Derecho al ocio: Bases para una propuesta crítica

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UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
UNIVERDIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA
PROGRAMA INTERUNIVERSITARIO UPO-UNIA MÁSTER OFICIAL EN
DERECHOS HUMANOS, INTERCULTURALIDAD Y DESARROLLO
DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica
Juan Luis Valle Collantes
Sevilla, España
Noviembre, 2010
1
DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica
Juan Luis Valle Collantes
Tesis de Máster presentada en el Programa Interuniversitario
UPO-UNIA Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y
Desarrollo, como requisito parcial para la obtención del Título de
Máster en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo
Vicente Barragán Robles
Sevilla, España
Noviembre, 2010
2
Universidad Pablo de Olavide
Universidad Internacional de Andalucía
Programa Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo
La comisión Examinadora, abajo firmante, aprueba la Tesis de Máster
DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica
Elaborada por
Juan Luis Valle Collantes
Como requisito parcial para la obtención del Título de Máster en
Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo
COMISIÓN EXAMINADORA
Prof(a). Dr(a).............................................................
Prof(a). Dr(a).............................................................
Prof(a). Dr(a).............................................................
10 de diciembre, 2010
Sevilla, España
3
Este trabajo está dedicado a mis pasiones alegres, mis amores. A todas esas cosas
que hacen de la vida, una vida digna de ser vivida. Entre ellas he de destacar a mis
padres y mi compañera, sin cuyo apoyo, dedicación y cariño me hubiera sido
imposible afrontar esta investigación.
4
Aclaraciones sobre cuestiones de estilo:
En consonancia con la responsabilidad asumida por esta investigación de tener en
consideración la perspectiva de género, hemos optado por usar la técnica
consistente en introducir los sufijos femenino y masculino mediante el sistema de
barras en vez del uso de masculinos o femeninos genéricos. Ej. autor/a, niñas/os,
trabajadoras/es...
También aclarar que hemos optado por utilizar los apellidos paterno y materno para
las referencias de las citas, cuando hemos tenido acceso a ello. Esto es, en las
autorías de origen latino.
Por otra parte, el uso de la primera persona del plural en gran parte de este texto es
intencionado y responde básicamente a dos objetivos: mostrar la subjetividad de lo
expresado (consideramos que esto por si solo no disminuye su cientificidad); y crear
un vínculo, un diálogo con el/la lector/a que favorezca la identificación con el texto.
Además, hemos utilizado las comillas simples marcando expresiones, conceptos,
títulos o nombres propios para resaltar su carácter de sustantivos propios, con
significado particular diferenciado de cuando son utilizadas en el lenguaje popular
cotidiano, o precisamente por ser expresiones propias de ese lenguaje cuando nos
referimos a aforismos y refranes. También lo hemos utilizado asimilándolo a la
utilización de la cursiva, para resaltar una palabra, pretendiendo provocar una
entonación 'marcada'.
Para finalizar, mencionar que a excepción de que se indique lo contrario, las
cursivas, paréntesis y subrayados que aparecen en las citas, no son nuestras, sino
originales. Los comentarios, aclaraciones u otros añadidos por nuestra parte, irán
siempre entre corchetes sin cursiva.
5
RESUMEN / ABSTRACT
Programa Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo
Universidad Pablo de Olavide
Universidad Internacional de Andalucía
Autoría: JUAN LUIS VALLE COLLANTES
Orientador: Profesor Dr. Vicente Barragán Robles
Resumen: partiendo de la integridad de los derechos humanos, la presente investigación aborda la defensa de éstos a partir
del 'derecho al ocio'. Se apoya en la Teoría Crítica de Derechos Humanos, por lo que considera a los derechos humanos como
procesos de lucha por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes materiales e inmateriales
necesarios para vivir con dignidad. Se pretende con ello superar la concepción de dignidad humana concebida como la mera
consecución de los bienes necesarios para la supervivencia. A través de un análisis de la historia y las teorías en torno al ocio,
y en menor medida del trabajo, se pretende visibilizar la utilización ideológica de estos conceptos y cómo han servido para
legitimar los intereses hegemónicos. Esta investigación visibiliza la existencia de diversas formas de trabajo que escapan a la
lógica capitalista, criticando la asimilación del concepto 'trabajo' al de 'trabajo asalariado'. A partir de aquí, se plantea cómo el
intento de universalización de las lógicas del contrato y la propiedad privada, mediante la mercantilización del tiempo y el
espacio, sirven a la naturalización del trabajo asalariado como única forma de trabajo para la gran mayoría de la población.
Esta investigación propone una concepción de 'ocio' que incluya formas de trabajo no alienado que se oponen al negocio,
fomentando la creación de 'valor de uso', en vez de 'valor de cambio'; una concepción de trabajo como relación humana que
abarque las dimensiones cognitivo-instrumental, práctico-moral y estético-expresiva (concepto amplio de trabajo). Para ello
se estima necesaria la emergencia de una nueva concepción de ocio instituyente y emancipatoria, basada en estas prácticas no
hegemónicas de organización de la vida y del trabajo, que no están mercantilizadas por el sistema capitalista. Así pues, se
procura visibilizar otras formas de ser y hacer, que desestabilicen los conceptos de trabajo y ocio actualmente dominantes,
transformándolos de manera que se contribuya a la desmercantilización de la vida. Se propone una concepción de ocio como
proceso no mercantilizado, que aboga por el reconocimiento de las externalidades positivas que emergen del trabajo
invisibilizado por el concepto de trabajo hegemónico. En base a estas reflexiones, se aboga por la recuperación del procomún
(commons) y las relaciones interpersonales que en torno a su gestión se construyen. También se considera clave para el
fortalecimiento de este ocio/trabajo no hegemónico, el acceso universal a las garantías jurídicas y servicios sociales existentes
en la sociedad sin que ello dependa de la condición de trabajador/a asalariado/a y el establecimiento de una Renta Básica
incondicional que posibilite esa independencia. Concluimos que estos son requisitos necesarios para posibilitar el acceso
igualitario a una vida digna.
Palabras-clave: ocio, trabajo, derechos humanos, teoría crítica, desmercantilización, tiempo, procomún, Renta Básica,
dignidad humana.
Abstract: Based on the integrity of human rights, this research raises the defense of these from the point of view of the
“Right of leisure”. It relies on the Critical Theory of Human Rights, so human rights are considered as processes of struggle
for the equal access, not hierarchical a priori, to tangible and intangible assets necessary to live in dignity. The aim is to
overcome conception of human dignity seen as the mere pursuit of goods necessary for survival. Through an analysis of the
history and theories about leisure, and lesser extent to work theories, is to make visible the ideological use of these concepts
and how they have served to legitimize the hegemonic interests. This research makes visible the existence of various forms of
work beyond the capitalist logic, criticizing the adoption of the concept 'work' that of 'paid work'. From this point of view, it
is considered how the attempt of the universalization of the logic of contract and private property, through the
commodification of time and space, has served to the naturalization of wage labor as the only form of work for the vast
majority of the population. This work proposes a new conception of 'leisure ' that includes forms of non-alienated labor
opposing the business, encouraging the creation of the 'use-value' instead of 'exchange-value', a concept of work as a human
relationship that encompasses the cognitive-instrumental, moral-practical and aesthetic-expressive (broad concept of work)
dimensions. It is considered necessary for the emergence of a new concept of leisure instituting and emancipatory, based on
these non hegemonic practices of organization of life and work, that are not commodified by the capitalist system. Thus, it
attempts to visualize other ways of being and doing, to destabilize the concepts of work and leisure, that are currently
dominant, modifying them to contribute to avoid the actual commodification of life. It is proposed a concept of leisure as a
non-commercialized process, which calls for recognition of positive externalities that emerge from the work invisibled by the
concept of hegemonic work. Based on these considerations, we advocate for the recovery of the commons and interpersonal
relationships that around their management are built. It is also considered important to the strengthening of the leisure / work
non-hegemonic, the universal access to social services and legal rights that exist in western society but independently of the
condition of waged employee and of the establishment of an unconditional Basic Income that enables this independence. We
conclude that these are necessary prerequisites to enable equal access to a decent life (to ensure life in dignity).
Keywords: Leisure, work, human rights, critical theory, decommodification, time, commons, Basic Income, human dignity.
6
Pág.
INTRODUCCIÓN
1 CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA
8
11
1.1
Contextualización del estudio
13
1.2
Relativismo relacional
16
1.3
Teoría Crítica
23
1.4
Teoría Crítica de Derechos Humanos
26
1.5
Metodología
35
2 CAPÍTULO II: HISTORICIDAD Y TEORÍAS DEL OCIO
2.1
Reflexiones sobre la historia del ocio y el trabajo
41
42
2.1.1
Periodo Clásico (Grecia y Roma)
44
2.1.2
Periodo Medieval
56
2.1.3
Periodo Renacentista
59
2.1.4
Inicios del Capitalismo
61
2.2
Acercamientos a las teorías y estudios del ocio
67
2.2.1
Corriente empírica
71
2.2.2
Corriente teórica
79
2.2.3
Corriente crítica
85
2.2.4
Marxistas
87
2.2.4.1
Marxismo ortodoxo
88
2.2.4.2
Marxismo heterodoxo
89
2.2.4.3
Escuela de Frankfurt
91
2.3
Breves reflexiones sobre el concepto de trabajo
92
2.3.1
Concepto de trabajo en la tradición marxista
94
2.3.2
Concepto de trabajo en la tradición feminista
99
2.3.3
Concepto de trabajo en la tradición liberal
101
7
3 CAPÍTULO III: OCIO Y SU DIMENSIÓN EMANCIPADORA.
PRÁCTICAS SOCIALES
105
3.1
Ocio y trabajo: Más allá de la dicotomía
108
3.2
Ocio en contraposición al negocio
116
3.3
De la desmercantilización del tiempo
118
3.4
De la desmercantilización del espacio
121
3.5
Ocio, política y participación ciudadana
123
3.6
Ocio y derechos humanos: Una propuesta desde la
Renta Básica Incondicional
129
4 CONCLUSIONES Y PROPUESTAS
134
5 BIBLIOGRAFÍA Y OTROS RECURSOS
137
6 ANEXOS
6.1
6.2
Dos traducciones de un fragmento del
discurso fúnebre de Pericles realizado por Tucídides
147
Normativa referente a la participación ciudadana
148
8
INTRODUCCIÓN
El recorrido que haremos en esta investigación comienza por enmarcar el propio
estudio en su contexto, desde un 'conocimiento situado' y teniendo en cuenta su
situación geopolítica de conocimiento. Así pues, intentaremos esbozar algunas ideas
básicas que muestren el paradigma de conocimiento en el cual se mueve esta
investigación y las corrientes de pensamiento que dan origen a ésta. Finalizaremos
el primer capítulo, afinando nuestro marco teórico dentro de la Teoría Crítica de
Derechos Humanos y exponiendo la metodología aplicada. En el segundo capítulo
mostraremos un recorrido histórico del concepto de ocio (y por relación, del trabajo),
pues consideramos importante mostrar como los significados conceptuales tienen
una relación histórica. De ahí, pasaremos a una exposición de las diferentes
corrientes de estudios y teorías respecto al ocio. Hemos creído conveniente hacer
una pequeña y más general introducción al concepto de trabajo por su estrecha
relación con el ocio. En ella veremos parte de las tres corrientes (liberal, marxista y
feminista) que consideramos fundamentales para nuestro trabajo crítico. Una vez
expuesto el concepto de ocio desde un eje histórico y desde un eje teórico,
intentaremos hacer algunas reflexiones que nos ayuden a reconstruir el concepto de
ocio en relación a la Teoría Crítica de Derechos Humanos, y a experiencias
concretas que visibilizan las dimensiones del ocio que creemos que han de ser su
fundamento. Concluiremos este estudio, con unas breves propuestas para el
fomento del derecho al ocio referentes a una Renta Básica Incondicional.
Pero, ¿por qué el derecho al ocio? Si pensamos los derechos humanos desde una
comprensión integral, todo derecho humano se refiere al derecho a una vida digna.
Esta investigación lo aborda desde el derecho al ocio, como podríamos haberlo
hecho desde cualquier otro derecho humano. Hemos elegido el ocio, porque
creemos que visibiliza las relaciones de opresión que se dan en uno de los
conceptos básicos en torno a los que se organiza la sociedad capitalista: el trabajo
asalariado. Desde esta perspectiva pretendemos criticar la concepción de derechos
humanos como meros y miserables medios materiales de subsistencia, ya que
entendemos que han de abarcar además los requisitos para una vida digna.
Consideramos que las condiciones necesarias para la subsistencia, aunque
irrenunciables, no son separables de los demás requisitos para una vida digna, y
9
mucho menos podemos reducir el concepto de vida digna a éstas. Esta concepción
de derechos humanos centrados en la mera subsistencia, que por ende suele ser
vista como objetivo futuro que nunca se alcanza, puede ser rastreada en los
llamados 'Objetivos del Milenio'. Es paradigmático, además, como los estados
suelen argumentar que no disponen de los medios suficientes para aportar las
cuantías que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reclama para la
consecución de estos objetivos (medios económico-monetarios fundamentalmente).
Sin embargo, estos recursos aparecen rápidamente cuando el objetivo es salvar al
sistema financiero, para el que EEUU, España y otros Estados han dedicado cifras
astronómicas de sus presupuesto nacionales.
Criticamos también las posiciones teóricas que afirman que el ocio se da gracias a la
libertad que (supuestamente) el sistema capitalista de trabajo proporciona. El ocio se
desarrolla según las teorías capitalistas en el 'tiempo libre' que depende 'de' y queda
'tras' el tiempo de trabajo asalariado (que entendemos como no libre). De esta
forma, se pretende naturalizar el trabajo asalariado capitalista como única y natural
forma de trabajo, y el tiempo dedicado al consumo como forma natural de ocio. La
crítica marxista denuncia que no hay libertad en el tiempo libre, como no la hay en el
tiempo de trabajo asalariado. Durante el tiempo de trabajo asalariado se aliena,
explota y disciplina (educa) al ser humano, para continuar haciéndolo en el supuesto
'tiempo libre' gracias al desarrollo de la industrial cultural y los mass media. Por otro
lado, la crítica feminista aporta la visibilización de la opresión y discriminación que se
da en otros tiempos de trabajo que quedan excluidos de los anteriores análisis y de
la opresión que supone el llamado 'tiempo libre' de algunos y algunas a costa del
supuesto 'tiempo libre' de otras personas. Critican que esa división de tiempos de
vida y de no-vida siempre será a costa de la opresión o discriminación de otras vidas
y proponen nuevas (y la recuperación de anteriores) formas de organización del
trabajo. En el capítulo tercero mostraremos algunas experiencias donde se da
aquello que proponemos como ocio y que escapa de la mercantilización capitalista.
Además, queremos criticar la construcción de la ciudadanía en torno al trabajo
capitalista. Este sistema hace depender, en gran parte, el acceso a la ciudadanía de
pleno derecho a la subordinación de las personas al capital, mediante un contrato
laboral de trabajo asalariado. Esto queda patente al pensar en el ministerio que
10
otorga la ciudadanía a las personas que arriban al Estado español, el Ministerio de
Trabajo e Inmigración (dícese del ministerio que gestiona a la ciudadanía y a la no
ciudadanía). Pero no solo en España ocurre esto, en el Reino Unido, una persona
prácticamente no existe para el Estado (más que en relación a otra persona) hasta
que entra en el mercado de trabajo hegemónico (el llamado mercado laboral). Es
entonces, con el primer 'trabajo' cuando se adquiere un número propio de la
seguridad social y los derechos que ello conlleva.
El derecho al trabajo no puede quedar circunscrito al trabajo en términos capitalistas,
y mucho menos el acceso a la ciudadanía. Pero además, nos preguntamos ¿para
qué
trabajamos?,
¿para
qué
queremos
derechos?,
¿para
qué
vivimos?
Intuitivamente pensamos que la gente vive, y el que puede y quiere, trabaja
asalariadamente para poder disfrutar de una vida digna. Este disfrutar de la vida está
fuertemente ligado (aunque no de forma exclusiva) a nuestra idea intuitiva de ocio.
Así pues, el ocio es considerado en este estudio una parte esencial de una vida
digna. Por ello, creemos interesante estudiar estos conceptos superando el estado
intuitivo para construir elementos teóricos que puedan aportar algo a las prácticas
que luchan por defender lo que consideran como parte fundamental de una vida
digna, su ocio.
Esta investigación pretende ser una defensa de los procesos de luchas por el
acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes materiales e
inmateriales necesarios para vivir con dignidad. Tomamos como hipótesis que el ocio
puede ser un concepto-fuerza de carácter emancipador que ayude a estos procesos
de lucha. Para ello, se plantean las bases de una concepción comunitaria y
emancipadora del ocio, como libre disposición del tiempo de vida que integra las
necesidades/capacidades de diversión, intercambio de saberes, creatividad y
trabajo, mediante fórmulas no hegemónicas de organización social que ponen en
entredicho conceptos centrales del sistema capitalista: el trabajo asalariado, el
acceso a la ciudadanía por medio del contrato de trabajo asalariado, la separación
entre tiempos de producción de riqueza material (para la reproducción de la vida) y
riqueza humana (para la producción de vida), la economía basado en el valor de
cambio (dinero), y la propiedad privada como forma de organizar el acceso a los
bienes materiales e inmateriales.
11
1.- CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA
El posicionamiento del que partimos en esta investigación, se inscribe en una
corriente de pensamiento igualitario, o sea, que contiene un valor fundamental: la
igualdad. Pero esta 'igualdad' no ha de ser entendida como derecho a ser igual a un
modelo preconcebido, sino como derecho a un igualdad de acceso a bienes
necesarios para vivir dignamente (y no a la mera subsistencia).
Muchas corrientes de pensamiento autodenominadas 'igualitarias', consideran la
'igualdad' como derecho de ser iguales a un modelo. En el pensamiento occidental,
ese modelo podría ser el 'hombre blanco de tradición grecolatina, judeocristiana,
liberal, burguesa'.1 De esta manera, otorgan el 'derecho' a no ser diferente a lo
establecido normativamente por un poder hegemónico. Por contra, desde nuestra
visión, pretendemos defender el derecho a la diferencia como 'el valor en sí mismo
que es la socio-biodiversidad'. Consideramos que la 'diferencia' forma parte de la
'riqueza humana'. De esta manera, no consideramos que la diferencia sea la base
de la desigualdad. La desigualdad está basada en discriminaciones al acceso a los
bienes necesarios para la dignidad humana.
Por otra parte, al considerar que los valores y el raciocinio son relativos a la cultura y
contexto histórico en el que se inscriben, no podemos jerarquizar apriorísticamente
cuales serán los bienes necesarios para la consecución de una vida digna.
En relación a qué es 'vivir con dignidad', hemos de reflexionar sobre el concepto de
'dignidad humana'. Para ello, hay que tener en cuenta que la diversidad cultural es
un hecho, tanto en tiempos y espacios diferenciados, como dentro de estos tiempos
y espacios. Existe diversidad cultural, tanto entre diferentes comunidades como
1 Sobre este tema es interesante rescatar las reflexiones de Grosfoguel, en torno a las diferentes
formas de colonialismo con las que se introdujo la cultura occidental en lo que ahora es
latinoamérica. Al continente americano no llegó un humano universal que implantó la democracia.
Sino ocurrió que “un hombre europeo/capitalista/militar/cristiano/patriarcal/blanco/heterosexual
llegó a América y estableció en el tiempo y el espacio de manera simultánea varias jerarquías
globales” y que impuso la obligación a ser iguales a él y relacionarse a través del contrato como
expresión de relación entre 'iguales'. GROSFOGUEL, Ramón. “La descolonización de la economía
política y los estudios postcoloniales: Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad
global”. Tabula Rasa. Nº 4, enero-junio 2006, p. 9. Disponible en:
http://www.revistatabularasa.org/numero_cuatro/grosfoguel.pdf [consultado el 10/10/2010]
12
dentro de cada comunidad. Por ello, consideramos que el concepto de 'dignidad
humana' ha de ser construido de abajo a arriba 2 mediante un diálogo intra e
intercultural de mínimos. A la vez que consideramos una definición amplia y
abstracta, esta definición mínima potencialmente universalizable se habrá de ir
concretando y desarrollando de forma cada vez más autónoma en la medida que se
vaya descendiendo a lo concreto, a una cultura, lugar, comunidad y momento
histórico dado.
Se ha optado en este estudio por tomar como referencia la propuesta realizada por
el Doctor Joaquín Herrera Flores: derechos humanos como productos culturales o
procesos de lucha3 por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los
bienes (materiales e inmateriales) necesarios para vivir con dignidad. 4
Herrera parte de que “los derechos humanos, como cualquier producto cultural que
manejemos, son producciones simbólicas que determinados grupos humanos crean
para reaccionar frente al entorno de relaciones en los que viven.” 5 A partir de aquí,
Herrera plantea unos deberes que, desde una perspectiva igualitaria, han de
cumplirse para cualquier propuesta de construcción de derechos humanos desde la
teoría crítica6:
– Reconocimiento de que todos y todas debemos tener la posibilidad de
reacción cultural frente al entorno de relaciones en el que vivimos.
– Respeto como forma de concebir el reconocimiento del otro u otra, como
condición necesaria pero no suficiente para la puesta en práctica de las
luchas por la dignidad.
– Reciprocidad como base para saber devolver lo que hemos tomado de las
otras y otros para construir nuestros privilegios (ya sea de otros seres
humanos o de la misma naturaleza).
– Responsabilidad frente al daño cometido a otros y otras (pues estamos
insertos en una historia, pasada y presente, marcada por el colonialismo, la
2 Desde lo concreto, directo y situado a lo general, indirecto y abstracto.
3 Dependiendo si el abordaje es desde una perspectiva sincrónica o diacrónica.
4 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención De Los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños,
2008, passim 22 a 28.
5 Ibidem, p. 40.
6 Ibidem, p. 57.
13
guerra y el pillaje).
– Redistribución mediante el establecimiento de reglas jurídicas, fórmulas
institucionales y acciones políticas y económicas concretas que posibiliten a
todas las personas, no solo la satisfacción de las necesidades vitales básicas
para la vida, sino también la construcción de una vida digna de ser vivida.
Partiendo de lo dicho, a través del presente capítulo procuraremos aclarar el marco
teórico en el que esta investigación pretende inscribirse, o sea, la 'Teoría Crítica de
Derechos Humanos'. Para ello, haremos una contextualización del estudio.
Posteriormente realizaremos un pequeño abordaje de la recepción en España de las
teorías que influyen y dan origen a nuestro marco teórico. Continuaremos con la
explicación sobre algunos de sus conceptos básicos, centrándonos en la concepción
de derechos desde la perspectiva de la Teoría Crítica de Derechos Humanos, y
sobre cuáles son las bases de esta investigación, para terminar el capítulo
exponiendo la metodología aplicada.
1.1- Contextualización del estudio
El contexto en el cual surge una investigación, influye sobre la metodología que se
utiliza en ella. Por ello, consideramos que ha de ser tenido en cuenta y explicitado.
No es lo mismo un trabajo de investigación hecho por encargo de una gran empresa
transnacional farmacéutica, que si lo encarga la Fundación de Investigaciones
Marxistas, una Universidad; o si es hecho por puro 'ocio'. Esto no solo supondrá un
sesgo en sus objetivos y enfoques, sino que también en los recursos disponibles
para la investigación, en el tiempo e incluso las motivaciones personales de la
persona o equipo investigador.
Así pues, se considera necesario, por motivos metodológicos, explicitar que esta
investigación
se
enmarca
en
el
Máster
Oficial
de
Derechos
Humanos,
Interculturalidad y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Este
trabajo de investigación es la denominada 'tesis de máster' obligatoria para la
consecución del título que permite acceder a estudios de doctorado. Esto conlleva
14
que ha de adecuarse a unas normas metodológicas y formales determinadas.
El Comité Metodológico del Programa utiliza como criterios reglas reconocidas
internacionalmente y aceptadas por las exigencias de la normativa europea. De este
modo, la Tesis de Máster Oficial de la Unión Europea es el resultado de un estudio en el
cual la preocupación no es necesariamente presentar nuevos descubrimientos, como
ocurre en el caso de la tesis de doctorado, sino exponer nuevas formas de ver una
realidad conocida, pero con rigor metodológico. El objetivo será el de reunir, analizar e
interpretar informaciones, evidenciando el conocimiento de la literatura existente sobre el
tema y la capacidad de sistematizar la investigación.7
El objeto de estudio no ha sido determinado externamente, sino que ha sido elegido
libremente por la persona investigadora. Entendiendo este 'libremente' desde una
circunscripción ideológica, una experiencia vital y unas circunstancias personales.
De ahí que se considera necesario proporcionar un 'conocimiento situado' 8 que nos
permita fundamentar la acción desde la perspectiva relativista-relacional de la que
partimos9. Así pues, diremos que el investigador tiene fuertes motivaciones
personales e ideológicas en relación con el tema de estudio, por lo que no se
pretende realizar un estudio objetivo (lo que, por otra parte, consideramos
imposible), sino crítico y por lo tanto propositivo.
Como expondremos a lo largo de este capítulo, el marco teórico en el que nos
movemos dará una buena visión ideológica del estudio, pues consideramos que
ningún conocimiento o técnica es neutral ideológicamente. Por ello, no es baladí
para un estudio, saber el origen y cultura tanto de las fuentes como del investigador
mismo. Así podremos obtener un análisis contextual y no solo textual. Debemos
analizar los datos en referencia a su contexto y autoanalizar como los estamos
interpretando en referencia al nuestro. Así pues, por un lado diremos que la base
7 UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE; UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA. Reglas
Metodológicas: Programa Interinstitucional UPO-UNIA del Máster Oficial en Derechos Humanos,
Interculturalidad y Desarrollo. Máster- Doctorado en Derechos Humanos, Interculturalidad y
Desarrollo. In memoriam Joaquín Herrera Flores. Sevilla: UPO 2ª ed. 2009-2010, pp. 16-17.
8 El concepto de 'conocimiento situado' es acuñado por Donna Haraway en su libro “Ciencia,
cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza” publicado en 1991. Haraway propone
especificar desde qué punto de vista se parte y por qué, poniendo de manifiesto la subjetividad
propia de la persona investigadora y de su contexto cultural. Para consultar en lengua castellana,
véase HARAWAY, Donna J. Ciencia, Cyborgs y Mujeres: La Reinvención de la Naturaleza. Madrid:
Cátedra, 1995.
9 Nos parece inspirador el artículo: MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan.
"Conocimiento situado: un forcejeo entre el relativismo construccionista y la necesidad de
fundamentar la acción." Revista interamericana de psicología / Interamerican journal of
psychology.
Vol
37,
nº
2,
2003,
pp.
295-307.
Puede
consultarse
en:
http://www.psicorip.org/Resumos/PerP/RIP/RIP036a0/RIP03722.pdf [consultado el 05/09/2010]
15
formativa del investigador se versa en las denominadas 'ciencias políticas', con
especialización en desarrollo sostenible desde metodologías de participación
ciudadana para el desarrollo local y comunitario. La experiencia profesional en este
ámbito, tanto fuera como dentro de la administración pública, es el origen del
planteamiento (hipótesis) de que este sistema laboral y económico no se adapta a
las exigencias de un desarrollo humano social y democrático. En este sentido,
adelantamos ya, que no compartimos los planteamientos que equiparan el concepto
de 'trabajo' a 'empleo', el 'tiempo libre' al 'ocio', ni el tiempo de no-trabajo al tiempo
que queda fuera del horario laboral (o sea, horario del empleo). Esto es así, puesto
que creemos que la mayor parte de las necesidades humanas no pueden ser
satisfechas por el 'mercado capitalista'.
Manifiestamente pretendemos encuadrarnos en un paradigma relativista (relativismo
relacional), antiproductivista, postfordista y antipatriarcal. Nuestra base teórica
contiene influencias de las teorías marxistas, feministas, teorías postcoloniales y del
decrecionismo. En concreto nuestra línea de estudios procura insertarse en la Teoría
Crítica de Derechos Humanos10.
Para este estudio tomamos como bases teóricas fundamentales las aportaciones de
las siguientes obras:
HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos.
Sevilla: Atrapasueños, 2008.
HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e
dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis:
Bernúncia, 2007.
Respecto a la primera obra, tomamos la concepción de derechos humanos, parte de
la metodología aplicada y su concepción de riqueza humana. De la segunda obra,
tomamos su puesta en valor de 'las pasiones alegres' como sinergia para la
emancipación social, de 'la risa' como inteligencia relativizadora y de apertura
epistemológica y del 'arte' (madre de la creatividad humana) como promotora de
10 Lo escribimos en mayúsculas por referirnos una teoría crítica determinada, concretamente la del
Doctor Joaquín Herrera Flores y el círculo de personas pensadoras y militantes con el que su
trabajo se relaciona.
16
riqueza humana. Explicaremos esto con más detalle en el apartado dedicado a la
Teoría Crítica de Derechos Humanos.
Así pues, aunque este trabajo se centra en una revisión teórica desde el ámbito
académico, es importante señalar que en consonancia con su marco teórico, el
análisis que se plantea emana de una realidad en tiempo y espacio concretos y
pretende actuar en ese marco. Consideramos que una teoría crítica ha de emanar
de la realidad para transformar esta, no para trascenderla. 11 Pretendemos movernos
en el ámbito de lo contingente:12 aquello que no es pero puede ser, o viceversa.
1.2- Relativismo relacional
La verdad es que todos los conceptos, incluidos los filosóficos, tienen su origen en lo que
no es conceptual, ya que son a su vez parte de la realidad [...]. La mediación conceptual
se ve desde su interior como la esfera más importante, sin la que es imposible conocer:
pero esa apariencia no debe ser confundida con su verdad. 13
Con esta cita, queremos hacer referencia a que lo realmente importante no son los
conceptos, sino la acciones que estos suscitan; lo importante es la realidad. Pero no
solo los conceptos tienen su origen en la realidad que nos rodea, sino todo el
pensamiento.14 Esto lo demuestran empíricamente las líneas de investigación que se
han desarrollado, siguiendo los estudios de Vygotsky y Luria, sobre cómo el
pensamiento y el lenguaje son construidos socialmente. Estos nos documentan
sobre la influencia de la actividad tecnológica en el desarrollo de las capacidades
mentales superiores (que son obtenidas mediante aprendizaje). Asumir el origen
social de los procesos de percepción, clasificación, generalización y abstracción,
11 En el sentido kantiano de traspasar los límites de la experiencia posible. Sobre el origen
'inmanente' de los DDHH y la crítica a la visión trascendente de estos, pueden consultarse:
HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos culturales. Crítica del
humanismo abstracto. Madrid: Libros de La Catarata, 2005, passim 43 a 45.
12 Santo Tomás sostenía que la característica básica de toda la realidad creada es la contingencia.
Contingente era el mundo humano en contraposición a Dios. (Santo Tomás, Suma Teológica I,
cuestión 2, artículo 3, Puede consultarse en: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-lafilosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/TerceraVia.htm). Así, proclamamos el capitalismo
como contingente en contra de aquellos que pretenden naturalizarlo.
13 ADORNO, Theodor W. Dialéctica negativa. Madrid: Taurus, 1975, p. 20.
14 En palabras de Herrera, “realismo relativista”. Hemos de aceptar la pluralidad de interpretaciones
que se dan en los diversos entornos de relaciones que conforman las realidades en las que
vivimos e interactuamos. (HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 64 a 65.)
17
deducción e inferencia, raciocinio y solución de problemas, imaginación, autoanálisis y auto-consciencia, etc., es fundamental en el desarrollo de una teoría
crítica. Así pues, hemos de pensar el mundo como resultado de un proceso cultural;
repensarlo todo, siendo conscientes de que todo es un producto socio/cultural que
está impregnado de contexto y que (como diría Gerardo Pisarello) lleva, por tanto,
carga ideológica.
Procesos Psicológicos:
Elementales
(naturales)
Complejos (culturales):
Rudimentarios:
Elaborados:
Son adquiridos a través
Son adquiridos mediante la práctica social,
aprendizaje formal.
aprendizaje informal.
Ej.: Lengua escrita,
Ej.: Lenguaje oral.
Conocimiento científico.
del
Tabla I: Elaboración propia
Se parte de una premisa: todo es convencional, fruto de convenciones culturales y
contextuales15. Esta es la paradoja de la condición humana. Dependerá de las
convenciones que se establezcan y éstas han de tener en cuenta la cultura y el
contexto. El conocimiento nunca es neutral, siempre porta ideología, ya que el
conocimiento siempre es mediado por los sujetos que lo producen y esa producción
es en sí misma una interpretación de tantas posibles. Ninguna teoría agota la
realidad.16 Así pues, ni somos objetivos en nuestros planteamientos, ni en la forma
en que conocemos, ni en el conocimiento que producimos. Por ello, se ha de
explicitar el posicionamiento de quien investiga y las teorías en las que se apoya.
En consonancia con este axioma que juzgamos raíz del paradigma de pensamiento
en el que nos movemos, haremos un acercamiento al marco teórico que proporcione
algo parecido a lo que Donna Haraway llama “conocimiento situado”; un abordaje
que contemple la 'geopolítica del conocimiento', como diría Mignolo17. Por mucho
15 En realidad no 'partimos', sino que llegamos a esto como conclusión. Es una conclusión a la vista
de los estudios a los que hace referencia este marco teórico. Pero para explicarlo hemos optado
por partir desde ahí.
16 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto
Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 23, en nota nº 6.
17 MIGNOLO, Walter. (compilador). Capitalismo y Geopolítica del Conocimiento: El Eurocentrismo y
la Filosofía de la Liberación en el debate intelectual contemporáneo. Buenos Aires: Ediciones del
18
que aceptemos como válida la idea de que el conocimiento es un constructo social,
solo eso no es suficiente. Hemos de ser conscientes de que esa idea que
aceptamos, la hemos construido en un entorno y no en otro 18. Por lo que estará
influenciado por unos conocimientos (productos culturales) concretos que han
llegado hasta nosotros en formas determinadas histórico-socialmente y que hemos
de explicitar, pues acotarán de por sí nuestro marco teórico. Lo que aporta el
paradigma del relativismo relacional, en contra de los paradigmas universalistas, no
es la negación de que podamos llegar a verdades (que sería propia del relativismo
absoluto), sino que nuestro conocimiento siempre será incompleto 19. Aunque pueda
ser válido en relación a un contexto y cultura concretas (en las relaciones tejidas
sobre un espacio-tiempo), las verdades que constituyen nuestro conocimiento
evolucionan (mutan), serán verdades o no en relación a una situación histórica, por
lo que, en su cualidad de históricas, han de entenderse como contingentes.
El relativismo que planteamos se opone al absolutismo, a lo absoluto. Con esto
tampoco pretendemos decir que todo vale, más bien lo contrario. Ante la tentativa de
elegir entre el absolutismo y el relativismo, “entre el reconocimiento de la identidad y
el respeto de las diferencias”20, no nos valen los dogmatismos que imponen una
única forma de ver el mundo y de ser en el mundo. No nos valen las “ justificaciones
colonialistas de privatización del mundo y del conocimiento que han venido
Signo, 2001.
18 Para explicar los riesgos de no contemplar esto, creemos interesante reproducir un fragmento de
una entrevista realizada a un egresado universitario sobre su retorno a la comunidad de donde
procede: “Yo llego a mi comunidad en 1977, formado dentro de una tendencia marxista en la
Escuela de Antropología de la Universidad Veracruzana. Cuando regreso, lo primero que pienso,
lo que traigo en mente es: ¿Cómo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en el
monte? Entonces, lo primero que yo quiero hacer es organizar a los trabajadores del monte para
enfrentarse a la empresa que les pagaba por su trabajo, pero de manera inmediata me doy cuenta
de que todo es más complicado; no son trabajadores de la empresa, sino que son campesinos de
su misma comunidad porque la comunidad es poseedora de los bosques y es la que firma las
condiciones con la empresa que saca la madera. Ahí es un primer golpe para mí, porque yo busco
trabajadores y lo que encuentro son campesinos de la comunidad. Entonces veo cómo la
conceptualización clasista de la realidad se queda corta para entender esa dinámica comunitaria.”
En AQUINO MORESCHI, Alejandra. “La generación de la 'emergencia indígena' y el comunalismo
oaxaqueño. Genealogía de un proceso de descolonización”. Cuadernos del Sur. Revista de
Ciencias Sociales, año 15, nº 29, julio-diciembre 2010, p. 12. Disponible en:
http://www.ciesaspacificosur.edu.mx/descargas/cuadernos.pdf[consultado el 10/10/2010]
19 Dado que es parcial, y se amplía al ir incorporando los conocimientos aportados por otras
experiencias, subjetividades y cosmologías. Un medio para conseguirlo es el diálogo intercultural.
20 HERRERA FLORES, Joaquín. “La fundamentación de los derechos humanos desde la Escuela de
Budapest.” En: THEOTONIO, Vicente; PRIETO, Fernando (directores) Los Derechos Humanos.
Una reflexión interdisciplinar. (Seminario de Investigación Francisco Suárez). Córdoba:
Publicaciones ETEA, 1995. p. 51.
19
conformando la visión occidental de sí misma.” 21 Abogamos por un relativismo
relacional. Esto es, la aceptación de que existen toda una pluralidad de formas de
percibir y comprender el mundo, de reacciones culturales al entorno, que son tan
legítimas como la nuestra y otras que no. Para ello, necesitamos un criterio, pues
como hemos dicho antes, el conocimiento no es neutro y nosotros tampoco
podemos serlo. Una persona sin criterio es una persona necia, a la que todo le
parecerá igual22. O si el criterio elegido es que todo da igual, caemos en un nihilismo
negativo y autodestructivo. De manera que hemos de tomar partido y establecer
nuestro criterio.
Ese criterio reside en distinguir entre aquellos acercamientos al mundo que permitan a
todas y a todos hacer valer sus propuestas políticas, sus convicciones morales y sus
manifestaciones estéticas y aquellos que cierran la puerta de la racionalidad a los que no
entran en sus recipientes ideológicos, impidiéndoles con ello toda posibilidad de mostrar
su racionalidad y sus modos de lucha por la dignidad. 23
Es un criterio abierto pero que se concreta en la realidad cotidiana. Es un criterio de
empoderamiento
que
permite
subvertir
el
orden
establecido
por
los/las
privilegiados/as. Un criterio que va en contra de cualquier hegemonía que establezca
privilegios de unos/as sobre otros/as. El presupuesto básico de este 'relativismo
relacional'
radica en “considerar que todas las formas de relación con el mundo
deben ser consideradas —nos gusten o no— como relaciones culturales, quebrando
con ello toda pretensión de uniformidad y homogeneización del mundo en que
vivimos.”24
En este paradigma que hemos llamado 'relativismo relacional', todo es relativo
porque depende de con qué lo relacionemos. Aplicado a la teoría sobre derechos
humanos, Joaquín Herrera Flores propone un concepto de derecho humano
universalizable que pueda ser operativo en las luchas concretas por la dignidad
humana. Este derecho universalizable parte de la posibilidad de reacción de toda
persona frente al entorno25. Pero no cualquier reacción conformará un derecho
humano. Dado que los derechos emanan de la realidad, no de un más allá que la
21 HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos culturales: crítica del
humanismo abstracto. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2005, p. 64.
22 Tener criterios es lo que diferencia la 'tolerancia' de la 'estúpida indiferencia'.
23 HERRERA FLORES, Joaquín, Op.cit. p. 65.
24 Ibidem, p. 16.
25 Idem. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, p. 57.
20
trasciende (Dios, la Razón o cualquier otra abstracción absolutista), serán derechos
humanos las reacciones culturales que se correspondan con prácticas sociales que,
aplicando el criterio que acabamos de citar 26, se adecuan a la perspectiva igualitaria
que hemos explicado anteriormente 27. Así pues, éste es un concepto que predica la
“inmanencia” de los derechos humanos. Y estos se concretarán en 'procesos de
lucha por el acceso igualitario, no jerarquizados apriorísticamente, a los bienes
materiales e inmateriales necesarios para vivir con dignidad.'
Estamos pues dentro de un paradigma de pensamiento que crítica al positivismo y
supone un cambio de las reglas del método científico. Ya no estamos en relaciones
de sujeto-objeto28, sino en una relación interactiva con la realidad, una relación de
continuidad entre todo componente de la vida.
Resumiremos las características de la posición relativista que defendemos en tres
puntos:29
•
Lo único que defendemos como universalizable es el acceso a condiciones
materiales e inmateriales que permitan tener el poder necesario para 'hacer
valer' las propuestas de cada cual en igualdad y con mutuo reconocimiento.
•
Debemos distinguir entre 'estados de hecho' y 'realidad'. Ya que los hechos
son hechos, pero la realidad la construimos nosotros al relacionarnos – plural
y diferenciadamente – con dichos hechos y reaccionar culturalmente frente a
los mismos. Por lo que no podemos separar el conocimiento, la realidad y el
sujeto que la conoce.
•
Partimos de una filosofía de la inmanencia del conocimiento, cuyo horizonte
político, ético y científico es nuestra propia interacción creativa y alegre con el
mundo.
26 Ver la cita correspondiente a la referencia de la nota al pie de página número 23.
27 Nos referimos a que cumplan los deberes expresados en el texto al que hace referencia la nota al
pie de página número 6.
28 Relaciones que plantean el pensamiento en dicotomías indisolubles (mente-cuerpo, hombre-mujer,
identidad-diferencia). Véase:
HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto
Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 61.
29 Ibidem, p. 60.
21
De hecho, consideramos la alegría, el arte y el 'salero' 30 importantes instrumentos
para la construcción de la dignidad humana. La vida, para ser digna de ser vivida, ha
de ser una vida vivida con alegría. De manera que, como dice Herrera en 'O nome
do riso' capítulo tercero, titulado “A lógica do riso: a arte como elogio do relativismo”:
Para nós, é importante eleger um tipo de “olhar teórico” que nos permita ver “melhor” o
mundo do que fazem outros olhares, apostando sempre numa teoria que potencialize as
paixões alegres de integração, reconhecimento e compromisso. Somos conscientes de
que essa escolha é de uma importância crucial, dada a estreita interconexão entre a
teoria e a prática.31
Pensamos que los procesos de ocio son idóneos para la práctica de las pasiones
alegres que todos y todas tenemos la capacidad de sentir. Es por ello, por lo que
creemos importante explorar y analizar esas prácticas emancipadoras de ocio para
construir un concepto instituyente del mismo, que nos sirva para potenciar la
capacidad genérica de toda ser humano de hacer y deshacer mundos (su capacidad
de trabajo humano).
Entendemos como procesos de ocio aquellos procesos sociales que se dan en
espacios/tiempos no mercantilizados por el sistema capitalista; espacios/tiempos de
negación del negocio32. En un mundo eminentemente mercantilizado por el proceso
de Globalización capitalista que se centra en los negocios, estas prácticas circulan
por las periferias del sistema. A estas prácticas no se les permite el acceso a los
centro de poder y sus lógicas de actuación a menudo bordean o transgreden la
legalidad impuesta por el sistema hegemónico. Nos referimos esas prácticas y
movimientos sociales que en ocasiones se etiquetan como 'alternativas', otras veces
como 'antisistema' o 'revolucionarias'. Nos referimos a las prácticas promovidas por
algunos de los denominados 'movimientos sociales'. Prácticas realizadas no ya por
un salario, por dinero, sino por la dignidad humana. Estas prácticas utilizan
frecuentemente el sentido del humor para sobrellevar las penurias provocadas por la
opresión y también, como arma subversiva contra quien los oprime. Pues el humor,
30 Esta expresión es muy utilizada en Andalucía. Una traducción aproximada podría ser la relativa al
uso coloquial del concepto anglosajón 'flow'. Así, la expresión 'tener flow' utilizada en comunidades
con influencia anglosajona podría asimilarse a 'tener salero'. Sobre el concepto 'flow' pude ser
interesante ver abordaje realizado por CSÍKSZENTMIHÁLYI, Mihály (CSÍKSZENTMIHÁLYI, Mihály.
Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós, 1998, pp.
135 - 155).
31 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. p. 57.
32 Desde una perspectiva dialéctica podríamos verlo como el proceso: tesis (ocio), antítesis (negocio)
y síntesis (concepto de ocio instituyente y emancipador).
22
además de ser gratuito, tiene un enorme potencial para la subversión y re-creación
del mundo33.
A este respecto, diremos que el humor y la risa 34 poseen una fuerte relación con el
paradigma del relativismo relacional, pues rompen con la interpretación única de la
realidad buscando significaciones alternativas. El humor y la risa conocen de la
dependencia de los significados respecto a los contextos y se sirven de ello para
visibilizar y desestabilizar el pensamiento absolutista, dogmático y disciplinado. El
humor es relativo y muestra a la perfección lo banal de cualquier intento de
absolutizar el conocimiento sin tener en cuenta los contextos y culturas. Además, el
humor puede ser un bien indicador de la interculturalidad, pues todas las culturas
poseen su sentido del humor y éste, no se puede comprender sin realizar una
inmersión cultural o tener abundantes significaciones comunes. Y aun así, 'la risa es
la distancia más corta entre dos seres humanos'. Por otra parte, el humor es ocioso,
sin que eso excluya al trabajo, pues no hace falta estar serio para trabajar en serio
como bien demuestran muchas de las prácticas sociales a las que nos referimos.
Con buen humor se trabaja mejor. Sin embargo los sistemas opresores tienden a
eliminar la risa y el humor para instaurar la seria solemnidad que imponen los
dogmas. Estas ideas están magistralmente expresadas por Umberto Eco en su
novela “El nombre de la Rosa” 35, y que Herrera utiliza para argumentar lo resumido
en este párrafo a través de su “O nome do Riso”36, pues:
De um modo ou de outro, avançamos na busca do nome da rosa e, para isso, rompemos
com o horror da realidade com idéias, com projetos e – por que não? – com risos!
Construímos e criamos sem cessar para que a vida se torne tolerável. 37
33 Este potencial subversivo y trasgresor del humor ha sido utilizado a lo largo de toda la historia.
Puede rastrearse desde los cínicos, con Diógenes a la cabeza, hasta la actualidad por ejemplo en
Cervantes, Quevedo, Lafargue, Nietzsche, Oscar Fingal O'Flahertie Wills 'Wilde', Miguel de
Unamuno y Jugo, Antonio Machado, el movimiento dada, pensadores/as y activistas del mayo del
68, el situacionismo, el realismo mágico, Eduardo Galeano, Mario Benedetti, Charles Chaplin,
Groucho Marx, Los Monty Python, Michael Moore, la Bruja Avería, los carnavales, la Guerrilla de la
Comunicación, la revista La Codorniz, la revista El Jueves, Antonio Fraguas de Pablo ('Forges'),
Joaquín Salvador Lavado ('Quino'), Miguel 'Gila' Cuesta, Luis García Berlanga... y podríamos
seguir indefinidamente.
34 El concepto de humor que utilizamos hace referencia al humor que se relaciona con el ingenio y la
creatividad, con el arte y el salero. El buen humor con el que se hace más fácil afrontar cualquier
empresa: El humor de las pasiones alegres. Aceptamos que existen mal humor y risas perversas
que no son constructivas sino destructivas. Esas están relacionadas con pasiones tristes como el
odio, que son des-humanizadoras.
35 ECO, Umberto. El nombre de la rosa; y Apostillas a El nombre de la rosa . Barcelona: Lumen,
1988.
36 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 9 a 14, passim 75 a 79 y p. 109.
37 Ibidem, p.117.
23
Teniendo esto en cuenta, apostamos por una teoría del derecho al ocio como
espacio/tiempo de interacción de gran potencial emancipatorio y a través de él,
intentaremos desarrollar la triple tarea del pensamiento crítico: visibilizar,
desestabilizar y transformar la realidad que actualmente se nos presenta como
'natural' por el sistema capitalista: 'que hay que trabajar mayoritariamente de forma
asalariada para poder vivir dignamente'.
Consideramos que el derecho al ocio visibiliza cómo el derecho al trabajo se ha
transformado en el sistema capitalista en una obligación a un tipo de trabajo: el
asalariado38. Hemos de descartar cualquier sistema absolutista que procure una
organización que “situe as produções culturais em uma esfera absolutamente
separada de nossas formas de alcançar a coerência entre os desejos, as crenças e
as ações que levamos a termo”39. Es la lógica de los proceso de ocio la que favorece
que podemos convertimos en lo que queremos, pues en el lógica del trabajo
asalariado se tiende a convertirnos en lo nos imponen otras/os (el capital). En el
trabajo asalariado no se es una/o misma/o, pues este tipo de trabajo dificulta esa
coherencia entre los deseos, las creencias y las acciones que se realizan.
1.3- Teoría Crítica
Sobre los orígenes del concepto de 'Teoría Crítica', como nos cuenta Gómez40,
“operó tempranamente solo como una denominación ideada por Max Horkheimer
para nombrar eufemísticamente esa actualización del marxismo por la que se
esforzaba el círculo que en torno a él se constituyó.” 41 Podríamos decir que no es
hasta 1.962, con las primeras ediciones en castellano de “Notas de literatura” y
38 Durante toda esta investigación, cuando hablemos de trabajo asalariado, entendemos por éste, el
régimen de trabajo, típico del sistema capitalista, basado en: un contrato (más o menos regulado),
por el que se establece una relación de subordinación, a través de la cual una de las partes
contratantes adquiere el privilegio explotar y controlar el trabajo realizado por la otra, a cambio de
una remuneración económica menor que el valor de cambio producido; quedando contemplado
explicita o implícitamente en el contrato la necesidad de se cumplan estas condiciones;
legitimando en caso contrario una facultad unilateral de la parte explotadora de extinguir la relación
contractual.
39 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. p. 61.
40 GÓMEZ, Vicente. "La Teoría Crítica En España." Logos: Anales del Seminario de Metafísica Nº30.
1996, passim 11 a 19. Disponible en:
http://revistas.ucm.es/fsl/15756866/articulos/ASEM9696110011A.PDF [Consultado el 05/09/2010]
41 Ibidem, p.12.
24
“Prismas” de Adorno, cuando comienza la recepción española de la teoría crítica.
Aunque la mayor parte de los títulos publicados luego no aparecen ya España, sino
en otros países con los que compartimos idioma, sobre todo en Argentina,
Venezuela y México. Estas publicaciones no son aleatorias. Tienen que ver con la
actualidad política-social de estos países, por lo que la recepción española de estos
conocimientos
es,
por
decirlo
de
alguna
manera,
'de
prestado',
no
correspondiéndose a los problemas de actualidad de España, aún bajo un régimen
dictatorial. De cualquier forma, partiendo de una primera 'Teoría Crítica' compuesta
por el pensamiento de Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse y
Walter Benjamin, se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo, y del espacio, lo que
denominaremos teoría crítica (en minúsculas) que ha llegado a España poco a poco
y de manera marginal42, gracias a ediciones latinoamericanas en gran parte.
Esta 'Teoría Crítica' ha producido todo un desarrollo de pensamientos críticos cuyos
puntos de unión son:
su voluntad de transformar el mundo y la necesidad de afianzar la praxis transformadora
en una teoría verdadera de la evolución social. A ello habría que añadir un tercero
supuesto, implícito ciertamente en los anteriores: su concepción histórica de la verdad,
que hace de la teoría un saber consciente de su momento histórico. 43
Se ha de entender por 'teoría verdadera' una teoría que no se separa de su contexto
y que se considera válida para éste. De ahí su 'concepción histórica de la verdad'
que reconoce que ésta no es ni más, ni menos, que un constructo social.
Así, podríamos decir que en la universidad española partimos, en términos de la
geopolítica del conocimiento, de un conocimiento espacial/temporal “cuya geografía
tenía su límite occidental en Grecia, su límite sur en las costa norte del Mediterráneo
y su lugar de llegada el corazón de Europa” 44 y que posee una línea histórica
determinada (invisibilizando otras)45. Las teoría críticas pretenden abrir estos
42 Debido al sistema de valores y censura de la dictadura franquista. De hecho, aún es patente la
influencia de este periodo en las universidades españolas tanto por no haberse completado el
relevo generacional, como por el acaparamiento de plazas y cargos por personas perteneciente a
la secta 'Opus Dei' tanto en universidades privadas como públicas.
43 GÓMEZ, Vicente. Op.cit. p. 13
44 MIGNOLO, Walter. Op.cit. p. 26
45 Esta línea histórica es eminentemente masculina y centrada principalmente en la información
25
horizontes, prestando atención a diferentes saberes y cosmologías que se dan
desde lo concreto, desde las luchas sociales que se producen en la vida cotidiana de
los diferentes contextos, culturas y grupos, introduciendo ejes como el de la
interculturalidad o la perspectiva de género, e incorporando otros saberes no
hegemónicos. Pues como Mies pone de relieve, los conceptos incorporan prácticas y
luchas sociales que no pueden ser irrelevantes a la hora de captar su sentido
teórico.46
Cuando hablamos de teoría crítica, nos referimos pues, a corrientes de pensamiento
que se posicionan crítica o auto-críticamente en relación a lo hegemónico. Sobre el
concepto de lo hegemónico, nos apoyaremos en Gramsci:
El ejercicio "normal" de la hegemonía en el terreno, ya clásico, del régimen parlamentario
se caracteriza por la combinación de la fuerza y el consenso que se equilibran en formas
variadas, sin que la fuerza rebase demasiado al consenso, o mejor tratando de obtener
que la fuerza aparezca apoyada sobre el consenso de la mayoría que se expresa a
través de los órganos de la opinión pública -periódicos y asociaciones- que, con este fin,
son multiplicados artificialmente.47
Gramsci forma una teoría crítica sobre la construcción de las ideologías 48 basada en
dos ejes: sociedad civil, (referida al ámbito de consentimiento, marcado por la
ideología como formadora de consensos espontáneos) y sociedad política (coacción
y/o coerción cuando la ideología no basta, referida al ámbito de la fuerza). El
verdadero poder no reside solo en la capacidad de obligar coercitivamente, sino
sobretodo, en conseguir la voluntariedad, dominar el pensamiento y el deseo. Eso es
a lo que Gramsci llama la 'Hegemonía': el ejercicio de las funciones de dirección
documentada por escrito y por lo tanto referenciada por y para los poderosos (clero, aristocracia y
posteriormente burguesía). Pues, hasta fechas recientes, eran estos los únicos que tenían el
acceso y el control de este recurso. De hecho, aun hoy, la Iglesia Católica posee y custodia una
gran cantidad de recursos bibliográficos históricos.
46 MIES, María. Patriarchy and Accumulation on a Word Scale. Women in the International Division
of Labour. London: Zed Books, 1986, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. La transformación
del concepto de trabajo en la teoría social: La aportación de las tradiciones marxistas. Tesis
presentada departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona el 14-09-1998.
p. 271. Puede ser consultada en http://www.tesisenred.net/TDX-0428108-164019 [consultado el
02/08/2010]
47 GAMSCI, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Madrid:
Nueva visión, 1980. pp. 125-126.
48 La ideología es definida por Gramsci como "concepción del mundo que se manifiesta
implícitamente en el arte, en el derecho, en la actividad económica, en todas las manifestaciones
de la vida intelectual y colectiva" (GRAMSCI, Antonio. El materialismo histórico y la filosofía de
Benedetto Croce, Buenos Aires: Nueva Visión, 1971, p. 12).
26
intelectual y moral (consensos espontáneos) unida al ejercicio de la fuerza apoyada
en la ideología.
En términos generales, desde la teoría crítica, y en concreto dentro del marco de las
posturas teóricas de influencia marxistas, se considera que la realidad existente es
producto de ciertas condiciones históricas y prácticas sociales que son opresoras.
Pero la realidad está enmascarada de forma que no permite la toma de consciencia
por parte de la mayoría de las personas con la función de mantener y reproducir las
“relaciones de dominación que sostienen dicha realidad y la relativa imposibilidad de
movilización para la transformación” 49. Pero, esta realidad es cognoscible a través de
“la reflexión científica de las causas y mecanismos del mantenimiento de las
relaciones sociales”50 o bien por medio del “diálogo entre personas que sufren
directamente la opresión del sistema social e intelectuales comprometidos/as con el
cambio social”51. Por ello, toda teoría crítica ha de procurar visibilizar, desestabilizar y
transformar las condiciones que favorecen y/o provocan estas situaciones de
opresión.
1.4- Teoría Crítica de Derechos Humanos
Las teoría tradicionales sobre derechos humanos (con ello nos referimos a las
teorías liberales que actualmente tienen como base la 'Declaración Universal
(occidental) de los Derechos Humanos') parten de un derecho 'ideal', ya sea
producto de Dios, o de la Razón.52 Tienen una idea abstracta (y absoluta) del
derecho, de forma que se transforma en 'Derecho' por mediación de este Dios o
Razón. En el paradigma positivista en el que estas teorías se mueven, esa idea de
'Derecho' puede ser tan 'perfecta' que no necesita al humano más que para que
49 ALTHUSSER, “Louis. Ideology and ideological state apparatuses: Notes towards an investigation”
En ALTHUSSER, Louis (ed.), Lenin and philosophy and other essays, London: NLB, 1970, pp. 2787, apud MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit. p. 297.
50 ALTHUSSER, Louis. La revolución teórica de Marx. Ciudad de México: Siglo XXI, 1965, apud
MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit., p. 297.
51 FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI, 1970, apud MONTENEGRO
MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit., p. 297.
52 Nótese que la utilización de la mayúscula inicial hace referencia al trato del sustantivo como
nombre propio, o sea, único e individual y no genérico, en cuyo caso se utilizará mayúscula inicial.
Por ejemplo, Dios hace referencia al dios concreto de la religión hegemónica monoteísta, o la
Razón es una concreta y diferente a la razón en sí.
27
aplique 'procedimientos', llegando incluso en algunos estados de EEUU, ha
experimentar sobre la posibilidad de sustitución de operadores jurídicos humanos
por computadoras para algunos procedimientos. 53 Según este paradigma, el
'Derecho' surge de la 'Razón'54 y los Derechos Humanos son parte de este 'Derecho'
en el mejor de los casos, y en otros tan solo 'deberían' ser pare del 'Derecho'.
En el marco teórico hegemónico del Derecho, nos movemos pues, en un entorno
platónico que no se corresponde con la realidad que viven la mayoría de los seres
humanos. Así, aunque las normas son (en ocasiones) muy hermosas y están
escritas con muy buena letra, su aplicación no se corresponde con sus enunciados.
De todas formas, por más que se pretenda reducir el problema a su implementación
(como sugiere Norberto Bobbio), el problema es más profundo. El derecho positivo, 55
como toda abstracción no es más que una herramienta para la comprensión de la
realidad y la actuación sobre ella.
La confusión entre derecho y las herramientas para conseguirlos, tales como la
positivación jurídica (el Derecho), ha provocado y sigue provocando grandes
problemas, como desmovilización, invisibilización, justificación del status quo e
'inversión de derechos'56, entre otros. Así pues, el derecho positivo, como
herramienta que es, la utilizan tanto oprimidos como opresores, resultando un arma
de doble filo. De hecho, en los sistemas autodenominados de 'democracia
representativa', el derecho positivado suele ser resultado, no ya del intento de
plasmar los derechos, sino de la correlación de fuerzas existente y los pactos
resultantes. De ahí, que el derecho positivado actualmente suele contener una
mirada individualista y liberal, cuyo discurso se muestra como universal pero cuya
aplicación es selectiva, sirviendo de amparo ideológico para intereses determinados
53 Aunque autores como Robert Alexy, en su 'Teoría de los Derechos Fundamentales' rebajan esa
idea incluyendo cierta autonomía de los operadores judiciales para aplicar interpretaciones de la
norma escrita, invocando los 'principios del derecho', cuando hay lagunas o incoherencias en el
derecho positivado.
54 Esta 'Razón', al parecer, se descubrió en occidente y está patentada por el sistema capitalista.
55 Son a estos derechos positivados al que nos referimos con 'Derecho', en mayúscula inicial, ya que
no es un derecho genérico, sino con 'nombres y apellidos', según el Estado en el que nos
encontremos (Derecho español, Derecho británico, Derecho brasileño...).
56 Sobre la 'inversión de los derechos humanos' véase: HINKELAMMERT, Frank J. “La inversión de
los derechos humanos: el caso de John Locke”. Revista Pasos, San José de Costa Rica:
Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), nº 85; sept-oct 1999, pp. 20-35, Puede
consultarse en: http://www.dei-cr.org/uploaded/content/publicacione/1061370034.pdf [consultado el
18/03/2010]
28
en contextos determinados.
Desde diferentes teorías críticas se entienden los 'derechos' como procesos de
lucha. Desde la corriente de pensamiento en la que nos movemos, podemos definir
los 'derechos humanos' más exactamente como 'procesos de lucha por el acceso
igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes necesarios para vivir con
dignidad'. Esta concepción surge como respuesta a una serie de preguntas: 57
−
¿Qué son DDHH58?: Productos culturales /procesos de lucha para el
acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente a bienes para vivir
con dignidad;
−
¿Por qué son DDHH?: Porque necesitamos acceder a los bienes para
vivir con dignidad y su acceso es desigual.
−
¿Para qué son DDHH?: Para vivir con dignidad.
−
¿Cuáles son DDHH?: Como hemos dicho, no están jerarquizados
apriorísticamente, su concreción dependerá del contexto y la cultura.
Desde la Teoría Crítica de DDHH, la lucha por las garantías jurídicas son
importantes pero no suficientes, ni tampoco los bienes en sí mismos. Puesto que los
DDHH son procesos de lucha, la teoría crítica no se puede disociar de la práctica, ha
de referirse a los procesos que llevan desde la capacidad al logro. Por ello, necesita
del desarrollo de procesos pedagógicos democráticos emancipadores insertos en las
prácticas contra-hegemónicas. Como dice Paulo Freire en su “Pedagogía del
oprimido y Pedagogía de la esperanza” 59, no basta criticar, hay que construir. Para
ello necesitamos primero conocer y deconstruir la realidad. Y después, (re)construir
desde una perspectiva igualitaria, la (re)construcción del conocimiento y los valores
57 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños,
2008, passim 23 a 29.
58 Por motivos de comodidad, en ocasiones como ésta utilizaremos el acrónimo DDHH para
referirnos a los 'derechos humanos'.
59 FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI, 1970.
29
ha de ser resultado de un proceso de aprendizaje participativo y multidireccional.
Freire nos habla de la capacidad humana de 'ser más' (condición de libertad para
construir mundo) versus 'ser menos' (cuando se está en situación de opresión se
niega la condición de ser más). Cuando una comunidad o individuo vive una
superposición de opresiones durante cierto tiempo, puede llevar a una anestesia
histórica (resignación/entrega a la opresión) y se produce una resistencia a la
liberación, “miedo a la libertad”60 (incapacidad de comprensión del mundo fuera del
eje opresor/oprimido, por adherencia al opresor). Además, las relaciones de opresión
deshumanizan: perder libertad es perder humanidad; aceptar relaciones de opresión
las perpetúa y normalizan, pues 'somos lo que hacemos'. Si no hacemos
humanamente, nos deshumanizamos.
Para esta visión, es muy interesante la diferencia de corte marxista entre los
humanos y los animales: 'la capacidad de decidir libremente su trabajo.' Si
entendemos por trabajo el libre esfuerzo por transformar el contexto físico, social y
cultural, entonces “lo difícil no es obtener lo que deseamos; lo difícil es desear” 61,
como nos recuerda Joaquín Herrera Flores cintando a Deleuze. Es en el control del
deseo donde se fundamenta la falta de libertad. Generalmente no somos dueños de
nuestro trabajo, pero lo que es más aterrador es que, generalmente, no somos
dueños de nuestro ocio62. Cómo y con qué creamos (socialmente) nuestros
conocimientos, nuestros valores, nuestros deseos, son asuntos fundamentales para
las luchas contra la hegemonía capitalista, para las luchas por la dignidad humana.
Otro factor importante para trabajar desde la teoría crítica es, como ya hemos
mencionado, que ninguna teoría agota la realidad. La realidad siempre desborda a la
teoría. Además, nuestra realidad se constituye en un mundo intersubjetivo. La
realidad parte del cotidiano y la experiencia de cada uno/a y se conforma
socialmente. Ésta se puede transmitir parcialmente a través del lenguaje, pero las
realidades ajenas son zonas limitadas de significado.
60 Erich Fromm, en su libro "El miedo a la Libertad", también medita sobre este fenómeno. FROMM,
Erich. El Miedo a la Libertad. Barcelona: Paidós (Colección Contextos), 2006.
61 DELEUZE, Gilles, apud HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos
culturales: crítica del humanismo abstracto. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2005, pp. 29 y 243.
62 Utilizamos aquí las acepciones de trabajo y ocio en sentido coloquiales, trabajo como actividad
que realizamos en el 'empleo' y ocio como tiempo libre del empleo.
30
Para este abordaje teórico, son muy inspiradoras las enseñanza sobre el mito del
“Vuelo de Anteo”63, referidas a la capacidad de reacción ante las certezas y su
posibilidad de cambio. El/la investigador/a ha de procurar mirar a la oscuridad, hacia
lo que no está iluminado por la ideología dominante. Al apartarnos de las luces
hegemónicas, nuestros ojos comenzarán a descubrir nuevos mundos que pueden
darnos las claves para la resistencia. Por ello nos interesamos por lo que sería 'el
origen de todos los vicios'64 para el pensamiento hegemónico, el cual pretende
imponernos el trabajo asalariado como si fuera un derecho y no una obligación para
el acceso a los Derechos paternalistas del Estado 65. Ante esto, respondemos con un
'derecho al ocio', provocativo y visibilizador de que una existencia digna no puede
estar condicionada al mercado mediante ninguna forma contractual legitimadora de
la explotación capitalista.
Igualmente, como herramienta de comprensión sociológica, destacamos las teorías
de Pierre Bourdieu sobre la 'posición' (lugar en la estructura social), la 'disposición' o
'habitus' (actitud con la que se ocupa una posición) y las tensiones y continuos
cambios que se producen.
Para seguir adentrándonos en nuestro marco teórico, diremos que un análisis crítico
del derecho ha de tener una visión del contexto económico-material que contemple
la formación social, la ideología dominante, las formas de poder y sus relaciones
(modos de producción), mirando desde una visión tridimensional (normativa,
axiológica y política)66. En este sentido, la Teoría Crítica de DDHH está muy
influenciada por la escuela de Budapest, que fundamenta los derechos en las
necesidades67.
63 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 44 a 46.
64 Expresión de origen latino “Otium omnium malorum fomes”.
65 Garantías jurídicas que tienen un carácter eminentemente asistencial, ligadas a la ciudadanía de
un estado y que, cada vez más están supeditadas al trabajo asalariado.
66 Hablaremos de ello en el apartado de metodología. Nos centraremos en la figura del 'Diamante
Ético” como herramienta metodológica. Puede consultarse en HERRERA FLORES, Joaquín.
Op.cit. 2008, pp. 107 - 138.
67 Véase: HERRERA FLORES, Joaquín. “La fundamentación de los derechos humanos desde la
Escuela de Budapest.” En: THEOTONIO, Vicente; PRIETO, Fernando (directores) Los Derechos
Humanos. Una reflexión interdisciplinar (Seminario de Investigación Francisco Suárez). Córdoba:
Publicaciones ETEA, 1995. pp. 24 a 56
31
Consideramos, de acuerdo con Gerardo Pisarello, que la explicación generacionista
de los derechos y la cronología histórica construida al respecto, es parcial e
interesada68. Desde la Teoría Crítica de DDHH se han de entender los DDHH como
un todo interconectado e interdependiente. La 'integridad de los DDHH' es una
característica básica de nuestro planteamiento. De ahí que consideramos que uno
de los problemas básicos actuales es el referente a la tensión existente entre la
generalización de derechos sociales, civiles y políticos y la absolutización del
derecho de propiedad privada y la libertad de empresa (lo que está produciendo
concentración
del
poder económico), así como
también ocurre entre
la
generalización de los derechos sociales, civiles y políticos y la absolutización de los
derechos derivados de la representación política (lo que está produciendo
concentración del poder político). El capital se ha apropiado privada y privativamente
casi de la totalidad del espacio y la materia (incluidos los commons), por lo que ha
limitado y controlado de sobremanera la capacidad de trabajo humana 69. A la vez se
ha acelerado y sobrecargado el tiempo social, por lo que apenas se dispone de
tiempo libre para la actividad política, lo que favorece la delegación en
representantes70. Éstas son las bases de lo que consideramos el nacimiento del
biopoder y la biopolítica: poder que penetra en todos los aspectos de la vida,
mercantilizándolos o regulándolos burocráticamente.
Otra característica de la Teoría Crítica de DDHH es la búsqueda de la comprensión
de los derechos desde toda su complejidad. Se rechazan los planteamientos
dualistas, típicos del pensamiento absoluto, que simplifican la realidad ocultando sus
matices y diversidad (trabajo-ocio, bien-mal, hombre-mujer, sujeto-objeto...).
Consideramos necesario superar el paradigma de la simplicidad para situarnos en el
paradigma de la complejidad 71. En el siguiente cuadro intentamos resumir
68 Como se puede apreciar contrastándola, por ejemplo, con las reivindicaciones que van desde la
Carta Magna de 1215 al 'Bill of Rigths' de 1689.
69 Pues el trabajo (a excepción, en parte, del trabajo inmaterial o intelectual) se realiza sobre un
espacio o materia. Con el voraz proceso de privatización cada vez se limita y condiciona más el
acceso a éstos.
70 Con la imposición del tiempo mecánico industrial y la urbanización a escalas inhumanas se nos
obliga a correr de un lado a otro. La prisa se ha instaurado en nuestras vidas y no hay tiempo para
casi nada más que el trabajo asalariado y cubrir rápidamente los mínimos necesarios
(alimentación, descanso... ) para volver al trabajo. De forma que la política está cada vez más
'profesionalizada', quedando lejos de las posibilidades (y disposiciones) de la ciudadanía común.
71 Para una explicación sencilla (que no simple) sobre el paradigma de la complejidad, véase:
MORIN, Edgar. Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa, 1994
32
esquemáticamente lo que entendemos como los principios que rigen estos
paradigmas:
Paradigma de la simplicidad:
Paradigma de la complejidad:
Principio de Disyunción o separación:
dualismo antagónico, A o B
Principio Dialógico: Romper con el dualismo
Principio de Recursividad:
Principio de Reducción: Absolutización que elimina lo
que queda fuera de las categorías fijadas
Visión recursiva: causa ↔ efecto
(Negación de la visión simplista: causa → efecto)
Principio de Abstracción + idealización:
Supervisibilización de algunos elementos de la realidad. Principio de Hologramática:
Justifica la persecución del ideal a cualquier precio
Somos un todo y parte del todo a la vez
(el que busca el cielo consigue infiernos).
Tabla II. Elaboración propia.
La Teoría Crítica de DDHH ha de servir para ver de manera diferente y sobre todo
para hacer de manera diferente. Como ya se ha dicho, para visibilizar, desestabilizar
y crear nuevos mundos. Por ello, en un occidente que se podría denominar de
diversas maneras (estatalcéntrica, mercadocéntrica, capitalcéntrica...) pero no
antropocéntrica (en contra de lo que muchas/os afirman), hemos de volver la mirada
hacia el ser humano. En esta lucha por los DDHH, las garantías jurídicas e
institucionales son importantes pero insuficientes. Lo más importante son aquellas
garantías extra-institucionales (cambio de cultura, activismo social...) que hacen
realmente al pueblo garante de la democracia.
Consideramos que nuestra sociedad está basada en teóricos acuerdos (o pactos
sociales72) representados por férreas instituciones que ejercen una coerción vital
sobre nuestras biografías y que la gran mayoría de la población asume como
natural73, como algo contra lo que no se puede luchar. Así pues, en la era del
biopoder y la biopolítica cuya tecnología ha superado los límites del tiempo y el
espacio74 consideramos importante trabajar desde otras ópticas que actualicen las
72 En referencia a las teorías pactistas de Hobbes, Lock y Rousseau.
73 La vida misma tiene una estructura limitada por tiempo y espacio, eso es inevitable, pero no así la
opresiones sistémicas capitalista.
74 Existe tecnología capaz de trasladar información en tiempo cero a miles de kilómetros o almacenar
33
teorías referentes al trabajo y su explotación. Más aún, cuando se está produciendo
una asimilación del concepto trabajo al de empleo 75 parecida a la que se da entre los
DDHH y su positivación, cabe preguntarse qué ocurre con el trabajo que escapa al
capitalismo (que cada vez es menos, porque Google ya saca pingües beneficios
capitalizando parte de ese trabajo) y cómo el sistema lo está controlando y
asimilando. Cada vez es más difícil en occidente disponer del trabajo de uno mismo,
sin necesidad de que sea mediado por el capitalismo, hasta el punto que realizar un
trabajo sin cobrar dinero (bancos de tiempo, trabajo comunitario...) es considerado
por muchos como algo malo porque perjudica a la creación de 'empleo'.
El sistema capitalista, en su estrategia de biopoder, ha sustituido el ocio, por
consumo, descanso y recreo. Es decir, por los elementos necesarios para que el
correcto mantenimiento de las herramientas de trabajo, pero no para el desarrollo
del ser humano. Sin embargo partimos de la hipótesis de que existen prácticas de
ocio emancipador, que escapan de la mercantilización y que plantean lógicas
diferentes e igualitarias de hacer, ser y poseer.
El interés por el estudio del concepto de ocio es debido a la consideración de que su
comprensión y conceptualización son necesarias para poder articular una teoría
coherente del derecho al ocio. Pues para articular una defensa propositiva y
coherente del 'derecho al ocio' como 'derecho humano', se ha de considerar
previamente a qué nos referimos con el concepto de 'ocio' y cuales son sus
relaciones con respecto el desarrollo humano y la dignidad humana.
Se ha de aclarar que este estudio no pretende situar al 'derecho al ocio' en
competición con otros derechos humanos, pues consideramos los 'Derechos
Humanos' como un todo, una categoría integral que no puede descomponerse en
partes, más que como estrategia de acción o como herramientas teórica para el
análisis de la realidad. Por ello, pretendemos exponer un concepto de 'ocio' que sea
útil a tales objetivos (estrategia de acción y herramienta teórica).
toda la información de una biblioteca en menos de un cm³,
75 El empleo en la actualidad no es más que una forma de trabajo que permite y justifica la
explotación capitalista; el empleo es la capitalización del trabajo, no el trabajo en sí mismo; el
empleo es trabajo bajo opresión, alienado y con explotación de la plusvalía.
34
Desde el marco teórico del que parte esta investigación:
Los derechos humanos, más que derechos 'propiamente dichos' son procesos; es decir,
el resultado, siempre provisional, de las luchas que los seres humanos ponen en práctica
para poder acceder a los bienes necesarios para la vida. Como hemos visto los derechos
humanos no deben confundirse con los derechos positivados a un nivel nacional o
internacional. Una constitución o un tratado internacional no crean derechos humanos.
Admitir que el derecho crea derecho supone caer en la falacia del positivismo más rancio
que no sale de su propio círculo vicioso. De ahí que para nosotros el problema no sea
cómo un derecho se convierte en derecho humano, sino como un 'derecho humano'
logra convertirse en derecho, es decir, consigue obtener la garantía jurídica para su
mejor implantación y efectividad. Los derechos humanos son una convención cultural
que utilizamos para introducir una tensión entre los derechos reconocidos y las prácticas
sociales […]76
De ahí, que nos centremos en la categoría ocio y las prácticas sociales
emancipadoras que luchan por su consecución, y no en la legislación sobre el ocio.
Pues como continua diciendo Herrara: “Por tanto, nosotros no comenzamos por 'los
derechos', sino por los 'bienes' exigibles para vivir con dignidad” 77, por eso
comenzamos por el análisis del contenido del concepto “ocio” en este estudio. Por
eso, apenas hablamos de leyes o jurisprudencias. “Los derechos vendrán después
de las luchas por el acceso a los bienes” 78. Esta investigación pretende ser parte de
esa lucha, aportando un análisis, una síntesis, pero también una reivindicación de la
categoría “ocio” en el campo teórico, de forma que pueda ser útil para entender y
transformar la realidad.
Desde nuestra hipótesis, reivindicamos la economía de la vida en contra de la
economía crematística liberal. Esta última, la economía capitalista, se basa en el
valor de cambio, en el dinero, promoviendo que todo sea intercambiable por dinero a
través de un precio. Pero hay valores a los que no se les puede poner precio. Pues
como dice el aforismo habitualmente atribuido a Unamuno: 'es de necios confundir el
valor y precio'. Así pues, nos hemos de preguntar ¿cuáles son aquellas cosas que
no tienen precio? La respuesta se nos antoja clara, pues en su mayoría, creemos
que son las referentes a la dignidad humana. Y así percibimos que el mercado no
76 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños,
2008, pp. 22-23
77 Ibidem, p.23.
78 Ibidem, p.23.
35
está sirviendo para la redistribución los bienes necesarios para la dignidad que
históricamente ha sido arrebatada a la gran mayoría de la población desde el
momento en el que nace. Además, debido a unas tiránicas relaciones de opresión,
algunas personas se ven forzadas por la necesidad a poner precio a bienes
constitutivos de su dignidad para poder afrontar su subsistencia o la de sus seres
queridos. El mercado capitalista no fomenta la dignidad sino que comercia con ella.
En Madrid, en plena crisis económica, se ha criminalizado el reciclaje de alimentos 79.
Aunque los supermercados sigan llenos (y sus contenedores de basura llenos
también de productos “caducados”80 o que han sufrido algún desperfecto) y cada vez
menos gente tiene el poder adquisitivo para adquirirlos, el excedente no se
redistribuye. Esto es así, por unos determinados intereses económicos de
maximización del beneficio. Pero además es permitido por la ciudadanía en general,
porque aún mantenemos parte de la cultura que defiende que 'el que no trabaje
(asalariadamente) que no coma'.
1.5- Metodología
Realizaremos este estudio mediante una metodología que nos permita investigar la
realidad sin sacarla del contexto, a través de la conjunción de dos ejes de estudio:
uno material y otro conceptual.
•
El eje material lo componemos en referencia a: fuerzas productivas,
disposiciones, desarrollo, prácticas sociales, historicidad y relaciones sociales
de producción. En esta investigación procuraremos tratar estos aspectos de
79 España, Madrid. Ordenanza municipal de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de
Residuos aprobada el 27/02/2009. Título II: Limpieza de la red viaria, zonas verdes y otros
espacios, capítulo 2º: Actuaciones no permitidas. Apartado j, del artículo 14. Publicado en el
Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de 24/03/2009, núm. 70. Disponible en:
http://www.madrid.es/boletines-vap/generacionPDF/ANM2009_6.pdf?
idNormativa=4bde9faac2330210VgnVCM2000000c205a0aRCRD&nombreFichero=ANM2009_6&c
acheKey=26 [consultado el 22/09/2010]
80 Entrecomillamos este concepto, porque en realidad se refiere en la práctica a que han superado el
tiempo en que las leyes permiten su venta. No es que esos productos sean insalubres, sino que ya
no tienen garantía de la plenitud y calidad del producto; lo cual era exigible durante el periodo
anterior a la fecha establecida a la marca o empresa vendedora.
36
manera transversal pero nos centraremos principalmente en dos de los
elementos de nuestro eje material y un tercero en menor medida:
◦ la historicidad (capítulo 2.1); y
◦ las prácticas sociales (capítulo 3), a través de las cuales abordaremos
algunas:
▪
•
formas de relaciones sociales de producción no hegemónicas.
El eje conceptual; el cual comprende: teorías, posición, espacio, valores,
narraciones e instituciones. Desarrollaremos principalmente un elemento,
complementado transversalmente por otros dos:
◦ las teorías (capítulo 2.2 y 2.3) que serán complementadas con el uso de:
▪ narraciones, que a modo de pinceladas complementarán lo que
expondremos a lo largo del estudio, y que estimamos han marcado
tanto la teoría como la historia; y
▪ los valores, haciendo referencia a la valorización positiva o negativa
sobre el concepto ocio de teorías, narraciones y momentos históricos.
Sobre el eje conceptual, durante toda la investigación procuraremos avanzar tanto
sobre el concepto de ocio como el de trabajo, ya que ambos conceptos están
fuertemente relacionados. Esta relación es reconocida por la mayoría de estudios.
Incluso las teorías que se han centrado en uno de estos conceptos, han marcado
fuertemente al otro. Por ejemplo, como comenta Muñoz:
Marx no ha tratado el ocio como tal, ello es cierto; por contra, ha puesto en su lugar la
cadena de los conceptos según los cuales, todavía hoy, el problema del ocio es
abordado, no solamente por los marxistas [y las marxistas] sino también por autores [y
autoras] que combaten su doctrina.81
Según nos cuenta Muñoz, en opinión de Lefebvre la concepción que Marx podía
hacerse de ocio debía ser estrechamente solidaria de su concepción del trabajo. “La
idea marxista del ocio se sitúa en el prolongamiento de las categorías de análisis
81 MUÑOZ MIRA, José. Sociología del ocio en una sociedad en crisis: Una alternativa cultural. Tesis
Doctoral presentada al departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de
Madrid el 17/10/1980, Madrid: Servicio de Reprografía de la Editorial de la Universidad
Complutense de Madrid (Colección Tesis Doctorales, nº 192/83), 1983. p. 266. Nota aclaratoria:
Cuando aparezcan corchetes en una cita, hacen referencia a añadidos o aclaraciones del que
suscribe esta investigación.
37
económico del trabajo.”82 El desacuerdo se da en el tipo de relación, que puede ser
antagonista, complementaria, de subordinación, etc. Por ello, se intentará utilizar
unas herramientas metodológicas que sean compatibles con el estudio del concepto
'trabajo', de forma que podamos complementar este estudio con las teorías críticas
en torno al concepto 'trabajo', el cual ha sido mucho más profundamente estudiado a
lo largo de la tradición de la teoría crítica. Vamos a intentar cruzar, en la medida de lo
posible, las posiciones teóricas respecto al trabajo de varias/os pensadoras/es,
sobre todo de la teoría crítica, con las teorías y estudios realizados sobre el ocio, en
base a dos elementos principalmente: 'valorización' positiva o negativa del ocio
(antes mencionada) y 'amplitud' (concepción amplia o reducida del ocio y del
trabajo).
Comenzaremos con un recorrido a través de la historia del concepto de ocio,
situándolo en relación a su contextos sociales. Expondremos concepción que cada
época ha tenido sobre el ocio (y en segundo plano, sobre el trabajo) en relación a su
contenido (concepto amplio o reducido) y su valoración (positiva o negativa).
Después, expondremos las teorías y estudios contemporáneos más relevantes.
Estás están separadas en dos corrientes principales que también reflejan de manera
aproximada sus consideraciones respecto a la valoración y amplitud del concepto
ocio. En realidad, desde las teorías marxistas, el ocio tiene una connotación negativa
asociada a la ideología burguesa, por lo que prácticamente no lo utilizan como
concepto. En nuestra investigación pretendemos promover un acto instituyente de
un nuevo concepto de ocio que pueda servir de transductor entre ambas corrientes,
inspirándonos en el manifiesto antropofágico cultural de Oswald de Andrade 83:
1- Só nos pode interessar o nosso quando integramos o outro;
2- Há que rechaçar todo o tipo de “religiões do meridiano”, ou o que é o mesmo, as
teorias dogmáticas e unilaterais que dividem o mundo desde um centro prefixado e
imutável que serve de medida universal do progresso;
3- Fujamos de todo tipo de inquisição forânea ou interna;
4- Há que assimilar tudo, mas tendo em conta que o que nos faz progredir não é
unicamente a cultura, como também, e fundamentalmente, uma distribuição justa dos
bens no marco da construção de um sistema social planetário que não desdesenhe ou
invisibilize os contextos locais;[...]
82 Ibidem, p. 267.
83 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto
Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, pp. 86 y 87.
38
Como veremos, desde algunas/os autoras/es, el ocio (o alguno de sus tipos como el
ocio pasivo), es considerado como algo pernicioso y negativo para la dignidad
humana (un vicio, algo alienante...). Otras/os autoras/es, hacen todo lo contrario.
Esto es importante, entre otras cosas, por las consecuencias políticas, económicas y
sociales que implica. Este estudio, considera que las relaciones del ocio y del
trabajo, con la libertad y dignidad humana son cruciales para un análisis crítico.
Tomando como referencia a Noguera respecto a su análisis del trabajo y a Mc Phail
en su análisis del tiempo libre, ambos análisis inspirados en la Teoría de la acción
comunicativa de Habermas, podemos establecer que toda acción humana puede
abordase desde diferentes formas específica de racionalidad, que Noguera hace
coincidir con tres dimensiones: la cognitivo-instrumental, la práctico-moral, y la
estético-expresiva:84
–
Dimensión cognitivo-instrumental: Desde esta dimensión, una acción
es considerada en tanto que es medio (instrumento) para un fin. Se valora
pues en términos de eficacia y eficiencia. Hasta el acto de tomar el sol en la
playa puede realizarse por una lógica básicamente instrumental, por ejemplo
como medio para ponerse moreno y ligar más, sin que la persona se
proponga disfrutar del proceso. Con respecto al trabajo, esta dimensión es la
central del trabajo asalariado, pues tanto para el capital como para el/la
asalariado/a el trabajo realizado no es más que un medio, un instrumento.
–
Dimensión práctico-moral: Esta dimensión hace referencia a que toda
acción humana “está siempre insertada en horizontes de significado
socialmente constituidos, y en un entramado de relaciones sociales
significativas, pudiendo enjuiciarse desde la perspectiva de su corrección o
adecuación a la normativa." 85 El acto de tomar el sol en la playa o un una
piscina es aceptado socialmente e implica unos significados simbólicos
concretos. No está permitido tomar el sol de la misma manera en la playa que
84 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.11. Aunque Noguera ha modificado y adaptado la
teoría de la acción comunicativa de Habermas, reduciendo en una sus dimensiones, mediante la
fusión de la que podríamos llamar racionalidad dramática o artística con la comunicativa o de
intercambio intersubjetivo en lo que Noguera denomina 'estético-expresiva'.
85 Ibidem. p.11.
39
en la calle, ni tiene asociados los mismos significados simbólicos, al igual que
no tiene la misma consideración y repercusiones sociales practicar nudismo
en la playa que en un parque.
–
Dimensión estético-expresiva: se refiere a la acción como arte y como
expresión comunicativa de intercambio entre dos o más sujetos. Toda acción
es o puede ser una forma de auto-expresión y auto-realización de la persona.
Puede analizarse desde criterios estéticos o de 'autenticidad' y como
interacción comunicativa con el entorno (personas, sociedad o naturaleza).
Está dimensión de la acción se centra en hacer las cosas por placer para
uno/a y para los/las demás; por gusto o por ánimo de crecimiento personal.
Hacer algo como un fin en sí mismo. Tomar el sol en la playa para disfrutar en
el proceso, sin que importe ponerse moreno, ni que sea lo socialmente
establecido para hacer en la playa en verano. Compartir algo por que es lo
que te hace sentir bien y deseas, no porque esperes ganar algo a cambio o
porque sea lo normativamente establecido.
En realidad toda acción humana contiene estas tres dimensiones, aunque existe una
tensión entre sus lógicas y generalmente prima una de ellas. Mc Phail nos recuerda
como Habermas “sugiere que el proceso de modernización en occidente, está
definido por el dominio incrementado de la racionalidad instrumentada, [y] la
colonización de cada vez mayor número de esferas de actividad humana por
razonamientos instrumentales o propositivos con la consecuente deformación de
aquellas esferas fundadas en racionalidades no instrumentales.” 86
La relación entre el concepto de trabajo y el de ocio es inevitable, aunque ésta se da
de diferentes maneras, no teniendo por que ser excluyente una visión amplia de
trabajo con una visión también amplia de ocio. Mostrar las relaciones entre el trabajo
y/o el ocio y la libertad humana, y como entender el trabajo y el ocio en el marco de
una teoría de la acción social preocupada por ir más allá de la racionalidad
86 MC PHAIL FANGER, Elsie. (2010). “Comunicación y democracia: El tiempo libre como práctica
colectiva”. En Razón y palabra. Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en
Comunicación, Nº 17: Comunicación colectiva, transición política y democracia en México al final
del milenio, año 5, febrero - abril 2000, Disponible en:
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n17/17ephail.html [consultado el 07/09/2010].
40
instrumental (descanso para volver al trabajo) o el puro entretenimiento, es uno de
objetivos que pretendemos mostrar en este estudio.
Utilizaremos los concepto de riqueza humana 87, y del arte88 como fuerza creadora de
ésta, que desarrolla Herrera Flores. Así pues, partiendo de la hipótesis de que
existen prácticas de ocio emancipador, que escapan de la mercantilización y que
plantean lógicas diferentes e igualitarias de hacer, ser y poseer, podríamos decir que
el objetivo general de esta investigación es el de fortalecer, desde la construcción
teórica, estos espacios y tiempos vivos en los que las personas luchan por
desarrollar en y con libertad su capacidad humana genérica de hacer y des-hacer
mundos. Es a esto, a la condición de libertad para desarrollar la capacidad humana
de hacer y des-hacer mundos, a lo que llamamos 'derecho al ocio'. Para ello, nos
proponemos:
– Conocer y analizar las diferentes concepciones de ocio que se han dado y
que se dan en la sociedad occidental distinguiendo el ocio de la sociedad de
masas (ocio como consumo, ocio como pereza) del ocio creativo y activo que
emerge desde los movimientos sociales o desde otros espacios y prácticas
sociales.
– Relacionar y redefinir el 'ocio' en relación al 'negocio', al 'trabajo', al 'empleo' y
a los 'DDHH', de manera que se visibilicen otras formas de ser y hacer y se
desestabilice la concepción mercantilizada dominante 89.
– Exponer/visibilizar algunas de estas prácticas sociales y procesos de lucha
por la dignidad humana desde la perspectiva del derecho al ocio.
– Esbozar algunas de las propuestas efectuadas desde teorías y prácticas no
hegemónicas que pudieran servir al fortalecimiento del derecho al ocio.
87 Véase HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla:
Atrapasueños, 2008, pp. 159 – 187.
88 Idem. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento;
Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007. pp. 103 – 125.
89 En la actualidad predomina una visión de todos estos conceptos en relación al mercado; al dinero.
El ocio es para gastar el dinero, el negocio para obtener dinero, el trabajo para crear dinero, el
empleo para conseguir dinero... Sobre los derechos humanos, desde esta visión se considera que
la solución es invertir más dinero. Hemos de romper con esta lógica mercantilizada de la realidad.
La dignidad humana es algo que no se obtiene (al menos únicamente) con dinero.
41
2.-CAPÍTULO II: HISTORICIDAD Y TEORÍAS DEL OCIO
Tal como expresa Moreno, las diferentes concepciones de ocio y trabajo que han
existido a lo largo de la historia, están condicionadas por la forma en como las
sociedades se organizaban en cada momento.
La discusión sobre el significado del ocio y su concomitante vinculación con el trabajo ha
sido un tema muy recurrente a lo largo de la historia no solo por la influencia que tienen
dichas nociones en la vida cotidiana de los individuos, sino también porque las
transformaciones de sus respectivos sentidos subjetivos han sido consecuencias
inherentes de las modificaciones de los sistemas económico-sociales. 90
Aún partiendo de que no todas las sociedades existentes o existidas han tenido
conceptos como trabajo y ocio, sí es aceptable la idea de que en todas las
sociedades se ha dado algún tipo de trabajo y de ocio (aunque no tengan unos
conceptos específicos para ellos en sus culturas), desde las sociedades nómadas y
recolectoras, pasando por sociedades esclavistas hasta la actualidad. Esto es
fundamental en la teoría antropológica de Marx (al menos en lo referente al trabajo)
y en principio es un punto ampliamente aceptado. Otra cosa es que haya consenso
sobre el concepto trabajo en sí (y aún menos de ocio).
Si aceptamos que el concepto de 'ocio' está profundamente ligado al de 'trabajo' 91,
encontramos ya una primera muestra de la complejidad que supone su abordaje.
Teniendo esto en cuenta, se presupone que en todas las sociedades se da tiempo
de trabajo y, por consiguiente, tiempo de no-trabajo. Ahora bien, dar el salto de
tiempo de no-trabajo a tiempo libre es más complicado 92. Aún más, decir que tiempo
de 'no- trabajo' o el 'tiempo libre' sea 'ocio'. Esta igualación de conceptos debe ser
90 MORENO, Verónica. Carpe Diem. Una mirada sociológica sobre la influencia del trabajo sobre el
ocio. Tesis de Licenciatura en Sociología de la Universidad del Salvador, presentada en 2005.
Buenos Aires: IDISCO, Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (Documento de Trabajo nº
037, marzo de 2006. p. 5. Puede consultarse en: http://www.salvador.edu.ar/csoc/idicso/docs/sdti037.pdf
[consulto en 05/09/2010]
91 Nótese que se afirma la relación entre el ocio y el trabajo, no su contraposición.
92 Muchos autores identifican el nacimiento del concepto 'tiempo libre' con la Revolución Industrial.
Como señala Nigro, en la sociedad italiana del Antiguo Régimen , las fiestas, el juego y los
entretenimientos individuales y colectivos “non si contrapponeva [no] al tempo del lavoro, ma alla
continua fatica di vivere.” NIGRO, G. Il tempo liberato. Festa e svago nella città di Francesco
Datini. Prato: Instituto Internazionale di Storia Economica F. Datini, 1994, p.7 apud ZILLI, I. “El
árbol de la cucaña. Ocio y tiempo libre en Nápoles del S. XVIII”, en RIBOT GARCÍA, Luis Antonio;
DE ROSA, Luigi. Trabajo y ocio en la época moderna. Madrid: Actas, 2001, p.270.
42
justificada y de hecho no tiene porque darse: descansar o comer, en su carácter de
necesidad fisiológica, es tiempo de no-trabajo, pero, sin duda alguna, podemos
afirmar que no es necesariamente tiempo libre y mucho menos, necesariamente
ocio. También puede darse el caso en actividades relativas al cuidado familiar,
haciendo referencia a esos gestos y cuidados con gran fundamento emocional, que
aún cuando pudiéramos resistirnos a clasificarlas como trabajo no remunerado,
tampoco podríamos clasificarlas como ocio, aunque sean desarrolladas dentro del,
supuestamente, 'tiempo libre' (por ejemplo las llamadas de ánimo o visitas a
familiares o amistades que pasa por mal momento...). De hecho, el concepto 'tiempo
libre' ya es problemático, cuanto más el concepto de 'ocio'.
Está problemática es debida, en parte, a las diferentes concepciones de lo que
entendemos por trabajo, tiempo libre y ocio, las cuales cambian a lo largo de la
geografía y de la historia humana.
Se intentará pues, hacer un breve recorrido histórico-social del ocio, que sin
pretender tener un gran rigor histórico, y aún pecando de tener un gran
desconocimiento de la historia y sociedades no occidentales, podría ser interesante
para un análisis teórico más riguroso del concepto actual, que realizaremos
posteriormente.
2.1- Reflexiones sobre la historia del ocio y el trabajo
Sobre las sociedades recolectoras, la diferenciación que establecen las categorías
conceptuales de trabajo, tiempo libre u ocio, no parecen ser las más apropiados
para realizar una aproximación comprensiva de su realidad. Además, aunque
consideráramos que gran parte del trabajo realizado en estas sociedades sea el
meramente necesario para la supervivencia, ese trabajo, a pesar de que pudiera
carecer de la libertad de elección que supone el imperativo de la necesidad
fisiológica-biológica, no es necesariamente trabajo alienado, 93 como tampoco lo sería
93 Ver la diferenciación entre objetivación y alienación cuando acusa a los economistas burgueses de
“que la necesidad de que se objetiven los poderes sociales del trabajo se les aparece como
inseparable de la necesidad de que los mismos se enajenen con respecto al trabajo vivo.” MARX,
Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política: Borrador. Vol. 2. Madrid:
Siglo XXI. 1976, p. 395 [716].
43
el resto del trabajo que se realizara. Por ello, gran parte de este trabajo, bien podría
ser encuadrado como ocio.94 Pero, en cualquier caso, nos apoyamos en la tesis de
Sahlins, que afirma que la cantidad de trabajo por persona, es mayor en relación con
la evolución de la cultura, disminuyendo, por el contrario, la cantidad de tiempo
libre.95 Esta tesis se contrapone a la idea de que las sociedades avanzadas, gracias
a las innovaciones de la industrialización, tengan mayor tiempo libre y dediquen
menos tiempo al trabajo96.
De cualquier modo, el concepto de ocio en la tradición occidental “no deja de tener
relaciones con la concepción clásica, medieval y renacentista”97. En la Grecia
Clásica el ocio era entendida como la esencia del ser humano, lo que lo diferenciaba
de los animales, y el trabajo era menospreciado y llevado a cabo por esclavos. El
ocio se relacionaba directamente con la economía, centrándose en la organización
de la ciudad y las mejores formas de crear un entorno adecuado a la felicidad de sus
ciudadanos y la búsqueda de la riqueza humana, no como ahora, que es más una
economía crematística (búsqueda de la acumulación de riqueza monetaria). Pero, ya
en el imperio romano, se acuñó un nuevo concepto (siguiendo la etimología griega)
para designar una práctica cada vez más común: la negación del ocio; esto es 'el
negocio' que en Roma tomo una nueva dimensión. Con el desarrollo de las grandes
urbes que tenían a la capital romana como modelo, los ciudadanos comenzaron a
realizar actividades mercantiles y comerciales de forma asidua, desarrollándose una
gran cantidad de cantinas, casas de hospedaje... Con el cristianismo, se va pasando
del ocio activo, dedicado a la 'teoría', la 'política' y a las 'artes', a un ocio pasivo,
dedicado al recogimiento y al rezo de la edad media. El trabajo seguía siendo
despreciado en estos periodos, hasta que adquiere una significación y valoración
94 Recolectar alguna fruta para saciar un antojo mientras se pasea, o ir de cacería de forma
voluntaria, tanto para disfrutar del proceso de caza, como del objeto cazado, bien podría ser
considerado ocio y de hecho así se considera en muchas culturas.
95 Sahlins defiende que con la evolución de la cultura, no solo disminuye el tiempo libre, sino que
aumenta el hambre en la sociedad, tanto en términos relativos como absolutos. Véase:
SAHLINS, Marshall. Las Sociedades Tribales. 2ª ed. Barcelona: Labor, 1977; y el capitulo I
'Sociedad primitiva opulenta' en Idem. Economía de la edad de piedra. Madrid: Akal, 1977, pp. 1353.
96 Entendiendo por este 'trabajo' el que se ha de realizar forzadamente ya sea por requerimientos
fisiológicos o sociales.
97 MUÑOZ MIRA, José. Sociología del ocio en una sociedad en crisis: Una alternativa cultural. Tesis
Doctoral presentada al departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de
Madrid el 17/10/1980, Madrid: Servicio de Reprografía de la Editorial de la Universidad
Complutense de Madrid (Colección Tesis Doctorales, nº 192/83), 1983, p.40.
44
nueva durante el renacimiento, muy influenciada por la ética calvinista.
Nos centraremos en estas concepciones en nuestro recorrido histórico-social del
concepto98, hasta llegar a la sociedad industrial, donde nace lo que conocemos como
'sociología del ocio'. Ya en el siglo XX, el ocio se ha abordado desde diferentes
disciplinas y desde diferentes enfoques dependiendo si hablamos de EEUU o
Europa, lo que trataremos fuera de esta introducción histórica, en el aparatado
referente a las teorías y estudios.
2.1.1- Periodo Clásico (Grecia y Roma)
En el mundo de la Grecia Clásica, los considerados ciudadanos se dedicaban al
'Ocio'99 y las/los esclavas/os trabajaban para cubrir las necesidades materiales de la
sociedad. A esto lo llamaban 'democracia' (gobierno del pueblo). Así, en el discurso
fúnebre de Pericles, Tucídices dice: “Nosotros los atenienses somos todos capaces
de juzgar los acontecimientos, aunque no todos seamos capaces de dirigirlos.” 100
Aunque claro está, esto no se aplicaba a mujeres, esclavos/as, y extranjeros/as.
Esta 'democracia' era disfrutada solo por una pequeña minoría de hombres: los
ciudadanos, los cuales disponían del derecho y el deber social de participar en la
vida pública.
Un hombre pude dedicarse a un tiempo a sus asuntos privados y a los públicos, y los
que se vuelcan en sus asuntos no dejan de estar al tanto de la política, pues somos los
únicos que no tenemos por inactivo al que no toma parte en nada de esto, sino por
inútil.101
98 Hemos de tener en cuenta que no se ha podido contemplar aquí otras líneas histórico-sociales,
como las precolombinas, africanas, orientales, etc.
99 Como punto de partida para la comprensión del significado del ocio en esta época, nos puede
servir la interpretación que hace Gerlero del significado de ocio clásico, resumida de la siguiente
forma: “El ocio griego encierra la condición de ser un interrogante, una búsqueda de la expresión
del hombre en su condición ética, no es una expresión acabada y concreta en actividades del tipo
que en nuestros días pretendemos definir sino es concebido como una predisposición del ánimo,
del ser, como una actitud 'para ...' configurada en un ideal de cultura.” Véase GERLERO, Julia.
Diferencias entre ocio, tiempo libre y recreación: Lineamientos preliminares para el estudio de la
Recreación. Universidad Nacional del Comahue. Argentina. I Congreso departamental de
recreación de la orinoquia colombiana. Villavicencio, Meta. Octubre 20 – 22 de 2005). Disponible
en:
http://www.redcreacion.org/documentos/cmeta1/JGerlero.html [consultado el 05/03/2010]
100 Fragmento de La oración fúnebre de Pericles (470 a.C. - 399 a.C.) por Tucídides “Era de
Pericles”. Atenas, Grecia, 461 a 431 a.C. apud PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación
ciudadana es la vida de las ciudades. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008, p. 49. Aunque hemos
de aclarar que la traducción varía considerablemente de una fuente a otra. Ver anexo I.
101TUCÍDIDES. El discurso fúnebre de Pericles. Ediciones Sequitur, 2ª edición. Madrid: 2009, p. 77.
45
En la cultura griega clásica, la participación ciudadana en los asuntos públicos, en la
creación y recreación de su mundo, era un privilegio del ciudadano, pero además se
consideraba una obligación social.
Los esclavos no tenían derechos políticos pero si el derecho de criar una familia y
ser dueños de propiedades. Además podían ser liberados. La promesa de liberarlos
se usaba para alentarlos en el trabajo duro. 102 Si esto llegaba a ocurrir pasaban a ser
'metecos', que eran extranjeros que aunque no tenían reconocidas ninguno de los
derechos políticos del ciudadano, eran considerados hombres libres 103. Existían dos
tipos de esclavos: los esclavos cuyo amo era un ciudadano; y esclavos públicos, de
titularidad de la ciudad-estado. Estos últimos gozaban de una mayor independencia
que los esclavos que pertenecían a las familias; vivían solos y realizaban tareas
especiales de función pública, como la detección de moneda falsa 104.
Así pues, su concepto de libertad no iba ligado al de igualdad. Solo los ciudadanos
eran iguales entre ellos, y a su vez, superiores al resto. Ciertamente los ciudadanos
disponían de una vida de ocio, gracias al trabajo de esclavos y esclavas. Pero es
interesante destacar que era la garantía de tener las necesidades biológicas
cubiertas junto con el reconocimiento de los derechos políticos y la igualdad ante la
ley, lo que los hacía iguales, siendo la 'libertad' un requisito necesario, pero no
suficiente. Así pues, aunque ciertamente había diferencias de nivel de vida, de
riqueza económica tanto entre los esclavos y las esclavas como entre los propios
ciudadanos, era la garantía de tener solucionada la supervivencia, junto con los
derechos políticos, lo que permitía ejercer el ocio, que se entendía como el objetivo
de una vida feliz. Así, Aristóteles consideraba el ocio como elemento indispensable
102Aristóteles recomienda hacer esto en su obra Política. Véase el Libro IV Teoría general de la
ciudad perfecta, Capítulo IX, Antigüedad de ciertas instituciones políticas, en:
ARISTÓTELES, Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, p. 174. Según esta
edición, en el testamento de Aristóteles se liberaba a todos sus esclavos. Véase también:
ARISTÓTELES. Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, p. 285 [1330a]. Aunque hemos utilizado
algunas traducciones y anotaciones de la primera edición citada, por lo general nos ha servido de
guía para aclarar, contrastar y ampliar la información, la segunda edición nombrada, que
consideramos mejor organizada.
103Libres, en el sentido libres de la esclavitud, de no-esclavos.
104 Salvando las distancias, esta organización social recuerda demasiado a la situación de facto
actual, aunque claro está, las personas trabajadoras por cuenta ajena, ya sea en el sector público
o privado, han de costearse y buscarse ellas mismas el alojamiento y la alimentación. Además, la
esclavitud suponía estar disponible a tiempo completo, mientras que en la actualidad, con las
medidas de flexibilización laboral, solo hace falta estar disponible cuando 'lo requiera el servicio'.
46
para la condición de ciudadano y el ejercicio de la política. El ocio era un fin en sí
mismo y la más elevada forma de ocio era la dedicación a la 'teoría'. Pero esto no
quiere decir que el ocio fuera vida contemplativa como hoy la podemos entender, ni
tampoco entretenimiento y descanso. En griego clásico “σχολή (sjolé) significa ‘ocio’,
pero también ‘paz’, ‘tranquilidad’, ‘estudio’, ‘escuela’. Mientras que si se le añade la
partícula «a» negativa ασχολἰα (asjolia), el no-ocio significa ‘ocupación’, ‘trabajo’,
‘negocio’.”105
En la Grecia Antigua, se consideraba que el humano de alguna manera se
construye. El humano no hace siempre lo que piensa. Lo humano (el humano como
ser social) se construye y esto determina el concepto de la 'virtus'. Para lograr la
humanidad hay que educar en la 'virtus'. La educación nos hace humanos y se
educa socialmente. La sociedad educa en la 'virtus' en el ámbito de lo político para la
felicidad. 'Virtus' ha de entenderse como capacidad de desplegar todas las
facultades (no potencialidades) del ser humano que se ha construido.
Para poder practicar la 'virtus' se necesita 'la scholé', el ocio. La 'scholé' significaba
tener tiempo libre, posibilidad de sosiego y descanso. No estar esclavizado por el
trabajo necesario para vivir. Esto es lo que posibilita el estudio, tener 'scholé' era
disponer de recursos y tiempo para dedicarlo a estudiar y aprender. De ahí, la
palabra actual 'escuela', que tiene sus raíces en esta comprensión del ocio, la
'scholé'. En opinión de Muñoz, esto “nos da la clave de un hecho profundo: la cultura
es un producto del ocio; la cultura exige previamente una capacidad de descanso,
una posibilidad de sosiego que no posee el esclavo, el pobre miserable o el
proletario de nuestros días”106. Aunque nos parece que hemos de matizar esta
afirmación, nos da pie a interesantes reflexiones. La cultura, a diferencia de la mera
información, no se obtiene en los libros, en la escuela actual o ningún otro lugar en
concreto. El pastor trashumante, puede tener tanta cultura o más, que el 'ratón de
biblioteca', aunque de seguro, diferente. Lo importante es tener tiempo, sosiego y
libertad para rumiar las ideas que la información que recibimos nos suscita.
105 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. "Del ocio al neg-ocio... y otra vez al ocio." En Papers: revista de
sociología, nº 53: Producció i reproducció social, Bellaterra: Universidad Autónoma de Barcelona
1997 p. 174. Rul·lan pone entre paréntesis 'sjolé' referido a la adaptación fonética de σχολή (ocio).
Pero pensamos que 'scholé' es una representación más correcta y generalmente aceptada, por lo
que será la que usaremos a partir de ahora.
106 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 48.
47
Actualmente las personas occidentales pasan escolarizados muchos años de sus
vidas. Pero esta escuela ha variado mucho su significado, de forma que no podemos
afirmar que necesariamente las personas que han pasado por ella tengan más
cultura que otras, que habiendo tenido acceso menos recursos 'educativos', han
dispuesto de su tiempo en un estado de ánimo que les ha permitido culturizarse en
mayor medida.
Así, nos dice Rul·lan, que “para practicar las virtudes cívicas se necesita ocio; 'la
scholé' es la base de la libertad y de la ciudadanía” 107. Y esto solo es posible una vez
que se tienen satisfechas las necesidades de subsistencia, pues citando a
Aristóteles, “sin las cosas necesarias es imposible tanto vivir como bien vivir” 108.
De Grazia define el ocio como el estado de verse libre de las necesidades diarias. 109
El ocio es la condición de no trabajar por necesidad, sino como un fin en sí mismo,
para mejorar como persona. Por eso el ocio no se contrapone al trabajo, sino al
negocio, que siempre es instrumental.
Por lo tanto, desde esta perspectiva, el ocio necesita de la existencia de un trabajo
que produzca los bienes necesarios para las necesidades diarias que, a priori, no
puede ser conseguido exclusivamente con el ocio. Se plantea aquí la existencia de
actividades humanas que no entran en la esfera del ocio y que son necesarias para
la existencia del ocio, incluso para la propia supervivencia. Aristóteles, en la Política,
se hace tres posibles planteamientos de como llegar al vivir con ocio.
Como sintetiza Rul·lan110, primero se plantea la combinación entre el ocio y el noocio para toda la población, donde las personas se dedicaran a las ocupaciones
necesarias para su subsistencia por sus propios medios y a la vez pudieran disponer
del ocio necesario para la realización humana (lo que implica tiempo, derechos
políticos y recursos varios). Pero piensa que tras trabajar una dura jornada en la
107 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. p. 175.
108 ARISTÓTELES. Op.cit. p. 50 [1253b].
109 DE GRAZIA, Sebastián. "Tres conceptos antiguos en el mundo moderno: El Trabajo, El Tiempo,
El Ocio" En Revista de Estudios Políticos. Nº131. Madrid: Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, 1963. p. 11. Disponible en:
http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/2/REP_131_007.pdf [consultado el 15/09/2010]
110 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. passim 175 a 176.
48
consecución de los medios de subsistencia, lo que en su época implicaba banausía
(βανανσια)111 las personas se embrutecían112. De igual forma, los artesanos y
comerciantes, perdían su libertad de espíritu al dedicarse a esas actividades y
quedaban inútiles para el ocio, porque el aprendizaje de la virtud era incompatible,
para Aristóteles, con la vida de artesano, el obrero o el comerciante. Se volvían
inaptos, según él, para gozar del ocio. 113 De hecho, en otro capítulo de la 'Política' 114,
Aristóteles habla de un sistema de democracia donde hasta los artesanos y
comerciantes pudieran ser ciudadanos, e indica que ese gobierno no será virtuoso
sino populista, pues la política se llenará de demagogos, que con sus artes guiarán
las políticas del estado hacia sus intereses particulares, ya que estos ciudadanos no
están educados en las virtudes necesarias para un buen gobierno.
En segundo lugar, Aristóteles especula con la posibilidad de que hubieran
instrumentos que pudieran realizar por sí mismo su trabajo cuando recibieran
órdenes. En esta situación, ni los maestros necesitarían a sus sirvientes, ni los amos
a sus esclavos y todo el mundo podría dedicarse al cultivo de la virtud y al ocio 115. Es
interesante destacar, como justo antes de afirmar que en estas condiciones no
harían falta esclavos, ni sirvientes, hace una clasificación de los instrumentos
existentes en 'inanimados' y otros que son 'vivos';
por ejemplo, para el patrón de una nave, el timón es un instrumento sin vida y el
marinero de proa un instrumento vivo, pues en las artes al operario se le considera como
un verdadero instrumento. Conforme al mismo principio, puede decirse que la propiedad
no es más que un instrumento de la existencia, la riqueza una porción de instrumentos y
el esclavo una propiedad viva; solo que el operario, en tanto que instrumento, es el
primero de todos. Si cada instrumento pudiese, en virtud de una orden recibida o, si se
quiere, adivinada, trabajar por sí mismo, como las estatuas de Dédalo o los trípodes de
Vulcano, «que se iban solos a las reuniones de los dioses»; si las lanzaderas tejiesen por
sí mismas; si el arco tocase solo la cítara, los empresarios prescindirían de los operarios
y los señores de los esclavos. Los instrumentos propiamente dichos son instrumentos de
producción; la propiedad, por el contrario, es simplemente para el uso. 116
111 Podría entenderse como una vagancia y torpeza producida por el duro trabajo manual.
112 ARISTÓTELES. Op.cit. passim 307 a 308 [1337b].
113 Aquí queda claro que el ocio griego no puede traducirse por descanso, sino que se refiere a una
actitud y a un aprendizaje en el uso del tiempo libre. Muchas traducciones deberían ser revisadas
bajo este esquema.
114 ARISTÓTELES. Op.cit. passim 167 a 169 [1291b -1292a].
115 Ibidem. p. 50 [1253b].
116 En esta ocasión hemos preferido utilizar, por entenderse mejor, la traducción de:
ARISTÓTELES, Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, p. 45.
En cualquier caso, también puede consultarse en:
ARISTÓTELES. Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, pp. 50 - 51 [1253b - 1254a].
49
Es justo después de esa constatación cuando Aristóteles afirma la innecesariedad
de la 'propiedad viva' en circunstancias de automatización de los instrumentos.
Tras descalificar estas opciones, Aristóteles se plantea que es preferible que una
parte de la población se dedique a las ocupaciones necesarias para la subsistencia
material digna -sacrificándose su derecho al ocio- mientras otras se dedicarán por
entero al ocio. De ahí su defensa de la esclavitud, que no viene por una superioridad
apriorística de una raza o estirpe sobre otra, sino por la educación en unas
condiciones concretas que permiten el desarrollo de la 'virtus' necesaria para el
disfrute del ocio. De hecho, como ya comentamos antes, los esclavos podían ser
liberados, pero el hecho de no haberse educado correctamente en lo valores de la
comunidad, los imposibilitaba para el buen ejercicio de la política y los asuntos
públicos de la comunidad.
Este pragmatismo, aún pudiendo ser entendible, no puede ser considerado
aceptable desde el criterio que se defiende en este paradigma de DDHH. Por ello,
no podemos olvidar que la situación no ha cambiado tanto. Una gran mayoría de la
población del mundo actual tiene apenas los derechos que en la Grecia Clásica
habrían de tener los esclavos (derecho a tener una familia y propiedades, si es que
podían conseguirlo). Así, mientras un pequeño sector de la población no tiene
necesidad de ocupación alguna, la gran mayoría dedica la mayor parte de su tiempo
de vida a trabajar alienadamente. Marcuse se refiere a esta situación cuando dice:
“En la realidad humana, toda existencia que se gasta buscando los pre-requisitos de
la existencia es, pues, una existencia «falsa» y sin libertad.” 117 En esta frase se
expresa a la perfección la relación entre el derecho al ocio y la dignidad humana.
Una vida digna de ser vivida no puede dedicarse a la mera supervivencia. Ahora
bien, los argumentos aristotélicos para justificar la esclavitud no son válidos. Estos
argumentos también son criticados por Marcuse, que no ve condición ontológica
alguna en que la libertad sea incompatible con la actividad encaminada a cubrir
necesidades vitales. Aunque sea cierto que dedicar toda la vida a estas actividades
es negar la vida humana misma, esto no justifica que estas actividades deban ser
realizadas por una clase específica, ni que la condición humana verdadera conlleve
117 MARCUSE, Herbert. El Hombre Unidimensional: Ensayo sobre la ideología de la Sociedad
Industrial Avanzada. Barcelona: Seix Barral, 1969 (Biblioteca breve de bolsillo), p. 155 .
50
la liberación de este tipo de actividades a costa de delegarlas en otros seres
humanos. A este tipo de actitud lo llama razón 'pretecnológica'. Ahora bien, continúa
diciendo que “la verdadera línea divisoria entre racionalidad pretecnológica y
tecnológica no se encuentra entre una sociedad basada en la falta de libertad y otra
basada en la libertad.”118 Y crítica la organización actual de la sociedad, que aún
partiendo de una razón tecnológica
todavía está organizada de tal modo que procurarse las necesidades de la vida
constituye la ocupación de tiempo completo y permanente de clases sociales
específicas, que no son, por tanto, libres y están impedidas de una existencia humana.
En este sentido, la proposición clásica, de acuerdo con la cual la verdad es incompatible
con la esclavitud por el trabajo socialmente necesario es válida todavía. […] La línea
divisoria entre el proyecto pretecnológico y el tecnológico se encuentra más bien en la
manera en que se organiza la subordinación a las necesidades de la vida —de «ganarse
la vida»— y en las nuevas formas de libertad y falta de libertad, verdad y falsedad que
corresponden a esta organización.119
Por eso, aunque el mundo griego nos enseña cuestiones fundamentales respecto al
ocio, no podemos inspirarnos en él en lo relativo a la organización social, como
tampoco en el capitalismo, pues contiene las mismas injusticias.
De cualquier forma, este concepto de ocio surge con la sociedad griega. Y como
dice De Grazia: “Fue un descubrimiento mediterráneo. No había existido nunca
anteriormente, y muy rara vez después.”120 Aunque esto solo es cierto en la
cosmología occidental, procuremos adquirir de este concepto lo positivo del mismo,
con una actitud de antropofagia social alegre, como diría el doctor Herrera. 121
Por otro lado, en muchas otras culturas, no se despreciaba el trabajo como en la
cultura griega, incluso todo lo contrario. En el mundo chino, el equivalente más
cercano para referirse al concepto de 'clase ociosa', nos cuenta Muñoz, era clase
perezosa. Pero “hemos de considerar que el concepto de trabajo [en el mundo
chino] era mucho más amplio de lo que podíamos creer hoy. Toda actividad con un
fin era un trabajo y la contemplación o el ascetismo religioso eran uno de tantos tipos
de actividad”122. Si concebimos el trabajo desde un sentido amplio, este no se
118 Ibidem, p. 156.
119 Ibidem, p. 156.
120 DE GRAZIA, Sebastián. Tiempo, Trabajo y Ocio. Madrid: Tecnos, 1966, p. 11
121 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do riso, Porto Alegre: Ed. Movimiento; Florianópolis,
CESUSC , 2007, p.86
122 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p.50
51
contrapone al ocio, sino que se complementa. La diferencia entre el ocio y el trabajo
no es la misma que entre el reposo y el esfuerzo. De hecho, el deporte era y es
considerado ocioso y sin embargo supone esfuerzo, dedicación y afán de
superación. Tal es el espíritu de las olimpiadas.
En referencia al trabajo, los griegos denominaban 'ponos' al trabajo manual. Sin
embargo, estar ocupado era 'ascholia' (ασχολἰα), esto es, la negación del ocio, no la
afirmación de aquello que los ocupara. El centro de sus vidas no era el trabajo
aunque sin duda tuvieran que desarrollar algún tipo de trabajo. La sociedad actual,
por contra, tiene su centralidad en el trabajo, de ahí que tiempo libre por excelencia
sean las vacaciones (que se refieren a libre de trabajo-asalariado), de forma que el
tiempo de no-trabajo y el ocio se entienda en relación a la forma de consumo de los
frutos del trabajo. Para la mentalidad griega, el ocio era una palabra que hacía
referencia a lo que consideraban la verdadera riqueza humana, a su realización
personal y social, basada en el desarrollo humano; no a la creación de riqueza
monetaria, no en los negocios. De esto es de lo que nos proponemos aprender, pues
como dice el famoso aforismo: quien no aprende de la historia, está condenada a
repetirla.
Les proponemos un pequeño juego: reproduciremos una cita aunque sea extensa,
que, si cambiamos los nombres propios, no parecería tener los dos mil trescientos
años que
tiene. Apostamos que
no será
preciso aclarar que
nombres
corresponderían en el presente.
Los gobiernos de la Grecia, que hoy pasan por ser los mejores, así como los legisladores
que los han fundado, al parecer no han dirigido sus instrucciones a la consecución de un
fin superior, ni dictado sus leyes, ni encaminado la educación pública hacia el conjunto
de las virtudes, sino que, antes bien, se han inclinado, no con mucha nobleza, a las que
tienen el aspecto de útiles y son más capaces de satisfacer la ambición. Autores más
modernos han sostenido poco más o menos las mismas opiniones, y han admirado
altamente la constitución de Lacedemonia y alabado al fundador que la ha inclinado por
entero del lado de la conquista y de la guerra. Basta la razón para condenar estos
principios, así como los hechos mismos realizados ante nuestra vista se han encargado
de probar su falsedad. Compartiendo el sentimiento que arrastra a los hombres en
general a la conquista en vista de los beneficios de la victoria, Tibrón y todos los que han
escrito sobre el gobierno de Lacedemonia elevan hasta las nubes a su ilustre legislador,
porque, merced al desprecio de todos los peligros, su república ha sabido llegar a ejercer
una vasta dominación.123
123 ARISTÓTELES. Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, pp. 183 – 184.
52
Como señala De Grazia,124 el autor de esta cita señala que los espartanos, no
supieron gobernar su tiempo libre en tiempos de paz porque en esa sociedad, en
vez de dedicar la educación a las virtudes cívicas del ocio, fueron educados en un
sistema de servidumbre con un espíritu beligerante y ansioso de poder. Aristóteles
culmina esta crítica a los gobiernos que se rigen por principios utilitarios y dedican su
energía al crecimiento de su poder, recordándonos que “los lacedemonios [los
espartanos] se mantuvieron bien mientras hicieron la guerra, pero se arruinaron al
alcanzar el poder, porque no sabían gozar de la paz ni habían practicado otro
ejercicio superior a la disciplina del guerrero.” 125 Así, les fue bien mientras estuvieron
en guerra, pero, tan pronto como adquirieron un imperio, se vinieron abajo. No
supieron cómo emplear el ocio que trajo consigo la paz.
Como bien subraya Muñoz, la relación del ocio con la paz en el mundo griego es
reiterativo en los escritos de Aristóteles, que proclamaba que la guerra no se hace
sino con miras a conseguir la paz, así como el trabajo no se realiza sino pensando
en el ocio.126 Sin embargo, hay sociedades que entienden la paz como ausencia de
guerra, como tiempo que hay entre guerra y guerra, en esta visión da una
centralidad a la guerra. Una sociedad centrada en la guerra, no podrá disfrutar de la
paz, sino que ésta terminará destruyéndola. De la misma manera, entender el ocio
como ausencia de trabajo, o sea, tiempo existente entre tiempo de trabajo y tiempo
de trabajo, 'embrutece' y transforma el concepto mismo de ocio de manera que ni se
sabrá dedicar al cultivo de la riqueza humana, ni se desarrollarán las virtudes cívicas
necesarias para un buen gobierno democrático.
Creemos también interesante destacar las diferentes concepciones del tiempo en la
Grecia Clásica. Como muestra su mitología, los griegos tenían tres concepciones
diferentes del tiempo, representados por sus dioses 'Aión', 'Chrónos' y 'Kairós':
•
'Aión' designa un tiempo sin principio ni final, como la totalidad simultánea de
todos los tiempos. Podemos decir que 'Aión' es comprendida por la tradición
occidental como la eternidad, un tiempo trascendente, no cuantificable;
tiempo perfecto que Santo Tomás identificará con la idea de Dios.
124 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p.1.
125 ARISTÓTELES. Op.cit. p. 105 [1271b].
126 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 57.
53
•
'Chrónos' representa la dimensión empírica, medible, cuantificable, finita,
móvil e imperfecta. 'Chrónos' representa el tiempo común de los humanos
materializable en un reloj. Esta concepción del tiempo es la que más ha
influenciado al pensamiento moderno, científico y positivista.
•
'Kairós' representa el momento favorable, la oportunidad. Es un intervalo de
tiempo breve, pero no se refiere al instante o momento actual, que
denominaban 'nyn'. 'Kairós' no pertenece al mundo exterior de la naturaleza,
ni al mundo interno del alma, sino que se sitúa en la frontera. 'Kairós' se
refiere tanto al tiempo como al espacio, a una situación. Por tanto, 'Kairós' es
el tiempo del acontecimiento. Es referido al tiempo de vida, a un tiempo
fugitivo y siempre presente. El tiempo de la oportunidad, del instante que hay
que aprovechar y vivir intensamente (lo que no quiere decir con prisa, ni
necesariamente de forma excitada). 'Kairós' no tiene un paralelo perfecto en
la mitología romana. Por ello, la concepción del tiempo como 'Kairos' ha sido
marginada en la tradición occidental127.
Con estas reflexiones, aprovecharemos la 'oportunidad' y dejaremos atrás el tiempo
de la Grecia Clásica, para llegar a la cultura y civilización romana. La palabra scholé,
se traduce como 'otium' al latín, y su contrario (al igual que en griego), se compone
con el prefijo negativo, nec-, formando la palabra 'negotium'. El pensamiento griego
sobre el ocio es recogido y evoluciona en Roma con Séneca, que lo relaciona con la
contemplación128 y el ensalzamiento de la 'theoría' que ligada a ella. Así, la filosofía,
es considerada por Séneca, no como forma superior de ocio, sino casi como la única
forma de ocio.
127 CAMPILLO, Antonio. "Aión, Chrónos y Kairós: La concepción del tiempo en la Grecia Clásica."
La(s) Otra(s) historia(s): una reflexión sobre los métodos y los temas de la investigación histórica.
Nº3, Bergara: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Centro Asociado de Bergara, 1991,
passim 45 a 60. Disponible en:
http://webs.um.es/campillo/miwiki/lib/exe/fetch.php?id=publicaciones&cache=cache&media=aionchronos-kairos.pdf [consultado el 12/09/2010]
128 Nos cuenta Muñoz en su tesis que “en los relojes de sol romanos se escribía: non numero nisi
serenas. Las horas no cuentan si no son serenas”. MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 58. Aunque
como hemos advertido antes, la contemplación no era entendida como lo es en nuestro tiempo. El
concepto de contemplación ha tenido considerables transformaciones como, por ejemplo, la
derivada de la influencia del cristianismo, a la que nos referiremos más adelante.
54
Séneca expone en su ensayo 'La brevedad de la vida' que muchos latinos, como
Cicerón, conciben el otium como una alternancia129 con el negotium, o el otium como
premio al negotium130. De esta forma se entiende que se descansa después de
trabajar o a la vejez 131 como recompensa por los méritos en la guerra o en el
comercio (que es como la guerra pero sin sangre). Séneca critica esta postura en
alguno de sus escritos diciendo que aquellas personas ocupadas en el negotium,
buscan el ocio no por el ocio en sí, sino porque están hartas del negotium. Aunque la
cultura romana siguió valorando el ocio, había invertido la noción epistemológica de
que nos daba su etimología, de forma similar a lo que ocurre en la actualidad 132. Así
el ocio es entendido como negación del trabajo. El ocio existe en relación al trabajo.
Pero la visión griega era la opuesta como bien se percibe de su etimología; su
pensamiento, educación y sistema social giraban en torno del ocio y estaba pensado
para fomentarlo. Así pues, nuestro presente es heredero de la concepción latina,
más que de la griega.
Durante el Imperio Romano, aunque Séneca fue muy valorado en el senado romano,
influyendo considerablemente en la juventud de Nerón, nunca agradó a Calígula y
cuando éste fue nombrado emperador hubo de retirarse de la política. Los caminos
del pensamiento de Séneca se fueron separando de la práctica romana. La
civilización romana fue decayendo con el tiempo y el tiempo de ocio se fue
transformando, cada vez más, en atributo de grandes masas, a la vez que iba
129 Según de Grazia, Plinio aconsejaba alternar el otium con el negotium: “Cuando te canses del
uno, acógete al otro”. DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p.10.
130 Ibidem, p.11.
131 En este ensayo, Séneca ridiculiza y critica estas concepciones de ocio que no son tales para él.
Respecto al ocio como ostentación o consumo ostentoso, al cotilleo, la moda, al simple hedonismo
o al narcisista dice: "El ocio de algunos es ocupado: en la finca o en su lecho, en plena soledad,
aunque se hayan alejado de todos, son molestos incluso para sí mismos; su vida no debe llamarse
ociosa, sino una ocupación plena de desidia. ¿Llamas tú ocioso al que colecciona bronces de
Corintio, [...] al que en el gimnasio se sienta para seguir las peleas [...] al que alimenta los atletas
más de moda [...] a los que pasan horas en el barbero […]? Estos no disponen de ocio, sino de
ocupación sin sentido." (Sobre la brevedad de la vida, punto 12, en SÉNECA, Luci Anneu.
Diálogos. Madrid: Editora Nacional, 1984, pp. 411-412) Respecto al ocio forzado por la jubilación
dice cínicamente: "Ese mismo es el espíritu de la mayoría; dura más tiempo el deseo de trabajar
que las posibilidades […] La ley no recluta soldados a partir de los cincuenta, no convoca a los
senadores a partir de los sesenta: los hombre consiguen obtener el ocio de sí mismos con más
dificultad que de la ley." (Ibidem, punto 20.4, p.426)
132 En la actualidad, cuando alguien pretende que trabajemos en nuestro tiempo libre (que
neguemos nuestro momento de ocio), decimos frases como “estoy de vacaciones”, “ya salí de
trabajar” para disculparnos de querer mantener el estado des-ocupación del 'trabajo' Se evidencia
así que es el 'trabajo' lo importante en nuestra sociedad. En el caso del 'trabajo' doméstico, no
ocurre lo mismo, pues suele relacionarse más con el termino 'labor' que 'trabajo', lo que tiene
diferentes consecuencias y significaciones.
55
modificándose su práctica y significado. Las urbes romanas habían alcanzado
proporciones enormes, las comunicaciones y la tecnología se habían desarrollado
rápidamente y el 'ocio ciudadano' derivó en prácticas que podríamos calificar como
'consumo de masas' que eran utilizadas por los poderosos como arma de
dominación, a través de fiestas y espectáculos. Séneca crítica esta circunstancia
cuando dice:
Pues estamos pendientes por entero de las opiniones ajenas y nos parece excelente lo
que cuenta con muchos seguidores y ensalzadores, no lo que es digno de ensalzar y
seguir, y no valoramos la bondad o maldad del camino por sí mismos, sino por la multitud
de huellas133 entre las que no están las de los que vuelven. 134
Además considera que solo en el ocio (refiriéndose a la reflexión serena, la práctica
de la filosofía y la acción bien meditada) seremos capaces de elegir un modelo digno
al que encaminar la vida, solo en el ocio podremos avanzar en la vida, “la vida que
desgarramos con propósitos enfrentados.” 135 En este texto, Séneca expone
claramente que el ocio no es solo reposo y contemplación, sino también alegría y
acción. Considera que “es un bien imperfecto y débil la virtud que se aboca al ocio
sin actuar, sin mostrar nunca lo que ha aprendido” 136. Así se pregunta retóricamente
que si el ocio es bueno para los sabios “¿Cual es la razón por la que tal ocio no
conviene al hombre de bien?”137 En la misma obra, unos párrafos más tarde, hace
referencia a varios sabios de la época que sin ostentar cargo público alguno, ni
categoría social privilegiada, sino simplemente viviendo coherentemente con sus
pensamientos, produjeron grandes bienes a la humanidad. Haciendo referencia a la
no necesidad de esos atributos para transformar el mundo, nos comenta: “Pero esas
mismas personas no pasaron su vida en la inactividad, encontraron el medio de que
su reposo [referido al ocio] fuese más útil a los hombres que el ir y venir y las fatigas
de otros”138. Así responde al debate existente en la época de si el sabio ha de
133 En una nota a pie de página, apunta Codoñer (traductora de la obra de Séneca que se
referencia) que según Boullet, la referencia a 'la multitud de huellas' hace alusión a la fábula de 'la
zorra y el león' el cual fingía estar muy enfermo e invitaba a los animales a dormir en su cubil para
comérselos posteriormente. La zorra se niega a argumentándole que ve las huellas de los que han
entrado, pero no ve las de los que han salido. Sobre el ocio, punto 1.3 en SÉNECA, Luci Anneu.
Op.cit. p 333.
134 Ibidem, punto 1.3, pp. 333-334.
135 Ibidem, punto 1.1, p.333.
136 Ibidem, punto 6.2, p.339.
137 Ibidem, punto 6.4, p.339.
138 Ibidem, punto 6.5, p 340.
56
participar en política (política institucional) o no y, si el ocio debe ser exclusivamente
para los sabios y privilegiados. Pero por si fuera poco, hace una feroz crítica a las
diferentes organizaciones políticas institucionales y un alegato hacia la necesidad de
ocio para todas las personas. Comienza argumentando por qué el sabio debe
preferir hacer política fuera de las instituciones para terminar defendiendo la
universalización del ocio y lo hace de la siguiente forma:
Y ¿qué importa cómo se dedique el sabio al ocio-, sea porque el Estado no lo tiene en
cuenta, o porque él no tiene en cuenta al Estado, -si el Estado les va a fallar a tod os? Y
siempre les fallará a quienes lo persiguen insistentemente. Pregunto a qué Estado debe
aproximarse el sabio. ¿Al de los atenienses, donde se condena a Sócrates, donde
Aristóteles huye para no ser condenado […] Si yo quisiera pasar revista a cada uno de
ellos [los Estados], no encontraría ninguno que pudiera tolerar al sabio o al que el sabio
pudiera tolerar. Y si no se encuentra ese país que nosotros imaginamos, el ocio empieza
a ser necesario para todos, porque lo único que podría anteponerse al ocio no existe en
ningún lado.139
Así, como hemos visto, el ocio hasta Séneca, tenía un componente político
relacionado con la democracia directa. Pero las prácticas de su época van por otro
camino, dirigiéndose hacia un componente 'representativo', de forma que unos
organizan el ocio que los demás disfrutan pasivamente. No se pierde su componente
político sino que cambia su orientación hacia formas de dominación cultural. El ocio
es concebido como entretenimiento y descanso de la jornadas de trabajo, en forma
de fiesta y circo romano; en ostentación y fetiche; o como recompensa en forma de
descanso por los trabajos de una vida de actividad militar o mercantil, cuando ya
pocos saben que hacer con él.
2.1.2- Periodo Medieval
Con la decadencia del imperio romano va calando la influencia del pensamiento
oriental introducida en parte a través de sus religiones. Éstas conllevaban una
“inclinación al nihilismo, a la despreocupación por los problemas de la vida.” 140 Así
comienza la influencia del cristianismo (oriental por aquel entonces) en el
pensamiento occidental. Este consideraba el trabajo como un mal inevitable, una
139 Ibidem. punto 8, p. 341.
140 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 60.
57
maldición divina. El trabajo era el castigo de los/las desterrados/as del paraíso.
“Vivirás con el sudor de tu frente” 141. No hay más remedio que trabajar en este
mundo, no así en el paraíso, donde se vive en la contemplación de Dios. Pero todo
trabajo requiere descanso (hasta Dios descansó el séptimo día), de manera que en
el descanso se nos permitirá dedicarnos a la contemplación de Dios. Así, el ocio
pasa a ser un medio para que, a través de la oración y la contemplación, nos
entreguemos a Dios, perdiendo la conexión del 'ocio' con la acción y la
transformación del mundo. El trabajo y el ocio ya no tienen como fin la buena vida,
sino la salvación para la otra vida.
Esto no se da en el judaísmo, el cual considera que Dios puso a Adán en el paraíso
terrenal para que lo cultivara. La expulsión del paraíso supone, no el castigo del
trabajo frente al ocio idílico, sino la condena al trabajo 'duro y laborioso', trabajo, por
otra parte, improductivo: el hombre cultivará la tierra y ésta le dará espinas y
abrojos.”142 La vida de Cristo es ejemplo de que el judaísmo no aboga por la
inactividad, ya que él no fue precisamente 'inactivo', sino que fue un constante
predicador. La oración-contemplación es actividad, es un trabajo constante. 143
Con esta herencia, la idea de ocio griego va desapareciendo, dando paso a una idea
de contemplación que no es importante en sí misma (como era la idea de ocio), sino
que lo importante es el objeto de la contemplación, dícese Dios. Esta pérdida de
contenido del concepto de ocio, se complementa con la transformación del concepto
de trabajo que, por el contrario, es llenado de contenido. Si bien es cierto que en la
doctrina cristiana se percibe el trabajo como castigo divino, también se ensalza
como actividad creadora. Ya que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, éste
había de ser 'hacedor' también. El trabajo manual se convierte en instrumento de
expiación y purificación. Famosa es la frase 'el que no trabaje que no coma' o la
Regla impuesta por San Benito (s.VI) cuya norma fundamental es 'Ora et labora'.144
141Antiguo Testamento, Génesis, 3,19. Aunque suponemos que alguien bebió toser cuando esta
máxima fue pronunciada, de forma que algunos sectores de la sociedad la entendieron mal. Para
esos sectores de la sociedad (clero, aristocracia, señores feudales, empresarios capitalistas), esta
máxima parece ser que sonó más bien a 'vivirás con el sudor de el de enfrente'.
142 FROMM, Erich. Y seréis como dioses, Paidós, Buenos Aires, 1967, p. 112, apud MUÑOZ MIRA,
José. Op.cit. p .62.[Las cursivas y subrayados son siempre originales a menos que se indique lo
contrario].
143 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 62.
144 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. p.179.
58
El tiempo social era regido por la campana del monasterio, que marcaba las horas
de trabajo y las de oración.
Hay que observar que la entrada en la edad media es el tiempo de la desintegración
de las grandes urbes y de la vuelta a las condiciones rurales. El medievo es
sobretodo un mundo rural. El 'ocio', tal y como se había entendido antes, ya no
existía, siendo para la mayoría, más bien tiempo de no-trabajo 145, impuesto por los
tiempos de la labranza, el tiempo de celebraciones religiosas y la climatología. Ni
siquiera puede haber tiempo libre, porque nadie es libre, todos eran siervos de
Dios.146 Desde esta concepción, el ocio deriva en ociosidad perniciosa ("Otium
omnium malorum fomes”147) por una parte, y contemplación ascética por otra. Sin
embargo, el trabajo va ganando fuerza como acción civilizadora del hombre. El
trabajo manual es bueno para el alma, pues al no llegar el reino de los cielos, tan
rápido como los primeros padres de la iglesia habían pensado, hubo de organizarse
el mundo cristiano y trabajar para mantenerlo. Como dice De Grazia en tono burlón,
“La Baja Edad Media, en parte porque ya no esperaba el año 1.000, trató de hacer
milagros por su cuenta. De esta época viene una enorme producción de magia,
medicina, astrología y alquimia”.148 Algunas gentes combinan el 'saber' y el 'hacer'
pero han de hacerlo cautelosa y/o privadamente (al contrario que en el 'ocio' griego),
pues fácilmente serían perseguidos por la Inquisición.
En estos tiempos, no es la sociedad cristiana, sino la musulmana desde Al-Andalus,
la que desarrolla un mayor esplendor en occidente. Es en ciudades como Granada y
Medina Azahara, con su gusto por los placeres sensitivos, ciudades apacibles con
jardines donde siempre fluye el agua y florece el azahar, donde se recogen prácticas
de contemplación activa, de estudio y creatividad. Es en este contexto donde se
desarrollan las ramas de la medicina, las matemáticas y otros saberes.
145 Aunque esto no es exacto, porque ya sea domingo o la fiesta mayor, por poner un ejemplo, los
animales domésticos comían y habían de ser atendidos igualmente.
146 SUE, Roger. El Ocio. México: Fondo de Cultura Económica, 1982, pp. 18-19.
147 Esta expresión significa: “El ocio es el origen de todos los males”.
148 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 15.
59
2.1.3- Periodo renacentista
No es hasta el Renacimiento cuando se pasa, en la sociedad cristiana, de la
contemplación pasiva a un estado de contemplación 'curiosa'. No se conforman con
contemplar la obra de Dios, sino que quieren comprenderla y transformarla.
Leonardo, Copérnico, Galileo, Kepler o Newton vivieron en esos tiempos. Estas
personas, trabajaban con sus manos (trabajo manual no agrícola) y con su mente.
En contra de la cultura griega, ellos le “dieron al trabajo la dignidad que la palabra
artesanía aún tiene”149. Pero esta concepción del trabajo no abarcaba toda la
problemática del concepto y no era, desde luego, la más popular. El trabajo que
elogian y practican estos personajes, como hemos dicho, no se refiere al trabajo
agrícola o a otros tipos de trabajo dedicados a la consecución de los bienes
materiales básicos para la subsistencia, sino a trabajos manuales relacionados con
la creatividad y la innovación. Aunque el Renacimiento se esforzó por emular la
cultura clásica y en el plano intelectual volvió a surgir la polémica entre el ocio y el
neg-ocio, ésta se da reconfigurada por el ambiente religioso de la época en términos
de 'vita contemplativa' y 'vita activa'. La 'vita contemplativa' se identifica con la figura
de María, y con Marta, la 'vita activa', llegándose a la conclusión de que la 'vita
contemplativa', aún siendo la que nos ha de guiar, debe alternarse con la 'vita activa'.
Pero aún así, en cierta medida “el ocio secular, aunque aún ataviado con alusiones
bíblicas, ha vuelto a la escena”150.
Es en el periodo que va desde el Renacimiento hasta el S.XVIII cuando se produce
un cambio drástico en el pensamiento, pasando a ser el trabajo el centro del
pensamiento humano y toda fuente de riqueza. Este salto comienza con la obra de
149 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 17.
Pero como bien se ha dicho, la dignidad se la llevó la palabra 'artesanía', pues hasta entonces la
palabra 'trabajo' según las definiciones que recoge el Catedrático de Historia Económica, Emiliano
Fernández de Pinedo, del “Dicionario de la lengua castellana... dedicado al rey nuestro señor don
Phelipe V” (s. XV) contemplaba seis definiciones: 1ª) “Exercicio, ú ocupación en alguna obra, ó
ministerio. Viene del Latino baxo trepalium, que significa lugar de tormento”. 2ª) “Vale tambien
difucultad, impedimento, costa, ó perjuicio”. 3ª) Vale assimismo penalidad molestia, tormento ó
suceso infeliz”. 4ª) "Se llama tambien qualquier escrito ú discurso sobre alguna materia, ú
facultad”. 5ª) “Usado en plural vale estrechez, miseria, y probreza, ó necesidad, con que se passa
la vida”. 6ª) "los ladrones y foragidos utilizan la palabra como sinónimo de 'la prissión ó galeras' ”.
FERNÁNDEZ DE PINEDO Y FERNÁNDEZ, Emiliano. “Trabajo agrícola y artesanado rural en el
País Vasco Holohúmedo”, p. 15. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p. 15.
150 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 18.
60
un canciller de Enrique VIII que nos describe un país, 'Utopía'151, donde todo el
mundo trabajaba seis horas al día. Y había de ser así, según se plantea, pues si
trabajasen más, esto serviría para que otros no trabajaran. Durante el resto del día,
los habitantes de este imaginario país podían hacer lo que quisieran, pero eran
estimulados a realizar actividades que desarrollasen la creatividad y la inteligencia.
Un siglo después de esta 'Utopía' de Tomás Moro, en 1.623, se vuelve a escribir una
obra sobre otro lugar imaginario donde todo el mundo ha de aprender sobre trabajos
manuales. En esta ocasión nadie trabajaría más de cuatro horas al día y toda
propiedad era comunitaria. Nos referimos a la 'Ciudad del Sol', de Tomás
Campanella152.
A esta visión que sueña con la reducción de la jornada laboral, se le contrapone una
segunda corriente, cuyo éxito aún podemos sentir en la moral actual. Esta otra
corriente “la marca el calvinismo con su dogma teológico del éxito en el trabajo y en
los negocios como signo de elección y predestinación por Dios a la salvación
eterna.”153 El trabajo pasa a ser un deber espiritual y físico; se constituye la creencia
de que 'el trabajo dignifica' que aún perdura en la actualidad. De esta forma, el
trabajo adquiere una centralidad no conocida hasta entonces, pues es a través de él
como se consigue la salvación tanto para este mundo, como para el mundo del más
allá. Nace la cultura del trabajo, que también encaja con los propósitos mercantilistas
del incipiente capitalismo. En referencia a esto, Max Weber en su libro titulado ' La
ética protestante y el espíritu del capitalismo', nos comenta que “lo propio y
específico de la Reforma en contraste con la situación católica, es haber acentuado
el matiz ético y aumentado la prima religiosa concedida al trabajo en el mundo,
racionalizado en 'profesión'.”154
Durante este periodo se desarrollan unas prácticas sociales que evolucionan desde
el ocio ostensible de las clases aristocráticas como símbolo de privilegio y prestigio
151 Nos referimos a 'Utopía' de Tomás Moro, publicada en latín en 1516.
152Tanto la 'Utopía' de Tomás Moro, como 'La imaginaria Ciudad del Sol', de Campanella, han sido
consultadas en la compiladas del libro:
ÍMAZ, Eugenio; CAMPANELLA, Tommaso; BACON, Francis; MORE, Thomas. Utopías del
Renacimiento. Estudio preliminar de Eugenio Ímaz. 2ª ed. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica, pp. 1 a 104 (Utopía) y 105 a 193 (La imaginaria ciudad del Sol).
153 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p.78.
154 WEBER, Max. (1969) La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barcelona: Península,
1969, p. 91, apud MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 80.
61
hacia un mayor y más sofisticado consumo de bienes. Esto es lo que algunos
autores como Veblen consideran el paso de un 'ocio ostensible' a 'consumo
ostensible'.
2.1.4- Inicios del capitalismo
Lanfant nos expone la idea de que las revoluciones sociales destruyen las
estructuras anteriores. Así, la Revolución Francesa en particular, al derrocar la
monarquía y abolir la sociedad feudal, y con la 'proclamación de la doctrina de los
iguales de Baboeuf de 1796, se destruyen a sí mismo los privilegios de la 'clase
ociosa' mediante la consagración del trabajo obligatorio para todos. 155 Se pretende
con esto, que unas pocas personas (clase ociosa) no vivan de la explotación de
unas muchas.
El siglo XIX, está marcado por la industrialización, y casi todos los pensamientos de
la época tienen una visión productivista del progreso social, considerando el ocio
como un lastre. Aunque existen excepciones, entre las que destacamos a Fourier y
Nietzsche, como muestras de la defensa del ocio y del placer contra la moral
puritana que identifican con el orden social burgués. En Fourier, por ejemplo, la
visión del ocio como expresión de un impulso a la labor creativa y no compulsiva es
considerada además como una evidencia de la posibilidad de un trabajo no penoso
sino socialmente productivo y humanamente atractivo. Sin embargo, como Sue nos
señala en su libro 'El ocio':
Los primeros socialistas como Saint Simon condenan el ocio y tienen una visión
sumamente 'economicista' de la sociedad. Saint Simon proscribe el ocio, no en nombre
de la moral, sino en nombre del racionalismo económico de la sociedad capitalista
naciente.156
Esta idea de ocio se relaciona con el privilegio de unas/os sobre otras/os, pues se
considera atributo fundamental de la mencionada clase ociosa, la clase privilegiada
reducto del Antiguo Régimen. Así, resumiendo las ideas de Lanfant sobre Saint
155 LANFANT, Marie-Françoise. Sociología del ocio. Barcelona: Península, 1978, p. 36.
156 SUE, Roger. Op.cit. p. 21.
62
Simon, podríamos decir que Saint Simon piensa que la clase ociosa es inútil
socialmente. Habla irónicamente de que sus representantes podrían desaparecer y
cualquiera podría sustituirlos, puesto no se necesita ninguna habilidad para ello
haciendo referencia a los burócratas, al clero, a la nobleza... Considera que la
prosperidad de la nación solo depende del trabajo de los sabios, artistas e
industriales, pues considera que los demás no producen nada. Separa la sociedad
en productores y ociosos. Así los ociosos son considerados parásitos que consumen
la producción impidiendo que las riquezas sean consumidas por quienes las
producen y que el excedente sea invertido en la industria, para su mejora del
rendimiento.
Así pues, para Saint Simon la ociosidad es no hacer nada. Mantiene un concepto
reducido y peyorativo de ocio; natural por otra parte, si se piensa en la práctica
mayoritaria de la clase social que disponía de ocio en su tiempo: la ostentación. Se
mueve en un paradigma productivista que da una gran centralidad al trabajo, pues
mantiene la fe en que con el desarrollo industrial y el crecimiento de la producción,
se darán nuevas formas de propiedad basadas en el trabajo social, la colaboración y
cooperación de los productores y con ello una nueva organización social más
igualitaria. Así, Saint Simon es considerado precursor del socialismo porque
defiende que el derecho al trabajo deba esta asegurado para la clase más pobre.
Pero de hecho, defiende los intereses de la burguesía del momento y supedita la
suerte de la clase pobre trabajadora a la de los productores industriales. Su aparente
lucha de clases se da entre la clase ociosa y el resto, pero no ve ninguna tensión
entre los intereses de la clase más pobre y la clase propietaria industrial.
En relación al 'nuevo mundo', los colonos que marcharon a la conquista e
industrialización del 'oeste' bajo el influjo de la ética protestante y el incipiente
capitalismo, desarrollaron toda una civilización del trabajo. Así, la famosa frase 'time
is money'157 es atribuida la Benjamín Franklin, uno de los denominados 'padres
fundadores' de los Estados Unidos de América del Norte. A pesar de sus diferencias,
tanto Franklin, como Jefferson o Washington mantenían posiciones comunes en que
la libertad, la propiedad y el dinero eran medios para alcanzar la felicidad. Aunque
esta felicidad no era una y única en su forma; de ahí que se repita en los diferentes
157 En la versión española se suele utilizar 'el tiempo es oro'.
63
textos de la época la frase fórmula 'búsqueda de la felicidad', para así abrir la
posibilidad a que cada cual se construya el camino hacia su concepto de felicidad. Y
aunque, como buenos cristianos, no consideraban que se pudiera alcanzar una total
y absoluta felicidad en esta vida, si contemplaban un ideal de buena vida. Ésta para
ellos, como expresa De Grazia, era tener:
[…] una pequeña propiedad, no acosada por los colectores de impuestos [hoy por la
hipoteca], en la que gozar de buenos amigos y buen vino, una escogida biblioteca,
tranquilidad y la contemplación del cosmos, del mundo y de sus asuntos. Estar libre de
necesidad y, por consiguiente, libre para hacer cada cual lo que quiera por sí solo: esto
es para ellos la persecución de la felicidad.158
Como vemos, su concepto de felicidad estaba muy ligada al concepto de ocio
clásico, del que destacamos el 'estar libre de necesidad y, por consiguiente, libre
para hacer cada cual lo que quiera por sí solo'. Esto es, disponer de ocio.
Con el paso del tiempo y el avance del capitalismo, en el pensamiento liberal el ocio
es presentado como un subproducto del progreso técnico y el desarrollo industrial,
gracias a los cuales se produce tiempo libre que (supuestamente) posibilita 'tener'
ocio. Pero este ocio era referido al consumo de bienes (mercancías) producidos por
la 'industria del ocio'. Keynes ya veía en el ocio (como consumo) uno de los
estimulantes más eficaces para mantener el trabajo en un nivel de productividad
elevado, por ello, preconizaba una reducción de la jornada de trabajo asociada a una
democratización de 'los ocios' (consumo de masas). Aunque la centralidad sigue
estando en el trabajo, el ocio adquiere importancia en tanto que se convierte en una
esfera de existencia distinta el trabajo, donde el ser humano tiene más posibilidades
de realizarse. Ya en los años 50, Friedmann 159, argumenta que es ilusorio hacer del
trabajo la fuente de expansión humana, y considera el ocio como compensación
necesaria a las alineaciones soportadas en el trabajo. Comienza así a formarse en
Estados Unidos la 'sociología del ocio'. Posteriormente, el ocio pasará a ser
estudiado desde diferentes disciplinas, pero estos 'estudios de ocio' han sido
tradicionalmente vinculados con el turismo rural, los parques y espacios naturales,
con pedagogía recreativa, terapia y rehabilitación. En Europa, sin embargo, “existe
158 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 245 .
159 Autor éste, al que trataremos con más detalle en el apartado referido a la corriente teórica de
estudios del ocio.
64
una tradición filosófica que une el ocio al ejercicio de la libertad y, por consiguiente,
al desarrollo de la persona.”160 Por contra, en los países organizados en torno a un
capitalismo de estado (como la Unión de Repúblicas Soviéticas u otros estados
autodenominados comunistas) se considera que la “sociología del ocio que se inicia
en los países del oeste, es calificado de ciencia burguesa. El trabajo es elevado al
rango de primera necesidad vital; actividad humana superior de la que proceden
todas las demás.”161
Hemos de tener en cuenta que las luchas sociales suelen ser respuesta, más que
anticipación, a la perdida de bienes necesarios para la dignidad humana. Por eso, no
es de extrañar, que desde la economía liberal ya se entendiera tempranamente el
tiempo libre como un potencial a explotar antes de que los movimientos sociales y la
sociología captaran su valor. Así, los métodos fordistas de producción ya intuían que
la 'democratización' del tiempo libre (conseguida por los avances tecnológicos según
unos, y por las luchas sindicales según otros) combinada con el aumento del salario
provocaría el paso de un ocio ostensible de una élite a un 'consumo ostensible'
(consumo de masas), que absorbería la sobreproducción y estimularía el crecimiento
económico. De esta forma, aunque la realización personal pasa de la esfera de
trabajo a la esfera del tiempo libre, ésta no sale del mercado, sino que se
mercantilizan los medios para la realización personal. Esta visión supone (e intenta
convencer de) que todas las necesidades humanas pueden ser satisfechas
mediante el consumo. La felicidad (patriarcal y capitalista) es tener una casa, un
coche y una mujer; esto se consigue a través del trabajo duro. El sueño americano.
Por otro lado, las teorías más sociales dentro del capitalismo promueven cierta
redistribución de la renta (Keynes defendió esto como medio de estimular la
economía) pero como Saint Simon, dejan que la suerte de la clase obrera dependa
de la clase capitalista. Los mecanismos de redistribución introducidos por las teorías
capitalistas están compensados con mecanismos de control del tiempo no dedicado
al trabajo/empleo. Este control se ha ido desarrollando a través del control del
160 CUENCA CABEZA, Manuel. “Retos actuales de los Estudios de Ocio”. En: MONTEAGUDO
SÁNCHEZ, Mª Jesús. (ed.) El ocio en la investigación actual: Una lectura desde ámbitos,
disciplinas, grupos de población y contextos geográficos. Bilbao: Universidad de Deusto, 2007,
p.24.
161 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 257.
65
tiempo libre,162 produciendo un 'ocio alienado', que más bien podemos denominar
consumo de tiempo liberado del trabajo/empleo.
Al igual que las ideas de Freud inspiraron a los pensadores de la Escuela de
Frankfurt, como Marcuse sobre la importancia del ocio en el desarrollo de la libertad
y de la personalidad (por ejemplo en 'Eros y Civilización' publicada en 1955),
también fueron utilizadas por el capitalismo pero con objetivos opuestos. Así, el
sobrino de Freud, Edward Louis Bernays, se inspiró en las teorías de su tío para
aplicaciones relativas al control de masas. Primero en la propaganda estatal que
presentó al Presidente Wilson como el salvador del mundo libre y después
aplicándolas a la publicidad para el incremento de las ventas. Así, como él mismo
reconoce en una entrevista 163, siendo consciente de que el término 'propaganda'
estaba mal visto, se inventó el término 'relaciones públicas' como ahora se entiende.
Basándose en las teorías del inconsciente humano de su tío, ideó mecanismos de
control del deseo, con la finalidad de que la población adquiriera productos que no
necesitaba. Esto cambió el mundo de la publicidad, que hasta ese momento se
basaba en resaltar las ventajas cualitativas de los productos y su utilidad, para pasar
a enfocarse en modos de vida, sexo, felicidad, ideología...
Así comienzan las ciencias dedicadas al control de la opinión pública. Con la
evolución de este paradigma, la importancia del control de la producción va
retrocediendo para dar importancia al control de la demanda a través del deseo, del
estilo de vida, del consumo (publicidad, marketing, etc.). De hecho, no es casual que
tras los años '20, cuando la demanda comienza a superar a la oferta, sea el
momento en el que comienzan a tomar fuerzas las investigaciones sobre el ocio en
relación al consumo, teniendo su 'boom' tras la II GM, en un contexto de rápido
crecimiento económico. Ya en los noventa, las empresas con mayores beneficios,
dedican la mayor parte de sus recursos, no a la producción o ni a los sueldos de sus
162 Hay que entender que el denominado tiempo libre, tiene una acepción de libertad negativa en el
sentido que nos explica Fromm en 'El miedo a la Libertad'. Se puede estar libre para (libertad
positiva) o libre de (libertad negativa). Aplicando esto al concepto de tiempo libre en la actualidad,
el tiempo libre hace referencia al tiempo 'libre de' la obligación de subordinación contractual del
trabajo asalariado. FROMM, Erich. El Miedo a la Libertad. Barcelona: Paidós (Colección
Contextos), 2006, p. 54. Entendemos que el ocio ha de ser cualitativamente diferente, un tiempo
'libre para' crear y recrear mundos.
163 Esta entrevista forma parte siguiente documental: CURTIS, Adam (Productor y guionista). The
century of the self. Reino Unido: BBC (Serie Documental de 240 minutos), 2002. Disponible en:
http://www.youtube.com/watch?v=yU-l9_SRS8c
66
empleados/as, sino a campañas de publicidad. De hecho, muchas de estas
empresas se deshacen de sus fábricas y se constituyen tan solo como 'marca',
externalizando prácticamente el resto de actividades y concentrándose en su imagen
pública: en el control y creación de demanda mediante la manipulación del deseo. 164
Por otro lado, las revoluciones tecnológicas que se promocionaron como la
liberación del ser humano, en el sentido del tiempo de trabajo, acabaron por crear
tiempos de producción más acelerados. Esto es magistralmente denunciado en la
película de Chaplin 'Tiempos Modernos'. De esta manera el capitalismo consigue
esclavizar al ser humano a la tecnología, a la máquina. El capitalismo en su
pretensión de hegemonía universal pretende instaurar un sentido de tiempo único e
industrial. A esta imposición se han resistido diferentes prácticas culturales como aún
se puede vislumbrar fácilmente en culturas como la andaluza donde, por su cercanía
cultural y geográfica al magreb es común todavía escuchar la frase “prisa mata,
amigo”, típica del mercado árabe, en contraposición al “time is money” anglosajón y
capitalista. Estas variaciones en las concepciones del tiempo han de ser tenidas en
cuenta en el análisis del ocio.
Así pues, aunque consideramos un poco exagerada la afirmación de Muñoz,
podemos decir que:
La reflexión sobre las relaciones entre trabajo y no trabajo está en el centro de todas las
investigaciones. Hegel, Saint-Simon, Fourier, Marx, Proudhon, Smith, Ricardo, etc.,
escriben las obras que serán consideradas más tarde como las piezas maestras del
análisis del trabajo y, por vías de consecuencia, del ocio. 165
Ya hemos esbozado históricamente el concepto de ocio y tomado conciencia de sus
significaciones
en
relación
a
contextos
histórico-sociales
determinados. A
continuación recorreremos el conocimiento 'científico' en generado en torno a él.
164 En su libro 'No Logo', Naomi Klein defiende tesis similares y observa que a partir de la década de
los '90 las empresas con mayores beneficios centran sus esfuerzos en la publicidad, no en la
producción que es externalizada. KLEIN, Naomi. NO LOGO: El poder de las marcas. Barcelona:
Paidós, 2001.
165 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. 262.
67
2.2- Acercamiento a las teorías y estudios del ocio
El concepto de “ocio” se intenta componer como concepto científico desde la
sociología, siendo posteriormente tratado en psicología social y en otras disciplinas.
Pero sigue siendo un concepto esquivo, ya que tiene diversidad de implicaciones
tanto filosóficas, como económicas, psicológicas, políticas, morales... Además de
producirse esa dificultad que suele escucharse en forma de queja por parte algún
profesor universitario ante el hecho de que las ciencias sociales no disponen de un
lenguaje propio, sino compartido con el lenguaje 'no académico', lo cual provoca que
continuamente se tengan que definir los conceptos utilizados.
De cualquier modo, podemos decir que el ocio suele relacionarse con “el tiempo
libre, independientemente de las actividades en las que se emplee ese tiempo
disponible”166. El ocio en todos los planteamientos que lo han abordado, se
relacionado con la libertad de una u otra manera (positiva o negativamente).
Solemos tener la representación mental de ocio como el tiempo de no trabajo, o el
tiempo que resta al tiempo de trabajo remunerado (empleo). Pero no todo el tiempo
que transcurre fuera del “empleo” es ocio, ni todo trabajo es “empleo”. El tiempo
dedicado a trasladarse, a cubrir las necesidades fisiológicas del ser humano (dormir,
comer...), el tiempo dedicado al cuidado (asistir al médico, afeitarse, maquillarse,
cuidado de seres queridos...), estos tiempos no son necesariamente tiempo de ocio.
Lanfant167 manifiesta que actualmente existe una pluralidad de significaciones del
concepto ocio tanto en el lenguaje científico como en el cotidiano, y las clasifica en
relación a:
- El marco temporal en el que éste se produce: en este sentido, el ocio tiene
una fuerte relación con el concepto de tiempo libre. Hace referencia a tiempos
de pausa laboral, tiempo restante a la jornada laboral, tiempo de fiesta en el
sentido de fines de semana, vacaciones, jubilación... Todas estas acepciones
tienen como elemento central el trabajo. Cuestión aparte sería el ocio infantil,
que también está adquiriendo un nuevo significado en la sociedad moderna al
166 SUE, Roger. Op.cit. p. 7.
167 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 225.
68
ser cada vez más organizado y dispuesto en relación a fines formativos. Así,
empresas como Lego, han realizado estudios sobre la organización del
tiempo infantil, que muestran preocupación respecto a la desaparición de
espacios temporales no reglados donde la infancia pueda disponer de un
tiempo 'libre' en el sentido de no acotado apriorísticamente. Estos estudios
muestran como se está reglando cada vez más las actividades infantiles, de
forma que desaparecen los espacios temporales donde el niño o la niña
puedan sumirse mediante el juego en su imaginación y creatividad sin
condicionantes externos que marquen la temática, la temporalidad y las reglas
de estos juegos. Concluyen que esto puede provocar que en el futuro, cuando
se hagan mayores, sean personas con grandes habilidades para tomar
hábitos y organizar su tiempo, pero que carezcan de habilidades creativas
para afrontar problemas o para afrontar su desarrollo personal en su tiempo
libre168. Esto coincide con las llamadas de atención de autores como Cuenca,
Muñoz, De Grazia, Csíkszentmihályi, entre otros, sobre la importancia de la
educación en el uso del tiempo libre para una educación en el ocio.
- Al conjunto de actividades que engloba: éstas son ilimitadas y vienen
configuradas por la cultura y por el concepto de ocio al que nos acojamos.
Lanfant cita como ejemplo una serie de actividades lúdicas o de
esparcimiento, deportivas, etc. Pero consideramos que la sociología suele
dejar fuera un conjunto de actividades importantes en sus estudios,
provocando un concepto descafeinado del ocio, que solo hace referencia a
sus dimensiones de reposo y entretenimiento dejando de lado los posibles
contenidos más políticos del ocio.
- Las disposiciones personales: hace referencia a las conductas tanto
individuales como colectivas respecto al tiempo y la acción. Una misma
actividad o tiempo, es considerado ocio o no, dependiendo de como es vivida
por las personas y la consideración social que existe hacia estas actividades.
Incluso se puede dar el caso de una contradicción entre la disposición
individual y la consideración colectiva.169
168 CURTIS, Adam. (Productor y guionista) The century of the self. Reino Unido: BBC (Serie
Documental de 240 minutos), 2002.
169 Se dan incluso situaciones en las que una actividad que puede ser considerada por la persona
que la realiza tanto un trabajo como ocio, sin embargo no es valorada como válida por la
69
Estos conceptos sobre trabajo, ocio y tiempo libre se apoyan fundamentalmente en
dos tradiciones del pensamiento occidental que presentaremos a continuación.
Estas nos servirán de referencia para realizar una revisión crítica y construir un
nuevo concepto de ocio encuadrado en la Teoría Crítica de Derechos Humanos.
Para esta exposición, seguiremos en parte los estudio realizados por Frederic
Munné (1980), Marie-Françoise Lanfant (1978) y Roger Sue (1980). Ello se debe a
que estos estudios han realizado una importante labor de síntesis y a que, por
razones obvias, no hemos podido analizar directamente todas las obras de los
diversos autores que citaremos y cuya visión considerábamos interesantes exponer
en este apartado.
Como ya se ha comentado en las reflexiones históricas, a principios del S.XX
comienzan a darse una serie de estudios relativos al ocio, fundamentalmente en
Estados Unidos, aunque también en Europa, principalmente en Gran Bretaña,
Alemania y Francia. Tanto Munné como Lanfant, consideran que los estudios
relativos al ocio, que vamos a nombrar, pueden ser agrupados dentro de lo que
llaman una concepción 'burguesa' del ocio y otra concepción del ocio 'marxista'.
En primer lugar, hablaremos de las teorías que se desarrollan y son elaboradas para
y en un contexto de economía liberal170. Además, se caracterizan por otros tres
factores171:
− Subjetividad en lo psicológico: conciben el ocio como expresión subjetiva de
las necesidades y aspiraciones individuales relativas a la libertad, la libre
elección, el descanso, el recreo o la realización personal.
− Individualismo
en
lo
sociológico:
se
entiende
el
ocio
solo
(o
fundamentalmente) como parte de la esfera vital e individual separada de lo
comunidad en ninguna de las dos categorías. Así, muchas actividades que conforman en sí formas
de vida, son censuradas por la sociedad. De seguro que nos es familiar la común expresión 'deja
ya eso, y búscate un trabajo de verdad'.
170 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 66.
171 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: Un enfoque crítico. México:
Trillas, 1980, pp. 20-21
70
colectivo, autónoma de lo comunitario y que puede existir al margen de la
sociedad172 (aunque pueda plantear problemas e interacciones colectivas)
prácticamente independiente de las condiciones sociales de su realización.
− Liberalismo en lo político: el ocio se presume un asunto privado que ha de
dejarse al libre albedrío del individuo y donde la comunidad o el estado no
deben intervenir173.
Estos estudios clasificados como 'burgueses' por Munné,174 los agruparemos,
siguiendo la terminología desarrollada por éste, en 'empíricos', 'teóricos' y 'críticos' 175.
Tras ello, comentaremos las nociones y teorías que hemos denominado marxistas,
que separaremos en: marxismo ortodoxo, marxismo heterodoxo y Escuela de
Frankfurt. Realizaremos un somero repaso nombrando algunos de los estudios e
investigaciones que consideramos más relevantes 176. Solo nos extenderemos para
analizar con más detalles algunos/as de estos/as autores/as por su especial interés
para nuestro estudio o por la repercusión que sus estudios hayan podido tener.
172 Munné hace referencia a De Gracia al argumentar el individualismo de la visión burguesa del ocio
en alusión a la siguiente cita: "El ocio nunca puede ser colectivo u organizado. No depende de los
demás. Uno solo puede gozar del ocio." (DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 308). Aunque él mismo
se contradice cuando afirma en el mismo párrafo que el ocio depende de la educación y que para
una educación apropiada al ocio "no es suficiente aprender los libros. Desde el momento de nacer
hay que estar rodeado de persona que también estén libres de necesidad." (Ibidem, p. 309) En
cualquier caso, es cierto que De Grazia parte de una concepción individualista. Es por ello por lo
que entiende que el ocio es incompatible con la democracia, pues considera el ocio como un
estado del individuo intrínsecamente basado en la apropiación del trabajo de otras personas y que
no tiene necesariamente que ofrecer nada a la sociedad sino que su práctica y desarrollo es
puramente individual, lo que supone una situación de privilegio. Ver la crítica a este concepto de
libertad como incompatible con la actividad encaminada a cubrir las necesidades de la vida hecha
en MARCUSE, Herbert. Op.cit. pp. 155 y 156.
173 Como advierte Munné, este laissez-faire es contradictorio "doblemente: en el plano ideológico
con los valores de la tradición puritana, para los que el ocio debe estar sometido o controlado por
el trabajo; y en el plano fáctico con la vigencia de prácticas de manipulación pública o privada que
lo dirigen hacia la esfera del consumo[...]" (MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 21). No hace
falta comentar el efecto de la publicidad (cubierta y encubierta), de los mass media e incluso de las
instituciones. Recordemos las repetidas exhortaciones al consumo que han dado presidentes y
ministros sobre todo en tiempos de crisis.
174 Ibidem, passim 12 a 21.
175 La utilización del masculino genérico empleada aquí es una opción elegida por Munné. (Ibidem,
p.12). Por nuestra parte, entendemos que se refiere a que la vocación estos estudios era
fundamentalmente empírica, teórica o crítica, lo que conformaría para Munné algo así como la
corriente teórica, empírica y crítica de investigación. De ahí que clasifique a autores y autoras
dentro de esas categorías. Por lo que usaremos el femenino al referirnos a corrientes de
pensamiento de vocación teórica,empírica o crítica donde agruparemos a diversos autores y
autoras.
176 Para esta enumeración utilizamos como guía casi literalmente el sucinto resumen que hace
Munné (Ibidem, passim 12 a 19), y que hemos ampliándolo con otras fuentes y conocimientos
propios. Utilizaremos las palabras 'ocio' y 'tiempo libre' respetando el uso que cada investigación
hace de ellos.
71
2.2.1.- Corriente empírica:
Como precedente de esta corriente debemos nombrar a Chales J. Galpin (1915) que
investiga, entre otras cosas, donde iban a divertirse las personas habitantes de una
determinada comunidad rural. A partir de esta investigación se realizan otras que
utilizan métodos de investigación etnográfica, hasta el punto de la famosa
investigación 'Middletown' (1929), donde Helen Merrell Lynd y Robert Staughton
Lynd (pareja conocida como el 'matrimonio Lynd') se integran en una comunidad
residiendo varios meses en la ciudad objeto de estudio, participando de su vida
(asambleas, reuniones, comidas, fiestas, conferencias, etc.) y asumiendo las
responsabilidades de cualquier ciudadano y ciudadana. En esta investigación se
analizan diversos aspectos de la vida urbana estadounidense, entre ellos el ocio.
Los resultados aportados indicaron que con la introducción de la radio y el automóvil
en las vidas de la ciudadanía media estadounidense, las actividades de ocio
culturales, las reuniones literarias y otras actividades se redujeron drásticamente. El
automóvil era un símbolo de prestigio tal que muchas familias lo adquirían incluso a
costa de apretarse severamente el cinturón (en relación a reducir drásticamente sus
gastos en bienes básicos como alimentación o ropa). Esto se comprende desde la
óptica de que para la mayoría de la gente, toda su vida había transcurrido en pocos
kilómetros a la redonda. Por ello, la simple práctica de conducir hacia lo desconocido
se convirtió en uno de los pasatiempos preferidos en Estados Unidos. 177
En 1937, repiten la investigación en la misma comunidad para observar los cambios
producidos tras el llamado boom económico de 1929. Pero aunque se detectaron
cambios en la pautas de ocio, las variaciones detectadas no tenían gran efecto en el
estilo de vida del conjunto de las familias investigadas.
En la misma línea, en Estados Unidos se dan múltiples estudios que prestan
atención al fenómeno del ocio, entre ellos destacamos los siguientes:
177 Hay que tener en cuenta la liberación respecto al control social que permite alejarse de la
comunidad donde todos te conocen. El coche representó, en la puritana y conservadora sociedad
americana, la fuga hacia la libertad, símbolo que se sigue manteniendo en la actualidad.
Recordemos el típico tópico de las parejas de jóvenes que buscan un lugar aislado para tener
relaciones sexuales inaceptables públicamente (aún en la sociedad actual). El coche es usado
como habitación ambulante y privada donde esconderse del control social.
72
− Park y Burgess (The City, 1925), realizaron una investigación sobre los
gansters de la ciudad de Chicago, donde el ocio se muestra como factor tanto
de integración social, como en relación a la delincuencia.
− Lloyd Warner realiza un exhaustivo estudio al que dedicó casi una década,
cuyos resultados fueron publicados en cinco volúmenes: The Social Life of a
Modern Community (1941), The Status System of a Modern Community
(1942), The Social Systems of American Ethnic Groups (1945), The Social
System of a Modern Factory (1947), and The Living and the Dead: A Study in
the Symbolic Life of Americans (1959).178 En ellos se prestó mucha atención a
la comunidad afroamericana y revelan diferencias entre el ocio no solo por
clases sociales, sino también como fuente de estatus.
− Elton Mayo realizó unas investigaciones encargadas por la Western Electric
and Co. entre los años 1927 y 1932 con la finalidad de estudiar los factores
que intervienen en el aumento de la productividad. Sus estudios son
considerados como precursores de las técnicas de Relaciones Humanas en la
empresa. Demostraron que factores como la implicación de la empresa en el
ocio de los trabajadores y los espacios de participación de estos en la
empresa desarrollaban vínculos como el 'sentido de pertenencia' a un grupo,
la motivación en el trabajo, la implicación con los objetivos de la empresa, etc.
Estos estudios dan a relucir la importancia del ocio como factor de
productividad en relación al control y equilibrio psicológico y de la
personalidad del trabajador.179
178 Los títulos traducidos serían: “La vida social de una comunidad moderna” (1941), “El sistema de
estatus en una comunidad moderna (1942), “Los sistemas sociales de los grupos étnicos de
América” (1945), “El sistema social de una fábrica moderna” (1947 ), y “Los vivos y los muertos: un
estudio en la vida simbólica de los estadounidenses” (1959) [traducción propia].
179 Generalmente estos conocimientos han sido utilizados para desarrollar sentimientos y actitudes
corporativistas, que explotan la empatía humana de las personas empleadas de una empresa, de
forma que las/os empleadas/os se preocuparán por la empresa como si fuera una persona
humana pues esta les da un trato aparentemente humano a ellos también. Pero este trato
'humano' solo es instrumental y aparente, pues la empresa responderá con un trato puramente
racional en términos de beneficio económico, sin mostrar ningún tipo de lealtad hacia sus
empleadas/os, cuando la situación lo requiera en términos de obtención de un mayor beneficio,
reducción de lucro cesante (que es lo que se considera 'perdidas' en lenguaje empresarial).
73
− Lundberg, Komarovski y McIllnezy, (1934) desarrollaron una encuesta
monográfica sobre el ocio utilizando como muestra una ciudad de 150.000
habitantes. Su análisis concluye que el ocio es un asunto individual, no sujeto
a coerciones sociales ni económicas. Se encuadran entre los llamados
neopositivistas.
− Margaret Mead (1957) estudia la evolución del ocio desde el periodo de
entreguerras a la postguerra. Diferencia entre ocio y recreación (término ya
utilizado por MacNalty en 1937 pero puesto de moda por Mead). Define
recreación como actividad placentera que relaciona el trabajo y el juego,
mientras que con ocio alude al tiempo liberado de la producción y dispuesto
para el consumo de bienes y servicios. Como ejemplo modélico de recreación
nos propone el 'hobby'.180
− Robert James Havighurst (1959) realizó una encuesta sobre la forma de vida
en relación al ocio. Consideró que el ocio era fuente de autonomía, de
adaptación, de equilibrio y expresión personales. Hizo grandes aportaciones a
la teoría educativa, que estaba, en aquella época, muy poco desarrollada en
Estados Unidos. Analizó el ocio en en función de la edad y el estatus y en
relación con el desarrollo de la personalidad.
− Harold L. Wilensky, (1960) desarrolla una serie de encuestas en las que
analiza las relaciones entre la estructura industrial y la cultura de masas. Es
considerado pionero en los estudios sobre 'inteligencia organizacional'. Entre
sus conclusiones afirma que se da un conformismo oportunista que guía a los
hombres tanto en el trabajo como en el ocio en una sociedad de estructura
industrial marcada por la alta productividad.
180 Aunque probablemente la mayor influencia de Mead en relación al uso del 'tiempo libre' en la
sociedad americana, tenga más que ver con el impacto de sus demostraciones de que la relación
entre sexo y temperamento es cultural y otras afirmaciones y prácticas en pos de la liberación
sexual de la adolescencia y de la mujer en las obras “Adolescencia, sexo y cultura en Samoa”
(1928) o “Sexo y temperamento en tres sociedades primitivas” (1935).
74
Sobre los estudios europeos que prestan atención al ocio, primeramente destacan
los realizados en el Reino Unido, por su condición de cuna de la industrialización.
Mencionar a E.J. Gilchrist (1924) que realizó un encuesta sobre diversos aspectos
de la vida social en la que incluía el ocio. Una década más tarde, Caradog Jones
publica un enorme informe sobre Liverpool en el que también era contemplado el
ocio. Charles Thomas William Curle181 (1947), realiza un interesante trabajo referente
a la resocialización de los ex-prisioneros de guerra británicos a la vuelta de los
campos de concentración nazis, en los que toma en cuenta la importancia del factor
ocio. También destacamos los estudios de la organización Mass Observation
fundada en 1937 por el poeta y sociólogo Charles Madge y el antropólogo Tom
Harrison, a través de los cuales estudiaron las pautas de la población británica a
través de informantes voluntarios y pagados que registraban de forma anónima la
vida cotidiana de la gente (conversaciones, reuniones, asistencia a eventos
deportivos...). Benjamin Seebohm Rowtree, que dedicó su vida al estudio de la
pobreza en York, publicó tres investigaciones al respecto (1899, 1936 y 1951, este
último junto a G.R. Lavers). Estudió el modo de vida y el ocio de la clase obrera de
York, demostrando que la pobreza extrema no era algo circunscrito a Londres, como
se creía en esos tiempos. Su concepto de pobreza contempla factores como la
opresión y otros de índole social, por lo que fue duramente criticado. En su trabaj o
'The Human Needs of Labour' concluye que para luchar contra la pobreza deben
existir asignaciones familiares del estado y un salario mínimo nacional.
Posteriormente argumentó que los empresarios debían adoptar prácticas más
democráticas (como las que él mismo implantó en su propia fábrica 182) en lugar del
usual estilo de liderazgo autocrático.
En referencia a los estudios de Europa continental, destacamos los trabajos
realizados en la República Federal Alemana por Graf V. Blücher, el cual realizó dos
encuestas básicas sobre el ocio en la sociedad industrial (1956 – 1966); y Helmuth
Schelsky, destacado investigador de sociología aplicada, publicó en 1957 'Die
181 Más conocido como Adam Curle, sobrenombre que es debido a su lugar de nacimiento, L'IsleAdam, en Francia.
182 Rowtree fue pionero en instaurar medidas de humanización del trabajo asalariado. Así, en la
fábrica de chocolate que regentaba junto a su padre, instauró una serie de beneficios a los/las
empleados/as, que incluían aumentos de salario, una jornada de ocho horas y un plan de
pensiones. Ya en 1904 empleó a un médico para ofrecer asistencia gratuita a todos los empleados
y esto fue seguido poco después por la creación de un departamento dental con un dentista
residente.
75
skeptische Generation' (La Generación Escéptica). En esta obra argumenta como el
ocio en una generación que ha perdido la fe en todo tipo de valores; se da
esencialmente como una esfera de consumo que aumenta la alienación y muestra el
conformismo de la clase media de su tiempo. También nombrar al austriaco Leopold
Rosenmayr cuyo trabajo empírico sobre la ciudad, comunidad, familia, juventud y
sociología de la edad es de fama internacional. Resaltar sus investigaciones sobre el
cambio de valor político en las sociedades avanzadas, las relaciones familiares y los
hábitos de ocio de los jóvenes trabajadores.
Mención aparte merecen los estudios realizados en Francia por Joffre Dumazedier,
que desarrolla una labor incansable en relación a la educación popular 183 y cuya
autoridad en los estudios del ocio es reconocida a nivel internacional. Ha realizado
diversas encuestas sobre el comportamiento y problemas de las/os francesas/es en
relación al ocio, como la efectuada en 1950, influenciada en los métodos del
matrimonio Lynd. También podemos destacar publicaciones como la colección de
estudios reunidos bajo el título “Vers une civilisation du loisir?” (1962); “Le loisir et la
ville” (1966), obra que realizó en colaboración con Aline Rippert; “Sociologie
empirique du loisir” (1974) en la que revisa su tesis doctoral; El ocio y la ciudad
(1976), o “Révolution culturelle du temps libre” (1968-1988).184 A través de su obra
argumenta la tesis según la cual el ocio tiene que integrarse en una democracia
cultural que exige una política global, educativa y de información. Su obra tiene
influencia de la sociología del trabajo de Friedmann, 185 la pedagogía experimental de
Henri Wallon y cierto humanismo marxista. A Dumazedier le debemos el concepto de
'civilización del ocio', la categorización de los 'simiocios' y una definición del ocio 186
conocida por las tres 'd' (descanso, diversión y desarrollo) ampliamente citada y que
suele utilizarse de base para multitud de estudios. Por ello, consideramos
interesante detenernos en él para explicar su pensamiento y concepción del ocio
más detalladamente.
183 En 1944 funda el movimiento de educación popular 'Peuple et Culture' y en 1954, el 'Grupo de
estudios de sociología del ocio y de la cultura popular'.
184 Los títulos en castellano son: ¿Hacia una civilización del ocio?, El ocio y la ciudad, Sociología
empírica del ocio, y La revolución cultural del tiempo libre.
185 De hecho, el libro 'Hacia una civilización del ocio' de Dumazedier, está dedicado en primer lugar a
Georges Friedmann.
186 Aunque él mismo Dumazedier repudió esta definición en obras posteriores según Munné
(MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p.14). Por nuestra parte hemos podido comprobar que el
concepto de ocio en Dumazedier va evolucionando, sobretodo en relación a los 'semiocios' y a los
intentos de diferenciar 'ocio' de 'ociosidad'.
76
Según este autor, en las sociedades industriales o post-industriales se separa
claramente las actividades recreativas del trabajo. Esto se contrapone al
entrelazamiento de estas actividades y la confusión del universo regional de las
sociedades agrarias del Antiguo Régimen, donde la mayor parte del tiempo liberado
del trabajo era forzado e impuesto por el calendario de festividades religiosas o por
la simple falta de trabajo. Dumazedier destacaba el hecho de que
en la Francia de fines del siglo XVII los artesanos y campesinos, que suponían el 95% de
la fuerza laboral, dispusiesen de 164 días sin trabajo impuestos, de todos modos, por las
exigencias religiosas o por la falta de empleo, y en medio de un clima social de miseria
según atestiguaba Le Preste de Vauban [...]”.187
Considerando estos antecedentes, Dumazedier considera que el tiempo de ocio
estaba, en sus días, en proceso de aumento debido a la disminución progresiva del
tiempo de jornada laboral, “por la acción regresiva del control a cargo de las
instituciones sociales básicas y por el surgimiento de una nueva necesidad y valor
sociales del individuo a disponer de sí y para sí.” 188 Esta nueva conducta individual,
aunque determinada socialmente, es orientada por la lógica individual del sujeto
hacia su auto-realización como fin en sí mismo. Por ello, considera importante la
existencia de políticas de planificación dirigidas a la democratización de la cultura y
la educación permanente, factores en los que insiste en gran parte de su obra.
Cuando Dumazedier escribió su libro 'Hacia una civilización del ocio' se preguntaba
a sí mismo sobre el correcto planteamiento que había que hacerse respecto al ocio
en las sociedades capitalistas, que se encontraban en un momento de desarrollo del
Welfare State (Estado del Bienestar). En ese contexto se planteaba que el abordaje
del ocio no era un problema únicamente occidental. Así, comenta que el académico
moscovita 'Glézermmann', nos recuerda que:
la riqueza real de la sociedad comunista reside en la fuerza productiva desarrollada por
todos los individuos y que la medida de las riquezas no será el tiempo de trabajo, sino el
lapso de tiempo consagrado al ocio'.189
187 URIA GONZÁLEZ, Jorge. El camino hacia el ocio de masas. Las industrias culturales en la
España antes de 1914. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p. 140.
188 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 14.
189 GLEZERMANN, G.E. Le progrès culturel de la société. Moscú: Estudios Soviétiques, 1953, apud
DUMAZEDIER, Joffre. Hacia una civilización del ocio. 2ª ed. Barcelona: Estela, 1968, p. 278.
77
Parafraseando al profesor Jorge Uría González, de la Universidad de Oviedo190,
podemos decir que Joffre Dumazedier defendió la concepción del ocio asociada al
conjunto de actividades realizadas en un tiempo de ocio diferenciado del simple
tiempo libre, y una vez descontadas tanto las actividades retribuidas propias del
trabajo, como aquellas 'necesidades personales de comer, dormir y cuidar la salud y
el aspecto individuales, así como los deberes familiares, sociales, cívicos y
religiosos' que caracterizarían al resto del tiempo libre. Dumazedier se refería al
tiempo de ocio como tiempo en que se realizaban actividades fruto de la libre
elección, desinteresada y ausente de todo propósito comercial, utilitario o ideológico,
y a través de las cuales se buscase un estado de satisfacción personal e
individual191.
El grupo internacional que lideró Dumazedier partía de la siguiente definición de
ocio: "conjunto de ocupaciones a las que puede recurrir voluntariamente el individuo
para descansar, divertirse o desarrollar su personalidad después de haberse
liberado de las obligaciones profesionales, familiares o sociales." 192 Aunque durante
su exposición de las funciones del ocio, Dumazedier cambia ligeramente la
definición, afinando en referencia al desarrollo de la personalidad, quedando de la
siguiente manera:
Un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse con pleno
consentimiento, ya sea para descansar, para divertirse, para desarrollar su participación
social voluntaria, su información o formación desinteresada, después de haberse
liberado de todas sus obligaciones profesionales, familiares o sociales. 193
190 URIA GONZÁLEZ, Jorge. Op.cit. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p.
139.
191 Ibidem, p. 139.
192 DUMAZEDIER, Joffre. Op.cit. p. 340. Se puede percibir aquí, respecto a la especificación
“después de haberse liberado de todas sus obligaciones profesionales, familiares o sociales”, que
en el cese de los efectos de la obligación que llama 'liberación' tiene clara influencia de Friedmann
y su relación con lo que éste llama 'función de compensación' del ocio'. Ya que Friedmann
consideró al ocio como compensador de la actividad obligatoria cotidiana mucho antes que
Dumazedier hiciera sus aportes.
193 Ibidem, pp. 30-31. Consideramos importante el matiz, ya que desde la tesis que en el presenta
trabajo defendemos, el ocio no puede considerarse algo puramente individual, sino que va ligado a
la participación social, la información/formación y a la educación como instrumentos necesarios
para defender nuestro derecho a construir el mundo en el que vivimos.
78
De estas definiciones parten las famosas tres 'D' del ocio 194, que definen sus
principales funciones:
− Descanso: cuya función es liberar de la fatiga esencialmente la generada en
el ámbito laboral para el correcto mantenimiento de la salud y prevenir
trastornos físicos.
− Diversión: ésta libera del aburrimiento y de la monotonía de la actividad
cotidiana; sirve como reconstituyente psicológico, liberador de estrés que
reequilibra frente a las obligaciones diarias.
− Desarrollo: referida al desarrollo de la personalidad, la cual, en palabras de
Dumazedier, “libera de los automatismos del pensamiento y de la acción
cotidiana, y permite una participación social más amplia y más libre, y una
cultura desinteresada del cuerpo, de la sensibilidad y de la razón." 195
Dumazedier señala que en el tiempo de ocio, el individuo se libera a su gusto
de la especialización funcional, desarrollando de un modo interesado las
capacidades de su cuerpo y de su espíritu; permitiendo salir de las rutinas y
estereotipos impuestos por el funcionamiento de los 'organismos básicos de
la sociedad', abriendo la vía de una libre superación de sí mismo y de una
liberación del poder creador, en contradicción o en armonía con los valores
dominantes de la civilización.
Estas tres funciones, diferentes entre sí son sin embargo interdependientes, estando
estrechamente ligadas la una a la otra en relación permanentemente, aunque según
momentos y actividades una prevalezca resultando dominante 196.
194 La denominación de las tres 'D' es debida al resumen de las tres funciones del ocio realizada en
el Congreso de expertos de Gauting: 'Délassement, Divertissement, Développement'.
195 DUMAZEDIER, Joffre. Op.cit. p. 30.
196 Ibidem, passim 28 a 30.
79
2.2.2- Corriente teórica:
Estos estudios empíricos que hemos descrito y que son en parte pioneros sobre el
ocio, en cierta forma dan pie a una corriente investigación que intenta conceptualizar
este esquivo término que es el ocio. Munné los denomina por ello como estudios
'teóricos'.197 Entre estos/as autores/as, están:
− David Riesman (1950), no estando satisfecho con la investigación meramente
empírica y considerando que había que mejorar la sistematización y
metodología de la investigación sociológica, dirige en colaboración con otros
autores la obra The lonely crowd: A Study of the Changing American
Character (La multitud solitaria). En esta obra se analiza las tendencias
introspectivas
('inner-directed')
y
las
tendencias
extrovertidas
de
la
personalidad ('other-directed') y su desarrollo. Su tesis sostiene que tras la II
GM la sociedad americana tiende hacia una configuración de la realización
personal basada en la aprobación de los demás y al miedo a la marginación.
Pone como caso paradigmático el ejemplo de la cultura de los suburbios.
Según este autor, este estilo de vida tiene un efecto coercitivo, que obliga a la
gente a abandonar el 'inner-directed' de sus vidas, y les induce a realizarse a
través de los objetivos, ideología, gustos y disgustos de su comunidad. Se
refiere a la tensión entre lo que uno quiere y lo que los demás esperan de él o
ella. En su estudio relaciona las sociedad de consumo, la cultura y el ocio
masivo que se da en los Estados Unidos de la postguerra y la dependencia
de esto con el desarrollo de los medios de comunicación de masas (mass
media) y los grupos de iguales (peer groups). Considera que el ser humano
en este contexto “no puede realizarse a través del trabajo [empleo] pero podrá
hacerlo en ese espacio privilegiado del consumo forzoso o elegido a la par
que fuente de individualización y de autonomía, que es el ocio” 198. Aunque en
trabajos posteriores su optimismo se reduce centrando sus esperanzas en la
educación.
197 Aunque hemos incluido a Dumazedier en la corriente 'empírica', bien podría considerarse además
desde la corriente 'teórica'.
198 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 15.
80
− Martha Wolffenstein, analizó el ocio en el periodo de la postguerra. En su
análisis, basándose en la alta valoración del ocio, argumenta conjuntamente
con Mead, el surgimiento de una nueva moral, que denomina 'fun morality'
según la cual el ocio, lejos de ser reprobado, tiende a convertirse en
obligatorio. Sostienen que contradiciendo la antigua moral puritana, la gente
ha dejado de sentirse culpable por disfrutar de demasiado placer, pasando a
avergonzarse por no disponer de él. De esta manera, las fronteras entre el
trabajo y el disfrute tienden a desaparecer y la diversión comienza a calarse
en la esfera del trabajo. El disfrute ya no solo se permite, sino que incluso se
estimula.199
− Max Kaplan también dedica grandes esfuerzos en analizar el ocio en Estados
Unidos. Publica una monografía sobre el ocio titulada 'Leisure in America'
(Ocio en América). En ella, Kaplan intenta analizar el ocio estadounidense en
integración con el sistema sociocultural de vida y sus aspectos institucionales.
Para este autor “el ocio es una manera de renovarse, de desarrollarse y
conocerse, de realizarse a sí mismo, así como de un modo de vida más o
menos organizado en conductas de rol y que es influido e influye sobre los
diversos aspectos institucionales [...].”200 Kaplan da un enfoque del ocio
subjetivo. Desde este enfoque, el individuo establece que parte de su tiempo
es vivido como libre y que le proporciona satisfacción y placer ('dimensión
intrínseca'). Según esta concepción se considera como ocio todo el tiempo
percibido como libre por el individuo. Se da importancia a la relación entre la
libre iniciativa, al carácter voluntario de la actividad y al placer o satisfacción
que ésta produce. Esta visión subjetivista mantiene la dualidad antagonista
entre tiempos libres y tiempo no-libre (que se relaciona con el trabajo
asalariado). Aunque también contempla como es valorado socialmente en sus
consecuencias colectivas ('dimensión extrínseca'). Kaplan realiza una
clasificación entre diversos tipos de actividades de ocio y unos criterios
valorativos a partir de los cuales establece qué es aprovechar el ocio
(successful leisure).
199 MEAD, Margaret; WOLFENSTEIN, Martha. "Fun Morality, an Analysis of Recent Child Training
Literatura." En Childhood in Contemporary Cultures. Chicago: The University of Chicago Press,
1970, p.168.
200 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 16.
81
− La escuela de Chicago, donde se conforma los inicios de la antropología y
sociología urbana. Dentro de esta corriente destacamos a Nels Anderson
trabajó sobretodo la subcultura del 'Hobo' (1923) refiriéndose al trabajador
eventual e itinerante, que no tenía puesto de trabajo fijo ni residencia estable,
habitual en el proletariado americano durante el fin del siglo XIX y principios
del siglo XX. Mediante el análisis de historias de vida y la observación de
participante estudia sus relaciones sociales, su lenguaje, su jerga y como
formaban una subcultura dentro de la más amplia cultura urbana. En este
estudio ya se ocupaba del estudio del ocio, aunque indirectamente. Tras ello,
lo abordó directamente uno de los capítulos de su obra 'Sociology of Urban
Community'201 y un año más tarde publica su obra 'Work and leisure' ('Trabajo
y ocio') en el que lo aborda más detalladamente. Anderson califica el ocio
como un fenómeno ambiguo y considera que no se puede comprender sin
atender al concepto de trabajo, ya que el ocio de la sociedad urbano-industrial
es un subproducto de éste. Su concepto de trabajo está relacionado con el
trabajo asalariado y el de ocio con el tiempo no pagado, o mejor dicho, no
vendido; por lo que (en principio) pertenece al individuo. Percibe que en la
sociedad urbana-industrial estos tiempos no se mezclan normalmente.
Además considera que el ocio es cada vez más importante en una sociedad
en la que los individuos necesitan cada vez menos diversiones. Esto facilita y
predispone a que las personas dediquen su tiempo libre la participación en
actividades domésticas y cívicas que Anderson considera como ocio. Aunque
poco más tarde publica un artículo donde revisa su concepción de ocio.
Anderson utiliza dos conceptos en los que divide el ocio: 'choring' para aludir
a las obligaciones familiares y sociales y 'recreation' para referirse al
descanso, la diversión y el desarrollo personal. 202 Actualmente su concepto de
ciudad saludable y su preocupación por la marginación han sido rescatados
en el ámbito académico europeo por la eficacia de las técnicas etnográficas
utilizadas en sus estudios.
201 En concreto en el capítulo XIV, El ocio: subproducto del urbanismo, en ANDERSON, Nels.
Sociología de la comunidad urbana: Una perspectiva mundial. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica, 1965. passim 429 a 461. Hemos de tener en cuenta que la publicación original en
inglés de la citada obra fue en 1960 (pero que no se publicó en castellano hasta 1965).
Posteriormente, en 1961 se publica también en inglés la obra de mismo autor 'Work and Leisure'.
202 ANDERSON, Nels. "El Ocio." En Revista de occidente. Año I, 2ª ép., nºs 8-9, nov.-dic. Madrid:
Fundación José Ortega y Gasset, 1963. pp. 259-276, apud MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit.
1980, p. 63
82
− Sebastian De Grazia, publicó por esas fechas su famosa obra 'Of Time, Work,
and Leisure' (1962). En ella entiende el ocio, no necesariamente como recreo,
sino como un medio para expandir el conocimiento y la comprensión del
mundo. Utiliza de referencia el modelo de ocio Aristotélico de la Grecia
Clásica, que ve como una forma de estado ideal en la que el individuo está
libre de toda necesidad cotidiana. En ese estado de libertad respecto a las
necesidades el individuo puede realizar actividades que serían fines en sí
mismas. Considera el estado de libertad en términos absolutos, el cual solo
puede darse mediante el establecimiento de una clase privilegiada que
dependerá de otras personas para cubrir sus necesidades de subsistencia 203.
Por ello cree que el ocio es incompatible con la democracia, en la cual solo
puede darse tiempo libre (y en menor cantidad de lo que se podría pensar).
Considera un ideal de ocio cuyas implicaciones son consustancialmente
diferentes a otros ideales como el del tiempo libre o el de la buena vida.
− Stanley Robert Parker, en su obra 'The future of work and leisure' divide las
teorías sobre las relaciones entre el trabajo y el ocio en dos grandes
tendencias: segmentalismo y holismo. Para el segmentalismo, el ocio es
relativamente independiente respecto al trabajo (nombra como ejemplos a R.
Dubin, C. Friedmann, J. Ellul y D. Riesman...). Esta diferenciación entre el
trabajo y el ocio es característica de la sociedad industrial. Esta tendencia
defendería una política social de efectos inmediatos y carácter reformista a
base de tratar con relativo aislamiento los problemas de uno y otro fenómenos
(trabajo y ocio). Por contra, para el holismo, esta división se considera
artificial. Considera que hay una relación de identidad e interdependencia
relativa del ocio en relación con el trabajo. Los/las holistas (entre los/las
cuales clasifica a F. Friedlander, Ben Seligman y K. Keniston...) consideran
203 Entendemos que el error de base que comete De Grazia está en entender el ocio como
superación del estado de necesidad humana. Pero hay necesidades insuperables, que requieren
de una continua satisfacción. De ahí que para De Grazia la única solución sea la delegación a
otras personas quedando establecido el privilegio y la incompatibilidad con la Democracia, ya que
el ser humano siempre tendrá necesidades. Desde nuestra perspectiva pensamos que no hace
falta superar las necesidades sino la precariedad e inseguridad de poder cubrirlas sin que se nos
vaya la vida en ello. A estos respectos recordemos lo dicho tanto por Aristóteles (ARISTÓTELES,
Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, p. 50 [1253b]) como por Marcuse (MARCUSE, Herbert.
Op.cit., passim 151 a 170).
83
necesaria una política social de integración del trabajo y del ocio que sea
efectiva a largo plazo y de carácter revolucionaria, según Parker. El
planteamiento de Parker está basado en el criterio de que haya, o no,
compatibilidad entre los dos tipos de actividad básicos (ocio y trabajo) 204.
Parker distingue tres clases de definiciones del ocio: las que lo consideran
como un tiempo residual; las que lo centran cualitativamente en la actualidad;
y las que, de alguna manera, combinan ambas cosas205. Parker no parte del
par polar 'trabajo-no trabajo' ni tampoco del par polar 'obligación-libertad', sino
de ambas a la vez. El primero se refiere a la variable tiempo y el segundo a la
variable actividad; y las correlaciona entre sí del modo que muestra el
siguiente cuadro de doble entrada. Parker relaciona seis tipos diferentes de
'tiempo-actividad', ya que introduce una zona intermedia en el eje 'obligaciónlibertad' a diferencia del otro eje que no es continuo sino antagónico (tiempo
de trabajo/tiempo de no trabajo). Esta zona, integrada por obligaciones (las
derivadas del trabajo y las del no trabajo, en las que entrarían los semiloisirs
de Dumazedier), no forman parte ni del ocio ni del trabajo propiamente
dichos, aportando un campo de actividades intermedias que también es
contemplado por otras/os autoras/es (como Dumazedier). Lo interesante de
Parker, es que aunque generalmente se suele categorizar estos semiocios en
relación al eje tiempo (tiempos semilibres), él lo hace en relación a la
actividad. Así, para este autor, la libertad y la obligación no serían dos
categorías separadas, sino que formarían un 'continuum', con toda una gama
acciones intermedias entre esos dos polos206.
Actividad
Obligación <-------------------------------------> Libertad
de trabajo
TIEMPO
de no trabajo
Trabajo
Obligaciones del trabajo
(empleo)
(conectadas con el empleo)
Necesidades
fisiológicas
Obligaciones de no trabajo
Ocio en el trabajo
Ocio o tiempo libre
Tabla III. Fuente: MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: un enfoque crítico.
México: Trillas, 1980, p. 65.
204 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 57 a 58.
205 Ibidem, p. 57, nota a pie de página nº6.
206 Ibidem, passim 64 a 65.
84
– Georges Friedmann, es considerado el fundador de la corriente teórica de la
sociología del ocio en Francia. Comienza a estudiar el ocio en 1935, pero es a
partir de la década de los 50, sobretodo con la publicación de 'Le travail en
miettes' (1956) cuando desarrolla sus ideas sobre el tema de forma
sistemática. Este autor está influenciado por Marx y Mayo. Friedmann
sostiene la tesis de que el ocio se distingue del tiempo liberado del trabajo y
tiene una función de 'compensación' de la alienación producida por el
maquinismo industrial (más que por el capitalismo en sí). Relaciona el ocio
fundamentalmente con la libre elección, con la libertad referido al individuo.
Considera que el ocio tiende a dos vertientes de compensación, una
producida
por
las
actividades
artesanales,
que
complementan
la
personalidad, y otra que se inclina hacia la fuga, la evasión del trabajo
alienador. Posteriormente, en 'La puissance et la sagesse' (1970), Friedmann
se plantea hasta qué punto el tiempo liberado del trabajo es realmente libre,
por lo que pierde interés respecto al ocio como compensación. Además
denuncia que se está produciendo un creciente desequilibrio entre el poder
del humano y su sabiduría. Esto hace, según él, que cualquier proyecto de
pasar de la civilización técnica en la que nos encontramos a una civilización
del ocio fracase. Desde esta perspectiva cabe preguntarse: ¿Para qué
mantener el ritmo de progreso técnico si no sabemos utilizarlo? 207
– Erich Weber, desde el mundo germánico nos ilustra con su extensa
monografía 'Das Freizeitproblem'(1963) sobre 'el problema del ocio', como su
propio nombre indica. Su objetivo es fundamentalmente pedagógico y su
metodología fenomenológica. Considera el ocio exige emplear el tiempo libre
con sentido, y encuentra su esencia en el comportamiento autónomo del ser
humano. Así, Weber argumenta que el ocio solo se logra mediante
comportamientos concretos que lleven a la autorrealización de la persona. En
207 La película Los Hermanos Marx en el Oeste, en la escena en la que para que el tren no paren
van utilizando todos los recursos disponibles en el tren, hasta llegar a desmontar los vagones bajo
el grito de 'más madera', es una perfecta imagen, en nuestra opinión, de esta carrera
desenfrenada por el progreso en la que olvidando cual era el objetivo de éste (el bienestar
humano) utilizamos cualquier recurso que está en nuestra mano. Sin duda cada vez más, es
necesario aumentar el saber humano y no el técnico, pues hemos llegado al punto de que en esta
carrera sin sentido hacia el progreso, cada vez queda desvencijada o descolgada una mayor parte
de la humanidad.
85
la línea de Friedmann, no se ve el problema ni la solución en la técnica, ni en
la tecnología, sino que lo ve como un problema antropológico, esencialmente
humano y en relación a la educación. Aunque, señala que esta educación en
y para el ocio ha de ser respetuosa con la libertad individual.
2.2.3- Corriente Crítica:
– En esta categoría cabría mencionar el famoso estudio 'Teoría de la clase
ociosa' realizado por Thorstein Bunde Veblen (1899). Este considera la
relación existentes entre el surgimiento de la propiedad privada con las clases
sociales propietaria y trabajadora, el ocio y el consumo. “Así la propiedad
comenzó por ser el botín conservado como trofeo de una expedición
afortunada”208 . Pero a lo largo de la historia, la lucha por la vida es sustituida
(para ciertas clases) por la lucha por el prestigio. Una vez que hay
poseedores y desposeídos, los poseedores se instauran como clase
privilegiada que se autolegitima en base a sus propiedades, lo que
posteriormente lleva a que estos propietarios rehuyan del trabajo para vivir de
las rentas, retroalimentando su superioridad en que no han de trabajar. “La
propiedad acumulada reemplaza cada vez en mayor grado los trofeos de las
hazañas depredadoras como exponente convencional de prepotencia y
éxito”209. De esta forma, la posesión de riqueza y el ocio que conlleva, van
ganando importancia como 'base consuetudinaria de reputación y estima'.
Esto desarrolla el prestigio social del ocio mediante la ostentación y más
tarde, cuando la burguesía pretende imitar a la aristocracia (clase ociosa) con
el consumo ostensible. Considera el ocio como un acto de ostentación
relacionada con el estatus social. Veblen critica estas prácticas por
considerarlas incompatibles con el progreso social. Así, considera que
mientras unos producen, otros se dedican a destruir el capital producido
mediante mediante comportamientos improductivos que derrochan lo
producido para mantener o ascender de estatus social.
208 VEBLEN, Thorstein. Teoría De la clase ociosa. 2ª ed. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica,
1974, p. 33.
209 Ibidem, p. 35.
86
– Karl Mannheim escribió el libro 'Freedom, Power and Democratic, Planning'
(1950) publicado póstumamente, en el que considera que la tendencia de que
la civilización va encaminada al ocio más que al trabajo. Pero advierte que si
el ocio es abandonado al laisser-faire será degradado por las empresas. Pero
si es controlado y regulado por el Estado, quedará igualmente constreñido.
Concluye pues, que la única forma de salvar el ocio es mediante una
planificación democrática que salvaguarde la extensión de actividades no
comerciales y culturales210.
– Charles Wright Mills, considera que la sociedad ha sufrido una fuerte perdida
de valores. El trabajo ha pasado de ser un valor sagrado a un simple medio
de ganar dinero y el ocio a una manera más de gastarlo. De esta forma, el
sistema productivo ha erradicado tanto el trabajo independiente, como la
libertad del ocio. El ocio actual es más un medio de distracción y pasatiempo
que una forma de cultivo personal. Entiende por tanto, que el trabajo y el ocio
están dentro de la misma lógica de mercado. Así, en su libro 'White collar'
(1951) en el cual estudió a los trabajadores de cuello blanco, concluye en
relación a estos, que la burocracia los había sobrepasado convirtiéndolos en
una especia de autómatas. Estos trabajadores de cuello blanco, aunque
oprimidos permanecían felices aun a pesar de la alienación que sufrían
gracias a sus relativamente altos sueldos. 211 Argumenta que el trabajo y el
ocio, que ahora tienen valores opuestos aún dentro de la misma lógica de
mercado, podrían unificarse a través de un estilo de vida artesano que
cultivara el ocio cultural.212
210 Consideramos que esta planificación democrática, para escapar del control Estatal y la razón de
Estado, habría de ser organizada participativamente, descentralizadamente y con herramientas de
democracia directa.
211 El sueldo puede ser entendido desde la perspectiva de Wright Mills como algo parecido al 'soma'
de Huxley en 'Un mundo feliz', (HUXLEY, Aldous. Un Mundo Feliz. Barcelona: Random House
Mondadori, 2003) el cual te da felicidad independientemente de lo que ocurra en el mundo. Los
sueldos nos permiten acceder a cierta felicidad producida por el consumo de bienes / mercancías,
pero están ligados a unos trabajos y a un mercado (único lugar donde podemos hacer servir ese
sueldo) que no nos permiten participar en la modificación o creación del mundo en el que vivimos.
212 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit.,p. 19.
87
2.2.4- Marxista
Sobre la idea de ocio marxista debemos tener en cuenta que Marx pretende atacar
la moral burguesa del trabajo como parte de su ideario político. Su inspiración
filosófica bebe del pensamiento griego (de hecho, realizó su tesis doctoral sobre
Epicurio y Demócrito) y del materialismo (véase la influencia de Hegel y Feuerbach,
por ejemplo en la Ideología Alemana). Así, las diferentes interpretaciones filosóficas
sobre el ocio en Marx son complejas y, a veces, contradictorias. Pero podemos decir
que hay un cierto consenso en que Marx pretendía una reducción del tiempo de
trabajo, sin confundir la reivindicación del derecho al trabajo con la adhesión a la
ideología burguesa del trabajo, como si hiciera parte del pensamiento socialista. 213
Marx, cuando habla del paso del 'reino de la necesidad' al 'reino de la libertad' no
pierde de vista que las necesidades humanas nacen en condiciones de goce y
privación que son histórica y socialmente determinadas. Además, es consciente de
que con la satisfacción de unas necesidades se crean otras, de manera que el
mismo sistema de producción de bienes también produce necesidades. Lo que
pretende indicar, en nuestra opinión, es que en el 'reino de la libertad' el
antagonismo entre trabajo y ocio habría de ser superado. De esta manera Marx
considera que la riqueza social ya no estará asociada al tiempo de trabajo, sino al
tiempo libre como tiempo de desarrollo del ser humano. Por ello es necesario
analizar el trabajo y el ocio en relación a la creación de plusvalía y de cómo ésta es
distribuida por la división del trabajo.
El ocio ha evolucionado en su categorización de simple consumo improductivo a
productor de bienes inmateriales, productor de externalidades positivas, etc.,
relacionadas con la diversidad cultural, la creatividad y el desarrollo personal y
social. “El tiempo libre queda libre para las distracciones, para el ocio: como
resultado de lo cual queda abierto el espacio para la libre actividad y el desarrollo de
las aptitudes.”214
213 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 47; MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 269; NOGUERA
FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 36.
214 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 26.
88
2.2.4.1- Marxismo ortodoxo
Dentro de este apartado encuadramos a la corriente de pensamiento circunscrita al
partido comunista. Hemos escogido una pequeña muestra que consideramos
representativa siguiendo la categorización que Munné realiza 215.
Tal y como este autor nos recuerda, Lenin tenía una concepción político jurídica del
tiempo libre a través de la cual concebía a éste como el tiempo dedicado al
descanso y al desarrollo y ejercicio de los derechos del ser humano como
ciudadano.
Una de las obras más destacas en esta corriente es la de G. Strumlin 'Problemi
ekonomiki truda' (Problemas de la economía del trabajo, publicada en 1925), con la
que se implantan los estudios del tiempo social. Pero no será hasta la llegada de los
'60 cuando emergerán gran cantidad de estudios sobre el tiempo libre. 216 Por
ejemplo, German A. Prudenski que dedicó varias obras a esta cuestión. Consideraba
el tiempo libre como el tiempo de no trabajo dedicado al reposo y al desarrollo
intelectual, aunque para ello el autor no veía necesaria la reducción de la jornada
laboral sino un mejor aprovechamiento del tiempo libre a través de mejoras técnicas
como el trasporte.
Boris Grushin que realizó diversas encuestas sobre el tema, se opuso al binomio
ocio pasivo-ocio activo. En sus tesis argumenta que todo uso del tiempo es bueno si
conlleva el desarrollo multilateral de la personalidad.
Sin embargo, ya en la década de los '70 Emolai Lazutkin consideraba que el
aumento del tiempo libre para todos los trabajadores era una condición
indispensable tanto para una mejora de la producción como para el propio desarrollo
de la persona.
215 Ibidem, passim 27 a 30.
216 Como hemos visto, los estudios del ocio se multiplican primero en Estados Unidos, sobre todo a
partir de los '50, lo que lleva a Europa occidental y a Europa Oriental a contagiarse en esta
multiplicación de estudios, ya sea por influencia o por reacción crítica (de la Escuela de Frankfurt y
los estudios soviéticos) de los estudios del ocio de ideología liberal.
89
El trabajo en la fábrica es trabajo mecanizado donde el trabajador es parte de un
pequeño proceso de la elaboración de un producto del cual ni siquiera conoce un fin
o razón. El tiempo de la máquina no permite al trabajador una humana socialización
(hablar con los/as compañeros/as de trabajo, etc.) y además este trabajo puramente
mecanizado no genera ninguna creatividad por parte del trabajador lo que hace de
éste un trabajo aburrido.
La maldición bíblica del sudor de la fatiga ha sido sustituida por el trabajo anónimo, sin
alegría, sin un por qué visible. En una sociedad burocratizada como la nuestra, en una
industria en la que el producto para a través de infinitos ciclos de elaboración, en un
mundo de trabajo donde el resultado último es obra de infinitos colaboradores que se
ignoran recíprocamente, hace siempre más difícil, innatural, el amor por propio trabajo. 217
Por ello, el obrero empieza a organizarse para poder tener mayor tiempo libre para
poder satisfacer su necesidad de creatividad. A partir de entonces surgen luchas
obreras por la reducción de la jornada laboral. Es a través de la reducción de la
jornada laboral y donde empiezan a gestarse tiempos de socialización y creatividad.
El capital ve en ello un gran peligro, de manera que empieza a satanizar el tiempo
libre, relacionándolo con la delincuencia y el alcoholismo, ocio madre de los vicios.
Para pode controlar este tiempo libre del obrero crea la industria cultural, para así
poder controlar y alienar al obrero en su tiempo libre, además de recuperar el sueldo
que le ha pagado. Pues, el capitalista llenará más rápido sus bolsillos si los
trabajadores, una vez que han terminado su día de trabajo, se convierten en
gastadores.
2.2.4.2- Marxismo heterodoxo
Los principales representantes del marxismo heterodoxo 218 los encontramos en
Francia. Es allí donde Pierre Naville en 1957 publica 'De l'aliénation à la jouissance',
obra que parte de los principios teóricos de economía política de Marx y Engels.
217 TOTI, Gianni. Tiempo libre y explotación capitalista. México: Ediciones de Cultura Popular, 1975,
p. 104, apud DAMIÁN, Araceli. “El tiempo necesario para el florecimiento humano. La gran utopía”,
en: Desacatos. Revista de Antropología Social. nº 024, mayo – agosto, pp. 125 – 146, México
D.F.: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2007, p. 138. Puede
consultarse en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/139/13902406.pdf [consultado el 20/09/2010]
218 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 30 a 32.
90
Para este autor, hemos de ser críticos tanto con el concepto de trabajo como con el
de no-trabajo ya que ambos están interrelacionados. Y propone una esfera de notrabajo, vinculada a la actividad libre no mercantilizada y que en su máxima
expresión se verá diluida por la esfera de trabajo siendo en su conjunto pura
actividad creadora (lo que sucedería según él, en un comunismo totalmente
realizado).
Por otra parte, Henri Lefebvre publica 'Critique de la vie quotidienne' (1957-1658).
Esta obra, que parte del análisis de la vida cotidiana en Francia, retoma el ocio como
producto de la civilización técnica y en tanto que alienante como el trabajo. Por lo
tanto ve en el ocio una nueva forma de alienación y manipulación en la vida
cotidiana. Además, Lefebvre percibe sagazmente las relaciones entre esta nueva
forma de dominación y la construcción de un tejido urbano que trasciende los
antiguos conceptos de campo y de ciudad.219
Blanka Filipcová, en 1966 presenta la obra 'Clovek, práce, volný cas' (Hombre,
trabajo y tiempo libre) donde afirma que la principal función del tiempo libre es la
creación de valores, y que por lo tanto, el trabajo y el tiempo libre son dos esferas de
la vida altamente alienadas. En este mismo año Radovan Richfa dirige la obra de
'Civilizace na rozcesti' (La civilización en la encrucijada) donde se promulga la
elaboración de una economía del tiempo, que permita crear tiempo liberado del
trabajo donde emerjan las fuerzas creadoras del ser humano.
Finalmente, en el mismo año, Giorgi Luckács denunció la manipulación ideológica en
el tiempo libre. Por lo tanto, el trabajador ha de ser informado de esta manipulación y
formado para la dedicación de este tiempo de forma constructiva.
219 Para tener una aproximación a estas ideas, pueden consultarse dos publicaciones que compilan
y resumen diferentes textos del autor. Nos referimos a:
LEFEBVRE, Henri. La vida cotidiana en el mundo moderno. 2ª ed. Madrid: Alianza Editorial
(colección “El libro de Bolsillo”), 1980.
Idem. De lo rural a lo urbano. Barcelona: Ediciones Península (colección “Historia, Ciencia y
sociedad”, nº 79), 1973.
91
2.2.4.3- Escuela de Frankfurt
La Escuela de Frankfurt220 surgió en 1923 y sus ideas conformarían, según Walter
Benjamin, uno de los intelectuales del grupo, “una autocrítica a la conciencia
burguesa”221.
Max Horkheimer, que fue director del 'Institut für Sozialforschung' (Instituto para
investigación social). Afirmó que la cultura burguesa reprimía la felicidad individual y
compensaba esta represión y descontento creando la diversión para masas (ocio
burgués basado en el consumo). En 1947, Theodor W. Adorno escribe junto a
Horkheimer en 'Dialektik der Aufklärung' (Dialéctica de la Ilustración) que el ocio es
la continuación de la alienación después del trabajo a través de la industria cultural,
y aquí se dan medios mucho más sutiles y eficaces de dominación.
Herbert Marcuse realiza un análisis bastante elaborado a lo largo de diferentes obras
sobre el tiempo libre. En los años '30 su análisis se centra en el hedonismo y la
búsqueda de la felicidad en el consumo. Además, argumenta como el trabajo
industrial limita la capacidad sexual del individuo y su potencial creador. En la obra
'Eros and Civilization' (1953) enlaza este análisis del tiempo libre con la sexualidad y
la política, de manera que el trabajo asalariado es el culpable de la represión del
placer, ya que solo lo permite en las pequeñas parcelas de tiempo libre que, por otra
parte, están manipuladas desde la industria cultural para las masas. Marcuse
propone una reducción considerable de la jornada de trabajo para que sea posible la
satisfacción de las necesidades de todos los individuos. En 1964 en su obra 'One
Unidimensional Man', Marcuse realiza un análisis más pesimista, ya que considera
que la sociedad industrial no deja escapatoria para el individuo que se ve atrapado
por un trabajo alienado y un tiempo libre dispuesto y organizado por los medios
masivos de comunicación.
Erich Fromm, en su obra 'The Sane Society' (1955) ve en la producción industrial
una forma de manipulación tanto en el tiempo de trabajo como en el tiempo libre.
220 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 33 a 35.
221 BENJAMIN, Walter. “Zeitschrift für Sozialforschung.” Mass und Wert, Vol. 1, nº 5, mayo-junio,
1938, p. 820 apud MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 33.
92
Ahora es la industria cultural la encargada de vender placer y diversión a sus
clientes en un tiempo libre determinado y coercitivo.
Habermas, perteneciente a la denominada 'segunda generación de la Escuela de
Frankfurt', también concebía el ocio como un falso producto de libertad, en tanto que
disposición individual, ya que éste estaba estrechamente ligado al trabajo y a los
modos de producción. Se trata de una forma de manipulación orientada al consumo,
al egoísmo y la despersonalización.
OCIO
TIEMPO LIBRE
TENDENCIA LIBERAL
TENDENCIA MARXISTAS
Corrientes empírica, teórica y crítica
Marxistas, Escuela de Frankfurt
Empíricos:
Teóricos:
Críticos:
Dumazedier: aporta las funciones de
Descanso, Diversión y Desarrollo
Toti: no se trata de analizar las
consecuencias sino de ver sus causas
Kaplan: vincula el ocio con el sistema
sociocultural
Horkheimer: los mecanismos que gobiernan
el ocio son los mismos del trabajo
De Grazia: señala el ocio como libre de Adorno: el capital cuenta con un mecanismo
las necesidades humanas
efectivo; la industria cultural
Friedmann: relaciona el ocio con la
Sociología del trabajo
Marcuse: la lógica del capital también está en
el tiempo libre
Veblen: el ocio es para emular la clase
burguesa
Fromm: la alienación en el trabajo también
está en el tiempo libre
Mannheim: se llegará a la civilización a Habermas: el ocio es una continuidad de la
través del ocio
lógica racionalista del capital.
Mills: el trabajo como medio para ganar Lefebvre: separa el tiempo de trabajo y el
dinero y el ocio tiempo para gastarlo
tiempo forzado del tiempo libre.
Tabla IV. Fuentes: MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: un enfoque
crítico. México: Trillas, 1980, y VALERDI GONZÁLEZ, María Áurea. El tiempo libre en condiciones
de flexibilidad del trabajo: Caso Tetla, Tlaxcala. Tesis Doctoral presentada al departamento de
Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla en mayo de 2005.
2.3- Breves reflexiones sobre el concepto de trabajo
El concepto de trabajo ha sido uno de los ejes centrales de debate dentro de las
ciencias sociales y más concretamente dentro de la tradición marxista. A la
complejidad del abordaje de este concepto se suma, el uso cotidiano del mismo
(problemática a la que nos enfrentemos continuamente los científicos sociales dado
que no tenemos un vocabulario propio en nuestra disciplina). La consecuencia
93
directa de ello es que cada vez que nombramos conceptos como trabajo, ocio, o
tiempo libre hemos de definir exhaustivamente cual es el significado concreto al que
hacemos referencia. Una de las problemáticas para el cercamiento de un concepto
como es, en este caso, el 'trabajo', es la carga androcéntrica y etnocéntrica que
frecuentemente impregna nuestras reflexiones. En el caso que nos ocupa, las
realidades a las que hacen referencia conceptos como 'trabajo doméstico' y
'tequio'222 quedan invisibilizados por las prácticas y teorías hegemónicas. El actual
concepto de trabajo está impregnado por la simbiosis entre los conceptos 'trabajo' y
'empleo', debido en parte a los restos de la influencia de la ética protestante del
trabajo (dominante en el capitalismo industrial). Tal y como comenta Noguera en
referencia a las observaciones de Offe, aunque la categoría de trabajo ha sido
siempre central en la tradición sociológica occidental, tal centralidad teórica está
fuertemente relacionada con el surgimiento de la sociedad industrial basada en los
siguientes factores: “el trabajo asalariado, el 'empleo', como actividad principal de la
población, una moral social que valora positivamente el trabajo, y una
institucionalización social del principio de la racionalidad teleológica.” 223
Teniendo en cuenta esto, podemos nombrar a diferentes autores que han realizado
varios estudios sobre el concepto de trabajo (Tilgher, 1929; Battaglia, 1951; Anthony,
1977, Applebaum, 1992, Noguera 1998 y Meda 1995) aunque pocos de ellos han
llegado a reflexionar sobre las teorías postmarxistas. La obra de Applebaum (1992),
la más extensa y sistemática hasta ese momento, dedica más espacio a la
antigüedad y la Edad Media que a la Modernidad. Además de no examinar ningún
autor marxista, crítico o postmarxista posterior a Marx, y cuyo listado de 'autores
importantes' del siglo XX es el siguiente: Tilgher, Veblen, Bergson, de Man, Arendt y
Juan Pablo
II.224
Entre
estas monografías consideramos interesantes las
aportaciones de Meda (1995):
[…] el trabajo hay que entenderlo en su sentido puramente económico e instrumental,
que equivale prácticamente a empleo, que cualquier otra cosa haría violencia a su lógica
interna, y que por tanto no es posible ninguna autonomía ni autorrealización a través del
mismo.225
222 Denominación para un tipo de trabajo comunitario gratuito de carácter obligatorio que se realiza
en diversas comunidades de la Sierra Juárez de Oaxaca, México.
223 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 18.
224
225 Ibidem. p. 21, nota al pie de página nº 9.
94
Para este autor, este concepto reducido de trabajo encajaría con el concepto
reducido y antiproductivista que representarían las concepciones de Arendt y
Habermas.
Mención aparte merece el espléndido trabajo de Moulier-Boutang (2006). Este
autor expone la relación entre el trabajo asalariado, el capitalismo y su tensión con
la democracia de forma concienzuda. Uno de los mayores aportes del estudio es
el de superar el etnocentrismo y visión parcial, generalmente nacional o regional
en el mejor de los casos, de los estudios sobre el trabajo, para mostrar como
afecta los procesos migratorios, los procesos de colonización y descolonización, y
el tránsito de población del campo a la ciudad, etc., en las formas de trabajo desde
una óptica global. Desde luego, sus estudios respecto al trabajo dan este enfoque
global y son una asignatura que dejamos pendiente, pues se escapan a las
pretensiones de este estudio preliminar sobre el concepto trabajo.
A continuación presento las aportaciones más sustanciales para esta investigación
en particular, que se han realizado sobre el concepto de trabajo desde diferentes
perspectivas.
2.3.1- Concepto de trabajo en la tradición marxista
Marx dijo “cualquier niño sabe que toda nación se derrumbaría si cesara el trabajo,
no durante un año, sino aunque no fuese más que durante algunas semanas.” 226 Las
conclusiones sobre esta afirmación cambian dependiendo del concepto que se tenga
de trabajo. Esta afirmación se puede interpretar de dos formas: Si entendemos
trabajo en un sentido amplio, entonces podrá ser cierta de forma más general. Pero
si con trabajo asumimos que se refiere a 'empleo', en ese supuesto sería cierto para
un concepto de nación capitalista, pero no necesariamente para otros tipos de
organización social donde el empleo no sea central para su reproducción social.
226 MARX, Karl. “Carta a Kuglemann”, en MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. Crítica dels programes
de Ghota i Esrfurt. Barcelona: Edicions 62, 1971, p. 180, apud NOGUERA FERRER, José Antonio.
Op.cit. p. 33.
95
Marx también hablaba de que en una sociedad libre futura, el trabajo tal y como
comúnmente lo entendemos, dejaría de ser fuente de riqueza. Ya que el avance
tecnológico y la automatización de la producción material haría solo necesario un
trabajo de supervisión de la producción. Así, el trabajo desde un concepto reducido,
o incluso de un concepto amplio pero productivista, dejaría de ser “el pilar
fundamental de la producción y la riqueza”, para pasar a ser “el desarrollo del
individuo social”, y a partir de ese momento “el trabajo en su forma inmediata ha
cesado de ser la gran fuente de riqueza.” 227 El plustrabajo que se realizara en estas
circunstancias, deberá de seguir otra lógica, la del ocio: desarrollo del individuo
social, desarrollo humano, riqueza humana.
El trabajo productivo en teoría económica clásica es el necesario para la
consecución de las condiciones materiales básicas de existencia. Pero el producto
de este trabajo es el de la reproducción social, no el de la producción. La producción
de riqueza humana necesita de un trabajo que proporcione algo más que los bienes
para la mera subsistencia de los organismos humanos. Así pues, las teorizaciones
sobre el concepto de trabajo en ocasiones ocultan el proceso de trabajo histórico
real, legitimando las prácticas hegemónicas reales de trabajo que se dan en el
capitalismo. El llamado trabajo productivo de la teoría clásica es dedicado a la
acumulación de beneficio que tiene por objeto, no ya el acceso a los bienes básicos
para la existencia de las personas componentes de la sociedad, sino el lujo de
unos/as pocos/as.
Para Marx, la vida social se hace posible solo sobre la base del trabajo humano.
Considera el trabajo un elemento central para cualquier sociedad, ya que para él:
el trabajo es, independientemente de todas las formaciones sociales, condición de la
existencia humana, necesidad natural y eterna de mediar el metabolismo que se da entre
el hombre y la naturaleza, y, por consiguiente, de mediar la vida humana. 228
227 MARX, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política: Borrador Vol. 2.
Madrid: Siglo XXI, 1976, p. 228. Esta obra es conocida como los 'Grundrisse'.
228 MARX, Karl. El Capital. Crítica de la economía política. Libro I: El proceso de producción del
capital. Vol. I. México, S.XXI, 1988, p. 53, apud NOGUERA FERRER, José Antonio, Op.cit. p. 28.
96
Muchos autores, consideran que en Marx se glorifica el trabajo y que su concepto
de trabajo lo encuadra en una concepción productivista llegando a afirmarse que
Marx, como Adam Smith, ven en el trabajo 'la sustancia del valor de las
mercancías', lo que podría suponer juzgar al obrero solo por su rendimiento, 'como
un simple factor de producción', lo que abre el camino a la esclavización de éste. 229
Pero más que glorificar el trabajo, Marx lo analiza y contempla como un
mecanismo a través del cual en ciertos modos de producción una élite explota a
las masas. De hecho, Marx, en los Grundrisse, argumenta (como ya hemos
mencionado anteriormente) que con la automatización de la producción material el
trabajo solo sería necesario como supervisión de la producción, de forma que 'el
desarrollo social del individuo' sería el 'pilar fundamental de la producción y la
riqueza'. Lo que equivale a decir que el trabajo (exceptuando el de supervisión de
los procesos automatizado) se habría de dedicar a la producción de riqueza
humana, no de riqueza material.
De esta manera Marx hace referencia a un concepto de trabajo necesario
dedicado a la producción material suficiente para la digna existencia humana, que
en la contextualización histórica de sus días resultaba estar bajo condiciones
penosas, ya sea en mayor o menor medida. Este trabajo tenía un carácter
instrumental esencial; es decir, se convertía en trabajo indispensable para la
consecución de los bienes necesarios para la subsistencia. La industrialización
evocó una imagen de liberalización a través de la mecanización de los procesos
de trabajo, pero resultó ser todo lo contrario convirtiendo al trabajo en algo más
mecánico y alienante. Esta alienación resultante de la mecanización y
automatización es la que Walter Benjamin 230 hace referencia al hablar de la
fantasmagoría mientras explica la modernidad a través de los versos de 'Les
Fleurs du mal' de Charles Baudelaire: la alienación de la mercancía y la pérdida
del espíritu del objeto al pasar de ser un producto artesanal (con alma) a un
producto industrial (mercancía alienada y sin alma).
Ahora bien, Marx también hace referencia al trabajo como 'desarrollo del individuo
229 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 29.
230 BENJAMIN, Walter. Poesía y capitalismo: Iluminaciones II. 2ª ed. Madrid: Taurus, 1980
97
social' que no es penoso de por sí, sino todo lo contrario. Este trabajo solo se
puede dar una vez que la sociedad (o el individuo) puede despreocuparse de la
consecución de los bienes materiales necesarios para su subsistencia. Esto es el
'trabajo libre', liberado de la alienación, de opresiones y de la subordinación a otras
personas y también liberado de las necesidades de subsistencia que la naturaleza
impone.
Podemos decir que el objetivo de Marx no es sumir al ser humano en el trabajo 231,
sino liberarlo de él en la medida de lo posible, pues es en base a éste como se ha
construido la dominación de los imperios. Así, debemos entender que cuando en
el Manifiesto Comunista se establece la “obligación de trabajar para todos”, 232 esta
medida va dirigida a hacer posible la reducción de la jornada laboral y a que nadie
viva de la explotación del trabajo de otra persona. Además, esta medida es
transitoria de la 'fase socialista', pues una vez abolida la dominación capitalista y
establecido el comunismo, quedaría suprimida.233
La producción para Marx, no hace referencia tan solo a producción puramente
económica en el sentido de los economistas liberales, sino que se refiere también
a la producción de vida y a la producción de necesidades, como se puede
observar claramente a lo largo de su obra 234. En estos escritos Marx analiza la
sociedad como productora de su propio entorno y su propia vida:
Este modo de producción no debe considerarse solamente en el sentido de la
reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado
modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un
determinado 'modo de vida' de los mismos.235
Cuando Marx habla del 'desarrollo de las fuerzas productivas' lo hace como un
231 Decimos aquí trabajo en el sentido instrumental del mismo. Trabajo como proceso cuyo objetivo
es la producción de los bienes materiales necesarios para la subsistencia humana.
232 MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. “Manifiesto Comunista”, en TIERNO GALVÁN, Enrique
(Compilador). Antología y biografía de Marx. Madrid: Ed. Cuadernos para el diálogo, 1972, p. 412
233 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 36.
234 En esta investigación hemos usado principalmente los Grundrisse pero también hemos
consultado de forma secundaria otras obras y fragmentos de Marx y Engels que pueden
encontrarse en los siguientes enlaces: http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/index.htm
y
http://www.nodo50.org/garibaldi/contenido/Marx/marx.html
235 MARX, Karl. ENGELS, Friedrich. La ideología alemana. Barcelona: L'Eina editorial, 1988, p.12,
apud NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.38.
98
medio para disponer de una base material necesaria para el establecimiento de
una sociedad libre. Desde su visión materialista, Marx tiene claro que el ser
humano no puede vivir del aire, sino que necesita de una base material. Pero no
busca el incremento de la riqueza material como fin en sí mismo, ni cree que éste,
por sí solo, dará como resultado la liberación de la opresión y de la falta de libertad
que se da en la sociedad para la gran mayoría de la población.
Marx no cree, como lo hacen muchos de manera ingenua, que el desarrollo de las
fuerzas productivas por medio de la industrialización y la automatización
proporcionaran tiempo libre de por sí, y mucho menos disminución de la alienación
en el trabajo. Para él, esta liberación estará condicionada por la organización y
uso de las fuerzas productivas, cuya finalidad ha de ser la de la libertad del ser
humano.236 La pretensión burguesa de que todas las esferas de la vida hayan de
justificarse en conexión con la producción de riqueza material es radicalmente
criticada por Marx, el cual es antiproductivista en este sentido, pues critica al
capitalismo precisamente por su productivismo, por ser una “formación social
donde el proceso de producción domina al hombre, en vez de dominar el hombre
ese proceso.”237 Alaba a la la sociedad antigua griega, por considerar que en ella
la producción tenía como objetivo el desarrollo humano. No como ahora, donde el
humano tiene como objetivo el desarrollo económico, pasando así de una ciencia
económica a una ciencia crematística, en el sentido aristotélico. Hemos de
considerar, en el sentido marxista, que la economía es una ciencia dedicada a la
búsqueda de la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas. Así Marx
critica la economía liberal clásica por convertirla en una ciencia dedicada a la
consecución de la acumulación de riquezas.
En conclusión la construcción teórica de Marx pretende dos objetivos: liberar al ser
humano de la escasez de recursos para su subsistencia mediante el aumento de
la producción y la mejora de la redistribución; pero también pretende liberar al ser
humano de la escasez de recursos para su desarrollo personal, y esto pasa por la
liberación de su alienación y explotación por otros seres humanos.
236 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.41.
237 MARX, Karl. El Capital. Crítica de la economía política. Libro I: El proceso de producción del
capital. Vol. I. México, S.XXI, 1988, p. 99, apud NOGUERA FERRER, José Antonio, Op.cit. p. 42
99
2.3.2- Concepto de trabajo en la tradición feminista
Para entrar en las aportaciones del feminismo sobre el concepto de trabajo, desde
una perspectiva marxista podríamos tomar como antecedentes, los escritos de
Engels238, ubicando el origen de la opresión sexual a partir de la aparición de la
propiedad privada y las sociedades de clases. En esta obra, Engels sitúa la
configuración desigual entre sexos a partir de la división (sexuada) del trabajo y la
segregación espacial a través de la distinción de dos esferas en la actividad social:
la esfera pública y la esfera privada.
La teoría feminista comienza a interesarse especialmente en el concepto de
trabajo en la década de los '60, coincidiendo con la progresiva incorporación de las
mujeres al mercado laboral. Esta incorporación de las mujeres al mercado laboral
se produce en un contexto de desequilibrio en los roles y responsabilidades dentro
del llamado trabajo doméstico. Esta situación hará que las mujeres inicien una
doble jornada laboral, una fuera del espacio doméstico y otra en el seno del
mismo. Pero esta lógica queda invisibilizada por la epistemología androcéntrica
del propio concepto de trabajo. De manera que la confusión terminológica entre
trabajo y empleo invisibilizará esta doble jornada laboral de las mujeres.
En la década de los '70 hasta los '80, diferentes economistas feministas 239
comienzan a cuestionar y criticar un análisis del concepto de trabajo que deja de
lado al trabajo doméstico. Así pues se inicia una crítica exhaustiva del concepto
hegemónico de trabajo ligado al trabajo asalariado y a la lógica del mercado. Se
intenta incluir el hogar y el trabajo doméstico a estos análisis, ya que se considera
que estos trabajos (como trabajo no monetizado) son imprescindibles para el
funcionamiento de la estructura económica. Pero este intento de inclusión del
hogar y el trabajo doméstico llevó a una dicotomía donde el mercado capitalista
representaba la esfera pública donde se producían los bienes y servicios, y el
hogar como la esfera privada donde se generaban las imposiciones del
238 ENGELS, Friedrich. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Madrid :
Fundamentos, 1970.
239 Podemos destacar a las siguientes autoras: María Rosa Dalla-Costa, Susan Himmelweit, Jean
Gardiner, Maxine Molyneux, Nancy Harstock, Lourdes Benería y Christine Delphy.
100
patriarcado. En este contexto se dan varias teorizaciones que procuran una
definición de trabajo no mercantilizado, como la siguiente que está basada en el
denominado 'criterio de la tercera parte':
Primeramente, debe tratarse de una actividad que sea un medio para lograr un objetivo
concreto, es decir, no debe ser ocio —porque el objetivo sería la actividad en sí, el
disfrute de llevarla a cabo— y ha de tener un coste de oportunidad. En segundo lugar,
debe ser posible una división social del trabajo. Y, en tercer lugar, ha de poderse separar
la tarea de la persona concreta que la realiza.240
Pero, tal y como crítica Pérez Orozco, esta definición, aunque supera la definición
de trabajo como aquel que es remunerado, no rompe con la lógica capitalista
patriarcal, pues considera trabajo aquello que puede realizar cualquiera como si
de herramientas se trataran (en vez de personas). No contempla la carga emotiva,
la corporalidad, la emocionalidad ni otros componentes del trabajo humano. Una
de las aportaciones más interesantes para la superación de estas nuevas
dicotomías es, según Pérez Orozco el concepto de sustentabilidad de la vida. A
través de este concepto se pretende realizar un análisis amplio de las formas en
que las sociedades resuelven el aprovisionamiento de bienes y servicios. Tal y
como apunta la autora:
Esta definición abierta precisa de un análisis situado histórica y culturalmente —sin
naturalizar a los mercados como la única o principal esfera económica— y de la
demarcación de cuáles son las esferas económicamente significativas en cada contexto,
en lugar de preestablecerlas previamente al análisis y al caso concreto. Centrarse en la
sostenibilidad de la vida implica, además, un interés especial por las relaciones de
poder.241
Las necesidades son parte de la vida humana. Se producen y satisfacen
continuamente, de ahí que los intentos de superación de estas necesidades se
basan en la delegación no en la eliminación de éstas. La libertad respecto a las
necesidades conquistadas por el primer mundo es a cuenta del tercer mundo, la
libertad conquistada de la burguesía es a cuenta de la clase trabajadora y la
libertad conquistada por los hombres es a cuenta de la subordinación de las
240 PÉREZ OROZCO, Amaia. “Estrategias feministas de deconstrucción del objeto de estudio de la
economía”, en Foro interno: anuario de teoría política, nº. 4, 2004, p. 97. Disponible en:
http://revistas.ucm.es/cps/15784576/articulos/FOIN0404110087A.PDF [consultado el 15/07/2010]
241 Ibidem, pp. 102-103.
101
mujeres. Por ello hemos de concebir un modelo organización del trabajo que sea
consciente de la imposibilidad de superación de ciertas necesidades, sino que
haga posible la satisfacción de esas necesidades en el proceso mismo de trabajo.
De esta manera, desde una perspectiva feminista se aboga por un concepto
amplio de trabajo que visibilice otras actividades no remuneradas que tienen como
objetivo proporcionar bienestar físico, psicológico y emocional a terceras/os,
además de la atención a las propias necesidades; criticando a su vez la
naturalización del rol femenino en el trabajo doméstico y su consecuente
desequilibrio en los roles de género.
2.3.3- El concepto de trabajo en la tradición liberal
Se considera a Adam Smith y a su obra 'An Inquiry into the Nature and Causes of
the Wealth of Nations' (1776) como el texto fundacional de la economía política
clásica. En sus estudios, Smith pretendía demostrar que el fundamento del
bienestar social estaba en el crecimiento económico y que la mejor manera para
fomentar este crecimiento era a través de una división del trabajo, basada en la
especialización. Esta especialización sería cada vez mayor en la medida que los
mercados se expandieran internacionalmente. Este último punto fue mayormente
desarrollando por David Ricardo, con su obra 'On the Principles of Political
Economy and Taxation' (1817). También Malthus y Stuart Mill, pueden ser
considerados clásicos de la economía liberal. Todos estos autores, coinciden con
Adam Smith en referirse al trabajo como actividad abstracta creadora de riqueza y
realizada a cambio de un salario. Esto es compartido, en parte, incluso por Karl
Marx (al menos en la parte referida como actividad creadora de riqueza). Pero lo
que nos interesa resaltar de la concepción liberal del trabajo son dos
características esenciales del capitalismo: el contrato y la propiedad privada. 242 En
242 En realidad podríamos añadir la particular concepción de la persona (ya sea físico o jurídico)
como ente individual, que es fundamental tanto para contratar, como para poseer la propiedad
privada. Toda la filosofía liberal gira en torno al individuo y su capacidad de contratar con otros
individuos y apropiarse del mundo individualmente. Su concepción individualista llega a ser
obsesiva, desde su insistencia en los derechos y libertades individuales, pasando por la
concepción individual del ocio (descanso, diversión o autorrealización individual) hasta llegar a las
monodosis individuales de aceite de oliva.
102
estas dos características se basa todo un sistema mundial económico y político
que conforma lo que se ha popularizado como 'el mercado' (aunque hemos de
puntualizar que se refiere al 'mercado capitalista').
El contrato es una ficción jurídica por la cual dos individuos 'iguales' se
comprometen a cumplir cierto pacto. La propiedad privada es otra ficción a través
de la cual se produce un cerramiento de aquello que es apropiado por una
persona de forma exclusiva y excluyente.243
El pensamiento liberal en torno al trabajo ha procurado, desde Adam Smith,
defender que el capitalismo y la división del trabajo es el resultado natural de la
sociedad. Esto no es nuevo, ya lo hacía Aristóteles para justificar la esclavitud; y
ahora lo hace el capitalismo para justificar su sustituto de la esclavitud: el trabajo
asalariado.
Por otro lado, se defiende la división industrial del trabajo en base: al ahorro de
capital que esto produce, pues cada obrero no tiene que disponer de todas las
herramientas que necesitaría para las distintas funciones; al ahorro de tiempo, ya
que la persona operaria no tiene que cambiar constantemente de herramienta; y a
la disminución de errores al simplificar las funciones a realizar, ya que de esta
manera los trabajos a realizar por cada persona operaria son más sencillos, con lo
que el error disminuye.
Pero estas 'ventajas', no son tales para la persona que trabaja, sino para la que lo
explota. Desde la óptica de la persona que trabaja, esta división del trabajo: le
hace fácilmente sustituible; le producirá perdida de interés en el trabajo a realizar;
y acelerará el ritmo de trabajo.
Además, de forma similar a como Ricardo defiende la teoría de las ventajas
comparativas en el comercio internacional 244, se supone que la división del trabajo
contiene la misma lógica y se supone que esto conllevará unas ventajas para la
243 No pretendemos extendernos, ni ser exhaustivos en estas definiciones, sino dar una idea
aproximada de ellas.
244 El propio David Ricardo expone que su teoría solo será valida si se dan unas condiciones
concretas, lo cual parece haber sido olvidado posteriormente por los economistas neoliberales.
103
sociedad. De esta forma, cada persona se deberá especializar en aquello en lo
que posea ventaja sobre los demás. El herrero en la herrería, el ganadero en la
ganadería...
Al igual que en la teoría de David Ricardo, la teoría de la división del trabajo tiene
unas limitaciones y dependencia del cumplimiento de unos supuestos, pues
presupone: una perfecta movilidad de los factores productivos entre sectores; 245 el
reconocimiento de la existencia de ganadores y perdedores; 246 y una eficacia
posible a corto plazo, pero ineficiente a largo plazo para el desarrollo humano, ya
que condena a las/los que carecen de propiedad privada (a las/los desposeídas/os)
a especializarse en sectores que ofrecen un bajo crecimiento de la productividad (el
trabajo precario y barato). Por todo lo cual, podemos considerar que van en contra
del principio de igualdad entre seres humanos.
Dicho irónicamente, según el criterio liberal de división del trabajo: el rico, como
tiene la ventaja de tener dinero, se ha de dedicar a la inversión de capital y no a
trabajar penosamente; y el pobre se especializará en su fuerza de trabajo que
venderá a los ricos, ya que por sus condiciones de vida, probablemente haya
desarrollado un nivel de indolencia que le permitirá especializarse en soportar
alegremente trabajos penosos.
Bromas aparte, Benjamín Franklin, padre fundacional de Estados Unidos, no
recomendaba dedicarse a la producción industrial, pues desde su conciencia
humanista ya advertía de que las fábricas solo se llenarían de trabajadores si
estos eran obligados por su situación de pobreza. 247
Ahora bien, para nuestra investigación es esencial destacar cómo todo aquello
que pudiera escapar a la lógica impuesta por el contrato y la propiedad privada
245 Pero esta no se da en la realidad cotidiana. Tal vez un 'individuo' sea sumamente inteligente y
apto para medicina, pero la inversión de tiempo y esfuerzo necesarios puede que le impidan
formarse en ello y quede relegado a la recogida selectiva de deshechos u otra profesión más
asequible según su situación económica-social.
246 Esto es algo intrínseco a las relaciones competitivas, aunque pudiera ser corregido con la
posibilidad de aplicar un “principio de compensación” interpersonal siempre que haya un 'saldo
neto positivo suficiente' mediante la aplicación de medidas de redistribución de los beneficios.
247 FRANKLIN, Benjamín. The Interests of Great Britain considered with Regard to her Colonies,
apud DE GRAZIA, Sebastian. Op.cit., p. 244.
104
(dos fenómenos esenciales para el capitalismo) es asimilado por éstas lógicas o
invisibilizado como si no existiera. Por ejemplo, el trabajo de función pública se
asimila al trabajo por cuenta ajena, considerando a la comunidad representada por
el estado, como una de las partes contratantes. De hecho, cada vez es más
común la sustitución del funcionariado por personal laboral (que se asemeja aun
más al trabajador asalariado privado). Sobre esta ficción del ente público que
contrata, diremos que también, en el proceso de asimilación de todo fenómeno a
la lógica capitalista, que lo público se individualiza en el Estado u otro ser
representativo de la individualización para que pueda ser asimilado a una
propiedad privada. Así, a la propiedad pública, cada vez más, también se le ponen
vayas y hay que pedir permiso al dueño para su uso (la administración
correspondiente), pudiéndose producir incluso 'allanamiento de propiedad' pública,
lo cual no deja de ser algo contradictorio.
Pero el caso que nos ocupa, no forma parte de las dos soluciones tradicionales
(dentro del capitalismo) de gestión del recurso trabajo. Nos referimos a la gestión
por el Estado (lo público) o por el mercado (lo privado). Existen toda una variedad
de trabajos que no forman parte de estas lógicas, como veremos en el siguiente
capítulo.
105
3.- CAPÍTULO III: OCIO Y SU DIMENSIÓN EMANCIPADORA. PRÁCTICAS
SOCIALES
Cualquier acción humana es un proceso susceptible de producir objetivaciones
(objetos, canciones, salud, tiempo de entretenimiento...), o sea, bienes materiales e
inmateriales, objetivables y por lo tanto mercantilizables y alienables.
Si entendemos el tiempo como un producto cultural podemos observar como el
tiempo capitalista ha sido utilizado para objetivar cada vez mayor cantidad de bienes
inmateriales. De las acciones humanas como procesos, también resultan bienes
inmateriales que no son objetivables directamente, sino que se objetivan a través del
concepto del tiempo capitalista (sentimientos, actitudes, cuidados...) Así el trabajo es
medido por el capitalismo en tiempo de trabajo y el ocio en tiempo de
entretenimiento. La objetivación tiene como fin en el capitalismo, convertir el valor de
uso en valor de cambio. A través de esta conversión se mercantilizan cada vez más
aspectos de la vida.
Desde esta óptica, podríamos relacionar la acción humana en sí, con el 'ser' de Erich
Fromm248, y los productos de las acciones con el 'tener'. Así pues, podemos afirmar
que no es lo mismo ganar o perder una capacidad artística o actitud ante el arte (el
'ser') que ganar o perder una obra u objeto de arte (el 'tener'). El proceso de
producción de una obra artística implica, no tan solo el producto resultante, es decir
la obra de arte, sino que además se elabora dentro de un proceso de autorealización del propio artista. Este proceso de creación artística, por lo tanto, genera
valor y riqueza humana por sí solo. La obra de arte por su parte, es un producto
objetivable y mercantilizable, ya que también genera valor: de uso y de cambio.
Hemos de entender las acciones humanas como procesos y no solo preocuparnos
del resultado objetivado de estas acciones como producción de riqueza monetaria
(valor de cambio). Pues entender la creación de riqueza solo desde lo objetivable
(del 'tener'), o sea de los productos de las acciones, es no tener en cuenta una
parte importante de las necesidades humanas (del 'ser'). En el capitalismo el 'ser'
248 FROMM, Erich. ¿Tener o Ser? Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1978.
106
se confunde con el 'tener'. Por eso el mercado capitalista intenta satisfacer todas
las necesidades desde las producciones objetivables. De esta manera, las
necesidades son falseadas y creadas a través de la mercantilización del deseo por
medio de la publicidad y la industria cultural. Puesto que el mismo proceso de
producción crea necesidades, el 'tener' nunca podrá ser satisfecho por completo.
Esta sustitución del 'ser' a través del 'tener' produce una continua insatisfacción lo
que genera una actitud de compulsiva necesidad de consumo, de tener más, de
conquista. Así, aún en ausencia de guerra, el deseo insaciable de 'tener'
pretendiendo 'ser', ha hecho beligerantes a las personas, pues en la sociedad
capitalista 'eres lo que tienes' (produciéndose una relación entre poder y
consumo). Sin embargo para poder vivir en paz con una/o misma/o y con el
entorno, debemos cambiar la lógica a 'somos lo que hacemos'.
El paradigma de la insatisfacción, la agresividad y aceleración que produce el
capitalismo en la vida humana, podemos encontrarlo en los 'Yuppies'. A este
respecto comentaremos una práctica llamada 'Downshifting'' (Reducción de
marcha)249. Éste es un concepto relacionado con la vida laboral que se originó en
Estados Unidos. Aunque es una práctica individual y no organizada, consideramos
oportuno mencionarla aquí porque tiene su origen en pleno corazón del liberalismo
económico, en la década de los '80 y podría considerarse una de las prácticas
precursoras del decrecimiento 250. Se definiría como el arte de trabajar menos para
vivir más. Los pioneros en esta práctica fueron altos ejecutivos estadounidenses
que decidieron abandonar los cargos que regentaban justo cuando estaban en la
cúspide de sus carreras profesionales. Esto ocurre durante el periodo álgido de la
cultura 'yuppie'. Esta cultura profesional, concebía un modo de vida volcada en el
'empleo', de forma que los puestos directivos vivían para trabajar. Pero parece ser
que alguna/os de ellas/ellos, quisieron súbitamente cambiar esta tendencia en sus
vidas y renunciaron a sus cargos buscando dedicar más parte de su tiempo a su
vida personal, lo que conllevaba aceptar puestos más bajos y con menos
responsabilidad del organigrama de las empresas 251.
249 Resumimos en parte las ideas expuestas en artículo 'Downshifting' de wikipedia, disponible en:
http://en.wikipedia.org/wiki/Downshifting [Consultado el 12/07/2010].
250 No ya a nivel teórico (que podría rastrearse hasta Hanna Arendt) sino como práctica social
basada en una filosofía similar o con varios puntos comunes.
251 Esta práctica no era nueva, la novedad es que se expandiera. De hecho, ya se ve representada
en el cine de los años '30 en la película 'Vive como quieras' de Frank Kapra y es también el
107
La práctica y filosofía del 'downshifting' se basa en un comportamiento social o
tendencia en la que los individuos buscan formas de vida más sencillas para
escapar de la acelerada y compulsiva vida que nos propone la sociedad de
consumo basada en un materialismo obsesivo y una prisa continua ('el tiempo es
oro'). Se pretende reducir la tensión, estrés y los trastornos psicológicos que la
vida en estas sociedades conlleva. Su filosofía se basa en encontrar un equilibrio
más beneficioso para el ser humano entre el ocio y el negocio, y considera como
objetivos centrales de la vida la realización personal y la construcción de
relaciones humanas, en lugar del consumismo y la riqueza monetaria. Así, el
'downshifting' pregona una nueva valoración del dinero, entendiéndolo como un
mero 'medio' y nunca como un fin en sí mismo (como plantean las teorías
neoliberales respecto a la acumulación de riqueza monetaria). Se pretende con
ello, recuperar la motivación por el trabajo, desmentir la idea de que se está
forzado al trabajo asalariado para vivir, recuperar la sensación de libertad sobre
uno/a mismo/a que se pierde al permanecer encadenado al trabajo asalariado
durante largos periodos.
El 'downshifting' no ha calado en este lado del Atlántico con mucha fuerza. Esto
puede deberse a que la cultura europea es menos corporativista, pues la
organización social es menos dependiente de la empresa ya que ni la educación
de la infancia, ni los servicios médicos, ni muchos otros aspectos de la vida están
directamente relacionados con el puesto de trabajo y la empresa en la que este
trabajo se realice.252 Además las legislaciones europeas obligan a las empresas a
implementar medidas como las llamadas 'de conciliación de la vida laboral y
familiar' y la legislación no permite (en parte y por ahora) el capitalismo salvaje que
ha imperado en Estados Unidos durante las últimas décadas.
leitmotiv del 'Cuento de navidad' de Dickens y toda la filmografía que le rodea.
252 En Europa las condiciones de trabajo son más homogéneas que en Estados Unidos, donde
depende de en que empresa trabajes no solo tendrás un sueldo diferente, sino un seguro médico,
unas ayudas escolares e incluso otros factores ligados a la empresa. De ahí que la marca sea tan
importante en Estados Unidos. No será lo mismo ser ingeniero para una empresa de prestigio que
para otra desconocida, por mucho que el sueldo y posición dentro de la empresa sean
equivalentes, puesto que la empresa de marca prestigiosa podrá ofrecer (en principio) mejores
seguros médicos y otros beneficios complementarios.
108
3.1- Ocio y trabajo: Más allá de la dicotomía
La problemática en torno a la definición de 'ocio', 'trabajo' y 'tiempo libre' preocupa a
la teoría social, y como tal ha sido estudiada desde diferentes disciplinas. Pero a
pesar de ello, las clasificaciones conceptuales de ocio existentes siguen siendo
insatisfactorias, con un contenido difuso y contradictorio, que cambia dependiendo
de cada autor o autora, de una sociedad a otra o de una época a otra. Además,
estamos de acuerdo con Muñoz, en que el abordaje teórico del ocio no debe ser una
simple definición conceptual abstracta, pues lleva implícita toda una problemática
que engloba la misma vida del ser humano en sociedades distintas concretas. 253
Creemos conveniente redefinir el ocio acorde a una re-elaboración conceptual
actualizada acorde al paradigma postfordista. En concordancia con esto, desde una
visión postcolonial e intercultural, como se plantea Valerdi, habríamos de reflexionar
sobre:
[…] si los términos teóricos acuñados en países desarrollados, son un marco apropiado
para explicar el tiempo libre en México (y en Tlaxcala) como parte de América Latina [o
en otros países periféricos en relación a los centros de poder del sistema capitalista]. Si
la tecnología ha desplazado mano de obra, o liberado a los trabajadores del tiempo de
trabajo, si el trabajo y el tiempo libre significan lo mismo para los trabajadores de un país
periférico que para los de un país central.254
Por ello, el presente trabajo ha de considerar la geopolítica del conocimiento en la
que se mueve, pues no pretende hacer un análisis universalista, ni positivista, sino
generar un conocimiento situado (como ya anunciamos en el capítulo dedicado al
marco teórico).
Como hemos visto en el capítulo segundo, en algunas/os autoras/es, la definición de
ocio se confunde con tiempo libre, en otros se circunscribe a éste, y otros lo amplían
abarcando también parte del trabajo. Se entremezclan análisis sobre tres ejes
conceptuales: uno referido al tiempo, otro espacio y otro referido la actividad. A su
253 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 136.
254 VALERDI GONZÁLEZ, María Áurea. El tiempo libre en condiciones de flexibilidad del trabajo:
Caso Tetla, Tlaxcala. Tesis Doctoral presentada al departamento de Sociología de la Universidad
Autónoma de Puebla en mayo de 2005, p. 7. Puede consultarse en:
http://www.eumed.net/tesis/2009/mavg/mavg.zip
109
vez, en ocasiones se obvia o se olvida que el ocio tiene, al menos, dos dimensiones
de análisis: la dimensión subjetiva/individual (vista como función que cumple en el
individuo, implicaciones individuales, funciones psicosociológicas...) y la dimensión
objetivizada255/social (referida a las funciones sociales e implicaciones políticas y
económicas dentro del sistema social).
Por otro lado, respecto al concepto de 'trabajo' podemos observar que aunque
existan diferencias teóricas respecto a él, en la práctica (y en muchas ocasiones
también en la teoría) los estudios e investigaciones tienden a analizarlo asimilándolo
y reduciéndolo a la concepción de trabajo asalariado. Esto ocurre incluso en las
ocasiones en que este trabajo es manifiestamente diferente al trabajo asalariado
reconocido por la hegemonía dominante: como el trabajo informal, la actividad
política, el trabajo doméstico, los trabajos inscritos en el llamado mercado negro,
etc.256 (Recordemos la crítica de Pérez Orozco a las primeras definiciones de trabajo
realizadas desde el feminismo). Como decíamos, incluso en estos casos se analiza
bajo la lógica del trabajo asalariado o se procura buscar mecanismos para que esto
pueda ser posible. No son escasas las voces que pretenden convertir el trabajo
dedicado a los cuidados a las personas, en nuevos yacimientos de empleo. Por otro
lado, la actividad política ya está reconocida legalmente en España como asimilada
al trabajo por cuenta ajena, en su régimen de seguridad social y prestaciones que
conlleva su actividad.257 No compartimos este ideal, que con una concepción
reducida del trabajo, intenta encorsetar todo trabajo dentro de la lógica capitalista de
trabajo asalariado. Coincidimos con Polanyi cuando afirma que:
255 Objetivizada, pues es objetiva en relación a una cultura y momento histórico dado, ya que no hay
conocimiento humano objetivo 'per se'.
256 También sería interesante reflexionar por qué o por qué no son considerados trabajos el militar, el
cura, incluso el rey y otros ejemplos que igualmente han sido asimilados al trabajo asalariado, al
menos en gran parte.
257 Ver la siguientes referencias:
-ESPAÑA. Tribunal Constitucional: Sala Primera. Sentencia 44/2004, de 23 de marzo de 2004.
-Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, artículo 75, nº 1.
-Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto refundido de la
Ley General de la Seguridad Social, artículo 97, apartados j y h del nº 2.
-Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función Pública, disposición
adicional tercera, nº 2.
-Ley 37/2006, de 7 de diciembre, relativa a la inclusión en el Régimen General de la Seguridad
Social y a la extensión de la protección por desempleo a determinados cargos públicos y
sindicales.
110
separar el trabajo de las otras actividades de la vida y someterlo a las leyes del mercado
equivaldría a aniquilar todas las formas orgánicas de la existencia y a reemplazarlas por
un tipo de organización diferente, atomizada e individual. Este plan de destrucción se
llevó a cabo mediante la aplicación del principio de la libertad de contrato. Es como si en
un momento dado se decidiese en la práctica que las organizaciones no contractuales
fundadas en el parentesco, la vecindad, el oficio o las creencias, debían ser liquidadas,
puesto que exigían la sumisión del individuo y limitaban por tanto su libertad. Presentar
este principio como una medida de no injerencia, como sostenían comúnmente los
partidos de la economía liberal, equivalía a expresar pura y llanamente un prejuicio
enraizado en un tipo muy particular de injerencia, a saber, la que destruye las relaciones
no contractuales entre individuos y les impide organizarse espontáneamente. 258
Por ello, defendemos un concepto amplio de trabajo, que no invisibilice otras formas
de trabajo como el que se da en el 'tequio', en los bancos de tiempo, en los
movimientos sociales, los trabajos dedicados al autoabastecimiento, la ayuda mutua,
el trabajo social voluntario, etc. Actividades éstas, que no se rigen por la lógica
productivista impuesta por el mercado; que emergen de otras formas de
organización social o relaciones sociales que no tienen una base contractual, ni se
apoyan en la lógica de la propiedad privada.
Creemos que se ha de construir un concepto de trabajo y de ocio (pues cada uno
depende del otro) que contenga un equilibrio entre su coherencia interna (teórica),
su coherencia externa (pre-teórica o descriptiva de la realidad) y el componente
crítico contrafáctico (transformador de la realidad). Pues, con nuestra reivindicación
del derecho al ocio, hacemos referencia al derecho a auto-organizar nuestra vida y
eso incluye nuestro trabajo y nuestras relaciones sociales. Además, se pretende
atacar la moral e ideología burguesa que pretende encerrar las actividades de
trabajo dignas dentro de sus confines conceptuales. Pretendemos romper con el
fenómeno que describen Offe y Heinze cuando dicen que “solo aquellas actividades
cuyos ejecutantes pueden reclamar con éxito estar haciendo «trabajo», como
garantía social y moral de calidad, disfrutan también del respeto y el reconocimiento
que derivan de tales actividades.” 259 De ahí, la importancia de la lucha por la
ampliación del concepto de trabajo. El ocio implica trabajo. No podemos permitir que
solo se conciba el trabajo en y para el mercado. De hecho reivindicamos el derecho
258 POLANYI, Karl. La gran transformación: Crítica del liberalismo económico. Madrid: Ediciones La
Piqueta, 1989, p. 267 (puede consultarse en la edición en pdf de Quipu Editorial: 2007, en:
http://www.esnips.com/doc/d3f28bec-430f-41fc-8876-1c29c1aa779c/La-Gran-Transformacion)
[consultado el 10/10/2010]
259 OFFE, Claus; HEINTZE, Rolf G. Beyond Employment. Time, Work and the Infomal Economy.
Cambridge: Polity Press, 1992, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 272.
111
a trabajar en y para nuestras vidas, para nuestra libertad y dignidad. Esa es la base
del derecho al ocio: derecho a organizar nuestras capacidades humanas (incluida el
trabajo) en libertad para crear mundos en los que podamos vivir dignamente.
Tanto el concepto de trabajo como el de ocio, son construcciones históricas (tal y
como hemos visto), definidas acorde unas ideologías concretas, pues como dice el
aforismo atribuido a Nietzsche: lo que no tiene historia mal puede tener definición.
Pero el problema radica en que la historia que utilizamos para construir estos
conceptos es una historia hegemónica que olvida e invisibiliza gran parte de la
realidad. En concreto, aquella que es difícilmente aprehensible por el mercado.
Consideramos que no existen ni el trabajo abstracto liberal, ni tampoco ningún ocio
abstracto e independientes de su contexto y momento histórico. Los significados de
los conceptos van ligados a sus circunstancias históricas. Por ejemplo, el proceso de
viajar, era considerado, durante la edad media, como algo penoso, que suponía
grandes dificultades, esfuerzo y peligros. Por ello, viajar en su acepción inglesa
'travel' deriva del inglés medio 'travelen', con el mismo significado, y este del escocés
medio 'travailen', (esforzarse), que proviene del francés antiguo 'travailler' (trabajo)
que a su vez viene del Latín Vulgar 'tripaliare', y éste de 'tripalium' ‘instrumento de
tortura’.260 Sin embargo, hoy en día, viajar se considera un placer y está muy
asociado a la idea de turismo. De hecho el concepto 'turismo' proviene del inglés
'tourism', que viene del francés 'tour' que deriva del latín 'tornus' (girar, redondear).
Se usaba para referirse a un viaje del cual se planea volver. De ahí que del turismo
siempre se 'retorna'. Su uso proviene del siglo XII referido a los viajes de descanso
que emprendían algunos campesinos. A mediados del siglo XVIII la nobleza inglesa
utilizó el término 'Turn' para los viajes que realizaban en búsqueda de educación y
cultura. Esta práctica estaba influida por la costumbre de intelectuales y artistas del
renacimiento por viajar a Italia para conocer la cultura clásica. Esta costumbre fue
referenciada como el 'Grand Tour' por el jesuita y viajero Richard Lassels, que en
1670 recomendó un itinerario por Italia al que llamó de esta manera en su obra 'Viaje
o travesía completa por Italia'. 261 Por ello, el turismo se relaciona con el placer y con
260 Como ya hemos referido en alguna ocasión.
261 VVAA. Grand Tour [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010. Disponible en
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Grand_Tour&oldid=39625355 [Consultado el 20/08/2010]
112
conocer o disfrutar de mundos diferentes y lejanos. Aunque en la actualidad se
reduce a una fuga de la realidad cotidiana que transcurre en 'no lugares', como diría
Marc Augé262; espacios homogenizados de acceso exclusivo y restringido, y
dedicados al consumismo, al entretenimiento y descanso bajo pago, distribuidos a lo
largo y ancho del planeta y que utilizan el entorno como puro decorado paisajístico.
El interés por monopolizar el concepto de trabajo (y el de ocio) por la ideología
liberal está claro. Si solo se puede trabajar en el mercado, estamos convirtiendo el
ideal de trabajo en trabajo subordinado. Así se legitiman toda clase de actividades,
pues como suele decir la gente para excusarse de realizar acciones perversas a
todas luces: 'yo solo hago mi trabajo'. No podemos aceptar que la mayor parte de
nuestra vida, de nuestra energía vital, se dedique a actividades subordinadas al
capital (a intereses de terceros). Solo desde el concepto reducido de trabajo de la
óptica capitalista tiene sentido las afirmaciones que se dan últimamente en torno a
éste, tales como: 'el trabajo es un bien escaso', 'no hay trabajo para todas/os', etc.
¿Cómo es posible que una cualidad humana que todas/os tenemos y que, según
definían Karl Marx y también Adam Smith, es una actividad fuente de riqueza, ha
llegado a considerarse escasa? No nos confundamos, lo que empieza a ser escaso
es el interés por la relación de subordinación a cambio de un salario entre los
capitalistas y una, cada vez mayor, proporción de la población. Es lógico que con la
maquinización, automatización, computerización y globalización, el capital no tenga
interés en mantener relaciones contractuales de trabajo con un número cada vez
mayor de personas. Más aún, cuando puede tenerlas 'just in time' en lugares donde
esa relación contractual deja totalmente desprotegida/o a las/los trabajadoras/es.
Entonces, ¿por qué no minimizar esas relaciones en los países con mayor nivel de
protección en las relaciones de subordinación (trabajo asalariado)? Más aun, cuando
en estos países el control de la población se da a través del ocio-consumo. ¿Cual es
el único motivo para trabajar por cuenta ajena en los estados donde aún quedan
vestigios de las protecciones del estado del bienestar? Mantener un nivel elevado de
consumo. Este es el motivo tanto del capital (el motivo por el que mantiene contratos
de trabajo en esos países) como para la persona (que aceptan ser contratadas para
mantener su nivel de consumo).
262 AUGÉ, Marc. Los "no Lugares": Espacios del Anonimato. Una Antropología de la
Sobremodernidad. Barcelona: Gedisa, 1993
113
Si el trabajo es fuente de riqueza y todas y todos tenemos esa cualidad, ¿cómo va a
ser el trabajo escaso? Es más, ¿cómo va a ser escasa la riqueza? ¿De qué trabajo y
de qué riqueza estamos hablando? Tal y como analiza Noguera:
Si se habla de 'riqueza' en el sentido de riqueza mercantil, entonces solo sería trabajo
aquella actividad con vistas a obtener un beneficio mercantil. Si el criterio unificador de
los diferentes trabajos, que los constituye como 'trabajo abstracto' o 'trabajo en general',
es la relación salarial, entonce, ¿qué ocurre con todos aquellos trabajos concretos que
producen valor de uso - y por tanto, riqueza en sentido no productivista - pero que no
han entrado en dicha relación?263
Proponemos una visión del trabajo y del ocio como procesos que forman parte de la
vida (no para explotarlas sino para enriquecerlas). Será su situación concreta tanto
cultural como individual lo que las definirá como tales. De hecho, es seguro que el
ser humano, en el proceso que es la vida, trabajará indudablemente de una manera
u otra y dispondrá a su vez de descanso y otras situaciones diferentes al trabajo que
pueden (o no) ser ocio. Que el trabajo, el descanso o la diversión sean parte o no del
ocio como derecho humano, dependerá de la libertad (de y para) en la que se den
estas actividades. Ahora bien, podemos definir lo que no es ocio de ninguna manera.
No forma parte del ocio (tal y como en este estudio lo vamos a defender) el trabajo o
cualquier otra actividad realizada por obligación externa, explotada y realizada bajo
una situación de opresión. Tampoco son ocio los estados de evasión y fuga de la
realidad debida a la opresión que esta produce.
Entendemos que en la sociedades industrial y post-industriales aparecen dos
esferas de tiempo de vida aparentemente diferenciadas 264: la del trabajo y la del notrabajo, presentadas por la ideología burguesa como tiempo de 'trabajo asalariado' y
tiempo de 'ocio'265 (lo cual, no compartimos). Dentro de la esfera del trabajo está el
trabajo asalariado, pero también han de estar otras formas de trabajo que
generalmente quedan invisibilizadas. Y dentro de la esfera del no-trabajo están las
actividades de consumo y descanso. Esta última esfera, es presentada por la
ideología burguesa como ocio266. Pero los análisis empíricos muestran la existencia
263 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 274 – 275.
264 Esta separación es característica del tipo de trabajo asalariado que nace con la industrialización
y no se da necesariamente en otros contextos históricos-sociales o en otras formas de
organización y división del trabajo.
265 Aquí nos referimos a la acepción burguesa, no nuestra propuesta conceptual.
266 Así, la ideología burguesa contrapone el ocio al trabajo (capacidad de transformar el mundo),
114
de zonas fronterizas que la teoría burguesa denomina semiocios u otros conceptos
parecidos.
Aún
así,
quedan
como
ideales
del
sistema
capitalista,
dos
espacio/tiempos bien diferenciados, uno de producción (trabajo asalariado) y otro de
consumo (ocio burgués), quedando invisibilizados los espacios de cualquier índole
que por su carácter periférico (no central para el mercado) escapen a la
mercantilización capitalista. Son las teorías feministas las que están prestando
mayor atención a estos espacio/tiempos de fronterizos y de la periferia del
pensamiento patriarcal, mostrando como existen trabajos y no-trabajos bajo
situación de alienación y opresión. Pero además, sus estudios y propuestas
muestran las potencialidades de estos trabajos y no-trabajos, si se organizan de
manera diferente en vez de, una vez que se han hecho visibles, intentar encajarlos
con calzador dentro del consumo o del mercado de trabajo asalariado (o sea, en vez
de mercantilizarlos). Es aquí donde consideramos que puede construirse el ocio
como proceso emancipador. Son estos espacio/tiempos donde se desarrollan
acciones, relaciones, trabajos e intercambios de servicios, cuidados y saberes, que
están fuera del ámbito mercantil, fuera de los negocios, y donde las personas
participantes ejercitan sus capacidades genéricas de crear mundos. Es allí donde
ubicamos el ocio; ocio entendido como un proceso de creación de redes, saberes y
experiencias; de praxis transformadora del cotidiano y por tanto del mundo.
CONSUMO
TRABAJO
OCIO
TRABAJO
ASALARIADO
Figura I. Elaboración propia.
confinándolo en el consumo, descanso y entretenimiento. En el próximo apartado ampliaremos
esta crítica.
115
Además, hemos de romper con la idea estática de momentos de trabajo 267 y de ocio,
que impone, no solo una diferencia de actividades (ya de por sí difusa y ambigua)
sino de tiempo. Entendemos pues, que tanto el ocio como el trabajo, son 'procesos'.
Es ampliamente admitido que dormir ocho horas después de trabajar otras tantas (y
antes de trabajarlas), no se puede considerar ocio (ni como tiempo, ni como
actividad), sino que forma parte de un sano proceso de trabajo humano. De igual
modo, hasta el concepto más reducido de ocio, acepta que para 'crear' (ya sea arte
o filosofía), hemos de disponer de tiempo de descanso, relax o entretenimiento para
que surja la inspiración o el pensamiento y para poder 'hacer' con buen humor,
disfrutando del proceso268. Podríamos decir, desde esta perspectiva, que dormir
antes (y después) de un intenso día de ocio también forma parte necesaria de éste.
De ahí a considerar el descanso como una parte fundamental del ocio y no en igual
medida (o incluso en mayor) del trabajo, nos resulta sumamente falaz e interesada
(por parte del capital). Digamos que el descanso, físico y mental es requisito de la
actividad (sea trabajo, ocio, sexo, cuidado, transporte...). De igual forma, el
entretenimiento es necesario para cualquier actividad que requiera de cierta
constancia (tanto si es un trabajo mecánico y automatizado, como si es lo contrario,
a partir de cierto momento, si no resulta entretenido comienza a ser un trabajo en su
sentido originario de tortura269). El entretenimiento forma parte de un sano proceso
de trabajo (mejorando la productividad270) o de ocio (el ocio no entretenido, se vive
de hecho como un trabajo271).
Además, consideramos importante resaltar la dimensión social del ocio. Al igual que
el trabajo, aunque puedan realizarse individualmente, su análisis individual carece
de sentido. El trabajo es un proceso eminentemente social. El ocio ha de ser
entendido de la misma manera, ya que implica trabajo y relaciones humanas de
diversa índole. Por ello, el ocio es un proceso social y ha de estudiarse como tal.
267 Correspondiente a la ideología burguesa.
268 Consideramos que cualquier actividad realizada en circunstancias de estrés, agotamiento o
aburrimiento se vuelve penosa.
269 Tripalium, instrumento de tortura formado por tres palos del que se colgaba al reo.
270 Pues un trabajo cuando deja de entretener produce un incremento del agotamiento de la persona
que realiza el trabajo, con su consecuente perdida de productividad.
271 Pues al igual que en el caso de la ausencia total de actividad, podemos afirmar que no hay nada
peor que el tedio del tiempo homogéneo, monótono y vacío producido por la falta de actividad o
distracción alguna.
116
3.2- Ocio en contraposición al negocio
Teniendo en cuenta el concepto de 'ocio como proceso' que hemos explicado
anteriormente, observaremos que éste es opuesto al negocio, no al trabajo en sí. Es
decir, el ocio se contrapone al proceso de trabajo capitalista, un trabajo que implica
la mercantilización de valor y acumulación de beneficio monetario (negocio). Pero el
ser humano también tiene y practica su capacidad de trabajo sin ánimo de lucro (no
ya, de otros tipos de beneficios). Diariamente realizamos trabajos de diferentes
índoles que están guiados por diversas lógicas (placer, amistad, creatividad) que no
forman parte de los negocios. Una de estas lógicas es el ocio. El trabajo realizado en
el ocio es trabajo libre no mercantilizado, por lo que la plusvalía producida se
externaliza enriqueciendo de forma difusa a la comunidad.
Defendemos, como acabamos de decir, que el ocio y el trabajo no se contraponen.
Puede haber trabajo en el ocio, lo que no puede haber es negocio. El ocio es un fin
en sí mismo. El valor producido en el ocio no sigue la lógica de negocio, no busca la
transformación del 'valor de uso' en 'valor de cambio'. El ocio lo entendemos como
proceso que incluye el trabajo no alienado; y el negocio, como proceso que incluye
trabajo alienado o con un interés competitivo (no cooperativo, como en el ocio). En el
ocio se descansa y se trabaja como en cualquier actividad, pero la diferencia radica
en que el trabajo realizado en el ocio no puede ser trabajo alienado.
Los negocios o el trabajo asalariado, prometen la consecución de una vida con ocio,
pero que se queda en 'tiempo libre', en el sentido de 'liberado' pero dependiente del
negocio. Pues, desde la ideología burguesa se presenta la vida humana separada
primordialmente en dos esferas: la del trabajo asalariado y la del ocio. Definen la
esfera del ocio como un tiempo libre del trabajo asalariado en la que el individuo
puede dedicarse a lo que quiera (dentro de sus posibilidades). Se concibe como un
espacio de 'libertad' al que se tiene derecho una vez cumplida la obligación del
trabajo/empleo.272 Esto es criticado desde el pensamiento marxista por entender que
el ocio burgués es un subproducto del trabajo alienado y éste también está alienado.
Desde la tradición marxista se habla de 'tiempo libre', referido al tiempo que está
liberado de trabajo asalariado. Es un tiempo (como en el caso de las vacaciones) en
272 Curiosamente también presentada como derecho.
117
el que la persona asalariada tiene un permiso o licencia para su uso privado. Esto no
implica que sea tiempo libre de obligaciones ni de trabajo, pues como ya hemos
visto en diferentes estudios, hay obligaciones fisiológicas, familiares y sociales que
cumplir en ese tiempo (y que implican trabajo), a lo que hay que sumar el tiempo de
uso 'forzado'273 por los desplazamientos, las gestiones burocráticas, etc. Además, el
ritmo y alienación del tiempo de trabajo asalariado, suele dejar maltrecha la
condición humana, de forma que los individuos despojados de sus energías son
presa fácil de la manipulación publicitaria e institucional a través, fundamentalmente,
de los mass media. Esto lleva a la alienación del 'tiempo libre' y su dedicación al
entretenimiento superfluo y el consumismo.
Desde las corrientes feministas se visibilizan tiempos poco o nada contemplados
anteriormente, profundizando en el análisis de estos y reivindicando que el tiempo
libre no puede darse a costa de una delegación del trabajo que implica la
satisfacción de necesidades tales como el cuidado, la administración doméstica y
otros trabajos no mercantilizados pero fundamentales para la sustentabilidad de la
vida (por mucho que se pretendan invisibilizar) que producen un valor no
mercantilizado al que denominaremos 'externalidad positivas'.
Así, existen estudios que han contabilizado el valor generado por el trabajo
doméstico. Se ha estimado cercano al 55% del producto interior bruto para el caso
de la Comunidad de Madrid, o referido al conjunto del estado, lo cifran en el 60% del
PIB español274. De hecho, en la conferencia de Naciones Unidas celebrada en Pekín
en 1995 se propuso la modificación de los sistemas contables tradicionales
añadiendo a los mecanismos de contabilidad nacional una cuenta complementaria
que tuviera en consideración el trabajo no remunerado, “al objeto no solo de
cuantificar el valor real de esta economía, sino también de prever las consecuencias
de su paulatina desaparición y así arbitrar medidas antes de que sea tarde.” 275
273 LEFEBVRE, Henri. La vida cotidiana en el mundo moderno. 2ª ed. Madrid: Alianza Editorial
(colección “El libro de Bolsillo”), 1980, p. 70.
274 Datos del estudio de DURAN HERAS, M.ª Ángeles, La cuenta satélite del trabajo no remunerado
en la Comunidad de Madrid, Madrid: Dirección General de la Mujer, Consejería de Empleo y Mujer,
Comunidad de Madrid, 2006, apud GISBERT QUERO, Julio. Vivir Sin Empleo: Trueque, Bancos
De Tiempo, Monedas Sociales y Otras Alternativas. Barcelona: Los Libros del Lince (Colección El
rojo y el negro, 6), 2010, p.21.
275 GISBERT QUERO, Julio. Op.cit. p. 21.
118
El trabajo asalariado ejerce una función, no solo de producción de plusvalía para su
explotación capitalista, sino de control social, disciplinando y acondicionando al ser
humano para la manipulación y control de todas las esferas de su vida. Esto impide
la materialización del ocio, quedando sustituido por un tiempo libre (de trabajo
asalariado) alienado. Esto toma nuevas dimensiones con la precarización y
flexibilización del mercado de trabajo capitalista, de forma que cada vez más,
nuestro tiempo liberado del trabajo es cualitativamente menos libre de éste. No se
puede ser libre (o esclavo) a tiempo parcial, entendemos que el ocio es un proceso,
como lo es el trabajo, no una acción o un tiempo determinado.
3.3- De la desmercantilización del tiempo
El tiempo capitalista, se relaciona con lo que los griegos llamaban 'Chrónos', tiempo
determinado y lineal marcado por el reloj, tiempo medido que en el capitalismo pasa
a ser 'unidad mercantilizada'. Walter Benjamin se refiere a él como 'tiempo
homogéneo y vacío':
La representación de un progreso del género humano en la historia es inseparable de la
representación de la prosecución de ésta a lo largo de un tiempo homogéneo y vacío. La
crítica a la representación de dicha prosecución deberá constituir la base de la crítica a
tal representación del progreso.276
Para nosotros, el proceso que denominamos ocio, abarca el descanso, la libertad y
el trabajo, además de concebir la temporalidad como 'Kairós' (por contraposición al
'Chrónos')277. El ocio es el estado en el cual las personas desarrollan su humanidad
en busca de la riqueza humana, en contraposición al dicho capitalista 'el tiempo es
oro'.
Teniendo en cuenta que partimos de la idea de que el tiempo no existe como tal,
sino que se trata de una construcción cultural que depende de ciertos poderes que
regulan su distribución, podríamos decir tal y como apunta Bourdieu que “la
experiencia del tiempo se engendra en la relación entre el habitus y el mundo social,
276 BENJAMIN, Walter, Discursos interrumpidos I. Filosofía del arte y de la historia, Buenos Aires:
Taurus,1989, p. 187.
277 Para más información apartado 2.1.1.
119
entre unas disposiciones a ser y hacer y las regularidades de un cosmos natural o
social”278 En este contexto de las temporalidades, Bourdieu utiliza el habitus como la
presencia del pasado en el presente de donde emerge el presente del porvenir. En
este sentido, otros autores como Herrera Flores o de Sousa Santos han criticado la
concepción del tiempo mercantilizado que contrae el presente para dilatar el futuro,
proponiendo lo siguiente:
Las ecologías nos van a permitir dilatar el presente con muchas más experiencias que
son relevantes para nosotros. Ahora vamos a intentar contraer el futuro: sustituir un
infinito que es homogéneo, que es vacío –como decía Walter Benjamin– por un futuro
concreto, de utopías realistas, suficientemente utópicas para desafiar a la realidad que
existe, pero realistas para no ser descartadas fácilmente. 279
A continuación, creemos que es interesante citar aquí alguna práctica social que
tenga por objetivo la desmercantilización del tiempo, como es el caso de los Bancos
de Tiempo (a partir de ahora, BdT). La lógica de los BdT consiste en crear redes de
intercambio basadas en lógicas de reciprocidad indirecta. Existen BdT en múltiples
lugares del mundo y algunos de ellos funcionan desde hace una década. En países
como Italia, Reino Unido o Francia están ya muy asentados y en España se están
propagando rápidamente en los últimos años. La primera experiencia que podríamos
denominar como antecedente de los BdT de la que tenemos constancia, es la
promovida por Josiah Warren (anarquista norteamericano) en 1827. Se organizó en
torno una tienda que vendía trabajo por trabajo, pues Warren consideraba que la
suma del esfuerzo realizado en producir u obtener algo (coste), era el límite del
precio ético de ese bien. Así surge la 'Tienda de Tiempo de Cincinati'. Lo
consideramos como antecedente de los BdT porque no utilizaban moneda, sino
notas de trabajo que representaban un compromiso de trabajo a realizar y porque
la unidad de medida era la hora de trabajo o un equivalente de doce libras de
maíz.280
278 BOURDIEU, Pierre. Meditaciones pascalianas. Barcelona: Anagrama, 1999, p. 277, apud
GARCÍA, George I. Tiempo, trabajo y capital en Marx y Bourdieu: un metacomentario. Ponencia
presentada en el III Congreso Internacional de Teoría Crítica y Marxismo Occidental en Buenos
Aires, noviembre de 2007. Disponible en: http://www.pensamientocritico.info/articulos/otrosautores/124-tiempo-trabajo-y-capital-en-marx-y-bourdieu-un-metacomentario-*.html [consultado el
05/09/2010] Las cursivas de esta cita son nuestras.
279 SOUSA SANTOS (de), Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social (encuentros
en Buenos Aires). Buenos Aires: CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales,
agosto. 2006. p. 30. Disponible en:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/edicion/santos/Capitulo%20I.pdf
280 DEL MORAL ESPÍN, Lucía. Sostenibilidad de la vida, trabajo y tiempo. Tesis de Máster
120
Los BdT281 funcionan en base a un sistema basado en la confianza mutua. Su
objetivo es:
la formación de redes de personas interesadas en cubrir al menos parte de sus propias
necesidades y las necesidades de las demás de forma solidaria, sin que medie el dinero,
redistribuyendo las tareas y revalorizando -y haciendo equivalentes- todos los
conocimientos, saberes y haberes.282
Con ello, los BdT pretenden servir para fomentar las capacidades y creatividad de la
personas, promover valores como la responsabilidad, la solidaridad y respeto,
reforzar redes y vínculos sociales de la comunidad, fomentar un uso social de las
tecnologías existentes en la comunidad y mejorar la situación social satisfaciendo
directamente necesidades de las personas participantes mediante un sistema de
economía solidaria. Puesto que cada participante ofrece y solicita un servicio o
producto a la vez, no pueden considerarse separados en consumidoras/es y
productoras/es, sino que son prosumidoras/es. Al ser un intercambio multirecíproco
crea un 'beneficio difuso' que promoviendo un intercambio de conocimientos y
mejora de la confianza que estimula el consumo, no el consumismo.
Los BdT conforman una economía sin explotación de la plusvalía, de ahí que lo
enmarquemos en el uso del tiempo desmercantilizado (pues hacemos referencia al
mercado capitalista). Este uso del tiempo como unidad de valor del trabajo, equipara
la pluralidad de conocimientos y saberes, pero no homogenizándolo sino
reconociendo la diferencia como elemento positivo y enriquecedor, necesario para la
satisfacción de necesidades que, son de hecho, también diferentes. Muestra a las
personas en su interdependencia, ya que todo el mundo tiene algo que ofrecer y que
necesitar. En palabras de Del Moral Espín:
Así el BdT se constituye como espacio de convivencia y como espacio social ampliado
pues implica la construcción de un ámbito político heterogéneo, que entiende las
diferencias culturales y axiológicas como recurso que debe ser potenciado, y parte de la
'centralidad de la práctica colectiva' superando las justificaciones formales y deliberativas
de la democracia.283
presentada al Programa Oficial de Doctorado en Derechos Humanos y Desarrollo de la
Universidad Pablo de Olavide en abril de 2008, p. 85.
281 Ibidem, pasim 88 a 92.
282 Ibidem, p. 88
283 Ibidem, pp. 91-92.
121
3.4- De la desmercantilización del espacio
Influenciados por la escuela de la sociología urbana marxista partimos de la idea de
que el espacio es una estructura creada, y que por lo tanto su organización, uso y
significado son productos de la experiencia y, por ello, susceptibles de
transformación. También hemos de considerar que el espacio urbano, dentro del
sistema capitalista, está altamente relacionado con la reproducción de las relaciones
sociales de producción. Asimismo, el espacio urbano es un espacio de dominación y
control y a su vez es el centro potencial donde se ubican las resistencias de las
clases oprimidas o segregadas de estos espacios. De ahí que Tonkiss afirme:
Considero los movimientos sociales urbanos como agentes de unas políticas
marcadamente espaciales en la ciudad, al focalizar el espacio urbano como el punto de
conflicto y valerse del espacio urbano como recurso para la movilización política. 284
La destrucción del espacio público como espacio de ciudadanía es particularmente
visible con la proliferación de los centros comerciales, que ubicados en las periferias
de las ciudades, contribuyen a una enmarcación de supuestos espacios de ocio
dirigidos básicamente al consumo y a que favorecen la destrucción de los pequeños
comercios de barrio. Estos espacios como simuladores del ocio son causa y efecto
de la mercantilización del espacio público 285. Por otro lado, cada vez más, los
espacios comunes son transformados en escaparates o vayas publicitarias. Cada
vez es más difícil encontrar un horizonte que no esté saturado de carteles
publicitarios.286 Prácticamente todo el espacio está a la venta, o sea, al servicio del
mercado, ya sean espacios privados o públicos. Hasta las universidades públicas
están cada vez más poblada de anuncios, patrocinadores y otros tipos de
colonización capitalista del espacio, como el de la 'Plaza Cívica' del campus de la
'Universitat Autònoma de Barcelona' que es en sí misma un centro comercial con
sucursales de bancos, cine, zapatería, etc. De hecho, incluso los carnet
universitarios suelen tener el logotipo de una entidad financiera más visible aun que
el de la propia entidad educativa.
284 TONKISS, Fan. Space, the city and social theory. Social relations and urban forms. Cambridge y
Malden, Polity Press, 2005, p 63, apud COLL-PLANAS, Gerard; CRUELLS, Marta. “Epílogo:
Movimientos sociales e instituciones públicas: tensiones, ambivalencias, contradicciones”. En
IIBARRA GÜELL, Pedro; DE GRAU AZNAR, Elena. (coordinadores) La Red en la Ciudad.
Barcelona: Icaria, 2008, p. 277.
285 BORJA, Jordi; DRNDA, Majda. La ciudad conquistada, Madrid: Alianza Editorial,2003, p. 163.
286 KLEIN, Naomi. No Logo: El poder de las Marcas. Barcelona: Paidós, 2001.
122
Por otra parte, la urbanización funcionalista de las sociedades capitalistas basada en
la segregación y separación de las personas por colectivos, en función de su clase
social y cultural ha contribuido ha despojar de la ciudad los espacios públicos como
lugares de encuentro, de relaciones sociales y participación ciudadana.
Como caso particularmente paradigmático en España, nos referiremos al modelo de
'gestión cívica' inaugurado en Barcelona 287 a través de su 'ordenanza cívica'. Esta
ordenanza supone la burocratización del espacio público que en gran medida está
destinado a mercantilizarlo y a proteger ese derecho de mercantilización del espacio,
penalizando otras formas de organización y usos del espacio público. El espacio
urbano ha dejado de ser de la comunidad para pasar a ser posesión de esa empresa
llamada 'la Administración' 288.
A cidade, pois, converte-se em uma Empresa que planeja suas atividades em função da
subordinação das políticas públicas ao mercado global de capitais. Mais que de
cidadãos, este novo tipo de cidade fala de clientes, potenciais consumidores do próprio
espaço urbano.289
En numerosas ciudades se ha organizado espontáneamente un movimiento contra
las 'ordenanzas cívicas', reclamando el uso en libertad del espacio público. Estos
movimientos surgen en muchos casos como respuesta a la intrusión, prohibición y
destrucción de sus formas y espacios de ocio. Reivindicando así su derecho al ocio
en espacios públicos no mercantilizados.
287 Conocida desde entonces por algunos sectores como 'Karcelona', pues, bajo el nombre
publicitario del civismo, se prohíbe la música en la calle, el patinaje, ir en bici (a excepción de los
carriles habilitados para las rutas turísticas), y se implantan todas las medidas necesarias para el
acondicionamiento de la ciudad como Merco-ciudad. Todo se prepara de forma que la vida de sus
habitantes no interfiera en el negocio a través del cual se vende la ciudad entera. Al mismo tiempo
que se prohíbe todo lo que pueda afectar a la venta del espacio público, se venden barrios enteros
a especuladores inmobiliarios y se gasta el presupuesto municipal en subvencionar a Woody Allen
para que la ciudad se venda bonita en su última película. Así el lema de Barcelona durante
algunos años ha sido 'Barcelona posa guapa'.
288 Se ha llegado al absurdo total en este aspecto, produciéndose pleitos interadministrativos por la
titularidad de espacios públicos. Por poner un ejemplo, en el municipio de Algeciras el
ayuntamiento no ha podido arreglar un local en estado de ruina, para uso vecinal, porque
'pertenece' a otra administración (la benemérita Guardia Civil) la cual pretende venderla al
municipio (lo público se vende a lo público) no consintiendo mientras tanto, que este local
abandonado sea adecentado por manos 'ajenas a su propiedad'.
289 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit., p. 54.
123
En esta línea, desde hace décadas, el movimiento 'okupa' ha dedicado grandes
esfuerzos en la creación de 'centros sociales ocupados y autogestionados' (CSOA),
cuyo propósito no es otro que el de liberar espacios del mercado capitalista y
concienciar sobre los devastadores efectos de la especulación (especialmente la del
mercado inmobiliario290) en el hábitat de las comunidades humanas, tanto rurales
como urbanas. Los espacios convertidos en CSOA no son usados para negocios,
sino que buscan ser espacios de encuentro, de interrelación, de aprendizaje, de
esparcimiento, de refugio y tranquilidad, de acción política, de trabajo no alienado,
etc. En resumen, podríamos definirlos como una práctica de liberación de espacios
de ocio (en el sentido que esta investigación pretende construir).
3.5- Ocio y política
Como hemos visto hasta ahora, una desmercantilización del tiempo y del espacio
público es el paso previo para poder generar espacios-tiempos de ocio que
implicaran una participación ciudadana de base y cotidiana.
Ahora haremos referencia a la liberación del mercado de la práctica política. Como
hemos podido vivir claramente durante los últimos tiempos, a medida que sube el
nivel de representación, estas/os representantes lo son más del mercado y menos
del pueblo. En la 'crisis' actual, los gobierno de toda Europa lo han dejado bien claro
al hacer reformas laborales, sociales y fiscales para cumplir las 'exigencias del
mercado', a pesar de que estas reformas no se contemplaban (a priori) en sus
programas de gobierno y a pesar de las fuertes movilizaciones por parte de diversos
agentes sociales, que por ejemplo en España, llevaron a la huelga general del 29 de
septiembre de 2010. Deducimos pues, que la ciudadanía vota a unos
representantes, pero no a sus representantes, ya que ni existen cauces de
comunicación apropiados entre la ciudadanía y estos 'representantes'. Sin embargo
si existen fuertes y organizados lobbies empresariales que influyen sobre los
290 Recomendamos la lectura del libro editado bajo licencia 'creative commons':
VVAA. El cielo está enladrillado. Entre el mobbing y la violencia inmobiliaria y urbanística.
Barcelona: Edicions Bellaterra, 2006. Disponible en formato pdf en:
http://www.ed-bellaterra.com/uploads/pdfs/mobbing.pdf [Consultado el 25/09/2010]
124
gobiernos. Así pues, la ciudadanía vota a los que serán los representantes del
mercado capitalista.
Pero la crisis de la representatividad del sistema político no es nueva, de hecho,
cada vez son más comunes los intentos de recuperar cierta legitimidad a través
fundamentalmente de los procesos de participación ciudadana promovidos por la
administración pública. Las personas que nos dedicamos a diseñar y dinamizar
estos procesos podemos decir que hay frases habituales que suenan en los oídos
de los estos/as profesionales cuando se les pregunta por las dificultades que
encuentran para promover la participación: “algunas personas no pueden participar
aunque quieran porque han de dedicar su tiempo a buscarse la vida”; “otras no
pueden porque trabajan”; otras con mejores condiciones laborales nos dicen “es que
es muy duro salir de trabajar para meterse en una reunión o asamblea y llegar a
casa para dormir y volver al trabajo”; o “es que he de atender a m is hijos/as”, etc. No
cabe duda de que los procesos de participación ciudadana no institucionales son
más flexibles pero también tienen éstas y otras dificultades.
En cualquier caso, la participación ciudadana se concibe como uno de los pilares de
la sociedad democrática. La participación ciudadana es la base del 'zoom politikon'
(que decía Aristóteles). Como dice nuestro amigo 'Tati': “La participación ciudadana
es la vida de las ciudades” 291. Pero un virus llamado capitalismo esta debilitando esa
'vida de las ciudades' pues cada vez se dispone de menos tiempo para participar y
menos fe en la participación. Cada vez se ve como algo de lo más natural la
servidumbre moderna a ése que 'al pobre destierra y hace propio al forastero,
poderoso caballero al que llamamos don Dinero' 292.
Pero nuestro sistema legislativo contempla con algunas protecciones para que se
puedan dar unos mínimos en la participación 293, como el derecho a voto, la
291 PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación ciudadana es la vida de las ciudades.
Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008.
292 Parafraseamos la 'Letrilla Satírica' titulada 'Poderoso caballero es don Dinero', de Do n Francisco
Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos.
293 Las medidas jurídicas y normativa para proteger, promover y fortalecer la participación ciudadana
son extensas y componen una amplia literatura legal, pero insuficientemente sustanciales en su
conjunto o de poco impacto en el cotidiano de la mayoría de las personas. Comentamos aquí
algunas de las básicas e importantes. Para ampliar información sobre la normativa producida
institucionalmente sobre participación ciudadana, consultar el anexo II.
125
excusabilidad de la presencia en el puesto de trabajo durante el tiempo necesario
para ir a votar (en determinadas circunstancias), la dotación de unas cuantías
determinadas de los presupuestos generales del estado para dotar de suficiencia e
independencia económica a las personas que vayan a ejercer un cargo electo
(incluso convalidándoles ese trabajo cívico comunitario, curiosamente por horas de
trabajo por cuenta ajena). Pero hemos de ser conscientes de que la participación
política de cargos institucionales o el voto, solo es una parte de la política y que solo
forma parte de la política del cotidiano en ciertos momentos y para cierto sector de la
población.
Desde la visión de las personas que se dedican al fomento de la participación
ciudadana, se percibe una desprotección social y jurídica de la participación
ciudadana, aunque esté recogida como derecho en diferentes normas legales y
programas europeos.294 Aunque los cargos públicos electos son compensados
económicamente por el ejercicio de su función, habiéndose desarrollado
normativamente sus incompatibilidades con otros trabajos de forma que se garantice
su autonomía e independencia, no cabe duda de que esta lógica no se aplica a la
gran mayoría de las situaciones de participación política. Aquellas han de ser
desarrolladas en el tiempo de ocio sin compensación económica alguna. Podemos
decir pues que la política es ejercida por la mayoría de las personas dentro de su
tiempo libre (del trabajo asalariado) 295, en un sentido que nos recuerda al de la
política de la antigua Grecia: tiempo dedicado libremente a participar en la
organización de la vida de la polis (ciudad, estado o cualquier otro tipo de estructura
socio-política), “en la vida política, económica, cultural y social,” 296 como dice la
constitución española. Es interesante destacar que se incluye la vida económica,
porque la economía contempla (o ha de contemplar) mucho más que la
transacciones dentro del mercado capitalista o el puro negocio.
La participación ciudadana, ya sea insertada en procesos institucionales o no
294 Para ver algunas de las normas legales que regulan la participación ciudadana ir al cuadro I.
295 A excepción de los sindicalistas o políticos liberados por la sindicato o el partido, que se han
'profesionalizado'.
296 El artículo 9. 2 de la Constitución española dice así: "Corresponde a los poderes públicos
promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se
integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y
facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social".
126
institucionales, es un trabajo que realizan las personas para intentar construir el
mundo de forma más acorde a sus valores. Tal vez no fuera necesaria bajo un
gobierno ideal y perfecto según la imaginación de cada cual, pero como dice
Séneca: “si no se encuentra ese país que nosotros imaginamos, el ocio empieza a
ser necesario para todos, porque lo único que podría anteponerse al ocio no existe
en ningún lado.297
Dicho esto, comentaremos una experiencia que consideramos de participación
ciudadana no institucional. La experiencia que vamos a exponer a continuación se
enmarcan dentro de lo que llamaremos autogestión o gobierno del procomún
(government of commons)298. Nuestra sociedad, enmarcada en un paradigma
postfordista de producción, contempla básicamente dos regímenes de propiedad: el
régimen de propiedad privada que permite la apropiación exclusiva de determinados
bienes y el régimen de lo público que otorga la titularidad y gestión de los 'bienes
públicos' al Estado. Pero la autogestión del procomún, escapa de estos cerramientos
y supone la recuperación de importantes aspectos del comportamiento humano
(como la acción colectiva, cooperación) y también de su cultura y naturaleza. El
concepto de valor aquí se subvierte, ya no es cuestión de precio (valor de cambio),
sino de la valorización no monetarizada que está vinculada a -y depende decomunidades, colectivos o relaciones sociales (valor de uso). Tal como describe
Nicolás Sguiglia, del colectivo de 'La Casa Invisible':
El régimen de lo común no es algo neutro, espontáneo o natural, se construye
interconectando bienes, recursos y saberes con prácticas de democracia radical y
depende de luchas y del despliegue de una capacidad instituyente para una conquista
material de su estatuto y significación.299
De esta manera, la epistemología de la economía liberal tiene dificultades de
manejar (pues pretende no nombrar para invisibilizar) un concepto de riqueza no
material o ligado a otro tipo de valores, como puede ser el ecológico. El procomún
297 SÉNECA, Luci Anneu. Op.cit. punto 8, p. 341.
298 La traducción de 'commons' más aceptada en castellano sería 'procomún'. Vocablo utilizado en el
castellano antiguo. Utilizaremos estos dos vocablos indistintamente.
299 SGUIGLIA, Nicolás. Libertad, autonomía y procomún. Movimientos urbanos en la era de la
precariedad. Málaga: ULEX, Universidad Libre Experimental (Colección Equipaje de mano), p. 29.
Disponible en: http://www.lainvisible.net/sites/lainvisible.net/files/01autonomiayprocomunWEB.pdf
[consultado el 20/04/2010]
127
esta ligado a la inalienabilidad, es decir, su valor no es mercantilizable, escapa del
mercado.
En este caso es de especial relevancia nombrar el Premio Nobel de Economía de
2009 (que por primera vez es para una mujer) 'The Government of Commons'
(1990) de Elionor Ostrom. Esta obra realiza un profundo análisis teórico basado en
diferentes experiencias de gobierno del procomún en diferentes países a través de
una Teoría del Análisis Institucional (TAI). Su tesis refuta la famosa 'Tragedy of
Commons' (Hardin,1968 ) la cual basada en el famoso dilema del prisionero afirma
que la gente que comparte una tierra inevitablemente la sobreexplotará de manera
que el Estado o el mercado la ha de regular.
Ostrom argumenta que Hardin lo que expone no es una tragedia de los bienes
comunes sino la tragedia de los recursos en régimen de acceso libre. Para Ostrom
los bienes comunes o procomún (commons) han de tener un mínimo de
características para que puedan tener un manejo exitoso. Entre ellas están: que
sea un recurso de acceso limitado, que las personas que participen en él se
conozcan y tengan oportunidad de comunicación y que formalicen unas reglas
para su uso y manejo. La mayoría de casos estudiados por Ostrom tratan del
manejo colectivo de recursos naturales. En nuestro caso, teniendo en cuenta el
objeto de nuestra investigación, trataremos otro tipo de procomún que se
aproxime mejor a nuestro marco teórico. Expondremos un caso de forma
cooperativa de gestión del procomún relacionada con el tiempo/espacio de ocio.
En cualquier caso, consideramos que los requisitos a los que Ostrom hace
referencia para evitar 'la tragedia de los comunes' se pueden cumplir a través de
las relaciones sociales y los vínculos que desde el ocio se generan. Es más,
consideramos que sin los espacios/tiempos de ocio, es cuando resulta sumamente
complicado que estos requisitos lleguen a cumplirse. Es a partir del ocio
compartido cuando pueden más fácilmente crearse las condiciones exigidas por
Ostrom, pues estas relaciones y vínculos se fomentan a través del ocio y no a
través del mercado por medio de relaciones de consumo.
Así pues, se expondrá brevemente a continuación, una de las experiencias que
128
dentro de este marco promueven un ocio activo y creativo en relación a la
capacidad humana genérica de crear y recrear mundos. Nos referimos a 'La Casa
Invisible'.
El 'Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana La Casa Invisible', emerge en
2007 a partir de una red formada por vecinas/os, ciudadanas/os y creadoras
locales con el objetivo de abrir un espacio donde se fomente la auto-organización
ciudadana, el pensamiento crítico y la creación colectiva.
La Casa Invisible como institución de lo común y como espacio de ocio dedicado
al trabajo cooperativo realiza principalmente las siguientes actividades: 300
•
Oficina de Derechos Sociales (ODS): espacios de asesoría, información y
autodefensa en materia de derechos laborales.
•
Coordinadora de Inmigrantes de Málaga (CIM): Es un espacio
de
empoderamiento y encuentro entre personas inmigrantes y autóctonas para la
reivindicación conjunta de derechos sociales, laborales y políticos.
•
Laboratorio
Técnico
Invisible:
es
un
colectivo
de
experimentación
multidisciplinar formado por profesionales técnicos en iluminación, sonido,
escenografía...
•
Asociación de Músicos de Málaga (MUMA): fomenta la música en vivo en
Málaga y visibiliza la diversidad de propuestas musicales que escapan de la
lógica del mercado.
•
Centro de Medios - MediaLab: Laboratorio de medios sobre comunicación
independiente y creación colectiva.
•
HackLab: uso difusión y desarrollo de software libre
•
Feministas nómadas: grupo de reflexión y acción feminista.
•
Centro
Félix
Guattari:
centro
de
experimentación
e
investigación
transdisciplinar.
•
Creadores invisibles: Auto-organización entre los trabajadores del sector
cultural.
300 LA INVISIBLE. Dossier: La potencia de la cooperación. Málaga: Centro Social y Cultural de
Gestión Ciudadana, La Casa Invisible, 2009. Disponible en:
http://www.lainvisible.net/sites/lainvisible.net/files/DOSSIER_0.pdf [consultado el 15/08/2010]
129
•
Universidad Libre experimental (ULEX): surge en contraposición al modelo de
la universidad-empresa) creando un espacio de autoformación y circuito de
producción de conocimientos fuera de las regulaciones estatales o
mercantiles.
•
Cooperativas de trabajo asociado: desertar en positivo del trabajo asalariado,
poniendo en marcha la dimensión productiva a través de la cooperación.
El 'Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana La Casa Invisible', es uno de
tantos ejemplos que visibilizan la capacidad e interés por parte de la sociedad de
crear nuevas formas de trabajo, de ocio y de espacios de sociabilidad.
3.6- Ocio y DDHH: Una propuesta desde la Renta Básica Incondicional
Al proponer el ocio como derecho humano se pretende visibilizar y desestabilizar las
concepciones miserables y paternalistas que abogan por reducir la problemática de
la vida digna a la consecución de los requisitos mínimos para la subsistencia (en
palabras de Marcuse, prerrequisitos de la existencia 301). No decimos que éstos no
sean importantes y completamente necesarios, sino que son necesariamente
insuficientes.302 La situación es aún más denigrante cuando encontrándonos en
plena abundancia de medios y recursos se crea socialmente una situación de
escasez, a través de la cual, la consecución de las condiciones de subsistencia para
toda la población queda reducida a una meta futura a la que nunca se llega
(Objetivos del Milenio).
Además, con el derecho al ocio, pretendemos visibilizar la situación de obligación al
trabajo asalariado que sufre la gran mayoría de la población. Vivimos en una gran
galera en la que la gran mayoría está obligada a remar bajo el mandato de un
capitán que nos dirige hacia su propia conveniencia. Con el dinero que se nos paga,
301 MARCUSE, Herbert. Op.cit. p.155.
302 La película 'Matrix' plantea parte de este tema. Las personas que habitan Matrix, tienen todo lo
necesario para la subsistencia. Son alimentadas, cuidadas fisiológicamente y psicologicamente
mediante un sistema de nutrición, estimulación muscular, supervisión médica, incluso se les crea
un mundo virtual para que no tengan sensación ni consciencia de su estado de mera subsistencia.
Lo único que no tienen es 'libertad' para afectar, modificar, crear el mundo en el que viven. ¿Es
digna esa vida? ¿Elegimos la píldora azul o la roja?
130
podemos sobrevivir y a lo sumo comprar un remo propio con el que remar hacia
donde nosotros deseamos avanzar. Pero solo podemos remar por ocio, en nuestro
tiempo libre y a la vez que la muchedumbre sigue remando en el rumbo marcado por
el capital... perdón, por el capitán. Como cuenta Taibo 303 para explicar las causas de
la crisis ecológica, el barco-mundo se dirige hacia un acantilado. Se nos venden
medidas de reducción de la contaminación, medidas para reformar el sistema
financiero, reformas laborales, etc. De esta forma reducimos la velocidad a la que se
mueve el barco, optimizamos los recursos existentes en el barco, mejoramos las
condiciones de algún remero/a, etc. Pero el problema no es mejorar el capitalismo,
el problema es el capitalismo. El barco-mundo sigue avanzando (aunque vaya más
despacio) hacia el mismo destino. Hemos de cambiar el rumbo cuanto antes, pues
como si al gran acantilado marino del fin del mundo nos acercáramos, cada vez será
más difícil virar la nave.
El derecho al ocio también plantea la incondicionalidad del derecho a una vida digna,
en contra de posiciones que condicionan el acceso a ésta, a través de la
subordinación a una relación contractual. De esta manera, para poder incluir el
derecho al ocio, entendiendo el ocio como ya hemos descrito anteriormente,
creemos necesario proveer previamente de una Renta Básica que proporcione las
condiciones elementales para ejercer libremente nuestro derecho al trabajo
(pudiendo elegir si aceptamos o no una supuesta relación contractual o elegimos
otras formas de trabajo).
Para conceptualizar esta propuesta de la Renta Básica nos basaremos en la
definición del Basic Income Earth Network (BIEN)304:
una renta incondicionalmente garantizada a todos de forma individual, sin necesidad de
una comprobación de recursos o de estar realizando algún tipo de trabajo. Es una forma
de renta mínima garantizada que difiere de las que existen actualmente en varios
estados europeos en tres importantes sentidos: primero, es pagada a los individuos y no
a los hogares; segundo, es pagada independientemente de otras fuentes de renta;
finalmente, es pagada sin requerir el desempeño de ningún trabajo o de la voluntad de
aceptar un empleo ofrecido.305
303 TAIBO, Carlos. Carlos Taibo: Doce preguntas sobre el decrecimiento [7 sep 2010] Entrevistador:
Nur Sajarah. Madrid: Solomirar, 2010. Formato escrito. Entrevista concedida a Las entrevistas del
Bazar de Najmah. (www.solomirar.com) Disponible en: http://www.solomirar.com/?p=1457
[consultado el 20/10/2010]
304 Organización creada en 1986 a través de una reunión internacional en la Universidad Católica de
Lovaina.
305 RAVENTOS PAÑELLA, Daniel, Renta Básica o Ingreso Ciudadano Universal: conceptos,
131
La única condición para recibir esta renta es la ciudadanía o una residencia
acreditada en el lugar de demanda. De esta manera resultaría compatible con
cualquier nivel de ingresos o la percepción de otras ayudas. El objetivo de esta renta
ya no es que el individuo consiga un trabajo asalariado y deba seguir un proceso de
inserción laboral, sino que tenga garantizadas ciertas coberturas que le permitan
elegir y organizar libremente su tiempo.
Consideramos que en el actual marco del capitalismo postfordista, los derechos
sociales se mueven en un ámbito altamente clientelista y paternalista. Además tal y
como dice Pisarello:
En buena medida, el intervencionismo que expresan los derechos sociales se convierte
objetivamente en un medio de costear la reproducción y cualificación de la fuerza de
trabajo (a través de las prestaciones de sanidad, seguridad social, vivienda, educación
pública, etcétera) y en un mecanismo de disciplina e integración social, en cuanto solo se
obtienen si se ha participado en el proceso productivo como trabajador, aceptando, por
consiguiente, las condiciones del mercado de trabajo. 306
La debilidad de los pilares del Estado del Bienestar y su sistema de protección
social, se hace más visible con las altas tasas de paro y precarización laboral
actuales, que continua desprotegiendo a los colectivos que se encuentran más
marginados del eje principal de su sistema de derechos: el trabajo asalariado. De
esta manera, hemos dado paso del: “Welfare al Workfare, del estado social de
derechos al estado social contributivo, de deberes.” 307
La propuesta de una Renta Básica incondicional, supera las restricciones actuales
de las prestaciones sociales, liberando el espacio-tiempo necesario para la
autogestión vital, posibilitando un individuo que se relacione de una forma totalmente
independiente al mercado laboral y posibilitando la emergencia de nuevas formas de
ocio, además de reforzar las prácticas sociales de ocio emancipador preexistentes
(algunas de las cuales han sido expuestas en este capítulo a modo de ejemplos).
justificaciones y críticas. Ingreso Ciudadano Universal México. Disponible en:
http://www.icu.org.mx/index.php?
option=com_content&view=article&id=5:icuraventos1&catid=29:congreso&Itemid=29 [consultado el
18/08/2010]
306 PISARELLO PRADOS, Gerardo. “La renta básica como derecho y como contrapoder”. En: El
Vuelo de Icaro: Revista de Derechos Humanos, crítica política y análisis de la economía, nº. 2-3,
2002, pp. 95. Disponible en: http://www.ligaproderechoshumanos.org/icaro/pisarello.pdf
[consultado
el 23/08/2010]
307 Ibidem. p. 97.
132
Ante esta propuesta, las dos reacciones críticas más generalizadas son: por un lado
que una prestación económica incondicional solo creará a nuevos vagos/as, y por
otra parte, que actualmente la economía no puede hacer frente a una prestación de
estas dimensiones. Para sustentar estas críticas usualmente se apoyan en teorías
económicas de prestigiosos científicos con modelos económicos altamente
elaborados y complejos.
Respecto a esto último, la catedrática emérita de Economía Aplicada de la
Universidad Autónoma de Barcelona, Miren Etxezarreta Zubizarreta, en un artículo
publicado el 26 de octubre de 2010 en el periódico “Público” 308, comenta como los
premios nobeles de economía suelen servir para justificar los intereses dominantes
en nuestra sociedad (aunque existen excepciones). Así, en 2010 se los otorgaron a
Diamond, Mortensen y Pissarides, los cuales fueron participes de las reformas
laborales implantadas en España. Estos autores destacan que un subsidio por
desempleo generoso provoca una mayor tasa de desempleo porque alarga el
periodo de inactividad al disminuir la intensidad de la búsqueda de trabajo de las
personas desempleadas y sugieren que a partir de los seis meses se reduzca la
prestación a favor de la formación,309 o que el subsidio se reduzca con el tiempo para
obligar a la búsqueda de empleo. Toman como premisa que las/los trabajadoras/es
son vagas/os y que por eso, el subsidio por desempleo les llevará a alargar el
periodo de paro. Parece pues, que ignoran por completo las condiciones de vida con
las que se vive con los ingresos del subsidio. ¿Cómo se paga una hipoteca y
mantiene una familia con esas rentas? También parecen ignorar la cantidad de
personas desempleadas en España con alta cualificación. Parece ser que son los
sectores más débiles los culpables de sus males, pues nada dicen de la calidad de
las empresas. Parecen ignorar que solo se cobra el subsidio si te han despedido, no
si la persona ha dejado voluntariamente el trabajo. Se olvidan de que el mercado de
trabajo trata de personas y que las relaciones de contratación son profundamente
asimétricas. Cada vez más el derecho laboral legítima esa asimetría, al considerar
de facto que el contrato de trabajo se da entre personas libres e iguales.
308 ETXEZARRETA ZUBIZARRETA, Miren. La utilidad de los Nobel. Público, Edición Catalana, 26
octubre, 2010. p.5.
309 Se refieren a formación profesional destinada a mejorar su empleabilidad, no a formación para su
desarrollo personal, claro está.
133
Desde luego no podemos predecir las consecuencias de medidas que aún no se han
hecho efectivas, pero si admitimos que con una Renta Básica incondicional habrán
más vagos/as, también hemos de admitir que habrá más creatividad, se fortalecerán
las redes sociales y la ciudadanía podrá ser realmente participante en la política que
les afecta. Ya solo por esto, creemos que es necesario abrir las puertas a que hayan
más vagos/as.
Económicamente hablando, hemos de tener en cuenta que todo derecho tiene un
coste. Una de las propuestas para costear la Renta Básica es aplicar eficazmente
las tasas por contaminación del medio ambiente, entendiendo éste como un bien
común, de manera que estos costes reviertan directamente en la Renta Básica.
Desde la creación de la organización BIEN se han elaborado diferentes propuestas
que podrían ser útiles para ayudar a sufragar una Renta Básica Incondicional, como
pueden ser las propuestas de los/las galardonados/das con el premio Nobel de
economía, James Tobin, Herbert Simon y Elionor Ostrom.
Apostamos pues, por la implantación de una Renta Básica Incondicional, aunque
hemos de aceptar que cualquier método de implantación de una Renta Básica
Incondicional en la actualidad, será un proceso gradual. No será aplicada de la
noche a la mañana, sino que será resultado de luchas sociales y prácticas
emancipadoras que irán calando en la sociedad hasta que se inicie una inserción
gradual de estas medidas. Por lo tanto, teniendo en cuenta este carácter procesual
intrínseco a esta propuesta de Renta Básica, la sociedad irá demandando la
universalización de ésta, a medida que los resultados de una incipiente
implementación vayan surtiendo efectos.
134
4.- CONCLUSIONES
“Nadie quería darse cuenta de que su vida se volvía
cada vez más pobre, más monótona y más fría.
Y cuanto más tiempo ahorraban, menos tenían...”
Michael Ende, Momo, 1973.
La situación histórica actual que algunos/as han dado en llamar 'Globalización', pone
de manifiesto que no estamos padeciendo una crisis, sino un conjunto de ellas: crisis
ecológica (energética, climática, pérdida de la biodiversidad310), crisis social
(individual y colectiva, aumento de las desigualdades entre las naciones y en el seno
de las mismas), crisis cultural (inversión de valores, pérdida de referentes y de las
identidades), etc. a las que ahora se han sumado las crisis financiera y económica
(que ya son recurrentes en nuestra historia). Pero estas dinámicas, más que crisis
se podrían llamar simplemente 'capitalismo' 311 ya que la feroz competición por la
maximización del beneficio monetario está en la base de estas 'crisis'.
Como defendía Marx, el capitalismo tiene como base la explotación del trabajo. Esta
explotación se ha legitimado en nuestra sociedad a través del trabajo asalariado y el
derecho laboral que lo regula. El derecho laboral tiene un efecto doble y paradójico.
Por un lado, defiende de la explotación desmedida regulándola y limitándola. Pero a
la vez y en el mismo acto, legitima la existencia de esa explotación.
A lo largo de la historia cada sistema ha procurado presentarse como lo natural.
Para ello se ha utilizado la filosofía, la religión, la ciencia... Pero esta naturalización
se hace no solo a través de una imposición conceptual, sino también material. Así, el
capitalismo en su intento de presentarse como natural e inevitable, ha procurado ir
reduciendo el concepto de trabajo (y sus prácticas) hasta confinarlo dentro de los
límites del trabajo asalariado (instrumental, alienado y mercantilizado) separado y
contrapuesto al ocio (que, en el capitalismo, está circunscrito al consumo de
mercancías) invisibilizando con ello otras prácticas y realidades. Contra esto, han
310 La biodiversidad incluye también las diferentes prácticas culturales, o sea, biosociodiversidad.
311 TAIBO, Carlos, Carlos Taibo [Mar 2010] Entrevistador: Iribarren, Jesús. Madrid: Medicus Mundi,
2010. Formato escrito. Entrevista concedida a Medicusmundi Navarra. Publicada en Madrid:
revista El sur. nº 36 Madrid: Medicusmundi, 2010. Disponible en línea en el blog de Medicus Mundi
Comunidad
Valenciana-Alicante:
http://lacomunidad.elpais.com/medicus-mundi-ccalicante/2010/3/5/entrevista-carlos-taibo [consultado el 12/08/2010]
135
surgido reacciones de protesta que visibilizan otras formas de ocio y de trabajo no
mercantilizados por el sistema (de momento) y que, como trabajos que son, crean
valor y satisfacen necesidades (trabajo doméstico, trabajos comunitarios, trabajos
sociales, trabajos de ayuda mutua, tequio, participación ciudadana...) produciendo,
además, externalidades positivas.
Concluimos que el concepto de trabajo utilizado en las diversas investigaciones
citadas sobre el ocio, se circunscribe a un trabajo eminentemente instrumental que
cuyo principal beneficio es la consecución de un salario, lo que no es un fin en sí
mismo, sino un medio (por esto es trabajo instrumental). De ahí que se haga
necesaria la aparición de otra esfera de la vida donde se continua trabajando pero
siguiendo otras lógicas no fundamentalmente instrumentales, sino práctico-morales y
estético-expresivas, que contemplan la satisfacción de necesidades afectivas,
artísticas, sensuales, relacionales, etc. Así pues, en línea con la aportaciones
feministas al concepto de trabajo y tomando como referencia la teoría de la acción
comunicativa, concluimos que es necesario una configuración del concepto 'trabajo'
que incluya las dimensiones instrumental-cognitiva, prácito-moral y estéticoexpresiva comentadas en nuestro marco teórico, de manera tal que este trabajo
produzca ante todo riqueza humana y sirva para la consecución de la dignidad
humana. Ese es el verdadero derecho al trabajo que queremos reivindicar a través
de nuestra propuesta de derecho al ocio, que consiste en explorar las capacidades
genéricas de subvertir, crear y recrear mundos que todo ser humano tiene.
Durante el trabajo asalariado capitalista, se trabaja para producir y reproducir el
mundo que otras/os nos imponen. Por ello, se hace necesario el ocio. Es en el
proceso de ocio donde se posibilita el trabajo libre. Pero para esto, se ha de
reconstruir los espacios y tiempos de ocio, desmerantilizándolos y reinventando un
nuevo concepto del mismo.
Tomando como referencia el concepto amplio de trabajo, y de ocio propuesto en este
estudio (ocio como proceso no mercantilizado, en el cual también se trabaja, y que
se organiza para la producción de riqueza humana, resultando de ello externalidades
positivas que revierten en la sociedad escapando de los cerramientos propios de la
propiedad privada), encontramos diversidad de experiencias y propuestas de
136
diferentes colectivos que lo practican. Estas experiencias corroboran la premisa de
que existen espacios que emergen a partir de diferentes redes sociales, donde se
llevan acabo formas de trabajo y ocio no hegemónicas. Estas áreas de innovación y
circulación de saberes, son intangibles en términos institucionales, pero disponen de
espacios de sociabilidad y de cooperación productiva.
Hacemos referencia a experiencias que se realizan en espacios y/o tiempos de
ocio, en su concepción propuesta por esta investigación, es decir, fuera del tiempo
y espacio del trabajo asalariado. Estas experiencias y prácticas sociales crean
diferentes formas de trabajo en tiempos y espacios de ocio que generan riqueza
humana. De estos tiempos/espacios de ocio, emergen redes sociales, procesos
de cooperación, colectivización, creatividad, productividad, etc. Es un ocio que
escapa de la lógica ocio-consumo (pasivo, mercantilizado y monetarizado) y
produce externalidades positivas.
Como hemos expuesto en el capítulo tercero de esta investigación,
la
mercantilización del espacio y el tiempo supone una privatización y mercantilización
del procomún. Como reacción a ésto, han surgido movimientos contra la propiedad
privada y privativa, como los movimientos a favor del creative commons, el 'copy
left', las redes de intercambio como las 'peer to peer' (p2p) o 'red entre iguales312', los
bancos de tiempo (BdT), los centros sociales okupados y autogestionados (CSOA),
etc., que intentan liberar el acceso ciertos bienes, ya sea a la música, libros, cultura
en general, programas informáticos, o sencillamente al tiempo y al espacio para
desarrollar, entre otras cosas, nuestro ocio. Pensamos que estas luchas tienen una
importante relación con la defensa del acceso igualitario a bienes necesarios para el
desarrollo de la dignidad humana. Creemos que estas luchas tienen una importante
relación con la reivindicación del libre y no alienado acceso al ocio.
Concluimos que la conexión entre la libertad individual y la libertad social no se da
través del trabajo asalariado, sino del ocio en relación con el arte 313 por un lado, ya
312 Pudiera parecer que estas redes nada tienen que ver con el tema, sin embargo, hechos como el
del día 20 de diciembre de 2008, cuando los colectivos Compartir es bueno y Hacktivistas
realizaron una descarga pública de contenidos con Copyright mediante p2p frente a la sede del
PSOE, avisando con diez días de antelación al Ministro de Cultura, César Antonio Molina, y al Jefe
de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, muestran lo contrario.
313 Arte, entendido como lo hemos expuesto en el marco teórico. Arte relacionado con las pasiones
137
que “a ciência analisa, rompe o real para conhecer as partes [y] a arte realiza,
relaciona-se conosco e com o mundo sempre em função da presença real do
outro”314 y la política315 por otro. De esta manera, consideramos necesario
desarrollar una investigación más profunda de las prácticas sociales expuestas en
este trabajo que estudie los mecanismos de creación de las externalidades positivas
y evalúe su incidencia sobre la mejora al acceso de los bienes necesarios para la
consecución de una vida digna; de la dignidad humana.
Creemos haber argumentado mediante la exposiciones realizadas en esta
investigación que:
1. Existe un relativo consenso de que el ocio es necesario para una vida digna
de ser vivida,
2. La reivindicación del derecho al ocio aporta herramientas a las luchas por la
dignidad humana,
3. Para ello es necesario la reinvención conceptual del ocio contrapuesta al uso
capitalista del ocio mercantilizado (ocio contrapuesto al negocio),
4. El ocio está íntimamente ligado con la libertad de acción y de pensamiento,
5. El ocio es un espacio/tiempo alegre y contiene una fuerte potencialidad
emancipadora.
Por todo ello, el ocio es un proceso idóneo para explorar las capacidades genéricas
de subvertir, crear y recrear mundos que todo ser humano tiene.
alegres, la creatividad, el buen humor, el salero, el flow... Arte en el sentido usado por Herrera
Flores en su O nome do Riso: “a arte é compreensão das relações, dos processos da vida”.
HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto
Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 107.
314 Idem. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento;
Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 107.
315 La política es: “una actividad compartida con otros a la hora de crear mundos alternativos al
existente. La dignidad de lo político no reside únicamente en la gestión, sino, asimismo, en la
creación de condiciones para el desarrollo de las potencialidades humanas.”
Idem. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, p. 70.
138
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REVISTES CATALANES AMB ACCÉS OBERT (RACO): http://www.raco.cat/
SOLO MIRAR. BAZAR DE NAJMAH: http://www.solomirar.com
SWARM: http://swarm-webjournal.info/
TABULA RASA. REVISTA DE HUMANIDADES: http://www.revistatabularasa.org/
TESIS DOCTORALES EN RED: http://www.tdr.cesca.es/
WIKIPEDIA. LA ENCICLOPEDIA LIBRE: http://es.wikipedia.org/
147
6.1- ANEXO I
Dos traducciones de un fragmento del discurso fúnebre de Pericles realizado por
Tucídides:
1)
Un hombre puede dedicarse a un tiempo a
sus asuntos privados y a los públicos, y los
que se vuelcan en sus asuntos no dejan de
estar al tanto de la política, pues somos los
únicos que no tenemos por inactivo al que no
toma parte en nada de esto, sino por inútil.
Pero nosotros por lo menos juzgamos convenientemente las cosas y reflexionamos sobre
ellas, ya que no creemos que las palabras
constituyan un obstáculo para la acción, sino
que más lo es el no pensar antes de actual.
TUCÍDIDES. El discurso fúnebre de Pericles. Madrid: Ediciones Sequitur, 2ª edición, 2009, p. 77.
2)
Nuestros hombres públicos tienen que atender
a sus negocios privados al mismo tiempo que a la política
y nuestros ciudadanos ordinarios, aunque ocupados
en sus industrias, de todos modos son jueces adecuados
cuando el tema es el de los negocios públicos.
Puesto que discrepando con cualquier otra nación
donde no existe la ambición de participar
en esos deberes, considerados inútiles,
nosotros los atenienses somos todos capaces
de juzgar los acontecimientos,
aunque no todos seamos capaces de dirigirlos.
En lugar de considerar a la discusión
como una piedra que nos hace tropezar
en nuestro camino a la acción,
pensamos que es preliminar
a cualquier decisión sabia.
Idem. en PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación
ciudadana es la vida de las ciudades. Barcelona: Ed.
Serbal, 2008, p. 49.
148
6.2- ANEXO II
Normativa referente a la participación ciudadana:
ÁMBITO INTERNACIONAL
Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 21.1.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 25.a
Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en sus artículos 11, 23, 25, 26 y 41.
(Siendo los artículos más destacados en materia de Participación Ciudadana: la libertad de
expresión y de información en el artículo 11, la libertad de reunión y de asociación en el artículo 12,
la igualdad entre hombres y mujeres en el artículo 23, los derechos del menor en el artículo 24, los
derechos de las personas mayores en el artículo 25, la integración de las personas discapacitadas
en el artículo 26, el derecho a una buena administración y el derecho de acceso a los documentos).
ÁMBITO EUROPEO
Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de abril de 2008, sobre la función del voluntariado como
contribución a la cohesión económica y social (2007/2149(INI)).
Cuarto informe sobre la cohesión económica y social (COM(2007)0273).
Decisión nº 1904/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, por
la que se establece el programa Europa con los ciudadanos para el período 2007-2013 a fin de
promover la ciudadanía europea activa.
DO L 378 de 27.12.2006, p. 32.
Decisión nº 1719/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de noviembre de 2006, por
la que se establece el programa "La juventud en acción" para el período 2007-2013.
DO L 327 de 24.11.2006, p. 30.
Decisión 2006/144/CE del Consejo, de 20 de febrero de 2006, sobre las directrices estratégicas
comunitarias de desarrollo rural (período de programación 2007-2013).
DO L 55 de 25.2.2006, p. 20.
Decisión 2006/702/CE del Consejo, de 6 de octubre de 2006, relativa a las directrices estratégicas
comunitarias en materia de cohesión.
DO L 291 de 21.10.2006, p. 11.
Resolución del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros,
reunidos en el seno del Consejo, el 13 de noviembre de 2006, sobre la aplicación de los objetivos
comunes de participación e información de los jóvenes a fin de promover su ciudadanía europea
activa.
DO C 297 de 7.12.2006
Comunicación de la Comisión titulada «Fomentar la plena participación de los jóvenes en la
educación, el empleo y la sociedad» (COM(2007)0498).
Recomendación 2001/613/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 10 de julio de 2001,
relativa a la movilidad en la Comunidad de los estudiantes, las personas en formación, los
voluntarios, los profesores y los formadores.
DO L 215 de 9.8.2001
Resolución, de 13 de marzo de 2007, sobre la responsabilidad social de las empresas: una nueva
asociación.
DO C 301 E de 13.12.2007
Dictamen del Comité de las Regiones sobre la contribución del voluntariado a la cohesión
económica y social.
DO C 105 de 25.4.2008
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el voluntariado, su papel en la sociedad
europea y su impacto.
DO C 325 de 30.12.2006.
149
Dictamen del Comité de las Regiones sobre el papel de las asociaciones de voluntariado - una
contribución a la sociedad europea. DO C 180 de 11.6.1998
artículos 158 y 159 del Tratado CE.
artículo 45 de su Reglamento.
Comisión de Desarrollo Regional (A6-0070/2008).
Recomendación (2001) 19 del Comité de Ministros del Consejo de Europa: La participación de los
ciudadanos en la vida pública local.
OCDE (2001) Citizens as Partners. Information, Consultation and Public Participation In PolicyMaking. OCDE, París
ÁMBITO ESTATAL ESPAÑOL
Constitución Española en sus artículos 9.2, 23.1 y 105
Artículos 1.2 CE; La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes
del Estado.
Artículo 9.2 CE; Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad
y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los
obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en
la vida política, económica, cultural y social.
Artículo 23; Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o
por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos,
con los requisitos que señalen las leyes.
Artículos 105; La ley regulará:
a) La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y asociaciones
reconocidas por la ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que
les afecten.
b) El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a la
seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas.
c) El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando,
cuando proceda, la audiencia del interesado.
Ley de Bases de Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local:
Se configura, todavía, como la norma sobre la cual gira la regulación jurídica básica del ámbito de
las Entidades Locales aunque unánimemente alabada por su calidad técnica, tras mas de 20 años
de vigencia ha puesto de manifiesto importantes carencias, y un alejamiento paulatino de la
voluntad de los actores políticos. En este sentido, se ha manifestado como insuficiente, por su
carácter
meramente declarativo, del tratamiento que de la participación ciudadana se hace en la LRBRL.
La referencias en la misma la Participación Ciudadana son las siguientes:
La idea participativa es sin duda central en el régimen local vigente (destaca ya en el art. 1.1 LBRL,
que caracteriza a los municipios, como “cauces inmediatos de participación ciudadana en los
asuntos públicos” y tiene muy numerosas y diversas manifestaciones tanto en la citada LBRL como
en su normativa de desarrollo.
De conformidad con la legislación del Estado y de la Comunidad Autónoma, cuando ésta tenga
competencia estatutariamente atribuida para ello, los Alcalde, previo acuerdo por mayoría absoluta
del Pleno y autorización del Gobierno de la Nación, podrán someter a consulta popular aquellos
asuntos de la competencia propia municipal y de carácter local que sean de especial relevancia
para los intereses de los vecinos, con excepción de los relativos a la Hacienda Local (art. 71 LBR).
declaración de utilidad pública de asociaciones (art. 72 LBRL).
Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de
organización, funcionamiento y régimen jurídico de las Entidades locales (arts. 128, 129,
130,131,132 y 133 ROF)
Los consejos de participación ciudadana y las Juntas Municipales de Distrito.
150
Participación sectorial
El Pleno de la Corporación podrá acordar el establecimiento de Consejos Sectoriales cuya finalidad
será la de canalizar la participación de los ciudadanos y de sus asociaciones en los asuntos
municipales. Los Consejos Sectoriales desarrollarán exclusivamente funciones de informe y, en su
caso, propuesta, en relación con las iniciativas municipales relativas al sector de actividad que
corresponda a cada Consejo (arts. 130 y 131 ROF).
El Pleno del Ayuntamiento podrá acordar la creación de Juntas Municipales de Distrito, que tendrán
el carácter de órganos territoriales de gestión desconcentrada y cuya finalidad será la mejor gestión
de los asuntos de la competencia municipal y facilitar la participación ciudadana en el respectivo
ámbito territorial (art. 128 ROF).
Entidades municipales descentralizadas
El Pleno podrá acordar el establecimiento de entes descentralizados con personalidad jurídica
propia, cuando así lo aconsejen la necesidad de una mayor eficacia en la gestión, la complejidad de
la misma, la agilización de los procedimientos, la expectativa de aumentar o mejorar la financiación
o la conveniencia de obtener un mayor grado de participación ciudadana en la actividad de
prestación de los servicios (arts. 132 y 133 ROF).
Ley 57/2003 de 16 de diciembre, de Medidas para la Modernización del Gobierno Local.
Afirma su carácter transitorio en su Exposición de Motivos, al señalar que el objetivo último debe ser
la elaboración de una nueva Ley de Bases de la Administración Local, que constituya un
instrumento adecuado para que nuestros gobiernos locales afronten los complejos retos que les
presentan los albores del siglo XXI. Destacar el establecimiento de la obligatoriedad de contar con
un reglamento de la mayor jerarquía, la orgánica, de participación ciudadana.
Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación (BOE 73, 26 de
marzo de 2002)
Real Decreto 1497/2003, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del
Registro Nacional de Asociaciones y de sus relaciones con los restantes registros de
asociaciones ( BOE 306, 23 de diciembre de 2003)
Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones. (B.O.E. 18/11-2003)
La Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios
Públicos ( BOE 150, 23 de junio de 2007) , reconoce el derecho de los ciudadanos a relacionarse
con las Administraciones Públicas por medios electrónicos.
Estatuto de Autonomía para Andalucía recoge en su articulado:
- Artículos 10.19; Objetivos básico de la Comunidad Autónoma Andaluza.
La participación ciudadana en la elaboración, prestación y evaluación de las políticas públicas, así
como la participación individual y asociada en los ámbitos cívico, social, cultural, económico y
político, en aras de una democracia social avanzada y participativa.
- Artículo 113; Participación ciudadana en el procedimiento legislativo.
Los ciudadanos, a través de las organizaciones y asociaciones en que se integran, así como las
instituciones, participarán en el procedimiento legislativo en los términos que establezca el
Reglamento del Parlamento.
- Artículo 134; Participación ciudadana.
La ley regulará:
a) La participación de los ciudadanos, directamente o a través de las asociaciones y organizaciones
en las que se integren, en los
procedimientos administrativos o de elaboración de disposiciones que les puedan afectar.
b) El acceso de los ciudadanos a la Administración de la Junta de Andalucía que comprenderá en
todo caso sus archivos y registros, sin menoscabo de las garantías constitucionales y estatutarias,
poniendo a disposición de los mismos los medios tecnológicos necesarios para ello.
Ley 7/2001, 12 de julio, del Voluntariado en Andalucía (BOJA núm. 84 de 24/07/2001).
DECRETO 3/2007, de 9 de Enero, por el que se regula la organización y funcionamiento del
Registro General de Entidades de Voluntariado de Andalucía y el seguro de las personas
voluntarias (BOJA núm. 30, de 09/02/2007).
ORDEN de 30 de enero de 2008, por la que se establecen las condiciones de las pólizas de
seguro que se suscriban por las Entidades de Voluntariado para las personas que desarrollan
programas de Acción Voluntaria Organizada (BOJA núm. 33, de 15/02/2008).
151
Marco Político de Referencia:
El Libro Blanco para la Gobernanza Europea, aprobado por la Comisión el 25 de julio de 2001
(que contiene una serie de recomendaciones tendentes a profundizar en la democracia y aumentar
la legitimidad de las instituciones, mejorando los procedimientos y prácticas que afectan a la manera
en que actúan las Administraciones Públicas).
Recomendaciones contenidas en las Comunicaciones de la Comisión Europea en relación
con una nueva cultura de consulta y diálogo, de 5 de junio y 11 de diciembre de 2002.
l Plan de Medio Ambiente de Andalucía 2004-2010.
Dicho Plan recoge el “Programa 18. Participación ambiental” que tiene por objetivo que la población
andaluza contribuya y se implique de manera activa responsable en la resolución de los problemas
ambientales de Andalucía, participando de forma directa en tareas de protección y conservación del
medio ambiente y mediante la presencia activa en los órganos de participación y gestión.
La Agenda 21 (Plan de acción Local hacia la Sostenibilidad) es un Plan Estratégico de
Desarrollo Sostenible a nivel local.
El programa 21, en su capítulo 28 titulado “Iniciativas de las autoridades locales en apoyo a la
Agenda 21”, insta a los poderes locales a iniciar un proceso de diálogo con sus ciudadanos. Con ello
se otorga, a los municipios, un papel esencial en el fomento e iniciativa de acciones y modelos de
desarrollo sostenible
Plan de Innovación y Modernización de Andalucía
recoge entre las estrategias y políticas de actuación de la Consejería de Innovación, Ciencia y
Empresa impulsar la participación de los ciudadanos en la toma decisiones de la Administración
Públicas de la Junta de Andalucía a través de medios electrónicos entre las acciones a desarrollar: “
Plan en Andalucía (e-Democracia)” y creación del banco digital de expectativas de la ciudadanía.
El Tercer Plan Andaluz de Salud 2003-2008
define entre las líneas prioritarias de actuación: “Garantizar la participación efectiva de los
ciudadanos en la orientación de las políticas sanitarias “.
El Plan Andaluz de Justicia 2007-2010
recoge en su primer eje estratégico de actuación la línea 1ª “Un servicio a la ciudadanía próximo y
personalizado” y en su línea 2ª “Una justicia más próxima a la Ciudadanía”. Dicho Plan establece un
modelo estratégico de calidad cuyo objetivo primordial es que la ciudadanía sea el centro de unos
servicios públicos de calidad además uno de los principales principios en los que se orienta dicho
Plan es la Participación de los operadores jurídicos mediante la creación de Un Comité Técnico
Asesor .
II Plan Andaluz del Voluntariado en Andalucía 2006-2009
(DECRETO 79/2006, de 4 de abril BOJA núm. 78 de 26/04/2006) como instrumento de planificación
y coordinación de todas las actuaciones de la Administración de la Junta de Andalucía en materia de
Voluntariado, el cual se desarrollar en colaboración con otras Administraciones Públicas y demás
entidades, públicas o privadas, con la que se acuerde su incorporación y participación
en el mismo.
ALAPAR (AGENDA LOCAL DE PARTICIPIPACIÓN CIUDADANA):
Responsables de más de 150 municipios españoles y expertos en materia de Participación
Ciudadana, han intervenido en la elaboración de la Agenda Local de la Participación. ALAPAR es el
instrumento que marcará las pautas para que los Ayuntamientos articulen adecuadamente su
relación con la ciudadanía de cara a la construcción de municipios participativos. Sus contenidos
son fruto del trabajo conjunto de responsables locales, técnicos y expertos en la materia, y recoge
cuestiones relativas a la organización municipal, los instrumentos, canales y marco normativo de la
participación ciudadana, la promoción de organizaciones ciudadanas, la construcción de la ciudad o
los sistemas de evaluación de la calidad democrática.
Fuente: Varios. Guía Práctica para la Implementación de la Participación Ciudadana en los
Gobiernos Locales de Andalucía: estrategias para la acción. FAMP: 2010 p. 51-59 Disponible en:
http://www.famp.es/racs/observatorio/GLOSARIO/GUIA_participacion_ciudadana.pdf [consultado el
20/08/2010]
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