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FLE(HIN YPELAYINDE
QuiJ aTE. y
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Precio: 20 cts_
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Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1940 - Flechin y Pelayin de D. Quijote
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1940 - Flechin y Pelayin de D. Qui
FlECHIM VPElAYIN.
de D. Quijote ySancho Panza
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Texlo original de ]. ftguilar de Serra
-=- Dibujos de Barrl
. II~ E.diciones patrióticaslll'l ll.
I
APARTADO. 141 : CADIZ
I
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1940 - Flechin y Pelayin de D. Quijo
ES PROPIEDAD DEL
AUTOR.
Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. Libros, 1940 - Flechin y Pelayin de D. Quij
N.O
6._2." Serie: Texto original de J. Aguilar de Serra
Dibujos de Barri.
,
Flechín y Pelayín
de Don Quijote
y Sancho Panza
D""~"ENíAN
predilección Flechín y Pelayín por
leer El Quijote. La magnífica obra de
D. Miguel de Cervantes les atraía extraordinariamente. Y así como Flechín se entusiasmaba con las románticas heroicidades de El
Ingenioso Hidalgo, Pelayín gozaba leyendo las
peripecias que sucedíanle al bueJ;l Sancho.
Un día, díjole Flechín a Pelayín:
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- Yo me atrevo
él
hacer todo lo que aquí
dice, que realizó Don Quijote.
-Yo puedo hacerte de Sancho.
-¿Harías cuanto te ordenara?
-Yo soy un chico muy disciplinado.
-El caballo matalón que tiene papá en
fa
cuadra puede servirme de Rocinante.
-y el asno sería para mí.
-Lanza es lo que no tengo.
- De eso te puede servir la caña de una
escoba, y para aguantar los golpes un pedazo
de chapa vieja ...
--Muy bien; me ha dado una idea.
-¿Yo qué armas he de llevar?
-¿Te olvidas de que eres mi escudero?
-Entonces, nada. Lo deCÍa para ayudarte' a
q\1itar los golpes.
-Yo me basto solo.
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-Creo que para parecernos a aquellos dos
señores ...
-Selíores no, Pelayín; selíor, no era más
que
UllO;
el otro era un criado.
-Bueno, lo que fuese. Quiero decir a "uesa
merced que para parecernos en todo a ellos,
debíamos hablar tal como ellos'lo hacían.
-Bien pensado, seor escudero.
-Bueno, pues vamos ya a enderezar tuertos
por ahí.
-Entuertos querrás decir, y no tuertos, Pelayín.
-Perdóneme el señor, porque no sé si dije
lo que dije.
* * *
y jinete Flechín en el jamelgo que servía a
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su padre para la labranza, y Delayín en un escuálido rucio, marcharon ambos niños en busca
de aventuras.
Flechín cabalgaba delante, armado de su
caña de escoba a modo de lanza y un pedazo
de chapa vieja en forma de escudo.
Delayín seguíale, montado en un burro.
Dos horas llevaban de camino sin encontrar
ansiadas aventuras, cuando se toparon con una
carreta tirada por dos caballos. El que guiaba,
era un clown de rostro enharinado y de grotesco
aspecto . El traje que llevaba era muy raro, y
todo cubierto de lentejuelas. Detrás iban tres
muchachas con trajes de colores muy chillones.
Seguían a la carreta, cuatro o cinco perros
esqueléticos. También descubrieron Flechín y
Pelayín a un viejo de grandes bigotes, el cual
azotaba a un pequeño niño de corta edad.
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Dentro del carruaje iban decoraciones; aros
.de papel y cuerdas para trapecios.
Un mono saltaba por encima de todos los
trastos.
Flechín se dirigió hacia el payaso y le ordenó:
- Pare el amigo y dígame quien es la extraña gentuza que conduce en ,su maldito carro- .
mato.
-:¡Diga presto quiénes son, contrabandista
d~
lentejuelas de oro de O,95!-gritó Pelayín.
- Tú callas. que jamás escudero alguno gritó
cuando hablaba su señor.
-Chirrín. En boca cerrada no entran moscas ni entra nada.
- Lo que llevo aquí en el carromato, no es
gentuza como tú crees niño--respondió el que
haCÍa de cochero-; es una compañía de salti-
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El simio se avanzó sobre Flechín.
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banqui~. Venimo~
del pueblo vecino de dar unas
funciones en la plaza pública, y ahora n08 dirigimos hacia esa aldea con intención de dar
algunas funciones.
-Miente el bell,aco-gritó F'lechín-; ustedes
quizás son ladrones de niños como ese que maltrata ese bribón de bigotes descomunales.
-Ese niño es el hijo de ese señor y 1I0r(1
porque no quiere 'hacer lo que se le ordena.
-Bueno, pues ahora mismo, ordeno yo, que
lo dejeis en libertad.
-¿Pero cómo hemos de dejar en libertad a
un niño que no lo tenemos detenido?
-¡En libertad o arremeto briosamente contra
vosotros!
BajÓ el cochero del lugar en donde se hailaba
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-
sentado; habló algunas palabras en voz baja
con los que en el carromato iban y seguidamente desamarraron al mono que iba dentro del
coche.
Azuzado/a palos por los titiriteros, el simio
se avanzó sobre Flechín de un rápido salto.
No pudo el pequeño más que taparse el ros-
.
tro con la chapa que llevaba a modo de escudo
para librar aquella parte de su cuerpo, de los
mordiscos o arañazos del animal, pero la ropa
le fué desgarrada y hasta algunos arañazos recibió en el pecho.
Volvió el mono al carromato; azuzó el payaso a los caballos y se alejaron en el coche los
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titiriteros.
-Vuesa merced, confundió e'l atún con el
betún-dijo Delayín a Flechín, con sorna.
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Se lamentó éste de su mala ventura y siguieron camino adelante.
* :;: *
Allá en la lejanía divisdron los dos pequeños
unos molinos de viento.
-No crea por su salucita su merced, que
esos molinos de viento son gigantes descomunales, porque me apeo del rucio famélico y no
paro de correr hasta que llegue a casa. No creo
de caballero andante tener que creerlo. Más bien
de loco paréceme ser.
-Con esta lanza, buen Pelayín, me están
vedadas ciertas aventuras. Convirtiérase la caña
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en lanza y diríate buen escudero como arremetería contra esos que tú crees molinos de viento.
-Déjese de bobadas el caballero andante y
vamos «palante», si es que no se niega Rocinante.
Al trote de sus escuálidas caballerías, iball
Flechín y Pelayín, cuando divisaron él unos
cuantos hombres que habian en mitad de la
carretera, los cuales con largos martillos daban
golpes en montones de piedras.
Adelantóse Flechín a Pelayín y ,dirigiéndose
á aquéllos que tal trabajo haCÍan, díjoles:
-Hora era de que rindieran ustedes cuenta
a la justicia, de todos vuestros delitos. Hace
tiempo que llegó a mis oídos que tenéis encantada a la princesa Florinda, en un castillo encantado, el cual cubrís con tierra y piedra. Ese
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eastillo subterráneo debe ser, sin lugar a dudas,
el que se halla bajo nuestros pies y el cual quereis ocultar con esos montones de piedras para
que no sea descubierto, pero he aquí que la hora
de la justicia ha llegado y pronto ha beis de recibir vuestro merecido.
Cuando Flechín terminó de decir estas palabras, los hombres aquellos que le escuchaban,
echáronse a reir estrepitosamente.
-Creo que se halla herrado el caballerodijo Pelayín, acercándose a Flechín.-Picapedreros son y no misteriosos encantadores, como
vues~ merced cree. Déjese de aventuras ta"
disparatadas, y fíjese en los martillos que poseen
los que aquí se hallan y compárelos con la birria
de escoba que portais. Yo jamás he creído que
las cañas se vuelvan lanzas.
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-Cállese el escudero y déjeme arremeter
de bellas
princesas.
contra estos encantadores
.
.
-Mire el señor que ...
Arremetió Flechín contra los picapedreros
para repartir algunos cañazos, cuando vió Delayín con miedo que aquellos hombres se aprestaban para golpear a su hermanito.
Mal lo hubiera pasado el precoz caballero
andante, si en aquel momento no hubiese aparecido el papá de los niños, a caballo-pues había salido en busca de ellos-y acercándose
él
Flechín le diera una buena azotaina.
* * *
NIÑOS:
LEED
SOLAMENTE
LIBROS
INSTRUCTIVOS, Y MIENTRAS NO SEAIS
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MAYORES, DEJAD A UN LADO LOS LIBROS
DE AVENTURAS Y LAS DELICULAS DE
GANSTER. HACEN MUCHO DAÑO EN LA ,
IMAGINACION DE LOS NIÑOS.
FIN
IMP. VAL VERDE, 10 : cAoIZ
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Los cuentos infantiles "Flechín y Pelayin" son los preferidos por los niños.
Reuniendo todos los números tendrán una
bonita colección de cuentos y además todas ·
las biografías de- los personajes más destacados de nuestro glorioso Movimiento.
=
Números Publicados:
I.-Flechín y Pelayín en el bosque.
2.-Flechín y Pelayín y la Varita Magica.
3.-Flechín y Pelayín contra Traganíños.
4.- Flechín y Pelayín en la Casa Misteriosa.
5.-Flechín y Pelayín en la Cueva de los Bandidos.
6. - Flechin y Pelay!n de D. Quijote y Sancho Panza.
7.-Flechín y Pelayín y la llave dorada del tesoro.
B.-El sueño de Pelayín.
9. -Flechín y Pelayin y las botas de Cien-leguas.
IO.-Flechin y Pelayín vence{l al dragón.
Los cuentos infantiles "Flechín y Pelayín"
están puestos a la venta en todas las librerías
y kioscos.
Pronto aparecerá la 111 Seri e.
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José Hnlonio
Fué el fundador de ;Falange Española. La Falange era
su ilusión de poeta. Fué perseguido y procesado muchas
veces por los gobiernos marxistas españoles . Fundó varios periódicos en los cuales en vibrantes artículos, cantaba las bellezas del ideal falangista. Muchas ediciones
de «El Fascio» y «Arriba', fueron recogidas por orden
de los gobiernos marxistas. El 29 de Octubre de 1955,
presentó a la espectación de España, el movimiento de
Falange Española, en el acto que se celebró en el Teatro
de la Comedia.
Hoy el nombre de José Antonio Primo de Rivera, es
venerado por todos los buenos españoles, que ya ven
hecha realidad la magnífica belleza de las teorías por las
que siempre luchó el Precursor.
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