Una imaginación radical, una conciencia inquieta

Anuncio
Una imaginación radical, una conciencia inquieta
Chellis Glendinning
(Publicado en Le Monde diplomatique, marzo 2014)
Susz con Para una filosofía de la insubordinación
Photo de La Razón
Pedro Susz es como un diamante porque tiene muchas facetas. No se trata sólo de que
Para una filosofía de la insubordinación (La Paz, Bolivia: Plural editores, 2012) revela
una mente poco común que integra la erudición con la visión; lo intelectual con lo
1
apasionado e invita a una reflexión filosófica sobre la apremiante pregunta de hoy: ¿cómo
podemos cruzar al otro lado de la confusión y el cinismo que nos abruma después de
tantos siglos--a menudo demasiado inútiles de disidencia contra el poder--especialmente
cuando la tentación de resistir no ha desaparecido en los sedanes Falcón y los aviones
militares, sino detrás de la pantalla electrónica ?
Pienso, por lo tanto soy.
“Entre los siglos XV y XIX el continente africano perdió más de 100 millones de
hombres y mujeres jóvenes.””—Pedro Susz
Después de presentar los principios de la física cuántica como su punto de partida para
nuestros esfuerzos hacia la libertad y la justicia, Susz nos lleva en un viaje a través de las
filosofías que surgieron de las épocas europeas de exploración, explotación y el imperio.
Enseguida seguimos viaje a través de ideas que él llama "intermediarias," tales como
Marx y Heidegger y luego al pensamiento posmoderno, poscolonial y multi/intercultural,
a la vez escogiendo las preguntas que diversos filósofos se han hecho en un intento de
aplicarlos al mundo de hoy. Susz concluye con un análisis de los desafíos
contemporáneos presentes en el poder: nuestro encajonamiento total e involuntario y las
proyecciones de las industrias/tecnologías de la comunicación.
Deja claro Susz que la filosofía intenta aclarar la relación entre la vida humana,
las condiciones en que vive la gente--como señala Foucault, la verdad es una
construcción histórica y la esencia de la existencia--. La búsqueda, entonces, nunca está
completa. Al final, la naturaleza de la realidad supera la capacidad que tienen las palabras
para describirla. Tan pronto como un filósofo la define, otro expone sus ideas al fuego de
la crítica. Apenas promociona Emmanuel Levinas las maravillas de la Teología de la
Liberación, Slavoj Zizek señala sus limitaciones; Heidegger es el pijama del gato,
Heidegger se pasó de moda, Frantz Fanón es demasiado político etc. Asimismo, la
búsqueda de la verdad nunca termina ya que, debido a la insaciabilidad del poder, la
tecnología "avanza" siempre a favor de la expansión, eficiencia y control, siempre
transformando las condiciones socioeconómicas de la supervivencia y por lo tanto las
percepciones.
La mente es increíblemente fluida. Existen universalidades--el nacimiento, la
familia, la comunidad, la ecología, la comida, el sexo, la ceremonia, la canción, la
muerte--modelando las limitaciones y posibilidades, pero la dinámica entre el
pensamiento y las condiciones produce una diversidad de perspectivas. El agradecimiento
a la Madre Tierra que caracteriza las ideas espirituales de los pueblos nativos puede
surgir de la práctica de recibir la comida directamente de sus propias madres y de las
aguas, los minerales, las plantas y los animales de la naturaleza. ¿En qué entonces
pensamos cuando comemos alimentos de las latas y bolsas de plástico, hechos de
productos químicos cuyos nombres no podemos pronunciar? ¿O cuando la escasez de
2
alimentos, cuya origen se inicia en las catástrofes ecológicas y la distribución selectiva
por empresas multinacionales, es las causas del hambre y de los disturbios?
El desarrollo de la filosofía europea del siglo XV-XVII se hace más comprensible,
con el sufrimiento del colapso de los sistemas antiguos de la comunidad con base en la
tierra, la desesperación resultante del abuso de sus propias tierras, la falta de saneamiento,
plagas, guerras, incertidumbre, miedo y el odio--que crearon conceptos compensatorios,
ciencia basada en la razón instrumental y la separación de la humanidad de la naturaleza,
las acciones de los valores, los mitos de la universalidad y de la vista panorámica
(características de estrés postraumático), una psicología ubicada en la separación de la
mente del cuerpo (asimismo), la superioridad de las clases altas, racistas y patriarcales; la
arrogancia de conquistarlo todo, lo cual no sólo ofrece comodidad psicológica sino apoyó
al orden burgués y la gestión de poder.
Para los pensadores que llegan después, su tarea fue denominar los efectos de tan
terrible debacle y proponer formas de fortalecer la insubordinación. He aquí, estamos
siglos después y seguimos tratando de
enfrentar/desmontar/erradicar/escapar/infiltrarse/juntar/
rechazar/reemplazar/resistir/subvertir/asumir/tomar posesión del poder.
Tiempos/Espacios: Un pequeño desvío.
"... insubordinación permanente, el desafío del momento, parece ser la única forma de
afirmar nuestra decisión irreversible de reposicionar el diálogo, la creatividad, la
imaginación...”—P.S.
Durante los años 1980 y 1990 el Instituto Elmwood en Berkeley California, presentó una
plataforma para desarrollar ideas disidentes. Yo era un miembro del Consejo, junto con
Fritjof Capra y Jerry Mander (cuyos trabajos menciona Susz) además de Ernest
Callenbach, Charlene Spretnak y otros pensadores/activistas. En 1991, en preparación
para el año 1992, nos reunimos con colegas de las comunidades indígenas de América del
Norte, incluyendo Jeannette Armstrong (Okanagan) y Larry Emerson (Navajo/Diñé). El
objetivo: explorar las conexiones entre nuestras idea--a Capra, el nuevo paradigma--y
filosofías nativas tradicionales durante días y noches en que compartimos una reflexión
sobre el rol de la comunidad, la política de soberanía, la naturaleza del cosmos, etc.,--con
notable frecuencia, los participantes nativos enseñándonos a nosotros.
Una de las ideas compartidas fue que cada criatura, artefacto y objeto inanimado
está hecho de energía, nada es fijo, todo está en transición. Estuvimos de acuerdo en que
el tiempo lineal es una fantasía y que en a su vez existimos en la presencia de remolinos y
niveles, multiplicidades y sincronicidades, lo que sugiere una realidad dada a los
símbolos, sueños, misterio impenetrable, oportunidad y posibilidad. Para nosotros, en
Berkeley, las implicaciones fueron espirituales y filosóficas; no fuimos capaces de
formular aplicaciones a la tarea colectiva de lograr la justicia y la liberación.
3
Nuestras conferencias de Mega Tecnología de la Sociedad Jacques Ellul (19891996) se dirigieron a ampliar las ideas y estrategias de acción, una vez más, Mander y
Capra, también Theodore Rózsak, Vandana Shiva, Gustavo Esteva, etc. El enfoque fue el
análisis sistémico, teniendo en cuenta no sólo los peligros inmediatos de las tecnologías
específicas, sino el funcionamiento de la civilización tecno- -capitalista de masas en su
conjunto. El contenido de nuestras discusiones se recoge en el libro Alejarse de la
Tecnología (1997): Mega- tecnología y Desarrollo; la relación entre el gobierno y la
promoción de nuevas tecnologías; las consecuencias de la fragmentación y la hípervelocidad; encajonamiento tecnológico y conciencia, etc. Cuando las computadoras y los
teléfonos celulares se distribuyeron a los consumidores (la gracia salvadora de un Wall
Street en descenso), el instituto se derrumbó--en mi opinión, víctima de estos nuevos
medios de comunicación y la desorientación que esto ocasionó entre nosotros, en el
análisis de Kirkpatrick Sale, "¡Porque perdimos!" Al final nuestra contribución no fue ni
la educación relativa a este hilo, faltante de análisis en nuestros movimientos de cambio
social, ni la táctica para la acción política, sino la solidaridad, una cualidad preciosa pero
no lo expansiva que esperábamos.
No éramos los únicos incapaces de proponer un siguiente paso--y por una buena razón: la
conmoción tecnológica estaba poniendo al mundo de cabeza.
Hacia el postmodernismo.
"... una época en la que nada es lo que parece y todo aparece lo que no es.”—P.S.
El entorno posmoderno fue uno de enlaces vertiginosos e interconecta-do, acciones e
interacciones en una pantalla, la realidad mediada, la innovación sin parar, la fractura de
la persona de la razón de ser, la acción del efecto; la relatividad impuesta de la
experiencia, las ideas y los acontecimientos; individualismo con esteroides, la aceleración
del reloj y la reducción del espacio; una híper-realidad basada en el escándalo y el
espectáculo--generando la herramienta de la deconstrucción sí, pero también el
solipsismo, las expectativas del ciber-paraíso, un dogma de la relatividad extrema,
parálisis y resignación.
La exploración de Susz de la forma de pensar de este mundo reluce sus
principales puntos de crítica. Describe una realidad fugaz y sin ubicación en el cuerpo,
lugar, matriz, historia, voluntad; afirma la descontextualización del discurso; alienta el
nihilismo y el narcisismo; es sinónimo de neo-conservadurismo, etc. Frederic Jameson
subraya otro punto de vista: todos los postulados de la posmodernidad son síntomas que
reflejan la experiencia de la globalización transnacional. Plantea la noción,
extremadamente alineada con un enfoque psico-dinámico, esta etapa ha sido necesaria
para iluminar las máscaras del capitalismo.
Somos consumidores pasivos.
4
"... el tiempo en que habitamos ahora parece ser la era de la venganza de la imagen.”—
P.S.
Para una filosofía de la insubordinación se lee como una novela de detectives de Paco
Taibo: tenemos la sensación que va hacia algo pero no podemos imaginarnos lo que es-creando en el lector a lo largo del camino un universo paralelo de realizaciones. No he
sentido tal éxtasis durante la lectura desde que devoraba las obras de Lewis Mumford
hace 30 años.
Por fin--a través de siglos de cambios y siglos de ideas acerca de los cambios--se
vislumbra un dénouement en el horizonte. Con su desarrollo temprano de lo que Regis
Debray ha llamado "mediología," Cornelius Castoriadis da a Susz el trampolín que
requiere. Aunque las declaraciones de Castoriadis sobre la fisura entre el desarrollo
tecnológico y su falta de moralidad parece ser un análisis costo/beneficio que neutraliza
la censura, su conocimiento sobre los efectos de la televisión sorprendentemente
prematuros en los años 70 es extraordinaria: la capacidad de la televisión de perpetuar
autoridad a través de imágenes y su uso para cerrar la sociedad moderna a influencias
externas; pérdida del ágora colectivo incorporado/plasmado en favor de una pantalla y la
posterior privatización de la persona; infantilización del espectador; borrando de la
memoria cultural; mezclando realidad con trivialidad hasta que todo se vuelve
insignificante; perpetración de lo que Octavio Paz ha llamado " “nihilismo
complaciente."
Estamos atascados, dice Susz, entre la mega-conglomeración de los medios
logrando una uniformidad global del pensamiento que habría puesto envidioso a Hitler-tal como Max Horkheimer y Theodore Adorno advirtieron en 1947, una unión "del
nazismo y de la industria cultural norteamericana"--y la castración de las posibilidades de
resistencia debido a su implacable énfasis en consumismo, publicidad y entretenimiento.
La subsiguiente "sobredosis icónica" transforma a la gente (sujetos políticos activos) en
el público (consumidores pasivos de los medios masivos). Susz compara este "laberinto
de los medios de comunicación" con el mito del Minotauro en el que Minos atrapa el
monstruo mitad hombre/mitad toro, todo en una construcción de caminos intransitables-actuando como dictador entre las personas y la realidad dando formas de pensar, conocer
y sentir; trazando los límites entre lo que es admisible (poder) y lo que no
(insubordinación).
Castoriadis se llena de vida con su concepto de la "imaginación radical" como el
elemento esencial para reunir pistas y salir del laberinto hacia el cambio socio-político. Él
propone un salto ontológico hacia culturas e instituciones cosechadas de patrimonio de la
humanidad y el escenario preparado para las ideas imaginativas de Susz.
"Republik" Electrónica.
“La web, vamos a llamarla así, está construida, tejida por una araña y, además, con un fin
preciso en mente, para atrapar moscas del tipo que come el tejedor.”—P.S.
5
Por fin, llega el tema de la tecno-manipulación del tiempo y del espacio. He estado
esperando esto con gran expectativa, creyendo que sería el punto de inflexión. Pero en su
lugar sigue un capítulo que abarca las teorías sobre los efectos de la televisión. Latino y
sus ideas inspiradas en Piaget sobre la imitación de las conductas adoptadas en la
pantalla. Los posmodernistas muestran cómo la televisión promueve valores capitalistas
del consumismo burgués, etc. Y luego el ordenador.
La perspicacia de Susz nunca deja de sorprendernos y el capítulo "El Laberinto
Digital" es el punto alto de su pensamiento. Él lanza su discusión con la observación
"nadie se siente obligada a pensar en las consecuencias de la llegada al mercado del
nuevo modelo de aspiradora" y una investigación sobre las ideas de Zizek sobre Internet
desde un punto de vista marxista.
¿Por qué este medio es tan seductor? ¿Debido a que se hace eco de la paradoja
establecida de la cultura contemporánea en la imagen, yuxtaponiendo el mito de la verdad
objetiva en contra de la experiencia subjetiva? Debido a que se atreve a romper con los
roles sociales tradicionales, por ejemplo, que los adultos saben cómo hacer las cosas
mejor que los jóvenes. Y porque, según Zizek, la imagen tan importante esta disponible
gracias a esta máquina inescrutable, por lo que se convierte en algo tan sagrado como la
imagen; también, por su capacidad con el teclado, el usuario se siente como Dios creando
la realidad virtual--una compensación irónica similar a la de Mobius Loop-- por su
aislamiento detrás de la pantalla.
Pero luego está el estrés personal de buscar entre los mensajes de uno de los
"amigos" de 2000 y la infinita multiplicación de datos sin fin, situaciones que Susz dice
producen un "nuevo estado de esclavitud." Existe la disminución de la materia por falta
de opciones que ofrece un laberinto controlado indicando a uno a dónde ir y por falta de
control sobre las propias creaciones de uno en la red. Hay el conflicto entre la "libertad"
de descentralización promovida por los revendedores del Internet y la
estandarización/centralización del pensamiento perpetrada tanto a través del ciber-espacio
y los medios de comunicación, lo que José Luis Sánchez Noriega llama su "régimen
ontológico." Existe la propensión del imperio de homogeneizar las culturas del mundo
"dentro de la misma fuerza dominante caracterizada por el consumismo y la frivolidad."
Y la promesa no correspondida de la "democracia digital." Esto se convierte
rápidamente en un mito en el contexto de una tecnología cuyo motivo es mantener el
poder no sólo a través de la penetración, vigilancia, explotación, manipulación, e
influencia, pero a través de la estructura misma de su maquinación que ofrece "un
territorio sembrado con múltiples opciones falsas, los prejuicios heredados y los temores
de cada usuario de la infiltración del poder." Además existen las falsas promesas de
"capitalismo sin fricciones," de "las comunidades imaginarias instaladas en la web, dando
pábulo a la supuesta grieta en el monopolio de los medios de comunicación," de la
increíble memoria de la máquina--"la nube"--que Susz describe como "el calabozo de la
pérdida de la memoria colectiva," que en realidad es un sistema de fábricas que albergan
6
miles de ordenadores devorando megavatios en suficientes cantidades como para exigir
una nueva represa Hoover en medio del vómito y los productos químicos tóxicos .
Y, por último, la trágica derrota de una relación directa entre el sujeto encarnado y
la extinción sufrida por la biosfera en todo el mundo, especies, comunidades, culturas,
sabiduría--que implora su ayuda para salvar su evolución de millones de años.
En el camino, nuestro autor hace lo que minimiza como un par de digresiones. En
el primero se presenta lo que resulta ser una pista indispensable tales como JacquesElluliana/Lewis Mumfordiana con el fin de comprender la dinámica del poder, la
necesidad de investigar la correlación entre el desarrollo de la organización social y las
ideas de la historia de la tecnología. La segunda es una respuesta a la primera, abarcando
temas desde el inicio de la mecanización masiva--tal como el divorcio entre la
divulgación técnica y la moralidad; la racionalización de que la tecnología es neutral;
paralelismos entre las formas sociales puestas en marcha para facilitar la revolución
industrial; y el rol de los medios de comunicación, la imbricación de la técnica con la
utopía.
Dilemas y Deseo I.
"Se necesita una fuerza titánica para recuperar el derecho a decir NO...”—P.S.
No es ninguna sorpresa que Susz identifique el poder contemporánea como la toma de
control digital. "Sus armas no son tanques, ni misiles, ni neutrones," coincide José Pablo
Feinmann. "Es la televisión, cine, periodismo, revistas, radio y los canales de cable. Y lo
más formidable, el Internet." En su capítulo final, Susz aplica su fenomenología de la
experiencia directa de lo que existe--estos motores del consumismo y de la conciencia-con propuestas para la comprensión y, con el software liberado, usarlos mejor.
Después de devorar una pieza estelar de tal trabajo, estoy sufriendo una
decepción.
Mi enfoque se centra en una trayectoria diferente: raíces y arquetipos. Junto con la
crítica de la tecno-civilización de masas, mi centro de atención está dirigida hacia la
protección/salvando cualidades en peligro de extinción, las formas y prácticas que los
seres humanos han desarrollado durante dos millones de años. Ergo: tiendo a ver el uso
de las tecnologías cibernéticas creadas para facilitar el poder de las empresas
transnacionales, los gobiernos no democráticos y los militares como otra incongruencia y
otro tecno/compromiso--por no hablar de las amenazas para la salud que plantea su
difusión de la radiación electromagnética. He aprendido, sin embargo, que las diferencias
en estrategia pueden surgir no desde el desacuerdo real, sino a partir de sus posiciones en
la cronología. Y, por supuesto, de la fortaleza de la diversidad de personalidades y
perspectivas. Nos encontramos cara a cara con una situación que invade y amenaza todas
las facetas de la vida. Si aplicamos la percepción de Larry Emerson, médico tradicional
Diñé, el tratamiento de los males causados por el imperio es el medicamento creado por
el imperio. ¿Las mismas tecnologías creadas por la mega-civilización podrían tener el
7
potencial de desentrañar su propia disfunción? Es debido a estos factores que la
conclusión de Susz presenta, no una decepción, sino más bien un desafío para ampliar mi
panorama.
Dilemas y Deseo II.
"No tomamos nota de la realidad sólo para registrarlo, lo hacemos para actuar sobre
ella...”—P.S.
Surge otro desafío. Aún Susz no cruza al mundo de la imaginación. Ciertamente tiene
sugerencias sobre la manera de provocarlo que Morris Berman ha llamado "el reencantamiento del mundo." No reside en las nubes. La tecnología digital—dice--presenta
posibilidades más allá de la singularidad obsesiva del modernismo y la relatividad
excesiva del posmodernismo, al mismo tiempo que se hace eco y apoya las nuevas
formas de poder de la tecno-globalización.
Él brinda principios rectores tomados de la física cuántica: l) "... el tiempo y el
espacio son formas intuitivas inseparable de nuestra conciencia"; 2) "no existe verdad
científica"; 3) residimos en la presunción de un estado del "no-saber"; 4) "... cada parte es
su propio conjunto y, al mismo tiempo, parte de un todo mayor", y 5) la imaginación
radical se agita por el silencio y la reflexión. Con éstos lanza su aikido
reclamando/reformando los conceptos de la asignatura y el fin de la historia perdida en el
torbellino de la posmodernidad--a través de la experiencialibre de marcos, imagen virtual
siempre inacabada--hasta que los individuos se convierten de nuevo en participantes
vibrantes en la historia.
Pero, ¿dónde está basada su exposición en la física cuántica de un uso radical del
tiempo/espacio hacia la liberación colectiva? A través de cientos de páginas que he
esperado para la iluminación de una insubordinación cuántica. Pero, como en el Buen
vivir:Para Una democracia de la Tierra por Giuseppe de Marzo--que contiene sólo las
páginas en blanco--de nuestro autor, a su manera cuántica, deja la invención de este tipo
de ideas a la imaginación suya y la mía.
Lluvia de Preguntas.
"Me enfoco... en una amplia gama de preguntas orientadas a movilizar a su propia
capacidad para la crítica/reflexión, quiero decir la del lector...”—P.S.
En el supuesto de que Susz ofrecería nuevas modalidades de lanzamiento de la rebelión
¿he sido complaciente yo mismo? Admito que no sé cómo actuar de tal manera que no
repita los mismos viejos enigmas políticos, que no son meras expresiones de las filosofías
con-temporáneas... pero que sea efectiva.
¿Cómo podemos cambiar la actual obsesión con el tiempo? ¿Cómo un budista
tibetano con sus demonios y deidades, medita en las fuerzas de la destrucción, la calidad
de valor, y los rebeldes orgullosos del pasado? En lugar de ir de compras o sin rumbo
8
navegando por la web, reunirse con los compañeros para hacer historia? Como "ludita"
con su martillo, cortar/desordenar las fuentes de funcionamiento de los medios de
comunicación, sus antenas parabólicas, antenas inalámbricas y los programas de
ordenador? Retomar el arte/la artesanía a través de las tradiciones/visiones de los artistas
y la gente en tierra? Participar en Comida Lenta y Dinero Lento (SIow Food y Slow
Money)? ¿Cómo serían los medios lentos? ¿Tecnología lenta? En nuestras reuniones de
la Sociedad de Jacques Ellul, hicimos una lista de preguntas para juzgar tecnologías--por
ejemplo, ¿cuáles son sus efectos en la salud del planeta y de la persona? ¿Preservan o
destruyen la biodiversidad? ¿Sirven a la comunidad? ¿Crean o concentran el poder? ¿A
quién benefician? ¿Cómo afectan a la percepción de nuestras necesidades? ¿Reducen,
amortiguan o potencian la creatividad humana?
¿Y qué de la usurpación del espacio por las fuerzas de la energía? ¿Podríamos
volver a soñar de la dignidad a través de la reunificación de la mente con el cuerpo, del
ser humano con la naturaleza? Lanzar movimientos sin líderes unitarios, pero con todo el
mundo igual y participando? Reflejando el Efecto Mariposa, reconocer que cada
provocación radical y cada creación de santuario rebotan para todos, lo que multiplica las
acciones como las cascadas de la primavera? Inspirado en los manifestantes de la sal de
la India y los ciber-denunciantes de hoy, rechazarla construcción de obras públicas
destructivas como represas gigantes, oleoductos, minas de tamaño industrial, y las torres
de propagación de radiación electromagnética? Unirse a los movimientos indígenas y de
secesión que buscan la autodeterminación a escala humana? Recuperar lugares
"propiedad" de fincas, edificios, parques, fábricas, sitios web, las ideas, la interpretación
de poder--como hacen los demandantes de Haciendas en Brasil, los ocupantes ilegales de
Londres, vecinos creando jardines comunitarios, hackers, periodistas que divulguen las
manipulaciones del poder? Margara Millán propone que pensemos en las ciudades
construidas para la circulación del capital y las máquinas como "espacios en disputa" y
nos resistimos a la separación entre ciudad y campo al defender los parques, la plantación
de semillas en cada grieta y lote, y cultivamos los espacios públicos. Además desafiamos
la velocidad del tiempo mediante la amplificación de espacios para caminantes y
bicicletas.
¿Tal vez la tarea requeriría la percepción de un chamán equilibrado entre la
naturaleza del cosmos y las leyes de este mundo? Tal vez el resultado sería una política
como la de los zapatistas, con su confrontación fenomenológica en cada momento (ahora)
en cada lugar (aquí)? ¿Con su visión de México como una red de comunidades
horizontales y su reconstrucción de los modos antiguos/horizontales de autogobierno en
caracoles/concha de caracol? ¿Con su dedicación a la sostenibilidad y la celebración de la
pureza de un "futuro primitivo" con base en la tierra? ¿Con su atención y paciencia de
naturaleza budista?
Me acuerdo de una conversación que tuve con un hombre Keres de Laguna
Pueblo/Nuevo México que había sido elegido representante de su pueblo en el consejo
tribal. Sentados en sillas de jardín debajo de una luna llena de agosto, Stan Lucero me
9
dijo que el suyo era el único pueblito de Laguna Pueblo que no utiliza la discusión
racional, sino los ancianos consultaron a los espíritus para determinar cómo votar; su
trabajo era simplemente asistir a la reunión del consejo para el registro de la elección.
Estaba rebosante de envidia cuando se volvió hacia mí. "Ustedes son afortunados," dijo.
"Estoy obligado por la tradición. Tienes la oportunidad de crear las nuevas formas"
Pensando como si fuese posible la liberación.
“Una percepción que se sitúa en cada uno de nosotros la capacidad, la tendencia, para
decir 'no' y pensar que otra realidad es posible...”—P.S.
A pesar de que Para una filosofía de la insubordinación no concluye con sugerencias
concretas hacia una política cuántica que yo esperaba, mientras que su dinamismo no
alcanza un gran dénouement, el libro es algo más. Es un tour de forcé de análisis de
filosofías históricas presentando una idea particularmente radiante: los pensamientos
emergentes o de interés en estos momentos--la física-cuántica, la biología ecológica, la
interculturalidad, el budismo, etc.--tienen el potencial de dar forma a nuestras ideas sobre
libertad y cómo podemos lograrlo. Una cosa es cierta: después de leer el libro, será
imposible recorrer el laberinto/las calles/las vías aéreas/la televisión/los periódicos/la
Internet sin una conciencia muy sensibilizada e inquieta, pero también animada. Al igual
que los zapatistas, Susz implanta la idea de que comenzamos con Lo Que Es y, con la
pasión de una luz intermitente diamantada, aplicar una imaginación radical hacia un
futuro que no podemos empezar a adivinar.
© Le Monde diplomatique, Bolivia.
10
Descargar