El Amado

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Lección de la Escuela Dominical
Pastor Hispano, Enrique Gonzalez
La Iglesia Trinidad Bautista
Arlington, Texas
14 de Abril, 2013
LECCIÓN CUATRO
JUAN
“El Amado”
Texto:
Juan 13:21-25
Resumen
De todos los doce discípulos, Jesús tuvo un amor especial para con Juan. Dondequiera que su
Señor fue, Juan trató de estar lo más cercano posible. Después de la ascensión de Cristo, Juan
demostró su valor como uno de los "pilares" de la iglesia primitiva. Él fue fiel al Señor y fue
honrado con la visión especial de la Revelación de Jesucristo.
Lección Tema
Mientras sabemos que el Señor Jesucristo ama a todos sus hijos, hay cualidades que podemos
adquirir y cosas que podemos hacer para acercarnos aún más a él. Podemos obtener estas
cualidades aprendiendo y emulando la vida de Juan, el discípulo amado.
Objetivos de la lección
Al final de la lección, cada estudiante debe:
l. Entender cómo Juan se ganó el título de "el discípulo amado" durante el ministerio terrenal de
Cristo
2. Entender cómo Juan mostró fidelidad durante tantas décadas después de que Cristo regresó
al cielo
3. Decidir vivir cerca del Señor a diario
JUAN
El Amado
Texto
JUAN 13:21-25
Introducción
Es una cosa increíble pensar que un hombre puede ser llamado "el amado" del Señor. Para ser
amado por el Señor Jesucristo es verdaderamente un honor especial. El Señor Jesucristo tuvo
doce hombres que tomo para guiar y entrenar durante tres años. De estos doce hombres, hubo
tres que serían considerados el "círculo interno": Pedro, Santiago y Juan. De estos tres, fue
Juan quien fue elegido como el "amado". En uno de los más famosos retratos siempre pintados
de nuestro Señor Jesucristo, La última cena por Leonardo da Vinci, Juan es retratado poniendo
su cabeza en el Señor Jesucristo. Juan tomó una decisión consciente para permanecer cercas
a su Maestro. Él no fue el primero en hacer esto.
I. Amado de Cristo
Ilustración (permaneciendo cerca del hombre de Dios)
Debido a que Eliseo estaba decidido a pegarse y acercarse a su Mentor Elías, le fue otorgada
una porción doble de su espíritu:
Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con
Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a
Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Betel. Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que
Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le volvió a
decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive
Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó. Y se acercaron a Eliseo los
hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu
señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes
aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te
dejaré. Fueron, pues, ambos. Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se
pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán. Tomando entonces Elías su
manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron
ambos por lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga
por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu
espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti,
te será hecho así; mas si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de
fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo
Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más
le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. Alzó luego el manto de Elías que se le
había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. Y tomando el manto de Elías que se le
había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo
golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.-2 REYES
2:1-14
Ilustración (cita de A. W. Tozer-comunión)
"Dios no se ha inclinado a nuestra prisa nerviosa ni ha abrazado nuestra era de las máquinas.
El hombre que quiere conocer a Dios debe darle a El tiempo".
Ilustración (himno: "Toma tiempo para ser santo")
Tómese el tiempo para ser santo:
Habla a menudo con tu Señor;
Permaneced en él siempre
y se alimentarse de su palabra.
Hacer amigos de los hijos de Dios,
Ayudar a aquellos que son débiles
Olvidando en nada
Su bendición buscar.
Tómese el tiempo para ser santo,
Pasa mucho tiempo solo en secreto con Jesús
Al ver a Jesús,
Como El tú serás
Tus amigos en tu conducta
Su semejanza verán.
Tómese el tiempo para ser santo,
que Él sea tu guía,
y no correr de Él,
venga lo que venga
En la alegría o en la tristeza
Aún sigue a tu Señor,
Y, mirando a Jesús,
aún confía en su palabra.
Tómese el tiempo para ser santo,
mantener la calma en tu almaCada pensamiento y cada motivo
Bajo su control.
Así, guiados por Su Espíritu
para fuentes de amor,
Tú pronto estarás equipado
Para servicio de lo alto
(Palabras de William D. Langstaff, música de George C. Stebbins)
A. CERCANO EN COMUNIÓN (Juan 13:23-26)
Hay numerosos casos en el Nuevo Testamento cuando Juan estaba en comunión cerca con el
Señor. Ya hemos mencionado su acercamiento al Señor en la Última Cena. Él estaba cercano
al Señor en el momento de la Transfiguración. Él estuvo cercano al Señor cuando Jesús fue
solo para orar. Estaba cerca del Señor cuando el Señor bajó a la nave. Juan convirtió en un
hábito personal el mantenerse lo más cerca que pudo al Señor.
Ilustración (cita por Brennan Manning)
"Cuando nos acercamos lo suficiente para escuchar latidos del corazón de Jesús, descubrimos,
como lo hizo Juan, que somos sus amados".
B. CERCANO EN LA CORTE (Juan 18:15-16)
“Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo
sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote; mas Pedro estaba fuera, a la puerta.
Salió, pues, el discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, e hizo
entrar a Pedro.”
La Biblia deja muy claro que Juan estaba lo más cerca del Señor en los momentos difíciles
(Juan hablaba siempre de sí mismo con modestia). En cuanto a nosotros, a menudo
encontramos que es más fácil para emocionarse sobre la iglesia y las cosas del Señor, cuando
la economía está bien, la familia está bien, y cuando todo el mundo está contento. Mientras
Jesús estuvo en el juicio en la corte, sólo dos de sus discípulos estaban allí: Pedro y Juan. Este
es un gran desafío para los cristianos a seguir con otros creyentes en tiempos difíciles.
C. CERCANO EN LA CRUCIFIXIÓN (Juan 19:26-27)
“Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a
su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella
hora el discípulo la recibió en su casa.”
Se ha dicho que la gente recuerda cómo empiezas y cómo terminas. En el momento de la
crucifixión del Señor Jesucristo, Juan el Amado estaba allí. Jesús tenía un amor especial para
Juan, confiaba en él en gran medida a causa de su fidelidad, y lo escogió a él para cuidar de su
madre, María, después de su fallecimiento. Y así lo hizo Juan, tomando a María en su casa
como si fuera su propia madre, para el resto de su vida. Este es un reto para nosotros ser
"terminadores" en nuestras vidas cristianas.
II. Valiente en Carácter
Aunque pueda parecer obvio, tenemos que darnos cuenta que pararnos por lo correcto significa
que tenemos que pararnos en contra de las cosas que están mal. El pensador político del siglo
XVIII Edmund Burke tiene una famosa frase que se le atribuye “Todo lo que es necesario para
que el mal prospere es que los hombres buenos no hagan nada”. Juan amaba a Cristo, y este
amor le constriñó a oponerse a los que estaban en contra del Señor. Después, mientras
instruía a los jóvenes cristianos en la verdad, Juan dijo a los creyentes que los que no
confiesan el nombre del Señor Jesús Cristo no eran cristianos verdaderos en absoluto, sino
más bien engañadores (2 Juan 7).
A. SE PARÓ CONTRA LA HEREJÍA (2 Juan 7)
Juan no le pensaba dos veces cuando se trataba de señalar y de pararse en contra de la falsa
doctrina. Muchos hoy en día le llamarían “intolerante”. Los términos “engañador” y “anticristo”
no son usados por aquellos que se quieren llevar bien con todos. A Juan le importaba más
llevarse bien con su precioso Señor, él se paraba firme y enfáticamente contra aquellos que se
paraban contra Cristo y las verdades de su Palabra.
B. Se paró firme contra la contumacia (2 Juan 8)
Juan sabía que sólo había una manera de llegar al cielo, que es a través de su Señor y
Salvador. Es en el Evangelio de Juan que nos encontramos con el conocido versículo: "Jesús
le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
En la situación actual religiosa, el ecumenismo religioso- la unidad religiosa sin tener en cuenta
la verdad absoluta, la filosofía de que "muchos caminos llevan a Dios", es ampliamente
aceptada e incluso fomentada. Al igual que Juan, nosotros como cristianos debemos
representar al Señor Jesucristo como el Camino, la Verdad y la Vida, en lugar de retroceder.
Juan desafió a los creyentes a no perder las cosas que ellos habían ganado. Les recordó la
recompensa que espera a aquellos que se paran fielmente por la verdad.
III. Bendecido en comparación
Por causa de que él era amado por Jesucristo, Juan experimento algunas bendiciones únicas.
Juan fue bendecido en que él pudo ver cosas que ocurrieron que otros discípulos los cuales no
estaban cerca de él no pudieron ver (la transfiguración es un ejemplo). Juan fue bendecido en
que él pudo ver cosas que ningún otro ser humano vivo ha visto en su vida (a él se le dieron las
visiones asombrosas de la Revelación). Dios también lo bendijo con larga vida y un tiempo
prolongado de ministerio. Creemos que Juan era el único que no fue martirizado por su fe, sin
embargo, sabemos que él fue fiel hasta que el Señor lo llamó a casa.
A. FIEL EN LAS PRUEBAS (Apocalipsis 1:9)
Juan pasó los últimos años de su vida en exilio en la isla de Patmos. Mientras algunos
encontrarían este lugar uno de desánimo, que podría conducir al desaliento y tal vez a un
espíritu negativo, Juan habló acerca de estar en la isla por el propósito de la Palabra de Dios y
por el testimonio de Jesucristo. Juan se regocijó en que, así como él se había alegrado muchos
años cuando él estaba entre los que padecían afrenta por el nombre de Cristo (Hechos 5:41).
¡Qué desafío para cada uno de nosotros mantener un testimonio bueno y una actitud piadosa si
nos encontráramos en circunstancias desagradables! Ha sido correctamente dicho que las
pruebas revelan lo que verdaderamente somos. ¿Puede usted alegrarse mientras sufre por el
Señor?
B. FIEL A TRAVÉS DEL TIEMPO
Una razón por la que Juan fue bendecido más que los otros fue porque permaneció fiel a través
del tiempo. El Diccionario Bíblico de Easton dice que Juan vivió hasta cerca del año 98. La
Biblia relata algunas historias de aquellos que, al final de sus vidas, tomaron decisiones que no
eran como Cristo o que honraban a Dios. Noé tenía mucha fe, pero la vergüenza se produjo
poco después de la arca reposó (Génesis 9:20-23). Lot, que comenzó como un compañero de
justo y fiel Abraham, terminó con la desgracia en una cueva (Génesis 19:30-38). Sansón
comenzó su vida con tal promesa, pero terminó su vida ciego y como un animal para los
filisteos (Jueces 16:21). Hablando de remordimientos, el poeta Whittier lo expresó de esta
manera: "Las más tristes palabras, habladas o escritas, las más tristes son estas: “Podría haber
sido"' con Juan el Amado, se puede decir que vivió su vida plena y totalmente para su Señor,
hasta el final.
Conclusión
El apóstol Juan tuvo una relación muy especial con el Salvador. Él era "el discípulo amado".
Este lugar especial no simplemente cayó sobre Juan. Él fue un muy valiente y dedicado
cristiano, y esta dedicación fue bendecida por Dios. ¿En qué lugar te encuentras tú? ¿Es usted
valiente en su persona? ¿Es usted un discípulo de Cristo a quien Él pueda confiar para
obedecerle y seguirle? ¿Te quedaras cerca de El en todo tiempo así como Juan lo hizo?
Preguntas de estudio
1. ¿Qué bendición especial recibió Eliseo por quedarse cerca de su mentor Elías?
Eliseo recibió una doble porción del espíritu y poder de Elías.
2. Enumere los casos en los Evangelios en los que era evidente que Juan tenía una relación
especialmente estrecha con Cristo.
Juan fue uno de los tres testigos de la Transfiguración. Juan se apoyó en el pecho de Jesús 'en
la Última Cena. Juan estaba con Jesús en el jardín cuando él se fue solo a orar. Juan fue uno
de los dos discípulos que siguieron a Jesús a su juicio. Juan estaba cercas de Jesús mientras
estaba colgado en la cruz, y el Señor confió en Juan para el cuidado futuro de María.
3. ¿Qué motivó a Juan para enfrentarse a los que estaban en contra del Señor?
El amor de Cristo lo constreñía.
4. Enumere algunos desafíos específicos que Juan dio a los creyentes en su segunda epístola.
Las respuestas pueden variar, pero deben incluir: Pararse por la verdad, no perder ni dejar al
lado las cosas que ha aprendido, por las que se ha parado, y que ganó. No resbalar.
5. ¿De qué manera fue la vida de Juan (después de Cristo volvió al Cielo) diferente de los otros
discípulos?
Juan tuvo un ministerio largo y prolongado, vivió hasta ser un hombre viejo, creemos que fue el
único discípulo de no morir como un mártir por la fe.
6. ¿Dónde vino paso los últimos años de su vida, y por qué estaba allí?
Juan pasó sus últimos años en el exilio en la isla de Patmos por la Palabra de Dios y el
testimonio de Jesucristo.
7. ¿Qué incidente especial sucedido a Juan en ese lugar?
Jesucristo se le apareció personalmente y le dio el Apocalipsis.
8. ¿De qué maneras específicas podemos imitar la vida de Juan y entender más de lo que
significa ser el amado del Señor? Las respuestas varían, pero pueden incluir: tomar una
decisión consciente para permanecer cercano al Señor, permanecer cerca del Señor en los
momentos difíciles, oponerse a la falsa doctrina y en contra de resbalar.
Versículo para memorizar: Marcos 12:30
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