ego Cuidado de manos Belleza al tacto Particularmente delatoras de hábitos y oficios, son –sin lugar a dudas– una carta de presentación. Mantenerlas impecables juega a favor de una mejor impresión / Alma Grou Las manos –su apariencia y textura– reflejan buen gusto, salud y estilo de vida: dicen mucho de la personalidad. Dotadas de numerosos huesos, músculos y ligamentos que permiten los más finos movimientos y destrezas, no hay herramienta de trabajo y comunicación tan versátil. Generalmente sobreexigidas, no siempre reciben el buen trato que merecen. El paso del tiempo –responsable del adelgazamiento y la fragilidad de la piel– y factores externos –como la exposición al sol y el contacto constante con agua, jabón y ciertos químicos– pueden tornar las manos ásperas, provocar la aparición de manchas y debilitar las uñas. Los detergentes se cuentan entre los principales enemigos. Si bien se encargan de disolver la grasa y el sucio, también maltratan la piel, al despojarla de sus aceites naturales y volverla seca, escamosa y dura. Su acción abrasiva es tal que deterioran las capas superficiales y pueden llegar a facilitar la formación de infecciones. Limpieza e hidratación foto ideasstock.com / corbis / More / zefa Con atención diaria y tratamientos específicos es posible recuperar o mantener la belleza y suavidad de las manos. En líneas generales, los expertos coinciden en una serie de cuidados: • Si realiza actividades que requieren lavarse constantemente las manos, utilice un jabón neutro y séquelas siempre muy bien. • Prefiera jabones emolientes (con miel, lanolina o vitaminas). Evite aquellos que sean muy detergentes o alcalinos. • Utilice guantes específicos para cada tarea (lavar, arreglar el jardín, manipular químicos, hacer fuerza o manejar materiales ásperos o cortantes). 72+SALUD ego cuidado de manos Gimnasia para esos cinco Los especialistas recomiendan una serie de ejercicios para mantener la agilidad de los dedos y mejorar la circulación de la sangre: • Abrir y cerrar con fuerza las manos extendiendo bien los dedos. • Levantar los brazos y mover los dedos con rapidez, como si se estuviera tecleando. • Descansar los codos sobre la mesa y hacer girar ambas manos unas 10 veces en cada sentido. • Apoyar las yemas de los dedos de una mano contra los de la otra, presionando con fuerza. Repetir 10 veces. • Con las palmas hacia abajo, extender los dedos de golpe, abriéndolos al máximo. • Hidrate la piel al menos dos veces al día, especialmente en las noches (durante el descanso las células se renuevan y los tratamientos se absorben mejor). Recuerde masajear bien alrededor de las uñas. • Aplique la crema desde la punta de los dedos hasta los codos, una manera de humectar toda la zona, favorecer la circulación y evitar la flacidez. • Use diariamente protector solar, especialmente si realiza actividades al aire libre. • Una vez a la semana, sumérjalas –durante media hora– en un recipiente con agua tibia y unas gotas de aceite de oliva: hidrata y previene la resequedad. Manicure para amateurs 1. Retirar el esmalte con un algodón empapado en quitaesmalte (presionar unos segundos y arrastrar en una sola pasada). Uñas de lujo El maltrato de las manos también se revela en las uñas, que generalmente se vuelven quebradizas. Su apariencia depende tanto del cuidado como de los hábitos de alimentación. Son, para muchos, un fiel reflejo del estado de salud general. Las recomendaciones básicas son sencillas: • Cepíllelas con frecuencia para eliminar las bacterias y el sucio que se acumula debajo. • Recurra a la manicure profesional al menos cada 15 días para mantenerlas en buen estado e identificar o prevenir lesiones. • Evite morderlas. Hacerlo no sólo es antiestético: las debilita y deforma los dedos. Existen esmaltes con sabor desagradable para combatir el problema. 2. Dar forma y uniformidad al largo de las uñas, realizando movimientos suaves con la lima para no escamar. 3. Aplicar crema humectante o removedor de cutícula y sumergir –durante unos minutos– la punta de los dedos en agua tibia. 4. Empujar las cutículas (sólo cortarlas si hay exceso de piel). 5. Exfoliar desde las manos hasta los codos para remover pieles secas y evitar durezas. 6. Secar las manos y masajear alrededor de las uñas con aceite de almendra o extracto de uva (hidrata y fortalece). Consentimiento intensivo Son muchos los tratamientos para la piel de las manos que utilizan las propiedades humectantes y antioxidantes de productos naturales como el chocolate, la uva, el durazno, el coco o la naranja. El proceso generalmente consta de una exfoliación –para remover las células muertas– y una hidratación intensiva –con aceites o cremas– potenciada con relajantes masajes. El baño de parafina –todo un clásico– ha sabido mantenerse en los salones de belleza. Derivado del petróleo y utilizado en aplicaciones locales, es un producto que tiene mucha capacidad para acumular y transmitir calor. Empleado como una mascarilla –el efecto se duplica con guantes térmicos–, tonifica, nutre y suaviza la piel de las manos. Suele tomar entre 30 y 40 minutos y debe ser realizado por un profesional. • 7. Aplicar crema hidratante –con movimientos circulares– desde las manos hasta los codos. 8. Retirar el exceso de crema de las uñas y secar muy bien para permitir que el esmalte se adhiera. 9. Colocar una base protectora para uñas quebradizas, escamadas o débiles, según el caso. 10. Pintar con tres pinceladas –una en el centro y luego de cada lado– desde la base hasta la punta. Aplicar dos capas: una fina y otra un poco más gruesa (conviene esperar 5 minutos entre cada una). ( F u e n t e s c o n s u lta d a s º Thais Pineda, técnico manicurista. º www.naturamedic.com / www.enplenitud.com ) 73+SALUD