vez» FRANCIA. lia comprometido á Contribuir anualmente

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Isa prodacido la ejrfocíon, verdaderamente impolítica ele! ar­
menio que había abjurado el islamismo. El Gobierno pensaba
restringir el poder de los ulemas, y poner las mezquitas bajo
la adm inistración del Estado. E l mismo pensamiento había
concebido el Sukao M akam ut; pero la prudencia lé impidió
llevarle á cabo.
Dícese que el grao Patriarca armenio, que basta ahora ha
residido en Etch Madzin, en el territorio ruso, piensa estable­
cer su morada en Fistra , en los dominios otomanos. Este cam­
bio de residencia puede trastornar en gran manera los cálculos
del Gabinete de Petersburgo, porque teniendo en su imperio
al Patriarca de los armemos , podía contar con la adhesión de
la B*cioa armenia. ( M orning-Herald .)
lia comprometido á Contribuir anualmente con la cantidad de
40
^ florines. (Id.)
Escriben de Berlín con fecha del i 4 á la G azette de
B re m en :
El Gran duque de Mecklenbourg-SchweVin partió ayer de
esta capital , como igualmente el duque de Brunswick. Los
dos augustos viajeros han regresado á sus respectivas capitales
para presenciar la salida de sus tropas que deben concurrir á
las maniobras del décimo cuerpo del ejército federal cerca de
Luneburgo.
Hablase mucho de arreglos diplomáticos entre los Príncipes
presentes. Los hijos del Príncipe Real de Suecia, cuya llegada se
aguarda, asi como la de los del Príncipe de Wasa, serán unidos,
ségun se dice, por los vínculos del matrimonio para legitimar
B E L G IC A .
la dinastía sueca, y también para indemnizar á Gustavo W asa
de la pérdida de una corona : el duque de Brunswick casará
Bruselas1 9 de Setiembre.
con una Princesa mecklembúrguesa para asegurar la sucesión;
los duques de Holsfein Augustemburgo que se hallan aqui,
Ayer á las cuatro y media de la tarde salieron de palacio yadmitirán
las pretensiones á la sucesión de Hesse, en lugar de
SS. MM. la Reina de Inglaterra, el R ey y la Reina de los
belgas para asistir ai concierto de la sociedad de la Gran H a r ­ la de Schlesvrick-líolstein. (Const.)
monía , en el parque, en donde les esperaba una numerosa con­
currencia.
Se lee en el Journal de Francfort 1
El concierto empezó cuando llegaron SS. M M . En el palco
E l Príncipe de Sajonia Coburgo Gotha y Mme. la Prince­
R eal se bailaban , ademas de SS. MM. y el Principe A lberto,
la gran duquesa Ana Fedorow na, lord Aberdeen y lord L i ­ sa Clementina de Orleans , su esposa, han llegado á Coburgo
verpool , las damas de honor de ambas Reinas, el burgo-maes­ esta noche, y han sido saludados á su eutrada por las vivas
tre de Bruselas y otros personajes. SS. MM„ se retiraron con­ aclamaciones de los habitantes. SS. AA. SS. pasarán una tem­
cluida la cuarta parte del concierto, que dio principio con el porada del invierno en Gotha, y otra en esta. (Comm.)
God sare the Queen. Jam a 9 se había visto en el parque tan
gran concurrencia. Al salir del parque después del concierto,
SS. MM. y SS. AA . R. é I. entraron en los coches y dieron
E l conde C ankrio, Ministro de Hacienda y general de in­
am paseo por los baluartes, habiendo regresado a la ciudad por fantería al servicio del Emperador de Rusia , ha llegado á
Ja extensa calle N u ev a, la plaza de la Moneda y la calle de Francfort el i.p del corriente. (Id.)
Roperos basta la plaza de la Municipalidad, cuya vista llenó de
«dmiracion á la Reina de Inglaterra y á todas las personas de su
«omitiva que veian la municipalidad y la plaza por primera
vez»
Se lee en el Journal du Havre r
SS. M M . entraron en palacio á las siete de la tarde.
lín a depl orable catástrofe ha destruido úna parta de la
Eo el salón del baile se sirvió un expléndido banquete. Os­ ciudad de Bahía, en el Brasil,
tentábase en la mesa el magnifico ramillete y la gran vajilla del
Parece qué en ios primeros dias del mes de Julio anterior
Rey, E l salón estaba soberbiamente iluminado. {Independiante) ha habido en Bahía grandes lluvias, y han penetrado de tal
modo en la tierra, que el g un gran trozo de la llanura , sobre
el cual está edificada la parte alta de la ciudad, se ha despren­
dido ; y habiendo caido sobre la baja , ha sepultado creci­
FR A N CIA.
do número de almacenes, calles enteras y la iglesia del Pilar.
Muchísimas personas que estaban en el acto durmiendo la
Taris so de Setiembre.
siesta han quedado entenadas vivas , entre quienes se cuentan
los individuos pertenecientes ál cleró de las iglesias de R ioSe lee en el M orning-Advertiser :
Fundo y del Pilar.
E l duque de W ellington se prepara para la guerra qúe es­
Puede juzgarse del espanto que tan horrorosa desgracia ha
pera hacer en Irlanda. U n oficial agregado al cuerpo de inge­ producido en toda la ciu d ad , enyo espanto ha tomado mayor
nieros ha llegado á Parsons-Town , y los cuarteles van á po­ aumento cuando por un edicto de la policía se ha hecho saber á
nerse inmediatamente en estado de defensa: van á emplear­ los habitantes que los ingenieros del Gobierno preveían la caí­
se 3oO obrertJs paira que ioT~Trabayra-e3ira~pTx«*t*«tteüte._ con­ da de todo el terreno alto que comprende desde el convento de
cluidos. L a semana anterior se han traído mas de 3 o o
Tá~5bledacrhasnr~el ieauu, quc~es puco unes-ú "menos una terce­
•on carbón , y se dice que én breve llegará una gran cantidad ra parte déla longitud de la ciudad. Iústantáneamente todos los
ée provisiones. El depósito 5a de Renagh ha puesto y a sus Cuarteles amenazados quedaron desiertos, la aduana y los al­
cuarteles en estado de defensa y en términos de poder sostener macenes se cerraron, y todos los negocios se han suspendido.
un sitio. El martes llegaron alli 13 carros cargados con varias El 3 i de Julio , habiendo sentado el tiem poy no ocurrido nin­
provisiones. Está prohibido á los paisanos entrar en los cuarte­ gún nuévo accidente, empezó á renacer algún tanto la con­
les, ( Comm.)
fianza. Se han Vuelto á abrir las tiendas, y ha continuado el
curso de los negocios, aunque con temor.
Las noticias alcanzan hasta dicha fecha del 3 l de Julio , y
Idem %im
los pormenores que preceden son los únicos que han llegado á
Todavía no ha regresado el R e y á Baria. H oy ha marcha­ nuestro conocimiento. (National.)
do á Versal les. Antes de su salida ha presidido nn Consejo de
Ministros «n Saint-Cloud. (Id.)
Se nos acaba de confiar la siguiente carta, por lá cual se
demuestra la posicioü en que se encuentran los ejército! de R i ­
La Reina de Inglaterra salió de la Bélgica el 30 ¿ la 'una bera y de Oribe.
menos cuarto. S. M. se embarcó en Acuberes en el Victoria
Montevideo Ó de Julio de l8 4 3 .= A y e r hizo la guarnición
and Albert . (Debáis.)
nna salida general, rechazando al enemigo de todos los puntos
que ocupaba , y causándole una gran pérdida. La artillería de
la legiou francesa ha prestado grandes servicios.
La posición del enemigo es muy mala ; pero la guerra se
Se lee en la Gazette de Cologne del 1 7 :
E l Emperador de Austria se ha asociado á la noble idea prolonga horriblemente, y nuestra miseria es grande. L a legiou
eoncebida por el Rey de Baviera de fundar entre los miem­ francesa hace un servicio muy penoso, pues el tiempo está
bros de la Confederación germánica una asociación para la demasiado lluvioso, lo que destruye mucho á los hombres.
conclusión de nuestra catedral. Se añade que el Emperador se H ay i5 o enfermos en los hospitales.
algún modo á las novelas fantásticas de la China, á las leyen­
das contadas por los persas en los Caravan serails , á los cuen¿
tos de Perraul y á los que se repiten en Occidente alrededor
del hogar. En los dominios de la imaginación todos los pueblos
se encuentran y reúnen. Ceislan (Sarandip), límite del mundo
conocido, frecuentada por los antiguos navegantes del mar
Rojo y del Golfo pérsico, rodeada de bajos en sus puertos, eri­
zada de montañas agudas , poblada de grandes monos y habi­
tada en otro tiempo por salvajes que vivían en sus bosques, ha
sido muchas veces elegida por los escritores del Indostan , asi
como por sus mayores y por los novelistas árabes, para teatro
de las maravillosas aventuras de sus héroes imagiuarios. ¡Cuán­
tos malos genios y cuántas hadas bienhechoras se reunían en
aquellos picos aéreos , acechando al viajero en sus cavernas ó
bajo los bosques llenos de sombra, ó llevándole hasta las her­
mosas nubes diáfanas, suspendidas corno un dosel sobre las pe­
ladas puntas de la isla! En vez de analizar una de estas com­
posiciones intraducibies, que se desvanecen como la bola de
jabón en la mano del que la to c a , trasladaremos algunas líneas
de la historia del Príncipe Beuazir, escrita por Mir-Goulami*Hazan, qúe es una danza de bayaderas, que puede darse por
muestra del estilo descriptivo.
*..... Asi la alegría se esparce por todas partes , y las bayaderas empiezan su baile. Dos lindas jóvenes brillan entre las
demas: los anillos sonoros resuenan en la garganta de sus pies*
Se besan y se levantan con gracia del suelos y se muestran con
las manos cruzadas sobre su seno. Los pendientes resplandeced
en sus orejas, y el anillo de la nariz se agita á cada núeva pos­
los d# las M il y una noches árabes, y se asemejan también de tura: unas veces conmueven el egrazon sus pies en movimiento,
tfste propietario de ocultarlo todo 1 desde el bote de los perfumes
hasta el braserillo de betel , porque tal es la agilidad de sus
roanos que le echaría polvo á los ojos, y el que estuviese des­
cuidado en su presencia perdería hasta los vestidos que llevase
*obre sí ¿H ablaré de lo que pasa en medio de la ciudad?
Por la tarde es un tum ulto, como si el dia del juicio hubiese
llegado: por la noche una conversación de clarinetes , como si
los serafines hiciesen resonar sus trompetas : los perros arman
con sus ladridos tal alboroto, que los difuntos se despiertan del
*iiefio de la muerte.... Jóvenes y viejos no se sientan por la tar­
de al banquete sin haber hecho sus provisiones de guerra: al
resplandor de la garceta de oro, que brilla sobre el turbante,
96 anima el ladrón como la mariposa atraída por la luz de la
b u g ía : presten los jóvenes y los viejos atención á mis palabras:
¿digo yo mal en todo esto, cuando tal es la alta capacidad de
ios ladrones, que se sirven de la via lactea como de una escala
para asaltar las mansiones celestiales? Y el que hallare insig­
nificantes las quejas de Sauda, ese habrá robado su verdadero
eentido.”
L a hada del Oriente ha inspirado muchas veces á los m u­
sulmanes de la India, que la han adoptado con los djins y ios
éivesi ella es la que edifica en los aires aquellos palacios res*plandecientes que ven en sus éxtasis el bebedor de opio y el
Fumador de hatchitch: ella es el principal personaje de una
multitud de novelitas en verso, verdaderos dramas fantásticos
en que las trasformaciones visibles trasportan al lector de la
tierra á los cielos, de un jardín encantado á un palacio ilumi­
nado de esmeraldas. Estos cuentos son de la misma especie que
Continua la aesércion en el catbpo de Oribe: los deserto­
res dicen que los padecimientos y las privaciones son muy
grandes. (Const.)
N O T IC IA S N A C IO N A L E S .
Tarragona
21
de Setiem bre
.
L a junta auxiliar de gobierno de la provincia de Tarrago­
na á los habitantes de la misma: Cuantos fundan su fortuna
5n los trastornos públicos, confiados en la docilidad y deferen­
cia desapercibida de los pueblos, acaban de sufrir un Saluda­
ble escarmiento en la esforzada conducta de la ciudad de Reu*
y de los demas pueblos de esta sensata y desengañada pro­
vincia, expulsando aquella de su recinto esta noche á los quo
con alevosa Sorpresa lá hicieron aparecer revolucioóari 1 , y
rechazando los demas lá* sugestiones de estos hasta el puntó
de aprestarse alguno á Combatirlos. Una pequeña columna del
leal ejército con dos piezas de artillería han apoyado en hotá
convenida los esfuerzos del alcalde primero y de algunos N a ­
cionales de R e u s , y al primer anuncio de esta resistencia
han huido saltando las murallas los que por orgullo y por es­
peculación se titularon con el puñal en la titano liberales puros
y exclusivos patriotas. Este plausible acontecimiento qué desba­
rata esta vez en nuestra provincia los furibundos y desespera­
dos intentos de los qué han sido siempre enemigos de todo Go­
bierno, y de la paz y bieopstar de los pueblos , al pasó que
les asegura estos inapreciables bienes , les of rece nn dignó rao»
délo que imitar para librarse en lo sucesivo de tamaños sacu­
dimientos. Fácil les es á los pueblos conocer desde luego á los
que pretenden valerse de su candor y aislamiento para enga­
ñarles. Quien les proponga desobediencia ) atentados y medio*
ilícitos, de fijo es aquel el malévolo qúe prefiere su progreso
particular al público y general.
Tarragona 21 de Setiembre de 1 843 .r¿P edra López fihapi, presidente.= Antonio Satorres.=FrancÍ3Co Clavell.r=r.Tuaii
Bautista M aixé.=R am on Alba.=*Juan Bautista Hjm s.=sJosé
M oravá, vocal secretario.
Reus 21 de Setiembre .
Cuatro ambiciosos sedientos de mando quisieron parodiar
én esta ciudad el pronunciamiento barcelonés , é imprimieron
al efecto una proclama á nombre de la Milicia , suponiéndola
complicada en la revolución. Indignados los habitantes de Reu 9
se armaron contra los revoltosos, habiendo escapado estos sin
quedar uno por las tapias: he aquí el manifiesto publicado por
algunos oficiales de la Milicia.
tfA la nación: En el día l5 vio la luZ públicá un manifies­
to que á nombre de la benemérita Milicia nacional de esta ciu­
dad se dió á la nación, invocando la junta central. Al pie del
mismo van continuadas las firmas de los que ahora súscribeo
el presente.
Prescindiendo del objeto de aquel documento , debemos pro­
testar á la faz de la nación, conlo lo hacemos , de que no lo
firmamos, reservándonos en consecuencia el derecho de acudir
contra el impresor, á tenor de la legislación de imprenta , por
haber Continuado nuestros nombres sin la cortipeteute autori­
zación.
Reus 3 1 de Setiembre de 1 8 4 3 .r:T e u ie n te , Tomas de
Pons.=Subtenientes, Antonio Glosa y Francisco Marca ^ S a r­
gentos , Francisco Freixa y Francisco A luja.¿=Cabo, Pedro
Boada. = Nacional , Ramón Amar. = Artillería : Teni ’nte,
Francisco M as.=Sargento , Pedro V alléspiuüs.= C abo, Fran­
cisco Enveja.” (Diario mercantil.)
Idem
.
A la haciori.rrCuando todos los españoles aclaman y obede­
cen al Gobierno provisional de la nación , primer resultado de
la revolución mas santa que han presenciado los siglos, den­
tro de los muros de Barcelona se há levantado una bandera
que le es contraria.
U n simple manifiesto que vió la luz pública en i 5 de lo*
corrientes acordado en una reunión reducida de oficiales , sar­
gentos y cabos de la Milicia nacional de esta ciudad ha sido
interpretado malamente como uu acto de rebelión contra el po­
der constituido.
L a benemérita Milicia de Reus , que heroicamente derra­
mó su sangre en Junio en defensa de una causa , cuya justicia
la nación entera aclamaba , declara que no está en sus convic­
ciones defender la bandera que unas pocas poblaciones invo23
otras veces cautivan con sus miradas. Primero dejan ver surisueña belleza, que ocultan después bajo el veló que oprime su
talle, para descubrirla de nuevo en otro movimiento. Una lle­
va suspendido el anillo de las narices, y eb la muñeca de la otra
se ostenta el brazalete de nueve perlas : esta ha ennegrecido
sus diehtes con el polvo del m issy , y aquella brilla po* su fres­
cura de rosa , semejantes las dos al crepúsculo de la mañana
en que se reúnen la noche y la aurora* Todas tienen eJ puro
esmalte do las flores entreabiertas 5 el gracioso movimiento de
sus cuellos Cautiva y subyuga: unas veces pasean sus miradas
ai acaso, Otras lanzan k hurtadillas vivas ojeadas. A cada no­
ta atraviesa por su imaginación este pensamiento, apoderóme*
nós de los corazones !** Después describe el poesía de este mo­
do los juegos de las compañeras de la hada, que se ha lleva­
do al joven Príncipe: **Van y vienen por todas partes vagan­
do al acaso con todo el coquetisino de la primera j u v e n t u d .
La una palmotea , la otra hace sonar los dedos, y dejad esta­
llar una risa estrepitosa y repiten alegres canciones. Estas están
sentadas con negligencia en sus sillas, aquellas exhalan gri«c<
de gozo y de placer: una agita los anillos sonoros que adornan
sus torneadas muñecas, otra lanza exclamaciones de aUgria /
de felicidad. Una muestra á los que la miran los anillos que
adornan , otra el encaje de su ligero vestido, otra su velo tras­
parente: ésta g'aciosamenté sentada fuma el houkha , aquel®
mas altanera desafia al amor.... M.rud aqui una que se sumerge
en el baño, ved alli otra que se sienta en la orilla de un arroyo*
y agita sus blancos pies éñ la tersa superficie. Esta escucha (‘w
cuenttíü dé sil papagayo, aquella fija la vista en su pa)an n
Mas a l l á , aquella joven golpea suavemente á la que tíco« á su
cae x v
ronserH^ncí¿ teord-á én sesión tenida r y* * en una
gran r e u n i ó n de oficíales , sargentos y cabos que al rechazar la
i n t e rprelacicu que ¿í aquel mauiíesto Se luí d a d o , altamente se
p r o t e s t a e n mi nombre á la faz del pueblo español , que se liajia decidida á respetar y defender el G obierno que la España
entera con pocas excepciones acata , ,y resuelta á conservar á
toda costa el orden publico como el primordial objetó de su
institución.
flo ta . Siguen las fincas de cuatro individuos por clase*
nombrados al electo.
León 22 de Setiem bre.
Habitantes de la provincia ; En el día 1 4 del corriente se
Veiifiió la entrada en esta capital del regimiento provincial de
su nombre. L lu vio so el dia , el recibimiento se limitó á salir á
sú encuentro una comisión de la Éxema. diputación provincial,
*d M. I. ayuntamiento y M ilic ia n acional, que interpolada y
puestas á la cabeká las expresadas autoridades, tuvo lugar
Ja entrada entre el armonioso ruido d é las músicas que alterna­
ban , entre las aclamaciones áel pueblo , entre vivas no inter­
rumpidos á la Constitución y la R e i n a , entre los parabienes
á los recien llegados á su pais después dé í /3 años de au­
sencia.
Pero ún simple recibimiento hó podia satisfacer los sentí¿lientos profundos que debia despertar en el arrimo de los leo­
neses la llegada de un batallón, emblema de las virtudes mi­
litares del p a is , porque tañí o significa urt regimiento co m ­
puesto de naturales d'e la provincia. Reflexiones provocadas
por úna irresistible sensibilidad debían ofrecerse naturalmen­
te á su vista. E l recuerdo de su marcha en úoá época de tris­
te memoria : la decisión denodada ea los primeros moineutos
por la causa del trono legítimo y de la libertad contra la usur­
pación y el despbtisiho: su valor incontrastable en tan ho rri­
ble lucha; el recuerdo de su heroísmo probado en T a l e s , C h i ­
va y otros puntos en que apareció radiante el valor leonés: la
sangre de tantos valieutes derram ada, ofrecida en holocausto
i Vu patria: la vuelta a su pais con coronas de o l i v a , después
de asegurada una Constitución que garantiza los derechos del
pueblo y las prerogativas de la corona paVa marchar esta
magnánima naviou a la par de la civilización del mundo: la
contemplación filosófica y profunda del infinito que separa la
época de su marcha en i 83 o á la de su regreso en 1 8 4 ^ , p e ­
riodo de sacudimiento lleno de novedad , de gloria y heroísmo
a los bravos que le sostuvieron y triunfaron : td orgullo p ro ­
vincial, agitado profundamente á la vista de tantos hijos suyos
que prodigaron su sangre para dejar bien puesto el honor del
p a i s ; y finalmente las sensaciones agradables en el seno de las
familias después de tan dilatada ausencia , poniéndose en j u e ­
go las mas tiernas emociones de cariño entre personas identi­
ficadas por las relaciones de la san gre, todo hacia impre scin­
dible la reacción de una situación en que estos sentimientos
recibieran vida, recibieran acción, pasando de los ánimos á la
atmósfera, proporcionando un banquete público.
Este pensamiento no podia ocultarse a la ilustrada pene­
tración de la diputación, que fiel intérprete de los sentimien­
tos de la p ro v in cia , debia rebajarlos. E l dia 17 íue el desig­
nado para el objeto; y reunido el regimiento pro vin cial, dos
fcoriip’aiYias del de O viedo y otras varias partidas sueltas con la
fuerza de carabiueros y el batallón de Milicia nacional en el
campo frente al soberbio edificio de San Marcos , se persona­
ron alli la Excma. diputación p ro vin cia l, el comandante g e ­
n eral, el intendente, los gobernadores eclesiásticos y el m uy
ilustre ayuntamiento como á la hora de las once de la maña­
n a , dándose principio al acto con la lectura qué y o hice en
en voz clara é inteligible de la alocución siguiente:
" B r a v o s milicianos provinciales; Á l v o lv er á los patrios
h o g ares, orlada la sien Con el laurel inmarcesible de la v i c t o ­
ria , la diputación, fiel intérprete de los votos de la provincia,
Os saluda en su nombre entusiasmada y o rgufosa. Sí , el c o r a ­
ron enagenado y rebosando en puro júbilo contempla en v o ­
sotros á los valientes hijos dé la provincia , que hab-is encum ­
brado el nombre leonés eo cien campos de batalla peleando
y ven cien do , sin desmentir nunca la lealtad castellana por la
libertad y por la Reina.
Terminadas felizmente nuestras discordias civiles re gre ­
sáis al hogar doméstico ; y al estrechar contra su corazón vues­
tros p adres, llenos de la emoción que solo ellos y vosotros p o ­
déis comprender, al hijo que partiera á combatir por dár h
libertad á su p atria , alzarán orgullosos la Irente al contemplai
vuestro pecho decorado cotí distintivos del patriotismo acrisolado y del valor incontrastable. Y tambieñ la nación enter:
mira en vosotros sus TÚafc firmes ’deícmsorea, porque si nuevo*
azares hicieran p e l i g r a r la libertad ó vacilar él trono , vostros volareis á r e c o g e r tYúevóS tY'íúufo s por tan caros objetos.
Entonces esa enseñi de honor y de g l e 1 i (fue reemplazó á la
que al IVeüte de vúes¡ras filas OdcóVídujO ai compute y á H v i c ­
toria , íntroduciend 3 é l terror entre los enemigos de la patria,
esa bandera , digno homenaje del acendrado reconocimiento de
la p ro v in cia , ostentándola pura , sin tacha ni mancilla ', a u ­
mentará el precioso catálogo de vuestros altos hechos , arro­
llando á su impulso por la patria y por !a libertad todo ló
que se oponga á la Constitución de 18 ^ 7 , al. trono de la R e i ­
na y á la independencia nácional, únicos objétos de nuestra
adoración y de nuestro culto.
Bizarros milicianos 1 Habéis Merecido bien de la patria y de
vuestra p ro v in cia : aceptad el tributo de su reconocimiento:
éstaís y a enmedio de vuestros p adres, de vuestras familias,
entre los brazos de vuestros hermanos los Milicianos naciona­
les de esta ca pita l, que celosos de vueslia reputación , émulos
de vuestra g l o r ia , y dignos representantes hoy de la provincia
toda, en la que resplandecen tantas virtudes cív ic a s , han con­
tribuido , defendiendo en el campo y eñ el hogar doméstico las
libertades públicas* á presentar el nombre leonés como un
modelo de lealtad y patriotismo.
Leoneses: V i v a la Constitución de 1807. V i v a la R eiua
Isabel IT. V i v a la independencia nacional. V i v a el valiénte ba­
tallón de nuestra provincia.
Lcon 12 de Setieúibre de I $ 43 .
Patricio de Á zcárate;
gefe p o lítico , presideúte.=Erancisco Sánchez R o c e s , intendent-\=zMaiimo Acevedo , d ip utad o.= J ua n Herrero , diputa­
d o » Agustín Pío T e l l e z , diputado. = Peéro María Hidalgo, d i­
putado.:= Antonio María de V a l l e , diputado.zzViceute José de
L ir n a d r id , en funciones de ciiputado. = ¿rabriel V a lb u e n a , en
(unciones de diputado.— Por acuerdo de la diputación provin­
cial , Manuel A r r ió l a , secretario interino.'"
N o hay palabras con que pónderár el efecto mágico que
produjo esta lectura, especialmente cuando á viva voz les in­
vité á que reinase la mas completa cordialidad en el pequeño
festejo prepa ra do ; y así es q u e , impacientes los ánimos y l l e ­
nos de emoción y ternura, al terminar y o con los vivaos ; a la
Reiua y a la Constitución, y el dado especialmente al invicto
bitallon provincia) y á la benemérita M ilicia nacional, se ar­
rojaron unos á o tros, y perdiéudose el orden de batalla se
vieron agradablemente confundidos y abrazados estrecha­
mente.
Se siguió un rancho abundantísimo, con extraordinario, y el
vino correspondiente ; y cada círculo, mezclados provinciales,
Nacionales , oficiales de todas armas y las autoridades mismas,
representaba los placeres de la mesa cuando en el seno de las
L mi lias regresan'' hermanos después de una larga y peligrosa
expedición , ó aquellos banquetes públicos con que Roma y
G recia , en sus tiempos felice s, festejaban a los libertadores de
su patria.
Las danzas, b a ile s , canciones patrióticas y todoi los des­
ahogos inocentes, hijos de la situación del momento, se si­
guieron por espacio de algunas horas , hasta que íormadas to­
das las tropas con las autoridades á la c a b e z a , y al toque de
las músicas, entre vivas y aclamacio nes, se atravesó la ciu­
dad , terminando todo en la p i a r a de la Constitución c o n lo.<
vivas dados por el Sr. comandante general á los caros objeto:
de la adoración de los españoles.
inmediacion, aquella otra peina sli cabellera; esta busca éú el
bote del missy el tirite de que rodea sus párpados* aquella
traza alrededor de sus labios la línea negra. Son las hermanas
gemelas de las tosas* c u y o jardiii es como uu bergel flo­
tante.^
■
A l lado de estas escenas gracio sas, que tanto se párécen i
los dibujos de la ío d ia iluminados y realzados de o r o , y á las
cuales falta del mismo modo que á estos la variedad de los fon­
dos y la clave de las ideas de sus autores, debemos colocar los
cantos populares. Designamos con este nombré las elegías reli­
giosas, cantadas en las fiestas del Mouharram, las estancias que
animan las malcaradas y las reuniones del H o l i , los poemitas
puestos en música que recitan lánguidamente las bayadetás,
balanceándose , y a sobre uu pie , y a sobre el otro , levantando
sus biazos desnudos adornados de brazaletes y apartando con
una mano cubierta de sortijas el Velo prendido en sits cabellos
con un alfiler de oro. Las mas veces estas canciones son v e r ­
sos compuestos por antiguos poetas, cu y o nombre se ha perdi­
do , estrofas que han nacido en la plaza pública , como otros
tantos bellos rotíiaiicés que se hallan en el día en las c o le c c io ­
ne & españolas, y a v e c e s también cancioues improvisadas ce
honor del señor de la fiesta por las mismas bailarinas. Estas
últimas composiciones, demasiado prolanas , casi siempre sor
el reverso de las odas graves y piadosas, que el escritor m u ­
sulmán se complace en poner á la cabeza de sus obras mas lar­
gas, como una introducción ó paráfrasis de la iúvocacion de es­
tilo: " E n el nombre de Dio* clemente y roisericordrosq.,, Eí
uua p ala b ra , á los dos extremos de esta literatura se hallan
al amor divino y al aittor teríenaí y porque el hótnbro 9 cual
Reunidas las autoridades y toda la oficialidad de la guar*
nicion y dé la Milicia nacional en un salón magníficamente
p reparado, en el oscurecer del mismo dia se sirvió un refresco
con helados y bebidas de todas clases y dulces secos , siende
repetidas las alusiones que en prosa y verso se hicieron par:
sazonar’ el festejo.
Se concluyó el dia con un baile general en el teatro, en e
que rivalizando ios oficiales con los N acio nales, recibieron la
damás , puestas en trajes elegautes, todas las demostracione
que la fina e d u ca ció n , la galantería y el buen tono exige ei
tales a c t o s , para que se haga grata la diversión y se eter
nice el recuerdo del recibimiento del regimiento provincial d
León en la capital de su provincia.
A s i se terminó el d i a , sin que el menor incidente alteras
eí orden, dia de eterna memoria á los que conozcan todo t
precio que se merece él regreso en tnunío a su pais sobr
proezas adquiridas en los campos de batalla entre trabajos , pe
nalidades y laligas sin cuento , para dar la libertad á su pa
tria y asegurar el trouo á su R e in a , sin haber abandonad
nunca él camino del honor y de la gloria.
León 19 de Setiembre de i8 4 o .= * E I gafe político , Patri
cío de A zcá ra te. ( Boletín extraordinario,)
Pamplina a 3 de ¿etíem bre,
Acabamos de saber que el Excm o. Sr capitañ general há
dispuesto preventivamente la formación de una columna dé
operaciones, compuesta de dos batallones del regimiento infan­
tería del Príncipe y dos mitades dé! de caballería de C a stilla,
al mancio del coroñel D. Luis Mária Serrano, para que situa­
da en T u cíe la pueda operar segua coaveuga ó lo reclame el
E xcm o . Sr. capitán general de Aragón.
L a compañía del provincial de Pamplona, que se hallaba
dé guarnición en E lizoudo, pasa á cubrir la de Sstella, y la
del regimiento de iaUutería de España pasa desde este último
punto al Baztan , todo con el objeto de que la fuerza se halle
mas en contacto con sus respectivos cuerpos. ( E l N a v a r r o .)
M ADRID
DE
SETIEM BRE.
A D V ERTEN CIA .
D esd e el d ia 1.° d el p ró xim o mes de Octubre
tendrá la G aceta mayores d im ensiones, será m ejor
la c a lid a d d el p a p e l, y recibirán nueva fo r m a sus
colum n as.
D esd e el mismo d ia se abrirá el despacho p a ra
ta venta d el p eriód ico á la s ocho de la m a ñ a n a ,
y estará abierto sin interru pción h a sta la s siete de
la noche.
Hechos hay que dermiestrán cl aramente el fin y
las tendencias de los enemigos del actual orden dé
cosas y de los p ert ur bado res del sosiego publico. S a ­
bido es que la rebelión de Za ragoza era p ur a ment e
e s p a r t e r i s t a ; que estaban al frente de ella los ami gos
del Gobi er no c a i d o ; que pase tron los rebeldes c omo
en triunfo en ios primeros dias el retrato del e x - Re gente; que alguno dé ios que se pusieron y c o n ti ­
núan al frente de la rebelión r eaccionaria p r o c l a m a ­
ron publicamente y bajo su firma la venida de esta
p er son a; y por intimo , que su regreso y su triunfo
era lo que exclusivamente se p r o p o n í a n , á pesar del
voto uná ni me de la nación española que le halda
lanzado de sil seno. Desde el primer dia se notó que
los amigos de la situación pasada se e mp e ña ba n e n
desfigurar los hechos y en oscurecer ¡os sucesos: ne­
gaban que fuese esparterista el movimiento, a un q u e
lo decían sus autores explícitamente, y á nosotros nos
calificó de ineptos un periódico, p or que r eve lá ba mos
una verdad de todos conocida. A h o r a se conoce larazón del empeño s o s t e n i d o , y nadie puede d u d a r
legítimamente el o b j e t o q u e se p r o p o n e n los q u e alu­
z a n su voz y agitan sus esfuerzos en contra del G o ­
bierno establecido. E s que se trata de a tacar la a c­
tual s ituación p or todos Jos medios im ag i na bl es , eá
que se intenta echar por tierra Ja g ran de obra del
pueblo e spañol , siquiera sea preciso para ello t ra n ­
sigir cor! todo eí m un d o y l ev an ta r una liándeéá ex*
traña y co ntr adict or ia.
L o s que en Za ra go za se alzaron por la vuelta,
del e x - R e g e n t e del R e i n o , ca mbi an ahora de o bj et ó
a parentemente, dirigen una nueva alocución al pais,
y gritan « v i v a la junta c e nt ra l, « y son los mi s mo s
hombres, y conservan los mismos c omp ro mi so s, y tie­
nen sin duda las mi s ma s tendencias; pero han visto
que es imposible a traer los ánimos á la sedición con
la antipática bandera al principio enarboiada , y se
contentan con otra c ual quie ra con tal que d e s t ru ya
ló presente.
Y para que haya menas l ug ar á d u d a s , para q u e
’ la presunción sea mas evidente, el E sp ecta d o r, c ü y a
afición á E s p a r t e r o fuera necio n e g a r , p or que él mis> mo la tiene confesada , que ha desconoci do la o b r a
del pais en su último a l z a mi e nt o , a pel li dando á los
. actuales los llamados M inistros, se declara hov e nmI peón y sostenedor de la j u n ta c e nt ra l, p o rq ue la juil-
quiera qué sea sü creencia, va siempre en el impulso de sü im a­
ginación desde la tierra á los cielos y desde los cielos á la
tierra.
Bajo este régimen nuevo, la India no e ra y a , como liemos v i s ­
to, el pais de las creencias terribles y misteriosas, de las epope»
yás gigantescas. L os brahmanes altaneros retirados en su san! uario y despojados de la iuílueuciá qUe habiaii conquistado desde
tantas siglos por medió del completo monopolio de la enseñanza
y de la inteligencia, mas o menos clara de las tradiciones; los
brahmanes en decadencia en todo el Indostan, miraban sin duda
Con lástima á aquellos flamantes Versificadores. E l torrente del
islamismo que habia inundado á D e h h , la antigua Hastinapoar
(ciudad de (os elefantes), haciendo aparecer sabios de nueva es­
pecié alrededor de los brahmanes, batia en bre cha el edificio de
su poder. Durante aquel periodo en que ios Emperadores m o­
goles, desprecimdo las pagodas como templos de falsos Dioses,
enviaban, á los fieles en peregrinación á la ÍVléca ; manteniéndose
de este modo en comunicacioti con los Estados musulmanes, los
estudios brahmánicos brillaron todavía con cierto esplendor en
la Península* lejos de la capital de ün Gobierno qué les era hostil,
entre los mahrratas, en el T ravancore y en M a d u r e ; pero como
ios sacerdotes de Brahma se habían dispersado ante las armas de
T im o u r, asi huyeron y guardaron silencio los poetas musulmanes
cuatro siglos después ante los ejércitos mahrratas que incen­
diaban y saqueaban los arrabales de Dehli. A excepción dé
Mir-DaVd , que se obstinó en permanecer en su patria , como
hemos dicho antéá , todos los escritores distinguidos de aque­
lla époea f qué eran mnehos , fueron á refugiarse á LaknaW*
éü la corte del N a b a b Á¡w»f Ü d d o u il a h : los brahmanes esta-
I
¿Q
ban vengados. Los fugitivos fueron generosamente acogidos
por aquel Príncipe inteligente, que salvó los restos de tan gran
n aufragio, dando á unos pensiones, á otros investiduras de lea dos, y á otros destinos en la corte. En Laküavy se celebraron las
últimas reuniones literarias, las últimas sesiones de aquellos
adeptos de la gaya ciencia. Después poco á poeo * para e x p re ­
sarnos en su lenguaje, las antorchas de la elocuencu se apa­
ga ro n , con el siglo que habia visto palidecer y extinguirse la
gloria de su patria, al salir la aurora de aquel que consolidaba
en A sia el triunfo de los ejércitos ingleses. Hneia aquel mis­
mo tiempo tuvieron también cuatro biógrafos la idea de r e c o ­
pilar los nombres y algunos fragmentos de las obras de a que ­
llos á quienes debia su ilustración una época que ha pasado
para no volver jam as, y aun peusztron en co m p L ta r los t ra ­
bajos, de aquel género que se habían emprendido en ot ro tiem­
po. Cuando se esparció en la India la noticia de que iban á l e ­
vantarse monumentos literarios en honor de los escritores anti­
guos V contemporáneos, todos los autores de segunda orden f
los versificadores de las proviucias mas a partadas, enviaban £
porfía alguna muestra de sus obras : tan ansiosos estaban todos
de ocupar algún lugar en aquel v erg el d e ro sa s, en aquel
ja r d ín de la e lo c u e n c ia , como se titulan por lo general estas
colecciones en Oriente. Si sobre la antigua literatura india typ
hubiesen quedad o obras semejantes, menos dificultad habría,
para clasificar los antiguos textos ; pero el orgullo de U raza
bfaíimánica era superior á estas pequeña» vanidades.
(Sj e&nctévrdi)
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