TABAQUISMO - Educación para la Salud

TABAQUISMO
Información básica sobre el tabaco y los cigarrillos
Los cigarrillos están formados de tabaco y papel que los envuelve.
La planta del tabaco es originaria de América, donde se usaba con fines
rituales y religiosos. Los conquistadores la llevaron a Europa y de allí se
diseminó rápidamente a todo el mundo. Actualmente las industrias tabacaleras,
particularmente las transnacionales, son de las más poderosas social,
comercial y económicamente hablando; obtienen ganancias anuales de
muchos millones de dólares, por lo que representan un imperio impenetrable de
razones. Eso explica no poder eliminar de tajo la producción y venta de
productos tan nocivos para la salud, como son los cigarrillos.
Una droga de consumo legal es aquel compuesto que, al administrarse a una
persona, sea capaz de modificar una o varias de sus funciones; en ese
apartado se cataloga al cigarro, a pesar de los daños que genera.
Contenidos nocivos del tabaco
El Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) ha informado que el humo
del tabaco contiene más de cuatro mil sustancias dañinas, de las cuales
mínimo 40 son tóxicos irritantes, altamente cancerígenos. Mencionaremos sólo
algunos:
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Nicotina
Es un alcaloide, principal causante de la adicción; cada cigarrillo normal
contiene 10 a 20 mg; cuando se aspira el humo del tabaco se introducen
a los pulmones de 1 a 2 mg. Allí se realiza la mayor parte de su
absorción, pasa a la sangre y se distribuye en el resto del organismo. En
menos de 10 segundos llega al cerebro, donde radican los receptores
correspondientes, que al ser estimulados provocan sensación de
bienestar y placer.
Alquitrán. Compuesto complejo, que contiene componentes
extremadamente agresivos al tejido pulmonar.
Acetona, removedor de pintura
Amoníaco
Arsénico, veneno poderoso
Benceno, altamente tóxico
Butano, líquido usado en encendedores
Cianuro
DDT, insecticida retirado y prohibido
Formaldehído, sustancia fijadora que se emplea para preservar los
cadáveres
Metanol, comestible de aviones
Monóxido de carbono, gas tóxico causante de muertes cada invierno por
su emanación del escape de los autos y por combustión de madera
Naftaleno, contenido en las bolitas de naftalina
Además, el tabaco posee radiactividad emitida del Polonio 210, procedente de
los fertilizantes fosfatados empleados en las plantaciones de tabaco y
absorbido por las plantas que lo depositan en sus hojas; el plomo 210
contenidos en las hojas y en el humo.
El hábito de fumar, dependencia física y psicológica
La dependencia que genera el fumar es de naturaleza física y también
psicológica.; la principal responsable de ello es la nicotina. Además de
estimular al sistema nervioso central y provocar en el sujeto sensación
placentera, causa tolerancia y consecuentemente cada vez resulta insuficiente
la cantidad recibida y la persona debe aumentar el número de cigarros fumados
para alcanzar los mismos efectos. Estas son expresiones de la dependencia
física y las razones fundamentales por las que debe evitarse que el
adolescente inicie, por curiosidad o por cualquier otro motivo, este dañino
hábito; fácilmente podrá caer en la adicción, de la cual después le será muy
difícil salir. En personas con el hábito arraigado, cuando dejan de fumar
súbitamente pueden presentar el síndrome de abstención al declinar de
manera importante los niveles de concentración de nicotina circulante; sufren
de irritabilidad, insomnio, cefalea, náusea y dolores musculares.
La dependencia psicológica se caracteriza por asociaciones que establece el
fumador con creencias, como el pensar que fumar le calma, o le estimula para
ser más activo, les quita el aburrimiento o les da valor. Con frecuencia asocian
el fumar con el ingerir la taza de café o la bebida alcohólica, la charla con el
amigo, la lectura y numerosas situaciones más que cada fumador va
estableciendo.
Efectos del humo del cigarro en el organismo humano
El tabaco y el humo del tabaco provocan numerosos trastornos en el organismo
humano. Para darnos una idea amplia de los daños que provoca al cuerpo, los
dividiremos en alteraciones de aparición inmediata, de presentación a mediano
plazo y otras de presentación a largo plazo.
Entre las alteraciones inmediatas se cuentan la aceleración del ritmo cardiaco,
elevación de la presión arterial; en ocasiones se presentan algunos trastornos
digestivos como disminución del apetito, dispepsias, sensación de plenitud
abdominal, náusea y diarrea.
Mención especial merece la situación de las mujeres embarazadas que fuman.
Son más propensas a sufrir abortos espontáneos o que el feto nazca muerto, a
aquellas que no fuman. Aparecen otras complicaciones durante el embarazo,
como un parto prematuro o hemorragia intensa durante el parto. Además, hay
daños importantes al feto; su desarrollo es más lento, nace con peso inferior al
esperado, con mayor inmadurez de algunos órganos, que repercuten en sus
inicios de vida intrauterina y también el su etapa postnatal, afectando su
desarrollo físico e intelectual. Entre más cigarrillos fume, mayor será el daño y
entre menor de edad sea, también repercutirá negativamente. Esto sentencia a
aquella adolescente embarazada a retirar cualquier hábito nocivo, sea
tabaquismo, etilismo o adicción a drogas, por el bien de su hijo y por su propio
bienestar.
A mediano plazo, transcurridos varios años de fumar, se presentará tos seca
como manifestación de bronquitis crónica, probablemente inicios de enfisema
pulmonar obstructivo que se hará crónico, con limitación muy severa para una
respiración normal, disnea al realizar cualquier esfuerzo, hipertensión arterial y
riesgos de llegar a sufrir infarto del miocardio.
A largo plazo, transcurridos 20 0 más años de fumar, no es raro encontrar
fumadores a los que se les diagnostica algún cáncer de pulmón, o de laringe, o
de esófago, de estómago, de vejiga, cervicouterino o de próstata.
Otros efectos negativos del fumar
Si tú eres un adolescente que recientemente se ha iniciado en el hábito de
fumar, lo más probable es que dudes mucho que eso te haga daño, pues te
sientes bien y no has tenido molestia alguna, salvo los mareos y náusea que te
provocaron los primeros cigarrillos. No es el caso de los que llevan ya varias
semanas o meses en esta práctica de fumar; ellos probablemente ya tengan
algunas manifestaciones de las alteraciones tempranas que ocurren en los
sistemas respiratorio, cardiovascular y digestivo. Está perfectamente
demostrado que el fumar causa de cáncer, pero además ejerce numerosas
alteraciones en prácticamente todos los tejidos y órganos de la piel. Para darte
mejor idea de ello, observa y analiza la imagen del fumador que enseguida se
presenta.
Fumador activo y fumador pasivo
Se denomina fumador activo a aquel que directamente fuma el cigarrillo, a
diferencia del fumador pasivo o involuntario, quien no lo fuma pero sí inhala el
humo del tabaco generado por los fumadores que contaminan su entorno. Esta
condición de fumador pasivo es altamente peligrosa y están registrados
numerosos casos de personas convivientes con fumadores, que sin haber
fumado en su vida, padecieron enfermedades producidas por el tabaco, como
enfisema pulmonar, cáncer bronquial, cáncer pulmonar, etc. Los entornos que
con mayor frecuencia contaminan los fumadores son el hogar, el trabajo, bares,
restoranes y transportes públicos.
Niveles del fumador activo
Según la cantidad de cigarrillos que el fumador esté acostumbrado a consumir
diariamente, se le considera:
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Fumador leve: El que consume menos de 5 cigarrillos en
promedio, por día. Se estima que tiene hasta 15 veces
mayor probabilidad de padecer cáncer de pulmón que la
población no fumadora.
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Fumador moderado: Fuma entre 6 y 15 cigarrillos,
promedio, por día. Las probabilidades de padecer cáncer de
pulmón aumentan hasta 40 veces.
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Fumador severo: Rebasa la cantidad de 16 cigarrillos
fumados por día. Eleva hasta 60 veces la probabilidad de
cáncer de pulmón.
Han calculado el humo que un fumador llega a aspirar en su vida y estiman
que una persona que fuma 20 cigarrillos al día toma 200 aspiraciones de
humo diariamente, 6.000 al mes, 72.000 al año y más de 2 millones de
aspiraciones de humo en su vida, si se tratara de una persona de 45 años
de edad y hubiera comenzado a fumar en la adolescencia.
Tabaquismo en adolescentes
En diversos estudios realizados en el país se han registrado cifras alarmantes
de inicio del consumo de tabaco a edades muy tempranas. En la Encuesta
Nacional de Adicciones realizada en 2002, se precisó que casi un millón de
adolescentes de 12 a 17 años eran fumadores, con predominio en los hombres.
Iniciaron el hábito entre los 11 y los 13 años de edad. Los motivos que los
llevan a fumar son de lo más variado; incluyen la curiosidad, la imitación, el
deseo de aceptación por el grupo de amigos, aparentar hombría y mayoría de
edad, querer ser atractivo para el sexo opuesto, y muchas otras condiciones
más. Todas estas razones son poco reconocidas como tales aun por los
propios adolescentes, pues conforme los resultados obtenidos en las diversas
encuestas aplicadas a nivel nacional, los datos obtenidos precisan que no
aplican esos atributos por el simple hecho de fumar.
Datos epidemiológicos mundiales y nacionales
Desde 1950 se había definido por médicos ingleses la relación existente entre
el consumo de tabaco y el incremento del riesgo de padecer cáncer pulmonar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el tabaquismo es la
causa de más del 80% de los casos de cáncer pulmonar y ha declarado que el
consumo de tabaco es la principal causa de mortalidad evitable en el mundo;
causa alrededor de 13, 500 defunciones diarias, o sea 5 millones anuales.
Debido al incremento progresivo que año con año va registrando esta adicción,
se estima que dentro de veinte años por esta causa morirán cerca de 3
millones de personas en el mundo. Increíblemente, el consumo de tabaco
ocasionará más muertes alrededor del mundo que en conjunto el sida, las
drogas legales e ilegales, los accidentes de transito, los asesinatos y los
suicidios.
En nuestro país se ha estudiado el problema desde diferentes enfoques; se
han realizado periódicamente encuestas sobre la adicción al tabaquismo y hay
numerosas investigaciones que han abordado el tema con el análisis de los
datos de morbilidad y mortalidad de enfermedades de padecimientos
relacionados con el consumo de tabaco. Entre los numerosas investigaciones
realizadas por científicos nacionales resaltan los siguientes datos del estudio
efectuado en la delegación Coyoacán de la Ciudad de México: 30% de las
personas que fallecieron en esa área en el año de estudio (1998) habían
fumado durante los últimos 10 años de su vida. Se calculó un riesgo para
enfermedades del sistema circulatorio (angina de pecho, hemorragias
cerebrales, trombosis y embolias arteriales) en población general, atribuíbles
por tabaquismo, de 45%, aumentando a un 60% para enfermedades del
sistema respiratorio y hasta de 85% para cáncer.
Otros estudios realizados por las autoridades de salud han analizado los datos
de mortalidad durante 2004 y refieren que el número total de muertes
atribuibles al tabaquismo por enfermedades concomitantes es de más de 60
mil, que implican 165 muertes al día, de las cuales 38% correspondieron a
infarto del corazón, 29% a enfisema, bronquitis y enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, 23% a enfermedad cerebrovascular y 10% a cáncer de
pulmón, bronquios y tráquea.
Según los resultados de la Encuesta Mundial sobre Tabaco y Juventud de
México, que se aplicó a alumnos de secundaria en diez regiones de nuestro
país durante 2003, poco más del 50% de ellos ya había probado el cigarro; la
frecuencia de fumar se incrementa en forma directa al grado escolar, y la
mayoría lo inició antes de los 13 años de edad. De los que contestaron la
encuesta, la mitad ya ha probado alguna droga y 40 % ya ha probado una
segunda droga. La mitad de los fumadores desea dejar de fumar y casi todos
contestaron que fácilmente podrían dejar de fumar si así lo decidieran, pero en
contraste, 57% de los fumadores intentaron dejar de fumar en el año anterior a
la aplicación de la encuesta y siguió fumando.
Por otra parte, más del 45% de los estudiantes encuestados conviven en su
casa con padres que fuman, quedando así expuestos al humo del tabaco; otros
más lo están en sus sitios de trabajo o en lugares públicos o en la compañía de
amigos que fuman.
De cada diez, siete alumnos reconocen que el fumar afecta la salud y que el
humo del cigarro perjudica. Muchos creen que fumar uno o dos años no les
causaría daño alguno y menos del 1% reconoce que ya iniciado el hábito de
fumar resulta difícil retirarlo.
Con el total de resultados obtenidos de dicha encuesta se concluyó que para
combatir eficientemente el hábito del tabaquismo en los adolescentes es
necesario:
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Impulsar la educación de la población y en especial de los
adolescentes, en contra del tabaco
facilitar los recursos de apoyo para dejar de fumar y ponerlos accesibles
a los estudiantes
reforzar la legislación sobre los ambientes libres de humo de tabaco
promover la aplicación, respeto y supervisión de las leyes emanadas al
respecto
reforzar el control reglamentario de la publicidad del comercio de tabaco
en los diferentes medios
reforzar la prohibición de venta de cigarros a menores de edad.
Movimiento mundial contra el tabaquismo
Existen numerosos trabajos de investigación publicados donde se expresa
evidencia científica de los daños graves que causa el humo del tabaco en el
organismo humano y la adicción que genera en ellos la nicotina contenida en el
tabaco. Por estas razones se ha generado un movimiento de los sistemas de
salud de todo el mundo, de combate al consumo del tabaco, ya que no fumar
es una de las medidas más eficaces de prevención de enfermedad y muerte.
A partir del 27 de febrero de 2005 entró en vigor un acuerdo mundial
establecido por la OMS titulado como Convenio Marco para el Control del
Tabaco, por el cual se conjuntan políticas, directrices, esfuerzos y recursos
para combatir el tabaco en todo el mundo. Si bien es cierto que México fue el
primer país latinoamericano en refrendar, apenas recientemente se está
tratando se hacer efectivas las reglamentaciones correspondientes.
Acciones en México
Muy recientemente, en noviembre de 2007 la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal (ALDF) aprobó la reforma a la Ley de protección a la salud de los no
fumadores. Representa un avance significativo en la lucha contra el
tabaquismo y los daños que provoca. En dicha ley se reforman y adicionan
diversas disposiciones, tales como los que enseguida se enuncian,
literalmente:
Se prohíbe fumar en:
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Establecimientos y locales cerrados de empresas e industrias.
Elevadores.
Establecimientos particulares y públicos en los que se proporcione
atención directa al público: oficinas bancarias, financieras, comerciales o
de servicios.
Oficinas de cualquier dependencia o entidad de la Administración
Pública del DF, oficinas, juzgados o instalaciones del Órgano Judicial, y
oficinas administrativas, auditorios, módulos de atención, salas de juntas
del Órgano Legislativo del DF.
Hospitales, clínicas, centros de salud, centros de atención médica
públicos, sociales o privados, salas de espera, auditorios, bibliotecas y
cualquier otro lugar cerrado de las instituciones médicas y de
enseñanza.
Unidades destinadas al cuidado y atención de niños y adolescentes,
personas de la tercera edad y personas con capacidades diferentes.
Bibliotecas Públicas, Hemerotecas o Museos.
Instalaciones deportivas.
Centros de educación inicial, básica, media superior y superior,
incluyendo auditorios, bibliotecas, laboratorios, instalaciones deportivas,
patios salones de clase, pasillos y sanitarios.
Cines, teatros y auditorios cerrados a los que tenga acceso el público en
general, con excepción de las secciones de fumadores que sean
adaptadas para tal fin en los vestíbulos.
Vehículos de transporte público de pasajeros, urbano, suburbano
incluyendo taxis, que circulen en el Distrito Federal;
Vehículos de transporte escolar o transporte de personal.
Espacios cerrados de trabajo que compartan dos o más trabajadores, en
sitios de concurrencia colectiva; y en cualquier otro lugar que en forma
expresa determine la Secretaría de Salud.
En locales cerrados y establecimientos en los que se expendan al público
alimentos o bebidas para su consumo en el lugar, queda prohibido fumar,
excepto en las secciones delimitadas para este fin por los propietarios o
responsables del negocio. Dichas secciones deberán quedar separadas
físicamente de las áreas de no fumadores; tener un sistema de extracción y
purificación hacia el exterior; y ubicarse, de acuerdo con la distribución de las
personas que ahí concurran, por piso, área o edificio.
En el caso de que por cualquier circunstancia no sea posible cumplir con los
preceptos a que se refiere el presente artículo, la prohibición de fumar será
aplicable al total del inmueble, local o establecimiento. El gremio de
restauranteros y expendedores de alimentos han protestado vehementemente
estas medidas argumentando que muchos de sus asociados no cuentan con el
espacio y/o recursos para observar esta separación.
Las sanciones y multas a fumadores infractores y establecimientos
Las sanciones contra quienes infrinjan la ley irán desde una suspensión
temporal del servicio o clausura definitiva del establecimiento, o bien arresto
por 36 horas.
Se sancionará con multa equivalente a diez días de salario mínimo, a las
personas que fumen en los lugares que prohíbe el presente ordenamiento; con
multa equivalente de cien y hasta quinientas veces el salario mínimo diario
general vigente, cuando se trate de propietarios, poseedores o responsables de
los locales cerrados y establecimientos que no cumplan con las disposiciones
de la presente Ley.
Se sancionará con treinta días de salario mínimo diario general vigente al titular
de la concesión o permiso cuando se trate de vehículos de transporte público
de pasajeros, en el caso de que toleren o permitan la realización de conductas
prohibidas por la Ley. Esta nueva normativa comenzará a aplicarse dos meses
después de su promulgación, es decir, enero de 2008.
En la nota del comunicado público ahora transcrito, se comenta que la ALDF, al
aprobar esta ley, actuó pensando en proteger la salud de la población
capitalina, incluidos los mismos fumadores, que ahora tendrán un incentivo
más para dejar de serlo. En adelante, el cumplimiento de la ley, dependerá
tanto de las autoridades que tendrán que actuar vigilando el respeto estricto de
la norma, y excluyendo cualquier asomo de corrupción; y de los ciudadanos
responsables de aplicar la ley, o los fumadores mismos. La Ley solo tendrá
efectos positivos si la ciudadanía la observa rigurosamente, pensando sobre
todo en los no fumadores, en particular en los más vulnerables –ancianos,
niños, mujeres embarazadas–, que son parte del núcleo social.
Un estilo de vida sin tabaco
Conocidas ya todas las alteraciones que ejerce el tabaco sobre el cuerpo
humano, seguramente decidirás un estilo de vida que definitivamente no
incluya el fumar. No te perderás de nada relevante y en cambio sí evitarás
daños a tu persona, al ambiente y a los que te rodean.
Puedes extender estos beneficios a quienes conviven contigo en los distintos
sitios donde te desenvuelves: si alguien fuma, explícale lo nocivo que resulta
fumar y oriéntalo para que encuentre un apoyo para que pueda dejar de fumar.
Cómo dejar de fumar
No es fácil dejar de fumar para quien lleva años haciéndolo, pero con voluntad
y orientación adecuada, se logra.
Existen varios métodos para dejar de fumar, todos ellos requieren la
intervención de un especialista. Lo más importante es que el fumador esté
convencido que fumar es nocivo y provoca daños importantes. Además de los
métodos clásicos de hipnosis, de provocación de aversión, de modificaciones
de conductas, en la actualidad se dispone de varios medicamentos que tienen
un alto porcentaje de eficacia.
En nuestro medio existen varias Clínicas contra el Tabaquismo, de las cuales
podemos mencionar tres ubicadas en el Distrito Federal:
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En el Hospital General de la Ciudad de México
En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER)
La Clínica contra el Tabaquismo de la Facultad de Medicina, UNAM.
Medidas oficiales necesarias
Para poder frenar el incremento progresivo de este hábito nocivo en la
población mexicana, se requiere:
 Estudios y encuestas que recaben información confiable para conocer la
magnitud del problema y así orientar adecuadamente las medidas de
prevención aplicables;
 Controlar, restringir e incluso eliminar la publicidad tendenciosa de los
productos de tabaco;
 Destinar espacios libres de humo en todos los sitios donde haya
convivencia humana;
 Evitar el acceso de los adolescentes al producto;
 Proporcionar información amplia, clara y contundente sobre los daños
que genera el tabaco;
 Ofertar a los fumadores tratamiento adecuado para dejar el hábito,
 Fortalecer las leyes contra el consumo del tabaco,
 Garantizar su aplicación y respeto, y
 Propiciar la sustitución de cultivos de tabaco por otros rentables sin que
sean nocivos.