Ene. 2014 - Parroquia La Inmaculada Reina De La Paz

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Boletín No. 2 Enero 2014
PARROQUIA LA INMACULADA REINA DE LA PAZ
www.parroquialainmaculadareinadelapaz.com.co
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EDITORIAL
Como dice la canción: ¡Año Nuevo,
Vida Nueva! Comenzamos un nuevo
año lleno de expectativas y con la
incertidumbre de lo que nos deparará
este nuevo año.
A las doce de la madrugada del primero
de Enero, se ha escuchado la pólvorasiempre peligrosa, dejando mutilados
y heridas permanentes, y sin embargo,
no hacemos caso del no uso de ella- ha
sonado el disco de “faltan cinco pa’ las
doce” en todas las emisoras, abrazos van
y vienen, sonrisas por doquier, alegría
y llanto se entrecruzan, recuerdos de
los seres queridos que nos dejaron y
satisfacción por los que quedan. Unos
tragos, una música de bohemios
o de baile.
Una llamada, un mensaje de texto o
conversaciones por el whatsApp con
los que queremos y nos quieren…Las
palabras de Feliz Año que no pueden
faltar a conocidos o desconocidos: en
esa madrugada, desearle buena vida a
los que apenas hace segundos los vi,
también vale… El lanzar una oración
al Dios de la vida, otros con tantos
augurios o supersticiones… En todo ello
queremos expresar lo más anhelado del
ser humano: el ansia de nuestra felicidad
y el deseo de que los demás también
la busquen.
Pero cuando pasa la euforia y
efervescencia del momento todo va
quedando atrás y, tal vez, ya ni nos
acordemos de lo que quisimos expresar
con ahínco ese día. Y en el transcurrir
del tiempo vemos como se trunca una
vez más la felicidad.
Pero se nos ha olvidado que la felicidad es un camino que debemos recorrer.
Nadie es feliz a plenitud. La felicidad es un proyecto que cada uno debe
emprender. Y la felicidad por ser una virtud, no conoce de egoísmos, ni de
maldad. Siempre la búsqueda de la felicidad la encontramos en base a otras
virtudes: La fidelidad, el respeto, la Verdad, la amistad, el amor, la esperanza, la
fortaleza ante las adversidades…
Que en este Nuevo año que comenzamos, la felicidad esté siempre en nuestro
horizonte, buscándola sin causarle daño a nadie.
Que mi Dios los bendiga.
Julio César Martínez Giraldo/ Pbro, párroco
LA SAGRADA FAMILIA
DE NAZARETH
por una sociedad mejor. Por lo tanto en una familia
cristiana no debe existir el aborto ni la eutanasia, por
el contrario un amor íntimo y fraterno entre todos
sus miembros a ejemplo de la unión trinitaria de la
Santísima Trinidad.
La familia se dignifica desde los valores del amor, la
compresión, la paciencia, la tolerancia y el perdón. En
una familia cristiana, no debemos ser tacaños con estos
valores. El trabajo en equipo y el compartir es un buen
aliado de la familia. La familia es la mejor empresa que
tenemos por eso debemos trabajar siempre por ella.
Nacer en una familia donde se vive en paz y en donde
todos quieren a los demás es el más valioso tesoro que
se puede tener. No hay riqueza mayor, no hay cultura
más elevada, no hay humanidad de mejor calibre. El
ambiente familiar hace de sus integrantes personas
realmente equilibradas, felices aún en medio de sus
necesidades, amando y siendo amados…
Si la paz cariñosa y hogareña existiera en todos los
hogares de la tierra, los seres humanos seriamos
diferentes y haríamos una mejor historia.
LA FAMILIA CRISTIANA
Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban:
Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y
mudad vuestras vestiduras.
Gén_35:2
La familia tiene una solida estructura en los valores
sacramentales y en los mandatos de Dios. En las sagradas
escrituras se lee: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y
a su madre, y se unirá a su esposa, y serán una sola carne.
Gén 2:24”. La familia entonces se establece en el amor
desinteresado de dos personas, hombre y mujer, que quieren
compartir sus vida, el fruto de su amor son unos hijos y por
tanto, se convierte en un tesoro muy importante para la vida
en sociedad (comunidad) hasta el punto de ser considerada
patrimonio de la humanidad entera. (Documento de Aparecida -DA#432).
Esta unión o alianza de amor entre un hombre, una mujer
y sus hijos, implica compromisos y deberes de paternidad y
maternidad responsable, obediencia y ayuda mutua, filiación y
fraternidad y el compromiso de todos
Vivir y tener una familia, es vivir en comunidad, en
ella, la persona descubre los motivos para pertenecer a
la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera
experiencia del amor y de la fe. El gran tesoro de la
educación de los hijos en la fe consiste en la experiencia
de una vida familiar que recibe la fe, la conserva, la
celebra, la transmite y la testimonia. Los padres deben
tomar nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable
responsabilidad en la formación integral del los hijos
(DA 118).
¿Somos conscientes del tesoro que representa nuestra familia?
¿Una familia cristiana bajo los mandamientos y sacramentos
de Dios?
¿Está mi familia evangelizada?
¿Estamos buscando afianzar nuestra familia en los
sacramentos de Dios?
Por Carlos Valencia O.
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA XLVII JORNADA
MUNDIAL DE LA PAZ
LA FRATERNIDAD, FUNDAMENTO Y CAMINO PARA LA PAZ. 1° DE ENERO DE 2014
El corazón de cada hombre y mujer alberga el deseo de
una vida plena, al cual pertenece un anhelo profundo: la
fraternidad. Esto impulsa hacia la comunión con los otros,
en los cuales encontramos no enemigos o competidores,
sino hermanos para acoger y abrazar. Esta es la idea con
la que el Papa Francisco inicia el mensaje para la Jornada
Mundial de la Paz, que se celebrada el pasado 1° de enero.
Asimismo recuerda que la fraternidad se comienza a
aprender en el seno de la familia, sobre todo gracias a los
roles responsables y complementarios de todos sus miembros,
en particular del padre y de la madre. “La familia es la
fuente de toda fraternidad”, ha afirmado el santo padre.
De este modo explica que “el número siempre creciente de
interconexiones y de comunicaciones que envuelven nuestro
planeta hace más palpable la conciencia de la unidad y del
compartir de un destino común entre las naciones de la tierra”.
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El Papa Francisco advierte que en tantas partes del mundo
parecen no tener conciencia de los graves daños a los derechos
humanos fundamentales, sobre todo del derecho a la vida
y del de la libertad religiosa y pone como “inquietante
ejemplo” el tráfico de seres humanos. Así, se explica, indica
el pontífice, que “a las guerras hechas por enfrentamiento
armados se añaden guerras menos visibles, pero no menos
crueles, que se combaten en campo económico y financiero”.
El santo padre afirma que las situaciones de desigualdad, de
pobreza e injusticia señalan la ausencia de una cultura de la
solidaridad.
“Una verdadera fraternidad entre hombre supone y exige una
paternidad trascendente. A partir del reconocimiento de esta
paternidad, se consolida la fraternidad entre los hombres, o
ese hacerse ‘prójimo’ que cuida de los otros”, explica.
A continuación, el papa habla de la relación entre Caín y
Abel indicando que “en la situación de la familia primigenia
leemos la génesis de la sociedad, la evolución de las relaciones
entre las personas y los pueblos”. El pasaje de los dos
hermanos “enseña que la humanidad lleva inscrita en sí
una vocación a la fraternidad, pero también la posibilidad
dramática de su traición”. Y esto, “lo testimonia el egoísmo
cotidiano, que está en la base de tantas guerras y tantas
injusticias: muchos hombres y mujeres mueren de hecho
por la mano de hermanos y de hermanas que no saber
reconocerlos como tales, es decir como seres hechos para la
reciprocidad, para la comunión y para el don”.
Esta fraternidad de la que habla el santo padre, encuentra su
sentido en lo que Jesús dijo: “Ya que hay un solo Padre, que es
Dios, vosotros sois todos hermanos”, es decir, que la “raíz de
la fraternidad está contenida en la paternidad de Dios”.
El hombre reconciliado -observa - ve en Dios al padre
de todos y como consecuencia, está llamado a vivir una
fraternidad abierta a todos”. Por esto “En Cristo, el otro es
acogido y amado como hijo o hija de Dios, como hermano y
hermana, no como un extranjero, y mucho menos como un
antagonista o un enemigo”. Una fraternidad es fundamento y
vía para la paz, y las encíclicas sociales “de mis predecesores
ofrecen una ayuda útil en este sentido”, matiza el Papa
Francisco. Pablo VI afirmó que no solamente las personas
sino también las naciones deben encontrarse en un espíritu de
fraternidad. Juan Pablo II, por su parte, admitió que la paz
es un bien indivisible, “o es bien para todos o no lo es para
nadie”.
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GRATA DIOSidencia…
El pasado viernes 27 de diciembre, a las 7:30 am, partió
un grupo de personas de la parroquia junto con nuestro
párroco Julio César Martínez, hacia una cuasi parroquia
llamada Santa María de los Milagros, ubicada en la vereda
“Pedregal Alto” del corregimiento de San Cristóbal, donde
Orlando, párroco de esta localidad, esperaba con alrededor
de 65 familias. El motivo: entregar aproximadamente 80
mercados y 40 regalos para niños donados por
nuestra comunidad.
El padre Orlando contó que las personas que el año pasado
habían compartido con su necesitada comunidad, éste año
manifestaron que no lo harían, encontrándose sin nada
para brindar a las familias de su vereda en Navidad.
Sin perder la esperanza y la confianza en la providencia
del Señor, se dirigió al Santísimo y de rodillas le rogó a
Cristo Jesús por esta situación, que para nosotros parece
desesperada, pero para nuestro Señor es tan solo prueba de
nuestra fe.
A más de 15 kilómetros de su cuasi parroquia, el Señor le
tenía su respuesta ya preparada desde antes de que lo pidiera:
el padre Julio César había motivado y recibido la generosa
participación de su comunidad pero también rogaba al Señor
por una comunidad verdaderamente necesitada pues la que
ayudó el año pasado, ya había recibido apoyo de otra
comunidad parroquial.
La comunidad de Pedregal Alto no solo recibe la generosidad
del Señor sino que comprueba que Él nunca los deja solos,
aunque las adversidades estén a la orden del día y aunque
todo parezca contrario; nuestra comunidad de la Inmaculada
Reina de la Paz, si bien también necesitada pero generosa, no
solo siente la satisfacción del servicio sino que comprueba
que el Señor actúa de forma misteriosa para nosotros pero
siempre certera. Grata “DIOSidencia”.
Juan Pablo Marín. Estudiante universitario.
NOTAS SOCIALES
Matrimonios: Nos unimos a la alegría por la unión matrimonial de: Luis Fernando Taborda Ramírez y Natalia Andrea Álvarez Toro.
el 28 de Diciembre de 2013
Condolencias: Expresamos nuestra voz de condolencia por el fallecimineto del Señor José Octavio Martínez Duque, el pasado 30 de
Diciembre de 2013 abuelo de Mábel Orrego, integrante del Consejo Pastoral de nuestra comunidad parroquial.
Bautizos: damos la Bienvenida a los niños bautizados el pasado mes de Diciembre e invitamos a sus padres y padrinos a cultivar su fe
en Dios y orientados por la Iglesia.
Sopa de letras: identifica en esta sopa de letras, los nombres de los profetas del primer testamento:
La última parte del primer
testamento está formada por
los libros proféticos. Los
profetas mayores: Isaías,
Jeremías, Ezequiel y Daniel.
Los profetas menores: Oseas,
Joel, Amós, Abdías, Jonás,
Miqueas, Nahúm, Habacuc,
Sofonías, Ageo, Zacarías y
Malaquías. Daniel llevó a dos
apéndices que en realidad
constituyen libros
independientes distintos, a
saber: Lamentaciones y Baruc
Ahí tienes a los profetas.
Identifícalos. Los encuentras
en distintas direcciones:
horizontal, vertical, diagonal.
José Raul Valencia O.
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