Nuestra Iglesia 224 - Diócesis de Cartagena

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MURCIA. 17 de julio de 2016. Domingo XVI de Tiempo Ordinario Nº 224
Revista digital de la Diócesis de Cartagena
Obispo de Cartagena
Marta y María
Desde Roma
Francisco: "El corazón del sacerdote
es un corazón traspasado por el amor
del Señor; por eso no se mira a sí
mismo sino que está dirigido a Dios
y a los hermanos"
Noticias
- Diferentes municipios y pedanías de
la Región de Murcia celebran la fiesta
de la Virgen del Carmen
Miguel Ángel, a la derecha del Obispo, con los formadores del Seminario San Fulgencio
Miguel Ángel Alarcón, el sexto neo presbítero
La comunidad parroquial de San Miguel de Murcia celebró el domingo
por la tarde la ordenación sacerdotal de uno de sus miembros, Miguel
Ángel Alarcón Olivares (el sexto neo presbítero ordenado este año); una
celebración a la que se sumaba toda la Diócesis de Cartagena, representada
por su Obispo, sacerdotes y diferentes comunidades parroquiales, movimientos y órdenes religiosas.
(p.9)
- Los seminaristas menores peregrinan
a Fátima y participan en un encuentro
en Ciudad Rodrigo
- Los jóvenes demandan más
protagonismo y más formación en la
consulta realizada por la Delegación
de Pastoral Juvenil
Sergio
Palazón
Cuadrado
recibirá el
Orden
Sacerdotal
este
domingo
en la parroquia de San
Sebastián de Ricote (p.10)
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Reflexión de Mons. José Manuel Lorca sobre el
Evangelio del XVI Domingo de Tiempo Ordinario:
Marta y María
En este domingo la liturgia se detiene en un tema de
mucha actualidad y nos resuelve la dialéctica que ha
gastado muchos ríos de tinta, preocupando a no pocas
personas. Afortunadamente tenemos la Palabra de
Dios que ilumina nuestra mente para las decisiones
que debemos tomar ante los retos que plantea la vida.
En el Evangelio aparecen dos tipos de comportamiento,
que han venido a ser un clásico, en las figuras de Marta
y de María, como símbolos de la vida activa y de la vida
contemplativa. ¿Quién no se ha detenido en este texto
para saborear las palabras de Jesús?
Uno de los modos de ser está representado por Marta,
una mujer atareada con los quehaceres de la casa,
resolviendo todos los problemas a causa de su divino
invitado. Marta valora a quien tiene en casa y quiere
que no falte un detalle, pero se está perdiendo la dicha
de unos momentos increíbles al lado del Maestro, estar
con Él y escucharle. Esto mismo le sucede a muchas
personas de hoy, es un fenómeno muy común entre
nosotros, andar súper ocupados y quejarnos de que
no tenemos tiempo para lo esencial. Marta es la figura
de la vida en este mundo. El otro ejemplo de vida está
representado en María, la mujer que cuando entró
Jesús en casa se sentó junto a Él para escuchar al que
tiene palabras de vida eterna, con un
poder tan grande que cura
e n fe r m e d a d e s o d e t i e n e l a s
tormentas. María, ante Jesús, se
embelesaba y no aparta sus ojos de
nuestro Señor. Para los que han visto
incompatibilidad en las dos actitudes,
entre el activismo y la
contemplación, podemos
decir que en aquella casa
se abrió un horizonte
nuevo y conciliador, el
clima era de naturalidad
y confianza y la
intervención de Jesús
no llevaba la menor
intención de excluir,
ni descalificar; habló
su corazón.
El Señor habla a personas a las que quiere y no pretende
contraponer las dos actitudes, la escucha de la Palabra
del Señor, la contemplación, y el servicio concreto al
prójimo son dos buenas maneras de haberle acogido,
están cargadas de sentido y en las dos hay entrega
total y generosa. Las dos posturas, cada una por su
lado, son también esenciales en la vida cristiana y están
llamadas a entenderse. Esta es la clave, se necesitan
tanto, que cuando están presentes se crece en armonía
y en bondad, hasta tal punto que nunca se deben
separar. El Papa Francisco nos lo explica con sabiduría
con estas palabras: "Pero entonces, ¿por qué Marta
recibe la reprensión, si bien hecha con dulzura? Porque
consideró esencial sólo lo que estaba haciendo, es
decir, estaba demasiado absorbida y preocupada por
las cosas que había que "hacer". En un cristiano, las
obras de servicio y de caridad nunca están separadas
de la fuente principal de cada acción nuestra: es decir,
la escucha de la Palabra del Señor, el estar -como Maríaa los pies de Jesús, con la actitud del discípulo. Y por
esto es que se reprende a Marta". (Papa Francisco, 21
de julio 2013).
La propuesta de Jesús es la de escoger la mejor parte,
saber estar en Cristo, amar a Cristo, ser de Cristo, que
esto da sentido a nuestras acciones de caridad en la
actividad pastoral. Si Cristo es la fuente donde bebemos
podremos hacer más y mejor para favorecer a los
demás, especialmente a los más necesitados.
Muéstranos, Señor, la luz de tu verdad a los
extraviados para volver al buen camino y
concédenos la Paz.
Francisco: "El corazón del sacerdote es un corazón
traspasado por el amor del Señor; por eso no se
mira a sí mismo sino que está dirigido a Dios
y a los hermanos"
Rescatamos esta semana la homilía del Papa Francisco en el Jubileo de los Sacerdotes
que tuvo lugar el 3 de junio en la plaza de San Pedro.
La celebración del Jubileo de los Sacerdotes en la solem­
nidad del Sagrado Corazón de Jesús nos invita a llegar al
corazón, es decir, a la interioridad, a las raíces más sólidas
de la vida, al núcleo de los afectos, en una palabra, al centro
de la persona. Y hoy nos fijamos en dos corazones: el del
Buen Pastor y nuestro corazón de pastores.
El corazón del Buen Pastor no es sólo el corazón que tiene
misericordia de nosotros, sino la misericordia misma. Ahí
resplandece el amor del Padre; ahí me siento seguro de ser
acogido y comprendido como soy; ahí, con todas mis limitaciones y mis pecados, saboreo la certeza de ser elegido
y amado (…).
Ante el Corazón de Jesús nace la pregunta fundamental
de nuestra vida sacerdotal: ¿A dónde se orienta mi corazón?
(…) ¿A dónde apunta, cuál es el tesoro que busca? Porque
-dice Jesús- "donde esté tu tesoro, allí está tu corazón" (Mt
6,21) (…).
Los tesoros irremplazables del Corazón de Jesús son dos:
el Padre y nosotros. Él pasaba sus jornadas entre la oración
al Padre y el encuentro con la gente. No la distancia, sino
el encuentro. También el corazón de pastor de Cristo conoce
sólo dos direcciones: el Señor y la gente. El corazón del
sacerdote es un corazón traspasado por el amor del Señor;
por eso no se mira a sí mismo -no debería mirarse a sí
mismo- sino que está dirigido a Dios y a los hermanos (…).
Para ayudar a nuestro corazón a que tenga el fuego de la
caridad de Jesús, el Buen Pastor, podemos ejercitarnos en
asumir en nosotros tres formas de actuar que nos sugieren
las Lecturas de hoy: buscar, incluir y alegrarse.
Buscar. El profeta Ezequiel nos recuerda que Dios mismo
busca a sus ovejas (cf. 34,11.16). Como dice el Evangelio,
"va tras la descarriada hasta que la encuentra" (Lc 15,4)
(…). Y, cuando la encuentra, olvida la fatiga y se la carga
sobre sus hombros todo contento (...).
Las vacaciones son un tiempo para des­
cansar, pero también para regenerarse en
el espíritu, especialmente leyendo con
calma el Evangelio.
Así es el corazón que busca: es un corazón que no privatiza
los tiempos y espacios. ¡Ay de los pastores que privatizan
su ministerio! (…). El pastor, según el corazón de Dios, no
defiende su propia comodidad, no se preocupa de proteger
su buen nombre, aunque sea calumniado como Jesús (…).
El pastor según Jesús tiene el corazón libre para dejar sus
cosas, no vive haciendo cuentas de lo que tiene y de las
horas de servicio: no es un contable del espíritu, sino un
buen Samaritano en busca de quien tiene necesidad. (…).
Segunda palabra: incluir. Cristo ama y conoce a sus ovejas,
da la vida por ellas y ninguna le resulta extraña (cf. Jn 10,1114). Su rebaño es su familia y su vida. No es un jefe temido
por las ovejas, sino el pastor que camina con ellas y las
llama por su nombre (cf. Jn 10, 3-4). Y quiere reunir a las
ovejas que todavía no están con él (cf. Jn 10,16).
Así es también el sacerdote de Cristo: está ungido para el
pueblo, no para elegir sus propios proyectos, sino para estar
cerca de las personas concretas que Dios, por medio de la
Iglesia, le ha confiado. Ninguno está excluido de su corazón,
de su oración y de su sonrisa. Con mirada amorosa y
corazón de padre, acoge, incluye, y, cuando debe corregir,
siempre es para acercar; no desprecia a nadie, sino que
está dispuesto a ensuciarse las manos por todos (…).
Alegrarse. Dios se pone "muy contento" (Lc 15,5): su alegría
nace del perdón, de la vida que se restaura, del hijo que
vuelve a respirar el aire de casa. La alegría de Jesús, el Buen
Pastor, no es una alegría para sí mismo, sino para los demás
y con los demás, la verdadera alegría del amor. Esta es
también la alegría del sacerdote. Él es transformado por la
misericordia que, a su vez, ofrece de manera gratuita. En
la oración descubre el consuelo de Dios y experimenta que
nada es más fuerte que su amor. (…) Para él, la tristeza no
es lo normal, sino sólo pasajera; la dureza le es ajena,
porque es pastor según el corazón suave de Dios.
Queridos sacerdotes, en la celebración eucarística encon­
tramos cada día nuestra identidad de pastores. Cada vez
podemos hacer verdaderamente nuestras las palabras de
Jesús: "Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros". Este
es el sentido de nuestra vida, son las palabras con las que,
en cierto modo, podemos renovar cotidianamente las
promesas de nuestra ordenación (…).
EL EVANGELIO, XVI Tiempo Ordinario
Del Santo Evangelio según San Lucas Lucas 10, 38-42
Yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta
lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada
junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta
que, acercándose, dijo:
— «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir?
Dile que me eche una mano».
DIBUJO: Mons. Lorca Planes
“Marta, andas inquieta
y preocupada con
muchas cosas; solo una
es necesaria”
PRIMERA LECTURA
Génesis 18, 1-10a
SALMO RESPONSORIAL
Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5
SEGUNDA LECTURA
Colosenses 1, 24-28
EVANGELIO
Lucas 10, 38-42
Respondiendo, le dijo el Señor:
— «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una
es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».
La Palabra de Dios que este domingo nos propone la liturgia nos
muestra el tema de la hospitalidad, entendida no solamente como
un valor humano que hay que cultivar, sino sobre todo como una
de las características de los discípulos de Jesús.
Encontramos a Jesús en la última etapa de su viaje a Jerusalén, en
una aldea cercana a la capital y siendo muy bien recibido en una
casa que, por los otros evangelios, sabemos que era la de Lázaro
en Betania. Estamos en la tierra de la Ley por excelencia, en la
vecindad del Templo, y todo ello se refleja en la anécdota del
Evangelio.
En esta ocasión, Jesús aparece como huésped, recibido
hospitalariamente en la casa de Lázaro, Marta y María. El Evangelio
nos dice que las dos hermanas no estaban en la misma disposición
para recibir su buena noticia: Marta, con su actividad y servicio
absorbentes, no tenía tiempo para escuchar, mientras que María
era total apertura ante la Palabra de Dios. Ellas representan las dos
actitudes que encontró Jesús al llegar a la tierra santa de Judea. Al
final, Marta no puede aguantar más que la dejen sola con su
“diaconía” y pide a Jesús que haga algo para que su hermana le
ayude.
Acogerle y escucharle es signo de la disponibilidad para la
conversión. Nos convertimos en discípulos por medio de la escucha
atenta. Pidamos al Espíritu Santo que podamos ser dóciles a la
Palabra de Dios, fuente perenne de gracia y salvación.
El coro en nuestras celebraciones
Vamos a dedicar los artículos que quedan para cerrar el curso, a finales de julio, a la
música en la liturgia. Hoy, en concreto, haremos unas sencillas reflexiones sobre el
coro.
El Secretariado Nacional de la Comisión Episcopal de
Liturgia, que es el organismo de la Conferencia
Episcopal que está al servicio de las diócesis en lo que
se refiere a los temas litúrgicos, tiene un directorio
sobre la música en las celebraciones litúrgicas. En ese
directorio se nombra muy a menudo al coro.
Concretamente quiero citar un párrafo de ese
documento. Dice así:
"Los pequeños coros que sostienen la asamblea con el
canto a una sola voz y las grandes agrupaciones que
dedican a esta actividad amplios espacios de estudio y
de búsqueda, poniendo a disposición de la liturgia los
frutos de su entusiasmo y de su competencia, con su
participación técnicamente lograda, pueden cumplir una
función de guía y acompañamiento, ofreciendo su ayuda
valiosa a la plegaria común, contribuyendo eficazmente
al decoro y belleza de la celebración con un servicio cada
vez más intenso y cualificado".
Leyendo este párrafo podemos extraer algunas
características del coro al servicio de la liturgia.
La primera de ellas es que el coro tiene una función
ministerial dentro de la celebración: contribuye a la
plegaria común. La música y el canto en la liturgia no
es solamente algo que adorna o embellece la
celebración, sino que está en función de ayudar a los
que participan en la celebración a vivirla como una
experiencia de encuentro con Cristo, ayudados en este
caso por todo lo que aporta el canto y la música, que
entran a formar así parte del universo simbólico de la
celebración.
Esto tiene mucha más importancia de lo que parece:
si el coro y cada uno de sus miembros -incluyendo al
director y al organista o los músicos- ejercen un
ministerio en la celebración, entonces no pueden
hacerlo "desde fuera", sino implicándose como
cristianos en la misma celebración. Solamente viviendo
la celebración ayudarán a otros a vivirla. Es análogo a
lo que pasa por ejemplo con los lectores, o con
cualquier otro ministerio. Antes aún de la capacitación
técnica es fundamental la fe, que es lo que se va a
celebrar.
Esto hace que el coro forme parte de la asamblea y
ejerza su función pensando en ella, en ayudarle, con
una función de guía y acompañamiento, como dice
nuestro párrafo. Así pues el coro no hará de la
celebración un concierto, ejecutando piezas en las que
el pueblo no puede participar. Habrá momentos en
que esto sea adecuado -momentos por ejemplo de
meditación u oración, como la acción de gracias
después de la comunión-, pero hay otros en los que
toda la asamblea debería cantar -por ejemplo, los
cantos del "ordinario de la misa", como el Santo o el
Cordero de Dios-, y en ese caso el coro debe ayudar y
guiar a la asamblea para participar cantando.
Una tercera característica del coro, por tanto, es una
formación y un conocimiento profundo de la liturgia.
No todos los cantos son igual de importantes. No todos
los cantos tienen la misma función. Si por ejemplo
hacemos un canto de entrada ese canto acompaña
una acción -la entrada del presidente y los ministrosy por tanto cuando esa acción ha cesado no tiene
sentido seguir el canto, porque la celebración se
alagaría inútilmente. Detalles como ese los hay a
cientos, y es conveniente conocerlos, para que el canto
esté en función de la celebración, y no al revés.
Finalmente, por hoy, quiero acabar señalando otra
característica de la música litúrgica, como
responsabilidad de los coros: no solamente la
adecuación al momento litúrgico, sino también la
belleza, que nos ayude a descubrir la Belleza con
mayúsculas de la que aquellos cantos nos hablan y
con la que nos quieren poner en sintonía y
comunicación.
Hecha esta introducción seguiremos la semana que
viene dando alguna pista más concreta.
Un saludo a todos los lectores de "Nuestra Iglesia", y
especialmente a aquellos que trabajan y ejercen este
ministerio tan hermoso, como es el de cantor en la
liturgia.
Ramón Navarro, Delegado Episcopal de Liturgia
Raquel de Jesús, Carmelita Descalza
Acompañada por su familia, amigos y una representación de la parroquia de La
Purísima de Yecla, Raquel Romero Santa, una joven yeclana de 17 años, entró el
pasado domingo 3 de julio en el monasterio de las Madres Carmelitas Descalzas de
Piedrahita (Ávila), pasando entonces a llamarse Raquel de Jesús.
viosa, y le dije al Señor: "Si de verdad me quieres aquí,
que cuando salga que no me tiemble la voz, que me
ponga nerviosa pero que no me tiemble la voz". Entonces
salí a leer, no me tembló la voz y cuando me senté me
dije: "¡Madre mía, que no me ha temblado la voz!".
Al salir del convento me sentía súper rara, no era yo. Esa
semana cuando me ponía a estudiar lo único que pensaba todo el rato era en las monjas, iba a cualquier sitio
y enseguida pensaba en las monjas. Y todo esto lo llevaba
a la oración.
Me llamo Raquel, tengo 17 años y soy la tercera de seis
hermanos. Mis padres pertenecen al Camino Neocate­
cumenal y de pequeña siempre me han inculcado la fe.
Los domingos iba a Misa y pertenecía al coro. Siempre
he ido creciendo en la fe y con el Señor. Comulgué y
empecé con las catequesis de Confirmación, y empecé
también con dirección espiritual que me ayudó mucho
a iniciarme en la oración, para tener esa intimidad con
Dios como todo cristiano debería tener.
En una peregrinación a Granada y Sevilla con la parro­
quia (a los 13 años), en una exposición del Santísimo
recuerdo que caí de rodillas y le pregunté al Señor qué
era lo que quería de mí. En ese momento me puse a llorar.
Le pregunté que si no me quería para formar una familia,
que si me quería para ser religiosa o misionera. En ese
momento le dije que monja de clausura no, pero que lo
demás, bueno… Terminé muy rara de la peregrinación.
Y eso lo llevaba a la oración y a la dirección.
Entonces comencé a visitar conventos. Fui a Elche, donde
conocí a las Carmelitas Descalzas. En ese momento salió
la madre y salieron también las novicias. A la superiora
le conté como había sentido la llamada y en lugar de
tomárselo como una tontuna de una cría, se lo tomó en
serio, me ayudó y me animó. Ahí empecé a mantener
relación con el convento.
Esa misma tarde en la oración yo le preguntaba al Señor
si ese verdaderamente era mi sitio; entonces recuerdo
que en la Misa me tocaba leer, yo me pongo muy ner-
Lo que me ayudó a decir que sí al Señor en la vida con­
sagrada contemplativa fue el ejemplo de Santa Teresita
del Niño Jesús, cómo siendo carmelita es patrona de las
misiones. Yo también quería ser misionera. Me ayudaba
que ella cada paso que daba en el convento era por las
misiones. Entonces me dije: "si ella es patrona de las
misiones en la clausura pues yo también lo puedo ser".
¿Cómo de Elche me voy a Piedrahita? Estas hermanas
ya tenían el número máximo de religiosas en la comu­
nidad, 21, entonces las más jóvenes con la madre, deci­
dieron irse a fundar a otros sitios para dar la oportunidad
de que otras chicas pudieran entrar. Cuando me lo
dijeron yo tenía dos posibilidades: quedarme en Elche,
que está más cerca, o irme a Piedrahita (Ávila). Lo puse
en la oración, pero yo tenía claro que me quería ir con
la madre que era la que me había ayudado desde un
principio, la que me había animado y con las más jóvenes
que eran las que siempre salían (al locutorio).
Es en la oración, donde he encontrado la paz, esa intimidad con el Señor, la perseverancia de todos los días.
“La alegría es inmensa”
Carisma
Para mí la cruz más grande que he podido
tener en estos cuatro años de vocación ha
sido los estudios. A mí siempre me han
costado mucho los estudios. Al ponerme a
estudiar me podía la pereza, la desgana, me
costaba muchísimo, pero el Señor siempre
me daba su mano. Y sobre todo también la
presencia de la Virgen María. Yo soy de Yecla
y el pueblo es muy mariano. La Virgen María
me ha ayudado siempre, ella como una
madre ha estado siempre a mi lado, en to­
das las caídas, me ha ayudado siempre a
levantarme.
Las Carmelitas Descalzas
pertenecen a la gran familia
del Carmelo, renovado por
Santa Teresa de Jesús que
infundió un carisma propio,
orientado a la unión con
Dios por medio de la
constante oración y la
contemplación, viviendo los
consejos evangélicos en una
comunidad fraterna, en
obsequio de Jesucristo y al
servicio de la Madre Iglesia.
Quiero animar a los jóvenes, que estén
dispuestos a decirle que sí al Señor, a que
no tengan miedo, que nuestros planes no
son los del Señor. Que nosotros muchas
veces tenemos nuestros planes: casarme,
tener este trabajo, irme a tal sitio a estudiar… Pero el Señor tiene otros planes para nosotros. Que estemos dispuestos
a lo que el Señor nos pida en cada momento y no tengamos miedo a decirle
que sí, que Él siempre nos va a ayudar y nos va a dar siempre su mano.
Esta vida contemplativa
eclesial se desarrolla en un
clima que armoniza la
soledad y el silencio con la
comunión fraterna, en una
familia a semejanza del
"pequeño colegio de Cristo"
que tiene por centro el amor
del Señor y por norma la
caridad fraterna, junto a una
generosa abnegación
evangélica.
Estoy muy contenta, estoy a punto de entrar en el convento. Estos años he
visto la presencia del Señor continuamente en mi familia, en mis amigos. La
alegría es inmensa. Que siempre estemos dispuestos a decirle que sí al Señor
en todo lo que nos pide.
Así narraba su testimonio vocacional Raquel Romero Santa, esta
joven yeclana de 17 años, momentos antes de entrar en el
monasterio de Carmelitas Descalzas de Piedrahita (Ávila).
Actualmente forman la comunidad siete monjas profesas y dos
postulantes.
Desde la parroquia de La Purísima de Yecla se desplazó a Piedrahita
un autobús con jóvenes del coro y catequistas, acompañados
también por su párroco, José Antonio Abellán, y el sacerdote Asensio
Morales, párroco de Santa María la Real de Aledo.
Antes de entrar en clausura, Raquel se despidió de sus cuatro
hermanas y de su hermano mayor, Pablo, seminarista de cuarto
curso en el Seminario Mayor de San Fulgencio; y recibió la bendición
de sus padres y de los sacerdotes presentes.
Mientras su familia y amigos se despedían de ella emocionados,
Raquel de Jesús (su nombre de religiosa) no dejó en ningún
momento de sonreír.
El trabajo es también esen­
cial en su vida contemplati­
va, así como el tiempo de
recreación, al que dedican
dos horas diarias.
Profesan un amor especial a
la Virgen, como Madre y
modelo de vida, es la patro­
na de la Orden Santa María
del Monte Carmelo. Y se ali­
mentan espiritualmente de
la Palabra de Dios.
En palabras de su regla:
"meditar día y noche en la
Ley del Señor" y del carisma
que les dejaron plasmado en
sus escritos Santa Teresa de
Jesús y San Juan de la Cruz,
al que se asoció la Santa de
Ávila en su tarea fundacio­
nal.
Hospitalidad Santa Teresa, Cartagena
Durante 100 años este hogar ha acogido a miles de personas sin techo en Cartagena,
y desde hace tres años también da de comer a más de 100 personas cada día.
1916. "Durante años las potencias extranjeras habían
estado abasteciéndose del mineral de las minas de
La Unión y de Cartagena para la primera contienda,
y una vez abastecidos, no siguieron llevándose ma­
terial. Aquello que era un pulmón para la ciudad,
supuso su debacle. Cartagena entró en una época
de carencia muy fuerte". De esta forma Vicente Villar,
presidente de la Hospitalidad Santa Teresa, hace un
recorrido por la situación de la ciudad portuaria en
los años en los que se abrió esta casa de acogida.
"Fue una época de hambruna que se agravó con
enfermedades endémicas y con una gran inundación
que hubo en 1919", recuerda.
En esa situación un grupo de hombres decidieron
buscar una solución para poder acoger a todas aque­
llas personas que habían perdido su casa, que no
tenían dónde refugiarse. En el barrio de San Antón
crearon un hogar para que pudieran pernoctar las
personas sin techo. "Bajo el auspicio del párroco del
barrio, Juan Gallego, y con espíritu de caridad y amor
al prójimo, crearon la hospitalidad, con una casa que
costaba 25 pesetas, y empezaron a acoger gente",
relata Villar. Poco a poco aquello fue cambiando de
lugar y los servicios aumentaron, hasta el día de hoy.
Actualmente cuentan con 30 residentes en el alber­
gue, a los que se les da una atención total: servicio
de peluquería, ropero, aseo, comidas y descanso, así
como un lugar para el tiempo libre y formación, que
se distribuye en distintos talleres. Entre las personas
que acoge la Hospitalidad Santa Teresa hay algunos
inmigrantes que llegan a través de la Comunidad
Autónoma; transeúntes que, por medio del Ayun­
tamiento de Cartagena, pasan la noche allí; así como
familias que necesitan asistencia, ya sea por proble­
mas de convivencia o por siniestros, como puede ser
un incendio en la vivienda.
Todo esto sin costes para los usuarios, pues la Hospi­
talidad recibe ayuda para su mantenimiento a través
de la subvenciones de las distintas administraciones,
una importante base social que aporta una gran
colaboración, así como una serie de eventos que
realizan a lo largo del año para sacar dinero y de otras
formas de caridad que les ayudan a seguir adelante.
Hogar y comedor
La función principal de esta asociación sin ánimo de
lucro es la de dar techo a los que no lo tienen. Las
personas llegan hasta aquí ya sea por medio de la
Policía o los Servicios Sociales, o incluso por libre.
"En cualquier caso, cuando una persona llega a la
Hospitalidad inmediatamente le damos atención. Al
día siguiente valoramos si debemos ponerlo en cono­
cimiento de alguna de las administraciones y si no,
nuestra trabajadora social valora la necesidad de esa
persona y en función de eso se prorroga su estancia
tanto como se considere oportuno", explica el presi­
dente de este hogar cartagenero.
Hace tres años comenzaron un nuevo proyecto que
les haría ampliar su ayuda a más del doble de perso­
nas: un comedor, que se encuentra a seis metros de
la Hospitalidad. En él se da de comer a los 30 usuarios
del hogar, a 15 personas más que lo solicitan y a 20
familias, que se llevan la comida a casa y que suman
en total unas 70 personas más. Para ellos hay una
comida de mediodía y un pack para la cena.
La trabajadora social de la Hospitalidad realiza previamente un estudio pormenorizado a todos los usuarios del comedor, en el que se valora si tienen o no
ingresos, si están en paro, la edad que tienen, y si
hay o no niños en casa.
Miguel Ángel Alarcón ya es sacerdote
de la Diócesis de Cartagena
La comunidad parroquial
de San Miguel de Murcia
celebró el domingo la
ordenación sacerdotal de
uno de sus miembros,
Miguel Ángel Alarcón
Olivares; una celebración
a la que se sumaba toda
la Diócesis de Cartagena,
representada por su
Obispo, sacerdotes y
representantes de diferentes comunidades
parroquiales, movimientos y órdenes religiosas.
A las 19:00 horas comenzó la Eucaristía presidida por
Mons. José Manuel Lorca Planes. En su homilía, el Obispo
utilizó algunas de las palabras de Miguel Ángel que, la
semana pasada, recogíamos en esta revista diocesana.
"Dices que la persona está hecha para el Señor y que
descubrir esto es la mayor y la más bella noticia que
puedas escuchar. No estás lejos de la espiritualidad viva
que nos trae la Palabra de Dios… Dios escucha y no
desprecia ni al afligido, ni al pobre, ni al prisionero. En
esto también llevas razón, porque cuando has descubierto a Dios en tu vida es una experiencia "increíble,
especial, irrepetible, divertida, única, impresionante" y
apasionante", dijo el Obispo al ordenando, a quien
además invitó a poner siempre en el centro de su vida
a Cristo, "tu fundamento sacerdotal, la verdad que no
debes olvidar y el centro de atención de toda tu vida
sacerdotal".
El nuevo presbítero dio las gracias a Dios por su sacer­
docio y al Obispo por "su entrega y generosidad".
Agradeció también el apoyo de su familia y amigos, y
de su "otra familia" la del seminario; a los formadores,
"ellos han vendado mis heridas y las han curado", y a
sus compañeros del Seminario Mayor de San Fulgencio
y seminaristas menores, sin los cuales -explicó- "no sería
el neo presbítero que soy ahora". En su agradecimiento
tuvo también palabras para los movimientos de la Iglesia,
en donde se nota "el soplo del espíritu", especialmente
para los Cursillos de Cristiandad, donde redescubrió a
Jesucristo en su vida. Agradeció también su experiencia
misionera en Calcuta con las Misioneras de la Caridad,
que marcó definitivamente su vocación al sacerdocio.
La Diócesis celebra la fiesta de la
Virgen del Carmen
“¡Salve! Reina de los mares". Así comienza el canto de
la Salve Marinera dedicada a la Virgen del Carmen,
patrona de los marineros. Las distintas parroquias de
la Diócesis que cuentan con esta advocación como
titular, ya han comenzado las actividades entorno a la
celebración del 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora
del Carmen.
La parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Murcia, cele­
brará misas a las 8:30, 12:00 y 19:00 horas. Tras la última
saldrá una procesión por las calles del barrio.
En la iglesia del Carmen de Cartagena habrá misas a
las 9:00, 11:00 y 19:30 horas, en esta última se realizará
la imposición del escapulario a los feligreses asistentes.
Lorca también celebra la fiesta de la Virgen del Carmen,
en la parroquia que la tiene como titular habrá Misa a
las 9:30 y a las 20:00 horas. Al finalizar la Misa de la
tarde, se realizará la procesión por las calles del barrio.
En Águilas, la Eucaristía será en la lonja, a las 11:00
horas. A las 20:00 horas comenzará la procesión maríti­
ma, por la bahía.
En el Puerto de Mazarrón la Misa será a las 18:00 horas
en la lonja, desde donde saldrá después la procesión
marítima.
En San Pedro del Pinatar, a las 8:00 horas, Misa en la
Plaza de la Constitución, y después, romería hacia Lo
Pagán, donde se embarcará a la Virgen para la procesión
marítima.
También se celebra esta fiesta en Mula. El día 16 habrá
Misa en la ermita a las 8:30 y a las 20:30 horas. Al finalizar
la celebración de la tarde tendrá lugar la procesión.
Y en Caravaca de la Cruz, la comunidad de Padres Car­
melitas Descalzos también celebra esta fiesta. El sábado,
habrá Misa Solemne a las 19:30 horas y posterior
procesión por las calles de Caravaca.
Otras localidades también celebran esta fiesta: Santiago
de la Ribera (San Javier); La Garapacha (Fortuna); Car­
rasquilla (Lorca); Avileses y Santo Ángel (Murcia); Isla
Plana, Los Urrutias, Galifa y El Portús (Cartagena); y
Leyva (Mazarrón).
"El Señor me ha colmado de su ternura", Sergio Palazón Cuadrado
Sergio, el séptimo y último sacerdote ordenado este curso, recibirá el Orden el próximo
sábado, a las 19:00 horas, en la parroquia de San Sebastián de Ricote.
"El Señor ha sido paciente y misericordioso conmigo",
dice emocionado Sergio al comenzar a hablar de cómo
y cuándo sintió la llamada al sacerdocio. A sus 45 años,
es el mayor de cuantos se han ordenado este año y
sonríe al hacer memoria de las diferentes señales que
Dios ha puesto en su vida, "son muchos años", dice.
De familia cristiana, de niño, junto a sus cuatro hermanos,
escuchaba en su casa los pasajes del Evangelio que les
leía su padre. También, juntos, en familia, rezaban el
Rosario e iban a Misa los domingos. Siempre sintió la
llamada al sacerdocio, pero en los primeros años de
juventud comenzó a alejarse poco a poco de la Iglesia.
Transcurrieron los años y Sergio trabajaba ya como
funcionario de la Administración de Justicia, cuando a
los 35 años sintió que Dios lo llamaba para ser sacerdote
de su Iglesia. "Era una tarde de mayo de 2005. Al terminar
de leer un libro, que narraba el supuesto juicio a San
Pedro a través del Evangelio de San Marcos, el Señor
me dejó ver su amor por todos los hombres; que el mal
del mundo no era cosa suya, sino una consecuencia de
nuestra libertad". Este acontecimiento cambió el rumbo
de su vida, o como él dice: "lo devolvió al lugar del que
nunca debió salir". En ese momento regresó a su mente
la figura del sacerdote, aunque pensó que para él sería
imposible. A partir de entonces, comenzó a implicarse
más y más en la Iglesia, a través de la Eucaristía y la
confesión, y buscó un director espiritual.
María ha guiado siempre su vocación, desde aquellos
rezos en familia del Rosario hasta el momento de su
ordenación, que tendrá lugar en la festividad de la Virgen
del Carmen: "Ella fue cambiando mi corazón sin darme
cuenta". En una ocasión le llegó al trabajo una felicitación
navideña en la que aparecía una imagen de la Virgen
María con el Niño Jesús en brazos: "la pegué en la puerta
del armario del trabajo, sin darle mayor importancia.
De forma silenciosa esta imagen fue desplegando sobre
mí toda su ternura, hasta que me di cuenta de que su
contemplación me llenaba de paz. Sentí entonces la
necesidad de que estuviera en mi casa. Sin darme cuen­
ta, después de muchos años, volví a abrirle las puertas
de mi corazón a María". Y fue en 2009, a través de María,
en una vigilia de la Inmaculada en su parroquia de
Ricote, cuando Sergio se "rindió" a la voluntad de Dios.
En 2010 entró en el Seminario Mayor de San Fulgencio,
"han sido unos años duros, difíciles… y al mismo tiempo
llenos de gozo. Es como si, de la mano de María, el Señor
me hubiera ido llevando por el desierto de mi vida. No
ha habido dolor, frustración o miedo que haya sentido
antes que el Señor no haya hecho que vuelva a vivir en
el seminario, para verlo con una mirada nueva y así salir
renovado, porque me ha hecho ver mi pobreza y que a
pesar de todo me quiere así, que siempre está conmigo".
La pastoral en el seminario le ha hecho crecer en diferentes lugares: junto a las Misioneras de la Caridad; en
el Hogar de Nazaret de las Misioneras de la Sagrada
Familia; en las parroquias de San Benito de Murcia y del
Espíritu Santo de Espinardo; junto a los seminaristas
menores; y por último, en la parroquia de Ntra. Sra. del
Carmen de Murcia, donde ha servido como diácono.
"Este año ha sido de gracia y bendiciones. El Señor me
ha colmado de su ternura. He sido muy feliz siendo
diácono".
"Venid a mí los que estáis cansados y agobiados que yo
os aliviaré". Con estas palabras del Evangelio de Mateo,
Sergio resume su propia historia de amor y salvación e
invita así a su ordenación sacerdotal que tendrá lugar
este sábado, a las 19:00 horas, en la parroquia de San
Sebastián de Ricote.
Con 39 años entró en el seminario y ahora, consciente
de que Dios no se cansa de llamar a quien elige, asegura
que "nunca es tarde para decirle a Dios que sí; lo más
hermoso que he podido experimentar es que sea cual
sea la situación, mientras estamos vivos para Dios nunca
es tarde. Siempre estamos a tiempo de empezar de
nuevo, como el buen ladrón. En sus brazos todo tiene
solución".
Los seminaristas de Bachiller
participan en un encuentro en
Ciudad Rodrigo
Del 10 y al 14 de julio, el Seminario de San Cayetano
de Ciudad Rodrigo ha acogido un encuentro de semi­
naristas de Bachillerato de toda España, en el que han
participado siete seminaristas del Seminario Menor de
San José, acompañados por su rector, Sebastián Chico,
y su formador, Jesús García.
Este encuentro, que se realiza anualmente variando el
lugar de acogida, pretendía ser lugar en el que compartir
experiencias, reflexionar y fortalecerse, con tiempo para
el ocio, la formación y la vida espiritual. "Es una forma
de conocer la realidad de cada diócesis, que los semi­
naristas conozcan otras realidades, todo en un ambiente
lúdico. Ellos han podido compartir sus experiencias y
fortalecerse en su vocación, viviendo y viendo que hay
otros jóvenes como ellos", explica Jesús García.
"Están en un momento crítico de su vida en el que
tienen que tomar muchas decisiones. Para los seminaristas de primero -explica el formador- se abre un horizonte nuevo que es más grande que el seminario, que
la diócesis y que ellos mismos. Conocen cómo es la
vida en otros seminarios y valoran la realidad que cada
uno de ellos vive y las oportunidades que les da la
Iglesia. Los de segundo se confirman en su vocación".
Durante estos días han estado acompañados por el
Obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. Cecilio Raúl Berzosa
Martínez. Y uno de los días también estuvo con ellos el
Obispo de Orense, Mons. Leonardo Lemos Montanet.
En la noche del miércoles tuvo lugar una vigilia de
oración en la que los jóvenes de segundo de Bachiller,
que este año pasan al seminario mayor, dieron su tes­
timonio vocacional.
Los seminaristas menores
peregrinan a Fátima
El santuario mariano de
Fátima ha sido el lugar
elegido
para
la
peregrinación de este año
del Seminario Menor San
José. Allí han pasado tres
días un grupo de 20 semi­
naristas, tres de ellos de la
Diócesis de Guadix, junto a
tres monitores y uno de sus
formadores, José Antonio
Ibáñez. Unos días para
profundizar en su fe a
través de María.
Las actividades han girado en torno al lema de la
peregrinación: "¿Queréis consagraros a Dios?", una de
las frases que la Virgen dijo a los pastorcillos en una de
sus apariciones.
"Ha sido una experiencia intensa y enriquecedora",
cuenta el formador, "pues han podido profundizar en
toda la espiritualidad que emana del santuario y del
mensaje de la Virgen". Han participado en todas las
actividades propias del lugar, como el rezo del Rosario
internacional y la Misa del día 13 de julio, en la que
participa gente de todo el mundo. Todo, en un ambiente
de convivencia y fraternidad. Además, también han
tenido tiempo para visitar la aldea donde nacieron los
pastorcillos y conocer en profundidad las seis apari­
ciones de Fátima.
"A los seminaristas les ha servido para potenciar su
devoción a la Virgen y para darse cuenta de la univer­
salidad de la Iglesia. Un tiempo para el encuentro con
Dios y con la comunidad y un momento de enriquecimiento personal", explica José Antonio Ibáñez.
Los jóvenes demandan más
protagonismo y más formación
El pasado mes de marzo
comenzaba la consulta
a jóvenes y agentes de
pastoral juvenil lanzada
por la Delegación de
Pastoral Juvenil. Unos
cuestionarios con los
que poder recopilar
información sobre la
acción catequética y
formativa que se está llevando a cabo en las parroquias,
así como la situación de los jóvenes hoy. Un documento
cuyas conclusiones pudieran ayudar tanto a la
Delegación para su trabajo diario como al Obispo en
la elaboración de su nuevo Plan Pastoral.
"Ha habido una respuesta aceptable. Habríamos querido
más, pero aun así es importante escuchar la voz de los
jóvenes y tener el pulso de cómo es su situación actual­
mente", explica el Delegado de Pastoral Juvenil, Antonio
Jiménez Amor.
Desde todas las zonas pastorales de la Diócesis han
llegado las respuestas a estas consultas que el lunes se
entregaron a Mons. Lorca Planes, proponiéndole cinco
líneas para la elaboración de su Plan Pastoral, extraídas
de las opiniones recogidas: Buscar y elaborar recursos
de catequesis permanente que ayuden a los itinerarios
de fe; fomentar la cultura del testimonio cristiano; seguir
trabajando con los agentes de pastoral juvenil; apostar
por el trato personal y cercano con los más jóvenes; y
favorecer la vida espiritual.
Los jóvenes indican que se sienten parte de la Iglesia
aunque piden que sea más cercana, joven y misionera;
demandan tener un mayor protagonismo en la pastoral
evangelizadora y recibir una formación mayor; y con­
fiesan que necesitan mayor compromiso y vida espiri­
tual y celebrativa.
El Delegado de Pastoral Juvenil asegura que desde
estas consultas también se piden más actividades que
favorezcan una mayor experiencia de encuentro con
Cristo y que se anime la vida en parroquias, movimien­
tos y asociaciones.
La consulta a los agentes de pastoral juvenil se realizó
con un método más elaborado, a través de tres premisas:
ver, juzgar y actuar. Lo hicieron con textos del Magisterio
de la Iglesia y del Evangelio.
El Bohío, de fiesta por San Cristóbal
La parroquia de El Bohío (del
barrio de Los Dolores de Cartagena) celebró el pasado do­
mingo la fiesta de su titular, San
Cristóbal. Los actos religiosos
comenzaron con un triduo el
viernes que estuvo dedicado a
los enfermos y el sábado a los
fieles difuntos. El domingo
participaron en la celebración
dos hermandades invitadas: la
de Nuestra Señora de los Do­
lores y la de San Ginés de la Jara.
Al finalizar la Misa, el párroco, José Luis Riquelme, bendi­
jo un centenar de vehículos que se acercaron hasta la
parroquia, entregándoles además un banderín a los
conductores con la imagen de su patrón. Después tuvo
lugar la procesión con el santo. La jornada finalizó con
un ágape parroquial.
Miembros de la parroquia de Puente
Tocinos participan en un curso de
Biblia en Palencia
Durante esta semana, el párroco y tres feligresas de la
Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Puente Tocinos
están participando en un curso bíblico en Dueñas (Pa­
lencia). Bajo el título "Curso Palabra-Vida 2016. Una
comunidad llamada a renovarse desde la misericordia",
este curso pretende acercar a los participantes al im­
pacto del mensaje de Jesucristo, a través de la lectura
de las cartas del Nuevo Testamento que ofrecen pistas
y caminos evangélicos que ayudan a vivir en clave de
misericordia.
"La comunidad a la que va dirigida la carta de Santiago,
era una comunidad envejecida, contaminada por una
sociedad, marginadora de los débiles, que necesitaba
recuperar la frescura de los orígenes y el vigor profético.
El autor de la carta descubre que los grandes problemas
que la asediaban tenían que ver con la misericordia, y
hace de esta el eje sobre el que giran sus indicaciones
y exhortaciones para que la comunidad vuelva a Jesús",
explica José Antonio Cano, párroco de Puente Tocinos.
Virgen del Carmen
Virgen del Carmen, s.XX. Antonio
Carrión Valverde. Parroquia de San
Francisco Javier de San Javier.
El siglo XX nos ha dejado en la
Diócesis grandes obras de escultura
de importantes maestros como la
talla policromada de la Virgen del
Carmen, de San Javier, obra de
Antonio Carrión Valverde. La túnica
y escapulario marrón junto con el
manto blanco distinguen la
iconografía carmelitana, vinculando
estrechamente a la Virgen con los
miembros de la Orden del Monte
Carmelo que llevan con orgullo
vestir el hábito de María. El Niño
Jesús sujeta los escapularios
estableciendo una sagrada relación,
como una oferta salvífica, con quien
se acerca a la imagen; pues vestir
con el escapulario de la Virgen es
portar prenda de salvación si el fiel
cristiano se reviste del amor de
María e imita sus virtudes. La belleza
del rostro de esta imagen de la
Virgen, como orgullosa Madre de
Cristo a quien sujeta con firmeza,
atrae la mirada de cuantos hombres
de San Javier se adentran en el mar
sabiendo que sus vidas están en las
manos de una Madre que sostiene
y protege, pudiendo repetir como
rezan los gozos de la Virgen del
Carmen: "Pues sois de nuestro
consuelo el medio más poderoso:
sed nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo".
Francisco Alegría
Director Técnico Museo de la Catedral
Padre Pío. Entre el cielo y la tierra
(Giulio Base, 2000)
Esta película narra la historia biográfica del
padre Pío de Pietrelcina. Un sacerdote hu­
milde procedente de San Giovanni Rotondo
(Italia). En 1903 ingresó en la Orden de los
Frailes Menores Capuchinos en Morcone.
Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de
1910 en la Catedral de Beneveto, y en
febrero de ese año se estableció en San
Giovanni Rotondo, donde permaneció
hasta su muerte, el 23 de septiembre de
1968.
Recibió los estigmas el 20 de septiembre
de 1918. La vida de este santo italiano, que
construyó el Hospital Casa de Sollievo della
Sofferenza, fue una historia de amor,
incomprensión y sufrimiento.
A pesar de los misterios, milagros, sospechas de las autoridades eclesiales
y la envidia de otros sacerdotes, el Padre Pío sintió que Dios lo había escogido
para aliviar el sufrimiento de sus vecinos.
El libro de la oración
(Lawrence G. Lovasik)
¿Qué es orar? ¿Cómo lograr que sea eficaz y
tenga fruto, a pesar de los numerosos
obstáculos que sobrevienen en la vida diaria?
El
Hijo, sabe
una orar,
vez ha
cumplinado
su misión,
“Quien
sabe
vivir”, dijo San
Agustín.se
presenta en
debien
los suyos
entregándoles
Lawrence
G.medio
Lovasik,
conocido
por los
lectores
de
Patmos,
se
propone
en
este
libro
el d
facilitar algunas nociones sobre el arte de la
oración: qué es orar, cómo hacerlo, cómo lograr
que sea realmente eficaz y que tenga fruto, a
pesar de los numerosos obstáculos que
podemos encontrar en nuestra vida diaria.
Porque “nada hay más útil que la oración, -recuerda San Vicente de
Paúl- por eso hemos de estimarla, amarla mucho y poner esmero en
hacerla bien”.
Sábado
de julio 2016
16
ORDENACIÓN
SACERDOTAL DE SERGIO
PALAZÓN
Lugar: Parroquia San Sebastián,
Ricote.
Hora: 19:00 horas
16
23-27
Sábado
de julio 2016
16
16
FIESTA DE LA VIRGEN DEL
CARMEN, Murcia
A las 11:00 horas, Misa en la
Lonja.
Lugar: Parroquia de Nuestra
Señora del Carmen, Murcia.
Y a las 20:00 horas, procesión
marítima con la imagen de la
Virgen del Carmen.
Misas a las 8:30, 12:00 y 19:00
horas, tras la última, procesión
por las calles del barrio.
16
Sábado
FIESTA DE LA VIRGEN DEL
CARMEN, Lorca
FIESTA DE LA VIRGEN DEL
CARMEN, Caravaca
Lugar: Parroquia de Nuestra
Señora del Carmen, Lorca.
Lugar: Iglesia conventual de
Nuestra Señora del Carmen,
Caravaca de la Cruz.
Misas a las 9:30 horas y 20:00
horas, al finalizar esta última
habrá procesión por las calles
del barrio.
de agosto 2016
FIESTA DE LA VIRGEN DEL
CARMEN, Águilas
Sábado
de julio 2016
Sábado
de julio 2016
Lunes
de julio 2016
18
PEREGRINACIÓN
DIOCESANA A LAS JMJ DE
CRACOVIA
Hasta el 3 de agosto
Misa a las 19:30 horas y después
procesión.
EVENTOS FUTUROS, PARA IR RECORDANDO
JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE: Visitas nocturnas a la Torre de la Catedral; los martes, miércoles
y jueves, a las 22:00 horas.
JULIO, AGOSTO Y SEPTIEMBRE: “A solas en la Catedral”. De martes a sábados a las 13:15,
14:15, 15:15 y 16:15 horas.
1 de SEPTIEMBRE: Bajada de la Virgen de la Fuensanta.
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