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T E M A 5 . L A R E V O L U C I Ó N L I B E R AL E N E L R E I N AD O D E I S AB E L I I . C AR L I S M O Y
G U E R R A C I V I L . C O N S T R U C C I Ó N Y E V O L U C I Ó N D E L E S T AD O L I B E R AL .
El reinado de Isabel II (1833-68) fue un periodo de gran inestabilidad política y social: las guerras
carlistas enfrentaron a los españoles; moderados y progresistas querían imponer sus criterios, reflejados
en varios textos constitucionales; y los militares, mediante pronunciamientos, se convirtieron en los
dirigentes de la política española. No obstante, durante las Regencias de Mª Cristina y de Espartero
(1833-43), los gobiernos liberales desmantelaron el Antiguo Régimen; y durante la mayoría de edad
de Isabel II (1843-68), se procedió a la auténtica construcción del Estado liberal.
1. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil.
1.1.
La Primera Guerra Carlista (1833-1840).
Fernando VII, poco antes de morir, dio a publicidad una pragmática de 1789 que derogaba la
Ley Sálica, por la que las mujeres no podían acceder al trono si había herederos varones en la línea
principal (hijos) o lateral (hermanos y sobrinos), y restablecía el derecho de reinar a las hembras
(Código de las Partidas), nombrando a su hija Isabel heredera al trono. A su muerte se encargó de la
regencia su viuda Mª Cristina por ser Isabel menor de edad y tuvo que hacer frente a Carlos María
Isidro, hermano del rey, que no consideró derogada la Ley Sálica.
Esta cuestión sucesoria provocó la 1ª Guerra Carlista que, además, significó un enfrentamiento
ideológico entre los carlistas o absolutistas, con fuertes apoyos en el mundo rural, en los sectores
conservadores de la Iglesia y en regiones como País Vasco, Navarra y norte de Cataluña; y los liberales
o isabelinos, centralistas, apoyados por las grandes ciudades, la burguesía y la mayor parte del Ejército.
El coronel Zumalacárregui consolidó el poder de los carlistas en el País Vasco y Navarra, aunque
no logró tomar ni Pamplona ni las capitales vascas; y en 1837 el general Cabrera llegó en una
expedición hasta las puertas de Madrid. Pero las victorias isabelinas llevaron al Convenio de Vergara
(1839) entre el general carlista Maroto y Espartero (general isabelino más destacado), que garantizaba
algunos derechos forales y los grados del ejército carlista. Don Carlos (Carlos V) no lo aceptó y se exilió
en Francia.
1.2. La Segunda Guerra Carlista (1846-1849)
Tuvo su centro de operaciones en Cataluña, donde los partidarios de Carlos Luis (Carlos VI, hijo de
Carlos María Isidro, que había intentado sin éxito contraer matrimonio con su prima Isabel), llegaron
hasta Barcelona, donde fueron derrotados.
1.3. La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
Surgió tras la Revolución de 1868 que derrocó a Isabel II; pero la restauración de los Borbones
supuso el declive del carlismo y Alfonso XII logró la derrota militar de Carlos VII.
2. La minoría de edad de Isabel II (1833-1843): la ruptura con el Antiguo
Régimen.
2.1.
La regencia de María Cristina (1833-1840).
Mª Cristina fue “liberal a la fuerza” y se apoyó en los liberales moderados como Martínez de
la Rosa, que redactó el Estatuto Real de 1834, una “carta otorgada” que representaba una “tercera
Historia de España. 2º Bachillerato
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vía” entre el absolutismo y el liberalismo: Cortes bicamerales que sólo deliberaban sobre propuestas
de la Corona y sufragio muy restringido. Pero supuso el inicio de las libertades políticas, apareciendo
los partidos (Moderado y Progresista).
La guerra carlista y la mala situación económica provocaron revueltas populares exigiendo una
ampliación de las libertades políticas y del sufragio. En 1836, el Motín de los Sargentos de La Granja
obligó a la regente a aceptar la Constitución de 1812, consolidó a los liberales progresistas en el
gobierno e impulsó la ruptura con el Antiguo Régimen: se tomaron medidas de liberalización
económica como la desamortización de Mendizábal o la supresión de las aduanas interiores y de los
gremios para favorecer el crecimiento de la industria; y se redactó la Constitución de 1837, de
compromiso, que recogía principios progresistas y moderados.
2.2. La regencia del general Espartero (1840-1843).
María Cristina venía apoyando a los gobiernos moderados, que intentaron limitar las reformas y
promulgaron una Ley de Ayuntamientos por la que los alcaldes serían de nombramiento gubernativo y
no elegidos por los ciudadanos. Hubo sublevaciones populares y María Cristina tuvo que renunciar a la
regencia. Las Cortes eligieron como regente al general Espartero, vencedor de los carlistas y que
contaba con el apoyo de los progresistas.
Espartero gobernó de manera dictatorial, sin someterse nunca al Parlamento, y se ganó el
rechazo de todos: los moderados al ser desplazados del gobierno, sectores progresistas por sus formas
autoritarias, los vascos al ver recortados sus fueros y los catalanes porque la política librecambista ponía
en peligro su incipiente industria. Para sofocar un motín, bombardeó Barcelona desde Montjuich. Este
hecho desacreditó definitivamente la regencia y provocó el pronunciamiento del general Narváez en
1843. Espartero huyó y se exilió en Londres.
3. La mayoría de edad de Isabel II (1843-1868): construcción del Estado
liberal
La reina Isabel II asumió el trono al ser declarada mayor de edad por las Cortes a los 13 años y,
ya desmantelado el Antiguo Régimen, se procedió a la auténtica construcción del nuevo Estado
liberal. Se distinguen varias fases:
3.1.
La Década Moderada (1844-1854).
Isabel II encargó la formación del gobierno a Narváez, líder del partido moderado, que con el
apoyo de los sectores burgueses más conservadores gobernó con mano dura (“el espadón de Loja”)
mediante un sistema político estable pero oligárquico, donde primaba el orden sobre la libertad. Es lo
que se conoce como liberalismo doctrinario. A menudo, las Cortes fueron suspendidas y el Gobierno
falseaba las elecciones.
Se aprobó la Constitución de 1845, que reforzó los elementos conservadores de la Constitución
de 1837: soberanía compartida entre las Cortes y el rey, que veía aumentado su poder legislativo y
político, Cortes bicamerales (Congreso elegido por sufragio censitario muy restringido y Senado de
designación real), limitación de las libertades y establecimiento del catolicismo como religión oficial del
Estado.
Historia de España. 2º Bachillerato
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Se hicieron reformas para crear un Estado nacional centralizado: se creó el cargo de
Gobernador Civil; se creó la Guardia Civil, sustituyendo a la Milicia Nacional surgida en la guerra de la
Independencia. Se aprobó el Plan Pidal sobre la educación pública, un nuevo Código Penal. Se
establecieron normas para elaborar los presupuestos generales del Estado y un solo sistema de pesos y
medidas.
La firma del Concordato con la Santa Sede en 1851 produjo el acercamiento del régimen
liberal a la Iglesia.
Pero el autoritarismo de los gobiernos moderados aumentó la oposición: por la derecha, los
carlistas (Segunda Guerra Carlista); y, por la izquierda, los progresistas y el nuevo Partido Demócrata; y
precipitó su caída.
3.2.
El Bienio Progresista (1854-1856).
Se inició con el pronunciamiento en los cuarteles de Vicálvaro (“la Vicalvarada”) del general
O’Donnell (izquierda de los moderados), que para atraerse a los progresistas y al pueblo, firmó el
Manifiesto de Manzanares, que solicitaba la reforma de la Ley Electoral y de Imprenta, la
descentralización del poder estatal y el restablecimiento de la Milicia Nacional. La sublevación se
extendió por las grandes ciudades, donde se formaron juntas revolucionarias, y las clases populares
levantaron barricadas en Madrid, en demanda de reformas sociales.
Tras estos sucesos, Isabel II encargó el Gobierno a Espartero, que acometió una serie de
reformas progresistas: la restauración de leyes e instituciones prometida en el Manifiesto de
Manzanares, la elaboración de un proyecto de Constitución de 1856 (“non nata”), la desamortización
general promovida por Pascual Madoz, y la aprobación de la Ley General de Ferrocarriles de 1855 y
la creación del Banco de España para consolidar un mercado nacional y estimular la economía.
El Bienio progresista fue una época de bonanza económica y el gobierno logró detener las
reivindicaciones democráticas y populares. Sin embargo, las presiones de la Corona y la reacción de
los moderados, que contaron con el apoyo de los terratenientes, los militares conservadores y la Iglesia,
provocaron su caída.
3.3.
La alternancia entre los moderados y la Unión Liberal (1856 -1868).
Esta nueva etapa conservadora, en la que se sucedieron los gobiernos de los moderados de
Narváez y la Unión Liberal de O’Donnell (partido de centro que aglutinaba a los sectores más
liberales de los moderados y a los mas conservadores de los progresistas), se caracterizó por un
liberalismo pragmático que, en principio, no encontró excesiva oposición entre la élites sociales del
país. Presentaba los siguientes rasgos:

La insistencia en el progreso económico como objetivo supremo de la política. Se incrementaron
las inversiones públicas y se concluyeron dos importantes obras: el tendido ferroviario (más de
5.000 kilómetros) y el Canal de Isabel II que abastecía de agua a Madrid.

Una política exterior de prestigio, dirigida a restaurar el papel de España como potencia
internacional. Pero esta política estuvo siempre supeditada a los intereses de Francia y Gran
Bretaña y no reportó ninguna ventaja a España. España obtuvo el territorio de Ifni, en Marruecos,
que disponía de bancos pesqueros.
Historia de España. 2º Bachillerato
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
Una política interior basada en los principios moderados de la constitución de 1845, que, sin
embargo, volvió a fracasar en el intento de lograr la alternancia pacífica en el poder. Los equipos
ministeriales eran nombrados o destituidos según el favor y la confianza de la reina y sus
camarillas. Además, se dio la corrupción del sistema político mediante la compra de votos, los
pucherazos y el caciquismo.
Mientras, crecía en España las aspiraciones a mayor libertad, con el desarrollo del Partido
Demócrata, dirigido por Emilio Castelar, la aparición del republicanismo, y la creación de las primeras
organizaciones obreras. Las conspiraciones alentadas por progresistas y demócratas no se dirigían
solo contra el Gobierno, sino contra la Reina misma, destacando estos disturbios: la destitución de
Castelar y Sanz del Río, profesores universitarios, provocó protestas estudiantiles, y el Ejército actuó
con gran violencia (11 muertos en la “noche de San Daniel”); y un frustrado pronunciamiento
progresista llevó al fusilamiento de los sargentos del cuartel de San Gil.
La recesión económica de 1866-1868, aumentó el descontento no solo del pueblo, sino también,
y muy especialmente, en el ámbito empresarial y de los negocios.
4.
Balance final del reinado de Isabel II.
En la construcción del Estado liberal durante el reinado de Isabel II, la monarquía cedió poder
político a las Cortes, pero puso continuas trabas a la participación de los ciudadanos (sufragio
censitario). Además, la corrupción electoral hacía que siempre ganara las elecciones el partido en el
poder, por lo que los cambios en el gobierno venían marcados por un pronunciamiento, que le daba un
gran protagonismo político a la casta militar.
Paralelamente a la implantación del liberalismo político, España se modernizó: se dio cierta
industrialización (Cataluña), se realizaron muchas líneas de ferrocarril y se construyeron importantes
obras hidráulicas (Canal de Isabel II). Se reabrieron las universidades, cerradas por Fernando VII.
El desprestigio del Gobierno por su política dictatorial y represiva; las críticas a la Reina por
interferir en la política, por su azarosa vida amorosa y por los negocios sucios de sus familiares; y el
malestar social; llevaron a progresistas y demócratas a firmar el Pacto de Ostende (1866) para intentar
poner fin al reinado de Isabel II. Tras la revolución “Gloriosa” de 1868, la «Reina de los tristes
destinos», se exilió en Francia.
Historia de España. 2º Bachillerato
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T E M A 5 . L A R E V O L U C I Ó N L I B E R AL E N E L R E I N AD O D E I S AB E L I I . C AR L I S M O Y
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HISTORIA DE ESPAÑA. 2º Bachillerato
ALUMNO/A
.
Fecha
Responde al tema y analiza y justifica la relación con el mismo de los siguientes documentos:
Documento 1: Constitución de 1845.
Doña Isabel II, por la gracia de Dios y de la Constitución de la Monarquía española, Reina de las Españas […]
hemos venido, en unión y de acuerdo con las Cortes actualmente reunidas, en decretar y sancionar la siguiente
Constitución.
Art.2.
Todos los españoles pueden imprimir y publicar libremente sus ideas sin previa censura […].
Art. 4. Unos mismos códigos regirán en toda la Monarquía […].
Art. 7. No puede ser detenido, ni preso, ni separado de de su domicilio ningún español, ni allanada su casa,
sino en los casos y en la forma que las leyes prescriban.
Art. 9. Ningún español puede ser procesado ni sentenciado sino por el Juez o Tribunal competente […].
Art.11. La religión de la Nación española es la Católica, Apostólica, Romana. El Estado se obliga a mantener el
culto y sus ministros.
Art. 12. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 13. Las cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el Congreso
de los Diputados.
Art.15. Sólo podrán ser nombrados senadores los españoles que, además de tener treinta años cumplidos
pertenezcan a las clases siguientes: Presidentes de los Cuerpos Colegisladores […], Ministros de la
Corona, Consejeros de Estado, Arzobispos, Obispos, Grandes de España, Capitanes Generales […],
Embajadores […]. Deberán además de disfrutar 30.000 reales de renta […].
Art. 22. Para ser diputado se requiere ser español, haber cumplido veinticinco años, disfrutar la renta procedente
de bienes raíces, o pagar por contribuciones directas la cantidad que la ley prefije.
Art.45. Además de las prerrogativas que la Constitución señala al Rey, le corresponde (…) nombrar y separar
libremente a los ministros.
Documento 2:
Proclamación del
Manifiesto de Manzanares.
Historia de España. 2º Bachillerato
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T E M A 6 . P R O C E S O D E D E S AM O R T I Z AC I Ó N Y C AM B I O S AG R AR I O S .
Los políticos liberales pusieron en marcha la reforma agraria liberal, donde destacaron una serie de
medidas desamortizadoras, con el fin de cambiar la estructura de la propiedad de la tierra para
favorecer la expansión de la producción agrícola, necesaria para el crecimiento de la industria. También
era imprescindible la introducción de innovaciones técnicas, de cultivos y de gestión. Pero el carácter
rentista y poco emprendedor de los nuevos propietarios impidió en España un avance económico similar
al de otros países de Europa Occidental.
1.
La reforma agraria liberal.
a) El problema de la propiedad de la tierra y la necesidad de reforma.
A principios del siglo XIX, la agricultura seguía siendo la principal fuente de riqueza de España.
Una agricultura muy condicionada por una baja productividad (suelos poco fértiles, clima adverso,
escasa inversión, uso de mano de obra abundante, cultivos tradicionales...), que necesitaba propietarios
emprendedores que invirtiesen en maquinaria y abonos o introdujeran nuevos cultivos para obtener
mayores rendimientos.
En la estructura de la propiedad dominaba la dicotomía latifundio-minifundio: las grandes
propiedades seguían siendo mayoritarias en Andalucía y la Meseta sur, mientras las pequeñas
predominaban en Galicia. Además, la mayor parte de la propiedad de la tierra estaba en manos de la
nobleza y de la Iglesia, que vivían de las rentas que les proporcionaba el campo. Sus tierras eran
cultivadas por arrendatarios que, generalmente, se quedaban con una parte de las cosechas para
subsistir y entregaban el resto al propietario. Los campesinos eran, en general, muy pobres y trabajaban
explotaciones pequeñas. Esto dificultaba la acumulación de beneficios que permitiesen la mejora de los
cultivos y comprar maquinaria. Por otra parte, más de la mitad de las personas que trabajaban la tierra
eran jornaleros.
La estructura jurídica de la propiedad se caracterizaba por la enorme relevancia de los bienes
amortizados: mayorazgos y manos muertas. Las tierras de los municipios y de la Iglesia eran
propiedades de manos muertas, porque la ley prohibía su venta y no podían cambiar de manos, por lo
que no podían ser adquiridas bien por una clase campesina deseosa de tierras bien por una incipiente
burguesía dispuesta a invertir en la agricultura.
Además, pervivían restos del Antiguo Régimen: privilegios de la Mesta que perjudicaban a los
labradores y régimen señorial en forma de derechos jurisdiccionales. Se hacía, por tanto, necesaria la
reforma del campo.
b) La reforma agraria liberal
destacando:
fue promovida por los gobiernos liberales del siglo XIX,

La abolición de los privilegios de la Mesta (1836), que permitió la roturación de tierras
destinadas anteriormente a pastos, lo que significó el aumento de las tierras de cultivo.

La desvinculación de los mayorazgos (Ley de 1841 que ratificaba la de 1820), forma de
propiedad vinculada que impedía a su titular disponer en vida de los bienes vinculados y debía
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pasar íntegro como herencia al primogénito. Se liberaron, así, las tierras de los patrimonios
vinculados a las casas nobiliarias, permitiendo su venta o partición, saliendo enormes extensiones
al libre mercado.

La abolición del régimen señorial (1811, 1820 y, definitivamente, en 1837).
Los señoríos jurisdiccionales se suprimieron y los señores perdían sus atribuciones
jurisdiccionales, pero conservaban la propiedad de las tierras que los campesinos no pudieron acreditar
como propias. Los señoríos territoriales pasaron a ser propiedad privada del señor, y los campesinos
que tradicionalmente habían trabajado dichas tierras pasaban a ser simples arrendatarios o jornaleros.
2.
Las medidas desamortizadoras.
a) Concepto y objetivos de la desamortización:
Las desamortizaciones (principalmente las de 1836 y las de 1855) produjeron los cambios más
importantes en la estructura de la propiedad, y consistieron en la apropiación por parte del Estado de
gran parte de los bienes de la Iglesia (tierras y edificios) y de las tierras comunales de los municipios,
que fueron declarados bienes nacionales y vendidos a particulares en pública subasta.

Los objetivos de las desamortizaciones fueron:

Económicos: conseguir financiación para sufragar la deuda pública y los gastos de la Primera
Guerra Carlista; y convertir la propiedad vinculada en propiedad libre que pudiera circular en
el mercado.

Políticos: atraer simpatizantes al régimen isabelino, pues los terratenientes compradores
perderían las tierras adquiridas si vencían los carlistas, que habían prometido devolver las
propiedades al clero.

Sociales: la creación de una clase media agraria de campesinos propietarios, que proporcione
estabilidad a las instituciones del Estado liberal.
b) La desamortización eclesiástica (1836).
El progresista Juan Álvarez Mendizábal (Ministro de Hacienda durante la regencia de María
Cristina), llevó a cabo la primera desamortización mediante unos decretos sobre la disolución de las
Órdenes Religiosas (excepto las dedicadas a la enseñanza y a la asistencia hospitalaria) y la incautación
por parte del Estado del patrimonio (fincas rústicas y bienes inmuebles) de las comunidades religiosas
afectadas (clero regular). Con estos recursos se afrontó el problema de la deuda pública y se financió
el ejército contra los carlistas.
En 1841 se decretó la desamortización de los bienes del clero secular, pero durante la Década
Moderada se detuvo este proceso por ley en 1845 y mediante la firma del Concordato con la Santa Sede
en 1851.
c) La desamortización general (1855).
Fue promovida por el Ministro de Hacienda Pascual Madoz durante el Bienio Progresista. La
nueva ley desamortizadora afectó a los bienes de la Iglesia, de las Órdenes Militares, de las Cofradías,
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de las instituciones benéficas y, sobre todo, de los Ayuntamientos (bienes propios y comunes),
significando la desaparición definitiva de los bienes de manos muertas. El volumen puesto a la venta fue
mucho mayor que en la de 1836. Con ello se pretendía conseguir recursos para la Hacienda y las
inversiones públicas, sobre todo, para la construcción del ferrocarril y para la modernización económica
del país.
La desamortización se paralizó cuando llegaron los moderados de nuevo al poder, pero fue
reanudada por los unionistas, que en 1860 acordaron con la Santa Sede completar la venta de los bienes
expropiados pendientes.
d) El procedimiento desamortizador.
Con los bienes nacionalizados se constituyeron lotes de propiedades que fueron reprivatizadas
mediante subasta pública, en presencia de un juez, entre los particulares interesados en su compra.
El pago se podía efectuar en metálico, dando un primer plazo por un valor de la quinta parte de la
propiedad y el resto en quince años, o bien pagando una parte con títulos de deuda pública y el resto en
plazos durante ocho años.
3.
Valoración de las medidas desamortizadoras.

Las medidas desamortizadoras aliviaron el déficit de la Hacienda pública, aunque no acabó
con él.

El 25 % de las tierras pasaron de ser propiedad colectiva a ser propiedad privada. Pero se
consolidó la estructura latifundista: los compradores fueron aristócratas, que aumentaron su
patrimonio, y burgueses ricos, que veían en la tierra un signo de prestigio social y estabilidad
económica.

La mayoría de los agricultores carecían de capacidad adquisitiva para comprar tierras, y se convirtieron
en jornaleros, mano de obra eventual y en precarias condiciones de trabajo, que protagonizaría
frecuentes conflictos sociales.

La venta de tierras municipales perjudicó a los ayuntamientos y a los vecinos más pobres, que
perdieron la utilización de los terrenos comunales, lo que forzó a la emigración a las ciudades o
produjo la proletarización de amplios sectores del campesinado.

Transformó la fisonomía de las ciudades, pues la privatización de los bienes conventuales y
municipales posibilitó cambios urbanísticos, ensanches y utilización de nuevos edificios públicos
(muchos conventos se convirtieron en cuarteles, hospitales, escuelas, etc.).

La desamortización de los bienes eclesiásticos arrebató a la Iglesia la base de su poder económico,
lo que produjo un distanciamiento del nuevo régimen liberal del clero y los españoles más
apegados al catolicismo.

Proporcionó los recursos necesarios para hacer frente a las guerras carlistas. Además, los
grupos sociales que adquirieron los bienes desamortizados, entre los que destacaba la burguesía,
apoyarían la causa del régimen isabelino y se opondrán al carlismo.
Historia de España. 2º Bachillerato
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4.
Cambios agrarios.
No se creó “una familia de propietarios que hará producir las tierras y creará así gran riqueza”,
como decía Mendizábal; y apenas mejoraron las técnicas de cultivo. La falta de propietarios
emprendedores impidió la “capitalización” del campo que generara beneficios para invertir en otros
sectores (industria).
Sin embargo, se logró una ampliación importante de la tierra cultivada dedicada a los cereales
y a la patata. El cultivo cerealista seguía siendo el predominante, y aunque se cultivo era tradicional,
gran parte de su producción se exportaba cuando existieron conflictos bélicos entre países europeos.
Pero en condiciones normales, el precio del grano español no podía competir con el de las tierras
francesas, inglesas o alemanas.
En la zona mediterránea se fue imponiendo una agricultura destinada a la comercialización
(arroz, naranjas, vid, olivo). España se convirtió durante las décadas de 1870 y 1880 en la primera
potencia mundial en producción vinícola (Rioja, Jerez), por la ruina de la producción francesa a causa
de la filoxera. Además, se introdujeron abonos como el guano de Perú o el nitrato de Chile, que
repercutieron en un aumento de la productividad.
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TEMA 6. PROCESO DE DESAMORTIZACIÓN Y CAMBIOS AGRARIOS.
HISTORIA DE ESPAÑA. 2º Bachillerato
ALUMNO/A
.
Fecha
Responde al tema y analiza y justifica la relación con el mismo de los siguientes documentos:
Documento 1:
Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado, no es tan solo cumplir una promesa
solemne y dar una garantía positiva a la deuda nacional por medio de una amortización exactamente igual al
producto de las ventas, es abrir una fuente abundantísima de felicidad pública; vivificar una riqueza muerta;
desobstruir los canales de la industria y de la circulación; apegar al país por amor natural y vehemente a todo lo
propio, ensanchar la patria, crear nuevos y fuertes vínculos que liguen a ella; es, en fin, identificarse con el trono
excelso de Isabel II, símbolo de orden y de la libertad.
[…] La venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resultado material, ha de producir el
beneficio de minorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia, en su objeto y aun en
los medios por donde aspire a aquel resultado, se enlace, se encadene, se funda en la alta idea de crear una
copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoye principalmente en el triunfo completo de
nuestras actuales instituciones.
Juan ÁLVAREZ MENDIZÁBAL
“Exposición a S.M. la Reina gobernadora”
Gaceta de Madrid, 21 de febrero de 1836
Documento 2:
3500
3000
Bienes eclesiásticos
2500
Bienes civiles
2000
1500
1000
500
0
1836-44
1845-54
1855-56
1858-67
Las desamortizaciones eclesiástica y civil
(millones de reales de vellón)
Historia de España. 2º Bachillerato
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TEM A 7.
E L S E X E N I O R E V O L U C I O N AR I O : I N T E N TO S D E M O C R AT I Z AD O R E S . D E
L A R E V O L U C I Ó N A L E N S AY O R E P U B L I C AN O
El Sexenio Revolucionario comienza con la revolución de 1868, cuyo objetivo era poner fin al
régimen moderado de 1845 y establecer en España una democracia basada en el sufragio general
masculino. Se abordaron novedosas fórmulas políticas y sociales más allá del liberalismo (la
democracia, la república y el federalismo) para integrar a las masas populares en el nuevo Estado
nacional, pero numerosos problemas políticos lo impidieron. Se sucedieron dos regímenes: la
monarquía de Amadeo de Saboya y la Primera República.
1.
La “Gloriosa” Revolución de 1868 y el Gobierno provisional .
La Revolución de 1868 o “La Gloriosa”, tuvo su origen en las contradicciones del régimen
moderado de 1845, que marginó a los sectores más progresistas del liberalismo y a los grupos populares,
integrados por organizaciones obreras; a la vez que los mecanismos electorales estaban totalmente
controlados por los caciques. También tuvo cierta repercusión la crisis financiera de 1866 y una crisis
de subsistencia que se produjo en 1868.
Por ello se volvió a repetir la conspiración, seguida del pronunciamiento militar, como forma
de cambio político. Pero ahora, además, se unía un importante componente popular:
En cuanto a la conspiración, políticos demócratas y progresistas promovieron desde el exilio el
Pacto de Ostende (Bélgica, 1866), con el fin de destronar a la reina y establecer unos derechos, como el
sufragio universal. Después, en septiembre de 1868, se da un pronunciamiento militar encabezado por
los generales Prim y Serrano que se inició en Cádiz. A ellos se unió el almirante Topete, al mando de
la armada. En el manifiesto titulado España con honra proponían un Gobierno provisional y el
sufragio universal, y declararon destronada a Isabel II, cuyas tropas fueron derrotadas por las del general
Serrano en la batalla de Alcolea. Isabel II huyó a Francia desde San Sebastián, donde se encontraba
veraneando con su familia.
Inmediatamente empezó la revolución, propagándose la insurrección por numerosas ciudades
españolas, liderada por los demócratas, que organizaron Juntas Revolucionarias, desde las que
reclamaban la ampliación de los derechos democráticos (sufragio universal, libertad de imprenta, de
culto y de asociación) y la supresión de los consumos (impuestos sobre artículos básicos) y las
quintas.
Así, lo que inicialmente era un pronunciamiento más, se convirtió en un movimiento
revolucionario, apareciendo un doble poder: Gobierno provisional y Juntas revolucionarias, que se
resolvió a favor del Gobierno con la disolución de las Juntas; a cambio, tuvo que cumplir la mayor parte
del programa demócrata.
El Gobierno provisional, presidido por el general Serrano y compuesto por progresistas y
unionistas, convocó por primera vez en España elecciones por sufragio general masculino a Cortes
constituyentes, obteniendo la mayoría el centro político (unionistas, progresistas y demócratas
cimbrios), defensor de una monarquía parlamentaria y democrática; moderados y carlistas a la derecha;
y republicanos a la izquierda.
Historia de España. 2º Bachillerato
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2.

La Constitución de 1869 y la regencia de Serrano (1869-1870).
Las Cortes constituyentes elaboraron la Constitución de 1869, de carácter democrático y liberal,
que habría de sustituir a la muy moderada de 1845. Establecía:

La soberanía nacional, expresada mediante el sufragio general masculino.

Ampliación de los derechos. La garantía de las libertades de expresión y de prensa, de
reunión y de asociación (ésta aparece por primera vez en el constitucionalismo español).

El Estado aconfesional y la libertad de culto (también es reconocida por primera vez) y de
enseñanza.

División de poderes claramente establecida. El poder legislativo en unas Cortes bicamerales:
Congreso y Senado, pero éste es elegido también por sufragio universal, aunque indirecto (a
diferencia de la de 1845).

La monarquía constitucional continuaba, pero con mayor limitación del poder real.
Una vez aprobada la constitución y hasta encontrar un monarca para el trono español, fue
nombrado regente el general Francisco Serrano, el cual encargó formar gobierno al general Juan
Prim. Entre los problemas que tuvo que afrontar estuvieron las sublevaciones republicanas, sobre todo
en Cataluña; los motines de subsistencia y contra las quintas; y las huelgas industriales organizadas, que
constituyeron los primeros pasos del movimiento obrero.
Además, existían los problemas de la Hacienda, pero no se abordó una reforma fiscal que
permitiera reducir la deuda pública. Sí se tomaron medidas como el establecimiento de la peseta como
única moneda nacional y medidas liberalizadoras, como la reducción de los aranceles y la Ley de Minas
(dejan de ser monopolio de la Corona).
Otro problema importante fue la Guerra del 68 de Cuba, que duraría diez años, y ocasionaría
miles de muertos.
Se inició una complicada búsqueda de un rey entre distintos candidatos, eligiéndose finalmente a
Amadeo de Saboya, hijo del rey Víctor Manuel, que había llevado a cabo la unificación de Italia y tenía
un marcado carácter liberal.
3.
La monarquía de Amadeo de Saboya (enero 1871 - febrero 1873).
Amadeo I reinó en España poco más de dos años (1871-1873), asumiendo el papel de monarca
constitucional, que reina pero no gobierna. El nuevo rey se encontró un país con numerosos
problemas políticos:

Tuvo escasos apoyos políticos y sociales. Tanto los alfonsinos, que cada vez iban teniendo más
partidarios, como los carlistas, lo consideraban un intruso; y también tuvo el rechazo de los
republicanos. Además, su principal valedor, el general Prim, fue asesinado el día que llegó a
España como nuevo rey.

Continuaba la Guerra de Cuba del 68, a la vez que se puso de manifiesto la oposición de los
hacendados españoles (propietarios de las plantaciones de caña) a la abolición de la esclavitud.
Historia de España. 2º Bachillerato
33

Comenzó la Tercera Guerra Carlista.

La Iglesia se oponía a la libertad de cultos y a la separación entre Iglesia y Estado.

Se produjeron numerosas revueltas urbanas y, ante el temor a la revolución social, se debatió la
ilegalización de la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.), recién implantada en
España.

La mayoría de los partidos políticos le ignoraron y se disputaban sin piedad el poder en el
Congreso, impidiendo la estabilidad de cualquier gobierno (tres elecciones generales y seis
gobiernos en los dos años de reinado de Amadeo I).
Ante esta difícil situación, Amadeo I abdicó en 1873 y volvió a su Italia natal. Al abandonar
España le comentó a su ayudante: “Tengo la sensación de que volvemos de un viaje a la Luna”.
4.
La primera República Española (febrero 1873 - enero 1874).
Tras la abdicación de Amadeo I, el Gobierno de Ruiz Zorrilla y los diputados republicanos
pactaron el establecimiento de la Primera República, que fue proclamada el 11 de febrero de 1873 en
sesión conjunta del Congreso y el Senado. Durante los once meses que tuvo de vida, se sucedieron
cuatro presidentes:

Estanislao Figueras, al frente de una república unitaria, tuvo que soportar dos golpes de
Estado y la constitución del Estado de Cataluña, el primero de una futura República Federal
Española.

Francisco Pi i Margall, presentó a las Cortes un proyecto de Constitución (1873), en línea
con la de 1869, pero contemplaba la organización federal de la República. Pero la nueva
República se vio desbordada por la izquierda: los campesinos andaluces ocupaban tierras para
repartírselas, y la influencia anarquista transformó el federalismo en cantonalismo, porque se
formaron cantones (municipios autónomos), destacando el de Málaga y el de Cartagena.

Nicolás Salmerón, propugnaba una república conservadora, dando un giro a la derecha
apoyándose en el ejército, para sofocar la revuelta cantonalista y el movimiento obrero.

Emilio Castelar, gobernó una República autoritaria, disolviendo incluso las Cortes; pero en
enero de 1874 los republicanos le obligaron a reabrirlas, forzándole a dimitir. La sesión de
Cortes fue interrumpida por el general Manuel Pavía, que entró en el edificio con la Guardia
Civil y las disolvió sin apenas resistencia.
La I República sufrió una gran inestabilidad, al no descansar en una base política ni social
sólida, que hiciera posible su consolidación. Concurrieron varias circunstancias:

La falta de políticos convencidos del republicanismo y su división en unitarios y federalistas.

Los campesinos pidieron el reparto de las tierras de los latifundios, cuestión que los políticos
republicanos ni tan siquiera se planteaban.

En las zonas industriales, la desconfianza de los sectores populares en el gobierno y la
agitación social de la Internacional, llevó a los obreros a ocupar a menudo las calles.
Historia de España. 2º Bachillerato
34

5.
La oposición abierta de los políticos conservadores, de buena parte de la jerarquía eclesiástica,
de los carlistas (3ª Guerra Carlista) y, en especial, de los militares alfonsinos, que darían el
golpe definitivo.
El fracaso de los intentos para establecer una democracia.
Tras el pronunciamiento del general Manuel Pavía, el poder fue entregado al general Francisco
Serrano, quien gobernó dictatorialmente durante un año, durante el cual proseguían los problemas sin
resolver: Guerra del 68 de Cuba, Tercera Guerra Carlista, problemas campesinos y obreros, oposición
política, etc.
Con el nuevo golpe de Estado protagonizado por el general Arsenio Martínez Campos, se
produjo la restauración monárquica a favor del hijo de Isabel II, Alfonso XII, quien llegaría a España
en enero de 1875.
Con el fin del periodo conocido como “Sexenio democrático”, quedó frustrado el primer intento
para establecer en España un régimen parlamentario democrático.
Historia de España. 2º Bachillerato
35

TEMA 7.
EL SEXENIO REVOLUCIONARIO: INTENTOS DEMOCRATIZADORES. DE
LA REVOLUCIÓN AL ENSAYO REPUBLICANO
HISTORIA DE ESPAÑA. 2º Bachillerato
ALUMNO/A
.
Fecha
Responde al tema y analiza y justifica la relación con el mismo de los siguientes documentos:
Documento 1:
“La nación española y en su nombre las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal, deseando afianzar la justicia,
la libertad y la seguridad, y proveer al bien de cuantos vivan en España, decretan y sancionan la siguiente Constitución:
Art. 17. Ningún español podrá ser privado: Del derecho de emitir libremente sus ideas y opiniones [...]. Del derecho a
reunirse pacíficamente. Del derecho de asociarse [...].
Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica. El ejercicio público o privado de
cualquier otro culto queda garantizado [...].
Art. 32. La soberanía reside en la Nación, de la cual emanan todos los poderes [...].
Art. 33. La forma de gobierno de la Nación española es la Monarquía.
Art. 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes [...].
Art. 38. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, a saber, Senado y Congreso Ambos Cuerpos son iguales
en facultades [...].
Art. 91. A los Tribunales corresponde exclusivamente la potestad de aplicar las leyes en los juicios civiles y criminales. Unos
mismos códigos regirán en toda la monarquía [...]
Disposiciones transitorias. Art. 1. La ley que en virtud de esta Constitución se haga para elegir la persona del Rey (…)
formará parte de la Constitución [...]”.
Constitución Española de 1869.
Documento 2:
La búsqueda de un nuevo rey
T E M A 8 a . L AS T R AN S F O R M AC I O N E S E C O N Ó M I C AS D E L S I G L O X I X .
E L F R AC AS O D E L A R E V O L U C I Ó N I N D U S T R I AL E N E S P AÑ A.
Historia de España. 2º Bachillerato
36
El siglo XIX español fue un periodo de lento crecimiento y atraso en comparación con la evolución del resto de países
industrializados de Europa occidental y central, Estados Unidos y Japón. España formó parte del conjunto
de
países periféricos de deficiente industrialización situados sobre todo en Europa oriental y meridional.
El estancamiento económico fue muy importante durante la primera mitad del siglo debido a las guerras y la pérdida de las
colonias; no obstante, a partir de 1860, el ritmo de crecimiento fue más rápido.
1.
La Revoluci ón Industrial en España . Los factores del fracaso.
Durante el siglo XIX, España fue un país eminentemente agrario donde fracasó la Revolución Industrial, a excepción del
sector textil catalán y de la siderurgia vasca, debido a una serie de factores:





2.

La escasa demanda de productos manufacturados, pues la revolución demográfica fue débil y la “reforma
agraria liberal” (tema 9.2.) tuvo resultados limitados, por lo que la población, en su mayoría campesina, tenía
un poder adquisitivo muy bajo.
La escasez de energía barata, pues el carbón (como el de Asturias) resultaba caro por la dificultad de
extracción y la falta de tecnología. Y las materias primas estaban en manos extranjeras; por ejemplo, el
hierro vizcaíno se exportaba en bruto a Inglaterra.
El excesivo proteccionismo para salvar la industria catalana y vasca, no estimuló la renovación tecnológica,
lo que hacía perder competitividad. Sus productos, más caros que los británicos, franceses o alemanes, sólo
tenían salida al mercado español.
Las malas comunicaciones y la falta de redes comerciales. Así, mientras el carbón asturiano no
encontraba a veces comprador, los bilbaínos adquirían este producto en Inglaterra que, por otra parte, era de
mayor calidad.
Las escasas inversiones, por la falta de una burguesía amplia y emprendedora, que se inclinaba más por
las inversiones especulativas que por las industriales. Además, hubo una excesiva dependencia de la
tecnología y del capital extranjero.
Recursos mineros y fuentes de energí a. La Ley de Minas de 1868.
Los recursos mineros españoles: hierro en Vizcaya, cobre en Riotinto, plomo en Linares, mercurio en Almadén;
apenas se explotaban antes de la Ley de Minas de 1868, debido a la ausencia de demanda interna.
La Ley de Minas liberalizaba el subsuelo, hasta ahora en manos de la Corona, y daba seguridad a los concesionarios
de las minas, lo que facilitó la llegada de capital extranjero (Rothschild, Pereire) para su explotación.

España, uno de los principales países mineros de Europa, no aprovechó esta riqueza que, en su mayor parte, era
exportada al exterior. No obstante, parte de los beneficios obtenidos se reinvirtieron en la Península, en especial en
el País Vasco (por el puerto de Bilbao salía el hierro para Gran Bretaña y en el viaje de vuelta traían carbón británico
para la siderurgia vizcaína), atrajo técnicas de los países industrializados y contribuyó a equilibrar la balanza de
pagos. Alrededor de las minas surgieron numerosas industrias y ferrocarriles.

El carbón, la fuente de energía fundamental en la Revolución Industrial, se concentraba en Asturias, donde surgió un
importante núcleo siderúrgico, pero era escaso, caro y de baja calidad, por lo que la siderurgia vasca utilizaba carbón
británico. Las fuentes de energía alternativas prácticamente no se utilizaron.
3.
El proceso industri alizador.
3.1. La industria textil algodonera catalana.

La industria textil algodonera tuvo su área de expansión en Cataluña, debido a que ya existía una importante
tradición manufacturera basada en la lana, al espíritu emprendedor de la burguesía catalana y a que el
proteccionismo le reservó el mercado español y cubano.

Predominó la pequeña empresa de carácter familiar que siguió en sus comienzos el modelo británico. En 1832, los
Bonaplata, construyeron en Barcelona la primera fábrica movida a vapor después de formarse en Gran Bretaña en los
nuevos procedimientos textiles.
3.2. La siderurgia vasca.

La industria siderúrgica tuvo su mayor desarrollo en el País Vasco, debido a que la burguesía vasca se enriqueció
exportando hierro de las minas de Somorrostro (Vizcaya) a Gran Bretaña e importando carbón aprovechando el viaje de
vuelta.

En 1865 se construyó el primer alto horno de coque para la fabricación de hierro y poco después se empleó
el convertidor Bessemer. Posteriormente se crearon empresas metalúrgicas de transformación del acero.
Con estas ventajas, pronto superó claramente a los focos siderúrgicos que ya existían en Málaga y Asturias.
3.3. Otras actividades industriales.

Talleres, manufacturas y producción a domicilio formaban un tejido industrial que proporcionaba artículos de
consumo imprescindibles para los mercados locales.
Historia de España. 2º Bachillerato
37

Estas pequeñas fábricas permitieron llevar a cabo una incipiente industrialización en las ramas agroalimentaria
(harinera, conservera, vitivinícola y aceitera), química (colorantes para tejidos, explosivos), de fabricación de
maquinaria (para la industria textil, herramientas) y de fabricación de transportes (astilleros).

La limitada demanda de los nacientes núcleos urbanos se bastaba con este tipo de industrias, que eran las
verdaderamente representativas del siglo XIX español.
4.

Transportes y comunicaci ones .
La existencia de una red de transportes y comunicaciones era vital para la integración de las actividades
económicas nacionales. Tradicionalmente, las comunicaciones se habían visto perjudicadas por el relieve peninsular y
los conflictos bélicos (Guerra de la Independencia, guerras carlistas), que interrumpían las comunicaciones y
fomentaban el bandolerismo. Esta situación hacía imprescindible la creación de una
red
ferroviaria, impulsada por la Real Orden sobre Creación de Ferrocarriles (1844), que permitió la construcción de las
primeras líneas ferroviarias: la de Barcelona-Mataró (1848) y la de Madrid-Aranjuez.
La ambigüedad de la Real Orden de 1844 dio lugar a la especulación y a concesiones arbitrarias (prevaricación de
la familia real -María Cristina-). En este contexto, se promulgó la Ley General de Ferrocarriles de 1855, para:

Evitar la corrupción y el amiguismo mediante la necesidad de aprobar en Cortes las concesiones.

Fomentar la actividad ferroviaria mediante la concesión de enormes privilegios a los inversores:
 Subvenciones estatales para la construcción y las expropiaciones.
 Franquicia aduanera para importar material ferroviario, sobre todo el hierro (libre de aranceles).
La red de ferrocarriles españoles, financiada además por la desamortización de Madoz, superó los 5.000
kilómetros en los diez años siguientes:

Inconvenientes de la construcción de la red ferroviaria:
 La mayoría de los tramos eran radiales desde Madrid  quedan descolgadas muchas regiones.
 Mayor ancho de vía que el europeo  dificultad de articulación con Europa.
 La franquicia aduanera supuso una ocasión perdida para potenciar la industria siderúrgica nacional.

Ventajas que proporcionó la red ferroviaria:
 Ayudó a las explotaciones agrícolas.
 Permitió una mayor movilidad de las personas y de las mercancías.
 Estimuló la creación de sociedades anónimas de crédito.

La navegación a vapor tuvo escasa importancia; a partir de 1870 fue impulsada desde el País Vasco, donde en 1888
se creó Astilleros del Nervión. El transporte marítimo en Cataluña, sin embargo, permaneció vinculado a la
navegación a vela.

En el siglo XIX también se modernizó el servicio de Correos y se inició en España la telegrafía eléctrica (1854).
5.
Comercio exterior y fin anciación.
5.1. Déficit comercial exterior y adopción de medidas proteccionistas .

España se especializó en exportar materias primas y productos semielaborados (el hierro constituía un tercio de
las exportaciones españolas en 1900). A lo largo del siglo XIX existió un déficit comercial crónico, financiado por las
remesas de dinero enviadas por los emigrantes, las importaciones de capital y los préstamos suscritos en el
extranjero por el Estado.

Las medidas adoptadas en materia de comercio fueron mayoritariamente proteccionistas, favorecidas por los
intereses de los productores de cereales y de las industrias.
5.2. Financiación: creación de Bancos y sociedades anónimas de crédito .

A partir de 1856 se crearon bancos de emisión de billetes, entre ellos, los Bancos de Barcelona, Santander y Bilbao,
especializados en créditos comerciales a corto plazo; y sociedades anónimas de crédito, que podían realizar
préstamos a largo plazo. Financiaron, sobre todo, la deuda pública y las compañías ferroviarias.

La creación del Banco de España (1856) tenía como objetivo inicial atender las necesidades de financiación del
Estado; más tarde, cuando obtuvo en 1874 el monopolio de emisión de billetes (la primera peseta fue acuñada en
1869, y aparece una matrona recostada sobre la Península Ibérica), las anteriores entidades pasaron a ser
exclusivamente sociedades de crédito comercial y financiación industrial.

El capital nacional y extranjero invirtió a menudo en deuda pública en lugar de hacerlo en la industria o en la
agricultura, perdiendo España la oportunidad de convertirse en un país capitalista moderno. El déficit crónico de los
presupuestos estatales favorecía estas inversiones.
TEMA 8a. LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS DEL SIGLO XIX.
5000
Asturias
Vizcaya
4904
Málaga
4152
4000
3000
Historia de España. 2º Bachillerato
1860-64
1865-69
38
La producción siderúrgica en la década de 1860
Jordi Nadal: El fracaso de la Revolución Industrial en España
En el siglo XIX, paralelamente a la revolución liberal, se produjeron en
España importantes cambios económicos y sociales, aunque de forma más
lenta y menos intensa que en otros países de Europa Occidental. Se podía
hablar de una auténtica revolución industrial en Cataluña y el País
Vasco, aunque el resto de España continuó siendo un país eminentemente
agrario. Símbolo del progreso fue la construcción del ferrocarril y la
creación de un mercado único en todo el país como consecuencia de la
supresión de las aduanas internas y la creación de una moneda única, la
La primera moneda española de
peseta, emitida por el Banco de España. También durante este periodo
una peseta se acuñó durante el
aparecieron las primeras manifestaciones del movimiento obrero.
Gobierno
Provisional
T E M A 8 b . L AS T R AN S F O R M AC I O N E S S O C I AL E S D E
L SIG
L O X I Xen. 1869
EL MOVIMIENTO OBRERO.
El siglo XIX fue testigo de una nueva sociedad carente de privilegios jurídicos. Sin embargo, existían claras diferencias
entre las clases que accedían a la propiedad y las que no podían hacerlo. Por otra parte, los campesinos y trabajadores,
mayoritariamente analfabetos, vivían y trabajaban en condiciones muy duras, que les llevó paulatinamente a
concienciarse de su situación y a organizarse  movimiento obrero (texto e imagen).
1.

Las transformaciones sociales.
La evolución demográfica: lento crecimiento de la población (de 11 millones en 1800 a 18 millones en 1900),
pervivencia del modelo demográfico antiguo, emigración a ultramar y ligero crecimiento urbano.
Historia de España. 2º Bachillerato
39

Las élites: la nobleza supo adaptarse a las circunstancias; la burguesía: nueva burguesía de negocios, profesionales
prestigiosos y altos cargos del Estado y del Ejército. Difundieron un modo de vida basado en la familia nuclear y
crearon espacios sociales propios (cafés, casinos privados, teatros). Fue estructuralmente débil.

Las clases medias acomodadas: propietarios modestos, profesionales o con un empleo público, cuya forma de vida
y costumbres eran muy diferentes de las de los trabajadores manuales.

Los trabajadores del campo: pequeños propietarios, arrendatarios y apareceros, y jornaleros (éstos eran el 75% de
los trabajadores del campo en Andalucía, ocupados en los grandes latifundios).

Los trabajadores de la ciudad: oficios antiguos (artesanos, dependientes, transportistas y servicio doméstico) y
nuevos trabajadores (obreros fabriles y de la construcción, ferroviarios, mineros, etc.).
2.
Las condiciones de vida de los trabajadores.

Los bajos salarios eran insuficientes para mantener un nivel de vida digno, por lo que era frecuente la utilización de
mano de obra de mujeres y niños que, por otra parte, resultaba más dócil y barata al empresario.

La larga jornada laboral podía llegar a 12 horas, circunstancia que unida a las precarias condiciones de las
fábricas y la falta de descanso, ocasionó frecuentes accidentes.

A todo esto se añadía el despido libre y la falta de protección social de cualquier clase, que implicaba acabar en la
mendicidad, en la delincuencia o en la miseria.

Los cambios en la producción con el maquinismo, afectaron al proceso de producción artesanal; y la supresión de
los gremios dejó desprotegidos a los trabajadores ante los cambios laborales.

Las familias obreras vivían hacinadas en pequeñas viviendas situadas en barrios degradados, estaban mal
vestidas y alimentadas, y la incorporación al trabajo de los niños impidió su formación (analfabetismo).
3.
Los inicios del movimiento obrero.
a) Características del movimiento obrero e spañol.

El movimiento obrero en España se produjo en fechas muy tardías en comparación con el resto de Europa Occidental,
porque su industrialización también fue más tardía, menos intensa y muy localizada.

Sus primeras reivindicaciones fueron el aumento del salario y mejoras laborales (jornada de 12 horas), sin la más
mínima idea revolucionaria de cambiar el orden social establecido. Y no será hasta 1870 cuando aparezcan
planteamientos ideológicos y políticos sobre la necesidad de transformar el sistema económico y la sociedad.
b) El movimiento obrero anterior a 1868.

La manifestación más precoz de la lucha obrera fue el movimiento “luddita”, reacción primaria y espontánea dirigida a
destruir las máquinas, que simbolizaban los nuevos métodos de producción y a las que se culpaba de la pérdida de
puestos de trabajo. El suceso más grave se produjo en Cataluña, que estaba más industrializada, y fue el incendio de
la fábrica Bonaplata (1835), pionera en el uso de las máquinas de vapor en el sector textil.

La situación de precariedad y la prohibición de asociarse, llevó a la creación de sociedades de socorro mutuo
(germen de los sindicatos), donde los obreros practicaban la solidaridad con sus aportaciones para cubrir la pérdida de
trabajo o la disminución de sus ingresos. En 1840 los obreros catalanes crearon la Asociación de Protección Mutua
de Tejedores de Algodón (1840), un sindicato apolítico.

En Cataluña se produjo una huelga organizadas en 1854 contra las selfactinas (máquina semiautomática) y la libre
contratación. Pero la más importante fue la huelga general de 1855 contra la ilegalización de las sociedades obreras
que proponían los progresistas, que puso de manifiesto el desengaño de los trabajadores con la izquierda liberal. A
partir de entonces, los obreros industriales se inclinaron por los demócratas y republicanos, que reivindicaban la
libertad de asociación y medidas legislativas protectoras de los trabajadores.
4.
a)

b)

El movimiento obrero durante el Sexenio Democrático.
Métodos de lucha de la clase trabajadora.
El Sexenio Democrático evidenció la desconfianza hacia la democracia y la República de los trabajadores, que
emplearon dos vías para mejorar sus condiciones de vida, y promover una revolución política y un cambio social
profundo:

La acción directa contra los empresarios mediante la convocatoria de huelgas y la creación de sindicatos o
sociedades de resistencia estables y organizadas. Es la vía elegida por los anarquistas.

La acción política, destinada a presionar a las autoridades mediante elecciones, actos multitudinarios (mítines
y manifestaciones) y formaciones políticas que debían convertirse en partidos de masas.
Los
socialistas, inclinados hacia el marxismo, prefirieron esta vía, aunque combinaron ambas.
División entre anarquistas y socialistas en el seno de la Primera Internacional.
La AIT llegó a España a través de Giuseppe Fanelli, partidario de Bakunin, que propagó el anarquismo junto al
tipógrafo español Anselmo Lorenzo. Los bakuninistas crearon la Federación Regional Española (1870), apolítica,
Historia de España. 2º Bachillerato
40
contraria al parlamentarismo y a la centralización del Estado. El anarquismo difundía unas ideas sencillas: la libertad
absoluta, sin jerarquía de ningún tipo, y la bondad de la sociedad libre como obra de la naturaleza.

5.
a)


b)
En 1872, un pequeño grupo de obreros de Madrid, que había sido expulsado de la Federación Regional Española,
liderado por el también tipógrafo Pablo Iglesias, creó una célula de inspiración socialista marxista, y se incorporó a
una sociedad de socorro mutuo para los tipógrafos.
El movimiento obrero durante la Restauración.
El movimiento obrero de inspiración anarquista.
Destacó en Andalucía y Cataluña, donde su falta de organización y la influencia de la propaganda por el hecho o de
la acción directa de los anarquistas europeos, condujeron a algunos sectores anarquistas al terrorismo:

En Andalucía, la esperanza en la revolución y el reparto de tierras se plasmó en acontecimientos como la toma
de Jerez en 1892 por una multitud de jornaleros. Al año siguiente, una huelga obrera en la zona, atribuida a la
Mano Negra (supuesta sociedad secreta anarquista), terminó con una fuerte represión policial.

En Cataluña, convivieron sindicatos de planteamientos moderados con acciones terroristas individuales:
El capitán general de Cataluña Martínez Campos fue herido en un atentado (1893).
Dos bombas al Liceo ocasionaron veinte muertos (1893).
Otra bomba al paso de la procesión del Corpus en Barcelona ocasionó doce muertos (1896).
 Han atacado, pues, a los símbolos del poder: el ejército, la burguesía y la Iglesia.
Consecuencia del atentado del Corpus fue el proceso de Montjuic por el que numerosos obreros y redactores de
revistas anarquistas fueron juzgados militarmente (cinco penas de muerte). En 1897, el anarquista italiano Angiolillo,
asesinó a Canovas del Castillo en un balneario guipuzcoano, para vengar a los anarquistas juzgados. Desde entonces,
la legislación contra el anarquismo se endureció, disminuyendo la actividad terrorista.
La fundación del PSOE y de la UGT.

Al disolverse la AIT, Marx aconsejó la formación de partidos marxistas nacionales. Así, el núcleo marxista de
trabajadores fundó clandestinamente en España el Partido Socialista Obrero Español (1879), presidido por el
tipógrafo Pablo Iglesias. A partir de la Ley de Asociaciones de 1881, intervino en la política oficial.

Durante la Exposición Universal de Barcelona de 1888, se celebró el primer Congreso del PSOE, donde se organizó
como partido de masas claramente jerarquizado y con una rígida disciplina interna; y después participó en la creación
de la Segunda Internacional (París, 1889), liderada por los socialdemócratas, y rechazó toda colaboración con los
partidos burgueses. Su influencia se limitaba a organizar manifestaciones el 1 de mayo para reivindicar la jornada de
ocho horas, y no obtuvo un escaño en el Congreso hasta 1910, el de Pablo Iglesias.

También en 1888, se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato independiente pero vinculado al
PSOE, con el que compartía dirigentes, siguiendo el modelo socialdemócrata alemán, que para conseguir sus fines,
más sociales que políticos, empleó la negociación, las demandas al poder y, en último término, la huelga. Estableció
su sede en Madrid, donde tuvo mayor expansión, junto con Asturias y Vizcaya, igual que el PSOE.
6.
La evolución de las organizaciones obreras.

En 1911 se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), sindicato anarquista, que alcanzó un elevado
número de afiliados en Cataluña y Andalucía, y defendió la abstención en las elecciones, lo que impidió la unidad de
acción con las organizaciones socialistas.

Por otra parte, en el Congreso del PSOE de 1921 se votó continuar en la II Internacional de 1889 y, por tanto, la no
adhesión a la III Internacional (comunismo revolucionario de Lenin). Un grupo de disidentes, que no estaban de
acuerdo con la decisión tomada, fundaron el Partido Comunista de España (PCE).
TEMA 8b. LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES DEL SIGLO XIX.
MOVIMIENTO OBRERO.
HISTORIA DE ESPAÑA. 2º Bachillerato
ALUMNO/A
EL
.
Fecha
Responde al tema y analiza y justifica la relación con el mismo de los siguientes documentos:
Documento 1.
Historia de España. 2º Bachillerato
41
“Lo fundamental del Partido Socialista Obrero votado en abril de 1880 es lo siguiente:
Considerando que esta sociedad es injusta porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas, una -la
burguesía- que poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra -el proletariado- que, no poseyendo más
que su fuerza vital, es la clase dominada.
Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el
envilecimiento intelectual y la dependencia política.
Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el poder político, del cual se vale para dominar al proletariado. [...]
Por todas estas razones, el Partido Socialista Obrero declara que tiene por aspiración:
1º La posesión del poder político por la clase trabajadora.
2º La transformación de la propiedad individual y corporativa de los instrumentos de trabajo en propiedad común de la
sociedad entera.
3º La organización de la sociedad sobre la base de la federación económica, el usufructo de los instrumentos de trabajo por
las colectividades obreras, garantizando a sus miembros el producto total de su trabajo, y la enseñanza integral a los
individuos de ambos sexos en todos los grados de la ciencia, de la industria y de las artes.
En suma, el ideal del Partido Socialista Obrero es la completa emancipación de la clase trabajadora: es decir, la abolición de
todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes”.
El programa del Partido Socialista Obrero Español, 1879.
Documento 2.
Primer Congreso de la Federación Regional Española de la AIT en un Teatro de Barcelona en julio de 1870
Historia de España. 2º Bachillerato
42
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