LA COMPRAVENTA INTERNACIONAL La compraventa internacional se configura como el contrato por excelencia en el comercio Internacional. El desarrollo de los sistemas de comunicación, la perfección y el incremento de Medios de transporte, han creado el ambiente perfecto para el crecimiento de los intercambios Internacionales que se ha experimentado en las últimas décadas. En este contexto global, se ha hecho necesaria la búsqueda de un instrumento jurídico capaz de garantizar la certeza y Seguridad necesaria para los contratantes. Contratación e incertidumbre El contrato de compraventa internacional se ha configurado como el instrumento técnico jurídico idóneo. No obstante, el diferente tratamiento que los Estados pueden darle ha hecho necesario que desde organismos e instituciones internacionales se impulse la creación de normas que den un tratamiento homogéneo a las transacciones internacionales. “El contrato de compraventa internacional se ha configurado como el instrumento técnico jurídico idóneo”. Así, UNCITRAL, institución dependiente de la ONU, comenzó a elaborar un proyecto cuyo objeto sería la regulación de los contratos de compraventa internacional de mercaderías. Los Estados que lo firmaran se comprometerían a dar un tratamiento homogéneo a los contratos de compraventa, facilitando los intercambios entre ellos. El convenio 11 de abril de 1980 bajo el nombre de Convención de Viena. vería la luz el En la actualidad, la Convención de Viena es la principal norma jurídica que regula, como derecho aplicable, gran parte de los intercambios comerciales internacionales, gracias al número de países firmantes. La Convención es una Pieza fundamental en los 71 países firmantes. Prácticamente forman parte todos los Estados europeos, con las importantes excepciones de Reino Unido y Portugal. Los países miembros del NAFTA, Estados Unidos, Canadá y México también se han adherido a la Convención así como otros países latinoamericanos. Ha sido imposible alcanzar una regulación completa de la compraventa. Los Estados, celosos de verse perjudicados, han evitado que la Convención regulase ciertos aspectos. Quedan al margen cuestiones como la prescripción de acciones, validez de las cláusulas de elección del foro, validez del contrato, cuestiones procesales, sobre la propiedad o de responsabilidad, entre otras. Nuevamente se pone de manifiesto la dificultad a la que hicieron frente los redactores, al ratificar algunos Estados la norma únicamente de forma parcial, rigiéndose por su derecho estatal en el resto de cuestiones, como la responsabilidad del vendedor por muerte o lesiones causadas a una persona por las mercaderías. No obstante, puede afirmarse que la Convención resulta fundamental porque, a pesar de las exclusiones mencionadas, colabora con los principios de seguridad jurídica y del tráfico mercantil al dar un régimen jurídico para las partes contratantes. En virtud, de la Convención, quedarán estipuladas las obligaciones de las partes, cuando se perfecciona un contrato, causas de exención de la responsabilidad de las partes etc. Estructura I. Ámbito de aplicación y disposiciones generales: arts. 1 a 13 II. Formación del contrato: arts. 14 a 24 “Las partes tienen autonomía voluntad para excluir la aplicabilidad de la Convención a los Contratos que celebran” III. Compraventa internacional: arts. 25 a 88 I V. Disposiciones generales: arts. 89 a 101 Aplicación Las partes tienen autonomía voluntad para excluir la aplicabilidad de la Convención a los contratos que celebran. Dicha exclusión puede ser expresa o tácita. Si ambas partes eligen una ley aplicable al contrato de un Estado, (por ejemplo ley de Suiza), no podrá aplicarse la Convención y estaremos ante una exclusión tácita de la Convención. Será expresa si la exclusión se establece en el clausulado. 13.1: “no se aplicará la Convención de Viena al presente contrato”. Ámbito de aplicación personal La convención de Viena se aplica a aquellos contratos de compraventa concluidos entre personas que tengan su establecimiento en distintos Estados contratantes. El concepto de establecimiento es amplio, aplicándose a toda sucursal u oficina en el territorio de un Estado contratante: • Si una de las partes tiene más de un establecimiento, se Tendrá en cuenta aquel que guarde la relación más estrecha con el contrato y su cumplimiento. Si alguna delas partes no tuviera establecimiento se atenderá a su Residencia habitual art. 10. • Si los establecimientos de ambas partes están en Estados contratantes, la aplicación de la convención no plantea problemas, la aplicación es directa art.1.1 a. • Si, por el contrario, una de las partes tienen su establecimiento en un Estado no contratante, la aplicabilidad de la Convención plantea más dudas. El art. 1.1 b) prevé la posibilidad de una aplicación indirecta. Si, las normas de derecho internacional privado del país donde se está conociendo del litigio remiten a la aplicación de la Convención, será el derecho aplicable al contrato. Ejemplo Una compraventa entre una empresa inglesa (no parte de la Convención) y una empresa española. En virtud del contrato, la empresa Española debe entregar una partida de televisores a la inglesa. Ante el incumplimiento, la empresa española demanda ante los tribunales españoles. El Juez que está conociendo, debe aplicar su derecho internacional privado (Reglamento Roma I sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales), que establece que a falta de elección, el derecho aplicable será el derecho de la parte que deba realizar la prestación característica (empresa española). Por tanto, será de aplicación la Convención de Viena, de la que España forma parte, puesto que es su derecho material para las compraventas internacionales. Esto, aunque la empresa inglesa tenga su establecimiento en un Estado no firmante. “Es aplicable a la compraventa de mercaderías, entendidas como bienes muebles corporales”. Ámbito de aplicación material Es aplicable a la compraventa de mercaderías, entendidas como bienes muebles corporales. No se consideran bienes, a efectos de la Convención, los bienes inmateriales, los bienes inmuebles y las acciones de empresas. Existe, además, controversia acerca de si se puede aplicar a la compraventa de software. Contratos excluidos Se excluyen los contratos de permuta, de leasing (si el uso es lo importante) y de distribuciones (cuando son independientes de la Compra). Las siguientes compraventas también están excluidas: • Compraventas de consumidores • Compraventas en subastas • Compraventas judiciales • Valores mobiliarios, títulos o efectos de comercio y dinero • Compraventas de buques, embarcaciones, aerodeslizadores y aeronaves • Compraventas de electricidad Contratos equiparados Se equipara a las compraventas internacionales de mercaderías los siguientes contratos: • Los de suministro de mercaderías que hayan de ser manufacturadas o producidas, en virtud de la teoría de la absorción. Ejecución de manufactura obra con suministro de materiales por parte del comprador para su o producción cuando los materiales tengan mayor valor que la obra que se va a realizar. • Contratos complejos en los que se combina la entrega bienes y la prestación de servicios. Ejecución de obra con suministro de mano de obra o prestación de servicios por parte del vendedor siempre que no sea la parte principal de sus obligaciones la mano de obra o prestación del servicio. Formación del contrato Forma El art. 11, establece un principio de libertad formal para los contratantes. El contrato se considera perfeccionado cuando concurre la oferta con la aceptación, tanto si se comunica verbalmente como si realiza por escrito. El contrato perfeccionado por telegrama o fax se considera realizado por escrito art. 13. Existe la posibilidad, según el art. 96, de que los Estados Contratantes pueden excepcionar la aplicación del art. 11, que regula la libertad formal en la formación del contrato. Por tanto, cuando una de las partes tenga establecimiento en un Estado Contratante de la Convención que haya planteado la excepción, el contrato deberá realizarse necesariamente por escrito. Oferta La oferta surtirá efecto desde que llega al destinatario, extendiéndose durante el tiempo indicado por el oferente, o hasta que pase un plazo razonable. La oferta puede ser revocada antes de que se produzca la aceptación. Para que una oferta sea válida debe reunir los tres requisitos que exige el art. 14: a) Estar dirigida a una o varias personas determinadas. b) Ser suficientemente precisa. Tendrán que indicarse, expresa o tácitamente, la naturaleza, cantidad o precio de las mercaderías o medios para determinarlo. c) Intención de quedar obligado en caso de aceptación. Aceptación Por aceptación se entiende toda declaración u otro acto del destinatario que indique asentimiento a una oferta. El art. 18 establece los siguientes requisitos: “Por aceptación se entiende toda declaración u otro acto del destinatario que indique asentimiento a la oferta” • Debe ser expresa. No obstante, si la práctica o usos habitualmente realizados por las partes hacen indicar que ha habido aceptación, esta será válida aunque no sea expresa. Se entenderá que hay aceptación si contra la oferta, se realiza el pago que corresponde a la oferta o la entrega. • Debe ser exacta. La respuesta que contenga nuevas condiciones, modificaciones o rechazo, no constituirá aceptación sino contraoferta. No obstante, la Convención entiende que hay aceptación cuando las modificaciones son mínimas y el oferente no declara sin causa Justificada su rechazo a la aceptación. • Ser tempestiva. Debe realizarse dentro del plazo fijado por el oferente o, si no hay estipulado un plazo, dentro de un plazo razonable. Según el art. 22. La aceptación puede ser revocada antes de que surta efecto o en ese mismo momento. LA CONVENCIÓN DE VIENA. Las partes tienen autonomía voluntad para excluir la aplicabilidad de la Convención a los Contratos que celebran. Dicha exclusión puede ser expresa o tácita. Si ambas partes eligen una ley aplicable al contrato de un Estado, (por ejemplo ley de Suiza), no podrá aplicarse la Convención y estaremos ante una exclusión tácita de la Convención. Será expresa si la exclusión Se establece en el clausulado. Obligaciones de las partes: Obligaciones del vendedor El art. 30 del Convenio impone al vendedor la entrega de la cosa, la transmisión de su propiedad y la entrega al comprador de cualquier documento relacionado con ellas, en las condiciones que establezca el propio contrato o la Convención. No obstante, únicamente regula la entrega de la cosa, quedando el régimen jurídico de la propiedad excluido del ámbito de aplicación material de la Convención, como ya hemos visto anteriormente. Se entiende por entrega de la cosa la puesta a disposición del comprador en el lugar y en el momento convenido por las partes. Objeto Debe entregarse la cantidad, la calidad y el tipo de cosa convenido. “Debe entregarse la cantidad, la calidad y el tipo de cosa convenido” Si por su naturaleza las mercancías deben ser objeto de embalaje o envasado, se atenderá a lo estipulado en el contrato. Si nada se establece en el contrato, la manera en que deben envasarse o Embalarse, serán la forma habitual para esas mercancías. En cualquier caso debe ser una forma adecuada para conservarlas y protegerlas. Si la entrega es anticipada, el vendedor podrá subsanar cualquier defecto de cantidad o calidad, sin que se considere incumplimiento, siempre que se efectúe dentro del plazo fijado para la entrega, y siempre que el ejercicio de ese derecho no le ocasione al comprador inconvenientes ni gastos excesivos y sin perjuicio del derecho del comprador de exigir la indemnización de daños y perjuicios Lugar Lugar de entrega será el convenido por las partes. A falta de elección en el contrato, se considerará lugar de entrega el establecimiento del vendedor. Si la entrega estuviese precedida por un transporte, la entrega se entenderá realizada con la puesta a disposición del primer transportista. Hay que tener en cuenta la posible inclusión de un Incoterm, que determinará a partir de qué momento se transmite el riesgo de vendedor a comprador. Tiempo La entrega se deberá efectuar en la fecha o dentro del plazo convenido, o dentro de un plazo razonable para llevarlo a cabo. Obligaciones de las partes: Obligaciones del comprador Pago del precio El comprador deberá pagar la cantidad que se haya establecido en el contrato, de manera expresa o tácitamente, o, si hubiesen puesto medios para determinarlo, como resultado del mismo. Cuando se señale en función del peso de las mercaderías, si no se estipula lo contrario, se referirá al peso neto. “El comprador deberá pagar la cantidad que se haya establecido en el contrato” Si las partes no dijeran nada al respecto en el contrato, se entenderá salvo indicación en contrario, que el precio será el generalmente percibido por mercaderías similares, vendidas en circunstancias semejantes, en el tráfico mercantil. Ejemplo Compraventa de 1000 barriles de crudo, se deberá pagar conforme al precio del barril de Brent, en el momento de entrega. Fecha del pago Si las partes no regulan la fecha en el que se deba realizar el pago o medios para determinarla (60 días después de la entrega, por ejemplo). Se atenderá a un plazo razonable para efectuarlo. Como regla general, el comprador no estará obligado a pagar el precio hasta que no tenga la posibilidad de examinar las mercancías, a menos que la naturaleza de la entrega o de las mercancías hagan imposible su examen. Lugar del pago. El lugar de pago, si no se estipula en el contrato, será el establecimiento del vendedor. Si el vendedor tiene establecimiento en otro país al de la entrega de la cosa, el pago habrá de realizarse donde se efectúe la entrega. Recepción El comprador está obligado a recibir las mercancías. Por tanto, estará obligado a realizar todos los actos que sean razonables para que el vendedor pueda entregar la mercancía.––––– Autor: Javier Hernández Valenciano AJF-09-01051-01 Clase Ejecutiva. Animo: Compañeros.