Artículo Original Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes de Escuelas Públicas Fernanda Cobayashi, Fernanda Luisa Ceragioli Oliveira, Maria Arlete Meil Schimith Escrivão, Daniela Silveira, José Augusto de Aguiar Carrazedo Taddei Universidade Federal de São Paulo - Unifesp, São Paulo, SP - Brasil Resumen Fundamento: El exceso de peso en la adolescencia es factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en la vida adulta. Objetivo: Estudiar la asociación de los factores de riesgo cardiovascular (FRC) en adolescentes con exceso de peso y eutróficos, de ambos sexos, de 14 a 19 años en escuelas públicas. Métodos: Estudio caso-control con 163 adolescentes con exceso de peso y 151 eutróficos. Análisis de regresión logística múltiple fue utilizado para evaluar las asociaciones entre exceso de peso y los FRC (perfil lipídico, presión arterial y insulina basal). Un conjunto de FRC fue definido para cada individuo, variando de 0 (ninguna de las condiciones) hasta 6 (presencia de todas esas condiciones). Resultados: Adolescentes con exceso de peso (índice de masa corporal > percentil 85) presentaron mayores frecuencias de los FRC cuando fueron comparados al grupo de eutróficos. Los FRC asociados al exceso de peso fueron HDLc < 35 mg/dl (OR = 3,41; IC: 1,24-9,38), triglicéridos ≥ 150 mg/dl (OR = 3,04; IC: 1,01-9,13), insulina basal alterada > 15 µU/ ml (OR = 8,65; IC: 4,03-18,56) y presión arterial alterada (OR = 3,69; IC: 1,76-7,72). Entre los adolescentes con exceso de peso, 22,09% tenían más de tres factores de riesgo, mientras que entre los eutróficos, este porcentual fue de 6,12%. Conclusión: Adolescentes con exceso de peso presentaron factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Se destaca la necesidad de programas y políticas de diagnóstico y de tratamiento, a fin de reducir los riesgos de morbimortalidad en la edad adulta. (Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206) Palabras clave: Obesidad, factores de riesgo, adolescentes, prevención de enfermedades. Introducción EL aumento de la obesidad en niños y adolescentes es considerado problema mundial de salud pública. En los Estados Unidos, estimativas del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES IV) mostraron que, en la franja etaria de 12 a 19 años1, el exceso de peso aumentó de 14,8% a 18,3% en niños, y de 14,8% a 16,4% en niñas. En el Brasil, de acuerdo con el último estudio nacional realizado, en la franja de 10 a 19 años de edad2, la prevalencia de exceso de peso fue de 18,0% en los niños y 15,4% en las niñas. Aunque factores genéticos predispongan al desarrollo de la obesidad, varios estudios han enfatizado factores ambientales y de comportamiento, como la falta de actividad física3, mayor tiempo pasado frente a la televisión4 y aumento del consumo de fast food5, como determinantes de su crecimiento. Correspondencia: José Augusto de Aguiar Carrazedo Taddei • Rua Loefgreen -1647 - Vila Clementino - 04040-032 - São Paulo, SP - Brasil E-mail:[email protected]; [email protected]; [email protected] Artículo recibido el 29/07/09; revisado recibido el 02/02/10;aceptado el 15/03/10. 200 EL exceso de peso en la infancia aumenta las posibilidades de obesidad en la edad adulta. Deshmukh-Taskar et al6 analizaron datos de peso y altura de niños del Bogalusa Heart Study, inicialmente en la infancia, de los 9 a los 11 años de edad, y después, nuevamente, de los 19 a los 35 años de edad. Se observó que de los 841 individuos que estaban localizados en el último quartil de IMC, 61,9% permanecieron en esta misma posición en la edad adulta. EL exceso de peso es factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. Aunque las manifestaciones clínicas de esas enfermedades ocurran en la madurez, estudios mostraron que comorbilidades, como las dislipidemias, hipertensión arterial y resistencia a la insulina, pueden estar presentes en la infancia y en la adolescencia7,8, siendo responsables por el aumento de riesgo de morbimortalidad en la vida adulta9,10. Pocos estudios han sido conducidos en adolescentes relacionando la obesidad y los factores de riesgo cardiovascular en países en desarrollo, particularmente en el Brasil. Mientras tanto, de acuerdo con el informe de la Organización Mundial de la Salud11, niños y adolescentes de bajo nivel socioeconómico están tan expuestos a la obesidad y a los factores de riesgo cardiovascular como aquellas de alto Cobayashi et al Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes Artículo Original nivel socioeconómico. Para el desarrollo de programas de prevención y de intervención clínicos más eficientes son necesarios estudios dirigidos a esa populación. EL objetivo del presente estudio fue evaluar la asociación entre la obesidad y los factores de riesgos cardiovasculares en adolescentes. Materiales y métodos EL estudio analizó dos bancos de datos de la ciudad de São Paulo, el primero recolectado en 2002 y el segundo en 2006. El primero fue proveniente de estudio caso-control que, por medio de equipo entrenado de nutricionistas y pediatras, realizó antropometría de 1.420 adolescentes, entre 14-19 años de edad, representando 98,68% de todos los estudiantes matriculados en una escuela pública para la selección de casos (adolescentes con exceso de peso) y controles (adolescentes eutróficos). Dieciséis adolescentes (1,12%) se negaron a ser evaluados y tres (0,21%) no fueron encontrados después de tres tentativas. Los grupos fueron pareados por edad, sexo, estadío puberal (Tanner - mamas y gónadas ≥ 4)12 y nivel socioeconómico. LA definición de exceso de peso y eutrofia fue basada en el criterio de Must et al13. Los adolescentes fueron pesados y medidos durante las clases de educación física. Después de considerarlos elegibles para participar del estudio, fueron invitados a comparecer a la escuela junto con los padres o responsables a fin de ser informados sobre los objetivos de la investigación y obtener el término de consentimiento. De los 340 participantes elegibles para el estudio, 77 adolescentes se negaron la participar. De los 263 participantes, 4 casos fueron excluidos debido al diagnóstico de hipotiroidismo, después de examen médico y dosaje de hormonas tiroideas. Finalmente, de los 259 adolescentes, 83 fueron definidos como casos (exceso de peso con índice de masa corporal [IMC] mayor o igual al percentil 85) y 176 controles (eutróficos con IMC mayor que el percentil 5 y menor que el percentil 85). Una vez que el análisis de los datos del estudio casocontrol de 2002 reveló bajo poder estadístico para estimar los factores de riesgo para la obesidad en adolescentes4, se decidió aumentar el número de casos incluyendo solamente adolescentes con exceso de peso. La segunda base de datos fue compuesta solamente de adolescentes encima del percentil 95, de acuerdo con el criterio propuesto por Must et al13. Para eso fueron identificados, en 2006, 4 escuelas públicas de la misma región del estudio de 2002. Del total de 2.663 estudiantes matriculados en esas escuelas, 144 (5,04%) no fueron encontrados después de tres tentativas y 189 (7,09%) se negaron a ser evaluados. De los 150 adolescentes con exceso de peso, 124 eran elegibles para el estudio, una vez que 26 de ellos no atendieron los criterios de inclusión del estudio, pues tenían más de 19 años de edad o ya recibían tratamiento para pérdida de peso. De los 124 individuos elegibles para el estudio, 42 (33,87%) se negaron a participar y dos (1,61%) salieron de la escuela después de la primera evaluación antropométrica. LA muestra fue compuesta de 80 adolescentes con exceso de peso. Buscando identificar eventuales sesgos de selección, la distribución de IMC por sexo de los 80 adolescentes incluidos en el estudio fue comparada con la de los que desistieron del estudio, no habiendo diferencias estadísticamente significativas entre ellos. La muestra total de ambos bancos de datos fue de 339 adolescentes, siendo 163 con exceso de peso y 176 eutróficos. Para esos análisis, 25 adolescentes que presentaron escore “z” de estatura para la edad ≥ -2,0 fueron excluidos, resultando en una muestra final de 314 adolescentes (163 casos y 151 controles). Todos los procedimientos descritos a seguir (medidas antropométricas y exámenes bioquímicos) fueron exactamente los mismos adoptados en las recolecciones de datos de 2002 y de 2006. Los datos de la historia familiar para enfermedad cardiovascular, incluyendo ascendentes de primero y segundo grados y el uso de medicamentos, fueron recolectados utilizando cuestionario validado y pre-testado en el estudiopiloto, aplicado por nutricionistas y pediatras entrenados. Las variables de historia familiar fueron codificadas en sí (presencia de enfermedad) o no (ausencia de enfermedad). Las medidas antropométricas (peso y altura) fueron realizadas de acuerdo con procedimientos estandarizados14. La altura fue medida en antropómetro (Alturexata®), con escala en centímetros y el peso en balanza digital (Kratos® model “Línea”) con escala de 0,05 kg. La presión arterial fue medida por una médica debidamente entrenada usando esfignomanômetro de mercurio (Tycos®) con manguitos apropiados para el diámetro del brazo. LA presión arterial sistólica (Fase I de Korotkoff) y presión arterial diastólica (Fase V de Korotkoff) fueron medidas tres veces, con intervalo de 5 minutos, en el brazo derecho, teniendo en consideración la media de las medidas15,16. Prehipertensión fue definida cuando los valores de presión arterial sistólica y diastólica estaban entre los percentiles 90 y 95 para edad, sexo y altura. Hipertensión fue definida cuando tales valores eran mayores que el percentil 9515. Los valores de pre hipertensión e hipertensión arteriales fueron agrupados en categoría de riesgo. Las muestras de sangre fueron recolectadas por punción venosa por la mañana, después de 12 horas de ayuno para los análisis de colesterol total (CT) y fracciones, triglicéridos e insulina basal. Los niveles de LDL colesterol fueron estimados según la ecuación de Friedewald17, cuando los niveles de triglicéridos estaban abajo de 400 mg/dl. las concentraciones de CT > 170 mg/dl, LDLc > 110 mg/dl, HDLc < 35 mg/dl, los niveles de triglicéridos > 150 mg/dl, de insulina basal mayor que 15 µU/ml fueron considerados como riesgos para enfermedades cardiovasculares18,19. EL estudio fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la Universidad Federal de São Paulo, después del consentimiento escrito e informado obtenido de todos los adolescentes y de sus padres. Fueron conducidos análisis estadísticos uni y bivariados con cálculo de las proporciones de expuestos por diferentes Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206 201 Cobayashi et al Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes Artículo Original factores de riesgo entre el grupo con exceso de peso y el grupo de eutróficos, con las respectivas razones de posibilidades (OR) y intervalos de confianza (IC) de 95%. Análisis de regresión logística múltiple fue utilizado para examinar las asociaciones entre el estado nutricional y los factores de riesgo cardiovascular. Las variables con asociaciones significantes (p < 0,05) en el análisis bivariado fueron incluidas en el análisis de regresión logística múltiple20. Por último, un conjunto de factores de riesgo cardiovascular fue definido como el número de condiciones prevalentes (presencia de pre-hipertensión y hipertensión arterial, alteración del valor sérico de CT, LDLc, HDLc, triglicéridos y de insulina basal) para cada individuo, variando de 0 (ninguna de esas condiciones presentes) hasta 6 (presencia de todas las condiciones citadas). Todas las análisis estadísticas fueron conducidas utilizando software STATA, versión 8.021. Resultados En el total, 163 adolescentes con exceso de peso (media de edad 16,01 años, siendo que 42,3% eran niños) y 151 adolescentes eutróficos (media de edad 16,2 años, siendo que 45,0% eran niños) participaron del estudio. Las frecuencias y los odds ratios (OR), con sus respectivos intervalos de confianza de 95,0%, para las variables relacionadas a los factores de riesgo son descritos en la Tabla 1. Se evidenció que los adolescentes con exceso de peso tuvieron las mayores frecuencias de factores de riesgo cardiovascular, cuando fueron comparados al grupo de adolescentes eutróficos. Aproximadamente 15,0% de los adolescentes con exceso de peso presentaron bajos niveles de HDLc (OR bruto = 4,17). La frecuencia para triglicéridos alterada fue de 11,04% (OR bruto = 3,62). En cuanto a la insulina basal, 38,65% tuvieron valores alterados en comparación con 5,96% en el grupo de adolescentes eutróficos (OR bruto = 9,94). LA presencia de pre o hipertensión arterial fue observada en 26,99% de los adolescentes con exceso de peso (OR bruto = 4,15). No hubo diferencias entre los dos grupos con relación a la historia familiar de enfermedades cardiovasculares. LA Tabla 2 describe los odds ratios ajustados para los factores de riesgo cardiovascular entre los dos grupos. Las variables de riesgo cardiovascular asociadas al exceso de peso fueron HDLc (OR = 3,41; IC: 1,24-9,38), triglicéridos (OR = 3,04; IC: 1,01-9,13), presión arterial alterada (OR = 3,69; IC: 1,76-7,72) y insulina basal (OR = 8,65; IC: 4,03-18,56). Las distribuciones de frecuencias de factores de riesgo cardiovascular están presentadas en la Figura 1. De los adolescentes con exceso de peso, 23,08% tuvieron más de tres factores de riesgo en comparación con apenas 6,12% de los adolescentes eutróficos. Discusión La estrategia adoptada en este estudio, de aumentar el número y la gravedad del cuadro de obesidad después de 4 años de la recolección original del estudio de caso-control, 202 Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206 se mostró efectiva al aumentar el poder para identificación de riesgos con mejor precisión estadística. A pesar de la mejor precisión de las estimativas de riesgo, permanecen las limitaciones inherentes a todos los estudios de casocontrol, en lo que concierne a limitaciones para determinar secuencia temporal de la línea de causalidad investigada y los sesgos recordatorios. Tal hecho queda aún más evidente cuando se evalúa la pequeña cantidad de publicaciones referentes a riesgos cardiovasculares en adolescentes, lo que vuelve los resultados del estudio especialmente relevantes, una vez que son considerados adolescentes que, aún después de el estirón de la adolescencia, continuaron obesos. La mayoría de los estudios publicados con adolescentes comprende franjas etarias más amplias y no evalúa el desarrollo puberal, criterio indispensable cuando se evalúa el estado nutricional de adolescentes. Los hallazgos del presente estudio son consistentes con otros estudios relacionando los riesgos cardiovasculares y obesidad en niños e adolescentes Dade Alemania, Estados Unidos, Corea y Francia7,22-24. En este estudio, 14,72% de los adolescentes con exceso de peso presentaron niveles bajos de HDLc, comparado con apenas 3,97% de los eutróficos. Considerando el mismo punto de corte, Reinehr et al22 encontraron 18,0%, en 1.004 niños y adolescentes alemanes con exceso de peso, mientras que Kim et al24 observaron niveles bajos de HDLc en 14,4% de los 76 adolescentes coreanos con exceso de peso. A pesar de que ambos estudios habían considerado grupos etarios amplios, las proporciones de HDLc alterados fueron similares a los encontrados en el presente estudio, evidenciando que tal disturbio metabólico es concomitante al aumento de la masa grasa. Por otro lado, las frecuencias de los valores de triglicéridos aumentados encontradas en los dos estudios citados fueron mayores que los 11,04% encontrados en el presente trabajo, 20,0% en el estudio alemán y 35,1% en el estudio coreano22,24. Se observó que 26,99% de los adolescentes con exceso de peso presentaban presencia de pre o hipertensión arterial. Resultados similares fueron también encontrados en países en desarrollo. En estudio conducido por Chiolero et al25, en la República de Seychelles, de los 15.612 niños y adolescentes de 5 a 16 años de edad, la prevalencia de hipertensión arterial en el grupo de obesos fue de 25,0% y 33,2% para niños y niñas, respectivamente. Cuando los niveles de presión arterial sistólica y diastólica fueron analizados separadamente, las frecuencias de presencia de pre hipertensión o hipertensión arterial fueron 9,82% y 6,75% para el grupo de adolescentes con exceso de peso, comparados con 0,68% y 2,04% entre adolescentes eutróficos. Rao et al26, estudiando 2.223 adolescentes indios (de la India) de ambos sexos, de 9 a 16 años de edad, utilizando el IMC como criterio diagnóstico de obesidad, observaron 22,2% de presión arterial sistólica y 14,0% de presión arterial diastólica alteradas en los niños. En las niñas, encontraron 29,9% de presión arterial sistólica y 7,1% de diastólica alteradas. En el análisis de regresión múltiple, se observó que adolescentes con exceso de peso tenían aproximadamente 4 Cobayashi et al Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes Artículo Original Tabla 1 - Frecuencias (%) y odds ratios (OR) con sus respectivos intervalos de confianza (IC) 95,0% para variables relacionadas a los factores de riesgo cardiovascular en adolescentes de 14 a 19 años de edad, matriculados en escuelas públicas de la ciudad de São Paulo - Brasil Exceso de peso Variables Eutróficos Sí n n % n Sí n % OR bruto (IC 95%) p 0,96 (0,60 - 1,54) 0,897 Factores de riesgo cardiovascular Colesterol total ≥ 170 mg/dl 163 55 33,74 151 52 34,43 LDLc ≥ 110 mg/dl 163 45 27,61 151 32 21,19 1,41 (0,84 - 2,38) 0,188 HDLc ≤ 35 mg/dl 163 24 14,72 151 6 3,97 4,17 (1,65 - 10,51) 0,002 Triglicéridos ≥ 150 mg/dl 163 18 11,04 151 5 3,31 3,62 (1,31 - 10,02) 0,013 Insulina basal ≥ 15,0 µU/ml 163 63 38,65 151 9 5,96 9,94 (4,72 - 20,91) 0,000 Presencia de pre o hipertensión arterial 163 44 26,99 147 12 8,16 4,15 (2,09 - 8,24) 0,000 163 147 Presión arterial Sistólica Alterada (≥ percentil 90) 30 18,40 3 2,04 Hipertensión ( ≥ percentil 95) 16 9,82 1 0,68 Pre-hipertensión (percentil ≥ 90 y percentil < 95) 14 8,59 2 1,36 Adecuada (< percentil 90) 133 81,60 144 97,96 0,000 Diastólica Alterada (≥ percentil 90) 32 19,63 10 6,80 Hipertensión (≥ percentil 95) 163 11 6,75 147 3 2,04 Pre-hipertensión (percentil ≥ 90 y percentil < 95) 21 12,88 7 4,76 Adecuada (< percentil 90) 131 80,37 137 93,20 0,004 Historia familiar positiva Infarto madre 154 2 1,30 147 4 2,72 0,45 (0,08 - 2,50) 0,364 Infarto padre 151 12 7,95 144 14 9,72 0,80 (0,35 - 1,79) 0,591 Evento CV* precoz - mujer (< 55 años) 155 2 1,29 148 0 0 0 0 Evento CV* precoz - hombre (< 65 años) 150 4 2,67 145 7 4,83 0,54 (0,15 - 1,88) 0,344 p < 0,05 Test qui-cuadrado. *CV - cardiovascular. Tabla 2 - Regresión logística múltiple con odds ratios ajustados (OR) para factores de riesgo cardiovascular en adolescentes con exceso de peso y eutróficos de 14 a 19 años de edad, matriculados en escuelas públicas de la ciudad de São Paulo - Brasil Variables (n = 310) Factores de riesgo cardiovascular OR ajustado (IC 95,0%) p* HDLc ≤ 35 mg/dl 3,41 (1,24 - 9,38) 0,010 Triglicéridos ≥ 150 mg/dl 3,04 (1,01 - 9,13) 0,048 Insulina basal ≥ 15,0 µU/ml 8,65 (4,03 - 18,56) 0,000 Presión arterial (pre-hipertensión + hipertensión) 3,69 (1,76 - 7,72) 0,000 *p < 0,05. veces más posibilidades de presentar presión arterial alterada que los adolescentes eutróficos, aún después de ajustar para colesterol total, triglicéridos y insulina basal. Hallazgos del Bogalusa Heart Study demostraron que los niveles de presión sanguínea en la infancia encima del percentil 80 estaban asociados a aumento de la prevalencia de presión sanguínea elevada durante la edad adulta10. En estudio reciente de niños y adolescentes, que hicieron parte del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), se observó que el aumento de la obesidad, especialmente la obesidad abdominal, explicaría parte de la tendencia al aumento de los niveles presóricos sanguíneos, pues hay asociación entre la hipertensión arterial y el hiperinsulinismo11. Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206 203 Cobayashi et al Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes Porcentaje de individuos Artículo Original Exceso de peso Eutróficos Número de factores de riesgo cardiovascular Fig. 1 - Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular entre adolescentes con exceso de peso (N = 163) y eutróficos (N = 147), según alteración del valor sérico de colesterol total, LDLc, HDLc, triglicéridos y insulina basal, además de la presencia de pre o hipertensión arterial. Los adolescentes presentaron escore de factores de riesgo cardiovascular de 0 (ninguna de las condiciones) a 6 (presencia de todas las condiciones). Entre los adolescentes con exceso de peso, 38,65% presentaban niveles alterados de insulina basal. Fue encontrada fuerte asociación de insulina basal alterada con exceso de peso (OR = 8,65) en el análisis de regresión logística múltiple. Freedman et al27, en su estudio con niños y adolescentes del Bogalusa Heart Study, utilizando un punto de corte más riguroso en el diagnóstico de la obesidad (P95), encontraron asociación de OR = 12,6 para insulina basal. LA hiperinsulinemia está fuertemente asociada con el tejido adiposo intraabdominal28. Como fue demostrado por Reinehr et al29, en estudio longitudinal, la hiperinsulinemia puede ser la principal anormalidad en niños y adolescentes obesos, lo que contribuye a la dislipidemia. El mecanismo fisiológico sugerido en este proceso es que la grasa intraabdominal presenta elevada y intensa actividad metabólica, permitiendo que los depósitos de triglicéridos concentrados en esta región sean más fácilmente movilizados a la corriente sanguínea, acarreando aumento de la producción de ácidos grasos libres y LDLc en el hígado30. EL conjunto de factores de riesgo cardiovascular en el presente estudio mostró que 22,09% de los adolescentes con exceso de peso tenían más de tres factores de riesgo al mismo tiempo, cuando comparados con 6,12% de los adolescentes eutróficos. La presencia de factores de riesgo cardiovascular, incluyendo la dislipidemia, hipertensión arterial y los niveles alterados de insulina basal, componen el síndrome metabólico31-33, que, como es demostrado en este estudio, están presentes en ese grupo de adolescentes de baja renta con exceso de peso. Aunque los síntomas clínicos causados por las enfermedades cardiovasculares ocurran en la vida adulta, el proceso aterosclerótico tiene inicio en la infancia, teniendo el exceso 204 Arq Bras Cardiol 2010; 95(2): 200-206 de peso como un de los principales determinantes34,35. La evaluación del estado nutricional es, por lo tanto, esencial en la rutina clínica buscando la detección y la prevención de la obesidad y de los factores de riesgo cardiovascular asociados. Además de la obesidad, los factores genéticos pueden contribuir en el desarrollo del proceso aterosclerótico, aliado a otros aspectos ambientales a que los adolescentes están expuestos, como el uso de drogas, tabaco y contraceptivos orales. Cambios en el estilo de vida, como el incentivo a la actividad física y adecuación de la dieta, son estrategias importantes para manutención del peso saludable36. En conclusión, los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares como bajos niveles séricos de HDLc, triglicéridos y insulina basal alterados y la presencia de prehipertensión o hipertensión arterial están fuertemente asociados al exceso de peso. Se destaca la necesidad de sistemas de vigilancia en países en desarrollo, que podrían identificar los adolescentes con exceso de peso para ser incluidos en programas de control de la obesidad y prevención de enfermedades cardiovasculares, a fin de reducir la morbimortalidad en la edad adulta. Potencial Conflicto de Intereses Declaro no haber conflicto de intereses pertinentes. Fuentes de Financiamento EL presente estudio fue financiado por el Fondo de apoyo a docentes y alumnos de la UNIFESP. Vinculación Académica Este artículo es parte de tesis de doctorado de Fernanda Cobayashi por la Universidad Federal de São Paulo. Cobayashi et al Obesidad y riesgos cardiovasculares en adolescentes Artículo Original Referencias 1. 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