Programa_24.5.16

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I
2016 CONCERTOS
A Escola na Cidade
Concertos Fin de Curso
dos alumnos do CAEO
MAIO-XUÑO 2016
Paraninfo da Universidade
Facultade de Xeografía e Historia
I
Martes 24 de maio 20.30 h
JORGE GALÁN ADEGA
violín
NEHIR AKANSU
viola
CAROLINA RODRÍGUEZ CANOSA
óboe
| Escola de Altos Estudos Musicais |
JORGE GALÁN ADEGA
violín
Concerto para violín nº 5. Wolfgang Amadeus Mozart
Allegro - Adagio - Allegro Aperto
Concerto para violín nº 3, op. 61. Camille Saint-Saens
Allegro non troppo
El Clasicismo comienza a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, con uno de los compositores
más prolíficos de todos los tiempos, tanto por número de obras compuestas como por el gran
nivel alcanzado: Wolfgang Amadeus Mozart, un niño prodigio que empezó a componer
obras a la temprana edad de 8 años, aunque también destacaba por su gran dominio del
pianoforte y del violín, aprendiendo a tocar ambos bajo la tutela de su padre Leopold. Mozart
compuso varias obras para violín y orquesta en las cuales se muestra su estilo brillante,
limpio y juguetón a la par que un dominio expresivo en los movimientos lentos. Son cinco
los conciertos que compuso, y todos ellos entre abril y diciembre de 1775, con 19 años de
edad. Una de las razones por la que Mozart escribe estos conciertos es porque tenía el papel
de concertino en el principado-arzobispo de Salzburgo, por lo que se le exigía tener siempre
nuevos programas que ofrecer. También se especula con la posibilidad de que Mozart
escribiera estos conciertos a petición del violinista italiano Antonio Brunetti.
El Concierto nº 5 en La mayor fue terminado el 20 de diciembre de 1775 y estrenado en
Salzburgo. Este concierto destaca por encima del resto debido en buena parte a que es el más
personal de los cinco, lo que se refleja en la libertad con la que Mozart trata las formas, por sus
sorpresas musicales, que hacen de esta obra uno de sus mayores éxitos compositivos. Una de
estas sorpresas causó sensación en su estreno: lo común hasta entonces era que la orquesta
comenzase tocando una introducción con temas que después tocará el solista, con el mismo
tempo y carácter. En este caso, Mozart decide empezar la parte del violín con un adagio que
contrasta con el carácter de allegro del inicio, pero que solamente dura seis compases. A partir
de este adagio comienza la estructura real del concierto, que presenta una segunda novedad,
ya que el violín no retoma el tema principal, sino que toma ese tema como acompañamiento
y expone una nueva melodía. Este primer movimiento en forma de sonata concluye con una
cadenza a la que sigue un tutti orquestal que finaliza de forma interrogativa.
La segunda obra que vamos a escuchar pertenece al compositor francés Camille SaintSaens, nacido el 9 de octubre de 1835 en París y quien destacó por ser un pianista virtuoso
y un gran intérprete del repertorio para piano de Mozart. Trabajó como organista y profesor, y
desarrolló una importante carrera como compositor, ya que fue protagonista principal, junto
con Debussy y Ravel, de la creación en 1871 de la Société Nationale de Musique, orientada
a promover la divulgación e interpretación de la música francesa. El catálogo de sus obras
es muy amplio, ya que abordó todos los géneros de la música culta, y entre sus obras para
instrumento solista destacan sus conciertos para piano, violonchelo y violín.
El Concierto nº 3 en Si menor fue escrito en el año 1880; se trata del último de los conciertos
para violín del compositor y es considerado el de mayor calidad tímbrica, con una interesante
consistencia estructural. Su estreno se efectuó en París el 2 de enero de 1881, interpretado por
el famoso violinista español Pablo de Sarasate, a quien fue dedicada la obra. Este concierto
destaca por su encanto poético, permitiendo al solista su lucimiento tanto técnico como
expresivo, lo que le ha dado un lugar destacado en el repertorio solista del violín. Consta, de
manera tradicional, de tres movimientos contrastantes con una orquestación romántica. El
protagonismo melódico y rítmico es absolutamente del solista y la orquesta juega un papel
predominantemente acompañante con algunos pasajes de ambientación o enlace entre las
secciones. El primer movimiento, allegro non troppo, está basado en dos temas enfrentados
en carácter: el primero, a cargo del solista desde el inicio de la obra, con un carácter vigoroso
y virtuoso compuesto por grandes saltos todos ellos en la cuerda grave del violín; el segundo,
claramente contrastante, en el que destaca su gran ternura lírica.
NEHIR AKANSU
viola
Concerto para viola “Der Schwanendreher”. Paul Hindemith
Zwischen Berg und tiefem Tal
Paul Hindemith (1895-1963) está considerado como uno de los compositores más
influyentes de la primera mitad del siglo XX. Su aportación creadora abarca desde el
expresionismo hasta el neoclasicismo y su enorme catálogo comprende todos los géneros
musicales. Ajeno y contrario al espíritu del romanticismo y al culto a la genialidad, Hindemith
reivindica la artesanía y la práctica musical: “Es mejor hacer música que escucharla”. A
pesar de su evolución estilística hay una serie de elementos que encontramos en todas
las etapas: el carácter contrapuntístico de su música; el empleo de melodías cromáticas
y modales; el uso de formas musicales antiguas; el rechazo del desarrollo temático, las
formas cíclicas y otros recursos formales propios del siglo XIX; el empleo de un patrón
rítmico de carácter regular y constante; una sonoridad vigorosa y una gran destreza
artesanal en el uso de los instrumentos, los grupos de cámara y la orquesta.
Hindemith compuso el Concierto para viola “Der Schwanendreher” en 1935, bajo la
inquietante amenaza del nazismo. En este trabajo, basado en viejas canciones medievales
populares alemanas, de las que toma su nombre, se refleja el dolor y la separación de
ser un marginado. El estreno se produjo en Ámsterdam, en noviembre de 1935. Desde
entonces Der Schwanendreher ocupa un lugar en el núcleo del repertorio de concierto para
viola, junto con los conciertos de Walton y Bartók.
CAROLINA RODRÍGUEZ CANOSA
óboe
Concerto para óboe en Fa maior, BWV 1053. Johann Sebastian Bach
I. Allegro
II. Siciliano
Cinq pieces pour le hautbois. Antal Dorati
I. La cigale et la fourmie (d’après Lafontaine)
II. Lettre d ‘amour
III. Fugue à trois voix
IV. Berceuse
V. Légerdemain
Se dice que cuando los vieneses fueron finalmente capaces de echar a los turcos de sus
fronteras en 1683, las legiones que huyeron dejaron atrás un legado imprevisto, el café.
El furor de la nueva bebida estimulante barrió Austria y Alemania, donde los cafés se
convirtieron en centros importantes de la sociedad y la diversión. Con el fin de dar conciertos
públicos de música instrumental en uno de los cafés locales de Leipzig, en 1704 Georg Philipp
Telemann reunió a algunos de sus compañeros de estudios de la universidad de la ciudad, en
un grupo conocido como el Collegium Musicum, una sociedad musical. Sus programas fueron
tan populares que se siguieron realizando después del cierre del año escolar, cuando gracias
al buen tiempo los conciertos pasaron a realizarse en los jardines de aquellas cafeterías.
Esos conciertos de los viernes por la tarde se convirtieron en una fecha fija dentro de la vida
social de Leipzig, y aún eran populares cuando Bach llegó en 1723 para asumir el cargo de
cantor y organista de la Iglesia de Santo Tomás. De ese modo, en 1729 se hizo cargo de la
dirección del Collegium Musicum, cargo en el que estuvo durante siete años. Además de su
trabajo en la Iglesia de Santo Tomás y con el Collegium Musicum, durante ese tiempo, Bach
también tiene un especial deleite en hacer música en casa con su familia. Escribió a su viejo
amigo Georg Erdmann en 1730: “Todos, [los niños] nacen músicos, y le puedo asegurar que
yo ya soy capaz de formar un concierto, tanto vocal como instrumental, con mi familia, sobre
todo porque mi presente mujer canta con una voz de soprano muy clara, y a mi hija mayor
tampoco se le da mal”.
Los conciertos que Bach creó para el clave eran usados tanto para los conciertos del Collegium
Musicum, como para sus entretenimientos caseros, habiendo llegado hasta nosotros trece
de ellos. Aunque Bach no fue considerado a menudo como un innovador, estos conciertos
fueron las primeras obras escritas para clave solo y orquesta, estilísticamente precedidas
por los cinco conciertos de Brandemburgo, los cuales alzaron al clave de su tradicional
puesto como instrumento de acompañamiento al puesto de solista. Para la creación de estos
conciertos, Bach usaba conciertos que había compuesto anteriormente para instrumentos
de viento solistas o violín, y los transcribía para el clave. En este caso, y gracias a una de
estas transcripciones, hoy podemos escuchar una reconstruccion de cómo sería el perdido
Concierto para oboe en Fa mayor BWV 1053, recreado a partir del manuscrito del
Concierto para clave en Mi mayor. De los tres movimientos de este concierto, se interpretarán
los dos primeros. En el primer movimiento las modulaciones y transformaciones motívicas
se suceden hacia la mitad del movimiento, hasta llegar a un da capo para terminar con una
repetición de la exposición del concierto. El movimiento lento es un siciliano muy lírico, un
tipo de aria muy usado en el Barroco, en el que el oboe tiene la línea melódica principal
exceptuando pequeñas intervenciones del tutti.
Este concierto para oboe es también una muestra más de la versatilidad con la que
Bach reutilizaba su música, debido a la gran demanda de trabajo que tenía en Leipzig.
Concretamente de los tres movimientos de este concierto nos encontramos el primero y
el segundo en la sinfonía y en un aria de la Cantata 169, Gott soll allein mein herze haben
(“Solo Dios tendrá my corazón”), y el último movimiento en la sinfonía de la Cantata 49, Ich
gehe und suche mit Verlangen (“Yo voy y busco con anhelo”).
Al igual que otros magos de la batuta como Markevitch, Antal Dorati (1906-1988) es
uno de esos directores de orquesta reconocidos, a la par que un importante compositor,
practicamente olvidado, por lo que conviene detenerse un poco en su biografía. Este joven
húngaro, ayudante de Fritz Busch, comenzó como director principal de la Orquesta de la
Ópera de Munster de 1929 a 1932; estuvo también en contacto con los famosísimos Ballets
Rusos de Montecarlo cuando, después de fallecido Diaghilev, pasaron a manos del coronel
Basilii. La danza sobresaldría en sus ocupaciones debido a que pronto se ocuparía del Ballet
de Nueva York, al mismo tiempo que dirigía la Sinfónica de Washington, lo que le permitiría
hacerse ciudadano estadounidense, en 1947. Dallas y Minneapolis serían también feudos
de su batuta hasta que en 1963 pasa a ocupar la dirección de la espléndida Orquesta de la
BBC. Son sus éxitos como director los que a partir de 1981 le valen el mayor reconocimiento
como “director laureado” de la Real Filarmónica de Londres, la Filarmónica de Estocolmo y la
Sinfónica de Detroit, al mismo tiempo.
Su discografía comprende más de 600 títulos y entre sus composiciones hay que destacar: Los
desencantamientos del Li-Tai-Pe, Missa brevis, Música nocturna para flauta y orquesta de cámara,
además de una serie de composiciones dedicadas al instrumento de su especialidad, el oboe. Fue
además profesor y creador polifacético: pintor, dibujante y autor de algunas obras literarias.
En la actualidad, el nombre de Antal Dorati continúa pronunciándose principalmente como
uno de los referentes de la escuela húngara de la dirección orquestal del siglo XX, pero
cada vez es más frecuente también la programación de sus obras en las salas de concierto.
Entre ellas, una de las más habituales, es esta colección de piezas breves para oboe solo,
un material precioso, que los intérpretes afrontan como desafío técnico y expresivo ante
el público desde la soledad del escenario. Cada uno de los cinco movimientos muestra
una intención técnica que se añade a la expresiva, representada en el título programático
que los encabeza. En el primero, La cigarra y la hormiga, es posible reparar en el carácter
contrastante de ambos personajes de la fábula de La Fontaine a través de las figuraciones
melódicas y rítmicas. La Carta de amor posee un elevado grado de inspiración y lirismo que
permite no echar de menos acompañamiento alguno. En el tercer movimiento, Fuga a tres
voces, llama la atención cómo un solista puede permitirse tocar una obra a tres voces sin
dicho acompañamiento; en realidad, el oyente que fuerce su atención en localizar las tres
parte puede estar cometiendo un error que le llevará a juzgar erróneamente el movimiento;
es más conveniente tratar de reconocer la ruptura del sentido melódico tradicional o el
tratamiento del potencial de cada motivo como elemento de fuga. La Canción de cuna explora
las posibilidades del ámbito melódico pentatónico como el sustrato musical primigenio o
“madre” del sistema musical de las culturas de todo el mundo; en su estructura tripartita
encierra un ejercicio de musicoterapia en torno al efecto órfico o tranquilizante de la música.
Dorati cierra el ciclo con un Juego de manos, un guiño de habilidad aderezado con pizcas de
sentido del humor, un juego de apariencias cambiantes -ahora lo ves, ahora no lo ves- con
una tensión creciente, que finaliza con una pequeña sorpresa final: Voilá!.
Mércores 25 maio
JAVIER SÁNCHEZ GONZÁLEZ fagot
CARLA FONTÁN COSTAS violín
RAQUEL MIGUÉLEZ IGLESIAS contrabaixo
Carl Maria von Weber, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven,
Giacomo Bottesini, Franz Schubert e Max Bruch
CONCERTOS FIN DE CURSO*
Paraninfo da Universidade
Facultade de Xeografía e Historia
20.30 h
Luns 23 maio
LAIA ALBINYANA I VIRGILI frauta
AIDA LÓPEZ BORREGO violín
CÉSAR SÁNCHEZ MANTILLA violín
Johann Sebastian Bach, Karg Elert, Frank Martin, Wolfgang Amadeus Mozart,
Jean Sibelius, Felix Mendelssohn e Pablo de Sarasate
Martes 24 maio
JORGE GALÁN ADEGA violín
NEHIR AKANSU viola
CAROLINA RODRÍGUEZ CANOSA óboe
Wolfgang Amadeus Mozart, Camille Saint-Saens, Paul Hindemith,
Johann Sebastian Bach e Antal Dorati
| Escola de Altos Estudos Musicais |
Luns 6 xuño
FRANCISCO JOSÉ SÁNCHEZ BRUNO percusión
MIGUEL BLANCO PUENTE violoncello
SERGIO MONTERO DEL POZO viola
Andrew Thomas, Iannis Xenakis, Paul Hindemith,
Ludwig van Beethoven e Johannes Brahms
Martes 7 xuño
CARMEN PAVÓN RODRÍGUEZ violín
ISMAEL VIDAL RODRÍGUEZ trompa
MACARENA HERRERO PÉREZ violín
Wolfgang Amadeus Mozart, Maurice Ravel, Reinhold Gliere,
Alexander Glazunov e Piotr Ilich Tchaikovsky
Mércores 8 xuño
JUAN ANTONIO CARRILLO RIVODIGO violoncello
DIEGO ARAGÓN JIMÉNEZ trompeta
Franz Joseph Haydn, Gaspar Cassadó e Arthur Honegger
*Como colofón dos seus estudos, cada un dos alumnos do Curso Avanzado de Especialización Orquestral
participa nestes concertos públicos realizando unha interpretación solista destacada. As notas ao
programa que lles ofrecemos foron elaboradas polos propios intérpretes e na súa edición respectamos
o idioma orixinal no que foron escritas. A entrada destes concertos é libre ata completar aforo.
CONCERTO EXTRAORDINARIO**
Auditorio Abanca de Santiago
Rúa Preguntoiro, 23
Mércores 22 de xuño 21.00 h
I
LAIA ALBINYANA frauta
ISMAEL VIDAL trompa
DIEGO ARAGÓN trompeta
JUAN ANTONIO CARRILLO violoncello
MIGUEL BLANCO violoncello
AIDA LÓPEZ violín
JAVIER SÁNCHEZ fagot
RAQUEL MIGUÉLEZ contrabaixo
CÉSAR SÁNCHEZ violín
Antonio Vivaldi, Christoph Förster, Georg Philipp Telemann,
Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Carl Weber,
Giovanni Bottesini e Pablo de Sarasate
**Os alumnos do CAEO que alcanzan o nivel de excelencia
interpretan como solistas un programa acompañados pola Real Filharmonía de Galicia.
A entrada é gratuíta previa retirada de invitación
na billeteira do Teatro Principal (18:00-21:00 h, de martes a sábado)
ou no Auditorio Abanca de Santiago o día do concerto a partir das 20:00 h.
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