UNIVERZITA PALACKÉHO V OLOMOUCI FILOZOFICKÁ

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UNIVERZITA PALACKÉHO V OLOMOUCI
FILOZOFICKÁ FAKULTA
Katedra romanistiky
Anna Bandúrová
BAKALÁŘSKÁ PRÁCE
Transformación del mundo femenino en la literatura española
(B. Peréz Galdós, E. Pardo Bazán, J. J. Millás, M. Mayoral)
VEDOUCÍ PRÁCE: Doc. PhDr. Eduard Krč, Dr.
Olomouc 2011
Čestné vyhlásenie:
Ja, Anna Bandúrová, čestne prehlasujem, že predloženú bakalársku prácu som
vypracovala samostatne s použitím uvedenej literatúry a zdrojov, a elektronická
verzia práce sa zhoduje s jej verziou tlačenou.
V Olomouci dne ...................
................................
Na tomto mieste by som chcela poďakovať všetkým, ktorý akýmkoľvek spôsobom
prispeli ku vzniku tejto práce, najmä Doc. PhDr. Eduardovi Krčovi, Dr. za trpezlivé
vedenie a inšpirujúce poznámky.
Índice
1.
2.
Inicio ..................................................................................................................... 2
Mujer en la literatura española (hasta el siglo XIX) ........................................ 3
2.1. Edad Media ................................................................................................... 3
2.2. Prerrenacimiento y Renacimiento ................................................................. 4
2.3. Barroco .......................................................................................................... 6
2.4. Neoclasicismo ............................................................................................... 8
3. Mujer en el siglo XIX ........................................................................................ 10
3.1. Romanticismo ............................................................................................. 10
3.2. Realismo ...................................................................................................... 11
3.3. Benito Peréz Galdós .................................................................................... 12
3.3.1. Fortunata y Jacinta .............................................................................. 13
3.4. Emilia Pardo Bazán ..................................................................................... 15
3.4.1. La Tribuna ........................................................................................... 17
3.5. Comparación ............................................................................................... 19
3.5.1. Descripción .......................................................................................... 19
3.5.2. Amor..................................................................................................... 21
3.5.3. Familia ................................................................................................. 23
3.5.4. Amistad ................................................................................................ 24
3.5.5. Religión ................................................................................................ 25
3.5.6 Conclusión ................................................................................................ 26
4. Mujer en el siglo XX .......................................................................................... 27
4.1. Ambiente literario ....................................................................................... 27
4.2. Juan José Millás .......................................................................................... 28
4.2.1. La soledad era esto .............................................................................. 29
4.3. Marina Mayoral ........................................................................................... 30
4.3.1. Morir en sus brazos y otros cuentos .................................................... 31
4.4. Comparación ............................................................................................... 32
4.4.1. Descripción .......................................................................................... 32
4.4.2. Amor..................................................................................................... 34
4.4.3. Amistad ................................................................................................ 35
4.4.4. Familia ................................................................................................. 36
4.4.5. Conclusión ........................................................................................... 36
5. Comparación entre siglos.................................................................................. 38
5.1. Comparación entre hombres ....................................................................... 38
5.2. Comparación entre mujeres......................................................................... 39
6. Conclusión .......................................................................................................... 41
Anotácia ..................................................................................................................... 42
Annotation ................................................................................................................. 43
Bibliografía ................................................................................................................ 44
1. Inicio
La literatura es el reflejo de la sociedad. Cada obra literaria tiene como
modelo algo real. Por eso si queremos conocer la cultura de un país lejano en espacio
o tiempo no tenemos que viajar físicamente. Podemos dejar viajar nuestra
imaginación. Así también podemos descubrir el modo de vida. Decidí dedicar este
trabajo al mundo femenino español y su reflejo en la literatura porque creo que la
posición de la mujer es clave para la sociedad. Intentamos a recorrer la historia de la
literatura con el enfoque en la segunda mitad del siglo XIX y finales del siglo XX,
especialmente en cuatro obras. Las novelas del siglo XIX son Fortunata y Jacinta de
Benito Peréz Galdós y La Tribuna de Emilia Pardo Bazán. Las obras del XX son La
soledad era esto de Juan José Millás y Morir en sus brazos y otros cuentos de
Marina Mayoral.
Eligimos un autor y una autora de cada siglo para poder comparar la actitud
del autor a la protagonista y asimismo podemos comparar el desarollo entre siglos.
En el primer capítulo recorremos rápidamente la historia literaria española hasta el
siglo XIX. El segundo y el tercero ofrecerá la comparación dentro de los siglos. Ésta
constará de cuatro categorías básicas: descripción, como el autor trabaja con su
protagonista; amor, familia y amistad, ya que éstas relaciones son básicas para la
vida de la mujer. En el siglo XIX añadimos la categoría de religión, porque en las
novelas presenta un rasgo importante. El último capítulo consistirá en la
comparación entre los siglos y de esta parte llegamos a la conclusión.
Cuando hablamos del autor introducimos primero algunos informaciones
sobre su vida, después, si es autor masculino, su relación con mujeres, si es una
autora, sus opiniones sobre el tema de la mujer. El tercer apartado nos dirige a su
creación literaria. También ofrecimos un argumento de la obra estudiada para ver el
contexto del personaje de la mujer que nos interesa.
2
2. Mujer en la literatura española (hasta el siglo XIX)
2.1.
Edad Media
Las primeras obras de la literatura española surgen en la Edad Media. Ésta en
España en sus características se asemeja a la literatura mundial. Aparecen temas
nacionales, cantares de gesta y prevalecen los sentimientos religiosos. Lo más
importante para el protagonista es el honor. Ser un caballero verdadero significa
tener el amor de la dama y ser fiel a su rey. En España aparece el mester de juglaría
– tradición de juglares que viajaban de pueblo a pueblo contando poemas épicas de
héroes.
El cantar de gesta más destacado es el Poema del Mío Cid de autor
desconocido. Narra la historia del Cid, hidalgo que pierde su honor y trata de
recuperarlo luchando en la reconquista. Esta obra está dividida en tres partes. En la
segunda parte los príncipes de Carrión se casan con las hijas del Cid, pero las
deshonran y abandonan. Cid tiene que vengar este hecho también.
Los infantes dejan abandonadas a las hijas del Cid
Lleváronles los mantos
y las pieles armiñas,
Mas déjenlas apenadas
en briales y en camisas,
Y a las aves del monte
y a las bestias de fiera guisa.
Por muestas las dejaron,
sabed que no por vivas.1
2750
En este fragmento podemos ver que la mujer en la Edad Media aparece
muchas veces como objeto de la acción, tanto en literatura, como en la vida real. O
sea que la mujer sólo soporta los hechos y no toma parte en la acción directa.
Cid
¡Ay, doña Jimenea, la mi mujer tan cumplida,
Como a mi alma,
yo tanto os quería”
Ya lo veis
que a partirnos hemos en vida;
Yo iré y vos quedaréis retenida.
280
1
Texto modernizado del Cantar de Mio Cid. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2007,
[en línea], ref. de 28 de febrero de 2011 <http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/textomodernizado-del-cantar-de-mio-cid--0/html/>.
3
¡Plega a Dios y a santa María,
Que aun con mis manos
case estas mis hijas,
O que dé ventura
y algunos días vida
Y vos, mujer honrada,
de mis seáis servida!2
2.2.
Prerrenacimiento y Renacimiento
Prerenacimiento es una época de transición de la Edad Media al
Renacimiento. En la literatura ya aparecen algunos rasgos renacentistas, por ejemplo
una tendencia al individualismo. Así mismo se da una vuelta a la razón humana
(frente a una “ciega” fe medieval). En el Prerenacimiento se cultivan varios géneros
literarios. Destacan los cancioneros y novelística rica. Se escriben novelas
caballerescas, pastoriles y las más famosas picarescas. También crece el afán por el
teatro.
La obra teatral principal de esta época es La Celestina llamada originalmente
Tragicomedia de Calixto y Melibea. Aquí vemos la protagonista Celestina que
verdaderamente mueve la acción. «El autor que tantas veces es irónico tiene una
admirativa reverencia para pureza del sentir amoroso. La importancia de la mujer en
la vida –no sólo como vestigio del culto mariánico ni como tema galante de las cortes
literarias- sentimiento esencialmente renacentista, la hallamos aquí exaltada.»3 Es
ella que planea la relación de los amantes.«...éste le aconseja que busque la
intervención de la vieja Celestina, cuyo oficio es precisamente mediar en amores.»4
CELESTINA.- No me congoxes ni me importunes, que sobrecargar el
cuydado es aguijar al animal congoxoso. Assí sientes la pena de tu amo
Calisto, que parece que tú eres él e él tú e que los tormentos son en vn
mismo subjecto. Pues cree que yo no vine acá por dexar este pleyto
indeciso o morir en la demanda.5
2
Texto modernizado del Cantar de Mio Cid. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2007,
[en línea], ref. de 28 de febrero de 2011 <http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/textomodernizado-del-cantar-de-mio-cid--0/html/>.
3
CHABÁS, Juan. Historia de la literatura española. La Habana: Pueblo y educación,1967, pág. 92.
4
Ibidem.
5
ROJAS, Fernando de. La Celestina. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999, Edición
digital basada en la de Madrid, Ediciones de La Lectura, 1913, [en línea], ref. 1 de marzo de 2011
<http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-celestina--1/html/> .
4
Por tomar sus propias decisiones y después también la culpa de sus acciones
es una mujer ya renacentista. «El carácter de la protagonista, la vieja Celestina, que
está ya apuntando en el Arcipreste de Hita, adquiere mayor fuerza y anuncia ya toda
la novela picaresca española hasta enraizarse vitalmente en lo más honto del cuerpo
literario español.»6 También Melibea toma su propia decisión cuando se tira de la
torre.
(MELIBEA.-)... Era tanta su pena de amor e tan poco el lugar para
hablarme, que descubrió su passión a vna astuta e sagaz muger, que
llamauan Celestina. La qual, de su parte venida a mí, sacó mi secreto
amor de mi pecho. Descubría a ella lo que a mi querida madre encobría.
Touo manera cómo ganó mi querer, ordenó cómo su desseo e el mío
houiessen efeto. Si él mucho me amaua, no viuía engañado. Concertó el
triste concierto de la dulce e desdichada execución de su voluntad.
Vencida de su amor, dile entrada en tu casa. Quebrantó con escalas las
paredes de tu huerto, quebrantó mi propósito. Perdí mi virginidad. Del
qual deleytoso yerro de amor gozamos quasi vn mes. E como esta
passada noche viniesse, según era acostumbrado, a la buelta de su
venida, como de la fortuna mudable estouiesse dispuesto e ordenado,
según su desordenada costumbre, como las paredes eran altas, la noche
escura, la escala delgada, los siruientes que traya no diestros en aquel
género de seruicio e él baxaua pressuroso a uer vn ruydo, que con sus
criados sonaua en la calle, con el gran ímpetu que leuaua, no vido bien
los passos, puso el pie en vazío e cayó. De la triste cayda sus más
escondidos sesos quedaron
repartidos por las piedras e paredes.
Cortaron las hadas sus hilos, cortáronle sin confessión su vida, cortaron
mi esperança, cortaron mi gloria, cortaron mi compañía. Pues ¿qué
crueldad sería, padre mío, muriendo él despeñado, que viuiese yo
penada? Su muerte combida a la mía, combídame e fuerça que sea presto,
sin dilación, muéstrame que ha de ser despeñada por seguille en todo. ... 7
El Renacimiento español se divide en el Primer Renacimiento y el Segundo
Renacimiento. Con éstos empieza la Edad de Oro de la literatura española. En ambos
encontramos un individualismo fuerte, una vuelta hacia el hombre.
El primer Renacimiento (primera mitad del siglo XVI) podría
denominarse, pues, periodo de importación de las formas literarias –
6
CHABÁS, Juan. Historia de la literatura española. La Habana: Pueblo y educación, 1967, pág. 92.
ROJAS, Fernando de. La Celestina. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999, Edición
digital basada en la de Madrid, Ediciones de La Lectura, 1913, [en línea], ref. 1 de marzo de 2011
<http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-celestina--1/html/>.
7
5
singularmente italianas- y de la ideología filosófica (reformista), que
caracterizan el Renacimiento europeo. (...) El segundo Renacimiento
(segunda mitad del siglo XVI) es un periodo de incorporación, es decir,
8
que las fórmulas importadas se funden al espíritu español...
En la poesía, que es un género bien cultivado, aparece el tema de Descriptio
puellae, descripción idealizada de la belleza de la mujer. La mujer también está
idealizada, como un objeto del amor platónico.
SONETO XXIII
En tanto que de rosa y d´azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena ;
y en tanto que´l cabello, que´n la vena
del oro s´escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena :
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que´l tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa en viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.9
2.3.
Barroco
La época del Barroco significa la vuelta a la Edad Media en los sentimientos
fuertes, pero el Barroco español hereda la mayor parte de sus temas del
Renacimiento. Se transforma sobre todo el estilo.10 Dejando aparte la poesía
ascético-mística, la poesía barroca conserva los tópicos renacentistas. Surgen dos
estilos literarios. El culteranismo y el conceptismo. El culteranismo cuenta con
mayor número de adornos literarios y su objeto es crear una forma perfecta del texto.
El conceptismo se preocupa más del contenido y se expresa con pocas simples
palabras.
8
DIAZ – PLAJA, Guillermo. España en su literatura. Salvat Editores, 1969, págs. 87-88.
VEGA, Garcilaso de la. Poesías castellanas completas. (Edición de Rivers, Elias L.) Madrid:
Editorial Castalia, 1991, pág. 59.
10
MOHAPLOVÁ, A a kol. La literatura española desde los orígenes hasta el siglo XVII. Olomouc,
1994, pág. 95.
9
6
Si hablamos sobre los tópicos renacentistas podemos encontrar ejemplos de
Descriptio puellae en el Barroco:
A UNA DAMA TUERTA Y MUY HERMOSA
Para agotar sus luces la hermosura
en un ojo no más de vuestra cara,
grande ejemplar y de belleza rara
tuvo en el sol, que en una luz se apura.
Imitáis, pues, aquella arquitectura
de la vista del cielo, hermosa y clara;
que muchos ojos, y de luz avara,
sola la noche los ostenta obscura.
Si en un ojo no más, que en vos es día,
tienen cuantos le ven muerte y prisiones,
al otro le faltara monarquía.
Aun faltan a sus rayos corazones,
victorias a su ardiente valentía
y al triunfo de sus luces aun naciones.11
El teatro es también un género literario muy importante y popular en esta
época. Es el siglo de los famosos Lope de Vega y Calderón de la Barca. Los dos con
su obra empezaron una nueva escuela teatral.
Calderón de la Barca escribe La vida es sueño, la obra más destacada de su
teatro filosófico. Se trata de un príncipe de Polonia, Segismundo, encerrado en la
torre por culpa de una profecía. Ésta decía que Segismundo al reinar sería un tirano.
Por eso está encarcelado sólo con su servidor, Clotaldo, quién es a la vez su maestro.
Un día el rey quiere comprobar la verdadera personalidad del príncipe, lo droga y
lleva al castillo. Allí Segismundo, convencido de que es un sueño, se comporta como
un tirano. El rey lo quiere esconder para el resto de su vida, pero el pueblo hace una
revolución y llevan a Segismundo al trono. Al final gobierna como un rey bueno. En
el drama, por supuesto, hay otros personajes, Rosaura, Astolfo y Estrella, que
facilitan al movimiento de la acción.
En la obra podemos ver la influencia del Renacimiento, no sólo en el tema,
sino también en la posición de la mujer. Barroco, en algunos aspectos, puede ser una
11
QUEVEDO, Francisco de. Poesía completa, I. Madrid: Biblioteca Castro, Turner, 1995, pág. 347.
7
vuelta a los sentimientos medievales, pero la mujer ya no es tan pasiva. Rosaura en
este fragmento parece como un buen servidor de su amo, pero Clotaldo no quiere que
se humille tanto.
ROSAURA. La vida, señor, me has dado,
y pues a tu cuenta vivo,
eternamente seré
esclavo tuyo.
CLOTALDO.
No ha sido
vida la que yo te he dado,
porque un hombre bien nacido,
si está agraviado no vive;
y supuesto que has venido
a vengarte de un agravio,
según tu propio me has dicho,
no te he dado vida yo,
porque tú no la has traído;
que vida infame no es vida.
2.4.
900
905
91012
Neoclasicismo
Se suele denominar también la Ilustración (como el movimiento científico y
filosófico también) o el Siglo de las luces. El neoclasicismo nuevamente rompe con
la tradición literaria antecedente. Vuelve a la época clásica en el estilo y en los temas.
Es una época de la razón e individualismo. «Desde la física experimental que, con
Isaac Newton, logra formular matemáticamente sus hipótesis corroborarlas con la
experiencia, los principios de racionalismo y el empirismo y la negación del
principio de la autoridad se extienden a la medicina, a la filosofía política, a la
economía, a la moral...»13
En la literatura española es más cultivado el teatro burgés, moralizador. Un
ejemplo perfecto es la obra de Leandro Fernandéz de Moratín el Sí de las niñas.
Doña Francesca es una chica educada por las monjas, parece ser ingenua pero de
12
BARCA, Calderón de la. La vida es sueño. (Edición de Morón,Ciriaco) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1992, pág. 118.
13
PEDRAZA JIMÉNEZ, Felipe B. y RODRÍGUEZ CÁCERES, Milagros. Historia esencial de la literatura
española e hispanoamericana. EDAF, S. L., 2000, pág. 304.
8
verdad sólo obedece a la palabra de sus padres. Está enamorada de un chico, pero
cuando le dicen que tiene que casarse con su tío no protesta mucho.
DOÑA FRANCISCA.- ¿Pues no he de llorar? Si vieras mi madre...
Empeñada está en que he de querer mucho a ese hombre... Si ella supiera
lo que sabes tú, no me mandaría cosas imposibles... Y que es tan bueno, y
que es rico, y que me irá tan bien con él... Se ha enfadado tanto, y me ha
llamado picarona, inobediente... ¡Pobre de mí! Porque no miento ni sé
fingir, por eso me llaman picarona.14
La comedia, gracias al mismo tío, acaba bien, con el casamiento de los dos
jóvenes enamorados.
14
FERNANDÉZ DE MORATÍN, Leandro. El sí de las niñas. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes, 2000, [en línea], ref. 2 de marzo de 2011, < http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/elsi-de-las-ninas--0/html/>.
9
3. Mujer en el siglo XIX
3.1.
Romanticismo
El romanticismo es el movimiento literario revolucionario, que por su
ideología rebelde no pudiera desarollarse en España antes de la muerte del rey
absolutista Fernando VII en 1836. Es un estilo proveniente de Francia que afectó no
sólo la creación literaria sino el estilo de vida de los autores. Las características
generales son: el subjetivismo, en las obras resalta el propio “yo” del autor, titanismo,
resultado de la exageracíón del “yo”, y sentimentalismo, cuyos sentimientos no son
dulces, sino las pasiones verdaderas. Los autores tratan de crear y ser algo
excepcional, y esos sentimientos grandes son su pasión.
Se tiende a definir el romanticismo más por su tono que por su esencia.
Cuanto hay de protesta, de intolerancia, de desmesura en lo romántico
posee el mismo acento; pero no tiene siempre el mismo tono ideológico.
El movimiento romántico es una acumulación de contradicciones que no
se resuelven en una sola línea de pensamiento y de emoción.15
En la literatura, España, con el romanticismo se va asemejando a toda la
Europa. Ahora pasamos al objetivo de nuestro trabajo: la mujer. Vemos el personaje
de la heroina- mujer tierna, bella y apasionada. La protagonista está siempre unida al
amor. En Don Juan Tenorio de José Zorilla vemos el personaje de Inés que
perfectamente representa a la mujer del romanticismo. Es una mujer que se enamora
con amor carnal de Don Juan y cuando él la abandona, ella muere por amor. Al final
de la obra aparece como un ángel que da la salvación a Don Juan arrepentido.
DOÑA INÉS:
15
No; heme ya aquí,
don Juan; mi mano asegura
esta mano que a la altura
tendió tu contrito afán,
y Dios perdona a don Juan
175
CHABÁS, Juan. Historia de la literatura española. La Habana: Pueblo y educación,1967, pág. 255.
10
al pie de mi sepultura.16
3.2.
Realismo
El realismo, como señala el nombre, se fija en lo real. Describe la realidad del
momento, evita el sentimentalismo y lo transcendental romántico. «Costumbrismo
inclinado a la nostalgia de la España ancestral, pero cada vez más sensible a las
incidencias directas del pasado más cercano: esto es lo que aparece en los diferentes
volúmenes de memorias publicados en esa época...»17 Se aficiona con las
descripciones detalladas de la sociedad y con los estudios psicológicos. Como
movimiento artístico opone al romanticismo igualmente en la objetividad total y la
afición a la narración. «En el curso del último tercio del siglo, la novela española
tuvo un notable florecimiento. No, por cierto, una resurrección que sucedería a un
aplastante silencio, como a vecer se dijo en el ardor de la exaltación, sino un
vigoroso impulso acompañado por un evidente cambio cualitativo.»18 Los autores de
las novelas realistas muchas veces tratan de ofrecer una crítica social o algún
valoramiento de los hechos. Abundan descripciones tanto físicas como psíquicas.
Los narradores son omniscientes y están aparte de la historia, por eso pueden ofrecer
el panorama perfecto. Como ejemplo nos puede servir una descripción de la niñez de
Barbarita en Fortunata y Jacinta:
Creció Bárbara en una atmósfera saturada de olor da sándalo, y
las fragancias orientales, juntamente con los vivos colores de la pañolería
chinesca, dieron acento poderoso a las impresiones de su niñez. Como de
recuerda a las personas más queridas de la familia, así vivieron y viven
diempre con dulce memoria en la mente de Barbarita los dos maniquís de
tamaño natural vestidos de mandarín.19
16
ZORILLA, José. Don Juan Tenorio: drama religioso- fantástico en dos partes. Alicante, 2002, [en
línea], ref. 2 de marzo de 2011, <http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/don-juan-tenorio-dramareligiosofantastico-en-dos-partes--0/html/>.
17
CANAVAGGIO, Jean. Historia de la literatura española (Tomo V, El siglo XIX). Edición española
a cargo de Navarro Durán, Rosa. Barcelona: Editorial Ariel, 1995, pág. 166.
18
Íbidem, pág. 163.
19
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, pág. 126.
11
Muchas veces las obras hablan sobre los efectos recíprocos de la sociedad y el
individuo, o sea las relaciones entre uno y el ambiente. Y finalmente, los autores, por
primera vez, adaptan los registros lingüísticos a la clase social de los personajes. Por
ejemplo una cigarrera en la fábrica ya no habla con la lengua perteneciente a la
burguesía. Podemos decir, que los realistas sacrifican todo para la mayor objetividad
de la historia.
3.3.
Benito Peréz Galdós
Entre los novelistas del realismo sobresale Benito Peréz Galdós (1843, Gran
Canaria-1920, Madrid). Durante su vida escribe más novelas que uno puede leer en
su vida. El nombre Galdós con el cual le llama todo el mundo recibe de su madre.
«La cómoda posición de ser el menor de diez hermanos hace que su infancia sea
tranquila, curiosa y creativa. El Colegio de San Agustín, con un profesorado formado
en los principios de la Ilustración, despertó su espíritu crítico, su afición por la
Historia y el gusto por las artes plásticas.»20 Estudia derecho, pero lo abandona por
periodismo y literatura.21 En 1897 es ingresado en la Real Academia Española.
Su vida íntima es cubierta en secreto. No vive con ninguna mujer en
particular, pero las aventuras amorosas son numerosas. Tiene un hijo, pero la mujer
pronto se suicida. Mantiene una relación también con Emilia Pardo Bazán.22
En su literatura trata de captar la vida tal como era en su momento. Es el
seguidor más fiel del realismo pero al final elabora un estilo singular y con éste
sobrepasa los límites de España.23 La lengua de sus personajes siempre refleja muy
bien su clase social. Es un narrador nato y describe muy bien tanto los protagonistas
como el ambiente. Sus obras principales son los Episodios Nacionales (cuarenta y
20
CASA-MUSEO PERÉZ GALDÓS [en línea], ref. 5 de marzo de 2011,
<http://portal.grancanaria.com/portal/seccion.cmpg?codcontenido=18794>.
21
Paráfrasis de PEDRAZA JIMÉNEZ, Felipe B. y RODRÍGUEZ CÁCERES, Milagros. Historia esencial de la
literatura española e hispanoamericana. EDAF, S. L., 2000, pág. 401.
22
Paráfrasis de COPE [en línea], ref. 28 de marzo de 2011, <http://www.cope.es/cultura/08-03-09-amor_perez_galdos_pardo_bazan_al_descubierto_sus_cartas,36632,1,noticia_ampliada>.
23
Paráfrasis de LAS CARTAS DE PERÉZ GALDÓS [en línea], ref. 5 de marzo de 2011,
<http://www.lascartasdeperezgaldos.es/obra.html>.
12
seis libros publicadas en cinco series), Doña Perfecta y Fortunata y Jacinta, el libro,
que vamos a comentar más.
3.3.1. Fortunata y Jacinta
La novela detalladamente describe el Madrid de la época, como lo podemos
ver en siguientes frases. «Iban pasando los cansados días de verano, que es en
Madrid la estación de las tristezas, porque el sueňo y el apetito escasean, la sociedad
disminuye y los que aquí se quedan parece que comen el pan de la emigración.»24 La
historia transcurre alrededor de la Revolución del 1868 conocida como La Gloriosa
continúa en el periodo de la primera República, que se instala después, y acaba ya en
el tiempo de la Restauración de los Borbones. Se divide en cuatro partes, el inicio se
enfoca en dos familias burguesas: los Arnáiz y los Santa Cruz. Representan las altas
clases sociales del periodo, que no saben que hacer con su tiempo ni con su dinero
porque tienen sobra de los dos. Están muy bien situadas y enfavorecidas por el
estado. Podemos ver la comparación con el grupo social bajo, que es más activo y no
tan forzado por las reglas dadas.
El hijo de la familia Santa Cruz, Juanito, tiene una relación amorosa con
Fortunata. Ella es la representante del pueblo pobre. Cuando se queda embarazada
Juanito la abandona por «Jacinta, su prima, la tercera de las hijas de Gumersindo
Arnaiz.»25. Juanito se casa con la hija Arnaiz, y cuando ella descubre la relación con
Fortunata le perdona. Además intenta a adoptar su niño porque ella misma no puede
tener hijos y quiere dar a alguién su amor maternal. Desgraciadamente al buscar a
Fortunata averigua que desapareció y su niño murió. Pero la familia de Fortunata le
da a Jacinta un hijo falso para que se contente.
En la segunda parte entra en la escena Maximiliano Rubín, perteneciente en la
clase social baja. Él y Fortunata se enamoran y mantienen una relación de amantes.
La familia de Maxi requiere que, antes de la boda de los dos, Fortunata pase un
tiempo en el convento. Fortunata entra en el convento donde vive una vida
24
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 297.
25
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, pág. 192.
13
totalmente diferente de su vida anterior. Después de eso se casa con Maximiliano.
Sólo unos días después de la boda Juanito se reencuentra con la recién casada y la
seduce otra vez. Fortunata primero engaña y después abandona a su marido. Ella y el
Santa Cruz son otra vez amantes.
En la tercera parte la Rubín está separada de Juanito otra vez. Fortunata se
hace amante de Feijoo, un hombre bastante viejo, que al final para asegurar su futuro
le aconseja que vuelva a su marido Maxi. «Detúvose asustado, a la manera de ladrón
que siente ruido, y se volvió a poner la mano sobre la cabeza, como invocando sus
canas.»26«-Ya sabes cuáles son mis ideas respecto al amor. Reclamación imperiosa
de la Naturaleza... la Naturaleza diciendo auméntame... No hay medio de oponerse...
la especie humana que grita quiero crecer... (...)-»27 «Lo primero que tienes que
hacer es sostener el orden público, quiero decir, la paz del matrimonio, respetar a tu
marido y no consentir que pierda su dignidad de tal...»28 Una amiga del convento está
enferma y al visitarla Fortunata se encuentra con Jacinta por primera vez. Hay un
cierto respeto entre las dos pero éste dura sólo hasta que Fortunata dice su nombre.
Después de la muerte de la amiga las dos se llaman ladronas una a otra. Todo esto va
acompañado con el enloquecimiento de Maximiliano. Al final de esta parte Fortunata
se encuentra otra vez con Juanito. Ella está más atenta esta vez y le pregunta si se
quedará ya para siempre. Él le dice: «Y ahora gocemos del momento presente, sin
pensar en lo que se hará o no se hará después. Eso dependde de las circunstancias.»29
La última parte es la culminación de la novela. Fortunata está otra vez
embarazada de Juanito, con esto piensa vencer a Jacinta en la lucha por el Santa
Cruz, pero él la abandona otra véz. Ella igualmente deja a Maxi. Da luz a su segundo
hijo y ambas familias (la Rubín y la Santa Cruz) se interesan por el niño.
Maximiliano poco a poco va recobrando su razón. Su familia le dice que Fortunata
ha muerto, pero Maxi no lo cree y por eso la va buscando. En su viaje comprueba
que Juanito mantiene la relación con una amiga de Fortunata. Entonces revela este
26
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 143.
27
Íbidem.
28
Íbidem, pág. 144.
29
Íbidem, pág. 263.
14
hecho a su mujer que aún está reconvaleciendo del parto. Ella sale de la casa, lo que
empeora su estado físico tanto que al final muere. En su testamento deja su niño a
Jacinta. Juanito tiene que confesar que el niño es suyo y su mujer ya no le perdona,
como en principio. La novela acaba con entierro de Fortunata. Sus amigos le llaman
hasta «un ángel»30. «Cuando salían del cementerio, entraba un entierro con bastante
acompañamiento. Era el de D. Evaristo Feijoo.»31
3.4.
Emilia Pardo Bazán
En la literatura realista española hay pocas mujeres. Las más importantes son
dos- Cecilia Böhl de Faber (más conocida bajo su seudónimo Fernán Caballero) y
Emilia Pardo Bazán. Doña Emilia era una aristocrática y defensora de igualdad de
sexos.
«Es hija única de una familia hidalga y de buena posición económica.»32
Nace en 1851 en la Coruña. Desde muy pronto se interesa por la literatura, su lectura
le da muchísima información, pero «...nunca tuvo formación de base realmente
sólida y sus conocimientos resultan bastante dispersos y asistemáticos, incluso para
su época; sobre todo, se echa en falta una teoría filosófica o ideológica firme que
integre y haga coherentes sus extentas lecturas y aficiones.»33Vive muchos años en
Vichi, en Francia, y viaja por toda la Europa. En París conoce a Zola y a otros
autores realistas de la época. «Trata de aproximarse al darwinismo, a la ciencia
experimental, al positivismo, al krausismo, a las teorías de César Lombroso y Max
Nordau.»34 No entra en la RAE, sino es profesora de literatura en la Universidad de
Madrid.
30
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, págs. 540-1.
31
Íbidem, pág. 539.
32
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA. Historia de la literatura española moderna
y contemporánea (Unidad didáctica/1). Madrid, 1991, pág. 105.
33
Íbidem, pág. 106.
34
Íbidem.
15
Se casa muy pronto, a sus 16 años. «Emilia ayudaba a su marido con sus
estudios de derecho.»35 De esto deducimos, que es de verdad una lectora muy atenta.
Después de publicar La cuestión palpitante empezaron sus problemas matrimoniales
y doña Emilia se separa de su marido en 1884. Con Peréz Galdós mantiene la
relación amorosa unos veinte años.36
Se considera una escritora naturalista, pero creó un estilo propio naturalista
que es «más atento a la forma que al fondo ideológico»37. Aquí podemos ofrecer una
descripción del movimiento literario: «El Naturalismo arranca de una actitud
científica: el novelista cree que su deber es semejante al del científico: si éste
descubre los secretos de la naturaleza física, aquél descubrirá los secretos de la
naturaleza humana»38. O sea los autores inspirados por las ciencias tratan de usar la
técnica en la creación literaria. Observan la vida e intentan a descubrir las relaciones
entre lo que ven. A diferencia de los realistas, se basan en su investigación.
El escritor naturalista (...) puede situar la acción en un medio
determinado y “automatizar” el proceso de escritura: los distintos datos se
combinarán de acuerdo con unas leyes y llegarán a una (...) situación
final, provocada desde el principio por los elementos puestos en juego: el
escritor se limita a exponer el proceso, a ir explicando el experimento sin
modificarlo a su gusto (...) y sin intervenir en él.39
En el libro aquí citado encontramos, que el autor no pondría a doña Emilia a
los autores naturalistas por su poco entendimiento del método científico.40
Su obra literaria es muy vasta, es cuentista (Cuentos escogidos, Cuentos de la
Patria, Cuentos sacroprofanos, ...), trabaja en varios periódicos (El Liberal, ABC,
Blanco y Negro, ...), hasta escribe poesía, pero sus obras más importantes son las
novelas. Ya mencionamos La cuestión palpitante que es un análisis del naturalismo.
35
MICHIGAN STATE UNIVERSITY [en línea], ref. 1 de abril de 2011,
<https://www.msu.edu/~wilso122/bazan/biograf.htm>.
36
Paráfrasis de MICHIGAN STATE UNIVERSITY [en línea], ref. 1 de abril de 2011,
<https://www.msu.edu/~wilso122/bazan/biograf.htm>.
37
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA. Historia de la literatura española moderna
y contemporánea (Unidad didáctica/1). Madrid, 1991, pág. 107.
38
Íbidem, pág. 111.
39
Íbidem, pág. 113.
40
Paráfrasis de UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA. Historia de la literatura
española moderna y contemporánea (Unidad didáctica/1). Madrid, 1991, pág. 114.
16
Otras obras más conocidas son: La madre Naturaleza, Los Pazos de Ulloa y La
Tribuna.
3.4.1. La Tribuna
La obra es una descripción realista de la fábrica cigarrera. Para asegurar este
realismo de su novela la autora pasó varias semanas en una fábrica observando. Los
personajes hablan dialectos y sus “defectos” les hacen más reales.
¿Verdá señora Porcona?
- Yyyy..., y es como el Evangelio hiiigas... –contestó una voz temblosa
como el balido de la cabra, y aguardentosa además.
- Explíquenos el parentesco, ande –sugirió Amparo, prestándose a la
broma de su amiga.41
La observación era base de su técnica naturalista.
Por supuesto, la perspectiva de La Tribuna, es exactamente
opuesta a la de los folletines: éstos adoptan una actitud populista al
mismo tiempo que se envandilan de admiración por la lejana clase alta;
para doña Emilia, que pertenece a esta clase, lo atractivo y extraño es el
medio social ajeno, el proletariado ínfimo y grupos marginales, pero su
perspectiva es aristocrática...42
La historia cuenta la vida de Amparo, una chica influida por las ideas
revolucionarias de la época. Igualmente nos revela su vida amorosa donde Amparo
se enamora de un jóven oficial que la abandona.
Amparo es una chica proveniente de la clase social baja. Su padre hace
barquillos y su madre es cigarrera. Amparo asimismo entra en la fábrica. La autora
nos ofrece una serie de acontecimientos de la vida de este grupo social. La novela
podría considerarse como social aunque no encontramos la comparación entre las
clases, típica para este tipo de novela. Pardo Bazán, como condesa, no necesita
41
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 164.
42
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA. Historia de la literatura española moderna
y contemporánea (Unidad didáctica/1). Madrid, 1991, pág. 119.
17
describir la burguesía, ya que ella misma pertenece a esta clase y espera que sus
lectores también.
El argumento se mueve gracias a los diálogos. Entre estos se entrelazan los
capítulos descriptivos. Doña Emilia reseña La Gloriosa y Amparo empieza a leer los
folletos y forma sus ideas sobre lo que pasa en las calles. Nos encontramos con
Chinto, que «parece una patata cruda»43según Amparo. Él está enamorado de ella, le
declara el amor, pero ella lo rechaza.44 Ella es seducida por Baltasar que pertenece a
la burguesía. «Su temperatura moral no subía ni bajaba a dos por tres; no se le
conocía ardor ni entusiasmo por ninguna cosa...»45. En principio la Tribuna no quiere
confiarle y requiere un juramento «delante de la Cara de Dios»46 de que se casarán.
«De nuevo vaciló Baltasar un minuto. No era creyente macizo y fervoroso como
Amparo, pero tampoco ateo persuadido; y sacudió sus labios ligero temblor al
proferir la horible blasfemia.»47Amparo toma su palabra, pero el casamiento no se
lleva al cabo y cuando nace su niño Baltasar ya se ha marchado a Madrid.
Amparo además logra ser comprendida como tribuna del pueblo cuando
aparece en un banquete republicano donde habla al patriarca. Esto es la descripción
de Amparo por los ojos de él: «Esta chica parece la Libertad».48 Ella tiene un
discurso y cuando acaba el patriarca la proclama como la Tribuna.
Amparo tiene verdadera obsesión por el protagonismo, por brillar y
llamar la atención, por ser el centro de las miradas, sea con su vestido
rojo, sea con su belleza. (...) dedica todas sus energías y de la misma
forma que no tiene conciencia de la clase e intenta utilizar las cigarreras
para cumplir su venganza personal, tampoco siente amor por Baltasar, ese
rey mago que le permitirá ascender en la escala social; por ello, para
atarle, se deja conducir. Y se equivoca (...) como se equivoca en todos los
demás intentos (...). Amparo no es solidaria no tiene más interés que
subir, por ello, cuando la vía que le abre Baltasar parece practicable,
abandona sus actividades revolucionarias, presume de los supuestos
regalos de su enamorado, y se imagina ocupando ya su puesto en su
nueva clase; y cuando su esperanza se revela falsa, vuelve a la política,
43
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 119.
44
Íbidem, pág. 160.
45
Íbidem, pág. 136.
46
Íbidem, pág. 224.
47
Íbidem.
48
Íbidem, pág. 152.
18
camino que no toma ahora, sino que había abandonado antes a la vista del
otro camino más rápido y creía, más seguro para ella.49
3.5.
Comparación
Para la comparación es más conveniente comparar Fortunata de Galdós con
Amparo de Pardo Bazán. Representan la misma clase social y ambas son
protagonistas o coprotagonistas de las novelas correspondientes, por eso la
comparación será más fiel. Pero la novela de Peréz Galdós no se centra sólo en el
pueblo pobre, por esto vamos a añadir algunas características de Jacinta sobre todo
en categorías donde la clase social no presenta rasgo importante.
3.5.1. Descripción
Lo primero que debemos a decir es que ambos autores usan la descripción
detallada como la forma típica del estilo realista. Y no sólo la descripción física o la
del ambiente inmediato de los personajes, sino de los acontecimientos que antecedían
a la historia propia. Por ejemplo, nos ofrecen una mirada a la vida de sus padres. En
el capítulo del Realismo ya hemos visto que Galdós conoce en detalle la infancia de
doña Bárbara, que es la madre de Juanito Santa Cruz.
Ya había completado la hija de Arnaiz su educación (que era harto
sencilla en aquellos tiempos y consistía en leer sin acento, escribir si
ortografía, contar haciendo trompetitas con la boca, y bordar con punto de
marca el dechado), cuando perdió su padre. Ocupaciones serias vinieron
entonces a robustecer su espíritu y a redondear su carácter.50
Pardo Bazán también menciona a los padres de Amparo, pero como la
protagonista es el verdadero centro de la novela nunca la pierde de la vista y todo
está unido a su persona.
49
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA. Historia de la literatura española moderna
y contemporánea (Unidad didáctica/1). Madrid, 1991, págs. 129-130.
50
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, pág. 134.
19
De estos instintos nómadas tendría bastante culpa la vida que
forzosamente hizo la chiquilla mientras su madre asistió a la fábrica. Sola
en casa con su padre, apenas éste salía, ella lo imitaba por no quedarse
metida entre cuatro paredes; ¡vaya!, y que no eran tan alegres para que
nadie se embelesase mirándolas.51
De Fortunata el autor no nos ofrece mucho fondo. Es «una chica huérfana que
vivía con su tía»52 En su caso pasamos a la descripción física de la protagonista.
Aquí Galdós tampoco es generoso con la palabra. Además la primera vista de ella es
un poco limitada por los ojos de Juanito.
Pensó no ver nada y vio algo que de pronto le impresionó, una mujer
bonita, joven, alta... Parecía estar en asecho, movida de una curiosidad
semejante a la de Santa Cruz (...) Juanito no pecaba de corto, y al ver a la
chica y observar lo linda que era y lo bien calzada que estaba, diéronle
53
ganas de tomarse confianzas con ella.
Sólo deducimos la belleza que podía atraer la atención del hombre joven de la
clase social alta. Amparo asimismo es muy bella aunque en el principio no lo parece.
Miraba el alferéz a la muchacha y admirábase de las predicciones de
Borrén; es verdad que había ojos grandes, pobladas pestañas, dientes
como gotas de leche; pero la tez era centrina, el pelo embrollado
semejaba un felpudo y el cuerpo y traje competían en desaliño y poca
gracia.54
Pero al final cuando aparece en el vestido rojo en el Círculo55 se cumplen las
palabras del alférez «la chica es una perla; dentro de dos años nos mareará a
todos».56 Doña Emilia nos ofrece la explicación de este cambio tan rápido.
51
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 69.
52
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, pág. 205.
53
Íbidem, págs. 182-183.
54
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 77.
55
Íbidem, págs. 150-153.
56
Íbidem, págs. 77-78.
20
Sucede con la mujer lo que con las plantas. Mientras dura el invierno,
todas nos parecen iguales; son troncos inertes; viene la savia de la
primavera, las cubre de botones, de hojas de flores, y entonces las
admiramos. Pocos meses bastan para transformar al arbusto y a la mujer.
Hay un instatne crítico en que la belleza femenina toma consistencia,
adquiere su carácter, cristaliza, por decirlo así. La metamorfosis es más
impensada y pronta en el pueblo que en las demás clases sociales.
Cuando llega a la edad en que invenciblemente desea agradar la mujer,
rompe su feo capullo, arroja la librea de la miseria y del trabajo y se aliña
por instinto.57
3.5.2. Amor
Las dos tienen que ser bellas, si los hombres son tan interesados por ellas
aunque pertenezcan en la clase pobre. La relación fugaz aparece igualmente en las
dos novelas. En Fortunata y Jacinta es además repetida a lo largo de la historia,
cuando Juanito seduce a Fortunata varias veces.
-¿Me engañarás otra vez, farsantuelo? –clavándole a su vez los dedos en
la rodilla.
-No claves tanto, hija, que duele. Y ahora gocemos del momento
presente, sin pensar en lo que se hará o no se hará después. Eso depende
de las circunstancias.
-¡Ah! Esas señoras circunstancias son las que me cargan a mí. Y yo digo:
«¿Pero, Señor, para qué hay en el mundo circunstancias?» No debe haber
más que quererse y a vivir.
-Tienes razón –abrazándola con nervioso frenesí y dándole la mar de
besos-. Quererse y a vivir. Eres el corazón más grande que existe.58
Amparo también se enamora y es su amiga Ana que tiene preguntarle a ella
por la seriedad de intentos de Baltasar.59 La Tribuna está más atenta después.
-Usted... quiere comprometerme... ¡Quiere conducirse como se conducen
los demás con las muchachas de mi esfera!
-No, por cierto, hija; ¿de dónde lo sacas? No pienses tan mal de mí.
-Mire usted que yo bien sé lo que pasa por el mundo... Mucho de hablas,
y de hablar, pero después...
57
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 101.
58
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 263.
59
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 216.
21
(...)
-¿Me promete usted casarse conmigo? –murmuró la inocentona de la
oradora política.
-¡Sí, vida mía! –exclamó él, sin fijarse casi en lo que le preguntaban, pues
estaba resuelto a decir amén a todo. 60
En el tema de amor podemos ver, que las mujeres son afectadas más por el
hombre que él por ellas. Casi podemos decir que el hombre tiene el aspecto
donjuanesco y la mujer parece ser una víctima seducida por el amor, ese “ángel de la
salvación”.
-¿Y le quieres tanto, que si le vieras en algun peligro le salvarías?
-Claro que sí... me lo puedes creer. Si le viera en peligro, le sacaría en
bien, aunque me perdiera yo. No sé decir más que lo que me sale de entre
mí. Si no es verdad esto que no llegue a la noche con salud.61
Pero Fortunata también tiene otras relaciones. La más importante salvo la con
Juanito es su matrimonio con Maximiliano Rubín. Él en su actitud a la vida amorosa
de su mujer se semeja a Jacinta. Los dos escuchan la historia, pero no le dan mucha
importancia. Jacinta se ríe de la clase social baja62 y Maxi es «como el buen médico
que le pide al enfermo las noticias más insignificantes del mal que padece (...) para
saber cómo ha de curarle»63. Los dos amantes son perdonados por sus esposos.
Asimismo después de la aventura amorosa con D. Evaristo Feijoo cuando Fortunata
vuelve a su marido y tiene muchos problemas, éstas se resuelven con demasiada
rapidez.
Pero a pesar de esto, la esposa no de marchó. Al tercer día en medio de la
reserva y huraño silencio que entre ambos cónyuges reinaba, empezó
Maxi a soltar una que ootra palabra; luego ya no eran palabras sino
frases, y tras las cláusulas frías vinieron las tibias. Por fin se permitió
algún concepto jovial. Al quinto día se sonreía mirando a su mujer. Al
sexto, Fortunata le miraba con atención cortés cuando decía algo; al
60
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 223.
61
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, pág. 483.
62
Íbidem, págs. 204-206.
63
Íbidem, pág. 484.
22
séptimo, Maxi opinaba como ella en toda discusión que en la mesa se
trabase...64
3.5.3. Familia
Si hablamos de amor no podemos omitir la familia y la relación entre la
madre y el hijo. Ya mencionamos que Jacinta no podía tener hijos, por eso quería
prohijar el niño primero de Fortunaty. Fortunata en su lecho mortal escribe una carta
donde, después de tener muchos problemas con ella, le deja a Jacinta su niño
segundo cuyo padre es también Juanito.
«No quiero morirme sin hacerle a usted una fineza y le mando a usted por
mano del amigo D. Plácido, ese mono del Cielo a que su esposo de usted
me dio a mí, equivocadamente»... No, no, borre usted el
equivocadamente; ponga: «Que me lo dio a mí robándoselo a usted...»
(...) «Para que se consuele de los tragos amargos que le hace pasar su
marido, ahí le mando al verdadero Pituso. Éste no es falso, es legítimo y
natural, como usted verá en su cara.(...)»65
Amparo igualmente tiene un niño de su seductor. Al dar luz al hijo envía este
mensaje a Baltasar por Chinto.
- Le dirás... ¡Veremos cómo sabes dar el recado! Le dirás que tengo un
niño..., ¿oyes? No vayas a equivocarte...
- Bueno, un niño.
- Un niño... no sea que digas una niña, tonto; un niño, un niño.
- ¿No le digo más?
- Y que ya sabe lo que me ofreció..., y que si quiere ponerse por padre de
la criatura... y que mañana se bautiza.
- ¿Nada más?
- Nada más... Esto..., bien clarito.66
Pero Chinto no encuentra el padre, porque él se ha ido a Madrid.67 Aquí
vemos que las dos relaciones amorosas fracasan en formar una familia. Él de
Fortunata acaba con su muerte, pero sigue en el niño criado en la familia Santa Cruz.
64
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 162.
65
Íbidem, pág. 521.
66
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 267.
67
Íbidem, pág. 269.
23
Él de Amparo posiblemente tiene fin en otro libro de Pardo Bazán Memorias de un
solterón. 68
3.5.4.
Amistad
Se dice que “amigos son la familia que podemos escoger”. En la vida de la
mujer las amigas tienen mucha importancia. Fortunata tiene una amiga muy buena,
Mauricia, la Dura, que conoció en el convento. Vemos ahora el fragmento de la
novela cuando Mauricia está enferma y su amiga la visita.
Entre tanto la de Rubín estaba sola con la enferma, porque Severiana se
fue a la cocina. Le arregló las almohadas, y después ambas se estuvieron
mirando. Fortunata pensaba en la simpatía inexplicable que aquella mujer
le había inspirado siempre, a pesar de ser tan loca y tan mala. (...) Ejercía
sobre ella una atracción querenciosa, y domo le dijera algún concepto
lisonjero a su corazón sentíalo retumbar en su mente cual si fuera verdad
pronunciada por sobrenatural labio. Mil veces analizó la joven este poder
fascinador de su amiga, sin lograr encontrarle nunca el sentido. 69
Podemos deducir que Galdós como hombre no es capaz de captar el concepto
de la amistad femenina, ya que es diferente de la relación semejante entre dos
hombres. La de las mujeres necesita una exclusividad y sobrepasa los límites de un
trabajo o afición común. Pero el autor entiende muy bien como la base de la amistad
puede ser la experiencia propia de las dos.
Doña Emilia en la descripción de la relación amistosa parece más fiel.
Entiende las dinámicas que aparecen en la amistad femenina y bien sabe que
ningunas dos relaciones son iguales. Describe un grupo de tres amigas con apodos: la
Tribuna, la Guardiana y la Comadreja. Las tres son cigarreras y cada una tiene su
función en el bando.
Sentábanse las tres amigas juntas, no lejos de la ventana que daba al
puerto. (...) No se sabía cuál de las tres amigas despachaba más; en
cambio a su lado, encaramada sobre su almohadón, había una aprendiza,
68
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, pág. 38.
69
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 179.
24
niña de ocho años, que con sus deditos amorcillados y torpes apenas
lograba en una hora liar media docena de papeles. Guardiana la enseñaba
y daba consejos (...), mientras Ana contaba noticias de la ciudad que
sabía al dedillo. Un día que hablaron de lo que suelen hablar las
muchachas cuando de reúnen, la Comadreja confesó que ella «tenía» una
capitán mercante...70
3.5.5.
Religión
Es conocido que la mujer es un ser más espiritual, o mejor dicho religioso,
que el hombre. Por eso si queremos ofrecer un análisis completo del personaje de la
mujer, la religión es característica que no puede ser omitida.
Empezamos con Amparo, que es bastante fanática. Un capítulo de la obra se
llama El conflicto religioso. La religión despierta pasiones grandes y no siempre son
nobles.
Dos cosas, sobre todo, alteraban la bilis de las cigarreras: el incremento
del partido carlista y los ataques a la Virgen y los santos. (...)
- ¡Está el mindo revuelto, muchachas! ¿No sabéis lo que pasa allá por las
Cortes?
- ¿Que pasará?
- Que un diputado por Cataluña dice que dijo que ya no había Dios, y que
la Virgen esto y lo otro... Dios me perdone, Jesús mil veces.
- ¿Y no le mataron allí mismo? ¡Pícaro, infame!
- ¡Mal hablado, lengua de escorpión! ¡No habrá Dios para él, no; que él
no lo tendrá!71
Fortunata al otro lado en el momento de morir proclama que ella es un ángel
y no se confiesa72 lo que resuelta bastante curioso. Pero al final su marido la llama
ángel también aunque después dice que no quería vivir con ella más. 73 A pesar de su
estancia en convento no parece tan religiosa como Amparo, puede ser porque este
periodo era sólo por el deseo de su futura suegra. Aquí tenemos un fragmento de
antes de entrar en el convento cuando Fortunata debe confesar.
70
PARDO BAZÁN, Emilia. La Tribuna. (Edición de Varela Jácome, Benito) Ediciones Cátedra, Letras
Hispánicas, 1991, págs. 116-117.
71
Íbidem, págs. 180-181.
72
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 2. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1992, pág. 528.
73
Íbidem, pág. 541.
25
La Samaritana sa puso colorada, porque le daba vergüenza de decir que
hacía lo menos diez o doce años que no se había confesado. Por fin lo
declaró. (...)
En aquel momento hallábase bajo la influencia de ideas supersticiosas
adquiridas en su infancia respeto al clero. Su catecismo era harto
elemental y se reducía a dos o tres nociones incompletas, el Cielo y el
Infierno, padecer aquí para gozar allá, lo contrario. Su moral era
puramente personal, intuitiva y no tenía nada que ver con lo poco que
74
recordaba de la doctrina cristiana.
3.5.6 Conclusión
Las obras bien reflejan el aspecto de la mujer en la sociedad. Galdós describe
a Fortunata como a una representante de la clase social a que pertenepe pero de la
que de alguna manera sale con su personaje. Se acerca a sus protagonistas femeninos
de un punto de vista masculino que en su época es bastante difícil de omitir. Pardo
Bazán conoce los problemas de la mujer de primera mano y por eso parece más fiel
al describir los sentimientos de Amparo y de otras cigarreras.
La posición de la mujer en la sociedad parece limitada. Limitada por su clase
social y limitada por su sexo. Las mujeres burguesas, pero ni las pobres pueden salir
de su grupo social, no pueden educarse, por esto parecen bobas y asimismo por esto
no pueden buscarse un trabajo bueno. Las mujeres del siglo XIX aún se parecen a las
heroínas del romanticismo: seres humanos muy buenos, pero con poca importancia
para la sociedad.
74
PERÉZ GALDÓS, Benito. Fortunata y Jacinta: dos historias de casadas. 1. (Edición de Caudet,
Francisco) Madrid : Cátedra, 1994, págs. 562-567.
26
4. Mujer en el siglo XX
4.1.
Ambiente literario
Ahora dedicamos una descripción breve al ambiente literario en el siglo XX.
Algunos autores lo llaman un siglo de generaciones. La primera generación es la
generación del 98 que se relaciona con modernismo. España sufre una época
depresiva porque en el 1898 pierde sus últimas colonias que fueron Filipinas y Cuba.
Así termina el gran imperio. Los sentimientos en la literatura reflejan generalmente
esto.
Sigue la generación del 14 con la que verdaderamente empieza el siglo XX.
Eugenio D´ors les llama “los novecentistas”. Es una generación bastante libre, se
ajuntan en ella los autores que no pertenecen a la del 98 ni a la siguiente. Son todos
intelectuales, crean el arte por arte.
La generación del 27 representa vanguardías en Espaňa. Aparece el
surrealismo, dadaismo, ultraismo, cubismo y otros movimientos literarios de la
época. El género literario que más se cultiva es por esto poesía. Autores que
pertenecen a esta generación se pierden con la Guerra Civil española. Algunos son
fusilados como Federico García Lorca, otros se exilian como el nobel Vicente
Aleixandre.
La literatura entonces se rompe en la literatura del exilio y la literatura de
postguerra para un largo periodo.
En el año 1975 muere Franco y con él también la dictatura. Después de
décadas de censura y propaganda de la literatura oficial se espera publicación
masiva. Publicación de obras que los autores escondieron en los cajones y también
las que escondieron en su memoria. Nada de esto pasó por el reflujo de los autores en
los tiempos de guerra y de postguerra. Es por culpa de muerte o de exilio. España
necesita una base “nueva“ de los autores.
Las primeras obras no son sólo de los autores jóvenes, sino también de los,
que nacieron pocos años después de la guerra. Por ejemplo Juan José Millás nació
27
en Valencia en el año 1946, pero su primera obra publicó en el año 1975. También
Marina Mayoral, nacida en el pueblo gallego Mondoñedo en el año 1942, empezó
cuidadosamente con análisis de otras autoras españolas. La primera fue presentada en
1974. Los dos proceden de los comunidades autónomas españolas “periféricas” que
Franco en su dictadura oprimía. La opresión se manifestó en la prohibición de las
lenguas nacionales: catalán, su dialecto valenciano, y gallego; hoy aceptadas como
cooficiales en las respectivas comunidades. Con la prohibición de la lengua se
prohibe también toda la creación literal regional.
Generalmente la literatura en el siglo XX pierde su afición en las
descripciones larguísimas, los autores son afectados por las guerras terribles y la
literatura se deshumaniza un poco.
4.2.
Juan José Millás
Como ya hemos dicho nace en 1946 en Valencia, pero a sus seis años su
familia se traslada a Madrid. Aquí estudia Filosofía y Letras en la rama de Filosofía
pura, pero abandona su carrera en tercer curso. Cambia de trabajos, entre otros
trabaja como profesor y en el gabinete de prensa de Iberia. Ahora trabaja como
periodista y escritor.75
Millás se casa por primera vez en 1968 y con su mujer tiene un hijo. Este
matrimonio acaba en 1977. «En 1987 se casa en segundas nupcias con Isabel, con
quien tiene otro hijo. Llevan juntos ya 20 años.»76
Su obra es diversa, en el principio escribe poesía y después se centra en la
narrativa. Recibió varios premios: El Primavera de Novela por Dos mujeres en
Praga en 2002, el Planeta y el Nacional de Narrativa por El Mundo uno en 2007, el
otro un año después. Otras novelas importantes son Cerbero son las sombras (1972)
y Papel mojado (1983). La novela que nos interesará es La soledad era esto por la
75
Paráfrasis de EL PODER DE LA PALABRA [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2042.>.
76
CLUB CULTURA [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/cronologia7.htm.>.
28
que obtuvo el Premio Nadal en 1990.77 Es un autor muy inteligente y sus estudios de
literatura le facilitan a llevar sus novelas a la perfección.
La primera persona es un recurso narrativo que, curiosamente,
está muy bien para empezar, y de hecho es muy frecuente que haya
primeras novelas escritas así, porque es un recurso en el que es muy fácil
colar la sinceridad como literatura, o tapar las faltas de oficio con
sinceridad. Sin embargo, cuando ya tienes más experiencia, la primera
persona es la más complicada, porque no te permites las trampas propias
de cuando no tienes oficio. A mí me interesa mucho la primera persona,
ya desde esa perspectiva, pero también la tercera.78
4.2.1. La soledad era esto
Pero es que, por otra parte, hay muchos tipos de soledad. Existe
la soledad como conquista, ésa que es absolutamente indispensable como
fundamento de una identidad no enajenada. En cierto modo es la que
conquista Elena Rincón, el personaje de La soledad era esto, como paso
previo a la construcción de una identidad propia. Yo creo que ésa es una
soledad que hay que incorporar a la vida cotidiana, que uno tiene que
tener ese espacio de soledad diario para poder saber quién es.79
El tema principal de la novela es la soledad de la protagonista. A Elena le
muere su madre en el principio y la obra narra los sucesos que siguen. Su relación
con la madre no era tan buena, se dice hasta «...para Elena su madre estaba muerta
desde hacía mucho tiempo.»80. Millás describe la actitud de la protagonista a sí
misma cuando recibe la noticia. Elena pasa la mayoría de tiempo observándose y este
hábito no cambia con la situación crítica. A pesar de la urgencia de hechos después
de fallecimiento de su madre paga atención a mínimos detalles de su apariencia. «Se
torció la falda para acentuar la sensación de urgencia y regresó al salón, donde lió un
porro que fumó junto al ventanal contemplando las oscilaciones de la luz.»81.
77
Paráfrasis de EL PODER DE LA PALABRA [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2042.>.
78
CLUB CULTURA [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/entrevista5.htm>.
79
CLUB CULTURA [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/millas/entrevista2.htm>.
80
MILLÁS, Juan José. La soledad era esto. Barcelona: Destino, 1990, pág. 14.
81
Íbidem, pág. 15.
29
Así pasa casi todo el resto de la novela. Vemos todo lo que ve Elena, pero de
una forma extraña tendiendo todos hechos a su persona. No participa en el entierro
de su madre, porque no se siente bien. Cuando entra en la casa de la muerta su idea
es llevarse nada, pero cuando descubre los diarios de su madre ni siquiera dice a sus
hermanos que existen.
Se los lleva y los lee con interés frío. Su hermano le trae además una butaca y
reloj de péndulo de su madre, entonces la protagonista está rodeada con el espíritu de
su madre. Pasa días sentada en la butaca, bajo el reloj leyendo los diarios. Elena
secretamente contrata un detective para investigar su marido, pero al paso de tiempo
le manda a investigar a ella misma, lo que acentua su afición en observarse. Además
empieza su propio diario que se entrelaza con los informes del detective. Aquí varia
mucho el punto de narración, o habla el narrador omnisciente o Elena misma en su
diario.
La historia sigue, Elena deja de fumar hachís, vuelve a fumarlo; tiene algún
bulto en el vientre; su hija está embarazada, y como siempre todo está centrado en su
personaje. Aunque describe como llora, no sentimos alguna emoción profunda. Al
final su matrimonio fracasa, que deducimos que es un final pretendido. El final de la
novela parece como un comienzo de nueva vida para la protagonista, pero no
podemos averiguar si es el cambio tan grande que querría Elena comparándolo con el
principio de la novela. La historia tiene un final abierto.
4.3.
Marina Mayoral
Marina Mayoral nace en septiembre en 1942 en Mondoñedo, Galicia. Estudia
Filosofía y Letras, como Juan José Millás, pero en la Universidad de Santiago de
Compostela. Después de dos primeros años se traslada a Madrid y acaba sus estudios
de Filología Románica. Su tesis doctoral habla sobre la poesía de otra autora de
Galicia: Rosalía Castro. Además tiene un diploma de Psicología.82 En la
Complutense enseñaba literatura española y se especializa en las autoras españolas
82
ESCRITORAS.COM [en línea], ref. 8 de enero de 2011,
<http://escritoras.com/escritoras/escritora.php?i=80>.
30
como Rosalía de Castro y Emilia Pardo Bazán. Su investigación entraña también
análisis de diversos autores y épocas, asimismo como poesía y prosa
contemporáneas.83
En su opinión la mujer tiene un sitio insustituible en la sociedad.
El término de 'ángel del hogar' para la mujer se acuñó en el siglo
XIX y se sigue echando de menos en el siglo XXI, porque es una figura a
la que aún no se le ha encontrado sustituto porque los hombres se resisten
a serlo. Dicen que sólo la mujer está capacitada. En el siglo XXI sigue
haciendo funciones consideradas femeninas, y se valoran de forma
diferente comportamientos y situaciones semejantes, para hombre y
mujer, como la edad de la pareja o la experiencia erótica.84
Y ella misma centra su literatura en el personaje de la mujer. Trata de crear
una imagen justa de la mujer.
Mayoral abordó las dos corrientes -la de la mujer fuerte, que tiene
en la Biblia su paradigma; y la de la mujer idealizada, que arranca con la
Divina Comedia, de Dante- que acaban convergiendo y que, como la
escritora subrayó, «no han sido buenas para el colectivo femenino».85
Escribe en español y también en gallego. Salvo los análisis literarios su
primera obra es Cándida otra vez (1979) que obtuvo el Premio de Ámbito Literario86.
Un año antes que Millás publica su Soledad Mayoral emite el libro de relatos Morir
en sus brazos y otros cuentos en 1989. En este librito hay quince cuentos con
mayormente protagonistas femeninas. Los temas principales son amor y muerte.
4.3.1. Morir en sus brazos y otros cuentos
Para la brevedad vamos a analizar sólo unos relatos concretos. Pero a primera
vista lo que une a las mujeres es la afición por relaciones desequilibradas en edad. El
83
MARINA MAYORAL [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.marinamayoral.es/biografia/index.html>.
84
LA VOZ DE GALICIA, [en línea], ref. 2 de abril de 2011,
<http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2004/03/11/2498575.shtml?utm_source=buscavoz&utm_
medium=buscavoz>.
85
Íbidem.
86
MARINA MAYORAL [en línea], ref. 20 de abril de 2011,
<http://www.marinamayoral.es/biografia/index.html>.
31
primer cuento Morir en sus brazos narra el amor de una profesora de canto y su
estudiante. La relación acaba trágicamente con el suicidio de la cantante.
Otro cuento De su mejor amiga, Celina es una carta entre amigas de toda la
vida, que maravillosamente describe el concepto de amistad.
El Ensayo de comedia es un relato que compara la vida real con un teatro. Es
una historia de dos vecinos que al final encuentran la vía común.
Nueve meses y un día es sobre el dolor de la madre de dos hijos mayores.
Empieza con el descubrimiento de su esterilidad, que vino con la edad, y después de
nueve meses y un día acaba con el nacimiento de niño muerto. Parece que el dolor
nunca desaparecerá.
La esfinge revela una historia de engaño y posible muerte en el matrimonio.
Lo incluimos sobre todo por la descripción de la mujer.
El último cuento El tiburón y el ángel se centra en la mujer que está feliz en si
matrimonio pero sospechamos una relación que tiene fuera de éste. El símbolo de
rebeldía contra el marido pueden ser las uñas rojas que se pinta cuando el esposo no
lo ve.
4.4.
Comparación
4.4.1. Descripción
La descripción es el rasgo que más cambió desde el siglo XIX. Los autores ya
no prestan tanta atención a cada detalle del personaje, aunque podemos encontrar
pinturas muy buenas del aspecto. En el caso de Elena la descripción es entrelazada
con la observación. Primero con la observación del detective:
Está casado con Elena Rincón Jiménez, de cuarenta y tres años, los que
representa. Se trata de una mujer delgada, frecuentemente ojerosa, de la
que apenas conocemos relaciones. Pasa mucho tiempo en casa, aunque en
otro tiempo trabajó en el área creativa...87
87
MILLÁS, Juan José. La soledad era esto. Barcelona: Destino, 1990, pág. 77.
32
Por cierto, sus ojeras son sin duda el resultado de la ingestión de drogas
(...). Elena Rincón podría ser una mezcla de ama de casa contemporánea
y mujer liberada que no soporta las imposiciones de un trabajo regular.
Su modo de vestir no es espectacular, pero tampoco sencillo. Utiliza un
tipo de ropa cara que parece más barata de lo que en realidad es.
Curiosamente, no pretende parecer más joven.88
Y también en su diario. Como la observación es enfocada en lo físico aparece
sobre todo la descripción física. O descripción de sus estados interiores físicos, por
ejemplo el bulto de su vientre.
Estos días tengo mal sabor de boca y la comida no me apetece nada. De
todos modos, mi cuerpo, en líneas generales, va mejor. (...) Quizá deba
procurar beber algo menos, pero paso muchas horas en esta habitación y a
veces necesito aturdirme un poco. Sin embargo es curioso, mi figura
sigue igual; (...) conservo la misma cintura que hace quince años. En eso
he tenido suerte; conozco otras mujeres que beben menos que yo y tienen
los músculos del estómago muy dilatados.89
Elena aún confiesa su alcoholismo, pero como podemos ver lo importante
para ella es su figura. La descripción interior se puede resumir de toda la novela, o
sea que nuestra imagen de la mente de Elena nos formamos de la historia entera.
Marina describe un tipo totalmente diferente del cuerpo humano. En La
esfinge la mujer que inspira el nombre del cuento sale a la playa y un hombre la
describe así:
Era una gordura desmesurada y enfermiza, masas de grasa que se
derramaban desde los hombros a los tobillos en rollos sucesivos y
temblorosos, de una blandura compacta, como de flan o gelatina. Las
manos y los pies los tenía pequeños y hasta bonitos y la cara conservaba
huellas evidentes de una belleza pasada. Los ojos eran verdes y resgados,
con pestañas muy negras que quizá llevaba con rímel, porque el pelo,
entrecano, se veía de color claro, como las cejas. Eran unos ojos
preciosos...90
Ambas descripciones se fijan sólo en algunos rasgos del cuerpo humano y
dependen mucho del ojo del observador. En estas dos obras tenemos unos
88
MILLÁS, Juan José. La soledad era esto. Barcelona: Destino, 1990, pág. 93.
Íbidem, págs. 165-166.
90
MAYORAL, Marina. Morir en sus brazos y otros cuentos. Alicante: Aguaclara, 1989, pág. 107.
89
33
espectadores muy buenos, pero muchas veces en la literatura moderna no se nos
ofrece una descripción detallada del protagonista y tenemos que inventarnos todo el
personaje. Muchas veces no conocemos la edad y hasta en algunas novelas nadie nos
dice el nombre.
4.4.2. Amor
El amor es para Elena una cuestión difícil. Podemos preguntar, cómo puede
amar alguién que está siempre pensando sobre sí mismo. Los maridos a pesar de eso
se conocen muy bien, si nada otro tienen en común el hachís.91 Este fragmento revela
la actitud de Elena hacia su esposo: «Esta extrañeza alcanza también a Enrique, mi
marido, al que contemplo como un anfitrión amable, aunque lejano. De manera que
es como vivir en una casa que no es mía y con un sujeto que no es mi marido.»92
La relación está descrita en el primer informe del detective, que ofrece una
mirada desde fuera: «Las relaciones entre ambos cónyuges don aparentemente de
libertad e independencias mutuas. De hecho, él lleva una vida amorosa bastante
irregular, aunque últimamente parece haber alcanzado algún grado de estabilidad
sentimental con su secretaria.»93 El matrimonio se separa en el final de la novela, que
se supone ser el cambio grande, pero como los dos esposos han vivido libremente
uno del otro la reformación es sólo formal.
Las relaciones amorosas en los cuentos de Mayoral parecen más apasionadas.
Morir en sus brazos es como Soledad una historia sobre infidelidad. Pero como la
protagonista es mayor que su novio y él aún al esperar un hijo con la otra no quiere
separarse decide “sacrificarlos” y así igualmente satisfacer su sueño y morir en sus
brazos. Hizo pasteles con vidrio triturado y pensaba que los dos han comido el vidrio
e íban a morir juntos. Pero «se despertó gritando, con un dolor muy agudo en el
vientre.»94 Al final muere sólo ella, pero no quiere que le acusaran de su muerte.95
91
MILLÁS, Juan José. La soledad era esto. Barcelona: Destino, 1990, págs. 94.
Íbidem, pág. 133.
93
Íbidem, pág. 78.
94
MAYORAL, Marina. Morir en sus brazos y otros cuentos. Alicante: Aguaclara, 1989, pág. 14.
95
Íbidem, pág. 15.
92
34
En el cuento Entonces empezó a olvidar se describe un amor matrimonial,
pero sólo con unos suposiciones. Se supone, que Nora es una mujer perfecta:
Nora quiere y respeta a su marido, es una buena esposa y será una buena
madre para el chico: es cariñosa, alegre, tranquila. Le dará seguridad en la
vida. Tiene en grado sumo la capacidad de escuchar y de provocar la
confidencias. A su lado uno se siente con ganas de hablar y de contarle
los problemas. (...)
Pero quizá haya algo más. Quizá Nora se ha enamorado de ti, dice mi
hermana. No querría traicionar a su marido, aquel marido que por evitarle
un mal rato accedía a que ella se entregara a otro hombre; un marido que
tiene tanta confianza en su mujer, en su fidelidad, en su cariño, en el
proyecto de vida en comúnm que es capaz de dejarle escoger para padre
de su hijo al hombre que a ella le guste.96
4.4.3.
Amistad
Elena Rincón sale tan poco que practicamente ella misma es su única amiga.
Con esto podemos comparar una amistad casi inseparable del relato De su mejor
amiga, Celina. Bela estaba quemando papeles y pensó en su mejor amiga Celina que
había muerto.
97
Recuerda todos acontecimientos de la vida importantes y también
las detalles que los hacen más profundo
Y la última vez se me vino todo aquello a la cabeza, de golpe. Creo que
fue entonces cuando pensé: “la última vez” y no podía arrancarme de allí.
Casi no te veía, borrosa entre las lágrimas, asomada a la galería, una
figurita pequeña en la distancia, moviendo la mano como siempre. La
última vez. Porqu no podía creérmelo, Celina, ni cuando Antonio ma lo
dijo; era tan absurdo. (...)
“que se nos pasa la vida, Celina, que hay que verse, que nos vamos a
encontrar viejísimas” (...)
Lástima de no ser lesbianas, hubiéramos sido muy felices. A ti te gustaba
la casa, oír música, tocar el piano, hacer labores. A mí estudiar, escribir,
montar negocios... Los niños los hubiéramos adoptado. (...)
Y los conciertos a los que nos llevaba mi tío en el Círculo de Bellas
Artes, la gente te miraba, tú seguías la música con las manos y con al
cabeza, como si estuvieras tocando también. (...)
...siempre fuiste un encanto, Celina,... (...)
96
97
MAYORAL, Marina. Morir en sus brazos y otros cuentos. Alicante: Aguaclara, 1989, págs. 38-39.
Íbidem, pág. 45.
35
Ya las monjas decían que eras un ángel, siempre fuiste buena, pero
querrer, querrer quizá yo te he querido más, porque tú eras así con todo el
mundo, y yo no, sólo contigo.98
Este cuento nos dice que la amistad real nunca se acabará y que siempre
vamos a recordar los pequeños detalles de nuestros amigos queridos.
4.4.4. Familia
La familia es una característica difícil de analizar, porque en el siglo XX no
sigue siempre el concepto tradicional. Como ya hemos mencionado, la relación entre
Elena y su madre era difícil. En el diario de su madre encontramos una posible causa:
«Mi marido dice que discutimos tanto porque somos iguales de carácter.»99
Algo de esta relación pasó a la relación de Elena con su hija. Parece que
Elena es la última que se entera de que su hija está embarazada. Elena en todo su
comportamiento parece que no es un tipo familiar.
Al lado opuesto está la mujer del Nueve meses y un día. Es la madre buena de
dos hijos y cuando descubre que está embarazada a pesar de su edad prepara todo
para el niño...
Pero el mío no, el mío no era tonto. Era un niño hermoso y parecía fuerte.
Nació justo a os nueve meses y un día. Nació muerto. Fue en el momento
del parto, el chico venía bien, pero tardé mucho en dilatar y después algo
falló, no tenía ganas de empujar, no sé por qué sería. Me dio mucha pena.
Entonces sí me sentí vieja, que ya no servía, que ya no sirvo. Porque la
verdad es que yo lo quería, quería a ese niño, desde aquella noche, desde
antes. (...)
Así que yo vengo aquí, a este cuarto donde pensaba poner la cuna, junto a
la ventana, para que al crecer pudiera ver el árbol y los pájaros que vienen
algunas mañanas, y me siento aquí, y lloro un rato.100
4.4.5. Conclusión
En el siglo XX vemos una diferencia aún más grande entre el autor y la autora
hacia sus personajes. La autora describe cosas casi cotidianas de la vida de la mujer,
98
Íbidem, pág. 46-52.
MILLÁS, Juan José. La soledad era esto. Barcelona: Destino, 1990, pág. 51.
100
MAYORAL, Marina. Morir en sus brazos y otros cuentos. Alicante: Aguaclara, 1989, págs. 72-73.
99
36
sus problemas pero también sus felicidades. Millás crea una protagonista rara, que
parece como de otro mundo o si no más como de una película americana. Pero
ambos autores nos ofrecen la imagen cambiada. La mujer ya no depende tanto del
hombre, sabe tomar sus propias decisiones, es capaz de cambiar el ambiente y el
flujo de la historia. No son unas mujeres que tratan ser los hombres, pero pueden ser
y son las dueñas de su vida. Es un gran paso adelante si por ejemplo Elena trabaja en
una oficina o una mujer pregunta al hombre desconocido si éste pasará la noche con
ella. Podemos ver que la sociedad ha cambiado y las mujeres toman una parte activa
en ella.
37
5. Comparación entre siglos
Acabamos de analizar las obras de los cuatro autores de dos épocas
diferentes. Ahora intentamos a comparar sus técnicas narrativas y su enfoque en el
personaje de la mujer. De esto pasamos a la imagen de la mujer en la sociedad
española y a la transformación de este aspecto. Primero comparamos respeto al sexo
del autor y después lo tratamos de resumir.
5.1.
Comparación entre hombres
Peréz Galdós tanto como Millás elige como su protagonista la mujer, pero
cada uno lo hace de su manera, influido por el espíritu de su siglo. Lo que hace difícil
la comparación es diferente volumen de los libros. Fortunata y Jacinta es un opus
dónde el autor tiene el lujo de cambiar la perspectiva. La primera parte se centra más
en Juanito, la segunda en la relación de Fortunata con Maxi, pero la tercera y cuarta
son en todo sobre la Rubín. En cambio La soledad era esto es una historia donde el
lector nunca pierde de vista el personaje de Elena. Aquí es ella quien da el sentido a
la novela.
Esto por el número de personajes total de las dos novelas. Galdós crea un
universo nuevo con decenas de hombres y mujeres, él es como director de una
orquestra. Por eso los personajes no tienen que ser tan complejos o excepcionales, el
nudo se crea en las relaciones humanas. Eso no quiere decir que los personajes son
descritos con menos detalles. El autor describe sus personajes para que los lectores
vean los puntos comunes que tienen con ellos y así caotar mejor la crítica social.
Millás tiene menos personajes y la historia crece alrededor de una sola de ellos. Aún
así el personaje de Elena nunca está descrito en tanto detalle como cualquier de los
del realismo. Su nombre, edad y parte de su familia conocemos, pero lo otro sólo
deducimos o imaginamos. Por ejemplo no sabemos donde vive. Casi toda la novela
pasa entre la realidad y la mente de Elena. Galdós por ejemplo siempre está narrando
los hechos, la excepción son sólo los monólogos interiores.
38
Los dos autores masculinos describen mujeres que para el lector femenino
resultan un poco raros. Los de Galdós son un poco bobas, tienen rasgos
“idealizados”: Jacinta perdonando Juanito la relación antes del matrimonio a lo mejor
no, pero Fortunata volviendo siempre al mismo hombre seguramente es ingenua.
Elena parece una parodia a la observación femenina. Es obvio, que cada mujer presta
atención a su apariencia, pero si todas las mujeres fuesen como esta protagonista el
mundo sería destinado a la destrucción. Pero aún con este rasgo raro de su
personalidad, Elena es muy inteligente y piensa sus hechos adelante. Vemos aquí el
cambio descrito en la parte 4.4.5. de este trabajo, que la mujer pierde esa posición de
heroína romántica que muchas veces sólo sufre los cambios.
5.2.
Comparación entre mujeres
Las autoras parecen captar mejor la realidad femenina. Marina Mayoral
seguramente en sus cuentos describe mujeres que podrían ser reales. Algunos casos
son un poco especiales, pero se puede decir que el protagonista tiene que ser
excepcional en algo, de otro modo no valdría pena escribir sobre él. Asimismo
Amparo de doña Emilia es rara a primera vista, pero las otras cigarreras y en fin ella
igualmente es sólo una mujer en la que cada lector femenino reconoce alguna de sus
amigas.
Estas obras también se comparan difícilmente, porque son dos tipos de prosa
totalmente diferentes: la novela y el cuento. Pero esta diversidad representa muy bien
el ámbito literario de las épocas. En el siglo XX la gente ya no tiene tanto tiempo ni
gusto para leer novelas larguísimas. El cuento se hace muy popular porque es un
género donde se puede mostrar la maestría del autor en un par de páginas. Marina no
puede ser tan generosa en la descripción directa, pero en sus personajes sentimos que
casi tienen vida fuera del cuento. Doña Emilia asimismo crea un mundo de mujeres
que se puede imaginar fácilmente.
El problema de Pardo Bazán consiste en que la historia pasa en ámbito que no
conoce intimamente. Mayoral describe hechos hasta cotidianos, por lo que su
narración parece más natural y las protagonistas no tienen características idealizadas
39
como por ejemplo Amparo. Al final la novela del siglo XIX parece como una parodia
social con las “hazañas” de la Tribuna, porque sentimos que los hechos no pudieran
pasar en la sociedad del siglo.
Entre las autoras hay igualmente una diferencia de la época. Amparo tenía
poca educación, pero una de las protagonistas de Mayoral logró ser profesora.
Amparo era limitada con su posición social, pero en el siglo XX no vemos unas
clases tan definidas. En fin podemos decir lo mismo que hemos dicho comparándo
los hombres. La sociedad cambió dramáticamente entre los siglos dados y la mujer
cambió con ella.
40
6. Conclusión
Después del análisis de la literatura española podemos decir que la posición
social de la mujer cambió durante siglos. Vemos una evolución hacia la libertad e
individualismo. El cambio más grande pasó durante el último siglo. Esto puede ser
por los cambios de la sociedad. Ésta fue transformada por guerras tan grandes que
nadie nunca imaginaba. Guerras donde no lucharon sólo los militares, sino el pueblo
entero. Hasta las mujeres en sus casas lucharon. Tuvieron que ganarse la vida por sí
solas. Tuvieron que luchar por sus familias. Esta lucha les permitó independizarse.
La literatura también está afectada por las guerras. Cuando vemos, como
mueren millones de gente se pierde la atención prestada al individuo. Asimismo la
vida ahora es más rápida que en el siglo XIX. Ya nadie tiene tiempo para leer las
novelas de mil páginas. Y nadie tiene gusto para leerlas. Nos afectó la evolución del
cine. Nos acostumbramos que una historia dura noventa y siete minutos y cada
minuto más es pesado. Por esto creo que cambió la percepción de la imagen de la
mujer en la literatura. Pero la literatura sigue representando la realidad aún si no tiene
tanto espacio como antes.
41
Anotácia
Meno a priezvisko: Anna Bandúrová
Názov katedry a fakulty: Katedra romanistiky Filozofické fakulty Univerzity
Palackého v Olomouci
Názov bakalárskej práce: Transformación del mundo femenino en la literatura
española (B. Peréz Galdós, E. Pardo Bazán, J. J. Millás, M. Mayoral)
Vedúci práce: Doc. PhDr. Eduard Krč, Dr.
Počet strán: 46
Počet znakov (vrátane medzier): 76 369
Kľúčové slová: ženský svet, žena, španielska literatúra, Benito Peréz Galdós, Emilia
Pardo Bazán, Juan José Millás, Marina Mayoral.
Anotácia: Práca pojednáva o vývoji postavy ženy v španielskej literatúre a akým
spôsobom sa v literatúre odráža pozícia ženy v španielskej spoločnosti. Práca kladie
dôraz na diela predstaviteľov španielskeho realizmu 19. st.: Benita Peréz Galdósa (v
jeho diele Fortunata y Jacinta) a Emiliu Pardo Bazán (La Tribuna). Porovnáva ich s
dvoma autormi z konca 20. st.: Juanom José Millásom (La soledad era esto) a
Marinou Mayoral (Morir en sus brazos y otros cuentos). Komparácia dvoch období
sa sústreďuje nielen na rozdielne postavenie ženy v spoločnosti, ale aj na zmenu v
literárnom chápaní postavy ženy.
42
Annotation
Name and surname: Anna Bandúrová
Name of the department: Department of Romance studiesof Philosophical Faculty
of Palacky University Olomouc
Title: Transformation of Femenine World in Spanish Literature (B. Peréz Galdós, E.
Pardo Bazán, J. J. Millás, M. Mayoral)
Supervisor: Doc. PhDr. Eduard Krč, Dr.
Number of Pages: 46
Character count (including spaces): 76 369
Key words: femenine world, womam, Spanish literature, Benito Peréz Galdós,
Emilia Pardo Bazán, Juan José Millás, Marina Mayoral.
Annotation: The thesis treats the evolution of the feminine character in the Spanish
literature and the way it reveals the position of women in the Spanish society. The
presented work accentuate the creation of two realists authors of the 19th century:
Benito Peréz Galdós (in his book Fortunata y Jacinta) and Emilia Pardo Bazán (La
Tribuna). It compares them with two writers from the end of 20th century: Juan José
Millás (La soledad era esto) and Marina Mayoral (Morir en sus brazos y otros
cuentos). The comparation of the two periods is focused not only on different
position of women in the society, but also on the change in literary understanding of
the feminine character.
43
Bibliografía
BARCA, Calderón de la. La vida es sueño. (Edición de Morón,Ciriaco) Ediciones
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