UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE UNIVERDIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA PROGRAMA INTERUNIVERSITARIO UPO-UNIA MÁSTER OFICIAL EN DERECHOS HUMANOS, INTERCULTURALIDAD Y DESARROLLO DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica Juan Luis Valle Collantes Sevilla, España Noviembre, 2010 1 DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica Juan Luis Valle Collantes Tesis de Máster presentada en el Programa Interuniversitario UPO-UNIA Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo, como requisito parcial para la obtención del Título de Máster en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo Vicente Barragán Robles Sevilla, España Noviembre, 2010 2 Universidad Pablo de Olavide Universidad Internacional de Andalucía Programa Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo La comisión Examinadora, abajo firmante, aprueba la Tesis de Máster DERECHO AL OCIO: Bases para una propuesta crítica Elaborada por Juan Luis Valle Collantes Como requisito parcial para la obtención del Título de Máster en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo COMISIÓN EXAMINADORA Prof(a). Dr(a)............................................................. Prof(a). Dr(a)............................................................. Prof(a). Dr(a)............................................................. 10 de diciembre, 2010 Sevilla, España 3 Este trabajo está dedicado a mis pasiones alegres, mis amores. A todas esas cosas que hacen de la vida, una vida digna de ser vivida. Entre ellas he de destacar a mis padres y mi compañera, sin cuyo apoyo, dedicación y cariño me hubiera sido imposible afrontar esta investigación. 4 Aclaraciones sobre cuestiones de estilo: En consonancia con la responsabilidad asumida por esta investigación de tener en consideración la perspectiva de género, hemos optado por usar la técnica consistente en introducir los sufijos femenino y masculino mediante el sistema de barras en vez del uso de masculinos o femeninos genéricos. Ej. autor/a, niñas/os, trabajadoras/es... También aclarar que hemos optado por utilizar los apellidos paterno y materno para las referencias de las citas, cuando hemos tenido acceso a ello. Esto es, en las autorías de origen latino. Por otra parte, el uso de la primera persona del plural en gran parte de este texto es intencionado y responde básicamente a dos objetivos: mostrar la subjetividad de lo expresado (consideramos que esto por si solo no disminuye su cientificidad); y crear un vínculo, un diálogo con el/la lector/a que favorezca la identificación con el texto. Además, hemos utilizado las comillas simples marcando expresiones, conceptos, títulos o nombres propios para resaltar su carácter de sustantivos propios, con significado particular diferenciado de cuando son utilizadas en el lenguaje popular cotidiano, o precisamente por ser expresiones propias de ese lenguaje cuando nos referimos a aforismos y refranes. También lo hemos utilizado asimilándolo a la utilización de la cursiva, para resaltar una palabra, pretendiendo provocar una entonación 'marcada'. Para finalizar, mencionar que a excepción de que se indique lo contrario, las cursivas, paréntesis y subrayados que aparecen en las citas, no son nuestras, sino originales. Los comentarios, aclaraciones u otros añadidos por nuestra parte, irán siempre entre corchetes sin cursiva. 5 RESUMEN / ABSTRACT Programa Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo Universidad Pablo de Olavide Universidad Internacional de Andalucía Autoría: JUAN LUIS VALLE COLLANTES Orientador: Profesor Dr. Vicente Barragán Robles Resumen: partiendo de la integridad de los derechos humanos, la presente investigación aborda la defensa de éstos a partir del 'derecho al ocio'. Se apoya en la Teoría Crítica de Derechos Humanos, por lo que considera a los derechos humanos como procesos de lucha por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes materiales e inmateriales necesarios para vivir con dignidad. Se pretende con ello superar la concepción de dignidad humana concebida como la mera consecución de los bienes necesarios para la supervivencia. A través de un análisis de la historia y las teorías en torno al ocio, y en menor medida del trabajo, se pretende visibilizar la utilización ideológica de estos conceptos y cómo han servido para legitimar los intereses hegemónicos. Esta investigación visibiliza la existencia de diversas formas de trabajo que escapan a la lógica capitalista, criticando la asimilación del concepto 'trabajo' al de 'trabajo asalariado'. A partir de aquí, se plantea cómo el intento de universalización de las lógicas del contrato y la propiedad privada, mediante la mercantilización del tiempo y el espacio, sirven a la naturalización del trabajo asalariado como única forma de trabajo para la gran mayoría de la población. Esta investigación propone una concepción de 'ocio' que incluya formas de trabajo no alienado que se oponen al negocio, fomentando la creación de 'valor de uso', en vez de 'valor de cambio'; una concepción de trabajo como relación humana que abarque las dimensiones cognitivo-instrumental, práctico-moral y estético-expresiva (concepto amplio de trabajo). Para ello se estima necesaria la emergencia de una nueva concepción de ocio instituyente y emancipatoria, basada en estas prácticas no hegemónicas de organización de la vida y del trabajo, que no están mercantilizadas por el sistema capitalista. Así pues, se procura visibilizar otras formas de ser y hacer, que desestabilicen los conceptos de trabajo y ocio actualmente dominantes, transformándolos de manera que se contribuya a la desmercantilización de la vida. Se propone una concepción de ocio como proceso no mercantilizado, que aboga por el reconocimiento de las externalidades positivas que emergen del trabajo invisibilizado por el concepto de trabajo hegemónico. En base a estas reflexiones, se aboga por la recuperación del procomún (commons) y las relaciones interpersonales que en torno a su gestión se construyen. También se considera clave para el fortalecimiento de este ocio/trabajo no hegemónico, el acceso universal a las garantías jurídicas y servicios sociales existentes en la sociedad sin que ello dependa de la condición de trabajador/a asalariado/a y el establecimiento de una Renta Básica incondicional que posibilite esa independencia. Concluimos que estos son requisitos necesarios para posibilitar el acceso igualitario a una vida digna. Palabras-clave: ocio, trabajo, derechos humanos, teoría crítica, desmercantilización, tiempo, procomún, Renta Básica, dignidad humana. Abstract: Based on the integrity of human rights, this research raises the defense of these from the point of view of the “Right of leisure”. It relies on the Critical Theory of Human Rights, so human rights are considered as processes of struggle for the equal access, not hierarchical a priori, to tangible and intangible assets necessary to live in dignity. The aim is to overcome conception of human dignity seen as the mere pursuit of goods necessary for survival. Through an analysis of the history and theories about leisure, and lesser extent to work theories, is to make visible the ideological use of these concepts and how they have served to legitimize the hegemonic interests. This research makes visible the existence of various forms of work beyond the capitalist logic, criticizing the adoption of the concept 'work' that of 'paid work'. From this point of view, it is considered how the attempt of the universalization of the logic of contract and private property, through the commodification of time and space, has served to the naturalization of wage labor as the only form of work for the vast majority of the population. This work proposes a new conception of 'leisure ' that includes forms of non-alienated labor opposing the business, encouraging the creation of the 'use-value' instead of 'exchange-value', a concept of work as a human relationship that encompasses the cognitive-instrumental, moral-practical and aesthetic-expressive (broad concept of work) dimensions. It is considered necessary for the emergence of a new concept of leisure instituting and emancipatory, based on these non hegemonic practices of organization of life and work, that are not commodified by the capitalist system. Thus, it attempts to visualize other ways of being and doing, to destabilize the concepts of work and leisure, that are currently dominant, modifying them to contribute to avoid the actual commodification of life. It is proposed a concept of leisure as a non-commercialized process, which calls for recognition of positive externalities that emerge from the work invisibled by the concept of hegemonic work. Based on these considerations, we advocate for the recovery of the commons and interpersonal relationships that around their management are built. It is also considered important to the strengthening of the leisure / work non-hegemonic, the universal access to social services and legal rights that exist in western society but independently of the condition of waged employee and of the establishment of an unconditional Basic Income that enables this independence. We conclude that these are necessary prerequisites to enable equal access to a decent life (to ensure life in dignity). Keywords: Leisure, work, human rights, critical theory, decommodification, time, commons, Basic Income, human dignity. 6 Pág. INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA 8 11 1.1 Contextualización del estudio 13 1.2 Relativismo relacional 16 1.3 Teoría Crítica 23 1.4 Teoría Crítica de Derechos Humanos 26 1.5 Metodología 35 2 CAPÍTULO II: HISTORICIDAD Y TEORÍAS DEL OCIO 2.1 Reflexiones sobre la historia del ocio y el trabajo 41 42 2.1.1 Periodo Clásico (Grecia y Roma) 44 2.1.2 Periodo Medieval 56 2.1.3 Periodo Renacentista 59 2.1.4 Inicios del Capitalismo 61 2.2 Acercamientos a las teorías y estudios del ocio 67 2.2.1 Corriente empírica 71 2.2.2 Corriente teórica 79 2.2.3 Corriente crítica 85 2.2.4 Marxistas 87 2.2.4.1 Marxismo ortodoxo 88 2.2.4.2 Marxismo heterodoxo 89 2.2.4.3 Escuela de Frankfurt 91 2.3 Breves reflexiones sobre el concepto de trabajo 92 2.3.1 Concepto de trabajo en la tradición marxista 94 2.3.2 Concepto de trabajo en la tradición feminista 99 2.3.3 Concepto de trabajo en la tradición liberal 101 7 3 CAPÍTULO III: OCIO Y SU DIMENSIÓN EMANCIPADORA. PRÁCTICAS SOCIALES 105 3.1 Ocio y trabajo: Más allá de la dicotomía 108 3.2 Ocio en contraposición al negocio 116 3.3 De la desmercantilización del tiempo 118 3.4 De la desmercantilización del espacio 121 3.5 Ocio, política y participación ciudadana 123 3.6 Ocio y derechos humanos: Una propuesta desde la Renta Básica Incondicional 129 4 CONCLUSIONES Y PROPUESTAS 134 5 BIBLIOGRAFÍA Y OTROS RECURSOS 137 6 ANEXOS 6.1 6.2 Dos traducciones de un fragmento del discurso fúnebre de Pericles realizado por Tucídides 147 Normativa referente a la participación ciudadana 148 8 INTRODUCCIÓN El recorrido que haremos en esta investigación comienza por enmarcar el propio estudio en su contexto, desde un 'conocimiento situado' y teniendo en cuenta su situación geopolítica de conocimiento. Así pues, intentaremos esbozar algunas ideas básicas que muestren el paradigma de conocimiento en el cual se mueve esta investigación y las corrientes de pensamiento que dan origen a ésta. Finalizaremos el primer capítulo, afinando nuestro marco teórico dentro de la Teoría Crítica de Derechos Humanos y exponiendo la metodología aplicada. En el segundo capítulo mostraremos un recorrido histórico del concepto de ocio (y por relación, del trabajo), pues consideramos importante mostrar como los significados conceptuales tienen una relación histórica. De ahí, pasaremos a una exposición de las diferentes corrientes de estudios y teorías respecto al ocio. Hemos creído conveniente hacer una pequeña y más general introducción al concepto de trabajo por su estrecha relación con el ocio. En ella veremos parte de las tres corrientes (liberal, marxista y feminista) que consideramos fundamentales para nuestro trabajo crítico. Una vez expuesto el concepto de ocio desde un eje histórico y desde un eje teórico, intentaremos hacer algunas reflexiones que nos ayuden a reconstruir el concepto de ocio en relación a la Teoría Crítica de Derechos Humanos, y a experiencias concretas que visibilizan las dimensiones del ocio que creemos que han de ser su fundamento. Concluiremos este estudio, con unas breves propuestas para el fomento del derecho al ocio referentes a una Renta Básica Incondicional. Pero, ¿por qué el derecho al ocio? Si pensamos los derechos humanos desde una comprensión integral, todo derecho humano se refiere al derecho a una vida digna. Esta investigación lo aborda desde el derecho al ocio, como podríamos haberlo hecho desde cualquier otro derecho humano. Hemos elegido el ocio, porque creemos que visibiliza las relaciones de opresión que se dan en uno de los conceptos básicos en torno a los que se organiza la sociedad capitalista: el trabajo asalariado. Desde esta perspectiva pretendemos criticar la concepción de derechos humanos como meros y miserables medios materiales de subsistencia, ya que entendemos que han de abarcar además los requisitos para una vida digna. Consideramos que las condiciones necesarias para la subsistencia, aunque irrenunciables, no son separables de los demás requisitos para una vida digna, y 9 mucho menos podemos reducir el concepto de vida digna a éstas. Esta concepción de derechos humanos centrados en la mera subsistencia, que por ende suele ser vista como objetivo futuro que nunca se alcanza, puede ser rastreada en los llamados 'Objetivos del Milenio'. Es paradigmático, además, como los estados suelen argumentar que no disponen de los medios suficientes para aportar las cuantías que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reclama para la consecución de estos objetivos (medios económico-monetarios fundamentalmente). Sin embargo, estos recursos aparecen rápidamente cuando el objetivo es salvar al sistema financiero, para el que EEUU, España y otros Estados han dedicado cifras astronómicas de sus presupuesto nacionales. Criticamos también las posiciones teóricas que afirman que el ocio se da gracias a la libertad que (supuestamente) el sistema capitalista de trabajo proporciona. El ocio se desarrolla según las teorías capitalistas en el 'tiempo libre' que depende 'de' y queda 'tras' el tiempo de trabajo asalariado (que entendemos como no libre). De esta forma, se pretende naturalizar el trabajo asalariado capitalista como única y natural forma de trabajo, y el tiempo dedicado al consumo como forma natural de ocio. La crítica marxista denuncia que no hay libertad en el tiempo libre, como no la hay en el tiempo de trabajo asalariado. Durante el tiempo de trabajo asalariado se aliena, explota y disciplina (educa) al ser humano, para continuar haciéndolo en el supuesto 'tiempo libre' gracias al desarrollo de la industrial cultural y los mass media. Por otro lado, la crítica feminista aporta la visibilización de la opresión y discriminación que se da en otros tiempos de trabajo que quedan excluidos de los anteriores análisis y de la opresión que supone el llamado 'tiempo libre' de algunos y algunas a costa del supuesto 'tiempo libre' de otras personas. Critican que esa división de tiempos de vida y de no-vida siempre será a costa de la opresión o discriminación de otras vidas y proponen nuevas (y la recuperación de anteriores) formas de organización del trabajo. En el capítulo tercero mostraremos algunas experiencias donde se da aquello que proponemos como ocio y que escapa de la mercantilización capitalista. Además, queremos criticar la construcción de la ciudadanía en torno al trabajo capitalista. Este sistema hace depender, en gran parte, el acceso a la ciudadanía de pleno derecho a la subordinación de las personas al capital, mediante un contrato laboral de trabajo asalariado. Esto queda patente al pensar en el ministerio que 10 otorga la ciudadanía a las personas que arriban al Estado español, el Ministerio de Trabajo e Inmigración (dícese del ministerio que gestiona a la ciudadanía y a la no ciudadanía). Pero no solo en España ocurre esto, en el Reino Unido, una persona prácticamente no existe para el Estado (más que en relación a otra persona) hasta que entra en el mercado de trabajo hegemónico (el llamado mercado laboral). Es entonces, con el primer 'trabajo' cuando se adquiere un número propio de la seguridad social y los derechos que ello conlleva. El derecho al trabajo no puede quedar circunscrito al trabajo en términos capitalistas, y mucho menos el acceso a la ciudadanía. Pero además, nos preguntamos ¿para qué trabajamos?, ¿para qué queremos derechos?, ¿para qué vivimos? Intuitivamente pensamos que la gente vive, y el que puede y quiere, trabaja asalariadamente para poder disfrutar de una vida digna. Este disfrutar de la vida está fuertemente ligado (aunque no de forma exclusiva) a nuestra idea intuitiva de ocio. Así pues, el ocio es considerado en este estudio una parte esencial de una vida digna. Por ello, creemos interesante estudiar estos conceptos superando el estado intuitivo para construir elementos teóricos que puedan aportar algo a las prácticas que luchan por defender lo que consideran como parte fundamental de una vida digna, su ocio. Esta investigación pretende ser una defensa de los procesos de luchas por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes materiales e inmateriales necesarios para vivir con dignidad. Tomamos como hipótesis que el ocio puede ser un concepto-fuerza de carácter emancipador que ayude a estos procesos de lucha. Para ello, se plantean las bases de una concepción comunitaria y emancipadora del ocio, como libre disposición del tiempo de vida que integra las necesidades/capacidades de diversión, intercambio de saberes, creatividad y trabajo, mediante fórmulas no hegemónicas de organización social que ponen en entredicho conceptos centrales del sistema capitalista: el trabajo asalariado, el acceso a la ciudadanía por medio del contrato de trabajo asalariado, la separación entre tiempos de producción de riqueza material (para la reproducción de la vida) y riqueza humana (para la producción de vida), la economía basado en el valor de cambio (dinero), y la propiedad privada como forma de organizar el acceso a los bienes materiales e inmateriales. 11 1.- CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y METODOLOGÍA El posicionamiento del que partimos en esta investigación, se inscribe en una corriente de pensamiento igualitario, o sea, que contiene un valor fundamental: la igualdad. Pero esta 'igualdad' no ha de ser entendida como derecho a ser igual a un modelo preconcebido, sino como derecho a un igualdad de acceso a bienes necesarios para vivir dignamente (y no a la mera subsistencia). Muchas corrientes de pensamiento autodenominadas 'igualitarias', consideran la 'igualdad' como derecho de ser iguales a un modelo. En el pensamiento occidental, ese modelo podría ser el 'hombre blanco de tradición grecolatina, judeocristiana, liberal, burguesa'.1 De esta manera, otorgan el 'derecho' a no ser diferente a lo establecido normativamente por un poder hegemónico. Por contra, desde nuestra visión, pretendemos defender el derecho a la diferencia como 'el valor en sí mismo que es la socio-biodiversidad'. Consideramos que la 'diferencia' forma parte de la 'riqueza humana'. De esta manera, no consideramos que la diferencia sea la base de la desigualdad. La desigualdad está basada en discriminaciones al acceso a los bienes necesarios para la dignidad humana. Por otra parte, al considerar que los valores y el raciocinio son relativos a la cultura y contexto histórico en el que se inscriben, no podemos jerarquizar apriorísticamente cuales serán los bienes necesarios para la consecución de una vida digna. En relación a qué es 'vivir con dignidad', hemos de reflexionar sobre el concepto de 'dignidad humana'. Para ello, hay que tener en cuenta que la diversidad cultural es un hecho, tanto en tiempos y espacios diferenciados, como dentro de estos tiempos y espacios. Existe diversidad cultural, tanto entre diferentes comunidades como 1 Sobre este tema es interesante rescatar las reflexiones de Grosfoguel, en torno a las diferentes formas de colonialismo con las que se introdujo la cultura occidental en lo que ahora es latinoamérica. Al continente americano no llegó un humano universal que implantó la democracia. Sino ocurrió que “un hombre europeo/capitalista/militar/cristiano/patriarcal/blanco/heterosexual llegó a América y estableció en el tiempo y el espacio de manera simultánea varias jerarquías globales” y que impuso la obligación a ser iguales a él y relacionarse a través del contrato como expresión de relación entre 'iguales'. GROSFOGUEL, Ramón. “La descolonización de la economía política y los estudios postcoloniales: Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global”. Tabula Rasa. Nº 4, enero-junio 2006, p. 9. Disponible en: http://www.revistatabularasa.org/numero_cuatro/grosfoguel.pdf [consultado el 10/10/2010] 12 dentro de cada comunidad. Por ello, consideramos que el concepto de 'dignidad humana' ha de ser construido de abajo a arriba 2 mediante un diálogo intra e intercultural de mínimos. A la vez que consideramos una definición amplia y abstracta, esta definición mínima potencialmente universalizable se habrá de ir concretando y desarrollando de forma cada vez más autónoma en la medida que se vaya descendiendo a lo concreto, a una cultura, lugar, comunidad y momento histórico dado. Se ha optado en este estudio por tomar como referencia la propuesta realizada por el Doctor Joaquín Herrera Flores: derechos humanos como productos culturales o procesos de lucha3 por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes (materiales e inmateriales) necesarios para vivir con dignidad. 4 Herrera parte de que “los derechos humanos, como cualquier producto cultural que manejemos, son producciones simbólicas que determinados grupos humanos crean para reaccionar frente al entorno de relaciones en los que viven.” 5 A partir de aquí, Herrera plantea unos deberes que, desde una perspectiva igualitaria, han de cumplirse para cualquier propuesta de construcción de derechos humanos desde la teoría crítica6: – Reconocimiento de que todos y todas debemos tener la posibilidad de reacción cultural frente al entorno de relaciones en el que vivimos. – Respeto como forma de concebir el reconocimiento del otro u otra, como condición necesaria pero no suficiente para la puesta en práctica de las luchas por la dignidad. – Reciprocidad como base para saber devolver lo que hemos tomado de las otras y otros para construir nuestros privilegios (ya sea de otros seres humanos o de la misma naturaleza). – Responsabilidad frente al daño cometido a otros y otras (pues estamos insertos en una historia, pasada y presente, marcada por el colonialismo, la 2 Desde lo concreto, directo y situado a lo general, indirecto y abstracto. 3 Dependiendo si el abordaje es desde una perspectiva sincrónica o diacrónica. 4 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención De Los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, passim 22 a 28. 5 Ibidem, p. 40. 6 Ibidem, p. 57. 13 guerra y el pillaje). – Redistribución mediante el establecimiento de reglas jurídicas, fórmulas institucionales y acciones políticas y económicas concretas que posibiliten a todas las personas, no solo la satisfacción de las necesidades vitales básicas para la vida, sino también la construcción de una vida digna de ser vivida. Partiendo de lo dicho, a través del presente capítulo procuraremos aclarar el marco teórico en el que esta investigación pretende inscribirse, o sea, la 'Teoría Crítica de Derechos Humanos'. Para ello, haremos una contextualización del estudio. Posteriormente realizaremos un pequeño abordaje de la recepción en España de las teorías que influyen y dan origen a nuestro marco teórico. Continuaremos con la explicación sobre algunos de sus conceptos básicos, centrándonos en la concepción de derechos desde la perspectiva de la Teoría Crítica de Derechos Humanos, y sobre cuáles son las bases de esta investigación, para terminar el capítulo exponiendo la metodología aplicada. 1.1- Contextualización del estudio El contexto en el cual surge una investigación, influye sobre la metodología que se utiliza en ella. Por ello, consideramos que ha de ser tenido en cuenta y explicitado. No es lo mismo un trabajo de investigación hecho por encargo de una gran empresa transnacional farmacéutica, que si lo encarga la Fundación de Investigaciones Marxistas, una Universidad; o si es hecho por puro 'ocio'. Esto no solo supondrá un sesgo en sus objetivos y enfoques, sino que también en los recursos disponibles para la investigación, en el tiempo e incluso las motivaciones personales de la persona o equipo investigador. Así pues, se considera necesario, por motivos metodológicos, explicitar que esta investigación se enmarca en el Máster Oficial de Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Este trabajo de investigación es la denominada 'tesis de máster' obligatoria para la consecución del título que permite acceder a estudios de doctorado. Esto conlleva 14 que ha de adecuarse a unas normas metodológicas y formales determinadas. El Comité Metodológico del Programa utiliza como criterios reglas reconocidas internacionalmente y aceptadas por las exigencias de la normativa europea. De este modo, la Tesis de Máster Oficial de la Unión Europea es el resultado de un estudio en el cual la preocupación no es necesariamente presentar nuevos descubrimientos, como ocurre en el caso de la tesis de doctorado, sino exponer nuevas formas de ver una realidad conocida, pero con rigor metodológico. El objetivo será el de reunir, analizar e interpretar informaciones, evidenciando el conocimiento de la literatura existente sobre el tema y la capacidad de sistematizar la investigación.7 El objeto de estudio no ha sido determinado externamente, sino que ha sido elegido libremente por la persona investigadora. Entendiendo este 'libremente' desde una circunscripción ideológica, una experiencia vital y unas circunstancias personales. De ahí que se considera necesario proporcionar un 'conocimiento situado' 8 que nos permita fundamentar la acción desde la perspectiva relativista-relacional de la que partimos9. Así pues, diremos que el investigador tiene fuertes motivaciones personales e ideológicas en relación con el tema de estudio, por lo que no se pretende realizar un estudio objetivo (lo que, por otra parte, consideramos imposible), sino crítico y por lo tanto propositivo. Como expondremos a lo largo de este capítulo, el marco teórico en el que nos movemos dará una buena visión ideológica del estudio, pues consideramos que ningún conocimiento o técnica es neutral ideológicamente. Por ello, no es baladí para un estudio, saber el origen y cultura tanto de las fuentes como del investigador mismo. Así podremos obtener un análisis contextual y no solo textual. Debemos analizar los datos en referencia a su contexto y autoanalizar como los estamos interpretando en referencia al nuestro. Así pues, por un lado diremos que la base 7 UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE; UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA. Reglas Metodológicas: Programa Interinstitucional UPO-UNIA del Máster Oficial en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo. Máster- Doctorado en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo. In memoriam Joaquín Herrera Flores. Sevilla: UPO 2ª ed. 2009-2010, pp. 16-17. 8 El concepto de 'conocimiento situado' es acuñado por Donna Haraway en su libro “Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza” publicado en 1991. Haraway propone especificar desde qué punto de vista se parte y por qué, poniendo de manifiesto la subjetividad propia de la persona investigadora y de su contexto cultural. Para consultar en lengua castellana, véase HARAWAY, Donna J. Ciencia, Cyborgs y Mujeres: La Reinvención de la Naturaleza. Madrid: Cátedra, 1995. 9 Nos parece inspirador el artículo: MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. "Conocimiento situado: un forcejeo entre el relativismo construccionista y la necesidad de fundamentar la acción." Revista interamericana de psicología / Interamerican journal of psychology. Vol 37, nº 2, 2003, pp. 295-307. Puede consultarse en: http://www.psicorip.org/Resumos/PerP/RIP/RIP036a0/RIP03722.pdf [consultado el 05/09/2010] 15 formativa del investigador se versa en las denominadas 'ciencias políticas', con especialización en desarrollo sostenible desde metodologías de participación ciudadana para el desarrollo local y comunitario. La experiencia profesional en este ámbito, tanto fuera como dentro de la administración pública, es el origen del planteamiento (hipótesis) de que este sistema laboral y económico no se adapta a las exigencias de un desarrollo humano social y democrático. En este sentido, adelantamos ya, que no compartimos los planteamientos que equiparan el concepto de 'trabajo' a 'empleo', el 'tiempo libre' al 'ocio', ni el tiempo de no-trabajo al tiempo que queda fuera del horario laboral (o sea, horario del empleo). Esto es así, puesto que creemos que la mayor parte de las necesidades humanas no pueden ser satisfechas por el 'mercado capitalista'. Manifiestamente pretendemos encuadrarnos en un paradigma relativista (relativismo relacional), antiproductivista, postfordista y antipatriarcal. Nuestra base teórica contiene influencias de las teorías marxistas, feministas, teorías postcoloniales y del decrecionismo. En concreto nuestra línea de estudios procura insertarse en la Teoría Crítica de Derechos Humanos10. Para este estudio tomamos como bases teóricas fundamentales las aportaciones de las siguientes obras: HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008. HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007. Respecto a la primera obra, tomamos la concepción de derechos humanos, parte de la metodología aplicada y su concepción de riqueza humana. De la segunda obra, tomamos su puesta en valor de 'las pasiones alegres' como sinergia para la emancipación social, de 'la risa' como inteligencia relativizadora y de apertura epistemológica y del 'arte' (madre de la creatividad humana) como promotora de 10 Lo escribimos en mayúsculas por referirnos una teoría crítica determinada, concretamente la del Doctor Joaquín Herrera Flores y el círculo de personas pensadoras y militantes con el que su trabajo se relaciona. 16 riqueza humana. Explicaremos esto con más detalle en el apartado dedicado a la Teoría Crítica de Derechos Humanos. Así pues, aunque este trabajo se centra en una revisión teórica desde el ámbito académico, es importante señalar que en consonancia con su marco teórico, el análisis que se plantea emana de una realidad en tiempo y espacio concretos y pretende actuar en ese marco. Consideramos que una teoría crítica ha de emanar de la realidad para transformar esta, no para trascenderla. 11 Pretendemos movernos en el ámbito de lo contingente:12 aquello que no es pero puede ser, o viceversa. 1.2- Relativismo relacional La verdad es que todos los conceptos, incluidos los filosóficos, tienen su origen en lo que no es conceptual, ya que son a su vez parte de la realidad [...]. La mediación conceptual se ve desde su interior como la esfera más importante, sin la que es imposible conocer: pero esa apariencia no debe ser confundida con su verdad. 13 Con esta cita, queremos hacer referencia a que lo realmente importante no son los conceptos, sino la acciones que estos suscitan; lo importante es la realidad. Pero no solo los conceptos tienen su origen en la realidad que nos rodea, sino todo el pensamiento.14 Esto lo demuestran empíricamente las líneas de investigación que se han desarrollado, siguiendo los estudios de Vygotsky y Luria, sobre cómo el pensamiento y el lenguaje son construidos socialmente. Estos nos documentan sobre la influencia de la actividad tecnológica en el desarrollo de las capacidades mentales superiores (que son obtenidas mediante aprendizaje). Asumir el origen social de los procesos de percepción, clasificación, generalización y abstracción, 11 En el sentido kantiano de traspasar los límites de la experiencia posible. Sobre el origen 'inmanente' de los DDHH y la crítica a la visión trascendente de estos, pueden consultarse: HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos culturales. Crítica del humanismo abstracto. Madrid: Libros de La Catarata, 2005, passim 43 a 45. 12 Santo Tomás sostenía que la característica básica de toda la realidad creada es la contingencia. Contingente era el mundo humano en contraposición a Dios. (Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3, Puede consultarse en: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-lafilosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/TerceraVia.htm). Así, proclamamos el capitalismo como contingente en contra de aquellos que pretenden naturalizarlo. 13 ADORNO, Theodor W. Dialéctica negativa. Madrid: Taurus, 1975, p. 20. 14 En palabras de Herrera, “realismo relativista”. Hemos de aceptar la pluralidad de interpretaciones que se dan en los diversos entornos de relaciones que conforman las realidades en las que vivimos e interactuamos. (HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 64 a 65.) 17 deducción e inferencia, raciocinio y solución de problemas, imaginación, autoanálisis y auto-consciencia, etc., es fundamental en el desarrollo de una teoría crítica. Así pues, hemos de pensar el mundo como resultado de un proceso cultural; repensarlo todo, siendo conscientes de que todo es un producto socio/cultural que está impregnado de contexto y que (como diría Gerardo Pisarello) lleva, por tanto, carga ideológica. Procesos Psicológicos: Elementales (naturales) Complejos (culturales): Rudimentarios: Elaborados: Son adquiridos a través Son adquiridos mediante la práctica social, aprendizaje formal. aprendizaje informal. Ej.: Lengua escrita, Ej.: Lenguaje oral. Conocimiento científico. del Tabla I: Elaboración propia Se parte de una premisa: todo es convencional, fruto de convenciones culturales y contextuales15. Esta es la paradoja de la condición humana. Dependerá de las convenciones que se establezcan y éstas han de tener en cuenta la cultura y el contexto. El conocimiento nunca es neutral, siempre porta ideología, ya que el conocimiento siempre es mediado por los sujetos que lo producen y esa producción es en sí misma una interpretación de tantas posibles. Ninguna teoría agota la realidad.16 Así pues, ni somos objetivos en nuestros planteamientos, ni en la forma en que conocemos, ni en el conocimiento que producimos. Por ello, se ha de explicitar el posicionamiento de quien investiga y las teorías en las que se apoya. En consonancia con este axioma que juzgamos raíz del paradigma de pensamiento en el que nos movemos, haremos un acercamiento al marco teórico que proporcione algo parecido a lo que Donna Haraway llama “conocimiento situado”; un abordaje que contemple la 'geopolítica del conocimiento', como diría Mignolo17. Por mucho 15 En realidad no 'partimos', sino que llegamos a esto como conclusión. Es una conclusión a la vista de los estudios a los que hace referencia este marco teórico. Pero para explicarlo hemos optado por partir desde ahí. 16 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 23, en nota nº 6. 17 MIGNOLO, Walter. (compilador). Capitalismo y Geopolítica del Conocimiento: El Eurocentrismo y la Filosofía de la Liberación en el debate intelectual contemporáneo. Buenos Aires: Ediciones del 18 que aceptemos como válida la idea de que el conocimiento es un constructo social, solo eso no es suficiente. Hemos de ser conscientes de que esa idea que aceptamos, la hemos construido en un entorno y no en otro 18. Por lo que estará influenciado por unos conocimientos (productos culturales) concretos que han llegado hasta nosotros en formas determinadas histórico-socialmente y que hemos de explicitar, pues acotarán de por sí nuestro marco teórico. Lo que aporta el paradigma del relativismo relacional, en contra de los paradigmas universalistas, no es la negación de que podamos llegar a verdades (que sería propia del relativismo absoluto), sino que nuestro conocimiento siempre será incompleto 19. Aunque pueda ser válido en relación a un contexto y cultura concretas (en las relaciones tejidas sobre un espacio-tiempo), las verdades que constituyen nuestro conocimiento evolucionan (mutan), serán verdades o no en relación a una situación histórica, por lo que, en su cualidad de históricas, han de entenderse como contingentes. El relativismo que planteamos se opone al absolutismo, a lo absoluto. Con esto tampoco pretendemos decir que todo vale, más bien lo contrario. Ante la tentativa de elegir entre el absolutismo y el relativismo, “entre el reconocimiento de la identidad y el respeto de las diferencias”20, no nos valen los dogmatismos que imponen una única forma de ver el mundo y de ser en el mundo. No nos valen las “ justificaciones colonialistas de privatización del mundo y del conocimiento que han venido Signo, 2001. 18 Para explicar los riesgos de no contemplar esto, creemos interesante reproducir un fragmento de una entrevista realizada a un egresado universitario sobre su retorno a la comunidad de donde procede: “Yo llego a mi comunidad en 1977, formado dentro de una tendencia marxista en la Escuela de Antropología de la Universidad Veracruzana. Cuando regreso, lo primero que pienso, lo que traigo en mente es: ¿Cómo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en el monte? Entonces, lo primero que yo quiero hacer es organizar a los trabajadores del monte para enfrentarse a la empresa que les pagaba por su trabajo, pero de manera inmediata me doy cuenta de que todo es más complicado; no son trabajadores de la empresa, sino que son campesinos de su misma comunidad porque la comunidad es poseedora de los bosques y es la que firma las condiciones con la empresa que saca la madera. Ahí es un primer golpe para mí, porque yo busco trabajadores y lo que encuentro son campesinos de la comunidad. Entonces veo cómo la conceptualización clasista de la realidad se queda corta para entender esa dinámica comunitaria.” En AQUINO MORESCHI, Alejandra. “La generación de la 'emergencia indígena' y el comunalismo oaxaqueño. Genealogía de un proceso de descolonización”. Cuadernos del Sur. Revista de Ciencias Sociales, año 15, nº 29, julio-diciembre 2010, p. 12. Disponible en: http://www.ciesaspacificosur.edu.mx/descargas/cuadernos.pdf[consultado el 10/10/2010] 19 Dado que es parcial, y se amplía al ir incorporando los conocimientos aportados por otras experiencias, subjetividades y cosmologías. Un medio para conseguirlo es el diálogo intercultural. 20 HERRERA FLORES, Joaquín. “La fundamentación de los derechos humanos desde la Escuela de Budapest.” En: THEOTONIO, Vicente; PRIETO, Fernando (directores) Los Derechos Humanos. Una reflexión interdisciplinar. (Seminario de Investigación Francisco Suárez). Córdoba: Publicaciones ETEA, 1995. p. 51. 19 conformando la visión occidental de sí misma.” 21 Abogamos por un relativismo relacional. Esto es, la aceptación de que existen toda una pluralidad de formas de percibir y comprender el mundo, de reacciones culturales al entorno, que son tan legítimas como la nuestra y otras que no. Para ello, necesitamos un criterio, pues como hemos dicho antes, el conocimiento no es neutro y nosotros tampoco podemos serlo. Una persona sin criterio es una persona necia, a la que todo le parecerá igual22. O si el criterio elegido es que todo da igual, caemos en un nihilismo negativo y autodestructivo. De manera que hemos de tomar partido y establecer nuestro criterio. Ese criterio reside en distinguir entre aquellos acercamientos al mundo que permitan a todas y a todos hacer valer sus propuestas políticas, sus convicciones morales y sus manifestaciones estéticas y aquellos que cierran la puerta de la racionalidad a los que no entran en sus recipientes ideológicos, impidiéndoles con ello toda posibilidad de mostrar su racionalidad y sus modos de lucha por la dignidad. 23 Es un criterio abierto pero que se concreta en la realidad cotidiana. Es un criterio de empoderamiento que permite subvertir el orden establecido por los/las privilegiados/as. Un criterio que va en contra de cualquier hegemonía que establezca privilegios de unos/as sobre otros/as. El presupuesto básico de este 'relativismo relacional' radica en “considerar que todas las formas de relación con el mundo deben ser consideradas —nos gusten o no— como relaciones culturales, quebrando con ello toda pretensión de uniformidad y homogeneización del mundo en que vivimos.”24 En este paradigma que hemos llamado 'relativismo relacional', todo es relativo porque depende de con qué lo relacionemos. Aplicado a la teoría sobre derechos humanos, Joaquín Herrera Flores propone un concepto de derecho humano universalizable que pueda ser operativo en las luchas concretas por la dignidad humana. Este derecho universalizable parte de la posibilidad de reacción de toda persona frente al entorno25. Pero no cualquier reacción conformará un derecho humano. Dado que los derechos emanan de la realidad, no de un más allá que la 21 HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos culturales: crítica del humanismo abstracto. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2005, p. 64. 22 Tener criterios es lo que diferencia la 'tolerancia' de la 'estúpida indiferencia'. 23 HERRERA FLORES, Joaquín, Op.cit. p. 65. 24 Ibidem, p. 16. 25 Idem. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, p. 57. 20 trasciende (Dios, la Razón o cualquier otra abstracción absolutista), serán derechos humanos las reacciones culturales que se correspondan con prácticas sociales que, aplicando el criterio que acabamos de citar 26, se adecuan a la perspectiva igualitaria que hemos explicado anteriormente 27. Así pues, éste es un concepto que predica la “inmanencia” de los derechos humanos. Y estos se concretarán en 'procesos de lucha por el acceso igualitario, no jerarquizados apriorísticamente, a los bienes materiales e inmateriales necesarios para vivir con dignidad.' Estamos pues dentro de un paradigma de pensamiento que crítica al positivismo y supone un cambio de las reglas del método científico. Ya no estamos en relaciones de sujeto-objeto28, sino en una relación interactiva con la realidad, una relación de continuidad entre todo componente de la vida. Resumiremos las características de la posición relativista que defendemos en tres puntos:29 • Lo único que defendemos como universalizable es el acceso a condiciones materiales e inmateriales que permitan tener el poder necesario para 'hacer valer' las propuestas de cada cual en igualdad y con mutuo reconocimiento. • Debemos distinguir entre 'estados de hecho' y 'realidad'. Ya que los hechos son hechos, pero la realidad la construimos nosotros al relacionarnos – plural y diferenciadamente – con dichos hechos y reaccionar culturalmente frente a los mismos. Por lo que no podemos separar el conocimiento, la realidad y el sujeto que la conoce. • Partimos de una filosofía de la inmanencia del conocimiento, cuyo horizonte político, ético y científico es nuestra propia interacción creativa y alegre con el mundo. 26 Ver la cita correspondiente a la referencia de la nota al pie de página número 23. 27 Nos referimos a que cumplan los deberes expresados en el texto al que hace referencia la nota al pie de página número 6. 28 Relaciones que plantean el pensamiento en dicotomías indisolubles (mente-cuerpo, hombre-mujer, identidad-diferencia). Véase: HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 61. 29 Ibidem, p. 60. 21 De hecho, consideramos la alegría, el arte y el 'salero' 30 importantes instrumentos para la construcción de la dignidad humana. La vida, para ser digna de ser vivida, ha de ser una vida vivida con alegría. De manera que, como dice Herrera en 'O nome do riso' capítulo tercero, titulado “A lógica do riso: a arte como elogio do relativismo”: Para nós, é importante eleger um tipo de “olhar teórico” que nos permita ver “melhor” o mundo do que fazem outros olhares, apostando sempre numa teoria que potencialize as paixões alegres de integração, reconhecimento e compromisso. Somos conscientes de que essa escolha é de uma importância crucial, dada a estreita interconexão entre a teoria e a prática.31 Pensamos que los procesos de ocio son idóneos para la práctica de las pasiones alegres que todos y todas tenemos la capacidad de sentir. Es por ello, por lo que creemos importante explorar y analizar esas prácticas emancipadoras de ocio para construir un concepto instituyente del mismo, que nos sirva para potenciar la capacidad genérica de toda ser humano de hacer y deshacer mundos (su capacidad de trabajo humano). Entendemos como procesos de ocio aquellos procesos sociales que se dan en espacios/tiempos no mercantilizados por el sistema capitalista; espacios/tiempos de negación del negocio32. En un mundo eminentemente mercantilizado por el proceso de Globalización capitalista que se centra en los negocios, estas prácticas circulan por las periferias del sistema. A estas prácticas no se les permite el acceso a los centro de poder y sus lógicas de actuación a menudo bordean o transgreden la legalidad impuesta por el sistema hegemónico. Nos referimos esas prácticas y movimientos sociales que en ocasiones se etiquetan como 'alternativas', otras veces como 'antisistema' o 'revolucionarias'. Nos referimos a las prácticas promovidas por algunos de los denominados 'movimientos sociales'. Prácticas realizadas no ya por un salario, por dinero, sino por la dignidad humana. Estas prácticas utilizan frecuentemente el sentido del humor para sobrellevar las penurias provocadas por la opresión y también, como arma subversiva contra quien los oprime. Pues el humor, 30 Esta expresión es muy utilizada en Andalucía. Una traducción aproximada podría ser la relativa al uso coloquial del concepto anglosajón 'flow'. Así, la expresión 'tener flow' utilizada en comunidades con influencia anglosajona podría asimilarse a 'tener salero'. Sobre el concepto 'flow' pude ser interesante ver abordaje realizado por CSÍKSZENTMIHÁLYI, Mihály (CSÍKSZENTMIHÁLYI, Mihály. Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Paidós, 1998, pp. 135 - 155). 31 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. p. 57. 32 Desde una perspectiva dialéctica podríamos verlo como el proceso: tesis (ocio), antítesis (negocio) y síntesis (concepto de ocio instituyente y emancipador). 22 además de ser gratuito, tiene un enorme potencial para la subversión y re-creación del mundo33. A este respecto, diremos que el humor y la risa 34 poseen una fuerte relación con el paradigma del relativismo relacional, pues rompen con la interpretación única de la realidad buscando significaciones alternativas. El humor y la risa conocen de la dependencia de los significados respecto a los contextos y se sirven de ello para visibilizar y desestabilizar el pensamiento absolutista, dogmático y disciplinado. El humor es relativo y muestra a la perfección lo banal de cualquier intento de absolutizar el conocimiento sin tener en cuenta los contextos y culturas. Además, el humor puede ser un bien indicador de la interculturalidad, pues todas las culturas poseen su sentido del humor y éste, no se puede comprender sin realizar una inmersión cultural o tener abundantes significaciones comunes. Y aun así, 'la risa es la distancia más corta entre dos seres humanos'. Por otra parte, el humor es ocioso, sin que eso excluya al trabajo, pues no hace falta estar serio para trabajar en serio como bien demuestran muchas de las prácticas sociales a las que nos referimos. Con buen humor se trabaja mejor. Sin embargo los sistemas opresores tienden a eliminar la risa y el humor para instaurar la seria solemnidad que imponen los dogmas. Estas ideas están magistralmente expresadas por Umberto Eco en su novela “El nombre de la Rosa” 35, y que Herrera utiliza para argumentar lo resumido en este párrafo a través de su “O nome do Riso”36, pues: De um modo ou de outro, avançamos na busca do nome da rosa e, para isso, rompemos com o horror da realidade com idéias, com projetos e – por que não? – com risos! Construímos e criamos sem cessar para que a vida se torne tolerável. 37 33 Este potencial subversivo y trasgresor del humor ha sido utilizado a lo largo de toda la historia. Puede rastrearse desde los cínicos, con Diógenes a la cabeza, hasta la actualidad por ejemplo en Cervantes, Quevedo, Lafargue, Nietzsche, Oscar Fingal O'Flahertie Wills 'Wilde', Miguel de Unamuno y Jugo, Antonio Machado, el movimiento dada, pensadores/as y activistas del mayo del 68, el situacionismo, el realismo mágico, Eduardo Galeano, Mario Benedetti, Charles Chaplin, Groucho Marx, Los Monty Python, Michael Moore, la Bruja Avería, los carnavales, la Guerrilla de la Comunicación, la revista La Codorniz, la revista El Jueves, Antonio Fraguas de Pablo ('Forges'), Joaquín Salvador Lavado ('Quino'), Miguel 'Gila' Cuesta, Luis García Berlanga... y podríamos seguir indefinidamente. 34 El concepto de humor que utilizamos hace referencia al humor que se relaciona con el ingenio y la creatividad, con el arte y el salero. El buen humor con el que se hace más fácil afrontar cualquier empresa: El humor de las pasiones alegres. Aceptamos que existen mal humor y risas perversas que no son constructivas sino destructivas. Esas están relacionadas con pasiones tristes como el odio, que son des-humanizadoras. 35 ECO, Umberto. El nombre de la rosa; y Apostillas a El nombre de la rosa . Barcelona: Lumen, 1988. 36 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 9 a 14, passim 75 a 79 y p. 109. 37 Ibidem, p.117. 23 Teniendo esto en cuenta, apostamos por una teoría del derecho al ocio como espacio/tiempo de interacción de gran potencial emancipatorio y a través de él, intentaremos desarrollar la triple tarea del pensamiento crítico: visibilizar, desestabilizar y transformar la realidad que actualmente se nos presenta como 'natural' por el sistema capitalista: 'que hay que trabajar mayoritariamente de forma asalariada para poder vivir dignamente'. Consideramos que el derecho al ocio visibiliza cómo el derecho al trabajo se ha transformado en el sistema capitalista en una obligación a un tipo de trabajo: el asalariado38. Hemos de descartar cualquier sistema absolutista que procure una organización que “situe as produções culturais em uma esfera absolutamente separada de nossas formas de alcançar a coerência entre os desejos, as crenças e as ações que levamos a termo”39. Es la lógica de los proceso de ocio la que favorece que podemos convertimos en lo que queremos, pues en el lógica del trabajo asalariado se tiende a convertirnos en lo nos imponen otras/os (el capital). En el trabajo asalariado no se es una/o misma/o, pues este tipo de trabajo dificulta esa coherencia entre los deseos, las creencias y las acciones que se realizan. 1.3- Teoría Crítica Sobre los orígenes del concepto de 'Teoría Crítica', como nos cuenta Gómez40, “operó tempranamente solo como una denominación ideada por Max Horkheimer para nombrar eufemísticamente esa actualización del marxismo por la que se esforzaba el círculo que en torno a él se constituyó.” 41 Podríamos decir que no es hasta 1.962, con las primeras ediciones en castellano de “Notas de literatura” y 38 Durante toda esta investigación, cuando hablemos de trabajo asalariado, entendemos por éste, el régimen de trabajo, típico del sistema capitalista, basado en: un contrato (más o menos regulado), por el que se establece una relación de subordinación, a través de la cual una de las partes contratantes adquiere el privilegio explotar y controlar el trabajo realizado por la otra, a cambio de una remuneración económica menor que el valor de cambio producido; quedando contemplado explicita o implícitamente en el contrato la necesidad de se cumplan estas condiciones; legitimando en caso contrario una facultad unilateral de la parte explotadora de extinguir la relación contractual. 39 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. p. 61. 40 GÓMEZ, Vicente. "La Teoría Crítica En España." Logos: Anales del Seminario de Metafísica Nº30. 1996, passim 11 a 19. Disponible en: http://revistas.ucm.es/fsl/15756866/articulos/ASEM9696110011A.PDF [Consultado el 05/09/2010] 41 Ibidem, p.12. 24 “Prismas” de Adorno, cuando comienza la recepción española de la teoría crítica. Aunque la mayor parte de los títulos publicados luego no aparecen ya España, sino en otros países con los que compartimos idioma, sobre todo en Argentina, Venezuela y México. Estas publicaciones no son aleatorias. Tienen que ver con la actualidad política-social de estos países, por lo que la recepción española de estos conocimientos es, por decirlo de alguna manera, 'de prestado', no correspondiéndose a los problemas de actualidad de España, aún bajo un régimen dictatorial. De cualquier forma, partiendo de una primera 'Teoría Crítica' compuesta por el pensamiento de Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse y Walter Benjamin, se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo, y del espacio, lo que denominaremos teoría crítica (en minúsculas) que ha llegado a España poco a poco y de manera marginal42, gracias a ediciones latinoamericanas en gran parte. Esta 'Teoría Crítica' ha producido todo un desarrollo de pensamientos críticos cuyos puntos de unión son: su voluntad de transformar el mundo y la necesidad de afianzar la praxis transformadora en una teoría verdadera de la evolución social. A ello habría que añadir un tercero supuesto, implícito ciertamente en los anteriores: su concepción histórica de la verdad, que hace de la teoría un saber consciente de su momento histórico. 43 Se ha de entender por 'teoría verdadera' una teoría que no se separa de su contexto y que se considera válida para éste. De ahí su 'concepción histórica de la verdad' que reconoce que ésta no es ni más, ni menos, que un constructo social. Así, podríamos decir que en la universidad española partimos, en términos de la geopolítica del conocimiento, de un conocimiento espacial/temporal “cuya geografía tenía su límite occidental en Grecia, su límite sur en las costa norte del Mediterráneo y su lugar de llegada el corazón de Europa” 44 y que posee una línea histórica determinada (invisibilizando otras)45. Las teoría críticas pretenden abrir estos 42 Debido al sistema de valores y censura de la dictadura franquista. De hecho, aún es patente la influencia de este periodo en las universidades españolas tanto por no haberse completado el relevo generacional, como por el acaparamiento de plazas y cargos por personas perteneciente a la secta 'Opus Dei' tanto en universidades privadas como públicas. 43 GÓMEZ, Vicente. Op.cit. p. 13 44 MIGNOLO, Walter. Op.cit. p. 26 45 Esta línea histórica es eminentemente masculina y centrada principalmente en la información 25 horizontes, prestando atención a diferentes saberes y cosmologías que se dan desde lo concreto, desde las luchas sociales que se producen en la vida cotidiana de los diferentes contextos, culturas y grupos, introduciendo ejes como el de la interculturalidad o la perspectiva de género, e incorporando otros saberes no hegemónicos. Pues como Mies pone de relieve, los conceptos incorporan prácticas y luchas sociales que no pueden ser irrelevantes a la hora de captar su sentido teórico.46 Cuando hablamos de teoría crítica, nos referimos pues, a corrientes de pensamiento que se posicionan crítica o auto-críticamente en relación a lo hegemónico. Sobre el concepto de lo hegemónico, nos apoyaremos en Gramsci: El ejercicio "normal" de la hegemonía en el terreno, ya clásico, del régimen parlamentario se caracteriza por la combinación de la fuerza y el consenso que se equilibran en formas variadas, sin que la fuerza rebase demasiado al consenso, o mejor tratando de obtener que la fuerza aparezca apoyada sobre el consenso de la mayoría que se expresa a través de los órganos de la opinión pública -periódicos y asociaciones- que, con este fin, son multiplicados artificialmente.47 Gramsci forma una teoría crítica sobre la construcción de las ideologías 48 basada en dos ejes: sociedad civil, (referida al ámbito de consentimiento, marcado por la ideología como formadora de consensos espontáneos) y sociedad política (coacción y/o coerción cuando la ideología no basta, referida al ámbito de la fuerza). El verdadero poder no reside solo en la capacidad de obligar coercitivamente, sino sobretodo, en conseguir la voluntariedad, dominar el pensamiento y el deseo. Eso es a lo que Gramsci llama la 'Hegemonía': el ejercicio de las funciones de dirección documentada por escrito y por lo tanto referenciada por y para los poderosos (clero, aristocracia y posteriormente burguesía). Pues, hasta fechas recientes, eran estos los únicos que tenían el acceso y el control de este recurso. De hecho, aun hoy, la Iglesia Católica posee y custodia una gran cantidad de recursos bibliográficos históricos. 46 MIES, María. Patriarchy and Accumulation on a Word Scale. Women in the International Division of Labour. London: Zed Books, 1986, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. La transformación del concepto de trabajo en la teoría social: La aportación de las tradiciones marxistas. Tesis presentada departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona el 14-09-1998. p. 271. Puede ser consultada en http://www.tesisenred.net/TDX-0428108-164019 [consultado el 02/08/2010] 47 GAMSCI, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno. Madrid: Nueva visión, 1980. pp. 125-126. 48 La ideología es definida por Gramsci como "concepción del mundo que se manifiesta implícitamente en el arte, en el derecho, en la actividad económica, en todas las manifestaciones de la vida intelectual y colectiva" (GRAMSCI, Antonio. El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce, Buenos Aires: Nueva Visión, 1971, p. 12). 26 intelectual y moral (consensos espontáneos) unida al ejercicio de la fuerza apoyada en la ideología. En términos generales, desde la teoría crítica, y en concreto dentro del marco de las posturas teóricas de influencia marxistas, se considera que la realidad existente es producto de ciertas condiciones históricas y prácticas sociales que son opresoras. Pero la realidad está enmascarada de forma que no permite la toma de consciencia por parte de la mayoría de las personas con la función de mantener y reproducir las “relaciones de dominación que sostienen dicha realidad y la relativa imposibilidad de movilización para la transformación” 49. Pero, esta realidad es cognoscible a través de “la reflexión científica de las causas y mecanismos del mantenimiento de las relaciones sociales”50 o bien por medio del “diálogo entre personas que sufren directamente la opresión del sistema social e intelectuales comprometidos/as con el cambio social”51. Por ello, toda teoría crítica ha de procurar visibilizar, desestabilizar y transformar las condiciones que favorecen y/o provocan estas situaciones de opresión. 1.4- Teoría Crítica de Derechos Humanos Las teoría tradicionales sobre derechos humanos (con ello nos referimos a las teorías liberales que actualmente tienen como base la 'Declaración Universal (occidental) de los Derechos Humanos') parten de un derecho 'ideal', ya sea producto de Dios, o de la Razón.52 Tienen una idea abstracta (y absoluta) del derecho, de forma que se transforma en 'Derecho' por mediación de este Dios o Razón. En el paradigma positivista en el que estas teorías se mueven, esa idea de 'Derecho' puede ser tan 'perfecta' que no necesita al humano más que para que 49 ALTHUSSER, “Louis. Ideology and ideological state apparatuses: Notes towards an investigation” En ALTHUSSER, Louis (ed.), Lenin and philosophy and other essays, London: NLB, 1970, pp. 2787, apud MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit. p. 297. 50 ALTHUSSER, Louis. La revolución teórica de Marx. Ciudad de México: Siglo XXI, 1965, apud MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit., p. 297. 51 FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI, 1970, apud MONTENEGRO MARTÍNEZ, Marisela; PUJOL TARRÉS, Joan. Op.cit., p. 297. 52 Nótese que la utilización de la mayúscula inicial hace referencia al trato del sustantivo como nombre propio, o sea, único e individual y no genérico, en cuyo caso se utilizará mayúscula inicial. Por ejemplo, Dios hace referencia al dios concreto de la religión hegemónica monoteísta, o la Razón es una concreta y diferente a la razón en sí. 27 aplique 'procedimientos', llegando incluso en algunos estados de EEUU, ha experimentar sobre la posibilidad de sustitución de operadores jurídicos humanos por computadoras para algunos procedimientos. 53 Según este paradigma, el 'Derecho' surge de la 'Razón'54 y los Derechos Humanos son parte de este 'Derecho' en el mejor de los casos, y en otros tan solo 'deberían' ser pare del 'Derecho'. En el marco teórico hegemónico del Derecho, nos movemos pues, en un entorno platónico que no se corresponde con la realidad que viven la mayoría de los seres humanos. Así, aunque las normas son (en ocasiones) muy hermosas y están escritas con muy buena letra, su aplicación no se corresponde con sus enunciados. De todas formas, por más que se pretenda reducir el problema a su implementación (como sugiere Norberto Bobbio), el problema es más profundo. El derecho positivo, 55 como toda abstracción no es más que una herramienta para la comprensión de la realidad y la actuación sobre ella. La confusión entre derecho y las herramientas para conseguirlos, tales como la positivación jurídica (el Derecho), ha provocado y sigue provocando grandes problemas, como desmovilización, invisibilización, justificación del status quo e 'inversión de derechos'56, entre otros. Así pues, el derecho positivo, como herramienta que es, la utilizan tanto oprimidos como opresores, resultando un arma de doble filo. De hecho, en los sistemas autodenominados de 'democracia representativa', el derecho positivado suele ser resultado, no ya del intento de plasmar los derechos, sino de la correlación de fuerzas existente y los pactos resultantes. De ahí, que el derecho positivado actualmente suele contener una mirada individualista y liberal, cuyo discurso se muestra como universal pero cuya aplicación es selectiva, sirviendo de amparo ideológico para intereses determinados 53 Aunque autores como Robert Alexy, en su 'Teoría de los Derechos Fundamentales' rebajan esa idea incluyendo cierta autonomía de los operadores judiciales para aplicar interpretaciones de la norma escrita, invocando los 'principios del derecho', cuando hay lagunas o incoherencias en el derecho positivado. 54 Esta 'Razón', al parecer, se descubrió en occidente y está patentada por el sistema capitalista. 55 Son a estos derechos positivados al que nos referimos con 'Derecho', en mayúscula inicial, ya que no es un derecho genérico, sino con 'nombres y apellidos', según el Estado en el que nos encontremos (Derecho español, Derecho británico, Derecho brasileño...). 56 Sobre la 'inversión de los derechos humanos' véase: HINKELAMMERT, Frank J. “La inversión de los derechos humanos: el caso de John Locke”. Revista Pasos, San José de Costa Rica: Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), nº 85; sept-oct 1999, pp. 20-35, Puede consultarse en: http://www.dei-cr.org/uploaded/content/publicacione/1061370034.pdf [consultado el 18/03/2010] 28 en contextos determinados. Desde diferentes teorías críticas se entienden los 'derechos' como procesos de lucha. Desde la corriente de pensamiento en la que nos movemos, podemos definir los 'derechos humanos' más exactamente como 'procesos de lucha por el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente, a los bienes necesarios para vivir con dignidad'. Esta concepción surge como respuesta a una serie de preguntas: 57 − ¿Qué son DDHH58?: Productos culturales /procesos de lucha para el acceso igualitario, no jerarquizado apriorísticamente a bienes para vivir con dignidad; − ¿Por qué son DDHH?: Porque necesitamos acceder a los bienes para vivir con dignidad y su acceso es desigual. − ¿Para qué son DDHH?: Para vivir con dignidad. − ¿Cuáles son DDHH?: Como hemos dicho, no están jerarquizados apriorísticamente, su concreción dependerá del contexto y la cultura. Desde la Teoría Crítica de DDHH, la lucha por las garantías jurídicas son importantes pero no suficientes, ni tampoco los bienes en sí mismos. Puesto que los DDHH son procesos de lucha, la teoría crítica no se puede disociar de la práctica, ha de referirse a los procesos que llevan desde la capacidad al logro. Por ello, necesita del desarrollo de procesos pedagógicos democráticos emancipadores insertos en las prácticas contra-hegemónicas. Como dice Paulo Freire en su “Pedagogía del oprimido y Pedagogía de la esperanza” 59, no basta criticar, hay que construir. Para ello necesitamos primero conocer y deconstruir la realidad. Y después, (re)construir desde una perspectiva igualitaria, la (re)construcción del conocimiento y los valores 57 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, passim 23 a 29. 58 Por motivos de comodidad, en ocasiones como ésta utilizaremos el acrónimo DDHH para referirnos a los 'derechos humanos'. 59 FREIRE, Paulo. Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI, 1970. 29 ha de ser resultado de un proceso de aprendizaje participativo y multidireccional. Freire nos habla de la capacidad humana de 'ser más' (condición de libertad para construir mundo) versus 'ser menos' (cuando se está en situación de opresión se niega la condición de ser más). Cuando una comunidad o individuo vive una superposición de opresiones durante cierto tiempo, puede llevar a una anestesia histórica (resignación/entrega a la opresión) y se produce una resistencia a la liberación, “miedo a la libertad”60 (incapacidad de comprensión del mundo fuera del eje opresor/oprimido, por adherencia al opresor). Además, las relaciones de opresión deshumanizan: perder libertad es perder humanidad; aceptar relaciones de opresión las perpetúa y normalizan, pues 'somos lo que hacemos'. Si no hacemos humanamente, nos deshumanizamos. Para esta visión, es muy interesante la diferencia de corte marxista entre los humanos y los animales: 'la capacidad de decidir libremente su trabajo.' Si entendemos por trabajo el libre esfuerzo por transformar el contexto físico, social y cultural, entonces “lo difícil no es obtener lo que deseamos; lo difícil es desear” 61, como nos recuerda Joaquín Herrera Flores cintando a Deleuze. Es en el control del deseo donde se fundamenta la falta de libertad. Generalmente no somos dueños de nuestro trabajo, pero lo que es más aterrador es que, generalmente, no somos dueños de nuestro ocio62. Cómo y con qué creamos (socialmente) nuestros conocimientos, nuestros valores, nuestros deseos, son asuntos fundamentales para las luchas contra la hegemonía capitalista, para las luchas por la dignidad humana. Otro factor importante para trabajar desde la teoría crítica es, como ya hemos mencionado, que ninguna teoría agota la realidad. La realidad siempre desborda a la teoría. Además, nuestra realidad se constituye en un mundo intersubjetivo. La realidad parte del cotidiano y la experiencia de cada uno/a y se conforma socialmente. Ésta se puede transmitir parcialmente a través del lenguaje, pero las realidades ajenas son zonas limitadas de significado. 60 Erich Fromm, en su libro "El miedo a la Libertad", también medita sobre este fenómeno. FROMM, Erich. El Miedo a la Libertad. Barcelona: Paidós (Colección Contextos), 2006. 61 DELEUZE, Gilles, apud HERRERA FLORES, Joaquín. Los Derechos Humanos como productos culturales: crítica del humanismo abstracto. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2005, pp. 29 y 243. 62 Utilizamos aquí las acepciones de trabajo y ocio en sentido coloquiales, trabajo como actividad que realizamos en el 'empleo' y ocio como tiempo libre del empleo. 30 Para este abordaje teórico, son muy inspiradoras las enseñanza sobre el mito del “Vuelo de Anteo”63, referidas a la capacidad de reacción ante las certezas y su posibilidad de cambio. El/la investigador/a ha de procurar mirar a la oscuridad, hacia lo que no está iluminado por la ideología dominante. Al apartarnos de las luces hegemónicas, nuestros ojos comenzarán a descubrir nuevos mundos que pueden darnos las claves para la resistencia. Por ello nos interesamos por lo que sería 'el origen de todos los vicios'64 para el pensamiento hegemónico, el cual pretende imponernos el trabajo asalariado como si fuera un derecho y no una obligación para el acceso a los Derechos paternalistas del Estado 65. Ante esto, respondemos con un 'derecho al ocio', provocativo y visibilizador de que una existencia digna no puede estar condicionada al mercado mediante ninguna forma contractual legitimadora de la explotación capitalista. Igualmente, como herramienta de comprensión sociológica, destacamos las teorías de Pierre Bourdieu sobre la 'posición' (lugar en la estructura social), la 'disposición' o 'habitus' (actitud con la que se ocupa una posición) y las tensiones y continuos cambios que se producen. Para seguir adentrándonos en nuestro marco teórico, diremos que un análisis crítico del derecho ha de tener una visión del contexto económico-material que contemple la formación social, la ideología dominante, las formas de poder y sus relaciones (modos de producción), mirando desde una visión tridimensional (normativa, axiológica y política)66. En este sentido, la Teoría Crítica de DDHH está muy influenciada por la escuela de Budapest, que fundamenta los derechos en las necesidades67. 63 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. passim 44 a 46. 64 Expresión de origen latino “Otium omnium malorum fomes”. 65 Garantías jurídicas que tienen un carácter eminentemente asistencial, ligadas a la ciudadanía de un estado y que, cada vez más están supeditadas al trabajo asalariado. 66 Hablaremos de ello en el apartado de metodología. Nos centraremos en la figura del 'Diamante Ético” como herramienta metodológica. Puede consultarse en HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit. 2008, pp. 107 - 138. 67 Véase: HERRERA FLORES, Joaquín. “La fundamentación de los derechos humanos desde la Escuela de Budapest.” En: THEOTONIO, Vicente; PRIETO, Fernando (directores) Los Derechos Humanos. Una reflexión interdisciplinar (Seminario de Investigación Francisco Suárez). Córdoba: Publicaciones ETEA, 1995. pp. 24 a 56 31 Consideramos, de acuerdo con Gerardo Pisarello, que la explicación generacionista de los derechos y la cronología histórica construida al respecto, es parcial e interesada68. Desde la Teoría Crítica de DDHH se han de entender los DDHH como un todo interconectado e interdependiente. La 'integridad de los DDHH' es una característica básica de nuestro planteamiento. De ahí que consideramos que uno de los problemas básicos actuales es el referente a la tensión existente entre la generalización de derechos sociales, civiles y políticos y la absolutización del derecho de propiedad privada y la libertad de empresa (lo que está produciendo concentración del poder económico), así como también ocurre entre la generalización de los derechos sociales, civiles y políticos y la absolutización de los derechos derivados de la representación política (lo que está produciendo concentración del poder político). El capital se ha apropiado privada y privativamente casi de la totalidad del espacio y la materia (incluidos los commons), por lo que ha limitado y controlado de sobremanera la capacidad de trabajo humana 69. A la vez se ha acelerado y sobrecargado el tiempo social, por lo que apenas se dispone de tiempo libre para la actividad política, lo que favorece la delegación en representantes70. Éstas son las bases de lo que consideramos el nacimiento del biopoder y la biopolítica: poder que penetra en todos los aspectos de la vida, mercantilizándolos o regulándolos burocráticamente. Otra característica de la Teoría Crítica de DDHH es la búsqueda de la comprensión de los derechos desde toda su complejidad. Se rechazan los planteamientos dualistas, típicos del pensamiento absoluto, que simplifican la realidad ocultando sus matices y diversidad (trabajo-ocio, bien-mal, hombre-mujer, sujeto-objeto...). Consideramos necesario superar el paradigma de la simplicidad para situarnos en el paradigma de la complejidad 71. En el siguiente cuadro intentamos resumir 68 Como se puede apreciar contrastándola, por ejemplo, con las reivindicaciones que van desde la Carta Magna de 1215 al 'Bill of Rigths' de 1689. 69 Pues el trabajo (a excepción, en parte, del trabajo inmaterial o intelectual) se realiza sobre un espacio o materia. Con el voraz proceso de privatización cada vez se limita y condiciona más el acceso a éstos. 70 Con la imposición del tiempo mecánico industrial y la urbanización a escalas inhumanas se nos obliga a correr de un lado a otro. La prisa se ha instaurado en nuestras vidas y no hay tiempo para casi nada más que el trabajo asalariado y cubrir rápidamente los mínimos necesarios (alimentación, descanso... ) para volver al trabajo. De forma que la política está cada vez más 'profesionalizada', quedando lejos de las posibilidades (y disposiciones) de la ciudadanía común. 71 Para una explicación sencilla (que no simple) sobre el paradigma de la complejidad, véase: MORIN, Edgar. Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa, 1994 32 esquemáticamente lo que entendemos como los principios que rigen estos paradigmas: Paradigma de la simplicidad: Paradigma de la complejidad: Principio de Disyunción o separación: dualismo antagónico, A o B Principio Dialógico: Romper con el dualismo Principio de Recursividad: Principio de Reducción: Absolutización que elimina lo que queda fuera de las categorías fijadas Visión recursiva: causa ↔ efecto (Negación de la visión simplista: causa → efecto) Principio de Abstracción + idealización: Supervisibilización de algunos elementos de la realidad. Principio de Hologramática: Justifica la persecución del ideal a cualquier precio Somos un todo y parte del todo a la vez (el que busca el cielo consigue infiernos). Tabla II. Elaboración propia. La Teoría Crítica de DDHH ha de servir para ver de manera diferente y sobre todo para hacer de manera diferente. Como ya se ha dicho, para visibilizar, desestabilizar y crear nuevos mundos. Por ello, en un occidente que se podría denominar de diversas maneras (estatalcéntrica, mercadocéntrica, capitalcéntrica...) pero no antropocéntrica (en contra de lo que muchas/os afirman), hemos de volver la mirada hacia el ser humano. En esta lucha por los DDHH, las garantías jurídicas e institucionales son importantes pero insuficientes. Lo más importante son aquellas garantías extra-institucionales (cambio de cultura, activismo social...) que hacen realmente al pueblo garante de la democracia. Consideramos que nuestra sociedad está basada en teóricos acuerdos (o pactos sociales72) representados por férreas instituciones que ejercen una coerción vital sobre nuestras biografías y que la gran mayoría de la población asume como natural73, como algo contra lo que no se puede luchar. Así pues, en la era del biopoder y la biopolítica cuya tecnología ha superado los límites del tiempo y el espacio74 consideramos importante trabajar desde otras ópticas que actualicen las 72 En referencia a las teorías pactistas de Hobbes, Lock y Rousseau. 73 La vida misma tiene una estructura limitada por tiempo y espacio, eso es inevitable, pero no así la opresiones sistémicas capitalista. 74 Existe tecnología capaz de trasladar información en tiempo cero a miles de kilómetros o almacenar 33 teorías referentes al trabajo y su explotación. Más aún, cuando se está produciendo una asimilación del concepto trabajo al de empleo 75 parecida a la que se da entre los DDHH y su positivación, cabe preguntarse qué ocurre con el trabajo que escapa al capitalismo (que cada vez es menos, porque Google ya saca pingües beneficios capitalizando parte de ese trabajo) y cómo el sistema lo está controlando y asimilando. Cada vez es más difícil en occidente disponer del trabajo de uno mismo, sin necesidad de que sea mediado por el capitalismo, hasta el punto que realizar un trabajo sin cobrar dinero (bancos de tiempo, trabajo comunitario...) es considerado por muchos como algo malo porque perjudica a la creación de 'empleo'. El sistema capitalista, en su estrategia de biopoder, ha sustituido el ocio, por consumo, descanso y recreo. Es decir, por los elementos necesarios para que el correcto mantenimiento de las herramientas de trabajo, pero no para el desarrollo del ser humano. Sin embargo partimos de la hipótesis de que existen prácticas de ocio emancipador, que escapan de la mercantilización y que plantean lógicas diferentes e igualitarias de hacer, ser y poseer. El interés por el estudio del concepto de ocio es debido a la consideración de que su comprensión y conceptualización son necesarias para poder articular una teoría coherente del derecho al ocio. Pues para articular una defensa propositiva y coherente del 'derecho al ocio' como 'derecho humano', se ha de considerar previamente a qué nos referimos con el concepto de 'ocio' y cuales son sus relaciones con respecto el desarrollo humano y la dignidad humana. Se ha de aclarar que este estudio no pretende situar al 'derecho al ocio' en competición con otros derechos humanos, pues consideramos los 'Derechos Humanos' como un todo, una categoría integral que no puede descomponerse en partes, más que como estrategia de acción o como herramientas teórica para el análisis de la realidad. Por ello, pretendemos exponer un concepto de 'ocio' que sea útil a tales objetivos (estrategia de acción y herramienta teórica). toda la información de una biblioteca en menos de un cm³, 75 El empleo en la actualidad no es más que una forma de trabajo que permite y justifica la explotación capitalista; el empleo es la capitalización del trabajo, no el trabajo en sí mismo; el empleo es trabajo bajo opresión, alienado y con explotación de la plusvalía. 34 Desde el marco teórico del que parte esta investigación: Los derechos humanos, más que derechos 'propiamente dichos' son procesos; es decir, el resultado, siempre provisional, de las luchas que los seres humanos ponen en práctica para poder acceder a los bienes necesarios para la vida. Como hemos visto los derechos humanos no deben confundirse con los derechos positivados a un nivel nacional o internacional. Una constitución o un tratado internacional no crean derechos humanos. Admitir que el derecho crea derecho supone caer en la falacia del positivismo más rancio que no sale de su propio círculo vicioso. De ahí que para nosotros el problema no sea cómo un derecho se convierte en derecho humano, sino como un 'derecho humano' logra convertirse en derecho, es decir, consigue obtener la garantía jurídica para su mejor implantación y efectividad. Los derechos humanos son una convención cultural que utilizamos para introducir una tensión entre los derechos reconocidos y las prácticas sociales […]76 De ahí, que nos centremos en la categoría ocio y las prácticas sociales emancipadoras que luchan por su consecución, y no en la legislación sobre el ocio. Pues como continua diciendo Herrara: “Por tanto, nosotros no comenzamos por 'los derechos', sino por los 'bienes' exigibles para vivir con dignidad” 77, por eso comenzamos por el análisis del contenido del concepto “ocio” en este estudio. Por eso, apenas hablamos de leyes o jurisprudencias. “Los derechos vendrán después de las luchas por el acceso a los bienes” 78. Esta investigación pretende ser parte de esa lucha, aportando un análisis, una síntesis, pero también una reivindicación de la categoría “ocio” en el campo teórico, de forma que pueda ser útil para entender y transformar la realidad. Desde nuestra hipótesis, reivindicamos la economía de la vida en contra de la economía crematística liberal. Esta última, la economía capitalista, se basa en el valor de cambio, en el dinero, promoviendo que todo sea intercambiable por dinero a través de un precio. Pero hay valores a los que no se les puede poner precio. Pues como dice el aforismo habitualmente atribuido a Unamuno: 'es de necios confundir el valor y precio'. Así pues, nos hemos de preguntar ¿cuáles son aquellas cosas que no tienen precio? La respuesta se nos antoja clara, pues en su mayoría, creemos que son las referentes a la dignidad humana. Y así percibimos que el mercado no 76 HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, pp. 22-23 77 Ibidem, p.23. 78 Ibidem, p.23. 35 está sirviendo para la redistribución los bienes necesarios para la dignidad que históricamente ha sido arrebatada a la gran mayoría de la población desde el momento en el que nace. Además, debido a unas tiránicas relaciones de opresión, algunas personas se ven forzadas por la necesidad a poner precio a bienes constitutivos de su dignidad para poder afrontar su subsistencia o la de sus seres queridos. El mercado capitalista no fomenta la dignidad sino que comercia con ella. En Madrid, en plena crisis económica, se ha criminalizado el reciclaje de alimentos 79. Aunque los supermercados sigan llenos (y sus contenedores de basura llenos también de productos “caducados”80 o que han sufrido algún desperfecto) y cada vez menos gente tiene el poder adquisitivo para adquirirlos, el excedente no se redistribuye. Esto es así, por unos determinados intereses económicos de maximización del beneficio. Pero además es permitido por la ciudadanía en general, porque aún mantenemos parte de la cultura que defiende que 'el que no trabaje (asalariadamente) que no coma'. 1.5- Metodología Realizaremos este estudio mediante una metodología que nos permita investigar la realidad sin sacarla del contexto, a través de la conjunción de dos ejes de estudio: uno material y otro conceptual. • El eje material lo componemos en referencia a: fuerzas productivas, disposiciones, desarrollo, prácticas sociales, historicidad y relaciones sociales de producción. En esta investigación procuraremos tratar estos aspectos de 79 España, Madrid. Ordenanza municipal de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos aprobada el 27/02/2009. Título II: Limpieza de la red viaria, zonas verdes y otros espacios, capítulo 2º: Actuaciones no permitidas. Apartado j, del artículo 14. Publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de 24/03/2009, núm. 70. Disponible en: http://www.madrid.es/boletines-vap/generacionPDF/ANM2009_6.pdf? idNormativa=4bde9faac2330210VgnVCM2000000c205a0aRCRD&nombreFichero=ANM2009_6&c acheKey=26 [consultado el 22/09/2010] 80 Entrecomillamos este concepto, porque en realidad se refiere en la práctica a que han superado el tiempo en que las leyes permiten su venta. No es que esos productos sean insalubres, sino que ya no tienen garantía de la plenitud y calidad del producto; lo cual era exigible durante el periodo anterior a la fecha establecida a la marca o empresa vendedora. 36 manera transversal pero nos centraremos principalmente en dos de los elementos de nuestro eje material y un tercero en menor medida: ◦ la historicidad (capítulo 2.1); y ◦ las prácticas sociales (capítulo 3), a través de las cuales abordaremos algunas: ▪ • formas de relaciones sociales de producción no hegemónicas. El eje conceptual; el cual comprende: teorías, posición, espacio, valores, narraciones e instituciones. Desarrollaremos principalmente un elemento, complementado transversalmente por otros dos: ◦ las teorías (capítulo 2.2 y 2.3) que serán complementadas con el uso de: ▪ narraciones, que a modo de pinceladas complementarán lo que expondremos a lo largo del estudio, y que estimamos han marcado tanto la teoría como la historia; y ▪ los valores, haciendo referencia a la valorización positiva o negativa sobre el concepto ocio de teorías, narraciones y momentos históricos. Sobre el eje conceptual, durante toda la investigación procuraremos avanzar tanto sobre el concepto de ocio como el de trabajo, ya que ambos conceptos están fuertemente relacionados. Esta relación es reconocida por la mayoría de estudios. Incluso las teorías que se han centrado en uno de estos conceptos, han marcado fuertemente al otro. Por ejemplo, como comenta Muñoz: Marx no ha tratado el ocio como tal, ello es cierto; por contra, ha puesto en su lugar la cadena de los conceptos según los cuales, todavía hoy, el problema del ocio es abordado, no solamente por los marxistas [y las marxistas] sino también por autores [y autoras] que combaten su doctrina.81 Según nos cuenta Muñoz, en opinión de Lefebvre la concepción que Marx podía hacerse de ocio debía ser estrechamente solidaria de su concepción del trabajo. “La idea marxista del ocio se sitúa en el prolongamiento de las categorías de análisis 81 MUÑOZ MIRA, José. Sociología del ocio en una sociedad en crisis: Una alternativa cultural. Tesis Doctoral presentada al departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid el 17/10/1980, Madrid: Servicio de Reprografía de la Editorial de la Universidad Complutense de Madrid (Colección Tesis Doctorales, nº 192/83), 1983. p. 266. Nota aclaratoria: Cuando aparezcan corchetes en una cita, hacen referencia a añadidos o aclaraciones del que suscribe esta investigación. 37 económico del trabajo.”82 El desacuerdo se da en el tipo de relación, que puede ser antagonista, complementaria, de subordinación, etc. Por ello, se intentará utilizar unas herramientas metodológicas que sean compatibles con el estudio del concepto 'trabajo', de forma que podamos complementar este estudio con las teorías críticas en torno al concepto 'trabajo', el cual ha sido mucho más profundamente estudiado a lo largo de la tradición de la teoría crítica. Vamos a intentar cruzar, en la medida de lo posible, las posiciones teóricas respecto al trabajo de varias/os pensadoras/es, sobre todo de la teoría crítica, con las teorías y estudios realizados sobre el ocio, en base a dos elementos principalmente: 'valorización' positiva o negativa del ocio (antes mencionada) y 'amplitud' (concepción amplia o reducida del ocio y del trabajo). Comenzaremos con un recorrido a través de la historia del concepto de ocio, situándolo en relación a su contextos sociales. Expondremos concepción que cada época ha tenido sobre el ocio (y en segundo plano, sobre el trabajo) en relación a su contenido (concepto amplio o reducido) y su valoración (positiva o negativa). Después, expondremos las teorías y estudios contemporáneos más relevantes. Estás están separadas en dos corrientes principales que también reflejan de manera aproximada sus consideraciones respecto a la valoración y amplitud del concepto ocio. En realidad, desde las teorías marxistas, el ocio tiene una connotación negativa asociada a la ideología burguesa, por lo que prácticamente no lo utilizan como concepto. En nuestra investigación pretendemos promover un acto instituyente de un nuevo concepto de ocio que pueda servir de transductor entre ambas corrientes, inspirándonos en el manifiesto antropofágico cultural de Oswald de Andrade 83: 1- Só nos pode interessar o nosso quando integramos o outro; 2- Há que rechaçar todo o tipo de “religiões do meridiano”, ou o que é o mesmo, as teorias dogmáticas e unilaterais que dividem o mundo desde um centro prefixado e imutável que serve de medida universal do progresso; 3- Fujamos de todo tipo de inquisição forânea ou interna; 4- Há que assimilar tudo, mas tendo em conta que o que nos faz progredir não é unicamente a cultura, como também, e fundamentalmente, uma distribuição justa dos bens no marco da construção de um sistema social planetário que não desdesenhe ou invisibilize os contextos locais;[...] 82 Ibidem, p. 267. 83 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, pp. 86 y 87. 38 Como veremos, desde algunas/os autoras/es, el ocio (o alguno de sus tipos como el ocio pasivo), es considerado como algo pernicioso y negativo para la dignidad humana (un vicio, algo alienante...). Otras/os autoras/es, hacen todo lo contrario. Esto es importante, entre otras cosas, por las consecuencias políticas, económicas y sociales que implica. Este estudio, considera que las relaciones del ocio y del trabajo, con la libertad y dignidad humana son cruciales para un análisis crítico. Tomando como referencia a Noguera respecto a su análisis del trabajo y a Mc Phail en su análisis del tiempo libre, ambos análisis inspirados en la Teoría de la acción comunicativa de Habermas, podemos establecer que toda acción humana puede abordase desde diferentes formas específica de racionalidad, que Noguera hace coincidir con tres dimensiones: la cognitivo-instrumental, la práctico-moral, y la estético-expresiva:84 – Dimensión cognitivo-instrumental: Desde esta dimensión, una acción es considerada en tanto que es medio (instrumento) para un fin. Se valora pues en términos de eficacia y eficiencia. Hasta el acto de tomar el sol en la playa puede realizarse por una lógica básicamente instrumental, por ejemplo como medio para ponerse moreno y ligar más, sin que la persona se proponga disfrutar del proceso. Con respecto al trabajo, esta dimensión es la central del trabajo asalariado, pues tanto para el capital como para el/la asalariado/a el trabajo realizado no es más que un medio, un instrumento. – Dimensión práctico-moral: Esta dimensión hace referencia a que toda acción humana “está siempre insertada en horizontes de significado socialmente constituidos, y en un entramado de relaciones sociales significativas, pudiendo enjuiciarse desde la perspectiva de su corrección o adecuación a la normativa." 85 El acto de tomar el sol en la playa o un una piscina es aceptado socialmente e implica unos significados simbólicos concretos. No está permitido tomar el sol de la misma manera en la playa que 84 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.11. Aunque Noguera ha modificado y adaptado la teoría de la acción comunicativa de Habermas, reduciendo en una sus dimensiones, mediante la fusión de la que podríamos llamar racionalidad dramática o artística con la comunicativa o de intercambio intersubjetivo en lo que Noguera denomina 'estético-expresiva'. 85 Ibidem. p.11. 39 en la calle, ni tiene asociados los mismos significados simbólicos, al igual que no tiene la misma consideración y repercusiones sociales practicar nudismo en la playa que en un parque. – Dimensión estético-expresiva: se refiere a la acción como arte y como expresión comunicativa de intercambio entre dos o más sujetos. Toda acción es o puede ser una forma de auto-expresión y auto-realización de la persona. Puede analizarse desde criterios estéticos o de 'autenticidad' y como interacción comunicativa con el entorno (personas, sociedad o naturaleza). Está dimensión de la acción se centra en hacer las cosas por placer para uno/a y para los/las demás; por gusto o por ánimo de crecimiento personal. Hacer algo como un fin en sí mismo. Tomar el sol en la playa para disfrutar en el proceso, sin que importe ponerse moreno, ni que sea lo socialmente establecido para hacer en la playa en verano. Compartir algo por que es lo que te hace sentir bien y deseas, no porque esperes ganar algo a cambio o porque sea lo normativamente establecido. En realidad toda acción humana contiene estas tres dimensiones, aunque existe una tensión entre sus lógicas y generalmente prima una de ellas. Mc Phail nos recuerda como Habermas “sugiere que el proceso de modernización en occidente, está definido por el dominio incrementado de la racionalidad instrumentada, [y] la colonización de cada vez mayor número de esferas de actividad humana por razonamientos instrumentales o propositivos con la consecuente deformación de aquellas esferas fundadas en racionalidades no instrumentales.” 86 La relación entre el concepto de trabajo y el de ocio es inevitable, aunque ésta se da de diferentes maneras, no teniendo por que ser excluyente una visión amplia de trabajo con una visión también amplia de ocio. Mostrar las relaciones entre el trabajo y/o el ocio y la libertad humana, y como entender el trabajo y el ocio en el marco de una teoría de la acción social preocupada por ir más allá de la racionalidad 86 MC PHAIL FANGER, Elsie. (2010). “Comunicación y democracia: El tiempo libre como práctica colectiva”. En Razón y palabra. Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en Comunicación, Nº 17: Comunicación colectiva, transición política y democracia en México al final del milenio, año 5, febrero - abril 2000, Disponible en: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n17/17ephail.html [consultado el 07/09/2010]. 40 instrumental (descanso para volver al trabajo) o el puro entretenimiento, es uno de objetivos que pretendemos mostrar en este estudio. Utilizaremos los concepto de riqueza humana 87, y del arte88 como fuerza creadora de ésta, que desarrolla Herrera Flores. Así pues, partiendo de la hipótesis de que existen prácticas de ocio emancipador, que escapan de la mercantilización y que plantean lógicas diferentes e igualitarias de hacer, ser y poseer, podríamos decir que el objetivo general de esta investigación es el de fortalecer, desde la construcción teórica, estos espacios y tiempos vivos en los que las personas luchan por desarrollar en y con libertad su capacidad humana genérica de hacer y des-hacer mundos. Es a esto, a la condición de libertad para desarrollar la capacidad humana de hacer y des-hacer mundos, a lo que llamamos 'derecho al ocio'. Para ello, nos proponemos: – Conocer y analizar las diferentes concepciones de ocio que se han dado y que se dan en la sociedad occidental distinguiendo el ocio de la sociedad de masas (ocio como consumo, ocio como pereza) del ocio creativo y activo que emerge desde los movimientos sociales o desde otros espacios y prácticas sociales. – Relacionar y redefinir el 'ocio' en relación al 'negocio', al 'trabajo', al 'empleo' y a los 'DDHH', de manera que se visibilicen otras formas de ser y hacer y se desestabilice la concepción mercantilizada dominante 89. – Exponer/visibilizar algunas de estas prácticas sociales y procesos de lucha por la dignidad humana desde la perspectiva del derecho al ocio. – Esbozar algunas de las propuestas efectuadas desde teorías y prácticas no hegemónicas que pudieran servir al fortalecimiento del derecho al ocio. 87 Véase HERRERA FLORES, Joaquín. La Reinvención de los Derechos Humanos. Sevilla: Atrapasueños, 2008, pp. 159 – 187. 88 Idem. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007. pp. 103 – 125. 89 En la actualidad predomina una visión de todos estos conceptos en relación al mercado; al dinero. El ocio es para gastar el dinero, el negocio para obtener dinero, el trabajo para crear dinero, el empleo para conseguir dinero... Sobre los derechos humanos, desde esta visión se considera que la solución es invertir más dinero. Hemos de romper con esta lógica mercantilizada de la realidad. La dignidad humana es algo que no se obtiene (al menos únicamente) con dinero. 41 2.-CAPÍTULO II: HISTORICIDAD Y TEORÍAS DEL OCIO Tal como expresa Moreno, las diferentes concepciones de ocio y trabajo que han existido a lo largo de la historia, están condicionadas por la forma en como las sociedades se organizaban en cada momento. La discusión sobre el significado del ocio y su concomitante vinculación con el trabajo ha sido un tema muy recurrente a lo largo de la historia no solo por la influencia que tienen dichas nociones en la vida cotidiana de los individuos, sino también porque las transformaciones de sus respectivos sentidos subjetivos han sido consecuencias inherentes de las modificaciones de los sistemas económico-sociales. 90 Aún partiendo de que no todas las sociedades existentes o existidas han tenido conceptos como trabajo y ocio, sí es aceptable la idea de que en todas las sociedades se ha dado algún tipo de trabajo y de ocio (aunque no tengan unos conceptos específicos para ellos en sus culturas), desde las sociedades nómadas y recolectoras, pasando por sociedades esclavistas hasta la actualidad. Esto es fundamental en la teoría antropológica de Marx (al menos en lo referente al trabajo) y en principio es un punto ampliamente aceptado. Otra cosa es que haya consenso sobre el concepto trabajo en sí (y aún menos de ocio). Si aceptamos que el concepto de 'ocio' está profundamente ligado al de 'trabajo' 91, encontramos ya una primera muestra de la complejidad que supone su abordaje. Teniendo esto en cuenta, se presupone que en todas las sociedades se da tiempo de trabajo y, por consiguiente, tiempo de no-trabajo. Ahora bien, dar el salto de tiempo de no-trabajo a tiempo libre es más complicado 92. Aún más, decir que tiempo de 'no- trabajo' o el 'tiempo libre' sea 'ocio'. Esta igualación de conceptos debe ser 90 MORENO, Verónica. Carpe Diem. Una mirada sociológica sobre la influencia del trabajo sobre el ocio. Tesis de Licenciatura en Sociología de la Universidad del Salvador, presentada en 2005. Buenos Aires: IDISCO, Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (Documento de Trabajo nº 037, marzo de 2006. p. 5. Puede consultarse en: http://www.salvador.edu.ar/csoc/idicso/docs/sdti037.pdf [consulto en 05/09/2010] 91 Nótese que se afirma la relación entre el ocio y el trabajo, no su contraposición. 92 Muchos autores identifican el nacimiento del concepto 'tiempo libre' con la Revolución Industrial. Como señala Nigro, en la sociedad italiana del Antiguo Régimen , las fiestas, el juego y los entretenimientos individuales y colectivos “non si contrapponeva [no] al tempo del lavoro, ma alla continua fatica di vivere.” NIGRO, G. Il tempo liberato. Festa e svago nella città di Francesco Datini. Prato: Instituto Internazionale di Storia Economica F. Datini, 1994, p.7 apud ZILLI, I. “El árbol de la cucaña. Ocio y tiempo libre en Nápoles del S. XVIII”, en RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Trabajo y ocio en la época moderna. Madrid: Actas, 2001, p.270. 42 justificada y de hecho no tiene porque darse: descansar o comer, en su carácter de necesidad fisiológica, es tiempo de no-trabajo, pero, sin duda alguna, podemos afirmar que no es necesariamente tiempo libre y mucho menos, necesariamente ocio. También puede darse el caso en actividades relativas al cuidado familiar, haciendo referencia a esos gestos y cuidados con gran fundamento emocional, que aún cuando pudiéramos resistirnos a clasificarlas como trabajo no remunerado, tampoco podríamos clasificarlas como ocio, aunque sean desarrolladas dentro del, supuestamente, 'tiempo libre' (por ejemplo las llamadas de ánimo o visitas a familiares o amistades que pasa por mal momento...). De hecho, el concepto 'tiempo libre' ya es problemático, cuanto más el concepto de 'ocio'. Está problemática es debida, en parte, a las diferentes concepciones de lo que entendemos por trabajo, tiempo libre y ocio, las cuales cambian a lo largo de la geografía y de la historia humana. Se intentará pues, hacer un breve recorrido histórico-social del ocio, que sin pretender tener un gran rigor histórico, y aún pecando de tener un gran desconocimiento de la historia y sociedades no occidentales, podría ser interesante para un análisis teórico más riguroso del concepto actual, que realizaremos posteriormente. 2.1- Reflexiones sobre la historia del ocio y el trabajo Sobre las sociedades recolectoras, la diferenciación que establecen las categorías conceptuales de trabajo, tiempo libre u ocio, no parecen ser las más apropiados para realizar una aproximación comprensiva de su realidad. Además, aunque consideráramos que gran parte del trabajo realizado en estas sociedades sea el meramente necesario para la supervivencia, ese trabajo, a pesar de que pudiera carecer de la libertad de elección que supone el imperativo de la necesidad fisiológica-biológica, no es necesariamente trabajo alienado, 93 como tampoco lo sería 93 Ver la diferenciación entre objetivación y alienación cuando acusa a los economistas burgueses de “que la necesidad de que se objetiven los poderes sociales del trabajo se les aparece como inseparable de la necesidad de que los mismos se enajenen con respecto al trabajo vivo.” MARX, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política: Borrador. Vol. 2. Madrid: Siglo XXI. 1976, p. 395 [716]. 43 el resto del trabajo que se realizara. Por ello, gran parte de este trabajo, bien podría ser encuadrado como ocio.94 Pero, en cualquier caso, nos apoyamos en la tesis de Sahlins, que afirma que la cantidad de trabajo por persona, es mayor en relación con la evolución de la cultura, disminuyendo, por el contrario, la cantidad de tiempo libre.95 Esta tesis se contrapone a la idea de que las sociedades avanzadas, gracias a las innovaciones de la industrialización, tengan mayor tiempo libre y dediquen menos tiempo al trabajo96. De cualquier modo, el concepto de ocio en la tradición occidental “no deja de tener relaciones con la concepción clásica, medieval y renacentista”97. En la Grecia Clásica el ocio era entendida como la esencia del ser humano, lo que lo diferenciaba de los animales, y el trabajo era menospreciado y llevado a cabo por esclavos. El ocio se relacionaba directamente con la economía, centrándose en la organización de la ciudad y las mejores formas de crear un entorno adecuado a la felicidad de sus ciudadanos y la búsqueda de la riqueza humana, no como ahora, que es más una economía crematística (búsqueda de la acumulación de riqueza monetaria). Pero, ya en el imperio romano, se acuñó un nuevo concepto (siguiendo la etimología griega) para designar una práctica cada vez más común: la negación del ocio; esto es 'el negocio' que en Roma tomo una nueva dimensión. Con el desarrollo de las grandes urbes que tenían a la capital romana como modelo, los ciudadanos comenzaron a realizar actividades mercantiles y comerciales de forma asidua, desarrollándose una gran cantidad de cantinas, casas de hospedaje... Con el cristianismo, se va pasando del ocio activo, dedicado a la 'teoría', la 'política' y a las 'artes', a un ocio pasivo, dedicado al recogimiento y al rezo de la edad media. El trabajo seguía siendo despreciado en estos periodos, hasta que adquiere una significación y valoración 94 Recolectar alguna fruta para saciar un antojo mientras se pasea, o ir de cacería de forma voluntaria, tanto para disfrutar del proceso de caza, como del objeto cazado, bien podría ser considerado ocio y de hecho así se considera en muchas culturas. 95 Sahlins defiende que con la evolución de la cultura, no solo disminuye el tiempo libre, sino que aumenta el hambre en la sociedad, tanto en términos relativos como absolutos. Véase: SAHLINS, Marshall. Las Sociedades Tribales. 2ª ed. Barcelona: Labor, 1977; y el capitulo I 'Sociedad primitiva opulenta' en Idem. Economía de la edad de piedra. Madrid: Akal, 1977, pp. 1353. 96 Entendiendo por este 'trabajo' el que se ha de realizar forzadamente ya sea por requerimientos fisiológicos o sociales. 97 MUÑOZ MIRA, José. Sociología del ocio en una sociedad en crisis: Una alternativa cultural. Tesis Doctoral presentada al departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid el 17/10/1980, Madrid: Servicio de Reprografía de la Editorial de la Universidad Complutense de Madrid (Colección Tesis Doctorales, nº 192/83), 1983, p.40. 44 nueva durante el renacimiento, muy influenciada por la ética calvinista. Nos centraremos en estas concepciones en nuestro recorrido histórico-social del concepto98, hasta llegar a la sociedad industrial, donde nace lo que conocemos como 'sociología del ocio'. Ya en el siglo XX, el ocio se ha abordado desde diferentes disciplinas y desde diferentes enfoques dependiendo si hablamos de EEUU o Europa, lo que trataremos fuera de esta introducción histórica, en el aparatado referente a las teorías y estudios. 2.1.1- Periodo Clásico (Grecia y Roma) En el mundo de la Grecia Clásica, los considerados ciudadanos se dedicaban al 'Ocio'99 y las/los esclavas/os trabajaban para cubrir las necesidades materiales de la sociedad. A esto lo llamaban 'democracia' (gobierno del pueblo). Así, en el discurso fúnebre de Pericles, Tucídices dice: “Nosotros los atenienses somos todos capaces de juzgar los acontecimientos, aunque no todos seamos capaces de dirigirlos.” 100 Aunque claro está, esto no se aplicaba a mujeres, esclavos/as, y extranjeros/as. Esta 'democracia' era disfrutada solo por una pequeña minoría de hombres: los ciudadanos, los cuales disponían del derecho y el deber social de participar en la vida pública. Un hombre pude dedicarse a un tiempo a sus asuntos privados y a los públicos, y los que se vuelcan en sus asuntos no dejan de estar al tanto de la política, pues somos los únicos que no tenemos por inactivo al que no toma parte en nada de esto, sino por inútil.101 98 Hemos de tener en cuenta que no se ha podido contemplar aquí otras líneas histórico-sociales, como las precolombinas, africanas, orientales, etc. 99 Como punto de partida para la comprensión del significado del ocio en esta época, nos puede servir la interpretación que hace Gerlero del significado de ocio clásico, resumida de la siguiente forma: “El ocio griego encierra la condición de ser un interrogante, una búsqueda de la expresión del hombre en su condición ética, no es una expresión acabada y concreta en actividades del tipo que en nuestros días pretendemos definir sino es concebido como una predisposición del ánimo, del ser, como una actitud 'para ...' configurada en un ideal de cultura.” Véase GERLERO, Julia. Diferencias entre ocio, tiempo libre y recreación: Lineamientos preliminares para el estudio de la Recreación. Universidad Nacional del Comahue. Argentina. I Congreso departamental de recreación de la orinoquia colombiana. Villavicencio, Meta. Octubre 20 – 22 de 2005). Disponible en: http://www.redcreacion.org/documentos/cmeta1/JGerlero.html [consultado el 05/03/2010] 100 Fragmento de La oración fúnebre de Pericles (470 a.C. - 399 a.C.) por Tucídides “Era de Pericles”. Atenas, Grecia, 461 a 431 a.C. apud PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación ciudadana es la vida de las ciudades. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008, p. 49. Aunque hemos de aclarar que la traducción varía considerablemente de una fuente a otra. Ver anexo I. 101TUCÍDIDES. El discurso fúnebre de Pericles. Ediciones Sequitur, 2ª edición. Madrid: 2009, p. 77. 45 En la cultura griega clásica, la participación ciudadana en los asuntos públicos, en la creación y recreación de su mundo, era un privilegio del ciudadano, pero además se consideraba una obligación social. Los esclavos no tenían derechos políticos pero si el derecho de criar una familia y ser dueños de propiedades. Además podían ser liberados. La promesa de liberarlos se usaba para alentarlos en el trabajo duro. 102 Si esto llegaba a ocurrir pasaban a ser 'metecos', que eran extranjeros que aunque no tenían reconocidas ninguno de los derechos políticos del ciudadano, eran considerados hombres libres 103. Existían dos tipos de esclavos: los esclavos cuyo amo era un ciudadano; y esclavos públicos, de titularidad de la ciudad-estado. Estos últimos gozaban de una mayor independencia que los esclavos que pertenecían a las familias; vivían solos y realizaban tareas especiales de función pública, como la detección de moneda falsa 104. Así pues, su concepto de libertad no iba ligado al de igualdad. Solo los ciudadanos eran iguales entre ellos, y a su vez, superiores al resto. Ciertamente los ciudadanos disponían de una vida de ocio, gracias al trabajo de esclavos y esclavas. Pero es interesante destacar que era la garantía de tener las necesidades biológicas cubiertas junto con el reconocimiento de los derechos políticos y la igualdad ante la ley, lo que los hacía iguales, siendo la 'libertad' un requisito necesario, pero no suficiente. Así pues, aunque ciertamente había diferencias de nivel de vida, de riqueza económica tanto entre los esclavos y las esclavas como entre los propios ciudadanos, era la garantía de tener solucionada la supervivencia, junto con los derechos políticos, lo que permitía ejercer el ocio, que se entendía como el objetivo de una vida feliz. Así, Aristóteles consideraba el ocio como elemento indispensable 102Aristóteles recomienda hacer esto en su obra Política. Véase el Libro IV Teoría general de la ciudad perfecta, Capítulo IX, Antigüedad de ciertas instituciones políticas, en: ARISTÓTELES, Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, p. 174. Según esta edición, en el testamento de Aristóteles se liberaba a todos sus esclavos. Véase también: ARISTÓTELES. Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, p. 285 [1330a]. Aunque hemos utilizado algunas traducciones y anotaciones de la primera edición citada, por lo general nos ha servido de guía para aclarar, contrastar y ampliar la información, la segunda edición nombrada, que consideramos mejor organizada. 103Libres, en el sentido libres de la esclavitud, de no-esclavos. 104 Salvando las distancias, esta organización social recuerda demasiado a la situación de facto actual, aunque claro está, las personas trabajadoras por cuenta ajena, ya sea en el sector público o privado, han de costearse y buscarse ellas mismas el alojamiento y la alimentación. Además, la esclavitud suponía estar disponible a tiempo completo, mientras que en la actualidad, con las medidas de flexibilización laboral, solo hace falta estar disponible cuando 'lo requiera el servicio'. 46 para la condición de ciudadano y el ejercicio de la política. El ocio era un fin en sí mismo y la más elevada forma de ocio era la dedicación a la 'teoría'. Pero esto no quiere decir que el ocio fuera vida contemplativa como hoy la podemos entender, ni tampoco entretenimiento y descanso. En griego clásico “σχολή (sjolé) significa ‘ocio’, pero también ‘paz’, ‘tranquilidad’, ‘estudio’, ‘escuela’. Mientras que si se le añade la partícula «a» negativa ασχολἰα (asjolia), el no-ocio significa ‘ocupación’, ‘trabajo’, ‘negocio’.”105 En la Grecia Antigua, se consideraba que el humano de alguna manera se construye. El humano no hace siempre lo que piensa. Lo humano (el humano como ser social) se construye y esto determina el concepto de la 'virtus'. Para lograr la humanidad hay que educar en la 'virtus'. La educación nos hace humanos y se educa socialmente. La sociedad educa en la 'virtus' en el ámbito de lo político para la felicidad. 'Virtus' ha de entenderse como capacidad de desplegar todas las facultades (no potencialidades) del ser humano que se ha construido. Para poder practicar la 'virtus' se necesita 'la scholé', el ocio. La 'scholé' significaba tener tiempo libre, posibilidad de sosiego y descanso. No estar esclavizado por el trabajo necesario para vivir. Esto es lo que posibilita el estudio, tener 'scholé' era disponer de recursos y tiempo para dedicarlo a estudiar y aprender. De ahí, la palabra actual 'escuela', que tiene sus raíces en esta comprensión del ocio, la 'scholé'. En opinión de Muñoz, esto “nos da la clave de un hecho profundo: la cultura es un producto del ocio; la cultura exige previamente una capacidad de descanso, una posibilidad de sosiego que no posee el esclavo, el pobre miserable o el proletario de nuestros días”106. Aunque nos parece que hemos de matizar esta afirmación, nos da pie a interesantes reflexiones. La cultura, a diferencia de la mera información, no se obtiene en los libros, en la escuela actual o ningún otro lugar en concreto. El pastor trashumante, puede tener tanta cultura o más, que el 'ratón de biblioteca', aunque de seguro, diferente. Lo importante es tener tiempo, sosiego y libertad para rumiar las ideas que la información que recibimos nos suscita. 105 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. "Del ocio al neg-ocio... y otra vez al ocio." En Papers: revista de sociología, nº 53: Producció i reproducció social, Bellaterra: Universidad Autónoma de Barcelona 1997 p. 174. Rul·lan pone entre paréntesis 'sjolé' referido a la adaptación fonética de σχολή (ocio). Pero pensamos que 'scholé' es una representación más correcta y generalmente aceptada, por lo que será la que usaremos a partir de ahora. 106 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 48. 47 Actualmente las personas occidentales pasan escolarizados muchos años de sus vidas. Pero esta escuela ha variado mucho su significado, de forma que no podemos afirmar que necesariamente las personas que han pasado por ella tengan más cultura que otras, que habiendo tenido acceso menos recursos 'educativos', han dispuesto de su tiempo en un estado de ánimo que les ha permitido culturizarse en mayor medida. Así, nos dice Rul·lan, que “para practicar las virtudes cívicas se necesita ocio; 'la scholé' es la base de la libertad y de la ciudadanía” 107. Y esto solo es posible una vez que se tienen satisfechas las necesidades de subsistencia, pues citando a Aristóteles, “sin las cosas necesarias es imposible tanto vivir como bien vivir” 108. De Grazia define el ocio como el estado de verse libre de las necesidades diarias. 109 El ocio es la condición de no trabajar por necesidad, sino como un fin en sí mismo, para mejorar como persona. Por eso el ocio no se contrapone al trabajo, sino al negocio, que siempre es instrumental. Por lo tanto, desde esta perspectiva, el ocio necesita de la existencia de un trabajo que produzca los bienes necesarios para las necesidades diarias que, a priori, no puede ser conseguido exclusivamente con el ocio. Se plantea aquí la existencia de actividades humanas que no entran en la esfera del ocio y que son necesarias para la existencia del ocio, incluso para la propia supervivencia. Aristóteles, en la Política, se hace tres posibles planteamientos de como llegar al vivir con ocio. Como sintetiza Rul·lan110, primero se plantea la combinación entre el ocio y el noocio para toda la población, donde las personas se dedicaran a las ocupaciones necesarias para su subsistencia por sus propios medios y a la vez pudieran disponer del ocio necesario para la realización humana (lo que implica tiempo, derechos políticos y recursos varios). Pero piensa que tras trabajar una dura jornada en la 107 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. p. 175. 108 ARISTÓTELES. Op.cit. p. 50 [1253b]. 109 DE GRAZIA, Sebastián. "Tres conceptos antiguos en el mundo moderno: El Trabajo, El Tiempo, El Ocio" En Revista de Estudios Políticos. Nº131. Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1963. p. 11. Disponible en: http://www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/2/REP_131_007.pdf [consultado el 15/09/2010] 110 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. passim 175 a 176. 48 consecución de los medios de subsistencia, lo que en su época implicaba banausía (βανανσια)111 las personas se embrutecían112. De igual forma, los artesanos y comerciantes, perdían su libertad de espíritu al dedicarse a esas actividades y quedaban inútiles para el ocio, porque el aprendizaje de la virtud era incompatible, para Aristóteles, con la vida de artesano, el obrero o el comerciante. Se volvían inaptos, según él, para gozar del ocio. 113 De hecho, en otro capítulo de la 'Política' 114, Aristóteles habla de un sistema de democracia donde hasta los artesanos y comerciantes pudieran ser ciudadanos, e indica que ese gobierno no será virtuoso sino populista, pues la política se llenará de demagogos, que con sus artes guiarán las políticas del estado hacia sus intereses particulares, ya que estos ciudadanos no están educados en las virtudes necesarias para un buen gobierno. En segundo lugar, Aristóteles especula con la posibilidad de que hubieran instrumentos que pudieran realizar por sí mismo su trabajo cuando recibieran órdenes. En esta situación, ni los maestros necesitarían a sus sirvientes, ni los amos a sus esclavos y todo el mundo podría dedicarse al cultivo de la virtud y al ocio 115. Es interesante destacar, como justo antes de afirmar que en estas condiciones no harían falta esclavos, ni sirvientes, hace una clasificación de los instrumentos existentes en 'inanimados' y otros que son 'vivos'; por ejemplo, para el patrón de una nave, el timón es un instrumento sin vida y el marinero de proa un instrumento vivo, pues en las artes al operario se le considera como un verdadero instrumento. Conforme al mismo principio, puede decirse que la propiedad no es más que un instrumento de la existencia, la riqueza una porción de instrumentos y el esclavo una propiedad viva; solo que el operario, en tanto que instrumento, es el primero de todos. Si cada instrumento pudiese, en virtud de una orden recibida o, si se quiere, adivinada, trabajar por sí mismo, como las estatuas de Dédalo o los trípodes de Vulcano, «que se iban solos a las reuniones de los dioses»; si las lanzaderas tejiesen por sí mismas; si el arco tocase solo la cítara, los empresarios prescindirían de los operarios y los señores de los esclavos. Los instrumentos propiamente dichos son instrumentos de producción; la propiedad, por el contrario, es simplemente para el uso. 116 111 Podría entenderse como una vagancia y torpeza producida por el duro trabajo manual. 112 ARISTÓTELES. Op.cit. passim 307 a 308 [1337b]. 113 Aquí queda claro que el ocio griego no puede traducirse por descanso, sino que se refiere a una actitud y a un aprendizaje en el uso del tiempo libre. Muchas traducciones deberían ser revisadas bajo este esquema. 114 ARISTÓTELES. Op.cit. passim 167 a 169 [1291b -1292a]. 115 Ibidem. p. 50 [1253b]. 116 En esta ocasión hemos preferido utilizar, por entenderse mejor, la traducción de: ARISTÓTELES, Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, p. 45. En cualquier caso, también puede consultarse en: ARISTÓTELES. Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, pp. 50 - 51 [1253b - 1254a]. 49 Es justo después de esa constatación cuando Aristóteles afirma la innecesariedad de la 'propiedad viva' en circunstancias de automatización de los instrumentos. Tras descalificar estas opciones, Aristóteles se plantea que es preferible que una parte de la población se dedique a las ocupaciones necesarias para la subsistencia material digna -sacrificándose su derecho al ocio- mientras otras se dedicarán por entero al ocio. De ahí su defensa de la esclavitud, que no viene por una superioridad apriorística de una raza o estirpe sobre otra, sino por la educación en unas condiciones concretas que permiten el desarrollo de la 'virtus' necesaria para el disfrute del ocio. De hecho, como ya comentamos antes, los esclavos podían ser liberados, pero el hecho de no haberse educado correctamente en lo valores de la comunidad, los imposibilitaba para el buen ejercicio de la política y los asuntos públicos de la comunidad. Este pragmatismo, aún pudiendo ser entendible, no puede ser considerado aceptable desde el criterio que se defiende en este paradigma de DDHH. Por ello, no podemos olvidar que la situación no ha cambiado tanto. Una gran mayoría de la población del mundo actual tiene apenas los derechos que en la Grecia Clásica habrían de tener los esclavos (derecho a tener una familia y propiedades, si es que podían conseguirlo). Así, mientras un pequeño sector de la población no tiene necesidad de ocupación alguna, la gran mayoría dedica la mayor parte de su tiempo de vida a trabajar alienadamente. Marcuse se refiere a esta situación cuando dice: “En la realidad humana, toda existencia que se gasta buscando los pre-requisitos de la existencia es, pues, una existencia «falsa» y sin libertad.” 117 En esta frase se expresa a la perfección la relación entre el derecho al ocio y la dignidad humana. Una vida digna de ser vivida no puede dedicarse a la mera supervivencia. Ahora bien, los argumentos aristotélicos para justificar la esclavitud no son válidos. Estos argumentos también son criticados por Marcuse, que no ve condición ontológica alguna en que la libertad sea incompatible con la actividad encaminada a cubrir necesidades vitales. Aunque sea cierto que dedicar toda la vida a estas actividades es negar la vida humana misma, esto no justifica que estas actividades deban ser realizadas por una clase específica, ni que la condición humana verdadera conlleve 117 MARCUSE, Herbert. El Hombre Unidimensional: Ensayo sobre la ideología de la Sociedad Industrial Avanzada. Barcelona: Seix Barral, 1969 (Biblioteca breve de bolsillo), p. 155 . 50 la liberación de este tipo de actividades a costa de delegarlas en otros seres humanos. A este tipo de actitud lo llama razón 'pretecnológica'. Ahora bien, continúa diciendo que “la verdadera línea divisoria entre racionalidad pretecnológica y tecnológica no se encuentra entre una sociedad basada en la falta de libertad y otra basada en la libertad.”118 Y crítica la organización actual de la sociedad, que aún partiendo de una razón tecnológica todavía está organizada de tal modo que procurarse las necesidades de la vida constituye la ocupación de tiempo completo y permanente de clases sociales específicas, que no son, por tanto, libres y están impedidas de una existencia humana. En este sentido, la proposición clásica, de acuerdo con la cual la verdad es incompatible con la esclavitud por el trabajo socialmente necesario es válida todavía. […] La línea divisoria entre el proyecto pretecnológico y el tecnológico se encuentra más bien en la manera en que se organiza la subordinación a las necesidades de la vida —de «ganarse la vida»— y en las nuevas formas de libertad y falta de libertad, verdad y falsedad que corresponden a esta organización.119 Por eso, aunque el mundo griego nos enseña cuestiones fundamentales respecto al ocio, no podemos inspirarnos en él en lo relativo a la organización social, como tampoco en el capitalismo, pues contiene las mismas injusticias. De cualquier forma, este concepto de ocio surge con la sociedad griega. Y como dice De Grazia: “Fue un descubrimiento mediterráneo. No había existido nunca anteriormente, y muy rara vez después.”120 Aunque esto solo es cierto en la cosmología occidental, procuremos adquirir de este concepto lo positivo del mismo, con una actitud de antropofagia social alegre, como diría el doctor Herrera. 121 Por otro lado, en muchas otras culturas, no se despreciaba el trabajo como en la cultura griega, incluso todo lo contrario. En el mundo chino, el equivalente más cercano para referirse al concepto de 'clase ociosa', nos cuenta Muñoz, era clase perezosa. Pero “hemos de considerar que el concepto de trabajo [en el mundo chino] era mucho más amplio de lo que podíamos creer hoy. Toda actividad con un fin era un trabajo y la contemplación o el ascetismo religioso eran uno de tantos tipos de actividad”122. Si concebimos el trabajo desde un sentido amplio, este no se 118 Ibidem, p. 156. 119 Ibidem, p. 156. 120 DE GRAZIA, Sebastián. Tiempo, Trabajo y Ocio. Madrid: Tecnos, 1966, p. 11 121 HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do riso, Porto Alegre: Ed. Movimiento; Florianópolis, CESUSC , 2007, p.86 122 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p.50 51 contrapone al ocio, sino que se complementa. La diferencia entre el ocio y el trabajo no es la misma que entre el reposo y el esfuerzo. De hecho, el deporte era y es considerado ocioso y sin embargo supone esfuerzo, dedicación y afán de superación. Tal es el espíritu de las olimpiadas. En referencia al trabajo, los griegos denominaban 'ponos' al trabajo manual. Sin embargo, estar ocupado era 'ascholia' (ασχολἰα), esto es, la negación del ocio, no la afirmación de aquello que los ocupara. El centro de sus vidas no era el trabajo aunque sin duda tuvieran que desarrollar algún tipo de trabajo. La sociedad actual, por contra, tiene su centralidad en el trabajo, de ahí que tiempo libre por excelencia sean las vacaciones (que se refieren a libre de trabajo-asalariado), de forma que el tiempo de no-trabajo y el ocio se entienda en relación a la forma de consumo de los frutos del trabajo. Para la mentalidad griega, el ocio era una palabra que hacía referencia a lo que consideraban la verdadera riqueza humana, a su realización personal y social, basada en el desarrollo humano; no a la creación de riqueza monetaria, no en los negocios. De esto es de lo que nos proponemos aprender, pues como dice el famoso aforismo: quien no aprende de la historia, está condenada a repetirla. Les proponemos un pequeño juego: reproduciremos una cita aunque sea extensa, que, si cambiamos los nombres propios, no parecería tener los dos mil trescientos años que tiene. Apostamos que no será preciso aclarar que nombres corresponderían en el presente. Los gobiernos de la Grecia, que hoy pasan por ser los mejores, así como los legisladores que los han fundado, al parecer no han dirigido sus instrucciones a la consecución de un fin superior, ni dictado sus leyes, ni encaminado la educación pública hacia el conjunto de las virtudes, sino que, antes bien, se han inclinado, no con mucha nobleza, a las que tienen el aspecto de útiles y son más capaces de satisfacer la ambición. Autores más modernos han sostenido poco más o menos las mismas opiniones, y han admirado altamente la constitución de Lacedemonia y alabado al fundador que la ha inclinado por entero del lado de la conquista y de la guerra. Basta la razón para condenar estos principios, así como los hechos mismos realizados ante nuestra vista se han encargado de probar su falsedad. Compartiendo el sentimiento que arrastra a los hombres en general a la conquista en vista de los beneficios de la victoria, Tibrón y todos los que han escrito sobre el gobierno de Lacedemonia elevan hasta las nubes a su ilustre legislador, porque, merced al desprecio de todos los peligros, su república ha sabido llegar a ejercer una vasta dominación.123 123 ARISTÓTELES. Política. Madrid: Espasa Calpe (Colección Austral), 1997, pp. 183 – 184. 52 Como señala De Grazia,124 el autor de esta cita señala que los espartanos, no supieron gobernar su tiempo libre en tiempos de paz porque en esa sociedad, en vez de dedicar la educación a las virtudes cívicas del ocio, fueron educados en un sistema de servidumbre con un espíritu beligerante y ansioso de poder. Aristóteles culmina esta crítica a los gobiernos que se rigen por principios utilitarios y dedican su energía al crecimiento de su poder, recordándonos que “los lacedemonios [los espartanos] se mantuvieron bien mientras hicieron la guerra, pero se arruinaron al alcanzar el poder, porque no sabían gozar de la paz ni habían practicado otro ejercicio superior a la disciplina del guerrero.” 125 Así, les fue bien mientras estuvieron en guerra, pero, tan pronto como adquirieron un imperio, se vinieron abajo. No supieron cómo emplear el ocio que trajo consigo la paz. Como bien subraya Muñoz, la relación del ocio con la paz en el mundo griego es reiterativo en los escritos de Aristóteles, que proclamaba que la guerra no se hace sino con miras a conseguir la paz, así como el trabajo no se realiza sino pensando en el ocio.126 Sin embargo, hay sociedades que entienden la paz como ausencia de guerra, como tiempo que hay entre guerra y guerra, en esta visión da una centralidad a la guerra. Una sociedad centrada en la guerra, no podrá disfrutar de la paz, sino que ésta terminará destruyéndola. De la misma manera, entender el ocio como ausencia de trabajo, o sea, tiempo existente entre tiempo de trabajo y tiempo de trabajo, 'embrutece' y transforma el concepto mismo de ocio de manera que ni se sabrá dedicar al cultivo de la riqueza humana, ni se desarrollarán las virtudes cívicas necesarias para un buen gobierno democrático. Creemos también interesante destacar las diferentes concepciones del tiempo en la Grecia Clásica. Como muestra su mitología, los griegos tenían tres concepciones diferentes del tiempo, representados por sus dioses 'Aión', 'Chrónos' y 'Kairós': • 'Aión' designa un tiempo sin principio ni final, como la totalidad simultánea de todos los tiempos. Podemos decir que 'Aión' es comprendida por la tradición occidental como la eternidad, un tiempo trascendente, no cuantificable; tiempo perfecto que Santo Tomás identificará con la idea de Dios. 124 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p.1. 125 ARISTÓTELES. Op.cit. p. 105 [1271b]. 126 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 57. 53 • 'Chrónos' representa la dimensión empírica, medible, cuantificable, finita, móvil e imperfecta. 'Chrónos' representa el tiempo común de los humanos materializable en un reloj. Esta concepción del tiempo es la que más ha influenciado al pensamiento moderno, científico y positivista. • 'Kairós' representa el momento favorable, la oportunidad. Es un intervalo de tiempo breve, pero no se refiere al instante o momento actual, que denominaban 'nyn'. 'Kairós' no pertenece al mundo exterior de la naturaleza, ni al mundo interno del alma, sino que se sitúa en la frontera. 'Kairós' se refiere tanto al tiempo como al espacio, a una situación. Por tanto, 'Kairós' es el tiempo del acontecimiento. Es referido al tiempo de vida, a un tiempo fugitivo y siempre presente. El tiempo de la oportunidad, del instante que hay que aprovechar y vivir intensamente (lo que no quiere decir con prisa, ni necesariamente de forma excitada). 'Kairós' no tiene un paralelo perfecto en la mitología romana. Por ello, la concepción del tiempo como 'Kairos' ha sido marginada en la tradición occidental127. Con estas reflexiones, aprovecharemos la 'oportunidad' y dejaremos atrás el tiempo de la Grecia Clásica, para llegar a la cultura y civilización romana. La palabra scholé, se traduce como 'otium' al latín, y su contrario (al igual que en griego), se compone con el prefijo negativo, nec-, formando la palabra 'negotium'. El pensamiento griego sobre el ocio es recogido y evoluciona en Roma con Séneca, que lo relaciona con la contemplación128 y el ensalzamiento de la 'theoría' que ligada a ella. Así, la filosofía, es considerada por Séneca, no como forma superior de ocio, sino casi como la única forma de ocio. 127 CAMPILLO, Antonio. "Aión, Chrónos y Kairós: La concepción del tiempo en la Grecia Clásica." La(s) Otra(s) historia(s): una reflexión sobre los métodos y los temas de la investigación histórica. Nº3, Bergara: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Centro Asociado de Bergara, 1991, passim 45 a 60. Disponible en: http://webs.um.es/campillo/miwiki/lib/exe/fetch.php?id=publicaciones&cache=cache&media=aionchronos-kairos.pdf [consultado el 12/09/2010] 128 Nos cuenta Muñoz en su tesis que “en los relojes de sol romanos se escribía: non numero nisi serenas. Las horas no cuentan si no son serenas”. MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 58. Aunque como hemos advertido antes, la contemplación no era entendida como lo es en nuestro tiempo. El concepto de contemplación ha tenido considerables transformaciones como, por ejemplo, la derivada de la influencia del cristianismo, a la que nos referiremos más adelante. 54 Séneca expone en su ensayo 'La brevedad de la vida' que muchos latinos, como Cicerón, conciben el otium como una alternancia129 con el negotium, o el otium como premio al negotium130. De esta forma se entiende que se descansa después de trabajar o a la vejez 131 como recompensa por los méritos en la guerra o en el comercio (que es como la guerra pero sin sangre). Séneca critica esta postura en alguno de sus escritos diciendo que aquellas personas ocupadas en el negotium, buscan el ocio no por el ocio en sí, sino porque están hartas del negotium. Aunque la cultura romana siguió valorando el ocio, había invertido la noción epistemológica de que nos daba su etimología, de forma similar a lo que ocurre en la actualidad 132. Así el ocio es entendido como negación del trabajo. El ocio existe en relación al trabajo. Pero la visión griega era la opuesta como bien se percibe de su etimología; su pensamiento, educación y sistema social giraban en torno del ocio y estaba pensado para fomentarlo. Así pues, nuestro presente es heredero de la concepción latina, más que de la griega. Durante el Imperio Romano, aunque Séneca fue muy valorado en el senado romano, influyendo considerablemente en la juventud de Nerón, nunca agradó a Calígula y cuando éste fue nombrado emperador hubo de retirarse de la política. Los caminos del pensamiento de Séneca se fueron separando de la práctica romana. La civilización romana fue decayendo con el tiempo y el tiempo de ocio se fue transformando, cada vez más, en atributo de grandes masas, a la vez que iba 129 Según de Grazia, Plinio aconsejaba alternar el otium con el negotium: “Cuando te canses del uno, acógete al otro”. DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p.10. 130 Ibidem, p.11. 131 En este ensayo, Séneca ridiculiza y critica estas concepciones de ocio que no son tales para él. Respecto al ocio como ostentación o consumo ostentoso, al cotilleo, la moda, al simple hedonismo o al narcisista dice: "El ocio de algunos es ocupado: en la finca o en su lecho, en plena soledad, aunque se hayan alejado de todos, son molestos incluso para sí mismos; su vida no debe llamarse ociosa, sino una ocupación plena de desidia. ¿Llamas tú ocioso al que colecciona bronces de Corintio, [...] al que en el gimnasio se sienta para seguir las peleas [...] al que alimenta los atletas más de moda [...] a los que pasan horas en el barbero […]? Estos no disponen de ocio, sino de ocupación sin sentido." (Sobre la brevedad de la vida, punto 12, en SÉNECA, Luci Anneu. Diálogos. Madrid: Editora Nacional, 1984, pp. 411-412) Respecto al ocio forzado por la jubilación dice cínicamente: "Ese mismo es el espíritu de la mayoría; dura más tiempo el deseo de trabajar que las posibilidades […] La ley no recluta soldados a partir de los cincuenta, no convoca a los senadores a partir de los sesenta: los hombre consiguen obtener el ocio de sí mismos con más dificultad que de la ley." (Ibidem, punto 20.4, p.426) 132 En la actualidad, cuando alguien pretende que trabajemos en nuestro tiempo libre (que neguemos nuestro momento de ocio), decimos frases como “estoy de vacaciones”, “ya salí de trabajar” para disculparnos de querer mantener el estado des-ocupación del 'trabajo' Se evidencia así que es el 'trabajo' lo importante en nuestra sociedad. En el caso del 'trabajo' doméstico, no ocurre lo mismo, pues suele relacionarse más con el termino 'labor' que 'trabajo', lo que tiene diferentes consecuencias y significaciones. 55 modificándose su práctica y significado. Las urbes romanas habían alcanzado proporciones enormes, las comunicaciones y la tecnología se habían desarrollado rápidamente y el 'ocio ciudadano' derivó en prácticas que podríamos calificar como 'consumo de masas' que eran utilizadas por los poderosos como arma de dominación, a través de fiestas y espectáculos. Séneca crítica esta circunstancia cuando dice: Pues estamos pendientes por entero de las opiniones ajenas y nos parece excelente lo que cuenta con muchos seguidores y ensalzadores, no lo que es digno de ensalzar y seguir, y no valoramos la bondad o maldad del camino por sí mismos, sino por la multitud de huellas133 entre las que no están las de los que vuelven. 134 Además considera que solo en el ocio (refiriéndose a la reflexión serena, la práctica de la filosofía y la acción bien meditada) seremos capaces de elegir un modelo digno al que encaminar la vida, solo en el ocio podremos avanzar en la vida, “la vida que desgarramos con propósitos enfrentados.” 135 En este texto, Séneca expone claramente que el ocio no es solo reposo y contemplación, sino también alegría y acción. Considera que “es un bien imperfecto y débil la virtud que se aboca al ocio sin actuar, sin mostrar nunca lo que ha aprendido” 136. Así se pregunta retóricamente que si el ocio es bueno para los sabios “¿Cual es la razón por la que tal ocio no conviene al hombre de bien?”137 En la misma obra, unos párrafos más tarde, hace referencia a varios sabios de la época que sin ostentar cargo público alguno, ni categoría social privilegiada, sino simplemente viviendo coherentemente con sus pensamientos, produjeron grandes bienes a la humanidad. Haciendo referencia a la no necesidad de esos atributos para transformar el mundo, nos comenta: “Pero esas mismas personas no pasaron su vida en la inactividad, encontraron el medio de que su reposo [referido al ocio] fuese más útil a los hombres que el ir y venir y las fatigas de otros”138. Así responde al debate existente en la época de si el sabio ha de 133 En una nota a pie de página, apunta Codoñer (traductora de la obra de Séneca que se referencia) que según Boullet, la referencia a 'la multitud de huellas' hace alusión a la fábula de 'la zorra y el león' el cual fingía estar muy enfermo e invitaba a los animales a dormir en su cubil para comérselos posteriormente. La zorra se niega a argumentándole que ve las huellas de los que han entrado, pero no ve las de los que han salido. Sobre el ocio, punto 1.3 en SÉNECA, Luci Anneu. Op.cit. p 333. 134 Ibidem, punto 1.3, pp. 333-334. 135 Ibidem, punto 1.1, p.333. 136 Ibidem, punto 6.2, p.339. 137 Ibidem, punto 6.4, p.339. 138 Ibidem, punto 6.5, p 340. 56 participar en política (política institucional) o no y, si el ocio debe ser exclusivamente para los sabios y privilegiados. Pero por si fuera poco, hace una feroz crítica a las diferentes organizaciones políticas institucionales y un alegato hacia la necesidad de ocio para todas las personas. Comienza argumentando por qué el sabio debe preferir hacer política fuera de las instituciones para terminar defendiendo la universalización del ocio y lo hace de la siguiente forma: Y ¿qué importa cómo se dedique el sabio al ocio-, sea porque el Estado no lo tiene en cuenta, o porque él no tiene en cuenta al Estado, -si el Estado les va a fallar a tod os? Y siempre les fallará a quienes lo persiguen insistentemente. Pregunto a qué Estado debe aproximarse el sabio. ¿Al de los atenienses, donde se condena a Sócrates, donde Aristóteles huye para no ser condenado […] Si yo quisiera pasar revista a cada uno de ellos [los Estados], no encontraría ninguno que pudiera tolerar al sabio o al que el sabio pudiera tolerar. Y si no se encuentra ese país que nosotros imaginamos, el ocio empieza a ser necesario para todos, porque lo único que podría anteponerse al ocio no existe en ningún lado.139 Así, como hemos visto, el ocio hasta Séneca, tenía un componente político relacionado con la democracia directa. Pero las prácticas de su época van por otro camino, dirigiéndose hacia un componente 'representativo', de forma que unos organizan el ocio que los demás disfrutan pasivamente. No se pierde su componente político sino que cambia su orientación hacia formas de dominación cultural. El ocio es concebido como entretenimiento y descanso de la jornadas de trabajo, en forma de fiesta y circo romano; en ostentación y fetiche; o como recompensa en forma de descanso por los trabajos de una vida de actividad militar o mercantil, cuando ya pocos saben que hacer con él. 2.1.2- Periodo Medieval Con la decadencia del imperio romano va calando la influencia del pensamiento oriental introducida en parte a través de sus religiones. Éstas conllevaban una “inclinación al nihilismo, a la despreocupación por los problemas de la vida.” 140 Así comienza la influencia del cristianismo (oriental por aquel entonces) en el pensamiento occidental. Este consideraba el trabajo como un mal inevitable, una 139 Ibidem. punto 8, p. 341. 140 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 60. 57 maldición divina. El trabajo era el castigo de los/las desterrados/as del paraíso. “Vivirás con el sudor de tu frente” 141. No hay más remedio que trabajar en este mundo, no así en el paraíso, donde se vive en la contemplación de Dios. Pero todo trabajo requiere descanso (hasta Dios descansó el séptimo día), de manera que en el descanso se nos permitirá dedicarnos a la contemplación de Dios. Así, el ocio pasa a ser un medio para que, a través de la oración y la contemplación, nos entreguemos a Dios, perdiendo la conexión del 'ocio' con la acción y la transformación del mundo. El trabajo y el ocio ya no tienen como fin la buena vida, sino la salvación para la otra vida. Esto no se da en el judaísmo, el cual considera que Dios puso a Adán en el paraíso terrenal para que lo cultivara. La expulsión del paraíso supone, no el castigo del trabajo frente al ocio idílico, sino la condena al trabajo 'duro y laborioso', trabajo, por otra parte, improductivo: el hombre cultivará la tierra y ésta le dará espinas y abrojos.”142 La vida de Cristo es ejemplo de que el judaísmo no aboga por la inactividad, ya que él no fue precisamente 'inactivo', sino que fue un constante predicador. La oración-contemplación es actividad, es un trabajo constante. 143 Con esta herencia, la idea de ocio griego va desapareciendo, dando paso a una idea de contemplación que no es importante en sí misma (como era la idea de ocio), sino que lo importante es el objeto de la contemplación, dícese Dios. Esta pérdida de contenido del concepto de ocio, se complementa con la transformación del concepto de trabajo que, por el contrario, es llenado de contenido. Si bien es cierto que en la doctrina cristiana se percibe el trabajo como castigo divino, también se ensalza como actividad creadora. Ya que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, éste había de ser 'hacedor' también. El trabajo manual se convierte en instrumento de expiación y purificación. Famosa es la frase 'el que no trabaje que no coma' o la Regla impuesta por San Benito (s.VI) cuya norma fundamental es 'Ora et labora'.144 141Antiguo Testamento, Génesis, 3,19. Aunque suponemos que alguien bebió toser cuando esta máxima fue pronunciada, de forma que algunos sectores de la sociedad la entendieron mal. Para esos sectores de la sociedad (clero, aristocracia, señores feudales, empresarios capitalistas), esta máxima parece ser que sonó más bien a 'vivirás con el sudor de el de enfrente'. 142 FROMM, Erich. Y seréis como dioses, Paidós, Buenos Aires, 1967, p. 112, apud MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p .62.[Las cursivas y subrayados son siempre originales a menos que se indique lo contrario]. 143 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 62. 144 RUL·LAN BAUDES, Gaspar. Op.cit. p.179. 58 El tiempo social era regido por la campana del monasterio, que marcaba las horas de trabajo y las de oración. Hay que observar que la entrada en la edad media es el tiempo de la desintegración de las grandes urbes y de la vuelta a las condiciones rurales. El medievo es sobretodo un mundo rural. El 'ocio', tal y como se había entendido antes, ya no existía, siendo para la mayoría, más bien tiempo de no-trabajo 145, impuesto por los tiempos de la labranza, el tiempo de celebraciones religiosas y la climatología. Ni siquiera puede haber tiempo libre, porque nadie es libre, todos eran siervos de Dios.146 Desde esta concepción, el ocio deriva en ociosidad perniciosa ("Otium omnium malorum fomes”147) por una parte, y contemplación ascética por otra. Sin embargo, el trabajo va ganando fuerza como acción civilizadora del hombre. El trabajo manual es bueno para el alma, pues al no llegar el reino de los cielos, tan rápido como los primeros padres de la iglesia habían pensado, hubo de organizarse el mundo cristiano y trabajar para mantenerlo. Como dice De Grazia en tono burlón, “La Baja Edad Media, en parte porque ya no esperaba el año 1.000, trató de hacer milagros por su cuenta. De esta época viene una enorme producción de magia, medicina, astrología y alquimia”.148 Algunas gentes combinan el 'saber' y el 'hacer' pero han de hacerlo cautelosa y/o privadamente (al contrario que en el 'ocio' griego), pues fácilmente serían perseguidos por la Inquisición. En estos tiempos, no es la sociedad cristiana, sino la musulmana desde Al-Andalus, la que desarrolla un mayor esplendor en occidente. Es en ciudades como Granada y Medina Azahara, con su gusto por los placeres sensitivos, ciudades apacibles con jardines donde siempre fluye el agua y florece el azahar, donde se recogen prácticas de contemplación activa, de estudio y creatividad. Es en este contexto donde se desarrollan las ramas de la medicina, las matemáticas y otros saberes. 145 Aunque esto no es exacto, porque ya sea domingo o la fiesta mayor, por poner un ejemplo, los animales domésticos comían y habían de ser atendidos igualmente. 146 SUE, Roger. El Ocio. México: Fondo de Cultura Económica, 1982, pp. 18-19. 147 Esta expresión significa: “El ocio es el origen de todos los males”. 148 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 15. 59 2.1.3- Periodo renacentista No es hasta el Renacimiento cuando se pasa, en la sociedad cristiana, de la contemplación pasiva a un estado de contemplación 'curiosa'. No se conforman con contemplar la obra de Dios, sino que quieren comprenderla y transformarla. Leonardo, Copérnico, Galileo, Kepler o Newton vivieron en esos tiempos. Estas personas, trabajaban con sus manos (trabajo manual no agrícola) y con su mente. En contra de la cultura griega, ellos le “dieron al trabajo la dignidad que la palabra artesanía aún tiene”149. Pero esta concepción del trabajo no abarcaba toda la problemática del concepto y no era, desde luego, la más popular. El trabajo que elogian y practican estos personajes, como hemos dicho, no se refiere al trabajo agrícola o a otros tipos de trabajo dedicados a la consecución de los bienes materiales básicos para la subsistencia, sino a trabajos manuales relacionados con la creatividad y la innovación. Aunque el Renacimiento se esforzó por emular la cultura clásica y en el plano intelectual volvió a surgir la polémica entre el ocio y el neg-ocio, ésta se da reconfigurada por el ambiente religioso de la época en términos de 'vita contemplativa' y 'vita activa'. La 'vita contemplativa' se identifica con la figura de María, y con Marta, la 'vita activa', llegándose a la conclusión de que la 'vita contemplativa', aún siendo la que nos ha de guiar, debe alternarse con la 'vita activa'. Pero aún así, en cierta medida “el ocio secular, aunque aún ataviado con alusiones bíblicas, ha vuelto a la escena”150. Es en el periodo que va desde el Renacimiento hasta el S.XVIII cuando se produce un cambio drástico en el pensamiento, pasando a ser el trabajo el centro del pensamiento humano y toda fuente de riqueza. Este salto comienza con la obra de 149 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 17. Pero como bien se ha dicho, la dignidad se la llevó la palabra 'artesanía', pues hasta entonces la palabra 'trabajo' según las definiciones que recoge el Catedrático de Historia Económica, Emiliano Fernández de Pinedo, del “Dicionario de la lengua castellana... dedicado al rey nuestro señor don Phelipe V” (s. XV) contemplaba seis definiciones: 1ª) “Exercicio, ú ocupación en alguna obra, ó ministerio. Viene del Latino baxo trepalium, que significa lugar de tormento”. 2ª) “Vale tambien difucultad, impedimento, costa, ó perjuicio”. 3ª) Vale assimismo penalidad molestia, tormento ó suceso infeliz”. 4ª) "Se llama tambien qualquier escrito ú discurso sobre alguna materia, ú facultad”. 5ª) “Usado en plural vale estrechez, miseria, y probreza, ó necesidad, con que se passa la vida”. 6ª) "los ladrones y foragidos utilizan la palabra como sinónimo de 'la prissión ó galeras' ”. FERNÁNDEZ DE PINEDO Y FERNÁNDEZ, Emiliano. “Trabajo agrícola y artesanado rural en el País Vasco Holohúmedo”, p. 15. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p. 15. 150 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 18. 60 un canciller de Enrique VIII que nos describe un país, 'Utopía'151, donde todo el mundo trabajaba seis horas al día. Y había de ser así, según se plantea, pues si trabajasen más, esto serviría para que otros no trabajaran. Durante el resto del día, los habitantes de este imaginario país podían hacer lo que quisieran, pero eran estimulados a realizar actividades que desarrollasen la creatividad y la inteligencia. Un siglo después de esta 'Utopía' de Tomás Moro, en 1.623, se vuelve a escribir una obra sobre otro lugar imaginario donde todo el mundo ha de aprender sobre trabajos manuales. En esta ocasión nadie trabajaría más de cuatro horas al día y toda propiedad era comunitaria. Nos referimos a la 'Ciudad del Sol', de Tomás Campanella152. A esta visión que sueña con la reducción de la jornada laboral, se le contrapone una segunda corriente, cuyo éxito aún podemos sentir en la moral actual. Esta otra corriente “la marca el calvinismo con su dogma teológico del éxito en el trabajo y en los negocios como signo de elección y predestinación por Dios a la salvación eterna.”153 El trabajo pasa a ser un deber espiritual y físico; se constituye la creencia de que 'el trabajo dignifica' que aún perdura en la actualidad. De esta forma, el trabajo adquiere una centralidad no conocida hasta entonces, pues es a través de él como se consigue la salvación tanto para este mundo, como para el mundo del más allá. Nace la cultura del trabajo, que también encaja con los propósitos mercantilistas del incipiente capitalismo. En referencia a esto, Max Weber en su libro titulado ' La ética protestante y el espíritu del capitalismo', nos comenta que “lo propio y específico de la Reforma en contraste con la situación católica, es haber acentuado el matiz ético y aumentado la prima religiosa concedida al trabajo en el mundo, racionalizado en 'profesión'.”154 Durante este periodo se desarrollan unas prácticas sociales que evolucionan desde el ocio ostensible de las clases aristocráticas como símbolo de privilegio y prestigio 151 Nos referimos a 'Utopía' de Tomás Moro, publicada en latín en 1516. 152Tanto la 'Utopía' de Tomás Moro, como 'La imaginaria Ciudad del Sol', de Campanella, han sido consultadas en la compiladas del libro: ÍMAZ, Eugenio; CAMPANELLA, Tommaso; BACON, Francis; MORE, Thomas. Utopías del Renacimiento. Estudio preliminar de Eugenio Ímaz. 2ª ed. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, pp. 1 a 104 (Utopía) y 105 a 193 (La imaginaria ciudad del Sol). 153 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p.78. 154 WEBER, Max. (1969) La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barcelona: Península, 1969, p. 91, apud MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 80. 61 hacia un mayor y más sofisticado consumo de bienes. Esto es lo que algunos autores como Veblen consideran el paso de un 'ocio ostensible' a 'consumo ostensible'. 2.1.4- Inicios del capitalismo Lanfant nos expone la idea de que las revoluciones sociales destruyen las estructuras anteriores. Así, la Revolución Francesa en particular, al derrocar la monarquía y abolir la sociedad feudal, y con la 'proclamación de la doctrina de los iguales de Baboeuf de 1796, se destruyen a sí mismo los privilegios de la 'clase ociosa' mediante la consagración del trabajo obligatorio para todos. 155 Se pretende con esto, que unas pocas personas (clase ociosa) no vivan de la explotación de unas muchas. El siglo XIX, está marcado por la industrialización, y casi todos los pensamientos de la época tienen una visión productivista del progreso social, considerando el ocio como un lastre. Aunque existen excepciones, entre las que destacamos a Fourier y Nietzsche, como muestras de la defensa del ocio y del placer contra la moral puritana que identifican con el orden social burgués. En Fourier, por ejemplo, la visión del ocio como expresión de un impulso a la labor creativa y no compulsiva es considerada además como una evidencia de la posibilidad de un trabajo no penoso sino socialmente productivo y humanamente atractivo. Sin embargo, como Sue nos señala en su libro 'El ocio': Los primeros socialistas como Saint Simon condenan el ocio y tienen una visión sumamente 'economicista' de la sociedad. Saint Simon proscribe el ocio, no en nombre de la moral, sino en nombre del racionalismo económico de la sociedad capitalista naciente.156 Esta idea de ocio se relaciona con el privilegio de unas/os sobre otras/os, pues se considera atributo fundamental de la mencionada clase ociosa, la clase privilegiada reducto del Antiguo Régimen. Así, resumiendo las ideas de Lanfant sobre Saint 155 LANFANT, Marie-Françoise. Sociología del ocio. Barcelona: Península, 1978, p. 36. 156 SUE, Roger. Op.cit. p. 21. 62 Simon, podríamos decir que Saint Simon piensa que la clase ociosa es inútil socialmente. Habla irónicamente de que sus representantes podrían desaparecer y cualquiera podría sustituirlos, puesto no se necesita ninguna habilidad para ello haciendo referencia a los burócratas, al clero, a la nobleza... Considera que la prosperidad de la nación solo depende del trabajo de los sabios, artistas e industriales, pues considera que los demás no producen nada. Separa la sociedad en productores y ociosos. Así los ociosos son considerados parásitos que consumen la producción impidiendo que las riquezas sean consumidas por quienes las producen y que el excedente sea invertido en la industria, para su mejora del rendimiento. Así pues, para Saint Simon la ociosidad es no hacer nada. Mantiene un concepto reducido y peyorativo de ocio; natural por otra parte, si se piensa en la práctica mayoritaria de la clase social que disponía de ocio en su tiempo: la ostentación. Se mueve en un paradigma productivista que da una gran centralidad al trabajo, pues mantiene la fe en que con el desarrollo industrial y el crecimiento de la producción, se darán nuevas formas de propiedad basadas en el trabajo social, la colaboración y cooperación de los productores y con ello una nueva organización social más igualitaria. Así, Saint Simon es considerado precursor del socialismo porque defiende que el derecho al trabajo deba esta asegurado para la clase más pobre. Pero de hecho, defiende los intereses de la burguesía del momento y supedita la suerte de la clase pobre trabajadora a la de los productores industriales. Su aparente lucha de clases se da entre la clase ociosa y el resto, pero no ve ninguna tensión entre los intereses de la clase más pobre y la clase propietaria industrial. En relación al 'nuevo mundo', los colonos que marcharon a la conquista e industrialización del 'oeste' bajo el influjo de la ética protestante y el incipiente capitalismo, desarrollaron toda una civilización del trabajo. Así, la famosa frase 'time is money'157 es atribuida la Benjamín Franklin, uno de los denominados 'padres fundadores' de los Estados Unidos de América del Norte. A pesar de sus diferencias, tanto Franklin, como Jefferson o Washington mantenían posiciones comunes en que la libertad, la propiedad y el dinero eran medios para alcanzar la felicidad. Aunque esta felicidad no era una y única en su forma; de ahí que se repita en los diferentes 157 En la versión española se suele utilizar 'el tiempo es oro'. 63 textos de la época la frase fórmula 'búsqueda de la felicidad', para así abrir la posibilidad a que cada cual se construya el camino hacia su concepto de felicidad. Y aunque, como buenos cristianos, no consideraban que se pudiera alcanzar una total y absoluta felicidad en esta vida, si contemplaban un ideal de buena vida. Ésta para ellos, como expresa De Grazia, era tener: […] una pequeña propiedad, no acosada por los colectores de impuestos [hoy por la hipoteca], en la que gozar de buenos amigos y buen vino, una escogida biblioteca, tranquilidad y la contemplación del cosmos, del mundo y de sus asuntos. Estar libre de necesidad y, por consiguiente, libre para hacer cada cual lo que quiera por sí solo: esto es para ellos la persecución de la felicidad.158 Como vemos, su concepto de felicidad estaba muy ligada al concepto de ocio clásico, del que destacamos el 'estar libre de necesidad y, por consiguiente, libre para hacer cada cual lo que quiera por sí solo'. Esto es, disponer de ocio. Con el paso del tiempo y el avance del capitalismo, en el pensamiento liberal el ocio es presentado como un subproducto del progreso técnico y el desarrollo industrial, gracias a los cuales se produce tiempo libre que (supuestamente) posibilita 'tener' ocio. Pero este ocio era referido al consumo de bienes (mercancías) producidos por la 'industria del ocio'. Keynes ya veía en el ocio (como consumo) uno de los estimulantes más eficaces para mantener el trabajo en un nivel de productividad elevado, por ello, preconizaba una reducción de la jornada de trabajo asociada a una democratización de 'los ocios' (consumo de masas). Aunque la centralidad sigue estando en el trabajo, el ocio adquiere importancia en tanto que se convierte en una esfera de existencia distinta el trabajo, donde el ser humano tiene más posibilidades de realizarse. Ya en los años 50, Friedmann 159, argumenta que es ilusorio hacer del trabajo la fuente de expansión humana, y considera el ocio como compensación necesaria a las alineaciones soportadas en el trabajo. Comienza así a formarse en Estados Unidos la 'sociología del ocio'. Posteriormente, el ocio pasará a ser estudiado desde diferentes disciplinas, pero estos 'estudios de ocio' han sido tradicionalmente vinculados con el turismo rural, los parques y espacios naturales, con pedagogía recreativa, terapia y rehabilitación. En Europa, sin embargo, “existe 158 DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 245 . 159 Autor éste, al que trataremos con más detalle en el apartado referido a la corriente teórica de estudios del ocio. 64 una tradición filosófica que une el ocio al ejercicio de la libertad y, por consiguiente, al desarrollo de la persona.”160 Por contra, en los países organizados en torno a un capitalismo de estado (como la Unión de Repúblicas Soviéticas u otros estados autodenominados comunistas) se considera que la “sociología del ocio que se inicia en los países del oeste, es calificado de ciencia burguesa. El trabajo es elevado al rango de primera necesidad vital; actividad humana superior de la que proceden todas las demás.”161 Hemos de tener en cuenta que las luchas sociales suelen ser respuesta, más que anticipación, a la perdida de bienes necesarios para la dignidad humana. Por eso, no es de extrañar, que desde la economía liberal ya se entendiera tempranamente el tiempo libre como un potencial a explotar antes de que los movimientos sociales y la sociología captaran su valor. Así, los métodos fordistas de producción ya intuían que la 'democratización' del tiempo libre (conseguida por los avances tecnológicos según unos, y por las luchas sindicales según otros) combinada con el aumento del salario provocaría el paso de un ocio ostensible de una élite a un 'consumo ostensible' (consumo de masas), que absorbería la sobreproducción y estimularía el crecimiento económico. De esta forma, aunque la realización personal pasa de la esfera de trabajo a la esfera del tiempo libre, ésta no sale del mercado, sino que se mercantilizan los medios para la realización personal. Esta visión supone (e intenta convencer de) que todas las necesidades humanas pueden ser satisfechas mediante el consumo. La felicidad (patriarcal y capitalista) es tener una casa, un coche y una mujer; esto se consigue a través del trabajo duro. El sueño americano. Por otro lado, las teorías más sociales dentro del capitalismo promueven cierta redistribución de la renta (Keynes defendió esto como medio de estimular la economía) pero como Saint Simon, dejan que la suerte de la clase obrera dependa de la clase capitalista. Los mecanismos de redistribución introducidos por las teorías capitalistas están compensados con mecanismos de control del tiempo no dedicado al trabajo/empleo. Este control se ha ido desarrollando a través del control del 160 CUENCA CABEZA, Manuel. “Retos actuales de los Estudios de Ocio”. En: MONTEAGUDO SÁNCHEZ, Mª Jesús. (ed.) El ocio en la investigación actual: Una lectura desde ámbitos, disciplinas, grupos de población y contextos geográficos. Bilbao: Universidad de Deusto, 2007, p.24. 161 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 257. 65 tiempo libre,162 produciendo un 'ocio alienado', que más bien podemos denominar consumo de tiempo liberado del trabajo/empleo. Al igual que las ideas de Freud inspiraron a los pensadores de la Escuela de Frankfurt, como Marcuse sobre la importancia del ocio en el desarrollo de la libertad y de la personalidad (por ejemplo en 'Eros y Civilización' publicada en 1955), también fueron utilizadas por el capitalismo pero con objetivos opuestos. Así, el sobrino de Freud, Edward Louis Bernays, se inspiró en las teorías de su tío para aplicaciones relativas al control de masas. Primero en la propaganda estatal que presentó al Presidente Wilson como el salvador del mundo libre y después aplicándolas a la publicidad para el incremento de las ventas. Así, como él mismo reconoce en una entrevista 163, siendo consciente de que el término 'propaganda' estaba mal visto, se inventó el término 'relaciones públicas' como ahora se entiende. Basándose en las teorías del inconsciente humano de su tío, ideó mecanismos de control del deseo, con la finalidad de que la población adquiriera productos que no necesitaba. Esto cambió el mundo de la publicidad, que hasta ese momento se basaba en resaltar las ventajas cualitativas de los productos y su utilidad, para pasar a enfocarse en modos de vida, sexo, felicidad, ideología... Así comienzan las ciencias dedicadas al control de la opinión pública. Con la evolución de este paradigma, la importancia del control de la producción va retrocediendo para dar importancia al control de la demanda a través del deseo, del estilo de vida, del consumo (publicidad, marketing, etc.). De hecho, no es casual que tras los años '20, cuando la demanda comienza a superar a la oferta, sea el momento en el que comienzan a tomar fuerzas las investigaciones sobre el ocio en relación al consumo, teniendo su 'boom' tras la II GM, en un contexto de rápido crecimiento económico. Ya en los noventa, las empresas con mayores beneficios, dedican la mayor parte de sus recursos, no a la producción o ni a los sueldos de sus 162 Hay que entender que el denominado tiempo libre, tiene una acepción de libertad negativa en el sentido que nos explica Fromm en 'El miedo a la Libertad'. Se puede estar libre para (libertad positiva) o libre de (libertad negativa). Aplicando esto al concepto de tiempo libre en la actualidad, el tiempo libre hace referencia al tiempo 'libre de' la obligación de subordinación contractual del trabajo asalariado. FROMM, Erich. El Miedo a la Libertad. Barcelona: Paidós (Colección Contextos), 2006, p. 54. Entendemos que el ocio ha de ser cualitativamente diferente, un tiempo 'libre para' crear y recrear mundos. 163 Esta entrevista forma parte siguiente documental: CURTIS, Adam (Productor y guionista). The century of the self. Reino Unido: BBC (Serie Documental de 240 minutos), 2002. Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=yU-l9_SRS8c 66 empleados/as, sino a campañas de publicidad. De hecho, muchas de estas empresas se deshacen de sus fábricas y se constituyen tan solo como 'marca', externalizando prácticamente el resto de actividades y concentrándose en su imagen pública: en el control y creación de demanda mediante la manipulación del deseo. 164 Por otro lado, las revoluciones tecnológicas que se promocionaron como la liberación del ser humano, en el sentido del tiempo de trabajo, acabaron por crear tiempos de producción más acelerados. Esto es magistralmente denunciado en la película de Chaplin 'Tiempos Modernos'. De esta manera el capitalismo consigue esclavizar al ser humano a la tecnología, a la máquina. El capitalismo en su pretensión de hegemonía universal pretende instaurar un sentido de tiempo único e industrial. A esta imposición se han resistido diferentes prácticas culturales como aún se puede vislumbrar fácilmente en culturas como la andaluza donde, por su cercanía cultural y geográfica al magreb es común todavía escuchar la frase “prisa mata, amigo”, típica del mercado árabe, en contraposición al “time is money” anglosajón y capitalista. Estas variaciones en las concepciones del tiempo han de ser tenidas en cuenta en el análisis del ocio. Así pues, aunque consideramos un poco exagerada la afirmación de Muñoz, podemos decir que: La reflexión sobre las relaciones entre trabajo y no trabajo está en el centro de todas las investigaciones. Hegel, Saint-Simon, Fourier, Marx, Proudhon, Smith, Ricardo, etc., escriben las obras que serán consideradas más tarde como las piezas maestras del análisis del trabajo y, por vías de consecuencia, del ocio. 165 Ya hemos esbozado históricamente el concepto de ocio y tomado conciencia de sus significaciones en relación a contextos histórico-sociales determinados. A continuación recorreremos el conocimiento 'científico' en generado en torno a él. 164 En su libro 'No Logo', Naomi Klein defiende tesis similares y observa que a partir de la década de los '90 las empresas con mayores beneficios centran sus esfuerzos en la publicidad, no en la producción que es externalizada. KLEIN, Naomi. NO LOGO: El poder de las marcas. Barcelona: Paidós, 2001. 165 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. 262. 67 2.2- Acercamiento a las teorías y estudios del ocio El concepto de “ocio” se intenta componer como concepto científico desde la sociología, siendo posteriormente tratado en psicología social y en otras disciplinas. Pero sigue siendo un concepto esquivo, ya que tiene diversidad de implicaciones tanto filosóficas, como económicas, psicológicas, políticas, morales... Además de producirse esa dificultad que suele escucharse en forma de queja por parte algún profesor universitario ante el hecho de que las ciencias sociales no disponen de un lenguaje propio, sino compartido con el lenguaje 'no académico', lo cual provoca que continuamente se tengan que definir los conceptos utilizados. De cualquier modo, podemos decir que el ocio suele relacionarse con “el tiempo libre, independientemente de las actividades en las que se emplee ese tiempo disponible”166. El ocio en todos los planteamientos que lo han abordado, se relacionado con la libertad de una u otra manera (positiva o negativamente). Solemos tener la representación mental de ocio como el tiempo de no trabajo, o el tiempo que resta al tiempo de trabajo remunerado (empleo). Pero no todo el tiempo que transcurre fuera del “empleo” es ocio, ni todo trabajo es “empleo”. El tiempo dedicado a trasladarse, a cubrir las necesidades fisiológicas del ser humano (dormir, comer...), el tiempo dedicado al cuidado (asistir al médico, afeitarse, maquillarse, cuidado de seres queridos...), estos tiempos no son necesariamente tiempo de ocio. Lanfant167 manifiesta que actualmente existe una pluralidad de significaciones del concepto ocio tanto en el lenguaje científico como en el cotidiano, y las clasifica en relación a: - El marco temporal en el que éste se produce: en este sentido, el ocio tiene una fuerte relación con el concepto de tiempo libre. Hace referencia a tiempos de pausa laboral, tiempo restante a la jornada laboral, tiempo de fiesta en el sentido de fines de semana, vacaciones, jubilación... Todas estas acepciones tienen como elemento central el trabajo. Cuestión aparte sería el ocio infantil, que también está adquiriendo un nuevo significado en la sociedad moderna al 166 SUE, Roger. Op.cit. p. 7. 167 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 225. 68 ser cada vez más organizado y dispuesto en relación a fines formativos. Así, empresas como Lego, han realizado estudios sobre la organización del tiempo infantil, que muestran preocupación respecto a la desaparición de espacios temporales no reglados donde la infancia pueda disponer de un tiempo 'libre' en el sentido de no acotado apriorísticamente. Estos estudios muestran como se está reglando cada vez más las actividades infantiles, de forma que desaparecen los espacios temporales donde el niño o la niña puedan sumirse mediante el juego en su imaginación y creatividad sin condicionantes externos que marquen la temática, la temporalidad y las reglas de estos juegos. Concluyen que esto puede provocar que en el futuro, cuando se hagan mayores, sean personas con grandes habilidades para tomar hábitos y organizar su tiempo, pero que carezcan de habilidades creativas para afrontar problemas o para afrontar su desarrollo personal en su tiempo libre168. Esto coincide con las llamadas de atención de autores como Cuenca, Muñoz, De Grazia, Csíkszentmihályi, entre otros, sobre la importancia de la educación en el uso del tiempo libre para una educación en el ocio. - Al conjunto de actividades que engloba: éstas son ilimitadas y vienen configuradas por la cultura y por el concepto de ocio al que nos acojamos. Lanfant cita como ejemplo una serie de actividades lúdicas o de esparcimiento, deportivas, etc. Pero consideramos que la sociología suele dejar fuera un conjunto de actividades importantes en sus estudios, provocando un concepto descafeinado del ocio, que solo hace referencia a sus dimensiones de reposo y entretenimiento dejando de lado los posibles contenidos más políticos del ocio. - Las disposiciones personales: hace referencia a las conductas tanto individuales como colectivas respecto al tiempo y la acción. Una misma actividad o tiempo, es considerado ocio o no, dependiendo de como es vivida por las personas y la consideración social que existe hacia estas actividades. Incluso se puede dar el caso de una contradicción entre la disposición individual y la consideración colectiva.169 168 CURTIS, Adam. (Productor y guionista) The century of the self. Reino Unido: BBC (Serie Documental de 240 minutos), 2002. 169 Se dan incluso situaciones en las que una actividad que puede ser considerada por la persona que la realiza tanto un trabajo como ocio, sin embargo no es valorada como válida por la 69 Estos conceptos sobre trabajo, ocio y tiempo libre se apoyan fundamentalmente en dos tradiciones del pensamiento occidental que presentaremos a continuación. Estas nos servirán de referencia para realizar una revisión crítica y construir un nuevo concepto de ocio encuadrado en la Teoría Crítica de Derechos Humanos. Para esta exposición, seguiremos en parte los estudio realizados por Frederic Munné (1980), Marie-Françoise Lanfant (1978) y Roger Sue (1980). Ello se debe a que estos estudios han realizado una importante labor de síntesis y a que, por razones obvias, no hemos podido analizar directamente todas las obras de los diversos autores que citaremos y cuya visión considerábamos interesantes exponer en este apartado. Como ya se ha comentado en las reflexiones históricas, a principios del S.XX comienzan a darse una serie de estudios relativos al ocio, fundamentalmente en Estados Unidos, aunque también en Europa, principalmente en Gran Bretaña, Alemania y Francia. Tanto Munné como Lanfant, consideran que los estudios relativos al ocio, que vamos a nombrar, pueden ser agrupados dentro de lo que llaman una concepción 'burguesa' del ocio y otra concepción del ocio 'marxista'. En primer lugar, hablaremos de las teorías que se desarrollan y son elaboradas para y en un contexto de economía liberal170. Además, se caracterizan por otros tres factores171: − Subjetividad en lo psicológico: conciben el ocio como expresión subjetiva de las necesidades y aspiraciones individuales relativas a la libertad, la libre elección, el descanso, el recreo o la realización personal. − Individualismo en lo sociológico: se entiende el ocio solo (o fundamentalmente) como parte de la esfera vital e individual separada de lo comunidad en ninguna de las dos categorías. Así, muchas actividades que conforman en sí formas de vida, son censuradas por la sociedad. De seguro que nos es familiar la común expresión 'deja ya eso, y búscate un trabajo de verdad'. 170 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 66. 171 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: Un enfoque crítico. México: Trillas, 1980, pp. 20-21 70 colectivo, autónoma de lo comunitario y que puede existir al margen de la sociedad172 (aunque pueda plantear problemas e interacciones colectivas) prácticamente independiente de las condiciones sociales de su realización. − Liberalismo en lo político: el ocio se presume un asunto privado que ha de dejarse al libre albedrío del individuo y donde la comunidad o el estado no deben intervenir173. Estos estudios clasificados como 'burgueses' por Munné,174 los agruparemos, siguiendo la terminología desarrollada por éste, en 'empíricos', 'teóricos' y 'críticos' 175. Tras ello, comentaremos las nociones y teorías que hemos denominado marxistas, que separaremos en: marxismo ortodoxo, marxismo heterodoxo y Escuela de Frankfurt. Realizaremos un somero repaso nombrando algunos de los estudios e investigaciones que consideramos más relevantes 176. Solo nos extenderemos para analizar con más detalles algunos/as de estos/as autores/as por su especial interés para nuestro estudio o por la repercusión que sus estudios hayan podido tener. 172 Munné hace referencia a De Gracia al argumentar el individualismo de la visión burguesa del ocio en alusión a la siguiente cita: "El ocio nunca puede ser colectivo u organizado. No depende de los demás. Uno solo puede gozar del ocio." (DE GRAZIA, Sebastián. Op.cit. p. 308). Aunque él mismo se contradice cuando afirma en el mismo párrafo que el ocio depende de la educación y que para una educación apropiada al ocio "no es suficiente aprender los libros. Desde el momento de nacer hay que estar rodeado de persona que también estén libres de necesidad." (Ibidem, p. 309) En cualquier caso, es cierto que De Grazia parte de una concepción individualista. Es por ello por lo que entiende que el ocio es incompatible con la democracia, pues considera el ocio como un estado del individuo intrínsecamente basado en la apropiación del trabajo de otras personas y que no tiene necesariamente que ofrecer nada a la sociedad sino que su práctica y desarrollo es puramente individual, lo que supone una situación de privilegio. Ver la crítica a este concepto de libertad como incompatible con la actividad encaminada a cubrir las necesidades de la vida hecha en MARCUSE, Herbert. Op.cit. pp. 155 y 156. 173 Como advierte Munné, este laissez-faire es contradictorio "doblemente: en el plano ideológico con los valores de la tradición puritana, para los que el ocio debe estar sometido o controlado por el trabajo; y en el plano fáctico con la vigencia de prácticas de manipulación pública o privada que lo dirigen hacia la esfera del consumo[...]" (MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 21). No hace falta comentar el efecto de la publicidad (cubierta y encubierta), de los mass media e incluso de las instituciones. Recordemos las repetidas exhortaciones al consumo que han dado presidentes y ministros sobre todo en tiempos de crisis. 174 Ibidem, passim 12 a 21. 175 La utilización del masculino genérico empleada aquí es una opción elegida por Munné. (Ibidem, p.12). Por nuestra parte, entendemos que se refiere a que la vocación estos estudios era fundamentalmente empírica, teórica o crítica, lo que conformaría para Munné algo así como la corriente teórica, empírica y crítica de investigación. De ahí que clasifique a autores y autoras dentro de esas categorías. Por lo que usaremos el femenino al referirnos a corrientes de pensamiento de vocación teórica,empírica o crítica donde agruparemos a diversos autores y autoras. 176 Para esta enumeración utilizamos como guía casi literalmente el sucinto resumen que hace Munné (Ibidem, passim 12 a 19), y que hemos ampliándolo con otras fuentes y conocimientos propios. Utilizaremos las palabras 'ocio' y 'tiempo libre' respetando el uso que cada investigación hace de ellos. 71 2.2.1.- Corriente empírica: Como precedente de esta corriente debemos nombrar a Chales J. Galpin (1915) que investiga, entre otras cosas, donde iban a divertirse las personas habitantes de una determinada comunidad rural. A partir de esta investigación se realizan otras que utilizan métodos de investigación etnográfica, hasta el punto de la famosa investigación 'Middletown' (1929), donde Helen Merrell Lynd y Robert Staughton Lynd (pareja conocida como el 'matrimonio Lynd') se integran en una comunidad residiendo varios meses en la ciudad objeto de estudio, participando de su vida (asambleas, reuniones, comidas, fiestas, conferencias, etc.) y asumiendo las responsabilidades de cualquier ciudadano y ciudadana. En esta investigación se analizan diversos aspectos de la vida urbana estadounidense, entre ellos el ocio. Los resultados aportados indicaron que con la introducción de la radio y el automóvil en las vidas de la ciudadanía media estadounidense, las actividades de ocio culturales, las reuniones literarias y otras actividades se redujeron drásticamente. El automóvil era un símbolo de prestigio tal que muchas familias lo adquirían incluso a costa de apretarse severamente el cinturón (en relación a reducir drásticamente sus gastos en bienes básicos como alimentación o ropa). Esto se comprende desde la óptica de que para la mayoría de la gente, toda su vida había transcurrido en pocos kilómetros a la redonda. Por ello, la simple práctica de conducir hacia lo desconocido se convirtió en uno de los pasatiempos preferidos en Estados Unidos. 177 En 1937, repiten la investigación en la misma comunidad para observar los cambios producidos tras el llamado boom económico de 1929. Pero aunque se detectaron cambios en la pautas de ocio, las variaciones detectadas no tenían gran efecto en el estilo de vida del conjunto de las familias investigadas. En la misma línea, en Estados Unidos se dan múltiples estudios que prestan atención al fenómeno del ocio, entre ellos destacamos los siguientes: 177 Hay que tener en cuenta la liberación respecto al control social que permite alejarse de la comunidad donde todos te conocen. El coche representó, en la puritana y conservadora sociedad americana, la fuga hacia la libertad, símbolo que se sigue manteniendo en la actualidad. Recordemos el típico tópico de las parejas de jóvenes que buscan un lugar aislado para tener relaciones sexuales inaceptables públicamente (aún en la sociedad actual). El coche es usado como habitación ambulante y privada donde esconderse del control social. 72 − Park y Burgess (The City, 1925), realizaron una investigación sobre los gansters de la ciudad de Chicago, donde el ocio se muestra como factor tanto de integración social, como en relación a la delincuencia. − Lloyd Warner realiza un exhaustivo estudio al que dedicó casi una década, cuyos resultados fueron publicados en cinco volúmenes: The Social Life of a Modern Community (1941), The Status System of a Modern Community (1942), The Social Systems of American Ethnic Groups (1945), The Social System of a Modern Factory (1947), and The Living and the Dead: A Study in the Symbolic Life of Americans (1959).178 En ellos se prestó mucha atención a la comunidad afroamericana y revelan diferencias entre el ocio no solo por clases sociales, sino también como fuente de estatus. − Elton Mayo realizó unas investigaciones encargadas por la Western Electric and Co. entre los años 1927 y 1932 con la finalidad de estudiar los factores que intervienen en el aumento de la productividad. Sus estudios son considerados como precursores de las técnicas de Relaciones Humanas en la empresa. Demostraron que factores como la implicación de la empresa en el ocio de los trabajadores y los espacios de participación de estos en la empresa desarrollaban vínculos como el 'sentido de pertenencia' a un grupo, la motivación en el trabajo, la implicación con los objetivos de la empresa, etc. Estos estudios dan a relucir la importancia del ocio como factor de productividad en relación al control y equilibrio psicológico y de la personalidad del trabajador.179 178 Los títulos traducidos serían: “La vida social de una comunidad moderna” (1941), “El sistema de estatus en una comunidad moderna (1942), “Los sistemas sociales de los grupos étnicos de América” (1945), “El sistema social de una fábrica moderna” (1947 ), y “Los vivos y los muertos: un estudio en la vida simbólica de los estadounidenses” (1959) [traducción propia]. 179 Generalmente estos conocimientos han sido utilizados para desarrollar sentimientos y actitudes corporativistas, que explotan la empatía humana de las personas empleadas de una empresa, de forma que las/os empleadas/os se preocuparán por la empresa como si fuera una persona humana pues esta les da un trato aparentemente humano a ellos también. Pero este trato 'humano' solo es instrumental y aparente, pues la empresa responderá con un trato puramente racional en términos de beneficio económico, sin mostrar ningún tipo de lealtad hacia sus empleadas/os, cuando la situación lo requiera en términos de obtención de un mayor beneficio, reducción de lucro cesante (que es lo que se considera 'perdidas' en lenguaje empresarial). 73 − Lundberg, Komarovski y McIllnezy, (1934) desarrollaron una encuesta monográfica sobre el ocio utilizando como muestra una ciudad de 150.000 habitantes. Su análisis concluye que el ocio es un asunto individual, no sujeto a coerciones sociales ni económicas. Se encuadran entre los llamados neopositivistas. − Margaret Mead (1957) estudia la evolución del ocio desde el periodo de entreguerras a la postguerra. Diferencia entre ocio y recreación (término ya utilizado por MacNalty en 1937 pero puesto de moda por Mead). Define recreación como actividad placentera que relaciona el trabajo y el juego, mientras que con ocio alude al tiempo liberado de la producción y dispuesto para el consumo de bienes y servicios. Como ejemplo modélico de recreación nos propone el 'hobby'.180 − Robert James Havighurst (1959) realizó una encuesta sobre la forma de vida en relación al ocio. Consideró que el ocio era fuente de autonomía, de adaptación, de equilibrio y expresión personales. Hizo grandes aportaciones a la teoría educativa, que estaba, en aquella época, muy poco desarrollada en Estados Unidos. Analizó el ocio en en función de la edad y el estatus y en relación con el desarrollo de la personalidad. − Harold L. Wilensky, (1960) desarrolla una serie de encuestas en las que analiza las relaciones entre la estructura industrial y la cultura de masas. Es considerado pionero en los estudios sobre 'inteligencia organizacional'. Entre sus conclusiones afirma que se da un conformismo oportunista que guía a los hombres tanto en el trabajo como en el ocio en una sociedad de estructura industrial marcada por la alta productividad. 180 Aunque probablemente la mayor influencia de Mead en relación al uso del 'tiempo libre' en la sociedad americana, tenga más que ver con el impacto de sus demostraciones de que la relación entre sexo y temperamento es cultural y otras afirmaciones y prácticas en pos de la liberación sexual de la adolescencia y de la mujer en las obras “Adolescencia, sexo y cultura en Samoa” (1928) o “Sexo y temperamento en tres sociedades primitivas” (1935). 74 Sobre los estudios europeos que prestan atención al ocio, primeramente destacan los realizados en el Reino Unido, por su condición de cuna de la industrialización. Mencionar a E.J. Gilchrist (1924) que realizó un encuesta sobre diversos aspectos de la vida social en la que incluía el ocio. Una década más tarde, Caradog Jones publica un enorme informe sobre Liverpool en el que también era contemplado el ocio. Charles Thomas William Curle181 (1947), realiza un interesante trabajo referente a la resocialización de los ex-prisioneros de guerra británicos a la vuelta de los campos de concentración nazis, en los que toma en cuenta la importancia del factor ocio. También destacamos los estudios de la organización Mass Observation fundada en 1937 por el poeta y sociólogo Charles Madge y el antropólogo Tom Harrison, a través de los cuales estudiaron las pautas de la población británica a través de informantes voluntarios y pagados que registraban de forma anónima la vida cotidiana de la gente (conversaciones, reuniones, asistencia a eventos deportivos...). Benjamin Seebohm Rowtree, que dedicó su vida al estudio de la pobreza en York, publicó tres investigaciones al respecto (1899, 1936 y 1951, este último junto a G.R. Lavers). Estudió el modo de vida y el ocio de la clase obrera de York, demostrando que la pobreza extrema no era algo circunscrito a Londres, como se creía en esos tiempos. Su concepto de pobreza contempla factores como la opresión y otros de índole social, por lo que fue duramente criticado. En su trabaj o 'The Human Needs of Labour' concluye que para luchar contra la pobreza deben existir asignaciones familiares del estado y un salario mínimo nacional. Posteriormente argumentó que los empresarios debían adoptar prácticas más democráticas (como las que él mismo implantó en su propia fábrica 182) en lugar del usual estilo de liderazgo autocrático. En referencia a los estudios de Europa continental, destacamos los trabajos realizados en la República Federal Alemana por Graf V. Blücher, el cual realizó dos encuestas básicas sobre el ocio en la sociedad industrial (1956 – 1966); y Helmuth Schelsky, destacado investigador de sociología aplicada, publicó en 1957 'Die 181 Más conocido como Adam Curle, sobrenombre que es debido a su lugar de nacimiento, L'IsleAdam, en Francia. 182 Rowtree fue pionero en instaurar medidas de humanización del trabajo asalariado. Así, en la fábrica de chocolate que regentaba junto a su padre, instauró una serie de beneficios a los/las empleados/as, que incluían aumentos de salario, una jornada de ocho horas y un plan de pensiones. Ya en 1904 empleó a un médico para ofrecer asistencia gratuita a todos los empleados y esto fue seguido poco después por la creación de un departamento dental con un dentista residente. 75 skeptische Generation' (La Generación Escéptica). En esta obra argumenta como el ocio en una generación que ha perdido la fe en todo tipo de valores; se da esencialmente como una esfera de consumo que aumenta la alienación y muestra el conformismo de la clase media de su tiempo. También nombrar al austriaco Leopold Rosenmayr cuyo trabajo empírico sobre la ciudad, comunidad, familia, juventud y sociología de la edad es de fama internacional. Resaltar sus investigaciones sobre el cambio de valor político en las sociedades avanzadas, las relaciones familiares y los hábitos de ocio de los jóvenes trabajadores. Mención aparte merecen los estudios realizados en Francia por Joffre Dumazedier, que desarrolla una labor incansable en relación a la educación popular 183 y cuya autoridad en los estudios del ocio es reconocida a nivel internacional. Ha realizado diversas encuestas sobre el comportamiento y problemas de las/os francesas/es en relación al ocio, como la efectuada en 1950, influenciada en los métodos del matrimonio Lynd. También podemos destacar publicaciones como la colección de estudios reunidos bajo el título “Vers une civilisation du loisir?” (1962); “Le loisir et la ville” (1966), obra que realizó en colaboración con Aline Rippert; “Sociologie empirique du loisir” (1974) en la que revisa su tesis doctoral; El ocio y la ciudad (1976), o “Révolution culturelle du temps libre” (1968-1988).184 A través de su obra argumenta la tesis según la cual el ocio tiene que integrarse en una democracia cultural que exige una política global, educativa y de información. Su obra tiene influencia de la sociología del trabajo de Friedmann, 185 la pedagogía experimental de Henri Wallon y cierto humanismo marxista. A Dumazedier le debemos el concepto de 'civilización del ocio', la categorización de los 'simiocios' y una definición del ocio 186 conocida por las tres 'd' (descanso, diversión y desarrollo) ampliamente citada y que suele utilizarse de base para multitud de estudios. Por ello, consideramos interesante detenernos en él para explicar su pensamiento y concepción del ocio más detalladamente. 183 En 1944 funda el movimiento de educación popular 'Peuple et Culture' y en 1954, el 'Grupo de estudios de sociología del ocio y de la cultura popular'. 184 Los títulos en castellano son: ¿Hacia una civilización del ocio?, El ocio y la ciudad, Sociología empírica del ocio, y La revolución cultural del tiempo libre. 185 De hecho, el libro 'Hacia una civilización del ocio' de Dumazedier, está dedicado en primer lugar a Georges Friedmann. 186 Aunque él mismo Dumazedier repudió esta definición en obras posteriores según Munné (MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p.14). Por nuestra parte hemos podido comprobar que el concepto de ocio en Dumazedier va evolucionando, sobretodo en relación a los 'semiocios' y a los intentos de diferenciar 'ocio' de 'ociosidad'. 76 Según este autor, en las sociedades industriales o post-industriales se separa claramente las actividades recreativas del trabajo. Esto se contrapone al entrelazamiento de estas actividades y la confusión del universo regional de las sociedades agrarias del Antiguo Régimen, donde la mayor parte del tiempo liberado del trabajo era forzado e impuesto por el calendario de festividades religiosas o por la simple falta de trabajo. Dumazedier destacaba el hecho de que en la Francia de fines del siglo XVII los artesanos y campesinos, que suponían el 95% de la fuerza laboral, dispusiesen de 164 días sin trabajo impuestos, de todos modos, por las exigencias religiosas o por la falta de empleo, y en medio de un clima social de miseria según atestiguaba Le Preste de Vauban [...]”.187 Considerando estos antecedentes, Dumazedier considera que el tiempo de ocio estaba, en sus días, en proceso de aumento debido a la disminución progresiva del tiempo de jornada laboral, “por la acción regresiva del control a cargo de las instituciones sociales básicas y por el surgimiento de una nueva necesidad y valor sociales del individuo a disponer de sí y para sí.” 188 Esta nueva conducta individual, aunque determinada socialmente, es orientada por la lógica individual del sujeto hacia su auto-realización como fin en sí mismo. Por ello, considera importante la existencia de políticas de planificación dirigidas a la democratización de la cultura y la educación permanente, factores en los que insiste en gran parte de su obra. Cuando Dumazedier escribió su libro 'Hacia una civilización del ocio' se preguntaba a sí mismo sobre el correcto planteamiento que había que hacerse respecto al ocio en las sociedades capitalistas, que se encontraban en un momento de desarrollo del Welfare State (Estado del Bienestar). En ese contexto se planteaba que el abordaje del ocio no era un problema únicamente occidental. Así, comenta que el académico moscovita 'Glézermmann', nos recuerda que: la riqueza real de la sociedad comunista reside en la fuerza productiva desarrollada por todos los individuos y que la medida de las riquezas no será el tiempo de trabajo, sino el lapso de tiempo consagrado al ocio'.189 187 URIA GONZÁLEZ, Jorge. El camino hacia el ocio de masas. Las industrias culturales en la España antes de 1914. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p. 140. 188 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 14. 189 GLEZERMANN, G.E. Le progrès culturel de la société. Moscú: Estudios Soviétiques, 1953, apud DUMAZEDIER, Joffre. Hacia una civilización del ocio. 2ª ed. Barcelona: Estela, 1968, p. 278. 77 Parafraseando al profesor Jorge Uría González, de la Universidad de Oviedo190, podemos decir que Joffre Dumazedier defendió la concepción del ocio asociada al conjunto de actividades realizadas en un tiempo de ocio diferenciado del simple tiempo libre, y una vez descontadas tanto las actividades retribuidas propias del trabajo, como aquellas 'necesidades personales de comer, dormir y cuidar la salud y el aspecto individuales, así como los deberes familiares, sociales, cívicos y religiosos' que caracterizarían al resto del tiempo libre. Dumazedier se refería al tiempo de ocio como tiempo en que se realizaban actividades fruto de la libre elección, desinteresada y ausente de todo propósito comercial, utilitario o ideológico, y a través de las cuales se buscase un estado de satisfacción personal e individual191. El grupo internacional que lideró Dumazedier partía de la siguiente definición de ocio: "conjunto de ocupaciones a las que puede recurrir voluntariamente el individuo para descansar, divertirse o desarrollar su personalidad después de haberse liberado de las obligaciones profesionales, familiares o sociales." 192 Aunque durante su exposición de las funciones del ocio, Dumazedier cambia ligeramente la definición, afinando en referencia al desarrollo de la personalidad, quedando de la siguiente manera: Un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse con pleno consentimiento, ya sea para descansar, para divertirse, para desarrollar su participación social voluntaria, su información o formación desinteresada, después de haberse liberado de todas sus obligaciones profesionales, familiares o sociales. 193 190 URIA GONZÁLEZ, Jorge. Op.cit. En RIBOT GARCÍA, Luis Antonio; DE ROSA, Luigi. Op.cit. p. 139. 191 Ibidem, p. 139. 192 DUMAZEDIER, Joffre. Op.cit. p. 340. Se puede percibir aquí, respecto a la especificación “después de haberse liberado de todas sus obligaciones profesionales, familiares o sociales”, que en el cese de los efectos de la obligación que llama 'liberación' tiene clara influencia de Friedmann y su relación con lo que éste llama 'función de compensación' del ocio'. Ya que Friedmann consideró al ocio como compensador de la actividad obligatoria cotidiana mucho antes que Dumazedier hiciera sus aportes. 193 Ibidem, pp. 30-31. Consideramos importante el matiz, ya que desde la tesis que en el presenta trabajo defendemos, el ocio no puede considerarse algo puramente individual, sino que va ligado a la participación social, la información/formación y a la educación como instrumentos necesarios para defender nuestro derecho a construir el mundo en el que vivimos. 78 De estas definiciones parten las famosas tres 'D' del ocio 194, que definen sus principales funciones: − Descanso: cuya función es liberar de la fatiga esencialmente la generada en el ámbito laboral para el correcto mantenimiento de la salud y prevenir trastornos físicos. − Diversión: ésta libera del aburrimiento y de la monotonía de la actividad cotidiana; sirve como reconstituyente psicológico, liberador de estrés que reequilibra frente a las obligaciones diarias. − Desarrollo: referida al desarrollo de la personalidad, la cual, en palabras de Dumazedier, “libera de los automatismos del pensamiento y de la acción cotidiana, y permite una participación social más amplia y más libre, y una cultura desinteresada del cuerpo, de la sensibilidad y de la razón." 195 Dumazedier señala que en el tiempo de ocio, el individuo se libera a su gusto de la especialización funcional, desarrollando de un modo interesado las capacidades de su cuerpo y de su espíritu; permitiendo salir de las rutinas y estereotipos impuestos por el funcionamiento de los 'organismos básicos de la sociedad', abriendo la vía de una libre superación de sí mismo y de una liberación del poder creador, en contradicción o en armonía con los valores dominantes de la civilización. Estas tres funciones, diferentes entre sí son sin embargo interdependientes, estando estrechamente ligadas la una a la otra en relación permanentemente, aunque según momentos y actividades una prevalezca resultando dominante 196. 194 La denominación de las tres 'D' es debida al resumen de las tres funciones del ocio realizada en el Congreso de expertos de Gauting: 'Délassement, Divertissement, Développement'. 195 DUMAZEDIER, Joffre. Op.cit. p. 30. 196 Ibidem, passim 28 a 30. 79 2.2.2- Corriente teórica: Estos estudios empíricos que hemos descrito y que son en parte pioneros sobre el ocio, en cierta forma dan pie a una corriente investigación que intenta conceptualizar este esquivo término que es el ocio. Munné los denomina por ello como estudios 'teóricos'.197 Entre estos/as autores/as, están: − David Riesman (1950), no estando satisfecho con la investigación meramente empírica y considerando que había que mejorar la sistematización y metodología de la investigación sociológica, dirige en colaboración con otros autores la obra The lonely crowd: A Study of the Changing American Character (La multitud solitaria). En esta obra se analiza las tendencias introspectivas ('inner-directed') y las tendencias extrovertidas de la personalidad ('other-directed') y su desarrollo. Su tesis sostiene que tras la II GM la sociedad americana tiende hacia una configuración de la realización personal basada en la aprobación de los demás y al miedo a la marginación. Pone como caso paradigmático el ejemplo de la cultura de los suburbios. Según este autor, este estilo de vida tiene un efecto coercitivo, que obliga a la gente a abandonar el 'inner-directed' de sus vidas, y les induce a realizarse a través de los objetivos, ideología, gustos y disgustos de su comunidad. Se refiere a la tensión entre lo que uno quiere y lo que los demás esperan de él o ella. En su estudio relaciona las sociedad de consumo, la cultura y el ocio masivo que se da en los Estados Unidos de la postguerra y la dependencia de esto con el desarrollo de los medios de comunicación de masas (mass media) y los grupos de iguales (peer groups). Considera que el ser humano en este contexto “no puede realizarse a través del trabajo [empleo] pero podrá hacerlo en ese espacio privilegiado del consumo forzoso o elegido a la par que fuente de individualización y de autonomía, que es el ocio” 198. Aunque en trabajos posteriores su optimismo se reduce centrando sus esperanzas en la educación. 197 Aunque hemos incluido a Dumazedier en la corriente 'empírica', bien podría considerarse además desde la corriente 'teórica'. 198 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 15. 80 − Martha Wolffenstein, analizó el ocio en el periodo de la postguerra. En su análisis, basándose en la alta valoración del ocio, argumenta conjuntamente con Mead, el surgimiento de una nueva moral, que denomina 'fun morality' según la cual el ocio, lejos de ser reprobado, tiende a convertirse en obligatorio. Sostienen que contradiciendo la antigua moral puritana, la gente ha dejado de sentirse culpable por disfrutar de demasiado placer, pasando a avergonzarse por no disponer de él. De esta manera, las fronteras entre el trabajo y el disfrute tienden a desaparecer y la diversión comienza a calarse en la esfera del trabajo. El disfrute ya no solo se permite, sino que incluso se estimula.199 − Max Kaplan también dedica grandes esfuerzos en analizar el ocio en Estados Unidos. Publica una monografía sobre el ocio titulada 'Leisure in America' (Ocio en América). En ella, Kaplan intenta analizar el ocio estadounidense en integración con el sistema sociocultural de vida y sus aspectos institucionales. Para este autor “el ocio es una manera de renovarse, de desarrollarse y conocerse, de realizarse a sí mismo, así como de un modo de vida más o menos organizado en conductas de rol y que es influido e influye sobre los diversos aspectos institucionales [...].”200 Kaplan da un enfoque del ocio subjetivo. Desde este enfoque, el individuo establece que parte de su tiempo es vivido como libre y que le proporciona satisfacción y placer ('dimensión intrínseca'). Según esta concepción se considera como ocio todo el tiempo percibido como libre por el individuo. Se da importancia a la relación entre la libre iniciativa, al carácter voluntario de la actividad y al placer o satisfacción que ésta produce. Esta visión subjetivista mantiene la dualidad antagonista entre tiempos libres y tiempo no-libre (que se relaciona con el trabajo asalariado). Aunque también contempla como es valorado socialmente en sus consecuencias colectivas ('dimensión extrínseca'). Kaplan realiza una clasificación entre diversos tipos de actividades de ocio y unos criterios valorativos a partir de los cuales establece qué es aprovechar el ocio (successful leisure). 199 MEAD, Margaret; WOLFENSTEIN, Martha. "Fun Morality, an Analysis of Recent Child Training Literatura." En Childhood in Contemporary Cultures. Chicago: The University of Chicago Press, 1970, p.168. 200 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 16. 81 − La escuela de Chicago, donde se conforma los inicios de la antropología y sociología urbana. Dentro de esta corriente destacamos a Nels Anderson trabajó sobretodo la subcultura del 'Hobo' (1923) refiriéndose al trabajador eventual e itinerante, que no tenía puesto de trabajo fijo ni residencia estable, habitual en el proletariado americano durante el fin del siglo XIX y principios del siglo XX. Mediante el análisis de historias de vida y la observación de participante estudia sus relaciones sociales, su lenguaje, su jerga y como formaban una subcultura dentro de la más amplia cultura urbana. En este estudio ya se ocupaba del estudio del ocio, aunque indirectamente. Tras ello, lo abordó directamente uno de los capítulos de su obra 'Sociology of Urban Community'201 y un año más tarde publica su obra 'Work and leisure' ('Trabajo y ocio') en el que lo aborda más detalladamente. Anderson califica el ocio como un fenómeno ambiguo y considera que no se puede comprender sin atender al concepto de trabajo, ya que el ocio de la sociedad urbano-industrial es un subproducto de éste. Su concepto de trabajo está relacionado con el trabajo asalariado y el de ocio con el tiempo no pagado, o mejor dicho, no vendido; por lo que (en principio) pertenece al individuo. Percibe que en la sociedad urbana-industrial estos tiempos no se mezclan normalmente. Además considera que el ocio es cada vez más importante en una sociedad en la que los individuos necesitan cada vez menos diversiones. Esto facilita y predispone a que las personas dediquen su tiempo libre la participación en actividades domésticas y cívicas que Anderson considera como ocio. Aunque poco más tarde publica un artículo donde revisa su concepción de ocio. Anderson utiliza dos conceptos en los que divide el ocio: 'choring' para aludir a las obligaciones familiares y sociales y 'recreation' para referirse al descanso, la diversión y el desarrollo personal. 202 Actualmente su concepto de ciudad saludable y su preocupación por la marginación han sido rescatados en el ámbito académico europeo por la eficacia de las técnicas etnográficas utilizadas en sus estudios. 201 En concreto en el capítulo XIV, El ocio: subproducto del urbanismo, en ANDERSON, Nels. Sociología de la comunidad urbana: Una perspectiva mundial. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1965. passim 429 a 461. Hemos de tener en cuenta que la publicación original en inglés de la citada obra fue en 1960 (pero que no se publicó en castellano hasta 1965). Posteriormente, en 1961 se publica también en inglés la obra de mismo autor 'Work and Leisure'. 202 ANDERSON, Nels. "El Ocio." En Revista de occidente. Año I, 2ª ép., nºs 8-9, nov.-dic. Madrid: Fundación José Ortega y Gasset, 1963. pp. 259-276, apud MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. 1980, p. 63 82 − Sebastian De Grazia, publicó por esas fechas su famosa obra 'Of Time, Work, and Leisure' (1962). En ella entiende el ocio, no necesariamente como recreo, sino como un medio para expandir el conocimiento y la comprensión del mundo. Utiliza de referencia el modelo de ocio Aristotélico de la Grecia Clásica, que ve como una forma de estado ideal en la que el individuo está libre de toda necesidad cotidiana. En ese estado de libertad respecto a las necesidades el individuo puede realizar actividades que serían fines en sí mismas. Considera el estado de libertad en términos absolutos, el cual solo puede darse mediante el establecimiento de una clase privilegiada que dependerá de otras personas para cubrir sus necesidades de subsistencia 203. Por ello cree que el ocio es incompatible con la democracia, en la cual solo puede darse tiempo libre (y en menor cantidad de lo que se podría pensar). Considera un ideal de ocio cuyas implicaciones son consustancialmente diferentes a otros ideales como el del tiempo libre o el de la buena vida. − Stanley Robert Parker, en su obra 'The future of work and leisure' divide las teorías sobre las relaciones entre el trabajo y el ocio en dos grandes tendencias: segmentalismo y holismo. Para el segmentalismo, el ocio es relativamente independiente respecto al trabajo (nombra como ejemplos a R. Dubin, C. Friedmann, J. Ellul y D. Riesman...). Esta diferenciación entre el trabajo y el ocio es característica de la sociedad industrial. Esta tendencia defendería una política social de efectos inmediatos y carácter reformista a base de tratar con relativo aislamiento los problemas de uno y otro fenómenos (trabajo y ocio). Por contra, para el holismo, esta división se considera artificial. Considera que hay una relación de identidad e interdependencia relativa del ocio en relación con el trabajo. Los/las holistas (entre los/las cuales clasifica a F. Friedlander, Ben Seligman y K. Keniston...) consideran 203 Entendemos que el error de base que comete De Grazia está en entender el ocio como superación del estado de necesidad humana. Pero hay necesidades insuperables, que requieren de una continua satisfacción. De ahí que para De Grazia la única solución sea la delegación a otras personas quedando establecido el privilegio y la incompatibilidad con la Democracia, ya que el ser humano siempre tendrá necesidades. Desde nuestra perspectiva pensamos que no hace falta superar las necesidades sino la precariedad e inseguridad de poder cubrirlas sin que se nos vaya la vida en ello. A estos respectos recordemos lo dicho tanto por Aristóteles (ARISTÓTELES, Política. Madrid: Alianza Editorial, 1986, p. 50 [1253b]) como por Marcuse (MARCUSE, Herbert. Op.cit., passim 151 a 170). 83 necesaria una política social de integración del trabajo y del ocio que sea efectiva a largo plazo y de carácter revolucionaria, según Parker. El planteamiento de Parker está basado en el criterio de que haya, o no, compatibilidad entre los dos tipos de actividad básicos (ocio y trabajo) 204. Parker distingue tres clases de definiciones del ocio: las que lo consideran como un tiempo residual; las que lo centran cualitativamente en la actualidad; y las que, de alguna manera, combinan ambas cosas205. Parker no parte del par polar 'trabajo-no trabajo' ni tampoco del par polar 'obligación-libertad', sino de ambas a la vez. El primero se refiere a la variable tiempo y el segundo a la variable actividad; y las correlaciona entre sí del modo que muestra el siguiente cuadro de doble entrada. Parker relaciona seis tipos diferentes de 'tiempo-actividad', ya que introduce una zona intermedia en el eje 'obligaciónlibertad' a diferencia del otro eje que no es continuo sino antagónico (tiempo de trabajo/tiempo de no trabajo). Esta zona, integrada por obligaciones (las derivadas del trabajo y las del no trabajo, en las que entrarían los semiloisirs de Dumazedier), no forman parte ni del ocio ni del trabajo propiamente dichos, aportando un campo de actividades intermedias que también es contemplado por otras/os autoras/es (como Dumazedier). Lo interesante de Parker, es que aunque generalmente se suele categorizar estos semiocios en relación al eje tiempo (tiempos semilibres), él lo hace en relación a la actividad. Así, para este autor, la libertad y la obligación no serían dos categorías separadas, sino que formarían un 'continuum', con toda una gama acciones intermedias entre esos dos polos206. Actividad Obligación <-------------------------------------> Libertad de trabajo TIEMPO de no trabajo Trabajo Obligaciones del trabajo (empleo) (conectadas con el empleo) Necesidades fisiológicas Obligaciones de no trabajo Ocio en el trabajo Ocio o tiempo libre Tabla III. Fuente: MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: un enfoque crítico. México: Trillas, 1980, p. 65. 204 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 57 a 58. 205 Ibidem, p. 57, nota a pie de página nº6. 206 Ibidem, passim 64 a 65. 84 – Georges Friedmann, es considerado el fundador de la corriente teórica de la sociología del ocio en Francia. Comienza a estudiar el ocio en 1935, pero es a partir de la década de los 50, sobretodo con la publicación de 'Le travail en miettes' (1956) cuando desarrolla sus ideas sobre el tema de forma sistemática. Este autor está influenciado por Marx y Mayo. Friedmann sostiene la tesis de que el ocio se distingue del tiempo liberado del trabajo y tiene una función de 'compensación' de la alienación producida por el maquinismo industrial (más que por el capitalismo en sí). Relaciona el ocio fundamentalmente con la libre elección, con la libertad referido al individuo. Considera que el ocio tiende a dos vertientes de compensación, una producida por las actividades artesanales, que complementan la personalidad, y otra que se inclina hacia la fuga, la evasión del trabajo alienador. Posteriormente, en 'La puissance et la sagesse' (1970), Friedmann se plantea hasta qué punto el tiempo liberado del trabajo es realmente libre, por lo que pierde interés respecto al ocio como compensación. Además denuncia que se está produciendo un creciente desequilibrio entre el poder del humano y su sabiduría. Esto hace, según él, que cualquier proyecto de pasar de la civilización técnica en la que nos encontramos a una civilización del ocio fracase. Desde esta perspectiva cabe preguntarse: ¿Para qué mantener el ritmo de progreso técnico si no sabemos utilizarlo? 207 – Erich Weber, desde el mundo germánico nos ilustra con su extensa monografía 'Das Freizeitproblem'(1963) sobre 'el problema del ocio', como su propio nombre indica. Su objetivo es fundamentalmente pedagógico y su metodología fenomenológica. Considera el ocio exige emplear el tiempo libre con sentido, y encuentra su esencia en el comportamiento autónomo del ser humano. Así, Weber argumenta que el ocio solo se logra mediante comportamientos concretos que lleven a la autorrealización de la persona. En 207 La película Los Hermanos Marx en el Oeste, en la escena en la que para que el tren no paren van utilizando todos los recursos disponibles en el tren, hasta llegar a desmontar los vagones bajo el grito de 'más madera', es una perfecta imagen, en nuestra opinión, de esta carrera desenfrenada por el progreso en la que olvidando cual era el objetivo de éste (el bienestar humano) utilizamos cualquier recurso que está en nuestra mano. Sin duda cada vez más, es necesario aumentar el saber humano y no el técnico, pues hemos llegado al punto de que en esta carrera sin sentido hacia el progreso, cada vez queda desvencijada o descolgada una mayor parte de la humanidad. 85 la línea de Friedmann, no se ve el problema ni la solución en la técnica, ni en la tecnología, sino que lo ve como un problema antropológico, esencialmente humano y en relación a la educación. Aunque, señala que esta educación en y para el ocio ha de ser respetuosa con la libertad individual. 2.2.3- Corriente Crítica: – En esta categoría cabría mencionar el famoso estudio 'Teoría de la clase ociosa' realizado por Thorstein Bunde Veblen (1899). Este considera la relación existentes entre el surgimiento de la propiedad privada con las clases sociales propietaria y trabajadora, el ocio y el consumo. “Así la propiedad comenzó por ser el botín conservado como trofeo de una expedición afortunada”208 . Pero a lo largo de la historia, la lucha por la vida es sustituida (para ciertas clases) por la lucha por el prestigio. Una vez que hay poseedores y desposeídos, los poseedores se instauran como clase privilegiada que se autolegitima en base a sus propiedades, lo que posteriormente lleva a que estos propietarios rehuyan del trabajo para vivir de las rentas, retroalimentando su superioridad en que no han de trabajar. “La propiedad acumulada reemplaza cada vez en mayor grado los trofeos de las hazañas depredadoras como exponente convencional de prepotencia y éxito”209. De esta forma, la posesión de riqueza y el ocio que conlleva, van ganando importancia como 'base consuetudinaria de reputación y estima'. Esto desarrolla el prestigio social del ocio mediante la ostentación y más tarde, cuando la burguesía pretende imitar a la aristocracia (clase ociosa) con el consumo ostensible. Considera el ocio como un acto de ostentación relacionada con el estatus social. Veblen critica estas prácticas por considerarlas incompatibles con el progreso social. Así, considera que mientras unos producen, otros se dedican a destruir el capital producido mediante mediante comportamientos improductivos que derrochan lo producido para mantener o ascender de estatus social. 208 VEBLEN, Thorstein. Teoría De la clase ociosa. 2ª ed. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1974, p. 33. 209 Ibidem, p. 35. 86 – Karl Mannheim escribió el libro 'Freedom, Power and Democratic, Planning' (1950) publicado póstumamente, en el que considera que la tendencia de que la civilización va encaminada al ocio más que al trabajo. Pero advierte que si el ocio es abandonado al laisser-faire será degradado por las empresas. Pero si es controlado y regulado por el Estado, quedará igualmente constreñido. Concluye pues, que la única forma de salvar el ocio es mediante una planificación democrática que salvaguarde la extensión de actividades no comerciales y culturales210. – Charles Wright Mills, considera que la sociedad ha sufrido una fuerte perdida de valores. El trabajo ha pasado de ser un valor sagrado a un simple medio de ganar dinero y el ocio a una manera más de gastarlo. De esta forma, el sistema productivo ha erradicado tanto el trabajo independiente, como la libertad del ocio. El ocio actual es más un medio de distracción y pasatiempo que una forma de cultivo personal. Entiende por tanto, que el trabajo y el ocio están dentro de la misma lógica de mercado. Así, en su libro 'White collar' (1951) en el cual estudió a los trabajadores de cuello blanco, concluye en relación a estos, que la burocracia los había sobrepasado convirtiéndolos en una especia de autómatas. Estos trabajadores de cuello blanco, aunque oprimidos permanecían felices aun a pesar de la alienación que sufrían gracias a sus relativamente altos sueldos. 211 Argumenta que el trabajo y el ocio, que ahora tienen valores opuestos aún dentro de la misma lógica de mercado, podrían unificarse a través de un estilo de vida artesano que cultivara el ocio cultural.212 210 Consideramos que esta planificación democrática, para escapar del control Estatal y la razón de Estado, habría de ser organizada participativamente, descentralizadamente y con herramientas de democracia directa. 211 El sueldo puede ser entendido desde la perspectiva de Wright Mills como algo parecido al 'soma' de Huxley en 'Un mundo feliz', (HUXLEY, Aldous. Un Mundo Feliz. Barcelona: Random House Mondadori, 2003) el cual te da felicidad independientemente de lo que ocurra en el mundo. Los sueldos nos permiten acceder a cierta felicidad producida por el consumo de bienes / mercancías, pero están ligados a unos trabajos y a un mercado (único lugar donde podemos hacer servir ese sueldo) que no nos permiten participar en la modificación o creación del mundo en el que vivimos. 212 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit.,p. 19. 87 2.2.4- Marxista Sobre la idea de ocio marxista debemos tener en cuenta que Marx pretende atacar la moral burguesa del trabajo como parte de su ideario político. Su inspiración filosófica bebe del pensamiento griego (de hecho, realizó su tesis doctoral sobre Epicurio y Demócrito) y del materialismo (véase la influencia de Hegel y Feuerbach, por ejemplo en la Ideología Alemana). Así, las diferentes interpretaciones filosóficas sobre el ocio en Marx son complejas y, a veces, contradictorias. Pero podemos decir que hay un cierto consenso en que Marx pretendía una reducción del tiempo de trabajo, sin confundir la reivindicación del derecho al trabajo con la adhesión a la ideología burguesa del trabajo, como si hiciera parte del pensamiento socialista. 213 Marx, cuando habla del paso del 'reino de la necesidad' al 'reino de la libertad' no pierde de vista que las necesidades humanas nacen en condiciones de goce y privación que son histórica y socialmente determinadas. Además, es consciente de que con la satisfacción de unas necesidades se crean otras, de manera que el mismo sistema de producción de bienes también produce necesidades. Lo que pretende indicar, en nuestra opinión, es que en el 'reino de la libertad' el antagonismo entre trabajo y ocio habría de ser superado. De esta manera Marx considera que la riqueza social ya no estará asociada al tiempo de trabajo, sino al tiempo libre como tiempo de desarrollo del ser humano. Por ello es necesario analizar el trabajo y el ocio en relación a la creación de plusvalía y de cómo ésta es distribuida por la división del trabajo. El ocio ha evolucionado en su categorización de simple consumo improductivo a productor de bienes inmateriales, productor de externalidades positivas, etc., relacionadas con la diversidad cultural, la creatividad y el desarrollo personal y social. “El tiempo libre queda libre para las distracciones, para el ocio: como resultado de lo cual queda abierto el espacio para la libre actividad y el desarrollo de las aptitudes.”214 213 LANFANT, Marie-Françoise. Op.cit. p. 47; MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 269; NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 36. 214 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 26. 88 2.2.4.1- Marxismo ortodoxo Dentro de este apartado encuadramos a la corriente de pensamiento circunscrita al partido comunista. Hemos escogido una pequeña muestra que consideramos representativa siguiendo la categorización que Munné realiza 215. Tal y como este autor nos recuerda, Lenin tenía una concepción político jurídica del tiempo libre a través de la cual concebía a éste como el tiempo dedicado al descanso y al desarrollo y ejercicio de los derechos del ser humano como ciudadano. Una de las obras más destacas en esta corriente es la de G. Strumlin 'Problemi ekonomiki truda' (Problemas de la economía del trabajo, publicada en 1925), con la que se implantan los estudios del tiempo social. Pero no será hasta la llegada de los '60 cuando emergerán gran cantidad de estudios sobre el tiempo libre. 216 Por ejemplo, German A. Prudenski que dedicó varias obras a esta cuestión. Consideraba el tiempo libre como el tiempo de no trabajo dedicado al reposo y al desarrollo intelectual, aunque para ello el autor no veía necesaria la reducción de la jornada laboral sino un mejor aprovechamiento del tiempo libre a través de mejoras técnicas como el trasporte. Boris Grushin que realizó diversas encuestas sobre el tema, se opuso al binomio ocio pasivo-ocio activo. En sus tesis argumenta que todo uso del tiempo es bueno si conlleva el desarrollo multilateral de la personalidad. Sin embargo, ya en la década de los '70 Emolai Lazutkin consideraba que el aumento del tiempo libre para todos los trabajadores era una condición indispensable tanto para una mejora de la producción como para el propio desarrollo de la persona. 215 Ibidem, passim 27 a 30. 216 Como hemos visto, los estudios del ocio se multiplican primero en Estados Unidos, sobre todo a partir de los '50, lo que lleva a Europa occidental y a Europa Oriental a contagiarse en esta multiplicación de estudios, ya sea por influencia o por reacción crítica (de la Escuela de Frankfurt y los estudios soviéticos) de los estudios del ocio de ideología liberal. 89 El trabajo en la fábrica es trabajo mecanizado donde el trabajador es parte de un pequeño proceso de la elaboración de un producto del cual ni siquiera conoce un fin o razón. El tiempo de la máquina no permite al trabajador una humana socialización (hablar con los/as compañeros/as de trabajo, etc.) y además este trabajo puramente mecanizado no genera ninguna creatividad por parte del trabajador lo que hace de éste un trabajo aburrido. La maldición bíblica del sudor de la fatiga ha sido sustituida por el trabajo anónimo, sin alegría, sin un por qué visible. En una sociedad burocratizada como la nuestra, en una industria en la que el producto para a través de infinitos ciclos de elaboración, en un mundo de trabajo donde el resultado último es obra de infinitos colaboradores que se ignoran recíprocamente, hace siempre más difícil, innatural, el amor por propio trabajo. 217 Por ello, el obrero empieza a organizarse para poder tener mayor tiempo libre para poder satisfacer su necesidad de creatividad. A partir de entonces surgen luchas obreras por la reducción de la jornada laboral. Es a través de la reducción de la jornada laboral y donde empiezan a gestarse tiempos de socialización y creatividad. El capital ve en ello un gran peligro, de manera que empieza a satanizar el tiempo libre, relacionándolo con la delincuencia y el alcoholismo, ocio madre de los vicios. Para pode controlar este tiempo libre del obrero crea la industria cultural, para así poder controlar y alienar al obrero en su tiempo libre, además de recuperar el sueldo que le ha pagado. Pues, el capitalista llenará más rápido sus bolsillos si los trabajadores, una vez que han terminado su día de trabajo, se convierten en gastadores. 2.2.4.2- Marxismo heterodoxo Los principales representantes del marxismo heterodoxo 218 los encontramos en Francia. Es allí donde Pierre Naville en 1957 publica 'De l'aliénation à la jouissance', obra que parte de los principios teóricos de economía política de Marx y Engels. 217 TOTI, Gianni. Tiempo libre y explotación capitalista. México: Ediciones de Cultura Popular, 1975, p. 104, apud DAMIÁN, Araceli. “El tiempo necesario para el florecimiento humano. La gran utopía”, en: Desacatos. Revista de Antropología Social. nº 024, mayo – agosto, pp. 125 – 146, México D.F.: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2007, p. 138. Puede consultarse en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/139/13902406.pdf [consultado el 20/09/2010] 218 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 30 a 32. 90 Para este autor, hemos de ser críticos tanto con el concepto de trabajo como con el de no-trabajo ya que ambos están interrelacionados. Y propone una esfera de notrabajo, vinculada a la actividad libre no mercantilizada y que en su máxima expresión se verá diluida por la esfera de trabajo siendo en su conjunto pura actividad creadora (lo que sucedería según él, en un comunismo totalmente realizado). Por otra parte, Henri Lefebvre publica 'Critique de la vie quotidienne' (1957-1658). Esta obra, que parte del análisis de la vida cotidiana en Francia, retoma el ocio como producto de la civilización técnica y en tanto que alienante como el trabajo. Por lo tanto ve en el ocio una nueva forma de alienación y manipulación en la vida cotidiana. Además, Lefebvre percibe sagazmente las relaciones entre esta nueva forma de dominación y la construcción de un tejido urbano que trasciende los antiguos conceptos de campo y de ciudad.219 Blanka Filipcová, en 1966 presenta la obra 'Clovek, práce, volný cas' (Hombre, trabajo y tiempo libre) donde afirma que la principal función del tiempo libre es la creación de valores, y que por lo tanto, el trabajo y el tiempo libre son dos esferas de la vida altamente alienadas. En este mismo año Radovan Richfa dirige la obra de 'Civilizace na rozcesti' (La civilización en la encrucijada) donde se promulga la elaboración de una economía del tiempo, que permita crear tiempo liberado del trabajo donde emerjan las fuerzas creadoras del ser humano. Finalmente, en el mismo año, Giorgi Luckács denunció la manipulación ideológica en el tiempo libre. Por lo tanto, el trabajador ha de ser informado de esta manipulación y formado para la dedicación de este tiempo de forma constructiva. 219 Para tener una aproximación a estas ideas, pueden consultarse dos publicaciones que compilan y resumen diferentes textos del autor. Nos referimos a: LEFEBVRE, Henri. La vida cotidiana en el mundo moderno. 2ª ed. Madrid: Alianza Editorial (colección “El libro de Bolsillo”), 1980. Idem. De lo rural a lo urbano. Barcelona: Ediciones Península (colección “Historia, Ciencia y sociedad”, nº 79), 1973. 91 2.2.4.3- Escuela de Frankfurt La Escuela de Frankfurt220 surgió en 1923 y sus ideas conformarían, según Walter Benjamin, uno de los intelectuales del grupo, “una autocrítica a la conciencia burguesa”221. Max Horkheimer, que fue director del 'Institut für Sozialforschung' (Instituto para investigación social). Afirmó que la cultura burguesa reprimía la felicidad individual y compensaba esta represión y descontento creando la diversión para masas (ocio burgués basado en el consumo). En 1947, Theodor W. Adorno escribe junto a Horkheimer en 'Dialektik der Aufklärung' (Dialéctica de la Ilustración) que el ocio es la continuación de la alienación después del trabajo a través de la industria cultural, y aquí se dan medios mucho más sutiles y eficaces de dominación. Herbert Marcuse realiza un análisis bastante elaborado a lo largo de diferentes obras sobre el tiempo libre. En los años '30 su análisis se centra en el hedonismo y la búsqueda de la felicidad en el consumo. Además, argumenta como el trabajo industrial limita la capacidad sexual del individuo y su potencial creador. En la obra 'Eros and Civilization' (1953) enlaza este análisis del tiempo libre con la sexualidad y la política, de manera que el trabajo asalariado es el culpable de la represión del placer, ya que solo lo permite en las pequeñas parcelas de tiempo libre que, por otra parte, están manipuladas desde la industria cultural para las masas. Marcuse propone una reducción considerable de la jornada de trabajo para que sea posible la satisfacción de las necesidades de todos los individuos. En 1964 en su obra 'One Unidimensional Man', Marcuse realiza un análisis más pesimista, ya que considera que la sociedad industrial no deja escapatoria para el individuo que se ve atrapado por un trabajo alienado y un tiempo libre dispuesto y organizado por los medios masivos de comunicación. Erich Fromm, en su obra 'The Sane Society' (1955) ve en la producción industrial una forma de manipulación tanto en el tiempo de trabajo como en el tiempo libre. 220 MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. passim 33 a 35. 221 BENJAMIN, Walter. “Zeitschrift für Sozialforschung.” Mass und Wert, Vol. 1, nº 5, mayo-junio, 1938, p. 820 apud MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Op.cit. p. 33. 92 Ahora es la industria cultural la encargada de vender placer y diversión a sus clientes en un tiempo libre determinado y coercitivo. Habermas, perteneciente a la denominada 'segunda generación de la Escuela de Frankfurt', también concebía el ocio como un falso producto de libertad, en tanto que disposición individual, ya que éste estaba estrechamente ligado al trabajo y a los modos de producción. Se trata de una forma de manipulación orientada al consumo, al egoísmo y la despersonalización. OCIO TIEMPO LIBRE TENDENCIA LIBERAL TENDENCIA MARXISTAS Corrientes empírica, teórica y crítica Marxistas, Escuela de Frankfurt Empíricos: Teóricos: Críticos: Dumazedier: aporta las funciones de Descanso, Diversión y Desarrollo Toti: no se trata de analizar las consecuencias sino de ver sus causas Kaplan: vincula el ocio con el sistema sociocultural Horkheimer: los mecanismos que gobiernan el ocio son los mismos del trabajo De Grazia: señala el ocio como libre de Adorno: el capital cuenta con un mecanismo las necesidades humanas efectivo; la industria cultural Friedmann: relaciona el ocio con la Sociología del trabajo Marcuse: la lógica del capital también está en el tiempo libre Veblen: el ocio es para emular la clase burguesa Fromm: la alienación en el trabajo también está en el tiempo libre Mannheim: se llegará a la civilización a Habermas: el ocio es una continuidad de la través del ocio lógica racionalista del capital. Mills: el trabajo como medio para ganar Lefebvre: separa el tiempo de trabajo y el dinero y el ocio tiempo para gastarlo tiempo forzado del tiempo libre. Tabla IV. Fuentes: MUNNÉ MATAMALA, Frederic. Psicosociología del tiempo libre: un enfoque crítico. México: Trillas, 1980, y VALERDI GONZÁLEZ, María Áurea. El tiempo libre en condiciones de flexibilidad del trabajo: Caso Tetla, Tlaxcala. Tesis Doctoral presentada al departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla en mayo de 2005. 2.3- Breves reflexiones sobre el concepto de trabajo El concepto de trabajo ha sido uno de los ejes centrales de debate dentro de las ciencias sociales y más concretamente dentro de la tradición marxista. A la complejidad del abordaje de este concepto se suma, el uso cotidiano del mismo (problemática a la que nos enfrentemos continuamente los científicos sociales dado que no tenemos un vocabulario propio en nuestra disciplina). La consecuencia 93 directa de ello es que cada vez que nombramos conceptos como trabajo, ocio, o tiempo libre hemos de definir exhaustivamente cual es el significado concreto al que hacemos referencia. Una de las problemáticas para el cercamiento de un concepto como es, en este caso, el 'trabajo', es la carga androcéntrica y etnocéntrica que frecuentemente impregna nuestras reflexiones. En el caso que nos ocupa, las realidades a las que hacen referencia conceptos como 'trabajo doméstico' y 'tequio'222 quedan invisibilizados por las prácticas y teorías hegemónicas. El actual concepto de trabajo está impregnado por la simbiosis entre los conceptos 'trabajo' y 'empleo', debido en parte a los restos de la influencia de la ética protestante del trabajo (dominante en el capitalismo industrial). Tal y como comenta Noguera en referencia a las observaciones de Offe, aunque la categoría de trabajo ha sido siempre central en la tradición sociológica occidental, tal centralidad teórica está fuertemente relacionada con el surgimiento de la sociedad industrial basada en los siguientes factores: “el trabajo asalariado, el 'empleo', como actividad principal de la población, una moral social que valora positivamente el trabajo, y una institucionalización social del principio de la racionalidad teleológica.” 223 Teniendo en cuenta esto, podemos nombrar a diferentes autores que han realizado varios estudios sobre el concepto de trabajo (Tilgher, 1929; Battaglia, 1951; Anthony, 1977, Applebaum, 1992, Noguera 1998 y Meda 1995) aunque pocos de ellos han llegado a reflexionar sobre las teorías postmarxistas. La obra de Applebaum (1992), la más extensa y sistemática hasta ese momento, dedica más espacio a la antigüedad y la Edad Media que a la Modernidad. Además de no examinar ningún autor marxista, crítico o postmarxista posterior a Marx, y cuyo listado de 'autores importantes' del siglo XX es el siguiente: Tilgher, Veblen, Bergson, de Man, Arendt y Juan Pablo II.224 Entre estas monografías consideramos interesantes las aportaciones de Meda (1995): […] el trabajo hay que entenderlo en su sentido puramente económico e instrumental, que equivale prácticamente a empleo, que cualquier otra cosa haría violencia a su lógica interna, y que por tanto no es posible ninguna autonomía ni autorrealización a través del mismo.225 222 Denominación para un tipo de trabajo comunitario gratuito de carácter obligatorio que se realiza en diversas comunidades de la Sierra Juárez de Oaxaca, México. 223 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 18. 224 225 Ibidem. p. 21, nota al pie de página nº 9. 94 Para este autor, este concepto reducido de trabajo encajaría con el concepto reducido y antiproductivista que representarían las concepciones de Arendt y Habermas. Mención aparte merece el espléndido trabajo de Moulier-Boutang (2006). Este autor expone la relación entre el trabajo asalariado, el capitalismo y su tensión con la democracia de forma concienzuda. Uno de los mayores aportes del estudio es el de superar el etnocentrismo y visión parcial, generalmente nacional o regional en el mejor de los casos, de los estudios sobre el trabajo, para mostrar como afecta los procesos migratorios, los procesos de colonización y descolonización, y el tránsito de población del campo a la ciudad, etc., en las formas de trabajo desde una óptica global. Desde luego, sus estudios respecto al trabajo dan este enfoque global y son una asignatura que dejamos pendiente, pues se escapan a las pretensiones de este estudio preliminar sobre el concepto trabajo. A continuación presento las aportaciones más sustanciales para esta investigación en particular, que se han realizado sobre el concepto de trabajo desde diferentes perspectivas. 2.3.1- Concepto de trabajo en la tradición marxista Marx dijo “cualquier niño sabe que toda nación se derrumbaría si cesara el trabajo, no durante un año, sino aunque no fuese más que durante algunas semanas.” 226 Las conclusiones sobre esta afirmación cambian dependiendo del concepto que se tenga de trabajo. Esta afirmación se puede interpretar de dos formas: Si entendemos trabajo en un sentido amplio, entonces podrá ser cierta de forma más general. Pero si con trabajo asumimos que se refiere a 'empleo', en ese supuesto sería cierto para un concepto de nación capitalista, pero no necesariamente para otros tipos de organización social donde el empleo no sea central para su reproducción social. 226 MARX, Karl. “Carta a Kuglemann”, en MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. Crítica dels programes de Ghota i Esrfurt. Barcelona: Edicions 62, 1971, p. 180, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 33. 95 Marx también hablaba de que en una sociedad libre futura, el trabajo tal y como comúnmente lo entendemos, dejaría de ser fuente de riqueza. Ya que el avance tecnológico y la automatización de la producción material haría solo necesario un trabajo de supervisión de la producción. Así, el trabajo desde un concepto reducido, o incluso de un concepto amplio pero productivista, dejaría de ser “el pilar fundamental de la producción y la riqueza”, para pasar a ser “el desarrollo del individuo social”, y a partir de ese momento “el trabajo en su forma inmediata ha cesado de ser la gran fuente de riqueza.” 227 El plustrabajo que se realizara en estas circunstancias, deberá de seguir otra lógica, la del ocio: desarrollo del individuo social, desarrollo humano, riqueza humana. El trabajo productivo en teoría económica clásica es el necesario para la consecución de las condiciones materiales básicas de existencia. Pero el producto de este trabajo es el de la reproducción social, no el de la producción. La producción de riqueza humana necesita de un trabajo que proporcione algo más que los bienes para la mera subsistencia de los organismos humanos. Así pues, las teorizaciones sobre el concepto de trabajo en ocasiones ocultan el proceso de trabajo histórico real, legitimando las prácticas hegemónicas reales de trabajo que se dan en el capitalismo. El llamado trabajo productivo de la teoría clásica es dedicado a la acumulación de beneficio que tiene por objeto, no ya el acceso a los bienes básicos para la existencia de las personas componentes de la sociedad, sino el lujo de unos/as pocos/as. Para Marx, la vida social se hace posible solo sobre la base del trabajo humano. Considera el trabajo un elemento central para cualquier sociedad, ya que para él: el trabajo es, independientemente de todas las formaciones sociales, condición de la existencia humana, necesidad natural y eterna de mediar el metabolismo que se da entre el hombre y la naturaleza, y, por consiguiente, de mediar la vida humana. 228 227 MARX, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política: Borrador Vol. 2. Madrid: Siglo XXI, 1976, p. 228. Esta obra es conocida como los 'Grundrisse'. 228 MARX, Karl. El Capital. Crítica de la economía política. Libro I: El proceso de producción del capital. Vol. I. México, S.XXI, 1988, p. 53, apud NOGUERA FERRER, José Antonio, Op.cit. p. 28. 96 Muchos autores, consideran que en Marx se glorifica el trabajo y que su concepto de trabajo lo encuadra en una concepción productivista llegando a afirmarse que Marx, como Adam Smith, ven en el trabajo 'la sustancia del valor de las mercancías', lo que podría suponer juzgar al obrero solo por su rendimiento, 'como un simple factor de producción', lo que abre el camino a la esclavización de éste. 229 Pero más que glorificar el trabajo, Marx lo analiza y contempla como un mecanismo a través del cual en ciertos modos de producción una élite explota a las masas. De hecho, Marx, en los Grundrisse, argumenta (como ya hemos mencionado anteriormente) que con la automatización de la producción material el trabajo solo sería necesario como supervisión de la producción, de forma que 'el desarrollo social del individuo' sería el 'pilar fundamental de la producción y la riqueza'. Lo que equivale a decir que el trabajo (exceptuando el de supervisión de los procesos automatizado) se habría de dedicar a la producción de riqueza humana, no de riqueza material. De esta manera Marx hace referencia a un concepto de trabajo necesario dedicado a la producción material suficiente para la digna existencia humana, que en la contextualización histórica de sus días resultaba estar bajo condiciones penosas, ya sea en mayor o menor medida. Este trabajo tenía un carácter instrumental esencial; es decir, se convertía en trabajo indispensable para la consecución de los bienes necesarios para la subsistencia. La industrialización evocó una imagen de liberalización a través de la mecanización de los procesos de trabajo, pero resultó ser todo lo contrario convirtiendo al trabajo en algo más mecánico y alienante. Esta alienación resultante de la mecanización y automatización es la que Walter Benjamin 230 hace referencia al hablar de la fantasmagoría mientras explica la modernidad a través de los versos de 'Les Fleurs du mal' de Charles Baudelaire: la alienación de la mercancía y la pérdida del espíritu del objeto al pasar de ser un producto artesanal (con alma) a un producto industrial (mercancía alienada y sin alma). Ahora bien, Marx también hace referencia al trabajo como 'desarrollo del individuo 229 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 29. 230 BENJAMIN, Walter. Poesía y capitalismo: Iluminaciones II. 2ª ed. Madrid: Taurus, 1980 97 social' que no es penoso de por sí, sino todo lo contrario. Este trabajo solo se puede dar una vez que la sociedad (o el individuo) puede despreocuparse de la consecución de los bienes materiales necesarios para su subsistencia. Esto es el 'trabajo libre', liberado de la alienación, de opresiones y de la subordinación a otras personas y también liberado de las necesidades de subsistencia que la naturaleza impone. Podemos decir que el objetivo de Marx no es sumir al ser humano en el trabajo 231, sino liberarlo de él en la medida de lo posible, pues es en base a éste como se ha construido la dominación de los imperios. Así, debemos entender que cuando en el Manifiesto Comunista se establece la “obligación de trabajar para todos”, 232 esta medida va dirigida a hacer posible la reducción de la jornada laboral y a que nadie viva de la explotación del trabajo de otra persona. Además, esta medida es transitoria de la 'fase socialista', pues una vez abolida la dominación capitalista y establecido el comunismo, quedaría suprimida.233 La producción para Marx, no hace referencia tan solo a producción puramente económica en el sentido de los economistas liberales, sino que se refiere también a la producción de vida y a la producción de necesidades, como se puede observar claramente a lo largo de su obra 234. En estos escritos Marx analiza la sociedad como productora de su propio entorno y su propia vida: Este modo de producción no debe considerarse solamente en el sentido de la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado modo de la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado 'modo de vida' de los mismos.235 Cuando Marx habla del 'desarrollo de las fuerzas productivas' lo hace como un 231 Decimos aquí trabajo en el sentido instrumental del mismo. Trabajo como proceso cuyo objetivo es la producción de los bienes materiales necesarios para la subsistencia humana. 232 MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. “Manifiesto Comunista”, en TIERNO GALVÁN, Enrique (Compilador). Antología y biografía de Marx. Madrid: Ed. Cuadernos para el diálogo, 1972, p. 412 233 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 36. 234 En esta investigación hemos usado principalmente los Grundrisse pero también hemos consultado de forma secundaria otras obras y fragmentos de Marx y Engels que pueden encontrarse en los siguientes enlaces: http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/index.htm y http://www.nodo50.org/garibaldi/contenido/Marx/marx.html 235 MARX, Karl. ENGELS, Friedrich. La ideología alemana. Barcelona: L'Eina editorial, 1988, p.12, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.38. 98 medio para disponer de una base material necesaria para el establecimiento de una sociedad libre. Desde su visión materialista, Marx tiene claro que el ser humano no puede vivir del aire, sino que necesita de una base material. Pero no busca el incremento de la riqueza material como fin en sí mismo, ni cree que éste, por sí solo, dará como resultado la liberación de la opresión y de la falta de libertad que se da en la sociedad para la gran mayoría de la población. Marx no cree, como lo hacen muchos de manera ingenua, que el desarrollo de las fuerzas productivas por medio de la industrialización y la automatización proporcionaran tiempo libre de por sí, y mucho menos disminución de la alienación en el trabajo. Para él, esta liberación estará condicionada por la organización y uso de las fuerzas productivas, cuya finalidad ha de ser la de la libertad del ser humano.236 La pretensión burguesa de que todas las esferas de la vida hayan de justificarse en conexión con la producción de riqueza material es radicalmente criticada por Marx, el cual es antiproductivista en este sentido, pues critica al capitalismo precisamente por su productivismo, por ser una “formación social donde el proceso de producción domina al hombre, en vez de dominar el hombre ese proceso.”237 Alaba a la la sociedad antigua griega, por considerar que en ella la producción tenía como objetivo el desarrollo humano. No como ahora, donde el humano tiene como objetivo el desarrollo económico, pasando así de una ciencia económica a una ciencia crematística, en el sentido aristotélico. Hemos de considerar, en el sentido marxista, que la economía es una ciencia dedicada a la búsqueda de la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas. Así Marx critica la economía liberal clásica por convertirla en una ciencia dedicada a la consecución de la acumulación de riquezas. En conclusión la construcción teórica de Marx pretende dos objetivos: liberar al ser humano de la escasez de recursos para su subsistencia mediante el aumento de la producción y la mejora de la redistribución; pero también pretende liberar al ser humano de la escasez de recursos para su desarrollo personal, y esto pasa por la liberación de su alienación y explotación por otros seres humanos. 236 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p.41. 237 MARX, Karl. El Capital. Crítica de la economía política. Libro I: El proceso de producción del capital. Vol. I. México, S.XXI, 1988, p. 99, apud NOGUERA FERRER, José Antonio, Op.cit. p. 42 99 2.3.2- Concepto de trabajo en la tradición feminista Para entrar en las aportaciones del feminismo sobre el concepto de trabajo, desde una perspectiva marxista podríamos tomar como antecedentes, los escritos de Engels238, ubicando el origen de la opresión sexual a partir de la aparición de la propiedad privada y las sociedades de clases. En esta obra, Engels sitúa la configuración desigual entre sexos a partir de la división (sexuada) del trabajo y la segregación espacial a través de la distinción de dos esferas en la actividad social: la esfera pública y la esfera privada. La teoría feminista comienza a interesarse especialmente en el concepto de trabajo en la década de los '60, coincidiendo con la progresiva incorporación de las mujeres al mercado laboral. Esta incorporación de las mujeres al mercado laboral se produce en un contexto de desequilibrio en los roles y responsabilidades dentro del llamado trabajo doméstico. Esta situación hará que las mujeres inicien una doble jornada laboral, una fuera del espacio doméstico y otra en el seno del mismo. Pero esta lógica queda invisibilizada por la epistemología androcéntrica del propio concepto de trabajo. De manera que la confusión terminológica entre trabajo y empleo invisibilizará esta doble jornada laboral de las mujeres. En la década de los '70 hasta los '80, diferentes economistas feministas 239 comienzan a cuestionar y criticar un análisis del concepto de trabajo que deja de lado al trabajo doméstico. Así pues se inicia una crítica exhaustiva del concepto hegemónico de trabajo ligado al trabajo asalariado y a la lógica del mercado. Se intenta incluir el hogar y el trabajo doméstico a estos análisis, ya que se considera que estos trabajos (como trabajo no monetizado) son imprescindibles para el funcionamiento de la estructura económica. Pero este intento de inclusión del hogar y el trabajo doméstico llevó a una dicotomía donde el mercado capitalista representaba la esfera pública donde se producían los bienes y servicios, y el hogar como la esfera privada donde se generaban las imposiciones del 238 ENGELS, Friedrich. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Madrid : Fundamentos, 1970. 239 Podemos destacar a las siguientes autoras: María Rosa Dalla-Costa, Susan Himmelweit, Jean Gardiner, Maxine Molyneux, Nancy Harstock, Lourdes Benería y Christine Delphy. 100 patriarcado. En este contexto se dan varias teorizaciones que procuran una definición de trabajo no mercantilizado, como la siguiente que está basada en el denominado 'criterio de la tercera parte': Primeramente, debe tratarse de una actividad que sea un medio para lograr un objetivo concreto, es decir, no debe ser ocio —porque el objetivo sería la actividad en sí, el disfrute de llevarla a cabo— y ha de tener un coste de oportunidad. En segundo lugar, debe ser posible una división social del trabajo. Y, en tercer lugar, ha de poderse separar la tarea de la persona concreta que la realiza.240 Pero, tal y como crítica Pérez Orozco, esta definición, aunque supera la definición de trabajo como aquel que es remunerado, no rompe con la lógica capitalista patriarcal, pues considera trabajo aquello que puede realizar cualquiera como si de herramientas se trataran (en vez de personas). No contempla la carga emotiva, la corporalidad, la emocionalidad ni otros componentes del trabajo humano. Una de las aportaciones más interesantes para la superación de estas nuevas dicotomías es, según Pérez Orozco el concepto de sustentabilidad de la vida. A través de este concepto se pretende realizar un análisis amplio de las formas en que las sociedades resuelven el aprovisionamiento de bienes y servicios. Tal y como apunta la autora: Esta definición abierta precisa de un análisis situado histórica y culturalmente —sin naturalizar a los mercados como la única o principal esfera económica— y de la demarcación de cuáles son las esferas económicamente significativas en cada contexto, en lugar de preestablecerlas previamente al análisis y al caso concreto. Centrarse en la sostenibilidad de la vida implica, además, un interés especial por las relaciones de poder.241 Las necesidades son parte de la vida humana. Se producen y satisfacen continuamente, de ahí que los intentos de superación de estas necesidades se basan en la delegación no en la eliminación de éstas. La libertad respecto a las necesidades conquistadas por el primer mundo es a cuenta del tercer mundo, la libertad conquistada de la burguesía es a cuenta de la clase trabajadora y la libertad conquistada por los hombres es a cuenta de la subordinación de las 240 PÉREZ OROZCO, Amaia. “Estrategias feministas de deconstrucción del objeto de estudio de la economía”, en Foro interno: anuario de teoría política, nº. 4, 2004, p. 97. Disponible en: http://revistas.ucm.es/cps/15784576/articulos/FOIN0404110087A.PDF [consultado el 15/07/2010] 241 Ibidem, pp. 102-103. 101 mujeres. Por ello hemos de concebir un modelo organización del trabajo que sea consciente de la imposibilidad de superación de ciertas necesidades, sino que haga posible la satisfacción de esas necesidades en el proceso mismo de trabajo. De esta manera, desde una perspectiva feminista se aboga por un concepto amplio de trabajo que visibilice otras actividades no remuneradas que tienen como objetivo proporcionar bienestar físico, psicológico y emocional a terceras/os, además de la atención a las propias necesidades; criticando a su vez la naturalización del rol femenino en el trabajo doméstico y su consecuente desequilibrio en los roles de género. 2.3.3- El concepto de trabajo en la tradición liberal Se considera a Adam Smith y a su obra 'An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations' (1776) como el texto fundacional de la economía política clásica. En sus estudios, Smith pretendía demostrar que el fundamento del bienestar social estaba en el crecimiento económico y que la mejor manera para fomentar este crecimiento era a través de una división del trabajo, basada en la especialización. Esta especialización sería cada vez mayor en la medida que los mercados se expandieran internacionalmente. Este último punto fue mayormente desarrollando por David Ricardo, con su obra 'On the Principles of Political Economy and Taxation' (1817). También Malthus y Stuart Mill, pueden ser considerados clásicos de la economía liberal. Todos estos autores, coinciden con Adam Smith en referirse al trabajo como actividad abstracta creadora de riqueza y realizada a cambio de un salario. Esto es compartido, en parte, incluso por Karl Marx (al menos en la parte referida como actividad creadora de riqueza). Pero lo que nos interesa resaltar de la concepción liberal del trabajo son dos características esenciales del capitalismo: el contrato y la propiedad privada. 242 En 242 En realidad podríamos añadir la particular concepción de la persona (ya sea físico o jurídico) como ente individual, que es fundamental tanto para contratar, como para poseer la propiedad privada. Toda la filosofía liberal gira en torno al individuo y su capacidad de contratar con otros individuos y apropiarse del mundo individualmente. Su concepción individualista llega a ser obsesiva, desde su insistencia en los derechos y libertades individuales, pasando por la concepción individual del ocio (descanso, diversión o autorrealización individual) hasta llegar a las monodosis individuales de aceite de oliva. 102 estas dos características se basa todo un sistema mundial económico y político que conforma lo que se ha popularizado como 'el mercado' (aunque hemos de puntualizar que se refiere al 'mercado capitalista'). El contrato es una ficción jurídica por la cual dos individuos 'iguales' se comprometen a cumplir cierto pacto. La propiedad privada es otra ficción a través de la cual se produce un cerramiento de aquello que es apropiado por una persona de forma exclusiva y excluyente.243 El pensamiento liberal en torno al trabajo ha procurado, desde Adam Smith, defender que el capitalismo y la división del trabajo es el resultado natural de la sociedad. Esto no es nuevo, ya lo hacía Aristóteles para justificar la esclavitud; y ahora lo hace el capitalismo para justificar su sustituto de la esclavitud: el trabajo asalariado. Por otro lado, se defiende la división industrial del trabajo en base: al ahorro de capital que esto produce, pues cada obrero no tiene que disponer de todas las herramientas que necesitaría para las distintas funciones; al ahorro de tiempo, ya que la persona operaria no tiene que cambiar constantemente de herramienta; y a la disminución de errores al simplificar las funciones a realizar, ya que de esta manera los trabajos a realizar por cada persona operaria son más sencillos, con lo que el error disminuye. Pero estas 'ventajas', no son tales para la persona que trabaja, sino para la que lo explota. Desde la óptica de la persona que trabaja, esta división del trabajo: le hace fácilmente sustituible; le producirá perdida de interés en el trabajo a realizar; y acelerará el ritmo de trabajo. Además, de forma similar a como Ricardo defiende la teoría de las ventajas comparativas en el comercio internacional 244, se supone que la división del trabajo contiene la misma lógica y se supone que esto conllevará unas ventajas para la 243 No pretendemos extendernos, ni ser exhaustivos en estas definiciones, sino dar una idea aproximada de ellas. 244 El propio David Ricardo expone que su teoría solo será valida si se dan unas condiciones concretas, lo cual parece haber sido olvidado posteriormente por los economistas neoliberales. 103 sociedad. De esta forma, cada persona se deberá especializar en aquello en lo que posea ventaja sobre los demás. El herrero en la herrería, el ganadero en la ganadería... Al igual que en la teoría de David Ricardo, la teoría de la división del trabajo tiene unas limitaciones y dependencia del cumplimiento de unos supuestos, pues presupone: una perfecta movilidad de los factores productivos entre sectores; 245 el reconocimiento de la existencia de ganadores y perdedores; 246 y una eficacia posible a corto plazo, pero ineficiente a largo plazo para el desarrollo humano, ya que condena a las/los que carecen de propiedad privada (a las/los desposeídas/os) a especializarse en sectores que ofrecen un bajo crecimiento de la productividad (el trabajo precario y barato). Por todo lo cual, podemos considerar que van en contra del principio de igualdad entre seres humanos. Dicho irónicamente, según el criterio liberal de división del trabajo: el rico, como tiene la ventaja de tener dinero, se ha de dedicar a la inversión de capital y no a trabajar penosamente; y el pobre se especializará en su fuerza de trabajo que venderá a los ricos, ya que por sus condiciones de vida, probablemente haya desarrollado un nivel de indolencia que le permitirá especializarse en soportar alegremente trabajos penosos. Bromas aparte, Benjamín Franklin, padre fundacional de Estados Unidos, no recomendaba dedicarse a la producción industrial, pues desde su conciencia humanista ya advertía de que las fábricas solo se llenarían de trabajadores si estos eran obligados por su situación de pobreza. 247 Ahora bien, para nuestra investigación es esencial destacar cómo todo aquello que pudiera escapar a la lógica impuesta por el contrato y la propiedad privada 245 Pero esta no se da en la realidad cotidiana. Tal vez un 'individuo' sea sumamente inteligente y apto para medicina, pero la inversión de tiempo y esfuerzo necesarios puede que le impidan formarse en ello y quede relegado a la recogida selectiva de deshechos u otra profesión más asequible según su situación económica-social. 246 Esto es algo intrínseco a las relaciones competitivas, aunque pudiera ser corregido con la posibilidad de aplicar un “principio de compensación” interpersonal siempre que haya un 'saldo neto positivo suficiente' mediante la aplicación de medidas de redistribución de los beneficios. 247 FRANKLIN, Benjamín. The Interests of Great Britain considered with Regard to her Colonies, apud DE GRAZIA, Sebastian. Op.cit., p. 244. 104 (dos fenómenos esenciales para el capitalismo) es asimilado por éstas lógicas o invisibilizado como si no existiera. Por ejemplo, el trabajo de función pública se asimila al trabajo por cuenta ajena, considerando a la comunidad representada por el estado, como una de las partes contratantes. De hecho, cada vez es más común la sustitución del funcionariado por personal laboral (que se asemeja aun más al trabajador asalariado privado). Sobre esta ficción del ente público que contrata, diremos que también, en el proceso de asimilación de todo fenómeno a la lógica capitalista, que lo público se individualiza en el Estado u otro ser representativo de la individualización para que pueda ser asimilado a una propiedad privada. Así, a la propiedad pública, cada vez más, también se le ponen vayas y hay que pedir permiso al dueño para su uso (la administración correspondiente), pudiéndose producir incluso 'allanamiento de propiedad' pública, lo cual no deja de ser algo contradictorio. Pero el caso que nos ocupa, no forma parte de las dos soluciones tradicionales (dentro del capitalismo) de gestión del recurso trabajo. Nos referimos a la gestión por el Estado (lo público) o por el mercado (lo privado). Existen toda una variedad de trabajos que no forman parte de estas lógicas, como veremos en el siguiente capítulo. 105 3.- CAPÍTULO III: OCIO Y SU DIMENSIÓN EMANCIPADORA. PRÁCTICAS SOCIALES Cualquier acción humana es un proceso susceptible de producir objetivaciones (objetos, canciones, salud, tiempo de entretenimiento...), o sea, bienes materiales e inmateriales, objetivables y por lo tanto mercantilizables y alienables. Si entendemos el tiempo como un producto cultural podemos observar como el tiempo capitalista ha sido utilizado para objetivar cada vez mayor cantidad de bienes inmateriales. De las acciones humanas como procesos, también resultan bienes inmateriales que no son objetivables directamente, sino que se objetivan a través del concepto del tiempo capitalista (sentimientos, actitudes, cuidados...) Así el trabajo es medido por el capitalismo en tiempo de trabajo y el ocio en tiempo de entretenimiento. La objetivación tiene como fin en el capitalismo, convertir el valor de uso en valor de cambio. A través de esta conversión se mercantilizan cada vez más aspectos de la vida. Desde esta óptica, podríamos relacionar la acción humana en sí, con el 'ser' de Erich Fromm248, y los productos de las acciones con el 'tener'. Así pues, podemos afirmar que no es lo mismo ganar o perder una capacidad artística o actitud ante el arte (el 'ser') que ganar o perder una obra u objeto de arte (el 'tener'). El proceso de producción de una obra artística implica, no tan solo el producto resultante, es decir la obra de arte, sino que además se elabora dentro de un proceso de autorealización del propio artista. Este proceso de creación artística, por lo tanto, genera valor y riqueza humana por sí solo. La obra de arte por su parte, es un producto objetivable y mercantilizable, ya que también genera valor: de uso y de cambio. Hemos de entender las acciones humanas como procesos y no solo preocuparnos del resultado objetivado de estas acciones como producción de riqueza monetaria (valor de cambio). Pues entender la creación de riqueza solo desde lo objetivable (del 'tener'), o sea de los productos de las acciones, es no tener en cuenta una parte importante de las necesidades humanas (del 'ser'). En el capitalismo el 'ser' 248 FROMM, Erich. ¿Tener o Ser? Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1978. 106 se confunde con el 'tener'. Por eso el mercado capitalista intenta satisfacer todas las necesidades desde las producciones objetivables. De esta manera, las necesidades son falseadas y creadas a través de la mercantilización del deseo por medio de la publicidad y la industria cultural. Puesto que el mismo proceso de producción crea necesidades, el 'tener' nunca podrá ser satisfecho por completo. Esta sustitución del 'ser' a través del 'tener' produce una continua insatisfacción lo que genera una actitud de compulsiva necesidad de consumo, de tener más, de conquista. Así, aún en ausencia de guerra, el deseo insaciable de 'tener' pretendiendo 'ser', ha hecho beligerantes a las personas, pues en la sociedad capitalista 'eres lo que tienes' (produciéndose una relación entre poder y consumo). Sin embargo para poder vivir en paz con una/o misma/o y con el entorno, debemos cambiar la lógica a 'somos lo que hacemos'. El paradigma de la insatisfacción, la agresividad y aceleración que produce el capitalismo en la vida humana, podemos encontrarlo en los 'Yuppies'. A este respecto comentaremos una práctica llamada 'Downshifting'' (Reducción de marcha)249. Éste es un concepto relacionado con la vida laboral que se originó en Estados Unidos. Aunque es una práctica individual y no organizada, consideramos oportuno mencionarla aquí porque tiene su origen en pleno corazón del liberalismo económico, en la década de los '80 y podría considerarse una de las prácticas precursoras del decrecimiento 250. Se definiría como el arte de trabajar menos para vivir más. Los pioneros en esta práctica fueron altos ejecutivos estadounidenses que decidieron abandonar los cargos que regentaban justo cuando estaban en la cúspide de sus carreras profesionales. Esto ocurre durante el periodo álgido de la cultura 'yuppie'. Esta cultura profesional, concebía un modo de vida volcada en el 'empleo', de forma que los puestos directivos vivían para trabajar. Pero parece ser que alguna/os de ellas/ellos, quisieron súbitamente cambiar esta tendencia en sus vidas y renunciaron a sus cargos buscando dedicar más parte de su tiempo a su vida personal, lo que conllevaba aceptar puestos más bajos y con menos responsabilidad del organigrama de las empresas 251. 249 Resumimos en parte las ideas expuestas en artículo 'Downshifting' de wikipedia, disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Downshifting [Consultado el 12/07/2010]. 250 No ya a nivel teórico (que podría rastrearse hasta Hanna Arendt) sino como práctica social basada en una filosofía similar o con varios puntos comunes. 251 Esta práctica no era nueva, la novedad es que se expandiera. De hecho, ya se ve representada en el cine de los años '30 en la película 'Vive como quieras' de Frank Kapra y es también el 107 La práctica y filosofía del 'downshifting' se basa en un comportamiento social o tendencia en la que los individuos buscan formas de vida más sencillas para escapar de la acelerada y compulsiva vida que nos propone la sociedad de consumo basada en un materialismo obsesivo y una prisa continua ('el tiempo es oro'). Se pretende reducir la tensión, estrés y los trastornos psicológicos que la vida en estas sociedades conlleva. Su filosofía se basa en encontrar un equilibrio más beneficioso para el ser humano entre el ocio y el negocio, y considera como objetivos centrales de la vida la realización personal y la construcción de relaciones humanas, en lugar del consumismo y la riqueza monetaria. Así, el 'downshifting' pregona una nueva valoración del dinero, entendiéndolo como un mero 'medio' y nunca como un fin en sí mismo (como plantean las teorías neoliberales respecto a la acumulación de riqueza monetaria). Se pretende con ello, recuperar la motivación por el trabajo, desmentir la idea de que se está forzado al trabajo asalariado para vivir, recuperar la sensación de libertad sobre uno/a mismo/a que se pierde al permanecer encadenado al trabajo asalariado durante largos periodos. El 'downshifting' no ha calado en este lado del Atlántico con mucha fuerza. Esto puede deberse a que la cultura europea es menos corporativista, pues la organización social es menos dependiente de la empresa ya que ni la educación de la infancia, ni los servicios médicos, ni muchos otros aspectos de la vida están directamente relacionados con el puesto de trabajo y la empresa en la que este trabajo se realice.252 Además las legislaciones europeas obligan a las empresas a implementar medidas como las llamadas 'de conciliación de la vida laboral y familiar' y la legislación no permite (en parte y por ahora) el capitalismo salvaje que ha imperado en Estados Unidos durante las últimas décadas. leitmotiv del 'Cuento de navidad' de Dickens y toda la filmografía que le rodea. 252 En Europa las condiciones de trabajo son más homogéneas que en Estados Unidos, donde depende de en que empresa trabajes no solo tendrás un sueldo diferente, sino un seguro médico, unas ayudas escolares e incluso otros factores ligados a la empresa. De ahí que la marca sea tan importante en Estados Unidos. No será lo mismo ser ingeniero para una empresa de prestigio que para otra desconocida, por mucho que el sueldo y posición dentro de la empresa sean equivalentes, puesto que la empresa de marca prestigiosa podrá ofrecer (en principio) mejores seguros médicos y otros beneficios complementarios. 108 3.1- Ocio y trabajo: Más allá de la dicotomía La problemática en torno a la definición de 'ocio', 'trabajo' y 'tiempo libre' preocupa a la teoría social, y como tal ha sido estudiada desde diferentes disciplinas. Pero a pesar de ello, las clasificaciones conceptuales de ocio existentes siguen siendo insatisfactorias, con un contenido difuso y contradictorio, que cambia dependiendo de cada autor o autora, de una sociedad a otra o de una época a otra. Además, estamos de acuerdo con Muñoz, en que el abordaje teórico del ocio no debe ser una simple definición conceptual abstracta, pues lleva implícita toda una problemática que engloba la misma vida del ser humano en sociedades distintas concretas. 253 Creemos conveniente redefinir el ocio acorde a una re-elaboración conceptual actualizada acorde al paradigma postfordista. En concordancia con esto, desde una visión postcolonial e intercultural, como se plantea Valerdi, habríamos de reflexionar sobre: […] si los términos teóricos acuñados en países desarrollados, son un marco apropiado para explicar el tiempo libre en México (y en Tlaxcala) como parte de América Latina [o en otros países periféricos en relación a los centros de poder del sistema capitalista]. Si la tecnología ha desplazado mano de obra, o liberado a los trabajadores del tiempo de trabajo, si el trabajo y el tiempo libre significan lo mismo para los trabajadores de un país periférico que para los de un país central.254 Por ello, el presente trabajo ha de considerar la geopolítica del conocimiento en la que se mueve, pues no pretende hacer un análisis universalista, ni positivista, sino generar un conocimiento situado (como ya anunciamos en el capítulo dedicado al marco teórico). Como hemos visto en el capítulo segundo, en algunas/os autoras/es, la definición de ocio se confunde con tiempo libre, en otros se circunscribe a éste, y otros lo amplían abarcando también parte del trabajo. Se entremezclan análisis sobre tres ejes conceptuales: uno referido al tiempo, otro espacio y otro referido la actividad. A su 253 MUÑOZ MIRA, José. Op.cit. p. 136. 254 VALERDI GONZÁLEZ, María Áurea. El tiempo libre en condiciones de flexibilidad del trabajo: Caso Tetla, Tlaxcala. Tesis Doctoral presentada al departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla en mayo de 2005, p. 7. Puede consultarse en: http://www.eumed.net/tesis/2009/mavg/mavg.zip 109 vez, en ocasiones se obvia o se olvida que el ocio tiene, al menos, dos dimensiones de análisis: la dimensión subjetiva/individual (vista como función que cumple en el individuo, implicaciones individuales, funciones psicosociológicas...) y la dimensión objetivizada255/social (referida a las funciones sociales e implicaciones políticas y económicas dentro del sistema social). Por otro lado, respecto al concepto de 'trabajo' podemos observar que aunque existan diferencias teóricas respecto a él, en la práctica (y en muchas ocasiones también en la teoría) los estudios e investigaciones tienden a analizarlo asimilándolo y reduciéndolo a la concepción de trabajo asalariado. Esto ocurre incluso en las ocasiones en que este trabajo es manifiestamente diferente al trabajo asalariado reconocido por la hegemonía dominante: como el trabajo informal, la actividad política, el trabajo doméstico, los trabajos inscritos en el llamado mercado negro, etc.256 (Recordemos la crítica de Pérez Orozco a las primeras definiciones de trabajo realizadas desde el feminismo). Como decíamos, incluso en estos casos se analiza bajo la lógica del trabajo asalariado o se procura buscar mecanismos para que esto pueda ser posible. No son escasas las voces que pretenden convertir el trabajo dedicado a los cuidados a las personas, en nuevos yacimientos de empleo. Por otro lado, la actividad política ya está reconocida legalmente en España como asimilada al trabajo por cuenta ajena, en su régimen de seguridad social y prestaciones que conlleva su actividad.257 No compartimos este ideal, que con una concepción reducida del trabajo, intenta encorsetar todo trabajo dentro de la lógica capitalista de trabajo asalariado. Coincidimos con Polanyi cuando afirma que: 255 Objetivizada, pues es objetiva en relación a una cultura y momento histórico dado, ya que no hay conocimiento humano objetivo 'per se'. 256 También sería interesante reflexionar por qué o por qué no son considerados trabajos el militar, el cura, incluso el rey y otros ejemplos que igualmente han sido asimilados al trabajo asalariado, al menos en gran parte. 257 Ver la siguientes referencias: -ESPAÑA. Tribunal Constitucional: Sala Primera. Sentencia 44/2004, de 23 de marzo de 2004. -Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, artículo 75, nº 1. -Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, artículo 97, apartados j y h del nº 2. -Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función Pública, disposición adicional tercera, nº 2. -Ley 37/2006, de 7 de diciembre, relativa a la inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social y a la extensión de la protección por desempleo a determinados cargos públicos y sindicales. 110 separar el trabajo de las otras actividades de la vida y someterlo a las leyes del mercado equivaldría a aniquilar todas las formas orgánicas de la existencia y a reemplazarlas por un tipo de organización diferente, atomizada e individual. Este plan de destrucción se llevó a cabo mediante la aplicación del principio de la libertad de contrato. Es como si en un momento dado se decidiese en la práctica que las organizaciones no contractuales fundadas en el parentesco, la vecindad, el oficio o las creencias, debían ser liquidadas, puesto que exigían la sumisión del individuo y limitaban por tanto su libertad. Presentar este principio como una medida de no injerencia, como sostenían comúnmente los partidos de la economía liberal, equivalía a expresar pura y llanamente un prejuicio enraizado en un tipo muy particular de injerencia, a saber, la que destruye las relaciones no contractuales entre individuos y les impide organizarse espontáneamente. 258 Por ello, defendemos un concepto amplio de trabajo, que no invisibilice otras formas de trabajo como el que se da en el 'tequio', en los bancos de tiempo, en los movimientos sociales, los trabajos dedicados al autoabastecimiento, la ayuda mutua, el trabajo social voluntario, etc. Actividades éstas, que no se rigen por la lógica productivista impuesta por el mercado; que emergen de otras formas de organización social o relaciones sociales que no tienen una base contractual, ni se apoyan en la lógica de la propiedad privada. Creemos que se ha de construir un concepto de trabajo y de ocio (pues cada uno depende del otro) que contenga un equilibrio entre su coherencia interna (teórica), su coherencia externa (pre-teórica o descriptiva de la realidad) y el componente crítico contrafáctico (transformador de la realidad). Pues, con nuestra reivindicación del derecho al ocio, hacemos referencia al derecho a auto-organizar nuestra vida y eso incluye nuestro trabajo y nuestras relaciones sociales. Además, se pretende atacar la moral e ideología burguesa que pretende encerrar las actividades de trabajo dignas dentro de sus confines conceptuales. Pretendemos romper con el fenómeno que describen Offe y Heinze cuando dicen que “solo aquellas actividades cuyos ejecutantes pueden reclamar con éxito estar haciendo «trabajo», como garantía social y moral de calidad, disfrutan también del respeto y el reconocimiento que derivan de tales actividades.” 259 De ahí, la importancia de la lucha por la ampliación del concepto de trabajo. El ocio implica trabajo. No podemos permitir que solo se conciba el trabajo en y para el mercado. De hecho reivindicamos el derecho 258 POLANYI, Karl. La gran transformación: Crítica del liberalismo económico. Madrid: Ediciones La Piqueta, 1989, p. 267 (puede consultarse en la edición en pdf de Quipu Editorial: 2007, en: http://www.esnips.com/doc/d3f28bec-430f-41fc-8876-1c29c1aa779c/La-Gran-Transformacion) [consultado el 10/10/2010] 259 OFFE, Claus; HEINTZE, Rolf G. Beyond Employment. Time, Work and the Infomal Economy. Cambridge: Polity Press, 1992, apud NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 272. 111 a trabajar en y para nuestras vidas, para nuestra libertad y dignidad. Esa es la base del derecho al ocio: derecho a organizar nuestras capacidades humanas (incluida el trabajo) en libertad para crear mundos en los que podamos vivir dignamente. Tanto el concepto de trabajo como el de ocio, son construcciones históricas (tal y como hemos visto), definidas acorde unas ideologías concretas, pues como dice el aforismo atribuido a Nietzsche: lo que no tiene historia mal puede tener definición. Pero el problema radica en que la historia que utilizamos para construir estos conceptos es una historia hegemónica que olvida e invisibiliza gran parte de la realidad. En concreto, aquella que es difícilmente aprehensible por el mercado. Consideramos que no existen ni el trabajo abstracto liberal, ni tampoco ningún ocio abstracto e independientes de su contexto y momento histórico. Los significados de los conceptos van ligados a sus circunstancias históricas. Por ejemplo, el proceso de viajar, era considerado, durante la edad media, como algo penoso, que suponía grandes dificultades, esfuerzo y peligros. Por ello, viajar en su acepción inglesa 'travel' deriva del inglés medio 'travelen', con el mismo significado, y este del escocés medio 'travailen', (esforzarse), que proviene del francés antiguo 'travailler' (trabajo) que a su vez viene del Latín Vulgar 'tripaliare', y éste de 'tripalium' ‘instrumento de tortura’.260 Sin embargo, hoy en día, viajar se considera un placer y está muy asociado a la idea de turismo. De hecho el concepto 'turismo' proviene del inglés 'tourism', que viene del francés 'tour' que deriva del latín 'tornus' (girar, redondear). Se usaba para referirse a un viaje del cual se planea volver. De ahí que del turismo siempre se 'retorna'. Su uso proviene del siglo XII referido a los viajes de descanso que emprendían algunos campesinos. A mediados del siglo XVIII la nobleza inglesa utilizó el término 'Turn' para los viajes que realizaban en búsqueda de educación y cultura. Esta práctica estaba influida por la costumbre de intelectuales y artistas del renacimiento por viajar a Italia para conocer la cultura clásica. Esta costumbre fue referenciada como el 'Grand Tour' por el jesuita y viajero Richard Lassels, que en 1670 recomendó un itinerario por Italia al que llamó de esta manera en su obra 'Viaje o travesía completa por Italia'. 261 Por ello, el turismo se relaciona con el placer y con 260 Como ya hemos referido en alguna ocasión. 261 VVAA. Grand Tour [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010. Disponible en http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Grand_Tour&oldid=39625355 [Consultado el 20/08/2010] 112 conocer o disfrutar de mundos diferentes y lejanos. Aunque en la actualidad se reduce a una fuga de la realidad cotidiana que transcurre en 'no lugares', como diría Marc Augé262; espacios homogenizados de acceso exclusivo y restringido, y dedicados al consumismo, al entretenimiento y descanso bajo pago, distribuidos a lo largo y ancho del planeta y que utilizan el entorno como puro decorado paisajístico. El interés por monopolizar el concepto de trabajo (y el de ocio) por la ideología liberal está claro. Si solo se puede trabajar en el mercado, estamos convirtiendo el ideal de trabajo en trabajo subordinado. Así se legitiman toda clase de actividades, pues como suele decir la gente para excusarse de realizar acciones perversas a todas luces: 'yo solo hago mi trabajo'. No podemos aceptar que la mayor parte de nuestra vida, de nuestra energía vital, se dedique a actividades subordinadas al capital (a intereses de terceros). Solo desde el concepto reducido de trabajo de la óptica capitalista tiene sentido las afirmaciones que se dan últimamente en torno a éste, tales como: 'el trabajo es un bien escaso', 'no hay trabajo para todas/os', etc. ¿Cómo es posible que una cualidad humana que todas/os tenemos y que, según definían Karl Marx y también Adam Smith, es una actividad fuente de riqueza, ha llegado a considerarse escasa? No nos confundamos, lo que empieza a ser escaso es el interés por la relación de subordinación a cambio de un salario entre los capitalistas y una, cada vez mayor, proporción de la población. Es lógico que con la maquinización, automatización, computerización y globalización, el capital no tenga interés en mantener relaciones contractuales de trabajo con un número cada vez mayor de personas. Más aún, cuando puede tenerlas 'just in time' en lugares donde esa relación contractual deja totalmente desprotegida/o a las/los trabajadoras/es. Entonces, ¿por qué no minimizar esas relaciones en los países con mayor nivel de protección en las relaciones de subordinación (trabajo asalariado)? Más aun, cuando en estos países el control de la población se da a través del ocio-consumo. ¿Cual es el único motivo para trabajar por cuenta ajena en los estados donde aún quedan vestigios de las protecciones del estado del bienestar? Mantener un nivel elevado de consumo. Este es el motivo tanto del capital (el motivo por el que mantiene contratos de trabajo en esos países) como para la persona (que aceptan ser contratadas para mantener su nivel de consumo). 262 AUGÉ, Marc. Los "no Lugares": Espacios del Anonimato. Una Antropología de la Sobremodernidad. Barcelona: Gedisa, 1993 113 Si el trabajo es fuente de riqueza y todas y todos tenemos esa cualidad, ¿cómo va a ser el trabajo escaso? Es más, ¿cómo va a ser escasa la riqueza? ¿De qué trabajo y de qué riqueza estamos hablando? Tal y como analiza Noguera: Si se habla de 'riqueza' en el sentido de riqueza mercantil, entonces solo sería trabajo aquella actividad con vistas a obtener un beneficio mercantil. Si el criterio unificador de los diferentes trabajos, que los constituye como 'trabajo abstracto' o 'trabajo en general', es la relación salarial, entonce, ¿qué ocurre con todos aquellos trabajos concretos que producen valor de uso - y por tanto, riqueza en sentido no productivista - pero que no han entrado en dicha relación?263 Proponemos una visión del trabajo y del ocio como procesos que forman parte de la vida (no para explotarlas sino para enriquecerlas). Será su situación concreta tanto cultural como individual lo que las definirá como tales. De hecho, es seguro que el ser humano, en el proceso que es la vida, trabajará indudablemente de una manera u otra y dispondrá a su vez de descanso y otras situaciones diferentes al trabajo que pueden (o no) ser ocio. Que el trabajo, el descanso o la diversión sean parte o no del ocio como derecho humano, dependerá de la libertad (de y para) en la que se den estas actividades. Ahora bien, podemos definir lo que no es ocio de ninguna manera. No forma parte del ocio (tal y como en este estudio lo vamos a defender) el trabajo o cualquier otra actividad realizada por obligación externa, explotada y realizada bajo una situación de opresión. Tampoco son ocio los estados de evasión y fuga de la realidad debida a la opresión que esta produce. Entendemos que en la sociedades industrial y post-industriales aparecen dos esferas de tiempo de vida aparentemente diferenciadas 264: la del trabajo y la del notrabajo, presentadas por la ideología burguesa como tiempo de 'trabajo asalariado' y tiempo de 'ocio'265 (lo cual, no compartimos). Dentro de la esfera del trabajo está el trabajo asalariado, pero también han de estar otras formas de trabajo que generalmente quedan invisibilizadas. Y dentro de la esfera del no-trabajo están las actividades de consumo y descanso. Esta última esfera, es presentada por la ideología burguesa como ocio266. Pero los análisis empíricos muestran la existencia 263 NOGUERA FERRER, José Antonio. Op.cit. p. 274 – 275. 264 Esta separación es característica del tipo de trabajo asalariado que nace con la industrialización y no se da necesariamente en otros contextos históricos-sociales o en otras formas de organización y división del trabajo. 265 Aquí nos referimos a la acepción burguesa, no nuestra propuesta conceptual. 266 Así, la ideología burguesa contrapone el ocio al trabajo (capacidad de transformar el mundo), 114 de zonas fronterizas que la teoría burguesa denomina semiocios u otros conceptos parecidos. Aún así, quedan como ideales del sistema capitalista, dos espacio/tiempos bien diferenciados, uno de producción (trabajo asalariado) y otro de consumo (ocio burgués), quedando invisibilizados los espacios de cualquier índole que por su carácter periférico (no central para el mercado) escapen a la mercantilización capitalista. Son las teorías feministas las que están prestando mayor atención a estos espacio/tiempos de fronterizos y de la periferia del pensamiento patriarcal, mostrando como existen trabajos y no-trabajos bajo situación de alienación y opresión. Pero además, sus estudios y propuestas muestran las potencialidades de estos trabajos y no-trabajos, si se organizan de manera diferente en vez de, una vez que se han hecho visibles, intentar encajarlos con calzador dentro del consumo o del mercado de trabajo asalariado (o sea, en vez de mercantilizarlos). Es aquí donde consideramos que puede construirse el ocio como proceso emancipador. Son estos espacio/tiempos donde se desarrollan acciones, relaciones, trabajos e intercambios de servicios, cuidados y saberes, que están fuera del ámbito mercantil, fuera de los negocios, y donde las personas participantes ejercitan sus capacidades genéricas de crear mundos. Es allí donde ubicamos el ocio; ocio entendido como un proceso de creación de redes, saberes y experiencias; de praxis transformadora del cotidiano y por tanto del mundo. CONSUMO TRABAJO OCIO TRABAJO ASALARIADO Figura I. Elaboración propia. confinándolo en el consumo, descanso y entretenimiento. En el próximo apartado ampliaremos esta crítica. 115 Además, hemos de romper con la idea estática de momentos de trabajo 267 y de ocio, que impone, no solo una diferencia de actividades (ya de por sí difusa y ambigua) sino de tiempo. Entendemos pues, que tanto el ocio como el trabajo, son 'procesos'. Es ampliamente admitido que dormir ocho horas después de trabajar otras tantas (y antes de trabajarlas), no se puede considerar ocio (ni como tiempo, ni como actividad), sino que forma parte de un sano proceso de trabajo humano. De igual modo, hasta el concepto más reducido de ocio, acepta que para 'crear' (ya sea arte o filosofía), hemos de disponer de tiempo de descanso, relax o entretenimiento para que surja la inspiración o el pensamiento y para poder 'hacer' con buen humor, disfrutando del proceso268. Podríamos decir, desde esta perspectiva, que dormir antes (y después) de un intenso día de ocio también forma parte necesaria de éste. De ahí a considerar el descanso como una parte fundamental del ocio y no en igual medida (o incluso en mayor) del trabajo, nos resulta sumamente falaz e interesada (por parte del capital). Digamos que el descanso, físico y mental es requisito de la actividad (sea trabajo, ocio, sexo, cuidado, transporte...). De igual forma, el entretenimiento es necesario para cualquier actividad que requiera de cierta constancia (tanto si es un trabajo mecánico y automatizado, como si es lo contrario, a partir de cierto momento, si no resulta entretenido comienza a ser un trabajo en su sentido originario de tortura269). El entretenimiento forma parte de un sano proceso de trabajo (mejorando la productividad270) o de ocio (el ocio no entretenido, se vive de hecho como un trabajo271). Además, consideramos importante resaltar la dimensión social del ocio. Al igual que el trabajo, aunque puedan realizarse individualmente, su análisis individual carece de sentido. El trabajo es un proceso eminentemente social. El ocio ha de ser entendido de la misma manera, ya que implica trabajo y relaciones humanas de diversa índole. Por ello, el ocio es un proceso social y ha de estudiarse como tal. 267 Correspondiente a la ideología burguesa. 268 Consideramos que cualquier actividad realizada en circunstancias de estrés, agotamiento o aburrimiento se vuelve penosa. 269 Tripalium, instrumento de tortura formado por tres palos del que se colgaba al reo. 270 Pues un trabajo cuando deja de entretener produce un incremento del agotamiento de la persona que realiza el trabajo, con su consecuente perdida de productividad. 271 Pues al igual que en el caso de la ausencia total de actividad, podemos afirmar que no hay nada peor que el tedio del tiempo homogéneo, monótono y vacío producido por la falta de actividad o distracción alguna. 116 3.2- Ocio en contraposición al negocio Teniendo en cuenta el concepto de 'ocio como proceso' que hemos explicado anteriormente, observaremos que éste es opuesto al negocio, no al trabajo en sí. Es decir, el ocio se contrapone al proceso de trabajo capitalista, un trabajo que implica la mercantilización de valor y acumulación de beneficio monetario (negocio). Pero el ser humano también tiene y practica su capacidad de trabajo sin ánimo de lucro (no ya, de otros tipos de beneficios). Diariamente realizamos trabajos de diferentes índoles que están guiados por diversas lógicas (placer, amistad, creatividad) que no forman parte de los negocios. Una de estas lógicas es el ocio. El trabajo realizado en el ocio es trabajo libre no mercantilizado, por lo que la plusvalía producida se externaliza enriqueciendo de forma difusa a la comunidad. Defendemos, como acabamos de decir, que el ocio y el trabajo no se contraponen. Puede haber trabajo en el ocio, lo que no puede haber es negocio. El ocio es un fin en sí mismo. El valor producido en el ocio no sigue la lógica de negocio, no busca la transformación del 'valor de uso' en 'valor de cambio'. El ocio lo entendemos como proceso que incluye el trabajo no alienado; y el negocio, como proceso que incluye trabajo alienado o con un interés competitivo (no cooperativo, como en el ocio). En el ocio se descansa y se trabaja como en cualquier actividad, pero la diferencia radica en que el trabajo realizado en el ocio no puede ser trabajo alienado. Los negocios o el trabajo asalariado, prometen la consecución de una vida con ocio, pero que se queda en 'tiempo libre', en el sentido de 'liberado' pero dependiente del negocio. Pues, desde la ideología burguesa se presenta la vida humana separada primordialmente en dos esferas: la del trabajo asalariado y la del ocio. Definen la esfera del ocio como un tiempo libre del trabajo asalariado en la que el individuo puede dedicarse a lo que quiera (dentro de sus posibilidades). Se concibe como un espacio de 'libertad' al que se tiene derecho una vez cumplida la obligación del trabajo/empleo.272 Esto es criticado desde el pensamiento marxista por entender que el ocio burgués es un subproducto del trabajo alienado y éste también está alienado. Desde la tradición marxista se habla de 'tiempo libre', referido al tiempo que está liberado de trabajo asalariado. Es un tiempo (como en el caso de las vacaciones) en 272 Curiosamente también presentada como derecho. 117 el que la persona asalariada tiene un permiso o licencia para su uso privado. Esto no implica que sea tiempo libre de obligaciones ni de trabajo, pues como ya hemos visto en diferentes estudios, hay obligaciones fisiológicas, familiares y sociales que cumplir en ese tiempo (y que implican trabajo), a lo que hay que sumar el tiempo de uso 'forzado'273 por los desplazamientos, las gestiones burocráticas, etc. Además, el ritmo y alienación del tiempo de trabajo asalariado, suele dejar maltrecha la condición humana, de forma que los individuos despojados de sus energías son presa fácil de la manipulación publicitaria e institucional a través, fundamentalmente, de los mass media. Esto lleva a la alienación del 'tiempo libre' y su dedicación al entretenimiento superfluo y el consumismo. Desde las corrientes feministas se visibilizan tiempos poco o nada contemplados anteriormente, profundizando en el análisis de estos y reivindicando que el tiempo libre no puede darse a costa de una delegación del trabajo que implica la satisfacción de necesidades tales como el cuidado, la administración doméstica y otros trabajos no mercantilizados pero fundamentales para la sustentabilidad de la vida (por mucho que se pretendan invisibilizar) que producen un valor no mercantilizado al que denominaremos 'externalidad positivas'. Así, existen estudios que han contabilizado el valor generado por el trabajo doméstico. Se ha estimado cercano al 55% del producto interior bruto para el caso de la Comunidad de Madrid, o referido al conjunto del estado, lo cifran en el 60% del PIB español274. De hecho, en la conferencia de Naciones Unidas celebrada en Pekín en 1995 se propuso la modificación de los sistemas contables tradicionales añadiendo a los mecanismos de contabilidad nacional una cuenta complementaria que tuviera en consideración el trabajo no remunerado, “al objeto no solo de cuantificar el valor real de esta economía, sino también de prever las consecuencias de su paulatina desaparición y así arbitrar medidas antes de que sea tarde.” 275 273 LEFEBVRE, Henri. La vida cotidiana en el mundo moderno. 2ª ed. Madrid: Alianza Editorial (colección “El libro de Bolsillo”), 1980, p. 70. 274 Datos del estudio de DURAN HERAS, M.ª Ángeles, La cuenta satélite del trabajo no remunerado en la Comunidad de Madrid, Madrid: Dirección General de la Mujer, Consejería de Empleo y Mujer, Comunidad de Madrid, 2006, apud GISBERT QUERO, Julio. Vivir Sin Empleo: Trueque, Bancos De Tiempo, Monedas Sociales y Otras Alternativas. Barcelona: Los Libros del Lince (Colección El rojo y el negro, 6), 2010, p.21. 275 GISBERT QUERO, Julio. Op.cit. p. 21. 118 El trabajo asalariado ejerce una función, no solo de producción de plusvalía para su explotación capitalista, sino de control social, disciplinando y acondicionando al ser humano para la manipulación y control de todas las esferas de su vida. Esto impide la materialización del ocio, quedando sustituido por un tiempo libre (de trabajo asalariado) alienado. Esto toma nuevas dimensiones con la precarización y flexibilización del mercado de trabajo capitalista, de forma que cada vez más, nuestro tiempo liberado del trabajo es cualitativamente menos libre de éste. No se puede ser libre (o esclavo) a tiempo parcial, entendemos que el ocio es un proceso, como lo es el trabajo, no una acción o un tiempo determinado. 3.3- De la desmercantilización del tiempo El tiempo capitalista, se relaciona con lo que los griegos llamaban 'Chrónos', tiempo determinado y lineal marcado por el reloj, tiempo medido que en el capitalismo pasa a ser 'unidad mercantilizada'. Walter Benjamin se refiere a él como 'tiempo homogéneo y vacío': La representación de un progreso del género humano en la historia es inseparable de la representación de la prosecución de ésta a lo largo de un tiempo homogéneo y vacío. La crítica a la representación de dicha prosecución deberá constituir la base de la crítica a tal representación del progreso.276 Para nosotros, el proceso que denominamos ocio, abarca el descanso, la libertad y el trabajo, además de concebir la temporalidad como 'Kairós' (por contraposición al 'Chrónos')277. El ocio es el estado en el cual las personas desarrollan su humanidad en busca de la riqueza humana, en contraposición al dicho capitalista 'el tiempo es oro'. Teniendo en cuenta que partimos de la idea de que el tiempo no existe como tal, sino que se trata de una construcción cultural que depende de ciertos poderes que regulan su distribución, podríamos decir tal y como apunta Bourdieu que “la experiencia del tiempo se engendra en la relación entre el habitus y el mundo social, 276 BENJAMIN, Walter, Discursos interrumpidos I. Filosofía del arte y de la historia, Buenos Aires: Taurus,1989, p. 187. 277 Para más información apartado 2.1.1. 119 entre unas disposiciones a ser y hacer y las regularidades de un cosmos natural o social”278 En este contexto de las temporalidades, Bourdieu utiliza el habitus como la presencia del pasado en el presente de donde emerge el presente del porvenir. En este sentido, otros autores como Herrera Flores o de Sousa Santos han criticado la concepción del tiempo mercantilizado que contrae el presente para dilatar el futuro, proponiendo lo siguiente: Las ecologías nos van a permitir dilatar el presente con muchas más experiencias que son relevantes para nosotros. Ahora vamos a intentar contraer el futuro: sustituir un infinito que es homogéneo, que es vacío –como decía Walter Benjamin– por un futuro concreto, de utopías realistas, suficientemente utópicas para desafiar a la realidad que existe, pero realistas para no ser descartadas fácilmente. 279 A continuación, creemos que es interesante citar aquí alguna práctica social que tenga por objetivo la desmercantilización del tiempo, como es el caso de los Bancos de Tiempo (a partir de ahora, BdT). La lógica de los BdT consiste en crear redes de intercambio basadas en lógicas de reciprocidad indirecta. Existen BdT en múltiples lugares del mundo y algunos de ellos funcionan desde hace una década. En países como Italia, Reino Unido o Francia están ya muy asentados y en España se están propagando rápidamente en los últimos años. La primera experiencia que podríamos denominar como antecedente de los BdT de la que tenemos constancia, es la promovida por Josiah Warren (anarquista norteamericano) en 1827. Se organizó en torno una tienda que vendía trabajo por trabajo, pues Warren consideraba que la suma del esfuerzo realizado en producir u obtener algo (coste), era el límite del precio ético de ese bien. Así surge la 'Tienda de Tiempo de Cincinati'. Lo consideramos como antecedente de los BdT porque no utilizaban moneda, sino notas de trabajo que representaban un compromiso de trabajo a realizar y porque la unidad de medida era la hora de trabajo o un equivalente de doce libras de maíz.280 278 BOURDIEU, Pierre. Meditaciones pascalianas. Barcelona: Anagrama, 1999, p. 277, apud GARCÍA, George I. Tiempo, trabajo y capital en Marx y Bourdieu: un metacomentario. Ponencia presentada en el III Congreso Internacional de Teoría Crítica y Marxismo Occidental en Buenos Aires, noviembre de 2007. Disponible en: http://www.pensamientocritico.info/articulos/otrosautores/124-tiempo-trabajo-y-capital-en-marx-y-bourdieu-un-metacomentario-*.html [consultado el 05/09/2010] Las cursivas de esta cita son nuestras. 279 SOUSA SANTOS (de), Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social (encuentros en Buenos Aires). Buenos Aires: CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, agosto. 2006. p. 30. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/edicion/santos/Capitulo%20I.pdf 280 DEL MORAL ESPÍN, Lucía. Sostenibilidad de la vida, trabajo y tiempo. Tesis de Máster 120 Los BdT281 funcionan en base a un sistema basado en la confianza mutua. Su objetivo es: la formación de redes de personas interesadas en cubrir al menos parte de sus propias necesidades y las necesidades de las demás de forma solidaria, sin que medie el dinero, redistribuyendo las tareas y revalorizando -y haciendo equivalentes- todos los conocimientos, saberes y haberes.282 Con ello, los BdT pretenden servir para fomentar las capacidades y creatividad de la personas, promover valores como la responsabilidad, la solidaridad y respeto, reforzar redes y vínculos sociales de la comunidad, fomentar un uso social de las tecnologías existentes en la comunidad y mejorar la situación social satisfaciendo directamente necesidades de las personas participantes mediante un sistema de economía solidaria. Puesto que cada participante ofrece y solicita un servicio o producto a la vez, no pueden considerarse separados en consumidoras/es y productoras/es, sino que son prosumidoras/es. Al ser un intercambio multirecíproco crea un 'beneficio difuso' que promoviendo un intercambio de conocimientos y mejora de la confianza que estimula el consumo, no el consumismo. Los BdT conforman una economía sin explotación de la plusvalía, de ahí que lo enmarquemos en el uso del tiempo desmercantilizado (pues hacemos referencia al mercado capitalista). Este uso del tiempo como unidad de valor del trabajo, equipara la pluralidad de conocimientos y saberes, pero no homogenizándolo sino reconociendo la diferencia como elemento positivo y enriquecedor, necesario para la satisfacción de necesidades que, son de hecho, también diferentes. Muestra a las personas en su interdependencia, ya que todo el mundo tiene algo que ofrecer y que necesitar. En palabras de Del Moral Espín: Así el BdT se constituye como espacio de convivencia y como espacio social ampliado pues implica la construcción de un ámbito político heterogéneo, que entiende las diferencias culturales y axiológicas como recurso que debe ser potenciado, y parte de la 'centralidad de la práctica colectiva' superando las justificaciones formales y deliberativas de la democracia.283 presentada al Programa Oficial de Doctorado en Derechos Humanos y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide en abril de 2008, p. 85. 281 Ibidem, pasim 88 a 92. 282 Ibidem, p. 88 283 Ibidem, pp. 91-92. 121 3.4- De la desmercantilización del espacio Influenciados por la escuela de la sociología urbana marxista partimos de la idea de que el espacio es una estructura creada, y que por lo tanto su organización, uso y significado son productos de la experiencia y, por ello, susceptibles de transformación. También hemos de considerar que el espacio urbano, dentro del sistema capitalista, está altamente relacionado con la reproducción de las relaciones sociales de producción. Asimismo, el espacio urbano es un espacio de dominación y control y a su vez es el centro potencial donde se ubican las resistencias de las clases oprimidas o segregadas de estos espacios. De ahí que Tonkiss afirme: Considero los movimientos sociales urbanos como agentes de unas políticas marcadamente espaciales en la ciudad, al focalizar el espacio urbano como el punto de conflicto y valerse del espacio urbano como recurso para la movilización política. 284 La destrucción del espacio público como espacio de ciudadanía es particularmente visible con la proliferación de los centros comerciales, que ubicados en las periferias de las ciudades, contribuyen a una enmarcación de supuestos espacios de ocio dirigidos básicamente al consumo y a que favorecen la destrucción de los pequeños comercios de barrio. Estos espacios como simuladores del ocio son causa y efecto de la mercantilización del espacio público 285. Por otro lado, cada vez más, los espacios comunes son transformados en escaparates o vayas publicitarias. Cada vez es más difícil encontrar un horizonte que no esté saturado de carteles publicitarios.286 Prácticamente todo el espacio está a la venta, o sea, al servicio del mercado, ya sean espacios privados o públicos. Hasta las universidades públicas están cada vez más poblada de anuncios, patrocinadores y otros tipos de colonización capitalista del espacio, como el de la 'Plaza Cívica' del campus de la 'Universitat Autònoma de Barcelona' que es en sí misma un centro comercial con sucursales de bancos, cine, zapatería, etc. De hecho, incluso los carnet universitarios suelen tener el logotipo de una entidad financiera más visible aun que el de la propia entidad educativa. 284 TONKISS, Fan. Space, the city and social theory. Social relations and urban forms. Cambridge y Malden, Polity Press, 2005, p 63, apud COLL-PLANAS, Gerard; CRUELLS, Marta. “Epílogo: Movimientos sociales e instituciones públicas: tensiones, ambivalencias, contradicciones”. En IIBARRA GÜELL, Pedro; DE GRAU AZNAR, Elena. (coordinadores) La Red en la Ciudad. Barcelona: Icaria, 2008, p. 277. 285 BORJA, Jordi; DRNDA, Majda. La ciudad conquistada, Madrid: Alianza Editorial,2003, p. 163. 286 KLEIN, Naomi. No Logo: El poder de las Marcas. Barcelona: Paidós, 2001. 122 Por otra parte, la urbanización funcionalista de las sociedades capitalistas basada en la segregación y separación de las personas por colectivos, en función de su clase social y cultural ha contribuido ha despojar de la ciudad los espacios públicos como lugares de encuentro, de relaciones sociales y participación ciudadana. Como caso particularmente paradigmático en España, nos referiremos al modelo de 'gestión cívica' inaugurado en Barcelona 287 a través de su 'ordenanza cívica'. Esta ordenanza supone la burocratización del espacio público que en gran medida está destinado a mercantilizarlo y a proteger ese derecho de mercantilización del espacio, penalizando otras formas de organización y usos del espacio público. El espacio urbano ha dejado de ser de la comunidad para pasar a ser posesión de esa empresa llamada 'la Administración' 288. A cidade, pois, converte-se em uma Empresa que planeja suas atividades em função da subordinação das políticas públicas ao mercado global de capitais. Mais que de cidadãos, este novo tipo de cidade fala de clientes, potenciais consumidores do próprio espaço urbano.289 En numerosas ciudades se ha organizado espontáneamente un movimiento contra las 'ordenanzas cívicas', reclamando el uso en libertad del espacio público. Estos movimientos surgen en muchos casos como respuesta a la intrusión, prohibición y destrucción de sus formas y espacios de ocio. Reivindicando así su derecho al ocio en espacios públicos no mercantilizados. 287 Conocida desde entonces por algunos sectores como 'Karcelona', pues, bajo el nombre publicitario del civismo, se prohíbe la música en la calle, el patinaje, ir en bici (a excepción de los carriles habilitados para las rutas turísticas), y se implantan todas las medidas necesarias para el acondicionamiento de la ciudad como Merco-ciudad. Todo se prepara de forma que la vida de sus habitantes no interfiera en el negocio a través del cual se vende la ciudad entera. Al mismo tiempo que se prohíbe todo lo que pueda afectar a la venta del espacio público, se venden barrios enteros a especuladores inmobiliarios y se gasta el presupuesto municipal en subvencionar a Woody Allen para que la ciudad se venda bonita en su última película. Así el lema de Barcelona durante algunos años ha sido 'Barcelona posa guapa'. 288 Se ha llegado al absurdo total en este aspecto, produciéndose pleitos interadministrativos por la titularidad de espacios públicos. Por poner un ejemplo, en el municipio de Algeciras el ayuntamiento no ha podido arreglar un local en estado de ruina, para uso vecinal, porque 'pertenece' a otra administración (la benemérita Guardia Civil) la cual pretende venderla al municipio (lo público se vende a lo público) no consintiendo mientras tanto, que este local abandonado sea adecentado por manos 'ajenas a su propiedad'. 289 HERRERA FLORES, Joaquín. Op.cit., p. 54. 123 En esta línea, desde hace décadas, el movimiento 'okupa' ha dedicado grandes esfuerzos en la creación de 'centros sociales ocupados y autogestionados' (CSOA), cuyo propósito no es otro que el de liberar espacios del mercado capitalista y concienciar sobre los devastadores efectos de la especulación (especialmente la del mercado inmobiliario290) en el hábitat de las comunidades humanas, tanto rurales como urbanas. Los espacios convertidos en CSOA no son usados para negocios, sino que buscan ser espacios de encuentro, de interrelación, de aprendizaje, de esparcimiento, de refugio y tranquilidad, de acción política, de trabajo no alienado, etc. En resumen, podríamos definirlos como una práctica de liberación de espacios de ocio (en el sentido que esta investigación pretende construir). 3.5- Ocio y política Como hemos visto hasta ahora, una desmercantilización del tiempo y del espacio público es el paso previo para poder generar espacios-tiempos de ocio que implicaran una participación ciudadana de base y cotidiana. Ahora haremos referencia a la liberación del mercado de la práctica política. Como hemos podido vivir claramente durante los últimos tiempos, a medida que sube el nivel de representación, estas/os representantes lo son más del mercado y menos del pueblo. En la 'crisis' actual, los gobierno de toda Europa lo han dejado bien claro al hacer reformas laborales, sociales y fiscales para cumplir las 'exigencias del mercado', a pesar de que estas reformas no se contemplaban (a priori) en sus programas de gobierno y a pesar de las fuertes movilizaciones por parte de diversos agentes sociales, que por ejemplo en España, llevaron a la huelga general del 29 de septiembre de 2010. Deducimos pues, que la ciudadanía vota a unos representantes, pero no a sus representantes, ya que ni existen cauces de comunicación apropiados entre la ciudadanía y estos 'representantes'. Sin embargo si existen fuertes y organizados lobbies empresariales que influyen sobre los 290 Recomendamos la lectura del libro editado bajo licencia 'creative commons': VVAA. El cielo está enladrillado. Entre el mobbing y la violencia inmobiliaria y urbanística. Barcelona: Edicions Bellaterra, 2006. Disponible en formato pdf en: http://www.ed-bellaterra.com/uploads/pdfs/mobbing.pdf [Consultado el 25/09/2010] 124 gobiernos. Así pues, la ciudadanía vota a los que serán los representantes del mercado capitalista. Pero la crisis de la representatividad del sistema político no es nueva, de hecho, cada vez son más comunes los intentos de recuperar cierta legitimidad a través fundamentalmente de los procesos de participación ciudadana promovidos por la administración pública. Las personas que nos dedicamos a diseñar y dinamizar estos procesos podemos decir que hay frases habituales que suenan en los oídos de los estos/as profesionales cuando se les pregunta por las dificultades que encuentran para promover la participación: “algunas personas no pueden participar aunque quieran porque han de dedicar su tiempo a buscarse la vida”; “otras no pueden porque trabajan”; otras con mejores condiciones laborales nos dicen “es que es muy duro salir de trabajar para meterse en una reunión o asamblea y llegar a casa para dormir y volver al trabajo”; o “es que he de atender a m is hijos/as”, etc. No cabe duda de que los procesos de participación ciudadana no institucionales son más flexibles pero también tienen éstas y otras dificultades. En cualquier caso, la participación ciudadana se concibe como uno de los pilares de la sociedad democrática. La participación ciudadana es la base del 'zoom politikon' (que decía Aristóteles). Como dice nuestro amigo 'Tati': “La participación ciudadana es la vida de las ciudades” 291. Pero un virus llamado capitalismo esta debilitando esa 'vida de las ciudades' pues cada vez se dispone de menos tiempo para participar y menos fe en la participación. Cada vez se ve como algo de lo más natural la servidumbre moderna a ése que 'al pobre destierra y hace propio al forastero, poderoso caballero al que llamamos don Dinero' 292. Pero nuestro sistema legislativo contempla con algunas protecciones para que se puedan dar unos mínimos en la participación 293, como el derecho a voto, la 291 PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación ciudadana es la vida de las ciudades. Barcelona: Ediciones del Serbal, 2008. 292 Parafraseamos la 'Letrilla Satírica' titulada 'Poderoso caballero es don Dinero', de Do n Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos. 293 Las medidas jurídicas y normativa para proteger, promover y fortalecer la participación ciudadana son extensas y componen una amplia literatura legal, pero insuficientemente sustanciales en su conjunto o de poco impacto en el cotidiano de la mayoría de las personas. Comentamos aquí algunas de las básicas e importantes. Para ampliar información sobre la normativa producida institucionalmente sobre participación ciudadana, consultar el anexo II. 125 excusabilidad de la presencia en el puesto de trabajo durante el tiempo necesario para ir a votar (en determinadas circunstancias), la dotación de unas cuantías determinadas de los presupuestos generales del estado para dotar de suficiencia e independencia económica a las personas que vayan a ejercer un cargo electo (incluso convalidándoles ese trabajo cívico comunitario, curiosamente por horas de trabajo por cuenta ajena). Pero hemos de ser conscientes de que la participación política de cargos institucionales o el voto, solo es una parte de la política y que solo forma parte de la política del cotidiano en ciertos momentos y para cierto sector de la población. Desde la visión de las personas que se dedican al fomento de la participación ciudadana, se percibe una desprotección social y jurídica de la participación ciudadana, aunque esté recogida como derecho en diferentes normas legales y programas europeos.294 Aunque los cargos públicos electos son compensados económicamente por el ejercicio de su función, habiéndose desarrollado normativamente sus incompatibilidades con otros trabajos de forma que se garantice su autonomía e independencia, no cabe duda de que esta lógica no se aplica a la gran mayoría de las situaciones de participación política. Aquellas han de ser desarrolladas en el tiempo de ocio sin compensación económica alguna. Podemos decir pues que la política es ejercida por la mayoría de las personas dentro de su tiempo libre (del trabajo asalariado) 295, en un sentido que nos recuerda al de la política de la antigua Grecia: tiempo dedicado libremente a participar en la organización de la vida de la polis (ciudad, estado o cualquier otro tipo de estructura socio-política), “en la vida política, económica, cultural y social,” 296 como dice la constitución española. Es interesante destacar que se incluye la vida económica, porque la economía contempla (o ha de contemplar) mucho más que la transacciones dentro del mercado capitalista o el puro negocio. La participación ciudadana, ya sea insertada en procesos institucionales o no 294 Para ver algunas de las normas legales que regulan la participación ciudadana ir al cuadro I. 295 A excepción de los sindicalistas o políticos liberados por la sindicato o el partido, que se han 'profesionalizado'. 296 El artículo 9. 2 de la Constitución española dice así: "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social". 126 institucionales, es un trabajo que realizan las personas para intentar construir el mundo de forma más acorde a sus valores. Tal vez no fuera necesaria bajo un gobierno ideal y perfecto según la imaginación de cada cual, pero como dice Séneca: “si no se encuentra ese país que nosotros imaginamos, el ocio empieza a ser necesario para todos, porque lo único que podría anteponerse al ocio no existe en ningún lado.297 Dicho esto, comentaremos una experiencia que consideramos de participación ciudadana no institucional. La experiencia que vamos a exponer a continuación se enmarcan dentro de lo que llamaremos autogestión o gobierno del procomún (government of commons)298. Nuestra sociedad, enmarcada en un paradigma postfordista de producción, contempla básicamente dos regímenes de propiedad: el régimen de propiedad privada que permite la apropiación exclusiva de determinados bienes y el régimen de lo público que otorga la titularidad y gestión de los 'bienes públicos' al Estado. Pero la autogestión del procomún, escapa de estos cerramientos y supone la recuperación de importantes aspectos del comportamiento humano (como la acción colectiva, cooperación) y también de su cultura y naturaleza. El concepto de valor aquí se subvierte, ya no es cuestión de precio (valor de cambio), sino de la valorización no monetarizada que está vinculada a -y depende decomunidades, colectivos o relaciones sociales (valor de uso). Tal como describe Nicolás Sguiglia, del colectivo de 'La Casa Invisible': El régimen de lo común no es algo neutro, espontáneo o natural, se construye interconectando bienes, recursos y saberes con prácticas de democracia radical y depende de luchas y del despliegue de una capacidad instituyente para una conquista material de su estatuto y significación.299 De esta manera, la epistemología de la economía liberal tiene dificultades de manejar (pues pretende no nombrar para invisibilizar) un concepto de riqueza no material o ligado a otro tipo de valores, como puede ser el ecológico. El procomún 297 SÉNECA, Luci Anneu. Op.cit. punto 8, p. 341. 298 La traducción de 'commons' más aceptada en castellano sería 'procomún'. Vocablo utilizado en el castellano antiguo. Utilizaremos estos dos vocablos indistintamente. 299 SGUIGLIA, Nicolás. Libertad, autonomía y procomún. Movimientos urbanos en la era de la precariedad. Málaga: ULEX, Universidad Libre Experimental (Colección Equipaje de mano), p. 29. Disponible en: http://www.lainvisible.net/sites/lainvisible.net/files/01autonomiayprocomunWEB.pdf [consultado el 20/04/2010] 127 esta ligado a la inalienabilidad, es decir, su valor no es mercantilizable, escapa del mercado. En este caso es de especial relevancia nombrar el Premio Nobel de Economía de 2009 (que por primera vez es para una mujer) 'The Government of Commons' (1990) de Elionor Ostrom. Esta obra realiza un profundo análisis teórico basado en diferentes experiencias de gobierno del procomún en diferentes países a través de una Teoría del Análisis Institucional (TAI). Su tesis refuta la famosa 'Tragedy of Commons' (Hardin,1968 ) la cual basada en el famoso dilema del prisionero afirma que la gente que comparte una tierra inevitablemente la sobreexplotará de manera que el Estado o el mercado la ha de regular. Ostrom argumenta que Hardin lo que expone no es una tragedia de los bienes comunes sino la tragedia de los recursos en régimen de acceso libre. Para Ostrom los bienes comunes o procomún (commons) han de tener un mínimo de características para que puedan tener un manejo exitoso. Entre ellas están: que sea un recurso de acceso limitado, que las personas que participen en él se conozcan y tengan oportunidad de comunicación y que formalicen unas reglas para su uso y manejo. La mayoría de casos estudiados por Ostrom tratan del manejo colectivo de recursos naturales. En nuestro caso, teniendo en cuenta el objeto de nuestra investigación, trataremos otro tipo de procomún que se aproxime mejor a nuestro marco teórico. Expondremos un caso de forma cooperativa de gestión del procomún relacionada con el tiempo/espacio de ocio. En cualquier caso, consideramos que los requisitos a los que Ostrom hace referencia para evitar 'la tragedia de los comunes' se pueden cumplir a través de las relaciones sociales y los vínculos que desde el ocio se generan. Es más, consideramos que sin los espacios/tiempos de ocio, es cuando resulta sumamente complicado que estos requisitos lleguen a cumplirse. Es a partir del ocio compartido cuando pueden más fácilmente crearse las condiciones exigidas por Ostrom, pues estas relaciones y vínculos se fomentan a través del ocio y no a través del mercado por medio de relaciones de consumo. Así pues, se expondrá brevemente a continuación, una de las experiencias que 128 dentro de este marco promueven un ocio activo y creativo en relación a la capacidad humana genérica de crear y recrear mundos. Nos referimos a 'La Casa Invisible'. El 'Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana La Casa Invisible', emerge en 2007 a partir de una red formada por vecinas/os, ciudadanas/os y creadoras locales con el objetivo de abrir un espacio donde se fomente la auto-organización ciudadana, el pensamiento crítico y la creación colectiva. La Casa Invisible como institución de lo común y como espacio de ocio dedicado al trabajo cooperativo realiza principalmente las siguientes actividades: 300 • Oficina de Derechos Sociales (ODS): espacios de asesoría, información y autodefensa en materia de derechos laborales. • Coordinadora de Inmigrantes de Málaga (CIM): Es un espacio de empoderamiento y encuentro entre personas inmigrantes y autóctonas para la reivindicación conjunta de derechos sociales, laborales y políticos. • Laboratorio Técnico Invisible: es un colectivo de experimentación multidisciplinar formado por profesionales técnicos en iluminación, sonido, escenografía... • Asociación de Músicos de Málaga (MUMA): fomenta la música en vivo en Málaga y visibiliza la diversidad de propuestas musicales que escapan de la lógica del mercado. • Centro de Medios - MediaLab: Laboratorio de medios sobre comunicación independiente y creación colectiva. • HackLab: uso difusión y desarrollo de software libre • Feministas nómadas: grupo de reflexión y acción feminista. • Centro Félix Guattari: centro de experimentación e investigación transdisciplinar. • Creadores invisibles: Auto-organización entre los trabajadores del sector cultural. 300 LA INVISIBLE. Dossier: La potencia de la cooperación. Málaga: Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana, La Casa Invisible, 2009. Disponible en: http://www.lainvisible.net/sites/lainvisible.net/files/DOSSIER_0.pdf [consultado el 15/08/2010] 129 • Universidad Libre experimental (ULEX): surge en contraposición al modelo de la universidad-empresa) creando un espacio de autoformación y circuito de producción de conocimientos fuera de las regulaciones estatales o mercantiles. • Cooperativas de trabajo asociado: desertar en positivo del trabajo asalariado, poniendo en marcha la dimensión productiva a través de la cooperación. El 'Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana La Casa Invisible', es uno de tantos ejemplos que visibilizan la capacidad e interés por parte de la sociedad de crear nuevas formas de trabajo, de ocio y de espacios de sociabilidad. 3.6- Ocio y DDHH: Una propuesta desde la Renta Básica Incondicional Al proponer el ocio como derecho humano se pretende visibilizar y desestabilizar las concepciones miserables y paternalistas que abogan por reducir la problemática de la vida digna a la consecución de los requisitos mínimos para la subsistencia (en palabras de Marcuse, prerrequisitos de la existencia 301). No decimos que éstos no sean importantes y completamente necesarios, sino que son necesariamente insuficientes.302 La situación es aún más denigrante cuando encontrándonos en plena abundancia de medios y recursos se crea socialmente una situación de escasez, a través de la cual, la consecución de las condiciones de subsistencia para toda la población queda reducida a una meta futura a la que nunca se llega (Objetivos del Milenio). Además, con el derecho al ocio, pretendemos visibilizar la situación de obligación al trabajo asalariado que sufre la gran mayoría de la población. Vivimos en una gran galera en la que la gran mayoría está obligada a remar bajo el mandato de un capitán que nos dirige hacia su propia conveniencia. Con el dinero que se nos paga, 301 MARCUSE, Herbert. Op.cit. p.155. 302 La película 'Matrix' plantea parte de este tema. Las personas que habitan Matrix, tienen todo lo necesario para la subsistencia. Son alimentadas, cuidadas fisiológicamente y psicologicamente mediante un sistema de nutrición, estimulación muscular, supervisión médica, incluso se les crea un mundo virtual para que no tengan sensación ni consciencia de su estado de mera subsistencia. Lo único que no tienen es 'libertad' para afectar, modificar, crear el mundo en el que viven. ¿Es digna esa vida? ¿Elegimos la píldora azul o la roja? 130 podemos sobrevivir y a lo sumo comprar un remo propio con el que remar hacia donde nosotros deseamos avanzar. Pero solo podemos remar por ocio, en nuestro tiempo libre y a la vez que la muchedumbre sigue remando en el rumbo marcado por el capital... perdón, por el capitán. Como cuenta Taibo 303 para explicar las causas de la crisis ecológica, el barco-mundo se dirige hacia un acantilado. Se nos venden medidas de reducción de la contaminación, medidas para reformar el sistema financiero, reformas laborales, etc. De esta forma reducimos la velocidad a la que se mueve el barco, optimizamos los recursos existentes en el barco, mejoramos las condiciones de algún remero/a, etc. Pero el problema no es mejorar el capitalismo, el problema es el capitalismo. El barco-mundo sigue avanzando (aunque vaya más despacio) hacia el mismo destino. Hemos de cambiar el rumbo cuanto antes, pues como si al gran acantilado marino del fin del mundo nos acercáramos, cada vez será más difícil virar la nave. El derecho al ocio también plantea la incondicionalidad del derecho a una vida digna, en contra de posiciones que condicionan el acceso a ésta, a través de la subordinación a una relación contractual. De esta manera, para poder incluir el derecho al ocio, entendiendo el ocio como ya hemos descrito anteriormente, creemos necesario proveer previamente de una Renta Básica que proporcione las condiciones elementales para ejercer libremente nuestro derecho al trabajo (pudiendo elegir si aceptamos o no una supuesta relación contractual o elegimos otras formas de trabajo). Para conceptualizar esta propuesta de la Renta Básica nos basaremos en la definición del Basic Income Earth Network (BIEN)304: una renta incondicionalmente garantizada a todos de forma individual, sin necesidad de una comprobación de recursos o de estar realizando algún tipo de trabajo. Es una forma de renta mínima garantizada que difiere de las que existen actualmente en varios estados europeos en tres importantes sentidos: primero, es pagada a los individuos y no a los hogares; segundo, es pagada independientemente de otras fuentes de renta; finalmente, es pagada sin requerir el desempeño de ningún trabajo o de la voluntad de aceptar un empleo ofrecido.305 303 TAIBO, Carlos. Carlos Taibo: Doce preguntas sobre el decrecimiento [7 sep 2010] Entrevistador: Nur Sajarah. Madrid: Solomirar, 2010. Formato escrito. Entrevista concedida a Las entrevistas del Bazar de Najmah. (www.solomirar.com) Disponible en: http://www.solomirar.com/?p=1457 [consultado el 20/10/2010] 304 Organización creada en 1986 a través de una reunión internacional en la Universidad Católica de Lovaina. 305 RAVENTOS PAÑELLA, Daniel, Renta Básica o Ingreso Ciudadano Universal: conceptos, 131 La única condición para recibir esta renta es la ciudadanía o una residencia acreditada en el lugar de demanda. De esta manera resultaría compatible con cualquier nivel de ingresos o la percepción de otras ayudas. El objetivo de esta renta ya no es que el individuo consiga un trabajo asalariado y deba seguir un proceso de inserción laboral, sino que tenga garantizadas ciertas coberturas que le permitan elegir y organizar libremente su tiempo. Consideramos que en el actual marco del capitalismo postfordista, los derechos sociales se mueven en un ámbito altamente clientelista y paternalista. Además tal y como dice Pisarello: En buena medida, el intervencionismo que expresan los derechos sociales se convierte objetivamente en un medio de costear la reproducción y cualificación de la fuerza de trabajo (a través de las prestaciones de sanidad, seguridad social, vivienda, educación pública, etcétera) y en un mecanismo de disciplina e integración social, en cuanto solo se obtienen si se ha participado en el proceso productivo como trabajador, aceptando, por consiguiente, las condiciones del mercado de trabajo. 306 La debilidad de los pilares del Estado del Bienestar y su sistema de protección social, se hace más visible con las altas tasas de paro y precarización laboral actuales, que continua desprotegiendo a los colectivos que se encuentran más marginados del eje principal de su sistema de derechos: el trabajo asalariado. De esta manera, hemos dado paso del: “Welfare al Workfare, del estado social de derechos al estado social contributivo, de deberes.” 307 La propuesta de una Renta Básica incondicional, supera las restricciones actuales de las prestaciones sociales, liberando el espacio-tiempo necesario para la autogestión vital, posibilitando un individuo que se relacione de una forma totalmente independiente al mercado laboral y posibilitando la emergencia de nuevas formas de ocio, además de reforzar las prácticas sociales de ocio emancipador preexistentes (algunas de las cuales han sido expuestas en este capítulo a modo de ejemplos). justificaciones y críticas. Ingreso Ciudadano Universal México. Disponible en: http://www.icu.org.mx/index.php? option=com_content&view=article&id=5:icuraventos1&catid=29:congreso&Itemid=29 [consultado el 18/08/2010] 306 PISARELLO PRADOS, Gerardo. “La renta básica como derecho y como contrapoder”. En: El Vuelo de Icaro: Revista de Derechos Humanos, crítica política y análisis de la economía, nº. 2-3, 2002, pp. 95. Disponible en: http://www.ligaproderechoshumanos.org/icaro/pisarello.pdf [consultado el 23/08/2010] 307 Ibidem. p. 97. 132 Ante esta propuesta, las dos reacciones críticas más generalizadas son: por un lado que una prestación económica incondicional solo creará a nuevos vagos/as, y por otra parte, que actualmente la economía no puede hacer frente a una prestación de estas dimensiones. Para sustentar estas críticas usualmente se apoyan en teorías económicas de prestigiosos científicos con modelos económicos altamente elaborados y complejos. Respecto a esto último, la catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Miren Etxezarreta Zubizarreta, en un artículo publicado el 26 de octubre de 2010 en el periódico “Público” 308, comenta como los premios nobeles de economía suelen servir para justificar los intereses dominantes en nuestra sociedad (aunque existen excepciones). Así, en 2010 se los otorgaron a Diamond, Mortensen y Pissarides, los cuales fueron participes de las reformas laborales implantadas en España. Estos autores destacan que un subsidio por desempleo generoso provoca una mayor tasa de desempleo porque alarga el periodo de inactividad al disminuir la intensidad de la búsqueda de trabajo de las personas desempleadas y sugieren que a partir de los seis meses se reduzca la prestación a favor de la formación,309 o que el subsidio se reduzca con el tiempo para obligar a la búsqueda de empleo. Toman como premisa que las/los trabajadoras/es son vagas/os y que por eso, el subsidio por desempleo les llevará a alargar el periodo de paro. Parece pues, que ignoran por completo las condiciones de vida con las que se vive con los ingresos del subsidio. ¿Cómo se paga una hipoteca y mantiene una familia con esas rentas? También parecen ignorar la cantidad de personas desempleadas en España con alta cualificación. Parece ser que son los sectores más débiles los culpables de sus males, pues nada dicen de la calidad de las empresas. Parecen ignorar que solo se cobra el subsidio si te han despedido, no si la persona ha dejado voluntariamente el trabajo. Se olvidan de que el mercado de trabajo trata de personas y que las relaciones de contratación son profundamente asimétricas. Cada vez más el derecho laboral legítima esa asimetría, al considerar de facto que el contrato de trabajo se da entre personas libres e iguales. 308 ETXEZARRETA ZUBIZARRETA, Miren. La utilidad de los Nobel. Público, Edición Catalana, 26 octubre, 2010. p.5. 309 Se refieren a formación profesional destinada a mejorar su empleabilidad, no a formación para su desarrollo personal, claro está. 133 Desde luego no podemos predecir las consecuencias de medidas que aún no se han hecho efectivas, pero si admitimos que con una Renta Básica incondicional habrán más vagos/as, también hemos de admitir que habrá más creatividad, se fortalecerán las redes sociales y la ciudadanía podrá ser realmente participante en la política que les afecta. Ya solo por esto, creemos que es necesario abrir las puertas a que hayan más vagos/as. Económicamente hablando, hemos de tener en cuenta que todo derecho tiene un coste. Una de las propuestas para costear la Renta Básica es aplicar eficazmente las tasas por contaminación del medio ambiente, entendiendo éste como un bien común, de manera que estos costes reviertan directamente en la Renta Básica. Desde la creación de la organización BIEN se han elaborado diferentes propuestas que podrían ser útiles para ayudar a sufragar una Renta Básica Incondicional, como pueden ser las propuestas de los/las galardonados/das con el premio Nobel de economía, James Tobin, Herbert Simon y Elionor Ostrom. Apostamos pues, por la implantación de una Renta Básica Incondicional, aunque hemos de aceptar que cualquier método de implantación de una Renta Básica Incondicional en la actualidad, será un proceso gradual. No será aplicada de la noche a la mañana, sino que será resultado de luchas sociales y prácticas emancipadoras que irán calando en la sociedad hasta que se inicie una inserción gradual de estas medidas. Por lo tanto, teniendo en cuenta este carácter procesual intrínseco a esta propuesta de Renta Básica, la sociedad irá demandando la universalización de ésta, a medida que los resultados de una incipiente implementación vayan surtiendo efectos. 134 4.- CONCLUSIONES “Nadie quería darse cuenta de que su vida se volvía cada vez más pobre, más monótona y más fría. Y cuanto más tiempo ahorraban, menos tenían...” Michael Ende, Momo, 1973. La situación histórica actual que algunos/as han dado en llamar 'Globalización', pone de manifiesto que no estamos padeciendo una crisis, sino un conjunto de ellas: crisis ecológica (energética, climática, pérdida de la biodiversidad310), crisis social (individual y colectiva, aumento de las desigualdades entre las naciones y en el seno de las mismas), crisis cultural (inversión de valores, pérdida de referentes y de las identidades), etc. a las que ahora se han sumado las crisis financiera y económica (que ya son recurrentes en nuestra historia). Pero estas dinámicas, más que crisis se podrían llamar simplemente 'capitalismo' 311 ya que la feroz competición por la maximización del beneficio monetario está en la base de estas 'crisis'. Como defendía Marx, el capitalismo tiene como base la explotación del trabajo. Esta explotación se ha legitimado en nuestra sociedad a través del trabajo asalariado y el derecho laboral que lo regula. El derecho laboral tiene un efecto doble y paradójico. Por un lado, defiende de la explotación desmedida regulándola y limitándola. Pero a la vez y en el mismo acto, legitima la existencia de esa explotación. A lo largo de la historia cada sistema ha procurado presentarse como lo natural. Para ello se ha utilizado la filosofía, la religión, la ciencia... Pero esta naturalización se hace no solo a través de una imposición conceptual, sino también material. Así, el capitalismo en su intento de presentarse como natural e inevitable, ha procurado ir reduciendo el concepto de trabajo (y sus prácticas) hasta confinarlo dentro de los límites del trabajo asalariado (instrumental, alienado y mercantilizado) separado y contrapuesto al ocio (que, en el capitalismo, está circunscrito al consumo de mercancías) invisibilizando con ello otras prácticas y realidades. Contra esto, han 310 La biodiversidad incluye también las diferentes prácticas culturales, o sea, biosociodiversidad. 311 TAIBO, Carlos, Carlos Taibo [Mar 2010] Entrevistador: Iribarren, Jesús. Madrid: Medicus Mundi, 2010. Formato escrito. Entrevista concedida a Medicusmundi Navarra. Publicada en Madrid: revista El sur. nº 36 Madrid: Medicusmundi, 2010. Disponible en línea en el blog de Medicus Mundi Comunidad Valenciana-Alicante: http://lacomunidad.elpais.com/medicus-mundi-ccalicante/2010/3/5/entrevista-carlos-taibo [consultado el 12/08/2010] 135 surgido reacciones de protesta que visibilizan otras formas de ocio y de trabajo no mercantilizados por el sistema (de momento) y que, como trabajos que son, crean valor y satisfacen necesidades (trabajo doméstico, trabajos comunitarios, trabajos sociales, trabajos de ayuda mutua, tequio, participación ciudadana...) produciendo, además, externalidades positivas. Concluimos que el concepto de trabajo utilizado en las diversas investigaciones citadas sobre el ocio, se circunscribe a un trabajo eminentemente instrumental que cuyo principal beneficio es la consecución de un salario, lo que no es un fin en sí mismo, sino un medio (por esto es trabajo instrumental). De ahí que se haga necesaria la aparición de otra esfera de la vida donde se continua trabajando pero siguiendo otras lógicas no fundamentalmente instrumentales, sino práctico-morales y estético-expresivas, que contemplan la satisfacción de necesidades afectivas, artísticas, sensuales, relacionales, etc. Así pues, en línea con la aportaciones feministas al concepto de trabajo y tomando como referencia la teoría de la acción comunicativa, concluimos que es necesario una configuración del concepto 'trabajo' que incluya las dimensiones instrumental-cognitiva, prácito-moral y estéticoexpresiva comentadas en nuestro marco teórico, de manera tal que este trabajo produzca ante todo riqueza humana y sirva para la consecución de la dignidad humana. Ese es el verdadero derecho al trabajo que queremos reivindicar a través de nuestra propuesta de derecho al ocio, que consiste en explorar las capacidades genéricas de subvertir, crear y recrear mundos que todo ser humano tiene. Durante el trabajo asalariado capitalista, se trabaja para producir y reproducir el mundo que otras/os nos imponen. Por ello, se hace necesario el ocio. Es en el proceso de ocio donde se posibilita el trabajo libre. Pero para esto, se ha de reconstruir los espacios y tiempos de ocio, desmerantilizándolos y reinventando un nuevo concepto del mismo. Tomando como referencia el concepto amplio de trabajo, y de ocio propuesto en este estudio (ocio como proceso no mercantilizado, en el cual también se trabaja, y que se organiza para la producción de riqueza humana, resultando de ello externalidades positivas que revierten en la sociedad escapando de los cerramientos propios de la propiedad privada), encontramos diversidad de experiencias y propuestas de 136 diferentes colectivos que lo practican. Estas experiencias corroboran la premisa de que existen espacios que emergen a partir de diferentes redes sociales, donde se llevan acabo formas de trabajo y ocio no hegemónicas. Estas áreas de innovación y circulación de saberes, son intangibles en términos institucionales, pero disponen de espacios de sociabilidad y de cooperación productiva. Hacemos referencia a experiencias que se realizan en espacios y/o tiempos de ocio, en su concepción propuesta por esta investigación, es decir, fuera del tiempo y espacio del trabajo asalariado. Estas experiencias y prácticas sociales crean diferentes formas de trabajo en tiempos y espacios de ocio que generan riqueza humana. De estos tiempos/espacios de ocio, emergen redes sociales, procesos de cooperación, colectivización, creatividad, productividad, etc. Es un ocio que escapa de la lógica ocio-consumo (pasivo, mercantilizado y monetarizado) y produce externalidades positivas. Como hemos expuesto en el capítulo tercero de esta investigación, la mercantilización del espacio y el tiempo supone una privatización y mercantilización del procomún. Como reacción a ésto, han surgido movimientos contra la propiedad privada y privativa, como los movimientos a favor del creative commons, el 'copy left', las redes de intercambio como las 'peer to peer' (p2p) o 'red entre iguales312', los bancos de tiempo (BdT), los centros sociales okupados y autogestionados (CSOA), etc., que intentan liberar el acceso ciertos bienes, ya sea a la música, libros, cultura en general, programas informáticos, o sencillamente al tiempo y al espacio para desarrollar, entre otras cosas, nuestro ocio. Pensamos que estas luchas tienen una importante relación con la defensa del acceso igualitario a bienes necesarios para el desarrollo de la dignidad humana. Creemos que estas luchas tienen una importante relación con la reivindicación del libre y no alienado acceso al ocio. Concluimos que la conexión entre la libertad individual y la libertad social no se da través del trabajo asalariado, sino del ocio en relación con el arte 313 por un lado, ya 312 Pudiera parecer que estas redes nada tienen que ver con el tema, sin embargo, hechos como el del día 20 de diciembre de 2008, cuando los colectivos Compartir es bueno y Hacktivistas realizaron una descarga pública de contenidos con Copyright mediante p2p frente a la sede del PSOE, avisando con diez días de antelación al Ministro de Cultura, César Antonio Molina, y al Jefe de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, muestran lo contrario. 313 Arte, entendido como lo hemos expuesto en el marco teórico. Arte relacionado con las pasiones 137 que “a ciência analisa, rompe o real para conhecer as partes [y] a arte realiza, relaciona-se conosco e com o mundo sempre em função da presença real do outro”314 y la política315 por otro. De esta manera, consideramos necesario desarrollar una investigación más profunda de las prácticas sociales expuestas en este trabajo que estudie los mecanismos de creación de las externalidades positivas y evalúe su incidencia sobre la mejora al acceso de los bienes necesarios para la consecución de una vida digna; de la dignidad humana. Creemos haber argumentado mediante la exposiciones realizadas en esta investigación que: 1. Existe un relativo consenso de que el ocio es necesario para una vida digna de ser vivida, 2. La reivindicación del derecho al ocio aporta herramientas a las luchas por la dignidad humana, 3. Para ello es necesario la reinvención conceptual del ocio contrapuesta al uso capitalista del ocio mercantilizado (ocio contrapuesto al negocio), 4. El ocio está íntimamente ligado con la libertad de acción y de pensamiento, 5. El ocio es un espacio/tiempo alegre y contiene una fuerte potencialidad emancipadora. Por todo ello, el ocio es un proceso idóneo para explorar las capacidades genéricas de subvertir, crear y recrear mundos que todo ser humano tiene. alegres, la creatividad, el buen humor, el salero, el flow... Arte en el sentido usado por Herrera Flores en su O nome do Riso: “a arte é compreensão das relações, dos processos da vida”. HERRERA FLORES, Joaquín. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 107. 314 Idem. O nome do Riso. Breve tratado sobre arte e dignidade. Porto Alegre: movimiento; Florianópolis: CESUSC; Florianópolis: Bernúncia, 2007, p. 107. 315 La política es: “una actividad compartida con otros a la hora de crear mundos alternativos al existente. La dignidad de lo político no reside únicamente en la gestión, sino, asimismo, en la creación de condiciones para el desarrollo de las potencialidades humanas.” Idem. La Reinvención de los Derechos Humanos. 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BAZAR DE NAJMAH: http://www.solomirar.com SWARM: http://swarm-webjournal.info/ TABULA RASA. REVISTA DE HUMANIDADES: http://www.revistatabularasa.org/ TESIS DOCTORALES EN RED: http://www.tdr.cesca.es/ WIKIPEDIA. LA ENCICLOPEDIA LIBRE: http://es.wikipedia.org/ 147 6.1- ANEXO I Dos traducciones de un fragmento del discurso fúnebre de Pericles realizado por Tucídides: 1) Un hombre puede dedicarse a un tiempo a sus asuntos privados y a los públicos, y los que se vuelcan en sus asuntos no dejan de estar al tanto de la política, pues somos los únicos que no tenemos por inactivo al que no toma parte en nada de esto, sino por inútil. Pero nosotros por lo menos juzgamos convenientemente las cosas y reflexionamos sobre ellas, ya que no creemos que las palabras constituyan un obstáculo para la acción, sino que más lo es el no pensar antes de actual. TUCÍDIDES. El discurso fúnebre de Pericles. Madrid: Ediciones Sequitur, 2ª edición, 2009, p. 77. 2) Nuestros hombres públicos tienen que atender a sus negocios privados al mismo tiempo que a la política y nuestros ciudadanos ordinarios, aunque ocupados en sus industrias, de todos modos son jueces adecuados cuando el tema es el de los negocios públicos. Puesto que discrepando con cualquier otra nación donde no existe la ambición de participar en esos deberes, considerados inútiles, nosotros los atenienses somos todos capaces de juzgar los acontecimientos, aunque no todos seamos capaces de dirigirlos. En lugar de considerar a la discusión como una piedra que nos hace tropezar en nuestro camino a la acción, pensamos que es preliminar a cualquier decisión sabia. Idem. en PINDADO SÁNCHEZ, Fernando. La participación ciudadana es la vida de las ciudades. Barcelona: Ed. Serbal, 2008, p. 49. 148 6.2- ANEXO II Normativa referente a la participación ciudadana: ÁMBITO INTERNACIONAL Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 21.1. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 25.a Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en sus artículos 11, 23, 25, 26 y 41. (Siendo los artículos más destacados en materia de Participación Ciudadana: la libertad de expresión y de información en el artículo 11, la libertad de reunión y de asociación en el artículo 12, la igualdad entre hombres y mujeres en el artículo 23, los derechos del menor en el artículo 24, los derechos de las personas mayores en el artículo 25, la integración de las personas discapacitadas en el artículo 26, el derecho a una buena administración y el derecho de acceso a los documentos). ÁMBITO EUROPEO Resolución del Parlamento Europeo, de 22 de abril de 2008, sobre la función del voluntariado como contribución a la cohesión económica y social (2007/2149(INI)). Cuarto informe sobre la cohesión económica y social (COM(2007)0273). Decisión nº 1904/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, por la que se establece el programa Europa con los ciudadanos para el período 2007-2013 a fin de promover la ciudadanía europea activa. DO L 378 de 27.12.2006, p. 32. Decisión nº 1719/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de noviembre de 2006, por la que se establece el programa "La juventud en acción" para el período 2007-2013. DO L 327 de 24.11.2006, p. 30. Decisión 2006/144/CE del Consejo, de 20 de febrero de 2006, sobre las directrices estratégicas comunitarias de desarrollo rural (período de programación 2007-2013). DO L 55 de 25.2.2006, p. 20. Decisión 2006/702/CE del Consejo, de 6 de octubre de 2006, relativa a las directrices estratégicas comunitarias en materia de cohesión. DO L 291 de 21.10.2006, p. 11. Resolución del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros, reunidos en el seno del Consejo, el 13 de noviembre de 2006, sobre la aplicación de los objetivos comunes de participación e información de los jóvenes a fin de promover su ciudadanía europea activa. DO C 297 de 7.12.2006 Comunicación de la Comisión titulada «Fomentar la plena participación de los jóvenes en la educación, el empleo y la sociedad» (COM(2007)0498). Recomendación 2001/613/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 10 de julio de 2001, relativa a la movilidad en la Comunidad de los estudiantes, las personas en formación, los voluntarios, los profesores y los formadores. DO L 215 de 9.8.2001 Resolución, de 13 de marzo de 2007, sobre la responsabilidad social de las empresas: una nueva asociación. DO C 301 E de 13.12.2007 Dictamen del Comité de las Regiones sobre la contribución del voluntariado a la cohesión económica y social. DO C 105 de 25.4.2008 Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el voluntariado, su papel en la sociedad europea y su impacto. DO C 325 de 30.12.2006. 149 Dictamen del Comité de las Regiones sobre el papel de las asociaciones de voluntariado - una contribución a la sociedad europea. DO C 180 de 11.6.1998 artículos 158 y 159 del Tratado CE. artículo 45 de su Reglamento. Comisión de Desarrollo Regional (A6-0070/2008). Recomendación (2001) 19 del Comité de Ministros del Consejo de Europa: La participación de los ciudadanos en la vida pública local. OCDE (2001) Citizens as Partners. Information, Consultation and Public Participation In PolicyMaking. OCDE, París ÁMBITO ESTATAL ESPAÑOL Constitución Española en sus artículos 9.2, 23.1 y 105 Artículos 1.2 CE; La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. Artículo 9.2 CE; Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social. Artículo 23; Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes. Artículos 105; La ley regulará: a) La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y asociaciones reconocidas por la ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que les afecten. b) El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las personas. c) El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando, cuando proceda, la audiencia del interesado. Ley de Bases de Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local: Se configura, todavía, como la norma sobre la cual gira la regulación jurídica básica del ámbito de las Entidades Locales aunque unánimemente alabada por su calidad técnica, tras mas de 20 años de vigencia ha puesto de manifiesto importantes carencias, y un alejamiento paulatino de la voluntad de los actores políticos. En este sentido, se ha manifestado como insuficiente, por su carácter meramente declarativo, del tratamiento que de la participación ciudadana se hace en la LRBRL. La referencias en la misma la Participación Ciudadana son las siguientes: La idea participativa es sin duda central en el régimen local vigente (destaca ya en el art. 1.1 LBRL, que caracteriza a los municipios, como “cauces inmediatos de participación ciudadana en los asuntos públicos” y tiene muy numerosas y diversas manifestaciones tanto en la citada LBRL como en su normativa de desarrollo. De conformidad con la legislación del Estado y de la Comunidad Autónoma, cuando ésta tenga competencia estatutariamente atribuida para ello, los Alcalde, previo acuerdo por mayoría absoluta del Pleno y autorización del Gobierno de la Nación, podrán someter a consulta popular aquellos asuntos de la competencia propia municipal y de carácter local que sean de especial relevancia para los intereses de los vecinos, con excepción de los relativos a la Hacienda Local (art. 71 LBR). declaración de utilidad pública de asociaciones (art. 72 LBRL). Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de organización, funcionamiento y régimen jurídico de las Entidades locales (arts. 128, 129, 130,131,132 y 133 ROF) Los consejos de participación ciudadana y las Juntas Municipales de Distrito. 150 Participación sectorial El Pleno de la Corporación podrá acordar el establecimiento de Consejos Sectoriales cuya finalidad será la de canalizar la participación de los ciudadanos y de sus asociaciones en los asuntos municipales. Los Consejos Sectoriales desarrollarán exclusivamente funciones de informe y, en su caso, propuesta, en relación con las iniciativas municipales relativas al sector de actividad que corresponda a cada Consejo (arts. 130 y 131 ROF). El Pleno del Ayuntamiento podrá acordar la creación de Juntas Municipales de Distrito, que tendrán el carácter de órganos territoriales de gestión desconcentrada y cuya finalidad será la mejor gestión de los asuntos de la competencia municipal y facilitar la participación ciudadana en el respectivo ámbito territorial (art. 128 ROF). Entidades municipales descentralizadas El Pleno podrá acordar el establecimiento de entes descentralizados con personalidad jurídica propia, cuando así lo aconsejen la necesidad de una mayor eficacia en la gestión, la complejidad de la misma, la agilización de los procedimientos, la expectativa de aumentar o mejorar la financiación o la conveniencia de obtener un mayor grado de participación ciudadana en la actividad de prestación de los servicios (arts. 132 y 133 ROF). Ley 57/2003 de 16 de diciembre, de Medidas para la Modernización del Gobierno Local. Afirma su carácter transitorio en su Exposición de Motivos, al señalar que el objetivo último debe ser la elaboración de una nueva Ley de Bases de la Administración Local, que constituya un instrumento adecuado para que nuestros gobiernos locales afronten los complejos retos que les presentan los albores del siglo XXI. Destacar el establecimiento de la obligatoriedad de contar con un reglamento de la mayor jerarquía, la orgánica, de participación ciudadana. Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación (BOE 73, 26 de marzo de 2002) Real Decreto 1497/2003, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Registro Nacional de Asociaciones y de sus relaciones con los restantes registros de asociaciones ( BOE 306, 23 de diciembre de 2003) Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones. (B.O.E. 18/11-2003) La Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos ( BOE 150, 23 de junio de 2007) , reconoce el derecho de los ciudadanos a relacionarse con las Administraciones Públicas por medios electrónicos. Estatuto de Autonomía para Andalucía recoge en su articulado: - Artículos 10.19; Objetivos básico de la Comunidad Autónoma Andaluza. La participación ciudadana en la elaboración, prestación y evaluación de las políticas públicas, así como la participación individual y asociada en los ámbitos cívico, social, cultural, económico y político, en aras de una democracia social avanzada y participativa. - Artículo 113; Participación ciudadana en el procedimiento legislativo. Los ciudadanos, a través de las organizaciones y asociaciones en que se integran, así como las instituciones, participarán en el procedimiento legislativo en los términos que establezca el Reglamento del Parlamento. - Artículo 134; Participación ciudadana. La ley regulará: a) La participación de los ciudadanos, directamente o a través de las asociaciones y organizaciones en las que se integren, en los procedimientos administrativos o de elaboración de disposiciones que les puedan afectar. b) El acceso de los ciudadanos a la Administración de la Junta de Andalucía que comprenderá en todo caso sus archivos y registros, sin menoscabo de las garantías constitucionales y estatutarias, poniendo a disposición de los mismos los medios tecnológicos necesarios para ello. Ley 7/2001, 12 de julio, del Voluntariado en Andalucía (BOJA núm. 84 de 24/07/2001). DECRETO 3/2007, de 9 de Enero, por el que se regula la organización y funcionamiento del Registro General de Entidades de Voluntariado de Andalucía y el seguro de las personas voluntarias (BOJA núm. 30, de 09/02/2007). ORDEN de 30 de enero de 2008, por la que se establecen las condiciones de las pólizas de seguro que se suscriban por las Entidades de Voluntariado para las personas que desarrollan programas de Acción Voluntaria Organizada (BOJA núm. 33, de 15/02/2008). 151 Marco Político de Referencia: El Libro Blanco para la Gobernanza Europea, aprobado por la Comisión el 25 de julio de 2001 (que contiene una serie de recomendaciones tendentes a profundizar en la democracia y aumentar la legitimidad de las instituciones, mejorando los procedimientos y prácticas que afectan a la manera en que actúan las Administraciones Públicas). Recomendaciones contenidas en las Comunicaciones de la Comisión Europea en relación con una nueva cultura de consulta y diálogo, de 5 de junio y 11 de diciembre de 2002. l Plan de Medio Ambiente de Andalucía 2004-2010. Dicho Plan recoge el “Programa 18. Participación ambiental” que tiene por objetivo que la población andaluza contribuya y se implique de manera activa responsable en la resolución de los problemas ambientales de Andalucía, participando de forma directa en tareas de protección y conservación del medio ambiente y mediante la presencia activa en los órganos de participación y gestión. La Agenda 21 (Plan de acción Local hacia la Sostenibilidad) es un Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible a nivel local. El programa 21, en su capítulo 28 titulado “Iniciativas de las autoridades locales en apoyo a la Agenda 21”, insta a los poderes locales a iniciar un proceso de diálogo con sus ciudadanos. Con ello se otorga, a los municipios, un papel esencial en el fomento e iniciativa de acciones y modelos de desarrollo sostenible Plan de Innovación y Modernización de Andalucía recoge entre las estrategias y políticas de actuación de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa impulsar la participación de los ciudadanos en la toma decisiones de la Administración Públicas de la Junta de Andalucía a través de medios electrónicos entre las acciones a desarrollar: “ Plan en Andalucía (e-Democracia)” y creación del banco digital de expectativas de la ciudadanía. El Tercer Plan Andaluz de Salud 2003-2008 define entre las líneas prioritarias de actuación: “Garantizar la participación efectiva de los ciudadanos en la orientación de las políticas sanitarias “. El Plan Andaluz de Justicia 2007-2010 recoge en su primer eje estratégico de actuación la línea 1ª “Un servicio a la ciudadanía próximo y personalizado” y en su línea 2ª “Una justicia más próxima a la Ciudadanía”. Dicho Plan establece un modelo estratégico de calidad cuyo objetivo primordial es que la ciudadanía sea el centro de unos servicios públicos de calidad además uno de los principales principios en los que se orienta dicho Plan es la Participación de los operadores jurídicos mediante la creación de Un Comité Técnico Asesor . II Plan Andaluz del Voluntariado en Andalucía 2006-2009 (DECRETO 79/2006, de 4 de abril BOJA núm. 78 de 26/04/2006) como instrumento de planificación y coordinación de todas las actuaciones de la Administración de la Junta de Andalucía en materia de Voluntariado, el cual se desarrollar en colaboración con otras Administraciones Públicas y demás entidades, públicas o privadas, con la que se acuerde su incorporación y participación en el mismo. ALAPAR (AGENDA LOCAL DE PARTICIPIPACIÓN CIUDADANA): Responsables de más de 150 municipios españoles y expertos en materia de Participación Ciudadana, han intervenido en la elaboración de la Agenda Local de la Participación. ALAPAR es el instrumento que marcará las pautas para que los Ayuntamientos articulen adecuadamente su relación con la ciudadanía de cara a la construcción de municipios participativos. Sus contenidos son fruto del trabajo conjunto de responsables locales, técnicos y expertos en la materia, y recoge cuestiones relativas a la organización municipal, los instrumentos, canales y marco normativo de la participación ciudadana, la promoción de organizaciones ciudadanas, la construcción de la ciudad o los sistemas de evaluación de la calidad democrática. Fuente: Varios. Guía Práctica para la Implementación de la Participación Ciudadana en los Gobiernos Locales de Andalucía: estrategias para la acción. FAMP: 2010 p. 51-59 Disponible en: http://www.famp.es/racs/observatorio/GLOSARIO/GUIA_participacion_ciudadana.pdf [consultado el 20/08/2010]