10. Teatro español de la segunda mitad del siglo XX. Antonio Buero

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Teatro segunda mitad del XX. Buero Vallejo
Lengua Castellana y Literatura
10. Teatro español de la segunda mitad del siglo XX.
Antonio Buero Vallejo
Contexto histórico
De julio del 36 a abril del 39 se desarrolla en España la Guerra Civil y en el 39 estalla
la Segunda Guerra Mundial. Una vez terminada ésta las dos grandes potencias
mundiales seguirán enfrentaras en la llamada guerra fría, todo ello bajo la tensión de la
amenaza atómica.
España estará marcada por el franquismo, lo que sumió a España en un aislamiento
internacional que duró hasta 1955.
En la década de los 60, en lo político se dio un doble proceso: el intento de consolidar
el franquismo mediante la Ley Orgánica del Estado, y por otro lado la organización de
una creciente oposición al régimen.
A la muerte de Franco en 1975, Adolfo Suárez somete a referéndum su Proyecto
para la Reforma Política y abre paso a la restauración del régimen democrático
sancionado por la Constitución Española de 1978.
Desde el punto de vista económico, la década de los 60 también fue una etapa de
expansión y desarrollo. Se produce una gran emigración a las ciudades y la ampliación de
la clase media. El seiscientos será el símbolo del desarrollo.
Culturalmente la etapa franquista estuvo marcada por la censura, tanto en la literatura
como en el cine. Sin embargo, los medios de comunicación jugarán un papel importante al
final de la etapa, sobre todo a raíz de mayo de 1968, y contribuirán de manera definitiva
al establecimiento de la democracia.
Teatro de posguerra
La creación teatral de la inmediata posguerra se ve limitada por la desaparición de
innovadores autores y por la censura civil e eclesiástica, lo que impide la entrada de
nuevas corrientes.
El teatro predominante en España fue el teatro burgués y la alta comedia.
Rasgos más frecuentes:
Entretenimiento de la clase media urbana como único objetivo, habitualmente
recurriendo al teatro cómico.
Valores tradicionales: se defiende la honradez, el trabajo, la fidelidad y el amor
conyugal.
Crítica contenida: de las costumbres de la clase media, desde una perspectiva
amable.
Final feliz: añadiendo, además, una gran dosis de sentimentalismo trivial.
Temas: se pueden establecer dos tipos de obras que se desarrollan paralelamente:
María Hernández García (2º Bach.)
Jesús y María (HH. Carmelitas de la Caridad)
Mundo real: en torno a un problema de desavenencia amorosa, infidelidad
conyugal o problemas económicos. Los protagonistas pertenecen a la clase social
alta. Por ejemplo, “Una muchachita de Valladolid” de Calvo Sotelo.
Mundo poético: crea un mundo fantástico e irreal, como “Tres sombreros de
copa” de Miguel Mihura.
Estilo:
Piezas redondas: son piezas “bien hechas”, con diálogos correctamente
construidos, un lenguaje literario cuidado y un estudio previo del público para
mantener su atención.
Ambientes burgueses: se sitúa la acción en interiores aristocráticos.
Personajes de la burguesía media o alta y de la nobleza.
Técnicas cinematográficas: como saltos temporales o cambios de lugar, que
aportan dinamismo
Autores de esta etapa son: Miguel Mihura (“Tres sombreros de copa”) y Edgar
Neville (“El baile”).
Continuadores de la comedia burguesa serán Calvo Sotelo (“Una
muchachita de Valladolid”) o Ignacio Luca de Tena (“¿Dónde vas, Alfonso XII?”)
entre otros.
Teatro de la década de los 50
La censura que se imponía a todas las manifestaciones artísticas durante el franquismo
afectó singularmente al teatro, ya que no sólo los textos, sino también los ensayos y
representaciones estaban sometidos a un rígido control.
Los empresarios teatrales tenían que ser muy cautelosos, y seleccionaban piezas
acordes con el gusto burgués, sobre todo obras de corte benaventino.
Frente a este teatro, algunos autores empezaron a escribir teatro existencial, y más tarde,
teatro social. Sin embargo, estos dramas apenas lograron ser representados, por lo que
se los calificó como teatro soterrado.
La obra de Buero Vallejo “Historia de una escalera” (1949) inauguró en España la
corriente de teatro existencial, en el que se reflexionaba sobre asuntos como el
sentido de la existencia, la condición humana o la frustración de las ilusiones. En
esta línea hay que situar “Escuadra hacia la muerte” de Alfonso Sastre.
Otros dramaturgos empezaron a escribir un teatro social, en el que incluyeron
temas como la injusticia social, la falta de libertad o la pobreza material y moral de
la época. Destaca “La mordaza”, de Alfonso Sastre.
Los autores más representativos de esta etapa teatral comprometida con su realidad
son:
Alfonso Sastre: “Escuadra hacia la muerte”, “La mordaza” o” Muerte en el
Barrio”.
Laura Olmo: “English spoken”.
Lengua Castellana y Literatura
Teatro segunda mitad del XX. Buero Vallejo
Antonio Gala: “Los verdes campos del Edén”, “¿Por qué corres, Ulises?”.
Antonio Buero Vallejo
Biografía: nació en Guadalajara en 1916 y murió en Madrid en 2000. Fue uno de los
autores más importantes del teatro español. Entre otros galardones ha recibido el Premio
Nacional de Teatro y el Premio Cervantes, además de ser miembro de la Real Academia.
Rasgos literarios:
En su obra están siempre presentes temas como la denuncia de la injusticia, el
inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento, la búsqueda de la verdad y la
lucha por la libertad.
Sus personajes, aunque apoyados en la esperanza, viven en un eterno
interrogante.
Vertebrado en torno a la condición humana, su teatro recupera la función
catártica de la tragedia clásica: conmueve y obliga al espectador a tomar
conciencia de lo que vive.
Según la temática de sus obras, pueden diferenciarse tres etapas:
Etapa contemporánea:
o “Historia de una escalera”: es el retrato de la frustración y la
mediocridad vital de tres humildes familias madrileñas. Es una historia
de sueños y frustraciones en la que se denuncian las condiciones en
que viven distintos grupos sociales, y en la que el autor refleja el
inmovilismo social y la imposibilidad de algunos de mejorar.
o “En la ardiente oscuridad”: en una institución para ciegos, uno de ellos
decide rebelarse contra el orden establecido, pero acaba siendo
asesinado. Se observa el empleo que el autor hace de símbolos, en
este caso, de la ceguera.
o “El tragaluz”: es un experimento temporal en el que unos científicos del
futuro regresan a los días posteriores a la Guerra Civil y observan sus
consecuencias en una familia.
Etapa histórica: el autor se sirve de hechos históricos para reflexionar sobre
problemas existenciales y sociales. Por ejemplo, “Las Meninas”:
Última etapa: donde lleva a cabo una renovación formal, manteniendo sus
preocupaciones ideológicas. “La fundación”.
Con la llegada de la democracia y la desaparición de la censura, los dramas de Buero
se tornan más directos en su lenguaje y más concretos en la ambientación espaciotemporal, pero pierden intensidad dramática.
Teatro de la década de los 60
Desde los años 60 y, sobre todo ya en los 70, la tímida apertura de la censura franquista
permite la entrada de corrientes europeas, cuyas influencias son fundamentales para
la creación de obras que intentan oponerse a los cánones establecidos, no sólo por sus
contenidos, sino por las técnicas de puesta en escena.
María Hernández García (2º Bach.)
Jesús y María (HH. Carmelitas de la Caridad)
El teatro se concibe como un espectáculo total que incorpora técnicas de otros tipos
de arte como la danza, el cine o el circo. Se rompe la barrera entre el espectador y los
actores, ya que en ocasiones se representa en la calle, y además se orienta la
representación al debate y a la reflexión o a la catarsis individual y colectiva.
Como autores destacan;
Fernando Arrabal: su teatro sufre una gran evolución. Comienza con un teatro
pánico, para después rebelarse contra la sinrazón del mundo, y finalmente cobrar
tonos más políticos (“Pic-nic”, “El triciclo”).
Francisco Nieva: el tema más frecuente es la imposibilidad del desarrollo pleno
del ser humano, para cuyo desarrollo optó por las piezas cortas y la división
cinematográfica. Destaca “La carroza de plomo candente”.
Teatro desde el último tercio del siglo XX
La profunda transformación de la escena europea tras la Segunda Guerra Mundial se
percibe desde comienzos de los 70 en el teatro español, pese a las dificultades impuestas
por la censura. Sin embargo fue a partir de 1975 cuando las innovaciones en el
contenido y las técnicas dramáticas se manifestaron en España con todo vigor.
Se deben señalar otros cambios fundamentales en los escenarios a partir del final
de la dictadura que resultan determinantes para la escena teatral:
Surgimiento de diferentes foros de debate: que permite que el teatro pierda el
carácter político.
Creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico: que garantiza la
permanencia en escena de obras teatrales universales.
Consolidación de los teatros independientes.
Proliferación de compañías de aficionados: que acercan el género al gran
público.
Influencia del teatro de calle y del teatro independiente: lo que implica la
pérdida de la primacía de la palabra y la potencialización de elementos escénicos
sonoros y visuales.
Recuperación de los clásicos y autores censurados (Lorca, Valle-Inclán,
Alberti,..).
Éxito de la comedia musical: con grupos musicales como “Hoy no me puedo
levantar” o la recreación de éxitos del cine como “Grease” o “Jesucristo Superstar”.
La nómina de dramaturgos es extensa, pero se puede citar a:
José Sanchís Sinisterra: que se caracteriza por el cuidado escénico y por su
capacidad para integrar la reflexión histórica junto con la meditación sobre el
propio teatro. Cabe citar su obra “¡Ay, Carmela!”.
José Luis Alonso Santos: vallisoletano, destaca por su entremés “¡Viva el
duque, nuestro dueño!”, donde indaga sobre los problemas de los jóvenes de los
80.
Fernando Fernán Gómez: “Las bicicletas son para el verano”.
Teatro segunda mitad del XX. Buero Vallejo
Lengua Castellana y Literatura
Fermín Cabal: “Tú estás loco”.
Compañías de teatro independientes
Surgieron en la etapa final del franquismo y continuaron siendo la vanguardia en la
investigación y experimentación de los espectáculos. Las más importantes son:
Els Joglars: el teatro se desarrolla a partir de una palabra o un gesto.
Els Comediants: para ellos, lo importante es llegar al espectador a través de
cualquier tipo de lenguaje: mimo, títeres, etc.
Dagoll-Dagom: dan mucha importancia a la música.
Otros como La Cuadra, Ditirambo, La Fura dels Baus, Triciclo o Los Goliardos.
Escenografía
Interacción con el público.
Reivindicación del teatro clásico: logrando el equilibrio entre el pasado y el
presente, readaptando los temas o el lenguaje.
Empleo de los medios de comunicación: que sugieren nuevas relaciones de
espacio, tiempo y significado.
Comentario de texto:
“Tres sombreros de copa”, de Miguel Mihura
Mihura escribió esta obra en 1932, pero no se representó hasta 1952 por el Teatro
Español Universitario. El éxito de la obra, en palabras del autor teatral lonesco, consistió
en “asociar el humor trágico, la verdad profunda, al ridículo, que, como principio
caricaturesco, sublima y realza, ampliándola, la verdad de las cosas”. Las claves de la
obra son las siguientes:
Argumento: se centra en la noche previa al convencional casamiento de Dionisio,
noche en que éste conoce a Paula, que le descubre la posibilidad de otra vida sin
ataduras. Este descubrimiento provoca en Dionisio el conflicto entre los
convencionalismos sociales y el valor de la libertad, pero la resignación y el miedo
acaban devolviéndolo al redil moral de su clase.
Personajes: Dionisio representa el prosaico mundo burgués y Paula la vida libre
de convencionalismos. Otros representantes de este anquilosado mundo burgués
son personajes tan logrados como el Odioso señor, encarnación del poder del
dinero; el puritano don Sacramento, o el cursi don Rosario. Del otro lado aparecen
personajes como Madame Olga y las artistas del Music-hall que simbolizan la vida
sin ataduras de manera muy tenue.
Estilo: se denuncia la falsedad de las convenciones sociales mediante el lenguaje
ingenioso, la ironía, la caricatura y las situaciones disparatadas.
Por todas estas características, “Tres sombreros de copa” fue una obra que se adelantó a
su tiempo, pero los cánones teatrales de la época empujaron paulatinamente a su creador
a un teatro más acorde con los gustos del público burgués, pero permaneciendo el humor
y la crítica a las convenciones.
María Hernández García (2º Bach.)
Jesús y María (HH. Carmelitas de la Caridad)
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