DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2003 NO. 81 Si ya no me habría de acordar, entonces para que vivir.* *Don Carlos Medina, Tepoztlán ◆ Elvira Pruneda ◆ Zapata. Vivo, quebrado, fracturado Col. Particular, antes del proceso de restauración. El 10 de abril de cada año se trae a la memoria un hecho vergonzoso, el asesinato con “alevosía y ventaja” del General Emiliano Zapata, su muerte provocó una enorme desolación entre los que lo consideraban un padre, en ese sentimiento de orfandad también prendió una esperanza de que era otro al que habían matado y que el general tomando en cuenta las advertencias había escapado, hacía adonde... nada menos que a Oriente con su compadre El ÁRABE. Hasta los corridos cuentan ésta aventura. En el año 2002, tuve la oportunidad de trabajar parte de la documentación que se encuentra resguardada en el Museo de Anenecuilco y en el Archivo Parroquial así pude conocer y emocionarme con lo que decían los papeles, después me acerque sólo en parte, a lo que se ha escrito sobre lo que se llama El Zapatismo. Se ha investigado, se han buscado los indicios, se ha acudido a la memoria. Académicos y Cronistas Popula- res se han dado cita en los mismos temas, los primeros han interpretado los hechos, los segundos rescatan con las palabras lo que fue quedando en la memoria, lo que se contó y se cantó sobre la vida y muerte de Zapata, En los recuerdos se vale condimentar los hechos, cada quién le agrega su granito de sal, o de azúcar lo que se tenga a la mano. Comparto plenamente lo que Toño García de León nos comenta:” El placer que nos produce el que nos cuenten historias es algo muy diferente de la simple diversión, “es un efecto de vida” que alimenta la imaginación y la utopía , la nostalgia y la ilusión: ingredientes últimos de la magia, la tristeza y la risa, de todo lo que nos distingue como seres humanos”.1 Estos son algunos de los relatos que se han guardado muy bien en la memoria, son los testimonios de algunos que se metieron a la bola por salvarse de la leva, convirtiéndose en alzados. A unos les tocó presenciar los hechos y a otros nada más contarlos. Gracias a los cronistas que recibieron las historias puedo presentarlas. Aquí reúno los presagios, las advertencias y lo que sucedió allá por el nueve y el diez de abril de 1919. Muchos de los que andaban junto a él eran sus compadres. La última historia de los árabes de Jojutla no la busque, me la encontré una tarde platicando sobre los olores y sabores de la cultura de Oriente, entre receta y receta del jocoque, el keppe, la garbanza y la berenjena se presentaron los recuerdos de la amistad en las buenas y en las malas de los hermanos árabes y Emiliano Zapata. En este momento que presenciamos a diario las incontables muertes de nuevo, con la alevosía y la ventaja de la sinrazón sirva como un pequeño homenaje a su cultura masacrada. Su compadre Jesús Delgado Era como un nueve de abril Emiliano estaba platicando con su compadre Jesús Delgado, y éste le decía: mira compadre, tu ya luchaste mucho, mira con que poca gente estás. Los pueblos estaPasa a la página II ban agotados de no tener provisiones, animales cerriles, gallinas, puercos, ni perros tenían ya se los habían balaceado por zapatistas2, y le siguió diciendo: tú ya defendiste mucho a tu pueblo, hora es necesario que te dediques a tí mismo. Zapata ni lo miro ni dijo nada, namás al otro día habló a un compa de Palpa, Francisco Anaya Garduño, de allá donde veneran al Cristo, vete con caballos libres hacia “La Linda” en Tenextepango, ahí era donde su amigo Ignacio de la Torre les había prestado muchos años un buen terreno en Moyotepec, para sembrar sandía, eran amigos el hacendado y Emiliano, por eso le pedía en esta ocasión que le mandara comida y bebida, así se tenían de confianza, y le dijo además no quiero que Guajardo me señale. Luego Gallardo se fue con el encargo, le dieron bastante, y llego hasta el pueblo de San Rafael, cerca de Chinameca como entre la una y dos de la tarde, iban los caballos bien cargados, cuando escucho a unos federales, y que voltea, y que nomás le toca ver, que iba un macho sin silla, donde llevaban un cuerpo atravesado y colgado, era el mero cuerpo de Don Emiliano ya sin vida, bien baleado . Los guachos con palabrotas iban gritando “ora sí hijos de su pelona, se les acabo su Zapata, a ver ahora a quien le piden tierrita, jijos....Cuenta que se le fue el habla, -si apenitas ayer me estaba dando el mandado-.. 3 bol que daba tanta sombra, a ese que le cuelgan sus semillas como orejas y de donde colgaban también a la gente para que lo miraran y sirviera de escarmiento y espanto, ahí abajo tenían tendido un cuerpo hinchado y no se reconocía que fuera el cuerpo de nuestro general Zapata. De entre los federales que custodiaban al cuerpo uno le pregunto, sí era Zapata, ella respondió que si, luego mandaron traer a Julián Cabrera Cabezón. El era oriundo de Ayala, sabía leer y escribir perfectamente, era un empírico de las leyes y estaba de secretario de la presidencia municipal cuando llego el profesor Torres Burgos a tomarlo, en el mero principio de la bola en 1911, dicen que él mismo profesor le dijo,- me sigues o aquí te van a colgar-. Poco anduvo con ellos pero bien que lo conocía, si hasta se sabe que fue padrino de bautizo de Anita, la hija chiquita de Zapata. Don Julián ya era de edad, ya habían pasado la voz de que lo mataban a uno si decía que no era, a pesar de la advertencia él les dijo – este no es Emiliano Zapata - . En forma alevosa y a empujones lo separaron de los otros que estaban mirando, le formaron cuadro de fusilamiento, le preguntaron cual era su última voluntad y don Julián contesto – que venga mi familia a presenciarlo -, llegaron llorando y gritando pidiendo perdón, si ya estaba viejo para que lo mataban, el militar viéndolo así lo perdono. No se tardo mucho en morir pobre señor namás quince días duro, ahí está enterrado en el panteón de Anenecuilco.4 Don Julián, el empírico de las leyes y compadre también Allí estaban sombreándose bajo los árboles El jueves 10 de abril de 1919, la señora Emiliana Torres estaba vendiendo comida en el Jacalón de Villa de Ayala, que era como un mercado, ella estaba enferma y sólo caminaba arrastrándose con una silla como si fuera su bastón, se fue así con trabajos hasta la parota ese ár- Iban rumbo a La Piedra Encimada, Gonzalo Rodríguez Pérez, Daniel Roldán bien junto a Don Emiliano, él le dijo : Daniel tú te encargas de cuidar por allá, por El Caracol, y se fue como con veinte hombres, Emiliano se fue caminando con el Casahuano, José Rivera, hasta se Si ya no... Viene de la página I tomaron una cerveza de mecate, llego Bartólo Vásquez, y Ricardo Morales de Chinameca, y le dicen- mi general aquí están los animales-, eran vacas y becerros, al mirarlos que les dice:- llévenselos a la tropa pa´que los maten y coman-, ahí estaban todos sombreándose bajo los árboles y con las carabinas enfundadas y ahí se quedaron confiados. Gonzalo aprovecho y se acerco al “As de oros” el caballo que malévolamente le había regalado Guajardo hacia dos días, le aflojo el cincho, esto lo hacía para evitar que Zapata entrara a la hacienda, los que saben de caballos dicen, que si el cincho del caballo hubiera estado apretado Zapata no hubiera caído cuando éste espoleo al caballo, así hubiera escapado de la balacera, prueba de ello es que el caballo se salvo.5 La niña que había oído bien clarito Durante el transcurso del día Don Emiliano recibió la advertencia de la coronela Julia Mora Farfán, esa cocinera guapa que lo había seguido por donde quiera para atenderlo con sus alimentos, a pesar de que uno de sus hermanos bien chiquillo había caído en la bola, aún con eso le siguió y le decía : mi general, no entre, conocemos los pasos de Guajardo, lo va a traicionar, el general le contesto, -Guajardo me ha demostrado ser hombre de jurar bandera-. Andaba por ahí una niña de doce años, Marina Tablas Sánchez, que había oído bien clarito de la trampa que le iban a tender al general, muy asustada le dijo a Don Emiliano :- no entre le van a poner un cuatro-, el general se le quedo mirando, y dijo- de que me mate uno de estos, prefiero que me mate ese pelón-. casahuate, ese árbol cascarudo que ni quién lo tome en cuenta, hasta llegar los fríos cuando cumple con su obligación llenándose de flores blancas, por ahí pasaron y echaron andar hacia la Piedra Encimada y al pie de esa piedra, Jesús se puso la ropa del general, la ropa de vestir y ahí donde están tres cajetes, en el último en el más hondo el jefe se quedo esperando por el resto del día . Ya por la noche salió hacía abajo6, unos dicen que agarro rumbo a Pala rodeando a lo lejos a Chinameca, yéndose para Zacopalco, ahí mero Jacobo Bueno, haciéndole honor a su apelativo, le dio un cotón y calzón de manta, sombrero de palma, huarache de pata de gallo y le arrimo un burro cargado con dos peroles de cobre, y salió rumbo a Tepalcingo. Ya en la estación Pastora le estaban esperando su amigo el rico hacendado Ignacio de la Torre y Mier dándole su salida de Morelos para el puerto de Veracruz, allá lo estaba aguardando su compadre Moisés Salomón porque se lo iba a llevar para su tierra, se iban a ir juntos, se embarcaban con destino a Europa y de ahí al pueblo de Ekret en la frontera de Líbano a 800 kilómetros cerca de Beirut pueblo natal de su compadre.7 Su compadre Agustín Cortés Lo conoció cuando era niño, bien que se acuerda. Don Emiliano llegaba a Tepóztlán a visitar a una de sus mujeres. Ella se llamaba Esther, y era la mera buena no como dicen que era Doña Luz eso ni es cierto. Yo me acuerdo de haberlo divisado en el portal, en el barrio de Xochitengo, ahí nomás estaba sentado en una piedra jugando con un palito que tenía entre sus manos, Ora va ha ser como veinte años que se murió de pura Jacobo Bueno el de la vestimenta vejez, dicen que ya murió, quién sabe. Cuando contaron que había muerto, al Aureliano Lozano, era uno de su escolta que mataron fue a su compadre que se personal se acordaba que el general y llamaba Agustín Cortés, de aquí de Tesu compadre Jesús Delgado, salieron al poztlán, era igualito de bigote al general, nomás que a ese le faltaba el lunar, por eso cuando estaba tendido en Cuautla, muchos lo iban a ver y aquél que dijera que no era namás ahí lo mataban, mejor se ponían de acuerdo para decir que si era él y no era, era su compadre Agustín Cortés. Mi mamá lo vio cuando se fue, Don Emiliano se embarco en Tlaltizapán, allá iba con su sombrero viejo, entonces se usaba pura palma les dijo – adiós mis hijos- .Se fue para Arabia, por eso digo que no se murió, mi mama, bien que lo vio. Regreso cuando le fueron a decir que su hijo Nicolás se había tirado a la borrachera, vino y le dijo –mira si no dejas la copa, el alcohol, voy a dar mi vuelta y te vengo a matar, eres mi hijo, pero te lo cumplo-. Así dejo el trago Nicolás. . Luego Emiliano volvió mucho tiempo después, vino a morir a su pueblo de Anenecuilco , tendrá como veinte años.8 Los Nicolases Emiliano Zapata muerto. Ésta fotografía aparece en el artículo de la Maestra Alicia Olivera de Bonfil, ¿ Ha muerto Emiliano Zapata? Mitos y Leyendas del Caudillo. Programa de Historia Oral INAH. Publicado en el Boletín sin fecha Dorochi o el Chéfera era Doroteo Luna Franco, primo de Emiliano, trabajaban de niños cuidando becerros y se escapaban a jugar y a nadar al río. Dorochi se casó con Cleofas Merino y su hijo Pasa a la página IV DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2003 II Nuestro patrimonio desconocido ◆ Margarita Avilés y Macrina Fuentes ◆ Retablo del Padre Jesús, Xochitán “Capulín” El Yauhtli Teresita Loera y Anaite Monterforte “Retama” Parkinsonia aculeata. Archivo fotográfico Fuentes-Aviles Foto: archivo del Centro INAH Morelos Nombre científico: Prunus serotina Ehrenb. Subs. capuli (Cav.) Mc.Vaugh. Familia: Rosaceae Continuando con nuestro recorrido por la localidad de Xochitlán en el municipio de Yecapixtla, encontramos la parroquia de San Juan Bautista, y es su retablo mayor el que hoy nos ocupa. Este retablo, cuyas dimensiones son 4.40 X 4.29 metros, es de estilo barroco; para esculturas, policromado y dorado, con dos cuerpos, tres calles con pilastras estípites y remate. Los cuerpos no están claramente divididos por un entablamento, pero pueden separarse por el capitel de las pilastras del primer cuerpo, cuyas esculturas son de vestir y presentan la siguiente iconografía: La Virgen de los Dolores, en la primera calle y la Virgen de la Soledad en la tercera; el fanal de la imagen principal, que representa la caída de Cristo, tiene unas cortinas que generalmente están cerradas por costumbre de la población. Sobre las pilastras del primer cuerpo hay repisas para colocar elementos y que en este momento son: una vitrina con una pequeña escultura de San Miguel, policromada del lado izquierdo y a la derecha, un camión de juguete que, según información vertida por el encargado del lugar, fue puesto por los sobrevivientes del accidente de una peregrinación que iba desde Puebla a ver al Padre Jesús. En el segundo cuerpo, en las calles laterales hay cromos con las imágenes de la Virgen del Perpetuo Socorro y la Virgen de San Juan de los Lagos, en la primera y tercera calles, respectivamente. En el nicho central de esta segunda calle, se aprecia una escultura policromada del Arcángel San Miguel. Las peanas de las esculturas tienen forma lobulada y escalonada. En el remate se observa un busto de Dios Padre, policromado. A esta planta se le ha denominado como Capuli, Elocapolin, Capolli, Capollin, Cerezo cte. Taxonómicamente se le ha conocido también como Prunus salicifolia kunth. y Prunus capuli cav. Existen otras especies de plantas que corresponden a otras familias botánicas y que por el parecido de los frutos se les conoce también como “Capulín”, entre ellas mencionaremos: Eugenia capuli (Cham&Schldl.), Trema micrantha, Belotia mexicana, Chrysophyllum mexicanum Brand. Ex Standl. (zapotaceae), Cerasus capollin, Cerasus amygdalina, de las cuales habría que tener cuidado de no confundirlas, ya que aún no conocemos su grado de toxicidad. La especie Prunus serotina, es un árbol caducifolio, mide hasta 15m altura, de corteza lisa, rojiza, café oscuro con tintes grises; hojas lustrosas de color verde oscuro, pecioladas, con posici,ón alterna, de forma elípticas o lanceoladas, terminadas en punta y de borde aserrado; las flores son de color blanco, formadas por cinco piezas, hermafroditas, agrupadas en racimos alargados y el fruto redondeados, de color rojo o negro, que llega a medir aprox. 2.5cm. Árbol originario de América, es silvestre y cultivado en huertos familiares como planta de sombra y ornato El fruto se consume en todo el país, crudo o en jalea y mermelada y en bebidas alcohólicas. La madera se emplea para leiía, en construcciones rurales, como decoración de interiores y carpintería en general. Las semillas contienen hasta un 40% de aceite que es apropiado en la elaboración de jabones y pinturas. En fuentes históricas del siglo XVI, se reporta en el Libellus de medicinalibus indorum herbis de Martín de la Cruz, como “elocapulin”, empleado contra la psora “aspereza de la piel que se apodera del cuerpo, que presenta pústulas o úlceras”. En el Códice florentino de Fray Bernardino de Saghún, menciona su uso contra los ojos irritados, y en la “Historia Natural de Nueva España”, Francisco Hemández cita a esta planta como “capolin o cerezo dulce de indias”, menciona que con ella se elaboraba pan, bebidas y que si se come mucho el fruto tiñe a los dientes de color negro, “... sedante, tónico, el cocimiento de la corteza cura a los disentéricos, el polvo de la misma disuelve las nubes, aclara la vista, alivia las inflamaciones de los ojos y suaviza la lengua reseca por exceso de calor...” mencionando a tres variedades, para esa época. Las hojas frescas, junto con otras plantas se usan para protegerse del mal, poniéndose junto al monedero o en la aplicación de limpias. En la medicina tradicional mexicana se emplea en problemas respiratorios, digestivos, renales, nerviosos y para hojearse en el baiío de temazcal. En Morelos se emplea para contrarrestar los cólicos menstruales, alferecía, y rifíones. Científicamente se ha comprobado su acción antituberculosa, antidisentérica y antipirético. Esta planta contiene amigdalina, principio activo responsable de su toxicidad, encontrándose en mayor proporción en semillas, hojas y corteza, produce dificultades para respirar, espasmos, pérdida de equilibrio, convulsiones, coma y muerte repentina. La amigdalina se convierte en ácido cianhídrico por hidrólisis. DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2003 III Si ya no... Viene de la página II nació el mismo día que el hijo de Emiliano. Al día siguiente del alumbramiento iba pasando frente a la casa de Miliano y éste le pregunto - a donde vas vale , voy a la Villa, se refería a lo que antes se llamaba Mapastlán y luego le pusieron Villa de Ayala, iba para asentar la partida, esto era el papel donde se decía ante la autoridad, que había nacido un niño o una niña, se asentaba quien eran sus padres su estado civil, si estaban casados por la ley o si la madre namás era su amasia, también se decía quien era la matrona que había atendido el parto, y se ponían los nombres de la criatura, Emiliano que le grita - pérame yo voy, vámonos juntos, porque también yo voy asentar la partida de mi hijo, pérame voy por el sombrero, se fueron luego. Emiliano le echo el brazo encima y le pregunto –vale como le vas a poner a tu hijo y que le contesta -:Nicolás-. - Caray Dorochi yo también escogí Nicolás pál chamaco-.9 El mundo de los árabes de Jojutla Yo creo que Zapata si tenía sus ideales y se monto con ellos, pero luego cada quien agarro su propia revolución, al que le habían volado su caballo, perdido un hijo o le habían robado a su mujer, se alzaban con la ventolera y se iban a la bola. Un tío mío, Elías Duje llego a ser coronel zapatista, y ni siquiera sabía hablar bien el español, a él le habían robado nada menos que “a su prenda amada” y se fue de puro coraje con Zapata, para vengarse. Ese era uno de mis tíos, hermano de mi papá . Mi papá había llegado de Palestina, había tomado el barco en San Juan de Acre, que era el único lugar por donde, me imagino, podían salir, me contaba mi mamá que en ese puerto nunca pudo entrar Napoleón, y que nada más pudo aventar su sombrerote de picos para no dejar, por que era muy difícil entrar por ahí. Mi papá venía huyendo del servicio militar que los obligaban a cumplir en Turquía y se sabía que de ahí nadie regresaba vivo por eso se vino. Aquí en Jojutla se encontraba su hermano mayor que se llamaba Chucre, que le decían Pancho porque era del 4 de octubre día de San Francisco, mi papá se llamaba Embadda, pero aquí, como los nombres que terminan con A son de mujer se cambio a Emilio, era el que le tocaba porque había nacido un 22 de mayo. El tomo el barco pensando que iba a llegar fácilmente a la Argentina donde se encontraba alguien de su familia, lo que no sabía era que tenía que buscar la calle Argentina en el mero centro de la ciudad de México, que se iba a imaginar si ni siquiera sabía que podía haber un país del mismo nombre. Despistado como iba, desembarco en Buenos Aires y por suerte encontró a sus paisanos que se cooperaron para comprarle el boleto, y lo mandaron, ahora sí para México a encontrar otros aires . Cuando llego a Veracruz lo primero que oyó fue la música y la fiesta que había y le encanto, después se entero que en el barco en que él llegaba, era el mismo en que Don Porfirio se iba para Zapata , su esposa y el compadre árabe. Aquí se menciona el nombre de Aureliano Azahar, pero bien puede ser Elias Duje tío abuelo de Maruja Átala. Fotografía donada a la historiadora Laura Espejel por un informante en 1975, durante el programa de Historia Oral encabezada por la Maestra Alicia Olivera de Bonfil, aparecida en el mismo artículo encontrar otros rumbos, y que por eso era la fiesta. Ese barco que el llamaba el “berlanga” era nada menos que el “Ipiranga” . Esto sucedía en 1911, quien le iba a decir, él que venía huyendo de una guerra se iba a encontrar nada menos que con una revolución. Finalmente llegó a la calle Argentina donde vivían muchos de los paisanos “arbanos”. Su destino era “La mariposa de Oriente”, esta era una mercería grande donde llegaban a pedir trabajo muchos de los árabes recién llegados. Ya estaban acostumbrados ayudar a cuanto pariente llegara, enseguida le colgaban al cuello un cajoncito que tenían preparado con hilos y listones de colores, agujas y alfileres botones con todo lo necesario lo echaban a andar por las calles a vender, así comenzaban todos. Meses después quiso llegar hasta Jojutla donde estaba su hermano mayor, desde hacía varios años. Jojutla era una plaza donde se juntaban mucha gente para mercar, como lugar de comercio era más importante que Cuernavaca, ahí vivía mi tío que le llevaba muchos años, mi papá a de haber llegado cuando tenía 17 o 18 años cuando mucho, había aprendido una sola frase en español “ precisa peón”, por si se le acababa el dinero en el trayecto. Ese tío Pancho tenía la tienda más grande y comerciaba con manta, azúcar y piloncillo, arroz, frijol, maíz, mecates, jabones, sarapes, sombreros, manteca, velas de sebo y no se cuantas cosas más y ahí comenzó a trabajar. Era muy reco- nocido el tío por generoso, sí las gentes que compraban necesitaban pasar la noche ahí, el tío Pancho los dejaba que se acomodaran arriba de los mostradores o abajo en el piso para dormir. De todo surtía, cantidad de arrieros pasaban por mercancía, era tanto lo que vendía que a veces no le alcanzaba el cambio para dar vuelto. Se pagaba con monedas de centenario de puro oro y el cambio se daba en plata. Para eso, para tener moneda chica se iban hasta Iguala donde vendían el oro aunque fuera más barato, por decir: si el centenario valía 50 ellos lo cambiaban por 45 de plata porque les convenía tener morralla para seguir vendiendo, Se iban con sus mulas cargadas de costales de fríjol y ahí metían los centenarios, el tío aprovechaba bien el tiempo del viaje para ir a ver una novia de Iguala que le enseñaba a escribir, dicen que era re guapo. Un día que mi papá ya andaba de arriero, acompañando al tío, que los asaltan y que los dejan en los puros cueros, luego luego fue a quejarse con Emiliano Zapata, y que le contesta “andan de suerte, los dejaron vivos, ya pónganse a trabajar”. Mi tío así se llevaba con él porque eran conocidos porque uno de los viejos, otro tío Don Moisés Salomón que vivía en Mazatepec o Tetecala no se muy bien, el caso es que le había llevado a confirmar a Nicolás10, a su hijo de Zapata. Se hablaban de tú, se tenían mucha confianza y le contaba muchos cuentos de allá le- jos de donde había venido de Arabia.11 1 Antonio García de León, Atrás del espejo de la historia Publicado en Historia y Testimonios orales. México, UNAM, 1996 Colección Divulgación. Volumen coordinado por Cuauhtémoc Velasco Ávila. 2 Juan Martínez Perea, Mi Pueblo en la Revolución, Pacmyc, Unidad Regional Morelos de Culturas Populares, Cuernavaca, Morelos. México. 1998.P. 70. 3 Amador Espejo Barrera. Guerrilleros y Lugares de Zapata. Pacmyc, Dirección General de Culturas Populares. 1997. Xoxocotla Morelos México.P. 73 4 Ibid.,p.196 5 Ibid.,p.96. 6 ibid.,p.195 7 Ibid.,p.195.tomado de Valentín López González.Los compañeros de Zapata, 1ª.edición,Edit. Gobierno del Estado libre y Soberano de Morelos, 1980. 8 María Guadalupe García Velazco. Los Señores del Gusto Testimonios. Edic. de Autor. Cuernavaca Morelos 1995. Entrevista a Don Carlos Medina de 84 años, en 1992. 9 Ibid., Amador Espejo., p. 145-146. 10 Amador Espejo, op. cit en la p. 35 de su libro refiere que : al niño Nicolás Zapata Alfaro, nacido el 6 de dic.de 1904, lo llevo a bautizar el Prof. Otilio Montaño y su señora y fue confirmado por su amigo Don Moisés Salomón que lo nombraban “El Arabe” y Doña Balbina Melgar originaria de Buena Vista de Cuellar “teniendo así el niño Nicolas los fundamentos de la religión católica” .Tomado del libro de Don Amador Espejo. Op. Cit. p.35 11 g Le agradezco de todo corazón a Maruja Átala, sobrina nieta o bisnieta de Don Moisés Salomón, Hablando de recetas de Líbano, en pleno deleite salió a la conversación esta historia, era un lunes en la tarde del 23 de septiembre del 2002. NOTA ◆ El contenido de los artículos que se publican es responsabilidad de sus autores. Consejo Editorial: Ricardo Melgar, Lizandra Patricia Salazar, Jesús Monjarás-Ruiz y Miguel Morayta Coordinación: Patricia Suárez Ortega Formación: Sandra S. Acevedo Martínez [email protected] Calle Jalisco No 4, Las Palmas Tels/fax. 3-18 39 08 y 318 39 16 DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2003 IV