proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria La silicosis encabeza la lista de enfermedades respiratorias de origen laboral en países en desarrollo Rosa María Rama Ramos Técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales La silicosis es una de las enfermedades laborales más antiguas. Son cuantiosos los casos que actualmente se detectan, no solamente en jóvenes sino también en personas de avanzada edad debido a los trabajos tradicionales que desde hace años desempeñaban y a la aparición de la enfermedad en sectores que hasta el momento carecían de casos detectados. La silicosis es una enfermedad de los pulmones incapacitadora y con frecuencia mortal. La causa procede del polvo que proviene de la sílice cristalina que son pequeñas partículas que se depositan en los pulmones y que dan la cara al cabo de los años, dependiendo del tiempo de exposición ante el polvo de la sílice. Estas pequeñas partículas pueden estar presentes en el aire que se respira, y a pesar de no poderse ver, pueden causar daño a las personas. A medida que el polvo se acumula en los pulmones empieza a desencadenarse la enfermedad, siendo difícilmente detectada por los especialistas al inicio de la misma. La silicosis en España está recogida por el RD 1299/2006 de 10 de noviembre por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales y aparece en el anexo 1. En dicho cua- ACTIVOS 60 50 40 30 20 10 0 46 Junio 2013 dro se incluye dentro del Grupo 4 las causadas por inhalación de sustancias no comprendidas en otros apartados; Agente A (Polvo de sílice libre); Subagente (Silicosis y trabajos expuestos a la inhalación de polvo de sílice libre). El Informe realizado por el Instituto Nacional de Silicosis (INS) registra nuevos casos durante el año 2011 y sus resultados quedan registrados por comunidades autónomas, según la industria de procedencia y según la situación laboral de los trabajadores. De los 256 nuevos casos detectados, 87 son calificados directamente como neumoconiosis complicada, 59 de ellos con incapacidad permanente absoluta. Del total de afectados, 141 corresponden a trabajadores en activo (un 55,08%) por lo que cabe destacar, que el resto de los casos son detectados en pensionistas que tienen un historial laboral de entre 20 y 40 años y la mayoría proceden del sector de la minería del carbón. Según los estudios realizados, por primera vez el aumento de los nuevos casos detectados en trabajadores que se dedicaban a la piedra ha superado a los detectados en trabajadores procedentes del carbón. ÁRIDOS (1) JOYERÍA (1) CANTERA DE ARENISCA (1) MARMOLERÍA (13) CANTERA DE SÍLICE (1) MINERÍA Y CANTERAS EN GENERAL (4) CARBON (6) MINERÍAS METÁLICAS (0) CERÁMICA (0) PIZARRA (59) CHORREO DE ARENA (1) PROTÉSICO DENTAL (12) FUNDICIÓN (3) VIDRIO (1) GRANITO (48) NO SE CONOCE (0) proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria 100 PENSIONISTAS ÁRIDOS (0) JOYERÍA (0) 90 CANTERA DE ARENISCA (1) MARMOLERÍA (1) 80 CANTERA DE SÍLICE (0) MINERÍA Y CANTERAS EN GENERAL (2) 70 CARBON (95) MINERÍAS METÁLICAS (1) CERÁMICA (2) PIZARRA (5) CHORREO DE ARENA (0) PROTÉSICO DENTAL (0) FUNDICIÓN (4) VIDRIO (0) GRANITO (3) NO SE CONOCE (1) 60 50 40 30 20 10 0 Teniendo en cuenta la evolución de la enfermedad en los últimos 10 años, se registran un mayor número de casos desde el año 2009 hasta la actualidad. Esto es debido a los nuevos casos originados en el sector de la roca ornamental (granito y pizarra), así como a los surgidos en sectores donde no se contemplaban este tipo de riesgo, fundamentalmente en las marmolerías. La vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos al polvo de la sílice ocupa un papel muy importante en la prevención y en el control del riesgo El uso de los aglomerados del cuarzo como nueva tecnología y la falta de información por parte de los fabricantes -los cuales en las fichas de seguridad del producto informan sobre los componentes de las planchas pero no se dice nada sobre los riesgos para la salud- son algunas de las causa por las que se ha llegado a un aumento general y progresivo en el número de casos de silicosis detectados y a la aparición de la enfermedad en distintas actividades, como es el caso “del corte, tallado y acabado de la piedra”, sector donde hasta entonces no se declaraban casos. Estos resultados, obtenidos por el Instituto Nacional de Silicosis (INS) -donde indican un aumento de casos detectados en los últimos cuatro años- coinciden con los registros del Sistema de Alerta de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social donde se hace especial relevancia a la aparición de la enfermedad en actividades como la marmolería y fundición del hierro. Cerca de 1,7 millones de trabajadores estadounidenses están expuestos a la sílice cristalina y cientos de ellos mueren de silicosis todos los años, siendo la industria de la construcción la que tiene uno de los números más altos de muertes debido a esta enfermedad. Muchos trabajadores afectados apenas están en sus treinta años y muchos de ellos no están en condiciones de cuidarse a sí mismos (“CDC temas de seguridad y salud de NIOSH”). La silicosis no se puede curar pero se puede prevenir La ausencia de información sobre el riesgo, la falta de utilización de los equipos de protección individuales y colectivos adecuados (entre ellos los de protección respiratoria), y la carencia de formación de los trabajadores, en definitiva, la falta de medidas preventivas necesarias para luchar y prevenir el riesgo, son factores determinantes en la aparición de la enfermedad. La sustitución del material con alto índice de sílice cristalina -como es el caso del aglomerado del cuarzo- por otro con menor contenido, sería una medida eficaz para disminuir la exposición aunque esta iniciativa no depende de las marmolerías sino del mercado, que al tratarse de un producto más barato y contener una amplia gama de colores, en estos últimos años se ha generado una mayor demanda frente a la piedra natural. La información y formación de los trabajadores sobre los riesgos a los que están expuestos en su puesto de trabajo es un derecho según lo establecido en la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales en sus artículos 18 y 19. Si el trabajador conoce y es consciente del riesgo al que está expuesto utilizará todas aquellas medidas preventivas que el empleador les facilite para prevenir la enfermedad. Algunos testimonios de trabajadores afectados culpan de su enfermedad a la falta de información recibida sobre las consecuencias para la salud del polvo de la sílice y otros declaran que usaban mascarilla; en cambio, resultaron infectados por la enfermedad debido a que la mascarilla utilizada no era la adecuada para protegerles del riesgo. Otras medidas preventivas Muchas son las medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para prevenir la enfermedad pero es necesaria la implica47 Junio 2013 proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria ción de los empleadores y la colaboración de los trabajadores. Entre todos se podría llegar a controlar el riesgo para que la enfermedad desaparezca en un futuro. Entre dichas medidas cabe citar las siguientes: ¡ Controlar de modo generalizado la exposición al polvo reduciéndolo al mínimo en los lugares de trabajo. ¡ Instalar controles técnicos (ventilación de escapes localizados). ¡ Informar y capacitar a los trabajadores acerca de los efectos del polvo de la sílice en la salud y sobre las técnicas de trabajos apropiados para reducir la exposición. ¡ No barrer nunca en seco ni limpiar el polvo con aire comprimido, siempre con agua. ¡ Informar y concienciar a los trabajadores sobre el uso de la mascarilla de protección como obligatoria en lugares donde se pueda respirar el polvo. ¡ Es necesario los trabajos en húmedo, cambiando los equipos, maquinarias, etc. para evitar el corte, pulido y tallado en seco, reduciéndose así la cantidad de polvo en el ambiente. ¡ La limpieza e higiene personal es muy importante al finalizar el trabajo para evitar contaminar otros lugares como áreas de trabajo, automóvil y viviendas. Vigilancia de la salud Es de sobra conocida la especial protección que otorga el ordenamiento jurídico español a los trabajadores que han padecido un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, es decir, la prevalencia otorgada por el derecho de la Seguridad Social a las contingencias profesionales relacionada con el desempeño de la actividad laboral frente a las contingencias comunes causadas por agentes ajenos al trabajo. Teniendo en cuenta todo esto, hay que recalcar que la vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos al polvo de la sílice -no solamente previo al inicio de los trabajos sino periódicamente para un diagnóstico precoz de la enfermedad- ocupa un papel muy importante en la prevención y en el control de riesgo por inhalación de sílice cristalina. Para ello, una buena planificación de la vigilancia y una correcta aplicación de los protocolos de actuación por puestos de trabajo son fundamentales para su prevención. A la hora de realizar una correcta evaluación de riesgos hay que distinguir entre el trabajador que desempeña su trabajo en un taller -donde el empleador ha llevado a cabo todas las medidas preventivas necesarias- y el que tiene que realizar trabajos fuera del taller -donde no es posible aplicar todas las medidas preventivas y está expuesto continuamente a una gran nube de polvo-. Cuando se hace referencia al tipo de medidas preventivas, en este caso son aquellas de carácter colectivo como son los controles técnicos (ventilación de escape localizada) o cualquier otra que proteja al colectivo de trabajadores, ya que es obvio que de las de carácter individual se puede hacer uso en cualquier momento. 48 Junio 2013 El servicio de prevención, ya sea propio o ajeno en todas sus especialidades, tiene gran responsabilidad junto con los empleadores sobre este tema. Así lo dice el Instituto Nacional de Seguridad Social que ya ha condenado a una empresa y a su servicio de prevención a pagar conjuntamente una importante sanción económica y un recargo del 50% en las prestaciones de un trabajador de 30 años que sufre incapacidad total por silicosis. Para una correcta gestión del riesgo, el servicio de prevención en su especialidad de Medicina del Trabajo debe de realizar todo tipo de pruebas para detectar el padecimiento de la enfermedad. El resto de las especialidades tiene la obligación contractual de informar a las empresas clientes sobre los riesgos existentes y las medidas preventivas que tienen que llevar a cabo y, por último, el empleador tiene la obligación de velar por la seguridad y salud de sus trabajadores y de invertir en prevención de riesgos laborales, cosa que consideramos que actualmente con la crisis económica les resulta a muchas empresas más que una inversión un gasto económico. En conclusión, me atrevería a decir que teniendo en cuenta la buena labor desempeñada por el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de centros como el Instituto Nacional de Silicosis, informes realizados por los sindicatos como CCOO y UGT, con el compromiso de las administraciones públicas como la Inspección de trabajo y el Instituto Nacional de la Seguridad Social, así como todos aquellos que se implican, estudian y trabajan las causas que desencadenan este tipo de enfermedades profesionales -entre ellas la silicosis-, pueden llegar a prevenirse e incluso a eliminarse en un futuro. Bibliografía. ¡ CDC Centros para el control y la Prevención de Enfermedades (NIOSH). ¡ Ley de Prevención de Riesgos Laborales. ¡ Instituto Nacional de Silicosis.