FUNDAMENTOS TEÓRICOS, METODOLÓGICOS Y

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FUNDAMENTOS TEÓRICOS, METODOLÓGICOS Y DISCIPLINARES
DEL TRABAJO SOCIAL II
Trabajo Escrito
Reconfigurando el Trabajo social
Perspectivas y tendencias contemporáneas
Olga Lucia Vélez
Por:
Karen Andrea Arroyave Barco
Julián Andrés Velásquez
Julián David Gómez
Docente:
María Nubia Aristizábal
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL
MEDELLÍN
2013-1
INTRODUCCIÓN
Con el periodo de reconfiguración se abrió un camino que propicio diferentes
espacios de discusión en los cuales se pretendía cuestionar temas y
perspectivas que tienen que ver directamente con el accionar profesional del
Trabajo Social.
La consolidación y constitución del Trabajo Social como profesión se ha visto
permeada por diferentes concepciones y formas de percibir y comprender la
realidad social, todas ellas direccionadas por marcos teóricos que a lo largo de
la historia le han aportado al ejercicio de la profesión. Si bien, en los años 6070 surge en América Latina un movimiento que pretendía darle un giro a la
profesión y desligarla de las viejas prácticas asistencialistas y tradicionales con
el llamado proceso de reconceptualizacion en el marco de la teoría crítica
marxista, pensando un Trabajo Social en y para el contexto latinoamericano, es
en los años 80 y 90 con el periodo de la reconfiguración que nuestra profesión
se cuestiona sobre temáticas que antes habían sido abordadas de forma
instrumentalista y esquemática, que dificultaban el proceso de interpretación de
los fenómenos estudiados y las propuestas de acción para la intervención.
Con la reconfiguración también surgió la necesidad de articular dos ejes
centrales de la Profesión, pero que a lo largo de la historia han estado en una
relación antagónica, con este movimiento se crea pues el interés por establecer
una relación dialógica entre teoría y práctica, sin relegar el papel de la teoría a
un segundo plano, como se ha evidenciado a lo largo de los años.
Reconfigurando el Trabajo Social de Olga Lucia Vélez es un libro compuesto
por cuatro capítulos en los que su autora desarrolla detallada y claramente
como desde sus inicios ha sido el abordaje tanto teórico, metodológico y
técnico en el trabajo Social y como se ha venido transformando debido a las
perspectivas que han nutrido el quehacer profesional en los últimos años. La
autora expone las tendencias contemporáneas que surgen con el periodo de
reconfiguración y la importancia de implementarlas y seguir generando
espacios para la retroalimentación y la construcción de las mismas.
RECONFIGURANDO EL TRABAJO SOCIAL
Perspectivas y Tendencias contemporáneas
La autora inicia su texto exponiendo las inquietudes inherentes al momento
contemporáneo de reconfiguración, que en sus discusiones frente a las nuevas
preguntas que surgen sobre la profesión del Trabajo Social se orienta un
cuestionamiento sobre las reflexiones teóricas y metodológicas alternativas con
el fin de superar miradas parcelarias tradicionales.
El periodo de reconfiguración para el trabajo Social se ha encontrado con
varios desafíos a enfrentar, y buscar la superación de los mismos constituye un
aporte a la construcción de una identidad profesional, así como la
interpretación y comprensión de las realidades sociales y la generación de
estrategias pertinentes para la intervención.
La autora describe también lo que se denomino la “crisis del desencanto”
producto de las múltiples contradicciones, exclusiones y marginaciones
presentes en la sociedad acelerada fruto de la época de la posmodernidad.
Toda esta situación genera miedos e incertidumbres es por lo que “Esta
sociedad confundida requiere hoy más que nunca de seres cultos y
profesionales humanistas que estén en capacidad no solo de dar respuestas,
sino de plantear preguntas pertinentes que aporten a la comprensión de los
problemas que no cesan de desaparecer” 1
Por consiguiente la necesidad de realizar intervenciones fundadas para afrontar
las nuevas problemáticas que emergen, teniendo en cuenta que la sociedad se
encuentra en constante cambio. Por lo que, ya no sirven las tradicionales
formas de intervenir, aparece entonces en el debate de la reconfiguración el
interés de generar propuestas alternativas que permitan la compresión del
momento actual en el que transcurre la profesión en medio de la continua
reflexión.
El texto Reconfigurando el Trabajo Social contiene cuatro capítulos que serán
expuestos a continuación, y rescatan cuatro elementos esenciales y fundantes
dentro de nuestra profesión: La fundamentación teórica, la metodología, las
técnicas de actuación profesional (caja de herramientas) y la investigación,
componen así este texto con el fin de aportar a establecer perspectivas y rutas
claras y precisas para nuestro ejercicio profesional.
1
VELEZ RESTREPO, Olga Lucia. Reconfigurando el Trabajo Social, Perspectivas y tendencias
contemporáneas. Editorial Espacio: Buenos Aires. 2003. Pág. 9.
CAPITULO 1
FUNDAMENTACION TEÓRICA O LOS ERRORES DE LA RAZÓN.
En su primer capítulo, Vélez habla de la preocupación que ha sido eje central
en las discusiones del periodo de reconfiguración, y es la relación antagónica
entre teoría y práctica. El Trabajo Social ha tenido más participación en la
Práctica, relegando a un lado la teoría e impregnándole a la profesión un sello
activista y pragmático.
Erróneamente se ha creído que la actuación profesional 2 produce teoría, Esta
falsa concepción ocasiona obstáculos epistemológicos al no diferenciar
conocimiento de teoría. En las prácticas profesionales, la sistematización del
proceso puede aportar a la generación de conocimiento sobre la realidad en
que se actúa, pero esto no es lo mismo que producir teorías. Es necesario
entonces “asumir elementos teóricos, metodológicos e instrumentales que
posibiliten interactuar eficaz, eficiente y globalmente en las situaciones que la
dinámica social demanda para obtener una intervención fundada”3
“Las teorías sociales como construcciones conceptuales con las cuales se
intenta explicar la realidad”4 deben tener la capacidad de dejarse interpelar por
la realidad. Es urgente la construcción de teorías que permitan un dialogo
racional con esta realidad y los sujetos. Hoy, ya no sirven las viejas teorías
cerradas, que conciben la realidad de forma estática y parcelaria, y que tanto
han influido en la constitución del Trabajo Social, imponiéndose muchas veces
como camisa de fuerza, estas son insuficientes ahora para comprender e
interpretar la complejidad de la sociedad actual .
Para superar y trascender esas visiones instrumentalistas es urgente
resignificar el papel de la teoría, darle su lugar dentro del ejercicio profesional,
ya que es esta la que orienta los procedimientos metodológicos y técnicos de la
intervención.
En este capítulo, la autora hace un repaso histórico sobre las teorías que han
impregnado el ejercicio profesional del Trabajo social y que históricamente han
sido de corte adaptativo, como ejemplos de ellas están las funcionalistas y
estructuralistas, implementándose en la profesión desde sus comienzos en los
años 40 y 50 aproximadamente.
En los 60 y 70 aparecen con fuerza teorías críticas de corte marxista que
promueven la liberación y la igualdad haciendo una crítica al sistema
económico vigente, originadas por el movimiento de reconceptualizacion
2
Al referirse a actuación profesional la autora habla de la intervención, mas adelante en el capítulo 2
ella expondrá las razones significativas de por qué propone este cambio de concepto.
3
VELEZ RESTREPO, Olga Lucia. Reconfigurando el Trabajo Social, Perspectivas y tendencias
contemporáneas. Editorial Espacio: Buenos Aires. 2003. Pág.
4
Ibíd. Pág. 20
latinoamericano. Ya para los años 80 y 90 surgen como producto del tercer
momento histórico de nuestra profesión; la reconfiguración, diversas teorías
que se orientan hacia la reflexión con miradas holísticas y que permitan superar
esos esquemas instrumentalistas
Con este repaso histórico, la autora aborda la crisis de paradigmas en la que
nos encontramos que nos enfoca a la búsqueda de apuestas alternativas que
permitan una mirada más global y contextualizada.
Para concluir con este primer apartado y en palabras de Olga Lucia Vélez cabe
resaltar la importancia de que se comprenda que “la teoría no es un camino de
certezas, la misma señala un norte o contribuye a otear un horizonte, y cuando
esperamos encontrar en ella verdades absolutas o respuestas a la solución de
problemas le tendemos trampas racionalizadoras…” 5 Conocer y asumir las
múltiples falencias que han tenido las viejas concepciones y formas de ver la
realidades nos permite reconfigurar el rumbo y la importancia del papel de la
teoría en nuestro ejercicio profesional que permita un análisis completo de la
situación actual.
CAPITULO 2
LA CUESTIÓN METODOLÓGICA: CONVERGENCIAS OPERATIVAS O
ESPECIFICIDAD FUNCIONAL.
El tema de la metodología, expone la autora, ha estado vigente durante las
discusiones y reflexiones que sobre la consolidación Trabajo Social se han
realizado históricamente, porque cumplen un importante papel al ser la vía con
la cual se generan las estrategias de acción social que desarrolla la profesión.
“Para que la metodología sea vigente y pertinente en el momento actual debe
contextualizarse y asumirse como un proceso dinamizador dotado de una
reflexividad que actúe en la consolidación de propuestas posibilitadoras de
construcción de conocimiento social, de la especificidad profesión y de los
sujetos o situaciones sociales con los cuales se interactúa” 6
Para Vélez es sumamente importante empezar a construir dentro del Trabajo
Social un lenguaje común que denote y de cuenta de la esencia misma de la
profesión y vaya acorde con los principios y objetivos que como trabajadores
sociales tenemos en nuestro accionar profesional
Por consiguiente, uno de los aportes que realiza la autora en este texto es el
cambio conceptual con el que denominamos nuestra práctica profesional. Así
pues, la autora propone la eliminación del término intervención, ya que
5
6
Ibíd. Pág.25
Ibíd. Pág. 54
considera que esta cargado de visiones externalistas que tienden a cosificar a
las personas y situaciones y plantea a su vez el uso del término actuación
profesional que “está enmarcado en el contexto de la acción social”.7
Del mismo modo enfatiza en reconocer las diferencias entre el término
metodología y método que generalmente se confunden y configuran la
profesión con ideas puramente operacionales. Se sitúa en la importancia de
establecer y aclarar las confusiones que se tienden a hacer entre metodología
y método para avanzar en las propuestas con respecto a estos dos ámbitos del
ejercicio profesional.
Así como con la teoría en el primer capítulo, Vélez describe el desarrollo a lo
largo de la historia de los tipos de actuación profesional que han acompañado
la consolidación de la profesión, teniendo inicialmente tendencias de caso e
individuales, luego grupales o comunitarias para llegar nuevamente a lo
individual y subjetivo, estas tendencias tienen que ver directamente con los
momentos históricos del Trabajo Social, de los que en el capítulo anterior se
hizo mención. Estos tipos de actuación son el eje central de las discusiones
metodológicas de las tendencias contemporáneas.
A partir de lo anterior, se cuestiona la instrumentalidad y miradas fragmentadas
que han influido en el uso de las técnicas en el ejercicio profesional, limitando
el conocimiento a una simple recolección de datos. “la búsqueda afanosa por
“la receta” y “el cómo” en pos de una eficiencia inmediatista que rinda
resultados tangibles y cuantificables- ha dado a la sacralización instrumental
descuidando muchas veces el alcance y sentido que en términos de impacto y
proceso social se puedan generar” 8
Articulando el capitulo anterior con este, la autora señala un punto que para
nuestro accionar profesional es sumamente importante, y es la intencionalidad
de nuestra actuación, por lo que “la perspectiva teórica presente en nuestra
metodología hace referencia a la concepción e intencionalidad que orienta el
proceso de aprehensión y comprensión del objeto, iluminando la gestión
necesaria para su abordaje y definiendo estrategias y procedimientos a
emplear”.9 Es decir, la perspectiva teórica en la cual me situé guiara mi
metodología y con ello, también las acciones a emplear.
Antes de salir al campo de actuación, debemos ser conscientes y tener clara
nuestra metodología, esta no solo tiene los apuntes teóricos e instrumentales,
sino que además es la prueba evidente de que sabemos para donde vamos y
que es lo que queremos, nuestros principios, funciones y objetivos a alcanzar.
Ahora bien, método y metodología deben asumirse más allá de etapas o pasos
a seguir, trascendiendo hacia procesos superiores de conocimiento, acción y
reflexión que enriquezcan las actuaciones profesionales, y doten de sentido el
quehacer. La metodología debe a su vez encargarse del estudio de los
7
Ibíd. Pág.55
Ibíd. Pág. 56
9
Ibíd. Pág. 58
8
métodos para darles un sentido al conjunto de acciones que y procedimientos
utilizados en el accionar profesional.
La autora describe el proceso metodológico partiendo de unos momentos o
elementos, Los supuestos que son los que contienen las teorías y
concepciones; unos lineamientos que requieren una sistematización analítica;
las pautas de acción que dan las rutas y procedimientos; los métodos que son
los modos de actuación especifica; y por último las técnicas que dan lugar a los
instrumentos y herramientas. 10 Estos elementos se entrelazan dando lugar a
tres momentos de Descripción, explicación e interpretación.
La actuación profesional no debe estar enmarcado en el seguimiento lineal de
cada una de estas etapas como algo rígido y esquematizado, sino por el
contrario que se vean de forma circular donde se permita el dialogo entre ellas
y busquen una dinámica integradora.
En cuanto al método, la autora explica como se ha visto organizado desde las
operaciones básicas de estudio, diagnóstico y planificación, olvidando o
relegando muchas veces la importancia de la sistematización. Vélez retoma su
valor como una recuperación critica que posibilita la cualificación del ejercicio
profesional.
Siguiendo la misma línea, describe las fases o momentos del método de
actuación profesional en: estudio, diagnóstico, planeación, ejecución,
evaluación y sistematización, no como una sistema cerrado sino como una
relación dialógica entre cada una de ellas, en donde cada una tiene un tipos de
razonamiento y unas operaciones básicas11
Cada momento histórico responde a formas distintas de concebir la realidad y
de actuar en ella, es por lo que las visiones, las teorías, las formas de
actuación específica, los modelos, las metodologías que han sido parte de la
constitución de la profesión han variado y se han transformado permeando el
ejercicio profesional de Trabajo Social. “El reto de pensar la profesión hoy,
implica transitar por su historia reconociendo y desentrañando limites y
posibilidades con el fin de trascenderla, no de repetirla. El asunto particular de
los métodos de Trabajo Social tiene que ubicarse en ese transcurrir histórico
para no incurrir en el peligro que la descontextualización y la atemporalidad
presentan” 12
10
Ver Cuadro de proceso metodológico página 60
ver cuadro de métodos de actuación profesional pág. 64
12
VELEZ RESTREPO, Olga Lucia. Reconfigurando el Trabajo Social, Perspectivas y tendencias
contemporáneas. Editorial Espacio: Buenos Aires. 2003. Pág. 65
11
CAPITULO 3
LA CAJA DE HERRAMIENTAS: MUTACIONES DIALOGANTES O DE LO
POSITIVO A LO INTERACTIVO.
La autora en su tercer capítulo cuestiona las herramientas esquemáticas que
dan un uso limitado a las técnicas, concibiéndolas solo como mecanismos de
recolección de datos y propone alternativas acorde a las tendencias
contemporáneas, técnicas “generadoras de sentidos y estructuradoras de
procesos interactivos que retroalimenten el ejercicio profesional”13.
Las técnicas utilizadas para el ejercicio profesional deben tener la capacidad de
estar contextualizadas y abarcar las visiones y concepciones sobre la realidad
fundamentando así las posturas teóricas y metodológicas
Como hilo conductor de este texto, el abordaje de las técnicas también datan
las concepciones históricas que han permeado su utilización pasando desde
visiones cuantitativas hacia la búsqueda de reconfigurar técnicas interactivas o
cualitativas que doten de sentido la caja de herramientas propias de la
actuación profesional, “aportando a la consolidación de una profesión
éticamente responsable y socialmente pertinente” 14
Las nuevas perspectivas contemporáneas buscan el trascender de las
técnicas, que pasan a ser instrumentos interactivos en las cuales se reconozca
la subjetividad de los actores sociales transformando las antiguas
concepciones de herramientas con afanes pragmáticos, en potencializadores
de procesos dialógicos.
La autora rechaza el uso de las técnicas cuantitativas ya que no responden a
nuestro objetivo profesional y se han convertido en ineficientes y obsoletas por
no contribuir a la interpretación de las realidad, y aboga por la consideración
de un pluralismo metodológico, en base a que la complementariedad que cada
técnica puede aportar una visión mas global de las situaciones, articulándose
en la interdisciplinariedad, “ El Trabajo Social debe abrirse informativamente,
para estar en capacidad de contrastar y validar las múltiples y distintas
versiones de la realidad que durante el ejercicio profesional aparecen o se
generan” 15
La autora señala que para que las técnicas interactivas o cualitativas cumplan
con esa superación de las antiguas concepciones deben cumplir con cinco
características aportando claves para la comprensión e interpretación de las
situaciones y sujetos en su realidad y que permitan una actuación profesión
pertinente. Estas características son la escucha, la creatividad, la reflexión
crítica, la observación y el dialogo. Pero además de esto, las técnicas deben
contar con su sustento teórico y metodológico, o de lo contrario serán
solamente acciones vacías, sin intencionalidad, sin rumbo.
13
Ibíd. Pág. 96
Ibíd. Pág. 96.
15
Ibíd. Pág. 101
14
La entrevista, la observación, el taller, el grupo de discusión y las técnicas
documentales son las cinco técnicas interactivas que la autora analiza, por ser
técnicas centrales en el Trabajo Social contemporáneo.
CAPITULO 4
LA INVESTIGACIÓN EN TRABAJO SOCIAL: PROBLEMAS DE
RECONFIGURACIÓN.
Como ya se había mencionado en el primer capítulo, la relación teoría y
práctica equivalente a la investigación e intervención, siempre se han
concebido en una relación antagónica que ha privilegiado a la práctica dejando
a un lado el importante papel de la teoría. “La trayectoria histórica del Trabajo
Social, muestra como la investigación- entendida como proceso racional y
sistemático de búsqueda y producción de conocimiento-no constituyo el núcleo
fundante de la profesión y la preocupación por investigar la realidad social,
generalmente ha estado ligada a finalidades practicas que permitieran el
“tratamiento” o la actuación concreta” 16
Son los cambios del mundo contemporáneo los que le ponen al trabajo Social
el reto de pensar en la necesidad de investigar para desde allí aportar a la
construcción de conocimiento que tanta falta le ha hecho a nuestra profesión.
La autora promueve investigaciones de corte cualitativo en consecuencia con lo
que se ha planteado durante todo el texto como enfoque que permite descubrir
a los sujetos históricos sociales y reconstruir el sentido de las experiencias y
subjetividades.
Dice Vélez, que “el conocimiento científico acude a la investigación para
apropiarse del mundo real”,17 el concepto tradicional de ciencia reducido que
antes se concebía ya no tiene vigencia en nuestro mundo actual, ya no es
pertinente para evaluar sociedades cambiantes y complejas, por ello la
emergencia de nuevos paradigmas donde se incluye la diversidad de
situaciones y actores sociales.
Por lo tanto negar la importancia de la investigación en nuestra profesión
equivaldría a negar nuestro ejercicio como una ciencia. Es la investigación la
que puede arrojar conocimiento científico, sin está caeríamos en intervenciones
como la asistencialista tan mencionado y presenciada en épocas anteriores.
Son Todas las transformaciones sociales ocurridas en los últimos tiempos
vigentes en el periodo de a reconfiguración las que han sembrado la
necesidad y la preocupación en los Trabajadores Sociales por reconfigurar el
papel del conocimiento y la investigación para obtener una comprensión de las
realidad y las situaciones, que hagan de la actuación profesional un accionar
pertinente.
16
17
Ibíd. Pág. 129
Ibíd. Pág. 131
Por otra parte, dentro de la discusión en cuanto a la investigación surge
entonces el debate entre los enfoques cuantitativo y cualitativo, que no debe
verse excluidos. Este tipo de pensamientos excluyentes, limitan la visión de los
profesionales. Es por esto que la autora propone una formación integral y
amplia que le permita al profesional analizar desde sus propios criterios entre
cual método le permite las ventajas y limitaciones de usar uno, otro o de
integrarlos.
Ahora bien, la autora desarrolla en un apartado dentro del capítulo, el tema de
la investigación cualitativa como la modalidad más adecuada para el quehacer
profesional, sin que esto necesariamente excluya lo cuantitativo pero si
aportando a trascenderlo, porque en definitiva la primera por su alto contenido
humanista le aporta a la investigación un enfoque más cercano sobre las
situaciones de los sujetos y su interacción con los fenómeno sociales.
La Investigación cualitativa es flexible, creativa y versátil, abierta a la reflexión y
el análisis, orientada hacia la comprensión del otro como sujeto con
potencialidades capaz de reconstruir su propia realidad, “la reconstrucción de la
realidad, tarea fundamental de la investigación cualitativa, es algo que no se
logra sino desde los actores y situaciones cotidianas que se propician en la
presencia del investigador” 18
El hablar de una investigación cualitativa le implica al trabajador social
reflexionar por uno de los aspectos más importante dentro su paquete
formativo; La ética profesional. “la comunidad académica de trabajo social debe
abrirse a la discusión de tales asuntos y establecer, de acuerdo a ellos, una
serie de postulados que regulen y orienten la actuación profesional en el campo
de la investigación social” 19
Aclara la autora que tocar el tema de crear pautas en cuanto a la
responsabilidad ética, no quiere decir generar recetas o esquemas, sino que se
establezcan procesos que permitan reflexionar para buscar practicas
humanizadoras dotando la investigación de "herramientas críticas que le
permitan reflexionar colectivamente sobre su quehacer y aportar por esa vía a
la construcción de la identidad profesional y la formación integral”20, estos a su
vez enriquecen el ejercicio investigativo.
Se debe ser detallistas y cuidadosos ara que nuestro deseo de conocer no
irrumpa en la intimidad del otro, por lo que “el acceso al mundo del “otro” debe
ser un proceso concertado de negociación, mediado por el respeto a sus
ritmos, tiempos, silencios y estados de ánimo físicos-mentales sin traspasar los
límites de información y confidencialidad…”
18
Ibíd. Pág. 148
Ibíd. Pág. 150
20
Ibíd. Pág. 150
19
ANÁLISIS
Reconfigurando el Trabajo Social es un texto que permite conocer y reflexionar
sobre los procesos históricos que marcaron la constitución y consolidación del
Trabajo Social como profesión. Nos parece pertinente la forma de abordar las
nuevas tendencias desde la mirada retrospectiva, ya que contextualiza, algoque sabemos- es sumamente importante y fundamental cuando se abordan
procesos sociales. Conocer las teorías, métodos y metodologías que han
permeado nuestra profesión da luces para interpretar los errores y aciertos y
apuntar a establecer propuestas alternativas a tantos vacios en el ejercicio
profesional.
Las propuestas que hace Olga Lucia Vélez, en medio de las discusiones de
estos cuatro ejes centrales que aborda, que son Teoría, metodología, técnicas
e investigación, se articulan y contribuyen a los debates propios de este
momento actual del Trabajo Social, como su nombre lo indica en esta etapa lo
que se busca es una reconfiguración del trabajo Social que ponga en cuestión
la forma como se ha venido interviniendo y que se trascienda toda mirada
pragmatista y parcelaria, con fines a consolidar intervenciones fundadas.
Uno de los aportes que nos parece interesante rescatar es el cambio del
concepto de intervención al de actuación profesional, ya que la autora hace un
análisis concienzudo de la carga y las implicaciones que históricamente se le
han dado al término de intervención desgastando su sentido, y argumenta
válidamente como el concepto de actuación sitúa el ejercicio profesional dentro
de un marco de acción social, en correlación con los otros.
El periodo de la reconfiguración sin duda, es un momento en el que el Trabajo
Social está despertando del sueño de las viejas ideologías imperantes, son
mas los profesionales que se preguntan por resignificar el papel de la teórica
que ha quedado relegado a un segundo plano, por trascender miradas
parcelarias y comprender globalmente la realidad. El término de intervención
fundada es evidencia de que estamos en un momento de cuestionamientos en
cuanto a darle lugar a la teoría y a la investigación como medio para la
construcción de conocimiento.
Como nos lo ilustro la autora en su texto, la profesión siempre ha tenido
privilegios con el hacer, pero es justamente el olvido del saber, de generar
teorías lo que ha contribuido para que practicas asistencialistas hayan
permeado durante tanto tiempo nuestro ejercicio profesional. Hablar ahora de
establecer una relación de reciprocidad y dialogo entre la investigación y la
intervención es el objetivo si se quieren realizar prácticas pertinentes,
contextualizadas y fundamentadas.
En cuanto al quehacer profesional y las discusiones a nivel teórico,
metodológico y técnico son muchas las discusiones que se dan entre los
diferentes autores contemporáneos, sin embargo el tema de la responsabilidad
ética quizás sea el que menos abordado y puesto en reflexión. Aquí la autora
realiza un análisis pertinente y necesario, que todo profesional del Trabajo
Social debe cuestionarse durante todo su profeso formativo y profesional. Al
insertarnos en el campo social y actuar junto a sujetos y sus subjetividades,
debemos ser cuidadosos, sobre todo en el campo de la investigación para que
nuestro afán y ansias de conocimiento no irrumpan en la tranquilidad y
estabilidad de los otros.
Y por último, cabe resaltar otro de los aspectos esenciales en el ejercicio
profesional y que Olga Lucia Vélez desarrolla en cada uno de los componentes
que aborda, y es el tema de la intencionalidad. Una de las claves a nuestro
parecer para obtener una práctica profesional oportuna y eficaz, es la
intencionalidad que fundamenta nuestro marco teórico y metodológico y por
ende nuestra intervención. Por lo que el marco teórico por el cual optemos que
nos permite una mirada particular de la realidad, direccionará nuestra
metodología y la forma como se abordarán las técnicas, permitiéndonos
actuaciones acordes a nuestros objetivos, obteniendo una intervención
coherente y consecuente.
BIBLIOGRAFIA

VELÉZ RESTREPO, Olga Lucia. Reconfigurando el Trabajo Social:
perspectivas y tendencias contemporáneas. Editorial Espacio: Buenos
Aires. 2003.
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