Líbano: Los refugiados y los solicitantes de asilo, en peligro

ÍNDICE AI: MDE 18/002/2001/s
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Embargado hasta las 00:01 horas GMT del 26 de febrero de 2001Documento público
Líbano: Los refugiados y los solicitantes de asilo, en peligro
Los solicitantes de asilo y los refugiados pueden ser expulsados de
inmediato a países donde sus derechos humanos están en peligro si las
autoridades libanesas no reconsideran su decisión de obligar a todos los
extranjeros cuya situación sea «irregular» a salir del país antes del 1 de marzo,
ha manifestado hoy Amnistía Internacional.
En agosto de 2000, la Dirección General libanesa de Inmigración Lebanese
Directorate-General dio a los residentes árabes y extranjeros «ilegales» un plazo
de dos meses para que regularizaran su situación. Posteriormente el plazo se
amplió hasta el día 28 de febrero de 2001 y al parecer ésta será la última
prórroga. A Amnistía Internacional le preocupan los efectos que puede tener esta
decisión sobre las personas a quienes se ha reconocido la condición de refugiados o
los solicitantes de asilo cuyas solicitudes o recursos están siendo examinados.
La organización ha expresado también su preocupación ante el peligro que
corren cientos de refugiados y solicitantes de asilo que están en Líbano —la
mayoría procedentes de países en guerra o en los que se violan sistemáticamente
los derechos humanos, como Irak, Sudán y Somalia—
de ser detenidos,
torturados bajo custodia y devueltos a sus países de origen.
Según los informes, desde septiembre de 2000 más de 300 solicitantes de
asilo han sido devueltos a su país de origen. Casi todos ellos habían sido detenidos
y privados de libertad bajo la acusación de entrar y residir ilegalmente en Líbano.
En febrero de 2001 fue devuelto Khamis Kaskel Murad, sudanés sobre
cuya solicitud de asilo tenía aún pendiente decidir el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En mayo de 2000, 'Ammar Kazim Shams, ciudadano iraquí cuya
condición de refugiado había sido reconocida por el ACNUR, fue expulsado de
Líbano con destino desconocido. Amnistía Internacional teme que haya sido
devuelto a Irak.
«La entrada ilegal a un país no debe ir en perjuicio del derecho de los
potenciales solicitantes de asilo a tener acceso a un procedimiento justo y
adecuado de determinación de su condición de refugiados», ha manifestado
Amnistía Internacional.
Según el derecho internacional consuetudinario, nadie debe ser objeto de
devolución mientras su solicitud de asilo está en proceso de examen o recurso, o
si le ha sido reconocida la condición de refugiado.
Según los informes, los solicitantes de asilo son torturados mientras están
detenidos. Se los tortura sistemáticamente para obligarlos a firmar peticiones
voluntarias de repatriación aunque puedan sufrir persecución en sus países de
origen.
La muerte bajo custodia en noviembre de 2000 del solicitante de asilo
Awad Allah Jumaa Jarkum, de 19 años, parece guardar relación con los malos
tratos que sufrió mientras estaba detenido.
La mayoría de los solicitantes de asilo que han viajado a través de Siria
son entregados a un Comité de Enlace de las fuerzas de seguridad sirias, donde
son interrogados y expulsados o privados de libertad.
Información general
Aunque Líbano no es Estado Parte en la Convención de las Naciones
Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967, el
país está obligado a respetar las normas del derecho internacional
consuetudinario. El principio de no devolución (non-refoulement) —piedra
angular de la protección a los refugiados, recogido en el artículo 33 de la
Convención de las Naciones Unidas y en numerosos instrumentos de derechos
humanos—, que prohíbe la devolución de cualquier persona a un país donde
pueda ser víctima de violaciones graves de derechos humanos, ha sido reconocido
de forma general como principio del derecho internacional consuetudinario.
Además, el artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
a cuya redacción Líbano ha contribuido activamente, dispone: «En caso de
persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en
cualquier país».
Líbano ha mostrado su compromiso con la protección internacional de los
refugiados con su pertenencia al Comité Ejecutivo del ACNUR (EXCOM), principal
foro internacional para el establecimiento de normas sobre protección a
refugiados. La presencia de una oficina del ACNUR en este país desde 1963
también es testimonio de la disposición de Líbano a respetar estas normas y
contribuir a la protección de los refugiados permitiéndoles permanecer
temporalmente y circular libremente en su territorio hasta que son reasentados
en un tercer país.
Las recientes aprehensiones y detenciones, junto con las denuncias de
torturas y malos tratos de solicitantes de asilo y refugiados en Líbano,
constituyen una violación del derecho internacional y de las normas
internacionales de derechos humanos.
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