Mario Benedetti 1920-2009 Pongo estos seis versos en mi botella al mar con el secreto designio de que algún día llegue a una playa casi desierta y un niño la encuentre y la destape y en lugar de versos extraiga piedritas Y socorros y alertas y caracoles Biblioteca Pública “Infanta Elena” de Sevilla Mario Benedetti Orlando Hardy Hamlet Brenno Farrugia más conocido como Mario Benedetti, fue un escritor y poeta uruguayo de la Generación del 45, a la que pertenecen también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros. Su prolífica producción literaria incluyó más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idiomas. Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay. Fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farrugia, quienes lo bautizaron con cinco nombres, siguiendo sus costumbres italianas. Residió en Paso de los Toros junto a su familia durante los primeros dos años de su vida, para luego trasladarse con ellos a Tacuarembó por asuntos de negocios. Luego de una fallida estadía en ese sitio (donde fueron víctimas de una estafa[2] ), la familia se trasladó a Montevideo, cuando Mario Benedetti tenía cuatro años de edad. En 1928 inicia sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Montevideo, de donde es retirado en 1933. En consecuencia, ingresa al Liceo Miranda por un año. En 1934 hace ingreso a la Escuela Raumsólica de Logosofía. Sus estudios secundarios los realizó de manera incompleta en 1935, en el Liceo Miranda, para continuar de manera libre, por problemas económicos. Desde los catorce años trabajó en la empresa Will L. Smith, S.A., repuestos para automóviles. Entre 1938 a 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, Argentina. En 1945 se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. En 1954 es nombrado director literario de dicho semanario. El 23 de marzo de 1946 contrae nupcias con Luz López Alegre, su gran amor y compañera de vida. En 1948 dirige la revista literaria Marginalia. Publica el volumen de ensayos Peripecia y novela. En 1949 es miembro del consejo de redacción de Número, una de las revistas literarias más destacadas de la época. Participa activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos, Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del galardón en repetidas ocasiones hasta 1958, cuando renunció sistemáticamente a él por discrepancias con su reglamentación. En 1964 trabaja como crítico de teatro y codirector la página literaria semanal «Al pie de las letras» del diario La mañana. Colabora como humorista en la revista Peloduro. Escribe crítica de cine en La Tribuna Popular. Vuelve a Cuba para participar en el jurado del concurso Casa de las Américas. Participa en el encuentro sobre Rubén Darío. Viaja a México para participar en el II Congreso Latinoamericano de Escritores. Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve Miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas, cargo en el cual se mantendría hasta 1971. Junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, fundó en 1971 el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, una agrupación que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio desde sus orígenes. Benedetti fue representante del Movimiento 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, sin embargo, esta alternativa se vio frustrada por la fuerza. [3] Además es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República, de Montevideo. Publica Crónica del 71, compuesto en su mayoría de editoriales políticos publicados en el semanario Marcha, así como de un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica Los poemas comunicantes, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos. Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad, pese a ser elegido para integrar el claustro.[3] Por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires, Argentina. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron diez largos años los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos. La versión cinematográfica de La Tregua, dirigida por Sergio Renán, fue nominada a la cuadragésimo séptima versión de los Premios Óscar en 1974, a la mejor película extranjera; finalmente el premio, entregado en la ceremonia del 8 de abril de 1975, se lo adjudicó la película italiana Amarcord. En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de Opinión del diario El País. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela. En 1983 traslada su residencia a Madrid. Vuelve a Uruguay en marzo de 1983, iniciando el autodenominado período de desexilio, motivo de muchas de sus obras. Es nombrado Miembro del Consejo Editor de la nueva revista Brecha, que va a dar continuidad al proyecto de Marcha, interrumpido en 1974. En 1985 el cantautor Joan Manuel Serrat graba el disco El sur también existe sobre poemas de Benedetti, contando con su colaboración personal. En 1986 recibe el Premio Jristo Botev de Bulgaria, por su obra poética y ensayística. En 1987 es galardonado en Bruselas con el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. En 1989 es condecorado con la Medalla Haydeé Santamaría por el Consejo de Estado de Cuba. Benedetti recibió, el 30 de noviembre de 1996, el Premio Morosoli de Plata de Literatura, entregado por la Fundación Lolita Rubial, de Minas, Uruguay. En la ocasión, Benedetti fue destacado por su obra narrativa. El mismo año, junto a otros cincuenta escritores, fue distinguido por el Estado de Chile con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral. En mayo de 1997 fue investido con el título Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante y unos días más tarde, el 11 de junio, fue también investido por la Universidad de Valladolid. El 30 de septiembre del mismo año fue galardonado con el Premio León Felipe, en mención a los valores cívicos del escritor. Además fue investido en diciembre como Doctor honoris causa en Ciencias Filológicas de la Universidad de La Habana. El 31 de mayo de 1999 fue galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado de 6.000.000 ₧. La Fundación Cultural y Científica Iberoamericana José Martí le concedió el 29 de marzo de 2001 el I Premio Iberoamericano José Martí. El 19 de noviembre de 2002 fue nombrado Ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo, en una ceremonia encabezada por el intendente Mariano Arana. En 2004 se le concedió el Premio Etnosur. En 2004 se presentó por primera vez en Roma, Italia, un documental sobre la vida y la poesía de Mario Benedetti, titulado "Mario Benedetti y otras sorpresas". El documental, que fue escrito y dirigido por Alessandra Mosca, y protagonizado por Benedetti, fue patrocinado por la Embajada de Uruguay en Italia. El documental participó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en el XIX Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste y en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo. En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario Adioses y bienvenidas. En la ocasión también se exhibió el documental Palabras verdaderas, donde el poeta hizo aparición. El 7 de junio de 2005 se adjudicó el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, consistente en 48.000 € y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, es un reconocimiento a la labor de personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria o científica, tanto en idioma español como portugués. Mario Benedetti repartía su tiempo entre sus residencias de Uruguay y España, atendiendo a sus múltiples obligaciones y compromisos. Después del fallecimiento de su esposa Luz López, el 13 de abril de 2006,[5] víctima de la enfermedad de Alzheimer, Benedetti se trasladó definitivamente a su residencia en el barrio Centro de Montevideo, Uruguay. Con motivo de su traslado, Benedetti donó parte de su biblioteca personal en Madrid, al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante.[6] La Fundación Lolita Rubial volvió a condecorar a Benedetti el 25 de noviembre de 2006, con el Premio Morosoli de Oro. El 18 de diciembre de 2007, en la sede del Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo, Benedetti recibió de manos de Hugo Chávez la "Condecoración Francisco de Miranda", la más alta distinción que otorga el gobierno venezolano por el aporte a la ciencia, la educación y al progreso de los pueblos. Ese mismo año recibió la Orden de Saurí, Primera Clase, por servicios prestados a la literatura. La Orden de Saurí es la condecoración más alta de El Salvador. En los últimos diez años, debido al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de salud permaneció en Montevideo. La muerte de su esposa Luz López en 2006, luego de seis décadas de matrimonio, fue un duro golpe para Benedetti que, según confesó, sobrellevó escribiendo. En uno de sus últimos libros, titulado Canciones del que no canta, alude a su historia personal. "No fue una vida fácil, francamente", ha dicho Benedetti, quien con su pluma marcó a varias generaciones. En abril de 2009 tras su internación en Montevideo, se organizó por iniciativa de Pilar del Río (esposa del escritor José Saramago) una "Cadena de Poesía" mundial para apoyarlo. El día 17 de mayo de 2009 poco después de las 18:00 hs Benedetti fallece en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad. El Palacio Legislativo fue designado como el sitio de su velatorio. En el marco de este hecho, el gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se realizara con honores patrios en el "Salón de los Pasos Perdidos" del Palacio Legislativo desde las 9:00 del lunes 18 de mayo.[10] Su extensa obra abarcó los géneros narrativos, dramáticos y poéticos. Asimismo fue autor de ensayos y su voz recitando sus poemas fue grabada en varios casetes y cds en compañía de Daniel Viglietti o en solitario. Cuentos • • • • • • • • • • • • • • • • • Esta mañana y otros cuentos (1949) Montevideanos (Booket ISBN 987-580-097-7. 1959) Datos para el viudo (1967) La muerte y otras sorpresas (1968) Con y sin nostalgia (1977) La casa y el ladrillo (Compilación de versos y cuentos. 1977) Geografías (Compilación de cuentos y poemas. 1984) Recuerdos olvidados (1988) La vecina orilla Despistes y franquezas (Compilación de cuentos y poemas. 1989) Buzón de tiempo (1999) El porvenir de mi pasado (2003) El otro yo Los pocillos Almuerzo y dudas Esa boca El parque esta desierto Historias de París (2007) Drama • • • El reportaje (1958) Ida y vuelta (1963) Pedro y el Capitán (1979) El viaje de salida (2008) Novela • • • • • • • • • Quién de nosotros (1953) La tregua (Booket ISBN 987-580-095-3. 1960) Gracias por el fuego (Seix Barral ISBN 950-731-510-1. 1965) El cumpleaños de Juan Ángel (Novela escrita en verso. 1971) Primavera con una esquina rota (1982) Geografías (1984) Las soledades de Babel (1991) La borra del café (1992) Andamios (1996) Poesía • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • La víspera indeleble (1945) Sólo mientras tanto (1950) Te quiero (1956) Poemas de la oficina (1956) Poemas del hoyporhoy (1961) Inventario uno (1963) Noción de patria (1963) Cuando eramos niños (1964) Próximo prójimo (1965) Contra los puentes levadizos (1966) A ras de sueño (1967) Quemar las naves (1969) Letras de emergencia (1973) Poemas de otros (1974) La casa y el ladrillo (1977) Cotidianas (1979) Viento del exilio (1981) Preguntas al azar (1986) Yesterday y mañana (1987) Ex presos (1980) Canciones del más acá (1988) Las soledades de Babel (1991) Inventario dos (1994) El amor, las mujeres y la vida (1995) El olvido está lleno de memoria (1995) La vida ese paréntesis (Seix Barral ISBN 950-731-509-8. 1998) Rincón de Haikus (1999) El mundo que respiro (2001) Insomnios y duermevelas (2002) Inventario tres (2003) Existir todavía (Seix Barral ISBN 950-731-383-4. 2003) Defensa propia (2004) Memoria y esperanza (2004) Adioses y bienvenidas (Seix Barral ISBN 950-731-469-3. 2005) Canciones del que no canta (Seix Barral ISBN 950-731-518-7. 2006) Testigo de uno mismo (Seix Barral ISBN 978-950-731-585-5. 2008) Daniel Viglietti, desalambrando (Seix Barral ISBN 978-950-731-552-7. Buenos Aires. 2007) Discografía En solitario • • • • Poemas de la oficina (Alfa, Montevideo. 1960) Inventario (Arca, Montevideo. 1969) Quemar las naves (Foldef, Montevideo. 1969) Déjanos caer / Familia Iriarte (Voz Viva de América Latina, Universidad Nacional Autónoma de México. 1978) • La palabra viviente (Contiene poemas de su libro "Preguntas al azar". Universidad de la República, Montevideo. 1986) • Inventario 1950 - 1975 (Ayuí / Tacuabé a/e93k y ae93cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002) • Inventario 1976 - 1985 (Ayuí / Tacuabé a/e94k y ae94cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002) • Inventario 1986 - 1990 (Ayuí / Tacuabé a/e95k y ae95cd. Edición en casete de 1991 y en cd de 2002) • Benedetti lee a Benedetti (Seix Barral, Biblioteca Mario Benedetti, Buenos Aires. 1993) • Cuentos escogidos (Alfaguara, Madrid. 1995) El amor, las mujeres y la vida (Alfaguara. Cd que acompaño la edición del libro recopilatorio homólogo, Madrid. 1995 • Poesía con los jóvenes (Cd que acompaño la edición del libro recopilatorio homólogo. 1996) Inventario 1991 - 2003 (Ayuí / Tacuabé ae275cd. 2004) Con Daniel Viglietti • • • • • A dos voces vol. I (Orfeo SCO 90749. 1985) A dos voces vol. II (Orfeo SCO 90861. 1987) A dos voces (Visor Libros, S.L. / Alfaguara. 1994) A dos voces I y II (Orfeo CDO 047-2. Reedición en cd de los dos primeros álbumes de Orfeo. 1994) A dos voces (Ayuí / Tacuabé ae238cd) MARIO BENEDETTI, UN AUTOR COMUNICANTE Remedios Mataix Hace más de medio siglo que Mario Benedetti nació para la literatura con su libro inicial La víspera indeleble, símbolo del comienzo de la generación uruguaya de 1945 ("la generación crítica", como la designó Ángel Rama), que tiene en nuestro autor su más alta figura literaria y encontró su centro en el gran semanario Marcha de Carlos Quijano. En ese tiempo, Benedetti ha desarrollado un trabajo intelectual que abarca todos los géneros y pone en práctica una amplia variedad de registros: él es el poeta de Cotidianas, Poemas de otros, Viento del exilio, Las soledades de Babel y los demás libros reunidos en su creciente Inventario; es el gran novelista de Quién de nosotros, La tregua, Gracias por el fuego y Primavera con una esquina rota; el excelente cuentista de Montevideanos, La muerte y otras sorpresas, Con y sin nostalgia o Geografías, y el dramaturgo de El reportaje, Ida y vuelta y Pedro y el capitán. Pero Benedetti es también el escritor político de Crónicas del 71o Terremoto y después, el mordaz humorista de Mejor es meneallo, el brillante ensayista de El escritor latinoamericano y la revolución posible o La realidad y la palabra, y el intelectual comprometido (en todos los sentidos: un hombre de su tiempo que se niega a cerrar los ojos y dice lo que ve) artífice de esa trayectoria de lúcidas reflexiones sobre la literatura y la realidad que inició con Peripecia y novela y el polémico El país de la cola de paja, y clausura --por ahora-- con los imprescindibles Articulario, Literatura uruguaya siglo XX y El ejercicio del criterio, recopilaciones en las que no está todo, pero está lo que su autor considera fundamental. La variedad de la obra de Benedetti desafía todo intento de clasificar al autor, y él ha enriquecido cada género que practica con la experiencia ganada en los demás. Pero en esa variedad de registros palpita una secreta unidad que da coherencia a su obra y otorga a la poesía, al ensayo, al artículo periodístico, a la narrativa y hasta a las letras de canciones, un inconfundible "estilo Benedetti", quizá porque sus diversos itinerarios parten de un mismo lugar: la vocación comunicante de su labor como escritor; ese término que --entre otros-- la crítica literaria debe a Benedetti y que designa el interés por establecer un clima en el que el lector se sienta parte de un diálogo con el autor desarrollado en un plano de confianza mutua y recíproco aprendizaje. El propio autor dijo: "No escribo para el lector que vendrá, sino para el que está aquí, poco menos que leyendo el texto sobre mi hombro". A ese lector Benedetti lo conquista literariamente para movilizarlo humanamente. Esa vocación comunicante a la que me refiero es, tal vez, la característica que mejor define la obra de Benedetti, no sólo porque nadie ha apelado con tanta frecuencia y tan explícitamente como él a ese "lector-mi-prójimo", sino además porque, en justa correspondencia, pocos poetas disfrutan de un público tan fiel y tan masivo, en el que se incluyen sectores habitualmente ajenos a la literatura. Y esa amplia resonancia es, indudablemente, un síntoma de buena comunicación. Ahora bien: el empeño confesado por conseguir esa resonancia no se manifiesta a través de concesiones al facilismo, todo lo contrario. En su relación con el lector, Benedetti deja claro que el buen escritor ha de ser un "provocador", porque "cuando uno quiere a alguien --explica-- es lógico que procure elevarlo y no disminuirlo, abrirle los ojos y no cubrírselos con una venda". Naturalmente, una comunicación de ese tipo exige utilizar un código fácilmente descifrable por el destinatario, de ahí que otro de los rasgos más llamativos de su escritura sea el lenguaje accesible, la sencillez sintáctica y la modalidad expresiva y estilística cercana al registro conversacional. Pero esa sencillez del lenguaje, también lo ha dicho Benedetti muchas veces, no es más que el instrumento de una actitud --lo cual es mucho más que una técnica literaria- cuyos antecedentes remonta el autor hasta esa obsesión por hablar claro que detecta en Antonio Machado y que define como "un modo peculiar y eficacísimo de meterse en honduras y de traernos desde ellas sus convicciones más lúcidas y conmovedoras". La lectura de los numerosos artículos y ensayos que Benedetti ha publicado a lo largo de treinta años, da pruebas suficientes de cuál es la finalidad de ese instrumento, es decir, de la comunicación de qué contenidos, de qué honduras, interesa preocuparse. Pero, como comunicar es también seducir, persuadir, esta escritura comunicante no se limita a dar testimonio de una determinada experiencia, sino que, a mi juicio, se sustenta precisamente en la voluntad de crear las condiciones artísticas necesarias para que en el lector se reproduzca esa experiencia narrada por el escritor. Algo que Benedetti ha defendido siempre es que un escritor no termina en su obra, sino en sus actitudes, naturalmente porque él está moralmente capacitado para hacerlo. Sin duda esta circunstancia -el respaldo vital de la obra literaria- es otra de las características que podríamos incluir entre los elementos constitutivos del éxito del autor, indiscutible casi desde sus comienzos. Por eso ya en ensayos tempranos como Ideas y actitudes en circulación (1963), Benedetti exponía algo así como un programa contra la literatura falluta (hipócrita, tramposa, servil), que establece la honestidad como condición imprescindible de la literatura comunicante. Por una parte, porque la única autoridad para ejemplarizar y movilizar a través de la comunicación de determinados mensajes --objetivo del esfuerzo estético-- se la da al escritor una actitud que reafirme sus planteamientos escritos, y no que los contradiga en la práctica; por otra parte, porque sólo a partir de la propia experiencia, de las propias dudas y certezas más sinceras, puede disponer el autor de un registro que no suene escandalosamente a falso y que sea capaz de interesar a un lector que quizá se hace las mismas preguntas o trata de explicarse los mismos enigmas. Estos mismos temas centran muchas de las reflexiones de los ensayos de Benedetti, en los que analiza las relaciones entre acción y creación literaria, estudia las posibilidades y la utilidad de estrechar los vínculos con el lector, y se plantea inquietudes relacionadas no sólo con el hacer, sino sobre todo con el querer hacer del escritor, con sus intenciones. Éstas, según sugieren sus textos, están relacionadas con la práctica de un tipo de comunicación en la que el escritor debe enfrentar una doble responsabilidad: la artística, es decir, el compromiso con la calidad estética de su obra, por un lado, y por otro, inseparable, la responsabilidad que conlleva la presencia ineludible del prójimo y el compromiso que voluntariamente ha contraído con él, en el que se reafirma a menudo, por ejemplo, con versos como éstos: me consta y sé nunca lo olvido que mi destino fértil voluntario es convertirme en ojos boca manos para otras manos bocas y miradas Esta intención confesada de ser voz, pero además intentar ser portavoz, se traduce en la puesta en práctica de un registro de escritura que activa la complicidad (otra de las nociones fundamentales de la poética de Benedetti), estrategia que permite al lector descifrar un guiño, reconocer indicios de afinidad, y así, iniciar o consolidar un vínculo afectivo con la obra: Aquí empezaría lo fundamental. En un ensayo de 1967 sobre Rubén Darío, Benedetti planteaba que la prueba infalible que permite reconocer a los grandes creadores es que éstos "nos conmueven, en el intelecto o en la entraña, y, al conmovernos, nos cambian, nos transforman". Aclaraba así de qué comunicación nos habla. Parece claro: la capacidad de acción de la creación literaria depende de su capacidad de persuasión; la comunicación se establece para la "transformación" del lector. Para Benedetti, la acción (que sobre todo es acción mental) está provocada por una obra que formula preguntas, siembra dudas y moviliza rebeldías; esa acción mental, dice, "puede suponer el desenlace de la contradicción interna, la solución de la controversia, un paso al frente, o hacia atrás, pero siempre un movimiento decisivo", porque gracias a ella se comprueba la validez o la caducidad de los presupuestos mentales, de las opiniones, de los principios. Y esa acción es también un modo muy efectivo de seducción artística, porque el lector no puede más que sentirse atraído por algo que lo ayuda a definirse mejor. "Esa extraña operación de franqueza --intuye Benedetti-- tiene, indudablemente, un atractivo muy particular para el lector, y no creo que aquí pesen los tan comunes ingredientes de una enfermiza, escudriñante curiosidad: no, simplemente se trata del interés que despierta toda experiencia humana auténtica. Hay un lector que de algún modo se inscribe como testigo, como destinatario, como interlocutor". Creo que la confluencia en ese punto de todas las vertientes de su obra es lo que hace de Benedetti un autor comprometido, sin duda, pero sobre todo comprometedor. Quiero decir: su obra consigue establecer una situación interpretativa en la que el registro utilizado elimina las distancias e invita al lector a sentirse destinatario y conmovido por un mensaje para el que se produce una inmediata atribución de significados personales; un mensaje que lo compromete por entero, "en el intelecto y en la entraña", como diría él, porque el ejercicio de su lectura no sólo pone al lector en comunicación con el autor, sino especialmente consigo mismo. Conviene recordar que esa noción de compromiso adquiere en la obra de Benedetti proporciones muy amplias, que abarcan desde el significado más estrictamente político hasta el sentido más "elemental"; es decir, el compromiso entendido básicamente como la voluntad de cumplir y exigir cumplimiento de la palabra dada; el compromiso entendido como deseo de rescatar lo auténtico, oculto a veces bajo diferentes formas de estafa oficial y a veces por el propio individuo, que también con demasiada frecuencia se estafa a sí mismo. En resumen: el compromiso (ese "convaleciente") se traduce en la obra de Benedetti como "un estado de ánimo" y se ofrece como antídoto contra la instalación del engaño, la frivolidad y la hipocresía en zonas de importancia vital. Por eso su lección de autenticidad se aplica, por supuesto, a lo político y lo social, pero se concreta también (o sobre todo) en la intimidad del ser humano. Surgen entonces los poemas de amor con trasfondo político y esos otros poemas tan característicos, de un fuerte contenido político, pero que también acaban siendo canciones de amor. Sobre estas confluencias opina el autor: No creo que haya en esto una contradicción, porque la política es también una forma del amor (aunque no viceversa). Hay que aventar cierta mentirosa imagen que suele presentar al luchador político como un ser tan riguroso en su disciplina, que es incapaz de amar como cualquier hijo de vecina, e incluso a la hija del vecino, sobre todo si está bien de piernas e ideología. El amor no es un artículo suntuario, sino una necesidad vital del ser humano. Y no pensamos avergonzarnos de semejante realismo De semejante realismo surgen también algunas de las más hondas preguntas de Benedetti, al azar, al lector o a sí mismo; otros temas, como la reivindicación del optimismo, las diferentes Terapias propuestas contra la tentación del precipicio, la invitación a rescatar de la clandestinidad esa "vieja costumbre de sentir" (otro de los derechos humanos fundamentales, recuerda el autor), y otros muchos temas de difícil clasificación, que responden también a los presupuestos de una práctica literaria donde todo parece confluir hacia el reclutamiento del prójimo-lector para un nuevo humanismo practicado sin rubores, por el que, además de una ideología aceptable, se pueda obtener conciencia, sensibilidad y osadía suficientes para responder ante cada coyuntura de la realidad con un sentido más lúcido y más vital de lo que ocurre. Es lo que él llamó "la reforma anímica (o sea, del ánimo y del ánima)". El poder de seducción que ejerce sobre sus lectores esta escritura comunicante a través del fondo de verdad emocional de sus personajes, de las preguntas que a menudo plantean sus versos y de la hondura de sus reflexiones, da como resultado una resonancia que anula distancias geográficas o generacionales. La obra de Benedetti es esencialmente uruguaya, montevideana, sí, pero no sólo es eso: ha logrado universalizar la experiencia de una época y un lugar específicos. Parte de sus prójimos más próximos, pero ahonda, con la destreza de quien sabe hacer que nada humano le sea ajeno, en las preguntas que a todos nos aluden y en los enigmas que a todos nos conciernen: el amor, el dolor, el miedo, la alegría, el odio, la envidia, la amistad, la soledad, la plenitud, el tedio. Por eso Benedetti es de los autores más leídos en todos los países del idioma, además de en innumerables traducciones: su obra recorre todas las edades humanas, y ningún sentimiento ni circunstancia son extraños al poder de su escritura. "Ha escrito lo que muchos sentíamos que necesitaba ser escrito -resume José Emilio Pacheco--, de ahí la respuesta excepcional y acaso irrepetible despertada por sus libros". Álbum de fotos Álbum de fotos Álbum de fotos NOSTALGIA ¿De qué se nutre la nostalgia? Uno evoca dulzuras cielos atormentados tormentas celestiales escándalos sin ruido paciencias estiradas árboles en el viento oprobios prescindibles bellezas del mercado cánticos y alborotos lloviznas como pena escopetas de sueño perdones bien ganados pero con esos mínimos no se arma la nostalgia son meros simulacros la válida la única nostalgia es de tu piel Mario Benedetti en la Biblioteca Pública “Infanta Elena” de Sevilla 1 1 ALEGRÍA, Claribel Suma y sigue / Claribel Alegría ; introducción y selección Mario Benedetti I. Título PR P ALE SUM 2 BENEDETTI, Mario (1920-) Despistes y franquezas / Mario Benedetti I. Título PR N BEN des 3 BENEDETTI, Mario El amor, las mujeres y la vida / Mario Benedetti I. Título PR P BEN amo 4 BENEDETTI, Mario Andamios / Mario Benedetti I. Título PR N BEN and 5 BENEDETTI, Mario La borra del café / Mario Benedetti I. Título PR N BEN bor 6 BENEDETTI, Mario Buzón de tiempo / Mario Benedetti I. Título PR N BEN buz 7 BENEDETTI, Mario Con y sin nostalgia / Mario Benedetti I. Título PR N BEN con 8 BENEDETTI, Mario Cuentos completos / Benedetti I. Título PR N BEN cue 9 BENEDETTI, Mario El cumpleaños de Juan Ángel / Mario Benedetti I. Título PR1N BEN cum 10 BENEDETTI, Mario Defensa propia: 60 poemas y 85 bagatelas / Mario Benedetti I. Título PR P BEN def 11 BENEDETTI, Mario Despistes y franquezas / Mario Benedetti I. Título PR N BEN des 12 BENEDETTI, Mario Despistes y franquezas / Mario Benedetti I. Título PR N BEN des 13 BENEDETTI, Mario El ejercicio del criterio : [obra crítica 1950-1994] / Mario Benedetti I. Título PR 82.09 BEN eje 14 BENEDETTI, Mario Esta mañana ; Montevideanos / Mario Benedetti I. Título PR N BEN EST 15 BENEDETTI, Mario Esta mañana ; Montevideanos / Mario Benedetti I. Título PR N BEN est 16 BENEDETTI, Mario Gracias por el fuego / Mario Benedetti I. Título DEP D 3109 17 BENEDETTI, Mario Gracias por el fuego / Mario Benedetti I. Título PR N BEN gra 18 BENEDETTI, Mario Insomnios y duermevelas / Mario Benedetti I. Título 1 PR P BEN ins 19 BENEDETTI, Mario Inventario dos : (1986-1991) / Mario Benedetti I. Título PR AL-P BEN inv 20 BENEDETTI, Mario Inventario dos : poesía completa (1986-1991) / Mario Benedetti PR AL-P BEN inv 21 BENEDETTI, Mario Inventario tres : poesía completa 1991-2001 / Mario Benedetti PR P BEN inv 22 BENEDETTI, Mario Inventario uno : poesía completa (1950-1985) / Mario Benedetti PR P BEN inv 23 BENEDETTI, Mario Vivir adrede / Mario Benedetti I. Título PR N BEN viv 24 BENEDETTI, Mario La muerte y otras sorpresas / Mario Benedetti I. Título PR N BEN mue 25 BENEDETTI, Mario Pedro y el capitán : (pieza en cuatro actos) / Mario Benedetti I. Título PR T BEN ped 26 BENEDETTI, Mario 1 Poesía, alma del mundo / Mario Benedetti I. Título D P BEN poe 27 BENEDETTI, Mario Poesía con los jóvenes [Grabación sonora] / Mario Benedetti I. Título PR AL-P BEN poe 28 BENEDETTI, Mario El porvenir de mi pasado / Mario Benedetti I. Título PR N BEN por 29 BENEDETTI, Mario Primavera con una esquina rota / Mario Benedetti I. Título PR N BEN pri 30 BENEDETTI, Mario Quién de nosotros / Mario Benedetti I. Título PR N BEN qui 31 BENEDETTI, Mario Rincón de haikus / Mario Benedetti I. Título PR P BEN rin 32 BENEDETTI, Mario La sirena viuda / Mario Benedetti I. Título PR N BEN sir 33 BENEDETTI, Mario La tregua / Mario Benedetti I. Título PR N BEN tre 34 CAMPANELLA, Hortensia 1 Mario Benedetti : un mito discretísimo : biografía / Hortensia Campanella I. Título PR B BEN 35 DALTON, Roque Antología / Roque Dalton ; selección y prólogo de Mario Benedetti I. Título PR P DAL ant 36 DALTON, Roque La ventana en el rostro / Roque Dalton ; [prólogo de Mario Benedetti] I. Título PR N DAL ven 37 PAOLETTI, Mario El aguafiestas Benedetti : la biografía / por Mario Paoletti I. Título PR B BEN 38 PASIÓN de papel : cuentos sobre el mundo del libro / M. Benedetti ... [et al.] ; presentaciones de Luis García Jambrina ... [et al.] ; y un colofón de Jorge Herralde ; selección de Viviana Paletta y Javier Sáez de Ibarra PR N 39 RIVIÈRE, Margarita Joan Manuel Serrat / Margarita Rivière ; prólogo de Mario Benedetti I. Título F 78 SER riv Biblioteca Pública Provincial “Infanta Elena” Avenida de María Luisa, 8 41013 Sevilla Teléfono : 954712305 Fax : 954712283 http:// www.juntadeandalucia.es/cultura/ bibliotecas/bpsevilla Informació[email protected]