De una Conferencia del CESHE - Francia 17 de abril de 1186 a.C.: 16 de enero del 704 a.C.: Milagro lunisolar de Josué Milagro retrosolar de Isaías del estudio de FERNAND CROMBETTE Traducción y presentación gráfica: P. Pablo Martín 2 BOCETO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD DEL DILUVIO (-2348) A ISAÍAS (-704) En una conferencia anterior, hemos trazado la historia de los hombres desde la creación de Adán hasta el Diluvio. Ahora proseguimos apoyandonos siempre en la obra de Crombette, tanto en su traducción del libro del Génesis con el copto, como en sus trabajos epigráficos y geográficos, que le han permitido aportar una luz nueva a la historia de los egipcios, de los cretenses, de los hittitas, de los asirios y de los pueblos americanos precolombianos. La tierra fue poblada de nuevo por la familia de Noé a partir del Monte Ararat, donde se detuvo el Arca al final del Diluvio y donde sigue todavía. Los acontecimientos acaecidos al principio de esta nueva etapa de la historia de la humanidad son fundamentales, ya que permiten comprender la vuelta al paganismo de los hombres apenas salvados del Diluvio. El capítulo 9 del Génesis, traducido literalmente con el copto, dice: «Seguidamente, con una palabra favorable, Dios se inclinó hacia Noé y sus ramos que salieron de la nave y dijo además: “Poseguid adelante en el ardor genital, sobreabundad de juventud y multiplicad el número de vuestras cabezas, y habitad en los lugares que os rodean hasta la superficie muy grande de la tierra. Sed el terror de la multitud de los que vives y se mueven, y se arrojen a vuestros pies aquellos que se mueven, que trabajen a vuestras órdenes. Se os permite apoderaros de ellos para ofrecerlos en holocausto al Dueño de la tierra u de apoderaros de las numerosas aves para ofrecerlas en holocausto a la gloria de Aquel que ha hecho subir y ha conducido lo que estaba suspendido en movimiento circular en torno a los cielos y lo que estaba acumulado... He ahí una gran multitud de tierras fértiles como al principio. Haced una nueva distribución de las regiones en presencia del jefe 1 que tiene el poder, e igual que al principio extended vuestras casas hasta los extremos oscuros, desde los confines donde el sol se levanta hasta el final donde se reposa... La lluvia para los culpables ha terminado. He aquí una nueva unión que se establece ante el Omnipotente: es la alianza de Noé, cuyo signo es la presencia en el cielo del arco iris que recuerda el arco iris permanente antidiluviano situado en el anillo acuoso.” La narración prosigue: “Aquellos que han salido con buena salud de la nave apoyada, los ramos engendrados por Noé, primeras cabezas supremas de la especie que sustituye a la anterior, (son) Sem y Cam y Jafet, y lo restante entre los numerosos ramos de Cam (es) Canaan. A los ramos engendrados por Noé Yo (les) prometo hijos, que serán como la arena. Yo prometo a mis verdaderos seguidores que irán a vivir juntos en el cielo dejando la superficie de la tierra”. La mujer di Noé, renovando (el comportamiento de la de) Adán, estando desnuda y seductora, le hizo beber mucho; deliciandosi extremadamente, él se embriagó, fue tambaleandose y perdió los sentidos, y evacuó su vómito; excitado por el licor tomado, fue a su lecho, siendo movido a imponer lo que es el derecho del matrimonio; después, teniendo ganas de dormir, se quitó la ropa que le cubría las piernas y mostró su desnudez, dejando la puerta entornada, lo cual permitía entrar. Viendo la apertura, el último ramo de Cam, que era malo, se introdujo a través de la puerta y, observando las partes genitales, en vez de cubrirlas, fue a decirselo a él 1 - Traduciendo del italiano, la palabra “capo” se puede traducir “cabeza” o “jefe”: preferimos ésta última. Y la palabra “los ramos” indica a los hijos, como ramas que brotan del tronco 3 que, sin alejarse tampoco, se alegró mucho porque el jefe mostraba su región inferior, desnuda, (y) riendo, lo dijo afuera enseguida a Sem y Jafet: los cuales, temiendo ofender la estima debida al jefe, rehusaron ver las piernas y las partes genitales del jefe que había engendrado a los hijos. Los hermanos del descendiente inicial (primogénito) declararon intocables las partes genitales del primero que había difundido la vida alrededor y que, mediante sus primogénitos, habría añadido (nuevos) brotes hasta la circunferencia universal de las aguas; caminaron hastá allí, entraron de espaldas en la casa hacia el jefe que descubría desnudo su calor, y arrojaron una manta sobre aquel cuyo ardor había difundido la vida alrededor y lejos mediante susi primogénitos. Dejando la casa en la que el jefe que descubría desnudo su calor, cerraron la puerta con gran cuidado. Cuando Noé, habiendo (recobrado) su buen sentido, se quitó lo que lo cubría, vio su vergüenza; la atribuyó al hecho de que su corruptora había sido aquella de quieni habían salido sus hijos; dejó su lecho, se vistió; sus hijos vinieron a su presencia; los sabios le dijeron lo que (a él) se refería y luego dijo: “Que ese perro maldito de Canaan sea alejado, el abominable que, habiendo encontrado la puerta entreabierta, ha faltado de respeto a la persona del jefe inicial; el jefe maldice a su raza”. Y el jefe dijo luego, levantando su voz, una invocación a Dios para que El extendiera hacia Sem la palabra de protección retirada a Canaan, alejado de su presencia, el hombre malo. El dijo al Dios del cielo, Ehélohidjm: “Que la parte de Jafet que ha dicho de cubrir(me) para cancelar el deshonor, mi último ramo, sea la mejor”. El dijo a Sem que tomara posesión de la superioridad (la primogenitura), que alejara de su faz a Canaan, el hombre malo. Y Noé, atormentado por lo que había sido cometido de contrario, habiendo sido eso provocado por su mujer, que para excitar en ardor su carne, había (hecho) beber a su marido, la despidió de por vida. Desgraciadamente, ella introdujo la idolatría, creando un culto religioso con danzas convulsivas, sin ropas. Noé, a quien había sido hecho saber que la madre de los hombres, repudiada por él de por vida, había inducido por desgracia a la idolatría y establecido danzas sin vestidos, murió.» En este episodio, de una importancia semejante a la del pecado original para Adán y Eva, vemos el origen de la idolatría y de los cultos satánicos que fue la característica principal del periodo que va desde el Diluvio hasta la venida de Nuestro Señor, a excepción del pueblo elegido salido de Abrahám. Se comprende así la tercera tentación de Nuestro Señor contada por San Mateo: «De nuevo el diablo lo llevó sobre un alto monte y le mostró todos los reinos del mundo con su gloria y le dijo: “Todas estas cosas yo te daré, si te postras y me adoras”.» Se comprende también como los primeros cristianos, que se negaban a practicar los cultos idólatras, hayan sido martirizados, como más adelante fueron los primeros misioneros. El capítulo 10 del Génesis dice los nombres de los primeros descendientes de Sem, Cam y Jafet, y el lugar de su primera colocación. Lo citamos resumido: «Según la promesa revelada, las generaciones prosperaron por regiones. Los retoños de los ramos de Noè, Sem, Cam y Jafet, robustos, produjeron en torno generaciones parciales que se desarrollaron progresivamente; los ramos produjeron los retoños mediante los cuales se difundió la vida; eso fue provocado por el ardor que fue puesto en su carne. Los retoños del jefe Jafet son: los jefes Gomer y Magog y Madai y Javan y Thubal y Mosoch y Thiras... Ellos han ocupado de esa forma la parte que se les había 4 asignado: a los navegantes, lo que está en la circunferencia universal de los mares; a aquellos que dirigen las batallas, el país en que hay cumbres en abundancia; el lugar donde hay pozos de betún en gran cantidad, a aquellos que van empujando cabras; la región donde estan los perros de tiro que ladran a sus conductores que extienden por el suelo grandes alfombras; y más adelante, otros más». Los pueblos citados son los antepasados de los europeos. Continuemos: «Y los retoños de Cam son Cush y Misraim y Phut y Canaan. Y los retoños del jefe Cush son Saba y Hevila y Sabatha y Regma y Sabatacha... Y Cush engendró luego, de una esposa irregular, Nimrod, que empezó a despojar a numerosos vencidos por él, hombre estimado potente, que turbó la división entre los ramos de la superficie de la tierra; sus obras fueron ciertamente notables: fue un látigo en mano de Djehoouôh (Yahvèh), que golpeaba con su furor a cuantos se habían permitido despreciarlo. Y luego ha quedado el dicho: Nimrod es aquel que fue un látigo en la mano de Djehoouôh, con el cual El golpeó con su furor. Empezó golpeando con violencia a los otros que eran capaces de tomar posesión de la región del gobierno, de la montaña cuya construcción había sido detenida, Babel (las lenguas separadas), y también de Arach, de Accad, capital, de Chalannea, cerca de donde empieza la tierra de Senaar. Con los hombres armados de esa fortaleza, inmensa multitud colocada en orden, emprendió la lucha contra Assur, y sus enemigos fueron derribados; construyó Nínive e trazó con el arado el perímetro de la superficie hecho con murallas de guerra; y trazó el perímetro de Chalé y la edificó; y construyó Resen de la que trazó el perímetro y la hizo surgir entre Nínive, que la quiso espléndida, y Chalé; allí también hubieron multitudes dispuestas en orden; había trazado también el área geométrica, había varios compañeros de armas y de numerosas lenguas». (figura 1) figura 1 – El imperio de Nemrod La actividad de Nemrod que hemos recordado tuvo lugar después del episodio de la Torre de Babel, del que hablaremos en el capítulo siguiente. El mapa del imperio de Nemrod ha sido reconstruido por Crombette (figura 1). Nemrod fue el instrumento de Dios para castigar a los hombres por haber construido la Torre de Babel, de la que hablaremos. Prosigamos con el Génesis: 5 «Y Misraim engendró con su consorte: Ludjm y con él Anamim, y con él Luhabim y con él Nephtuim, y con él Phatrusim y con él Chasluim. Los hijos salidos de éstos, empujados luego adelante, fueron superiores numéricamente en los combates y dieron origen a los Filisteos y también, transladandose, a los Caftoreos». Misraim fue el padre de los egipcios. Volveremos a su historia y a la de sus hijos. Digamos por lo pronto que, como se ve en la figura 2 hecha por Crombette, Misraim y sus seis hijos se instalaron al principio en torno a Babilonia; el Génesis indica que los filisteos (los actuales palestinos) y los caftoreos (o cretenses) descienden del fundador de Egipto. Sigue diciendo la Biblia: «Y por lo que se refiere a Canaan, he aquí a los que engendró: Sidon, ramo a la cabeza, su primogénito, y luego Heth, y luego el jefe de los Jebuseos y luego el jefe de los Amorreos y luego el jefe de los Gergeseos, y luego el jefe de los Eveos, y luego el jefe de los Araceos, y luego el jefe de los Sineos, y luego el jefe de los Amateos. Habiendo sido Heth expulsado por los vecinos envidiosos, el jefe espontaneamente le ofreció en compensación asilo en su sedeo; así tuvo el poder sobre sus compañeros de armas Cananeos». La figura 3 presenta la distribución de las tierras entre los hijos de Canaan. Vemos a los samaritanos y a los hittitas o descendientes de Heth, de los que hablaremos, ya que tuvieron una gran importancia. Por el Génesis sabemos que se establecieron al principio en la zona de Gaza, de donde fueron expulsados por los egipcios, y que Cam, instalado en Djerablous, les dio una tierra y la supremacía sobre sus primos. Los reinos de los proto-egipcios (de Cam) figura 2 6 Los primeros reinos de los hijos de Canaan figura 3 Veamos la descendencia de Sem: «Y luego Sem, habiendo obtenido en abundancia las bendiciones de las que Cam, el malo humillado, había sido excluído, dio la vida a un grupo de ramos, los retoños de visa potente que, semejantes a aquellos que pasan (los pastores), extendieron sus posesiones hasta los confines de Jafet. Y los retoños de Sem son los jefes Elam y Assur y Arphaxad y Aram». Elam fue el antepasado de los elamitas, Assur el de los asirios, Lud de los chinos y Aram de los arameos. Arphaxad tiene en su descendencia Abrahám, del que hablaremos luego. Veamos la historia de la Torre de Babel. El Génesis dice: «Hasta aquel tiempo, la multitud reunida sobre la superficie de la tierra había tenido una sola lengua, la más idónea para exponer con verdad las cosas, aquella misma dada por Dios que la había ideado. Hubo un tiempo en que los ramos, habiendo procreado abundantemente, se pusieron de camino y se dirigieron a la región del sur; queriendo ocupar lugares cultivables más amplios, llevaron los confines de sus posesiones iniciales más lejos sobre la superficie de la tierra. La banda de los hijos de Cam deseó ocupar el Senaar (la Mesopotamia). Así que el jefe dijo: “Vamos a adorar al sol que es el más alto, que nos da las cosas suficientes; ¡hagamos un monumento a su imagen! Noé ha dado partes a sus ramos y a sus retoños: sin embargo adoremos al sol que hace madurar; hagamos así mismo sacrificios al sol que hace madurar y aumenta al mismo tiempo las legumbres; el jefe le ha prometido un monumento y una estatua para transformar el castigo en opulencia; si queremos tener días propicios, grandes cosechas y las legumbres que necesitamos, hagamosle sacrificios propiciatorios de prisioneros”. Y luego dijo: “Por tanto, antes hay que preparar lo suficiente las cosas que sirven al monumento querido para estar orgullosos de ofrecer (al sol) una capilla. Para hacer los muros recios, triturar arcilla en la que se meterá paja, modelar, hacer que se seque antes de cocerla, y eso hasta alcanzar las nubes que estan suspendidas en movimiento circular. Será escrita la consagración del túmulo al sol; por consecuencia las bocas proclamarán nuestra gloria. Sem se ha extendido; nosotros habitamos cerca de él; los ramos y los retoños de su nación nos ayudarán a renovar la faz de la tierra”. Dios proyectaba castigar esas palabras de blasfemia del jefe: “Ellos le hacen al sol una cosa abominable. He aquí que esos malvados han hecho muros recios de arcilla molida en la que ha sido metida paja acumulada en grandes cantidades por la multitud de los ramos malvados y de los retoños del jefe Adán”. En sentido opuesto, Dios luego dijo: “El Dueño destruirá con el fuego de lo alto la masa abominable que los rebeldes han empezado a construir hasta ahí; la cima, golpeada violentamente, se hará polvo; los rebeldes se alejarán; le imágenes, hechas pedazos, serán destruidas, aniquilada la inicua consagración al sol. Los rebeldes más malos se irán a los lugares extremos; Yo corromperé el lenguaje de esos abominables volviendo sus voces en todo sentido; ellos ya no se entenderán; así confusos, se dispersarán; y así será destruido el estruendo de su inicua consagración al sol; los malvados, humillados, serán trastornados, los secuaces del pecador castigado, Cam, abandonarán la grande muralla, dispersados así del cúmulo de seducción. Las diversidades de lenguaje impedirán a los hombres malvados, obligados a huir, de (hacer) una consagración en masa al sol”. Dios dividió entonces la lengua de Adán en un gran número de idiomas distintos, dispersos según los ramos y los retoños, y envió a los malos a una parte y otra sobre la superficie de la tierra. Estos, que estaban sanos de mente, dejaron otro que hablaba con locura furiosa contra los malvados que habían hecho la potente muralla. Desde entonces, las naciones dicen mirando ese lugar fulminado, derrumbado y destruido con un gran terremoto: “Las voces desunidas por culpa de Cam que se ha opuesto a la voz de Djehoouôh”. Los malvados obligados a huir con él fueron 7 mandados a una parte y a otra de la superficie de la tierra; así la turba de secuaces de Cam, huyendo del grandísimo milagro de Dios, las naciones de los ramos y de los retoños enviados a una parte y a otra, se dispersaron por acá y por allá cada vez más sobre la superficie de la tierra». El texto apenas leido no es un cuento o una leyenda: nos dice el motivo que llevó a los hombres a construir la Torre de Babel, el origen de la diversidad de las lenguas, la lengua original de la humanidad. Encontramos una confirmación arqueológica y epigráfica en la siguiente cita dei Vigouroux, especialista de la Biblia. A propósito de la Torre de Babel dice: “Una enorme esquina del muro de la antigua torre de Nabucodonosor aún está de pie... el lugar está esparcido de ladrillos... Muchos de esos bloques presentan trazas de vitrificación producida por el fuego... La violencia del incendio que así los transformó fue tanta, que los estratos de ladrillos que todavía se ven, no se presentan en forma horizontal, sino curva y ondulada. Al ver ese espectáculo, uno se acuerda con involuntaria emoción que ese lugar es el mismo en que la cólera divina se manifestó de una manera terrible contra los hombres rebeldes, y se considera con cierto terror que esos restos informes y gigantescos sirvieron tal vez para construir la Torre de Babel y nos dan sin duda una idea de cómo era la grande torre primitiva cuando el soplo de Dios la derribó y destruyó. Los restos de Birs-Nimrod, dice M. Oppert, de quien hemos tomado la anterior descripción, son los más importantes de Babilonia. Según M. Rassam, la torre de Nabucodonosor habría sido destruida por una erupción volcánica… Los judíos de Babilonia seguían la tradición local situando la torre de Babel en el lugar en que se levanta la gran pirámide de siete terrazas de Nabucodonosor… Se acontentaban de atribuirla vagamente… 'al rey más antiguo'. Es lo que nos dice una preciosa inscripción de Nabucodonosor, que no sólo nos da detalles, sino que indica definitivamente el sitio de la Torre de Babel. Esta es la traducción de M. Oppert... Después de una introducción en que cuenta los trabajos realizados para construir un primer edificio, que es la pirámide de Babilonia, Nabucodonosor sigue diciendo: “Nosotros decimos de la otra, que es este edificio: El templo de las siete luces de la tierra, con el que se relaciona el más antiguo recuerdo de Borsippa, fue construido por un rey antiguo… pero él no le elevó la cima. Los hombres lo habían abandonado desde los días del Diluvio… El terremoto y el terror habían sacudido los ladrillos crudos, habían quebrado los ladrillos cocidos del revestimiento; el ladrillo crudo de los macizos había caído formando colinas. El gran dios Mérodach ha empeñado mi corazón en reconstruirla; yo no he hecho sus cimientos. En el mes del saludo, día felíz, yo he agujereado con arcadas el ladrillo crudo de los macizosi y el ladrillo crudo de los revestimientos. He inscrito la gloria de mi nombre en los frisos de las arcadas. Me he puesto a reconstruir la torre y a elevar su cima; como debió ser un día, así yo la he refundado y reconstruido; como tuvo que ser en tiempos lejanos, así yo he elevado su cima”. Así vemos que la realidad del episodio de la construcción por los hombres y de la destrucción por Dios de la Torre de Babel está confirmada. Gracias a las tradiciones suméricas citadas por Jacobsen, Crombette ha podido fechar con toda precisión la dispersión a mediados del año 2198 a.C. Aterrados, los hombres huyeron de los lugares en que había estallado la cólera divina, come hizo Caín después de su crimen. Mientras la mayor parte de los hijos de Jafet se dirigió hacia el Norte, los de Sem hacia oriente o a Mesopotamia, Cam y la mayor parte delos habitantes de Sennaar se fueron a occidente y el resto bajó hacia el golfo Pérsico. La figura 4 muestra el camino 8 seguido a lo largo de la media luna fértil por Cam, por los hijos de Canaan y por Misraim. Los primeros se instalaron en los valles del Orontes y del Jordán y a orillas del Mediterraneo. Los segundos siguieron hasta Pèluse, delante del delta del Nilo, donde llegaron hacia el 20 de septiembre gregoriano, según atesta una inscripción del faraón Ménapofysares, de la XXIª dinastía tebana, che celebra un centenario de la llegada a Egipto de Misraim, y el nombre mismo de Pèluse, cuya etimologia significa: “En el punto en que se había llegado al final, se puso una piedra”. Los primeros egipcios festejaron su llegada erigiendo una piedra, como se ve que hicieron a menudo los patriarcas en la Biblia. Damos ahora las grandes lineas figura 4 – El camino de Cam y de sus hijos de la historia de una parte de la humanidad hasta la época de Isaías, dejando aparte los hijos de Lud que se fueron hasta la lejana China, la mayor parte de los hijos de Jafet que se instalaron en Asia Menor, en Europa y en la India, y los habitantes de Oceanía, a los que reservamos otra conferencia. Centramos nuestro estudio en Egipto, que Crombette ha estudiado detalladamente y que se refiere a los pueblos de Creta, de Africa y de América, y a los reinos e imperios de la Mesopotamia descritos en su “BOCETO ASIRIOLÓGICO”. Examinamos los cuatro cataclismos que marcaron la alta antigüedad, causados por la emersión y por el hundimiento de Atlántida, y los milagros de Josué y de Isaías, que fueron acompañados por gigantescos maremotos, ignorados por la historia oficial. La historia inicial de Egipto está indefectiblemente vinculada a la de personajes excepcionales: Misraim y sus seis hijos. Son ellos quienes fueron divinizados como los dioses principales de Egipto y de la mitología greco-latina. Son siempre ellos los que han dado nombres a los planetas: Misraim es Rê, ThothLudim es Hermes o Mercurio, Schou-Casluim es Ares o Marte, Geb-Luhabim es Cronos o Saturno, Seth-Naphtuim es Poseidón o Neptuno, Ananim-Ménès es Ammon o Júpiter, y es posible que Osiris-Phatrusim, esposo de Isis, diosa de la fecundidad, sea el origen de Afrodite o Venus. Ellos se instalaron al principio en el Delta del Nilo como vemos en el mapa de la figura 5. Entremos ahora en la historia de Egipto, como ha sido estudiada de un modo del todo nuevo por Crombette, gracias a su método de lectura de los jeroglíficos mucho más justo y completo del de los discípulos de Champollion. Esta historia se encuentra detallada en los diez “LIBROS DE LOS NOMBRES DE LOS REYES DE EGIPTO” y resumida en los tres volúmenes muy accesibles de “LA VERDADERA HISTORIA DEL ANTIGUO EGIPTO”. En esta conferencia hablamos sólo del modo como se poblaron Africa y América, y de lo que confirma la Biblia. Digamos enseguida que esta historia es muy diferente de la que nos suelen presentar los especialistas. Es falso afirmar que la civilización egipcia es un ejemplo de fraternidad y de lus. Se trata de todo lo contrario, exceptuando algunos periodos muy breves, como dice Noel Derose en “SI EL MUNDO SUPIERA”. Los sacrificios humanos eran la regla. ¡Cuántas víctimas ofrecidas en sacrificio para asegurar buenas cosechas! 9 ¡Cuántas matanzas, cuántos pueblos reducidos a esclavitud, y no sólo los ebreos, para construir las pirámides, los templos y las ciudades! Estos fundadores de Egipto y sus sucesores no eran seres primitivos, sino una especie de superhombres muy dotados, herederos de los dones de su abuelo y de su bisabuelo Noé, que habían puesto al servicio de demonio, imitando a Cam, como ya hemos dicho. No es pues extraño que hayan sido grandes constructores, como Casluim, que edificó la pirámide de Sakkara, navegantes osados como Seth, exploradores audaces como Osiris y magos como Ludim, que inventó la escritura jeroglífica. Tampoco extraña que hayan tenido costumbres disolutas, en que el adulterio y el incesto eran normales. Haría falta una conferencia entera para contar su historia. Los mapas, de la figura 5 a la figura 5 C, muestran las reparticiones sucesivas de Egipto entre Misraim, su mujer Rhea y sus seis hijos. figura 5 figura 5 a 10 figura 5 b figura 5 c Hablemos ahora de la exploración de Africa hecha por Osiris. Se puede decir el año exacto, el 2171 a.C., fecha confirmada por las celebraciones sucesivas de aquel acontecimiento. Osiris remontó el curso del Nilo, sembrando colonias a lo largo de su camino, y así exploró la mayor parte del grande continente del cual fue el rey. Plutarco escribió de él que recorrió toda la tierra para civilizarla. No era más que el continente africano, pero fue sin duda la más grande empresa de exploración que haya sido jamás realizada. Un escudo con su nombre lo confirma, porque lo llama: “aquel que se ha ido lejos, llevandose un pueblo muy numeroso de expatriados en la vasta extensión del valle” Como muestra el mapa de Africa (figura 6), en aquel tiempo el Nilo Negro ocupaba una parte del curso actual del Niger. La navegación por ese río permitió a Osiris llegar al Africa cccidental y crear colonias: los Perorsi-Pharusios que llevan su nombre. Una inscripción que habla de él dice que recorrió por el Gran Nilo 7400 kilómetros que corresponden a la distancia que hay de Elefantina a las fuentes del Niger. Otra, de un rey de la XIIIª dinastía, celebra: “Aquel que se fue por Africa para establecer, en el centro del espacio vacío, habitantes o poblados”. 11 figura 6 figura 7 Crombette ha hallado varias etimologías coptas del nombre de Africa: “La superficie que ha sido descubierta estando abandonada”, “las montañas arden encima”, “La dirección del polo sur”, “El lado donde la estrella empieza”, “Los árboles más altos”, y así mismo “El país de las multitudes de cara quemada”. Osiris exploró también sin duda el Nilo Blanco, ya que las lenguas nilóticas llegan hasta allí. Los descubrimientos de los primeros exploradores europeos y de los misioneros católicos confirman ese parentesco entre el Africa animista y el antiguo Egipto. Osiris y sus sucesores debieron volver al Africa negra, pero los vínculos se hicieron más débiles con la decadencia de los faraones. Envidioso de los éxitos de Osiris, Nephtuim-Seth quiso también él hacer una exploración. Es lo que proclama una de sus inscripciones: “Celoso de su igual que se había ido lejos, ha conducido una flota de comercio que ha alcanzado la costa de los aromas del mar tempestuoso (el agua curva)”. Así sabemos que Seth emprendió una expedición lejana inmediatamente después de Osiris y que llegó a la costa de los somalíes, situada en el océano Indico, particularmente sujeto a tempestades extremadamente violentas. El sobrenombre dado a Seth, Snephrès, se comprende: “Aquel que ha llegado el primero hacia el sur a la orilla del gran mar”. Eso confirma que él estuvo sin duda en el océano Indico. Mientras Osiris fundaba colonias, Seth hacía comercio de oro, perfumes y maderas preciosas. Extendía así el área de influencia de Egipto. El mapa del Territorio de los Somalíes (figura 8) muestra la región, ya poblada por los descendientes de Cush, visitada por Seth. Podemos añadir que fundó también el puerto de Tiro y que fue el primero que estableció una colonia egipcia en Creta. No es extraño entonces que fuera divinizado como el dios del mar (Neptuno). 12 El mapa de Nubia muestra la última repartición de Egipto entre Misraim y sus seis hijos (figura 7). Vamos ahora a estudiar un hecho referido en los anales de Egipto, que permite comprender cómo fue poblado el Nuevo Mundo. Una antigua crónica menciona que cuando empezó el reinado de Bochos, fundador de la IIª dinastía, en el 2004 a.C., sucedió una cosa extraordinaria cerca de Bubaste: se había abierto la tierra y muchísima gente figura 8 había perecido en aquella circunstancia. Ahora bien, esa región no se conoce como sísmica. Se trata entonces de otra cosa. Por lo demás, la misma cosa se produjo en el momento del Exodo como ya hemos dicho en la conferencia dedicada al mismo. ¿No pudo tratarse de la emersión de Atlántida en medio del océano? Vamos a verlo. Existe una incisión, tomada de un manuscrito de 1576, que representa Aztlán, lugar de origen de los aztecas. Se ve una isla en medio del océano, donde hay una montaña rodeada por algunas ciudades. Ahora, Aztlán significa en copto “Lo que ha sido sacado a la luz de la muy grande agua”. Por otra parte, la garza representada en el jeroglífico del faraón Bochos se dice Aztatl, que en copto quiere decir: “eso que se tiene de pie en lo que es fluido”. Por último, el nombre mismo de los indios de América, Azteca, significa: “muy grandes y numerosos los jefes fuertes”. Todo esto une, por una parte las tradiciones de los indios, según las cuales la tierra del Yucatán había sido poblada por pueblos venidos de Oriente y que Dios habría liberado de la opresión, abriendoles un camino en el mar, y por otra es también lo que decía un sacerdote egipcio a Solón sobre los atlántidas, de quienes hablamos en nuestra conferencia sobre el Exodo. Quedarían todavía muchos temas que presentar sobre la semejanza de las civilizaciones egipcia y americana precolombina, particularmente sobre la arquitectura, el sistema de escritura, el calendario y la religión, para demostrar definitivamente el origen africano de los atlántidas y de los pueblos indios que fueron sus descendientes. Todo lo cual está dicho en detalle en el 1° tomo de “LA VERDADERA HISTORIA DEL ANTIGUO EGIPTO”. El mapa de la figura 9 muestra la forma de Atlántida en el momento de su emersión como la pudo reconstruir Crombette en su obra geográfica. Notemos que esta emersión fue posible por un correspondiente hundimiento del Himalaya que produjo como consecuencia la aparición del océano Escítico, como se ve en la figura 10. Así queda explicada la cuestión de cómo fue poblado el continente americano. 13 figura 9 figura 10 Dejemos por el momento a Egipto para interesarnos de Mesopotamia después de la muerte de Nemrod, de quien hemos hablado antes del episodio de la Torre de Babel. Lo que decimos lo tomamos de “BOCETO ASIRIOLÓGICO”, de Crombette. El ha sabido obtener lo máximo de las informaciones sobre los distintos reinos que se sucedieron en Mesopotamia y alrededores, de una lista de reyes sumerios redactada por Jacobsen. Donde sus precursores habían visto sólo leyendas fabulosas, él supo ver una historia lógica en armonía con la Biblia y con sus trabajos sobre los egipcios y los hittitas. En efecto, él ha sabido reconstruir, come hemos visto, los primeros reinos camitas anteriores a la dispersión, no sólo de los hijos de Misraim, sino también de los hijos de Canaan y de Cush, como vemos en los mapas de las figuras 3 y 11. Después del episodio de la Torre de Babel, una parte de los cananeos se fue a poblar los valles del Orontes y del Jordán, pero otra se quedó a orillas del golfo Pérsico. Los cushitas se extendieron por las costas de Arabia, donde muchos sitios han conservado sus nombres como vemos en este mapa (figura 11). Ya hemos dicho algo de lo que la Biblia dice de Nemrod, que fue el flagelo de Dios para castigar a los hombres por la construcción de la Torre de Babel. En el mapa de la figura 1 hemos Los primeros reinos de Cush y de sus hijos visto la extensión del imperio de figura 11 14 Nemrod, que Fernand Crombette ha reconstruido gracias a su arte de la onomástica. Según la lista sumérica, su reino habría durado 66 años a partir de la dispersión. Por lo tanto murió alrededor del 2132 a.C. Como en el caso de Alejandro Magno, más cercano a nosotros, su imperio fu dividido probablemente entre sus generales, que gobernaron pequeños reinos. La misma lista sumérica cita una serie de reyes de Aggadé, de Kish, de Ur, de Uruk, de Isin, de Larsa, de Gutium, de Elam, de Mari, de Lagash, etc… No nos detenemos en la historia de esos reinos, que interesa sólo a los especialistas, más que para decir que en ellos hallamos dos nombres conocidos: el célebre Gilgamesh, que reinó en Uruk y cuyo nombre significa “el padre de un poema genial”, y Warad-Sin, que reinó en Larsa y fue vencido por Abrahám en el 1862 a.C. El estudio de las terceras dinastías caldeas que examinamos con Crombette es de gran importancia porque son contemporáneas de un personaje de primaria importancia, Abrahám. Notemos que nuestro estudioso ha sido probablemente el primero de los modernos que se ha dado cuenta de que la patria de Abrahám no era Ur de los Caldeos, sino Bidor, en el Chaldi-Dagh, región de la Arapachitis (figura 13). En efecto, Ur se halla en un país camita, mientras que Bidor está en el país de los antepasados semitas de Abrahám. Arphaxad (que dio su nombre a la región y que significa: “el que observa las prohibiciones puesta por la ley”), Salé, Heber (da quien viene el nombre de los hebreos), Phaleg (que nació en el momento de la dispersión), Reu, Sarug, Nacor, Tharé, cada uno de los cuales dio nombre a localidades de la Arapachitis, como muestra la figura 13. Habiendose abstenido La patria de Abrahám en la Arpaxitis (de Arphaxad) estos semitas de la idolatria, Dios figura 13 llamó de entre ellos a Abrahám. En el capítulo 14 del Génesis se habla de una guerra entre algunos reyes de Mesopotamia y los reyes de la Pentápolis en el país de Canaan; en ella Abrahám intervino para liberar a su sobrino Lot, y cuando volvió vencedor de ella recibió la bendición de Melchisédech. Sin entrar demasiado en detalles, sólo decimos que Crombette ha conseguido identificar esos reyes en la lista sumérica de Jacobsen y las ciudades donde reinaban, lo cual confirma la verdad histórica del relato de Moisés. La fecha de esa batalla puede ser fijada en el 1862 a.C., año del nacimiento del famoso Hammurabi, mientras que Abrahám, según la Biblia, había nacido en el 1946 a.C. Notemos entre otras cosas, siempre a propósito de la historia de Abrahám, que Crombette ha encontrado testimonios, tanto en los anales de Egipto como en los de Creta, de la carestía que lo obligó a ir a pedir víveres al Faraón, el cual pretendió a Sara: se trataba de Mentuthès III y era el 1871 a.C. 15 Hablemos ahora del papel muy importante representado por los hittitas durante la primera mitad del segundo milenio antes de Cristo. Ya hemos visto que Heth, instalado al principio en la región de Gaza por su padre Canaan, había sido expulsado por Ludim y se había refugiado en Djerablous, donde Cam, que le había dado soberanía sobre sus hermanos. Más adelante, sus descendientes conquistaron Egipto en revancha y favorecieron el dominio de los reyes pastores. Uno de ellos, Salitis, rey de Tanis, habiendo vencido en el 1803 a.C. a los faraones indígenas coalizados contra él y habiendo establecido su dominio sobre todo Egipto, se asoció uno de ellos, Sesostris, y conquistó el Asia Menor, expulsando a los descendientes de Jafet hasta el sur de Rusia. Fundó Boghaz, en el centro de la Capadocia, para consolidar sus conquistas, donde instaló a su vasallo Pithanas, que fue también un conquistador: quiso someter el oriente del Tigris y fue a poner su capital en Choscheir (figura 14). Su hijo Anittas prosiguió hacia el sud la conquista y se estableció en Hasanie. Los hittitas hicieron caer Babilonia en el 1682 a.C. Volvamos a Egipto, para describir los reinos de los reyes pastores que constituyen el apogeo de la gloria de ese país, en particular con la llegada al poder del hebreo José, del que habla detalladamente Moisés en el Génesis. Los egiptólogos ignoran todo de ese periodo, ya sea porque leen mal los jeroglíficos, ya sea porque siguen a Manethon, que calumnia a los reyes pastores y a José porque habían abandonado el culto idolátrico tradicional de Egipto. En efecto, los reyes pastores ponían en prifigura 14 mer lugar al dios de los hittitas, Sidon o Seid, que asimilaban a Seth, y José adoraba sólo al único Dios. Estos reyes se llamaban pastores porque se apoyaban sobre los hittitas, que eran sobre todo pastores. Los griegos les daban el nombre de “Hyksos”, del egipcio Ha-Keh-Schôsch, che significa: “los jefes que dirigen a los pastores”. Los faraones de esa dinastía, que duró unos 250 años, son: Salitis, Bnon, Apachnan, Apofis, Iannas y Aseth. Bajo el reino de Apofis, José fue constituido el virrey o primer ministro, autoridad que conservó también bajo los dos faraones siguientes. Apofis merece con buen derecho ser llamado “el Grande”. Efectivamente, como dice la siguiente inscripción que habla de él, reinó sobre todo el mundo conocido de entonces: “El que ha renunciado al mes que estaba por demás en el aniversario, Khaion, el gran jefe que cruzó Africa, innumerables localidades en las que hay una multitud, la Double y la circunferencia universal de los mares; el gran jefe de las casas de los grandes reyes”. 16 José, que compartía su poder real, era así una figura de Cristo, que ha de reinar sobre todos los hombres. Haría falta una conferencia especial para describir en detalle lo que fue este genio universal, como lo ha descubierto Crombette. Decimos sólo que José fue al mismo tiempo un gran inventor, un político eminente, el director de los grandes trabajos de los que aún hoy quedan vestigios en Egipto, y el inventor del alfabeto que permitió a sus compatriotas poder escribir sin practicar la magia, a la cual se prestaban los jeroglíficos. En cuanto a Apofis, hizo terminar el Laberinto en que estaban los restos de los cocodrilos sagrados y se hizo representar por la gran Esfinge de Guizeh. José murió a los 110 años, bajo el reinado de Aseth, y se puede decir que a partir de aquel momento el gran imperio de los reyes pastores se dividió. Sin embargo él tuvo una influencia póstuma sobre un faraón posterior, que adoptó el culto al Dios único, aquel que los egiptólogos llaman Akhénaton o Aménophis IV, y que en realidad se llamaba Horos. De éste hablaremos ahora. En una de sus inscripciones, Horos confirma lo que acabamos de decir; dice así: “Adonai 2 está por encima de Rê y por encima de aquellos que lo han seguido; el Phénix ha establecido la regla así”. Ahora bien, el Phénix ( el Fénix) es la denominación egipcia de José. En otra inscripción dice: “Hasta ahora se hacía un sacrificio a las imágenes con grandes gritos; una multitud de víctimas humanas era abatida con palabras antiguas en los aniversarios. La gran voz que se ha dormido ha establecido que era suficiente adorar al Ser Eterno. Este fundamento puesto por el justo José es semejante a nuestra voluntad: que la multitud reunida adore a Adonai, que ha creado el sol”. Hôros por lo tanto detuvo los sacrificios humanos inútiles y propagó el culto al verdadero Dios único. El construyó la ciudad y el templo de El-Amarna. Pues bien, ¿qué significa ese nombre en copto? “El lugar que es la propiedad del único Grande Viviente y por quien son rechazadas las estatuas”. Citamos ahora la traducción de la estela fechada del 1° de marzo del 1380 a.C., que indica el comienzo del culto público de Adonai en Amarna: “El jefe que establece edictos, el señor supremo de numerosas multitudes ha reunido a los adoradores para la colocación de las piedras angulares del recinto del Dios Viviente supremo, que ha creado el sol y que es el único adorable. El templo de la gran madre perversa, donde se ofrecían montañas de víctimas humanas sacrificadas, ha decaído de su grandeza: el Gran Viviente quiere la adoración de hombres vivos. [firmado] El jefe que precede la procesión de los lejanos sublimes jefes genealógicos, el protector de la nación, sacerdote más que los demás”. No quisieramos terminar esta evocación de Hôros sin hablar de su sposa, que los egiptólogos han llamado Nefertiti y que se llamaba en realidad Tadukhépa. Esta denominación incorrecta procede de una lectura incompleta de su escudo, que en realidad se traduce: “La gran adoradora de Adonai que ha creado el sol y ante el cual se postra la gran multitud reunida; la dama suprema, hija de los coronados, cintella del Dios que ha creado la vida y la multiplica”. Tadukhépa reinó 19 años con Hôros y murió en el 1366 a.C., 18 años antes que su marido. Hôros asoció al trono a su yerno, que fue asesinado por el general Armais, el cual quería restablecer los cultos idolátricos incitado por los sacerdotes de Tebas. 2 - “Adonai” es en hebraico “el Señor” (Dios). 17 El hijo de su viúda es aquel que los egiptólogos han llamado Tut-Ankh-Amon, que murió muy jóven, después de haber abandonado el culto de Adonai, y fue el marido de Andromeda. La cual después fue salvada de un matrimonio a la fuerza con Armaîs por el griego Perseo, que fundó Micenas, cuya etimologia copta significa “la crucificada liberada”, lo cual recuerda su proeza. Armais subió al trono en el 1325 a.C., pero no estuvo mucho tiempo porque fue atacado por su hermano Ramsés. Ramsés persiguió a los hebreos, no obstante que en tiempo de Hôros había sido uno de los principales adoradores de Adonai. Lo testimonian sus inscripciones: “Aquel que ha dado la orden de ofender a todos los extranjeros que rechazan la adoración de las imágenes de los dioses”, “Aquel que multiplica los castigos a la nación que adora al Dios Altísimo invisible”, y también “Golpear con violencia a esos sutiles agitadores políticos; yo lo ordeno”. Pero reinó sólo un año y fue sustituido por Sèthos, su general, que había asociado al trono. Una de sus inscripciones muestra que fue un feroz perseguidor: “En una parte de la región inferior viven los que empujan rebaños; esa nación es de un número de muchas miríadas; al final se apoderarán del pais donde habitará una multitud de enemigos. Consultada la imagen de Min, el gran adorador ha obtenido esta respuesta: “Derribar a tierra a los adoradores del Gran Dios, agotarlos de fatiga construyendo, privarlos de aliimento, golpearlos fuertemente”. Para cumplir ese oráculo, Sèthos hizo construir a los hebreos la ciudad de Pithom. Pero no se limitó a eso; fue él quien, hacia el 1308 a.C., dio a las parteras la orden cruel de hacer morir a los hijos varones de los hebreos, y el que, al no ser obedecida esa orden, ordenó en el 1307 que se ahogara a todos los niños al nacer. Entonces fue cuando Moisés, en el 1306 a.C., fue puesto en el Nilo, donde lo recogió una jóven princesa, hija de Sèthos y hermana de Ramsés, la cual lo adoptó. Su nombre significa en copto “hacer salir del agua” y el de la princesa: “la que se ha hecho semejante a su madre y lo ha llamado”. Viene luego el reinado de Rampsés, que los egiptólogos llaman Ramsés II, que duró más de 87 años. Gozó de una prosperidad insolente, su autoridad fue sin límites, multiplicó los monumentos dedicados a él, superando los de sus predecesores, su megalomanía fue sin igual; fue el más grande perseguidor de los hebreos. Les hizo construir la ciudad de Ramesse para acumular lo sobrante de las cosechas, “la cudad donde se adora a los dioses, residencia esplendor de Egipto”, en el centro mismo de la tierra de Goshen, donde vivían los hebreos. Multiplicó los jubileos, ocasión de sacrificios humanos, para prolongar la duración de su vida hasta 110 años, como la de José. Le sucedió su hijo Ménephtah, o Aménephtés, que fue el faraón del Exodo de los hebreos, como diremos en otra conferencia. Ahora tratemos de ver lo que pasó en Egipto después de la salida de los hebreos y la invasión de los Pueblos del Mar. Estos últimos se organizaron mientras que Aménephtès huyó a Etiopia. Más tarde, su hijo Busiris reconquistó el trono en Tanis, pero fue asesinado por el griego Hércules. Su esposa, Thuoris, huyó a Fenicia, donde se casó con el famoso rey Ninus, al que luego asesinó para usurpar su lugar. Crombette ha podido mostrar que esa reina no es sino la célebre Semirámide que construyó los jardines colgantes de Babilonia. 18 Detenemos aquí la narración de la historia general, que a partir de ahora es bastante bien conocida, para estudiar dos milagros cósmicos que Dios hizo a petición de Josué y de Ezequías, y que causaron como consecuencia importantes maremotos, que alcanzaron toda la tierra y por lo tanto a todos los pueblos situados a orillas del mar. Empezamos por el milagro de Josué, que en las Biblias modernas es considerado como un “pasaje poético”. Crombette sintió llamarle la atención una inscripción fechada del 6° año de Rampsinités, llamado también Ramsés III, que reinó del 1191 al 1160 a.C., y ésta es su traducción: “En la época en que se totalizaba el sexto gran sol; en la tercera alegría de la aparición de la luna; cquando los jardines, lozanos por la venida del agua, dan tiernos retoños después de haber eliminado el agua en exceso; cuando se totalizaba la quinceava vez en que el sol se había lanzado por la región inferior, el gran rey ha establecido un edicto adicional para exentar de la tasa la renta de la multitud de los habitantes damnificados, cuyas propiedades, por desgracia alcanzadas por el agua, han sido dañadas en un gran desastre. El sol, trastornado, había permanecido bajo sobre el horizonte, absteniendose de levantarse, sembrando el espanto entre los grandes doctores. Un día compredió dos; la mañana, aumentada, alcanzó una duración útil de la mitad por encima del número de horas en que la luz debe ser efectiva. Después de ese prodigio divino, ha transcurrido un término, y el jefe ha erigido a este acontecimiento una imagen que tiene la finalidad de alejar la desgracia del país: “Héphaistos, a tus adoradores da tu protección, anula las palabras de esos viajeros extranjeros impostores; haz perecer a esos enemigos de los sacrificios a las imágenes hechos por la multitud dispuesta por clases en los templos de los dioses eminentes; aumenta los golpes sobre esos malditos adoradores del Eterno, castigalos, multiplica las desgracias sobre esos pastores de rebaños, quema sus casas. Rampsès, celeste jefe genealógico que imponías el trabajo a esos infames, que los maltratabas, que no los socorriste en la necesidad, arroja al mar a esos viajeros extranjeros que han hecho que la luna se detuviera, quieta en un pequeño rincón en el borde del horizonte, y que, en un pequeño rincón en el borde del horizonte, el mismo sol que apena había nacido de frente al lugar donde se hallaba en aquel momento la luna, aplazó cambiar de lugar y atraversar los cielos. Mientras la luna reducía su velocidad y se arrastraba lentamente, recorriendo un espacio exiguo, de frente, el gran dios suspendía su marcha, atenuando el efecto extremo de su luminosidad, como al despuntar el día. Contra las naves, tanto las que estaban en su sitio como las que habían salido de los puertos, las olas del mar reunido se han levantado en un largo muro de agua, quitando con fuerza a los pescadores que habían salido a observar la ola y tragandoselos en el agua. Además, en la gran región de los prados, una marea considerablemente aumentada se ha lanzado sobre los lugares donde pacían los rebaños, ha arrebatado el ganado y lo ha ahogado; la pérdida es de más de la mitad de los rebaños del Bajo Egipto. Los restos de naves abandonadas se amontonan por acá y por allá, despedazados al borde de los canales; las áncoras que debían mantenerlas en el agua las han triturado en vez de protegerlas. Los mares, reuniendose sin medida, han entrado por mucho en el país; la expansión del agua ha alcanzado los muros de protección erigidos por Rampsès, el celestial jefe genealógico; el agua se ha lanzado por los dos lados de la 19 región posterior, arrasandola, haciendo estériles los jardines, penetrando en los diques y causando aperturas. Un gran país ha sido hecho pobre y desierto; lo que había sido sembrado ha sido espantosamente destruido, y cúmulos de tallos de cereales estan por el suelo”. Mientras otras tradiciones hablan del milagro de Josué de un modo más bien vago, como ha notado Gerardus Bouw en su libro «Geocentricity», la narración egipcia es de una precisión asombrosa y no deja la menor duda sobre la realidad, el autor y las consecuencias del milagro. Crombette, este experto en cronología, ha podido mostrar como la fecha indicada por la inscripción egipcia coincide exactamente con la que se puede deducir de la Biblia. El ha vuelto a traducir con el copto el pasaje en el que, según las versiones acostumbradas, Josué ordena al sol “no avanzar sobre Gabaon”, y éste es el resultado: “Todavía antes de la destrucción de los enemigos, Josué habló a Dios (ya que Dios es bueno con sus adoradores) en la parte superior de la persecución de los Amorrei por parte de la multitud de los retoños de Israel, y pronunció esta palabra oída por la multitud de los vivientes y que se realizó a causa de los sacrificios de Israel: «Tú, que estás suspendido en alto sobre Gabaon, no cambies de lugar, ni tú que brillas en la noche sobre la región inferior que rodea Ayalon». A esta palabra fuerte, pronunciada por el jefe potente, aquel que está suspendido en alto y aquella que brilla en la noche descansaron sin avanzar, y retrasaron su circonferenza hasta la destrucción de los enemigos”. Vemos que, para describir la detención de la rotación de la tierra, Josué habla sólo de movimientos relativos del sol, de la luna y de la tierra. En fin, Crombette se ha dado cuenta de que el maremoto había tocado también a los pueblos situados a orillas del Mediterraneo, que huyeron desesperadamente hacia Egipto como también había sido en el Exodo. Veamos el milagro de Isaías, que tuvo lugar en el 14° año del reinado del rey de Judá Ezequías y que está narrado tres veces en la Biblia: en el 2° libro de los Reyes (capítulos 18, 19 y 20), en el libro de Isaías, 38, y en los Paralipómenos. Leamos lo que dice el profeta: “En aquellos días Ezequías se enfermó de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amos, fue a visitarlo y le dijo: «Dice el Señor: Da indicaciones para tu casa, porque morirás y no te curarás». Ezequías entonces se volvió hacia la pared y suplicó al Señor: «Ah, Señor, acuérdate que he caminado ante Tí con fidelidad y con corazón sincero y he cumplido lo que a Tí te ha parecido bien». Y Ezequías dio en un gran llanto. Antes de que Isaías saliera del patio central el Señor le dijo: «Vuelve atrás y dí a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Dice el Señor, Dios de David tu padre: he escuchado tu plegaria y he visto tus lágrimas; pues bien, te curaré; al tercer día subirás al templo. Añadiré otros 15 años a la duración de tu vida. Te liberaré a tí y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; protegeré a esta ciudad por amor mío y de mi siervo David ». Entonces Isaías dijo: «Haced una masa de higos». La hicieron y se la pusieron sobre la úlcera y el rey fue sanado. Pero Ezequías dijo a Isaías: «¿Cuál es la señal de que Dios me curará y de que al tercer día subiré al templo?» Isaías respondió: «De parte del Señor ésto te sea como señal de que el Señor mantendrá la promesa que te ha hecho: ¿quieres que la sombra del reloj solar avance 10 líneas obien que retroceda de 10 grados?» Ezequías dijo: «Es fácil que la sombra se alargue de 10 líneas, pero no que vuelva atrás de 10 grados». 20 Vemos por tanto que Dios, a petición de Ezequías, primero ha hecho girar hacia atrás la Tierra y luego le ha hecho volver a girar en su sentido normal de rotación, y además ha curado a Ezequías "por amor mío y de David mi siervo". ¿Qué quiere decir? Es que Ezequías es uno de los antepasados de Ntro. Señor y el peligro era de morir sin haber tenido hijos. Igual que del milagro de Josué, Crombette ha encontrado una confirmación egipcia del milagro de Ezequías en dos inscripciones jeroglíficas, cuya traducción es la siguiente: La del primero: “Ha ocurrido en los alrededores un prodigio notable a causa del sol que, ya venido, ha retrocedido, volviendo la oscuridad; el cielo, vuelto atrás, ha descubierto la luna cuya faz había desaparecido; las estrellas han aparecido en la zona que la rodea; la mañana se ha retrasado; los enemigos temibles, destruidos por el camino, han llenado en multitud una larga extensión de la región inferior”. Y la del segundo: “Nunca, en la antigüedad, las multitudes habían contemplado en el valle semejante trastorno; los mismos profetas han sido arrojados en una gran oscuridado; el sol, después de haberse elevado en alto, ha vuelto bajo tierra, privando de luz a las multitudes; el cielo, que antes se había agrandado, comiendose la luna, la ha dejado, contra la costumbre, haciendola regresar; el mar, potente, se ha precipitado fuera de sus límites, elevandose por encima de las casas, arrojando a los pescadores en el fondo del agua; una multitud de habitantes ha sido golpeada por la gran rapidez del trastorno; las semillas han sido sembradas sin provecho; el gran rey de la localidad más numerosa que las otras ha decidido exentar del pago del impuesto hasta cuando tenga lugar la cosecha que debe llegar”. El ejército destruido del que se habla en la primera inscripción es el de Sennaquerib, que costeaba el mar. La Biblia confirma esta destrucción. Vemos que hubo también, como en el milagro de Josué, un gigantesco maremoto. Detengamos sobre este último prodigio de Dios nuestra evocación de la alta antigüedad, en que los rechazos de Dios se cruzan con los continuos cuidados del Amor Divino y con sus prodigios cósmicos. Creemos haber mostrado como la obra de Crombette aporta luces sobre la comprensión de la historia de la humanidad durante el periodo que va desde el final del Diluvio hasta la época de Isaías. 21