LA MUERTE DE ECHEGaiUl9

lio LIM.—Mmero 23.676
MADRID.—'Sábado l&de Septiiomlsre de 1916
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iJJiJiJiMilTifililiil'iliiMiiiiEi^
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TONTOS DE SUSCRIPCIÓN
PllECIOS DE SUSCRIPCIÓN
4B1I1SISTBACIÓH: CALLE D£ LA LIBSBTAO, 18
f [H LAS PüiHCIPiLES LIB8:iiÍIIS DE MUDSIS V PBDVIHCUIS
Parls.— Mossieurs Bojvoau ot Chavillot, rué do la
liianqw, 22.
Auanolos españoles, á 25 cóntimos do peseta
línoa Pii onarta plana.
tSem extranjeros y reclamos, á precios conToncionalcs.
Cada anuncio satisfar.4 10 céntimos do impuesto.—
(Ijoy 1.0 Em.ro 190(i.)
DIRECCIÓN TELEGRÁFICA; ÉPOCA.—MADRID.
MláFONO HÚM. 39
APARTADO SÜl. 101
NO SK REVDELVTJS LOS ORIGINAUM
PRbBbEMAS NACIONAbeS
EL F e o EÍLOS BOSPES
Ki las lluvias de que ha disfrutado una parte
tlti Jíspaña se }4eneralizan, h a b r á que agrade<'.eiies, entre otros muchos beneficios inmensos,
til no menos grande de (jue termine la r a c h a
do incendios en montes públicos que viene afiiíí'iéndonps durante todo ol verano. Seco todo,
híista la tierra era combustible. Una chispa
que prendiera en las hierbas, bastaba p a r a incendiar un monte, destruyendo millares de
árboles.
Desde i\Iadrid hemos podido contemplar al{íunos do esos espectáculos siniestros. El de
(Colmenar íué terrible. En la Sierra de Guadarrama se ])rodujeron varios, algunos de g r a n
extensión. De varias provincias han venido
noticias desconsoladoras de no pocas desgracias de eso orden.
' No nos hemos enterado de la preocupación
(|ue ello h a y a producido en el Gobierno. Casi
no se ha hablado de éso más que p a r a dar la
noticia. ¿Será eso una muestra más de aquella
mentalidad mediterránea, de hostilidad ó de
d<'!3dón para el árbol, que registran con pena
todos los amadores de la riqueza forestal?
Acaso no b a y a ningún cuidado que deba ir
por delante del que á esa riqueza se debe. Po<lrán m a r c h a r otros al p a r de ese, deberán
m a r c h a r , shi duda, al mismo paso, pero no por
delante ni más de prisa. No se concftbe siquiera
como razonable Una política hidráulica, ni una
política agraria, como no v a y a unida con una
]>plítica forestal. Hasta los rios más caudalosos
dejarán de ser veneros de riqueza como no se
atienda al árbol, el amigo inseparable del rio,
que le cuida la cuna, que Ic asegura la nutrición regular y fecunda.
Pues bien: si por tü^a eso debiera ser una de
las primeras obras de todo plan de reconstitución la repoblación forestal, ¿cómo no ha de
sor s a g r a d a la obligación de cuidar extremosamente lo poco que nos queda de eso? ¿Cómo
so cumple esa obligación directamente en los
niontes públicos, ó indirectamente, con la debida vigilancia, en los que no lo sean?
Se sospecha en muchos de esos incendios una
mala intención. Cuando la m a d e r a vale tanto,
cuando tan caro-fie paga el carbón vegetal, el
monte, siempre tentador, tiene muchos mayoí e s atractivos p a r a la codiciy, de sus enemigos.
UII incendio es la mejor m a n e r a de borrar la
huella de una corta fpáudulcnta, y medio eficai feísimo de asegurarse el permiso p a r a un apro'vcchamiento extraordinario.
' (Joiítra eso no h a y más'que dos remedios: la
vigilancia, escrupulosa y Ja sanción severa.
¿Están los ministerios de Hacienda y de Fouiento seguros de que la vmlanicia h a estado
. «i. la altura de ia nec^ida(jl? ¿Están- «esjieltQS á,
que la sanción s e á p W p P e r ó l í i a a ^ 1 daño causado? ¿Tienen idea siquiera de cómo se h a n p r o - '
ducido CSO& siniestros, y de su alcance?.¿Han
seguido la pista á los caciquismos r u r a l e s que
puedan tener que v e r con tales calamidades? Y tanto p a r a los incendios intencionados,
como p a r a los casuales, nada inverosimiles en
Verano tan seco y t a n rudo como el de este
año, ¿pueden aquellos ministerios asegurar
que se había hecho todo lo posible p a r a la defensa del monte contra el* fuego? Los servicios
(le limpieza,;de contrafuegoé, de inspecei'ón y
vigilancia, ¿estaban fiebidamenteorganizados y
cumplidos? Si cuanto h a y sobre eso es deficiente, ¿qué se h a hecho, qué se p r e p a r a p a r a que
no lo sea m a ñ a n a ?
Ahi tienen los ministros de Hacienda y de
Fomento, puesto que de ambos depende la riqueza forestal de España—es u n poco irrisorio
llamarla riqueza—, »n empleo transcendental
y provechoso p a r a sus actividades é iniciativas.
t Las laiifestacloBes íel Sr. Dato m La Córala
Pablicamos ayer un telegrajña'.de naeatro corresponsal en La C!oruña, dando cuenta délas manitestaciones hechas por el 8f. D«o á Tin redactor de
Jíí JVbwesíe, de aquella capital. ,
Hoy recibimos el número del citado penodjco, y
reproducimos las palabras del Sr. Dato, que amplían el extra,cto telegráfico que publicamos ayer:
«Creo-dijD el 8r. Dato—, acerca de ese tema de
la neutralidad, que la misiOD de los Gobiernos está
en seguir la línea ya trazada. No es derto que se esté
ejerciendo coacción sobre nuestra actitud neutral.
Se dice que en las últipás Notas de las Potencias
aliadas se tendía á esté fin, y no es cierto. Por mi
condición de jefe de un partido gobernante, estoy
enterado de esas particularidades, y {>uedó hacer
la afirmación que antecede.
i.'
Nosotros somos máa titiles á los beligerantes conservando la neutralidad en que estamos. Nuestros
embajadores en los países en guerra tienen la re
presentación de los unos y délos otros, y en el presente conflicto, pot -ósu y otras razones de. in^y^r
transcendencia, el papel que nos oorresuonde éa el
do)a más perfecta equidistancia. El R e y . p s r s u
parte, desempeña de una manera perfecta y esquemática nuestra misión, interviniendo tan sólo en
un sentido humanitarit). Por otra parte, terciando
nosotros en la contienda, nada habríamos de resolver.
. ,
^
^ j
Ni el Gobierno actual, ni ninguno otro, contaría
, con fuerza, ni encontraría opinión, para modificar
Tiuestro estado trente á la conflagración. El buen
sentido del pueblo español le hizo comprender que
éramos extraños á las causas de la guerra, y que
tamcooo teníamos compromisos que nos ligasen á
las Naciones que en ella intervenían, y por lo tanto, que no era jastiücable ni precisa nuestra Intervención. Después fué comprobando los beneficios
do esta neutralidad, y por la experiencia que cada
día trajo consigo, y por lo que pudo conocer de los
horrores de esta guerra^ fué afirmándose más y
más en su criterio de no intervenir en ella. Ninguna fuerza le hará rectificar esta decisión.
Diré, con respecto á lo afirmado por el Sr. Maura
en su discurso, tan sólo*esto: que yo creo que en los
actuales momentos como mejor Be sirve á España
es con el büencto. Cualqtiier tema que se plantee
fuera de la neutralidad, como á ésta ha de referirse forzosamfente, suscita recelos y produce entre
los 'españoles el natural sobresalto. Y hoy, que tan
necesaria es la unión'nK)ral, se hace preciso no turbarla con nada. Nueiftra política debe ser de lealtad á todos y cada uno dé los beligerantes.
El partido conservador está resuelto á apoyar al
Gobierno actual en su labor neutralista, como si
fuésemos nosotros miamos los que estuviésemos en
el Í?oder. En lo que á esa delicada cuestión se reíiere, para sentirse m^^isteriaies basta con darüe
CB<»nta de que se es ediMñol.
y si nosotros hubiésemos de volver al Poder antei
d e q a e l a guerra tecmiQawe, no modificaríamos en
nada nuttsira antertorconducta; hAríamí» lo mismo que hicimos, porque creemos que «o lo mAs convéaíeotj para el país.
f. itero süeHo, !0 cMIaos
C m O S TELEGRAMAS Y NOTIOAS DE LA TARDE
MADRID.—ün mes, 2 poseías; triracBlro, 6; soniastro, 13; afto, 24.
PIíOVINCIAS. —Trimestre, 6 pesetas; some*
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Número del día, 10 céntimos.—Atrasado, 15.
La correspondencia de Administración diríjase al
administrador de XiA ¿POOA.
Bsiacciün y ittisíracifin: UBQTáD, IS
—¿Y en cnanto á los demás extremos que abarca
el discurso del/6r. Maura?-inquirimos.
—En cuanto á eso no he de hacer ninguna mani
festación El partido coasarvador se mmntiene perfectamente unido, no ocarrió en él ningún desprendimiento. Si alguna vez creyese que otro hombre
de los que actualmente están en él, «de los que actualmente están»—repitió significativamente el señor Dato -podría convenirle para ocupar )a jefa
tura, yo acataría gastoso esa decisión, porque no
soy de los que creen que un jefe no puede vaiiar
nunca y que hay que seguirle hasta el fin; porque
en mi cousideración lo importante no es el jefe,
sino el partido.
Los consarvaiores contamos con la confianza del
país, qua nos hace la jasticia de recoaócer la fortuna que nos acompa<ló en nuestra obra. Eita con
fianza es general. Algunos proaliman qua no hemos hecho nada, y que es predso borrar ese perío
do de dos años oa que se ha desarrollado nuestra
actuación. Pero frente á la confianza maniflasta del
país, ¿ao caba pausar ea oi apasionamíaató de esos
poco 8 y
— Se Axo.B que en Octubre surgirá una nueva cri
sis... ¿Qué cree usted acerca de esto?
—Puede ser, y puede no ser. En las desavenencias que pudiese haber entre los liberales, en sus
pleitos íntimos, nosotros no habíamos de interve
nir, ni para comentarlos. Nosotros estamos convencidos de que hacen falta situacion«'s políticas largas y Cortes duraderas. Nuestra actuación no estará guiada nunca por el ansia de ocupar el Poder,
sino por el afán de que el paíi alcance su bienestar,
y en este sentido procuraremos favorecer la obra
de los actuales gobernantes»
él el varano de mayor trabajo que en Madrid, puesto qui allí tenía un regimín de puerta abieita, al
que r o es posible sustraerse.
El día de mañana lo paásrá el conde en sus posesiones de Mira el Campo, y será él primpr día de
des.'anso que ttndrá desde la clausura de las sesiones de las Cámaras.
Cn 6obarflací6fl.
El ministro de la Gobernación, al regresar do la
Presidencia,-á la que fué acompañando al presi
dente del Consejo, recibió á los periodistas, v dijo
que esta tarde, á las s^is, se celebrará en la Presi
rtenci.i. una reunión entre ««I presidente, el ministro
de la Gaerra y el general Jordftna,
••
iiiiMwaaiww—ip»—»<-'•• ' "
OPINIONES TIAlIFESfACIONES
LA NEUTRALIDAD
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• * '
Habltndo con el mtrqoia senhueemas.
SAN SEBASTIÁN 15.—El marqitós de Alhucemas se
propone regresar dentro de poces días á Madrid.
Tuve el gasto de ítablarcon ál de pasada, en el
vestíbulo del Hotel Cristina, sob»e el tema de actualidad, y si mi memoria no es ÍDIHÍI, lo que piensa el
presidente del Senado sobre el j^unto es algo parecido á lo siguiente:
«Nadie ha pensado ni por ap momento en que
España pueda abandonar su actitud firme de neu
traífilad. En este punto la opinión del país se ha
mostrado unánime, y en ella se han inspirado, y
seguirán inspirándose, todos los Gobiernos, para
ajnstar á ella sus actos.
Pero la guerrano puede impedirnos que mantengamos los compromisos que voluntariamente contrajo nuestro país con Francia é Inglaterra antes
de 1914, tanto más, cnanto que eso* compromisos
LkgBda i Madrid del Jefa d«i Gobierno.
en nada afectan á nuestra neutralidad, lealmente
mantenida respecto de todas l&s Naciones bsligeEn el expreso núm. 4 de San Sabastián ha llegado
á Madrid, á las once de la mañana, el señor presi- rantes.
dente del Consejo, acompiñado de su, hijo el mar
Pero Si nadie nos ha pedido que cambiemos nuesquós de Villabrágima y d&su secretario, Br. Entetra línea de conducta, no cat» desconocer la imrríos.
portancia de los intereses que nos ligan con los
En la estación de Cercedilla subió al break de los
países vecinos y l{|s relaciones que con ellos maningenieros, en ei cual ha hecho el viaje el conde de teneaiíja.
Romanones, el señor ministro de Hacienda, que
Son|bt más útiles á lod beligerantes permanesalió de Madrid en las primeras horas de la maña
ciendo neutrales que inlerviDíiendo en la lucha.
na. El Sr Alba regresó á la corte, acompañando al Esto no lo ] i ^ e n desconocer los propios Gobiernos
jefe del Gobierno.
extranjeros,»
El conde de Romanónos dijo que el objeto de su
Consiifléra el Sr. (iarcía Prieto muy importante la
vi»jt» es presidir el entierro del ilustre Echegaray,
cuestióh de. los submarinos, sobr^ la cual versaba
y que mañana volverá á San Sebastián.
la última Nota do los países aliájjQs.
^j."
Na h»f CoMiJOrnlicma qua lo Juitflqua K..
Es íodaííable que e» el cong^tóo de El l í a y a no
se delibaijói'fio^re el particular, | » r q u e entonces no
El señor conde de Romanones llegó hoy á JV^p^fld
se conocía ¿kútfbien la iraportigiciK de estos barcos
en el segundo expreso, que hizo su entradaitiraÜA
como arma de.)2^er.ra. Daspués ido la lucha recaeestación con treinta y cinco minutos de retrsíf^J,'
rá, sin'dttdá, afttierdocfileetivoítobre la materia, y
Esperaban al jefe del (lobierno los ministros da
aun antes»©* pasible que se pongan de acuerdo los
la Gobernación, Estado, Gnerra y Fomento; el alto
países neutrales para conte^taj: U Nota, referente
comjflario de Marruecos, Sr, Jcrdana; ol director
al pactioalar, áe mOdo parecido. Pero mientms tan
de Seguridad, gobernador y alcalde de Madrid; los
to, no ro itóiide negar & lo» países neutrales el desubsecretarios de la Presidencia y d*. Gobernación,
varios directores y algunos diputados, senadores y
recho de a d a t a r en la mataría aquella línea do
periodistas.
'
/
conducta (^ue les evite disgnstoé, con motivo de reHablando con éat(wen el andén, manifestó que clamac!<«iea.qufl pudieran hacer otros países, creándonos dififialtades que en nuestro deseo está el
el objeto exclU'ivo de su viaje es el ya conocido de
evitar.
presidir él dúo'o en el entierro de una personalidad
Insistió mucho en que no cabe discutir siquiera
tai^ ilustre como el Sr. Echegaray.
'' - ¿Tés celebrajNkCopsejo, aprovechando la están* la hipótesis de un cambio da conducta en los propósitos qoe ttonaEapaüA dA^eákUir siendo neqtral,
—No habrá Consejo, porqué to hay mc^ivó W
igualmente nentral que lo ha venido siendo d^sde
tema que justifique «u reunión. Ui veuida'4qntya
el principio de la guerra; pues que por nadie se ha
be dicho á qué obedece. Yo marcharé tosñana, por
pensado-dn hctCemcs variar de actitud.
la noche, nuevamente á San Sebastiái^. . •
$ Si. Vizqotz do Malla .
Y el jefe del Gobierne se despidió nasMlOas doce
SANTA sDER'ie =-En el discurso pronunciado por
y media, en la PresideBoia, marchando itstí domi- al Sr. Vázqusz de Mella, como mantenedor de los
cilio, en unión del Sr. Ruiz Jiméaez, e)a «-automóJuegos fiotaiés, d?jó:
\
vil de éste.
i
«España
dft'be
hoy
fijarse
cuidadosamenle
en la
Allí recibió después la visita de algunos minis- tragedia que se desarrolla más allá de sus frontetros, con los que cambió impresiones.
ras, para, en vista de las desgracias que afligen á
En la Praitdmeia.—-La obra •eoAÓmiea dal fobi«fJia> Europa, esforzarse en consolidar más su personalidad. Nosotros debemos afianzar más y más nuestro
Na ocurriti nada
'. i ;i.'fe&
A la una menos cñart0| el c/mde dei^^jwHBcs patriotismo, para que Europa entera se vea obligase presentó en su despacho oficial, v a*fií'^#vKsó da á reconocer el empeño Itiqn'ebrantabie oue tenemos de mantener nuestra nacionalidad. Hagamos
largo Irato cou los rtpórtérs, que y a le espRf|t>aj|>
en estos momentos la Patria gloriosa «on que^soñó
Insistió en que no sabrá Consejo; ante -todo, por
que no hay materia para ello. Si Hubiesen estadoi Cervantes. Para ello me dirijo á vosotros.
Es verdad que en muchas cosas no nos parecemafian<V en Madrid todos los ministros, ce hubieran
mos á las otras Naciones; pero en cambio tenemos
reunido para despachar asuntos de trámite; pero
algo que á ellas les falta, y que es la mujer y el
ausentes cómo estarán los ministres de Hacienda y
hogar, que van conservando siempre el sello de la
de Fomento, que salen esta noche, el uno para Varaza.»
lladolid y el otro para Ciudad Real, no hay posibilidad da reunirse.
Analizó el libro inmortal de Cervantes, haciendo
—El Consejo-afiadió-Io tendremos el 25 ó el 26,
un estudio sintético de sus protagonistas. I). Qaijoy será preparatorio del plan parlamentario que hete y Sancho, glosando las frases de Menénaez y
mos de desarrollar en las Có«tes. A «lias iremos, y
Fdiayo, cuando dijo que Cervantes vio el Quijote
verán cómo nada pasa. Los he6ho8,.#Btoy seguro
en Sí mismo.
que irán confirmando mis prevMoiies- Tenemos
El Sr. Vázquez de Mella fué muy aplaudido.
que reüizar una obra económica muy importante.
D. Me'qulades Alvirez.
Al llegar á este punto la conversaéfón, hizo su . OVIEDO 15.—Interrogado D. Melquíades Alvarez
entrada en el despacho el señor ministro de Fomen- respecto al discurso del S>*. Maura, ha dicho que
to¡ y el conde aprovechó la eircutist»ttcia para elo- está de completo acuerdo con las manifestaciones
giar el Presupuesto extraordinario que ahora se hechas por el exresidente del Consejo, en lo que se
presenta.
refiere á las orientaciones que debe seguir España
—Estoy muy satisfecho de él y del trebajó que al
miilmo Kan ajwrtado mis colaboradores» Producirá en su política internacional.
«EstaConfoimidad—añadió—no es una cosa nuebuen efecto en la opinión. Es una obra de conjunto,
ve; paes el partido reformista expresó esas convicy la Uevamoíi á las Cortes con un gr,an espíritu de
flejübilldad; pues claro es q^e. tíomo obra de con- ciones en los meetings de Víllaviciosa y Granada, y
recientemente en Bomió.
junto, no ha de satisfacer á todoai
La política de España debe encauzarse hacia
—Y de no ser aprobada, ¿je lleva para que sirva
Francia é Inglaterra, formando una alianza, que
de bandera de partido en la oppsiciófi?
sería provechosa para nuestro porvenir.
—Tengo una grao eonflanzaé» la mayoría. ClaEs una lamentable equivocación el criterio d a
ro es que como obra del partido jia de ser bandera
del mismo; pero lo que sí afirmo-»-iAadió^e8 que que España, por razones históricas, no puede aliarse con Inglaterra ó Francia.
nunca será banderín,
Alegan las ofensas ó agravios que dicen ha reciNo deben haóerSe nunca vaticinios; iroro dentro
de lo posible, afirmo que si hay Gobierno en el bido España de las citadas Naciones, sin reparar
mundo que pueda considerarse hoy porseguró,
que en la época á que se refiere, «e trataba de Na ninguno como el Gobierno actual.
'
clones rivales, que se disputaban la hegemonía del
mubdo.
Cuenta con tma mayoría disciplinada, tiene su
Ea aquella lucha, también Inglaterra y Francia
programa bien ^efinido, y sobre todo,'hay la neceñdad absoluta de aprobar los Presupuestos. Y
tuvieron que ser pbjeto do agravios por nuestra
esto s#o pueden hacerlo este Gobierno y esta maparte.
yoría.
Si España se colocara enfrente de Inglaterra ó
Francia, correríamos el peligro de desaparecer,
—Sin embargo, y a ocurrió el ceder la mayoría
para la legalización del Presupuesto.
después de-consumir nuestras energías en unos
—Es verdad; ocurrió una vez, y por lo mismo que meoioB de defensa invércsímiles, por estar rodea
yo no era ministro entonces, puedo decirlo ahora:
dos de enemigos.
aqiéllo llevó á mi ánimo una enseñanza y un proEl partido reformista entiende que España debe
posito. El de que si se pudiera repetir el caso, sienpermanecer nvutral; p ^ o n o d e b o ser una'nentrado yo algún día jefe de situaciónrmi mayoría sería
lidadegcífta, pasiva é indiferente, sino hacer legí
sólo para mí, y nada más.
tlmameute cuanto esté do nuestra parte en favor
Insisto en que el Gobierno acfaaal está archiaséde los beligerantes hacia los, que deben ir nuestras
gurado. y no es que pretendamos vivir por el gusto
corrientes de simpatía.
/
de vivir; uHda de eso Tenemos que vivir para realiEa cuanto al discurso de Maura, lo jnzgo como
zar u t a obra de gobierno, (jútí presentaremos el
la perfecta demostración de que es el úiii':o del pardía 28
tido-qfi|) nóe§ maurista, por sus manifestaciones
Stbre oi dUcurae da) Sr. Maiira.
totalmente opuestas á las ideas quo sustentan sus
correligionarios.
Al hablar de la próxima reapeiitai^de .las sesioClaro está ( ^ esta coincidencia de interpretación
nes, ua periodista preguntó al coóde si ño temía
que el asanto del discurso pudiera ser planteado en entre'4iaara y el reformlsmo no acorta en nada la
distancia.
el Congreso.
En taparte referenteápolítica interior, ccnsu
—Tengo tal confianza—contestó-en el patriotismo de todos los diputados, que estoy seguro qoe disearso Maura deshizo toda ilusión acerca Oe la
unión con las d^recbaf; pues dejó ver que discrepa
este apunto no se planteará, como no se ha planenormemente ^ un punto importintíbimo y fundateado tflimpoco en los dos años y pieo que llevamos
meutal, rttlatiyo al problema internacional.»
de guerra.
Un crUciilp da M Hanotiax
. Es no conocer al Sr. Maura el suponer que éste
PABÍS 15 —Le Pigaf^ publica un arfícnlo del expueda prestarse á ningüo género de combinaministro de Negocios Extranjeros M. Ilanotaux,
clone".
»
comentand'^ el discurso pronunciado por el señor
El Sr. Maura dlee cuanto quiere y-émi^ide es su
deber, y.para.mí lo dice muy claro Conste que es- Maura «Dt Baranga.. A su entender, ese discurso
tos elogies los hago sioceramente, sin que por ello está lleno dé matices y reservas. Es una declara
pueda decirse que estoy conlormA con su discurso,
cióni p-ífo taas.t^ cierto punto condicional. El señor
qoe todavía no he leído.
Maura hace PoHr que las simpatías de Inglaterra
y Francia á E«pafl~a no tendrán valor alguno si no
Únicamente he visto los extractos. N«oe8Íto un
repojo de tr^s ó cuatro horas par» leer, ó mejor dison reoíprota* jr ^cac^s^'España no oreaque tiene
cho, para rf flf^xionar sobre su discurso.
deber alguno respecto á los aliados, si éstos no reco
Htbió. por úiiinio, el presidente del poco desean
nocen, d "»u v<>z, qwj tienen deberes res;>erto á España, Ccuveuido; pero el primer paso «stá darlo.
>o qué ha tenido ea Saa Sebastián, i-eaaUiÍLdole á
EL DÍA POLÍTICO
En este momento. Alemania p'^drfa vender la piel
del oso, colmando de grandes promesas á todos
i..qu líos á quienes tuviese interés en lisonjear.
H^^ llegado para Frfmcia y los aliados la ono'tunidad de oponer á los discursos actos sinceros y
derechos.
Francia tiene el mayor interés en que España
viva su propia vida, en que vea ante sí un vasto
campo de acción, y en que se la conceda su puesto
cuando se abran los futuros destinos del mundo. Ei
acuerdo existente entre España y Francia no es
una vana palabra: ba sido ya puesto á prueba en
el curso da la Historia.
Maura ha lanzBdo su concepto sobre el alcance
í^e la política mediterránea y de la política latina.
Una vez indicada, ya que no inaugurada, habrá
de trabajarse con perseverancia y buena fe. y con
este criterio tan preciso y jasto se podrán realizar
grandes cosas.
F4llelticlon«s al ir. Lcrroux.
El Pnls dice quo el Sr. Tjprroux ha sido felicitado
por haber pronunciado Maura su discurso
Entre los telegramas enviados al Sr. Lerrotx,
copia El País los siguientes:
«Discurso Tenerife, que sublevó tantas iras contra nstetí. ha sido, en su narte sus>tftntivA y transcendentf 1 recogido por Maura, cerno expréf i6n del
más alto sentido patriótico.»
«Discurso Maura, arrepentido y aliado, triunfo
vucftro.»
«Felicitóle triunfo, después vencido Maura, que
rinde honor á su política y protesta salvajes Iiún.»
El Diluvio, de Barcelona, llama histórico al discurso del Sr. Maura, añadiendo que paia Frarcí*
3 luivále á ganar en Espaía otra batallaael Man e.
Mantfastaclin en Barc»lona.
BAKCBLONA 16.—Anoche reprcdújose la manifestación del día anterior en favor de la neutralidad.
Uu grtíno, que empezó siendo poco numeroso,
pero que í\ié engrosando después, recorrió Isrs ramblas de Caiialetas y Estudios, vitoreando á España,
al Ejército y á la neutralidad.
Sallóles al paso Un piquete de Caballería de la
Gaardia de Seguridad y una sección de á' pie, que
desenvainó los sables y dio tm toque de atención.
Los manifestantes dispersáronse, aun cuando
continuaron dando gritos desde las aceras.
Hubo carreras, cierre de tiendas y la eonsiguiente alarma entre los-paclficos transeúntes.
Varias veces trataron les manifestantes de tcorganizaree, impidiéndolo In fuerza pública.
Un grnpo. coropueíto de un centenar de jóvenes,
atravesó la Plaza de Cataluña, siguiendo hacia la
rambla de este nombre.
De dicho grupo salieron a'gunas detonaciones de
arma de furgo. • • t
Los djsparos-íuérsíi íí.tchos al aire, y no produje*
ron consecuenciaaJiitínaEl público del Paralelo, aun cuando ve con fimpatía Cbtos actos, lio toma parte en ellos, iimitátdcse á presenciar el ^espectácu o.
Ei gobernador interino ha declarado que él no se
opoEe á que se celebren manifestaciones en pro de
lá^ neutralidad; pero txige que se le pida el permiso, cou arreglo álaiey de reuniones públicas.—ií?i-
LA ANARQUÍA GOBERNANTE
Por lo visto no ha terminado aún la lamentable
aventura electoral del Gobierno en la provincia de
Orense. A cuanto sobre ella hemos escrito, tenemos que añadir hoy nuevos datos edificantes.
En la orgía de arbitrariedades á que allí se llegó
contra los candidatos conservadores, nada se omitió en materia de ilegalidades, y una de las que
quedaron á lióte fué la constitución ilegíil de varíos Ayuntamientos.
•
Con arreglo á la ley se habían constituido en 1."
de Enero; mas al anularse después las elección^,
á pesar de que los cargos habían sido confiados A
concejales á les cuales EO ajcanzaba esa nulidad,
los interinos se constituyeron de nuevo á su guisa.
Monstruosidad semejante no pudo prevalecer en
Madrid, y aquellas constituciones de Ayuntamiento faetón de Real orden anuladas. ¡Buenos están
los libéralos y el gobernador civil de Orense para
Reales mandatoc! Con no cumplirlos, en paz.
Así están, incumplidas y burladas, las Reales
órdenes del ministerio de la Gobernación hac>e muchas «emanas. En vano se ha acudido á él. El señor
Ruiz Jiménez dice, sin duda, que ahí se las den
todas
•
Y si al ministro de la Gobernación no le hacen
caso sus subordinmlos, al presidente del Consejo no
se lo hacen sus correliglcnarlos que lo llaman jefe.
El partido conservador se prestaba d ceder al Gobierno uno de los distritos en que so lucha. Al Gobierno le pareció bien A sus candidatca les ha parecido mal, y el gobernador está al lado de los
candidatos.
En medio de esa anarquía se vive, de ese modo
se gobierna.
EL MATERIAL DE TRANSPORTES
La Prensa se ha hecho eieo de las reclamaciones
que se formulan por la dificuliad que existe en el
tranpporte de mercancías, y especialmente para los
carbones.
Una de estas dificultades surge de la escasez do
material ferroviario. Puro hay otras además, como
son el no existir doble vía en la mayor parte de
las líneas, lo cual no es fácil de remediar, y el excesivo tiempo que se invierte en la carga y descarga de los vagones; daño al que ha intentado poner
remedio h\ reciente disposición del ministro de Fomento, obligando á abreviar estas operaciones.
Aparte de esto, hay, en efecto, escasez de material de transportes, á pesar del esfuerzo que hacen
las Compañías para aumentarlo constantemente,
según lo demuestran las Memorias anuales que publican.
Esa necesidad se hace sentir más al presente, por
el desarrollo que se está dando á la explotación carbonífera, con objeto de suplir las menores importaciones que hay ae oombastihle extranjero.
Por eso se necesitan ahora más vagones de transporte en todas las líneas; pues no basta que los tengan unos, si les falta á otros, dados los enlaces y recorridos que hay que hacer deade la bocamina á las
poblaciones consumidoras.
Claro está que, en situaciones normales, cabía que
lueta.
~
el material que no pudiera construirse aquí se jodierá al extranjero; cosa que no es factible en la abtuahdad, teniendo, por tanto, que limitarse la consMUERTE^DE UN PRÍNCIPE ALEMÁN trucción a l o que puede hacerse en el interior, lo
w.-TTo.» m j^/T-k» »» r^^'^i^ia «i><.,-r.n%4 .«o^>r..l. 1 ?**^ dífi^ulf a chtcncr todo 61 material que senece^H-«fo-hÜ^ií?^^
Comptólia i » e í C ' » l f c , d e . T ^ r } * | g ; g ^ ^ } i preaiarsconvenienterpexQ.«ítom obsgrafía sin liilos)
^tame, es d» interés general que las Compañías t e
«El Príncipe Federico Guillermo de Uesse ha peesfuercen cuanto les sea posible para disponer de
recido en el campo de batalla de Orman.»
material de transporte, aunque ello les obligue &
nuevos sacrificios.
El Príncipe Federico pertenecía á la línea mayor,
no reinante, de los Lándpraves de Hetisé.
LA ÉPOCA se vende en Avila en casa de don
Nació en Francfort en 23 de Noviembre de 1893,
Padro Jlmónoz. Alcázar. 9.
y era teniente de un regimiento de Huíanos.
LA MUERTE DE ECHEGaiUl9
Zta. nochs última
Volando el cadáver. — Toitsrainas do péaiiro, — Mis
coronasi
Durante la noche última han estado volando el
cadáver el nieto 4.el finado, D Carlos Ribera Echegaray; su sobrino, D. Enrique Caunedo; D Mariano Ordóñez, D. Eugenio Ribera, D. Alfredo Echegaray, D. Antonio Aguilar y la dependencia de la
casa.
De provincias se han recibido centenares de (elegramas de pésame, entre ellos uno, muy sentido, de
ia Facultad de Ciencias de Valencia.
Además de las coronas de que y a dimos cuenta,
han enviado otras, con sentidaá dedicatorias, la
Asociación de Ingenieros civilec D. Eugenio Ribe
ra, la redacción de la Energía Eléctrica, periódico
del que era director D.. José Echegaray; la Sociedad de Autores, la Sociedad do Compositores, el
Ateneo y la Facultad de Ciencias.
En la capilla ardiente figura el estandarte del
Cuerpo de Caminos, enviado por el Centro de Ingenieros.
El Ateneo —El preaMeaU del Sonado.
El Ateneo, en cuya lista de socios figuraba con el
número uno el ínbigne dramaturgo, ostenta colgaduras negras.
El presidente, Sr. Lebra, estuvo en la c^sa del
tinado, para dar el pésame á la familia ea nombre
de la Corporación.
—El presidente del Senado, señor marqués de
Alhucemas, que se hallaba ligado al insigne Echegaray por antiguos y hondos afectos, telefoneó
ayer desde San Sebastián, lamentándose do no po-,
ávT concurrir al entierro, por impedírselo ún asunto profesional de carácter inaplazable. ,
dente del Consejo de ministros, Alvaro Figueroa,*
Por Real orden expedida por la subsecretaría del
Consejo de ministros, se dispone que en el día de
hoy, en que se verifica el sepelio del cadáver de
D José Echegaray <• ízagairra, sa h a g í ondear la
bandera española, á media asta, en tolos loi ediácios del Estado en esta corte, en señal de duelo.
El ceremoitlel.
Ei ceremonial aprobado por S. M. para la traslación del cadáver del Sr. Elchegaray es el siguiente:
«1." Por los respectivos ministerios se invitará á
todas las Corporaciones, funcionarios y dependientes de los mismos, para que asistan á la ceremonia.
2." Asistirán todo el clero parroquial, con mangas y estándarta«, y las Sacramentales y Cofradías
con sus respectivas parroquia.s,
3." A la llegada del cadáver á la Sacramental,
se entonarán en ella el responso y ofido de sepultura.
4." En el acompañamiento del cadáver, fuera de
los puestos designados á las perEonasir Gorperaeiones que tienen una representación aspedal, la
colocación de las demás que asistan se verificáis
sin distinción de clase.
5 " Presidirá el duelo el Consejo de ministros,
con el representante de S. M. el Rey;, lop presidentes de los Cuerpos Colegisladores, los prelados y las
personas que en nombre de la familia del finado
concurran al acto.
(>." Para la debida colocación de los concorrentes, cada ministerio y dependencia comisionará dos
de sus empleados, que reconozcan á los de su ramo
y les indiquen su puesto en la coíoitiva.
7.° El acompañamiento se dirigirá por las calles
de /(^urbano y Martínez Campos, Paseo de la Castellana, Paseo de Recoletos, Salón del Prado, carrera
de 8an Jerónimo, calle del Prado (Ateneo), calle
del Príncipe (teatro Español y Soeiodad de ActoDecrete coneedionde hoaaros.
res), Plaza del Príncipe |Alfonso, Plaza del Ángel,
La Gaceta de hoy publica el siguiente Real decalle de Carretas, Atocha y Plaza de Santa Cruz,
verificándose en este lugar el desfile de las tropas
creto:
«Queriendo dar un solemne (.eatimopio del pro- que se hallen cubriendo la carrera, despidiéndose
allí el duelo, y continuando el cadáver al eemeotefundo dolor quo ha causado en mi Real ánimo, y
r i o d e l a Sacramental de San líidro. con la guarproducirá en la Nación, el fallecimiento del emidia de honor de Artillería y el batallón de lamntenente patricio D José Echegaray é Izaguirre. inría que preceden al clero, y el regimiento de CabaHigno «n las Letras y en la Ciencia, honor de la
Tubuna y de la Cátedra españolas, y al que debe llé] í-i d» escolta8 " El orden de la comitiva será el aiguianr«; •
la Patria tan nobiHS y duraderas glorias, y la MoA, una sección de la Guardia civil de Caballería,
narquía y las instituciones fundamentales del país
que abrirá 'a marcha, B, cuati o piezas de Artillería
tan relevantes servicios, y para sif?oiflcar el alto
aprecio y consideración en que he tenido su leal- montada. C, un batallón de Infantería. D, acogidos
de los establecimientos de Banefieencia. É, las Cotad y sus méritos, de acuerdo con mi Consejo de
fradías y Sacramentales, con sus respectivas paministros,
rroquias (la de Santa Teresa y Santalsabel enlgjiiur
He vaoidoen decretarlo siguiente:
« artículo 1 .*' S a tributarán al «ad áver de D. José preferente, como parroquia del finado, con cruz alzada. F , carro fúnebre, llevando las cintas del féEchegaray ó Izaguirre los honores fún<¡bres que la
ordenanza señala para el capitán general del Ejér- retro un capitán general del Ejército, el almirante
cito qtie muere en plaza.con mando en jefe, cele- ó un vicealmirante d<) la Armada, un caballero de
la Orden del Toisón de Oro, un senador, en reprebrándose además en Madrid solemnes exequias el
sentación del Senado; un representante de ia Comdía que se fije.
A la conducción del cadáver y á las exequias pañía Arrendataria de Tabacos, un atsadéinlco, representantedeladeCiencias Exactas; upacadémico,
concurrirán mi Consejo de ministros y Comieiones
en representación da la Española; un representande todos '08 Cuerpos. 89Í civiles como militares; y
de Ingenieros de Cámiooa, nn rateArt. 2." Por un ministro de Gracia y Jnsticia se te del Cuerpo
en representación de la Universidad Gendiri<!irán cartas Reales á los muy reverendos arzo- drá'ico,
trax; iin representante del Banco de tlRpaña, otro
bispos, leverendcs obispos, vicarios capitulares y
Ateneo, otro de la Asociación do.Escritores y
jurisdicciones exentas, para que en todas las igle- del
Aríistas,
otro de la Aspciación de Atitores v otio ¿e
sias catedrales, colegiatas y parroquias de sos la de Actores.
los portéeos del Setíado y dos de
diócesi» respectivas, hagan celebrar el correspon- , cada uno de los0^ministerios
y depend«nt>.iai Ot»t Hidiente Oficio d« difuntos.
^
, ,
tado, y los criados del difunto irán á la iníTicbaDadoen San Sebastián,áquincede Septif mbrede
cióü del féretro, con hachas encendidas, //, los
miluov^cientwi diea y 8ei8.-Al.í'o«8ü.-lí.l presi-
Loa honores