13/1976 - Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

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Núm. 13-76 HD
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HERBICIDAS
EN LA
PLATANERA
FRANCISCO J. ALVAREZ DE LA PENA
Ingeniero Agrónomo
MINISTERIO DE
AGRICULTURA
HERBICIDAS
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Desde hace algunos años, y debido principalmente a la falta
de mano de obra, se vienen empleando en Canarias herbicidas
en el cultivo de la platanera. Con el empleo de estos herbicidas se ha pretendido, fundamentalmente, eliminar jornales
de trabajo ante la dificultad de er^contrar personal para realizar
las labores tradicionales de «raspa».
Antes de hacer referencia a los que se utilizan en el cultivo
de la platanera, vamos a exponer unas ideas generales sobre los
herbicidas y su empleo.
Los herbicidas son productos que se utilizan para luchar
contra las malas hierbas. En general, son mezcla de varias sustancias: materia viva, coadyuvantes, disolventes, etc.
A la hora de aplicar un herbicida hemos de tener en cuenta
las diferentes malas hierbas presentes en el cultivo que se va a
tratar y la forma de actuar de los distintos herbicidas.
En primer lugar, existen dos grandes grupos de malas hierbas: las anuales y bianuales, que se reproducen exclusivamente
por semilla y las perennes o vivaces, que poseen un sistema radicular muy potente que les permite volver a rebrotar a partir
de dicho sistema radicular y durar varios años en el terreno.
Entre las hierbas perennes debemos citar la juncia, grama y coregiiela principalmente.
En cuanto a la forma de acción de los herbicidas tenemos:
Herbicidas residuales, que son productos que se fijan en las
capas superficiales del suelo, formando una especie de barrera,
y que destruyen a las malas hierbas presentes en la citada capa
del suelo, inmediatamente después de su germinación. Estos
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herbicidas tienen muy poca acción contra las hierbas perennes,
ya que las raices de éstas están situadas por debajo de la barrera
que forma el herbicida.
La acción de estos herbicidas se realiza generalmente a través de las raices de las malas hierbas, siendo su acción foliar
muy débil. Como los citados herbicidas han de incorporarse al
suelo, es aconsejable que el terreno se encuentre libre de malas
hierbas en el momento de la aplicación. Un cierto grado de
humedad en el suelo, un riego ligero, o unas lluvias después
de la aplicación, mejorarán la incorporación del producto, y por
tanto, su eficacia.
Los herbicidas sistémicos son aquellos que son absorbidos
por las hojas de las malas hierbas y se trasladan por medio
de la savia a todos los órganos de aquéllas. Estos son los
herbicidas verdaderamente eficaces contra las hierbas perennes
ya que su ataque puede llegar a las raíces.
Los herbicidas de contacto son los que queman y destruyen
los órganos de las malas hierbas que tocan directamente. Solamente son eficaces sobre las hierbas anuales, especialmente
cuando son pequeñas y tienen poco desarrollo. La eficacia sobre
las hierbas perennes es bastante reducida.
Según la época de realización del tratamiento, los herbicidas pueden ser de:
Presiembra, cuando el tratamiento se realiza antes de la
siembra del cultivo.
Pre-emergencia, cuando el tratamiento se realiza antes de
que el cultivo se haga visible sobre el terreno, después de
haberse efectuado su siembra.
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Fig. 1.-Esquemas de tratamiento de malas hierbas en pre-emergencia (izquierda) y
post-emergencia (derecha).
Fig. 2.-Aplicación de Karmex. A la izquierda testigo sin tratar.
Fig. 3.-Aplicación de Gramoxone a un
cultivo de platanera en lineas pareadas,
recién plantado.
Post-emergencia es el tratamiento que se realiza cuando el
cultivo ha aparecido sobre el terreno.
En el supuesto de cultivos perennes, como son los frutales,
y en nuestro caso particular la platanera, también se suele
utilizar el concepto de pre-emergencia cuando el tratamiento se
realiza antes de la aparición de las malas hierbas en el terreno,
y post-emergencia cuando se realiza con las malas hierbas presentes en el terreno. Este es el concepto que hemos utilizado
en el presente trabajo.
Otros conceptos que hemos de tener en cuenta en la aplicación de herbicidas son los de:
Selectividad. Decimos que ur. herbicida es selectivo frente a
un cultivo, cuando al aplicarlo no daña a la especie vegetal
cultivada.
Resistencia, que es una selectividad de un herbicida determinado frente a una mala hierba.
Decimos que un herbicida es total cuando destruye todas
las plantas puestas a su alcance. Algunos . herbicidas totales
pueden llegar a ser selectivos, bastando para ello disminuir la
dosis de aplicación.
Persistencia . La concentración en el suelo de un producto
herbicida va disminuyendo con el tiempo, debido a que se producen pérdidas por volatilidad, percolación, transformaciones
quimicas, etc. Esta disminución depende naturalmente de las
características del producto.
El período de persistencia es el tiempo necesario para que
el producto baje de concentración hasta el límite en el que no
se acuse su efecto herbicida sobre el terreno.
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DOSIS DE APLICACION
Es la cantidad de herbicida que se reparte por unidad de
superficie. Si el producto es líquido se expresa en litros por
hectárea y si es sólido, en kilogramos por hectárea.
Cuando la dosis recomendada oscila entre dos números
(por ejemplo, dosis de 1-2 kg./ha.), se utiliza la inferior si el
cultivo está poco desarrollado y se trata de herbicidas de acción
foliar. Si se trata de herbicidas residuales, la dosis inferior
se empleará en los terrenos arenosos, sueltos, o en aquellos
con bajo contenido en materia orgánica.
También se emplea la expresión de dosis de «materia activa»; para calcularla se multiplica la cantidad del producto comercial, por la riqueza en materia activa que tiene, expresada en tanto por ciento.
Por ejemplo, si hemos de aplicar una dosis de 8 kg./ha.
de un producto comercial, cuya riqueza en Aminotriazol sea del
Sí^ por 100 la dosis de aplicación de esta materia activa, será de
4 kg./ha. Operaremos inversamente si partimos de la dosis de
materia activa, para hallar la dosis de aplicación del producto
comercial.
HERBICIDAS PARA LA PLATANERA
A continuación se expone un cuadro de clasificación de los
principales herbicidas utilizados en diversos países productores
de plátanos, si bien los ensayos y aplicaciones en tales países
se han realizado en otras condiciones de medio y con variedades de plátano diferentes a la nuestra («Pequeña enana»). Se
hace en el cuadro referencia a las características más notables
de cada herbicida.
Fig. 4.-Aplicación de una mezcla
de Karmex más Aminotriazol. Al
fondo testigo sin tratar.
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-^Se han empleado en las islas, hasta la fecha, algunos de
los citados herbicidas con buenos resultados, y sin problemas de
fitotoxicidad tanto para la planta madre como para los hijos.
Entre ellos podemos citar los siguientes:
PARA CONTROL DE MALAS HIERBAS
EN PRE-EMERGENCIA
Se han efectuado aplicaciones con herbicidas residuales, que
actúan sobre las semillas de las malas hierbas al germinar,
o cuando están aún en el estado de plántulas. De todos ellos,
los más empleados han sido el Karmex (Diurón), y el Gesatop
80 (Simazina) a las dosis de 3-4 kg./ha., de los respectivos
productos comerciales.
Hemos de recordar que: las dosis más altas son recomendables para los terrenos arcillosos, y las más bajas para los
sueltos o arenosos. Como los citados herbicidas han de ser incorporados al suelo, es aconsejable que el terreno se encuentre
libre de malas hierbas en el momento de la aplicación. Un cierto
grado de humedad o un riego ligero después de la aplicación
mejorará la incorporación del producto. En cuanto a la época
de aplicación se recomienda que sea después de la labor de cava y estercolado, que suele realizarse principalmente en enero
o febrero; asi se evitará la nascencia de las malas hierbas provenientes de las semillas que in^orpora el estiércol al terreno.
Una vez realizada la aplicación no debe moverse para nada el
terreno, pues se perdería la eficacia del herbicida. También se
recomienda una sola aplicación al año de estos herbicidas. Su
efecto puede durar de tres a cuatro meses.
PARA CONTROL DE MALAS HIERBAS
EN POST-EMERGENCIA
Los herbicidas más recomendables son los de contacto, que
actúan sobre las partes verdes de las malas hierbas. Los más
empleados son el Gramoxone (Paraquat) y Reglone (Diquat) a
las dosis de 2 a 3 litros%ha. El Gramoxone es más útil debido
al gran número de plantas que controla, especialmente las de
hoja estrecha. El Reglone es aconsejable para el control de
aquéllas de hoja ancha que escapan a la acción del Gramoxone.
Fig. 5.-Euphorbia sp. Lechetrezna,
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El mejor momento de aplicación de estos herbicidas es
^^ ^ cuando las hierbas tienen unos
10-15 cm. de alto y están próximas a la floración, evitando así que repartan sus semillas por el terreno y extiendan la invasión de las mismas. También es aconsejable para repartir estos herbicidas utilizar aparatos pulverizadores a baja presión, con boquillas que permitan orientar la pulverización hacia el suelo sin que haya dispersión del producto.
MEZCLAS DE HERBICIDAS
Hay que destacar el buen comportamiento de la mezcla Karmex y Gramoxone, a las dosis citadas anteriormente, que permite controlar las hierbas ya nacidas, y mantener una cierta persistencia durante los meses siguientes al tratamiento.
Fig. 6.-Galinso,qa
parvif7ora (Amor seco inglés).
Fig. 7.-Bidens pilosa (Amor seco).
Cabe destacar también el buen comportamiento de la mezcla
de Karmex más Aminotriazol, a la dosis de 6-8 kg./ha., en una
fórmula cuya riqueza en principios activos es del 25 por 100 de
Diurón y 40 por 100 de Aminotriazol. Es conveniente realizar
el tratamiento antes de que las hierbas cubran completamente el
terreno, al objeto de que la parte residual de la mezcla (Diurón)
pueda llegar al suelo y la incorporación al mismo sea óptima.
POBLACION DE MALAS HIERBAS
En las aplicaciones realizadas y entre las principales malas
hierbas que se encontraban presentes caben destacar:
- Setaria viridis (Almorejo).
- Capsella bursa-pastoris (Bolsa de pastor, Zurrón del
pastor).
- Euphorbia helioscopia (Lechetrezna, Tabaibilla).
- Galinsoga parviflora (Amor seco inglés).
- Bidens pilosa (Amor seco).
- Galium aparine (Lapa, Pega-pega, Repasalla).
- Sonchus oleraceus (Cerraja).
- Amaranthus sp. (Bledo).
- Urtica urens (Ortiga).
- Portulaca oleracea (Verdolaga).
- Stellaria media (Hierba gallinera, Maruja).
- Fumaria officinalis (Sangre de Cristo, Mellorina).
- Chenopodium album (Cenizo).
- Lamium amplexicaule (Ortiga muerta).
- Oxalis cernua (Trebina, Trébol, Trebolín).
- Cyperus rotundus (Juncia).
- Convolvulus arvensis (Corregiiela).
Fig. 8.-Galium aparine (Lapa, Pegapega, Repasalla).
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En líneas generales el control de las malas hierbas anuales
citadas fue bastante bueno, excepto para las vivaces o perennes
Oxalis, Juncia y Corregiiela, cuyas poblaciones se mantuvieron
en límites aceptables.
Lógicamente, el control de las hierbas perennes es mucho
más difícil, y se hace necesario actuar con herbicidas que controlen específicamente la hierba presente.
En ensayos realizados en parcelas con una infección acusada
de la gramínea perenne Cynodon dactylon (grama, gramillo),
se han efectuado aplicaciones en post-emergencia para su control
con Aminotriazol a la dosis de 5-7 kg./ha., así como con Dalapón a las mismas dosis indicadas, consiguiéndose un control
aceptable con cada uno de esos productos, y sin daños de fitotoxicidad para la platanera.
En unos primeros ensayos realizados para el control de la
juncia (Cyperus spp.), se han obtenido resultados esperanzadores con el herbicida Rond-upe (Gliphosato), pareciendo ser que
dosis de 3-4 litros por hectárea son suficientes.
CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS HERBICIDAS
EMPLEADOS EN LA PLATANERA
Diurón
Este producto pertenece a un importante grupo de herbicidas
denominado «derivados de la urea», entre los que se encuentra
el monurón, linurón, neburón, cloroxurón, etc. Es soluble en el
agua (42 p.p.m.).
EI producto comercial se vende en forma de polvo mojable
al 80 por 100 de riqueza, y la dosis de aplicación para la platanera es de tres a cuatro kilos por hectárea. Como se ha dicho
es aconsejable regar después del tratamiento.
Este herbicida controla un gran número de malas hierbas
anuales, especialmente aquellas que pertenecen a las familias botánicas de las amarantáceas, quenopodiáceas, crucíferas, gramíneas, leguminosas, solanáceas, ciertas compuestas, verdolaga,
ortiga, hierba pajarera, etc. Es poco eficaz contra muchas hierbas perennes, tales como la juncia, grama, corregiiela, etc.
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El diurón tiene una acción de contacto débil, aunque cuando
se le asocia un mojante dicha acción se ve reforzada, pudiendo
entonces emplearse sobre hierbas desarrolladas.
Simazina
Pertenece al grupo de las «clorotriazinas», que se caracterizan por una solubilidad en el agua muy débil, y una actividad
residual muy considerable.
Como herbicida es muy similar al diurón en cuanto a su
forma de acción y control de malas hierbas, aunque como hemos dicho su solubilidad es mucho menor (3,5 p.p.m.).
La simazina se aplica a dosis de tres a cuatro kilos por
hectárea de producto comercial, con riqueza del 80 por 100.
La simazina se mantiene en la capa superficial del suelo, y
casi no penetra en las capa^ profundas.
Su persistencia en el terreno es algo mayor que la del diurón.
Paraquat y Diquat
Pertenecen al grupo de los «dipiridilos». Estos herbicidas
tienen una acción muy rápida, pero solamente contra los órganos verdes de las plantas, no actuando, por tanto, sobre las
partes leñosas de los vegetales. Para el control de gramíneas y
plantas de hoja estrecha es más efectivo el paraquat, mientras
que el diquat es más eficaz para el control de las de hoja
ancha.
La dosis de apliación es de 2-3 litros por hectárea de producto comercial Gramoxone o Reglone. Se recomienda la adición de un mojante. Cuando se asocian ambos productos, se
emplea la mitad de la dosis normal de cada uno.
Aminotriazol
Su acción herbicida es poco selectiva. Este producto es absorbido rápidamente por las partes aéreas de las plantas así
como por las raices, siendo transportado por toda la planta. Los
tejidos que se forman después del tratamiento son blancos,
rosas o violáceos.
El aminotriazol casi no tiene persistencia en el suelo, inactivándose y destruyéndose rápidamente. Persiste mucho más tiempo en el interior de las plantas tratadas, que pueden manifestar
síntomas del producto varios meses después del tratamiento.
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Fig. 9.-Sonchus oleraceus (Cerraja).
Fig. 10.-Amaranthus sp. (Hledo).
Fig. 11.-Cyperus rotundus (Juncia).
Fig. 12.-Chenopodium album (Cenizo).
Fig. 13.-Urtica urens (Ortiga).
Fig. 14.-Portulaca oleracea
laga).
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Fig. 15.-Fumaria officinalis
de Cristo, Mellorina).
( Sangre
Fig. 16.-Oxalis cernua (Trebina, Trébol, Trebolin).
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Es eficaz para la lucha contra la grama. A menudo suele
emplearse asociado con diurón o simazina.
NORMAS DE APLICACION DE HERBICIDAS
EN LA PLATANERA
Como normas generales de aplicación debemos hacer hincapié en las siguientes consideraciones:
1. a Normalmente los tratamientos se dan con mochila de
presión continua o de palanca, debiendo asegurar previamente
su buen funcionamiento y li-npieza, para una aplicación perfecta.
Es completamente imprescindible, para usar las máquinas de
mochila en estos tratamientos, que posean un agitador mecánico, al objeto de mantener en constante movimiento toda la masa de caldo, especialmente cuando el herbicida viene formulado
como polvo mojable.
Después de usar los aparatos ES NECESARIO LIMPIARLOS BIEN, para que los posibles residuos no dañen a otros
cultivos, en posteriores tratamientos contra plagas y enfermedades. Seria deseable poseer una máquina dedicada única y exclusivamente para los tratamientos de herbicidas.
2. a En un tratamiento selectivo es imprescindible utilizar
la dosis exacta por hectárea, y distribuir el producto con la
máxima uniformidad posible por toda la superficie a tratar.
La dosis de aplicación viene expresada en litros o kilogramos por hectárea y NO POR CIEN LITROS DE AGUA. Lo
interesante es distribuir la cantidad necesaria en una determinada superficie de terreno, prescindiendo de que para ello se
empleen más o menos litros de agua, que suele ser de 500 a
1.000 litros por hectárea tratada.
Para ello es recomendable, al realizar por primera vez un
tratamiento herbicida, efectuar una prueba en blanco con agua,
al objeto de que el operario pueda calibrar su paso. Por ejemplo, si tenemos que hacer una aplicación de un herbicida a la
dosis de 4 kg./ha., quiere decir que en cada 100 metros cuadrados se han de repartir 40 gramos del producto en cuestión.
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Por tanto, se medirá en el terreno una superficie de 100 metros
cuadrados y con la mochila llena de agua hasta una capacidad
de unos 10 litros, se realizará la prueba previa mojando bien
todo el terreno, de tal forma que al llegar al final de la citada
superficie se haya consumido todo el agua del depósito. Así, el
consumo efectuado de líquido será de unos 1.000 litros por
hectárea, y tendrá calibrado el paso definitivamente para tratamientos posteriores.
3. a Otro factor importante es mojar bien las malas hierbas
y al propio tiempo procurar no mojar la planta que se quiere
proteger, sobre todo al aplicar herbicidas de contacto y sistémicos.
Fig. 17.-Plataneras en líneas pareadas; pocetas tratadas con herbicidas y pasillos con
umulching» de restos vegetales de la platanera.
Fig. 18.-Convolvulus arvensis (Corregtiela).
Ftg. 19.-Invasión de grama (C^^nodun
dactylonJ en un cultivo de platanera.
BIBLIOGRAFIA
-«Los herbicidas y su empleo». L. Detroux y J. Gostinchar.
-«Utilisation des herbicidas en culture bananiére». A. Lassoudiere.
Fruits, febrero 1972.
-«Control químico de malas hierbas en plataneras de Centroamérica».
D. L. Richardson. II Conferencia Técnica de la FAO sobre producción de Banano. Guayaquil (Ecuador). Octubre 1972.
-«Pest control on Bananas». Pans Manual número 1.
-«Guía de aplicación de herbicidas». E. Artacho, J. Blanco, C. Huertas
y C. Martin. Colección Agricultura Práctica número 14. Ministerio
de Agricultura. Madrid, 1971.
-«Algunas consideraciones sobre la flora silvestre en Canarias». Comunicación personal. Carlos González Martín, Encargado del Jardin Botánico de La Orotava.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA
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Se autoriza la reproducción í ntegra
de esta publicación mencionando
su origen: «Hojas Divulgadoras del
Ministerio de Agricultura».
[.S.B.N. 84-341-0097-5 - Depósito legal: M. 30.512-1976 (20.000 ejemplares).
Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19
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