Prof. Camila López 2ºBD. Colegio:_______________________________ Nombre del alumno:__________________________ Fecha de entrega:________________ “Uno de los modos más efectivos, sorprendentes y «revolucionarios» de enfrentarse a la realidad ha sido (al menos en los últimos cuatro siglos) el modo científico. Por ello no es de extrañar que la filosofía de la ciencia ocupe un lugar preeminente en la filosofía actual. Dada la innegable influencia que ejerce la ciencia en nuestra cultura, es difícil negar la perentoriedad de una reflexión filosófica sobre ella. A tal reflexión la denominamos «filosofía de la ciencia».” Moulines, Ulises. La ciencia: estructura y desarrollo. Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía, Trotta/ Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid: 1993, p. 11 Luego de haber explorado algunas perspectivas del conocimiento en general en la Unidad 1 (Teoría del conocimiento), es momento de comenzar a reflexionar sobre un tipo específico de conocimiento: el conocimiento científico. Por eso decimos que ahora, en la Unidad 2, comenzaremos a reflexionar dentro de otra rama de la Filosofía: la Epistemología o Filosofía de la ciencia [Puedes repasar la definición de Epistemología en la Ficha 1]. ¿Qué veremos en esta Unidad? 1- Comenzaremos caracterizando qué es el conocimiento científico desde una perspectiva clásica. 2-Luego haremos un breve recorrido por la historia de la epistemología para conocer dos modos contrapuestos de entender a la práctica científica: la “concepción heredada de la ciencia” (positivismo lógico o neopositivismo, en la primera mitad del siglo XX) y el posterior “giro historicista” o reconocimiento de la ciencia como conocimiento situado (iniciado por Kuhn, Lakatos, Feyerabend a partir de mediados del siglo XX). 3-Finalmente reflexionaremos acerca de cuál es nuestro rol y nuestra posibilidad de participación en relación a las cuestiones relativas a ciencia y tecnología que nos afectan en nuestra vida cotidiana (concepto de “ciudadanía científica”, modelo tecnocrático y modelo de consenso). Material de consulta sugerido Chalmers, Alan. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Siglo XXI Díaz, Esther (editora). La ciencia y el imaginario social. Bs. As: Biblos, 1996 Díaz, Esther. Conocimiento, ciencia y epistemología. Bs. As: Biblos, 1996 Echeverría, Javier. Filosofía de la ciencia. Madrid: Akal, 1995 Echeverría, Javier. Introducción a la metodología de la ciencia. La filosofía de la ciencia en el siglo XX. Madrid: Catedra, 1999 Fourez, Gerard. La construcción del conocimiento científico. Madrid, Narcea, 1994 Nagel, Ernest. La estructura de la ciencia. Bs. As., Paidós, 1978 La ciencia es la actividad cultural humana que tiene como objetivo la constitución y fundamentación de un cuerpo sistemático del saber. Pero no de cualquier tipo de saber, sino de un saber particular, con características que lo distinguen de los demás: el conocimiento científico. Pero, ¿qué características tiene el conocimiento científico? El conocimiento científico es un tipo de conocimiento racional que se refiere al mundo material o naturaleza, cuyas regularidades quiere explicar y predecir; obtenido mediante un método experimental, del cual forman parte la observación, la experimentación y las inferencias de los hechos observados; es sistemático porque se organiza mediante hipótesis, leyes y teorías, y es un conocimiento objetivo y público, porque busca ser reconocido por todos como verdadero o, por lo menos, ser aceptado por consenso universal*. Esquematizando, las características del conocimiento científico son: Es RACIONAL y FUNDAMENTADO. Debe JUSTIFICAR sus afirmaciones racionalmente y en base a EVIDENCIA. Busca COMPRENDER, EXPLICAR y PREDECIR los fenómenos que ocurren en el mundo. Es SISTEMÁTICO y METÓDICO. No es azaroso ni espontáneo, sino que sigue un conjunto de pasos determinados para verificar la veracidad de sus postulados. El método incluye la enunciación de HIPÓTESIS y su CONTRASTACIÓN con evidencia EMPÍRICA (observaciones y experimentación). *La que vemos es una definición general de “conocimiento científico”. No obstante, debe hacerse una aclaración: no todos los conocimientos científicos son resultado de observaciones. La matemática y la lógica son ciencias, pero no trabajan con experimentos sino que son disciplinas teóricas. Comparten todo el resto de las características de los conocimientos científicos, excepto el ser resultado de observaciones. Por ello, distinguimos dos tipos de ciencias: Es OBJETIVO y PÚBLICO. No puede ser un conocimiento privado ni subjetivo –no busca explicar qué impresiones reciben los científicos de lo que observan, sino que pretende explicar qué características tiene la REALIDAD. Es PÚBLICO porque es realizado en COMUNIDADES CIENTÍFICAS, COMPARTIDO y RECONOCIDO por ellas. Utiliza un LENGUAJE PRECISO. Justamente para poder ser PÚBLICO, requiere un lenguaje ESPECÍFICO que no dé lugar a ambigüedades, que no sea vago ni confuso, y pueda ser entendido por toda la comunidad de científicos. Es PROVISORIO y FALIBLE. Sus resultados no son definitivos, sino que continúan siendo revisados y sometidos a su posible refutación. [3 p] Completa el siguiente crucigrama: ciencias fácticas: Son aquellas que trabajan con hechos (facto = hecho) observables. Aquí encontramos a las ciencias naturales (biología, física, química, etc.) y las ciencias sociales (historia, sociología, etc.) ciencias formales: Son aquellas que no trabajan con hechos observables sino con estructuras del pensamiento: Lógica y Matemática Estas son las características que se atribuyen al conocimiento científico. No obstante, algunas de ellas son polémicas y han sido discutidas a lo largo de la historia de la filosofía de la ciencia. Por ejemplo, existen distintas concepciones acerca de cuál es y cuál debe ser el “método científico”, y continúa habiendo grandes debates acerca de qué debemos entender por “objetividad”. Esquematizaremos de modo muy general tres grandes perspectivas de entender cómo funciona la ciencia: Primera mitad del siglo XX: El Círculo de Viena En el año 1922, un grupo de filósofos y científicos se organizan en torno a la figura de Moritz Schlick, catedrático de filosofía de la ciencia de la universidad de Viena, y se convierten en un movimiento filosófico internacional, principal promotor del positivismo lógico (también denominado neopositivismo o empirismo lógico). Entre los miembros del llamado “Círculo de Viena” destacan figuras como Neurath y Carnap. Estos científicos y filósofos instalarán una visión de la ciencia que cobrará mucha fuerza incluso hasta hoy; su idea de la ciencia fue tan difundida que sin darnos cuenta forma parte de nuestro propio sentido común, es decir, de nuestra forma de ver la ciencia en la vida cotidiana. Por ello, a esta visión de la ciencia se la conoce hoy como “concepción heredada de la ciencia”, porque es la visión que recibimos, que heredamos, y que no obstante haber sido criticada continúa dentro de nuestras representaciones habituales de la práctica científica. Para los neopositivistas o científicos del “Círculo de Viena”, el objetivo de la ciencia es explicar los hechos encuadrándolos bajo leyes. De hecho, para ellos sólo hay hechos y leyes: carece de sentido preguntarse por el ser de las cosas ni por su esencia (por eso realizan una importante crítica a la metafísica). Para ellos, una proposición es científica si tiene significado, y tiene significado sólo si puede ser verificada por la experiencia, por circunstancias empíricas (por eso decimos que son VERIFICACIONISTAS): todo aquello no comprobable por la experiencia no tiene sentido. ¿Cómo creen que deben VERIFICARSE las proposiciones científicas? Mediante el método INDUCTIVO (son INDUCTIVISTAS) a. Se parte de la observación de un conjunto de hechos particulares b. c. d. e. A partir de ellos, se establecen hipótesis de carácter general (inducción) Se deducen consecuencias de estas hipótesis Se comprueba mediante experimentos si se dan esas consecuencias. Si es así, las hipótesis quedan CONFIRMADAS y pasan a ser LEYES o TEORÍAS. Si no, quedarían rechazadas. Los neopositivistas creían que este método era el único posible y que debía ser aplicado por igual en todas las disciplinas científicas, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales. De hecho ellos pretendían lograr una CIENCIA UNIFICADA. Además, algo importante es que confiaban en que con este método la ciencia lograba ir acumulando cada vez más teorías verificadas y por lo tanto aumentando el caudal de conocimientos científicos. Es decir, creían que la ciencia permitía un PROGRESO ACUMULATIVO. La ciencia era considerada la única forma de saber legítimo (por ello eran CIENTIFICISTAS). Y el científico debía limitarse a construir leyes a partir de las observaciones de modo neutral, es decir sin hacer intervenir su propia subjetividad. La objetividad era un valor primordial, y era entendida justamente como neutralidad, como ausencia de intervención de factores externos a la ciencia como la subjetividad, la cultura, intereses políticos u económicos por ejemplo. Primera crítica al Círculo de Viena: el Falsacionismo de Karl Popper Si bien Popper en un inicio adhirió al Círculo de Viena, y de hecho acepta ciertos elementos de su visión de la ciencia, fue uno de los primeros en criticar a esta corriente epistemológica, principalmente discutiendo el método inductivista y verificacionista que aquellos apoyaban. Popper sostiene que la ciencia, de hecho, no opera con el método inductivo. Éste es imposible, ya que: -La observación de casos particulares, por sí sola, no alcanza para formular una hipótesis general. De hecho, dice Popper, cuando el científico observa ya lo hace con una hipótesis general previa que intenta corroborar. Hay una teoría que precede a la observación. El científico ha de “imaginar” conjeturas y comprobarlas. -Es inútil intentar verificar una teoría, ya que de hecho es imposible hacerlo. Si yo quiero verificar la teoría de que “Todos los metales se dilatan con el calor”, debería experimentar con todos los metales para verificar que la afirmación es cierta. Aún experimentando con muchos metales en muchas condiciones diferentes (además, ¿qué serían “muchos” casos? ¿cuándo nos quedaríamos tranquilos pensando que ya lo verificamos? ¿qué son “muchas” condiciones?), no es posible excluir la posibilidad de que en algún caso aún no experimentado la teoría no funcione. Entonces, Popper sostiene que la ciencia utiliza el método hipotético-deductivo: primero establece una hipótesis general, y luego la contrasta empíricamente. Esta contrastación no puede verificar una teoría, pero sí la puede falsar (por eso falsacionismo). Entonces, si la hipótesis es falsada, debe ser descartada; si no es falsada, es aceptada PROVISIONALMENTE hasta que sea falsada o sustituida por otra mejor. La ciencia no verifica sus leyes sino que las acepta provisoriamente, y es de esta forma que se da el progreso científico. Popper sigue sosteniendo la superioridad de la ciencia frente a otras formas de saber (cientificismo), sique creyendo que la ciencia realiza un progreso acumulativo, que se trata de una práctica sistemática que progresa por su propia lógica interna, y que la objetividad es posible (aunque ya no la define como neutralidad sino como intersubjetividad). Crítica al Círculo de Viena y a Popper: el “giro historicista” En la década de 1960, Thomas Kuhn publica “La estructura de las revoluciones científicas”. Esta obra marca un hito a partir del cual comienzan a aparecer concepciones epistemológicas que ven a la ciencia como una práctica humana situada en un contexto, y que es afectada por factores externos al propio método científico (en esta línea encontramos a Lakatos y Feyerabend, por ejemplo). La idea de progreso acumulativo y de objetividad como neutralidad es puesta en tela de juicio. Estos nuevos epistemólogos críticos no niegan que exista objetividad o racionalidad en la ciencia, sino que éstas se construyen en la interacción social y la práctica real de los actores y grupos involucrados en la actividad científica. Por eso, cualquier intento de fundamentar el conocimiento científico ha de ser esencialmente sociológico. A pesar de tener diferencias y matices entre sí, las nuevas corrientes coinciden en afirmar que la ciencia es constitutivamente social y que el conocimiento científico mismo debe ser entendido como un producto social. Thomas Kuhn, quizá el primero en emprender este “giro historicista” sostiene que la ciencia es realizada por una comunidad científica que realiza investigaciones dentro de cierto paradigma. Un paradigma es un conjunto de creencias, valores y técnicas que determinan una forma de ver el mundo, una forma de trabajar y de enfrentarse a los problemas por parte de la comunidad científica. Lo que ocurre, dice Kuhn, es que la comunidad científica trabaja dentro de este paradigma resolviendo enigmas. Periódicamente, ocurre que algunos enigmas se vuelven imposibles de resolver: es entonces cuando el paradigma sostenido hasta entonces entra en crisis y acaba siendo sustituido por otro; se da lo que llama una “revolución científica”. El nuevo paradigma consiste en un nuevo conjunto de creencias que implica una nueva forma de ver el mundo, incomparable (inconmensurable) al paradigma anterior. El paradigma trabajará normalmente hasta entrar en crisis, ser sustituido por otro, y así sucesivamente. La historia de la ciencia, dice Kuhn, está marcada por estos quiebres, estas revoluciones: entonces, la ciencia no progresa acumulativamente, de hecho no hay un progreso lineal en la ciencia, sino que hay una sucesión de nuevas formas de conocer el mundo. “De un modo simplificado puede atribuirse al Positivismo lógico la responsabilidad de la cristalización filosófica de esa concepción que distancia la ciencia del contexto político, económico, social y moral donde se produce... Este producto cultural puede ser concebido como un esfuerzo por encontrar los recursos intelectuales que hicieran posible la objetividad y la verdad apelando a consideraciones empíricas y lógicas y sustrayendo al conocimiento de la influencia de circunstancias psicológicas, políticas o de otros órdenes.” (Núñez Jover, J., 1999d, p. 6) La verdad como método: la concepción heredada y la ciencia como producto. Rubén H. Pardo “En la filosofía de la ciencia, a lo largo del siglo XX, ha mantenido una posición dominante una corriente de pensamiento del origen anglosajón, que suele denominarse “concepción heredada” o “concepción estándar” de la ciencia. En realidad, no se trata de una corriente propiamente dicha sino de varias, que convergen en torno a ciertos ejes. Dentro de esta línea filosófica cabe distinguir dos momentos sub-corrientes: el empirismo lógico, que metodológicamente derivará en lo que llamaremos “concepción inductivista”, y el racionalismo crítico o falsacionismo, cuyo fundador y principal representante ha sido Karl Popper. Bajo el empirismo lógico ubicamos al Círculo de Viena (Rudolf Carnap y Moritz Schlick, entre otros), a la Escuela de Oxford, con el primer Ludwig Wittgenstein y Bertrand Russell como figuras más destacadas, y a Hans Reichenbach, del círculo de Berlín. Sin embargo ambos, empirismo lógico y falsacionismo, aun cuando la filosofía de la ciencia popperiana puede considerarse una crítica al empirismo lógico y a la concepción heredada, comparten un núcleo duro de afirmaciones sobre la ciencia. Algunos de los principales son: • La ciencia es la forma más legítima de conocimiento. Esto, en muchos casos, deriva en cientificismo y da lugar a concepciones reduccionistas. Corriente epistemológica dominante en el s. XX = “concepción heredada”: -Empirismo lógico (C. de Viena) -Falsacionismo Características CIENTIFICISMO • Las teorías científicas son conjuntos de enunciados de distinto nivel y testeables empíricamente. Este rasgo atomista prioriza el análisis lógico de Ias teorías, desestimando su carácter estructural y contextual. • La observación es, de un modo más ingenuo o sofisticado, la instancia última de fundamentación del conocimiento científico. Aquí reside el empirismo, propio de la concepción heredada, que postula lo empírico como la base objetiva del conocimiento científico. EMPIRISMO CIENCIA= SABER NEUTRAL • En mayor o en menor medida, la ciencia, centrada en el método, es un saber valorativamente neutral. La teoría de la neutralidad supone que la responsabilidad por las posibles consecuencias negativas del desarrollo científico queda del lado de su aplicación • Existe “la verdad”, en sentido fuerte, aun cuando nunca podamos estar seguros de haberla hallado y, mucho menos, fundamentado. Si la ciencia es el único conocimiento legítimo, esta legitimidad se funda en la “verdad” garantizada, de algún modo, por el método científico. Existe LA VERDAD PROGRESO CIENTÍFICO • Existe el progreso científico. La ciencia, si bien no puede nunca “verificar” sus afirmaciones, sin dudas representa cada vez con mayor exactitud la realidad. Frente a esta concepción “tradicional” del conocimiento científico, en la segunda mitad del siglo XX han irrumpido una serie de voces que dieron lugar a la constitución de un nuevo escenario epistemológico. No se trata tampoco de una corriente, sino de un “escenario”. Y por ello es muy difícil rotularlo con un nombre, aunque el gesto filosófico de base que alienta en él es un cierto pos-empirismo, crítico frente al empirismo tradicional de la concepción heredada. El hito fundamental en la aparición de este nuevo escenario fue la edición de La estructura de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn en 1962. Segunda mitad del s. XX: críticas a la “concepción heredada”= GIRO HISTORICISTA (…) En ese momento comienza a construirse un escenario epistemológico posempirista que, a pesar de la diversidad de su formación, estará animado por un gesto filosófico de base: el redescubrimiento de la historicidad; o dicho en términos de Kuhn: señalar la necesidad de encontrar ”un lugar para la historia”. Se trata de diversas corrientes de pensamiento, hermenéuticas, neomarxistas, fenomenológicas, incluso estructuralistas y neofalsacionistas, que confluirán en el intento de repensar los conceptos de ”verdad”, ”teoría”, ”lenguaje” y ”progreso”. Este nuevo escenario epistemológico alternativo recreará algunos de los viejos debates en torno del conocimiento científico desde otros supuestos, desde otro marco teórico cuyos ejes principales serán: 1) Que ”lo histórico” juega un papel fundamental en la aceptación o en el rechazo de las teorías científicas y que, por lo tanto, no sólo debe atenderse a lo estrictamente metodológico para comprender la lógica de la ciencia. 2) Que existe una estructura de anticipación que es inherente a la racionalidad y que le confiere a todo conocimiento una dimensión de finitud ineludible: cuando conocemos, aun en ciencia, proyectamos siempre un sentido previo que nos viene de nuestra pertenencia a una tradición, a un mundo, a una cultura, a un paradigma. Conocemos siempre ”desde”. Características Importancia de lo HISTÓRICO Nuestro conocimiento está condicionado por nuestra cultura o paradigma 3) Que, de acuerdo con las consecuencias del punto anterior, la ”verdad” es, en parte, un producto, una construcción. 4) Que no puede concebirse a las teorías científicas como conjunto de enunciados autónomos, sino como una estructura o red enunciativa. La verdad es CONSTRUCCIÓN Las teorías conforman una ESTRUCTURA 5) Que el progreso científico, si existe, no hay que comprenderlo como acercamiento a la verdad sino más bien como resolución de problemas. Éstas son sólo algunas de las problemáticas que se debatirán a partir de la segunda mitad del siglo XX. “ [Palma, H. y R. Pardo (comp.) Epistemología de las Ciencias Sociales. Perspectivas y problemas de las representaciones científicas de lo social. Buenos Aires: Biblos, 2012] [9 p.] A partir de todas las lecturas precedentes, completa el siguiente cuadro comparando la “concepción heredada de la ciencia” y el “giro historicista”. Para ello, contesta cada una de las preguntas con “Sí” o “No” para cada corriente según corresponda, y justifica por qué. Pregunta ¿Hay progreso científico acumulativo en la ciencia? ¿La objetividad es neutralidad? ¿Es importante para entender la ciencia verla en su contexto? ¿La ciencia es la única forma de saber legítimo? ¿La verdad es una construcción humana? ¿Lo fundamental para que una teoría sea aceptada es su contrastación empírica? Concepción heredada Giro historicista Crítica a la noción clásica de PROGRESO CIENTÍFICO