restauración de 4 iglesias

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RESTAURACIÓN DE 4 IGLESIAS
ALTIPLÁNICAS DE LA II REGIÓN
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Alexandra Joo
Dirección de Arquitectura, Ministerio de Obras Públicas II Región, Chile
En el norte chileno, a casi 4.000 metros de altura, existe una serie de construcciones
levantadas por los pueblos originarios de la zona, que hablan de su particular relación con
Dios y con su territorio. Existe más de un centenar de templos católicos esparcidos en el
Altiplano, en su mayoría ubicados junto a pequeños caseríos o poblados autóctonos, que
poseen características arquitectónicas y urbanístico–ambientales propias y de notable
calidad, representativas del período colonial y denominadas de estilo “mestizo andino”.
Esta arquitectura patrimonial en la región de Antofagasta es particularmente rica, tanto
por la calidad de sus exponentes como por la variedad y cantidad de los templos, más de un
veintena, las cuales requieren de un programa de conservación que asegure su permanencia
en el tiempo.
Considerando que la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas
establece entre sus objetivos estratégicos el promover la preservación, recuperación y
puesta en valor del patrimonio arquitectónico de inmuebles declarados Monumentos
Nacionales, es que LA Direccion de Vialidad II Región ha planteado en conjunto con el
Gobierno Regional el “Plan de Desarrollo de Conservación Vial y Patrimonial en la Región de
Antofagasta, 2006 -2010”.
Dentro del cual se desarrolla la iniciativa de restauración de los templos de las
comunidades de SAN PEDRO DE ATACAMA, CHIU-CHIU, AYQUINA y CASPANA, en etapa de
diseño adjudicada en 2009 al consultor Plan Arquitectos Ltda.
La ejecución de las obras, programada para 2011, será financiada por el “Programa
Puesta en Valor del Patrimonio”. El cual es una línea de inversión de US $100 millones que
lidera la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE), ejecuta
técnicamente la Dirección de Arquitectura (DAA- MOP) e implementada por los Gobiernos
Regionales (GORE) con el aporte financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
con el fin de ir en protección y conservación de inmuebles de interés patrimonial que sean
relevantes en el desarrollo de la región.
Los diseños de restauración de estas iglesias, protegidas por la Ley 17.288 en categoría
de Zona Típica o de Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales, busca
con la mínima intervención resolver patologías propias del deterioro del tiempo con técnicas
ancestrales y la incorporación de tecnologías y materiales modernos.
Relevante fueron en la toma de decisiones, las consultas ciudadanas (PAC) en cada
comunidad, en el marco del Convenio 169 de reconocimiento del derecho de las etnias
originarias en ser informadas de los criterios técnicos restaurativos propuestos en cada
etapa de los diseños.
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Encargada Regional Patrimonio
Las PAC permitieron determinar distintos énfasis de las iniciativas restaurativas en cada
inmueble como reflejo de la idiosincrasia de cada localidad, por lo que los diseños producto
de esta consultoría resuelven demandas y aspiraciones de las comunidades. Lo que
determina respuestas arquitectónicas distintas, a pesar que se aplicaba una misma
metodología restaurativa: cada diseño es único como única es cada iglesia andina.
Técnicamente, se diferenció la respuesta debido a su materialidad (piedra-adobe), uso
(iglesia o santuario), grado de deterioro, grado de autenticidad, estado de conservación, y
particularidades etnográficas.
Contexto Histórico / Geográfico
Los templos se ubican al noreste de Antofagasta, en las Comunas de San Pedro de Atacama y
Calama. A esta última unidad administrativa, pertenecen las iglesias de Chiu-Chiu, Ayquina, y
Caspana y desde el punto de vista eclesiástico, las 4 dependen de la Diócesis de Calama.
Ubicación geografica de cada iglesia
El estudio histórico determino que el templo en San Pedro ubicado en la cuenca de
Atacama, se erige en 1557 en la zona que se denomino Atacama La Grande, posiblemente en
dependencia del Obispado de Cuzco. Con mayor certeza se sabe que el inmueble que llega a
nosotros es producto de una ampliación que integra el templo anterior, acaecida a mediados
del siglo XVIII (c.1745). Y luego sometida a reconstrucciones parciales producto de daños por
incendios o sismos.
En cuanto a los valores arquitectónicos podemos establecer que de las iglesias
atacameñas, San Pedro es la de mayores dimensiones, con un desarrollo planimétrico en
cruz latina, con una nave única, dos capillas laterales formando el crucero, un recinto para
baptisterio cercana al acceso, una sacristía (posterior), coro y campanario.
El templo posee todas las características del estilo mestizo andino como son: un atrio
de acceso limitado al norte y oriente por un muro bajo, volumétrica compacta, de gruesos
muros con cubierta a dos aguas que rematan en aleros continuos, una robusta torre
campanario y una discreta decoración exterior. Particular riqueza presenta el retablo con sus
motivos estucados y brillantemente pintados sobre estructura de madera, adobe y piedra de
estilo barroco.
Elementos morfológicos, Iglesia San Pedro de Atacama
Desde tiempos precolombinos, Chiu Chiu y Caspana fueron puntos de encuentro de las
rutas trasandinas (río Loa y río Salado). Los españoles refundaron Chiu-Chiu con el nombre
de Atacama la Chica y en cuanto al templo, se tiene registro que estuvo bajo administración
eclesiástica boliviana con anterioridad de 1611 cuando ya era parroquia (curato) con su
correspondiente patrono San Francisco de Asís.
El templo actual es producto de una la intervención mayor en 1675 sobre el original de
planta cuadrada y torre exenta (solo una) adosada al muro perimetral. Hoy presenta trazado
en cruz latina de una nave (se sumaron con posterioridad, contrafuertes ejecutados en
piedra asentada en mortero de barro). Y cerca de la entrada, un bautisterio y sobre ella un
estrecho coro. Particularmente este templo, tiene la plaza ceremonial al contado tomando
relevancia el acceso lateral, con existencia de sepulturas en el costado poniente. Desde lo
estilístico, el templo original seria afín al barroco andino. Pero con la incorporación del
pórtico y los campanarios en piedra con 3 campanas cada uno (c. 1900), así como la escalera
y portal lateral de fachada y el reemplazo del retablo por uno neoclásico produjo una síntesis
más cercana a la versión mestiza andina.
En el caso del templo de Caspana, erigida bajo la advocación de San Lucas, no se sabe
con certeza cuando fue construida, pero se estima que fue durante la primera mitad del siglo
XVII (existe crónica que la menciona en 1641). Presumiblemente no ha sufrido grandes
transformaciones desde su fundación, salvo la adición del contrafuerte escalonado adosado
a la fachada de c.1862 y un volumen en el muro sur en 1975.
Es la típica conformación espacial y morfológica de las iglesias andinas, con atrio y
camposanto de fabriqueros. Templo de una nave, alargada, de poco ancho (por la escasez de
madera) y de poca altura. Con tijeras y entablado a la vista. Coro sobre el acceso, retablo en
el testero y dos bancos corridos hechos en obra a cada costado. Con la torre exenta, hoy de
dos campanas, como volumen macizo de piedra y barro casi sin estuco.
El templo de Ayquina corresponde a la segunda mitad del siglo XVII, dado que se
mencionan gastos en el libro de cuentas de fábrica en 1675. Se realizaron ampliaciones
sucesivas considerables de la nave sobre el atrio, incluso hasta perder su torre el carácter de
exenta. Siendo más lamentable aun, las intervenciones poco afortunadas de las últimas tres
décadas que contemplan la eliminación de retablo, cambio pavimento interior y exterior,
cambio de cubierta, enchape de muros interiores y exteriores, incorporación de puertas,
ventanas y luminarias contemporáneas, etc., manteniéndose sin intervenir solo el
campanario. Estas intervenciones de la comunidad han restado notablemente valor al
conjunto. Actualmente, su advocación es a la Virgen de Guadalupe, y se ha constituido en
Santuario.
Como conclusión podemos determinar que si bien, en estricto rigor, ninguno de los
inmuebles que conocemos son los fundacionales, los valores de originalidad y autenticidad
de los templos radica en que sean el sincretismo de la cultura española y atacameña, donde
las intervenciones que sufrieron sean producto de las necesidades del culto o en respuestas
a desastres naturales o antrópicos, las cuales (salvo el caso de Ayquina) enriquecen el
conjunto.
Diagnóstico
Intervención
Corte escantillón iglesia Chiu-Chiu (adobe)
Corte escantillón iglesia Caspana (piedra)
Estructural
y
Criterios
de
El estado material de las iglesias fue relevante al momento de
determinar las acciones restaurativas en cada templo, esto porque
históricamente se registran sismos de importancia en la zona y si bien,
no han colapsado, los daños en arquitecturas de tierra y piedra son
acumulativos.
Primeramente, indicar que San Pedro de Atacama y Chiu-Chiu tienen un
sistema constructivo en base a sillares de adobe, con muros de espesor
entre 0.90 y 1.20 m con fundación de piedras, argamasa y revoques de
barro con paja, al igual que la cubierta, las tijeras de algarrobo o de
chañar amarrados con tiras de cueros, y el entablado y las puertas de
cactus.
Ambas presentan grietas horizontales a media altura en muros
longitudinales por presencia de elementos de contrafuertes exteriores
de menor desarrollo y fisuras verticales en la traba de las esquinas y en
conexión entre elementos originales (ej. Campanario) y los construidos
con posterioridad por falta de trabazón. Además, presentan fisuras de
recorrido vertical/diagonal (Ej. vano ventana) habituales en muros de
adobe con el encuentro con otros materiales (dintel de madera). A lo que
se suma la ausencia de escalerillas o coronamiento de muros que
permitan distribuir las cargas de la cubierta de forma uniforme.
Finalmente, en general las estructuras de madera, como el coro y los
tijerales, presentan deformaciones locales.
En el caso de las iglesias de sistema constructivo en base a piedra y
argamasa de barro, como son Caspana y Ayquina, presentan daños no
homologables, dado que en el caso de Caspana las lesiones son mínimas
dado que es una estructura compacta, de muros de baja altura y con
ausencia de vano, prácticamente sin intervención. Siendo solo de
importancia la grieta que recorre todo el encuentro del arco de fachada
(anexado con posterioridad) con el muro que aloja el acceso de la iglesia.
En cambio, la iglesia de Ayquina es la más intervenida y la segunda de
mayor superficie, después de San Pedro de Atacama, y cuyo recubierto
de paramentos interiores en piedra y exteriores en revoque de barrocemento no hace posible establecer un diagnostico estructural preciso
de la estructura. Pero dado el antecedente de crecimiento sucesivo de la nave sin trabazón
aparente, donde los muros longitudinales no contemplan contrafuertes ni amarra con la
estructura de techumbre (actualmente metálica) hacen presumir riesgo de colapso en caso
de sismo.
Lo anterior determino que dentro de los criterios de intervención se privilegiara la
consolidación estructural para los inmuebles de adobe, San Pedro de Atacama y Chiu-Chiu, y
de piedra, Ayquina, debido a la necesidad de preservar los inmuebles para generaciones
futuras, cumpliendo los cánones de seguridad para los feligreses y respetando las
normativas chilenas vigentes. En cambio, en el templo Caspana se opto por acciones
restaurativas de conservación dado que no existe daño estructural.
Innovación en consolidación estructural
Desde este punto en adelante, solo me referiré a las acciones de consolidación estructural
de los inmuebles dañados, por lo tanto, no son aplicables a Caspana.
En respuesta a los daños estructurales de los 3 inmuebles restantes, se estableció como
principio rescatar la lógica de trabajo de volúmenes en tierra y piedra, por lo que se
reintegran contrafuertes al templo de San Pedro de Atacama y se incorporan al de Ayquina,
se proponen escalerillas de madera sobre los coronamientos de los muros y se refuerzan las
estructuras de coros y techumbres, dado que trabajan como diafragmas semi-rígidos.
Siendo el aporte de innovación constructiva a la consolidación de los
muros, la aplicación de mallas metálicas de refuerzo por los paramentos
exteriores e interiores con conectores pasados, previo retiro de revoques
y reparación de fisuras, las que se anclan a los sobrecimientos, unidas a
los contrafuertes macizos, conectados a dinteles y a las soleras de
coronamiento y luego revocado con morteros mejorados.
Este envolvente en mallas de acero electrosoldadas logra la unión optima
entre los muros, en toda su altura, mejora la resistencia al corte sísmico y
confina los muros, principalmente ante el vaciamiento sísmico.
En nuestra región existen soluciones similares aplicadas a arquitectura
Acciones restaurativas I. Sn P. de Atacama
salitrera desde hace más de 80 años, pero a raíz del sismo de la zona
central de 1985, se empiezan a estabilizar muros de adobe en viviendas
rurales, sin entrar aun en edificios patrimoniales.
De acuerdo a lo anterior se debe indicar que en Chile ha existido una
evolución respecto de la aplicación de mallas metálicas basada en la
experiencia de terreno, la reflexión respecto de los criterios de
intervención y la prueba de su comportamiento sísmico, siendo el
ejemplo más próximo el buen desempeño estructural de la Iglesia San
Pedro de Alcántara, en la VI región restaurada con este sistema en 2009,
la cual resistió sin daño el sismo del 27 de febrero pasado.
En Perú y Colombia existen experiencias recientes que utilizan principios
similares, recurriendo a mallas no metálicas. En Chile no existen
Acciones restaurativas I. Chiu-Chiu
experiencias de este tipo. Lo propio ocurre con mallas de última
tecnología tales como fibras de carbono o fibras basálticas.
Esquemas estructurales de reforzamiento
BIBLIOGRAFÍA
CÁCERES, Rodrigo – VARGAS, Alejandro (Plan Arquitectos Ltda.) Estudio Diseño Restauración de 4 Iglesias
Altiplánicas de la II Región. Ministerio de Obras Públicas, Dirección de Arquitectura II Región, Antofagasta
2009-2010.
NUÑEZ, Lautaro y otros. Rescate del Patrimonio Material mas Antiguo de la Región, de las Iglesias
Precolombinas a los Templos Urbanos. Ed. Universitarias U. Católica del Norte, 1° edición 2010. Antofagasta.
IMÁGENES Y GRÁFICOS:
CÁCERES, Rodrigo – VARGAS, Alejandro (Plan Arquitectos Ltda.) Estudio Diseño Restauración de 4 Iglesias
Altiplánicas de la II Región”. Ministerio de Obras Públicas, Dirección de Arquitectura II Región, Antofagasta
2009-2010.
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