UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE ENFERMERÍA INFORME DE INVESTIGACIÓN “BARRERAS QUE INTERVIENEN EN EL EJERCICIO AUTÓNOMO DE LA PROFESIÓN DE ENFERMERÍA” Investigación realizada en la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba de la ciudad de Córdoba Capital – Período agosto - septiembre de 2012 – AUTORAS: ROCIO DURÁN SANDRA LENCINA IVANA SUELDO CÓRDOBA, febrero de 2013 Datos de las Autoras Rocío: Enfermera egresada de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba en el año 2006. Actualmente se desempeña profesionalmente en el Área Operativa en la Unidad de Aislamiento del Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Sandra: Enfermera egresada de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba en el año 2009. Actualmente se desempeña en el Área Administrativa de la Escuela de Nutrición de Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba. Ivana: Enfermera egresada de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba en el año 2006 Actualmente se desempeña profesionalmente en el Área de supervisión del Sanatorio El Salvador. Agradecimientos “Lo importante en la vida no es el triunfo sino la lucha. Lo esencial no es haber vencido, sino haber luchado bien.” (Barón Pierre de Coubertin) Se termina un período como estudiantes, en el que se ha recorrido un largo camino de aprendizajes, de conocimientos, de grandes vivencias en el ámbito académico, del que se desprende gran parte de la formación. A partir de aquí, comienza un nuevo período como Licenciadas en Enfermería, título que aporta todas las herramientas y competencias para desarrollarse de manera óptima en la vida laboral. Por ello, agradecemos y dedicamos este trabajo a todas las personas que han contribuido para que pueda cerrarse este gran capítulo. Personas que han cooperado con sus enseñanzas, que han hecho pensar y tener consciencia del significado del conocimiento, de lo importante que es el estudio y más aún de lo bello que es aprender. Esta etapa finalizada, será el comienzo de grandes oportunidades que nos enseñarán a crecer y poder demostrar todos los conocimientos aprendidos en este largo proceso, con momentos difíciles a los que nos hemos enfrenado. Asimismo, agradecemos al Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba, en especial a los colegas de Enfermería que contribuyeron y cedieron su tiempo y espacio para poder formar parte de este trabajo. Muchas gracias 3 INDICE CAPÍTULO I – INTRODUCCIÓN 6 Planteo del problema Definición del problema Justificación del problema Objetivos Marco teórico CAPÍTULO II – MATERIAL Y MÉTODOS 31 Tipo de estudio Definición operacional de la variable Categorización de los datos CAPÍTULO III – RESULTADOS 36 Tablas y Gráficos CAPÍTULO IV – DISCUSIÓN 47 Discusión Recomendaciones BIBLIOGRAFÍA 52 RESUMEN 55 ANEXOS 57 Carta de autorización Consentimiento Informado Instrumento Tabla Matriz 4 Prologo El presente forma parte de uno de los anhelos más preciados por parte de las autoras, la inagotable sed de aprender y superarse; de abrazar esta carrera que es como la vida misma, dinámica, maravillosa, perfectible y a pesar de los cambios que pueden surgir día a día, estar dispuesto a concluir etapas para así dar la posibilidad de abrir otra nueva, con la curiosidad y ambición que significa el inicio de algo nuevo. Este transcender servirá para dar cuenta que el esfuerzo siempre valdrá la pena, que seguir los caminos recorridos enseña a descubrir y descubrirse, que mediante el proceso del conocimiento, el hombre descubre el mundo para poder actuar y transformarlo. Las autoras se cuestionan el porqué sería interesante analizar las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería, para la realización de este informe de investigación y obtener el título de grado. La respuesta se presenta al observar el accionar de Enfermería ante el cuidado de las personas y su entorno, que constituye el eje de la profesión. Las barreras en enfermería son los elementos con los que se interactúa diariamente, y que han empañado la práctica profesional en los distintos ámbitos. Por lo cual es necesario analizar, reflexionar y recuperar el quehacer y el saber en un ejercicio interdisciplinar. El siguiente informe se construye a partir de un marco teórico; con la finalidad de definir la variable en estudio, con la que a posteriori se delimitaran los objetivos y el diseño metodológico para la realización del mismo, con la finalidad de ampliar los datos arrojados en el Proyecto de Investigación de Badariotti, J y Coronda, G., (2012). 5 Capítulo I 6 INTRODUCCIÓN Paola de la Vega1 plantea que “La Enfermera en Cuidados Críticos cuida a los pacientes y sus familias con problemas fisiológicos agudos e inestables en un ambiente equipado para valorar y tratar con métodos técnicamente avanzados los problemas del paciente. Requiere de un profundo conocimiento de anatomía, fisiología, fisiopatología, farmacología y una capacidad de valoración avanzada. Proporciona una valoración evolutiva y un reconocimiento temprano de las complicaciones mientras que fomenta la curación y recuperación del paciente. Debe ser capaz de aportar un soporte psicológico al paciente y su familia. Debe ser capaz de comunicarse y colaborar de modo efectivo con todos los componentes del equipo de salud. Es responsable de valorar afecciones graves, y plantearse metas e instaurar intervenciones de enfermería apropiadas y evaluar los resultados de las intervenciones”. La Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba, está conformada por 21 camas, dispuestas en habitaciones cerradas para compartir, box individuales abiertos y habitaciones individuales cerradas. Las habitaciones para compartir están compuestas por 8 camas, en las cuales se priorizan pacientes en estado pre y post quirúrgicos de mediana complejidad. En los box individuales abiertos se priorizan los pacientes de gran complejidad como politraumatismos (accidentes de la vía pública, caídas de altura) y post quirúrgicos de neurocirugía. En las habitaciones cerradas individuales se prioriza la atención de pacientes que requieren algún tipo de aislamiento, como así también pacientes que requieren de atención de gran complejidad. El recurso humano está compuesto por veintidós (22) enfermeros, distribuidos ocho (8) en el turno de la mañana, siete (7) en el turno de tarde y siete (7) en el turno de la noche. En cada turno se tiene en cuenta una guardia mínima de seis enfermeros por turno, destacando uno de ellos cada tres o cuatro pacientes dependiendo de su complejidad, distinto a lo que expresan las normas de 1 DE LA VEGA, P (2010). Cuidados de Enfermería en el adulto crítico. Universidad Cooperativa de Colombia, Santa Marta. 7 categorización de unidades de cuidados intensivos de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI)2, que expresa una relación de un enfermero cada dos camas. Las demás normas estipuladas en la SATI como ubicación y ambiente físico; equipamiento e instrumental; referencia de servicios auxiliares como laboratorio, hemoterapia y radiología; recursos humanos médicos y funcionamiento, se cumplen en la Unidad. A partir del estudio de la realidad surgieron las siguientes observaciones: Generalmente, cuando se procede a la admisión de un paciente; el enfermero solo se limita a la espera de las órdenes médicas, aún teniendo conocimiento científico que avala y fundamenta su quehacer. Durante la atención del paciente los enfermeros “pierden” o dejan de lado su objeto de cuidado, limitándose a realizar intervenciones meramente técnicas. Se observa disminuido el protagonismo del enfermero en el desarrollo interdisciplinar y en el cuidado integral del paciente y su familia. Se observa que la familia solamente es considerada en la etapa crítica del paciente como una fuente de información primaria, por parte de enfermería y del equipo médico; siendo participe en el proceso de cuidado y rehabilitación una vez que supera esta etapa. Se observan que existen fenómenos como el modelo médico hegemónico prevaleciente, que funcionan como obstáculos, limitando el accionar integral del enfermero en el desempeño de sus cuidados. Se observa que los distintos profesionales del campo de la salud, llámese médicos, enfermeros, kinesiólogos, bioquímicos, tienen tareas propias de su profesión, las cuales están enmarcadas dentro de su campo disciplinar. En este contexto, se observa que no existe una delimitación de funciones en cuanto a Enfermería para con las demás profesiones, notándose que las acciones específicas y propias de estas, son llevadas a cabo como una actividad más dentro de la gran competencia de Enfermería. En la comunicación existente entre médico/enfermera, en relación al estado clínico y terapéutica del paciente, se observa que la información es proporcionada frente a una demanda concreta del personal de Enfermería y muchas veces ésta, es transmitida de manera incompleta. Es decir, no existe una comunicación fluida entre el médico y la enfermera. 2 Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. Terapia Intensiva. 4ª Edición. 2007. Editorial Médica Panamericana 8 Apoyando lo anteriormente mencionado sobre la prioridad de la técnica sobre lo académico, una publicación de 2006 a cargo de Medina Moya, J y Castillo Parra S, titulada: La enseñanza de la enfermería como una práctica reflexiva; destaca: “El saber enfermero se caracteriza epistemológicamente como un conocimiento práctico, el que por su propia naturaleza personal y tácita no puede ser formalizado ni transmitido, sólo puede ser demostrado. Este saber práctico reflexivo existe en la acción profesional de manera implícita y personal, y se desarrolla en una realidad compleja, incierta y saturada de valores. En la formación profesional, este conocimiento práctico debería orientar el planeamiento y la acción curricular. Más allá de preguntar cómo mejorar la "aplicación" en la práctica del conocimiento académico, se deberían buscar maneras para que los estudiantes comprendan cómo las enfermeras especialistas son capaces de manejar las zonas indeterminadas de su práctica. Este trabajo presenta los fundamentos epistemológicos de las concepciones alternativas según la visión técnica dominante de la relación jerárquica entre conocimiento técnico y la práctica educativa o del cuidado. Como una estrategia que propone el trabajo para contribuir este intento y como eje del currículum, presentan el desarrollo del practicum en la formación inicial de las enfermeras; entendiéndose este como aquel que facilite al estudiante la adquisición de esquemas y sistemas apreciativos que le permitan convertirse a medio plazo en un profesional reflexivo”3. Un informe de investigación realizado en el Hospital Transito Cáceres de Allende sobre la Calidad de atención que brinda enfermería a los pacientes internados en Terapia Intensiva de Monserrat Capurro, O (2009) evidencia la alta calidad de la atención y los logros eficaces en prevención de infecciones por sondas vesicales y la movilización de los pacientes para mantener la integridad de la piel y movilización de secreciones que brindan las enfermeras, destacando la calidad del cuidado en un 85%, la autora justifica la alta calidad en contar con estándares y reglas claras que permiten valorar el producto teniendo en cuenta el proceso y la estructura del contexto sociopolítico, económico que hace a la realidad del individuo y de la situación. A si mismo destaca que el desafío pendiente es el cuidado más humanizado pudiendo aplicar una teoría de cuidado humano. Se indagó en la biblioteca de la Escuela de Enfermería de la ciudad de Córdoba y se encontró un proyecto de investigación denominado: Los motivos que determinan que no se incluyan a las familias de los pacientes críticos en las 3 Texto contexto - enfermero. Vol.15 Nº.2 Florianópolis Abril. /Junio 2006 9 intervenciones de los profesionales de enfermería del servicio de UTI del HPS (Hospital Pablo Soria) de la ciudad de San Salvador de Jujuy - 2009 (Díaz, J; Pérez Ibarra E), destaca la importancia de los familiares en la recuperación de los pacientes internados en la Unidad de Cuidados Intensivo. Este proyecto se baso en antecedentes como el de Arricivita Verdasco y Cols (2002), en un estudio realizado en unidades de cuidados críticos en España, donde observaron que de manera frecuente, la familia no es considerada como una unidad de cuidado por parte de los enfermeros4. Estos, deben recurrir, de forma permanente a los diferentes marcos de referencia existentes para obtener soporte, lo que tiene el potencial de ampliar su concepción de la familia como sujeto de atención. Teniendo en cuenta que los modelos conceptuales otorgan la guía a la práctica y la gestión del cuidado, como lo plantea Marriner Tomey (1999)5. Además de estos, se basan en diversos antecedentes6789 para justificar la necesidad de introducir transformaciones en el contexto asistencial reconociendo el papel de la familia como agente y sujeto de cuidados y de esta forma humanizar las prestaciones en la Unidad de Cuidados Intensivos. Un documento denominado: O cuidado de Enfermagem ao paciente crítico na percepcao da familia en el CTSI (Centro de Terapia semi intensiva) del Hospital Público de Curitiba (2009)10, destaca que: “…Para la familia, el proceso de hospitalización puede generar sufrimiento y stress y, en ese contexto, el enfermero y su equipo deben estar capacitados para reconocer la relación con el familiar, estableciendo actitudes de sensibilidad y empatía. La familia tiene el derecho de ser incluida en los cuidados de salud, ya que para el bienestar del paciente, la presencia de ella es significativa. Las necesidades de los familiares de pacientes críticos han sido investigadas bajo diversos aspectos, y los resultados de los estudios contribuyen a que la atención de las necesidades de las familias es responsabilidad que no puede ser ignorada por ningún hospital. La tendencia actual de las políticas sociales y de las políticas de salud es enfocar la familia y no el individuo aisladamente como unidad de atención. Sin embargo, la formación de los profesionales de salud, en la mayoría de 4 ARRICIVITA VERDASCO A., CABRERA FIGUEROA J., ARIAS HERNÁNDEZ M., ROBAYNA DELGADO M. C., DÍAZ RODRÍGUEZ L. Características de la organización de las visitas en las Unidades de Cuidados Críticos de la Comunidad Autónoma de Canarias. Revista Enfermería en Cardiología Nº 25: 36-40 1º cuatrimestre 2002 5 5 MARRINER, T; ALLIGOOD, R. Modelos y Teorías en Enfermería. 4ª edición. Editorial Harcourt Brace. 1999. Madrid 6 6 GASTALDO, D; ZAFORTEZA LALLEMAND,C; GÓMEZ, J. ¿Qué perspectiva tienen las enfermeras de unidades de cuidados intensivos de su relación con los familiares del paciente critico? Enfermería intensiva, ISSN 1130-2399, Vol.14, Nº. 3, 2003, págs. 1097 BARBOSA DE PINHO, L; ACEVEDO DOS SANTOS, S. Significados y percepciones sobre el cuidado de enfermería en la unidad de cuidados intensivos. Índex Enfermería v.15 n.54 2003 8 CAÑADAS NÚÑEZ, F; FERRE PÉREZ, M; FERNÁNDEZ GARCÍA, Á; PLAZA DEL PINO, F; JIMÉNEZ GARCÍA, J; SUBIRA IMBERNON, A. La Humanización del cuidado. Un imperativo de cuidados intensivos. Rev. Tesela 2007; 2. Fecha de acceso 27 de junio de 2008. 9 POBLETE TRONCOSO, M.; VALENZUELA SUAZO, S. Cuidado Humanizado: un desafío para las enfermeras en los servicios hospitalarios. Act. Paul 2007 (fecha de acceso 18 de junio de 2008) 20 (4) 499-503 Disponible en www.basesbireme.br 10 MEZZAROBA, R., DE FREITAS, V., KOCHLA, K... O Cuidado de Enfermagem Ao Paciente crítico na Percepcao Da Familia. Cogitare Enfermagem, América do Norte, 14, dez. 2009. 10 las veces, es vuelta para el actuar a partir de una visión individualizada y objetivada del cuerpo y de la enfermedad, con base en el modelo biomédico. El cuidado de enfermería con la familia, debe ir además de permitir la visita del familiar, incluir el establecimiento de una relación de confianza y de ayuda, en la cual el equipo de enfermería tiene la función de identificar las reales necesidades de los familiares, facilitando el tratamiento del paciente. La familia debe ser entendida, en este contexto, como una unidad social conectada al paciente a través de lazos afectivos y también, como un aliado del equipo, pudiendo actuar como un recurso por medio del cual el paciente se reafirme y aumente sus posibilidades de recuperación…” Teniendo en cuenta la delimitación inexistente de tareas y/o funciones en cuanto a la profesión de Enfermería con respecto a las otras profesiones, se hace alusión de un artículo sobre La corresponsabilidad operativa en la atención primaria de la salud que destaca: “La participación conjunta implica una responsabilidad, entendida ésta como la capacidad de ofrecer una respuesta pertinente, congruente y oportuna a las necesidades o problemas que enfrenta el equipo de trabajo. En este sentido, se estaría hablando de una corresponsabilidad que tiene que ver con la delimitación y articulación del desempeño de cada uno de los integrantes del equipo para asumir, en consecuencia, las funciones y actividades correspondientes. Existen funciones que son inherentes a una determinada profesión, y a las cuales se les reconoce como funciones básicas o sustantivas. Este tipo de funciones son del dominio específico del desempeño de una profesión; y están enfocadas a la aplicación de aquellos conocimientos o habilidades que le permiten al profesional atender asuntos casi de su exclusiva competencia”11 Enfatizando el concepto de autonomía, una publicación en la revista cubana de enfermería, presenta un artículo sobre La Enfermería como disciplina profesional holística, que destaca: “Desde hace algunos años las enfermeras/os han intentado desarrollar la práctica autónoma de la enfermería, quizás como ningún otro grupo profesional ha deseado convertir la especialidad en una disciplina científica, pocos no han sido los esfuerzos para delimitar un área particular de pensamiento que guíe la práctica, la investigación, la formación y gestión en enfermería. Se demostró que la enfermería cumple con los criterios de profesionalización del sociólogo Povalko, tiene un método de intervención de trabajo, el Proceso de Atención de Enfermería, y un carácter profesional holístico al menos en su enfoque teórico12” 11 AGUIRRE, E. Salud Publica Mex, VOL.36, No.2. Ciudad de México.1994) ABDUL HERNÁNDEZ, C; GUARDADO DE LA PAZ, C. Rev. Cubana Enfermería Vol.20 Nº.2 Ciudad de la Habana. Mayo- agosto. 2004. 14 (Aguirre, E. Salud Publica Mex, VOL.36, No.2. Ciudad de México.1994) 12 11 Para hacer referencia a la comunicación enfermera-paciente, se hace alusión de un proyecto de investigación realizado en Colombia sobre “La autonomía en la práctica de Enfermería” (2005) que menciona como un aspecto relacionado a la autonomía, la relación con los médicos, donde menciona que “la autonomía disminuye cuando el conocimiento de enfermería y el potencial para contribuir al plan de tratamiento de un paciente están subestimados, ignorados o no son valorados por los médicos. Cuando no se tienen en cuenta el conocimiento y la experiencia de los enfermeros, se afecta la autonomía”13. La valoración de las enfermeras es interpretativa en su contexto, teniendo en cuenta muchos aspectos de la situación del paciente, incluyendo las preferencias personales, físicas, psicológicas y sociales. Puesto que se encontraron respuestas a todas las observaciones realizadas, excepto a cuales son las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión, se definió como problema a investigar: ¿Cuáles son las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión, en los Enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Allende sede en Nueva Córdoba de la Provincia de Córdoba durante el periodo agosto – septiembre de 2012? Se justifica llevar a cabo el Proyecto de Investigación desarrollado con los enfermeros del Instituto del Quemado de la Ciudad de Córdoba, durante el período abril – agosto de 2011, porque conociendo y analizando en otros ámbitos las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la Profesión, se puede contribuir a mejorar la calidad en el trabajo de las enfermeras y su satisfacción con la práctica y asimismo los resultados con los pacientes. La Autonomía, uno de los principios bioéticos, significa la capacidad que tiene la racionalidad humana para crear leyes para sí mismo, como definen Beauchamp y Childress (2007); es la capacidad de auto gobernarse, de hacer elecciones libres de coacciones y asumir los riesgos de esas elecciones. En el pasado, a los médicos, a los gestores de hospitales y a otras personas del sistema sanitario les costaba entender y apoyar la autonomía enfermera; inclusive aun en la actualidad, formando parte de una de las barreras de la profesión. La falta de delimitación de las funciones de Enfermería para con otras profesiones, así como el déficit en la toma de decisiones propias con sustento 13 HENNEMAN EA, Lee JL, Cohen JI. Collaboration: A Concept Analysis. Journal of Advanced Nursing 1995;21:103109. 12 científico, implican una repercusión importante para la profesión y la sociedad. Para la profesión en cuanto a que hace más difícil la consolidación del logro de su identidad profesional, tan necesaria y promulgada en la actualidad, y en la sociedad puesto que redunda en la calidad de la atención que se brinda y en la imagen que esta tiene de la enfermería. Se adhiere totalmente con la idea de que el control de sus funciones derivadas directamente de su ejercicio profesional, la adopción e implementación de modelos y teorías que fundamenten y cualifiquen su práctica, enmarcados en la responsabilidad social conforme al código deontológico de enfermería, y la independencia y responsabilidad de sus actos, constituyen actividades de enfermería reconocidas que contribuyen a fortalecer la autonomía de enfermería. Se cree que al establecer cuáles son las barreras que impiden a los enfermeros ejercer su ejercicio autónomo, se podrá actuar sobre ellas con la finalidad de fortalecerla como profesión. Sus resultados servirán a todas las entidades enfermeras para contribuir al redescubrimiento de las actividades propias de la Enfermería y para revalorizar el objeto disciplinar. Se fomentarán mayores conductas de liderazgo dentro del cuidado enfermero, pudiendo tomar conciencia de la autonomía en el trabajo con fuerte base teórica y científica; para proporcionar cuidados de calidad y para intervenir eficazmente en diversos niveles que mejoraran el servicio y ejercicio de la profesión. La autonomía Profesional está plasmada legalmente en la ley del ejercicio profesional; Ley Nacional Nº 24004 ”Ejercicio de la Enfermería”, que determina cuales son las competencias especificas para cada nivel de formación con sus correspondientes responsabilidades. Genera desilusión descubrir que el enfermero de hoy olvida este aval en ocasiones para nutrir su ejercicio profesional diario, limitándose solo al área técnica del cuidado dejándose avasallar por los modelos fuertemente hegemónicos que aun rigen el sistema sanitario actual. OBEJTIVO GENERAL Conocer a través de un estudio descriptivo transversal las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión en los Enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva de adultos del Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba de la Provincia de Córdoba durante el periodo agosto - septiembre de 2012. 13 OBJETIVOS ESPECIFICOS Determinar las barreras personales que intervienen en la autonomía profesional. Identificar las barreras profesionales que interviene en el ejercicio autónomo. Conocer las barreras del entorno que influyen en el ejercicio autónomo de la profesión. 14 Marco teórico La enfermería se halla en un período crucial en el desarrollo del conocimiento enfermero o, como diría Kuhn, puede afirmarse con total certeza que la ciencia de los cuidados se halla inmersa en plena revolución científica, es decir, “las enfermeras están comenzando a ver el mundo de otra forma”14. En términos generales, se puede decir que la enfermería no es primordialmente una profesión basada en la investigación, o si se prefiere, existe una separación entre lo que se conoce y lo que se practica; la investigación sólo se utiliza en la práctica de manera muy limitada. El compromiso de los enfermeros con el cuidado de la salud exige permanente capacitación y desarrollo de la conciencia y de la sensibilidad ética para que el proceso de toma de decisiones sea necesario y adecuado. Los enfermeros deben tener un contexto de estudio y aprendizaje que permita la exploración de diferentes perspectivas. Además, valoran mucho las oportunidades de aprendizaje sobre nuevas drogas y tratamientos, al mismo tiempo que poder discutir éstos con el médico en las revistas de sala, ya que permite aprender sobre nuevas terapias y planear un tratamiento para sus pacientes, siendo capaces de contribuir con sus valoraciones y conocimientos en la planeación del tratamiento. Agregado a esto, “si los enfermeros desarrollan discreción y juicio que apoyen su práctica clínica autónoma, deben tener oportunidades de aprendizaje al tomar decisiones, algunas de las cuales pueden ser más radicales que otras. Esto requiere una atmósfera de apoyo al aprendizaje, y que si ocasionalmente se cometen errores, no se tenga temor al castigo y la crítica”15. En el proceso de toma de decisión, el enfermero ejerce el control de los aspectos técnicos de su trabajo, delimitando lo que es propio de la enfermería, para escoger la mejor manera de actuar en el cuidado del paciente. De este modo, hace uso de su autonomía, para enfrentar dilemas y conflictos morales que, frecuentemente, surgen en lo cotidiano del trabajo en enfermería. A su vez, el compromiso asumido por los enfermeros en la atención de los pacientes, la participación en la toma de decisiones y sugerencias al equipo de salud y el interés de ellos en el trabajo, se relaciona con la motivación que los lleva a realizar el mismo y esta última con la satisfacción generada como producto de ese 14 13 FUNK. S, Champagne, M, Wiese. R, Tornquist EM. Barriers. Thebarriers to Research Utilization Scale. Applied Nursing Clin 1998; 8:77-83.1 15 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, Janice. La autonomía en la práctica de enfermería. Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 118 15 trabajo. Para explicar este proceso, se hace alusión a la teoría bifactorial de Herzberg16, basada en dos enfoques: Enfoque de la equidad que plantea que la satisfacción en el trabajo es producto de la comparación entre los aportes que hace el individuo al trabajo y el producto o resultado obtenido y considera que la satisfacción o insatisfacción estarán determinadas por las comparaciones que hace el individuo entre lo que aporta, lo que recibe a cambio y lo que aportan y reciben otros individuos en su medio de trabajo o marco de referencia. Enfoque de las expectativas que considera que la satisfacción laboral es el producto de las diferencias percibidas por el sujeto entre lo que él considera entregarle a su actividad laboral y los beneficios que realmente obtiene por su labor. Se considera que estos enfoques se complementan y aportan una visión holística e integral de la satisfacción laboral como fenómeno psicosocial. De esta manera, se puede decir que la satisfacción es el producto de las diferencias que existen entre lo que espera recibir el individuo en relación a lo que invierten él y sus compañeros, y lo que él obtiene, comparado con lo que reciben los segundos. Además, las actitudes que asume el sujeto en relación a estas discrepancias varían en dependencia de si se trata de factores intrínsecos o extrínsecos. La bioética, difundida especialmente con la publicación de sus cuatro principios por Beauchamp y Childress - Autonomía, Beneficencia, No maleficencia y Justicia-, ha sido una herramienta importante para analizar dilemas y conflictos morales que surgen en el día a día de los profesionales de la salud. La Autonomía, uno de los principios bio-éticos, significa la capacidad que tiene la racionalidad humana para crear leyes para sí mismo: “Es la capacidad de auto gobernarse, de hacer elecciones libres de coacciones y asumir los riesgos de esas elecciones”. Es decir, el concepto engloba los siguientes aspectos puntuales: Libertad para actuar en lo que se sabe. Qué tanta independencia se tiene en el trabajo, la iniciativa y la libertad, ya sea permitida o necesaria en las actividades diarias. Control del trabajo. Considerar el juicio independiente para obtener un resultado deseado. La habilidad para desempeñar funciones en forma independiente, sin tener supervisión cercana17. 16 MANSO PINTO, Juan .el legado de Frederick Herzberg. Enero de 2002.Pág.84 16 En la relación profesional de salud/paciente, la autonomía presupone competencia y libertad para realizar elecciones conscientes entre las opciones posibles. El profesional debe considerar todas las explicaciones necesarias sobre la situación, los riesgos presentes en las diferentes alternativas de elección, para que todas las posibilidades sean reconocidas y sea factible elegir la que mejor atienda las necesidades. El paciente tiene el conocimiento de sí mismo y de sus necesidades y el profesional tiene el dominio de conocimientos para identificar los problemas del paciente e implementar los procedimientos para solucionarlos, ambos deben participar del proceso de decisión. Entender la autonomía como un valor, significa superar posturas autoritarias o paternalistas que están presentes en las relaciones entre los profesionales de la salud y entre estos profesionales y los pacientes. El ejercicio de la autonomía por el enfermero ha sido considerado un tema complejo por las influencias que sufre como consecuencia de la estructura social en la cual el trabajo se desarrolla y por las barreras impuestas por esas estructuras. Resistir a ciertas influencias y romper las barreras que impiden el ejercicio autónomo del enfermero, posibilita su rescate y fortalece las relaciones entre los profesionales de la salud, los pacientes y los familiares. Por otro lado, los derechos de los pacientes muchas veces no son reconocidos; no se valoriza el ejercicio de su autonomía. La ciudadanía, como derecho fundamental del paciente, muchas veces se le es negada; debería ser entendida como un indicador de la calidad de los servicios de salud, considerando que está relacionada con la autonomía, la privacidad y el sigilo profesional. Discutir y analizar la asistencia de enfermería bajo la luz del principio bioético de la autonomía significa, simultáneamente, reflexionar y actuar en lo cotidiano lleno de situaciones que exigen un análisis y una toma de decisión; se entiende que el enfermero estará preparado para el ejercicio profesional si, paralelamente al desarrollo de la competencia técnica, se lo prepara para reconocer conflictos éticos, analizar críticamente sus implicaciones y usar el sentido de responsabilidad moral para tomar decisiones sobre la vida humana. “Como destacan Beauchamp y Childress (1999: 121), el individuo autónomo es el que << actúa libremente de acuerdo con un plan auto escogido>>. 17 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, Janice. La autonomía en la práctica de enfermería. Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 125 17 La autonomía es un concepto que admite grados, por eso, para tomar decisiones en casos clínicos no interesa tanto el concepto de autonomía como la noción de acción autónoma. Una acción es autónoma cuando el que actúa lo hace: intencionadamente, con comprensión, sin influencias controladoras que determinen su acción. Para poder determinar si una acción es autónoma, se tiene que conocer si es o no intencional y, además, si supera un nivel sustancial de comprensión y de libertad de coacciones. La autonomía de una persona es respetada cuando se le reconoce el derecho a mantener puntos de vista, a tomar decisiones y a realizar acciones basadas en valores y creencias personales. La autonomía, ha tendido a construirse fundamentalmente como un derecho que defiende una capacidad que se posee individualmente para tomar decisiones competentes, un atributo personal, que una vez poseído, autorizaría a tomar decisiones que se sustentarían en el reconocimiento y aceptación pública de tales capacidades”18. Por ello, “el respeto hacia y el reconocimiento de los conocimientos y juicios de cada miembro del grupo, es un prerrequisito de colaboración. Cuando no se tiene en cuenta el conocimiento y la experiencia de los enfermeros, se afecta la autonomía”.19 “Las intervenciones realizadas conjuntamente con los médicos, tales como: recordarles la ejecución adecuada de ciertos procedimientos, etc., son conductas relacionadas al uso que, el enfermero, hace de su autonomía. El enfermero, al usar su autonomía, debe tener el control de todo lo que sucede en su unidad de trabajo, para que no exista una contradicción entre las recomendaciones que el médico le hace al paciente con lo que el enfermero orienta. Los profesionales de la salud deben comunicar y negociar efectivamente la práctica multidisciplinaria y la colaboración entre colegas y médicos en forma verdaderamente productiva”. 20Con respecto a esto: En la relación diaria enfermero/médico, se advierten dos situaciones: Por un lado, los médicos aprecian trabajar con la misma persona diariamente, en vez de relacionarse con un gran número de enfermeros desconocidos, cuyo juicio clínico y experiencia son difíciles de evaluar, igual que cuando los 18 GRACIA MARZA, D. La apuesta ética en las organizaciones sanitarias. Ed. Biblioteca de la Universitat Jaume, 2005,p42 19 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, Janice. La autonomía en la práctica de enfermeira.Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 125 20 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, Janice. La autonomía en la práctica de enfermería. Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 125 18 procedimientos y la asignación de roles son revisados en la práctica, las valoraciones hechas por enfermeros experimentados son un elemento crucial. Además, cuando se conoce bien al enfermero que da cuidado directo y se confía en su juicio clínico y su práctica, se gana autonomía y apoyo para el trabajo independiente. Se produce en ocasiones una falta de respeto a la autonomía del enfermero, volviendo la relación en un conflicto, especialmente en las situaciones en que los médicos “culpan” a la enfermería por tratamientos mal seguidos; no leen las anotaciones de enfermería y/o no aceptan el examen físico realizados por los enfermeros. Por otro lado, los enfermeros apuntan fallas médicas en la ejecución de procedimientos, consideran que el médico ocupa un lugar privilegiado en la jerarquía hospitalaria y que no disponen de tiempo suficiente para ofrecer una atención más dedicada al paciente. Por otro lado, el enfermero por permanecer más tiempo al lado del paciente, tiene más condiciones para realizar una observación detallada. Entre tanto, al detectar algo que los médicos no observaron el enfermero podrá ser mal interpretado. Contradictoriamente, hay médicos que solicitan al enfermero la ejecución de procedimientos que son exclusivamente médicos. La autonomía hace a la profesionalización y ser profesional o desempeñar una profesión hace a la persona situarse en un determinado escenario de prestigio y de status social y de cierto orgullo personal por las competencias intelectuales, morales y económicas desplegadas para llegar a ser un profesional. Una profesión constituye racionalidad, experticia, universalidad, objetividad científica, emancipación, control del entorno, prestigio social, etc. En este sentido, “la autonomía profesional es mostrada como una dimensión relevante de la profesionalización y esta última incluye diversos rasgos que la autodefinen, tales como: Un progreso continúo de carácter técnico, según la diversidad de las profesiones, al filo de los continuos cambios en las necesidades y posibilidades de servicio para el conjunto de la sociedad. Auto percepción del profesional, identificándose con nitidez y cierto grado de satisfacción (autorrealización, orgullo profesional, etc.) Nivel de institucionalización. Modelo teórico, que respalde la práctica profesional. Reconocimiento social del servicio, que los profesionales de que se trate prestan a los ciudadanos, pudiendo dar lugar este reconocimiento a niveles 19 prácticos ilimitados de mayor o menor prestigio, en relación con otras profesiones definidos socialmente como tales.21 Preparación o calificación: esto alude a la condición de tener dominio formal y sistemático sobre el propio tema. Clausura cognitiva: este es un parámetro más exigente que el anterior en cuanto que demanda un claro dominio, experticia o apropiación de un conocimiento en particular. Remite a la idea de una parcela de la realidad -o de un modo de ver dicha realidad- que sea de interés y dominio exclusivo, no de otras profesiones. Es decir, la profesión exige contar con un enfoque o recorte propio de la realidad. Autocontrol o autorregulación: se refiere a la Ética, a la constitución profesional por la vía de poseer un conjunto discernido y aprobado de normas y principios de comportamiento propios. Las profesiones deben, en este sentido, ser capaces de normar o regular lo que está prohibido, permitido y exigido en sus respectivas acciones laborales, en el ejercicio de su rol profesional. Poder e influencia social: el poder es básicamente “lograr que otros hagan lo que yo quiero que se haga” y la influencia, por su parte, supone la versión del poder basada notoriamente en el elemento simbólico. La fuerza genera poder, la riqueza, también, pero la inteligencia y la consistencia moral generan, más bien, influencia. Ambos tienen relación pues, a través de ellos, logramos que otros escuchen y modifiquen su conducta según nuestras demandas éticamente orientadas, fuertemente argumentadas y demostradas. En este contexto, las profesiones están llamadas a cumplir un rol social: desde la legítima defensa de sus intereses corporativos hasta desarrollar una labor de servicio público, de orientación e influencia social en el resto de la sociedad. Una profesión fuerte y creíble posee un gremio o agrupación con poder e influencia social. Estatus epistemológico (o cientificidad): esto remite a uno de los parámetros más relevantes de las profesiones: la capacidad para producir saberes propios. Como las profesiones tienen que ver con el mundo moderno y lo que se valora hoy día es la producción de conocimiento científico (a la manera de las ciencias naturales, positivistas o dominantes, o sea, con leyes universales, con objetividad, etc.), las profesiones ameritan tener sostenida actividad científica”.22 21 OCHANDIANO, A. Estudio de las instrucciones previas en el ámbito sanitario a través del ordenamiento jurídico español. 1º edición. Ed. Universidad Salamanca, 2011, p 248-250 22 BAZAN, Domingo y GONZALEZ Loreto. Autonomía profesional y reflexión del docente. Rev.: Estudio y experiencia en educación. Nº. chile. 2007. Pág. 69 a 72 20 El progreso permanente en el ejercicio de la actividad profesional logra un perfeccionamiento continuo, que como profesionales debe tomarse como una adquisición constante y satisfactoria. Uno de los rasgos primordiales de la profesionalización, es el hecho de desempeñar la actividad social propiamente dicha, de que se trate de desarrollar una conciencia satisfactoria de la función que realizan y el servicio que prestan a la sociedad, junto con cierto orgullo sano de auto identificación específica por el hecho de pertenecer al colectivo profesional. La enfermería como profesión requiere de un trabajo especializado, mediante la aplicación de conocimientos específicos que la hace intelectual; empleando el método científico en la práctica, el Proceso de Atención de Enfermería, la educación e investigación; constituyendo la base para que la enfermería realice un aporte importante a la sociedad, utilizando los conocimientos con pensamiento analítico, critico y creativo. A su vez, es práctica y académica, posee fuertes bases éticas, organización interna y autonomía, y es una profesión eminentemente social. Paralelamente, al aumentar la autonomía, también crece la responsabilidad y la implicación, entendiendo a la primera que la enfermera es responsable, profesional y legalmente, del tipo y la calidad de los cuidados enfermeros prestados; siendo la propia profesión de enfermería la encargada de regular dicha responsabilidad mediante auditorias enfermeras y estándares prácticos. En los inicios del siglo XVIII, con la introducción de la medicina en el hospital, se inicia la construcción de un modelo ideológico que ha prevalecido hasta nuestros días y que ha influenciado a todos los sistemas imponiendo su forma de entender y atender la enfermedad; el Modelo Medico Hegemónico. “Como lo explica Menéndez (2005) se entiende al Modelo Médico Hegemónico (MMH) como “el conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, el cual desde fines del siglo XVIII ha ido logrando dejar como subalternos al conjunto de prácticas, saberes e ideologías que dominaban en los conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como la única forma de atender la enfermedad, legitimada tanto por criterios científicos como por el Estado”. Para Menéndez (2005) las principales características de este modelo son: biologismo, asociabilidad, ahistoricidad, aculturalismo, individualismo, eficacia pragmática, orientación curativa, relación médico/paciente asimétrica y subordinada exclusión del saber del paciente, profesionalización formalizada, identificación 21 ideológica con la racionalidad científica, salud/enfermedad como mercancía, tendencia a la medicalización de los problemas y a la escisión entre teoría y práctica. (Menéndez 2005, p.47). Mientras que Kleinman (1995, p. 21-40) plantea que sus particularidades dependen: A)- de su convicción reduccionista, de que solo puede haber una única u objetiva verdad, cuyo conocimiento se encuentra en la naturaleza, lo biológico, el orden material de la existencia, excluyendo lo teleológico; B)- de la consecuente deslegitimación del sufrimiento y la sanación –los efectos placebos. Mientras se reivindica la enfermedad –de origen físico, y la eficacia fisiológica de los tratamientos. C)- de su auto identificación como un programa científico-tecnológico que progresivamente va aumentando su conocimiento y desarrollando poderosas operaciones terapéuticas. Al medicalizar el sufrimiento como condición psiquiátrica, lo transforma de categoría inherentemente moral a categoría técnica. D)- de su alto grado de institucionalización, burocratización y profesionalización, relacionados con su desarrollo bajo el capitalismo. De esta manera la atención se transforma en mercancía, y como institución preeminente en la sociedad industrial se lleva a cabo un proceso de medicalización, control de la realidad social en términos biomédicos”.23 Existe toda una organización social, ideológica, económica y política que fortalece dicha hegemonía, mediante la exclusión de posibilidades de ver y actuar diferentes, y mediante la aceptación y construcción de ideas que avalan y justifican el mismo modelo médico. Probablemente por esa razón se acepta con tanta facilidad, en casi todas las disciplinas y en casi todos los ámbitos de la vida, esta forma hegemónica de pensar y de actuar. Es decir, que las relaciones que se generan dentro de este modelo son de carácter autoritario y asimétrico. Quien posee el saber y la toma de decisiones es el médico. Se evitan las emociones y los vínculos son distantes se establece la incomunicación y despersonalización. De esto derivan contactos superficiales, un manejo paternalista y una participación subordinada y pasiva de los pacientes. La profesión de Enfermería a lo largo de la historia ha intentado separarse de este modelo tan impregnado en el sistema de salud, pero francamente se le presenta como una barrera en el desarrollo de sus actividades y en el reconocimiento de esta en la sociedad y en el equipo multidisciplinar. Dicha profesión posee un cuerpo de conocimientos que le dan sustento a su accionar en la práctica, desarrolla investigaciones que hacen que estos conocimientos se mantengan actualizados y que avancen para el beneficio del paciente, siempre enriqueciendo su objeto disciplinar que es el CUIDADO. 23 FERNANDEZ JUAREZ. Salud e interculturalidad en América Latina: Antropología de la salud y crítica intercultural. 1º edición. Ed. Abya-yala, 2006, p 95 22 Pero el sistema de salud y la sociedad misma piensan hegemónicamente, haciendo que el trabajo se limite a lo técnico, a la obediencia exclusiva de las órdenes medicas; aun cuando se traten de cuidados competentes de enfermería y en donde, como campo de actuación se posee la autonomía para ejercerlos de forma independiente. Estas cuestiones se presentan como barreras y se ven reflejadas cotidianamente en el ejercicio autónomo de la profesión; según la Real Academia Española, una barrera es un impedimento. Pueden relacionarse a su vez, al mencionar el liderazgo ya que según el autor Dossett (1992) alude al mismo como al uso de las propias actividades para dirigir e influir sobre otros para que desempeñen mejor su actividad. En su tesis de grado, Huyhua Gutiérrez (2004) identifica los instrumentos facilitadores y las barreras para desarrollar una adecuada Enfermería Basada en la Evidencia en la que destaca como barreras prioritarias las siguientes: a)- La enfermera no se siente con suficiente autoridad y autonomía para cambiar los cuidados derivados de la investigación. b)- El análisis estadístico no es comprensible. c)- Y el tiempo es insuficiente para implementar las nuevas ideas. “Para Gutiérrez, las barreras se agrupan en base a cuatro tipos en que las clasifica Parahoo (2000) en su investigación: Marco, Presentación, Investigación y de la propia enfermera, donde describe: La utilización de la investigación no es tanto una cuestión individual como organizacional. Es un proceso complejo de componentes políticos, organizacionales, socioeconómicos y actitudinales, que influyen de manera muy directa. Conocimiento insatisfactorio de las enfermeras sobre los hallazgos de la investigación. No existe una decidida orientación hacia la investigación ni tampoco una conciencia extendida sobre su importancia. Existen muy pocas descripciones de los roles o de los elementos organizaciones que hayan combinado exitosamente investigación y practica. La cantidad de evidencia disponible para la práctica de enfermería es insuficiente y de limitado valor. Falta de criterios uniformes en la publicación y presentación de los resultados de las investigaciones, que impiden en muchas ocasiones que resulten claros, comprensibles y de fácil lectura sin que ello signifique falta de rigor científico. Muy poca utilización de fuentes de documentación secundaria y desconocimiento de la relevancia y actualidad de la información que ofrece las fuentes primarias. 23 Muy pocas lecturas de artículos en ingles e importante nivel de aislamiento de la producción científica de la enfermería española en el contexto de la enfermería mundial. La formación y destrezas de los profesionales de enfermería en lectura y valoración de informes de investigación está muy lejos de estar generalizada en la profesión. Escasez de estudios de replicación y de líneas programáticas de investigación. Escasa utilización de marcos teóricos de enfermería como fundamento de la investigación empírica. Escasa investigación metodológicamente potente y con poca utilización de métodos estadísticos avanzados. Escaso apoyo organizacional y financiero a la investigación de enfermería. Resistencia al cambio y poca colaboración de los compañeros más veteranos que adquieren actitudes inmovilistas. Dificultad en el acceso a las fuentes de información y la evidencia específicos de enfermería así como escasos recursos bibliográficos disponibles”.24 Dentro de estas barreras antes mencionadas, que en primera instancia están dirigidas a la enfermería basada en la evidencia, se puede resaltar cinco (5) que serían aplicables al problema de investigación: El directivo no favorece a la puesta en práctica de los resultados de la investigación. La enfermera no se siente con autonomía y autoridad para cambiar los cuidados derivados de la investigación. Esto quiere decir que la enfermería no se reconoce del todo con el tipo de jerarquía de evidencias externas. Así mismo la práctica de enfermería debe estar asentada firmemente a la investigación, ya que es el proceso mediante el cual crea la base del conocimiento para la práctica de la enfermería. El análisis estadístico no es comprensible. Las enfermeras creen que los resultados no son generalizables. Tiempo insuficiente para implementar las nuevas ideas, que significa que el profesional de enfermería no cuenta con tiempo suficiente para desarrollar nuevas ideas, lo cual al realizar trabajos de investigación el profesional de enfermería cae en la utilización de una serie de principios como el de la tradición y el de autoridad. En el VIII Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Genero, Rodríguez, E, Bozal, A y Barrón, A (2010); presentan en su trabajo: “Genero, poder/saber: una cuestión de fondo de enfermería”; la definición de las barreras 24 GUTIÉRREZ, S. “Enfermería basada en evidencias en los centros de salud de Lima Metropolitana: facilitadores y barreras, año 2003”. Lima, Perú 2004 24 profesionales como el conjunto de obstáculos, representadas a través de las percepciones sentidas y expresadas por las enfermeras, relativas a las limitaciones a su desarrollo profesional, que han afrontado en los ámbitos tanto formativos como laborables. Esta investigación las categoriza como estratificación social de los saberes y espacios de práctica profesionales diferenciadas. Dicho estudio concluye expresando que los patrones establecidos de poder/saber médico, circunscriben la práctica de la enfermería dificultando el reconocimiento de sus saberes y su autonomía. Las barreras sociopolíticas y económicas impiden a esta carrera consolidarse profesionalmente, ya que el ejercicio de su práctica institucional se sujeta a seguir atendiendo las necesidades de la medicina. Históricamente, las enfermeras han transitado en una dependencia educativa que les ha limitado o ralentizado su avance profesional. Esta barrera ha sido pensada y diseñada con el fin de limitar la extensión de su saber en un área que se ha querido acotar para el beneficio del profesional médico, y en ese sentido conservar el poder/saber. Internamente, enfermería ejerce una práctica acorde al estereotipo masculino, beneficiándose de puestos de dirección o gestión, pese ser minoría dentro del grupo profesional. Esto es un reflejo de la desigualdad que enfrentan las mujeres en espacios incluso feminizados como lo es la profesión de enfermería.25 La teoría "Veintiún Problemas de Enfermería" de Abdellah, que apareció por primera vez en la edición de 1960 de Patient-Centered Approaches to Nursing; causó un impacto trascendental en la profesión y en los propios diseños curriculares de enfermería. Abdellah, planteó que unas de las barreras que impedían que la enfermería adquiriera un rango profesional era la ausencia de un cuerpo único de conocimientos científicos para la enfermería profesional. El sistema formativo no proporcionaba ni a los estudiantes ni a los profesionales los recursos necesarios para hacer frente a la tecnología en continua evolución. El método de solución de problemas es la base del modelo de Abdellah. Es una tipología de problemas que se le presentan a la enfermería en su propia práctica profesional y que permite estructurar el cuerpo único de conocimientos y habilidades de la enfermería.26 25 RODRÍGUEZ, E; BOZAL, A; BARRÓN, A. “Genero, poder/saber: una cuestión de fondo en la profesión de enfermería”. VIII Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Género. Brasil, abril 2010 26 MARRINER, T; ALLIGOOD, R. Modelos y teorías en Enfermería. 7º ed. Editorial Elsevier Mosby; 2007 25 A partir de este momento, comienza a consolidarse el pensamiento sobre la necesidad de una tipología de problemas propios de la profesión, que permita esclarecer las parcelas de actuación profesional. La aparición de este nuevo concepto provocó continuos debates y confusiones sobre el uso del término problemas y las connotaciones que implicaba en el diseño curricular. Los problemas profesionales de enfermería son los fenómenos que se presentan en la práctica de cualquier profesional, son las necesidades que tiene la sociedad y que requieren de la actuación del profesional para satisfacerlas y no deben confundirse con los objetivos o competencias profesionales; son también los fenómenos que se presentan en la práctica clínica, para los cuales el personal debe haber desarrollado en su formación, las competencias necesarias para tratarlos y resolverlos. Abdellah, en su teoría define el problema de enfermería como aquel que presenta el paciente, planteado por él o por la familia y que la enfermera puede ayudar a afrontar a través del ejercicio de sus funciones profesionales. La sistematización de esos problemas, agrupados de acuerdo con ciertos criterios de afinidad, va determinando un objeto del profesional en que se manifiestan esos problemas. El objeto del profesional será pues, la expresión totalizadora del proceso de dicho profesional que tiene un aspecto fenoménico externo, en donde se manifiestan los problemas, que se denominan esferas de actuación; y otro esencial, en que están presentes las leyes que rigen el comportamiento de ese proceso y que se denominan campos de acción.27 El concepto de competencia, tiene desde el punto de vista teórico lo relacionado con la formación y desarrollo de capacidades humanas, al entenderlas como particularidades psicológicas individuales de la personalidad, que son condiciones para realizar con éxito una actividad dada y revelar diferencias en el dominio de los conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para ello, es decir, que el ser humano tiene la potencialidad de combinar características psicológicas de su personalidad, como condición necesaria y suficiente para el logro de altos resultados profesionales. Por todo esto puede decirse que el aprendizaje adquirido en el proceso de formación, debe estar relacionado a los campos que requieren estudios de: Formación Profesional donde se adquieren los conocimientos especializados respectivos para ejercer una ocupación u oficio; o a 27 MARRINER, T; ALLIGOOD, R. Modelos y teorías en Enfermería. 7º ed. Editorial Elsevier Mosby; 2007 26 Estudios universitarios, Posgrado o Licenciatura, tales como la psicología, derecho, medicina, enfermería, arquitectura, contaduría o la ingeniería. En el diseño curricular debe establecerse un adecuado equilibrio entre tres áreas fundamentales para las competencias profesionales como son: El Saber ser (valores, creencias, convicciones y actitudes). El Saber (conocimiento, comprensión, análisis crítico, síntesis). El Saber hacer (habilidades técnicas, diagnósticas y terapéuticas). En el acto del cuidado, los enfermeros deben desarrollar competencias sustentadas en habilidades personales, interpersonales, sociales, clínicas, técnicas, intelectuales y conductuales, que le permitan un desempeño de excelencia. Las competencias de enfermería están diversificadas y se les encuentran en todas las esferas de la actividad relacionada con la salud. Los enfermeros cuidan, aconsejan, dirigen y también investigan (competencias holísticas). Se les pide competencias técnicas de alto nivel, mantener el calor humano y la simplicidad en el contacto. La relación entre problemas y competencias se basa en el equilibrio de las capacidades desarrolladas por el (la) enfermero(a) para valorar, tratar y evaluar los problemas, cada vez más complejos de la población, en materia de salud, y brindar un cuidado eficaz. Los cuidados son un fenómeno universal que influyen sobre la forma en que las personas piensan, se sienten y se comportan unas con otras. En enfermería los cuidados se han estudiado desde gran diversidad de perspectivas profesionales y éticas desde los tiempos de Florence Nightingale. Muchas escuelas de enfermería han desarrollado teorías sobre los cuidados, debido a su importancia no solo para la práctica de la profesión, sino también para la existencia de la humanidad. Desde una perspectiva transcultural, Leininger, M (1978) describe el concepto de cuidado como la esencia y dominio central, unificador y dominante que distingue la enfermería de cualquier otra disciplina sanitaria.28 El cuidado, a diferencia de curar, se orienta a la ayuda de un individuo o grupo, para mejorar una condición humana. Leininger (1978) destaca la importancia que tiene para las enfermeras entender tanto a la población universal como a la no universal, y ofrecer conductas de cuidados profesionales para ser efectivas en el cuidado de sus clientes. A pesar de que el cuidado humano es un fenómeno universal, las expresiones, los procesos y los métodos de los cuidados pueden variar mucho entre las culturas. 28 POTTER, P. Fundamentos de Enfermería. Vol. 1. 5º ed. Ed. Elsevier Mosby, 2002, p 106 27 La autonomía es un principio ético que representa unos de los valores de la enfermera y unido a este principio se encuentra la responsabilidad de defender a los enfermos cuando ellos no pueden hacerlo por sí mismo, por lo cual los modelos y teorías de enfermería se aplican para facilitar la práctica enfermera en la investigación, educación, administración y práctica clínica. Orem D. (2001) estableció: “La enfermera pertenece a la familia de los servicios sanitarios que se organizan para prestar asistencia directa a personas con necesidades legitimas de diferentes formas de atención directa por sus estados de salud o por la naturaleza de sus necesidades de asistencia sanitaria” Como otros servicios sanitarios directos, la enfermería tiene funciones sociales e interpersonales que caracterizan a las relaciones de ayuda entre quienes necesitan la asistencia y quienes la prestan. Orem, define tres categorías de requisitos de cuidados de enfermería y son: I. UNIVERSALES, los que precisan todos los individuos para preservar su funcionamiento integral como persona humana. II. DE CUIDADOS PERSONALES DEL DESARROLLO, que surgen como resultado de los procesos del desarrollo; como por ejemplo el embarazo o la menopausia, o de estados que afectan al desarrollo humano, como por ejemplo la pérdida de un ser querido o de un trabajo. III. DE CUIDADOS PERSONALES de los trastornos de salud, como por ejemplo los que derivan de traumatismo, incapacidad, diagnostico y tratamiento médico e implican la necesidad de introducir cambios en el estilo de vida, hábitos.29 Con este modelo el cuidado es intencionado, tiene objetivos específicos, los inicia y orienta la propia persona; es eficaz y fomenta la independencia. El cuidar, es una actividad indispensable para la sobrevivencia, desde que la humanidad existe, el cuidado ha sido relevante constituyendo una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades que hacen vivir a las personas y a los grupos. A través del tiempo, el cuidar se ha convertido en la función exclusiva de la profesión de enfermería, siendo este el lugar oportuno donde podemos explayar nuestra autonomía.30 Para Colliére, M “cuidar es mantener la vida asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades”, “cuidar representa una serie de actos de vida que tienen por finalidad y por función mantener a los seres vivos para permitirles 29 ALLIGOOD, R. Modelos y Teorías de Enfermería. Cap 14. 7º ed. Editorial Elsevier Mosby; 2011 MARTINEZ, M, CHAMORRO, E. Historia de la enfermería. Evolución histórica del cuidado enfermero. 2º ed. Editorial Elsevier Mosby, 2011 30 28 reproducirse y perpetuar la vida”, estos conceptos nos hacen reflexionar sobre cómo a través del tiempo se necesitaron hombres y mujeres que de forma natural y espontánea desarrollaron esta actividad, incorporando conocimientos y sabiduría transmitidos de generación tras generación, situación a la que Juana Hernández Conesa define como la cosmovisión del cuidado, en donde convergen las dimensiones histórico-antropológicas y filosóficas de la ciencia de enfermería. Cuidar entonces se hace una tarea en la cual los expertos en la materia aplican sus conocimientos durante todo el ciclo de vida del hombre, percibiendo las respuestas humanas que éste tiene. Desde el punto de vista de Benner, P, el cuidado determina lo que puede ser percibido o conocido por una persona y se dirige hacia la respuesta individual determinada por su mundo vivencial, es decir, los cuidados deben proporcionarse individualmente, tomando en cuenta los factores de condicionamiento básico de cada persona los cuales incluyen su historia, su cultura, sus creencias, su espiritualidad y el medio socioeconómico en el que viven, por lo tanto practicar el cuidado es entrar al mundo vivencial de cada individuo o cada comunidad.31 “La autonomía es vista algunas veces como una capacidad individual o cualidad; se reconoce que se ejercita dentro de un rol y un contexto particular. Cash argumentó que la autonomía es una relación social construida en una situación particular en la cual es importante considerar cómo se establecen los límites de una práctica aceptable, y los efectos reales de dichos límites en la práctica. La autonomía de enfermería no es solamente el ejercicio de la práctica independiente, sino la aprobación del juicio crítico dentro de las "complejas redes de las relaciones personales e institucionales que hacen posible la escogencia de oportunidades reales. La autonomía no se define por los límites alrededor de las funciones independientes o las tareas definidas por el campo de acción de la práctica. Sin embargo, la autonomía disminuye cuando los enfermeros no pueden practicar, aplicando toda su preparación, entrenamiento, habilidades, conocimientos, competencia y juicio.”32 Henneman, Lee y Cohen33 afirmaron que "el respeto y el reconocimiento de los conocimientos y juicios de cada miembro del grupo es un prerrequisito de la colaboración". Cuando no se tienen en cuenta el conocimiento y la experiencia de los enfermeros, se afecta la autonomía. Los enfermeros se sienten responsables del monitoreo y la coordinación de todos los profesionales que participan en la planeación del cuidado del paciente. Puede ser un reto para los enfermeros 31 OCHANDIANO, M. Estudio de las instrucciones previas en el ámbito sanitario. Ediciones Universidad Salamanca. Colecciones Vitor, junio, 2011 32 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, J anice. La autonomía en la práctica de enfermería. Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 125 33 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART, Janice. La autonomía en la práctica de enfermería. Vol.5nº1 Colombia. Octubre 2005.Pág. 126 29 aceptar que otras disciplinas tengan la habilidad para tomar decisiones similares (por ejemplo, fisioterapeutas, dietistas). Los enfermeros necesitan percibir que su tiempo y sus esfuerzos son recursos valiosos que pueden ser consultados para ayudar y orientar diferentes aspectos del cuidado.” El informe de investigación se basa en las Barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión presente en los enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva de adultos del Sanatorio Allende sede en Nueva Córdoba de la provincia de Córdoba, en la que se diferenció como variable estudiada a las barreras. DEFINICION CONCEPTUAL DE LA VARIABLE. Se entendió como barrera, todo obstáculo que dificulta o impide, en condiciones de igualdad de oportunidades y de plena participación, el acceso de las personas a algunos de los ámbitos de la vida social. O como destacan, Rodríguez E, Bozal, A y Barrón A (2010)34; que es el conjunto de obstáculos relativos a las limitaciones en su desarrollo profesional, que se afronta en los ámbitos tanto formativos como laborables, y recíprocamente influenciados por los ámbitos personales. Quedando expresamente a salvo que, en este concepto, la palabra “obstáculo” se entendió en el sentido de una cuestión potencial, amplia y cambiante, de modo que se ajusta a las circunstancias del caso o de un entorno determinado. De tal forma se dimensionaron las barreras en tres principales, de las que se desprendieron posteriormente sus respectivos indicadores: Barreras personales, en las que se incluyó la antigüedad/ experiencia y la motivación/interés para realizar el cuidado autónomos. Barreras profesionales, la capacitación permanente, la toma de decisiones, el respaldo en un modelo teórico y la utilización del Proceso de Atención de Enfermería. Barreras del entorno, se incluyó la influencia del modelo medico hegemónico, (o sanitario prevaleciente) basado en la definición de Menéndez (2005) y la participación de los enfermeros en el equipo multidisciplinar en cuanto a la atención y plan de tratamiento del paciente.35 34 RODRÍGUEZ, E; BOZAL, A; BARRÓN, A. “Genero, poder/saber: una cuestión de fondo en la profesión de enfermería”. VIII Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Género. Brasil, abril 2010 35 FERNANDEZ JUAREZ. Salud e interculturalidad en América Latina: Antropología de la salud y crítica intercultural. 1º edición. Ed. Abya-yala, 2006, p 95 30 Capítulo II Material y Método 31 Tipo de estudio. El presente Informe se elaboró a través de un estudio, descriptivo, transversal. Descriptivo, ya que se basó en la descripción del fenómeno en estudio, mediante la caracterización de sus rasgos generales, permitiendo estudiar qué barreras obstaculizan el ejercicio autónomo de las/os enfermeras/os de la Unidad de Terapia Intensiva de Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Transversal porque se estudió la variable, tal como se presentó en el momento de la investigación, haciendo un corte en el tiempo; midiéndose en una sola oportunidad, durante el período agosto – septiembre de 2012. Definición operacional de la variable Variable: “Barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería” Se consideró las barreras que obstaculizan la profesión en tres dimensiones: Personales: en la que se tuvieron como indicadores: a) - la experiencia por antigüedad, tomada como determinante para el ejercicio autónomo. b)- la motivación y el interés para realizar cuidados autónomos. Profesionales: en esta se consideró como indicadores: a)- la capacitación permanente: en la que se preguntó sobre el interés en adquirir conocimientos, los conocimientos como determinantes de cuidados autónomos, la asistencia a capacitación y la inasistencia como indicador de dificultad para la autonomía profesional. b)- la toma decisiones: se tuvo en cuenta la participación de experticia en la toma de decisiones, y si esta favorece o no la autonomía profesional. c)- el respaldo en un modelo teórico: se cuestionó si se apoyan en un autor como guía, y si la inexistencia de este es una barrera para ejercer la autonomía profesional. d)- el Proceso de Atención de Enfermería: aquí se indagó si los enfermeros/as utilizan el PAE en la atención del paciente, si es un determinante para ejercer la autonomía, si realizan la planificación del cuidado en base a la valoración del paciente y si evalúan los resultados de los cuidados del paciente. Del entorno: en la que se tuvo en cuenta como indicador: 32 a) la participación en el equipo interdisciplinar en la atención y plan de tratamiento del paciente, mediante el aporte de conocimientos científicos. Además se indagó para profundizar en el tema qué modelo sanitario considera que prevalece y cómo influye éste para el establecimiento de cuidados autónomos. La población en estudio fue de 22 Enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Allende sede en Nueva Córdoba. Dicha población posee características diversas, sean tanto generacionales como profesionales. El rango según edades va desde los 22 a los 52 años aproximadamente, y comprende en su mayoría a Enfermeros Profesionales en las tareas asistenciales de la Unidad de Terapia Intensiva; pudiendo destacar una minoría de Licenciados en Enfermería. En cuanto al sexo, se observa que prevalece por un amplio margen, el femenino. Criterios de inclusión: ser profesionales enfermeros o licenciados, trabajar en el Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba, edad comprendida entre 22 y 60 años, realizar tareas de nivel operativo. Criterios de exclusión: auxiliar de enfermería, tareas jerárquicas. Dado que el universo es un número reducido para el estudio, no se utilizó muestra. Fuentes, técnicas e instrumento de recolección de datos: Los datos fueron obtenidos a través de fuentes primarias en entrevistas directas a los sujetos de estudio, los enfermeros y licenciados en Enfermería. Dado que el estudio es descriptivo, con la finalidad de conocer las características del fenómeno; la técnica que se utilizó fue una encuesta, utilizando como instrumento un formulario semi- estructurado, auto- administrado. Dicho formulario se encabezó con la descripción de datos demográficos, como la edad, sexo, grado académico y años de profesión, continuando así con las preguntas que se orientaron en base a la variable en estudio (las barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería) y sus dimensiones, personales, profesionales y del entorno. La recolección de datos se realizó previa autorización de los jefes del servicio del Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba y del supervisor del servicio de enfermería, ésta se peticionó a través de una nota escrita y entrevista personal con las autoridades. (Ver anexo 1) 33 El formulario (ver anexo 2) fue entregado a cada enfermero de modo personal y directo y se aseguró que el mismo sea anónimo, y previo consentimiento informado. (Ver anexo 3) Los datos fueron recolectados en cada jornada laboral. Con la finalidad de perfeccionar el instrumento elegido se realizó una prueba piloto a 5 enfermeros independientes de la población en estudio, con la que se facilitó la corrección gramatical del mismo, pudiendo mejorar la orientación de las preguntas a la resolución de la variable en cuestión. Procesamiento de datos: 1- Se ordenaron los formularios recolectados. 2- Se realizó un análisis de los mismos de acuerdo a los indicadores del cuestionario. 3- Se realizó la categorización de los datos demográficos y de las principales barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería. 4- Posterior a esto se realizó la tabulación de los datos en una tabla matriz. (Ver anexo 4) 5- Se establecieron las frecuencias absolutas y porcentajes de cada dimensión de la variable en las tablas correspondientes. Categorización de los datos Sexo - Femenino - Masculino Rango etáreo - Entre 20 y 30 años - 30 y 40 años - 40 y 50 años - 50 y 60 años Antigüedad/experiencia - Menos de 1 año - Igual a 1 año - Más de 1 año Formación Académica 34 - Profesionales - Licenciados BARRERAS PERSONALES De las barreras personales se consideraron los siguientes indicadores: - Falta de experiencia por antigüedad - Carencia de motivación e interés para realizar cuidados autónomos Cuando 2 de estos indicadores estuvieron presentes, se consideró que la barrera personal obstaculiza el ejercicio autónomo de la profesión. BARRERAS PROFESIONALES De las barreras profesionales se consideraron los siguientes indicadores: - Carencia de capacitación permanente - Déficit en la toma decisiones - Carencia de respaldo en un modelo teórico - Falta de utilización del Proceso de Atención de Enfermería Cuando 3 de estos indicadores estuvieron presentes, se consideró que la barrera profesional obstaculiza el ejercicio autónomo de la profesión. BARRERA DEL ENTORNO De las barreras del entorno se consideraron los siguientes indicadores: - No participación en el equipo interdisciplinar en la atención y plan de tratamiento del paciente Cuando estuvo presente este indicador, se consideró que la barrera del entorno obstaculiza el ejercicio autónomo de la profesión. Se realizó un análisis estadístico descriptivo de los datos, pudiendo así plasmar las observaciones del comportamiento de la población en estudio. Para ello se utilizó el programa Microsoft Excel para Windows, que se caracteriza por ser una planilla de cálculo que permite, una vez cargados los datos; modificarlos de manera tal que si sufren algún cambio, no se altere la estructura principal; previamente cargados los datos y tabulados en los respectivos gráficos, utilizando el porcentaje como parámetro estadísticos de resultado. 35 Capítulo III Resultados 36 DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS Franja etárea, del total de enfermeros encuestados. Unidad de Terapia Intensiva. Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Período agosto- septiembre de 2012. TABLA A Rango Etáreo Entre 20 y 30 años Entre 30 y 40 años Entre 40 y 50 años Entre 50 y 60 años Total Frecuencia Porcentaje 10 9 2 1 22 45,45% 40,90% 9,09% 4,54% 100% Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 1 Fuente: TABLA A 37 Sexo, del total de enfermeros encuestados. Unidad de Terapia Intensiva. Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Período agosto-septiembre de 2012. TABLA B Sexo Masculino Femenino Total Frecuencia Promedio 3 19 22 13,64% 86,36% 100% Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 2 Fuente: TABLA B 38 Antigüedad en la profesión, del total de enfermeros encuestados. Unidad de Terapia Intensiva. Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Período agosto-septiembre de 2012. TABLA C Antigüedad Cantidad de Encuestados Porcentaje Menos de 1 año 2 9,09% 1 año 7 31,81% Más de 1 año 13 59% Total 22 100% Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 3 Fuente: TABLA C 39 Formación académica, del total de enfermeros encuestados. Unidad de Terapia Intensiva. Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Período agosto-septiembre de 2012. TABLA D Formación Académica Enfermero Profesional Licenciado en Enfermería Total Cantidad de Encuestados 19 3 22 Porcentaje 86,36% 13,63% 100% Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 4 Fuente: TABLA D 40 BARRERAS PERSONALES TABLA E Barreras Personales que Obstaculizan el Ejercicio Autónomo de la Profesión Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio, Sede Nueva Córdoba Córdoba Capital, período agosto-septiembre 2012 Obstaculiza Frecuencia % Falta de experiencia por Antigüedad Carencia de motivación/interés para realizar cuidados autónomos 6 27 4 18,18 No Obstaculiza Frecuencia % 16 18 Totales Frecuencia % 73 22 100 81,81 22 100 Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 5 Fuente: TABLA E 41 Comentario: los resultados arrojados por esta tabla, dejan ver que la experiencia que se adquiere por antigüedad laboral, no es importante para el 27% de los enfermeros (6) a la hora de establecer la autonomía profesional. Esta cifra requiere detener especial atención, puesto que la experiencia que otorga la antigüedad laboral, siempre genera confianza y brinda seguridad a la hora de realizar una actividad o un procedimiento determinado, sobre todo si éste requiere especial cuidado y capacidad del personal. Además, a medida que se emprende la trayectoria laboral, se va adquiriendo indudablemente la integración de teoría y práctica, considerado uno de los aspectos más difíciles de pasar, dado que cuando se logra fielmente plasmar esta integración, el enfermero realmente logra autonomía en su quehacer, dando respuesta a cada interrogante que se presente. Por otro lado puede observarse que el 18,18% de los enfermeros (4) no cree que la motivación e interés en aprender conocimientos propios de su quehacer diario, influyan en el establecimiento de cuidados independientes, resultado que debe resaltarse ya que el conocimiento y saber refleja indefectiblemente un desenvolvimiento autónomo e independiente; a mayor saber, mayor independencia y autonomía. 42 BARRERAS PROFESIONALES Tabla F Barreras Profesionales que Obstaculizan el Ejercicio Autónomo de la Profesión Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio, Sede Nueva Córdoba Córdoba Capital, período agosto-septiembre 2012 Obstaculiza Frecuencia % Carencia de capacitación Permanente Déficit en la toma de decisiones Carencia de un respaldo en Modelo Teórico Falta de utilización del PAE No Obstaculiza Frecuencia % Totales Frecuencia % 4 18,18 18 81,81 22 100 0 0 100 100 22 100 20 2 91 9 2 20 9 91 22 22 100 100 Fuente: formulario auto administrado GRAFICO Nº 6 Fuente: TABLA F 43 Comentario: los resultados brindados por la presente tabla, reflejan que la carencia de un modelo teórico en el cual respaldarse durante la trayectoria de la práctica laboral, constituye una barrera que afecta el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería en un 91% de los enfermeros (20). Esto asevera la inconsistencia de tal consideración, puesto que el seguimiento de una teoría o modelo teórico, es lo que permite realmente aplicar lo aprendido, guiar la práctica. No se pueden realizar acciones o establecer cuidados sin aprehenderlos primero de un modelo teórico, que constituye justamente un modo de pensamiento fundado en conocimientos científicos, una herramienta conceptual que guía la práctica. Por otro lado, la carencia de capacitación afecta como barrera profesional al 18,18% de los enfermeros (4). Es relevante destacar esta cifra ya que el conocimiento es la principal herramienta con que se cuenta para mayor independencia y autonomía. Mientras menos se sabe y aprende, más dependiente se es. Con respecto a la inutilización del Proceso de Atención de Enfermería, como barrera que afecta al 9% de los enfermeros (2) por no ser considerado como determinante para el ejercicio autónomo, es necesario resaltar que éste es el instrumento con que cuenta la profesión para valorar en forma integral al paciente, identificar necesidades planteadas que son necesarias satisfacer, planificar acciones para lograr su satisfacción, realizarlas y evaluar si lograron los resultados esperados. Es el método de intervención en el que se basa la profesión para lograr calidad de prestación en los cuidados que se brindan. 44 BARRERAS DEL ENTORNO Tabla G Barreras del Entorno que Obstaculizan el Ejercicio Autónomo de la Profesión Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio, Sede Nueva Córdoba Córdoba Capital, período agosto-septiembre 2012 Obstaculiza Frecuencia % No participación en el Equipo interdisciplinario 3 13,63 No Obstaculiza Frecuencia % 19 86,36 Totales Frecuencia % 22 100 Fuente: formulario auto administrado Comentario: luego del análisis de la siguiente tabla, puede decirse que no participar en el equipo interdisciplinario en la atención y tratamiento del paciente, implica una barrera para el ejercicio profesional en un 13,63% de los enfermeros (3), porque el trabajo en equipo, posibilita tomar decisiones en conjunto, aportar ideas y/o medidas que puedan mejorar el estado del paciente, dar a conocer un modo de pensar, mostrar el saber a los demás; acciones que reflejan autonomía e independencia profesional. 45 Porcentaje en que obstaculiza el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería, las Barreras Personales, Profesionales y del Entorno. Unidad de Terapia Intensiva. Sanatorio Allende sede Nueva Córdoba. Período agosto-septiembre de 2012. GRAFICO Nº 9 Fuente: Tabla E, F y G Comentario: Estos resultados reflejan claramente la influencia de la barrera profesional como obstáculo principal en el establecimiento del ejercicio autónomo de la profesión, dentro de la cual, la inasistencia a capacitación, (en la que se consideró el interés en adquirir conocimientos, los conocimientos como determinantes de cuidados autónomos, la asistencia a capacitación, la inasistencia como indicador de dificultad para la autonomía profesional) y la ausencia de un respaldo teórico para realizar los cuidados, constituyeron los indicadores más sobresalientes en la medición de dicha variable. 46 Capítulo IV Discusión 47 Discusión La autonomía permite a Enfermería actuar de forma independiente, implica tener la capacidad de tomar decisiones de manera segura, consciente y con fuerte sustento teórico y científico que avale su conocimiento y quehacer, requiere integrar la teoría y la práctica en un mismo cuidado. Como destacan Beauchamp y Childress: el individuo autónomo es el que actúa libremente de acuerdo con un plan escogido, cuando lo hace intencionalmente, con comprensión y sin influencias controladoras que determinen su acción. La autonomía hace a la profesionalización y ser profesional o desempeñar una profesión hace a la persona situarse en un determinado escenario de prestigio y de status social y de cierto orgullo personal por las competencias intelectuales. La realización de este informe, en el que se analizaron las barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería, permitió a las autoras dilucidar que en distintas proporciones, todos los indicadores, estuvieron presentes como obstáculo en el ejercicio autónomo de la profesión. Como conclusión general, fueron relevantes los resultados obtenidos, queriendo hacer hincapié por su importancia en la autonomía de la profesión, en los siguientes indicadores: el respaldo en un modelo teórico y la utilización del Proceso de Atención de Enfermería como no determinantes de autonomía. Ambos resultados generan una contradicción: por un lado, un gran porcentaje de los enfermeros (91%) refiere hacer uso del Proceso de Atención de Enfermería en la atención y tratamiento del paciente y a su vez, esta misma cantidad adhiere que no es necesario el respaldo en un modelo teórico a la hora de llevar a cabo su accionar. Se explica la contrariedad de tal consideración, haciendo mención de que el seguimiento de una teoría o modelo teórico en la profesión de Enfermería, es lo que permite realmente aplicar lo aprendido, guiar la práctica. No se pueden realizar acciones o establecer cuidados sin aprehenderlos primero de un modelo teórico, que constituye un modo de pensamiento fundado en conocimientos científicos, una herramienta conceptual que guía la práctica. Por otro lado, el Proceso de Atención de Enfermería es el instrumento con que cuenta la profesión para valorar en forma integral al paciente, identificar necesidades planteadas que son necesarias satisfacer, planificar acciones para lograr su satisfacción, realizarlas y evaluar si se lograron los resultados esperados. Ya que este método de intervención de la profesión se basa en un modelo teórico para lograr razonamiento y pensamiento crítico en la toma de decisiones, por lo tanto no pueden pensarse en forma separada, ni aislada. Asimismo, la existencia de enfermeros cuyo pensamiento radica en que la capacitación, la experiencia por antigüedad, la motivación e interés para 48 realizar cuidados autónomos y no participar en el equipo interdisciplinario, no son determinantes para establecer cuidados autónomos, también genera otro interrogante puesto que el conocimiento que brinda la capacitación y la experiencia laboral, es la principal herramienta con que se cuenta para mayor independencia y autonomía, a la vez que brinda confianza y seguridad, sobre todo si la acción requiere especial capacidad y cuidado. Además, si no se está motivado en realizar un trabajo autónomo, difícilmente se podrá llegar al mismo. El conocimiento y saber refleja indefectiblemente un desenvolvimiento autónomo e independiente, para el que necesariamente hay que estar motivado. Con respecto a la participación en el equipo interdisciplinario en la atención y tratamiento del paciente, es totalmente necesaria, porque el trabajo en equipo, posibilita tomar decisiones en conjunto, aportar ideas y/o medidas que puedan mejorar el estado del paciente, dar a conocer un modo de pensar, mostrar el saber a los demás; acciones que reflejan autonomía e independencia profesional. Si se reflexiona sobre el concepto expuesto de Barreras por Rodríguez E, Bozal, A y Barrón A (2010)36; como el conjunto de obstáculos relativos a las limitaciones en el desarrollo profesional, que se afronta en los ámbitos tanto formativos como laborables, y recíprocamente influenciados por los ámbitos personales. Evidentemente, estos resultados demuestran que existe una separación entre lo que se conoce y lo que se practica, que no es posible aún integrar la teoría con la práctica, plasmar el saber en el hacer, comprender que el trabajo implica continuamente dar respuesta de lo que se hace o decide, la cual puede darse sólo cuando se tiene el conocimiento necesario y el fundamento científico que otorga el Proceso de Atención de Enfermería basado en un modelo teórico. 36 RODRÍGUEZ, E; BOZAL, A; BARRÓN, A. “Genero, poder/saber: una cuestión de fondo en la profesión de enfermería”. VIII Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Género. Brasil, abril 2010 49 Recomendaciones Se considera necesario crear ambientes de práctica que fortalezcan la toma de decisiones, donde enfermería aplique sus capacidades, experiencias y competencias, para poder de esta manera fortalecer la práctica multidisciplinaria con su participación. Puesto que se cree que la autonomía se desarrolla a través del tiempo y se relaciona con el desempeño personal y profesional, se debe estimular la confianza y el juicio para realizar prácticas de experticia. Es de crucial importancia implementar el liderazgo de enfermería en los servicios, para poder guiar la toma de decisiones del equipo, la práctica interdisciplinaria y hacer que enfermería vaya más allá del cuidado. Los enfermeros consideran que cuando el conocimiento, las habilidades y la experiencia no son reconocidos y valorados, enfermería no dará el máximo de sus capacidades y la habilidad para influir en la evolución del paciente será limitada, porque cuando no se tienen en cuenta el conocimiento y la experiencia de los enfermeros, se afecta su autonomía profesional. Por esta razón se debe “fomentar la confianza en la práctica, que incluye la habilidad para comunicar en forma clara los hallazgos críticos, justificar la razón principal en la toma de decisiones, y negociar una solución adecuada cuando se trabaja en equipo para establecer un plan de cuidado.” Además los cambios en el ejercicio de la profesión, que responden a los avances científicos y tecnológicos y a la reforma del sistema de salud, convierten a Enfermería en una profesión con autonomía propia. “Lo que implica que los enfermeros no deben perder de vista cuál es el objeto de la profesión: el cuidado de la salud humana de los individuos, familia y comunidad y no olvidar que son actores que realizan aportes únicos, esenciales y específicos como “cuidar” y contemplar a la persona en su totalidad, en la realización de un cuidado individualizado e integral.” 50 Estimular la creencia de que enfermería como disciplina se define y diferencia de otras disciplinas por los marcos teóricos y conceptuales que utiliza para cualificar y adquirir su autonomía profesional. Continuar fortaleciendo el desarrollo de la ciencia de enfermería para proyectar enfermeras autónomas, capaces de tomar decisiones y fortalecer la autonomía profesional. Para ello es imprescindible que la enfermera(o) adquiera una postura de igualdad, basada en las competencias profesionales, y confianza en sí misma para fortalecer su identidad a partir de sus propios logros. 51 Bibliografía 52 ABDUL HERNÁNDEZ, C; GUARDADO DE LA PAZ, C. Rev. Cubana Enfermería v.20 n.2. Ciudad de la Habana: Mayo-agosto; 2004 ALLIGOOD, R. Modelos y Teorías de Enfermería. Cap 14. 7º ed. Editorial Elsevier Mosby; 2011 ALLIGOOD, R. Modelos y Teorías de Enfermería. Cap 22, p 455. 7º ed. Editorial Elsevier Mosby; 2011 ARRICIVITA VERDASCO A., CABRERA FIGUEROA J., ARIAS HERNÁNDEZ M., ROBAYNA DELGADO M. C., DÍAZ RODRÍGUEZ L. Características de la organización de las visitas en las Unidades de Cuidados Críticos de la Comunidad Autónoma de Canarias. Revista Enfermería en Cardiología Nº 25: 36-40 1º cuatrimestre 2002 BARBOSA DE PINHO, L; ACEVEDO DOS SANTOS, S. Significados y percepciones sobre el cuidado de enfermería en la unidad de cuidados intensivos. Índex Enfermería v.15 n.54 2003 BUCHER, L; FORET, B; O’BRIEN, J; VIATNIK, P; LEWIS, S. Enfermería medico quirúrgica. 6º ed. Madrid España: Editorial Elsevier; 2004 CAÑADAS NÚÑEZ, F; FERRE PÉREZ, M; FERNÁNDEZ GARCÍA, Á; PLAZA DEL PINO, F; JIMÉNEZ GARCÍA, J; SUBIRA IMBERNON, A. La Humanización del cuidado. Un imperativo de cuidados intensivos. Rev. Tesela 2007; 2. Fecha de acceso 27 de junio de 2008. DOMENECH, R. Quemados. Valoración y criterios de actuación.1º ed. Editorial Marge Medica Books; 2009 FERNANDEZ JUAREZ. Salud e interculturalidad en América Latina: Antropología de la salud y crítica intercultural. 1º edición. Ed. Abya-yala, 2006, p 95 FUNK. S, CHAMPAGNE, M, WIESE. R, TORNQUIST EM. BARRIERS. Thebarriers to Research Utilization Scale. Applied Nursing Clin 1998; 8:77-83. 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Pág. 69 a 72 TAPP, Dianne, STANSFIELD, Katherine y STEWART,Janice. La autonomía en la practica de enfermeira.Vol.5nº1 Colombia.Octubre 2005.Pág. 118 Páginas de internet de consulta: www.bireme.br (Centro Latino americano y Del Caribe de información en ciencias de La salud) www.lilacs.com (Literatura latinoamericana y Caribe en ciencias de la salud) www.medlineplus.com.ar (Médicos online. Literatura internacional) www.paho.ar (Biblioteca de la Organización panamericana de la salud) 54 Resumen 55 Este informe tuvo como finalidad conocer cuáles son las barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión, para poder contribuir a mejorar la calidad en el trabajo de las enfermeras y su satisfacción con la práctica y los resultados con los pacientes. Se elaboró a través de un estudio, descriptivo, transversal; considerando las barreras que obstaculizan la profesión en tres dimensiones: personales, profesionales y del entorno. Los datos fueron obtenidos a través de fuentes primarias en entrevistas directas, por medio de una encuesta semi- estructurada, auto administrada. El trabajo se estructuró en cuatro capítulos; en los dos primeros se desarrolló el planteo del problema, la justificación, objetivos, marco teórico y la metodología empleada para sistematizar la información; los últimos capítulos contemplan el procesamiento de la información, los resultados obtenidos del mismo y la discusión, donde se reflejan las recomendaciones a las que las autoras arribaron. Resultados: en los datos socio demográficos prevalece una franja etárea entre los 2030 años de edad, el sexo femenino, enfermeros/as profesionales y con más de un año de antigüedad en la unidad. Dimensiones personales: el 18,18 % no siente motivación para realizar cuidados autónomos y el 27 % considera que la falta de experiencia adquirida por antigüedad, no es un obstáculo. Dimensiones profesionales: el 9 % no utiliza el PAE, el 91 % no se respalda en un modelo teórico o autor guía para realizar los cuidados y el 18,18 % no asiste a capacitación. Dimensiones del entorno: el 13,63 % asume no participar en el equipo interdisciplinario, con aportes de conocimientos científicos. Conclusión: la variable profesional es el obstáculo principal en el establecimiento del ejercicio autónomo de la profesión, dentro de la cual, la inasistencia a capacitación y la ausencia de un respaldo teórico para realizar los cuidados, constituyeron los indicadores más sobresalientes en la medición de dicha variable. La autonomía se ve disminuida cuando los enfermeros no pueden ejercer, aplicando toda su preparación, entrenamiento, habilidades, conocimientos, competencia y juicio. Puede concluirse que es imprescindible la formación de un cuerpo de conocimientos, la aplicación de un método de intervención, es decir el Proceso de Atención de Enfermería, sobre la base de modelos y teorías que fundamentan la profesión, cuya importancia es relevante, puesto que se refleja en los resultados obtenidos por los enfermeros encuestados, los cuales constituyeron la población en estudio y, por ende, fuentes primarias de información. 56 Anexos 57 ANEXO 1 Córdoba, julio de 2012. Sra. Jefe de Departamento de Enfermería S/D Nos dirigimos a usted y por su intermedio a quien corresponda, con el fin de solicitar autorización para la implementación del instrumento de recolección de información y/o datos estadísticos, que aborda la temática: “Barreras que Intervienen en el Ejercicio Autónomo de Enfermería en el Sanatorio Allende, durante el período agosto – septiembre de 2012”, a realizarse por las enfermeras profesionales y alumnas: Rocío Durán – Sandra Lencina – Ivana Sueldo, de la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Córdoba, y para la materia de Taller de Trabajo Final, correspondiente al 5º año de la carrera Licenciatura en Enfermería. Motiva este pedido el hecho de poder obtener respuestas sobre el tema, siendo indispensable para el cursado de la materia mencionada y para el desarrollo de dicho informe de investigación. Sin otro motivo saludamos a usted cordialmente. Rocío Durán Mat. 200668094 Sandra Lencina Mat. 200768124 Ivana Sueldo Mat. 200668317 58 ANEXO 2 Consentimiento libre esclarecido. Nombre del Informe: “Barreras que Intervienen en el Ejercicio Autónomo de Enfermería en el Sanatorio Allende, durante el período agosto – septiembre de 2012” Nombre de los investigadores: Rocío Durán – Sandra Lencina – Ivana Sueldo Propósito del proyecto: será realizado por estudiantes de la ultima materia de la carrera Licenciatura en Enfermería, perteneciente a la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba; con el propósito de esclarecer cuales son la barreras que intervienen en el ejercicio autónomo de la profesión. La recolección de los datos se llevará a cabo durante el período agosto – septiembre de 2012. ¿Qué se hará? Si decido participar en este proyecto se me administrara el cuestionario, el cual responderé, previa explicaciones para responder y mantener el anonimato. Beneficios: como resultado de mi participación en este estudio, no obtendré un beneficio directo, pero colaborare en el esclarecimiento de las barreras predominantes que intervienen en el ejercicio profesional, siendo este un conocimiento que beneficiara a la profesión en el futuro, ayudando a fortalecer a la Enfermería como disciplina. Si acepta participar del proyecto y necesita hacer preguntas o aclaraciones acerca de algún aspecto del cuestionario puede comunicarse con los investigadores. Mi participación en este proyecto es voluntaria. Tengo el derecho de negarme a participar o a discontinuar mi participación en cualquier momento, sin que esta decisión afecte el proyecto. Mi participación en este estudio es confidencial, los resultados podrían aparecer en una publicación científica o ser divulgados en una reunión científica pero de una manera anónima. No perderé ningún derecho legal por firmar este documento. Consentimiento. He leído o se me ha leído y explicado, toda la información descrita en este formulario, antes de firmarlo. Se me ha brindado la oportunidad de hacer preguntas y estas han sido contestadas de forma adecuada. Por lo tanto accedo a participar como sujeto de investigación en este estudio. Nombre, DNI y firma del sujeto participante. Nombre, DNI y firma del investigador que solicita el consentimiento. 59 ANEXO 3: Formulario. A continuación se presenta un formulario semi-estructurado, cuya finalidad es definir cuáles son las barreras que obstaculizan el ejercicio autónomo de la profesión de Enfermería. Para ello se requiere necesario de su colaboración en lo que respecta a responder al mismo, tildando la respuesta que considera de su elección, en el caso de las preguntas cerradas y desarrollando las preguntas abiertas en forma clara y legible. Las preguntas abiertas que responderá tienen carácter de importancia en cuanto al logro de resultados fidedignos. Sus respuestas serán respaldadas por el secreto estadístico y de confidencialidad. Datos de Identificación: Edad: Sexo: F M Formación académica: Enfermero profesional Licenciado en enfermería Antigüedad en el servicio (mencione si se refiere a meses o años): …………………………………………………………………………………………..... 1) ¿Cuáles de las siguientes barreras cree que constituyen obstáculos que dificultan el ejercicio autónomo de la profesión? Personales Profesionales Del entorno 2) ¿Tiene interés en adquirir conocimientos sobre temas relacionados a su quehacer diario como enfermera/o? Si No 3) ¿La falta de interés y/o motivación para aprender estos conocimientos implican una dificultad para establecer cuidados autónomos? Si No ¿Por qué?.............................................................................................................. ……………………………………………………………………………………………. 4) ¿Estos conocimientos son necesarios para establecer cuidados autónomos? Si No 5) ¿Participa en jornadas de capacitación? Si No 6) ¿La inasistencia a jornadas de capacitación es un indicador de dificultad para ejercer acciones autónomas? Si No ¿Por qué?.............................................................................................................. 60 ……………………………………………………………………………………………. 7) ¿Toma decisiones de su experticia en su ejercicio diario? Si No ¿En qué momentos? Siempre A veces Nunca 8) ¿La toma de decisiones favorece la autonomía profesional?? Si No ¿Porqué?........................................................................................................................... ................................................................................................................... 9) ¿El no tener experiencia adquirida por antigüedad constituye un obstáculo para ejercer cuidados autónomos? Si No ¿Por qué?.............................................................................................................. ……………………………………………………………………………………………. 10) ¿Se basa en un autor específico como guía cuando realiza los cuidados? Si No ¿Cuál?................................................................................................................... 11) ¿La inexistencia de un autor como guía en la realización de los cuidados implica una barrera para ejercer autonomía? Si No ¿Por qué?.............................................................................................................. …………………………………………………………………………………………… 12) ¿Utiliza el Proceso de Atención de Enfermería en la atención del paciente? Si No ¿Cuándo utiliza este proceso? Siempre A veces Nunca 13) ¿Planifica los cuidados en base a valoración del paciente? Si No 14) ¿Evalúa los resultados obtenidos en el paciente después de realizar los cuidados? Si No 15) ¿El Proceso de Atención de Enfermería es determinante para el ejercicio autónomo de la profesión? Si No 16) ¿Qué modelo de atención observa que prevalece en el servicio de cuidados críticos? Modelo centrado en la enfermedad (Modelo Médico Hegemónico)…… Modelo Integral…… 61 17) ¿De qué manera cree que estos modelos influyen en el establecimiento de cuidados autónomos?............................................................................................ …………………………………………………………………………………………….……… ……………………………………………………………………………………. 18) ¿Aporta conocimientos científicos al equipo interdisciplinario en cuanto a la atención y/o tratamiento del paciente? Si No 62 ANEXO 4: TABLA MATRÍZ SU JE TOS DIMENSIONES PERSONALES EDAD (años) SEXO F M BARRERA QUE DIFICULTA EL EJERCICIO AUTÓNOMO DE LA PROFESIÓN pe D pr rs el of on en es al tor io es no na le s ANTIGÜEDAD/EXPERIENCIA MENOS DE 1 AÑO IGUAL A 1AÑO MÁS DE 1 AÑO MOTIVACIÓN PARA REALIZAR CUIDADOS AUTÓNOMOS INTERÉS EN REALIZAR CUIDADOS AUTÓNOMOS SI NO PORQUÉ 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 63 DIMENSIONES PROFESIONALES (I parte) SUJE TOS BARRERA QUE DIFICULTA EL EJERCICIO AUTÓNOMO DE LA PROFESIÓN prof D p esi e e ona l r les e s n o t n o a r l n e o s FORMACIÓN ACADÉMICA ENF. PROF . CAPACITACIÓN PERMANENTE LIC. EN ENF. TOMA DE DECISIONES Asistencia a capacitación Interés en adquirir conocimiento s SI NO Conocimientos como determinante para cuidados autónomos SI NO Participación en jornadas de capacitación SI NO Participación de experticia en la toma de decisiones La inasistencia es indicador de dificultad para la autonomía SI NO PORQ UË si no Favorece autonomía profesional En qué momentos siemp re a veces nun ca 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 64 si no la Por qué DIMENSIONES PROFESIONALES (II parte) S U J E T O S EXPERIENCIA POR ANTIGÜEDAD COMO OBSTACULO DE AUTONOMÍA (9) si no porqu é RESPALDO EN UN MODELO TEORICO (1011) Apoyo en un autor específico como guía Inexistencia de autor guía como barrera para la autonomía profesional si si no cua l no porqu é PAE (12-13-14-15) Utilización del PAE si no Es determinante para el ejercicio autónomo Cuando utiliza este proceso siempre a veces si no Planificación de cuidados en base a valoración del paciente si no nunca 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0 1 1 1 2 1 3 1 4 1 5 1 6 1 7 1 8 1 9 2 0 2 1 2 2 65 Evaluación de resultados si no SUJETOS DIMENCIONES DEL ENTORNO BARRERA QUE DIFICULTA EL MODELO SANITARIO EJERCICIO AUTÓNOMO DE LA PROFESIÓN Del entorno Personal Profesional Vigencia del modelo Médico Hegemónico Vigencia del modelo Integral Influencia en el establecimiento de cuidados autónomos PARTICIPACIÓN EN EL EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO EN LA ATENCIÓN Y PLAN DE TRATAMIENTO DEL PACIENTE Aportando conocimientos científicos SI NO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 66