Ing. Alejandro LLovera Zambrano

Anuncio
XLV FORO NACIONAL DE LA INDUSTRIA QUÍMICA
CEREMONIA DE INAUGURACIÓN
ING. ALEJANDRO LLOVERA ZAMBRANO
PRESIDENTE
17 DE OCTUBRE DEL 2013
LIC. PEDRO JOAQUIN COLDWELL
SECRETARIO DE ENERGIA Y
REPRESENTANTE PERSONAL DEL LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO
DISTINGUIDOS MIEMBROS DE PRESIDIUM,
DAMAS Y CABALLEROS
AMIGOS TODOS
Me es muy grato extenderles la más cordial bienvenida a este cuadragésimo
quinto Foro Nacional de la Industria Química, evento que a lo largo de los años se
ha distinguido por ser el vínculo entre los empresarios del sector con el Poder
Ejecutivo y el Poder Legislativo.
De manera muy especial, deseo agradecerle a usted Sr. Secretario su presencia
en este Foro, y su interés, por escuchar de manera directa los grandes retos, las
enormes oportunidades, así como las propuestas de solución que visualizamos
para posicionar nuevamente a la industria química y petroquímica de México, en el
lugar que le corresponde, en la economía nacional, así como en el contexto
internacional.
En la última década, el consumo de productos químicos y petroquímicos ha
crecido de manera por demás saludable, al pasar de 19 mil millones de dólares en
2001, a 35,700 millones de dólares el año pasado, lo que significa un crecimiento
sostenido del 7.3% anual.
Por su parte, la producción nacional ha vivido un déficit creciente en los últimos 20
años, lo que ha ocasionado entre muchos otros aspectos que nuestra participación
en el PIB haya descendido del 10% en 1987 al 1.2% el año pasado.
Derivado de lo anterior, el país se ha visto en la necesidad de incrementar el
monto de las importaciones para abastecer el mercado nacional. Solamente el año
pasado, fue necesario importar 29,900 millones de dólares, cifra suficiente para
haber construido el equivalente a 5 refinerías o a 7 complejos petroquímicos todos
ellos de escala mundial.
El efecto combinado de crecimiento en la demanda y la caída en la oferta, provocó
que el año pasado el 83.7% de la demanda nacional de productos químicos y
petroquímicos fuera atendida a través de importaciones, lo cual representa una
oportunidad para el desarrollo del país.
En el caso de la energía eléctrica, y como usted lo ha mencionado en repetidas
ocasiones, los costos por este servicio son 84% superiores a los que pagan
nuestros competidores en los Estados Unidos, situación que afecta gravemente
nuestra competitividad.
No obstante estas dificultades, el sector se esfuerza por desarrollarse y generar
valor agregado a nuestros hidrocarburos, muestra de ello son las inversiones
realizadas el año pasado por 2,033 millones de dólares, cifra record en los últimos
20 años.
Asimismo, las inversiones estimadas para este año superarán también los 2,000
millones de dólares.
Al analizar los elementos que afectan la competitividad y el desarrollo de la
industria química y petroquímica en México, encontramos que el principal factor
es la falta de suministro suficiente y competitivo de los precursores petroquímicos
e insumos energéticos reservados al Estado, fundamentalmente gas natural,
productos derivados de la refinación, petroquímicos básicos y energía eléctrica.
Para recuperar el lugar preponderante que una vez ocupó la industria en la
economía nacional y eliminar la dependencia que tenemos actualmente, es
fundamental que Mexico se convierta en un país autosuficiente en la producción
de gas natural, así como garantizar el abasto suficiente de los insumos
petroquímicos, y que estos se comercialicen a precios competitivos.
De igual manera consideramos fundamental que se modifique la visión que se
tiene en el uso de la riqueza de nuestro subsuelo, para desarrollar cadenas
productivas, generar empleos bien remunerados, impuestos para el país, y sobre
todo se le agregue valor a nuestros energéticos.
Asimismo, debemos generar un cambio profundo y estratégico en el que los
energéticos se constituyan en el motor para el desarrollo industrial del país y no
sigan siendo simplemente un elemento de recaudación. La industria requiere de
un entorno energético competitivo para poder competir con los Estados Unidos,
nuestro principal socio comercial.
Los cambios a los que aspiramos deben cumplir con dos objetivos esenciales: El
primero de ellos es el fortalecimiento y eficientización de las empresas del sector
público (PEMEX y CFE), y el segundo permitir la participación en condiciones
competitivas del sector privado en la industria petrolera, y en el sector eléctrico.
Sr. Secretario, por lo anteriormente descrito, la industria química de este país
celebra y apoya la Iniciativa de Reforma Energética propuesta por el Presidente
Peña Nieto y por usted, ya que esta atiende todos y cada uno de los puntos de
interés que recién he mencionado. Esta reforma de ser bien implementada
seguramente generará crecimiento económico, que se verá reflejado en un
aumento en las fuentes de empleo, una mayor recaudación y mayores ingresos
por renta petrolera.
Por ello, -la ANIQ se ha pronunciado repetidamente a favor de la iniciativa que el
Ejecutivo Federal ha presentado, a través de una campaña en medios, a través de
nuestra participación el pasado 23 de septiembre durante los Foros de Debate
sobre la Reforma Energética en el Senado de la República, y hoy lo hacemos
nuevamente en el marco de este cuadragésimo quinto Foro Nacional de la
Industria Quimica.
Debemos aprovechar que hoy Norteamérica es la región con las reservas y los
precios de energéticos más competitivos del mundo, solo comparable con el
Medio Oriente.
En este sentido, Estados Unidos ha comenzado a materializar la enorme ventaja
competitiva que el shale oil y el shale gas le ofrecen, y tienen en desarrollo más
de 112 proyectos petroquímicos con una inversión global superior a los 72,000
millones de dólares.
Independientemente de los cambios a nuestro marco jurídico, es fundamental que
cobremos conciencia de la importancia que tiene el que estos cambios se hagan a
la brevedad, y tener de esta manera la posibilidad de participar en el desarrollo del
sector energético de Norteamérica, y no de llegar cuando todo esté desarrollado.
Asimismo, las leyes secundarias deberán garantizar condiciones de competitividad
que permitan materializar los enormes montos de inversión que se requieren al
tiempo que deberán garantizar la certeza jurídica y operativa que el sector
energético demanda.
Para que la inversión en el sector energético de México sea competitiva es
importante que la Reforma Energética proporcione al Estado la suficiente
flexibilidad para que a través del tiempo se puedan ajustar los esquemas de
participación de la iniciativa privada dependiendo de las circunstancias y
condiciones del mercado.
Estados Unidos -entiende la relevancia que México representa como proveedor
industrial, para complementar su plataforma exportadora. Además de que
contribuiríamos a diversificar el riesgo que hoy representa China como plataforma
de exportación.
Esta situación es de enorme relevancia para México, ya que de aprovechar las
condiciones de competitividad energéticas de la región, podríamos complementar
la plataforma exportadora de los Estados Unidos, con los múltiples beneficios que
esto traería para todo el sector industrial y consecuentemente para nuestro país.
En particular para la industria química establecida en México, esta oportunidad
sería fundamental ya que hoy participamos con menos del 5% de contenido
nacional en las exportaciones de la industria maquiladora, y con menos del 1% de
contenido nacional en las exportaciones que hacen los Estados Unidos al mundo.
Por otra parte deseamos aprovechar su calidad de representante personal del
Presidente Peña Nieto, para hacer algunos comentarios sobre la Reforma
Hacendaria Integral. Reforma que desde nuestra óptica debiera impulsar la
generación de empleo, el crecimiento de la economía formal, la competitividad, la
inversión, y el ahorro; por lo que expresamos cuatro elementos generales de
preocupación en la reforma presentada.
1. Se desestima el estímulo a la inversión y a la competitividad en actividades
productivas.
2. Se percibe una carga excesiva a empresas y contribuyentes.
3. Se proponen esquemas que propician la inseguridad jurídica.
4. No amplia la base gravable.
De manera particular nos preocupa el impuesto a la enajenación e importación de
combustibles fósiles de acuerdo con su contenido de carbono, ya que éste limita la
competitividad de las empresas, al tiempo que pone en desventaja a la industria
respecto a nuestros competidores, además de contravenir los objetivos de
desarrollo económico que se plasman en la reforma energética.
El impuesto al carbono implica también un incremento inmediato mínimo del 4%
en las tarifas eléctricas de alta tensión, fundamentalmente por su impacto en la
canasta de combustibles, lo que reduciría aun más nuestra competitividad, al
tiempo que desincentivaría la inversión.
Gravar con IVA las importaciones temporales tiene para las empresas del sector
un impacto relevante en el flujo de operación, toda vez que dicho impuesto se
pretende sea acreditado hasta que se realice la exportación de las materias
primas importadas temporalmente, lo cual en nuestro sector se realiza de 6 a 12
meses después de realizada la importación temporal.
Asimismo, reconocemos los enormes beneficios que se derivan del
establecimiento de la figura del Agente Aduanal optativo y la creación del
Representante Aduanal; el impacto en la reducción de los costos asociados al
comercio exterior que resultan de esta iniciativa son insoslayables.
Sr. Secretario Coldwell, el día de hoy queremos reiterarle una vez más el
compromiso total de las empresas asociadas en ANIQ,
parar
trabajar
coordinadamente con Usted y su equipo, y con el Congreso de la Unión, para
emprender las acciones que le permitan a nuestra industria desarrollarse y
recuperar el lugar preponderante que México merece.
No podemos permitirnos que la politización limite el crecimiento de nuestra
industria, y consecuentemente frene el crecimiento de México.
No podemos aceptar que con las enormes reservas de petróleo, de gas
convencional y shale gas que tiene nuestro país, se deje pasar esta oportunidad
histórica, y menos aun cuando tenemos un precio competitivo y un mercado
creciente, como lo mencionaba hace unos momentos.
No podemos poner en riesgo la competitividad de muchas empresas establecidas
en el país, las cuales enfrentan dificultades para mantener su participación tanto
en el mercado nacional como en el internacional.
No podemos poner en riesgo futuras inversiones al no poder garantizarles sus
requerimientos futuros de energía y materias primas.
Los socios de ANIQ estamos convencidos que un crecimiento vigoroso de nuestra
industria, redituará sin duda alguna, en un crecimiento vigoroso para nuestro
querido México, que tanto necesita y merece.
Es ahora o nunca
Muchas gracias
Descargar