DISCURSO INAUGURAL DEL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL AÑO EUROPEO DEL VOLUNTARIADO (1 DE FEBRERO DE 2011) Dña. Leire Pajín Iraola Altezas, Embajadora de Hungría y de Malta, Consejeros de Murcia, La Rioja y Galicia, director de la Oficina de la Comisión Europea en España, presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Autoridades, señoras y señores. Muchas gracias Carma, una vez más, por colaborar en este acto. Carma es un ejemplo de voluntaria, siempre acude a la cita de la igualdad y de la política social, y yo se lo quiero agradecer. Con este acto inauguramos en España el Año Europeo del Voluntariado. Un tiempo en que la Unión Europea quiere divulgar y promover esta actividad cargada de compromiso social. Un año para fomentar y apoyar el intercambio de experiencias y de buenas prácticas, como decía el presidente de la plataforma. Permítanme que dedique unas palabras para agradecer, sinceramente, de corazón, la labor que realiza en nuestro país el voluntariado organizado. Compartimos el objetivo de construir una sociedad más justa, más igualitaria, de manera conjunta, desde la transparencia, desde la participación, y por supuesto, con todas las voces y todas las iniciativas. El voluntariado es y complementa la acción pública. Vuestra labor constante y organizada nos ha hecho ser más exigentes con nosotros mismos como país. Este es un país eminentemente social, un país en que la solidaridad vertebra, en mi opinión, la mayoría de los servicios ciudadano, en el que la solidaridad es la clave de nuestro sistema del bienestar. Disfrutamos de unos servicios públicos de calidad, que son exigentes y muy avanzados, y es así gracias, en buena parte, al empuje y a la contribución del voluntariado organizado. Una actividad voluntaria formada y organizada desde hace mucho tiempo, que constituye un verdadero engranaje, muy importante dentro de lo que es la maquinaria social de nuestro país, y supone, ante todo, una gran palabra, un gran concepto: compromiso. Compromiso con la cohesión social, compromiso con la convivencia y los servicios ciudadanos, compromiso con todo un país. Gracias a su trabajo hemos podido identificar y detectar nuevas necesidades sociales a las que tenemos que dar respuesta desde las administraciones de forma coordinada. Las personas voluntarias y las organizaciones en las que se integran se acercan a realidades que a menudo pasan desapercibidas al resto de la sociedad. Con ese contacto directo y comprometido estas personas e instituciones se convierten, en numerosas ocasiones, en altavoces de causas menos conocidas y que necesitan de una mayor visibilización y sensibilización por parte tanto de la ciudadanía como de las instituciones públicas. La labor que ejercéis, tanto voluntarios y voluntarias de nuestro país, a través de la participación en entidades y organizaciones, es la mejor manera de representar el trabajo orientado a construir un mundo más justo, equitativo y solidario. 1 Quisiera detenerme un instante para reconocer y agradecer ese esfuerzo. Detrás de cada organización de voluntariado están las personas, que de forma individual, sin esperar ningún tipo de reconocimiento social, o económico, deciden aportar su conocimiento, su experiencia y su tiempo a los demás. Jóvenes, mayores, hombres, y sobre todo mujeres, que decidieron un día dar un paso adelante para unirse al movimiento voluntario. Todos ellos, todas estas voluntades individuales unidas, dibujan la mejor identidad de un país: la identidad social. Como Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, quisiera agradecer personalmente a cada una de esas personas su esfuerzo y su entrega. Quiero que os sintáis reconocidos en esta casa, vuestra casa. Que desde hoy requiere asumir todo ese trabajo con su mejor patrimonio, y que quiere seguir dando pasos de vuestra mano. La tarea que desempeña el voluntariado es especialmente importante en un mundo globalizado que ya no entiende de fronteras sociales. Una labor que tiene la capacidad de acercarnos a realidades muy diferentes, pero no siempre cercanas. Nos permite tener una imagen global de la realidad. Organizaciones y entidades que han logrado canalizar inquietudes individuales para convertirlas en un gran motor humano. Son, por tanto, parte importante de la acción social de nuestro país, y lo son también en una coyuntura económicamente difícil, como es la que estamos viviendo en estos años. Son tiempos difíciles, sí. El contexto económico nos exige un esfuerzo de austeridad importante. Muchos de los que están hoy aquí presentes lo saben bien. El voluntariado organizado conoce de primera mano las dificultades que atraviesan muchas familias. Están cada día cerca de ellas, acompañándolas y apoyándolas, algo que es posible también porque detrás encuentran el soporte del Estado en esa coordinación de la acción y de la intervención social. Tenemos que poner en valor la formación de nuestro voluntariado. Esa formación que nos permite ir mucho más allá en la acción social, muy relevante en el contexto actual. Son tiempos en los que la eficiencia debe vertebrar todas nuestras acciones, también la del voluntariado. Hagamos, por tanto, una acción voluntaria más eficiente. Nos avalan los años de experiencia, de método, de trabajo y de estrategia. Nos avala una gestión que nos ha permitido avanzar en calidad. Hemos acumulado un gran bagaje y ahora toca ponerlo en práctica. Aprovechemos la gran oportunidad que nos brinda el Año Europeo del Voluntariado para revisar y adaptar las actividades del voluntariado organizado y hacerlo más atractivo aún, para acercar a más gente, y para acercar a las demandas actuales a las instituciones. Debemos optimizar las posibilidades del voluntariado organizado como agente de cambio social, como parte completamente fundamental para la acción pública y de gobierno. Sabemos todos los que estamos aquí que aún queda mucho camino por recorrer, pero también sabemos que podemos hacerlo. Aprovechemos este año, que hoy inauguramos, para abrir un nuevo tiempo en el que ganar en eficiencia, en atractivo y en potencial social. 2 Debemos desarrollar de manera cada vez más armónica nuestras políticas de solidaridad, de convivencia y de cohesión, y ahí todos tenemos mucho que aportar. Todos los planes estatales y autonómicos de voluntariado, que hemos ido desarrollando a lo largo de este tiempo, han servido en esa dirección y siempre han tratado de tener y de mantener un espíritu de consenso entre las diferentes administraciones públicas. Tenemos que redoblar esos esfuerzos. En tiempos difíciles es precisamente cuando la colaboración entre instituciones y con la sociedad civil se hace absolutamente imprescindible. Desde el Gobierno, a través de la Estrategia Estatal del Voluntariado 20102014, queremos afrontar los retos que se plantean para hacer de la acción voluntaria una realidad sostenible. Lo vamos a desarrollar con determinación. Pero decía que son tiempos de eficiencia y de eficacia, y el voluntariado organizado ha sido pionero en España en muchas ocasiones, como por ejemplo en métodos de trabajo organizados. Tenemos que aprender también de esa experiencia. Planteemos este Año Europeo no solo como conmemoración, sino como reto, el reto de ser más visibles, de que se unan a esas actividades más voluntarios y voluntarias, pero además el reto de ser más eficientes. Sé muy bien que podemos hacerlo. Contamos con la mejor base posible: las entidades y organizaciones, con una gran oportunidad, este Año Europeo del Voluntariado, y cómo no, con el apoyo de las Administraciones Públicas, de la Casa Real y de sus Altezas Reales. Pero este Año Europeo debe servirnos también para compartir buenas prácticas entre todos y todas. Ampliemos la gran red del voluntariado a nivel comunitario. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Estoy convencida de que el voluntariado organizado y formado en España va a estar a la altura. Sé que innovaréis en la aplicación de nuevas prácticas de coordinación que nos permitan ser mucho más eficientes. Vosotros y vosotras, que sí sabéis desde siempre, de austeridad, sé que seréis también los primeros en poner en marcha fórmulas más racionales y más eficientes. Nos queda mucho camino por delante, pero contamos con lo necesario para seguir avanzando juntos en la construcción de esa sociedad que todos soñamos, por la que hemos trabajado de forma conjunta, en la que tanto hemos avanzado en todo este tiempo. Seguiremos estando ahí, eh ese camino difícil, pero que será próspero. Muchas gracias. 3