rodriguez en su
actuación en la Casa
Palacio de los Briones,
sede de la Universidad
Pablo de Olavide en
Carmona; este acto fue
organizado por dicha
Universidad y cedido
Autoridades acompañando al Simpecado de la Virgen de Gracia durante el camino
al Consejo General de
Día 16. Con motivo de la Solemne
HH. y CC. para que recaudada fondos para
Procesión Eucarística que clausura la Nolas Cáritas de esta Ciudad. La actuación fue
vena de la Santísima Virgen de Gracia, el
todo un éxito , con una ocupación total de
Presidente del Consejo, D. Eduardo López
los asientos y una elevada recaudación.
Carreta del Simpecado al fondo acompañada durante el camino hacia la ermita por los romeros
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Ojeda, después de ocupar sitio en la Mesa de
Hermandad, fue invitado a portar una de las
varas del Palio Sacramental.
Día 28. El Pleno de Hermanos Mayores, designó a los Pregoneros para el Curso
Cofrade 2009/2010, recayendo en D. Manuel López Vera, la disertación del Pregón
de las Glorias de Maria; el de la Semana Santa será pronunciado por D. Antonio Ojeda
Lancha; y D. José Antonio Calzada Barrera
realizará el de la Juventud Cofrade.
OCTUBRE:
Día 12. Asistimos, invitados por el Capitán de la V Compañía de la Guardia Civil
de Carmona a celebración de la festividad de
la Virgen del Pilar, patrona de este Benemérito cuerpo, en la iglesia de San Antón.
Días 19 y 26. 1ª y 2ª Sesión del II Curso de Formación en la Casa de la Cultura a
cargo de D. José Antonio García Benjumea,
sobre el tema: “Cristología”.
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Día 2. Celebramos Misa de Apertura
del Curso Cofrade en la iglesia del parroquial de San Pedro, sede canónica de la Hermandad de la Humildad y Paciencia, oficiada por el Rvdo. D. Juan Luís Rubio Lora. Al
término de la Misa, el vocal de Formación,
Sr. Serrano, presentó el II Curso de Formación Cofrade organizado por este Consejo
en colaboración con la Delegación Diocesana de HH. y CC. de Sevilla. El Curso se
desarrollará del 16 de Octubre de 2009 al 11
de Enero de 2.010; también se presentó el I
Curso de Liturgia que se desarrollará los días
12, 19, 26 de Enero y 2 de Febrero, siendo
la clausura de ambos cursos el 28 de Febrero
a las 13,00 horas en la Iglesia de San Antón.
Curso de Formación en la Casa de la Cultura a cargo de D. José Antonio García Benjumea
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Día 24. Los Srs. Presidente,
Tesorero, Vicesecretario y el que
suscribe asistieron al Encuentro
de Consejos de Hermandades y
Cofradías de la Archidiócesis de
Sevilla celebrado en Osuna, con
la presidencia del obispo coadjutor de Sevilla, el Rvdo. D. Juan
José Asenjo Pelegrina y el Delegado Diocesano D. Manuel Soria
Campos.
NOVIEMBRE:
Encuentro de Consejos de Hermandades y Cofradías celebrado en Osuna
Días 9, 16, 23 y 30. 3ª, 4ª,5ª y 6ª Sesión del II Curso de Formación en la Casa de
la Cultura a cargo de D. José Antonio García
Benjumea, sobre el tema: “Cristología”.
DICIEMBRE:
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Día 8. Festividad de la Inmaculada
Concepción. en la iglesia San Antón, se celebró el Pregón de las Glorias de María,
cuya disertación corrió a cargo de D. Manuel López Vera, de la Hermandad de las
Angustia, siendo presentada por el Rvdo. D.
Juan Luís Rubio Lora. La parte musical fué
conducida por el cuarteto de cuerdas “Da
Capo” compuesto por Laura Rubiales, María
Losana, María Manchón y Cristina López
que interpretando piezas de Juan Sebastian
Bach, George Haendel, Johann Pachelbel y
Franz Shubert. Tras el bello pregón que nos
D. Manuel López Vera durante
antee eel Pregón de las Glorias de María y autoridades en la Iglesia de San Antón
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ofreció, tuvo lugar el almuerzo homenaje en
el parador “Alcazar del Rey D. Pedro”, donde
se le entregó la medalla de plata del Consejo
como recuerdo de este acto.
Día 19. Nuevamente y tras la buena
acogida de la anterior de junio, se realizó
la II Caravana de recogida de alimentos
para las Caritas de Carmona, organizada
por este Consejo y donde colaboraron las
once Hermandades de la Ciudad y las cuatro Caritas de Carmona.
Durante este mes, la Comisión Permanente se reunió con el Área de Cultura del
Excmo. Ayuntamiento para tratar diversos
temas entre ellos el del Cartel Anunciador
de la Semana Santa del 2010, decidiendo
el Consejo que se le propusiera la realización
de dicho cartel a la pintora carmonense Dª.
Victoria Torres Becerra.
Foto: Ramón Pérez Montero
Días 14 y 21. 7ª y 8ª Sesión del II Curso de Formación en la Casa de la Cultura a
cargo de D. José Antonio García Benjumea,
sobre el tema: “Cristología”.
Campaña de recogida de alimentos
II Caravana de recogida de alimentos:
3.610 Kgs. de comida, 190 litros de aceite
y 371,41 Euros.
Actuación de Santi Rodríguez:
2.810,00 Euros.
Al igual que en años anteriores, se publicó la Tarjeta de Felicitación de la Navidad, con la que el Consejo proclama el
nacimiento del Niño Dios; el motivo de este
año a sido un Nacimiento obra de D. Tomás
López Alcalá.
Donativos de las Hermandades
(colectas y ramos): 3.715,91 Euros.
La Campaña de Ayuda a Cáritas de
Carmona durante este año 2009, impulsados por la grave crisis que afecta a los más
necsitados, ha sido el siguiente:
Este Consejo General de Hermandades
y Cofradías ha celebrado todas las reuniones
ordinarias que nuestros Estatutos marcan,
así como cuantas extraordinarias quedan reflejadas en el libro de actas correspondiente;
asimismo, se ha asistido a cuantos actos y reuniones, de nuestras Hermandades y Cofradías y otras entidades, hemos sido invitados.
I Caravana de recogida de alimentos:
4.730 Kgs. de comida, 297 litros de aceite
y 145,00 Euros.
Total . . . . 8.340 Kg. de comida,
487 litros de aceite y
7.042,31 Euros.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS
CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
ESTEBAN MIRA CABALLOS
1.- INTRODUCCIÓN
Como es bien sabido, en la sociedad estamental del Antiguo Régimen, las diferencias no las establecía tanto el dinero como el
linaje. Era una época en la que el prestigio de
un apellido, un título nobiliar o una patente
de hidalguía resultaban determinantes a la
hora de ubicar a cada persona en un lugar
determinado dentro de la estructura social.
Cada persona, en función de su status social
tenía un sitio concreto en todas las manifestaciones públicas que, por supuesto, defendían a capa y espada. Por tanto, linaje y
prestigio social marcaban la diferencia entre
unas personas y otras.
Pues, bien, las manifestaciones públicas
de fe constituían el lugar idóneo donde hacer valer esa prestancia. Por ello, los archivos
eclesiásticos y civiles están repletos de pleitos
con disputas interminables por la preferencia
en los desfiles procesionales. Pleitos entre los
propios eclesiásticos, entre autoridades civiles y religiosas, entre distintas cofradías, e incluso, entre hermanos de un mismo instituto. Se trata de una temática que ha sido bien
estudiada para el caso de Sevilla1 pero que,
en lo referente a nuestra ciudad aún espera la
mano de algún investigador. En este artículo
pretendemos dar a conocer algunos de estos
pleitos como un punto de partida para futu-
ras y más completas investigaciones. Efectivamente, como era de esperar, Carmona no
fue una excepción en el contexto español ni
en el del reino de Sevilla. En nuestra ciudad
se produjeron numerosos enfrentamientos
por la primacía en los desfiles públicos, especialmente en la procesión del Corpus Christi. Y podríamos preguntarnos ¿y por qué el
Corpus Christi? La respuesta es obvia; históricamente era una de las fiestas religiosas más
destacadas del calendario litúrgico, acaso la
más importante. Se trataba de acompañar la
salida procesional de nada más y nada menos
que el mismísimo Cuerpo de Cristo. ¡Qué
mejor sitio que el desfile del Corpus para
ostentar su prestancia social! Además, no debemos olvidar que la inquisición y sus familiares estaban siempre al acecho de cualquier
persona que se apartase del dogma cristiano.
No había mejor salvaguarda de la peligrosa
inquisición que participar en estas manifestaciones públicas de fe.
Como es de sobra conocido, tanto en
Sevilla como en Carmona las cofradías desfilaban por riguroso orden de antigüedad
–tomando como rasero la aprobación de sus
reglas–. Aunque eso sí, en este caso, la preferencia era a la inversa, las más antiguas querían ir e iban detrás, más cerca del Santísimo
Sacramento, mientras que las más recientes
se veían obligadas a desfilar delante. Las
1. Véase la obra de ROMERO MENSAQUE, Carlos José: Pleitos y conflictos en las hermandades sevillana. Una
aproximación histórica. Sevilla, Marsay Ediciones, 2000.
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Carmona 2010
PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
autoridades eclesiásticas debieron elaborar
unas detalladas normativas para regularizar
la ubicación de cada cual y evitar así estos
enfrentamientos que, además de no beneficiar a nadie, no contribuían al lucimiento de
la fiesta. Pues bien, los pleitos que se dieron
en Carmona fueron de muy diversa índole, a
saber:
En primer lugar, entre distintas hermandades por su antigüedad, lo cual no era
una cuestión baladí, pues ligada a ella iba la
precedencia en los desfiles públicos. Ya en
1561 hubo un pleito entre la cofradía de la
Misericordia y las corporaciones ubicadas en
la Prioral de Santa María. Al parecer, debido
a la gran sequía hubo una procesión de rogativa a la ermita de Nuestra Señora del Real,
generándose una disputa por la precedencia
en dicho acto. Tras formalizarse un pleito entre ambas partes, la sentencia fue rotunda:
en adelante, la cofradía de la Misericordia
precedería a las cofradías ubicadas en la Prioral2. Probablemente, detrás de dicho enfrentamiento estaba la competencia entre el alto
clero de la villa, perteneciente a la Universidad y la cofradía de Santa Bárbara, ambas
con sede en Santa María, y una buena parte
de la élite nobiliar, adscrita al instituto de la
Misericordia. El siglo XVII, etapa cumbre
del barroco y de la sociedad estamental, los
pleitos entre los institutos proliferaron por
doquier. En el caso de Carmona hay un buen
número de ellos bien conocidos: poco antes
de mediar el siglo XVII, concretamente en
1645, se desencadenó un largo proceso entre
la cofradía del Rosario, sita en el convento
de Santa Ana, y la de la Pura y Limpia Concepción que tenía su sede en el convento de
monjas concepcionistas3. Muy sonado fue
el enfrentamiento entre las hermandades
de Jesús Nazareno y la del Dulce Nombre
de María, que acabó con el traslado de esta
última al templo de El Salvador. Como es
bien sabido, tras desembarcar en la nueva
Parroquia adquirieron un Ecce Homo y se
fusionaron con la vieja hermandad de la Esperanza. De esta forma se vieron desfilando
en lugar preferente con respecto a la cofradía
del Nazareno para irritación de éstos quienes
decidieron ponerlo en manos de los tribunales. Tras un largo litigio, el 9 de marzo de
1657 las autoridades fallaron que los hermanos del Dulce Nombre pudiesen desfilar
delante, pero siempre bajo el estandarte de
la Esperanza y nunca con bandera propia4.
Los hermanos de Jesús Nazareno volvieron a
perder un pleito dos años después, es decir,
en 1659, en el que se falló que la hermandad
de la Encarnación de San Felipe les precediese5. Pero, hubo un último pleito, fallado
el 21 de octubre de 1800. En esta ocasión,
los cofrades del Nazareno sí guardaban un
as en la manga, obteniendo una sentencia
ejemplarizante muy favorable. A sabiendas
de que eran los únicos en Carmona que
habían formalizado su aprobación ante el
Consejo de Castilla, siguiendo un decreto de
Carlos III, consiguieron que este organismo
fallase a favor de su precedencia en todos los
2. El Curioso Carmonense. Carmona, S&C ediciones, 1997 (Ed. de A. Lería), pág. 107.
3. Este auto, conservado en el archivo del Arzobispado, no ha sido estudiado. Citado en SÁNCHEZ HERRERO,
José (Ed.): CXIX Reglas de hermandades y cofradías andaluzas. Huelva, Universidad, 2002, Pág. 161.
4. Pleito entre las hermandades de Jesús Nazareno y la del Dulce Nombre de María. Archivo General del Arzobispado de Sevilla (en adelante AGAS), Hermandades 121.
5. Pleito entre las hermandades de Jesús Nazareno y la Encarnación, 1659. AGAS, Hermandades 123.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
desfiles públicos6. También en el siglo XVII
se enzarzaron en un litis por la precedencia
la hermandad de Belén, sita en el templo de
Santiago, y la de la Humildad y Paciencia,
con sede en San Pedro. Al parecer, los hermanos de Belén procesionaron durante algunos años delante de los de la Humildad hasta
que en 1682 las autoridades determinaron la
precedencia de esta última corporación7.
En segundo lugar, entre hermandades
con las autoridades eclesiásticas, como el de
la hermandad del Dulce Nombre de María,
enfrentados no solo con los hermanos Nazarenos sino también con los presbíteros de
San Bartolomé, o el de la hermandad de San
José que, por diferencias irresolubles con los
dominicos de Santa Ana, terminaron trasladándose al templo parroquial de San Pedro.
Y en tercer y último lugar, entre miembros de una misma corporación, con frecuencia entre los hermanos y el mayordomo
por gasto indebido o apropiación. Así, por
ejemplo, en 1534, la cofradía de la Asunción mantenía un pleito con su mayordomo
saliente, el jurado Diego López de la Cueva, por la venta de una casa propiedad del
instituto a la fábrica de Santa María para
construir el templo8. Igualmente, por poner
un ejemplo mucho más tardío, en 1781 la
cofradía de Ánimas de San Pedro consiguió
que se condenara a Bartolomé Barrera al
pago de 821 reales y 11 maravedís que dejó
de cobrar de las rentas de una casa, propiedad de la citada corporación. El corregidor
obligó a su fiador Bernardo de Roa al abono
de la cuantía9. Asimismo, dentro de la misma
hermandad de Jesús Nazareno se produjeron
graves disputas a finales del siglo XVII que
consiguieron dirimir antes de llegar a juicio.
Pues, bien, de este último caso y de los problemas entre el vicario y el abad de Carmona
por la precedencia en los actos públicos nos
ocuparemos en las líneas que vienen a continuación.
2.- EL ABAD MAYOR Y EL VICARIO
SE ENFRENTAN (1528-1531)
Recordemos que los hechos ocurrieron
en Carmona hace ya cerca de cinco siglos.
Como ya hemos dicho, ahora nos puede parecer baladí pero entonces significaba mucho
no solo para los litigantes sino también para
sus respectivas familias.
Al parecer, Hernán Gómez de Sotomayor, abad mayor de la universidad de
beneficiados de Carmona10, había obtenido
6. El texto de la sentencia se encuentra reproducido íntegro en MIRA CABALLOS, Esteban: “Antigüedad y privilegios de la hermandad de Jesús Nazareno de Carmona (y II)”, Boletín de la hermandad de Nuestro Padre Jesús
Nazareno, Nº 7. Carmona, 1995, págs. 12-13.
7. Pleito entre la cofradía de Belén y la Humildad, 23 de julio de 1683. AGAS, Hermandades 123.
8. Archivo de la Chancillería de Granada, cabina 511, Leg. 2214, N. 22.
9. Declaración de Bernardo de Roa pidiendo que, en caso de ser revocada la sentencia por autoridad superior, la hermandad le restituya el dinero, Carmona 5 de diciembre de 1781. A.P.C. Escribanía de Diego de Piedrabuena 1781.
10. El abad de la Universidad de Beneficiados, era algo así como su hermano mayor, que en el caso de esta hermandad recibía dicho título. La Universidad de Beneficiados de Carmona era una hermandad gremial que defendía
los intereses de los eclesiásticos que ejercían su ministerio en la localidad. Sus reglas y su organización eran muy
similares a las que poseían la Universidad de Beneficiados de Sevilla. Recibieron numerosos privilegios como la
exención de pagar pechos y moneda forera. A cambio, acostumbraban a rezar los domingos por la salud del rey.
BALLESTEROS, Antonio: Sevilla en el siglo XIII. Sevilla, Ediciones Libanó, 2001, Pág. 99.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
una sentencia del juez eclesiástico Juan Pérez, prior del monasterio de San Hipólito
de Córdoba, por el que le daba la primacía
sobre el vicario en todos los actos públicos.
El vicario en cuestión, cuyo nombre no se
especifica en el proceso, aceptó dicho fallo y
estuvo algunos años, permitiendo la precedencia del abad.
Sin embargo, tras la muerte de dicho
vicario le sucedió en el cargo Hernán Caro,
perteneciente a una de las familias más linajudas de Carmona. Éste se negó a aceptar
dicha sentencia y apeló a la justicia civil. Sin
embargo, el juez eclesiástico en un primer
momento no aceptó la apelación, lo descomulgó y lo condenó asimismo al pago de
cien ducados. Insistió Hernán Caro, y apeló al Emperador para que se le concediese la
apelación. Por una Real Provisión, dada en
Granada el 30 de enero de 1529, se le concedió la citada apelación que debía verse en el
archivo de la Chancillería de Granada11. La
decisión fue notificada en Córdoba al juez
eclesiástico, Juan Pérez, el 8 de febrero de
1529. Unos meses después, concretamente
el 26 de junio de 1529 se notificó asimismo
al abad de Carmona, Hernán Gómez de Sotomayor.
Ambos contendientes otorgaron poderes para seguir el proceso en la ciudad de la
Alhambra. El vicario Hernán Caro, designó
a Antón Pérez, mientras que el abad Gómez
de Sotomayor, nombró a Hernando de Sanabria. El proceso se demoró, pues, todavía
el 26 de julio de 1529 los oidores de Granada
solicitaban el sumario instruido por el juez
eclesiástico para poder dictar la sentencia. El
licenciado Ortiz llevó a Granada dicho proceso el 7 de enero de 1530, procediendo los
oidores a emitir su fallo.
Desconocemos el desenlace porque el documento consultado concluye con este último
dato, faltando toda la instrucción realizada en
la chancillería granadina así como la sentencia
final. Sin embargo, que ganase uno u otro es
prácticamente indiferente, pues lo realmente
importante es verificar como en esta sociedad,
se sucedían largos pleitos sencillamente por la
ubicación en un acto público.
Probablemente, detrás de este duro,
largo y tedioso enfrentamiento entre estas
dos autoridades eclesiástica, había en realidad un problema entre sus dos familias, es
decir, los Caros y los Gómez de Sotomayor.
Resulta cuanto menos curioso que los litigantes pertenecieran a dos de las familias
con más solera de la Carmona Bajomedieval
y Moderna. Los Caros pertenecían a la élite
prácticamente desde la Reconquista. De hecho, El Curioso Carmonense afirma que Ruy
Méndez Caro, padre de Rodrigo Caro, era
alcaide del alcázar de Abajo, y que huyó de
la villa cuando Enrique II la tomó. Luego,
tras la muerte de éste, fueron perdonados y
regresaron a la localidad12. Pero no menos
linajudos eran los Gómez de Sotomayor. Se
sabe de la existencia de un tal Gonzalo Gómez de Sotomayor que fue también alcaide
11. Dicho documento aparece reproducido en el apéndice I.
12. El Curioso Carmonense, Ob. Cit., pág. 93. Fernández López, llega a afirmar incluso, que su presencia en Carmona era tan antigua como la población misma. Obviamente, resulta exagerado, pero es muy sintomático del prestigio que adquirió esta familia carmonense. FERNÁNDEZ LÓPEZ, Manuel: Historia de la ciudad de Carmona,
desde los tiempos más remotos hasta el reinado de Carlos I. Sevilla, 1886 (reed. de1996), págs. 370-371.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
de los alcázares de Carmona. Su hijo Gómez
Méndez de Sotomayor, fue Veinticuatro de
la ciudad de Sevilla y, al igual que su padre,
alcaide de Carmona. Estaba claro, pues, que
cuando se enfrentaron no lo debieron hacer
sólo a título individual, sino encabezando a
sus respectivos linajes familiares.
3.- EL PLEITO POR EL GUIÓN DE LA
COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO
En el seno de la hermandad de Jesús
Nazareno ocurrieron, en la última década del
siglo XVII, serios problemas de convivencia
entre los hermanos a costa de un dichoso
guión. Resulta que en torno a 1680, Alonso
Gutiérrez y otros aperadores miembros de
la hermandad sufragaron un guión de tela
morada con mango de plata de 14 cañones,
rematada con una cruz del mismo metal.
Desde entonces fue costumbre que Alonso
Gutiérrez y los demás aperadores sacasen la
insignia en las procesiones públicas y que, a
su término, se la llevase a su casa, como depositario.
Alonso Gutiérrez tuvo tres hijos: Gaspar, Andrés y Alonso. A su muerte, el guión
pasó a poder de Gaspar Gutiérrez quien lo
sacó en el Corpus Christi del 5 de junio de
1692. Al finalizar el desfile hubo disturbios
entre unos hermanos que lo pretendían llevar a San Bartolomé y los aperadores que lo
llevaron con fuerza y violencia a casa de Gaspar Gutiérrez. Poco después, para evitar nuevos disturbios, otorgaron una escritura con
la hermandad en la que ratificaron que la
insignia debía permanecer en casa de Gaspar
Gutiérrez, aunque éste se obligaba a acudir
con ella a todos los actos públicos de la hermandad.
Sin embargo, la escritura de concordia
no frenó las disputas. Una vez fallecido Gaspar y estando enfermo Andrés, la custodia
de la insignia pasó a manos del menor de
los hijos de Alonso Gutiérrez, del mismo
nombre que éste. Los hermanos iniciaron un
largo pleito que se prolongó durante varios
años. Alonso Gutiérrez El Joven pactó con la
hermandad que el guión quedase en un arca
de dos llaves, una en su poder y, la otra, en
manos del prioste, Manuel López.
Pero este pacto debió hacerse sin el conocimiento o al menos sin el consentimiento de todos los hermanos y aperadores porque los problemas continuaron. El caso más
Primera página
Pri
ági de la concordia
dia entre los hhermanoss de lla
cofradía de Jesús Nazareno, firmada en Carmona
el 11 de mayo de 1698.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
grave ocurrió en mayo de 1698 en el traslado de la Virgen de Gracia a su monasterio. Al parecer, por falta de lluvia se le había
dedicado una novena en la Prioral de Santa
María. En el traslado al cenobio se armó un
disturbio y pesadumbre irreparable en toda la
procesión. Probablemente, esta fue la gota
que colmó el vaso. La situación estaba adquiriendo ya una violencia verbal y física
considerable con gran escándalo público.
Así que los aperadores decidieron
pactar finalmente
con la hermandad, según dijeron expresamente
para evitar que la
situación pasara a mayores. Se
comprometieron
a que la custodia y propiedad
del guión pasase
definitivamente
a la hermandad
a cambio de que
ésta abonase los
450 reales que se estimaba que había gastado la familia Gutiérrez en el largo proceso
con la corporación. Se solucionaba por fin
un contencioso enquistado durante más de
una década.
4.- CONCLUSIONES
Y a modo de conclusión debemos decir
que estas disputas actualmente nos parecen
simples anécdotas de la sociedad de la época. Sin embargo, en su momento jugaron un
papel trascendental en el reforzamiento de la
estructura jerarquizada de la sociedad esta-
mental. En aquellos tiempos, una de las peores afrentas que se podían hacer era discutirle
al hidalguillo de turno o a un cargo público
esa ubicación. Los desfiles religiosos no sólo
eran actos de fe sino también la más genuina
forma de canalización social de la época.
Por tanto, para ellos, insisto, no resultaba en absoluto intrascendente que un Caro
prevaleciera sobre un Gómez de Sotomayor
o al revés. O que a una persona se le privara
de su derecho a portar una insignia de alguna de las muchas corporaciones que actuaban públicamente en nuestra ciudad. Una
forma de pensar y de actuar que nos puede
parecer absolutamente ridícula desde nuestra
perspectiva actual pero que alcanza una perfecta explicación sincrónica.
Antes de acabar estas páginas quisiera
insistir nuevamente que estas pocas páginas
no constituyen un estudio acabado sino un
punto de partida para futuras y más completas investigaciones.
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
APÉNDICE DOCUMENTAL
APÉNDICE I
Real Provisión de Carlos V concediendo al vicario de Carmona, Hernán Pérez el
derecho de apelación, Granada, 30 de enero
de 1529.
Don Carlos por la gracia de Dios rey de
romanos... Salud y gracia sepáis que Antón
Pérez, procurador en la nuestra audiencia, en
nombre de Hernán Caro, clérigo presbítero,
vicario de la villa de Carmona, nos hizo relación por su petición que en la nuestra corte
y chancillería, ante el presidente y oidores de
la nuestra audiencia que reside en la ciudad
de Granada presentó diciendo que se querellaba de vos y contando el caso dijo que vos
diciéndoos juez apostólico habíais discernido contra el dicho vicario su parte una carta
monitoria mandándole que, en las procesiones y en la orden y lugar de ellas y en otras
cosas, no se entremetiesen y dejase mandar,
presidir y preceder a él, a un Hernán Gómez
de Sotomayor que se dice abad de la dicha
villa, diciendo haber habido sentencia y carta ejecutoria sobre ello contra otro vicario
su predecesor, imponiendo sobre él penas y
censuras, citándole a que se fuese a ver condenar en las penas en que había incurrido.
Y luego que había venido a noticia de
su parte, había dicho de nulidad contra la
dicha vuestra carta y contra la dicha ejecutoria y había apelado de todo para ante nuestro muy santo padre por la dicha sentencia
haberse dado en ausencia de su predecesor y
os había requerido lo revocaseis todo y que
le otorgaseis la dicha apelación, no lo habíais
querido hacer y lo habíais condenado en cien
ducados... Nos suplicaban vos mandásemos
que revocaseis y dieseis por ninguno todo lo
por vos hecho y que alcéis las dichas censuras
y entredicho, absolviendo a las personas que
sobre ello están descomulgadas, mandando
traer el proceso de dicho pleito a la dicha
nuestra audiencia para que así se hiciese lo
que fuese justicia. Dada en Granada, a treinta días del mes de enero, año del nacimiento
de nuestro Señor Jesucristo de mil y quinientos y veinte y nueve años.
(A.Ch.G. Cabina 3ª, leg. 1584, N. 14).
APÉNDICE II
Concordia entre los hermanos de la cofradía de Jesús Nazareno de Carmona, Carmona, 11 de mayo de 1698.
En la villa de Carmona, en once días
del mes de mayo de mil seiscientos y noventa y ocho años, ante mí el presente escribano
público y de los testigos de yuso escritos, estando en la iglesia parroquial del Señor San
Bartolomé de esta ciudad parecieron, de la
una parte, Alonso Gutiérrez, Juan Barrera,
Juan Rodríguez, Diego Mejías, Bartolomé
Ruiz, Alonso Cabello, Juan Guillén, Diego
García y Alonso García, aperadores algunos
de ellos, vecinos de esta dicha ciudad, y de
la otra, Manuel López, vecino de esta ciudad, prioste y hermano mayor de la cofradía de Jesús Nazareno, sita en dicha iglesia
y otorgaron la una parte a favor de la otra y
la otra en la otra y dijeron que por cuanto
Alonso Gutiérrez, padre del dicho Alonso
Gutiérrez, y otros aperadores antiguos con
gran fervor que tuvieron y como buenos
hermanos de la dicha cofradía, de sus caudales y cuidados de muchas limosnas que
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
para ello se les dieron hicieron para el mayor adorno y decencia de la dicha cofradía
un guión de tela morada bordado de hilo
de oro fino con su escudo y con una basa
con 14 cañones de plata, una cruz grande y
cuatro pequeñas de plata con sus huecos, el
cual dicho guión siempre había sido y era de
los aperadores, así de los presentes como de
los antiguos y que siempre lo habían tenido
en su casa y acudido con él a las funciones
principales de la dicha cofradía y vuéltolo
a ellos sin que nadie se lo impidiese hasta
de pocos años a esta parte que por descuido
o negligencia de algunos aperadores que lo
dejaron en la iglesia en poder del prioste de
la dicha cofradía hasta el día cinco del mes
de junio del año pasado de mil seiscientos y
noventa y dos que habiendo los otorgantes
el día del Corpus acudido a la dicha iglesia y Gaspar Gutiérrez y Andrés Gutiérrez,
asimismo hermano del dicho Alonso Gutiérrez, otorgante e hijos del dicho Alonso
Gutiérrez, aperador, fundador del dicho
guión, lo llevaron como era costumbre en
dicha procesión del Corpus, habiéndose
aprobado todos los dichos otorgantes y los
dichos Gaspar Gutiérrez que ya es difunto
y el dicho Andrés Gutiérrez que si cierto
achaque que está padeciendo está privado
de los sentidos y otros aperadores que asistieron dicho día del Corpus con fuerza y
violencia se llevaron dicho guión a casa del
dicho Gaspar Gutiérrez.
Y vista la resolución que tenían, el prioste y algunos hermanos de la dicha cofradía
no pudieron con ellos que se dejasen dicho
guión en la iglesia, antes enredados de palabras estuvieron a peligro de perderse, consiguieron con los dichos otorgantes y con los
dichos Gaspar Gutiérrez y Andrés Gutiérrez
el que otorgasen dicho día una escritura a favor de la dicha cofradía a su prioste y hermanos de cómo recibirán el dicho guión para
tenerlo en sus casas como era costumbre. Y
se obligaron por ella a asistir en las funciones principales a la dicha cofradía con dicho
guión y sus hachas encendidas y lo demás
que se refiere en dicha escritura la cual pasó
y se otorgó por ante Agustín de Santiago,
mi hermano, escribano público que fue del
número de esta ciudad a que todos se refieren. Y sobre lo referido se siguió cierto pleito
muy costoso entre la dicha cofradía, prioste y
hermanos de ella con los dichos Gaspar Gutiérrez, sus hermanos y los otorgantes pretendiendo el que dicho guión había de estar en
la dicha iglesia y no en casa del dicho Gaspar
Gutiérrez y demás compañeros los cuales lo
defendieron.
Y habiendo habido en dicho pleito muchos gastos y sinsabores de una y otra parte
se dio sentencia a favor de los dichos aperadores en que se les mandó se mantuviesen en
la posesión que estaban de tener dicho guión
en su casa. Y después, habiendo muerto el
dicho Gaspar Gutiérrez, se traspasó el dicho guión a las casas de la morada del dicho
Alonso Gutiérrez, otorgante, su hermano,
quien por servirle de alguna costa e incomodidad muchas veces lo ha ofrecido a la dicha cofradía, poniéndose en dicha iglesia un
arca con dos llaves donde estuviere metido,
teniendo la una el dicho Alonso Gutiérrez
y la otra el prioste de la dicha cofradía, la
cual mis hermanos han querido venir en ello
de que se ocasiona de haber habido entre los
otorgantes y otros aperadores y el prioste de
la dicha cofradía y otros hermanos muchas
ocasiones de perderse como se experimentó
hoy día de la fecha, llevando en procesión
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PLEITOS Y RIVALIDADES EN LAS COFRADÍAS CARMONENSES DURANTE EL ANTIGUO RÉGIMEN
a la Virgen Santa María de Gracia nuestra
patrona y abogada en procesión general de la
iglesia mayor de esta ciudad donde ha estado
un novenario por falta de agua a su santísima
casa que entre los otorgantes y otros hermanos de la dicha cofradía se armó un disturbio
y pesadumbre irreparable en toda la procesión.
Y ahora, todos los dichos otorgantes,
considerando lo referido y que esto puede
pasar a mayores y más graves inconvenientes
y en especial el que dicho Alonso Gutiérrez
no puede asistir a las funciones que dicha
cofradía tiene por vía de transacción, paz y
concordia están convenidos y concertados
y por la presente se convienen y conciertan
en esta manera en que el dicho Alonso Gutiérrez y demás otorgantes sus compañeros
quieren dar y entregar a la dicha cofradía y
al dicho Manuel López, su prioste, y a los
demás hermanos el guión en la misma forma
que al presente está para que la dicha cofradía, su prioste y hermanos le pongan cobro
desde hoy día de la fecha y lo puedan dar
y entregar en las funciones públicas a cualquier hermano de la dicha cofradía para que
lo lleve en la misma forma que hasta ahora
lo han llevado y sacado los otorgantes y sus
antecesores sin ponerles en ello ningún em-
barazo ni impedimento, antes han de ceder,
renunciar y traspasar en la dicha cofradía, su
prioste y hermanos todo el derecho y acceso
que al dicho guión tienen por dicha razón
con tanto que la dicha cofradía de y entregue al dicho Alonso Gutiérrez cuatrocientos
y cincuenta reales en que se consideran los
gastos que el susodicho y sus hermanos tuvieron en el seguimiento del dicho pleito que
queda referido.
Y visto esto por el dicho Manuel López,
prioste de dicha cofradía, habiéndolo participado a algunos de los hermanos y de ellos
todos vinieron en que aceptase el dicho convenio y se les diese satisfacción de la dicha
cantidad, entregándole el dicho guión y dándose por rota y cancelada la dicha escritura
y que otorgasen recibo y carta de pago de la
dicha cantidad a favor de la dicha cofradía
y que también el dicho prioste la diese de
haber recibido el dicho guión... Y los dichos
otorgantes a quien yo el escribano doy fe
conozco lo firmaron los que supieron y por
los que no un testigo, siendo testigos Alonso
Caro, Francisco Martín y Manuel de la Barrera.
(A.P.C., Escribanía de Roque Jacinto de
Santiago 1698).
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Consejo General
de
Hermandades y Cofradías
Domingo día 14 de Marzo a las 13’00 horas,
en la Iglesia Conventual de la Santísima
Trinidad (Las Descalzas)
PREGÓN DE LA
JUVENTUD COFRADE
a cargo de
D. José Antonio Calzada Barrera
con presentación de
D. Manuel Torres Gómez
actuará
la Banda de Música “Guadalrosal” de Los Rosales.
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
FERNANDO DE LA MAZA FERNÁNDEZ
La figura de la madre de Jesús, María
Virgen, no es solo patrimonio de la religión
cristiana, en el islam ocupa un lugar muy
destacado, tanto en el Corán, donde es la
única mujer que se nombra por su nombre,
sino que en los escritos
de los teólogos y místicos musulmanes como
Ibn Arabi, Ibn Hazm o
Al Qurtubi es un modelo a seguir por los fieles.
En este artículo quisiera
presentar muy someramente el papel de María
Virgen en el libro sagrado de los creyentes musulmanes.
ritualidad de las otras dos religiones que le
precedieron en el tiempo: judaísmo y cristianismo. Al igual que en estas su fundamento
es el reconocimiento y adoración del dios
único, de sus mensajes de todos sus mensajeros. Allah es Dios en
árabe, el mismo Dios, no
es un Dios diferente, un
cristiano árabe cuando
reza en su lengua denomina a Dios como Allah.
La misma palabra que
denomina esta religión:
Islam quiere decir en árabe someterse a Dios. Todo
musulmán cree en un
Dios único y misericordioso, en todos sus profetas desde Noé, Abraham,
El Corán solo nomMoisés, Jesús y en el últibra a una mujer y esa es
mo de los mensajeros de
María, única que aún
Dios, el profeta Mahoma.
en referencia a su Hijo,
La Virgen María y el profeta Jesús.
Todos estos profetas que
aparece mencionada con
Iluminación persa del siglo XIII
pertenecen a la tradición
su nombre setenta veces
revelada y recogida en la Biblia, son iguales
en el texto sagrado del islam. En la vida de
para el musulmán y sus mensajes han sido
Mahoma se da una tierna devoción a María,
los mismos. Un musulmán también cree en
tanto en la Meca – donde librará una imalos ángeles, en el día del Juicio Final, el pagen de la Virgen de la destrucción de los deraíso y en el infierno.
más ídolos- como en Medina. Al final de su
vida, el Profeta pedirá a su hija Fátima que
La revelación para un musulmán queda
se asemeje en la práctica de las virtudes a la
fijada en dos obras, la primera es el Corán
Sayyida Maryan. Que imite a la Princesa de
y la segunda es una compilación de escritos
Israel.
hecha de manera minuciosa por los sabios
musulmanes y que recogen los hechos y diEl islam es una de las tres religiones que
chos del profeta que ayudan a explicitar el
descienden del monoteísmo de Abraham;
contenido del Libro Sagrado.
continuadora del mismo mensaje de espi-
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
MUJERES CITADAS EN EL CORÁN
A lo largo del texto coránico1 se nos narran la historia de diversas mujeres, mujeres
que aparecen como prototipo de creyente, de
modelo de fidelidad a Dios, pero también de
mujeres madres, místicas, piadosas y también
mujeres rebeldes contra las injusticias, y todas
ellas responden a su elección por Dios convirtiéndose en modelo para todos los hombres. Pero dentro de todo ese elenco María,
la virgen Madre de Jesús, es la única a la que
se la nombra por su nombre propio y no por
su papel o en referencia algún varón: la hermana de Moisés, la esposa del faraón. Además
María es la elegida y preferida de Dios.
Muchas mujeres de las nombradas en
el Corán, aparecen como ejemplo, es el caso
de la reina de Saba, descrita como modelo
de gobernante que aplicaba su sabiduría y
justicia en el gobierno de su pueblo y que
gracias al profeta Salomón, nos narra el Corán, encuentra su fe en Dios. Otra figura importantísima es la madre de Ismael, esposa
del patriarca Abraham, y cuya historia para
salvar al hijo cercano a la Meca constituye
hoy uno de los ritos más importantes de la
peregrinación a la ciudad santa del Islam. O
la creyente esposa del Faraón que obediente
a Dios salva la vida de Moisés y se opone a
su cruel esposo haciendo realidad la voluntad liberadora de Dios al adoptar al futuro
profeta, por lo que se le da un lugar en el
Paraíso; también la madre real de Moisés se
nos propone como imagen de mujer valiente
y abnegada que merece la misericordia divina. También aparecen otras figuras como
Zulaika, enamorada del profeta José, cuya
historia de amor y de sufrimiento ha venido
en representar en la poesía mística musulmana la relación del alma con Dios.
Si bien es verdad que la figura de Jesús
ocupa un lugar más que importante en la religión islámica y cuyo nombre se pronuncia
con total veneración, también es cierto que
siempre es llamado en el Corán como Jesús
hijo de María/ Isa ibn Maryam. La virginidad
de María, anunciada por el ángel y defendida por boca de su propio hijo, pertenece a la
Revelación y es artículo de fe para cualquier
devoto musulmán. Maryam como madre
de Jesús, es la mujer más venerada por los
musulmanes ya que su nombre es el único
mencionado en el Corán ya que todos los
demás son nombres de varones. Con toda
propiedad maría es la mujer del Corán por
su protagonismo y como modelo para los
creyentes musulmanes.
El nombre de María se pronuncia con
verdadera veneración por los creyentes que
han reservado su nombre y rara vez lo imponen a sus hijas; en Marruecos existe la costumbre de darlo a las Cherifas que son las
mujeres nobles descendientes de la familia
del profeta.
Un episodio de los comienzos del Islam
merece todavía ser señalado: Cuando el Profeta, a la cabeza de las tropas musulmanas, se
adueñó de La Meca, se dirigió a la Kaaba en
la que limpió el interior de ídolos e imágenes,
entre ellas la de Abraham, que estaba allí. Sin
embargo hizo la excepción de un icono de la
Virgen con el niño: el Profeta la recubrió con
sus manos y ordenó que se hicieran desaparecer todas las demás pinturas y figuras. ¿Qué
ocurrió después con este icono privilegiado?
Algunos creen saber que fue discretamente
puesto en lugar seguro, pero las tradiciones
son muy vagas a este respecto. Lo esencial es
sin duda que permanece el recuerdo de este
gesto del fundador del Islam.
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
Hay que señalar una divergencia entre
los comentadores musulmanes con respecto
al estatus de María: unos, como Ibn Hazm
(siglo XI), Ibn Arabî y Al-Qurtubi (siglo
XIII), le reconocen la nabiyah, lo que la sitúa
en el rango de los profetas, mientras que la
mayoría de los teólogos, aún teniendo consciencia de sus méritos excepcionales, estiman
que no sobrepasaría el nivel de la santidad
(waliyah). Sea como sea, todos están de
acuerdo en llamarla Sayyidatuna Maryam,
cuya traducción exacta es “Nuestra Dama
María”.
LA VIRGEN MARÍA EN EL CORÁN
Los escritos del Nuevo Testamento y del
Corán están fundamentalmente de acuerdo
en reconocer el carácter sobrenatural del
acontecimiento del nacimiento de Jesús, si
bien es cierto que para el Islam no se trata
de la encarnación del Hijo de Dios ni alcanza
tal acontecimiento el nivel soteriológico que
Corán Andalusí. Siglo XII
para los cristianos. También algunos detalles
de la tradición evangélica son desconocidos
por el Corán, como es el caso de desconocer
el lugar de Belem como poblado donde se
produce, o el omitir si María estaba casada,
prometida o desposada antes de la Anunciación, ignorando la figura de José o la huida a
Egipto.
Con casi plena certeza Mahoma conoció comunidades cristianas que estaban establecidas en la península arábiga o a lo largo
de las rutas comerciales de la época y que
partiendo de la Meca la comunicaban con
las principales ciudades de oriente próximo y
que el Profeta recorrió. En ese momento los
cristianos de aquella región siguen la confusión heréticas del nestorianismo, monofisismo o del arrianismo lo que privó a Mahoma
de conocer de cerca el dogma cristiano sobre
la unicidad de Dios, el monoteísmo trinitario frente a triteismo que se critica en el
Libro Sagrado. Por este motivo la figura de
María en el Islam se presenta con caracteres
tomados de los credos pseudo-cristianos en
los que no aparece la Maternidad Divina de
María y por esta causa no podemos encontrar una Mariología coránica.
Siguiendo el Corán, se hace descender a
María de la noble familia de Aarón, el hermano de Moisés, de su linaje nacerá ´Iram
/ Joaquín, padre de la Virgen en la tradición
cristiana que casa con Hanna/ Santa Ana;
en el Corán la madre de la Virgen María se
menciona varias veces, unas como madre
estéril y que por Benevolencia divina dará
a luz otra por los temores sobre el hijo que
va a tener, pero siempre con una confianza
en Dios. Recogiendo una vieja leyenda que
ya se contiene en el evangelio apócrifo de
Santiago, se nos narra como ambos esposos
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
no tenían descendencia y eran de edad muy
avanzada y será la providencia divina la que
realice el milagro de la generación de María.
Hanna, se nos dice, se sintió un día atraída
por un pájaro, que en un árbol daba alimento
a sus crías. Emocionada y bajo el efecto de un
arrebato de sentimientos maternos, Hanna
deseaba tener un hijo para consagrarlo al servicio de Dios, por este motivo fue bendecida
y concibió quedándose en cinta: La mujer de
´Iram dijo: ¡Mi Señor¡ Yo te consagro lo que
está en mi seno; acéptalo de parte mía. Tu eres
en verdad Aquel que escucha y que sabe, este
texto se nos narra en el Corán (III, 35). Tras
el nacimiento de la niña se dice en el relato
coránico que Hanna exclamó: Yo la llamo
María, yo la pongo bajo tu protección a ella
y a su descendencia frente a Satán el reprobado. Su Señor acogió a la niña haciéndole un
bello recibimiento: la hizo crecer con un bello
crecimiento y la confió a Zacarías. Durante el
tiempo de embarazo, había fallecido ´Iram,
por lo que la tutela de la niña fue ocupada
por su tío Zacarías padre del profeta Yahya/
Juan Bautista.
Siendo Zacarías su cuidador, se nos
narra un bello episodio en la misma azora
(III,37-35): “María tenía la costumbre de retirarse en un mihrab, un nicho de oración,
y cada vez que Zacarías entraba allí, com-
probaba que ella disponía de un alimento
llegado misteriosamente. El le preguntaba
entonces: “¿Oh María, de donde viene todo
esto?” Ella respondía: “Esto viene de Dios:
Dios da su subsistencia a quién El quiere”.
Este versículo coránico figura frecuentemente entre los motivos caligráficos que adornan
los mihrabs de las mezquitas, particularmente en Turquía.
La azora XIX3 que relata los pasajes de
la Anunciación y del Nacimiento de Jesús, se
denomina con el nombre de María y en cuyo
pasaje principal podemos leer: “Recuerda en
el Libro a María. Ella dejó su familia y se
retiró en un lugar hacia Oriente. Colocó un
velo entre ella y los suyos. Nosotros le hemos enviado nuestro Espíritu; él se presentó ante ella
bajo la forma de un hombre perfecto. Ella dijo:
«¡En el Clemente me refugio contra ti, si eres
piadoso!. El dijo: «Yo soy el enviado de tu Señor
para darte un hijo puro». Ella dijo: «¿Cómo
tendré yo un hijo? Ningún hombre me ha tocado nunca y yo no soy disoluta». El dijo: «Es así:
Tu Señor ha dicho: Eso es fácil para Mí. Haremos de él un Signo para todos los hombres, una
misericordia venida de Nosotros. El decreto es
irrevocable».
En el verso 17 de esta azora “y tomó lejos
de ellos un velo”, en otras traducciones “exten-
Inscripción de un Mihrab en Estambul
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
dió un velo entre ella y los suyos”, remarca que
María se colocó fuera de su círculo de parientes, apartada, reservada por y para Allá;
es aquí donde toma razón la costumbre de
las mujeres en el Islam de llevar velo como
aconseja a las mujeres del Profeta el Corán,
sobre todo cuando salgan de casa; costumbre utilizada por las mujeres cristianas en
ese momento y hasta época muy reciente.
El velo es símbolo de respeto y distinción en
ambas religiones.
“Ella quedó encinta del niño y después se
retiró con él en un lugar alejado. Los dolores la
sorprendieron cerca de un tronco de palmera.
Ella dijo: «¡Desdichada de mi! ¡Ojalá hubiera
muerto antes de esto y estuviese completamente
olvidada!». Gabriel que se encontraba a sus pies
le dijo: «¡No te entristezcas! Tu Señor ha hecho
surgir un arroyo a tus pies. Sacude hacia ti el
tronco de la palmera: caerán dátiles frescos y
maduros. Come, bebe y tranquilízate. Cuando
veas a algún mortal, dile: «Yo he hecho voto al
Clemente de ayunar. Hoy no hablaré a ningún
humano».
Ella volvió con los suyos llevando el niño.
Ellos dijeron: «¡Oh María! ¡Has hecho algo inadecuado! ¡Oh hermana de Aarón! ¡Tu padre
no era un hombre malo y tu madre no era una
prostituta!. María señaló al niño para que le
interrogasen y ellos dijeron entonces: «¿Cómo
hablaremos a un niño de cuna?». Pero éste respondió: «Yo soy en verdad el servidor de Dios.
El me ha dado el Libro; El ha hecho de mí
un Profeta; El me ha bendecido dondequiera
que yo esté. El me ha prescrito la plegaria y la
limosna mientras viva y la bondad hacia mi
madre. El no me ha hecho ni violento ni malvado. ¡Que la Paz sea sobre mí el día en el que
nací, el día en el que moriré, el día en que resucitaré!».
Este pasaje coránico, muy frecuentemente recitado, es uno de los elementos más
importantes que mantienen viva en el Islam
la presencia de María y de Jesús. Al milagro
del recién nacido capaz de hablar en su cuna,
se puede añadir otro mantenido en la memoria popular gracias a un hadîth4. profético atestando la impecabilidad de Jesús y de
su madre. Refiriéndose a la tradición según
la cual todos los niños, en su nacimiento,
dan gritos porque están siendo “pinchados”
por Satán, este hadîth afirma que solamente
Maryam y su hijo ‘Isa (Jesús) escaparon a la
acción del demonio y permanecieron sin pecado.
Otras tradiciones transmitidas en el
cuadro del Islam dan detalles sobre la Anunciación. El acontecimiento está situado en
una caverna cercana a una piscina que, según
algunos, sería la de Siloé en Jerusalén. María,
entonces con 13 años, tenía la costumbre
de dirigirse a ella con un cántaro para coger
agua. El joven “perfecto” que se le aparece
entonces es generalmente identificado con el
arcángel Gabriel que, viéndola temerosa, la
tranquilizó, aceptando entonces ella someterse a la voluntad divina. Entonces el ángel
sopló en un pliego de su túnica, lo que la
hizo concebir.
Basándose en otros pasajes del Corán,
comentaristas cristianos han podido pensar
que María se encontraba impropiamente asimilada a una de las personas de la Trinidad
tal como la entiende el Cristianismo pero
que es rechazada por el Islam.
He aquí uno de los principales pasajes
señalados: “Dios dice: ¡Oh Jesús hijo de María! Eres tú quien dices a los hombres: «¿Nos
tomáis, a mí y a mí madre, como dos divinida-
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
des por encima de Dios?» Jesús dice: «¡Gloria a
ti! No me corresponde declarar lo que no tengo
derecho a decir. Tu lo habrías sabido si yo lo
hubiera dicho... »” (V, 116) Los teólogos musulmanes reaccionan habitualmente subrayando que estos pasajes coránicos tratan de
las realidades de la piedad cristiana y no de
los dogmas oficiales de las Iglesias que, sobre
este tema, están lejos de ser unánimes. Ahora bien parece evidente que muchos fieles de
estas Iglesias miran como persona divina no
solamente a Jesús sino igualmente a su madre.
MARÍA EN LA MÍSTICA MUSULMANA
Además de las numerosas menciones de
María en el Corán, el Profeta Mahoma le ha
dedicado numerosos elogios consignados en
los hadîths. Así, según uno de ellos, “numerosos hombres han llegado a la perfección,
pero entre las mujeres, solo la han alcanzado
María hija de ‘Imran, Fátima, Khadija y Asiya, esposa de Faraón. Esta última, que había
aceptado la religión de Moisés, es mencionada en el Corán, pero sin figurar su nombre.
La mística islámica ha hecho suyo el tema
de María en el Corán conjuntamente con el
de Jesús, de una manera discreta, teniendo
en cuenta la dificultad de interpretación que
estos personajes santos presentan en el islam
con respecto a los datos evangélicos y a las
posiciones dogmáticas cristianas.
Es interesante constatar que los autores
sufíes que le reconocen la cualidad profética
son generalmente los mismos que le atribuyen las más altas funciones esotéricas en el
cuadro de la espiritualidad islámica. Tal es
el caso de los maestros que acabamos de citar y de algunos otros como Rûmi cuando
compara el alma humana pacificada con la
Virgen María que da nacimiento al corazón
personificado por Jesús.
Los pasajes coránicos relativos a la Virgen han suscitado numerosos comentarios
a menudo esotéricos por parte de autores
sufíes. Es el caso de Abd er-Razzak Kâshânî que intercala en el texto de la sura III
(42-45) comentarios característicos de esta
manera de ver (reproducidos aquí entre paréntesis): “Y cuando los ángeles (las facultades
espirituales) dijeron a María (el alma inocente
y pura) «Dios te ha elegido» (porque tu te has
liberado de los deseos) y El te ha purificado (de
los viles rasgos de carácter y de los atributos despreciables), El te ha escogido con preferencia a
las demás mujeres (las mujeres son las almas
sujetas al deseo y asociadas a actos reprensibles
y hábitos despreciables). Oh María, sé piadosa
con tu Señor (por tus deberes que son actos de
obediencia y de adoración); y postérnate (en la
estación del desapego, de la humillación, de la
pobreza, de la incapacidad y de la búsqueda
del perdón) e inclínate (en la estación de la humildad y del temor) con aquellos que se inclinan (los humildes)”.
Para captar los significados esotéricos
del papel de María en la espiritualidad musulmana, no se podría hacer nada mejor que
dejarse guiar por la remarcable y sabia obra
de Charles-André Gillis5 que expone las enseñanzas más importantes. Si cristianos y
musulmanes están de acuerdo en reconocer
en la Santa Virgen el modelo perfecto de la
obediencia a la voluntad divina, los comentadores coránicos explican el sentido del
nombre Maryam por el término ‘abida que
implica una sumisión total a Dios, lo que
corresponde al sentido más exacto de la palabra islâm. Sin embargo María es algo más
que ese modelo perfecto: “Según la realidad
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
verdadera de su ser, María manifiesta un aspecto fundamental del Verbo eterno” escribe Charles-André Gillis, añadiendo que ella
ocupa en el Islam una función que comporta
“una dimensión propiamente iniciática cuya
presencia misteriosa y raramente visible se
manifiesta de manera constante”.
es el de la Misericordia de la cual El los cubre
y por la cual Él les da, según sus necesidades y
sus estados diversos, Su protección y Su perdón.
Este velo no está a su vez velado a si mismo en
vista de que, exteriormente, oculta a los otros:
Maryam, en su perfección, no está separada de
la Esencia divina...”
Recurriendo a la “ciencia de las letras”
(‘ilm al-Hurûf), rama esotérica del saber
tradicional bastante extraña a la mentalidad occidental moderna, el autor revela que
Maryam, nombre árabe de María, comporta
aspectos sobre los cuales los maestros antiguos habían señalado indicios sobre el papel
universal de la Virgen. Es así que el valor
numérico de las letras que la componen,
209, es el mismo que el de “cinco términos
que se relacionan respectivamente con los
ámbitos metafísico, ontológico, cosmológico, escatológico así como con ciertos aspectos del “polo” substancial de la Existencia.
Hay ahí, para el pensamiento esotérico del
Islam, una confirmación de la posición única de María.
Citemos todavía otro comentario de
apariencia paradójica, debido al místico Ibn
Arabî, a propósito de la concepción milagrosa de Jesús nacido de una virgen. Como lo
escribe el cheikh al-Akbar, “Dios llamo a Jesús
a la existencia por la intermediación de María.
Por ello, María fue situada en la posición de
Adán y Jesús en la de Eva. Ya que, por lo mismo
que un ser femenino vino a la vida a partir de
uno masculino, un ser masculino nació a partir
de una mujer. De esa manera Dios termina por
donde había comenzado, trayendo al mundo
un hijo sin padre, lo mismo que Eva vino a la
existencia sin madre. Así Jesús y Eva son hermano y hermana de los que Adán y María son
los padres”.
Nuestro autor muestra a propósito de
esto que el primero –que nos limitaremos a
citar aquí– de estos cinco términos es marma,
del verbo rama (lanzar), que puede aproximarse al nombre Maryam. Pues bien, este
verbo figura en la enseñanza profética (hadîth) siguiente: “Tras de Allah, ningún blanco
que se pueda alcanzar”. Y con la ayuda de citas –que sería muy largo reproducir aquí– de
Ibn Arabî, del emir Abd al-Qadîr y de René
Guénon6, es posible deducir enseñanzas relativas a la función suprema de María: “En
tanto que ella representa el origen de toda concepción y el límite de toda comprensión, la Virgen aparece como el velo supremo que Alá hace
descender entre Él y Sus servidores. Este velo
En la perspectiva de estas correspondencias, María ha podido ser llamada por los
esoteristas musulmanes “hija de su hijo”, y
tal es el título que Charles-André Gillis da a
uno de sus capítulos. Sin embargo semejantes correspondencias, todo lo sorprendentes
que puedan parecer a nuestra mentalidad, no
son hechas solamente por autores musulmanes y, como lo señala en el mismo capítulo,
se encuentran ejemplos igualmente bajo la
pluma de cristianos. El ejemplo más conocido es sin duda la invocación por la cual se
abre el último canto del Paraíso de Dante:
“O Virgen madre e hija de tu hijo...” Habría
muchas más, sobre todo ese verso de Chrétien de Troyes7: “Este glorioso padre que de
su hija hizo su madre...”.
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
Todo esto no impide la existencia de
un serio desacuerdo entre Cristianismo e
Islam a propósito de la filiación de Jesús.
Así lo subraya la misma obra, “la doctrina
islámica rechaza la idea de que el Muy-Alto
pueda ser el padre, real o adoptivo, del Cristo manifestado, ya que eso implicaría que
El entra, de una cierta manera, en una relación de “pareja”. Es por eso que el Espíritu
Santo, que cumple en modo no-carnal en
el “mundo de las similitudes” esta función
“paternal” frente a la Virgen, tiene un estatus angélico y no divino puesto que está
identificado con el Ángel Gabriel. En compensación, en el Cristianismo, este último
tiene un simple papel de “anunciador”, y
el Espíritu Santo es considerado como una
persona divina”.
En el mismo orden de ideas, el teólogo
musulmán cheik Si Hamza Boubakeur hace
una interesante observación a propósito de
un versículo coránico de la sura “Los Profetas” (XXI, 91): “Y aquella que había permanecido virgen, Nosotros le hemos insuflado
de nuestro Espíritu, Nosotros hemos hecho de
ella y de su hijo un signo para los mundos”. El
texto coránico, señala el cheik, no dice “nuestro espíritu”, sino “de nuestro espíritu”. La preposición “min” (de) “incluye una parcela, un
fragmento, una fracción y no el todo en su
unidad”. Además el verbo nafakha empleado
en el Corán, traducido por insuflar, significa etimológicamente “soplar con la boca”. En
el Corán es empleado a menudo con otras
acepciones, pero en ninguna parte se le encuentra con el sentido de “encarnarse”. Se
trata entonces de un acto particular en el orden de la creación divina”.
Siempre alejándose resueltamente de
las interpretaciones en desacuerdo con la
estricta doctrina monoteista, la tradición
musulmana, particularmente en sus elementos esotéricos, reconoce en María otros
privilegios y funciones de los que la obra de
Charles-André Gillis subraya su importancia inmensa. Basándose en diversos pasajes
coránicos, él atribuye a María una cualidad
de “confirmadora” relacionándose con “el
conjunto de manifestaciones del Verbo y de
los Libros revelados”. La Virgen se identifica de esa manera al Espíritu universal y a la
Tradición primordial. Ella es así investida de
una misión de reconciliación del mundo en
acuerdo con este pasaje coránico: “Y aquella
que ha permanecido virgen... Nosotros hemos
hecho de ella y de su hijo un Signo para los
mundos”.
Otro punto a señalar: Charles-André
Gillis estima posible el hablar de un cierto
sacerdocio femenino eminentemente representado por la Virgen: “en tanto que Madona
ella reúne en efecto Sabiduría divina e Inteligencia transcendente. Este sacerdocio juega un
papel preponderante en las tradiciones caballerescas en las que domina un elemento afectivo
y guerrero”. Ahora bien, es el amor y no el
conocimiento el que domina en estas tradiciones, las cuales no han desaparecido del
mundo musulmán y donde permanece una
presencia de “Sayyidatuna Maryam”.
Una noción resume todas las enseñanzas y todas las tradiciones que posee el Islam
a propósito de María, y es la de “Mujer Perfecta que corresponde en todos los grados al
principio “pasivo” y substancial de la Existencia”. El valor “eminentemente simbólico” del
nombre Maryam nos da la confirmación de
ello, lo mismo que los términos que, según
la “ciencia de las letras” son sus equivalentes
numéricos. Así se encuentra ilustrada la afi-
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
nidad que representa el Islam con la función
marial y “el espíritu de servidumbre que es su
marca”.
Siempre expresando nuestra alta estima
por la obra de Charles-André Gillis, que se
nos permita expresar nuestra sorpresa a propósito de este término de “servidumbre” que
interviene con insistencia para caracterizar
el espíritu del Islam y la función que en él
ejerce María. La palabra “servidumbre”, que
él no es el único autor en utilizarla en el mismo contexto, expresa en efecto una idea de
obligación, de dominación impuesta las personas que la sufren de manera pasiva e independiente de su voluntad. Tal no es ciertamente la actitud requerida a los creyentes del
Islam que, adheriéndose a él, hacen por su
propia voluntad acto de sumisión y de aceptación del orden divino, a ejemplo de la Santa Virgen frente al ángel de la Anunciación.
Esta sumisión, que es identificación con la
voluntad divina, corresponde exactamente a
la actitud de María que, más y mejor que
una “sierva”, es la pura adoradora totalmente
consagrada a Dios.
LA MATERNIDAD VIRGINAL Y LA
INMACULADA CONCEPCIÓN DE
MARÍA EN EL ISLAM
Estas dos verdades de la fe católica, que
no todas las confesiones cristianas aceptan o
interpretan de igual manera, están presente
en la tradición coránica aunque con un significado y realidad muy diferentes a lo que
desde la Teología y antropología cristiana
pudiera desarrollarse.
Nos gustaría, en este artículo, interpretar algunos versículos en los que ella
aparece, aplicando un método exegético
riguroso, para poner de relieve esta figura
femenina perfecta, única, en las diferentes
funciones universales y particulares que ella
asume plenamente. Nuestro propósito, sin
embargo, no es hacer comparaciones con
los datos revelados o dogmáticos cristianos.
La Revelación islámica no tiene como finalidad el repetir pura y simplemente tales
datos. Las escenas coránicas donde María y
Jesús intervienen son perfectamente coherentes y homogéneas con la perspectiva de
esta última Revelación. El Corán no constituye una réplica ni del primer Testamento
ni del segundo, y no representa tampoco
un quinto evangelio. Sólo contiene lo que
puede servir al fiel musulmán en su fe íntima. Sin embargo, hay que resaltar que los
elementos que se refieren a Jesús y a María
en la Escritura coránica no están nunca en
contradicción con sus equivalentes auténticos de la Tradición cristiana, toda vez que la
Palabra divina no puede contradecirse o diverger de una Revelación a otra. En ambas
partes el exégeta debe profundizar el sentido de los datos revelados, aparentemente
comunes, y extraer de las Escrituras respectivas una lectura nueva y una interpretación
original de los textos para lograr una mejor
comprensión recíproca.
El Islam es la religión de lo que se denomina Teología natural, que es el intento
de encontrar evidencia de Dios sin recurrir a
ninguna revelación sobrenatural, por lo que
se le denomina también teología racional. Se
distingue, así, de la teología revelada, basada
en las Escrituras o en experiencias religiosas,
por lo que toda sobrenaturalidad, a excepción de la Unicidad de Dios, sobrepasa los
parámetros o límites de la teología coránica. Por lo que misterios como la Maternidad
Virginal o la Inmaculada Concepción de
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
María que se apuntan en el Libro Sagrado
deben interpretarse de forma y en profundidad diferentes a como lo hace la tradición
cristiana.
María aparece en el Corán como elegida
triplemente por Dios:
1º Cuando Allah elige a los esposos
´Iram y Hanna, padres de María.
2º Cuando Allah la elige a Ella misma.
3º Cuando Allah la elige entre todas las
mujeres para ser madre
del profeta Jesús.
Hemos presentado anteriormente los
textos principales que
en el Corán tratan la figura de María así como
Esta triple elección
en algunos pensadores
es única en toda la histomusulmanes. La antroria, lo que hace de Mapología coránica nos
ría un ser especial, que
podrá decir qué es y qué
responde a esta obra de
no es este personaje,
Dios de manera única.
pero su Teología no nos
Su “impecabilidad” y su
podrá indicar cómo es y
maternidad virginal son
para qué es. Cuál es la fidos de estos dones que
nalidad de Allá al crearqueremos presentar por
la y cuál es su realidad
su relación con la fe crisóntica. María aparece
tiana.
en el Corán como mujer física, una mujer real
En el Corán podeque como toda la raza
mos rastrear la presencia
humana trabajó, codel pecado original, los
mió, bebió, tuvo miedo,
elementos que lo estruccomo la propia esposa
turan: la transgresión
de ´Iram, su madre, y
cometida por Adán y
como aquella confió
Eva –y que fue responplenamente en Dios y
sabilidad de ambos, y no
entregó su voluntad a
de Eva en mayor grado–
Alá como anteriormente
quedó zanjada con el
lo realizaron los profetas
castigo recibido, es deAbraham, el amigo de
cir, con la expulsión del
Dios, Moisés, Daniel,
Paraíso. El Islam no conNoé. María como desdena a la naturaleza hucendiente de la raza del
Imagen de Santa Ana, patrona de Dos Hermanas.
mana como tal y además
Patriarca Abraham sabe
Obra del siglo XV. Su iconografía plasma la tradición
coránica
de
la
elección
para
el
nacimiento
rechaza explícitamente
amar y mucho, sin redel profeta Jesús
que otro pague por los
serva alguna, los desigerrores de los demás: “Nadie cargará con
nios de la voluntad divina por lo que Dios la
la culpa ajena” (Azura 17, versículo 15). La
hizo crecer tanto en belleza espiritual como
ausencia del pecado original acentúa la idea
física.
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LA VISIÓN CORÁNICA DE LA VIRGEN MARÍA
de responsabilidad individual, que es central
en el Islam. Esa libertad es la base sobre la
cual puede Dios decidir castigar o premiar.
El pecado original no tiene trascendencia sobre la humanidad. La criatura creada según
la antropología cristiana no es igual a la concepción del Islam, aunque existen elementos
próximos que pudieran identificarse entre
ambas religiones.
En base a la negativa islámica María fue
concebida sin pecado original pero esto no es
una singularidad, todos nacemos inmaculados en su concepción, porque todos los hombres según el Corán nacen sin ese pecado. En
qué consiste pues la singularidad de María,
ésta radica en que tanto Ella como su Hijo
Jesús, han tenido un nacimiento inmaculado, libres de la amenaza de Satanás a quien
no se le permitió acercarse a ellos y esto en
el Islam si es un privilegio de Allah. Por lo
tanto en términos relativos si podemos decir que María es la Inmaculada Concepción,
aunque en términos absolutos no lo es pues
sería necesario que existieran dos condiciones: una de aspecto negativo: la no existencia del pecado original en su concepción por
privilegio divino. Otra de aspecto positivo:
“llena de gracia”, porque está creada, como
los demás hombres, en dos órdenes: el orden
natural y el orden sobrenatural. El orden superior no destruye el inferior; al contrario lo
refuerza y lo eleva. En María la gracia divina
es plena.
Podemos hablar que en el Corán, María aparece como “impecable” negación absoluta de toda mancha de pecado en Ella.
Esta característica peculiar de la Madre de
Jesús sí se da plenamente en el Islam desde
su nacimiento hasta su entrada en la metahistoria.
Por otro lado, María es la Virgen del
Corán por su determinación, en primer lugar, de permanecer Virgen, de consagrar su
virginidad perpetuamente, así se desprende
de las azoras 3 y 19 en las que María, tras
la Anunciación del Ángel, pide que se le explique cómo puede ser madre si no conoce
ni está en sus planes conocer hombre alguno. También es la Virgen del Corán, porque
concebirá a su Hijo por intervención especial de Dios, sin concurso de varón y gracias
al poder Omnipotente de Dios que lanza
sobre María Su Palabra Creadora, ¡KUM¡/
hágase y desde ese momento es Madre virginal. En consecuencia es portadora de la Palabra de Dios, ya que por su Palabra existió
su hijo ´Isa/Jesús. La Virginidad de María no
es fruto de la anatomía sino que pertenece
plenamente al misterio de Dios.
La figura de María es un puente elegido
por Dios, por el Dios único, para que gran
parte de los descendientes de Abraham podamos comprender su Omnipotencia y la
respuesta del hombre a su Dios.
En Meryemana evi/la casa de la Virgen
en Éfeso (Turquía), donde según la tradición
pasó María sus últimos días terrenales, los
católicos celebran la eucaristía y los musulmanes penden cintas de seda de color como
ofrenda o exvotos en la sala donde se extienden las alfombras de oración. Un lugar de
encuentro, en un momento en que los intereses económicos, políticos e ideológicos
se empeñan en enfrentar a los fieles de las
religiones abrahámicas. Hazrat Meryem Ana/
Nuestra Madre –en turco–, quizás tiende
puente entre las religiones, aquella mujer judía fiel a Yahveh, es el modelo de perfección
para cristianos y musulmanes, para los que
rezamos y le nombramos Dios/ Allah.
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NOTAS
1. Según establece la tradición, el Corán fue dictado por el propio Allah. Mahoma lo escribió en prosa rimada y lo
dividió en 114 capítulos o suras. El Corán está constituido por un conjunto de sentencias, leyes y normas que
proporcionan a los fieles una visión del mundo y la vida, la divinidad, la economía, la política, el cielo y el infierno, el Juicio Final y la resurrección de la carne. Su doctrina ha influido decisivamente en la cultura, el desarrollo
y las actitudes de los numerosos países y pueblos que profesan la fe islámica. Al decir del pensador, teólogo y
arabista cristiano el beato Ramón Llull : “el Corán está tan bellamente dictado que no podría ser obra de ningún
hombre”.
2. Ibn Hazm (Córdoba, 7 de noviembre de 994 - Montíjar (Huelva), 15 de agosto de 10641), filósofo, teólogo,
historiador, narrador y poeta hispanoárabe.
– Ab Bakr Muhammad bn ‘Al Ibn ‘Arabi (Murcia, 28 de julio de 1165 - Damasco, 10 de noviembre de 1240),
más conocido como Ibn Arabi, Abenarabi y Ben Arabi fue un místico sufí, filósofo, poeta, viajero y sabio
musulmán andalusí. Sus importantes aportaciones en muchos de los campos de las diferentes ciencias religiosas
islámicas le han valido el sobrenombre de Vivificador de la Religión y El Doctor Máximo.1 Es probablemente la
figura más influyente en la historia del misticismo islámico. Su tío era gobernador de Carmona y aquí paso algunas temporadas.
– Abu ‘Abdullah Al-Qurtubi or Abu ‘Abdullah Muhammad ibn Ahmad ibn Abu Bakr al-Ansari al-Qurtubi
(Córdoba 1214 - Egipto1273) es quizás el más famoso pensador de la escuela sunita maliki.
3. Para escuchar la recitación y visionar la azora XIX puede consultarse:
http://www.youtube.com/watch?v=WTp4pDGPVHU, y una lectura literal de la azora pudiera ser:
Sura Aal-Imran
Bismi Allahi alrrahmani alrrahim
1.Alif-lam-mim
(...)
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
1. Alif, Lam, Mim.
(...)
39. Fanadat-hu almala-ikatu wahuwa qa-imun yusalli
fi almihrabi anna Allaha yubashshiruka biyahya
musaddiqan bikalimatin mina Allahi wasayyidan
wahasuran wanabiyyan mina alssalihina
39. Los ángeles le llamaron cuando, de pie, oraba en
el Templo: «Dios te anuncia la buena nueva de Juan,
en confirmación de una Palabra que procede de Dios,
y que será jefe, abstinente, profeta, de l os justos».
40. Qala rabbi anna yakunu li ghulamun waqad
balaghaniya alkibaru waimraati Aaaqirun qala
kadalika Allahu yafAAalu ma yasha/o
40. «¡Señor!» dijo, «¿cómo puedo tener un muchacho
si soy ya viejo y mi mujer estéril?» Dijo:«Así será.
Dios hace lo que Él quiere».
41. Qala rabbi ijAAal li ayatan qala ayatuka alla
tukallima alnnasa daladata ayyamin illa ramzan
waodkur rabbaka kadiran wasabbih bialAAashiyyi
waal-ibkari
41. Dijo: «¡Señor! ¡Dame un signo!»Dijo. «Tu signo
será que no podrás hablar a la gente durante tres días
sino por señas. Recuerda mucho a tu Señor y glorifícale, al anochecer y al alba».
42. Wa-id qalati almala-ikatu ya maryamu inna Allaha
istafaki watahharaki waistafaki Aaala nisa-i
alAAalamina
42. Y cuando los ángeles dijeron:«¡María! Dios te ha
escogido y purificado. Te ha escogido entre todas las
mujeres del universo.
43. Ya maryamu oqnuti lirabbiki waosjudi wairkaAAi
maAAa alrrakiAAina
43. ¡María! ¡Ten devoción a tu Señor, prostérnate e
inclínate con los que se inclinan!»
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44. Dalika min anba-i alghaybi nuhihi ilayka wama
kunta ladayhim id yulquna aqlamahum ayyuhum
yakfulu maryama wama kunta ladayhim id
yakhtasimuna
44. Esto forma parte de las historias referentes a lo oculto, que
Nosotros te revelamos. Tú no estabas con ellos cuando echaban
suertes con sus cañas para ver quién de ellos iba a encargarse de
María. Tú no estabas con ellos cuando disputaban.
45. Id qalati almala-ikatu ya maryamu inna Allaha
yubashshiruki bikalimatin minhu ismuhu almasihu
AAisa ibnu maryama wajihan fi alddunya waalakhirati wamina almuqarrabina
45. Cuando los ángeles dijeron: «¡María! Dios te anuncia
la buena nueva de una Palabra que procede de Él. Su
nombre es el Ungido, Jesús, hijo de María, considerado
en la vida de acá y en la otra y será de los allegados.
46. Wayukallimu alnnasa fi almahdi wakahlan
wamina alssalihina
46. Hablará a la gente en la cuna y de adulto, y será
de los justos».
47. Qalat rabbi anna yakunu li waladun walam
yamsasni basharun qala kadaliki Allahu yakhluqu ma
yashao ida qada amran fa-innama yaqulu lahu kun
fayakunu
47. Dijo ella:«¡Señor! ¿Cómo puedo tener un hijo, si
no me ha tocado mortal?» Dijo: «Así será. Dios crea
lo que Él quiere.Cuando decide algo, le dice tan sólo:
“¡Sé!” y es.
48. WayuAAallimuhu alkitaba waalhikmata
waalttawrata waal-injila
48. Él le enseñara la Escritura, la Sabiduría, el Pentateuco y el Evangelio».
4. Hadiht es toda aquella tradición de la religión islámica que se basa en los hechos y dichos del Profeta Mahoma y
que nunca contradice el Sagrado Corán. Desde la primera época del Islam, el ejemplo del Profeta se utilizó como
recurso de autoridad para todo tipo de eventualidades. La legislación musulmana se basaba y se sigue basando
en muchos aspectos de la vida del Profeta recogidos en las compilaciones de hadices que se fueron reuniendo
a lo largo de los siglos. Pero no sólo se observan los hadices en el plano jurídico. El modo de vida (Sunnah) de
todo musulmán está muy a menudo condicionado por estas costumbres iniciadas por Muhammad. Asimismo,
los hadices eran poderosas armas en las luchas políticas y pronto se vio la necesidad de evitar su continua manipulación atribuyéndoles un valor en función de quién hubiera transmitido la tradición y quién estuviera en el
origen de ésta. No obstante se llegó a la conclusión por medio a otro hadiht transmitido por Aysha, (la madre de
los creyentes) cuando se le preguntó que cómo era la conducta del ilustre Profeta del Islam y ella respondió: “el
Corán”, por tanto, cualquier hadiht no importa cual haya sido la cadena de transmisión que contradiga el Sagrado Corán debe considerarse como una fabricación. Hay muchos ejemplos tangibles de este tipo de fabricación,
pero sólo basta con mencionar dos: “Narrado por Abu Bakr, quien declaró haber escuchado al Sagrado Profeta
decir: “Nosotros los Profetas no dejamos herencias, todo aquello que dejamos como legado es para la caridad.”
Contrapuesto a este pronunciamiento hay varias aleyas o versos del Sagrado Corán confirmando lo contrario: “Y
Salomón fue el heredero de David” Capítulo 27: verso 16. Y sobre el Profeta Zakarias el Sagrado Corán dice que
él imploró: “Por tanto concédame de Usted un heredero que me herede a mí y a la casa de Jacobo” Capítulo 19:
versos 5-6. Quedando establecido así que la primera prueba para verificar la autenticidad de un hadiht es verificar
si contradice los postulados del Sagrado Corán o no.).
5. Charles-André Gillis - Marie en Islam, Editions traditionnelles, 1990, ISBN 2-7138-0049-8
6. René Guénon o Abd al-Wâhid Yahyâ (15 de noviembre, Blois, 1886 - 7 de enero, El Cairo, 1951), matemático,
filósofo y metafísico francés dedicado al estudio de las religiones desde la mística.
7. Chrétien de Troyes (hacia 1135 - hacia 1190) fue un poeta de la corte de Champaña. Se dice que es el primer
novelista de Francia y, según algunos, el padre de la novela occidental
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Foto: Rafael Barrera Osuna
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VÍA CRUCIS
de las Hermandades de Carmona
Lunes, día 15 de Marzo, a las 20’30 horas
Desde la Iglesia Parroquial de San Pedro
Presidido por la imagen titular del
Santísimo Cristo de las Ánimas
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MENSAJE DE S.S. BENEDICTO XVI
PARA LA CUARESMA 2010
BENEDICTUS PP. XVI
“La justicia de Dios se ha manifestado por la fe” (cf. Rm 3, 21-22)
Miércoles de Ceniza: 17 de febrero de 2010
Queridos hermanos y hermanas:
Cada año, con ocasión de la Cuaresma,
la Iglesia nos invita a una sincera revisión de
nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas
reflexiones sobre el vasto tema de la justicia,
partiendo de la afirmación paulina: «La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en
Jesucristo» (cf. Rm 3,21-22).
Justicia: “dare cuique suum”
Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el
lenguaje común implica “dar a cada uno lo
suyo” - “dare cuique suum”, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano
del siglo III. Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste
“lo suyo” que hay que asegurar a cada uno.
Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para
gozar de una existencia en plenitud, necesita
algo más íntimo que se le puede conceder
sólo gratuitamente: podríamos decir que el
hombre vive del amor que sólo Dios, que lo
ha creado a su imagen y semejanza, puede
comunicarle. Los bienes materiales ciertamente son útiles y necesarios (es más, Jesús
mismo se preocupó de curar a los enfermos,
de dar de comer a la multitud que lo seguía
y sin duda condena la indiferencia que también hoy provoca la muerte de centenares
humanos por fal
falta d
de
de millones
illo
de seres h
alimentos, de agua y de medicinas), pero la
justicia “distributiva” no proporciona al ser
humano todo “lo suyo” que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan,
necesita a Dios. Observa san Agustín: si “la
justicia es la virtud que distribuye a cada uno
lo suyo... no es justicia humana la que aparta
al hombre del verdadero Dios” (De Civitate
Dei, XIX, 21).
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MENSAJE DE S.S. BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2010
¿De dónde viene la injusticia?
El evangelista Marcos refiere las siguientes palabras de Jesús, que se sitúan en el debate
de aquel tiempo sobre lo que es puro y lo que
es impuro: “Nada hay fuera del hombre que,
entrando en él, pueda contaminarle; sino lo
que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre... Lo que sale del hombre, eso
es lo que contamina al hombre. Porque de
dentro, del corazón de los hombres, salen las
intenciones malas” (Mc 7,15. 20-21). Más
allá de la cuestión inmediata relativa a los
alimentos, podemos ver en la reacción de los
fariseos una tentación permanente del hombre: la de identificar el origen del mal en
una causa exterior. Muchas de las ideologías
modernas tienen, si nos fijamos bien, este
presupuesto: dado que la injusticia viene “de
fuera”, para que reine la justicia es suficiente
con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de
pensar –advierte Jesús– es ingenua y miope.
La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces
exclusivamente externas; tiene su origen en
el corazón humano, donde se encuentra el
germen de una misteriosa convivencia con el
mal. Lo reconoce amargamente el salmista:
“Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7). Sí, el hombre es
frágil a causa de un impulso profundo, que
lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro
de sí una extraña fuerza de gravedad que lo
lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse
por encima de los demás y contra ellos: es el
egoísmo, consecuencia de la culpa original.
Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra
del mandamiento divino, sustituyeron la lógica del confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir,
del esperar confiado los dones del Otro, por
la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por
su cuenta (cf. Gn 3,1-6), experimentando
como resultado un sentimiento de inquietud
y de incertidumbre. ¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoísta y abrirse
al amor?
Justicia y Sedaqad
En el corazón de la sabiduría de Israel
encontramos un vínculo profundo entre la
fe en el Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113,7) y la justicia para con el
prójimo. Lo expresa bien la misma palabra
que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad. En efecto, sedaqad significa, por
una parte, aceptación plena de la voluntad
del Dios de Israel; por otra, equidad con el
prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con
el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda
(cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados
están relacionados, porque dar al pobre, para
el israelita, no es otra cosa que dar a Dios,
que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe. No es casualidad que el
don de las tablas de la Ley a Moisés, en el
monte Sinaí, suceda después del paso del
Mar Rojo. Es decir, escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero
en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha
bajado para librarle de la mano de los egipcios” (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito
del desdichado y como respuesta pide que
se le escuche: pide justicia con el pobre (cf.
Si 4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el
esclavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo tanto, para
entrar en la justicia es necesario salir de esa
ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra
injusticia. En otras palabras, es necesario un
“éxodo” más profundo que el que Dios obró
con Moisés, una liberación del corazón, que
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MENSAJE DE S.S. BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2010
la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el
poder de realizar. ¿Existe, pues, esperanza de
justicia para el hombre?
Cristo, justicia de Dios
El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre,
como afirma el Apóstol Pablo en la Carta
a los Romanos: “Ahora, independientemente
de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los
que creen, pues no hay diferencia alguna;
todos pecaron y están privados de la gloria
de Dios, y son justificados por el don de su
gracia, en virtud de la redención realizada
en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como
instrumento de propiciación por su propia
sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia (Rm 3,21-25).
¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es,
ante todo, la justicia que viene de la gracia,
donde no es el hombre que repara, se cura
a sí mismo y a los demás. El hecho de que
la “propiciación” tenga lugar en la “sangre”
de Jesús significa que no son los sacrificios
del hombre los que le libran del peso de las
culpas, sino el gesto del amor de Dios que
se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí
mismo la “maldición” que corresponde al
hombre, a fin de transmitirle en cambio la
“bendición” que corresponde a Dios (cf. Ga
3,13-14). Pero esto suscita en seguida una
objeción: ¿qué justicia existe dónde el justo
muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde
al justo? Cada uno no recibe de este modo lo
contrario de “lo suyo”? En realidad, aquí se
manifiesta la justicia divina, profundamente
distinta de la humana. Dios ha pagado por
nosotros en su Hijo el precio del rescate, un
precio verdaderamente exorbitante. Frente
a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar, porque pone de manifiesto que
el hombre no es un ser autárquico, sino que
necesita de Otro para ser plenamente él mismo. Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la
ilusión de la autosuficiencia para descubrir
y aceptar la propia indigencia, indigencia de
los demás y de Dios, exigencia de su perdón
y de su amistad.
Se entiende, entonces, como la fe no es
un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad para aceptar tener necesidad de
Otro que me libere de lo “mío”, para darme
gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de
Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (cf.
Rm 13,8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que
acreedor, porque ha recibido más de lo que
podía esperar. Precisamente por la fuerza de
esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de
hombres y donde la justicia sea vivificada
por el amor.
Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el
que este año volveremos a celebrar la justicia
divina, que es plenitud de caridad, de don
y de salvación. Que este tiempo penitencial
sea para todos los cristianos un tiempo de
auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para
cumplir toda justicia. Con estos sentimientos, os imparto a todos de corazón la bendición apostólica. Vaticano, 30 de octubre de
2009.
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¿VIVIMOS LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO?
JUAN LUIS RUBIO LORA, Pbro.
Arcipreste de Carmona
Y de la muerte brotó la vida…
Señor y dador de vida…
Rompamos la inercia de la costumbre…
Sigue vivo por amor…
Las hojas del almanaque han ido cayendo como lo hicieron las hojas de los árboles
de la alameda… Sin pausa celebramos los
cristianos el nacimiento de Jesucristo… y
casi sin darnos cuenta… la primavera llama
a nuestras puertas para hacernos despertar
del sueño de nuestras vidas… Los cristianos,
como miembros de este mundo de prisas,
agobios y carreras vamos pasando por la vida
y celebrando todo lo habido y por haber de
un modo sistemático. Pero de vez en cuando
uno se pregunta… ¿Merece la pena correr
tanto? ¿Me estaré perdiendo algo? ¿Se me estará olvidando vivir?
“He venido para que tengan vida, y la
tengan abundante…” dijo el Maestro, y es
que cualquier celebración en sí misma no
tiene sentido ninguno si no se hace vida, y
precisamente en descubrir el sentido de la
vida está la posibilidad de poder dar sentido
a nuestra existencia.
supuesto, siempre con una clara intención:
enseñarnos a vivir… a vivir para siempre.
Es por ello, que si de la próxima Cuaresma y Semana Santa, nos quedamos únicamente con el transitar por nuestras bellísimas
calles, de esas otras no menos bellas imágenes,
del Hijo del Hombre y de su Stma. Madre,
estaremos menospreciando toda su misión,
su intencionalidad… y a fin de cuentas… su
grandeza.
La celebración de la Cuaresma y de la
Semana Santa, cuyo broche no es otro que
el Triduo Pascual, no tiene otro sentido que
el de hacer meditar a los cristianos el misterio de la Muerte, Pasión y Resurrección de
Ntro. Sr. Jesucristo. Pero ¿cómo vivió Jesús
sus últimas horas?, ¿cuál fue su actitud en el
momento de su muerte?
Nos hemos acostumbrado los cristianos
a celebrar la Pasión y Muerte de Cristo, pero
¿realmente la vivimos?, ¿somos capaces de
conectar dicha Pasión y Muerte hacia la Resurrección, es decir, hacia la vida…?
Los evangelios no se detienen a analizar
psicológicamente los sentimientos del Hijo
de Dios hecho hombre... sencillamente, recuerdan que Jesús murió como había vivido,
fruto de su coherencia personal y compromiso con el Padre y el mundo. San Lucas, por
ejemplo, en su Evangelio destaca la bondad
de Jesús hasta el final, su total cercanía a los
que sufren y por encima de todo, su capacidad de perdonar... su infinita misericordia.
Según su relato, Jesús vivió amando, murió
amando y sigue vivo por amor.
Los últimos momentos de la vida de
Jesucristo no tienen sentido si los descontextualizamos. La Pasión y muerte de Cristo
son una consecuencia de toda su vida, de su
obrar, de sus discursos y enseñanzas, pero por
En medio del gentío que observa el macabro “paso” de aquellos condenados hacia
el calvario en esa mañana previa a la pascua
judía, unas cuantas mujeres (superando sus
miedos) se acercan al Maestro llorando…
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¿VIVIMOS LA PASIÓN Y MUERTE DE CRISTO?
la escena es incomprensible para ellas... e
intentando consolar… acaban siendo consoladas por Él. Jesús «se vuelve hacia ellas» y
las mira lleno de ternura a pesar de su sufrimiento: «No lloréis por mí, llorad por vosotras
y por vuestros hijos». Así encara Jesús su último trayecto terreno: olvidándose de sí, pensando en los que sufren, en los que lloran...
aquellos a los que sólo Él puede transformar
su dolor en la más plena dicha.
La suerte está echada como había anunciado Pilato... y por paradójico que suene el
amor se desangraba colgado de un madero…
el que vino por amor y para amar, se muere
rodeado del egoísmo, la sinrazón y el odio
que siempre es fruto de la deshumanización
que desgraciadamente sigue imperante en
este mundo. Pero a pesar de tanta injusticia,
a pesar de estar rodeado de tanto horror, rodeado de otros crucificados y recibiendo los
insultos y abucheos de «los cobardes de corazón…», Él no deja de amar, porque «para eso
había venido…».
De pronto, uno que corre su misma
suerte se dirige a Jesús: «Acuérdate de mí»,
expresión de fe sencilla pero sincera en aquel
que «que todo lo puede». La respuesta es inmediata: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo
en el Paraíso». Y es que la intención divina
para con el mundo siempre ha sido la misma:
quitar miedos, infundir confianza, contagiar
esperanza… mientras nosotros hemos desvirtuado el rostro amoroso y paterno de Dios
revistiéndolo de las actitudes humanas más
mediocres como: la venganza, la ira, el castigo, a fín de cuentas «el ojo por ojo y diente por
siente» que nunca tendrá cabida en el corazón de Dios… «Para eso he vinido…», para
amar… y así lo sigue haciendo hasta el final.
El momento de la crucifixión que
contemplamos con la mayor naturalidad
y restándole su crudeza… es desgarrador.
Mientras los soldados lo van clavando en
el madero, de su boca brota un desconcertante: «Padre, perdónalos porque no saben lo
que están haciendo». Desconcertante para
aquellos que no ha descubierto el auténtico
sentido del amor, pero no para el que es el
Amor Encarnado. Así es el Señor, así ha vivido siempre: ofreciendo a los pecadores el
perdón y la comprensión del Padre, sin que
los destinatarios lo merezcamos. Lucas nos
narra como Jesús muere pidiendo al Padre
que siga bendiciendo a los que lo crucifican,
que siga ofreciendo su amor, su perdón y su
paz a todos los hombres, incluyendo a quienes los que lo rechazan, a los culpables de su
muerte, a los que no son capaces de “dar la
cara” por Aquel que se lo había dado todo.
No es extraño que Pablo de Tarso (San Pablo)
invite a los cristianos de Corinto a que descubran el misterio que se encierra en el Crucificado: «En Cristo estaba Dios reconciliando
al mundo consigo, no tomando en cuenta las
transgresiones de los hombres». Ese es el “pregón” que Dios nos da en la cruz cada vez que
lo miramos; es el más bello y mejor de los
regalos que un ser humano puede recibir…
de sus labios nunca brota un reproche… a
diferencia de los seres humanos, Dios no
acusa al mundo de sus pecados… sino que
sigue ofreciendo su perdón, su paz... y a fin
de cuentas: su amor y su Vida…
No caigamos en el ritual de la costumbre y la tradición carente de sentido, no podemos acostumbrarnos los creyentes a sentirnos amados y perdonados… la grandeza
de la fe cristiana reside en que no recuerda
un hecho del pasado, sino que actualiza
constantemente el Amor que Dios nos tiene… y ante tanto amor recibido… sólo cabe
amar… un amor que no se puede celebrar,
sino que tiene que ser vivido para que dé
todo su fruto… vivir para siempre, hacernos eternos… como Dios desea.
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Consejo General
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Domingo día 21 de Marzo,
a las 13 horas,
en el Teatro Cerezo
PREGÓN DE LA
SEMANA SANTA
a cargo de
D. ANTONIO OJEDA LANCHA
con presentación de
D. Antonio Calvo Laula
actuará
la Banda de Música “Guadalrosal” de Los Rosales.
Como en años anteriores la entrada al Pregón contará con una aportación simbólica,
que será destinada, íntegramente, a obras de caridad, este año se enviará a Cáritas para
ayuda a Haití.
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“¡Mujer, ese es tu Hijo!”
(Jn. 19-26)
Fotos: Francisco Rodríguez Reyes
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Foto: Ramón Pérez Montero
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EN TORNO A LA GENERACIÓN DEL 27
Y LA SEMANA SANTA. EL GRUPO MEDIODÍA.
LA SEMANA SANTA SEGÚN
EL BACHILLER FULANO DE TAL
RAFAEL ROBLAS CARIDE
Tal y como ha podido comprobar el
paciente lector en las anteriores entregas, la
producción poética de temática semanasantera estuvo muy presente en el Grupo Mediodía
sevillano. Así se ha visto en los casos de Juan
Sierra, de Joaquín Romero Murube o de
Antonio Núñez de Herrera, sólo por citar los
ejemplos más significativos. Sin embargo, esta
antología de Mediodía quedaría incompleta
si se pasara por alto una curiosísima obra,
cuya historia merece la pena ser referida con
detalle.
Corría el año 2006 cuando un nuevo
libro veía la luz. Se trataba del volumen Semana Santa. Antología literaria1, que reunía
una amplia selección de textos centrados en
la Semana Santa de Sevilla. Probablemente, si
no fuera por la escasez de obras que abordan
el asunto, el título habría quedado sepultado
entre la torrencial catarata que invade el
mercado cada cuaresma. Sin embargo, profundizando en su contenido, alguna que otra
sorpresa surgió. Obviando el completo repaso
histórico de textos (prosa y verso) que ofrece
su editor –el profesor Francisco Robles– y el
rescate de un rarísimo poemario del británico
Charles David Ley2, esta Antología literaria
reproduce íntegramente una obra que, desde
un primer momento, despertó el interés de la
crítica especializada: Lirios y claveles (El poema
de la Semana Santa en Sevilla), firmado por
un desconocido y anónimo Bachiller Fulano
de Tal, capillita sevillano3.
Bajo esta intitulación se agrupan un
total de treinta poemas –si se incluye el de la
dedicatoria, treinta y uno– que giran sobre
la principal fiesta religiosa de la ciudad. Las
composiciones se estructuran formalmente
siguiendo el esquema de catorce versos del
soneto, pero con una particularidad bastante
chocante: el uso del endecasílabo clásico se
amplía al octosílabo (8), al alejandrino (14),
al hexadecasílabo (16) y al dodecasílabo (12;
usando hasta dos variantes rítmicas diferentes:
1. AA.VV.: Semana Santa. Antología literaria, (Francisco Robles ed.), Sevilla, Signatura Ediciones, 2006.
2. LEY, Charles David: Semana Santa (José Mª Alfaro trad.), Madrid, ediciones de la Revista Garcilaso, 1945. Ley
fue un destacado hispanista que durante la posguerra española frecuentó los ambientes literarios de la capital de
España. Precisamente allí intimó con el sevillano Rafael Montesinos, amistad que le permitió conocer la ciudad
hispalense y su Semana Santa de primera mano. El poemario Semana Santa surge tras una estas estancias en Sevilla
en la que experimentó incluso la sensación de sentirse nazareno, ya que, junto a Montesinos, efectuó estación
de penitencia el Jueves Santo con la túnica de la Hermandad del Valle, hermandad a la que pertenecía el poeta
sevillano.
3. EL BACHILLER FULANO DE TAL: Lirios y claveles (El poema de la Semana Santa en Sevilla), Sevilla, imprenta
de M. Carmona, 1930.
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EN TORNO A LA GENERACIÓN DEL 27 Y LA SEMANA SANTA. EL GRUPO MEDIODÍA. LA SEMANA SANTA SEGÚN EL BACHILLER FULANO DE TAL
dos hemistiquios de seis sílabas o bien un
hemistiquio de siete y otro de cinco). Este
amplio catálogo métrico indica al lector que el
susodicho Bachiller es, en el peor de los casos,
un notable versificador, con un evidente oficio
a sus espaldas.
En cuanto a la temática, esta variada galería sonetil desarrolla toda una amalgama de
experiencias que bordean e inciden en los tópicos más comunes de la Semana Mayor de la
Belle Époque, por otra parte ya tratados en los
textos de los autores previamente estudiados
en la presente serie: el perfecto equilibrio el
palio sevillano, el amigo del nazareno, el acto
litúrgico del Miserere, los armaos, la salida
ajustada del paso por la puerta de la iglesia
o las más famosas devociones de la ciudad:
el Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de
Triana o el Cachorro. A continuación, para
que el lector pueda hacerse una idea de la
naturaleza del opúsculo a través de los títulos
de sus poemas, se transcriben los mismos
indicándose marginalmente el tipo de verso
usado en cada soneto.
Dedicatoria. (Soneto de endecasílabos).
Paso de Virgen. (Soneto de endecasílabos).
El triunfo de una Reina. (Soneto de endecasílabos).
Salida difícil. (Soneto de alejandrinos).
Noche de Jueves Santo. (Soneto de dodecasílabos de estructura 6+6).
La encrucijada. (Soneto de endecasílabos).
Una muerte. (Soneto de endecasílabos).
Madrugada lluviosa. (Soneto de endecasílabos).
El fantasma. (Soneto de alejandrinos).
En la Catedral. (Soneto de octosílabos).
Momento de emoción. (Soneto de endecasílabos).
El armado [sic]. (Soneto de endecasílabos).
El trasporte [sic]. (Soneto de alejandrinos).
En la plazuela. (Soneto de dodecasílabos de
estructura 6+6).
Refugium Peccatorum. (Soneto de endecasílabos).
Místico rincón romántico. (Soneto de endecasílabos).
El nazarenito y su padre. (Soneto de endecasílabos).
El Miserere. (Soneto de alejandrinos).
Visita de sagrarios. (Soneto de octosílabos).
En La Campana. (Soneto de hexadecasílabos).
Entre Sevilla y Triana. (Soneto de endecasílabos).
La angostura. (Soneto de alejandrinos).
El señorito juerguista. (Soneto de dodecasílabos de estructura 6+6).
Saeta de barrio. (Soneto de endecasílabos).
El penitente. (Soneto de dodecasílabos de
estructura 6+6).
La Plaza. (Soneto de dodecasílabos de estructura 7+5)4.
La promesa (Soneto de dodecasílabos de
estructura 6+6).
El amigo del armado [sic]. (Soneto de octosílabos).
El Santo Entierro en 1930. (Soneto de endecasílabos).
Triste y sola. (Soneto de endecasílabos).
Plegaria. (Soneto de dodecasílabos de estructura 6+6).
4. Esta original ocurrencia métrica de combinar heptasílabos con pentasílabos para originar el verso compuesto
produce en la lectura una graciosa cadencia que remeda el rítmico soniquete de la seguidilla. Precisamente este es
el ritmo de la popular sevillana corralera.
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EN TORNO A LA GENERACIÓN DEL 27 Y LA SEMANA SANTA. EL GRUPO MEDIODÍA. LA SEMANA SANTA SEGÚN EL BACHILLER FULANO DE TAL
Pero, ¿quién es el autor de esta curiosísima obra? Hasta la edición antológica de
Francisco Robles, Lirios y claveles era uno de
esos raros ejemplares que parecen condenados
a desaparecer. Un ligero rastreo bibliográfico
lo confirma, ya que el título no consta en los
catálogos semanasanteros más generales. Sin
embargo, la casualidad parece ser la aliada
de los grandes descubrimientos. Así, según
la confesión particular del propio Robles, el
ímprobo trabajo que realiza la Universidad
Hispalense en la digitalización de sus fondos y
la curiosidad del citado antólogo permitieron
el encuentro en la red5. La valoración del crítico y el afán de difusión hicieron el resto.
No obstante, la ausencia de una rúbrica
concreta sigue alimentando el halo de misterio
del libro. Sólo una fecha de impresión, 1930,
ilumina el camino de su autoría. Y es que este
dato resulta importantísimo para situar la obra
a la estela de aquellos escritores cercanos a
Mediodía. De este modo, una comparación
superficial de sus poemas con la producción
de algunos de los colaboradores de la revista
revela evidentes similitudes, no tanto estilísticas cuanto temáticas. Así, instantes como
los presentados en “Refugium Peccatorum”,
“Salida difícil” o “Momento de emoción”
coinciden descriptivamente con pasajes que
después firma Juan Sierra en obras posteriores; el desfilar de “El armado” recuerda más
que vagamente los andares de aquel otro
armao macareno recreado por Villalón en su
Andalucía la Baja; por no hablar del barniz
costumbrista que patina algunos poemas
Portada original del opúsculo Lirios y claveles
de El Bachiller Fulano de Tal.
como “Una muerte” o “La promesa”, de la
misma tonalidad que el que utiliza Antonio
Núñez de Herrera en Semana Santa: teoría y
realidad, si bien la hipérbole origina un estilo
mucho más burdo y trágico en Lirios y claveles
que en aquel.
Por si estas evidencias no contribuyeran a
resolver el misterio, la portada del opúsculo de
este curioso Bachiller delimita aún más su atribución a la escuela de Mediodía. En ella se lee
5. Efectivamente, el texto íntegro de Lirios y claveles puede encontrarse en la siguiente dirección: http://fama.us.es/
search~S5*spi?/abachiller%20fulano/abachiller+fulano/1,1,1,B/l856~b1649804&FF=abachiller+fulano&1,1,,1,0/
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textualmente: “IMP. DE M. CARMONA”.
Y es que, precisamente, de las planchas de la
imprenta de M. Carmona salieron también
los números correspondientes a la segunda
época de la famosa revista poética, ya dentro
de la década de los 30. Sin duda se trata de
un indicio más, aunque desgraciadamente
no aclaratorio al cien por cien, de que la intuición del crítico no engaña al situar la obra
en esta órbita de autores. Por el contrario, lo
que sí resulta imposible –al menos a la luz de
los datos que hoy se conocen–, es adjudicar
esta serie de sonetos a un padre concreto de
entre la pléyade de escritores que congregó
el movimiento artístico patrocinado por
Eduardo Llosent. Quede pues, de momento,
la incógnita en el aire y el libro huérfano, a la
espera de un futuro estudio comparativo más
exhaustivo y certero que el presente.
Mientras esto sucede, al curioso sólo le
queda la oportunidad de acercarse al libro y
disfrutar del añejo sabor de una Semana Santa
tan cercana y tan lejana al mismo tiempo.
Los felices veinte fueron el renacer de la fiesta
religiosa actual y hubo alguien, un Bachiller
Fulano de Tal, que así la retrató y conservó
para las generaciones que le sucedieron. Valga
como representación la siguiente selección
de poemas y que el lector tenga la última
palabra.
LA ENCRUCIJADA
Pasa una Virgen dando al sol enojos
con su manto y su palio rutilantes,
luce un rico tesoro de diamantes,
y otro de rosas y claveles rojos.
Miran al cielo sus divinos ojos,
surcan su rostro lágrimas brillantes,
y amoratan sus labios tremolantes
de un dolor punzadores los abrojos.
La multitud se agita rumorosa,
se oyen a un mismo tiempo dos saetas,
rasga el éter aguda e imperiosa
una pausada marcha de cornetas,
y asoma por la estrecha encrucijada
la Cruz de otra Hermandad
que está parada.
UNA MUERTE
Huele a sudor, tabaco y aguardiente,
canta saetas recia voz gangosa,
la luz del gas refleja temblorosa
el terso mostrador viejo luciente.
En mangas de camisa el dependiente
sirve y con tiza apunta cada cosa,
bebiendo cañas grita escandalosa
entre el humo espesísimo la gente.
Un hombre exclama: “¡Viva la Amargura!”,
y otro grita: “¡Más vale la Esperanza!”.
Se increpan, echan mano a la cintura,
y el uno sobre el otro se abalanza6.
Se oye un ¡ay! de dolor, y en el revuelo
un cuerpo ensangrentado cae al suelo.
EL ARMADO
La muralla romana está adornada
con matas de amarillos jaramagos,
6. Avalanza en el original.
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EN TORNO A LA GENERACIÓN DEL 27 Y LA SEMANA SANTA. EL GRUPO MEDIODÍA. LA SEMANA SANTA SEGÚN EL BACHILLER FULANO DE TAL
EN LA PLAZUELA
El maestro latero vestido de armado
va en una manuela cantando un tanguillo,
sobre las rodillas lleva su chiquillo,
y al lado su esposa con mantón bordado.
En la plazoleta de suelo empedrado
haciendo de toro corre un monaguillo,
y un pase de pecho da un nazarenillo
con su capirote de raso mirado.
Un rubio turista contempla la escena
y al ver que se acerca una moza buena,
prepara su Kodak y le hace un retrato
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
que tiene por fondo castizo el paisaje;
ella puesta en jarras lo mira un gran rato,
y dice muy seria: “¡Baya un tío malage!”.
LA PLAZA
que se estremecen con los soplos vagos
de la brisa abrileña perfumada.
¡Plaza de San Francisco! ¡Plaza gitana!
con tu severa Audiencia de patio hermoso
frente a tu Ayuntamiento que perezoso
se adorna poco a poco con filigrana.
Alumbran de la luna nacarada
los tibios blancos rayos noctivagos,
el callejón en donde reinan magos
misterio y soledad dulce y callada.
Desde tus soportales, tarde y mañana,
miro tu escaparate magno y lujoso
donde espléndida muestras lo más precioso
de todo lo precioso: ¡La Sevillana!
Suena ruido de arnés, y me deslumbra
del acero el reflejo luminoso,
el centurión avanza silencioso
Las calle de las Sierpes te va lanzando
de pasos y de Hermanos ígneo reguero,
que la calle de Génova se va tragando
de la muralla envuelto en la penumbra,
y un atavismo de blasón romano
me hace vivir los tiempos de Trajano.
después de haber cruzado por tu sendero.
¡Tu sin par hermosura, rica y artística,
de mi Sevilla es joya pagano-mística!
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CONSEJO GENERAL DE
HERMANDADES Y COFRADÍAS
Sábado día 10 de Abril, a las 21’00 horas
Iglesia Parroquial de San Pedro
CONMEMORACIÓN
COMUNITARIA
DE LA PASCUA
POR LAS
HERMANDADES
Y COFRADÍAS DE
CARMONA
SOLEMNE CELEBRACIÓN
DE LA EUCARISTÍA
Al Ofertorio de la misma se realizará pública Protestación
de Fe Católica
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
MANUEL LOSADA VILLASANTE
El instante de la concepción de María,
hija de Joaquín y Ana y elegida por Dios para
ser Madre de su hijo Jesucristo, fue el preludio
del acontecimiento más relevante en la historia
de la humanidad desde los tiempos de Adán
y Eva. ¡Qué motivo de honda reflexión para
los abortistas considerar que en el momento
de la concepción de María pudo haberse decidido por voluntad de Dios nada menos que
la salvación de los hombres! La Virgen María,
Madre del Hijo Unigénito de Dios (Mater
Dei) y Madre nuestra (Mater Nostra), ama a
los hombres más que pueda amarlos jamás
criatura alguna, porque desde su Inmaculada
Concepción (Sine Labe Originale Concepta) estuvo siempre llena de gracia (Gratia Plena) y
limpia de pecado (Tota Pulchra es Maria). El
amor, si es puro y limpio, repele y excluye el
pecado, y supera y vence todo. El verdadero
amor es el más alto ideal, la más alta entrega y
la máxima belleza, y acabará uniendo en paz
y justicia a toda la humanidad por encima de
sus diferencias. Después de sufrir en silencio
una vida de inmenso dolor en la Tierra al ver
morir crucificado a su Hijo (Stabat Mater
Dolorosa), y de tener la alegría inefable de
ser testigo de su Resurrección y Ascensión al
Cielo, la Virgen María fue también elevada al
Cielo (Regina Coeli) como cuerpo glorioso en
la Asunción y nos espera con Él en la Gloria
para que como seres bienaventurados gocemos eternamente de su visión misericordiosa
(Mater Misericordiae). Para los cristianos, la
muerte no es el ocaso fúnebre de la vida, sino
el renacer glorioso de la resurrección a la vida
eterna de la mano de María. En el Calvario,
Jesús nos la confió como Madre y nos encomendó a Ella como hijos.
Esta es, en esencia, la doctrina mariana que desde hace unos dos mil años y para
bien de la humanidad proclama la Iglesia
–de la que María es Madre– con realismo e
idealismo consciente y buena fe, autoridad
responsable y esperanza infinita, y es también la que yo recibí desde que mi madre me
presentó recién nacido a la Virgen de Gracia
en la Parroquia de Santa María de la Asunción de Carmona. De mayor fui creciendo
al amparo de Nuestra Señora con confianza
digna y bien cimentada, siempre fortalecido
por las enseñanzas del Evangelio y de los Hechos y Epístolas de los apóstoles. Mi sólida
formación cristiana me permitió hacer frente
airosamente con laboriosidad y constancia a
las dificultades, embates y dudas recurrentes
e inevitables en el mundo en que se desenvolvió mi vida.
Todo lo relacionado con María y su hijo
Jesucristo empezó en la época en que alcanzó su apogeo el imperio romano –cuando
Cesar Augusto funda a orillas del Ebro la
futura Zaragoza– y el cristianismo se extendió por todo el mundo gracias en gran parte
a los españoles. Según la tradición, en esta
entrañable ciudad hispánica se apareció en
carne mortal en tiempos de Tiberio, sucesor
de Augusto, la Virgen del Pilar, Patrona de
Aragón y Madre de la Hispanidad, al apóstol
Santiago, Patrón de España. El Papa Calixto III defendió en 1456 la aparición de la
Virgen del Pilar a Santiago, y así lo atestiguó
después en sus peregrinaciones Juan Pablo II
en nuestro tiempo. Santiago y Zaragoza son
los dos lugares jacobeos de España. Cristóbal Colón celebró con una misa de acción de
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz” (Flp 2,7-8).
Anunciación. Goya. Colección particular
gracias el descubrimiento el 12 de octubre de
1492, fiesta de la Virgen del Pilar, de lo que
resultaría ser un “Nuevo Mundo”, y lo consagró a la Madre de Dios. Fernando de Magallanes, gran devoto también de la Virgen
María, dejó escrito en su testamento antes de
embarcar para su viaje alrededor del mundo
que si falleciese en Sevilla le enterraran en el
Monasterio de Santa María de la Victoria de
Triana. En los orígenes del cristianismo, el
apóstol Pablo, que tuvo entre sus propósitos
evangelizadores venir a Hispania, afirmó con
rotundidad en su epístola a los gálatas que
“al llegar la plenitud de los tiempos, Dios
envió a su Hijo, nacido de mujer” (Gal 4,4),
que “actuando como un hombre cualquiera
Los acontecimientos sobrenaturales que
ocurrieron en el devenir de la vida de María son narrados por los evangelistas Mateo,
Lucas y Juan de una manera tan sencilla y
escueta que, en pleno siglo XXI, nos parece
increíble, por no decir imposible, que pudieran encerrar tanta grandeza y trascendencia y
cambiar la historia de la humanidad. Todos
nos preguntamos una y otra vez con fe y perplejidad la misma pregunta llena de candor
y sabiduría que se hizo María ¿cómo podrá
ser esto? Pero lo primero y principal al tratar
estos temas debe ser, ante todo y para todos,
esforzarse al límite para saber si fueron o no
verdad los “sucesos” narrados por los evangelistas. Aunque se cuestione o niegue que los
hechos fueron tales –lo que para muchos es
muy razonable y discutible– hay que aceptar
la evidencia histórica de que María es ahora
la Reina del Mundo (Regina Mundi) y para
muchos no sólo Madre sino puerta del Cielo (Ianua Coeli). Así lo han proclamado con
sus vidas y con sus obras a lo largo de veinte
siglos y bajo las más diversas y bellas advocaciones los más grandes artistas –orfebres,
pintores, escultores, arquitectos, músicos, escritores, cineastas– y sobre todo los teólogos
–muchos de ellos científicos–, los santos y
el pueblo en general: miles de millones de
personas inteligentes y bienintencionadas.
Y también las órdenes religiosas, gremios,
hermandades y cofradías, universidades, asociaciones y colegios profesionales, así como
muchas ciudades, regiones y naciones.
Escribe Mateo para explicar el misterio
de la Concepción de Jesucristo: “Y este fue el
origen de Jesucristo... Estando desposada
María, su madre, con José, antes de que
conviviesen, se halló haber concebido María
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del Espíritu Santo... Un ángel del Señor se
le apareció a José y le dijo: No temas José,
hijo de David, recibir en tu casa a María, tu
esposa, pues lo concebido en ella es obra del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien
pondrás por nombre Jesús, porque salvará a
su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió
para que se cumpliera lo que el Señor había
anunciado por el profeta: He aquí que una
virgen concebirá y dará a luz un hijo y se le
pondrá por nombre Emmanuel, que quiere
decir Dios con nosotros” (Mt 1,13-23).
Lucas es más explicito en cuanto a la
Anunciación de Jesús: “El ángel Gabriel fue
enviado de parte de Dios a una ciudad de
Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa
de David; el nombre de la virgen era María.
Y presentándose a ella, le dijo: Salve, llena de
gracia, el Señor es contigo. Ella se turbó al oír
estas palabras y discurría qué podría significar aquella salutación. El ángel le dijo: No
temas María, porque has hallado gracia delante de Dios y concebirás en tu seno y darás
a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
Jesús... Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá
ser esto, pues no conozco varón? El ángel le
contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y
la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por esto el hijo engendrado será santo
y será llamado Hijo de Dios... Dijo María:
He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí
según tu palabra” (Lc 1,26-38). Confieso
que en mi visita a Nazaret sentí en el fondo
del alma la emoción intensa de que allí pudiera haber tenido lugar hacía dos mil años
la escena tantas veces evocada del misterio de
la Anunciación, sin duda el de más significación y trascendencia en la historia del Universo desde la Creación quince mil millones
de años antes: la Encarnación del Hijo de
Dios en una mujer joven, inteligente y llena
de gracia, que le dio su confianza con tanta
humildad y sentido de la responsabilidad. La
fiesta de la Anunciación, que se celebra el 25
de marzo, nueve meses antes del nacimiento
del Niño Jesús, es junto a la del Domingo
de Resurrección la más importante del calendario y de nuestras vidas, y la oración del
Ave María es la más hermosa y perfecta del
mundo cristiano.
Visitación. Rafael Sanzio. Museo del Prado, Madrid (1516)
En aquellos días tuvo lugar la Visitación
a Isabel: “María se puso en camino y con
presteza fue a la montaña, a una ciudad de
Judá, y entró en casa de Zacarías y saludó a
Isabel… Isabel se llenó del Espíritu Santo y
clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre!...
Dichosa tú que has creído que se cumplirán
las cosas que te han sido dichas de parte del
Señor”. María entonó entonces el Magníficat, el más bello canto de alabanza y grati-
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tud que haya pronunciado persona alguna:
“Mi alma proclama la grandeza del Señor…
porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es Santo… Desde
ahora me llamarán bienaventurada todas las
generaciones… Después, María permaneció
con Isabel tres meses y se volvió a su casa”
(Lc. 1,46-50).
Lucas narra a continuación de la Visitación el Nacimiento, infancia y mocedad
de Jesús: “Y sucedió en aquellos días que salió un edicto de César Augusto para que se
hiciese un censo en toda la tierra… Y José,
por ser de la casa de David, subió también
de Galilea, desde la ciudad de Nazaret hacia Judea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, a fin de empadronarse con María, la
mujer desposada con él, que estaba encinta.
Mientras estaban allí se cumplieron los días
del parto y dio a luz a su hijo primogénito, y
lo envolvió en unos pañales, y lo reclinó en
un pesebre, porque no había sitio para ellos
en la posada. Y había unos pastores en aquella misma tierra, que estaban al raso y velaban durante las horas de la noche su rebaño.
Y un ángel del Señor vino a su lado… y les
dijo: No temáis, porque he aquí que os doy
una buena noticia, una alegría grande, que
lo será para todo el pueblo: Que hoy os ha
nacido un Salvador, que es Cristo Señor, en
la ciudad de David… Y al punto se unió al
ángel una multitud del ejército celestial que
aclamaba a Dios… Y los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todas
las cosas que habían oído y visto conforme se
les había dicho” (Lc 2,1-20).
Lucas refiere después la Purificación de
María y la Presentación del Niño y el testimonio y la profecía del anciano Simeón: “Y
cuando se cumplieron los días de su purificación según la ley de Moisés le llevaron a
Jerusalén para ser presentado al Señor… Y he
aquí que había un hombre justo y piadoso
en Jerusalén llamado Simeón que esperaba
la consolación de Israel, y el Espíritu Santo
estaba en él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no hallaría la muerte antes
de ver al Cristo del Señor... Simeón tomó al
niño en sus brazos y bendiciendo a Dios dijo:
Ahora, Señor, puedes ya dejar ir en paz a tu
siervo... y los bendijo y dijo a María, su madre: He aquí que éste está para caída y levantamiento de muchos de Israel y para signo
de contradicción, y una espada atravesará tu
alma para que se descubran los pensamientos
de muchos corazones” (Lc 2, 22-35).
Las primeras referencias del nombre de
María las ofrecen pues San Mateo y San Lucas
en el relato de la Concepción, Anunciación,
Nacimiento y Presentación de Jesús. La fiesta
del Dulce Nombre de María, que comenzó en
el siglo XVI en España, se ha vuelto a recuperar después de su supresión del Calendario
Mariano y se conmemora el 12 de septiembre bajo la advocación del Santísimo Nombre
de la Bienaventurada Virgen María. Por otro
lado, antes del Concilio Vaticano II, la fiesta
de la Purificación de la Santísima Virgen o de
la Candelaria, que se remonta al siglo VII,
se celebraba el 2 de febrero, pero el actual
calendario considera esta solemnidad como
Presentación del Señor. El carácter tradicional
de la Candelaria, cercana a la fiesta de San
Blas de indudable raigambre popular, sigue
sin embargo celebrando a María. Recuerdo
que mi madre nos llevaba de niños el día siguiente de la Candelaria a la iglesia de San
Blas para pedirle al santo protección contra
las afecciones de garganta.
La obra cumbre de la salvación se inicia
con sencillo encanto, nueve meses después
de su Inmaculada Concepción, con la Nativi-
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dad de la Virgen María, cuya solemnidad se
celebra el día 8 de septiembre. En Carmona
se festeja con gran fervor y regocijo en honor
de la Virgen de Gracia: rosario de la aurora,
romería, novena… Lope de Vega cantó con
ternura el nacimiento de la elegida por Dios
para Madre de su Hijo:
Canten, hoy, pues nacéis vos,
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios...
Y nosotros, que esperamos
que llegue pronto Belén,
preparemos también
el corazón y las manos.
Según la tradición judeocristiana, María es de la tribu de Judá y del linaje de David. El Corán de los mahometanos venera a
María “como la escogida entre las mujeres
del mundo”. Juan evangelista, el discípulo
amado del Señor y el que más y mejor supo
venerar a la Madre de Jesucristo, inicia con
increíble concisión y riqueza de contenido lo
que tradicionalmente se ha venido llamando
el último evangelio por leerse al final de la
misa, uso que lastimosamente se ha perdido:
“En el principio existía el Verbo, y el Verbo
estaba con Dios, y el Verbo era Dios… Todas
las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no
se hizo nada de cuanto ha sido hecho”. El
Verbo es la Palabra, la acción, la potencia de
Dios “a quien nadie vio jamás”, y el Universo –que la ciencia ha demostrado inició su
andadura hace unos quince mil millones de
años para culminar con la creación del Homo
sapiens sapiens hace unos cien mil años– es la
grandiosa obra de arte y amor de su poder
creador. El Águila de Patmos continúa su
alto vuelo con la Encarnación del Verbo: “Y el
Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros...
Nacimiento de Jesús. Marten de Vos.
Catedral de Amberes (1577)
lleno de gracia y de verdad” (Jn 1,1-18). San
Juan también proclamó en su primera epístola que Dios es luz y amor, y que Jesucristo
es su Hijo, recalcando que el amor de Dios se
manifestó en que envió al mundo a su Hijo
unigénito por amor hacia nosotros.
Cuenta San Juan que en la boda de Caná
de Galilea “la madre de Jesús le dice a su hijo:
No tienen vino... y después a los servidores:
Haced lo que Él os diga”. Tras el ruego de su
madre, Jesús acude en ayuda de los esposos
en apuros y convierte en vino el agua con
que los sirvientes habían llenado seis tinajas
de piedra de las que usan los judíos para las
purificaciones. “Este fue el primer milagro
que hizo Jesús, en Caná de Galilea, y manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en
Él” (Jn 2,1-11).
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Pedro –el discípulo escogido por
Jesucristo para ser la piedra sobre la
que edificar su Iglesia– escribió al comienzo de su primera epístola: “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que por su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo
nos ha hecho renacer a una vida de
esperanza” (1 Pe 1,3), para continuar
en su enjundiosa carta: “Despojaos
por tanto de toda maldad y de todo
engaño, de hipocresías, envidias y
de toda maledicencia” (1 Pe 2,1), y
proseguir con la misma idea: “Estad
siempre prontos para dar razón de
vuestra esperanza a todo el que os
la pidiere, pero hacedlo con mansedumbre, respeto y buena conciencia”
(1 Pe 1,15). El actual sucesor de San
Pedro, el Papa teólogo Benedicto
XVI, ha escrito en su libro Jesús de Nazaret:
“Sobre todo, confío en los Evangelios” y ha
proclamado públicamente sin rodeos: “Necesitamos a Dios… necesitamos la Verdad…
la Verdad sin componendas”. Su antecesor,
el intelectual Pablo VI, se había también
enfrentado abiertamente con la misma cuestión: “El cristiano no rechaza nunca la verdad”, valoración aceptada por el Diccionario
de la Lengua Española en los siguientes términos: “a ley de cristiano asegura la verdad
de lo que se dice”. La verdad del hombre es
conocer y amar; nos hace libres y nos permite elegir libremente el verdadero camino del
bien. Efectivamente es terrible vivir sin amor,
condicionados y esclavizados por la mentira,
por lo que no es verdad; y vivir atemorizados
por el mal, por lo que no es bueno.
Los hombres debemos y podemos saber
con certeza la Verdad, y deseamos firmemente no equivocarnos y creer sólo lo que es Verdad, conscientes de que en tanto creemos no
Presentación. Giotto. Capella Scrovegni, Padua (1304)
sabemos y de que hay que seguir buscando la
Verdad con fe. El camino es confiar en Dios
–cuya existencia es evidente para muchos
científicos, entre los que me cuento– con
esperanza; buscar crítica y afanosamente la
Verdad con franqueza y humildad en unión
con todos los hombres de todas las creencias
e ideologías, excepto las que van contra natura; practicar el Bien con amor y generosidad;
y disfrutar de la Belleza con complacencia
y alegría. El profesor de teología y gran escritor del Siglo de Oro fray Luis de León,
monje agustino, nos transmitió la siguiente reflexión al salir de la prisión en que sus
enemigos le tuvieron encerrado cinco años:
“Que sí es cierto que el poco saber nos pone
a prueba, el mucho, si se alcanza, a Dios nos
lleva”. De él es también esta frase: “No hay
cosa más cerca ni más lejos, más encubierta y
más descubierta, que Dios”. Como cristiano
que cree sincera y confiadamente en la verdad del Evangelio –“verdad indiscutible”, según el Diccionario de la Lengua Española– y
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en las enseñanzas de la Iglesia, y como científico que sabe del rigor experimental y de la
solidez incuestionable de la Ciencia, tengo
la convicción profunda de que sólo debemos
usar la expresión sabemos cuando tenemos
certeza absoluta de lo que afirmamos; si por
el contrario dudamos, estamos moralmente
obligados a proclamar con humildad que
creemos, pero subrayando con claridad que
no sabemos, aunque creamos con esperanza.
Así lo hacemos con devoción, admiración
y gratitud cuando rezamos el Credo. El que
verdaderamente ama la Verdad, la acepta
siempre noblemente y de buen grado cuando
se demuestra que está equivocado en lo que
cree, y se siente reconfortado o fortalecido
cuando la evidencia reafirma sus creencias.
Hay una frase del Papa San Gregorio
Magno, padre y doctor de la Iglesia –a cuya
apología dedicó varios tratados– y gran amigo de San Leandro de Sevilla, que comparto
totalmente con él dada mi obsesión por la
verdad: “Si la verdad escandaliza, dejemos
que se produzca el escándalo antes que renunciar a la verdad”. Este gran Papa y monje
benedictino de la Baja Edad Media, “servidor de los siervos de Dios” (Servus servorum
Dei) y reformador del canto coral, habló de
la Bienaventurada Virgen María como templo preparado en su santo seno para que en
él se alojara el Hijo unigénito de Dios. San
Ambrosio –“el padre de la teología mariana”,
arzobispo de Milán y también padre y doctor de la Iglesia, que convirtió a San Agustín– había antes enfatizado: “La naturaleza
es la mejor maestra de la verdad”, y la ciencia
ha corroborado el acierto de tan revelador
aserto. El mismo San Agustín hizo notar que
“negar la verdad es el adulterio del corazón”.
Entre los consejos de San Agustín a los lectores de las Sagradas Escrituras hay uno que
merece especialmente ser destacado ahora:
“Por las sentencias ciertas resolver las dudas
de las dudosas”. Darwin, el genial científico de cuya famosa publicación El origen de
las especies hemos celebrado recientemente
el 150 aniversario, nos advirtió con clarividencia y pesadumbre:
“False facts are highly
injurious to science
for they often endure
long”. En cualquier
caso, no es bueno afeitar huevos ni pasarse
de rosca cuando se
tratan temas de vital
importancia y trascendencia.
Bodas de Caná. Gerard David. Museo del Louvre, París (1500)
El primer defensor
de la consustancialidad
del Padre y del Hijo y
de la Encarnación del
Verbo en María fue
el exegeta del siglo IV
San Atanasio, patriarca
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de Alejandría, padre y doctor de la Iglesia y
gran amigo de Osio, obispo de Córdoba, y de
San Antonio Abad, patriarca de la vida monástica. San Atanasio tuvo una vida azarosa
en una época crítica en la historia de la Iglesia
y contribuyó poderosamente en el Concilio
de Nicea a las definiciones antes citadas y a
la condenación de la doctrina predicada por
Arrio. La obra apologética de San Atanasio es
capital en la historia del dogma, y sus conocimientos de la Escritura y sólidas convicciones
le ganaron la admiración de la posteridad.
Otro de los exegetas por antonomasia de la
Iglesia fue San Jerónimo, igualmente padre y
doctor de la Iglesia, que vivió en la segunda
mitad del siglo IV y primer cuarto del siglo
V. De amplios conocimientos del idioma hebreo y del lenguaje bíblico, tradujo al latín
la Sagrada Escritura en la versión conocida
como la Vulgata, autorizada por el Concilio
de Trento en la Contrarreforma. En su tratado sobre la Virginidad perpetua de María presenta a San José como un hombre de bien, laborioso y lleno de humanidad, que aceptó la
virginidad de María para que naciera de ella
el Hijo de Dios. En el siglo XV San Bernardino de Siena, predicador franciscano, añadiría
que después de la Virgen María es San José a
quien debe la Iglesia entera un agradecimiento y una veneración singular. San Jerónimo se
estableció primero como eremita en el desierto de Oriente y después, al volver de nuevo
a Tierra Santa, en Belén, donde se consagró
al ascetismo y a la erudición y murió el año
420. San Jerónimo es uno de los santos más
representados en el arte occidental durante la
Baja Edad Media y sobre todo en el Renacimiento y el Barroco.
El año 431 comenzó el Concilio de
Éfeso, tercer concilio ecuménico después de
los de Nicea (325) y Constantinopla (381).
De estos dos primeros concilios había salido
el Credo niceno-constantinopolitano, más
complejo y detallado que el de los apóstoles. Nestorio, patriarca de Constantinopla,
defendía que María no era Madre de Dios,
sino que el Verbo, la Palabra de Dios, se había unido en ella a una naturaleza humana
perfecta. Para evitar futuras disensiones, el
Concilio de Éfeso definió que el Verbo, Hijo
del Padre, se encarnó en el seno de María
Virgen por obra del Espíritu Santo, y los
padres conciliares la llamaron Theotókos, en
griego Madre de Dios. Los obispos de la región de Antioquia aceptaron con beneplácito la decisión de Éfeso, que fue acogida con
júbilo por los fieles cristianos. La unidad de
la fe reinaba de nuevo en la Iglesia.
San Benito, patriarca de los monjes de
Occidente, fue fundador en el siglo VI de
la orden benedictina. Proclamado Patrón de
Europa por el Papa Pablo VI en Montecassino, todas las reformas de la orden (Cluny,
Cister, Trapa) se han presentado como un
regreso a la tradición benedictina auténtica.
En el siglo VII, el gran defensor de la virginidad de María fue San Ildefonso, arzobispo de
Toledo y discípulo de San Isidoro de Sevilla.
Según la tradición, la Virgen se le apareció
y le hizo ofrenda de una casulla. La imposición de la casulla a San Ildefonso ha sido representada por los más grandes pintores (El
Greco, Velázquez, Murillo, Rubens...). Uno
de los hombres más cultos del siglo XI, considerado el primer filósofo escolástico de la
teología cristiana, fue San Anselmo, abad benedictino, arzobispo de Canterbury y doctor
de la Iglesia. San Anselmo, fervoroso devoto
mariano y defensor de la concepción virginal de María, tuvo una visión universal de la
Iglesia y subrayó la necesidad de creer para
comprender, pero haciendo hincapié en que
debe procurarse entender lo que se cree: “I
believe that I may understand... Unless I first
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
en gran parte a la defensa de la
Inmaculada Concepción, basada
en el argumento de San Anselmo
de Canterbury: potuit, decuit,
ergo fecit, es decir, “Dios lo pudo
hacer, convenía que lo hiciese,
luego lo hizo”, utilizado después
por el Beato Papa Pio IX al definir el dogma. Las universidades
de París, Oxford y Cambridge se
comprometieron en 1340 a defender la Concepción Inmaculada.
En el siglo XIII la devoción
mariana estaba en auge, no sólo
Descendimiento. Van der Weyden. Museo del Prado, Madrid (1435)
entre monjes y clérigos, sino
también entre juglares, trovadores, caballeros, nobles y reyes. Alfonso X el
believe, I shall not understand”. Otro de los
Sabio, muy ligado a la historia de Sevilla y
más importantes hombres de la Europa del
de Carmona y muy devoto de Nuestra Sesiglo XII fue San Bernardo, doctor de la Igleñora, dedicó en lengua galaico-portuguesa a
sia y gran impulsor de la orden cisterciense.
Santa María, la “Santa Dama”, el cancioneTeólogo contemplativo y escritor místico,
ro de Las Cantigas, un conjunto de más de
destacó particularmente como cantor de las
cuatrocientas composiciones en su honor, de
excelencias de la Virgen María. Se le conoce
gran importancia histórica, literaria, pictóricomo “doctor melifluo”, y a él se deben las
ca y musical; la mayoría relatando milagros
últimas palabras de la Salve: “Oh clementísiatribuidos a su intervención. El rey Alfonso
ma, oh piadosa, oh dulce Virgen María”.
también dedicó la más hermosa iglesia de
Triana a Santa Ana, la madre de la Virgen,
San Buenaventura, llamado doctor serapor haberle curado del “mal de ojo”. En la
phicus por su misticismo, ocupa uno de los
Divina Comedia –escrita por Dante a coprimeros puestos entre los teólogos del siglo
mienzos del siglo XIV y considerada como el
XIII. Nació en Toscana y fue a París, donde
poema central de la literatura italiana y obra
enseñó filosofía y teología. Obispo, cardenal
maestra de la literatura mundial– el poeta
y general de los franciscanos, fue canonizado
florentino dedica a María los siguientes terpor el Papa Sixto IV. Otro de los más famocetos en el Canto del Paraíso: “Oh Virgen
sos filósofos y teólogos de la Alta Edad MeMadre, oh Hija de tu hijo, alta y humilde
dia fue el monje franciscano escocés Escoto,
más que otra criatura, término fijo de eterapodado doctor subtilis por su pensamiento
no decreto. Tú eres quien hizo a la humana
penetrante y sutil, marcado por la inspiranatura tan noble, que su autor no desdeñara
ción agustiniana que suele caracterizar a los
convertirse a sí mismo en su creación”. Es
franciscanos. Enseñó en Oxford, Cambridtambién de Dante –del sabio que sabe que
ge, París y Colonia. Quizás su fama se debe
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Audiencia con Pío XII. Roma (1952)
no sabe– la sentencia “vale tanto el dudar
como el saber”. En 1333 el infante don Pedro de Aragón (Pedro IV el Ceremonioso)
fundó la Real Cofradía de la Inmaculada, y
su sucesor Juan I publicó un edicto ordenando que se celebrara la fiesta de la Inmaculada
en su reino.
Sixto IV, Papa franciscano, mecenas y
humanista, encargó la construcción de la
Capilla Sixtina, que dedicó a la Virgen, y
llamó a Botticelli para decorarla con sus frescos. En 1476 extendió la fiesta de la Inmaculada Concepción a toda la Iglesia y en 1483
reprobó y condenó mediante la constitución
Grave nimis a los que niegan que la Virgen
fue concebida sin mancha. El año 1492 Santa Beatriz de Silva fundó en Toledo, con la
ayuda de Isabel la Católica y de los franciscanos, la Orden de la Inmaculada Concepción
de la Virgen María. Cuando el Papa Pablo
VI presidió la ceremonia de canonización
de Santa Beatriz destacó su espíritu y devoción a María Inmaculada, nota distintiva de
su orden, en un momento en que este tema
era objeto de vivo debate teológico antes de
su declaración dogmática. La Universidad
de París hizo el juramento inmaculista en
1496, y las de Valencia y Sevilla lo ratificaron en 1530 y 1617, respectivamente. San
Pío V, dominico y reformador de la Iglesia,
publicó en 1570 la constitución Super speculum Domini, en cuya introducción recoge
el escándalo producido por las controversias
entre partidarios y contrarios a la doctrina de
la Inmaculada Concepción.
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
El Papa Alejandro VII renovó en 1661
con la bula Sollicitudo omnium las constituciones de varios de sus predecesores (Sixto
IV, San Pío V y Gregorio XV) a favor de la
sentencia que afirma que “el alma de Santa
María Virgen en su creación y en la infusión
en el cuerpo fue obsequiada con la gracia del
Espíritu Santo y preservada del pecado original”. A Alejandro VII, gran amigo de las
artes y protector de Bernini, se debe la construcción de la columnata de la plaza de San
Pedro. En 1708 el Papa Clemente XI mandó
que “en todas partes y por todos” sea guardada como fiesta de precepto la de la Inmaculada Concepción de María. Carlos III firmó en
1761 el decreto-ley que proclamaba Patrona
de todos sus reinos a la
Inmaculada y así lo comunicó al Papa Clemente XIII –protector de los
jesuitas contra la presión
de los Borbones– que la
había nombrado Patrona
de España el año anterior.
sólida base experimental las teorías de la evolución biológica y de la herencia, de tantísima repercusión en la ciencia moderna.
El sencillo y optimista Papa Pío IX hizo
realidad el 8 de diciembre de 1854 lo que
todos los católicos del mundo, y los españoles y sevillanos de un modo singular, habían pedido con constancia y esperado con
fe: la definición del dogma de la Inmaculada
Concepción de Santa María Virgen. Ese día
de gran fiesta Pío IX publicó la carta apostólica Inneffabilis Deus: “Para gloria y prez de
la Virgen Madre de Dios... declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por
Dios, y por consiguiente que debe ser creída
firme y constantemente por todos los fieles,
la doctrina que sostiene
que la Santísima Virgen
María fue preservada
inmune de toda mancha de culpa original en
el primer instante de su
Concepción”.
Hace más de siglo y
Desde el balcón de
medio Pío IX, rodeado
la embajada española en
de un imponente número
Roma, Pío IX bendijo
de cardenales y obispos,
e inauguró en 1857 el
proclamó solemnemente
monumento a la Inmaque la Virgen María fue
culada erigido en la plaza
preservada del pecado
de España de la ciudad
original desde el primer
eterna. En Sevilla, la esinstante de su Conceptatua de la Inmaculada
Inmaculada Concepción. Bartolomé Murillo.
ción por singular gracia y
de Murillo en la plaza del
Museo del Prado, Madrid (1665)
privilegio de Dios TodoTriunfo, esculpida por el
poderoso, en vista de los méritos de Cristo
artista de Marchena Lorenzo Coullaut-ValeJesús, Salvador del género humano. Por dira, es la más hermosa de las que adornan y
versas y cruciales razones es importante suembellecen el centro de nuestra ciudad. La
brayar los términos de la definición de este
primera imágen de la Inamculada Concepdogma, así como la fecha, pues también por
ción que hubo en América fue llevada en el
entonces Darwin y Mendel formularon con
siglo XVI por don Rodrigo Cepeda, herma-
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
no de Santa Teresa, y se venera en Nicaragua.
El Beato Pío IX fue el Papa de reinado más
largo (treinta y dos años) en la historia de la
Iglesia y durante su pontificado convocó en
1869 el Concilio Vaticano I, que definió la
infalibilidad papal.
San Pío X, que profesó profunda devoción a la Virgen María, publicó en 1904,
cincuentenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, la encíclica Ad diem illum, subrayando que el culto a
la Madre de Dios debe brotar del corazón.
De nuevo es oportuno traer a colación las
puntualizaciones de dos de los más grandes
representantes de nuestro mundo contemporáneo sobre las relaciones entre ciencia y
religión. El supereminente físico judío Einstein reconoció que “la ciencia sin religión
está coja, y la religión sin ciencia, ciega”.
Por su parte el Sumo Pontífice Juan Pablo II
manifestó que “la ciencia puede purificar la
religión del error y la superstición, mientras
que la religión puede purificar la ciencia de
la idolatría y absolutos falsos”.
Hace ochenta años tuve la dicha de nacer en una amplia y acogedora casa de alegres patios y patinillos y soleadas azoteas que
daba a la risueña y blanqueada plazuela de
la calle Sancho Ibáñez, donde a las horas de
recreo y descanso del vecino colegio de Madre de Dios jugábamos con alborozo todos
los niños del barrio a inocentes y divertidos
juegos infantiles. Frente a la animada plazuela se alzaba macizo el paredón del convento de Dominicas, en el que las monjas
echaban una mano más que valiosa y necesaria a nuestros confiados padres, cooperando
así muy solícitamente a nuestra educación
e instrucción durante los siempre difíciles
años de la infancia y primera adolescencia.
Nunca olvidaré las muestras de cariño y dis-
ciplina con que nos trataban las monjas y,
en particular, nuestras tías Gracia (sor Antonia) y Teresa (sor Magdalena). Tía Gracia
fue muchos años priora y destacaba por su
inteligencia, modales exquisitos y bien hacer.
Tía Teresa era un torrente de espontaneidad
y cándida alegría, que ponía todo su empeño
y entusiasmo en cuanto hacía, tanto en las
tareas domésticas del convento, que incluían
entre otras el bordado primoroso, como en
las de atención a las ceremonias litúrgicas
de la aneja iglesia, empezando su jornada al
amanecer con el alegre toque de campanas.
A mi hermano Pepe y a mí nos entregaba sin
reservas su emotivo y puro corazón mientras
nos enseñaba con eficiencia y ardor a tocar el
piano. Así aprendimos los valses de Dolores
–nombre de su hermana y abuela nuestra–
que llenaban de orgullo a nuestros padres
cuando, después de ensayarlos bajo su batuta –que en una ocasión y por mi culpa me
rompió en la cabeza– los repetíamos a cuatro
manos los domingos en casa del abuelo.
En las fiestas del calendario empezaron
a sernos familiares, admirados y queridos los
nombres de destacados dominicos, como
Santo Domingo de Guzmán, San Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino, Santa
Catalina de Siena, Fra Angélico... También
dominica y fervorosa devota de la Virgen
del Rosario (Regina Sacratissimi Rosarii) fue
Santa Rosa de Lima, la primera santa de
América, cuya madre fue bautizada en el siglo XVI en la iglesia parroquial de San Pedro
de Carmona. Más que fundador del rosario,
Santo Domingo –que vivió a caballo entre
los siglos XII y XIII– predicaba el amor, la
austeridad y la devoción a la Virgen María
y dejó en su orden de los dominicos el clima para que arraigara esta devoción mariana
por excelencia. En sus largos viajes a pie tenía por costumbre cantar el Ave Maris Stella,
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
el himno que aclama a María como Estrella
del Mar. También animaba a sus frailes, “los
frailes de María”, para que cantaran la Salve Regina, con que concluía el canto coral
diario. El “doctor angélico”, Santo Tomás de
Aquino, Patrón de las escuelas y universidades, nos transmitió en la doctrina mariana
de su Suma Teológica que la Virgen María no
sólo es llena de gracia sino que nos hace llegar la gracia a todos los hombres.
En el colegio de Madre de Dios y en su
iglesia, que ostentaba una representación escultórica de la Anunciación en el retablo del
altar mayor, empezamos a rezar a la Virgen
y a familiarizarnos con las sencillas oraciones cotidianas, como el Ángelus, el Rosario
y la Letanía; al principio más bien novedad y
rutina somnolienta, y más adelante de muy
significativo y hondo calado. El rezo del rosario y la meditación de sus misterios han
sido altamente recomendados y promovidos
por los Pontífices a lo largo de la historia de
la Iglesia. Siglos antes de que yo naciera, el
Papa había ordenado que se recordara a diario con un toque especial de campanas a los
fieles de Roma que debían rezar el Ángelus.
Me gustaría, si pudiera ser y hubiera consenso, que se recobrara esta costumbre en Carmona. Si algún día pudiera hacerlo regalaría
a Santa María o a las monjas de Madre de
Dios un conjunto de campanas con el sonido
que tenían las que yo solía oír en Alemania
los días de fiesta y que jamás he olvidado.
Mientras estudiaba por libre en el Instituto San Isidoro de Sevilla los primeros cursos de Bachillerato, me divertía en Carmona
jugando en el colegio de los Salesianos los
fines de semana y días festivos con los amigos
de mi edad, a la par que me formaba como
buen cristiano a la sombra de María Auxiliadora de la mano de San Juan Bosco, uno de
los grandes educadores del siglo XIX. La invocación de “María, Auxilio de los cristianos”
era conocida desde que San Pío V la incluyó
Natividad de la Virgen. Domenico Ghirlandaio. Santa María de Novella, Florencia (1486)
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
en la letanía lauretana (relativa a Nuestra Señora de Loreto) a raíz de la victoria de Lepanto en 1571 y fue ratificada en 1683 tras la
liberación de Viena, pero fue San Juan Bosco
su apóstol y difusor. La fiesta de Nuestra Señora de las Victorias o del Rosario fue instituida en 1573 por el Papa Gregorio XIII por
la bula Monet apostolus en agradecimiento
igualmente a la Virgen por la protección a
las tropas cristianas en la batalla de Lepanto. Este Papa confió a los jesuitas la dirección
de numerosos colegios, y el Colegio romano
tomó de él el nombre de Universidad Gregoriana. Su nombre ha quedado también ligado
a la reforma en 1582 del calendario. No está
de más recordar aquí algunas de las poesías
que don Miguel de Cervantes, “el manco de
Lepanto” y cautivo en Argel, que estuvo en
Carmona algún tiempo, dedicó a la Virgen
María. Entre otros, los versos de El Trato de
Argel: “En Vos, Virgen Santísima María, entre Dios y los hombres medianera, de mi mar
incierto cierta guía, Virgen entre las vírgenes
primera; en Vos Virgen y madre, en Vos confía mi alma, que sin Vos en nadie espera, que
la habéis de guiar con vuestra lumbre de este
hondo valle a la más alta cumbre”.
Desde niño, Juan Bosco vivió con intensidad la devoción a María Inmaculada
gracias a su madre Margarita. Don Bosco
dio instrucciones al pintor Lorenzano para
la composición del gran cuadro que preside el retablo de la basílica de Turín, en cuya
ciudad fundó en 1851 la Sociedad de San
Francisco de Sales (salesianos), aprobada por
el Papa Pío IX. En el centro aparece María
Auxiliadora bañada en un mar de luz, con
un cetro en la mano derecha y sosteniendo con la izquierda al Niño Jesús sonriente
y con los brazos extendidos. Toda oración
salesiana termina con la invocación “María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por
nosotros”. La gran familia salesiana celebra
el 24 de mayo las fiestas marianas de María
Auxiliadora y el 31 de enero las de San Juan
Bosco.
En otro plano, también jugaron un papel importante en mi educación y formación
los padres redentoristas, que celebraban sus
cultos en la Iglesia de las Agustinas Descalzas
y más asiduamente en la capilla de enfrente,
donde tenían su Residencia. San Agustín y
su madre Santa Mónica –que encauzó la vida
desordenada de su hijo– son figuras excelsas
del cristianismo. San Agustín fue, además de
uno de los más grandes genios de la humanidad, padre de numerosos institutos antiguos
y modernos que se han constituido siguiendo las directrices espirituales formuladas por
él. Como mariólogo excepcional abordó en
su amplísima obra –en la que destacan sus
Confesiones y La ciudad de Dios– casi todos
los temas marianos, entre ellos la virginidad
y santidad total y perpetua de María y su
maternidad divina. San Agustín, obispo de
Hipona y doctor y padre de la Iglesia, murió
el año 430, uno antes de que el Concilio de
Éfeso definiera a María como Teotókos. En
1216 el Papa Honorio III –amigo personal
de Santo Domingo y de San Francisco de
Asís– confirmó las dos principales “órdenes
mendicantes” de dominicos y franciscanos
y aprobó la orden del Monte Carmelo. San
Francisco, a quien se unió Santa Clara en la
iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de
la Porciúncula, cabeza y madre de todas las
iglesias franciscanas, fundó con ella la orden
de las “damas pobres” (clarisas). La Orden de
los Siervos de María (servitas) fue fundada
a comienzos del siglo XIII por un grupo de
siete comerciantes florentinos que decidieron
asociarse y abandonarlo todo para hacer vida
comunitaria religiosa y tener a María como
centro de su existencia.
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
San Alfonso María de Ligorio, fundador
En Carmona hubo también hermosos y
magníficos conventos e iglesias de otras óren el siglo XVIII de la Congregación del Didenes religiosas, como el de las clarisas, todavino Redentor (redentoristas), obispo y docvía hoy en activo, el de los franciscanos del
tor de la Iglesia, fue uno de los escritores que
barrio de este nombre, del que sólo queda la
más han influido en la devoción mariana. En
capilla remozada, y el de los carmelitas dessu obra Las glorias de María subraya que Dios
calzos de San José. En
quiere que todas las graeste último, hoy derruicias nos vengan por Mado, el ilustrado Triguería, y que fue en el Calros, beneficiado de San
vario donde la Madre
Bartolomé en el Siglo
del Redentor comenzó
de las Luces y gran desa ser de modo particuconocido de nuestros
lar Madre de la Iglesia.
paisanos, improvisó un
El Beato Papa Pío IX
rudimentario jardín boconfió a mediados del
tánico para el cultivo de
siglo XIX al padre genelas plantas que le enviaral de los redentoristas
ban sus amigos y de las
el cuadro-icono bizantique él mismo recolectano de Nuestra Señora del
ba en los feraces campos
Perpetuo Socorro, que se
de la vega, olivares, vicree procede de Creta y
ñas y huertas de nuestro
data del siglo XV y que
pueblo y en los agrestes
se venera en la iglesia
alcores. Francisco Aguiromana de San Alfonlar, profesor del Consejo
so María de Ligorio.
Superior de InvestigaSiguiendo el encargo
ciones Científicas, y Bedel pontífice, los padres
nito Valdés, catedrático
redentoristas han difunde la Facultad de Biodido esta devoción por
logía de la Universidad
todo el mundo y la imade Sevilla, han editado
gen ha sido reproducida
en 1998 el importante e
millones de veces. Don
interesante libro históriJuan Rodríguez Jaldón
co La Obra Botánica de
–el afamado pintor urPentecostés. El Greco. Museo del Prado,
Trigueros en Carmona.
saonense que realizó
Madrid (1596)
gran parte de su obra en
Después de finalizar los dos últimos
Carmona y fue íntimo amigo de mi padre–
cursos del Bachillerato en el colegio de San
pintó para la Sanidad Militar de Sevilla el
Francisco de Paula de Sevilla –situado frencuadro de su Patrona la Virgen del Perpetuo
te al convento de las Hermanas de la Cruz,
Socorro. Hace unos años fui obsequiado con
donde está enterrada Santa Ángela, y algo
una copia como agradecimiento por haber
más lejos la iglesia de San Pedro, donde se
pronunciado en honor de la Virgen una conbautizó Velázquez– inicié mis estudios de
ferencia en el Colegio de Médicos.
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
Química y Farmacia en la Universidad hispalense, sita entonces en la antigua casa
Profesa de los Jesuitas, mencionada por Cervantes en su Coloquio de Cipión y Berganza.
En la grandiosa Iglesia de la Anunciación,
ante el precioso cuadro del retablo central y
acompañado de las imágenes de San Ignacio
y otros fundadores de la Compañía de Jesús del excelso escultor Martínez Montañés,
tuve el honor de pronunciar el discurso de
inauguración del curso académico 1987-88.
El precioso patio central de la Universidad
estaba en aquella época presidido por la majestuosa estatua de su fundador, el canónigo
carmonense judeoconverso Maese Rodrigo,
gran devoto de la Virgen María, que yace enterrado bajo una bellísima imagen de Alejo
Fernández en la capilla sevillana de la Puerta
de Jerez.
El inicio de mi carrera como investigador y profesor se planificó y decidió en el
verano de 1952 tras una sustanciosa conversación con mi maestro don José María
Albareda a la orilla de un tranquilo y precioso lago de Italia durante el viaje de fin
de carrera de nuestra promoción de la Facultad de Farmacia de la Universidad complutense. Don José María era miembro de
la Academia Pontificia de Ciencias –creada
por Pío XI, Papa de sólida cultura literaria
y científica– y logró una cita con las autoridades del Vaticano para que su sucesor
Pío XII, esforzado pacifista y excelente políglota, nos recibiera en audiencia. Lamentablemente nuestro autobús fue averiado,
intencionada y malévolamente, en Bolonia
–antiquísima ciudad universitaria de gran
actualidad en Europa donde está enterrado
Santo Domingo– y hubo que retrasar la llegada a Roma. El profesor Albareda consiguió hábilmente que el Papa, que nos iba a
recibir como recién licenciados en Farmacia
lo hiciera al día siguiente como investigadores del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas y accediera amablemente a fotografiarse con nuestro grupo. Este cambio de
circunstancias no pasó desapercibido al inteligente y perspicaz Pontífice, que sin darle
más importancia se lo hizo constar así graciosamente a Albareda durante la audiencia.
En cuanto a la fotografía, no sé si voluntaria
o involuntariamente, salí situado al lado del
Papa.
A mi vuelta de Italia me enclaustré en
Ávila –la ciudad medieval de cantos y santos– para realizar las prácticas de alférez de
las Milicias Universitarias en el regimiento
de Defensa Química. Más que instruirme
en las artes y maniobras del ejército me enriquecí y perfeccioné conociendo de cerca y a
fondo las obras de Santa Teresa y San Juan de
la Cruz, doctores de la Iglesia y reformadores
del Carmelo. Más adelante, a lo largo de mi
carrera, en Alemania, Dinamarca y Estados
Unidos, tuve la fortuna de conocer a otros
dos académicos españoles de la Pontificia,
los profesores Manuel Lora-Tamayo y Severo
Ochoa, y para mi fue un honor escribir sus
biografías junto a la de Albareda para la Real
Academia de la Historia.
Pío XII decretó en 1954 con la carta encíclica Fulgens Corona la celebración en todo
el mundo del Año Mariano con motivo del I
Centenario de la definición del dogma de la
Inmaculada Concepción por Pío IX e instituyó la fiesta litúrgica de María Reina (encíclica Ad Coeli Reginam), que se celebra en la
octava de la Asunción de María. Ese año fue
para mí muy especial, pues inicié mi carrera
investigadora en Münster, histórica ciudad
y capital de Westfalia, en la que años más
tarde ejercería su labor profesoral y enseñaría
teología Joseph Ratzinger, actual Benedicto
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
nición dogmática de la
Asunción y fue una de
las fiestas más grandes
de la Iglesia del siglo
XX. Dos días antes de
proclamar el dogma de
la Asunción de Santa
María Virgen, el Sumo
Pontífice había convocado un consistorio
de cardenales y prelados a los que dirigió
una alocución anunciándoles el solemne
acontecimiento de la
declaración del dogma y recordándoles el
Asunción. Tint
S la Grande di San Rocco,
R
Tintoretto.. Scuola
Venecia (1582)
profundo estudio que
habían hecho los exXVI. Pío XII había sido nuncio del Imperio
pertos sobre el tema resumiendo todas las
alemán desde 1917 y había firmado el “Reipeticiones llegadas a la Santa Sede sobre esta
chskonkordat”.
materia y examinándolas con la mayor atención. Finalmente les pidió que manifestasen
Entre todos los países del mundo crissu parecer y ellos manifestaron su acuerdo
tiano España destacó siempre por su fervor
“con un solo pensamiento y una sola voz”.
mariano y especialmente inmaculista y asunMediante la constitución apostólica Munificionista. Los cristianos comenzaron a celecentissimus Deus Pío XII pronunció, declaró
brar desde antiguo (siglos IV-V) el tránsito
y definió ser dogma de revelación divina –y
y triunfo pascual de María en la fiesta de la
que por tanto debe ser creído– que la InmaDormición y Asunción. Nuestra Señora de
culada Madre de Dios, siempre Virgen Mala Asunción es la titular más común de las
ría, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria
parroquias de aldeas, pueblos y ciudades de
celeste. Benedicto XVI ha proclamado reEspaña. El Misterio de Elche (Misteri d’Elx)
cientemente Venerables a los dos grandes Pase sigue representando y celebrando con
pas marianos Pío XII y Juan Pablo II (Totus
gran esplendor en la ciudad valenciana de el
tuus).
Palmeral, como pudimos contemplar y disfrutar hace unos años Antonia y yo. Un gran
El Beato Juan XXIII anunció a comienapóstol de la Asunción fue el famoso predizos de 1959, a los tres meses de su elección
cador franciscano del siglo XIII San Antonio
como obispo de Roma y sucesor de Pío XII,
de Padua, doctor de la Iglesia.
la celebración de un Sínodo diocesano para la
Urbe y de un Concilio ecuménico para la IgleEl 1 de noviembre de 1950 había tenisia universal que daría a ésta el conjunto de
do lugar bajo el papado de Pío XII la defimariología más completo que todos los con-
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MARÍA, MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA
cilios anteriores. Ante el asombro de todo el
mundo dijo el Papa Roncalli en su alocución
a los cardenales reunidos en la basílica de San
Pablo Extramuros: “El conocimiento, que ya
nos era familiar y que se ha confirmado y
ampliado en estos tres meses de nuestra dedicación al servicio de los siervos de Dios, nos
anima a confiar en la Gracia celestial: ante
todo en la intercesión de la Inmaculada Madre de Jesús y Madre nuestra...” A mediados
de 1960, el Papa Juan XXIII comenzaba la
etapa preparatoria del Concilio Vaticano II
con un discurso pronunciado el mismo día
de Pentecostés: “María, la dulce Madre de
Jesús, Verbo Divino, que se hizo carne en
Ella por la gracia del Espíritu Santo y se hizo
así Madre nuestra, esté siempre con nosotros... para salvación de todo el mundo”.
El Concilio Vaticano II fue finalmente
convocado por Juan XXIII el 11 de octubre
de 1962, por ser ese día la fiesta litúrgica de la
Maternidad divina de María, la fiesta mariana más antigua, que se trasladaría después del
Concilio al 1 de enero con el título de Santa
María, Madre de Dios. En la homilía de la
solemne apertura Juan XXIII, el Papa abierto a la unidad de los cristianos, quiso expresamente poner el Concilio bajo la protección
maternal de María: “El marco litúrgico de la
Navidad del Señor es el más indicado para
celebrar la maternidad de María, que nos dio
a su Hijo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre”. Pablo VI, el Papa que llevó
a cabo el Concilio Vaticano II, proclamó a
María Madre de la Iglesia. El largo capítulo
VIII de la constitución dogmática Lumen
gentium constituye la más completa síntesis
doctrinal sobre la Virgen María y es el más
importante documento mariano conciliar en
la historia de la Iglesia. El 8 de diciembre de
1965, festividad de la Inmaculada Concepción, se celebró solemnemente la clausura
del Concilio Vaticano II bajo la presidencia
de Pablo VI. En su breve In Spiritu Sancto,
con el que clausuraba el Concilio, el Papa
comenzó diciendo: “Reunido en el Espíritu
Santo y bajo la protección de la Santísima
Virgen María, que hemos declarado Madre
de la Iglesia... el Concilio Vaticano II debe
ser considerado sin ninguna duda como uno
de los acontecimientos más importantes de
la Iglesia”. El Concilio nos recordaba, y no
es superfluo subrayarlo ahora, que “No se
puede invocar a Dios, Padre de todos, si no
nos comportamos como hermanos con los
hombres que han sido creados a su imagen y
semejanza”. Pablo VI publicó en 1974 la exhortación apostólica Marialis cultus, el más
completo y actual sobre el culto a María, que
no tiene par en la historia de los documentos
pontificios marianos. Desde las apariciones
de la Virgen en Lourdes y Fátima ha aumentado la devoción a la Inmaculada Concepción y a Nuestra Señora del Rosario.
Hace unos años dediqué en la revista
AMIO INFORMA a mi profesora de Ciencias doña Isabel Ovín, primera Licenciada en
Química por la Universidad de Sevilla el año
1917, el artículo titulado Mujeres admirables,
que terminaba así: “Dios nos ha dado la inteligencia y la conciencia como las mejores guías
para enfrentarnos airosa y victoriosamente
con los problemas que el mundo nos plantea, y María ha sido la respuesta para muchas
almas que han buscado el Amor, el Bien y la
Verdad con sencillez, sinceridad y humildad.
Sigamos, pues, con lucidez a nuestra mente y
con fidelidad a nuestro corazón, mejorando
con perseverancia y entusiasmo nuestra educación y formación humanística y científica
y santificándonos en nuestro diario quehacer,
y saludemos confiadamente cada mañana al
levantarnos y cada noche al acostarnos a la
Madre de Dios con el Ave María”.
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CARTEL DE SEMANA SANTA DE CARMONA 2010
MARÍA VICTORIA TORRES BECERRA
Hace ya casi tres meses, tuve el honor
de que el Consejo General de Hermandades
y Cofradías, considerara mi obra artística
como merecedora representante de la Semana Santa de Carmona, nuestro pueblo; para
mí todo un orgullo, y desde la más sencilla
humildad me sentí preparada para afrontar
el reto de tan gran importancia que por delante se me presentaba.
Resulta difícil ubicarme dentro del mundo cofrade, puesto que mi vida no se halla
ligada a ninguna Hermandad, y no podría
decir, que desde el principio haya mantenido un estrecho nexo de unión con la Semana
Santa. No es así, mi relación con este mundo lleno de fervor y sentimiento, es resultado
de otro camino. Un camino que emprendí,
hace unos 14 años, cuando por primera vez
puse un pie en la Facultad de Bellas Artes
de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Allí,
aprendí a valorar el arte, a deleitarme con su
belleza y a encandilarme con cada una de
las obras que la especialidad de la Restauración abrió frente a mí. Sin duda alguna, el
mundo cofrade se halla íntimamente ligado
a ésta, porque es nuestra misión conservar y
restaurar nuestros bienes culturales para disfrute, deleite y enriquecimiento histórico y
espiritual de las generaciones venideras.
Es aquí donde mi vida discurre en paralelo camino a la de las Hermandades y todo
lo relacionado con el mundo de la Semana
Santa, porque para mí el sentimiento se respira en cada pincelada y reflejo polícromo,
cada talla goza de una intencionalidad indescriptible, y todo ello unido al fervor y emoción popular lo convierten en una imagen
única.
Pero además, el hecho de que este año
me encargue de representar la Semana Santa
del 2010, se debe a que existe otra constante
inseparable en mí: la pintura. No ha existido
un solo momento en la que ésta no haya estado presente en mi vida, y el hecho de que
haya sido otro punto de unión con el mundo
cofrade me llena de satisfacción.
Este cartel toma como protagonista
temático a la Hermandad de la Amargura.
El haberla elegido para ello se debe principalmente a dos aspectos: por un lado a mi
agradecimiento personal a algunos de sus
Hermanos por la confianza depositada en mi
para la realización de este trabajo, y por otro
a la consideración personal de hacerla merecedora representante de la Semana Santa
local.
De esta manera centrando la atención
de la composición se presentan el Santísimo
Cristo de San Felipe, Señor de la Amargura,
bajo la apenada mirada de María Santísima
del Mayor Dolor, envuelta en el aroma inconfundible del azahar, quien contempla el
apenado y dolorido rostro de su hijo en estos momentos de la crucifixión.
Para mí también era importante la
representación de algunos elementos des-
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CARTEL DE SEMANA SANTA DE CARMONA 2010
tacados del paso de misterio
de excelente calidad artística
que presenta la Hermandad
de la Amargura. De ahí que
en la parte inferior izquierda
sean representando los hachones, flanqueando la figura del
Cristo como si procesionara
por las calles más simbólicas y
representativas de nuestra localidad. La presencia de estos
elementos y la convergencia
existente entre ellos que ofrece
la composición son suficientes
para impregnar el cartel de la
oportuna
intencionalidad,
sentimiento y simbolismo cofrade pretendido.
Técnicamente
cabría
señalar que se trata de una
obra al óleo realizada sobre
tabla, con unas dimensiones
aproximadas de 50 x 70 cms,
donde cada pincelada y cromatismo tienen una intención específica. El contraste
entre el fondo oscurecido y
azulado se contrapone a los
tonos tierras y luminosos de
las figuras y elementos más significativos
del cartel, que realzan su presencia y significado emocional.
Este cartel pretende, desde el más profundo respeto, que las emociones y sentimientos contenidos se desaten en un sentir
único de creencia y fervor como el que se
siente al admirar discurrir por nuestras calles
a las diferentes Hermandades envueltas en
ese halo de pureza y fe que las rodea.
Sólo me queda desear que este humilde cartel sea del agrado de todos, que
responda a las expectativas estéticas y emocionales de aquél que goce en su disfrute,
porque así habré respondido como persona y como pintora a las expectativas que
muchos depositaron en mí para esta tarea,
y habré formado parte, con total satisfacción, de una de las páginas más importantes de nuestra historia: la Semana Santa de
nuestra ciudad.
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Carmona 2010
IV CENTENARIO DEL RECIBIMIENTO DE LA
RELIQUIA DE SAN TEODOMIRO
HDAD. SACRAMENTAL DE SANTA MARÍA
Corría el año de mil quinientos setenta y cinco cuando unas obras en la cordobesa
iglesia de San Pedro dejaban
al descubierto un sarcófago
con restos de diversos mártires, algunos de época romana
y la gran mayoría sacrificados
durante el reinado de Abderramán II – en torno al 851-.
En la lápida que cubría el sepulcro se encontraban inscritos los nombres de los restos
que allí se depositaron en torno al año mil treinta y uno,
correspondiente uno de ellos
al del monje carmonense Teodomiro, joven martirizado en
Córdoba durante la persecución de los cristianos mozárabes.
La noticia del hallazgo
de tan importantes reliquias
y tras su autentificación por
la Iglesia, promovió en la población de Carmona un gran
fervor por contar con un primer santo entre sus conciudadanos, consiguiéndose en mil
quinientos noventa y cinco la
declaración de su patronazgo
sobre la Ciudad, fiesta de solemnidad y jubileo en su altar. Pronto se encargó por el
Concejo de la entonces villa
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Boletín del Consejo General de Hermandades y Cofradías
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IV CENTENARIO DEL RECIBIMIENTO DE LA RELIQUIA DE SAN TEODOMIRO
una escultura al prestigioso artista Gaspar
del Águila -1599- que se cambiará años más
tarde por la actual de José de Arce – autoría
recientemente descubierta- y que preside el
altar colateral de la Iglesia Prioral.
El culto a las reliquias, potenciado por
el Concilio de Trento, promovió el deseo de
los carmonenses de obtener un fragmento de
su nuevo Patrón. Un cúmulo de circunstancias facilitará su consecución sin tener que
recurrir a Roma: el alférez mayor, el capitán Lázaro Briones Quintanilla, miembro
del Concejo era familiar de fray Rodrigo de
Quintanilla, fraile dominico que acudía al
capítulo provincial de la entonces poderosa orden de santo Domingo a celebrar en
Córdoba. Curiosamente, Fray Rodrigo, era
amigo personal del Obispo cordobés con el
que había estudiado en el convento dominico de Salamanca. Terminada la reunión de
los dominicos, se le concedió a fray Rodrigo
una reliquia perteneciente al brazo del santo
Teodomiro, trasladándose la reliquia hasta
Carmona a lomos de un mulo y acompañados por un séquito importante de religiosos
dominicos por lo que el hueso donado se
depositó en el convento de Madre de Dios,
religiosas de esa misma orden.
El Concejo hubo de gestionar la gran
fiesta con la que se recibiría oficialmente la
reliquia y su solemne traslado a la Prioral,
donde se venerará hasta el momento: aseo
general de las calles, arcos triunfales, grupos
de danzas para la procesión, mascaras a caballo, fuegos de artificios, coros… una gran
parafernalia como correspondía al lenguaje
de la espiritualidad barroca. Un alto coste
para el presupuesto del Concejo que debió
pedir préstamo de “más de trescientos ducados” para que todo trascurriera de la mejor
manera posible.
Ahora, al estar desarrollándose el año
del cuatrocientos aniversario de esta llegada,
la Hermandad Sacramental de Santa María,
ultima algunos actos para conmemorarlo:
peregrinación a la tumba de san Teodomiro en la Iglesia Parroquial de San Pedro de
Córdoba, y un ciclo de conferencias que
tendrán lugar con toda probabilidad en el
monasterio de Madre de Dios, junto a la
reliquia que cuatro siglos más tarde retorna a ese espacio y que en procesión general
se devolverá de nuevo a Santa María. Será
en la última semana de mayo, próxima a la
celebración de la solemnidad del Cuerpo y
Sangre de Cristo.
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Carmona 2010
“EL DIOS DESCONOCIDO”
EDUARDO DEL REY TIRADO
El reciente estreno de la multimillonaria producción “Avatar” parece que abre una
nueva era en el universo cinematográfico.
De hecho, son numerosas las películas que
anuncian sus próximos estrenos con nuevas
propuestas en 3-D. Y aunque, en puridad,
no se trata de una novedad, sí que las innovaciones tecnológicas aplicadas hacen de la
película de J. Cameron, según algunos expertos, una obra revolucionaria.
Hemos nacido y crecido acostumbrados
a ver películas que se desarrollaban en la misma dimensión en la que nosotros nos desenvolvíamos, aunque en su momento fueran
en blanco y negro. Pero ahora, después de
mirar a través de las gafas que nos ofrecen a
la entrada de la sala y ver tridimensionalmente por ellas, quizás nos parezca “más real” lo
nuevo y menos realidad lo que teníamos por
tan conocido. Aunque la espectacular novedad de esta superproducción sólo podremos
apreciarla plenamente si miramos a través
esas las lentes.
quedarnos en esto solamente, pensando que
todo sigue igual cada año, nosotros, la cofradía, la calle, la gente, cuando hasta lo que
aparentemente sigue igual cambia. Cambiamos nosotros, porque la vida sigue su curso,
dejando su huella en nuestra orografía personal; cambia la sociedad donde nos desenvolvemos, donde están las calles por donde
hacemos nuestra estación, las personas que
se asoman a nuestros ritos… Y sabemos que
cambian los valores, las preferencias, las prioridades, las claves para interpretar las cosas
en esa sociedad que es la nuestra.
Los cofrades sabemos, por experiencia
propia, cómo cambia la realidad cuando
la vemos a través de los ojos del antifaz, o
cuando los costaleros vislumbran apenas un
poco de luz y alguna forma a través de los
respiraderos. Y los sonidos, y los olores, todo
parece distinto, porque en nuestra estación
de penitencia llevamos puestas unas gafas
que nos hacen ver y sentir de una manera
nueva, distinta, inigualable. Esa que hace
que durante todo un año estemos deseando
que esas horas lleguen para volver a vivirlas.
Nuestras Hermandades no pueden estar ajenas a esta realidad, porque son muchas
las exigencias, los retos que aguardan nuestra
respuesta, y no sólo respecto a la estación de
penitencia, sino en cuanto al propio ser de
la Hermandad. La sociedad que se asoma a
nuestras calles en Semana Santa, o la que opta
por marcharse, es la misma de la que proceden
nuestros hermanos, los que siguen acercándose a nuestras corporaciones para pedir su ingreso en ella; la misma de la que forman parte
los que desde hace años conforman el censo
de nuestra Hermandad y nutre nuestros tramos. Y si todo cambia, y si somos conscientes de cómo la sociedad ha cambiado y sigue
cambiando, y cómo los valores y los criterios
han ido virando hacia territorios alejados de
Dios, a horizontes despreocupados de Él, ajenos a sus cosas, donde los valores que marcan
las actitudes y los compartimentos de las personas son muchas veces contradictorios con
su Proyecto, si todo esto es así ¿Quién puede
pensar que nada de ello nos concierne?
Y cada año será un nuevo reencuentro
con ellas. Pero sería una grave equivocación
Cuando el apóstol Pablo llega a Atenas,
leemos en los Hechos de los Apóstoles que,
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“EL DIOS DESCONOCIDO”
antes de que lo llevaran al Aerópago para interrogarle, pudo observar que junto a las estatuas erigidas a todos los dioses había un altar
más para otra figura que los griegos habían
denominado “El dios desconocido”. Hoy
Dios es un desconocido para muchas personas, ya no sólo por ignorancia, también por
abandono, por desinterés, por indiferencia.
Y esta realidad, claramente palpable, supone
un importante reto y una grave responsabilidad para quienes sí conocemos a Dios, y lo
seguimos. Porque, cuando nuestra Cofradía
muestra en su estación de penitencia sobre el
altar de su paso la imagen de su titular ¿Qué
está mostrando? Es importante interpelarse
a quién ven muchos de los que se acercan a
contemplar el transcurrir del cortejo, incluso
a quién acompañamos los que integramos las
propias filas de la cofradía. ¿Acaso al “dios
desconocido”? La pregunta va mucho más
allá de la propia estación de penitencia, porque surge también cada día en la vida de la
hermandad, a propósito de cuál es la razón
de ser de los trabajos y afanes de la corporación; cuáles los motivos que llevan a una persona a cercarse a la hermandad para solicitar
su ingreso, y cuál -Quién- es la propuesta
que la hermandad presenta al que se acerca,
si es Jesús Nazareno, Hijo de Dios vivo, o un
“dios desconocido”.
Aquí está el reto y la grave responsabilidad a que antes aludíamos. Y no es nada
nuevo. Se trata de hacer realidad lo que
nuestras Reglas disponen, haciendo visible,
palpable con hechos al Dios conocido, amado y seguido por nosotros en la hermandad
y en la vida ordinaria. En nuestras manos
está que en cada paso, y en cada hermandad,
pueda leerse con claridad –por las obras de
sus cofrades– el nombre del Dios conocido,
a Quien veneramos en cada uno de sus misterios. Se trata de mostrar en el altar de su
paso la imagen sagrada de nuestro venerado
titular como eso, como imagen sagrada, la
que sólo con los ojos de la fe –“las lentes” de
la fe– podremos ver en su verdadera dimensión, y que hoy de manera apremiante debemos enseñar, mostrar a cuantos se acerquen,
a la cofradía y a la hermandad.
La Semana Santa es un nuevo Aerópago donde anunciar a todos cuantos tienen a
Dios por un desconocido que “lo que adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar”,
como dijo San Pablo a los griegos. Este es
Jesucristo, Aquél cuya Pasión, Muerte y Resurrección conmemoramos, Aquél a quien
nuestras Cofradías en Semana Santa y nuestras Hermandades antes y después, a lo largo
del año, están llamadas a anunciar y dar a
conocer como un Dios conocido, presente,
encarnado en nuestra realidad, en nuestra
existencia, y “que no se encuentra lejos de cada
uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos”.
Más allá de la magia del cine y de sus
“nuevas realidades” de ciencia-ficción, hay
una realidad, la nuestra, la que nos rodea y
de la que formamos parte, y a la que muchas veces parecemos ignorar o desconocer.
Un mundo desconocido, porque no lo miramos con las gafas que nos muestren su
verdadera dimensión, esto es, sus verdaderos
rostros, quizás porque estemos mejor mirando sin ellas, desenfocadamente. Pero este es
el mundo donde nuestros semejantes padecen soledad, paro, enfermedad, exclusión,
abandono, y también es el mundo donde sí
encontraremos al Dios que nos resulta a veces desconocido porque no sabemos mirar.
Es ese mismo Dios, Uno y Trino, a Quien
nuestras Hermandades y Cofradías veneran
desde hace siglos mostrándoselo a los hombres de cada época a través de las sagradas
imágenes y del testimonio de sus cofrades,
más luminoso cuanto más fiel, y más opaco
cuando no es al Dios verdadero a quien seguimos.
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Carmona 2010
AVISA QUE NOS VAMOS
ANTONIO MONTERO ALCAIDE
A José M.ª Jiménez González, Matute, en su
XXV Aniversario como Capataz de Nuestro Padre,
y a todos los contraguías y costaleros que han
tenido la oportunidad, y la fortuna, de acompañarlo.
drilla, oído a oído ante las escuetas y más
que suficientes consignas de Matute; costero a costero, al cabo, en el universo todo
de las chicotás que, como las cuentas de un
rosario, se recorren por el íntimo y singular
albedrío de la voluntad, al que cada cual
pone razones que el corazón sí entiende; si
la vida, en fin, se enhebra entre intenciones
anheladas, gozos cumplidos y quebrantos
inhóspitos, esto de meterse abajo, entre el
elenco de los costaleros de Nuestro Padre,
es una rúbrica de la vida con que se firma
una intensa epopeya del ánimo y del sentimiento.
Foto: Ramón Gavira Sáenz
Esa es la bien dada orden de José María Jiménez González, Matute en el civil gobierno del paso de Nuestro Padre, El Silencio, cada vez que hay reanudar el camino
empujando al cielo las trabajaderas sobre
las que se muestra la centenaria y sublime
compostura del Nazareno de Carmona. Si
la vida, entre muchas otras quinielas del
destino, es un ejercicio de anhelos y propósitos que pretenden poner rumbo a los
días, la experiencia de meterse abajo, bien
ceñida la faja y dispuesto el costal, cintura a cintura con los compañeros de cada
palo, corazón a corazón con toda la cua-
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Carmona 2010
Boletín del Consejo General de Hermandades y Cofradías
103
Primero fueron los ensayos, ese preámbulo de levantás y chicotás, dormidos los
fronterizos crepúsculos de entretiempo,
cuando el paño de la noche cubre la infinita
desmesura de la Vega y, desde las domésticas lindes del Cenicero, Carmona es una excelsa estampa del tiempo y el sueño de los
milenios se desvela en la portentosa alcoba
del Alcázar de la Puerta de Sevilla. Por ahí
mismo, como un tránsito de siglos domeñado en el intervalo de una chicotá, discurre el ensayo hacia la querencia y el reclamo
de San Felipe. Avanzada la noche, quieta la
madrugada en la luz de farolas, la cuadrilla repone fuerzas, se encuentran gentes de
aquí y de allá, costaleros que fueron y que
son, que no son, pero serán, que han sido y
van a seguir siéndolo mientras las fuerzas no
mermen, y diligentes miembros de la Hermandad que preparan una olla suculenta y
reparadora, para que convivir, ese milagro
doméstico, sea un ejercicio bien resuelto,
afincado después en la despensa de los mejores recuerdos, cual viene a ser el signo más
grato de la memoria, hecha la cuenta de los
años.
Ahora sí, Nuestro Padre ya está arriba
y Matute, en la primera levantá del retranqueo, empieza el Padrenuestro para que la
cuadrilla también componga el alma antes
de poner a prueba la definitiva hechura del
paso. Ese mismo Padrenuestro que, durante muchos años, uno rezó de la mano del
padre que ya no está para ampararnos con
su mano grande y bondadosa; el padre al
que uno debe, entre otras muchas cosas, la
devoción al Nazareno cuajada en la familia;
el padre que cada Viernes Santo, ya rendido
por el peso de los años y de la enfermedad,
se levantaba en su balcón de San Bartolomé
para, cumplido el Padrenuestro, acabar con
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
AVISA QUE NOS VAMOS
un “¡Qué bien va Nuestro Padre!” Y que con
Él goces, padre mío, en las serenas estancias
de la Gloria.
Seguro que los celestiales goznes de ese
sitio no son tan contundentes como el cerrojo de la puerta de San Bartolomé que se abre
a la lonja, pero cierto también, padre, que tú
estarás pendiente de esa inequívoca señal de
partida cada tarde de Viernes Santo, cuando el muñidor, entonces como ahora, anuncie la salida de la cofradía, y los costaleros,
al reclamo del capataz, recuerden a los que
ya no están abajo, o sí lo están porque una
cuadrilla es todas las cuadrillas y porque en
cada gozo estrenado del salir están todos los
gozos cumplidos de los que salieron y toda
la expectativa, ay, de los que saldrán por vez
primera cuando en los portillos de la volun-
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104
Boletín del Consejo General de Hermandades y Cofradías
Carmona 2010
AVISA QUE NOS VAMOS
tiene que atravesar en la fabulosa aventura, o
si se quiere en el litigio, de vivir. Por eso, otra
lección que se aprende abajo es la de buscar
y dejarse encontrar por quienes acompañan
en las chicotás del recorrido. Siempre habrá
quien se preste a ayudar en la faena de fajarse
bien, siempre quien prepare con sabiduría
antigua el costal, tras un protocolo de pliegues –¡cuánta generosa maestría, Camacho!–
que hacen de la morcilla la salvaguarda del
cuello y el sostén de la carga, bien colocado
y firme el costal para apretarse a la trabajadera; que así debe ser la disposición del ánimo,
los resortes de la voluntad, cuando han de
afrontarse los retos y las cuestas del tiempo
que nos toque vivir. San Felipe, calle arriba,
General Chinchilla para subir todavía más
la pendiente, y el convento de las Hermanas
de la Cruz, Gólgota de estas lindes blancas
tad la ocasión se haga propicia y tome forma
de faja y costal.
Siempre de frente, que es tirar por derecho para que no sufran los costeros –¿verdad,
Yupi?, ¿cierto, Dani?–, cuando el paso no es
firme y el rumbo se escora. Siempre de frente, salvo cuando no quepan más pasos y haya
que bandear –izquierda o derecha, alante o
atrás– encrucijadas como esas revueltas de la
calle del Palomar, vencida la pendiente de la
calle Hermanas de la Cruz, donde el dédalo
fabuloso del callejero de Carmona es una metáfora a propósito del cruce de los caminos,
casi del laberinto, que el sendero de los días
Foto: Francisco Rodríguez Reyes
Entonces se abre el cuaderno de las
emociones, que no son sino maneras intensas de vivir, y conviene apuntar las lecciones
aprendidas con la machacona cadencia del
llamador. Bien sonoro, casi descomunal en
su eco rotundo de noche negra, es el del paso
de Nuestro Padre, elocuente en sus tres llamadas sucesivas: apretarse a la trabajadera,
disponer bien las fuerzas y empujar al cielo
con arrojo y decisión. “Avisa que nos vamos”
por delante, Matute sabio en su oficio y cuidadoso en sus maneras. Siempre de frente,
esa es la primera lección. Que vale incluso
cuando las contingencias o las sorpresas de lo
inesperado obligan, con templanza, primero, y decisión, después, a echar los costeros a
tierra –“¿Va más alto Nuestro Padre?”– para
salir de los contratiempos. Ya verás, Matute, cómo esta anécdota es recordada, con
intenciones distintas, tú lo sabes bien, en el
sabroso discurso cofradiero de las tertulias;
que hablar, no se olvide, es un inventario
de recuerdos no necesariamente fidedignos
porque la palabra, ese recurso mayor que nos
distingue, crea y recrea a la misma vez que las
intenciones del pensamiento.
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AVISA QUE NOS VAMOS
del caserío en las que encomendar el espíritu cuenta con el auxilio de las Hermanitas.
Hasta allí llega la cuadrilla a toques de llamador que estremecen en la noche –cómo
suenan, Dios santo, entre las trabajaderas; no
te empeñes tanto Matute–, cual eco en las
noches del tiempo que trae el suplicio de la
Cruz.
hace liviana por la emoción y el sentimiento. Que nadie confunda estos argumentos,
ni los despache con displicencia equivocada,
porque, por diversas que sean las razones, un
costalero es todos los costaleros y esta complicidad, íntima y sencilla, acompaña y acerca a quienes empujaron, cintura con cintura,
en las trabajaderas.
Y en la cuesta hay que batirse, meter
fuerza en cada levantá porque no cabe vuelta
atrás en los designios que dan razón a la Historia y a las historias. Y en la cuesta, como
en los tramos más llevaderos, se necesita el
buen mando –ahí Matute, señero capataz,
y sus precisos y atentos contraguías, Roales
y Montero– porque, por eso mismo, en las
chicotás de la vida, gusta ser bien mandados.
Tal es, también, otra lección que se aprende
con la gente de abajo. Ya vengan estreches y
angosturas, como las de la calle del Sol, ya se
abra el camino como en la antigua Vendederas, en la Plazarriba o Prim, la cuadrilla está
dispuesta con un ritual de sudores que sabe
de cinturas apretadas, de empujes animosos,
de arrimarse costeros y fijadores para que las
fuerzas no mengüen cuando la corriente se
abre por la caligrafía irregular del firme de las
calles.
Por esto mismo, ahora que la iglesia de
San Bartolomé está a oscuras, con la cofradía
recogida, se reza un responso por los hermanos que ya no están y, delante de Nuestro
Padre, uno añora y agradece al padre que le
obsequió la devoción; recuerda una fotografía, agarrado a su mano para rezar el Padrenuestro en cada estación de penitencia compartida; y, con una satisfacción profunda,
piensa en las veces que anheló meterse abajo
en la nómina de los costaleros de Nuestro
Padre. Así que, en la quieta penumbra de
San Bartolomé, donde saberse mortal es otra
lección obligada, después de abrazarnos uno
a uno los miembros de la cuadrilla, y al capataz y los contraguías, mirando a Nuestro Padre, como generaciones y generaciones han
hecho y seguirán haciendo a lo largo de los
siglos, sólo cabe pedirle que por duras que
resulten las levantás de los días difíciles, por
fatigosas que sean las chicotás de los quebrantos, siempre se cuente con parecido arropo
al de una espléndida cuadrilla de costaleros,
con similares ánimos a los de un capataz bueno; y que, llegada la penúltima chicotá de la
vida, esa misma satisfacción del deber y del
tiempo cumplidos, ese mismo auxilio de la
mansedumbre de las Hermanas de la Cruz,
predispongan la última levantá a los cielos de
Nuestro Padre y del padre mío.
Ya está Nuestro Padre en el Palenque,
cumplido de reverencias y devociones, cargado de plegarias porque una Cruz es muchas cruces, sereno en su hermosa faz centenaria, esa que tantos han contemplado, de
generación en generación; ante la que se han
postrado con las disposiciones de la fe o se
acercaron desde el íntimo respeto a las cosas mayores. Esa preciosa Imagen que otro
año, en un dictado cabal por cuyas razones
no conviene preguntar –sólo el Nazareno las
sabe–, la cuadrilla cargó en una faena que se
Carmona, 12 de abril de 2009.
Domingo de Resurrección.
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Carmona 2010
HORARIOS DE CULTO
SEMANA SANTA 2010
Días
DOMINGO
RAMOS
JUEVES
SANTO
VIERNES
SANTO
Parroquia
de
Santa María
Procesión
de Palmas
11’30
(Salvador)
Cena
del Señor
19’00
Vía Crucis
12’00
Pasión del Señor
18’00
Vigilia
Pascual
23’00
Parroquia
de San
Bartolomé
Procesión
de Palmas
11’30
(San Blas)
Cena
del Señor
18’30
Pasión
del Señor
17’30
Vigilia
Pascual
23’00
Parroquia
de
San Pedro
Procesión
de Palmas
11’00
(San Francisco)
Cena
del Señor
18’00
Pasión
del Señor
17’00
Vigilia
Pascual
23’00
Parroquia
de
San Antón
Procesión
de Palmas
11’30
Cena
del Señor
18’00
Pasión
del Señor
18’00
Vigilia
Pascual
23’00
Parroquia
de
Guadajoz
Procesión
de Palmas
11’00
Cena
del Señor
16’30
Pasión
del Señor
16’30
Vigilia
Pascual
21’00
Capilla del
Convento
de Santa Clara
Procesión
de Palmas
10’30
Cena
del Señor
17’00
Pasión
del Señor
17’00
Vigilia
Pascual
21’00
Cena
del Señor
17’00
Pasión
del Señor
16’00
Vigilia
Pascual
21’00
Parroquias
Capilla del
Convento de
Las Descalzas
SABADO DOMINGO OCTAVA
SANTO RESURRE- PASCUA
CCIÓN
10 Abril
www.sanpedrocarmona.es
11’30
20’00
12’00
11’00
20’00
20’00
18’30
Vigilia
Pascual
Hdades.
21’00
Nuestro agradecimiento a las firmas colaboradoras
y entidades patrocinadoras:
Delegación de Cultura y Participación Ciudadana
Excmo. Ayuntamiento de Carmona
Mármoles Santa Marta, S.L.
Estación de Servicio San Teodomiro
Autorrecambios Carmo, S.L.
La Tornillería
Serfica, S.L.
Cajasol Obra Social
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Auto-Escuela Virgen de Gracia
Funeraria Mancera
Multiservicios San Antonio
Cajasur
González Fernández Puerto Construcciones, S.L.
Vitalicio Seguros - Mediadores R.C., S.L.
Autovías del Sur, S.L.
Bar Cofrade “La Parihuela”
Óptica Nueva Visión
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Electricidad Juan Siles Macías
Talleres Hermanos Domínguez, S.L.
Construcciones Dolcon, S.L.
Comercial Joaquín López
Talleres y Grúas Orozco
Galerías Raimundo
García Magaña e Hijos, S.L.
Carmococinas, S.L.
Platería - Relojería J. Montero
Exposición Carmonense, S.L.
Joaquín Sánchez Benjumea
Mármoles San Jerónimo
Camisas y confecciones Carlos Vera
Bodega La Sacristía
Casino Carmona
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