Isa prodacido la ejrfocíon, verdaderamente impolítica ele! ar­ menio que había abjurado el islamismo. El Gobierno pensaba restringir el poder de los ulemas, y poner las mezquitas bajo la adm inistración del Estado. E l mismo pensamiento había concebido el Sukao M akam ut; pero la prudencia lé impidió llevarle á cabo. Dícese que el grao Patriarca armenio, que basta ahora ha residido en Etch Madzin, en el territorio ruso, piensa estable­ cer su morada en Fistra , en los dominios otomanos. Este cam­ bio de residencia puede trastornar en gran manera los cálculos del Gabinete de Petersburgo, porque teniendo en su imperio al Patriarca de los armemos , podía contar con la adhesión de la B*cioa armenia. ( M orning-Herald .) lia comprometido á Contribuir anualmente con la cantidad de 40 ^ florines. (Id.) Escriben de Berlín con fecha del i 4 á la G azette de B re m en : El Gran duque de Mecklenbourg-SchweVin partió ayer de esta capital , como igualmente el duque de Brunswick. Los dos augustos viajeros han regresado á sus respectivas capitales para presenciar la salida de sus tropas que deben concurrir á las maniobras del décimo cuerpo del ejército federal cerca de Luneburgo. Hablase mucho de arreglos diplomáticos entre los Príncipes presentes. Los hijos del Príncipe Real de Suecia, cuya llegada se aguarda, asi como la de los del Príncipe de Wasa, serán unidos, ségun se dice, por los vínculos del matrimonio para legitimar B E L G IC A . la dinastía sueca, y también para indemnizar á Gustavo W asa de la pérdida de una corona : el duque de Brunswick casará Bruselas1 9 de Setiembre. con una Princesa mecklembúrguesa para asegurar la sucesión; los duques de Holsfein Augustemburgo que se hallan aqui, Ayer á las cuatro y media de la tarde salieron de palacio yadmitirán las pretensiones á la sucesión de Hesse, en lugar de SS. MM. la Reina de Inglaterra, el R ey y la Reina de los belgas para asistir ai concierto de la sociedad de la Gran H a r ­ la de Schlesvrick-líolstein. (Const.) monía , en el parque, en donde les esperaba una numerosa con­ currencia. Se lee en el Journal de Francfort 1 El concierto empezó cuando llegaron SS. M M . En el palco E l Príncipe de Sajonia Coburgo Gotha y Mme. la Prince­ R eal se bailaban , ademas de SS. MM. y el Principe A lberto, la gran duquesa Ana Fedorow na, lord Aberdeen y lord L i ­ sa Clementina de Orleans , su esposa, han llegado á Coburgo verpool , las damas de honor de ambas Reinas, el burgo-maes­ esta noche, y han sido saludados á su eutrada por las vivas tre de Bruselas y otros personajes. SS. MM„ se retiraron con­ aclamaciones de los habitantes. SS. AA. SS. pasarán una tem­ cluida la cuarta parte del concierto, que dio principio con el porada del invierno en Gotha, y otra en esta. (Comm.) God sare the Queen. Jam a 9 se había visto en el parque tan gran concurrencia. Al salir del parque después del concierto, SS. MM. y SS. AA . R. é I. entraron en los coches y dieron E l conde C ankrio, Ministro de Hacienda y general de in­ am paseo por los baluartes, habiendo regresado a la ciudad por fantería al servicio del Emperador de Rusia , ha llegado á Ja extensa calle N u ev a, la plaza de la Moneda y la calle de Francfort el i.p del corriente. (Id.) Roperos basta la plaza de la Municipalidad, cuya vista llenó de «dmiracion á la Reina de Inglaterra y á todas las personas de su «omitiva que veian la municipalidad y la plaza por primera vez» Se lee en el Journal du Havre r SS. M M . entraron en palacio á las siete de la tarde. lín a depl orable catástrofe ha destruido úna parta de la Eo el salón del baile se sirvió un expléndido banquete. Os­ ciudad de Bahía, en el Brasil, tentábase en la mesa el magnifico ramillete y la gran vajilla del Parece qué en ios primeros dias del mes de Julio anterior Rey, E l salón estaba soberbiamente iluminado. {Independiante) ha habido en Bahía grandes lluvias, y han penetrado de tal modo en la tierra, que el g un gran trozo de la llanura , sobre el cual está edificada la parte alta de la ciudad, se ha despren­ dido ; y habiendo caido sobre la baja , ha sepultado creci­ FR A N CIA. do número de almacenes, calles enteras y la iglesia del Pilar. Muchísimas personas que estaban en el acto durmiendo la Taris so de Setiembre. siesta han quedado entenadas vivas , entre quienes se cuentan los individuos pertenecientes ál cleró de las iglesias de R ioSe lee en el M orning-Advertiser : Fundo y del Pilar. E l duque de W ellington se prepara para la guerra qúe es­ Puede juzgarse del espanto que tan horrorosa desgracia ha pera hacer en Irlanda. U n oficial agregado al cuerpo de inge­ producido en toda la ciu d ad , enyo espanto ha tomado mayor nieros ha llegado á Parsons-Town , y los cuarteles van á po­ aumento cuando por un edicto de la policía se ha hecho saber á nerse inmediatamente en estado de defensa: van á emplear­ los habitantes que los ingenieros del Gobierno preveían la caí­ se 3oO obrertJs paira que ioT~Trabayra-e3ira~pTx«*t*«tteüte._ con­ da de todo el terreno alto que comprende desde el convento de cluidos. L a semana anterior se han traído mas de 3 o o Tá~5bledacrhasnr~el ieauu, quc~es puco unes-ú "menos una terce­ •on carbón , y se dice que én breve llegará una gran cantidad ra parte déla longitud de la ciudad. Iústantáneamente todos los ée provisiones. El depósito 5a de Renagh ha puesto y a sus Cuarteles amenazados quedaron desiertos, la aduana y los al­ cuarteles en estado de defensa y en términos de poder sostener macenes se cerraron, y todos los negocios se han suspendido. un sitio. El martes llegaron alli 13 carros cargados con varias El 3 i de Julio , habiendo sentado el tiem poy no ocurrido nin­ provisiones. Está prohibido á los paisanos entrar en los cuarte­ gún nuévo accidente, empezó á renacer algún tanto la con­ les, ( Comm.) fianza. Se han Vuelto á abrir las tiendas, y ha continuado el curso de los negocios, aunque con temor. Las noticias alcanzan hasta dicha fecha del 3 l de Julio , y Idem %im los pormenores que preceden son los únicos que han llegado á Todavía no ha regresado el R e y á Baria. H oy ha marcha­ nuestro conocimiento. (National.) do á Versal les. Antes de su salida ha presidido nn Consejo de Ministros «n Saint-Cloud. (Id.) Se nos acaba de confiar la siguiente carta, por lá cual se demuestra la posicioü en que se encuentran los ejército! de R i ­ La Reina de Inglaterra salió de la Bélgica el 30 ¿ la 'una bera y de Oribe. menos cuarto. S. M. se embarcó en Acuberes en el Victoria Montevideo Ó de Julio de l8 4 3 .= A y e r hizo la guarnición and Albert . (Debáis.) nna salida general, rechazando al enemigo de todos los puntos que ocupaba , y causándole una gran pérdida. La artillería de la legiou francesa ha prestado grandes servicios. La posición del enemigo es muy mala ; pero la guerra se Se lee en la Gazette de Cologne del 1 7 : E l Emperador de Austria se ha asociado á la noble idea prolonga horriblemente, y nuestra miseria es grande. L a legiou eoncebida por el Rey de Baviera de fundar entre los miem­ francesa hace un servicio muy penoso, pues el tiempo está bros de la Confederación germánica una asociación para la demasiado lluvioso, lo que destruye mucho á los hombres. conclusión de nuestra catedral. Se añade que el Emperador se H ay i5 o enfermos en los hospitales. algún modo á las novelas fantásticas de la China, á las leyen­ das contadas por los persas en los Caravan serails , á los cuen¿ tos de Perraul y á los que se repiten en Occidente alrededor del hogar. En los dominios de la imaginación todos los pueblos se encuentran y reúnen. Ceislan (Sarandip), límite del mundo conocido, frecuentada por los antiguos navegantes del mar Rojo y del Golfo pérsico, rodeada de bajos en sus puertos, eri­ zada de montañas agudas , poblada de grandes monos y habi­ tada en otro tiempo por salvajes que vivían en sus bosques, ha sido muchas veces elegida por los escritores del Indostan , asi como por sus mayores y por los novelistas árabes, para teatro de las maravillosas aventuras de sus héroes imagiuarios. ¡Cuán­ tos malos genios y cuántas hadas bienhechoras se reunían en aquellos picos aéreos , acechando al viajero en sus cavernas ó bajo los bosques llenos de sombra, ó llevándole hasta las her­ mosas nubes diáfanas, suspendidas corno un dosel sobre las pe­ ladas puntas de la isla! En vez de analizar una de estas com­ posiciones intraducibies, que se desvanecen como la bola de jabón en la mano del que la to c a , trasladaremos algunas líneas de la historia del Príncipe Beuazir, escrita por Mir-Goulami*Hazan, qúe es una danza de bayaderas, que puede darse por muestra del estilo descriptivo. *..... Asi la alegría se esparce por todas partes , y las bayaderas empiezan su baile. Dos lindas jóvenes brillan entre las demas: los anillos sonoros resuenan en la garganta de sus pies* Se besan y se levantan con gracia del suelos y se muestran con las manos cruzadas sobre su seno. Los pendientes resplandeced en sus orejas, y el anillo de la nariz se agita á cada núeva pos­ los d# las M il y una noches árabes, y se asemejan también de tura: unas veces conmueven el egrazon sus pies en movimiento, tfste propietario de ocultarlo todo 1 desde el bote de los perfumes hasta el braserillo de betel , porque tal es la agilidad de sus roanos que le echaría polvo á los ojos, y el que estuviese des­ cuidado en su presencia perdería hasta los vestidos que llevase *obre sí ¿H ablaré de lo que pasa en medio de la ciudad? Por la tarde es un tum ulto, como si el dia del juicio hubiese llegado: por la noche una conversación de clarinetes , como si los serafines hiciesen resonar sus trompetas : los perros arman con sus ladridos tal alboroto, que los difuntos se despiertan del *iiefio de la muerte.... Jóvenes y viejos no se sientan por la tar­ de al banquete sin haber hecho sus provisiones de guerra: al resplandor de la garceta de oro, que brilla sobre el turbante, 96 anima el ladrón como la mariposa atraída por la luz de la b u g ía : presten los jóvenes y los viejos atención á mis palabras: ¿digo yo mal en todo esto, cuando tal es la alta capacidad de ios ladrones, que se sirven de la via lactea como de una escala para asaltar las mansiones celestiales? Y el que hallare insig­ nificantes las quejas de Sauda, ese habrá robado su verdadero eentido.” L a hada del Oriente ha inspirado muchas veces á los m u­ sulmanes de la India, que la han adoptado con los djins y ios éivesi ella es la que edifica en los aires aquellos palacios res*plandecientes que ven en sus éxtasis el bebedor de opio y el Fumador de hatchitch: ella es el principal personaje de una multitud de novelitas en verso, verdaderos dramas fantásticos en que las trasformaciones visibles trasportan al lector de la tierra á los cielos, de un jardín encantado á un palacio ilumi­ nado de esmeraldas. Estos cuentos son de la misma especie que Continua la aesércion en el catbpo de Oribe: los deserto­ res dicen que los padecimientos y las privaciones son muy grandes. (Const.) N O T IC IA S N A C IO N A L E S . Tarragona 21 de Setiem bre . L a junta auxiliar de gobierno de la provincia de Tarrago­ na á los habitantes de la misma: Cuantos fundan su fortuna 5n los trastornos públicos, confiados en la docilidad y deferen­ cia desapercibida de los pueblos, acaban de sufrir un Saluda­ ble escarmiento en la esforzada conducta de la ciudad de Reu* y de los demas pueblos de esta sensata y desengañada pro­ vincia, expulsando aquella de su recinto esta noche á los quo con alevosa Sorpresa lá hicieron aparecer revolucioóari 1 , y rechazando los demas lá* sugestiones de estos hasta el puntó de aprestarse alguno á Combatirlos. Una pequeña columna del leal ejército con dos piezas de artillería han apoyado en hotá convenida los esfuerzos del alcalde primero y de algunos N a ­ cionales de R e u s , y al primer anuncio de esta resistencia han huido saltando las murallas los que por orgullo y por es­ peculación se titularon con el puñal en la titano liberales puros y exclusivos patriotas. Este plausible acontecimiento qué desba­ rata esta vez en nuestra provincia los furibundos y desespera­ dos intentos de los qué han sido siempre enemigos de todo Go­ bierno, y de la paz y bieopstar de los pueblos , al pasó que les asegura estos inapreciables bienes , les of rece nn dignó rao» délo que imitar para librarse en lo sucesivo de tamaños sacu­ dimientos. Fácil les es á los pueblos conocer desde luego á los que pretenden valerse de su candor y aislamiento para enga­ ñarles. Quien les proponga desobediencia ) atentados y medio* ilícitos, de fijo es aquel el malévolo qúe prefiere su progreso particular al público y general. Tarragona 21 de Setiembre de 1 843 .r¿P edra López fihapi, presidente.= Antonio Satorres.=FrancÍ3Co Clavell.r=r.Tuaii Bautista M aixé.=R am on Alba.=*Juan Bautista Hjm s.=sJosé M oravá, vocal secretario. Reus 21 de Setiembre . Cuatro ambiciosos sedientos de mando quisieron parodiar én esta ciudad el pronunciamiento barcelonés , é imprimieron al efecto una proclama á nombre de la Milicia , suponiéndola complicada en la revolución. Indignados los habitantes de Reu 9 se armaron contra los revoltosos, habiendo escapado estos sin quedar uno por las tapias: he aquí el manifiesto publicado por algunos oficiales de la Milicia. tfA la nación: En el día l5 vio la luZ públicá un manifies­ to que á nombre de la benemérita Milicia nacional de esta ciu­ dad se dió á la nación, invocando la junta central. Al pie del mismo van continuadas las firmas de los que ahora súscribeo el presente. Prescindiendo del objeto de aquel documento , debemos pro­ testar á la faz de la nación, conlo lo hacemos , de que no lo firmamos, reservándonos en consecuencia el derecho de acudir contra el impresor, á tenor de la legislación de imprenta , por haber Continuado nuestros nombres sin la cortipeteute autori­ zación. Reus 3 1 de Setiembre de 1 8 4 3 .r:T e u ie n te , Tomas de Pons.=Subtenientes, Antonio Glosa y Francisco Marca ^ S a r­ gentos , Francisco Freixa y Francisco A luja.¿=Cabo, Pedro Boada. = Nacional , Ramón Amar. = Artillería : Teni ’nte, Francisco M as.=Sargento , Pedro V alléspiuüs.= C abo, Fran­ cisco Enveja.” (Diario mercantil.) Idem . A la haciori.rrCuando todos los españoles aclaman y obede­ cen al Gobierno provisional de la nación , primer resultado de la revolución mas santa que han presenciado los siglos, den­ tro de los muros de Barcelona se há levantado una bandera que le es contraria. U n simple manifiesto que vió la luz pública en i 5 de lo* corrientes acordado en una reunión reducida de oficiales , sar­ gentos y cabos de la Milicia nacional de esta ciudad ha sido interpretado malamente como uu acto de rebelión contra el po­ der constituido. L a benemérita Milicia de Reus , que heroicamente derra­ mó su sangre en Junio en defensa de una causa , cuya justicia la nación entera aclamaba , declara que no está en sus convic­ ciones defender la bandera que unas pocas poblaciones invo23 otras veces cautivan con sus miradas. Primero dejan ver surisueña belleza, que ocultan después bajo el veló que oprime su talle, para descubrirla de nuevo en otro movimiento. Una lle­ va suspendido el anillo de las narices, y eb la muñeca de la otra se ostenta el brazalete de nueve perlas : esta ha ennegrecido sus diehtes con el polvo del m issy , y aquella brilla po* su fres­ cura de rosa , semejantes las dos al crepúsculo de la mañana en que se reúnen la noche y la aurora* Todas tienen eJ puro esmalte do las flores entreabiertas 5 el gracioso movimiento de sus cuellos Cautiva y subyuga: unas veces pasean sus miradas ai acaso, Otras lanzan k hurtadillas vivas ojeadas. A cada no­ ta atraviesa por su imaginación este pensamiento, apoderóme* nós de los corazones !** Después describe el poesía de este mo­ do los juegos de las compañeras de la hada, que se ha lleva­ do al joven Príncipe: **Van y vienen por todas partes vagan­ do al acaso con todo el coquetisino de la primera j u v e n t u d . La una palmotea , la otra hace sonar los dedos, y dejad esta­ llar una risa estrepitosa y repiten alegres canciones. Estas están sentadas con negligencia en sus sillas, aquellas exhalan gri«c< de gozo y de placer: una agita los anillos sonoros que adornan sus torneadas muñecas, otra lanza exclamaciones de aUgria / de felicidad. Una muestra á los que la miran los anillos que adornan , otra el encaje de su ligero vestido, otra su velo tras­ parente: ésta g'aciosamenté sentada fuma el houkha , aquel® mas altanera desafia al amor.... M.rud aqui una que se sumerge en el baño, ved alli otra que se sienta en la orilla de un arroyo* y agita sus blancos pies éñ la tersa superficie. Esta escucha (‘w cuenttíü dé sil papagayo, aquella fija la vista en su pa)an n Mas a l l á , aquella joven golpea suavemente á la que tíco« á su cae x v ronserH^ncí¿ teord-á én sesión tenida r y* * en una gran r e u n i ó n de oficíales , sargentos y cabos que al rechazar la i n t e rprelacicu que ¿í aquel mauiíesto Se luí d a d o , altamente se p r o t e s t a e n mi nombre á la faz del pueblo español , que se liajia decidida á respetar y defender el G obierno que la España entera con pocas excepciones acata , ,y resuelta á conservar á toda costa el orden publico como el primordial objetó de su institución. flo ta . Siguen las fincas de cuatro individuos por clase* nombrados al electo. León 22 de Setiem bre. Habitantes de la provincia ; En el día 1 4 del corriente se Veiifiió la entrada en esta capital del regimiento provincial de su nombre. L lu vio so el dia , el recibimiento se limitó á salir á sú encuentro una comisión de la Éxema. diputación provincial, *d M. I. ayuntamiento y M ilic ia n acional, que interpolada y puestas á la cabeká las expresadas autoridades, tuvo lugar Ja entrada entre el armonioso ruido d é las músicas que alterna­ ban , entre las aclamaciones áel pueblo , entre vivas no inter­ rumpidos á la Constitución y la R e i n a , entre los parabienes á los recien llegados á su pais después dé í /3 años de au­ sencia. Pero ún simple recibimiento hó podia satisfacer los sentí¿lientos profundos que debia despertar en el arrimo de los leo­ neses la llegada de un batallón, emblema de las virtudes mi­ litares del p a is , porque tañí o significa urt regimiento co m ­ puesto de naturales d'e la provincia. Reflexiones provocadas por úna irresistible sensibilidad debían ofrecerse naturalmen­ te á su vista. E l recuerdo de su marcha en úoá época de tris­ te memoria : la decisión denodada ea los primeros moineutos por la causa del trono legítimo y de la libertad contra la usur­ pación y el despbtisiho: su valor incontrastable en tan ho rri­ ble lucha; el recuerdo de su heroísmo probado en T a l e s , C h i ­ va y otros puntos en que apareció radiante el valor leonés: la sangre de tantos valieutes derram ada, ofrecida en holocausto i Vu patria: la vuelta a su pais con coronas de o l i v a , después de asegurada una Constitución que garantiza los derechos del pueblo y las prerogativas de la corona paVa marchar esta magnánima naviou a la par de la civilización del mundo: la contemplación filosófica y profunda del infinito que separa la época de su marcha en i 83 o á la de su regreso en 1 8 4 ^ , p e ­ riodo de sacudimiento lleno de novedad , de gloria y heroísmo a los bravos que le sostuvieron y triunfaron : td orgullo p ro ­ vincial, agitado profundamente á la vista de tantos hijos suyos que prodigaron su sangre para dejar bien puesto el honor del p a i s ; y finalmente las sensaciones agradables en el seno de las familias después de tan dilatada ausencia , poniéndose en j u e ­ go las mas tiernas emociones de cariño entre personas identi­ ficadas por las relaciones de la san gre, todo hacia impre scin­ dible la reacción de una situación en que estos sentimientos recibieran vida, recibieran acción, pasando de los ánimos á la atmósfera, proporcionando un banquete público. Este pensamiento no podia ocultarse a la ilustrada pene­ tración de la diputación, que fiel intérprete de los sentimien­ tos de la p ro v in cia , debia rebajarlos. E l dia 17 íue el desig­ nado para el objeto; y reunido el regimiento pro vin cial, dos fcoriip’aiYias del de O viedo y otras varias partidas sueltas con la fuerza de carabiueros y el batallón de Milicia nacional en el campo frente al soberbio edificio de San Marcos , se persona­ ron alli la Excma. diputación p ro vin cia l, el comandante g e ­ n eral, el intendente, los gobernadores eclesiásticos y el m uy ilustre ayuntamiento como á la hora de las once de la maña­ n a , dándose principio al acto con la lectura qué y o hice en en voz clara é inteligible de la alocución siguiente: " B r a v o s milicianos provinciales; Á l v o lv er á los patrios h o g ares, orlada la sien Con el laurel inmarcesible de la v i c t o ­ ria , la diputación, fiel intérprete de los votos de la provincia, Os saluda en su nombre entusiasmada y o rgufosa. Sí , el c o r a ­ ron enagenado y rebosando en puro júbilo contempla en v o ­ sotros á los valientes hijos dé la provincia , que hab-is encum ­ brado el nombre leonés eo cien campos de batalla peleando y ven cien do , sin desmentir nunca la lealtad castellana por la libertad y por la Reina. Terminadas felizmente nuestras discordias civiles re gre ­ sáis al hogar doméstico ; y al estrechar contra su corazón vues­ tros p adres, llenos de la emoción que solo ellos y vosotros p o ­ déis comprender, al hijo que partiera á combatir por dár h libertad á su p atria , alzarán orgullosos la Irente al contemplai vuestro pecho decorado cotí distintivos del patriotismo acrisolado y del valor incontrastable. Y tambieñ la nación enter: mira en vosotros sus TÚafc firmes ’deícmsorea, porque si nuevo* azares hicieran p e l i g r a r la libertad ó vacilar él trono , vostros volareis á r e c o g e r tYúevóS tY'íúufo s por tan caros objetos. Entonces esa enseñi de honor y de g l e 1 i (fue reemplazó á la que al IVeüte de vúes¡ras filas OdcóVídujO ai compute y á H v i c ­ toria , íntroduciend 3 é l terror entre los enemigos de la patria, esa bandera , digno homenaje del acendrado reconocimiento de la p ro v in cia , ostentándola pura , sin tacha ni mancilla ', a u ­ mentará el precioso catálogo de vuestros altos hechos , arro­ llando á su impulso por la patria y por !a libertad todo ló que se oponga á la Constitución de 18 ^ 7 , al. trono de la R e i ­ na y á la independencia nácional, únicos objétos de nuestra adoración y de nuestro culto. Bizarros milicianos 1 Habéis Merecido bien de la patria y de vuestra p ro v in cia : aceptad el tributo de su reconocimiento: éstaís y a enmedio de vuestros p adres, de vuestras familias, entre los brazos de vuestros hermanos los Milicianos naciona­ les de esta ca pita l, que celosos de vueslia reputación , émulos de vuestra g l o r ia , y dignos representantes hoy de la provincia toda, en la que resplandecen tantas virtudes cív ic a s , han con­ tribuido , defendiendo en el campo y eñ el hogar doméstico las libertades públicas* á presentar el nombre leonés como un modelo de lealtad y patriotismo. Leoneses: V i v a la Constitución de 1807. V i v a la R eiua Isabel IT. V i v a la independencia nacional. V i v a el valiénte ba­ tallón de nuestra provincia. Lcon 12 de Setieúibre de I $ 43 . Patricio de Á zcárate; gefe p o lítico , presideúte.=Erancisco Sánchez R o c e s , intendent-\=zMaiimo Acevedo , d ip utad o.= J ua n Herrero , diputa­ d o » Agustín Pío T e l l e z , diputado. = Peéro María Hidalgo, d i­ putado.:= Antonio María de V a l l e , diputado.zzViceute José de L ir n a d r id , en funciones de ciiputado. = ¿rabriel V a lb u e n a , en (unciones de diputado.— Por acuerdo de la diputación provin­ cial , Manuel A r r ió l a , secretario interino.'" N o hay palabras con que pónderár el efecto mágico que produjo esta lectura, especialmente cuando á viva voz les in­ vité á que reinase la mas completa cordialidad en el pequeño festejo prepa ra do ; y así es q u e , impacientes los ánimos y l l e ­ nos de emoción y ternura, al terminar y o con los vivaos ; a la Reiua y a la Constitución, y el dado especialmente al invicto bitallon provincia) y á la benemérita M ilicia nacional, se ar­ rojaron unos á o tros, y perdiéudose el orden de batalla se vieron agradablemente confundidos y abrazados estrecha­ mente. Se siguió un rancho abundantísimo, con extraordinario, y el vino correspondiente ; y cada círculo, mezclados provinciales, Nacionales , oficiales de todas armas y las autoridades mismas, representaba los placeres de la mesa cuando en el seno de las L mi lias regresan'' hermanos después de una larga y peligrosa expedición , ó aquellos banquetes públicos con que Roma y G recia , en sus tiempos felice s, festejaban a los libertadores de su patria. Las danzas, b a ile s , canciones patrióticas y todoi los des­ ahogos inocentes, hijos de la situación del momento, se si­ guieron por espacio de algunas horas , hasta que íormadas to­ das las tropas con las autoridades á la c a b e z a , y al toque de las músicas, entre vivas y aclamacio nes, se atravesó la ciu­ dad , terminando todo en la p i a r a de la Constitución c o n lo.< vivas dados por el Sr. comandante general á los caros objeto: de la adoración de los españoles. inmediacion, aquella otra peina sli cabellera; esta busca éú el bote del missy el tirite de que rodea sus párpados* aquella traza alrededor de sus labios la línea negra. Son las hermanas gemelas de las tosas* c u y o jardiii es como uu bergel flo­ tante.^ ■ A l lado de estas escenas gracio sas, que tanto se párécen i los dibujos de la ío d ia iluminados y realzados de o r o , y á las cuales falta del mismo modo que á estos la variedad de los fon­ dos y la clave de las ideas de sus autores, debemos colocar los cantos populares. Designamos con este nombré las elegías reli­ giosas, cantadas en las fiestas del Mouharram, las estancias que animan las malcaradas y las reuniones del H o l i , los poemitas puestos en música que recitan lánguidamente las bayadetás, balanceándose , y a sobre uu pie , y a sobre el otro , levantando sus biazos desnudos adornados de brazaletes y apartando con una mano cubierta de sortijas el Velo prendido en sits cabellos con un alfiler de oro. Las mas veces estas canciones son v e r ­ sos compuestos por antiguos poetas, cu y o nombre se ha perdi­ do , estrofas que han nacido en la plaza pública , como otros tantos bellos rotíiaiicés que se hallan en el día en las c o le c c io ­ ne & españolas, y a v e c e s también cancioues improvisadas ce honor del señor de la fiesta por las mismas bailarinas. Estas últimas composiciones, demasiado prolanas , casi siempre sor el reverso de las odas graves y piadosas, que el escritor m u ­ sulmán se complace en poner á la cabeza de sus obras mas lar­ gas, como una introducción ó paráfrasis de la iúvocacion de es­ tilo: " E n el nombre de Dio* clemente y roisericordrosq.,, Eí uua p ala b ra , á los dos extremos de esta literatura se hallan al amor divino y al aittor teríenaí y porque el hótnbro 9 cual Reunidas las autoridades y toda la oficialidad de la guar* nicion y dé la Milicia nacional en un salón magníficamente p reparado, en el oscurecer del mismo dia se sirvió un refresco con helados y bebidas de todas clases y dulces secos , siende repetidas las alusiones que en prosa y verso se hicieron par: sazonar’ el festejo. Se concluyó el dia con un baile general en el teatro, en e que rivalizando ios oficiales con los N acio nales, recibieron la damás , puestas en trajes elegautes, todas las demostracione que la fina e d u ca ció n , la galantería y el buen tono exige ei tales a c t o s , para que se haga grata la diversión y se eter nice el recuerdo del recibimiento del regimiento provincial d León en la capital de su provincia. A s i se terminó el d i a , sin que el menor incidente alteras eí orden, dia de eterna memoria á los que conozcan todo t precio que se merece él regreso en tnunío a su pais sobr proezas adquiridas en los campos de batalla entre trabajos , pe nalidades y laligas sin cuento , para dar la libertad á su pa tria y asegurar el trouo á su R e in a , sin haber abandonad nunca él camino del honor y de la gloria. León 19 de Setiembre de i8 4 o .= * E I gafe político , Patri cío de A zcá ra te. ( Boletín extraordinario,) Pamplina a 3 de ¿etíem bre, Acabamos de saber que el Excm o. Sr capitañ general há dispuesto preventivamente la formación de una columna dé operaciones, compuesta de dos batallones del regimiento infan­ tería del Príncipe y dos mitades dé! de caballería de C a stilla, al mancio del coroñel D. Luis Mária Serrano, para que situa­ da en T u cíe la pueda operar segua coaveuga ó lo reclame el E xcm o . Sr. capitán general de Aragón. L a compañía del provincial de Pamplona, que se hallaba dé guarnición en E lizoudo, pasa á cubrir la de Sstella, y la del regimiento de iaUutería de España pasa desde este último punto al Baztan , todo con el objeto de que la fuerza se halle mas en contacto con sus respectivos cuerpos. ( E l N a v a r r o .) M ADRID DE SETIEM BRE. A D V ERTEN CIA . D esd e el d ia 1.° d el p ró xim o mes de Octubre tendrá la G aceta mayores d im ensiones, será m ejor la c a lid a d d el p a p e l, y recibirán nueva fo r m a sus colum n as. D esd e el mismo d ia se abrirá el despacho p a ra ta venta d el p eriód ico á la s ocho de la m a ñ a n a , y estará abierto sin interru pción h a sta la s siete de la noche. Hechos hay que dermiestrán cl aramente el fin y las tendencias de los enemigos del actual orden dé cosas y de los p ert ur bado res del sosiego publico. S a ­ bido es que la rebelión de Za ragoza era p ur a ment e e s p a r t e r i s t a ; que estaban al frente de ella los ami gos del Gobi er no c a i d o ; que pase tron los rebeldes c omo en triunfo en ios primeros dias el retrato del e x - Re gente; que alguno dé ios que se pusieron y c o n ti ­ núan al frente de la rebelión r eaccionaria p r o c l a m a ­ ron publicamente y bajo su firma la venida de esta p er son a; y por intimo , que su regreso y su triunfo era lo que exclusivamente se p r o p o n í a n , á pesar del voto uná ni me de la nación española que le halda lanzado de sil seno. Desde el primer dia se notó que los amigos de la situación pasada se e mp e ña ba n e n desfigurar los hechos y en oscurecer ¡os sucesos: ne­ gaban que fuese esparterista el movimiento, a un q u e lo decían sus autores explícitamente, y á nosotros nos calificó de ineptos un periódico, p or que r eve lá ba mos una verdad de todos conocida. A h o r a se conoce larazón del empeño s o s t e n i d o , y nadie puede d u d a r legítimamente el o b j e t o q u e se p r o p o n e n los q u e alu­ z a n su voz y agitan sus esfuerzos en contra del G o ­ bierno establecido. E s que se trata de a tacar la a c­ tual s ituación p or todos Jos medios im ag i na bl es , eá que se intenta echar por tierra Ja g ran de obra del pueblo e spañol , siquiera sea preciso para ello t ra n ­ sigir cor! todo eí m un d o y l ev an ta r una liándeéá ex* traña y co ntr adict or ia. L o s que en Za ra go za se alzaron por la vuelta, del e x - R e g e n t e del R e i n o , ca mbi an ahora de o bj et ó a parentemente, dirigen una nueva alocución al pais, y gritan « v i v a la junta c e nt ra l, « y son los mi s mo s hombres, y conservan los mismos c omp ro mi so s, y tie­ nen sin duda las mi s ma s tendencias; pero han visto que es imposible a traer los ánimos á la sedición con la antipática bandera al principio enarboiada , y se contentan con otra c ual quie ra con tal que d e s t ru ya ló presente. Y para que haya menas l ug ar á d u d a s , para q u e ’ la presunción sea mas evidente, el E sp ecta d o r, c ü y a afición á E s p a r t e r o fuera necio n e g a r , p or que él mis> mo la tiene confesada , que ha desconoci do la o b r a del pais en su último a l z a mi e nt o , a pel li dando á los . actuales los llamados M inistros, se declara hov e nmI peón y sostenedor de la j u n ta c e nt ra l, p o rq ue la juil- quiera qué sea sü creencia, va siempre en el impulso de sü im a­ ginación desde la tierra á los cielos y desde los cielos á la tierra. Bajo este régimen nuevo, la India no e ra y a , como liemos v i s ­ to, el pais de las creencias terribles y misteriosas, de las epope» yás gigantescas. L os brahmanes altaneros retirados en su san! uario y despojados de la iuílueuciá qUe habiaii conquistado desde tantas siglos por medió del completo monopolio de la enseñanza y de la inteligencia, mas o menos clara de las tradiciones; los brahmanes en decadencia en todo el Indostan, miraban sin duda Con lástima á aquellos flamantes Versificadores. E l torrente del islamismo que habia inundado á D e h h , la antigua Hastinapoar (ciudad de (os elefantes), haciendo aparecer sabios de nueva es­ pecié alrededor de los brahmanes, batia en bre cha el edificio de su poder. Durante aquel periodo en que ios Emperadores m o­ goles, desprecimdo las pagodas como templos de falsos Dioses, enviaban, á los fieles en peregrinación á la ÍVléca ; manteniéndose de este modo en comunicacioti con los Estados musulmanes, los estudios brahmánicos brillaron todavía con cierto esplendor en la Península* lejos de la capital de ün Gobierno qué les era hostil, entre los mahrratas, en el T ravancore y en M a d u r e ; pero como ios sacerdotes de Brahma se habían dispersado ante las armas de T im o u r, asi huyeron y guardaron silencio los poetas musulmanes cuatro siglos después ante los ejércitos mahrratas que incen­ diaban y saqueaban los arrabales de Dehli. A excepción dé Mir-DaVd , que se obstinó en permanecer en su patria , como hemos dicho antéá , todos los escritores distinguidos de aque­ lla époea f qué eran mnehos , fueron á refugiarse á LaknaW* éü la corte del N a b a b Á¡w»f Ü d d o u il a h : los brahmanes esta- I ¿Q ban vengados. Los fugitivos fueron generosamente acogidos por aquel Príncipe inteligente, que salvó los restos de tan gran n aufragio, dando á unos pensiones, á otros investiduras de lea dos, y á otros destinos en la corte. En Laküavy se celebraron las últimas reuniones literarias, las últimas sesiones de aquellos adeptos de la gaya ciencia. Después poco á poeo * para e x p re ­ sarnos en su lenguaje, las antorchas de la elocuencu se apa­ ga ro n , con el siglo que habia visto palidecer y extinguirse la gloria de su patria, al salir la aurora de aquel que consolidaba en A sia el triunfo de los ejércitos ingleses. Hneia aquel mis­ mo tiempo tuvieron también cuatro biógrafos la idea de r e c o ­ pilar los nombres y algunos fragmentos de las obras de a que ­ llos á quienes debia su ilustración una época que ha pasado para no volver jam as, y aun peusztron en co m p L ta r los t ra ­ bajos, de aquel género que se habían emprendido en ot ro tiem­ po. Cuando se esparció en la India la noticia de que iban á l e ­ vantarse monumentos literarios en honor de los escritores anti­ guos V contemporáneos, todos los autores de segunda orden f los versificadores de las proviucias mas a partadas, enviaban £ porfía alguna muestra de sus obras : tan ansiosos estaban todos de ocupar algún lugar en aquel v erg el d e ro sa s, en aquel ja r d ín de la e lo c u e n c ia , como se titulan por lo general estas colecciones en Oriente. Si sobre la antigua literatura india typ hubiesen quedad o obras semejantes, menos dificultad habría, para clasificar los antiguos textos ; pero el orgullo de U raza bfaíimánica era superior á estas pequeña» vanidades. (Sj e&nctévrdi)