PRESENTACION L a finalidad principal de los censos de población y viviendas consiste en cumplimentar necesidades de datos estadísticos en el país, las cuales constituyen los factores determinantes del contenido de los mismos. Tanto el alcance de los censos como las operaciones que comprenden se pueden mejorar extraordinariamente si se aprovecha no sólo la experiencia internacional, sino también la del propio país, si ésta resultare utilizable. En el caso de Cuba, su tradición censal es notoria. En la colonia, desde el año 1774, al menos nueve censos -de carácter primitivo alguno- pueden ser contabilizados. Después de perder España la posesión de la Isla y hasta 1953, seis censos nacionales, de factura más moderna, fueron ejecutados; dos de ellos -los de 1899 y 1907- por los interventores norteamericanos. Con el triunfo de la Revolución se sumaron a la lista otros tres censos nacionales, los de 1970, 1981 y 2002 los más exactos realizados en toda la historia del país. La presente publicación está dedicada a examinar los levantamientos censales de los años 1907 a 1953, incorporándose en ocasiones datos del último censo del siglo XIX en 1899, a los fines comparativos. Su elaboración se inscribe en una línea de investigación sobre la “Historia de los Censos en Cuba” comenzada en el entonces Instituto de Investigaciones Estadísticas del Comité Estatal de Estadísticas y que tuvo como primer resultado científico la publicación “Los Censos del Período Colonial” (1774-1887), publicado en 1988. El segundo resultado es el que se presenta, que en esencia estaba concluido desde fines de la segunda mitad de la pasada década, pero su edición se dilató por el propósito de combinarla con los resultados del último censo levantado en Cuba en el año 2002 y sobre todo con adelantos de investigación de las característica de los censos del período Revolucionario que por su volumen resulta aconsejable que se publique solo esta etapa y cuando se concluyan acometer las de ese último período, en donde los censos presentan mayor complejidad y calidad. Consta este trabajo de seis capítulos, el primero de los cuales sirve de introducción y sintetiza el marco histórico, socioeconómico y demográfico en que se levantaron los censos de la neoco-lonia. Aparece dividido en dos acápites: (1) referencia histórica, económica y social y (2) crecimiento demográfico. Esta segunda parte se basa casi totalmente en el trabajo realizado por investigadores del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (CEDEM) y la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el cual se realizó en el marco de los intereses respectivos de ambas instituciones. Para el CEDEM constituyó parte de los resultados de investigación en el tema “Historia de la Población Cubana” y para la ONE formó parte de los estudios preparatorios de esta publicación. El segundo capítulo está referido a la situación de las estadísticas y su vinculación con los censos del período en cuestión, análisis que resultaba necesario efectuar para conocer cuál era la organización del sistema estadístico cubano durante esta etapa que sirvió de base al proceso de creación de las oficinas nacionales, las cuales dirigen la preparación y ejecución de los mismos. Constituye un aspecto novedoso la determinación de dos períodos básicos en la organización del sistema estadístico de la época, uno de 1902 a 1934 y otro desde 1935 a 1958, y dentro de ellos diferentes etapas, como son: para el primer período, la de la creación del sistema 1 demográfico sanitario, de dispersión estadística y de publicaciones no sistemáticas (19021924); y, para el segundo período, la “etapa crítica y de mantenimiento de algunas estadísticas básicas (1925-1934)”; la de “algunas reformas institucionales y jurídicas en la organización de las estadísticas nacionales (1935-1944)” y la de “necesidad inaplazable de la reorganización estadística y de proyectos legales no instrumentados (1945-1958)”. El tercer capítulo corresponde a los temas que tratan específicamente del diseño metodológico, captación, procesamiento y publicación de la información censal y que presentan un esbozo de la organización y metodología de los censos del período. El cuarto es continuación del anterior, pero está centralizado en el análisis de los indicadores que figuran en los formularios censales y los conceptos básicos y definiciones utilizados, mientras que el quinto capítulo está dedicado a describir las Memorias censales publicadas entre 1908 y 1955 y el sexto constituye un resumen de tópicos relevantes o de interés tratado en el trabajo o recogidos en las Memorias censales u otras publicaciones. Siete anexos complementan el trabajo. El número I recoge el informe del Subdirector General del Censo de 1931, que por primera vez se publica, ya que en la edición de sus “Memorias inéditas…”, dadas a conocer en 1978 por el Comité Estatal de Estadísticas y la Editora de Ciencias Sociales, aparece sólo un resumen del mismo, de poco más de dos páginas. Lamentablemente, aunque tiene gran valor bibliográfico, no se reproduce la versión original no localizada- sino una traducción del texto que figura en el Informe-Memoria del censo de 1931, redactado en inglés y no publicado. El Anexo II comprende 22 tablas comparativas, con indicadores seleccionados correspondientes a los Censos de 1899 a 1953, excepto la tercera de ellas, que se extiende hasta 1959 y trata de una estimación anual de la población total de Cuba entre esos dos censos, calculada sobre la base del citado trabajo del CEDEM y la ONE, cuyo valor radica en que toma en cuenta los nacimientos, defunciones y saldos migratorios anuales estimados por los autores, es decir, según series estadísticas ajustadas año por año, y no interpoladas matemáticamente, que era el método anteriormente empleado. En los Anexos III al VII figura una selección de tablas fotocopiadas, tomadas directamente de las Memorias censales respectivas, frecuentemente a niveles nacionales y provinciales, aunque se recogen algunos datos municipales. Las del Censos de 1931 -fotocopias reducidascorresponden a la publicación de la Editorial Luz-Hilo (1938-1939). Quizás el mérito principal de esta obra sea el de recopilar en una sola publicación tablas censales seleccionadas que aparecen en cinco volúmenes diferentes, de los cuales se conservan muy pocos ejemplares en Cuba, algunos ya deteriorados por el uso, como sucede con los Censos de 1907, 1919 y 1931. Otra particularidad del trabajo consiste en presentar copias de algunos documentos vinculados a la organización de los censos en estudio, entre ellos los cuestionarios básicos empleados, que en el caso del Censo de 1943 corresponde a una reconstrucción, por no haberse localizado el modelo original. Trabajaron en la preparación de la obra como autor principal el Lic. Oscar Ramos Piñol, Investigador Titular, el Lic. Raúl Pavón Tamayo, Asesor (revisión del acápite histórico y socioeconómico y el Cro. Francisco González Rivero, Metodólogo Censal (colaborador). 2