Comunismo Difuso Nº1.indd

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Comunismo
Difuso
Organo para la Liberación
del Trabajo*
2
1
Ya es hora de que
caigan 1con estruendo
los ídolos de barro
3
La insurrección
es un arte.
Manifiesto
La historia ha demostrado que el sistema capitalista conduce a crisis cada
vez más violentas, que se expresan
en un creciente desempleo y en un
sacudimiento cada vez más profundo
de la economía. A consecuencia de
esto se excluye de la producción a
millones de obreros que quedan a merced del hambre. A la vez se agudizan
las contradicciones de los diversos
países capitalistas de manera tal, que
la competencia, convertida en guerra
económica, tiene que desembocar en
una nueva guerra mundial.
El progresivo empobrecimiento y la
creciente inseguridad de la misma
existencia obligan a la clase obrera a
luchar por la forma comunista de la
producción. Los trabajadores deben
tomar en sus manos la administración
y dirección de la producción y distribución para así realizar la “asociación de
productores libres e iguales”.
El movimiento comunista libertario ve en el desarrollo de la
conciencia de los trabajadores el
progreso esencial del movimiento
obrero, combatiendo la política de
los partidos burgueses y de aquellos que se erigen como proletarios pero que solo buscan dirigir y
anular la autonomía necesaria de
los trabajadores.
¡TODO EL PODER A LOS CONSEJOS AUTÓNOMOS DE TRABAJADORES!
*Lo que dialécticamente requiere dos acciones simultáneas: Eliminar el “Trabajo” (asalariado)
y Liberar la auto-actividad humana -que en sentido amplio también puede ser llamada trabajo-.
1
El comunismo no es una
cuestión de tener, ni de hacer,
sino una cuestión de ser.
¡PRODUCCIÓN EXCLUSIVAMENTE PARA SATISFACER NECESIDADES HUMANAS REALES, NO PARA ACUMULAR DINERO!
¡LIBERAR LA ACTIVIDAD HUMANA, ABOLICIÓN DEL TRABAJO ALIENADO!
¡EL COMUNISMO ES EL ‘PARTIDO INVISIBLE’ QUE YA ESTÁ DIFUMINADO POR TODAS PARTES, Y AHORA PASA AL ATAQUE!
Afilando
laspalabras
“LOS CONCEPTOS MÁS IMPORTANTES Y VERDADEROS DE LA ÉPOCA SON CONDICIONADOS PRECISAMENTE ORGANIZANDO ALREDEDOR DE ELLOS LA MAYOR CONFUSIÓN Y LOS
PEORES CONTRASENTIDOS. LOS CONCEPTOS VITALES CONOCEN A LA VEZ LOS USOS MÁS
VERDADEROS Y LOS MÁS MENTIROSOS”
(INTERNACIONAL SITUACIONISTA, 1966).
C O M U N I S M O:
C O M U N I Z A C I Ó N:
Una de las palabras más ensuciadas por la historia a partir de la degeneración de la revolución rusa de 1917, al
punto que se habla de “Estado comunista” para referirse, por ejemplo, al sistema de explotación capitalista que se aplica en
China (nosotros preferimos hablar de “estalinismo” para referirnos a esa forma de dominación capitalista).
“El término inmediatamente evoca varios experimentos sociales e intentonas revolucionarias desde la Comuna de París
y las comunidades socialistas utópicas en el siglo 19 a varios intentos contra-culturales de reconstituir las relaciones sociales
en un nivel más comunitario tales como la escena okupa en los 70 y 80s. La tendencia Tiquun -conocida como “El Comité Invisible” luego del libro La insurrección que viene, disponible íntegramente en el sitio Caosmosis- se basa en esta larga historia
de antagonismo secesionista. Ellos ven la comunización como siendo esencialmente la producción, a través de la formación de
“comunas”, de formas colectivas de subjetividad radical. Esto desestabiliza la producción de subjetividad y valor tanto dentro
del capital como de formas más tradicionales de organización política, conduciendo eventualmente a una ruptura insurreccional.
La ‘Commune’ en esta versión no es necesariamente una manga de jipis aspirando a una vida libre de contaminantes.
Comunismo viene de comuna, y designa una comunidad humana no alienada ni por el trabajo ni por el Estado. La mayor parte
de su historia la humanidad vivió en el llamado “comunismo primitivo”, hasta el surgimiento de clases y poderes separados
de la comunidad.
En algún momento Marx dijo que el comunismo no es un estado ideal a alcanzar algún día, sino “el movimiento real que
suprime/subvierte las condiciones existentes”. En este sentido “existe desde ahora, no como sociedad ya establecida, sino
como esfuerzo, como tarea para prepararla. Es el movimiento que tiende a abolir las condiciones de existencia determinadas
por el trabajo asalariado, y las deja abolidas efectivamente por la revolución” (Dauvé). De ahí que hablemos de un “comunismo
difuso” que nunca ha dejado de existir.
1.
Por eso, han sido “comunistas” todos los movimientos que, desde el surgimiento de las clases y el Estado, apuntan a su
destrucción, aunque a veces se expresen en forma inconsciente, o con un lenguaje mesiánico, religioso o utópico. Pues tal
como señala la corriente insurreccionalista, “una ruptura en la reproducción continua de este sistema de explotación y opresión
ha sido siempre posible” (Killing King Abacus).
En tanto movimiento unitario y antiestatal, el comunismo es, por definición, anárquico. Pese a que para muchos marxistas
lo denunciable en el capitalismo es la “anarquía de la producción”, para nosotros la Anarquía consiste en el combate permanente contra el Estado y todo poder separado. Y al igual que el comunismo “es una cuestión de ser”.
En La Insurrección que viene una comuna es todo aquello que “busca destruir toda dependencia económica y toda dominación política”, desde las huelgas salvajes a Radio Alice en Bologna en 1977. Sin perder completamente el punto, existe en
esta postura un riesgo de oscurecer la especificidad de la “comunización” en tanto concepto y forma de praxis que, como
ha señalado Endnotes, emergió dentro del medio ultraizquierdista post68 y más tarde en el anarquismo insurreccionalista
a través de Alfredo Bonnano. Una definición mínima de la comunización podría ser, como la formularon Dauvé y Francois
Martin en 1972, la siguiente:
El comunismo no es un conjunto de medidas para poner en práctica después de la toma del poder...Todos los movimientos
pasados fueron capaces de llevar la sociedad a una pausa y esperar que algo surja de esta parálisis universal. La comunización,
por el contrario, circulará bienes prescindiendo del dinero, abrirá las puertas que aíslan a las fábricas de su entorno, cerrará las
fábricas en las que el proceso de trabajo sea demasiado alienante como para poder mejorarse, eliminará la escuela entendida
como centro especializado para adolescentes en el que se disocia la teoría de la praxis, derribará los muros que obligan a las
personas a vivir encerradas con la familia en celdas de tres habitaciones; en resumen, tenderá a eliminar todas las separaciones...”
Invariance, 1969
Tal vez la mejor definición reciente de COMUNISMO es esta:
“Cualquier definición económica del
comunismo sigue estando dentro de
la esfera de la economía, esto es, la
separación de los momentos de la
producción del resto de la vida. El
comunismo no es una sociedad que alimentaría adecuadamente al hambriento,
cuidaría al enfermo, alojaría al que no
tiene casa, etc. No puede basarse en la
satisfacción de las necesidades tal como
existen hoy o incluso como podríamos
imaginarlas en el futuro. El comunismo
no produce suficiente para cada cual y lo
distribuye equitativamente entre todos.
Declive y Resurgimiento de la Perspectiva Comunista, introducción a la edición de 2002.
Disponible en www.edicionesespartaco.com
Es un mundo en el que la gente entra en
relaciones y en actos que (entre otras
cosas) dan como resultado que sean
capaces de alimentarse, cuidarse, alojarse... ellos mismos. El comunismo no es
una organización social. Es una actividad.
Es una comunidad humana”
De un texto de John Cunningham sobre “Introducción a la
comunización contemporánea”, tomado de www.libcom.org,
traducido y levemente modificado.
P R O L E T A R I A D O:
Expresión que proviene del antiguo Imperio Romano, una sociedad de clases donde se denominaba “proletarios”
a quienes no tenían propiedades pero aportaban con su descendencia (“prole”) como carne de cañón para los ejércitos. El
más notorio héroe proletario de esa época fue Espartaco.
En la era del capitalismo moderno (que surge más o menos a fines del siglo XVI pero recién en el siglo XIX se impone definitiva
y globalmente), proletarios son quienes están obligados a vender su fuerza de trabajo para no morir (pues tal como expresaban
Los Jorobados en su canción “Estado de tensión”: ¡de algo hay que vivir!, y como decían los camaradas situacionistas, la
alternativa para la mayoría de la humanidad hoy es morir de hambre, o de aburrimiento).
3.
Dado que el proletario vive en función del trabajo, incluso su “tiempo libre” es parte de la esclavitud moderna, pues sólo lo
puede usar para reponer fuerzas y seguir trabajando. Tanto los que quedan fuera del mercado de trabajo (cesantes y presos)
como los estudiantes de básica y media y las llamadas “dueñas de casa” forman también sectores específicos del proletariado
en la fábrica social que se extiende por toda la superficie terrestre.
Por mucho tiempo ha dominado la idea de que el proletariado se define en sentido positivo: persona que produce plusvalía
(absoluta o relativa) para un capitalista. Pero cuando el proletariado se revoluciona se define más bien por su negatividad: la
clase que puede rechazar la dominación capitalista en bloque, y que al destruir la última sociedad de clases de la historia se
destruye también a sí mismo. Una vez más, Dauvé lo ha dicho antes y mejor: Si se identifica proletario y obrero, trabajador,
entonces no se ve lo que hay de subversivo en la condición de proletario. El proletariado es la negación de esta sociedad.
Los muertos
de la
democracia
LISTADO NO OFICIAL E INCOMPLETO DE PERSONAS
ASESINADAS DIRECTAMENTE POR LOS PERROS
GUARDIANES DEL ESTADO DURANTE ESTOS AÑOS
DE “GOBIERNO CIUDADANO”.
Yovani Reyes / 23 años, 15 de abril de 2006.
Detenido y torturado por los pacos en Playa Ancha por beber en la calle.
Muerto por asfixia en la Comisaría.
Juan Collihuín Catril / 71 años, 29 de agosto de 2006.
Lonko asesinado a tiros por pacos de la Cuarta Comisaría de Nueva Imperial, que supuestamente
investigaban una denuncia de robo de ganado.
Rodrigo Cisternas / 26 años, 3 de mayo de 2007.
Por no conformarse con ser una víctima de la represión y pasar al ataque embistiendo vehículos
policiales con su retroexcavadora durante la huelga de los trabajadores forestales, fue acribillado
con metralletas UZI por las FFEE de Carabineros.
S A B O T A J E:
4.
Práctica ofensiva directa
contra la dictadura del capital en
todas las áreas de nuestra vida,
surgida desde la subjetividad individual o la conciliación espontánea de
subjetividades que se rebelan como
“tercera fuerza” (Vaneigem), en un
lugar y momento, contra la mercantilización de la vida humana y la
naturaleza y las falsas contestaciones
de la política burocrática de partidos,
sindicatos y su “democracia”. El
nombre proviene de unos zapatos de
madera llamados “Sabots”, que en
Francia fueron usados por obreros
para destruir maquinaria.
A diferencia del “terrorismo” (profesionalización del sabotaje con una
carga militarista, jerárquica y centralizada), lo que referimos incluye
todas las manifestaciones cotidianas
(abuso de telefonía, impresoras,
fotocopiadoras, consumo y expropiación de productos, robo hormiga,
estropeo de máquinas de producción
y sistemas de control, etc) y no sólo
los ataques más explícitos (quemas,
saqueos y apedreos contra objetivos
claros, destrucción de mobiliario urbano público y privado, desperfectos
en cerraduras de carnicerías y lugares
de explotación, desvíos de publicidad,
etc) sino que todas las formas activas
o pasivas, conscientes o inconscientes de RECHAZO. Una de las
características más importantes del
sabotaje disperso es la invisibilidad,
flexibilidad y el riesgo mínimo, ya
que la regeneración de los grupos es
constante y muy difícil de identificar
por la policía, debido a la inexistencia
de un cabecilla y una organización en
sentido típico.
Matías Catrileo / 22 años, 3 de enero de 2008.
Un paco de nombre Walter Ramírez Espinoza le disparó por la espalda con una UZI mientras
Matías participaba en la ocupación de un predio propiedad del perro Luchsinger.
Johny Cariqueo / 23 años, 31 de marzo de 2008.
Detenido y golpeado por los pacos de Pudahuel luego de participar en un acto por el
Día del Joven Combatiente, como efecto de la golpiza sufre un infarto y muere.
El sabotaje no asegura la caída del
sistema en su totalidad, pero permite
la liberación de energía negativa de
nuestro cuerpo/siquis, así como una
ampliación de las posibilidades de
contestación de manera directa e
incluso lúdica.
Otras prácticas históricas de sabotaje
las encontramos en los Ludditas, las
“rondas proletarias” del siglo XIX y
acciones de los campesinos rusos
contra la industrialización forzosa
estalinista en el siglo pasado, pero
basta mirar un poco por todas partes
para encontrar muchas formas actuales no siempre tan evidentes…
Marco Antonio González / 18 de septiembre de 2008.
Poblador con discapacidad mental que fue detenido y golpeado salvajemente por los pacos el
11 de septiembre del 2008 en las barricadas de Santa Rosa, muriendo pocos días después.
Oscar Ponce / 51 años, 17 de marzo de 2009.
Golpeado por 5 pacos en Paipote tras ser detenido por denuncia de violencia intrafamiliar,
muere luego por lesiones graves en el abdomen.
Jaime Mendoza Collío / 24 años, 12 de agosto de 2009.
Asesinado por la espalda durante la ocupación del Fundo san Sebastián. El asesino: un paco
culiao de nombre Patricio Jara Muñoz.
Marco Opazo / 23 años, 23 de agosto de 2009.
En la Comuna de El Empedrado, Maule, es asesinado a balazos luego de un ataque de
pobladores al retén de la calle O’Higgins.
3 6
año s
go lpe
d e
e s ta d o
p r o f u n d i z ar
co n l a
s o ci ed a d
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l a
d el
C h i l e :a
r u p t u r a t o t a l
d e cla se s
«CUANTO MÁS DESARROLLADA, MÁS ‘PURA’ ES LA DEMOCRACIA, MÁS ABIERTA Y CRUEL ES
LA LUCHA DE CLASES, Y MÁS CLARAMENTE SE MANIFIESTA LA ‘PUREZA’ DE LA OPRESIÓN DEL CAPITAL
Y LA DICTADURA DE LA BURGUESÍA» (INTERNACIONAL COMUNISTA, TESIS SOBRE LA DEMOCRACIA BURGUESA Y LA DICTADURA PROLETARIA, 1919).
Resulta imposible comprender tanto lo que fueron el régimen de la Unidad
Popular y la dictadura liderada por Pinochet, sin referirse a la naturaleza de
clase del reformismo de izquierda y al nuevo ciclo de agitación proletaria que
se inició en todo el globo a partir de los últimos años de la década del 60 y la
manera en que afectó la dominación capitalista global.
Si ya el mismo Marx había definido a la socialdemocracia como la unión entre
sectores proletarios que limaban la punta de su programa socialista con sectores pequeño-burgueses que radicalizaban sus demandas democráticas, durante el siglo XX la socialdemocracia y sus variantes de izquierda (el “leninismo”
-segunda gran deformación del marxismo- en todas sus formas) pasaron a
desempeñar abiertamente el rol de contención y encuadre de los proletarios,
poniéndolos al servicio del modo de producción capitalista (privado, de Estado
o mixto). Contención: para evitar la ruptura comunista. Encuadre: haciendo
que los trabajadores se sientan orgullosos de ser un engranaje del sistema
capitalista, e integrándolos al mismo mediante sus partidos y sindicatos.
Si algo pudiera darnos nostalgia del período histórico abierto a fines de los 60
y que para nosotros en Chile se cerró violentamente en 1973, no se trata de
los partidos de la izquierda estatalista de mierda que tuvimos durante la mayor
parte del siglo XX, ni las bondades de un capitalismo diferente del actual, pero
que esencialmente es lo mismo: un régimen de explotación y dominación de la
mayoría a costa de unas cuantas familias.
Lo que se puede echar de menos de esa época son los niveles de conciencia
de clase y auto-actividad proletaria por el socialismo desde abajo, que en el
llamado “segundo asalto proletario contra la sociedad de clases” se empezaron
a instaurar por todas partes, en las calles, fábricas, escuelas y cárceles. Esta
oleada de comunismo en actos se hizo fuerte a partir de 1967/68 y duró casi
una década. Luego de eso, el capitalismo tuvo profundas reestructuraciones
que han implicado una verdadera “contra-revolución” donde se ha impuesto el
modelo llamado “neoliberal”.
Pero el capitalismo es, al mismo tiempo, en parte invariante, y en parte tremendamente flexible. Y dado que la nostalgia es reaccionaria, tenemos que sacar nuestra poesía del futuro, pero el conocimiento y valoración de las distintas
etapas previas de la lucha de clases debe alimentar nuestras conversaciones,
debates y reflexiones. Atacar toda mistificación, para reconocer en cada
momento las fuerzas que en realidad estaban en pugna, asumiendo que en un
sentido histórico hay sólo dos grandes bandos: los que quieren mantener el
orden social clasista, y los que queremos derribarlo.
En el primer bando debemos inscribir a todos los partidos, sindicatos y organizaciones que representan la izquierda del capital, incluyendo por supuesto ahí
a la llamada “Unidad Popular”: una versión renovada de los frentes populares
con los que la contra-revolución estalinista impuso la colaboración de clases
a partir de los años 30. En el segundo bando, debemos rastrear por debajo de
toda esa mierda reformista para encontrarnos con la autoactividad proletaria
expresada en expropiaciones y luchas colectivas, y que se intentó organizar en
cordones industriales y comandos comunales.
Lamentablemente, en estas experiencias de contrapoder proletario la clase se
vio aislada y saboteada por los partidos que decían representarla: no podía ser
de otra forma, y es por eso que llamamos “izquierda del capital” a toda esa
bosta que ya era maloliente en 1970 y que reciclada ha llegado hasta nuestros
tiempos encumbrándose en el poder estatal para administrar mejor el capitalismo total.
Pese a los esfuerzos de muchos militantes de base, el proletariado fue arrojado
sin armas (ni materiales ni “ideológicas”) al callejón sin salida de la reacción,
confirmando una vez más la famosa sentencia conocida por todo movimiento
revolucionario: “quienes hacen revoluciones a medias, cavan su propia tumba”. Por eso, cuando se habla de “derrota”, hay que distinguir: pese al fracaso
de las ilusiones socialdemócratas sobre la llamada “vía chilena al socialismo”,
el reformismo en realidad no fracasó, puesto que su misión real que es la de
administrar por la izquierda el funcionamiento del capitalismo.
Fue exitoso en su desarme del proletariado, y las consecuencias las sufrió toda la clase, no sólo en ese
momento, sino que hasta el día de hoy. Al efecto, basta con recordar como en el Cordón Cerrillos el
11 en la mañana la resistencia espontánea y heroica de obreros y obreras que levantaron barricadas
sin esperar órdenes de arriba no se vio acompañada de la entrega de armas por parte de los partidos y
orgánicas que supuestamente se habían estado preparando para una situación de crisis.
Durante la dictadura, el reformismo siguió desarmando a los proletarios: ahora se trataba de luchar a
favor de la democracia, contra Pinochet, y no contra el capitalismo.
La izquierda del capital se dedicó a castrar la lucha de masas contra la dictadura promoviendo el “antifascismo”, en rigor una nefasta ideología secretada por el cerdo estalinista de Dimitrov para justificar
la colaboración de clases. De ahí sus límites: fue una lucha “contra Pinochet” (una persona), por la
“democracia” a secas. Y cuando esa palabra se usa sin apellido, se trata siempre de la democracia
burguesa.
Por eso es que a 20 años de la “salida democrática” en que Pinochet le entregó el mando a uno de los
principales golpistas del 73 (Patricio Aylwin), podemos comprobar que en democracia la dominación
capitalista es más total, más invisible, más perfecta. Así, la democracia se ha mostrado en varios sentidos como más represiva que la dictadura. 2 ejemplos:
-En “dictadura”, para entrar a los campus universitarios se requería, formalmente al menos, de la autorización de las autoridades universitarias. En el primer año del gobierno de Aylwin el fascista Espina
hizo aprobar una Ley que autoriza a la policía a ingresar a donde quiera si considera que hay “delito
flagrante”.
-El sistema penal, esa picadora de carne proletaria, encerraba a menos de 20 mil personas en 1990.
Ahora hay más de 53 mil presos, y una avalancha de vigilancia y represión dirigida especialmente
contra los sectores antagonistas.
La dominación capitalista es siempre una mezcla de dictadura y democracia: necesita la democracia
para legitimarse como una sociedad racional y dialogante; y la dictadura, porque el capitalismo nace
del uso de la fuerza, primero una suma de “fuerzas privadas”, y luego al crear su Estado, convierte esa
violencia en “fuerza pública” y espectáculo punitivo.
En el momento actual, el nivel de insatisfacción ante la colonización destructiva de todo por el capital (dictadura del trabajo y el tiempo muerto), los gritos de protesta y los ataques difusos contra
el sistema están empezando a incrementarse notablemente. Y a diferencia del lastre democrático burgués que operó en dictadura y hasta bien entrados los 90, ahora el antagonismo y
los ataques contra el aparato represivo del Estado y el Capital no provienen de organizaciones “leninistas” que pretendían representarnos, sino que de individuos y colectivos organizados anárquicamente en torno o objetivos comunes que directamente enlazan con el programa
comunista de abolición de todo tipo de poder separado y de sociedades de clases.
Mientras tanto, en el patio trasero del movimiento social, los reformistas actuales nos dicen que el
problema son los restos de dictadura que aún quedan, y que debemos profundizar la democracia. De la
misma forma, ayer decían que el problema no era el capital, sino el imperialismo. Que el problema no
era el trabajo, sino la falta de planificación de la Economía. Pero ahora hacen evidentemente el ridículo.
Recordemos que el propio Lenin en 1919 decía que tenemos todo el derecho a usar la violencia para
“derrocar a los explotadores y aplastar su resistencia”. Es más, si queremos evitar la violencia que implica el funcionamiento “normal” de la economía autonomizada (30.000 niños muertos al día), la única
manera es interrumpir el progreso, hacer que la sociedad del capital deje de funcionar.
Dado el incremento drástico de la criminalización de la lucha social, conducida por la prensa y TV burguesas y su policía fascista, es totalmente legítima toda respuesta enmarcada en la violencia proletaria
-si bien en cada momento hay formas que son mejores que otras, y confiamos en que en el verdadero
movimiento anticapitalista por el comunismo desde abajo esto es bien sabido-. Cada uno a lo suyo. Lo
importante es empezar a golpear fuerte, y golpear juntos. Además de la “contra-represión” (nuestro
derecho a defendernos a priori de la represión ejercida en nuestra contra por los proles desclasados
que son los degolladores de verde y los de la PeDofIlia), ataques descentralizados en los barrios altos,
irrupciones imprevistas en donde nadie nos espera, uso de artefactos adecuados para defenderse atacando (por ejemplo, grandes tiestos de pintura en las manifestaciones callejeras para ser usados contra
quienes nos traten de disolver), etc. etc. etc. Pues el proletariado es por sobre todo creativo y emplea
todas las formas de lucha, pero ahora ya.
Así que, ante un nuevo aniversario de una de las maniobras más violentas de la clase dominante en
contra nuestra, recordamos a los luchadores caídos trayéndolos directamente a las luchas del presente.
«El curso general de la revolución
proletaria es igual en todo el mundo:
empieza a preparar inmediatamente
l a ex t i n c i ó n c o m p l e ta d e t o d o
E s t a d o » (Internacional Comunista, 1919)
CONTRA LA POLICÍA FASCISTA: PIQUETES COMUNISTAS
CONTRA LA DICTADURA DEMOCRÁTICA DEL CAPITAL Y POR EL COMUNISMO ANÁRQUICO: CREAR COMUNIDADES DE LUCHA, AMPLIANDO Y RADICALIZANDO LA NEGACIÓN EN ACTOS DE LA
SOCIEDAD MERCANTIL Y AUTORITARIA.
Con amor y rabia . . .
Varios regionales del partido comunista difuso/Redes por la Autonomía Proletaria.
Por si no lo sabe, amable lector,
desde el año 2007 hasta la fecha,
no difieren en el análisis de fondo,
sólo en la forma. Ellos propugnan más
carabineros en las calles, mano dura
con los delincuentes, fin de la puerta
giratoria, colaboración y solidaridad
con el trabajo policial. Por su parte,
para los equipos de producción de
estos programas, su costo es muy
bajo en comparación al nivel de
audiencia e impacto que generan.
Negocio redondo para ambos entes
Asimismo, el encuadre de malos y
buenos no hace matices cualitativos,
así es como los periodistas se han
convertido en otro tipo de policías
(con cámaras ocultas): “malos” o
“delincuentes” son también para
ellos los que ocultan su patente en
las carreteras concesionadas, los que
toman remedios sin receta médica o
el cuidador de parquímetros. Incluso,
cualquiera de nosotros que cultive
ligado al señor Piñera, quienes emitan
estos programas?; ¿Qué efecto social
produce estigmatizar comunas o sectores como focos de delincuencia?
¿Por qué no se muestran operativos en sectores más acomodados
de la ciudad? ¿No hay traficantes,
delincuentes, violadores, asesinos,
de “cuello y corbata”?; ¿Cuáles son
las implicancias que trae la relación tan
cercana entre periodistas y policías?
se han emitido en horario estelar dos
programas que muestran el accionar
de las dos policías asesinas al servicio
de los poderosos: “133, Atrapados por
la realidad” y “Policías en acción”, de
Mega y Chilevisión, respectivamente,
en el que una cámara acompaña a las
policías en allanamientos, persecuciones, detenciones y trámites cotidianos,
exclusivamente por poblaciones y
el centro de ciudades importantes,
del partido del Capital. Policías como
héroes, periodistas exitosos como
relacionadores públicos del poder.
El formato reality instalado en nuestro país hace ya varios años, como
voyeurismo inútil que busca la estupidización de las masas proletarias,
jamás ha sido realidad. Sin embargo, para el caso de estos programas,
guarda un peligro aún mayor que el
del reality “puro”, ya que el montaje
una planta de marihuana o se eche un
queso al bolsillo en el supermercado
podría recibir la visita inesperada de
la PDI entrando a patadas a nuestra
casa en medio de la noche.
Le proponemos algunos cuestionamientos cuando se enfrente a estos
programas: ¿Cuál es la idea de ellos?
¿Mostrar el arriesgado trabajo policial?, ¿Entretener?; ¿Que consiguen?:
¿Apoyo a la labor policial? ¿Recha-
Y quizás lo más importante: ¿Cuales
son las consecuencias políticas de este
tipo de programas? Esto en atención
a que, por una parte, consolidan la
hegemonía del control social sobre
la manifestación popular u otro tipo
de expresión de descontento social o rechazo. Por otra, relativo a
la instalación de un estado policial
donde la gente se considera libre
estando cada vez más vigilada, es
al estilo de los programas surgidos
en Estados Unidos.
La colusión entre periodistas y policías
no es un hecho menor. A la policía
le conviene el tratamiento que estos
programas hacen de su trabajo. Un
lavado de imagen, en que son retratados como héroes al servicio de
la población (incluso uno en estilo
de cómic), busca legitimar el estado
policial y los abusos que -esperamos
que las personas sintonizan en sus
hogares es tomado en cuenta como
“realidad” y no como una construcción
manipulada por los realizadores según
qué efectos pretendan instalar. Por
tanto, esta realidad no es realidad,
sino construcción. No comprender
los efectos de tal distinción puede
acarrear comprensiones del mundo sesgadas y parciales, así como
instigar la inconsciencia de clase y
zo a la presencia y labor policial?
¿Paranoia? ¿Legitimación del estado policial? ¿Solidificar la idea de
eficacia policial?; ¿Hay algún aporte
informativo o interpretativo en estos
programas? ¿Explican, por ejemplo,
las causas de la “delincuencia”, o,
más bien, tienden a alimentar prejuicios, consolidar la discriminación
y a profundizar la inconciencia de
clase?; ¿Cuál es la reacción de los
decir, acepta en su subjetividad el
control y la esclavitud: DESEA su
propia represión.
El concepto de “clase” ha sido borrado del imaginario social (excepto
para denominar esa invento llamado
“clase media”), siendo sustituido por
la “igualdad” en el acceso al consumo.
El efecto de esto tiene que ver con el
disciplinamiento de los “ciudadanos”,
la valoración del trabajo asalariado
no ocurra- podrían afectarle a usted
mismo en su vida cotidiana. Asimismo, se instala la idea de la eficacia
policial frente a la proliferación de
la delincuencia y el aumento de las
arcas de las empresas de la seguridad. Tampoco es un hecho casual
que ambos programas sean emitidos
por canales con intereses políticos
oportunistas que se oponen a los de
la Concertación, pero que en realidad
la solidaridad con la policía.
La infantil polarización que se hace en
estos programas entre delincuentes
y policías, malos y buenos, esconde
de manera ridícula las contradicciones más profundas del capitalismo,
más aún, cuando los programas no
ahondan en causas, sino sólo en la
puesta en escena, la espectacularización del accionar policial frente a
los “delincuentes”.
periodistas al constatar en terreno
algún caso de brutalidad policial o
“uso desmedido de la fuerza”?, ¿Qué
importancia tiene la edición/montaje
del programa en esto?, ¿Cuáles son
los criterios para mostrar o no mostrar
a personas en pantalla, sin importar
si sean menores o inocentes?; ¿Tiene
algo de significativo (políticamente)
que sea MEGA, canal ligado al difunto
Ricardo Claro, y Chilevisión, canal
(que permite el consumo, ergo, la
felicidad) por sobre otras formas
“ilícitas” de conseguir dinero; y es
a través del discurso moralizador
de estos programas como se comunica, por un lado, la eficiencia
policial (orden y patria), y por otro,
el ideal de ciudadano que ama a un
Estado que proclama abiertamente
imponerse “por la razón o la fuerza”,
y al mercado.
MISERIAS DE
LA INDUSTRIA
CULTURAL
CHILENA
Los periodistas
y la prensa
burguesa son
un apéndice
del sistema
represivo
A principio de noviembre la
prensa burguesa ha comenzado el trabajo para el cual
se le ha concedido libertad
de expresión; el apoyo ideológico a las Instituciones de
Salud Provisional -y, a través
de ellas, al capitalismo. Las
Isapres no solo se han enriquecido a costa de nuestro
trabajo -gracias al campo que
la propia Constitución les
reconoce. Además de alzar
los precios constantemente,
arremeten a través de la
prensa infundiendo el temor
amenazando uno de los
bienes más preciados de las
personas: la salud -misma
que quiere reestablecerse en
el sistema solo para tener
trabajadores prestos a seguir
esclavizados (un trabajador
sin buena salud no sirve).
Utilizando la dialéctica propia
que compone a un sistema
jurídico, varias personas han
comenzado a presentar acciones contra esas alzas, las
que han sido acogidas por las
cortes. Sobre esto no debe
haber gran sorpresa: el derecho existe como campo de
lucha que puede tensionarse.
Sin embargo, la prensa ya ha
comenzado a funcionar como
caja de resonancia de los
reclamos de los dueños de
las Isapres: “Vamos a subir
los precios”… “Vamos a quebrar”… “Usted va a morir…”
“¡Los reclamos están haciendo colapsar al modelo… ! ”A
los dueños de las Isapres no
les bastó el paseo por tribunales—por medio del cual
quisieron seducir a los jueces
de comenzar a rechazar los
recursos o, en su defecto,
de bajar las condenas a las
Isapres; ahora suman el
aparataje mediático puesto
al servicio de la ideología
dominante y el temor.
“Yo, hijo de este siglo hipócrita y canalla reniego de mi siglo y salgo a la batalla con gritos de
amenaza y ayes de rebelión, sean mis cantos rojos como la dinamita, y como mis dolores, como mi
ansia infinita, como mi sed eterna de eterna redención”
José Domingo Gómez Rojas, el “poeta-cohete”,
asesinado por el Estado chileno en 1920.
MASA
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: “¡No mueras, te amo tanto!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: “¡Quédate hermano!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…”
Editor Irresponsable:
“Articular históricamente el pasado no significa conocerlo “tal como verdaderamente
fue”. Significa apoderarse de un recuerdo
tal como éste relumbra en un instante de
peligro. De lo que se trata para el materialismo histórico es de atrapar una imagen
del pasado tal como ésta se le enfoca de
repente al sujeto histórico en el instante
del peligro. El peligro amenaza tanto a la
permanencia de la tradición como a los
receptores de la misma. Para ambos es uno
y el mismo: el peligro de entregarse como
instrumentos de la clase dominante. En
cada época es preciso hacer nuevamente
el intento de arrancar la tradición de manos
del conformismo, que está siempre a punto
de someterla. Pues el Mesías no sólo viene
como Redentor, sino también como vencedor del Anticristo. Encender en el pasado
la chispa de la esperanza es un don que
sólo se encuentra en aquel historiador que
está compenetrado con esto: tampoco los
muertos estarán a salvo del enemigo, si
éste vence. Y este enemigo no ha cesado
de vencer”.
Walter Benjamin, 1940.
Nº1 - Noviembre de 2009 – Saldrá: cuando se pueda
César Vallejo, 1937.
Hordas de sujetos eufóricos por la revolución comunista mundial/Redes por la autonomía proletaria/Varios
colaboradores más o menos anónimos de ayer, hoy y mañana.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando “¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
Contacto: [email protected]
Se le acercaron dos repitiéronle:
“¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo.
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