Eva y Don Juan - Fundación Juan March

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Eva y Don Juan
(Con motivo de las VIII
Jornadas de Almagro)
En el mes de marzo de 1982 se estrenó en el Real Coliseo de Carlos
111, mi fantasía escénica Eva y Doa
Juan (El mito de la seducción).
Las dos grandes figuras del ámbito universal creadas por la literatura
española son Don Quijote y Don
Juan. Otro personaje de iguales dimensiones, aunque no tan popular
en los países que no hablan nuestro
idioma, es la Celestina. estudiada y
venerada por el conjunto internacional de h1spanistas. habiéndose consagrado la Universidad de Georgia
en Athens (Estados Unidos) una publicación ~emestral titulada Celesti-
nesca.
El número de obras en las que
aparece o se analiza Don Juan resulta abrumador desde que lo lanzó a
la fama hacia 1615 en una de sus comedias. El Burlador de Sevilla o
Convidado de Piedra, el fraile de la
Orden de la Merced. fray Gabriel
Téllez, mejor conocido como Tirso
de Molina . La comedia fue impresa
en 1630 por vez primera JUnto a la
de otros autores del Siglo de Oro.
Se ha encontrado posteriormente
otro texto, del que sólo ~e conserva
un ejemplar, impreso 30 años después. con ligeras variantes cuyo título es ¡Largo me lo rliis! <;in que <;e
sepa a ciencia oerta s1 es. como cree
la mayoría de la crítica, anterior al
más conocido.
Los tres principales per.,onajes de
El Burlador de Se,illa, Don Juan. su
criado y el Convidado de P1edra pasaron rápidamente a la posteridad a
través de d1versas versiones del
tema de la comedia en distintos idiomas. Sena imposible citar aquí todas esas versiones y los ensayos <;obre la figura de Don Juan que, como
Don Quijote, Hamlet o Fausto, son
fuente magotable de inspiración o
estudio para autores, poetas y eruditos. Entre las más conocidas y comentadas versiones escemcas de
Don Juan podemos recordar las de
Antonio de Zamora (1714) y José
Zorrilla (1844). quizá la más popular en nuestra lengua: de Onofrio
Gihberto y Jacmto Cicognini (1650)
en italiano que al ser representadas
en París insp1raron a los franceses
Dorimond y Villiers sus propias ,·ersiones de las que tomó el tema M.o-
tiere para su deliciosa Don Juan ou
le restiD de Piene (1665) De Italia y
Francia saltó el ya famoso burlador
a Inglaterra para convertirse en Don
John, Tbe Libertioe (1676) escrita
por Thomas Shad\\ell . Un autor festivo, William T. Moncrief, influido
por la ópra de Mozart, concibió un
Don Giovanni in London (1817)
como extravagancia musical
En 1787 se estrenó en Praga la
ópera jocosa de Wolfang Arnadeus
Mozart, 11 Oissoluto Punito ossia
Don Giovanni con libreto del abate
Da Ponte. auténtica joya musical
que forma parte destacadísima del
repertorio operístico umversal.
Don Juan también inspiró a otros
músicos antes y después de Mozart
entre ellos Purcell, Gluck, Gazaniga, Darghomizsky, Richard Strauss
y Goosens.
Aunque parezca mentira, FJ Burlador de Sevilla de Tirso de Molina
fue proh1bido en España desde finales del Sielo XVIII -<:uando también
se prohibieron La vida es sueño de
Calderón y La Celestina- hasta mediados del XIX. Don Juan Tenorio
de José de Zorrilla vino a sacar del
olvido en la península a un personaje tan famo..o fuera de ella . A partir
de entonces, aunque El Burlador de
Sevilla se representara rara vez,
Don Juan apareció con distintos
avatares en comed1as españolas de
Adelardo lópez de Ayala, Gregorio
Martínez Sierra. Antonio y Manuel
Machado, Enrique Larreta, Jacinto
Grau y otros. En el resto de Europa
nunca dejó de tener adoradores: en
Francia, Alejandro Dumas, padre,
Edmond Rostand, Henri de Montherland; en Alemania, Christian
Dietrich Grabbe; en Rusia, Alejandro Pushkin y Alexis Tolstoi; en Inglaterra. Amold Bennett ) George
Bemard Shaw; en SUiza, Max
Frisch: hab1endo ademá~ mspirado
poemas a Lord Byron, Musset, Baudelaire. Gauthier. Lenau y otros.
Entre los meJOres analistas de
Don Juan citaremos a Soren Kierkegard. Hofrman. George Gendarme
de Bevotte, Otto Rank, Emile Capouya, Arturo Farinelli. Karl Engel,
Hans Hiskel, Leo Y..emstein. Jean
Rousset, Micheline Sauvage. Doroty E. Mackay, Osear Mande! y Bernard Shaw en su prefacio a Hombre
Superhombre De los españoles.
Francisco Pí y Margal!, Blanca de
los Ríos, Menéndez Pelayo, quien
Almagro 85: Don Juan
Dentro de la Semana Cultural de
la Apertura del Curso 85-86 en la
Universidad se representó en el
Auditorio Municipal de Murcia
Don Juan, don Juan, espectáculo
dirigido por Antoni Tordera. Fue
ésta, sin duda, la función más discutida entre las que se presentaron en
el VIII Fe~ti\al de Teatro Oásico
de Almagro, en el pasado o;eptiembre. Puesto que las Jornadas se
orientaban al estudio de la "Estructura teatral de un mito: don Juan~.
varias repre.,entciones se centraron
en idéntico tema con muy diversos
procedimientos y enfoques. Mientras que Bagatela Teatr de Cracovia ofrecia su versión de El burlador de Sevilla de T íf'>O de Molina,
la compañia Gente de Teatro de
Caracas ponía en escena el Don
Juan de Figueiredo.
Los espectáculos españoles intentaron una personal y libre recomposición de elementos. sugerencias y
obras centrados en este mito. Tordera. que se basa en textos de muy
distintos creadores ha "'sto, según
afirma que Don Juan, tipo fuera de
cuenta, es supenor a todos los de
nuestro teatro y tan vital y enérgico
como los de Shakespeare"; V. Said
de Armesto, Ramiro de Maeztu.
Lafora , Gregorio Marañón, que niega auténtica virilidad a Don Juan, y
Salvador de Madanaga cuyo ensayo
La Doojuanía o Seis Don Juanes y
una Dama (1950) es quizá uno de los
k
mejore~.
Sobre Eva, como símbolo femenino de la seducción, no hay tanta literatura ni tan profundos estudios.
Desde la Elena de Troya de Homero a la Lulú de Alban Berg, estrenada en 1937, ha habido distintos tratamientos de mujeres tentadoras y
disolutas pa~ndo por La lozana andaluza, Manon Lescaut y Carmen,
pero ninguna encama la burla y el
erotismo \Oicániro en forma tan rotunda y universal como Don Juan .
Eva y Don Juan, que puede ser
interpretada por ocho actores -<uatro mujeres y cuatro hombres-cuenta con treinta y cuatro per;o-
najes y las voces grabadas de otros
diez personajes. Aparecen en la
obra los don juanes españoles y los
don JUanes impíos de Moliere,
Shadwell, Montcrief, Grabbe, Bernard Shaw y Max Frisch. La te~is
de mi fantasía escémca puede resumirse en estas palabras: Tirso no
pintó en Don Juan a un seductor
sino a un burlador de mujeres a
qutenes goza en el lecho mintiendo:
a do:. campesinas deslumbrándolas
al prometerlas matrimonio, él, un
caballero, lo que no cumple; y a
dos damas, haciéndose pa~r por
sus respectivos amantes. Al cruzar
la frontera el Don Juan tirsesco .,e
deforma y europeiza. convirtiéndose en un libertino carente de todo
escrúpulo. El Don Juan mozartiano
es. como d1ce Kierkegard una especie de marioneta y otro tanto el de
Christian Dietrich Grabbe que derrota en la inclinación amorosa de
doña Ana de Pantoja al Fausto rejuvenecido por Mefistéfele:.. El
Don J uan romántico se enamora)
pierde con ello su condición de burlador. El Don Juan moderno se intelectualiza, se deshumaniza, inclinándose más por la filosofía o la
ciencia que por la mujer. El Don
Juan de mi fantasía escénica cae en
las redes de una profesional, la célebre Isabel de Luna, reina de las
pr<>l>titutas en la Roma renacentista, quien , con la ayuda de Celestina, se hace pasar por una prince:;a
polaca, virgen, prometida al Príncipe de Gales. un hereje, Don Juan
conoce por primera "ez el auténtico
placer del amor camal ejercido con
todas las salsas ~ picantes de una
gran espec1al1sta y no el de ingenuas 1mpúberes, sin experiencia ni
osadía en el lecho. O sea, que la seducción es condición natural de la
mujer y no del hombre. su instrumento ...
Aharo Custodio
San Lorenzo de El Escorial
''Eva y D. Juan": Real Coliseo Carlos 111 1982
sus palabras, a Don Juan "como
una extensa red de galerias, de pasillos teatrales, desde los viejos romantes hasta su expresión cinematográfica" y piensa que "Don Juan
es un lugar privileg~ado para reflexionar otra vez sobre los españoles.
sobre el hombre·· Guillermo Heras, d1rector del Centro Nacional
de Nuevas Tendencias. presentó el
resultado de un "taller de investigación teatral~ que denomma "Acción , movimiento, texto, un trabajo
a partir de Don Juan", que, con el
núcleo en La Don-Jpania de Madariaga. reúne textos de Tirso. Zorrilla. Byron, Molihe... El planteamiento re,ponde a la idea de que es
preciso "encontrar los puntos de
confluencia entre tradición y modernidad , en la bú~ueda de lenguajes contemporáneos a las obras
de nuestros clásicos".
Hubo también en el Festival
otros espectáculos que no se refirieron a eMe mito. No podemos olvidar lo:. extranjeros: 11 re cervo. de
la Cooperativa T AG Teatro de Venecia; Dulcinea, de Os Comediantes de Oporto; y Animal Farm, del
National Theatre de Londres. Y,
entre lo:. españoles: Uñaust. de la
Compañia Adriá Gual: El hospital
de los locos, de Zampanó Teatro; y
La posadera, de la Compañía de
Acción Teatral.
Las Jornadas de este año (entre
los días 10 > 14 de septiembre) son
el tercer paso de un estudiado programa que s.e inició en 1983 con la
llegada a la dirección de Festival y
Jornadas de César Oliva Se propuso entonces una organización de temas para los tres años s•guientes. El
primero se ded1có a la consideración de ~El personaje dramático":
en 19~ trataron la~ Jornadas de
~El mito en el teatro clás1co español"; y las del 85, coordinadas por
Domingo Miras y R1card Salvat,
han estudiado uno de nuestros mitos más uni,ersalcs: el de Don
Juan.
La sesión inicial e~tuvo centrada
en el "Origen y evolución de don
Juan·· , con ponencias de A . Hermenegildo. J. R. Morales y el psicoanalí~ta C . Padrón; > comunicaciones de M. de Paco, P. Ruiz. F.
Cantalapiedra y A. G1l. El segundo
día hubo ponencias de M. Molho,
U. Aszyk-Krol. S. Tánev. O . Rodríguez y A. Savelh: y comunicaciones de M~ T. Cananeo, R.
Mae~tre
) R. Perales. acerca de
Don J uan fuera de España. Ml..os
donJuanes españoles" fue el tema
del día siguiente, con intervenciones de A. Eg1do y F. Díaz-PiaJa y,
el de clausura, L. García Lorenzo
habló de MDon Juan en el siglo
XX". Tuvo as1mismo lugar una
mesa redonda, en ocasiOnes jubilosa o descarada y siempre atractiva,
de quienes han realizado o preparado obras sobre Don Juan (A. Marsillach, A . Custodio, A. Tordera, G .
Heras, A. Fado y J. Rodríguez) y
de los que proyectan algo acerca de
este tema (J. López Mozo y J. Ricardo Morales).
Esperemos que, completado con
'·Almagro 85" un rructífero ciclo,
continúen con tan buen pie Festival
y Jornadas.
Mariano de Paco
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