el ge^io quirurgico - Hemeroteca Digital

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NÜM.
554
MADRID 30 DE NOVIEMBRE JDE 1866.
EL GE^IO QUIRURGICO,
PERIÓDICO
CIENTÍFICO
OFICIAL DE LA ACADEMIA QUIRÚRGICA MALLORQUÍNA
T PROTECTOR DE LA MORAÑEGA.
L i ncdacc-on jr Aamiuistracun de
esle periódico >-e halm en u ealie de
Atoehii, uúiD. 6S, cta. puncrpal.
El pricio de suscricion e s : en Madrid 12 r<. trtmestre; fn |irovincias 3¡) femestre: en el r.skrinjern
iO TS. semestre, y en Ultramar 160 un aQo.
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I
Eate iKriddíco se publica caali
vecei ai mes, en tos diaa 7, IS, i% ,
último.
.
A
DB •
NUESTRO QUERIDO AMIGO Y COMPAÑERO É ILUSTRADO CIRUJANO DE BÉJAR, ANTIGUO COLABORADOR DK
E L
G E N I O
Q U I R Ú R G I C O ,
CONDECORADO CON DOS CRUCES Y SOCIO DE VARIAS CORPORACIONES CIENTÍFICAS,
D.
M I G U E L SÁNCHEZ
RIVAS.
Sánchez Rivas ha muerto, queridos compañeros: el honrado, virtuoso
é ilustradísimo .cirujano de Béjar, despues de tan largos y terribles padecimientos, como sabéis, partió para la mansión de los justos: la parca
inexorable nos le arrebató el dia 23"por la mañana. Tenia, como también
sabéis, una numerosa familia á la que, y en medio de su dolor, al dejarla
huérfana y desgraciada en la tierra, puede, sí, haber llevado en su alma
la tranquilidad y la satisfacción de que con las virtudes y el ejemplo que
la lega, ella, sobre honrar como honrará la memoria de su buen padr0,/¡
sabrán sus hijos seguir dando al mu.iio pruebas de lo que son, y el mun- ;
do y la sociedad sabrán hacerles justicia.
La Redacción entera de E l G e n i o Q u i r i í r g i c o al pagar este justo
aunque pequeño tributo á su antiguo colaborador, se asocia muy cor- dialmente á la honda pena que en estos acerbos momentos debora el
alma de su virtuosísima esposa y de sus ¡ o c h o mjosü!
Séale la lieria ligera.
LA
REDACCIÓN.
EL GENIO QUIRÚRGICO.
SECCIÓN PROFESIONAL.
¿ Qué se hace de loa cirujanos?
Acaso (Jiráu algunos que es prematura la
pregunta, y que somos (lemasíaJo impacientes;
pero es lo cierto, que hoy según el real decrelo
dol 7 del que espira, termina el plazo para que
puedan matricularse los quo aíjiiieu á seguir la
carrera de «facultativos do segunda ciase que
se crea.» Y siendo eslo cierto, como l o e s , ¿por
quó para no hacer, á los cirujanos de peor condición que á' los demás, no so habia de haber
publicado ya el reglamento, ú que hace relación el arlícuio 9 . ° ?
Sin embargo, confiamos en que la roclilud
y juslificacioa de ¡os hombres, en cuyas matios
eslá su suerte, no han de inferirles perjuicio alguno, sino que por el contrario, procurarán atendidas sus circunlaucias y coadiciones, hacerles
todo el bien posible.
Mucha reserva observamos, y Ijen^íi ^todas,
en emitir su opinión ptíl>nc;i¡neny,'Jpe'sfjeScflo al
juicio que se forma en conjíiato ^ absoluto, de
la modiOcacion ó modifloaciones qué se han hecho en la carrera: se dirá qoe nosotros también
somos periodislas, } hacemos lo mismo; mas sin
embargo, nuestra posición es muy diferente.
FOLLETÍN.
Habiendo contestado la Incógnita, dando las gracias
á la redacción do El Genio, y muy especialmente al doclor López de lu Vega, por la compoíiciim que nuestro
amigo la ha dedicado, pregnntándo'a (juién era, éste
vuelve á dirijirla lo que verán nueslros lectores, por
HU aclo de galantería y eo atención á que la Incógnita
dolienda con eDlusiasrao nuastra misraa causa.
,
A la Incógnita.
Como' «re.i lávi bondadosa,
Yo te comparo á las nnbes,
Qoe toman ajiía de mar,
V van lloviendo agua AaUw
(SEPÍILVED,».!
Seas quien fuetf s, tienes cn el aiina,
Rico caud.il de .nnif.r y poesía.
Sintiendo a^i la bienhechora calma,
que á QO haberla ^ l o , ^ ya lo habritipias hecho
con la franqueza y claridad que nos son propias.
Sabemos desaasiado como se ha recibido por la
generalidad, y lambien la'parte íé'juslífcia y de
razón ó sin razón, qoe puede haber'en la totalidad ó er/ suü partes; e o su dii lo diremos; pero
por de pronto, bien podemos asegurar, y de
eslo deben convencerse, sino eslán • • nvencidos
todos, de que en cuanlo concierne a los cirujanos, ni hay exajeracion, ni perjuicio de tercero, ni inconveniencia bajo ningún concepto; al
contrario, no hay raas que jiíslicla, eijuidad y
la reparación para ellos, que tanto tiempo há
se ka debe.
Pt-rque seamos claros y justos, ¿ quó dice
el arlícuio 9 . ° ? Qae un reglamento determinará
lo que se haytle exigir á loa cirujano.s, para que
puedan asitnflarí'e a ios de la nueva carrera crai*
da. ¿Y perjudica eslo en algo? No sabiimoÉ
como saldrá, ni que, es loque va á exigirse e*
él, aunque algüfta's-'iioticias eslra-Vifieiálas teng*
mos; pero pof lo n j í j i j o s , ¿no se les han d i
exigir prueími'de SÍiSciencia? ¿No han de daf
cuenla ante uu Iribadal de que no pagaron
valde, ios 2 0 , 2 o , 3 0 ó mas años de práclicí
ejercieindo e n grandes y pequeñas poblaciones;
pero principalmenle en eslas likioaas, el ludo de
la ciencia? ¿Y (paraiiqMMe les-anlwaará d e s Que iispira la virtud con su a'monía.
. El rico don M a t o pens.iiniento,
' ¡ ^ ^ figita eq ).(^au j i c i d . i i l w a n z a ,
"T íil .soplo duk'e lie lu l i n i o aliento,
lliiermeá ea p u z coa mágica e s p e r a M a i
Todo es reposo en lu iiispirad.i me ite.
Recorres los ésjiacios con uulzura,
Y brilla la verdad sobre tu-frente,
Exenta de pesares y amargi3ra.
Brilla la luna y .sueñas cen el cielo.
Te arrullan los eelesleí»,serafines,
Que dan al alma néctar de consuelo.
Blando aroma de lirios y jaxra.iníís;
L i m a al pisar el mur.D.uranle rio,'
Blaiido sonido, aceato melodioso.
Chispas de luz easuiá:nbito sombrío,
El a-tro rey fulgeple y m ste.rio.io.
Y lu tamfeien con inocente eni, n i,
. Cerno i/oa pura.) dulci'.Uf'toií.U,
' lanzas la luz del astro que halagüeño,
En el espacio de lüs ojos brilla.
Bello es tu r o s t r o , y dulce la manera
Con que pisas un suelo de esmerald.!.
De donde esmalta e.l sol la ozu' Bífera,
C75
EL GENIO OÜIRÜRGICO.
pues d» r-ciL.d • ^stas! *¡íba8? j N o ha
f""»'-
lii'^rt
brá uiK
puída
áes<^r
,átan haciendo?
enin- t v ^ . „
¡Ha-
c a m b i e , ni
Cdmbiar de posici in? ¿ N o s e íes
on
el decreto que puedan aspirar á los) destinos ofic i a l e s ? ¿Pues qué han d e hacer
UDo,
sino volver á sus aldeas,
todos y cada
los que ejerzan
tiD ellas y .seguir c o o su parroquia ó c l i e o t e l a
los que lo h a g a n eo grandes poblacloatis? ¿ Y se
infiere con e s t o , repeliuios, perjuicio á n.^ilie ni
profesores,
se llenarían cumplidamente las pri-
meras necesidades,
en
los
pueblos
pequefios,
que es donde se dice fallan facultativos, y tiempo babia de ir pensando en lo demás, con calma y ctctminaiento.
Venga, pues, ese reglamento para los cirujanos : sepan eslos á que atenerse, y lo que haa
y deben hacer
y esté seguro el Excmo. señor
ministro de Fomento, como jefe de la cueslio ,
estelo también el limo,
señor
director general
que es lo mas grave y atendible
para lodos, el personal facultativo ?
de Inslruccion ptibiica, y estenio, en fin, lodos
De ninguna m a n e r a , y por consiguietite,
de entender en eüo, que dado este primer paso,
s e aumeota
no
los hombres que han entendido, entienden y hafn
ballaimos razón para que, ni p o r un m o t o e o l o , se
llenan la primera y mas urgente necesidad.
demore la publicación de e s e ofrecido r e g l a m e n -
calmará en gran parte, sino del todo, el clamo-
to, para que pronto, muy pronto, se lleve á c a b o
reo de los pueblos, sobre cumplir con lo que dica
el espíritu y la lelra de! real
el repelido real decreto y su arlículo 9 . ° , hacien-
decreto en esta
Si
parle, por m a s que para lo restante diluciden si
do con esto, al par que justicia, mucho bien, no
es preciso, las cuestiones y dilicullades que p u e -
ya solo á 6 , 0 0 0 familias que aun hay por lo me-
porque no e s U a urgente e s l o , en
nos de otros tantos cirujanos y médicos puros,
atención á que aun creyendo necesaria é i o d i s -
siuo también á los pueblos y á la humanidad do-
peusable
ieote.
dan surgir,
la creación
de olra
dispone el referido decreto, e s t o ,
clase
como
io
lo mismo s e DR.
TBMDA y
ria un aflo a n t e s que d e s p u e s , porque e s t a m o s
seguros
que,
hechos
facultativos de
clase todos los cirujanos y también
segunda
los médicos
puros", c u y o recuerdo y justicia les c o n s a g r a m o s
y a que nadie se
acuerde
de tan b e n e m é r i l o s
Y ahí soarie el ángel de tu guarda.
¡Qué atmósfera respiras tan suave!
¡Qué perfumado ambiente de quietud!
Eres beatifica y canora ave,
Mas duice que las cuerdas del laúd.
II.
En tu seno de candida paloma.
Se ocultan manantiales de ternura;
Aspiraciones grandes, du'ce aroma.
Que eu sueños te acarician de vntura.
Sientes murmullos de divmo encanto.
Crece ancho rio de diamante lloro
Cerca de tí, y en vuelo sacrosanto
Del cielo te circunda un dulce coro.
Tu piensas y comprendes que has nacido,
P-ira cantar la gloria y la grand za;
Y aca.so del dolor no has comprendido.
La a m a r i - ' a decepción con su íiereza.
Sabes euiir el urte soberano.
L t j o s del torpe dolo y k falsía;
Pero ignoras tal vez que hay una raaiio,
Que arranca de. 'os pechos la alegría.
No lo sepas jamás: vive dichosa.
No sientas de la pena las espinas,
Y en la vida del alma misteriosa.
Serán tus horas plácidas, divinas.
Dios te dará su fuerza vencedora,
T triunfante en el valle de la vida,
Serás de tus acciones la señora,
A la maldad dejando cmfundida.
Limpia, coa fé, y exenta de pecado.
Con el rico caudal de la inocencia,
El mal huirá de tí ruborizado
Y el bien será la luz de tu conciencia.
Guarda tu fé, cultiw resignada
La sublime virtud, pre ida del cielo,
Y serás de los justos respetada,
Y gozírás de celestial consuelo.
Ama y e-pera, que la fé del alma.
Es rica íl i r de eneantó y poesía.
Sombra feliz de bii'uliicliora palm.T,
I!e!lo esplendor de p z y de alegría.
Nunca el d'dor anublo tu semblante,
La dulce religión te dé sus flores;
ESPAÑA
6li
EL GENIO QUIRÚRGICO.
SECCIÓN CIENTÍFICA.
P a r t o a c c i d e n t a l m e n t e artificial e s t a n d o b i e n
c o n f o r m a d a la m a d r e y el feto, s u s p e n s i ó n
d e las contraculones uterinas.
Tratamieato
por la electricidad, estraccion del feto p o r ei
' "fórceps, m u e i t e d e este.
Prudencia Fernandez, natural de Yécora,
provincia de Álava, de 40 ai"ios de edad, teniperamento sanguíneo, constitución fuerte y
bien conformada, sin padecimientos anteriores, casada de segunda vez, pasó 14 años con
8U primer marido sin familia ni embarazos;
mas al poco tiempo después de contraído el
segundo matrimonio, y después de un año de
viudez, se h'zo embarazada, sin teuer novedad ni molestia alguua.
El día 15 de noviembre de 1864, á las doce
del dia, fui llamado para que la asistiese al
parto, nD presentándome en la casa hasta las
cuatro y media de la tarde, por estar fuera
del pueblo; mas personado en ella, me dijo,
habian principiado los dolores á las cuatro y
media de la mañana ó antes, aunque no con
mucha intensidad.
Kl estado de la primípara era satisfactorio,
y solo me restaba pasar á practicar un reconocimiento v a g i n a l para asegurarme de lo que
habia, y hecho esto, noté que el orífieío vulY ten valor, con ánimo constante
Para sufrir del mundo los rigores.
Y si nna vez te sientes abatida,
Y lloras y suspiras eon tristeza,
La redacción de El Senio condolida,
Incliosrá contigo su cabeza:
Pero después levant.irá la frente.
Para dec'rle al mundo fementido.
Que el que habla como tii jamás consiente,
Dejar su pabellón escarnecido.
Y yo tauibien en mi trmchera quieto.
Aunque parezca innaniraado busto.
Recitaré contigo este sonetp.
Que llamaré.
RESIGNACIÓN
DEL
JUÍTO.
IIK
Por la senda espinosa de la vida,
Marcha el hombre de bien atribulado;
Su pundonor vilmente mancillado,
Y su noble h nradez desconocida.
var o entrada de la vagina se hallaba bastant
retraído, con grande fuerza
tracción
en sus tejidos. m » j - cunsible al tacto, y ma¡n i f e ^ t a u d o á la vez le ocasíonub.a daño, lo que
a o dejó de estrañarme. E l cuello del útero se
encontraba poco dilatado, ia p o s i c i O Q del feto
era dc vértice; pero p o r su altura Ü O podria
precisarse en cual de ellas.
E Q tal estado aconsejé á la parturiente m u cha calma y paciencia, que su parto a dije,
seria largo, aunque la criatura venia b i e n ,
por lo que podia conflar en sus propias fuerzas y el tiempo para su completa terminación,
y me retiré of.-eciendo volver á verla pronto,
y así lo hice.
Volví á las dos horas, en c u y o tiempo trascurrido, su estado era el mismo, respecto á la
marcha del parto; sin aumentar los dolores, pero
sí el calor, haciéudose el pulso mas frecuente
y duro, por lo que teniendo en cuenta lo que
llevo dicho, la practiqué uua sangría de doce
onzas, confiando como sucedió, que después
de disminuido ei estado pletóríco en particulsr
d e l a ' m a t r í z , seguiría el parto un curso mas
regular.
A las nueve de la noche, volví á verla, la
encontré m u y tranquila, con pulso m u y regular, suave, la piel madorosa cou a l g u n o s
dolores intermitentes y á largos intervalos,
aunque sin aumentar en intensidad, y creyendo
innecesaria mi presencia me retiré, encargan-
Siempre fué la verdad escarnecida,
Siempre el saber dd mundi maltratado,
Y el apóstol del bien atropellado....
¡Pobre virtud para el dolor nacida.!!
Es su misión dei ciclo bendecida;
Y en el sendero de la fó cansado
No se ha visto jamás: que sostenida
Su victoriosa cruz por el Dius fuerte.
Se eleva como el sol, y denodado.
La sostiene invencible hasta la muerte.
IV.
Y adiós, te diré después,
Beudiciré tu m-imoria,
Y una guirnalda de gloria,
Dejaré sobre tus pies:
Tú en tu frenle la pondrás,
Si digna fuese de tí.
Que el cielo me la dió á mi,
Y lu la conservarás:
D B . L pf;/. DE n
VtfiA.
EL GENIO QUlR
CRGICO
677
do Á la familia que á la menor novedad me una de la maSana del dia diez y siete, cuando
avisasen.
viendo la buena disposición del parto, su l e n Dia 16 y áoa de übservacion: á las seis de titud en la proí>-resion, atribuyendo esto solo
la mañana tne avisaron fa«se á verla, y per- á la poca energía de los dolores, g-anando el
sonado en su casa y reconocida que fué, pude cuello del útero en dilatación y contando lie"
apreciar alg-un aumento en los dolores, mas vaba ya cuarenta y cinco horas de parto, ina
no asi eu la marcha del parto que todo ul pa- decidí á daf le medio escrúpulo de cornezuelo
recer se hallaba en el mismo estado que el dia pulverizado disuelto en a^ua 'templada y c'oñ
anterior, si bien su estado general era mas «zucar; á los diez minutos los dolores a u m e n satisfactnrio, pues habla aumento do calor tarca con bastante reírularídad. pero siu adefuerte, acre y mordicante. s,i puls.) era duro y lantar gran cosa, atribuyendo la causa no & uu
fuerte, la l e n g u a estaba ¿eca y áspera de un enclavamiento, sino á la poca eneróla de la
color encendido, mucha sed, mucho des
contracciones uterinas, notando que en estas, el
asosieg-o.
feto descendía poco; pasada media hora se la
Presmpciíwi. Sangría de catorce onzas, ene- administró una dosis de medio escrúpulo que
ma emolieute, bebidas atemperantes, además vomitó en seguida por cuya razón no me d e dispuse la fórmula siguiente: R. manteca terminé á repetir el cornezuelo, continuando
fresca onza y media, estracto de belladona, con poca diferencia las contracciones hasta las
una dracma, mézclese, para friccionar la e a - seis de la mañana del mismo dia diez y siete,
trada de la v a g i n a y cuello de la matriz.
siu esperanzas de vor terminarse el parto per
También puse en disolución parte de la s o h s los recursos de la naturaleza ¿Y podia
pomada ea agua caliente para iayectar por la confiar en ella? ¿Era tiempo de que intervinievagina con uua geriuguiüa de cristal, verifi- ge el .rte? Mi conciencia me decia que si, pero
candólo varías veces, con objeto de lubrificar ¿y q,ié medio debería preferir y escoger? Visu tejido y hacer ceder la grande resecación nieron á mi mente los efectos do la electricique eu ella se notaba, así como pura provocar dad y proponiéndola á la parturiente y familia,
la relajación de su tejido tan necesaria é i a - accedieron gustosos y sin mas dilación me redispensable ea estos casos p a r a l a progresioa tiré por el aparato eléctrico, el que al cuarto
del feto.
de hcra estaba funcionando, habiendo colocado
Estos^medios no se proporcionaron hasta las '
reoforo plano de cobre cubierto de uua fina
doce del dia, á cuya hora tragerou la prepa- y delgada esponja húmeda, como intermedio
ración farmacológica, la parturiente la e u - gQtre la chapa y la piel da la re"-ion sacrocontró tranquila, reemplazando al calor de la lu^^ar. con otro reoforo curbo, aplicado con ra
maüaua ua sudor suave, pulso regularizado, pidez y formando líneas longitudinales desde las'
disminución de la sed; pero sin aumento de partes medías y laterales del hipogastrio, hasta
las coutraccioaes uterinas.
; las partes laterales y media del fondo del útero
La tarde la pasó sia novedad, llamándome : cerraba las corrientes, y esto con el intervalo
de prisa á laa ocho de la noche, diciendo iba necesario en tales casos por el espacio de ocho
á parir; la causa de este aviso fué, que l e v a n . ¡ minutos, lo que produjo las contracciones mas
tada la parturiente para hacerla la cama, fué , enérgicas, y tan naturales, que en nada se d i '
acometida repentmamcnte de vómitos, con ' ferenciaban de las del parto, con cuyo media
cuya sacudida acompañada de algunos dolo- ¡ concebí la esperanza de ver terminado esteres la hicieron confiar en lo que estaba lejos - mas no fué asi, pues k las dos horas dasaparede verificarse: con estas violentas sacudidas y cieron las contracciones tau corapletamento y
.os medios que quedan indicados, el cuello del; de un modo tan repentino, como si nada huútero ganó en dilatación, la cabeza del feto hiera pasado; poro la enferma desmayó basestaba próxima á la escabacion pelviana; pero , tante, pues eu la creencia com» estaba de
l u e g o que cesaron estas, nada adelantaba ei | que aquello la iba 4 hacer parir ea seguida ge
parto.
accideató.
Este se presentaba en primera posición y
Al poco rato se siatió con ganas de dormir,.
aunque poco adelantado, y fcüi esperanzas de á lo que en lugar de opoaermo, la hice ver lo
que pariese aquella aoche, me quedé allí.
conveniente que era para que descansando.
El tiempo pasó sia novedad notable hasta la recuperarse sus perdidas fuerzas, y con efecto^
678
EL GENIO
QÜIRCRGICO.
cuatro horaí! se pasó durmiendo, al cabo de las que es i quien dedico esta historia y debo lo
q ú d 'spertó m u y tranquila y sosegada, dán- poco que sé y entiendo de e l e c t r i c i d H d , que
dola en seguida un caldo, que se repitió de tan útilmente voy empleando en algunas afechora en hora hasta tomar tres ó cuatro.
ciones.
Yecora, enero de 1866.
El tiempo pasaba y ni vahos emolientes ni
I S I D O R O D I E Z DK
Uaa.
ifricciones c j n pomada de belladona y centén'^
do cornezuelo, ni otros medios de los que acón
Saja la ciencia, bastaban para despertar las
RCYÍST4 DE L 4 PRENSA ESTRANJERA.
contracciones uterinas; en vista de io que volv^
é, proponer la aplicación de la electricidad, y
aunque con alguna repugnancia, accedió la
parturiente, y sometida á eila, volvieron con Nuevo método para el tratamiento del antras.
mas fuerza é intensidad las contracciones uteDe la Revue Therapeuiique traducimos el
rinas, continuando los dolores; hasta que la ca- siguiente artículo, dice así:
beza del feto, bajó al estrecho inferior, de cu5'o
En el número del 15 de abril de 1866 de
punto no pasaba, y convenciéndome después este periódico, publicamos una observación
de esperar bastante tiempo de que si fe habia sobre el antras tratado y curado por un m é de terminar el parto era indispensable apelar al todo, qua propuso Mr. Joucher y que consiste
furceps, mandé á por este instrumento y con la. en la aplicación sobre el antras de una venayuda de una raujer de las que allí estaban, tosa, cuyo diámetro, sea igual al del tumor;
h i c j s u aplicación metódicamente y como en y á cuya ventosa se aplica un cuerpo de b o m tales casos se aconseja, estruyendo un niño ba, para que haga el v a c í o : la cabidad de la
muerto, pero que previamente y "(dentro del ventosa se llena en seguida de pus sanguinoclaustro materno, habia bautizado, procediendo lento, y de partículas mortificadas contenidas
inmediatamente á la estraccion de las secundi- en el tumor.
nas, lo que conseguí no sin a l g u n a dificultad,
Hé aquí cinco nuevas observaciones que
q u e lando la puérpera tr<»nquila y en m u y
pueden añadirse á aquella, y que pueden rob u e ú estado, en el que continuó hasta ponerse
bustecer mas y mas las ventajas de este mecompletamente bien.
dio para el tratamiento y la curación del
Reflexiones.
¿Se podrá decir con verdad que ' a n t r a s .
á i-i acción eléctrica, fueron debidas las con1.» El sábado 22 de abril del 66, se presentraccionej uterinas en el presente caso y su .tó á la consulta en el hospital de San Antonio
termiiiüclon en vista del estado en que se ha- un hombre llamado Pujol, de 32 años de edad.
llaba la parturiente? Yo creo que sí, felici- Este hombre, cuyo estado general parecía
tan lome por haber echado mano de este m e - bueno, llavaba un antras en la nuca, del
dio, y tenido la constancia, ue repetirlo por se- grandor de un crecido hafvo de g^llinn. Mong u n d a vez, y a que no dió resultado la prime- .sieur Joucher, p-actícó "uned' m n^pt? una
ra; si bien es verdad que fué poco tiempo el que íuoisinn crucial, mandando pOde-en ima una
se empleó.
cataplasma emoliente
N ) me detendré aquí en describir los sobreTres dias después, vmo el enfermo k la
saltos, la i amarguras y malos ratos en fin qne
'J'i'ta : el tumor, A nr ; • rff?' '''^'-M 'amientienen y tenemos que pasar lüs proteóoies de to ^> H j b i c a i l ' i , no hübi^i di^ unuído; »i contrapartido en semejantes caso.s, pues que todos lo ño. mas bien aumentaba y .i '-olor .^ra lívieabjn bien por desgracia, y en verdad que en do, bronceado y de mal carácter; por lo que
este, mucho tuve que sufrir, por cuauto, ni nn y en vista de tal estado, el enfermo se doci.solo compañero con quien poder consultar me díó á quedarse en el hospital.
proporcionaron, teniendo que revestirnos de
Al dia siguiente el mismo Mr. Joucher,
grande valor y firmeza de voluntad, para solos aplicó sobre el tumor una ventosa y 4 medicomo estamos, salir de tales apuros.
da que se iba hacíeudo el vacío, se veía lleVoy á terminar para no ser mas molesto, nar el vaso de sanies y detritus con porciopero no lo haré sin consagrar un recuerdo de nes ya degeneradas de la piel y tejido cegratitud á mi buen amigo é ilustrado redactor ^ lular.
de El Genio, D. José Gastaldo y Fontabella, '
Los dias siguientes 26 y 27 se repitió la
EL GENIO QUIRÚRGICO.
operación flejando la ventosa aplicada por cinco ó b v í i s minutos, con lo qile bastó para qu»
se aliviase notablemeiite el enfermo y pudiese salir del hospital á, Í Q S cuatro ó cinco
dias.
El 2." caso recae en un sug-elo llamado
Serain, de 18 años de edad, de oficio caruicero,
y d« con-stitucion robusta, el cual entró eu la
sala de San Bernabé, . c o a un antr.is situado
en ia regiou carpiana derecha, sa le cometió aj
mismo tratamiento, dan lo á los pr>cos dias
i g u a l resultiid .•; .sucedieudo lo propio con lo
tres casos restautes siu necesidad de referirlos
como ellos hacen minuciosamt'nle, bastando á
nuestro propósito al hacer esta traducción, r e comendar el tratamiento p o r oíedio de las veu
tosas, para la curación del antras, por haberlo
obsiíi'^ado nosótfo's mismos, en un caso que no
há mucho hemos tenido ocasión de tratar; reuniendo ademas la Ventaja de que es menos dolorosa la sensación de las ventosas que el corte
del bisturí, aquí hay qüo apelar casi en todo.s
los ca.'i'^s dw anrras.
{Rocue de
Therapeutiguo.)
B u e n o s r e s u l t a d o s d'i l a b o m b a e s t o m a c a l
tra la obstrucción d e l e s intestinos.
679
mismo sucedió con las fomentaciones en e l
vientre y la introducción de un largo tubo qua
se introdujo hasta el cono, para llevar hast»
allí, y por medio da un irrigador, líquidos purgantes; de modo que el vientre estaba hasta
••londe podia llegar distendido, y el enfermo
en gran peligro.
En vista pues, da su raal estado y d;i quo
todo era inútil, se llamó en consulta al doctor
Dickson. para que, cou los de cabecera MM.
Fleming y White, dispusieran lo conveniente
para salvar el peligro; eu vista de lo que, s *
p r o p u f 5 o p o r el primero hacer otra nueva introducciou del largo tubo para evicuar los gases;
pero fijando ea él Ja bomba estomacal, a s pirante; y en efecto, hecho de esta manera,
lo primero que se consiguió á los primeros
golpes del pistón, fué desembarazar al enfermo de los muchos gases que tenia, y despues
fueron saliendo los materiales semiliquídos
también contenidos; pero en tal cantidad, que
se llenó con ellos una pequeña cubeta. El doctor White que sostenía el ab lomen, seatia el
vacío que iba quedando á cada golpe de pistón;
y el enfermo tal alivio que, sin mas qua esto,
y en breve tiempo, se vio del todo aliviado*.
con-
Despues de esta maniobra se le dispuso
otra dosis de aceite de ricino, qiie entonces y a
Seria t e i u t r . » . J , . . . AL-. Dicks^u, espera." produjo abundantes evacuaciones; y esto uaido
buenos resultados de la bomba estomacal, h un nuevo acceso que se presentó en el dedo
gordo del pié, hicieron desaparecer completacuando se trata de uu caso de oclusión mecáni
ca, iüvagiuacíoa, heruia estrangulada, tumor, mente y para no volver á presentarse, las obsenterocolitis ó cambio de situación eu el i u - trucciones intestinales, que eran peores aun,
testiuo; mas por el contrario, es m u y útil y que los ataques de gota.
(Med. Times).
conveniente para remediar las obstrucciones
intestinales, cuando la causa es solo uaa contracción espasmódica.
De jestos accidentas se" v e n cou frecuencia eu los gotosos, por lo general antes de los
accesos, • que vienen li ser como una especie de
crisis favorable que vuelve á los enfermos á su
estado normal, pero que les da rauy malos ratos hasta que se ven libres tambieu.de las obstruccioues iatestiuales; y ea prueba de ello se
cita el siguiente caso.
Él dia 22 de noviembre de I S o o , uu enfermo, cuyo nombre no se cita, se vio acometido
de grandes obstrucciones después d e u n acceso violento de gota, y á pesar de haber to
mado en abuiídancia aceite de ricino, calomel.ano?, jalapa, sales purgantes, baños y lavativas, n o pudo Cün;.;gu¡r aliviar-se ai desemba.
jU},zar e i vientre en cuatro dias cou.seüutivos. Lo
SECCIÓN VARIA.
Armonías d e l a familia.'
EL
HORÓSCOPO
DÍt l A ' ' HlÑA.
l
Vidí^ del ^Ima mía, {.q^é hermosa es la,
angelical criatura que acabas de dar á luzl
Tau linda como la habíamos soñado e o nuesr,
tros delirios de amor.
,Si, esposo amado: baila como la estrelli^
del alba, y y a me parece ver la niña priruoro-,
sa de ue'gros ojos, de cabello en trenzas, d<^
ciiello eburueo, goatil como «I lirio que abra-
EL GENIO QniRCRGlCO.
sa el estío, empapado su cáliz de las p rías de
la irisación matutina, esparciendo suaves aromas por el valle aljofarada, cuando arrebola la
•sfera naciente rayo de sol.
Si, sí. esposa d i mi vida: tu acento entn•iasmado, revela perfectamente las interiores
emücíones que te a'g-itan, y a l a s cuales responden las mias con misterioso ritmo.
Mira como está el fruto de nuestros amores
velado en blancos cendales : mira que suave
respira su seno : ¡ a h ! nunca ponzoila ingrata
la haga latir mas veloz ! i Ojalá sueñe siempre dulces caricias, danzas y alegres festines I I Ojalá vea siempre serafines que besen
sus leves manos ! ¡ Ojalá sean siempre sus sueños cual mansa corriente que va á perderse en
fontana de plata, bañando al paso galana flor!
¡ Ojalá corran exentas de sinsabores sus horas
y bendiga Dios sus castísimos años!
En verdad, esposo mió, que el amor de padre es un torrente de inspiración. Acabas de
pe lir para nuestro ángel un cielo de delicias.
¿ podremos decir que has hecho su verdadero
horóscopo 7
Tal quisiera que fuese, corazón mió: si el
ímor de padre dá títulos para desear lo mejor
á los hijos de nuestro amor, ¿quién duda que
lo que yo acabo de pedir pura nuestra hija, es
un verdadero horóscopo!
To, vida mía, puedo decir que en los pri
meros años de mi vida, la sonrisa del dolor asomaba fervientemente á mis labios: que mis
labios imploraban piedad, y los hombres parecian huir horripilados de mi.
Pero te he visto... te amó, y he sido feliz. La copa de mi amargura, está rebosando
de placer: tu cariño es el néctar de mi dicha,
inefable, y esta se centuplica con el nacimiento Je ese ángel que tienes junto á tu s^noj que
t a c e el complemento de nuestra felicidad. Yo
no pido á la diosa de nuestros amores santos,
mt:í que me inspire palabras de consuelo para
ti y para nuestra hija. Yu quiero para ti y
pa.-a ella gloria, honores, riquezas, renombre
y todo, en fin, cuanto puede constituir el
nobl'J orgullo de un hombre honrado, grande, justo y generoso, en esle transito de penas; pero de satisfacciones dulcísimas, cuan4o se tiene una esposa tan buena cerno tú, y
una hija tan linda como nuestra hija, prenda
querida de nuestro amor, que no morirá,
nunca.
,
rosos sentimi^iitos, que tanto evidencian tu
alu.a grande y sensible. Eras como el justo y
piadoso pastor que ha bendecido nuestra unión
indeleble: sus palabras de predicación, se
grabaron da tal manera en mi alma, que no
puedo olvidarlas, como no olvido los consejos
que nuestros padres nos dieron al separarnos
de su apacible hogar. Pues bien, besemos frenéticos á nuestra hija, para que el cielo la sonr a cou un hermoso porvenir.
Besémosla, sí, adorada esposa. dejando en
sus carminosas megillas, el fuego santo de
nuestras almas apasionadas y creyentes.
II.
Asi hablaban dos esposos jóvenes y sensi
bles, próximo él á tomar la investidura de
doctor, como si el cielo quisiera juntar la
dicha de su matrimunio, con ei solemne logro de sus deseos científicos. Y mientras
ellos, jóvenes amantes y pundonorosos, se
deslizaban por las tranquilas playas de'la felicidad que les embargaba, su hija se dormía
á los pachos de su madre, con el suave s u s piro de uua paloma, en nido de azahares y
jazmines.
La joven espo-sa, lánguida y soporosa, en
muelle lecho de honestidad, con la cabeza
reclinadii en aptitud seráüoa. sobre blinda
almohada, cubierta de finísimo y niveo lino,
sentía tidas las armonías de un ensueño de
celestial amor, diciendo vagorosamente, como
distraída eu medio de su colmo de arrobamiento.
Yo me reclino á tí, esnoso amado, como)
el suave junco al rio de purísimo cristal.
i
Tu voi inspira á mi alma como el canto t
de las aves, como el ar^ma de I*"? flores. '
Mi espiritu se reanim* al e-cucharte, y
d e e l l a me parece que .'^urgnn mil Mn* ios de
alavanza á nuestros amores y i« gratitud al
Eterno.
¡Qué dulces ensn-ñ .s, qup WM^i visiones,
qué esperanzas dulcísiuias me liaco sentir el
amor de mi esposo! Si m ' P S I > su m« faltase,
¿quó seria de mí?
Vagaría en el mundo -olitaría v triste, con
la frente sumergida entre mis manos convulsas, y solo en la muerte hallaría el puerto de
mi reposo. ¿Quó seria mi vida sin el amor de
mi bien amado? Yo seria una flor abandonada
Bien haya, querido esposo, con tus g e n e - en desierto páramo, un náufrago perdido en
EL GENIO QUIRÚRGICO.
ignota ribera, Por eso adoraré siempre á mi
querido esposo, y proiuriré serie flel y constauíe; pediré lirnosuapara él ni fuese necesario, y n u n c a tendré para él sino palabras de
consuelo, de amor frenético, de gratitud.
i Alma mia! ¿ qué acabo de oir 7 de tí ausente, nada encontraría que me a'entase : tu sola
eres mí gloría, mí aml)icion y mi felicidad:
tú la regalada armouia que me eleva al mundo de mis ilusiones: 1« Inz de tus hermosos
ojos derrama en mi pef'ho raudalca de dulzur a : e l acento de t u voz me enagen-i. Ven,
ven siempre k mis brazos, tu mas hermoisa
q u e en la mañana rosa purpurina, ornato del
jardín. Van, que tu eres raas bella que la reina
de la noche, cuando con misteriosa luz a l u m bra las ondas murmurantes del y mar los cristalinos lagos, dcnde blancos cisnes surcan s u a ves como las alada.s mariposa que saltan en el
valle de flor en flor.
681
do alas á mi espíritu y haciéndome comprender las escelencias de la virfuil.
Yo e.«ipero que nuestra hiji ha d^ -¡er ua dechado de bondad, de mansedumbre, de caridad
y de divino amor.
Tu horóscopo p.st^justificado porta talento
y tu grandeza de aima, y creo que Dios ha de
a y u i a r t e "o ti.s n ib'os de.seos. porque Dios no
desatiende nunca al que contrito le ruega y
confia en su bondad inefable. Asi pue^. edu
quemes ú nuestra hija con amor y r»!igion,
para que Dios le C'iuceda opimos frutos de felicidad.
—Sí, la educaremos, vida mia, y le dareraOg
una instrucción sólida y duradera, pues el o»,
curantismo no puede producir mas que desdichas y corrupción. No hace mucho qu« se creia.
que el medio de conservar la castidad dei alma, la pureza de la conciencia y la hoaestidad
de las aspir; eíones, era con^^ervar á los indiviVen, que yo quiero aspirar tu hálito de ro- duos ea ia ignorancia, soora todo ai bello
sas, que circuada mí frente de ia aureola del sexo. Este sistema, h a » i d j de^^terrado, porque
placer.
la esperienc'» ha puesto en evideacia sus trisTodo al sueño sin temores £9 entrega.
tes efectos.
Nadie perturbara nue.stros amores amada
La igoorancia tanto en el hombre como en
mia. Al bríHo de la blanca luna, se enjugará e^ ía mujer, r d u c e la esfera do la actividad, sin
roció que bañe nuestro cab. ilo, daspu.js de ha- contener la pasión ni desterrar el vicio; si exisber ar. ullado k nuestra hija, á la ¿ombra de ten bienes, no hay direnciou ac urtada ni admítilos y naranjos.
uistraciou posible, y siuo los hay, no existe ese
Llega, pues, que sin tí todo ea el mundo dulce consuelo de la pobreza que consiste en
me ofrece solo imágenes de duelo.
la lectura de libros juiciosos
morales.
Solo ¿ tu presencia recobra mi alma la paz
'Nosotros, pues educaremos á nuestra hija
y eí entusiasmo que nos transporta k la región con la religioa y la ciencia, enseñándole los
de la idealidad.
debares dom''^slicos mas esquisitos, y espero
¿Qué dicha mas acabada puede darse, que que el éxito coronará nuestros esfuerzos.
mirar á la persona que se adora bajo puro
¡Dios lo periulta, esposo amado! (El cíelo
y hermoso cielo, con el alma abrasada de uos sonría siempre de felicidad!
amor?
¿Qué mayor coateutamíento que cruzír las
IV.'
riberas, los valles y lus inoutes, cou .a mirada
peadieute de la mirada do. que nos ama?
Y las horus c Trian rápidas en la ampolleta
Yo te ad^ro, esposa amada, sin joyeles, cou
de
este mairimonio feliz, y la niña a n g e l i c a l ,
t u cabellera flotante, pues así eres mas hermofruto
de su honesto y acendra*, amor, se fué
sa que la aurora al despertar.
educando con el esmero y asiduidad de "una ieYo pondré jacintos y azucenas sobro tu
iicada y celosa dirección paternal, que edificafrente: yo velaré tu honesto sueño, y tú me
ba á los mas indiferentes.
llamarás soñando; y nuestra hija e n t r e los dos^
Tipos de esta clase conocemos m u y de cercomo uaa estrella esplendorosa, será e l horica,
y nos vamos á per nirir retratar a l g u n o de
zottíe á doade s e dirijan estáticos nuestros
ellos,
en analogía con nuestro propósito, al esojos.
cribir las armonías do la familia. Podremos
III.
presentar por ejemplo á las preciosas hijas da los
Esposo m i o , eres el ángel que e n mi guarda médicos Rivas, Pérez Reoyo y Marinas, las tres
Tela, y aasioso vienes á calmar mi m e n t e , d a n - notabilísimas por su belleza y habilidades, y
EL GENIO QÜIRÜRGICO.
6 8 3
de las que hab'aremoa pai ticntarmente, a d e .
máf de lo* as^- ,3 t i p i o s que presantnremos da
la niña del horóscopo paternal, como idealidad
del arte, pero 'realidad viva destacada en seres
que existían, y al que añadiremos la preciosa
y admirable niña menor de nuestro querido
colega Dr. Tejada y EsparTia, en la que no sabemos si artmir.Hr mas su aplomo y discreta manera de discurrir, ó su belleza y gentil donosura, con la que sojuzga el á,nimo de tudo ser
pensador y sensible.
Tristes con tu partida hemos queJado.
Nó estás aquí -n verdad, m i s nn te fulst",
Que en nueslra alma estás siempre grabado
Y comn bueno, allá desde la gloria.
Verás que no olvidamos lu memoria.
Hijos dejaste, hijas y una esposa
M'di'l s de virtud y de ütr.is prendas
Tu alma ¡'esd'' .shí puede orgullosa
Estar, dejando squí ta'es ofrendas;
Tú les d-jas .Wig'iel, la mas honrosa
Y envidiable de todas las haciendas,
Tú If 8 dejas honor, bondad, talento,
Ello», Migue!, ocuparán su asiento.
Y la cla^e, M'guel, la ríase entera
Sobre tu turaba llora contrislnda
Que pira ella, Sánchez Rivas era.
Un veterano con tajante espada,
Qne en las lides salia la primera
Y n;incs sin honor era envainada,
¡Quién llenará tu puesto, tu vací •!
Y en que momentos fallas, ¡oh Dios mió!
Déj.ino3 h ty llorar, que e| llanto calma.
Ya verás, ¡di Miguel! si, desde el cielo
Que siempre le tenemos en el alma
Igual que si mirases en el su^^lo;
Y si un dia obtuviéramos la palma
Que la clase procura con adíelo,
Tu nombre entre los nuestros esculpido
Est,irá, qua lo tienes merecido.
Tal tarea será objeto de otro cuadro, no o l vidando á los
de/Aojar, para cuando se
presente una oportunidad que v i v a m e n t e deseamos.
¿Y quién sera la incuriniía y sus cuatro ami gas, que tanto nos lisonjean?
Da.
A la memoria d e
Loi'EZ D B L A V E G A .
nuestro querido y malogrado
amigo D. Miguel Sánchez
Rivas.
Llíinte) díl corazou, perlas de' alma,
Joyas de amor que nacen en la p'-na,
Venid á mi, veni.i, dadme I1 calma,
Dejsd mi vids de consuelos llena.
Yü vivo con do'or, nací llorando,
Nuiíc.i gocé de mágica ventura,
Y \oy el mundo trisi.; atravesando,
Libando hie de tétrica'amargura.
Pur i so al ver que üorün lúi.^ Iieruijuns,
Comprendo s u doiieiite de'-coisuelo,
Aunque el dolor que aflige á los humanos,
Lo m.inda Di'is du la roción del cielo.
Allí estarás; huiste dc la tierra.
Para gozar del ¡usto la bonanza,.
Dejaud'> squi ias dudas y la guerra,
Y del baldón la pórlila acechanza.
Vaya hasta tí mi funerario canto,
Reeoje mis suspiros de tristeza,
Cual de tus hijos ol doliente llanto,
Elocuente blasón de tu nobleza.
Yo no puedo llorar: d^l alma mia
El lian lo que rae eau.sún los pesares.
Se convierte en letal melancolía.
Mas' grande que las ondas de los mares.
Yo pediré que goííes en la gloria,
El premio de tu largo sufrimiento,
Y haré de t! dulcísima iriemoria.
Hasta exalar mi pusinmer a;'euto.
D«. LÓPEZ UE LA VEGA.
Descansa en p 3 4 M i g : ^ i ' ' l , q o R harto sufriste;
Buen padre, l.uen esposo, amigo honrado,
Querido «íempe como mereciste.
Por la Redacción
DR. T E J A O A V E S P A Ñ A .
1
! Documentos d e la conferencia sanitaria
nacional.
inter-
informe sobre lascuesUonc-i del programa lelulivos
al origen, á la etidemicidnd, á la trasmisibilidad
y á la propagación dol cólera.
XIII.
(Continuación.)
,
¿Cuanlo dura la incubación?—La cuestión de la im' portación del cólere por el hombre nos conduce natural' mente á examinar cuai es el máximum de la duración do
la incuba;i n del có'era y basta quó punto es lícito t e ' nerla en cuenta b ijo el aspecto de prolilaxia.
La duración de la iiicutiacion del cólera, es decir, del
: tiempo que medía desde el momento «upueslo en qun
' agente inorbíGco penetra en el organismo y aquel en que
I se manifiestan los primeros sintomas de la enfermedad,
es generalmente muy corlo. Acredita la observación, en
efecto, que en el mayor riúinero'de los casos bastan olI gui.'Cis diaspira la incubación, y que á veces no escede
' esle período de algunas horas. Esla regla general no
. ofieco duda respecto á los cosos primijrosque en una l o calidad sana siguen á la imjortacioií^i^l^pu'^s q'ie
EL GENIO QUIRÚRGICO.!
vé entonces, que cuando e s t r n s n i í l i d n esl**; spenas
trlD^•curren algoD'is di.'S (uiia í p i i . i cmuido mu-ho)
entre los C'isos iiiinoriarius y los']u!' d e los se derivan.
M h s adelante, ^ m d i ya se halla la epidemia oonstituid i , com) la relación enlre los iiechos es muy dificd de
establecer, i adg puede cbncluirse. con s'>guridad respecto
á a m'-obacion.
La regla general os puesta a WnaS fuíerad5 duda por
[0 qi;e ordinariamente ocurre en Usnave- que parte-i de
u n foco colérico. Si el colorase raanjlieslaei. eli,.* es, por lo
co-nun, fturante los primeros dias déla t.-ivesii, y fundándose en este hecho gi-neralmente adm'ti !>, se ha.*)id fija,
dó e n 8 dias deniíservaoiiiu la cuarentena ontra las procedencias del (ó era. Lal es, pues, la regla general; pero
hay escepciones que inducinan á creer qut; la incubación [ U f i d e duror m a - i de vei-'te dias.
68;.
la diarr.'a premo iti.r'a es un efectc di^ la intoxicación
colérica, un grado ng^f. de la inf-riiedad ui-'na, ca
pas segun todjS 'as ,•)•"• bahilid des de trasiüitir <•! rocera,
se sigu- que baio e p uto de vista práctico d*lie s e r e s la diarrea si.uilada al .itaque mismo de cólera, 1^0 comprendiíndose ea ol perí >d» de incubación. En «tros ¡érmnos, seg.in la c i m i s i o H , no comienza á maiufestirse
el cólera ,i b >rdo de u:. buque ó en o ra par'e ,'nalquiea, lan solo c o n el prniier itaqu-^, sino con los accidentes
diarréicos j i r e m .iiituno'i que preceden niurlius veces al
cólera propiament.i dicli aunque no con luzcan á éi en
el niayur núraero iie los c; sos.
¿Quiéa pu«d^ asejíurar que en lo.s hechos escepciouales referido (10 hubo antes de los ataques cisoí d« esa
iliarrea que señala el prnicipi « de la enf'rmedad?
Por,oU'o lad 1, admiti''udo lue no fuera e s i j a'í, ¿desP„ra conceder á o t o s bechon cierto valor, es nece.sa- ! da el momeiito ea que se ha probado (según manifesla"
rio recog ríos á borlo ..'e aUun buque. Pu-s bien, no es ! reinos mas .id^lante) que los efectos, las ropas pio-edenraro ver en tal condición qu^ ei cólera co'dirmado no se j tes d'-un foc-i cob-rico puedeu S,KT el receptáculo del
raai)'fieí,t.i
á bordo basta !*eis ó siete dias d»spue^ de ha- principio moinitico y comunica, la enfermedad, no hay
bt'r partido de un lugar contaminado. L a epidemia úl- motiw) par.i preguntar si, eu eílcs casos escepcionale.s,
tima -'Uinin^atra ejemp'o^ de esto.
se ha coutiiaid" el mal á bordo durante la travesía?
En
sa hacititi) el e..s>-de un b i i q i t í cargilo de
Nada prueban estas escepciones conlra la regla que
emigrantes, que salió de! Hav.e para Nueva-Vork el 9' demuestra nu escoder de un corto número de dias la dude niviemhre, á cu\o bor 1. no apareció el cólera hasta rabión d< la incubac.on colérica; per,) aereditiu quo la
el 16." d'a de la travesía. C'iand.) estos emig.aates, ale- duración le ana traveaía, aunque sea bastante larga sin
mace-los mas, se embarcaron, m reinaba H cólera en ! que ocurra ataqu-i de cóler.i, no cons'ituye una segunda
el Hivie, perwr mucbos de nquellos individuos ncabshan :;arantia conlri la ¡mp rtacion dj la enfermedad,
(te ll"«ar de Alem;inla, don Ib existia la enfermeJad. HuEl mtóíwiíi» de doiarion de la incubacioo colérica
bo entre ello- 19 atacitos y 7 muertos; y es de notir que no odria fij ;rse con c rtidumbre á n ' sor por hechas ret^a^mitierm el cólera á 13 personas de la isla de Stalen, cojidos fu ra do to ia contami lacioa losi'de, esto e s , en
í'onde estaba situada la cuarentena.
¡1 divídaos que acabindo d e salir de u u f ' C ' i se pusieran
En la misma época (3 de n M v i e r r b r e de 18 í8) en otro
cubierto de toda nueva contaminación posibl»; por
baic», el Swanton, salMo igualmente del Havre con 280 ' ejemplo, en un viajero aislado >m quien no apareciera el
muigranles p.ira Núeva-0.-lB.:ns, no apareció el cóle^' á cólera hasta cierta tiempo después de halierse apartado
burdo hista el 23 denovi^-tnbre, es decir, á los 25 dias liel lugar iiifect.do, si conigo no llevaba nini^un objeto
de la travesía, y oca.sif'nó i3 muertos. Cierto nú nerc de ! qu' pudiera servir du receptáculo al princ'pio morbiüco;
estos emigrantes venian de Alemriia, como los .'el otro tal seria también la señora de Altemburgo, sí esla señobnaue, dopde e.staba reinando el colora ( 5 ( 1 / ; / , ñeport on ra no hubiese ilevsdo consigo á su hijo y sus ropas, y
cholera, etc., tS5í).
ta,es serian principalmente los heclios recogidos en indiHé aquí o'ro Hecho qu" se refiflr^ á la última epíde- viduos sometidas a u i a exacta secuestraci'm despuesde
ti.ía de Gih.-altar. El 21 de agosto de 1865, cuando el có. ''»ber 's'^do separado^ de todo objeto susoeptildo de
lera reinaj.H en est. ciuda 1, recibió orden d e partir para ^'rasm'tir la eulennedad. Rn tsios c i s i s , e l m a s largo
ol Cabo parte del primer batallón del 9 ° regimiento, que , tie'npo transcurnU entre la secu-.^iracion y la manifesse It habia conservado en buen estado de salud, y fuá : tHC.on de los síntomas coléricos, daña, suponiend... que
embarcado en el Renoion, buque grande, n u e v t y bien la observacioa recayera en un grande númoro de h'clios,
ven.dado. El siguiente día 22, ocurrió á bordo un casn ei máximum de la incubación colérica,
de cólera rápidamente mortal. Fué remolcarlo á la
Pero en esle puní» se halla la comisión reducida á recorriente, y como ningún otro caso se declaró en él, se conocer que no bay hechos recogidos en tales condiciodió á la mar á las 30 horas. Ninguna novedad coarrió I nes, por la razón sencillisi na de que hasla el presente»
hasta el 6 de setiembre; pero en este dia. despue^ de 13 ' como apenas se ha supuesto trasmi-i^le el cólera mas
de navegación, se manifestó d cólera á bordo, y en e j q e por el hombre atacado del mal en sumum de su i n espacio de 14 dias arrebató 9 hombres, una mujer v mu- tensidad sin haberse tenido en cuenta' la trasmisibilidad
chos níúos, asi como al cirujano del buque (tomado de por objetos coutaminadus, nó se han adoptado generalmente medidas propias para poner estos hachos eu eviuna comunicación oficial hecOa por M. Gaodeve).
Estos heclios, aunque rar'>s, constiiuven escepciones dencia.
que importa n o echar en olvuío. E n primer lugar deberá
Por esto, la comisión ateniéndose á la regla general,
advertirse que e n t dos esta' casos se trata del cóleaa con- ha fornr.ulado la conclusión siguiente; aCasi nunca escede
firmado. Mas como s e halla bien demostrado en el dia que ' de algunos días el período de incubación, es decir, el
684
EL GENIO QUIRÚRGICO.
que los ffeclos de uso de los coléricos, y los que hayan
s i n o manchados por sus deyecciones, pueden trasmitir el
cólera; y sin embargo, para demostrarlo mediante ejemplos q u e m den lu;?ar á n i i i g n n a otra interpretación posible, podrían reunirse tan solo uu pequ>'5o número. Y
no porque'sean raros 1 is hechos que militan en favor de
esta op'nion; porque son al conirario, numerosos, sino
porque en tal c«80 se presentan c a s i todos rodeados de
circunstancias que permiten diferentes iuterprf taciones.
XIV.
Tales si'n los reeogidos en un foco colérico. Por tanlo, la
iPttéde ser importado y trasmitido el colera por los observación hecha generalmente de que los mozos de l a animales eítios?—Debe coi.sidorarse la cueslion bajo dog vadero y en las lavanderas son parlicularmento atiic^dos
diferentes puntos de rista: se puede pi^ guntir si son a p - durante las ep'demias, viene e n a p o y o de la trasmisibilitos cienos ai.imales para cmiraer el cóiera, y por lo tan- dad por la rop.i sucia; pero nomo en rigor puede haber
to para trasmitirle en las propias condiciones que el hom- s i d o contr liíta la enfermedad da otra manera, fuera nabre, y también si los animales vivos, p^ro sanos, podráa, nesario, para dejar la probabilidad bien sentada, que recomo cualquier otro objeto c-nlaminadü, servir al prin- sultara del estudio comparativo de un crecido nútnerode
hechos.
cipio de la eoferiiiedid de recoaláciil i é imp ríarh.
Les ejem,olos que constituyen verdaderas pruebas han
Aulores muy Picomendables, principalmente Gri'sinde lom:¡rse fuera de los focos coléricos. Pues bien en e s ger no i'.udan que ciertos animales pueden ser acometita condición s e hallan consignados eu ia cieacia algunog
dos de un estado morb.so que ofrece co.i el cólera grancasos (le trasmisión debida á ropas que procedían da ua
dísima analogía, invocan las epizootias que dur;mle ias
lugar infectado. Así fuó trasmitido el cólera el año 1833
epidemia.s coléricas ba:i remalo frecuenlemetite en los
en Cesantes, c e r a d e Vigo, á d o s lavanderas que acabavolátiles, en la especio bovina, los cubillos, d c ; y de e s ban de lavar ropa pr-cedente del lazareto, donde existía
ta coincidencia, iini la cou cierla analogía ea los sintula enfermedad, hallándose aquel pueblo, la ciudad y lodi
mas, han concluido que hay identidad de iiaturalezj.
la provincia, todavía indemnes.
Además de alguno* espenmenios hech.is por ios seiiores
El primor caso de có era observado en la aldea de
Meyer, Thi'rsch,etc., se ha deduéido qua las deyecoío- '
nes coléric s iiodiaii tr.ismitir ti cólera á los animales. Iiloor Moiikton, á 6 millas do la ciudad de York ocurrió
Pero tod.'Sestos hechos, apresurémonos á deciilo, distan el 28 d e diciembre de 1732, no existí 'ndo la ea^ermedad
mucho de consiituir formales pruebas, y auu cuando se en !as cercanías ni e n [¡aat • alguno dislaire de 30 millas.
admitiera la analogía de ciertas epizootias con el cólera, Llevaba dos dias con diarrea y calain res el llamado
y que los ratones blancos euvenenaous por Sliiesicli ha- J o h n Barnes, de edad de 39 a Í K S y labrador, cuando e '
yan piesentu^o IOS sfrit'.mas d'- esta eufermediid, distaría, 28 d e diciembre fué a c o r a - l i d o de t o d o s los síntomas del
mos mucho dc e.--tar autorizados á concluir que iiay ideu - cólera en su estado álgido, y ra'irió al día siguiente. Visilidad de naturaleza: y l davia meuos pirn ri'conocer la taron al enfermo dos médicos respeiabes, l o s hermanos
trnsmisibdiiíad d«l auiraai al hombre. Heaimeole, ningún Hopp.< UQO de los i.u des, práctico muy esperimentado en
hecho ha concurrido hasla ahora á dar valor á esta opi- la ciudad d e York, hizo inmediatimente indagaciones
para descubrir al prohable origen de la enfermedad; pero
nión.
fueron van.is sus inve.stigacisnes. Eutre lauío la mujer
Resta saher si por su cubierta puede un animal vivo
J Barnes y otras dos periouris, Mescalfe y Muscroft, que
serv.r de receptáculo al priicipio de la enfermedad. BiOa
habidí) vintado al enfermo la víspera, acababan de s e ^
se comprende que puede suceder así, y á estu se reduce
acom tidos dei cólera, y se curaron. Adema?, John Fosler
todo lo qne la comisión puede decir en el asunto; de
A n n Duna y la viuda Breyk, loJos los cuales habian t e forma que bajo este aspecto pueden l o s animales vivos
nido comunicación coa los anteriores, fueron invadidos
entrar en la calegorii de los objttos cap.ic-is de imporde una indispo-ioion premoniíoria bastante intensa, pero
tar el có era. Eu cen.secuencia, y sin in.'íistir mas sobre;
que fuó contenida sin embargo. Mieniras los médicos proest3 puní-), (¡ue será tratad.^ al hablar de las medidas
curaban descubrir el o igeo de la enft-nnedjd, se puso
profilácticas, la comisión s- liiula á responder de la s i ' en claro el misterio de una inaner.i iue.íperada por la veguiente manera. No hi.y hecho alguno conocido que es' B l d a de uu bgo del difuntu. Era este un joven que aprentablezca habar sido importado el cólera por animales vidía á zapatero en casa de un tío suyo, de la ciudail de
vos; pero es rac.onal, siu embargj, considerarlos en
: Leeds, é informó á l o s mé lieos de que su lia (la hermana
ciertos ca^os como üí)jelüs susceptibles.
; de su padre) habia muerto del cólera 15 dias antes, y
(Adoptado por unanimidad, menos los Sros. Bykow y que por no tener hijos s e remitieron sus efecloi á i. BarLenz.)
nes por el camino ordinario, sin haberlos lavado previaXV.
mente. 1. Barnes abrió por la larde la caja que los encer; raba, y al siguienle dia cayó eufermo (/. Simpson, obser.
tierapcp trascurrido entre el inatanie en que un indíTiduo
lia podido contraer la inlixicacion colérica y el principio
de la diarrea premonitoria ó del cólera c nfirmado; lodos
JOS hechos qm' se citan de una incubación mas larga se
refie en á casos en queda contaminación ha podido efeeluarsft después dc partir del lugar infeciado.»
(Adoptado por unanimidad.)
¿Puede ser importado y trasmitido el cólera por la ' vations on Asiatic cholera London, 1849).
ropa blanca, los equipages y en general por los efectos
En la misma obra refiere el Dr. Smpson un h;clio cu de t(io?—Ha estado unánime h comisioo en reconocer
EL GENIO QUIRÚRGICO, j
68;.
riosisime que tenderia á probir que un objeto contami- un colérico que nmrió dos mesf^ antes en 1;. misma 'asa.
nado, y encerrad, durante liiez meses, comunicó e| có- Ha .lado noticia al Dr. Püppenh.n en el p.-nódio de C t s lera. Fuéobseivado el heeho eo Nueva-York, el año de per (tomo V, 1834), de algunos hechos de doude resulta
1833, p.r el Dr. Biwn. iyiuriód.1 cólera una mujer de 67 , que varias personas han coni.-aido ol cólera, cuando la
años en agosto de 1832. Diez meses después, en las ü e - enferrripdad ba cesad., jya del todo, .lespues de haber dorias de P.utecostés, fueron dos sobrinas suyas á visitar á mido en camas que durante la epidern a sirvieron para
su tu, y por vez primera abrió este uu cajón que conte- coléricos y se habiaíi tenido desde entonces guardadas,
Si todos estos hecbos, que podríamos multiplicar, n-,
ní , ademas de algunas joyas que ofreció á sus sobrinas, i
el gorro que su mujer tenia puesto cuando murió. Aque- proporciooan una certidumbre absoluta, establecen al
III noche lüisoia fué este twm re acometdo del cólera, y m^nos tal pr. habilidad que no es licito negarla un grao •
murió al oia siguiente. Gomo el Dr. S rapsin no puso en dísimo valor.
En el caso mas arriba citado, de ttn buque que partió
duda la v'rai;i.lad de la relación del Dr. Brown, é! es i
I en 1848 dei H^vre cargado de emigrantes para Américü y
quien ha dsido algún valor á esto h.cíio.
Agade el referido Dr. Simp/on: «Los casos citad( s arri- á bor.lo del cual no se manifestó el cólera basta el dia 16.*
ba son de ínconleslab;e autenticidad. jDemuestraa evi- de la travesía, se atribuyó la enfermedad á que los emidenieraenle que pue.le la enf rniedad ser conduci.ia de grantes baldan abierto sus cajas que encerraban objetos
, conlaminados. No pasa de ser esta una suposición, pero
un luuar A olro piir medio de las ropas.»
• que se hace rauy piobable, si se considera por un lado el
Hé aquí un hecho no'.abie, tomado de la obra de Petliempo trjscuri ¡do entre la salida del H.ivre doode todatnkofer (í7ní.crí«cA«ni/í« unrf BeobicMungen ueber die
vía no reiiiaiia el cólera (muclios de los emigrados venían
Verbrdlungsar, de cholera. Múnchen, 1865)
de un puuto do A i e r a . a i í a donde txblia la enferdiedad),
En Lurtlieiin, pueblo de Seiileislieim, cerca de Muy el mcrnento del pnmer aloque, y s e lie u'ii por otro en
nich, se preseiiliroa ios primeros casos de cólera en una
cuenta todos los htclios qne militioien f.ivur de la Uasfamilia de jornaleros, compuesta de padre y madre, hija y
uua parienta. Otra hija estaba sirviendo en Munich, y'en- j '"'•^'"n
m^-''" ¥ o^'J^'"^ 1" ''"y*'" est.do en reia
vio a sas padres cari-e y los vestidos viej.)s de una faini- j cion con K.s^oiénco^-^.E^ilajnterpretacon de esle beclm
no hay roalmi ule raas que ciwlro suposiciones posibles:
lia que hubia perdido algunos individu's á consecuencia I
ó el desarrollo esp mláneo del cólera á bordo del buque,
del cólera. La c a r n e algo alterada ya, fué consumí la, y e
lo que no tendría ejemplo; ó una inervación al menos de
empezó á hacer uso de los vestidos. Pero a! tercer dia,
16 días, lo que lonslituiria una escepcion sumamente rae i 2 l de setiembre de 1834, fueron el padre y la madre
ra; ó una disimulación de los primeros indicios de la i n acometidos del cólera y murieron. El 22 fue atacada la
toxicación colérica, lo que no hubiera dejado de revelarhija. El 2a vino á cas3 el hijo que servia fuera de ella,
se mas adelante; ó en ün, uua coiitaminaciou contraída á
para asistir á los fuaeraies, y cayó enfermo después del
bordo, lo que está mas en armonía con lo que se sabe lomediodía, falleciendo á las cinco horas. La hija que sercante á les modos de trsmifeion.
via en Muuich y que babia remitido los mencionados efecAl Isdo de los hecbos que aereditan que puede trastos, v i n o el 22 para cuidtr á su liermaca; caió el mismo
mitirse el cólera por medio de los efect . s que han servido
dia enferma y murió lambit-n. El 20 fué acom.etidaá su
á los cotóricos, hay otros que deitiuehlrau que el lugar de
vez la parienta que vivia con la familia, y sucumLiió á
uu campamento donde una epilemii ha existido (Indias)
consecuencia. Solamente sobrevivió en esla familia la
la sala de un hos))ital, el aposeulo, y el buque donde ba
bija aiacdda el 22.
obra de Petleiikofer el
i„. | habido coléricos, pueden conservar «Igunas vece.s, por
Hállase ademas en ln
hoKi..,.!.-,
. « . i » H . H „ ? a ' S " " tiempo y en ciertas condiciones, el privilegio de
teres^nte caso de un preso que habiendo sido trasladado trasmitir la «nferme lal. Muy largo seria euumerar los
desde la .^ala de policía de Munich, donde ocurrieron mu- hech. s, por otro lado bien conocidos, que ponen fuera de
Clios iila.]ueí de cób;ra, á la prisión de Ebracli, todavía duda esta aserci.iii.
fndeiniie, importó adí la enfermedad aunque no tenia á
Mas respecto á la posibilidad bien demostrada de la
fu 1 egada mas que diarrea. H ibiendo entrad) el 20 de
trasmisión del cóiera por efectos prooedeules de uu foco
agosto de 1884, fué acometido de sínioraas característicolérico, y soVe todo por los que Iwyan estado en relacos el 26, y curó, pero su carcelero invadido el dia desción con enfermos, conviene advertir, que eo la generapués, muiió e n a'gunas horas. .\ este siguió una epidelidad de los casos, los efectos ue usu que proceden de un
mi.i, estalló la enferin'idad el 28 en la parle de la pnsioa
punto donde el cólera rema, uo importan la eiifeniiedad.
destinada á las mujeres y «orapleiarnont» apartada de la í
.
r
i
.
•
. i *
uBsiiudut n l a
>
\
e
i
g,
^ ^,^,^2 fuera, CU las diferentes epidemias que ha hade los hombres. Peltenkoferavenguó, por una informa. , ^.^ pr.ncipaim^ole en la última, hubiera sido mucho
c.o,,quehprimeramujeracüraetidas_e_ocupó el^23_en ^^^J^^
genera.ziW!¡.md.d.n,alm.Jfito..(ilíS«yM^*,
el lavado de la ropa sucia que se habian qnitadoel 20 los .
{Seooniinuará.)
pr-'ios en cueslion
LT'HTTI {Cólera cn Suiza. Francfort 1836), refiere el
inleresante ca-o de un hombre acometido del cólera en Lugano después de haber cesado por co7!pleto el mal en esta ciudad, y de h, bar hecho aso de ropas procedentes i'e
i
EL GEÍTIO QUIRÚRGICO.Í
68(>
CRÓMICAS.
jlmpaciencla. No nos estrañaraos ilo /a mucha que
tienen nue-itros compañeros de provincias, segun lo
msiníiostan en su¿ cartas, a pesar de'lo qae les tenemos
dicho, por saber á que altura nos encontramos de nuestros a s u n t o - d e actualidad: ya les tenemos mm festad'i
bastante, y sin ne -esidad ile decirles mas hasta eu su
dia, deben estar persuadidos de q u " . BO estamos dormidos.
Cloroformo. L o s periódicas de J t > r s e y , dicen que ha
habido otro caso desg; icia.lo por la inhalación del cloroformo, aconsejando ,•4'la v e z , que debia proscribirse de 1^
práctica, dicho agente.
Ya s a ha hablado muchas veces de e«lo mismo y en
ello liemos lomado parte maaifestan lo nuestra opinión
que e.s, no la de destarrarle ile la práctica, porqne eo
ello perderían mucho la humanlilad y l a ciencia; pero
sf, creemos, que debe baber mucha circunspección en
su uso, por cuanto es • mny cierto que el raas peque ño descuido e n la cantidad ó e n la forma y manera de
aplicarlo, puede comprj.Tieter á los profesores y á los e n fermos.
Nosotros, los españoles, sin embargo de todo, estaraos de enhorabuena, pues todavía a ortuosclaraente, no
se c ionta ni hay un .solo ciso desgraciado en nuestra
práctica, lo cual prueba que hay mas com-dimiento que
en el estrangero, cuando es necesario echar ra n o de e s te poderoso agente.
á l o s mismos comunes y depós'tos antes de la estraccion, podrá ser muy beneficioso najo el punto ie vista
higiénico, y la aplicicum después á 'a agricultura será
muclio raas fácil y J e m-jor-'s ri^sultados.
A d e l a n í o s científlcos. Se ha presentado el dia
t j del actu d á la Academia de ciencias de Franca, por
Mr. Au.^us'.ü B rtsJi, miembru del comité de telégrafos
un electróforo carioso. Este aparato eslá formado de un
li^co de goma elástica dura, !>aítdnie delgado, colocado
en u u montiinte mal conductor, en el que por medio
de un manubrio se le hace girar con una velocidad de
10 á l í vuelas por segundo.
Doi Colectores de punías metálicas, comunica entre
sf, y colocados perpeudicularmente al plano del disco
en las estremidades opue.'.tas de uno de sus diámetros,
reciben la electricidad que desarrolla en aquel. Cada
uno de ellos ilevaun arco m-tálicoque hace las veces
de electrodo, cuyo arco termina en uoa esfera ta/)ibien
raetáhca, y tiene un movimiento bastante á poder aproximarse en ángulo rec o al otro hasta colocarle ó separarse lo que Sta preciso.
U D conductor de e.sten.sa superlicie está unido ó en
comu icacion m^táüca con cada uno de istos colectores,
para recibir la e'ect.ricidad y conservarla.
Por detrás del di.-^co, y paralelamente á su plano,
se pueden colocar un i ó muchos secores.
¡Si s e r á v e r d a d ! ! ! Mr. Croll cree haber demostrado que la luna y la tierri se van acercando cada vez
mas y que concluirán por formar un solo cuerpo.
C u r a c i ó n rara. De Huete escriben á ua periódico
de Cue.ica que una señorita de a^juelia población que
padecía grandes convulsiones epi éctícas y paróximas
cataléplicos, sin qua hubiera m.'dicacion que pudiera
hacerlos desuparecer, acaba de bailar una compiela
curación por medio del magn^-iismo.
. F e n ó m e n o . Refiere un periódico que ha nacido un
niño en Fil.ideifia que á los C d t j r c a días de haber llegado
al muado, empezó á pronunciar con mucl a claridad cuaatai palabras oia, y en la aclualid.nl, que tendrá á lo mas
S o c i o . d e m é r i t o . La Academia Médico-quirúrgica
tres m e s e s , sibe un caudal de voces tan crecido y las
pronuncia con tal perfección, q u e casi puede asagurarse M o r a ñ e g a , con una muy atei.ta y tina caria, ha mandado
el titulo de socio da mérito á nuestro corredactor doctor
que habla perfectamente.
López de la Vega, por lo que le felicitamos. Ya contestará
E s p e r i m e n t o . Segun vemos en la Gaszelte Medicaá esla atención y galantería de los morañegos.
le de Paris, se t n t a por la socied;id de terapéutica e s N o m b r a m i e n t o . Ha sido nombrado profesor de la
periment.d, de hacer esparimentoi en los animales de los
asa de maternidad de esla corte el ilustrado cirujano
principios (uedicainenlosos que mas inlarcsau al estudio
D. José Fernandez y Giménez, que desde Lozeyuela ha
de la terapéutica.
venido á residir en esta corte. Le damos por ello la mas
C o n g r e s o f a r m a c é u t i c o . Brillantes y animadas
cumplida enhurabueiia.
han sido sus sesiones debatiéndose en ellas asuntos proD i c c i o n a r i o d e F a b r e . Esta interesante obra que
fesiondes muy interesantes, q u e honran mucho á la fartan cainplidd y e-actauíente está concluyendo de traducir
macia y á los farmacéuticos españoles.
el ilustrnéo Dr. D. Federico Borr^íl, y por la que tantos
Les damos por ello la mas cumplida enhorabuena.
nos preguntan , e.stá ya term nandose, pues van ocho
D e s i n f e c t a n t e . Mr. Pelouse acaba de obtener en
tomos publicados, y ya le falta poco para el 9 . ° y íilliFrancia privilegio por un método de desinfección de las
mo. No tenemos inconveniente en proporcionársela á los
materias fecales. L a operación consiste en aplicar la
que 103 lo dicen.
Naphtalinaer, ó sea e n meiclarla con aquellas sustanC o l e g i o . Se ha establecido uno en la calleí de las
cias, c o n las orinas y con toda especie de inmundiciasHiiert.is, núm. 46, principal, bajo la dirección de monNo se h i b i a empleado h a s t a ahora masque p.ira disisieur Ba:(ne qua es myy bueno y r^icomendaraos á los
m u l a r ó neutralizar .ilgo el mal olur qu«> couservaban
padres para sus hijos.
l a s materias estrai.las d * l o s p ' > z . s adonde van á V i r - '
ter 1 s coinune,; A; licadis, como queiere M r . Peloeus,
EL GENO QUIRÚRGICO.
687
todo arreglado y sei?uirá recibiendo el periédico.
D. M. Salanova.—Naval.—En vista de la suya se le s e guirá m^milando el periódico , pu( s vemos tenia fugada, la suscricion al corresponsal.
La plaza de módico-rirujano de Huerta de Valdecarába- • D. G. Iheas.—Rubena.—Id. id. id.
Hos, provincia de Toledo; su dotación 400 ''ccudos por D. M. Freg.—Aldeanueva de Ebro.—En ñ>ta de la suya
la asistencia de lis poiiros y las igualas. Las sclicilu
se hará lo que desea.
des hasta el ¿7 de diciembre.
—L;i de médicc-eirujan ' titular de tercera clase de D. M. T. del Campo.-Chert.—Id. id id.
la vi|;a U H Loarré, pmviixia de Huesca se badi v.icaí te;
su dotación consiste en 2 000 reales pag.idos por trimeslrcs del presupuesto municipal, con la obligación de
visitar las fimilids pobres, seguu lo d-spue to en el arA^l^clos.
ticulo 2 "del reglamenlo de 9 de noviembre de 1804,
cou mas las igualas de los vccin-s no pobres que no
baj;m de SO calces de trigo pagailos al profesor agraciado
eií el mes de setiembre de'cadasño, por una junta de
TRATADO..
. mayores contribuyentes. Los que deseen obtenerla, remitirán ai al (ilcalde que suscribe, liasti el dia 16 de
DE LA
diciembre prói ino, la.s so icitudes doiumeatadas en debida forma Lrarre 16 de noviembre de )866 —Ignacio Lores. Alcalde.
F I E B R E
T I F O I D E A
—La du médicoiiiujano rte .San Juan Bautista de
Ibiza, provincia de Palmi; su dotación 400 escudos por
POR IWR. fi/IAf^DON,
la afislencia de los vecinos pebres. Las solicitudes hasta
i;l 21 de diciembre.
—La de médica-citujano del Valle de Oyarzun, provin- y correctamente traducido y con notas por el ilustrado profesor
cia de Guipúzcoa; su delación 14.000 riíales y 20 rs.
por cadi parto, piij;;íidos por e'ayuntamiento. Las soliDON ROBUSTIANO TORRES.
citudes documentadas hasta el 15 de diciembre,
—I.,a de líiídico cirujano y farmacéutico le Mejorada
Un tomo de 140 páginas en bueu papel y esmerada
del Campo, provincia de Madrid; dotada la primera con impresión á i2 reales en Madrid y l í en ¡irovioi ias frano
2.000 rs., y la scí-'uiida con 1.200 rs. pi r .isistir á 25 de porte.
pobres y .además el primero 7.000 rs por vurios pudienLos pedidos á la redacción de El Genio Quirúrgica,
tes; la pobi iciiiri 200 vecinos. Las solicitudes documen- Aludía, 66, ó en casa del Sr. Bailly-Bailliere plaza del
tadas hasta el 15 de diciembre.
Principe D. .\lf( uso, núm. 8.
—La de médico-cirujano de Bercliules, provincia de
Granada; su dotación 400 escudos por la asist-ncia de 200
familias pobres y l.>s i^Udlas con los pudientes. Las s o licitudes basta el 24 de diciembre.
CALENDARIO
—La de médico-cirujano de FuenteaPiilla, provincia
de Albacete; su dotación 200 fescodos por la asistencia
de los pubres y las Igualas con ios pudientes. Las soliBIOGRAFICO-BIBLIOGRÁFICO
citudes hasta el 15 d' dicie nbrc
—La de médico de jt'izarra, provincia do Málaga; su
POR LOS SEÑORES
dotación 300 escudos por la alistenéia fíe 130 famiias
pobres. Las solicitudes hasta el 22 dt' diciiiuibre.
TEJADA Y ESCORIHUELA.
—La decirujfino de Aniaya v dos anejos, provincia da
Burgos; su dolí cion 20í rs! y 170 fanegas de trigo. Las
Contiene, entre otras o s a s cnriosas, la ley do quinS'diciludes basta el lü de diciembre.
tas, un catálogo de aguas rainerales y un tratadito de venenos y contraVeiieiioi. Se Vendo á 8 reales en los misini s pnntos que la anlerior.
VACANTES.
CORKESPOBE^CIA.
TRATADO PRACTICO DE LAS ENFElvMED\DES
de lo» ojos, por T. Wliarton-Jcnes, de Londres con
adiciones y notas de F-aiclinr de París, y vertido al castelisno por 0. Miguel BaMivielso. Segunda edición
con 4 láminss de coloi, y 143 fig.irs in tere dadas en
el testo que se vefide á 4 Í rs. eif Madrid y 50 r '
provii.cias franca de porte, en la librería de los Señoroi
Moya y Plaza, Carretas, 8, Madrid.
-^cuori!»
D. C. Villanueva.—Celombr.'s—Está bien y quedamos
conformes con lo que dice en su carta.
D. J. Marlin.—Larre.-TPor el periódico habrá V. quedado silisfeclio de cuanto nos dacia en su carta.
D. J. V. García.—Gijnle;!—II. id. id.
UICCIONARIG DB LOS DtóClONARlOS DE MRfM'tli
D. J. J. Oüzalo.—Bilinasela.—Confiamos en lo que dice
ni, franceses y e^trangMos, ó trat ido ciimpteto de me»'
en su carta, y se le seguir.i maniandoel periódico.
dicnia y cirnjía |irácl!;',is. Coiiieiii"ndo el análisis d e los
1) J. B. Mendivil.—Mendata.-Se recibió 1.1 .suya y se in>'jon'sarlí''iilosuii.-' han salidn á luz basta el día en los
le m n lan los números; liaremos lo domas que dice. diferentes dicciimarios y iratudoscsiiecía es mas i-uporinnD. MigU'jl Salí.—Espolia.—Sentimos se le haya confun- le^; obra destinada á rcmiiiaziir lodos los dem.i^ dicciciwrios y tratados de medicina y cirujia, por una soci'dad'
dido á V. con los inor-sos por falta de aviso: ya está d e médicos, bajo la dirección dPl doctor Fabre, caballero^
EL GENIO QUIRÚRGICO.
688
de la legión de lionor, redactor en gefe de La Gacela do
los hospitales. Vertido al español por D. F-ilerico Borrell,
últiüía edición.
ICI diecioiiario de Fabre no necesita alabanzas; es una
obra la mas acreditada, y de tanta r''putaoi.m eu el veci
no imp-rio, que toda? sus ediciones »e hou agotado al
instante.
Todas las obras 6 monumento? del arte, todrs los diccionarios snterioríis se resumieron de modo que esta obra
pue le caliticarse de un estracto do lo mejor que se ba
dicho en inediciaa y cirujia.
Los ocho volúmenes y además el tomo suplementario,
posliTiormente redacta.(o por Tardieu, constituyen una
Verdadera h blioteca médica indispeufable á los prácticos
en todos los ramos de \:Í ciencia de curar.
Y« so halla concluido y publicado el lomo VU, y eslá
en prensa el VIII.
Ca la entrega quíi consta de up pliego eu 8.°, mayor
do 16 páginas, cuesta Ui' real.
El li/mo I que coutla de 32 enlregas. . 32
II
34
34
tu
32
32
IV
30
30
V
30
30
VI
36
36
VII
36
36
La suscricion puede hacerse por entregts ó por tomos
completos.
Punios de
suscricion.
Madrid D. Federico Borre:!, Bordadores, 3, 2.* Barcelona, boti.a ,1c Borrell, G n u d e del Asalto.
Lo.- señores suscritores al diccionario odSr. Chamorro, que tienen incompleto el diccionario traducido por el
Sr. Alvarez Ciíainorro podrán teriuloarlo, suscribiéndose
desiie la entrega 10 deí tirmo 6.°, üajo las mismas co: diciones que los demás suscritores.
COMPILACIÓN LEGISLATIVA
ticia p o r provincias, de todos !os bkños termal's con un
C'JAÚI.:
de !a e?p. ialidad á q o e „i
^. ipluaü, y una
multitud oe curiosidades, noticia:; y anécdotas de suma
insiruccion y recreo.
COMPENDIO DE F Í S I C A Y Q U I M I C A ENTRE LAS
cieiiciaí que irías conlriliüven á los adelai.los del medico
y al buea acierto en su pjactica; pocas hay que se aventajen á las de las ciencias físicas y químicas, que demuestran el valor de los preparados químicos, de sales
purgantes, de su composición y hasla d » la inocencia
ó incompetencia en su a d m i B Í s t r a c i o n .
Preciso es que el médico sepa la composición del
tártaro emético, del kermes y de las sales antimonia'es;
de la potasa y la sosa como fúndenlos; de los amoniacos
como espectoranles incindentes; del iodo, del cloro,
bromo y el m e , curio com alterantes; y fioalme.';le del
hierro y del ni ingane.so c.irao reconstituyentes del elemento vital de la sacgre.
Por 0 1 ra parte la tísica es la etitrada á un numeroso
horizonte en el campo niédic : el estudio del aire y del
agua, el de los agentes calóricos, luz, magnetismo y electricidad, forman la bise de la h g ene púalica y privada
f proporcionan al práctico armas para hacer frenle en.
as epidonias, en las endemias pantanosas, asfícticas etc.'
á multitud de etiologías esiieciales.
El estudio de ias ai;uas minerales de que tan ricos
venéreos ofrece por todas partes nu ¡.itra península y
que hiiii desp'irlado cn la mente de los legisladores de
la instrucción médica el consignarla en capítulos á
parle en los reglamentos de enseñanza, miiestr^<u como
una poderosísima é indispensable palanca de esta clase
de couocimieni.'.s, sobre cuya insiniencia sena ocioso
detenernos.
Eftos ligerísimas indicaciones hechas al paso y la
perentoriedad q le t n sí envuelva n, nos inducen á r e c i meudar ú nuestras amigos uo notable trabajo hecbo
sobreesté género por el Sr. Dr. Renienleria y cuya c o n cisión y baratura l« ponen al alcance do las mas limitadas fortunas, tal " S el tiluiüdo Compendio de física y química, cuy ' precio es el o« ití rs. vn franco el porle en
provincias y que pod- uos remilr desde esta redacción
á los suscrilores .le El Genio, mediante aviso.
MÉDICO QUlRÜRGrCA
DESDE EL SIGLO V. HASTA NUESTROS DÍAS,
Y
ALMANAQUE
MÉÜICO^ BIOÜRÁFIGO Y ANECDÓTICO PARA 1867,
p o r D. M A R C O S E S C O R I H U E L A ,
antigao redactor \j colaborador de varios periódicos cientlOcos.
Formará un volumen de mas de 160 páginas en 8.
prolongado, al precio de 4 rs., lauto eu Madrid como
en provincias.
Los profesores que de.<-een ad ;uirirlo, bastará lo manifiesten por carta á la redacción de Hl Genio Quirúrgico,
Atocha, núm. «6, ó á la librería de Baylli.liailhere iiasla
el 15 de diciembre, para no imprimir mas que lo ejemplares precisos.
Creemos que á tan poco precio uo habrá un solo
médico é cirujano, que no quiera tener uiia noticia cronológica DTAÁE MUS TIA mil líese eiilus años, de cuantas
leyes acerca de los mismos se han publicado, v que tan
útil puede serles todos losdimsin i ecesid.id d-consultar á los le.üados, 1 > que cousiaeramos jcino un dendoro
tratándose de jurispiudencia medica. Conteii.oá á mu»
el alo.aiiajue, biograhas contemporáneas, .iniculos .sobre
electricidad, inhumaciones, frenología, fisiognomía, no-
CONSULTA MÉDICO QUIRÚRGICA.
Loa doctores Tejada y España y López
de la Vega, tendrán en adelante consulta
permamente en su casa redacción de esle
periódico. Atocha, 66, principal.
En ella recibirán y despacharán las cónsulta.s que se les remitan de fuera de Madrid
por los profesores de cabecera, devengando
por honorarios dtí 8 0 rs. en adelante, segua
los casos y las circunstancias.
También saldrán de Madrid, si el tránsito
es fácil, ya á ver enfermos de medicina simplemente, ya de cirugía, y para operarles si
fuese necesario.
Editor, Juan Yañez,
IMPBENTA MEDICA DE MANUEL ALVAREZ,
ealU de San Pedro, U,
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