Allan Nairn I Jean-Marie Simon: GUATEMALA: La Burocracia de la Muerte Luis Hernández / Franciscº- pérez Arce_ - ~-- ~ =- -= -- - ___Se und~ etltr~a - -_. - - "- - - _ ~~-=~~-y futaI~a~!a =-~ __ .L.S- ..... ~.~r--::-=--"'-:I novela corta de: 8 Años de rebeldía MANUEL Emiliano Pérez Cruz: ,1 VAZQUEZ De Pelos MONTALBAN Núm. 1304 México D. F. 9 de abril 1987 AQUEL 23 Dp FEBRERO 35 Memoria breve. en la capital, y la difusión de los combates que en Chiapas y Ouaca se libraban, tuvo un gran efecto en los maestros del Valle de México. Su presencia solidaria fue conmovedora. Muy pronto su acción fue más que solidaria y levantaron sus propias demandasr aumento salarial y democracia\ también en la sección 36. Los maestros de Morelos se incorporaron de manera entusiasta. A los ya repetidos plantones, hubo ahora que sumar las caminatas de Cuernavaca. En las jornadas de octubre y noviembre de 1980 ya participaban cuatro contingentes fuertes: Chiapas, Ouaca, Morelos y Valle de México. Entonces se le arrancó a la dirección nacional el compromiso de convocar a congresos extraordinarios en los tres primeros casos. I n septiembre de 1979 los maestros de Chiapas estallaron una huelga que duró un mes. Era una batalla aislada que exigía una mejora salarial' (sobresueldo por vida cara} en un momento en que el país se creía rico de petróleo mientras sus trabajadores ve~an dete-rlorado su salario por una inflación ya galopante. Durante las jornadas que entonces se iniciaban, se repetirla en marchaS, plantones y caminatas, una consigna significativa: "País petrolerol Maestro sin dinero". A los pocos dias de huelga, el entonces secretario general del SNTE, José Luis Andrade Ibarra declaró que la huelga deberla haberse levantado unos dias antes, cuando la SEP acordó concederles un aumento especial de mil quinientos pe-sos mensuales. La huelga no se levantó sino después de un mes, cuando se habían logrado algunas conquistas y promesas. Entre otras la de solucionar el agudo problema deT retraso en el pago de los salarios; problema que por lo demás rebasaba las fronteras del estado. La huelga se levantó en octubre, pero el movi- . miento no concluyó ni ese mes, ni el siguiente; ni hoy, ocho años después. Esas jornadas iniciales, además de alguna conquista salarial y algunas promesas, lograron la unidad interna del magisterio de Chiapas, y otras dos cosas que serian de-cisivas para el cUrso del movimiento: la idea de luchar contra su propio aislamiento, y la conciencia de la necesidad de la democracia en el sindicato. Debido a lo primero y con el concurso de ~tros grupos en lucha (destacadamente los maestros büingües de la Montaña de Guerrero), nació la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Siglas que se asocian a la insurgencia del magisterio q e, con conquistas y retrocesos, ha logrado sobrevivir hasta hoy. La segunda, definió una estrategia;' conquistar el camité ejecutivo seccional. E IV CHIAPAS: V 8 ~ II En marzo de 1981 los maestros de Chiapas alcanzaron una meta fatigosamente perseguida: el congreso extraordinario de la Sección 7. Ciento ochenta delegados al congreso llegaron a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Llegaron taplbién los enviados del Comité Ejecutivo Nacional cuya presencia le daba al congreso validez estatutaria indiscutible. Los enviados de Jonguitud intentaron arrancar algunas concesiones como la cesión -de puestos en el nuevo comité para sus incondicionales, y declaraciones de apoyo a la linea politica del grupo dirigente. Los maestros no cedieron y en cambio llenaron las calles de Tuxtla con profesores que llegaban de todo el estado. Luego de dos días de forcejeo se instaló el congreso y pudo nacer el primer comité ejecutivo democrático, compuesto por los más destacados dirigentes de esos dOs años de lucha. El martes 10 de marzo, a las cuatro de la mañana, se dieron por concluidos los trabajos del congreso. Cientos de maestros que aguardaban adormilados en calles' aledañaS, recibieron la noticia con una explosión de alegtía. Aquello era una fiesta. III La conquista del comité seccional de Chiapas, no era una conquista sólo del magisterio chiapaneco. En la batalla habían participado otros contingentes: Ouaca, Morelos, Valle de México, Hidalgo y Guerrero, fueron los principales; pero también estuvieron: Puebla, Guanajuato, Mi- 36 El 30 de enero de 1981 el magisterio democrático sufrió una pérdida dolorosa: asesinaron a Misael Núñez Acosta en las calles de Tulpetlac, Estado de México. Misael era un destacado dirigente del movimiento de la Sección 36. En los meses que siguieron hubo numerosas pistas que apuntaban como responsables del crimen a personas relacionadas con la dirección nacional del SNTE. La policía detuvo y encarceló a los presuntos ejecutores materiales del crimen; pero en un episodio increíble, los criminales huyeron de la prisión; y la investigación policiaca se metió en vericuetos sin salida. Misael se convirtió en un símbolo de la rebeldía magisterial del país. En esos dias miles de maestros del Valle regresaban a las calles junto con otros dos contingentes: Hidalgo y Guerrero. ANOS DE REBELDIA Francisco Pérez Arce choacán, y algunas delegaciones de las secciones 10 y 11 del DF. Desde mayo de 1980 la numerosa sección 22 de Ouaca (38 mil' maestros) había empezado una explosiva y espectacular lucha. Las demandas eran similares ·a las de Chiapas: acabar con los increíbles retrasos en el pago de los sueldos, aumentos en los sobresueldos... y muy pronto también, ante la actitud de sus dirigentes, de-mocracia sindical. Los. maestros oaxaqueños inundaron el centro de la ciudad <le México. El 9 de junio, en un trayecto que en los meses y años siguientes serla recorrido decenas de veces, de la Normal Superior al Zócalo, se realizó una enorme manifestación, y se inauguró la era de los "pla.ntones". La presencia de esos miles demaestros rurales En febrero la rebeldía magisterial volvió a cimbrar la ciudad de México. Hubo plantón y desalojo. Diez mil maestros guerrerenses fueron sacados del plantón a empujones por los granaderos, y metidos en camiones que los dispersaron por distintos rumbos. Pero no estaban dispuestos a volver a su estado sin una solución, porque allá, el entonces gobernador Figueroa, hacía aspavientos y vociferaba amenazas contra los maestros rebeldes. Los guerrerenses se refugiaron en Cuernavaca. Vivieron la solidaridad inolvidable ción 40 de maestros estatales). Esta·es la batalla. VII El pretexto para el desconocimiento del comité seccional de Chiapas por parte de la dirección nacional, fue la buelga que desde hace dos semanas sostienen en demanda, entre otras cosas, de la destitución del Delegado de la SEP en el estado (USED). La misma demanda de destitución es levantada en Oaxaca. Abro dos interrogantes: 1) ¿Por qué el movimiento exige la destitución de estos funcionarios? ¿Por qué resulta tan importante para jugar la carta del paro indefinido? y 2) ¿Por qu~ Van- . guardia Revolucionaria (es decir la dirección del SNTE) considera éste un momento político favorable para intentar el golpe contra las secciones democráticas? Política, elecciones, sindicato. 1 . de los maestros de esa ciudad. Luego repitieron la caminata que ya sus colegas de Morelos habían . hecho: de Cuernavaca a la ciudad de México; y los pueblos campesinos del sur del DF salieron por segunda vez a la orilla de la carretera para ofrecer refresco y alimento a sus maestros. En el DF acamparon en la Normal Superior, y junto con los de Hidalgo y el Valle de México, realizaron mítines y manifestaciones que lo~a­ ron abrir las pláticas con las autoridades. Los '''acuerdos de febrero", como se conocieron, no eran satisfactorios: no concedieron nuevos congresos extraordinarios; en cambio daban a los maestros democráticos cinco carteras en los comités seccionales y el compromiso de rea.liZar en las delegaciones unas dudosas "asambleas de consulta". Pero los acuerdos eran asideros para un paso atrás que, por lo menos para contingentes muy cansados como el de Guerrero, se hacía urgente. En este caso, revestía especial importancia el compromiso de cesar la represión con la que Figueroa quería terminar (aplastar) el problema. "Figueroa y Somozal son la misma cosa" se coreaba entonces. VI Llegó marzo y se hizo el congreso extraordinario de Chiapas; se conquistó el comité democrático. Pero no hubiera habido fuerza para obligar al grupo de ]onguitud a esta concesión, sin aquellas jornadas de seis secciones fuertes que repitieron marchas, plantones, caminatas. El triunfo de Chiapas, se entendió entonces, era un fruto del movimiento nacional. En 1982 la Sección 22 de Oaxaca también hizo su congreso extraordinario y los democráticos conquistaron el comité. En los otros estados hubo retrocesos. En algunos el movimiento no ha podido resurgir. En Chiapas y Oaxaca, los años que siguieron fueron de consolidación y resistencia. En estos primeros meses de 1987, el grupo Vanguardia Revolucionaria (que monopoliza el poder en el SNTE desde septiembre de 1972, y que capitanea vitaliciamente ]onguitud Barrios) apreció que era un momento político favorable para acabar con la corriente de la CNTE que durante estos años había movilizado efectivamente a 200 mil maestros. Centró su ataque sobre el objetivo ~vio: las dos secciones democráticas (tres, porque en Chiapas también se encuentra la sec- El 20 de septiembre de 1981 el entonces Secretario General del SNTE, Ramón Martínez Martín, advirtió: "la desconcentración se transforma en política que pretende pulverizar nuestra organización". Y añadió: "No vamos a aceptar que quienes tienen desafectos con la organización ocupen la respcnsabilidad educativa en las entidades". (UfWm~no). El 11 de octubre Martínez Martín anunció que 200 mil brigadistas del SNTE participarían en la campaña electoral del candidato del PRI a la presidencia. No ocultó los desos de su grupo: "hay una aspiración de que se obtenga por lo menos una regiduría de educación en todos los municipios, amén de que si es posible, los compañeros lleguen a presidencias municipales" y todavia subrayó: "hay maestros [en referencia a Jonguitud Barrios] con la capacidad suficiente para encargarse de la educación del país". Dijo también que el sindicato por concepto de cuotas recababa 50 millones de pesos mensuales y que desconocía el dato sobre lo que gastarían en la campaña, pero en cualquier caso los recursos más importantes eran los recursos humanos. En Guadalajara, el 20 de octubre, en uno de los actos electorales del candidato Miguel de la Madrid, "...el SNTE ofreció su eficiente versión C[llffiJJma WJéxicW I S..p1.....nIO ele Si.mpr.' I Director General: José Pagés Llergo. Director: Paco Ignacio Taibo 11 Jefe de redacción: Cerardo de la Torre Diseño: Beatriz Mira Redacción: Francisco Pérez Arce. Mauricio Ciechanower. Ro~elio Vizcaíno. Emiliano Pérez Cruz. Luis Hernández. Cosme Ornelas. Jorge Belarmino Fernández Tomás. Jesús Anaya Rosique. Andrés Ruiz. Orlando' Ortiz, Victor Ronquillo, Juan Manuel Payán, Héctor R. de la Vega, Carlos Puig, Angel Valtierra. Pilar Vázquez, Armando Castellanos. de un acto político de masas sin carácter político. En el Estadio de la Universidad de Guadalajara todo eran cantos, vivas y ensayos a las diez de la mañana, un despliegue de tribunas guiadas por activas filas de "monitoras" como llamó el sonido local a las adolescentes de azul y blanco distribuidas en las escaleras del estadio. La voz del sonido pide: "palmadas, monitoras" y las monitoras palmean para indicarle a la gente que debe palmear. "Muy atentas monitoras" dice la voz. "Vamos a ensayar todos. A ver. Cantando todos. Viva la gente. ¿Listos? Todos. Viva la gente. Unos dos tres ya" [oo.] "Allá sobre todo un flanco de la tribuna por su parte más larga, se despliegan las corifeas, las gimnastas de tablas visuales, las 3,200 jaliscienses de las secundarias y escuelas técnicas del estado con sus baberos rojos y amarillos geométricamente distribuidos de modo que de lejos puede leerse un mensaje para el candidato: "SNTE a tu lado" [... ] -Recibimos al candidato con la porra cantada -dice la voz del sonido- y después ya que esté ,arriba en la tribuna vamos a brindarle la otra porra. ¿Entendido? [oo.) En la gorra del instructor su adscripción: "BrigadasdeeducaciónlpolíticadelPRI". [oo.] Las tablas ~ales resumen: "SNTE cOn De la Madrid" '" Atrás de las tablas visuales, la manta verde de Vanguardia Revolucionaria" (Fragmentos de la crónica de Héctor Aguilar Camín, Unomásuno.) El primero de febrero de 1981 el reporter& René Delgado del Unomásuno le preguntó al gobernador de San Luis Potosí, Carlos Jonguitud Barrios: Usted ¿ya no tiene ambiciones dentro del sector educativo? -Eso no lo puede decir usted, ni lo puedo decir yo. -¿Usted desearía llegar a la Secretaría de Educación? -Yo le podría preguntar a usted -respondió Jonguitud- ¿le gustaría ser dirigente de un banco? -A mí no me nominan para eso; ¿a usted? -repuso el reportero. -A mí tampoco. II • Jonguitud no apareció en el Pero el nombre de gabinete del nuevo gobierno, y en cambio como secretario de Educación fue nombrado un experi37 mentado político, Jesús Reyes Heroles. No sólo eso, sino que en el discurso de toma de posesión, , el presidente De la Madrid señaló como parte im. portante de su proyecto de gobierno, la descentralización de la SEP. Y muy pronto se habló en los documentos' políticos de una '''revolución educativa". El 12 de diciembre, en los Congresos de las secciones 9 y 11 se emitieron sendos comunicados manifestando que defenderían la integridad de su sindicato "a costa de lo que sea" ante la posibilidad de que esta organización pueda ser fraccionada al descentralizarse la emeñanza. (Excélsíor) De cuatro gobernadores entrevistados, informa el Unomásuno del 13 de diciembre, tres opinaron que la medida de descentralizar la educación anunciada por el presidente Miguel de la Madrid fortalece el federalismo... Ellider vitalicio de Vanguardia Revolucionaria del magisterio y mandatario potosino, Carlos Jonguitud Barrios por su parte advirtió sobre "la inviabilidad" de tal medida. Durante los primeros años del gobierno delamadridista se desarrolló un doble juego de fuerzas; uno abierto, entre el movimiento democrático que en varias ocasiones salió a manifestarse masivamente y Vanguardia Revolucionaria que tuvo-que seguir reconociendo la legitimidad estatutaria de las secciones ganadas. Y otro, sordo, entre el grupo de Jonguitud yel proyecto descentralizador que impulsaba el secretario Reyes Heroles. Este proyecto avanzó con la constitución de las llamadas unidades de servicios educativos a descentralizar (USED) en sustitución a las antiguas delegaciones estatales de la SEP. No tengo información para evaluar el grado de avance logrado a la muerte del Secretari9 de Educación, en 1985, pero al parecer era un proyecto vivo. Lo cierto es que en los años que siguieron, bajo la administración del nuevo secretario, las cosas parecen haber cambiado. Cambiaron las personas, cambiaron los tiempos, cambiaron las espectativas. . Es posible que el secretario González Avelar haya sentido la necesidad de mantener buenas relaciones con la dirigencia del SNTE en aras de un futuro político personal de altos vuelos, o de una transición serena sin conflictos con Vanguardia., Cualquiera que haya sido el cálculo, el hecho es que en las.USEn~al. menosllas de Chiapas y Oaxaca;.se nombró.a funcionarios,que sin ninguna duda tienen nexos con la dirigencia del SNTE. De ahí que su actuación haya incluido la sistemática obstrucción a las gestiones de los comités democráticos.hasta elgrado entel cual la destitución de dichos funcionarios se convirtió en una demanda vital del movimiento. III El 9 de marzo de 1987, luego de 18 días de huelga, el XII consejo nacional del SNTE cesó en sus funciones al Comité Ej~utivo de la Sección 7. Carlos Monsiváis dice tener la impresión de que en 1986 y 1987 ''1a disputa por la nación ha sido la disputa por la legalidad, nadie quiere abandonar los marcos legales, o regalarle a las autoridades la interpretación jurídica". También aquí hay una disputa del género: los maestros de Chiapas y Oaxaca piden reiteradamente, exigen, demandan, que el comité ejecutivo nacional convoque a los congresos ordinarios para renovar los comités seccionales. El CEN se niega sistemáticamente. Termina el periodo de los comites en funciones, y entonces hay un motivo estatutario para desconocerlos. Los maestros democráticos apoyan su legitimidad en el respeto de los estatutos, y en el apoyo casi unánime de la base. Pero ahora la apoyan también en las movilizaciones masivas. (13 de marzo de 1987). 38 LOS PROTAGONISTAS DEL GOLPE Luis Hemández uando las cosas estaban a punto de solucionarse, deci<Ueron pasar a la ofensiva. Trajeron a su gente de la capital, organizaron la encerrona y decidieron mostrar su fuerza, cortar cabezas, poner en su lugar a los que se habían atrevido a desafiarlos. El pasado 9 de marzo, el Comité Nacional del SNTE organizó el XII Comejo Nacional Extraordinario con el único objetivo de desconocer al Comité de la ,Sección 7- (Chiapas). Veintisiete años después los charros magisteriales emplearon el mismo método que usaron entonces para desconocer al Comité de los maestros de primaria del DF. "Modernización" parece no ser un' vocablo al uso entre la burocracia sindical. La Comisión Nacional de Vigilancia, dirigida por la tristemente célebre alquimista electoral de .Chihuahua, Elba Esther Gordillo, preparó el informe con base en el cual se castigó a los maestros de Chiapas: "Se constituyeron en un Comité sectario, enemigo de la unidad del SNTE y de los maestros chiapanecos, los cuales han sido agredidos físicamente". Y también escribió: "intromisión de grupos, partidos politicos y organizaciones extrañas a la Sección 7 en la toma de decisiones". Y más adelante denunció: "imposición de representantes de la Coordinadora Nacional ' en las escuelas para reprimir (sic)". También dictó la sentencia: "En razón de todas las irregularidades probadas docume físicamente, el Comité Nacional de Vi . • emitió un dictamen que en sus puntos medulares dice: a) Cesa en sus funciones el Comité Ejecutivo de la Sección 7. b) Desde esta fecha no tiene representatividad legal para tratar asuntos que competen a la representación sindical. c) El Comité Ejecutivo Nacional se hará cargo de la ret>resen~cióndel magisterio C federal del estado de Chiapas. En un acto administrativo, en un acto de fuerza, una camarilla sindical desconoció a los representantes de 27 mll maestros. De paso, con la presencia del ~'padrino" Carlos Jonguitud, rompieron lanzas y apostaron fuerte en la sucesión presidencial, al responsabilizar de la lucha magisterial democrática a las secretarías de Educación y de Gobernación.t y descalificar a'los titula- • res del ramo en su lucha por "la grande". Así las cosas. OTRA MEDALLA PARA EL GENERAL Ese 9 de marzo una gran sonrisa debió dibujarse en el rostro de José Luis Andrade Ibarra. Otra medalla para su colección. Andrade Ibarra, mejor conocido como el llorón, por sus lágrimas desconsoladas ante López Portillo cuando fue dirigente nacional, fue el encargado del atropello. Para él Chiapas era una espina vieja; después de· todo la insurgencia empezó cuando él era secretario general del SNTE y presidente del Congreso del Trabajo, y diputado federal. Se propuso saldar esa antigua cuenta. Contaba con la experiencia de la Sección 8 de Chihuahua, donde logró abortar uno de los procesos democráticos más significativos dentro de las filas magisteriales. . Marchó a Chiapas a la reconquista. Ofreció prerrogativas, Uberó de su trabajo a sus allegados, amenazó, sobornó; logró poco. Pero, tenaz, recordando que fue el primer agraciado con la medalla al mérito sindical. "Carlos Jonguitud Barrios" siguio tesoneramente su trabajo. Su teoría postula que ~n esto del sindicalismo poco importa que las voluntades no se dejen conquis- tar, que en su lógica, el poder es la fuerza que amarra los granos del olote. Tiempo al tiempo y a las alianzas y a las coyunturas. LOS MOTIVOS DEL PARO El hecho era relevante no sólo porque abría una puerta al conflieo chiapaneco, sino porque parecía revertir una tendencia permanente en el periodo de González Avelar: la de otorgar concesión tras concesión a Vanguardia Revolucionaria. Había congelado la "revolución educativa" de Reyes Heroles, entregado las Delegaciones (USEO) a gente de Vanguardia, soportado sin chistar la prepotencia de Jonguitud Barrios, cedido la dirección de la Universidad Pedagógica; en suma, había cedido el campo al grupo de Jonguitud sin siquiera guardar las formas, acaso a cambio de la garantía de una calma en el SEP que potenciara sus aspiraciones presidenciales. Ahora, por primera vez, la SEP parecía dispuesta a enfrentar a Jonguitud. El viernes 6, tras 17 días de paro, el gobernador recibió a los maestros. En una actitud inusitada (luego de eludir la entrevista durante meses) se ofreció como mediador de sus demandas; acaso su nueva actitud respondiera una llamada del centro. Quedaba el CEN del SNTE. Aparentemente abandonado por sus antiguos aliados. La prensa nacional publicó entonces, en' inserción pagada, un texto furibundo y paranoico contra el magisterio chiapaneco. Hablaba de los dirigentes de la Sección 7 como delincuentes. Cercados por la alianza SEP-Gobierno del estado; desgastados por un desconocimiento de facto del Comité Seccional (La SEP sólo resolvía los OTRA MEDALLA PARA OTRO GENERAL problemas de los maestros cuando mediaba la intervención de Andrade Ibarra), sin recibir las Ese 9 de marzo, otro general, uno que ha aprecuotas sindicales correspondientes. Llegaba el fin sado campesinos y maestros, que aparece tiro por del periodo (3 años del comité) en medio de un viaje en los informes de Amnistía Internacional, cuadro alarmante: compañeros en la cárcel, una el gobernador de Chiapas, general Absalón Casem~tida gubernamental en. su contra. El CEN tellanos Domínguez, debió alegrarse con la decidel SNTE se oponía a convocar el Congreso Ordisión de sus aliados. Y es que le molesta muchísinario para renovar el Comité. En esas condimo la presencia política de los maestros del lado ciones, los maestros chiapaneeos decidieron el de los campesinos y los indios, del lado del pueblo paro indefinido; todas las medidas anteriores haen los conflictos COntra presidentes municipales bfan sido insuficientes: los mítines, los plantones, antipopulares. Como le molestan también las llalas entrevistas con funcionarios... No quedaba madas del centro para que reciba v escuche a los más posibilidad que el paro. Estalló el 9 de febremaestros. ¿No es acaso él quien gobierna? ro. Por eso el general obtuvo una nueva condecoDe inmediato recibieron el apoyo de los camración, cuando menos equivalente a la que se pesinos maiceros, la CIOAC, la OCEZ, la Unión otorgó a sí mismo cuando mandó preso a Manuel de uniones, los padres de famüia. También apoHernández, y a Jesús López Constantino y a Jayaron los trabajadores al servicio del estado. Nacobo Nazar y a otros cuatro dirigentes campesicionalmente la CNTE realizó paros de 24 y 48 nos que luchaban por un aumento en el precio de horas. En el DF hubo una manifestación de 15 garantía del maíz. mil personas, y los.contingentes magisteriales levantaron la demanda de Chiapas en actos del FILICHET CEUyel SME. Aunque un poco más nervioso, también FiliSiempre que intentaron acercarse al Secretario EL ATAQUE berto Gamboa alcanzó a sonreír cuando supo las de Educación, lo impidió una valla de guaruras que los alejó a empujones. En la cerelnonia del En ~ condiciones, pasando por alto legalibuenas nuevas. Después de todo el también tiene dad y estatutos, arguyendo la terminación del aniversario número 100 de la Normal, apareméritos que reclamar. Los muros de Tuxtla Guperiodo del Comité que ellos se negaron a renotiérrez están decorados con su nombre y adjetivos cieron carteles de protesta y el ya infaltable grito var, Jonguitud y los suyos lanzaron el ataque: no recomendables. futbolero: "U1eeeros", y la también infaltable desconocieron la voluntad de los 27 mil maestros Filiberto -Filichet para los maestros que enexigencia de mejora salarial. de Chiapas. cuentran en él un lejano retrato del dictador Una campaña de contrainformación quiso creLa medida.;Sobr -decir.lo, -como gasolina-en chileno-:esa apresentante.de V-aoguardia.Re4U" la imagen de.un paro minoritario. Pero ahí, ~ un estado encendido de conflictos agrarios. Un volucionaria en Chiapas. Es más exacto decir que la plaza central de Tuxtla·, en las plazas de otras acto de provocación o miopía política. Mües d.' ciudades chiapanecas, en las escuelas, domina la es el encargado de la USED (Delegación SEP), maestros han caminado por la vía legal y estatuo sólo que su empeño como funcionario educativo atmósfera de un movimiento maduro, firme, intaria para resolver problemas añejos. En esa mis· ha sido el de apoyar a los enviados del CEN del cuestionablemente mayoritario. Una fuerza que SNTE: cesó a 30 maestros, dejó de pagarles a 50 tiene ocho años de historia. En los maestros de ma vía han orientado a campesinos en sus . - - '-díngeftres=ael DaiiOO=aemeea segmidad' quienes cooocen-od - ~-ARtelacpérdia~~­ TeS que pretendían forZ&l declaraciones de apoyo = campo de' batalla; - - mentas -de -part:teipaeion=IegaFGSt puede-esperar--- a lti autoridades edueati"iSS, se negó a dar-eam-= una respuesta pastva-yresignaoa?bies de adscripeióo~prob(),rodo 10-- ~ IET-AS -- -=---O:=-;.=:--=-- Nadie-ignora--laroyollt'UJ'a$1ITooesi6n pres - - - -que-Andrade {barra pretendía-. E~l fw¡::- denda!. QuiZá poi eso se puooe tener-la sensa':--cionario. Mientras el paro se hacía fiesta, el secretario de ción de que cualquier acto es una movida del Chiapaneco, ambicioso, con pretensiones de Educación Pública, Miguel González Avelar ajedrez que otros juegan. No es nada agradable declaró, en referencia al movimiento chiapaneco escalar, ha sido pieza clave en el intento de desarjugar en un tablero así. Pero no se puede renun(según Julio Esponda Solana, funcionario de la ticuIar el proyecto democratizador. Es inusual ciar a las conquistas de tantos años de lucha. Porque los Delegados de la SEP desempeñen sus funSEP): "es un movimiento social de carácter irTeque si algo han ganado los maestros chiapaneeos ciones en sus lugares de origen. Esta medida preversible, que -no se puede negar", para después es el derecho a 6eJ' dignos. En la lógica del poder tende evitar el uso del poder en relación con inteinformar que se nombraría una comisión de la eso puede no contar. Pero para los maestros reses locales arraigados. Pero con Filichet no se' SEP que negociara los problemas del magisterio chiapanecos eso es lo absolutamente irrenunciablerespetó la regla. chiapaneco. Se atisbaba una solución. a -=--= 39 La Calentura del Video: ZAFRA Y MACaNDO SE EXPLICAN Carlos Puig ás que una empresa parece un acto de fe. Con todas las leyes económicas en contra, se cargaron de optimismo y romenzaron. "Yo traía la calentura del video hace ya dos años", es la explicación de Jorge Sánchez, director general de Macondo cine-video y Zafra, videoclubes. No importó la competencia, ni que ésta tuviera más de mil títulos a disposición de sus afiliados, ni que su publicidad se exhibi~ra constantemente en televisión, ni que se dedicara un programa semanal de media hora a reseñar sus películas. Tampoco importó que las calles de la ciudad estén pobladas de Videocentros, ni que el capital que respalda a Videovísa sea cien veces mayor .que el que puede lograr Macondo. En fin, con los vientos en contra, en diciembre pasado comenzó la aventura'que Jorge Sánchez aún no se atreve a evaluar: "Es muy pronto para decir si hemos tenido éxito o si hemos fracasado rotundamente, por lo pronto no hemos perdido el optimismo y sí lo hemos alimentado". El presente tiene historia. Zafra cine-difusión, formada hace ya más de un lustro ha funcionado como la empresa distribuidora que alimenta los ciclos cinematográficos en universidades y cineclubes. "La experiencia que adquirimos con Zafra -dice Jorge Sánchez- nos aportó contactos y sirvió de aprendizaje para esto de la distribución de cine. Lo que pasó es que el formato de 16 mm que nosotros manejábamos se empezó a volver incosteable, fue entonces cuando surgió la id~ del video, que hoy se ha convertido en una forma fundamental de ver cine". El proyecto se compone de dós razones sociales diferentes: Macondo cine-video, que se encarga de producir en video y de contratar los derechos de las películas que después serán distribuidas por Zafra video en sus videoclubes. Pequeños anuncios en La Jornada y en Proceso fueron (siguen siendo) los úniCos auxilios publicitarios para abrir el primer videoclub en Coyoacán. En tres meses se han afiliado más de 250 personas, cifra que, en op'inión de Sánchez, "nos ha cargado de esperanza; si cada uno de los locales que abrirnos llega a tener ese número de afiliados estaríamos en buen camino". -¿Qué ofrece Zafra que no ofrezcan otros videoclubes? . "Sería difícil caracterizar en pocas palabras las películas que ofrecemos. En líneas generales, lo que nos interesa es la calidad y la posibilidad de ofrecer cosas que en México no se han podido ver por los líos de distribución y exhibición en que está metido el cine nacional. Por otra parte, hemos descubierto que el video es un buen canal para difundir cine mexicano independiente". Zafra tiene hoy poco más de 150 títulos, entre los que destacan: M Solaris, de Andrei Tarkovski (premio especial del jurado en Cannes 1972). Otro punto de vista de la ciencia ficción, en dónde se plantean las posibilidades de la mente humana entremezcladas con la obsesión del realizador por la memoria. Derzu Uzala, de Akira Kurozawa. Con esta historia que cuenta la relación entre un viejo cazador y un militar, el realizador de Trono de sangre y Rahn obtuvo el Osear a la mejor ~lícula extranjera. De Hungría, Diario para mis hijos, premio en Cannes 1984. La hora de la .estrella, ganadora del festival de La Habana 1986 y exhibida en la última MuesI tra¡, . . 40', El tren del escape, de Andrei Konchalovski. Arnadeus y Atrapados sin salida, de Milos Forman, ambas premiadas por la academia norteamericana. y así la lista sigue, y seguirá. "En este momento tenemos contratados cien títulos, lo que significa que estamos cubiertos por lo menos hasta marzo del año próximo. Nuestra meta ahora es seguir abriendo videoclubes en el DF y en provincia; en el DF queremos terminar el año con vein- ' te clubes". La idea de los propietarios de Macondo y Zafra es dar opciones diferentes a las que el público encuentra en el mercado, explican: "Videovísa compra, sin ningún distingo, las películas que les ofrecen los distribuidores norteamericanos en paquete, por lo que, si bien es cierto que se pueden encontrar buenas películas, la mayoría son producciones que ni siquiera fueron exhibidas y que encuentran su única vía de recuperación por el video. Aunque es difícil que todas nuestras películas sean de gran calidad, por lo menos hay un proceso de selección que garantiza un mínimo indispensable". La calidad no sólo tiene que ver con la selección en sí, sino con el tipo de productos a distribuir. En mayo, Macondo lanzará la producción española de la serie Carvalho, que se transmitió en la televisión ibérica y que está basada en el detective creado por Manuel Vázquez Montalbán. Por esas fechas estarán listos los videos de películas cubanas como Se permuta o Hasta cierto punto, que exhibió la UNAM el año pasado, y la película española Ultimas tardes con Teresa, basada en la novela de Juan Marsé. "La intención es captar a la 'clase media intelectualizada' y ofrecerle opciones diferentes, cosas que de otra manera no podría ver. Tal vez es el caso de El peso de los sueños, de Les Blank. documental acerca de cómo se filmó Fitzcarraldo de Herzog, y que se convirtió en una película de gran calidad, o de dos películas de Wim Wenders que no se han exhibido en México". Cine mexicano, español, estadunidense, africano, francés, alemán, italiano, venezolano, canadiense, griego, colombiano, australiano, soviético. Cine que no se puede ver ni en el cine. "Sin duda, esa es la atracción de Zafra video. Por eso nos atrevimos a hacerlo, porque sabíamos que Videovisa tiene otras pretensiones que las nuestras; ellos planean desde el punto de vista comercial, nuestra preocupación primordial es otra, más bien cultural y al cumplirla, esto se convierte en un negocio". En el videoclub de Coyoacán la historia de los afiliados a veces no es tan optimista. Películas coroo Tiempo de morir, de Alí Triana, o ¿Cómo ves?, de Paul Leduc, son difíciles de conseguir por que sólo existen tres copias disponibles para renta. "Estos son problemas de toda empresa que empieza, en la medida que crezcamos podremos lograr que haya más copias en circulación", explica Jorge Sánchez quien, además, pertenece al consejo de la fundación que mantiene en Cuba la esCuela de cine y televisión que dirige Gabriel García Márquez. Tal vez, más que titulos interesantes o mejores precios, la palabra clave para entender a Zafra es: alternativa, entendida como una manera más de escapar a las formas de cultura que se imponen desde los monopolios, sean éstos del tipo que sean (Léase Cotsa, Televisa y amigos que les acompañan) . Por eso es que el acto de fe eS saludable. Por eso el optimismo se contagia- Crónica de pelos EL HOMBRE DE LAS TIJERAS Emiliano Pérez Cruz rase que se era un conjunto de misérrimas colonias, enclavado en un llano árido, salitroso, en el Estado de México. Quiso la providencia que los gobernantes de la entidad -hombres magnánimos-, pusieran la vista en él y decreto mediante lo transformaran en el bello, delicioso, agradable, sereno, placentero, puro, noble, pulcro, gracioso, atractivo, majestuoso, apuesto, hermoso, lindo, agraciado, primoroso, grato, exquisito y delicado (pero sin filtro) Municipio 120, mejor conocido como Ciudad Nezahualc6yotl. Ex sede (excede) del mundial, tiene entre sus hombres de acero a un peluquero de apellido -ficticio, claro- Helvetio. Helvetio es alto, fortachón venido a menos -hacía pesas- cuarentón, platicador. De bigotito tupido pero bien recortado, de charla amena y modales respetuosos, no se vaya a ofender el c!iente, y eso sí que no, el cliente es primero, dijo don Vicente Guerrero. . -¿Cómo quiere que lo deje, joven? Yo le recomendaría un corte de acuerdo a sus facciones. ¿Qué le parece una castañita redonda, a pura tijera? Yo no meto navaja, luego Por eso ve usted tanta gente con orzuela. Yo a pura tijera, E verá que le va a quedar bonito el corte. ¿Quiere una revista? Por aquí tengo una que me acaban de prestar, un poquito fuerte. Para adultos. Dispense la pregunta, ¿qué edad tiene?-. • • • Cuando ésto eran las Colonias del exvaso de Texcoco, un fantasma recorría el llano; el fantasma del Pelucas, terror de los adolescentes que a finales de los sesenta intentaban dejarse la melena pero topaban con hueso: la voluntad materna para hacer de estos vagos gente de bien. -¿Qué fachas son esas? usted agárrelos, cómo de que no se quieren pelar-. El Pelucas gozaba pregonanao a su paso por las calles terregosas: -¡El peluquero, el peeeluqueroool¡Pelas pus quél Hasta los tulares de la lagun.a iban a dar los precoces melenudos. Pero toda hwda era en vano: hacia tratos con las mamás y aparecía a la sorda con todo y maletín. Sacaba la maquinita manual, la navaja, el cuero de asentar filos, un tarro con jabonadura y brocha, la bata blanca y la capa. Fuera melenas. Snlfff. El Pelucas era soldado retirado, y como milicos dejaba los casquetes de sus "clientes a la de a güevo". Con Helvetio es diferente; influye en los padres para que no le pongan tanto en la torre a la cabellera de los hijos. -Aunque está duro, no se crea. Quieren que los rape uno a rodilla, pues como está la situación cada peluqueada son mil pesillos. Ahora que, la verdad, yo también defiendo lo mío: si los rapo vuelven al año, ¿y yo de qué vivo, que me chupe la bruja? ¿Verdad que no, joven?"-. Al maestro Helvetio le viene de familia el oficio: nativo de la ciudad de México, su padre se dedicaba a lo mismo y le inculcó el arte de la peluqueada, como él llama a su profesión. - "Con él empecé de chícharo: barría ell.ocal, cepillaba a los clientes, pulía las partes cromadas de los sillones, con brasso o con carbonato y limón. Me ganaba buenas propinas. Poco a poco le fui agarrando el modo a los instrumentos y ahora aquí me tiene"- . La verdad es que no está en Neza por su gusto. Tenía su local, en la colonia Guerrero. Ahí estaban los cuates, el barrio, las chavas, los sitios .pa, ra la iniciación; (para la primera comunwn, pues). Luego se cambió. - Pero ya ve lo que es el hambre, joven - , dice el maestro Helvetio-. No supe valorar lo que tenía y ues la familia no vive de aire. Mi anterior chan lo tuve en la Jardín Balbuena. Era buen lugar, ahí por Cecilio Robelo. Pero pues ya ve: hay mujeres bonitas, y aventadas. Y uno que no tiene malos bigotes ni m~os gustos pues como éstas. Se dio cuenta el marido y dice~ que me andaba buscando para enfriarme. No hay de otra, me dije: vámonos a Lomas del Terregal, que me encuentre por allá, si se anima. En Neza tuvo, que buscar vivienda. -Caras y feas- dice Helvetio. Eso lo decidió. -Si voy a vivir ~quí, pues de perdida que sea en algo mío-. Y ya lo tiene. Para eso tuvo que deshacerse con todo el dolor de su corazón -eran la here~cia paterna-, de los sillones: dos. Se echó encima una deuda y compró la casa, fea como pegarle a dios, pero ya eché abajo los cuartuchos ésos y ahora le voy a meter estilo. • • • Mientras se reponía de los gastos realizados, el maestro peluquero se empleó en las peluquerías de esta ciudad, hasta que cayó la oportunidad: - "Ya ve, si uno tiene relaciones con los compañeros del gremio no falta quien avise de una buena oportunidad. Y la aproveché: son estos dos sillones, de medio pelo pero bien cuidaditos:. Durante algunos años -dos-, precisa los tuvo arrumbados. Se le dificultó encontrar un lugar bien ubicado, alejado de la competencia, esa plaga que amenaz~ con .exterminar al gr~mio de fígaros no sólo en esta, s100 en todas las clUdades . del plli!. -Es que se ponen roñosos los de las estéticas unisex. Como si deveras la hicieran. Ora sí que nomás porque le lavan el coco al cliente con champú y le ofrecen un refresquito que se lo cargan en el precio. Pero uno tiene calidad, calidad y tradición. Somos pocos los buenos. Cuando anduve trabajando aquí, en locales de los colegas, me di cuentlí que soy más bueno de lo que creía, y con responsabilidad; si veo que un cliente trae una enfermedad en la cabeza le aviso discretamente para que no se vaya a ofender si hay clientes esperando y no lo pelo. Luego desinfecto mis instrumentos. Pero hay cuates que por mil varos, (cernial Que piojos, que sarna, que hongos, que caspa, ¡cernial Yo' no, deveras, joven.. Dizque por ley -o por componendas con las autoridades municipales-, una peluquería debe estar mínimo a ciento cincuenta metros de distancia de cualquier otro negocio del ramo. Y ya ve usted cómo son las autoridades de por acá: para abrir hay que ponerse a mano con el de la receptoría de rentas, luego ir a Hacienda, pagar el IVA, entenderse con los del Palacio Municipal.IY todos quieren lo suy( 1, joven, ¿y uno? Se lo chupa la bruja, porque luego van con el otro y le dicen: ¿cuánto y te retiramos a la competencia? Luego regresan: ¿cuánto para que no te retiremos? La saben hacer. Agréguele los treinta mil pesos de renta de la accesoria, al mes: "¡hágamela buena que fuera al añol". Pese a todo, el maestro Helvetio ha ganado clientela. - "No me quejó" - dice, aunque le gustaría trabajar en Polanco, las Lomas, Tecamachalco, -allá donde está el billete grande, el que era de nosotros. Digo, 'para recuperar algo de lo que nos bajan los cacalones, ¿a poco no estaría bien?Advierte que no sería de gratis: sabe poner tintes, quemar orzuela con velas de cebo, hacer peinados de a deveras, de estilista; recetar vitaminas cuando el cuero cabelludo está reseco o grasoso... -Pus lárgate, ¿qué esperas?- interviene un peluquero amigo suyo que escucha la plática - Yo no me quejo y además me gusta aquí, soy Coyote y qué, házmela de pedo. Mucho te paras el culo diciendo que te gustaría con los de la alta, y de los de acá comemos, ¿a poco no, joven; verdad que se vaya de-una-vez a la verga?-. -¿Qué pasó, compadre, qué pasó? Yo digo que me gustaría, no que ya me voy. Me voy pero para la otra esquina, porque el dueño de la accesoria quiere cobrarme cincuenta mil de renta. Está grave el señor, ¿a poco no? Me voy a la otra esquina, por lo mismo que pago ahorita-o Dice que la semana entrante comienza a preparar sus chivas para el traslado. Tendrá que cargar hasta con el cancel de fierro, para no hacer más gastos. Lamenta tener que irse, pero ya ven cómo son los caseros: -"¿A poco cree que no le agarré cariño a este lugar, aunque cuele polvo por todos lados, aunque el ruido de los chimecos no me deje gustar las peüculas del Santo cuando estoy de oquis? Es lo malo de aquí: ni para qué bolearse los zapatos, si al primer paso que uno da se empolvan?-. Deja al cliente, hace un alto y pasa el dedo por la superficie del tocador. Muestra el dedo cubierto de polvo. - "Y conste que limpié hace rato" - dice; su compadre replica: "-Pero si polvo nos vamos a hacer compadre, ¿qué te apura? Es para que te vayas acostumbrando"-. • • • Viene un par de muchachas, por el espejo el Maestro Helvetio las ve y previene: -"Miren nomás qué cosas hizo dios para los hombres"- . El cliente voltea a verlas a través del cancel: largas cabelleras alborotadas por el viento vespertino, camisetas deshilachadas hasta el ombligo, pantalones strech de mezclilla y zapatos tenis. -(IIQuierol-, les dice a grito pelón Helvetio y dirigiéndose a la concurrencia agrega: -Chance que por eso me gustaría estar en lugares de más catego. La neta que caen ligues fáciles. Ya sa~n"que por eso estoy aquí... Y no me lo van a creer, pero trabajé en una estética de la Anzures, adelantito de Cnapultepec, donde ll~gaban las señoras con sus perritos; los dejaban por ahí y órale. Ellas pasaban a que les hiciéramos el pelo del mono, ¡en seriol Unas hasta pedían trencitas a la Bo Derek, otras se lo rasuraban en forma de corazoncito; las más cábulas que me llegaron a tocar pedían un mostacho porfirista. ¡Ahí mero, deveras, por diositol-. Pero no aguantó mucho en ese lugar. Se había hecho pasar por estilista de aquéllos, modositos y todo, buena onda, -"pero cómo sufría yo; y luego que ellos se daban cuenta y querían, así como jugando, quitarme lo nervioso; vámonos, me dije, que la tentación está dura de ambos lados"-. -Listo, joven-, dice Helvetio dirigiéndose al cliente y le pasa el espejo por todos los ángulos de la cabeza, para que se admire en el del tocador-, ¿así está bien?-. -Perfecto maestro, ¿cuánto le debo? -Mil varitos, todavía. Ai a ver para la otra, ya ve que todo está subiendo-. El clienfe sale con las orejas más grandes que de costumbre; levanta el cuello de su chamarra y se va por la avenida Chimalhuacán; oscurece y llovizna, pero el cüma no enfría la conversación con este maestro de la tijera que se queda en actitud pensativa y luego exclama: -Lo que sea de cada quién, la gente de aquí Sí paga y no repela, no que por allá... Y luego, bajita la mano, me aviento dos que tres tintes, que unos Peinados para la quinceañera, la novia,.las niñas de la primera comunión... Pero muy a la sorda, porque los de las estéticas bien que andan oliendo a ver quién se mete en su territorio. También le caen chavos, chavos de onda que quieren un corte q~e a la Deivid Bogüi, que a la Rollin-Estones, que a lo Madonn. Se dejan caer con las portadas de sus discos y le dicen: " Así es como 10 quiero, maestro; no me vaya a dejar de a sardo o como rodilla,' por que los cuates me agarrarían de botana". Ycomo el maestro, de apellido (ficticio) Helvetio, tiene cuerda para rato, no decimos adiós, sino hasta la próxima greña. -Pero no se tarde mucho, acuérdese' que los peluqueros también comemos-o 41 Una N ovela Corta Aqué/23 de Febrero (Segunda de dos Partes) IX e arvalho se asomó a una ventana enrejada atraído por la perspectiva del camino que se ib ia el bosque, como si arrancase desde la ventana o terminara en ella. Fue entonces cuando vio el hombre alto, recio, rubicundo, de gruesas gafas y gruesos lentes que le sepultan los ojos en un océano de distancia. El hombre le hizo una seña, un 'sigilosO ademán de aproximación, pero fue él quien fue avanzando hacia la reja para pegar sus labios gruesos al hierro y musitar: -No se crea nada de lo que le digan. Son mala gente. Don Ricardo no se fiaba de ellos. Con un dedo instó a Carvalho a que saliera de la casa y se reuniera con él camino !adelante, señalaba ahora la mano· del hombre ~ndida hacia el horizonte del bosque. Carvalho desanduvo lo andado, recupero a los dos herman~, silenciosos, con cara de tedio, sentados frente a frente en los sillones del living pero sin mirarse, como si esperara señal de partida. - oy a estirar las piernas. -¿A dónde va a estirar las piernas? El tono conciliador de Doña ] acinta era tan forzado que dejaba ver toda la agresividad reprimida. -Un lugar ideal es un cam'ino y he visto uno desde la ventana. . -AcompáñaJe, tú. El señor no conoce estos alrededores. -¿Yo? ¿Qué? Despertaba del emimismamiento el golIista y no captaba el porqué de la gesticulación entre crispada e insinuante de su hermana. -Gracias, pero puedo ir solo. y no les dio tiempo a que se pusieran de acuerdo. Ya en el jardin, Carvalho les vio al otro lado del cristal, gesticulanteS, con la agresividad de la señora]acinta volcada sobre su hermano que se defendia, sin duda alegando desconocimiento de causa y somnolenci~. Carvalho buscó el camino que partía de la ventana enrejada y lo siguió hasta llegar al límite del bosque. Del interior de la fragua le llegó un chist de advertencia y al adentrarse en seguida vio al gigante rubicundo insuficientemente escondido detrás- de un alcornoque. -¿No le han seguido? -¿Para qué iban a seguirme? -No me gustaría que se metieran conmigo. , Especialmente ella. Verá usted, yo soy un rara avis. . Aseguro el hombre y ahora Carvalho se daba cuenta del porqué de la aparente pérdida de sus ojos tr~ los gruesos cristales. Además de gruesos estaba~ rotos. 42. t -Yo no soy de aquí. Yo soy de Barcelona, pero un buen dia me cansé de ganar dinero haciendo chorradas y me vine'a vivir a este pueblo.. Y me vine con toda la familia y con una mano atrás y otra delante. No todo el mundo lo entiende y me miran como a un bicho raro: Especialmente personas como Doña Jacinta y su hermano que son como sanguijuelas. Van por la vida de chupópteros. • -¿Qué hacía usted antes de meterse en este convento? Le preguntó Carvalho señalando el marco de la aldehuela. -=Era especialista en informática. Uno de los primeros que empezó a funcionar en este país. Un experto en Ibeemes, como se las llama. -¿Y ahora? -Doy algunas clases. Hay pequeños trabajos que me salen. Mi mujer también hace lo mismo. Pero soy feliz. Vivo en un mundo sin paredes, ni bedeles, ni relojes que marcan el tiempo que le vendes a un patrón. El viejo lo entendia. Don Ricardo era un ti~ cojonudo. Yo le enseñaba los secretos del bosque. Dónde se crían las setas. Las madrigueras de los hurones. Estos bosques son extraordinarios y salvajes. Aún no los han estropeado los contratistas de obras. -¿Eran muy amigos usted y Don Ricardo? -Siempre que venía me buscaba y pegábamos la hebra, camino arriba, camino abajo. A mí me gusta filosofar y a él le gustaba escuchar. Nunca leí en sus ojos que me estuviera llamando: pesado. -Comprendo. -Dudo que lo comprenda. La gente de aquí es gente buena, pero no se fía de las palabras. - Me parece una sabia costumbre. -Pero a mí me gusta hablar. -Lo siento. Era un gigante triste el que le abría el camino del bosque ante Carvalho. -Cuando Don Ricardo vino para morir ¿Usted le vio? El gigante se quedó quieto y luego se volvió lentamente. En su cara había aparecido la malicia y una expresión de cazador satisfecho, como si Carvalho hubiera hecho o dicho lo que él había estado esperando. . -No. Nadie le vio. Sólo le vimos muerto. Y los 'ojos del gigante superaron el rostro de Carvalho para ir en busca de la casa, de los dos hermanos, de una dramática sordidez presentida. La voz del gigante suena en off. -Por cierto. Al entierro ni siquiera vino la señorita con la que venía a veces a pasar los fines de semana. -Su nieta. Estaba de viaje.. -No. Su nieta no. Otra. Ha dicho otra con especial intención. -¿Otra? ¿Tiene nombre esa otra? -Lo tiene. -¿Usted lo sabe? -Lo sé. X o despegaron los labios hasta que las indirectas de Carvalho fueron más audaces y se convirtieron casi en preguntas directas. Empezó glosando la vida solitaria del viejo, la necesidad que a esas edades se tiene de afecto, de personas que te hagan caso, ustedes mismos pueden comprobarlo cada día. Hay un racismo social contra los viejps. Se les hablaba caroo a tontos, como a niños. Se les supone carentes de los mismos deseos y frustraciones que asaltan a los demás seres humanos. Casi creyó haber enternecido a Don Felipe que le escuchaba maravillado ante aquella imagen sensible y comprensiva del agente de seguros. Pero Doña Jacinta no estaba para sus contemporizaciones. -Si estaba solo es porque quería. Hizo lo que quizo con su vida y de paso nos amargó la de los demás. No olvidaré nunca aquellos años cuarenta que me hizo pasar. Era el momento en que una señorita ha de debutar en sociedad, ocupar ellugar que le corresponde. Y por sus malditos antecedentes políticos vivíamos como apestados. -Me refería a los últimos años. ¿Nunca tuvo tentaciones Don Ricardo de volverse a casar? -¿Casarse? A Carvalho le irritan las carcajadas que responden a modelos de malos de películas de Hollywood y las de Doña]acinta parecían un resumen de la historia del sarcasmo malvado en el cine norteamericano. O disimulaba muy bien o no ~ taba al caso de los últimos estertores amatorios de su padre. Los hermanos habían dejado de interesarle por el momento y los apeó en Barcelona, a tiempo de poder acercarse a las señas que le ha dado el gigante rubic Una planta baja de una calleja en los traseros recoletos de la Plaza de Lesseps. Todo responde a la escenografía de una editorial. Ubros wr doquier, máquinas de escribir, un ir y venir de personajes miopes con el dedo acercándose las gafas a los ojos y silencio de trabajo intelectual racionalizado. ]}e una mesa del fondo se levanta una mujer y se Acerca a dónde está Carvalho, de pie, más allá de la frontera de la recepción, donde una telefonista descuelga una y otra vez el teléfono para repetir la salmodia. -EdiCiones Cumbres Mayores. Diga. Es una mujer casi joven, casi madura, con el cuerpo delgado y suelto, sin trabas de sostenes y N Please note: An unrelated section of four colored pages was not scanned. Although there is a break in pagination, no text is missing. Atención: Una sección adicional de cuatro páginas de publicidad en colores no ha sido escaneada. Aunque hay un lapso en la paginación, no falta ningún texto. una manera de mirar de feminista a macho explotador respaldada por el símbolo feminista colgado sobre su escote. -¿Qué desea? -Hablar con usted. ¿Puede ser fuera de aqw'? -No. Esto es una fábrica de cultura. Hay que marcar reloj al entrar y al salir Y sólo puedes salir si se te ha muerto el marido. Por ejemplo. -¿Si se te ha muerto el amante, no? - Lo propondré cuando discutamos el convenio. Sígame. . Es un minisalón de recibir a minivisitas. Las rodillas de Carvalho y de la mujer se tocan cuando se sientan el uno frente al otro. Tampoco queda demasiada distancia entre sus caras. ~¿Todas las relaciones culturales son tan próximas? -No quedaba más espacio que éste~ -Muy sugestivo. No parece una mujer dotada del sentido del humor y en el rápido abrir y cerrar de ojos advierte que no quiere perder el tiempo. -Vengo a propósito de la muerte de Don Ricardo. Alarma en los ojos de ella o tal vez simple curiosidad. -Usted solía ir con él a pasar fines de semana en la finca de Gerona. -A veces. -¿Motivos culturales? -Evidentemente. Le hacía preguntas sobre su historia y hacíamos el amor. Tanto lo uno como lo otro son formas culturales. -¿A qu6 tipo de Historia se dedica usted? -Quisiera dedicarme a la Historia Oral. Es decir, recoger en directo el testimonio de personajes que han vivido una época histórica determinada. Ricardo era un hombre «topo», supongo que lo sabe. -Historia oral. Y de la Historia oral pasaron . al amor... ¿oral? -Eso era cosa nuestra. ¿Le sorprende que hiciera el amor con un septuagenaria? -Mucho más aún que el septuagenario, casi octogenario lo hiciera con usted. -Puedo ser muy excitante cuando me lo propongo. -No lo pongo en duda. -Ricardo era un hombre maravilloso y un amante racional. Estoy haciendo una tesis sobre ia represión franquista y el capitulo de los «hombres ocultos» tiene muchas dificultades. . -¿Cómo se entero de su muerte? -Pasaban los días. No me llamaba. Finalmen.- te llamé yo y la bestia parda de su hija me lo dijo. -¿Sabían sus hijos que usted y el viejo tenian confrontaciones culturales? -No. . -¿La nieta? -Menos. -¿Por qué menos? -Porque la única muestra de poder burgués que conservaba Ricardo era que su nieta no se enterara de lo nuestro. De hecho era lógico. Estaba enamorado de ella. -Caray con Don Ricardo. . La mujer le estudia y hay socarronería en sus ojos y en su voz cuando le advierte: -Me gustaría charlar de todo esto con usted dentro de treinta años, cuando cumpla usted ochenta o algo por el estilo. Sin duda agradecerá entonces un encuentro con una mujer como yo. -Soy un personaje poco interesante. No merezco pasar a la Historia. Ni siquiera oral. -¿También es insignificante haciendo el amor? -Si le digo que eso no me lo dice usted en mi cama se lo va a tomar como una machada. -No esperaba menos de usted. -Las cosas claras. Hay juerga de fondo entre el hombre y la mujer. -¿De qué murió Don Ricardo? -Del corazón, me dijo su hija. -¿Usted se lo cree?o -¿Por qué no? ¿No ·hay que creerlo? Carvalho se fija en un anillo matrimonial que la mujer hace rodar en tomo al dedo. . -¿Casada? -Separada. Pero este anillo me lo regaló Ricardo. Quería casarse conmigo. Le dije que no. Carvalho se levanta y deja en el aire un comentario. -Le utilizó como un ~ombre objeto. -Puede decirse que sí. y ya en la puerta la voz de la mujer sugiere trémula: -No se lo comente a su nieta, por favor. Me parecería una traición al viejo. XI eresa le había dejado un recado urgente en el despacho: «Nos han visto el plumero». Carvalho se trasladó inmediatamente al estudio del muchacho azul y allí estaban los dos cómplices abrumados por las circunstancias. En cuanto vieron a Carvalho se agarraron a él como si fuera el único que tuviera la llave maestra para sacarles del encierro. -Mi tía ya sabe que la compañía de seguros no existe. Ha telefoneado hace tres horas diciendo que mandaba a la policfa. - Tiempo suficiente para que ya haya venido. -La verdad es que cuando hemos oído que usted llamaba al portero automático hemos pensado que era la policía. Primero había vuelto a llamar el abogado. Esta vez ya tenía sospechas porque hacía preguntas muy directas sobre la compañía, el gerente y finalmente ha insistido en que le diéramos la dirección para venir personalmente. Entonces Luis ha hecho ver que se cortaba la comunicación y ha mantenido el teléfono descolgado durante una hora. Me ha llamado y he venido corriendo. Hemos tratado de localizarle. Finalmente nos hemos puesto nerviosos y hemos vuelto a cone<;tar el aparato. No han pasado ni cinco minutos sin que volvIera asonar. Esta vez era mi tía. -Era la voz de una fiera. Casi se le cortaba la respiración cuando hablaba, bueno, es mucho decir, cuando gritaba como una loca. Yo no podía ponerme para que no me reconociera la voz y Luis ha aguantado todo el chaparrón. Ella sabía que esto no era una compañía y nos ha demostrado que conocía la dirección. T - La debe haber conseguido mediante algún enchufe en la Telefónica. De todas maneras es curioso que sabiendo la dirección y estando indignada, aún no haya aparecido por aquí ni ella, ni el abogado, ni la policfa. Lo primero que hay que hacer es dejar esto. ¿Tú vives aquí, muchacho? -Qué va, es un picadero que utiliza mi padre de vez en cuando. -Pues vámonos y que se tomen la molestia de localizarnos. Si van a por ti has de decidir una posición: o te cierras de banda y dices que no sabes nada y que alguien ha hecho una broma desde este piso o asumes que es una broma. Si asumes que es una broma has de reconocer qu~ estás de acuerdo conmigo, aparezco yo. Tú decides. -Yo soy músico. Yo no sé nada. -Perfecto. Les daremos un día de tiempo. Si en un día no se movilizan, entonces nos movilizaremos nosotros. Limpiaron las huellas digitales donde les pareció más fácil que hubieran quedado y salieron en sendos turnos del edificio para encontrarse en una cafetería situada junto a la calle Ganduxer. El muchacho pretextó una urgencia y se marchó, no sin dejar a Teresa envuelta en una mirada de cordero degollado. -¿Es su novio? -¿Bromea? No se burle 'del chico. Está muy enfermo. Morirá antes de que pueda dejar de ser un adolescente. Es uno de esos que llaman «niños azules». Le miman mucho en su casa, le llevan por ahí de viajes y en uno en el que yo hacía de guía le conocí a él y a sus padres. Es una persona maravillosa. Como todas las personas débiles. Le molestaba hablar de Luis porque pasó a someter a Carvalho a un directo interrogatorio sobre sus descubrimientos. -Su tía es una mala bestia. -Eso es obvio. -y su padre un majadero. - Lo siento pero es una verdad como un templo. ¿Nada más? -Odiaban a su abuelo y su tía a usted no le tiene demasiado afecto. Por cierto ¿su tía no tiene hijos? -La operaron muy joven y quedó estéril. -La naturaleza a veces es sabia. Pienso que hace una noche maravillosa para que vayamos a cenar por ahí. -Uueve. Hace frio. Es una prima,;era fria y horrorosa. No corra tanto. No me ~a que se me echen encima. Cuando sea sonará. -¿Le gusta a: usted comer bien? 47 -Tengo un paladar curioso y bastante experto. -Lo supe desde la primera vez que la vi. Ya que está usted decidida a que sólo mantengamos relaciones profesionales, dígame dpnde puedo ampliar la información sobre su abuelo. ¿Tenía amigos? Usted ya me ha hablado de sus relaciones con circulos republicanos. -Antes solfa ir a una tertulia a un centro republicano. Una vez le fui a buscar, presumió de nieta, pero a mí aquello me pareció una variante del Hogar del PeDslonista. -Los viejos me gustan. Cuando quieren ser amables son una delicia y cuando se indignan siempre tienen razón. XII haro sí estuvo dispuesta a ir a éenar. No tenía ningún cliente aquella noche y le entusiasmaba echarse a la calle con su Carvalho por banda, cara al viento, a toda vela.. Pasó pór alto el poco apetito que Carvalho exhibiera, su ensimismamiento acentuado, la pasividad extrema que exhibiera en los prolegómenos del amor. No era la primera vez que Carvalho no estaba allí estando, no entrara en elta entrando. Pero aquella noche Carvalho estaba en algún lugar ~l que no quería regresar y no valía la pena perder el tiempo tratando de devolverle a aquella -sala de estar en Va11vidrera, ante la chimenea en" cendida gracias al impulso inicial de El ojiciQl pnulano y otros hútorlas de D. H. Lawrence. Charo rescató una página semi~amuscada que había quedado al margen del centro de la hoguera y leyó el mensaje superviviente: «Con el tiempo los Lindley perdieron todo dominio de la vida y se pasaban las horas, las semanas y los años simplemente regateando para poder vivir, repri-, miendo y puliendo amargamente a sus hijos para convertirlos a la nobleza, empujándolos a la ambición y recargándolos de deberes...» Era cuanto podía leerse y Charo se quejó a Carvalho de que por culpa de sus manías le impidera saber cómo empezaba y cómo acababa aquella historia tan bonita. Las novelas en las que salen muchos padres y muchos hijos suelen ser bonitas, muy tristes Ymuy alegres a la vez, Pepe, porque cada hijo vive su vida y cada padre muere de una manera diferente. -¿De qué te quejas? ¿Cuál fue el último libro que leíste? " -Un libro sobre Televisión Española. Salían todos los artistas y los presentadores de la tele. -No te conviene leer. Sólo tiene sentido que lean los que escriben libros, porque de hecho se escribe porque primero se han leído otros libros. Pero los demás no deberán leer. Los únicos lecto- C 48 res de los escritores deberían ser los mismos escritores. -Pues vaya una teoría. Es como si dijeras que los únicos clientes de los detectives privados deberían ser (os mismos detectives privados. Cuando te pones atravesado dices cada tontería. ¿Qué te pasa esta noche? De todas las ternuras de las que Charo era capaz, la única intolerable era la que trataba de convertirle en un niño con la cabeza en el regazo y contándole lo mal que le trataban "en el colegio. -Déjalo. Tengo entre manos un caso triste y estoy triste. A veces tengo un caso alegre y estoy Alegre. .' -A mí no me engañas, Pepe. Tú estás más preocupado que otras veces. ¿Corres peligro? -El de oler a mierda. Pero sus narices no evocaban precisamente ese olor, sino una vaharada de lavanda inglesa que la había llegado del cuerpo de Teresa, cuando se habia inclinado sobre la mesa para dar un beso de despedida al «niño azul». -He conocido a un niño azul, Charo. -¡Pobrecillol ¿Era muy pequeñito? -Unos veinte años. -¿Ya los veinte años era un «niño azul»? -Que sea un niño azul no quiere d~ que sea exactamente un niño. Son personas con una insuficiencia cardiaca especial. Tienen un color azulado. Viven pocos años. -Ahora lo entiendo todo. Carvalho sentía remordimientos por haber utilizado por segunda vez a aquel moribundo. La primera como cebo en una investigación, la segunda como capote que alejaba las finas narices de Charo de olor a lavanda inglesa de Teresa. XIII astaba la declaración de principios de un retrato de Don Manuel Azada en el vestíbulo y una bandera republicana enganchadas con chinchetas en la pared, a poca distancia del algodonoso rostro de D. Manuel. Ancianos pulcros de castellano rutilante se dividían en tres o cuatro grupos en una sala de estar abierta a un patio ciego del barrio gótico barcelonés. En un grupo se juega al subastado y las voces se cruzan con el grupo que eleva la voz como consencuencia de la elevación miSma del tema de la conversación. -¿Qué habría pasado si Ramón Franco en vez de pasarse al bando de su hermano se hubiera quedado con la República? -Pues que habríamos perdido la guerra antes, porque ese hundía lo que tocaba. -Menos los aviones. Porque lo del Plus Ultra le salió bien. -¿A qué santo vamos a especular ahora sobre lo de Ramón Franco? Si tú me dices: ¿Qué habría ocurrido si las grandes potencias hubieran bloqueado realmente, insisto REALM~NTE, a los facciosos? Esa es la pregunta. Esa es la pregunta que tengo aquí, en el buche desde 1936. -Pues suéltala pronto o te la llevas a la tumba. -¿A la tumba yo? Yo aún he de ver la tercera república. Un viejo descubre la presencia de Carvalh0 t se levanta, se separq. del grupo y vrlacia el detective. -Usted es el que me ha telefoneado. -Así es. Se trata de Don Ricardo. "-Don Ricardo. ¡Ay, Don Ricardol Invita a Carvalho a que le siga y le conduce hasta el ángulo más alejado y silencioso de la habitación. -Pero Don Luis, dígame usted por favor. ¿Para qué cofio se ha guardado usted esa sota de oros? . -Por si las moscas. B -Pues se las han 'comido las avispas. Salen las voces de la mesa del subastado y el acompaiiante de Carvalho lanza un suave chist que consigue bajar las voces. Se sientan en tomo de una mesa amarilla. Carvalho examina al viejo delgadillo y pulcro que tiene delante a la espera de sus palabras, pero el viejo parece tener la misma intención de examen y distancia. -Muy animado, esto. Se decide finalmente Carvalho. El viejo abarca con la mirada lo que puede ver de salón. -Pues hoy aún tienen un día discreto. Tendría usted que oírnos discutir sobre si lo más importante era ganar la guerra o hacer la revolución. -¿Así en abstracto? -No. En referencia a la guerra civil. -Ah. ¿Es que podían elegir? -Según parece sí, en mayo de 1937, a raíz de lo ocurrido en Barcelona. -¿Y qué eligieron? -Ganar la guerra. -Enhorabuena. Ríe el .viejo para recuperar de pronto la seriedad y aducir: -No hacemos daño a nadie y ya no estamos en condiciones dt' provocar la guerra ni la revolución. Volver a todo aquello sería una monstruosidad. Estalla otra guerra civil y yo me quedo helado, como un pájaro. -¿Qué opinab~ Don Ricardo de los tiempos presentes y futuros? -Era un vitalista. Sentía horror al pasado, aunque los asumía, como todos nosotros. Aquí donde ve a estos viejos locos y nostálgicos, todos juntos sumamos toda la desgracia de una guerra perdida: cárceles, vejaciones, miseria, exilio. Para nosotros es un milagro que salga el sol todavía o llueva o que podamos acariciar a un nieto. Tal vez por eso amamos tanto el presente y el futuro y el pasado sea para nosotros en el mejor de los casos el recuerdo de la juventud y en el peor toda la tragedia de la guerra. Don Ricardo, en este aspecto era uno más. -Por lo que sé, usted era íntitno suyo desde entonces. -En efecto, hicimos juntos la campaiia del Ebro. -En la misma compañía. -Sí. -El comportamiento de Don Ricardo como militar republicano ¿fue siempre correcto? Porque creo que usted era su emisario político: Pestañea el viejo. Parece vacüar. Coge con una mano un brazo de Carvalho, lo aprieta como si quisiera subrayar lo que va a decir. -Mire. Es verdad. Yo era comisario político de la compañía. Pero no me lo vuelva usted a decir porque cada vez que lo oigo me llevo un susto... y aún no me he recuperado del susto de lo del 23 de febrero, el de Tejero. " -¿Qué le comentó a usted Don'Ricardo a propósito de aquel golpe? -Fíjese lo que son las cosas. La misma noche yo le telefoneé a su casa dellEnsanche y hablé media hora con él. Estaba tan asustado como yo. Volví a llamarle cuando el discurso del Rey, para tranquilizarlo y tranquilizarme, pero ya no me contestó. Yo pensé que estaba durmiendo, aunque me extraiió porque era un hombre insomne y no era una noche para dormir. Ya no volví a verle ni a oírle. Al parecer se puso enfermo entonces, aquel día o al siguiente y se lo llevaron sus hijos. A veces he pensado que se puso malo por culpa del golpe de Tejero. Fue la única víctima de Tejero. XIV T eresa Alvarez había conseguido que su mPúfalda pareciera una funda para las bragas. . ,. -Es usted una adelantada de la minifalda. Cuando se puso de moda la minifalda usted era una niña. -Muchas gracias pero ya ~i había dejado de serlo. Supongo que tendrá algo más interesante que contarme. -En efecto. Ayer no pude hacerle un balance de la investigación. Ante todo en el piso donde su abuelo vivía regularmente no hay la menor huella que indique estaba habitado por un enfermo. Por ejemplo, en el botiquín había aspirinas y una caja de Ziloric. unas pastillas preventivas de los ataques de gota, enfermedad perfectamente domesticada, por otra parte. Ni siquiera he advertido la existencia de un orinal de teja, in~ pensable para un anciano obligado a guardar cama. Nada. Y tanto su padre como su tía me han comentado que no han tocado nada. Ni su ropa. Luego, después de un largo viaje en el que he comprobado la infinita misericordia de Dios permitiendo que existan personas tan irrelevantes como su padre y su señora tía, hemos llegado a la masía. He de decirle que su abuelo tuvo ocasión de estar en una habitación semisecreta donde escribió sobre la pared parte del mensaje que reproduce la nota del reloj. Curiosamente dentro de esa habitación hay una serie de objetos valiosos como un televisor, aparatos de radio, cuberterías buenas, cuadros y un modesto infiernillo de alcohol y una pequeña estufa eléctrica. O la tacañería de su tía ante los posibles ladrones es infinita o esos miserables objetos cumplen o han cumplido úna función. ·En cambio he advertido que su',tía ha dejado una horrible cama portátil en una' de las mejores habitaciones de la casa, cuando lo más lógico es que estuviera haciendo compañía al infiernillo y a la estufa en la habitación secreta. -¿Conclusión? -No es eso todo. He observado que su tía posee una excelente discoteca y una impresionante instalación para la audición en cualquier punto de la casa. Por un momento incluso he llegado a creer que la instalación se introducía en la h~bi­ tación secreta, pero... Pero aunque se había' hecho el agujero para que penetraran en la habitación, los cables se habían quedado alli detenidos, 'protegidos por una cinta aislante nuevecita, como si la prohibición de entrar fuera reciente. -¿Qué quiere decir con eso? -Que esos cables han sido cortados hace poco y que desde dentro de la habitación aún se ve en la pared el círculo que ocupaba un amplificador hoy desaparecido. -Conclusión. -Me recuerda usted un manual de Historia de España que leí en mi juventud, escrito por un camunista catalár empeñado en hacer resúmenes al acabar cada capítulo. Todos los capítulos terminaban igual: Bref... tararí tarará... El libro estaba escrito en francés. -Repito. Conclusión. -¿Ha probado usted a no maquillarse? Yo de usted me quitaría la minifalda y el maquillaje, me parecen pretextos. -¿Ahora? -¿Le parece un mal momento? -¿Podría anticiparme una conclusión? -Su abuelo sin duda fue metido en la habitación secreta y alli vivió, no sé cuánto tiempo. Se le metió con ánimo de que sobreviviera, sino no se explica el detalle del infiernillo y la estufa. Cabe preguntarse si esto se hizo para protegerle o para qué. Por más metido que estuviera en política no creo. que fuera un hom~re amenazado. - Ultimamente se había obsesíonado cpn la i~ de un golpe de Estado. Se excitaba imaginando la posibilidad de que todo volviera a em: - . ~. De tener que pasar por otra experiencia fascista. ,-Alguien dijo: lo 'peor que puede ocurrirle a alguien que tiene manía persecutoria es 'que le persigan de verdad. De eso quisiera hablarle. He comprobado las fechas a partir de una observa- ción que me ha hecho un amigo de su abuelo. La noche en que se puso enfermo fue la del 23 al 24 de febrero ¿le dice a usted algo? -No. - Ustedes los jóvenes no necesitan memoria histórica. Apenas han pasado dos meses y ya ha olvidado lo del 23 de febrero, el golpe de Tejero. -¡Ah, síl Estaba en Australia y lo vi en video. Pero desde Australia daba risa. Cuando vi aparecer al guardia civil aquel en las Cortes, mire, me vino un ataque de risa Y no podía parar. Y los compañeros australianos que me rodeaban también. -A su abuelo no debió hacerle mucha gracia. -Ni a mí, si hubiera estado aquí. -He de volver a la casa de campo del Ampurdán. Las cosas hablan. - Me arrepiento de haberme reído de lo del 23 de febrero. ¿Me perdona? -Soy apolítico. -Es usted un hombre sin apetitos ni obse-siones. -Tengo de lo uno y de lo otro. -¿Por ejemplo? Carvalho corrió hacia abajo la cremallera de la falda y cayó el te1oncillo para dejar a la vista una bragas que parecían un fragmento de espuma sobre sombras de carne y vegetaciones humedecidas. Teresa se sacó el jersey por encima de los hombros y dos pechos como obuses salieron al encuentro de Carvalho con toda la ambigüedad de la agresión rendida. Carvalho se puso tras la muchacha, se apoderó de sus pechos y la empujó hacia el lavabo donde le ayudó a quitarse el maquillaje. xv ra un motivo secundario, pero sin duda le ayudó a emprender el viaje y a superar la pereza· mental representada en aquella cuesta arriba de ciento treinta kilómetros entre Barcelona y. San Miguel. Apenas desviándose veinte kilómetros podía ir a cenar al Cypselle de Palafrugell, un arrós negre de pescados, caldosillos, arroz pardo por la cebolla quemada y triturada, pan tostado con totnate y anchoas, las exquisitas albondiguillas de carne de cerdo y gamba con calamares, y de paso apalabrar con el dueño del restaurante..un Ni" para dos semanas . después. Le ha1?í. prometido a Fuster y a Charo invitarles a ~l guoote y en la urdidumbre del . comistrajnJlSÓ el tiempo que siguió al café, la copa <je-iguardiente de frambuesa y el puro Cer- E ./ dán, mientras esperaba el1fmite de las once para acercarse a la masía de los·Alvarez de Enterria. -He conseguido tripas de bacala~ en Italia y peb:o-palo Dios sabe dónde. Puedo hacer Ni" rodos los fines de semana de lo flue queda de abrllDespués ya hace demasiado calor. -Cuente con tres comensales sin piedad y sin escrúpulos. Tenía andares de fiesta cuando,. una vez aparcado el coche en la carretera marginal que une Cruilles con el villorio de San Miguel, cogió'e1 calDinG hacia la casa.. Noche cerrada sobre la vieja masía ampurda-· nesa. Una linterna ilumina bruscamente la cerradura y una mano in~uCe una ganzúa por la ranura. Prueba, vuelve a hacerlo, forcej~ con cierta destreza, finalmente consigue abrir la puerta. La linterna se abre camino por ~l interior de la casa, merodea, vacila el haz de luz y finalmente se decide por un recorrido metódico que secundan las manos abriendo cajones fijándose en detalles del mobiliario, siguiendo de nuevo la hue.lla de los tendidos eléctricos nuevos, registrando otra vez meticulosamente el cuarto trastero, los libros, uno por uno, por si entre sus páginas habitase el secreto, finalmente el portador de la linterna se introduce en la estancia de la ventana enrejada que da al camino, la linterna va arraneando partes de la habitación a la oscuridad y de pronto enmarca la ventana donde aparece un rostro enorme, con lentes oceánicos como pegado al cristal. La linterna se concentra en la ventana. Su portador avanza hacia ella y a medida que avanza, el rostro del gigante rubicundo va haciéndose más preciso, diríase que está enganchado materialmente a las rejas, no se mueve, parece no respir~. La otra mano del portador de la linterna abre la ventana. El rostro del gigante rubicundo duda, los ojos parpadean ante la agresión de la luz de la linterna. -¿Carvalho? Pregunta el rostro ahora semicubierto por un antebrazo. -Sí. Contesta el portador de la linterna e ilumina su propio rostro para dejar constancia de la identidad. -~Buscaba algo? ¿Buscaba esto? El gigante rubicundo le tiende un objeto, una cajita, una cinta megnetofónica. -¿Es sólo para mí? ¿Usted ya la ha oído? -La he oído. -¿Y? -Quiero que usted saque conclusiones por su cuenta. Yo he renunciado a tomar decisiones complicadas. f • -¿Dónde la ha encontrado? -Será lo último que le diré. El día antes de su venida con los hermanos, ella estuvo aquí. -¿De quién me habla? -De ella. De Doña Jacinta. Estuvo aquí haciendo limpieza. La vi cuando estaba buscando espárragos y me sorprendió verla tan atareada. Normalmente deja las bolsas de la basura en el camino central del pueblo para que las recoja el basurero que pasa cuando le da la gana. Pero esta vez amontonó una serie de cosas dentro de un capazo que queda en el jardín, bajo un porche de brezo.. Cada mañana, llega el jardinero, que también les cuida el huerto, quema lo que hay en ese capazo. - y usted se adelantó. -Me adelanté. . -¿Y valió la pena? -Usted juzgará. -No va a ganar nada a cambio. -Lo que gane es cosa mia. He renunciado a todo m~nos a mi propia estimación. - Usted es de esos imbéciles que estarían incluso dispuestos a militar en un bando perdedor, a sabiendas de que es un bando perdedor. - Los vencedores suelen ser repugnantes. -¿He de seguir buscando? . -Yo creo que no. Creo que en la éinta está todo lo que pueda desear. _ _~ . _ ~ 49 XVI scucbó la cinta siete veces a lo largo del día. Cada una de las audiciones le sugería _ nuevos elementos para la misma escena inicial, la que se había representado en su imaginación tras la primera audición. Nada más terminarla, empuftó el teléfono y concretó las citas del día siguiente: Teresa, su padre, su tía. Debía ser muy taxativo el tono de su voz, porque Doña Jacinta sólo dijo tres impertinencias y se avino al encuentro. En cuanto a Don Felipe apenas si le salia la voz del cuerpo. Pero una vez la escena final es'uvo programada y concertada, Carvalho volvió a conectar el aparato, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis veces más. Era un caso digno de figurar en la historia de la crueldad y al mismo tiempo una prueba de que la crueldad puede ser históriCa. Sin entender la historia de España, aquella cinta podía parecer simplemente el resto de los efectos especiales de un mal guión cinematográfico sobre barbaries abstractas. La historia de España y la de Don Ricardo dentro de ella, le daba un sentido espeluznante. Invitó a Fuster a .escuchar la cinta en la soledad nocturha de Vallvidrera y le improvisó una cena de circunstan-cias: un arroz con alcachofas y azafrán y un pollo agridulce con salsa de anchoas. Fuster escuchaba mesándose el lugar donde había llevado una barbita de chivo durante varios años y de vez en cuando le expresaba su repugnancia guiñando todas las facciones que le cabían en la cara. -¡Qué miserables! E mente hablando. Ha perdido todo lo que le quedaba en los agujeros de los campos de golf, como esos bolsillos agujereados de los pantalones por los que se caen las monedas de oro. No es mucho mejor su estado económico, señora. Ninguno de los dos ha heredado el sentido de la austeridad de su padre y necesitaban esa herencia de su madre que Don Ricardo respetaba pero no repartía. Fue su único error. No darse cuenta de la clase de víboras que tenía por hijos. Una serie de factores providenciales les fueron condujendo el plan, supongo que más a usted, señora que a su hermano. Su hermano que parece incapaz de cualquier casa que no sea darle a una pobre pelotita con un palo estúpido diseñado con pretensiones de singularidad. El primer factor fue la soledad de Don Ricardo, acentuada por la marcha de su nieta. El segundo factor, su excitación, a medida que la vida política española se iba enturbiando desde comienzos de año. Y de pronto se produjo el golpe de estado del 23 de febrero. Primero, sin duda, surgió la propuesta espontánea de esconderle, no fueran a complicarse las cosas. Una vez hecha la sugerencia, las posibilidades de aquella circunstancia fueron madurando. El viejo que luz de gas a cuya penumbra se rompió de cansancio y de asco el pobre corazón del viejo coronel republicano. Mientras tanto Carvalho ha sacado el magnetófono de bolsillo y pone en él la cinta que le entregara el gigante. Es una grabación de himnos nazis y franquistas, y ruido de botas, la pregunta grabada en voz enérgica: ¿Vive aqul Ricardo Alvarez éle Enterria? Venimos o buscarle. No Be reBistan. Mientras el hermano va contando la historia, la imagen del pobre Don Ricardo llega a alcanzar una cierta corporeidad en el salón, como si él mismo ~era reviviendo su agonía. -Fue idea de ella. Le dijimos que debido al golpe de Estado tenia que esconderse. Le sacamos de Barcelona a las cuatro de la madrugada y le metimos en aqucfla habitación. Durante varios días le pusimos música militar y discursos, declaraciones que mi cuñado tenía grabados desde los años cuarenta. Ella me obligó a que me pusiera botas y fingiera registros por la casa. Sólo ella se municaba con él en la habitación y no sé lo que le decía, yo no le vi nunca hasta que murió y tuve que ayudarla a trasladarlo a la cama. -Ahora resultará que todo lo hice yo, que todo lo pensé yo. ¿De quién fue la idea de grabar la pregunta ¡Vi~e aquí Ricardo Alv8l'eZP Venimos a buscarle. No se resistan. Y repetirlo, repetirlo, hasta que él se retorcía muerto de miedo. ¿De quién fue la idea? -¿No tuvieron ninguna clase de piedad, ni de respeto o de remordimiento? -Yo no quería hacerlo. -Calla llorón. ¿Piedad, respeto, remordimiento? ¿Sabe que me contestó un día cuando yo le eché en cara que hubiera preferido la política a. -5Q mujer y-a "sus-hijos?~~ó:.Lo 'íDklo que siento es haberos añorado. Si hubiera llegado a adivinar que seríais como' sois así habría estado más satisfecho de mí mismo. Vuelven a golpearse histéricamente el hermano y la hermana y a lanzar grititos impotentes la 'Pero la lepetldÓD -de la -cinta le--permitió quelJ;1ar en una noche todos los estados de ánimo, desde la repugnancia a la indignación y acudió a lJi cita del día siguiente como un inspector de pieza de teatro de Agatha Chrlstie, con las reveJac!.on~ yJ~ m'!.tis medidos-por_un _~onó~etro__ -- ~ a~ -------=meñ~_~!ólo;co~~~~ores-='--dramiLtur;=---"-M-gas. -La eseena-que-encontró=Do=Ie~u06.:ore:.· ------4H~-H-' tf.::====¡¡k-R-lll~BR"-alimañ~­ - resa pennanecl& -eñ..er --áñgwo~la--.liabitación.,- ---=- -r--=-:....... I - ~ lu palabras,los--:ojw:y=-1as=manos.-Carcon una.cadera siwada1>aj():.uü, cuac:h.o--deSuny-e~lil:.t~~iíí - --valhoJasigwó=-:dos-pases-de distancia -hasta-queyel codo y-Iacaia~soDreüil facIStol de-madéri re- -- - -ella se-detuvo-para-respirar-apleno-pulm6n. Apepujada. Don Felipe tenía los pulgares en los 001nas iba maquillada. sillos del chaleco y miraba a Carvalho con la ctl-No es cierto que la policía esté a estas horas riosidad con que los reyes de Francia observaron en San Migqel. Lo he dicho para impresionarles. He escrito una relación de todas las pruebas resia los primeros miembros del Estado Uano que se ustedes llevaron a su éasa de San Miguel era un les pusieron a tiro. A su lado, una distinguida esduales que complementan la cinta grabada. pobre hombre acorralado por la historia, abru-¿Por qué no ha avisado a la policía? posa de nota de sociedad de Hola años cincuenta, mado por los fantasmas que resucitaban, muerto trataba de convencerse a sí miSma de que la reu-La justicia tiene su lógica. Yo teJ;1go la mia. de miedo, irracionalmente muerto de miedo... nión tenía por objetivo intercambiar opiniones Yo entrego mis conclusiones a un cliente. Le emIgnoro si se dio cuenta finalmente de la conjura. sobre el previsible divorcio de Carolina de Mónapaqueto una porción de verdad y se la doy. La nota que dejó para su nieta es ambigua. co. En cambio Jacinta mir~ba·a Carva1ho a la ha pagado po.r ella. Ella administra cómo quie¿Quiénes son esos que no podrán con él? ¿El fasdefensiva, previniendo un asalto feroz contra su re. cismo? ¿Ustedes? Le provocaron una situación de seguridad. En cuanto la mujer de Don Felipe re-Me traspasa la decisión de sancionarles. angustia y amenaza que no pudo resistir. Le sopitió por cuarta vez que Carolina de Mónaco -Así es. tenía aspecto de peluquera guapa, Carva1ho, tal metieron a una agonía de siete días que debió ser -Son unos miserables. psicológicamente espantosa. Practicaron toda vez molesto por lo mucho que había querido a la -¿Qué va a hacer con ellos? Son suyos. clase de ruindades para provocarle un ataque al madre de la princesa, decidió terminar la tregua -Me lo pensaré. COrazón. No hablo por hablar. Traigo una pruey se encaró con Don Felipe. -Su abuelo era un gran tipo. De la penúltima ba definitiva y la casa de San Miguel está llena de . -Ustedes secuestraron a su padre y le llevaron hornada que empleó el sentimiento como herrapruebas complementarias, no se asombre, señoa la masía de San Miguel de Cruilles. Le encerramienta para saber y creer. Seguro que le gustaba ra, podrá comprobarlo, que en su estupidez no ron en la habitación de seguridad y le tuvieron comer bien. destruyeron. En estos momentos la policía está allí hasta que murió. -Seguro. Me contó que cuando se escondió en allí haciendo una minuciosa investigación. Don Felipe miró a su hermana. El terrQr había los años cuarenta aprendió a hacer escabeches sin -¡ImbécUJ achicado sus facciones y las había convertido en guisar, por el simple procedimiento de macerar Escupió Don Felipe hacia su hermana. las de cualquier guillotinado por orden de Luis en vinagre, aceite, especias, hierbas aromáticas. -¿ImbéciI yo? ¡Inútil! ¡Más que inú~! XX de Francia. La risa de Doña Jacinta fue más ¿Ha probado usted el escabeche en pajel? Doña Jacinta abofeteó a su hermano. La mujer un mensaje dirigido a su hermano que una pro-Lo intuyo como si lo hubiera probado. del abofeteado se llevó una mano a la boca, miró vocación hacia Carválho. ¿Qué dice este hom-Creo que mi abuelo conservaba las recetas a su despectiva hija, exclamó un oh sofocado y bre? Fue lo único que se le ocurrió a la calumen un libro de su biblioteca. Tendré que revipregun\Ó a su marido: ¿Te has fijado qué bofetaniadora de Carolina de Mónaco. Carvalho miró sarlos uno a uno. ¿No le tienta ayudarme en esta las piernas laretas de Teresa como buscando un da te ha dado tu hermana?'¿Qué pasa Felipe? Fetara? lipe habla cogidQ a su hermana por un labio y por punto de apoyo para mover el mundo y se lanzó -Ha hecho usted lo que hacían algunas donal ruedo. una teta y trataba de romperla en pecJ.azos, miencellas imprudentes en presencia de Drácula. Le -Practicaron toda .clase de ruindades para tras ella buscaba con los dientes la mano que le enseñaban el cuello. Yo no leo libros. Los quedesgarraba la cara. Carvalho pegó un puñetazo provocarle el ataque al co~n. La casa de San mo. en el hígado al hombre y otro en los riñones a la .Miguel está llena de pruebas. Permftanme que Pero no resiste la oferta perpleja que permanemujer. Se derrumbaron los dos sobre sendos silloabuse del' empleo de la palabra, pero lo sucedido ce en la cara de la muchacha. nes y al rato entre sollOZdS y reproches fueron requiet:e algunas explicaciones. Para empezar, -Pero por tratarse de usted, y sin que sirva de completando la historia de un secuestro y de una usted Don Felipe está en las últimas, económicaprecedente, haré una excepción • Mf . 50 tan bien manejan y dominan las huestes -del grupo guanajuatense. (MC) DISCOS + + +.+Ezulenle + + + Muy Bueno + + Bien + Mejor 110 1""- tu lana •RegdlMelo ti 1m enemf¡o Paul Simon.( + + + +) Graceland Discos WEA CINCO REDüNDOS: BRUCE SPRINGSTEEN (sin calificación/ no circula en Méitico) La caja que recoge, en un quinteto de elepés, sus presentaciones "en vivo" durante el periodo que va de 1975 a 1985. (CBS Columbia-U.S.A.) Los números son apabullantes, eL materia de millones de discos vendidos, de discos de oro y platino, de ubicaci6n continuada en los Tankings de preferencias, de cantidad de audiencia reunida en sus presentaciones personales. Sin exageraciones, realmente a¿abullantes. Sin embargo, el fenómeno no romienza y termina ahí. Se prolonga -ya encarado por investigadores en la materia- en. el rubro sociol6gico y, por supuesto, en el terreno del rock de los últimos años. No por casualidad, algunos de esos estudiosos han querido ver en gran parte de sus imágenes letrísticas un paralelo con .la narrativa de John Steinbeck, o con el crudo cine representado por Martin Scorcese. Si a finales de 1984 Michael Jackson rozaba el cielo con las manos, y se convertía en la máxima figura de la música pop internacional en base a las adolescentes que seguían embelesadas sus estudiados movimientos y sus ambiguos despliegues vocales, en el caso de Springsteen se trata de un público multitudinario que no se limita a la pubertad y que le expresa su adhesión con entusiasmo y convi~ ci6n propias de otros intereses. Puede afirmarse que Bruce Sprinsgteen canta la realidad -dura o esperanzada- de los norteamericanos, y las muchedumbres que asisten a sus conciertos se interesan y preocupan por esa realidad. Esta caja de cinco discos sirve para . atestiguar que BS encarna al ídolo que habla de las grandezas y miserías de su pueblo, sin ocultamientos ni lavados de cerebro, y reivindica a la música popular - reviviendo al viejo rock and ro11- como un lugar de posible conciencia y lucidez antes que un baño de perfumes y caprichos pueriles, al estilo Michael Jackson. Para quienes tengan acceso a las letras 1 su respectiva traducción, una mayor complacencia. (Me) Después de romper con Garfunkel, el neoyorquino Simon se lanz6 a una dispareja carrera de solista. Se con-virti6 en un modesto trovador hasta que hoy, gracias a la moda de la música africana y del sonido chicano, rompi6 sus pequeñas fronteras. . Simon se va a Sudáfrica y contrata a varios músicos vetados por el régimen racista. Su ambicioso proyecto se concreta en un trabajo diverso, plural y profundamente rico en su concepci6n rítmica. Acompañado por Los Lobos Y los sudafricanos, Paul Simon consigue su mejor trabajo como solista. (GSR) Los Tiempos Pasados. (+ + + +) Música Antigua Y Música Medieval Renacentista CB8-Productos Especiales Para aquellós mél6manos que no comulgan con los equipos de sonido supersofisticados de ciertos grupos mu- . sicales -en base a instrumentos elec- . trificados, especialmente- y, por el contrario buscan tutearse con algún género musical que les proporcione el toque sedante y tranquilizador, el par de elepés protagonizados por el grupo Los Tiempos Pasados se antoja indicadísimo. Pertrechados con un auténtico arsenal de instrumentos antiguos -varios de ellos originales y el resto reconstruidos con la ayuda de un ltlthier-. los miembros de esta agrupaci6n recorren un repertorio que, mayoritariamente, cuenta con varios siglos sobre sus espaldas. Pese a que todos sus integrantes hacen gala- de un alto nivel de profesionalismo y maestría, cabe recordar que entre ellos se encuentra el guit~ Enrique Flores, entre los primeros de nuestro país y de envidiable ubica-· ción en el campo internacional. Conviene internarse, plácidamen~ te, en este universo de flautas y címbalos, de cornamusas y violas da gamba, y de todo este material que Sting, Dire Straits, et al. ( + + +) Conspiracy 01 hope Discos Polygram , Amnistía Internacional organizó el año pasado una serie de conciertos de rock para celebrar su aniversario número 25. Se logr6 reunir a los roqueros solidarios más representativos e inteligentes en la conspiraci6n de la esperanza. Hace muy poco tiempo empezó a circular el disco (pese a no tratarse de un concierto grabado) con el acetato de los conspicuos conspiradores: Sting, Dire Straits, Peter Gabriel, Simple Minds, entre otros, para ofrecer un buen ejemplo de rock solidario con canciones como Biko -dedicada a un negro ajusticiado en Sudáfrica-, Brothers in arms y un memorabilísimo blues, Strange Fruit, de ~ng. (GSR) Arcadio Hidalgo y el Grupo Mono Blanco. ( + + +) Sones Jarochos Discos Pentagrama. Para quienes se quedaton con las ganas de conseguir el-álbum de estos mismos protagonistas y de igual título (RCA-SEP, 1981) esta edici6n suple perfectamente aquella insatisfecha inquietud. Media dpcena de temas con media hora de duraci6n al compás de jarana y requinto, de violín y arpa, convergen hacia el doble destino -rítmico- y de improvisaci6n en el contenido oral-, con todo el signo (seriedad dentro de la picardía) y la conformaci6n de lo originado en tierra veracruzana. Trabajo discográfiCo ~o de don Arcadio Hidalgo, fállecido en 1984, bien complementado por los de Mono Blanco que no desentonan en su cometido interpretativo. 'Sin ánimo de invadir espacio de secciones amigas, una recomendaci6n que se une a la del disco: la lectura del libro La versada de Arcadio Hidalgo (FCE, 1985), con recopilaciones y entrevistas que sirven para un mayor conocimiento de éste auténtico patríarca del canto y la décima. (MC) Briseño Y el Séptimo Aire. ( + -+ ) Está valiendo... el corazón. Discos Comroek Después del trabajo conceptualexploratorio de Viaje al espacio visceral .¡ del experimento electr6nico y de síntesis musical en Ausencias e Irreverencias, Guillermo Briseño junta a la banda para ofrecer un <lisco -claro y directo: nueve canciones donde la ironía, la imaginaci6n desbocada y el lenguaje común, dan por resultado el testimonio y la reinvenci6n poética de la vida en la ciudad de masas. Como en toda su producci6n, el hilo conductor es la búsqueda de una canci6n contemporánea mexicana que no tema explotar y reciclar experiencías de todos los rincones (en su caso la vastedad de la-música negra). Si hubiera que escoger, dos canciOlles serían la mejor recomendaci6n: El botellazo (¡hay que oir la interpretaci6n de Hebel) y A Rodrigo, en la que cantan y corean Betsy Pecanins, Eugenia León, -Margie Bermejo y Tehua, entre otros. (CO) Carlos Díaz, "Caito". (~ + +) Igual título: el del intérprete Discos Nuestro Gran Sueño (N.G.s.~ n su tercer álbum como sorut ta, el exintegrante del grupp Sanampay' mantiene el buen gusto en la elección de sus materiales, tal cual ha sido norma desde el inicio de su carrera. Es probable que haya rebajado un tanto, nadamás, los temas de "compromiso" o de tintes sociales, pero sigue conservando las firmas de prim. nivel. En esta ocasi6n, su cálida.voz sepone .. servicio de composiciones de Luis Eduardo Aute, Vinicius de Moraes y Chico Buarque, los infaltables Silvio y Pablo, Alfredo Zitarrosa, Nahuel y Jorge Buenfil. Los arreglos y direcci6n de Tino Geiser se muestran adecuados a la temática de cada una de las páginas convocadas. (Me) E LA BUROCRACIA , DE LA MUERTE El gobierno civil de Guatemala encara al enemigo interno Allan Naim lean-Marie Símon n la superficie, Guatemala, el país más grande en Centroamérlca, parece plácido. Hay menos casas rodeadas por sacos de arena que en Nicaragua, menos hombres armados en las calles que en El Salvador, y hace seis meses el país eligió su primer presidente civil desde 1966, el demócrata cristiano Vinicio Cerezo. Su administración ha iniciado una campaña anticorrupción y el primer programa de empleos en el sector público del país en más de una décaaa. Pero en esta atmósfera aparentemente esperanzada, los sindicalistas, líderes religiosos, activistas campesinos y otros oponentes potenciales de los militares guatemaltecos aún encaran la constante amenaza de violencia de parte del gobierno. En febrero, Cerezo dijo que el país estaba experimentando un resurgimiento de las muertes políticas y observó que 69 cadáveres, muchos de ellos mostrando señales de tortura, habían aparecido durante sus primeras tres semanas en el puesto. En marzo, le dispararon al secretario de un grupo juvenil demócrata cristiano así como a su padre y hermana cuando estaban en su casa. En abril, dos refugiados desaparecieron después de ser sacados de una casa parroquial donde vivfan bajo la protección de un obispo católico. En mayo, Víctor Hugo Godoy, miembro de la comisión de derechos humanos del congreso, dijo que "es muy fácil reconocer las mismas prácticas de años pasados, incluyendo no sólo la tortura, sino también el infame tiro de gracia". El 30 de mayo siete cuerpos aparecieron en un dia en las calles de la ciudad de Guatemala. En los últimos seis meses, las muertes no atribuidas a combates o crímenes comunes han llegado a ser más de 60 mensuales. . El reto principal que enfrenta el gobierno recién electo de Guatemala es cómo enfrentar el terror continuado. Las vfctimas no perecen por lo que algunas veces se llama "violencia sin sentido", o por "el ciclo de violencia entre la derecha y la izquierda". Las mata un eficiente sistema de terrorismo político. El centro de este sistema es el aparato de inteligencia de los militares guatemaltecos conocido por su designación burocrática, el G-2. Este constituye el 'gobierno no electo de Guatemala, y Vinicio Cerezo debe encontrar romo controlarlo. .Cerezo es el primer Jefe de Estado de Guatemala en 20 años que no ordenaría la muerte de un civil desarmado. Tiene antecedentes de reformador y ha sobrevivido a tres intentos de asesinato por el ejército que ahora nominalmente comanda. Pero Cerezo ayuda a la tolerancia del que es aún el ejército más criminal en el hemisferiQ Occidental. Aunque tales estimaciones no E 52 pueden ser precisas, el arzobispo de Guatemala, Próspero Penados, dice que Cerezo detenta 25 por ciento del poder, Cerezo miSmo afirma tener el 30 por ciento y dice que comenzará a construir desde ahí. Desde el principio de su campafia Cerezo prometió limitar las metas de su presidencia. "Mi gobierno no planeará reformas sociales", declaró contundentemente, "porque el ejército se opondría". Prometió abstenerse de efectuar una reforma agraria y de enjuiciar a los.oficiales del ejército por los asesinatos políticos previos. A cambio, esperaba que se le permitiría cumplir E"1 término de su mandato, y dijo que aboliría el depart~­ mento de investigaciones técnicas (DI1'), una banda de matones civiles que asesinaban y secuestraban por órdenes del G-2 y cometían pillaje por su cuenta. El ejército estuvo de acuerdo y forjó una alianza táctica con el hombre que antes vilipendiaron. El G-2, que es normalmente circunspecto, puso la alianza. por escrito. Cerezo nos leyó un memorándum confidencial del G-2 escrito antes de la elección de diciembre en el cual se predecía que los demócratas cristianos ganarían "debido a las ligas que han forjado con el ejér:cito, así como con los Estados Unidos". Una vez en el cargo, Cerezo cumplió su promesa de campaña. En una razzia espectacular, el personal del DIT fue aprehendido en masa. Era la tercera vez en los últimos seis gobiernos de Guatemala que se purgaba a ese cuerpo infame. Se despidió a casi 200 agentes, se envió a 400 a un curso de entrenamiento de corrección y a uno se le arrestó con acusaciones relativas a armas y se le liberó posteriormente. Mientras tanto, los militares habían tomado medidas para asegurarse de que su poder no sería retado por el nuevo gobierno. Cuatro días antes de la toma de posesión de Cerezo, el jefe de estado saliente. general Osear Mejía Víolores, emitió una serie de decretos arrolladores que aturdieron a los esperanzados partidarios de Cerezo. Las medidas estrechaban la autoridad civil y legalizaban el control militar en el campo, donde el ejército desarrolla Una guerra de contrainsurgencia contra un pequeño movimiento guerrillero. Uno de los decretos creó un consejo de seguridad del estado para manejar aspectos de seguridad nacional que pudieran quedar bajo la jurisdicción de los ministros civiles del gabinete. Oficiales militares forman parte de este consejo junto con los ministros civiles, y sus decisiones conjuntas son administradas por el jefe del consejo, quien -por requerimiento de los términos del decreta - debe ser el secretario de inteligencia del ejército. Otro decreto prohibía a Cerezo enjui- ciar a ningún oficial militar por crímenes políticos cometidos en los últimos cuatro años. Aunque Cerezo encara una presión creciente para hacer que las fuerzas armadas rindan cuentas de la violencia, ha sido incapaz de cumplir. Cuando los demócratas cristianos al nivel más bajo comenzaron a adherirse al llamado para repudiar el decreto de amnist1a a principios de este año, Cerezo rápidamente aplastó el movimiento. Esta primavera Cerezo anunció que una comis: .m empezaría a trabajar el 30 de junio para investigar las miles de desapariciones, pero se mostró pesimista públicamente sobre las posibilidades de tener acceso a información secreta del ejército. El 5 de junio pospuso indefinidamente los planes sobre la éOnúsión. Mientras tanto, la única organización de derechos humanos delpaís, el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), crece día a día. A semejanza de las Madres de la Pl~ de Mayo en Argentina, al GAM se dirige un grupo de valientes mujeres cuyos esposos e hijos han desaparecido. El GAM ha pedido públicamente que se dé cuenta de los desaparecidos y ha pedido juicios, como los efectuados en Argentina en 1985, a los oficiales responsables. Sus relaciones con Cerezo se vuelven cada vez más tirantes._En marzo él urgió al GAM a "dejar de ser masoquistas y olvidar el pasado". El ejército conlía en que ha predominado. "¿Usted cree que hemos dejado evidencias?", se mofó un coronel de un periodista al pedirle citarlo. "En Argentina hay testigos, libros, películas, pruebas. En Guatemala no hay nada de eso. Aquf no hay sobrevivientes". Esta creencia se comparte ampliamente en Guatemala y Washington. Pero, aunque sea inconveniente para muchos, no es ciérta. De hecho hay sobrevivientes y gente adentro que hablará, incluyendo a oficiales de alto rango y los matones callejeros. Todavfa hay muchos obstáculos para que la justicia llegue a los militares guatemaltecos, pero la falta de evidencia no es uno de ellos. ..Estamos en guerra", explicó el coronel Edgar Djalma, un veterano del G-2 que trabajó como vocero del ejército la mayor parte del tiempo desde 1979 a 1984. "Si bajo ese concepto significa que el gobierno tiene un aparato dedicado a encontrar y eliminar gente de la izquierda, para mi eso es perfectamente normal". Djalma dijo que "un gobierno puede usar todas las fuerzas existentes: el ejército, la policía, la policía de hacienda... Cada jefe de gobierno puede recurrir a otro aparato represivo o crear el suyo". El punto, subra~, es la importancia de la coordinación tlel G- 2. Nos enseñó un memorándum de 1980 en el cual escribió: "En la primera fase, la sección de inteligencia se usará sobre todo antes de las acciones represoras para limpiar las operaciones". La descripción de Djalma la confirma el general Benedicto Lucas García, el extravagante y rudo ex comandante en jefe del ejército y hermano de un ex presidente: "Si el G-2 quiere matarlo a usted, lo matarán", nos dijo Benedicto. "Mandarán una de sus camionetas con una brigada de choque y ya". Benedicto -dice saber que cuando su hermano el general Romeo Lucas Garcla fue presidente de 1978 a 1982, el gobierno fue responsable de cuando menos 70 por ciento de los asesinatos y desapariciones. Benedicto culPÓ de una parte de la violencia a criminales comunes y la guerrilla. Los insurgentes, organizados en tres grupos importantes, tienen varios miles de combatientes armados que operan en primer lugar en remotas áreas rurales. "Cuando han eliminado gente", dijo Benedicto, "lo han dicho". El año pasado, un funcionario occidental de inteligencia nos contó que la guerrilla "ha sido selectiva. Dirigen sus asesinatos hacia el ejército, las fuerzas de seguridad, y, menos frecuentemente, las patrullas civiles". El informe más reciente sobre derechos humanos del Departamento de Estado estimaba que la guerrilla había asesinado a 59 oficiales militares y 33 miembros de las fuerzas de defensa civil el año pasado. Hubo un total de 304 muertes de "civiles no combatientes" en todo el país en 1985 (menos de las informadas por Amnistía Internacional, la Org~ción de Estados Americanos, y otros grupos (le derechos humanos), según el departamento de estado. El informe incluía cuentas que atribuían 28 de esas muertes a la guerrillaA Benedicto afirma que la mayoría de las muertes violentas durante la administración de su hermano fueron dirigidas por los asistentes de mayor rango de su hermano, no por Romeo Lucas mismo. Pero Raúl García Granados, un primo de los hermanos Lucas y jefé de aseso~es de Romeo Lucas, no intenta evitar la responsabilidad. Nos explicó que "los escuadrones de la muerte se organizaron bajo el patrocinio y aprobación del gobierno y el ejército, porque era la única forma de luchar contra la guerrilla. Gozan (los escuadrones de la muerte) de la simpatía de la mayor parte de los guatemaltecos. Tienen listas de gente de quienes se sospecha que son comunistas de cualquier clase", dijo, "y los matan". Las listas y la filosofía tras ellos se remontan a 1954, cuando una. invasión patrocinada por la CIA derrocó al gobierno inclinado a la izquierda de Jacobo Arbenz, que instituyó un programa de reforma agraria y tuvo el apoyo de los comunistas. El ejército ex~inó los confiscados registros de miembros de grupos sindicales, campesinos y profesionales que apoyaron a Arbenz y clasificaron 70 mil personas como comunistas. Durante la década de los años 60, las fuerzas armadas usaron expedientes de los archivos actualizados para destruir un movimiento guerrillero izquierdista y a otros oponentes. En 1968 la revista Time reporteó al jefe de la misión militar de Estados Unidos, el coronel John Webber, diciendo que grupos paramilitares dirigidos por el ejército tenían "licencia para matar a campesinos a quienes consideraban miembros o miembros potenciales de la guerrilla". Para 1979 la Policía Nacional tenía suficiente descaro como para emitir un boletín de prensa anunciando que entre enero y octubre de ese año el escuadrón de la muerte había matado "1,224 criminales" y el ejército secreto anticomunista "3,252 subversivos". Durante los primeros años de la década de los SO, los oficiales superiores del ejército continuaron atacando a quienes definían como los enemigos de_la seguridad nacional. En 1983 el jefe de estado general Mejía Víctores condenó a los sacerdotes guatemaltecos por "defender doctrinas totalitarias". Veinticuatro horas más tarde se mató por la espalda al padre Augusto Ramírez Monasterio, un superior frltnciscano, mientras huía de una camioneta de las fuerzas armadas que lo siguió desde la casa de su madre. Estos son los militares de los cuales Cerezo, como comandante en jefe, tiene nominalmente el control. En una serie de entrevistas recientes, un veterano del alto mando que ha ocupado cargos superiores en el ejército desde 1978 describió romo trabaja actualmente el sistema guatemalteco. Funcionarios occidentales de inteligencia y otros oficiales guatemaltecos de alto rango han presentado relatos similares. Este oficial dice que cada una de las bases militares en el campo (iene una oficina del G-2 cuya función es "la eliÍninación de individuos". Estas oficinas dependen e informan al centro de control del G-2 en el Palacio Nacional. El G-2, a su vez, está supervisado por el estado mayor general del ejército y al final de la escala por el ministro de defensa. En total, el G-2 emplea más <!e dos mil agentes en todo el país, incluyendo alrededor de cien funcionarios de tiempo completo. El personal del G-2 también puede recurrir a los efectivos de cualquier rama del ejército y fuerzas de seguridad. "Hay un expediente y archivo de computadora sobre periodistas, estudiantes, líderes, gente de la izquierda, políticos, etc.", dice el oficial. Se le mantiene en las oficinas del G-2 en la terraza del cuarto piso del palacio nacional, con copias en el anexo presidencial adjunto. "El archivo dirá dónde nació la persona, a qué partido pertenece, y los incidentes m~ importantes de su vida. Uno, por ejemplo, dirá: 1'957 participó en tal y tal movimiento de trabajadores; 1960, salió al exilio por la siguiente razón; 1972, regresó a Guatemala; 1975 participó en manifestación en la universidad. y finalmente, murió en tal y tal fecha. Nunca dice quién fue el responsable". Los procedimientos burocráticos para aprobar el asesinato de un disidente están bien establecidos. "Un comandante militar local tiene alguien que creen es un problema", explica el ·oficial. "De manera que hablan con el G-2 y el G-2 COnsulta sus propios archivos y la información de sus agentes y la policía, y si todos coinciden, pasa una proposición directa al ministro de defensa. Dicen: Hem?S analizado el caso de tal y tal persona a profundidad y esta persona es responsable de los siguientes actos y recomendamos que se le ejecute". Los funcionarios del G-2 también pueden hacer sus propias recomendaciones. "Hay una reunión semanal de los jefes del estado mayor para hacer un análisis de la situación (política), que se presenta 81 jefe del estado mayor", dice el oficial. "Dan una apreciación política. Tal sindicato se está moviendo, quién está tras ello, quién encabeza. Entonces se toma la decisión: Está bien, procederemos''-. Los disidentes políticos prominentes reciben consideración especial. "Cuando hay pez gordo, el G-2 hace una presentación, revisan todos los problemas con la persona, el objetivo de la misión y su recomendación. Pueden dar tres opciones -desaparecerlos, eliminarlos en público, o sencillamenteinvitarlos a salir del país..." Durante el régimen del general Mejía, por ejemplo, el jefe del estado mayor Rodolfo Lobos Zamora, el jefe del estado mayor presidencial, Pablo Nuila Hub, y Mejía mismo frecuentemente presidían las juntas, según este oficial y otros. En juntas de alto nivel como éstas, los militares decidieron en 1979 asesinar a los dos políticos democráticos más importantes del país. El primero fue Alberto Fuentes Mohr, un ex ministro de relaciones exteriores. Se le ametralló mientras conducía su auto en las inmediaciones de una base militar en la ciudad de Guatemala poco después de registrar a su nuevo Partido, el Socialdemócrata. Dos meses más tarde, Manuel Colom Argueta, el carismático exalcalde de la capital fue asesinado en el tráfico del centro de la ciudad mientras un helicóptero rondaba arriba. Sólo una semana antes, Colom Argueta había registrado su propio partido de centro izquierda. El Coronel Djalma dice que él trabajó personalmente en la'investigación:del G-2 sobre Fuentes Mohr, la cual concluyó que él era comunista. Pero Djalma dice que la decisión de matar a Fuentes Mohr se tomó a un nivel más alto. Según dos oficiales de alto rango que participaron en las discusiones, los planes para asesinar a los políticos fueron transmitidos por el general David Cancinos, el entonces ministro de defensa, y supervisados por el Coronel Héctor Montalván, quien era el jefe del estado mayor presidencial. MontaIván rehusó comentar la acusacÍón. El ayndante en jefe del Montalván en ese momento • era un oficial llamado Edgar Godoy Gaitán. A principios de este año, el ejército designó al coronel Godoy como comandante del G-~. El nombre de Beatriz Barrios ha' estado en los arch.ivos del G-2 por varios ~ños. Maestra de escuela y estudiante de leyes, había sido detenida . por el ejército dos v.eces en los últimos cinco años. En ambas ocasiones fue liberada después de la intervención de un pariente que es un oficial militar de alto rango. Después del segundo secuestro fue a la embajada del Canadá, que calladamente desarrollaba un programa de refugiados y había sacado docenas de personas fuera del país. Los canadienses se movieron rápidamente para conseguirle una reserv,ación en un vuelo a Toronto. En el aeropuerto su reservación pasó a través del escritorio de un coronel en la sección del G-2 llamado Gilberto Barreda, quien tiene una oficina en un modesto cubículo a un lado del corredor de llegada de pasajeros. Barrios debía salir del país temprano la mañana de diciembre U. Unas horas antes de su partida, telefoneó para pedir un taxi desde la casa de una amiga. O bien ef taxi fue seguido desde la casa de la amiga o la llamada fue vigilada a través de las líneas de intercepción del G-2 en la compañía de teléfonos. A diez minutos de trayecto, el taxi fue sacado del camino. Barrios fue arrastrada por cuatro hombres armados. La mañana siguiente un capitán del G-2 y del ejército, llamado Armando Villegas, fue visto por un grupo de sus colegas aliado de una carretera al sur de la capital parado junto al cuerpo desnudo y mutilado de Barrios. En el cadáver se colocó una nota escrita con la letra de Villegas. Decía: "Faltan Más". Después del asesinato-se hizo el capitán Villegas director de la_guardia presidencial de Cerezo. Su superior tVl ese momento, el general Jaime Hernández, fue 'escogido por el ejército como Ministro de Defensa de Cerezo. Una suposición común en Guatemala y Estados Unidos es que todos los desaparecidos están muertos. Es evidente que la mayoría lo están. Según Amnistía Internacional, "muchos miles" han desaparecido en ~ños recientes; el ejército no adniite tener prisioneros políticos. Pero el testimonio de sobrevivientes y de oficiales del G-2 indican que entre la captura yla ejecución, docenas y tal vez hasta un ciento de desaparecidos pueden encontrarse en cualquier momento dado en la red de centros de detención clandestinos del G-2. Estos centros van desde casas civiles de apariencia ordinada hasta sectores acordonados de cuarteles del ejército. Por ejemplo, una mansión sombreada por árboles en el número 5-15 de la séptima avenida, zona 9 en la capital, se usó en 1983 como prisión secreta y centro de interrogatorios. A principios de 1986 se tenían desaparecidos en los cuarteles de una fuerza de seguridad llamada la policía militar ambulante (PMA), fuera de la capital. Los prisioneros eran manteni~ dos en celdas escondidas tras una puerta disimulada en un edificio adyacente al campo de futbol. Otro centro que estuvo en operación por 10 me. nos hasta la elección de Cerezo, se localiza en las I montañas de la costa atlántica en las afueras del pueblo.de Playa Grande, segÍln agentes que han I trabajado ahí romo guardias. Todos los esfuerzos legales para conocer la ubicación de los centros del G-2 fueron obstruidos. El pasado sept~embre, la madre de Fernando de la Roca Elías pudo registrar los números de pla- . 53 ciudad de Guatemala. Sólo ellos pueden hacer saber a los'parientes el estado de las personas desaparecidas, cómo están sobrellevando la detención clandestina, y cuándo son ejecutados. Por ejemplo, la madre de un agrónomo llamado Jorge Rosal Paz, desaparecido en 1985, fue consolada al recibir de su contacto en el G-2 por lo menos un recuerdo de su hijo: su foto de la tarjeta de identidad. Algunos aún consienten en hablar en público contra el sistema de violencia política. "Ellos (los militares) han creado un clima de terror", dice el arzobispo Próspero Penados, "una forma de tortura psicológica, de incertidumbre constante". Desde que se convirtió en el obispo superior en 1984, Penados ha denunciado abiertamente al ejército por asesinatos específicos. No obstante, Penados raciona su franqueza pública y mantiene su distancia con el GAM, el claridoso grupo de derechos humanos. "En Guatemala se tiene que ser muy cuidadoso con lo que se dice", explica. "Se camina con el conocimiento de que pueden matarlo a uno en cualquier momento". Nineth Garda, un ama de casa de la ciudad de Guatemala, sabe lo que Penados quiere decir. Su esposo desapareció en febrero de 1984. Después un escuadrón de soldados de la brigada de operaciones especiales del gobierno, armado con ametralladoras, se invitó a sí mismo a su casa. Riendo le dijeron que su esposo estaba "sólo un poco magullado" y se le liberarla en unos cuantos días. Cuando él no apareció, ella ayudó a formar el GAM en junio de 1984. Las dos últimas persanas que intentaron establecer organizaciones de derechos humanos en el país fueron asesinadas. Ahora, García, su hija de ocho años y sus compa-ñeros sobrevivientes..del.GAMson.b1anco defrecuentes amenazas de muerte. Ella dice que ahora recibe regularmente llamadas telefónicas durante la noche, en las cuales una voz grabada le describe su funeral inminente y comienza a reir. El GAM es e~ ú~co grupo q~ q~eda en ~l país Jaime Martínez. Se le había informado y decidió quedarse en casa. Es difícil decir quién quedaria más perplejo si se aplicara justicia a los' militares guatemaltecos: las víctimas o el ejército. Los oficiales y oligarcas que dirigen Guatemala están acostumbrados a eliminar a los líderes reformistas y a echar a los sacudidos sobrevivientes con gestos de divertido desprecio. El general Mejía Víctores ha explicado la crónica violencia del país como "un problem~ folklórico que comenzó con Caín y Abe!. ., El problema es que nadie está contento con nadie". En una declaración osada el ejército hace poco reconoció que los asesinatos de años recientes habían sido, de hecho, polftica oficial del gobierno. Al defender el decreto que concede amnistía a todos los oficiales, el ejército dijo que la medida era necesaria "para evitar represalias contra funcionarios del gobierno, quienes, en el marco y jurisdicción de sus funciones públicas, podrían convertirse más tarde en objeto de controversia". La burocracia de la muerte de Guatemala parece más confortablemente atrincherada que en cualqui~r otro momento desde mediados de la década de los 60. La abolición del DIT, un grupo de civiles prescindibles, ganó a las fuerzas armadas alabanzas internacionales, mientras los asesinatos del G-2 continúan como antes. Un popular presidente civil puede renegociar ahora la deuda externa del país y asegurar ayuda económica para los quejumbrosos exportadores agrícolas del cas de dos autos usados en el secuestro de su hijo. país -imposible bajo los regímenes militares Luego fue a la suprema corte de Guatemala para forzar al gobierno a revelar las indentidades de previos. Y a pesar de declaraciones anteriores de los propietarios de los vehículos. En una decisión que no toleraría la represión en su periodo, Ceresin precedente -y no repet:ida- la corte ordenó zo aún no ha denunciado un sólo asesinato efecalgobiemo a darlas. Un auto,j>laca P-75177, estuado por el ejército. En mayo, su mínistro-del tá registrado por el ministerio de defenSa; el otro, interior dijo que los asesinados políticos ya no placas P-253217, está asignado al cuartel geneeran un problema. Es seguro que Cerezo estaría más deseoso de ral, el mayor del pafs. Las fuentes militares también dicen que tres campesinos, miembros de la proseguir con el enjuiciamiento de oficiales milioooper~tiva del pueblo de Patzún secuestrados tares. si no creye~a que eso am~naza la sobrevi.:pet'-:lma unidad-del:G:-2-eh-pasado ~~blieament-e:al~o. ~ ~a-deCSU~ft&; Sif-Pe" eJefDpl&, la a'Cbm. ~. est¡:Oa&-Y:I~~iiñeipios~aiiO~ _-_ Uifo- e general_ M~f~ demmció--al G~ cOImr rilStraciOn Xeagan EOooenara Eub1ícamen e los -ni~-en-inst~aciones--:ae¡:.:cuartéT -GenerJ.-=En "un -grupo-de-presión manejado-y-d.1rigido-por la- - crimenes de los m1litares que cononl1an y apoyaenero el ~~dto-:desigDó~-ro~ifí~t~de-eSte uo~iOO, y--qutHiSt~-pr6blemu ra 1 ~ ro ~ ~ r~~iI~ a los ófiCla1es-- - ~eI gener~8Jandto_CrallWlJG;~----pacffico-pueb101ie.eeu1ltem~Un vocero de la -- del eJercIto, el sueno temunar con e remo e policía añadió que el grupo "había llegado .. terror militar se convertiría en una posibilidad jefe del estado mayor de Cerezo. extremos que no pueden tolerarse más". Nueve real, aunque distante. Los funcionarios del deUnos cuantos, lo suficientemente afortunados para escapar o ser liberados del sistema del G.2, días más tarde, Héctor Goméz, un panadero actipartamento de estado afirman que la diplomacia han contado sus historias. Jim Boldenow, un relivo en el GAM, fue secuestrado al salir de una privada puede funcionar, dejando pocas perspecgioso estadunidense, fue sacado de su carro a reunión. Su cuerpo apareció al día siguiente con tivas de que la administración Reagan trabaje en punta de pistola en 1982 y llevado a un centro de la lengua cortada. Cinco días más tarde, otra público. Sin embargo, enGuatemala se siente que detención donde los interrogadores exhibieron un lfder del GAM, Rosario Godoy de Cuevas, quien se han soltado fuerzas impredecibles y que la elipotro, picas eléctricas para ganado y palos con había pronunciado un apasionado discurso en el minación final de los asesinos del G.2 en el país es puntas metálicas que dijeron se usaban para romfuneral de GOmez, fue sacada de un centro rouna historia todavía por desarrollarse. En la toper huesos. Un amigo de Boldenow informó a la mercial junto con su hermano y su hijo de dos ma de posesión de Cerezo, una multitud enojada embajada estadunJdense del secuestro y los funaños. Su cuerpO violado y mutilado fue encontraescupió sobre camiones del ejército y sacudió los cionarios de la embajada se pusieron en contactó do en su coche; al bebé le habían arrancado las puños gritando "asesinos". En sus primeros cinco con el entonces jefe de estado general Efraín Ríos uñas. meses en el cargo, Cerezo ha recibido cientos de MOlltt. El personalmente radió al centro de deCuando preguntamos al general Mejía ·sobre cartas -algunas de los amigos y parientes de tención para ordenar la liberación de Boldenow. los incidentes en una conferencia de prensa el pavíctimas, algunas de gente de dentro del El año pasado un abogado de trabajadores, sado noviembre, negó que cualquiera de los casos gobierno- que denuncian asesinatos específicos Ramiro Ruiz Palma, recibió aviso de un amigo de fuera un homicidio. Dijo que "los Godoy pereo secuestros y dan los nombres de los oficiales resque "estaba en una lista". Logró que un contacto cieron en un accidente de tráfico". Cuando se le ponSables. dentro del gobierno examinara cuidadosamente preguntó cómo había perdido el bebé las uñas en Después de escuchar las quejas de los miemun accidente de automóvil, Mejía replicó que la bros del GAM hace un año, el general Mejía su expediente del. G.2. E~e había descubierto existéncia de esa lesión -atestiguada y replicó: "Ustedes afirman que hay prisiones que Ruiz Palma había asesorado al sindicato del fotografiada- era "desinformación". secretas -clandestinas- y que sus hijos están viBanco de Guatem.ala y viajado a Argentina y Ménco. Concluyeron que era "un marxista" y lo El presiente Cerezo nos dijo que él atribuye el vos. Se les han dado a ustedes todos los medios asesinato de los. líderes del GAM a agentes del disponibles (para localizarlos). Pueden ir a donde habían marcado para eliminarlo. Ruiz Palma huyó del pllÍs. Dos semanas más tarde, un líder DIT. Cerezo dice que está "convencido de que la ustedes.gusten. ¿Dónde están esas prisiones clandecisión.se tomó al nivel más alto del gobierno". destinasr.¿Dónde esos familiares?. No sé dónde sindical, Julio Celso, fue atrapado en una esLos oficiales niüitares involucrados en la operaestán. Cuandq lo descubran, háganmelo saber". quina e interrogado sobre la partida de Ruiz Palma. Celso dice que fue llevado a una casa en el ción confirman este punto de vista. Dicen que un El general pudiera obtener una respuesta más escuadrón encabezado por Jaime Martínez Jimépronto de lo que espera_ centro de la ciudad, donde podía oír gritar a los nez, entonces jefe de la división de homicidios del prisioneros en otras habitaciones. Se amarró a (Tomado de New &pubUc) Celso a un colchón lleno de sangre y se le amenaDIT, llevó a cabo los asesinatos. Dicen que actuó z6 con una jeringa. Unicamente la presión sobre bajo las órdenes del coronel Carlos Dorantes 1) El general Hernández ptJ8Ó a retiro en enero el ejército ejercida por sus amigos del movimienMarroquí, quien era entonces comandante del Cde me año por "33 años de servicio activo", to sindical estadunidense aseguró que se liberara 2. Dorantes rehusó comentar los asesinatos de los tiempo máximo en la ley constitutiva del eférmiembros del GAM. Martínez, dicen estas fuena Celso 24 horas más tarde. cito. tes, fue supervisado por el telliente coronel del Una conexión personal con un alto oficial o 2) El general Grama;o es actualmente ministro ejército Juan Méndez. Este febrero, en la razzia empleado del G-2, se ha convertido en la relación de la defensa de Guatemala. más valiosa entre las clases media y alta de la en las oficinas del DIT, no se pudo encontrar a 54 =- __ -al=--:-