narcomenudeo - Policía Nacional de Colombia

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NARCOMENUDEO
Entramado social
por la institucionalización
de una actividad económica criminal
Policía Nacional de Colombia. Dirección de Inteligencia
Policial. Centro de Inteligencia Prospectiva.
Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización de una actividad económica criminal / Jefe del
Centro de Inteligencia Prospectiva Luis Ernesto García
Hernández; investigadores Yofre Luis Cortés Vargas, Rodolfo Parra Cely; co-investigador John Alexander Durán
Martínez. (1a ed.) Bogotá: Policía Nacional de Colombia, Dirección de Inteligencia Policial, 2012.
p. 348; 16,5 cm x 23,5 cm.
Volumen: 2500
Incluye referencias bibliográficas.
ISBN: 978-958-99675-4-6
Primera Edición, diciembre de 2012.
Bogotá D.C., Colombia
Diseño y diagramación: Mario Fernando Barrios Guerrero
Impresión: Imprenta Nacional de Colombia
1. NARCOTRÁFICO - COLOMBIA. 2. CONTROL DE DROGAS Y NARCÓTICOS - COLOMBIA. 3. DELITOS CONTRA EL
ORDEN ECONÓMICO SOCIAL - COLOMBIA. 4. CONTROL
SOCIAL - COLOMBIA. 5. SERVICIOS DE INTELIGENCIA COLOMBIA. I. Cortés Vargas, Yofre Luis. II. Parra Cely, Rodolfo. III. Durán Martínez, John Alexánder.
CONTENIDO
Presentación
Introducción
11
16
Capítulo I
Amenazas a la seguridad pública en lo urbano:
históricamente invisibles
22
Razones para visibilizar el narcomenudeo como
fenómeno que genera inseguridad ciudadana.
La exploración del conocimiento científico y fáctico
frente a la comercialización de estupefacientes.
La referenciación: una mirada fáctica de la venta de
estupefacientes.
Comprender la amenaza: el reto para guiar la actividad
de policía con inteligencia.
Un marco teórico concebido en el sistemismo para
comprender la comercialización de estupefacientes.
Un marco metodológico para objetivar los problemas de
la convivencia.
Capítulo II
Aproximación a la base teórica de la inteligencia
policial: una tipología universal
26
28
32
40
41
71
88
Atributos de una tipología de inteligencia.
El funcionalismo estructural: la base teórica más afín
con la inteligencia policial.
La inteligencia policial: una tipología universal.
La inteligencia criminal: complementaria para el servicio
de policía.
Capítulo III
Caracterización de la comercialización de
estupefacientes: el presupuesto para la predicción y
la anticipación
124
El narcotráfico: una amenaza a la convivencia.
137
89
91
97
136
CONTENIDO
Caracterización de la comercialización de
estupefacientes: el presupuesto para la predicción
y la anticipación.
Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes.
El mercadeo o marketing estratégico de la
comercialización de estupefacientes.
Objetivos estratégicos de la comercialización de
estupefacientes.
Sistema de cálculo del precio.
Análisis del mercado.
Segmentación del mercado.
Canal de abastecimiento.
Estructura organizacional.
La mercadotecnia o marketing operativo de las
sustancias estupefacientes.
Producto.
El precio.
Promoción.
Punto de venta.
Actores y roles en el referente espacial donde se ubica
el punto de venta.
Monetización de los productos del narcotráfico en el
punto de venta.
Capítulo IV
“La Cordillera”: institucionalización de una actividad
económica criminal que genera entramado social del
crimen
Entramado social del crimen.
Cohesión social negativa como presupuesto del
entramado social del crimen.
Propósitos del entramado social del crimen.
De los factores asociados a las causas del entramado
social del crimen.
El narcomenudeo como forma de entramado social.
Actividad económica criminal: una aproximación al
concepto.
El narcomenudeo afecta la convivencia no solo por los
delitos.
La interdependencia de los fenómenos que afectan la
convivencia.
Fenómenos de conflicto social: la invisibilidad de las
manifestaciones visibles
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CONTENIDO
Fenómenos de violencia: no toda violencia se constituye
en conducta penal.
Fenómenos de criminalidad: la base empírica de la
inseguridad pública.
Capítulo V
Narcomenudeo: interdependencia de
manifestaciones que amenazan la seguridad pública
La reconstrucción social de la afectación a la seguridad
pública.
Estado actual de los ámbitos de protección de la
seguridad pública.
Seguridad nacional.
Seguridad ciudadana.
Capítulo VI
Desterritorialización del control social estatal
La desterritorialización: una realidad palpable en
Pereira.
La incidencia en el aspecto económico local.
La apropiación del territorio: elemento vital para el
narcomenudeo.
Afectación a la inclusión social por la injerencia
del actor criminal.
Un nuevo orden social institucionalizado implica
manifestaciones de control social.
La legitimidad alcanzada por el actor criminal.
Percepción de legitimidad en los entornos del punto de
venta.
El poder como medio para el control social.
El reto: desterritorializar la comercialización de
estupefacientes.
Capítulo VII
Análisis sistémico útil para asesorar la toma de
decisiones en la planeación y prestación de la
actividad de policía
Análisis sistémico de los intereses entre los actores.
Análisis de proyectos de los actores.
Análisis de relación de influencias, dependencias y
fuerzas de los actores.
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296
300
302
CONTENIDO / GRÁFICOS
Propuesta con enfoque prospectivo para preservar
el control social estatal.
Conclusiones Generales
El estatus epistemológico de la inteligencia policial.
La profesionalización de la inteligencia policial
reconocida por IALEIA.
El entramado social del crimen: un enfoque para
explicar la realidad social
El reto del Estado: la comprensión de la amenaza para
su adecuada intervención.
El análisis del narcotráfico fragmentado: los vacíos para
la producción de conocimiento.
El narcomenudeo: una amenaza a la seguridad pública
del hemisferio.
Limitaciones: retos de la investigación científica.
El uso de la investigación para transformar la realidad.
Epílogo
Referencias
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308
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ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1. El valor público que genera la Policía
Nacional.
Gráfico 2. Cobertura territorial realizada a través de la
aplicación de la encuesta.
Gráfico 3 Estadística de la población que participó en
la aplicación de la encuesta por edad.
Gráfico 4 Atributos de una tipología de inteligencia.
Gráfico 5 La seguridad pública: integrada por
la seguridad nacional y la seguridad
ciudadana.
Gráfico 6 Rol diferencial de la inteligencia policial y
la inteligencia criminal frente al servicio de
policía.
Gráfico 7 El narcotráfico: la abstracción de un sistema
socioeconómico.
Gráfico 8 Estructura lógica de análisis del narcotráfico
con enfoque sistémico.
Gráfico 9 Cadena de valor de la comercialización de
estupefacientes.
Gráfico 10 Estructura lógica de análisis de la
comercialización de estupefacientes.
Gráfico 11 Variables del sistema de cálculo del precio
de los productos del narcotráfico.
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GRÁFICOS
Gráfico 12 Curva de la demanda en un mercado
monopolístico.
Gráfico 13 Canal de agente intermediario en la
comercialización de estupefacientes.
Gráfico 14 Estructura organizacional en cadena de
asociación.
Gráfico 15 Tipología de los actores en el referente
espacial donde se ubica el punto de venta.
Gráfico 16 Tipología para la monetización de los
productos estupefacientes.
Gráfico 17 Flujo de actividad de la comercialización de
estupefacientes.
Gráfico 18 Entramado social del crimen para la
institucionalización de actividades
económicas criminales.
Gráfico 19 Sistema de acumulación de capital:
institucionalización de una actividad
económica criminal.
Gráfico 20 Proceso de institucionalización expansiva de
un nuevo orden social.
Gráfico 21 Estadística de Pereira 2010 sobre hurtos,
lesiones personales y homicidios.
Gráfico 22 Enfoque cuantitativo de la representación
social del narcomenudeo.
Gráfico 23 Enfoque cuantitativo de las manifestaciones
de conflicto social asociadas al
narcomenudeo.
Gráfico 24 Enfoque cuantitativo de las manifestaciones
de violencia asociadas al narcomenudeo.
Gráfico 25 Enfoque cuantitativo de las manifestaciones
de criminalidad asociadas al narcomenudeo.
Gráfico 26 Actores que amenazan la seguridad pública.
Gráfico 27 Estadística: intención de los ciudadanos
para denunciar el punto de venta de
estupefacientes.
Gráfico 28 Estadística: intención de los ciudadanos
para denunciar al vendedor de
estupefacientes.
Gráfico 29 Reglas de control social impuestas por
el actor ilegal para favorecer la venta de
estupefacientes.
Gráfico 30 Ilegitimidad estatal que genera la el punto
de venta.
Gráfico 31 Fricción social y espacial generada por
actividades económicas criminales.
Gráfico 32 Análisis de convergencia y divergencia de
los actores.
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304
GRÁFICOS / TABLAS
Gráfico 33 Análisis de influencia y dependencia de
los actores frente al problema público del
narcomenudeo.
Gráfico 34 Análisis de fuerza de los actores según el
coeficiente ri.
Gráfico 35 Integración del sistema de producción y
acumulación de capital para maximizar las
ganancias por parte de una organización
narcotraficante.
305
305
313
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1
Tabla 2
Tabla 3
Tabla 4
Tabla 5
Tabla 6
Tabla 7
Tabla 8
Tabla 9
Tabla 10
Tabla 11
Cobertura político-administrativa donde se
identificaron puntos de venta de sustancias
estupefacientes.
Grupos focales para la elaboración de la
representación social del narcomenudeo.
Escenarios en los que se recolectó y validó
la información sobre la afectación a la
seguridad pública.
Barrios priorizados para la aplicación
de la encuesta que permitió obtener la
representación de la comercialización de
estupefacientes.
Discriminación de la población que participó
en la aplicación de la encuesta por sexo.
Discriminación de la población que participó
en la aplicación de la encuesta por edad.
Discriminación de la población que participó
en la aplicación de la encuesta por estrato
social.
Discriminación de la población que participó
en la aplicación de la encuesta por tiempo
de residencia en la ciudad.
Discriminación de la población que
participó en la aplicación de la encuesta por
escolaridad.
Discriminación de la población que participó
en la aplicación de la encuesta por estado
civil.
Comparación entre las teorías de sistema
social y de sistema de acción social.
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83
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TABLAS
Tabla 12
Tabla 13
Tabla 14
Tabla 15
Tabla 16
Tabla 17
Tabla 18
Tabla 19
Tabla 20
Tabla 21
Tabla 22
Tabla 23
Tabla 24
Tabla 25
Tabla 26
Tabla 27
Tabla 28
Diagramas cruzados del sistema de
Acción.
Diagramas cruzados del sistema social.
Comparación entre inteligencia policial e
inteligencia criminal.
Estructura lógica de análisis de la
comercialización de estupefacientes en la
categoría de producto.
Estructura lógica de análisis de la
comercialización de estupefacientes en la
categoría de precio.
Estructura lógica de análisis de la
comercialización de estupefacientes en la
categoría de promoción.
Estructura lógica de análisis de la
comercialización de estupefacientes en la
categoría de punto de venta.
Manufacturación de una arroba de
marihuana para la venta al comprador/
consumidor final.
Peso y precio de venta de los productos
estupefacientes en Pereira.
Línea de productos estupefacientes, la
presentación y uso según las necesidades
del consumidor.
Producto estupefaciente, presentación y
comisión por venta.
Jerga empleada por los vendedores de
estupefacientes.
Tensión generada por la divergencia de
intereses (metas y objetivos), de los actores
involucrados en el problema público del
narcomenudeo.
Factores comunes y tensiones generadas
por los actores para el logro de sus metas.
Matriz de Actores por Actores (MACTOR):
meta que persigue cada actor frente al
problema público del narcomenudeo versus
lo que necesita de los demás para lograrla.
Resto estratégicos por objetivos asociados
de cada actor.
Propuesta con enfoque prospectivo para la
recuperación del control social estatal.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
“... Lo que los médicos dicen de la tisis,
que en los comienzos es fácil de curar
y difícil de conocer, pero que más tarde, si no
la discernieron en su principio, ni le aplicaron
remedio alguno, es fácil de conocer y difícil
de curar. Con las cosas del Estado sucede
lo mismo. Si se conocen anticipadamente los
males que pueden después manifestarse, lo que
no concede el cielo más que a un hombre sabio
y bien prevenido, quedan curados muy pronto.
Pero cuando, por no haberlos conocido,
se les deja tomar un incremento tal que llega
a noticia de todo el mundo, no hay ya arbitrio
que los remedie.”
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Nicolás Maquiavelo
10
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
PRESENTACIÓN
No se quiere afirmar con esto que se trata de una visión concluyente
y paradigmática. Por el contrario, hace parte de un proceso de construcción histórico de carácter organizacional sujeto a mejoramiento
constante. Los logros no solo se materializan en la producción de
nuevo conocimiento sino en la potenciación de las capacidades, habilidades y competencias del talento humano, que como en este
caso, deja ver investigadores habilitados para acercarse científicamente y con visión sistémica a las realidades sociales y elucidar de
forma comprensiva las interacciones y los procesos de intercambio
objetivos en relación con la comercialización de estupefacientes. La
contrastación de esas realidades con diversas teorías científicas,
derivó en un conjunto de construcciones teóricas con grado de validez, ubicadas en un contexto novedoso fundamentado de forma
estricta en la crítica y la reflexión, que contraría proposiciones dogmáticas para abrir espacios a la sana discusión.
El libro Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización
de una actividad económica criminal es el resultado de un ejercicio
de investigación con rigurosidad científica que aborda la comercialización de estupefacientes como un subsistema del narcotráfico.
Eso significa que la venta de drogas ilegales que de forma cotidiana
se realiza en diferentes referentes espaciales de los entornos urbanos, hacen parte del sistema socioeconómico del narcotráfico,
porque su finalidad es la monetización de los productos que permi-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El objetivo central de esta obra es evidenciar en términos tangibles
los avances de la Dirección de Inteligencia Policial de la Policía Nacional de Colombia en la comprensión de las amenazas que afectan
la convivencia. Los resultados que aquí se muestran son producto
del enfoque científico que marca la diferencia en la forma como se
aprehenden racionalmente los rasgos esenciales de un fenómeno
concreto. Pero el ejercicio es mucho más profundo: el salto cualitativo está en hacer cognoscibles las relaciones ocultas que se entretejen alrededor de las amenazas a la convivencia, para interpretarlas
y explicarlas de forma concordante entre el objeto de estudio y la
imagen que se ha recuperado de él.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
ta maximizar ganancias a favor de los actores criminales que controlan este modelo de mercado simplificado. Para ello, se requiere
una estructura organizacional que desarrolle de forma sistemática
procesos de marketing (mercadeo y mercadotecnia) dirigidos a satisfacer las necesidades de los consumidores en condiciones de
proximidad, seguridad, accesibilidad y disponibilidad. Si bien es
cierto, en muchos apartados del texto se hacen analogías de prácticas empresariales de carácter legal, no se pretende hacer apología
al delito, solo se quiere significar la importancia de los aspectos
teóricos para hacer lecturas más aproximadas a las realidades que
afectan la convivencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Describir los aspectos ontológicos (componentes y funcionamiento)
de la comercialización de estupefacientes fue posible desde la perspectiva de comprender inicialmente el fenómeno del narcomenudeo. Con este neologismo se pretende representar los hechos perceptibles que se configuran en las transacciones de compra, venta y
consumo de drogas ilegales. Cuando se materializan tales vivencias
dentro de los conglomerados sociales, tienen un espectro de impacto negativo al ejercicio individual y colectivo de los derechos y
libertades públicas, por la afectación que se causa a los ámbitos
de protección de la convivencia. La comercialización de sustancias
estupefacientes, por tanto, es considerada como una actividad económica criminal, porque lleva implícita todo un conjunto de acciones asociadas a un sistema económico de mercado -división del
trabajo e intercambio de bienes y servicios ilegales-, que busca institucionalizarse en el territorio como una forma de trabajo para los
ciudadanos.
12
Este panorama se representa de forma material en la desterritorialización del control social, que dentro de este contexto, es la abstracción de los mecanismos de poder que ejercita un actor criminal especializado en la comercialización de estupefacientes, para lograr
la dominación y la apropiación de un espacio geográfico local a fin
imponer y mantener el control social (instaurar normas de carácter
simbólico, cultural y comportamental, así como sanciones en caso
de ser violadas). Quiere decir que se presenta una ruptura en las
relaciones sociales históricamente construidas a partir de acciones
de coerción, violencia y criminalidad que permiten modelar los comportamientos colectivos acordes con las condiciones fácticas reque-
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
ridas para el desarrollo de la actividad económica criminal. También
significa una fractura en los procesos y herramientas de interacción
entre la ciudadanía y las autoridades político administrativas en el
plano local, que implica una disputa permanente en las relaciones
de poder dentro del territorio.
De modo que el ejercicio investigativo y los resultados obtenidos
con rigurosidad científica sirvieron para diseñar la generalización
del subsistema de la comercialización de estupefacientes fundamento basal para predecir, disponer de una estructura lógica de
análisis de datos y pre-configurar la arquitectura del Sistema Integrado de Información de Inteligencia (SI3), como presupuestos para
la producción de inteligencia policial. Los aportes hasta aquí descritos contribuyen a la reorientación de la inteligencia policial comprometida en aportar conocimiento respecto de las preocupaciones
ciudadanas y gubernamentales relacionadas con la convivencia.
En razón a lo anterior, se estructuró una metodología endógena
para la caracterización de las amenazas a la convivencia que se
constituirá en el componente medular del renovado ciclo de inteligencia policial. Será un aporte más que sistemáticamente contribuya al diseño estructural del Centro Integrado de Información de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Una vez establecidos los mecanismos para la desterritorialización
del control social estatal, y como producto de estos, se configura el
entramado social del crimen, que emerge y adquiere las condiciones de un medio efectivo para la protección de la actividad económica criminal. En esta instancia, algunos ciudadanos de manera
racional o por coacción disponen sus potencialidades físicas y cognitivas para aportar, mediante formas de distribución del trabajo, al
mantenimiento y perfeccionamiento de las condiciones y los procesos en que se ejecuta la actividad económica criminal. Los elementos de la cohesión social entonces, se transforman en un sentido
negativo y se presentan como un sistema de acción para proteger
toda la estructura impuesta por los actores criminales y diversificar
los espectros de acción ilegal. Hay por lo tanto, unas lógicas diferenciales y distantes de la representatividad estatal, que se convierten
en amenazas latentes a la legitimidad e institucionalidad oficial, la
gobernabilidad local, la convivencia y del desarrollo armónico de las
comunidades.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Inteligencia Policial para la seguridad ciudadana (CI3-24/7). Este
proyecto de largo alcance significa para la inteligencia policial establecer un modelo de gestión de conocimiento e innovación para el
cumplimiento de los procesos misionales a partir de la integración
de capacidades humanas, técnicas y tecnológicas que generen valor y ofrezcan la posibilidad de incidir en las decisiones relacionadas
con la planeación y prestación del servicio en el ámbito territorial
para el tratamiento de las problemáticas de convivencia. Mediante
este conjunto de acciones se responde al imperativo señalado en la
estrategia institucional que despliega el Plan Nacional de Vigilancia
Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC), gracias a la articulación del
Plan Nacional de Inteligencia por Cuadrantes (PNIPC).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Las dinámicas en las que evoluciona el conocimiento, la interacción
con múltiples ciencias y disciplinas y los conflictos sociales propios
de la sociedad moderna, se presentan como impulsores para contribuir a la formalización de la base teórica de la inteligencia policial.
El esfuerzo se circunscribe a delimitar el objeto, límite y alcance de
la Inteligencia Policial como modalidad de un cuerpo de policía. Es
buscar la ocupación de un lugar definido en el contexto fundamental de nuestras bases, creencias y acciones que nos den identidad,
pero también que nos permitan identificar la complementariedad
con otras áreas de conocimiento. Una vez establecidos estos fines
superiores e intrincados en el saber como organización tendremos
una piedra angular para buscar teorías puras que signifiquen y validen a la inteligencia policial.
14
En estos esfuerzos cognitivos y académicos se evidencia la misión
y el papel preponderante que desarrolla el Centro de Inteligencia
Prospectiva (CIPRO) de la Dirección de Inteligencia Policial como
grupo de investigación y centro de pensamiento, que se posiciona
como una estructura que asesora instancias de decisión estratégica de tipo organizacional e institucional. Igualmente, se hace visible ante los demás cuerpos de policía y la comunidad académica
del hemisferio, con una perspectiva vanguardista en la intención de
crear la red de prospectiva policial. El objetivo es integrar grupos de
trabajo de alto rendimiento que de forma conjunta, aporten en la
construcción futura de los entornos de convivencia para nuestros
Estados a partir de la comprensión territorial de los problemas y la
formulación estratégica para el tratamiento de los mismos.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Este texto persigue además, que a nivel hemisférico los integrantes
de los cuerpos de policía, la academia y entes gubernamentales,
tengan la oportunidad de conocer los resultados obtenidos. Como
producto de este intercambio se espera incentivar el debate crítico y la discusión juiciosa con diversos actores que tengan interés
en los temas tratados, no sin antes ofrecerles desde la Dirección
de Inteligencia Policial, a partir de la experiencia aquí demostrada
en investigación científica, la disposición para el intercambio constructivo y colaborativo con los diferentes sectores académicos, las
autoridades de gobierno -local, regional y nacional-, así como el entrenamiento de los cuerpos de policía mediante procesos educativos y asistencia técnica como nueva oferta de valor en cooperación
nacional e internacional.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Coronel JORGE LUIS VARGAS VALENCIA
Director de Inteligencia Policial
15
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
INTRODUCCIÓN
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esta obra quiere presentar el acercamiento que la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) hace con el propósito de avanzar en la comprensión de las principales amenazas que afectan la convivencia.
La investigación realizada, de corte descriptiva transversal, no se
limitó a observar el fenómeno del narcomenudeo como un conjunto
de delitos, sino que orientó su esfuerzo a entender la realidad emanada de las representaciones sociales de los ciudadanos, las autoridades político administrativas y de justicia, así como los integrantes
de la Policía Nacional de Colombia. La naturaleza disímil de los roles
que tienen esos actores, responde a un denominador común: el conocimiento y la vivencia que de forma directa han experimentado en
la ciudad de Pereira frente a la comercialización de estupefacientes.
16
La investigación tuvo dos propósitos fundamentales: el primero,
desde el punto de vista estratégico, realizar una reconstrucción sistémica y teórica que permitió comprender, a partir del fenómeno del
narcomenudeo, los componentes del subsistema de la comercialización de estupefacientes luego de analizar los hechos fácticos y los
datos empíricos encontrados en Pereira. Esta actividad económica
criminal que se constituye además en problema público, evidencia
diversas manifestaciones en el territorio que tienen profundo impacto sobre la seguridad pública y afecta el mantenimiento del orden
social por parte de las autoridades del Estado. Todo ello debido al
asentamiento de un actor criminal que, por medio del ejercicio del
poder materializado en la violencia y la criminalidad, se institucionalizó de forma hegemónica en la cotidianidad de la vida local e
interviene la relación entre el ciudadano y las autoridades.
El segundo propósito, consistió en asesorar la actividad de la policía
en el marco del Plan Nacional de Inteligencia Policial por Cuadrantes (PNIPC) desde los ámbitos estratégico, táctico y operacional,
de manera que se responda a las realidades territoriales y a las
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
necesidades de los ciudadanos. Esta visión con enfoque anticipativo es una potencialidad puesta a disposición del servicio de policía
para contribuir de manera efectiva al desarrollo de la estrategia institucional denominada “Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por
Cuadrantes (PNVCC)”.
Una vez que la evidencia demuestra la complejidad del tema de estudio, se dimensiona que el narcomenudeo es un problema público,
al que están asociadas, de manera interdependiente, múltiples manifestaciones de conflicto social, de violencia y de criminalidad. Además, algunos ciudadanos ven en el fenómeno una opción laboral
no sólo para solventar sus necesidades básicas insatisfechas sino
que de manera racional, se incorporan al crimen para acumular capital. También el actor ilegal que controla la actividad económica
criminal alcanzó niveles de control y apropiación territorial que en
últimas se convierte en un proceso de institucionalización, a través
de la utilización de mecanismos de regulación social, para lograr
de los ciudadanos el reconocimiento, la tolerancia y la colaboración
(legitimidad material) mediante la violencia, la criminalidad o aprovechando la indiferencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
De allí la importancia de comprender la amenaza que se deriva
del fenómeno llamado narcomenudeo perceptible para los ciudadanos a través de las transacciones de compra, venta y consumo
de estupefacientes que se llevan a cabo en los diferentes referentes espaciales. Sin embargo, lo que no se conoce a través de
los sentidos son las actividades desarrolladas bajo una lógica de
mercado simplificado y de forma sistemática por un actor criminal
–en Pereira– que monopoliza esta actividad económica criminal.
Así las cosas, no se trata de un problema referido a lo que tradicionalmente se conoce como “la olla” (antes sólo sitio de venta, hoy
lugar de almacenamiento o de venta y consumo), sino que el resultado ofrecido en este texto, se enfoca en visibilizar el entramado
social del crimen que tiene por fin último, la protección del negocio
ilegal y la acumulación de capital para maximizar ganancias, por
medio de la comercialización de estupefacientes.
17
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Toda esta argumentación se basa en evidencias, abstracciones devenidas de los fundamentos teóricos confrontados con la realidad,
rigurosidad metodológica y reflexiones juiciosas, que es la parte sustantiva de esta investigación. En tal sentido, el capítulo I plantea
los elementos considerados en la formulación de la investigación,
es decir, la justificación, el estado del arte y los marcos (teórico,
conceptual y metodológico), como plataforma estructural del conocimiento previo con el que se abordó la indagación.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El capítulo II está dedicado a formular un estatuto epistemológico
de la Inteligencia Policial. Este ejercicio propositivo de carácter preliminar quiere sentar las bases teóricas fundamentales de los supuestos más generales del conocimiento que le son propios. Por
lo tanto, es un esfuerzo por deslindar el objeto de la inteligencia
policial frente a otras ciencias, disciplinas o actividades afines, pero
en el fondo, diferenciales y algunas, complementarias. Identificar
esa plataforma lógica e ideal sobre la cual se edifique la producción
de conocimiento, es una construcción organizacional permanente,
derivada de las experiencias científicas que obligan al debate y a la
reflexión.
18
En el capítulo III se formulan proposiciones para realizar un acercamiento al narcotráfico desde la óptica de una empresa criminal
que funciona como un sistema socioeconómico de carácter abierto
y abstracto integrado por los subsistemas de producción, distribución, comercialización y flujo de capitales. Esta forma de análisis se
nutrió de ejercicios académicos con integrantes de cuerpos de policía de diferentes países del hemisferio. El enfoque sistémico permitió diseñar un esquema morfológico como presupuesto para saber
qué es y cómo funciona este sistema.
Sin embargo, esta investigación priorizó la comercialización de estupefacientes como objeto de estudio y a partir de ello, se diseñó
una propuesta de estructura lógica de análisis sustentada en la
teoría del marketing. Para tal propósito, se elaboró una noción del
narcomenudeo que se convirtió en la base desde la cual, de forma
secuencial, se construyó la ontología -representación, abstracción y
generalización- de la comercialización de estupefacientes en cual-
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
quier entorno. Los resultados ontológicos se pueden contrastar en
otros escenarios, por poseer las propiedades universales del subsistema del narcotráfico, a fin de identificar las distintas tipologías o
particularidades diferenciales.
En el capítulo V se describe la representación social de afectación
generada por la comercialización de estupefacientes a la seguridad
pública. La penetración al tema es profunda al visibilizar algunas
manifestaciones que atentan contra la seguridad nacional -dimensión interna- en el ámbito local, en especial, lo relacionado con la
protección institucional de la Policía Nacional, y las situaciones que
perturban las dimensiones individual y colectiva de la seguridad
ciudadana. En este sentido, se clasifican algunos fenómenos de
conflicto social, de violencia y de criminalidad asociadas al narcomenudeo que limitan el libre ejercicio de los derechos y libertades
públicas.
El capítulo VI refiere de manera pormenorizada como el narcomenudeo es un factor para la desterritorialización del control social. La
apropiación y explotación del territorio en el marco de las relaciones
sociales sugiere relaciones de poder y hegemonía que el actor criminal desarrolla, con el fin de adecuar las condiciones favorables al
objetivo de maximizar ganancias por medio de la comercialización
de estupefacientes. El control social que demanda condiciones re-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El capítulo IV detalla analíticamente el entramado social del crimen
que se convierte en un medio, a través del cual, el actor ilegal institucionaliza la comercialización de estupefacientes como una actividad económica criminal. Para cumplir este objetivo, las relaciones
sociales de las áreas donde funcionan los puntos de venta son intervenidas y los propósitos de la cohesión social terminan distorsionados por efectos de la violencia y la criminalidad. Así mismo, se
profundiza en los factores y las manifestaciones que se evidencian
en el territorio, para decodificar la forma como el narcomenudeo
adquiere las características de en un problema público que desterritorializa el control social estatal, limita la gobernabilidad y legitimidad del Estado y mina la capacidad de abordaje y tratamiento de la
problemática por parte de las autoridades.
19
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
gladas como mínimos de interacción humana en los entornos urbanos, se convierte en una herramienta de poder que los criminales
usan para imponer normas de comportamiento que terminan siendo aceptadas por el ejercicio de la coacción. El territorio, entonces,
se convierte en un factor de disputa donde el Estado termina desconectado de los colectivos y la representación simbólica se distorsiona afectando la legitimidad de las autoridades.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El capítulo VII, con base en la complejidad de la amenaza a la convivencia, se da paso a la descripción en términos institucionales de
los principales aspectos, que desde la gobernabilidad de la Policía
Nacional, deben considerarse para establecer una estrategia de actuación frente a la comercialización de estupefacientes que resulta
novedosa por el alcance y naturaleza de las tareas que implica, pero
que responden a una realidad hasta ahora invisible. Las conclusiones señalan los principales retos en términos de comprensión y actuación que pueden contribuir a mejorar el desempeño institucional
de cara a las multivariadas manifestaciones de la amenaza en la
sociedad.
20
Vale la pena precisar que el libro Narcomenudeo: entramado social
por la institucionalización de una actividad económica criminal es
una versión mejorada y adicionada de una producción anterior publicada en noviembre del año 2011. Los nuevos elementos hacen
parte de la continua tarea de los investigadores por explorar y verificar científicamente nuevos hallazgos relacionados con la comercialización de estupefacientes. Los trabajos de campo realizados en
diferentes ciudades de Colombia y de Latinoamérica mediante cooperación internacional -a través capacitaciones brindadas a otros
cuerpos de policía- fueron los vehículos para contrastar de forma
controlada, la relación del objeto de estudio con la imagen lograda
en el ejercicio de indagación que da solidez teórica a los intentos de
universalidad que se persiguen, como un esfuerzo que aporta en el
aspecto conceptual a la actividad de la policía.
Igualmente, se pretende ilustrar con modelos teóricos, esquemas
de análisis y leyes científicas un mejor acercamiento que permita
comprender las amenazas que afectan la convivencia. Todas las
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
orientaciones y propuestas se fundamentan en la misión constitucional de la Policía Nacional de Colombia, los lineamientos y políticas institucionales, así como en la participación de todas las modalidades y especialidades del servicio de Policía. Esta es una apuesta
para producir conocimiento sistemático sobre un problema de profundas implicaciones económicas, sociales, políticas y culturales
que, dadas las connotaciones descritas en esta obra, implica una
amenaza real contra la gobernabilidad y el ejercicio de los derechos
y libertades públicas. Por supuesto que no se develan resultados
concluyentes, pues se trata de un ejercicio de aproximación estrictamente riguroso, que invita más bien a la crítica y al sano debate
para profundizar sobre un problema de connotaciones globales. La
expectativa es que a través de la ciencia se continúe profundizando
sobre el conocimiento del complejo submundo de la comercialización de estupefacientes.
21
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CAPÍTULO I
Amenazas a la seguridad pública
en lo urbano: históricamente
invisibles
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El narcotráfico es un sistema de producción de capital
que está compuesto de subsistemas, uno de los cuales
es la comercialización de estupefacientes en el que a su
vez, se identifica el fenómeno del narcomenudeo como
un problema público que afecta no sólo la seguridad
ciudadana sino la convivencia.
22
“La adquisición de cualquier
conocimiento es siempre útil al
intelecto que sabrá descartar lo malo
y conservar lo bueno”.
Leonardo da Vinci
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Amenazas a la seguridad pública
en lo urbano: históricamente
invisibles
El análisis histórico de la comercialización y el consumo de sustancias estupefacientes ha permitido conocer que este fenómeno
urbano en Estados Unidos, data de finales del siglo XIX. Luego se
relacionó la expansión del consumo, con hechos históricos como la
Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y el surgimiento del
movimiento hippie como rechazo a esta; entre otras.
Desde entonces, la evolución de la comercialización y el consumo
de sustancias estupefacientes han sido situaciones facilitadas entre otros aspectos, por no haber concebido a la venta de estupefacientes como una actividad económica criminal asociada al narcotráfico. También fueron determinantes aspectos de contexto como
la aceptación social, la institucionalización inicial del fenómeno
en sectores deprimidos, marginales y populares dirigidos por clanes familiares, la vinculación del fenómeno con manifestaciones
de conflicto social, de violencia y de criminalidad; la relación de las
élites sociales tradicionales con las emergentes, vinculadas con el
crimen, y las dificultades operativas de las autoridades del Estado
para su tratamiento.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En Colombia, por su parte se hallaron evidencias documentales que
permiten afirmar que en el año 1920 se aprobó la Ley 11 como una
iniciativa prohibicionista por parte del Gobierno Nacional contra la
importación, la venta y el consumo de sustancias depresoras, estimulantes y alucinógenas, comportamiento que era de la mayor preocupación urbana al considerar que formaban un hábito pernicioso.
Después, hacia 1928 mediante la Ley 118 se sanciona penalmente
el tráfico de cocaína y se considera al consumidor como una persona enferma.
23
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Las dificultades operativas en el tratamiento de la comercialización
y el consumo de estupefacientes entre otras causas, pudo haberse dado por las prioridades de seguridad del Gobierno Nacional, el
cual condicionaba el direccionamiento estratégico de las Fuerzas
Armadas a la protección del Estado contra amenazas de los grupos
armados ilegales, el narcotráfico (en los subsistemas de producción
y distribución), y de forma reciente el terrorismo y el secuestro. Sin
embargo, la comercialización y el consumo de sustancias estupefacientes, a pesar de no catalogarse como una amenaza directa al
Estado, sí era percibido por los ciudadanos y las autoridades municipales como una de las causas que perturbaban la convivencia y
por ende, la gobernabilidad local.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En consecuencia, y como resultado de los procesos de democratización en Latinoamérica, el fenómeno neoliberal y la nueva Carta
Política colombiana de 1991, por citar algunos aspectos, también
en los años noventa surgen varias iniciativas de política pública incluidas en los planes de desarrollo de algunos Presidentes de la República, para atender problemas públicos urbanos que atentaban
contra la seguridad de los ciudadanos, pero se superpuso nuevamente el enfoque de seguridad nacional.
24
Desde el año 2002 hasta el 2009, luego del desarrollo sostenido de
la Política Defensa y Seguridad Democrática, que logró resultados
estratégicos satisfactorios contra los grupos armados (desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- y neutralización
de miembros del Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –FARC-) perturbadores del régimen constitucional
y la integridad territorial, la clase política y la sociedad civil demandan del Gobierno Nacional priorizar también la seguridad de los ciudadanos en los entornos urbanos.
Sumado a lo anterior, el año 2009 termina con la aprobación de
la reforma al artículo 49 de la Constitución Política, en donde se
prohíbe el consumo de sustancias estupefacientes; decisión que estaba matizada por el ambiente político debido al proceso electoral
parlamentario y presidencial. Además los candidatos incluyeron en
sus agendas programáticas y públicas, iniciativas relacionadas con
la seguridad ciudadana.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Por su parte, la Policía Nacional a través de la Directiva Operativa
Transitoria 004 del 21 de enero de 2010 direcciona la prestación
del servicio para tratar el fenómeno del microtráfico, al tiempo que
el Presidente de la República y el Ministro del Interior y de Justicia
de la época, exigían resultados tangibles contra los puntos de venta de sustancias estupefacientes, entendido esto como la principal
amenaza a la seguridad ciudadana.
Desde esta perspectiva la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL),
especialidad que asesora la toma de decisiones de la Dirección General de la Policía Nacional y a través de ella al Gobierno Nacional,
decide explorar un enfoque epistemológico de inteligencia policial,
diferente a la inteligencia criminal, que permita orientar la planeación de la actividad de policía y la gestión territorial, en temas de
seguridad ciudadana a partir del estudio del narcomenudeo. Es decir, un enfoque que conduzca al conocimiento de los factores que
intervienen en las relaciones sociales alrededor del narcomenudeo,
y a partir de ello poder establecer si las organizaciones criminales
dedicadas a la comercialización de sustancias estupefacientes, regulan el comportamiento social y estimulan la creación de instituciones ilegales y poderes paralelos, procesos a través de los cuales
se deslegitima la gobernabilidad de la seguridad ciudadana.
Frente a tal propósito, la Policía Nacional a través de la DIPOL seleccionó la ciudad de Pereira (Risaralda), para realizar la investiga-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Así mismo, las autoridades, la sociedad civil y los medios de comunicación denominaron al fenómeno como microtráfico, el cual fue
asociado, sin argumentos verificables, con las diferentes manifestaciones de inseguridad urbana (homicidio, hurto, confrontación entre
pandillas) que aún se vive en algunas ciudades. Luego de un análisis conceptual se estableció que el microtráfico era una modalidad
de transporte de productos básicos del narcotráfico (alijos inferiores
a 5 kilogramos), conocida desde finales de los años noventa y que
no era pertinente asociarlo con el fenómeno urbano de comercialización y el consumo de sustancias estupefacientes; por ello se propuso para esta investigación entenderlo como narcomenudeo, un
neologismo con el que se ha de denominar la compra, venta y consumo de estupefacientes (producto esperado) como manifestaciones concurrentes y concomitantes del fenómeno objeto de estudio.
25
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
ción institucional titulada “Inteligencia policial para caracterizar el
narcomenudeo: un reto estratégico en seguridad ciudadana”. Esto
debido al interés de la Policía Nacional de iniciar la aproximación
al conocimiento del fenómeno en una ciudad como esta, donde se
establece que previamente a la desmovilización del frente Héroes
y Mártires de Guática de las autodefensas en el año 2005, surge
una estructura criminal denominada “La Cordillera” que dinamizó la
venta de estupefacientes con un enfoque de mercado. Aunque no
se dispone del patrón histórico que así lo demuestre y que pese al
esfuerzo institucional y los resultados obtenidos por el Comando del
Departamento de Policía Risaralda (DERIS), para entonces, y después por la Policía Metropolitana de Pereira (MEPER), se concluye
que existen vacíos de conocimiento frente a ¿Cómo el narcomenudeo
afecta la seguridad pública? Se entiende que el fenómeno es complejo, dinámico y evoluciona constantemente, muta y se desplaza sin
que pueda ser identificado de manera técnica por las autoridades,
lo que dificulta la prestación eficiente y eficaz de la actividad de policía a la comunidad.
Razones para visibilizar el narcomenudeo como fenómeno
que genera inseguridad pública
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El problema de conocimiento planteado, “¿Cómo el narcomenudeo
afecta la seguridad pública?” sugiere varias razones para visibilizar de
forma inicial el narcomenudeo desde la perspectiva de la pertinencia, la conveniencia y el impacto.
26
Desde la perspectiva de la pertinencia, el fenómeno objeto de análisis se relaciona con los retos fijados por la política internacional
de los organismos multilaterales frente a la comercialización de
sustancias estupefacientes, la conveniencia está asociada con la
necesidad de conocer el fenómeno del narcomenudeo como un problema público que afecta la convivencia. Por su parte, el impacto
se determina por la posibilidad de asesorar a la Policía Nacional
en los ámbitos interno y externo de actuación, y a la Dirección de
Inteligencia Policial (DIPOL), porque permitirá la comprensión de las
amenazas que afectan la convivencia a partir de la objetivación y
caracterización de los mismos.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
En ese orden de ideas, esta investigación es pertinente ya que en
el año 2010, la formulación de la política internacional contra las
drogas hizo énfasis en la obligatoriedad de los Estados -que son
parte de la ONU- de reducir la demanda con enfoque comunitario
y no sólo la oferta. Esto plantea retos para el Gobierno Nacional,
porque requiere cambios en la legislación y respuesta a las nuevas
necesidades de seguridad del Estado y de los ciudadanos, y para la
Policía Nacional por que se debe redefinir, entre otros aspectos, el
direccionamiento estratégico del servicio que se presta a la comunidad frente al problema público de comercialización y consumo de
estupefacientes.
Así, esta investigación desde la perspectiva del impacto se constituyó en conocimiento para asesorar a la Policía Nacional en determinados ámbitos del orden interno y externo. En el ámbito interno, le
permitió a la Policía Nacional identificar algunos retos en la prestación de la actividad de policía frente a la reducción de la demanda
con un enfoque comunitario, por lo que se consideró como insumo
para el diseño de la estrategia institucional contra la comercialización de estupefacientes, bajo el concepto de gobernanza.
En el ámbito externo, facilitó la visibilización de los factores que desterritorializan el control social estatal, identificó que la oferta institucional a través de la actividad de policía genera valor público
por parte de los ciudadanos, evidenció la necesidad de prevenir la
institucionalización de actores ilegales a través de actividades de
economía criminal, así como compartir experiencias con otros cuer-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Así mismo, la conveniencia de conocer cómo el narcomenudeo
afecta la seguridad pública se determina en profundizar el estudio
conceptual del subsistema de comercialización de estupefacientes
del narcotráfico al que está ligado, porque existen vacíos de conocimiento. Se busca una aproximación a la comprensión morfológica
del fenómeno a partir del conocimiento de las necesidades y expectativas de seguridad de los ciudadanos. Como la inseguridad es
una construcción subjetiva, la investigación consideró el concepto
de las representaciones sociales, a través de las cuales se logró
identificar el constructo social del narcomenudeo como un fenómeno complejo determinado por la interacción humana.
27
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
pos de policía de Latinoamérica y el Caribe frente al fenómeno del
narcomenudeo.
Para la DIPOL, contribuyó a la implementación del Modelo de Inteligencia Policial para la Seguridad Ciudadana orientado a comprender fenómenos complejos que amenazan la convivencia de los
ciudadanos y de esta forma, iniciar la anticipación de las manifestaciones mediante el seguimiento longitudinal. Así mismo, definir el
rol de inteligencia policial en el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC), en procura de establecer el objeto,
el límite y alcance de la asesoría de la inteligencia policial en la
planeación y prestación del servicio de policía.
Las anteriores razones, señalan la necesidad de precisar que Pereira (Risaralda) se seleccionó porque allí se poseía la capacidad
institucional para desarrollar la investigación. Aquí se encontró la
manifestación de un fenómeno en una geografía de conurbación
(área metropolitana) y en su momento se daba la separación orgánica del Departamento de Policía Risaralda (DERIS) respecto de la
Policía Metropolitana de Pereira (MEPER).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La exploración del conocimiento científico y fáctico frente
a la comercialización de estupefacientes
28
Entendido el narcomenudeo como un problema público de afectación a la seguridad ciudadana, se realizó una exploración bibliográfica orientada a identificar estudios desarrollados al respecto no sólo
por parte de la academia, sino también por los cuerpos de policía de
Latinoamérica. Por otra parte, se realizaron actividades de referenciación en algunas ciudades colombianas y en Río de Janeiro (Brasil), en procura de comparar las generalidades del fenómeno y, por
último, pero no menos importante, se realizó en coordinación con
la CICAD-OEA cinco ejercicios académicos en el que participaron integrantes de cuerpos de policía de Centroamérica y Sudamérica,
expertos en la lucha contra las drogas, con quienes se compartieron algunas dificultades en la comprensión y actuación coordinada frente a la comercialización de estupefacientes. Por eso resulta
pertinente exponer los hallazgos más importantes para distinguir el
modo en que los resultados obtenidos en esta investigación pueden
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
llegar a significar un enriquecimiento de los conocimientos existentes y no una mera reiteración de estudios anteriores.
Producción Académica: la abstracción para explicar fenómenos
Entre los distintos estudios consultados se confirmó la producción
de conocimiento para guiar la actuación de los cuerpos de policía
frente a la venta de estupefacientes. Por ejemplo, en Estados Unidos este abordaje se realizó desde el concepto de inteligencia criminal, es decir, desde el estudio del delito (Chakravorty, S., Ratcliffe, J.
y Rengert, G. 2005).
Desde otra perspectiva, se conocieron estudios sociológicos (Zamudio, C. 2007) de los cuales se destaca cierto consenso para concebir la venta de estupefacientes como un fenómeno, en el que se
evidencia una relación de mercado (Andrade, X. 1990) y que dada
su cercanía con los ciudadanos en la cotidianidad, vulnera la seguridad personal y comunitaria, estos criterios deben considerarse para
el diseño de las políticas públicas.
En ese orden de ideas, se puede citar que las principales tendencias de la venta de estupefacientes son:
1. Incremento de la pena para quienes comercializan (venta) estupefacientes.
2. Bajo impacto de los programas orientados a la reducción del uso
ilegal de estupefacientes.
3. Creciente securitización del fenómeno del narcomenudeo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La síntesis de los resultados se puede agrupar en tres grandes categorías: la primera, en función de algunas tendencias del fenómeno en Latinoamérica; la segunda, la aproximación de los conceptos
más destacados a partir de los cuales se comprende el fenómeno
y, la tercera, algunas conclusiones asociadas a la situación actual
del fenómeno.
29
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
4. Incremento del apoyo político hacia la legalización del consumo
de estupefacientes.
5. Crecimiento de mercados en los colegios y escuelas para inducir
el consumo y asegurar la venta de estupefacientes.
6. Mayor instrumentalización de los menores de edad para garantizar la venta de estupefacientes.
Por su parte, la relación de los conceptos que están asociados con
el estudio y comprensión de la venta de estupefacientes son: drogas
ilegales, drogas ilícitas, fenómeno, relación de mercado y consumo.
Así mismo, la venta de estupefacientes también se conoce como
narcomenudeo y microtráfico. Estos aspectos, permiten inferir que
aún falta consenso para enriquecer el vocabulario técnico del fenómeno objeto de estudio.
En resumen, entre los aspectos que permiten aproximarse al conocimiento del estado actual de la venta de estupefacientes, se mencionan los siguientes:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
a) El fenómeno del narcomenudeo se orienta y asienta en aquellas
comunidades ubicadas en barrios deprimidos, marginales y populares para garantizar la instrumentalización justificada en la
incapacidad de respuesta para satisfacer las demandas sociales
de los ciudadanos.
30
b) Las políticas públicas deben favorecer la reducción del consumo
de estupefacientes, proveer herramientas a los cuerpos de policía para la actuación preventiva, disuasiva y reactiva; así como
estimular la sinergia interinstitucional y comunitaria para tratar
el fenómeno.
c) El problema de la demanda sigue centrado en estudios para determinar la cantidad de población consumidora y la prevalencia
del consumo, pero las políticas públicas no se orientan al tratamiento y rehabilitación. Esto a partir del año 2010, entra a ser
demandado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estu-
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
pefacientes (JIFE) y la Comisión Interamericana para el Control
del Abuso de Drogas (CICAD) a los Estados parte.
d)La comprensión del narcomenudeo se debe realizar teniendo
como fundamento los elementos constitutivos de la comercialización de estupefacientes del narcotráfico, para guiar la actuación
de la Policía Nacional, lo que además requiere la implementación de un modelo de inteligencia policial que guarde concordancia con la Constitución, la ley y los reglamentos institucionales.
e) El estado del arte no mostró estudios de carácter ontológico que
permitieran conocer las propiedades universales de la comercialización de estupefacientes.
f) En concordancia, tampoco se conocen investigaciones en las
que se aborde el estudio con enfoque anticipativo del fenómeno a partir de las distintas manifestaciones relacionadas con el
conflicto social (drogadicción), la violencia (constreñimiento) y la
criminalidad (venta de estupefacientes).
Luego del panorama ofrecido por la academia, se destacan algunos
aspectos de interés para esta investigación mediante las referenciaciones efectuadas en algunas ciudades de Colombia, en Río de
Janeiro (Brasil) y cinco ejercicios académicos realizados con expertos en lucha contra el narcotráfico adscritos a distintos cuerpos de
policía de Latinoamérica.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
g) Se puede afirmar que los servidores públicos de los cuerpos de
policía requieren entrenamiento especializado para desarrollar
procedimientos judiciales contra la venta de estupefacientes
(además del porte, tráfico y fabricación) y realizar la actuación
contravencional contra quienes consumen estas sustancias
como dos comportamientos diferenciados que demandan una
actuación integral.
31
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
La referenciación: una mirada fáctica de la venta de
estupefacientes
Referenciación Nacional
ELN: un actor criminal que controla la comercialización en
Saravena
En el municipio de Saravena (Arauca) ubicado en la frontera con
Venezuela, la organización delincuencial “Los Colachos” perteneciente a la Comisión Ernesto Che Guevara del Frente Domingo Laín
del Ejército de Liberación Nacional (ELN), posee el monopolio de la
venta de estupefacientes. Ese monopolio, además, es aprovechado
como un mecanismo para ejercer control territorial urbano con un
enfoque de colonización, entendido en geopolítica como establecer
la posesión sobre un área determinada.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Este referente es de vital importancia por las siguientes características particulares: los integrantes tienen doctrina e ideología comunista-guevarista, se evidencia que un solo actor criminal tiene incidencia en todo el sistema del narcotráfico y que además de generar
renta, aprovecha esta estructura urbana como componente de milicia para el cobro de extorsiones a comerciantes y transportadores.
32
Desde la perspectiva de respuesta del Estado, no se visibiliza el
narcomenudeo como un fenómeno del narcotráfico de afectación a
la seguridad pública y los procedimientos judiciales no se orientan
hacia la comercialización de estupefacientes, ni contra la estructura
delincuencial, sino hacia la incautación de sustancias estupefacientes por porte, tráfico y fabricación.
El crimen subregional: una prioridad a considerar en la
cooperación internacional
En Cúcuta (Norte de Santander), luego del proceso de desmovilización en el año 2006, se registraron disputas entre integrantes de las
organizaciones “Las Águilas Negras” y “Los Rastrojos”, por el control
territorial de la frontera con Venezuela. Luego del asentamiento de
“Los Rastrojos”, se identifica la supervivencia de organizaciones nar-
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
cotraficantes como “Los Pulpos”, “Los Boyacos” y “Los Pepes”, todas
ellas con tradicional influencia en la zona de frontera.
Bajo este nuevo contexto criminal se suman unas condiciones urbanas históricas, que favorecieron la evolución del narcomenudeo con
un enfoque de mercado; entre ellas el fenómeno del contrabando,
la venta de estupefacientes por parte de “Los Boyacos”, la informalidad de la economía, así como la relación laboral y comercial entre
las ciudades colombianas de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios
(Colombia) con Ureña, San Antonio y San Cristóbal (Venezuela).
Estas condiciones favorecieron la instalación de un mercado de estupefacientes donde participan varias organizaciones delincuenciales en el marco de un mercado oligopólico que tiene influencia en
las ciudades fronterizas de ambos países, las que perciben que no
son perseguidas por las autoridades de ninguno de los dos Estados.
Esto se da por el precario, parcializado y descontextualizado conocimiento sobre las características del fenómeno desarrollado por
organizaciones criminales que tienen estructura y son financieramente sólidas (Dammert, L. 2010, p. 203). Es decir, si bien los organismos de seguridad realizan operaciones contra el narcotráfico, no
se controla el mercado urbano e inter-fronterizo de estupefacientes.
El puerto de Buenaventura (Valle del Cauca) representa la principal
ventaja estratégica para las organizaciones criminales dedicadas al
narcotráfico. Por ello, no son percibidas, pero sí propiciadas innumerables alianzas inéditas para obtener participación del envío de
estupefacientes al exterior, a través del puerto marítimo y esto genera la necesaria distribución territorial urbana de la ciudad por parte
de organizaciones delincuenciales y narcotraficantes que favorecen
los intereses de la economía criminal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la organización emergente del
narcotráfico “Los Rastrojos”.
Las alianzas se logran materializar por la convergencia de intereses
de quienes lideran las organizaciones delincuenciales (desmovilizados de las FARC) y los actuales narcotraficantes que tuvieron víncu-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Invisible simbiosis criminal: ¿para qué el control territorial?
33
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
los con los integrantes de los otrora denominados carteles de Cali y
el Norte del Valle del Cauca.
En el logro de estos propósitos, el narcomenudeo es para las organizaciones delincuenciales y narcotraficantes un fenómeno oligopólico asociado a la comercialización de estupefacientes que les
permite generar y capturar rentas, mantener el control territorial,
subsumir a las pandillas, reclutar personas para los grupos armados al margen de la ley y asegurar rutas de acceso a la ciudad y al
puerto marítimo.
Es decir, el narcomenudeo es la parte visible de la comercialización
del narcotráfico que está asociado al control territorial y la inseguridad ciudadana, cuyas manifestaciones varían de una región a otra
según las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales
(Innerarity, D. 2002).
Referenciación Internacional
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esta actividad se desarrolló desde dos perspectivas: la primera un
trabajo de campo en Río de Janeiro y, la segunda, en el marco de
un curso antidroga desarrollado en Brasilia. El trabajo de campo se
orientó a identificar los aspectos más relevantes del fenómeno y su
impacto en la gobernabilidad. Por su parte, el ejercicio de enfoque
académico, tuvo como propósito conocer las dificultades de actuación para los cuerpos de policía en diferentes regímenes de Gobierno. En suma, se considera que estos aspectos pueden indicar hacia
dónde avanzaría el fenómeno en Colombia.
34
Río de Janeiro: la venta de estupefacientes, una institución
ilegal
El trabajo de campo realizado en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil) tuvo dos objetivos específicos, el primero fue establecer si el
mercado de estupefacientes estaba integrado al narcotráfico, y el
segundo, identificar los aspectos más relevantes sobre cómo afecta
la gobernabilidad.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Venta de estupefacientes: ¿un subsistema del narcotráfico o
una manifestación?
El mercado de estupefacientes en las calles, es la forma efectiva
como se monetiza el producto fabricado y manufacturado por
las organizaciones narcotraficantes. Es decir, el narcomenudeo
o venta de estupefacientes sí está relacionado con el sistema del
narcotráfico. Además, se puede afirmar que el narcomenudeo es
un fenómeno (solo la manifestación percibida) del subsistema
de comercialización de estupefacientes.
Esto permite el tránsito hacia el control territorial como un efecto
propio del mercado, pero también como un mecanismo que puede tener otros usos, entre ellos el control del comportamiento
electoral de los ciudadanos con fines políticos (gobernabilidad),
lo que plantea un reto para el Estado no sólo local, sino que exige
una mayor atención por parte del Gobierno Federal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El precio de los estupefacientes al menudeo ha permanecido estable y el dinero que se obtiene por sus ventas se inserta en el sector
real -la base primaria de la economía local (lavado de activos)-,
antes de ingresar al sistema financiero. Desde esta perspectiva,
el origen del dinero para la compra de estupefacientes se relaciona con distintas actividades legales e ilegales. Mientras el destino
de estos dineros consiste en darle apariencia legal, para ello se
reinvierte en otras prácticas ilegales como venta de comestibles,
préstamos de dinero con altas tasas de interés (gota-gota), servicios de vigilancia, centros de belleza y estética, siendo estas las
oportunidades laborales que se les brinda a los ciudadanos de
la periferia; esto además, se identifica como una de las formas
de consolidar una intrincada y compleja estructura del crimen-red
bajo la lógica del poder popular (Morales, C. y Nougier, M. 2010),
o entramado social del crimen por cuanto se desconfigura y reconfigura la cohesión social como mecanismo de protección de la
actividad económica criminal.
35
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
El centro y la periferia: la posibilidad de incidir en la
gobernabilidad
De acuerdo con lo anterior, bajo la teoría capitalista del centro y
la periferia (Ocampo, J. 2001) y el fenómeno de la inversión de
los recursos del narcotráfico en el sector real de la economía, se
puede aseverar que el crimen organizado implementa un modelo
económico similar, pero en la periferia y a la inversa. Es decir, los
narcotraficantes son el centro (dueños del mercado) y los habitantes de las favelas: la periferia.
En este orden, los narcotraficantes consolidan en el territorio estructuras de mercado del tipo oligopolio, a partir de las cuales establecen relaciones de dominación en razón a que las condiciones culturales, topográficas y las crecientes demandas sociales
les favorecen en sus propósitos económicos, políticos y sociales.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por su parte, los habitantes de las favelas o asentamientos irregulares urbanos (exterior) por su ubicación periférica (alrededor
del centro), se constituyen en un subsistema que beneficia los intereses del crimen organizado, pero como tienen una inocua capacidad para organizarse y auto-gestionarse, la dependencia se
mantiene alrededor de una economía criminal y, esto, en suma,
condiciona y determina el comportamiento del colectivo (instrumentalización). Esta puede ser una interpretación de cómo el
crimen organizado urbano le disputa la legitimidad al Estado.
36
El entramado social del crimen, es decir, una forma de cohesión
social adecuada en función de las actividades criminales, en
este caso del narcotráfico, indican la intención de explorar un camino distinto para acceder al poder local, no de manera vertical,
sino horizontal. La dependencia económica (voluntaria o constreñida) de los ciudadanos en condición de periferia, garantiza
la cohesión social de comunidades en estado de exclusión por
parte de los narcotraficantes, lo cual se constituye en la base popular para elegir gobernantes, con el fin de mantener y proteger
el mercado y maximizar las ganancias.
Es decir, la territorialización (Ramalho, S. 2006) de las ciudades
sería el propósito de las organizaciones criminales, por ello se
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
habla ya de un poder paralelo. Esto en atención a que organizaciones criminales como el Primeiro Comando da Capital (PCC)
tiene una estructura mafiosa con una considerable base social
fundada en la comisión de múltiples formas de delito, y que, incluso, “El PCC introduce a sus miembros en concursos para cargos públicos y quiere organizarse para los comicios electorales”
(Manrique, L. 2006, p. 5). Por su parte, Dirk Kruijt (2008), en un
análisis sobre actores armados y su incidencia sobre la violencia en América Latina, indica que en las favelas de Brasil existen
organizaciones de la narcoeconomía, “que ejercen la función de
seguridad y de justicia local como una autoridad paralela, que
convive a la vez en simbiosis con la población común y está dominando la sociedad local en los barrios populares” (pp. 64-65).
La capacidad de respuesta institucional: en crisis por el
desconocimiento de la amenaza y la descoordinación
a) Las políticas públicas y las estrategias no responden a las realidades territoriales (Morales, C. y Nougier, M. 2010), porque se desconocen los elementos constitutivos del narcotráfico lo que redunda en una inadecuada lectura de las variables, se desconocen las
tendencias y por ello, no se logra anticipar hacia dónde mutará, se
desplazará o perfeccionará el funcionamiento del fenómeno.
b) La coordinación interinstitucional se dificulta en los países federados por lo complejo que resulta articular esfuerzos de orden municipal, estatal y federal. Por su parte, en los Estados con régimen
centralista y unitario la afectación se identifica en que las estrategias son verticales, de aplicación indiscriminada y no responden a
las realidades territoriales. En uno u otro modelo la debilidad radica
en el bajo impacto de las estrategias en el territorio local.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En Brasilia (Brasil) la Escuela Regional de la Comunidad de Inteligencia Antidrogas de las Américas (ERCAIAD) desarrolló el “Curso Internacional de Inteligencia Estratégica y Prospectiva del Tráfico Ilícito de
Drogas” en el que participaron expertos en la lucha contra el narcotráfico adscritos a diez cuerpos de policía de Latinoamérica, ejercicio
académico que arrojó las siguientes conclusiones:
37
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
c) Los mayores esfuerzos de los cuerpos de policía se orientan a
reducir la producción y distribución de sustancias estupefacientes
que tienen como destino los mercados de Estados Unidos y Europa, como una prioridad bajo la doctrina de la seguridad nacional,
pero se desatiende la comercialización de estupefacientes dentro
de cada uno de los Estados.
d) La capacitación y destinación de los recursos se orienta hacia los
grupos especializados de los cuerpos de policía que actúan contra
la producción y la distribución de sustancias estupefacientes, pero
lastimosamente no ocurre lo mismo con los servicios de policía locales, que deben proceder de manera rutinaria contra la comercialización de estupefacientes, pese a que en este ámbito tiene la mayor
incidencia en la inseguridad pública y la gobernabilidad local.
e) La investigación criminal se constituye en un factor de suprema
relevancia, en el cual existen graves problemas, tales como:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• En la estructura de los órganos judiciales se han creado unidades especializadas para investigar delitos relacionados con el
narcotráfico, pero no se utilizan esas capacidades especializadas en la judicialización de las organizaciones criminales dedicadas a la venta de estupefacientes en la calle, porque de forma
equivocada, no se considera parte de ese sistema. Es decir, no
se concibe que el narcotráfico funcione como un esquema de
crimen-red que articula sistemáticamente lo trasnacional con lo
local, en el que la delincuencia común ha sido subsumida y hace
parte de la “empresa criminal”.
38
• Los investigadores judiciales priorizan los procesos contra los líderes de las organizaciones criminales y la incautación de grandes cargamentos de sustancias estupefacientes, ante la presión
por el logro de resultados operacionales. Por ello, la investigación criminal contra los mercados internos no es una prioridad.
f) No se concibe el flujo de capitales en las diferentes etapas del
narcotráfico sino que la atención se restringe a la dimensión de lavado de activos. Aun así, no están establecidas las variables que
permitan un conocimiento y seguimiento estratégico, sino que por
ahora, se estudian y persiguen diferentes modus operandi de acuer-
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
do a la tendencia y manifestación del delito. En este punto, es necesario advertir el reto de los cuerpos de policía de Latinoamérica
por especializar la comprensión de esta fase del narcotráfico para
complementar la estructura lógica de análisis.
g) En varios Estados del hemisferio se puede identificar que la información estratégica del narcotráfico es limitada y dispersa (su
recolección, administración y gestión recae sobre diferentes instituciones gubernamentales), lo que significa dificultades para comprender la interdependencia de las propiedades del sistema. Además, no hay una instancia que centralice y coordine la ejecución de
la política pública ni haga seguimiento a la mutación del fenómeno.
h) El análisis del narcotráfico desde los cuerpos de policía se percibe fragmentado, su esfuerzo se focaliza en los subsistemas de
producción, distribución y la dimensión del lavado de activos. Sin
embargo, no se concibe la comercialización de estupefacientes ni
el flujo de capitales como un objeto propio de su actividad, y por lo
tanto, no se logran evidenciar las relaciones causales ni la interdependencia integral que tiene el sistema.
j) En el hemisferio el fenómeno de venta de estupefacientes se
conoce con distintos nombres, por ejemplo, Argentina y Uruguay
(boca de expendio), Brasil (boca de fumo), Chile, Costa Rica y República Dominicana (microtráfico), México (narcomenudeo), Nicaragua (expendio de droga), Panamá (venta callejera) y Perú (microcomercialización).
El narcotráfico, un sistema: la evolución glocal
El narcotráfico es un sistema glocal que afecta la seguridad pública y la estabilidad institucional desde diferentes perspectivas; esto
Narcomenudeo: entramado social del crimen
i) Los esfuerzos en relación con la demanda han priorizado la prevención del consumo de sustancias estupefacientes, dejando de
lado las acciones relacionadas con la mitigación, superación y fortalecimiento de la capacidad de respuesta. Las instituciones del
Estado fragmentan la realidad para operacionalizar las estrategias
contra el narcotráfico, en otras palabras, descomponen la oferta de
la demanda, que en la práctica tiene un impacto negativo.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
permite aseverar que en Colombia la comercialización de estupefacientes estaría fijando tendencias de comportamiento hacia ámbitos afines con las siguientes proposiciones:
• Las organizaciones transnacionales, entre ellas las Bandas Criminales (BACRIM), pretenderán expandir y consolidar el mercado
ilegal de sustancias estupefacientes dentro del territorio nacional. Factores como la disminución del riesgo, la posibilidad de
eludir procesos judiciales en Estados Unidos y la alta rentabilidad del negocio, serían elementos que pueden potenciar esta
orientación.
• En las zonas de frontera se empezaría a evidenciar la influencia
de un crimen subregional y baja capacidad de coordinación entre las autoridades judiciales de los Estados para responder a
este reto.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• El crimen organizado pretendería asentarse en las ciudades
principales e intermedias para apropiarse del territorio con el
propósito de favorecer y diversificar las actividades económicas
criminales. No se pueden perder de vista situaciones complejas
como las ocurridas en Río de Janeiro, donde existiría un interés
por consolidar fuerzas con carácter revolucionario y de liberación
(Morales, C. y Nougier, M. 2010), que se deben tener como referencia de escenarios catastróficos.
40
• El mercado de productos sustitutos crecería porque existe el interés sistemático de los criminales por generar la dependencia
en el consumo de sustancias que generan efectos similares a los
estupefacientes.
Comprender la amenaza: el reto para guiar la actividad de
policía con inteligencia
De esta manera, se da paso a la caracterización de la investigación
que se desarrolló por parte de la DIPOL. Por lo tanto, se presentan
a continuación los objetivos y los marcos: teórico, conceptual y metodológico, que fueron empleados para la aproximación al conocimiento del fenómeno en Pereira.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
El objetivo general de la investigación fue elaborar la ontología del
subsistema de comercialización de estupefacientes en el sistema
socioeconómico del narcotráfico mediante la implementación del
Ciclo de Inteligencia Policial para ase­sorar la planeación y prestación del servicio frente a la seguridad pública.
Para lograr tal propósito, fue necesario orientar los esfuerzos hacia
los siguientes objetivos específicos, secuenciales y complementarios:
1. Identificar la estructura y funcionamiento del subsistema de comercialización de estupefacientes en el sistema del narcotráfico.
2. Explicar el proceso de entramado social para la institucionalización del narcomenudeo como actividad económica criminal.
3. Describir las manifestaciones asociadas al narcomenudeo que
amenazan la seguridad pública.
4. Presentar una propuesta con enfoque prospectivo útil para asesorar la toma de decisiones en la planeación y prestación del
servicio de policía.
Un marco teórico concebido en el sistemismo para
comprender la comercialización de estupefacientes
La complejidad para representar en abstracciones teóricas de la forma como el narcomenudeo afecta la seguridad pública demandó la
cuidadosa selección de teorías que permitieron aproximarse a las
dimensiones reales del fenómeno y a la forma como este se apropia
del territorio. Para iniciar este estudio se abordó el fenómeno de
narcomenudeo como la manifestación asociada a la comercialización de estupefacientes percibida por los ciudadanos, con lo cual,
se logró penetrar en los componentes estructurales del narcotráfico.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En concordancia y en relación con la teoría fundamentada, se realizaron las consultas teóricas afines con la realidad y que además
ofrecieran los conceptos adecuados para enmarcarlos, interpretarlos y explicarlos con los datos fácticos hallados.
41
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
En este sentido, se concibió una teoría central, que es sobre la que
se rige la comprensión, y cuatro sustantivas o complementarias,
que están en concordancia con la central y permiten profundizar
en el conocimiento específico algunos aspectos de esta realidad.
Como teoría central para el análisis se seleccionó la Teoría General
de los Sistemas, para establecer cómo el narcomenudeo se relaciona con el narcotráfico. Posteriormente se encuentra la necesidad
de estudiar teorías relacionadas con el marketing, las representaciones sociales, la geografía humana (en especial las líneas de la
territorialidad humana y la geografía crítica del capitalismo) y con el
valor público.
En consecuencia, se hará una breve descripción de cada contenido teórico y una explicación del aporte que éstos le confieren a la
comprensión del narcomenudeo para aproximarse así a la comercialización de estupefacientes y lograr visibilizar la afectación a la
seguridad pública.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Teoría General de los Sistemas
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Este planteamiento teórico se fundamenta en que los acontecimientos parecen envolver algo más que las decisiones y acciones
individuales, y están determinados más bien por “sistemas” socioculturales, trátese de prejuicios, ideologías, grupos de presión, tendencias sociales, el crecimiento y la decadencia de civilizaciones
y quién sabe cuánto más (Bertalanffy, L. 1946). A través de esta
teoría es posible conocer la metafísica de los fenómenos y ello también plantea la necesidad de apoyarse en la interdisciplinariedad
para ese logro.
Aquí la metafísica es entendida no como lo que trasciende, sino
como la ontología, la epistemología, la axiología y la teleología de
los fenómenos. Es así como desde la identificación de los sistemas
de variables mutuamente dependientes se pretende avanzar hacia
la comprensión del fenómeno del narcomenudeo, el cual no puede
estar aislado de un sistema o suprasistema y es a partir de una
comprensión sistémica que se pretende realizar la aproximación de
cómo afecta la seguridad ciudadana.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Esta teoría clasifica los sistemas según la constitución y el nivel de
intercambio con el medio, así:
a) Los sistemas según su constitución: pueden ser físicos (compuestos por equipos, por maquinaria y por objetos y cosas reales), abstractos (compuestos por conceptos, planes, hipótesis e
ideas) o físico-abstractos (entendidos como la combinación de lo
físico y lo abstracto).
b) Los sistemas según el nivel de intercambio con el medio: pueden
ser cerrados (son herméticos a cualquier influencia ambiental) o
abiertos (presentan relaciones de intercambio con el ambiente,
a través de entradas y salidas).
La teoría general de los sistemas tiene entre sus objetivos producir
teorías o elaborar abstracciones, crear condiciones de aplicación
en la realidad empírica y elaborar formulaciones conceptuales. Así
mismo, se distinguen algunas funciones y principios que rigen los
sistemas tales como:
Funciones
• Adaptación: lleva a cabo los cambios para sobrevivir en un medio
cambiante.
• Dirección: coordina las actividades desde los subsistemas y toma
decisiones en los momentos necesarios.
• Mantención: se encarga de lograr que las partes del sistema permanezcan dentro del sistema.
• Producción: transforma las corrientes de entrada en flujos de salida esperados.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Apoyo: provee desde el medio al sistema los elementos necesarios para su transformación.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Principios
• Sistema: orden dinámico de partes y procesos en interacción
mutua.
• Sinergia: es el principio básico de esta teoría y se refiere a que el
todo no es igual a la suma de las partes, ni puede ser deducido
a partir de algún elemento del sistema.
• Recursividad: alude a la relación suprasistema, sistema, subsistema y postula que un objeto sinergético está compuesto de partes
que son a su vez objetos sinergéticos.
• Organización: es un sistema socio técnico incluido en otro más
amplio, que es la sociedad con la que interactúa influyéndose
mutuamente. También puede ser definida como un sistema social integrado por individuos y grupos de trabajo que responden
a una determinada estructura y dentro de un contexto al que controla parcialmente, para desarrollar actividades aplicando recursos en procura de ciertos valores comunes.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Los subsistemas de la organización son: el subsistema psicosocial
(compuesto por individuos y grupos en interacción), el subsistema
técnico (técnicas usadas para la transformación de insumos en productos) y el subsistema administrativo (desarrolla planes de integración, estrategia y operación).
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• Entropía: es la tendencia de los sistemas al desgaste, a la desintegración, para el relajamiento de los estándares y para un aumento de la aleatoriedad. En la medida que la entropía aumenta,
los sistemas se descomponen en estados más simples.
• Homeostasis: es el equilibrio dinámico entre las partes del sistema. Los sistemas desarrollan una tendencia a adaptarse con el
fin de alcanzar un equilibrio interno frente a los cambios externos
del medio ambiente.
• Isomorfismo: se refiere a la construcción de modelos de sistemas,
sobre todo de carácter matemático, de tal forma que la represen-
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
tación algebraica permita predecir el comportamiento del sistema. El resultado del modelo coincide con la realidad.
• Teleología: define que todos los subsistemas deben tener una
relación interdependiente orientada al logro de los fines del
sistema.
• Equifinalidad: es un principio de los sistemas abiertos que señala
que existe más de un método para conseguir un objetivo. Este
principio es muy importante en la aplicación de la práctica organizacional, especialmente cuando se trata del logro de objetivos y
el diseño de estructuras.
Es decir, los sistemas no son la suma de partes en un todo. Su esencia la constituye el poder identificar la estructura, es decir los tipos y
números de conexiones de los componentes (subsistemas) (Enguita, M. 1998, p. 42), la interacción entre ellos (dinámica-funcionamiento) y la interconexión o interdependencia con otros sistemas en
un gran suprasistema. Entonces, guiados por el criterio de algunos
expertos consultados, se explora si la comercialización de estupefacientes, como subsistema del narcotráfico, tiene un enfoque de
mercado y para ello, se consulta la teoría del marketing.
El término marketing es un anglicismo cuya definición según Philip
Kotler (considerado por algunos como el padre del marketing) es
“el proceso social y administrativo por el cual los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes
y servicios”. El marketing funciona como un subsistema de una
empresa, sistema en el que también se conoce como comercialización (Murgado, E. 2005).
Para su estudio, el marketing se considera como una disciplina que
ha desarrollado distintas teorías que se agrupan en varias escuelas de pensamiento (Moliner, A. y Cervera, A. 2004), así: escuelas
de marketing económicas y no interactivas; escuelas de marketing
económicas e interactivas, escuelas de marketing no económicas y
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Teoría del Marketing
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
no interactivas, y las escuelas de marketing no económicas e interactivas.
Analizadas las escuelas de marketing económicas e interactivas
se seleccionan dos de las teorías allí propuestas, por considerarlas
de interés en el propósito de aproximación a la comprensión de la
comercialización de estupefacientes; en tal sentido, se realiza una
síntesis del contenido de estas.
La escuela institucional: los mercados como base de
aproximación institucional
Este pensamiento tiene afinidad con la escuela de pensamiento
de la dinámica organizacional, por ser descendiente de la escuela institucional. Entre sus aportes al marketing se destaca que
prioriza el conocimiento en aquellas organizaciones encargadas
de transportar o recibir los productos elaborados en los centros
de producción, los procesos de transformación para llevarlo al
consumidor final. En los canales de distribución estudia el rol del
intermediario como componente del marketing moderno, analiza los beneficios y riesgos potenciales de la integración vertical
en el canal de distribución, introduce la influencia del entorno e
identifica la importancia de los mercados como base de la aproximación institucional en los que se consideran aspectos como
el poder, la cooperación y el conflicto.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La escuela del management o dirección: el marketing mix como
integración de distintas funciones simultáneamente
46
Entre los aportes más relevantes de esta perspectiva de pensamiento se identifica la introducción del concepto marketing mix,
cuya filosofía se centra en la necesidad del marketing manager
para sistematizar las tareas de marketing como una mezcla o
integración de distintas funciones simultáneamente. En este
planteamiento teórico se establecen algunas preocupaciones de
enfoque sistémico entre los componentes del mix de mercado o
estrategia de las 4P´s, por la necesaria interdependencia que
debe darse entre el producto, el precio, la promoción y el punto
de venta.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Es así como esta escuela propone fijar la atención en el ciclo de
vida de los productos, la relación de éstos y el coste con el diseño
del sistema de cálculo del precio, la correspondencia que debe
existir entre las formas de distribución y promoción del producto,
así como la necesidad de promover la compra de productos a
través de la relación que se debe establecer entre el comprador
y los vendedores en el punto de venta. Es decir, las 4P´s se impactan y afectan o benefician mutuamente.
Luego de conocidos los enfoques de estas escuelas del marketing,
es pertinente señalar la función, los propósitos, los elementos
constitutivos y los enfoques de este subsistema en una empresa.
En ese orden, la principal función del marketing es ejecutar todas
las acciones necesarias para que se produzca la venta definida
por la interdependencia que debe existir entre el producto, el precio, la promoción y el punto de venta, lo que se entiende como
marketing mix.
Algunos de los propósitos que cumple el marketing lo destacan
como el subsistema encargado de contactar a los productores con
los consumidores, investigar sus necesidades, diseñar los productos que satisfagan las necesidades, hacerlos llegar a los consumidores y, por último, dar a conocer el producto y la empresa a esos
consumidores seleccionados.
1. El mercadeo o marketing estratégico tiene entre sus responsabilidades la elección de los productos, los mercados o segmentos en
los que la empresa detenta una ventaja competitiva y sobre una previsión de la demanda global. Para ello, realiza el análisis y diagnóstico de la situación (relación con el mercado, el canal de distribución,
la competencia, los clientes, el entorno y el ambiente interno o DOFA
de la empresa), identifica los objetivos estratégicos (cualitativos y
cuantitativos) y establece estrategias (de mercado, de producto, de
segmentación y de posicionamiento).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La estructura del marketing está integrada por dos componentes,
a saber: el primero, conocido como sistema de análisis, marketing
estratégico o mercadeo, y el segundo, sistema de acción, marketing
operativo o mercadotecnia.
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POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Es decir, aquí se decide cuál es el producto que logra satisfacer las
necesidades del consumidor, y a su vez, se establecen los criterios
para maximizar las ganancias, se dispone el precio de venta, se define la estructura organizacional y la actuación de la empresa (canal
de abastecimiento y distribución), y, por último, se establece la forma como se debe relacionar la fuerza de venta con el comprador.
2. La mercadotecnia o marketing operativo es el aspecto más visible de la gestión de marketing y le corresponde ejecutar acciones
en relación con el intercambio y la monetización de los productos,
para ello, se debe lograr la armonía entre los componentes del marketing mix (producto, precio, promoción y punto de venta) de los
cuales se realiza la descripción de la funcionalidad para la empresa:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• El producto: es el elemento clave de la oferta para satisfacer las
necesidades de un mercado objetivo o clientes. En esta categoría se manufacturan los productos según los criterios establecidos por la organización como bienes (duraderos, no duraderos,
de consumo y de uso común), servicios y experiencias, considerando atributos tales como los niveles de satisfacción del consumidor (beneficio básico, producto básico y producto esperado), la
marca (verbal, icónica, cromática, psicológica) y la existencia del
producto.
48
• El precio: se materializa el sistema de cálculo del precio teniendo
en cuenta que el precio de venta no genere sensibilidad en el
comprador. Para ello, se atienden variables como costos (operacionales y administrativos), objetivo de lucro, características del
mercado (monopolio, oligopolio), competencia (poder de la escasez), cualidades y hábitos del consumidor.
• La promoción: es la forma como se da a conocer la organización,
el producto y su precio, se ejecutan acciones de publicidad (comunicación externa), relaciones públicas (estructura organizacional, imagen y comunicación) y se elige la mejor forma de contactarse con el comprador.
• El punto de venta (mercado): es el momento de mayor importancia
porque es cuando se visibiliza la organización, aquí se establece el contacto entre la fuerza de venta y el comprador, se da el
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
intercambio del producto por dinero (monetización) y el sistema
genera intercambio de materias con el medio ambiente.
Entonces se puede apreciar la articulación e interacción entre el
marketing estratégico (mercadeo) y el operativo de la empresa, por
cuanto en el primer nivel se definen los criterios y en el segundo se
ejecutan las acciones orientadas a satisfacer las necesidades del
consumidor final y maximizar las ganancias.
Lo anterior se complementa con los enfoques del subsistema de marketing (Murgado, E. 2005), que en una empresa se pueden clasificar
de la siguiente forma: orientación hacia el productor, orientación hacia la venta y orientación hacia el marketing.
Orientación hacia el productor
1. Óptica de la producción en masa: demanda muy superior a la
oferta, la empresa se centra en conseguir la máxima producción
al menor precio y el cliente en encontrar un producto que satisfaga su necesidad a un precio asequible.
2. Óptica del producto: las necesidades, desde un punto de vista
cuantitativo, están satisfechas, la competencia empieza a tener
importancia y la organización se centra en la calidad técnica del
producto como garantía del éxito.
La oferta puede atender plenamente la demanda global, siendo la
competencia relativamente intensa. Las organizaciones tratan de
estimular la venta de productos no considerados esenciales mediante la búsqueda de los circuitos y puntos de venta más eficaces
y, el desarrollo de una fuerza de venta emprendedora.
Orientación hacia el marketing
1. Óptica del consumidor: la organización debe determinar las necesidades de sus mercados-meta y diseñar una oferta que permita
atenderlas de forma rentable.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Orientación hacia la venta
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2. Óptica del consumidor y el entorno: considera al individuo como
parte integrante de una sociedad, representa el interés de la colectividad.
Una vez conocido el rol del subsistema de comercialización en una
empresa, se podría establecer que la venta, compra y consumo de
los estupefacientes, es lo que se conoce como narcomenudeo. Así
mismo, que el narcotráfico se puede considerar como una empresa
criminal en la que el narcomenudeo sería sólo la parte visible del
marketing o la comercialización de sustancias estupefacientes.
Teoría de las representaciones sociales
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es una formulación teórica estructurada sobre la construcción de
conocimiento a manera de hecho social para hacer inteligible la
realidad que integra un grupo (en lo físico y lo social) en la relación
de intercambios. Tiene una tradición de proposiciones organizadas
y presentadas de forma nomotética para explicar las regularidades
que pueden ser observadas de manera recurrente dentro de determinados colectivos, que guardan identidades o factores comunes
que les son propios.
50
Hacia 1961 Serge Moscovici publica su tesis doctoral “La psychanalyse, son imàge et son public” en la cual se plantean los fundamentos estructurales de esta teoría. El trabajo central de la obra
estaba referido a entender la naturaleza del pensamiento social.
Es aquí donde introduce el concepto de representaciones sociales,
entendidas como una modalidad particular del conocimiento, cuya
función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos. Sandra Araya Umaña (2002), indica que:
Moscovici estudió cómo las personas construyen y son construidas por
la realidad social y a partir de sus elaboraciones propuso una teoría
cuyo objeto de estudio es el conocimiento del sentido común enfocado
desde una doble vía: desde su producción en el plano social e intelectual y como forma de construcción social de la realidad (Banchs, M.
1988) (p. 13).
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
En otras palabras se plantea todo un cuerpo conceptual en el que
las representaciones sociales son ideas o nociones generadas y adquiridas de forma histórica, cubriendo el carácter pre-establecido y
estático que tenían en la visión clásica. Las representaciones, que
en el inicio definió Émile Durkheim (1994) como colectivas, pasan
a ser sociales; donde lo que cuenta son las interacciones, los procesos de intercambio a partir de los cuales se elaboran dichas representaciones confiriéndoles su carácter social haciendo posible
nombrar y clasificar sin ambigüedades los diversos aspectos del
mundo, así como la historia individual y grupal. Contextualmente
es importante porque generan una visión e interpretación colectiva
donde surge la apropiación de las realidades.
… En el sentido clásico, las representaciones colectivas son un mecanismo explicativo, y se refieren a una clase general de ideas o creencias
(ciencia, mito, religión, etc.), para nosotros son fenómenos que necesitan ser descritos y explicados. Fenómenos específicos que se relacionan con una manera particular de entender y comunicar -manera
que crea la realidad y el sentido común-. Es para enfatizar esta distinción que utilizo el término “social” en vez de “colectivo”… (Moscovici,
Un elemento de interés para la comprensión del fenómeno narcomenudeo es la visión que tienen los ciudadanos a partir de la comprensión que internalizan de la realidad social en la que desarrollan
su existencia, más aun cuando forzosamente están incorporados a
uno o varios colectivos de interacción donde directa o indirectamente reciben efectos de esta problemática. Peter L. Berger y Thomas
Luckmann (1999), consideran que la construcción social de la realidad está signada por una apropiación del entorno fenomenológico
en el cual proponen que los procesos subjetivos vivenciados en su
devenir cotidiano, son realidades objetivas. Aunque parezcan situaciones inconscientes, las personas se apropian y hacen suyo el vivir habitual en forma de realidad ordenada, es decir, los individuos
perciben la realidad como independiente de su propia aprehensión,
apareciendo ante ellos objetivada, ontológicamente encuadrada y
como algo que se les impone. Valga decir que la conciencia colectiva trasciende a los individuos como una fuerza coactiva que direcciona y se muestra convergente.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
1984, citado por Perera, M., 1999, p. 5).
51
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Moscovici identificaba a las representaciones sociales como un sistema cognitivo con lógica y lenguaje propio, incluso discurso propio.
Por lo tanto, hay un conocimiento construido de forma colectiva donde la comunicación (transferencia e intercambio de información y
saberes entre pares sociales) establece valores, ideas y prácticas,
que como activo social, es extraído de las explicaciones del mismo
pensamiento social a los fenómenos que se presentan en el entorno, lo que termina por orientar la forma de percibir, razonar y actuar
a manera de conocimiento común. Esto obliga a que las personas
piensen y se organicen de forma más o menos homogénea en su
vida cotidiana.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Bajo esta perspectiva, la vida social se organiza a partir de elementos cognitivos, afectivos y simbólicos que son representativos, generan identidad y son colectivamente aceptados, tolerados e incluso,
defendidos. De esta manera se estructuran plataformas de organización tanto en las relaciones interpersonales como entre los grupos sociales en que se desarrollan. De ahí que existan opiniones,
creencias y normas que independientemente del contenido positivo
o negativo a la luz de la estatalidad o la legalidad, tienen una orientación de aplicación generalizada. Así cobran vigencia y aplicabilidad material formas de comunicación (códigos, símbolos), lógicas
de actuación, límites y diversidad de prácticas que en suma, construyen la conciencia colectiva, que se rige por una fuerza normativa
de aplicación inapelable en determinados contextos y espacios.
52
Las representaciones sociales además, se pueden catalogar como
conjunto dinámico de imágenes o formas cognitivas que reproducen comportamientos colectivos y relaciones con el medio donde se
presentan. No debe confundirse con opiniones ni imágenes sobre
determinado aspecto de la vida social, sino proposiciones colectivas
destinadas a interpretar y construir lo real, donde la acción construye comportamiento e interacción. Tienen por tanto, una figura
y un significado que las revisten de unas propiedades específicas
en las que combina objeto con sujeto, para llegar al resultado de
una construcción lógica de las conductas y de orientación de las
comunidades sociales (Moscovici, S., 2002). Es un intercambio entre percepción y concepto a través de la imagen en cuanto que las
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
ideas abstractas se convierten en formas icónicas y este proceso se
materializa en formas concretas.
La teoría plantea que a partir del análisis de cuatro elementos constitutivos de las representaciones sociales se puede realizar un acercamiento a la realidad social de un colectivo: la información, que
se relaciona con lo que “yo sé”, con lo que se entiende como típico,
general y cotidiano; la imagen que aglutina lo que “veo”, no como
meras percepciones sino cosas concretas y objetivadas que tienen
denominación y son comprensivas con patrones de conocimiento
colectivo; las opiniones, relativo a lo que “creo”, a manera de internalización y elemento común para las formas de interacción comunicativa; y, las actitudes, fundadas en lo que “siento” y cuál debe ser
el comportamiento dentro de marcos generales de cumplimiento.
La representación es una acción psicológica que posee una función
simbólica, ya que implícitamente contiene un significado y éste tiene que ver directamente con la situación del sujeto frente al mundo
en que vive y con el que se relaciona.
Formación de una representación social
Tanto objetivación como anclaje son mecanismos que provienen de
la propia dinámica de las representaciones. El primero es un proceso por medio del cual se transforman conceptos abstractos extraños
en experiencias o materializaciones concretas para llegar a formar
una imagen estructurada. En él los saberes y las ideas acerca de
determinados objetos sufren una serie de transformaciones específicas para formar luego parte de las representaciones sociales de
dichos objetos. Aquí es donde lo invisible se convierte en perceptible. Moscovici lo resume afirmando que “objetivar es reabsorber un
exceso de significados materializándolos” (Lacolla, L. 2005).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
De acuerdo con Denise Jodelet (1985), Serge Moscovici analizó los
procesos principales que explican el doble camino que transforma
un conocimiento en representación y a la vez parten de esta para
transformar lo social. Esos procesos fueron denominados objetivación y anclaje que poseen un considerable grado de interdependencia para materializarse.
53
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
En la misma producción Jodelet indica que para la objetivación se
requieren tres fases: la construcción selectiva (selección y descontextualización), la esquematización estructurante (formación de un
núcleo figurativo) y la naturalización (el concepto se convierte en
realidad con existencia autónoma).
Mientras tanto, el anclaje como segundo mecanismo, permite integrar información sobre la forma en que los saberes y las ideas
acerca de determinados objetos entran a formar parte de un pensamiento e imagen con carácter colectivo. Esto se logra por medio
de transformaciones específicas para incorporar asuntos puntuales
que modifican los esquemas de identidad. Un elemento clave de
este proceso es la pertenencia del sujeto a un determinado grupo
social, porque los efectos del enraizamiento dan soporte y objeto
a la representación. Según Pereira de Sá (1993) para Moscovici,
el principal fundamento que sigue una representación social es “la
transformación de lo no familiar en familiar”.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Una vez realizado este recorrido por la teoría de las representaciones sociales, es claro que las interacciones interindividuales propias
de entornos donde se forman asentamientos de colectivos humanos, implican compartir realidades sociales y marcos de referenciación común con significado propio, donde son imperativos procesos
básicos como las conversaciones cotidianas. Son en esencia una
objetivación común anclada en la vida cotidiana que determina y
condiciona las actuaciones tanto individuales como colectivas.
54
Es este trasfondo, que representa el núcleo de la vida social y bajo
la guía de esta propuesta teórica se recuperó esa parte de la realidad en la que se desarrolla el narcomenudeo no solamente como
medio sino como fin de actores criminales, en atención a que impacta de forma directa o indirecta colectivos humanos y construye relaciones sociales alrededor de las interacciones cotidianas. Además
porque tiene amplias implicaciones por los procesos de formación e
identidad que este fenómeno ha tenido durante largos años dentro
conjuntos más o menos amplios de personas que comparten similares realidades. Y fueron las personas, asociadas de forma impuesta
a los colectivos sociales quienes exteriorizaron en los instrumentos
de recolección de información las manifestaciones, idealizaciones,
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
emociones, reglas, símbolos y códigos que son propios del submundo que la comercialización de estupefacientes ha establecido en
los entornos inmediatos y próximos a los puntos de venta donde
la naturaleza de la relación como objeto, es definitoria de lo social.
Hecha esta inferencia como resultado de la comprensión teórica,
es oportuno conocer bajo el enfoque sistémico de la teoría de la
geografía humana cómo el narcomenudeo se podría constituir en
un fenómeno que se territorializa para establecer un nuevo orden
social que favorezca la acumulación de capital.
Teoría de la geografía humana
Esta es interdisciplinar de la geografía, también conocida como la
antropo-geografía que tiene por objeto el estudio de los fenómenos
ocurridos en la población, la economía, el urbanismo y la política
(Jiménez, P. 2009, p. 31). Walter Alva (2005) advierte que es necesario tener un contexto espacial a partir de principios geográficos
tales como la actividad, la causalidad, la comparación o analogía, la
descripción, la distribución, la evolución, la localización y la relación,
de los cuales se elabora una breve descripción:
Causalidad: formulado por Alexander von Humboldt, se orienta a
identificar el porqué de la ocurrencia de un hecho o fenómeno geográfico. Permite encontrar los factores que actúan sobre los elementos y sus características, así como modificarlos, lo que genera unos
resultados, unos efectos y unas consecuencias concretas.
Comparación o analogía: desarrollado por Karl von Ritter y Vidal de la
Blache, consiste en establecer semejanzas y diferencias entre el
hecho o fenómeno geográfico que se estudia con otro que se ubica
en otras latitudes del globo.
Descripción: consiste en dar a conocer las características de un hecho o fenómeno geográfico que se quiere estudiar.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Actividad: propuesto por Jean Brunhes, señala que todo se encuentra en constante transformación, teniendo como agentes transformadores al hombre o a la naturaleza.
55
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Distribución: permite analizar el alcance del elemento y sus características, la extensión afectada, el espacio dependiente e influenciado, la posible magnitud y las repercusiones o efectos en el sistema,
tanto en su estructura como en su funcionalidad.
Evolución: para dar una explicación completa debe considerarse la
evolución, la historia, tanto en el caso de fenómenos físicos como
humanos. Todo está sometido a cambios y transformaciones. La
geografía estudia, por tanto, los cambios o transformaciones que
sufre un hecho o fenómeno durante su desarrollo.
Localización: elaborado por Federico Ratzel, se refiere a ubicar el
lugar exacto de un hecho o fenómeno geográfico considerando algunos aspectos espaciales como latitud, longitud, altitud, límites y
superficie. Debe entenderse además en sentido relativo, es decir, la
posición que ocupa en el sistema con relación a los otros elementos
constitutivos de éste, e incluso con relación al entorno del sistema.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Relación o conexión: también formulado por Jean Brunhes, establece
que todo hecho o fenómeno geográfico debe ser estudiado en su
conjunto y no de forma aislada. Los fenómenos generan relaciones
e influencias de temporalidad entre ellos, y la geografía permite indicar el espacio en donde se desarrollan y comprender las interdependencias dadas en su estructura y funcionalidad en los distintos
niveles de jerarquización (pp. 11-13).
56
Los temas por los que se interesa la geografía humana son aquellos
relativos a la producción social del espacio y las configuraciones
territoriales, las cuales están plagadas de conflictos, y precisamente su planteamiento teórico se sustenta en que no existe un orden
espacial que no sea fruto del conflicto o dinamizado por este (Peña
L, 2008). Entonces el argumento teórico se orientará en conocer
los conflictos que los fenómenos generan en el territorio, para este
caso, el narcomenudeo.
Según el profesor Luis Berneth Peña (2008) “los conflictos territoriales están presentes en muchas dinámicas sociales porque la estructuración del espacio es un proceso atravesado por las relaciones
de poder y, por consiguiente, nunca acabado” (p. 91). Esto significa
que el núcleo de la comprensión de los conflictos territoriales debe
hacerse buscando los elementos que componen la territorialidad
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
humana. También es importante destacar que la geografía humana
considera el espacio como un geosistema que tiene al hombre como
un integrante, y de este enfoque se derivan las corrientes filosóficas
que se encargan de analizar diferentes dominios de la misma, así:
• La corriente determinista: es el continente donde se llevan a
cabo las relaciones sociedad-naturaleza.
• La corriente historicista: es el medio natural donde el hombre, de
acuerdo con sus capacidades, desarrolla una serie de acciones y
relaciones.
• La corriente crítica: es el resultado de las relaciones sociales y
económicas en múltiples combinaciones entre sujetos, prácticas
y lugares.
Conforme a las propuestas filosóficas, se hará un esfuerzo por comprender el conflicto territorial que genera el narcomenudeo, recurriendo a la combinación de dos perspectivas de análisis como son
la territorialidad humana y la geografía crítica del capitalismo. Esta
última corresponde a la corriente historicista de las relaciones sociedad-espacio; para ello se recurre a su descripción, entendidas como
teorías auxiliares de la geografía humana.
Esta teoría plantea que la territorialidad humana es una característica especial de los seres humanos (Soja, E. 1971), un rasgo
fundamentalmente cultural de las sociedades humanas, son las
construcciones sociales que no han tenido siempre la disposición
y características actuales, un componente necesario de toda relación de poder, un atributo de la producción del contexto espacial a
través del cual se experimenta el mundo legal y simbólico, y es una
conducta humana que intenta influir, afectar o controlar acciones a
través del establecimiento de un control sobre un área geográfica
específica: el territorio (Sack, R. 1986).
La territorialidad humana como conducta animal tiene entre sus
propósitos: primero, excluir o admitir en los territorios así fijados a
quien ellos quieran, segundo, establecer límites, tercero, mantener
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La territorialidad humana
57
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
espacios individuales, y cuarto, mantener territorios fijos.
Desde la perspectiva de instinto, la territorialidad humana
se requiere para organizar, poseer y dominar políticamente un área geográfica delimitada. También se concibe como
una forma de organización espacial para controlar y dirigir
los procesos claves de política, cooperación, competencia y
conflicto. Así mismo, se entiende como un prerrequisito para
satisfacer necesidades básicas tales como la seguridad y la
identidad.
Conceptos más modernos señalan que la territorialidad humana sirve para organizar el comportamiento, de manera
que reduce la necesidad de la violencia, la agresión y la dominación abierta. Por lo tanto, la territorialidad hacia un espacio físico se asocia con el funcionamiento social y comunitario, así como con el comportamiento individual (Brown, G.,
Lawrence, B. y Robinson, L. 2005).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En la noción de Estado-nación, la territorialidad humana se
refiere a la percepción de un territorio que es considerado
por un grupo de personas como el marco normal y exclusivo de sus actividades, así mismo, se entiende como una
realidad de derecho, que se refiere a la vinculación jurídica
entre determinado territorio y las personas que se encuentran en él, razón por la cual se definen tres usos (Cairo, H.
2001):
58
1. Creación de un concepto de “espacio vaciable”, es decir,
un espacio físico separado conceptualmente de los constructos sociales o económicos o de las cosas.
2. Creación de las burocracias modernas, cuyas actividades
tienen límites explícitamente territoriales.
3. El oscurecimiento de las fuentes del poder social.
Por otra parte, Soja y Sack se diferencian en el enfoque de la
funcionalidad básica de la territorialidad humana, por esta
razón se considera necesario plantear ambos postulados:
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
SOJA
SACK
1. El sentido de la identidad espacial.
1. Fortalecer el control sobre el acceso
al territorio.
2. El sentido de la exclusividad.
2. Ratificar el poder a través de su
vinculación directa al territorio.
3. Compartimentación de la interacción
humana en el espacio.
3. Desplazar la atención de la relación
social de dominación.
4. Actuar como contenedor espacial de
hechos y actitudes.
Uno de los rasgos más importantes de la territorialidad humana es
el concepto de hegemonía, el cual ni es estable ni es total y tiene
por objeto lograr la efectividad de un resultado objetivo en el plano
social, y presupone la construcción de un universo intersubjetivo de
creencias y valores. En ese sentido, se da una combinación en la
aplicación de estrategias para lograr la aceptación de la hegemonía
ya sea por consentimiento o coacción. Para lograr la construcción
de la hegemonía se distinguen tres procesos o lógicas que intervienen (Balsa, J. 2006):
1. Alianza de clases, como un acuerdo político entre sujetos sociales in-modificados por dicha alianza. Esta no se considera por algunos autores como del tipo hegemónico, pues no hay operación
ideológica ni transformación de los sujetos sociales que son las
operaciones claves de una hegemonía plena.
3. Reconocimiento de la “dirección intelectual y moral” de una clase o sector social dominante.
Esta última es la propia hegemonía, para que esta exista requiere
un componente ideológico del tipo dominación y se da en dos niveles: “En primer lugar, una acepción más estrecha, la intelectual; es
decir la ideología como complejo de ideas, como doctrina. Y, en segundo lugar, una acepción más amplia, la ideología como moral, en
tanto conjunto más amplio de valores, prácticas y representaciones
sociales ampliamente compartidas dentro de una cultura” (p.18).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
2. Difusión de un “modo de vida” que favorecería la aceptación de
la situación de dominación.
59
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Es decir, se materializa la hegemonía, porque se pasa de la ideología como “un sistema de ideas a una práctica social auténtica y
habitual que debe abarcar supuestamente las dimensiones inconscientes y no articuladas de la experiencia social además del funcionamiento de las instituciones formales” (Eagleton, T. 1997, p. 153).
Ratifica entonces Balsa en su texto:
“La lucha por la hegemonía implica una acción que, derivada para la efectivización de un resultado objetivo en
el plano social, presupone la construcción de un universo
intersubjetivo de creencias y valores”. Cada orden social
tendría su “eticidad” (Coutinho, C. 1999, pp. 115-116).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Sin embargo, la hegemonía está condicionada por otro criterio fundamental como es la legitimidad, que en últimas es el que permite discriminar el sentido ideológico. “Pues, como sintetiza Zizek
(2003: 15), la ideología siempre es funcional respecto de alguna
relación de dominación social de un modo no transparente: la lógica misma de legitimar la relación de dominación debe permanecer
oculta para ser efectiva” (p. 17). Una vez construida la hegemonía,
se requiere preservar en la práctica, y para ello, se orientan las acciones hacia el reconocimiento de aquella. Para este propósito, se
contemplan la aceptación general de la clasificación del espacio, la
creación de un sentido de apropiación subjetiva del espacio (attachment) y el control de este espacio, con la ayuda de la vigilancia y el
mantenimiento del orden.
60
Como se puede apreciar, este es un concepto amplio, pero de interés para reconocer sus manifestaciones en los comportamientos
territoriales y a partir de ellos, comprender si hay algún interés por
instalar en el territorio (dimensiones físicas y de representaciones
sociales) una hegemonía a través del narcomenudeo. No obstante, para complementar lo expuesto hasta aquí, se cree necesario
combinar la teoría de la territorialidad humana con la teoría de la
geografía crítica del capitalismo, la cual se analizará con el fin de
extraer los elementos más relevantes para la comprensión del narcomenudeo con un enfoque de acumulación de capital.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
La teoría de la acumulación: “Geografía Crítica
del Capitalismo”
Es una teoría relacionada con la corriente historicista de la geografía humana que se encarga del análisis de las relaciones sociedad-espacio, uno de cuyos exponentes es David Harvey (2001). La
geografía crítica, principalmente de carácter marxista y estructuralista-marxista, se apartó de la idea de los conflictos como falta
de orden y empleó las nociones de contradicciones en la lógica de
acumulación capitalista, así como la noción de conflictos de clase
(Peña, L. 2008, p. 102).
El aspecto de mayor énfasis en esta teoría es la importancia de
los procesos de producción social del espacio en las sociedades
capitalistas avanzadas, además, comprende los conflictos que se
producen y reproducen en el territorio, a partir del modelo teórico
del ciclo sistémico capitalista.
El propósito de las organizaciones regidas por el capitalismo es
“acumular por acumular” y para ello el modelo teórico del ciclo
sistémico capitalista se descompone en la notación Dinero-Mercancía-Ganancia: D-M-D'. Este ciclo sistémico capitalista implica la
implementación de estrategias por parte de una institución u organización para mantener las ganancias; así como, para superar las
crisis y conflictos que pudieran surgir.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En esta teoría el espacio ya no era considerado plano y abstracto,
sino que se califica como un producto social y, por lo tanto, puede
adquirir numerosas formas en función del comportamiento y de
las actividades humanas (Constenla, X. 2003, p. 135); así mismo,
David Harvey reivindica con fuerza la construcción de una geografía histórico-materialista como una herramienta fundamental para
comprender las dinámicas sociales de explotación y dominación
(p. 137); estos planteamientos se orientan a identificar la forma
como distintas organizaciones aprecian ventajas estratégicas en
ciertas desigualdades sociales y contribuyen a reproducirlas o, incluso, a reforzarlas y a profundizarlas.
61
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Al respecto, Luis Berneth Peña Reyes (2008, pp. 104-108), propone
que los principios de las estrategias espaciales desarrolladas en el
capitalismo para salir de las crisis y/o para hacer posible la reproducción ampliada, sean:
Reducción de costos de producción
Recurre a la desregulación (eliminación de restricciones) en aquellos ámbitos que le permitan al capital ganar independencia de la
localidad donde produce. Las desregulaciones que promueven estas instituciones permiten que la empresa les pertenezca a los inversores, no a los empleados ni a los proveedores, ni siquiera a la
localidad en la cual está situada.
Innovación tecnológica y organizacional
Produce cambios en las maneras de organización del trabajo, en
el manejo del tiempo y del espacio de la empresa, así mismo, hace
inversiones en el uso de nuevas tecnologías que contribuyan a aumentar la eficiencia. El esquema está caracterizado por mercados
y procesos de trabajo más flexibles, una alta movilidad geográfica y
rápidos desplazamientos en las prácticas de consumo. Estos nuevos espacios comerciales están constituidos sobre la base de la especialización flexible y la descentralización de la coordinación y la
gestión de la firma.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Disminución de la fricción espacial
62
Todas las estrategias de la acumulación capitalista están ligadas a
este principio, con el cual se busca suavizar o limar las rugosidades
espaciales (de carácter físico, social, cultural e institucional), acelerar los procesos económicos, disminuir las distancias y producir
una compresión espacio-temporal del mundo de la producción y del
consumo.
La convergencia de los sistemas de objetos y de acciones hegemónicas hace que la constitución física y política de los lugares corresponda a una lógica cada vez más extralocal. La glocalización es producida por ideas, políticas e instituciones. Estas instituciones (legales e
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
ilegales) controlan las economías y los destinos de personas a través
de dispositivos tales como los ajustes estructurales (control territorial,
orden social), acompañadas de la concentración de poder.
Los efectos espaciales del funcionamiento de esas instituciones se
relacionan con la disminución de las fricciones espaciales, estas
han podido crear un espacio institucional que les da la libertad a las
corporaciones de moverse libremente. Si una empresa se traslada,
solo los inversores pueden seguir ligados a ella, porque no están sujetos al espacio y son los únicos que tienen la capacidad de decidir
si quieren trasladar la empresa ante la posibilidad de mejorar los
dividendos en otra localidad. Con esta libertad que tiene la empresa
para trasladarse, viene implícita la posibilidad de liberarse o huir de
las consecuencias.
Ajuste espacio-temporal o la solución infraestructural
Estas son las estrategias destinadas a dar “solución” a la crisis de
sobreacumulación en el capitalismo. Las opciones que el capital tiene para contener o manejar dicha crisis son: a) la devaluación de
las mercancías, de la capacidad productiva y del dinero; b) el control
macroeconómico, y c) la absorción de la hiper-acumulación a través
del desplazamiento temporal y espacial (Constenla, X. 2003, p. 141
y Harvey, D. 1989).
Este es un tipo de estrategia de expansión de las fuentes de acumulación de capital, de desplazamiento espacial, pero que sirve
especialmente para explicar las expresiones más violentas de dicha expansión. La extensión de las relaciones sociales capitalistas
originalmente estuvo basada en: a) la violencia, b) el fraude, c) la
depredación, y d) la implementación de procesos orientados a la
mercantilización y la privatización de la tierra, la expulsión forzosa
de las poblaciones, recaudación de impuestos, la usura y la supresión del derecho a los bienes comunes. El Estado, con su monopolio
de la violencia y sus definiciones de legalidad, desempeña un papel
crucial al respaldar y promover, o no, estos procesos.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Acumulación por desposesión
63
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Un nuevo orden social para la acumulación de capital
A pesar de que este aspecto no es citado por Luis Berneth Peña
Reyes, se incluye por la relevancia que tiene para la reconstrucción
teórica de la comercialización de sustancias estupefacientes desarrollada por una organización narcotraficante especializada en este
subsistema del narcotráfico.
“... la acumulación por la acumulación supone, inevitablemente, la
«tendencia a producir sin tener en cuenta los límites del mercado»”.
(Harvey, D. 2001, p. 257).
En consecuencia, surge el interrogante sobre cómo construir un
plano de demanda efectiva que puede aumentar la capacidad de
absorber los productos manufacturados por una organización. Es
decir, para crear un nuevo espacio social dirigido a la acumulación
de capital se requiere uno de los siguientes aspectos o la combinación de ellos: (p. 259).
1) Organizar la actividad preexistente con enfoque capitalista.
2) Crear nuevos deseos y necesidades sociales, desarrollando líneas
de producción completamente nuevas.
3) Facilitar y fomentar la expansión de la población.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
4) Expandirse geográficamente hacia nuevas regiones.
64
Estas estrategias se pueden entender en esta investigación como
mecanismos de acumulación de capital, que en suma brindan ventajas a las instituciones u organizaciones, las cuales orientan sus
esfuerzos hacia:
a. Hacer más provechoso y rápido el tránsito entre D y D’ (dinero y
ganancia), siendo su motivación fundamental la obtención de un
volumen creciente de ganancias en el tiempo más corto.
b. Producir y reproducir el espacio dentro de un contexto condicionado por la aceleración en la obtención de la ganancia.
c. Controlar y producir un “espacio fértil” para la reproducción ampliada de capital.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
d. Poner fin a los esquemas territoriales que impiden la reducción
del tiempo de rotación de las mercancías y la solución de las
crisis.
Este análisis teórico insinúa la necesidad de establecer si el narcomenudeo es un problema público y sistémico, así como determinar
si genera conflicto territorial como un proceso de producción social
del espacio para implementar la territorialización (hegemonía) necesaria en el interés de una organización criminal por acumular capital. Es decir, esa territorialización implica aquí la instalación de un
fenómeno que puede ser de economía criminal, la reconfiguración
social inédita del territorio, la implementación de un nuevo orden
social aceptado (por consentimiento o coacción) por los ciudadanos que, en suma, modifican el orden jurídico-político del Estado,
como síntoma de crisis del modelo político-administrativo local
(Boussaguet, L., Jacquot, S. y Ravinet, P. 2006). En razón a ello, se
propone una revisión teórica para conocer la dimensiones del valor
público que pudiera generar la Policía Nacional durante la prestación del servicio.
Teoría del Valor público
Desiderio López Niño (2002) da un enfoque diferencial del valor público que genera el sector privado y aquellos bienes y servicios que
el Gobierno provee de forma colectica para satisfacer a los ciudadanos. Al respecto describe el valor público como:
… un indicador de la eficiencia operacional de las instituciones públicas
y privadas que se refleja en el bienestar de la comunidad [es una amalgama de muchos factores más allá de la riqueza material simple] según
sea el nivel de satisfacción de sus deseos. Existen diferentes tipos de
deseos a satisfacer. Unos se refieren a los bienes o servicios que puede
producir y distribuir el mercado. De estos se ocupa la gestión privada y
no requieren nuestra atención (Esta investigación no profundizó sobre
este enfoque). Otros se refieren a lo que producen las organizaciones
públicas y que constituyen, de manera más o menos imperfecta, el re-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El valor público se refiere al valor creado por el Estado a través de servicios, Leyes, regulaciones y otras acciones, que se corresponden con
las necesidades y expectativas de una colectividad. En una democracia
este valor es definido en última instancia por el público mismo. (Kelly,
G., Muers, S. y Mulgan, G. 2002, p. 4).
65
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
flejo de los deseos que los ciudadanos expresan a través de las instituciones del Gobierno representativo.
Los deseos que satisface el Gobierno son de dos tipos, el primero (de
interés para esta investigación) se refiere a los bienes colectivos que
los ciudadanos desean, porque el bien es indivisible y no se puede vender al consumidor individual, como la seguridad pública; y el segundo
consiste en las aspiraciones políticas que reúnen condiciones sociales
adicionales, como por ejemplo la voluntad de economizar en el gasto
de los recursos que hacen las organizaciones públicas. Este concepto
hace referencia a aspectos importantes tales como el orden social y en
él se refiere a la legitimidad del Estado y la eficacia de los mecanismos
para mantener el control social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es decir, la idea de “valor” alude a la calidad de la percepción colectiva frente a lo que es considerado valioso y prioritario; por tanto,
requiere necesariamente ser disfrutado y/o consumido de manera
colectiva. En el sector público el valor tiene que ver con la satisfacción, el bienestar y el deleite producido en los ciudadanos. El enfoque de valor público prioriza entonces la calidad de la respuesta
a los ciudadanos buscando mantener la confianza y la legitimidad
a través de la entrega apropiada de bienes, productos o servicios,
pues las preferencias públicas constituyen un elemento esencial en
la definición del valor público. De esta forma, la legitimidad del Estado en su conjunto generalmente depende de cuánto valor genere
(Kelly, G., Muers, S. y Mulgan, G. 2002).
66
El valor público concibe tres elementos básicos que configuran la
definición descriptiva de Estado, a saber: el primer elemento es el
componente humano, que se denomina nación, y está compuesto
por aquellas personas que comparten algunas características en
común, una historia, un conjunto de tradiciones y comportamientos
colectivos, la lengua, la religión, entre otros. Un segundo elemento
es el territorio, que cumple tres funciones específicas: ser objeto,
sujeto y límite de la estructura de poder. El tercer elemento se refiere a la estructura de poder legítimamente constituida y reconocida
por todos los habitantes del territorio y conserva para sí el uso legítimo de la violencia.
El Estado también ha sido definido por otros autores como un conglomerado social, político y jurídicamente constituido, asentado sobre un territorio, sometido a una autoridad que se ejerce a través de
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
unos órganos y cuya soberanía es reconocida por todos los habitantes del territorio, en el que ejerce su autoridad.
Siguiendo entonces los planteamientos antes expuestos, resulta
pertinente reafirmar que el Estado existe de cara a los ciudadanos, y
que estos como sujetos de derechos y deberes, tienen una relación
de reciprocidad con él. En este sentido, es válido preguntarse para
qué existe el Estado. Para esta pregunta pueden existir múltiples
respuestas, entre las que se destacan: primero, el Estado existe
para proteger a los ciudadanos y garantizarles sus derechos; segundo, el Estado existe para garantizar que se cumplan una serie de
reglas y Leyes que permitan generar estabilidad no sólo en relación
con la convivencia de los habitantes en el territorio, sino en el ámbito de las relaciones comerciales. Tercero, el Estado existe para garantizar unos mínimos a los ciudadanos, puesto que las relaciones
del mercado no son perfectas y los Estados, indistintamente del régimen que tengan, deben encargarse de que existan unos mínimos
de equidad, igualdad y sostenibilidad para todos los ciudadanos.
No obstante las razones antes expuestas y todas aquellas que no
se enumeraron, podría decirse que la razón fundamental por la que
existe el Estado y que engloba todas las anteriores es que existe
para resolver problemas públicos y para garantizar la convivencia.
José Mejía Lira (2003, p. 25) y Willam N. Dunn (1994, pp. 140-141),
estructuran una serie de características que tienen los problemas
públicos para empezar a comprenderlos desde el punto de vista
conceptual. 1. Son interdependientes, por lo tanto, hacen parte de
sistemas abiertos y complejos, ni sus causas, ni sus manifestaciones fácticas, como tampoco sus soluciones son independientes. Se
refiere entonces, a que se relacionan entre ellos, por lo tanto, no se
pueden estudiar o tratar de manera absolutamente separada por
parte de las autoridades. 2. Son subjetivos, es decir que se desarrollan en entornos humanos y tienen que ver de forma directa o indirecta con la cotidianidad de las personas, toda vez que dependen
de la forma como los ciudadanos se aproximan a ellos y los intere-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Ahora bien, los problemas públicos son todas aquellas situaciones
que afectan a determinados sectores o grupos sociales de forma negativa y ponen en muchas ocasiones en tela de juicio las garantías
que tienen los individuos como miembros de un Estado o limitando
sus derechos; por ello los afectados consideran que se requiere la
intervención de las autoridades públicas.
67
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
ses que median en la apropiación individual y colectiva. 3. Tienen
artificialidad, al hacerse visibles por el deseo de intervenirlos por
parte de algunos actores y están ligados a los grupos e individuos.
4. Tienen dinamismo, ni las soluciones ni las manifestaciones son
estáticas, sino que tienen permanente desplazamiento, quiere decir
que se modifican rápidamente con el paso del tiempo, debido a que
se agudizan o se disipan, o impactan a más o menos ciudadanos
dependiendo de la fase en que se encuentren o en su desarrollo
intervienen más o menos actores.
En alusión a los problemas públicos es necesario que las organizaciones públicas estén preparadas para adaptarse a las nuevas
demandas de los ciudadanos y que sean innovadoras y abiertas a
la experimentación (Gutiérrez, G. y Cortázar, C. 2004). Esto implica
que los servidores públicos no sólo deben inquietarse por contar
con procesos y procedimientos eficientes en las instituciones, sino
por la capacidad que estas tienen para adaptarse a los cambios.
Esto conduce a reconocer que el Estado tiene la responsabilidad de
resolver los problemas públicos bajo los siguientes criterios básicos:
• Eficacia: que se cumplan los objetivos y metas propuestas.
• Eficiencia: que los objetivos y metas se alcancen haciendo el
mejor uso de los recursos y en los tiempos esperados.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Oportunidad: significa la importancia de dar respuesta a los problemas en el momento adecuado, de tal forma que no se vulneren o limiten los derechos de los ciudadanos. Los costos de
oportunidad siempre deben ser constatados con los beneficios
que se generan a la sociedad.
68
• Celeridad: aunque los problemas públicos son complejos, el Estado debe dar respuestas en el menor tiempo posible, toda vez
que ponen en juego los derechos y libertades públicas.
Pero la tarea del Estado no se limita a resolver los problemas públicos bajo los criterios antes enunciados, sino que va más allá, pues
cada respuesta, indistintamente de la forma como se materializa
(normatividad, programas sociales liderados por diferentes instituciones, conjunto de acciones interinstitucionales o procesos mucho
más amplios como la formulación e implementación de políticas públicas), debe generar valor público. (Ver gráfico 1).
PROBLEMA PÚBLICO
RESULTADO
“Impacto”
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 1. El valor público que genera la Policía Nacional.
C
O
M
U
N
I
D
A
D
POLICÍA NACIONAL
SERVICIO
“PNVCC”
GOBERNABILIDAD
GESTIÓN PÚBLICA
VALOR PÚBLICO
CONFIANZA
“Reconocimiento”
VALOR PÚBLICO QUE GENERA LA POLICÍA NACIONAL
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
69
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Así las cosas, el valor público debe ser entendido como la capacidad para responder de manera fundamental a las preferencias y
aspiraciones de los ciudadanos. El valor público es percibido por el
conjunto de la sociedad y es disfrutado de manera colectiva, surge
en el momento en que se satisfacen determinadas necesidades o
expectativas de los ciudadanos con los bienes, servicios u oportunidades que están disponibles. Por ende, el Estado es el llamado a
resolver los problemas públicos generando valor público.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces, ante la pregunta ¿Qué valoran los ciudadanos?, puede
responderse que estos valoran tres elementos: los servicios, los resultados y la confianza, como se ve en el gráfico 1. Lo anterior, debido a las diferentes percepciones y preferencias sobre los bienes
y servicios que reciben de manera individual, pero al mismo tiempo
tienen aspiraciones y deseos con relación a la forma como esperan
que funcione la sociedad en su conjunto. Esto genera que desarrollen más o menos confianza en las instituciones, las autoridades y
los demás ciudadanos.
70
De esto se desprende que los ciudadanos esperan estar satisfechos con los servicios y bienes públicos que disfrutan; por este motivo conceden un valor importante a la forma como son atendidos
por las autoridades, a la calidad y oportunidad de los servicios que
reciben. De igual forma, los ciudadanos desean que las autoridades puedan generar resultados que trasciendan a la satisfacción
individual que tienen frente a un servicio. Por ello, siempre están
interesados en conocer los resultados obtenidos con las diferentes
intervenciones del Estado. Y, por último, los ciudadanos valoran la
confianza que pueden depositar en las instituciones que les prestan
los servicios, les garantizan el disfrute de bienes públicos y además
les presentan resultados positivos para el conjunto de la sociedad.
Por este motivo, Mark Moore (1998) reconoce que el valor público
tiene dos dimensiones importantes:
• El beneficio que efectivamente se genera para determinados
usuarios o consumidores.
• El beneficio que de manera global se genera para la ciudadanía
al responder a sus expectativas (pp. 59-100).
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
De ahí se infiere que los gerentes públicos deben preocuparse no
sólo por las aspiraciones generales de la ciudadanía, porque pueden perder de vista a los usuarios efectivos, sino que al mismo tiempo deben preocuparse por las aspiraciones de los ciudadanos como
usuarios y las expectativas de la sociedad como un todo.
Este marco teórico permitió elaborar un cúmulo sistemático de conocimiento necesario para la comprensión del comportamiento fáctico del narcomenudeo como fenómeno, y así, aproximarse en la
identificación de los elementos que componen la comercialización
de estupefacientes como una amenaza a la seguridad pública. La
representación social de los problemas públicos: imperativo para la
prestación heterogénea de la actividad de policía
Un marco metodológico para objetivar los problemas de la
convivencia
Se realizó así porque la construcción subjetiva responde a la orientación establecida por la Policía Nacional en el Plan Nacional de
Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC), que consiste “responder a las nuevas demandas sociales de la seguridad ciudadana
en el país” (Policía Nacional, 2010, p. 15). Para tal fin se fijó como
interés diferenciar las variables del fenómeno de aquellas relacionadas con la gestión empleadas por la institución policial para la
intervención del narcomenudeo como fenómeno.
Esta construcción subjetiva se entiende como un sistema de valores, ideas y prácticas con una doble función: primero, establecer
un orden que permita a los individuos orientarse en su mundo material y social y dominarlo; segundo, posibilitar la comunicación entre los miembros de una comunidad proporcionándoles un código
para el intercambio social y un código para nombrar y clasificar sin
ambigüedades los diversos aspectos de su mundo y de su historia
individual y grupal (Mora, M. 2002). En ese orden, es pertinente se-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La construcción subjetiva del fenómeno del narcomenudeo se
realizó en la ciudad de Pereira (Risaralda) bajo la teoría de las representaciones sociales, con el objetivo de caracterizar la interdependencia que existe entre el narcomenudeo como manifestación
de la comercialización de estupefacientes, la gestión comunitaria
(ciudadanos e instituciones privadas), la sinergia interinstitucional
(instituciones del Estado) y el desempeño institucional regido por
los objetivos estratégicos de la Policía Nacional.
71
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
ñalar que esa construcción subjetiva se corresponde con la realidad
social de la cotidianidad, elemento imperativo para la prestación heterogénea de la actividad de policía, que responda a las realidades
territoriales según los grupos poblacionales y la forma como se han
apropiado del territorio.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Los criterios citados son mínimos para la investigación, porque el
narcomenudeo es un fenómeno complejo, mediado por los intereses y conflictos propios de la interacción humana, lo que hace que
las representaciones de la inseguridad y los indicios de alarma sean
diferentes para cada persona. Así mismo, como otro factor condicionante en la aproximación al fenómeno, se dispuso la recolección de
información en traje de uniforme por parte de policías de vigilancia.
También es pertinente aclarar que si bien entre los recolectores de
información se encontraban los investigadores adscritos a la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL), ellos actuaron en traje de civil
durante el contacto con la comunidad. Sin embargo, esto se constituyó en sí mismo en una experiencia de la investigación, útil para
asesorar la actividad de policía.
72
Los anteriores aspectos constituyeron las motivaciones por las cuales la investigación se desarrolló de manera transversal (mayo de
2010 a febrero de 2011), con enfoque descriptivo, enmarcado en
el área de servicio de policía y en la línea de seguridad de acuerdo
a los parámetros del Sistema Institucional de Ciencia y Tecnología
de la Policía Nacional. Así mismo, las personas que participaron en
la reconstrucción empírica del narcomenudeo fueron en su mayoría residentes de Pereira, de ambos sexos, en edades que oscilaron entre los 8 y 65 años, de todos los estratos sociales (1-6), y la
distribución de la muestra se hizo por criterio (no probabilística),
utilizando técnicas cuantitativas y cualitativas en la recolección de
información.
Población y muestreo
Mediante procedimientos de inteligencia policial se identificaron
ciento veintinueve (129) sitios (de uso público, abiertos al público
y privados) de comercialización de productos estupefacientes (básicos y sustitutos), los cuales se ubicaron en cincuenta y seis (56)
barrios pertenecientes a diecisiete (17) comunas de la ciudad de
Pereira. Lo anterior se constituyó en el insumo para la selección de
la población.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Comuna
Frecuencia Absoluta
Frecuencia Relativa
Uno Villa Santana
15
11,6
Dos Rio otún
15
11,6
Tres Centro
18
11,4
Cuatro Villavicencio
15
11,6
Cinco Oriente
5
3,9
Seis Universidad
2
1,6
Siete Boston
9
7,0
Nueve Cuba
6
4,7
Diez Consota
9
7,0
Doce Ferrocarril
10
7,8
Trece San Joaquín
7
5,3
Catorce Perla del Otún
1
0,8
Quince El Oso
3
2,3
Dieciseis San Nicolas
8
6,2
Diecisiete el Rocío
1
0,8
Dieciocho Comuna del Café
4
3,1
Diecinueve El Poblado
1
0,8
129
100%
Total
Tabla 1. Cobertura político-administrativa donde se identificaron puntos de venta
de sustancias estupefacientes.
La muestra tuvo en cuenta la necesidad de asociar e interpretar las
variables que permitieron la construcción subjetiva de los ámbitos de
protección de la seguridad ciudadana que se afectaban por el narcomenudeo. En razón a lo anterior, se definieron los criterios de “Población y Muestreo”, que se enumeran a continuación:
1. Clasificar las personas entrevistadas o encuestadas por atributos relacionados con la edad, el sexo, el estrato social y el rol que
desempeñan dentro del conglomerado social (policía, transeúnte, estudiante, residente y comerciante).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Con base en estos criterios se utilizó un muestreo no probabilístico
denominado de juicio, selección experta o selección intencional, en
el cual los investigadores tomaron la muestra a partir de la definición de los elementos que eran representativos o típicos de la
población.
73
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
2. Seleccionar los barrios en donde se ubicaron los sitios de comercialización de sustancias estupefacientes para conocer la percepción de los ciudadanos frente al fenómeno del narcomenudeo.
3. Obtener información a través de la interacción con diferentes actores sociales y estatales.
Con base en lo anterior fueron seleccionadas las técnicas de recolección de información y se diseñaron los instrumentos. “El enfoque
metodológico empleado para el diseño de los instrumentos de recolección es afín con la escuela clásica (metodología cualitativa -entrevistas y análisis de contenido-) y con énfasis en enfoque procesual (pensamiento constituyente) pero no estructural (pensamiento
constitutivo). El enfoque procesual, en resumen, se distingue por ser
una aproximación cualitativa, hermenéutica, centrada en la diversidad y en los aspectos significantes de la actividad representativa;
por tener un uso más frecuente de referentes teóricos procedentes
de la filosofía, la lingüística y la sociología; por un interés focalizado
sobre el objeto de estudio en sus vinculaciones socio-históricas y
culturales específicas y por una definición del objeto como instituyente más que instituido” (Araya, S. 2002).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Recolección de información
74
Se buscó describir cuantitativa y cualitativamente el fenómeno del
narcomenudeo (frecuencias absolutas y porcentajes); de la misma
forma, se hicieron las comparaciones y los análisis correspondientes. Por ello, las técnicas de recolección de información seleccionadas fueron el grupo focal, la observación directa, el cine-foro, la
entrevista semiestructurada, la encuesta, el simposio y la consulta documental, durante los cuales se aplicaron los principios de la
administración de información y se garantizó la protección de los
derechos humanos y los datos personales de los ciudadanos que
participaron en la reconstrucción conceptual del narcomenudeo y
la actuación del Estado frente a este problema público.
Grupo focal: esta técnica permitió conocer y construir con la participación de doscientas seis (206) personas las manifestaciones de
in-seguridad ciudadana generadas por el narcomenudeo mediante
cuatro modalidades de desarrollo:
Grupo focal comunitario: consistió en convocar a los ciudadanos
representantes de diferentes grupos poblacionales que tenían
establecida su residencia en sectores cercanos a los sitios de co-
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
mercialización de sustancias estupefacientes y, a través de la expresión de su perspectiva, se realizó la construcción social de las
reglas impuestas por la organización criminal para maximizar las
ganancias, el constructo social de los elementos del narcomenudeo y el impacto percibido en la seguridad individual y colectiva,
además de conocer el valor que le dan al servicio que presta la
Policía Metropolitana de Pereira. Para tal fin, se combinaron las
técnicas de comunicación escrita y oral (los gráficos y el habla),
con el fin de obtener una representación más integral y detallada
de la percepción.
Grupo focal institucional: reunión desarrollada con personal policial de las diferentes modalidades y especialidades que conforman la Policía Metropolitana de Pereira (MEPER) para elaborar
la construcción individual y colectiva de la percepción del narcomenudeo; identificar los riesgos, las amenazas y las vulnerabilidades institucionales y personales, que genera el fenómeno; por
último, y de manera autocrítica, valorar la forma como se presta
el servicio (fortalezas y debilidades en el aspecto procedimental para la aplicación de los medios de policía) a la comunidad.
Así mismo, en el grupo focal desarrollado con los integrantes del
Centro Internacional de Estudios contra el Narcotráfico (CIENA)
de la Dirección Antinarcóticos (DIRAN) se conoció el esquema
sistémico del narcotráfico.
Como complemento de lo anterior, se desarrolló un grupo focal
asistido por docentes del Área Comercial del Servicio Nacional
de Aprendizaje (SENA) Seccional Risaralda, para identificar las
características de una empresa legal y hacer el símil de funcionamiento sistémico del narcotráfico con un enfoque de empresa
criminal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Grupo focal comunal: consistió en convocar representantes de
gremios tales como el gremial e industrial, el eclesiástico, los medios de comunicación y la comunidad académica, para identificar
la forma como ellos interpretan el fenómeno del narcomenudeo
desde su propia la perspectiva gremial y como integrantes de la
sociedad civil. Esto permitió percibir la forma como valoran la oferta y la actuación institucional, así como la manera en que desarrollan en la práctica los conceptos relacionados con la cohesión
social, como componente colectivo de la seguridad ciudadana.
75
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Modalidad de
grupo focal
Número de
eventos
Rol de los
participantes
Número de
participantes
9
Regional de Inteligencia Policial No. 3,
Seccional de Inteligencia Policial
Metropolitana de Policía Pereira, Seccional
de Inteligencia Policial Departamento de
Policía Risaralda, Infancia y Adolescencia, 103
Policía de Vigilancia, Policía Comunitaria,
Oficiales, Suboficiales, Dirección de
Antinarcóticos, Curso Servicio Nacional
de Aprendizaje (SENA).
2
Comité Municipal de Prevención,
Alcaldía, Personería, Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario (INPEC),
Defensoría del Pueblo, Metropolitana
de Policía Pereira, Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar (ICBF), Concejo
Municipal.
26
Comunitario
4
Comuna Villavicencio
Comuna Oriente
Comuna Cuba
Comuna Villa Santana
65
Comunal
1
Representantes del Gobierno,
los gremios, sector estudiantil,
comunidad diversa, clero,
Cámara de Comercio.
12
Institucional
Interinstitucional
16
206
Tabla 2. Grupos focales para la elaboración de la representación social del narcomenudeo.
OBSERVACIÓN DIRECTA
Narcomenudeo: entramado social del crimen
No.
ACTIVIDAD
1
Lanzamiento del PNVCC.
LUGAR
Desquebradas
2
Encuentro comunitario barrio Parque Industrial.
Pereira
3
Encuentro comunitario barrio Málaga.
Pereira
4
Participación Congreso Internacional de Prospectiva
y Planeación de CiudadesIntermedias.
Pereira
5
Procedimiento de captura en flagrancia en la Unidad
de Reacción Inmediata (URI).
Pereira
6
Comportamiento y roles de los actores en los puntos
de venta (Corocito, Santander, El Centro, Los Puentes,
Parque La Libertad) Av. del Río, Restrepo, Las Churrias,
El Acuario sector La Carrilera.
Pereira
7
Audiencia de legalización captura, imputación
de cargos y medida de aseguramiento.
Pereira
76
Tabla 2. Grupos focales para la elaboración de la representación social del narcomenudeo.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
No.
ACTIVIDAD
LUGAR
8
Observación captura vendedor de estupefacientes.
Pereira
9
Observación captura portador-consumidor
de estupefacientes.
Pereira
Pereira
10
Sede de la Fundación Jóvenes al Rescate.
11
Evaluación implementación PNVCC
12
El narcomenudeo y el narcotráfico: factores
generadores y facilitadores.
13
Retoma de la Favela Alemao en Rio de Janeiro
Brasil
14
Municipalidad de La Victoria en Lima
Perú
Bogotá D.C.
Buenaventura,
Cúcuta, Saravena,
Medellín
Tabla 3. Escenarios en los que se recolectó y validó la información sobre la afectación
a la seguridad pública.
Grupo focal interinstitucional: consistió en congregar a las autoridades político-administrativas de carácter local y descentralizado
del nivel nacional que prestan el servicio a la comunidad en Pereira, para identificar la percepción que ellos tienen del fenómeno
del narcomenudeo desde la función que desempeñan como servidores públicos, así como identificar la oferta institucional local
y departamental incluida en las políticas públicas, proyectos, programas y planes para el tratamiento e intervención del fenómeno.
Así mismo, esta técnica de recolección de información permitió conocer la relación del narcomenudeo con otros fenómenos de conflicto
social, violencia y criminalidad; el desempeño institucional, la sinergia interinstitucional y la gestión comunitaria frente a los problemas
públicos. También se identificaron las manifestaciones de apropiación del territorio con fines criminales por parte de un actor criminal,
las cuales afectan las dimensiones y propiedades de la seguridad
pública.
Cine-foro: técnica a través de la cual los investigadores observaron
seis películas y tres documentales relacionados con el narcotráfico y de manera particular con la comercialización de sustancias
estupefacientes. Esta metodología de recolección de información
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Observación directa: procedimiento que permitió el contacto de los
investigadores con los escenarios en donde se percibieron los comportamientos individuales y colectivos de los actores gubernamentales y no gubernamentales, según su rol, en los entornos de decisión,
participación y actuación en relación con el narcomenudeo y otros
fenómenos que afectan la convivencia.
77
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
permitió entender la génesis y evolución del fenómeno; las representaciones que caracterizan la realidad cotidiana de las personas
vinculadas a la organización criminal, la relación del narcomenudeo
con otras manifestaciones criminales y de violencia, así como elaborar la aproximación epistemológica, ontológica, axiológica y teleológica del fenómeno.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entrevista semiestructurada: consistió en la elaboración de un banco de preguntas orientadoras que permitieron conocer los aspectos
ontológicos del narcomenudeo, lo que requirió una previa selección
y ubicación de ciento veintiséis (126) personas (servidores públicos, integrantes de la organización criminal y ciudadanos en general) que tenían conocimiento empírico, pertinente, especializado,
directo o indirecto del fenómeno. De esta manera se logró comprender el funcionamiento del mercado de sustancias estupefacientes
y su impacto en la seguridad pública; identificar las debilidades en
la complementariedad, la coordinación y la concurrencia del Estado
para el tratamiento del narcomenudeo como un problema público y
los vacíos de conocimiento del fenómeno que se deben suplir para
lograr la anticipación de sus manifestaciones.
78
Encuesta: actividad desarrollada en 56 barrios de 17 comunas de
Pereira en donde fueron contactadas trescientas sesenta y una
(361) personas considerando en la distribución de la muestra los
criterios de sexo, edad, estrato social, tiempo de residencia en Pereira, escolaridad, estado civil y rol del encuestado (transeúnte, policía, residente, comerciante y estudiante). Adicionalmente, durante el ejercicio se aplicó el instrumento a personas vinculadas de
manera directa con el narcomenudeo las cuales desempeñan roles
tales como trabajadoras sexuales, habitantes de calle, recicladores,
expendedores de sustancias estupefacientes, entre otros. (ver tablas
y mapa de las páginas siguientes).
Esta técnica dejó conocer la percepción de los ciudadanos respecto
de la actuación de las instituciones del Estado frente al mercado
de estupefacientes (el valor público que genera), la representación
social del narcomenudeo, la afectación a la seguridad pública y, en
términos más generales, la convivencia. Así mismo, la incidencia del
actor criminal en la desterritorialización del control social estatal,
por efectos del proceso de institucionalización del entramado social
como el medio para ejercer el control de actividades económicas
criminales.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Barrios
Intermedio
Villa Santana
Río Otún
Centro
Villavicencio
Oriente
Universidad
Cantidad
de encuestas
11
Las Brisas
11
Tokio
10
Las Margaritas
10
San Judas
5
Peñol
5
Galán
4
Nuevo Peñol
4
Las Palmas
4
San Camilo
4
El Triunfo
4
Cañarte
4
Santa Helena
4
Jorge Eliécer Gaitán
4
Centro
17
Parque La Libertad
17
El Porvenir
16
Berlín
14
Corocito
14
Villavicencio
14
Charco Negro
4
Santander
4
Hernando Vélez
3
San Gregorio
3
Avenida Circunvalar
6
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Comuna
79
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Comuna
80
Barrios
Cantidad
de encuestas
Boston
Mejía Robledo
La Arenosa
La Laguna
Travesuras
La Churria
5
5
5
5
5
Cuba
Cuba Centro
Ormaza
San Fernando
Padre Valencia
5
4
4
4
Consota
El Restrepo
El Dorado
La Divisa
Las Mercedes
7
6
6
6
Ferrocarril
Matecaña
Nacederos
La Libertad
El Plumón
El Plumón Medio
6
6
6
5
5
San Joaquín
Laureles ll
El Recreo
La Isla
Crucero bajo sector La Carrilera
5
5
5
4
Perla del Otún
Villa María
3
El Oso
Jaime Pardo Leal
Acuario sector La Carrilera
4
4
San Nicolás
Nuevo México
San Nicolás
Los Molinos
8
8
7
El Rocío
El Rocío
3
Comuna del Café
Málaga
Parque Industrial
6
5
El Poblado
Rocío Bajo
3
17
56
Tabla 4. Barrios priorizados para la aplicación de la encuesta que permitió obtener la
representación de la comercialización de estupefacientes.
361
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 2. Cobertura territorial realizada mediante la aplicación de la encuesta.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
81
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Sexo de los encuestados
El número de participantes de sexo masculino fue similar al femenino; la diferencia es de tres personas. Existió un equilibrio de
sexo en las opiniones y percepciones.
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
Mujeres
179
49,6
Hombres
182
50,4
Total
361
100,0
Tabla 5. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por sexo.
Edad de los encuestados
La mayoría (29.4%) de los participantes en el estudio tiene menos
de 20 años, según el análisis de los intervalos. Entre los 15 y 35
años se concentra el 83.1% de los participantes (300 personas),
es decir, son personas jóvenes, económicamente activas y participan en las diferentes dinámicas de la ciudad de Pereira. En la
siguiente tabla se pueden observar estos resultados.
Intervalo
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
15 a 20 años
106
29,4%
20,1 a 25 años
63
17,5%
25,1 a 30 años
61
16,9%
30,1 a 35 años
70
19,4%
35,1 a 40 años
21
5,8%
40,1 a 45 años
38
10,5%
2
0,6%
N/R
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Total
82
361
100%
Tabla 6. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por edad.
106
63
61
70
21
29,4%
15 a 20
17,5%
16,9%
19,4%
5,8%
38
10,5%
20,1 a 25 25,1 a 30 30,1 a 35 35,1 a 40 40,1 a 45
0,6%
2
n/r
Gráfico 3. Estadística de la población que participó en la aplicación de la encuesta por edad.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
Estrato social
En la información prevalece el número de personas del estrato
1 (42.9%). Seguidamente, la representación de los estratos 2 y
3 son similares. Esto indica que la representación del fenómeno
del narcomenudeo se elaboró en los estratos 1, 2, 3 y 4, mayoritariamente.
Intervalo
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
1
155
42,9%
2
101
28,0%
3
75
20,8%
4
22
6,1%
5
6
1,7%
6
1
0,3%
No respondio
1
0,3%
Total
361
100%
Tabla 7. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por estrato social.
Intervalo
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
Menos de un año
60
16,6%
1 a 10 años
107
29,6%
10,1 a 20 años
90
24,9%
20,1 a 30 años
58
16,1%
30,1 a 40 años
34
9,4%
más de 40 años
11
3,0%
N/R
1
0,3%
361
100
Tabla 8. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por tiempo de
residencia en la ciudad.
Escolaridad
Prevalece la educación básica; la mayoría de personas sólo ha
cursado la secundaria, y el nivel de estudios técnicos y profesionales se puede considerar como bajo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tiempo de residencia en Pereira
La mayoría de los encuestados lleva un tiempo de residencia de
1 a 10 años. Sin embargo, sumadas las personas que llevan entre 20 y 40 años, el resultado es de 182, es decir, el 50.4%. Este
aspecto pretende demostrar el grado de conocimiento que los
encuestados tienen de la realidad urbana y del fenómeno como
problema público.
83
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Intervalo
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
Escolaridad
213
59,00%
Primaria
85
23,55%
Técnica
41
11,36%
Pregrado
18
4,99%
4
1,11%
361
100%
No respondieron
Total
Tabla 9. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por escolaridad.
Estado civil
La prevalencia de las personas solteras radica en que la mayor
concentración de la muestra se dio entre los 15 y los 20 años de
edad. En concordancia, es pertinente señalar que al agrupar las
personas en unión libre con los casados representan un intervalo relevante para la reconstrucción empírica del narcomenudeo.
Intervalo
Frecuencia absoluta
Frecuencia relativa
1
0,28%
Casado
59
16,34%
Divorciado
12
3,32%
Soltero
187
51,80%
Unión libre
99
27,42%
Viuda
3
0,83%
Total
361
100%
N/R
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 10. Discriminación de la población que participó en la aplicación de la encuesta por estado civil.
84
Simposio: metodología empleada para la recolección y el intercambio de información mediante la divulgación de resultados de investigaciones que desarrollaron objetos de estudio afines con el narcomenudeo, el cual se denominó “Gobernabilidad de la Seguridad
Pública frente al Narcomenudeo”. El evento contó con la participación de académicos, investigadores sociales, servidores públicos de
distintas especialidades de la Policía Nacional, funcionarios de la
Administración municipal, estudiantes y representantes de la comunidad de Pereira interesados en esta temática.
En el desarrollo de este evento académico se lograron los siguientes
resultados de interés:
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
a) El desconocimiento del fenómeno por parte de los investigadores judiciales y los fiscales incide en la impunidad que se genera,
por cuanto las investigaciones relacionadas con el narcomenudeo se archivan bajo el argumento de que los capturados en flagrancia en posesión de la dosis personal, son consumidores y no
hacen parte de la infraestructura que monopoliza el mercado de
estupefacientes en Pereira.
b) La comercialización de estupefacientes tiene unos componentes
visibles (que estructuran el narcomenudeo) y otros que generan
fuertes tensiones, pero que no se logran percibir (adquieren la
connotación de noúmenos). La política pública se enfoca sobre
los primeros, razón por la que las acciones desarrolladas permiten mostrar gestión mas no incidencia en el fenómeno.
c) Dada la alta injerencia de una organización criminal en el territorio, algunos sectores de la comunidad se encuentran constreñidos bajo unas reglas que regulan la conducta social, lo que se
reconoce como una seria amenaza para la gobernabilidad de la
seguridad pública.
d) La forma como se interpretan los delitos desde la criminología
dificulta comprender las interacciones de los diferentes fenómenos de criminalidad.
f) El crimen organizado afecta la legitimidad del Estado en el territorio y la subordinación de los ciudadanos frente a este, el cual
ha logrado hacer un uso del ocio, especialmente en la población
adolescente, en procura de vincularlos como fuerza de venta en
la comercialización de estupefacientes.
g) La información estadística oficial (objetiva) usada para la planeación estratégica de la seguridad pública por parte de todas las
instituciones del Estado, no describe la realidad cotidiana de los
ciudadanos.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
e) La producción de conocimiento regulada por el sesgo político, los
prejuicios y los paradigmas, tiene a la sociedad en una condición
de sin salida frente al crimen.
85
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Consulta documental: actividad de recolección de información que
consistió en la búsqueda de bibliografía especializada, el seguimiento a los medios de comunicación, la producción especializada
de los organismos multilaterales (ONU-OEA) y web-grafía (ensayos,
monografías, artículos) tanto para la caracterización del fenómeno
como para la identificación de los constructos que permitieron interpretar los datos fácticos y elaborar la reconstrucción conceptual del
narcomenudeo.
Análisis de la información
Este aspecto se desarrolló en las fases de tratamiento e interpretación de la información siguiendo los criterios establecidos por la
teoría fundamentada desde la perspectiva de Glaser y Strauss (Hernández, R. y Opazo, H. 2010) para el análisis inductivo, cualitativo y
sistémico de datos empíricos, mediante el uso de herramientas tecnológicas pertinentes para tal propósito tales como Dokeos Mind,
Visio y Atlas TI.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En ese orden, el tratamiento tuvo como propósito la reducción de
los datos para hacerlos inteligibles mediante la codificación abierta
y selectiva de estos. En tal sentido, el procedimiento consistió en
identificar las ideas, experiencias y motivaciones que las personas
tienen frente al segmento de la realidad que conocen, y se fragmentaron los datos para facilitar su estudio. Estos se agruparon a través
de categorías que emergieron de manera preliminar (codificación
abierta).
86
En consecuencia, las categorías preliminares se contrastaron con los
conceptos de la teoría principal y las sustantivas, a través de las cuales se logró realizar un segundo proceso de reducción de datos denominado codificación axial o selectiva, necesaria para la elaboración
de “hiper-constructos” o dimensiones superiores, prerrequisito a su
vez, para la abstracción del funcionamiento de la comercialización de
estupefacientes. El resultado del tratamiento consistió en el diseño
de las categorías que contenían un significado o múltiples significados de la comercialización de estupefacientes y la actuación del Estado frente a esta.
AMENAZAS A LA SEGURIDAD PÚBLICA EN LO URBANO: HISTÓRICAMENTE INVISIBLES
La codificación axial es la etapa que materializa el análisis de la información producto de la relación de datos y categorías de acuerdo
a sus propiedades, vínculos y demás relaciones que se exploren. El
fin de este proceso es identificar ideas que tengan la capacidad de
dar cuenta de algunos de los aspectos relevantes para elucidar la
pregunta problema de la investigación y los objetivos específicos.
En palabras de Claudia Andrea Ballas (2008) “La codificación axial
y selectiva da origen a los resultados analíticos relacionales y a la
construcción de modelos teóricos” (p. 35).
Posteriormente, el análisis buscó descubrir un contenido objetivo
común a través del cual se forma la representación general de la
realidad, es decir, identificar los rasgos comunes, a pesar de las
diferencias, que caracterizan la tendencia a la universalidad y una
orientación hacia la totalidad de los objetos o el conocimiento del
mundo objetivo. Seguidamente, se ubicó dentro del subsistema de
la comercialización de estupefacientes al fenómeno del narcomenudeo, y partir de ello, se realizó la interpretación y la construcción
conceptual a la luz de las teorías seleccionadas.
A continuación, en el Capítulo II, se hará un esbozo de los planteamientos generales que abran el debate para la construcción del
estatus epistemológico de la Inteligencia Policial. Se trata de un esfuerzo para cimentar los fundamentos del conocimiento que guían
esta modalidad del servicio de policía. También servirá para ubicar
contextualmente la necesidad de trabajar en la producción de conocimiento científico para apuntar al logro de la misión encomendada.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Como resultado de la interpretación, se elaboró la construcción teórica tanto del subsistema de la comercialización de estupefacientes como del fenómeno del narcomenudeo, el diseño de modelos
abstractos (generalizaciones de aplicación universal) que permiten
hoy representar la realidad y elaborar una hipótesis de causalidad y
desarrollo argumentativo de esta, es decir, la propuesta teórica formal. Ese componente de la investigación será desarrollado de forma
detallada en el Capítulo III.
87
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CAPÍTULO II
Aproximación a la base teórica
de la inteligencia policial: una
tipología universal
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La emergencia de nuevas realidades conlleva la
necesidad de construir nuevas categorías a partir
de las cuales se pueda explicar la complejidad y
diversificación que la caracteriza.
88
“Generalmente, los hombres juzgan por lo que
ven y más bien, se dejan llevar por lo que les
entre por los ojos que por los otros sentidos, y
pudiendo ver todos, pocos comprenden bien
lo que ven”.
Nicolás Maquiavelo
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
Aproximación a la base teórica
de la inteligencia policial: una
tipología universal
Atributos de una tipología de inteligencia
La inteligencia como sustantivo es una capacidad de la cual se dispone para tomar decisiones que guíen la actuación individual o colectiva. Es por ello importante delimitar el alcance de la actividad de
inteligencia y esto se logra cuando se define la tipología. Para definir
la tipología de inteligencia en una organización se debe establecer
la correlación entre los siguientes atributos: 1) ámbito de protección, 2) capacidad, 3) amenaza y 4) seguridad (Cortés, Y. 2012).
Gráfico 4. Atributos de una tipología de inteligencia. Elaboración propia (Cortés, Y. 2012).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Ámbito de protección: es aquella “cosa” que la organización se propone proteger para lograr cumplir con la misión.
Capacidad: conjunto de recursos de los que dispone una organización para garantizar el desarrollo de la misión.
Amenaza: es una “cosa” compuesta de hechos y acciones (Bunge, M.
2004. p. 32) que potencialmente puede causar daño a la organización y de esta forma impide el desarrollo de la misión.
Seguridad: es un concepto polisémico que implica la correlación que
existe entre ámbito de protección, capacidad y amenaza. En función
de esta correlación se define la tipología de seguridad.
89
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
El eje central lo determina el ámbito de protección. Cada uno de
esos atributos adquiere significado dependiendo del adjetivo que
acompañe el término de inteligencia, es decir, la tipología. La tipología demanda identificar una unidad de análisis u objeto de estudio
que delimita el alcance de la actividad de inteligencia, según la misión de la organización. Una vez es conocida la amenaza (identificadas las propiedades que la componen) se dispone del insumo para
predecir, anticipar y de esta forma asesorar la actuación proactiva
para evitar que el riesgo se configure.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La Dirección de Inteligencia Policial en razón a la implementación
del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC),
identifica la necesidad de producir conocimiento útil para la prestación del servicio de policía desde la perspectiva de la seguridad ciudadana. Como se modificó el ámbito de protección esta situación de
cambio, que se presenta como problema de conocimiento, plantea
el reto de redefinir el concepto de inteligencia policial, porque se requiere un modelo organizacional que armonice el conocimiento de
las amenazas a la seguridad del Estado y de los ciudadanos. “La
emergencia de nuevas realidades conlleva la necesidad de construir
nuevas categorías a partir de las cuales se pueda explicar la complejidad y diversificación que la caracteriza” (Calvillo y Favela. s/f. p. 13).
Esto hace suponer que se requiere dotar de contenido teórico a la inteligencia policial para orientar las transformaciones en la estructura
cultural, organizacional y probablemente, el método.
90
Entonces el reto consiste en definir la tipología de inteligencia policial sustentada en un enfoque teórico. Este planteamiento encuentra su justificación en Sherman Kent quien planteó la trilogía de inteligencia como conocimiento, organización y actividad. En orden
secuencial y como delimitación temática, primero se debe disponer
del estatus epistemológico o la base teórica (Unión de Oficiales de
Reserva de las Fuerzas Armadas de la Nación. s.f) sobre la que descansa el concepto de inteligencia policial.
Para lograr este propósito se realizó la investigación institucional en
el Área Administrativa, en la Línea Desarrollo Institucional y Organizacional “Prospectiva institucional”, de fuente documental y enfoque descriptiva-cualitativa, titulada “Aproximación a la base teórica
de la inteligencia policial: una tipología universal”. Como resultado
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
de esta se propone un concepto de inteligencia policial cuya implementación sea útil para la planeación y prestación de la actividad
de policía. En tal sentido y teniendo en cuenta el trabajo empírico
que se desarrolla en la DIPOL, primero se seleccionó el marco teórico o base teórica que rige el modo adecuado y ordenado para
acceder al conocimiento, en una segunda fase se identificaron los
rasgos distintivos que hacen única y universal la tipología de inteligencia policial y, finalmente, se realizó una comparación con la
inteligencia criminal en la cual se evidencia la diferencia y a su vez
la necesaria complementariedad que hay entre estas dos actividades para asesorar el servicio de policía.
El funcionalismo estructural: la base teórica más afín con
la inteligencia policial
El orden es un producto social que se reproduce a través de la
comunicación, el cual por naturaleza no coincide necesariamente,
con el orden legal que pretende establecer un Estado. En esta proposición se destaca que la inteligencia policial debe disponer de
un enfoque teórico que le permita hacer aproximaciones válidas
a la realidad social y de esta manera, soportar la producción de
conocimiento con la cual se orienta al cuerpo de policía y, porqué
no, al Ente de policía. Esta aproximación entonces, se presenta
como una propuesta que complementa los esfuerzos anteriormente hechos por la Dirección de Inteligencia Policial en procura de
encontrar la base científica de la actividad.
El enfoque teórico se exploró en los planteamientos de Émile
Durkheim y Max Weber quienes propusieron entender los fenómenos sociales como sistema social -mayor preocupación de la
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La sociedad moderna se caracteriza por la interdependencia a
cambio de la dependencia, la individualidad a cambio de la colectividad, la prevalencia de la informalidad sobre la formalidad, la localización del poder en distintas organizaciones legales e ilegales,
la complejidad y su relación con lo sistémico, entre otros aspectos,
pero aquí se destacan estos para afirmar que el servicio que presta
un cuerpo de policía debe garantizar el orden social bajo nuevos
paradigmas de orden.
91
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
sociología clásica- y acción social -interés de la sociología contemporánea-, respectivamente. En tal sentido, se presentan algunas
características de estos enfoques teóricos:
ÉMILE DURKHEIM
Cómo nace o cuál es la
naturaleza.
De las ciencias naturales.
Lo social: colectivo/
Objetivo/Institucional
-sistema social-
Criterio de Comparación
MAX WEBER
Explicación del
fenómeno
Sólo aquello cuyo sentido
se conoce merece que se
indique sus causas.
Método
De las ciencias históricas
o sociales.
Objeto de estudio
La persona: individual/
Subjetivo/Personal -acción
social-
Existe bajo la figura de la
función.
Finalidad
Existe bajo la figura del
sentido.
Universalismo
Alcance
Particularismo
Monista: mecanismo
de funcionamiento del
sistema a partir de la
materia.
Visión
Dualista: comprender el
ente como fenómeno y
noúmeno.
Tabla 11. Comparación entre las teorías de sistema social y de sistema de acción social.
Según George Ritzer (1993) en su obra la Teoría Sociológica Contemporánea:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“… no basta con identificar sólo la estructura y la función de una organización o grupo social, se requiere además, comprender las interacciones que surgen de los procesos sociales y de los cuales emanan, de
manera natural, los conflictos sociales, que no necesariamente requieren de una estructura. Desde esta perspectiva el funcionalismo estructural se clasifica en tres enfoques, según Mark Abrahmson:
92
1- Funcionalismo individualista: se ocupa de las necesidades de
los actores y de las diversas estructuras (por ejemplo, las instituciones sociales, los valores culturales) que emergen como respuestas funcionales a estas necesidades.
2- Funcionalismo interpersonal: este tipo se ocupa de las relaciones sociales, particularmente de los mecanismos utilizados para
ajustar las tensiones que se producen en estas relaciones.
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
3- Funcionalismo societal: constituye el enfoque que predomina
entre los sociólogos funcionalistas estructurales, para quienes
su mayor preocupación se centra en las grandes estructuras e
instituciones sociales de la sociedad, sus interrelaciones y su influencia constrictora sobre los actores”.
Es por ello que, según los trabajos empíricos a los que se enfrenta la
inteligencia policial, se aprecia que las teorías de manera individual
son insuficientes, pero encuentra en su complementariedad una alternativa para abordar el estudio de las amenazas que atentan contra la convivencia. Por lo tanto, se recurrió a Talcott Parson, quien
propone la teoría del sistema de acción social desde la corriente
sociológica del funcionalismo estructural, y a través de ella se intentan armonizar los planteamientos teóricos de Durkheim y Weber.
En los años cuarenta y cincuenta, sobre todo en los Estados Unidos,
hay dos fenómenos que llaman la atención: a) el surgimiento de la teoría del funcionalismo estructural (o funcionalismo del mantenimiento
de las estructuras), y b) el desarrollo peculiar sobre el sistema de la
acción que logró Talcott Parsons (Torres, J. 2002. p. 32).
“… la acción solo es posible bajo la forma de sistema. Detrás de esta
formulación se revela el intento de Parsons por encontrar un denominador común entre los clásicos de la disciplina sociológica: Durkheim,
Weber, Marshall, Pareto. El hallazgo esencial fue que la construcción
de estructuras sociales se realiza bajo la forma de sistema y que la
operación basal sobre la que se construye dicho sistema es la acción”
(p. 38).
En primer lugar, se explica el sistema de acción -el enfoque individual- en Parsons a partir del método de los diagramas cruzados, el
cual no se puede resolver de manera deductiva y se compone de los
siguientes elementos:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Parsons, en su teoría del sistema de acción social afirma que acción
y sistema no pueden entenderse por separado.
93
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
SISTEMA DE ACCIÓN
INSTRUMENTAL
CONSUMATORIO
EXTERIOR
Adaptación
(Adaptatión)
Conducta orgánica
Obtención de fines
(Goal attainment)
Personalidad
INTERIOR
Mantenimiento de estructuras
latentes
(Latent pattern maintenance)
Cultura
Integración
(Integration)
Sistema social
Tabla 12. Diagramas cruzados del sistema de acción.
La exigencia teórica consiste en ubicar los análisis en niveles teóricos adecuados, lo que Parsons llamó referencias sistémicas
(systems references). Por tanto la teoría de la acción el nivel más
abstracto y general. La pregunta que orienta a Parsons, es qué garantiza, qué condiciones son absolutamente indispensables, para
que en general se lleve a cabo una acción social.
Conducta orgánica. En el sistema de acción se considera que la
conducta del organismo es indispensable para que se lleve a
cabo la acción. Esta condición es la que orienta la acción y se
adapta para lograr el equilibrio en un entorno. Esto es que al
considerar la acción como sistema éste debe ser capaz de interactuar con otros sistemas en el exterior.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Personalidad. El sujeto es quien tiene la función de controlar las
consecuencias que se derivan de la interacción con el entorno,
las cuales se conocen primariamente a través de percepciones y
no del pensamiento.
94
Integración. El sistema social es el responsable de garantizar los
procesos de integración. La integración es el orden interno dirigido a la satisfacción de las necesidades. Aquí se encuentran
la acción (individual/personal/subjetivo) con el sistema social
(colectivo/institucional/objetivo) como dos dimensiones interdependientes.
Cultura. (Mantenimiento de Patrones). Las pautas culturales que
integran el sistema son los agentes de mantención, cambio y renovación en la motivación de los individuos.
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
En segundo lugar, como se puede apreciar en el diagrama de la acción social se ubica el sistema social -enfoque de sociedad o colectivo-, una de las partes más desarrolladas de la teoría parsoniana, el
cual se describe a continuación por sus siglas en inglés AGIL.
SISTEMA SOCIAL
INSTRUMENTAL
CONSUMATORIO
EXTERIOR
Adaptación
(Adaptatión)
ECONOMÍA
Obtención de fines
(Goal attainment)
POLÍTICA
INTERIOR
Mantenimiento de estructuras
latentes
(Latent pattern maintenance)
INSTITUCIONES CULTURALES
Integración
(Integration)
SISTEMA COMUNITARIO
Economía. “…en el casillero de la integración (el sistema social),
en la ventana conducente a la adaptación, se encuentra la economía. Para Parsons, la economía es una forma de adaptación
que tiene la vista puesta en el futuro. Lo que la economía persigue es una adaptación a largo plazo, que se lleva a cabo, dicho
de manera tosca, mediante la formación de capital. Gracias a
ese mecanismo monetario el sistema social está preparado para
resolver situaciones que no pueden ser previstas de antemano.
En este sentido, toda inversión de capital ésta orientada por un
tipo de finalidad que no presenta un objeto presente por alcanzar,
sino futuro. Ya se trate de una inversión de capital para producir,
para comprar, para extraer recursos del entorno… El mecanismo
del dinero (entendido como medio simbólico de comunicación)
constituye una adquisición evolutiva tal, que llevó de la mano el
proceso de diferenciación del sistema económico, y logró un mejoramiento en la coordinación con el entorno, además de que ha
llevado a garantizar la continuidad y la adaptación del sistema de
la acción” (p. 48).
Política. “…está referida a la relación con el entorno y tiene por
propósito satisfacer las necesidades de la sociedad. Para Parsons, se trata de la función de llegar a tomar decisiones que en
el momento mismo de la decisión vinculen colectivamente. Esta
función debe ser reconocida y apoyada, ya que se sustenta en la
confianza puesta en la autoridad” (p. 49).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 13. Diagramas cruzados del sistema social.
95
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Sistema comunitario. “…procura integrar aspectos de la acción
que tienen repercusión en la integración de sí mismo, y no simplemente en la integración de cada una de las personas, ya que
cada una de ellas preferiría quizás actuar por su propia cuenta.
El sistema social integra al sistema de la acción con respecto a
sí mismo, es decir, es el encargado de integrar las propias funciones de economía, política y cultura mediante una comunidad
que Parsons designa como la social community” (p. 50).
Instituciones culturales. “… la cultura se convierte en el fiduciario
del mantenimiento de los patrones de comportamiento, y además está encargado de la preservación de los valores sociales”
(p. 50).
Cultura. (Mantenimiento de Patrones). Las pautas culturales que
integran el sistema son los agentes de mantención, cambio y renovación en la motivación de los individuos.
Sin más desarrollo, intencionalmente sólo se plantea hasta aquí lo
que se cree pertinente para despertar el interés y de esta forma estimular la discusión; así como, contribuir a la construcción cultural
de la organización a la cual anteriormente otros aportaron.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces, se opta por este planteamiento teórico en razón a su significancia, pertinencia y afinidad con el papel empírico desarrollado
por la inteligencia policial. Además, porque según la tradición sociológica de Durkheim, se entiende la sociedad moderna como “un
proceso de diferenciación” (p. 53).
96
Parsons parte del supuesto de que la acción es una propiedad emergente (emergent property) de la realidad social; o con otras palabras:
para que se lleve a cabo una acción deben concurrir un determinado
número de componentes. La tarea, entonces, del análisis sociológico
sería la de identificar este tipo de componentes y de esa manera llagar
a trazar las líneas fundamentales de una teoría analítica de la acción.
Parsons entiende este análisis bajo la denominación de Realismo Analítico: Realismo en el sentido de que aunque el esfuerzo por descomponer los elementos intrínsecos de la acción sea una construcción teórica
conducida por la sociología, sin embargo, el resultado consiste en poner de manifiesto que gracias a esa emergencia brota la acción. Analí-
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
tico, porque al identificar los componentes de la acción, descubre que,
tomados de manera aislada, ya no pueden seguir siendo designados, a
su vez, bajo la teoría de la acción (p. 39).
Este enfoque se armoniza con la producción literaria de lo que se
ha propuesto como ciencia de policía, la teoría general de los sistemas, las representaciones sociales y la geografía humana, que
fueron empleadas para caracterizar la comercialización de estupefacientes. Por lo tanto se propone, primero, considerar la teoría del
sistema de acción social como la base teórica que rige la definición
conceptual de la inteligencia policial, segundo, identificar la convivencia como un sistema de acción social y, tercero, abordar la amenaza derivada del conflicto social como la unidad de análisis para
asesorar la actividad de policía.
La inteligencia policial: una tipología universal
Esta aproximación conceptual -que es un aporte con el ánimo de
incitar a la construcción colectiva- permite establecer el límite y a su
vez el alcance de la inteligencia policial:
Inteligencia policial es la modalidad del cuerpo de
policía que anticipa las amenazas derivadas del
conflicto social que afectan la convivencia para asesorar la actividad de policía.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Luego de esta aproximación teórica se pone en consideración la
definición de la inteligencia policial, la cual se integra de varios
constructos conceptuales de los que se elabora un desarrollo argumentativo sustentado en: la doctrina de la Policía Nacional de
Colombia para contextualizar el papel de la inteligencia policial, la
neurociencia para explicar la predicción como elemento basal del
análisis necesario para la anticipación, la teoría del riesgo para caracterizar la amenaza que se deriva del conflicto social, el enfoque
socio-jurídico de la convivencia para preservar el orden social y, por
último, la teoría de la función policial (anglosajona y francesa) que
se desarrolla a través del servicio de policía.
97
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Aquí hay varios elementos que distinguen a la inteligencia policial de
cualquier otra actividad en la práctica.
La inteligencia policial: modalidad del cuerpo de policía
Como modalidad involucra a los profesionales de un cuerpo de policía que desarrollan los procesos del orden misional, gerencial y
de soporte encomendados constitucionalmente (Policía Nacional.
2009, p. 32), para la producción de conocimiento sobre la actividad
de policía. Por esta razón la inteligencia policial se constituye en un
proceso misional de la Policía Nacional de Colombia y, a su vez, la
Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) es el órgano rector de esta
actividad en la institución.
Esto significa que la inteligencia policial es producida de manera
exclusiva por los cuerpos de policía, y el uso de este conocimiento
es del Ente de policía.
La predicción: fundamento basal de la anticipación
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por su parte, la anticipación implica comunicar o notificar la configuración de los eventos y sucesos que se constituyen en las condiciones propicias para la manifestación del riesgo en un contexto, y de
esta forma, orientar la actuación proactiva del Ente de policía (gobierno y su cuerpo de policía) en procura de evitar que la convivencia sea afectada. Para ello, se requiere disponer de un instrumento
que permita predecir.
98
Este instrumento -que puede ser un mapa de riesgo o sistema de
alertas tempranas- sólo es posible diseñarlo una vez son identificadas las propiedades universales -estructura y sistema- de la amenaza con las que se construye una representación colectiva. Esta
representación previa de la amenaza se emplea para diseñar el instrumento de predicción, insumo necesario para la actividad de análisis, a su vez, elemento característico y distintivo de la inteligencia
respecto de la investigación (esta reconstruye un objeto cada vez).
La representación colectiva para la predicción se compone de concepción y ejecución (Enguita. 1998, p. 64). Porque la concepción
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
de la amenaza como unidad de análisis no está dada de manera
a priori para una persona –limitaciones de conocimiento- y menos
para una organización, ésta se construye. Y la ejecución consiste en
conocer la configuración de actuaciones requeridas para la consecución de sus fines (en el contexto de la convivencia sería el riesgo).
Conocer los eventos (los sucesos se documentan como eventos)pre-configuradores de la amenaza es lo que Durkheim refiere como
mecanismo de funcionamiento del sistema, pero es justo esto lo
que Weber reclama para que tenga sentido en el individuo y por
esta vía motivar la búsqueda de las causas.
La predicción es el presupuesto base del análisis y es por ello se
toma como referencia, en analogía, el planteamiento de Rodolfo Llinás (2002) respecto del funcionamiento del cerebro:
Esta descripción es vital para la inteligencia policial porque se constituye en referente para la actividad. En ella se da valor significativo
a la imagen sensomotora, como la reconstrucción sensorial de los
fenómenos sociales para aprehenderlos y objetivarlos. La imagen
interna, premotora de lo que va a suceder, es una representación
aproximada de la forma como se configura el fenómeno en la realidad para, a partir de un proceso de realimentación y retroalimentación artificial, orientar la acción. Esto es la predicción: una representación ontológica o universal previa, y a partir de ella, simular las
múltiples formas o tipologías como se pudiera manifestar el fenómeno dadas unas condiciones particulares del entorno. A diferencia de la anticipación cuyo objeto es la comunicación de la imagen
artificial que indica lo que pudiera ocurrir en un entorno. Por ello
se reafirma que la predicción es el presupuesto de la anticipación.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“…la predicción se formula a partir de una imagen sensomotora –de
una contextualización del mundo externo-. El marco de referencia de
la imagen interna, premotora de lo que va a suceder, se construye con
base en las propiedades del mundo externo, según nos las transmiten
los sentidos de audición, visión o tacto. El resultado de comparar el
mundo forjado internamente con la información que llega del mundo
externo genera órdenes para emprender una acción motora apropiada.
Mediante este procedimiento se da una transferencia espectacular: la
imagen interna de lo que ha de suceder “asciende” de nivel y adquiere
realidad en el mundo externo” (p. 45).
99
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Elaborar esta representación de la realidad implica considerar los
siguientes principios de la predicción:
1. Concurrencia: consiste en reconocer las propiedades (elementos
o componentes) de la amenaza que deben participar en la configuración de un riesgo para la convivencia (acontecimiento).
2. Interdependencia: es la relación que existe entre cada una de
las propiedades de la amenaza y que permite establecer la forma
de funcionamiento de la misma para lograr los fines sociales o
individuales.
3. Coherencia: es el orden lógico y secuencial en que los eventos integrados por las propiedades universales se deben manifestar para
configurar un riesgo a la convivencia.
4. Temporalidad: se refiere al momento (frecuencia) que puede ser
sincrónico o diacrónico es requerido por las propiedades de la amenaza para que se logre materializar el riesgo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
5. Espacialidad: son las características del contexto necesarias para
que las propiedades de la amenaza se manifiesten ante el grupo
social o el individuo.
100
Una vez hecha esta aproximación conceptual de la predicción y su
interdependencia con la anticipación, ahora surge la necesidad de
establecer cuál es el objeto sobre el que se requiere desarrollar este
proceso de predicción. Entonces, aquí se propone que la unidad de
análisis de la que se requiere disponer de una representación previa y colectiva son las amenazas que se derivan del conflicto social
y que afectan la convivencia.
La amenaza derivada del conflicto social: es la entidad o unidad de
análisis
Se requiere cambiar el paradigma tradicional de la entidad concebida como organizaciones, personas, bienes y hechos, para considerar la amenaza que se deriva del conflicto social como tal -factor
desintegrador de la convivencia como sistema de acción social-;
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
para lograrlo es necesario objetivar o hacer cognoscible ésta, es
decir, darle forma y contenido, estructura y función, reconciliar lo
universal y lo particular, para “la reunificación del objeto y el sujeto”
(Enguita. 1998, p. 62).
La amenaza es una “cosa” o sistema compuesto por el origen, la
estructura y el fin. El origen exige conocer la fuente de donde ésta
emana y el porqué. El fin es lo que se pretende modificar o transformar en la realidad social. No se entiende aquí el concepto tradicional de amenaza que hoy rige la actuación institucional, ni la
interpretación constitucional.
Objetivar la amenaza es una prioridad, sólo cuando se dispone
de ella es posible comprender y, por tanto, el resultado será una
imagen o representación colectiva -un mundo cognoscible-, fundamento para la predicción. Para objetivar o caracterizar la amenaza
derivada del conflicto social se diseñó una metodología -con diseño
curricular propio para el entrenamiento- que implica tres fases para
identificar las propiedades universales de las mismas (Cortés, Y. y
Parra, R. 2012). La primera, denominada el grafo o arquetipo, la
segunda, es la taxonomía y la tercera, la semántica.
1- El grafo o arquetipo: es una representación colectiva de la
amenaza como sistema social, que permite visualizar el orden
lógico, coherente y secuencial en que ésta se configura y manifiesta a través de la acción social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Mientras que la estructura tiene dos dimensiones, la primera, la
realidad y la segunda, la representación. La realidad desde “la visión dualista kantiana se compone de fenómeno y noúmeno, los
reinos sensible e inteligible” (Enguita. 1998, p. 59). La representación busca identificar el mecanismo de funcionamiento mediante
la abstracción. En este sentido, mediante la aplicación del método
inductivo se elabora la ontología (partes y conexiones), se reconstruyen las funciones (interdependencia de las partes) y a través de
la semántica se le da significado a los componentes de la amenaza.
Es de resaltar que en el postulado del funcionalismo universal todo
componente (parte-causa) de un sistema puede desempeñar una
función en éste y otra en un sistema de acción social diferente.
101
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
2- La taxonomía: consiste en el diseño del análisis morfológico o
estructura de la amenaza como entidad.
3- La semántica: para establecer un lenguaje natural de los datos
de acuerdo al contexto propio donde se manifiesta la amenaza.
Las amenazas asociadas al conflicto social se entienden en inteligencia policial como la interdependencia que existe entre el conflicto social, la violencia y la criminalidad. Esta condición es imperativa
en desarrollo de la actividad, de esta manera se obtiene una lectura
integral en un contexto social que será intervenido por el cuerpo de
policía y el gobierno, en procura de preservar o restablecer el orden
social como característica de la convivencia, “porque lo social es
un orden emergente” (Torres, J. 1999. p. 11). La amenaza derivada del conflicto social como unidad de análisis de la convivencia
-sistema de acción social- es afín con el funcionalismo estructural.
“Este enfoque tiene una larga tradición histórica, pero fue durante
los siglos XVII y XIX cuando alcanzó cierta coherencia teórica” (Picó,
J. y Sanchis E. 1996, p. 269). Es así que el conflicto como “elemento
constitutivo de la estructura de las relaciones sociales contribuye
al cambio y evolución de la sociedad” (p. 274). El conflicto social
es el objeto de análisis porque de él depende el cambio social, y
por eso es necesario considerar los hechos de los que se deriva la
tendencia al conflicto y el carácter funcional del conflicto, el primero
como factor desintegrador del sistema y el segundo en una función
integradora.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La perspectiva desintegradora del sistema de acción social:
102
Parsons observa una tendencia al conflicto derivada de los hechos siguientes: 1) El carácter competitivo de la estructura ocupacional, que
establece una jerarquía de prestigio y una desigualdad de oportunidades. 2) La existencia de autoridad y disciplina en la organización,
que genera resistencia entre quienes obedecen. 3) La tendencia de los
poderosos a explotar a los más débiles. 4) La tendencia a desarrollar
distintas “culturas” por parte de quienes se encuentran situados en zonas diferentes de la estructura social, lo cual dificulta la comunicación
entre los grupos y exige buscar mecanismos efectivos de integración.
5) La imposibilidad del sistema de establecer una estricta igualdad de
oportunidades. Todos estos factores generan conflictos crónicos entre
las clases y atentan contra la integración del sistema (p. 272).
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
El carácter funcional del conflicto social como atributo integrador
del sistema de acción social, se caracteriza porque:
a) Los sistemas sociales no están organizados alrededor de un consenso sobre los valores sino que implican situaciones conflictivas en
aspectos fundamentales.
b) La existencia de tal situación tiende a crear, no una sociedad unitaria, sino una sociedad pluralista en la que hay diversas clases. Las
actividades de los miembros del sistema adquieren significado sociológico y deben ser explicadas en referencia a los intereses de los grupos
en situación de conflicto.
c) En la mayoría de los casos la situación conflictiva estará caracterizada por un desequilibrio de poderes, de modo que una de las clases
surgirá como clase dominante que tratará de obtener el reconocimiento
y la legitimidad de su posición entre los miembros de las otras clases.
d) La relación de poder entre la clase dominante y la dominada puede modificarse como resultado de cambios ocurridos en una serie de
factores que aumenten la posibilidad de resistencia o revolución por
parte de esta última. Entre estos factores se encuentran el liderazgo, la
capacidad de organización y la violencia.
De esta manera el conflicto cumple una serie de funciones positivas
que ayudan a la integración, mantenimiento, cambio y renovación del
sistema social (p. 273).
La convivencia el ámbito de protección: sistema abierto que se construye a partir de la interacción social
El conflicto es el resultado de la convivencia. En un Estado Social de
Derecho como el de Colombia, la convivencia es un valor subordinado al respeto de la dignidad humana y para ello se compone de
unos subsistemas sobre los que se desarrolla el poder, la función
de policía y la actividad de policía, de manera concreta y ajustada a
la realidad territorial.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces, el conflicto es un producto social, es connatural a la convivencia y ésta a su vez es el objeto de protección encomendado
constitucionalmente al Ente de policía, por lo que a continuación se
hará una descripción de ella, una vez se propone entenderla como
un sistema de acción social.
103
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
No es válido pensar y entender a la entidad constitucional de la Policía
Nacional, desde una perspectiva literalista y abstracta, sin consideración a la realidad dinámica y telúrica del medio en el que ella debe funcionar …es la realidad social y económica la que impone la distinción
que reconoce la ley y no ésta la que ha creado las condiciones especiales a las que se refiere la demanda [servicios de seguridad interior y
exterior del Estado]. (Corte Constitucional, 1996).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En concordancia, la convivencia se compone de los siguientes
subsistemas: la tranquilidad pública, la salubridad pública y la seguridad pública. Se dispuso entonces, elaborar aproximaciones
conceptuales con enfoque socio-jurídico, a partir de las cuales los
profesionales de policía logren orientar su efectiva materialización
en la cotidianidad, como oficiales de cumplimiento de la ley que son:
104
Tranquilidad pública: es un elemento de la convivencia, cuyo mantenimiento, en su aspecto realizador y operativo, corresponde, en
principio, a las autoridades administrativas de policía. (Corte Constitucional, 1993). Las autoridades administrativas de policía deben
garantizar a todo miembro de la comunidad el derecho a no ser
intranquilizado sin justa causa y a que nadie lo inquiete o le cause
desasosiego, actuando contra la Ley, por fuera de lo dispuesto en
ella, o abusando de sus derechos. Las autoridades de policía, a través de los llamados “medios de policía”, aseguran la tranquilidad
ciudadana, y en tal virtud entre sus atribuciones está la de controlar
y fiscalizar las diferentes actividades que desarrollan los particulares. Cuando dichas perturbaciones son anormales o extraordinarias, por exceder los límites de tolerancia, existirá una inaceptable
agresión al derecho de otros o un abuso en el ejercicio del propio
derecho, que demanda la intervención de la autoridad, con el fin de
restablecer el estado de tranquilidad (Corte Constitucional, 1994).
La idea de tranquilidad pública incluye el concepto de moralidad
pública. Los sucesos que afectan el orden moral no son en principio
motivos de policía, pero si ellos se traducen en ciertas manifestaciones externas materiales, que provoquen el escándalo y el desasosiego moral de otras personas, entonces representarán atentados
contra la tranquilidad, no ya por su significado moral, sino porque
de él se desprenden motivos de intranquilidad (Lleras, M. 2009).
Se considera pues que todas aquellas manifestaciones del poder
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
económico y la fuerza dominante de las organizaciones criminales,
en especial de la guerrilla y el narcotráfico, son verdaderos factores
que alteran la tranquilidad pública (Ibáñez, J. 2000).
Salubridad pública: es un atributo de la convivencia que se concreta en la salud de cada uno de los asociados. Se trata del paso de
aquello que es formal (la salud) a lo que es real: vivir en condiciones
saludables. Puede decirse entonces que salubridad significa el acto
de ser de la salud, es decir, el acto por medio del cual el ser orgánico
ejerce normalmente todas sus funciones. No se trata, pues, de una
manifestación potencial, sino de una actual. Ahora bien, al ser la
salubridad pública una noción que implica la realización total de la
salud, supone la existencia previa de la salud individual.
En consecuencia, resulta aplicable el principio de que la lesión de la
parte afecta la del todo; asimismo, la lesión del todo (salubridad) es
necesariamente la lesión de la parte (salud individual). Si hay una vulneración grave e inminente de la salubridad pública, puede suponerse
que la parte que tenga un interés legítimo en restablecer un derecho
que, si bien es cierto es colectivo, también la afecta como singularidad,
única e irrepetible (Corte Constitucional, 1993).
Seguridad pública: componente de la convivencia que comprende y
abarca tanto la seguridad del Estado como la de todas las personas
a las cuales deben proteger las autoridades. Por ello, la función militar de defensa y la función policial de preservación, conservación y
sostenimiento de la convivencia tienen relaciones manifiestas, pues
comparten un espacio común. Su actuación no se concibe desligada, pues se relacionan y complementan.
No obstante, la regulación constitucional de la fuerza pública establece una diferenciación básica entre la finalidad primordial de las
fuerzas militares y el fin primario e inmediato de la Policía Nacio-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
A este respecto, Miguel Lleras Pizarro (2009), plantea que situaciones fácticas tales como epidemias, enfermedades contagiosas, inadecuado manejo de basuras, venta de sustancias tóxicas e insalubres, entre otras, son condiciones que requieren medidas de policía
con carácter preventivo y profiláctico para garantizar la salubridad
pública (p. 64).
105
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
nal. Las fuerzas militares han sido instituidas por la nación “para su
defensa”, mientras que la policía existe para preservar, conservar
y sostener “el conjunto de condiciones fácticas cuya intangibilidad
permite el desarrollo inalterado del funcionamiento de las instituciones, del ejercicio pacífico de los derechos constitucionales y de la
eficaz prestación de los servicios” (Corte Constitucional, 1995). Es
decir, la Policía Nacional desarrolla actividades tendientes a garantizar la seguridad pública y no sólo la seguridad ciudadana.
La finalidad básica de la seguridad pública es la defensa de la integridad nacional y la preservación de la convivencia, porque esos elementos son condiciones materiales para que las personas puedan
gozar de sus derechos y libertades. Para ello, el Estado moderno se
constituye en:
... una institución que aspira a lograr el monopolio eficaz y legítimo de
la coacción en un determinado territorio: con esto se busca evitar los
peligros que, para la convivencia social, implica la multiplicación de poderes armados privados” y para ello debe “mantener la convivencia
e instaurar un sistema jurídico-político estable para garantizar la protección a la vida como una de las obligaciones del gobernante sin las
cuales no es posible la continuidad de la comunidad. ...[P]ara asegurar
al individuo una esfera de libertad y protección contra la violencia a
condición de reprimir, incluso con la fuerza, aquellas actividades violentas de los demás individuos que vulneran esa órbita de libertad (Corte
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Constitucional, 1995).
106
En este mismo sentido, la seguridad pública histórica y recurrentemente se ha relacionado con tres acepciones a saber: la primera,
entendida como la seguridad que se debe prestar en entornos públicos, abiertos al público o en espacios públicos cuando trascienden
a lo público; la segunda, como lo opuesto a la seguridad privada, es
decir, la seguridad a cargo del Estado y que debe ser brindada a todos los ciudadanos; y la tercera, como la seguridad interior, que vela
por la protección del Estado especialmente en su gobernabilidad y
de la convivencia pacífica de los ciudadanos. Sin embargo ante las
amenazas, la evolución de éstas y su indivisible interdependencia,
se hacen esfuerzos por plantear un enfoque de seguridad pública
que tenga como propósito la protección (igual de prioritaria) del Estado y los ciudadanos
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
En concordancia, con el objeto de garantizar la seguridad ciudadana, “le corresponde al Estado prestar la actividad de policía, que
está a cargo exclusivo de las autoridades de policía administrativa,
las que para tal efecto cuentan con el apoyo del cuerpo de policía”
(Ibáñez, J. 2005).
Con el objetivo de preservar o restablecer las condiciones de convivencia, el Gobierno (sistema político-administrativo) dispone del
cuerpo de policía entendido como grupo social especializado para
asegurar en nombre de la colectividad, y haciendo uso eventual de
la coacción física, el respeto del orden social y de las principales
reglas que lo rigen. El cuerpo o institución de policía es responsable
de desarrollar la actividad de policía frente a aquellos fenómenos
que alteran o perturban la convivencia en relación sistémica con la
función policial (autoridad político-administrativa, la sociedad y el
cuerpo de policía) y para ello dispone de unos medios de policía que
son jurídicos y materiales. Su actividad se fundamenta en la educación, la prevención y como recurso eventual, la coacción.
La seguridad pública es un hiper-constructo, multívoco que, desde
la perspectiva ideal, abarca la protección del Estado y de los ciudadanos -como lo exige la constitución según lo establecido en los
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Cuando las circunstancias que configuran la convivencia no coinciden, las personas no cuentan con las garantías necesarias para
desarrollar su personalidad y proyectarse en la sociedad de la que
hacen parte. De allí que sea un deber del Estado restablecer el orden cuando ha sido turbado, pues hasta tanto no lo haga, es incierta la realización de los derechos y la afirmación de la vida digna de sus ciudadanos (Corte Constitucional, 2002). Entonces por
perturbación de la convivencia se entiende un suceso del mundo
fenomenológico, de un punto de partida empírico que inicia con la
ocurrencia de hechos concretos, perceptibles y, en consecuencia,
verificables, que objetivamente generan una alteración de las condiciones de tranquilidad, salubridad o seguridad pública requeridas
para el ejercicio de los derechos. Como suceso del mundo fenomenológico, el presupuesto fáctico es susceptible de un juicio objetivo
de existencia.
107
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
artículos 2, 216 y 218 de la Constitución Política de Colombia-, es
decir, integra los conceptos de seguridad nacional (sólo en su dimensión interna) y la seguridad ciudadana. Sin embargo, y aunque
parece amplio, restringe el alcance y para su mejor comprensión se
precisan los componentes de cada una de las categorías.
Seguridad nacional
Es aquella categoría de la seguridad pública que:
… es inmanente para garantizar la existencia, la permanencia, la continuidad y la estabilidad de la comunidad política, también entendida
como la necesaria para garantizar tanto la seguridad externa como la
seguridad institucional interna de una nación y por lo mismo la soberanía, la independencia, la integridad territorial nacional, el régimen y el
orden constitucional, todo lo que comprende la seguridad del Estado,
esto es, la que le corresponde garantizar el normal funcionamiento de
las instituciones constitucional y legítimamente constituidas (Ibáñez,
J. 2005, p. 48).
En la actualidad y para efectos de operacionalizar del concepto se
puede concebir en una visión dualista -externa e interna- para procurar la existencia y estabilidad del Estado, así:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La dimensión externa: está compuesta por la independencia e integridad territorial del Estado, la cual debe ser garantizada por las
Fuerzas Militares (artículo 217 de la C.P.C). Ésta no se relaciona
con el concepto de seguridad pública.
108
La dimensión interna: la componen la soberanía (capacidad de gobernar, administrar y representar), el régimen constitucional (los
tratados internacionales ratificados, la constitución y las leyes)
y el orden constitucional (adecuado funcionamiento de las instituciones de Estado), cuya protección fue encomendada a todos
los habitantes y a la Fuerza Pública en Colombia (artículo 26 de
la C.P.C).
Sólo la visión interna de la seguridad nacional será concebida como
componente articulado a la seguridad ciudadana del cual se deriva
la acepción de la seguridad pública.
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
a) Soberanía: desde la perspectiva de la legitimidad, se constituye en
las expresiones de reconocimiento y disconformidad que al ciudadano le merecen las normas del Gobierno (sistema político) como el
actor formal encargado por el colectivo de ejercer el control en la organización social. Connota la legitimidad, la aceptación y el respeto,
generalmente consentido y excepcionalmente coaccionado, de un
ordenamiento jurídico que no sólo condiciona, sino que determina
el comportamiento individual y colectivo (Bolívar, J. 2009).
La dominación legítima (de carácter racional) se apoya en “... la creencia de la legalidad de ordenaciones estatuidas y de los derechos de
mando de los llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad”
(Weber, M. p. 172). Pero con el fin de ejercer la dominación legítima
que conduzca a la legitimidad de los órganos estatales se requieren
mecanismos y personas que desarrollen funciones específicas “Para
llevar a cabo este tipo de dominación se desarrolla la burocracia como
cuerpo administrativo, profesional y especializado que se encarga de
mantener un orden político a través de la aplicación y el respeto de
las normas” (Ibarra, S. 2001, p. 90).
En este mismo sentido, Andrés Dávila (1995) expone que:
La relevancia de los procesos de legitimación en la relación autoridad subordinación estriba en reconocer la validez de las acciones
en la función administrativa que permita el reconocimiento subjetivo de los actores y, de esta manera, lograr diferenciarlos del carácter legal de los actos. (Cruz, L. 2008).
b) Régimen constitucional: la normatividad establecida para regular
las relaciones sociales, entre otros propósitos, busca establecer
condicionamientos que permitan el desarrollo individual y colectivo
de los asociados. No en vano el artículo 4o del Código Civil Colom-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Habermas concibe la legitimidad como un consenso argumentativo verdadero. Su conceptualización se desenvuelve en dos planos. El primero, del orden político, que se legitima y utiliza unos mecanismos para
ello; el segundo, el de los individuos que construyen, sustentan y fundamentan la creencia en la validez de esos órdenes. La tensión existente
entre estos dos planos del concepto lleva a una reducción y elaboración
al mismo tiempo del espectro del problema (p. 18).
109
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
biano enuncia que “el carácter general de la Ley es mandar, prohibir,
permitir o castigar” (Congreso de la República de Colombia, 1887).
Existen tres dimensiones importantes del régimen constitucional:
1 - Que las normas expedidas por los órganos del poder son válidas.
2 - Que quien ejerce el poder de conformidad con esas normas actúa justamente y dentro de la legalidad. 3 - Que una vez la norma ha
sido expedida válidamente y el funcionario ha ordenado su aplicación, el sujeto pasivo debe actuar de conformidad.
Por esto el policía no debe actuar frente a la seguridad de los ciudadanos por motivos o creencias personales, materiales o valorativas,
sino que sus actuaciones deben ser legales, ajustadas a derecho.
Pero uno de los factores de mayor ocurrencia es que la falta de
atención a los aspectos normativos perturba la relación ciudadanopolicía-administración, basada en los aspectos materiales y funcionales del ordenamiento jurídico.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En el sentido colectivo, desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, la comunidad espera que los servidores públicos de la Policía Nacional y de la Administración en general realicen su actividad
de acuerdo a lo prescrito por la norma (de lo contrario, se estaría
frente a un abuso de poder, arbitrariedad u omisión), pero que también, en términos individuales, los ciudadanos no violen la facultad
que les concede la norma de hacer o abstenerse de hacer alguna
acción propia. La ocurrencia esporádica de estos eventos es propia
de un sistema jurídico, pero la generalización de las violaciones de
una u otra parte lo que demuestra es ineficacia o ilegitimidad.
110
c) Orden constitucional: proteger la estructura y el efectivo funcionamiento de las instituciones del Estado Social de Derecho e impedir
que se modifique el régimen constitucional -contribuir a que los poderes públicos cumplan su función constitucional (Ibáñez, J. 2005,
p. 84)-, con lo cual se asegure el ejercicio del poder legal y legítimo
indispensable para la unidad de gobierno y responder a las demandas -prestaciones sociales y servicios básicos (Ruíz. s.f. p. 12)- de
los ciudadanos para, de esta forma, lograr el desarrollo de los fines
esenciales contemplados en el artículo 2 de la constitución. “Sin
embargo, hay que reconocer que los nuevos patrones de cambio
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
regional y global están transformando el contexto de la acción política, creando un sistema de centros de poder múltiples y esferas de
autoridad superpuestas” (p. 12).
Para lograr este fin y en contexto institucional, se dispone de la contrainteligencia policial como la actividad que anticipa las amenazas
y vulnerabilidades que afectan la integridad policial, la estabilidad
institucional y la seguridad operativa (Dirección de Inteligencia Policial, 2011, pp. 17-34) para proteger la estructura y el adecuado
funcionamiento de la Policía Nacional.
Una vez descritas las dimensiones de la seguridad nacional, continúa el análisis de la seguridad ciudadana como la segunda categoría y complemento de la seguridad pública.
Seguridad ciudadana
En tal sentido, y para operacionalizar el concepto, se clasificará la
seguridad ciudadana en unos ámbitos de protección agrupados en
dos categorías: la primera, entendida como la individual, compuesta por la vida, integridad personal y patrimonio. La segunda, que
abarca aspectos orientados a garantizar la cohesión social. Para
una mejor comprensión se elaborará una aproximación a cada dimensión -con sus componentes- de la seguridad ciudadana.
Dimensión individual
a) Vida: las autoridades de policía, como autoridades administrativas, deben adoptar medidas preventivas y correctivas (perjuicios
inminentes), proporcionales, razonables y necesarias, para la protección de la vida digna de las personas, teniendo como criterio de
actuación que no se limite la realización de los proyectos de vida
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es una de las categorías de la seguridad pública cuyo interés de
protección se relaciona con la seguridad individual y colectiva de los
ciudadanos frente a los factores que perturban el ejercicio de los
derechos y libertades públicas, cuyas manifestaciones de afectación se constituyen en problemas públicos.
111
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
individuales; que prevalezca el interés general y la preservación de
la convivencia.
... no significa la simple posibilidad de existir sin tener en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario, supone la garantía de una existencia digna, que implica para el individuo la mayor posibilidad de despliegue de sus facultades (Corte Constitucional, 1999),
pues supone además que se deben garantizar las condiciones para la
pervivencia y el desarrollo efectivo de la vida humana en sociedad.
La vida constituye la base para el ejercicio de los demás derechos,
lo que representa para el Estado dos ámbitos vinculantes: los deberes de respetarla y de protegerla frente a amenazas reales, concretas, específicas, individualizadas y verificables. Así, las autoridades
públicas están doblemente obligadas, a abstenerse de vulnerar el
derecho a la vida y evitar que terceras personas lo afecten (Corte
Constitucional, 2002).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
b) Integridad personal: es inherente a la persona en atención a su
naturaleza y consiste en gozar del derecho a la integridad física, psicológica y moral. Este derecho comporta el deber de no maltratar,
no ofender, no torturar, ni comprometer la integridad física y moral de las personas, como garantía del respeto que se le tiene a la
dignidad humana, estrechamente ligada con los más altos valores
sociales que fundamentan también la protección del derecho a la
vida (Corte Constitucional, 1998).
112
En el aspecto físico, la integridad personal se refiere a la conservación del cuerpo humano en su contexto anatómico y al equilibrio
funcional y fisiológico de sus diferentes órganos.
En lo concerniente al ámbito psicológico del ser humano, se refiere
a la preservación total y sin menoscabo de la psiquis de una persona. Es decir, de las plenas facultades mentales propias de su actividad cerebral, tales como la razón, la memoria, el entendimiento y la
voluntad, entre otras.
El normal funcionamiento físico y psíquico de una persona asegura
un despliegue de sus facultades humanas de una manera completa
y única. Perder o disminuir esas facultades por la acción u omisión
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
de un tercero constituye una violación a los derechos fundamentales de las personas.
En el aspecto moral, se refiere a la capacidad y a la autonomía del individuo para mantener, cambiar y desarrollar sus valores personales.
Por lo anterior, el derecho a la integridad personal “vinculado necesariamente con la protección a la dignidad humana” tiene estrecha
relación con otros derechos fundamentales como el derecho a la
vida y a la salud (Huertas, O., Barona, R., Mora, D., Doncel, L., Martínez, M., y Sanabria, A. 2007).
c) Patrimonio: el patrimonio es una noción de orden esencialmente
pecuniario; los derechos que no tienen significación pecuniaria quedan por fuera del patrimonio; “... el patrimonio constituye un todo,
y un todo de naturaleza jurídica; es una universalidad jurídica independiente de los elementos que la componen; el patrimonio es un
atributo, una emanación de la personalidad, y como una proyección
de dicha personalidad en el campo del derecho...” (Corte Constitucional, 1993).
Las principales características del patrimonio son, entre otras, que
solo las personas (naturales o jurídicas) son titulares de él; toda
persona posee un patrimonio, así este se encuentre conformado
solo por deudas, pues la mayor o menor cantidad de bienes no significa que una persona tenga varios patrimonios; no es transmisible,
sino por causa de muerte, ya que nadie en vida puede transferir la
totalidad de los bienes que lo conforman. Se dice entonces que el
patrimonio es personalísimo, inagotable, indivisible e inalienable,
pero sí puede ser objeto de embargo y de expropiación en lo que se
refiere a la tenencia de bienes materiales, por razones de utilidad
pública o de interés social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El patrimonio de las personas es un derecho fundamental constitucional porque a falta de él, el hombre no podría cumplir su cometido
de ser social, ya que lo necesita para realizarse como tal y ha de
contar con él para atender por lo menos las exigencias económicas
de supervivencia suya y de su núcleo familiar.
113
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Dimensión colectiva
a) La cohesión social: a pesar de tener como peculiaridad que es un
concepto en construcción, producto de la ambigüedad que lo caracteriza y el permanente debate académico al que ha sido sometido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),
desde el año 2007 lo considera por un lado, como el conjunto de
mecanismos de integración que existen en una sociedad y, por otro,
como las percepciones de la ciudadanía sobre la operación de dichos mecanismos. Estas últimas a su vez determinan el sentido
de pertenencia al colectivo social por parte de los grupos que lo
conforman (p.16). Así mismo, “se refiere no sólo a los mecanismos
instituidos de inclusión y exclusión en la sociedad, sino también a
cómo estos influyen y moldean las percepciones y conductas de los
individuos ante una sociedad o comunidad en particular” (p. 10).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Los desarrollos teóricos del concepto de forma reciente están asociados a los mecanismos de integración para el bienestar general de
la sociedad en su conjunto que estableció la Unión Europea. El Comité de Ministros del Consejo de Europa (2010) la define como “la
capacidad de una sociedad para asegurar el bienestar de todos sus
miembros, minimizar las disparidades y evitar la polarización: una sociedad cohesionada es una comunidad de apoyo mutuo compuesta
por individuos libres que persiguen estos objetivos comunes por medios democráticos” (p. 2). El despliegue y la validez de su contenido
fueron irradiados a la visión de la política pública de Latinoamérica
que la considera fuertemente en su marco de gestión.
114
El profesor Carlos Barba Solano (2011) resalta elementos claves
para la cohesión social que resultan integradores para visualizar los
fines de la misma: pertenencia, legitimidad y confianza. Por lo tanto, la cohesión social hace relación a la naturaleza “de los vínculos
sociales que permiten a los individuos experimentar un sentido de
pertenencia social (en diversas escalas), confiar en los demás (confianza horizontal), reconocer la legitimidad de la sociedad y confiar
en sus instituciones” (p. 71).
La cohesión social se asocia con las categorías de capital social,
integración social, inclusión social y ética social como partes estructurales de la misma. Para tener una panorámica del significado de
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
cada una de ellas, se hará una aproximación conceptual, guardando como criterio una contextualización de sus implicaciones en la
seguridad ciudadana y por ende, en la seguridad pública.
Capital social: su marco de significancia está dado por la CEPAL
(2007a) como:
[aquel]... patrimonio simbólico de la sociedad en términos de la capacidad de manejo de normas, redes y lazos sociales de confianza, que
permiten reforzar la acción colectiva y sentar bases de reciprocidad en
el trato, que se extienden progresivamente al conjunto de la sociedad.
En este sentido, el capital social da cuenta, en buena medida, de un
acervo de los agentes sociales que contribuye a una sociedad más cohesionada (p. 15).
El objetivo fundamental del capital social en este contexto, es potenciar los mecanismos de coordinación establecidos para que se gestionen y asuman compromisos desde el principio de la corresponsabilidad frente al tratamiento e intervención de las amenazas a la
seguridad pública. En esta instancia juega un papel determinante la
gestión comunitaria como herramienta para administrar, operacionalizar y mantener proyectos de en esta órbita de forma coordinada
y cooperativa en busca de beneficios comunes.
Integración social: en atención a la proposición de la CEPAL (2007a)
se entiende como “... un sistema común de esfuerzos y recompen-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Mientras el vínculo y la interacción de los actores entorno al capital
social tengan suficiente proximidad, positivismo y fortaleza “mayor
será la variedad requerida en la toma de decisiones y mayor la capacidad de aprendizaje organizacional dentro de la red” (Navarrete,
N., Piergentili, N. y Sulbrandt, J. 2007). Para la seguridad pública,
el capital social es importante de cara a la interlocución de líderes
legítimos y representativos de los colectivos organizados con las autoridades locales y los cuerpos de policía en un marco de confianza.
James Coleman (1988) explica que el capital social “es el valor de
los aspectos de la estructura social de los actores como los recursos que pueden utilizar para lograr sus intereses” (p. 101). Por tanto, es una forma de vincular subjetividades recogidas y agrupadas
en dinámicas colectivas que pretenden bienestar general.
115
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
sas, igualador en cuanto a oportunidades y meritocrático en términos de retribuciones ...” (p. 16). En el año 2007, Martín Hopenhayn
(citando a Schindlmayr, Huber y Zelenev, 2006) indica que la integración social es aquella donde existen:
... dinámicas de sociedades que son estables, seguras y justas, basadas en la promoción y protección de todos los derechos humanos,
como también en la no-discriminación, la tolerancia, el respeto por la
diversidad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la seguridad,
y la participación de todos, incluyendo a los grupos y persona en situación de desventaja y vulnerabilidad que considera el nivel mínimo de
bienestar compartido entre los miembros de la comunidad (p. 38).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Como elemento de interés en la seguridad ciudadana es pertinente
establecer que en la praxis colectiva, la integración social está identificada con la posibilidad de acceso a la oferta institucional (bienes,
oportunidades y recursos sociales) como sujetos activos de la ciudadanía en igualdad de condiciones. De la misma forma, en las facilidades para el uso y apropiación de los bienes y servicios que los
diferentes niveles del Estado provee para satisfacer necesidades y
expectativas de los asociados para garantizar el bienestar. Significa
poseer un acumulado de elementos como plataforma de la justicia
social para que haya un “cumplimiento de las condiciones básicas
para el bienestar de las personas” (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2007b, p. 47).
116
La potencialidad de acceso a las expresiones del Estado por parte
de los ciudadanos, así como sus roles de actuación dentro de los
grupos sociales a los que pertenecen, implican que se precise una
interacción de las personas, no solo con sus núcleos de pertenencia
directa sino con otros alternos.
La Integración social ha sido mayoritariamente contemplada como
expresión de la posible conjugación de roles diversos y confluyentes
en un individuo o conjunto de individuos”. Luego entonces, el espacio de comunicación e intercambio abre el espectro de acción colectiva en pos de bienestar, que logra “mayor potencial de beneficio
mutuo por complementariedad en la variedad de roles y contactos
diversificados (Lozares, C., López, P., Verd, J., Martí, J. y Molina, J.
2011, p. 16).
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
Inclusión social: es un proceso que abre las opciones de incorporar
los diferentes actores e individuos en los esquemas de decisión
sobre aspectos de diversa índole que les atañen como colectivo.
Siguiendo su fundamentación la CEPAL (2007a) enuncia que la inclusión social “no solo supone mejorar las condiciones de acceso a
canales de integración, sino también promover mayores posibilidades de autodeterminación de los actores en juego” (p. 16).
Los aspectos locales en el área de la seguridad pública demanda la
participación activa con enfoque cívico por parte de los ciudadanos,
en pro de la atención que el Ente de Policía preste a sus preocupaciones y expectativas. Es abrir el abanico de posibilidades para la
autodeterminación de los actores sociales de manera que ingresen
en los círculos de decisión local.
Ética social: se considera que alude a los valores compartidos y la
solidaridad que se estructura dentro de un grupo social (Villasuso,
J. 2006). Para la CEPAL (2007a) es “la comunidad de valores, el
consenso en torno a mínimos normativos y mínimos sociales, la solidaridad como valor ético y valor práctico y un principio asumido de
reciprocidad en el trato comunidad de valores y solidaridad, fomento de la dignidad humana” (p. 16).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Si bien la inclusión social hace relación y tiene desarrollos teóricos
y prácticos para remover círculos de pobreza por la exclusión de
personas en los mecanismos de producción de riqueza, el enfoque
que aquí se quiere dar está asociado al aspecto político y del ejercicio de la ciudadanía. La participación activa de los ciudadanos es
catalogada como uno de los principales activos de la democracia de
manera que se convierta en un proceso que contribuya a la gestión
y aplicación de las políticas públicas. Por eso es importante, abrir
los espacios para recoger las preocupaciones y experiencias de los
grupos sociales, de forma que ese conocimiento haga parte integral
de la planeación, ejecución y evaluación de los programas públicos.
Lo que se quiere, es precisamente un medio eficaz para evitar que
la exclusión se perpetúe y propiciar que se rompan ciclos de invisibilidad y ausencia de deliberación política. Esta es una forma clave
para el cambio de percepción y mejoramiento de la legitimidad en el
seno de los grupos sociales (Hopenhayn, M. 2007, p. 39).
117
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
La ética social tiene relación con la identidad de normas subjetivas
que rigen las actuaciones de los individuos, de forma tal que sean
socialmente aceptadas y construidas colectiva e históricamente.
Al decir de Martín Hopenhayn (2007) la ética social es “la interiorización por parte de los sujetos de un “saber conducirse” en las
relaciones con los demás, donde los bienes públicos y el bienestar
general aparecen como motivaciones que guían comportamientos
de las personas” (p. 39). Es concluyente que dentro de una sociedad hay establecido un conjunto de normas y valores que tiene las
características de patrimonio simbólico consolidado y vigente que
ayuda a mantener una forma de control social en reciprocidad, porque se espera que el otro se ciña a él.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La solidaridad dentro de los grupos sociales se considera una manifestación de carácter ético finamente intrincada como valor, porque
según Laura Mota Díaz y Eduardo Andrés Sandoval Forero (2011)
representa una “diversidad de acciones, pensares, decires y actuares de las personas y colectivos involucrados en ese conjunto de
realidades y subjetividades de la experiencia humana” (p. 43). Su
importancia radica, además, en que se convierte en un medio multifacético de cooperación e identidad entre agrupaciones (dadas
las relaciones de empatía e identidad), en especial para resolver
conflictos y apoyar desinteresadamente a quienes lo requieran, ratificando que se trata de un vínculo social dada la necesidad de participación social, interacción y ayuda para con los demás (pp. 40-45).
118
Por otro lado, Carlos Eduardo Maldonado (2008) propone que la cohesión social no está garantizada dada la necesidad de reconocer
“el surgimiento, la creación o la emergencia de nuevos valores sociales” (p. 12). Esta alerta anticipa escenarios problemáticos para
la ética social porque se pueden hacer imperantes determinados
principios sociales que varíen la interpretación de mínimos que rigen una sociedad de forma moderada y respetuosa de la solidaridad como un bien colectivo, así como de las formalidades legales y
del interés común.
El concepto de cohesión social se refiere sobre todo a las relaciones entre los distintos elementos que la componen. La articulación
armónica que surja al interior de los colectivos sociales orientará la
gestión satisfactoria de la convivencia de los individuos a partir de
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
la reducción de las brechas en bienestar general y en los sentidos de
adhesión, vinculación y pertenencia a la sociedad por parte de las
personas que conforman los grupos sociales. Es decir, la cohesión
social consiste en aquellos mecanismos de asociación gestionados y
garantizados por el Estado y las percepciones de la ciudadanía sobre
la operación de los mismos; se considera, pues, como una responsabilidad compartida entre los sectores sociales, la sociedad civil y
todos los niveles de gobierno que procuran la equidad y el desarrollo.
Los aspectos que componen la cohesión social tienen por propósito
prevenir la fragmentación social y la pérdida de lazos estables.
Entonces la seguridad pública es brindada de manera exclusiva por
el Estado como un objetivo de la función policial, pero se requiere
establecer en la interacción de las instituciones del orden políticoadministrativo roles orientados a la protección integral de los ciudadanos en las dimensiones individual y colectiva (Corte Constitucional, 1993). El concepto aquí propuesto concibe una relación
bidireccional entre el Estado y el asociado, cuyo propósito es asumir
la responsabilidad constitucional de mantener las condiciones necesarias para la convivencia mediante la protección del individuo
y los grupos sociales, así como la preservación de la conducta y
el comportamiento (individual y colectiva) en la organización social
(Ver gráfico 5).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Lo que se pretende con este apartado es dejar sentadas las bases
para dimensionar la estrecha relación de integralidad que existe entre
la seguridad pública y el ámbito de la cohesión social en el contexto
de la dimensión de protección colectiva de la seguridad ciudadana. El
Plan de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC) como modelo
de prestación del servicio de policía tiene un enfoque de prevención
e interacción directa y cercana con el ciudadano y las formas de organización social que contribuye al mantenimiento y fortalecimiento
de la cohesión social. Esta variable, por tanto, se constituye en un
agregado de valor que la Policía Nacional viene protegiendo como
medio para garantizar la legitimidad, la gobernabilidad y el desarrollo
social en el ámbito local. En este sentido, Lucía Dammert (2012) en
un análisis sobre la relación seguridad y cohesión social afirma que
“Socialmente, son atributos de un orden colectivo (una sociedad cohesionada, una sociedad segura) que también tiene profundas consecuencias en términos individuales” (p. 43).
119
120
Régimen
Constitucional
Integridad
Territorial
Vida
SEGURIDAD
PÚBLICA
Gráfico 5. La seguridad pública: integrada por la seguridad nacional y la seguridad ciudadana.
Orden
Constitucional
Soberanía
Interna
Independencia
Externa
Fuerzas Militares
Seguridad
Nacional
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Inclusión
Social
Integración
Social
Psicológica
Moral
Ética Social
Capital
Social
Cohesión Social
Integridad
Física
Anatómica
Colectiva
Policía Nacional
Individual
Propiedad
Seguridad
Ciudadana
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
Es decir, la sociedad convive en conflicto. Sólo cuando se supera el
umbral de tolerancia la alteración se expresa mediante manifestaciones de violencia y criminalidad, las cuales amenazan la convivencia.
Aquí, se profundizará el desarrollo teórico de la función policial, por
ser de interés para la Dirección de Inteligencia Policial aproximarse
a la interdependencia que existe entre: a) las amenazas asociadas
al conflicto social, b) el enfoque de seguridad pública y c) las capacidades -función policial-.
La función policial: la capacidad para proteger la convivencia
Frente a ese propósito, Loubet del Bayle orienta los esfuerzos a demostrar la consustancialidad entre la autoridad político-administrativa y el cuerpo de policía en el marco de un sistema político, lo que
hoy se conoce como Ente de Policía (cuerpo de policía y autoridad
político-administrativa): “...toda organización política comporta una
dimensión policial y la función policial aparece como consustancial
a la organización política de una sociedad” (Loubet, J. 1992, p. 13).
En ese orden expresa el autor que:
... esa consustancialidad queda además confirmada si se observa que
tanto la organización política de una sociedad, como el ejercicio de la
función policial encuentran su legitimación en la referencia a un mismo
concepto, el de orden social, ya que la finalidad de lo político, al lado
de la seguridad exterior, es la de asegurar el orden interno, la concordia
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Este planteamiento teórico se obtiene de los resultados de la investigación desarrollada por Jean-Louis Loubet del Bayle, autor francés, quien propone que “existe función policial cuando, en el marco
de una colectividad que presenta los caracteres de una sociedad
global, algunos de los aspectos más importantes de su regulación
social interna son asegurados por una o más instituciones encargadas de esa tarea, actuando en nombre del grupo y teniendo la
posibilidad de emplear como último recurso la fuerza física”. El enfoque de policía, además, contempla tres importantes atributos en
una lógica sistémica, es decir, de relación interdependiente entre:
1- la organización político-administrativa (sistema político), 2- la sociedad o entorno societario, y 3- el cuerpo de policía.
121
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
interior”, en el seno del grupo social políticamente organizado, mientras que la función policial remite a los medios puestos en marcha para
alcanzar ese objetivo (p. 18).
Esta propuesta coincide con los tratados expuestos en el siglo XIX
por los expositores del Derecho Administrativo, quienes comienzan
a plantearse dos futuros perfiles de la idea de policía y su importancia para la sociedad: como función e instrumento de orden y de
paz, o como necesaria a la convivencia de los asociados (Londoño,
F. 2006).
En la realidad se evidencia la convergencia entre ambas propuestas
en dos conceptos fundamentales, el orden social -como producto
social, que no es legal- y la convivencia o la concordia interior, las
cuales se dan de manera complementaria en relación con un mismo fin. El orden social plantea para la organización política la imperativa preservación de este y es en razón de ello que se introduce el
concepto de control social como una de las responsabilidades de la
función policial.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El control social, por su parte, es un concepto de inspiración anglosajona, extraído de la sociología entendido como: el proceso destinado a
asegurar la conformidad de las conductas a las normas establecidas,
para salvaguardar entre los miembros de una colectividad concreta el
denominador común necesario para la cohesión y el funcionamiento de
la misma (Loubet, J.1994, p. 301).
122
Ese denominador común y necesario se entiende como la convivencia, y es esta la finalidad de la función policial, a la que le corresponde mantener el equilibrio entre el orden interno y externo,
lo individual y lo colectivo, así como otros aspectos tales como preservar o restablecer el orden cuando es perturbado por aquellos
fenómenos que se conocen como motivos de policía o en el ámbito
político como problemas públicos.
La función policial se materializa a través del servicio de policía,
concepto entendido como el servicio público que presta el Ente de
policía, a través del cual el Estado cumple el mandato constitucional
de preservar el orden social. Al respecto afirma Ibáñez Najar (2005)
“… le corresponde al Estado prestar el servicio público de policía,
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
que está a cargo exclusivo de las autoridades de policía administrativa, las cuales para tal efecto cuentan con el apoyo del cuerpo de
policía” (p. 86).
El servicio a cargo de la Policía Nacional, hace parte de la función
administrativa que debe cumplir la Rama Ejecutiva del Poder Público “al servicio de los intereses generales” (artículo 209 C.N.) (p. 88).
Es por ello necesario producir inteligencia policial para asesorar los
tres niveles de despliegue de la estructura del servicio de policía:
estratégico, táctico y operacional (Policía Nacional, 2009. p. 39).
Inteligencia policial estratégica: actividad que consiste en comprender las amenazas a la convivencia para asesorar el diseño
de la política institucional de la Policía Nacional y la formulación
de política pública del Gobierno Nacional.
Inteligencia policial táctica: actividad que consiste en identificar
las amenazas y vulnerabilidades, según la realidad territorial,
para desplegar la política institucional mediante el diseño de
planes y programas.
Se anticipa el final este capítulo con una reflexión de la necesaria
complementariedad que existe con la inteligencia criminal, esto en
razón a que el concepto de servicio de policía articula la actividad
de policía y la actividad de policía judicial.
La inteligencia criminal: complementaria para el servicio
de policía
En la Policía Nacional de Colombia el servicio de policía se concibe como un dualismo funcional entre actividad de policía (policía
administrativa preventiva) y actividad de policía judicial (investigación criminal). En tanto que en el modelo anglosajón, no. En este “el
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Inteligencia policial operacional: actividad consiste en orientar el
desarrollo de actuaciones que impidan la configuración de riesgos (gestión de amenazas y vulnerabilidades) mediante la actividad de policía en coordinación con las demás autoridades del
Estado.
123
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
primer objeto de una policía eficiente es la prevención del delito; el
siguiente es la investigación y castigo de los culpables, si el delito se
cometió” (Peel, R., citado por Fentanes, E. 1968. p. 84).
Entonces, se requiere la complementariedad entre la inteligencia
policial -asociada a la actividad de policía- y la inteligencia criminal
-a la actividad de policía judicial-. Para estos efectos, se entenderá
la inteligencia criminal como una actividad que anticipa amenazas
criminales contra la convivencia para asesorar la actividad de policía judicial (Amaya, H y Cortés Y. 2011). No obstante, pese a la
complementariedad para asesorar la planeación del servicio de policía, existen diferencias substanciales que ayudan a distinguir la
actividad de inteligencia sea una u otra.
Determinar el grado de complementariedad de estas dos tipologías de inteligencia, implica considerar un mecanismo de definición
conceptual que arroje claridad sobre el objeto, límite y alcance de
cada una de ellas. Definir algo por su esencia, según Aristóteles,
es incluirlo en su género próximo e indicar su diferencia específica.
El piso epistemológico de un área de conocimiento se determina
por su delimitación e integración al acervo comprensivo del objeto
de estudio por parte de las personas vinculadas directa o indirectamente a la misma. De ahí la necesidad de plantear una serie de
proposiciones que cimenten y estructuren ese estatus de manera
que se introduzcan dentro de la doctrina corporativa.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
INTELIGENCIA POLICIAL
124
Criterios de Comparación
INTELIGENCIA CRIMINAL
Modalidad de un cuerpo
de policía
Organización que la
produce
Actividad de un cuerpo de
policía u otro organismo
estatal
Amenazas derivadas del
conflicto social
Unidad de análisis
Actividad de policía
Origen primario del dato
Amenazas criminales
Actividad de Policía
Judicial
Tabla 14. Comparación entre inteligencia policial e inteligencia criminal (Amaya, H. y Cortés Y. 2011).
NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS
o
ACTIVIDAD DE
POLICÍA JUDICIAL
ACTIVIDAD DE
POLICÍA
SERVICIO DE POLICÍA
INTELIGENCIA
CRIMINAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Criminalidad
INTELIGENCIA
POLICIAL
Gráfico 6. Rol diferencial de la inteligencia policial y la inteligencia criminal frente al servicio de policía.
C
o
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li
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c
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Vi
o
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
125
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Como se parte de dos conceptos equívocos (inteligencia policial
e inteligencia criminal), donde es notable la ausencia de una definición elaborada, histórica, colectiva y aceptada mayormente por
los actores sociales involucrados en su uso, se está haciendo un
esfuerzo para delimitar su amplitud. Un inconveniente anexo que
se ha identificado tiene relación con el uso indiscriminado de esas
nociones en el lenguaje vinculado al tema de la convivencia en algunos países del hemisferio, sin que tengan una connotación clara y
definida. Incluso, para algunas personas, la mención puede ser desconocida, sinonímica y en el peor de los casos, ligada a los arcaicos
conceptos de la inteligencia de Estado, que se le sindicó de vacilar
ante el respeto de los Derechos Humanos en el marco histórico de
la “guerra fría” y esquemas antidemocráticos superados hace ya
varias décadas.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por ello, este componente es netamente reflexivo, y tiene por propósito fundamental invitar a al debate, al análisis y a la divergencia. Lo que se busca es darle una mayor solidez y estructura a los
fundamentos epistemológicos de la propuesta. Está claro que no
se pretende dar una fundamentación cerrada, condicionada, ni terminada; por el contrario, se plantea que sea el comienzo de una
construcción dialéctica que genere espacios de interacción y complementación. No se persigue un fin último diferente a mejorar la
estructura epistémica que aporte al desempeño institucional de
las entidades del Estado comprometidas en la seguridad pública.
Pero se quiere contribuir a la construcción doctrinaria más allá de
proposiciones tradicionales o guiadas por los pareceres cotidianos
ligados a la experiencia.
126
De la complementariedad entre inteligencia policial e inteligencia
criminal
El primer elemento fundamental de la complementariedad es la relación directa que funge entre las dos tipologías de inteligencia para
identificar nexos o terminales causales dependientes entre sí con
el propósito de comprender, desde la diferencial de cada objeto de
estudio, la interdependencia de las amenazas que afectan la convivencia. En este sentido, los fenómenos y noúmenos que integran el
ser (o ente) de la amenaza, tienen distintos aspectos que los descri-
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
ben, pero con esquemas igualmente esenciales de un conocimiento
perfectamente definido acerca de los objetos en cada área de dominio de una u otra. Esta afirmación de carácter objetivo apertura
la posibilidad de tener una visualización de acción transversal en
las ciencias y disciplinas que estudian aspectos relacionados con
la convivencia.
La complementariedad se visualiza, por otro lado, cuando se entiende que las entidades del Estado que, según el caso, están comprometidas en el desarrollo de la inteligencia policial, y que lleguen a
ejecutar formalmente la inteligencia criminal, están sometidas al ordenamiento jurídico, que implícitamente explican principios de complementariedad, coordinación y corresponsabilidad. Por lo tanto, se
alinean en orientar su acción al cumplimiento de los fines esenciales del Estado (artículo 2 de la Constitución Política Colombiana).
Es decir, que hay una conjunción de actividades que en la práctica
están ligadas a coordinaciones, compartir información, entre otras.
Esta concepción vinculada al Estado Social de Derecho implica que
en lo que respecta a la inteligencia policial, al ser ejecutada como
una modalidad del servicio de policía, se encuentra sometida al
marco normativo que establece límites y alcances definidos. Como
garantía de esta visión, día a día se democratiza la función de inteligencia en Colombia y aumentan sistemáticamente los controles
para evitar desviaciones fácticas.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En segunda medida también se trata de los aportes en materia de
conocimiento que se genera en cada una de ellas. Porque se pueden presentar explicaciones diferentes para la interdependencia de
las amenazas a la convivencia, de acuerdo a la perspectiva que en
esencia poseen de forma disímil. Con ello, se trae desde la realidad
a la abstracción, una comprensión de elementos que en su estructura y funcionamiento pueden ser complejos y sirven para la coherente explicación de amenazas asociadas a la otra inteligencia. En
esencia, tanto la interdependencia como la complejidad, desde la
perspectiva de sistemas, para un acercamiento a la realidad son, en
lo práctico, elementos de complemento. Un tercer factor, es la selectividad o enfoque que ofrece la posibilidad de definir y aproximarse
con las técnicas propias de cada una de ellas, a las amenazas que
son realmente importantes para el cumplimiento de los fines del
Estado Social de Derecho.
127
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
En la práctica, la complementariedad se da además, por la interpretación simultánea de las amenazas a la convivencia desde puntos
de vista diferenciales guiados por la unidad de análisis, técnicas y
dependencias específicas. Es probable que en esas experiencias se
excluyan mutuamente por la mecánica de acercamiento a los problemas. No obstante, serán las instancias de decisión con carácter
colegiado o individual, las encargadas de recopilar los avances en la
producción de conocimiento mediante el asesoramiento e incidencia en el proceso decisional. Al final, el resultado se puede percibir
en términos de visiones integrales focalizadas en el tratamiento sistémico de los riesgos a la convivencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En este sentido, no hay antagonismos ni incompatibilidad, más aún
cuando se encuentran por encima intereses superiores ligados a la
función estatal. La complementariedad es un sistema conceptual
más amplio producto de la fijación del objeto, límite y alcance de
estas tipologías de inteligencia. Tampoco se está ante una dualidad
o una sinonimia, sino ante dos elementos diferentes con propósitos también diferenciales, aun así parezca que los rasgos esenciales estén en lo que se podría catalogar como una delgada línea de
imperceptibilidad. En estricto sentido positivo y constructivista, se
pretende avanzar en la superación de potenciales contradicciones
o confusiones conceptuales y prácticas. No es que se trate de que
una u otra es más importante o dominante; esa discusión en estricto sentido, no tiene asidero, gracias a la especificidad y complementariedad circunstancial en doble vía (alimentación y retroalimentación) en la que se está avanzando.
128
La inteligencia policial y la inteligencia criminal no son tampoco excluyentes. Sobre todo porque no se trata de entrar en el paradigma
de plantear eventuales enfrentamientos o protagonismos entre las
instituciones que las desarrollan. Lo importante es tener la concepción de que cada una de ellas puede servir para propósitos diferenciados de acuerdo a la necesidad, pero enfocadas en aportar desde
su perspectiva particular, a asesorar cursos de acción relativos a la
convivencia. Como consecuencia de lo anterior, tienen aplicaciones
diferentes en términos de planeación y prestación de la actividad
de policía para la inteligencia policial, o la formulación de la política
criminal para la inteligencia criminal.
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
Además, la coherencia y correspondencia entre estas tipologías de
inteligencia, le da un valor de racionalidad a las proposiciones desarrolladas. En este sentido, se dice que para producir conocimiento
desde una u otra de las tipologías en mención, se deberá acudir de
manera separada al ejercicio propio de su actividad, por la diversidad de herramientas, métodos y sobre todo, la diametral diferencia
entre las unidades de análisis. La ventaja para lograr esta finalidad
es que cada una de ellas tiene su espectro de acción bien definido,
pero a su vez, ambas, producen inteligencia sea estratégica, táctica
u operacional, dirigida a asesorar temas afines con la convivencia.
La problemática se establece porque si bien, puede afirmarse que
una instancia aboque el despliegue de estas tipologías de inteligencia, seguramente desde el punto de vista funcional y de misión constitucional de determinadas instituciones, no tenga mecanismos válidos de interacción y capacidad de asesoramiento. Por eso, para la
futura implementación de la inteligencia criminal en el país se debe
tener la claridad que la inteligencia policial, con un objeto de estudio
definido y toda una tradición histórica, deberá continuar como una
modalidad del servicio de policía de carácter autónomo. Serán entonces las ramas del poder público, las llamadas a abocar la definición
de las instancias y regulaciones jurídicas que guíen la inteligencia criminal, como producto de ejercicios de análisis y consenso.
En cuanto a la utilidad de la inteligencia policial y su punto de confluencia con la inteligencia criminal, está condicionada por la dependencia funcional y orgánica que se le designe a la segunda de
ellas, al interior de alguna institución del Estado relacionada probablemente con la investigación criminal, o si se diera el caso, la creación de nueva organización estatal. Una vez sorteado este factor,
la confluencia de estas tipologías de inteligencia estará dada en
instancias de coordinación interinstitucional del nivel central o en
órbitas de gobierno, de manera que se influencie a los tomadores
de decisión en acciones dirigidas contra los factores de riesgo que
atentan contra la convivencia, es decir, comprender para actuar;
en otras palabras, prevenir que significa desplegar acciones contra el factor de riesgo. Ese podría ser el eje articulador y punto de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Las bondades de la diferenciación en lo local
129
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
conexión de estas tipologías de inteligencia al servicio del Estado
-Ente que tiene la responsabilidad de garantizar las condiciones de
convivencia-.
En este aspecto, es notorio que en la actualidad los Comandantes
de las unidades policiales asentadas en jurisdicciones territoriales
(estaciones y subestaciones de policía, especialmente), requieren
una considerable contribución de la inteligencia criminal en atención a las exigencias institucionales para el control y disuasión de
los delitos y las contravenciones. También por la necesidad de cumplir los indicadores de las políticas de convivencia de las diversas
instancias de gobierno. Por lo tanto, la inteligencia criminal de carácter operacional se convierte en un insumo para alcanzar resultados tangibles y mitigar la ocurrencia de conductas punibles. No
obstante, para comprender la dinámica e interdependencia de los
conflictos sociales asociados por lo general a necesidades básicas
insatisfechas, manifestaciones de violencia y hechos de criminalidad, será la inteligencia policial la llamada a orientar la acción institucional. Sin embargo, ambas tiene en común que están orientadas
a contribuir a la prevención de las manifestaciones que afecten la
convivencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La inteligencia criminal, por tanto, deberá orientar su atención a la
comprensión de las amenazas criminales. Gracias a que el enfoque de las políticas integrales de seguridad del Estado durante los
últimos periodos de gobierno, se han concentrado en disminuir los
indicadores en la comisión de delitos, esta actividad se constituiría
en una herramienta de utilidad en todos los niveles de despliegue
de la Policía Nacional.
130
Necesidad de saber qué es como punto de partida
Pensar en la diferenciación entre inteligencia policial e inteligencia criminal surge de la imperiosa necesidad de avanzar en una
propuesta sistemática para encontrar la esencia de lo que se es
(el qué). Deslindar los elementos que conducen a las dicotomías
y confusiones es una labor propia para delimitar y definir tanto la
naturaleza como los atributos que pertenecen a cada tipología de
inteligencia con el fin de llegar a una propuesta universal que defina
su totalidad y unicidad. En otras palabras, es definir su esencia (ha-
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
llar el género) de forma necesaria y suficiente frente a un medio, con
base en proposiciones propias que le distingan de las demás. Aunque pareciera una discusión estéril, vale decir innecesaria, exige la
rigurosidad y lógica que se plantearon y desarrollaron en la primera
parte de este capítulo, como presupuesto para la comprensión conceptual y la facilitación en la comunicación específica.
El primer beneficio de elucidar el objeto, límite y alcance de la inteligencia policial frente a la inteligencia criminal, es definir la identidad
y el marco de actuación de cara a los retos estratégicos, tácticos y
operacionales que demanda la convivencia en la era moderna del
Estado Social de Derecho. Consecuentemente, aportar al estatuto
epistemológico que lo fortalezca para ampliar la base teórica de conocimiento para algo que hoy, en su esencia, tiene el carácter denominativo de modalidad del servicio de policía, herramienta, proceso, entre otros, pero que como desafío de futuro, deberá avanzar
en métodos, metodologías y rigurosidad hasta convertirse en una
disciplina científica que coadyuve y se nutra en el conocimiento de
algunas ciencias como la sociología, la política, solo por mencionar
algunas.
En segunda instancia la objetivación de los ámbitos de acción deparará, como consecuencia, claridades sobre lo que se debe hacer.
Este probablemente sea el nivel de mayor utilidad práctica porque
definirá, de manera material, el tipo de planeación y acciones para
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La importancia de la inteligencia policial estará determinada por la
capacidad de anticipar las amenazas derivadas del conflicto social
que atentan contra la convivencia para asesorar la actividad de policía, mientras que la inteligencia criminal se encargará de anticipar las amenazas criminales contra la convivencia para asesorar
la actividad de policía judicial. Ambas de forma integrada podrán,
entonces, darle soporte decisional al servicio de policía. Aquí se
quiere llamar la atención sobre la imperiosa necesidad de volver a
los principios doctrinales que rigen el concepto de policía tanto en
la corriente francesa como en la anglosajona de donde emanan los
desarrollos que en la materia se han hecho en Colombia; porque
desconocer la esencia teórica de los conceptos y términos que les
son propios, puede conducir a nublar la comprensión o confundir
los planteamientos expuestos.
131
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
cumplir la labor de producción de conocimiento desde la modalidad
de inteligencia policial. Será entonces, la forma para salvar definitivamente la recurrente confusión de roles que se presenta no solo entre
las diferentes modalidades y especialidades de policía sino con otras
tipologías de inteligencia asociadas a esta función del Estado.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En lo particular, la necesidad de redefinir la inteligencia policial responde a las nuevas realidades de la sociedad moderna, los giros
doctrinarios, los avances de política pública de convivencia y las
demandas de los ciudadanos. Ese viraje implica que las necesidades de convivencia se afronten por parte de los cuerpos de policía
desde una perspectiva que materialice una mejora en la planeación
y prestación de la actividad de policía dirigida a la intervención de
eventuales riesgos. La modificación de las tradicionales amenazas
a la estabilidad del Estado disminuye su potencial impacto; mientras tanto, la interacción ciudadana focalizada especialmente en los
entornos urbanos, modifica la reproducción del mundo social dando
como resultado la creación de múltiples problemáticas difíciles de
identificar, comprender e intervenir.
132
La fluctuación de las interacciones humanas así como la evolución
de las dinámicas asociadas a la convivencia, presionan el surgimiento de amenazas asociadas al conflicto social, entendidas éstas
como la unidad de análisis de la inteligencia policial. Bajo esta perspectiva se requiere un enfoque realista que, a partir de las capacidades y oportunidades, deparen visiones vanguardistas y de preferencia no dogmáticas para instalar a la inteligencia policial como eje
de producción de conocimiento dirigido a asesorar la planeación y
prestación de la actividad de policía que desarrolla el cuerpo institución Policía Nacional, para el caso colombiano.
Inteligencia policial e inteligencia criminal desde la perspectiva de
la Policía Administrativa
La Policía Administrativa como poder jurídico tiene por objeto la prevención. La Corte Constitucional Colombiana (1994) ha definido a
aquella como “… el conjunto de medidas coercitivas utilizables por
la administración para que el particular ajuste su actividad a un fin
de utilidad pública y lograr de esa manera la preservación del orden
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
público”. Esta aclaración se justifica para entrar a delimitar, desde
el punto de vista doctrinal, las distinciones entre Policía Administrativa y la función de Policía Judicial para verificar planteamientos de
distinción que se han hecho a lo largo de este ejercicio de reflexión.
Los fundamentos de la Policía Administrativa como plataforma doctrinaria de la inteligencia policial advierten que la finalidad es hacer
valer los límites y prohibiciones impuestos por la ley para garantizar
la convivencia a partir del control social. Como elemento integrador,
entonces, la inteligencia policial responde con predicción y anticipación a la función de Policía Administrativa que articula ese conocimiento para cumplir con la indicación primaria y fundamental
de su carácter preventivo frente a la materialización de los riesgos
(acontecimientos que afectan la convivencia). Por otro lado, entendiendo que el crimen tiene la connotación de fenómeno social, éste
opera como separador entre la inteligencia policial, la investigación
criminal y la inteligencia criminal, siendo las dos últimas, desde la
diversidad de sus fines y medios, las que sirven de soporte a la actividad de policía judicial.
Se hace énfasis en que la inteligencia policial no tiene como foco
de análisis al delito por el delito, sino que más bien, se considera
que éste es la materialización de una serie de eventos ligados, por
lo general, al conflicto social y hechos de violencia (que no necesariamente son punibles), susceptibles de caracterizar para su comprensión. Por lo tanto, el nivel de correlación de la inteligencia policial está dado directamente al servicio de la vigilancia (prevención)
“… los términos de policía y prevención son sinónimos: la policía
es únicamente preventiva” (Lleras, M., 2009, p. 196). Por lo tanto,
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Este carácter eminentemente preventivo de la policía administrativa la distingue de la policía judicial encargada fundamentalmente
de reprimir los atentados contra el orden público una vez que ellos
hayan ocurrido. La distinción entre ambas policías es importante
no sólo por el principio de separación entre autoridades administrativas y judiciales propiamente dichas sino porque en la práctica
numerosas acciones de policía son mixtas y su calificación se funda
algunas veces en la finalidad de la acción más que en su contenido
(Corte Constitucional, 1992, pp. 28-29).
133
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
cuando se presenta un delito, es la investigación criminal, apoyada
en otras ciencias, la que desde el punto de vista reactivo, permita
el esclarecimiento del hecho con base en la ejecución del programa metodológico, y por el otro, mientras que la inteligencia criminal
gestiona este conocimiento para comprender la amenaza criminal
-ésta implica la comisión de más de un delito- y esta forma contribuir en un futuro con la anticipación de la misma para asesorar la
reducción del delito.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Desde la perspectiva de la planeación del servicio de policía surge
la exigencia de direccionar el funcionamiento de las unidades policiales para que sean eficaces de cara a los objetivos estratégicos,
tácticos y operacionales. Según O. W. Wilson (1966), define la Planeación como “… la operación de formular un método o procedimiento o un ajuste de diversas partes con el fin de facilitar el logro
de un propósito definido”. En este sentido, la inteligencia policial
contribuye a la planeación y prestación de la actividad de policía, es
decir, aporta a la función de prevención que se materializa en el tratamiento de las vulnerabilidades y amenazas a la convivencia para
disminuir la materialización de riesgos. La inteligencia criminal, por
su parte, estaría alineada a la actividad de Policía Judicial e incluso,
a la formulación de política criminal del Estado.
134
Una vez entran en complementariedad e interdependencia, la actividad de policía con la actividad de policía judicial, integran lo que
conceptualmente recibe la denominación de servicio de policía calificado como servicio público que está “… encaminado a mantener
y garantizar el libre ejercicio de las libertades públicas y la convivencia pacífica de todos los habitantes del territorio nacional”. (Policía Nacional, 2009, p. 18). Para el caso de Colombia hay que ser
explícitos y recurrentes en afirmar que el cuerpo institución Policía
Nacional, desarrolla de forma paralela estas dos actividades con
dependencias especializadas para cada fin.
Por otro lado, el aporte de Inteligencia Policial desde la óptica táctica estaría dirigido a contribuir en el diseño los planes entendidos
como “un conjunto organizado y metódico de actividades previstas
para realizar una operación policial o adelantar un procedimiento
administrativo. Se elabora a partir de una decisión o proyecto del
mando; en él se asignan responsables, responsabilidades y se mo-
APROXIMACIÓN A LA BASE TEÓRICA DE LA INTELIGENCIA POLICIAL
vilizan los recursos necesarios” (p. 46). Esta orientación estratégica
y táctica parte de la comprensión de las amenazas a la convivencia
en los niveles de despliegue institucional estructurado en los Planes
Nacional y Regional de Inteligencia.
Una correcta coherencia, complementariedad e interdependencia
de la inteligencia policial y la inteligencia criminal se puede convertir
en una herramienta eficaz para la toma de decisiones significativas
y adaptativas frente a las amenazas que atentan contra la convivencia. Lo que contribuirá a una mejor planeación y prestación del servicio de policía enfocado en el tratamiento de las amenazas y la superación de las vulnerabilidades institucionales del Ente de policía.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Hechos estos planteamientos se invita al lector a la reflexión, al debate y a revisar en forma detallada la caracterización de la comercialización de estupefacientes, que bajo la denominación de amenaza a la convivencia, sirve como presupuesto para la predicción
y la anticipación. El siguiente capítulo de este libro es donde las
proposiciones epistemológicas de la inteligencia policial, se materializan en la práctica.
135
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CAPÍTULO III
Caracterización de la
comercialización de estupefacientes:
el presupuesto para la predicción y
la anticipación
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La comercialización de estupefacientes para efectos de la
presente investigación es una actividad económica criminal
que pretende satisfacer las necesidades o deseos de los
consumidores, monetizar los productos del narcotráfico y
maximizar ganancias.
136
La predicción se refiere al pronóstico de algo específico que puede
suceder. En este ámbito es claro que la predicción se formula a
partir de una imagen sensomotora – de una contextualización
del mundo externo-. El marco de referencia de la imagen interna,
premotora de lo que va a suceder, se construye con base en
las propiedades del mundo externo, según nos la trasmiten los
sentidos de audición, visión o tacto. El resultado de comparar
el mundo forjado internamente con la información que llega
del mundo externo genera órdenes para emprender una acción
motora eficiente.
Rodolfo Llinas.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
El narcotráfico: una amenaza
a la convivencia
A continuación se plantea una estructura de comprensión, análisis y
seguimiento transversal del narcotráfico. Bajo esta perspectiva, se propone considerar al narcotráfico desde la óptica de una empresa criminal que funciona como un sistema socioeconómico, el cual se puede
clasificar según su constitución como físico-abstracto y, de acuerdo con
el nivel de intercambio con el medio, abierto (Bertalanffy, L. 1976). Tal
descripción tiene sentido porque presenta relaciones de intercambio
con el ambiente a través de entradas y salidas, y a su vez, está compuesto por subsistemas susceptibles de visualizarse como procesos, y
representarse de tal forma.
La evidencia que se obtuvo en procura de identificar esta estructura
lógica de análisis del narcotráfico tuvo la participación de analistas de
narcotráfico de varios cuerpos de policía del hemisferio. Esta necesidad se derivó de la inexistencia de un instrumento que permitiera elaborar ejercicios analíticos de manera sistémica para la caracterización
de este problema. Una conclusión al respecto, es que el sistema no
es controlado en su totalidad por una sola organización criminal, sino
que por el contrario, puede haber numerosas estructuras o personas
que prestan servicios o elaboran bienes que aportan en aspectos puntuales a determinadas actividades o procesos del narcotráfico. En este
mismo sentido, se puede afirmar que en los subsistemas de producción, distribución y comercialización se desarrolla el flujo de capitales
o efectivo. Bajo esta proposición queda claro que el lavado de activos
es un componente del flujo de capitales en la categoría de inversión y
no un subsistema, como de manera tradicional se había concebido por
organismos multilaterales y las instancias de persecución penal dentro
de los Estados.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces, el narcotráfico se puede entender como un sistema de producción capitalista (Harvey, D. 2001) integrado por los subsistemas de
producción, distribución, comercialización y el flujo de capitales.
137
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Así las cosas, el funcionamiento del narcotráfico como sistema pudiera
ser, según se muestra en la gráfica 7 (Cortés, Y. y Parra, R. 2011),
con una coordinación, una comunicación y un control más descentralizado. Bajo un enfoque sistémico se plantea una panorámica amplia
que pretende lograr un nivel de conocimiento más aproximado para la
comprensión del mismo. Eso implica entenderlo como un objeto y cuestionarse sobre su ser, es decir, de qué está hecho (qué es) y cómo funciona (cómo es) (Heidegger, M. 1975, p. 16), de manera que se pueda
objetivar y hacerlo comprensible. Por lo tanto, hay que pensar en darle
una orientación ontológica para abstraerlo (importarlo mediante idealización) de la realidad y dominarlo por medio de constructos teóricos
que describan, más allá de los meros actores y supuestos, cuáles son
las partes fundantes del narcotráfico y cómo se desarrolla su mecanismo de funcionamiento.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El sistema del narcotráfico interactúa con el suprasistema de la sociedad, y, por lo tanto, no basta con elaborar análisis criminológicos para
su comprensión. En el narcotráfico los subsistemas mantienen una
relación sinergética y un equilibrio dinámico que busca maximizar ganancias como el fin de la empresa. Esto sugiere que, no obstante, cada
subsistema es una parte especializada del todo, el narcotráfico como
sistema abierto se apoya en el principio de equifinalidad para lograr
una exitosa articulación de sus componentes y materializar el fin. Así
mismo, requiere del establecimiento de reglas de comportamiento de
138
Gráfico 7. El narcotráfico: la abstracción de un sistema socioeconómico
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
un colectivo en sociedad y unas condiciones de orden socio-espacial
que permitan su supervivencia en el medio.
El 8 de abril de 1986 el Presidente de Estados Unidos (EE.UU) Ronald
Reagan emitió la Decisión Directiva 221 de Seguridad Nacional, afirmando que el hemisferio occidental estaba afectado por el narcotráfico (Egremy, N. 2010). No significa con esto que la historia del
tráfico ilegal de drogas date de esa fecha, pues en Colombia se
registra legislación contra el fenómeno desde el año 1920, lo que
indica que el problema es anterior.
No obstante, en el año 2010 se marcó un hito en la historia de la lucha contra el narcotráfico. El Presidente Barack Obama, en la Estrategia Nacional de Control de Drogas, establece criterios importantes
como la reducción del consumo con un enfoque comunitario, la articulación de las instituciones públicas y privadas del orden nacional
y local, y el respaldo a las labores de los servicios del orden público
para reducir la disponibilidad de las drogas y por informar al público
acerca de los peligros y las consecuencias jurídicas del tráfico y uso
indebido de drogas (Kerlikowske, R. 2010). La estrategia, que converge con las propuestas de la ONU y la OEA, implica un enfoque en
el que se debe privilegiar la seguridad nacional y la seguridad ciudadana; es decir, que el narcotráfico se percibe políticamente como
una amenaza a la seguridad pública.
Para el año 2012 la Estrategia del Gobierno de los Estados Unidos se orienta a “un espectro de la prevención, la intervención temprana, tratamiento, apoyo a la recuperación, reforma de la justicia
penal, aplicación de la ley y la cooperación internacional” (p. iii),
por considerar que el consumo de estupefacientes es una enfermedad crónica y progresiva. Es este sentido, se hace fuerte la Estrategia Nacional de Prevención para mitigar el impacto del consumo
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La declaratoria política del narcotráfico como amenaza a la seguridad nacional por parte de EE.UU incidió en que los gobiernos latinoamericanos priorizaran las políticas de seguridad orientadas a la
estabilidad de las instituciones del Estado. Ese efecto se experimentó de forma especial en especial en Colombia, más aun cuando se
atravesaba por una época de la vida nacional caracterizada por el
impacto de la máxima expresión del narcoterrorismo.
139
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
de drogas estupefacientes en todos los segmentos poblacionales.
En lo relacionado al trabajo integrado con los demás Estados de
Latinoamérica, se continúa brindando apoyo para reducir la participación de las organizaciones criminales en la desestabilización de
los gobiernos y la amenaza que se cierne sobre la seguridad pública
(seguridad nacional y seguridad ciudadana). Finalmente, es clara la
reorientación de la política al buscar romper el ciclo del consumo de
drogas, la delincuencia y el encarcelamiento
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Estos cambios en la política internacional exigen nuevos enfoques
en el diseño de la política nacional y por supuesto en el análisis
del fenómeno. En este sentido, surge la necesidad de identificar un
esquema que permita observar la representación aproximada del
narcotráfico como amenaza a la seguridad pública y asesorar al Gobierno Nacional respecto de la evolución y mutación de este sistema. El propósito es identificar la forma como el narcotráfico vulnera
la estabilidad de las instituciones, no sólo en el orden nacional, sino
también en el ámbito local, así como establecer la afectación a la
seguridad de los ciudadanos, es decir, un problema aún más complejo por la interacción de lo local con lo global (glocalidad).
140
En tal sentido, se visualizó la necesidad de estudiar el sistema del
narcotráfico para ubicar dentro de este el subsistema de la comercialización de estupefacientes en el que se configura el narcomenudeo como la venta, la compra y el consumo de estupefacientes al
detal para satisfacer las necesidades del consumidor final. Se hallaron diversos esquemas para el estudio del narcotráfico, pero no se
encontró concordancia en estos. Ello se puede explicar por diferentes razones, especialmente del orden político; en un segundo plano,
por la baja producción literaria enfocada al análisis epistemológico
y ontológico del narcotráfico y en un tercero, por los paradigmas que
existen alrededor del tema.
En el primer aspecto surgen diferencias conceptuales y de análisis
por la incidencia que esto pudiera tener en la política de cooperación internacional, entonces en algunos países de Latinoamérica el
esquema operacional de las agencias o instituciones antidrogas es
el que se considera para hacer seguimiento analítico a los resultados y gestión contra el narcotráfico, y a partir de estos, diagnosticar
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
el impacto generado por la amenaza. Por lo tanto, la comercialización de los estupefacientes, si bien es una grave problemática local,
no se reconoce por ninguna autoridad estatal como una parte estructural del narcotráfico.
En los países productores la variable de cultivos ilícitos es objeto
de análisis y medición, mientras que en los de tránsito y destino
quizás no representa importancia superior; en razón a ello se puede
afirmar que no se comparte una estructura lógica de análisis que
permita una lectura integral del narcotráfico, con un lenguaje universal que represente una aproximación objetiva a la realidad del
problema.
En el tercer aspecto, paradigmas tales como que el producto sólo
se comercializa en el exterior (especialmente Estados Unidos y Europa), que el mercado interno surge como respuesta a los resultados operacionales y estrategias de control por parte de la fuerza
pública; que la venta de estupefacientes no tiene directa relación
con el narcotráfico o que es un problema de persecución penal o de
adicción, sólo ayudaron a profundizar la ininteligibilidad y el desconocimiento de la amenaza.
Considerando los aspectos anteriores, surgió la necesidad de explorar modelos conceptuales que permitieran la comprensión del
narcotráfico como sistema. En tal propósito se describen algunos
esquemas conceptuales propuestos para el análisis del mismo:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En el segundo criterio, relacionado con el conocimiento epistemológico y ontológico, se identifican como problema el hecho de no conocer la estructura y mecanismo de funcionamiento del narcotráfico,
que deja en evidencia confusión con las variables de gestión. Los indicadores de seguimiento del fenómeno no representan la realidad,
y aunque diversos autores refieren el narcotráfico como un negocio
multinacional y a la venta de estupefacientes similar a un mercado,
los analistas económicos, de manera particular, han orientado sus
esfuerzos a determinar las ganancias que genera y el impacto en el
producto interno bruto (PIB). Así mismo, se encuentra un vacío de
conocimiento entre la distribución de estupefacientes y el lavado de
activos, es decir, se da por hecho que los productos del narcotráfico
se comercializan, pero no se conoce la forma en que se monetizan
ni se incorporan en el sector real de la economía.
141
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
a) La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 de España (Gobierno de España, Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009)
concibe cuatro procesos: producción, distribución mayorista, distribución minorista y transformación de las ganancias obtenidas
en bienes económicamente cuantificables.
b) La cadena de valor del negocio de las drogas psicoactivas ilegales
(DPSI) en Colombia (Beltrán, I. y Salcedo, 2007) está compuesta
por cuatro (4) actividades principales: producción, transporte, distribución y lavado.
c) La cadena del narcotráfico para la Dirección Antinarcóticos
(DIRAN) de la Policía Nacional de Colombia está compuesta
por los siguientes eslabones: cultivos ilícitos, producción, distribución y demanda interna.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
d) La Dirección Antidrogas (DIRANDRO) de la Policía Nacional de
Perú tiene establecido un Ciclo para el Tráfico Ilícito de Drogas
(TID), fundamentado en los siguientes procesos: cultivo (coca,
marihuana y amapola), transporte de sustancias químicas, procesamiento de drogas ilícitas, distribución de drogas ilícitas, consumo, lavado de activos y reinversión de capital.
142
Como se aprecia, los esquemas pueden tener componentes o conceptos diferentes que representan lo mismo; luego, se puede afirmar
que existe una necesidad de disponer de un modelo conceptual de la
estructura, el funcionamiento y la interacción entre los componentes
del narcotráfico. No obstante surge un interrogante: ¿Cuál de estos
modelos conceptuales representa la realidad del sistema relacionada con la monetización o venta de los productos del narcotráfico?.
El modelo español incorpora la distribución minorista, que significa
distribución al consumidor final de la sustancia, pero no describe los
elementos que la constituyen ni la manera como funciona.
En el modelo propuesto por los profesores Isaac de León Beltrán
Pacheco y Eduardo Salcedo Alabarán (2007), la actividad de distribución minorista se describe como el aprovechamiento de los inmigrantes hacia Estados Unidos, quienes se organizan en cadenas de
distribución independientes conocidas como street gangs. Es decir,
el conocimiento de la venta de productos del narcotráfico está casi
inexplorado.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
En su orden, el modelo planteado en la Estrategia de la Policía Nacional para la Consolidación de la Seguridad Ciudadana (2010) tiene dos aspectos para destacar; el primero, que concibe los cultivos
ilícitos como un subsistema, y el segundo, que la comercialización
de estupefacientes no se considera como parte de la interacción en
el análisis. En resumen, después de la distribución de los productos
estupefacientes en el mercado externo, se espera el retorno del dinero (Pizarro, E. 2004).
Aquí se puede apreciar como aspecto de interés que el análisis del
narcotráfico está fragmentado, es decir, no existe una institución
que haga el seguimiento estratégico e integral al sistema del narcotráfico; por ejemplo, la Policía Nacional, adscrita al Ministerio de
Defensa Nacional, analiza los cultivos, la producción y distribución
en coordinación con la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE)
del Ministerio de Interior y Justicia, mientras que la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, hace lo propio con el lavado de activos. Entonces
¿Qué institución de rango ministerial analiza la comercialización de
estupefacientes del narcotráfico?
El narcotráfico es un sistema abierto porque dispone de elementos
físicos para la producción, distribución, comercialización y flujo de
capitales. También se considera abierto porque presenta relaciones
de intercambio con el ambiente, a través de entradas y salidas, es
decir, los subsistemas deben permitir visualizarse como procesos y
representarse de tal forma.
La empresa del narcotráfico en un análisis morfológico, se puede
visualizar como un sistema de producción capitalista (Harvey, D.
2001. p. 257) integrado por los subsistemas de producción, distribución, comercialización y flujo de capitales (Cortés, Y. y Parra,
R. 2011). En ese orden se puede señalar que la producción está
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El propósito de este análisis no es identificar necesariamente responsables, sino proponer un tema para la discusión, que requiere
mayor comprensión y que debe ser incluido en la estructura lógica
de análisis del narcotráfico. En este sentido, se propone considerar
el narcotráfico como una empresa criminal que funciona como un
sistema, el cual se puede clasificar según su constitución en físicoabstracto y de acuerdo con el nivel de intercambio con el medio,
abierto.
143
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
integrada por los cultivos ilícitos, las sustancias químicas (precursores e insumos químicos) y las infraestructuras de producción.
Por su parte, la distribución estaría integrada por centros de acopio (almacenamiento), métodos de transformación y ocultamiento,
rutas y transporte; a esta categoría corresponde el fenómeno de
microtráfico. Seguidamente se ubica la comercialización de estupefacientes, en la que utilizando el mercadeo y la mercadotecnia se
logra la monetización de los productos del narcotráfico, lo cual se
conoce como narcomenudeo, proceso fundamental para dar inicio
al subsistema en el que se da apariencia de legalidad al dinero
producido por las empresas criminales asociadas al narcotráfico.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En todo el sistema de producción de capital del narcotráfico se visualiza de manera transversal que concurren las siguientes características de una organización: a) posee individuos y grupos en interacción, b) emplea técnicas para la transformación de productos, c)
diseña y ejecuta planes de integración, y d) dispone de un esquema
de operación caracterizado por una alta capacidad de adaptación.
144
El sistema del narcotráfico interactúa con el suprasistema de la sociedad, razón por la que no basta con elaborar análisis criminológicos para su comprensión. En el narcotráfico los subsistemas mantienen una relación sinergética y un equilibrio dinámico que busca
maximizar ganancias como el fin de la empresa. Esto significa que
no obstante, cada subsistema es una parte especializada del todo,
el narcotráfico como sistema abierto se apoya en el principio de
equifinalidad para lograr una exitosa articulación de sus componentes y así materializar el fin. Así mismo, requiere del establecimiento
de reglas de comportamiento de un colectivo en la sociedad y unas
condiciones de orden socio-espacial que permitan su supervivencia
en el medio.
Luego de argumentar las razones para comprender el narcotráfico
como un sistema (empresa criminal) a través del cual se elaboren
análisis integrales, es de interés señalar que la idea es abrir la discusión y hacer énfasis en el subsistema de la comercialización de
estupefacientes como uno de los componentes más relevantes. Es
decir, a partir de este momento los esfuerzos se concentran en detallar las categorías que integran la comercialización, su funcionalidad y la interdependencia que existe entre ellas. Para tal fin, se
practicó un procedimiento de caracterización con énfasis ontológico
en la ciudad de Pereira.
Transporte
145
FENÓMENOS
Gráfico 8. Estructura lógica de análisis del narcotráfico con enfoque sistémico.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
MICROTRÁFICO
Punto
de Venta
Rutas
Infraestructura
de producción
HORMIGUEO
Promoción
Transformación
Sustancias
químicas
NARCOMENUDEO
Precio
Producto
Acopio
Cultivos
ilícitos
Comercialización
Distribución
Producción
NARCOTRÁFICO
PITUFEO
Acumulación
Inversión
Costos
operativos
Flujo de Capitales
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Caracterización de la
comercialización de estupefacientes:
el presupuesto para la predicción
y la anticipación
Comercialización de sustancias estupefacientes
Para plantear una visión teórica de lo que se puede entender por
comercialización en términos generales se acude a lo expuesto por
Carlos Sabino (1991), en su Diccionario de Economía y Finanzas,
donde la define como:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“… los procesos necesarios para llevar los bienes del productor al consumidor. Todas las grandes firmas modernas tienen departamentos
o gerencias especializadas en la comercialización de sus productos,
las cuales se hacen cargo, usualmente, de las siguientes actividades:
investigación de mercados, para conocer las necesidades de los individuos; sus hábitos de consumo y la posible aceptación de nuevos productos; publicidad, para difundir y estimular las ventas; las ventas en
sí mismas, que usualmente se hacen a mayoristas, aunque en otras
ocasiones directamente a los minoristas o al consumidor final; las promociones de diverso tipo, que complementan y hacen más efectiva la
acción publicitaria y la distribución física de los bienes vendidos.
146
Las actividades de comercialización -a diferencia de lo que ocurría hace
algunas décadas- resultan fundamentales en el desarrollo de la empresa moderna, pues sin ellas es casi imposible competir adecuadamente
en los complejos mercados de hoy. La diversidad y tecnificación de las
mismas ha hecho que, en muchos casos, diversas actividades de comercialización sean desempeñadas por firmas especializadas; tal es el
caso de la publicidad, la investigación de mercados, la promoción, etc.”
En este sentido, la comercialización de estupefacientes para efectos de la presente investigación es una actividad económica criminal que pretende satisfacer las necesidades o deseos de los consumidores, monetizar los productos del narcotráfico y maximizar
ganancias. Tiene siete características que la particularizan:
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
1. Es un subsistema del narcotráfico del mismo nivel de categoría que la producción, la distribución y el flujo de capitales que
en lo global se integran sinérgicamente como sistema.
En este sentido, se considera que es una dimensión interdependiente que funciona en relación e interacción dinámica y organizada con los demás subsistemas ya mencionados.
2. Como subsistema desarrolla un conjunto de actividades
de mercadeo y de mercadotecnia para facilitar la venta de los
productos del narcotráfico bajo la confluencia de la oferta y la
demanda. Para ello cuenta con cuatro elementos estructurales:
producto, precio, promoción y punto de venta.
Este proceso se materializa en las transacciones de compra y
venta de los productos del narcotráfico mediante la monetización, dicho de otra forma, la conversión o intercambio de los productos para una utilidad de las partes comprometidas donde se
valora bidireccionalmente (comprador/consumidor – vendedor)
la utilidad recibida.
4. Cumple la función de transformar los productos esperados
del narcotráfico en un flujo de ingresos generados por las operaciones de venta a través de diversas acciones que estimulen
la confluencia de compradores/consumidores al punto de venta
para intercambiar los estupefacientes por dinero en efectivo u
objetos de valor monetario.
5. Es una amenaza a la seguridad pública porque las manifestaciones que se presentan en las cotidianidades sociales,
especialmente de los entornos urbanos, afectan los ámbitos de
protección de la seguridad nacional y de la seguridad ciudadana.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
3. Se materializa en un contexto de mercado ilegal bajo la perspectiva de que “mercado ilegal es el que se presenta por fuera
de la ley” (Céspedes, A. 2008, p. 23). Así mismo, porque proviene de la represión y la prohibición de ciertos bienes y servicios
ilícitos. Las drogas estupefacientes son bienes ilícitos porque su
producción, distribución y comercialización son ilícitas.
147
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
6. Es un problema público, en donde el narcomenudeo como
fenómeno relativo al punto de venta por las transacciones de
compra y venta y el consumo de sustancias estupefacientes,
interactúa con otras amenazas asociadas al conflicto social, la
violencia y la criminalidad. Por la interacción con el medio la comercialización de estupefacientes configura mecanismos para
estructurar el entramado social del crimen.
7. La comercialización de estupefacientes tiene su punto de
partida en la recepción que se hace de la materia prima o producto básico recibido del subsistema de distribución y se prolonga hasta que el producto esperado es puesto en poder del
comprador/consumidor. En esta demanda interactúan una serie
de personas que juegan roles determinantes en cada uno de los
procesos de acuerdo a sus necesidades y capacidades.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La comercialización de estupefacientes se define como el subsistema del narcotráfico a partir del cual se desarrolla el mercadeo y la
mercadotecnia de esas sustancias. Las transacciones monetarias
que se realizan en los subsistemas anteriores a la comercialización
de estupefacientes se diferencian de este último porque aquí se
busca satisfacer las necesidades del consumidor final.
148
Para lograr este propósito se hizo una analogía de la teoría del marketing aplicada al narcotráfico, no para legitimar esta actividad económica criminal desarrollada por “La Cordillera”, sino en procura de
identificar las propiedades universales de la comercialización de estupefacientes mediante la aproximación a la estructura y el sistema,
en un símil con una organización legal por ser el fundamento para
acudir a la homologación en los conceptos. Desde esta perspectiva,
la aproximación a la inteligibilidad de la comercialización de estupefacientes se realizará desde dos enfoques: el primero, consiste
en citar los componentes del análisis morfológico de la comercialización de estupefacientes como modelo conceptual general, y el
segundo, describir los componentes estratégicos y operativos del
marketing del narcotráfico, los cuales están concebidos en la estructura lógica de análisis propuesta.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Estructura lógica de análisis de la comercialización de
estupefacientes
El esquema conceptual, que es una propuesta y no un dogma, asume la comercialización de estupefacientes como una categoría, además, contempla aspectos como la codificación representada en una
combinación alfanumérica, la clase (amarillo), la subclase (azul) y la
variable (rosado), como la estructura con la cual es posible la adaptación del conocimiento de la comercialización de estupefacientes
según las realidades territoriales, es decir, los aspectos citados aquí
son la base del análisis morfológico. Este esquema orienta el proceso de recolección de la información, el tratamiento y el análisis
de inteligencia (estratégica, táctica y operacional) con énfasis en el
análisis sistémico. Los objetivos que se plantean a continuación de
cada una de las categorías de análisis pretenden orientar la utilidad
para el análisis de la comercialización de estupefacientes. Así mismo, permiten estudiar las múltiples interdependencias y avizorar
formas inéditas de interacción en este subsistema del narcotráfico.
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
I
PRODUCTO
I-A
PROVEEDOR
I-A-1
Guerrilla
I-A-2
Banda Criminal
I-A-3
Organización narcotraficante
I-A-4
Otro
I-B
PRODUCTO BÁSICO
I-B-1
Alucinógeno
I-B-2
Estimulante
I-B-3
Depresivo
I-B-4
Sustituto (Farmacéutico - Industrial)
I-C
PRODUCTO ESPERADO
I-C-1
Concentración de estupefaciente
I-C-2
Peso del producto
I-C-3
Presentación del producto
I-C-4
Efecto del producto
I-D
BENEFICIO BÁSICO
I-D-1
Alucinógeno
I-D-2
Estimulante
I-D-3
Depresivo
Narcomenudeo: entramado social del crimen
CÓDIGO
149
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CÓDIGO
I
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
PRODUCTO
I-E
ATRIBUTOS DE LA MARCA
I-E-1
Elementos de la marca
I-E-2
Beneficio
I-E-3
Valor
I-F
DISPONIBILIDAD DEL PRODUCTO
I-F-1
Canal de distribución
I-F-2
Esquema de almacenamiento
Tabla 15. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes en
la categoría de producto.
Objetivo: definir la forma como la organización narcotraficante fija
los criterios para llevar los productos estupefacientes al mercado;
identificar las nuevas necesidades y expectativas de los consumidores (beneficio básico) para seleccionar o elaborar los productos que
satisfagan la demanda (producto básico); manufacturar los productos según las necesidades del consumidor final (producto esperado), así como determinar la disponibilidad (stock) de los productos
y la marca de estos como mecanismo para delimitar la ocupación
territorial.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
CÓDIGO
150
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
II
PRECIO
II-A
MANUFACTURA
II-A-1
Concentración de estupefaciente
II-A-2
Peso del producto
II-A-3
Duración del efecto
II-B
REGULACIÓN DEL MERCADO
II-B-1
Costo de producción
II-B-2
Clasificación de consumidores
II-B-3
Precio de venta
II-C
EQUILIBRIO EN PUNTO DE VENTA
II-C-1
Disponibilidad del producto
II-C-2
Inducción al consumo
II-C-3
Fuerza laboral
II-C-4
Dirección de expansión geográfica
II-D
NECESIDADES DEL CONSUMIDOR
II-D-1
Producto exigido
II-D-2
Producto adquirido
II-D-3
Frecuencia de compra
Tabla 16. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes en
la categoría de precio.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Objetivo: diseñar el sistema de cálculo de precio de los productos
estupefacientes de la organización criminal, lo que tiene directa
relación con la fijación del precio de venta para no generar sensibilidad en el comprador.
CÓDIGO
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
III
PROMOCIÓN
III-A
TIPO DE MERCADO
III-A-1
Monopolio
III-A-2
Oligopolio
III-B
RELACIONES PÚBLICAS
III-B-1
Tipo de estructura organizacional
III-B-2
Reglas de comportamiento interno
III-B-3
Comunicación
III-B-4
Imagen organizacional
III-B-3
Comunicación
III-C
PUBLICIDAD
III-C-1
Organización asociada
III-C-2
Público objetivo
III-D
CONTROL DEL MERCADO
III-D-1
Nivel de ocupación territorial
(Ocupado – No ocupado – Por ocupar)
III-D-2
Reglas de comportamiento colectivo
Objetivo: establecer la estructura organizacional para garantizar su
estabilidad en el funcionamiento, como presupuesto de la organización narcotraficante para adoptar la forma de comunicación, coordinación y control con el fin de apropiase del territorio, expansión
territorial e imponer las reglas para el funcionamiento interno de la
empresa criminal.
CÓDIGO
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
IV
PUNTO DE VENTA
IV-A
SEGMENTACIÓN DE MERCADO
IV-A-1
Producto
IV-A-2
Presentación
IV-A-3
Precio de venta al público
IV-A-4
Clase de comprador
IV-A-5
Horario
IV-B
TIPO DE VENTA
IV-B-1
Modalidad
IV-B-2
Espacio
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 17. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes en
la categoría de promoción.
151
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CÓDIGO
COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
IV
PUNTO DE VENTA
IV-C
INFRAESTRUCTURA DE EXPENDIO
IV-C-1
Accesibilidad
IV-C-2
Modalidad de ingreso
IV-C-3
Cobertura
IV-C-4
Barreras de protección (Humana - Física Natural - Artificial - Tecnológica)
IV-D
CONDICIONES DEL ENTORNO
IV-D-1
Infraestructura urbana
IV-D-2
Establecimientos comerciales
IV-D-3
Equipamiento urbano
IV-D-4
Grupos poblacionales
IV-D-5
Organización comunitaria
Tabla 18. Estructura lógica de análisis de la comercialización de estupefacientes en
la categoría de punto de venta.
Objetivo: realizar la transacción del producto esperado por dinero
en efectivo entre el vendedor y el comprador para maximizar ganancias a la organización criminal y satisfacer las necesidades del consumidor final, mediante la protección que se genera de la cohesión
social negativa.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Este modelo se propone como una estructura lógica de análisis
para producir inteligencia policial frente a la comercialización de
sustancias estupefacientes, no sin antes recalcar que puede mejorarse y que pretende contribuir en la generación y profundización
del conocimiento longitudinal (seguimiento permanente) y no solo
transversal (eventual y coyuntural) del narcotráfico desde uno de
sus subsistemas.
152
Dimensiones estratégica y operativa de la comercialización de
estupefacientes
Según la teoría del marketing, para comprender la comercialización
de sustancias estupefacientes en Pereira, se debe concebir que
este subsistema posee dos dimensiones: la estratégica, conocida
como mercadeo, y la operativa, denominada mercadotecnia, momento en el que se ejecuta la mezcla de las 4 P’s o el “mix de mercado”, entiéndase, producto, precio, promoción y punto de venta.
Este planteamiento teórico coincide con la realidad y ayuda a hacer
inteligibles las relaciones sociales asociadas al subsistema de la
comercialización de estupefacientes.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
El mercadeo o marketing estratégico de la comercialización de
estupefacientes
En esta dimensión la organización criminal fija los objetivos estratégicos de la comercialización de sustancias estupefacientes; define
el tipo de mercado según su historicidad y las formas de regulación,
establece las características del sistema de cálculo del precio. Así
mismo, se elabora la segmentación del mercado, que determina
tanto el canal de distribución para acercar el producto al consumidor final como el esquema organizacional de funcionamiento y analiza las condiciones de entorno que favorezcan el fin de la empresa
narcotraficante, y maximizar ganancias.
Objetivos estratégicos de la comercialización de estupefacientes
Como un subsistema del narcotráfico en la comercialización de estupefacientes se transforman las corrientes de entrada en flujos de
salida esperados, que implica disponer de una cadena de valor cuyos componentes se explican a continuación:
Los procesos de dirección: conciben en su orden los objetivos
estratégicos de la organización narcotraficante para alcanzar el
fin de maximizar ganancias. Estos objetivos estratégicos, que tienen directa relación con el mercadeo, se pueden entender como:
primero, mantener y ampliar el mercado; segundo, promover la
venta y consumo; y tercero, favorecer y maximizar las ganancias,
fin último de la empresa criminal.
Los procesos misionales: se constituyen en los componentes de
la mercadotecnia o marketing operativo, valga decir, producto,
precio, promoción y punto de venta. Aquí se operacionaliza la estrategia y se manufacturan los productos básicos que se ofrecen
al comprador final en las condiciones de presentación, precio de
venta y accesibilidad.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Los input’s o entradas: se componen de los productos básicos
elaborados en el subsistema de producción tales como cocaína,
base de cocaína, heroína y marihuana. Así mismo, se incluyen
los productos sustitutos de origen farmacéutico, industrial y de
diseño ofertados en el mercado del narcotráfico, de los cuales
algunos son empleados en la manufacturación y otros no sufren
ninguna transformación, sólo se ofrecen directamente al comprador final.
153
154
Producto
Precio
Promoción
Promover la
venta y consumo
Gráfico 7: cadena de valor de la comercialización de estupefacientes.
Punto de
venta
Favorecer y
maximizar ganancias
MECANISMOS DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL
Mantener y
ampliar el mercado
CADENA DE VALOR DE LA COMERCIALIZACIÓN
DE ESTUPEFACIENTES
Gráfico 9. Cadena de valor de la comercialización de estupefacientes.
Materia prima “productos básicos”
Narcomenudeo: entramado social del crimen
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
“Producto esperado”
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 10. Estructura lógica de
análisis de la comercialización de
estupefacientes.
155
Narcomenudeo: entramado social del crimen
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
156
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Los procesos de soporte: aquellos mecanismos que permiten
la acumulación de capital, es decir, la diversificación de actividades de economía criminal y la institucionalización de estas, lo
cual incluye procesos de territorialización, desterritorialización
y re-territorialización mediante los cuales se produce y reproduce el espacio social, y a través de esto generar las condiciones
necesarias para favorecer el logro de los objetivos estratégicos
de la organización narcotraficante.
Los output’s o salidas: son los productos transformados y esperados (en términos de presentación, precio y accesibilidad) por el
comprador. Su objetivo es satisfacer las expectativas del consumidor en dos aspectos fundamentales, el primero, responder a
su necesidad, que puede ser el efecto o la sensación, y segundo,
no generar sensibilidad en el precio de venta.
Una de las grandes diferencias con la comercialización de productos legales es que en el narcotráfico la calidad es relativa y condicionada a los intereses de la organización narcotraficante; este es un
criterio vital en el sistema de cálculo del precio.
Sistema de cálculo del precio
En consonancia con el modelo teórico del ciclo sistémico capitalista
(se descompone en la notación Dinero-Mercancía-Ganancia: D-MD’) la organización busca hacer más provechoso y rápido el tránsito
entre dinero y ganancia (D y D’), siendo su motivación fundamental
obtener un volumen creciente de ganancias en menor tiempo. (Ver
gráfico 11).
El sistema de cálculo de precio contempla la combinación de diferentes categorías, clases, subclases y variables del subsistema. En
principio, se relaciona con la clase estratégica de “manufactura del
producto esperado” concebida en el esquema de análisis de la comercialización de sustancias estupefacientes, fundamentalmente
en tres de sus variables como son: calidad (pureza), cantidad (peso)
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es uno de los aspectos neurálgicos y de mayor importancia para la
organización en razón a que las variables aquí consideradas tienen
directa relación con el fin de la empresa criminal: maximizar las ganancias.
157
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
y efecto (durabilidad). No obstante, también se contemplan algunas
variables del punto de venta.
En ese sentido, la organización fija entre las condiciones de cálculo
de precio. Es imperioso que éste sea constante e inalterado K y para
ello en el proceso de manufacturación disminuye la concentración
de estupefaciente c y el peso de la dosis pd.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Las organizaciones narcotraficantes disminuyen la concentración
de estupefaciente y lo reemplazan con adulterantes de origen farmacéutico. Según concepto del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Regional Occidente: “…los adulterantes más
comunes en sustancias estupefacientes son la Lidocaína, Fenacetina, Aminopirina, Imidazol y Guaifenesina…” (Instituto de Medicina
Legal y Ciencias Forenses, 2010), aun cuando en los procedimientos de la Policía Nacional también se ha logrado establecer el uso
de Benzodiacepinas para tal propósito. También señala Medicina
Legal que “en el 80% de muestras de cocaína y basuco estas aparecen adulteradas y las de heroína en un 5%...”(sic).
158
Así mismo, en el Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de
Investigaciones Seccional Risaralda y de la Dirección de Investigación
Criminal e Interpol (DIJIN), afirman que no se dispone de los instrumentos ni los patrones ni de los protocolos que de manera técnicocientífica permitan establecer con validez los porcentajes en que las
sustancias son adulteradas. Los cronomatogramas que se practican
actualmente no responden a la realidad del fenómeno (Cuerpo Técnico de Investigaciones, 2010). Entonces surgen las siguientes preguntas: ¿Aumentó el consumo de cocaína en Colombia? ¿Se amplió
el mercado hacia el consumo de qué sustancia? ¿Cómo se podría
llamar a la combinación de cocaína con adulterantes, según hace referencia el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses? ¿Cómo
afecta esto la salubridad pública? ¿Cuáles son los protocolos para
atender a los consumidores de estas combinaciones de estupefacientes? ¿Cuáles son las dimensiones de las ganancias que genera este negocio en el mercado nacional? ¿En dónde se invierten las
ganancias del narcotráfico? ¿Cuáles son las nuevas modalidades de
lavado de activos? ¿Cuál es el modelo de flujo de capitales en cada
subsistema del narcotráfico?
De acuerdo con esto, en el sistema de cálculo del precio para mantener la regulación del mercado A, la organización narcotraficante
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
considera aspectos como reducir costos de producción cp, aumentar el número de consumidores nc, expandir el ciclo de vida del consumidor cv y disminuir la sensibilidad del precio al consumidor final
sp. Estas condiciones tienen directa relación con la satisfacción de
las necesidades del consumidor final S1, desde perspectivas como
el nivel de adicción o dependencia ad, la capacidad económica de
compra ce y la necesidad generada ng. Por parte de la organización
narcotraficante, en el punto de venta se requiere mantener el equilibrio entre disponibilidad del producto dp, expansión geográfica eg,
fuerza de venta fv y la inducción al consumo ic.
La concurrencia de las anteriores variables tiene como propósitos
disminuir la durabilidad del efecto D1, aumentar la frecuencia de
compra F1 del consumidor y mantener el equilibrio del consumidor
en el punto de venta Ep, lo cual da como resultado la maximización
de las ganancias G. Estas variables cambian dependiendo de diversos factores, entre ellos el tipo de mercado establecido y las formas
de regulación y desregulación del mismo.
En el aspecto del valor de los productos esperados, los compradores no son conscientes de que la organización narcotraficante “La
Cordillera” altera los atributos objetivos del producto esperado tales
como peso (disminuido), concentración de estupefacientes (adulterado) y el atributo subjetivo, es decir, que es la razón de la corta
duración del efecto.
K = c*pd
cp+nc+cv+sp
+
ad+ce+ng
A
+
S1
D1 *
F1
+ (dp*eg*fv*ic)
*
E1
G
Gráfico 11. Variables del sistema de cálculo del precio de los productos del narcotráfico.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
ÁRBOL DE PRECEDENCIA
159
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Análisis del mercado
Los mercados se clasifican según el número de demandantes y oferentes en competencia perfecta e imperfecta; esta última se subdivide en monopolio, oligopolio y competencia monopolística. En
razón a ello se puede aseverar que el mercado de estupefacientes
en Pereira es una competencia imperfecta del tipo monopolio que
surgió como consecuencia de un proceso sistemático y emergente
antes del proceso de desmovilización del Frente Héroes de Guática
(FHG) orgánico del Bloque Central Bolívar (BCB) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Es decir, integrantes del FHG en el
año 2005 crearon la organización “La Cordillera” (Ortiz, D. 2007).
En consecuencia, es pertinente señalar que el monopolio se logró
por el uso de la violencia, la criminalidad, la cooptación, el constreñimiento y la apropiación del territorio con fines de explotación de
actividades económicas criminales.
En Pereira el mercado monopolístico de estupefacientes por parte de
“La Cordillera”, posee unas características particulares, entre las que
se destacan las siguientes:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Grado de concentración en el mercado: es único oferente con
muchos compradores, por ello impone precios y la cantidad del
producto que se va a vender. En relación con la concentración,
vale destacar que la segmentación del mercado en Pereira se
puede identificar en relación con la disponibilidad geográfica de
los productos. Por ejemplo, no en toda la ciudad se comercializa
heroína. Dadas estas condiciones, se puede afirmar que en este
mercado particular la curva de demanda sería la siguiente:
160
El monopolista sabe que,
si quiere colocar en el mercado
una cantidad Q1 superior a la que
vendía anteriormente Q0, ha de
disminuir el precio (de P0 a P1).
Precio
P0
P1
Q0
Q1
Cantidad
Dependiendo de la elasticidad de la
curva de demanda, la organización
monopolista tendrá distintas
posibilidades de actuación
en el mercado.
Gráfico 12. Curva de la demanda en un mercado monopolístico.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
La escasez de un producto del narcotráfico no genera elasticidad
en el precio. El concepto escasez se puede interpretar como: primero, el monopolio ejercido por la organización que no permite
que otro competidor venda sustancias estupefacientes, y segundo, la no disponibilidad del producto. Este último aspecto tiene
consecuencias negativas en la salud de los consumidores, porque
para mantener el negocio en época de escasez (no disponibilidad
del producto) ocurren como mínimo dos eventos: el primero, que
la organización incrementa la concentración de adulterante, y el
segundo, que el consumidor mezcla sustancias estupefacientes
para lograr experiencias más fuertes y duraderas.
Grado de homogeneidad del producto: en este aspecto se puede interpretar que las características idénticas de los productos
tienen directa relación con criterios como la exclusividad, la movilidad y el precio.
• Movilidad: tanto el comprador como el vendedor (jíbaro) se
encuentran en todos los referentes espaciales utilizados como
puntos de venta, con los mismos productos e iguales características.
• Precio: se encuentra estable y estandarizado desde el año
2005. Además, se procura controlar las fisuras comerciales
que se desarrollan tanto por vendedores (jíbaros) como por
compradores tales como rendir (cortar) el producto y los domicilios (no se logra controlar quién compra para su consumo o
para el consumo de otra persona).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Exclusividad: se representa de tres formas. La primera, que
no se permite la apertura de puntos de venta sin autorización
de la organización o de quienes ocupan el territorio; la segunda, que se impide el ingreso de productos que no son ofertados
por la organización. En ese orden, la tercera consiste en identificar las nuevas necesidades del mercado objetivo (nuevas
sustancias o efectos que desea el consumidor final) para intervenir el mercado legal, obtener el producto básico y esperado,
para lograr la oferta de manera monopolística.
161
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Barreras de entrada al mercado: para impedir el acceso al mercado se identifica una deficiencia en la información transmitida a
los intervinientes del mercado (datos tecnológicos, económicos
y la estructura organizacional), es decir, no se permite conocer
las características del producto estupefaciente que se vende. Así
mismo, los costes de producción se disminuyen porque tienen
fuertes alianzas con las organizaciones narcotraficantes que proveen el producto básico y por la disminución en la concentración
de estupefaciente que contiene el producto final. Los propósitos
de la organización son del orden económico, pero también buscan el desarrollo de objetivos sociales y políticos; de esta forma
lograron la fidelización de los compradores y han implementado
la economía de escala (los costos unitarios de producción disminuyen al aumentar la cantidad de unidades producidas).
Segmentación del mercado
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es una actividad que permite clasificar los clientes en el territorio
según: 1) necesidades de consumo; y dependiendo de ello, 2) se
acerca el producto; 3) se define la presentación del producto más
amigable para el consumidor, y 4) se conoce el precio del producto.
Según la segmentación, el marketing de mercado puede ser masivo, de público objetivo o de producto variado.
162
En Pereira es de producto variado, porque se observa la capacidad
económica y la presentación que el consumidor necesita (abastecimiento o consumo inmediato como la marihuana). Esta actividad se
desarrolla de manera natural y permanente en el punto de venta y
se constituye en una alternativa de actuación para la organización
narcotraficante frente a la posibilidad de dirigirse e intentar llegar
de modo uniforme a todo el mercado.
En la segmentación, la organización narcotraficante considera cinco
(5) variables: la demografía (edad, sexo, lugar de compra), la socioeconómica (ocupación, estrato social y capacidad adquisitiva), la
psicografía (estilos de vida, rol social y gustos [Klainer, V. 2002]), la
conductual (expectativa del consumidor, comportamiento de compra y lealtad con la marca) y la geografía (la ubicación, condiciones
topográficas de acceso). La interacción de estas variables moviliza y
orienta la sinergia de la organización criminal hacia el conocimiento
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
de sus clientes y a fijar criterios organizacionales que permitan acercar el producto esperado por el consumidor.
En este componente del proceso estratégico se evidencia la sinergia
con los procesos operativos y la concurrencia de las funciones en
cada nivel para la transformación de los productos básicos en productos esperados por el consumidor final.
Canal de abastecimiento
Es una actividad desarrollada por quienes lideran la organización
criminal en la que se analiza el flujo de los productos desde el proveedor (productos básicos), la manufacturación (transformación), el
vendedor (jíbaro) al detal, el comprador y el usuario final del producto esperado, para aprovechar las sinergias y reducir sustancialmente los costos en un sistema eficaz y eficiente. Es pertinente señalar
que no necesariamente quien compra el estupefaciente es quien
lo consume, por eso se emplea el concepto de comprador/consumidor, para significar que quien compra puede ser uno u otro, o
alguien que cumple con ambos criterios. En otras palabras, compra
para su propio consumo.
La organización narcotraficante “La Cordillera” con alcance transnacional y especializada en la comercialización de sustancias estupefacientes, emplea el canal de agente intermediario, o sea, los
actores involucrados no son visibles, pero desempeñan un papel
fundamental para que el producto se acerque al comprador o consumidor final.
“La Cordillera” es una organización mayorista que presta servicios
completos, dado que posee músculo financiero, tiene capacidad de
transporte, almacenamiento y conservación, es el eje que articula la
zona de producción con el punto de venta, es decir, hace la interfaz
entre el productor y el comprador/consumidor.
Para el desarrollo de la interfaz, “La Cordillera” como mayorista de
servicios completos ejerce las siguientes funciones:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Existen diferentes canales de distribución, aunque los más comunes son canal directo, canal detallista, canal mayorista y canal de
agente intermediario.
163
Narcomenudeo: entramado social del crimen
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Gráfico 13. Canal de agente intermediario
en la comercialización de estupefacientes.
164
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
• Incrementa la producción comercial, es decir, facilita la comunicación más fluida y eficaz entre productores y mercados finales.
• Contribuye a ajustar las cantidades y surtidos de bienes producidos y consumidos.
• Armoniza o cataliza las discrepancias entre lo producido y lo demandado.
• Facilita la comunicación en ambos sentidos.
• Adelanta el pago de la mercancía y asume el riesgo financiero
que se produce por las incautaciones hechas por parte de la
fuerza pública o por la demora en el consumo final, debido a la
estacionalidad del producto y la fluctuación en la venta.
Estructura organizacional
Según los diferentes modelos de estructura organizacional (Hub, piramidal, múltiples redes), “La Cordillera” funciona de manera similar al tipo cadena de asociación, cuya principal característica física
es que los enlaces no son lineales como en la estructura piramidal,
sino que son covalentes, es decir, comparticiones de una estructura
compacta que se dan en los extrarradios de los distintos niveles en
que se desagrega la estructura. Este modelo organizacional posee
cuatro estructuras, conocidas como primaria, secundaria, terciaria
y cuaternaria.
La estructura primaria: componente central donde están situados todos los constituyentes que facilitan la nucleación heterogénea para garantizar el crecimiento y la estabilidad de la organización criminal y el desarrollo de objetivos estratégicos. Es decir,
un cuerpo colegiado integrado por el nivel directivo, los asesores
contables, financieros y comerciales, los que no son visibles a la
comunidad. El enlace covalente con la estructura secundaria son
los jefes de zona.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“La Cordillera” es una organización narcotraficante especializada
en la comercialización de sustancias estupefacientes, con alcance
transnacional (controla actividades similares en Quito –Ecuador- y
Barcelona –España-). La estructura organizacional tiene directa relación con el sistema de producción y el proceso de acumulación
de capital. En tal sentido, a diferencia de la concepción tradicional,
esta organización en particular no funciona de manera piramidal.
La estructura organizacional determina la forma de coordinación,
comunicación y control.
165
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CADENA DE ASOCIACIÓN
Estructura
Secundaria
Estructura
Terciaria
Estructura
Primaria
Estructura
Cuaternaria
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 14. Estructura organizacional en cadena de asociación.
166
La estructura secundaria: es una unidad compuesta por subunidades, liderada por los jefes de zona. Da inicio a la conformación
de la estructura organizacional con enfoque descentralizado,
cuyo funcionamiento permite el control del nivel directivo en el
ámbito local, regional, nacional o internacional. Su extrarradio
se une a la estructura primaria y a través de ella se da el intercambio entre la organización criminal y el medio ambiente, es
decir, se da el proceso de comunicación y retroalimentación entre el marketing estratégico y operativo. Las subunidades de la
estructura secundaria representan, por un lado, la forma como
la organización se apropia del territorio (según el orden políticoadministrativo) y, por el otro, señalan el esquema de producción
y reproducción del espacio. Esos jefes de zona se hacen visibles
a la comunidad porque representan la marca de la organización
criminal como medio de constreñimiento a través del cual pretenden mantener el control social.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Dado el crecimiento de la organización se conforma una estructura secundaria con sus subunidades, es decir, un jefe de comuna, administrador o jefe de olla y sus jíbaros.
La estructura terciaria: está compuesta por los jefes de comuna
quienes hacen las veces de enlace entre la estructura secundaria y las subunidades ubicadas en la estructura cuaternaria. Tienen entre sus responsabilidades acercar pedidos que contienen
dosis de todas las líneas de productos estupefacientes ofertados
por la organización narcotraficante y acopiar el dinero producido,
que debe a su vez ser entregado al jefe de zona, quien lo acerca
a la estructura primaria.
Las anteriores características de la cadena de asociación permiten
interpretar y comprender los datos empíricos que identifican al fenómeno del narcomenudeo en la cotidianidad para lograr los fines
estratégicos de “La Cordillera”, la maximización de las ganancias.
Sin embargo, es pertinente señalar algunos otros atributos que facilitan las condiciones para mantener la cohesión interna de la organización:
• La comunicación es multinivel. La efectividad de la comercialización de estupefacientes se centra en la venta directa y en
la creación de redes conocidas como Network Marketing en su
esquema. Este sistema de comercialización de productos estupefacientes es muy efectivo, “ya que no sólo abre canales constantes de venta, sino que además ejerce una labor activa en la
generación de empleo a través de la incorporación de nuevos
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La estructura cuaternaria: está integrada por los administradores o jefes de olla quienes controlan los puntos de venta y los
vendedores (jíbaros), los cuales se instalan en los barrios de la
ciudad. Aquí interactúa el jíbaro con el comprador/consumidor final de estupefacientes para monetizar el producto estupefaciente. Es la manera como la organización se apropia del espacio con
interés capitalista en procura de maximizar las ganancias. Es un
nivel en el que se adoptan distintas formas de organización y comunicación y se hacen efectivas las orientaciones estratégicas
de la organización criminal, en este caso de “La Cordillera”.
167
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
vendedores a su red” (Marketing en redes sociales y negocios
multinivel, 2011).
• Las posibilidades de estructuración a nivel primario (nivel directivo) son prácticamente ilimitadas. La estructura primaria determina los niveles inferiores de la organización, característica que
orienta la reconstrucción deductiva de funcionamiento de “La
Cordillera”. Es importante enfatizar que en una entidad criminal
como esta, dos aspectos son celosamente ocultados: la organización estructural y no hacer visible que son legítimos ante la
comunidad.
• La estructura organizacional permite la apropiación del territorio,
de la misma forma como está definida la organización políticoadministrativa de la ciudad, es decir, por comunas y barrios. En
Pereira hay dos (2) jefes de zona (uno de ellos en la comuna
Cuba y otro que cubre el resto de la ciudad de Pereira); por cada
comuna existe un jefe (en Pereira hay 19 comunas); en los barrios de las comunas donde venden hay un administrador o jefe
de olla (por cada barrio hay una sola y el barrio puede tener varios puntos de venta), y en el barrio existen varios puntos de venta; los vendedores (jíbaros) se vinculan por turnos.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• La estructura organizacional fija los criterios para el desarrollo
y el control como componentes del proceso administrativo. Este
esquema de control en una empresa criminal como “La Cordillera” fija normas internas tales como:
168
- No se despiden personas, sino que por el contrario, se constriñen, se intimidan o se cometen acciones contra su integridad personal (homicidio, lesiones personales, entre otras),
por no actuar conforme a las reglas establecidas e impuestas
de manera coactiva.
- Las actividades se ejecutan con base en la fuerza ejercida por
“La Cordillera” a través de mecanismos como los esquemas
de seguridad (oficinas de cobro).
- “La Cordillera” ejerce presión para dirigir y el nivel operativo
tiene motivaciones para actuar; esta relación se media por la
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
fuerza (violencia y criminalidad) y los intereses económicos
para acceder al poder.
- El administrador o jefe de olla tiene una relación comercial
con el jefe de comuna, es decir, tiene como regla comprar los
productos estupefacientes básicos que él le suministra.
- Entre el administrador o jefe de olla y el jíbaro, hay una relación
económica que depende de lo que este último venda. En este
sentido, si es efectivo en la venta, recibe pago y/o comisión; la
regla es mantener el precio.
- No se acepta relación entre el jíbaro y el jefe de comuna, porque se desconoce al administrador o jefe de olla; como tampoco entre el administrador o jefe de olla y el jefe de zona,
porque se desconoce al jefe de comuna.
- En caso de ser capturados por la Policía Nacional o los organismos de seguridad del Estado, no deben delatar a los
integrantes de la organización, como tampoco transmitir ningún conocimiento sobre la dinámica de funcionamiento del
mercado.
- En la vinculación de personas a los puntos de venta se exige
que alguno de los jíbaros las recomiende; su desvinculación
no es voluntaria. Se requiere aprender la jerga, conocer y
aceptar la forma en que se dirimen los conflictos en la organización, superar pruebas de confianza como la participación
en actividades criminales, no necesariamente debe ser consumidor; las expectativas de ascenso van hasta llegar a ser
administradores o jefes de olla.
De esta forma la organización criminal fija los objetivos estratégicos de
la comercialización de sustancias estupefacientes y la forma de actuar
en cada uno de los niveles de la mercadotecnia, para lograr que las
condiciones del entorno favorezcan el fin: maximizar ganancias.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
- Los vendedores (jíbaros) tienen márgenes de maniobra en la
monetización y brindan seguridad al comprador/consumidor
sin que esto implique una relación de confianza.
169
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
La mercadotecnia o marketing operativo de las sustancias
estupefacientes
En esta dimensión se materializan los criterios de funcionamiento fijados por la organización criminal, e inicia con el ingreso y la
manufactura de los productos estupefacientes, durante los cuales
se rinde o corta la dosis de venta al comprador/consumidor para
cumplir los criterios de precio. Así mismo, se desarrollan actividades
para acercar el producto al comprador/consumidor garantizando el
control del mercado y el equilibrio de las condiciones en el punto de
venta para maximizar ganancias.
Producto
Los productos comercializados en el mercado del narcotráfico en
Pereira son tangibles, de uso no duradero y común, y según el hábito de compra de especialidad (identificación marca).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El beneficio básico de los estupefacientes consiste en satisfacer una
sensación (adicción) o lograr un efecto físico (dependencia). Pero la
clasificación de los productos que son comercializados por los narcotraficantes en las calles, según concepto de 2005 emitido por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) también pueden responder
al siguiente orden: según la dependencia (duras y blandas), según
el origen (vegetales, semi-sintéticas y sintéticas), según su uso (absorbida, parenteral e ingerida) y según los efectos que genera (estimulantes, alucinógenas, narcóticas, depresoras y tranquilizantes).
170
“Empacaderos”, bodegas de empaque o centros de manufactura
de marihuana”
En este apartado se realizará una descripción fáctica de los procesos de manufactura y abastecimiento de marihuana. Es importante
advertir que sobre estos dos aspectos desde el punto de vista conceptual, que hacen parte de la amenaza denominada comercialización de estupefacientes, pero no se consideran como fenómenos
porque son imperceptibles para el común de los ciudadanos y de
las autoridades. Bajo este criterio se afirma que hacen parte de los
noúmenos (Kant, E. 2004, p. 243), que se incorporan a la secuencia
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
lógica y sistemática de la organización criminal para mantener los
stock en los puntos de venta.
La manufactura de estupefacientes entendida como un conjunto de
procesos de transformación (que incluye máquinas, herramientas,
energía y trabajo manual) del producto básico en producto esperado,
tiene como propósito dejar las sustancias en condiciones de presentación requeridas para el abastecimiento del punto de venta y su
posterior transacción de compra – venta. Mikell P. Groover (1997)
advierte que manufactura desde el punto de vista económico es “la
transformación de materiales en artículos de mayor valor a través
de una o más operaciones de ensamble”, así mismo, indica que la
importancia de estos procesos radica en que “… agrega valor al material original, cambiando su forma o propiedades…” (p. 3). Esta descripción teórica refleja las características generales que desarrolla
“La Cordillera” en lo que tiene que ver con la marihuana.
Esta actividad se realiza inmediatamente después de que la sustancia es trasladada desde las zonas de producción especialmente
ubicadas en el sur del país. El alucinógeno es distribuido con mayor
énfasis por vía terrestre, siendo el de mayor uso el transporte de
servicio público de pasajeros y los vehículos de carga. En esta fase
el estupefaciente llega prensado en costales o paquetes que superan los 20 kilogramos de peso y son ocultados en canastas, cantinas de aluminio o recipientes de plástico, a la vez, se encubren con
productos perecederos o revestidos con diferentes materiales para
aislarlos de los controles viales que ejercen las autoridades.
Una vez se reporta el arribo de la sustancia la persona que lidera
esa línea de mercado, dispone las actividades estratégicas y operativas para llevar a cabo el empaque de las dosis de marihuana. En
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esta manufactura es un proceso importante para el actor criminal
porque contribuye a la generación de riqueza ya que se aplican mecanismos para reducir la inversión (costos operativos), de forma tal
que esos valores que se ganan allí se incorporen a las utilidades
finales. Se constituye además, en una forma de explotación y subordinación que se aplica a los operadores, por los emolumentos que
los responsables de la manufactura les ofrecen como contraprestación.
171
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
esta instancia es donde inicia lo que dentro de “La Cordillera”, es
conocido como el “empacadero”, verbigracia el proceso de manufactura.
Funcionamiento y estructura de un “empacadero” de marihuana
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Manufactura del producto: la sustancia contenida en bultos o paquetes prensados es sometida a un procedimiento que busca ponerla en forma maleable. Esto se logra sacándola con las manos
para extenderla sobre el piso o una superficie de madera. Posteriormente, se realiza una actividad a mano para macerar, triturar o
“trillar” la marihuana que todavía se encuentre compacta y extraer
la semilla que es eliminada del contenido del producto esperado.
Así este material es llevado a una zaranda o malla de angeo que
actúa como cedazo para extraer las partes gruesas de la marihuana
(tallos y hojas). Luego, con la utilización de licuadoras industriales o
de uso doméstico, es sometida a licuado para reducirla a fragmentos pequeños y polvillo. Luego se procede a empacarla en papeles
color blanco de la marca “Smoking, blond y Platinium”, por medio
de unas herramientas en aluminio diseñadas para tal fin.
172
En este punto se utiliza saliva para que el papel pegue y luego armar
las “bombas” o paquetes de 18 cigarrillos de marihuana en bolsas
de cierre hermético o cajetillas de cigarrillo reutilizadas. En Pereira,
durante los últimos meses se incorporó a esta fase de manufactura
el marcaje de un logotipo (caballo) que representa la marca de la
organización que lidera la comercialización. Esta acción obedece a
la necesidad de establecer un control o barrera para identificar el
acceso de este tipo de productos provenientes de organizaciones
criminales diferentes a “La Cordillera”.
Los “empacaderos” tienen varias características comunes entre las
que se encuentran:
1. Tipo de residencia: se prefieren casas de habitación de dos
plantas, las cuales son tomadas en arriendo por parte de la organización criminal. En la relación contractual de arrendamiento
generalmente se subvencionan con anticipación los cánones de
alquiler por varios meses (3 o más). Estas viviendas se encuentran ubicadas en barrios subnormales de las ciudades y con di-
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
fíciles condiciones de acceso que ofrecen la posibilidad de no
ser identificadas con facilidad por las autoridades. Al interior no
hay ningún tipo de amueblamiento y la totalidad del espacio se
utiliza para efectos del empaque de la sustancia estupefaciente.
De esta manera, se busca reducir los costos de operación y solo
se pretende cancelar los cargos básicos de los servicios públicos. En muy pocas ocasiones las organizaciones permiten que
dentro de estas casas residan personas, sin embargo, cuando
esto ocurre, obedece a que el encargado de la manufactura tiene vínculos de afectividad con el jefe de la línea, y se le permite
vivir allí con su familia de manera gratuita.
3. Cantidad de personas dedicadas al empaque: los ciudadanos
que se dedican a la actividad de manufactura de la marihuana oscilan en una cantidad de tres (3) a veinte (20). El número de “operadores” puede variar dependiendo del volumen de
sustancia que se encuentre disponible dentro de la residencia y
requiera ser manufacturada. Estas personas reciben como contraprestación la suma de $80.000 por cada semana de “trabajo”, los cuales son cancelados al término de ese lapso de tiempo.
Quienes se vinculan a este tipo de actividad no tienen la posibilidad de retirarse voluntariamente porque la organización criminal
exige lealtad y permanencia al servicio de la manufactura dentro
de la comercialización de estupefacientes. A pesar de ello, un
considerable segmento de la población ven este tipo de acciones
como una opción laboral para la satisfacción de sus necesidades
básicas.
4. Elementos que se requieren para la manufactura: los elementos
que deben estar disponibles para la manufactura de la marihuana son: sustancia alucinógena disponible para el empaque (producto básico), bolsas de plástico con cierre hermético o cajetillas
Narcomenudeo: entramado social del crimen
2. Horario de funcionamiento: cuando los volúmenes de marihuana llegan a la vivienda las personas encargadas de las actividades de empaque en dosis inician su labor a partir de las 7 de la
noche y se prolonga hasta las 7 de la mañana del día siguiente.
Este horario es utilizado porque favorece la clandestinidad del sitio y el ocultamiento de las actividades que se realizan al interior
de la residencia.
173
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Narcomenudeo: entramado social del crimen
reutilizadas de cigarrillo para empacar los cigarrillos de marihuana y armas las “bombas”, utensilios plásticos (baldes, tinas, entre otras) para depositar la marihuana ya macerada y licuada,
malla de angeo para cernir la sustancia y extraer las partes del
tallo y las ramas (esto se conoce como bagazo), lo cual posteriormente es eliminado como si se tratara de basura doméstica
o por los ductos de los lavamanos o baños; maquinas para armar los cigarrillos elaboradas en aluminio y que cumplen con la
función de envolver la marihuana en el papel y darle forma de
cigarrillo, peso o báscula para calcular la cantidad de sustancia
disponible para la manufactura y a la vez, controlar el número de
cigarrillos que se deben elaborar, cajas de papel marca “Smoking” las cuales son adquiridas a distribuidores mayoristas o en
puntos de venta ambulantes que se encuentran en las zonas
comerciales de Pereira, en menor medida son utilizados papeles saborizados como Platinium y sirven para envolver el alucinógenos; sillas y mesas para que los empacadores tengan un
sitio apropiado para realizar la labor, hojas de papel, cuaderno o
agenda para registrar la sustancia que ingresa y el producto que
se elabora y entrega a los abastecedores, así mismo, para llevar
la contabilidad de los recursos financieros que se requieren para
la operación del lugar; finalmente, se requieren licuadoras para
que la planta de marihuana quede reducida a pequeños trozos
o polvillo, de manera que se facilite el armado de los cigarrillos,
también para este procedimiento en ocasiones son usados rayadores de cocina convencionales.
174
Un propósito adicional es maximizar la utilización de la totalidad de la
sustancias y disminuir la cantidad de material que se deba desechar.
Además, con el ánimo de ampliar la cantidad final de ganancias, se
ha establecido que el volumen de marihuana tienda a ser menor a
la que espera el consumidor, de manera que se produzcan muchas
más dosis con la misma cantidad de producto básico.
Vale la pena advertir que como lógica de actuación de la organización criminal, los sitios donde se manufactura marihuana tienen
un nivel despliegue dentro de la ciudad que les dan la calidad de
descentralizados. Todo depende de la capacidad que tenga el jefe
de comuna para controlar esta fase de la comercialización y de la
cantidad de puntos de venta y consumidores que necesita proveer
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
de la sustancia. Esto muestra una marcada diferencia con los empacaderos de cocaína, basuco y heroína que son centralizados y
tienen estándares de control y protección más exigentes, porque
por lo general, se reducen a una sola infraestructura por cada línea
de producto.
MANUFACTURACIÓN DE UNA ARROBA DE MARIHUANA
6.5 kilos
Se dividen en cincuenta y dos (52) unidades de
125 gramos cada uno, conocidas como "cuarto”.
6 kilos
Se dividen en cincuenta(50) cuartos; con cada
cuarto se elaboran cincuenta(50) dosis de
alucinógeno para la venta, es decir, se fabrican
dos mil quinientas (2500) unidades en presentación
de “cigarrillo (bareto), moño o bolo".
Tabla
Tabla19.
16.Manufacturación
Manufacturaciónde
deuna
unaarroba
arrobade
demarihuana
marihuana para
para la
la venta
venta al
al comprador/consumidor
comprador/consumidor final.
final.
Con base en los fundamentos teóricos de María José Escudero
(2009), el abastecimiento de marihuana se puede entender como
el conjunto de operaciones que realiza “La Cordillera” para aprovisionar del producto final a los vendedores o jíbaros que realizan
la venta. Lo que se busca es que haya una existencia mínima del
producto final para satisfacer la demanda del comprador/consumidor (de acuerdo a los ritmos de venta: ni excesivo almacenamiento
pero tampoco la pérdida de las mismas). Abarca el almacenaje que
se realiza tanto en el centro de manufactura como en las “ollas”
y en los puntos de venta. Los objetivos estratégicos para el actor
criminal en esta fase están relacionados con que el mantenimiento
de los stocks se haga en las mejores condiciones y con el menor
costo posible, por supuesto que también establecer controles de
los inventarios y de esos costos operativos asociados a la acción de
abastecer (pp. 6-7).
El abastecimiento incluye la racionalización del riesgo para disminuir la posibilidad de ser intervenidos en estas acciones por parte
de las autoridades. Por lo tanto, se propende porque haya un equilibrio entre la cantidad de dosis en las “ollas”, en los puntos de venta
y en los desplazamientos que realizan los abastecedores desde el
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El abastecimiento para la venta de marihuana
175
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sitio de manufactura. El riesgo es un factor determinante en este
aspecto porque condiciona las relaciones de los actores involucrados, en atención a que la responsabilidad del valor monetario de
las sustancias, es asumido por cada uno de ellos, es decir, que si
por ejemplo, un abastecedor es interceptado por las autoridades e
incautada la sustancia alucinógena, este deberá no solo asumir las
consecuencias penales por el porte sino retribuir monetariamente
la pérdida causada a la organización criminal dentro de un tiempo
prudencial, so pena de ser objeto de algún tipo de “sanción” por
parte de “La Cordillera”.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
De forma descriptiva se puede indicar entonces que una vez terminado el proceso de manufactura, el alucinógeno es empacado en
“bombas” y esta a su vez, almacenadas bolsas de plástico. Del sitio
de manufactura son sacadas para el abastecimiento en vehículos
de servicio público o particular, motocicletas o por personas que las
ocultan a la vista de los demás. Luego inician el recorrido hacia el
sitio de ubicación del administrador de la “olla” o el punto de venta, de acuerdo a cada caso. El abastecimiento se hace durante la
mañana y la tarde que son los horarios de mayor comercialización
del producto. La cantidad llevada a cada sitio depende de las orientaciones que por medios de comunicación, especialmente telefonía
móvil celular, emita el encargado de la línea de producto, para lo
cual, utilizan una jerga propia a manera de código como medida de
protección.
176
En esta labor están comprometidas varias personas que se encargan de surtir determinadas “ollas” o puntos de venta de la ciudad.
Para ello se utilizan “caletas”, compartimientos o sitios de ocultamiento adaptados en los automotores. Cuando se trata de personas, es común el uso de recipientes plásticos de productos de aseo
del hogar, en las partes íntimas de las mujeres o en las prendas
de vestir; así mismo en portacomidas, loncheras u otros elementos
que faciliten el ocultamiento. Esta situación depende y varía dadas
las capacidades de innovación de los abastecedores y la apropiación de naturalidad en lo que hacen, que les permita racionalmente
disminuir el riesgo y mejorar las técnicas de camuflaje del producto
final para garantizar la entrega.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Los conteos por unidades en el sitio de manufactura, así como en
el sitio de entrega es un mecanismo de control entre el responsable
de la manufactura, el abastecedor y el jefe de “olla” que recibe el
producto.
Es advertir que tanto el proceso de manufactura como de abastecimiento son actividades que requieren entrenamiento y especialización por parte de las personas que participan en ellas. De igual
forma, demandan códigos de lealtad para con “La Cordillera” dada
la vinculación laboral que se configura para los ciudadanos que se
dedican a suplir estos procedimientos de la cadena de comercialización de estupefacientes.
En ese sentido, para lograr la presentación acorde a las necesidades del vendedor (jíbaro) y del consumidor, la organización se encarga de manufacturar las materias primas, durante las cuales se
surte el proceso de adulteración (rendir o cortar) de la sustancia
estupefaciente. Éste consiste en disminuir la concentración de estupefaciente que contienen las dosis (producto final) haciendo la mezcla con sustancias adulterantes de origen farmacéutico o industrial.
Sin embargo, ya que se practica en distintos niveles es importante
precisar el objetivo diferencial que con esta acción se persigue en
algunos de ellos:
Vendedor (jíbaro): procura aumentar la cantidad del producto para
generar mayor rentabilidad individual. Aquí se identifican dos modalidades de fisura comercial, una consiste en aumentar el producto
para mayor rentabilidad y la otra es la reventa, que implica un aumento en el precio de venta.
Las sustancias estupefacientes según la convención de las Naciones Unidas contra el tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas (1998) son aquellas “... sustancias, naturales o sintéticas,
que figuran en la Lista I o la Lista II de la Convención Única de 1961
sobre Estupefacientes y en esa Convención enmendada por el Protocolo de 1972 de Modificación de la Convención Única de 1961
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Nivel directivo de la organización: busca reemplazar los efectos
que desea sentir el consumidor, procurando causar el mínimo daño
en éste, es decir, garantizar el ciclo de vida del consumidor.
177
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sobre Estupefacientes”. Los productos catalogados como estupefacientes e identificados en el mercado ilegal del narcotráfico son muchos, y tienen distintas clasificaciones, sin embargo, en este análisis se agruparon según los efectos que producen en: alucinógenas,
estimulantes, depresoras y sustitutas.
Alucinógenas: son sustancias estupefacientes de origen vegetal
y semi-sintéticas que distorsionan las impresiones sensoriales
dando lugar a ilusiones y alucinaciones. Estas sustancias se clasifican en canabinoides (Achís y marihuana) y hongos (L.S.D. y
mescalina).
Estimulantes: sustancias que aceleran el funcionamiento del
Sistema Nervioso Central S.N.C., por ser consideradas como
psicoactivas algunas son legales, blandas y socialmente aceptadas. Sin embargo, el mercado del narcotráfico se ocupa de
las ilegales por la alta rentabilidad que generan. Entre ellas se
destacan la cocaína y sus derivados (crack, basuco) y las anfetaminas (Efedrina).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Depresoras: sustancias estupefacientes entre las que están las
narcóticas u opiáceos, que provocan sueño o estupor y, en la mayoría de los casos, inhiben la transmisión de señales nerviosas
asociadas al dolor. Entre ellas se destacan el opio, la morfina, la
heroína y la metadona.
178
Sustitutas: estas sustancias originalmente estuvieron relacionadas con el tratamiento terapéutico de personas en proceso de
desintoxicación como su principal objetivo; hoy se ha redefinido
el concepto, porque han sido incluidas en el portafolio de productos ofertados en el mercado del narcotráfico, este último criterio
y también su fácil disponibilidad en el mercado legal, depende de
que la sustancia sea adulterada o no. Es por ello que los efectos
que se buscan reemplazar son comúnmente alucinógenos y estimulantes, aun cuando también depresoras. Así los estupefacientes sustitutos se clasifican en depresoras del Sistema Nervioso
Central S.N.C. y la médula ósea (Barbitúricos), tranquilizantes
(Benzodiacepinas), químicas (inhalantes, solventes industriales
y nitritos) y de diseño (Metanfetaminas y éxtasis).
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Los estupefacientes de diseño pueden clasificarse básicamente en
cuatro tipos: a) agentes destinados a imitar los efectos de los opiáceos -China white, Tango and Cash, Goodfella, New Heroin-, b) agentes diseñados para sustituir a la cocaína (Crystal caine, Coco snow,
Synth coke, cristal menth y ice –hielo- también conocida como glass
-vidrio-), c) agentes diseñados para reemplazar efectos alucinógenos (Ketamina y Fenciclidina o polvo de ángel), y d) sustancias que
se podrían denominar originales debido a la novedad de sus efectos
(Love pill, éxtasis, Venus, X Files, STP) (Malpica, K. 2003).
Teniendo en cuenta lo anterior, “La Cordillera” acerca al comprador/
consumidor los productos esperados considerando las diversas necesidades del consumidor, así:
Alucinógenos: se encuentra la marihuana en dos presentaciones
la vegetal y la hidropónica. La organización distribuye una arroba
(25 libras) de marihuana para comercializar en cuartos y dosis individuales.
• Las primeras 12 libras y media (6.5 kilos) se dividen en 52
cuartos.
• Las otras 12 libras y media (6.5 kilos) se dividen en 50 cuartos,
de cada uno de ellos se sacan 50 dosis; luego salen 2.500 dosis,
que se acercan al comprador/consumidor en presentaciones tales como cigarrillos, moños o bolos.
• Cocaína: conocida como “perico” se encuentran en empaques o
“bombas” que contienen 30 o 35 dosis o “bichas”.
• Basuco: empaques o “bombas” de 40 dosis o “bichas”.
Depresoras: entre estos se identifica la comercialización de heroína
y metadona.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Estimulantes: se encuentran en el mercado cocaína y basuco; con
las particularidades propias de cada producto.
179
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• La heroína se comercializa en gramos y dosis, pero sólo en Dosquebradas (barrio Guadualito) y en Pereira (en un sector conocido como “La calle tercera”).
La heroína en una nueva forma de consumo es inhalada al combinarse con la marihuana, es decir, no es inyectada. Para ello, “La
marihuana se desmoña o trilla, se revuelve en un papel aluminio
que contienen las cajetillas marca Pielroja y con una tarjetica se rosea la heroína y se arma un cigarrillo. El papel de Pielroja se calienta
con un encendedor y se inhala, lo cual se conoce como El Balazo”
(sic). Esto fue enseñado por la organización como mecanismo para
garantizar el ciclo de vida del consumidor.
Sustitutos: Rivotril (1 y 2 mg) o clonazepam, ativan, diazepam también conocidas como “pepas”. Estos productos se presentan en
tabletas, cada una de ellas contiene 10 pastas y se entregan al
vendedor (jíbaro) 5 tabletas. La metadona se comercializa en presentaciones 5 mg, 10 mg y 40 mg.
No obstante, los narcotraficantes están pendientes de satisfacer
las necesidades de los consumidores quienes buscan experiencias
(efectos) duras y nuevas. Por lo tanto, surge la exigencia de estar
atentos a nuevos mercados que introduzcan nuevas sustancias o
presentaciones para ser cooptados por actores criminales.
Precio de venta
Narcomenudeo: entramado social del crimen
PRODUCTO
180
PESO
PRECIO
Cocaína
0,6 gms
$ 5.000
Basuco
0,3 gms
$ 2.200
Marihuana
Heroína (dosis)
Heroína
Pepas "Benzodiacepinas"
Metadona
0,8 gms
$ 1.000
125 gms
$ 17.000
0,2 gms
$ 10.000
1 gm
$ 27.000
1 ó 2 mg
$ 2.500
5 mg
$ 2.500
10 mg
$ 9.000
40 mg
$ 20.000
Tabla
Peso yy precio
precio de
de venta
ventade
delos
losproductos
productosestupefacientes
estupefacientesenenPereira.
Pereira.
Tabla 20.
15. Peso
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Suele confundirse en el argot popular las expresiones precio y valor.
En ese orden, el precio se entiende como la cantidad de dinero que
una persona (comprador/consumidor) está dispuesta a pagar por
un bien o servicio, para este caso, el producto esperado. Por su parte, el valor tiene dos aspectos a destacar: el primero denominado
objetivo, que lo constituyen los atributos del producto y el segundo
es el subjetivo, es decir, la satisfacción de la necesidad del consumidor, de ello depende saber si un producto, según el precio, es caro
o barato.
Mediante observación hecha en la Unidad de Reacción Inmediata
(URI) de la Fiscalía General de la Nación en Pereira, se pudo establecer durante la práctica de la Prueba de Identificación Preliminar
Homogenizada (PIPH) que las características de peso del producto,
no son las que el comprador/consumidor espera.
En el imaginario del consumidor él paga por dosis exactas, por ejemplo, un gramo de cocaína (perico), un gramo de marihuana, pero en
la práctica están consumiendo menos cantidad, esto es inadvertido
ya que el precio no le genera sensibilidad, es decir, está al alcance
de su capacidad económica. Esta es una de las formas como “La
Cordillera” garantiza que se maximicen sus ganancias disminuyendo los costos de producción por la alteración de los atributos del
producto, en este caso el peso.
En la ciudad de Pereira se identificaron actividades relacionadas
con un mercado paralelo de elementos requeridos para el consumo
de sustancias estupefacientes que dinamizan la comercialización.
En algunas vías de la zona céntrica se encuentran varios puntos de
venta que ofrecen de forma abierta al público, una serie de objetos que tienen como finalidad, facilitar la ingesta de los productos
del narcotráfico, a pesar de que originalmente, su uso se estableció
para el consumo de tabaco o cigarrillos de marcas comerciales.
Si bien las personas (vendedores ambulantes) que desarrollan esta
actividad la consideran como una forma de trabajo, son conocedoras de la utilidad que los usuarios les dan a esos elementos. Este
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Mercado paralelo dinamizador del narcomenudeo
181
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mercado paralelo se realiza con otro tipo de objetos tales como manillas, collares, inciensos y prendas de vestir, entre otros, que combinan con su actividad de comercio informal para aumentar las cantidades de recursos económicos que reciben por ejercer esta labor.
Los consumidores de sustancias estupefacientes tienen identificados los puntos de venta de este tipo de elementos, que para el caso
específico del centro de la ciudad de Pereira, están ubicados espacios de uso público (andenes, parques, etc.) en las cercanías de los
sitios de comercialización de estupefacientes. Los consumidores
adquieren allí múltiples presentaciones de pipas para el consumo
especialmente de basuco, y diferentes papeles que se utilizan como
envolturas para armar cigarrillos de marihuana. Algunas de las marcas de estos productos son Smoking en diferentes colores, Snoop
Dog G, Hornet y Raw. También se encuentran papeles saborizados
tales como Platinum y Blunt Wrap.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Una de las principales amenazas frente a este mercado paralelo es
que la actividad descrita se constituya en un potencial escenario de
intervención y cooptación de la organización criminal “La Cordillera”, por tratarse de materiales en su mayoría importados, que están
ingresando al país sin el cumplimiento de los requisitos aduaneros.
Tal eventualidad se daría porque este tipo de mercado tiene las características de una actividad económica que ofrece la posibilidad
de maximizar las ganancias para el actor criminal.
182
Se identifica que el mercadeo de elementos utilizados para el consumo de sustancias estupefacientes, especialmente de marihuana,
favorece y complementa la actividad criminal de la comercialización
de estupefacientes, sin que haya un despliegue de control y supervisión por parte de las autoridades hacia las personas que cotidianamente ofrecen estos productos en algunas zonas céntricas de la
ciudad de Pereira.
Para elaborar una apreciación de lo que ocurre en Pereira como
parte del estudio de caso, se caracterizan los aspectos de precio y
valor (objetivo y subjetivo).
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
El precio
El precio en la organización “La Cordillera” se mantiene estable
(fijo) y es homogéneo en cualquier punto de venta de Pereira. No
se modifica pese a los procedimientos de incautación, allanamientos a centros de acopio o manufactura y capturas que realiza la
fuerza pública; no importa que se modifiquen los comportamientos
de venta en aspectos como horarios, formas de abastecimiento, dificultades para ese abastecimiento y modalidades de venta. En la
indagación se apreció como dificultad, que no se tiene un referente
objetivo (evidencia) que permita afirmar desde cuándo el precio se
ha mantenido estable, pero según los compradores/consumidores
y vendedores (jíbaros), los precios están fijos desde el año 2005.
En relación con el precio se identifica como una fisura comercial
para la organización criminal, la venta a domicilio. En esta modalidad de venta, el producto estupefaciente se comercializa al precio que ha fijado la organización (no se incrementa el precio del
producto); sin embargo, quien realiza el domicilio cobra un precio
adicional por acercar el producto al usuario (valor subjetivo) desde
dos perspectivas:
Perspectiva del consumidor: paga el precio adicional por el costo de movilidad y por el riesgo que implica acercarse a un punto de venta en el que quizás no lo identifican como comprador,
desconoce el sector donde se ubican los puntos de venta (ciudadano foráneo), o tiene problemas con algún integrante de la
organización.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
¿Por qué el interés de mantener fijo el precio? Para no aumentar
la sensibilidad del precio al consumidor final, no disminuir la frecuencia de compra, porque están generando ganancia y como un
mecanismo de control del mercado (monopolio). El precio a manera de criterio de control se orienta a evitar el contrabando (venta
de productos estupefacientes diferentes a los que oferta “La Cordillera”), impedir que los vendedores (jíbaros) aumenten el precio
al comprador/consumidor sin consentimiento de la organización y
restringir el tránsito de vendedores (jíbaros) entre los barrios como
características propias de la regulación del mercado monopolístico.
183
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Perspectiva del mensajero: persona que realiza el domicilio y
hace parte de la fuerza de venta no organizacional de estupefacientes y es quien tiene contacto con el vendedor (jíbaro). El
cobro adicional del precio tiene como propósitos, percibir un beneficio económico individual; cobrar al consumidor el tiempo y el
desplazamiento al punto de venta, fidelizar un cliente que potencialmente se relaciona con él en una actividad comercial legal,
en lo que se conoce como un bien o servicio aumentado (por
ejemplo: relación taxista y pasajero, mesero de bar y cliente) y
obtener así un beneficio pecuniario por la transacción del riesgo
que recibe del usuario/consumidor para ingresar a la zona donde se ubica el punto de venta.
En consideración, la entrega a domicilio no se interpreta como una
reventa, porque el precio del producto no se incrementa, lo que se
hace es un cobro adicional (mensajero) por el valor que se deriva de
este servicio, es decir, acercar el producto al consumidor final quien
asume el costo de la transacción.
Valor del producto
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esta proposición está condicionada porque depende de si el consumidor es abusivo u ocasional. En Pereira, según el valor objetivo
el precio del producto puede ser caro, porque la concentración de
estupefaciente y el peso, no corresponden con lo esperado por el
consumidor. Desde la perspectiva del valor subjetivo la satisfacción
se relaciona con dos aspectos; el primero que genere el efecto deseado (estimulante, alucinógeno, depresor) y el segundo, la durabilidad del efecto.
184
En Pereira los consumidores afirman que si bien los productos estupefacientes generan los efectos deseados, la durabilidad de estos
es de menor tiempo que antes. Esta proposición no cuenta con evidencia técnico-científica, pero sí visibiliza el aspecto, porque según
los consumidores han aumentado la frecuencia de compra en un
rango de tiempo relativamente corto:
“… antes uno se consumía una dosis de perico y duraba unas dos horas
el efecto, pero ahora eso casi no dura. Yo no sé si es por mi adicción
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
o porque nos están vendiendo basura, pero si así fuera en dónde más
compramos, si la cordi (“La Cordillera”) es la que vende y manda” (sic).
Esta adulteración hecha por “La Cordillera” no genera sensibilidad o
reacción en el consumidor, porque por un lado no sabe que lo están
“estafando” y, por otro, si fuera consciente de lo que ocurre, el monopolio y la capacidad de constreñimiento que ejerce la organización criminal, no le permitiría reclamar ante ella y si lo hace no va a
incidir en el mercado. Finalmente, no denuncia ante las autoridades
legales (judiciales o administrativas), porque debido a la prohibición
del consumo, el consumidor percibe su adicción o dependencia
como una actividad ilegal con consecuencias penales (privación de
la libertad y multas).
Promoción
Se clasifica en publicidad, venta personal, promoción de ventas y
relaciones públicas.
Así mismo, el canal de comunicación de masas, realmente es no
masivo (voz a voz o “cuchicheo”) y el soporte, que es el vehículo que
lleva el mensaje, se asocia con los jíbaros (fuerza de venta), campaneros (cuidanderos/guías) y compradores/consumidores. El propósito de la publicidad por parte de “La Cordillera” es difundir y anclar
la marca para que los compradores/consumidores los identifiquen,
los diferencien, los valoren (respeto por su capacidad), acepten sus
productos y reglas de comportamiento (determina y condiciona la
conducta social); y a través de esto, se favorezca el monopolio del
mercado. “La Cordillera” es una marca de denominación verbal,
cuyo elemento de mayor relevancia es el psicológico ya que es a través de este que se facilita la consolidación de las dos dimensiones
de la estatura de la marca: el conocimiento y la estima.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La publicidad: como instrumento para promocionar un producto, según la teoría del marketing, se clasifica en institucional, comparativa
y de producto. En Pereira “La Cordillera” desarrolla publicidad institucional, porque pretende generar actitudes y opiniones favorables
para el monopolio del mercado, el control social y territorial. En razón
a esto, no es de interés para la organización criminal la publicidad
comparativa ni del producto.
185
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Venta personal: es una relación en la que se requiere la participación imperativa del comprador/consumidor y el vendedor (jíbaro). El
mercado de Pereira se caracteriza porque en la venta personal se
reconocen el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor a través
de un lenguaje y conductas particulares (códigos verbales y no verbales).
Un concepto importante a considerar en este aspecto es la fuerza
de venta, la cual se clasifica en organizacional y no organizacional,
la primera está integrada por los jíbaros y los campaneros, ellos son
los responsables de hacer las ventas y de desarrollar relaciones con
los clientes, identificar los nuevos nichos de mercado y comunicar
a “La Cordillera” los comportamientos que se identifican en el mercado (ingreso de contrabando). La segunda clasificación (fuerza de
venta no organizacional) se relaciona con aquellas personas que
realizan domicilios y no pertenecen a la estructura organizacional
criminal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Algunos atributos de la relación vendedor (jíbaro) y comprador/consumidor son: garantizar seguridad por parte del primero al segundo
para ingresar al sector en donde se encuentra ubicado el punto de
venta (expendio u olla), crear valor mediante la confianza recíproca,
proveer el producto que genera el efecto deseado por el consumidor
(fidelizar), así como mantener y ampliar el mercado.
186
Por su parte el comprador/consumidor es un actor importante en
esta relación, ya que demanda la necesidad de adquirir el producto
para su satisfacción personal o la de otro y contribuye de manera
voluntaria o constreñida a ampliar el mercado, es decir, contacta
nuevos clientes con el vendedor (jíbaro) para que se logre la transacción e identifica nuevos mercados.
Promoción de ventas: entendida como los incentivos a corto plazo para fomentar la compra o la venta de un producto o servicio.
Inicialmente se expresa que el producto vendido pertenece a “La
Cordillera”, lo que lleva implícito una carga de intimidación y constreñimiento que favorece la aceptación de estímulos, que además
se perciben como adicionales, desde la perspectiva del vendedor
(bonificación, sueldo fijo) y del comprador/consumidor (pago en especie, regalar dosis y crédito -fiado-).
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Ofrecer dosis gratuitas es una acción asociada a la promoción de
ventas, pero también se relaciona con la venta personal, porque es
la forma como se produce la iniciación en el consumo para la ampliación del mercado. Esta es una práctica que se empezó a hacer
común en establecimientos educativos de todos los niveles.
Las relaciones públicas: pretenden identificar la estructura organizacional, así como la identidad y las relaciones internas que la
caracterizan, es decir, indican la forma de actuar y de comunicar.
Para tal fin, se requiere:
• Identificar la estructura organizacional (áreas, grupos y cargos,
funciones y objetivos que persiguen).
• Conocer la concepción, el esquema y la dirección de la comunicación (formal e informal, programada y no programada, las
reglas internas, códigos, lenguajes).
• Analizar las manifestaciones que caracterizan la imagen: riesgos
de reputación, funcionalidad de los comunicadores y crisis institucional (disidencias, retaliaciones o delaciones).
En “La Cordillera” la estructura organizacional desde la perspectiva
de la comunicación es formal y programada, desde la naturaleza
de mando, es autoritaria porque concentra su poder de dirección en
un grupo limitado de personas. La imagen es un aspecto sensible
y se relaciona con manifestaciones como: 1. Riesgos de reputación
como el contrabando y pérdida del monopolio; 2. La crisis institucional (no se entiende como ente de Gobierno, sino como organización)
como la cooptación por parte de otras organizaciones criminales y
la fragmentación interna por el control de la organización y, 3. Los
integrantes del nivel directivo de la organización desempeñan el rol
de comunicadores internos.
Punto de venta
Espacio físico en el que se da la transacción de venta (producto vs.
dinero) entre el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor. Es el
momento crítico de éxito para la organización, porque allí concurren
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Establecer la naturaleza del “mando”, es decir, el modelo de direccionamiento establecido por la organización.
187
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el ideal de la planeación estratégica y las acciones previas para asegurar la monetización de los productos.
Ciertos productos marcas y precios vienen fijados por parámetro de
la organización narcotraficante. No se permite la incorporación de
productos, decidir sobre la cantidad de colación de los productos ni
sobre los precios de venta.
Características del punto de venta
Es quizás uno de los aspectos más importantes, porque es allí, en el
punto de venta, donde se aprovechan las condiciones ambientales,
espaciales y de comportamiento colectivo, es decir, el orden social
establecido por la organización narcotraficante para cumplir el fin
de maximizar ganancias en el menor tiempo posible. Esta responsabilidad está a cargo del administrador o jefe de olla, quien además
de elaborar la lista de turnos de los vendedores (jíbaros) contribuye
a realizar el intercambio de la organización con el medio ambiente,
mediante las siguientes características:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Entorno: las condiciones de entorno permiten obtener la georreferenciación de los datos (geográficos y urbanísticos) que favorecen o se constituyen en infraestructura para repeler las manifestaciones asociadas al narcomenudeo.
188
• El referente espacial: lo constituyen lugares de uso público, abiertos al público o privados, para la venta de estupefacientes tales
como polideportivos, canchas de fútbol, vías peatonales (gradas),
esquinas concurridas y parques concurridos, billares, tiendas y casas de habitación.
• Accesibilidad: recorrido de ingreso y salida que debe realizar el
comprador/consumidor. Condiciones topográficas de infraestructura (vías, senderos peatonales, caminos en campos abiertos).
• Forma de ingreso: vehículo o a pie, para ello se modifica y acondiciona el entorno físico con el objetivo de proteger y disminuir el
costo de la transacción en términos de riesgo y tiempo.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
• Tiempo: de transacción y recorrido, aquí se determina cuál es la
mejor forma de ofrecerle el producto al comprador/consumidor
para que sea rápida, dinámica y en posible, imperceptible.
• Cobertura: minimiza la distancia total recorrida por los clientes
potenciales para adquirir los estupefacientes. La cercanía del
punto de venta al cliente ayuda a fidelizar al comprador/consumidor. Aquí se determina el radio de impacto geográfico del punto de venta.
• Barrera de protección: pueden humanas, físicas, naturales, artificiales o tecnológicas que buscan blindar al punto de venta o
dificultar el acceso a las autoridades.
• Modalidad de punto de venta: fijo (sitio privado y abierto al público), móvil (sitio de uso público) y a domicilio (fuerza de trabajo
no organizacional).
• Existencia del producto: administración de la disponibilidad o
stock del producto en el punto de venta. Tiene dos enfoques; el
primero, se relaciona con los mecanismos de ocultamiento empleados por el administrador o jefe de olla para almacenar y abastecer los productos a los vendedores (jíbaros) de forma controlada.
El segundo es desarrollado por el vendedor (jíbaro), quien busca
ocultar el producto en sitios de uso público y portar sólo la dosis
que potencialmente va a vender; así lo hace hasta acabar existencias y regresa o informa al administrador o jefe de olla la venta
total del producto para que se realice de nuevo el surtido (aprovisionador o mula). Al finalizar la venta del producto debe hacer
entrega del dinero obtenido al recaudador y de los excedentes de
producto que no logró vender al aprovisionador o mula.
- Acopio: sitio en el que se realiza la manufactura, es decir, se
transforma la materia prima en producto final.
- Bodega: lugar al que la organización traslada los productos
estupefacientes esperados para acercarlos a los Jefes de
Olla, existe por lo menos uno por comuna.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Ocupación del territorio: con base en la concentración de puntos de venta puede ser no ocupado, por ocupar y ocupado.
189
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
- Olla: sitio en donde el administrador o jefe de la olla recibe los
productos en dosis excepto la marihuana. Puede existir uno
por sector o por barrio.
- Punto de venta: se da la transacción de venta (producto vs.
dinero) entre el vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor.
Actores y roles en el referente espacial donde se ubica el punto
de venta
En este lugar físico interactúan varias personas que desempeñan
roles diferentes pero complementarios en procura de intercambiar
el producto estupefaciente por dinero en efectivo.
• Rol del administrador o jefe de olla: persona que recibe de “La
Cordillera” y almacena los productos estupefacientes en las presentaciones esperadas por el comprador/consumidor. En este aspecto se identifica como excepción la marihuana, porque parte de
este alucinógeno es manufacturado por el administrador o jefe de
olla y otra parte no. El alucinógeno es entregado por “La Cordillera” por arrobas y este lo manufactura de la siguiente forma:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por otra parte, la marihuana hidropónica (cripa) y con envolturas
saborizadas ya vienen en una presentación estándar, es decir,
no es sometida a ninguna manufacturación. Se precisa que no
toda la marihuana hidropónica que se produce en Pereira es con
fines de comercialización, porque quien la cultiva lo hace con
fines de uso personal o para su círculo de amigos.
190
Cuando los productos ya se encuentran disponibles en la olla
(sitio de almacenamiento) el administrador o jefe de esa instancia organiza los estupefacientes por línea de productos, como se
aprecia en la tabla No. 21.
• Rol del recaudador: luego de que los vendedores (jíbaros) comercializan los estupefacientes, le entregan el dinero producto
de la venta al recaudador quien lo pone a disposición del administrador o jefe de olla y el jíbaro asume que cumplió su responsabilidad que le garantiza recibir una remuneración por su actividad aportada, y es nuevamente abastecido por el aprovisionador
o mula.
“Aprovisionador o mula”
Jíbaro
de “turno”
Gráfico
15.Tipología
de los actores
en crimen
el referente espacial donde se ubica el punto de venta.
Narcomenudeo:
entramado
social del
Jefe de Zona o
responsable de finanzas
Recaudador
de dinero
Administrador
o jefe de olla
ORGANIZACIÓN
NARCOTRAFICANTE
“LA CORDILLERA”
Jíbaro
“apoyo de venta”
Campanero
“seguridad”
Jíbaro “aprendiz”
TIPOLOGÍA DE ACTORES Y ROLES EN EL REFERENTE ESPACIAL
DONDE SE UBICA EL PUNTO DE VENTA
Persona en condición
de ocio
Consumidor
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
191
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Los productos sustitutos de origen farmacéutico se comercializan
en unidades o tabletas y para tal fin, constriñen a algunos propietarios de droguerías para que los provean de estos productos y
no las vendan como tradicionalmente se hace a los ciudadanos,
ni siquiera con prescripción médica. Esta es una de las formas
de extensión que tiene el actor criminal para cooptar actividades
legales que representan diversidad de acción y ganancias.
Línea de Producto
Presentación
Uso del consumidor
Marihuana
Cigarrillo no saborizado
Moño
Bolo
Cuarto
Inmediato
Abastecimiento
Abastecimiento
Abastecimiento
Marihuana
hidropónica (cripa)
Cigarrillo saborizado (chocolatosos)
Cigarrillo no saborizado
Inmediato
Cocaína
Basuco
Bolsa
Papeleta
Inmediato
Heroína
Envoltura en bolsa plástica negra
Papeleta
Inmediato
Abastecimiento
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla
Tabla21.
17.Línea
Líneade
deproductos
productosestupefacientes,
estupefacientes, la
la presentación
presentación yy uso
uso según
según las necesidades del
consumidor.
las necesidades del consumidor.
192
El administrador o jefe de olla también elabora la lista de vendedores (jíbaros) porque hay sobreoferta de ellos, al respecto,
un individuo que desarrolla este rol advierte: “… en los últimos
tiempos ha bajado la venta individual porque hay muchas ollas,
eso también ha propiciado que se organice la venta de estupefaciente por turnos a la semana” (sic). En concordancia con esta
dinámica se le entrega al jíbaro sólo la línea de productos estupefacientes que le autoriza el administrador o jefe de olla. Este
criterio de control tiene incidencia en varios aspectos: 1) es una
de las formas en que el jíbaro es reconocido por el comprador/
consumidor, 2) es un mecanismo para disminuir el riesgo de
pérdida por las incautaciones que realiza la fuerza pública y 3)
permite mantener el control de los jíbaros para que no vayan a
vender en otras zonas.
• Rol del aprovisionador o mula: es la persona encargada de recibir del administrador o jefe de olla los productos estupefacientes
para abastecer a los jíbaros en el punto de venta y continuar así
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
con la actividad económica criminal, que es valorada como una
relación laboral en tanto concurren los criterios de subordinación, prestación de un servicio y una remuneración económica
(comisiones) por la venta de estupefacientes. (Ver la tabla 22).
Es decir, un vendedor (jíbaro) no comercializa todos los productos y
la clasificación de los productos estupefacientes presentada aquí,
puede ser útil para la actividad de policía, porque ayuda a comprender la dinámica de la comercialización en los procesos de judicialización, se reconoce qué tipo de productos estupefacientes
se comercializan en un sector e interpreta qué clase de resultado
operacional se logró, entre otros aspectos.
En los diferentes referentes espaciales se reúnen algunos actores que deben ser diferenciados de acuerdo al rol que desempeñan, tales como:
- El “jíbaro” de turno: es quien recibe del administrador o jefe
de olla las dosis estupefacientes y ejecuta materialmente la
venta del producto esperado, según la línea de productos a la
que esté asignado.
- El “jíbaro” de apoyo: reemplaza al jíbaro de turno cuando éste
por diferentes causas se ausenta del punto de venta (es cap-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Rol del jíbaro y su margen de maniobra: persona que vende estupefacientes e identifica las necesidades del comprador/consumidor. No obstante, el jíbaro se apoya en amigos del barrio para
vender más rápido los productos y para poder ausentarse en momentos como la toma de alimentos y necesidades fisiológicas. El
jíbaro puede recibir el pago en especie (elementos que vende a
reducidores o lleva a las compra-venta), pero a la organización le
debe entregar dinero en efectivo (monetizar). Implementa la modalidad de crédito, pero en el momento de transferir el dinero al
administrador o jefe de olla. Emplea a otras personas para que le
ayuden a vender el producto. Puede ser selectivo con los clientes
(no venderle a persona no conocida) y rendir el producto bajo su
riesgo y sin autorización de la organización.
193
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
turado, necesidades fisiológicas o se enferma, entre otras). Lo
importante de esta figura es que el punto de venta de forma
permanente tenga un vendedor, independientemente de las
circunstancias que tenga el jíbaro de turno.
- El “jíbaro” aprendiz: generalmente son menores de edad y adolescentes que requieren darse a conocer al comprador/consumidor en el referente espacial, aprehender el lenguaje verbal
y no verbal, así como comprender la dinámica necesaria para
desarrollar el papel más importante de la comercialización de
estupefacientes, monetizar el producto.
• Rol del campanero: persona (especialmente menores de edad
y mujeres) que cumple el rol de seguridad del punto de venta y
comúnmente recibe a cambio de su servicio dosis de estupefacientes para su consumo. La función primordial de quien juega
este rol, es advertir la presencia de agentes externos que puedan
perturbar el funcionamiento del punto de venta. Opera como factor de protección para identificar amenazas a la infraestructura
de venta.
Producto estupefaciente
Presentación
Unidad cigarrillo
Narcomenudeo: entramado social del crimen
$300
Paquete cigarrillo
$3.000
Cuartos
$2.000
Pepas
Unidad
Tableta
$500
$1.000
Cocaína
Dosis (Bicha)
Basuco
Dosis (Bicha)
Bomba
$200
$2.000
Heroína
Dosis
Gramo
$1.000
$2.000
Marihuana
194
Comisión
por venta
Tabla22.
18.Producto
Productoestupefaciente,
estupefaciente,presentación
presentaciónyycomisión
comisiónpor
porventa.
venta.
Tabla
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
• Rol del consumidor: persona que en oportunidades reside en
el sector donde se ubica el punto de venta y que suele consumir estupefacientes ante la vista de los residentes y transeúntes.
Cabe resaltar que frente al consumo de marihuana se evidencia
un preocupante nivel de aceptación social ya sea por coacción o
por indiferencia, lo que redunda en que el consumidor ocupe un
espacio que tradicionalmente no empleaba. Distinto ocurre con
la heroína, el basuco, la cocaína y los sustitutos, porque quienes
consumen estas sustancias prefieren buscar lotes baldíos, quebradas de los ríos o sitios privados.
• Rol de la persona en condición de ocio: es conocida por los
jíbaros y no necesariamente por los consumidores, y su condición se da por estar vinculadas al crimen –ladrones, sicarios-,
haber sido desescolarizados, desplazados, o por no tener vinculación con ninguna ocupación formal. Ellos se constituyen
en potencial fuerza de trabajo disponible para actividades informales o criminales paralelas al modelo delictivo que tenga
la organización. Fuerza de trabajo entendida según Karl Marx
(2006) como “... el conjunto de las condiciones físicas y espirituales que se dan en la corporeidad, en la personalidad viviente de un hombre y que éste pone en acción al producir valores
de uso de cualquier clase” (p. 121).
Las dosis recibidas por el jíbaro de turno generalmente las distribuye en partes iguales entre los demás actores del referente
espacial, con el fin de que las oculten en diferentes sectores del
espacio ocupado (árboles, contadores de agua, energía eléctrica, gas, entre otros). Es por ello, que cuando los servidores públicos de la Policía Nacional registran a los actores del referente espacial sólo les encuentran una dosis, que es la que tienen
disponible para la venta, razón que explica el por qué cuando
los capturan y judicializan en la Unidad de Reacción Inmediata
(URI) de la Fiscalía General de la Nación, son considerados por
los Fiscales, de manera a priori como consumidores. Ello no sig-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por esta razón, pese al rol de los actores citados con la venta de
estupefacientes, ellos no se sienten parte de la organización narcotraficante, ni esta los considera o reconoce como integrantes.
195
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
nifica que en ocasiones ese argumento sea cierto, pero tampoco
se practica un procedimiento técnico-científico que permita establecer la condición de consumidor o vendedor (jíbaro), lo que
deja como resultado la recuperación de la libertad. Esto requiere
profundizar el conocimiento judicial mediante la investigación
criminal que demuestre este modus operandi.
De lo anterior se derivan otras percepciones ciudadanas que
contribuyen a la deslegitimación del Estado. Por ejemplo, que
entre los vendedores (jíbaros) de estupefacientes se ha generado el paradigma según el cual, la organización narcotraficante
“tiene arreglados a los fiscales y que por eso no necesitan contratar abogados” (sic), lo cual es falso, mientras que para los demás ciudadanos “los policías practican mal los procedimientos o
reciben plata a los delincuentes” (sic), lo que tampoco coincide
con la realidad dadas las implicaciones jurídicas que rodean este
tipo de casos. Es decir, la libertad concedida a los vendedores de
estupefacientes es un fenómeno que compromete la imagen de
las instituciones encargadas de administrar justicia y mantener
el control social.
Los actores vinculados a la venta de estupefacientes que frecuentan estos referentes espaciales emplean un lenguaje que
caracteriza la dialéctica entre ellos y el comprador/consumidor
que allí concurre, por ejemplo, en algunos sectores de Pereira se
utiliza la siguiente jerga:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Expresión
196
Significado
Aguas
Presencia de la Policía Nacional.
Amure o amurado
Ganas de consumir.
Balazo
Inhalación de la heroína al ser calentada con fuego
en un pedazo de papel de aluminio.
Bicha
Unidad o dosis de estupefaciente de basuco o cocaína.
Bomba
Unidades o dosis de estupefacientes que se
les entrega a los jíbaros para la venta.
Borrado
Muerto.
Carátula
Personas.
Chimba
Bueno.
Chirriar
Consumir de todas las sustancias estupefacientes.
Combo
Grupo de “parceros” o amigos que comparten
objetivos y costumbres.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Significado
Contrabando
Productos estupefacientes que no pertenecen
a "La Cordillera".
Dilema
Problema.
Drogo
Persona drogada.
El cucho
Patrón, administrador o jefe de olla,
es decir, quien entrega el estupefaciente al vendedor
(jíbaro) de turno.
El cuero
Papel de cigarrillo marca Pielroja u otro tipo de papel
(marcas Smoking, blond y Platinium) empleados para
armar los cigarrillos de marihuana.
El mecánico
Presencia de la Policía Nacional.
El Nacional
Presencia de la Policía Nacional.
Enfuetado
Persona que porta un arma de fuego.
Fresiar
Una persona (gomelo) que está bien vestida.
Fuete
Arma de fuego.
Gurbia
Hambre.
Hay vengo
Presencia de la Policía Nacional.
Heroma
Aroma que se genera de la combinación de
marihuana y heroína como una forma de consumo.
Jíbaro
Persona que vende estupefacientes.
Lamparear
Informar-vigilar
Más paradito
Persona que logra tener el control de algo.
Meloniar
Comer.
Montarlo
Armar una dosis de estupefacientes para consumirla.
Parceros
Grupo de amigos que comparten identidades y afinidades.
Parcharnos
Reunión del combo.
Parcharse
Reunirse.
Pase
Dosis de perico.
Plones
Soplos de marihuana.
Probones
Verracos para delinquir.
Que la pare
Expresión para señalar que una persona
deje de hacer algo.
Sobar la axila o
costilla
Expresión no verbal para advertir la presencia
de la Policía Nacional.
Voletiarse
Llamar la atención.
Tabla 23. Jerga empleada por los vendedores de estupefacientes.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Expresión
197
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Monetización de los productos del narcotráfico en el punto de venta
En los distintos referentes espaciales citados por los ciudadanos y
utilizados por los vendedores (jíbaros), tales como entornos y ambientes de educación (escuelas, colegios, institutos, universidades),
parques, alamedas, esquinas, polideportivos y canchas de fútbol,
por citar algunos, se desarrolla el intercambio de productos entre el
vendedor (jíbaro) y el comprador/consumidor, lo que aquí se conoce
como monetización de los productos. Para “La Cordillera” es una
prioridad monetizar el producto razón por la que los administradores o jefes de olla no reciben especies, sino efectivo; no obstante
se pueden identificar otras formas de transacción entre vendedor
(jíbaro) y comprador/consumidor:
1. El vendedor (jíbaro) para fidelizar al comprador/consumidor recibe especies las cuales monetiza en compra-ventas y a través de
reducidores.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
2. El adicto o dependiente presta servicios a cambio de productos
estupefacientes dependiendo del nivel de adicción o dependencia del consumidor.
198
3. El vendedor (jíbaro) y el consumidor pactan un crédito. Cuando
el consumidor no paga o se va a comprar a otro punto de venta,
se materializan algunos de los siguientes eventos: a) riña entre
el vendedor y el consumidor; b) el consumidor va a comprar a
otra olla, porque no posee los recursos económicos para pagar
la deuda y lo poco que tiene sólo le alcanza para una dosis. Esta
situación se interpreta como una traición por el comprador/consumidor y suele producir riñas, y c) el comprador/consumidor ingresa a una zona donde no es conocido y por ello, corre el riesgo
de ser víctima de agresión física al considerársele una amenaza
para ese punto de venta.
El consumidor generalmente obtiene los productos estupefacientes
mediante la disponibilidad de efectivo como resultado de la actividad laboral que desarrolla, la mendicidad, el intercambio de prendas con el vendedor (Jíbaro), la comisión de delitos (hurto) o la prestación de servicios criminales (homicidio -sicariato-, seguridad como
Consumidor
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 16.Tipología para la monetización de los productos estupefacientes.
Actividad económica
criminal
Hurto
Empeño y venta
de objetos de valor
Mendicidad
Financiación
Actividad económica
personal (Legal)
FUENTE DE DINERO
TIPOLOGÍA PARA LA MONETIZACIÓN
DE LOS PRODUCTOS ESTUPEFACIENTES
Intercambio de
dinero y objetos de
valor por productos
estupefacientes
Dinero
Vendedor
(jíbaro)
Objeto
de valor
Administrador
o jefe de olla
MONETIZACIÓN
Receptador
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
199
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
campanero, transporte de estupefacientes o armas de un lugar a
otro de la ciudad, entre otros). Valga la pena destacar que el dinero
producto de la comercialización de estupefacientes es ubicado en
el sistema real, no necesariamente en el financiero, porque es la
forma como se evaden los controles desarrollados por la Unidad de
Información y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda
y Crédito Público.
En el punto de venta se perciben hechos concretos y verificables
que afectan la seguridad de los ciudadanos en sus dimensiones
individual y colectiva. Es decir, no todo el proceso de comercialización es percibido por los ciudadanos. Esto significa que sólo lo
que ocurre en el punto de venta, se considera como fenómeno de
narcomenudeo (compra, venta y consumo de estupefacientes), el
cual además, es considerado como un problema público cuyas manifestaciones se constituyen en amenaza real, concreta, objetiva,
específica e individualizada para la seguridad pública y en general
para la convivencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es en el punto de venta donde “La Cordillera” debe mantener el
equilibrio (E) entre la fuerza de venta (fv), la disponibilidad del producto (dp), así como mantener y ampliar la población consumidora
(ic) y realizar la expansión geográfica (eg), como elementos básicos
que deben concurrir en una especie de estructura espacial para
que el sistema de producción se sostenga y genere acumulación de
capital.
200
La fuerza de venta (fv): personas dispuestas a desarrollar el oficio
criminal de venta de estupefacientes que generalmente son población joven y que están en condición de vulnerabilidad. La fuerza de
venta no es consciente de su vinculación con “La Cordillera”, no
obstante, saben que el producto que venden es de esa organización. La fuerza de venta es un activo necesario donde las necesidades básicas insatisfechas, la exclusión social, la marginalidad y la
oferta de una contraprestación por la prestación de un servicio que
hace el actor criminal, juegan un papel determinante. El sentido de
los elementos de la cohesión social cambian, entonces los ciudadanos están dispuestos a vincularse a la venta de estupefacientes.
Valga la pena aclarar que no se quiere decir que la pobreza sea un
factor determinante para la decisión criminal.
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Disponibilidad de productos (dp): disminuye el tiempo de circulación del producto. Para ello se requieren generar las condiciones
físicas y superar los obstáculos espaciales para que se de el intercambio y monetización del estupefaciente, en procura de favorecer
la acumulación y maximización de ganancias.
Ampliar la población consumidora (ic): consiste en generar nuevas necesidades y deseos para los consumidores de los productos
estupefacientes, además de ofrecer otros servicios criminales que
provee “La Cordillera”.
Expansión geográfica (eg): consiste en la ampliación sistemática
de la cobertura espacial por parte de la organización criminal para
establecer nuevos puntos de venta.
Esta relación interdependiente se evidencia en la siguiente ecuación, en la que se representa que deben concurrir las cuatro variables para que el equilibrio se mantenga. Si alguna de ellas no existe,
es decir, si su valor fuera cero (0) el equilibrio sería cero (0).
Es entonces en la estructura espacial donde se da la mayor fricción
social por la confluencia de intereses no comunes, porque la fuerza
de venta y la población consumidora son los ciudadanos que el crimen le disputa al Estado. Por otra parte, la disponibilidad de productos estupefacientes y la ampliación de la cantidad de consumidores
tienen directa relación con la expansión geográfica y la proliferación
de puntos de venta.
Además de la anterior argumentación, en la categoría de Punto de
Venta se propone incorporar como un atributo los “fenómenos asociados” para que los policías y de manera intuitiva y perceptual in
situ, establezcan la relación entre la venta de estupefacientes, con
las manifestaciones de conflicto social, de violencia y de criminalidad; esto en razón de lo siguiente: los indicadores criminológicos
Narcomenudeo: entramado social del crimen
E= fv.dp.ic.eg
201
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
que rigen la prestación de la actividad de policía y los sistemas de
información oficial no relacionan las conductas contravencionales
ni delictivas, con las distintas manifestaciones del narcomenudeo,
que no sólo se asocian con los verbos rectores establecidos en el artículo 376 del Código Penal colombiano, y por último, contar con datos que permitan correlacionar el narcomenudeo con su incidencia
en la seguridad pública, que se ve afectada además de los delitos,
por manifestaciones propias del conflicto social y de la violencia.
Hasta este momento se entiende el narcotráfico como un sistema
de producción, distribución, comercialización de sustancias estupefacientes y flujo de capitales. El siguiente análisis complementario a
éste, permitirá comprender un poco más las implicaciones que tiene la venta de estupefacientes, cuando se interpreta como una actividad económica criminal institucionalizada para la acumulación
de capital, requisito necesario para la maximización de ganancias.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El anterior inserto, ubicado en la página 155, es una herramienta
de análisis en pensamiento sistémico que permite identificar la
asimetría de los elementos de un sistema que se alimenta con una
influencia e información recíproca al proceso de realimentación
(Senge, P. 1998, p. 92). Mientras tanto, el inserto que se presenta
a continuación es un flujo de actividades que representa el proceso de la comercialización de estupefacientes. Aquí están graficadas las operaciones y transacciones que ocurren durante toda
la operación para que se cumpla de forma completa la actividad
económica criminal.
202
CARACTERIZACIÓN DE LA COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 17. Flujo de actividad
de la comercialización de
estupefacientes.
203
Narcomenudeo: entramado social del crimen
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
204
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
CAPÍTULO IV
“La Cordillera”: institucionalización de
una actividad económica criminal que
genera entramado social del crimen
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El entramado social del crimen es una forma de asociación
colectiva donde actores criminales diseñan y ejecutan
acciones dirigidas a maximizar ganancias por medio de
actividades económicas criminales de diversa índole. Para
lograr este propósito, acuden a la violencia, la coerción y
la criminalidad que permita adecuar las condiciones de
los entornos, especialmente urbanos, establecer idearios
de representación social y definir roles individuales que
contribuyan a la institucionalización de esas actividades
económicas criminales.
“Es la propia configuración del mundo
actual lo que no permite abandonarse
a lo visible y exige interpretaciones
más complejas”.
Daniel Innerarity
205
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
“La Cordillera”: institucionalización de
una actividad económica criminal que
genera entramado social del crimen
“La Cordillera” que también se conocerá como la organización, la
organización criminal o la organización narcotraficante, se institucionaliza en aquellos territorios que favorecen el desarrollo de la
actividad económica criminal para generar y maximizar ganancias,
mediante la consolidación de un sistema de acumulación de capital (permite acumular capital proveniente de diferentes fuentes)
complementario a un sistema de producción (comercialización de
estupefacientes).
Las ganancias son fundamentales por dos razones que expone David Harvey (1998): la primera, porque permite usar el dinero para
producir más dinero y la segunda, porque da la posibilidad de ampliar sus inversiones futuras. Que cualquier situación que interfiera
con las ganancias, la nueva inversión y la expansión de los mercados, amenaza la sostenibilidad del mecanismo de acumulación de
capital.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entramado social del crimen
206
Esta propuesta teórica pretende establecer los lineamientos de una
forma de asociación colectiva donde actores criminales diseñan y
ejecutan cursos de acción para maximizar ganancias por medio de
actividades económicas criminales. Para lograr este propósito desarrollan actividades de violencia, coerción y criminalidad a fin de
adecuar las condiciones de los entornos especialmente urbanos,
establecer idearios de representación social y definir roles individuales que contribuyan a la institucionalización de esas actividades
económicas criminales. Estos esquemas implantados socialmente
inciden de forma directa en los elementos de la cohesión social,
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
que se transforman en un sentido negativo para proteger toda la
estructura de adecuación que se diseña por parte de los grupos
delincuenciales. Como se observa, hay otras lógicas de acción y vivencia en los colectivos sociales que se distancian de cualquier representación del Estado, lo que en la práctica significa una pérdida
de gobernabilidad y legitimidad de las autoridades político administrativas.
Cohesión social negativa como presupuesto del entramado
social del crimen
Se planteó con anterioridad la complejidad conceptual de la cohesión social. A consecuencia lógica, una calificación negativa como
la que se acaba de esbozar, puede ser objeto de cuestionamientos.
Pero sea esta la oportunidad de abstraer elementos fácticos obtenidos en esta investigación que de forma objetiva representan unas
nuevas lógicas de interacción humana y relaciones sociales, mediadas por agentes criminales, que bajo parámetros materiales forjan
nuevos esquemas de la vida social. En la práctica los elementos de
la cohesión social (capital, integración, inclusión y ética sociales)
se articulan con diferentes matices en los grupos sociales donde el
control de “La Cordillera” implementa mecanismos para articular
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La distorsión de los mecanismos cooperativos y de asociación de
carácter colectivo con los que cuenta la sociedad, así como la intervención que de ellos hace la organización criminal, configuran
un contexto vivencial de carácter atípico. Y lo es porque establece
cambios profundos en los patrones establecidos en la organización
social; dispone así mismo, de dinámicas, nexos y cotidianidades enfocadas a la apropiación de las formas de organización social pero
con un sentido negativo en su fundamentación y en su finalidad. A
esta realidad emergente e imperceptible, pero con toda la fuerza
imperativa, es lo que se ha denominado cohesión social negativa,
porque todos los elementos propios de la propuesta teórica de la
cohesión social que debería orientar territorialmente el Estado, son
adecuados por actores criminales para imponer modelos de comportamiento social desviados. A través de ellos se pretende proteger
y ampliar el espectro y posibilidad de desarrollar actividades económicas criminales, por medio de una base social sometida al poder
material de la organización criminal.
207
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
conductas y comportamientos de afinidad y pertenencia a líneas
prácticas e ideológicas de vinculación a actividades económicas criminales.
Carlos Barba (2011) supone que pueden existir diversos tipos de
cohesión social porque cambian de acuerdo a la historia e incluso
al mismo tipo de sociedad (p. 76). Sin embargo, las descripciones
ofrecidas en su clasificación (universalista, liberal y conservadora),
no exponen elementos que permitan hacer analogía o asociar con la
cohesión social negativa (pp. 76-77). Esa propuesta tipológica sirve
como referencia para explorar e identificar nuevas formas de cohesión social que se pueden adherir para ampliar la gama de análisis.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Así las cosas, no se trata de una forma de desintegración social
o anomia (Durkheim, É. 2007) caracterizada por tener fenómenos
sistemáticos de involucramiento social que rompen el orden, la adhesión y pertenencia de los individuos a la sociedad. Es la implantación de un marco de valores y reglas compartidas que superan las
diferencias personales para gestionarlas de forma óptima, a fin de
lograr una articulación de los componentes de los colectivos en la
funcionalidad y adecuación de entornos apropiados que permitan el
desarrollo de actividades económicas criminales. La unicidad colectiva que interioriza las representaciones sociales de actuación impide factores de polarización, aislamiento, resistencia o divergencia
que pueden depender del uso de la coacción o la violencia.
208
El entramado social del crimen aprovecha las tensiones surgidas
entre las formas de organización social y la estructura estatal. Las
contradicciones a las que se hace referencia son las diferentes
manifestaciones de conflicto social, carencias, privaciones y en general, todo tipo de necesidades básicas insatisfechas. Las redes
sociales intervenidas por el actor criminal están adaptadas a los entornos urbanos, están territorializadas; a pesar de ello, son móviles,
dinámicas, permeables y flexibles, pero a pesar de ello, son controladas y terminan homogenizadas por los intereses que pretenden
explotarlas económicamente. Mientras tanto, los esquemas organizacionales del Estado son estables, con fuerte centralización y
paquidérmicos, que impiden respuestas acertadas y efectivas a los
problemas que de forma endémica están en la organización social.
Percepción de incapacidad
de respuesta estatal
Instrumentalización
de la estructura
del Estado
por el actor
criminal
Gráfico 18.Entramado social del crimen para la institucionalización de actividades económicas criminales.
Vinculación
de los ciudadanos
a actividades
económicas
criminales
¿Por qué la cohesión social criminal
es una vulnerabilidad para la gobernabilidad?
Configuración de
un modelo criminal
Cooptación e
implementación
de actividades
económicas
criminales
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Imposición de
normas de control
social y territorial
por el actor criminal
Entramado social
del crimen
Institucionalización de un
nuevo orden social
Desarticulación
de la ejecución
en la política
pública
Control territorial
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
209
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Para hacer material la cohesión social negativa a la que se aludió
con anterioridad, es necesario el encajamiento de nuevos valores y
principios en la sociedad. Este proceso se surte en el marco de la
contradicción a partir de paradigmas mientras logran establecerse
tales ideales nocivos para la formalidad del Estado pero altamente
valorados por el actor criminal porque se cree que a través de estas
lógicas se alcanzan ideales personales, familiares o colectivos. La
ética social con ese contenido desviado finalmente se impone en la
contradicción porque “… los nuevos valores en construcción y emergencia” al final muestran que son capaces de “garantizar condiciones de vida nuevas y mejores” (Maldonado, C. 2008, p. 12). De allí
que se pueda entender la forma como la visualización de las prácticas ilegales tienen aceptación social y se llevan a la cotidianidad
como una forma de vida frente a la que no existen cuestionamientos
morales. Otros planos que resultan afectados con las tendencias al
individualismo, a la falta de confianza en las instituciones y la carencia de solidaridad, que en suma deslegitiman al Estado y minan los
elementos existentes de cohesión social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Propósitos del entramado social del crimen
210
El entramado social que genera el crimen organizado se constituye
en una de las principales amenazas para la gobernabilidad local, la
gobernanza, la convivencia y el desarrollo armónico de las comunidades. Los actores delincuenciales se instalan en el territorio con
la abierta intención de monopolizar actividades económicas criminales que entran en interdependencia con manifestaciones de conflictividad social, de violencia y de criminalidad. Es por esto que las
personas ven como de forma sistemática se afecta la convivencia,
producto de la reimplantación de un nuevo orden social que mina
la capacidad estatal de ser garante y mediador de las relaciones
sociales.
La gobernabilidad es entendida como las “condiciones que hacen
gobernable y eficiente la administración de una determinada sociedad y por esa vía a la evaluación de las estructuras y del funcionamiento de las instituciones” (Launay, C. y Bolívar, I. 2010, p. 14).
Bajo esta referencia, en términos locales, la gobernabilidad se ve
afectada en razón al bajo impacto que tiene la implementación de
las políticas públicas en las zonas de asentamiento de los puntos
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
de venta de sustancias estupefacientes. Por supuesto que la repercusión en los ciudadanos es que la administración se percibe distante de los colectivos sociales y de los problemas públicos que les
aquejan. Por eso, la capacidad de atención para cubrir integralmente el territorio es catalogada como deficiente y el despliegue de las
diferentes instancias no opera de forma eficiente en algunas áreas.
Mientras tanto, la gobernanza, entendida como “los procesos de
acción colectiva que organizan la interacción entre los actores, la
dinámica de los procesos y las reglas de juego con las cuales una
sociedad toma sus decisiones, y determina su conducta. (Taller:
“Gobernanza: Hacia un concepto”, Montevideo, 2004)” (citado por
Launay, C. y Bolívar, I. 2010, p. 14), sufre igualmente, alteraciones
porque la interacción sociopolítica no se direcciona hacia el logro de
objetivos comunes de carácter específico, dada la intervención que
sufre por el actor ilegal. Esta situación se denota porque al estar
fracturada la relación entre la comunidad y el gobierno local no existe una acción colectiva que motive la inter-relación entre los actores
sociales. Luego entonces, la toma de decisiones políticas no consulta los procesos de relacionamiento entre los asociados y el Estado
por cuenta de los efectos que causa la cohesión social negativa.
Con base en esta perspectiva, el entramado social del crimen tiene
como uno de sus principales propósitos establecer un nuevo orden
social. Para ello las organizaciones criminales requieren mantener
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces la afectación corre por cuenta de una doble vía. La primera porque la estructura política tiene deficiencias en su desarrollo
que le impide equilibrar las demandas sociales con la respuesta
institucional, y la segunda, porque la organización criminal diseña
y favorece las condiciones de insatisfacción, de forma tal, que es
beneficioso aislar a los asociados de cualquier representación del
Estado, aun a pesar de su ineficiencia, pero ejerciendo la violencia
y la coerción. Es decir, que a mayor perturbación de la relación sociedad-gobierno, más se aproximará un estado de ingobernabilidad
y mejor será el escenario para desarrollar actividades económicas
criminales. Francisco Rojas Arenas (2008) lo afirma de manera tajante: “La violencia aumenta la ingobernabilidad, debilita la democracia, incrementa la desconfianza y genera las condiciones para
violaciones a los derechos humanos” (p. 10).
211
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
el control territorial en fragmentos urbanos, que a su vez, se constituye en un presupuesto necesario para la imposición material del
poder y el ejercicio de la dominación sobre los colectivos sociales. A
esto se une la percepción de incapacidad de respuesta estatal para
el tratamiento de las amenazas que generan riesgo para la convivencia. Ello obedece en parte a que no hay una aproximación objetiva a las problemáticas locales ni un consenso con las comunidades
que defina prioridades de atención gubernamental con enfoque sistémico, más allá de los indicadores de desempeño de las instituciones comprometidas en mantener la convivencia en el territorio.
Adicionalmente, de forma histórica y sistemática en el territorio (que
se lo apropian y explotan) se han venido configurando diferentes
modelos criminales que mutan y se perfeccionan, sin que todavía
haya una caracterización que permita identificarlos estratégicamente para desarrollar planes de intervención de forma focalizada o
hacerles seguimiento longitudinal. La fundamentación en este aspecto por parte de las autoridades se ha basado más en identificar
estructuras e individuos que las componen, pero no en cuáles son
los mecanismos que hacen funcionar esos aparatos criminales.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
De los factores asociados a las causas del entramado social del
crimen
212
Los actores criminales una vez están instalados y tienen control sobre
el territorio imponen mediante la fuerza normas de control social y
territorial para que las cotidianidades de las comunidades se adapten al modelo de explotación criminal. Las mismas imposiciones de
los criminales hacen que el circuito de comunicación entre los ciudadanos y las autoridades político administrativas sufran interferencias
irreparables, que generan un espectro de ilegitimidad hacia las entidades del Estado. Más bien los delincuentes terminan por ser aceptados, tolerados y reconocidos por parte de los ciudadanos como consecuencia del ejercicio de medidas de fuerza y coacción.
Por otro lado, la apropiación del territorio y el crecimiento exponencial de la influencia de los actores criminales expanden su potencialidad de control para doblegar la resistencia de organizaciones
criminales de menor capacidad a quienes terminan por cooptar por
medio de la fuerza o por alianzas que implican subordinación y su-
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
misión. Pero la acción no es solo contra grupos estructurados de delincuentes sino que cualquiera de las actividades económicas criminales que se ejecute también es intervenida por el actor que tenga
mayor poder de confrontación. Una vez establecido este panorama
existe la posibilidad de diversificar el portafolio de actividades económicas criminales e implementar nuevas fuentes de riqueza en los
entornos urbanos.
Muchas de las funciones del Estado en esos territorios donde se
asientan los actores criminales, terminan siendo instrumentalizadas por los delincuentes que condicionan el acceso de la oferta de
bienes y servicios para el bienestar general. Acciones de regulación
y control social, así como la ejecución de políticas públicas se vicia
por la presión que se realiza sobre los funcionarios públicos. Lo paradójico es que muchas de las acciones oficiales son intervenidas
y de forma pública el actor criminal hace creer que gracias a su
gestión se puede tener acceso a determinadas labores del Estado.
Finalmente, toda esta compleja situación se enraíza en el colectivo
social y la ejecución de la política pública en el territorio se muestra
desarticulada. A pesar de los esfuerzos sectoriales, el tratamiento
de los problemas públicos es aislado e insuficiente. Además se tiene la lectura de que la responsable de esas problemáticas asociadas al tema de la convivencia, es la Policía Nacional pero esta labor
no se realiza de forma coordinada con el Ente de Policía.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Nada de estas circunstancias serían efectivas en pos de la maximización de ganancias sino se contará con la decidida participación
de ciudadanos que conscientemente están dispuestos a vincularse
en cualquiera de los roles a las actividades económicas criminales.
Esta relación se da por la variada combinación de factores en el
territorio que presiona a las personas por buscar diferentes mecanismos que les permita tener opciones como fuentes de recursos
económicos. Se ratifica que no es una conducta que obedezca a
los considerables índices de pobreza que se vivencia en los diferentes asentamientos sociales, sino que además se une la exclusión
social, la marginalidad, la falta de oportunidades, los inadecuados
modelos de desarrollo social (nacional y local), la pérdida de valores
y principios colectivos o la decisión racional de esos ciudadanos que
terminan integrando actores criminales.
213
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
El narcomenudeo como forma de entramado social
El narcomenudeo es un fenómeno complejo que se constituye en
un problema público por el entramado social que genera el cual
tiene por fin último, la acumulación de capital para maximizar ganancias por medio de la comercialización de estupefacientes en los
entornos urbanos. Esta actividad que se manifiesta en los contextos
cercanos al punto de venta genera la concurrencia de comportamientos causados por los actores involucrados en la compra – venta y consumo de drogas ilegales que propician alteraciones en la
convivencia pacífica de los habitantes de esos sectores.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El proceso de transformación del territorio desarrollado por los actores ilegales para lograr la explotación económica, implica la desestructuración y restructuración de la cohesión social. Para tal fin,
la organización narcotraficante, sin proponérselo quizás, logra institucionalizar un nuevo orden social, el cual cobra sentido objetivo
cuando se materializan acciones concomitantes de roles, reglas y
mediación para desarrollar una actividad económica criminal, como
es la venta de estupefacientes para este caso, pero podrían ser
otras tales como el tráfico de armas, el cobro de extorsiones, la explotación minera ilegal, entre otros.
214
El proceso de transformación del territorio desarrollado por “La
Cordillera” para lograr la explotación económica, implica la desestructuración y reestructuración de la cohesión social. Para tal fin,
la organización narcotraficante, quizás sin proponérselo, logra institucionalizar un nuevo orden social, el cual cobra sentido objetivo
cuando se materializan acciones concomitantes de roles, reglas y
mediación para desarrollar una actividad económica criminal, como
es la venta de estupefacientes para este caso, pero podrían ser
otras tales como el tráfico de armas, la exigencia de extorsiones, la
explotación minera ilegal, entre otros.
Lo anterior significa que el actor criminal desarrolla una serie de procesos concurrentes, paralelos, entrelazados y en diferentes niveles
para instalarse en un territorio en relación con lo que se denomina
entramado social del crimen o cohesión social negativa. Esto se en-
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
tiende como la inserción en el sistema de acumulación de capital
que favorece la institucionalización con fines económicos, así:
1. Identifica una actividad económica legal o ilegal que sea susceptible de ser intervenida dada la rentabilidad que ofrece.
2. Desregulariza el mercado en el que se desarrolla la actividad
económica (implementa el mercado imperfecto).
3. Establece mecanismos de control social, es decir, reglas, roles
y mediación de las relaciones sociales.
4. Subsume o coopta aquellas organizaciones que tienen intervenido el mercado objeto de la organización criminal (alianzas y confrontaciones).
5.
Desestructura y reestructura la cohesión social (entramado social del crimen).
6. Incorpora nuevos valores a partir de la hegemonía impuesta,
es decir, que el actor criminal desterritorializa el control social
y se re-territorializa al establecer un nuevo orden social.
Involucra a la comunidad en la actividad económica capturada,
ya sea por consentimiento, constreñimiento u oferta de servicios para el bienestar general para la acumulación de capital.
8. Elimina las barreras que impiden el desarrollo de la actividad
económica criminal, pero impone barreras a la competencia en
un mercado imperfecto.
9. Disminuye tiempo y distancia en la obtención del dinero producto de la actividad económica criminal, también reduce el tiempo
en que una actividad económica criminal hace tránsito a una
legal donde el constreñimiento es aceptado socialmente.
10. Inserta el dinero de origen ilegal en el sector real.
11. Diversifica la actividad económica criminal para maximizar ganancias, es decir, vuelve e inicia el ciclo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
7.
215
216
LEGITIMIDAD
COHESIÓN SOCIAL
CONTROL SOCIAL
Gráfico 19.Sistema de acumulación de capital: institucionalización de una actividad económica criminal.
INSTITUCIONALIZACIÓN DE UN
NUEVO ORDEN SOCIAL
COMUNIDAD
ACTIVIDAD ECONÓMICA
SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL
MAXIMIZAR GANACIAS
ORGANIZACIÓN
CRIMINAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
El resultado final de la aplicación de los procesos enumerados anteriormente, donde el grueso de la sociedad no alcanza a determinar
ni identificar de manera consciente, es lo que se denomina institucionalización de una actividad económica criminal en razón a la
intervención hecha por la organización narcotraficante, para este
caso. La institucionalización se entiende como la unidad y estabilidad que adquiere la organización criminal en un grupo social y el
territorio que estos ocupan.
Lo crítico del proceso de instalación y expansión de un nuevo orden
institucional con fines capitalistas, es la necesaria vinculación de la comunidad como actor protagónico o instrumentalizada de acuerdo al rol
necesario que puedan aportar para lograr los objetivos criminales.
En el contexto de la crisis multidimensional actual, que se refleja
en el índice del desempleo, y pérdida de cohesión social producto
de la división del trabajo en las familias y comunidades, como un
resultado necesario de la economía política que subordina a la Nación a poderes económicos y políticos externos, se abren mayores
posibilidades para la organización de grupos dedicados al sistema
de la economía criminal, que han ido extendiéndose hacia amplios
sectores de la sociedad. (Montoya, A. 2010).
Parte del fundamento que se ha hecho dentro de la investigación
está relacionado con el desarrollo de actividades económicas criminales. Por ello se propondrá el desarrollo conceptual de esta expresión con el propósito de dimensionar su alcance y para efectos de
comprensión.
Actividad económica criminal es entendida como el conjunto de acciones que ocurren en un sistema de economía simplificado en el
que se identifica la interdependencia entre los mercados de factores productivos con los de bienes y servicios legales e ilegales.
Como sistema de economía simplificado se refiere a que estas actividades escapan a las regulaciones del Estado, esto es que son cerradas y estacionarias, no hay intervención del gobierno a través de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Actividad económica criminal: una aproximación al concepto
217
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
políticas que afectan el sistema. Por definición, tampoco se toman
en cuenta las influencias del comercio internacional.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La interdependencia entre los mercados de factores productivos
con los de bienes y servicios implican un rasgo característico y distintivo siempre que su objetivo final se relacione con lo ilegal tras
una apariencia de legalidad. Para tal fin se identifican cuatro aspectos relevantes: el primero, los bienes y servicios se ofertan en un
mercado paralelo del tipo oligopolio y monopolio (Céspedes, 2008,
pp. 3). El segundo, la captura de bienes públicos y privados, así
como la cooptación de otros mercados legales e ilegales. El tercero,
que la vinculación de las personas es racional (Teoría de la Elección
Racional) ya por aceptación social, ya por constreñimiento, no sólo
para satisfacer necesidades sino para maximizar ganancias y de
esta manera desarrollar procesos de acumulación de capital por el
cual se beneficia una organización criminal y, el cuarto, se define
como el entramado social del crimen -elemento distintivo de la sociedad moderna- que tiene por objeto generar cohesión social para
proteger esta tipología de mercado.
218
La dificultad radica en el desconocimiento de esto, porque los ciudadanos que se vinculan a la actividad económica criminal, lo hacen
con el propósito de satisfacer necesidades individuales; los unos
como integrantes para generar ingresos y los otros, para no ser víctimas de acciones que atenten contra su integridad personal, incluidos en este último grupo están quienes financian de manera
constreñida la organización mediante la entrega de cuotas extorsivas. Entiéndase que los unos se vinculan por beneficio individual y
los otros por temor, pero en últimas, ambos aportan para el fin de
la organización criminal, la acumulación de capital para maximizar
las ganancias.
“El territorio tiene que ser fuente de capital”. Esta frase que cobra
relevancia en el argot criminal y que implica explotar los recursos
que circulan de una fracción de espacio geográfico, demanda un
sistema de acumulación de capital el cual se caracteriza por las tensiones existentes en tres aspectos importantes: primero, la oferta
de fuerza laboral, significa esto, personas dispuestas a vincularse
en el proyecto criminal capitalista. Aquí se percibe una intrincada
relación con el crecimiento de la población urbana por motivos de
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
desplazamiento, desarraigo o en condición de ocio (desescolarizados, desempleados), entre otras.
Segundo, disponibilidad de los medios de producción y la infraestructura necesaria que permita la instalación y expansión de la producción. En este aspecto se observan condiciones de orden social
(comportamiento colectivo e individual), infraestructura urbana
(desarrollo urbanístico), cercanía con los centros de producción (infraestructura de producción) y disponibilidad del producto básico
(cocaína, base de cocaína, marihuana, heroína), así como productos sustitutos.
En concordancia con estas características del sistema de acumulación de capital y buscando obtener una mejor comprensión de este
fenómeno complejo como es el narcomenudeo, debe establecerse
una analogía entre los datos empíricos obtenidos del funcionamiento de “La Cordillera” y las estrategias espaciales para la reproducción
ampliada del espacio y la acumulación de capital planteadas en la
teoría de la geografía crítica del capitalismo en la que se encuentra
respuesta a los componentes que pudieran configurar el entramado social del crimen. Estas estrategias contemplan la reducción de
costos de producción, la innovación organizacional, la disminución
de la fricción espacial y social y la acumulación por desposesión, de
las cuales se hará una breve descripción dada la importancia para
la organización criminal en su interés por maximizar las ganancias.
Reducción de costos de producción: los vendedores (jíbaros) se
identifican con “La Cordillera”, pero sólo reconocen al administrador
o jefe de olla como “el patrón”; así mismo, desconocen a los actores
de la organización ubicados en niveles superiores. Esta es una manifestación de la desregulación en la que “La Cordillera”, dispone de
tanta fuerza de venta que la debe organizar por turnos dada la sobreoferta de mano de obra y por la que obviamente, no debe pagar
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tercero y último, la estructura de demanda, lo que implica un mercado que consuma los productos elaborados por la organización
narcotraficante, los cuales deben cumplir tres características fundamentales para el consumidor: precio estable, efecto y presentación
deseada.
219
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
impuestos ni prestaciones sociales, como tampoco cumplir con las
demás obligaciones legales de carácter laboral vigentes.
Entonces se evidencian varios aspectos de interés, entre ellos, que
como se describió estructura de organización en cadena de asociación permite reducir costos de producción desde la perspectiva
de fuerza laboral; existe independencia de los niveles superiores
del capital, con el espacio en donde se producen las ganancias; y
se confirma que las desregulaciones promovidas en la protección
del monopolio han causado que “La Cordillera”, especializada en
la comercialización de estupefacientes con enfoque transnacional,
tenga un importante nivel de independencia de otras organizaciones narcotraficantes, es decir, “pertenece a sus inversores y no a
los empleados (jefes de comuna, administradores o jefes de olla o
jíbaros) ni a los proveedores, ni siquiera a la localidad en la cual está
situada” (Harvey, D. 2001, p. 257).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Innovación organizacional: la estructura en cadena de asociación
permite una mejor apropiación del espacio para disminuir los tiempos y las distancias en la circulación de los productos, vitales para
maximizar las ganancias. También se aprecia el aumento en la eficiencia de la organización debido a la descentralización de la coordinación, la alta movilidad geográfica, la reducción en el desplazamiento del comprador/consumidor, el esquema de autoprotección
que dificulta la desestabilización organizacional ante riesgos como
las delaciones y las disputas internas; también la capacidad para infiltrar la base de la economía local a través de la colocación y estratificación del capital de origen ilegal en el sector real, para luego iniciar el proceso de integración haciendo uso del sistema financiero.
220
Todo lo anterior; sumado a las prácticas empleadas para disminuir
la durabilidad del efecto y aumentar la frecuencia de compra del
consumidor, permite afirmar que existe una organización no tradicional, flexible y altamente sofisticada, cuya gestión se especializa
en la comercialización de estupefacientes en el ámbito nacional e
internacional.
Disminución de la fricción espacial y social: la organización promueve entre la comunidad intereses individuales en oposición a los co-
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
lectivos. Esto favorece dos propósitos fundamentales, uno de ellos
es impedir o condicionar la participación ciudadana en decisiones
políticas orientadas a modificar el entorno y, el otro, consiste en desestructurar la cohesión social para reestructurar unas nuevas redes
e imponer valores que favorezcan el desarrollo de las actividades
económicas criminales (entramado social del crimen). Esto significa
la habituación (acciones impuestas que hacen parte de la rutina y
son válidas en la interacción con otros ciudadanos), la objetivación
(los hechos sociales que son de conocimiento masivo y se transfieren en procesos de aprendizaje informal en este caso) y naturalización (la conducta individual está condicionada, pero se ha incorporado el nuevo proceder) del comportamiento determinado por “La
Cordillera”, es decir, lo impuesto se aprecia de manera natural, por
ello, se afirma que se configura el entramado social del crimen. (Ver
gráfico 20).
Lo anterior puede tener diferentes lecturas de las cuales se citan
algunas: por un lado, que “La Cordillera” para hacer reconocer su
hegemonía emplea entre los mecanismos de control social acciones de violencia y criminalidad contra los ciudadanos, por el otro, la
organización criminal obstaculiza la acción del Estado por el constreñimiento que ejerce sobre algunos servidores públicos o la instrumentalización de la oferta institucional como mecanismo de acumulación política, para legitimarse ante los ciudadanos. Al respecto
un profesional adscrito a un organismo descentralizado advierte:
“Yo soy servidor público y he ido a barrios complicados en donde gente
de “La Cordillera” me dice que si voy a entrar ellos me dicen dónde
debo trabajar y con qué comunidad. En otras oportunidades he llegado
con paquetes de ayuda y me dicen que la gente fue víctima de desplazamiento intraurbano, entonces los ciudadanos no son beneficiarios de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La disminución de la fricción consiste en evitar la confrontación entre los intereses de la comunidad, con los de la organización narcotraficante. No obstante, esa fricción es generada por las autoridades cuando tratan de materializar la oferta institucional, la cual
en derecho se opone a los medios y fines de “La Cordillera”. Pero el
resultado de esta fricción es transferida por el actor criminal a los
ciudadanos.
221
222
OBJETIVACIÓN
SOCIALIZACIÓN
CONOCIMIENTO MASIVO
HECHOS SOCIALES GENUINOS
COLECTIVO
Gráfico 20.Proceso de institucionalización expansiva de un nuevo orden social.
Adaptado de la obra ”La construcción social de la realidad” (Berger, P. y Luckmann, T. 1999).
DIALECTICA
HABITUACIÓN
INTERACCIÓN
RUTINA
TIPIFICACIÓN
Narcomenudeo: entramado social del crimen
LENGUAJE
INTERNALIZACIÓN
LEGITIMACIÓN
COMPORTAMIENTO
CONCIENCIA
INDIVIDUAL
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
Gráfico 16: proceso de institucionalización expansiva de un nuevo orden social.
Adaptado de la obra “La construcción social de la realidad” (Berger, P. y Luckmann, T. 1999).
la oferta del Estado. Inclusive a veces, los de “La Cordillera” le dicen a
uno que les entregue los beneficios a otras comunidades, pero eso no
se puede, porque todo ello obedece a un trabajo con comunidades. En
otras oportunidades sencillamente, le dicen a uno que no puede entrar,
porque si se les quita a ellos un consumidor por ejemplo, mediante la
atención terapéutica, esto se considera una afrenta” (sic).
En este aspecto se destaca la dicotomía que evidencia el ciudadano
por la presencia de los servidores públicos de la Policía Nacional.
Para contextualizar este complejo panorama, una persona consultada afirmó:
“Mire las cosas aquí funcionan bien, el todo es cumplir las reglas… nos
acostamos temprano, no denunciar y no ingresar a ciertos sitios y aquí
no pasa nada. Cuando llega la policía la cosa se complica” (sic).
Esto en la práctica se interpreta como fricción social, porque el ciudadano se encuentra rodeado y tensionado en su comportamiento
colectivo e individual, por las reglas impuestas de facto por “La Cordillera” y el ordenamiento jurídico que hace cumplir la Policía Nacional. Se pueden realizar entonces, cuatro afirmaciones:
- Hoy existe una colisión de intereses entre la Policía Nacional y
los deseos de los ciudadanos en el territorio, ya que los primeros
tienen la responsabilidad de ejercer el control social estatal y
los segundos rechazan la actuación institucional porque dificulta
su participación en la actividad económica criminal. Lo anterior
probablemente como evidencia del comportamiento colectivo ya
institucionalizado por “La Cordillera”.
- Es la apropiación del espacio para la institucionalización de actividades económicas criminales, lo que representa el núcleo de
la fricción social y espacial.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
- La Policía Nacional es un obstáculo para los intereses de “La
Cordillera” en el territorio, lo que preocupa es la creciente aceptación (consentida o constreñida) de algunos sectores de la comunidad hacia la actividad económica criminal.
223
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
- Cuando el nivel de fricción espacial y social es estable, evidenciado quizás en la disminución de los delitos, puede significar que
las condiciones son favorables para el desarrollo de la actividad
económica criminal y por ende, del sistema de acumulación de
capital de “La Cordillera”.
Acumulación por desposesión: es una estrategia que contempla
manifestaciones relacionadas con la captura de rentas, “el poder
de la escasez” y la expropiación ilegal forzosa, que busca mantener
el sistema de producción y el sistema de acumulación de capital.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La captura de rentas es una iniciativa criminal, que consiste en involucrarse en negocios legítimos y legales para ofrecer servicios a
distintos sectores sociales y económicos y a través de estos, obtener dinero por la exigencia de cuotas extorsivas. Un ejemplo son los
lavaderos de buses en donde los conductores acuden para el aseo
de sus vehículos y en el pago del servicio viene implícita la cuota
extorsiva. De forma similar ocurre con algunos grupos de personas
que ofrecen servicios ilegales de seguridad en los barrios, y exigen
de manera constreñida una cuota: “los ciudadanos pagamos no por
seguridad, sino para evitar ser víctimas de estos supuestos grupos
de seguridad” (sic). Pero es aquí donde se debe transitar del constreñimiento a la adaptación social.
224
Esto es lo que Tim Harford (2006) alude como “… cobrar el dinero
de la extorsión mediante la provisión de un servicio caro, que logra
que lo pagado por «protección» resulte, finalmente, «desgravable»”.
Esto sugiere que no es la violencia como tal, sino la efectividad de
una organización, la que crea las barreras para ingresar a un mercado…” (p. 39).
“El poder de la escasez” es una capacidad que “La Cordillera” desarrolla para impedir el acceso de otras organizaciones en los territorios ocupados por ella, y esto guarda directa relación con los
controles de precios de venta, la presentación de los productos
estupefacientes y la apropiación del espacio para la venta de los
mismos. Es a través del monopolio que logra tal propósito. Esta capacidad se manifiesta en la dependencia de los ciudadanos vinculados a la organización como fuerza de venta o como consumidores.
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
Otra modalidad empleada es, que ante la desconfianza y muchas
veces, la incapacidad de la gente para acceder al sistema financiero, esta organización aprovecha las necesidades económicas de
los ciudadanos para ofrecer préstamos de dinero a altas tasas de
interés, fenómeno conocido como “gota-gota”, que se convirtió en
una actividad económica criminal capturada por las organizaciones
narcotraficantes.
La expropiación ilegal forzosa entendida como la afectación al derecho de dominio sobre bienes muebles e inmuebles que de facto
realiza “La Cordillera” al ciudadano, es concomitante con el desplazamiento intraurbano. Esta modalidad criminal pretende acrecentar
su riqueza o disponer de propiedades para favorecer la actividad
económica criminal o se implementa como mecanismo de “sanción” a quienes vulneran las reglas de control social establecidas
por la organización narcotraficante.
“¿Dígame para qué uno denuncia? Primero es un problema para que lo
escuchen a uno, segundo, se demoran mucho y mientras tanto uno qué
hace y, tercero, acudir a la justicia es muy costoso, nada más piense
cuántas veces toca ir a la Fiscalía, cuánto valen los pasajes y fuera de
eso, quieren que uno vaya y les ayude a investigar en el barrio del que
uno ha sido expulsado o lo obligan a uno a involucrar otras personas. Lo
mejor es no decir nada y volver a conseguir las cositas” (sic).
Es decir, hasta este momento la conclusión que se puede compartir
es que “El poder del narcotráfico está en su sistema de producción
y de acumulación de capital” (Montoya, 2010), dos componentes
complementarios que requieren un análisis interdependiente.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En consecuencia, la captura de rentas, “el poder de la escasez” y
la expropiación, ilegal tienen en común que contribuyen al fin que
busca la organización criminal: maximizar las ganancias mediante
la protección que brinda el entramado social del crimen para institucionalizar las actividades económicas criminales. Esto no es denunciado por los ciudadanos por las implicaciones que trae para su
integridad física individual y de su familia, además, porque según
ellos, “al Estado se le dificulta restablecer sus derechos” (sic).
225
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Pero, ¿La organización en su funcionamiento, es así de sistemática?
El ejercicio de análisis buscó decodificar las acciones que “La Cordillera” desarrolló de manera sistémica para establecer un nuevo
orden social y racionalizar la apropiación del espacio necesario para
la maximización de las ganancias, no obstante se infiere que sus
integrantes no son conscientes de la complejidad de sus acciones,
entiéndase: “Esto no quiere decir que sean en sí mismas ordenadas
o lógicas; simplemente crean las condiciones que provocan cierta
racionalización arbitraria del sistema de producción. [T]odo lo que
tiene que ocurrir para que el sistema [de acumulación] se sostenga
es que se den las condiciones adecuadas para renovar la acumulación” (Harvey, D. 2001. p. 259). Sin embargo, esta apreciación estimula la necesidad de conocer cómo el interés de maximizar ganancias por una organización narcotraficante (“La Cordillera”) afecta la
seguridad pública a través del narcomenudeo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El narcomenudeo afecta la convivencia no solo por los
delitos
226
El homicidio es la variable que por excelencia se emplea para diagnosticar la fricción social y espacial generada durante la institucionalización de una actividad económica criminal, entendida como
sistema de acumulación de capital. En el año 2010 Pereira registró una tasa de 50 homicidios, por cada cien mil habitantes. Tradicionalmente se intenta explicar la evolución del narcomenudeo a
través de cifras como estas, que no representan necesariamente
las dimensiones de afectación a la convivencia y que se deberían
considerar en la planeación y prestación de un servicio de policía
efectivo. “Una propuesta de seguridad nos exige no poner el énfasis únicamente en el tema de homicidios…” (García, M. 2010, pp.
82-91).
Por este motivo, se plantea que no sólo los hechos criminales que
genera el narcomenudeo deben ser considerados para el análisis
de este fenómeno. El narcomenudeo como fenómeno, también tiene una relación interdependiente, dinámica y subjetiva con manifestaciones de conflicto social y de violencia que ocurren en la realidad
cotidiana y afectan los ámbitos de protección de la seguridad pública. Ello demanda una mirada diferenciada que permita explicar las
dinámicas complejas e inéditas que se manifiestan en diferentes
contextos (García, M. 2010, pp. 82-91). En tal sentido, y recono-
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
2252
1250
228
Hurtos
Lesiones
personales
Homicidios
Gráfico 21.Estadística de Pereira 2010 sobre hurtos, lesiones personales y homicidios.
ciendo la complejidad del tema, se elabora un análisis que tiene
por propósitos: a) conceptualizar lo que se entiende por manifestaciones de conflicto social, de violencia y de criminalidad (Cortés, Y.
y Mayoriano, B. 2010, p. 3-4), b) visibilizar la importancia de la caracterización de los fenómenos y el rol de la inteligencia policial en
el propósito de comprender la interdependencia de las amenazas
asociadas al conflicto social y a la violencia; c) describir la reconstrucción social de la afectación a la seguridad pública y, d) presentar
Gráfico 17: estadística de Pereira 2010 sobre hurtos, lesiones personales y homicidios.
el estado
actual de afectación que genera el narcomenudeo a los
Fuente: Centro de Investigaciones Criminológicas (CIC), Metropolitana de Policía
Pereira
ámbitos
de(MEPER).
protección de la seguridad pública.
La realidad que viven los ciudadanos en la cotidianidad, se configura
en un espacio y tiempo (Berger, P. y Luckmann, T. 1999, p. 44), a
partir de comportamientos que se hacen comunes a simple vista, es
decir, que se perciben por medio de los órganos de los sentidos, pero
que no se consideran manifestaciones en tránsito hacia hechos de
criminalidad. El desafío que se plantea depende de la capacidad que
se tenga para hacer cognoscibles los elementos y ambientes ocultos
tras las apariencias, que eventualmente pueden poner en riesgo y
convertirse en amenaza para la seguridad de los ciudadanos.
Desde esta perspectiva y en un esfuerzo de aproximación al rol (límite
y alcance) de la inteligencia policial frente a la actividad de policía,
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La interdependencia de los fenómenos que afectan la convivencia
227
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
se asumió el reto de anticipar las amenazas derivadas del conflicto
social que afectan la convivencia, mediante un método que implica
la reconstrucción empírica, luego conceptual y por último semántica
(Hessen, 2007: p. 10) de la seguridad pública desde la perspectiva
institucional, interinstitucional y comunitaria. En tal sentido, fue necesario clasificar los fenómenos en tres grandes grupos para permitir su estudio, primero, los fenómenos asociados al conflicto social;
segundo, las manifestaciones de violencia y tercero, los hechos de
criminalidad. Sin embargo, es preciso aclarar que en la realidad,
estos se aprecian de forma interdependiente.
En ese orden de ideas, se elaboró una diferenciación conceptual de
cada uno de los grupos de fenómenos antes citados, por cuanto a
partir de ellos se configuran las percepciones de inseguridad. Lo anterior pretende argumentar la imperiosa necesidad de comprender
la interdependencia de los fenómenos y advertir la importancia que
esto tiene para la anticipación, así como la planeación y la prestación del servicio de policía.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Fenómenos de conflicto social: la invisibilidad de las
manifestaciones visibles (Seoane, J. y Taddei, E. 2001, p. 62)
228
Las manifestaciones de conflicto social, entendidas como las acciones que alteran el orden colectivo, quebrando o interrumpiendo
temporalmente la reproducción de las relaciones sociales entre actores estatales y no estatales, tuvieron su punto de inflexión en la
resistencia presentada a los procesos de apertura económica en la
década de los ochenta, los cuales fueron abordados por los estados
en América Latina desde la lógica de la seguridad nacional, dada
la capacidad de desestabilización que tuvieron los movimientos sociales. Este hito marcó el tránsito hacia la sociedad de mercado y
los mercados de masa, lo cual reconfiguró las realidades sociales y
políticas del comportamiento colectivo.
Aun hoy, luego de tres décadas en la mutación de los fenómenos de
conflicto que alteran el orden social, estos se perciben aislados, pero
en la realidad constituyen un entramado complejo de relaciones difíciles de reconfigurar conceptualmente. Por lo tanto, comprender el
conflicto social demanda visibilizar las tensiones, contradicciones y
transformaciones que no sólo condicionan, sino que además, deter-
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
minan los patrones de comportamiento individual y colectivo, valga
decir, la conducta social.
Las manifestaciones asociadas al conflicto social no implican necesariamente violencia (Dammert, L. 2010, p. 195), y se aprecian
en el ámbito local, desde donde se articulan a redes conformadas
por imperceptibles y difusos nodos que configuran esquemas regionales, nacionales, subregionales y transnacionales, a partir de los
cuales se desequilibran las relaciones del colectivo y eventualmente
desestabilizan las instituciones democráticas del Estado. Estos conflictos sociales hacen tránsito secuencial hacia manifestaciones de
violencia, vía por la que se resuelven las diferencias que emergen
en la cotidianidad y que hoy es un problema común en las democracias de Latinoamérica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2002 definió
a la violencia como “El uso intencional de la fuerza o el poder físico,
de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un
grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de
causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” (p.5). A su vez, la violencia se puede clasificar
en los siguientes tipos: autoinflingida (el individuo contra sí mismo),
violencia interpersonal (contra un grupo de personas) y violencia colectiva (contra la comunidad en general) (p. 6-7). Algunas manifestaciones como el suicidio, la violencia doméstica, la violencia escolar
y el linchamiento requieren la atención estatal inmediata, pero para
ello se debe comprender la interrelación existente entre las mismas.
Debe reconocerse que las manifestaciones de violencia se dan
en espacios públicos y privados, sin que necesariamente hagan
tránsito a comportamientos delictuales. En esta afirmación hay
dos elementos importantes: el primero, la inadecuada respuesta de los actores del Estado, que por el desconocimiento de los
procedimientos reglados en el derecho de policía identifican al derecho penal como la vía más expedita de actuación. El segundo,
es que ante la incomprensión de la violencia se hace inevitable la
inobservancia estatal para su prevención. Señala Lucía Dammert
(2010) al respecto: “…las violencias refieren a un fenómeno más
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Fenómenos de violencia: no toda violencia se constituye en
conducta penal
229
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
extendido y complejo que los hechos criminales, pero muchas veces son interpretadas sólo a partir de aquello considerado criminal…” (p. 195).
Entonces como los comportamientos violentos son difusos, diseminados y generalizados, que se arraigan en el entramado de la cotidianidad, se conciben como consustanciales al ser humano, hasta llegar
a expresiones de desesperanza por la impotencia que genera la incapacidad de respuesta tanto de las víctimas como del propio Estado.
En consideración, hacer frente a las raíces de la violencia exige la
actuación especializada y coordinada de las instituciones del Estado, la comunidad y los individuos, por cuanto al no constituirse
necesariamente en delito, las consecuencias pueden ser inmediatas o permanecer de manera latente en el tiempo, luego de lo cual
pueden evolucionar hacia hechos de criminalidad.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Fenómenos de criminalidad: la base empírica de la inseguridad
pública
230
Esas manifestaciones de violencia harían tránsito a conductas tipificadas como delitos, teniendo en cuenta que por criminalidad se
entiende el volumen de infracciones cometidas sobre la Ley penal,
por individuos o una colectividad en un momento determinado y
en una zona determinada. Aquí se identifica un desconocimiento
institucional del fenómeno criminal; es bajo esta aseveración que
se argumenta la dificultad de respuesta del sistema judicial para
hacer frente a fenómenos delictuales como el desplazamiento intra-urbano, el tráfico de armas ligeras (legales y artesanales) y la
instrumentalización de menores de edad y adolescentes con fines
criminales, sólo por citar algunos ejemplos.
Cabe señalar que la dinámica del crimen hoy, no concibe el territorio
como un referente espacial, sino como un elemento de poder en el
que las organizaciones criminales le disputan al Estado la legitimidad, la cual es proporcionada por los ciudadanos asentados especialmente en sectores marginados, periféricos y populares.
“LA CORDILLERA”: INSTITUCIONALIZACIÓN DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA CRIMINAL
Tal situación está acompañada de otras percepciones de la comunidad entre las que se destacan: la desconfianza del ciudadano por
la inadecuada respuesta del Estado a sus demandas, en términos
de tiempo y eficacia; constreñimiento de las organizaciones criminales hacia la “no denuncia”; la libertad concedida a los presuntos
criminales en el marco del Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) lo
que se interpreta como impunidad; así como la desarticulación de
las instituciones del Estado para la protección y resocialización del
menor infractor en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SIRPA).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Según los anteriores criterios, sumados al mandato constitucional y
legal de protección de los datos personales se procedió en Pereira
a realizar la reconstrucción social del narcomenudeo como un fenómeno que afecta la seguridad pública.
231
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CAPÍTULO V
Narcomenudeo: interdependencia
de manifestaciones que amenazan
la seguridad pública
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La expresión narcomenudeo, como
neologismo, hace referencia a la venta de
sustancias estupefacientes en el subsistema
de comercialización del narcotráfico. Como
fenómeno está asociado a la categoría de
“punto de venta” (referente espacial) donde se
presentan las transacciones de compra, venta
y consumo de las mismas.
232
“Hay que desconfiar de lo que se
entiende con absoluta claridad tanto
como de lo que no se entiende”.
Voltaire
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
La reconstrucción social de la
afectación a la seguridad pública
Narcomenudeo
La expresión narcomenudeo como neologismo, hace referencia al
fenómeno de la venta de estupefacientes entendida como una actividad económica criminal asociada a la categoría de “punto de venta” en el subsistema de comercialización del narcotráfico. Es decir,
narcomenudeo es un concepto que agrupa los hechos concretos,
perceptibles y verificables (características de un fenómeno) que se
desarrollan durante la venta de estupefacientes (estimulantes, alucinógenos, depresoras y sustitutos). Por afectar la percepción de los
ciudadanos en lugares de uso público, abiertos al público y privados
(cuando trascienden a lo público), se considera que es un problema
público que, además, tiene interdependencia con los conflictos sociales, la violencia y la criminalidad.
Las características de este mercado de estupefacientes se enfocan
en tres aspectos fundamentales:
2. Monetización: es el momento en el que los productos estupefacientes son intercambiados por el dinero (de origen legal o ilegal)
o de manera excepcional por algunos bienes y servicios. Esta actividad tiene efectiva y directa relación con la categoría de costos
operativos del subsistema de flujo de capitales del narcotráfico.
3. Consumo: actividad interdependiente con el sistema del narcotráfico a través del componente de demanda, generalmente perceptible, que se desarrolla en espacios de uso público, abiertos
al público y privados (eventualmente trascienden a lo público).
Tiene como propósito darle utilidad al “producto esperado”, del
cual el consumidor final espera el efecto para satisfacer una necesidad según el estado de adicción o dependencia.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
1. Punto de venta: lugar de uso público, abierto al público o privado en el que se realiza la transacción comercial de pequeñas
cantidades de sustancias estupefacientes al menudeo entre el
vendedor (actor criminal) y el comprador.
233
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
REPRESENTACIÓN SOCIAL DEL NARCOMENUDEO
Criminalidad
151
Compra/venta de
estupefacientes
Violencia
37
70
51
Punto de venta
64
Consumo
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 22.Enfoque cuantitativo de la representación social del narcomenudeo.
234
El narcomenudeo entendido como el mercado ilegal de sustancias
estupefacientes
que se manifiesta en el punto de venta, se constiGráfico 19: enfoque cuantitativo de la representación social del narcomenudeo.
tuye en un fenómeno que tiene relación con el conflicto social, la
violencia y la criminalidad. Esto se confirma por los datos fácticos
recolectados en Pereira, que fueron obtenidos durante la aplicación
de encuestas y grupos focales a los ciudadanos, servidores públicos
de la Policía Nacional y de otras instituciones de carácter oficial y
privado. A continuación se presentan los datos cuantitativos que
caracterizan la representación social del narcomenudeo y su afectación a la seguridad ciudadana, los cuales se contrastan con los
datos cualitativos que caracterizan el estado actual de los ámbitos
de protección de la seguridad pública.
Los ciudadanos asocian el narcomenudeo con el punto de venta de
estupefacientes, las transacciones de compra y venta y el consumo
de estupefacientes. Es decir, identifican estos aspectos como agentes causales y generadores de manifestaciones de criminalidad y
violencia que afectan su integridad física y psicológica. No logran
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
percibir el funcionamiento interno de la comercialización de estupefacientes, pero sí reconocen al narcomenudeo como un fenómeno
que impacta la vida cotidiana en distintos escenarios.
Por ello, en la perspectiva de los ciudadanos, el narcomenudeo tiene relación con manifestaciones de conflicto social tales como la
prostitución (49%), la indigencia (44%), la deserción escolar (35%),
el desplazamiento (32%), el reciclaje (27%), los vendedores ambulantes (25%) y la invasión de tierras (19%). El análisis permite
destacar el enfoque de modus vivendi que personas destechadas,
desplazadas y desarraigadas, le han dado a la comercialización de
estupefacientes; para ellos, sin que se pretenda hacer apología,
esta actividad ilegal se constituye en una oportunidad para solventar sus necesidades básicas insatisfechas, con la aclaración de que
la vinculación a la comercialización se hace de manera consiente.
En la cotidianidad además, se identifican manifestaciones de constreñimiento al consumidor, modalidad empleada por los vendedores
de estupefacientes para asegurar la fidelidad del comprador/consumidor. Frente a los residentes de sectores afectados por la comercialización de estupefacientes, la violencia se manifiesta a través
de símbolos (señas, grafitis, gestos) y representaciones lingüísticas
(expresiones como “sapo”) para constreñir la “no denuncia”. Las
agresiones verbales se evidencian entre los usuarios del espacio
público, los vendedores (jíbaros) y los consumidores de estupefacientes, quienes se disputan la presencia en referentes espaciales,
tales como parques, escenarios deportivos, senderos peatonales,
entre otros.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Durante la interacción diaria de los ciudadanos que está signada por
el punto de venta, la compra, la venta y el consumo de sustancias
estupefacientes, se evidencian distintas manifestaciones de violencia. En este sentido, los ciudadanos relacionan el narcomenudeo
con las riñas (45%), la violencia doméstica (44%), la agresividad
verbal (40%), el suicidio (39%), las amenazas (39%), la violencia
escolar (37%) y las asonadas (9%). Este último aspecto, el de las
asonadas, es referido únicamente por la población de funcionarios
policiales consultados.
235
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Estas manifestaciones de violencia hacen tránsito a hechos de
criminalidad como el hurto (39%), el homicidio (35%), el tráfico de
armas (32%), las lesiones personales (31%), la extorsión (27%), el
desplazamiento intraurbano (22%) y el secuestro (21%). No obstante, el factor de atención estatal lo debe representar el asentamiento
de las organizaciones criminales en el territorio, las cuales según
la percepción del ciudadano son imperceptibles, pero están allí. Es
decir, el narcomenudeo en su componente criminal que a priori demuestra la interdependencia de factores y actores, pero se requiere
más que una lectura unidireccional y una interpretación unívoca,
para orientar la actuación de las instituciones del Estado.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En Latinoamérica la percepción entre los integrantes de los cuerpos de policía es la misma, no se conoce el fenómeno. El enfoque
se refiere a desarrollar actividades de carácter operacional para incrementar los indicadores de incautaciones de las sustancias y las
capturas de personas asociadas al problema, que por lo general,
son consumidores. El fenómeno de impacto local, está inexplorado
desde las instituciones del Estado. Sin embargo, organizaciones no
estatales realizan estudios con orientación particular a determinar
la prevalencia del consumo y el impacto de las economías (estudios
econométricos), y a partir de ellos, se dan orientaciones políticas
a los cuerpos de policía para guiar su actuación in situ, frente a la
venta ilegal y la posesión de estupefacientes (Ratcliffe et al., 2005,
p. 15-32).
236
La lectura anterior, que demuestra la interdependencia de múltiples
factores con el fenómeno del narcomenudeo, se complementó con
los datos cualitativos que permitieron hacer una aproximación a la
afectación de la seguridad pública mediante la caracterización de
cada uno de los ámbitos de protección con los datos fácticos recolectados.
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
Manifestaciones de Conflicto Social
Prostitución
49%
Indigencia
44%
35%
Deserción escolar
Desplazamiento
32%
Reciclaje
27%
25%
Vendedores ambulantes
19%
Invasión de Tierras
Gráfico 23.Enfoque cuantitativo de las manifestaciones de conflicto social asociadas al narcomenudeo.
Manifestaciones de Violencia
Riñas
45%
Violencia doméstica
(familiar)
44%
Agresión Verbal
40%
Suicidio
39%
Amenazas
39%
Violencia escolar
Asonadas
37%
9%
Gráfico 24.Enfoque cuantitativo de las manifestaciones de violencia asociadas al narcomenudeo.
Manifestaciones de Criminalidad
35%
Homicidio
32%
Tráfico de armas
31%
Lesiones Personales
27%
Extorsión
Desplazamiento
intraurbano
Secuestro
22%
21%
Gráfico 25.Enfoque cuantitativo de las manifestaciones de criminalidad asociadas al narcomenudeo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
39%
Hurtos
237
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Estado actual de los ámbitos de protección de la seguridad
pública
El narcomenudeo como fenómeno que afecta la seguridad pública,
estimula una diversidad de manifestaciones que son percibidas por
los ciudadanos y que perturban la convivencia. “La Cordillera” establece un nuevo orden social para maximizar ganancias utilizando
diferentes actividades de economía criminal entre ellas el narcomenudeo; por esta razón se considera la principal amenaza para el
ejercicio de los derechos y libertades públicas en algunos sectores
de Pereira.
Con esta perspectiva, se presenta el siguiente análisis en el que se
elabora una interpretación de afectación a los ámbitos de la seguridad pública y se citan textualmente algunas expresiones hechas por
los ciudadanos indagados en esta investigación.
Seguridad nacional
Dimensión Interna
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Estado actual de la soberanía del Estado: el actor criminal promueve la desconfianza en las relaciones entre ciudadano-ciudadano, ciudadano-comunidad y ciudadano-Gobierno, como mecanismo
para desarticular los lazos y vínculos de los asociados con el Estado,
en procura de hacerse reconocer como autoridad, lo cual se logra,
además, por coacción.
238
Amenazas: en este aspecto se precisa que si bien los comportamientos citados amenazan la legitimidad del Estado, los ciudadanos no lo consideran así y algunas expresiones citadas aquí
son de reconocimiento a “La Cordillera”. Las reglas de comportamiento (horarios, fronteras imaginarias), los mecanismos de
violencia y criminalidad para mantener el orden social por parte
de la organización criminal, “La Cordillera” manda en el barrio,
imponen cuotas extorsivas a manera de tributo, cooptación de
negocios legales con enfoque monopolístico; impiden o restringen el acceso de servidores públicos a determinados barrios
(facilitan el acceso de manera condicionada), limitan el acceso
de los servidores que prestan servicios públicos (recolección de
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
basuras, agua, energía eléctrica y teléfonos). “La Cordillera” cree
que tiene el control de todo, algunos ciudadanos consideran la
venta de estupefacientes como un trabajo, coacción de “La Cordillera” para que no se cometan delitos cerca de los puntos de
venta y no se agreda al comprador/consumidor, impiden la denuncia para evitar el ingreso y la actuación de las autoridades
del Estado en el territorio.
Estado actual del régimen constitucional: la estimulación al incumplimiento de las normas del Estado por parte de “La Cordillera” converge en que los ciudadanos identifiquen los actores del
Gobierno, pero no acaten su autoridad. Es decir, el actor criminal
busca la interdicción del ordenamiento jurídico para reemplazarlo de facto a través del establecimiento de reglas y mecanismos
que faciliten la implantación de un nuevo orden social y subvertir
el orden económico en lo local.
Amenazas contra la norma: “La Cordillera” estimula el incumplimiento de las reglas y normas del Estado, actúan contra la dignidad humana establecida en la constitución mediante la vulneración de derechos como la locomoción, la expresión y el desarrollo
de la personalidad, así como estimular a los ciudadanos para
que incumplan las reglas y las normas del Estado.
Amenazas contra la legalidad de la norma: quieren igualar a la fuerza
pública, desregular el mercado para asegurar el funcionamiento
del negocio ilegal y se creen con la autoridad de “gobernar” un
territorio.
Estado actual del orden constitucional: tomando como referencia a la Policía Nacional y a la necesidad de que su estructura
esté funcionando eficientemente se requiere de la protección
institucional para el cumplimiento de su fin constitucional. Esa
protección institucional se entiende como las condiciones suficientes para su existencia en el contexto del marco normativo
y el plano práctico para la efectividad en la prestación del ser-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Amenazas contra la validez de la norma: no temerle a la judicialización; capacidad de corrupción, estimular las asonadas contra los
oficiales de cumplimiento de la Ley y evitar la acción policial.
239
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
vicio público de policía. El presente ámbito está integrado por
la integridad policial, la estabilidad institucional y la seguridad
operativa.
En este sentido, la ejecución de procedimientos policiales en los
entornos del punto de venta y áreas de consumo de estupefacientes, se presentan situaciones que atenten contra la protección institucional. De igual forma, existe una ruptura de la relación entre la Policía Nacional y la ciudadanía por efectos del
entramado social que se genera alrededor de esta problemática.
Para terminar, actualmente el depositario de la responsabilidad
para el tratamiento del problema del narcomenudeo es el policía
de la vigilancia, que en medio de ingentes esfuerzos persigue
resultados operaciones para cumplir con las exigencias de las
TAMIR (Tablas de Acciones Mínimas Requeridas).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por otro lado, las medidas que ha tomado el Legislativo para
prohibir el porte y consumo de sustancias estupefacientes y
sentencias de la Corte Constitucional y la Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia, terminan por favorecer en el territorio las
actividades relacionadas con la comercialización de las mismas
y profundizan las dificultades en la atención operativa por parte
de la Policía Nacional.
240
Amenazas: colisión normativa entre el Acto legislativo 02 de diciembre 2009 que adicionó el artículo 49 de la Constitución Nacional prohibiendo el consumo de sustancias estupefacientes y
la sentencia C-422 de 1992 de la Corte Constitucional que ampara la despenalización de la dosis mínima. Decreto de libertad
dictado a portadores de estupefacientes y posterior archivo de
la investigación que ordenan los Fiscales soportados en que no
existe comisión de ningún delito por cuanto, para esos casos específicos, se presenta antijuridicidad material porque no hay un
palpable principio de lesividad al bien jurídico tutelado.
Amenazas contra la Policía Nacional: apatía del ciudadano al contacto con el policía, intimidan a quienes tienen contacto con la
fuerza pública, “La Cordillera” no consiente que los ciudadanos
residentes cerca del punto de venta se relacionen con los integrantes de la fuerza pública.
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
Estado actual de la integridad policial: la función primaria de prevención y las subsidiarias de educación y sociabilidad que debe
desarrollar la policía de prevención, están relegadas por las múltiples responsabilidades que deben atender las patrullas de vigilancia en cuanto a resultados operacionales. Existen situaciones aisladas donde se presentan desviaciones de las actitudes y
cualidades personales de los funcionarios policiales.
Amenazas: demoras en los procesos de judicialización por venta o
porte de estupefacientes que implican la desprotección del cuadrante, pérdida de confianza y credibilidad en la prestación del
servicio de policía, ofrecimientos de dádivas por parte de las personas comprometidas en la venta de sustancias estupefacientes, manifestaciones de corrupción administrativa y operativa,
uso ilegítimo de la fuerza.
Amenazas: ruptura de la relación entre la Policía Nacional y los
ciudadanos, asumir responsabilidades que les competen a otras
instituciones, especialmente en lo relacionado con el tratamiento de los consumidores (policialización); manifestaciones de violencia y criminalidad propiciados por el actor criminal, desmotivación de las personas para denunciar las situaciones asociadas
a la comercialización de estupefacientes, protección de bienes
a los que se les ha aplicado extinción de dominio, impacto en
el Subsistema de Seguridad Social de la Policía Nacional por el
impacto del consumo de sustancias estupefacientes.
Estado actual de la seguridad operativa: existen riesgos para la existencia y conservación de los activos propios de la Policía Nacional, específicamente porque algunos funcionarios policiales son
objeto de amenazas por parte de personas dedicadas a la comercialización de estupefacientes debido a los procedimientos
que realizan en su contra. Esta misma situación es sufrida por
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Estado actual de la estabilidad institucional: la Policía Nacional es
la institución del Estado que de forma cotidiana se enfrenta a
la problemática generada por la comercialización de sustancias
estupefacientes. Se percibe ausencia de coordinación, subsidiaridad y complementariedad de las demás instancias de gobierno
para el tratamiento de esta amenaza a la seguridad pública.
241
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
los entornos familiares que en algunas oportunidades residen en
barrios donde existen puntos de venta de las sustancias. Por otro
lado, no se cuentan con instalaciones y medios que permitan la
Amenazas: denuncias de supuestas violaciones a los derechos
humanos, abuso o extralimitación contra los funcionarios policiales que actúan efectivamente contra las personas comprometidas en el narcomenudeo, amenazas contra los policías de la vigilancia o sus núcleos familiares por parte de las organizaciones
dedicadas a la comercialización de estupefacientes, asonadas
contra las patrullas que atienden motivos de policía en los puntos de venta, presiones del actor criminal para que se presenten
desplazamientos intraurbanos de los uniformados, ausencia de
mecanismos y protocolos para almacenar sustancias estupefacientes como resultado de los procedimientos policiales.
Seguridad ciudadana
Dimensión individual
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“La Cordillera” recurre a la coacción mediante el uso de la violencia
y la criminalidad para modificar el comportamiento individual de los
ciudadanos como componente fundamental del proceso de institucionalización expansivo. Entendiendo por ello, la implementación de
un nuevo orden social que favorezca la imbricación de la sociedad
en el negocio criminal para lograr la maximización de las ganancias.
242
La modificación del comportamiento individual se precisa desde los
ámbitos de la vida, la integridad personal y el patrimonio, que a su
vez cita el estado actual y las manifestaciones generadas por el narcomenudeo que se constituyen en amenaza para los ciudadanos.
Estado actual de vida: el ciudadano condiciona su comportamiento individual mediado por la intimidación que lo obliga a
asumir una actitud de autoprotección para no ser víctima de homicidio o para no inducir a otro al suicidio.
Amenazas: homicidio (sicariato), suicidio.
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
Estado actual de integridad personal: este ámbito que se subdivide en lo anatómico, lo psicológico y el aspecto moral, contempla la afectación desde tres perspectivas: la primera, el daño
anatómico (neurológico) causado por el consumo, la segunda,
el miedo como mecanismo de institucionalización de reglas de
comportamiento social y la tercera, el involucramiento constreñido o consentido de los ciudadanos en actividades de economía
criminal.
Estado actual de lo anatómico: las agresiones contra la integridad
física se aprecian desde dos ámbitos, por un lado las acciones
de violencia interpersonal que desarrollan los integrantes de “La
Cordillera” contra los ciudadanos y por el otro, el daño que los
estupefacientes le causa a los consumidores activos (auto-inflingido) y pasivos.
Estado actual de lo psicológico: los eventos asociados a la venta y
consumo de sustancias estupefacientes adquieren naturalidad
para algunos ciudadanos, pero en otros generan desasosiego y
comportamientos de autoprotección. La intranquilidad y el miedo por las consecuencias que genera el narcomenudeo, no sólo
produce preocupación por la protección individual, sino que se
extiende y hasta se prioriza la colectiva, entendida como familiares y amigos.
Amenazas: enfrentamientos (balaceras, balas perdidas), miedo
(al negocio ilegal, a la actitud de los integrantes de la organización, por ser testigos -víctimas o por referencia- de los delitos, a
los lugares de venta, a que le ocurra algo a los integrantes de
la familia, a ser agredido físicamente), el consumo de estupefacientes, el porte de armas por los delincuentes, la violencia
simbólica y no verbal (señas, grafitis, mirada de los vendedores
y consumidores) e interpersonal (agresión física), ver episodios
de consumo o la persona bajo los efectos de sustancias estu-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Amenazas: los olores de las sustancias estupefacientes, la violencia interpersonal (agresión física), la drogadicción, las lesiones
personales, la inducción al consumo de sustancias estupefacientes, el secuestro y el acceso carnal violento generalmente
contra las mujeres.
243
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
pefacientes, los escándalos callejeros generados por las riñas,
baja autoestima, intranquilidad y temor a las represalias. La marca “La Cordillera” representa peligro, sensación de inseguridad,
percepción de corrupción y temor al desplazamiento intraurbano.
Estado actual de lo moral: la modificación del comportamiento individual advierte la institucionalización (ideológica y de valores) de
un nuevo orden social por parte de “La Cordillera”. Los ciudadanos modifican su expectativa de desarrollo individual constreñidos por las reglas impuestas por el actor criminal.
Amenazas: el constreñimiento de la organización, aceptación
consentida o coaccionada de las reglas de control territorial (ley
del silencio, no transitar en algunos sitios, cumplir horarios), modificar los comportamientos, amenaza que genera sensación de
peligro, pérdida de valores y desarrollo de antivalores (los valores
impuestos por “La Cordillera”) y favorecimiento o vinculación a la
actividad económica criminal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Estado actual del patrimonio: la actividad económica y las propiedades legales que constituyen el patrimonio de los ciudadanos, son explotados por la coacción como fuente de financiación
por el actor criminal. Así mismo, los ciudadanos son constreñidos para que de manera directa o indirecta se involucren en la
dinamización de la actividad económica criminal.
244
Amenazas contra los bienes: el hurto (bajo los efectos o para financiar el consumo de sustancias estupefacientes), expropiación
ilegal forzosa de bienes, desregularización de los mercados, la
extorsión (exigencia de cuotas de seguridad a transportadores,
residentes y comerciantes), amenaza contra los empleados de
empresas privadas que proveen comestibles, mensajeros y taxistas, obligar a alquilar predios, la invasión de terrenos, así mismo,
la presencia de los vendedores y consumidores de estupefacientes afecta la llegada de los clientes a las tiendas.
Amenazas por las obligaciones: exigencia del pago de deudas, gotagota.
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
Dimensión colectiva
La dinámica de la criminalidad generada por el narcomenudeo
está condicionada por el mayor o menor nivel de instalación de la
hegemonía de una organización criminal. Las instituciones del Estado disponen de indicadores de criminalidad para leer la afectación generada por un actor criminal, pero carecen de mecanismos
o instrumentos para leer la institucionalización de las actividades
económicas criminales. Es decir, de la ilegalidad y su impacto en la
descomposición del tejido social, lo cual se identifica como el principal riesgo de afectación al ordenamiento jurídico y deslegitimación
del Estado ante sus asociados. “Estamos ante la realidad de un Estado [en algunos sectores urbanos] cooptado por determinados grupos vinculados al narcotráfico” (García, M. 2010, pp. 82-91).
Estado actual de la cohesión social: este ámbito se subdivide en
los aspectos de capital social (redes comunitarias), integridad social
(beneficio comunitario), inclusión (participación en la toma de decisiones) y ética social (comportamiento social). En este ámbito se
destaca que la construcción de tejido social está en riesgo, en razón
a que “La Cordillera” ha estimulado la desconfianza entre los ciudadanos, lo que repercute en la pérdida de identidad y pertinencia
con lo que antes se consideraba la propia comunidad, desestimula
la organización comunitaria dado que algunos habitantes del barrio
(en crecimiento exponencial) comparten intereses con esta organización narcotraficante.
Estado actual del capital social (organización comunitaria): la naturaleza social del individuo entra en tensión por la ruptura de la pertinencia e identidad que el actor criminal impone al condicionar
y determinar la conducta social frente a los intereses comunes.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La modificación del comportamiento colectivo está constituida por
relaciones sociales genuinas, concretas y visibles, dotadas de una
fuerza imperativa y coercitiva que no sólo condiciona, sino que determina la interacción de los ciudadanos en la cotidianidad. Desde
esta perspectiva se convierten en una representación social producto de la construcción social de la realidad local. Quien se oponga a
la nueva conducta social es sujeto de “sanciones” por los demás
ciudadanos o por la fuerza coactiva de “La Cordillera”. En esta dimensión se expone el estado actual del ordenamiento jurídico, la
legitimidad de las instituciones del Estado y la cohesión social.
245
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
35,6%
“La Cordillera”
23,7%
Los consumidores
No sabe - no responde
16,9%
Los Vendedores (jíbaros)
16,9%
Las pandillas
Otros Grupos Armados Ilegales (GAI)
5,1%
1,7%
Gráfico 26.Actores que amenazan la seguridad pública.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Amenazas: control territorial impuesto por “La Cordillera” (las fronteras imaginarias, la fijación de reglas de comportamiento), desplazamiento intraurbano, violencia escolar y de género; confrontación entre vecinos (agresiones físicas y verbales), represalias
por parte de integrantes de “La Cordillera”, conformación de pandillas, no se siente libertad, existencia de escuelas de sicarios,
el consumo de estupefacientes por algún integrante de la familia
causa la desarticulación del núcleo familiar (divorcio), temor a
Gráfico se
23: actores
la seguridad
ciudadana. de estupefaque un familiar
inicieque
o amenazan
lo induzcan
al consumo
cientes, desconfianza entre vecinos, amigos y familiares (precaución para no ser víctima de hurto); instrumentalización criminal
de menores de edad, cooptación de las pandillas y la delincuencia común por parte de “La Cordillera” y negocios fachada.
246
Estado actual de la integración social (protección del interés colectivo):
el narcomenudeo profundiza y agrava las manifestaciones de
conflicto social que inducen a la desintegración del colectivo, por
la actuación predatoria mediada por los intereses económicos,
en donde el bienestar compartido es superado por los beneficios
individuales.
Amenazas: la ocupación del espacio público (personas que no viven en el barrio, presencia de vendedores y consumidores, habitantes de calle e indigentes, ubicación de puntos de venta),
inasistencia a parques y escenarios deportivos y alquiler ilegal
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
de los mismos, la violencia comunitaria (vandalismo, confrontación entre pandillas, riñas), el rechazo social, la intolerancia,
la violencia doméstica, la drogadicción, la deserción escolar,
los embarazos prematuros, “acepto la venta porque vivo en el
lugar de venta y no tengo para donde irme”, infundir terror en
el barrio, la degradación del narcomenudeo como problema público, desarraigo al territorio.
Estado actual de la inclusión social (participación en decisiones que afectan a los ciudadanos): desestimular la organización comunitaria y
la participación ciudadana para entorpecer la gestión política en
proyectos de interés general, a través de los cuales se afecten las
condiciones que favorecen la apropiación del territorio por parte
de “La Cordillera”. Así mismo, las manifestaciones de desorden
social se constituyen en una de las causas para que los residentes de algunos sectores de Pereira, se sientan estigmatizados y
etiquetados (rechazados o excluidos) por ciudadanos de otros
barrios; esto a su vez incide en la desvalorización de los bienes
inmuebles y comerciales.
Amenazas: señalamiento negativo hacia los habitantes del barrio
donde se ubican los puntos de venta (le dan mala reputación al
barrio, mala percepción de seguridad), desplazamiento y agresión contra los Presidentes de las Juntas de Acción Comunal, exclusión social, cooptación del presupuesto participativo, impedir
la participación en proyectos de oferta institucional del Estado.
Estado actual de la ética social: el comportamiento colectivo de los
ciudadanos está tensionado entre quienes rechazan el narcomenudeo y los que comparten intereses con el actor criminal. Es
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El desorden social propiciado por el narcomenudeo también impacta negativamente el arraigo y la pertenencia que los residentes no propietarios pudieran tener con el lugar de domicilio. Es
decir, el ciudadano al sentir miedo no participa de la vecindad,
opta por el aislamiento en razón a la desconfianza y, una vez tenga la oportunidad, trasladará su lugar de domicilio, de acuerdo a
lo expresado por algunos ciudadanos.
247
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
decir, los principios y valores insertados en la cultura tradicional
se modifican al determinar y condicionar el comportamiento colectivo ante el fenómeno. Por lo tanto, se arraigan idearios que
favorecen la expansión e institucionalización del narcomenudeo
por la falta de una identidad que rechace su existencia, logrando
con ello, disminuir la intensidad de la fricción social.
Amenazas: indiferencia (no meterse en problemas, no lo afecta,
me conocen, no percibe el problema, adaptarse a la situación,
resignarse, no le interesan los consumidores), la no denuncia
(ley del silencio), lo que los niños ven, lo aprenden; ocupación
remunerada de los jóvenes, la autoprotección o percepción de
protección individual, estar de acuerdo con la venta de estupefacientes (porque es vendedor de estupefacientes, porque un familiar consume, porque él consume, porque los que venden son
amigos o familiares), acepto la venta de estupefacientes porque
me beneficio (no roban y “La Cordillera” presta seguridad).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Luego de este panorama que se acaba de describir se ratifica lo
expuesto por Émile Durkheim (1994), “He aquí, un orden de hechos
que presentan caracteres muy especiales: consisten en maneras de
obrar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo, y están dotadas
de un poder coactivo, por el cual se le imponen” (p. 18). La descripción de estos hechos sociales poseen una vitalidad imperativa para
los ciudadanos que deben vivenciarlos. Tiene carácter impositivo y
se hacen de aplicación general sobre los cuales se prefiere no discutir ni cuestionar.
248
Las organizaciones criminales dedicadas a la comercialización de
estupefacientes plantean retos al Estado en la garantía de la seguridad pública desde aspectos tales como la actuación judicial, la
atención a las manifestaciones de conflicto social, de violencia y de
criminalidad; así como la planeación estratégica del Estado para la
formulación de política pública frente a esta amenaza.
En el ámbito de la actuación judicial la comprensión del fenómeno
incide en aspectos relevantes para impactar de manera efectiva a
las organizaciones narcotraficantes tales como:
NARCOMENUDEO: UNA AMENAZA A LA SEGURIDAD PÚBLICA
- Mayor protagonismo del sistema judicial para desequilibrar la
armonía que existe en el sistema de producción de capital del
narcotráfico.
- Orientar la investigación criminal a la judicialización de las personas comprometidas en los aspectos estratégicos de la comercialización de estupefacientes donde hay estructuras organizadas y no
solo en los vendedores (jíbaros).
- Controlar el desdoblamiento de las pandillas con las cuales se
busca ampliar la cobertura en el territorio y controlar la comercialización de estupefacientes.
- Intervenir la consolidación del crimen subregional a través de
organizaciones que controlan la comercialización de estupefacientes en el ámbito inter-fronterizo con otros Estados.
La actuación y atención del Estado con respecto a los fenómenos
de conflicto social, de violencia y de criminalidad requieren un tratamiento diferencial, pero complementario, y la elaboración de un
análisis interdependiente como se manifiesta en la realidad. Esto
determina la planeación estratégica, táctica y operativa de las instituciones del Estado para garantizar la adecuada respuesta a las
demandas de seguridad de los ciudadanos.
Los fenómenos de conflicto social y de violencia se deben abordar
desde la actividad de policía, mientras las manifestaciones de criminalidad se atienden desde la actividad de policía judicial. Por su
parte, las necesidades básicas insatisfechas (NBI), se constituyen
en factor de análisis para la comprensión de las distintas manifestaciones de afectación a la convivencia, pero no como elemento exclusivo de perturbación.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Además las diferencias conceptuales y la desalineación del ordenamiento jurídico en relación con la prohibición del consumo (artículo
49 de la Constitución Política de Colombia), dificultan la unidad de
criterio frente a la comprensión del fenómeno en su componente
criminal, es decir, aún falta consenso para enriquecer el vocabulario
técnico de los elementos constitutivos del narcomenudeo.
249
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Desde la primera perspectiva, la actividad de policía asesorada por
la inteligencia policial, en coordinación con el Gobierno se concentraría en la coproducción de seguridad a partir de la prevención comunitaria, situacional y social. Respecto de la actividad de policía
judicial se requiere la producción de inteligencia criminal y a partir
de ella, incidir en la formulación de la política criminal. Luego, se
puede concluir que la inteligencia policial y la criminal guardan estrecha interdependencia y complementariedad, aun cuando cumplen un rol diferente.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La incomprensión del fenómeno del narcomenudeo dificulta la planeación estratégica del Estado para su tratamiento y por ende, desborda la capacidad de respuesta de las instituciones. Ello significa
que lo que estas enfrentan hoy, solo muestran la punta del iceberg.
Esta afirmación representa que el desconocimiento del narcomenudeo incide de manera directa en la in-gobernabilidad de la seguridad pública por parte del Estado. Esto en razón a que probablemente las entidades estatales no estén generando valor público (Kelly,
G., Muers, S. y Mulgan, G. 2002, p.7), lo que implica que la legitimidad formal está en riesgo frente al actor criminal que se impone de
manera material.
250
También se puede interpretar que puede haber in-gobernabilidad
de la seguridad pública por la baja interacción y la descoordinación
de los actores estatales y no estatales, para tratar las diferentes
manifestaciones que caracterizan el narcomenudeo. No obstante,
esa situación tiene su origen, entre otros aspectos en el diseño de
la política pública, porque no se realiza bajo una concepción integral
del problema público y por ende, en la implementación se evidencia
baja coordinación interinstitucional y participación ciudadana frente
a las manifestaciones del narcomenudeo (conflicto social, violencia
y criminalidad) como un todo.
Al intentar una especie de colofón de este capítulo, se advierte que
este análisis no agota la discusión, sino que pretende convocar a
las autoridades político-administrativas, a la comunidad académica, a la Policía Nacional de Colombia y a los cuerpos de policía de
Latinoamérica para iniciar un debate que permita comprender mejor el narcomenudeo como un fenómeno del narcotráfico, que afecta no sólo la seguridad, sino la convivencia de los ciudadanos que lo
sufren en toda su dimensión.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
CAPÍTULO VI
Desterritorialización del control
social estatal
“Las prácticas sociales pueden llevar a
engendrar dominios de saber que no sólo
hacen que aparezcan nuevos objetos,
conceptos y técnicas sino que hacen
aparecer, además, formas totalmente nuevas
de sujetos y sujetos de conocimiento”.
Michel Foucault
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La apropiación y explotación del territorio sugiere
relaciones de poder y hegemonía que el actor
criminal desarrolla, con el fin de adecuar las
condiciones favorables para la comercialización
de estupefacientes. El control social que demanda
condiciones regladas como mínimos de interacción
humana en los entornos urbanos, se convierte en
una herramienta de poder que los criminales usan
para imponer normas de comportamiento.
251
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Desterritorialización
del control social estatal
Es necesaria, a la luz del concepto de valor público, una alineación entre la prestación del servicio, la confianza como forma de
reconocimiento social y los resultados en términos de impacto. En
Pereira, la Policía Nacional es reconocida por los ciudadanos como
la autoridad encargada de garantizar el control social, pero el nuevo orden institucionalizado por el actor criminal puede influir en el
bajo impacto de los resultados que en términos de prevención buscan las instituciones del Estado en el tratamiento de los problemas
públicos.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por lo tanto, la Policía Nacional por sí sola no genera valor público
frente a un problema complejo como es el narcomenudeo que demanda la concurrencia, coordinación y subsidiariedad de las instituciones del Estado. Esto bajo el entendido de que para remover
todas las manifestaciones que tiene el actor criminal en el territorio,
le corresponde a la generalidad del Ente de Policía actuar de acuerdo al ámbito de responsabilidad que tiene. Además, porque no son
cosas insignificantes, sino rupturas estructurales en la concepción
de sociedad y del ejercicio material del control social como se verá
en adelante.
252
La desterritorialización: una realidad palpable en Pereira
Una vez analizado el caso de estudio en la ciudad de Pereira donde
la organización “La Cordillera” institucionalizó en el territorio y en el
colectivo la comercialización de sustancias estupefacientes como
medio para la monetización de los productos del narcotráfico, se
entrará a profundizar en los aspectos inherentes a la forma material
como esto influye en la desterritorialización del control social estatal, lo que constituye la tesis principal de esta investigación.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Inicia esta argumentación señalando que el hombre necesita un territorio para desarrollar su vida plenamente. La sociedad como ente
organizacional colectivo, necesita de la territorialización, proceso
de dominio económico y político, así como de apropiación en los
aspectos simbólicos y culturales vitales para los grupos humanos
(Haesbaert, R. 2007). Cada disputa por el territorio trae implícitos
complejos procesos sociales de desterritorialización por la lucha de
poderes, y por esa línea, una vez removidos los vestigios de hegemonía, un proceso de re-territorialización, luego de establecer un
sentido propio.
El fuerte anclaje que tiene el territorio en las personas, está dado
porque este no solamente es tierra, sino que allí se encuentran, articulan y fundan las relaciones sociales históricamente construidas.
Por lo tanto, “el territorio puede ser relativo a un espacio vivido, así
como a un sistema percibido en cuyo seno un sujeto se siente en
su casa. El territorio es sinónimo de apropiación, de subjetivación
encerrada en sí misma”. (Guattari, F. y Rolnik, S. 2006, p. 372). El
anclaje descrito se encuentra fracturado por las manifestaciones de
poderío y dominación que desarrollan actores ilegales en oposición
a la institucionalidad formal.
La existencia del fenómeno del narcomenudeo en la ciudad de Pereira es ante todo un problema público, que por su origen e impacto
multicausal se materializa en los espacios geográficos, en las interacciones humanas y en las relaciones de poder y hegemonía que
impone un actor criminal. Al respecto, David Harvey (1998, p. 250)
señala que “las relaciones de poder están siempre implicadas en
prácticas espaciales y temporales”. Estas relaciones de poder pueden presentarse tanto de forma material como simbólica, y son el
resultado de la adecuación de un espacio que se construye diferen-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Se debe pensar entonces que la territorialización, la desterritorialización y la re-territorialización a partir del accionar de “La Cordillera” que lidera la comercialización de estupefacientes, son procesos
concomitantes, fundamentales para comprender las prácticas humanas referidas en la ciudad de Pereira. Con este enfoque y tomando como guía el marco teórico, a continuación se realiza la interpretación de los hechos y las percepciones sobre la que se reconstruyó
la realidad.
253
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
cialmente según vivencias, percepciones y concepciones particulares de los individuos, grupos y clases sociales que lo conforman.
Entramado social del crimen y desterritorialización del control social
En las zonas de Pereira, donde se concentran los puntos de venta
de estupefacientes, estas se han convertido en escenarios donde
la institucionalidad disputa su permanencia y hegemonía, porque
el actor ilegal por medio de acciones de violencia, coerción y criminalidad, impone normas de comportamiento que terminan siendo aceptadas por esa coacción, e incluso por consentimiento o por
mera indiferencia, lo que se materializa en poder, y que en últimas,
hace parte de lo que aquí se ha denominado entramado social del
crimen, es decir, la des-configuración y la re-configuración de la
cohesión social para favorecer la institucionalización de proyectos
económicos y políticos con fines criminales, lo que de hecho afecta
la gobernabilidad en las ciudades.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Dicho de otra forma, cuando se aplica una serie de acciones para la
imposición de condicionamientos y normas que van en contravía de
las legalmente establecidas afectando las instituciones de la sociedad, con el propósito de condicionar y determinar el comportamiento de los ciudadanos de sectores específicos de la ciudad, estas se
convierten en un medio complementario para facilitar y potenciar la
amenaza de la comercialización de estupefacientes. Este panorama
supera las valiosas advertencias de Isaac Beltrán y Elkin Velásquez
(2012) proponen, porque no es un proceso de aprendizaje sino de
internalización:
254
... la lucha contra el crimen se convierte en una línea de acción clave
en promoción de la cohesión social. Si el control del crimen no se convierte en una prioridad de los Estados entonces la democracia misma
puede estar en riesgo como consecuencia del apoyo masivo de la sociedad hacia las soluciones basadas en la autoridad o, lo que es peor,
la sociedad puede aprender a convivir con las organizaciones de bandidos que regulan la oferta de bienes y servicios en el barrio (p. 81).
El resultado es un proceso de afectación en lo político (intervención
en los procesos de integración e inclusión social para la toma de
decisiones colectivas y el aprovechamiento del bienestar que brinda
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
el Estado), lo económico (dineros derivados de actividades criminales insertados en el sector real de la economía local, instrumentalización de los ciudadanos como fuerza laboral y trabajadores), lo
territorial (expansión geográfica del fenómeno, aprovechamiento de
espacios de uso público como puntos de venta), y sobre el control
social (normas de obligatorio cumplimiento, imposición de sanciones, autoridad por coacción), con componentes de apropiación simbólicos y culturales de los espacios locales.
En otras palabras, las manifestaciones de poder ejercidas por el
actor criminal, como planteaba Michel Foucault (2004), están circunscritas por múltiples mecanismos y procedimientos sistemáticos de imposición contra determinados colectivos. No solo se trata
de una consecución creciente y dinámica de ganancias producto
de la comercialización de sustancias estupefacientes y otras actividades económicas criminales, sino que el fin es asegurar el poder
dentro del territorio y al interior de las interacciones y apropiación
que hacen las personas asentadas en las zonas donde se desarrolla
el fenómeno del narcomenudeo.
Los procesos de territorialización del Estado, hasta hace poco se
consideraban, por encima de todo, que eran efectivos de derecho,
bajo el entendido de que el cuerpo normativo y el sometimiento al
contrato social por parte de los ciudadanos, garantizaban el control
social.
Adicionalmente, los procesos de hecho, se tenían por dados, teniendo como fundamento el carácter de validez por la respuesta exclusiva
a los referentes territoriales, que tradicionalmente se consideraban
como tal. No obstante, la evidencia demuestra que entre las autoridades del Estado de los diferentes órdenes la vida en sociedad en un territorio, a pesar de estar en permanente fluctuación y movimiento, no
dimensionan el impacto de los cambios. Los sistemas sociales, por
lo tanto, tienen vida propia y una lógica que por lo general los entes
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Además de la institucionalización y estructuración del entramado
social del crimen como una forma de intervenir la cohesión social
y adecuar las relaciones sociales para el desarrollo de actividades
económicas criminales.
255
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
del Estado desconocen. Esta constante transformación tiene como
agentes generadores y transformadores al hombre o a la naturaleza.
Así las cosas, lo que el narcomenudeo demuestra en la ciudad de
Pereira es que los referentes territoriales están determinados y marcados por interrelaciones, vivencias, actores, fenómenos y procesos
complementarios que impactan el sentido de territorialidad, conllevando a la alteración del orden social tradicionalmente concebido.
En este sentido, la problemática territorial que conduce a la desterritorialización está dada en parte, por las limitaciones de la actuación
estatal desde el plano nacional, departamental y municipal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por lo tanto, los integrantes de “La Cordillera” haciendo uso del poder que les genera el monopolio de la comercialización de estupefacientes en interdependencia con otras actividades económicas
criminales, inicialmente lo que ejecutan es un proceso de territorialización donde juegan un papel determinante las relaciones de
poder, coacción, control y el ejercicio de la violencia como opciones
expresadas sobre las condiciones sociales que tienden a regular.
Dicho de otra forma, cuando se aplica una serie de acciones para la
imposición de condicionamientos y normas que van en contravía de
las legalmente establecidas afectando las instituciones del Estado,
dirigidas a condicionar y determinar el comportamiento de los ciudadanos de sectores específicos de la ciudad, estas se convierten
en un medio complementario para facilitar y potenciar el fenómeno del narcomenudeo. El resultado es un proceso de afectación en
lo político, lo económico, lo territorial y sobre el control social, con
componentes de apropiación simbólicos y culturales de los espacios locales.
256
Lo anterior se manifiesta en procesos de institucionalización que
no eran percibidos por el Estado como una forma para entender el
asentamiento de organizaciones criminales en determinados espacios. Tales circunstancias son una derivación de limitadas acciones
proactivas que no anticiparon las realidades ni la atención integral
por medio de actividades de contención o neutralización de esos
procesos eminentemente sociales que terminaron por afectar el
control social estatal. La reflexión que se plantea está orientada a
lograr que el enfoque de la actividad estatal detecte y monitoreé los
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
procesos de institucionalización de los grupos ilegales asociados a
las actividades económicas criminales.
En consecuencia, “La Cordillera” de forma sistemática y progresiva
ha conseguido afectar, influenciar y controlar la cotidianidad de las
personas, los fenómenos urbanos y las relaciones inherentes a la
vida social, mediante la imposición de controles en áreas geográficas delimitadas y específicas. Se percibe cómo un territorio, termina
sometido a unos códigos de comportamiento y comunicación que
delimitan fronteras reales o “invisibles”, por medio de formas de
coacción y control. Debe aclararse que no siempre ese sometimiento es forzado por medios violentos, ya que en no pocas ocasiones,
algunos ciudadanos, de forma consciente o inconsciente, reconocen
que terminan bajo el poder imperante de forma consentida, pero
como respuesta al temor generalizado, e incluso, por indiferencia.
Este proceso de territorialización nunca acabado, se mantiene por
medio de una vigilancia y seguimiento permanente, que profundiza
su alcance con retroalimentación constante para perfeccionar los
medios y mejorar los resultados.
La organización criminal “La Cordillera” a través de la ascendencia de integrantes desmovilizados de las Autodefensas Unidas de
Colombia (AUC), aliados con delincuentes comunes y organizados,
recogieron el legado de criminalidad e imposición de control territorial que llegaron a tener las AUC hasta antes de su desmovilización.
En el marco del conflicto colombiano es reconocida la capacidad
que tuvo esta organización para incidir en el control municipal y la
penetración en aspectos locales de tipo político, económico y social,
Narcomenudeo: entramado social del crimen
A pesar de que no se trata de una posesión de facto respecto de la
institucionalidad estatal por parte de “La Cordillera”, sí hay interferencias a través de la coacción y la violencia para el ejercicio de ella
por parte de los entes y funcionarios que representan al Estado.
Por supuesto que las autoridades pueden hacer presencia en esos
lugares y de hecho, lo hacen, pero el cumplimiento y la extensión de
sus funciones sufren afectaciones. Desafortunadamente en estos
casos los ciudadanos lo que esperan, más que la presencia de los
representantes del Estado, es una gestión efectiva de sus necesidades y expectativas, así como el tratamiento integral de las amenazas a la convivencia.
257
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
llegando en algunos casos, a suplantar de forma ilegal la autoridad
en algunos municipios, ya sea de forma consensuada con sectores
políticos o de facto, por medio de la fuerza o en una combinación
de ellas.
Pero la desterritorialización en el caso de la ciudad de Pereira no
sólo se da por la interferencia ilegal de la autoridad del Estado, sino
que también obedece a la falta de reconocimiento que desde el
punto de vista cultural se da a la institucionalidad legal. Es notoria
la animadversión que entre algunos sectores de la población infantil
se empieza a gestar hacia los actores que representan al Estado.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Un factor que llama la atención en Pereira es que la ubicación geoestratégica que tiene la ciudad respecto de las áreas del Pacífico
colombiano y la zona sur del país, la ha convertido en receptora de
población desplazada por la violencia o en calidad de migrante. Los
procesos de readaptación de estas personas, que en algunos de los
casos han sido instaladas en zonas específicas del municipio (barrio
El Remanso, por ejemplo), traen consigo un proceso de “re-territorialización”. A pesar de esas nuevas realidades de vida todavía obedecen a los referentes territoriales de las zonas de donde provienen,
y adicionalmente, adquieren las referencias propias de la capital
de Risaralda, que terminan entremezclándose, para alcanzar unos
niveles suficientes de capacidad para subsistir en esos entornos y
bajo las condiciones de vida que se imponen. Con mayor razón si se
considera que una familia recién llegada a este nuevo hábitat, se
encuentra con múltiples dificultades que incluyen discriminación,
exclusión social e incluso, maltrato.
258
Para una aproximación a las dimensiones recogidas sobre los efectos de la desterritorialización del control social estatal en Pereira por
efectos del narcomenudeo, se analizan los aspectos relacionados
con las diferentes manifestaciones que desagrega el actor criminal,
esto con el fin de buscar una comprensión práctica y dimensionar
la gravedad de la situación como presupuesto para intervenir este
problema público. Por lo tanto, se hará un recorrido por la incidencia
económica, el aspecto territorial, el impacto en la vida política y en
la alteración del control social, que argumentan la desterritorialización del control social estatal.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
La incidencia en el aspecto económico local
Conviene aclarar que el enfoque dado a este apartado no tiene por
objetivo conjeturar sobre aspectos econométricos relacionados con
las ganancias que genera la actividad económica criminal, ya que
ese no es el objetivo de la presente investigación, pero no se puede
pasar por alto la multiplicidad de hechos fácticos y datos empíricos
encontrados en su desarrollo, relacionados con la incidencia económica como una órbita de la desterritorialización citada.
Entonces en los referentes territoriales una “nueva forma de economía” se da por la puesta en funcionamiento de establecimientos
comerciales tales como tiendas, panaderías, ferreterías, almacenes
de abarrotes, licoreras, carnicerías, billares, salones de belleza y
asaderos de pollo, entre otros. Aunque los títulos de propiedad de
estos bienes aparecen a nombre de personas naturales, tienen la
inversión de recursos económicos derivados de la comercialización
de estupefacientes o la captura de otras rentas legales, ilegales o
criminales que canaliza “La Cordillera” mediante la instrumentalización de algunos ciudadanos.
De forma consecuente, se emite la imposición para que las personas residentes en esas áreas se conviertan en “clientes” de esos
negocios como resultado de la coacción, la aceptación social o el
desconocimiento. El esquema de relación económica de entrada
significa la eliminación de la competencia por falta de clientela que
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Desde esta perspectiva en la incidencia económica, es notable que
los actores ilegales entienden que en el territorio (visto como zona
de circulación o transporte, el flujo de renta, de concurrencia para
el intercambio de mercancías y de cooperación) requiere de los espacios y de procesos de territorialización por las condiciones físicas
del entorno, que finalmente son una fuente de recursos por medio
del dominio de su acceso, control, explotación o reinversión en actividades de tipo legal, además de las claramente ilegales, que son
su principal objetivo. Este aspecto es consecuente, porque como
factor de producción y una vez logrado el control territorial de determinados barrios o zonas, entiéndase re-territorialización, los grupos
humanos allí situados son inmediatamente considerados como medios para la producción de riqueza, ya sea legal o ilegal.
259
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
significan excelentes márgenes de ganancia, manifestaciones interpretadas como la desregulación de los mercados intervenidos por
el actor criminal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Para calcular la magnitud de la problemática territorial por efectos
económicos, basta pensar en la relación de “dependencia laboral”
que tienen algunas personas con “La Cordillera”, pues terminan
siendo vinculados (constreñidos o por consentimiento) a esos negocios que aparecen como lícitos, lo cual se acepta como empleos
informales. Entonces no sólo se ve a la comunidad instrumentalizada como clientela, sino también como fuerza laboral, de allí que se
manifieste una notoria inserción de la organización narcotraficante
en los mecanismos de generación de capital adoptados con el propósito de pretender acumular riqueza. Pero también para la organización criminal es importante lograr a través de estos medios, el posicionamiento y el reconocimiento por parte de los ciudadanos. En
concordancia, debe considerarse que Pereira en los últimos años,
aparece como una de las ciudades del país más afectadas por el
desempleo.
260
Esta nueva perspectiva del comercio en la ciudad de Pereira influenciada por la organización criminal “La Cordillera” ofrece la posibilidad de reinvertir en la base primaria de la economía (sector real) los
recursos obtenidos de las diferentes actividades ilegales y legales
que lideran. De igual forma, garantiza que los controles del sistema financiero no sean un asunto de interés porque esos capitales
no se incorporan primariamente en ese sector y, por supuesto, los
movimientos sospechosos de elevadas cantidades de dinero no son
rastreables ni detectados. A diferencia de las bandas narcotraficantes que delinquen en las urbes de Brasil, esta incidencia económica
aún no muestra intensión de configurar un “poder popular”, sino
que su objetivo fundamental es maximizar las ganancias consolidando su asentamiento y apropiación del territorio.
Por otro lado, la alta concentración de ciudadanos en condición de
riesgo de calle, habitante de calle e indigente que existe en Pereira,
se relacionan generalmente con los sitios donde se ubican establecimientos de reciclaje y chatarrerías, así como compra-ventas y
lugares dedicados a la adquisición de elementos hurtados (reducidores). En este referente espacial convergen los puntos de venta
de estupefacientes (narcomenudeo) lo que permite evidenciar que
una parte de las transacciones comerciales ilegales se realicen me-
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
diante el intercambio de bienes y servicios por sustancias estupefacientes. En estas áreas es bien característico que la imposición de
reglas mantenga cánones de comportamientos suficientes ante la
multivariedad de personas que allí acuden, pero que garantizan una
aparente convivencia.
Otro factor vinculado al aspecto económico es la posibilidad de acceder a bienes muebles e inmuebles a precios favorables o por expropiación ilegal forzosa a favor de los miembros de la organización
criminal, que los obtienen por medio de la violencia o la coacción
contra sus legales propietarios, tenedores o poseedores. Esto lo que
permite es una sistemática ampliación del margen de injerencia hacia nuevos sectores que se constituyen en foco para la explotación
de las actividades económicas criminales y a la vez, como medio de
control porque esos predios terminan ocupados por personas afines a la organización narcotraficante que cumplen roles específicos
para el logro de los objetivos criminales. Por lo tanto, la desterritorialización va mucho más allá de los aspectos meramente reguladores
de conducta como ligeramente se pudiera pensar.
Es aquí entonces donde se observa otra forma diversa de generación de riqueza y procesos de re-territorialización, lo que amenaza la
capacidad del Estado para actuar como regulador de las interacciones humanas y las relaciones comerciales en específico. El control
hegemónico del territorio por parte de los actores ilegales es ante
todo un medio a través del cual se logra el fin organizacional que es
maximizar las ganancias por medio de la explotación legal o ilegal
del mismo, a través de la adaptación y la capacidad de responder
a las acciones de las autoridades estatales, lo que demuestra una
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Mención aparte merece el control que la organización criminal tiene
de las áreas de tránsito, así como puntos de salida y llegada de las
rutas de servicio de transporte urbano en la ciudad de Pereira. En
esos territorios se ejecutan extorsiones a los conductores y propietarios de los vehículos que desarrollan estas actividades. Igualmente, los establecimientos de lavaderos de carros, talleres y montallantas en los entornos próximos a los parqueaderos tienen ligazón
con los criminales. La evidencia recolectada al respecto advierte
además que algunos comerciantes formales e incluso residentes
de las zonas de asentamiento de puntos de venta, son víctimas de
extorsiones por parte de la organización “La Cordillera”.
261
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
alta capacidad de mutación y sofisticación de los métodos y estrategias que utilizan. No es por lo tanto arriesgado decir que lentamente la organización criminal “La Cordillera” viene construyendo
escenarios donde “la sociedad y su espacio están organizados para
la producción, circulación, distribución y consumo de mercancías”
(Bustos, C. s.f., p. 9), y como se ha visto, esto puede tener origen
legal o ilegal.
En ese orden de ideas, la captura de rentas es una modalidad implementada por “La Cordillera” para diversificar el flujo de capitales
de origen ilegal producto de la comisión de otros delitos o actividades económicas criminales. Esta situación se estaría dando por
efectos de extensión que no demanda un importante componente
de integrantes o presiones de violencia, ya que por ejemplo, la situación basada en extorsiones de bajas cantidades de dinero terminó
siendo impuesta forzosamente contra los comerciantes formales
que se tornó en un proceso de naturalización, con la explotación
milimétrica del territorio para generar riqueza.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
“La Cordillera” como organización que desarrolla el narcotráfico en
el subsistema de comercialización, aplica una lógica de diversificación criminal con fines de explotación económica para generar
riqueza. Por lo tanto, el narcotráfico genera mercados paralelos porque se dan formas de intercambio ilícito de bienes en sí mismo lícitos (Uprimny, R. 1993, p. 14). De ahí que exista una intervención en
varias actividades criminales locales, nacionales o transnacionales.
262
Los campos de la economía formal donde el actor criminal estaría
teniendo incidencia son la fijación de cuotas extorsivas en la comercialización de cebolla en las plazas minoristas de Pereira, así como
el ganado en pie (para sacrificio) traído desde el departamento de
Caquetá y la comercialización de autopartes. Otra situación particular se presenta con los prestamistas de pequeñas sumas de dinero,
conocidos popularmente como “gota-gota”, quienes dependen o
actúan con el consentimiento de “La Cordillera” y, por lo tanto rinden cuentas de todas las transacciones de crédito informal a altos
intereses que se dan en la ciudad, en la que se invierten recursos
provenientes de las diferentes actividades criminales. La denuncia
de todos estos eventos por los medios de cobro que se aplican o por
los sobrecostos generados ante las elevadas tasas de interés, no se
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
produce por el temor de los ciudadanos a retaliaciones por parte de
la organización criminal.
Siguiendo esta misma tendencia, también se ofertan servicios criminales para la comisión de homicidios “por encargo”, presiones y
amenazas para el cobro de deudas, causar lesiones personales o
coaccionar el desplazamiento intraurbano. Las evidencias fácticas
indican que muchos de estos hechos estarían siendo cometidos por
grupos delincuenciales integrados por menores de edad al servicio
del actor criminal, gracias a lo cual reciben una remuneración económica. Esta forma de subcontratación criminal se gesta no sólo
para la comisión de estos hechos en determinados puntos del Área
Metropolitana de Pereira o municipios circunvecinos, sino que se
ofrece la posibilidad de realizar las acciones en otras zonas del país
e incluso en el exterior.
La apropiación del territorio: elemento vital para el
narcomenudeo
Los procesos de territorialización, desterritorialización y reterritorialización, por efectos del narcomenudeo se materializan por el cambio de identidad real y simbólica de los espacios geográficos con
los que las personas tienen vínculos en algunas zonas de Pereira.
Es notoria la restricción de los espacios públicos o de uso público
como los parques, las canchas, las aceras, las gradas, los parajes
arborizados y las orillas de los ríos o quebradas. Muchos de estos sitios están constituidos como zonas de compra, venta y consumo de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es importante advertir que a pesar de las ganancias generadas por
estas actividades, el principal esfuerzo de actuación de “La Cordillera” se concentra en la comercialización de estupefacientes. Pero se
visualiza claramente que estas fuentes alternativas son de interés
para el sistema de acumulación de capital, posicionan su actuación
y sirven como instrumentos de control y barreras que impiden o dificultan el acceso de otras organizaciones que quieren capturar estas
rentas criminales. Es otra forma de abrir la perspectiva para identificar la interdependencia de diferentes actividades económicas criminales articuladas de forma homogénea por una organización con
capacidad de controlar, coordinar y establecer monopolios.
263
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
sustancias estupefacientes, en los cuales se identifican escenarios
que generan limitaciones para su uso o el mero tránsito de los ciudadanos, ante el fenómeno del narcomenudeo y sus actores, con la
carga simbólica de señales que atemorizan (señas, grafitis, miradas
de los vendedores, exposición de armas) y las manifestaciones de
violencia interpersonal (agresiones físicas y verbales).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El sentido de apropiación y arraigo por esos lugares se pierde. Las
familias paulatinamente entran en un proceso de cambio comportamental asociado al desapego por esos espacios al considerarlos
peligrosos, inseguros y de alto riesgo, no sólo para su seguridad integral, sino porque advierten que son propicios para la inducción al
consumo de sustancias estupefacientes, especialmente en menores de edad o para la inclusión de los jóvenes en pandillas o como
fuerza laboral de “La Cordillera”. Por lo tanto, su uso se desnaturaliza y la falta de mantenimiento de la infraestructura y el entorno
conducen a que se deterioren físicamente, lo que de fondo favorece
la expansión del narcomenudeo. Algunos ciudadanos consideran
que incluso las personas que participan del mercado ilegal de los
estupefacientes, planean y ejecutan acciones vandálicas contra los
elementos de los lugares de uso público (alumbrado, mallas, canchas, entre otros) para desestimular su utilización o el tránsito a
través de ellos.
264
Frente a lo anterior, existe la contradicción de carácter comunitario por la construcción de escenarios deportivos en Pereira, porque,
pese a que se convirtió en una estrategia de asistencia y cobertura
de la administración municipal, también fue una oportunidad para
“La Cordillera” porque sobre esos sitios, entendidos como referentes de poder, se iniciaron procesos de desterritorialización para favorecer el narcomenudeo (Callejas, M. 2008, pp. 341-343). A esto
se une que las mismas características topográficas de la ciudad
obligan a la construcción de gradas, caminos peatonales o vías públicas en zonas de ladera, en las cuales el acceso y movilidad de las
unidades de Policía se dificulta porque la disposición del servicio
está dada para una cobertura por medio de vehículos. Una configuración urbana de este tipo demora los tiempos de respuesta de la
Policía Nacional, y genera aprehensión en el uso del espacio público
por parte de los ciudadanos, porque son frecuentemente explotados para la compra, venta y consumo de estupefacientes.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Por otra parte, las actividades de observación permitieron establecer que la ubicación de los puntos de venta presentan algunos elementos comunes en lo que se refiere a la configuración del entorno
que, finalmente, son características que favorecen su actividad. En
este sentido, se puede mencionar que las fachadas de las residencias del sector se encuentran en deficiente estado de preservación,
las vías públicas, en su mayoría, presentan deterioro o están sin
ningún tipo de pavimento; las redes de alcantarillado, el alumbrado
público, la conservación de jardines, la recolección de basuras y el
estado de los andenes, son precarios; así como las redes de servicio
público (energía eléctrica, teléfono, televisión por cable) son desordenadas. El tránsito de personas y vehículos de servicio público (taxis y
buses) es bajo. Estos son apenas algunos de los hallazgos que seguramente en una indagación de mayor profundidad, pueden ampliar
el abanico de interpretaciones al respecto.
Afectación a la inclusión social por la injerencia
del actor criminal
Las prácticas criminales a través de las cuales “La Cordillera” llega
a establecerse en procesos de re-territorialización significan apoderarse de la información que se utiliza para las gestiones propias
de las Juntas de Acción Comunal (JAC). Por medio de la coacción,
amenazas y violencia contra los dignatarios de las JAC, estas instituciones terminan condicionadas en su capacidad de desempeño. Por
consiguiente, la participación ciudadana se desestimula por efectos
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por otro lado, una variable del desapego y el desarraigo territorial
se orienta a la relación o el “sentido de no pertenencia” con la ciudad. En el Eje Cafetero en general, y de Pereira en particular, existe
la idea generalizada entre la población, especialmente juvenil, de
“viajar afuera”, o sea, inmigrar a Estados Unidos o Europa. En este
sentido, los lugares o espacios habitados, como lugar de significancia, pierden su relevancia y no se dan vínculos de apropiación o
filiación con la territorialidad local. Esta situación de alguna manera
incide en que las vivencias que suceden en el territorio próximo, no
resulten de interés para los ciudadanos que tienen por lógica de
existencia, establecer su proyecto de vida en el extranjero. Esta visión de futuro impacta de forma negativa la cohesión social porque
origina la desarticulación de las redes de cooperación colectiva e
identidad comunitaria.
265
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
de miedo y la desazón entre los ciudadanos da como resultado que
estos prefieran “no meterse en problemas” y eluden esta posibilidad ciudadana de incidir en la formulación y desarrollo de proyectos comunitarios liderados desde la sociedad. De fondo, la principal
afectación en este sentido se da por la instrumentalización de los
mecanismos de inclusión social.
Por su parte, las dependencias del orden municipal, descentralizado o desconcentrado de la Administración Pública ven como su capacidad de cubrimiento y ejecución de las políticas propias de cada
entidad, está limitada, intervenida o bien restringida por el accionar
del actor criminal, especialmente en las zonas donde se concentra
el mayor número de puntos de venta de sustancias estupefacientes. Esa interdicción en el ejercicio de la autoridad incide en la desarticulación de las entidades administrativas del nivel local y por
ende en la ejecución de las políticas públicas. Las restricciones a
la actividad política traen como consecuencia unos grupos sociales
mucho más aislados no sólo en el aspecto meramente de distancia
entre el centro y la periferia, sino de los ámbitos de acción de las
DENUNCIA PUNTO
DE VENTA
62%
DENUNCIA VENDEDOR
(jíbaro)
63,2%
Narcomenudeo: entramado social del crimen
38%
266
36,8%
SI
NO
Gráfico 27. Estadística: intención de los
ciudadanos para denunciar el punto de
venta de estupefacientes.
SI
NO
Gráfico 28.Estadística: intención de los
ciudadanos para denunciar al vendedor
de estupefacientes.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
autoridades estatales. Es aquí donde el logro de los fines esenciales
del Estado se ve perturbado, porque aunque existe la capacidad y
cobertura institucional, “La Cordillera” logra legitimarse y arraigarse
de esta forma en el territorio.
El imperante hegemónico de la organización criminal limita a la población la facultad de intervención en asuntos político-administrativos no sólo por la distancia física con la institucionalidad, sino por
la prohibición de gestar proyectos de beneficio colectivo a través
de los mecanismos de participación democrática instituidos. Esto
afecta de manera sensible la inclusión social como forma de cohesión social. Por ello, la comunidad está fragmentada y su sentido de
identidad social, minado.
Al respecto la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe correspondiente al 2010 indica:
Algunas veces las organizaciones prósperas del narcotráfico han pasado a ser fuerzas políticas propiamente dichas y han logrado usurpar el
poder y la autoridad de las instituciones políticas legítimas. Varias de
esas organizaciones, en connivencia con élites corruptas que procuran
obtener cierta ventaja política o establecer un monopolio político, con
lo que han logrado hacerse al control de los grandes mercados ilícitos.
La influencia política y la influencia delictiva, esferas estas que se refuerzan mutuamente, en último término socavan la legitimidad de las
instituciones públicas (p. 4).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es de interés para “La Cordillera” intervenir toda forma de organización participativa para mantener los sistemas de producción y
acumulación de capital. En los procesos electorales es inminente
el riesgo por la posible injerencia de “La Cordillera” en materia de
financiación, apoyo o limitación para el ejercicio del debate político
o del uso del voto, así como para el mismo desempeño de las instituciones político-administrativas de Pereira y el Eje Cafetero. Las
prácticas criminales y de violencia en el marco del conflicto armado
han fundamentado la orientación de buscar representación política
en los entes territoriales por parte de los actores criminales para
proteger el intrincado y atomizado modelo de economía de mercado al margen de la ley Con esto, se quiere llamar la atención de
las potenciales amenazas contra el sistema democrático en el nivel
municipal, por efectos de la comercialización de estupefacientes.
267
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Un nuevo orden social institucionalizado implica
manifestaciones de control social
La percepción generalizada de poder que tiene la organización
narcotraficante “La Cordillera” y que se encuentra asentada en el
ideario colectivo e individual de los habitantes de Pereira, está implantada por efectos asociados al temor por el rompimiento de las
reglas de control social. Es por ello que el sistema de producción de
capital a través del narcomenudeo está protegido por sentimientos
adentrados en los ciudadanos que prefieren no denunciar las conductas asociadas al fenómeno que suceden en los puntos de venta
y con los vendedores (38% de los consultados). Las principales razones están ligadas al sentido de autoprotección no sólo de índole
individual, sino por salvaguardar al núcleo familiar, al considerar
que el hecho de no informar garantiza que no serán víctimas de
agresiones ni habrá consecuencias. A esto se une el vínculo que se
tiene con los bienes materiales que eventualmente también pueden
sufrir daños como forma de retaliación.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El sentimiento de miedo es altamente considerado por los ciudadanos consultados, pues el hecho de pensar en denunciar formalmente y llegar a ser víctimas de ataques contra su propia integridad o
la de su familia por la peligrosidad del actor criminal, son motivos
fundados para evitar ir a las autoridades (36,8% de los encuestados
manifestaron su intención de no denunciar a los vendedores).
268
Así mismo, un margen de personas, aunque mínimo, advierte que no
denuncian porque el fenómeno no les interesa, “es problema de cada
quien”, o porque no conocen ni a los vendedores ni la ubicación de
los puntos de venta, ollas, bodegas, puntos de manufactura o centros
de acopio. Valga decir que aunque los vendedores o jíbaros no pertenecen directamente a la organización, son ellos quienes ejecutan los
mecanismos ilegales de control social para presionar o actuar físicamente contra los denunciantes y opositores.
Profundizando en el tema del miedo, los ciudadanos ofrecen respuestas que denotan esa reacción emocional por las realidades
que perciben en los entornos donde se desarrolla el narcomenudeo.
Otros hablan del sentimiento de ansiedad por la amenaza de los
criminales y los símbolos y manifestaciones asociados a los hechos
de criminalidad que se derivan del fenómeno (percepción de inse-
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
guridad). Sin embargo, en lo que coinciden es que ese miedo hace
que sus componentes afectivos y comportamentales se modifiquen
a manera de mecanismos de defensa y autoprotección, y en el fondo, también sus estilos de vida. En las mujeres también es notable
la preocupación por los acosos sexuales y los ataques físicos, aunque necesariamente no implique la ocurrencia previa de estos, pero
deja en evidencia su vulnerabilidad frente a este tipo de agresión.
Otro factor de asociación para el miedo son las vivencias y experiencias que tienen los ciudadanos en las inmediaciones del punto de
venta y los efectos sobre las relaciones sociales que se dan en ese
territorio. El sentimiento de temor conduce a escindir la cohesión
social por el grado de desconfianza y tensión que se padece al tener
la sola concepción de utilizar sitios o bienes públicos relacionados
con el narcomenudeo, pero peor aún, el uso material de estos en
asuntos tan cotidianos como transitar en cercanías a los mencionados puntos de venta. Estas circunstancias hacen que las viviendas
se conviertan en zonas de protección para evitar estas vulnerabilidades.
Así las cosas, incentivar y propiciar los sentimientos y las referencias del miedo es una forma de mantener en estado de sumisión a
las comunidades por parte de la organización narcotraficante. Eso
es lo que precisamente se podría considerar como la fuente del miedo a la que hacen referencia los ciudadanos, que lleva implícita la
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El miedo en alto grado generalizado entre los ciudadanos de Pereira se encuentra asociado no sólo a las manifestaciones puntuales
de afectación a sus derechos y libertades públicas, sino que está
influenciado por las permanentes amenazas producidas por las
difíciles situaciones económicas, incluso la misma evolución del
conflicto armado y la influencia de los medios de comunicación en
el cubrimiento, muchas veces sensacionalista, de las situaciones
criminales locales. También se identificó que es tan sensible la institucionalización de “La Cordillera” que pese a no identificar cuál es la
real situación de miedo, la sola mención de esa marca psicológica,
ya interioriza un sentimiento de tensión individual y colectiva por
efectos del control social que ejecuta. A esto se une la imagen del
criminal que participa activamente en el narcomenudeo como un
factor de impacto interno, donde el delincuente se expone públicamente como detentador de poder.
269
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
necesidad de disminuir los tiempos entre el constreñimiento y la
captación social, y luego, el transcurso para que una actividad criminal se convierta en legal. Generalizar sensaciones de inseguridad
y temor, además de contribuir para obtener la imposición hegemónica de un nuevo control social, logra construir una conciencia colectiva de limitaciones y prohibiciones, significa en otras palabras la
adecuación de lo que se denominado entramado social del crimen.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por otro lado, llama la atención que algunos ciudadanos manifestaron identificarse con la organización criminal porque consideran
que no hacen ningún daño, ofrecen oportunidades de trabajo o les
genera algún grado de confianza. Dicha actitud dimensiona la inserción e institucionalización que la organización narcotraficante tiene
en el ideario tanto individual como colectivo, así como el grado de
aceptación, reconocimiento y tolerancia de parte de algunas personas hacia el asentamiento del actor criminal, las actividades económicas criminales a las que se dedican y en algunas oportunidades,
hasta los mecanismos de control social que aplican.
270
Sin embargo, ese sentido de indiferencia da por cierto que algunos
ciudadanos no se sienten incluidos en la problemática y, adicionalmente, desconfían de las autoridades. A ello se suma, y de manera
notoria, que algunos ciudadanos se abstienen de denunciar por la
falta de respuesta inmediata, desconfianza hacia quienes reciben
las informaciones, falta de protección de la identidad del denunciante, ausencia de garantías de seguridad, manifestaciones de
corrupción y un tratamiento inadecuado al narcomenudeo, según
la percepción expresada en las herramientas de recolección de información. Bajo estas perspectivas se dimensiona la ascendencia
que tiene el actor criminal, para condicionar el comportamiento colectivo en algunas zonas de Pereira.
No obstante, un grupo considerable de ciudadanos manifiesta su
intención de denunciar o afirman que ya lo han hecho con anterioridad (62%). Los aspectos más recurrentes por los cuales actúan en
esa dirección son: ayudar a la sociedad mejorando la convivencia,
proteger su núcleo familiar, desestimular la inducción al consumo
de estupefacientes, liberarse del control social, actuar por motivación del deber ciudadano y evitar la estigmatización de la zona. Así
mismo, porque perciben una adecuada respuesta del Estado o para
obtener una recompensa.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Desde otra perspectiva, cualquier relación social está ligada a la relevancia que para un conjunto social tiene el territorio como zona de
apropiación a través de su historicidad. Es la forma en que a través
de diversos periodos el territorio significa “algo” para los habitantes
en ese momento histórico. Los referentes demuestran que durante
los últimos años, la población de Pereira ha sido influenciada por
la llegada de personas provenientes de otras zonas del país, y esto
ha motivado que el grado de sentimiento y arraigo por su propio
territorio varíe ostensiblemente. Las personas suelen advertir que
se mantienen en esos barrios porque es la única posibilidad, no
porque se sientan a gusto. Manifiestan que para poder sobrevivir,
se someten a las condiciones que les imponen la misma realidad de
supervivencia y el actor criminal.
En el aspecto social, a pesar de la falta de indicadores oficiales sobre el narcomenudeo, las evidencias advierten un alto impacto por
efectos del desplazamiento intraurbano, motivado en las presiones
y amenazas de la organización narcotraficante. Bajo este concepto,
algunos ciudadanos han tenido que desplazarse de una zona a otra
dentro de la ciudad o por fuera de ella. La ausencia del registro de
este fenómeno asociado tiene dos causas fundamentales: la primera es la falta de denuncias formales ante las autoridades competentes, motivada en la presión y amenaza contra los desplazados y, la
segunda, la falta de mecanismos institucionales para el seguimiento y el tratamiento adecuado a esta problemática.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por su parte, el control social interno hace que una persona en su
acción individual esté condicionada y limitada por los grupos superiores a los que pertenece, por las instituciones y por la sociedad
entera de la que es miembro, razones que permiten fundamentar
el hallazgo de mecanismos de control que se materializan mediante
los controles informales de la desviación o como conjunto de procesos de influencia y de presión. Esa capacidad de la sociedad y de
las autoridades del Estado para regularse de acuerdo a los cuerpos
normativos, así como principios y valores aceptados de forma generalizada, busca regular la conducta individual y sostener la organización social. Así las cosas, se pueden analizar las diferentes manifestaciones a través de las cuales “La Cordillera” desterritorializa el
control social estatal en la ciudad de Pereira.
271
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Ley del silencio y coacción
37,5%
Ninguna
18%
Normas internas de la organización
13,8%
Proceso de legitimación
Fronteras imaginarias
No responde
Establecimiento de horarios
11,1%
8,3%
6,9%
4,1%
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 29.Reglas de control social impuestas por el actor ilegal para favorecer
la venta de estupefacientes.
272
En cuanto al imaginario social, la representación de “La Cordillera”
tiene una marcada influencia por la detentación del poder por medio del delito y la coacción. La comisión de delitos deja huellas que
se interiorizan de forma generalizada en la conciencia de las personas, que por vivencia propia (evidencias reales) o por referencia (voz
a voz), incorporan
su psiquis
el temor
romper
lasfavorecer
reglas estaGráfico 26: reglasen
de control
social impuestas
por ela
actor
ilegal para
estupefacientes.
blecidasla venta
paradeconservar
el control territorial. Mientras tanto, con la
coacción lo que se transmiten son mensajes “que advierten sobre la
peligrosidad o la vulnerabilidad de los sujetos ante las maneras en
que se presenta la criminalidad” (Callejas, M. 2008). Por ello, para
los ciudadanos es vinculante la mirada inquisidora, los gestos, las
palabras, las actitudes y las amenazas de los responsables del narcomenudeo en Pereira. Enfrentar cualquiera de estas experiencias
en los sitios públicos por parte de los ciudadanos pone en riesgo
su integridad personal en el ámbito psicológico por el temor a ser
objeto de retaliaciones o hechos que vulneren sus dimensiones de
protección individual o colectiva.
Así mismo, otro aspecto de gravedad es la limitación que se da para
que los ciudadanos tengan que estar al interior de sus residencias
a partir de determinadas horas en la noche. Esto obliga a que las
personas limiten su vida social y el derecho a la movilidad se vea
restringido, lo que genera que el desarrollo de la vida, en algunos
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
barrios se afecte seriamente, porque ese tipo de normas implican
unas nuevas lógicas a considerar incluso para aceptar un empleo o
la realización de actividades urgentes a nivel personal, familiar o colectivo en zonas geográficamente retiradas de los puntos de venta,
que necesariamente implican desplazarse de un sitio a otro.
Aunque parezca ominoso mencionarlo, el desplazamiento de la actividad estatal en el aspecto regulatorio de las relaciones sociales es
otro criterio de trascendencia en la territorialización del actor criminal.
La “pronta y cumplida justicia” en las zonas de concentración de puntos de venta de estupefacientes es suplantada como medio disuasorio por los integrantes de “La Cordillera”, quienes intervienen en la
resolución de problemas cotidianos entre los ciudadanos. Ese sentido de “justicia” implica que las decisiones que se tomen sobre los
casos puntuales, sean vinculantes y obligatorias para el ciudadano,
que se cuida de mantener el estatus de permanencia en una zona y
le garantiza el no ser objeto de acciones en su contra o que afecten su
núcleo familiar. Es preocupante que los ciudadanos prefieren acudir
a estos medios antes que utilizar los mecanismos legales, a los que
refieren como demorados y ofertados lejos de las áreas vivenciales.
A este respecto, el sentimiento de impunidad que se percibe en las
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Pasando a las representaciones simbólicas dentro de un marco referencial de las vivencias sociales, se habla de las “realidades figuradas” como producto del proceso de interdicción de la legitimidad
estatal. Esos ideales terminaron anclados en el imaginario colectivo
que se ratifican de forma constante por el influjo de la amenaza y
el sometimiento al poder hegemónico. Una de las consecuencias
perceptibles es el alto nivel de desconfianza en el par social (en
las redes sociales), cercano, conocido o desconocido; los vínculos
socio-culturales se disuelven por el sentido de temor en el “otro”,
las formas de organización colectiva se marginan y prácticamente
están en riesgo de ser instrumentalizadas. Al respecto, y para calcular el impacto en el imaginario social y simbólico, Thompson (1993)
indica que “Las formas simbólicas son constructos significativos
que son interpretados y comprendidos por los individuos que los
producen y reciben, pero también son constructos significativos que
se estructuran de maneras diferentes y se insertan en condiciones
sociales e históricas específicas” (p. 301).
273
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
comunidades implica que los ciudadanos prefieran no acudir a los
medios de justicia establecidos porque “no castigan a los culpables o
se demoran en hacerlo” (sic).
Por otro lado, algunos ciudadanos expresaron experiencias en las que
se señala que los narcotraficantes en los puntos de venta llegan a
desempeñar roles de “asistencia social”, al proveer bienes y servicios a personas de bajos recursos o limitaciones económicas. Así, se
financian fórmulas médicas, necesidades básicas, estudio, calamidades personales o familiares, entre otras. Esta distorsión de la asistencia social pretende cimentar una base de aceptación con respuestas
inmediatas a las necesidades, ignorando los mecanismos asistencialistas del Estado. Muchos ciudadanos valoran el “interés y desprendimiento” de los narcotraficantes vinculados con del narcomenudeo,
para atender sus necesidades básicas insatisfechas.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por ello el mensaje que se envía a esa comunidad es que “el poderoso” criminal, a pesar de estar cometiendo una sistemática ilegalidad y de ser perverso en sus actuaciones, a la vez es portador de
“buenas acciones”. Esa calificación de maldad, es la que finalmente
prima para los intereses de los administradores o jefes de olla porque los empodera y hace que algunos sectores de la sociedad terminen subordinados. De fondo contribuyen a establecer formas de
integración social que responden a los intereses de los criminales,
para que las condiciones en las que se desarrolla el narcomenudeo
permanezcan. Es decir, se reestructura la cohesión social a favor
del interés económico criminal.
274
Todas esas acciones implican además la prestación de servicios,
especialmente de seguridad. Es común escuchar que en la periferia de las “ollas” está prohibido realizar hurtos en sus diversas modalidades, agresiones sexuales y ejecutar actos de violencia, entre
otras. De alguna manera se observa que, por lo menos, se ofrece un
escenario de seguridad aunque bajo una conceptualización diferente, que en el fondo reclama lealtad para la organización y la necesidad de que las patrullas policiales no tengan que acudir a estas zonas a conocer los motivos de policía, ya que supondría la necesidad
de movilizar las sustancias estupefacientes, el dinero, los jíbaros,
así como los elementos que podrían configurar la comisión de un
delito, tales como las armas de fuego. Claro que el interés también
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
se relaciona con querer ofrecer unas condiciones “apropiadas” para
que el comprador/consumidor de los estupefacientes llegue sin temores al punto de venta.
Los códigos que establece “La Cordillera” restringen la posibilidad
de que los consumidores se atrevan a llegar a los puntos de venta a
pedir el suministro de sustancias estupefacientes mediante modalidades diferentes al pago de contado o en especie, y mucho menos,
a pretender hurtar los estupefacientes o cualquier otro tipo de elemento que pertenezca al entorno.
Algunos miembros de la comunidad donde se concentran los puntos de venta ven en “La Cordillera” una posibilidad para no ser despojados de los elementos materiales que tienen para sí, más aún
si las condiciones de vida en esas zonas son bajas, existe una alta
valoración objetiva y subjetiva de sus pertenencias. Es una actitud
que visualiza la forma efectiva de disminuir los riesgos de acciones
que en ese entorno afecte su integridad, vida o patrimonio, así como
de un relativo panorama de tranquilidad en la que se sostiene, lo
cual es valorado por esos ciudadanos con sentido de protección.
De otra parte, los hilos conductores que vinculan a los jóvenes a la
actividad del narcomenudeo se encuentran en la generalizada deserción del sistema educativo, la disfuncionalidad de la familia y los
niveles de desempleo en los que se encuentran estas personas, sin
contar que muchas de ellas están en esa condición por decisión e
interés propio. Entonces lo que se verifica es que se esquematizan
profundas manifestaciones de ruptura con paradigmas formales
que los lleva a rechazar cualquier forma de control social (anomia
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El arraigo y apropiación del territorio cuenta también porque los
campaneros o cuidadores e incluso los mismos vendedores (jíbaros), ayudan en las labores cotidianas a los residentes cercanos al
punto de venta. En ese sentido hacen “mandados”, cargan elementos, colaboran en oficios domésticos, entre otras actividades. Estas
personas por lo general, gozan del aprecio de la comunidad por tratarse de jóvenes que crecieron y se formaron en el vecindario; por lo
tanto, son allegados y los vínculos de filiación, parentesco o amistad
son consistentes, todo con una orientación específica de los administradores o jefes de olla.
275
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
social), diferente a la identidad que se genera en el interior del submundo del fenómeno.
Así mismo, las personas, grupos o familias que están involucradas
en la comercialización de estupefacientes derivan su sustento diario de los recursos que provienen de esa actividad económica criminal. Muchos de esos ciudadanos visualizan esta práctica como
una forma de modus vivendi, y deciden racionalmente asumir los
riesgos que esto implica. Algunos aducen que a la luz de cualquier
trabajo tienen unas obligaciones, pero también unas remuneraciones producto de su desempeño como “fuerza laboral” que les permite solventar más que sus necesidades básicas.
En medio de este panorama, el punto de venta sirve como un escenario para modelar el comportamiento de los menores de edad y
jóvenes, con sentimientos de repulsión hacia las autoridades del Estado, incluso de la Policía Nacional, al argüir que la función de control que desempeñan las entidades públicas afecta la posibilidad
de satisfacer las necesidades básicas insatisfechas (fricción social).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Todo este juego de poderes limita la actividad social, porque no se
da una estructura de participación comunitaria ni organizacional
alrededor de objetivos comunes. Las virtudes de aporte colectivo
y solidario sufren restricciones serias para la conformación de organizaciones comunitarias relevantes y gestantes de acciones que
alienten la existencia de la comunidad enfocada en la gestión de
proyectos colectivos que mejoren las condiciones de vida de los habitantes de la zona.
276
Obviamente la solicitud de atención dirigida a las autoridades político-administrativas, en respuesta a las necesidades asistenciales
que potencialmente puedan ofrecer son exiguas, y por motivos razonables, la presencia de agentes representantes de la administración es improbable. Ello explica la reducida participación de esas
comunidades en las instancias de coordinación, supervisión, auditoría y planeación de la Alcaldía Municipal.
Ese panorama también explica por qué la inversión en temas de
desarrollo social, inserción laboral formal y educativa, así como en
infraestructura es baja. Esta puede ser una vulnerabilidad del or-
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
den social porque mientras el Estado hace esfuerzos por modificar
la realidad de desarrollo de algunos sectores deprimidos de Pereira, a los criminales no les conviene que por intervención oficial se
modifiquen las condiciones y los entornos que facilitan la actividad
económica criminal.
Como se observa, lo que se presenta es un “nuevo control social
institucionalizado por un actor criminal” paralelo a la actividad económica criminal que impone condiciones que vulneran el ejercicio
de los derechos y libertades públicas, presionando a las personas a
variar sus rutinas, comportamientos, cotidianidades, e incluso, las
formas urbanísticas. De esta forma, la ciudadanía termina por reconocer el poder que ejerce “La Cordillera”, obteniendo un grado de
legitimidad como se explicará en adelante.
Desde la teoría política, la legitimidad es convertir algo en legítimo,
en una manifestación que cumple lo impuesto por la Ley y, por lo
tanto, se considera un bien para todo el conjunto de la sociedad de
acuerdo a unos parámetros específicos. Este tipo de legitimidad a la
que se hará referencia no cuestiona el aspecto normativo (legitimidad legal), simplemente se basa en el fundamento de aceptación,
tolerancia y alineación masiva con unas formas de poder propias de
los entornos en los cuales la organización criminal institucionaliza
el narcomenudeo y desarrolla su actividad ilegal, que se materializa
por medio de normas planteadas no escritas e imposiciones no legales, a manera de creencias intrincadas en el tejido social. Desde
el punto de vista material esta situación se considera como una
legitimación “impuesta” y repercute en ilegitimidad o legitimidad
deficiente por parte de las autoridades del Estado que no tienen un
reconocimiento social positivo.
El poder que tiene “La Cordillera” implanta una “legitimación de la
dominación” que se entiende como:
... la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase de mandatos). No
es por tanto, toda especie de probabilidad de ejercer “poder” o “influjo”
sobre otros hombres. En el caso concreto esta dominación (autoridad)
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La legitimidad alcanzada por el actor criminal
277
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
en el sentido indicado, puede descansar en los más diversos motivos
de sumisión desde la habitación inconsciente hasta lo que son consideraciones puramente racionales con arreglo a fines. Un determinado
mínimo de voluntad de obediencia, o sea de interés (externo o interno)
en obedecer, es esencial en toda relación auténtica de interés (Weber,
M. 1977, p. 170).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Lo anterior por cuanto logran tal dominación a través de la fuerza, la coacción y las manifestaciones de violencia, que les permite
reconocimiento o aceptación por medio del ejercicio efectivo en el
cumplimiento, respeto y efectividad de las normas. Es un tipo de
legitimización de carácter general que se configura en patrones de
comportamiento y conducta con sentido de obediencia, después de
un determinado tiempo o luego de etiquetar un nombre que como
en Pereira, “La Cordillera” tiende a uniformar sus estilos de mostrarse y controlar el mercado ilegal de los estupefacientes. Aquí se
dan unos factores de concurrencia entre la justificación del origen,
la forma y la permanencia del actor criminal para establecer el monopolio de la comercialización de estupefacientes.
278
La forma de dominación que estaría desarrollándose en varios sectores de la ciudad de Pereira por parte de “La Cordillera” tendría un
carácter diferencial de lo que Max Weber (1977) denominó “de carácter racional”, es decir, “que descansa en la creencia de legitimidad de ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los
llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad (autoridad
legal)” (p. 172), esto debido a que no se trata de una legitimidad
proveniente de órganos o personas amparadas por el ordenamiento
jurídico o la aceptación carismática o tradicional. Por lo tanto, en
esta interpretación la dominación legal no está amparada para los
delincuentes, pero sí las formas propias de legitimidad.
Esta legitimidad expresada en el poder de coerción y dominación
de los responsables de la comercialización de estupefacientes con
base en la continuidad, duración y actualización permanente, tiene
expresamente definido un espectro de acción o referente temporoespacial, con delimitaciones imaginarias, pero comprensibles para
la comunidad de hasta dónde tiene capacidad de control en cuanto a tiempo y espacio. No obstante, es evidente que dentro de los
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
ámbitos próximos al punto de venta, el Estado llega a ejercer su
capacidad de regulación y control, con visibles manifestaciones de
desagrado e incluso rechazo por parte de algunos sectores de la
comunidad (fricción social). Sin embargo, estas cesiones son generalmente reactivas, más que con una orientación estratégica de
recuperar el monopolio de la Ley y la legitimidad estatal.
Al respecto, suele pasar con frecuencia que el acercamiento de funcionarios de la Policía Nacional a los entornos inmediatos y próximos de los sitios donde funcionan los puntos de venta, es a través
de la aplicación de los medios materiales de policía (fuerza y uso de
las armas de fuego), teniendo en cuenta las múltiples condiciones
de amenaza lo que implica el aumento considerable del riesgo de
que los ciudadanos involucrados en la comercialización de estupefacientes, por coacción o consentimiento o como integrantes de la
organización, sufran agresiones.
... un espacio de reunión con al comunidad de un sector, barrio, comuna
o localidad determinada, con características y necesidades similares,
con el fin de abordar problemas de convivencia y seguridad ciudadana.
Este espacio pretende lograr cooperación y consenso en la formulación
de soluciones a través de un plan de trabajo específico y sirve para facilitar el trabajo de policía, permite el logro de las metas, especialmente
en términos de prevención y mejora de la relación de la institución con
la comunidad (Policía Nacional de Colombia, 2010, p. 299).
Igualmente, y algo que afecta en forma grave la legitimidad, son los
malos tratos de obra y palabra contra los servidores públicos de la
Policía Nacional que por actos propios del servicio, acuden a los
puntos de venta a conocer los motivos de policía. Uno de los resultados de legitimarse entre la población por parte del actor criminal,
es lograr la cooperación de los ciudadanos en actividades como informar la presencia de personas extrañas o miembros de la fuerza
pública en la zona.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Los efectos en la operacionalización de la actividad de policía son
variados como, por ejemplo, el rechazo a asistir a espacios de participación que cita la institución como los Encuentros Comunitarios,
definidos como:
279
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Por otro lado, no hay una correspondencia entre las expectativas de
la comunidad con el ejercicio de la actividad policial, porque entre
los ciudadanos prima la percepción de inseguridad subjetiva. Esto
de manera indirecta contribuye a la pérdida de reconocimiento de
los ciudadanos hacia la institución policial, que a su vez son presionados por el actor criminal para que mantengan distancias con
relación a los policías.
Aquí nuevamente los ciudadanos quedan en medio de la disputa
por la legitimidad de los actores que pretenden imponer su hegemonía en el territorio. De fondo, se nota una fricción social y espacial
por la instrumentalización de las personas de acuerdo a los fines
que persiguen los detentadores del poder sean legales o no. En
este sentido, el ciudadano está enfrentado no sólo a los intereses
del Estado o la organización criminal, sino también a sus propias
preocupaciones diarias de supervivencia, y como si fuera poco, a
la multiplicidad de fenómenos que afectan su seguridad y que se
manifiestan de forma directa en el territorio.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En este sentido, el cuestionamiento ideológico de los ciudadanos
frente a las normas estatales que no responden a la realidad o que
no contribuyen a solucionar sus problemas genera un descontento
casi generalizado, otra razón que argumentan para desconocer de
manera tácita, la legitimidad del Estado. Esa ilegitimidad se manifiesta en la falta de creencia en la misma Ley y en el ejercicio del
poder para hacerla cumplir.
280
Es entendible que en muchas de las zonas donde funcionan puntos
de venta de estupefacientes, no respondieron a una lógica de legitimización pensada y ejecutada por el actor criminal; se trata más
bien, de un espacio cedido involuntariamente por el Estado, que no
interpretó adecuadamente este problema público para dar respuesta de forma efectiva a las demandas de seguridad de los ciudadanos y no se podrán solucionar estas necesidades, solo mediante la
actuación asistencial.
Por otro lado, muchas de las Leyes son consideradas por los ciudadanos como ilegítimas porque las personas no observan su cumplimiento, es decir, que a pesar de tener validez (emitida por el órgano
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
competente), cumplir unos rangos de justicia (cumplimiento de los
fines que la sociedad considera como buenos), no son eficaces. En
otras palabras, no hay un acatamiento estricto de las mismas ni temor por las eventuales sanciones que se puedan llegar a imponer.
A diferencia de las reglas impuestas por el actor criminal, estas sin
tener ninguno de los anteriores atributos de legalidad generan un
ideario de cabal cumplimiento por el grado de castigo potencial y
efectivo que se puede recibir.
Cuando una norma o un conjunto de normas se perciben como ilegítimas terminan siendo masivamente desobedecidas, salvo que
haya sanción o coacción para su cumplimiento. Entonces cuando
el Estado recurre a alguna de estas dos acciones el mensaje es
evidente: por un lado, ese ordenamiento es inválido o es percibido
como injusto, o por otro, es ineficaz. Claro que también puede haber
una variada combinación de la ocurrencia de las tres variables al
mismo tiempo.
Así mismo, es perceptible el grado de legitimidad que toman algunos comportamientos dentro de un entorno social donde se desarrollan actividades de comercialización de estupefacientes, en los
cuales por una interpretación distorsionada de algunas personas
con intereses en esos sitios, se arraigan mensajes portadores de
un contenido de legitimidad para determinadas actuaciones, precisamente contra el mismo mandato legal. Esto se da por el grado
de autoridad que por ejemplo, los miembros de una organización
dedicada a la venta de sustancias estupefacientes tienen dentro de
la población, o el arraigo del administrador de una olla, que puede
llegar a alcanzar altos niveles de incidencia social en ese entorno,
al decir de los ciudadanos “ellos mandan en el barrio” o “se creen
con la autoridad de gobernar un territorio” (sic).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Entonces de lo que se trata es de una permanente tensión en la
aplicación del régimen constitucional para regular el comportamiento social. Esa tensión siempre será perceptible porque el “poder significa la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una
relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el
fundamento de esa probabilidad” (Weber, M. 1977, p. 43), donde el
Estado aspira a mantener el poder legítimo sobre los ciudadanos.
281
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Percepción de legitimidad en los entornos del punto de venta
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Como se ha dicho en los entornos inmediatos de los puntos de venta
ubicados generalmente cerca de las denominadas “ollas” hoy conocidos como sitios de almacenamiento, la ilegitimidad del Estado es
perceptible porque las reglas que imperan y los comportamientos
colectivos, obedecen a la lógica que implanta el actor criminal. Por
lo tanto, hay una legitimidad delictiva por los condicionamientos en
los cuales actúan y en los cuales el reconocimiento es para los delincuentes por el entramado de relaciones que se terminan dando.
282
Las zonas grises a pesar de no estar en el área de injerencia directa
de los puntos de venta, son de alta percepción de inseguridad especialmente en lo referente a las calles adyacentes, zonas boscosas
y otras áreas públicas. El asunto es que no están en proximidad de
los puntos de venta, pero a pesar de ello, las extensiones de los
entornos de seguridad abarcan las zonas residenciales y barriales
cercanas, que ven perturbada su tranquilidad por el tránsito de consumidores (consumo ambulante) y hechos delictivos de afectación
al patrimonio, en los que se atribuye la responsabilidad a los compradores/consumidores. Este componente territorial visto por las
autoridades comúnmente es objeto de calificaciones que sugieren
la inexistencia de problemas graves de seguridad en razón a que
no hay denuncias formales que indiquen lo contrario. Lo que esto
puede significar en el fondo es que no ocurren delitos porque la actividad económica criminal y por ende el actor criminal, se han institucionalizado y los ciudadanos acatan las reglas del nuevo orden
social territorializado. Es decir, no se dispone de indicadores para
advertir y medir la institucionalización del crimen.
Ya en los perímetros externos o alejados de los puntos de venta, el
Estado de forma efectiva o en algunas ocasiones, relativa, mantiene
las condiciones de legitimidad y el monopolio de la coerción y aplicación de los medios de control social.
Esa legitimidad abarca numerosos aspectos de la vida cotidiana de
una ciudad. Es como si se hablara y ya estuviera determinada la forma de acoplarse a las imposiciones que ejecutan los miembros de
“La Cordillera”. Taxistas, mensajeros, empleados de las empresas
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
de servicios públicos, familiares de las personas que habitan en
las áreas de injerencia y visitantes ocasionales, saben que existen
unas reglas que hay que respetar. La comunicación para garantizar
la vida de esas personas fluye eficientemente porque para ingresar,
deben hacerlo en compañía de los residentes tradicionales. Son códigos interpretados y conocidos que tienden a generalizarse.
Por otra parte cuando se presentan procesos electorales, especialmente en el ámbito local (Alcaldía, Concejo Municipal y Juntas
Administradoras Locales) el ejercicio del proselitismo político generalmente se ve limitado. Solamente algunos candidatos se arriesgan a hacer presencia pasajera en las zonas de injerencia de los
puntos de venta con el apoyo de esquemas de seguridad policiales.
En otros, realmente pocos, los aspirantes prefieren no desarrollar
ningún tipo de actividad ante la amenaza que significa acudir a los
mismos (Solano, A. 2011, p. 13).
Entorno
inmediato
Entorno próximo
Punto
de
venta
Zona gris
Legitimidad
estatal relativa
Gráfico 30 Ilegitimidad estatal que genera la el punto de venta.
Legitimidad
criminal
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Ilegitimidad
estatal
Zonas externas
283
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
De igual forma, la instrumentalización de menores de edad para
el control social se presenta porque los niños y adolescentes son
manipulados y durante determinados horarios son vinculados indirectamente a la actividad de venta de estupefacientes en el esquema de seguridad (campaneros), por medio de comportamientos
propios de desarrollo como son las actividades deportivas o juegos
de esparcimiento. Mientras que para un ciudadano del común la
interacción de esos niños no deja de ser más que un juego, para la
estructura que lidera los puntos de venta, es un permanente flujo
de información acerca de la cotidianidad que se da en el sitio y la
presencia de agentes externos a ese entorno (que pueden ser tanto
estatales como particulares).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Adicionalmente, los administradores de las “ollas” diseñan planes
de reacción o escape donde toman partido muchos habitantes del
sector de forma voluntaria o en el peor de los casos, obligados. Ante
una voz de alerta, cada una de esas personas asume roles específicos para neutralizar u obstaculizar la acción de la Policía Nacional.
El objetivo fundamental es impedir que sean incautadas las sustancias estupefacientes o el dinero producto de la venta de las mismas
o la captura de alguno de los responsables y, de darse el caso, sufrir
el menor daño posible para los intereses de la organización, ante
eventuales situaciones no previsibles cuando esos sistemas son
vulnerados.
284
De otra parte, las condiciones propias de exclusión social, desigualdad y pobreza que construyen todo un entramado social complejo
cerca de los puntos de venta, hace que muchas personas validen
las actividades que realizan los integrantes de “La Cordillera” y en
determinadas ocasiones se enrolen con esas actividades y en ciertos momentos lleguen a aportar informaciones (a la propia organización) o desinformaciones (a las autoridades) como mecanismos
de protección.
Es decir, que la problemática se convierte en un elemento común
que está generando manifestaciones evidentemente contrarias a la
legitimidad del Estado, por la identificación que generan los puntos
de venta como un escenario para la satisfacción de necesidades
básicas. Existe una configuración de formas en el ejercicio del poder
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
desconocida para las autoridades donde imperan los códigos, las
normas tácitas de miedo para evitar la denuncia, los controles, la
aplicación de justicia y la mediación de conflictos. Se presenta de
plano un “derecho” de los criminales a mandar y un cúmulo de ciudadanos a “obedecer” esos mandatos establecidos claramente en
función de la pervivencia del sitio de expendio, y el mantenimiento
de las condiciones que facilitan en términos físicos, el asentamiento
de un punto de venta.
Los ciudadanos sometidos a este control terminan por interiorizar
en el plano individual las nuevas normas y se adecuan a un modelo de tranquilidad establecida en unos estándares que genera la
organización que lidera la comercialización de estupefacientes. En
este sentido, terminan obligados a renunciar a manifestaciones
de resistencia, viven en una pasividad producto de la amenaza basada en el constreñimiento y la violencia, en detrimento del libre
ejercicio de sus derechos y libertades. Bajo esta perspectiva surge
la pregunta ¿Cómo estimular la denuncia del ciudadano frente al
narcomenudeo?
No es por lo tanto, que se trate de ceder los derechos individuales
para dejarse instrumentalizar por los integrantes de “La Cordillera”,
es un sometimiento en contra de su voluntad. Lo que se evidencia
es una arbitraria limitación de derechos y libertades de los habitantes de las zonas perimétricas a los puntos de venta de estupefacientes, por parte de los criminales. Esto se extiende a los actores que
tienen injerencia o desarrollan actividades en la cadena de la cual
se surten los canales de comercialización de estupefacientes.
Estas normas consuetudinarias impuestas por la fuerza terminan
siendo válidas por el cumplimiento de los ciudadanos teniendo en
cuenta que incluyen un catálogo de premios y castigos que es entendido y aceptado por la comunidad. Ese es el principio que generaliza la ocurrencia de acciones de violencia y de criminalidad
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Finalmente, lo que se evidencia es la instauración de un nuevo orden social, articulado por lineamientos que se vienen dando desde
hace varios años y se convierten en norma consuetudinaria. Esa
tradición ya empieza a transferirse entre generaciones.
285
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
que involucran a los ciudadanos del común, miembros de la misma
organización y a consumidores, entre otros. En la mayoría de las circunstancias el poder, por ejemplo de “La Cordillera”, no se percibe
efectivamente, pero es notoria la etiqueta. Aquí se da una construcción de representaciones sociales de carácter colectivo.
Esto explica en parte esa “ley de silencio” que impera en las comunidades con presencia de puntos de venta de estupefacientes,
porque a diferencia de una legitimidad frente al ejercicio del Estado,
aquí no hay posibilidad de oposición, ni cuestionamiento a las reglas de conducta impuestas. Se infiere una sumisión impuesta por
la fuerza, pero el actor criminal simultáneamente ofrece asistencia
en materia de necesidades básicas lo cual influye en el reconocimiento del poder que el ciudadano tiene de él.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esas formas de poder son reconocidas, acatadas y su ejercicio es
respetado. Por ello se escucha con frecuencia: “ellos son los que
mandan” (sic). En parte la apropiación de estos conceptos es tan
fuerte que los administradores o jefes de olla y vendedores (jíbaros), se convierten en agentes de protección territorial para evitar
el ingreso de otras organizaciones y actores válidos que pretenden
ejercer el control social alrededor del punto de venta.
286
Aquí si bien se cumplen unas calidades para acceder al ejercicio
del poder, lo que prima es el respaldo popular de la organización y
en la mayoría de los casos acciones de violencia y fuerza para imperar, lo que favorece la maximización de ganancias. La relación de
mando y obediencia es el efecto que se entreteje en esos escenarios donde los roles están definidos y las maneras de encausar los
comportamientos y el control social es por medio de la coacción. Es
aquí donde la forma de voluntad general de los sometidos, flaquea
por determinación propia o por efectos del miedo generalizado, que
conlleva a estados de alta ansiedad social. Por lo tanto, el miedo se
convierte en un instrumento para minimizar las resistencias dadas
en el campo social inmediato a los puntos de venta.
Ese mismo interés de las personas por extender su poder, obliga a
que se generen situaciones de tensión por los intereses de ampliar
su radio de acción en la comercialización de estupefacientes. Y este
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
factor en parte, explica los enfrentamientos entre organizaciones
delincuenciales dedicadas a la comercialización de estupefacientes
donde existe la intención de ocupar nuevos territorios. Sin embargo,
la actividad “fiscalizadora” de una organización como “La Cordillera” sirve de controlador y gestor de soluciones para esos conflictos.
Por otro lado, los miembros de las organizaciones dedicadas a la
comercialización de sustancias estupefacientes, en ocasiones dan
importancia a sus integrantes por medio del otorgamiento de reconocimientos que los empoderan en lo individual. Periódicamente se
les ofrece la posibilidad de participar en los procesos de adecuación
o cumplimiento de las normas en los entornos sociales en los que
ejecutan las actividades económicas criminales, como una forma
de detentación de poder. Allí se establece lo que es permitido, independientemente de si es legal o criminal.
Así mismo, el punto de venta es receptor de jóvenes que son excluidos del seno de sus familias, por problemas relacionados con el
rechazo social por causa de la adicción a las sustancias estupefacientes, donde el sentido de identidad entre pares permite que en
ocasiones, las residencias adyacentes a los puntos de venta terminen convertidas en “inquilinatos” de consumidores alejados de sus
hogares.
Por lo tanto, en oportunidades el punto de venta y su entorno se
convierten en una forma de “hogar” y tanto la organización criminal
como las personas que controlan el negocio, adquieren la connotación de familia. Es una zona donde las privaciones a los derechos
y expectativas de vida de esos jóvenes excluidos, es palpable. La
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esto en razón a que la calle, la esquina, el entorno cercano a los
puntos de venta trae consigo identidad, respeto y dominio de un
territorio por parte de “La Cordillera”. Las condiciones socioeconómicas y de educación en las que viven los niños, adolescentes
y jóvenes forman imaginarios de cercanía hacia la organización y
fácilmente estarían siendo proclives al consumo de las sustancias
estupefacientes. Adicionalmente, el rol que desempeñan los integrantes de la organización se interpreta como símbolo de poder a
emular.
287
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
única contraprestación es la lealtad, la identidad, el silencio y el
sometimiento a los patrones de conducta y comportamiento propios
del punto de venta.
También desde el punto de venta se planean acciones delincuenciales en otras zonas de la ciudad por parte de los integrantes de la organización criminal, referidas especialmente a atracos y homicidios
selectivos. Como lugar de refugio los miembros del punto de venta
saben que por ningún motivo deben permitir que las autoridades
lleguen a ese sitio en su búsqueda. Romper ese código implica ser
objeto de castigos que incluso pueden significar la muerte. Bajo estos paradigmas de hegemonía y dominación se pasará a describir
los mecanismos y manifestaciones a través de las cuales la organización narcotraficante “La Cordillera”, materializa sus expresiones
de poder en el territorio.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El poder como medio para el control social
288
El poder, al decir de Michel Foucault (1979), se manifiesta en formas heterogéneas en constante transformación, donde el poder se
realiza en cuanto una práctica social. Así mismo que, hay formas de
poder diferentes a las del Estado. El poder es, por lo tanto capacidad de hacer, habilidad para imponer obediencia a otro y la abrogación del derecho a exigir que los demás se alineen con una relación social basada en normas (pp. 80-101). Esta breve descripción
sintetiza en la práctica, el ejercicio del poder que la organización
narcotraficante “La Cordillera” desarrolla en la ciudad de Pereira
como mecanismo transversal para favorecer la comercialización de
estupefacientes.
La desterritorialización del control social estatal por efectos de la
comercialización de estupefacientes, es el resultado de borrar los
trazos de particularidad que tenían unas formas sociales anteriores
al asentamiento de “La Cordillera”. Luego del ejercicio del poder se
configuró la hegemonía criminal que unificó comportamientos heterogéneos de la comunidad. Paralelamente obtuvieron para sí el
reconocimiento y la aceptación entre los ciudadanos.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Viéndolo desde otra óptica, la jurídica, el poder tiene serios cuestionamientos sobre su real poseedor. El Estado en su interés de mantener el control territorial de la ciudad considera que basado en la
fundamentación constitucional de Estado Social de Derecho, mantiene el control en el espectro territorial. Sin embargo, ese Estado
normativo, o Estado de derecho, no es suficiente por si solo para detentar el poder material, es decir, que el poder de las normas, sufre
permanentes violaciones por acción u omisión tanto en el derecho
público como en el privado. Es así como a pesar de que las autoridades llegan a las diferentes zonas de Pereira con el ánimo de cumplir
su funcionalidad, se perciben acciones de desorden generalizado,
donde no prima el respeto por el régimen constitucional, como tampoco la observancia del mismo (entonces el régimen es ineficaz). Por
lo tanto, las normas no cumplen su función, lo que se constituye en
una vulnerabilidad para el ejercicio de la actividad de policía en su
propósito de ejercer el control social externo.
Entonces el mantenimiento del orden social como función de policía
(amparado en el ordenamiento jurídico), termina suplantado por los
medios aplicados por el actor criminal, mediante el ejercicio del poder y la fuerza como medios de coacción. Se llega finalmente, a la
desterritorialización del control social estatal, que es removido para
darle paso a unas normas de conducta e interrelaciones que terminan siendo válidas, a pesar de su ilegalidad, entonces entra y se
mantiene en vigencia un nuevo orden social instalado, implantado o
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Es así como la función de coacción propia de la escuela positivista
del Derecho no es ejercida del todo por el Estado, sino que se da la
presencia de un actor criminal que media entre el ciudadano y el Estado, pero posee, como se citó anteriormente, toda la capacidad de
ejercer coacción y constreñimiento para que se cumplan las normas
ilegales que ha impuesto en el territorio. El otro aspecto de dificultad
para el Estado es la ineficacia de ese régimen normativo o la incapacidad de aplicarlo efectivamente, es decir, la potestad regulatoria y
sancionatoria difícilmente se ejecuta. Pero también puede suceder
que esa normatividad aplicada al aspecto propiamente local, muestre una realidad social en la cual, las normas no tienen en consideración las adecuaciones y variaciones que allí se presentan.
289
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
institucionalizado por “La Cordillera”. Se puede afirmar que el poder
es inmanente al medio en el cual se ejerce, porque lo que requiere
es una relación de fuerza para imponerse a otro.
Una vez que se logra este nuevo orden social, la función de regulación y control se perpetúa en la medida en que hay que mantener
la adecuación a través del ejercicio reiterado y continuo de los instrumentos o medios que permiten llegar al control. Así las cosas, la
conquista del poder, la hegemonía y la dominación, son básicamente ejercidas a través de acciones desarrolladas en el territorio sobre
los ciudadanos y se constituyen en el comienzo de un nuevo orden
social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Para cuando se materializa el consenso (reconocimiento) en cuanto
a la legitimidad que reconoce el colectivo a ese poder reinante de
“La Cordillera”, inmediatamente se constituye en un poder legítimo.
El poder del Estado entonces está en riesgo de no ser reconocido
ni aceptado por la ciudadanía, es decir, sería ilegítimo y al decir de
Israel López Pino (2006), “deja de ser un poder; no es más que
dominación, y aún en la medida en que se debe obedecer” (p. 2).
290
La fuerza por su parte, puede llegar a tener diferentes niveles de
aplicación y estar en permanente latencia como medio de control y
encauzamiento. Pero suele pasar que como se evidencia en Pereira,
los mecanismos de fuerza son aplicados con mayor énfasis cuando
el actor criminal inicia el proceso sistemático de institucionalización.
Posteriormente, una vez anclados en el ideario colectivo y cuando
se empieza a regular la conducta individual por presión del colectivo
o del común de la sociedad, los medios violentos disminuyen, con el
fin de aparentar situaciones de convivencia suficientes.
Por ello, se dan situaciones en las que se percibe equivocadamente,
que el actor criminal se contrae o busca zonas de escape o formas
de eludir su accionar, cuando lo que realmente están haciendo es
acentuando su territorialización. No obstante, la violencia y los hechos de criminalidad siempre serán los mecanismos de mayor uso
para restablecer eventuales alteraciones del status quo al que han
conducido a la sociedad.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Al decir de Norberto Bobbio (1964):
poder efectivo, es el poder que consigue obtener el resultado propuesto: la norma eficaz es la norma observada o cumplida. La eficacia de la
norma depende de la efectividad del poder, así como la efectividad del
poder, depende del hecho de que las normas sean eficaces; estamos
otra vez en un círculo (p. 92).
El reto: desterritorializar la comercialización de
estupefacientes
Los procesos de territorialización, desterritorialización y re-territorialización limitan, condicionan y minan el dominio y el control que el
Estado tiene en el territorio. En términos concretos, en algunas comunas y barrios de Pereira donde funcionan los puntos de venta de
sustancias estupefacientes, estos se enfrentan con el poderío del
Estado, aunque no se evidencie abiertamente, sí hay una disputa
con la organización criminal “La Cordillera” porque la manifestación
concreta y empírica de ese poder no es completa para la institucionalidad. Retomando a Freund (1977).
En este sentido, la ventaja del actor criminal es que manifiesta su
poder con actos materiales sobre los ciudadanos “El poder sólo
existe cuando se lo traduce en acción… Es un conjunto de acciones
sobre posibles acciones” (Dreyfus, H. 1990).
“La Cordillera” como detentadora de esa forma ilegal de poder en
algunas zonas de Pereira, no ha creado nuevos órdenes legales,
sino que por el contrario, ha despertado la creencia de que el nuevo
orden social establecido es vinculante y obligatorio para los habitantes de esas áreas, so pena de hacerse acreedor a la aplicación de
mecanismos de control social soportados en el uso de la coerción.
En esto no se tiene consideración si aquel poder es “justo” o “injus-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Ese poderío y ese dominio, según Max Weber, sólo se tornan políticos,
cuando la voluntad se orienta significativamente en función de un agrupamiento territorial, con vistas a realizar un fin, que sólo tiene sentido
por la existencia de ese agrupamiento (pp. 160-161).
291
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
to”, lo que realmente se necesita en la práctica, es que sea efectivo
y permita el logro del fin que se persigue a través de la comercialización de estupefacientes entendido como maximizar las ganancias.
Reafirmando lo que se dijo al comienzo de este capítulo, los procesos sociales son dinámicos y cambiantes, lo que deja en evidencia
que la territorialización, la desterritorialización y la re-territorialización se presentan de múltiples formas en la ciudad de Pereira. Puede pasar que esas mismas fluctuaciones y la heterogeneidad de las
realidades sociales dentro del municipio, así como la capacidad de
maniobra y actuación de “La Cordillera”, propicien escenarios en los
que, de forma paralela, se están presentando todos estos procesos.
Dependerá mucho de las vivencias diarias en una zona determinada, asociada a las tensiones propias por efectos de la fricción social
y espacial, los conflictos sociales y las manifestaciones de violencia
y criminalidad, determinar el grado de incidencia. Esto pone en evidencia la complejidad de la situación y el desconocimiento institucional para orientar la intervención estatal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Después de esta descripción decodificadora de la realidad social,
que se presenta en Pereira por efectos de la comercialización de estupefacientes y la incidencia de la organización narcotraficante “La
Cordillera” en la cotidianidad de los ciudadanos, se hará un planteamiento teórico de carácter abstracto para representar la desterritorialización del control social estatal. Para tal fin, se confrontan las
siguientes dos variables:
292
V1= P: La comercialización de sustancias estupefacientes se territorializa.
V2= Q: El control social estatal se territorializa.
Preposición: cuando V1 o V2 se territorializa, una de las dos se
desterritorializa.
Luego la hipótesis que se plantea es: “hoy la comercialización de estupefacientes en Pereira se territorializa, entonces desterritorializa
el control social estatal”.
DESTERRITORIALIZACIÓN DEL CONTROL SOCIAL ESTATAL
Agregando la conjunción condicional “entonces”, nos da como resultado la siguiente proposición matemática:
Atendiendo el acercamiento sistémico presentado hasta aquí para
lograr la comprensión de la comercialización de estupefacientes y
dentro de esta el narcomenudeo, se requiere diseñar una estrategia que permita desde la gobernabilidad de la Policía Nacional,
intervenir el problema público a partir de la efectiva vinculación de
las demás instituciones del Estado. Para tal fin, se presenta a continuación una propuesta con enfoque prospectivo bajo la lógica del
riesgo, orientada a recuperar el control social estatal alineando el
Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC)
con las políticas de gobierno.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Esta propuesta de comprensión para las amenazas a la seguridad
urbana que se logró a través del estudio sistemático de la comercialización de estupefacientes, pretende dejar al escrutinio y análisis académico, las diferentes implicaciones que para la seguridad
pública, tiene la institucionalización de un actor al margen de la ley
dedicado a actividades económicas criminales que se valen del sistema de acumulación de capital para territorializarse. Queda planteado también que los problemas públicos que perturban el orden
social, requieren un tratamiento multidimensional en el que converjan las autoridades estatales de todos los niveles incluyendo a la
Policía Nacional y a la comunidad, donde atendiendo la perspectiva
funcional y con base en sus capacidades, proyecciones, oportunidades e intereses, formulen acciones para el abordaje integral de
los mismos, de manera que permitan un tratamiento articulado y
orientado a remover las causas, variando la mirada tradicional de
responder a las situaciones coyunturales o mediáticas que generalmente plantean respuestas sin la adecuada planeación.
293
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
CAPÍTULO VII
Análisis sistémico útil para
asesorar la toma de decisiones en
la planeación y prestación de la
actividad de policía
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La disciplina prospectiva permitió diseñar el
escenario apuesta como el horizonte hacia donde
se debería guiar la acción de la Policía Nacional
de Colombia para intervenir de manera integral
la comercialización de estupefacientes, lo cual se
logrará sólo con la participación activa de otras
instituciones del Estado y la sociedad.
294
“El futuro tiene muchos nombres. Para
los débiles es lo inalcanzable. Para los
temerosos lo desconocido. Para los
valientes es la oportunidad”.
Víctor Hugo
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
Análisis sistémico útil para
asesorar la toma de decisiones en
la planeación y prestación de la
actividad de policía
Variable
Meta
Objetivo
Actor Criminal
("La Cordillera")
Mantener la institucionalización
de la actividad económica criminal
mediante la cohesión social.
Maximizar
ganancias.
Gobierno
Ejercer la gobernabilidad a través
de la efectividad de las políticas
públicas.
Asegurar la
convivencia.
Policía Nacional
Reducir índices de criminalidad a
través del Plan Nacional de Vigilancia
Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC).
Ejercer el
control social.
Comunidad
Utilizar los espacios de uso público
con libertad de locomoción y
seguridad personal.
Gozar de
bienestar común.
Tabla 24. Tensión generada por la divergencia de intereses (metas y objetivos), de los actores
involucrados en el problema público del narcomenudeo.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La propuesta que se describe a continuación está orientada a plantear los aspectos relevantes en el diseño de una estrategia institucional contra la comercialización de estupefacientes. En tal sentido,
su marco estructural está integrado por el análisis sistémico en la
interacción de los actores; el análisis de los proyectos o estrategias
de los actores; así como la relación de influencias, dependencias
y fuerzas de los actores involucrados. Con la utilización de estos
elementos se contribuye a asesorar el diseño de la estrategia institucional porque se visibilizan los intereses de los demás participantes y porque permite calcular el impacto (favorable o desfavorable)
potencial que tendrían las decisiones de la Policía Nacional sobre
los demás actores que están involucrados de manera directa en la
desterritorialización del control social estatal, causada por la comercialización de sustancias estupefacientes.
295
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Análisis sistémico de los intereses entre los actores
La comercialización de estupefacientes como problema público genera tensión entre los elementos que son comunes para el desarrollo de los objetivos propuestos por los actores involucrados, entendidos estos como: el actor criminal (A1), el Gobierno (A2), la Policía
Nacional (A3) y la comunidad (A4).
Con el fin de allanar una ruta de acción institucional se analizó a la
Policía Nacional de manera diferenciada del Gobierno, a sabiendas
de que son un solo cuerpo, es decir, Ente de Policía.
En razón al esquema anterior, cada actor espera optimizar sus recursos, disminuir el impacto de las acciones del otro y aprovechar
las ventajas estratégicas que se brindan o generan.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
En este sentido, es preciso señalar que las principales desventajas
para el Gobierno y la Policía Nacional son: primero, no conocer la
real dimensión de la influencia del actor criminal en el territorio;
segundo, no haber advertido de forma temprana la institucionalización de ese actor en el territorio; tercero, que las acciones de control
no eliminan o neutralizan efectiva ni sustancialmente el sistema de
producción y acumulación de capital ilegal, y cuarto, que la gestión
pública para la protección del ciudadano y del Estado en lo local,
no responde a la amenaza generada por el actor criminal ni a las
necesidades ni las demandas del colectivo social.
296
Por su parte, el actor criminal aprovecha varias ventajas proporcionadas por el Gobierno, la Policía Nacional y la fragilidad de la cohesión social, entre ellas la aceptación colectiva de la comercialización de estupefacientes por coacción o consentimiento, el creciente
involucramiento de algunos ciudadanos en la actividad económica
criminal, la baja sinergia y capacidad de articulación de las instituciones del Estado. También la ineficacia de la administración de
justicia que no desestimula el creciente interés de las personas por
vincularse a las actividades económicas criminales. El resultado es
la institucionalización y estructuración del entramado social del crimen como una forma de intervenir la cohesión social y adecuar las
relaciones sociales a favor de las organizaciones al margen de la ley.
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
El conflicto entre el actor criminal y la Policía Nacional genera fricción social, porque en la búsqueda de ejercer el control social, uno
estimula y el otro reprime la transgresión del régimen constitucional. En dado caso, el destinatario (el ciudadano individualmente
concebido y la comunidad) está cercado y tensionado por poderes
que coaccionan su comportamiento social, además del interés que
tiene el actor criminal por instrumentalizarlo. En el análisis de esta
relación se requiere visibilizar la baja incidencia de la investigación
criminal contra la comercialización de estupefacientes, el impacto
negativo que ha generado el actor criminal al interferir la relación
de la Policía Nacional con el ciudadano, la medición del desempeño
institucional sustentada en los índices de criminalidad lo cual no
contribuye a desestabilizar la comercialización de estupefacientes,
y por último, la prestación homogénea de la actividad de policía.
Todo ello ayudó a profundizar el desconocimiento de la realidad territorial lo que se aprovechó como una ventaja estratégica por la
criminalidad.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Gráfico 31. Fricción social y espacial generada por actividades
económicas criminales.
297
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
En ese orden, la relación del actor criminal y la comunidad evidencian un vínculo en el que prima el interés del primero. Así por ejemplo, en el punto de venta de estupefacientes se da la interacción
entre los actores citados, y es allí, en donde se requiere mantener
unas condiciones que favorezcan el funcionamiento del sistema de
acumulación de capital ilegal entre ellos, el entorno para la expansión geográfica, la fuerza laboral y los consumidores para la distribución y compra de productos estupefacientes. De igual forma,
la institucionalización de un nuevo orden social para mantener el
monopolio del mercado ilegal logrando con ello desestructurar y reestructurar una nueva representación de cohesión social signada
por los antivalores impuestos por “La Cordillera”.
Por otro lado, la relación Gobierno y Policía Nacional tiene objetivos
comunes, pero los instrumentos para mantener el control social, resultan insuficientes para enfrentar las amenazas actuales contra la
seguridad pública cuando hoy tienen enfoque de economía criminal. Además, están impactados por la capacidad de corrupción que
tiene “La Cordillera”. Se suma a lo anterior, que no se considera el
territorio como un referente de poder y de acumulación de capital.
Adicional a ello, los ciudadanos no generan valor público respecto
de la oferta institucional brindada por el Gobierno y la Policía Nacional, solo se benefician de ella.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Como se ha podido apreciar el actor criminal se constituye no sólo
en una amenaza para la seguridad ciudadana, sino también para
las instituciones del Estado en el ámbito local, es decir, “La Cordillera”, en desarrollo de la comercialización de estupefacientes atenta
contra la seguridad pública.
298
Este análisis sistémico conllevó a la identificación y descomposición
de los factores que son requeridos y compartidos por cada actor
para lograr sus metas y objetivos, logrando el resultado que se expone en la tabla 25.
La identificación y descomposición de los factores, además de otras
interpretaciones que surgen de la integración de intereses entre actores, se constituye en la argumentación sólida de la existencia de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 25. Factores comunes y tensiones generadas por los actores para el logro de sus metas.
Control social, problemas públicos, territorio, legitimidad, cohesión social, bienestar general, participación
ciudadana (autogestión), delitos, violencia y contravenciones.
FACTORES COMUNES
QUE GENERAN TENSIÓN
Proteger la
estructura social.
COMUNIDAD
Respetar el
ordenamiento
jurídico a la autoridad
y mantener orden social.
Cumplir la Ley
y generar valor
público.
Fuerza laboral, consumidores
y vinculación a actividad .
económica criminal como
modus vivendi.
Protección.
POLICÍA NACIONAL
Actividad de policía,
reducir índices de
criminalidad, violencia
y contravenciones.
Hacer cumplir
la Ley.
Políticas públicas,
satisfacer
necesidades
básicas y tratar la
conflictividad social.
Oferta institucional
para fortalecer
la cohesión social
y la cooperación
internacional.
No desarrollar relación
formal con el ciudadano
ni fricción social.
No ser víctima.
Des-institucionalizarlo.
Aceptar oferta de corrupción.
COMUNIDAD
GOBIERNO
POLICÍA NACIONAL
Función de policía,
gobernabilidad y
regulación del
mercado legal.
Impedir la afectación
al desarrollo de la
gestión pública.
GOBIERNO
ACTOR ILEGAL
ACTOR ILEGAL
Sistema de producción
y acumulación de capital,
expansión geográfica,
monopolio del mercado,
regulación del mercado ilícito,
estructura organizacional
y crimen transnacional.
ACTORES
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
299
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
un conflicto territorial producto de la hegemonía impuesta de facto
por el actor criminal. Por eso se afirma que la comercialización de
sustancias estupefacientes es un problema público complejo, de relaciones inéditas y de invisibles tensiones.
En este análisis se evidencian las tensiones generadas por unos
factores individuales y comunes que se requieren para el logro de
los objetivos de cada actor. En tal sentido, el actor citado en la columna busca que el otro (ubicado en la fila) desarrolle unas actividades para favorecer su actuación de manera efectiva. No obstante,
todos los actores requieren de los factores comunes y esto es lo que
pone en tensión a unos y otros para imponerse y lograr la ventaja, lo
que fácilmente permite evidenciar la posición de vulnerabilidad de
la comunidad ante la hegemonía asumida por el actor criminal, el
Gobierno y la Policía Nacional.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Análisis de proyectos de los actores
300
En este aspecto se desarrollaron dos ejercicios, el primero orientado
a conocer las metas de los actores y aquellas situaciones que necesitan de los demás, para poder alcanzar sus propósitos, es decir, es
una carta de confrontación de proyectos. El resultado lo constituye
el cuadro de la estrategia de los actores, en el que se identifican los
factores que rigen sus comportamientos, se visualiza la interacción
de los mismos y se hacen inteligibles algunas tensiones producto de
la divergencia o convergencia de intereses que surgen del problema
público de la comercialización de estupefacientes. Con ello se pueden anticipar las potenciales decisiones de los demás actores, una
vez inicie la intervención estatal. (Ver tabla 26).
El segundo ejercicio, contiene los retos estratégicos asociados con
los objetivos que permiten tal logro.
E1. Mantener la institucionalización de la actividad económica criminal mediante la cohesión social: el actor criminal impuso reglas de comportamiento social las cuales fueron inadvertidas por las autoridades
y, a partir de ellas, generó un nuevo orden social y las condiciones
necesarias y suficientes para el asentamiento de una actividad económica criminal que le permite el fin, maximizar ganancias.
Obedecer reglas
del Estado.
Mantener la
cohesión social.
Meta: gozar de un
bienestar común como
resultado de la gestión
pública.
Aplicar la Ley.
Meta: garantizar la
convivencia mediante
el control social bajo el
concepto de seguridad
pública.
Prestar un servicio
legítimo para ayudar a
resolver problemas
públicos que amenazan
la seguridad pública.
Meta: asegurar la
convivencia a través
de las políticas públicas.
Impedir reconfiguración
cooptada del Estado.
Armonizar la seguridad
pública con intereses
políticos y económicos.
Desarrollar la gestión
pública.
Reducir los índices
de violencia y de
criminalidad.
Suplantar funciones
del Estado.
POLICÍA NACIONAL
COMUNIDAD
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 26. Matriz de Actores por Actores (MACTOR): meta que persigue cada actor frente al problema público del
narcomenudeo versus lo que necesita de los demás para lograrla.
GOBIERNO
Disponer de fuerza
laboral y consumidores.
Proteger los sistemas de
producción y acumulación
de capital.
ACTOR ILEGAL
Mantener condiciones
del mercado y expansión
geográfica.
COMUNIDAD
Meta: maximizar ganancias
derivadas del desarrollo
de actividades económicas
criminales.
POLICÍA NACIONAL
GOBIERNO
ACTOR ILEGAL
El problema: desterritorializacion del control social estatal
ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
301
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
E2. Ejercer la gobernabilidad a través de la efectividad de las políticas públicas:
el Gobierno tiene entre sus objetivos políticos generar confianza inversionista nacional e internacional, lo cual se rige bajo la concepción de
la protección de intereses económicos y la mejora de los índices de
seguridad pública. En este propósito a veces, se termina priorizando
la seguridad de las instituciones sobre las necesidades y expectativas
reales de los ciudadanos.
E3. Reducir índices de criminalidad a través del PNVCC: la Policía Nacional busca mejorar la efectividad e impacto del servicio de policía
con la implementación del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria
por Cuadrantes (PNVCC) y a través de él, fortalecer las condiciones
que permitan contrarrestar las causas y factores generadores de
criminalidad.
E4. Utilizar los espacios públicos con libertad de locomoción y seguridad
personal: la comunidad demanda ser protegida para gozar de los
bienes comunes y ejercer los derechos y libertades públicas, pero
en el fondo se debe recuperar fundamentalmente la cohesión social, es decir, las redes de vecindad, la búsqueda de objetivos colectivos, la participación en las decisiones políticas y la estimulación
de la solidaridad. (Ver tabla 27).
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Análisis de relación de influencias, dependencias y fuerzas
de los actores
302
Luego de conocidos los proyectos y a través de ello, los intereses de
los actores, se elaboró el análisis de convergencias y divergencias
como primera visualización de las tensiones que en la cotidianidad
genera la comercialización de estupefacientes. Seguidamente, se
evidencia la relación de influencia y dependencia de los actores, así
como la potencia o relación de fuerza, que tiene un actor sobre los
demás.
En ese orden, las convergencias y divergencias reafirman lo que de
manera fáctica se percibe en la cotidianidad, la relación de la comunidad, la Policía Nacional y el Gobierno está perturbada por el actor
criminal. Se destaca en este análisis la convergencia de intereses
entre el actor criminal y la comunidad lo que debe ser contextualizado para su mejor comprensión.
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN
El problema: desterritorializacion del control social estatal
NO.
RETOS ESTRATÉGICOS
OBJETIVOS ASOCIADOS
E-1
Mantener la
institucionalización de
la actividad económica
criminal mediante la
cohesión social.
1. Maximizar ganancias.
2. Mantener el monopolio.
3. Proteger los sistemas de producción
y acumulación de capital.
4. Asegurar las condiciones para la
ampliación del mercado ilícito (expansión
geográfica, fuerza laboral, consumidores y
disponibilidad de productos).
E-2
Ejercer la gobernabilidad
mediante la efectividad
de las políticas públicas.
1. Garantizar intereses económicos y
políticos para generar confianza inversionista.
2. Cumplir los programas de Gobierno.
3. Posicionar su gestión frente a los temas
de seguridad pública.
E-3
Reducir los índices de
criminalidad a través
del Plan Nacional de
Vigilancia Comunitaria
por Cuadrantes.
1. Orientar la cohesión intrainstitucional para
mejorar la efectividad y el impacto del servicio
de policía.
2. Prestar un servicio heterogéneo en respuesta
a las necesidades de los ciudadanos.
3. Fortalecer la coordinación interinstitucional
para el tratamiento de los problemas públicos.
E-4
Utilizar los espacios de
uso público con libertad
de locomoción y
seguridad personal.
1. Ejercer sus derechos y libertades públicas.
2. Recuperar la confianza en la comunidad
favoreciendo la interacción y la solidaridad.
3. Disfrutar de los bienes públicos.
El actor criminal debe mantener en el punto de venta donde se manifiesta el narcomenudeo, un equilibrio mínimo entre cuatro aspectos, dos de ellos son la fuerza laboral y los consumidores. Esto se
explica
por cuanto
elpor
ciudadano
en condición
de vulnerabilidad clauTabla 23. Retos
estratégicos
objetivos asociados
de cada actor.
dica ante la oferta hecha por el actor criminal, decide vincularse de
manera racional a las actividades de economía criminal, como en
este caso, la venta de sustancias estupefacientes. Los consumidores de sustancias estupefacientes se identifican como la otra causa
por la cual se reafirma la relación.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 27. Retos estratégicos por objetivos asociados de cada actor.
303
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
La divergencia entre el actor criminal con el Gobierno y la Policía
Nacional se sustenta de manera natural en que los últimos representan al Estado y por ende la legalidad. Sin embargo, se debe llamar la atención, porque se están brindando ventajas que facilitan
el logro del reto estratégico fijado por “La Cordillera”. Estas ventajas
encuentran su justificación en que al desconocer la dinámica de la
comercialización de estupefacientes, no se priorizan acciones dirigidas a modificar las condiciones que favorecen la actividad económica criminal.
A3
+1
A1
-1
A2
+1
-1
-1
+1
-1
A4
Gráfico 32.Análisis de convergencia y divergencia de los actores.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Por otra parte, la divergencia entre la comunidad y el actor criminal,
se sustenta en que este último representa amenazas para la vida,
la integridad personal, el patrimonio y la cohesión social (seguridad
ciudadana). Pero también para la soberanía, el régimen constitucional y el orden constitucional (seguridad nacional interna)
304
Las tensiones permiten entonces, comprender la relación de influencia que tiene el actor criminal sobre el Gobierno, la Policía Nacional y la comunidad. Esto significa que “La Cordillera”, como actor
de alto poder desarrolla una fuerte motricidad en el sistema, de
acuerdo a su relación de fuerza la cual, según el coeficiente ri* es
de 2,25; entiéndase como mayor influencia y menor dependencia
frente a los demás actores.
* El coeficiente ri establece las relaciones de fuerza entre los actores en las que se relaciona la
motricidad indirecta real y la relativa con la dependencia indirecta, lo que determina la preeminencia de un actor sobre otro.
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
De manera contraria, el Gobierno, la Policía Nacional y la comunidad se ubican en una zona de poca influencia y mayor dependencia.
En su orden, ellos poseen una relación de fuerza ri* de 0,8; 0,56
y 0,38 respectivamente. Aquí se presenta un reto: ¿Cómo limitar la
capacidad de influencia del actor criminal? Es decir, se reafirma un
vez más que la relación sistémica está condicionada y determinada
por “La Cordillera”.
Análisis de influencia y dependencia
Influencia
Alta
A1
A2
Baja
A3
A4
Baja
Alta
Dependencia
Gráfico 33.Análisis de influencia y dependencia de los actores frente al problema público del
narcomenudeo.
Histograma de relaciones de fuerza
Comunidad
Policía Nacional
Gobierno
0,38
0,56
0,8
Actor Criminal
Gráfico 34.Análisis de fuerza de los actores según el coeficiente ri.
2,25
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Análisis de fuerza según coeficiente ri.
305
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Esbozada la complejidad de la comercialización de estupefacientes se debe considerar una actuación conjunta del Estado, es decir,
comunidad y Gobierno, incluida en este último la Policía Nacional.
Cerrar filas contra el actor criminal, es el reto para mantener la gobernabilidad de la seguridad pública y a través de ella, el control
social estatal.
Propuesta con enfoque prospectivo para preservar
el control social estatal
Considerando los objetivos de la investigación se esboza una propuesta que contempla los principales elementos sobre los que se
podría guiar la intervención de los factores que caracterizan la relación sistémica frente a la comercialización de estupefacientes,
sobre los que la Policía Nacional tendría gobernabilidad y que además requieren la actuación coordinada con otras instituciones del
Estado.
FIN: "El Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrante (PNVCC);
servicio legítimo para el tratamiento de problemas de convivencia"
META: “Ejercer el control social estatal frente a la amenaza generada por la
comercialización de estupefacientes mediante el servicio de policía”.
NO.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
1
306
2
RETOS
ESTRATÉGICOS
Incluir en la
planeación
estratégica
institucional
el conocimiento
de las realidades
territoriales
Desequilibrar la
interacción de los
factores que le
permiten al actor
criminal lograr sus
propósitos
OBJETIVOS ASOCIADOS
Cohesionar la actuación de las modalidades y
especialidades del servicio de la Policía Nacional
frente a la comercialización de estupefacientes.
Implementar una política de administración, flujo y
uso de información para orientar el servicio de
policía.
Articular en la gestión territorial de la seguridad
pública las metas estratégicas y operativas.
Implementar indicadores de criminalística, criminología
y epidemiología que representen el daño social
que genera la comercialización de estupefacientes.
Desarrollar investigación criminal frente a la
comercialización de estupefacientes.
Redefinir el procedimiento complementario entre la
Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación
frente a la comercialización, porte y consumo de
sustancias estupefacientes.
ANÁLISIS SISTÉMICO PARA LA TOMA DE DECISIONES EN LA ACTIVIDAD DE POLICÍA
FIN: "El Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrante (PNVCC);
servicio legítimo para el tratamiento de problemas de convivencia"
META: “Ejercer el control social estatal frente a la amenaza generada por la
comercialización de estupefacientes mediante el servicio de policía”.
Evaluar la actuación proactiva hacia las fuentes
de riesgo que generan y facilitan la comercialización
de estupefacientes.
3
Promover las
buenas prácticas
policiales
Documentar el procedimiento de actuación policial
en los motivos de comercialización, porte y consumo
de estupefacientes.
Desarrollar un esquema de entrenamiento in situ al
policía sobre el procedimiento en los motivos de
policía relacionados con la comercialización, el porte
y el consumo de sustancias estupefacientes.
Articular los programas de institucionales con el Plan
Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana (PICS)
para apropiar recursos a través de los Planes de
Desarrollo Nacional, Departamental y Municipal.
4
Garantizar el
ejercicio de la
autoridad de policía
Presentar ante la Alcaldía Municipal el proyecto de
Plan Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
Formular proyectos de ley, donde se fije la actuación
con metas interinstitucionales, para intervenir la
comercialización de estupefacientes, orientadas
a la recuperación de la cohesión y el control social.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Tabla 28. Propuesta con enfoque prospectivo para la recuperación del control social estatal.
307
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Conclusiones Generales
En cada uno de los capítulos fueron presentadas afirmaciones concluyentes respecto del tema de análisis, no obstante, es pertinente destacar algunas proposiciones relacionadas con los retos que
plantea la comercialización de estupefacientes y el accionar de la
organización criminal para el Estado, y enfatizar en algunas limitaciones y vacíos de conocimiento, que demandan el desarrollo de
investigación científica.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El estatus epistemológico de la inteligencia policial
308
Plantear la discusión sobre la pertinencia de definir la base teórica
de la inteligencia policial representa la urgente necesidad de aprehender fundamentos de conocimiento para tener claridad sobre lo
que se debe hacer de cara a la realidad. A partir de una bien estructurada entidad o unidad de análisis se identifica el límite y alcance
de la inteligencia policial, por tanto, hay una contribución en clarificar el enfoque de actuación para articular los aspectos teóricos con
las prácticas cotidianas, de manera que impere la coherencia entre
el deber ser y el ser. Identificar los ámbitos propios del conocimiento
con la debida rigurosidad, se constituye en una potencialidad que
facilita encontrar aspectos de complementariedad con otras modalidades del servicio de policía, disciplinas, ciencias y actividades
que tienen por objeto de estudio temáticas afines a la convivencia.
Una bondad adicional es evitar la interferencia o invasión (confluencia de roles) en campos inherentes a áreas del saber que han avanzado en la formulación de sus respectivos estatus epistemológicos
y gozan de claridad en su acción.
Al respecto, es necesario elevar el nivel de la discusión sobre estos
temas. Si bien no se pretende descalificar la experiencia individual
o colectiva ni el conocimiento intuitivo sobre estas cuestiones, se
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
requiere un tipo de argumentación y aporte riguroso, sistemático y
objetivizado que contribuya a la construcción de un estatuto epistemológico consistente. De igual forma, se hace exigente una apertura discursiva para analizar desde otras perspectivas aspectos teóricos y propositivos que entran en cuestionamientos válidos contra
ciertos paradigmas consuetudinarios. Se abre, por consiguiente, un
espacio para el criticismo lógico y la divergencia pero a partir de
elementos de conocimiento más elaborados producto del estudio
juicioso y el análisis detallado.
La teoría del funcionalismo estructural, como una propuesta inicial de la base teórica para la inteligencia policial, gracias a sus
planteamientos, funge como el esquema sistemático de proposiciones que de manera más afín identifica los fines que desarrolla
esta modalidad del servicio de policía. El grado de certeza al hacer
esa afirmación es que el ejercicio analítico de contrastación con la
práctica hasta ahora ejecutada, muestra que parte de los procesos
y acciones que realizan los funcionarios de la inteligencia policial,
en su parte empírica, encuentran elementos de sustento en las reflexiones formuladas por Talcott Parsons desde la perspectiva de la
estructura de la acción social.
Los resultados de la investigación documental e institucional titulada “Aproximación a la base teórica de la inteligencia policial: una
tipología universal” fueron presentados en desarrollo del III Seminario Internacional de Inteligencia Estratégica y Prospectiva 2012
en la cual participaron directivos y miembros de la Asociación Internacional de Analistas de Inteligencia encargados de hacer cumplir
la Ley (IALEIA) quienes presidieron el lanzamiento del capítulo Colombia de esta organización. El evento fue el escenario en el que se
plantearon reflexiones en cinco dimensiones:
La necesaria fundamentación teórica de la inteligencia policial,
porque: la inteligencia es un sustantivo y los adjetivos establecen
la tipología la cual se acompaña de base teórica, estructura y método, de esta forma se establece su límite y alcance. El papel de
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La profesionalización de la inteligencia policial reconocida
por IALEIA
309
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
la inteligencia policial consiste en identificar las propiedades universales (variables) de la cosa objeto de análisis, insumo requerido por la prospectiva, de lo contrario esta última no existe. Este
esfuerzo académico de identificar el marco analítico de la actividad de inteligencia policial es un referente para los otros cuerpos
de policía y organismos de inteligencia de Latinoamérica.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El nuevo paradigma implica identificar entidades de análisis: la
unidad de análisis en inteligencia policial, la constituye la amenaza derivada del conflicto social (en su función desintegradora)
y el ámbito de protección será la convivencia, la cual se entiende como el sistema de acción social. La amenaza derivada del
conflicto social como unidad de análisis, se constituye entonces
en la entidad que rige la arquitectura del diseño de la solución
tecnológica en la inteligencia policial. La solución tecnológica
debe concebir la interdependencia entre las características de
la amenaza (indicadores de resultados), los ámbitos de protección (indicadores de impacto) y las capacidades (indicadores de
gestión), para permitir la gestión de los riesgos de la convivencia.
310
La caracterización de amenazas a la convivencia es una metodología afín con la corriente teórica del funcionalismo estructural y
la teoría del sistema de acción social, porque: el acervo teorético
es concordante con la producción literaria de la doctrina de policía, de ella se obtiene como uno de los resultados la estructura
lógica de análisis instrumento vital para la definición de nuevas
entidades de análisis y por tanto de la predicción para, de esta
forma, hacer seguimiento gerencial a la gestión de los riesgos
que atentan contra la convivencia. Esta metodología emplea el
método inductivo -sensorial y racional- para elaborar la reconstrucción de representaciones colectivas -a partir de las individualidades- como imagen artificial para leer la evolución de la amenaza derivada del conflicto social.
El resultado de la caracterización como metodología para objetivar las amenazas a la convivencia tiene múltiples usos, entre
ellos: a) permite hacer una aproximación sistemática y sistémica
a la realidad social de la convivencia, b) facilita la identificación
de relaciones causales entre las diferentes amenazas a la convivencia, c) fundamenta la elaboración de estructuras lógicas de
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
análisis de la convivencia, d) en relación con el enfoque de seguridad permite identificar las capacidades institucionales, para
enfrentar las amenazas a la convivencia, e) identifica nuevas entidades como presupuesto para el diseño de la solución tecnológica con fines de predicción y anticipación.
La inteligencia criminal como una actividad desconocida en sus
aspectos epistemológicos, teleológicos y ontológicos, por lo que:
existe confusión al relacionar la investigación criminal con la inteligencia criminal, es común relacionar la inteligencia criminal
con el análisis criminal o delictual. No existe inteligencia reactiva,
por lo que la actividad de inteligencia criminal tiene por objeto
predecir, principal atributo y fundamento basal tanto de la anticipación, así como para diseñar la estructura y mecanismo de funcionamiento -sistema- de las amenazas criminales presupuesto
de la prospectiva.
La inteligencia criminal y policial, una relación emergente en la
que se destaca que: son dos tipologías diferentes, pero complementarias para planear y prestar el servicio de policía, ellas tienen
su confluencia en la protección de la convivencia. Continúa la discusión irresuelta de establecer si la inteligencia policial y criminal
son sólo actividades o si las metodologías y la rigurosidad con que
estas se desarrollan les daría el estatus de disciplina.
El entramado social del crimen como denominación de una forma
de asociación colectiva, es una propuesta que describe situaciones
instaladas en algunos grupos sociales que se vinculan a actividades económicas criminales. Es una manera peculiar de interacción
que explica el contenido de lógicas observadas en algunos sectores
urbanos donde se protege la estructura de mercados ilegales y empresas criminales. En este escenario, la cohesión social se torna en
negativa cuando se crean representaciones sociales que imponen
adhesión y pertinencia de algunos ciudadanos con valores y principios que ignoran las formalidades y legalidades que las autoridades
del Estado buscan mantener en el territorio.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El entramado social del crimen: un enfoque para explicar
la realidad social
311
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Las actividades económicas criminales, bajo el criterio de algunos
ciudadanos, han dejado de ser consideradas como situaciones
reprochables, para ser visibilizadas como medios que permiten el
sustento personal y familiar. De forma paralela, los actores criminales amplían su radio de acción y se apropian del territorio donde
ofrecen opciones de “trabajo” a los residentes de esas áreas que
intervienen, para legitimarse como fuerzas proveedoras de bienes y
servicios que ayudan a suplir las carencias y necesidades básicas.
Al generalizarse este tipo de prácticas, se adoptan actitudes que
generan pertinencia e identidad tanto con las organizaciones delincuenciales como con las acciones criminales de donde obtienen
ganancias económicas.
Esta forma de ver la realidad social resulta pertinente no para hacer apología a situaciones que vulneran el orden social que busca
proteger el Estado, sino para entrar, de forma más aproximada, en
el complejo mundo de la interacción humana donde el crimen se
convierte en un hilo vinculante. En este escenario también se establecen órdenes sociales sui generis que son construidos con base
en circunstancias propias de los entornos urbanos como resultado
de una construcción histórica y aceptada colectivamente, que en
muchos casos, tienen una lógica desconocida para las autoridades
estatales.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El reto del Estado: la comprensión de la amenaza para su
adecuada intervención
312
Una organización criminal se institucionaliza cuando logra articular
el sistema de producción, con el de acumulación de capital. Es decir, para este caso, “La Cordillera” articuló la comercialización de
estupefacientes con otras actividades económicas criminales, tales
como la extorsión y la captura de rentas generadas por los juegos
de azar ilegales, la prostitución y la fijación de cuotas extorsivas a
algunas personas que se dedican a la comercialización de cebolla y
de ganado en pie. (Ver gráfico 35).
Entonces, la comercialización de estupefacientes es el subsistema
en el que se monetizan los productos del narcotráfico, mediado por
el desarrollo del mix de mercado, lo cual genera un fenómeno deno-
PUNTO DE VENTA
TRANSPORTE
ACUMULACIÓN
Control Social
ORGANIZACIÓN
CRIMINAL
INSTITUCIONALIZACIÓN DE UN
NUEVO ORDEN SOCIAL
Cohesión Social
ACTIVIDAD
ECONÓMICA
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Legitimidad
COMUNIDAD
SISTEMA DE ACUMULACIÓN DE CAPITAL
Gráfico 35.Integración del sistema de producción y acumulación de capital para maximizar las ganancias por parte de una organización narcotraficante.
PROMOCIÓN
RUTAS
INFRAESTRUCTURAS
DE PRODUCCIÓN
INVERSIÓN
PRECIO
TRANSFORMACIÓN
SUSTANCIAS QUÍMICAS
COSTOS OPERATIVOS
FLUJO DE CAPITALES
PRODUCTO
COMERCIALIZACIÓN
ACOPIO
DISTRIBUCIÓN
CULTIVOS ILÍCITOS
PRODUCCIÓN
NARCOTRÁFICO
SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE CAPITAL
MAXIMIZAR GANANCIAS
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
313
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
minado narcomenudeo, que fue institucionalizado por “La Cordillera” como una actividad de economía criminal para la acumulación
de capital.
El narcomenudeo es un fenómeno que surge como resultado de la
aplicación de los procesos estratégicos y operativos de la comercialización de sustancias estupefacientes que busca maximizar las
ganancias y es percibido por los ciudadanos como la compra, venta,
monetización y consumo de sustancias estupefacientes. Sin embargo, esta representación social mediada por el temor o el miedo
generado por la marca “La Cordillera” sumado a la incomprensión
del funcionamiento del sistema por parte del Estado, permite que
la estructura de comercialización de estupefacientes permanezca
indemne, en razón a que el narcomenudeo contempla aspectos
superiores. Por un lado representa la institucionalización (establecimiento de un nuevo orden social), de una actividad económica criminal para la acumulación de capital; y por el otro, se constituye en
un problema público que amenaza no sólo la seguridad ciudadana,
sino la seguridad pública en tanto desterritorializa el control social
estatal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La institucionalización de “La Cordillera” a través de una estructura
organizacional en cadena de asociación, le permite mayor flexibilidad en el direccionamiento, mando y control de la actividad económica criminal, facilita la apropiación del espacio, mantiene el control social y disminuye el tiempo de circulación de los productos para
maximizar ganancias.
314
Es por ello que el orden institucional en expansión desarrollado
por “La Cordillera” adecúa los referentes territoriales como medio
para generar riqueza, pero esto es imperceptible para las autoridades. Es decir, el orden institucional es la forma efectiva como el
crimen desterritorializa al Estado en sus funciones de asistencia,
regulación y control. Contrariamente, los ciudadanos no sólo perciben en la cotidianidad la presencia del actor criminal sino que además, son conscientes que él condiciona y determina el comportamiento colectivo y la conducta individual; lo que se desconoce es
la dimensión de los daños que esto causa a la cohesión social,
porque las manifestaciones se conciben solo relacionadas a una
actividad criminal aislada, y no en interacción con el narcotráfico.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
El narcomenudeo como un fenómeno del narcotráfico estimula nuevas o variadas manifestaciones de criminalidad y violencia como
el desplazamiento intraurbano, la instrumentalización criminal de
los ciudadanos (entre ellos los menores de edad), la extorsión en
pequeñas cuotas de dinero (condicionada a la denuncia), la expropiación forzosa de bienes muebles e inmuebles, la deserción y la
violencia escolar, la venta de estupefacientes entendida por los ciudadanos como un modus vivendi y forma de satisfacer sus necesidades básicas. Sobre estas manifestaciones se carece de registro
oficial por parte del Estado, pero son las que impiden a los ciudadanos disfrutar sin temores de los bienes públicos, así como ejercitar
los demás derechos y libertades públicas.
Se puede afirmar que las vulnerabilidades identificadas en la actuación del Estado frente al narcomenudeo, son interpretadas como
debilidades aprovechadas por el actor criminal o que involuntariamente favorecen la pervivencia del actor y de la actividad económica criminal.
Es decir, el análisis del narcotráfico no sólo se debe concentrar en su
sistema de producción y los actores que en él intervienen, también
requiere de especial atención a los mecanismos de acumulación
de capital (diversificación de actividades económicas criminales),
que se interrelacionan con el subsistema de comercialización en la
forma como se apropian del espacio urbano para la venta de estu-
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Todo lo anterior hace suponer que el ordenamiento jurídico, la política criminal, los procedimientos de seguridad y de salubridad públicas, entre otros, no responden adecuadamente a los retos de inseguridad que emanan de la comercialización de estupefacientes.
Por esta razón, la actuación del Estado no genera impacto en el
ciudadano y como consecuencia, está en riesgo la legitimidad y no
se genera valor público a través de la oferta institucional. Quiere decir entonces, que la interpretación criminológica de los problemas
de seguridad se debe complementar con análisis estructurales que
además de hacer una descripción fenomenológica, permita identificar las causas estructurales e invisibles que los motivan, y de esta
forma, orientar la actuación del Ente de Policía, para modificar las
condiciones que favorecen la permanencia de estas.
315
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
pefacientes. Así mismo, es de interés estratégico definir las señales,
indicios o indicadores para anticipar la institucionalización de una
organización criminal en el territorio y no sólo desde la perspectiva
de la presencia de un actor criminal.
Un ejemplo de ello lo constituye “La Cordillera” que de manera sistemática genera las condiciones para un nuevo mercado en Pereira
y algunos municipios del eje cafetero, donde se ofertan sustancias
sustitutas (farmacéuticas, industriales, de diseño y combinadas)
que generan efectos estimulantes y no necesariamente son elaboradas con derivados de la cocaína. Esto significaría varios retos para
la investigación criminal:
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Los reactivos empleados en el procedimiento de Prueba de
Identificación Preliminar Homogenizada (PIPH) no identifican
las nuevas sustancias que en su mayoría son de origen farmacéutico e industrial. Esto influye en que el concepto del investigador, vital para judicialización, sea limitado en razón a que el
actual protocolo no le permite establecer lo citado en el artículo
376 del Código Penal colombiano “… droga que produzca dependencia…”.
316
• No se dispone de los protocolos ni los instrumentos tecnológicos
para el análisis químico de los productos estupefacientes que
hoy se comercializan; en razón a ello, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional, requiere la
adquisición del cromatógrafo de gases masa-masa, el cual permite perfilar estas sustancias a través de la separación, identificación y cuantificación de los componentes volátiles y semivolátiles de las mezclas complejas que contienen. Esto es importante
en el consumo porque no se sabe con certeza qué tipo de sustancias adulterantes están siendo usadas en la manufactura ni
la concentración de las mismas. Por esto mismo, se desconoce
qué es lo que realmente están consumiendo los consumidores.
• La persona capturada por la Policía Nacional por el delito de
tráfico, fabricación o porte de estupefacientes (artículo 376 del
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Código Penal Colombiano) en pequeñas cantidades, recobra la
libertad por decisión del Fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía General de la Nación. La decisión judicial se argumenta en las sentencias 29183 de 2008 y 31531 de
2009 sobre el concepto de aprovisionamiento, promulgadas por
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. El
aprovisionamiento es una forma de almacenamiento de estupefacientes para el consumo personal, lo cual se interpreta como
antijuricidad material, es decir, no se presenta una efectiva lesión o al menos peligro al bien jurídico tutelado por la Ley (principio de lesividad), y por lo tanto, no se configura el delito.
La anterior jurisprudencia genera colisión con el artículo 49 de
la Constitución Política de Colombia que prohíbe el consumo de
estupefacientes. La prohibición obligaría a judicializar a todas
las personas que porten cualquier cantidad de sustancia estupefaciente. Adicionalmente, ese mandato constitucional no ha
sido reglamentado, lo que dificulta operacionalizar la intención
planteada por el Legislativo y el Ejecutivo, que es desarrollada
cotidianamente por la Policía Nacional.
• Los centros de manufactura deben ser objeto de investigación
criminal para que dentro del desarrollo de los programas metodológicos se documente la estructura y formas de funcionamiento. Este sería un presupuesto para la gestión de conocimiento,
que se constituya en aprendizaje institucional susceptible de ser
replicado en las unidades policiales y contribuya a la comprensión de la comercialización de sustancias estupefacientes, así
como a la focalización de esfuerzos en aspectos estructurales
del problema.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• La información que produce la investigación criminal, no se procesa con fines estratégicos para comprender los fenómenos de
criminalidad, solo se emplea para esclarecer los hechos y parte
de ella queda registrada en las múltiples bases de datos operacionales de la rama judicial.
317
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
El análisis del narcotráfico fragmentado: los vacíos
para la producción de conocimiento
La ausencia de una estructura lógica de análisis integral para hacer
seguimiento estratégico al narcotráfico como un sistema, es lo que
limita la comprensión de los fenómenos asociados al mismo. En los
esquemas tradicionales de análisis del narcotráfico no se incluye el
seguimiento sistemático a la comercialización de estupefacientes y
en esta investigación se presenta una propuesta de análisis con enfoque de mercado que permite racionalizarlo, explicarlo y dominarlo. Hoy las organizaciones narcotraficantes, a diferencia de lo que
ocurría en el pasado, no desarrollan todos los subsistemas, sino
que se especializan en algunos componentes del sistema.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Las amenazas asociadas al narcotráfico, como el narcomenudeo,
requieren ser caracterizados con enfoque ontológico y sistémico, y
a partir de esto, identificar las necesidades de actuación coordinada, concurrente y subsidiaria de las instituciones del Estado. Para
la Policía Nacional los problemas públicos son generadores de motivos de policía, en atención a lo cual debe y requiere disponer de
mecanismos efectivos, que le permitan ejercer el control social
mediante la prestación de un servicio heterogéneo que responda
a las realidades territoriales, y se enfoque hacia la seguridad ciudadana en sus dimensiones individual y colectiva, así como a la
protección de las instituciones del Estado.
318
En razón a lo anterior, la Policía Nacional debe realizar un seguimiento al sistema del narcotráfico integrado por los subsistemas de
producción, distribución, comercialización y flujo de capitales, y al
sistema de acumulación de capital, lo que plantea la necesidad de
adecuar los sistemas de información para tal fin.
No es pertinente considerar los fenómenos como meras manifestaciones criminales, ni diseñar estrategias por cada delito que de
manera mediática o por percepción, se posicionen en la opinión pública o en el discurso político; sino que se requiere identificar los
mecanismos que articulan distintas actividades criminales para intervenirlas de manera integral y sistemática. En relación con ello,
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
se pudo confirmar que las autoridades que representan al Estado
actúan sobre las manifestaciones de afectación a la seguridad pública que se perciben y no sobre los mecanismos que las generan.
Por lo anterior, el Centro de Inteligencia Prospectiva (CIPRO), continuará desarrollando la investigación titulada “Ontología del Narcotráfico: la abstracción del sistema socioeconómico” la cual inició en
el año 2009, por lo que tiene caracter de itinerante en razón a los
múltiples vacíos de conocimiento que en relación con el narcotráfico
existen.
El narcomenudeo: una amenaza a la seguridad pública
del hemisferio
La generalización del subsistema de comercialización de estupefacientes, en el que se percibe el narcomenudeo, una vez contrastada en algunas ciudades de Colombia, México, El Salvador, Brasil,
y Perú, permite afirmar que las propiedades del fenómeno son las
mismas en estos países, lo que evidentemente cambia son los atributos propios de cada realidad, debido a la diversidad cultural, política, social, económica y geográfica, entre otros factores.
En este sentido, la estructura lógica de análisis se constituye en el
insumo vital para el diseño de soluciones tecnológicas integradas
que permitan mejorar la coordinación y el intercambio de información estratégica en el hemisferio, la efectividad de la cooperación
internacional, la formulación de políticas públicas y la medición del
impacto de la actuación del Estado frente a la comercialización de
estupefacientes.
El gran reto para los Estados es prevenir que los ciudadanos se incorporen a las actividades económicas criminales. Sin embargo, la
tendencia es tipificar como delito todos aquellos comportamientos
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La consulta realizada con los cuerpos de policía de Latinoamérica,
deja entrever que no se dispone de una estructura lógica de análisis
del narcotráfico (estructura y funcionamiento), que incluya la comercialización de estupefacientes; y que a su vez, permita realizar un
seguimiento longitudinal de este subsistema.
319
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
que afectan la convivencia, como mecanismo para ejercer el control
social por parte de las autoridades, pero esto conduce a un riesgo
de magnitudes incalculables, porque se puede llegar a procesar penalmente y de forma masiva a la población que es constreñida por
parte de un actor criminal a vincularse a actividades económicas
criminales.
Limitaciones: retos de la investigación científica
• La profundización en el conocimiento de las reglas de acumulación de capital es una tarea pendiente. Por ahora se plantea, que
intervenir el sistema de acumulación de capital es una necesidad prioritaria, que impactaría estructuralmente el esquema de
la organización criminal.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
• Este estudio carece de un análisis de entorno, demográfico y
cartográfico de los sitios donde se manifiesta el narcomenudeo,
porque no se fijó como un objetivo mismo, pero podría ser de
vital importancia para la planeación de una actividad de policía
heterogénea, con énfasis en el conocimiento de las realidades
territoriales.
320
• No se dispone de resultados científicos que refieran el cálculo
de las ganancias que genera la comercialización de estupefacientes, ni la forma como estas se integran al sistema financiero.
Por este motivo, se requiere un estudio que permita conocer los
mecanismos a través de los cuales el capital ilegal es introducido en el sector real y luego en el financiero. En este aspecto, se
demanda la coordinación con la Unidad de Información y Análisis
Financiero de (UIAF) del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
• La ausencia de un sistema de información relacional hace imposible realizar un seguimiento longitudinal a la comercialización
de estupefacientes, por lo cual surge la necesidad de diseñar
una infraestructura lógica de análisis que apoyada en una solución tecnológica integrada, represente de manera aproximada la
realidad de los problemas públicos que afectan la convivencia en
la cotidianidad.
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
• Sería pertinente revisar los procedimientos administrativos con
los que las entidades del Estado tratan a los servidores públicos
o beneficiarios drogadictos y su impacto en el Sistema General
de Seguridad en Salud. Además, surge la inquietud respecto de
si los tratamientos terapéuticos que se administran en los procesos de rehabilitación de los consumidores, responden al consumo de sustancias sustitutas o la combinación de estas con
estupefacientes.
El uso de la investigación para transformar la realidad
Los resultados de esta investigación fueron presentados el 1 de julio de 2011 en Cuernavaca (México) en el marco de la VI Cumbre de
la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial
(CLACIP), en donde se destacó por parte de los asistentes la similitud del comportamiento del narcomenudeo con lo que ocurre en
cada uno de los Estados miembros.
Bajo esa visión, el enfoque analítico hacia la comprensión de los
problemas públicos que afectan la convivencia desarrollado por la
Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL), demanda la necesaria ampliación de usuarios del conocimiento que se produce en el marco
del Plan Nacional de Inteligencia Policial por Cuadrantes (PNIPC).
Esto significa que la comprensión de los problemas públicos que
afectan la convivencia debe ser útil para orientar, además de la
planeación estratégica, la planeación y prestación del servicio de
policía, que repercuta en la actuación proactiva de los policías del
cuadrante y que, por intermedio de ellos, se pueda involucrar y educar a la comunidad para disminuir los factores que facilitan la perturbación del orden social.
En ese sentido, es fundamental que cuando se formule una estrategia institucional contra la comercialización de estupefacientes,
se dirija a impactar las variables que se constituyen en amenaza y
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La Policía Nacional de Colombia promueve la investigación con metodología científica para identificar las necesidades de seguridad
pública, y a partir de esto, producir conocimiento útil para planear y
prestar el servicio de policía en el marco del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC).
321
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
corregir las vulnerabilidades que obstaculizan el propósito de garantizar la seguridad pública.
A manera de colofón, esta investigación es solo una aproximación
perfectible para la comprensión de un fenómeno que como el narcomenudeo, se constituye en un problema público de afectación, no
sólo a la seguridad ciudadana, sino también a la seguridad nacional, y por ende a la convivencia. La última palabra en términos de
producción de conocimiento no está dicha, solo se busca iniciar la
discusión en distintos ámbitos institucionales, académicos y sociales; así mismo, orientar la actuación de la Policía Nacional guiada
por inteligencia policial, en la que se calculen los efectos de las decisiones con indicadores más acordes con la realidad que viven los
ciudadanos en la cotidianidad.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Concebir la inteligencia policial no necesariamente asociada al análisis de la criminalidad es complejo, máxime cuando la literatura la
equipara como sinónimo de la inteligencia criminal. Sin embargo,
en esta investigación se considera que ambos conceptos poseen
connotaciones distintas pero complementarias, en su función de
anticipar y asesorar los cuerpos de policía para la prestación de un
servicio orientado a ejercer el control social, garantizar la protección
de los ciudadanos y del Estado, y a través de este propósito, lograr
su fin fundamental, es decir, la convivencia.
322
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
EPÍLOGO
Y sobre estas valoraciones iniciales conviene hacer dos comentarios. Primero, la comprensión es importante para la Policía Nacional
de Colombia porque no se puede controlar un fenómeno que no se
ha investigado; e investigación significa en este contexto recolección y análisis en función de un conjunto de conceptos que guían
la observación; no se puede ver o filtrar la inmensa cantidad de
datos de la realidad social si no se cuenta con los instrumentos
apropiados. Pero para hacer esto es necesario tomar una cierta distancia frente a los problemas de convivencia con el fin de construir
un modelo mental sobre el funcionamiento de un sistema social
-fundamental para la predicción- en el que se relacionan diversos
actores sociales, cada uno de ellos con sus intereses. Esa distancia
es la que permite luego actuar en el marco del Plan Nacional de
Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (PNVCC) de un modo racional y alinear las capacidades de las otras modalidades del servicio
de Policía e incluso de otras instituciones del Estado. Segundo, los
objetivos de alto valor reciben ese nombre porque el Estado colombiano aún tiene que enfrentar unas organizaciones que amenazan
su estabilidad. Sin embargo, el fortalecimiento de la Fuerza Pública
ha permitido que la noción de “alto valor” se pueda aplicar a otro
nivel; ahora los objetivos de alto valor pueden ser también aquellos
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El libro Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización
de una actividad criminal es el primer gran paso de la Dirección de
Inteligencia Policial (DIPOL) en reorientar los esfuerzos de comprensión de la Policía Nacional de Colombia a partir de la implementación de una metodología endógena para la caracterización de las
amenazas que afectan la convivencia de los ciudadanos. Ellos [Los
ciudadanos] están ahora más preocupados por disminuir la venta y
consumo de estupefacientes en los sitios públicos que en la captura
y extradición de los grandes capos del narcotráfico. Dicho en otras
palabras, a los ciudadanos les importa menos la neutralización de
los objetivo de alto valor en comparación con el consumo de sustancias en los parques.
323
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
que la ciudadanía señala como relevantes para la paz y la convivencia en el barrio, e incluso en los cuadrantes (esquema de la prestación del servicio de policía). Desde este punto de vista, la DIPOL ha
sido capaz de interpretar los nuevos retos en materia de seguridad
ciudadana formulados por el Gobierno Nacional en el sentido de
que aquellos fenómenos que preocupan al ciudadano de a pie le
preocupan también a las más altas esferas del Gobierno y la Policía
Nacional.
324
El libro Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización
de una actividad criminal muestra que la comercialización de estupefacientes para el consumo interno requiere una compleja estructura organizacional, la cual depende de las decisiones de asignación
de recursos de esta particular empresa criminal. En esta parte de
la reflexión se adoptan algunos conceptos del Marketing para explicar el éxito comercial de esta actividad ilegal. Es por ello que estas
organizaciones tienen que tomar decisiones sobre: i) el producto,
teniendo en cuenta el proveedor, la calidad, y la disponibilidad, ii) el
precio, el cual depende de la frecuencia de compra del cliente promedio y el punto de equilibrio de la organización, iii) la promoción, la
cual se ve afectada por la inversión en publicidad y los esfuerzos de
relaciones públicas, y, por último, iv) la administración del punto de
venta, el cual exige disponer de una infraestructura que garantice
la máxima cobertura y ciertas características de acceso. En otras
palabras, la comercialización de estupefacientes es una actividad
económica criminal en donde hay un proceso de maximización de
ganancias que depende de la gestión de una cadena de valor, es
decir, una red de actividades interdependientes en donde incluso
lo legal y lo ilegal se pueden confundir. Así, estas organizaciones
criminales no son simples, y esta investigación es el primer paso en
la comprensión de las dimensiones de la amenaza. Cada vez más
las autoridades se percatan de que el consumo interno de estupefacientes es también una fuente de riqueza criminal; ya no es sólo
la exportación de varias toneladas (distribución) lo que aumenta el
capital y la capacidad de coerción del crimen organizado.
Quizás uno de los aportes más significativos del libro Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización de una actividad
criminal es la relación de las organizaciones delincuenciales con
el territorio. El control territorial es lo que les permite mantener
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
cautivos a sus clientes y de este modo comportarse monopólicamente en el nivel local. Sin embargo, el control territorial permite
también que estas organizaciones participen en la regulación de
la vida social y en ese sentido desplacen la capacidad de influencia del Estado -Desterritorialización del control social estatal-.
Esta no es una investigación que adopte un único marco teórico y
que luego, de modo consecuente, se dedique a aplicarlo tanto en la
recolección de los datos como en la contrastación de un conjunto de
hipótesis. No. En este trabajo los autores usan las teorías que consideran convenientes y de este modo se induce la mezcla de múltiples teorías en múltiples niveles y con variados puntos de vista, los
cuales incluyen tanto al productor como al consumidor, y también
al personal uniformado. La economía, la sociología, la geografía y el
marketing son algunos de los campos a los que se apela para construir una compleja visión del fenómeno de la comercialización de estupefacientes. Si se mira este libro con los lentes del rigor académico convencional no se podrá apreciar la riqueza de la investigación
y la multitud de discusiones y preguntas que pueden nacer después
de su lectura. Este es un trabajo que no subordina el problema de
investigación al marco teórico sino que, por el contrario, subordina
las teorías en función de su capacidad para iluminar nuevas aristas
de un fenómeno –si se quiere epifenómeno– que apenas estamos
conociendo. La Policía puede usar los protocolos académicos para
Narcomenudeo: entramado social del crimen
Cuando esto pasa, las organizaciones dedicadas a la comercialización logran incluso un cierto grado de legitimidad y en ese sentido
terminan convirtiéndose en el arbitro –por no decir el juez– de la
convivencia y la seguridad en el barrio. De esta manera, el control territorial de la empresa criminal termina convertido en un instrumento
de influencia sobre las relaciones sociales lo cual termina por construir una nueva representación del orden social justo. Como en el
caso de cualquier otra empresa, la organización delincuencial busca
aceptación de la comunidad en la que opera -entramado social del
crimen-, e incluso procura tener influencia en los procesos democrático electorales, con lo cual trata de fusionar las representaciones
sociales del infractor con las representaciones de los ciudadanos. En
un contexto como este la actuación de la Policía es extremadamente
difícil porque no se percibe a la Institución legal como el “policía natural” de la seguridad y la convivencia.
325
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
hacer su investigación, pero también tiene plena autonomía para
usar las teorías disponibles con el fin de construir su propia comprensión del mundo. Porque, a diferencia de los académicos, a la
Policía la evalúan por su capacidad para mejorar la convivencia y
la seguridad ciudadana. Mientras que algunos académicos están
preocupados por el número de citas en el Science Citation Index,
los autores de este libro tratan de mostrarle a los otros policías un
camino para mejorar su capacidad de análisis -estructura lógica de
análisis- al momento de planear el servicio de vigilancia. Cuando
los hallazgos de este libro sean divulgados al interior de la Policía
–y en especial en la policía de vigilancia– cambiará el modo en que
la Institución luche contra la comercialización de estupefacientes.
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La investigación criminal exige trabajo empírico; ya sea que se trate
del trabajo de los operadores jurídicos o de investigación criminológica. Sin la recolección de datos la investigación criminal se convierte en criminología de tablero. Y este libro recolectó información
de las más diversas fuentes, algunas de ellas de muy difícil acceso
para un investigador social adscrito a una entidad universitaria. Se
entrevistaron y se aplicaron encuestas a policías, miembros de las
organizaciones criminales, consumidores y ciudadanos afectados.
326
Se necesita una delicada mezcla entre teoría y datos con el fin de
explicar el comportamiento criminal. Una teoría completamente
terminada es insensible a las pequeñas variaciones del mundo criminal; una completa subordinación a los datos nos empuja a estudiar cada caso en su unicidad, lo cual puede dificultar el hallazgo
de regularidades empíricas que luego pueden renovar la teoría. En
cualquier caso, lo cierto es que las investigaciones de la vida real
se alejan de las recomendaciones dictadas por los manuales. Sólo
cuando se cuenta con un campo de teorías, métodos consolidados
y compartidos por una comunidad académica se pueden seguir
las fases recomendadas por los metodólogos; pero eso sólo ocurre
en los periodos de ciencia normal, es decir, cuando hay grandes
acuerdos. Pero, cuando el campo está en proceso de construcción
quizás sea mejor alejarse de las recomendaciones escolares que
dicta la siguiente secuencia en términos generales: teoría-hipótesisrecolección de datos-contrastación de las hipótesis. Este conjunto
de pasos sólo funciona en momentos particulares de la producción
de conocimiento; esta es una receta industrial que estandariza la
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producción de artículos pero que corre el riesgo de olvidar los compromisos éticos y políticos del trabajo científico. Porque, y esto va
más allá de la voluntad, en la investigación social siempre hay intereses, conscientes o inconscientes. Es por esa razón que la honestidad intelectual exige reconocer desde donde, en términos políticos,
estamos hablando. Y, si se tiene en cuenta esto, los autores del libro
Narcomenudeo: entramado social por la institucionalización de una
actividad criminal muestran que su comprensión y sus intereses están alineados en torno a un interés superior: hacer que la Policía
Nacional de los colombianos y el Estado funcionen mejor.
Isaac De León Beltrán Pacheco
Universidad Externado de Colombia
Fundación Ideas para la Paz
Narcomenudeo: entramado social del crimen
El señor Coronel Jorge Luis Vargas Valencia, Director de la DIPOL,
advierte que este libro no debe ser interpretado como una apología
del delito; lo cual se explica por el tipo de lenguaje empresarial usado para describir la comercialización de estupefacientes. Y frente
a eso yo agrego: este libro trasciende la comodidad de los juicios
morales y obliga a comprender la naturaleza de la amenaza a partir
de la racionalidad de la actividad criminal empresarial. Esta es la
primera vez que se revela la estructura de las actividades de una
organización infractora e innovadora. Este libro será un punto de
referencia para los investigadores del narcotráfico y del crimen organizado en Colombia y América Latina, y el primer paso para tal vez
desarrollar una nueva doctrina de inteligencia policial. Que sea esta
la ocasión para impulsar más investigaciones así de innovadoras
en cabeza del Jefe del Centro de Inteligencia Prospectiva, TC. Luis
Ernesto García Hernández y los investigadores Yofre Luis Cortés Vargas, Rodolfo Parra Cely y John Alexander Durán Martínez.
327
POLICÍA NACIONAL - DIRECCIÓN DE INTELIGENCIA POLICIAL
Narcomenudeo: entramado social del crimen
La propuesta entonces, es
considerar a la inteligencia
policial como la modalidad del
cuerpo de policía que anticipa las
amenazas derivadas del conflicto
social que afectan la convivencia
para asesorar la actividad de
policía.
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Entramado social
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