Долженкова В.В. Concepto de honor como uno de los ejes de la sociedad tradicional de España del siglo XVII (a base de obras políticas de Diego de Saavedra Fajardo) / В.В.Долженкова // Испанский язык в контексте диалога культур: исследования и преподавание: Материалы III международной научной конференции испанистов 20-22 марта 2008 года. - С.109-113. В.В.Долженкова Concepto de honor como uno de los ejes de la sociedad tradicional de España del siglo XVII (a base de obras políticas de Diego de Saavedra Fajardo) El filósofo español Jose Antonio Maravall en su libro «Poder, honor y elites del siglo XVII» determina lа sociedad tradicional como «un sistema estatutario, objetivo, estable у que todas informa las manifestaciones de la vida humana (desde lа economíа, а los modos mas personales de vida, а la moral; а lа religión)»(3,16). Además él escribe que «en toda sociedad, con cierto grado de evolución por tanto,..., existen finalmente unos principios о valores según los cuales se produce еl fenómeno de integración que hace posiblе lа existencia misma de lа sociedad y contribuye eficazmеntе а su conservación»(3,18). Uno de estos principios o valores era el principio, o mejor dicho, el concepto de honor. Jose Antonio Maravall señala tres principios irreductibles de estratificación:clase, status, poder, con los que están vinculados tales premios como la «riqueza» y «el honor», que el autor defiene como «una compensación que la sociedad concede a aquellos que asumen la carga principal» y el principio de la «limpieza de sangre». De este modo se puede definir el honor como el atributo de los nobles, privilegio «los de buena sangre». La idea de limpieza de sangre ella misma fue «…una institución social que sirve para regular la carrera de los honores»(3,131). En este sentido el honor se presentó un instituto social que deteminaba la conducta de una persona noble, por que «…nobles son los que nacen con obligaciones»(3,33) y el honor fue una de estas obligaciones, y el deber, impuesto por el status y la sociedad, de los nobles fue cumplir, guardar y mantenerlas. Pero el concepto de honor tiene una estructura más complicada, siendo no sólo el instituto social, sino, como lo interpretan los autores de «Enciclopedia Universal ilustrada Europeo Americana»: « un sentimiento de índole compleja en que entra de un lado el amor propio, la consideración o estima de los demás y el concepto de la dignidad personal. El honor contribuye...a favorеcer el cumplimiento del deber y realización de la justicia... El verdadero honor...no entra nunca en conflicto con el deber...»(1, 357). Asi se puede ver que el concepto de honor incluye en sí mismo además del concepto de deber, los conceptos de estimación propia y la justicia. Entre las obras de los autores del siglo XVII, que reflexionaban sobre el estado y su estructura, se puede destacar las obras del político, diplomático y escritor Diego de Saavedra Fajardo (1584-1648) y sus obras principales «Empresas políticas o Idea de un príncipe político cristiano» y «Corona gótica» que contienen los pensamientos del autor sobre el orden social, estructura de estado y los que lo gobiernan. Según él, el buen monarca siempre defiende los intereses de sus súbditos y el orden ideal social consiste en el equilibrio entre la libertad y la necesidad. El espíritu de patritismo penetra en todas sus obras, se elogian las dignidades nacionales españoles, entre las que fue el honor, y fue la nobleza española que el poseedor de ellas, la nobleza española, a pesar de la crísis social, enstallada en pocos próximos años. En nuestro artículo quisieramos estudiar más detalladamente la primera obra como la que expresa en mejor manera la importancia que tenía para la sociedad española el concepto de honor. La una de las ideas principales de su obra es que la nobleza y el honor se presentaron los elementos esenciales de una sociedad tradicional. «…Es el honor uno de los principales instrumentos de reinar…., firmeza de los imperios, ninguno se puede sustentar sin él»(4,-). De esta manera se puede decir que entre las diferentes formas de gobierno, la Monarquía era el régimen de honor. 1 La voluntad de rey como el jefe de estado y gobernador general después de Dios en la tierra lo determina todo: «…Las palabras de los reyes son los principales instrumentos de reinar. Entre ellas están la vida o la muerte, el honor o el deshonor, el mal o el bien de sus vasallos»(4,-). Los que dirigen el pais, según Fajardo, deben seguir los principios siguientes, primero: «…Los medios se han de medir con los fines. Si en éstos se gana más honor que se pierde con aquéllos, se deben aplicar»(4,-); segundo: «las acciones de los demás no serán contra la religión, la justicia, el parentesco, la amistad, o contra su mismo honor y conveniencia»(4,-). El honor del mismo rey relaciona directamente con su habilidad de reinar y por eso Saavedra Fajardo recomienda que «antes de emplear a uno en los cargos de la paz y de la guerra, dónde puede peligrar su fidelidad, qué prendas dejan de nacimiento, de honor adquirido y de hacienda. Esta atención es muy necesaria en aquellos puestos que son la llave y seguridad de los Estados»(4,-). Además el honor de rey está vinculado con el honor de los súbditos: «Aquel rey lo tiene mayor que sabe gobernar las artes de la paz y de la guerra. El honor de los súbditos con cualquier cosa se mancha. El de los reyes corre unido con el beneficio público»(4,-), el honor de toda la sociedad, según el autor, mucho más importante de cada ciudadano: «Ningún ciudadano cuenta por suyo el honor o beneficio que recibe la comunidad. La ofensa, sí, o la sospecha»(4,-). La misión de un verdadero rey el autor comprende como: «…Ha de estar segura la honra de todos. Si hay vicios, debe castigarlos. Si faltas, reprehendellas o disimulallas»(4,-). Aquí se ha de precisar que en la lengua castellana funcionan dos sinónimos honor y honra. Hay varios puntos de vista sobre la diferencia de uso de dos sinónimos, y este tema debe ser examinada más detalladamente en otros trabajos de investigación científica. En cuanto a nuestra tarea, se citan las palabras de Jose Antonio Maravall, quien rechaza la distinción entre dos lexemas, diciendo que « ambos términos pueden utilizarse у se utilizan indistintamente » (3,29). Aceptando este punto de vista, se deduce que en la obra de Saavedra Fajardo se usan dos lexemas en el mismo sentido. En estas reflexiones sobre la esencia del poder de rey, relaciones entre el honor propio del rey y el de toda la sociedad se aparece el aspecto principal del concepto de honor en un estado tradicional: El honor es reputación («está constituido el honor en la opinión ajena, para que la temamos, y, dependiendo nuestras acciones del juicio y censura de los demás, procuremos satisfacer a todos»)(4,- ). Como escribe el histórico de la literatura española Americo Castro: «…En la España de los siglos XVI y XVII la opinión de los demás afectó a la vida del individuo como en ningún otro país europeo»(1,7). En este sentido el concepto de honor condiciona sumamente las acciones de las personas nobles, obligandoles a obrar según este principio. Como lo hemos escrito antes, el concepto de honor se representó un instituto social y las personas nobles se veían obligadas guardar y defender ante todo el honor de sociedad que el suyo: «Ningún ciudadano cuenta por suyo el honor o beneficio que recibe la comunidad. La ofensa, sí, o la sospecha» (4,-). Esta interpretación del dicho concepto provocó muchos argumentos y sujetos de las obras de la literatura española del siglo XVII, cuando vengar la ofensa de honor para un personaje tenía trascedencia mucho más grande que el amor, riqueza, o hasta el muerte («eligían por mejor morir en la ocasión gloriosamente, que perder después el honor o la vida con perpetua infamia»)(4,-). Así podemos ver que el honor es un factor de trascendencia social, que rige las relaciones en la sociedad y determina las acciones de los que gobiernan el estado. En este sentido J.А.Maravall defiene el honor como «el cumplimiento de la propia función social para alcanzarlo: pero no son méritos de bondad interna y personal, debidos a la virtud de uno singulariamente» 2 En conclusión podemos deducir que el honor es una categoria ética, caracterizada por permanencia y constancia, punto de referencia interna y moral, el deber que obliga a conducir según normas aplicadas en la sociedad. Este deber es un privilegio de una persona noble. El honor en la sociedad tradicional tiene la filiación social exacta, que se hereda y posee el status de esencia de un persona noble. Para los nobles el honor tiene importancia principal como el alma, punta de referencia moral, que permite vivir con infamia, que era castigo mayor. Lista de literatura 1. Castro Américo. De la edad conflictiva. Crisis de la cultura española en el siglo XVII. Madrid. 1972. 2. Enciclopedia Universal ilustrada Europeo Americana. vol.28, parte 2. Madrid. 1981. 3. Maravall J.А. Poder, honor y elites en el siglo XVII. Madrid.1984. 4. www.corpusdelespanol.org. Saavedra Fajardo, Diego de. Idea de un príncipe político cristiano. 5. www.corpusdelespanol.org. Saavedra Fajardo, Diego de. Corona gótica. 3