14 Diario T eruel de LA PIZARRA• Miércoles, 8 de abril de 2015 •IES SALVADOR VICTORIA• MONREAL DEL CAMPO Un escritor turolense explica su proceso creativo en las aulas del instituto de Monreal Antonio Castellote habla de sus relatos publicados en DIARIO DE TERUEL entre 2005 y 2009 Aleksandra Rylska, 1º de bachillerato IES Salvador Victoria, Monreal Los alumnos de primero de Bachillerato del IES Salvador Victoria de Monreal del Campo disfrutamos el 13 de marzo de la visita de Antonio Castellote. Este profesor de Lengua y Literatura y escritor turolense, es el autor de, entre otras, Geórgicas (2009) o Caballos de labor (2012, Premio de Novela Corta del Maestrazgo) y también de las novelas que hemos leído y trabajado en este segundo trimestre en la asignatura de Lengua y Literatura. Además, esta fue la segunda vez que Antonio venía a nuestro instituto y el tercer año en el que los alumnos de primero de Bachillerato leían sus novelas. En este caso, las manera de abordar su obra consistía en que cada alumno debía elegir uno de los cinco folletines que se publicaron en DIARIO DE TERUEL durante los meses de agosto de los veranos comprendidos entre 2005 y 2009. El encuentro tuvo dos partes; en primer lugar los alumnos expusimos un PowerPoint explicativo de las novelas leídas: Fabricación británica, Los ojos del río, Una flor de hierro, Otoño ruso y La enfermedad sospechosa. De cada una de ellas se realizó una breve sinopsis, se apuntaron los principales personajes y lugares en los que se desarrollan las historias, que son fundamentalmente sitios de Teruel y su provincia. La segunda parte de la charla constó de una tertulia literaria con el autor en la que tuvimos el gusto de poder conocer muchas cosas sobre él, sus novelas y su forma de escribir, que nos sirvieron para conocer de primera mano lo que había tratado de reflejar en su obra. Antes de los folletines que mencionábamos, Antonio ya había escrito una novela (Modelo sin dolor, 2000) y había colaborado con este periódico a través de la crítica literaria (Miniaturas del 98). Todas ellas estaban acompañadas con imágenes de Juan Carlos Navarro, ilustrador turolense que añade su toque artístico en la mayor parte de las novelas del escritor. Según nos contó en la charla, en 2005 surgió la propuesta de publicar unas novelas en forma de folletines para los meses de verano en DIARIO DE TERUEL, idea planteada por Juan José Francisco, director de este periódico, cuya única exigencia era que las novelas estuvieran ambientadas en la provincia de Teruel. El plan inicial era escribir cuatro novelas, cada una desarrollada en una estación del año, pero a pesar de ello al final se escribieron cinco novelas. La idea de los folletines resultaba al- AAN NNT TONNIIIO O CCA AASSST TTEEELLLLLLO OTTEE EEN NM ONNR RREEEA AALL MO Viernes, Vie rnes, s 1133 ddee marzo marzo 99,15 ,15 h Biblioteca B iblioteca Cartel elaborado en el IES Salvador Victoria para la visita de Antonio Castellote al centro educativo go particular, por el hecho de que los folletines son una forma narrativa “atemporal o anticuada”, usada sobre todo en el siglo XIX en la prensa como medio de difusión de la novela. Estos fueron el resultado de un encargo que Antonio aceptó como un reto y un entretenimiento, junto con el ilustrador Juan Carlos Navarro. Durante el mes de julio debía escribir un capítulo por día ya que el 1 de agosto se empezaban a publicar los capítulos, por lo que para él levantarse a escribir todos los días era una obligación. Como él mismo nos contó, se pasaba prácticamente todo el día escribiendo y hasta que no acababa no se levantaba de la silla. El reto consistía en que los capítulos debían ser autónomos y cada uno debía contar algo por separado para que así apeteciera leer el siguiente, pero, al mismo tiempo, estos debían constituir una misma historia en sí mismos. Por otro lado, a pesar de tener una idea aproximada de lo que • • • Los alumnos del IES se acercan a los folletines publicados en este periódico que estaban ambientados en Teruel … iba a ser la novela, Antonio escribía sin saber lo que iba a contar en la siguiente página, sin premeditación alguna y dejándose llevar por la imaginación y los propios personajes. De esta manera sigue como ejemplo a autores importantes de la literatura española como Baroja, Galdós o Cervantes. La imaginación es también una parte fundamental para Antonio, como él nos dijo las novelas eran mentiras que representan la verdad y en las que lo no real tiene mucha importancia aunque la base de todo pueda ser o no real. Por ejemplo, en Fa- bricación británica el autor se basa en las andanzas de Lewis Gruneisen, un corresponsal que escribe la primera crónica de guerra en 1837 y que además lo hace en Teruel. Este hecho es real pero también inventa un reportero gráfico, Charles Lamb, que lo acompaña pero que no existió. Es este el primer folletín publicado (agosto de 2005), lo que fue una gran apuesta para Antonio, quien gracias a su publicación se dio cuenta de que bajo presión lo que escribía era mejor porque durante ese proceso de escritura en el mes de julio, él vivía dentro de la novela. Su siguiente novela, Los ojos del río (2006), se basa los personajes y argumentos de su novela Modelo de dolor, y se inspira también en Diario de un cazador, de Miguel Delibes. Para escribir esta novela, Antonio tuvo que tener la capacidad de meterse en la voz de otra persona para así poder entender al protagonista. El año siguiente (2007) fue un año clave para este autor, ya que además de escribir el folletín Una flor de hierro también escribió una novela corta titulada Los toros en invierno a la que él mismo considera como su mejor obra. Antonio tuvo más cuidado en la preparación de su tercer folletín, pero según nos comentó salió por sí sola, después de desechar una parte que ya había escrito. Compuso seguido y prácticamente de golpe, aunque como escritor nos confesó que se tira mucho más de lo que se escribe. Este cuarto folletín, Una flor de hierro (2007), exigió mucha documentación ya que se inspira en el momento en el que el Modernismo se encontraba en su cúspide en Teruel. Para esta novela el autor tuvo dos referentes: las obras de Jujol, artista modernista, y también la catedral de Teruel, sitio al que acudía para inspirarse escribiendo esta novela. Su siguiente novela, Otoño ruso, escrita en el año 2008, parte esta vez de una anécdota que tuvo con un antiguo alumno. Esta obra habla de los prejuicios que había hacia los extranjeros que vinieron a España antes de la crisis y de cómo al superar esa barrera social y se acaba creando amistad. Es una novela curiosa porque habla de varias cosas diferentes que acaban confluyendo al final. El hecho de que hable de una familia rusa se debe a que Antonio es un enamorado de la literatura rusa y de lo ruso en general. Nos contó, como curiosidad, que mientras escribía esta novela vivió “como un ruso”, comiendo comida rusa y leyendo autores como Tolstoi o Dostoievski. La última de estas novelas, La enfermedad sospechosa (2009), se inspira en la figura del maestro y en lo que este representa, ya que él también lo es, además de ambientar la obra durante la epidemia de peste de 1885 y situar a los botánicos turolenses de la época (Loscos, Catalán de Ocón…) como personajes de la obra. A pesar de que las dos horas de charla se nos hicieron muy cortas y nos faltó tiempo y cosas que preguntar, toda la clase pasamos un buen rato con Antonio. Fue muy ameno ya que cuenta las cosas de una manera en la que apetece seguir escuchando, cosa que también podemos aplicar a sus novelas. De hecho, más de un compañero leyó alguna más aparte de la que había elegido. En conclusión, este encuentro sirvió para darnos cuenta de que conocer al autor de lo que uno lee ayuda mucho a comprender mejor la novela y los personajes y que además es una buena manera de aprender.